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ANTOLOGÍA TEXTOS 2° 1° TÉCNICA

Actividad: cuento “Continuidad de los parques”

La mujer agarró el cuerpo y la cabeza y los metió en una bolsa y los enterró en el patio trasero.
Luego, regresó a la casa y quemó toda la evidencia en la chimenea. Llamó a la policía diciendo que
su esposo había desaparecido sin dejar rastros.
Después, la policía llegó a investigar y no encontró nada. Le preguntaron si su esposo leía algo y
ella les dijo que él leía una novela que estaba en la biblioteca. El oficial lo leyó y por curiosidad, se
fijó en el final del libro. Excavó en el patio trasero y encontró los restos del hombre. El amante fue
arrestado.

(Fausto – Gonzalo – Matías)

Y el hombre leyendo una novela escucha un ruido y ve un resplandor. Asustado, se levanta y no se


encuentra con nada. Se relaja de nuevo con la novela en el sillón. Se duerme y sueña con un
asesinato donde al que lo asesinaban era a él. Agitado, se despierta de soñar y está solo en la casa.
Va a todas las puertas que hay en la casa y las cierra. Prende todas las luces y terminando la novela,
ya quedando el último capítulo, escucha un ruido en el living. Inmediatamente, llama a la policía.
Tardan un rato en llegar. Cuando lo hacen, les cuenta lo que pasó y van a averiguar. La policía no
halló nada.

(Franco R. - Facundo – Tobías – Braian – Franco B.)

Era la cabeza del marido. El mayordomo llegó y llamó a la policía. Luego de eso, llamaron a los
detectives para averiguar lo que había pasado. Interrogaron al mayordomo pero no sabía. Los
detectives empezaron a buscar pistas en la casa. Hallaron un cuchillo lleno de sangre (la sangre era
de la víctima). Empezaron a buscar más detalles pero lo único que encontraron fue el bendito
cuchillo. En el mango, había huellas digitales. Eran de la mujer. Al final, encontraron a la mujer
culpable y le dieron diez años de prisión.

(Alan)

Va por atrás y el hombre se da cuenta que alguien nada por ahí. Se da vuelta y la chica se agacha y
no la ve. Se sienta otra vez en el sillón y sigue leyendo su novela. Se queda dormido y sueña que
una mujer y su amante matan al marido de esa mujer. Se despierta, y en ese instante, la mujer le da
una puñalada.

(Agustina – Leonel – Fermín)


Actividad: cuento “El libro”

Un día caminaba por la Terminal. Había ido al baño y encontrado un libro abandonado, tirado en el
piso. Lo levanté, me senté y lo empecé a leer. Las páginas descifraban cosas que iban a pasar y
nombraba algunos nombres conocidos. Lo agarré, lo cerré y lo tire por el inodoro y apreté la
descarga. Después, me fui.

(Fausto)

Yo, una vez, fui al baño de la terminal y encontré un libro tirado en el cesto de basura. Lo agarré y
lo abrí. Decía que me iba a pasar algo. Que si quería saberlo tenía que leerlo. Entonces, junté valor
y lo leí y supe que me iba a matar un auto.

(Francisco)

Salía de la escuela y en la entrada me encontré un libro. Lo leí. Y lo leído, sucedió.

(Matías)

Un día iba caminando y miré al piso. Vi un libro. Lo tomé y lo leí. Al rato, lo dejé en el mismo
lugar. Nunca me atreví a leer el final.

(Agustina)

Me dice que eso va a suceder. Salgo enseguida para lo de mis familiares. Los voy a buscar y les
digo lo que me sucedió. Como siempre, no me creen. Y a las semanas, van teniendo accidentes cada
uno. Como yo les había dicho.

(Facundo)

Un día caminaba por la Terminal y me sentía muy descompuesto. Fui al baño y encontré un libro
abandonado en el suelo. Me paré y lo levanté. Me senté de nuevo y lo empecé a leer. Las páginas
disparaban cosas que iban a pasar y nombraba algunos nombres conocidos. Decidí cerrarlo y tirarlo
por el inodoro.

