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¿Adónde va la “Nueva Izquierda”?

Marxismo y reformismo en tiempos del bonapartismo democrático.

Introducción:
En las siguientes páginas intentaremos abordar de manera seria y precisa que es y hacia dónde va
la llamada “Nueva Izquierda”. Para este análisis nos remontaremos brevemente a la génesis de la
izquierda a nivel mundial, particularmente en el siglo XX. Demostrando cuando y como surgió la
verdadera Nueva Izquierda y las diferencias con la llamada “Nueva Izquierda” en la actualidad. Para
esta tarea explicaremos que una Nueva Izquierda solo puede surgir en momentos de agudización
de la lucha de clases, en procesos prerrevolucionarios y revolucionarios. Por el contrario, la
llamada “Nueva Izquierda” contemporánea no nació en estos procesos, por lo cual nunca surgió,
nunca existió como tal. En la situación actual de Argentina este debate se vuelve ineludible a la
hora de construir una alternativa de izquierda que enfrente al bonapartismo democrático que hoy
en día representa el kirchnerismo. Entonces el supuesto auge de la "Nueva Izquierda" contraria a
una "Izquierda Tradicional" se torna relevante en la construcción de la Izquierda Revolucionaria.
Pero en realidad, el centro de esta discusión radica en las diferencias del marxismo con el
reformismo, es decir entre los que quieren un cambio profundo y radical de la sociedad y aquellos
que solo pregonan la reforma y la “humanización” del sistema.

La Nueva Izquierda contra stalinistas y socialdemócratas.


Luego de la muerte de Lenin, la URSS emprendió una larga marcha hacia la desvirtuacion y la
traición a la revolución primero y la instauración capitalista después. Los planes económicos
quinquenales y las purgas del 37-38 fueron muestras claves de que el stalinismo había tirado por la
borda todo lo construido y transformado por el Estado bolchevique. Eran tiempos difíciles para la
política internacional y para el socialismo, que se dirimía entre la revolución traicionada y el
surgimiento de nuevas fuerzas que verdaderamente apostaban a la lucha revolucionaria por el
comunismo internacional y el fin del capitalismo. La gran depresión y la crisis económica del 30
marcaron a fuego los sucesos que se extenderían hasta pasada la segunda guerra mundial. Un
mundo convulsionado entre crisis económica, política y social. Las derrotas de los movimientos
revolucionarios europeos desataron el alza del nazismo, el fascismo y el falangismo. El avance del
nazismo y sus aliados planteo nuevas tareas para los socialistas en el mundo. En este marco
surgieron así en diferentes partes del mundo movimientos de avanzada contra el fascismo y el
nazismo, diferenciados de las políticas de Moscú y el Kremlin estalinista pero también de las
opciones reformistas, de la socialdemocracia que seguía viva. Es que la URSS ya se había alejado
del marxismo-leninismo postulando las siguientes conclusiones: 1) El socialismo en un solo país,
alentando la contrarrevolución y el quietismo en determinados países, negando tajantemente el
internacionalismo, 2) Revolución por etapas, lo que supone una ruptura con la experiencia de la
revolución rusa y con el pensamiento marxista-leninista, este etapismo correspondería muchas
veces a que hace falta una revolución democrática burguesa o nacional antes que la socialista , 3)
La revolución democrática nacional abriría paso al socialismo, 4) El frente popular formado por el
bloque de cuatros clases, la clase obrera, el campesinado, la pequeña burguesía y la burguesía
nacional, según el país, 5) La concepción propia del marxismo-leninismo, supuestamente superado
por el stalinismo, que va a devenir en un alejamiento de la dialéctica materialista para
transformarse en un economicismo tajante en materia económica y un idealismo amorfo en
materia filosófica.

Contra estas premisas que solo traerían derrotas y fracasos para el movimiento obrero
internacional se levantaron distintas experiencias con diferentes caracteres. La experiencia más
clara se vio en la revolución española, la guerra civil, donde partidos verdaderamente comunistas
se enfrentaron al franquismo pero también al stalinismo burocrático. También podemos nombrar
la revolución vietnamita de 1945 que, pese a algunas alianzas estratégicas de supervivencia en
determinados momentos, se mantuvo en el camino socialista venciendo a los principales ejércitos
del mundo durante décadas1. No podemos dejar de nombrar, pese a su carácter y sus alianzas
internas, a la revolución China a partir del año 1927, donde podemos encontrar aportes valiosos
para la construcción revolucionaria, incluso la distancia con el stalinismo en determinados
momentos etc.

Estas experiencias se contraponían a las políticas socialdemócratas de determinados sectores


políticos europeos, influenciados por las ideas de Bernstein proclamaban la lucha por el socialismo
dentro de la democracia burguesa, el parlamentarismo y las instituciones. El Estado de bienestar
keynesiano los hizo coquetear con sectores capitalistas, generando así confusión entre las propias
filas socialistas. La socialdemocracia europea, luego de la revolución rusa, se fue desplazando cada
vez más hacia un reformismo contrarevolucionario, que en tiempos contemporáneos no se
diferencian en nada de los partidos burgueses, abandonando ya todo rasgo socialista. Si bien esta
corriente no fue hegemónica en el movimiento socialista mundial tuvo peso en terminados países
y procesos.

