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Poder y democracia en el socialismo Titulo

Quijano, Aníbal - Autor/a; Autor(es)


Cuestiones y horizontes : de la dependencia histórico-estructural a la En:
colonialidad/descolonialidad del poder
Buenos Aires Lugar
CLACSO Editorial/Editor
2014 Fecha
Colección Antologías Colección
Poder político; Comunismo; Socialismo; Poder; Democracia; Revolución socialista; Temas
Capítulo de Libro Tipo de documento
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Poder y democracia
en el socialismo*

L a perspectiva anticapitalista, y por ello


mismo antiimperialista, de las actua-
les luchas de los explotados peruanos y del
tamiento se hacía contra el capital, la burgue-
sía y su Estado y de que su única perspectiva
victoriosa era la destrucción de ese enemigo
proletariado en particular, es una determi- preciso. Esto es, la revolución socialista.
nación objetiva del carácter general de las
luchas de clases en esta formación social y Ahora, eso es inclusive más definido, tras el
de su modo de articulación en el orden capi- importante cambio histórico que significa en la
talista internacional. política peruana el acceso al comando directo
Aunque es todavía mayoritaria la direc- del Estado alcanzado por los representantes
ción de las organizaciones partidarias y del capital internacional en el país.
sindicales que sostiene que en esta etapa la A diferencia de hace apenas una década,
Revolución peruana tiene carácter nacional cuando era casi marginal entre los trabajado-
y no de clase, las principales investigaciones res y entre los intelectuales revolucionarios la
llevadas a cabo concurren a demostrar lo con- corriente socialista, ésta es ahora ya extensa
trario, y la experiencia práctica del movimien- aunque minoritaria y su influencia se amplía en
to obrero y popular, especialmente a partir de importantes sectores del movimiento obrero y
las grandes movilizaciones iniciadas con el popular. Eso se expresa tanto en el desarrollo
paro nacional de 1977, implicó la demostra- de nuevos movimientos de organización polí-
ción material más rotunda de que su enfren- tica en el seno de los trabajadores, como en la
reflexión e investigación intelectual.
* Este artículo fue publicado en Sociedad y política Sin embargo, el hecho de que varias de las
(Lima) Año 3, N° 12: 33-50, agosto de 1981. organizaciones que se reclaman revoluciona-
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rias socialistas hayan, como los trotskistas, proletariado, y a las demás capas explotadas a
mantenido su burocratismo sectario en cir- la burguesía y a su Estado, y al dominio impe-
cunstancias decisivas para la reorientación rialista que con ellos se ejerce. Que todo eso no
y reagrupamiento político de las masas mo- es bastante para practicar las formas de lucha
vilizadas, o el que otros grupos menores que y de organización implicadas en la perspectiva
hacen público su reconocimiento del carácter de la revolución socialista.
socialista de la perspectiva revolucionaria de Más de sesenta años de experiencias revo-
las luchas actuales de los trabajadores explo- lucionarias triunfantes y derrotadas han mos-
tados, mantengan su integración en la IU sin trado que el desplazamiento de la burguesía
debate y sin crítica explicita y pública de la de la propiedad de los medios de producción
actual práctica política de esa alianza, ostensi- y del Estado, no conduce siempre de modo in-
blemente burocrática, reformista y parlamen- evitable o necesario al continuado proceso de
tarista o institucionalista en general, no son socialización de la sociedad, cuyo desarrollo y
sin duda accidentales1. maduración se llama comunismo.
Tales hechos ponen en evidencia que no bas- Los problemas que de allí se desprenden son
ta, en modo alguno, reconocer que el capital el terreno del revitalizado debate e investiga-
tiene el dominio de las bases materiales de esta ción contemporáneos en el movimiento revolu-
formación social; que las relaciones de servi- cionario socialista internacional. Pero ese de-
dumbre y las clases sociales correspondien- bate en el Perú apenas ha comenzado, a pesar
tes están terminando su desintegración; que, de que viene desarrollándose en el seno de al-
en consecuencia, el Estado peruano de hoy gunas organizaciones como el Movimiento Re-
es depuradamente burgués y que la burguesía volucionario Socialista (MRS) y de que en esta
que lo domina ha sido igualmente depurada de misma revista se han hecho públicas algunas
sus fracciones más atrasadas y de sus previas líneas de reflexión y de investigación. Y, más
alianzas con el señorío gamonal. Y que, en fin, aún, son muchos los sectores de la izquierda
las luchas político-sociales de hoy oponen al peruana que omiten del todo el estudio y el de-
bate de estas cuestiones, acaso por considerar
que ellas han sido ya resueltas, de una vez para
1 Por ejemplo, la Confluencia marxista-leninista o el
MIR-El militante. siempre, en modelos históricos a los que, a pe-
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sar de saberlos bajo cuestión abierta, prestan relación con el internacionalismo; sobre los
una simplista adhesión. condicionamientos sobre el proceso socialista,
Así, sobre el problema de la estructura de provenientes de las bases históricas del capita-
poder que la revolución socialista implica en lismo subdesarrollado y dependiente; sobre las
general, e implicaría en el Perú en particular; relaciones entre nacionalismo y socialismo y
sobre el modo de reorganización y socializa- entre socialismo y comunismo; en fin, sobre to-
ción de la división social del trabajo, apta para das estas cruciales cuestiones el debate perua-
dar paso a la erradicación de la explotación, no es incipiente. Empero, nadie entre quienes
capitalista en particular; sobre la relación entre se reclaman revolucionarios socialistas puede
poder político y partidos, y consecuentemente sostener, frente a la crisis del capitalismo y a la
sobre el carácter y forma institucional de las del “socialismo realmente existente”, que pue-
organizaciones partidarias del proletariado; de madurar efectivamente la perspectiva orga-
acerca del lugar del partido en la clase, sobre nizada de la revolución socialista en el Perú sin
todo en relación con los otros organismos de la el estudio y el debate de esas cuestiones, no
clase, como los sindicatos; acerca del proble- solamente en la investigación teórica, sino mu-
ma de la unicidad o pluralidad de partidos en cho más aún en la práctica viva de las luchas
el seno de las masas trabajadoras y en relación diarias de los explotados.
con el poder político, sobre el problema de la A contribuir a ese debate impostergable, se
burocracia y de las tendencias a la reconstitu- destinan las notas que siguen. Ellas adelantan
ción de nuevas sociedades de clase a partir del proposiciones en elaboración y necesidades de
poder burocrático; acerca, por lo tanto, de la investigación. Son las primeras de una serie que
naturaleza de las formaciones sociales deno- debe ir apareciendo en esta u otras publicacio-
minadas de “socialismo realmente existente”, nes, explorando las cuestiones arriba mencio-
de las condiciones de su constitución y desa- nadas y corrigiéndose en el debate. Este texto
rrollo y de su revolución; sobre el problema de no abarca, por eso, a todas ellas, ni pretende
las alianzas de clases y el poder político revo- agotar las que aborda, que son dos: el problema
lucionario, del lugar del proletariado en ellas de la estructura de poder en la revolución so-
y de las condiciones y formas de su dirección; cialista y, en relación con eso, el problema del
acerca de la cuestión del nacionalismo y de su carácter de las organizaciones políticas.
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La revolución socialista: ducción, apropiación y las condiciones de su


