AÑO DEL
DEBER CIUDADANO
Lima, lunes 1 de octubre de 2007
Sentencias en Casación
Año XI / Nº 574 www.elperuano.com.pe
CAS. Nº 1815-2006 ICA. Lima, veinticinco de abril del dos mil
siete.- LA SALA DE DERECHO CONSTITUCIONAL Y SOCIAL
PERMANENTE DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA DE LA
REPÚBLICA, Con los acompañados; vista la causa en la fecha y
producida la votación con arreglo a ley, emite la siguiente sentencia:
1.- MATERIA DEL RECURSO: Se trata del recurso de casación
interpuesto por el Banco de la Nación contra la resolución de vista
de fojas setecientos veintiuno, su fecha diecisiete de abril del dos
mil seis, expedida por la Segunda Sala Civil de la Corte Superior
de Justicia de Ica que confirmando la sentencia apelada de fojas
quinientos ochenta, su fecha veintinueve de noviembre del dos
mil dos declara infundada la demanda; con lo demás que contiene.
2.- FUNDAMENTOS POR LOS CUALES SE HA DECLARADO
PROCEDENTE EL RECURSO: Admitido el recurso de casación,
fue declarado procedente mediante auto de fecha veintitrés de
octubre del dos mil seis, por la causal contenida en el inciso 3 del
artículo 386 del Código Procesal Civil, manifestando que el artículo
22 de la Ley Orgánica del Poder Judicial establece que los jueces
están obligados a motivar adecuadamente su resolución, dejando
constancia del precedente obligatorio que desestiman y de los
fundamentos que invocan, y que en tal sentido, no se ha cumplido
con el mandato contenido en la sentencia casatoria de fojas
seiscientos noventa y uno, que ordenaba motivar por qué se
desestimó los precedentes jurisprudenciales emitidos por la misma
Sala Civil que declararon fundadas las demandas de nulidad de
cosa juzgada fraudulenta instauradas por el Banco con
anterioridad, lo que se puede evidenciar de la simple lectura de la
sentencia recurrida, que no hace mención a tal jurisprudencia que
el Banco alcanzó en su escrito de casación; además que no se
consideró que el artículo 35 del Código Procesal Civil establece
que la incompetencia por razón de materia se declara de oficio en
cualquier estado del proceso, sin perjuicio que pueda ser invocada
como excepción; no resultando válidos los argumentos de la
impugnada, según los cuales, aún en el supuesto que su pedido
de nulidad (en el proceso impugnado) hubiere sido materia de
análisis por el Juez, el pronunciamiento no habría sido otro que la
improcedencia. 3.- CONSIDERANDOS: Primero: La contravención
de las normas que garantizan el derecho a un debido proceso se
da cuando en el desarrollo del mismo, no se han respetado los
derechos procesales de las partes, se han obviado o alterado
actos de procedimiento, la tutela jurisdiccional no ha sido efectiva,
el órgano jurisdiccional deja de motivar sus decisiones o lo hace
en forma incoherente, en clara trasgresión de la normatividad
vigente y de los principios procesales. Segundo: El presente
proceso es uno de nulidad de cosa juzgada fraudulenta que ha
sido materia de pronunciamiento por la Corte Suprema hasta en
dos ocasiones anteriores. Tercero: La ejecutoria Suprema de
fecha treinta y uno de mayo del dos mil cinco obrante a fojas
seiscientos noventa y uno, estableció en su sétimo considerando
que los precedentes jurisprudenciales a los que alude el recurrente
están referidos a criterios jurisdiccionales que resuelven
controversias idénticas al caso materia de autos, mas en los
casos que hace referencia, se ha resuelto de manera distinta, sin
que el Colegiado haya motivado adecuadamente el por qué
desestima el precedente contenido en el criterio jurisdiccional,
contraviniéndose el artículo 22 de la Ley Orgánica del Poder
Judicial. Cuarto: Con fecha diecisiete de abril del dos mil seis se
emitió la sentencia de vista materia del presente recurso, respecto
de la que también se alega la contravención del artículo 22 de la
Ley Orgánica del Poder Judicial, sin tener en consideración, que
las resoluciones que adjunta el Banco recurrente no son ejecutorias
supremas que se pronuncien sobre el tema de fondo que se
discute en el proceso que es materia de la presente causa sobre
nulidad de cosa juzgada fraudulenta, esto es, sobre la obligación
de dar suma de dinero. Quinto: Las ejecutorias que el Banco
anexa en copias a su recurso de casación, de fojas seiscientos
trece a seiscientos setenta y siete, son resoluciones emitidas por
las Salas Civiles de la Corte Superior, salvo una de ellas que es
de la Corte Suprema y referida a un proceso de tercería de
propiedad en el que se señala de manera general que las
ejecutorias de las Salas Supremas fijan principios jurisprudenciales.
Sexto: Por otro lado la sentencia de vista, materia del presente
recurso, ha sido motivada adecuadamente en los hechos y el
Derecho, invocando incluso ejecutorias supremas para sustentar
su decisión; por lo que no se evidencia contravención alguna al
debido proceso. Séptimo: Finalmente en cuanto a la incompetencia,
la sentencia de vista, en su Octavo considerando, señala
claramente que el Banco recurrente se sometió a la competencia
del Juez de Paz Letrado de Ica. 4.- DECISION: Por las
consideraciones anotadas y estando a lo establecido por el artículo
FUNDADO
EN 1825 POR EL
LIBERTADOR
SIMÓN BOLÍVAR
Pág. 20445
397 del Código Procesal Civil: declararon INFUNDADO el recurso
de casación de fojas setecientos treinta interpuesto por Banco de
la Nación – Ica contra la resolución de vista de fojas setecientos
veintiuno de fecha diecisiete de abril de dos mil seis;
CONDENARON al recurrente al pago de la Multa de dos Unidades
de Referencia Procesal, así como a las costas y costos del
recurso; DISPUSIERON la publicación de la presente resolución
en el Diario Oficial El Peruano, bajo responsabilidad; en los seguidos
con don José Lorenzo Espino Mayaute y otros sobre Nulidad de
Cosa Juzgada Fraudulenta; y los devolvieron.-Vocal Ponente.-
Sánchez-Palacios Paiva SS. SÁNCHEZ-PALACIOS PAIVA,
HUAMANÍ LLAMAS, GAZZZOLO VILLATA, FERREIRA VILDOZOLA,
SALSAS MEDINA C-103464-1
CAS. Nº 1145-2007 JUNÍN. Lima, veinticinco de junio del
dos mil siete.- VISTOS; con el acompañado; verificado el
cumplimiento de las exigencias de forma previstas en el artículo
387 del Código Procesal Civil, no siendo necesario que el
impugnante acredite el cumplimiento del requisito fondo previsto
en el artículo 388 inciso 1 del mismo Código, al haber obtenido
pronunciamiento favorable en primera instancia, y ATENDIENDO:
Primero: El recurrente denuncia que la sentencia apelada se ha
expedido con justicia al haber declarado fundada su demanda, por
cuanto el predio rústico materia de litis es de propiedad del
demandante y sus hermanos, al haber obtenido la propiedad vía
testamento, por lo que la sentencia de vista atenta y viola el
derecho de propiedad consagrado en el artículo 70 de la
Constitución Política del Estado; que la donación efectuada por
Rosa de La Peña Jara a favor de José Leoncio Villar Sánchez es
simulada, siendo rescindida con fecha diecisiete de marzo de mil
novecientos noventa y nueve; Si bien existe una diferencia de
diez hectáreas en la extensión del predio, el codemandado José
Leoncio Villar Sánchez también coincide que el predio tiene sesenta
hectáreas; y señala que los Jueces tienen la facultad de declarar
la nulidad de oficio de acuerdo al artículo 220 del Código Civil.
