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Generalidades
Poseer voluntad para rendir culto a la idea de comulgar en un fin común, debería
mantenerse en el curso de la historia como la más prístina de las bellezas en el concepto de
bondad. Pues bien, las masas humanas antropológicamente han desenvuelto un desarrollo
sistemático de esa voluntad, todo con el fin de salvar las dificultades que la naturaleza les
ha regalado como fuente de generar bienes de consumo y subsistencia. La inteligencia,
derivada del uso efectivo o deficiente de la mente humana, ha servido para desarrollar con
el uso de la mano, todo un sinfín de instrumentos y herramientas, sencillas y magnificas
que derivan en y de las formas mas variadas en civilización, el uso de las rocas
fragmentadas (piedras), las deforestaciones parciales "la madera", no permanecieron
aislados del culto que se le rendía a los mismos, esta voluntad creó uniones fuertes y
solidarias llamadas "sociedad", estas uniones comprendían un cumulo de pensamientos e
ideas las mas de las veces derivadas de la habilidad de uno o varios de sus miembros, para
manejar los elementos naturales que compartían con seres o individuos de otras especies,
mucho mas agresivas y violentas al momento de procurar su sustento, incluso, muchas
veces sus depredadores.
"Sería vano haber consagrado tanto talento y tantos esfuerzos en demostrar que nada, en el
estado actual de la ciencia, permite afirmar la superioridad o inferioridad intelectual de una
raza con respecto a otra, si solamente fuera para devolver subrepticiamente consistencia a la
noción de raza, queriendo demostrar así que los grandes grupos étnicos que componen la
humanidad han aportado, en tanto que tales, contribuciones específicas al patrimonio
común..." Levy Strauss
En virtud de lo antes descrito, debo, por causa del objeto de este trabajo señalar
someramente, importantes rasgos del posible origen de las características del pensamiento
Latinoamericano.
El latinoamericano (Pensamiento)
"La historia de los pueblos y, en particular de aquellos como, América Latina son el
resultado de largos procesos de colonización, no solo militar y económica, sino también
cultural, se encuentra plagada de "hechos" o de acontecimientos que responden mas a las
exigencias de poder impuesto que a los procesos reales mismos"[2]
Aun cuando es hay mucha evidencia para afirmar la presencia extra continental en la
América –precolombina- entera, para la actual Iberoamérica, no fue sino, a partir de 1492
(siglo XV) cuando la foraneidad greco-latina proporcionada por la saga invasora europea
(religiosa, militarista) y condimentada por la presencia esclava africana, se impulsó esa
evolución –cultural- inducida y necesaria, la cual, se fue desarrollando; entre los limites de
- excepto, por varias colonias no españolas: Brasil –latina también-, Trinidad y Tobago, Las
Guayanas, Haiti, Jamaica, y otras pequeñas isla del Mar Caribe, Las Malvinas o Falkland-
La Patagonia, lo mas al sur de América hasta el norte de Méjico. Toda la gama etnológica
precolombina compuesta por diferentes sociedades con sus propias culturas incluso desde
muy rupestres (Caribes de saga guerrera, Aimaras, Chacos) hasta tecnológicamente
elevadas respecto a la construcción, agricultura etc. (Incas, Quichés-Mayas, Aztecas,
Timoto-cuicas), estaban, en su estructura social, constituidas la mayoría por células
familiares de línea materna.
A medida que esta invasión europea fue consolidando bases, sus huestes bélicas fueron
pacificándose y asentándose en lugares escogidos por sus condiciones naturales en pro de la
explotación de sus riquezas, tanto agrícolas como mineras, los pobladores europeos, los
aborígenes, y los africanos, fueron dando origen a un mestizaje propio de la relación
existente entre los mismos debido al trabajo de explotados y explotadores, amos y esclavos.
De modo que una nueva genética fue dando sus frutos tanto de carácter fisiológico como
sicológico, o. Una nueva forma de pensar con toda una gama de ideas derivadas de la visión
americana de encausado por las situaciones propias de una región, muy diferente a la elite
filosófica del modernismo y la preeminencia clásica ejemplar e inmortal, sino un modelo
peculiar, aun cuando las corrientes tradicionales de la filosofía universal sean un modelo a
seguir y no a copiar, por cuanto evoluciona el función de adaptarse a nuestras condiciones
tradicionales, históricas y cotidianas mas que teleológicas con decidida voluntad de
fomentar un progreso ideológico propio y fructífero, el blanco criollo, el mantuano, el
mestizo, y todo aquel que con algún medio de proponerse se abocó a mejorar sus
condiciones de aprendizaje y de adquisición del conocimiento; es un asimilar de método
para filosofar.
