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El Suicido en la

Adolescencia

PROFESORA: MARIELA MAGLIONI ALUMNA: FLEKENSTEIN DAIANA FIORELLA

AÑO: 2013 DNI: 35.165.277


INDICE

INTRODUCCION………………………………………….1

PROLOGO……………………………………………………2

DEDICATORIAS…………………………………………….3

AGRADECIMIENTOS……………………………………..4

PARTE 1

Capitulo 1

Sección 1………………………. Fundamentación

Capitulo 2…………………….. Metodología

Parte 2

Trabajo de Campo

Análisis de datos

Encuestas

Parte 3

Capitulo 1…………………….. Suicidio en la adolescencia

Elementos finales

Conclusión

Recomendaciones

Apéndices

Bibliografía

Índice general

Anexos
INTRODUCCIÓN
Se dice que la sociedad debe asegurar al individuo a través del
sistema familiar, provisión de aportes físicos, psicosociales y
culturales, la pubertad es un periodo en el cual se lucha por alcanzar
una plena madurez social el desafío de decidir el propio destino y
lograr la consolidación de la identidad, incluso manifiestan algunos
síntomas trastornos psiquiátricos como la depresión. Este rastreo
tiene como principal propósito u objetivo de estudio el contexto a
los (niños – adolescentes) es un problema que afecta y preocupa el
aumento en la población de muchachos y muchachas que se
suicidan. En este sondeo muestra la cantidad de jóvenes que se
quitan la vida, también se han identificado, cuales son los factores
de riesgo, prevención.
Dedicatoria
Le dedico esta tesina en primer lugar a mis padres quienes me
infundieron la ética y el rigor que guían mi transitar por la vida, mis
hermanos por confiar en mí, a mi novio a mis suegros que siempre
me apoyaron con el estudio, luego a las personas que me ayudaron
con información , a mi profesora Mariela Maglioni, compañeras y a
la familia que le realice la entrevista que me atendieron muy bien a
pesar que fue de abrir viejas heridas y que recuerden lo que había
pasado con ese ser querido que hoy en día no está más entre ellos.
Prologo
Le doy gracias a Dios por darme fuerza para seguir adelante y no
bajar los brazos para llegar a mi objetivo que es recibirme de lo que
más me gusta que es ayudarlos a los chicos que están en situación de
riesgo social, es un desafío que tengo que enfrentarlo y aplicar todos
mis conocimientos aprendidos en estos tres años de la carrera.
Agradecimientos
En primer lugar quiero dar las gracias a la policía que me ayudo con
aportes de información, a la señora comisaria Miriam Jaquet que
está en la dependencia de la mujer que se encuentra frente al c.i.c y
al subcomisario Juan Carlos Sandoval, en segundo lugar al personal
policial de los establecimientos nombrados, a los alumnos de cuarto
y quinto año, directivos de las diferentes instituciones escolares que
colaboraron son: U.E.P N°24, UEB N°36 y E.E.S N°184.
Objetivo
El objetivo de esta actividad es para que las familias tengan más
comunicación con sus hijos, en las escuelas lo desarrollen al tema
con los chicos en especial si están en la edad de la pubertad,
evaluar, desarrollar los conocimientos a la sociedad sobre las
circunstancia de lo peligroso que es el suicidio en la adolescencia,
para advertir, para que busquen ayuda con profesionales y no sea
tarde, terminen quitándose la vida.
Marco Teórico
En esta fase del trabajo de investigación se desarrolla el problema
que hay con los jóvenes y el suicidio hoy en día en menores de edad
de 13 a 20 años.

CONCEPTO DE SUICIDIO
Para considerarse suicidio, la muerte debe ser un elemento carnal y
el motivo del acto, y no solo una consecuencia casi ineludible. Así
los mártires no son considerados suicidas, dado que se sacrifican en
nombre de una creencia. Tampoco son suicidas los que se sacrifican
por otros en caso de emergencias ni los soldados que mueren en una
guerra y, en estos casos, los muertos no son proscritos por la ley. En
el caso de que el suicidio tenga consecuencias legales, la ley recoge
que debe haber prueba de intención de morir, así como la propia
muerte para que el acto sea considerado un suicidio. Puede que
dicho proceso sea costoso en caso de minusvalía y tenga que
depender de alguien más, que entraría entonces en una dinámica de
cómplice de suicidio. Según Guillon y Le Bonniec (1982) “el
cómplice es todo aquel que, sin llevar a cabo personalmente los
elementos constitutivos de la infracción imputable del autor,
solamente ha facilitado o provocado la acción principal por medio
de actuaciones de una importancia material secundaria: ayuda,
suministro de medios o instigación”6 figura del derecho penal donde
sería posible una sanción penal.
¿Que es el suicidio?

El suicidio1 es el acto por el que un individuo, deliberadamente, se


provoca la muerte. Se estima que las dos terceras partes de quienes
se quitan la vida sufren depresión y que los parientes de los suicidas
tienen un riesgo más elevado (hasta cinco veces más) de padecer
tendencias al respecto. Los padecimientos psíquicos se encuentran
presentes en 9 de cada 10 casos de suicidio; entre ellos, aparte de la
depresión se encuentran también los trastornos de ansiedad y las
adicciones , proviene de la palabra latín y se compone de dos
términos: “sui” si mismo, “cidio” cederé , matarse, lo que sería
“matarse si mismo”, es un acto voluntario de dar la propia vida. El
suicidio es la segunda causa de mortalidad en la adolescencia. Los
problemas psiquiátricos son más frecuentes de lo que pensamos,
afectan a un 10- 15 % de la población. Los más relacionados con el
suicidio son la depresión, el trastorno bipolar, trastorno de conducta
y esquizofrenia. De hecho, entre el 0,4 y 8,3 % de los adolescentes
sufren depresión, número que se duplica en el sexo femenino,
circunstancia que los profesionales atribuyen a factores biológicos y
psicosociales que se dan en las niñas con la pubertad.

Clasificaciones formales del suicidio

Según el número de individuo, el suicidio puede ser:

 Individual: Es una persona la que realiza todo el proceso,


quien recibe la presión y quien prepara todo lo necesario para
que el suceso y su comisión sean perfectas.

 Colectivo: Son varias personas las que se reúnen para acabar


con su vida. Generalmente estas personas suelen pertenecer a
alguna secta o estar muy presionada por la circunstancia ,
guerra, situación social grave , para permitir su propia muerte
y la de sus familiares.

Según Durkaim. El suicido (1897) en la acción del mismo


puede ser :

1) Egoísta: Cuando la persona no está integrada en el grupo y


se ve desbordado por un conflicto de intereses con la
sociedad.
2) Altruistas: Cuando el individuo esta integrado
fuertemente en la sociedad en la que vive. La muerte en si
misma no es tan importante como preservar el “honor”

Se subdivide a su vez en:

 Obligatorio: Pues el sentimiento del deber provocar el suicidio


 Facultativo: El sujeto tiene el sentimiento del deber pero no lo
impone la sociedad.
 Agudo: También llamado suicidio místico.
 Fatalista: Cuando el individuo se ve desbordado por las
normas.
 Según la voluntariedad el suicidio puede ser:
 Voluntario: Porque el individuo lo planifica y lo lleva a cabo.
 Intencional: Cuando no hay planificación y depende de las
circunstancias.
 Imprudente: Cuando se produce de manera accidental.
Según el autor, la clasificación es la siguiente:

 Suicida leve: Deja el hecho en tentativa. Esto ha creado un


perjuicio porque suele pensarse que no volverán a repetirlo
pero la gran mayoría vuelve a recaer.
 Suicidio Moderado: Cuando no dejan el hecho en tentativa
y sufren todavía más por no haber logrado completar su
proceso.
 Suicidio Serio: Consigue su propósito y sufre gravemente
durante todo el proceso.

Otras clasificaciones del suicidio

 Suicidio no Patológico: Cundo no concurren síntomas de


enfermedad y el sujeto lo realiza de modo totalmente
voluntario.
 Patológico: Responde a las sintomologia de varias
enfermedades. Tiene una su clasificación según las causas.

 Perturbaciones
 Afectivas
 Ansiedad
 Sentimiento de culpa
 Obsesiones o estados oníricos
 Delirios crónicos
 Estados oníricos derivado de enfermedades

Epilepsia

Estados demenciales, las personas que padecen desvaríos por


algunas enfermedades mentales entran en estado de lucidez y
son consientes de sus actos y del daño que causan o se hacen a
si mismo. Se dividen en:

 Maniaco: El sujeto escucha voces o recibe órdenes


imaginarias que le indican que debe suicidarse y se ve
llevado a obedecer la orden a su pesar.
 Impulsivo: En un momento determinado, el enfermo se
suicida, sin haberlo previsto , por un impulso que no
pueden controlar.
 Obsesivo: El sujeto está obsesionado con la muerte,
tanto con el temor a la misma como por la curiosidad
acerca del transe de la muerte y termina
experimentándola. Se siente ansioso y triste si no piensa
en ello.
 Melancólico: La persona tiene desordenes que le van
sumiendo, progresivamente, en un estado donde ve el
suicidio como último recurso. Los procesos y la manera
de conmision el proceso suele ser un alarde de
imaginación y el modo de aludir la ayuda que se le
ofrece también
 Causado por desordenes afectivos: La
persona no tiene ayuda, no se ve apoyado ni encuentra un
consuelo o un apoyo tampoco afecto. O ha sufrido una
ruptura sentimental que le es imposible superar.

 Otra subdivisión del suicidio según


característica especial es:

Suicido por la herencia: En la familia del sujeto existen


antecedente de suicidio.

Síndrome de carencia de autoridad: Este tipo si es un aspecto


de tentativa de suicidio para llamar la atención pero no es lo
general.
Suicidio, definiciones, clasificación

Ideación suicida

Manifestación consiente sobre pensar o desear morirse. A


veces imaginando un plan o método concreto para realizarlo

Amenaza suicida o parasuicida

Expresión de la intención, sin pasar el acto, con el propósito lo


más o menos consiente de obtener a un beneficio, como
protesta, venganza u opción, imaginando o esperando provocar
una respuesta en los demás. Es muy riesgoso creer que lo que
anuncia no será concretado.

Plan suicida

Proyecto concreto que incluye: Cómo ( con que medio),


cuando y donde realizarlo, es un elemento de enorme
peligrosidad.

Crisis Suicidio: Crisis aguda en la que se vivencia que la


muerte, lograda ahora, es la única salida posible. Significa que
el suicidio ya esta en curso.

Intento de suicidio

Comportamiento autodestructivo que fracasa en el logro de


quitarse la vida.

Acto Suicida

Comportamiento deliberado de quitarse la vida con éxito fatal.


Autodestructiva

Son equivalentes suicidas, son formas de dejarse morir activamente o


pasivamente.

Tendencia Suicida
Actos violentos reiterados y sistemáticos

Frases que puede expresar una persona con


tendencias suicidas:

 No seguiré siendo un problema


 Nada me importa
 No te veré otra vez
 Yo me quiero matar
 Yo me voy a suicidar

Suicido Infantil. Siempre es patológico y suele de venir


tras un conflicto. Suele esconder alguna enfermedad o un
tipo de acoso.

Suicido Disimulado. Por chantaje, falso o por venganza,


los dos primeros tipos suelen quedar tentativa para llamar
la atención por algún hecho. E l suicidio falso suele ser
un homicidio o accidente y el suicidio por venganza es
aquel donde el sujeto pretende hacer sentir culpable a
otra persona haciéndole causas de su muerte.

Los jóvenes atraviesa dificultades psicológicos


importantes, algunos problemas son graves que llega a
quitarse se la vida. El suicidio es la tercera causa
importante de muerte entre adolescente (después de
accidente y al homicidio). Cada 90 minutos se suicida un
adolescente, índice que triplico en las últimas décadas,
los adolescentes tienen cinco veces más probabilidades
de suicidarse en general son 200 adolescente que trata de
suicidarse.

Según Barón: La adolescencia es un proceso intenso de


cambios: corporal, psíquico, afectivo, familiar y social, el
suicidio usualmente se lleva a cabo en esta etapa como
un comportamiento para contrarrestar la importancia que
siente ante un problema, se toma claramente en cuenta
los antecedentes patológicos particularmente los
trastornos afectivo, abuso de alcohol y drogas. El
adolescente debe definir su intensidad sexual y
personalidad, en otros casos los adolescentes que se
suicidan son proteccionista, inhibidos socialmente y
propensos al enfrentar cualquier resto social o
académico, como podemos ver el índice de suicidio se da
en las edades de 15 a 19 años.

Según la O.M.S cada 40 segundos se produce un


suicidio, es decir hay un millón de muertes anuales, los
intentos de suicidios son entre 10 y 20 veces más. Señala
que el primero país de América Latina que registra más
suicidios juvenil.

Argentina: Las tasas del suicidio juvenil ante del 2000


era 0,8%, 2003 3,5% la composición por sexo del
suicidio juvenil a una proporción de casi 3 suicidios de
varones por cada suicidio de mujer, ocurre por la
comparación de edades (15-19 años) en relación con el
suicidio de jóvenes mayores (20-24 años) , seguida por
Venezuela, Brasil, México.

México: Jóvenes mexicanos mueren en accidente


automovilístico aproximadamente 3000 mil 200 suicidio
que ocurre en persona de entre 11 y 20 años ( se registran
mayor suicidio).

Otros datos importantes los suicidios se da más frecuente


en zona urbana, se presenta más en hombre que mujer
entre jóvenes de 12 a 24 años , esto se sabe a caus

l 30% de los que padecen, fundamentalmente aquellas


depresiones considera graves.

 Malas relaciones afectivas


 La falta de comunicación padre e hijo
 Los suicidios con armas de fuego
representaron el 63% desde 1980 hasta 1996
entre 15 y 19 años.

Los hombres menores 25 años tiene mayor


posibilidad de suicidarse entre los 15 y 19 años fue a 5 a 1 (ambos
sexos)

Características socio demográfico de la muestra de adolescente


investigado.

Variable Modalidad Frecuencia %

Edades 14 años 196 41

15 años 148 31

16 años 98 20

17 años 40 8

Sexos Masculino 251 52


Femenino 231 48

Nivel Socio-econo. Estrato 1 49 10

Estrato 2 234 49

Estrato 3 170 35

Estrato 4 o m 29 6

Valoraciones morales cristianas y judías

La teología cristiana dice que para algunos[cita requerida] el suicidio


consiste en «darse la muerte directamente a sí mismo»; y aclara que
aunque ambas opiniones son semejantes, encierran matices distintos.
Mientras que para los primeros el suicidio directo es siempre
intrínsecamente malo, para los segundos el suicidio directo es
siempre pecaminoso, pero el suicidio indirecto no lo es.
Precisamente, debemos entender que el suicidio directo es aquel en
que el ser humano busca mediante un acto que de suyo es capaz de
causarla; mientras en el indirecto, la persona se da muerte sin
procurarla libremente.

Una clasificación posible de las tantas que se pueden hacer es la que


divide los suicidios en:[cita requerida]

 Los vicariantes: se adelantan o aceleran el acto de la muerte


que se vislumbra en un futuro, con la justificación de que no
hay esperanzas y sólo creen ver a su alrededor sufrimientos y
nada puede compensar el período de espera.
 Los perfeccionistas: no toleran cualquier disminución de los
atributos a su persona, lo mismo en la belleza que en la
potencia sexual, o un defecto cualquiera, menoscabo
económico o social, o la pérdida del poder y prestigio.
 Los hedonistas: no soportan nada que constituya un
impedimento o una disminución del placer de predominio
sensual.
 Los transicionales: ante ciertas crisis vitales de transición
inevitables, optan por el suicidio.

Los sintomáticos: dependen de una enfermedad mental, psicosis,


confusión mental, demencia y depresión.

E l suicidio de los adolescentes en Argentina

El suicidio de los niños y de los adolescentes en una tragedia que


afecta no solo al individuo sino a la familia, a los padres , la
comunidad.

Es considerado a menudo como fracaso personal por los padres,


amigos, maestros, médicos y psicólogos que se reprochan muchas
veces infundadamente a si mismo el no haber percibido las señales
de alertas.

También es visto como un fracaso por la comunidad, actúa como


señal vivida de que la sociedad moderna, no procura un entorno
sano, nutriente, contenido en el cual los niños y adolescentes pueden
crecer y desarrollarse.

En las semanas previas el joven pueden presentar signos depresivos:


retraimiento, cambios en el humor, incomunicación y perdida de la
seguridad en si mismo, la autoestima, disminución del rendimiento
escolar, perdida de la iniciativa, llantos repentinos, perdida del
apetito y disminución de la actividad psicomotriz.

Realizar el acto suicida puede ser:

a) El resultado de haberlo pensado en forma prolongada, con


premeditación y reflexivamente.
b) Otras veces, en un momento de disminución del grado,
impulsiva como un “corto-circuito”, en un agudo marco
emocional, sin poderlo sopesar serenamente.

Se realiza en un momento de disminución del grado de


conciencia, frecuentemente in-ducida y/o facilitada por acción
del alcohol o las drogas.

Argentina año 2003 muertes violentas en población general y


en adolescente y jóvenes de 15 a 24 años.

Población G 15 a 24 años

Accidentes viales 3789 672

Suicidios 3311 818

Homicidios 2792 832

Durante el 2003 en la republica argentina se suicidaron 818


adolescente y jóvenes entre 15 y 24 años( con una proporción 3,6
varones por cada mujer) eso significa una tasa de 19,6 varones
adolescente y jóvenes que mueren por suicidio por cada 100.000
habitantes varones de la misma edad, superando por más de 5 punto
por cien mil la tasa de varones de toda las edades, que es de 15,1%
por cien mil.

¿Cuales son los factores de riesgo del suicidio?

Los factores de riesgo del suicidio varían desacuerdo con la edad, el


sexo y las influencias culturales, sociales y pueden modificarse a lo
largo del tiempo. Los factores de riesgo del suicidio se presentan
combinado, se incluyen algunos de los factores de riesgo que puede
presentarse:

 Uno o más trastornos mentales diagnosticables o trastornos


de abusos de sustancias.
 Comportamiento impulsivo.
 Acontecimiento de la vida no deseados o perdida reciente
(divorcio de los padres).
 Antecedente familiares de trastornos mentales o abusos de
sustancias.
 Antecedente familiar de suicidio
 Violencia familiar, incluido el abuso físico, sexual , verbal o
emocional.
 Intento de suicidio previo
 Presencia de arma de fuego en el hogar
 Encarcelación
 Exposición a comportamientos suicidas de otras personas
incluyendo la familia, los amigos, en las noticias o en historia
de ficción.
 Cambios de hábitos de dormir y comer
 Retiramiento de sus amigos, familia o actividades cotidiana
 Actuaciones violentas, comportamientos rebelde
 Uso de alcohol y drogas
 Abandono poco usual en su apariencia personal
 Aburrimiento persistente, dificultad para concentrarse, o
deterioro en la calidad de su rendimiento académico.
 Quejas frecuente de dolores físicos, La persona que presenta
una o más de estos síntomas debe recibir ayuda profesional
“si yo muriera”
 Un anuncio explicito de pensamientos suicidas.
Factores culturales y socio demográficos

Los problemas socioeconómicos, los bajos niveles educacionales y


el desempleo son factores de riesgo para el comportamiento suicida
pues limitan la participación social activa del adolescente, impiden
la satisfacción de las necesidades más elementales y coartan la
libertad de quienes los padecen.

Los factores asociados a la cultura adquieren una importancia capital


en la conducta suicida entre las minorías étnicas, quienes se ven
sometidos a un proceso de coloniaje cultural con pérdida de la
identidad y sus costumbres y también se hace patente entre los
inmigrantes. Oberg fue el primero en utilizar el término “shock
cultural” para referirse al proceso de adaptación del inmigrante, el
cual se caracteriza por:

 Esfuerzos constantes por lograr adaptarse a la nueva cultura.


 Sentimientos de pérdida y pena, motivados por los recuerdos
de los amigos, familiares, la profesión, las posesiones y cuanto
se ha dejado atrás.
 Sentimientos de ser rechazado por los miembros de la nueva
cultura.
 Confusión en el rol, las expectativas, los valores y la identidad
ante la nueva cultura.
 Sorpresa, angustia, disgusto e indignación ante las diferencias
culturales a las que debe adaptarse.
 Sentimientos de no ser capaz de adaptarse a la nueva cultura.

Entre las razones que pueden contribuir al suicidio de los


adolescentes de estos grupos poblacionales se encuentran extrañar la
tierra natal y sus costumbres, problemas con la pareja, infelicidad,
baja autoestima, carencia de amigos o familiares, el aislamiento
social y la falta de comunicación por las barreras que impone el
idioma en caso que el país receptor difiera del natal.
Un proceso de este tipo, aunque con menos diferencias, puede
desencadenarse en el curso de migraciones internas, cuando se
trasladan las familias, en busca de oportunidades, desde las zonas
rurales a las urbanas o de las provincias o departamentos a las
capitales. La mudanza o migración interna, puede ser un factor de
riesgo de suicidio de importancia en la adolescencia, principalmente
cuando no se logra la adaptación creativa al nuevo entorno.

II- Situación familiar y eventos vitales adversos.

La situación de la familia del adolescente suicida garantiza su


infelicidad e impide su crecimiento emocional, pues son comunes:

 Presencia de padres con trastornos mentales.


 Consumo excesivo de alcohol, abuso de sustancias y otras
conductas disociales en algunos de sus miembros.
 Antecedentes familiares de suicidio o intentos de suicidio y
permisividad o aceptación de esta conducta como forma de
afrontamiento.
 Violencia familiar entre sus miembros, incluyendo el abuso
físico y sexual.
 Pobre comunicación entre los integrantes de la familia.
 Dificultades para prodigar cuidados a los que los requieren.
 Frecuentes riñas, querellas y otras manifestaciones de
agresividad en las que se involucran los miembros de la
familia, convirtiéndose en generadores de tensión y
agresividad.
 Separación de los progenitores por muerte, separación o
divorcio.
 Frecuentes cambios de domicilio a diferentes áreas.
 Rigidez familiar, con dificultades para intercambiar criterios
con las generaciones más jóvenes.
 Situación de hacinamiento, lo que en ocasiones se traduce por
la convivencia de varias generaciones en un breve espacio, lo
cual impide la intimidad y la soledad creativa de sus
miembros.
 Dificultades para demostrar afectos en forma de caricias,
besos, abrazos y otras manifestaciones de ternura.
 Autoritarismo o pérdida de la autoridad entre los progenitores.
 Inconsistencia de la autoridad, permitiendo conductas que han
sido anteriormente reprobadas.
 Incapacidad de los progenitores para escuchar las inquietudes
del adolescente y desconocimiento de las necesidades
biopsicosociales.
 Incapacidad de apoyar plena y adecuadamente a sus miembros
en situaciones de estrés.
 Exigencias desmedidas o total falta de exigencia con las
generaciones más jóvenes.
 Llamadas de atención al adolescente que generalmente
adquieren un carácter humillante.
 Si los padres están divorciados pero conviven en el mismo
domicilio, el adolescente es utilizado como punta de lanza de
uno de ellos contra el otro y se le trata de crear una imagen
desfavorable del progenitor en contra de quien se ha realizado
la alianza.
 Incapacidad para abordar los temas relacionados con la
sexualidad del adolescente, la selección vocacional y las
necesidades de independencia.

Los elementos abordados con anterioridad son muy frecuentes en las


familias de los adolescentes con riesgo suicida, pero no son los
únicos. Es muy posible que usted pueda incrementar esta lista con
experiencias conocidas.
III-
Psicopatología del adolescente que constituye
una predisposición a cometer suicidio.

Se considera que casi la totalidad de las personas que se suicidan son


portadores de una enfermedad mental diagnosticable, lo cual ha sido
ampliamente abordado en las investigaciones realizadas mediante
las autopsias psicológicas. En los adolescentes este postulado
también se cumple y se considera que la mayoría de los que se
suicidan pudieron haber padecido algunas de las siguientes
enfermedades:

 Depresión.
 Trastornos de Ansiedad.
 Abuso de alcohol.
 Abuso de drogas.
 Trastornos incipientes de la personalidad.
 Trastorno Esquizofrénico.

Pasemos a describir dichos trastornos, lo cual facilitará el


reconocimiento de los mismos por parte de los padres, las madres,
los abuelos y abuelas, maestros y maestras, amigos y cualquier otra
persona que esté en contacto directo con los adolescentes, lo que les
permitirá detectar precozmente los sutiles cambios en la conducta,
las relaciones humanas, la afectividad y los hábitos que sugieren la
presencia de uno de estos trastornos.

Depresión. Es una enfermedad del estado de ánimo, muy frecuente,


la cual afecta al ser humano en su totalidad, ya sea física y
emocionalmente, con repercusión social debido a la merma de la
voluntad para satisfacer las demandas habituales de la vida de forma
óptima. Entre los síntomas más frecuentes observados en los
adolescentes deprimidos se encuentran los siguientes:

 Tristeza, aburrimiento, tedio y fastidio.


 Pérdida de los intereses y del placer en las actividades que
anteriormente lo despertaban.
 Trastornos del hábito de sueño, con insomnio o hipersomnia.
 Intranquilidad.
 Falta de concentración.
 Irritabilidad, disforia, malhumor.
 Pérdida de la energía para emprender las tareas cotidianas.
 Sentimientos de cansancio y agotamiento.
 Preocupaciones reiteradas con la música, libros, y juegos
relacionados con el tema de la muerte o el suicidio.
 Manifestar deseos de morir.
 Sentirse físicamente enfermos, sin tener una enfermedad
orgánica alguna.
 Incremento del uso del alcohol y las drogas.
 Falta de apetito o apetito exagerado.
 Conducta rebelde sin una causa que lo determine.
 Expresar ideas suicidas o elaborar un plan suicida.
 Planificar actos en los que no se calculen de forma realista, las
probabilidades de morir.
 Llanto sin motivo aparente.
 Aislamiento social evitando las compañías de amigos y
familiares.
 Pesimismo, desesperanza y culpabilidad.