Segundo: El recurso no puede ser acogido, toda vez que el
recurrente no cumple con señalar la causal o causales en que
sustenta su recurso, tal como preceptúa en el artículo 388 inciso
2 del Código Procesal Civil; Por otro lado, la fundamentación del
recurso se encuentra referida a cuestiones de hecho y probanza
que implican el reexamen de los medios probatorios, lo cual es
ajeno a los fines del recurso de casación, previstos en el artículo
384 del Código Procesal Civil. Por las razones expuestas y en
aplicación del artículo 392 del Código Procesal Civil, declararon:
IMPROCEDENTE el recurso de casación de fojas mil ciento
ochenta y cinco interpuesto por don Marcelino Villavicencio Jara
contra la resolución de fojas mil ciento setenta y uno de fecha
veintidós de diciembre de dos mil seis; CONDENARON al recurrente
al pago de la Multa de Tres Unidades de Referencia Procesal; así
como al pago de costas y costos del recurso; DISPUSIERON la
publicación de la presente resolución en el Diario Oficial El Peruano;
en los seguidos con Ferreyros Sociedad Anónima Abierta y otro
sobre Tercería de Propiedad; y los devolvieron.- Vocal Ponente.-
Sánchez-Palacios Paiva SS. SÁNCHEZ-PALACIOS PAIVA,
GAZZOLO VILLATA, PACHAS AVALOS, FERREIRA VILDOZOLA,
SALAS MEDINA C-103464-2
CAS. Nº 941-2007 LIMA. Lima, cuatro de junio de dos mil
siete. VISTOS: y CONSIDERANDO: Primero: Que el recurso de
casación interpuesto a fojas doscientos cincuenta y dos, por la
demandante Margarita Cotrina Chuquillanqui, reúne los requisitos
de forma previstos en el artículo 387 del Código Procesal Civil.
Segundo: En cuanto a los requisitos de fondo, se denuncia como
causales del recurso las previstas en los incisos 2 y 3 del artículo
386 del Código Procesal Civil, sobre inaplicación de una norma de
derecho material y la contravención de las normas que garantizan
el derecho a un debido proceso, respectivamente. Tercero: Con
respecto a la causal sustantiva, se indica que se ha inaplicado el
artículo 915 del Código Civil, en cuanto establece que, si el
poseedor actual prueba haber poseído anteriormente, se presume
que poseyó en el tiempo intermedio, salvo prueba en contrario.
Analizada esta causal, ella no puede prosperar, en razón a que la
resolución de vista en su relación fáctica, ha determinado que la
demandante no ha acreditado que haya estado ejerciendo la
posesión (actual) al mes de febrero del dos mil cuatro. Cuarto:
Desarrollando la causal adjetiva sobre contravención de las
normas que garantizan el derecho a un debido proceso, denuncia
que se han vulnerado el artículo 139, incisos 3, 5, 6, 8 y 14 de la
Constitución; los artículos I, II, III, IV, VI, IX y X del Título
Preliminar, los artículos 50 inciso 5 y 6, 122, inciso 3, 282 y 197

20446 CASACIÓN
del Código Procesal Civil, argumentando que se han vulnerado los
derechos procesales de las partes, se han omitido o alterado
actos de procedimiento, la tutela jurisdiccional no ha sido efectiva
y el órgano jurisdiccional deja de motivar sus decisiones o lo hace
en forma incoherente en clara transgresión de la normatividad
vigente y de los principios procesales; la inspección ocular
solicitada por su parte en el año mil novecientos noventa y tres,
y ofrecida como medio probatorio, no ha sido merituado
debidamente; y tampoco las certificaciones policiales; y no se ha
realizado una valoración conjunta de la prueba; la sala no ha
motivado la resolución materia de grado Quinto: Analizada la
fundamentación expuesta por la causal invocada, sobre
contravención de las normas que garantizan el derecho a un
debido proceso, se tiene que tampoco puede prosperar, en razón
que dicha fundamentación no es clara ni concreta, puesto que se
ha denunciado contravención y vulneración de diversos artículos,
tanto de la Constitución Política del Estado como del Código
Procesal Civil, empero, no se ha expuesto la fundamentación de
manera clara ni precisa, respecto de cada una de dichas normas
contravenidas, no correspondiendo al Colegiado Supremo, el buscar
y adecuar los defectos de la resolución recurrida, por lo que, no
se satisface el requisito de fondo prevista en el inciso 2 del
artículo 388 del Código Procesal Civil. Con la facultad conferida
por el artículo 392 del Código Procesal Civil declararon
IMPROCEDENTE el recurso de casación interpuesto a fojas
doscientos cincuenta y dos, por la demandante Maria Margarita
Cotrina Chuquillanqui contra la resolución de fojas doscientos
treinta y cuatro de fecha treinta y uno de enero de dos mil seis;
CONDENARON al recurrente al pago de la Multa de Tres Unidades
de Referencia Procesal, así como las costas y costos del recurso;
DISPUSIERON la publicación de la presente resolución en el Diario
Oficial El Peruano; en los seguidos con don Luís Alberto Orbezo
Tuero y otra sobre Interdicto de Recobrar; y los devolvieron.-
Vocal Ponente.- Salas Medina SS. HUAMANI LLAMAS, GAZZOLO
VILLATA, FERREIRA VILDOZOLA, ROJAS MARAVI, SALAS MEDINA
C-103464-3
CAS. Nº 1201-2007 ANCASH. Lima, dos de julio del dos mil
siete.- VISTOS; con los acompañados, el recurso de casación
interpuesto por Ruby Rodríguez Consuelo de Cruces, verificado el
cumplimiento de los requisitos de forma regulados en el artículo
387 del Código Procesal Civil; y el de fondo contenido en el inciso
1 del artículo 388 del mismo cuerpo de leyes; y ATENDIENDO:
Primero: La impugnante invocando los tres incisos del artículo
386 del Código Procesal Civil, denuncia: a) la interpretación errónea
de una norma de derecho material, sosteniendo que tanto en la
apelada como en la de vista se ha hecho distinta interpretación
del derecho de propiedad recogido en el artículo 70 de la
Constitución Política del Estado y en contra de los requisitos
formales para una demanda de reivindicación, pues en el proceso
de desalojo se declaró improcedente la demanda, resolución que
sostiene constituye cosa juzgada y ratifica su derecho de
propiedad; agrega que el Ministerio del interior solicitó el decomiso
de un terreno ajeno; por último alega que la demanda debió ser
declarada improcedente, o en todo caso infundada; b) La
inaplicación de los artículos 12, 14 y 22 de la Ley Orgánica del
Poder Judicial, al no respetarse la jerarquía de la norma
constitucional, la autoridad de cosa juzgada, ni la aplicación de la
jurisprudencia; y c) La contravención de las normas que garantizan
el derecho a un debido proceso, señalando que ha sufrido el
recorte de su derecho de defensa y prueba, pues no se amparó su
pedido de acumulación de procesos sobre oposición a la inscripción
y mejor derecho de propiedad. Segundo: La denuncia contenida
en el literal a), no puede ser acogida, toda vez que no explica la
incorrecta interpretación dada por las instancias de mérito, ni
expone cuál es a su criterio la correcta interpretación de la norma
en términos genéricos ajenos a los hechos materia de juzgamiento;
debe señalarse que en sus alegaciones discute puntos de contenido
procesal como los requisitos formales para formular una demanda
de reivindicación o la solicitud de declaración de improcedencia
de la demanda; por lo demás el cargo se encuentra referido a
cuestiones de hecho y probanza que implican el reexamen de los
medios probatorios, lo cual es ajeno a los fines del recurso de
casación, previstos en el artículo 384 del Código Procesal Civil.
