Sei sulla pagina 1di 14

Consideraciones acerca del

estudio social de la ciencia HEBE VESSURI

La autora resalta la importancia de las denominadas "metacien-


cias" (sociología, antropología, historia, economía y filosofía de la
ciencia). Estos estudios son de natura leza crítica dado que ubican la
ciencia dentro de un marco social e histórico.
Para este análisis, ella parte del enfoque moderno establecido
para estas "metaciencias", como disciplinas críticas, en contraste con
su antiguo enfoque descriptivo y simplista. Además, estos estudios
poseen en la actualidad un carácter multidisciplinario gracias a la
aparición en lo países de la periferia de los núcleos científico-técnicos,
donde las actividades hacen convergentes el estudio de la ciencia y
la tecnología.
La historia desmitifica así la ciencia mostrando en términos
reales aquello que ha alcanzado el hombre en la búsqueda del cono-
cimiento.

Los estudios sociales ponen en tela de juicio la neutralidad de


la ciencia, mostrando cómo sus objetivos, directrices e interpretación
de sus resultados son afectados por el sistema social existente.
Hablando de la especif icidad de la tradición conceptual, mues-
tra que el campo de investigación se circunscribe a los factores
propios de la región: salud, geoquímica, geofísica, industria, agri-
cultura, etc., o sea la "ciencia aplicada" y no la teoría fundamental.
En cuanto a las instituciones, son "expresión concreta de las
estructu ras y mentalidades sociales" y originan el modo de produc-
ción de los conocimientos científicos. La aplicación de los estudios
sociales de la ciencia a problemas contemporáneos se establece bási-
camente a nivel de la política científica. Por último, señala cómo los
estudios sociales sobre la ciencia no son de ninguna manera cons-
trucción de ideologías ni recetas políticas o administrativas.
La autora es investigadora del Centro de Estudios del Desarrollo
de la Unive rsidad Central de Venezuela.

Cien. Tec. Des. Bo gota (Colombia ), 7 (3), 291:444, Julio - Sept iembre, 1983
Actualmente, la nat uraleza social sofía, economía y antropología de
del conocimiento científico ha deja- la ciencia y la tecnología. Todas
do de ser un descubrimiento para ellas comprenden análisis o refle-
pasar a ser un punto de vista am- xiones acerca de la ciencia, desde
pliamente aceptado, casi con visos los más diversos ángulos, como
de trivialidad . No obstante, en lu- ámbito de fenómenos sociales e
gar de cerrar el p roblema, en torno históricos y no cc)mo fue tradicio-
a este reconocimiento se plantea nalmente el caso en la filosofía de
un número de interrogantes y se la ciencia clásica, solamente como
abren inmensas posibilidades de un ámbito lógico-li ngüístico de sen-
estudio de aspectos y dimensiones tencias o conceptC)S y sus prácticas
antes insospechados. asociadas. El problema epistemoló-
En este trabajo reviso algunas gico básico de estas disciplinas está
cuestiones que me parecen centra- en ponerse de acuerdo respecto de
les, re lacionadas con el estudio so- si son realmente ciencia, en el sen-
cial de la ciencia, particularmente tido de contribuir al crecimiento de
en América Latina en el momento nuestro conocimiento científico na-
actual. tural o social, o si son parte de la
superestructura ideológica cuya ta-
Dado que lo que se destaca como rea es interpreta r, legitimar o in-
importante depende en gran me- culcar ciertas creencias apropiadas
dida de juicios de valor y de la acerca de la ciencia, con propósitos
experiencia personal , resulta con- ideológicos (Wartofsky, 1980). Shils
veniente aclarar mis premisas y es enfático al arg,umentar que lo
preocupaciones, para hacer más ex- que él llama "industria científica"
plícita mi idea . (es decir, los libros y artículos acerca
de la ciencia, histc)ria de la ciencia ,
l. - LAS MET ACIENCIAS Y LA
filosofía de la ciencia , ét ica de la
COMPRENSION DE LA CIENCIA
ciencia, aplicación de la ciencia en
Uno de los problemas es el plan- la medicina y en la tecnología agrí-
teado por las disciplinas que War- co la, industrial y militar y valor mo-
tofsky ( 1980) llama "metaciencias" ral de estas aplic:aciones) no crea
y Shils (1980) "industria científica", conocimiento cient ífico, aunque re-
es decir, la sociología , historia, filo- conoce log ros inte lectuales a ciertas