En este marco político socialista toma relevancia el trotskismo en determinados países de Europa y
occidente, teniendo como principales aportes las teorías de Trotsky y los aportes posteriores de
James Cannon2. Esta tendencia lucho como oposición durante 7 años en el seno del partido
bolchevique sobre todo después de la muerte de Lenin donde el partido poco a poco se fue
burocratizando. Esta tendencia tuvo el apoyo de varios dirigentes bolcheviques importantes; luego
ya en el exilio Trotsky prepararía una oposición internacional que contaría con apoyo de muchos
1
Ho Chí Minh y el general Giáp, fueron los más importantes dirigentes de la triunfante revolución vietnamita,
quienes generaron aportes valiosos en lo que respecta al antiimperialismo y a la teoría de la guerra
revolucionaria.
2
Para hacer una valoración del pensamiento trotskysta recomendamos la lectura de las siguientes obras de
León Trotsky: “1905 Resultados y perspectivas” (1906) ; “Las lecciones de la Comuna (1921)” ; “La tercera
internacional después de Lenin, Stalin, el gran organizador de derrotas” (1928) ; “Historia de la Revolución
rusa” (1929 - 1932) ; “La revolución permanente” (1930) ; “La revolución traicionada (1936)” ; “El programa
de transición” (1938).
dirigentes comunistas importantes como el fundador del PC chino, Chen Tu-Hsiu, el catalán Andrés
Nin entre otros. Sin embargo a nivel general la tendencia era extremadamente minoritaria. El
surgimiento de la IV Internacional aparento marcar dos polos opuestos en el pensamiento
socialista (stalinismo y trotskismo), pero la poca referencia de la internacional trotskista (sobre
todo en aquellos países donde había estallado la revolución) hizo de esto un enfrentamiento
desproporcionado. Sin embargo el surgimiento del pensamiento trotskista fue muy importante
para marcar la diferenciación tajante con el socialismo en un solo país y la política
contrarrevolucionaria del stalinismo y de los PC adictos a Moscú. En este sentido el trotskismo fue
marcando a una Nueva Izquierda que crecía a nivel mundial, de la mano de los procesos
revolucionarios y la lucha de clases que estallaban y florecían por todo el globo. El surgimiento de
la IV internacional traería la esperanza de una nueva fuerza de izquierda, diferenciada del
stalinismo, que reflotaría el pensamiento marxista-leninista dentro de la izquierda mundial. Por
diferentes motivos que van desde los errores de caracterización de etapa (programa de transición)
hasta las caracterizaciones de los procesos revolucionarios y las revoluciones triunfantes por el
trotskismo post muerte de Trotsky, esta fuerza no pudo tener la hegemonía del movimiento
revolucionario y fue fácilmente aplacada por el stalinismo y la socialdemocracia. Muerto Trotsky la
internacional comenzó a dividirse y fragmentarse por cuestiones programáticas y estratégicas,
(ruptura entre los “pablistas” y los “no pablistas”) lo que hace pensar que grado de homogeneidad
había entre sus filas. El aislamiento, el sectarismo y las políticas izquierdistas de pensadores
trotskistas se hicieron moneda corriente dentro del movimiento y su fuerza se fue apagando con el
correr del tiempo. Empero, esta corriente marcaria las criticas fundamentales a la degeneración de
la III Internacional y la URSS, volviendo al internacionalismo y a las bases del marxismo-leninismo,
algo que fue fundamental para el segundo momento de la Nueva Izquierda en los 60-70 surgiendo
con el calor de la revolución cubana. Pero el trotskismo también resalto el rol de la clase
trabajadora en la revolución y las tareas del partido revolucionario, la importancia de la
organización política en los procesos de lucha de clases.

A nivel latinoamericano encontramos los primeros brotes de marxismo principalmente de la mano


de José Carlos Mariátegui3, gran pensador peruano que influenciado por Lenin y Gramsci planteo
las tareas para desarrollar la revolución socialista en América Latina. La construcción del partido
revolucionario y su concepción de clase obrera fueron fundamentales para los movimientos
revolucionarios que empezaban a dar sus primeros pasos. En Cuba surgía el PC cubano de la mano
de Julio Antonio Mella, importante luchador antiimperialista con un fuerte arraigo anticapitalista y
socialista. El PC salvadoreño dirigió la insurrección de 1932 teniendo entre sus líderes a Farabundo
Martí, otro de los responsables del socialismo latinoamericano. Decenas de conflictos y
movilizaciones se desarrollaron en esta parte del siglo XX, pero uno de los picos más altos tuvo
lugar con la revolución boliviana de 1952. Bajo dirección trotskista el movimiento revolucionario
lidero la insurrección obrera mas grande que tuvo ese país hasta el momento, por diferentes
motivos la revolución no pudo consolidarse y la socialdemocracia termino aplastando lo que
hubiera sido la primera revolución triunfante del continente americano.

3
Para iniciarse en la lectura de Mariategui recomendamos leer “7 ensayos de interpretación de la realidad
peruana” (1928) y “Defensa del marxismo” (1930).
El Guevarismo y la Tricontinental.
La experiencia de la revolución cubana de 1959 trajo consigo un debate dentro de las filas
revolucionarias. El acompañamiento del partido y el movimiento de masas trabajadoras por un
ejército guerrillero aporto nuevos elementos para pensar el momento insurreccional y la toma del
poder. Fidel y El Che marcarían el camino para decenas de movimientos insurreccionales en toda
América Latina y en el resto del mundo. Bajo su influencia movimientos de liberación nacional
enfrentaron a dictaduras, Estados policiales, democracias, en la lucha antiimperialista y socialista.
Eran momentos convulsionados en todo el mundo, a partir de la post guerra una nueva crisis
económica azotaría a las golpeadas naciones capitalistas. Cuba se convertiría en el primer Estado
obrero triunfante en América, desarrollaría su industria y desarrollo interior con gran ayuda del
bloque soviético. Bajo su influencia Cuba entro a jugar un papel importante en la política de EEUU,
quien no dudo en atacar y golpear a la pujante isla. Guevara tarde o temprano rompería con esa
influencia soviética y plantearía las tareas que la URSS no quería cumplir, es decir, desarrollar
movimientos revolucionarios en América, África y Asia. Lugares donde ya existían focos de
resistencia pero había que aumentarlos, las características del capitalismo en estos continentes
generarían mejores condiciones para la revolución. La ruptura con las políticas de Moscú marcaria
un elemento valiosísimo para el segundo momento de la Nueva Izquierda, las luchas
antiimperialistas en naciones atrasadas y dependientes se harían cada vez mas constantes. La
lucha de clases tomaría un auge mundial en el medio de la guerra fría, con revoluciones en todo el
globo, con una Unión Soviética que hacía de tapón a todo movimiento que no esté digitado bajo su
eje de influencia, Estados Unidos se encargaría de aplastar mediante su aparato militar a toda
fuerza que se alce, ya sea comunista o un movimiento mas amplio de liberación nacional.