Tercero: La alegación prevista en el punto b), se desestima por
cuanto incide en normas de contenido procesal, las que no pueden
ser materia de análisis en el marco de una causal sustantiva
reservada para normas de derecho material y en donde se debaten
aspectos de fondo de la litis. Cuarto: El cargo referido en el literal
c), carece de base real, pues conforme se aprecia de autos la
demandada tuvo la oportunidad de proponer los medios de defensa
que la ley le faculta para la defensa de sus intereses. El pedido de
acumulación de procesos fue declarado infundado a fojas ciento
ochenta y cinco, por lo que siendo una cuestión anteriormente
resuelta resulta improcedente su denuncia de conformidad con lo
previsto en el artículo 175 inciso 3 del Código Procesal Civil. Por
las razones expuestas y en aplicación del artículo 392 del Código
Procesal Civil; declararon: IMPROCEDENTE el recurso de casación
de fojas doscientos sesenta y cuatro interpuesto por doña Ruby
Rodríguez Consuelo de Cruces contra la resolución de fojas
doscientos cuarenta y seis de fecha veintisiete de marzo de dos
mil siete; CONDENARON a la recurrente al pago de una Multa de
Tres Unidades de Referencia Procesal, así como a las costas y
costos del recurso; DISPUSIERON la publicación de la presente
resolución en el Diario Oficial El Peruano; en los seguidos por
Procurador Publico a cargo de los asuntos judiciales del Ministerio
del Innterior con doña Ruby Rodríguez Consuelo de Cruces sobre
El Peruano
lunes 1 de octubre de 2007
Reivindicación; y los devolvieron.- Vocal Ponente.- Sánchez-
Palacios Paiva SS. SÁNCHEZ-PALACIOS PAIVA, GAZZOLO
VILLATA, PACHAS AVALOS, FERREIRA VILDOZOLA, SALAS
MEDINA C-103464-4
CAS. Nº 1154-2007 AREQUIPA. Lima, dos de julio del dos
mil siete.- VISTOS; el recurso de casación interpuesto por Antonio
Matías Castello Dávila; verificado el cumplimiento de los requisitos
de forma regulados en el artículo 387 del Código Procesal Civil, el
de fondo contenido en el inciso 1 del artículo 388 del mismo
Código; y ATENDIENDO: Primero: El recurrente invocando los
incisos 1 y 2 del artículo 386 del Código Procesal Civil, acusa:
a) la interpretación errónea del primer parágrafo del artículo 22 del
Decreto Legislativo 667 y su aplicación indebida, pues no se ha
considerado el referido dispositivo legal en toda su extensión, ni
tenido en cuenta que no solo es necesario acreditar la posesión,
sino que esta se ostenta como propietario, lo cual no ha ocurrido
en el presente caso, pues la posesión del demandado ha sido en
calidad de dependencia (posesión mediata), y se refiere a la
escritura pública de compra venta de fecha once de julio de mil
novecientos treinta y siete; concluye sosteniendo que en la
resolución de vista existe una aplicación indebida del artículo 22
primer parágrafo del Decreto Legislativo 667; y b) la inaplicación
del segundo parágrafo, literal b), del artículo 22 del Decreto
Legislativo 667, que señala como requisitos para la inscripción
que no haya vínculo contractual entre el poseedor y el propietario
del predio relativo a la posesión del mismo, que la Sala no ha
considerado que el demandado jamás se ha conducido como
propietario del inmueble materia de litis y ha adquirido la posesión
de manera mediata de Julia Castello viuda de Pinto, lo que significa
que es poseedor mediato. Segundo: La denuncia contenida en el
literal a) no puede ser acogida, porque es contradictorio denunciar
la interpretación errónea y la aplicación indebida de una misma
norma; además, que el recurrente no ha señalado cual ha sido la
interpretación errada que le ha dado el Colegiado a dicha norma,
limitándose a señalar que no la ha considerado en toda su
extensión, ni formula su propuesta de interpretación correcta en
términos genéricos ajenos a los hechos materia de juzgamiento;
por lo demás, la alegación se encuentra referida a cuestiones de
hecho y probanza que implican el reexamen de los medios
probatorios, lo cual es ajeno a los fines del recurso de casación
previstos en el artículo 384 del Código Procesal Civil. Tercero: El
cargo previsto en el punto b) tampoco puede ser amparado, pues
carece de base cierta, ya que del tercer motivo de la recurrida se
aprecia que el Colegiado Superior ha analizado el artículo 22 del
Decreto Legislativo 667 en su totalidad; por otro lado, el recurrente
no indica como es que se subsumen los hechos al supuesto de la
norma, estando a que en autos no se ha establecido que haya
existido el vínculo contractual que señala, y que los demandantes
no han acreditado que el demandado haya incumplido con los
requisitos que establece el Decreto Legislativo 667 para inscribir
su derecho, en ese sentido, tampoco explica cómo ha de variar el
sentido final de la decisión con la aplicación de la norma que
invoca. Por las razones expuestas y en aplicación del artículo
392 del Código Procesal Civil, declararon: IMPROCEDENTE el
recurso de casación de fojas cuatrocientos noventa y nueve
interpuesto por don Antonio Matías Castello Dávila contra la
resolución de fojas doscientos noventa y dos de fecha cinco de
marzo del dos mil siete; CONDENARON al recurrente al pago de la
Multa de Tres Unidades de Referencia Procesal; así como a las
costas y costos del recurso; DISPUSIERON la publicación de la
presente resolución en el Diario Oficial El Peruano; en lo seguidos
por don Antonio Matías Castello Dávila y otros contra don Guillermo
Rodríguez Castelo sobre Oposición a la inscripción, y los
devolvieron.- Vocal Ponente.- Sánchez-Palacios Paiva SS.
SÁNCHEZ-PALACIOS PAIVA, GAZZOLO VILLATA, PACHAS
AVALOS, FERREIRA VILDOZOLA, SALAS MEDINA C-103464-5
CAS. Nº 48-2007 TACNA. Lima, veinte de junio del dos mil
siete.- LA SALA DE DERECHO CONSTITUCIONAL Y SOCIAL
PERMANENTE DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA; con lo
opinado en el Dictamen Fiscal; vista la causa en el día de la fecha
y producida la votación con arreglo a Ley, emite la presente
sentencia. 1. MATERIA DEL RECURSO: Es materia del presente
recurso de casación la resolución de vista de fojas doscientos
veintisiete, de fecha veinticinco de octubre del dos mil seis,
emitida por la Sala Civil de la Corte Superior de Justicia de Tacna,
que confirma el auto apelado de fojas trescientos setenta y cuatro,
que rechaza la demanda contenciosa administrativa.
2. FUNDAMENTOS POR LOS CUALES SE HA DECLARADO
PROCEDENTE EL RECURSO: Mediante resolución de fecha nueve
de marzo del dos mil siete, se ha declarado procedente el recurso
de casación interpuesto a fojas cuatrocientos treinta y cinco, por
la causal del inciso 3 del artículo 386 del Código Procesal Civil,
según los siguientes cargos formulados: Que el tercer
considerando de la resolución de vista se basa en hechos falsos,
pues no es cierto que con su escrito de fecha diez de mayo del
dos mil seis, obrante a fojas trescientos cincuenta y cinco, hizo
de conocimiento el fallecimiento del codemandado, su cónyuge,
Alfredo Augusto Pérez Alcázar Diez Canseco, infringiéndose el
inciso 3 del artículo 122 del Código Procesal Civil, pues lo hizo
con anterioridad en el Segundo Otrosí de su escrito número tres,
corriente a fojas cientos veintiséis; que se ha obviado el artículo
108 in fine del mismo Código, que exige, en caso de fallecimiento
de un sujeto procesal, se suspenda el proceso por 30 días para
que comparezca la sucesión procesal, bajo apercibimiento de
nombrársele un curador procesal, cosa que no se ha producido en
El Peruano
lunes 1 de octubre de 2007 CASACIÓN
autos, pues la recurrida confirmó la apelada que pretende se
modifique una demanda interpuesta contra una persona que se
encontraba viva, para demandar a una sucesión que a esa fecha
no existía. 3. CONSIDERANDOS: Primero: El debido proceso es
un derecho fundamental para todos los justiciables, que les permite
acceder al proceso haciendo uso de su derecho de acción, y
también hacer uso de los mecanismos procesales preestablecidos
para defender su derecho en controversia; el debido proceso es
conocido también como proceso justo o proceso regular. Segundo:
Del examen de los autos, se advierte que la actora presentó su
demanda el seis de noviembre del año dos mil tres, según el
comprobante de fojas uno, y el codemandado Alfredo Augusto
Pérez Alcázar Diez Canseco falleció el veintiocho de ese mismo
mes y año, como acredita la copia del acta de defunción de fojas