(Gonzalo)

Miré la hora. Tenía que esperar treinta minutos para tomar el colectivo. Tomé un café y fui al baño.
De repente descubrí un libro pequeño y de tapa dura. Lo revisé. No tenía título ni nada.
Me puse a mirar las primeras páginas. Miré nuevamente el reloj y faltaba para salir. Seguí leyendo.
Volví a páginas anteriores y descubrí nombres y lugares que me eran conocidos. Entre ellos, amigos
y familiares.
Todo lo que estaba pasando me parecía una locura. Corrí rápidamente hasta el hall. Faltaban tres
miutos para salir. Volví al baño y dejé el libro escondido y salí corriendo y alcancé a subir al
colectivo.
Cuando se alejó un poco, sentí que ya nadie me perseguía.
(Esteban)

Actividad: cuento Los anteojos azules

En un bosque oscuro había una mujer extraña. Era menuda, delgada y pálida. Con ojos rojos, medio
muerta parecía. Estaba cerca de un lago lleno de víboras, sapos y muchos otros bicharracos.
Estaba sola.
Un día, un chico se adentró en el bosque y vio a esa mujer de espaldas. Al verla se asustó y cuando
quiso salir corriendo, ésta lo atrapó y lo llevó al lago.
El lago, maldito, lo llevó hasta el fondo con unos tentáculos.
La familia del chico, asustada porque no aparecía, lo salió a buscar.
Después de un año, encontraron el cuerpo del chico en el bosque. Esta muerto, muy lastimado, casi
como si le hubieran arrancado la piel para comérsela.
Ese mismo día habían desaparecido dos chicos que habían ido a cazar al bosque. No los
encontraron.
Después de investigar, encontraron una uña pintada de azul. Los policías fueron al bosque y
encontraron a la mujer.
Le preguntaron dónde vivía. Cuando se dio vuelta, los mató y los tiro al lago.
Luego de varios meses, encontraron los esqueletos de los chicos y de los policías.
Decidieron entrar al bosque y hallaron, escondida, una cabaña. Adentro, el cadáver de una mujer,
las uñas pintadas de azul y una carta escriba con sangre que decía: “¿Por qué me abandonaste?

(Esteban)

Había una vez un investigador que siempre quería avanzar en sus casos. Pero un día, una llamada
anónima le informó que había una criatura que asesinaba a todo aquel que quisiera grabarla o
investigarla. Desde entonces, el curioso investigador, dijo: “Si nadie pudo, yo voy a poder”.
Entonces la persona que lo llamaba le respondió: “Ayúdame, él ya está aquí”. De repente, la
llamada se cortó y nunca más volvió a recibir una. Solo sabía que esas palabras lo atormentarían el
resto de su vida: “Él ya está aquí”.
Esa misma noche buscó en Internet “criatura asesina en el bosque”.
Aparecieron fotos raras y demás, pero un nombre era el más repetitivo: Slenderman.

(Fermín)

Una vez una mujer extraña, delgada, con pecas y cabello rojizo se dirigía a la casa de su tía que
quedaba cruzando el bosque. Iba por el puente y de repente pierde el control de su vehículo por un
neumático roto y cae al río.
Asustada, sale del auto y observa que el río era oscuro y tenía toques de marrón. El agua también
tenía manchas plateadas, doradas y azules.
Ya desesperada, sale del río y se da cuenta que estaba perdida en el medio del bosque.
Caminaba entre viejos árboles, heridos por rayos, que parecían sobrenaturales, grandes y retorcidos.
Estaba mareada y perdida. En ese momento, casi sin fuerzas, siente que una fuerza sobrenatural la
empuja y cae por un risco y muere.

(Matías – Gonzalo – Fausto)


Había una chica menuda, pálida y delgada que tenía un novio llamado Agustín. El novio se corta el
pelo y se lo corta mal. Ella, tan asustada, sale corriendo y lo deja.
Se va por un bosque desconocido, corriendo rápido. De improsivo, se tropieza con una rama y el
novio, que venía persiguiéndola, la encuentra.
Ella vuelve a verlo, huye de ahí y se esconde entre árboles y ramas.
Al final, llega a la casa, entra por la puerta y queda... ¿sola?