2. Desde el año 2002, por decreto presidencial emitido por el Comandante Hugo Chávez,
en Venezuela se conmemora el 12 de octubre como el Día de la Resistencia Indígena, en
reconocimiento a la constancia, la lucha por la dignidad y la diversidad cultural y humana
de los pueblos originarios de América.
Este día honra la sangre derramada de los pobladores nativos de este territorio, quienes
fueron víctimas de la violencia de los colonizadores españoles hace más de 526 años.
Fuentes históricas refieren que Colón llegó a las costas del Continente americano con la
convicción de que había arribado a la India, por lo que no implicó un “descubrimiento” de
estas tierras, las cuales además ya estaban habitadas.
La denominación del “Día de la Raza” fue creada por el exministro español Faustino
Rodríguez-San Pedro, como Presidente de la Unión Ibero-Americana, quien en 1913, pensó
en una celebración que uniese a España e Iberoamérica, eligiendo para ello el día 12 de
octubre.
Artículo 122: Los pueblos indígenas tienen derecho a una salud integral que considere sus
prácticas y culturas.
Artículo 125: Los pueblos indígenas tienen derecho a la participación política. El Estado
garantizará la representación indígena en la Asamblea Nacional y en los cuerpos
deliberantes de las entidades federales y locales con población indígena, conforme a la ley.
3.
Introducción
Con la firma del acta de Independencia el 19 de abril de 1810 se constituye la Junta de Gobierno
provisional que, aunque al principio se establece como una Junta Conservadora de los Derechos
de Fernando VII, en la práctica se convierte en la autora del acta de independencia y en la
creadora de una República independiente y libre, a través de una Constitución que la forma y la
define.
Observamos también como el Derecho Constitucional, entendido como la sujeción a una norma de
rango superior que organiza las actividades del Estado, es producto del Continente Americano ya
que la Constitución de los Estados Unidos es la primera en el mundo y la de Venezuela la primera
escrita en idioma español.
El contexto histórico en que se inscribe este proceso de génesis constitucional, reviste particular
importancia por cuanto constituye la etapa de la independencia de Venezuela, el pase de una
forma de gobierno a otra, de Monarquía a República y que lejos de continuar con el sistema de
gobierno que llevaban los españoles, viene a ser la construcción política de un grupo de
venezolanos que inspirados en los sucesos internacionales, “fabrican” una República. Recordamos
la influencia de la Declaración de Derechos en Francia y la Constitución de los Estados Unidos en
los venezolanos para optar por la independencia a través del Derecho antes que la violencia.
Los venezolanos de entonces, se encontraban imbuidos en las ideas de libertad, y a esto se suman
las precarias circunstancias políticas de España, que al igual que el resto de Europa se encontraba
con gravísimos problemas: Napoleón invadía Europa y fortalecía su imperio. Por ello podemos
aducir con el historiador Polanco Alcántara que “el proceso de la Independencia no fue un
fenómeno aislado en la Capitanía General de Venezuela sino que debe verse como una pieza en el
momento político europeo y americano” .
II
Antecedentes históricos
1. Capitanía General de Venezuela
Se calcula que la población de Venezuela, para ese entonces, estaría entre los ochocientos mil y el
millón de habitantes; con una composición social mixta, determinada por los historiadores en
castas y clases sociales sin determinar criterios étnicos. Esta determinación dificulta hacer una
definición precisa de la población y lo que sabemos es que estaba constituida por cuatro grupos
relativamente homogéneos: (i) Los blancos (españoles y criollos), (ii) el de los negros (esclavos y
libres), (iii) el de los indios y (iv) un grupo heterogéneo producto de las diversas y sucesivas
combinaciones de los tres anteriores.
El Rey Carlos III de España (1759-1788), es uno de los típicos exponentes de la corriente ideológica
de la ilustración y su reinado es plenamente reformista desde el punto de vista geopolítico. Sus
reformas fueron dirigidas hacia el reparto de las tierras comunales, la división de los latifundios,
los recortes de privilegios, la protección a la industria privada, la liberación del comercio y de las
aduanas, además otorgó poder político a la burguesía favoreciendo sus intereses.