Cie n. Tec. Des. Bogotá (Col o lT!b ia), 7 (3): 291:444, Julio - Septie mb re, 1983
368
partes de esa literatura. Para él, acepta de entrada que la activi-
este tipo de estudios forma parte dad científica debe ser considerada
del "orden de la ciencia" que se "desde adentro", en intimidad con
construye en torno a la actividad y el objeto a tratar.
conocimiento científicos, un ámbito
que comprende instituciones, el No obstante, Shils está dispuesto
apoyo a esas instituciones, la incor- a reconocer como posible la utili-
poración de ese conocimiento a la dad que logran prestar a la ciencia
acción y la tecnología, etc. La "in- algunas de estas "actividades inte-
dustria científica" es, para Shils, lectuales penumbrales", específica-
una parte autoreflexiva del orden mente de la historia de la ciencia,
de la ciencia, una profusión de re- por considerar que ésta puede ju-
flexiones acerca del desarrollo de gar un papel formativo al elevar el
la ciencia, del proceso de creci- sentido de la tradición científica,
miento del conocimiento científico, tan importante en el ethos cientí-
de las instituciones a través de las fico.
cuales ese crecimiento ocurre, acer- Si bien su juicio acerca de la poca
ca de las mejores líneas para el uniformidad en la calidad de los
crecimiento del conocimiento cientí- trabajos en este campo es válida,
fico y acerca de cómo el conoci- los logros no pueden ser evitados
miento científico puede moverse en ni suprimidos, ni siquiera por el mis-
las diversas líneas trazadas. Com- mo Shils, quien ha sido un contri-
prende reflexiones sobre la natura- buyente conspicuo a esta literatura.
leza del conocimiento científico y
de sus relaciones con otras clases de A diferencia de Shils, pienso que
conocimiento y reflexiones referen- es posible adquirir conocimiento a
tes al valor espiritual y moral de la través de este tipo de estudios.
actividad científica y del conoci- Desde los variados enfoques que
miento científico. La "industria cien- ofrecen las distintas disciplinas so-
tífica" se relaciona con la totalidad ciales, se ha probado crecientemen-
del orden de la ciencia y también te que es factible estudiar las for-
es parte del orden de la ciencia. mas contemporáneas e históricas de
la razón humana y el conocimiento
El potencial aporte positivo de natural, y que es posible analizar
esta "industria" para Shils se logra- por qué ese conocimiento es acep-
ría si contribuyera a la verdadera tado como tal en contextos par-
autocomprensión de la ciencia y si ticulares y cómo incide sobre las
fuera exitosa en ofrecer a los cien- cuestiones sociales contemporáneas
tíficos y laicos una mejor compren- (Kuhn, 1977).
sión del lugar que debe ocupar el
conocimiento científico en nuestra Al aportar a la autocomprensión
sociedad y nuestra perspectiva mo- de la ciencia y al proponer una me-
ral. Ello no puede lograrse si no se jor interpretación del lugar del co-

Cien. Tec. Des . Bogotá {Colomb ia ), 7 (3 ): 291:4 44 , Jul io - Septi embre, 1983 359
nocimiento científico en la sociedad, cunscriptos al intento de reconstruir
de hecho el estudio social de la cien- el pensamiento y la actividad cien-
cia está creando conocimiento nue- tífica, sino que apuntan a la crítica,
vo, y si ese conocimiento se obtiene asumiendo como tarea la compren-
a través de la investigación siste- sión de la teoría y la práctica cien-
mática, dentro de los parámetros tífica en sus formas nuevas y en
metodológicos y de validación de desarrollo, y en su interacción con
las ciencias sociales, tendrá carácter la sociedad: con el gobierno y el
científico. Estado, con instituciones de políti-
cas públicas, ya sean oficiales o
Los estudios sociales de la ciencia privadas, con las ideologías o siste-
tienen una orientación diferente a mas de creencia dominantes y con
la de las ciencias naturales, las cua- sistemas de valores alternativos o
les sólo consideran investigación a conflictivos. Esto, sin embargo, no
las actividades de generación de supone adoptar una actitud de re-
conocimiento realizadas por la ex- chazo de la empresa tradicional de
periencia o el desarrollo de tareas reconstrucción de las normas de la
técnicas. Sus análisis destacan fac- racionalidad científica (Lakatos y
tores sociológ,icamente interesantes Musgrave, 1978). Más bien, se bus-
relacionados con la ciencia. Los mé- ca ubicar a la racionalidad misma
todos de investigación son los acep- en sus contextos cambiantes histó-
tados para el estudio del pensa- ricos y sociales, y por ende el reco-
miento y la acción en general. En nocimiento de q ue la raciona lidad
este caso, el pensamiento es el cien- misma tiene una historia (Bloor,
tífico y la acción la actividad de 197 6; He sse, 1980 ; Putnam, 1981 ).
investigación. Por su propia índole
estos estudios pueden llevar a ha-
llazgos que contradigan las auto- 111. - NATURALEZA INTERDISCIPLI-
imágenes y formas de justificación NARIA DE LOS ESTUDIOS SO-
profesadas y aceptadas por los CIALES DE LAS CIENCIAS
científicos naturales. Pero como
campos de estudio empíricos, las Una de las fu e rzas y potenciali-
metaciencias exam inan el conoci- dades de los estudios sociales de la
miento y la cultura científica sin ciencia radica en su carácter inter-
detenerse ante las implicaciones de disciplinario. Pese a que se funda-
sus hallazgos (Bornes, 1982). mentan en t radiciones intelectuales
muchas veces diferentes, filósofos,
11. - NATURALEZA CRITICA DE LOS historiadores, sociólogos, antropólo-
ESTUDIOS SOCIALES DE LA gos y economista s contribuyen a un
CIENCIA diálogo que no siempre es de sor-
dos. No obstante, debemos señalar
Usualmente estos estudios no que con excepción del caso de la
son meramente descriptivos, cir- economía de la ciencia y obviamen-