ciento veinticinco, repetida a fojas trescientos cincuenta. La
resolución admisoria de la demanda es de fecha uno de diciembre
del dos mil tres y el "emplazamiento" del mencionado codemandado
habría sido efectuado el cinco de diciembre de ese mismo año, de
acuerdo a los cargos de notificación de fojas sesenta y cinco y
sesenta y seis. Tercero: La Resolución número treinta y uno,
obrante a fojas trescientos cincuenta y nueve, de fecha dieciocho
de mayo de dos mil seis, declaró nulo e insubsistente todo lo
actuado e inadmisible la demanda y confirió un plazo de cinco
días para que la actora subsane las omisiones anotadas en la
misma. La recurrente presentó su escrito de subsanación a fojas
trescientos setenta y tres, e invocando el artículo 108 del Código
Procesal Civil, pidió la suspensión del proceso por treinta días a
fin de que comparezcan los sucesores procesales de Alfredo
Augusto Pérez Alcázar Diez Canseco, bajo apercibimiento de
nombramiento de curador procesal. Mediante la Resolución número
treinta y dos, corriente a fojas trescientos setenta y cuatro, su
fecha veintiuno de julio de dos mil seis, se rechazó la demanda,
entendiendo que la suspensión no es aplicable debido a que
actualmente no existe proceso abierto, sino uno inadmisible
pendiente de subsanarse, lo que fue confirmado por el Colegiado
Superior. Cuarto: De lo expuesto se concluye que la constancia
de notificación de la demanda al codemandado Alfredo Augusto
Pérez Alcázar Diez Canseco deviene en nula, porque éste había
fallecido días antes, lo que no significa que se declare nulo todo
lo actuado, pues en este caso, han sido válidamente emplazados
los demás demandados. En efecto, uno de los efectos de la
nulidad de un acto procesal es que no afecta a los otros que
resulten independientes de ella, ni impide la producción de efectos
para los cuales el acto es idóneo, salvo disposición expresa en
contrario, según lo prescribe el artículo 173 in fine del Código
Procesal Civil. Quinto: Que, muerta una persona natural se produce
la transmisión sucesoria a sus herederos, salvo disposición legal
en contrario; en el ámbito del proceso la sucesión procesal mortis
causa es regulada en el inciso 1 del artículo 108 del Código
Procesal Civil. Sexto: Por lo demás, la recurrente en el segundo
Otrosí de su escrito número tres, de fojas ciento veintiséis,
presentado el uno de julio del dos mil cuatro, puso en conocimiento
fallecimiento de su cónyuge, y al amparo del artículo 108 del
Código Procesal Civil, pidió la suspensión del proceso por treinta
días, asimismo solicitó se practique la notificación mediante
edictos a fin que comparezcan sus sucesores, bajo apercibimiento
de nombrársele un curador procesal. El A Quo en la Resolución
número siete, de fojas ciento treinta y uno, se limitó a poner en
conocimiento a las partes de este pedido. Luego la propia
demandante reiteró su solicitud de suspensión del proceso por el
mismo motivo a fojas trescientos cincuenta y cinco. En tal sentido,
la recurrida no se ciñe al mérito de lo actuado y el derecho,
infringiendo lo dispuesto en el artículo 122 inciso 3 del Código
Procesal Civil, modificado por la Ley 27524. 4. DECISION:
1) Declararon FUNDADO el recurso de casación de fojas cuatrocientos
treinta y cinco, en consecuencia, NULA la Resolución de Vista de
fojas cuatrocientos veintisiete, su fecha veinticinco de octubre de
dos mil seis; INSUBSISTENTE la apelada de fojas trescientos setenta
y cuatro, su fecha veintiuno de julio de dos mil seis, que rechaza la
demanda, y la Resolución número treinta y uno, obrante a fojas
trescientos cincuenta y nueve, de fecha dieciocho de mayo de dos
mil seis, que declara nulo e insubsistente todo lo actuado e
inadmisible la demanda. 2) DISPUSIERON el reenvío al Primer
Juzgado Civil de Tacna a fin que disponga la suspensión del proceso
por treinta días con el objeto que comparezcan los sucesores de
Alfredo Augusto Pérez Alcázar Diez Canseco, y autorice la
publicación mediante edictos, bajo apercibimiento de nombramiento
de curador procesal; conservando los demás actos procesales
respecto a los demás codemandados. 3) ORDENARON la publicación
de la presente resolución en el Diario Oficial El Peruano, bajo
responsabilidad; en los seguidos por doña María Olga Franco de
Pérez Alcázar con doña Lely Enriqueta Cabrera Tintaya y otros,
sobre Acción Contenciosa Administrativa; y los devolvieron.-Vocal
Ponente.- Sánchez-Palacios Paiva SS. SÁNCHEZ-PALACIOS
PAIVA, GAZZOLO VILLATA, PACHAS AVALOS, FERREIRA
VILDOZOLA, SALAS MEDINA C-103464-6
CAS. Nº 2461-2006 LA LIBERTAD. Lima, quince de mayo
del dos mil siete. LA SALA DE DERECHO CONSTITUCIONAL Y
SOCIAL PERMANENTE DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA;
vista la causa en el día de la fecha y producida la votación con
arreglo a Ley, emite la presente sentencia. 1. MATERIA DEL
RECURSO: Es materia del presente recurso de casación la
resolución de vista de fojas trescientos veintiséis, de fecha veinte
de junio del dos mil seis, emitida por la Segunda Sala Civil de la
Corte Superior de Justicia de La Libertad, que revoca la apelada
de fojas ciento ochenta y tres, su fecha quince de abril del dos mil
20447
tres, que declara fundada la demanda de reivindicación y pago de
frutos, y reformándola la declara improcedente. 2. FUNDAMENTOS
POR LOS CUALES SE HA DECLARADO PROCEDENTE EL
RECURSO: Por resolución de fecha once de enero del dos mil
siete, se ha declarado procedente el recurso de casación
interpuesto a fojas trescientos cincuenta y uno, por la causal del
inciso 3 del artículo 386 del Código Procesal Civil, según los
siguientes cargos: Contravención de los artículos II y IV del
Título Preliminar del Código Procesal Civil, aduciendo que
presentaron los documentos que acreditan que el proceso judicial
sobre oposición a la inscripción por prescripción, seguido entre
las mismas partes, culminó favorablemente a su parte, con
anterioridad a que se expida la sentencia de vista; no obstante lo
cual dicha resolución omitió meritarlos, transgrediendo el principio
de adquisición de la prueba, así como el artículo 374 del Código
Procesal Civil que faculta a las partes presentar medios probatorios
en segunda instancia. 3. CONSIDERANDOS: Primero: Que del
carácter absoluto del derecho de propiedad deriva su signo de
exclusividad, puesto que siendo un Derecho que otorga las mayores
facultades posibles sobre un bien, no pueden haber dos títulos
contrapuestos que las otorguen. Segundo: En el presente caso,
la recurrente en su calidad de copropietaria pretende la
reivindicación del predio agrícola sub litis, situado en Chepen, así
como el pago de frutos. La sentencia de primera instancia declaró
fundada la demanda, y apelada por la parte demandada, el
Colegiado Superior, la revocó y reformándola la declaró
improcedente, con el fundamento que, si bien es cierto la actora
cuenta con título supletorio sobre dicho bien, también lo es que
los demandados, en virtud del Decreto Legislativo 667 - Ley de
Registro de Predios Rurales, han inscrito la posesión con el
propósito de acceder a la propiedad por usucapión, según la
certificación registral de fojas ciento trece. Tercero: Que, el artículo
22 de la Ley de Registro de Predios Rurales, regula el procedimiento
administrativo de inscripción de la posesión; el artículo 24 de la
misma ley faculta al propietario a formular oposición a la inscripción
de la prescripción, prosiguiéndose el proceso judicial
correspondiente y, si la oposición es declarada fundada, el
Registrador, por el solo mérito de la copia de dicha resolución,
deberá cancelar el asiento donde corre inscrito el derecho de
posesión y cualquier otro asiento posterior que sea consecuencia
del mismo; por el contrario, si la oposición es declarada infundada,
el Registrador deberá inscribir la propiedad del predio rural a
nombre del poseedor de dicho predio cuyo derecho se encuentra
inscrito en el Registro Predial. Cuarto: Que, el letrado de la parte
demandante, a fojas trescientos treinta y cinco, y con fecha
diecinueve de junio del dos mil seis, presentó copias certificadas
de la sentencia superior expedida en el proceso de oposición a la
inscripción de la prescripción a fojas trescientos veintinueve y
vuelta, y del auto de calificación del recurso de casación a fojas
trescientos treinta y dos; y la recurrida ha sido emitida el veinte
de ese mismo mes y año, sin considerar estas resoluciones.