Dentro de este contexto y con el objeto facilitar las decisiones de su gobierno, Carlos III decide
separar a las provincias de Guayana, Maracaibo, Cumaná, Margarita y Trinidad del Virreinato y
Capitanía General del Nuevo Reino de Granada y, por Cédula Real del 8 de septiembre de 1777
decide agregar dichas provincias a la Capitanía General de Venezuela. “Hasta ahora no existe
publicado documento alguno que fije la época en que fue erigida por el Gobierno de España la
Capitanía General de Venezuela; pero de los datos históricos conocidos y publicados (…) no es
aventurado fijar la creación de la Capitanía General en 1731, porque aunque no existe publicado,
ni en los archivos registrado por los historiadores, el documento que las establezca, las citas
hechas así lo autorizan, y luego lo ratifican las reales cédulas de 12 de febrero de 1742 y de 8 de
septiembre de 1777 que segregaron al Virreinato de Santa Fé, en absoluto y para siempre, las
provincias de Venezuela, Cumaná, Guayana y Maracaibo y las islas de Margarita y Trinidad,
agregándolas en lo gubernativo y militar a la Capitanía General de Venezuela”.
La Capitanía General es un término utilizado desde el siglo XIV con el que se designa el mando de
las fuerzas armadas y como capitán o Capitán a guerra, quien lo ejerce.
Luego en 1786 se erige la Real Audiencia de Caracas. Es decir que para el momento de la
independencia, “las provincias de Venezuela están integradas en una sola jurisdicción militar y de
administración de justicia. El Gobernador de la provincia de Venezuela comenzó a ser, además, el
Capitán General de las demás islas y provincias anexas, (...) finalmente por Real Cédula de 3 de
julio de 1793, se erigió el Real Consulado de Caracas, con su Tribunal y jurisdicción en toda la
Capitanía General de Venezuela, en los asuntos mercantiles(..) y para finales de 1810 el territorio
de Venezuela estaba integrado por las siguientes nueve provincias: Margarita, Caracas (Coro
pertenecía Caracas), Cumaná, Guayana, Maracaibo, Barinas, Barcelona, Mérida y Trujillo ” . Sin
embargo, opiniones diversas giran alrededor de la anterior afirmación, pues Graciela Soriano en su
obra Venezuela 1810-1830 señala que “la realidad administrativa de 1810 tenía apenas treinta y
tantos años de haber iniciado su existencia formal, lo que dado el ritmo histórico de aquellos
tiempos, parecía todavía muy poco para que dichas provincias se considerasen efectivamente
integradas –dada su relativa incomunicación- en una Venezuela en la que ni siquiera se conocía
con certeza los propios confines del país. Se había incoado con ello, sin embargo un proceso luego
jalonado por creaciones institucionales complementarias (Real audiencia 1786; y Real Consulado,
1793). La creación de la Capitanía General de la Provincia de Caracas (o Venezuela) se le reconocía
el carácter de Capitán General para todas las provincias (Caracas, Maracaibo, Barinas, Cumaná,
Margarita y Trinidad), las cuales a su vez conservaban su respectivo gobernador y Capitán General
en el cual se reunían el gobierno administrativo, civil y el militar. En consecuencia la Capitanía
General de Venezuela no vinculaba efectivamente a la totalidad de las administración de la
provincias afectadas por ella, ni a sus respectivas poblaciones, sino solo a las doce o trece mil
personas que jerarquizadas en las tropas veteranas regulares y en los cuerpos de milicia, estaban
comprometidas en la débil defensa que podía ofrecer entonces el país. Por lo tanto las facultades
del Capitán General en cuanto tal, eran mucho menos importantes en tiempos de paz de lo que
siempre se ha tendido a suponer. Desde esta perspectiva, el 19 de abril de 1810 cobra,
evidentemente, otra significación”.
Nos hemos permitido la amplitud de la cita por parecernos importante para ubicarnos en el
significado social y político de la Capitanía General. Sin embargo, a pesar de lo contenido de esta
cita, entendemos que el proceso de independencia de 1811, expresado en la Constitución Federal,
viene a establecer una República en el territorio que ya estaba constituido por la Capitanía
General de Venezuela establecida en 1777. “El 8 de septiembre de 1777 es como el ante diem del
19 de abril de 1810. Sin la integración política de aquel año, la uniformidad del movimiento
autonómico del año 10 hubiera sido irrealizable y el uti posidetis juris habría sido alterado
profundamente nuestras líneas fronterizas”.
2. Otros movimientos revolucionarios previos a la Independencia
Con el objeto progresar en nuestra idea sostenida en la presente tesis, en la que Independencia y
Derecho, libertad y Constitución se identifican en Venezuela, nos ha parecido oportuno destacar
los movimientos revolucionarios previos a la independencia, en donde queremos resaltar dos
elementos: el primero consiste en que las ideas de independencia están hirviendo en Venezuela
desde 1797, y la segunda en que estos movimientos revolucionarios no se fundamentaron
principalmente en el Derecho como elemento para perfeccionar la libertad.
