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Proyecto ‘Amigos de los niños de la

calle’ – Perú
I. Introducción
En los últimos tiempos, los países de América Latina y en consecuencia el Perú, vuelven los
ojos a un problema que cada vez se torna más preocupante y se agudiza no tanto por las
cifras, que tal vez no son muy altas, sino más bien por sus características cotidianamente
visibles y lacerantes, es la problemática de los “niños de la calle”.
Más que un “tema de moda” es un problema social que, por afectar directamente al niño, debe
preocupar al Estado, la Sociedad Civil y a las personas en general, porque se trata de un
problema de las familias, base fundamental de toda sociedad y matriz de identidad del futuro
ciudadano.
Existen organizaciones creadas alrededor de esta problemática con diferentes modalidades y
enfoques de trabajo, pero no hay una acción concertada entre todas ellas.
Se ha escrito mucho sobre esta problemática, pero las propuestas de políticas sociales siguen
siendo en su mayoría, básicamente asistenciales y coyunturales, con un alto costo social
(Mansilla, 1992).
Es importante entonces levantar un diagnóstico y concertar esfuerzos entre Estado y
Sociedad Civil para plantear y desarrollar propuestas de políticas sociales integrales, generar
acciones articuladas para despertar la conciencia social, la sensibilidad de la población en
general; así como su sentido humano y solidario con estos niños, que no pueden defender
sus más elementales derechos. Ellos no se agrupan, no protestan, son finalmente niños a
quienes poco o nada se les escucha.
Los niños de la calle viven violencia en el hogar y escuela Investigación. El 48% de menores
señala que en casa los castigaban. También recibían maltratos en el colegio.1
¿Cuantos más niños muertos se requieren para hacer una diferencia en las políticas de la
educación de América Latina? En Brasil, (Río de Janeiro, niños de la calle son asesinados por
manos de policía local y miembros del ejército nacional. La vida no tiene salida cuando no
está educado. Niños menores de 16 años e Brasil, son asesinados en números incomparables
en el mundo, aparte, claro, de los que lo son en los países de guerra abierta.2La familia es el

1
Jésica León, «Niños de la calle viven violencia en el hogar y escuela», 18 de agosto de 2017,
https://larepublica.pe/sociedad/1075377-ninos-de-la-calle-viven-violencia-en-el-hogar-y-escuela.
2
«Niños de la Calle en México: Una Demanda de Justicia en la Educación - Karolyn Francoise Verville, Ph.D -
Google Libros», accedido 15 de febrero de 2019,
https://books.google.com.pe/books?id=J5GxohsUiKEC&printsec=frontcover&dq=ni%C3%B1os+de+la+calle&
hl=es-419&sa=X&ved=0ahUKEwicmK7znb7gAhXIxlkKHXz7AR0Q6AEINjAD#v=onepage&q&f=false.
pilar fundamental de la sociedad, teniendo una sociedad unida y formada, tendremos un mejor
barrio, un mejor distrito, una mejor ciudad, un país y teniendo un buen país haremos de
nuestro mundo uno de los mejores.
La importancia de este ensayo es demostrar que es necesario trabajar por los niños de las
calles ya que ellos también son parte de nuestra sociedad además ellos no realizan protestas
para que mejoren su calidad de vida es por ello que se encuentran en total abandono por
parte de las autoridad, sociedad y familiares.
Acaso el incremento de riquezas se ve reflejado, en el aumento
de educación, la disminución de la pobreza, en la disminución
de los niños en la calle.
El tema de la educación y de la formación de grupos desfavorecidos constituye hoy en día
una preocupación importante en la mayor parte de los países, ya que remite a un fenómeno
mayor: el aumento de la pobreza y de la exclusión social. Inquietante, esta situación es
también paradoxal porque el aumento de la pobreza y de la exclusión coexiste frecuentemente
junto al crecimiento económico. Esta constatación preocupante sugiere que el aumento de la
riqueza no es suficiente, sino que debe estar acompañado de la creación de empleos y de
una redistribución del ingreso.
Estadísticas recientes de 25 países de América Latina y el Caribe indican que para el año de
2007, el 8,6% de la población de 15 años y más es analfabeta absoluta, lo que equiale a cerca
de 32 millones de personas3
Proyecto ‘Amigos de los niños de la calle’ – Perú
El proyecto, transgrede a los graves problemas sociales del país, hace evidente su sentido
solidario y de servicio frente al problema de los niños de la calle, a través del proyecto “Amigos
de los niños de la calle”. Esta es una alternativa que da cuenta de su convicción de que los
niños son el futuro y los que viven en la calle, son parte de ese futuro y, por tanto, la base para
construir una humanidad diferente. Para ello, el proyecto aportar sus esfuerzos mediante la
investigación, la elaboración de propuestas pedagógicas innovadoras y la acción directa con
recursos humanos de alta calidad.

