3 claves para ser un discípulo sin el Jesús es libre, mientras los doctores de la
síndrome del ‘fariseo’ ley están “paralizados por una
interpretación y práctica rigorista de la Papa Francisco: ley”. Así exhortó a tener un ‘estilo de seguimiento’ para buscar lo esencial, “Hoy lo vemos continuamente en las renovarse e involucrarse. “Jesús no se escuelas, con el fenómeno del bullying, queda en un cumplimento aparentemente agredir al débil: ‘porque tú eres gordo’, o «correcto», Él lleva la ley a su plenitud”. ‘porque tú eres así, o eres extranjero, o eres negro, por esto…’. Agredir, Es decir, “discípulos misioneros que agredir… Los niños, los chicos… saben ver, sin miopías heredadas; que También los niños. Esto significa que hay examinan la realidad desde los ojos y el algo dentro de nosotros que nos lleva a corazón de Jesús, y desde ahí la juzgan”. esto. A la agresión del débil. Y creo que esto es una de las manchas del pecado Ir a lo esencial original. “Son tres actitudes que tenemos que Ser discípulos de Jesús y no apegados a plasmar en nuestra vida de discípulos”, “ciertos estilos” como hacían los fariseos. indicó. “Lo primero, ir a lo esencial”. Discípulos seguidores, libres, que van a lo Significa “ir a lo profundo, a lo que esencial, que no tienen miedo de la cuenta y tiene valor para la vida”. “Jesús renovación y de involucrarse. enseña que la relación con Dios no puede ser un apego frío a normas y leyes, ni El Sucesor de Pedro invitó al arrojo, al tampoco un cumplimiento de ciertos actos coraje evangélico porque “son muchos los externos que no llevan a un cambio real que tienen hambre de Dios, hambre de de vida”. dignidad, porque han sido despojados. Y, como cristianos, ayudar a que se sacien “Tampoco nuestro discipulado puede ser de Dios; no impedirles o prohibirles el motivado simplemente por una encuentro”. costumbre, porque contamos con un certificado de bautismo, sino que debe “Hermanos, la Iglesia no es una aduana, partir de una viva experiencia de Dios y quiere las puertas abiertas, porque el de su amor”, agregó. corazón de su Dios, está no sólo abierto, sino traspasado por el amor que se hizo Renovarse dolor” Insistió en renovarse. “Como Jesús “He venido hasta aquí justamente para «zarandeaba» a los doctores de la ley para confirmarlos en la fe y en la esperanza del que salieran de su rigidez, ahora también Evangelio: manténganse firmes y libres la Iglesia es «zarandeada» por el Espíritu en Cristo, de modo que lo reflejen en todo para que deje sus comodidades y apegos”. lo que hagan; asuman con todas sus fuerzas el seguimiento de Jesús, “La renovación no nos debe dar miedo. conózcanlo, déjense convocar e instruir La Iglesia está siempre en renovación — por Él, anúncienlo con la mayor alegría”. Ecclesia semper reformanda”, aseguró. Palabras que se ponen ante un clima de división entre algunos círculos católicos Lo dijo en el día de la liturgia de San colombianos en los que se llama al Pedro Claver, sacerdote jesuita, apóstol escándalo por el documento de Amoris entre los esclavos negros deportados y a Laetitia y se nutren de desinformación quien venerará mañana en Cartagena. para criticar algunos gestos y posiciones de este pontificado. “Discípulos que sepan ver, juzgar y actuar, como lo proponía aquel Involucrarse documento latinoamericano que nació en estas tierras (cf. Medellín, 1968). La tercera palabra, involucrarse. Discípulos misioneros que saben ver, sin “Involucrarse, aunque para algunos eso miopías heredadas; que examinan la parezca ensuciarse, mancharse. realidad desde los ojos y el corazón de “[…]También hoy a nosotros se nos pide Jesús, y desde ahí la juzgan”, constató. crecer en arrojo, en un coraje evangélico que brota de saber que son muchos los que tienen hambre, hambre de Dios, hambre de dignidad, porque han sido despojados”, indicó.
Precisamente, invitó, como cristianos,
“ayudar a que se sacien de Dios; no impedirles o prohibirles ese encuentro”.
Francisco fue directo con esos creyentes
que consideran ser más teólogos que el mismo Papa. “No podemos ser cristianos que alcen continuamente el estandarte de «prohibido el paso», ni considerar que esta parcela es mía, adueñándome de algo que no es absolutamente mío”.
“La Iglesia no es nuestra, es de Dios; Él
es el dueño del templo y del sembrado; todos tienen cabida, todos son invitados a encontrar aquí y entre nosotros su alimento”, insistió.
San Pedro Claver y su ejemplo
“Esclavo de los negros para siempre” fue
su lema de vida, porque comprendió, como discípulo de Jesús, que no podía permanecer indiferente ante el sufrimiento de los más desamparados y ultrajados de su época y que tenía que hacer algo para aliviarlo”.