un proceso de socialización reproducción, materiales e ideológicas. Se
reorganiza la división social del trabajo y del
La revolución socialista es un período parti- intercambio, en contra de la producción de
cular de la lucha de clases caracterizado, ante mercancías y de su intercambio en el mer-
todo, por dos rasgos básicos e inseparables: cado. Se reorientan las necesidades sociales
y en función de ellas se busca aumentar la
1. Un proceso de socialización del poder po- capacidad productiva de la sociedad para la
lítico, que comienza con la destrucción del satisfacción de esas necesidades, definidas
Estado burgués y no por su conquista y en y redefinidas constantemente de manera co-
cuyo lugar se establece la democracia direc- lectiva y democrática, sin cuyo desarrollo no
ta de los productores. Que se desarrolla di- podría afirmarse el proceso de socialización
solviendo las instituciones en las cuales se y las bases de su reproducción. La madura-
encarna la privatización del poder político y ción de este proceso lleva a la erradicación
su separación de la vida cotidiana y del con- de toda base social de desigualdad expresa-
trol directo de los productores; erradicando da en clases.
las bases sociales que las sustentan y las re-
producen. De ese modo, se va profundizan- El primero es condición y punto de partida
do la socialización del poder político, como del segundo, y eje permanente de la dirección
reinserción de este en la vida diaria de los de todo el proceso global. Pero el segundo es,
trabajadores, en un proceso que lleva a la a su vez, fundamento de la profundización y
extinción de toda forma de poder político. maduración del primero y de todo el proceso
2. Un proceso de socialización de los recursos conjunto. Entre ambos puede haber discon-
de producción y de la división social del tra- tinuidades de ritmo y de amplitud durante el
bajo, esto es su puesta bajo el control y ges- proceso, debido a las relaciones de fuerzas
tión inmediata y directa de los productores, políticas y a los condicionamientos materiales
organizados en poder político directo. En su e históricos generales. Mas ninguno puede te-
desarrollo se van erradicando todos los ele- ner lugar sin el otro, salvo efímeramente. Es
mentos explotativos en las relaciones de pro- decir, a costa de la derrota. Sea en su forma de
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reversión o de desviación del proceso, según de éste. Es decir, un proceso en el cual de un


las situaciones. lado se erradican las bases de la explotación
Es, pues, la presencia conjunta y articulada y de la desigualdad entre las clases, las formas
de ambos procesos diferenciables, lo que per- de poder político en que ellas se organizan,
mite reconocer y distinguir en un proceso his- mientras simultáneamente la socialización de
tórico global, más allá de sus denominaciones la sociedad en cada una de sus instancias toma
bautismales o de sus orígenes reales, su carác- cuerpo y se desarrolla, esto es las bases de una
ter socialista. Esto es, de afirmación y desarro- sociedad sin mercancía y sin mercado, sin cla-
llo del comunismo. ses sociales ni poder político privatizado y se-
parado de la vida cotidiana de las masas, y cuya
profundización y maduración y consolidación
Socialismo y comunismo se llama comunismo.
Ese es, sin duda alguna, el preciso sentido
En el marco del debate actual, especialmente de la formulación de Marx en la Crítica del
en el Perú, no es seguramente ocioso insistir en Programa de Gotha sobre el doble carácter del
que el concepto de revolución socialista no se proceso socialista: al mismo tiempo una tran-
refiere a un modo de producción o a un modelo sición entre capitalismo y comunismo y ya la
de sociedad, ubicable entre el capitalismo y el primera etapa de este. Porque sin ser lo último
comunismo. no podría ser lo primero.
La revolución socialista es una transición,
en el sentido de una lucha constante entre los
elementos de la sociedad que se trata de revo- La socialización del poder
lucionar y los elementos que concurren a la político y la democracia directa
socialización y que la expresan. En esa pers- de los productores
pectiva, se trata efectivamente de una lucha de
clases, puesto que éstas son las portadoras de A medida en que avanza el conocimiento sobre
los intereses implicados en tales elementos. el tipo de poder político que se desarrolla en
La transición socialista no puede conducir al los países llamados como “socialismo realmen-
comunismo si no fuera ya una primera etapa te existente” y particularmente en Rusia, en la
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forma de una inmensa maquinaria institucional abandona la teoría materialista de la historia


