El Descanso de Dios

Gn.1:31, 2:1-3 “Y vio Dios todo lo que había hecho, y he aquí que era bueno en gran manera. Y fue la tarde y
la mañana el día sexto. Fueron, pues, acabados los cielos y la tierra, y todo el ejército de ellos. Y acabó Dios en
el día séptimo la obra que hizo; y reposó el día séptimo de toda la obra que hizo. Y bendijo Dios al día séptimo, y
lo santificó, porque en él reposó de toda la obra que había hecho en la creación”.

Siempre tuve la duda en mi corazón de por qué Dios descansó en el día séptimo. Leí bastantes comentarios
bíblicos al respecto, pero ninguno me dejó satisfecho.

Por poner un ejemplo, uno de ellos decía que lo que allí quería decir, no era que Dios “descansó”, sino que
simplemente “cesó de obrar”. A la larga, me dejó en las mismas, sea reposar o dejar de obrar, no explica el
porqué.

Otro de ellos recurre al antropomorfismo para explicarse:

“descansó Dios de su obra…” Este ingenuo antropomorfismo es recalcado en la descriptiva frase de

Exo.31:17: “El séptimo día Dios cesó de trabajar y respiró.” Se presenta a Dios como a un operario
atareado fatigosamente durante seis días en la obra de la creación y tomando aliento después”.

Según este comentarista, no es que Dios descansara sino que es un antropomorfismo (que él califica de ingenuo)
que le atribuye a Dios cualidades humanas como una figura literaria. Absurdo. Toda la escritura fue inspirada por
Dios, y no puede ser quebrantada, es imposible que el Espíritu Santo que la inspiró haya recurrido a una
“ingenua” figura literaria.

Otro comentario bíblico dice que:

“Reposó. El verbo hebreo shabat significa “abstenerse de trabajar.” Este pasaje sirve más tarde de base
para la ordenanza sabática (Ex 20:8–11)”.

Según este comentario, génesis sirvió de base para la orden de éxodo, mientras la biblia dice claramente que fue
al revés: debido a que Dios descansó en el séptimo día, es que después establece la ordenanza sabática al
hombre.

Queda la pregunta, ¿Dios se cansa? Si no lo hace, ¿por qué descansó entonces?

Isa 40:28-29 “¿No has sabido, no has oído que el Dios eterno es Jehová, el cual creó los confines de la tierra?
No desfallece, ni se fatiga con cansancio, y su entendimiento no hay quien lo alcance. El da esfuerzo al cansado,
y multiplica las fuerzas al que no tiene ningunas”.

Dios no se cansa; al contrario, Él da fuerzas a los cansados.

¿Entonces?

Jn.5:8-18 “Jesús le dijo: Levántate, toma tu lecho, y anda. Y al instante aquel hombre fue sanado, y tomó su
lecho, y anduvo. Y era día de reposo aquel día. Entonces los judíos dijeron a aquel que había sido sanado: Es
día de reposo; no te es lícito llevar tu lecho. El les respondió: El que me sanó, él mismo me dijo: Toma tu lecho y
anda. Entonces le preguntaron: ¿Quién es el que te dijo: Toma tu lecho y anda? Y el que había sido sanado no
sabía quién fuese, porque Jesús se había apartado de la gente que estaba en aquel lugar. Después le halló Jesús
en el templo, y le dijo: Mira, has sido sanado; no peques más, para que no te venga alguna cosa peor. El hombre
se fue, y dio aviso a los judíos, que Jesús era el que le había sanado. Y por esta causa los judíos perseguían a
Jesús, y procuraban matarle, porque hacía estas cosas en el día de reposo. Y Jesús les respondió: Mi Padre
hasta ahora trabaja, y yo trabajo. Por esto los judíos aún más procuraban matarle, porque no sólo
quebrantaba el día de reposo, sino que también decía que Dios era su propio Padre, haciéndose igual a Dios”.

Este impresionante pasaje establece fuera de toda duda que aun en el día de reposo el Padre trabaja y el Hijo
también trabaja. Ya no es como en génesis, donde Dios reposó en el día séptimo; ahora vemos a Dios el Padre y
Dios el Hijo trabajando en un día que se debía reposar.

Y entonces fue que lo entendí… génesis dice “Y vio Dios todo lo que había hecho, y he aquí que era bueno en
gran manera…” ¡Esa es la clave, todo era BUENO EN GRAN MANERA! Entonces, Dios reposó no porque se
hubiera cansado, sino PORQUE COMO TODO ERA BUENO EN GRAN MANERA, ya no había necesidad de hacer
nada más. No fue cansancio; Él ya había terminado todo lo que se había propuesto hacer. Dejó de crear pues ya
todo estaba completo. Dejó de hacer pues todo estaba bueno, perfecto, completo, inmejorable; así como Él hace
las cosas.

Entonces Dios dejó de hacer más.

Pero luego sabemos que el hombre cayó en pecado y toda la creación fue sujeta a servidumbre. Y todo dejó de
ser bueno. Entonces, Dios volvió a trabajar, a hacer, a crear, a restaurar. Por eso Jesús dijo que su Padre
trabajaba aun en días de reposo, porque era necesario el creador en su creación ahora arruinada. Ese hombre
estaba paralítico, cuando Dios descansó el hombre (Adán) era perfecto, por eso mismo fue que Dios descansó.
Ahora el hombre estaba imperfecto, en pecado, condenado, perdido, enfermo, paralítico… era tiempo de poner
manos a la obra. Era tiempo de interrumpir el reposo y trabajar en lo que se había arruinado, ¡Dios no podía
dejar las cosas así!

Entonces, puedo decirte que Dios NO VA A DESCANSAR hasta que todo otra vez sea perfecto, sea bueno en gran
manera. Él no descansará hasta que toda su creación sea intachable. Hasta que ya no haya mal, hasta que ya no
haya enfermedad, hasta que no haya pecado. Podemos estar seguros y confiados, Dios no nos dejará así,
tampoco dejará este mundo así. Él está trabajando en nosotros, en nuestra vida, situaciones y en el mundo,
trayendo su palabra a cumplimiento y ejecutando su plan maestro sobre la humanidad.

Flp.1:6 “estando persuadido de esto, que el que comenzó en vosotros la buena obra, la perfeccionará
hasta el día de Jesucristo”.

Is.42:4 “No se cansará ni desmayará, hasta que establezca en la tierra justicia; y las costas esperarán su ley”.

Y sólo entonces, Dios volverá a descansar.