La Asociación Psiquiátrica Americana (APA) en su clasificación


de enfermedades mentales DSM-IV-R considera que para realizar el
diagnóstico de un Trastorno Depresivo Mayor se requieren cinco o
más de los siguientes síntomas, los que deben estar presentes por al
menos dos semanas de duración y que ello representa un cambio en
el funcionamiento habitual del sujeto:

 Ánimo deprimido la mayor parte del día durante todos los días.
 Marcada reducción del placer o el interés en todas o la mayoría
de las actividades diarias.
 Disminución de peso sin someterse a dieta o ganancia de peso
(del orden de un 5%).
 Insomnio o hipersomnia diarios.
 Agitación psíquica y motora o retardo psicomotor.
 Fatiga o pérdida de energía diariamente.
 Sentimientos de culpa inapropiados, que pueden conducir a
delirios de culpa.
 Disminución de la capacidad para pensar o concentrarse e
indecisión la mayor parte del día.
 Pensamientos recurrentes de muerte o de suicidio.

Estos síntomas no deben ser ocasionados por una enfermedad física


o por abuso de sustancias.

Es de suma importancia el reconocimiento de la depresión en el


adolescente, pues son más proclives a realizar intentos de suicidio
que los adultos en condiciones similares.

Algunas particularidades de los cuadros depresivos en los


adolescentes son los siguientes:

 Se manifiestan con más frecuencia irritables que tristes.


 Las fluctuaciones del afecto y la labilidad son más frecuentes
que en el adulto, quien tiene mayor uniformidad en sus
expresiones anímicas.
 Los adolescentes tienen la tendencia a presentar más
frecuentemente exceso de sueño o hipersomnia que insomnio.
 Tienen mayores posibilidades de manifestar quejas físicas al
sentirse deprimidos.
 Muestran episodios de violencia y conductas disociales como
manifestación de dicho trastorno anímico con más frecuencia
que en el adulto.
 Pueden asumir conductas de riesgo como abuso de alcohol y
drogas, conducir vehículos a altas velocidades, sobrios o en
estado de embriaguez.
Trastornos de Ansiedad

. Diversas investigaciones han demostrado la correlación existente


entre los trastornos de ansiedad y el intento de suicidio en
adolescentes varones, no así entre los adultos. Se trata de un estado
emocional en el que se experimenta una sensación desagradable de
peligro inminente para la integridad física o psicológica del sujeto,
quien puede temer a volverse loco, perder la razón o morir de un
ataque cardíaco. Si no es diagnosticado y tratado oportunamente este
trastorno, puede comprometer las habilidades del sujeto para realizar
sus actividades cotidianas.

Las manifestaciones del Trastorno de Ansiedad son


las siguientes:

 Manifestaciones físicas que incluyen pulso acelerado, palidez


facial o rubor, incremento de la frecuencia respiratoria y
sensación de falta de aire, sudoración de manos y pies,
temblor, tensión muscular generalizada, saltos musculares,
dolor de cabeza, nauseas, dolores abdominales, diarreas,
micciones u orinas frecuentes, salto de estómago, piel de
gallina, frialdad de
 incapacidad para mantenerse quieto en un lugar y de relajarse.
manos y pies, etc.
 Manifestaciones psicológicas entre las que sobresalen el
temor, la tensión, el nerviosismo, la sensación de estar
esperando una mala noticia.
 Manifestaciones conductuales consistentes en timidez,
aislamiento, evitación de aglomeraciones y actividades
sociales, dependencia, intranquilidad motora, hiperactividad
afanosa o necesidad de mantenerse ocupado
Las manifestaciones señaladas con anterioridad son universales, es
decir, caracterizan a la ansiedad como trastorno o cortejo
sintomático, pero es conveniente señalar que existen formas
particulares de este trastorno, con síntomas específicos que
relacionaremos a continuación:

Ataques de Pánico.

Manifestación extrema de la ansiedad con aceleración del pulso,


hiperventilación o respiración rápida y superficial, miedo a perder el
control y sensación de muerte inminente.

Fobia simple.

Miedo exagerado a objetos o situaciones que no representan peligro


alguno para la mayoría de los individuos. Un ejemplo es el temor a
los espacios cerrados o claustrofobia.

Fobia social.

Esta fobia es incapacitante para quien la presenta, pues el sujeto


evita cualquier situación que signifique interactuar con otras
personas por el temor a quedar mal paradas, a hacer el ridículo, a
hablar en público o mostrarse incapaz de responder preguntas en un
auditorio.

Ansiedad de separación.

Para su diagnóstico se requieren al menos tres o más de los


siguientes síntomas:

–Preocupación y malestar excesivos al separarse del hogar o de las


figuras vinculares principales.

 Miedo a perder a los padres o a que les pase algo malo.


 Miedo a ser secuestrado o a extraviarse.
 No poder ir a la escuela o a cualquier otro sitio.
 No poder quedarse sólo en casa.
 No poder dormir alejado de los padres o fuera de la casa.
 Tener pesadillas recurrentes de secuestros. Accidentes, etc.
 Manifestar diversas quejas físicas como dolor de cabeza,
vómitos, dolor abdominal antes de salir del hogar hacia la
escuela u otro lugar alejado

Estos síntomas deben estar presentes por un período de por lo menos


cuatro semanas e iniciarse antes de los 18 años.

Fobia escolar.

Consiste en un temor a la escuela que ocasiona un ausentismo total


o parcial, lo que se expresa en diversos síntomas físicos,
imposibilidad de levantarse de la cama, náuseas, cólicos, etc. Afecta
a los niños y las niñas en la adolescencia temprana, entre los 11 a 13
años.

Trastorno Obsesivo Compulsivo.

Condición mórbida caracterizada por necesidad de realizar actos


repetitivos o rituales de complejidad variada para mitigar la angustia
surgida por la intrusión de pensamientos desagradables, persistentes
a pesar de los esfuerzos del sujeto por desembarazarse de ellos y
cuyo contenido es muy desagradable o absurdo, como por ejemplo
estar contaminado, padecer una enfermedad, la muerte de un ser
querido, profanación de imágenes religiosas, pensamientos de
contenido sexual intolerables, etc.

Trastorno de Estrés Postraumático.

Es un trastorno que ha cobrado interés en los últimos años y es


ocasionado por un acontecimiento o situación traumática no habitual
y de gran intensidad y que se caracteriza por la re-experimentación
del trauma, por la aparición de conductas de evitación de situaciones
en relación con dicho acontecimiento y por un aumento de síntomas
neurovegetativos.
En la adolescencia son frecuentes los sentimientos de culpabilidad,
tendencia a mantener en secreto lo ocurrido, cuando esto es posible,
conducta oscilante entre agresividad, violencia y deseos de
venganza, actitudes de inhibición, pasividad y excesiva
complacencia ante el medio ambiente y en ocasiones, episodios de
aparente repetición del trauma con ilusiones, alucinaciones y
episodios disociativos con lagunas de memoria.

Además de los trastornos depresivos y de ansiedad, el abuso de


alcohol constituye un importante factor de riesgo de suicidio en la
adolescencia, pues se estima que uno de cada cuatro adolescentes
que cometen suicidio lo realizan bajo los efectos del alcohol u otra
droga o la combinación de ambos.

En la adolescencia la vía más socorrida para abusar del alcohol es la


denominada sociocultural, la cual es el producto de las costumbres,
tradiciones, y convenciones de las diferentes culturas, y se relaciona
íntimamente con la presión ejercida por los grupos humanos grandes
o pequeños. Se ejemplifica con el adolescente que se inicia en el
consumo de cualquier sustancia adictiva para demostrar hombría,
audacia ante sus iguales que lo subvalora sino sigue las reglas del
grupo.

Por lo antes referido, será de suma importancia que el adolescente


sepa que en la medida en que se ponga en contacto con cualquier
sustancia adictiva, con una mayor frecuencia y por un período de
tiempo más prolongado, tendrá mayores posibilidades de desarrollar
una toxicomanía o dependencia de sustancias.
Abuso de Alcohol.

La característica esencial del abuso de alcohol o de otra sustancia


cualquiera, consiste en un patrón desadaptativo de consumo de
dichas sustancias, manifestado por consecuencias adversas,
significativas y recurrentes relacionadas con su consumo repetido.
Puede darse el incumplimiento de obligaciones importantes,
consumo repetido en situaciones en que hacerlo es físicamente
peligroso y dañino, pudiendo llevar a problemas legales, sociales e
interpersonales recurrentes. Estos problemas pueden manifestarse
repetidamente durante un período continuado de doce meses.

Los criterios diagnósticos para el abuso de sustancias son los


siguientes:

 Un patrón desadaptativo de consumo de sustancia que conlleva


un deterioro o malestar clínicamente significativo, expresado
por uno o más de los siguientes síntomas durante un período de
un año:
 Consumo recurrente de la sustancia que da lugar al
incumplimiento de las obligaciones en el trabajo, la escuela o
la casa (ausencias repetidas o pobre rendimiento académico,
suspensiones o expulsiones de la escuela, descuido de las
obligaciones en la casa, etc.).
 Consumo recurrente de la sustancia en situaciones donde
hacerlo es físicamente peligroso (conducir un automóvil o
accionar máquinas bajo el efecto de la sustancia).
 Problemas legales repetidos relacionados con la sustancia
(arrestos por escándalo público debido a la sustancia).
 Consumo continuado de la sustancia a pesar de tener
problemas sociales continuos o recurrentes o tener problemas
interpersonales causados o exacerbados por los efectos de la
sustancia (discusiones con la esposa, violencia física, etc.).
 Los síntomas no han cumplido nunca los criterios para la
dependencia de sustancia.
Existen determinadas señales de peligro que deben hacer pensar a
los padres, madres, tutores, maestros y médicos de la familia, que un
adolescente está consumiendo drogas y son los siguientes:

 Cambios bruscos de amistades.


 Cambios en la manera de vestir y de hablar, utilizando la jerga
propia de los toxicómanos.
 Disminución del rendimiento académico y repetidas ausencias
injustificadas a la escuela, sin que se conozca en qué ha
empleado el tiempo.
 Cambios en su comportamiento habitual en el hogar,
tornándose irritables, aislados, huraños y sin deseos de
compartir con el resto de la familia.
 Realiza hurtos en el propio domicilio, o en el de otros
familiares, amigos o vecinos para venderlos y adquirir el
dinero con que comprará la droga. En ocasiones roban
importantes sumas de dinero a los padres o les mienten sobre
supuestas compras de artículos deseados pero inexistentes.
 Cambios en los horarios de las actividades, predominando las
que realiza en horarios nocturnos, lo cual altera su ritmo de
sueño y alimentación.
 Señales de quemaduras en las ropas, manchas de sangre,
señales de pinchazos en antebrazos o resto de drogas en los
bolsillos.

Como se ha hecho evidente, el abuso de sustancias conlleva una


serie de comportamientos comunes encaminados a la búsqueda de la
sustancia, su consumo y restablecimiento de sus efectos nocivos,
variando, como es lógico suponer, las manifestaciones clínicas de
cada una de ellas.
Trastorno Disocial de la Personalidad.

Es otro factor de riesgo de suicidio entre los adolescentes, que por


sus rasgos clínicos tiene una elevada propensión al suicidio y a la
realización de daños auto infligidos. Sobresalen en este trastorno las
siguientes características:

- Un patrón repetitivo y persistente de comportamiento en el


que se violan los derechos básicos de otras personas o normas
sociales importantes, propios de la edad, manifestándose por la
presencia de los siguientes criterios durante los últimos doce
meses y por lo menos de un criterio durante los últimos seis
meses:

 Agresión a personas y animales: con frecuencia fanfarronea,


amenaza e intimida a otros, a menudo inicia agresiones físicas,
ha utilizado un arma que puede causar daño físico grave a otras
personas (bate de béisbol, ladrillo, botella, navaja, pistola,
cuchillo, etc.), ha manifestado crueldad física con personas y
animales, ha robado enfrentándose a la víctima (ataque con
violencia, arrebatar bolsos, robo a mano armada), ha forzado a
alguien a una actividad sexual.
 Destrucción de la propiedad social: ha provocado
deliberadamente incendios con la intención de causar daños
graves, ha destruido deliberadamente propiedades de otras
personas.
 Fraudulencia o robo: ha violentado la casa o el automóvil de
otras personas, a menudo miente para obtener bienes o favores
o para evitar obligaciones, ha robado objetos de cierto valor sin
enfrentamiento a la víctima (robos en tiendas, falsificaciones
de documentos)
 Violaciones graves de normas: a menudo permanece fuera del
hogar de noche a pesar de las prohibiciones paternas, iniciando
este comportamiento antes de los trece años, se ha escapado
durante la noche por lo menos en dos ocasiones, viviendo en la
casa de sus padres o en un hogar sustituto, suele tener
ausencias a la escuela, iniciando esta práctica.

El trastorno disocial de la personalidad provoca deterioro


significativo de la actividad social, académica y laboral. Con suma
frecuencia desarrolla abuso de sustancias y dependencia de ellas,
pero no por la vía sociocultural expuesta anteriormente, sino por la
llamada hedónica, en la que la motivación más importante es la
búsqueda de “placer artificial”.

Trastorno de la Alimentación.

En la cultura contemporánea los medios de difusión masivos han


globalizado un modelo de belleza femenina que en muchas
ocasiones se convierte en un objetivo imitativo inalcanzable, este
trastorno puede enmascararse detrás de esta propuesta de belleza y
se caracteriza por un severo trastorno de la conducta alimentaria que
puede adquirir las siguientes formas clínicas:

1- Anorexia nerviosa en la que se presentan los


siguientes síntomas:

 Rechazo manifiesto a mantener el peso corporal mínimo.


 Un miedo intenso a ganar de peso o a convertirse en obeso,
incluso cuando se está por debajo del peso ideal para la talla.
 Alteración de la propia percepción del peso o de la silueta
corporal, creándose una imagen negativa de sí mismo.
Bulimia nerviosa que se caracteriza por:

 Atracones recurrentes, en los que el sujeto ingiere en un corto


tiempo una cantidad superior de alimentos a los que ingeriría
la mayor cantidad de personas en un tiempo similar y en
similares circunstancias.
 Sensación de pérdida de control sobre la ingesta de alimentos.
 Conductas compensatorias inapropiadas, repetitivas, con la
finalidad de no ganar peso, como son la provocación del
vómito, el uso excesivo de laxantes, enemas, ayunos y
ejercicios descontrolados.
 Los atracones y las conductas compensatorias ocurren al
menos dos veces por semana durante un período de tres meses.

La autoevaluación esta principalmente influida por el peso corporal


del adolescente

Trastorno esquizofrénico.

Enfermedad devastadora que puede en su debut, tener como primer


y único síntoma evidente el suicidio del adolescente. Se piensa que
la asistencia al derrumbe psicológico, a las diversas sensaciones y
percepciones anómalas, el cambio del mundo circundante y del
propio Yo, cuando aún se conserva algún lazo con el mundo no
esquizofrénico, explicaría este desenlace en un adolescente
“aparentemente normal”.

Esta enfermedad no tiene un cuadro clínico homogéneo, pero


algunos síntomas deben hacer que se piense en ella. Entre estos, los
siguientes son los más comunes:
 Pensamiento sonoro, eco, robo, inserción o difusión de los
pensamientos del sujeto.
 Alucinaciones auditivas que comentan la actividad que realiza
el individuo.
 Ideas delirantes de ser controlado, de ser influido en las
acciones, emociones o pensamientos desde el exterior.
 Alucinaciones auditivas que comentan la actividad que la
persona realiza.
 Ideas de tener poderes sobrenaturales y sobrehumanos.
 Invención de palabras nuevas que no tienen significado alguno
para quienes le escuchan.
 Asumir posturas corporales extrañas mantenidas o no realizar
movimiento alguno.
 Apatía marcada, pérdida de la voluntad, empobrecimiento del
lenguaje o respuesta emocional inadecuada a los estímulos.
 Pérdida de intereses, falta de objetivos, ociosidad y aislamiento
social.
 Lenguaje incapaz de servir de comunicación con los demás.
 La vida laboral, las relaciones sociales y el cuidado personal
están gravemente comprometidos.

Se han mencionado y descrito las enfermedades mentales que


frecuentemente conllevan suicidio entre los adolescentes, pero sería
de inapreciable utilidad detallar los rasgos o atributos de la
personalidad del adolescente que pueden facilitar la eclosión de
salidas suicidas emergentes frente a situaciones de riesgo, las que
serán abordadas más adelante.

Los siguientes rasgos o atributos de la personalidad del adolescente


que se convierten en factores de riesgo para cometer suicidio son:

 Inestabilidad del ánimo.


 Conducta agresiva.
 Conducta disocial.
 Elevada impulsividad.
 Rigidez de pensamiento y terquedad de la conducta.
 Pobres habilidades para resolver problemas.
 Incapacidad para pensar realistamente.
 Fantasías de grandiosidad alternando con sentimientos de
inferioridad.
 Sentimientos de frustración.
 Manifestaciones de angustia ante pequeñas contrariedades.
 Elevada autoexigencia que rebasa los límites razonables.
 Sentimientos de ser rechazado por los demás, incluyendo los
padres u otras figuras significativas.
 Vaga identificación genérica y orientación sexual deficiente.
 Relación ambivalente con los progenitores, otros adultos y
amigos.
 Antecedentes de haber realizado una tentativa de suicidio.
 Frecuentes sentimientos de desamparo y desesperanza.
 Frecuentemente se sienten heridos con la más mínima crítica.

Estos son algunos de los rasgos que predominan entre los


adolescentes que al estar sometidos a las llamadas situaciones de
riesgo pueden presentar una conducta suicida. Como es conocido,
ellos se ven involucrados en mayor número de eventos vitales
desfavorables que sus pares no suicidas.

Enunciaremos seguidamente aquellas situaciones en las que los


adolescentes vulnerables pueden desembocar en una crisis suicida:

 Situaciones que pueden ser interpretadas a través del prisma


del adolescente como dañinas, peligrosas, conflictivas en
extremo, sin que necesariamente concuerde con la realidad, lo
cual significa que hechos triviales para adolescentes normales,
pueden tornarse potencialmente suicidógenos en adolescentes
vulnerables, quienes los perciben como una amenaza directa a
la autoimagen o a su dignidad.
 Los problemas familiares que como es reconocido, se
constituyen en uno de los motivos fundamentales de la
realización de un acto suicida.
 Separación de amigos, compañeros de clases, novios y novias.
 Muerte de un ser querido u otra persona significativa.
 Conflictos interpersonales o pérdida de relaciones valiosas.
 Problemas disciplinarios en la escuela o situaciones legales por
las que debe responder el adolescente.
 Aceptación del suicidio como forma de resolución de
problemas entre los amigos o grupo de pertenencia.
 Presión del grupo a cometer suicidio bajo determinadas
circunstancias y ante determinadas situaciones.
 Situación de tortura o victimización.
 Fracaso en el desempeño escolar.
 Exigencia elevada de padres y maestros durante el período de
exámenes.
 Embarazo no deseado y embarazo oculto.
 Infección con VIH o padecer una infección de transmisión
sexual.
 Padecer una enfermedad física grave.
 Ser víctima de desastres naturales.
 Violación o abuso sexual, con mayor peligrosidad si se trata de
familiares.
 Estar sometido a amenazas de muerte o golpizas.
 Estar involucrado en una situación de trajín-trajinador en una
situación de régimen interno (escuelas, servicio militar).
 Incumplir con las expectativas depositadas por los padres,
maestros, u otras figuras significativas y asumidas por el
adolescente como metas alcanzables.

No se pretende agotar todas las situaciones que son de riesgo para


que un adolescente intente contra su vida, pero sin lugar a dudas se
han mencionado las más comunes.

Una vez que un adolescente vulnerable ante una situación psico-


traumática inicia una crisis suicida, es necesario actuar con rapidez y
asumir una postura muy directiva, ya que la característica principal
de este tipo de crisis es que existe la posibilidad que el individuo
intente afrontar la situación problemática mediante la autoagresión.
Al existir esta posibilidad tangible el enfrentamiento a la crisis
suicida tendrá como objetivo primordial mantener a la persona con
vida mientras dure dicha crisis.

Valoraciones del suicidio


Psiquiatría

El suicidio puede ser efecto de trastornos psiquiátricos, que


comúnmente se acompañan de depresión o ansiedad, como el
trastorno de ansiedad generalizada, el trastorno de pánico, el
trastorno bipolar, la esquizofrenia y todos los trastornos de depresión
[cita requerida]
. En estos casos es principalmente la enfermedad lo que
provoca el suicidio y no el análisis lógico del individuo. Antes que
la acción, el suicidio comienza en el pensamiento. Ya sea por
problemas personales y/o emocionales, las personas suicidas deben
ser evaluadas como individuo para entonces entender el suicidio a
nivel social. Estos individuos poseen un sentido de indefensión y
desesperanza ante las situaciones que los afectan. Las personas
suicidas exhiben algunas características tales como depresión,
impulsividad, baja tolerancia a la frustración y son personas sin
espíritu de lucha. Suelen ser pacientes más agresivos, exigentes,
dependientes e insatisfechos que los demás. Teniendo en cuenta el
perfil de la persona suicida se podrían prevenir algunos suicidios con
psicoterapia, farmacoterapia y hospitalización en casos extremos.
Los indicadores y comportamientos varían dependiendo de la
persona. Según la cuarta versión de El Manual diagnóstico y
estadístico de los trastornos mentales, los pensamientos recurrentes
(no solo el temor a la muerte), ideación suicida recurrente sin un
plan específico o una tentativa de suicidio o un plan específico para
suicidarse son síntomas de personas con depresión mayor.

El proyecto suicida nunca es improvisado, aunque la realización a


veces sea impulsiva. El suicida lo venía pensando desde tiempo
antes, y en la mayoría de los casos se lo había comunicado a alguien
con anterioridad. La idea de que alguien que habla de suicidarse no
lo hará es falsa, toda amenaza debe ser tomada seriamente.2

Para algunos psiquiatras y psicólogos no existe un único factor


desencadenante de un suicidio, sino que éste es una acción
multideterminada por diversos factores intervinientes que al
conjugarse se potencian.2

En un estudio realizado en Buenos Aires, con suicidas que tenían un


historial de internaciones psiquiátricas, aparecieron como factores
destacados2

 Aislamiento y soledad, con pérdida de apoyo y lazos sociales.


 Presencia de conductas suicidas (fantasías, ideación, amenazas,
intentos y/o equivalentes).
 La heteroagresividad demostró ser una característica tan
marcada como cualquier elemento depresivo (fantasías de
homicidio, conductas agresivas y violentas hacia otros).
Cuando la manifestación externa se ve bloqueada de alguna
forma, estos impulsos destructivos se vuelven contra sí mismo.
 Dificultades familiares serias (abandono, rechazo, etc.). Los
familiares mostraron escasa empatía con el paciente, poca
comprensión y conciencia de la situación de peligro y serias
dificultades para contenerlo emocionalmente.
 No evolución favorable de la enfermedad psiquiátrica
(cronicidad).
 Estados depresivos.

Todas éstas resultaron ser variables de altísimo potencial suicida


pero en ningún caso la existencia de una sola fue suficiente para
desencadenar un suicidio.
Existe mayor riesgo cuando los síntomas de ansiedad, insomnio,
angustia, desesperanza o son acompañados por síntomas psicóticos e
ideas delirantes paranoides o melancólicas. En muchos casos el acto
suicida se lleva a cabo luego de una engañosa mejoría de los
síntomas ya que algunos se tranquilizan cuando ya tienen tomada la
decisión.2

La idea de muerte puede surgir por muchos motivos


diferentes:

 Como expresión de pensamientos acerca de la inutilidad de la


existencia y el vacío.
 Como escape a la tortura de los perseguidores internos en los
cuadros paranoides.
 Como deseo vengativo hacia otra persona, de control hostil del
otro, de castigo del otro o una búsqueda de impacto en los
otros.
 Como el deseo de promover cambios en las actitudes o
sentimientos de los demás, o buscar averiguar póstumamente si
se es querido por los otros.
 Como fantasía de evasión, de escaparse del conflicto, un deseo
de liberación, una fantasía de paz eterna.
 Como deseo de expiación por alguna culpa o pecado.
 Como deseo de recomenzar una vida nueva acompañado por la
fantasía de renacer después de la muerte.
 Como deseo de rehabilitación del prestigio y el honor con
fantasías de gloria.
 Como caída de la autoestima unida a una sensación de
impotencia extrema después de una injuria narcisista.
 Como búsqueda de tranquilidad.
 Como deseo apasionado de reunión erótica con un objeto
(persona amada) amado muerto.
 Como deseos de reconquista o de reivindicación.
 Como deseo de lograr el amor de un objeto (persona amada)
vivo.
 Como deseo de aniquilación del Yo.
 Como deseo de conmover a otros o generarles culpabilidad o
perjudicarlos de alguna manera y hacerlos sufrir.

L a doctora Edith Serfasty

La autora realiza una amplia revisión sobre la incidencia de suicidio


en la adolescencia, índice de diferentes regiones del mundo, resalta
el aumento del índice deacuerdo con los aspectos sociales y
ambientales. Caracteriza los riesgos, los signos de sospecha y exalta
al necesario diagnostico de riesgo, a actuar pronto para evitar un
desenlace: Escolar, familiar.

“Todo intento de suicidio de un adolescente está dirigido a otro y


trata de expresar una demanda de afecto, amor, ser escuchado y
reconocido como persona, debe ser interpretado como una pregunta
que requiere una respuesta”. En los últimos años se ha producido un
incremento de los suicidios en las persona de 15 a 24 años de edad.
Coincidiendo con los estudios de señor Rutter, la salud física de los
jóvenes ha ido mejorando, mientras que han crecido los trastornos
de conducta antisocial, el consumo de alcohol, drogas y las
conductas suicidas.