Cien . Tec . Des . Bogota (Colomb ia ), 7 (3): 291:44 4, Ju lio - Septi e mbre, 1983
360
te de la historia de la tecnología, tende mirar el pasado como si el
estos estudios, realizados funda- presente no estuviera disponible
mentalmente en los países avanza- para hacer comentarios. Primero,
dos, se han concentrado primordial- porque la historia a que nos refe-
mente en la ciencia, descuidando la rimos es en gran medida contem-
tecnología. Con frecuencia los inte- poránea. Pero también y más im-
rrogantes planteados han sido ge- portante, porque el pasado todavía
nerados intracientíficamente, giran- está vivo en el presente y su papel
do más que nada en torno a la político y su significado ideológico
resolución de problemas cognitivos es menos difícil de discernir si lo
(esto es, de conocer cómo funciona analizamos a través del estudio his-
la ciencia) más que de problemas tórico. Además, épocas de las cua-
operativos (aquellos que suponen les tenemos la perspectiva que da la
explorar cómo gobernar o dirigir la distancia temporal, pueden ayudar
ciencia). Con ello, paradójicamente, a ver más claro dónde y cómo ata-
los estudios sociales de la ciencia car el problema de nuestro mo-
han mostrado una tendencia a mento actual. Finalmente, el reco-
ignorar el contexto socio-político en nocimiento de que las ideas, las
el que la ciencia está inmersa (Spie- instituciones y las estructuras de las
gel-Rosing, 1977). relaciones sociales en el ámbito
científico tienen historia, permite re-
Sin embargo, la aparición de los
cordar que son construcciones crea-
países de la periferia y semiperife-
das por el hombre, socialmente con-
ria mundial en la escena cien-
tingentes y que por lo tanto pueden
tífico-técnica ha supuesto cambios
ser destruidas por otros hombres y
notables en los enfoques, con un
mujeres, perdiendo así su viso de
enriquecimiento de las perspectivas
eterinidad (Young, 1977). Fueron
de análisis, las fuentes de interro-
creadas, pensadas o "descubiertas"
gantes para la investigación y el
por personas particulares, en luga-
énfasis en los problemas. Han cre-
res y momentos particulares. la
cido así las cuestiones u orientacio-
ciencia aparece así desmitificada
nes nacionales, como parte de la
pero no por ello pierde su grandeza
preocupación por el mundo "real"
sino por el contrario, se revela co-
en el que las actividades científicas
mo la más elevada expresión de lo
y tecnológicas se desenvuelven y
que los seres humanos han alcan-
con ello una conceptualización más
zado en la búsqueda del conoci-
convergente de los problemas de
miento y la verdad.
la ciencia y la tecnología (Blume,
1977).
V. - EL CUESTIONAMIENTO DE LA
IV. - ENFOQUE HiSTORICO NEUTRALIDAD DE LA CIENCIA
El énfasis en lo histórico de nin- los estudios sociales de la ciencia
guna manera significa que se pre- llevan inevitablemente a poner en

