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Programa para catequistas

“Deja que los niños vengan a mí y no

se los impidáis” Lc 18,16
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Horario

Horario
9:00 am llegada

9:30 Oración e inicio

Base 1: La cadena que nos une al encuentro con

Cristo

Base 2: No rompas tu comunión con Dios

10:00-10:30 am Receso

Base 3: El amor de Dios

11:00 Celebración Eucarística

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Base 1: La cadena que nos une

al encuentro con Cristo

El objetivo: Lograr que los niños aprendan a formar un

solo cuerpo con Cristo.

Material. El periódico con la cinta. Yesi y Bertita

Indicación. Deben formar una cadena grande (ellos pensaran que cada uno
debe hacerla, pero la respuesta es una entre todos).
Reflexión
 El sacramento del bautismo ha sido esencial en nuestras vidas porque
gracias a él se me ha borrado el pecado original que me permite recibir
el cuerpo de Cristo en el momento que hagamos la primera comunión.
 No debemos permitirnos romper esta unión que vamos a tener con
Jesús, al hacernos uno por medio de su cuerpo y sangre.
Lo que impide en nuestra vida no armar un solo puente, o en su caso
la cadena que hicimos es: la flojera, la apatía, la cama, la televisión,
etc. Hay algo que nos jalona para no colaborar.
 Recordar que no son mis propias fuerzas las que me permiten avanzar
sino que necesito unirme a Jesús para encontrarme con el Padre.
 Entonces, en el sacramento de la Eucaristía me debo dar cuenta de que
necesito alimentarme de Jesús para darlo a conocer a los demás.
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Base 2: No rompas tu comunión

con Dios

El objetivo: Que los niños recuerden que el pecado

rompe toda relación con Dios.

Material: Seis huevos de ganilla. Trino y Lupita

Indicación: Deben formar un circulo y tratar de que el huevo no se rompa.
Para esto se lo aventaran al niño que este distraído.
Reflexión
 Hacerles ver que nuestra vida es frágil como el huevo que estuvimos
cuidando para que no se cayera.
 Dependemos de alguien superior a nosotros (Dios) para que nos
sostenga e impida que caigamos en pecado.
 Recordemos que Dios no ama al pecado sino a nosotros. Por ello,
hagamos todo lo posible para que el pecado no rompa la amistad que
tenemos con Dios.
 Recordemos que hay dos tipos de pecado:
Mortal: que es el que endurece nuestro corazón y no nos deja reconocer el amor y la presencia
de Dios en nuestra vida. Este se da cuando decidimos alejarnos de los caminos de Dios,
siguiendo nuestra propia voluntad y olvidándonos de Él.
Venial: es aquél que debilita nuestra amistad con Dios. El alejamiento de Dios no es total pero,
si no cambiamos, puede llevarnos a caer en el pecado mortal. Debemos estar siempre atentos
para no caer en la tentación ni cometer pecados, pues solo el pecado nos puede apartar de
Dios. Si nos separamos de Dios no daremos frutos.
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Base 3: El amor de Dios

El objetivo: Lograr que los niños tengan presente el

amor del Padre en sus vidas.

Material: Dos corazones de cartulina, cortados como rompecabezas.

Indicación: A cada niño se le da una pieza diferente e irán armando el
rompecabezas.
Reflexión
 Estando Dios en la tierra, a través de su Hijo ¿Cómo se llama su hijo?
Demostró su amor a toda la gente, incluyendo a los pequeños como tú.
 Hay algunas ocasiones que en que Jesús le trajeron algunos niños para
que orara por ellos y los bendijera (Leerles la cita de Mc 10, 13-16).
 Dios espera que tú le hables y les brindes todo tu amor, tal como él lo
hace, a pesar, de ser travieso, inquieto, gritón, berrinchudo. etc.
 Dios ama tanto a los niños que todo ellos tienen entrada abierta a su
Reino de los cielos.
 Recuerda, que el amor de Dios se hace presente hoy en día en tus papas
y por tanto debes respetarlos y amarlos con todo el corazón, tal y como
ellos te aman.