de administración, de coerción y de represión, para la cual la revolución socialista implica la
cada vez más separada de la vida diaria de los destrucción de ese tipo de Estado y su reem-
trabajadores y por lo tanto de su control inme- plazo por una forma de poder político que las
diato, y que se relaciona con ellos de manera masas productoras puedan controlar directa
burocrática y despótica, ha rebrotado con vi- e inmediatamente, como primer paso hacia la
gor el debate sobre las relaciones entre demo- gradual extinción de toda forma de poder polí-
cracia y socialismo. tico en la sociedad.
Ese problema y su tratamiento es lo que ha ¿Por qué Marx y Engels, fundadores de la
dado origen a la corriente llamada “eurocomu- teoría materialista de la historia, llegaron a la
nista”, que se desenvuelve sobre este particular conclusión de que era necesario destruir el tipo
admitiendo la equivalencia entre dictadura del de Estado burgués y reemplazarlo por un tipo
proletariado y el tipo de poder político impe- de poder político que los productores pudieran
rante en aquellas formaciones sociales, y por lo controlar directa e inmediatamente?
cual algunos de los partidos que forman esa co- La respuesta es conocida. En esa teoría, el
rriente, como en el caso específico del Partido Estado en general es la resultante de la división
Comunista francés, han resuelto el abandono de la sociedad en clases sociales y de la lucha
del concepto mismo en su teoría y en su prácti- entre ellas. Y el Estado burgués es la forma más
ca. De ese modo, se emparentan con la social- desarrollada del poder político clasista, porque
democracia actual y sostienen que la lucha por es en el capitalismo que las clases y sus luchas
el socialismo en los países de capitalismo desa- alcanzan su mayor grado de maduración como
rrollado implica un gradual avance del proceso fenómenos históricos. Todo Estado clasista, y
de democratización del Estado actual, que es especialmente el burgués, es el correlato políti-
burgués, por la ampliación de la participación co de una cuestión económica: la privatización
de los partidos obreros dentro de él hasta su de la apropiación del excedente producido en
ocupación total. una sociedad no puede ser mantenido sino por
Así, las relaciones entre democracia y socia- medio de la privatización del poder político.
lismo son pensadas en la práctica dentro del Cuanto más se concentra la apropiación priva-
marco de la teoría burguesa del Estado, y se da del excedente, tanto más privatizado el con-
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trol del poder político. Y para ello, tanto más sostener y reproducir la privatización de la
separado de la vida cotidiana de las masas y de apropiación del excedente que se produce en
su control directo. la sociedad, lo que implica relaciones de pro-
En el capitalismo, la apropiación privada ducción de carácter explotativo.
del excedente se realiza a través de la apro- De esa manera, la cuestión de la democracia
piación del plusvalor. La organización de las en el socialismo no se refiere sólo ni principal-
relaciones de producción que permiten la ge- mente a las relaciones democráticas de todos
neración y apropiación del plusvalor, es lo que los sectores de la sociedad en un Estado cons-
se llama explotación. Y el Estado burgués es la tituido como maquinaria institucional separa-
condición sine qua non para sostener y repro- da del control inmediato de los productores. Y
ducir esa explotación. Es por ello, ante todo, menos aún se reduce a una cuestión de ética
que el Estado se desarrolla como maquinaria humanista en contra de las dictaduras.
institucional de administración, de coerción y La democracia en el socialismo se refiere a
de represión, separada de la vida diaria de los la necesidad de erradicar el carácter explota-
productores explotados, y a través de la cual se tivo de las relaciones de producción, las del
ejerce el poder político en las condiciones con- capitalismo en primer lugar, para dar paso a la
cretas que resultan de las relaciones de fuerzas apropiación social del excedente. Todo aquel
entre las clases y fracciones de ellas, en cada que luche contra la desigualdad de clases lu-
momento concreto, en cada sociedad, dentro cha ante todo contra la explotación. Y ésta no
del dominio general del interés burgués. puede ser erradicada sino en la medida en que
De allí se desprende que entre la forma ins- se destruya las instituciones políticas que en
titucional del poder político y su carácter de cualquier sentido, mayor o menor, impliquen
clase no existen relaciones accidentales. Todo la privatización del control del poder político,
tipo de poder político que asume la forma de porque eso es la garantía de la división social
una maquinaria institucional separada del con- del trabajo fundada en la explotación.
trol inmediato y directo de las masas produc- En otros términos, la socialización de los
toras, da cuenta de que un interés social deter- recursos de producción y de la división social
minado, una clase, requiere la privatización del del trabajo y de la apropiación del producto,
control del poder político como recurso para que permiten la eliminación de los elementos
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explotativos en la producción-apropiación, no momento de maduración en la Comuna de Pa-


