Sei sulla pagina 1di 17

PRIMERAS MANIFESTACIONES DE LA

MÚSICA
Música en la prehistoria

La música prehistórica es aquella que se creaba y se tocaba en la prehistoria, es decir en


culturas anteriores a la invención de la escritura.
El estudio de la música en la prehistoria está limitado por los escasos restos arqueológicos
relevantes encontrados en yacimientos arqueológicos y tiene en la etnología musical o
musicología comparada (la comparación de la música de pueblos originarios actuales con la
que pudieron realizar en las culturas prehistóricas) una de sus principales técnicas de
estudio, junto con análisis cognitivos y de comportamiento, estudios anatómicos y del registro
arqueológico.
Primeros instrumentos musicales
Flauta Auriñaciana elaborada sobre hueso de animal, yacimiento de Geissenklösterle
(Suabia, Alemania).
En un yacimiento de Mezin, Ucrania, se hallaron seis huesos de mamut con señales de
haber sido perforados.1 Estaban dentro de un conjunto con piezas de marfil que habían sido
decoradas con ocre, mazos y otros elementos similares. La discusión sobre su uso aún sigue
abierta. También se han hallado sonajeros realizados con hueso o con semillas, así como
caracolas y cuernos que se piensa que se utilizaban para producir sonido. En yacimientos
europeos se han encontrado, sobre todo, flautas, silbatos y posibles bramaderas, estas
últimas realizadas en hueso o en madera. Hay piezas encontradas en contextos que les dan
30 000 años de antigüedad. Estaban realizados en huesos cortos, como falanges, y
producían sonido al soplar por ellos.
La flauta más antigua aceptada como tal por la comunidad científica hasta mayo de 2012, es
una pieza realizada a partir de un cúbito de cisne, datada en 36 000 años AP en el
yacimiento de Geissenklösterle, en Alemania. Aunque se le estima una longitud de 17
centímetros, solo se conservan 12. Presenta tres orificios que han sido realizados con algún
tipo de instrumento. En este mismo yacimiento, en 2009, se halló una flauta realizada sobre
el radio de un buitre y otra en marfil de mamut. Una datación sobre estas dos piezas ha
revelado una edad de 43 000 años, con lo que han pasado a ser consideradas como el
vestigio más antiguo de instrumento musical. Este yacimiento está asociado a Homo sapiens.
En 1995 se encontró en el yacimiento en cueva de Divje Babe, en Eslovenia, una flauta con
una antigüedad de unos 45 000 años, aunque recientemente se ha propuesto una datación
de 43 100 años. Está realizada en un fémur de oso de las cavernas. Por el contexto en el
que fue localizado, este instrumento ha sido asociado a Homo neanderthalensis, pero esta
interpretación es polémica porque muchos investigadores sólo atribuyen capacidades
simbólicas y artísticas a Homo sapiens.
Muchos arqueólogos identifican el cuerno que sostiene la Venus de Laussel en la mano
derecha como un instrumento idiófono.
En 2008, los arqueólogos descubrieron una flauta de hueso en la cueva Hohle Fels, cerca de
Ulm, Alemania. La flauta tiene una boquilla en forma de V y cinco agujeros. Está realizada
con un hueso de ala de buitre. En la misma zona se han hallado varios instrumentos más,
con una datación de 35 000 años. La flauta de Hohle Fels fue encontrada al lado de las
venus de Hohle Fels.
La Venus de Laussel, por ejemplo, sujeta un cuerno en una de sus manos. Son este tipo de
representaciones artísticas las que señalan la evidencia del uso de instrumentos musicales y
su importancia dentro de la vida cotidiana de estas poblaciones.

Primeras manifestaciones del sonido

Se dice generalmente que "los orígenes de la música son desconocidos" o que ésta "fue
producto del desarrollo y elevación del lenguaje". Algo así como si el hombre primitivo
sentado dentro de una caverna envuelto en una piel e ingiriendo los restos de un animal se le
cruzara por su cabeza algo similar a este pensamiento:
"Yo no poder hacer ritmos sincopados golpeando piedra con huesos de este animal hasta no
desarrollar bien mi lenguaje". Y así el pobre hombre en estado salvaje se limitaba sus propias
producciones musicales esperando satisfacer a las teorías de algunos historiadores sin
imaginación que muchísimos siglos después evocarían tal "teoría científica".
Para responder a tales "teóricos" con un poco de seso imaginativo, está ampliamente
demostrado que ciertas aves imitan sonidos (tal como los loros que pueden hablar) o como
otros que imitan los sonidos de sus potenciales almuerzos; el hombre primitivo no podía ser
menos. Aparte que como animal no es de los más agraciados físicamente para la
supervivencia en la Tierra y alimentarse cotidianamente a la manera salvaje. El hombre ni
siquiera se vio en la necesidad de crear la Real Academia Española para poder comer un
miserable pájaro sino dedicarse a imitar su sonido para atraerlo y luego darle un piedrazo en
medio de la testa. Para ello, previamente mejoró su puntería (tampoco sin haber leído las
obras de Cervantes).
Indudablemente, durante siglos de evolución humana desde el Hombre de Cromagnon hasta
el Neanderthal han marchado durante días o semanas en busca de agua y de pronto
escuchan el sonido del trueno y comienza a caer agua del cielo.
Pongamos nuestra mente en este acontecer: ruido de truenos = agua.
Habrá pasado muchísimo tiempo hasta que algún simio sediento, luego de años de escuchar
esto mismo, tomó un hueso o un palo y empezó a golpear el suelo en busca de que cayera
agua. En ningún momento pensó que sería producto de la condensación de gotas de agua
en la atmósfera y que el trueno era simplemente la onda de choque causada cuando un rayo
calienta el aire que se mueve entre las nubes. ¡¡¡ ES UN SER CON PENSAMIENTO
CONDUCTISTA!!!! No necesita de crear un lenguaje para sacar una conclusión más que
obvia para su nivel evolutivo.
Entonces ahí tenemos a un simio haciendo percusión intentando crear las condiciones para
tomar agua sin saber que era el antecesor de Tito Puente.
Aunque golpeara con un hueso el suelo, el agua no caía y su sed aumentaba. Así es como
habrá imaginado que debería buscar una forma de igualar esos sonidos y habrá estado
probando golpear piedras, animales muertos, arboles, o su pecho con las manos, etc. De
diferentes maneras y creando ritmos lo más parecidos al sonido del trueno. Y aunque
parezca mentira, tanto golpear un día empieza a llover y el hombre cree ciegamente que
imitando el sonido de algo desconocido produce la lluvia como imitando el sonido de un
pájaro este se acerca y se convierte en cena. Recordemos que en toda esta narración el
primitivo no dice una sola "palabra" y ya ha originado la primera música, inventado la
percusión, se ha perfeccionado haciendo varios ritmos, ha cenado ese pajarraco al cual imita
a la perfección y se ha tomado toda el agua que ha caído gracias a su habilidad musical.
Muchos años o siglos después también dedicaría algún tiempo para pintar en la pared de su
cueva todas estas hazañas, ya que la pintura requiere algunas habilidades más.
Digamos que no es muy necesario el lenguaje en esta etapa evolutiva para que la música
naciera por las necesidades diarias de los primeros hombres. Cuando digo "lenguaje" estoy
hablando en los términos de estos científicos que conceptualizan un al lenguaje como algo
acabado tal como hablamos hoy y no el lenguaje gestual, corporal o de sonidos que existe
desde que el mundo es mundo en toda la naturaleza.
Al final solo con un post, ya tenemos el origen de la percusión y de algunos sonidos
imitativos realizados con la voz y por la única necesidad de comer o beber. Precisamente
esta necesidad sigue vigente hasta el día de hoy, en donde el músico no es un ser etéreo y
elevado de la muchedumbre por otras cuestiones supraterrenales sino un simple mortal con
necesidades que deben ser satisfechas y ese es el verdadero origen de la música.