(Facundo – Franco R. - Franco B. - Tobías – Braian)

Había una vez un investigador que siempre quería avanzar en sus casos. Pero un día, una llamada
anónima le informó que había una criatura que asesinaba a todo aquel que quisiera grabarla o
investigarla.
Entonces el curioso investigador dice: “Si nadie pudo, yo voy a poder”, Un llamada desconocida le
decía “Ayúdame, él ya está aquí”.
Y cuando el investigador volvió su mirada, él estaba ahí.

(Leonel)

Había una vez una mujer extraña. Era de cabello rojizo, delgada y pálida. Vivía en la más absoluta
oscuridad y era muy rebelde. No le gustaban las criaturas. Cuando la mujer los miraba, se
escondían. Le temían porque dominaba el agua con sus manos y arrastraba todo a su paso.

(Francisco)

En un tiroteo entre la policía y los narcos, murió el jefe del cartel. Se llamaba Umperto y lo había
matado el jefe de la división de narcotráfico de la policía.
Al tiempo, el fantasma de Umperto aparecía todas las noches en la comisaría, en la oficina del jefe.
Una noche, entró el jefe a buscar su chaqueta y Umperto se le apareció. Intentó matarlo pero no
pudo.
Sin embargo, desde esa noche no se supo nunca más nada del jefe de la policía.

(Esteban)

Marcelo, de treinta años, era aguatero y malvado. Visitaba a todas las personas, era muy siniestro.
Cuando era adolescente hizo un pacto con el diablo y se convirtió en fantasma.
Se aparecía en las calles de Buenos Aires (y todavía aparece). Siempre asustaba a los niños a la
medianoche. Es el día de hoy, que Marcelo deambula por las calles. ¿Vos todavía no te lo
encontraste?

(Braian)

El viejo Juan
Él viejo Juan era un cuidador de cementerio. Un día, por la noche, un par de jóvenes entraron a
robar y le pidieron dinero. Como él no tenía, lo mataron.
Martín, que era el líder de la banda de ladrones, sintió desde ese día como si alguien lo llamaba. Al
principio, no le dio importancia.
Un día, a la medianoche, fue al baño, se miró en el espejo y vio que en el espejo aparecía la imagen
del viejo que habían asesinado.
Se asustó mucho, quiso salir corriendo pero la puerta estaba cerrada. Ya no había escapatoria.
Ese día el fantasma tuvo su venganza.

(Alexis)

Hace mucho tiempo hubo una pareja de recién casados. Él se llamaba Carlos y ella, María. Hacía
poco que se habían casado y decidieron mudarse a un lugar mejor. Consiguieron una casa muy
grande, ubicada en un barrio muy lujoso.
Luego de muchos meses de vivir juntos, María empezó a sospechar mucho de su esposo. Llegaba
muy tarde, se iba a lugares que ella no sabía y nunca le decía nada. Entonces, lo empezó a vigilar, le
robaba el celular para saber qué hacía. Fue allí cuando vio que tenía muchas llamadas perdidas de
una mujer: una tal Florencia.
Pero Carlos empezó a darse cuenta de que lo espiaban, porque ella estaba muy rara.
Una mañana, Carlos tenía ganas de ir a ver a su amante. Entonces aprovechó que su mujer estaba
durmiendo y salió muy sigiloso. Sin embargo, María, que siempre estaba alerta, lo siguió
discretamente.
Luego de una hora más o menos, Carlos salió de la casa de Florencia y vio el auto de su esposa.
Decidió despistarla y fue hasta su laboratorio y agarró unas cosas muy extrañas.
Mientras tanto, María regresó a su casa, se acostó y se hizo la dormida.
Cuando llegó Carlos, ella le dijo que tenía sed. El esposo, sin perder un segundo, le dio un vaso con
vino, vino con veneno.
Ella murió.
Luego de unas horas, llevaron el cuerpo a la morgue. Carlos estaba al lado del cuerpo, había ido de
retirarlo. De repente, cuando menos se lo esperaba, el cuerpo de su esposa comenzó a moverse.
Buscó con que defenderse pero no encontró nada. Muy asustado, se dio vuelta y vio que a su lado,
muy pálida, delgada, despeinada y con un camisón viejo y desteñido, estaba María, el fantasma de
María.
En un segundo, ella lo hizo desaparecer. Al día siguiente, los diarios informaron que habían hallado
muerta a Florencia. Nunca nadie supo quién fue.