puede hacerse sino destruyendo y cancelando rís, en 1871, en Francia. Y fue entonces cuando
toda forma de privatización del poder político. Marx pudo también alcanzar la madurez de su
Es decir, socializando el poder político. teoría sobre el poder político directo del prole-
La socialización del poder político consiste tariado, tanto acerca de su forma institucional
en la redistribución del poder político entre los especifica, como acerca de la necesidad de su
productores organizados, y a través de sus or- ejercicio dictatorial mientras durara la resis-
ganismos directamente incorporados a su vida tencia violenta y organizada de la burguesía.
cotidiana, de modo que ellos puedan ejercer el No es, pues, por accidente que desde enton-
control inmediato y directo de ese poder. Por ces por más de cien años, en todo momento y
ello Marx señalaba que ese tipo de poder polí- en todo lugar en que las masas trabajadoras se
tico es aún un Estado y ya no lo es, al mismo alzaron luchando contra la explotación capita-
tiempo. Porque el poder político se reinserta en lista, han procurado destruir la maquinaria ins-
la vida diaria de los productores, y de ese modo titucional del Estado burgués y en su lugar han
va dejando de ser Estado, aunque es todavía un buscado establecer su poder bajo la forma ins-
poder político, por democrático que sea. titucional específica de la comuna, bajo diver-
El socialismo implica, en ese sentido, la de- sos nombres y con particularidades especificas
mocracia directa de los productores. Y la forma a cada formación social.
institucional de ese poder político socializado,
no puede ser en modo alguno semejante con la La lista es larga. Pero vale la pena mencionar
que tienen los estados clasistas y en particular las experiencias más importantes y conocidas:
el más desarrollado de ellos, el Estado burgués.
Es decir, no puede consistir en una maquinaria 1. La Comuna de París, Francia, 1871.
institucional burocrática, de administración, de 2. Los soviets o consejos obreros y populares
coerción y de represión, colocada por encima en Rusia, 1905.
de la vida diaria de las masas, porque ellas no 3. Los soviets en Rusia en 1917.
podrían ejercer su control inmediato y directo. 4. Los consejos obreros en Alemania, Austria,
La forma institucional del poder directo de Hungría, durante las revoluciones derrota-
los productores fue demostrada en su primer das entre 1918 y 1920.
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5. Las comunas de Cantón y de Shanghái en dos, los explotados del capital han tratado de
1927. organizar su propio poder bajo una única for-
6. Los consejos obreros en Italia antes de la ma institucional genérica: la comuna o consejo
dictadura fascista, en 1921. obrero y popular. Esos hechos dan cuenta no
7. La comuna de Barcelona y los consejos de solamente de eso, sino también del no menos
Aragón durante la Revolución española y la importante para el debate contemporáneo del
guerra civil, en 1936. socialismo revolucionario, que la democracia
8. Los consejos obreros de Francia, en 1936. directa de los productores no es un sueño utó-
9. Las comunas de Berlín, Budapest y Poznan pico nacido en la cabeza de intelectuales visio-
durante las revueltas obreras antiestalinis- narios, sino una tendencia objetivamente acti-
tas, en 1956. va en la historia política de este siglo y que va
10. La comuna de Shanghái, durante la primera ampliando su lugar y buscando materializarse
Revolución cultural china, en 1967, impul- y perdurar.
sada primero y reprimida después por el Esa forma genérica propia del poder directo
gobierno maoísta. de los productores, de la democracia socialis-
11. Los consejos obreros de Polonia, en 1976. ta, es precisamente el fundamento del nombre
12. La revuelta antiburguesa y antiburocrática “comunista” de la revolución contra el capital,
del Mayo francés de 1968, puede ser men- y de la sociedad fundada en esa nueva forma de
cionada en la misma dirección. organización: la comuna.
13. El poder de la COB boliviana en la Revolu- No es, pues, ni sólo ni tanto el programa
ción de 1952. formal, la ideología, la voluntad de repre-
14. Los comandos comunales y cordones in- sentar y de servir a los productores lo que
dustriales en Chile, en 1972-73. otorga a cualquier tipo de poder político, y
15. Los consejos populares en las zonas obre- de forma institucional, su carácter socialista
ras de Irán durante la revolución contra la o, en otros términos, de democracia directa
autocracia del Sha, en 1979. de los productores, de socialización del po-
der político. El control inmediato y directo
En todas partes, no obstante la diversidad de de los productores no podría ejercerse sino
situaciones históricas, triunfantes o derrota- sobre un poder cuya forma institucional es
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apta para eso. Y esa es la comuna o consejo en el punto de partida del poder revoluciona-
obrero y popular. rio, de las relaciones políticas de fuerzas entre
La conquista del poder para las masas explo- las clases y capas sociales revolucionarias, an-
tadas del capital, no consiste en la ocupación tes y durante el proceso, así como del nivel y
pacífica o violenta de la actual maquinaria del claridad de la conciencia teórica y política de
Estado burgués, para llenarlo con “nuestros” las direcciones revolucionarias acerca de esta
burócratas, para que defiendan “nuestros” inte- cuestión crucial.
reses desde allí. Por el contrario, consiste en la Empero, cualesquiera que sean las condicio-
destrucción de esa maquinaria y su reemplazo nes y circunstancias concretas, históricamente
por el poder de comunas o consejos obreros determinadas, solamente en la medida en que
y populares, articulados nacional e internacio- tanto la dirección hacia la cual se encamina
nalmente entre sí para poder organizar y reor- conscientemente el proceso, como la práctica
ganizar la sociedad en dirección de la plena institucional cotidiana de la lucha, antes de la
socialización de la sociedad, a lo cual se llama conquista del poder y durante su ejercicio, se
comunismo. alimenten recíprocamente en la perspectiva
La socialización del poder es un concepto del poder directo de los productores, puede
riguroso y preciso. Su práctica revolucionaria, realmente abrirse el paso a ese poder.
la constitución y la profundización de la demo- Eso plantea el problema de las relaciones
cracia directa de las masas, es el eje y el punto entre la conciencia y la praxis histórica con-
de partida de la revolución socialista. creta y, en consecuencia, el problema de las
Las formas concretas y las etapas y límites relaciones entre organización política o parti-
del proceso de socialización del poder político, do y la lucha revolucionaria de los productores
sin duda serán resultantes de las condiciones explotados, el proletariado en primer término,
particulares bajo las cuales se desarrollan las antes de la destrucción del Estado burgués y
luchas de clases y se conquista la victoria de durante el ejercicio del poder político. Pues el
los explotados en cada formación social espe- partido revolucionario es la instancia histórica
cífica, dentro de contextos históricos naciona- en la cual se anudan las relaciones entre la con-
les e internacionales concretos. Es decir, de las ciencia y el movimiento objetivo de la historia,
condiciones materiales y culturales existentes dentro del proceso revolucionario socialista.
Poder y democracia en el socialismo 579

