patas de gallo que si las maquillo son preciosas y las uñas casi siempre de rojo soy absolutamente imperfecta por eso siempre me detengo a mirarme en el espejo miro con delicadeza cada relámpago lo imposible de escribir lo imposible de amar pero no duele en algún punto la soledad y yo estamos como queremos nos sentamos en la ventana de vez en cuando y charlamos yo le digo cosas cotidianas de aquel tipo y ella devuelve el gesto con algún recuerdo yo le digo cosas como pájaros, también hablo de poemas después, un poco de silencio, estarse calladas la boca porque, en definitiva, el espejo y las uñas rojas y las patas de gallo dicen una historia