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Y RACISMO DISCURSIVO
EN ESPAÑA Y AMÉRICA LATINA
ISBN: 84-7432-997-3
Depósito legal: B. 37839-2003
Impreso en España
Printed itt Spain
índice
In tro d u c c ió n ............................................................................. 19
Contextos históricos .............................................................. 21
Inmigración y racismo contemporáneos en E sp a ñ a .......... 24
Política ...................................................................................... 31
Los medios de co m u n icació n ................................................ 50
Racismo en el trabajo ............................................................ 67
Otras formas de racismo de é lite ........................................... 79
C o n c lu s ió n ............................................................................... 91
y, por el otro, del discurso, del uso del lenguaje y de la com uni
cación. A unque los prejuicios e ideologías racistas se adoptan en
gran medida del discurso público y a pesar de que el propio dis
curso racista es una form a de discriminación y parte del sistema
de desigualdad étnica y racial, en la mayoría de los estudios psi
cológicos y sociológicos sobre racismo casi siempre se pasó por
alto el discurso.
Por eso espero que esta investigación limitada estimule a los
estudiantes e investigadores españoles y latinoamericanos en hu
manidades y ciencias sociales a em prender investigaciones m u
cho más detalladas en los diferentes países y sobre las distintas
formas de discurso y de instituciones sociales. Hay aquí suge
rencias para centenares de monografías, tesis doctorales y artícu
los, por ejemplo, sobre debates parlamentarios, programas y pro
paganda de partidos y otras formas del discurso político, sobre
informativos, talk shows, películas y publicidad en televisión, in
formaciones y artículos de opinión de la prensa periódica, libros
de texto escolares e investigaciones científicas, sobre novelas, te
lenovelas y otros géneros de ficción y literatura, sobre conversa
ciones cotidianas, diálogos en organizaciones e instituciones y
muchos otros tipos de discurso en los que el racismo se expresa
y reproduce a diario en los diferentes países, situaciones socia
les y contra los más diversos grupos étnicos.
Puesto que las pocas observaciones en este libro sobre Lati
noam érica son obviam ente insuficientes para dar cuenta de las
muchas formas de desigualdad étnica y racial en los diversos
países latinoamericanos, entretanto he tom ado la iniciativa de
prom over un proyecto internacional con equipos ubicados en
América Latina que trabajarán sobre discurso y racismo en sus
respectivos países. Espero que pronto estemos en condiciones
de publicar los resultados de esta investigación colectiva en for
ma de libro.
Después de haber ejercido la docencia durante más de 25
años en la mayoría de los países latinoamericanos y residiendo en
P rólogo
15
Contextos históricos
Racismo de élite
Política
MG: Los del PP dicen que no darán suelo y los del PSOE se
escudan en esa negativa para hacer lo mismo. Nadie se atreve ex
cepto estos dos que dices. Aquí mandan los empresarios. Ellos po
nen a quien quieren desde hace años.
SA: ¿Hay alguna diferencia entre la actitud de los políticos del
PSOE y del PP?
MG: No. Este asunto no tiene que ver con los partidos. Cuan
do querían nombrar a Juan Goytisolo persona no grata, toda la
corporación, incluidos los socialistas, Izquierda Unida y el PP, es
taban de acuerdo. No ocurrió porque el PSOE a nivel andaluz, lo
mismo que IU, llamaron a su gente y los pararon. Aquí no quieren
a Juan Goytisolo porque se atrevió a criticar el desarrollo econó
mico de Almería (Entrevista de Soledad Alameda con Mercedes
García Fórmeles, El País, 5 de agosto de 2001).
turas distintas y que, sin lugar a dudas, ello continuará siendo así
en el futuro, es decir, m ediante la continua integración de los
muchos inmigrantes que llegarán a Cataluña, especialmente de
Africa y de América Latina.
Algunas estadísticas de la década de 1990 sugieren que menos
de la mitad de la población que vota a los partidos nacionalistas
en el País Vasco y en Cataluña acepta la tesis de que los extranje
ros deberían tener los mismos derechos que los españoles, tesis
que sí es aceptada por más de dos tercios de los votantes de otros
partidos (véase Colectivo loé, 1995). La investigación sugiere de
forma similar que los votantes de los partidos autonómicos na
cionalistas más radicales también tienden a ser menos com pren
sivos con los árabes, los negros, los gitanos, etcétera (véase, Bar-
badillo Griñán, 1997: 60, 87 y ss).
