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UNIVERSIDAD NACIONAL DE COLOMBIA

DEPARTAMENTO DE BIOLOGIA

Curso “Percepción y apreciación de la vida silvestre”

ÁRBOLES DE LA CIUDAD
Por: Luis Juan Rubiano O.
Profesor Dpto. Biología

DISCIPLINAS INTEGRADAS

Ecología, Biología - Artes - Taxonomía – Eco-fisiología - Biogeografía - Trabajo social.

Conceptos que debe reforzar el estudiante: (1): Biotipología y caracteres simorfiales; (2):
Dendrología o taxonomía de árboles

(3): Técnicas de dibujo, elaboración de bocetos; (4): Técnicas básicas sobre propagación,
crecimiento, necesidades nutricionales y ambientales de los árboles; síntomas y tratamiento de
enfermedades; (5): Especies nativas y exóticas; (6): Relaciones planta-animal.

INTRODUCCION

Muchos poetas han cantado a los árboles como símbolos de estabilidad, de fidelidad, de
resistencia y de fuerza. Los árboles se han convertido en objeto de culto, formando parte muchas
veces de emblemas nacionales y blasones. Con todo, el hombre citadino no suele detenerse
ante su figura, excepto para tomar un breve descanso o para guarecerse de los rayos del sol. No
cae en cuenta de la presencia sempiterna del árbol en todas las etapas de la vida humana ni que
de la madera extraída de su tronco un artesano dio forma a una mullida cuna y otro esculpirá el
cajón mortuorio que dará descanso al breve paso de nuestra existencia.

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OBJETIVOS

La presente práctica pretende: 1) Reconocer la vida silvestre urbana como individuos aislados 2)
Diferenciar entre árboles silvestres, árboles domesticados y árboles plantados o trasplantados 3)
conocer la flora nativa y exótica de la ciudad de Bogotá, en general, y del campus de la
Universidad Nacional en particular, 4) destacar la importancia de los árboles para el bienestar
ciudadano, 5) Familiarizarse con los nombres vulgares y científicos de la flora, 6) Fomentar la
cultura del arbolado urbano, y 7) Estimular la sensibilización para su cuidado y preservación.

METODOLOGIA

1) Los estudiantes leerán algunos aspectos morfológicos y técnicas de dibujo de los árboles
descritas en esta guía .

2) Durante la practica, se desplazaran al campus de la universidad guiados por el profesor,


dibujarán los ejemplares seleccionados tomando apuntes sobre su morfología, aspectos
culturales o históricos y coleccionarán una o varias hojas, semillas, y flores para anexarlas a sus
descripciones. Finalmente complementarán toda la información en casa, internet o biblioteca.

ASPECTOS A TENER EN CUENTA

LA MORFOLOGIA DEL ÁRBOL Y SU REPRESENTACION EN EL DIBUJO

El árbol se compone, en términos de dibujo, de tres elementos: las raíces, el tronco y la copa

La copa
El conjunto de ramas y hojas se presentan, en una primera mirada, como un todo uniforme. Las
hojas nacen de las ramas y aparecen agrupadas en masas. Un árbol se compone, así, de un
tronco y unas ramas más los distintos bloques de hojas. Cada bloque es una unidad que se dibuja,
en la mayoría de los casos, de forma independiente, aunque siempre integrada a la totalidad de
la copa (Figs. 1a, 1b, 1c, 1d). Si dicha integridad no se tiene en cuenta, las copas se verán como
superficies regulares sin altibajos (Fig. 1a).

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Figuras 1a,b,c.d. Diversas representaciones de un árbol dibujadas de un mismo modelo de olmo
(Ulmus campestris)

Las ramas
La expresión visible de los genes de un árbol recibe el nombre de morfología y cuando se refiere
al tronco y ramas, “arquitectura”. Esta última, al igual que las diferentes formas por las que pasa
un edificio en construcción, cambia a lo largo de la vida del árbol, aunque es posible sintetizarla
en dos tipos: arquitectura simétrica (por ejemplo, pinos, araucarias, totumos, palmas) y asimétrica
(arrayanes, embargo, puede tener arquitecturas totalmente diferentes según se encuentre aislado
(v.gr. en el campus de la Universidad) o haciendo parte de una guayabos, anones). Un mismo
árbol, sin comunidad natural (v.gr. en un bosque).

Los troncos y las raíces


En primer lugar hay que detectar la forma del tronco (recto, torcido, ancho, estrecho), y
visualizarla de manera sencilla, elemental, sintetizada (Figs. 2a, 2b y 2c) antes de pasar a otros
problemas relacionados con el volumen y textura de éste

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A continuación, principalmente para árboles de la Selva húmeda Tropical, se debe observar la
forma de las raíces aéreas, que en algunas especies son muy visibles (Figura 3).