Formas de comunicación

Como dice Berelson "La transmisión de información, ideas, emociones, habilidades, etcétera,
a través de símbolos palabras, imágenes, figuras, gráficos, etcétera”
Es decir, la comunicación está hecha para dar a conocer a otros mis emociones,
sentimientos, formas de pensar, situación en la que me encuentro, etc.…a través de ciertos
símbolos, signos y palabras que permitan darme a entender con las demás personas que me
rodean.
El autor explica que desde que el hombre apareció en el mundo, tuvo la necesidad de
comunicarse con sus semejantes y con todos los que lo rodeaban, la comunicación de una o
otra forma se dio, pero se sabe que fue simplemente por necesidad, necesidad de darle a
entender a otros lo que uno quería. Al principio se comunicaban a través de gestos o
símbolos hechos con su mismo cuerpo, es decir a lo mejor todavía no incluían sonidos, los
cuales, tiempo después aparecerían para hacerlo todavía más fácil. Le daban un ruido o
sonido a cada cosa, complementándolo talvez con sus conocimientos anteriores de gestos o
movimientos corporales, que poco a poco se fueron concretando hasta llegar a un lenguaje
hablado mucho más formal
También mención el autor que la comunicación puede ser oral o escrita. Pero en la
prehistoria, obviamente todavía no conocían la comunicación escrita porque aún no se
inventaba un alfabeto o la escritura en si, como dije se comunicaban como podían, con
sonidos simples, gritos, gestos y movimientos corporales, era una forma bastante sencilla de
darse a entender, pero finalmente para eso era.

MÚSICA EN GRECIA
La música dentro la historia mitológica

En la cultura griega el término μουσική (música) no se refería sólo al arte de los sonidos, sino
que comprendía también el texto poético y la danza, y el músico era frecuentemente el autor
tanto de la melodía como de la letra y las coreografías. Originariamente el canto era
acompañado de instrumentos que se tocaban al unísono. Con el tiempo las partituras se
hicieron más complejas y se llegó a la creación de grandes orquestas.
Se empezó probablemente a escribir música entre el siglo V y el IV a.C., mediante un
sistema alfabético que distinguía las notaciones vocales de las instrumentales, pero la
composición y la transmisión sigueron siendo sobre todo orales.
Los instrumentos más extendidos, con los que se acompañaban el canto de los poetas y los
coros de las tragedias eran la lyra, hecha con un caparazón de tortuga y con unas cuerdas
de tripa en su concavidad, y el aulós, un aerófono de lengüeta.
En Grecia la música estaba considerada como un medio eficaz para la educación moral de
los ciudadanos. En Atenas formaba parte de la instrucción primaria, junto con la escritura, y
en Esparta los jóvenes recibían formación musical porque la cadencia rítmica de los coros se
consideraba preparatoria para la disciplina en los movimientos de los batallones, ya que el
aulós y los cantos acompañaban los desplazamientos del ejército. También en el gimansio el
entrenamiento estaba acompañado por el sonido de la flauta. La música era inseparable
siempre de las ceremonias públicas, tanto civiles como religiosas.
El "Epitafio de Seikilos"
El "Epitafio de Seikilos" es la única composición musical completa de la Antigua Grecia que
ha llegado hasta nuestros días. Se trata de una inscripción epigráfica sobre una columna de
mármol que se colocó sobre la tumba que Seikilos había hecho construir para su esposa
Euterpe, en Aydin, en la actual Turquía. El texto nos habla de la brevedad de la vida, y la
melodía, escrita en modo frigio y género diatónico, se desenvuelve en un ámbito de octava
justa. El tema, de tonalidad melancólica, clasificado como skolion o canción para beber, está
precedido por el siguiente texto:
"Soy una imagen de piedra. Seikilos me puso aquí, donde soy por siempre, el símbolo de la
evocación eterna"
El escrito contiene las siguientes palabras sobre las que se desarrolla la melodía:
ὅσον ζῇς, φαίνου, μηδὲν ὅλως σὺ λύπου·
πρὸς ὀλίγον ἐστὶ τὸ ζῆν, τὸ τέλος ὁ χρόνος ἀπαιτεῖ.
"Brilla, mientras estés vivo,
no estés triste,
porque la vida es por cierto breve,
y el tiempo exige su retribución"
La estela desapareció en 1922 durante la denominada "catástrofe de Asia Menor". Más tarde
se encontró, rota en su base. Una mujer turca la tenía y la usaba para apoyar una maceta en
su jardín, y la base había sido cortada. Hoy se encuentra en el Museo Nacional de
Dinamarca.