Esta reacción antagonista hacia los inmigrantes en las históri
cas regiones autónomas de España tiene una tradición muy dila
tada y en su época tam bién se dirigió contra los inmigrantes de
otras partes de España (para más detalles, por ejemplo, sobre Ca
taluña, véase Solé, 1982, 1991; para un estudio de las reacciones
de los barceloneses contra la inmigración, véase Bergallí, 2001).
Las mismas estadísticas sugieren que estas tendencias autonóm i-
co-nacionalistas también coinciden con las de los votantes con
servadores del Partido Popular. Ello sugiere que, por lo que a la
inmigración se refiere, las actitudes negativas autonóm ico-nacio-
nalistas y las conservadoras tienden a basarse en ideologías simi
lares.
En España, este parecido puede encontrarse paradójicamente
en dos modalidades opuestas de nacionalismo. Tenemos, por una
parte, el nacionalismo estatal oficial y, por ende, tácito, que en la
actualidad está especialmente representado por el partido conser
vador, un nacionalismo que se opone a cualquier vulneración de
la unidad de España. Este nacionalismo centralista sigue la tradi
ción falangista del régim en de Franco, que ensalzaba la unidad
de España y que reprim ía cualquier intento de diversidad lin-
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rarse una vuelta de tuerca, aunque no hay que olvidar que las
tendencias xenófobas más profundas en Europa son constantes.
En efecto, el presidente José María Aznar aprovechó dicha situa
ción europea para abogar en varios discursos por una política de
la U E más estricta contra la inm igración «ilegal», equiparando
reiteradamente a la inmigración con la delincuencia.
C on el mismo espíritu, M ariano Rajoy, ministro del Interior,
declaró que «un exceso de inmigrantes provoca la marginación y
el crimen» (La Verdad, 13 de mayo de 2002) y, com o ya se ha
m encionado anteriorm ente, su antecesor Mayor Oreja, corro
boró explícitamente esta afirmación en una entrevista con E l Pe
riódico (26 de mayo de 2002):
Frecuencia
Tendencia general
Temas
Temas % cobertura
1. Entrada irregular 25
2. Acontecimientos administrativos 17
3. Solidaridad 17
4. Europa 10
5. Racismo y discriminación 7
6. Delincuencia 7
G itanos y gitanas
Tráfico de inmigrantes
Delincuencia
eos», ello no significa que, por regla general, haya seguido la re
com endación de no m encionar la nacionalidad o el origen étni
co de un sospechoso. Examinaremos algunos de estos ejemplos
más detalladamente.
Racismo en el trabajo
Los patronos
(1) Bueno, pues sabemos que hay de todo, no quiero decir que
porque sea gente de fuera, si también los hay aquí, ¿no?, de
aquí del mismo pueblo, ¿no?, pero el hecho de que vengan
de fuera y, por ejemplo, los veas que no quieren integrarse
porque... pues porque no quieren trabajar, o porque es mejor
estar, pues no sé, con la droga, ¿no?, traficando con la droga.
Eso es una realidad que los tenemos aquí en el pueblo, y eso
hay que decirlo (pág. 90).
(2) - ¿Cómo que no hay (ilegales)?, la mitad. ¿Todas las pateras
que pasan, dónde están metidos?
- Todos escondidos, por los cortijos por los invernaderos y por
todos los sitios están escondidos, y luego tienen que comer y
no tienen contrato de trabajo ni nada, nada.
—Y eso es un problema a la hora de encontrar quién hizo un
robo o una cosa, es muy difícil porque al no estar legalizados,
no tener documentación aquí como Dios manda, pues es muy
difícil para la policía o para quien quiera pillarlos, porque no se
sabe ni el nombre; o sea que... (pág. 91).