Este movimiento revolucionario, capitaneado por los guaireños Manuel Gual, José María España y
Francisco Zinza y los Ricos Montesinos, estaba fundamentado en ideas republicanas inspiradas en
la Revolución Francesa. Nuestros líderes estaban influenciados por el español Juan Bautista
Picornell , quien “…había organizado en la capital de España un golpe de Estado que tenía como
propósito derrocar el régimen monárquico e instaurar una República al estilo de la francesa”.
De acuerdo a los testimonios de sus amigos, Manuel Gual era un hombre culto, conocedor de los
idiomas inglés y francés; y se le atribuye la elaboración de los proyectos revolucionarios y de la
bandera que utilizarían para la rebelión.
“El 13 de julio de 1797 descubrió la autoridad de Caracas un proyecto de revolución que había de
estallar allí en el siguiente mes de enero” , por ello la conspiración fracasó y los comprometidos en
el plan revolucionario fueron capturados y sentenciados, algunos a la muerte de horca, otros a
presidio y otros fueron deportados.
Manuel Gual logra huir y se traslada a Curazao, donde mantenía vivo su empeño y afán de
libertad. Cruzaba correspondencia con Francisco de Miranda, quien desde Londres le envió varios
ejemplares de la “Carta a los españoles americanos de Juan Pablo Viscardo” para que la hiciera
circular, a la vez que lo previene respecto a la sinceridad del gobernador inglés Picton.
A pesar de su fracaso, este movimiento deja textos que tuvieron influencia en el pensamiento de
los venezolanos de la época tales como: a) Ordenanzas, que son provisiones doctrinales para la
acción revolucionaria. b) Alocución “Habitantes de la América Española”, proclama para la
insurrección. c) “Canción americana” cantos de exaltación revolucionaria. d) “Los derechos del
hombre y del ciudadano”.
Francisco de Miranda, lo han llamado con acierto el “primer gran criollo de América”, por ser la
primera gran conciencia americana hecha presente en los estrados de la historia universal. Dotado
de una cultura muy amplia, con experiencia en los campos de guerra de América del Norte y de
Francia, este hombre, “hijo primogénito, de quien la madre patria espera el remedio de sus males”
, dentro de su inmenso mundo interior pleno de ideas de independencia, decide organizar una
expedición a Venezuela para liberarla del dominio español. “Lo que tres siglos callaron, él lo gritó
con angustia solemne”.
Su expedición cuenta con el apoyo del Ministro inglés Pitt, y parte desde Nueva York el 2 de
febrero de 1806. Con 200 norteamericanos llega a Haití en donde alza la bandera que él había
configurado y toma juramento a sus hombres de hacer libre a Hispanoamérica. El 27 de abril se
acerca a las playas de Ocumare, sin embargo, esta expedición no tiene éxito y tienen que retirarse
bajo el ataque de dos buques españoles llamados “argos y leves”.
Hacemos nuestras las palabras del historiador Mario Briceño Iragorry “nada importa su fracaso de
guerrero en los campos de batalla de nuestro continente. Él tiene que pagar a los dioses, con
trueque de dolor, el precio de la nueva libertad que buscaba para sus compatriotas. Y lo pagó
tanto en carne viva como en el escabullo del espíritu, al ver unidas a la traición de los amigos, las
torturas y los vejámenes que le impuso la venganza monstruosa de la España fernandina, que
renegaba y destruía para el regreso al despotismo, el espíritu de la liberalidad y de justicia que
había inspirado a los políticos doceañistas. Mas, aherrojado de cadenas, su voluntad permaneció
firme para la aventura de la libertad.”
Frente al reinado de José Bonaparte y a imitación de las provincias españolas, los jóvenes
caraqueños habían luchado sin éxito en su idea de formar una Junta Conservadora de los derechos
de Fernando VII. El fallecimiento del Gobernador y Capitán General Don Manuel Guevara
Vasconcelos, a principios del mes de octubre de 1807, y en pleno ejercicio de su férreo mando,
contribuye “de pronto a cambiar la actitud, mas bien medrosa, que sumisa, que habían guardado
hasta entonces los habitantes de la ciudad “ . Don Manuel Guevara es sustituido en el mando por
el caballero de la Orden de Santiago, Coronel Don Juan de Casas, cuyo carácter y actitud son muy
distintos de los de su antecesor; es conocido por ser un hombre de un temple inadecuado para
mantener el régimen existente en el momento, en el que se había sembrado pánico, por ser
violento en extremo ante cualquier intento de conspiración revolucionaria.