Cie n. Tec. Des. Bogot~ (Colo111bia ), 7 (3): 291 : 44 4, Julio· Septiembre, 1983 361
tela de juicio la tradicionalmente aplicaciones de la ciencia , su neu-
defendida neutralidad de la cien- tralidad se ve amenazada, hasta
cia, ya que muestran que el cuerpo en las nociones centrales que su-
de conocimiento científico aceptado ponen las diferentes teorías cientí-
en cualquier momento particular se ficas. Como argumentan Rose y Ro-
relaciona en forma est recha con el se (1980), el parad igma subyacente
sistema social existente y, en el caso a un conjunto de teorías, plantea
extremo, los hechos "científicos" las preguntas que hacemos a nues-
pueden llega r a ser la invención de tro tema, campo de conocimiento,
un régimen político. El desarrollo y etc., y de esa forma determina las
la legitimación reciente de la políti- respuestas que bu scamos de nues-
ca científica plantean, con mayor ur- tros materiales. Es la pregunta y su
gencia que nunca preguntas como: marco, y no tanto la respuesta, lo
¿Cuáles son los objetivos de la cien- que no es neutral. Por lo tanto, no
cia? ¿Pueden ser aprobados sin ca- es raro encontrar que la investiga-
lificativos, sin reservas? Es decir, ción científica proporciona ciertos
¿son supremos? ¿Cuáles son los cos- tipos de respuesta que se relacio-
tos (de oportunidad) de apoyar la nan claramente con alg,unos propó-
ciencia o algún proyecto científico sitos sociales y políticos. Con esto
particular, en lugar de hacer algo no quieren decir los Rose que la
diferente? La única manera en que pregunta no deba hace rse, sino que
estas preguntas pudieran ser des- es necesario estar claros acerca de
cartadas sería si los objetivos supre- la natu raleza del paradigma que la
mos de la ciencia fueran incontro- soporta y del hecho que es la pro-
vertiblemente buenos o tan poco pia pregunta dentro de los límites
importantes que no valiera la pena de los datos, la que especifica la
revisarlos (Black, 1977). respuesta, tal como sucede en la
La política científica significa ha- investigación de resolución de rom-
cer elecciones acerca de qué ciencia pecabezas en la ciencia normal
desarrollar. Independientemente de kuhniana.
quien tome las decisiones, por de- También se ha mostrado la in-
finición estas elecciones no pueden fluencia sutil y a menudo no reco-
estar libres de ideolog ía o de valo- nocida de los facto res sociales en la
res, implican la aceptación de cier- generalización de los resultados.
tas direcciones para la ciencia y un Aquello que la g e nte está prepa-
rechazo de otras vías. Estas son rada a aceptar como "verdad" no
inherentes a cualquier sistema, y siempre está dete rm inado excl u-
como no son neutra les, la ciencia sivamente por la ciencia (Ezrahi,
generada bajo esas directrices tam- 1971 ), además de la supresión deli-
poco puede ser neutral. berada del conocimiento científico
Anal izando más a fondo , ya no o la promoción a ctiva de teorías
simplemente en el plano de las particulares que favorecen a una

Cien . Tec. Des. Bogotá (Co lombia ), 7 (3 ): 291:444, Jul io - Septi e mb re, 1983
situación política específica, al mar- factores económicos y sociales sobre
gen de su verdad o validez (caso la dinámica científica es débil.
Lysenko, etc.).
Pero el desarrollo conceptual tie-
ne menos posibilidad de ocurrir en
VI. - LA ESPECIFICIDAD DE LA
América Latina, por los riesgos que
TRADICION CONTEXTUAL
supone la creación de conocimiento
verdaderamente nuevo, tanto en
Uno de los tipos de investigación términos de su costo económico co-
social e histórica más reveladores y mo intelectual. Las comunidades
novedosos en el estudio de la cien- científicas en la periferia son más
cia es el que contempla la especi- conservadoras que en los centros.
ficidad de los contextos nacionales, Trabajan casi exclusivamente den-
porque pone en juego la más am- tro de los parámetros de la ciencia
plia gama de experiencias y cono- "normal", para la resolución de
cimientos sociológicos e históricos. rompecabezas cuya concepción fun-
Si bien éstas son áreas geográficas damental se da en otras partes. Es
demasiado pequeñas para permitir más difícil hacer aceptar a la comu-
la concentración en el desarrollo de nidad científica nacional e interna-
una determinada especialidad téc- cional ideas o conceptos nuevos
nica o disciplina científica, resultan, surgidos en algún punto de la peri-
no obstante, lo bastante homogé- feria, que si son propuestos por un
neas para hacer posible una com- científico ubicado en un centro de
prensión más cabal de la función y renombre internacional. Los ejem-
el marco social de la ciencia (Kuhn, plos abundan. Mencionaré simple-
1977b). mente el caso del descubrimiento
La influencia del contexto socio- del fósil Australopithecus por el su-
cultural, sobre la ciencia se aprecia dafricano Dart cuando sólo tenía
claramente si se distinguen tres ni- 24 años y todavía era un miembro
veles de análisis en los que éste se de las "colonias". Dicha evidencia
manifiesta (Papon, 1978): sólo fue aceptada como tal cuando
fue "redescubierta" por un equipo
de investigación perteneciente al
a) Nivel de los conceptos científicos. Royal Anthropological lnstitute de
Inglaterra.
Se puede decir que salvo excep-
ción (en particular en las ciencias Son muy pocos los campos cog-
sociales y en algunos sectores de nitivos privilegiados para desarro-
las ciencias exactas), mientras una llar en un país periférico. Uno de
disciplina está en vías de elaborar ellos es la medicina. Cuando los
sus bases teóricas fundamentales científicos se concentran en proble-
(su paradigma, en términos kuh- mas médicos nacionales no necesa-
nianos), la influencia directa de los riamente están aislados de la co-