Dentro de la conducta suicida, se deben destacar:

1. Las ideas de suicidio (pensamiento sobre la voluntad de


quitarse la vida, que no vale la pena seguir viviendo, dejar de
ser una carga para los demás).
2. El planeamiento del suicidio: Como, donde y cuando llevar
adelante la conducta de autodestrucción (con que elementos -
armas de fuego- ahorcamiento – salto al vacío – las vías del
tren) el lugar y hasta a veces el día elegido.

3. Él para suicidio: Es un acto generalmente no fatal, que se ha


incrementado en los últimos tiempos, sobre todo en mujeres
adolescente o joven. Es impulsivo y se utiliza sustancias
medicamentos. Es frecuente en aquellas personas con
modificaciones aptas del humor o con personalidades de
característica antisocial, existen síntomas depresivos en el 10%
de los casos y se observa un entorno de desorganización social.

4. El suicidio: Tiene como característica preponderante el ser


fatal y prometido. Es más habitual en los varones, con una
personalidad promovida normal., existe depresión en el 70%
de los casos y es frecuente el aislamiento social. Efectuando
un seguimiento en aquello adolescente que han realizado un
intento de suicidio, se ha visto que el 10% se suicidan a los 19
años del primero. Solamente una cuarta parte de aquello que
realizan el intento concurren a la consulta médica, porque
creen que debe arreglárselas solas que no necesitan ayuda.

En estados unidos de América, cada suicido de 15 a 25 años


representa de una pérdida de 53 años de vida humana y de
productividad económica. Es decir que ocasiones enorme perdida
en todo sentido , según un cálculo de Wenstein y Saturno (1989).
Manejo de la Crisis Suicida en el Adolescente

Una forma de abordar al adolescente en situación de crisis suicida es


mediante la llamada Primera Ayuda Psicológica, que consta de
cinco etapas, las que se describen a continuación:

Primera etapa. Establecimiento del contacto

Lo que se debe hacer es escuchar detenidamente, reflejar


sentimientos, aceptar las razones que esgrime el sujeto y creerle, sin
juzgarle. Lo que no se debe hacer es restarle importancia a lo que
nos expresa el sujeto, ignorar los sentimientos, impedir que el
individuo exprese sus sufrimientos y contar nuestra historia en
situaciones conflictivas.

Segunda etapa. Conocer la dimensión del problema.

Lo que se debe hacer es formular preguntas abiertas que permitan


conocer cómo piensa el adolescente y facilitar la expresión de
sentimientos. Explorar siempre la presencia de pensamientos
suicidas. Lo que no se debe hacer es atenerse a realizar preguntas
que sean respondidas con monosílabos (sí o no) o evaluar el discurso
del adolescente a través de la experiencia propia, que no es válida
para otros.

Tercera etapa. Posibles soluciones.

Lo que se debe hacer es establecer prioridades de soluciones,


abordando directamente los posibles obstáculos para su consecución
y desaprobar la solución suicida como forma de afrontar situaciones
problemáticas. Reforzar el concepto de que el suicidio es una
solución definitiva a problemas que usualmente son temporales. Lo
que no se debe hacer es permitir que el adolescente continúe sin
ensanchar su visión en túnel que es la que únicamente le deja ver la
opción suicida. Tampoco deben dejar de explorarse los obstáculos
de manera realista para evitar nuevos fracasos y que se agrave la
crisis suicida.

Cuarta etapa. Acción concreta.

Lo que se debe hacer es tomar una medida a tiempo (involucrar a


otros familiares, acercar a las fuentes de salud mental, imponer
tratamiento, realizar hospitalización, etc.) Se debe ser directivo y
confrontar cuando la situación lo requiera. Nunca debe dejarse sólo
a un sujeto en crisis suicida. Lo que no se debe hacer es ser tímido,
indeciso, no tomar una decisión a tiempo, dejar solo al adolescente
en riesgo de cometer suicidio o retraerse de asumir
responsabilidades.

Quinta etapa. Seguimiento.

Lo que se debe hacer es realizar el re contacto para evaluar los


progresos o retrocesos del adolescente en su sintomatología suicida.
Lo que no se debe hacer es dejar la evaluación a otra persona que
desconozca del caso y le sea imposible establecer una comparación
con su estado inicial. Este sencillo recurso puede ser utilizado por
cualquier persona, siempre y cuando evite hacer lo que no se debe
hacer e investigue la presencia de las ideas suicidas y si estas están
presentes, nunca dejarlo sólo y acercarlo a las fuentes de salud
mental como el médico de la familia, el psicólogo, el psiquiatra y los
servicios de urgencias médicas y psiquiátricas
Señales de advertencia

El suicidio en adolescentes con frecuencia ocurre después de un


evento estresante en la vida, como problemas en la escuela, la rotura
con un novio o novia, la muerte de un ser querido, un divorcio o un
fuerte conflicto familiar.

Los adolescentes que piensan en suicidarse podrían:

 mencionar el suicidio o la muerte en general


 insinuar que ya no estarán más
 mencionar los sentimientos de desesperanza o de culpa
 retraerse de amigos o de la familia
 escribir canciones, poemas o cartas sobre la muerte, la separación
y pérdida
 empezar a regalar objetos valiosos a hermanos o amigos
 perder el deseo de participar en cosas o actividades predilectas
 tener dificultades para concentrarse o pensar con claridad
 mostrar cambios en hábitos de alimentación o de dormir
 participar en comportamientos riesgosos
 perder interés en la escuela o en los deportes

¿Qué pueden hacer los padres?

Muchos adolescentes quienes logran o intentan suicidarse dan algún


tipo de advertencia a seres queridos de antemano. Por lo tanto, es
importante que los padres conozcan las señales de advertencia de
manera que los adolescentes con tendencias al suicidio puedan
obtener la ayuda que necesitan.

Algunos adultos piensan que los jóvenes que dicen que se van a
lastimar o a matar "lo dicen sólo para llamar la atención". Es
importante darse cuenta que si se ignoran a los adolescentes que
llaman la atención, podría aumentar la posibilidad de que sí se
lastimen (o peor).
Llamar la atención por medio de visitas a la sala de emergencias,
consultas médicas y tratamiento en institutos por lo general no es
algo que deseen los adolescentes, a menos de que sufran de una
depresión seria y piensen en el suicidio o que deseen estar muertos.
Es importante considerar las señales de advertencia como serias, no
como formas de "llamar la atención" que se pueden ignorar.

Observe y escuche

Observe bien a un adolescente retraído y con depresión. Comprender


la depresión en adolescentes es muy importante ya que puede
parecer diferente a las creencias comunes acerca de la depresión. Por
ejemplo, puede presentarse como tener problemas con amigos, con
las calificaciones, el dormir o estar de mal humor o irritable en vez
de llorar o de sufrir de tristeza crónica.

Es importante tratar de mantener abierta la comunicación y expresar


su preocupación, su apoyo y su amor. Si su adolescente le confía,
demuéstrele que toma en serio esas preocupaciones. Una pelea con
un amigo puede no parecerle importante en un contexto más amplio,
pero para un adolescente puede ser intenso y abrumador. Es
importante no minimizar o descontar lo que su adolescente está
enfrentando, ya que esto podría aumentar su sentimiento de
desesperanza.

Si su adolescente no se siente cómodo hablando con usted, sugiérale


una persona más neutral como otro pariente, un miembro del clero,
un entrenador, un consejero en la escuela o el médico de su
adolescente.

Haga preguntas

Algunos padres prefieren no preguntar a los adolescentes si han


pensado suicidarse o lastimarse. Algunos temen que al preguntar,
sembrarán la idea del suicidio en los pensamientos de sus
adolescentes.

Siempre es buena idea preguntar, aunque sea difícil. Algunas veces


ayuda explicar por qué pregunta. Por ejemplo, podría decir: "He
notado que mencionas demasiado tus deseos de estar muerto. ¿Has
pensado intentar matarte"?

Suicidio en niños y adolescente

1. Consideraciones Generales

Creemos conveniente partir del significado de la palabra suicidio.


Deriva del latín y se compone de dos términos: sui, de sí mismo y
caed ere, de matar, lo que sería "matarse a sí mismo".
Para Durkheim, se trata de todo caso de muerte mediante una
acción, producida por la víctima misma y ante la cual tiene absoluta
consciencia del resultado a producirse.
Propone distintos tipos de suicidio:

a. El altruista, en el que la motivación hacia la muerte está


originada por una rígida estructuración en la sociedad en la que
se vive. La muerte en sí misma no es tan importante como
preservar el "honor".
b. El egoísta, en el cual el individuo se orienta más por sus
intereses particulares que por los de su grupo de referencia. No
interesa lo que los demás opinen
c. El anómico, que se produce ante una confusión de valores
sociales, que lleva a una crisis individual acerca del sentido de
la existencia.
Otros autores clasifican al suicidio según:

a. El origen: puede ser psicótico, neurótico, psicodisplasico o


filosófico. En el psicótico la persona se halla desconectada de
la realidad y de lo que pasa en su entorno. Sufre alucinaciones
y tiene ideas ilógicas no aceptadas por los demás. El neurótico
se caracteriza por manifestaciones teatrales con escasa
intención real de suicidio. En el psicodisplasico, el psicópata
dirige la agresividad hacia sí mismo. El filosófico se produce
en personas que sienten un vació en su existencia.
b. La forma: puede ser impulsivo, obsesivo y refléxico. El
primero se lleva a cabo súbitamente, sin avisos previos de la
intención. El obsesivo se produce por una idea de
autodestrucción, que resulta imposible rechazar. El refléxico se
caracteriza por un análisis detenido de la idea de suicidio,
siendo más frecuente en personas deprimidas.

En general, esta vez sin diferenciar los tipos anteriormente


expuestos, existen factores, denominados de riesgo que pueden dar
indicios sobre la posibilidad de una conducta suicida en un
individuo. Algunos de ellos son:

 Ideación suicida: es el más importante indicador de suicidio,


pues se refiere a la existencia misma de la idea.
 Intentos previos: aumenta el riesgo de suicidios en un futuro.
 Plan y método: entre más estructurado sea el plan y más
peligroso el método, mayor es el riesgo.
 Sexo: si bien los intentos de suicidio son más numeroso en
mujeres, el 75% de los consumados corresponde a los
hombres.
 Edad: las tasas de suicidio van aumentando con la edad,
aunque las tentativas en personas jóvenes.
 Estado civil: está más presente en las personas viudas, solteras
y separadas que entre las casadas.
 Pérdidas recientes: muerte de familiares, desaparición de un
miembro de la familia.
 Trastornos psicopatológicos

A su vez, existen indicadores de la proximidad de un intento de


suicidio:

 Hablar de suicidio.
 Interés sobre temas como el suicidio o la muerte.
 Despedidas y repartición de bienes.
 Recuperaciones espontáneas.

Suicidio en adolescencia

Particularmente, el suicidio entre los adolescentes ha tenido un


aumento dramático en los años recientes, siendo la tercera causa de
muerte más frecuente para los jóvenes de entre 15 y 24 años de
edad, y la sexta causa de muerte para los de entre 5 y 14 años.
Los adolescentes experimentan fuertes sentimientos de estrés,
confusión, dudas sobre sí mismos, presión para lograr éxito,
inquietudes financieras y otros miedos mientras van creciendo. Para
algunos adolescentes, el divorcio, la formación de una nueva familia
con padrastros y hermanastros, o las mudanzas a otras nuevas
comunidades pueden perturbarlos e intensificarles las dudas acerca
de sí mismos. En algunos casos, el suicidio aparenta ser una
"solución."
La depresión y las tendencias suicidas son desórdenes mentales que
se pueden tratar. Hay que reconocer y diagnosticar la presencia de
esas condiciones tanto en niños como en adolescentes y se debe
desarrollar un plan de tratamiento. Cuando los padres sospechan que
el niño o el joven puede tener un problema serio, un exámen
psiquiátrico puede ser de gran ayuda.
Muchos de los síntomas de las tendencias suicidas son similares a
los de la depresión. Los padres deben de estar conscientes de las
siguientes señales que pueden indicar que el adolescente está
contemplando el suicidio. Los psiquiatras de niños y adolescentes
recomiendan que si el joven presenta uno o más de estos síntomas,
los padres tienen que hablar con su hijo sobre su preocupación y
deben buscar ayuda profesional si los síntomas persisten.

 Cambios en los hábitos de dormir y de comer.


 Retraimiento de sus amigos, de su familia o de sus actividades
habituales.
 Actuaciones violentas, comportamiento rebelde o el escaparse
de la casa.
 Uso de drogas o del alcohol.
 Abandono poco usual en su apariencia personal.
 Cambios pronunciados en su personalidad.
 Aburrimiento persistente, dificultad para concentrarse, o
deterioro en la calidad de su trabajo escolar.
 Quejas frecuentes de dolores físicos tales como los dolores de
cabeza, de estómago y fatiga, que están por lo general
asociados con el estado emocional del joven.
 Pérdida de interés en sus pasatiempos y otras distracciones.
 Poca tolerancia de los elogios o los premios.
 El adolescente que está contemplando el suicidio también
puede:
 Quejarse de ser "malo" o de sentirse "abominable."
 Lanzar indirectas como: "no les seguiré siendo un problema",
"nada me importa", "para qué molestarse" o "no te veré otra
vez."
 Poner en orden sus asuntos; por ejemplo, regalar sus
posesiones favoritas, limpiar su cuarto, botar papeles o cosas
importantes, etc.
 Ponerse muy contento después de un período de depresión.

Si el niño o adolescente dice, "Yo me quiero matar" o "Yo me voy a


suicidar", hay que tomarlo muy en serio y hacer una consulta a un
psiquiatra de niños y adolescentes o a otro médico para que evalúe la
situación. A la gente no le gusta hablar de la muerte. Sin embargo,
puede ser muy útil el preguntarle al joven si está deprimido o
pensando en el suicidio. Esto no ha de "ponerle ideas en la cabeza";
por el contrario, esto le indicará que hay alguien que se preocupa por
él y que le da la oportunidad de hablar acerca de sus problemas.
Con la ayuda de la familia y con tratamiento profesional, los niños y
adolescentes con tendencias suicidas se pueden recuperar y regresar
a un camino más saludable de desarrollo.
. Mitos y falacias sobre el suicidio

Siendo el suicidio un tema tabú en nuestra sociedad, parece


existir una tendencia a ocultar el hecho y asumir que es un
fenómeno poco frecuente. Si bien es cierto que en términos de
proporciones no posee las mismas magnitudes que otras
problemáticas (Infección por VIH, maltrato infantil, abuso y
acoso sexual), no por esto podríamos decir que es una conducta
que no se presenta entre algunos miembros de la población.
Por otra parte, las reacciones emocionales de las personas ante el
conocimiento de un suicidio suelen pasar desde la estupefacción y
sorpresa macabra hasta la consumación de otro suicidio. Así
mismo, también se tiende a buscar culpables para poder dar una
explicación lógica y aceptable a la muerte de alguien. En ese
mismo sentido, también existen falsas creencias que podrían
reconfirmar la actitud de negación y censura hacia el suicidio.
Los siguientes son algunos de los mitos existentes alrededor del
suicidio y tal y como la evidencia lo señala, son más el
desconocimiento y las falsas creencias las que prevalecen
alrededor del tema (Wekstein, 1979; Davison & Neale, 1996).
1. Mito: Los que hablan sobre suicidio no lo llevan a cabo.
Hechos: De cada 10 personas que se suicidan, 8 habían advertido
de forma clara sus intenciones suicidas.
2. Mito: El suicidio se produce sin previo aviso.
Hechos: Los estudios realizados muestran que las personas
suicidas proporcionan muchos indicios y advertencias sobre sus
intenciones suicidas.
3. Mito: Las personas suicidas están decididas a morir.
Hechos: La mayoría de las personas suicidas están indecisas entre
vivir o morir; lo que hacen es apostar por la muerte dejando que
sean los otros los que los salven. Casi nadie se suicida sin que los
otros sepan cómo se sienten.
4. Mito: Una vez que una persona está en estado suicida ya lo
estará siempre.
Hechos: Las personas que desean quitarse la vida están en estado
suicida sólo por un tiempo.
5. Mito: La mejoría después de la crisis suicida viene a significar
que el riesgo de suicidio se ha superado.
Hechos: Son muchos los suicidios cometidos al cabo de 3 meses
de comenzada la mejoría, cuando la persona tiene la suficiente
energía como para poner sus ideas y sentimientos mórbidos en
práctica.
6. Mito: El suicidio es mucho más frecuente entre los ricos o, a la
inversa, se presenta casi exclusivamente entre los pobres.
Hecho: El suicidio no es una enfermedad de ricos ni la maldición
de los pobres. El suicidio está representado proporcionalmente en
todos los niveles de la sociedad.
7. Mito: El suicidio se hereda o está en la familia.
Hecho: Es un patrón individual.
8. Mito: Todas las personas suicidas son enfermos mentales y el
suicidio es casi siempre la actuación de una persona psicótica.
Hechos: Los estudios realizados sobre cientos de notas de
verdaderos suicidios indican que, aunque la persona suicida es
extremadamente infeliz y se halla alterada, no es necesariamente
un enfermo mental. De hecho, hay evidencias de pensamiento
racional y de estar en contacto con la realidad.
9. Mito: Ser miembro de un grupo religioso en particular, es un
buen predictor de que la persona no considere el suicidio.
Hechos: Es un error creer que la fuerte prohibición que existe
dentro de la religión católica, es un freno eficaz para evitar la
actuación suicida de una persona. Además, que una persona se
identifique con una religión particular no es una representación de
sus creencias particulares.
10. Mito: El motivo del suicidio se puede establecer fácilmente.
Hechos: La verdad es que es muy difícil entender por qué una
persona decide suicidarse. Por ejemplo, un revés en la situación
económica precedido de la actuación suicida, no es una causa que
explique fácilmente el suicidio.
11. Mito: Todos los que comente suicidio están deprimidos.
Hechos: Esta falacia radica en el hecho de que muchos de los
signos de las actuaciones suicidas frustradas son ignorados
porque la persona no actúa como si estuviera deprimida. Muchas
de las personas que se suicidan no están deprimidas. De hecho,
algunas personas se muestran calmadas y en paz consigo mismas.
12. Mito: Una persona con una enfermedad física terminal, no
contempla la posibilidad del suicidio.
Hecho: Teniendo en cuenta las condiciones de padecimiento tanto
físico como moral, propios o de los seres amados, el suicidio es
una posibilidad que frecuentemente pueden contemplar, en miras
de darle fin lo antes posible la sufrimiento, aun cuando la muerte
se perciba como un hecho inminente.
13. Mito: El suicidio es influido por las estaciones del año, la
latitud y las condiciones climatológicas en general o los días de la
semana.
Hecho: No hay datos suficientes para sostener estas creencias
14. Mito: El suicidio es influido por factores cósmicos como las
fases de la luna.
Hecho: No hay evidencias que confirmen lo anterior.
15. Mito: El suicidio es un evento aislado.
Hecho: Aun cuando existe un debate muy amplio en este sentido,
se hace clara la conexión como factor desencadenante, sin que
este factor pueda llamarse como tal la causa del suicidio.
16. Mito: Pensar en el suicidio es algo más bien raro.
Hecho: Estimaciones hechas sobre estudios hechos con muestras
no clínicas, sugieren que la idea del suicidio esta presente desde
un 40% hasta un 80% de la población. Esto significa que han
pensado al menos una vez en la vida en la idea del suicidio.
17. Mito (especialmente presente entre terapeutas): Preguntarle a
una persona sobre sus ideas de suicidio, especialmente si está
deprimida, puede llevar a que la persona realice un intento, que
no se hubiese dado si no se le hubiese preguntado.
Hecho: Un de los principales aprendizajes en la labor clínica, es
indagar en profundidad sobre la ideación y su estructura. Además,
el hacer la pregunta es conceder tácitamente un permiso a la
persona para que hable sobre algo que puede considerar como un
secreto inconfesable. De hecho, muchas personas se siente más
aliviadas al poder exponer sus ideas sobre el suicidio.
18. Mito: Las personas que realizan intentos con medios de baja
letalidad, no están considerando seriamente la idea de matarse.
Hecho: Aquí se confunde la letalidad con el intento. Algunas
personas no están bien informadas sobre la letalidad del método
que van a emplear, como puede ser la utilización de píldoras. El
método empleado no necesariamente está en consonancia con la
intención subyacente.

Suicidio en la adolescencia

Según Barón O (2000) “La adolescencia es un proceso


intenso de cambios a todo nivel: corporal, psíquico, afectivo,
familiar, social y que el suicidio, usualmente, se lleva a cabo en esta
etapa como un comportamiento para contrarrestar la impotencia que
se siente ante un problema existencialista. Además de estos se toman
claramente en cuenta los importantes los antecedentes patológicos,
particularmente los trastornos afectivos y el abuso de alcohol y
drogas. En la misma el adolescente debe definir su identidad sexual
y su personalidad.

Los adolescentes con riesgo suicida poseen poca tolerancia a la


frustración, actitudes hiperfeccionistas, son críticos, rígidos
intelectualmente que no toleran el más mínimo fracaso, y a veces
están convencidos de su propia maldad y no se sienten queridos.
Aparece frecuentemente la falta de un lugar propio en el mundo, en
el colegio (peligro si fue expulsado) o en su casa, o simplemente en
el deseo de sus padres.

Sufrir bullying o acoso escolar es predictor de ideaciones y


conductas suicidas en niños y adolescentes.
Para la doctora Andrea Barberis

Se realiza el presente trabajo a fin de poder entender que dadas las


características evolutivas de la adolescencia, esa etapa de la vida se
presenta como más vulnerable a alteraciones en el estado de ánimo ,
con el consiguiente aumento en las tasas de suicidio,
comparativamente mayor que en otras etapas de la vida, también se
intenta describir la psicopatología más predominante en esta etapa y
por ultimo observar las características socioculturales de la
actualidad hacen de un medio poco contenedor del adolescente y por
lo tanto favorecedor del suicidio. Por otro lado es cierto en la
actualidad se cuenta con un mayor conocimiento y recursos
responsable, llevando acción es a distintas áreas de abordaje( salud,
escolar, familiar, etc) se lograra construir las redes necesarias para
disminuir las cifras de suicido en la adolescencia.

SUICIDIO Y ADOLESCENCIA

En las últimas décadas se ha observado un dramático cambio en las


causas de
Mortalidad adolescente. Antes, los adolescentes morían en gran
parte de causas naturales, por enfermedades congénitas en su
mayoría, mientras que ahora es mas probable que mueran de causas
previsible. Parte de este cambio ha sido un aumento mundial de las
tasas de suicidio adolescente en países desarrollados, como en los
en vías de desarrollo.
Consideraciones Generales
Para Durkheim, se trata de todo caso de muerte mediante una acción
producida por la victima misma y ante la cual. Tiene absoluta
conciencia del resultado a producirse. Dentro de las etapas de
crecimiento y desarrollo del ser humano la adolescencia es una de
las más dolorosa, ya que pasa por numerosos cambios que le
producen un cuantun importante de ansiedad y depresión esta ultima
se deviene en forma deque solo tiene la crisis ya que plantea el
problema existencial del individuo pudiendo desencadenar con
mayor frecuencia que otras etapas el suicidio, debiendo distinguir a
aquel adolescente que solo tiene la idea de muerte de aquel que
consuma el suicidio. En esta etapa de muchos cambios físicos y
psíquicos .desarrollándose los mismos a gran velocidad, no
permitiendo al niño- adolescente asentarse en su nueva imagen que
deviene rápidamente otra .De esta forma se genera una suerte de
descontrol del si mismo( físico- psíquico) al no haber reconocido
como propios los cambios acaecidos. Esto puede originar que el
adolescente sienta su cuerpo como ajeno a si, en esta lucha por su
control muchas veces al no lograrlo siente inseguridad que
desestabiliza aun más el cuadro, entiendo así como el adolescente
entonces canaliza sus tendencias agresivas propias de la edad en su
propio.

Resumiendo
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, la
adolescencia es la etapa que transcurre entre 10 y 19 años
considerándose dos fases: la adolescencia temprana de 10 a 14 años,
y la adolescencia tardía de 15 a 19 años.
La adolescencia, con independencia de las influencias sociales,
culturales y étnicas, se caracteriza por eventos universales entre los
que se destacan:

El crecimiento corporal evidenciable en el aumento de peso,


estatura y los cambios en las formas y dimensiones corporales.
El aumento de la masa muscular y de la fuerza muscular, más
marcada en el varón, acompañado de un incremento de la capacidad
de transportación de oxigeno, de los mecanismos amortiguadores de
la sangre capaces de neutralizar de manera
de la sangre capaces de neutralizar de manera más eficientes los
productos químicos derivados de la actividad muscular.

Incremento y maduración de los pulmones y el corazón, con un


mayor rendimiento y recuperación más rápida frente al ejercicio
físico.

Incremento de la velocidad de crecimiento, los cambios en las


formas y dimensiones corporales, los procesos endocrinos
metabólicos y la correspondiente maduración, no siempre ocurren
de forma armónica, por lo que es común que presente torpeza
motora e incoordinación, fatiga fácil, trastornos de sueño los que
pueden generar trastornos emocionales y conductual es transitorios
.

Desarrollo y maduración sexual, con la aparición de las


características sexuales secundarias y el inicio de la capacidad
reproductiva.

Los aspectos psicosociales están integrados en una serie de


características y comportamientos que en mayor o menor grado
estarán presentes durante esta etapa de la vida y pueden resumirse de
la siguiente manera:

 Búsqueda de sí mismo y de su identidad.

 Necesidad de independencia.
 Tendencia grupal.

 Evolución del pensamiento concreto al abstracto.

 Manifestaciones y conductas sexuales con desarrollo de la


identidad sexual

 Relaciones conflictivas con los padres que fluctúan entre la


dependencia y la necesidad de separación de los mismos
.