Bajo el pensamiento Guevarista 4 se englobaría el antiimperialismo anticapitalista, la teoría de la


lucha armada para desarrollar y acompañar la toma del poder, el internacionalismo y una
estratégica más marcada para los tres continentes mas atrasados, con diferentes características y
tareas naturalmente. En esas décadas resurgen con fuerza también las ideas de Rosa Luxemburgo 5,
Antonio Gramsci, George Lukács, Trotsky, entre otros, con una base marxista-leninista. Por estos
años el trotskismo tenía otra fuerte ruptura ideológica, esta vez entre los seguidores de Mandel6 y
4
Para una lectura aproximada del pensamiento guevarista recomendamos: “La guerra de guerrillas”
(1960); “El socialismo y el hombre en Cuba” (1965) ; “Mensaje a los pueblos del mundo, a través de la
Tricontinental” (1967). Si bien el guevarismo tuvo determinados errores y desviaciones incluso en el
propio accionar del Che es preciso depurarlo de todas aquellas críticas infundadas incluso dentro de la
izquierda, que niegan su marxismo-leninismo y lo acercan a Régis Debray.

5
Contraponiendo la tergiversación que hicieron ciertos sectores espontaneistas en nombre del marxismo,
proponemos leer las siguientes obras de Rosa para arribar hacia su verdadero pensamiento: “Reforma o
revolución” (1900); “La revolución rusa” (1918).

6
Ernest Mandel, para su lectura recomendamos: “La teoría leninista de la organización” (1970); “Marxismo
abierto” (1980).
los opositores. Pero el marxismo contemporáneo también marcaba la época con los aportes de
Louis Althusser de orientación estructuralista y Henri Lefebvre de orientación humanista. Ya
totalmente fuera del marxismo tenemos el auge de teorías posmodernas, reformistas,
autonomistas, de la mano de la escuela de Fráncfort y autores como Marcuse, Fromm, Foucault,
Tony Negri, Hard, etc. Con fuerte arraigo en el subjetivismo negaron el materialismo histórico por
caracterizarlo de economicismo, en el caso de algunos, negaron rotundamente el marxismo.

Durante esa época la lucha de clases se agudizo a medida que pasaron los años, sobre todo en
Europa, América Latina, África y Asia, con fuerte presencia de movimientos de masas y
revolucionarios. Muchas experiencias tuvieron sus límites, mayo francés, primavera de Praga y
demás. Pero otras se desarrollaron favorablemente para la revolución, guerra de Vietnam,
revolución nicaragüense etc. En México explotaba la gran movilización estudiantil del 68 con
centenares de personas en las calles. Las guerrillas urbanas en Europa se hacían presentes cada vez
con más peso y popularidad y muchas se mantendrían incluso en los 80. Por vía pacífica Allende
llega al poder en Chile en 1970, con gran apoyo de la izquierda de diferentes corrientes, más allá
de la dirección y el carácter de esa revolución es innegable el proceso histórico y el rol de las
organizaciones políticas en su intervención. En EEUU la influencia de Malcolm X y Martin Luther
King dio paso a las panteras negras (de tendencia marxista) quienes profundizaron las condiciones
favorables en derechos civiles, sociales y una lucha constante contra el conservadurismo y el KKK.
En oriente estallaba la guerra de los seis días, contra el sionista-genocida Estado de Israel. Se
produce en este periodo el proceso global de descolonización, las metrópolis pierden poder de
influencia y puntos geopolíticos importantes, los movimientos de liberación nacional cobran
fuerza, algunos con caracteres e impronta socialista. En Argelia se desarrolla la guerra de
independencia que duraría 8 años cometiendo Francia las peores atrocidades que se verían
posteriormente en Vietnam y en la dictadura argentina del 76. Luego de la liberación de Argelia se
instaura un gobierno socialista-árabe de la mano de Ahmed Ben Bella.

La fuerte presencia de organizaciones políticas es notable, el rol del partido y las organizaciones
dirigentes de los procesos marcaron el camino contra intelectuales de salón, autonomistas
posmodernos y neomarxistas7. Es innegable el rol principal de la clase obrera en los procesos
revolucionarios que se desarrollaron en este periodo, contraponiéndose a las ideas de una clase
trabajadora en vías de extinción y las síntesis de “nuevos sujetos transformadores”, la multitud y el
multisujeto. La propia historia de la lucha de clases y la realidad rompe contra estos supuestos que
no tienen anclaje en el socialismo científico. Pero la revolución también tuvo aliados que
pregonaban estar más “adentro” del marxismo que los autonomistas, el eurocomunismo 8 dio
muestras de que sus “nuevos” argumentos no eran más que viejos reformismos.

7
Para profundizar en caracterizar al neomarxismo y al autonomismo recomendamos leer la nota “Clases
sociales y autonomismo”, revista Donde Empezar?, Numero 1, Mayo del 2013.

8
Tendencia europea opositora a la URSS pero desde un punto de vista socialdemócrata, niegan la
importancia del materialismo histórico y de la lucha de clases, tiene una fuerte tendencia estatista y
democratista.
La Nueva Izquierda argentina
Argentina nunca estuvo al margen de la política internacional ni de los procesos latinoamericanos.
La Nueva Izquierda nace a partir de las experiencias de la semana roja de 1909, semana trágica de
1919 con luchas obreras influenciadas por el socialismo y el anarquismo. Más allá de la diversidad
ideológica, esta experiencia muestra la separación de la socialdemocracia y su accionar reformista.
La clase obrera prefirió salir a luchar en las calles y no vociferar al vacio en el congreso de la mano
de Alfredo Palacios, Juan B Justo y demás. Este espíritu de lucha fue retomado por la clase obrera
en 1936, que con independencia política y de clase salió a las calles en la gran huelga general que
marcaria la historia de la clase trabajadora argentina. Durante estos años surge el Trotskismo
argentino (de una ruptura del PC) de la mano de los hermanos Guinney y Camilo López, luego le
sucederían, Liborio Justo, Antonio Gallo, Mateo Fossa, Nahuel Moreno, Jorge Abelardo Ramos
entre otros9. Esta tendencia pese a sus errores de caracterización histórica, de etapa y las tareas
del momento pudo generar una fuerte ruptura en el pensamiento socialista argentino hasta el
momento, rompió con la III Internacional ya degenerada por Stalin y pregono la importancia de la
clase obrera en la dirección de la revolución. Desafortunadamente existieron más grupos
trotskistas que procesos de masas y de lucha direccionados por ellos en esta etapa histórica. De
todas maneras, hicieron un importante aporte para la izquierda, rompiendo con las tendencias de
Victorio Codovilla, Rodolfo Guioldi y demás stalinistas. Gracias a su esfuerzo existieron
intelectuales como Milciades Peña, Silvio Frondizi entre otros. Con Peña nace el primer intento
crítico de analizar la historia argentina desde una mirada materialista, lejos de las plumas
deterministas y revisionistas del stalinismo bajo el ala del PC. Con Frondizi la caracterización
marxista más profunda y acertada del capitalismo argentino, del peronismo y de determinados
procesos sociales como la revolución cubana etc. Y no solo se limito al análisis intelectual, sino que
milito en diferentes organizaciones llegando a acercase fuertemente al PRT.