R a c i s m o y d i s c u r s o d e é l it e e n E spañ a
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(1) Hace poco una sobrina mía estuvo en tina casa, los baños no se
los dejaban limpiar con una fregona, ¿y cómo quiere que le
limpie los baños la señora? Viene a donde mí y me dice que
arrodillada, y le dije: «Mira, dígale que la esclavitud se acabó
hace muchos años». Si llega una española, a esa chica no la ha
cen arrodillarse de esa manera; entonces, ¿qué es eso? Racis
mo, discriminación (Manzanos Bilbao, 1999: 144).
(2) Estudié enfermería y quería trabajar en el verano, empecé a
llamar a anuncios del periódico y te ponen llama a tal hora, lla
mas y cuando dices, «soy negra», «ah, entonces te llamaré», y
ya no llaman (pág. 144).
(3) Me han entrevistado para trabajo de profesor de inglés dos ve
ces, y me entrevistaron ingleses y las dos veces me cogieron en
las dos academias. Cuando me entrevistaron españoles no me
cogieron porque el inglés, al hablar inglés, se da cuenta que sa
bes aunque no hayas estado en Londres, que es lo que te pre
guntan los españoles. Para ellos lo importante es que no has es
tado en Inglaterra y tienes una licenciatura marroquí, que se
supone que es peor; eso para mí es mucho prejuicio: por qué
no piden el programa de estudios para ver qué he estudiado.
En el trabajo tienes que ser siempre peón, trabajar a destajo.
Aquí el marroquí trabaja mucho y el de aquí no se deja explo
tar así, el marroquí siempre tiene el fantasma del permiso a fi
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Educación
Racismo y ley
La Iglesia
Son pocos los ámbitos en los que la Iglesia católica española, du
rante la dictadura de Franco y tam bién después, desempeñó un
papel verdaderamente positivo. En muchos aspectos morales, en
especial los relacionados con la sexualidad, el papel de las m uje
res y otros, la jerarquía eclesiástica sigue todavía aplicando un re
glamento socialmente retrógrado. N o queremos decir que todos
los católicos, o incluso todos los curas, sean reaccionarios. Hay
muchos que luchan por un cambio social. Su actitud contra el
racismo y a favor de la protección de los inmigrantes indocu
mentados, que pretende evitar su expulsión, posiblemente sea
una de las áreas donde la Iglesia desarrolla una de sus actividades
más positivas en España y en otros lugares de Europa. A m enu
do, los amenazados por la expulsión encuentran acogida en una
iglesia. D e todas las instituciones oficiales, la Iglesia es, tal vez, la
más explícitamente antirracista y con frecuencia se pronuncia a
favor de los inmigrantes.
R a c is m o y d is c u r s o d e é l it e e n E spañ a
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La universidad y su entorno
A unque los datos del sondeo sobre las actitudes de los estu
diantes no sean exhaustivos y los estudiantes no representen el
entorno académico al completo, estos datos nos proporcionan
una idea de lo que pueden ser las actitudes de las élites futuras.
Por regla general, los estudiantes se posicionan más a la izquier
da en política y son más tolerantes respecto de la diversidad étni
ca y de la inm igración que otras élites de más edad, con lo cual
es posible que a medida que pase el tiempo, las opiniones aquí
expresadas por los estudiantes se vuelvan menos tolerantes. H e
mos visto que, en general, la población estudiantil tiende a acep
tar la multiculturalidad y una sociedad mestiza y que no profesa
actitudes contrarias a los extranjeros.
Por otra parte, existen todavía unas minorías de peso que
sienten antipatía por los gitanos y los «moros», ambos grupos
emblemáticos, y desde siempre, punto de mira del prejuicio y
del racismo españoles. En comparación con estas actitudes, los
negros salen bastante menos mal parados. N o obstante, cuando
las imaginarias relaciones pasan a ser reales (matrimonio con una
persona de otro grupo), las actitudes pasan a ser m ucho menos
positivas. D e las respuestas a las cuestiones de este sondeo se des
prende que una mayoría cree que en España el núm ero de inm i
grantes ya es suficiente, y que no debería permitirse la entrada a
más (esta opinión tam bién se relaciona con la percepción erró
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Conclusión
Diferencias contextúales
Judíos
Racismo discursivo
Discurso político
tera.