Quinto: La sentencia de vista del proceso de oposición a la
inscripción, revoca la apelada que declara infundada la demanda,
y reformándola la declara fundada, en consecuencia, ordena cursar
los partes a los Registros Públicos para la cancelación del asiento
de inscripción de la posesión; y el recurso de casación contra
esta resolución interpuesto por el codemandado Andrés Suárez
Quilcate ha sido declarado improcedente por este Supremo
Tribunal, en la Casación 2506-2005 - La Libertad, de fecha
veintisiete de marzo del dos mil seis. Sexto: El artículo 51 inciso
2 del Código Procesal Civil, concordante con el artículo II del
Título Preliminar del mismo Código, establece que los jueces
están facultados para ordenar los actos procesales necesarios al
esclarecimiento de los hechos, respetando el derecho de defensa
de las partes. En el caso de autos, el Colegiado Superior ante la
presentación de las acotadas resoluciones estaba facultado para
incorporarlas a este proceso, respetando el principio de
contradicción de la prueba, y decidir esta controversia.
4. DECISION: 1) Declararon FUNDADO el recurso de casación de
fojas trescientos cincuenta y uno, en consecuencia, NULA la
Sentencia de Vista de fojas trescientos veintiséis, de fecha veinte
de junio de dos mil seis. 2) DISPUSIERON el reenvío a la Segunda
Sala Civil de la Corte Superior de Justicia de La Libertad a fin que
emita nueva decisión, debiendo pronunciarse sobre el fondo de la
controversia. 3) ORDENARON la publicación de la presente
resolución en el Diario Oficial El Peruano, bajo responsabilidad;
en los seguidos por doña Luisa Augusta Ríos Rodríguez con don
Andrés Suárez Quilcate y otra, sobre Reivindicación y otro
concepto; y los devolvieron.-Vocal Ponente.- Sánchez-Palacios
Paiva SS. SÁNCHEZ-PALACIOS PAIVA, ROMÁN SANTISTEBAN,
HUAMANÍ LLAMAS, FERREIRA VILDOZOLA, ROJAS MARAVI
C-103464-7
CAS. Nº 1147-2007 PIURA. Lima, veinticinco de junio del
dos mil siete.- VISTOS; el recurso de casación interpuesto por la
demandada, Violeta Victoria Cuervo Sánchez de Morales;
verificados los requisitos de formalidad previstos en el artículo
387 del Código Procesal Civil y el de fondo del articulo 388 inciso
1 del mismo Código y ATENDIENDO: PRIMERO.- El recurso se
ampara en los incisos 2 y 3 del artículo 386 del Código Procesal
Civil, formulando los siguientes cargos: a) Que la actora no acredita
ser titular del inmueble en controversia, según los argumentos
que expone en su recurso, y ha debido estimarse su excepción de
Incapacidad del Demandante, porque se ha infringido el artículo
58 del Código Procesal Civil; b) Que no tiene la condición de
ocupante precaria porque su hijo, Víctor Morales Cuervo, tiene
derecho de posesión sobre el predio, otorgado por la Comunidad

20448 CASACIÓN
Campesina de Castilla y reconocido en los artículos 89 y 149 de
la Constitución, concordante con la Ley 24656, por tanto, ha
debido ampararse su excepción de falta de legitimidad para obrar
del demandante, habiéndose vulnerado los artículos 2, numerales
22, 23 y 24 y 139 inciso 3 de la Constitución, y los artículos I y III
del Título Preliminar del Código Procesal Civil, así como los artículos
196 y 197 del mismo Código y el artículo 7 de la Ley Orgánica del
Poder Judicial; y c) Que la demanda no es clara ni precisa respecto
a los actos de indebida posesión que se le atribuye, ni se identifica
el terreno materia del proceso, motivo por el cual ha debido
ampararse su excepción de oscuridad y/o ambigüedad en el modo
de proponer la demanda; reitera que ejerce posesión como
cuidadora, por su mencionado hijo, y teniendo en cuenta los
artículos 897 y 905 del Código Civil, y al ampararse la demanda se
configura un abuso del derecho y un enriquecimiento sin causa.
SEGUNDO.- Los cargos expuestos inciden en las excepciones
deducidas por la recurrente, que han sido desestimadas por Auto
número once, emitido en la Audiencia Única, según acta de fojas
ciento cincuenta y tres, confirmado en la de vista, y en casación
solo son recurribles los autos que ponen fin al proceso, como
señala el articulo 385 del Código Procesal Civil; además, las
excepciones procesales no pueden sustentarse en la inaplicación
de normas de derecho material. En tal sentido, no se cumple con
el requisito de procedencia del numeral 2.2 del artículo 388 del
Código Procesal Civil. TERCERO.- En lo relativo a los motivos del
error in procedendo, se advierte que no se identifican claramente,
e inciden en el fundamento de sus excepciones, que al haber sido
declaradas infundadas no pueden ser revisadas en casación,
como ya se ha señalado, por lo que tampoco se cumple con el
requisito de procedencia del numeral 2.3 del artículo 388 del
Código Procesal Civil. Por las razones anotadas, de conformidad
con el artículo 392 del Código Procesal Civil; declararon
IMPROCEDENTE el recurso de casación de fojas doscientos
setenta y nueve, interpuesto contra la Sentencia de Vista de
fojas doscientos sesenta y siete, su fecha veintisiete de diciembre
de dos mil seis; CONDENARON a la parte recurrente al pago de
una multa de tres Unidades de Referencia Procesal por la
tramitación del recurso, conforme al artículo 398 del citado Código;
más costas y costos de este recurso; DISPUSIERON la publicación
de la presente resolución en el Diario Oficial El Peruano; en los
seguidos por Santa Lucía Sociedad Anónima Cerrada,
Construcciones, Maquinarias, Equipos y Servicios Generales con
doña Violeta Victoria Cuervo Sánchez, sobre Desalojo; y los
devolvieron. – Vocal Ponente.- Sánchez-Palacios Paiva SS.
SÁNCHEZ-PALACIOS PAIVA, GAZZOLO VILLATA, PACHAS
AVALOS, FERREIRA VILDOZOLA, SALAS MEDINA C-103464-8
CAS. Nº 1148-2007 LAMBAYEQUE. Lima, veinticinco de
junio del dos mil siete.- VISTOS; con los acompañados; el recurso
de casación interpuesto por el abogado representante del
Procurador Público del Ministerio de Defensa - Ejército Peruano;
verificados los requisitos de formalidad previstos en el artículo
387 del Código Procesal Civil y el de fondo del articulo 388 inciso
1 del mismo Código y ATENDIENDO: PRIMERO.- El recurrente,
bajo el título de "Fundamentos de Hecho", se refiere al título de
propiedad que invoca, al certificado de posesión otorgado al
demandado, al proceso penal sobre usurpación que se siguió al
demandado y concluyó con su lanzamiento del bien, por lo que se
encuentran en posesión; expresa su desacuerdo con la sentencia
de vista, y se refiere al articulo 141 del Código Civil, que trascribe,
para luego desarrollar los elementos del acto jurídico, que niega al
demandado, afirmando que no se ha seguido lo exigido por el
Decreto Legislativo Nº 667; Luego se refiere a la Ley de
Procedimiento Administrativo General Nº 27444, para sostener
que dentro del acto administrativo está inserto el acto jurídico del
Código Civil, cita el articulo V del Título Preliminar, y concluye que
el Certificado de Posesión es un acto jurídico; y concluye que la
investigación de campo a que se refiere ha sido deficiente. A
continuación invoca los incisos 1 y 2 del articulo 386 y denuncia:
a) Que el certificado de posesión materia de nulidad no se ciñe a
lo dispuesto en el artículo 26 del Decreto Legislativo Nº 667, que
establece como requisito la declaración o confirmación de todos
los colindantes o los vecinos contiguos a la propiedad que se
solicita en posesión; que con los medios probatorios que refiere
ha acreditado que es propietaria y poseedora del predio en
controversia, que forma parte de uno de área mayor; b) que se ha
omitido aplicar los artículos 3 y 4 del Decreto Supremo Nº 034-DE/
SG de fecha veintiséis de junio de mil novecientos noventa, por lo
que el Certificado de posesión objeto de la controversia es nulo e
insubsistente; c) que no se ha aplicado el artículo 3 del Decreto
Legislativo Nº 18218, que prohíbe la iniciación de juicios en los
que se pretenda discutir por terceros, la posesión o el derecho de
posesión de inmuebles de propiedad del Estado, afectados a las
Fuerzas Armadas o a sus servicios, y ordena el corte de todos los
juicios; d) tampoco se ha aplicado el artículo 73 de la Constitución,
concordante con el artículo 26 del Decreto Supremo Nº 032-DE/
SG, que establece que los bienes de dominio público son
inalienables e imprescriptibles; y e) por último, denuncia la
inaplicación de la doctrina jurisprudencial contenida en la Casación
Nº 2024-99 de fecha veintisiete de marzo del dos mil dos.
