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4¿O tienes en poco las riquezas de su bondad, tolerancia y paciencia, ignorando que
la bondad de Dios te guía al arrepentimiento? 5Mas por causa de tu terquedad y
de tucorazón no arrepentido, estás acumulando ira para ti en el día de la ira y de la
revelación del justo juicio de Dios, 6el cual PAGARA A CADA UNO CONFORME A
SUS OBRAS:
Proverbios 19
…16El que guarda el mandamiento guarda su alma, mas el que menosprecia sus
caminos morirá. 17El que se apiada del pobre presta al SEÑOR, y El lo recompensará
por su buena obra. 18Corrige a tu hijo mientras hay esperanza, pero no desee tu alma
causarle la muerte.…
Jonás 2:2
Para una persona que ha aprendido a tener amor cristiano hacia todos los hombres, la
actitud de Jonás parece casi increíble. Pero para un israelita que había aprendido que
él pertenecía al pueblo escogido y que los gentiles eran corruptos, y por lo tanto no
eran aceptables a Dios, la actitud de Jonás era más comprensible. Aunque nos
sorprenda porque esperamos una actitud diferente de los profetas del Señor, la
reacción de Jonás fue muy humana. Al leer la historia de Jonás trate de comprender
por qué reaccionó como lo hizo.
le pidieron una señal del cielo. En cada caso dio 'la señal del profeta Jonás', ya que el
incidente en la vida de aquel profeta fue símbolo de la propia muerte y resurrección de
Jesucristo (Mateo 12:39-41; 16:4; Lucas 11:29-30
"La misión de Jonás fue un hecho de importancia simbólica que tuvo el propósito no
solamente de hacer comprender a Israel la posición de los gentiles en el reino de Dios,
sino también de representar el día en que los paganos que obedecieran la palabra de
Dios se unieran en fraternidad para gozar de la salvación preparada en Israel para
todas las naciones.
" 'El les respondió y les dijo: La generación mala y adúltera demanda señal; pero la
señal no le será dada, sino la señal del profeta Jonás. Porque como estuvo Jonás en el
vientre del gran pez tres días y tres noches, así estará el Hijo del Hombre en el corazón
de la tierra tres días y tres noches
"El empleo de cilicio y cenizas también era considerado antiguamente como señal de
humildad y penitencia. Cuando la gente recurría al cilicio y a la ceniza para ayudarse a
alcanzar la fuerza espiritual para comulgar con Dios; esta práctica también iba
acompañada con el ayuno y la oración. Daniel, por ejemplo, da esta explicación como
prefacio al relato de una de sus grandes peticiones al trono de la gracia: 'Y volví mi
rostro a Dios el Señor, buscándole en oración y ruego, en ayuno, cilicio y ceniza. Y oré
a Jehová mi Dios e hice confesión' (Dan. 9:3-4; Isaías 58:5; 1 Reyes 21:17-29).
mar una tempestad tan grande que se pensó que se partiría la nave.
5Y los marineros tuvieron miedo, y cada uno clamaba a su dios; y
echaron al mar los enseres que había en la nave, para descargarla de
ellos. Pero Jonás había bajado al interior de la nave, y se había
echado a dormir.
6Y el patrón de la nave se le acercó y le dijo: ¿Qué tienes, dormilón?
Levántate, y clama a tu Dios; quizá él tendrá compasión de nosotros,
y no pereceremos.
7Y dijeron cada uno a su compañero: Venid y echemos suertes, para
que sepamos por causa de quién nos ha venido este mal. Y echaron
suertes, y la suerte cayó sobre Jonás.
8
Entonces le dijeron ellos: Decláranos ahora por qué nos ha venido
este mal. ¿Qué oficio tienes, y de dónde vienes? ¿Cuál es tu tierra, y
de qué pueblo eres?
9Y él les respondió: Soy hebreo, y temo a Jehová, Dios de los cielos,
que hizo el mar y la tierra.
10 Y aquellos hombres temieron sobremanera, y le dijeron: ¿Por qué
has hecho esto? Porque ellos sabían que huía de la presencia de
Jehová, pues él se lo había declarado.
Oración de Jonás
2 Entonces oró Jonás a Jehová su Dios desde el vientre del pez,
2 y dijo:
Invoqué en mi angustia a Jehová, y él me oyó;
Desde el seno del Seol clamé,
Y mi voz oíste.
3 Me echaste a lo profundo, en medio de los mares,
Y me rodeó la corriente;
Todas tus ondas y tus olas pasaron sobre mí.
4 Entonces dije: Desechado soy de delante de tus ojos;
Rodeóme el abismo;
El alga se enredó a mi cabeza.
6 Descendí a los cimientos de los montes;
La tierra echó sus cerrojos sobre mí para siempre;
Mas tú sacaste mi vida de la sepultura, oh Jehová Dios mío.
7 Cuando mi alma desfallecía en mí, me acordé de Jehová,
Su misericordia abandonan.
9 Mas yo con voz de alabanza te ofreceré sacrificios;