Cien. Tec. Des. Bogotiá (Colomb ia), 7 (3 ): 291:4 4 4, Jul io - Septi embre, 1983 363
munidad internac ional de médicos independiente de los intereses hu-
científicos. El apoyo sostenido de la manos- ha constituido la proble-
investigación básica en medicina mática clásica de la investigación,
casi siempre se justifica en los paí- aunque por supuesto, de la investi-
ses periféricos, porque los descubri- g,a ción se hayan podido desprender
mientos en los campos biomédicos resultados aplicables y aunque los
básicos eventualmente habrán de patrones de pensamiento científico
iluminar una gran variedad de pro- no hayan estado aislados del am-
blemas médicos nacionales especí- biente cultural prevalente.
ficos. En este caso, se puede hablar
razonablemente de desarrollar una Ahora bien, en la actualidad
escuela nacional de investigación, grandes áreas dentro de esas disci-
que puede estar centrada en ideas, pl inas han alcanzado lo que diver-
conceptos y /o métodos novedosos sos autores llaman una etapa "ma-
y específicos. dura", es decir, sus bases están
aseguradas, pues los principios fun-
Algo similar puede decirse de la damentales han sido ya adquiridos.
geoquímica y la geofísica, y en Este punto de vista es subrayado
general de los campos cog.nitivos por análisis como los de la Natio-
que suponen la posibilidad de nal Science Foundation al evaluar
explotar circunstancias locales ocho campos de la física. De ellos,
especiales tales como el clima, la sólo se atribuye a "Partículas Ele-
geografía, la industria, la agri- mentales" y "Astrofísica y Relativi-
cultura, etc., sin que necesaria- dad" un potencial "de descubri-
mente sean temas "aplicados". miento de leyes fundamentales"
Muchas disciplinas científicas ge- mientras que los otros (por ejemplo,
nerales y puras requieren el estu- acústica, óptica, plasma y fluidos)
dio detallado del ambiente local son acreditados con algún "poten-
o tienen que ver con fenóme- cial de descubrimiento de aplicabi-
nos inusuales que sólo pueden lidad científica amplia", ubicándo-
observarse en lugares particula- los en un nivel alto en cuanto a
res del mundo (volcanes, fenó- su "contribución potencial a la
menos geotérmicos, etc.) (Ziman, tecnología" (NSF, 1973, citado en
1971 ). Weingart, 1978). Con relación a
estas especialidades se han argu-
b) Nivel de los temas de mentado sus implicaciones para la
investigación. producción de conocimiento y se ha
dicho que ciertos temas de investi-
En la mayoría de las disciplinas gación son inducidos directamente
científicas básicas, tales como la por una demanda social. La reali-
física, la química y la biología, el dad en esas áreas aparece en
orden de la naturaleza -la estruc- mayor o menor medida como cons-
tura de la realidad concebida como truida, de acuerdo con métodos y

364 Cien. Tec . Des. Bogotá {Co lo111bia), 7 (3): 291:44 4, Jul io - Sep ti embre, 1983
teorías científicas dirigidos por los ra que el aporte fundamental que
objetivos cambiantes del hombre en . las comunidades científicas de la
su ambiente natural. periferia (en las que la ciencia im-
plantada es una ciencia ya madura)
Al estar sólidamente estableci- fuese el desarrollo de la ciencia
dos los conceptos fundamentales de aplicada, con el significado preciso
una disciplina, ella se vuelve ope- de "ciencia finalizada" y no de
racional para la resolución de pro- ciencia "menos científica" que la
blemas prácticos. La actividad de ciencia "pura" o fundamental, con
investigación resulta de alguna ma- que usualmente se la confunde, es
nera "programable". Se hace per- decir, ciencia básica madura orien-
meable a la demanda social. Es tada por objetivos sociales.
por esta razón, también, que la no-
ción de investigación aplicada es a De esta manera, la noción de
menudo ambigua, ya que sugiere autonomía del conocimiento cientí-
que no es más que la aplicación de f ico e s relativa, en lo que se refiere
una ciencia dada y no una contri- a la definición de los temas de in-
bución a la ciencia misma. Sin em- vestigación.
bargo, con pocas excepciones, la
producción de ciencia aplicada su- c) Nivel de las instituciones.
pone, necesariamente, un proceso
de construcción de teoría que evo- El tercer nivel de esta reflexión
luciona independiente de la disci- sobre las relaciones de la ciencia
plina madre. Dicho trabajo teórico con la sociedad, es el de las insti-
adicional es necesario no sólo por- tuciones científicas. Ellas ponen en
que la aplicación de que se trate juego un conjunto de relaciones de
es una especialización cuyos refi- poder entre los hombres (de las
namientos no tienen mayor impor- cual e s son un reflejo), determinan
tancia para la disciplina madre, los métodos de trabajo y los modos
sino, también, porque en una y otra de transferencia y difusión de la
se están cubriendo diferentes tipos información. Son la expresión con-
de realidad. Por un lado, se trata creta de las estructuras y las men-
de investig,a ción de la naturaleza talidades sociales y en gran medida
no relacionada a ningún propósito dan forma al modo de producción
especificado. Por el otro, la natura- de los conocimientos científicos.
leza es construida (o reconstruida)
según un propósito, en términos de Si bien en el caso de la institu-
objetivos específicos. ción transnacional de la ciencia se
han exportado ampliamente mo-
Dadas estas condiciones de "fi- delos clásicos de organización ins-
nalización" de grandes áreas de titucional, en la región es observa-
conocimiento dentro de las mismas ble toda una gama de instituciones
disciplinas fundamentales, parecie- que expresan la interacción de esos