SEGUNDO.- La sentencia de vista considera que el Certificado de
posesión, cuya nulidad se demanda, contiene un acto
administrativo y no un acto jurídico, citando como sustento de su
decisión el articulo 140 del Código Civil, y las definiciones que
trascribe, y concluye que la validez del Certificado no puede
dilucidarse mediante la acción de nulidad de acto jurídico, por lo
que revoca la apelada que declaró fundada la demanda, y
El Peruano
lunes 1 de octubre de 2007
reformándola la declara improcedente. Esto implica que no hay
pronunciamiento sobre el fondo de la controversia, motivo por el
cual no es posible invocar la infracción de normas materiales o
sustantivas. Ante una sentencia inhibitoria, como en el caso de
autos, en que se esta remitiendo a otra vía procesal, cabe invocar
la causal del error in procedendo, regulada en el inciso 3 del
artículo 386 del Código Procesal Civil; pero ello no ha sido
denunciado por el recurrente. TERCERO.- El recurrente tampoco
incide en la norma citada, ni contradice los fundamentos de la
sentencia y la Corte de Casación no puede suplir a las partes en
los fundamentos de su recurso, en virtud del principio dispositivo.
En suma, no se satisface los requisitos de procedencia
establecidos en los numerales 2.1 y 2.2 del artículo 388 del
Código Procesal Civil; por las razones anotadas, de conformidad
con el artículo 392 del Código Procesal Civil; declararon
IMPROCEDENTE el recurso de casación de fojas cuatrocientos
setenta y nueve, interpuesto contra la sentencia de vista de fojas
cuatrocientos sesenta y cuatro, su fecha veintitrés de marzo de
dos mil siete; CONDENARON a la parte recurrente al pago de una
multa de tres Unidades de Referencia Procesal por la tramitación
del recurso, conforme al artículo 398 del citado Código; sin costas,
ni costos de este recurso por estar exonerada de estos conceptos;
DISPUSIERON la publicación de la presente resolución en el Diario
Oficial El Peruano; en los seguidos por el Procurador Público del
Ministerio de Defensa – Ejército Peruano con doña Rosario
Pescoran Chamvio y otros, sobre Nulidad de Acto Jurídico; y los
devolvieron. – Vocal Ponente.- Sánchez-Palacios Paiva SS.
SANCHEZ-PALACIOS PAIVA, GAZZOLO VILLATA, PACHAS
AVALOS, FERREIRA VILDOZOLA, SALAS MEDINA C-103464-9
CAS. Nº 663-2007 AREQUIPA. Lima, veintitrés de abril del
dos mil siete.- VISTOS; con el acompañado; el recurso de casación
interpuesto por la codemandada, Asociación de Poseedores del
Inmueble de Propiedad las Hermanas Velásquez Lazo y Aledaños;
verificados los requisitos de formalidad previstos en el artículo
387 del Código Procesal Civil y el de fondo del articulo 388 inciso
1 del mismo Código y ATENDIENDO: PRIMERO.- Los recurrentes
invocan los incisos 2 y 3 del artículo 386 del Código Procesal Civil
y denuncian: a) Que el quinto considerando de la sentencia de
vista se refiere a la Primera Disposición Transitoria de la Ley
27444, y como la constancia es de fecha veinticinco de septiembre
de mil novecientos noventa y ocho, concluyen que no es de
aplicación dicha norma, lo que consideran erróneo pues la nulidad
de la constancia, que es un nuevo procedimiento, se inicia el
veinticinco de septiembre de dos mil dos, estando en vigencia
dicha ley; que para los efectos de la norma aplicable se debe
tomar en consideración la fecha de las resoluciones objeto del
proceso que se expidieron estando en vigencia la Ley 27444, por
lo que sostienen su aplicación; y b) la contravención de los
artículos 50 inciso 6 y 122 del Código Procesal Civil, el artículo 12
de la Ley Orgánica del Poder Judicial y el artículo 139 de la
Constitución, alegando que la resoluciones de vista y la apelada
no se encuentran debidamente motivadas, pues no está en
dilucidación la validez o invalidez de una constancia de posesión,
sino la Resolución Municipal sub litis; asimismo no se ha advertido
que la pretensión de nulidad de acto administrativo ha prescrito.
SEGUNDO.- El procedimiento administrativo se inició con la
solicitud de certificación municipal de posesión formulado por la
Asociación recurrente, su fecha once de septiembre de mil
novecientos noventa y ocho, según copia de fojas veintisiete y se
demanda la nulidad de la Resolución número 41-2004-MPA copiada
a fojas seis y siete que declara fundada la apelación de la
Asociación. La sentencia de vista confirma la apelada que declara
la nulidad de esa Resolución Municipal por haber sido expedida
por funcionario incompetente, en aplicación de lo dispuesto en el
articulo 43 del Decreto Supremo número 002 que aprobó el Texto
Único Ordenado de la Ley de Normas Generales de Procedimientos
Administrativos vigente en la fecha de la expedición de la
Constancia. Los recurrentes no demuestran la impertinencia de
dicha norma, pues de acuerdo con el articulo III del Titulo Preliminar
del Código Civil la ley se aplica a las consecuencias de las
relaciones y situaciones jurídica existentes y en general no tiene
efecto retroactivo, lo que es suficiente para desestimar la causal.
Pero además se anota que la aplicación de la Ley del Procedimiento
Administrativo General -Ley 27444, no modificaría la ratio legis,
pues conforme al articulo 3 inciso 1 de dicha Ley, es requisito de
validez del acto administrativo, que sea emitido por órgano
competente. En consecuencia no se cumple con el requisito de
procedencia del numeral 2.2 del artículo 388 del Código Procesal
Civil. TERCERO.- En lo concerniente a los agravios de la causal
del error in procedendo, estos carecen de base real, pues la
sentencia de vista se ciñe a lo actuado y se fundamenta
adecuadamente; y, respecto al cargo que no se ha tenido en
cuenta la prescripción extintiva de la nulidad de la resolución
administrativa, la recurrida señala que la demandada, en su
oportunidad no dedujo la excepción correspondiente. Este cargo
tampoco satisface el requisito de procedencia regulado en el
numeral 2.3 del artículo 388 del Código Procesal Civil. En
consecuencia, de conformidad con el artículo 392 del Código
Procesal Civil; declararon IMPROCEDENTE el recurso de casación
de fojas quinientos ochenta y cinco, interpuesto contra la
Sentencia de Vista de fojas quinientos sesenta y siete, de fecha
veintinueve de diciembre de dos mil seis; CONDENARON a la
parte recurrente al pago de una multa de tres Unidades de
Referencia Procesal por la tramitación del recurso, conforme al
artículo 398 del citado Código; con costas y costos de este
recurso; DISPUSIERON la publicación de la presente resolución
El Peruano
lunes 1 de octubre de 2007 CASACIÓN
en el Diario Oficial El Peruano; en los seguidos por don Jorge
Ricardo Sánchez Ramírez con la Municipalidad Provincial de
Arequipa y otra, sobre Acción Contenciosa Administrativa; y los
devolvieron. –Vocal Ponente.- Sánchez-Palacios Paiva SS.