Primeros conceptos de la teoría musical

La escala
Auleta (instrumentista de aulos), lecito ático de fondo blanco, c. 480 a. C., Museo
arqueológico regional Antonio Salinas de Palermo.
La escala fundamental de los griegos de la Antigüedad era la doria: re, mi, fa, sol, la, si, do,
re. Sin embargo, mientras que la escala moderna es esencialmente «ascendente», la doria
era «descendente»: subirla, era, a ojos de los griegos, emplearla al revés. El sitio de los
semitonos en las dos escalas es el mismo, si se considera cada escala en su sentido directo,
y no en el inverso. No olvidemos que una escala es un movimiento melódico, y que la
dirección de este movimiento depende de las atracciones entre las notas, y después por la
determinación del lugar de los semitonos. Crearon sus primeras escalas mediante la notación
alfabética, es decir dieron a las notas como nombre algunas letras de su alfabeto.
Nuestra escala tiene una tónica que está en el primer grado. Pero la noción de la tónica no
tiene sentido más que desde el punto de vista moderno de la armonía, concepto que, tal y
como la entendemos, era ignorado por los griegos. Su escala no tenía tónica y, no obstante,
había una nota que jugaba un papel preponderante: era la mediante. En la escala doria, la
mediante era ella. Su nombre se debía a su posición casi central, y su importancia se debía a
que la mayoría de las relaciones melódicas se percibían directa o indirectamente en relación
con ella. La doria era la escala fija en la música griega. Pero se transformaba en una serie de
diversas escalas o modos, según se desplazara el punto de partida y la mediana (véase
velocidad de fase). Los modos griegos eran: dórico, hipodórico, frigio, hipofrigio, lidio,
hipolidio, mixolidio, hipomixolidio. Igual que transponemos nuestra escala mayor y nuestra
escala menor de la nota la, sin dulces tonalidades diferentes por el medio de alteraciones
ascendentes o descendientes, los griegos usaban transposiciones análogas. Sabían incluso
modular a la quinta inferior por medios puramente melódicos. Hasta aquí la exposición del
sistema musical griego conforme a su forma más antigua, al que los griegos denominaban
«género diatónico», debido a que era en el que las cuerdas de la lira alcanzaban la máxima
tensión, y que se caracterizaba por la disposición siguiente de los intervalos en el tetracordio
inferior de la escala: la-sol-fa-mí.
Las complicaciones, sin duda de origen oriental, se introdujeron después en la música griega,
bajo los nombres de escala cromática y de escala enarmónica. La cromática se definía por la
disposición siguiente del tetracordio inferior de la escala: la-fa#-fa(b)-mí. En cuanto a la
escala enarmónica, muy diferente de la moderna, introdujo en la escala el cuarto de tono. A
falta de signo más apropiados se representa por una fa seguido de un medio bemol ♭
utilizado para bajar la nota fa un cuarto de tono en el tetracordio inferior de la escala
enarmónica la-fa-fa(b/)-mí. La música griega era esencialmente homófona, como todas las
músicas de la antigüedad. Los griegos no consideraban musical la producción simultánea de
dos melodías diferentes. Además, no conocían la armonía en el sentido moderno de la
palabra. Cuando cantaban los coros, siempre era al unísono o a la octava, y el aumento de
un canto a la octava, tal y como se producía cuando se asociaban voces infantiles con voces
de adultos, les parecía una complicación audaz. Los instrumentos que acompañaban a las
voces se contentaban con aumentar su parte; a veces, sin embargo, añadían una «nota
cambiata». Pero tales ornamentos o mezclas de sonidos no tenían, en ningún grado, el
carácter o papel de nuestros contrapuntos o armonías modernas.
En definitiva, los sonidos de las escalas varían en función del lugar en el que se ubican los
tonos y los semitonos. Mientras que la música occidental moderna distingue relativamente
pocos tipos de escalas, los griegos usaban esta ubicación de tonos, semitonos e incluso la
cuarta parte de tono para desarrollar un gran repertorio de escalas, cada una con un
supuesto "ethos". No existe sin embargo ninguna evidencia que lleve a concluir que una
secuencia de notas en una escala concreta corresponde "de forma natural" a una emoción
particular o a una característica de la personalidad. Sin embargo, la idea griega de la escala
(incluido su nombre) llegó hasta la música romana posterior y hasta la Edad Media, pudiendo
encontrarse un ejemplo en el sistema modal eclesiástico.
A partir de las descripciones que han llegado a nuestros días, desde los escritos de Platón,
Aristóxeno y, más adelante, Arístides Quintiliano y Boecio, podemos decir, aunque con
ciertas precauciones, que los antiguos griegos, al menos los anteriores a Platón, escuchaban
música principalmente monofónica, es decir, formada por melodías simples basadas en un
sistema de modos o escalas, construidas bajo el concepto de que las notas debían ser
colocadas entre intervalos consonantes. Está comúnmente aceptado en musicología que la
armonía, en el sentido de un sistema desarrollado de composición en la que muchos tonos
contribuyen al mismo tiempo a la expectación de resolución de la audiencia, fue inventada en
la Edad Media europea, y que las culturas antiguas no tenían un sistema desarrollado de
armonía. Sin embargo, resulta obvio a partir del texto de Platón que los músicos griegos en
ocasiones hacían sonar más de una nota al mismo tiempo, aunque esto aparentemente era
considerado una técnica avanzada. Algunos estudiosos creen que el fragmento musical
conservado de Orestes de Eurípides claramente solicita que suene más de una nota al
mismo tiempo; sin embargo, lo más probable es que el coro cantara todas las voces al
unísono, de modo que las notas instrumentales, dadas probablemente con el aulos, se
emitirían en los momentos de silencio del coro, para subrayar la tensión emotiva.8También
existe un interesante estudio9 en el campo de la música de la antigüedad en el Mediterráneo
(descifrando escrituras musicales cuneiformes) que defiende la existencia de varios sonidos
al mismo tiempo y de la invención teórica de una escala muchos siglos antes de que la
escritura llegara a Grecia. Sin embargo, todo lo que se puede decir a partir de la evidencia
existente es que, mientras que los músicos griegos sí que emplearon la técnica de hacer
sonar varios tonos de forma simultánea, la forma más común y básica de la música griega
era monofónica. Todo ello parece evidente si tenemos en cuenta los escritos de Platón:
«La lira debería utilizarse junto con las voces (...) el músico y el pupilo creando nota por nota
al unísono, con heterofonía y bordadas por la lira (...)»
— Platón.10
El ritmo
La teoría del ritmo tenía para los griegos una importancia capital y adquirió un desarrollo
considerable, cuyo análogo se encuentra en los tratados de composición modernos.
El pulso, que servía de base al sistema, era el valor de duración de la más pequeña, la
«breve» (U), cuyo múltiplo era la larga (-), que equivalía a dos breves. Combinando largas y
breves, se obtenían diferentes ritmos elementales o «pies», que corresponden a los tiempos
de nuestros «compases»: el yambo (U-), el troqueo (-U), el tribraquio (UUU), el dáctilo (-UU),
el anapesto (UU-), el espondeo (--), etc. Al reunir varios pies se formaban los metros, como
nuestros compases se componen de tiempos. La unión de varios metros daba lugar a un
elemento de fraseo o kôlon. Generalmente el fraseo se componía de dos kôla.
Los fraseos se reagrupaban en periodos y los periodos en estrofas, que se presentaban de
ordinario seguidas de la antístrofa, y del épodo (coda). Las leyes más minuciosas y más
variadas se aplicaban a la construcción de estos grandes conjuntos rítmicos, que aparecían
ya sea en una oda de Píndaro o ya sea en una escena trágica de Esquilo; muy análogas por
su arquitectura a las sonatas y sinfonías. Estas reglas de construcción fueron totalmente
ignoradas en la Edad Media. Reencontradas gracias al instinto de los grandes maestros
clásicos, no fueron enunciadas de forma muy explícita hasta después del descubrimiento en
el siglo XX del verdadero significado de la doctrina de los antiguos.