(Gonzalo)

Hace mucho tiempo había una pareja de recién casados. Ellos se mudaron a un vecindario desierto,
donde las casas eran grandes. A ellos les tocó la casa número doscientos quince.
El hombre tenía una amante llamada Marcela. Se mandaban muchos mensajes. La mujer
sospechaba. Entonces revisó el celular y descubrió lo que internamente sabía.
Le pidió el divorcio pero eso a él no le convenía. Perdería mucho dinero.
Fue allí cuando decidió asesinarla.
Cuando ella fue al patio a tirar la basura, aprovechó y agarró un cuchillo. Fue al patio y, sin dudarlo,
se lo clavó en la espalda. Ella cayó al piso, muerta.
Sin perder tiempo, la enterró en el patio y después dijo a la policía que había desaparecido.
Días después cobró doscientos mil pesos del seguro de vida.
Pasado un mes, el viudo empezó a escuchar ruidos raros en la casa. Hasta que vio una sombra
blanca que flotaba. Temblando, miró bien la aparición y se dio cuenta que era su esposa. La cosa
desapareció.
Un día después, el viudo se suicidó.

(Fausto)
Un día el jardinero Adolfo siente un ruido dentro de la casa y piensa que era su patrón. Al rato,
siente otro ruido, como un grito, pero decidió no prestarle atención. Un ratito después, siente un
grito. Entra al living y no encuentra nada. Entra a las habitaciones y nada.
Lo último que le quedaba por revisar era el baño. Juntando coraje, entro al toilet pero tampoco halló
presencia alguna.
Entonces, saliendo para el jardín, pisa con sus botas cerca de la puerta de atrás y siente un
rechinido. Ve una grieta grandecita. Se agacha para ver que había y ve una sombra. Mete la mano y
saca las maderas. Se mete. No se ve nada. De repente, se le aparece un gran bulto oscuro. Era el
patrón que lo mata.
Años después, el patrón, como todas las noches, sale al jardín. Pero una noche, ve un resplandor que
se le va acercando cada vez más, y más, y más, y más...

(Facundo)

Había una vez una pareja. Se casaron y arrendaron una casa antigua. El esposo ya había vivido allí.
Al día siguiente, su esposa María, se va a trabajar. Julián queda solo en la casa. Ve algo, como una
persona. Al rato llega su esposa y esa cosa desaparece.
Cuando se acuestan, Julián empieza a recordar como era la aparición: era pálida, delgada,
despeinada y con un camisón. Se dio cuenta que era su ex esposa, a la que había asesinado años
antes, aunque nunca nadie lo había descubierto.
Luego de ese día siempre la veía en los mismos lugares: pasillos, habitaciones, en todos lados.
Cuando Julián salía de la casa, el fantasma lo perseguía con un cuchillo en la mano, pero no le hacía
nada. Fue entonces cuando se dio cuenta que ese fantasma ya no lo abandonaría, ese fantasma
quería venganza.
Al siguiente día, Julián desapareció y no se supo nada más sobre él.

(Alan)

Era un futbolista, con una zurda mágica. Llegó el momento de jugar el superclásico. Entonces
Leonardo jugo para River y al finalizar el encuentro, se habían impuesto por uno a cero frente a
Boca Juniors, y justo con gol de Leonardo.
Ya terminado el partido, cada uno se iba para su casa. Leonardo iba por la autopista cuando lo
empiezan a perseguir tres autos con barras de Boca. Lo empiezan a tirotear y el auto explota.
Leonardo fallece y se convierte en fantasma para vengarse.
Un día, los barrabravas iban hacia la cancha y se les aparece un fantasma en medio de la ruta. Bajan
la velocidad y, sorprendidos, descienden a ver qué pasaba. En ese momento, el fantasma
desaparece. Al no verlo más, deciden seguir camino.
Sin embargo, no se habían percatado que el fantasma de Leo estaba en el auto. Al verlo, no sabían
cómo reaccionar. El ánima les ató las manos sobre el asiento, uno por uno, y los llevó a un lugar
descampado. Ahí los prendió fuego. Esa fue su venganza.
Desde ese día, nunca más vieron al fantasma de Leonardo.

