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Mauricio Raúl Kagel

(1931-2008)

“Zhen märschen um den Sieg zu verfehlen”


(“Diez marchas para malograr la victoria”)
(1978/79)

Trasfondo y contexto1

Estas marchas, que a menudo se tocan por separado, demuestran la antipatía genérica por la
música militar de un hombre que, a los 18 años en Argentina, le había pedido a un oculista que le
provocara artificialmente una conjuntivitis para salvarse de la conscripción, y que de adulto echará de su
casa al novio de una de sus hijas enrolado en el Bundeswehr, el ejército alemán, gritándole exasperado
hasta ponerse “rojo”: ​“Ich bin Pazifist!” (“¡Soy pacifista!).​ Según el musicólogo Björn Heile, en las
marchas “los acentos caen a menudo en el lugar equivocado, como a los tropezones, las fanfarrias se
deslizan cromáticamente, y en los bronces suenan patéticos acordes disminuidos en lugar de brillantes
acordes mayores, anunciando más una deserción o un hospital de campaña que una gloriosa victoria”.2
En esta composición de Kagel, aunque esas diez piezas breves no aluden a ningún país en
especial, con su título en alemán tiene como modelo distópico natural el militarismo alemán durante el
nazismo. Así como no hay nada más internacional que el nacionalismo, la música militar occidental
también se caracteriza, más allá de matices locales, por su uniformidad en el tiempo y el espacio. De allí
la pertinencia crítica general de las marchas de Kagel.
Las instrucciones de la partituras de las marchas en cuestión, donde además de varias menciones
del modelo de las Militärkapellen (bandas militares en alemán) se lee lo siguiente: “El sonido típico de
las bandas de pueblo, adecuado para algunas de las marchas, puede obtenerse con instrumentos
desafinados o evitando usar el mismo la”.

1
Extraido del libro “​Música, dictadura, resistencia: La Orquesta de París en Buenos Aires” escrito por ​Esteban Buch.

2
Aunque la afirmación de Heile sobre los acordes sea incorrecta (se utilizan, al menos en la marcha X, los cuatro tipos de
triadas), el resto de su opinión sobre la obra se puede considerar valioso.
Análisis de la “Marcha X”

Características generales

La pieza posee forma binaria, con dos unidades formales de 1° grado separadas por un puente y
cerrando al final con una coda. La macroforma sería:

Por otro lado, tiene la indicación de compás 6/8 que no cambia en toda la obra. Sin embargo, la
irregularidad musical no coincide con la aparente normal fluctuación que debería reflejar el susodicho
indicador de división métrica.
Otra característica general de esta composición es que todas las frases que posee comienzan con
uno o más levares cromáticos, realizados siempre en los instrumentos graves, que son el 5 y el 6.
Podemos evidenciar tres componentes instrumentales:
1° componente: conformado por los primeros 4 instrumentos (contando desde arriba hacia abajo), los
cuales están escritos en clave de sol.
2° componente: compuesto por los siguientes 2 instrumentos, escritos en clave de fa.
3° componente: la percusión, puntualmente una batería.
Los instrumentos melódicos, según la indicación “ad libitum”, son a elección, obviamente,
siempre y cuando se adecúen con el registro que se propone teniendo en cuenta las claves: los 4
superiores en clave de sol, siguientes dos en clave de fa. En cuanto a la batería, no especifica cuerpos ni
platillos, solamente da la indicación de un componente I y otro II.
Se utilizan 2 tipos de valores rítmicos, corto y largo:

Valor corto Valor largo

♪ .
Valor largo “excepcional”

. + ​♪
(aparece solo una vez)

Las 4 voces superiores y la batería (schlagzeug) utilizarán solamente el valor corto, la corchea.
Los instrumentos escritos en clave de fa usarán ambas clases: el valor corto, el valor (incluído el valor
largo “excepcional”).