SÁNCHEZ-PALACIOS PAIVA, HUAMANÍ LLAMAS, GAZZOLO
VILLATA, FERREIRA VILDOZOLA, SALAS MEDINA C-103464-10
CAS. Nº 1231-2007 HUAURA. Lima, nueve de julio del dos
mil siete.- VISTOS; con los acompañados; el recurso de casación
interpuesto por el abogado de la actora, Guadalupe Quinteros
Sáenz; verificados los requisitos de formalidad previstos en el
artículo 387 del Código Procesal Civil y el de fondo del articulo
388 inciso 1 del mismo Código, y, ATENDIENDO: PRIMERO.- El
recurrente invoca los incisos 1 y 3 del artículo 386 del Código
Procesal Civil y denuncia: a) Interpretación errónea del artículo
2013 del Código Civil, en el séptimo considerando de la recurrida,
pues los compradores demandados no se pueden considerar como
terceros, pues dicho dispositivo recoge un mecanismo de seguridad
a favor de quienes contratan en base a la información registral,
pero que es relativa y, en caso se demuestre su inexactitud, esta
alcanzará a los adquirientes; y b) Contravención del artículo VII
del Título Preliminar del Código Procesal Civil, aduciendo que la
recurrida infringe el principio de congruencia procesal, porque
funda su decisión en hechos diversos a los alegados por las
partes y los puntos controvertidos, que los compradores no se
han amparado en los artículos 315, 2013 y 2014 del Código
Procesal Civil, por lo que los jueces se han sustituido a ellos, y
luego de referirse a los puntos controvertidos fijados, considera
que se ha dado el vicio extra petita. SEGUNDO.- En principio el
cargo de error in judicando no tiene viabilidad, porque la sentencia
de vista no emite pronunciamiento de fondo; además en su sexto
considerando in fine señala: "los codemandados no pueden ser
considerados como terceros porque han intervenido en el acto
cuya nulidad se demanda..." TERCERO.- En un pronunciamiento
judicial, se debe distinguir el juicio de hecho del de Derecho. El
primero corresponde a la reconstrucción de lo acaecido que hace
el magistrado en base al caudal probatorio, y el segundo al Derecho
que estima pertinente a esos hechos, en ejercicio de la facultad
Iura novit curia recogida en los artículos VII del Titulo Preliminar
del Código Procesal Civil, y VII del Titulo Preliminar del Código
Civil. En este caso la relación de hecho esta dada por la compra
venta celebrada entre los demandados, respecto de un bien
inmueble adquirido durante la vigencia de una relación concubinaria.
El Juez de mérito puede aplicar la norma que estima pertinente,
aún cuando no haya sido invocada por las partes procesales, por
tanto la denuncia in procedendo carece de base real. En
consecuencia, en conformidad con el articulo 392 del Código
Procesal Civil declararon IMPROCEDENTE el recurso de casación
de fojas trescientos veinticuatro interpuesto contra la resolución
de fojas doscientos ochenta y cuatro, su fecha dieciséis de abril
de dos mil siete; DISPUSIERON la publicación de la presente
resolución en el Diario Oficial El Peruano; en los seguidos por
doña Guadalupe Quinteros Suárez con don Luís Palomares Santiago
y otros, sobre Nulidad de Escritura Pública; y los devolvieron.-
Vocal Ponente.- Sánchez-Palacios Paiva.- SS. SÁNCHEZ-
PALACIOS PAIVA, GAZZOLO VILLATA, PACHAS AVALOS,
FERREIRA VILDOZOLA, SALAS MEDINA C-103464-11
CAS. Nº 3014-2006 AREQUIPA. Lima, siete de junio del
dos mil siete. LA SALA DE DERECHO CONSTITUCIONAL Y SOCIAL
PERMANENTE DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA; con los
acompañados; de conformidad con el dictamen del señor Fiscal
Supremo en lo Contencioso Administrativo, vista la causa en el
día de la fecha y producida la votación con arreglo a Ley, emite la
presente sentencia. 1. MATERIA DEL RECURSO: Es materia del
presente recurso de casación la resolución de vista de fojas
ochocientos quince, de fecha trece de octubre del dos mil seis,
que revoca la apelada de fojas seiscientos sesenta y siete, su
fecha nueve de diciembre del dos mil tres, que declara improcedente
la demanda, reformándola la declara infundada. 2. FUNDAMENTOS
POR LOS CUALES SE HA DECLARADO PROCEDENTE EL
RECURSO: Mediante resolución de fecha veinticuatro de enero
último, se ha declarado procedente el recurso de casación
interpuesto a fojas noventa y cuatro, por las causales de los
incisos 1 y 3 del artículo 386 del Código Procesal Civil, según los
siguientes cargos: 1º.- Aplicación indebida del artículo 146 de la
Resolución Nº 540-2003-SUNARP-SN, Reglamento de inscripciones
del Registro de Predios, arguyendo: a) que se trata de una norma
interna de Registros Públicos, que no puede regular las relaciones
de los ciudadanos frente al Estado; b) no obstante, se asuma que
el Ad Quem se haya referido al artículo 20 del Decreto Legislativo
Nº 667, su aplicación es igualmente indebida, ya que tampoco se
puede aplicar en sede judicial, sino únicamente en sede
administrativa en el proceso de prescripción adquisitiva registral;
c) que al encontrarse el bien inscrito a nombre de AUTODEMA,
que es una dependencia estatal, no resulta de aplicación el
procedimiento establecido en el Decreto Legislativo Nº 667,
reservado a predios no inscritos; d) que ello no significa que el
predio no pueda inscribirse por prescripción adquisitiva de dominio
en sede judicial, pues el artículo 2 de la Resolución Suprema
Nº 183-80.AA.DGRA/AR prevé que ORDEAREQUIPA (ahora
AUTODEMA) queda obligado a no perturbar la posesión de los
ocupantes del área reservada que hayan ingresado a la misma
con anterioridad a la resolución. 2º.- Afectación al derecho a un
debido proceso y sostiene: a) que la resolución impugnada presenta
incongruencia entre la parte considerativa y la resolutiva, pues
mientras en la primera hace referencia a una causal de
20449
improcedencia, en el fallo declara infundada la demanda; b) que
aún cuando se declara infundada la demanda, la sentencia no
contiene un pronunciamiento sobre el fondo de la litis, por tanto,
se ha incumplido la sentencia de casación que ordenó se expida
resolución sobre el fondo de la controversia; c) que la Resolución
de vista no se funda en derecho, ya que la prescripción adquisitiva
en sede judicial no está condicionada a los requisitos del artículo
146 de la Resolución Nº 540-2003-SUNARP-SN; y d) que no se ha
observado que a la fecha de interposición de la demanda, ya
había operado la usucapión con anterioridad, por tanto, resulta
irrelevante un proceso promovido por AUTODEMA.
3. CONSIDERANDOS: Primero: Que, por los efectos del recurso
de casación previamente se examina los motivos de la causal del
error in procedendo. Segundo: Este Supremo Tribunal expidió la
sentencia casatoria de fecha dieciséis de mayo del dos mil seis,
copiada a fojas setecientos setenta y seis, declarando nula la
sentencia de vista de fecha veintinueve de octubre del dos mil
cuatro, corriente a fojas setecientos cuarenta y uno, y ordenó
que el Colegiado Superior expida una nueva resolución sobre el
fondo de la controversia. Tercero: Que luego de describir los
requisitos de la prescripción adquisitiva de dominio regulados en
el artículo 950 del Código Civil, en el segundo considerando de la
sentencia de vista, se agregan otros requisitos para el caso de
terrenos eriazos, concluyendo que si bien es cierto no se requiere
el procedimiento administrativo de inscripción de la posesión,
establece que a la actora se le debe exigir el cumplimiento de los
mismos requisitos que se requieren en sede administrativa, "por
referirse al amparo del mismo derecho", siendo la conclusión de
dicho silogismo que la recurrida revoca la apelada que declara
improcedente la demanda y reformándola la declara infundada.
Cuarto: Que, según lo antes reseñado, la sentencia de vista no
ha dado cumplimiento a lo dispuesto en el articulo 396 del Código
Procesal Civil, y existe incongruencia interna en la sentencia
cuestionada, pues se basa en que la demanda debe satisfacer los
mismos requisitos del procedimiento administrativo que se alude,
y concluye que deviene en infundada. Quinto: Un acto procesal
es improcedente cuando la omisión o defecto es un requisito de
fondo; mientras que la probanza o improbanza de la pretensión
trae como consecuencia que la demanda sea declarada fundada
o infundada, según el artículo 200 del Código Procesal Civil.