Cien . Tec . Des. Bogotá (Co lomb ia), 7 (3): 291 ,44 4, Jul io - Sept iembre, 1983 365
modelos internacionales con los in- fuerte y coherente, de un verdadero
tereses, ideales y mentalidades di- proyecto político que vaya más allá
ferentes de los actores científicos de lo coyuntural. No es que las
locales. En la misma Venezuela, el ciencias sociales sean las responsa-
IVIC refleja un esquema de estruc- bles de producir esos proyectos po-
tura social de la investigación y líticos, pero sí podrían contribuir a
producción de conocimiento cientí- la elaboración y debate de los mis-
fico diferente que el que caracteriza mos. Ellas deberían ser un puente
a la UCV o la USB. Cada institución natural entre diversos actores so-
tiene su propia política para la elec- ciales, para traduc ir las inquietudes
ción de temas de investigación, de y necesidades de unos en progra-
acuerdo con su perfil institucional, mas de acción de los otros. Debe
que es a su vez un producto histó- tenerse en cuenta, entonces, que
rico y social. En cada país, parece una actividad científica, que res-
conveniente tener una variedad ponda a las necesidades y caracte-
de instituciones que asegure una rísticas de la región, presupone no
competencia saludable entre los di- sólo ciencias básicas e ingenierías
versos modelos. idóneas, sino también disciplinas
sociales fuertes, de excelente cali-
El debate sobre la autonomía de dad, volcadas a proporcionar una
la ciencia sigue abierto, pero está mejor comprensión de los proble-
claro que la imagen de una ciencia mas y perspectivas de la región.
cuyo desarrollo y dinámica serían Sin diagnósticos y estudios prospec-
independientes del contexto social tivos buenos, las mejores intencio-
y económico no corresponde a la nes volcadas al diseño y ejecución
realidad. de proyectos científicos y de inge-
niería supuestamente orientados al
Dada la incidencia de los aspec- bienestar de la población en la re-
tos sociales en las ciencias funda- gión, pueden resultar contraprodu-
mentales y aplicadas en la actuali- centes o, en el mejor de los casos,
dad, cabe preg,untarse entonces no producir ningún impacto social.
acerca de las propias ciencias so-
ciales. Por regla general, las cien- Pero también el tipo de estudio
cias sociales en la región tienen social que se realice sobre la ciencia
un grado mucho menor de desarro- y la tecnología estará él mismo
llo que el ya insuficiente de las afectado por su contexto científico,
ciencias naturales. La falta de cre- social, económico, político y cultu-
cimiento de esas disciplinas en ral (Merton y Gaston, 1977; Blume,
algunos de nuestros países y la cri- 1977). Por lo tanto, la especificidad
sis de las mismas en otros en los de la realidad nacional y latino-
que sí alcanzaron cierto auge en americana dará visos peculiares al
el pasado reciente, se refleja en la tipo de tradición social de la ciencia
ausencia de una política nacional que se desarrolla en el país y la

