ORACIÓN DEL PROFESOR
Señor, con oído atento y sensibilidad
pastoral queremos contemplar la
compleja realidad de nuestros
alumnos.
Guiados por tu Espíritu que nos
anima e ilumina, anhelamos
reconocer, alentar y valorar lo bueno
y verdadero que existe en cada uno
de ellos, para ver tu rostro en sus
rostros.
Señor, que sepamos educar en la
convivencia humana con estilo
cordial y respetuoso, con humildad y
serenidad, para hacer del Colegio
Santa Bárbara una Iglesia doméstica,
una auténtica comunidad cristiana,
donde nuestros alumnos descubran y
reciban día a día la fe desde nuestro
testimonio de vida.
Señor, que seamos los
evangelizadores que tu Iglesia
reclama, comprometidos,
convencidos, entusiastas, audaces y
fervorosos en la Misión de Educar.
Señor, gracias por escogernos, por
llamarnos a este gran servicio.
Gracias por nuestra vocación
docente.
Gracias por cada uno de nuestros
alumnos.
Y que, con la ayuda de Madre Alfons
María, respondamos al imperativo
que Jesús nos hace: ¡Cuidemos juntos
el don de la vida!
Amén.
San José, ¡ruega por nosotros! San José, ¡ruega por nosotros! San José, ¡ruega por nosotros! San José, ¡ruega por nosotros!
Madre Alfons María, ¡ruega por Madre Alfons María, ¡ruega por Madre Alfons María, ¡ruega por Madre Alfons María, ¡ruega por
nosotros! nosotros!
ORACIÓN DEL PROFESOR
Señor, con oído atento y sensibilidad
pastoral queremos contemplar la
compleja realidad de nuestros
alumnos.
Guiados por tu Espíritu que nos
anima e ilumina, anhelamos
reconocer, alentar y valorar lo bueno
y verdadero que existe en cada uno
de ellos, para ver tu rostro en sus
rostros.
Señor, que sepamos educar en la
convivencia humana con estilo
cordial y respetuoso, con humildad y
serenidad, para hacer del Colegio
Santa Bárbara una Iglesia doméstica,
una auténtica comunidad cristiana,
donde nuestros alumnos descubran y
reciban día a día la fe desde nuestro
testimonio de vida.
Señor, que seamos los
evangelizadores que tu Iglesia
reclama, comprometidos,
convencidos, entusiastas, audaces y
fervorosos en la Misión de Educar.
Señor, gracias por escogernos, por
llamarnos a este gran servicio.
Gracias por nuestra vocación
docente.
Gracias por cada uno de nuestros
alumnos.
Y que, con la ayuda de Madre Alfons
María, respondamos al imperativo
que Jesús nos hace: ¡Cuidemos juntos
el don de la vida!
Amén.
nosotros!
ORACIÓN DEL PROFESOR
Señor, con oído atento y sensibilidad
pastoral queremos contemplar la
compleja realidad de nuestros
alumnos.
Guiados por tu Espíritu que nos
anima e ilumina, anhelamos
reconocer, alentar y valorar lo bueno
y verdadero que existe en cada uno
de ellos, para ver tu rostro en sus
rostros.
Señor, que sepamos educar en la
convivencia humana con estilo
cordial y respetuoso, con humildad y
serenidad, para hacer del Colegio
Santa Bárbara una Iglesia doméstica,
una auténtica comunidad cristiana,
donde nuestros alumnos descubran y
reciban día a día la fe desde nuestro
testimonio de vida.
Señor, que seamos los
evangelizadores que tu Iglesia
reclama, comprometidos,
convencidos, entusiastas, audaces y
fervorosos en la Misión de Educar.
Señor, gracias por escogernos, por
llamarnos a este gran servicio.
Gracias por nuestra vocación
docente.
Gracias por cada uno de nuestros
alumnos.
Y que, con la ayuda de Madre Alfons
María, respondamos al imperativo
que Jesús nos hace: ¡Cuidemos juntos
el don de la vida!
Amén.
nosotros!
ORACIÓN DEL PROFESOR
Señor, con oído atento y sensibilidad
pastoral queremos contemplar la
compleja realidad de nuestros
alumnos.
Guiados por tu Espíritu que nos
anima e ilumina, anhelamos
reconocer, alentar y valorar lo bueno
y verdadero que existe en cada uno
de ellos, para ver tu rostro en sus
rostros.
Señor, que sepamos educar en la
convivencia humana con estilo
cordial y respetuoso, con humildad y
serenidad, para hacer del Colegio
Santa Bárbara una Iglesia doméstica,
una auténtica comunidad cristiana,
donde nuestros alumnos descubran y
reciban día a día la fe desde nuestro
testimonio de vida.
Señor, que seamos los
evangelizadores que tu Iglesia
reclama, comprometidos,
convencidos, entusiastas, audaces y
fervorosos en la Misión de Educar.
Señor, gracias por escogernos, por
llamarnos a este gran servicio.
Gracias por nuestra vocación
docente.
Gracias por cada uno de nuestros
alumnos.
Y que, con la ayuda de Madre Alfons
María, respondamos al imperativo
que Jesús nos hace: ¡Cuidemos juntos
el don de la vida!
Amén.