(Tobías)

Actividad cuento “El asesino”

En el año 2046, un científico llamado Gianoni investigaba un virus muy peligroso. Un día,
accidentalmente, se le cae el virus y comienza a expanderse por todo Estados Unidos.
La gran mayoría de la población se convierte en fieros zombies. Había destrucción por todos lados.
Sintiéndose culpable de lo que sucedía, Gianoni intenta crear una cura pero no encuentra la
solución.
Los humanos casi se extinguen. Los militares aún ahora, intentan destruir a los zombies.

Rodrigo

Era un científico postrado. Antes de quedar postrado había creado un robot para que haga todas las
cosas que él no podía hacer.
Después de unos años, el robot comenzó a descontrolarse y el científico no pudo hacer nada.
El robot se fue de la casa y lo dejó, abandonado. El androide comenzó a tener problemas y la gente
se enloqueció. Llamaron a la policía.
Una vez que los uniformados llegaron, comenzaron a dispararle al pobre robot. Asustado por nunca
haber salido, volvió a su casa. Fue ahí cuando encontró al científico, su “padre”, muerto.

Franco R. – Tobías – Braian – Facundo – Matías

Una mañana muy tranquila estaba mirando la televisión. En eso, pasaron información que en la base
militar estaban haciendo un experimento que podría extender la vida de las personas.
Después de varias semanas, informaron que había que estar en cuarentena. No se podía salir de las
casas porque el experimento podía haber afectado a algunas personas.
A la mañana siguiente, muy temprano, seis y treinta, se sentían muchos golpes. Miré por la ventana
y vi que unos soldados estaban haciendo una muralla gigante. Golpearon a la puerta. Agarré mi
revólver y abrí.
Un hombre con aspecto de científico me dio una caja con comida, medicamentos y otras cosas. Me
dijo que no saliera de mi casa por ningún motivo.
Esa noche sentí disparos, gritos de gente pidiendo ayuda. Miré por la ventana de mi habitación y vi
gente corriendo y, por detrás, otras personas con un aspecto de muertos. Salí de mi casa y agarré el
arma de un soldado muerto. Tenía una mordida en el cuello y le faltaba un trozo de piel. Estaba todo
ensangrentado. Era horrible.
Cuando se levantó, le disparé varias veces pero parecía no afectarle. Le disparé en la cabeza y cayó
tumbado.
Después de varios días y muchas personas infectadas, al fin, se descubrió la cura para ese virus
letal.
Para algunos, ya era demasiado tarde.

Alexis – Esteban

Estaba lleno de zombies en las calles. Los que quedaban vivos no tardarían en ser comidos.
Sobrevivían un par de personas que se refugiaban en un edificio de la policía. Igualmente, las
puertas no iban a aguantar mucho. Por eso, fueron a la azotea, perseguidos por decenas de zombies.
Llegaron a lo alto y allí había un helicóptero. Sin pensarlo demasiado, decidieron encenderlo y
escapar a la base militar.
Pobres! No sabían lo que les esperaba allí.

Fausto – Gonzalo – Alan – Franco B.

Hola, me llamo Juan. Me dormí en la clase en una evaluación porque un científico liberó un virus y
todos se convirtieron en zombies. Ahora mi vida pasa por buscar refugio y armas. Hay personas que
tienen ojos hipnóticos como un “hipno” de Pokemón, para robar a los privilegiados que están a
salvo y darle a los pobres. A mi me mordieron pero parece no afectarme. Mi misión es llegar a la
zona segura. Me dejarán entrar y me extraerán sangre porque soy inmune al virus, para encontrar la
cura. Así salvaré a la humanidad.