 Actividad social reivindicativa, tornándose más analítico. Con


pensamientos simbólicos, en los que formulan su propias
hipótesis y llegan a conclusiones propias

 Eligen una ocupación para la que necesitarán adiestramiento y


Capacitación para llevarla a la práctica.

 Necesidad de asumir un nuevo rol social como participe de una


cultura o subcultura especifica.

El adolescente vivencias cambios físicos y cambios en el orden


psíquico uno de estos es el dejar de ser niño, esto en alguna instancia
conlleva dejar de lado todo aquello que me proveía seguridad, amor,
paz (padres infantiles)
Salir en buscas de nuevas figuras que provean esto. Hasta que esto
se logra transcurre un intermedio que se vivencia como un duelo la
muerte de la niñez. Podríamos resumir según Aberastun se
elaborarían tres duelos básicos:
Duelo por dejar el cuerpo anterior ( infantil) .

Duelo por los cambios psíquicos que le proveen de una nueva


identidad y por consiguiente un nuevo rol, y por último el duelo por
los padres que nos proveían confort y seguridad en la niñez para
pasar a una nueva imagen de el básicamente cuestionada en esta
etapa Se plantea entonces el problema de la depresión como
vivencia existencia y como el estado predominante una verdadera
crisis de la adolescencia. El adolescente presenta un alto grado de
estrés, dudas sobre si mismo, dudas sobre su capacidad en la
actualidad una presión muy grande para alcanzar el éxito. Por lo
comentado la manipulación de la idea de la muerte en el joven suele
ser frecuente , pero debe hacerse la diferencia entre el adolescente
que piensa en el suicidio como una llamada de auxilio como una
manera de comunicar su descontento a los demás, el que ve el
suicidio como una idea romántica y aquel que realmente lo lleva a
cabo a buscando una solución.
Si un adolescente se suicida de alguna manara estaría a poniendo en
evidencia la falta de un entorno sano y contenedor. Esto de alguna
manera hablaría como una flecha descendiente el fracaso en la
comunidad, colegio (maestros), amigos, padres, etc. Nos
hablaría de la falta de una red social que a este adolescente le haya
servido de sostén frente a su propia inestabilidad. De esta
manera se cuestionaría los sistemas (familiares y sociales) en los que
vivimos
por eso en general es un tema “no hablado”.
El suicidio de los adolescentes es un tema que suele ca
Llarse y evadirse pues impacta y cuestiona el sistema
Familiar y social en el que vivimos; sin embargo,
Es importante conocer y reflexionar en las causas que llevan a un
joven a su
Autodestrucción, así como saber cuál es el significado de este acto
para el
mismo y cómo puede prevenirse. Seria muy simplista la visión del
suicidio en el adolescente centrarlo exclusivamente en la crisis del
desarrollo y el medio no contenedor, a esto hay que adosarle una
serie de variables (físicos, sociales y psicológicos), la
Personalidad del individuo, un desacuerdo en la forma en que se
vive, sus
Interrelaciones y como interactúa este conjunto (divorcios,
formación de nuevas
Familias, mudanzas,) con el adolescente, esta va a determinar la
consumación
del suicidio. Podemos distinguir distintas tipos de suicidio, tenemos
el suicidio llamado su meditado en este caso el adolescente en
realidad no es consciente de su intención de morir pero realiza
acciones en este sentido (de autodestrucción) por ejemplo la
ingestión de alcohol o drogas, la realización de actividades peligrosa
como manejar a altas velocidades con alta probabilidad de un
accidente fatal, o el suicidio donde la
Victima dirige un acto contra su propia vida. Actualmente es la
tercera causa de muerte entre jóvenes de 15 a 24 años y la sexta para
los niños de 5 a 14 años.

SIGNIFICADOS
a. Cuando la vida es percibida como insoportable por que
se viven situaciones muy dolorosas o muy estresantes se
intenta HUIR de estas produciendo un atentado contra su
vida.

b. Cuando una persona pierde un elemento importante se


produce un DUELO que es vivenciado como
insoportable y la persona encuentra como camino hacia
la salvación el suicidio.
c. Cuando un adolescente siente culpa por una falta real o
imaginaria siente que debe auto castigarse el intento
suicida se dirige a recibir el CASTIGO.

d. Cuando además de quitarse su vida desea sacarle la vida


a otra persona CRIMEN.

e. Cuando desea generar REMORDIMIENTO en otras


personas.

f. Para ejercer presión sobre otra persona, o CHANTAJE.

g. Cuando se suicida por una CAUSA o para pasar a un


estado
Superior.

h. Para probarse a si o a su grupo que es FUERTE.


Diferentes autores nos dan una explicación sobre la conducta
suicida. Por ejemplo Kovacs este autor hace referencia sobre
el debate interno que presenta el adolescente sobre el deseo
de morir y el deseo de vivir, esto es importante a la hora de
ayudar al adolescente ya que se cuenta con el deseo interno
de vivir. Otros autores hacen referencia a la impulsividad ya
que si nuestro adolescente en cuestión tiene mucha
impulsividad que por otro lado es propia del adolescente
mayor es la probabilidad de autodestrucción. Para Hain el
acto suicida en el adolescente se produciría por la
prolongación de los sentimientos de dolor, decepción y
miedo hablando esto de la incapacidad interna que tiene para
elaborar y superar los procesos de duelo y pérdida. Peck
encontró una interesante relación entre la preocupación por
el fracaso, incapacidad del adolescente en manejar
situaciones angustiantes y el suicidio. El adolescente
suicida, la familia y el medio Podemos encuadrar a la
conducta suicida en un contexto interaccional. Por un lado
puede ser el resultado de una forma de comunicación a las
medias sus demandas, sus sentimientos, ruegos hechos de
este modo por su incapacidad de expresarlo en palabras
entonces actúan sus sentimientos e impulsividad. Entonces
vemos que este tipo de suicidio tiene un contenido
determinado, un propósito definido y dirigido a un público
determinado. Podemos encuadrar al suicidio como una
forma de dirigir las conductas destructivas mediadas por la
agresión hacia si mismo o sea hacia adentro. O bien la
agresión dirigida hacia fuera por ejemplo a través de
conductas delictivas. Muchas veces se puede explicar esto a
través de los sentimientos de rechazo que recibe el
adolescente de la familia , esto lo enoja y le provoca
sentimientos de agresión el adolescente expresara la misma
por distintos medios ( verbal- físicos) y de esta manera se
caerá en un circulo vicioso , la familia generara una mayor
agresión hacia el joven, para cortar esta cadena de agresiones
se necesita un verdadero dialogo difícil de establecer dado el
desconocimiento adulto en el desencadenamiento de lo
anteriormente explicado.
¿Pero qué factores familiares pueden llevar a un
joven a desear quitarse la
Vida?
Luego de la exposición precedente podemos realizar una primera
aproximación a los factores intrínsecos que hacen al
desencadenamiento de la crisis adolescencial. Situados en este
contexto con claridad se percibe la incidencia del medio en este
adolescente, la posibilidad de que estela brinde o no contención, la
posibilidad de que este
medio le ayude a incorporar las herramientas necesarias para sortear
este tiempo de inestabilidad. Si nosotros estamos frente a una
familia cuyos padres son débiles internamente, y que tiene rasgos
depresivos cuando este adolescente experimenta en si estos
sentimientos no tiene habilidades adquiridas pues su mismo
ambiente no posee las mismas. Esto incrementa sus sentimientos de
indefensión. Lo mismo ocurre con las familias impulsivas, que
manejan los problemas cotidianos de esta forma, favorecen así al
adolescente frente a cualquier situación perturbadora en lugar
de adoptar una actitud reflexiva actué impulsivamente con el riesgo
que conlleva esto. También resulta inadecuado el entrenamiento
recibido para enfrentar la crisis adolescencia a las familias que
manejan inadecuadamente la impulsividad, haciendo que el
adolescente la evite a cualquier instancia.
Estas familias se caracterizan por tener una inadecuada forma de
Comunicación ya que la comunicación entre los miembros dentro de
la familia
Es errática prohibiendo una comunicación real entre si como
tampoco lo
Permite realizarla hacia el exterior de esta manera el adolescente
queda virtual- realmente aislado esto es característico de los
sistemas cerrados. También en estos casos estrechamente se vincula
a los padres con adicciones. Este adolescente dentro de estos grupos
familiares son habitualmente los que cargan con las culpas de las
desavenencias familiares (chivo expiatorio), se siente así excluido,
no querido dentro de su grupo familiar, se sienten en permanente
falta no sabiendo como resolver estos conflictos su depresión se
hace cada vez mayor, se siente abandonado, sin amor parenteral
hasta incluso rechazo en este medio se aísla cada vez mas,
favoreciendo así las ideas suicidas. Es característico de estos grupo
una gran dificultad en resolver cuestiones de depresión en los
distintos miembros familiares como así también les resulta muy
complejo el manejo de la impulsividad, agresión, enojo de esta el
modo de relación intrafamiliar suele ser con violencia. Esto hace que
el adolescente copie este modo de ser dificultando así el manejo de
su propia impulsividad.

Factores de riesgo:
Trastorno mayor depresivo
Los dos tercios de los suicidios la presentan, en los varones en
general se encuentran en cormobilidad con el trastorno disocial, en
cambios las niñas se suele presentar como un trastorno puro.

Trastorno bipolar
Se asocian a este cuadro el abuso de sustancias, episodio depresivo
del cuadro, no cumplimiento de las pautas farmacológicas.

Trastorno de ansiedad
Asociado a suicidio en un tercio e los casos en cormobilidad, con
trastornos depresivos. Fundamentalmente ansiedad ejecutoria y de
anticipación.

Trastorno negativista desafiante o disocial


Frecuentemente asociado a niños más gr
andes en cormobilidad, con abuso de sustancias, un tercio de los
suicidios presenta esta patología.
Esquizofrenia
Poca frecuencia en el total de los suicidios, si bien es elevada la
tasa de dentro la población esquizofrénica.

Es importante destacar en una cuarta parte de los suicidios no se


evidencia síntomas de enfermedad psiquiatrita relevante.

Señales indirectas y preeditoras de la conducta suicida


Deterioro de su aspecto externo, descuido de su higiene personal.
Regalo de sus pertenencias más apreciadas a modo de herencia.
Rebeldía, cambio en el estilo de personalidad, aburrimiento, apatía,
indiferencia( hacia lo que antes lo entusiasmaba), impulsividad,
violencia.
Huidas de la casa, ausencias escolares.
Dolencias físicas inexplicables.
Deterioro en el trabajo escolar.
Quejarse de ser “malo” o de sentirse” abominable”
Uso de drogas o del alcohol
Poca tolerancia de los elogios o los premios.

Las señales directas


Si un adolescente comienza con una crisis en la que se valora la
posibilidad de incurra en suicidio debemos actuar con rapidez, ser
directivo y protegerlo de que no realiza ninguna otra acción que
involucre su autodestrucción.
Es importante pesquisar ideas o pensamiento de muerte.
Revisar notas o grabaciones donde el adolescente haga referencia a
sus intenciones o aun mas haya bosquejado un plan.

“no les seguiré siendo un problema”, “ nada me importa”,” para que


molestarse” o “ no te veré otra vez”.
Es muy importante a estar atento a las “llamadas de auxilio”
verbales o no verbales mediante comportamientos dañinos, o a
través de manipular a personas especificas para desencadenar culpa
o vergüenza para provocar una respuesta particular.

Si un adolescente dice “ YO ME QUIERO MATAR” o “ YO ME


QUIERO SUICIDAR” hay que actuar rápidamente en el sentido de
poner a este adolescente en manos de alguien experimentado en el
tema psiquiatra o medico a fin de que se pueda arbitrar las medidas
necesarias como para que este niño- adolescente pueda recuperar su
camino del desarrollo saludable.

Definición teórica Variables


1- Ideación Suicida
Definición
Es presentar en la conciencia el deseo de morirse, o
simplemente pensar en morirse, imaginar un método para
suicidarse. Es importante tener en cuenta que el 10% de
los jóvenes ha tenido ideación suicida 3 veces en años
últimos 6 m, la mitad de los adolescentes la tuvo tan solo
una vez, y que la correlación de un año al otro es débil.
Esta ideación puede tener como base una vergüenza un
momento de enojo, o frustración, o desesperanza-

2- Amenaza suicida o para- suicida


Tiene por finalidad provocar una respuesta en los demás
sin tener el propósito de pasar al acto.

3- Plan suicida
Corresponde esto a un elemento de gran peligrosidad ya
que se planifica como, donde, con que, habiendo una
gran correlación entre el tener un plan suicida y la
consumición del hacho.

4- Crisis Suicida
El adolescente entienda en ese momento que la muerte
sería la única manera de encontrar la solución, ahora el
suicido está en curso.

5- Intento de suicidio
Se realiza un acto autodestructivo pero que fracasa en el
fin, que es terminar con la vida.

6- Acto Suicida
Logro con éxito de sacarse la visa.
7- Conductas Autodestructivas
Es producirse la autodestrucción en forma activa o
pasiva.

8- Tendencias Suicidas
Es la provocación reiterada que hace el adolescente en
provocarse situaciones de riesgo.

9- Suicidio Crónico
Abuso de drogas, trastornos en la alimentación, descuido
en las enfermedades de transmisión sexual, o sea todas
aquellas acciones destinadas a provocarse daño a su
propio cuerpo en forma lenta y continúa.

10- Epidemia de suicidios


Cuando un adolescente se suicida y esto es divulgado
frecuentemente tiende a ser imitado.

11- Suicidio Grupal


Esto ocurre habitualmente en las sectas o grupos
cerrados.
Cuando un adolescente presenta un pensamiento
recurrente de estar muerto, debido a que supone que los
demás estarían mejor sin el y de esta manera se formulan
planes de suicidio, con conductas suicidas manifiesta esto
valora el riesgo del suicidio.
Este riesgo es medido en la evaluación de la ideación
suicida, en la que se determina, urgencias de
pensamientos suicida e impulso, formulación de planes
definidos, medios para lograrlo, y grado de letalidad del
medio elegido, antecedentes previos, estado psíquico,
antecedentes familiares. Abuso de sustancias.

Realizar el acto suicida puede ser:


Por un impulso, luego de haberlo premeditado
reflexivamente o por una disminución del estado de la
conciencia lo que le vuelve con menos capacidad de
recurso.

Schneiderman clasifica la conducta suicida en cuatro


tipos:
1- En forma impulsiva luego de una desilusión
2- Resultado de un trastorno del estado de animo en el oren
de la depresión
3- Luego del diagnostico de una enfermedad grave
4- Intenta comunicar a través de este medio su
insatisfacción y necesidad de ser comprendido no siendo
realmente la muerte lo buscado en última instancia sino
lo buscado es una comunicación del disconformismo en
forma errática.
Intentos de suicidio

Definición y subtipos
Intento de suicidio (según la OMS) no se consuma el suicidio pero a
través de acciones que realiza el adolescente intenta que se
produzcan cambios ambientales o familiares.

Parasuicidio y Gestos Suicida


Se realizan actos que producen autolesiones (cortes en la piel) más
en mujeres, o se realiza una conducta suicida sin intención de
suicidarse solo es utilizado como una LLAMADA DE ATENCIÓN.

Suicidio Posterior
Luego de un acto suicida frustro se reintenta el mismo, esto tiene
una mayor frecuencia en adolescentes de mayor edad varones.

Desencadenantes
Problemas en el ámbito familiar, escolar, social.
Cuando el niño de seis años desarrolla el concepto de muerte, siendo
esta inevitable, desarrolla el concepto de suicidio. Se favorece esto
por un medio familiar en las que los padres presentan alteraciones
mentales, abuso de sustancias, trastornos de estado de ánimo. Abuso
del niño sexual, físico, antecedentes familiares de suicidios.
Las crisis disciplinarias desencadenan habitualmente en el
adolescente el impulso suicida sobre todo si este se enmarca sobre
un terreno favorecedor ( poca comunicación entre los miembros
familiares, rigidez familiar, inconsistencia en la autoridad,
idealización de figuras por parte del adolescente que se hayan
suicidado, para demostrar afecto) Pero el mayor riesgo que
incrementa 20 veces la posibilidad de suicidio es la depresión
mayor.

Se proponen distintos tipos de suicidios:

a) Cuando se privilegia el HONOR a la vida típico de


sociedades rígidas.
b) Egoísta no le importa la opinión de su grupo de pertenencia.
c) Anónimo existe una crisis de valores que confunde los
valores individuales acerca de su existencia.

También se puede clasificar al suicidio:


Según el origen psicótico en la que observamos desconección con
la realidad psicodisplasico es el psicópata que dirige la agresión
frente a si mismo. El filosófico presentan vacio existencial. El
neurótica teatralidad sin intención real suicida.
Según la forma podremos decir que el impulsivo actúa sin mediar
aviso, el obsesivo no puede rechazar la idea y el reflexivo es
habitual en las personas depresivas que hacen un análisis
detenido sobre como realizar el suicidio.

Podemos determinar el riesgo de suicidio teniendo encuesta los


siguientes factores:
- Ideación suicida el más importante indicador
- Intentos previos
- Plan y método
- Más en mujeres intentos, consumado en hombres
- Más tentativas en los jóvenes, más consumación de mayor
edad
- Perdidas recientes
- Trastornos psicopatológicos
Indicaciones de la proximidad del intento de
suicidio:
Interés sobre temas de muerte, despedidas,
repartición de bienes

MITOS Y FALICIAS SOBRE EL SUICIDIO


Siguiendo con las características que indica el tema por la vergüenza
que origina en si misma la aceptación de que nuestros adolescentes
prefieren terminar con sus vidas a vivir e un medio que no se adecua
a sus necesidades, no pudiendo adecuar políticas sanitarias, sociales
y culturales verdaderamente efectivas, entonces este contexto se prefi
prefiere ocultar estadísticas y causas a fin de poder justificar sin tanto
dolor aquellas muertes.

Mitos sobre el suicidio (Wenstein, 1979, Davison &


Neale, 1996)

Los que hablan sobre suicidio no lo llevan a cabo

El suicidio se produce sin previo aviso

Las personas suicidas están decididas a morir

Una vez que una persona esta en estado suicida ya lo estará siempre

La mejoría después de la crisis suicida viene a significar que el


riesgo de suicidio se ha superado.
El suicidio es mucho más frecuente entre los ricos o, a la inversa, se
presenta casi exclusivamente entre los pobres. El suicidio esta
representado proporcionalmente en todos los niveles de la sociedad.

El suicidio se hereda o esta en la familia.

Todas las personas suicidas son enfermos mentales y el suicidio es


casi siempre en la actuación de una persona psicótica.

Ser miembro de un grupo religioso en particular, es un buen


predictor de que la persona no considere el suicidio.

El motivo de suicidio están deprimidos.

Una persona con una enfermedad física terminal, no contempla la


posibilidad del suicidio.

El suicidio es influido por las estaciones del año, la latitud y las


condiciones climatológicas en general o los días de la semana.

El suicidio es influido por factores cósmicos como las fases de la


luna.

El suicidio es un evento aislado

Pensar en el suicidio es algo más bien raro.

(especialmente presente entre terapeutas):Preguntarle a una persona


sobre la persona sus ideas de suicidio, especialmente si esta
deprimida, puede llevar a que la persona realice un intento, que no
se hubiese dado si no hubiese preguntado.

Uno de los principales aprendizajes en la labor clínica, es indagar en


profundidad sobre la ideación y su estructura. Además, el hacer la
pregunta es conceder tácitamente un permiso a la persona para que
hable sobre algo que puede considerar como un secreto inconfesable
sobre algo que puede considerar como un secreto inconfesable. De
hecho, muchas personas se sienten más aliviadas al poder exponer
sus ideas sobre el suicidio.

Las personas que realizan intentos con medios de baja letalidad, no


están considerando seriamente la idea de matarse.

Comentario:
Siendo la depresión una de las principales causas de suicidio, ha
manifestado la OMS (prevención del suicidio, OMS 2001.9 (14) su
preocupación, evidenciado como su principal causa en los pacientes
de 15 a 24 años.
Debemos tener en cuenta que hay entre 10 a 15 intentos suicidas(
siendo mayor esta relación en el adolescente) por cada suicidio
consumado (15) (16), según datos de estudios realizados es la
tercera causa de muerte en grupos de 15 a 24 años en Latinoamérica
y estados unidos. Estos estudios nos muestran también que del 10 al
60% de los adolescentes que se suicidaron tenían varios intentos
previos (15) y que luego del primer intento de suicidio del 10 al 15
% logran suicidarse .Se están implementando estrategias que
apuntan tanto a lo individual como a lo familiar y a comunidades,
con acciones que van en forma específica o global en el área de
salud pública analizando los riesgos como aumentar los factores
protectores.
Sabemos que a través de las estadísticas que los intentos de suicidios
son mayores en las mujeres que en los hombres pero al utilizar
métodos menos eficaces la consumación del hecho se da en una
relación de 3 hombres por cada mujer.
Por un lado tenemos aquellos adolescentes que se suicidan pero
presentan un buen funcionamiento, por otro tenemos aquellos que
presentan alteraciones tales como adicciones, o trastornos
psicopatológicos, es de nuestro interés detectar estos últimos ya que
se pueden realizar acciones preventivas en el área de la salud
pública.
Se considera que antes de los 12 años al haber inmadurez cognitiva
(considerándose al mismo como un factor protector (11) no habría
suicidio consumado.
Nagy (1988) identifico muchos estados en desarrollo de la
concepción infantil de muerte:
En el estadio 1 los niños de 5 años consideran la muerte como un
estado temporal y reversible, la muerte puede ser viste como un
viaje, un sueño o totalmente negada. En el estadio 2 los niños de 5 a
9 años ven la muerte como una figura o forma especifica ( Jack el
destripador) el estadio 3 después de los 9 años la muerte es vista
como un proceso continuo que le sucede a todas las personas según
las reglas determinadas. Piajet describe 4 estadios animisticos
durante los primeros años de vida conciencia se atribuye
virtualmente a cualquier objeto que viva o se mueva. Creen que las
muñecas tienen pensamientos, sentimientos, las mantas pueden tener
emociones y una puerta puede estar enfadada. La comprensión
verdadera de la muerte llega cuando el niño ha alcanzado el
pensamiento abstracto, durante el estadio de las operaciones
formales depuse de los 11 o 12 años. Los cambios evolutivos en la
comprensión infantil de la muerte han sido estudiados por Brent
(1977), Kofkin (1984) y Schafer (1974). Podemos hallar la misma
falta de aceptación de la muerte como un estado permanente en los
adolescentes que teóricamente han entrado en el estadio de las
operaciones formales y que pueden comprender la abstracción y la
realidad de la muerte Mclntire(1971) y Angle encontraron que los
adolescentes de 17-18 años mostraban fantasías de muerte algo
reversible y que la conciencia permanecía de alguna forma después
de la muerte .
Siendo los más frecuente el suicidio consumado, los intentos de
suicidios y las ideas suicidas. Observándose en menor proporción
las otras formas de manifestaciones.
Por la normal crisis que pasa los adolescentes se consideran
normales el que el mismo presente ideas suicidas, esto no será
tomado como factor de peligro de vida, diferente es si estas se
asocian a otros factores que aumentarían el riesgo de consumar el
hecho.
Según las estadísticas habría 300 adolescentes que intentaran
suicidarse por cada adolescente que consuma el hecho
Entendiendo a la familia como la célula principal de la sociedad,
esta es inicialmente la que deberá brindar contención a este
adolescente que se enfrenta en esta etapa con su crisis de identidad,
que puede verse aun más afectada si el medio que lo rodea es
caótico y agresivo o hay factores que agravan como divorcios,
mudanzas, presiones para triunfar, discusiones entre los miembros
de la familia. Si esta no brinda el apoyo necesario que requiere este
adolescente que atraviesa su crisis probablemente el mismo caiga en
una suerte de depresión. Es fundamental luego de lo expresado que
se tenga en cuenta los factores desencadenantes y/o favorecedores a
fin que se pueda trabajar en la modificación de los mismos, por otro
lado es importante tener presente con claridad la situación real por
dolorosa que sea y no encubrir a la misma bajo el titulo MUERET
ACCIDENTAL de esta forma podremos establecer acciones que
conlleven a disminuir los riesgos de suicidio en nuestros
adolescentes, sacamos las vendas y enfrentar la realidad de que
nuestra sociedad, familia, son actualmente una de las principales
fallas que proveen de la fragilidad actual de los adolescentes es
comenzar a caminar el camino de la modificación .
Resumen:
Por muchas razones, nuestros niños son especiales, no solo
personalmente si no para la sociedad. La perdida de la próxima
generación. Quizás el recurso nacional mas importante. No puede
tolerarse fácilmente. La perdida de un niño- adolescente es
devastadora, independiente de que le consideremos como
transportadores de nuestros genes los agentes activos que nos
permiten vivir vicariante mente, la fuente la forma de ganar nuestro
status o simple y naturalmente la fuente de nuestro amor y atención
altruista. Las preguntas que se derivan de los suicidios infantiles
refieren a los errores que hemos cometido individual o socialmente
para causar la muerte de un niño.
Cualquier aumento del suicidio infantil despreocupante e
independientemente de que los ascensos normales sean o no
estadísticos una meta razonable seria disminuir su tasa.
La evaluación del pensamiento o conducta suicida en niños o
adolescentes es una parte fundamental del proceso terapéutico. Los
aspectos que deben evaluarse son el grado de intento de suicidio,
los estresares que pueden aumentar la ideación, riesgo o
probabilidad de un intento, la concepción individual de la muerte, y
del acto de morir, el historial familiar de suicidio, el nivel de
impulsividad, los problemas de ejecución o control de impulsos, los
intentos previos, las destrezas del manejo del individuo, los recursos
y obstáculos. El riesgo de acciones suicidas y las actitudes de los
otros significativos a la muerte para recibir y solicitar ayuda externa.
Pfefer ha elaborados enfoques para identificar y tratar a los niños
suicida cuyas edades están comprendidas entre 6 a 12 años.
El suicidio entre los adolescentes: no es un juego de
niños

por Doctora Aliza • 07 de febrero de 2012

Publicado en: Estrés y Salud Mental, Niños y Adolescentes

Quitarse la vida cuando ni siquiera se ha empezado a vivir en el


sentido estricto de la palabra, es un asunto descorazonador. Pero más
allá de la tristeza que el suicidio de un adolescente causa, es una
realidad que no se puede negar. Y parece que ahora, incluso algunos
adolescentes más jóvenes están pensando en quitarse la vida. Así es:
un estudio reciente demuestra que el suicidio entre los adolescentes
se presenta más temprano de lo que se pensaba.