En una segunda etapa, ligada a los años 60-70 surgió un nuevo auge de la Nueva Izquierda
argentina ligada a los procesos más importantes que vivió el país: el cordobazo, el viborazo, el
villazo, el debotazo, la masacre de Ezeiza, la masacre de Trelew, la batalla de Monte Chingolo. En el
sindicalismo nacía una fuerte tendencia antiburocrática, esta se vio con fuerza en el Movimiento
de Recuperación Sindical (MRS) y el Movimiento Sindical de Base (MSB). El primero un fuerte
movimiento combativo de Santa Fe que lucho por la democracia sindical contra la burocracia y las
patronales, dirigiendo importante sectores metalúrgicos. El segundo una corriente dirigida por el
PRT, tuvo influencia en Córdoba, Santa Fe, Tucumán y Buenos Aires. Levantaba la lucha contra las
patronales y por la independencia del estado, fue un movimiento combativo antiburocrático con

9
Justo (también conocido como Quebracho) llego a proclamar la V internacional separándose del trotskismo
en un acto de la megalomanía que tanto lo caracterizaba; Nahuel Moreno fue el responsable de la estrategia
de entrismo en el peronismo que termino con la adaptación al mismo, posteriormente creo y dirigió uno de
las partidos más grandes de la izquierda argentina el MAS, que por diferentes motivos, particularmente su
programa equivocado y la caracterización de los procesos históricos, se rompió en diferentes tendencias que
aun siguen interviniendo en la izquierda; Ramos termino haciéndose peronista y teorizando sobre la
liberación nacional, posteriormente integro el peronismo neoliberal de los 90 siendo embajador de Menem
en México.
fuerte tendencia socialista10. La experiencia de SITRAC-SITRAM marco un sindicalismo de base y
clasista, gran responsable de las movilizaciones obreras en ese periodo tan convulsionado. No
podemos dejar de nombrar también a Agustín Tosco si hablamos del aquel sindicalismo combativo
que fue mucho más allá de las simples demandas salariales y que poco a poco fue profundizando
su lucha política11. Ligado a esta experiencia se encontraba el partido más importante de la
izquierda argentina en su historia, el Partido Revolucionario de los Trabajadores. Bajo la dirección
de Mario Roberto Santucho12 el PRT-ERP protagonizo los principales conflictos de la década,
muchas veces hegemonizando su dirección. El PRT, aunque no tenía la dirección plena del
movimiento obrero, tenía una fuerte influencia en la clase trabajadora y un gran trabajo sindical en
puntos clave del país (en las provincias más importantes en materia de producción). Su base
marxista-leninista le permitió desarrollar un programa acorde a las tareas del momento, vieron la
importancia de la organización política, la importancia de la clase obrera y la dirección proletaria
de la revolución socialista. En lo ideológico estaban ligados al guevarismo, a la experiencia
vietnamita, al trotskismo y en menor medida al maoísmo. Además del PRT existían diferentes
organizaciones políticas y organizaciones revolucionarias, algunas ligadas al peronismo lo que hace
pensar si su programa era revolucionario o no (Montoneros, FAR, FAP), otras ligadas al frentismo
(FAL), algunas trotskistas (Politica Obrera, PST), maoístas-stalinistas (PCR) y algunas marxistas
leninistas pero con diferencias en la táctica y estrategia del PRT (OPCO, GOR).

Esta izquierda, fresca y pujante se separaba de los tradicionalismos, del corrompido PC y de los ya
liberales PS, la llamada “Izquierda Tradicional”. Tuvo su auge en los procesos desarrollados a partir
del 69 hasta el 76. En junio-julio del 75 se desarrollaron las coordinadoras interfabriles primer
brote de situación de doble poder en argentina, al menos si hablamos del poder obrero y
socialista. Su desarrollo, su intensidad y el rol que tuvieron la clase y sus organizaciones hizo
tambalear a la burguesía quien amparándose en el estado policial de Isabel Perón recurrió
nuevamente a la persecución y al asesinato. Esta situación revolucionaria que ya había empezado
se extendió hasta la batalla de Monte Chingolo, el enfrentamiento más grande de la guerrilla
argentina. El resultado fue una emboscada por parte del ejército y el aplastamiento del
levantamiento, que de triunfar cambiada radicalmente la situación, ya que las masas habían
empezado progresivamente a quietarse, aunque la vanguardia obrera y socialista seguía en
movimiento. Este momento es clave en la historia argentina, y la izquierda lo protagonizo, la
izquierda ortodoxa para algunos, nacionalista para otros, trotskista para unos pocos, militarista,
desviacionista, etc. La clase obrera y su dirección tuvieron durante años contra las cuerdas a la
burguesía, quien antes era la que solo golpeaba, contra los vaticinios de los charlatanes de feria, de
10
Para ampliar el tema recomendamos recurrir a la nota “El 1ro de Mayo y las tareas actuales en el
Movimiento Obrero” en la revista Donde Empezar? Numero 1, Mayo 2013.

11
René Salamanca fue otro gran dirigente sindical, aunque su militancia en el PCR lo hizo posicionarse no
siempre de la mejor manera ya que su partido llego a tener posiciones contrarevolucionarias en todo este
proceso histórico.