Fermín

¿Qué hice mal? Hay que hacer algo muy malo como para quedar en el “limbo”. Solo veo oscuridad
y temor, sufrimiento y trauma.
Me desperté en un bosque gris y sin color. Una voz susurrante dijo que lo siga para salir de ahí. Lo
primero que hice fue ir corriendo hasta mi casa. Golpeé la puerta y alguien salió:
- ¡Mamá! - dije.
- ¡Mmmm, otro chico jugando al rin raje!
Por alguna razón no me vio. Fui adentro, por la ventana, a mi habitación y me puse a buscar hojas y
un lápiz. Fui a la cocina y escribí: “¿Mamá, por qué no me ves?”
Justo en ese momento, a mi mamá se le cayeron los platos y se desmayó. Vi la puerta brillando y la
crucé.
Vi mi cuerpo tirado en un bosque y fui al patio de mi casa. Había una hamaca. Casi llorando me
subí y me hamaqué.
Nunca más vi a mi familia. Es como si nunca hubiera existido.
“Si mueres en el limbo, nunca haz existido”.

Fermin

Había una vez un muñeco maldito que merodeaba por una juguetería. Al vigilante, cuando lo vio, lo
atormentó hasta que se retiró de su trabajo. Esto pasó veintiocho veces más. Hasta que el edificio
tuvo que cerrar. Se dice que si entrás, no salís de allí.

Leonel

Una mañana tocaron a la puerta de casa de Manson. El cartero le dejó un paquete. Parecía ser
grande. Era un muñeco con aspecto feo: era un bebé.
A la noche se sentían ruidos raros. Fue al comedor y el muñeco había desaparecido. Entonces, fue al
patio y el bebé estaba en la hamaca. Cuando lo intentó agarrar, el bebé desapareció.

Rodrigo – Esteban – Alexis – Diego

Una noche muy estrellada, un niño estaba en su cuarto mirando por un telescopio y vio un
resplandor cayendo. No le dio importancia, pero unos minutos más tarde, escuchó un ruido muy
fuerte a unas cuadras de su casa.
Se sacó el pijama, se cambió y salió por la ventana para no despertar a su madre. Cuando llegó,
encontró un alien, pero no en una nave espacial sino en un meteorito.
El alien le dijo: “¡¡¡Voy a conquistar tu mundo!!!”
Y repentinamente, se fue.

Facundo
Una mañana calurosa del año 1958 me encontraba tendiendo la ropa en el patio y, de repente, veo
una luz fuerte que sobresalía en el cielo.
A las pocas horas, mirando la tele, decían que era una invasión alienígena que ya había matado a la
mitad de la población.
Hace días que venimos resistiendo, no creo que pasemos esta noche.

Franco R. - Franco B. - Braian – Tobías

El cuento el bebé zombie


Había una vez un bebé zombie en medio de una guerra de humanos contra zombies. El bebé estaba
escondido pero un zombie lo encontró. Se defendió con todas sus fuerzas pero el zombie lo mordió.
Entonces, desde ahí, el nene se convirtió en un “muerto vivo” y deambula todos los días por las
calles.

Francisco

Actividad: Cuento El Final

Había una vez un profesor llamado Custom que había inventado una máquina que podía viajar y
retroceder en el tiempo. Un día, un malvado alien vino para robarse la máquina porque quería viajar
al pasado para reparar las cosas con su familia.
La máquina se rompió y quedó para siempre atrapado en el pasado.

Braian

Esa mañana estaba por irme al trabajo en mi nave y me di cuenta que no le había dado comida a mi
iguana. Me volví y le di su ración de la mañana. Después salí para mi trabajo.
Cuando llegué, miré mi iguana y no estaba. Me puse a buscarla desesperado. Sentí ruidos afuera y
salí. Ahí vi un sombra grande con lengua como serpiente.
Quise atraparla pero se me escapó. ¡Se subió a mi nave y se fue!
Luego comprendí todo, era mi iguana que se transformó en un temible lagarto.

Esteban

Era un lagarto que había nacido en un pantano. Había desarrollado mucha inteligencia. Un día, robó
un avión porque tenía el sueño de volar. Apenas subió lo marcó escribiendo su nombre en una de las
alas. Lo voló, pasó por la ciudad, pero no sabía que no podía sobrevolar sin autorización. Entonces
lo persiguieron hasta que uno de los aviones le lanzó un misil y lo derribó.
Ese fue el final del lagarto.