3
CEPAL – Colección documentos de proyecto, Impacto social y económico del analfabetismo: modelo de
análisis y estudio piloto pag.6
La experiencia objeto del presente documento tiene un gran valor como intento pionero en
nuestro medio: si bien no muestra grandes resultados cuantitativos, constituye una alternativa
que puede extenderse y generar aportes reales y efectivos al problema.
El proyecto requiere una inversión económica.
II. Desarrollo
PROYECTO “AMIGOS DE LOS NIÑOS DE LA CALLE”
Un proyecto es un conjunto de actividades emprendidas por una persona o una entidad
para alcanzar un objetivo específico. Dichas actividades fueron planificadas y se
encuentran relacionadas entre sí y se desarrollan de manera conjunta.
Los proyectos son realizados para encontrar una solución inteligente para resolver
necesidades humanas. Un proyecto consta de una formulación, una evaluación y
decisiones finales, razón por la cual estamos en lo correcto al afirmar que un proyecto
nace de una reflexión ante la necesidad o ante la creación de ideas que concluyen en la
formación de una hipótesis que dé posibilidad de acción4.
El proyecto “Amigos de los niños de la calle”, se caracteriza por estar orientado a la
revalorización del niño como persona con dignidad, con capacidad, valores, posibilidades
de realización integral, antes que prestarle sólo servicios de asistencia o tratamiento
terapéutico.
Los amigos son estudiantes con auténticos sentimientos de afecto por los niños, una clara
opción por este trabajo y una visión y compromiso que va más allá de la buena voluntad.
Deben tener un perfil claro que combine la vocación, la opción y el compromiso, con la
preparación técnica para ser educador. Un educador peculiar que además de educar con
elementos técnico metodológicos, lo hace con ternura y afecto.
El proyecto fundamenta su quehacer en una noción distinta del rol del educador con
relación a los niños de la calle. Se parte de considerar que éste es sobre todo un amigo
que valora y respeta al niño, a su familia y cree en la necesidad de su reinserción en ella.
Pone énfasis en la relación educativa amistosa, por ello trabaja por devolverle al niño la
confianza en los adultos, partiendo de la confianza en sí mismo. El “estudiante amigo”
asume un rol de educador y de hermano mayor, estableciendo una comunicación cordial,
afectuosa, tolerante y comprensiva.
Esta relación, entre el “estudiante amigo” y el niño, está basada en el cariño y la sinceridad
y se traduce en diálogos, compañía, tiempo que se le dedica y la confianza en su
realización plena. Es una relación amistosa, cálida y constructiva, que reconoce el valor y

4
«¿Qué es Proyecto?», accedido 16 de febrero de 2019, https://concepto.de/que-es-proyecto/.
la dignidad del niño como ser humano, respeta su libertad y procura descubrir sus
potencialidades para orientarlo adecuadamente a que recupere su
autoestima y redescubra su identidad como persona
En el Perú los proyectos sociales no son considerados por la sociedad pese a que las
necesidades de la sociedad están a la vista esto sucede porque falta la concientización
de cada uno de los integrantes de esta sociedad, solo así disminuiremos la indiferencia.
IDENTIFICACIÓN DEL PROBLEMA: NIÑOS DE LA CALLE,
VÍCTIMAS DE LA POBREZA Y CRISIS FAMILIAR

Un problema es un hecho, situación o cuestión que precisa de una solución. Es un


conflicto que se presenta como inconveniente para alcanzar objetivos o estabilidad en
distintos ámbitos5
A diferencia de los últimos 11 años, en 2017 la pobreza no se redujo. El último reporte del
Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI) reveló que la pobreza monetaria pasó
de afectar al 20.7% de la población, en 2016, al 21.7%, el año pasado.
“La pobreza se incrementó en 375 mil personas, es decir, un punto porcentual más que
el año 2016 y afectó a 6 millones 906 mil peruanas y peruanos”, informó la entidad 6.
Las zonas rurales son las que presentan un mayor porcentaje de familias en situación de
pobreza; sin embargo, la concentración de pobres está en la sierra rural (3 millones de
personas), Lima Metropolitana (2,5 millones) y la costa urbana (2,2 millones).
Hay que destacar que siendo el Perú una sociedad joven, un porcentaje considerable de
pobres corresponde a niños y adolescentes. De esta manera, cerca de 6 millones de niños
viven en situación de pobreza, de los cuales, 2,6 millones no logran cubrir sus
necesidades de alimento.
Los millones de niños pobres padecen de hambre, están enfermos, no tienen condiciones
sanitarias adecuadas en su vivienda y en su comunidad, ven recortadas sus posibilidades
de educación, conocimiento y comunicación con su entorno. Además, deben colaborar
con la familia en la búsqueda de ingresos, trabajando en múltiples actividades que
recortan su tiempo y su energía.
Esta situación se refleja en los altos índices de mortalidad y desnutrición infantil; así como,
en las precarias condiciones de saneamiento ambiental de una gran proporción de la
población.
Los problemas son parte de la vida cotidiana, pero hay problemas que se deben
solucionar con urgencia ya que es para una buena sociedad y a la vez un buen país