12
Para el acercamiento a su pensamiento político recomendamos: “El único camino hasta el poder obrero y
el socialismo del IV Congreso del PRT” (documento del PRT, 1968); “Por qué nos separamos de la IV
Internacional” (1973); “Poder Burgués y poder revolucionario” (1974).
los onanistas de salón y biblioteca, contra espontaneistas y situacionistas, contra los autonomistas
rabiosos y los reformistas democráticos, los trabajadores tuvieron en sus manos el rumbo de la
historia. Lo cierto es que desde 1975 no existió situación similar favorable para la toma del poder
en Argentina, y esto es innegable. Podemos hablar de errores, de desviaciones militaristas en
ciertos momentos clave, podemos caracterizar 40 años después los programas de las
organizaciones, caracterizar los procesos, pero es innegable el rol del partido, de las
organizaciones, de la clase obrera y el conjunto del proletariado que genero la situación
revolucionaria más grande de la historia, de concretarse la revolución, hubiera sido una de las más
importantes en la historia de América.

Esta Nueva Izquierda de los 60-70 entendió las potencialidades de la clase trabajadora, contra los
manuales soviéticos de economía y los manuales filosóficos antidialecticos, contra las
concepciones stalinistas y socialdemócratas, contra las alianzas de clase y la pérdida de
independencia política, por la democracia de base y el internacionalismo. Demostrando una vez
más que la única herramienta que puede garantizar el avance y la toma de conciencia de la clase
obrera, sintetizar su experiencia histórica, garantizar su programa, su dirección, es la organización
política.

La primavera del bonapartismo democrático.


El gobierno kirchenerista en estos últimos 10 años ha demostrado ser el mejor representante de la
burguesía desde el 83 hasta la fecha. Lo es por su feroz hegemonía construida, por su permanencia
y la consolidación de su bloque político, por su rol como organización política, pero sobre todo lo
es por haber recompuesto el régimen político y las instituciones burguesas. Las masas han perdido
ese descreimiento del régimen en el periodo que va desde fines de los 90 hasta el 2001-2002,
momento de fuertes levantamientos populares. Este equilibrio y muestras de una gran hegemonía
fue gracias a la recomposición de le economía, que inicio en el 2002, las grandes sustentabilidades
de determinas ramas etc, lo que le permitió construir un bonapartismo democrático de manera
eficaz. El bonapartismo de su proyecto se vio reflejado en su gran capacidad para mantener la
hegemonía de los sectores burgueses más importantes, así como también de los sectores
proletarios. Lo que le permitió mantener la balanza social estable, sin tener demasiados conflictos
y movimiento de grandes masas. Su gran capacidad para cooptar sectores populares, incluso
sectores de izquierda, activistas sindicales, luchadores populares, le permitió elaborar un fuerte
discurso democrático, ligado a los derechos humanos primero y a la justicia social después.
Determinadas medidas populares y populistas fueron desarrolladas en pos de generar gran
aceptación en la clase trabajadora y las masas. El peronismo volvía a conquistar una vez más a las
masas argentinas. La primavera se fue apagando poco a poco y tuvo su momento de crisis en el
periodo 2008-2009 (crisis financiera internacional de por medio), pudiéndose recomponer con
fuerza después de alcanzar ese 54% de mayoría electoral en la última elección presidencial.
Actualmente pasa por un segundo memento de crisis, pero de menor intensidad que el anterior,
pero con algunas cuestiones diferentes. Los grandes sectores de la clase que ayer seguían al
kirchnerismo hoy esta divididos en las diferentes fracciones del peronismo, sin embargo, la
hegemonía kirchnerista se mantiene, su influencia, sea por consenso o coerción sigue marcando a
los trabajadores. Su accionar bonapartista se ve en las políticas post electorales, el plan de
estatización e inversión ferroviaria, los cambios en el impuesto a las ganancias etc. Sin embargo,
existe cierto divorcio de diferentes sectores de la sociedad que hacen ver grietas en esa hegemonía
kirchernerista, cierto descreimiento del gobierno como más de lo mismo (la vieja política), sectores
del activismo, de la clase y las masas, es ahí donde debe intervenir y construirse la izquierda.

La llamada “Nueva Izquierda” hoy.


A raíz de los movimientos populares y los grandes levantamientos de masas que se produjeron en
los 90 y en el periodo 2001-2002 surgió la llamada “Nueva Izquierda” o “Izquierda independiente”.
En líneas generales se constituyo como una respuesta a la falta de capacidad y fuerza de las
organizaciones más grandes de izquierda (llamadas “Izquierda Tradicional”), a la falta de
organizaciones de base, por consecuencia de eso empezaron a construirse algunas
espontáneamente con el calor de la lucha. Este surgimiento tuvo eco en algunos procesos
internacionales como el levantamiento zapatista del EZLN en México, el MST de Brasil, fuertes
levantamientos populares en Venezuela, Ecuador, Bolivia, Brasil, centro América, las luchas
antiglobalización en Europa etc. Los movimientos sociales, los frentes populares, experiencias
autogestivas, asambleístas de base, las tomas de fabricas, fabricas recuperadas, brotaban no solo
en Argentina sino en toda América Latina. El neoliberalismo, la Crisis del Tequila y sus golpes
hicieron que la lucha de clases se agudice poco a poco, tomando la clase métodos de lucha en cada
país dependiendo de su proceso. Naturalmente esta izquierda pujante tuvo muchos obstáculos,
principalmente la falta de capacidad para albergar bajo su proyecto político y programa al conjunto
de la clase obrera, acompañado de la falta de capacidad se encontraba la gran heterogeneidad en
sus filas13 y la ausencia de un programa claro y preciso. La falta de organización política, de
organizaciones preparadas durante años para procesos similares, hizo que la poca experiencia y la
coyuntura terminaran aplacando a los movimientos. En Argentina, en el 2001, se encontró con
gran parte de la clase (la ocupada) al margen del conflicto, organizaciones políticas sin peso y
experiencia, las masas en la calle con conciencia social pero no de clase, ausencia de un camino
socialista para superar la crisis y demás. Ante las derrotas que devinieron de los procesos
latinoamericanos se consolidaron por un lado gobiernos derechistas netamente neoliberales y por
otro gobiernos populistas, bonapartistas y reformistas (en el mejor de los casos reformistas).
Decimos derrota por el aplastamiento que tuvieron los movimientos en determinados países y a la
cooptación de las masas en procesos como Bolivia, Venezuela, de la mano de gobiernos populistas
que nunca rompieron con el capitalismo ni con la burguesía. La limitación de organizaciones como
el EZLN, hoy anclado en una región atrasada, aislado del poder central, lejos de tomar el poder el
EZLN se limito a una experiencia autosustentable autoorganizativa que desvió su atención del
Estado Mexicano, si es que alguna vez la tuvieron. Por parte del MST su origen y dirección
eclesiástica marcaria que sus luchas siempre iban a ser cooptadas por intereses burgueses,
terminando en un proceso de adaptación política a gobiernos populistas capitalistas. 14

