Documenti di Didattica
Documenti di Professioni
Documenti di Cultura
Introducción
Internet de las Cosas, o Internet of Things (IoT) en inglés, es un concepto que
trasciende lo tecnológico, referido a miles de millones de objetos conectados
digitalmente. Se trata, en efecto, de una evolución natural hacia la digitalización.
En los últimos años, los objetos conectados están creciendo exponencialmente, y
las previsiones son de un crecimiento aún mayor. Las estimaciones más recientes
de Gartner predicen que el mercado del IoT superará los 20.400 millones de
objetos conectados, lo cual representará un gasto total de dispositivos y servicios
de billones de dólares en todo el mundo.
Su objetivo en términos teóricos se trata de que la mayoría de los objetos estén
permanentemente conectados a Internet para mejorar su funcionalidad, entre otras
posibles utilidades, incluyendo aquellas que van más allá de un uso particular.
En un futuro no lejano se espera poder conectar los objetos en redes que faciliten
su integración, con el fin de lograr que todo sea inteligente y esté conectado,
incluyendo a las personas, los procesos y los datos. La gestión de grandes
cantidades de información para proporcionar conocimiento útil para el día a día o
con otros fines que finalmente también busquen el bien común es una meta cada
vez menos utópica.
Si bien en sus inicios se limitaba a ordenadores, smartphones y tablets, en los
últimos años ha aumentado exponencialmente el número y variedad de
dispositivos conectados.
Desde aquel primer y decisivo impulso, en el que Ashton tuvo mucho que ver, han
pasado casi dos décadas y el concepto se ha popularizado de forma paralela al
vertiginoso crecimiento del fenómeno, cuyo componente revolucionario ha
generado un gran entusiasmo.
No exageramos afirmando que el IoT promete transformar el mundo y, con ello,
también a nosotros mismos. Sobre todo, considerando el impacto que ha tenido ya
Internet, uno de los inventos más importantes de la humanidad, tanto en nuestras
vidas como en el conjunto de la sociedad, puesto que IoT constituye un desarrollo
tecnológico clave dentro de la Red de redes.
¿Qué es el internet de las cosas?
Antes de abordar el potencial del IoT, es importante hacer un paréntesis para
definir su concepto de forma breve a partir de lo apuntado. Así pues, el Internet de
las Cosas alude a la posibilidad de que cualquier objeto esté conectado a Internet.
Si bien en sus inicios se limitaba a ordenadores, smartphones y tablets, en los
últimos años ha aumentado exponencialmente el número y variedad de
dispositivos conectados, entre otros grandes y pequeños electrodomésticos,
bombillas, termostatos, videoconsolas o cámaras de vigilancia.
Igualmente, podríamos dar lista prácticamente interminable de objetos del ámbito
profesional e industrial igualmente conectados o conectables y, yendo más allá,
podemos afirmar que el Internet de las Cosas abarca también a las personas,
puesto que modifica su forma de actuar y relacionarse, así como los procesos
sociales, industriales y de negocio.