La adolescencia es una etapa de la vida en la cual se descubren


nuevas emociones. Es el momento en que se deja de ser niño y
empieza la transición hacia la adultez, con todos los retos y las
alegrías que esto puede traerle a una persona. Muchos recordamos
nuestra adolescencia como una etapa feliz, idealista y llena de sueños
por cumplir. Es también durante esta época que las emociones son
más intensas, los amores eternos y las tristezas infinitas.

Es probable que precisamente, la intensidad de las emociones durante


la adolescencia, sea la razón para que el suicidio o los intentos de
quitarse la vida, aparezcan con frecuencia en la vida de muchas
personas jóvenes. Según datos publicados por el Instituto Nacional de
Salud Mental de Estados Unidos, en el 2007, el suicidio fue la tercera
causa de muerte entre los jóvenes de entre los 15 y los 24 años.

Pero si pensabas que una persona de 15 años es demasiado joven


para querer morir, te sorprenderá que hoy en día, hasta niños de 12
años quieran acabar con su vida. Un nuevo estudio realizado por unos
investigadores de la Universidad de Washington, Estados Unidos,
encontró esto, luego de entrevistar a 900 jóvenes entre los 18 y los 19
años de edad y descubrir sus intentos de suicidio. De los jóvenes
encuestados, el 9 por ciento dijeron haber intentado suicidarse en
algún momento y de ellos, el 40 por ciento admitió que ese intento
fue antes de comenzar la secundaria, la mayoría alrededor de los 12
años de edad. Pero lo más alarmante es que aquellos jóvenes que
reportaron haber tenido varios intentos de suicidio, confesaron que
el primer intento fue aproximadamente a los 9 años de edad.

Este estudio encontró también que los intentos de suicidio a una


edad tan temprana, coincidían con sufrir de depresión.

Si te preocupa este tema porque tienes hijos adolescentes o eres


adolescente aquí te doy una guía para que identifiques los factores
de riesgo:

 Trastornos mentales como la depresión


 Abuso de sustancias tóxicas
 Intento de suicidio previo
 Historia familiar de suicidio
 Violencia en el entorno familiar
 Haber sido víctima de abuso sexual
 Existencia de armas en la casa
 Suicidio de familiares o amigos cercanos
 Estar preso o haberlo estado
Un adolescente puede tener pensamientos suicidas
si:
 Se siente triste y con autoestima baja
 Siente que “no vale nada”.
 Tiene rabia (enojo) y sentimientos de venganza
 No quiere participar en actividades sociales con la familia y
amigos
 Tiene cambios en sus patrones para dormir (patrones de sueño)
 Se siente exhausto(a)
 Está irritable
 Llora con frecuencia
 No se cuida
 Tiene comportamiento impulsivo
 Sufre de dolores de cabeza y estomacales
 Habla del suicidio o la muerte
 Tiene comportamientos autodestructivos como abusar del
alcohol, las drogas, o manejar muy rápido, por ejemplo.

Ten en cuenta que tanto los factores de riesgo como las señales de
alerta también se presentan en personas que no tienen intención de
suicidarse. Por eso, es de suma importancia que analices con
cuidado si se trata de un caso para preocuparse.

¿Qué medidas de prevención puedes tomar? Estadísticamente está


comprobado que los adolescentes que se suicidan dan algún tipo de
advertencia al respecto. Por eso los padres, los amigos y los
familiares deben estar atentos a estas advertencias para poder buscar
ayuda profesional (asistencia psiquiátrica) si es necesario.

Si tienes dudas sobre cómo puedes prevenir el suicidio, habla con


algún especialista en salud mental, busca ayuda, no guardes silencio.
Habla con tu hijo(a) adolescente respecto de sus problemas.
Recuérdale que la vida es bella y que todo tiene solución. El suicidio
en los adolescentes no es un juego de niños.
Información general

El suicidio es la segunda causa de mortalidad en la adolescencia.


Los problemas psiquiátricos son más frecuentes de lo que pensamos,
afectan a un 10- 15 % de la población. Los más relacionados con el
suicidio son la depresión, el trastorno bipolar, trastorno de conducta
y esquizofrenia. De hecho, entre el 0,4 y 8,3 % de los adolescentes
sufren depresión, número que se duplica en el sexo femenino,
circunstancia que los profesionales atribuyen a factores biológicos y
psicosociales que se dan en las niñas con la pubertad.

Los adolescentes experimentan fuertes sentimientos de estrés,


confusión, dudas sobre sí mismos, presión para lograr el éxito,
inquietudes financieras y otros miedos mientras van creciendo.
Algunos profesionales aseguran que el suicidio o tentativas que
acontecen en la infancia ocurren en familias desestructuradas,
mientras que los adolescentes que optan por esta opción suelen
padecer depresión.

La depresión y las tendencias suicidas pueden ser tratadas, por ello


si existe sospecha o el adolescente incluso ha amenazado con
cometer un acto suicida, la familia ha de solicitar ayuda profesional.
El chico o chica ha de sentir que alguien se preocupa por él.
Causas y factores de riesgo
 Problemas familiares.
 Padres estrictos.
 Pérdida de un progenitor.
 Antecedentes familiares.
 Depresión.
 Escaso autocontrol.
 Pensamiento rígido, obsesivo y dicotomizado (extremista).
 Negativismo.
 Consumo de alcohol o drogas.
 Estrés.
 Escasas expectativas de futuro.
Características del adolescente suicida
 Cambios de hábitos en el dormir y en el comer.
 Retraimiento de amigos, familia o actividades habituales.
 Actos violentos, comportamiento rebelde.
 Conductas autodestructivas.
 Abandono poco usual de su apariencia física.
 Cambios pronunciados en su personalidad.
 Aburrimiento persistente, dificultad para concentrarse.
 Quejas físicas frecuentes como fatiga, dolor de estómago, ...
 Poca tolerancia de elogios.
 Quejarse de creerse mala persona o persona "horrible".
 Lanzar indirectas como "Pronto dejaré de molestar".
 Poner orden en sus asuntos como regalar posesiones valiosas o
hacer limpieza exhaustiva de papeles.
 Ponerse muy contento después de un período de depresión

¿Qué es el comportamiento suicida?

El comportamiento suicida se define como la preocupación o acción


orientada a causar la propia muerte de manera voluntaria. El intento
de causar la propia muerte es esencial en esta definición. El
pensamiento suicida hace referencia a ideas de cometer suicidio o el
deseo de quitarse la propia vida. El comportamiento suicida hace
referencia a las acciones concretas realizadas por quien está
pensando o preparándose para provocar su propia muerte. El intento
de suicidio normalmente hace referencia a una acción orientada a
provocar la propia muerte que no logra su objetivo. El suicidio hace
referencia a haber causado intencionalmente la propia muerte.

¿Cuáles son las causas del intento de suicidio en los


adolescentes?

La adolescencia es un período del desarrollo de mucho estrés lleno


de cambios muy importantes: cambios en el cuerpo, cambios en las
ideas y cambios en los sentimientos. El intenso estrés, confusión,
miedo e incertidumbre, así como la presión por el éxito y la
capacidad de pensar acerca de las cosas desde un nuevo punto de
vista influyen en las capacidades del adolescente para resolver
problemas y tomar decisiones. Para algunos adolescentes, los
cambios normales del desarrollo, a veces acompañados por otros
hechos o cambios en la familia como el divorcio o la mudanza a una
nueva comunidad, cambios de amistades, dificultades en la escuela u
otras pérdidas, pueden causar gran perturbación y resultar
abrumadores. Los problemas pueden apreciarse como demasiado
violentos o difíciles de sobrellevar. Para algunos, el suicidio puede
parecer una solución. Del 12 al 25 por ciento de los niños mayores y
adolescentes experimentan algún tipo de idea acerca del suicidio
(pensamiento suicida) en algún momento. Cuando los sentimientos o
pensamientos se vuelven más persistentes y vienen acompañados de
cambios en el comportamiento o planes específicos de suicidio, el
riesgo de un intento de suicidio se incrementa.
¿Qué se sabe acerca del suicidio de adolescentes?

Suicidio es la tercera causa principal de muerte en jóvenes de 15 a 24


años de edad. Según el Instituto Nacional de la Salud Mental (National
Institute of Mental Health, NIMH), los resultados de la investigación
científica establecen lo siguiente:

 Entre los 15 y 19 años de edad, los hombres tienen tres veces


más probabilidades de morirse a causa de un suicidio que las
mujeres. Entre los 20 y 24 años de edad, los hombres tienen
siete veces más probabilidades de morirse a causa de un
suicidio que las mujeres.

 Sin embargo, las mujeres tienen mayor probabilidad de intentar


el suicidio que los hombres.

En un llamamiento a tomar medidas para la prevención del suicidio


realizado por el Jefe del Servicio de Sanidad de Estados Unidos (U.S.
Surgeon General) en 1999 se informó lo siguiente:

 Los suicidios con armas de fuego representaron el 63 por ciento


del incremento de la tasa general de suicidios desde 1980 hasta
1996, en el grupo comprendido entre los 15 y los 19 años.
 Los hombres menores de 25 años tienen mayor probabilidad de
suicidarse que sus pares mujeres. En 1996, la proporción entre
ambos sexos para el grupo comprendido entre los 15 y los 19
años fue de 5 a 1 (hombres respecto de mujeres).

Los Centros para la Prevención y el Control de las Enfermedades


(Centers for Disease Control and Prevención, CDC) informan lo
siguiente:

 Los hombres tienen una probabilidad cuatro veces mayor de


morir a causa de suicidio que las mujeres.
 Sin embargo, las mujeres tienen mayor probabilidad de
intentar el suicidio que los hombres.
 Los armas de fuego se utilizan en más que la mitad de los
suicidios de la juventud.

¿Cuáles son los factores de riesgo del suicidio?

Los factores de riesgo del suicidio varían de acuerdo con la edad, el


sexo y las influencias culturales y sociales, y pueden modificarse a
lo largo del tiempo. Por lo general, los factores de riesgo del suicidio
se presentan combinados. A continuación, se incluyen algunos de
los factores de riesgo que pueden presentarse:

 Uno o más trastornos mentales diagnosticables o trastornos de


abuso de sustancias
 Comportamientos impulsivos
 Acontecimientos de la vida no deseados o pérdidas recientes
(por ejemplo, el divorcio de los padres)
 Antecedentes familiares de trastornos mentales o abuso de
sustancias
 Antecedentes familiares de suicidio
 Violencia familiar, incluido el abuso físico, sexual o
verbal/emocional
 Intento de suicidio previo
 Presencia de armas de fuego en el hogar
 Encarcelación
 Exposición a comportamientos suicidas de otras personas,
incluyendo la familia, los amigos, en las noticias o en historias
de ficción
Señales de aviso de sentimientos, pensamientos o
comportamientos suicidas
Tratamiento para los sentimientos y comportamientos suicidas

El tratamiento específico para los sentimientos y comportamientos


suicidas será determinado por el médico de su hijo basándose en lo
siguiente:

 La edad del adolescente, su estado general de salud y sus


antecedentes médicos
 La gravedad de los síntomas del adolescente
 La seriedad del intento
 La tolerancia del adolescente a determinados medicamentos o
terapias
 Sus expectativas con respecto del riesgo futuro de suicidio

Su opinión o preferencia Muchas de las señales de aviso de posibles


sentimientos suicidas son también síntomas de depresión. La
observación de los siguientes comportamientos ayuda a identificar a
las personas que pueden encontrarse bajo el riesgo de intento de
suicidio:

 Cambios en los hábitos alimenticios y del sueño


 Pérdida de interés en las actividades habituales
 Retraimiento respecto de los amigos y miembros de la familia
 Manifestaciones de emociones contenidas y alejamiento o
huida
 Uso de alcohol y de drogas
 Descuido del aspecto personal
 Situaciones de riesgo innecesarias
 Preocupación acerca de la muerte
 Aumento de molestias físicas frecuentemente asociadas a
conflictos emocionales, como dolores de estómago, de cabeza
y fatiga
 Pérdida de interés por la escuela o el trabajo escolar
 Sensación de aburrimiento
 Dificultad para concentrarse
 Deseos de morir
 Falta de respuesta a los elogios
 Aviso de planes o intentos de suicidarse, incluyendo los
siguientes comportamientos:
o Verbaliza: "Quiero matarme" o "Voy a suicidarme"
o Da señales verbales como "No seré un problema por
mucho tiempo más" o "Si me pasa algo, quiero que sepan
que ..."
o Regala sus objetos favoritos; tira sus pertenencias
importantes
o Se pone alegre repentinamente luego de un período de
depresión
o Puede expresar pensamientos extraños
o Escribe una o varias notas de suicidio

Las amenazas de suicidio significan desesperación y un pedido de


auxilio. Siempre se deben tener en cuenta muy seriamente los
sentimientos, pensamientos, comportamientos o planes de suicidio.
Todo niño o adolescente que exprese ideas de suicidio debe ser
sometido a una evaluación inmediatamente.

Las señales de aviso de sentimientos, pensamientos o


comportamientos suicidas pueden parecerse a las de otros trastornos
médicos o problemas psiquiátricos. Siempre consulte al médico de
su hijo para el diagnóstico.

Todo adolescente que haya intentado suicidarse requiere de una


evaluación física inicial y tratamiento hasta recuperar la estabilidad
física. El tratamiento de la salud mental para los sentimientos, ideas
o comportamientos suicidas comienza con una evaluación minuciosa
de los acontecimientos de la vida del adolescente ocurridos durante
los dos o tres días previos al comportamiento suicida. Una
evaluación integral del adolescente y de la familia contribuye a la
toma de decisiones con respecto de las necesidades de tratamiento.
Las recomendaciones de tratamiento pueden incluir, entre otras, la
terapia individual para el adolescente, terapia de familia y, cuando
sea necesario, la internación para brindarle al adolescente un entorno
supervisado y seguro. Los padres tienen un rol vital de apoyo en
cualquier proceso de tratamiento.

Prevención del suicidio

El reconocimiento y la intervención temprana de los trastornos


mentales y de abuso de sustancias es la forma más eficaz de prevenir
el suicidio y el comportamiento suicida. Varios estudios han
demostrado que los programas de prevención del suicidio con más
probabilidades de éxito son aquellos orientados a la identificación y el
tratamiento de las enfermedades mentales y el abuso de sustancias, el
control de los efectos del estrés y de los comportamientos agresivos.

De acuerdo con la Fundación estadounidense para la prevención del


suicidio (American Foundation for Suicide Prevention, AFSP), para
poder prevenir el intento de suicidio en los adolescentes es importante
aprender cuáles son las señales de advertencia. Mantener una
comunicación abierta con el adolescente y sus amigos brinda una
oportunidad para ayudar cuando sea necesario. Si un adolescente
habla sobre suicidio, debe recibir una evaluación inmediata.

 Señales de advertencia de depresión en adolescentes:


o sentimientos de tristeza o desesperanza
o disminución del rendimiento escolar
o pérdida del placer/interés en actividades sociales y
deportivas
o dormir muy poco o demasiado
o cambios en el peso o el apetito
o nerviosismo, inquietud o irritabilidad
o abuso de drogas
 Medidas que los padres pueden tomar:
o Guardar las armas de fuego y los medicamentos fuera del
alcance de los niños.
o Proporcionar ayuda a su hijo (de un profesional médico o
de la salud mental).
o Apoyar a su hijo (escuchar, evitar la crítica excesiva,
permanecer conectado).
o Mantenerse informado (biblioteca, grupo de apoyo local,
Internet).
 Medidas que los adolescentes pueden tomar:
o Tomar con seriedad el comportamiento y las
conversaciones sobre suicidio de tu amigo.
o Animar a tu amigo a buscar ayuda profesional, y
acompañarlo, si fuera necesario.
o Hablar con un adulto de tu confianza. No intentar ayudar
tú solo a tu amigo

CONDUCTA SUICIDA EN JÓVENES

El suicidio es uno de los temas más comunes en esta década, el


suicidio en México es un tema preocupante y no solamente es un
padecimiento exclusivo de los adultos sino también de los niños y
adolescentes.

Se tienen cifras y evidencias de que los índices han aumentado


considerablemente en adolescentes-jóvenes de 15 a 24 años. Según
datos del INEGI muestran que entre 1990 y 2000 la tasa de
mortalidad por suicidio subió 31% en este grupo de edad.

“Los índices de suicidio son más altos en algunos estados el sur


(Campeche 19.8 y Yucatán 16.4) que en los del norte (Nuevo León
7.6). En Monterrey hay aproximadamente 15 suicidios por mes”

Una conducta suicida se manifiesta mediante la idea de suicidio, el


intento del suicidio o el suicidio consumado. Las ideas suicidas son
las más recurrentes en la etapa de la adolescencia, de acuerdo a los
diferentes estudios realizados a adolescentes, éstos han manifestado
y aceptado haber pensado en el suicidio. Ya sean mujeres
adolescentes u hombres de grado de secundaria han intentado
suicidarse, las mujeres que lo han intentado lo han llevado a cabo
ingiriendo pastillas y cortarse las venas, mientras que los hombres
han utilizado métodos más violentos, como armas de fuego o
ahorcamiento.

Se menciona que el suicidio en la adolescencia se debe a que los


jóvenes han tenido o manifiestan rasgos depresivos, abuso de
sustancias, algún conflicto psíquico o mantienen relaciones sociales
pobres e inestables.

Los adolescentes ante los diferentes cambios físicos que los


perturban así como los que sufre su psique traen consigo una serie
de transformaciones en su vidas, estos adolescentes estarán en una
lucha constante por conseguir su independencia e ir adentrándose a
las normas sociales que le demanda la vida adulta. Pero este cambio
y esta independencia es un proceso sumamente difícil que vendrá en
muchas ocasiones acompañado de conflictos que el (la) adolescente
tendrá que enfrentar y algunos de ellos durante esta etapa de la vida
se verán enfrentados ante una situación de depresión que los llevará
a la idea de suicidio.
Todo esto también influye en los factores psicológicos y las
diferencias ideológicas, la forma de enfrentar los problemas sociales
y las dificultades emocionales de cada adolescente ya que muchos
que se encuentran en circunstancias difíciles no recurren a las ideas
de suicidio que posteriormente se transformaran en conducta
suicida.

Las causas más frecuentes por las cuales un(a) adolescente recurre a
manifestar conductas suicidas son principalmente por familia
disfuncional, violencia familiar, pérdida de un ser amado, conflictos
con el grupo amigos, problemas escolares, ser objeto de humillación
y ruptura de una relación amorosa.

Familia disfuncional y violencia


Dentro de la familia con frecuencia existen conflictos y discusiones con
los hijos (as), las discusiones y sobre todo en las que se presenta la
violencia en todas sus categorías no son productivas debido a que los
hijos que viven problemas en el entorno familiar tienen problemas de
personalidad, aprenden y reproducen conductas violentas, presentan
un deterioro emocional y no tienen un buen manejo de sus
sentimientos. Con frecuencia la mayoría de los adolescentes piensan:
“no sirvo para nada”, “soy un tonto”, lo cual se reforza aún más con las
agresiones que reciben por padres de sus progenitores sobre los
errores que cometen.
Pérdida de un ser amado o ruptura amorosa

La perdida de una figura importante ya sean los padres o otros


miembros de la familia en la adolescencia puede ser devastadora y
traer consigo una depresión y por consecuente una idea o
consumación de suicidio.

Este evento traumático en la adolescencia trae consecuencias como


tristeza, desánimo, pérdida de la autoestima, sentimiento de
minusvalía, pérdida de interés en actividades habituales, falta de
apetito, trastornos del sueño y un continuo de reacciones
emocionales y conductuales ante esta pena.

Conflicto con el grupo de amigos

El rechazo y las humillaciones por parte del grupo de amigos o


compañeros son un factor determinante para que un adolescente
presente sentimientos de minusvalía y desesperanza ante la vida.

Las agresiones por parte de los integrantes de un grupo pueden


presentarse mediante diferentes conductas como: robar objetos
personales, poner apodos, exclusión por la forma de hablar o vestir,
burlas, rumores, amenazas, chismes y otras formas de violentar a la
víctima.

Estas experiencias humillantes traen un aumento considerable de


intentos de suicidio entre los jóvenes de 15 y 24 años.
Problemas escolares

La escuela, después de la casa es el lugar donde los adolescentes y


jóvenes pasan la mayor parte del tiempo, así que fundamentalmente
los maestros se convierten en un sistema de apoyo para ellos.

Sabemos que el tratar con adolescentes en difícil y algunos maestros


tienden a recurrir al autoritarismo y violencia escolar para
ridiculizarlos, pero éstos ante el desconocimiento de lo que implica
realizar este tipo de actitudes con los jóvenes no miden las
consecuencias del daño que causan a los alumnos.

Cuando existe la presencia por parte de los grupos de amigos en la


escuela y por parte de los maestros estamos hablando de “violencia
escolar” o “bullying” definido como “cualquier acción u omisión
intencionada que, en la escuela, alrededor de la escuela o en
actividades extra-escolares, daña o puede dañar a terceros (personas
y cosas)”

Los juegos de poder en las escuelas son un problema de la juventud


a través de todo el mundo y es una de las experiencias en la cual los
jóvenes se va ver afectados en su salud física y mental y a veces se
puede prevenir un suicidio si se realiza una intervención oportuna.
Conclusiones

El suicidio es una situación que puede y debe prevenirse a tiempo, lo


importante es crear conciencia de que los adultos no son los únicos
seres humanos que presentan problemas y situaciones adversas sino
también los adolescentes y jóvenes.

Es de suma importancia entrenar a personal para identificar a los


adolescentes que están en riesgos de suicidio así como educar a los
educadores y profesionales en materia de salud mental como los
psicólogos en las escuelas y los maestros.

Los padres, maestros y la sociedad en sí debemos ser educados y


orientados para atacar la problemática en la vida del adolescente
incluyendo lo que es una terapia familiar, cambiar la forma de
pensar y sobre todo enseñar estrategias de solución de los
problemas.

Debemos aceptar que no todos los suicidios pueden evitarse pero es


mediante el actuar y pensar diferente como podemos lograr que
muchos de los jóvenes no tomen la decisión de terminar con la vida.
Una intervención adecuada puede minimizar las cifras de suicidios
en los jóvenes del mundo y principalmente del país del que somos
parte ya que desafortunadamente en México los índices de suicidio
en la población entre 15 y 25 años han aumentado
MARCO HISTORICO

Evolución histórica

Paracelso decía que quien se suicida de desesperación está inspirado


por el diablo.11

La actitud de los hombres ante la muerte no ha sido la misma a


través de los tiempos; cuando un hombre de hoy habla de su muerte,
piensa que si le fuera dado escogería una muerte súbita, sin dolor,
como un leve sueño. El hombre del medioevo se sentiría aterrado de
ello, porque como lo expresa el padre de Hamlet, en la famosa obra
de Shakespeare, moriría «en la flor del pecado»; por eso el hombre
de la Edad Media prefería un tiempo de arrepentimiento y de
balance de sus deudas con Dios y con los hombres, incluso en las
oraciones medievales se rezaba «líbranos Señor de la muerte
repentina».

El suicidio comenzó a ser considerado pecado en el siglo IV con San


Agustín, porque viola el sexto mandamiento, usurpa la función del
Estado y de la Iglesia y evita el sufrimiento que ha sido ordenado
por Dios.

En la Edad Media y hasta bien entrada nuestra Edad Moderna en


Europa occidental las Iglesias cristianas sacralizaron la muerte, la
domesticaron, integrándola en un sistema de ritos y creencias que la
convertían en una etapa más del destino final de cada ser humano.
La Iglesia Católica rechazaba al suicida y se le negaba la sepultura
en el Campo Santo.

En la Edad Media en Europa degradaban el cadáver arrastrándolo


por las calles cabeza abajo con una estaca atravesando el corazón y
una piedra en la cabeza para inmovilizar el cuerpo y que el espíritu
no regresara a dañar a los vivos: el alma del suicida era condenada al
infierno por toda la eternidad.
En la Inglaterra anglicana de 1800 el cuerpo del suicida era
castigado por la justicia públicamente siendo arrastrado por el suelo
y estaqueado en el cruce de los caminos, sus bienes confiscados y la
viuda desheredada y deshonrada. Solo se aceptaba el caso del
soldado vencido que se suicidaba por honor. En el siglo XV,
Castilla, Aragón, Florencia, Francia, Reino Unido, Milán, Venecia y
Portugal sancionaban el suicidio, rematando incluso a los muertos
suicidados. En Castilla y Aragón, la práctica se recoge en una
constitución de 1497, cuando un pastor almeriense se suicidó porque
le despidieron, y fue rematado en Córdoba en 1498.

En sociedades donde la sacralidad era la cosmovisión vigente, es


lógico que el comportamiento suicida se rechazara, pues el hombre
no tenía permitido modificar su destino, que estaba en las manos de
Dios.

El suicidio ha estado ligado a la humanidad y sus costumbres: los


mayas, según refiere la historia, veneraban a Ixtab, la diosa del
suicidio, y en el Lejano Oriente los japoneses se hacían el seppuku
para lavar la deshonra.