5
«Problema: Concepto y Diferentes acepciones», accedido 19 de febrero de 2019,
https://concepto.de/problema/.
6
Isaac Vásquez Tello, «INEI: Hay 375 mil nuevos pobres a nivel nacional», Peru21, 24 de abril de 2018,
https://peru21.pe/economia/inei-hay-375-mil-nuevos-pobres-nivel-nacional-404651.
Situación educativa y de trabajo de los niños pobres
Un porcentaje considerable de niños pobres no asiste a la escuela, siendo más alto en
las zonas rurales, como en el caso de la Selva donde un 22% de niños no está matriculado
en la educación formal.
En cuanto a los niños que están matriculados en la escuela, muchos dejan de asistir por
periodos o la abandonan definitivamente a fin de trabajar por ingresos, colaborar con las
labores domésticas del hogar o simplemente para no ocasionar gastos que están fuera
de las posibilidades de la familia. De esta manera, el 100% de los niños de la costa rural
que se retiraron del colegio dieron como razón el alza del costo de la enseñanza, la misma
que se dio en el caso de los niños de la sierra en un 86% y de Lima Metropolitana, 67%
(Cuanto-UNICEF, 1994).
El atraso escolar es otro problema que está presente, principal- mente en áreas rurales
donde llega a un 63%. El atraso escolar está asociado a la repitencia la que es del 17%
en áreas urbanas y del 27% en las rurales, siendo más elevada en el nivel secundario.
La falta de preparación escolar o el retraso en las mismas impide que el niño pueda
mejorar posteriormente su calidad de vida, ya que el mercado de trabajo es cada vez más
exigente, en este aspecto. Por otro lado, el niño pierde la oportunidad de elevar su nivel
de conocimiento y su desarrollo personal.
Queda demostrado que la pobreza es la que destruye las familias, porque no se le puede
dar a los niños y adolescentes una buena educación, salud, alimentación y sin esos
factores siempre tendremos un país tercer mundista “En proceso de desarrollo”
Crisis familiar y niños de la calle
En el Perú alrededor de 11 millones de personas están en situación de pobreza y pobreza
extrema, de las cuales más de 2 millones se ubican en Lima. Las familias en estas
condiciones viven en la incertidumbre y la angustia por sobrevivir, lo que refuerza
relaciones de violencia. En su vida cotidiana, es frecuente comprobar el maltrato y
desamparo de la mujer y de los niños, así como la carencia de espacios de comunicación
y de afecto. Son familias en crisis permanente porque enfrentan múltiples problemas que
socavan sus escasas fortalezas generando un círculo perverso de miseria.
Estas son las familias de los niños de la calle, sumidas en una angustiosa y titánica lucha
por sobrevivir cada día, lo que merma sus energías y explica algunos comportamientos y
actitudes que impactan negativamente en los niños. Estas familias pobres viven en una
situación de riesgo permanente.
A continuación, se señalan algunas de sus características más significativas; así como el
impacto que han tenido en sus niños que hoy son, los niños de la calle:
Familia, violencia y crisis de valores
Además de la pobreza, el delito y la violencia forman parte de nuestra cotidianeidad.
Estamos frente a una grave crisis de valores, que se ha extendido y penetrado a todos
los ámbitos y niveles de nuestra sociedad. Hay un creciente deterioro de los criterios
éticos a nivel individual y social.
En este contexto, los niños y adolescentes tienen pocos modelos que imitar, los que
existen desorientan y exacerban sus impulsos, llevándolos a buscar el logro fácil,
utilizando los medios a su alcance, sin importar que sean lícitos o no.
Los niños y adolescentes con múltiples carencias materiales y afectivas, con experiencias
traumáticas tempranas en familias pobres, desorganizadas, incompletas, agresivas son
captados fácilmente por esta cultura de violencia cotidiana.
Las situaciones más preocupantes y difíciles se presentan en las familias con niños y
adolescentes de la calle, niños(as) y adolescentes infractores recluidos en instituciones o
formando parte de pandillas callejeras, drogadictos, alcohólicos o que ejercen la
prostitución.
Una de las manifestaciones más dramáticas de la violencia es la pobreza que afecta a las
familias. Esta condiciona y en algunos casos, afecta irreversiblemente el desarrollo
integral del niño, marcando su personalidad con patrones de conducta negativos y
deteriorando fuertemente sus relaciones afectivas.
Es también un signo de violencia, el maltrato que lesiona los derechos fundamentales del
niño y que repercute profundamente en su desarrollo. Sus principales formas de expresión
son el abuso y abandono. Se puede constatar el abuso sexual de los niños por parte de
algún o algunos miembros de su entorno familiar, la explotación de niños por sus propios
padres quienes usufructúan el trabajo de sus hijos.
Cuando uno crece dentro de una sociedad, la sociedad también es la encargada de
brindar educación, la familia es tan bien una escuela para la vida, si las familias no están
unidas bien formadas tendremos siempre problemas dentro de la sociedad.
EL PROYECTO “AMIGOS DE LOS NIÑOS DE LA CALLE”: UNA
PROPUESTA DE REVALORIZACIÓN Y RECUPERACIÓN
El proyecto fundamenta su quehacer en una noción distinta del papel educativo no formal,
con relación a los niños de la calle. Los estudiantes, que se denominan “amigos de los