La actitud del Gobernador Casas en el Gobierno era de resignación para seguir el curso de los
acontecimientos y al considerársele afrancesado, los mantuanos se valieron de estas
circunstancias para poner en marcha la Revolución de Caracas que consistía en reconocer a
Fernando VII como soberano de España y en desconocer a José I.
Este sector económico social más poderoso de Caracas, constituido por los mantuanos, se reunía
en “los salones de las residencias de los Uztáriz, los Bolívar, los Tovar, los Toro, que sea abrían
todas las noches a los visitantes animados de inquietudes políticas nuevas. En ellos solía
congregarse, junto con los señores de las grandes casas caraqueñas, el Lic. Miguel José Sanz, don
Andrés Bello, Muñoz Tébar, el piamontés Francisco Iznardi; don José Sata y Busy, los hermanos
Salías, el Dr. Vicente Tejera, el médico don José Ángel de Álamo, los Ribas, los Palacios, García de
Sena y muchos otros, casi todos ellos colocados en posiciones económicas y sociales
preponderantes.”
A principios de noviembre Fernández de León formuló la idea dirigir a Casas un documento bien
redactado, para que las provincias venezolanas pudieran con medidas análogas a las tomadas en
España, cooperar a la defensa del Estado. Solamente el Marqués del Toro y José Félix Ribas
apoyaron la idea de Fernández de León, sin hallar otras personas que consintiesen suscribirlo. No
había unanimidad en los propósitos revolucionarios, “muchos por razones o pretextos diferentes,
rehusaron seguir a los promotores de la novedad” .
El documento fue entregado al Capitán General con cuarenta y cinco firmas. “Apenas leída la
solicitud de los nobles, en Sala extraordinaria y según escenario preparado por el gobierno (...) (se)
decreta el arresto de los firmantes o su confinamiento en determinados lugares no muy lejanos a
Caracas. Al Marqués del Toro, al Conde de San Javier y a Fernández de León se les encerró en sus
propias casas” . El movimiento no logra la agitación de los mantuanos la creación de la Junta.
3. 19 de abril de 1810
La idea que fundamentaba la conspiración de los mantuanos en 1808, de crear una Junta
Conservadora de los derechos de Fernando VII constituyendo a Venezuela como una provincia
más de las provincias de España, sigue estando presente en los Venezolanos. Sin embargo, a pesar
de los esfuerzos, ésta idea no han podido cristalizarse sino hasta el 19 de abril de 1810 fecha en
que logran deponer al Capitán General y constituir una Junta de Gobierno que proclamó la
autonomía de la Provincia, bajo el cetro de Fernando VII.
Esto puede lograrse porque los acontecimientos políticos de España que continúa invadida por
Napoleón, hacen insostenible la situación y por las condiciones de Vicente de Emparan y Orbe,
quien en mayo de 1808 que fue nombrado Gobernador y Capitán General de Venezuela por las
autoridades napoleónicas y pasó luego a la España adicta a la Junta de Sevilla y Junta Central
Suprema, donde abjuró su afrancesamiento. “El sustituto de Casas era bien conocido en el país. En
efecto había sido –después de varios años de servicios en la plaza fuerte de Puerto Cabello-
Gobernador de la Provincia de Cumaná desde 1792 hasta 1804. Se le consideraba un gobernante
liberal y progresista”.
El mismo 19 de abril el ya existente ayuntamiento tomó las riendas bajo el título de Junta Suprema
Conservadora de los Derechos de Fernando VII. Sin embargo, en la mente de la mayoría de los
promotores de este movimiento, se encuentran ideales de libertad, por lo que los actos del 19 de
abril constituyen una vía que conduciría a la declaratoria de la independencia, más allá de una
proclama de fidelidad a Fernando VII. Consideramos que en esta fecha se da el origen de lo que
más adelante va a constituirse en nuestro primer Congreso Constituyente , en el que se redacta el
Acta de la Independencia y la Constitución Federal.
Como hemos expresado, la grave crisis de autoridad y el rechazo a José I, en España llevó a
muchas de sus provincias a formar Juntas de Gobierno jurando fidelidad a Fernando VII “el
deseado”. De esta manera se constituye en Sevilla una Junta Suprema, que gobernó todo el
territorio español no gobernado por los franceses.