Instrumentos y música de este periodo

La lira: Instrumento de cuerda pulsada, con forma de ábaco, que originalmente se construía
utilizando como caja caparazones de tortuga, y en el que había unas siete o más cuerdas
afinadas para que hiciesen sonar las notas de cada uno de los modos. La lira se usaba para
acompañar a otros instrumentos, o bien por sí misma para recitar canciones.
La cítara: Instrumento parecido, aunque algo más complicado que la lira. Tenía un marco en
forma de caja en la que las cuerdas se estiraban desde la cruceta superior hasta la caja de
resonancia ubicada en la parte baja. Se mantenía vertical y se tocaba con un plectro. Las
cuerdas podían afinarse ajustando cuñas de madera.
El aulos, instrumento parecido a un oboe doble en el que ambos instrumentos de viento se
tocaban al mismo tiempo. Las reconstrucciones modernas indican que producían un sonido
parecido al de un clarinete. Existe, sin embargo, cierta confusión acerca de la naturaleza
exacta del instrumento, puesto que según la descripción podría ser de lengüeta simple o
doble.
La flauta de Pan, también conocida como siringa (en griego συριγξ), era un instrumento
musical antiguo que se basaba en el principio de la resonancia acústica en un tubo taponado.
Consistía en una serie de tubos de longitud variable que se afinaba cortando los tubos a la
longitud deseada. El sonido se produce soplando a través de la única abertura del tubo.
El hydraulis, instrumento de viento que se manejaba desde un teclado (instrumento de
teclado), precursor del actual órgano tubular. Tal y como indica su nombre, el instrumento
utilizaba el agua para mantener un flujo constante de aire a través de sus tubos. Han
pervivido dos descripciones detalladas del instrumento: la de Marco Vitruvio17 y la de Herón
de Alejandría.18 Estas descripciones se centran principalmente en el mecanismo del teclado
y en la forma en la que el instrumento recibía el necesario flujo de aire. Por otro lado, en
1885 fue descubierto en Cartago un modelo en cerámica bien preservado. El agua y el aire
entran en el instrumento y llegan juntos a la cámara eólica. A continuación, el aire
comprimido entra en un compartimento situado en la parte superior de la cámara eólica, y
desde aquí, se distribuye hacia los tubos del órgano. El agua, después de haber sido
separada del aire, deja la cámara eólica conforme va entrando en ella. A continuación, el
agua impulsa una rueda, que a su vez mueve un cilindro musical. Para hacer funcionar el
órgano, la llave que permite el paso del agua al interior del instrumento debe estar abierta (lo
que hace que el agua fluya continuamente).
La corneta o trompeta aparece en diversas ocasiones en la Eneida de Virgilio. Podemos
asumir que los griegos ya hacían uso de este instrumento, y no sólo de las conchas de mar,
sino incluso de instrumentos elaborados con metal llamados salpinges (salpinx, en singular).
Diversas fuentes mencionan este instrumento de metal con una boquilla de hueso y
aparecen en diversas pinturas.