13
Predominando la tendencia autonomista y reformista.
14
Necesitaríamos un documento aparte para estos procesos de masas, nos limitamos a nombrar algunas de
las características de las organizaciones que participaron en dichos procesos.
La “Nueva Izquierda” levanto reivindicaciones como: fuerte construcción de base; una renovación
de la izquierda argentina; eliminación de ciertas prácticas nocivas; contra la fragmentación, la falta
de unidad, el sectarismo; la prefiguración de las nuevas relaciones sociales; atención a los aspectos
culturales; la autogestión como experiencia económica propia; reivindicación de las minorías, de
los sectores minoritarios de la sociedad; atención al medioambiente; critica a la izquierda
tradicional y al dogmatismo; revalorización de las conquistas reivindicativas parciales; la
construcción de poder popular.

La mayoría de sus reivindicaciones son genuinas y muchas de ellas sirvieron para momentos
particulares de la anterior etapa política, lamentablemente muchas no sirvieron para avanzar, o
con el tiempo se fueron desvirtuando y produciendo el efecto contrario: La fuerte construcción de
base se convirtió en la excusa perfecta por no aportar a la construcción de la organización política
que indudablemente debe construirse aparte de los espacios de base; la renovación de la izquierda
argentina se convirtió en un fuerte macartismo contra organizaciones de la llamada “Izquierda
Tradicional”, las prácticas nocivas continuaron y no fueron eliminadas; luchas contra la
fragmentación de la izquierda levantando una Nueva Izquierda y delimitándose de todas las
experiencias anteriores y contemporáneas no aporta mucho a la unidad de la izquierda; la
prefiguración de las nuevas relaciones sociales siempre va a ser parcial, es imposible forjar
relaciones “socialistas” o “comunistas” en una sociedad capitalista con el modelo de producción
explotador y las relaciones sociales corrompidas y viciadas, atacar las consecuencias y no las
causales es un camino sin sentido, al menos para los revolucionarios; la cultura y la
contrahegemonía deben estar al servicio de los trabajadores y sus reiniciaciones si queremos que
sean un elemento transformador, debe atacar a la cultura burguesa mas allá de construirse aparte
de ella; la economía alternativa y las experiencias de autogestión tienen sus límites, no se puede
construir una experiencia económica fuera del capitalismo, estas experiencias pueden ser
paliativos momentáneos y servir para denunciar, pero no un fin en sí mismo, al igual que la
educación popular; las reivindicaciones de las minorías tienen que tener carácter de clase y
socialista, sino no se diferencian nuestros reclamos de determinadas ONGs progresistas y
organizaciones civiles democráticas; la protección del medioambiente no puede buscar respuestas
en proteccionismos y control de la contaminación, el responsable es el Estado capitalista; la crítica
al dogmatismo no puede significar un alejamiento del marxismo, un desviacionismo que no hace
otra cosa que confundir a los militantes; la revalorización de las conquistas reivindicativas parciales
no significo una vuelta al “programa mínimo – programa máximo” sino que en muchas
oportunidades significo un conformismo que solo puede llevar a la desmovilización y el
reformismo; la construcción de poder popular es una de las controversias mas grandes de la
“Nueva Izquierda” lamentablemente esta definición setentista se ha tergiversado y muchas veces
respondió a generar experiencias sin sentido que no van en la sintonía para construir un poder
revolucionario que aplaste al poder burgués.

El principal problema (que engloba a todas estas cuestiones) sin embargo es la falta de un
programa político claro, de una estratégica revolucionaria precisa, de una construcción metódica y
sistemática que solo puede darse en el marco de una herramienta superadora para la clase
trabajadora, la organización política. Otro problema es la metodología de intervención, la “Nueva
Izquierda” hace de las carencias virtudes, ante la falta de organización política, buscó la
construcción de espacios heterogéneos que al cambiar de etapa se encontraron sin un anclaje
solido, con lo cual retrocedieron innegablemente; ante la ausencia de los sectores ocupados de la
clase en los conflictos se desarrollo solo en sectores desocupados, con el cambio de etapa política
esto no cambio y su militancia se convirtió de social a territorial/barrial, sin construir en fabricas y
sectores ocupados (sectores estratégicos para la revolución); ante la economía, muchos sectores,
tienen la ilusión de gestar una economía paralela al capitalismo, que termina dependiendo del
sistema para reproducirse, mientras que en otras vertientes alientan un programa de
autoproducción que conduce al afianzamiento de la autoexplotación; ante el análisis adverso de la
realidad para el campo socialista plantean una mirada subjetivista de la realidad lo que los lleva a
abandonar la contradicción objetiva capital-trabajo y a desconocer a la historia como la historia de
la lucha de clases, terminando así en un idealismo encubierto.

El desarrollo de la “Nueva Izquierda” argentina fue tornándose cada vez más difícil y complejo,
grandes sectores entre sus filas comenzaron a girar en torno al reformismo. Una fuerte visión de
que dentro del Estado se pueden efectuar determinados cambios y generar nuevas condiciones
favorables para la lucha empezó a apoderarse de diferentes sectores, sobre todo del FPDS que
termino con una ruptura predecible 15. Las posiciones de La Mella, FPDS-CN, Marea Popular, y sus
análisis sobre el gobierno kirchnerista son muestra de una gran confusión ideológica y una pérdida
de la identidad de izquierda. La última experiencia electoral de estos sectores mostro la verdadera
cara de su reformismo naciente profundizando sus ya tendencias reformistas, lo que es sin dudas
un golpe bajo a la “Nueva Izquierda” en su conjunto, que está en decadencia.

