Yo soy abogado, es decir que me dedico al Derecho.

El Derecho es básicamente el conjunto de normas que regulan la convivencia en una sociedad. Establece
las maneras en que debemos resolver nuestra vida en común y nuestros conflictos como ciudadanos de
manera de no acudir a la violencia y al método del talión (ojo por ojo y diente por diente).

Las leyes, o mejor dicho, las normas jurídicas, son sancionadas por órganos del Estado para que sean
generales y nos obliguen y beneficien a todos, no a un cierto grupo particular de personas. Para ello
nosotros elegimos a las personas que van a ocupar los cargos ejecutivos y legislativos a nivel nacional,
provincial y municipal, y por esa razón se nombra a los jueces (para que apliquen esas leyes o normas
jurídicas).

El primer encargado de cumplir y hacer cumplir las leyes es el Estado, que es quien dispone de la fuerza
para hacerlo (policía y fuerzas armadas). Para mantenerse es que el Estado nos cobra impuestos, que es
una forma de apropiarse de una parte de lo que tenemos para pagar sus gastos.

En otras palabras, las normas jurídicas buscan evitar la venganza y el caos social. Si bien no pueden
evitar que se cometan delitos, por ejemplo (ya que cada uno es dueño de su conciencia), sí sancionan a
quienes los cometen después de que lo hicieron.

Las leyes nos protegen desde que nacemos hasta que morimos y durante todo el período que transcurre
entre una cosa y otra. Cuando nacemos, nos inscriben en el Registro de las Personas, que es un
organismo creado por una ley, cuyos funcionarios y empleados son nombrados por un decreto y cuya
forma de actuar está fijada por una ley. También ocurre cuando nos morimos y si nos casamos, por
ejemplo.

A medida que crecemos, otras normas nos otorgan derechos. Cuando somos niños, el derecho civil y de
familia nos obliga a respetar a nuestros padres y los obliga a ellos a cuidarnos y a brindarnos
alimentación, cariño y contención afectiva, a tratarnos con amor.

Cuando crecemos y salimos a trabajar, el derecho laboral nos otorga todas las facilidades para que
podamos hacerlo con tranquilidad. Las normas laborales nos brindan jornada reducida de trabajo,
aguinaldo, vacaciones, indemnización por accidentes de trabajo, salario mínimo, obra social y demás.

Cuando nos jubilamos, las leyes previsionales fijan cuál es la jubilación mínima, la obra social y los
aumentos jubilatorios.

Entonces, el Derecho nos rodea por todas partes. No hace falta ser abogado. Uno puede ser abogado si
tiene la vocación para serlo y para defender a una persona que reclama por sus derechos. Pero uno
debe conocerlos aunque no sea un profesional de la ley, y también debe saber cuáles son obligaciones.
La abogacía es un servicio y una vocación, y hay que estudiar y capacitarse.

Muchas personas comienzan la carrera de Derecho y sólo unas pocas la terminan. Todos piensan que es
una carrera fácil y se anotan "por descarte". Pero no lo es, y mucho menos será tu carrera si no tenés el
placer de que sea lo que te gusta. Es una profesión desgastante pero de defensa de los derechos de
otras personas.