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línea.
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Expresión que se utiliza para indicar que una cosa o una persona tienen unas
cualidades o características (positivas o negativas) que la hacen extraordinaria
dentro de las de su género; también se utiliza para expresar que una persona
marca el final de una etapa en su vida.
este niño es punto y aparte, no puedo con él; después del accidente, hizo un punto
y aparte en su vida
El punto y aparte marca el final de un párrafo dentro de un texto. Solo podemos hablar de
punto y aparte cuando después de ese párrafo viene otro. Si es el último, lo que tenemos es el
denominado punto final. Los puntos que cierran este párrafo y los dos párrafos siguientes son
ejemplos claros de punto y aparte.
La marca que separa un párrafo de otro es doble. Por un lado está el punto y, por otro, el
cambio de línea. Con este último, abandonamos el terreno de las reglas ortográficas y nos
adentramos en el de las convenciones orto tipográficas. Lo que está claro es que para que haya
párrafos diferentes hay que cambiar de línea. Después, dependiendo de diversos factores,
puede dejarse una línea en blanco entre uno y otro o escribirlos pegados y desplazar un poco
hacia la derecha la primera línea del párrafo que empezamos (lo que se denomina sangría de
primera línea).
En este blog se deja una línea en blanco entre párrafos porque facilita la lectura en pantalla. La
sangría de primera línea, en cambio, resulta más recomendable para textos impresos, sobre
todo si por su naturaleza están concebidos para una lectura seguida (un ensayo, una novela…).
No debemos combinar la línea en blanco con la sangría de primera línea porque es marcar dos
veces lo mismo.
La denominación más extendida para el tipo de punto de que nos estamos ocupando es punto y
aparte. Esta coexiste con punto aparte, que también es aceptable. Su plural es los punto y
aparte, aunque, la verdad sea dicha, se utiliza poco.
“La primera parte del partido fue muy pareja. España logró generar
peligro a través de la movilidad de sus delanteros, pero Italia emparejó las
acciones con tiros desde fuera del área.
En el segundo tiempo, el juego dio un vuelco y el conjunto español logró
imponer su dominio. Así pudo marcar a los tres, los veinte y los cuarenta
minutos, para cerrar el encuentro con un marcador de tres a cero”.