Si bien la “Nueva Izquierda” es heterogénea los problemas sobre programa y organización política
le corresponden a todos sus sectores, el vuelco reformista de sus organizaciones más grandes
muestran una crisis en el espacio, ante esto es preciso dar un salto y buscar otro tipo de
construcción y orientación política.

¿Hacia dónde ir?


Desde hace un tiempo se concreto la llamada mesa de la “Nueva Izquierda”, integrada por La
Brecha, el FPDS (lo que quedo después de la ruptura), el MIR (núcleo político-organización
política), el MULCS, Fogoneros (Pro FPDS, chavistas), Domingo Menna, y la Kiki Lescano (chavistas,
kirchneristas críticos). Tuvo un fugaz paso el 17 de agosto, organización kirchenerista invitada por
el FPDS. En primer lugar, el método organizativo de esta mesa no es claro, como se llevan a cabo
las definiciones, cuales son los criterios de ingreso, no existe programa en común,
posicionamientos claros. En este último tiempo se ha discutido los procesos latinoamericanos con
una clara tendencia acorde a la centroizquierda latinoamericana, sobre todo al chavismo. Esto no

15
Para ampliar sobre los motivos y orígenes de la ruptura recomendamos “Crónica de una ruptura anunciada, Breve
análisis sobre la ruptura del Frente Popular Darío Santillán”, Nicolás N.
es una novedad, La Brecha no tiene hoy en día un posicionamiento claro y homogéneo sobre
Chavez y el proceso venezolano, lo que trajo como consecuencia que con la muerte de Chavez se
avanzo en posiciones que no fueron ni democráticas ni contuvieron a la totalidad, por no ser
discutidas. Paso el tiempo y estos debates siguen abiertos, entre otros. Siguiendo con la mesa, “Se
discutió, sobre la contradicción Capital- Trabajo y se plantea, la contradicción Imperio- Nación. Cuál
es la contradicción principal y cuál la secundaria. Se terminó llegando que, en determinadas
coyunturas, se puede priorizar políticas en relación a estas contradicciones. Se llega a esta posición
intermedia y hubo acuerdo entre todos.” 16Acá vemos un posicionamiento que es moneda corriente
en la “Nueva Izquierda” y en La Brecha, los posicionamientos intermedios, grises, ni una cosa ni
otra, en este caso ni marxismo ni nacionalismo antiimperialista. Este tipo de acuerdos son los que
llevan después a las rupturas y los fracasos en la intervención política, solo traen confusión a los
militantes y desmovilizan. No se puede quedar bien con Dios y con el Diablo, o la contradicción
principal es capital-trabajo o es nación-imperio. Desde ya que en determinados momentos tácticos
la organización prioriza determinada consiga de agitación, pero la estrategia debe ser clara, sin
ambigüedades. La Brecha también tuvo problemas de este índole al discutir si definirse socialistas
o por el socialismo, algo totalmente negativo, ya que anticapitalistas pueden ser incluso sectores
de derecha o reaccionarios17, si no luchamos por el socialismo y está en nuestro programa como
eje central deberíamos rever que es lo que queremos construir. Siguiendo con la Mesa de la Nueva
Izquierda, es necesario tener en cuenta que es lo que se quiere construir, si un frente de frentes, si
una organización política, si una COMPA más acorde a la línea de izquierda. Lo que está claro es la
heterogeneidad no solo de línea política hacia el interior sino de organizaciones, donde conviven
organizaciones asambleístas, organizaciones de base, organizaciones políticas, en un mix
organizativo sin un rumbo claro. La definición de sujeto revolucionario es aun un gran problema
para estas organizaciones, una “síntesis” 18 sobre este acuerdo significaría diluir el rol de la clase
trabajadora y su centralidad en la lucha revolucionaria. El FDPS ya tiene una posición clara sobre
este punto, ellos apuntan a un sujeto multiple, con ciertas prioridades hacia el interior, pero sujeto
múltiple en fin. Alejándose del marxismo, levantan una caracterización de la clase que es irreal,
acomodada bajo su construcción barrial y sus intereses como organización, una visión de la clase
totalmente subjetivista. Se ha criticado duramente a la Izquierda Tradicional por sus luchas de
“aparatos”, pero este armado no rompe con esta lógica, por el contrario, se muestra como un
bloque sólido (que no es) para intervenir y negociar con Marea Popular, la hegemonía dentro de la

16
Informe Mesa política de la Nueva Izquierda.

17
En palabras de Eduardo Sartelli “Los señores feudales, los esclavistas del sur de Estados Unidos, la China
del modo de producción asiático o los indígenas de las pampas argentinas y el oeste americano, también
eran “anti-capitalistas”. Por su parte, están (o estuvieron) en contra de la expansión capitalista, de la
“globalización”, todos los mencionados anteriormente más todas las burguesías débiles del mundo y los
sindicatos nacionalistas, sin hablar de más de una secta religiosa, como los amish.” En “El virus idiota. A
propósito de anarquismo y autonomismo, ayer y hoy.” (2005).
18
Muchas veces se llama “síntesis” a forzar posiciones que no terminan siendo ni una cosa ni la otra, en
muchísimas ocasiones esto llevo a sostener posiciones francamente insostenibles o nulas de acción política,
como en las últimas elecciones.
Nueva Izquierda. Todavía existe esa ilusión de “correr a Marea hacia la izquierda”, primero la idea
fue con una línea política acertada, ahora es con aparato.