• Polarización de «nosotros» (desarrollados, civilizados, inteli
gentes, saludables, etcétera) y «ellos» (atrasados, ignorantes,
enfermos, etcétera).
Temuco:
500 Mapuches Atacan Sede de La Intendencia
Iván Fredes
El Mercurio
Jueves 26 de julio de 2001
1. Hemos consultado, por ejemplo, las siguientes páginas en Internet para ob
tener más detalles sobre la brutalidad policial contra los mapuche:
w w w .rebelion.org/ddhh/m apuchesl 10601.htm; y -150301;
www.derechos.org/nizkor/espana/doc/endesa/ denuncia.html;
www.soc.uu.se/mapuche/docs/CAPM a001127.html;
www.xs4all.nl/rehue/act/act259.html
R a c is m o y d is c u r s o d e é l it e e n L a t i n o a m é r ic a
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Brasil. Pero nada está tan lejos de esta realidad aunque abunden
los escritos sobre la cultura negra y temas históricos, publicados
en especial durante 1988 con motivo de los preparativos para ce
lebrar el centenario de la abolición de la esclavitud (véase, por
ejemplo, los im portantes y numerosos estudios históricos lleva
dos a cabo por Lilia M oritz Schwarcz, Schwarcz, 1987). Existen
también diversos estudios lingüísticos y antropológicos sobre las
culturas indígenas y sus lenguas. Los que se refieren al racismo
propiam ente dicho suelen centrarse, por lo general, en la desi
gualdad socioeconómica, destacando los diversos sectores de la so
ciedad en los que la población negra tiene que enfrentarse a la
discriminación: m enor acceso al mercado laboral, m enor acceso
a rangos más altos, salarios más exiguos, viviendas peores, segre
gación urbana, m enor acceso a una educación digna, etcétera.
Las modalidades simbólicas del racismo se estudian por su re
ferencia a los medios en general y a la televisión en particular, así
com o a la educación, aunque a pesar de ello sigan existiendo
muy pocos monográficos dedicados al tema (véase referencias a
continuación). Hasta la fecha, los estudios sistemáticos sobre ra
cismo en el discurso político son escasos y ocurre lo mismo con
los discursos de la inform ación, el científico y el jurídico, entre
otras modalidades de escritura y de habla elitistas. D e esta mane
ra, nuestros escuetos informes han sido recabados, para esta obra,
a partir de un puñado de breves estudios, artículos, tesis, publi
caciones de Internet y de otros análisis menos ambiciosos. La
mayor parte del trabajo que se debe efectuar sobre el discurso
del racismo sigue siendo todavía un proyecto.
Conversaciones cotidianas
Política
Los medios
los actores eran negros; para matizar, la tendencia fue elegir ac
tores de un ligero color tostado para personajes serviles o de
poca m onta (págs. 91-92). U n análisis de la publicidad confirma
que los porcentajes de personas de raza negra en los anuncios
son similares: alrededor de un 6,5 por ciento en 1995, en Veja
(revista comparable a Newsweek), e incluso menos de un 4 por
ciento en revistas como Cosmopolitan (pág. 106) (Para cifras sobre
la .representación de negros en publicidad, véase, también, H a-
senbalg, 1988.)
Según un estudio de Fernando de Sá, citado por D ’Adesky,
que analiza la presencia de los negros en los telediarios, Brasil
parece un país blanco del m undo desarrollado aunque la realidad
sea que, aparte de Africa, Brasil es el país con más población ne
gra que queda prácticamente invisible.
D ’Adesky recuerda que la exclusión de los negros no queda
relegada a este medio y que sucede lo mismo en la prensa y en
el cine (para el posicionam iento de los negros en películas bra
sileñas, véase R odrigues, 1988). Los periódicos afrobrasileños
no existen y, por lo general, las revistas están dirigidas a las cla
ses medias altas (blancas), en un país donde sólo unos 26 millo
nes, de una población total de 160 millones, son lectores. Son
pocas las revistas especializadas, publicadas por y para el público
negro, entre las que m ejor se venden Raga Brasil y Black People,
que están dirigidas a lectores más cultos (véase también Pereira,
2001, sobre periodistas negros y su acceso a la radio en Sao
Paulo).