niños de la calle”, buscan contribuir en el proceso de recuperación de los niños actuando
en su medio. Para ello, deben tener conocimiento de sus características psicológicas,
culturales, sociales y más aún, conocer sus inquietudes e intereses. Este es un modo
diferente de trabajar con el niño no para “convencerlo” de dejar la calle, sino para propiciar
una reflexión, que gradualmente lo lleve a recobrar la motivación para construir un
proyecto de vida positivo.
El proyecto se desarrolla considerando de especial importancia, los siguientes aspectos:
Perfil de los “estudiantes amigos” de los niños de la calle
Considerando el rol educativo que debe cumplir el “estudiante amigo” y el impacto afectivo
que tiene en el niño la acción que desarrolla, la DAPSEU tiene especial cuidado en el
proceso de selección de los estudiantes, habiendo elaborado un perfil del “estudiante
amigo”.
El perfil toma en cuenta la calidad académica del alumno, sus actitudes, su capacidad
para relacionarse, sus habilidades y la experiencia previa en acciones sociales. Se pone
especial énfasis en sus valores y principios éticos. El perfil considera entre otros, los
siguientes rasgos, tomando como referencia la propuesta de Susana Zucchetti (1994).
Aspectos personales
 Un buen estado de salud física, mental, emocional y psicológica.
 Adecuada identificación y conducta sexual.
 Autoestima y madurez emocional.
 Valores éticos, morales y espirituales.
 Coherencia entre el pensar, el sentir, el decir y el actuar.
 Capacidad organizativa.
 Condiciones de liderazgo y facilidades para establecer y mantener relaciones
armónicas con sus pares y con personas de características diferentes a las
propias.
 Voluntad y capacidad para trabajar en equipo.
 Capacidad para enseñar, aprender y compartir.
 Espíritu crítico, capacidad para auto valorarse.
 Ser creativo.
 Tener buen humor, optimismo y alegría de vivir.
 Ser capaz de dar y recibir afecto.
 Objetividad y tolerancia en las relaciones humanas.
actitudes
 Capacidad para establecer y mantener relaciones saludables y positivas con el
niño y adolescente.
 Disposición para realizar el trabajo donde se encuentren los niños y adolescentes,
consciente de los riesgos que esto implica y preparado para auto protegerse.
 Ser paciente, mas no indiferente o indeciso; ser tolerante sin llegar a ser
permisivo. Saber poner límites sin llegar al autoritarismo.
 Habilidades para plantear y alcanzar objetivos y metas en circunstancias
adversas. Ser dinámico, persistente, entusiasta y con buen manejo de la
frustración y del stress.
 No adoptar aires de superioridad, ni creerse perfecto o infalible.
 Actitud de servicio.
 Identificarse con los niños y adolescentes en circunstancias especialmente
difíciles.
 Compromiso de velar por el interés superior del niño y adolescente y la defensa
de sus derechos.
 Participar activamente en su desarrollo personal, capacitación y actualización
permanente.
Capacitación permanente a los “estudiantes amigos”
Es un proceso que permite adquirir conocimientos y experiencias sobre la problemática
de los niños y sus múltiples implicancias; así como la metodología y las técnicas de
intervención. Se pone énfasis en:
 Aspectos sociales, culturales, políticos y económicos vinculados al problema.
 Características psicosociales, culturales y familiares de los niños de la calle.
 Aspectos cognoscitivos, afectivos, actitudinales, de relaciones humanas y otros.
 Metodología y técnicas para el proceso de trabajo con los niños.
 Ética y valores.
Asesoría permanente a los “estudiantes amigos”
Los “estudiantes amigos” desarrollan con los niños de la calle un proceso educativo
constante a través del diálogo, la consejería y la recreación. Para ello, reciben una
asesoría profesional permanente a cargo de la trabajadora social, Katia Casas, quien los
orienta en el saber, el saber hacer y el cómo desarrollar su trabajo. La asesoría es un
proceso que permite el diálogo y la reflexión sobre la experiencia que realizan. Ésta se
proporciona grupal e individualmente a los “estudiantes amigos”.
 Individual se realiza de manera personalizada con el “estudiante amigo”,
utilizando la comunicación y el diálogo. Se analiza el trabajo con los niños, así
como aspectos personales, metodológicos y técnicos.
 Grupal se realiza mediante reuniones con el equipo de “estudiantes amigos”. Se
promueve la reflexión, el análisis global del trabajo, el intercambio de experiencias
y la elaboración de propuestas de acción.
Investigación, sistematización y difusión
El trabajo con los niños se desarrolla en una realidad micro social, pero necesita de
elementos más precisos acerca del contexto social en el cual se enmarca. Es necesario
descubrir y rescatar la práctica, dinámica y cultura de los niños para ir construyendo una
noción más clara de la problemática, a través de la investigación y sistematización de lo
cotidiano como fuente de conocimiento, para orientar mejor el proceso de trabajo.
También se incentiva a estudiantes y profesores para que desarrollen proyectos de
investigación sobre la problemática de los niños de la calle, con el propósito de conocer
para actuar mejor y proponer nuevas alternativas de acción. Se desarrollan, aún de
manera inicial, acciones de difusión para contribuir a sensibilizar a la comunidad.
PROCESO DE IMPLEMENTACIÓN DEL PROYECTO
“AMIGOS DE LOS NIÑOS DE LA CALLE”