Poder político y partido debate actuales algunos de ellos comienzan a


revolucionarios replantearse esta cuestión. Eso incluye tam-
bién a algunos de las corrientes trotskistas.
Desde la Revolución rusa de 1917 en adelan- La idea que subyace al discurso y a la prác-
te, las relaciones entre partido y poder revo- tica de esas organizaciones, es que el partido
lucionarios han sido aprisionadas dentro de (esto es, el único partido) es el depositario úni-
una única perspectiva predominante, teórica co de la conciencia de la clase y su dirección
y prácticamente que incluye dos elementos organizada. Por lo tanto, sólo el partido puede
fundamentales: la ocupación del poder polí- expresar y representar el poder de la clase y en
tico por el partido, en representación de una consecuencia ejercerlo. Siendo ello así, cada
o más clases; y la unicidad total de un partido partido tiende a buscar la completa hegemonía
en ese ejercicio tras la eliminación de todos política y organizacional durante la lucha por
los demás, aunque en algunos pocos casos esa el poder, ya que cada uno se considerará el más
práctica aparezca disfrazada formal o nominal- autentico y fiel defensor de los intereses de la
mente como alianza de varios partidos bajo la clase, de modo que al proceder en contra de
dirección e uno de ellos que, en los hechos, es los demás ejerce esa defensa, lo cual le otorga
el único partido. plena justificación a los medios que se ponen
Tal perspectiva no solamente está presente en juego para el logro de la hegemonía. Y aquel
en la práctica de los países en donde, sea por que logra tener el control del poder político, o
medios revolucionarios o burocráticos, la bur- elimina físicamente a los demás o los convierte
guesía fue desplazada del poder político, como en mera formalidad.
ocurre hoy en todos los países denominados Inclusive, ocurre ahora en el contexto del
socialistas. Está igualmente presente en la teo- renovado debate sobre la necesidad del poder
ría y en la práctica política de todos los parti- directo de las masas, que este tipo de organiza-
dos que forman parte del movimiento comunis- ciones o corrientes políticas no titubeen en ha-
ta oficial (pro rusos o pro chinos), y hasta hace blar del tipo de Estado que existe en los países
muy poco tiempo en este asunto no había di- llamados de “socialismo realmente existente”,
ferencias entre los partidos de izquierda, pues o del Estado que controlarían en otros países,
solamente por la presión de la experiencia y el el nuestro, como poder directo de los trabaja-
580 Aníbal Quijano - Cuestiones y Horizontes

dores. Desde su particular óptica, puesto que ducción de mercancías y de mercado; y sobre
el partido es el cerebro y el organismo de di- esa base, de creciente desigualdad en la apro-
rección y organización de los trabajadores, el piación real o uso del excedente producido por
poder del partido en el Estado, no puede sino la sociedad.
aparecer, en efecto, como equivalente a poder Sin duda, los recientes sucesos de Polonia,
directo de las masas. secuencia de largas luchas en ese mismo país
Dos problemas surgen, con claridad, acerca y en otros del área desde mediados de los años
de ese enfoque y práctica del poder revolucio- cincuenta, entre la clase obrera y la burocracia
nario. El primero de ellos es que en todos los controladora del Estado, a pesar de sus ambi-
casos hasta ahora vigentes, en todos los países güedades ilustra con dramatismo la resistencia
en los cuales un movimiento revolucionario del proletariado contra el despotismo burocrá-
desplaza a la burguesía del poder, la ocupación tico, así como las grandes luchas de la Revolu-
del poder resultante por el partido dominan- ción cultural china y la actual afirmación del
te ha dado lugar, más tarde o más temprano, dominio burocrático autoritario allí, testimo-
a la reconstitución de una forma institucional nian ese conflicto político entre la burocracia
característica para ese poder: una maquinaria que reconstituye un Estado fuera del control de
burocrática, de administración, coerción y re- los trabajadores y los movimientos de resisten-
presión que se separa cada vez más de la posi- cia de éstos.
bilidad de control de las masas. Tales fenómenos y luchas concretas, per-
El segundo, es que en esas condiciones se miten hacer evidente el hecho de que la ocu-
constituye también una burocracia cada vez pación del poder político conquistado por las
más amplia y despótica en sus relaciones con masas contra la burguesía, por un partido úni-
los trabajadores, y que en el curso de su con- co o dominante en nombre de esas masas, no
solidación y desarrollo comienza a autorreclu- solamente no lleva a avanzar en el camino de
tarse. Es decir, a constituirse como una nueva la socialización del poder y de la democracia
clase dominante. directa de los trabajadores, sino por el contra-
Ambos fenómenos se desarrollan paralela- rio es la reiniciación de un proceso que lleva
mente al mantenimiento de una división social a una reprivatización del control del poder
del trabajo, destinada a la producción y repro- político, y a la restauración de la forma ins-
Poder y democracia en el socialismo 581

