La concentración de iones H+ libres en sangre se mantiene normalmente entre
40 y 45 nmol/litro, lo cual da un valor de pH sanguíneo comprendido entre 7,35 y 7,45, valor medio de referencia 7,40 (los valores compatibles con la vida estarían entre 6,8 y 7,7). El organismo produce continuamente ácidos no volátiles y CO2 como consecuencia del metabolismo, estas moléculas generadoras de H+ modificarán la concentración de estos iones y el valor del pH. La regulación se realiza en dos etapas:
1. Los iones H+ son amortiguados o neutralizados por otras moléculas.
2. Posteriormente son eliminados del organismo.
El equilibrio ácido-base estudia los mecanismos que mantienen los valores de
los iones hidrógeno de los líquidos corporales dentro de los límites normales. Las células son muy sensibles al pH del medio extracelular. Éste tiene un pH de 7,4 y un descenso por debajo de 7 o un ascenso por encima de 7,8 puede resultar letal. Ello significa que la concentración de H+ debe encontrarse entre 16-100 nmol/litro. La sangre es ligeramente alcalina con un pH de 7,4±0,04, es decir con un rango en la concentración de H+ aún menor. CONCLUSIONES
La regulación de pH a nivel celular es necesaria para la supervivencia.
Los ácidos y bases entran continuamente en la sangre procedentes de la dieta, del metabolismo y de los medicamentos. El metabolismo genera iones y la concentración de estos influye en casi todos los sistemas enzimáticos del organismo.
Desde el punto de vista fisiológico, un acido es una sustancia que cede
H+ y una base es receptor de H+ o liberador de OH- en una solución. La acidez de una solución está determinada por su concentración de iones H+ (se expresa en unidades de pH).
El buffer o tampón es una sustancia que evita cambios bruscos en el pH
de una solución, reaccionan con un ácido o base relativamente fuerte para reemplazarlo por otro débil. El buffer principal del líquido extracelular es el bicarbonato.
Los mecanismos fisiológicos que se encargan de regular la homeostasis
del pH se dan por la acción del sistema respiratorio y el sistema renal.
El mecanismo respiratorio actúa frente al descenso del pH estimulando
los quimiorreceptores carotideos y aórticos generando hiperventilación, aumenta la eliminación de CO2 y disminuyendo la pCO2 arterial como mecanismo compensatorio para volver al estado de equilibrio; pero en el caso de aumento del pH inhibe quimiorreceptores ocasionando la disminución de la ventilación, reduce la eliminación de CO2 y aumenta la pCO2 arterial para volver al equilibrio.
El control renal del equilibrio acido-base se da porque puede eliminar
grades cantidades de ácido (H+), pueden excretar bases (HCO3-) y conservar y producir el ion bicarbonato. Es el más efectivo regulador del pH.
La velocidad de corrección se da de acuerdo al mecanismo que actúa:
buffers funcionan casi instantáneamente, el mecanismo respiratorio actúa en minutos y el mecanismo renal puede actuar después de varias horas e incluso días. BIBLIOGRAFÍA
1) GUYTON Y HALL. TRATADO DE FISIOLOGIA MEDICA. 13ª
Regulación Del Equilibrio Ácido-Básico Defensa Contra Los Cambios de La Concentración de Hidrogeniones. Función de Los Sistemas Tampón. Control Renal de La Concentración de Hidrogeniones