Figura 3. Raíces aéreas tabloides

IMPORTANCIA DE LOS ARBOLES EN LA CIUDAD

Los espacios sin árboles están privados de los beneficios ambientales que su estructura y
funcionamiento proporcionan. He aquí una muestra de su valor:

En cuanto al clima:

◊ Protegen el suelo y las fachadas de la incidencia directa de los rayos solares

◊ Reducen la temperatura y regulan la humedad relativa del aire

◊ Reducen la fuerza del viento


En cuanto al paisaje:

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◊ Articulan y modelan espacios desproporcionados

◊ Establecen una unidad paisajística en espacios desequilibrados

◊ Diversifican y dinamizan espacios uniformes y monótonos

◊ Cierran perspectivas excesivamente profundas o abiertas

◊ Ocultan o disimulan vistas desagradables y fachadas desafortunadas

◊ Aumentan la intimidad de los ventanales en casas y edificios

En cuanto a la estabilidad de los suelos:

◊ Impiden o aminoran los fenómenos de erosión:

◊ Mediante las raíces que aprisionan y mantienen la estructura del suelo

◊ Aminorando el impacto directo de la lluvia sobre el suelo

◊ Absorbiendo y regulando parte de la lluvia en la hojarasca o capote.

En cuanto al uso:

◊ Producen flores, frutos, medicinas, forrajes y madera

◊ Producen oxígeno, imprescindible para la vida del hombre y los animales

◊ Se utilizan como setos o cercos vivos, para delimitar espacios y predios

En cuanto a la ecología

◊ Sirven de hábitat a otras especies vegetales (v.gr. epífitas como los quiches, líquenes y musgos)

◊ Sirven de hábitat a especies animales, por ejemplo aves (las ramas son utilizadas como percha o para
sostener los nidos, y los frutos son fuente de alimento); insectos (v.gr. abejas, quienes utilizan las flores
para ingerir el néctar y las ramas para colgar sus colmenas); anfibios (v.gr. ranas que utilizan las hojas
para poner los huevos) y mamíferos, como por ejemplo las ardillas, cuya casa es el mismo árbol

TIPOS DE ÁRBOLES

Si bien la variedad de los árboles que existen en la tierra no es infinita -casi todos están
debidamente registrados por los especialistas - es muy difícil que en una o dos salidas al aire
libre se pueda ofrecer siquiera una mínima representación de tal variedad. Sin embargo, lo que

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interesa es que el estudiante pueda observar la suficiente cantidad de arboles, distintos entre sí,
para que a su vez pueda distinguir en cualquier momento a otros, no observados previamente.

A través de recorridos por campus de universidades o colegios, jardines botánicos, parques o


avenidas, es posible observar los árboles más comunes de una ciudad cualquiera. Para Bogotá,
son conspicuos los urapanes, acacias y pinos candelabro (de origen foráneo); otros, también de
origen foráneo, pero menos frecuentes son los álamos y olmos; los hay decorativos como las
“yucas” y alcaparros; y nativos de gran belleza como los balsos, cedros, alisos, cauchos y
sangregaos. Todos ellos son, en alguna medida, representativos de la Capital y podrán resolverse
con técnicas o modos diversos

MATERIALES

Papel tamaño carta, preferiblemente blanco (10-15 unidades), planillero, lápiz o portaminas,
lápices de colores, sombrero o visera.

PROCEDIMIENTO

1. DIBUJO DE ARBOLES

El dibujo de un árbol, como el dibujo de cualquier otra cosa, no tiene un proceso fijo; cada
dibujante lo resuelve a su modo. Sin embargo, para facilitar el trabajo, sugerimos el siguiente
procedimiento:

1. Elabore un boceto. Para ello y mediante un apunte rápido, determine la forma externa o
perímetro de todo el árbol. Se trata de hallar las proporciones y tamaños del tronco y copa,
su carácter en cierto modo, sin entrar en detalles. Es importante aquí, encuadrar el boceto de
acuerdo con el tamaño y disposición de la hoja de dibujo. Si Ud. comienza a trabajar por
partes y al mismo tiempo les aplica sombras y texturas, puede encontrarse al final con la
desagradable sorpresa de que una parte de la copa o del tronco quedan por fuera de la hoja
y tendrá que comenzar de nuevo.