titucional del Estado burgués en lugar de los de una capa burocrática que busca o ejercita
consejos o comunas obreras y populares. Y el control de las masas bajo capa de dirigirlas.
que de ese modo se forma y desarrolla una bu- Y eso no depende de ninguna manera de la
rocracia que domina sobre las masas y tiende buena o mala voluntad de las gentes que reali-
a convertirse en una nueva clase dominante y zan esa práctica o de su deshonestidad. O por
a mantener relaciones de producción / apro- lo menos, no necesariamente. De lo que se tra-
piación de tipo explotativo. ta es de la práctica de una ideología según la
Esa experiencia común a todos esos países cual es el partido el que debe ocupar el poder,
permite observar que la idea y la práctica de la inclusive en pequeña escala dentro de los orga-
ocupación del poder revolucionario, no por las nismos de las masas.
masas mismas a través de sus organizaciones Ese fenómeno revela, además, un otro pro-
de tipo consejo o comuna, sino por un partido blema: la formación de una capa burocrática
único o dominante, son todavía prisioneros de en el seno de las masas es, en buena medida, el
la ideología burguesa del Estado y sus elemen- resultado de la ideología y la práctica políticas
tos: la representatividad en lugar del ejercicio de ese tipo de partidos, porque ellas conducen
directo del poder. a un proceso de desclasamiento parcial –y con
Por eso, no hay modo de no observar en la frecuencia total– de algunos miembros de la
práctica de los partidos que aspiran a ese tipo clase. En consecuencia ese tipo de partidos y
de poder, como por ejemplo aquí entre noso- su característica ideología y práctica se consti-
tros, de qué modo buscan y logran el control tuyen en la matriz de formación de la burocra-
de los aparatos burocráticos de la clase o buro- cia que, desde el momento en que ocupa el po-
cratizan pronto lo que dirigen, dividen los orga- der político en lugar de los organismos directos
nismos que los trabajadores establecen en sus de las masas, tiende a desarrollarse como toda
luchas contra el capital cuando no consiguen la una capa social separada de ellas y a separar
hegemonía o no logran mantenerla contra las el poder político del control directo de las ma-
demás organizaciones; o fundan organismos sas y, de ese modo, a restaurar la forma insti-
supuestamente representativos de los trabaja- tucional del Estado burgués. El desarrollo de
dores sin intervención de éstos, sin su debate, ese proceso, deforma en una primera etapa y
sin sus asambleas, dando lugar a la formación después cancela el curso de socialización de la
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sociedad, en todas sus instancias. Y la burocra- que admitir un determinismo ciego, es decir,
cia se desarrolla en la dirección de una nueva que ninguna praxis consciente conduce; un en-
clase dominante. foque chatamente economicista, mecanicista,
Ciertamente, las condiciones materiales y una ideología tecnocrática pues, para explicar
socioculturales en que se han producido hasta esa innegable sustitución del poder directo de
ahora las revoluciones anticapitalistas, todas las masas por el de una burocracia. Y, de ese
ellas en formaciones sociales de capitalismo modo, habría que admitir que toda revolución
subdesarrollado y casi siempre dependiente anticapitalista, que se inicia en una formación
(no fue éste el caso ruso), y consiguientemen- social capitalista subdesarrollada y dependien-
te enfrentando a los centros más poderosos te, está condenada sin remedio a ese proceso.
del capital y forzadas a negociar tanto como ¿Cuál es o puede ser entonces una alternati-
a chocar con ellos, responden mucho por la va idónea? La respuesta es clara: es necesario
fuerza de las tendencias de burocratización romper con la ideología según la cual el partido
del poder revolucionario, ya que constituyen debe ocupar el poder político y no las masas
un terreno excepcionalmente fértil para el mismas a través de sus organizaciones de base,
desarrollo de tales tendencias. Pero, y dado no partidarias, para abrir el paso a una práctica
el hecho de que la revolución socialista es un política apta para fundar y defender la demo-
proceso en el cual el lugar de la conciencia es cracia directa de los productores, en lo cual
mayor que en cualquier otra praxis histórica, consiste la revolución socialista. Eso implica
no debe ser minimizado el lugar de la teoría y que el partido no puede actuar sino en el seno
su correspondiente práctica. de esos organismos directos de las masas, los
En otros términos, de las relaciones entre consejos obreros y populares o comunas, y de
las condiciones históricas concretas en las cua- modo alguno por fuera de ellas o por encima
les se realizan las revoluciones contra el capital de ellas.
y la conciencia de las metas y cauces propios En segundo lugar, es necesario romper con
de la socialización de la sociedad (esto es, de la ideología y la práctica de que la revolución
la teoría y su práctica), dependen las formas implica un partido único o absolutamente he-
y las características y dificultades de la revo- gemónico, en el poder o fuera de él. Para que la
lución socialista. Porque de otro modo, habría democracia directa de los trabajadores pueda
Poder y democracia en el socialismo 583