Planificación del proyecto, selección y capacitación de los “estudiantes


amigos”

La planificación y gestión del proyecto, diseñó algunas estrategias para implementar acciones
que crearan condiciones adecuadas para conseguir los propósitos.

En este sentido, lo primero fue formar un equipo responsable integrado por tres profesores
miembros del Comité Asesor de la DAPSEU, quienes conjuntamente con la profesional de
campo y la directora tomaron decisiones respecto a las acciones a realizar.

El diseño del proyecto se inició en el año 1992, decidiendo en primer lugar, iniciar las acciones
en una de las plazas públicas más concurridas, en el centro de la ciudad de Lima, se trataba
de la Plaza Francia, lugar que congregaba gran cantidad de niños de la calle. Esta decisión
fue tomada teniendo en cuenta también, que muy cerca está la parroquia de la Recoleta, con
la que se coordinaría algunos servicios de atención a los niños. En 1993, al iniciar las acciones
en la calle, la dinámica cambió y los niños se trasladaron a la Plaza San Martín, razón por la
que se decide comenzar a trabajar en este lugar.

La segunda decisión importante fue la que se tomó frente a la pregunta ¿cómo convocar y
cómo seleccionar a los amigos de los niños de la calle? El Comité Asesor contaba entonces
con profesores de psicología y de trabajo social, quienes establecieron los lineamientos para
la selección de los amigos, teniendo en cuenta la madurez del alumno, su vocación por el
trabajo con niños, su habilidad para relacionarse, entre otros aspectos. Para ello, se acordó
convocar a los estudiantes que cursaban desde el segundo año de estudios, especialmente,
a los de derecho, psicología, educación y trabajo social.

Toda solución comienza de un plan, un plan es una idea del modo de llevar a cabo una acción,
las acciones que se desarrolla contribuirá a la concientización de los niños de la calle.
Testimonios de los “estudiantes amigos”

Alberto

Ser amigo de los niños que viven en las calles es establecer con ellos un lazo afectivo, sano
y sincero, donde hay que trabajar mucho para elevar su autoestima y devolverle la confianza
en las personas adultas.

En la plaza, conocí a “Justi”, un niño de aproximadamente 9 años de edad, hiperactivo.


Conmigo tenía malos modales… se burlaba, no me obedecía, los demás estudiantes del
proyecto me decían que me olvide de este niño y que trabaje con otro. Sin embargo, decidí
continuar trabajando con él para lograr ser su amigo. Poco a poco, le fui demostrando que
realmente quería ser su amigo si él lo quería, que él era importante y especial; y que la
alternativa que le mostraba para salir de la calle era la mejor para él siempre y cuando
aceptara. El tiempo que pasaba con “Justi”, lo dedicábamos a jugar pelota, a pasear, a tener
conversaciones sobre Dios, los niños, nuestras familias, etc. Le enseñé a escribir su nombre,
a escribir los números de 1 al 10, entre otras cosas. Cada experiencia diaria y nueva que vivía
con “Justi” me permitía entrar en su mundo interno.

Después de varios meses de intenso trabajo personalizado logré que “Justi” decida ingresar
a la casa-hogar; luego de 2 años de ingresos y salidas y sus regresos a la plaza, “Justi” decide
quedarse en la casa-hogar. Ello significaba lograr que lo acepten una vez más, principalmente
que se acostumbre a este nuevo ambiente para seguir trabajando con él, asiste al colegio y
va cambiando de actitud. Finalmente, “Justi” decide quedarse en la casa-hogar,
acompañándolo en el inicio de su vida en ese centro. Actualmente, es más reflexivo,
responsable… han transcurrido 4 años, “Justi” tiene ahora 13 años y continúa progresando;
yo voy los fines de semana y salimos a pasear. Mi trabajo de orientación educativa no termina,
mi apoyo emocional y mi compañía tampoco.

Hoy me doy cuenta, que en el desarrollo de las acciones del proyecto se pueden tener
resultados positivos, al margen de los problemas y limitaciones que se presentan y mi
compromiso es más fuerte en el trabajo con los niños de la plaza y en especial con “Justi”.

(Alberto Arenas, voluntario, ex-estudiante amigo, egresado de la Facultad de Derecho hoy,


asesor legal del proyecto).
Nuria

El proyecto me ha permitido cambiar mi actitud hacia los niños de la calle. Antes no transitaba
por las plazas donde se ubican, ahora lo hago porque los conozco y comprendo su realidad.

Ha cambiado mi vida de muchas formas, como mi manera de ver mi futuro en lo profesional:


estudio educación y a partir de esta experiencia entiendo mejor a estos niños, sé que los
puedo ayudar y en el caso que encuentre menores en riesgo durante el ejercicio de mi carrera
sé cómo debo actuar frente a ellos.