Fue a partir del siglo XIX cuando se perdió ese sentido de


socialización, inserto en la ritualidad. La sociedad emergente
rechazó aquel paradigma medieval. La muerte fue liberada y pasó al
dominio privado, el cadáver era velado en la casa, sepultado en
familia, y en ese sentido la muerte pasó a depender cada vez más de
la voluntad del individuo. De este modo, la sociedad occidental se
había desvinculado de la muerte y del suicidio en particular.
Suicidio en la adolescencia

Resumen

Suicidio en la adolescencia y primera juventud

La problemática del suicidio tiene importante incidencia


entre los jóvenes, observándose a la vez una disminución
en la edad de los sujetos para las tentativas de suicidio.
Considerando que los eventos de parasuicidio incrementan
dramáticamente el riesgo de un futuro desenlace suicida, es
menester abordar ya desde temprana edad todos aquellos
aspectos que atañen al tema. Familia, sociedad y
fundamentalmente la preparación del propio individuo,
parecen ser los canales más eficientes y eficaces para el
tratamiento del riesgo suicida. Al considerarse el suicidio
un perfil de la salud pública, éste debe estudiarse en el
contexto de las instituciones, pero no exclusivamente de las
sanitarias, sino además de las culturales, deportivas,
sociales y académicas, sin olvidar la potencia de
penetración de los medios de comunicación. La experiencia
en la labor con parasuicidas, nos ha permitido establecer
criterios para identificar perfiles y repertorios conductuales
comunes entre los jóvenes; no obstante, el dato de la
realidad más concluyente es la especificidad de la
problemática según la persona afectada. Nuestra trabajo en
el sistema de emergencia telefónica, aportó elementos
comunes manejados a nivel cognitivo por estas personas y
facilitó la generación de estrategias comunes de abordaje
que son las que se tratarán en la conferencia. La trilogía del
suicida, manejo de la auto-imagen, la distorsión de
perspectivas y el beneficio de la duda hacia el futuro
aparecen como las pautas para el abordaje más rápido del
acontecimiento en estudio.
Relaciones y Particularidades

El suici es una de las causas de muerte más frecuente a nivel


mundial, con especial incidencia entre la población adolescente.
Según datos estadísticos de la OMS se estima que 1100 personas se
suicidan cada día. En Europa y América del Norte el suicidio figura
entre las 5 y 10 principales causas de muerte.. En el Uruguay,
según las últimas mediciones, se estima en 1,49 suicidios
consumados por día y entre 10 y 15 intentos diarios de auto
eliminación.
Esta situación motivó desde 1991 la generación de programas
tendientes a la prevención del suicidio, logrando recién en el 2000
la puesta en marcha por parte de ANDAR ONG de un programa de
atención permanente. El Servicio preventivo se estableció para la
atención permanente de todos los grupos sociales, culturales y
económicos, pero se generó un programa especial de estudio para
los casos que involucraban a niños y adolescentes en virtud del
masivo contacto con el servicio de parte de estos grupos de la
población El acontecimiento del suicidio y el parasuicidio adquiere
características particulares en la etapa de la adolescencia y por
extensión se mantienen durante el período que llamamos primera
juventud. Este período lo establecemos entre los diecisiete y los
veintidós años, donde el individuo recorre el primer tramo de su
desprendimiento de la adolescencia y comienza a transitar con
mayor nitidez la confirmación o afianzamiento de sus perfiles
cognitivo-emocionales que serán la base primera de su desempeño
en la adultez. Entendemos que todo trabajo de prevención y
promoción de estrategias conductuales adaptativas, realizado en
esta etapa de la vida del individuo, proporciona un resultado
inmediato con respecto a la prevención pero, a la vez, establece las
bases preventivas para el futuro desempeño de la persona como
adulto. Veremos más adelante de que manera, los instrumentos y
tecnologías conductuales aplicadas, generan a nuestro entender,
una base futura de desempeño individual con un margen más
confiable de racionalidad, asertividad y técnicas de afrontamiento.
La generación de amplificadores sociales para la prevención del
suicidio, acontece al lograr acercarse a ecuaciones claras para el
manejo o reconocimiento de la situación parasuicida, de tal manera
que la búsqueda y eventual definición de un protocolo básico es
crucial para el compromiso de otros actores sociales en la tarea y
fundamentalmente a nivel de los grupos especialmente
involucrados, como pueden ser los actuantes a nivel deportivo o
académico. El presente trabajo, emana de nuestra labor profesional
en las clínicas de servicios de salud y policlínicas comunitarias,
pero se apoya especialmente en el trabajo realizado a través del
“0800-4545 Urgencia Psicológica al Emergente Suicida”. Este
servicio, que comenzó con un subsidio estatal, se basa en una
guardia telefónica permanente de psicólogos y psicólogas, que
atienden a aquellas personas en situación de crisis. Al ser un
servicio de cobertura nacional y gratuito, nos permitió acceder a
diferentes niveles sociales, económicos y culturales, con la
característica sumamente importante de preservar la privacidad y
anonimato de quien hace la llamada. Brevemente expondremos el
por qué esta característica es tan importante, y lo haremos con dos
ejemplos bien claros a nuestro entender, lo cual nos clarifica aun
más el valor que tiene en estos casos la seguridad de privacidad
para otorgarle a la persona el amparo suficiente y hablar por tanto
con total libertad y franqueza. En nuestro país, el servicio
telefónico denominado “0800” es gratuito para quien llama y es
muy utilizado por empresas como una forma de captación de
clientes y ventas telefónicas; no existía hasta entonces un servicio
comunitario por este medio. Por ser la llamada de cargo a quien la
recibe, el consultante no encuentra en su factura telefónica ninguna
mención al número como en el caso de los sí con cargo por minuto
denominados “0900”. Poco tiempo luego de comenzar con el
servicio 0800-4545, recibimos la llamada de una señora desde su
domicilio que, antes de exponer su problemática y la situación
emocional que padecía, insistió en que se le explicara como
funcionaba el servicio telefónico y si en su factura no iba a
aparecer ningún dato que la relacionara con el servicio. Esta
señora, es la esposa de un político conocido en nuestro país, lo que
explicaba su insistencia. Al entender la dinámica y características
del servicio nos dijo “Bueno, si no había pensado en decir que
había llamado para averiguar por una amiga. Mi marido siempre
mira las facturas de teléfono” Otro ejemplo, una adolescente con
intensas y recurrentes ideaciones suicidas nos llama desde un
teléfono público (desde éstos la llamada también es gratuita), el
disparador de éstas ideaciones era su temor a estar embarazada.
Con dieciséis años y con el secreto hasta de tener novio desde hacía
siete meses, en un hogar con normas muy rígidas y poca
comunicación, su perspectiva del futuro y desenlace se le
presentaba caótica. Si en la factura de teléfono hubiese aparecido el
número al que había llamado, generaría un “desastre” según sus
palabras. La llamada desde el teléfono público fue entonces una
exploración; luego volvió a llamar más tranquila y cómoda desde
su dormitorio.
Nuestro eslogan en la folletería del servicio “Antes Llama, Total
No Cuesta Nada”, le permitió un giro más popular al tratamiento
del tema, puesto que además al ser una institución civil, no encierra
o genera los temores de acercarse a un servicio de salud público o
privado y la siempre presente prerrogativa del anonimato. Lo
anterior permitió un inserción rápida en la comunidad, por lo que a
menos de un mes de vida pública, recibimos sesenta y cinco
llamadas serias entre el viernes en la tarde y la madrugada del
domingo desde diferentes puntos del país. A partir de este hecho,
solicitamos más líneas telefónicas para integrar el colectivo del
0800-4545. Esta comunicación con personas en plena crisis
algunas y otras en la instancia primaria de las ideaciones suicidas,
sumado a las charlas y talleres que comenzamos a ejecutar por
diferentes localidades de nuestro país, en liceos, centros
comunitarios, etc, nos permitió ir generando un perfil de estrategias
de abordaje más efectivo y por tanto más rápido en la situación de
crisis. Este trabajo entonces, se basará en estas experiencias y en lo
que entendemos una suerte de denominadores comunes actuantes
en la situación suicida adolescente.
Nos detendremos en los diferentes facilitadores de la tentativa
suicida y en las estrategias de abordaje que nos ha permitido
mejorar el tratamiento de la problemática en cuestión y, como
decíamos al principio, enfocaremos el tema especialmente en la
situación adolescente, constituyéndonos en sus perfiles especiales y
por tanto su tratamiento particular. Adicionalmente, considérese
que no en pocos casos, se obtuvo entrevista personal con los
consultantes telefónicos, ya que estaba previsto por el servicio,
otorgar una orientación personal y presencial también sin costo
para quienes lo solicitaran. Este hecho nos permitió profundizar en
el conocimiento de causas y en la generación de análisis
funcionales de mayor confiabilidad. Aquí también queremos
expresar nuestro interés en no manejar estadísticas que no aporten
definiciones claras de acción y desembarquen en meros estudios
numéricos del problema. El estudio estadístico puede marcarnos
eventualmente la proporción o magnitud de la problemática, pero
no nos otorga un abordaje del problema y mucho menos estrategias
para el acercamiento a cada individuo en su particularidad. Como
base metodológica, hemos manejado los criterios de definición de
modelos de caso único, a partir de los cuales pretender la
replicación de estrategias y hallazgos en la intención última de
descubrir metodologías más universales que eventualmente
colaboren en la generación de programas educativos o
comunicacionales. Acaso entonces, como referencia establezcamos
algunos datos numéricos orientadores sobre la problemática.
Según Brent y colaboradores encontraron en pacientes muertos por
suicidio, un 22% con trastorno bipolar y un 50% de unipolar.
Considera que en adolescentes los principales factores de riesgo del
suicidio son la existencia de un trastorno bipolar asociado a
toxicomanías, ausencia de consulta profesional y disponibilidad de
armas de fuego. Tómese en cuenta que muchos de los síntomas de
las tendencias suicidas son similares a los de la depresión. El
comportamiento de parasuicidio, es decir aquel que no concluye en
suicidio, es mayor en porcentaje en mujeres, sin embargo el que si
logra el término de la vida del joven, es mayor en hombres.
Tómese en cuenta la alta incidencia del trastorno histriónico en
jóvenes del sexo femenino, el cual puede oficiar de inhibidor final
de la consumación suicida. Sin lugar a dudas el estudio y
tratamiento diferencial de la incidencia de suicidio en los diferentes
grupos psicopatológicos merece una atención especial pero excede
la extensión y parámetros del presente trabajo.

Vulnerabilidad adolescente

La adolescencia proporciona perfiles particulares para la


construcción de ecuaciones conductuales de riesgo suicida,
quizás como ninguna otra etapa en la vida de la persona. La
conjugación de una corta experiencia de vida, la presión
social que los empuja a crecer, poniéndole cada vez más
responsabilidades a su paso, en concomitancia con el temor
ante sus propias capacidades y la generación de una imagen
ante sus pares, establecen un amplio menú de variables que
pueden facilitar el acontecimiento suicida. Es una etapa en
donde el joven está comúnmente a medio camino entre el
logro de su independencia y el temor a lograrla totalmente,
por lo que por otro lado busca afirmar o clarificar los
niveles de amparo con los que cuenta. Puede resumirse en
lo dicho por una chica de dieciocho años, “ no soy tan chica
como para que me cuiden, ni tan grande como para que me
dejen sola”. La resolución o desenlace de esta ambigüedad
es en gran parte lo que delimite la amplitud o gravedad de
la problemática en su evolución y maduración emocional.
Veremos entonces algunos de los perfiles propios de la
adolescencia y como estas mismas aristas pueden orientarse
hacia la conclusión desadaptada o desadaptativa de los
repertorios conductuales del joven.
En el hogar:
El proceso que recorre el individuo en esta etapa, no es un
proceso solitario, ya que incide particularmente en el grupo
familiar en general y en cada uno de sus integrantes en
particular. De esta manera, el proceso evolutivo y de
crecimiento de ese o esa joven, es vivido, sentido o sufrido
de diferentes formas por la madre, el padre y los hermanos,
solo por nombrar las relaciones filiales más directas. No
son pocos los hogares donde conviven además los abuelos ,
incluso tíos y primos, en cuyo caso la problemática se
multiplica, amplificando las conjugaciones negativas en las
relaciones interpersonales; así como merece un trato
especial la situación de aquellos jóvenes con historial o
situación presente de institucionalización. En la dinámica
familiar, actúan y se interrelacionan los intereses, temores y
preconceptos de todos y cada uno de sus integrantes,
generándose no pocas veces un perfil familiar un tanto
híbrido, ya que la conclusión y resolución de los problemas
y la toma de decisiones queda supeditada a cual de los
referentes familiares actúe en cada caso. Esto es mucho
más notorio en aquellas familias en donde uno de los
padres, se ausenta regularmente por varios días por motivos
de trabajo. En estos casos, es común observar que los
códigos o normas de conducta (horarios, costumbres y
hasta opiniones) cambian en esas etapas de ausencia física
del padre viajante. Los casos de separación o divorcio
implican mayor dramatismo generalmente a estas
estructuras de referencia disímiles de un hogar al otro, en
donde, muchas veces, como primer consecuencia inmediata
a la separación, los padres toman comportamientos en mera
oposición a los manejados por el otro padre, estableciendo
un caos de respuestas referenciales y que muchas veces
facilitan en el joven el establecimiento de una cultura
tendiente a la manipulación de la voluntad de los padres
que, luego, sentará las bases para su desempeño social en
general. Como primer elemento podemos establecer
entonces desde ya, la incoherencia en las normas reinantes
en el hogar, difuminando los límites, las referencias, los
criterios de base, para el establecimiento en el joven de
parámetros claros dentro y a partir de los cuales operar
conductualmente, sea en lo manifiesto como en lo
encubierto o cognitivo. Claramente, el joven quiere
independencia pero espera o pretende mantenerse seguro,
obtener el amparo del medio familiar que, sin exigencias, le
de seguridad. La inseguridad que siente en el seno familiar,
se conjuga con la inseguridad en su propia persona, la que,
al ir generando nuevas pautas de vida, no le otorgan
garantías de éxito o acierto, reforzando los temores hacia el
rechazo y el fracaso. A estos temores, si la conflictiva
familiar es de envergadura, se le suma el miedo al
abandono y la soledad. Es aquí que el concurso de sus
relaciones extra familiares es primordial y que por sus
características incidentales particulares, trataremos en
especial.
Ante el espejo:
No trataremos aquí tanto la imagen en el espejo de azogue,
sino en especial la imagen en el espejo interior. La auto
imagen irá definiendo el desempeño en la vida real,
incluso, marca la visión que tendrá de su reflejo en el
espejo exterior, el de vidrio. Lo que el joven crea de sí
mismo, marcará la diferencia ante los problemas, desafíos y
decisiones que deba afrontar, haciendo la diferencia
esencial a la hora del manejo o no de ideaciones de auto
eliminación. Sería poco original o novedoso establecer que
el joven que confía en sí mismo no se suicida. La
concepción que tiene sobre su persona, establece uno de los
criterios cruciales para la tolerancia a la frustración y la
aplicación de técnicas alternativas ante la conclusión
negativa de sus emprendimientos. Si el joven no esta
preparado para tolerar la frustración y redirigir sus
conductas hacia repertorios alternativos, se propicia la
situación de riesgo de la inmovilidad, la elevación y
mantenimiento de altos niveles de ansiedad y la generación
muchas veces asociada de episodios depresivos que, sin
configurarse desde un principio, pueden gestar el
establecimiento de un trastorno distímico o eventualmente
una trastorno depresivo mayor. Vamos estableciendo
entonces una conjugación de riesgo elevado, la implicancia
de la ansiedad con episodios depresivos. Entre los
adolescentes la conclusión suicida suele tener
características más de tipo impulsivas que planificadas.
Según la experiencia, la planificación acontece en aquellos
casos donde se ejecuta el ambiente parasuicida o la
tentativa y que mantiene la motivación del llamado de
atención ante otros actores de su vida. No por lo último,
estamos estableciendo menor importancia a estos casos,
puesto que la tentativa, aumenta definitivamente la
probabilidad futura para la consumación del suicidio, por
“error de cálculo” o por definitiva decisión. Sí estamos
estableciendo la importancia que revisten los trabajos
tendientes al control de impulsos, manejo de la ansiedad y
la dinámica cognitiva racional. En esta etapa de la vida de
la persona, podemos establecer que a grandes rasgos se dan
dos alternativas, que entre la diversidad, tomaremos como
opuestas en la intención de clarificar nuestro planteo. En un
extremo de las posibilidades, el o la joven puede haber sido
formada con normas claras pero muy rígidas, con verdades
absolutas, sin posibilidad de establecer cuestionamientos o
dudas sobre esas reglas impuestas por ejemplo en su casa.
Esto que en un principio puede darle un soporte seguro,
pronto le genera un elevado estrés ya que, la propia
dinámica de su evolución en conjunto con el aumento
eventual de sus relaciones sociales, pueden marcarle
dramáticamente la inoperancia de alguna o varias de esas
normas en el medio exterior. Ante esta vivencia de fracaso,
siente no solo el desamparo, sino que asume el fracaso
como personal, no como resultado de lo inapropiado u
obsoleto de las pautas de conducta tan firmemente
asumidas. No admite, porque no ha sido preparado, para
cometer errores y asumiendo las consecuencias, redefinir
sus caminos de operación. El joven que teme cometer
errores, se asoma al riesgo de no manejar las alternativas
adversas de su vida, considerando los errores como
fracasos personales y por contrapartida no logrando hallar
en su cultura repertorios alternativos, vivencia que no tiene
salida de la situación, invadiéndole la desesperanza o la
desesperación. En el otro extremo podemos establecer la
situación del joven que recibe rapidamente libertades e
independencia de parte de su familia. Comúnmente ocurre
que este joven carece de referencias, puesto que al no
manejar modelos cercanos, visibles en sus figuras
parentales, queda librado pura y exclusivamente al ensayo y
error, pero sin puntos de partida, propiciando esto por lo
general repertorios de ansiedad anticipatoria y una suerte de
temores relacionados con su posible bajo desempeño. En la
conformación de sus supuestos personales no obtiene
apoyo o guía familiar y por tanto se produce un vacío de
identidad que buscará llenar luego con referentes externos a
la familia. Tanto en un caso como en otro de los supuestos
que presentamos, podemos definir ya una serie de
denominadores comunes que hacen a la visión de sí mismo
de igual forma en uno y en otro y que acrecientan el riesgo
de aparición de ideaciones suicidas. Podemos establecer
una comunión de temores en ambos casos. El miedo al
fracaso, el rechazo y la soledad son comunes, lo es también
por tanto, producto además de lo anterior, el miedo al
futuro. Miedo al futuro que trataremos luego en lo que se
llama la “trilogía del suicida”. Son comunes la generación
de trastornos de la personalidad, que dependiendo de la
edad del sujeto estarán más cerca o no de su confirmación
diagnóstica, pero no hay duda de su progresivo
establecimiento. Es común detectar puntuaciones
suficientes como para definir diagnósticos de trastornos de
personalidad del tipo de evitación, dependencia o
limítrofes, cuando no es que se dan combinados, situación
muy común. Ya hablamos de trastornos de ansiedad, del
estado de ánimo y finalmente de la personalidad. No
establecemos aquí expresamente aquellas situaciones
personales donde es posible detectar psicopatologías
asociadas del tipo esquizofrénico, las que, sabemos,
proponen un alto índice entre los individuos con suicidio
consumado. Desde el punto de vista cognitivo, estos
adolescentes demuestran una alta participación de falacias
de pensamiento o errores cognitivos, que distorsionan su
interpretación de la realidad pero, además, contribuyen
directamente a la generación, confirmación y amplificación
de supuestos personales derrotistas, negativos, cuando no
inmovilizantes. Es común detectar falacias como las de
filtraje, personalización y pensamiento dicotómico o
polarizado, pero por sobre todas las ecuaciones falaces, se
posiciona la visión de túnel que, por las características
adolescentes que referimos antes, se ajusta a su visión
taquitoscópica de la problemática, la que se enfoca de tal
manera sobre la situación que no le permite alternativas de
análisis. Con estas tendencias el joven tiende a “rumiar”
sobre el problema y sus consecuencias catastróficas,
considerando incluso mayores consecuencias negativas que
si el problema se lo estuviese contando otra persona, tiende
por tanto a generar la participación de lo que llamamos
“visión catastrófica”, mediante la cual cree prever que las
consecuencias serán las peores imaginadas. A esta altura
del derrotero cognitivo, la desesperanza toma lugar
preponderante y por tanto se diluyen posibles motivaciones
existentes, con el consiguiente advenimiento de los
trastornos antes dichos y aquí la puesta en escena de las
primeras ideaciones suicidas, como imagen mental, frases
cortas, y ya muchas veces, la fantasía de “derrotar” al
problema evitando sus consecuencias.
Con sus padres:
Para el o la joven con ingreso en repertorios cognitivos de suicidio,
todos los actores sociales son importantes, sean conocidos o
desconocidos, sean sus amigos (si es que los tiene) o no. La elevada
vulnerabilidad que se establece, los torna altamente reactivos en lo
emocional al medio social que los rodea. Esto no implica un perfil
nocivo del medio social, sino que ratifica lo esencial que resulta
considerar cada caso en particular y luego establecer la
funcionalidad de la situación con respecto a la constelación
cognitivo-emocional de cada individuo. Puede ser la actuación del
grupo de referencia quien marque en última instancia la decisión o
el impulso suicida o la inhiba La imagen que creen imprimir en la
opinión ajena se torna para muchos jóvenes en un motivo de vida,
definen su comportamiento sobre la creencia de lo que esperan de él.
No obstante, la resultante es siempre la sensación de soledad puesto
que el trabajar para generar una imagen u opinión, los aleja de poder
mañana recurrir a alguno de esos amigos para contarles que se siente
mal, que no encuentra goce alguno en su vida. La tendencia a
mantener la unión de grupo, actúa en estos casos como un inhibidor
de las búsquedas de apoyo u opiniones diferentes. Fortaleciéndose la
sensación de desamparo, se acrecienta también el temor al futuro; el
joven siente realmente que lo que le pasa hoy seguirá así en el futuro
y que no lo podrá soportar. Es con sus pares que se genera el
eventual consumo de alcohol y otras drogas, de tal forma que si el
grupo no puede o no sabe manejar este hecho, el riesgo suicida
aumenta en forma dramática. Una muerte y mucho más aún por
suicidio, dispara una suerte de “epidemia” dentro del grupo, en estos
casos el modelaje actúa como un reguero de pólvora de ideaciones
suicidas sobre la mayoría de los integrantes de ese grupo, clase de
liceo o equipo deportivo. No importando a veces el estatus social
que poseía el joven dentro de aquel grupo. El riesgo en estos casos,
se apoya en que un suicidio cercano al joven, le ofrece una
alternativa conductual para salir del problema, algo así como “si el
lo hizo, yo puedo hacerlo también”, cuando no actúa muchas veces
como una de sensibilización ante la presencia de la muerte, más aún
cuando sobre esa muerte se establecen parámetros de idealismo o
misticismo de cualquier índole. No debemos dejar de mencionar
otro aspecto crucial de la vida del joven y que marca para él o ella
los posibles niveles de éxito y aceptación del grupo en particular y
de la sociedad en general. Es sin duda un perfil que involucra su
situación en todos los ámbitos de su vida incluyendo el familiar,
puesto que las opciones que tome en su desempeño y preferencias
sexuales le proporcionarán una posición en y ante el grupo. Los
índices de suicidio entre jóvenes homosexuales son más elevados
que entre los de opción heterosexual. Ante la perspectiva de una
toma o “descubrimiento” de la opción de homosexualidad, se ponen
en juego y exacerban los miedos al rechazo y el aislamiento, con lo
que el futuro se presenta más amenazador. Si el joven no esta
preparado para asumir sus opciones con una auto dirección racional
de su vida y si, paralelamente ve su sexualidad como algo sobre lo
que no puede tomar decisiones con libertad y sin riesgo de
represalias, es común la ideación suicida. Encontramos nuevamente
la postura ante sí mismo y el mundo, como una ecuación de todo o
nada. Sin alternativas o matices en su interpretación del mundo y su
propia persona, las características que se van formando en su
personalidad pueden ser tomadas por este joven como condenas que
le acompañaran toda la vida y que esta seguro que no podrá
soportar. En estos casos de homosexualidad, es común observar una
búsqueda rápida de personas con su misma orientación y un
alejamiento paulatino del antiguo grupo, de tal forma que el amparo
otorgado por la identificación de gustos e intereses, le da seguridad
y le promete un futuro en compañía, donde el rechazo del resto
quedará diluido por el amparo de sus nuevas amistades. La
comunidad de intereses actúa aquí como una contención, aunque
más no sea primaria de las tendencias suicidas pero, paralelamente
puede ir generando una muy elevada dependencia hacia ese grupo y
las vicisitudes en la relación pueden generar un incremento en los
temores que le lleven a evitar los riesgos de abandono y soledad,
optando por el suicidio. Es muy difícil para un adolescente cambiar
de grupos de relación cuando lo que ha motivado el cambio
previamente fue la opción sexual. Lo anterior ratifica el estrés
personal y social generado por la vida sexual del individuo, mas aún
si tomamos en cuenta su falta de historia en este ámbito, el que ya
desde el inicio le ofrece no solo retos sino muchas veces, grandes
riesgos.

Incendencia de los trastornos disociales y antisociales en


jóvenes con repertorios parasuicidas

Hemos decidido apartar el tratamiento de este grupo de


jóvenes en forma especial, dado que en nuestras sociedades
fundamentalmente en las latinoamericanas y en especial en
el Uruguay, la situación socio económica con el aumento
del desempleo y las perspectivas de un mayor deterioro,
estancamiento o muy lenta recuperación económica, los
grupos de jóvenes que se han volcado hacia repertorios
conductuales de supervivencia, fomentaron dramáticamente
la aparición de trastornos de tipo disocial y antisocial,
asociado a la elevación de los índices en el consumo de
alcohol, marihuana inhalantes y otras drogas. Esto como
veremos a continuación, se relaciona directamente con el
aumento en el número de suicidios consumados tanto como
en los parasuicidios.