366 Cien . Tec. Des. Bogoté (Colombia ), 7 (3): 291:444 , Julio - Septiembre, 1983
región. En particular, la naturaleza aplicada están subordinadas o in-
periférica de los desarrollos cientí- clusive son distorsionadas por la
ficos y su particular imbricación con política estatal, el interés de clase
los procesos del desarrollo, lleva a o la ideología explícita (Wartofsky,
que los estudios sociales de la cien- 1980).
cia latinoamericana pongan espe-
cial énfasis en la dimensión política También pueden facilitar la com-
e ideológica de la ciencia. prensión de cómo los intereses pú-
blicos afectan la práctica, la orga-
nización social y las directrices de
VII. - LA APLICACION DEL las mismas ciencias, es decir, las
CONOCIMIENTO SOCIAL formas de la teoría, las normas del
DE LA CIENCIA progreso, la elección de las priori-
dades de investigación e inclusive
El mismo tipo de debate que se los estilos epistemológicos de las
plantea en torno a la jerarquiza- ciencias. Otra vía está en el análisis
ción entre ciencia "pura" y "apli- de las relaciones entre las filosofías
cada" se plantea en el caso de los de la ciencia, las ciencias y los mo-
estudios sociales de la ciencia. No vimientos sociales, políticos e ideo-
obstante, el nivel del discurso es lógicos prevalentes.
diferente. La aplicación de los estu-
dios sociales de la ciencia a cues- Pero no debe confundirse a los
tiones sociales contemporáneas se estudios sociales de las ciencias con
da en forma mediatizada, a través la construcción de ideologías ni con
de las preguntas que tienen rele- recetas políticas o administrativas.
vancia para la comprensión de las Su función es crítica, no prescriptiva
consecuencias sociales y tecnológi- o dictatorial. Podría argumentarse
cas de las ciencias, ya sea en tér- que hay poco peligro de que algo
minos de sus aplicaciones o de los así ocurra, dado el papel social-
efectos que algunas teorías científi- mente ineficaz que las disciplinas
cas pueden causar. Si los análisis sociales han tenido hasta ahora en
se quedan en explicaciones exter- relación con la ciencia natural. Pe-
nas o meramente descriptivas de ro es innegable que están jugando
tales relaciones, resultan útiles co- un papel creciente en la evaluación,
mo base para estudios críticos; pero metodología e inclusive, la adminis-
sólo como bases. En la medida que tración de la política científica. Y su
apuntan a una evaluación crítica influencia potencial no se limita a
de estas relaciones, pueden tener la participación en la elaboración
incidencia sobre las cuestiones so- o consulta de políticas, sino que
ciales contemporáneas de las cien- más bien consiste en la vigencia de
cias y de la política científica, las opiniones sociales respecto de lo
develando las maneras en que la que la ciencia debiera o no ser y
investigación científica y la ciencia hacer, y de cómo esas opiniones se

Cien . Tec . Des. Bogota (Colornbia ), 7 (3): 291 :444 , Jul io - Septiembre, 1983 367
cuelan entre los responsables de la comparativos sobre las relaciones
formulación de las políticas. Y así entre patrones socio-culturales es-
llegamos a la política científica pecíficos y patrones de tecnología.
que, aunque no es todavía una dis-
ciplina sino un conjunto ad hoc de 2) Evaluación crítica de la polí-
prácticas y racionalizaciones, es tica científica en los países de la
"acerca de" la ciencia de una forma región y replanteamiento de la pla-
especial, en la cual la cuestión cen- nificación de la ciencia y la tecno-
tral de la aplicación ya ha sido logía en las nuevas condiciones
resuelta de entrada (Wartofsky, mundiales. Dentro del actual reor-
1980; Equipo de Planificación, CEN- denamiento que sufre el capitalis-
DES, 1980). mo, las modificaciones que se per-
filan en el terreno del desarrollo y
VIII. - ALGUNOS TEMAS en las formas de intervención del
PARA ESTUDIO Estado en los campos de lo cientí-
fico, lo tecnológico y lo económico
Para terminar, hay dos temas son de especial interés para la re-
concretos de estudio que deseo gión latinoamericana.
sugerir aquí sin pretender exhausti-
vidad ni jerarquización de los mis- En cuanto al desarrollo, la ten-
mos o privilegiar a éstos con res- dencia dominante indica, tanto el
pecto a otros que también pudieran surgimiento de un nuevo núcleo in-
hacerse. Simplemente, son invita- dustrial de punta, que conformaría
ciones para participar en temas el modelo de expansión económica
concretos de estudio que tienen po- de la eventual post-crisis, como la
sibilidades inmediatas de realiza- redistribución de la producción de
ción: industrias que fueron motores del
1) Implantación y desarrollo de desarrollo de los años 40-70. En
las disciplinas científico-técnicas en este sentido, surgen una serie de
países con capacidad potencial pa-
los países de la región laf'inoame-
ra incursionar en el mercado mun-
ricana, como parte del proceso de
dial de manufacturas, con una serie
transferencia científico-tecnológica
y su relación con patrones cultura- de características que permiten ha-
blar de un nuevo polo en la divi-
les específicos.
sión internacional del trabajo: la
Ya hay una cierta literatura so- semi-periferia.
bre esta temática en algunos países
de la región y existen varios pro- En estas circunstancias, se hacen
yectos en marcha sobre disciplinas urgentes los estudios de las políti-
particulares en ámbitos nacionales. cas del Estado en los terrenos de
La Comisión de Ciencia y Tecnolo- la ciencia y la tecnología, conside-
gfo de CLACSO se dispone a coor- radas en su relación con los proyec-
dinar un programa de estudios tos de modernización global del sis-

Cien. Tec. Des . Bogota (Colombia}, 7 (3 ): 291:444 , Jul io - Septiembre, 1983


368
tema, y por otro lado, el análisis entre los centros y las periferias, así
de los procesos de tecnocratización como entre la periferia tradicional
asociados al surgimiento de las dis- y el nuevo polo mundial del capi-
ciplinas científico-técnicas y al des- talismo. El desarrollo desigual de
arrollo capitalista de la región. El las formaciones sociales latinoame-
impacto de estos fenómenos se ex- ricanas no es ajeno a esta proble-
tiende más allá de las áreas semi- mática. De ahí su importancia y su
periféricas, afectando las relaciones actualidad (CLACSO, 1982).