Fausto

Es un corredor de autos que llegando al final, otro automovilista viene y le pega en la culata. Lo
hace chocar y volcar, y hasta hacer unos trompos. Y gira y gira, hasta que frena con la pared. Entra
la ambulancia preocupada y lo saca. Lo lleva al hospital y queda en coma.
Estando en coma, sueña que estaba en su taller haciendo una máquina del tiempo y cuando la
termina, va y arregla su pasado, su peor momento.
Luego de eso, sigue en coma por tres meses y muchos más.

Facundo

Una noche calurosa de verano, estabamos comiendo con mi familia afuera. De repente cae algo en
el campo. ¡Nos asustamos! Fuimos a ver quién era. Era un alien que nos quiso matar a todos. Pero
cuando se nos acercaba con sus garras preparadas, cayó muerto al piso. Al lagarto le faltaba el aire
en nuestro planeta.

Franco B.

Un día, un chico llamado Kevin, estaba cenando en su casa. Termina de cenar y se va a jugar a la
play. Es ese el momento cuando siente como que algo cayó en su jardín. Por el ruido parecía ser
algo grande. Él, con miedo, sale despaco hacia el jardín. Ahí es cuando ve una nave muy extraña.
¡Era grande y rara, con luces en todos lados, y un hoyo como que le habían disparado!
El niño se sube a la nave, apreta un botón y automáticamente la compuerta se abre. Entra y, sin
querer, desliza una palanca,. La nave se cierra con él adentro y emprende el vuelo.
Lo extraño es que la máquina se manejaba sola. Decidió dar un pase por la nave.
Entra a un lugar con botones, donde había una extraño extraterrestre, un lagarto verde. Estaba
inconsciente.
Kevin mira por la ventana y se sorprende al ver que estaba en el espacio. Veía muchos planetas. La
nave tomo una velocidad impresionante: a muchos años luz de rapidez.
Ese fue el momento de la catástrofe: el niño que no estaba asegurado con cinturón, voló y se golpeó
la cabeza. Fue allí cuando el paseo, terminó en tragedia.

Rodrigo

Había un lagarto en una selva. En eso, le cae un rayo del cielo. El lagarto muta. Tras recorrer la
selva, encuentra una nave espacial. La activa. Pero esa nave ya tenía un destino.
Comienza a volver en el tiempo hasta que el lagarto recién nace.

Diego

Hace mucho tiempo, en el pasado, allá por el año 2088, en un laboratorio de energía nuclear, estaba
por estallar un reactor. Nadie sabía si saldrían todos vivos. La suerte hizo que todos se salvaran,
bah, no todos, uno no salió.
El laboratorio, como se temía, finalmente estalló. Los bomberos llegaron. Apagaron todo el fuego y
no encontraron nada raro.
A la medianoche, entre los escombros de lo que había sido, algo se movió. Un científico que había
estado ahí era ya un lagarto asesino. Hambriento de sangre, empezó a matar a todos los habitantes
de Texas.
Los estadounidenses tomaron una medida extrema: destruyeron todo con una bomba nuclear.
Sin embargo, ese fue el comienzo del fin.
Alan

Al final, el profesor Jones estaba muy cómodo sentado en su sillón con su hija y su mujer. Hasta
que escucha algo raro y se ve una luz pasar por su ventana. Sale al patio. Se veía algo muy brillante.
Era una máquina. Se dice que no era una nave.
Y de ella salió un lagarto gigante. Era un alien. Jones se preguntó qué era. “Soy un lagarto del
futuro”, le respondió el engendro.
Desde ese día se hicieron amigos, hasta que el lagarto extrañó su planeta, su galaxia.
Fue allí cuando el profesor dudó si usar o no su máquina del futuro.

Matías

En mi casa vi una luz muy fuerte, en el patio. Cuando me acerqué era una nave espacial. De ahí
bajaba como una especie de lagarto. Me asusté. Y corrí y corrí hasta perderlo. Creo que aún sigo
corriendo.

Federico

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