2. Determine las zonas de luz y sombra: blanco para las zonas muy claras, gris para las
intermedias, negro para las oscuras. Una vez hallada esta síntesis se puede empezar a
construir el árbol con mayor o menor detalle; incluso a partir de un apunte espontáneo del
natural (Fig. 4a), se pueden determinar las zonas de luz y sombra, los bloques principales
de hojas (Fig. 4b) y construir el trabajo definitivo (Fig. 4c).

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Figura 4. Determinación de zonas de luz y sombra.

3. Sobreponga las texturas adecuadas. Estas se aplican principalmente al tronco. El objetivo es


conseguir de modo directo y ágil la apariencia tridimensional de éste, de modo que no se
confunda con ningún otro cuando miremos su dibujo. Se observarán sus rugosidades o su
superficie lisa, los nudos o “accidentes” de la piel, es decir, de la corteza, sus brillos u
opacidades (Fig.5).

Cada especie tiene sus texturas particulares. En principio se debe estudiar cual es el “tono”
general de estas texturas, es decir, si se trata de troncos más bien lisos o estriados o provistos
de cortezas semejantes a escamas o rectángulos. Aquí será preciso considerar el tipo de líneas
y trazados que se utilizarán, para la textura del terreno sobre el que crece el árbol: ésta, por
ejemplo, puede ser lisa, pedregosa, con o sin hierba, labrada o de muchas texturas intermedias.
Culmine su dibujo aplicando el sombreado final. Sobre el dibujo preliminar de las texturas, habrá
que sombrear el árbol. Este sombreado, es muchas veces simultáneo al boceto y al texturado.
Aquellas zonas donde existan sombras, deberán oscurecerse en el momento de trazar la textura

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mediante líneas más gruesas o más densas. En algunos casos se resolverán las sombras por
medio de manchas oscuras sobre las cuales se superponen moteados o filigranas más claros que
resaltan el volumen (Fig. 6). Recuerde que es un error concebir el dibujo de un árbol como una
suma de elementos aislados (raíz, tronco, ramas, hojas, frutos...); por el contrario, el árbol
constituye una totalidad, un conjunto rico y variado pero coherente, y como tal totalidad coherente
se debe concebir, abocetar y, finalmente, sombrear y texturar. Tome usted ahora papel y planillero
y dispóngase a dibujar distintos tipos de árboles, siguiendo, en principio, el proceso que hemos
indicado. Después puede usted ensayar nuevos procedimientos y caminos. Piense sobre todo
que ‘dibujar bien’ un árbol consiste, especialmente, en conseguir del modo más directo y
expresivo la “personalidad” del modelo.

  
  

Apuntes preliminares Bloques de hojas Zonas de luz y sombra Dibujo terminado

Figura 6: Sombreado de bloques.

2. ACTIVIDADES EN CASA Y PRESENTACIÓN DEL INFORME

Termine sus dibujos, coloreándolos o sombreándolos según sus apuntes de campo. Consulte en
la bibliografía, información adicional sobre los árboles observados y dibujados: origen del nombre
vulgar y científico, utilidad, importancia, distribución en el mundo. Finalmente anille todo el
material, pegue o cosa las hojas o semillas colectadas, directamente o en pequeñas bolsas
especialmente diseñadas por Usted, anéxele una portada fuerte, de cartón decorado a su gusto
con el título:

ÁRBOLES DE LA CIUDAD
Por: ........................(Nombre del estudiante)

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BIBLIOGRAFIA

TRAGSA (Empresa de Transformación Agraria). 1994. Restauración hidrológico forestal de cuencas y


control de la erosión. Ediciones Mundi-Prensa. Madrid, España.

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Transporte y Medio Ambiente. Madrid, España.

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Montagnini, Florencia y 18 Colaboladores. 1986. Sistemas Agroforestales. OET (Organización para Estudios
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Tringale, Mimmo. 1992. El balcón biológico. Editorial Ibis. Barcelona, España.

Ladrach, William. 1983. Guía de plantaciones y conservación de bosques. Cartón de Colombia, S.A. Cali,
Colombia.

Mahecha, Gilberto; R.R. Soto y L.E. Acero. 1984. Estudio dendrológico de Colombia. Universidad Distrital
“Francisco José de Caldas & Instituto Geográfico “Agustín Codazzi”.

Mahecha, Gilberto. 1997. Fundamentos y metodología para la identificación de plantas. Proyecto


BIOPACIFICO, Ministerio del Medio Ambiente, PNUD-GEF. Santafé de Bogotá, Colombia.

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Archibold, O.W. 1995. Ecology of world vegetation. Chapman & Hall, London.

Uribe, Lorenzo U. 1966. Botánica. Editorial Voluntad Ltda., Bogotá D.E. Colombia.

ILUSTRACIONES

Figuras 4 y 6: Adaptadas de Comamala, 1972.

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