Yo era una persona que no le gustaba asumir responsabilidades más allá de las académicas,
porque sentía que no podía responder, pero ahora es diferente. A partir de esta experiencia
he asumido la responsabilidad de brindar un servicio a los niños de la calle, el proyecto me lo
exigía y lo hago con mucho agrado. Me siento comprometida a trabajar con estos niños. El
proyecto me ha hecho madurar, asumir una responsabilidad social, comprometerme con estos
niños, trazarme objetivos y cumplirlos.

El proyecto me permite brindar un servicio concreto a los niños a través de la amistad que
ahora la comprendo como un dar con voluntad sin esperar recibir.

En base a esta relación amical que ha surgido con los niños de la calle, busco acompañarlos,
ayudarlos y trato de darles el tiempo que ellos se merecen… Sacarlos adelante cada día. Soy
consciente de lo que esto significa. Es una responsabilidad que debo cumplir, con lo que me
he comprometido, por eso soy tolerante a pesar de los problemas, me mantengo de buen
ánimo y estoy siempre dispuesta al trabajo con ellos, soy paciente y no me desespero.
Además, debo ser muy creativa y darles el tiempo que ellos se merecen…

(Nuria Peña, estudiante de la Facultad de Educación, “estudiante amiga”).

José

Siempre tuve la idea de ayudar a los que más necesitan, pero directamente, es decir buscando
no sólo conocer sus problemas sino poder hablar con ellos, no dando ayuda material sino
también personal y espiritual.

Antes había participado en algunas actividades similares, pero por poco tiempo, no me
convencían totalmente y me retiraba. En esta ocasión vi en el proyecto otra posibilidad. La
verdad es que en un inicio pensé que sería una actividad más y también temporal o que se
realizaría “de vez en cuando” (más aún cuando pasaban los días luego de la convocatoria y
la selección y no iniciábamos el trabajo).

De aquí en adelante, el proyecto pasaría a ser una parte importante de mi vida cotidiana.
Decidí no dejarlo de lado y mucho menos luego de hacer mi compromiso de trabajar con los
niños de la calle

No cabe duda que he aprendido mucho desde el tiempo que participo en el proyecto, pero
más importante que aprender es practicar hacer algo como lo que hacemos hoy por los niños.
En la mayoría de los estudiantes que participamos, hay el mismo deseo de continuar
trabajando. Ojalá que la unión que se ha construido continúe, pues el proyecto nos necesita.

Las características de los niños de la calle varían de acuerdo a su edad y sobre todo al tiempo
que han permanecido en la calle, pero es generalizada la desconfianza que tienen hacia las
personas. No conciben que alguien voluntariamente quiera ayudarlos “gratis”, sin exigirles
nada, sin presionarlos, más aún sabiendo que hasta sus propios padres los rechazan.

Es difícil llegar a ellos, se necesita tener un poco de profesor, de psicólogo, de médico y hasta
de comerciante, para comprenderlos y poder orientarlos. Es necesario incluso aprender su
lenguaje, su forma de hablar, conocer sus temas de conversación.

Durante toda esta etapa he tenido y tengo buenas experiencias y una que otra triste. He
podido meditar acerca del proyecto y mi participación y he sumado al compromiso de ser
amigos de los niños de la calle que hicimos con los otros estudiantes, mi compromiso personal
de no retirarme hasta poder ver resultados reales. Ojalá dentro de algunos años podamos
ver con satisfacción que el proyecto terminó, no porque fracasó, sino porque ya no
existan niños de la calle.

(José Hermoza, estudiante de la Facultad de Administración y Contabilidad “estudiante


amigo”).

Maira
El proyecto significa para mí un compromiso de vida, poco a poco y a medida que fui
involucrándome, comprendí que no se trataba sólo de participar...se ha ido convirtiendo en
parte de mí.

A medida que avanza el tiempo, las exigencias en mi formación profesional son mayores:
debo acudir a clases, debo estudiar, debo realizar mis prácticas profesionales y me
preguntaba ¿cómo hago?...Comprendí que continuar en el proyecto me exigiría hacer un
esfuerzo más grande, no sólo intelectual sino también físico y emocional… y decidí continuar
porque he internalizado tanto este proyecto… me organicé y cumplo mis horarios: realizo mi
práctica profesional, luego asisto a clases y me voy a la plaza y al regresar a mi casa estoy
cansada, quisiera dormir pero debo estudiar… pero estoy satisfecha porque esta experiencia
ha hecho que estos chicos pasen a ser parte de mi vida. Mi percepción de la realidad se ha
modificado y por lo tanto han cambiado mis proyectos de vida futura.

Vivir esta experiencia con los niños de la calle ha hecho que comprenda que la amistad es un
compromiso de vida… Aprendí a valorar la amistad de otra manera… es la satisfacción de dar
y no esperar recibir. Yo les doy mi tiempo, mi cariño, mis esperanzas, mi perseverancia para
construir con ellos posibilidades que les permitan elegir una oportunidad para modificar su
estilo de vida.

