Documenti di Didattica
Documenti di Professioni
Documenti di Cultura
Fecha: 5/Mayo/2018
Introducción.
El agua cubre la mayor parte del planeta Tierra, pero muy poca es accesible al ser
humano lo que hace este recurso muy valioso.
En este ensayo hablaré del uso del agua a nivel doméstico e industrial sus efectos
y medidas de protección actuales para garantizar una mejor calidad de agua,
basándome principalmente en los documentos proporcionados en clase y, de
estudios de caso en zonas indígenas.
Desarrollo.
Para hablar del agua primero se debe tener claro un concepto básico que nos hará
entender la necesidad de ahorrar agua. Del mismo modo que sabemos que la
materia ni se crea ni se destruye, sino que se transforma, debemos saber que el
agua presente en nuestro planeta desde tiempos inmemoriales ha sido siempre la
misma, es decir, no podemos tener ni más ni menos, pero la encontramos en
diferentes estados: líquido (la lluvia, el agua de los océanos, de los ríos, de los
lagos, etc.), sólido (en los glaciares, cuando nieva, etc.) y gaseoso (vapor de agua
que forma las nubes).
El agua doméstica es la presencia de la misma en hogares para un fin práctico. Es
decir, solo basta con girar la llave para disponer de ella. Pero, esto es totalmente
distinto en zonas donde el acceso a este recurso resulta complicado. Al sur de
nuestro país, se puede encontrar comunidades indígenas que han existido desde
la llegada de los españoles. Estas comunidades han sobrevivido a los cambios
externos como las industrias y la urbanización.
(NUMERAGUA-2015)
La sociedad habitante de zonas urbanas no está exenta, debido a los residuos que
diariamente utilizamos (químicos, detergentes, entre otros) de actividades simples
como lavar utensilios, riego para jardín o para limpiar las calles, utilizan agua
potable que no es necesaria. En México, 66% del agua en el hogar, se utiliza para
bañarse y en el sanitario.
Aún así, la mayor actividad que utiliza gran cantidad de agua y que a su vez
contamina gran parte de este, es la agricultura. Considerada como la principal
fuente no puntual de contaminación, ya que el 69% utilizan fertilizantes químicos
que con el paso del tiempo, ha incrementado al igual que los herbicidas e
insecticidas, a diferencia de los abonos naturales cuyo uso ha disminuido
notoriamente. Eso representa una fuerte carga de contaminación y de
contaminantes que llegan a los cuerpos de agua por escorrentía o lixiviación. En
estados del sur del país como Yucatán, Oaxaca ó Chiapas, comunidades que
durante años se ha dedicado a la siembra, ha presentado numerosos casos de
contaminación por uso de fertilizantes químicos tóxicos, que no sólo llega al agua,
se dispersa a través de ella.
El grado es tan grave, que las comunidades dependientes del agua a rio abajo,
suelen utilizarla como agua potable agraviando el problema a enfermedades como
Dengue, hepatitis, cólera entre otros. Para tener una mejor calidad de agua, es
importante que se difundan los resultados de la evaluación de la calidad del agua
de las playas, ríos o lagos, es decir en aquellos lugares que representen riesgos a
la salud, así como la difusión de los resultados a través de medios masivos como
el Internet.
Otra actividad importante es el uso del agua en las centrales térmicas, su objetivo
es consumir la menor cantidad posible de agua y devolver a los ríos el agua en
unas condiciones adecuadas para la conservación de la biodiversidad. Aún así,
esta actividad, además de consumir agua, genera contaminación como lluvia
ácida, el periodo de construcción y uso de materiales tóxicos, el uso de
combustibles fósiles y acidificación. Esto genera un impacto negativo tanto en la
salud humana debido a la persistencia de estos; como en la pérdida de
biodiversidad y ecosistemas contradiciendo los objetivos que se tiene establecidos
sobre esta central. Se debe realizar nuevos análisis para esclarecer los usos del
agua en las industrias y en la zona urbana para mejorar la calidad de la misma y
reducir el consumo.
Conclusión.
El agua es uno de los recursos necesarios para la existencia. Sin ella, no habría
vida como la conocemos. Aún sabiendo esto, no parece haber mejora en el
cuidado de este recurso pues tanto en las comunidades como empresas
consumen grandes cantidades para después generar contaminación. Son estos
puntos que la ciudad de México está catalogada como una de las ciudades que
más desperdicia agua (40%) y otras 8 ciudades dentro de la República Mexicana
con la misma problemática según OCDE y se estima que sus niveles sean más
altos que la ciudad de México.