REFERENCIAS

ABD EL-MALEK, Ano uar et al., (1982 ). ce Studies, vol. l, número 3. Incluido
Science and technology in the trans- en Bornes, B., comp.: Estudios sobre
formation of the World . The United sociología de la ciencia. Alianza Edi-
Nations University. Tokio. HSDCP-2/ torial, Madrid , 1980.
UNUP-339. HABERMAS, Jurgens (1972): Knowledge
BARNES, Barry (1977): lnterests and the and Human interests. Heineman Press,
growth of knowledge. Routledge, Londres.
Londres. HESSE, Mary (1980): Revolutions and
BARNES, Barry (1982): T. S. Kuhn and reconstructions in the philosophy of
social science. The MacMillan Press, science. The Harvester Press, Brigh-
Londres y Basingstoke. ton.
BLACK, Max (1977): Is scientific neutra- KUHN, Thomas S. (1977): "The essential
lity a myth? Conferencia dictada en tension". University of Chicago Press.
la Reunión General Anual de la Ame-
rican Association for the Advance- KUHN, Thomas S. (1977): "The history of
ment of Science. 27 enero, 197 5. Reim- science". En: Kuhn, T. The essential
preso en Lipscombe y William s: Are tensions. Reimpreso de: lnternational
science and technology neutral? SIS- Encyclopedia of the Social Sciences,
CON , 1977. vol. 14, Crowell Collier & MacMillan,
BLOOR, David (1976): Knowledge and 1968.
social imagery. Routledge, Londres. LAKATOS, l. & Musgrave, A. (compila-
dores) (1978): La crítica y el creci-
BLUME, Stuart S. (compilador) (1977):
miento del conocimiento. Grijalbo.
Perspectives in the sociology of scien-
ce. Wiley & Sons. MERTON, Robert K. & Gasten, Jerry
(compiladores) (1977): The sociology
BOHME et a l. , (1976): Finalisa tion in
science. Social science information, 15. of science in Europe. Southern llli-
nois University Press. Carbondale &
BROOKS, Harvey (1967): Applied re- Edwardsville.
search, definitions, concepts, themes.
En: N. Academy of Sciences (comp.) PAPON, René (1978): Le pouvoir et la
Applied science & technological pro- science en France. Le Centurion. París.
gress, Washington. PUTNAM, Hilary (1981): The impact of
EZRAHI, Yaron (1971): "The political science on modern conceptions of ra-
ressources of American Science" Scien- tiona lity. En: Synthese.

Cien. Tec. Des. Bogota· (Colomb ia), 7 (3): 2 91:444 , Jul io · Septiembre, 1983 369
CIEN . TEC. DES.- 6
ROSE, Hilary & ROSE, Steven (1980): ment". En: Mendelsohn, E. Weingart
"The myth of the neutrality of scien- y Whittey (comp.). The social produc-
ce". En: Rita Arditti, Pat Brennan & tion of scientific knowledge, Reidel,
Steve Cavrak, (compiladores) Science Dordrecht.
and liberation. South end Press, Bos-
ton. WARTOFSKY, Marx W. (1980): "The cri-
tique of impure reason 11. Sin, science
SHILS, Edward (1980): The order of
and society". En: Science, technology,
science and its self understanding.
and human values. Número especial,
Reseña bibliográfica. En: Minerva, vol.
33, otoño.
XVIII, número 2.
SPIEGEL-ROSING, lna (1977): "The study WEINGART, P. (1978): "The relation
of science, technology and society between science & technology: a socio-
(SSTS): Recent trends and future cha- logical explanation". En: Krohn, Lay-
llenges". En: Spiegel-Rosing & De Solla ton y Weingart (ed.) The dynamics of
Price, D. Science, technology & society, science & technology. Soc. of The Soc.
sage. Vol. 11. Dordrecht Reidel.
STEPAN N. (1981): Beginnings of brazi-
YOUNG, Bob (1977): Science is social re-
lian science. Oswaldo Cruz, Radical
lations. R. S. J. Londres.
research & policy, 1890-1920. Scien-
ce history publications, Nueva York. ZIMAN, J. (1971 ): Three patterns of re-
VEN DEN DAELE et al., (1977): "Politi- search in developing countries. Mi-
cal directions of scientific develop- nerva, vol. 9, número 1.

370 Cien. Tec. Des. Bogota (Colombia ), 7 (3) : 291:444, Julio - Septi embre, 1983

Potrebbero piacerti anche