MÚSICA EN ROMA
Como se degrada la música en Roma

La monarquía
Mujer tocando una khitara
Los romanos en un principio fueron demasiado bárbaros y demasiado guerreros para cultivar
las artes y en especial la música. Las primeras ideas que tuvieron de ella les vino de los
etruscos, pero grosera e informe y sin principio alguno. Según Dionisio de Halicarnaso,
Rómulo y Remo, habiendo sido educados en casa de Fáustulo, allí aprendieron la literatura,
el ejercicio de las armas y la música. Dice el mismo autor, que los arcadios llevaron a Italia
las primeras letras griegas y la música instrumental, la cual se limitaba entonces a ciertos
aires tocados en una especie de lira o en dos instrumentos llamados trigon y lidio. Antes de
este tiempo no se conocía en Italia sino las flautillas de los pastores. En tiempo de Rómulo o
poco después de él, se tocaba la flauta y los címbalos en los sacrificios que se hacían a la
diosa Cibeles. Numa Pompilio escogió para ella los patricios que tuvieran hermosa figura, a
quienes llamó Saliens cuyas funciones se limitaban a cantar himnos en honor del dios de la
guerra. Servio Tulio mandó que dos siglos enteros se compusieran de trompetas y cuernos.
La República
Según escribe Horacio, Lucio fue el primero que en el año 510 a.C. inventó en Roma una
comedia que solo consistía en recitar versos acompañados de tocadores de flauta y después
por otros de cuerda. Bajo el consulado de Lucio Emilio Paulo en el año 219 a.C. en Roma la
música apareció con mayor brillo y se introdujo en los festines, entonces se concedieron
privilegios a todos los músicos de los demás países que quisieran establecerse en Roma.
Poco tiempo después Manlio, para que su triunfo fuera más magnífico, hizo venir de
diferentes países y sobre todo de Grecia los músicos más afamados y desde entonces, la
música contribuyó en gran parte al esplendor de las fiestas y sacrificios.
El Imperio
Cupidos tocando la lira (s. I d. C., Herculano).
En el espectáculo de Naumaquia que dio César en el lago Fuccino cerca de Roma, se dijo
que había en él muchos millares de músicos y mujeres que cantaban y tocaban
instrumentos. En la pompa fúnebre de este dictador, los músicos arrojaron sobre su hoguera
sus instrumentos y los trofeos con que acostumbraban hermosear el teatro.
Augusto no fue apasionado de la música, pero su reinado no fue desfavorable a este arte.
Considerando que los espectáculos eran un medio excelente para contener y distraer al
pueblo, no solamente dio a menudo fiestas semejantes a las sobredichas, sino que también
mandó que todas las piezas de teatro y de música, antes de ejecutarse en público, fueran
examinadas y aprobadas por unos magistrados particulares llamados Edites. Desde el
tiempo de este emperador data el uso de manifestar su satisfacción o su descontento por
medio de aplausos o de silbidos: recompensaba a aquellos que en los espectáculos públicos
superaban a los otros y era el primero en demostrar su satisfacción aplaudiéndolos.
La muerte de Augusto fue la decadencia de la música pues Tiberio, con motivo de un
asesinato cometido en el teatro desterró a los músicos, a los cómicos y a muchos de los
espectadores. Calígula hizo volver a Roma los músicos y los cómicos y les colmó de
beneficios. Los historiadores dicen que cantaba muy bien teniendo por favorito a un cierto
Nestor que pasaba por buen cantor y buen actor. Claudio que le sucedió, protegió también a
los músicos, les distribuyó no tan solo los salarios acostumbrados sino también coronas de
oro, pero, sin embargo, prefería los combates de los gladiadores a las piezas de teatro.
Nerón devolvió a la música todo su esplendor cultivándola él también como profesor. Tenía
hermosa voz, cantaba muy bien y tocaba la lira y la cítara de manera que podía disputar el
premio en los juegos públicos. Sería larga de enumerar las extravagancias de este
Emperador para ser tenido por músico hábil. Su locura llegó a tal extremo por la música que
la reputó como el principal elemento de la felicidad del imperio y esto contribuyó a que los
romanos la despreciaran en lo sucesivo.
Desde entonces nada se encuentra que nos pueda dar un conocimiento exacto de lo que fue
la música entre los romanos hasta la decadencia del Imperio, después de la cual se
apoderaron los griegos que fueron a fijar su residencia en Roma.

Como se considera Roma y porque

Expansión del dominio romano:


 República romana
 Imperio romano
 Imperio romano de Occidente
 Imperio romano de Oriente
La Antigua Roma es tanto la ciudad de Roma como el Estado que fundó en la Antigüedad. La
idea de la Antigua Roma es inseparable de la cultura latina. Se formó por una agrupación de
pueblos en el siglo VIII a. C. y dominó el mundo mediterráneo y la Europa Occidental desde
el siglo I hasta el V mediante la conquista militar y la asimilación de las élites locales. Su
dominio ha dejado importantes huellas arqueológicas y numerosos testimonios literarios.
Todavía hoy da forma a la imagen de la civilización occidental. Durante estos siglos, la
civilización romana pasó de una monarquía a una república oligárquica y luego a un imperio
autocrático.

Instrumentos y música de este periodo

1) INSTRUMENTOS DE VIENTO
TUBA ROMANA
La tuba de la Antigua Roma era una trompeta militar bastante diferente de la tuba moderna.
La tuba (del latín tubus, que significa "tubo") se empezó a fabricar alrededor del 500 a.C. Su
forma era recta, en contraste con la de otros instrumentos de viento romanos como la
buccina o cornu militar, que se parecía más a la tuba moderna al curvarse alrededor del
cuerpo del instrumento.
Su origen se encuentra probablemente en la civilización etrusca, ya que autores como
Diodoro atribuyen la invención de los cuernos y trompetas a los etruscos. Es similar al salpinx
griego. Mide aproximadamente 1,2 m de longitud, se solía hacer de bronce, y era tocada con
un hueso desmontable a modo de boquilla.
La tuba romana se utilizaba, al igual que otros instrumentos de viento romanos, para emitir
señales militares y fue asignada a la infantería (Vegetius, Epitoma rei militaris, II). El
intérprete de tuba (tubicen) era una profesión muy respetada.
La forma recta del tubo se mantuvo durante la época medieval hasta el 1400, fecha a partir
de la cual el tubo empezó a ser doblado alrededor del cuerpo del instrumento.
EL CONRU
El cuerno era un instrumento de viento de metal que curva alrededor del cuerpo del músico,
en forma más bien como una mayúscula G. Tenía un diámetro cónico y una boquilla cónica.
Puede ser difícil de distinguir de la buccina. El cuerno se utiliza para señales militares y en el
desfile. El cornicen era un oficial de la señal militar que traduce las órdenes en las llamadas.
Al igual que la tuba, el cuerno también aparece como acompañamiento para eventos
públicos y entretenimientos espectáculo.
TIBIAC
Era un instrumento similar al aulos griego. Estaba formado por una boquilla, un dispositivo
equipado con una lengüeta, que, aplicada a su embocadura, producía el sonido mediante la
vibración del aíre contenido en el interior del instrumento. La longitud del instrumento variaba
según el número de agujeros, hasta 15 en algunos ejemplares de Pompeya y Herculano.
El sonido podía variar según la longitud y se producía al tapar con los dedos los agujeros
practicados en su superficie. Estaban hechas de madera, marfil o bronce con adornos de
metales preciosos. El músico, el tibicen se ponía sobre la boca el capistrum una cinta de
cuero doble y fina que se ataba detrás de la cabeza con la que conseguía mayor fuerza al
soplar.
Acompañaban a las partes cantadas de las obras y en los intermedios de los actos ofrecían
interludios musicales.
Junto a la tibia parecida a la flauta moderna, se encontraba la doble tibia formada por dos
cañas divergentes.
Las lengüetas de las dos cañas podían ser igual (tibiac sarranac ) o diferente ( impares). Las
tibiac pares tenían la misma afinación; las tibiac impares estaban afinadas a octavas
diferentes.
LA BUCINA