Así las cosas en España, llegan a Caracas Fernando Rodríguez del Toro, y su hermano el Marqués
del Toro -coronel de milicias de infantería y tío político de Bolívar, teniente de las mismas milicias-
Mauricio Ayala, teniente del batallón veterano, Mariano Montilla, ex guardia de corps de la Corte,
y algunos regidores de la capital. “Muy jóvenes casi todos, sectarios entusiásticos de las ideas
radicales que habían aprendido en viajes y lecturas, propensos por tanto a la rebelión, poco
discretos en expresar sus ideas personales, como que su posición social, el nombre ilustre de sus
familias y aun el prestigio de los empleos que desempeñaban permitían arrostrar impunemente la
ya discutida autoridad del Capitán General, apenas se cuidaban de ocultarse a éste de sus manejos
y propósitos subversivos. En el mes de marzo de 1810, convencidos ya de que la Junta Central no
podía resistir a la invasión francesa, confabularonse para proclamar la autonomía de la colonia el
próximo 1° de abril. Desgraciadamente, el Gobierno les desbarató la trama enseguida, por
infidencia de algunos o por indiscreción de todos. Pero el Capitán General, de quien eran amigos
personales, se limitó a confinar a algunos a Aragua y Valencia, lenidad que pocos días después
debía costarle su caída y expulsión. Los que permanecieron libres en Caracas continuaron en sus
manejos, y los confinados, los Toros, los Bolívares, los Montillas, apresuraronse a hacer lo mismo.
(Manifiesto del Marqués del Toro publicado el 13 de mayo de 1811)” .
El 17 de abril de 1810, llega un buque de España donde se sabe de la toma de Sevilla por los
franceses y la disolución de la Junta Central y la creación del Consejo de Regencia el 14 de febrero
de ese mismo año. El texto de creación de este Consejo de Regencia expresaba: “Desde este
momento españoles americanos, os veis elevados a la dignidad de hombres libres, nuestros
destinos no dependen ni de los ministros, ni de los virreyes, ni de los gobernadores: están en
vuestras manos”.
El arzobispado de Caracas se hallaba vacante, había muerto el arzobispo Francisco González Ibarra,
y su sucesor –Francisco Coll- aún no había llegado. El Presbítero José Ribas, hermano de José Félix
Ribas, señala que “la provincia de Venezuela tenía derecho a crear su propia junta de gobierno, así
como Galicia, Murcia, Aragón, Sevilla o Cádiz”.
Aunque existía jurídicamente una base para constituir un nuevo gobierno, es decir, la inexistencia
de un gobierno legítimo , la disolución de la junta Gubernativa del reino y el cautiverio de
Fernando VII, esta pretensión no contaba todavía con todo el apoyo de la clase oligárquica criolla,
que era entonces la única fuerza activa nacional. Entendemos que a esto se debió también, en
gran parte, el fracaso de las expediciones de Miranda, “que muchos consideraron encaminadas a
sustituir una dominación europea con otra, la española con la Inglesa. Efectivamente la única
manifestación revolucionaria que se pudiera llamar nacional fue la que promovió la misma clase
oligárquica. Para ella, la cuestión de la monarquía o República era aún secundaria. Buscaba ante
todo la autonomía de la Colonia, sacudir el yugo secular de los gobernantes peninsulares, formar,
en una palabra, Gobierno criollo, asegurando por fin aquel derecho de , como dirá Bolívar, que no
se le permitió nunca a los americanos ejercer en su tierra” .
Todas estas circunstancias motivaron nueva agitación de los patriotas que convocaron, el 19 de
abril de 1810, al Capitán General Emparan en el ayuntamiento. Allí se celebra la sesión en la que se
exige la renuncia de las autoridades españolas y se realiza el nombramiento de la Junta Suprema
de Caracas. (Emparan fue apresado y embarcado a Filadelfia).
El 18 de abril llegan a Caracas dos comisionados del Consejo de Regencia recién formado en
España, para hacer reconocer su autoridad. Por la noche del mismo día, el alcalde de segunda
elección, Martín Tovar Ponte (hijo del conde) y el regidor Nicolás Anzola, revolucionarios desde
1808 y complicados en la última conjuración de marzo, convencen al alcalde primero, José de las
Llamozas, de la conveniencia de reunir cuanto antes al ayuntamiento para considerar las noticias
de España; y en seguida dieron voz a sus amigos para que a primera hora concurriesen, los unos al
cabildo y los demás a la Plaza Mayor.
A las siete de la mañana del 19 de abril se reúne el cabildo y convoca a una sesión extraordinaria.