Con respecto a la dinámica, todos los instrumentos tocan, al inicio de cada una de las dos partes

f ,​ y en las repeticiones, puente y coda f​ f​.


Los instrumentos 1 y 4 hacen lo mismo a distancia de 8​va​.
Los primeros 4 instrumentos realizan una suerte de coral de acordes por corcheas, a veces
acompañados por los instrumentos 5 y 6. Utilizarán las 4 triadas: mayor, menor, aumentada y
disminuida.

Secciones

A continuación, se tendrán en cuenta, solamente, los primeros 2 componentes, la percusión se


explicará más adelante.

1° parte

La resultante rítmica de esta sección es un continuo de corcheas (valor corto, según se especificó
más atrás). Este comportamiento se mantendrá hasta el compás 15, donde el continuo de valor corto es
interrumpido por un silencio de corchea. Enseguida, en el compás siguiente, nuevamente se interrumpe
ese flujo de corcheas, esta vez por silencio de 2 valores cortos.
Otra característica que se mantiene desde el comienzo hasta esta misma ubicación es la
yuxtaposición del bajo (el cual siempre terminará en el valor largo) con las voces superiores, con las
cuales formará acordes. Hacia adelante las últimas notas del bajo en los levares (las cuales esta vez serán
de valor corto) no serán parte de los acordes y habrá superposición con estos. En toda la pieza, las notas
graves se tomarán en cuenta como notas de los acordes cuando estos tengan una relación triádica con
las notas que realiza los instrumentos del 1° componente.
Con respecto a los levares, algunos se repiten textualmente (se especificarán más adelante).

Puente

El puente conector entre las dos partes consta solo de 2 compases, el 20 y el 21. El último levare
de la repetición de la 1° parte terminará nuevamente en un do (en el compás 20) y se formará (teniendo
también en cuenta la nota del bajo) un acorde de la menor en primera inversión. A continuación (en el
compás 21) reaparecerá el primer levare del comienzo de la pieza.

2° parte

Este segmento comienza con un compás de silencio (punto articulatorio fuerte), haciendo que el
levare del puente resuelva en una omisión sonora.
El 1° componente aparecerá cuatro veces y, en relación al bajo, la 1° y la 2° vez superpuesto, en la
3° ocasión yuxtapuesto y en la última solo, siempre con acordes que durarán 6 ​♪.
Con respecto al 2° componente, se caracterizará ahora por utilizar casi exclusivamente el valor
corto, por ende levares sin notas de llegada. La salvedad se dará con el valor largo excepcional
( ) el cual hará, como dijimos anteriormente, su única aparición.
A diferencia de la 1° parte, no hay ahora levares iguales.

Coda

Solamente el 2° componente participará en este sector final. Se realizarán dos levares que no
resolverán (separados por un compás de silencio): el primero con una duración de 7 ​♪ ​y el último de 5 ​♪
Con respecto a este último, no se dará el dibujo ascendente que se realizó en todos los otros levares,
por en contrario, será descendente y llegará a la nota más grave de toda la obra, un solb cero.
Percusión
(batería)

La primera aparición de la batería da la ilusión de futura estabilidad, creencia que


automáticamente se destruye.
Son mucho más estables los instrumentos melódicos (1° y 2° componente) que la percusión (3°
componente). Este 3° componente es una aleatoriedad escrita o, en otras palabras, una especie de ad
libitum escrito.
Como características estables podemos decir que el único valor rítmico que utiliza la batería es el
valor corto, es decir la corchea ​♪​, y la articulación que mayormente se usa es el stacatto. Por otro lado, en
líneas generales, la percusión, en la 2° parte, coincide bastante homorrítmicamente con los acordes
realizados.

Reducción acórdica

Se pasan a pentagrama los acordes anteriormente mencionados y se verán las notas en común,
teniendo el cuenta el modo en que Kagel realiza los nexos triádicos (sin relaciones funcionales):

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