Originalmente era un tubo metálico estrecho, de 3,25m 3.50m de longitud, que se hacía
sonar gracias a una boquilla en forma de copa. El tubo se enroscaba sobre sí mismo desde
la boquilla hasta el amplificador de sonido en forma de una gran C cuya estructura se
fortalecía mediante una barra que atravesaba la curva. El bocinatur, podía utilizar la barra
para dar más estabilidad al instrumento, mientras que el tubo de sonido se curvaba por
encima hasta quedar por encima de su cabeza o de su hombro. Servía para hacer varias
señales en el campamento como, por ejemplo, señalizar las guardias.
EL LITUUS
Larga trompeta cilíndrica de bronce, oscila entre 75cm y 1,40m de largo, el extremo opuesto
al de la embocadura, lo tenía doblado en forma de J o de gancho, emitía un sonido agudo y
estridente.
Se hacía de dos tipos de materiales, hasta el año 100 dC de bronce y en la edad imperial se
construyeron de cuerno animal con decoraciones de plata. En este último periodo fue
utilizado en contexto civil, religioso además del militar.
LA SIRINGA.
Estaba formada por tallos de caña de diferente longitud y unidos con cera en progresión de
tamaño. No tenía agujeros para ser tañido con los dedos. El sonido dulce que emitía se
conseguía al posar los labios por los orificios superiores de cada tubo.
Era utilizado por pastores, en obras de teatro y fiestas ninfas para evocar ambiente
campestre.
Los romanos dieron a este instrumento el nombre de " avena, cicuta cerata o pandura este
último en honor al Pan.
EL AULOS
Estaba relacionado con el culto orgiástico a Baco y Cibeles y el músico que lo tocaba era el
"auleta" o " aules”. Se utilizaba en los banquetes, en los funerales y en los ritos religiosos.
Estaba compuesto por un tubo cónico de unos 50cm de longitud y tenía 4 o 5 agujeros.
Podía estar hecho de distintos materiales caña. hueso, marfil o metal. Era importante que
fuera poco pesado ya que se solía usar dos al unísono. La afinación era absoluta y si el
auleta quería tocar con otra afinación, cambiaba de aulós o usaba una extensión.
Este instrumento tiene una asociación mitológica: se dice que los aulos fue encontrado por el
sátiro Marcias cuando la diosa Atenea lo lanzó lejos al darse cuenta de que su rostro se
contorsionaba al tratar de tocarlo.
Como suena la música romana:
LA GAITA.
En la literatura romana aparecen referencias a un tipo de aulós unido a un odre llamado
auskalós (aulós con bolsa). El historiador romano Suetonio habla de una moneda en la que
aparece grabada una gaita, también llama al emperador Nerón Utricularium que significaria
gaitero.
Posiblemente las legiones romanas marchasen también al son de las gaitas.
EL HYDRAULIS.
Órgano hidráulico, antiguo instrumento de viento, que funcionaba con un sistema de
receptáculos llenos de agua para mantener constante la presión del aire. Fue el primer
instrumento de teclado predecesor del actual órgano neumático.
El intérprete que lo tañía se llamaba hydraulés.
Los romanos lo extendieron por todo el Imperio, usándose en actos públicos, teatros el circo
etc.
2) INSTRUMENTOS DE CUERDA
Los instrumentos de cuerda romanos provenían de Grecia y del cercano oriente. De allí
llegaron arpas, laúdes y cítaras.
Las cuerdas se pulsaban sólo con la mano o bien con el plectro, el pulsabulum, un pequeño
objeto de punta que con la mano derecha pellizcaba las cuerdas de la lyra o de la cithara,
mientras que la mano izquierda bloqueaba las que no debían emitir sonido. Casi siempre
estaba unido al instrumento mediante una cuerda. Podía ser de marfil, madera o metal.
LA LYRA
Es un instrumento de cuerda punteada que tiene forma de ábaco, formado por una caja de
resonancia de la cual salen unos brazos generalmente curvos unidos por un travesaño.
Se construían con un caparazón de tortuga y al principio solo poseía tres cuerdos.
Era el instrumento del dios Fedo de los romanos y lo acompañaba como símbolo de la
cultura y la música. Apolo regaló a su hijo Orfeo la lira y su historia se convirtió en el famoso"
mito de Orfeo."
LA CITHARA
La citara es un instrumento muy antiguo, más grande que la lira realizado completamente de
madera cuyos brazos formaban un único cuerpo con la caja de resonancia que amplificaba el
sonido. Las cuerdas de intestino o cáñamo estaban fijas situadas en la parte inferior de la
caja unidas al travesaño que unía los brazos mediante unas clavijas que permitían la
afinación.
En Roma, la cithara fue un instrumento muy popular y en el 60 dC Nerón y Domiciano en el
86, instituyeron concursos musicales para citareros.
Los romanos creían que el dios de la música, Apolo, protegía a los tañedores de cithara.
EL LUTE
El laud se denominaba, en sumerio "pantur"y en griego "pandura" que significa " pequeño
arco musical". Tenía un cuerpo pequeño que podía estar hecho de madera o con el
caparazón de una tortuga. Aunque el laúd era más fácil de tocar, que la citara o la lira, no fue
popular entre los romanos.
3) INSTRUMENTOS DE PERCUSIÓN
Los romanos utilizaron los instrumentos de percusión, adoptados del cercano oriente y de
Grecia, más que para uso militar para ritos religiosos y para las representaciones populares.
Los tambores, aparecieron, ya en diversos tamaños y formas, en el cuarto milenio a.C. se
introdujo en el ejército con el objetivo de "intimidar al enemigo"
Respecto a su uso militar se dispone de poca información, y desde luego no llegaron a tener
la importancia que tuvieron los instrumentos de viento en el ejercito romano. Según algunos
historiadores, no había lugar para el tambor en la música romana, a excepción de los cultos
de Cibeles y Dionisios, interpretados por mujeres, y para otros, “Los romanos tenían toda
clase de instrumentos de percusión para el ejército y otros cometidos.
EL TYMPANUM.
Era un tipo de tambor de marco o pandereta de forma circular hecho de madera o de metal,
poco profundo, el parche podía ser de piel de buey o de asno. A veces le incorporaban
campanillas y cascabeles para que conseguir un sonido más estrepitoso.
EL CYMBALUM
Formado por dos discos de bronce cóncavos en el centro, unidos por una pequeña cadena
que se percutía rítmicamente uno contra el otro. Al principio se utilizaban en ritos religiosos
luego comenzaron a ser utilizados por bailarinas y danzantes.
EL SCABILLUM