Hay cosas pequeñas que me hacen sentir que los niños me reciben como una amiga, me
esperan en la plaza, llaman por teléfono acuden a mi llamado y cuando no puedo ir a la plaza
reclaman mi presencia. Ellos me dicen que soy del barrio, para ellos esto significa que me
aceptan en su grupo que soy una de ellos… Ser amiga, vivir la amistad con estos niños va
mucho más allá de tener sensibilidad ante este problema social… es asumir estilo de vida, es
comprometerse a hacer algo más allá del simplemente “dar” ...

Voy a la plaza no solo a jugar con los niños, a curar sus heridas o a leerles un libro… voy a
ser su amiga, por eso los escucho, converso sobre sus vivencias, sus problemas, sus
esperanzas y cuando alguno se anima de aspectos personales como la familia, los oriento
para que reflexionen sobre su estilo de vida, los estímulos y los motivo para pensar en
posibilidades de modificar su forma de vida, pero insisto que para ello es importante su
decisión para dejar la calle. Les explico cómo podrían modificar sus vidas, si dejan la calle, si
dejan de inhalar pegamento, que tanto daño les causa, ellos están siempre ahí escuchando,
reflexionando… y muchos internalizando poco a poco… no es tarea fácil.

Mi familia pensó en un inicio que era un trabajo eventual, una actividad más, pero al ver mi
dedicación, mi compromiso, perseverancia ellos comprenden y me apoyan
incondicionalmente.

(Maira Romero, estudiante de la Facultad de Educación “estudiante amiga”).

Muchas veces no somos empáticos, no tenemos ese valor para poder entender a los demás
casi siempre tenemos que sentir para saber y eso es lo que sucede con los amigos de la calle,
tuvieron vivir con los amigos de la calle para poder entender el sufrimiento que tiene cada uno
de los niños.
Testimonios de los niños de la calle

“Gargantita”

Maira es mi “causa” (amiga). ...ella viene y conversamos de todas mis cosas, es “legal” (leal,
cumplida), lo que me dice lo cumple.

Ya tengo mi partida de nacimiento para poder sacar mi boleta militar, quiero entrar al ejército…

Ella conoce a mi familia, los ha ido a buscar, yo quisiera que mi mamá la conociera (su madre
es fallecida) …

Maira me ha dicho que sería bueno que vaya al colegio… pero yo no le prometo nada, no sé
si iré… ella no me obliga a nada, más bien yo le he fallado varias veces, pero me comprende.

Yo nunca espero a las mujeres, pero una vez esperé a Maira más de 2 horas… es difícil hablar
con ella, antes conversaba con el “profe” Alex (estudiante amigo) … entre hombres es mejor…
pero Maira conoce mi vida...

Yo regresé al albergue, pero me aburro, además me “pasean” (no me atienden, estoy


desorientado) … voy a “llenarme de recursos” (tener dinero) para poder “plantarme”
(establecerme)… o entrar en el ejército

(“Gargantita”, 16 años, Plaza Manco Cápac.)

“Pitin”

La señorita Maira siempre viene a la plaza, con ella jugamos, cantamos, escucha lo que le
contamos. Nos habla de cosas buenas, por ejemplo, que no “fumemos”, que podemos ir a
vivir en otra parte, en nuestra casa o en un albergue. Nos habla para cuidar nuestra salud,
nuestras heridas.

Ella trae su radio para escuchar música… ella sí es una amiga, se preocupa por todos los
“pirañas” de la plaza; no es como otros que vienen cuando necesitan algo o vienen a cumplir
y se van. Yo la quiero, aunque a ella le da cólera cuando un “piraña se le achora” (se pone
insolente). Se queda en la plaza con nosotros hasta tarde, la acompañamos hasta el paradero,
la ayudamos… su mochila pesa.
La señorita Maira me fue a visitar todos los domingos a “Maranguita” (Centro de Rehabilitación
para Niños y Adolescentes Infractores), allí conoció a mi mamá, las dos eran las únicas que
iban a visitarme, no llevaban nada, pero estaban conmigo. Hay chicos que “no tienen ni un
perro que les ladre” … en las malas todos se echan para atrás, les da vergüenza visitar este
sitio que es como una cárcel para “pirañas” …

Cuando salí de Maranguita” y regresé a la plaza, la señorita Maira llevó a mi mamá, como era
tarde, las 11 de la noche, me pidió que la acompañe a su casa (San Juan de Lurigancho), yo
la acompañé a mi mamá, pero al día siguiente… me regresé a la plaza…

(“Pitín”, 15 años, Plaza Manco Capac).

“Caramelo”

Mónica me trajo torta por mi cumpleaños y fuimos a ver a mi mamá que vive en Vitarte… mi
mamá no estaba, sólo estaba uno de mis hermanos, hablamos con él y le dejamos la torta…
del carro vi a mi mamá vendiendo pan, Mónica se iba a bajar, pero yo le dije que no, que otro
día regresaríamos… ella es la única que sabe dónde vivo.