ser consolidada y profundizada, el libre debate organismos de lucha y de poder, en cuyo seno
entre todas las organizaciones políticas y entre actúan diversos partidos y corrientes políticas.
todas las tendencias de ideas en el seno de las De otro modo no se abre el cauce a la prác-
masas, es la condición indispensable. tica del partido como instrumento de orga-
No solamente porque se trata de bloquear nización política y de elaboración teórica de
el paso a toda tendencia de burocratización la clase. Por el contrario, se tuerce hacia una
y de cancelación al proceso de socialización práctica en la cual el partido es un instrumento
creciente del poder. Sino porque toda la ex- burocrático para controlar a la clase, al servi-
periencia histórica del movimiento triunfan- cio del interés de una capa burocrática que se
te o derrotado de los explotados señala que va diferenciando de la clase y desclasándose en
no es cierto, de manera alguna, que un solo su desarrollo.
partido sea el depositario de toda la concien-
cia revolucionaria de las masas de la clase,
de toda su capacidad de permanente domi- Las relaciones entre clase
nio teórico y práctico de la realidad histórica. y partido en la revolución
Y en esta perspectiva, solamente el debate socialista2
abierto, permanente y libre en las bases or-
ganizadas de la clase, y en consecuencia la Hasta aquí se ha procurado dejar establecido:
presencia de varias organizaciones y tenden-
cias políticas, puede realmente garantizar el a. que no es cierto que el poder político de los
desarrollo de la conciencia de la clase, y de productores, la democracia directa de los
ese modo mantener y desarrollar la relación trabajadores, pueda expresarse y ser ejer-
democrática entre sus organismos y niveles cido bajo cualquier forma de organización
de organización, en la lucha por el poder y en institucional, la del Estado burgués por
el ejercicio del mismo.
La unidad política de la clase, y en general
de los explotados, no puede expresarse eficaz- 2 Acerca del tema del partido y de la clase, en nuestra
próxima edición publicaremos un otro texto destinado
mente y en condiciones democráticas a través
particularmente a debatir en cuestión. Por eso, las
de un partido único, sino en la unidad de sus notas siguientes sólo inician una primera exploración.
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ejemplo, por mucho que se haya andado en sino también por el hecho de la ocupación
la democratización de este Estado; del poder político por un partido único o to-
b. que la democracia directa de los trabajado- talmente hegemónico, en sustitución de los
res asume en la historia concreta de este organismos de poder directo de las masas
siglo, en todo lugar y en todo momento en como los consejos o comunas;
que ha podido levantarse, la forma institu- f. que tal sustitución resulta de una ideología y
cional de los consejos obreros y populares práctica política de los partidos obreros bu-
o comunas, porque solamente a través de rocratizados, que en tal sentido es prisionera
esa especifica forma puede ser ejercicio el de una ideología de origen burgués acerca
control directo y cotidiano del poder por los de las relaciones entre partido y poder polí-
trabajadores; tico, y entre partido y clase, y de cuyo modo
c. que todo camino hacia la restauración de un tales partidos se convierten en canal de for-
Estado cuya forma institucional es la misma mación de burocracias que se desclasan del
o equivalente a la del Estado burgués, impli- seno de la clase trabajadora;
ca el corte del proceso de socialización del g. finalmente, que es necesario romper con la
poder político y de todo el proceso socialis- ideología de la ocupación del poder por el o
ta; los partidos, con la ideología de que la uni-
d. que esa restauración de un Estado separado dad de la clase se expresa en la unicidad del
del control inmediato y directo de las masas partido, para abrir el paso a la socialización
organizadas, es el canal de formación y desa- del poder político tras la destrucción del Es-
rrollo de una capa burocrática que repriva- tado burgués, en la forma de la democracia
tiza el poder político en su beneficio y para directa de los productores.
el control de la producción y del excedente,
tendiendo a desarrollarse en la dirección de Lo anterior implica, por otra parte, que la
una nueva clase dominante; burocratización y reprivatización del poder
e. que este fenómeno no es solamente determi- político conquistado por las masas es corre-
nado por las condiciones materiales y cultu- lato de la burocratización del partido político
rales generales de formaciones sociales de que realiza esa reprivatización del poder. Lo
capitalismo subdesarrollado y dependiente, uno no ocurre sin lo otro. En otros términos,
Poder y democracia en el socialismo 585

que del mismo modo como no es cierto que además de su teoría y programa formales y de
cualquier forma institucional del poder polí- la voluntad explícita de sus miembros, afiance
tico es apta para cobijar el poder directo de efectivamente la democratización interna del
las masas, tampoco es efectivo que cualquier proceso político de la clase y la unidad de sus
tipo de organización partidaria, bajo cual- organismos directos.
quier forma de estructura institucional, es De otro lado, la clase no es algo dado sino
apta para expresar y abrir el cauce del movi- que está en constante proceso de hacerse, en
miento de los explotados hacia la democra- el curso de las modificaciones concretas de
cia directa de los trabajadores. la estructura social que le da existencia y de
No es suficiente la teoría formal, el progra- las luchas sociales y políticas que van con-
ma, la voluntad manifiesta, esto es la subje- formando su organización y su subjetividad
tividad, para que un partido sea realmente la o conciencia social y política. Y, por eso, no
expresión del movimiento organizativo de la puede admitirse la idea de que un único mo-
clase en términos políticos hacia la destruc- delo establecido en una revolución exitosa en
ción del Estado burgués y el control inmedia- una formación social dada y en un contexto
to y directo de un nuevo tipo de poder político histórico concretos, pueda servir para expre-
como el que implican los consejos o comunas sar en todo tiempo y en todo lugar el proceso
obreras y populares. de organización y concientización políticas
Un partido burocrático contiene embriona- de la clase, y servir para la resolución de las
da una burocracia y su tendencia a sustituir el tareas especificas que la lucha de clase con-
poder directo de las masas, tanto durante la lu- creta le demandan.
cha contra la burguesía como durante el ejerci- Así, el partido del proletariado revoluciona-
cio del poder revolucionario. rio no puede ser concebido de otro modo que
El movimiento de la clase obrera, a la ca- como el proceso de organización de la clase,
beza de los demás explotados y dominados, en las condiciones especificas y particulares
hacia la democracia directa de los producto- de su propia lucha contra la burguesía y su Es-
res no puede expresarse y desarrollarse vic- tado, dentro de una formación social concreta
toriosamente sino en una organización par- y en un contexto histórico determinado, esto
tidaria que estructural o institucionalmente, es concreto.
586 Aníbal Quijano - Cuestiones y Horizontes