El Trastorno antisocial y disocial de la personalidad se


caracterizan por un patrón general de desprecio y violación
de los derechos de los demás, que comienza en la infancia o
al principio de la adolescencia continuando, eventualmente
en la edad adulta.
Las personas con este trastorno no logran adaptarse al
entorno social que los rodea, especialmente en lo referente
a las normas sociales, sintiéndose alejados y no parte de la
sociedad en su conjunto, y en especial, diferentes a los
jóvenes de su edad.
Esto hace que se alejen aún más, y progresivamente se da el
desprecio de los deseos y derechos del entorno de sus
pares, engañando y manipulando, siendo por consecuencia
víctimas de los mismos actos sobre su persona.
Por todo esto, existe en ellos un tipo de manejo cognitivo
con pensamientos autoderrotantes, que generan
sentimientos de soledad, vacío, deseos de autoflagelación,
que lo lleva en la casi totalidad de los casos a consumo de
drogas, conduciendo a alta velocidad y optar por actitudes
donde claramente no solo ponen en riesgo al grupo social
sino a sí mismos.
Existe una despreocupación imprudente sobre su persona,
no tienden a prevenir las consecuencias, son altamente
impulsivo-agresivos, no toleran el aburrimiento, se tornan
cada vez más irritables y tercos, fanfarrones y arrogantes,
abandonando todo aquello que antes podía representar una
ocupación o actividad productiva y orientándose hacia
aquellas personas con similares características y que
incluyan un modelo de líder donde tiendan a desplegar sus
deseos de protección y cuidado del entorno social,
involucrando con ese tipo de agrupación que generalmente
denominamos “patotas o bandas”.
En nuestro país, es común que se denominen incluso a sí
mismo, en función de la zona de convivencia o reunión, por
ejemplo “los de la Palma, los del Cerrito, los de la Plaza,
etc”.
El manejo cognitivo se relaciona directamente en cuanto su
predisposición y en cuanto a las repercusiones emocionales
y conductuales en los jóvenes, con este tipo de trastorno
disocial o antisocial con una concordancia directa con los
jóvenes que en mayor porcentaje incurren en repertorios
suicidas.
Los pensamientos relacionados al fracaso para adaptarse,
los lleva conjuntamente con la despreocupación imprudente
de su seguridad, a pensamientos tales como “ no sirvo para
nada y para nadie”, “nunca lograré nada en esta vida porque
no soy parte de ella”, “los demás no me entienden por más
que haga lo que haga”, “la vida es así y nadie sirve para
nada”, “todo es una porquería, así que yo no puedo ser un
estúpido para que me pasen por encima”, “no hay nada que
hacer, todo es así y seguirá de la misma forma porque a
nadie le conviene cambiar nada”.
El mecanismo de ansiedad-miedo, los eventos estresantes
donde ellos mismos se involucran, el abuso de sustancias y
los cambios de estado de ánimo repentinos; la euforia que
los estimula para cometer actos trasgresores, evita así los
episodios de depresión que los sumergen en pensamientos
auto derrotantes, facilitando la aparición de ideaciones
suicidas recurrentes.
Este tipo de manejo cognitivo encontrado en la amplia
mayoría de los jóvenes con trastorno disocial o antisocial,
traducen una visión negativa de sí mismo, del entorno, con
improbables posibilidades de cambio en el futuro, se genera
una clara visión de túnel donde no hay camino aparente
salvo el del comportamiento trasgresor. Sin embargo, en el
mismo comportamiento trasgresor, el joven actúa con los
comportamientos auto derrotantes, auto flagelantes y
sintiéndose cómplice de un futuro que no existe y no tiene
posibilidades de cambio.
La misma banda retroalimenta estos pensamientos como
forma de auto fortalecimiento, razón por la cual esta suerte
de “escuela del crimen”, donde la droga y la falta de
remordimientos es un claro “vivero” de comportamientos
parasuicidas. Estas tendencias se agravan debido a que cada
uno es impulsor del otro, cualquier cambio de actitud en un
integrante de la banda se considera como una violación al
“código de honor” que los identifica.
Este círculo vicioso provoca intentos de salida del propio
joven, cuando vivencia que las razones por las cuales entró
en dicho círculo no solo no logran una salida que lo aleje de
sus temores sino que agravan los mismos impulsándole a
vacíos más profundos y reforzados por todo un
entrenamiento que ahora, sí, presenta en comportamientos
imprudentes, arrebatados, irracionales e impulsivos con
bajísimo control sobre estos impulsos, donde se le ha
inculcado que el más valiente es el que se anima a hacer
cosas peligrosas, debiendo demostrar al entorno que es
capaz de “defender” al grupo.
Sin embargo este círculo vicioso, no permite ningún tipo de
motivación de futuro, ya que ni siquiera existe en los
sujetos el deseo de ser líder, ya que si lo lograran perderían
el amparo que sienten de aquel que supuestamente los
defiende y aquel a quien no pueden fallarle y con quien no
compiten.
Las razones que hicieron que el joven se involucrase en
este tipo de agrupaciones, por ejemplo la presencia de
temores sociales, inhibiciones, es lo que permite que se
encastre con mayor facilidad a grupos que presentan una
organización social diferente y que les permite iniciarse con
menores dificultades, por la necesidad del mismo grupo
hacia el nuevo integrante de quien dependen y el que
dependerá de ellos desde el momento de su iniciación.
El grupo, en su conjunto, tampoco tiene motivaciones de
futuro ya que los pensamientos del grupo son que la calidad
de víctimas y victimarios que ellos mismos se adjudican los
aleja de algún tipo de rol definido que los oriente hacia
algún camino concreto.
No puede considerarse que lo logrado en los actos
delictivos sea un medio para nuevos horizontes
conductuales, ya que es la forma de comprar alcohol u otro
tipo de drogas que paralelamente, incrementan la
impulsividad, la desconfianza del entorno y de sí mismo y
la tendencia a actividades de mayor riesgo.
Estos sujetos presentan todos los mecanismos cognitivos
que conllevan al comportamiento parasuicida, con la
complejidad y mayor riesgo de ser agentes multiplicadores
dentro de su grupo de convivencia psicopática como de
nuevos ingresos de jóvenes, hecho que día a día se
potencia.
Los “bautismos” de los iniciados son verdaderas muestras
de desprecio de la propia autoimágen es decir, el desprecio
por sí mismo y por su vida ya que desde ese momento
ocuparán un lugar dentro de los códigos que componen “las
pruebas de honestidad y valentía” que definen a la banda.
Con la conducta autodestructiva y de destrucción del
entorno, en cuanto a valores éticos y morales, se incorporan
nuevas ecuaciones cognitivas orientadas en forma
irracional hacia el condicionamiento de respuestas
parasuicidas.
Los últimos estudios de UNICEF indican que el 51% de los
jóvenes eligen estar con sus amigos, siendo que en segundo
lugar se encuentran aquellos que se deciden por la
televisión.
La familia no se encuentra en el primer ni en el segundo
lugar. La televisión inmola a los trasgresores con mensajes
claramente difusos, en cuanto a la calidad de víctima o
victimario de los modelos que presenta.
Tomemos como ejemplo, la película “El Silencio de los
Inocentes” y las zaga correspondiente del mismo actor; es
claro en estas representaciones que los modelos sociales
que aparecen como más exitosos son aquellos que
demuestran inteligencia, esfuerzo y logros relacionados a :
fracaso para adaptarse en sociedad, ya que suelen ser
solitarios, deshonestidad y admiración de la deshonestidad
ajena, falta de remordimientos y menosprecio absoluto por
la vida humana, inclusive la propia. Apoyan sus repertorios
conductuales en una autoimágen supuestos personales y
códigos de moral basados en su propia construcción e
interpretación de los hechos y su propia vida; elaboran,
defienden y promulgan su propia filosofía. Son
ampliamente conocidos los hallazgos experimentales con
respecto a la relación entre la baja empatía y los delitos de
sangre o violación de los derechos ajenos.
Como dato adicional debemos tener en cuenta que solo
para el trastorno antisocial de la personalidad la prevalencia
en las muestras de la población general es de
aproximadamente el 3% en los varones y el 1% en la
mujeres.
Los suicidios en los varones, son tres veces más que en las
mujeres. Son más los varones quienes logran terminar con
su vida y las mujeres quienes hacen mayor cantidad de
intento pero sin éxito.
De la experiencia del trabajo con jóvenes que presentan
trastorno disocial y antisocial de la personalidad podemos
afirmar que si se trabaja el tema del suicidio tomando en
cuenta a cada población, no solo se verifica que son
víctimas propiciatorias de comportamientos parasuicidas,
sino que son modelos potenciales de nuevos parasuicidas.
Los estudios indican que la utilización de armas de fuego es
la más común en los varones y este tipo de arma es por
excelencia la más cercano a estos grupos con trastorno
disocial y antisocial.
Los modelos de intervención deben actuar dentro de las
bandas con grupos de jóvenes que hallan pasado por la
instancia de rehabilitación, pero que presenten
características que hagan posible algún tipo de
identificación con ese grupo.
Las pruebas indican que si orientamos nuestra labor
preventiva exclusivamente a ámbitos como las escuelas,
liceos, etc, nos estamos olvidando de un hecho real y es que
los jóvenes se acercan a estas bandas ante el facilitador de
existir en la zona en donde viven; aunque es cierto que se
da en los lugares más cercanos a los centros de estudios.
Las reuniones se realizan en las esquinas cercanas al centro
de estudio, por consiguiente el joven hasta no involucrarse
directamente en un acto trasgresor concurre al centro de
estudio y visita a la vez a este grupo de jóvenes, hasta que
finalmente deja los estudios en forma impulsiva y sin
retorno, así como sucede con su familia.
Los comportamientos suicidas se dan con mayor frecuencia
en la instancia intermedia entre las visitas que involucran
progresivamente al joven y su deserción estudiantil. Sin
embargo desde el centro de estudio es difícil acceder a
estos grupos, ya que si bien son conocidos, presentan un
estatus de poder tal, que antes de que el joven se encuentre
formando parte de la banda, suele temerles.
El tipo de parasuicidio donde se incorporan procesos de
mayor preparación, cálculo y premeditación, se relacionan
más a aquellos sujetos que padecen algún tipo de trastorno
esquizofrénico, especialmente de tipo paranoico. Este tipo
de comportamiento suicida se da en situación de soledad,
aislamiento o en otro tipo de agrupaciones con otros
perfiles que se analizará posteriormente ya que este
comportamiento suicida se encuentra en segundo lugar en
porcentajes.
En primer lugar se encuentran aquellos suicidios
consumados mediante la utilización de armas de fuego que
ya poseía el sujeto o tenía a su alcance. Es decir, a
consecuencia de actos impulsivos, arrebatados y con
amplio entrenamiento en el tipo de despreocupación
imprudente de su persona y las consecuencias de sus actos,
donde el valiente es el que anima y así aporta a la
continuación de la vida del grupo, aunque no la propia.
Es así que es común observar las fluctuaciones rápidas y
persistentes entre los estados de euforia y depresión. Los
jóvenes en las bandas pasan por varios estadios donde en
los comienzos el nuevo integrante no consume vino “lija”,
como se le dice vulgarmente al vino más barato, sino que
esto se da en una instancia donde el joven ya no tiene
contacto alguno con su familia ni con el centro de estudio
como tampoco con antiguos amigos, compañeros o
vecinos. Este tipo de formación dentro de la banda es la que
permite que en el momento del pensamiento a la acción el
sujeto esté tan entrenado en actuar impulsivamente y
obtener logros por ello, que tomar un arma, apuntarse a la
cabeza (juegos típicos de demostración de desenfado,
arrogancia, imprudencia dentro del grupo), hacen que el
poner el dedo en el gatillo sea una cuestión de segundos,
mucho más si se encuentra bajo los efectos de algún tipo de
drogas.
La droga en estos jóvenes “no les mata el hambre”, sino
que estimula la euforia alternada con depresiones suicidas.
Lo que marca la diferencia de un estado u otro muchas
veces solo es determinado por la cercanía de un arma de
fuego o estar en un piso alto de un edificio, es decir, la
oportunidad.
No obstante lo anterior, un error muy común es suponer
que esto ocurre solo en los estratos socio culturales y
económicos bajos; por el contrario es más común en los
niveles de medio hacia arriba. A pesar de esto quien ocupa
el rol de líder del grupo, suele pertenecer a niveles socio
culturales bajos y posee a la vez, una situación abandónica
o semi abandónica en lo que respecta a su familia biológica
o adoptiva.
El líder quien actúa como verdadera “cabeza pensante”
ocupa en las primeras instancias el rol de mediador del
joven con su familia, aconsejando a éste, para luego pasar a
ocupar el rol de protector, referente afectivo, logrando así
que el joven se aleje por completo de su familia hasta
involucrarse verdaderamente en algún acto delictivo que
requiera de la intervención familiar para salvarlo del
problema.
Generalmente debido a la alta incidencia de
comportamientos suicidas entre estos jóvenes, no llegan los
líderes a abastecerse todo lo que desearían de la familia y
sus recursos, bien porque el joven ya cometió algún intento
de autoeliminación o ya ha fallecido.
La relación que el joven mantiene con el líder se da de
forma tal que el respeto y la admiración excesiva,
promueve dudas sobre su propia sexualidad instigando el
temor o la duda sobre perfiles sexuales propios.
En este momento del proceso es cuando el joven debe
recibir un verdadero salvatage, ya que es el momento de
mayor riesgo debido al deterioro que está sufriendo. A esta
altura de los acontecimientos el joven ingresa en un
elevado nivel de estrés que involucra todos los perfiles de
su vida, el social el familiar y el personal, con una clara
distorsión adicional en la visión sobre su futuro. En el
proceso de integración a la banda día a día los integrantes
necesitan más del líder, del fortalecimiento del “código
interno” mediante actitudes trasgresoras cómplices y de
absoluto secreto, reafirmando la idea de que el entorno los
arremete y encontrando explicaciones de por qué antes no
podían sentirse parte de un grupo y por qué la familia
nunca los entendió. Pensamientos típicos de estos jóvenes y
especialmente en este momento del proceso de
autodestrucción individual.
Independientemente del objetivo último del grupo al que
pertenezca, el joven se siente amparado y recibe contención
por parte de ese grupo, la sensación de pertenencia y de
ubicación social le otorgan la seguridad relativa necesaria
para que momentáneamente los eventuales repertorios
cognitivos suicidas se disipen. El joven recibe del grupo la
posibilidad que lo escuchen, que se preocupen por él, tener
alguien en quien confiar.
Otro grupo especial de jóvenes a tener en consideración,
son aquellos que tienen que ver con el accionar de las
sectas religiosas.
El proceso y los mecanismos que se ponen en acción son
diferentes a los que acontecen en el grupo delictivo, aunque
nó necesariamente en lo que respecta a las carencias y
motivaciones que previamente siente el joven.
Si bien existen mecanismos similares en cuanto a algunos
de los objetivos, los métodos y los resultados son
diferentes.
En los grupos de tipo trasgresor los jóvenes suelen
presentar comportamientos suicidas en mayor porcentaje
aunque son más difíciles de detectar porque no se realizan
masivamente sino que se dan individualmente. No como
forma de lograr un objetivo, sino justamente por la carencia
de motivación, consecuencia de una destrucción progresiva
de su autoimágen y del futuro, propio y ajeno.
Por otra parte las sectas religiosas suelen estar integradas y
dirigidas por una importante cuota de personas con
trastornos psicóticos, estados delirantes o tendencias del
mismo que pueden en la práctica disminuir la misma
probabilidad de comportamiento suicida por ser la propia
disociación, la carencia de impulsividad y una forma
especial de terminar con su vida, un obstáculo que no existe
en la configuración suicida de los jóvenes infractores.
En el integrante de la secta religiosa, él es tan importante
para el grupo que no puede fallarle, esto mismo es lo que
muchas veces les permite algún tipo de salida y al no
encontrarse su imagen tan deteriorada obtiene recursos
adicionales para no terminar con su vida, aunque éstos
vengan desde la imagen del líder o predicador.
En las sectas religiosas se plantea el tema de la decisión y
la misión de cada uno y se entiende que esto implica una
entrega de lo mejor de la persona; por contraposición en los
jóvenes trasgresores no existe en ningún momento la
inclusión del factor tiempo en todo su aprendizaje; miedo-
ansiedad-culpa-desilusión de sí mismo, se dan al mismo
tiempo y a la espera de una sola oportunidad.
Paradigma de la crisis suicida y modelo de intervención

Génesis de la ideación suicida

Hemos podido detectar, según estudios realizados


directamente con esta población; la dificultad que estos
jóvenes presentan para descubrir los pensamientos
automáticos que surgen en ellos y la vivencia, por parte de
los jóvenes de no poseer ningún tipo de control de sus
emociones.
Esto es causante de sentimientos ansiógenos, debido a
mensajes específicos, que parecen taquigrafiados
compuestos por pocas palabras y esenciales. En algunos
casos la recurrencia de una sola palabra o imagen que el
joven siente que entra en su cabeza, como ellos mismos
manifiestan y no pueden desprenderse de ella.
Estos pensamientos que el joven vive como espontáneos,
entran en él de golpe, en forma impetuosa y son
relativamente idiosincráticos ya que una misma situación
puede generar diferentes pensamientos y emociones.
Estos pensamientos que han sido aprendidos por los
jóvenes, son difíciles de desviar ya que generan un círculo
vicioso donde la única forma que vivencian de poder
escapar de los mismos es mediante algún acto impulsivo,
arrebatado para escapar de la emoción desagradable.
Los jóvenes generalmente verbalizan esta sensación como
localizada en el estómago, un dolor “raro”, conjuntamente
con una imagen de vacío y oscuridad.
El deseo, por parte del joven en ese instante es
desprenderse de ese dolor, mediante algo rápido que
desplace esos pensamientos perturbadores e imágenes
condicionadas aversivamente.
En algunas oportunidades, cuando se les pide que
visualicen la imagen, comentan que los “fantasmas”,
haciendo referencia a los pensamientos automáticos; no le
permiten elegir en ese momento lo que pensar o en qué
pensar, ya que no eligen en ningún momento ni tienen la
idea de que esos pensamientos los provocan ellos mismos.
Perciben este mecanismo, como alguien o algo que en
forma externa a ellos dirige esos “misiles”, sin posibilidad
de ser desviados.
El estrés que significa la sensación reiterada de no tener
control sobre este mecanismo, trae consigo la sensación de
estar dominado y no tener ni deseos ni motivaciones
propias.
El deseo del joven por hablar, en estos momentos, surge
por la necesidad de ser escuchado, no juzgado; ya que
cualquier actitud que se acerque a lo que está vivenciado
como aversivo, desencadenará su irritabilidad y la auto
confirmación de que son inevitables.
El joven desea hablar, tener un tiempo para expresarse,
debido a que en ese tiempo puede lograr no sentir lo
desagradable de la sensación de temor, vacío e ira.
No desea tener la sensación de que será juzgado en cuanto a
lo que dice o como lo dice, y aún estando en estado de
enlentecimiento mental debido al deterioro por estrés; es
sumamente hábil en detectar cualquier palabra o frase que
pueda sugerirle por interpretación de pensamiento o
cualquier otra falacia, que lo están observando y puesto a
prueba.
Este sentimiento de estar dominado, perseguido, juzgado en
todo momento sin posibilidad de modificar la situación lo
torna más irritable, con mayor rigidez en sus pensamientos
y un estado de mayor alerta dirigido esto por sus miedos.
Para salir o evitar esta situación aversiva, generalmente cae
en un episodio depresivo que a su vez genera nuevas
sensaciones desagradables que para salir de ella, encuentra
el camino del alcohol, la droga, etc.
La euforia que busca mediante la utilización de estos
caminos, también aumenta la probabilidad de caer
nuevamente en mayores estados depresivos y mayores
sensaciones desagradables.
Sienten que no pueden funcionar ni solos ni acompañados.
Surgen los comportamientos autodestructivos como forma
de salida de este estado que vivencian de dominio. El
consumo de drogas aumenta este estado de presencia de
dirección desde fuera de ellos y los somete a mayores
niveles de estrés.
No sienten que la posibilidad de liberarse esté de la mano
de ellos, sino que buscan mediante intentos que pueden ser
muy breves, que alguien los saque literalmente de ese
estado.
Si bien verbalizan que no desean que nadie los dirijan,
estos jóvenes hacen esfuerzos descomunales para lograr
que otra persona les diga qué hacer y cómo hacerlo para
salir de esa situación con una sensación de búsqueda de que
posean su mente y así desprenderse de los pensamientos
perturbadores.
Sienten que cualquier tipo de cambio les provoca
irritabilidad, estrés; aunque sea un cambio que antes los
llenaba de alegría.
Se muestran como si no disfrutaran de nada, menos aún de
las cosas sencillas.
Les cuesta dar una respuesta que les resulte agradable, todo
les enfada y el menor obstáculo les parece un Iceberg en un
arrollo.
No se permiten reconocer que pueden estar equivocados en
los más mínimo y son altamente autodestructivos en cuanto
a cómo se juzgan a así mismo, no en una actitud “pobre de
mí”, sino orientada hacia posturas de mayor auto
agresividad.
Existe una importante necesidad de adjudicarse culpas,
aunque utilicen rebuscamientos para ello, pueden utilizar
hechos del pasado, personas que ya no estén vivas o que
casi no conocieron para demostrar que los otros tenían
razón y él ya no puede hacer nada.
Es improbable que reconozcan, en este momento, virtudes
propias que puedan ser elogiadas para alguien y
especialmente para alguien a quien consideren con estatus.
No existen motivaciones en cuanto a ayudar a otro, tienen
tendencias al enfado, prefiriendo cambiar de tema en forma
brusca cuando vivencian que pueden estar ante la
posibilidad de un cambio de actitud que pueda interpretarse
como de mayor flexibilidad.
Se atormentan continuamente con la vida propia,
complicando los pequeños detalles y con la vida ajena
siendo jueces implacables, haciendo continuas
personalizaciones con tendencia narcisista auto flagelante.
Totalmente dependientes del juicio ajeno, incluso del
concepto que puedan tener de ellos aquellos que ellos
mismos no consideran de importancia o que juzgan
duramente.
No pueden estar solos consigo mismo, tratan
continuamente de evitarse y de evitar cualquier
acercamiento de otra persona, especialmente si existe algún
tipo de lazo afectivo.
Actúan muchas veces como “efecto resorte”, impulsándose
frenéticamente hacia el lado contrario ante cualquier
aproximación física que pueda ser interpretada como
afectiva.
Se sienten absolutamente imposibilitados ante las
elecciones y surge una continua búsqueda de agresividad
orientada hacia ambos lados.
La salida debe ser ya y no creen en ella.
Según el modelo cognitivo de ansiedad generalizada de
Beck (1985), se sostiene la idea de que el sujeto a lo largo
de su desarrollo ha adquirido una serie de esquemas
cognitivos referentes a las amenazas que se activan en
ciertas situaciones.
Esa activación pondría en marcha distorsiones cognitivas y
pensamientos automáticos referentes a expectativas,
imágenes amenazantes, incapacidad percibida de
afrontamiento (a nivel cognitivo), que produciría a su vez la
activación-arousal emocional (a nivel conductual). Beck
(1985) refiere que la percepción del individuo es incorrecta,
estando basada en falsas premisas.
Esas percepciones se refieren a contenidos amenazantes
sobre peligros para los intereses del adolescente y su
incapacidad para afrontarlos.
Los esquemas cognitivos subyacentes suelen ser
ideosincráticos, aunque son frecuentes los contenidos
temáticos referentes a amenazas sobre las relaciones
sociales, identidad personal, ejecución-rendimiento,
autonomía y salud (Jarret y Rush, 1988). Beck (1985)
añade que en los trastornos por ansiedad, pánico y fóbias, la
activación cognitiva de los esquemas de amenaza,
produciría una especie de "bypass cognitivo": una especie
de evitación, cortocircuito o dificultad para que operara el
pensamiento racional del sujeto; el sistema primitivo de
procesamiento de la información competiría con el sistema
racional y evolucionado de procesamiento. Esto explicaría
el típico "conflicto neurótico" entre la razón y la
"irracionalidad" percibida por el sujeto en sus cogniciones.
En este momento comienza a configurarse la ideación
suicida que, quizá no nueva, perteneció a su bagaje
cognitivo algunas veces como juego, como una fantasía
manipulativa e incluso no pocas veces como un “dicho”,
“una forma de hablar”, por ejemplo frases como “me quise
morir” “Si me pasa eso me muero”, “Antes de vivir tal cosa
prefiero morirme”. El juego fantasioso con la muerte
comienza a crecer como alternativa, participando luego en
la conclusión de lo que ha dado en llamarse “la trilogía del
suicida”.
Trilogía de la crisis suicida
En nuestro trabajo con potenciales suicidas, hemos
establecido como marco referencial la aplicación
conceptual de la llamada trilogía del suicida.
Esta concepción de la configuración o generación de la
crisis suicida, en nuestro estudio, se ha confirmado
invariablemente, por lo que entendemos que más allá de las
consideraciones anteriores en este trabajo, la observancia
de las pautas establecidas para esta trilogía, otorgan una
base importante para la detección de la motivación o
tendencia suicida, la inminencia del acto y particularmente
nos permite un paradigma para el abordaje en el trabajo
directo con el individuo.
Paralelamente, hemos observado en las charlas y talleres
que realizamos en diferentes liceos y centros comunitarios,
cómo la explicación de este paradigma es fácilmente
entendido y compartido por los jóvenes. La aceptación y
comprensión del paradigma es el pilar fundamental para
una acción directa tanto como para la generación de
amplificadores sociales tal y como veremos más adelante.
Esta trilogía, conocida también como “Tríada cognitiva de
la depresión” es el mayor predictor de los intentos de
suicidio (Beck, Resnik y Lettieri ; Minkoff, Bergnan, Beck
y Beck).
Las pautas o elementos que integran la denominada tríada o
trilogía son : a) la visión negativa de sí mismo, b) la visión
o interpretación negativa del ambiente y c) la visión
negativa del futuro.
Cuando estos tres elementos se dan conjuntamente y con
intensidad, estamos ante una configuración suicida. El
mantenimiento de esta tríada depresiva, lleva al individuo,
casi inexorablemente a manejar el suicidio como
alternativa, generando en estos casos planes concretos para
la ejecución del acto suicida; compone en esta etapa,
muchas veces una suerte de despedidas, desprendiéndose
de objetos valiosos para sí mismo, saludando a amigos que
hace tiempo que no ve, enviando mensajes. Es común que
en el último momento o día antes de suicidarse, se muestre
extremadamente cariñoso y locuaz sobre todo con su
familia, como si buscara dejar la mejor de las últimas
imágenes sobre su persona y la mejor impresión y recuerdo
sobre los demás. Es común escuchar comentarios de los
padres y hermanos tales como “ ayer habló conmigo y
estaba lo más bien” “ estuvimos riéndonos juntos” “ cenó
con nosotros y converso mucho, hasta preguntó como me
iba en el liceo”.
En otros casos, el mantenimiento por un lapso de tiempo
considerable, diferente a cada individuo de la actuación de
estos tres perfiles cognitivos, puede en determinado
momento detonar el impulso irracional de auto eliminación.
Cuando el joven se encuentra en estado depresivo está
incapacitado para lograr sus metas y a la vez le es muy
difícil reconocer los logros que eventualmente alcance. No
logra detectar tampoco el avance en los procesos hacia la
consecución de sus metas y por tanto desde su visión de
todo o nada, un avance no se le presenta como tal sino
como un retraso más en sus objetivos.
A medida que se exacerba este tipo de visión o análisis de
la realidad, el joven va reafirmando la visión de túnel,
haciendo a esta cada vez más estrecha y por lo tanto
empieza a no poder reconocer ninguna motivación.
La carencia de motivaciones va generando el aplanamiento
emocional, la inactividad y las fantasías de salidas rápidas,
casi mágicas.
He aquí que las variables externas, actúan diferente en cada
individuo, tomando el perfil de sus propias
interpretaciones, por lo que la personalidad de base, así
como los trastornos asociados van a establecer en última
instancia el método a utilizar para el logro del desenlace de
la situación. Cómo en definitiva va a “resolver” el
problema.
En la motivación del joven no aparece la intención de
matarse sino fundamentalmente la de “terminar” con el
problema, “me mato y termino con todo”, “desaparezco y
termina todo”, etc..
Muchos factores contribuyen al acto de cometer una
conducta suicida. Freeman y Reinecke (1995) desde un
paradigma cognitivo.
En la línea de Beck, se destacan tres factores comunes que
colocan al sujeto en un mayor riesgo de cometer una
conducta suicida:
1)La impulsividad conductual: Tendencia a no anticipar la
relación actos-consecuencias.
No establece una generación de hipótesis para prever las
consecuencias.
2)Baja adquisición de destrezas para la resolución de
problemas: El intento de suicidio crónico y repetitivo se
relaciona con una baja capacidad para elaborar, evaluar y
poner en práctica soluciones alternativas. El uso de alcohol
y drogas son intentos inadecuados de afrontamiento de las
situaciones de displacer.
3) La existencia de esquemas y significados personales
ideosincráticos del joven sobre sí mismo, el mundo y su
futuro personal.
La existencia de factores situacionales de tipo
socioeconómico, desocupación, las enfermedades crónicas
o dolorosas, las situaciones de soledad, y otros factores
como la emigración, el incremento de comportamientos
delictivos, desencadenarían como contexto los tres factores
personales antes enunciados en el modelo.
Del anterior modelo se deriva que las intervenciones con
los sujetos suicidas deben focalizarse en el desarrollo de
habilidades alternativas de afrontamiento secuenciadas y la
modificación de los significados personales disfuncionales.
También hay que estimar las redes preestablecidas en el
sujeto de apoyo socio-familiar con las que cuenta. El riesgo
suicida aumenta con el retraimiento y la soledad del
adolescente.
Es importante evaluar las formas en que el sujeto ha
intentado suicidarse, o lo desea intentar en un futuro
próximo. De esto forma parte los métodos para darse
muerte, los planes, hora elegida o forma impulsiva, etc.
Esta información puede servir para prevenir ciertos
estímulos y contextos de riesgo.
Un factor poderoso de determinación del riesgo suicida
junto a los significados personales y la impulsividad es el
grado de carencias conductuales o de habilidades de
resolución de problemas que tiene el sujeto. Es importante
determinar los problemas en los que se encuentra inmerso
el adolescente y las habilidades que se podrían requerir para
su afrontamiento, así como el grado en que las tiene el
sujeto. Sobre este aspecto se pueden integrar una serie de
enfoques.
Un grave problema entre las adolescentes latinas
El grupo de adolescentes latinas de entre 12 y 17 años es el que
tiene, en Estados Unidos, la cifra más alta de suicidio en esa edad.
Más que cualquier otro grupo de esos mismos años. También según
los datos del Centro para el Control y la Prevención de las
Enfermedades, el 25% de las adolescentes latinas tienen
pensamientos suicidas y el 15% de ellas intentaron un suicidio.