Algo muy parecido se desprende del contenido de la prensa
que ignora sistemáticamente a los negros (salvo en carnaval), y
no refleja la diversidad cultural del país, aun cuando últimam en
te haya aumentado la publicación de artículos sobre racismo.
Estas observaciones pueden extenderse a la reducida pobla
ción indígena, cuya representación en los medios sigue siendo
marginal y estereotipada; son descritos com o atrasados, prim iti
vos, únicam ente se resaltan sus costumbres culturales como la
R a c is m o y d is c u r s o d e é l it e e n L a t i n o a m é r ic a
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Educación
«Cuotas de discriminación»
El sistema de cuotas, según la raza, para ingresar en las univer
sidades brasileñas está destinado a provocar los mismos problemas
que en Sudáfrica, donde la ley de acción afirmativa dictaminó que
los blancos debían ser reemplazados por negros, tanto en las em
presas como en el servicio público. No hay suficientes profesores
negros para ocupar las vacantes dejadas por los blancos, que, con la
democratización, cesaron de colaborar a la unidad del país, hicie
ron las maletas y se marcharon a otros países. En Brasil, una legis
lación que promueva, en lugar de reducir, el racismo, cambiará el
criterio de acceso a las universidades, basado en la competencia,
por una raza de «aspirantes». Para empezar, va a ser difícil identifi
car quién es negro y quién no. «Moreno», ¿es negro o blanco? In
genieros, médicos, abogados, ejecutivos de grandes multinaciona
les se han transformado, a la desesperada, en mozos portamaletas,
o se han dedicado a otras actividades no profesionales, hasta que
han encontrado trabajo fuera del país, al haber sido apartados de
los cargos que ocupaban antes de la democratización de Sudáfrica.
Los partidos brasileños no han conseguido cumplir con la ley que
les obliga a inscribir un mínimo de candidatos femeninos. En la
actualidad la opción a la candidatura depende de cada individuo.
No puede ser determinada por ley, siguiendo las cuotas universita
rias para los afrodescendientes porque es un sistema racista que
D o m in a c ió n é t n ic a y r a c is m o d is c u r s iv o e n E spañ a y A m é r ic a L a t in a
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Otros países
Cuba
Colombia
bro, No. 29, Bogotá, 1970, págs. 44-47; citado en Saúl Franco
(comp.), Colombia contemporánea, Bogotá: ECOE/IEPRI, 1996,
págs. 237-266).
Venezuela
Bolivia
de nuestro pueblo, para que nunca más el llanto de sus viudas des
garren el corazón del Qullasuyu.
Qullasuyu, noviembre de 2 0 0 Í
Perú
una máscara de igualdad legal, siendo muchas veces los entes polí
ticos, militares y policiales los que contribuyen con su racismo a
colocar dolosamente pruebas o indicios para acusar a miembros de
las comunidades peruanas con el fin de que se les recluyan en las
cárceles, lo que contribuye a que el 80% de la población peniten
ciaria en el Perú sean de raza negra e indígena entre inculpados y
sentenciados. Generalmente, estas víctimas del racismo permane
cen en la cárcel durante un período de tiempo que oscila entre 8 y
24 meses.
En el factor educacional las oportunidades son mínimas, pues
existe escasez de colegios, por lo que nuestros jóvenes tienen que
emigrar a la capital en busca de una educación digna, siendo obje
to de una serie de maltratos por parte de la sociedad, negándoles
de esta manera espacios merecidos.
Cabe mencionar que muchos de nuestros jóvenes llegan a cur
sar estudios superiores con mucho esfuerzo, pero igualmente si
guen siendo relegados pues cuando tratan de obtener algún traba
jo digno, siempre está supeditado a la buena presencia, lo cual está
determinado por el color de la piel y las características físicas, no
tomando en cuenta su capacidad profesional e intelectual.
Por ejemplo y a manera de ilustración y resumen diremos que
en el caso del poblador de raza negra esto significa ser delincuen
te, vivir en los lugares más pobres, tener los empleos más bajos
(chofer, mayordomo, albañil, pescador, agricultor, técnico, porte
ro de hotel, etcétera).
Hay una serie de mitos y prejuicios en torno a los ciudadanos
de raza negra como son:
Conclusiones