Mónica es buena conmigo, cuando llamó por teléfono a su casa, su mamá me contesta y
conversa conmigo.

Le dije a Mónica que quiero bautizarme porque a veces soy “atorrante” (malcriado, indigno)
y… “a la firme” (en verdad), me llevó para hablar con un “padrecito” (sacerdote). Ella me
quiere, por eso siempre me busca, aunque se molesta cuando me “ampaya” (sorprende)
“fumando” (inhalando pegamento), dice que me hace daño…

Conversamos, leemos libros, sumamos, restamos… y comemos…

quiero que me lleve a otros sitios para conocer a otras gentes.

(“Caramelo”, 14 años, Plaza Manco Cápac).


Conclusiones

- El proyecto es innovador y audaz, busca la recuperación del niño a través de un


proceso que tiene como ejes fundamentales la amistad y el afecto. Se basa en un
enfoque cualitativo que exige del amigo condiciones personales muy especiales.
- Las acciones realizadas en el proyecto desde 1996 responden a una metodología
diseñada tomando en cuenta los aprendizajes obtenidos del trabajo en calle desde
1993 con los primeros “estudiantes amigos”, rescatando los aciertos y superando los
errores. A ello, también contribuyó la revisión de otras experiencias de educadores de
calle y las investigaciones sobre el tema.
- El proyecto ocupa un lugar especial en lo que se conoce como el trabajo en calle,
pues son pocas las instituciones que hacen una labor metodológicamente planificada
en el mismo lugar donde viven los niños, desarrollando un proceso muy delicado de
relación con ellos para recuperarlos e intentar su reinserción.
- El proyecto concentra esfuerzos para trabajar fundamental- mente con los niños que
tienen menos tiempo de vida en la calle, en ellos se dan condiciones de una
recuperación más pronta, pues aún no han sido ganados totalmente por el mundo
callejero.
- La selección de los “estudiantes amigos” fue una experiencia innovadora, que
combinó un conjunto de actividades que permitieron medir los aspectos cognitivos,
afectivos, valorativos y actitudinales. Esta dinámica de trabajo creó las condiciones
necesarias para la integración del “estudiante amigo” a un equipo con una misión muy
especial, reforzando su autoestima, iniciativa y asertividad.
- En la continuidad del proyecto se hace evidente el gran interés y motivación de los
“estudiantes amigos” para participar en su desarrollo, demostrando su compromiso y
sentido de servicio. De contarse con mayores recursos económicos, podría
incrementarse el número de estudiantes amigos, lo cual ampliaría la cobertura de
atención a los niños de la calle.
- El trabajo en calle, además de ser riesgoso, es agotador emocional- mente; sin
embargo, los “estudiantes amigos” han demostrado dedicación, perseverancia,
responsabilidad y compromiso, identificándose muy bien con su misión de servicio.
- Los “estudiantes amigos” que participan en el proyecto han actuado acertadamente
frente a situaciones difíciles con la policía y los delincuentes; sin embargo, requieren
de mayor capacitación especializada y permanente para resolver conflictos y
enfrentar los riesgos.
- Los “estudiantes amigos” y asesores han dado muestras de gran ingenio y
creatividad, buscando potencializar los pocos recursos para trabajar en la calle. Esto
ha hecho posible realizar actividades lúdicas, artísticas y hasta una escuelita de la
calle.
- El proyecto podrá convocar a más profesores que se integren al trabajo de asesoría
y acompañamiento a los “estudiantes amigos”, lo que daría más seguridad y soporte.
Ello será viable, cuando se pueda hacer realidad el sueño de la “CANICA”.
- El proyecto ha constituido para algunos de los “estudiantes amigos” una experiencia
de vida decisiva en muchos aspectos: así, por ejemplo, han empezado a revisar sus
valores, principios y estilos de vida, inclusive su elección profesional optando algunos
por carreras vinculadas a la problemática del niño en alto riesgo.
- El proyecto ha motivado una mayor reflexión sobre la problemática de los niños de la
calle, despertando el interés por su tratamiento; lo cual puede conducir a que algunas
especialidades lo asuman como temática más explícita y otras, como una asignatura.
- Las limitaciones del proyecto en cuanto a cobertura y logros de reinserción, obedecen
entre otros, a factores del contexto y no contar aún con una Casa de Acogida, que
sería el espacio adecuado para profundizar el proceso de trabajo con los niños,
ofreciéndoles la posibilidad de tener experiencias distintas a las de la calle,
permitiendo iniciar su proceso de reinserción.
- El proyecto va dando sus frutos: quizás no los esperados cuantitativamente, pero sí
cualitativamente con algunos niños que han iniciado un proceso lento, pero,
humanamente muy valioso, proceso personalizado de revalorización del niño como
persona con dignidad y sujeto de derechos; lo que se puede lograr sólo de manera
individualizada. El impacto del proceso es significativo en los niños, si se considera el
cambio de actitudes, la decisión para dejar la calle, ingresar a un albergue o retornar
a su familia. Como resultado de este trabajo, se ha logrado que 30 niños dejen la calle
y se ubiquen en casas-hogares o retornen a su familia.
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