A las ocho entraba Emparan en la sala capitular, se le informó que el Ayuntamiento pensaba que
había llegado el momento de organizar un gobierno provisional que velase por la seguridad de la
provincia a nombre del rey Fernando VII. A esto replicó que existía un gobierno legítimo de la
monarquía, representado por el Consejo de Regencia como sustituto de la Junta Central, y que en
las actuales circunstancias lo único conducente era esperar nuevas noticias de la península antes
de tomar ninguna resolución definitiva. Así que levantó la sesión, diciendo que más tarde se
trataría el asunto, y se encaminó a la Iglesia Catedral, era jueves santo. “Al llegar Emparan al atrio
de la Iglesia, Francisco Salías le asió por el brazo y le intimó a que volviese a la sala consistorial. A
lo que no opuso ninguna resistencia, ni tampoco su guardia, mandada por el capitán Luis Ponte” .
En esta sesión se celebra la llamada Junta Conservadora de los Derechos de Fernando VII, sin
embargo, en la voluntad de los venezolanos yace el propósito de encaminar a Venezuela hacia la
plena independencia. Fernando VII estaba prisionero, el pueblo venezolano reconocía en el al
monarca, sin embargo, declaraban que la nueva Regencia no tenía derecho a exigir sobre
Venezuela en nombre de Fernando VII.
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cual está incluido dentro de los principios de todo investigador. La capacidad de actuar de
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encuentra en alguna fuente seleccionada. Dentro de este tipo, existen dos grupos:
a) Citas textuales largas: Se usan cuando el fragmento a transcribir consta de mas de 40
palabras – sin contar conectores y preposiciones-. Este tipo de cita se realiza en un párrafo
aparte, sin comillas y con sangría de 2 cm. Y en la segunda línea en adelante, se inserta
sangría de 0,5 cm. El interlineado será de sencillo, es decir 1 cm.
Por ejemplo:
El concepto de Amor sexual maduro que propone Kernberg (1997) menciona que:
En primer lugar, la excitación sexual transformada en deseo erótico por otra persona. En
Segundo lugar, la Ternura que deriva de la integración de las representaciones del objeto y del
self cargadas libidinal y agresivamente, con predominio del amor sobre la agresión y la
tolerancia a la ambivalencia normal que caracteriza a todas las relaciones humanas.
En tercer lugar, una identificación con el otro que incluye la identificación genital recíproca y
una profunda empatía con la identidad genérica del otro. En cuarto lugar, una forma madura
de idealización, junto con un profundo compromiso con el otro y con la relación. Y por ultimo,
el carácter apasionado de la relación amorosa en los tres aspectos: la relación sexual, la
relación objetal y la investidura del superyó de la pareja. (p. 69)
b) Citas textuales cortas: Se usan cuando el fragmento que se va a transcribir dentro del
manuscrito consta de menos de 40 palabras – sin contar conectores ni preposiciones-. En este
caso, este fragmento puede incluirse dentro de un párrafo, es decir, no se debe convertir en
un párrafo solo. Se resalta con comillas (“”). Y para la cita, se debe colocar el autor, año y
página específica. En el caso que no este paginado el documento (p.), se procederá al colocar
el número de párrafo (parr.).
Por ejemplo:
Sobre el concepto de Colusión, Willi (1993) en dos textos, en dos épocas diferentes reafirma
que la teoría de la colusión que propone “no pretende ser una clasificación nosológica, sino
una herramienta que permite adquirir una visión sistémica, circular, sobre las relaciones,
evitando una lectura de causalidad lineal donde haya, como en la lectura jurídica, un culpable
y un inocente en la pareja.
La colusión es, por tanto, el juego conjunto no confesado, oculto recíprocamente, de la pareja
a causa de un conflicto fundamental, similar, no superado. Es un conflicto individual, histórico,
y similar que comparten los dos miembros de la pareja. El conflicto fundamental le procura a
un cónyuge una función progresiva y al otro regresiva. El principio funcional de Progresión-
Regresión produce aferramiento diádico, con la esperanza de que el otro lo libere de su propio
conflicto”. (p.67)
El concepto de colusión sugiere que “no pretende ser una clasificación nosológica, sino una
herramienta que permite adquirir una visión sistémica, circular, sobre las relaciones, evitando
una lectura de causalidad lineal donde haya, como en la lectura jurídica, un culpable y un
inocente en la pareja.