Adolescentes con más riesgo de suicidio


Hay dos hechos que hacen que los adolescentes tengan más riesgo
de suicidio, por un lado su propia estabilidad mental y, por otro, que
no cuenten con recursos exteriores, es decir, apoyo familiar, de
amigos o del entorno social. Existen algunas características en los
adolescentes que les hacen más vulnerables a las ideas suicidas:
 Trastornos psicológicos. Especialmente depresión, trastorno
bipolar y crisis de ansiedad y, en general, la mayoría de las
enfermedades psicológicas.
 Abuso de alcohol y drogas. Los chicos y chicas que tienen
problemas de abuso de sustancias también son más propensos a
pensar en el suicidio.
 Intento previo de suicidio.
 Antecedentes familiares de suicidio. Un suicidio o intento de
suicidio previo en la familia también está considerado como un
factor de riesgo.
 Acoso escolar. Cada vez son más frecuentes los suicidios a causa
del bullying o acoso escolar.
 Ciberacoso. También están aumentando los casos de suicidios
entre adolescentes que han sido víctimas de acoso a través de
internet, redes sociales, etc…
 Abuso sexual. Otro factor de riesgo es haber sufrido o estar
sufriendo abuso sexual.
 Hacer frente a la homosexualidad en un entorno
hostil.
La homosexualidad no es un factor de riesgo pero los
adolescentes gays o lesbianas que viven en entornos, familiares o
sociales, que no aceptan la homosexualidad tienen también más
riesgo de tener ideas suicidas o suicidarse.

Prevenir el suicidio
Hay veces que el suicidio se puede prevenir. Para ello los padres,
maestros y consejeros de los niños deben estar atentos a cualquier
indicio de que un chico o una chica tiene ideas suicidas. Además hay
una serie de acciones que dificultan la aparición de ideas suicidas o
la de llevar a cabo el suicidio.
 Es recomendable no tener armas en la casa. El 60% de los
suicidios se comenten con armas de fuego. Por eso es
recomendable que los adolescentes no tengan ninguna posibilidad
de acceder a un arma. Lo ideal es no tener armas en casa y si se
tienen que estén guardadas bajo llave y siempre descargadas.
 Cuidado con los medicamentos. Otro gran porcentaje de
suicidios se cometen con pastillas. También por ello hay que ser
muy cuidadoso con los medicamentos que hay en el botiquín
familiar y no dejar en él ningún fármaco que puede provocar daño
en los adolescentes.
 Hablar con mucha frecuencia con los adolescentes. Hablar con
ellos con mucha frecuencia de cómo se sienten, cómo les van las
cosas y escuchar lo que tienen que decir ayuda a saber si tienen
algún problema que les angustie.
 Pasar tiempo con ellos. Dedicarles tiempo es importante para que
sientan que son queridos y es una forma de prevención de futuros
riesgos.
 No dejar pasar señales de advertencia. Algunos padres piensan
que cuando sus hijos hacen comentarios sobre sus deseos de
muerte o cualquier otra cosa que tenga que ver con el suicidio solo
están intentando llamar la atención. No deje pasar nunca una señal
como esa.

Cuáles son las señales de advertencia


En la mayoría de los casos, antes de suicidarse los adolescentes
lanzan algunas señales de advertencia, es importante estar atentos a
ellas:
 Hablar de querer matarse o hablar de suicidio. Hay veces que
chicos y chicas hacen comentarios sobre su deseo de morir o sobre
el suicidio.
 Retraimiento. Otras veces aparece, de pronto, un comportamiento
retraido.
 Regalan sus pertenencias. Algunos adolescentes con ideas
sucicidas reparten sus pertenencias más queridas antes del
momento en el que han pensado suicidarse.
 Conductas autodrestuctivas. En otras ocasiones aparecen abuso
de alcohol, drogas u otros comportamientos peligrosos.

Qué hacer ante estos comportamientos


Cuando los padres, maestros, consejeros o cualquier otra persona
advierta en un adolescente ideas suicidas o crea que puede estar
teniéndolas debe actuar inmediatamente. Lo primero que debe hacer
es buscar la ayuda inmediata de un experto. Un terapéuta, psicólogo
o psiquiatra, deberán tratar al adolescente para que este pueda
solucionar los problemas que le han llevado a esa situación.
FUNDAMENTACION
Elegí la argumentación porque me pareció muy interesante desarrollar e
investigar los enigmas de los jóvenes que entidades los apunta modificar
sus conductas en ellos, por medio de esta producción quisiera advertir y
dar conocer el peligro que trae esta circunstancia, primero va dirigida a los
padres y luego a la sociedad sobre lo que pasa con nuestros muchachos
especialmente más con las mujeres, que tiende ser mayor el porcentaje en
pauta de suicidio en la población Argentina se da en las provincias de
Chaco, Jujuy, Salta, Chubut ,La Pampa, Rio Negro, Tierra del Fuego, en el
Territorio Mundial se enfoca en : Brasil, Canadá, Venezuela, México.
METODOLOGÍA

En la metodología que apunte para inspeccionar sobre la composición


emplee instrumento cualitativo, cuantitativo, gráficos, estadísticas,
porcentajes, imágenes, entrevistas, búsqueda de información, mapa de
argentina y planisferio.
TRABAJO DE CAMPO: Comisaria de la Mujer, Comisaria Central e instituciones

Cuestionario

1) ¿En qué año fue el mayor porcentaje de suicidios en Juan José


Castelli de varones y mujeres?

2) ¿Según las autopsias e investigaciones cuales fueron los motivos o


razones por los que se suicidaron los jóvenes?

3) ¿Cuáles son las formas y/o métodos

4) que usan para suicidarse?

5) ¿Jóvenes de que edad se quitan la vida?

6) ¿Son más varones que mujeres los que se atiende a quitarse la


vida?

7) ¿Algunos jóvenes usan las drogas y el alcohol para quitarse la vida?

8) ¿Cuales son los porcentajes y las estadísticas de distintas cosas que


usan para suicidarse?
RESPONDER:

1) El año 2012 4 mayores ( 2 en zona rural y 2 en ciudad) en el 2013 hubo 3


suicidios ( 2 en ciudad y 1 en zona rural)

2) Los motivos o razones que se quitan la vida son por problemas


sentimentales o embarazos no deseados.

3) El más común es el ahorcado y en algunos casos en arma de fuego.

4) De la edad que se tiende a quitar la vida es apartir de los 15 años.

5) La mayoría que se atiende a quitarse la vida son más mujeres que varones

6) No usan las drogas para suicidarse si no para olvidarse los problemas que
tienen el hogar.

7) El mayor porcentaje de las estadísticas son los ahorcados


Datos Policial

MAYORES

menoere
LA FAMILIA KOBALCHUK

1) ¿Qué edad tenia?

2) ¿Qué relación tenia ella con la familia , amigos?

3) ¿Por qué razón o motivo se decidió quitarse la vida tan joven?

4) ¿ Le notaban actitudes o conducta raras?

5)¿ Con que se quito la vida?


RESPONDER

1) Tenía 18 años cuando se quito la vida

2) Tenía una relación muy buena, era familiar no era de salir, se juntaba
en la casa con la compañera.

3) No se sabe las razones ni motivos porque no dejo carta ni nada

4) 2 años antes se trato de suicidarse tomando pastillas

5) Se quito la vida ahorcándose


GRAFICO DE ARGENTINA Y DISTINTOS PAISES DEL MUNDO DEL SUICIDIO
ADOLESCENTE

CANADA

USA

CHILE

ARGENTINA
Columna2
Columna1
MEXICO

BRASIL

PARAGUAY

VENEZUELA

0 5 10 15 20 25 30
FACTORES DE TASAS DE SUICIDIOS : HOMBRES Y MUJERES

PORCENTAJES

PROBLEMAS FAMILIARES
DECEPCION AMOROSA
PROBLEMA ECONOMICO
ENF. TERMINALES
PERDIDA DE EMPLEO
DOLOR MORAL
CONTEXTO DELIRANTE
SENTIMIENTO DE DUELO
NO SE HALLO UN MOVIL
PSICOLOGIA Y CRIMINOLOGIA

PORCENTAJES

>60
<30
30-60
GRAFICO DE LAS PROVINCIAS ARGENTINA

Rio Negro

Tierra del Fuego

La Pampa

Chubut
Serie 2
Salta porcentaje

Jujuy

La Rioja

Santa Cruz

0 10 20 30 40 50 60 70
Hombres y mujeres

40

35

30

25

Serie 1
20
Serie 2
15 Serie 3

10

0
15-19 20-24 25-29 30-34 35-39 40-65
porcentaje de cada problemas

RELACIONES CON COMP.

SOLO HABLAR

ABUSO

PROBLEMA ESCOLARES
porcentaje de cada problemas
ENFERMEDAD MENTAL

EMBARAZO

PROBLEMA LEGAL

SIDA
0 10 20 30 40 50
Encuestas a los alumnos de 4° y 5° año del colegio U.E.B N°36 Pio XII

De los 25 alumnos de 4° año coincidieron el 25 % de las respuestas del


cuestionario sobre el tema suicidio en la adolescencia.

14

12

10

6 Causas
Problemas
4
Herramientas
2

0
Grafico de las respuestas de los chico de 5° año, de los 26 alumnos el 26%
coincidieron en las respuestas

12

10

6
Causas

4 Problemas
Herramientas
2

0
4° Segunda de los 23 alumnos coincidieron el 23% con las respuestas 5° y del
colegio E.E.S N°184

14

12

10

6 Causas
Problemas
4
Herramientas
2

0
4° año de los 24 alumnos del colegio U.E.B. N°24 San José coincidieron el 24%

3
Causas

2 Problemas
Herramientas
1

0
Cuestionario que realice a los alumnos de las
instituciones

1) ¿Para vos suicidio y adolescencia que significa?

2) ¿A qué edad con mayor frecuencia se quitan la vida?

3) ¿Cuáles consideran que serian las causas que lo llevan hacer eso?

4) ¿Por cuales problemas llegan a ese extremo?

5) ¿Cuáles son los elementos más frecuentes que utilizan para concretar el

hecho?

6) ¿Consideran importante trabajar en la institución temática relacionada al

suicidio en la adolescencia?

7) ¿Cómo se puede prevenir el suicidio en los jóvenes?

8) Emitan una opinión personal sobre el tema


Respuestas de los alumnos de las diferentes
instituciones: U.E.B N°°36 Pio XII,U.E.P N°24
SAN JOSE, E.E.S N°184

1) Suicidio para mi significa quitarse la vida sin sentido

alguno, adolescencia: Una etapa difícil ya que hay muchos cambios

y pueden traernos problemas.

2) Frecuentemente se quitan la vida a los 16 o 20 años

3) Las causas que lo llevan hacer eso es la depresión,

sentirse solo o que a nadie le importen.

4) Los problemas que los llevan a ese extremos puede ser

problemas familiares, discusiones con personas muy importantes en

su vida , problemas escolares.

5) Los elementos más frecuentes son: sogas, cables,

armas blancas, pastillas, veneno.

6) Si considero importante trabajar con este tema porque

es muy bueno poder ayudar a que no pasen mas estas cosas.

7) Se puede prevenir el suicidio yendo al psicólogo o al

psiquiatra si es algo demasiado grave.

8) Mi opinión es que es un buen tema para tratar y me

parece bien que allá personas especializadas para este problema.


1) Para mi suicidio significa matarse por algo, adolescencia: significa una etapa de

la vida que hay muchos cambios.

2) Se quitan la vida a los 17 -18 años frecuentemente

3) Las causas son el autoestima, el encierro

4) Llegan a ese extremo por problemas de amor, familia, embarazo.

5) Los elementos más frecuentes que utilizan son armas, cuchillos, soga

6) Para mí es importante trabajar sobre la temática para evitar estos hechos.

7) Se puede prevenir el suicidio hablándoles, psicólogos.

8) Opino que deberían hacer algo para evitar el suicidio, creo que el gobierno

puede encontrar una solución ejemplo: que asistamos obligadamente al psicólogo

con una libreta hací sellan y saben quien asisten como un documento
1) Para mi suicidio significa quitarse, privarse de la vida, autoasesinarce , y la

adolescencia es la etapa de nuestras vidas más importante y linda, en la cual

nos vamos formando como personas.

2) Se quitan con mayor frecuencia la vida los adolescentes de 13,14,15,16,17

años

3) Considero que las causas que los llevan a hacer eso son la falta de valor por

su propia vida , la falta de atención de los padres para con sus hijos , la falta

de expresión o desahogo en el momento de tener una dificultad.

4) Llegan a ese extremo por diferentes problemas como peleas en la familia,

falta de afecto, carencia del habla.

5) Los elementos mas frecuente que utilizan para concretar el hecho son :

pastillas, sogas, yile, químicos tóxicos.

6) Si considero importante trabajar en la institución temática relacionadas con

este tema, ya que así tal ves aquellos adolescentes que creen que la forma

más fácil de solucionar a escapar de sus problemas es quitarse la vida

cambien de parecer.

7) No se si se puede prevenir el suicidio en adolescentes, pero si se lo puede

prevenir seria mediante charlas psicológicas y más afecto de los padres,

amigos, familiares hacia ellos.

8) Para mi el suicidio es como una forma de terminar no solo con la vida sino

también con el sufrimiento , y creo que por eso somos los adolescentes los

que mas recurrimos a el, al no tener a nadie que nos escuche y aconseje, y

acompañe en la vida
1) Para mi, suicidio significa quitarse la vida, morir, dejar de existir, y

adolescencia significa una etapa de la vida, en la cual comenzamos

a desarrollarnos, crecer, y esta llena de nuevos experimentos y

experiencias tanto buena como malas.

2) Con mayor frecuencia se quita la vida desde o apartir de los 15 años

en adelante

3) Las causas que llevan hacer eso, para mi, son las malas

experiencias, la depresión, el sentirse inferior a los demás, la bebida,

el pensar que no tienen otra salida, no darle sentido a la vida y

especialmente por no creer en Dios.

4) Los problemas pueden ser problemas familiares, entre amigos y

hasta también de forma individual , ya que es una etapa llena de

discusiones y nuevos procesos y cambios, los cuales pueden llevar

hasta ese punto si no le vemos sentido a la vida.

5) Los elementos que más utilizan son: pastillas, soga, armas.

6) Si lo considero importante, ya que pueden haber muchos jóvenes

con problemas y pueden tener esa idea( la de suicidarse) en la

cabeza, entonces, hablando sobre el tema, podemos sacar

conclusiones y darle sentido a la vida y salida a nuestros problemas ,

para que de este modo, los chicos aprendan que el suicidio no vale

la pena y que existe otra salida.


7) El suicidio se puede prevenir, conversando con las personas,

intentando de buscar una explicación para ciertos problemas o

hechos que llevan a ese punto, y especialmente, de forma individual,

tratando a las demás personas de buena manera para no influir en

este hecho.

8) Mi opinión sobre el tema es, que se lo ve muy interesante, ya

que ocurre seguido en el planeta, y es triste ver a que conclusión llegan esas

personas para lograr eso.

1) Quitarse la vida, Adolescencia: Es una etapa por la que todas

personas , de los 13 hasta los 20 aproximadamente

2) Entre 15 y 16 años

3) Problemas familiares, problemas con pareja, amigos etc.

4) Cuando los padres se pelean , cuando los amigos deja de lado a

esa persona.

5) Sogas, pastillas

6) Si es importante porque nosotros y otros chicos estamos en esta

etapa .

7) Concientizando a los chicos, hablando en la escuela,

personalmente.

8) Me parece correcto que se enseñe esto en la escuela ya que en

ninguna materia se da y es muy importante para hacer que los


jóvenes tengan conciencia de estos hechos, ayudándolos y

hablándoles cuando están mal y no creen que no tienen salida y

la mejor opción es el suicidios.

1) Suicidio: Matarse, quitarse la vida por alguna razón. Adolescencia: Es

una edad de la cual a los adolescentes no le importa casi nada, no se

deben preocupar por nada, una edad en la cual buscamos divertirnos,

soñar, vivir y donde muchas veces cometemos errores.

2) Se quitan la vida a la edad entre 15 y 18 años

3) Por culpa de burlas, mal estar, alguna enfermedad, depresión, sentirse

discriminado.

4) Problemas familiares, de trabajo, alguna pelea, por su sentimiento hacia

alguna persona o por el cual sienten que no se merecen vivir,

5) Armas. Drogas, venenos, soga, mezclas de medicamentos con el

alcohol.

6) Para mi es muy importante porque así se los puede hacer razonar a

aquellas personas con problemas.

7) Ayudándoles a solucionar problemas, darles consejos y motivos por el

cual no deben hacer.

8) Me gusto mucho este tema porque debe haber algún tema para ayudar

a los demás.
1) Suicidio: Quitarse la vida , Adolescencia :Es una edad en la cual un

niño va a dejar de ser un niño para hacerse ya un adulto.

2) Se quitan la vida con frecuencia a los 16 años.

3) Las causas de las cuales lo hacen muchas veces por autoestima

bajo, falta de afecto, sentirse discriminado, el abuso, violencia,

autodescriminarse.

4) Llegan a ese extremo por problemas que tienen en sus hogares. O

porque a lo mejor sus compañeros o en el colegio lo discriminan, lo

hacen de menos.

5) Elementos más frecuente son: cuando andan haciendo “picadas” en

motos generalmente siempre terminan mal, o algunos se cortan las

venas, se ahorcan, se pegan tiro.

6) Si considero importante que se trabaje en el instituto de este tema,

para enseñarnos sobre el tema y ayudarnos muchas veces.

7) Ayudándolos psíquicamente, emocionalmente.

8) Para mi me pareció un tema muy bueno como para tratar en las

escuelas y con los adolescentes.


1) Para mi suicidio es matarnos, adolescencia: pre maduración, etapa que

pasamos de ser niños a adultos.

2) Entre 14 y 25 años

3) Porque son débiles, baja autoestima, que sientan que no te quieren que no

le importas a nadie, drogas.

4) Dependen como sea la persona débil en ese sentido, por problemas con la

familia, de relación con pareja u embarazo no deseados.

5) Soga, cuchillos, armas, pastillas, alcohol.

6) Si. Porque ayudarían a muchos jóvenes con ese tipos de problemas (

problemas de autoestima)

7) Escuchándolo, ayudándolos, importándoles.

8) El tema esta buenísimo, es un tema que nunca se habla debería hablarse

más, charlas, más sabe el tema.


1) Matarse una misma, etapa linda pero problemática.

2) 15-18 años

3) Desinterés, no aprecio por uno mismo , no valorarse, sentirse menos,

desconcierto.

4) Algunos porque separan de los novios, porque ballan a la escuela

difícil y fea, no saben que van hacer de su vida, por discriminados.

5) Ahorcándose, accidente de motos, ocasionales, ahogarse.

6) Si

7) Con mayor contención , apoyo, por parte de padres

8) Muchas veces me quise matar pero no tuve el valor de hacerlo o si

no en ese momento no tuve algo a disposición como para hacerlo. Porque mi vida

es complicada. Pero también no lo hice porque mis parientes sufrían.


1) Suicidio: Es matarse por algo y adolescencia: es la etapa de los

chicos de 12 años a 17 años.

2) A los 15 mas somenos.

3) Causas: drogas, alcohol, noviazgos, embarazos

4) Porque se sienten solo o no tienen el apoyo de sus padres

5) La soga, puede ahorcarse o tomar muchas pastillas

6) Si

7) Ir a terapia, charlas en grupos con sus padres

8) Para mi es importante porque muchos chicos se matan y la mayoría

son mujeres porque quedan embarazadas y no tienen el apoyo de su familia y de

su pareja.
1) Suicidio: Quitarse la vida, Adolescencia: Es una etapa de

la vida en la cual tenes mas libertad de tus padres en distintas

actividades.
2) De los 18 en adelante

3) Los vicios, los maltratos, la injusticia

4) Por problemas familiares, por drogas.

5) Armas de distintos tipos, sogas, agua, drogas.

6) Si es muy importante.

7) Aconsejándoles y ayudándolos de distintas maneras.

8) Me gusto hacer esta encuesta y me pareció algo nuevo y

solidario
El suicidio en la adolescencia: Lo elegí porque me pareció muy
interesante hacer un trabajo a base referido con los adolescentes,
aparte es un problema que se da en la sociedad pero no se da a
conocer y tampoco se habla para la prevención es una situación que
no se puede remediar entre la vida y la muerte
Conclusión
Este trabajo engloba el porcentajes, gráficos, estadística de suicido
de adolecentes que hay en nuestro país y en otros países
latinoamericanos, como por ejemplo en Canadá, EE.UU, la cantidad
de mujeres y hombres que se quitan la vida entre 18 a 25 años
Bibliografía
Libros
Internet:

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