Era un pedal que consistía en una suela de madera por un extremo suelto y por el otro sujeto
a la sandalia. Se tocaba al golpear con el pie y lo llevaba el jefe del coro para marcar el ritmo.
EL SISTRO
Aportación de los egipcios, tenía un mango con un extremo en forma de U, con barras
trasversales móviles que tenían pequeños anillos.
Cuando se agitaba provocaba un sonido que iba desde suaves tintineos a un fuerte ruido
metálico.
EL TINTINNABULUM
Se han encontrado campanillas de mano en diferentes santuarios lo que indica un uso
religioso.
También se han encontrado colgantes muy decorados que se utilizaban como campanillas
de viento. Se colgaba al aire libre en jardines puertas y ventanas, donde el viento las hacía
sonar. Para favorecer la fortuna y prevenir el mal de ojo.
LOS CRÓTALOS
Son unos diminutos platillos de bronce que se anudaban con tiras de cuero a los dedos
pulgar y medio. En su origen eran de madera muy similar a las castañuelas.
Comienzan a formar parte de los instrumentos musicales romanos probablemente en la
introducción en Roma del culto oriental de la Magna Mater en el 204 a.C.
También se emplearon en fiestas sacras y en banquetes. “.
Música
Desde su comienzo Roma fue asimilando la música de otros pueblos a la vez que avanzaba
su expansión. Estas influencias fueron, por una parte, las recibidas del Cercano Oriente,
Egipto y especialmente de Grecia y, por otra, de las que convivieron con ella en la propia
península itálica, que le aportaron importantes elementos culturales, particularmente del
pueblo Etrusco.
La civilización etrusca apreciaba enormemente la música, como lo demuestran la iconografía
procedente de sus tumbas y lo que nos cuentan las antiguas fuentes literarias. Roma va
adoptando, tras su fundación, muchas costumbres etruscas como la de los espectáculos de
los ludiones, actores de origen etrusco que bailaban al ritmo de las tibiae. Los romanos
intentan imitar estas artes y le añaden música vocal. A estos artistas se les denominó
histriones que significa bailarines en etrusco.
En Roma, durante el reinado de rey etrusco Servio Tulio, 578-534 a.C, fueron instituidos
formalmente los grupos de músicos en las Milicias Romanas, integrados por instrumentos de
viento y con funciones específicas para las ceremonias y el combate. Se establecieron así,
los Cornicem, tocadores del Cornu y los Tubicem, tocadores de Tuba. Posteriormente, hacia
el año 400 a.C., estos grupos militares y ceremoniales romanos estarán integrados por
flautas, cornos y trompetas de muy variadas formas y tamaños e instrumentos como la Syrinx
y el Lituus, también usados en la antigua Grecia.
La República se proclama en el 510 a.C., y pronto Roma se desarrolla y consolida como
poder militar que impone su dominación. Recibe y asimila los usos, costumbres, instrumentos
y las bases musicales de los pueblos conquistados que conformaron el vasto Imperio
Romano.
Aunque hay escasísimas anotaciones melódicas, sí existen numerosos documentos literarios
y grabados que demuestran "la extraordinaria importancia de la música en la vida de los
romanos"
Según las investigaciones de los últimos años el tópico de su "incapacidad musical”, de su
falta de creatividad y su decadencia musical, no es cierta. Contrariamente a estas opiniones
la música se cultiva en todos los ámbitos de la vida de los romanos. Consideran, como los
griegos el efecto musical del Ethos y la incluyeron en su sistema de educación. Roma
proyecta la música hacia finalidades épicas, guerreras y rituales, pero también, hacia el
disfrute sensual como habían aprendido de los etruscos.
Respecto a la instrumentación se aprecia un gran desarrollo de los instrumentos heredados
de los etruscos, los griegos y de los de origen oriental. Les gustaba recrearse en los efectos
coloristas del sonido por lo que aumentaron el número de cuerdas de la cítara y la lira. En
cuanto a la escritura musical, adoptan las escalas tonales griegas y los prinicipios de su
acústica. Se sabe que el séptimo libro del "Disciplinae", era "De Musica" y aunque esta obra
se perdió se sabe de su importancia porque era muy comentado por tratadistas romanos
como Macrobio y Marciano Capella.
El carácter pragmático que caracteriza a Roma va a verse reflejado en dos mundos distintos
que requieren diferentes funcionalidades: la privada y la pública.
En el ámbito privado tendrá características diferentes más próximas al mundo griego.
Sabemos, por ejemplo, que los primeros juguetes que se regalaban a los bebés eran
sonajeros y que la música jugaba un papel importante en la enseñanza. A mediados del siglo
II a. C. empezó a estar bien visto que los nobles supieran cantar o tocar un instrumento.
Numerosas familias patricias continuaron la práctica que se había iniciado con la familia de
los Gracos, Tiberio y Cayo Sempronio, hacia el 110 a.C., de enviar a sus hijos a las Escuelas
de Música y de Danza.
Aunque a la educación sólo tenían acceso los hijos varones de las familias adineradas,
también las mujeres romanas practicaron el arte de la música como cantantes e
instrumentistas. Luciano, el escritor, elogia las habilidades como cantantes y tocadoras de
cítara de las mujeres aristócratas y de las cortesanas.
Los varones patricios eran instruidos por el grammaticus, profesor que les enseñaba latín,
griego, retórica, literatura homérica, filosofía, gimnasia y música. En la época del Imperio, la
música se integra en las enseñanzas superiores, tanto en su estudio teórico como práctico.
Incluso muchos emperadores eran instrumentistas o cantantes
En el ámbito público la música estará al servicio de los ritos, del espectáculo de masas como
los del teatro, el circo y la pantomima y del boato militar. Los romanos destacaron en el uso y
la fabricación de trompetas porque dominaban el arte del torneado de los metales. Fue así
que proliferaron muchas variantes: rectas, curvas, de boca ancha como un dragón, etc., que
recibieron nombres como lituus, buccina, tuba o cornu. Autores como Diodoro atribuyen la
invención de tubas y cuernos a los etruscos.
El uso principal de algunos de ellos, no era musical, cumplían la función de transmitir
órdenes a los soldados, ya que el potente sonido de tubas, cuernos y bocinas se podía
escuchar a varios kilómetros de distancia.