La colusión es, por tanto, el juego conjunto no confesado, oculto recíprocamente, de la pareja
a causa de un conflicto fundamental, similar, no superado. Es un conflicto individual, histórico,
y similar que comparten los dos miembros de la pareja. El conflicto fundamental le procura a
un cónyuge una función progresiva y al otro regresiva. El principio funcional de Progresión-
Regresión produce aferramiento diádico, con la esperanza de que el otro lo libere de su propio
conflicto” (Willi, 1993, p.67)
o Citas contextuales: Dentro de este tipo de citas no existe cita larga o corta. Esta se
presenta cuando se parafrasea una idea de otro autor, es decir, se pone en palabras
propias lo que alguien mas dijo sin modificar la idea original. Este tipo de cita no es una
copia fiel como las citas textuales, tampoco está dentro de comillas y solo se brinda el
autor y el año. Ya no sé pone la página o párrafo.
Ejemplo:
En cuanto a la percepción visual, Crick (1994) asegura que la información que los individuos
reciben mediante esta vía, suele ser ambigua.
En cuanto a la percepción visual, la información que los individuos reciben mediante esta vía,
suele ser ambigua (Crick, 1994)
o Citas de citas: Este tipo de citas se utiliza cuando la fuente original ya no se imprima y/o
no se pueda acceder mediante fuentes habituales. De esta manera, solo se puede
acceder a esta información mediante otro autor. En otra palabras, este tipo de cita se
utiliza cuando se encuentra la idea de un autor que esta siendo usada por el autor de la
fuente que se está utilizando. En este caso, se citará de la siguiente manera:
Ejemplo:
Freud (como se citó en Cáceres, 2009)
LÍNEAS DE INVESTIGACIÓN
UNESR CIUDAD BOLÍVAR
EDUCACIÓN
Investigación y Tecnología
ADMINISTRACIÓN
Mercados financieros
LÍNEAS DE INVESTIGACIÓN
UNESR CIUDAD BOLÍVAR
EDUCACIÓN
Investigación y Tecnología
ADMINISTRACIÓN
• En caso se tengan dos o más apellidos iguales, se procede a organizar de manera alfabética
por la letras del nombre.
• En caso sean varias referencias del mismo autor, se ordenan cronológicamente, es decir por
el año – de menor a mayor-.
• Las referencias deben llevar sangría francesa (hanging indent) de 0,7cm y a doble espacio.
• Las referencias como las comunicaciones personales, se citan en el texto pero no deben
aparecer en la lista de referencias.
Las referencias más utilizadas en las Normas APA son de publicación periódica como los
artículos que aparecen en las revistas científicas.
Libro con autor
Apellido, A. A. (Año). Título. Ciudad, País: Editorial.
Crick, F. (1994). La búsqueda científica del alma. Madrid, España: Debate.
Nota: Como se observa, el título debe ir en cursiva
Libro con editor – capítulos escritos por varios autores
Apellido, A. A. (Ed.). (Año). Título. Ciudad, País: Editorial.
Wilber, K. (Ed.). (1997). El
paradigma holográfico. Barcelona, España: Editorial Kairós
Libro en versión electrónica Online
Apellido, A. A. (Año). Título. Recuperado de http://www.xxxxxx.xxx
De Jesús Domínguez, J.
(1887). La autonomía administrativa en Puerto Rico. Recuperado de http://memory.loc.gov/
DOI (Digital Object Identifier)
Apellido, A. A. (Año). Título. doi: xx.xxxxxxxx
Montero, M. y Sonn, C. C. (Eds.).
(2009). Psychology of Liberation: Theory and applications. doi: 10.1007/ 978-0-387-85784-8
Capítulo de un libro
Cuando el libro donde se ha sustraído el capítulo a referenciar de un libro que es con editor,
es decir, de un libro con varios autores,debe referenciarse de la siguiente manera:
Artículos científicos
Forma básica
Apellido, A. A., Apellido, B. B., y Apellido, C. C. (Fecha). Título del artículo. Nombre de la
revista, volumen(número), pp-pp.
Artículo con DOI
El DOI (Digital Object Indetifier) es el código que se le asignan a artículos que ingresan a
bases de datos de la web para convertirse en articulos de consulta. Este código permite la
ubicación del artículo de una manera más fácil sin la necesidad de acudir a la URL. Por lo
tanto, cuando en alguna de las referencias se encuentra el DOI ya no se copia la URL en esta.
Apellido, A. A., Apellido, B. B., y Apellidos, C. C. (Fecha). Título del artículo. Nombre de la revis-
ta, volumen(número), pp-pp. doi: xx.xxxxxxx
Bezuidenhout, A. (2006). Consciousness and Language (review). Language, 82(4), 930- 934.
doi: 10.1353/lan.2006.0184