A nivel nacional, la poca claridad política de la Nueva Izquierda en general y también de la mesa
para enfrentar al bonapartismo democrático del gobierno K es algo preocupante. No se puede
enfrentar a un sector si no se lo caracteriza bien, si se interviene con línea similar en los
conflictos19, si se es ambivalente con determinadas posiciones, concediendo otras tantas y dejando
lugar a la duda. Las políticas de los 2 FPDS y su línea de intervención van en este sentido, sus
caracterizaciones y concesiones del gobierno k, su apoyo al nacionalismo burgués venezolano,
ecuatoriano, boliviano etc. Por su parte la Kiki Lescano en su posicionamiento sobre elecciones
plantea: “Tenemos que ser conscientes de que en la nueva fuerza política a construir debe estar
presente la “Izquierda Independiente” (en sus diferentes denominaciones), así como también los
jóvenes y nuevos actores del sindicalismo que han decidido dar un salto a la política. Pero
fundamentalmente, debemos tener la capacidad de elaborar en la práctica concreta aquellas
estrategias que nos permitan avanzar también junto a aquellos sectores del kirchnerismo que
militan por la misma patria que nosotros. Sin sectarismo ni mezquindades.” (el resaltado es del
original). Mas allá de un notable nacionalismo la visión política sobre el kirchnerismo y sus sectores
es clara, cualquier delimitación de estos seria sectaria y mezquina, una falta de coherencia terrible
por parte de aquellos que se dicen de izquierda y revolucionarios. En el mismo comunicado
también plantean: “En adelante, nos proponemos seguir construyendo una alternativa
emancipadora de nuestro pueblo, reflejándonos en los procesos de profunda transformación
encabezados por la Venezuela Bolivariana. Esta propuesta debe apuntar a cambiar la estructura
productiva y el sistema financiero a fin de generar las condiciones reales para avanzar hacia una
sociedad justa e igualitaria.” El reformismo de sus planteos se aleja bastante incluso del
“anticapitalismo” que dicen levantar, es una farsa enorme que sectores que se plantean
revolucionarios vean con tan buenos ojos el proceso chavista, caracterizándolo de profunda
transformación. Aquel proceso que freno a las masas venezolanas y le sirvió de tapón ante una
posible insurrección, la “revolución chavista” es hoy la caricatura de algo que nunca fue, los
“avances” siempre fueron dados dentro del nacionalismo burgués, diferente a lo que hubiera
construido un gobierno socialista de trabajadores y el pueblo venezolano, sin intermediarios que
no hicieron más que dejar viva a una burguesía local golpeada. Este tipo de gobiernos no son
claramente una alternativa para la clase, el socialismo del siglo XXI no es otra cosa que la vuelta a
la socialdemocracia y al reformismo de los populismos del siglo XX.
La mesa política no puede pasar por alto ese tipo de planteos, no se puede esconder bajo la
alfombra este tipo de debates y posicionamientos, una muestra más de hacia dónde se quiere ir.
Por eso planteamos que la discusión pasa por un debate viejo dentro del socialismo, incluso se
presento en la primera y segunda Internacional comunista, el debate con el reformismo. Hoy el
reformismo de gran parte de la Nueva Izquierda es notable, la ausencia de una fuerte tendencia
marxista evidencia línea errada de la mayoría de sus planteos. El ataque constante a sectores del
trotskismo llamándolos “Izquierda Tradicional” asemejándolos al PC y al PS del siglo pasado y del
nuevo siglo, esto no abona a una “nueva cultura militante” que supuestamente se quiere inculcar.
El debate de fondo termina siendo o marxismo o reformismo, paremos las ambigüedades, se
quiere reformar el sistema y hacerlo menos injusto (con suerte) o se quiere destruir la maquinaria
estatal burguesa e instaurar un gobierno socialista de trabajadores? Entonces este debate nos hace
19
La Brecha y otros sectores sacaron un afiche criticando a los caceroleros anti k muy duramente, sin tener
en cuenta que este sector es heterogéneo y que en las movilizaciones participaron sectores de la clase,
incluso sectores pauperizados. Ante esto, se englobo a todos de manera mecánica, un afiche que podrían
haber firmado organizaciones que nada tienen que ver con la izquierda y el socialismo.
pensar en cual es el camino a tomar, la acumulación por la acumulación misma? Incluso con
sectores que están en las antípodas del marxismo, que es lo que queremos construir? Este modelo
de construcción heterogénea alberga en su interior sectores que por acción y omisión no están
construyendo la revolución.

Estratégicamente un armado como este tiene 2 finales: terminar diluyéndose por la naturaleza del
espacio y sus organizaciones (recordemos que paso incluso una organización kirchnerista) o bien
ser furgón de cola de Marea Popular, el FPDS CN quienes poco a poco se asemejan al kirchnerismo.
Los dos caminos llevan a la derrota en el plano organizativo y político, lo que traería un proceso de
rupturas, queme de compañeros, fuertes pujas políticas entre sectores de la “izquierda”, métodos
burocráticos, en fin, cosas que no son benignas para el desarrollo de la conciencia de los
trabajadores y para la construcción de organización.
Rechazamos este tipo de construcción por los diferentes motivos que mencionamos, pero
centralmente porque no contempla las tareas del momento. En tiempos del Bonapartismo
democrático kirchnerista y de un nivel de conflicto en baja intensidad es un momento más que
propicio para formar filas y construir organización política. Formar los cuadros, definir los
programas para la revolución, caracterizar la etapa, buscar las herramientas correctas para la
intervención. Esto no supone encerrarse entre cuatro paredes o ser ombliguistas, la agitación de
masas no debe dejarse, pero la construcción de una herramienta organizativa es un déficit muy
grande que tenemos todos estos sectores y hay que ir en pos de su conformación. La importancia
de la clase trabajadora en el proceso revolucionario, la recuperación y la construcción sindical en
sectores clave, la intervención en lugares de trabajo, estudio, barriales, culturales etc. Fortalecer
las definiciones estratégicas y programáticas, contestar a la pregunta, como hacemos la revolución
en Argentina?, definirse claramente en torno a las diferentes opresiones estructurales y
transversales al capitalismo, como la opresión de género, la más importante, las diferentes
opresiones culturales, sociales, de origen etc. Pero sabiendo que la gran superestructura que existe
hoy bajo este sistema de explotación solo puede ser derribada totalmente a partir de la
destrucción del poder burgués.

Apuntar a construir esa herramienta política es hacia donde deberíamos ir para poder empezar!

Hasta la Victoria Siempre!

Nicolas N Septiembre 2013

Fuentes:

COGGIOLA, OSVALDO, “Historia del trotskismo, en Argentina y América Latina”, ed RyR, 2006.

DE SANTIS, DANIEl, “Historia del PRT-ERP, por sus protagonistas”, ed A formar filas, editora
guevarista, 2010.

Colección fundadores de la izquierda argentina, Capital Intelectual 2006.

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