La clase, además, tampoco puede ser con- inmediata; en la distribución espacial del ca-
cebida como una estructura monolítica y mu- pital; en la configuración de los poblamientos
cho menos en formaciones sociales como la y residencias; en las relaciones entre naciona-
nuestra, marcadas por la extrema desigualdad lidades y etnias, si ellas existen diferenciadas
y heterogeneidad del desarrollo del capital y en una formación social; en las relaciones in-
de sus formas de articulación con otras rela- tersexuales; en las instituciones de poder cul-
ciones de producción y con el orden imperia- tural y político.
lista. De allí se desprende, necesariamente, el El partido es el resultado de ese movimien-
carácter teóricamente inadmisible de que la to histórico cambiante, que procesa la clase,
clase pueda organizarse en un único partido y es al mismo tiempo la expresión del movi-
siempre, o que cada uno de los partidos tien- miento organizativo y de conciencia política
da a ser monolítico. El monolitismo partidario de la clase en cada una de esas instancias,
como la idea de partido único, como canales porque se organiza en cada una de ellas y se
del movimiento político de la clase, implican articula globalmente con todas ellas en un
la idea del monolitismo de la clase. Y tal idea organismo conjunto, actuando así en el cuer-
es extraña a la historia y a la teoría materialis- po conjunto de la clase y en cada una de sus
ta de la historia. instancias de estructuración y de lucha. No
En su movimiento de lucha, de organiza- puede, en consecuencia, consistir en una or-
ción y de toma de conciencia de sus intereses ganización institucionalmente distinta, en lo
específicos, el proletariado se va configuran- fundamental, que la que realiza el movimiento
do como clase dotándose de una estructura concreto de la clase.
y de tendencias de institucionalización, que De ese modo solamente, un partido puede
corresponden a cada una de las áreas de su irse constituyendo no como una representa-
existencia social en y desde las cuales se en- ción externa de la clase, sino como la expre-
frenta a la explotación y a la dominación. En sión política consciente y organizada del con-
las relaciones inmediatas de explotación y junto del movimiento interno de organización
en sus instituciones concretas, referidas a la de la clase. Pues el partido no es, no puede
producción, distribución, reproducción; en ser, una representación de la clase, sino un
las relaciones sociales fuera de la producción organismo interno que dirige su movimiento
Poder y democracia en el socialismo 587

en cada una de sus áreas de acción y articula frente a las de otras organizaciones o corrien-
globalmente la perspectiva de ese movimien- tes políticas, buscando legítimamente que la
to. Y dirigir consiste no en impartir directivas clase asuma esas propuestas, pero con la total
o consignas, ante todo, sino en descubrir y disposición de aprender de ese debate, de ser
hacer consciente para la clase el sentido, la capaz de poner en cuestión sus supuestos y
perspectiva, las metas y los caminos de su proposiciones, y sobre todo, de subordinarse
movimiento histórico. Es decir, hacer visible a las decisiones colectivas y democráticas de
la dirección objetiva que este asume en el cada organismo de la clase o del conjunto de
contexto de las luchas por la socialización de ella, en lugar de dividir esos organismos todo
la sociedad. el tiempo para hacer valer sus propios intere-
Así, la democracia interna del partido se ses de grupo.
funda en la democracia interna de la clase, y La lucha contra las tendencias de burocra-
eso fortalece y defiende a esta última y a través tización de los organismos políticos de la cla-
de eso la vitalidad de la democracia socialis- se, partidos o no, consiste pues no solamente
ta, o democracia directa de los trabajadores. en modificar radicalmente las ideas acerca de
Y todo ello supone la presencia deliberante y las relaciones entre poder y partido, sino ante
decisoria de las bases de la clase, en cada uno todo de las relaciones entre partido y clase, de
de sus organismos. El partido sólo puede ac- modo que eso se funde en la base objetiva de la
tuar en el seno de ellos, y actúa en el conjunto estructura institucional del partido, y no sola-
de la clase por medio de la globalización ar- mente en el nivel de la subjetividad.
ticulada de esas acciones en una perspectiva Todo ello implica formas de acción y de lu-
estratégica general. cha fundamentalmente diferentes que las que
Y en tanto que ningún partido por separa- caracterizan a los partidos burocratizados o
do puede pretender ser el único depositario que tienden a serlo. Ante todo, la lucha por
de toda la conciencia de la clase o de sus más el fortalecimiento de los organismos que la
altos y definidos niveles, concurre a la direc- clase forma en su movimiento, por su demo-
ción de la clase y de cada uno de sus orga- cratización interna, por la unificación demo-
nismos e instancias de lucha, proponiendo crática (esto es, a través del debate abierto y
al debate de ella sus ideas y defendiéndolas libre y bajo el control directo de las bases) de
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todos esos organismos en un movimiento ar- movimiento de articulación global y demo-


ticulado globalmente. La lucha por la unidad crática, porque eso, precisamente, es la base
política de la clase no puede consistir en la misma de la democracia directa de los traba-
integración burocrática entre las cúpulas par- jadores y de su capacidad de lucha por ese
tidarias, de partidos estructurados por fuera poder, bajo todas las circunstancias y formas,
del movimiento organizacional de la clase. violentas y no violentas.
Consiste ante todo en la lucha por la unidad
de los organismos de base de la clase, en un Lima, mayo de 1981.

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