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Los 4 Tipos de Argumentación Principales y Ejemplos

Por

Catherine Martinez

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Los tipos de argumentación principales son la argumentación deductiva, argumentación


inductiva, argumentación abductiva y argumentación por analogía.

La argumentación es una de las formas en las que el ser humano puede emplear el lenguaje.
Este es el proceso a través del cual se emplean enunciados afirmativos o negativos para apoyar
o rebatir una proposición.

Existen distintos tipos de argumentos y, por ende, distintos tipos de argumentación. Para ser
más específicos, por cada tipo de argumento, existe un tipo de argumentación. Cada tipo de
argumentación tiene un uso particular, debilidades y fortalezas.
Para comenzar, se encuentran la argumentación inductiva, la argumentación deductiva y la
argumentación abductiva. Estos tres tipos de argumentación constituyen lo que se conoce
como razonamiento lógico.

De estos dos tipos, se considera que el segundo es el más confiable puesto que ofrece
conclusiones lógicas extraídas de premisas verdaderas.

Por su parte, la argumentación inductiva es menos confiable que la deductiva, puesto que las
premisas son suposiciones.

En este sentido, la conclusión sólo será correcta si las premisas lo son. Por último, la
argumentación abductiva ofrece las premisas más lógicas a partir de la conclusión dada.

Otros tipos de argumentación son por analogía, por signos, por ejemplos, por testimonio, por
causa y efecto, entre otros.

Tipos principales de argumentación

1- Argumentación deductiva

La argumentación deductiva es el mejor tipo de argumentación porque extrae conclusiones de


premisas que son comprobables y verificables.

La validez de los argumentos deductivos proviene del razonamiento que se haga en torno a las
premisas: si se presentan premisas válidas, la conclusión no puede ser otra cosa que válida.

Es necesario destacar que la argumentación deductiva presenta una limitación: estos


argumentos carecen de evidencia más allá de la que está presentada en las premisas, por lo
que requiere el empleo de otros recursos para sustentar los argumentos.

La forma básica de los argumentos deductivos es la siguiente:

Si A es B y B es C ,entonces A es C.

Tomemos un ejemplo para ilustrar este concepto:

Si los delfines son mamíferos y los mamíferos producen leche materna, entonces los delfines
producen leche materna.

El argumento deductivo también se puede plantear de la siguiente manera:

Todo lo que es A es B. C es B. Entonces C es A.

Por ejemplo: Todos los seres humanos son mortales. Yo soy un ser humano. Entonces, yo soy
mortal.

Este es el prototipo de argumento deductivo, y fue propuesto por Aristóteles bajo la


nomenclatura de “silogismo”.

Como se puede apreciar, se presentan dos premisas y una conclusión:

Premisa # 1: Todo lo que es A es B.

Premisa # 2: C es B.

Conclusión: Entonces C es A.
De estas dos premisas, la primera se denomina “proposición universal” puesto que ofrece
información general sobre el tema a tratar. Por ejemplo: Todos los seres humanos
son mortales.

La segunda premisa se denomina declaración específica, puesto que ofrece información más
detallada sobre el tema a tratar. Por ejemplo: Yo soy un ser humano.

Estas dos premisas llevan lógicamente a la conclusión. Si todos los seres humanos son mortales
y yo soy un ser humano, entonces efectivamente yo soy mortal.

2- Argumentación inductiva

En el apartado anterior, mencionamos que la limitación de los argumentos deductivos es que


carecen de evidencia exhaustiva, por lo que se debe recurrir a otros elementos. Esta limitación
se resuelve con la argumentación inductiva.

Básicamente, la argumentación inductiva consiste en suponer las premisas para generar


argumentos que sirvan para apoyar la conclusión.

De este modo, es probable y no seguro que las conclusiones sean ciertas. En este caso, la
validez de la conclusión proviene de la capacidad de inducción de la persona que hace las
premisas.

La argumentación inductiva es débil puesto que los resultados ofrecidos por esta
son plausibles, aceptables pero no conclusivos. En este sentido, se oponen a la argumentación
deductiva.

Un ejemplo de argumentación inductiva es el siguiente:

Conclusión: El césped está húmedo cuando llueve.

Premisa: Cada vez que llueve, el césped se moja.

Como se observa, los argumentos inductivos infieren los antecedentes para una condición
observable. En el ejemplo, la condición observable es que el césped está húmedo cuando ha
llovido. A partir de esta condición, se extraen premisas que podrían ser ciertas.

3- Argumentación abductiva

La argumentación abductiva se asemeja a la argumentación inductiva por el hecho de que se


extraen conclusiones a partir de una premisa.

Otra semejanza entre la argumentación abductiva y la argumentación inductiva es que ambas


pueden producir resultados erróneos.

Cabe destacar que la característica principal de los argumentos abductivos es que estos son la
mejor explicación para la conclusión que se presenta.

Por ejemplo:

Conclusión: El césped está húmedo pero no lo he regado.

Argumento abductivo: Debe de haber llovido.


El argumento abductivo que se presenta es la explicación más lógica para la conclusión que se
observa. Sin embargo, esto no quiere decir que el argumento sea acertado. Pudo darse que
alguna otra persona de la casa regara el césped y nosotros no nos hemos enterado.

Ejemplos de argumentación abductiva son los razonamientos asombrosos de Sherlock Holmes,


personaje de muchas de las obras de Sir Arthur Conan Doyle. A diferencia de lo que se
considera comúnmente, el detective Holmes abduce y no deduce.

“—Empecemos por el principio. Llegué a la casa, como usted sabe, a pie y con el cerebro libre
de toda clase de impresiones. Empecé, como es natural, por examinar la carretera, y descubrí,
según se lo tengo explicado ya, las huellas claras de un carruaje, y este carruaje, como lo
deduje de mis investigaciones, había estado allí en el transcurso de la noche. Por lo estrecho
de la marca de las ruedas me convencí de que no se trataba de un carruaje particular, sino de
uno de alquiler. El coche Hansom de cuatro ruedas que llaman Growler es mucho más
estrecho que el particular llamado Brougham. Fue ése el primer punto que anoté”.

“Estudio en escarlata” de Sir Arthur Conan Doyle.

4- Argumentación por analogía

Este tipo de argumentación se da cuando no se conoce muy bien un tema pero, a la luz de otra
evidencia que sí se maneja, se pueden producir conclusiones más o menos lógicas.

Por ejemplo: En mi carro, la palanca de la izquierda es la que enciende las luces de cambio. Por
ende, en este otro carro la palanca de la izquierda debería hacer que funcionen las luces de
cambio.

Referencias

1. Argument. Recuperado el 8 de agosto de 2017, de wikipedia.org

2. Different types of arguments. Recuperado el 8 de agosto de 2017, de rlf.org.uk

3. Argument skills: Two Types of Arguments. Recuperado el 8 de agosto de 2017, de


argumentskills.com

4. Types of Argumentation. Recuperado el 8 de agosto de 2017, de


lumen.instructure.com

5. Three types of arguments. Recuperado el 8 de agosto de 2017, de ux1.eiu.edu

6. Types of Arguments Styles. Recuperado el 8 de agosto de 2017, de


classroom.synonym.com

7. Types of Argument. Recuperado el 8 de agosto de 2017, de owl.excelsior.edu.

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