Vegecio explica, en capítulos de su obra, cómo se organizaba el ejército y la función que la


música cumplía. Este fue el principal medio para controlar a 6.000 soldados que componían
una Legión romana, mediante mensajes sonoros codificados se le indicaban a los hombres
exactamente las ordenes. Esto dio a los romanos una increíble ventaja en la batalla frente al
enemigo y en la guerra garantizaba el control completo de un ejército en combate. También
se utilizaron en el campamento militar romano para emitir señales, como por ejemplo indicar
las cuatro vigilias de la noche.
La música tenía un papel importante en la vida religiosa. Los sacerdotes salios del dios
Marte, que guardaban los escudos-talismanes, símbolos del rayo, procesionaban del 1 al 23
de marzo, cantando, bailando y golpeando sus escudos de los que decían que uno había
caido del cielo. En el culto a Cibeles, introducido en Roma en el 204 a.C.durante la segunda
guerra púnica, se empleaban aulos que ejecutaban melodías frigias acompañados de
címbalos, tympanon. Para el culto de Isis se utilizaba un nuevo instrumento llamado sistro,
que Roma incorporó al conocer la música de Egipto tras su anexión en el año 31 a.C.
En los teatros romanos se representaban comedias al estilo griego y destacan los autores
Plauto y Terencio y la tragedia tuvo en Séneca su gran representante. La música tenía un
papel trascendental en estas obras pero al evolucionar irá abandonando la danza que en
Grecia estaba siempre presente y también la poesía se separará progresivamente de la
música quedando como un género puramente literario.
Las partes recitadas, deverbia, eran seguidas de partes cantadas, cantica, por un solista o
dúo acompañadas de tibiae. En los intermedios de los actos se ofrecían interludios musicales
a cargo del tibicen. En la obra de Plauto, Pseudolus, aparece: "tibicen vos interibi hic
delectaverit" (El flautista os habrá deleitado en el intermedio ).
Reaparecen antiguos estilos como la citarodia, versos cantados con cítara y la citarística, la
interpretación virtuosa de la cítara, de las que se celebraban certámenes y competiciones
En el periodo imperial, las citarodias tuvieron un gran éxito y los mejores intérpretes fueron
aclamados por el público romano. Se extendió la costumbre de componer música basándose
en fragmentos extraídos de tragedias clásicas y cantarlas acompañándose con la cítara. Lo
atestiguan inscripciones como la de Temisón de Mileto de la primera mitad del siglo II d.C.:
«La Bulé y el pueblo de los milesios erigieron el busto de Tito Poplio Elio Temisón, hijo de
Teodoto, que ganó los juegos Istmicos, los de Nemea, cincos juegos panasiáticos y otros
ochenta y nueve concursos, primero y único en musicar a Eurípides, Sófocles y Timoteo, por
decisión de la Bulé». Estos cantores probablemente trabajaban también en el pantomimo.
Además de estos espectáculos, las calles eran el lugar habitual en el actuaban los
Ioculatores y acróbatas romanos que con sus Iocus, juegos acrobáticos y musicales,
actuaban en las urbes acompañados por músicos que tocaban tibias, panderos y otros
instrumentos. Estos Ioculatores también actuaban en las villas de los romanos ricos.
Verdaderas compañías teatrales (symphôniai), que ponían en escena exhibiciones de mimo
y pantomimos donde participaban los bailarines de ambos sexos (saltadores, saltadoras) e
instrumrntistas con crótalos, tympanos, cymbalos, tibiaes, etc., normalmente bajo la dirección
de un tocador de scabillum, a los que se le denominaban cabillarius.
En los actos, ceremonias, usos y costumbres militares y rituales de carácter público se hizo
frecuente la utilización de diversos instrumentos musicales de viento de gran sonoridad y
como para tocar en exteriores los instrumentos debían ganar capacidad sonora mejoraron el
aulós y la lira griega. La tibia, versión acústicamente más potente que el aulós, y sus
instrumentistas, los tibicines,adquieren popularidad. En tiempos del Emperador César
Augusto (63 a.C.-14 d.C.), el Aulos aumentó sus dimensiones y llegó a ser un instrumento
del tamaño de las tubas. También se sabe por las crónicas de Cornelio Tácito, la existencia
de grandes Liras que debían transportarse en carros debido a su enorme tamaño
Además de aumentar el tamaño de sus instrumentos también lo hicieron con los grupos de
músicos que reunían un gran número de ejecutantes hasta formar conjuntos de músicos
verdaderamente impresionantes, como afirma el musicólogo Paul Henry Láng, tradición que
ya existía en Egipto, tal como lo señalaba Ptolomeo Filadelfo (m. 340 a.C). Lucio Anneo
Séneca (4a.C-65d.C) en su obra Epistolæ 84,10, aporta valiosos datos sobre el gran número
de cantores que se reunían en las actuaciones, acompañados por multitud de instrumentos
de viento que se colocaban entre el auditorio, mientras que en el escenario principal se
situaban los órganos (hydraulis) de todas clases y tamaños.
Los cantantes profesionales aprendían a leer música en notación alfabética y ejercitaban la
claridad y potencia de sus voces para cantar en los grandes teatros al aire libre. Existían
coros religiosos como el de los saliares que cantaban y bailaba "danzas de armas" en honor
a Marte.
Desde los tiempos de la monarquía se practicaba un tipo de canto solístico y coral monódico,
pero sólo se conservan fragmentos de algunos textos. Los sacerdotes Arvales y salios
practicaban estos tipos de cantos: Carmen Fratrum Arvalium del culto a Ceres y Carmen
Saliare a Marte. Había cantos conviviales de contenido épico-histórico: carmina convivalia,
para festejar a los generales victoriosos: carmina triumphalia y para los funerales: el nennie.
Los instrumentistas profesionales estudiaban bajo la tutela de maestros: adaptación,
improvisación, interpretación, composición y las obras de maestros como Timoteo y Pólido.
Los virtuosos de la música eran respetados y considerados, realizaban giras de conciertos
por el Imperio y recibían pagos importantes. Destacaron músicos de origen griego, como
Terpnos, maestro de Nerón y gran intérprete de cítara, Menícrates, Polión y Mesomedes,
autor de himnos a Helios y Némesis.

Potrebbero piacerti anche