Sexto: Que, este Supremo Tribunal en el anterior pronunciamiento
sobre este caso, ha establecido que toda limitación al derecho de
acceso a la justicia debe ser interpretado de manera restrictiva y
no extensiva. En tal sentido, el Colegiado Superior bajo
responsabilidad deberá pronunciarse sobre el fondo de la
controversia, debiendo valorar de manera conjunta y razonada las
pruebas ofrecidas y actuadas. En suma, los cargos contenidos
en los literales a), b) y c) son fundados. Sétimo: En lo concerniente
al motivo del literal d) de la causal del error in procedendo, se
observa que sus argumentos atañen al fondo de la controversia y
que deben ser evaluados por el Colegiado Superior. 4. DECISION:
1) Declararon FUNDADO el recurso de casación de fojas
ochocientos veintitrés, en consecuencia, NULA la Sentencia de
Vista de fojas ochocientos quince, su fecha trece de octubre de
dos mil seis. 2) DISPUSIERON el reenvío del proceso a la Primera
Sala Civil de la Corte Superior de Justicia de Arequipa, a fin que
emita decisión sobre el fondo de la controversia, bajo
responsabilidad. 3) ORDENARON la publicación de la presente
resolución en el Diario Oficial El Peruano; en los seguidos por
doña Teresa Benedicta Zapana Valverde con Autoridad Autónoma
de Majes (AUTODEMA) y otro, sobre Prescripción Adquisitiva de
Dominio; y los devolvieron.- Vocal Ponente.-Sánchez-Palacios
Paiva SS. SÁNCHEZ-PALACIOS PAIVA, HUAMANÍ LLAMAS,
GAZZOLO VILLATA, FERREIRA VILDOZOLA, SALAS MEDINA
C-103464-12
CAS. Nº 2031-2006 ICA. Lima, dos de mayo del dos mil
siete.- LA SALA DE DERECHO CONSTITUCIONAL Y SOCIAL
PERMANENTE DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA DE LA
REPUBLICA; vista la causa sin informe oral en el día de la fecha,
y producida la votación correspondiente de acuerdo a ley, emite la
siguiente sentencia 1.- MATERIA DEL RECURSO: Es materia del
presente recurso la resolución de vista de fojas doscientos
veintidós corregida a folios doscientos treinta y ocho, su fecha
veinticinco de mayo del dos mil seis, expedida por la Primera Sala
Civil de la Corte Superior de Justicia de Lima, que CONFIRMÓ la
sentencia de primera instancia que declaró FUNDADA en parte la
demanda interpuesta por la Cooperativa Agraria de Usuarios Señor
de Luren Limitada, contra Jorge Cesario Solís Suárez, sobre
desalojo por ocupación precaria. 2.- FUNDAMENTOS DEL
RECURSO: Mediante resolución de fecha veinte de noviembre del
dos mil seis obrante a fojas treinta y nueve del cuaderno de
casación se ha declarado procedente el recurso interpuesto por
Jorge Casario Solís Suárez por las causales previstas en los tres
incisos del artículo 386 del Código Procesal Civil, relativas a: i) La
aplicación indebida de las siguientes normas materiales: a) El
artículo 911 del Código Civil, al habérsele calificado como precario,
pese a que cuenta con justo título, esto es con minuta de donación
del predio sub litis y pese a que viene ejerciendo posesión pacífica,
pública, continúa y de buena fe sobre el bien, conforme a la
Resolución Ministerial número 204 – 2004 - AG de fecha veintitrés
de febrero del dos mil cuatro y a la Resolución número 133 - 2003
expedida por la Dirección Regional de Agricultura, el doce de
mayo del dos mil dos y otros documentos que no han sido
considerados por el Colegiado para determinar la presunción de
propiedad sobre el lote submateria; b) El artículo 1625 del Código
Civil, dado que si bien el Acto Jurídico de donación debe darse

20450 CASACIÓN
por Escritura Pública, en el presente proceso la incertidumbre
jurídica no versa sobre un proceso de donación, por tanto el
documento que ostenta, si bien no se ha formalizado constituye
título justo para poseer el predio legítimamente; y c) El artículo
2013 del Código Civil, pues no se ha identificado plenamente la
inscripción en los Registros Públicos de Ica del bien materia de
litis; a lo que se agrega que en autos corre el certificado negativo
de la supuesta inscripción del bien submateria; ii) En cuanto a la
segunda causal, sostiene que, debieron aplicarse los artículos
900, 901, 905, 912 y 914 del Código Civil, sosteniendo que es
poseedor legítimo del bien materia de litis en virtud a un título, que
si bien no reúne todas las formalidades que la Ley exige, si le
otorga legitimidad para poseer el bien; por tanto no existe la
precariedad que señala tanto el Juez como la Sala; iii) En cuanto
a la tercera causal, refiere que se ha contravenido el debido
proceso, al carecer de motivación la recurrida, al no haberse
valorado los medios probatorios de manera lógica, razonada y
jurídica y al haberse aceptado la subsanación del actor después
de ocho meses, tiempo en que el proceso quedó paralizado y que
por tanto debió declararse el abandono. Asimismo, señala que se
ha afectado gravemente el debido proceso y se han vulnerado los
principios de legalidad, seguridad, formalidad y vinculación, al
haberse admitido a trámite la demanda pese a que el representante
legal de la actora carece de legitimidad para obrar.
3.- CONSIDERANDO: Primero: Al haberse declarado procedente
el recurso de casación, por vicios in iudicando como in procedendo,
es menester en primer término analizar el agravio referido a la
contravención de las normas que garantizan el derecho a un
debido proceso, de modo tal que, si se declara fundado el recurso
por dicha causal, ya no procede el pronunciamiento de la restante.
Segundo: En tal contexto y analizando dicho agravio, debe
precisarse prima fascie, que respecto a los extremos de la
denuncia, - referidos a la falta de legitimidad para obrar del
representante de la actora y a la aceptación de la susbanación de
demanda de la accionante luego de transcurridos ocho meses -,
las instancias de mérito han establecido en autos, que los
apoderados de la Cooperativa han acreditado su representatividad
conforme a las vigencias de poder expedidas por el Registro de
Personas Jurídicas de Ica corrientes a fojas veintiséis y ciento
cincuenta y ocho, así como, que la paralización del proceso se
debió, entre otros, a la huelga de trabajadores del Poder Judicial,
y además de que, los apercibimientos por no subsanar a tiempo la
demanda, no podían ser aplicados, toda vez que a la demandante
no se le notificó con arreglo a ley en su domicilio real, como
aparece de la constancia de fojas setenta y tres. Tercero: En tal
sentido, dichos agravios devienen infundados por cuanto son
cuestiones resueltas con anterioridad, siendo de aplicación lo
dispuesto por el artículo 175 inciso 3 del Código Procesal Civil,
circunstancia que no puede servir de justificación para alegar una
posible afectación al debido proceso, tanto más si conforme al
artículo 172 del Código acotado, frente a la nulidad debe
interponerse la subsanación del defecto, criterio que deriva del
principio de conservación, en el que se impone la necesidad de
preservar la eficacia y validez de los actos frente a la posibilidad
de su anulación o pérdida, en atención a los fines esenciales del
proceso, lo que en efecto realizaron las instancias. Cuarto: Ocurre
lo propio con el extremo de la denuncia que se refiere a la falta de
motivación e indebida valoración probatoria, dado que del texto
de la recurrida que reproduce los de la apelada, se advierte que
las instancias para amparar la pretensión de la actora se han
sustentado básicamente en el título de propiedad número 008 –
86 otorgado por la Dirección General de Reforma Agraria y
Asentamiento Rural, que se encuentra debidamente inscrito en
los Registros Públicos, según se aprecia de folios nueve a
veinticuatro, pruebas con las que acredita su calidad de propietaria,
título que no puede ser desconocido - en virtud al principio de
legitimación previsto en el artículo 2013 del Código Civil -, mientras
no se rectifique o declare judicialmente su invalidez. Quinto: En
consecuencia, se infiere que las referidos medios probatorios
ofrecidos por la accionante han sido suficientes para producir
certeza y convicción en los juzgadores respecto de los puntos
controvertidos, no habiéndose infringido los principios de
motivación y logicidad que deben contener las resoluciones
judiciales, más aún, si las pruebas a que hace referencia el
impugnante no resultan suficientes para enervar el título de
propiedad ni probar la existencia de uno válido que justifique su
posesión en el lote sublitis, toda vez que no cumple con las
exigencias previstas en la ley de la materia para su validez, por lo
que el indicado agravio deviene en infundado. Sexto: De otro
lado, en cuanto a los errores in iudicando, es del caso indicar que
este Supremo Tribunal en reiterada y uniforme jurisprudencia ha
establecido que la acción de desalojo por ocupación precaria
procede contra quienes ejercen la posesión de un bien sin mediar
título o el que tenía ha fenecido, como lo prevé el artículo 911 del
Código Civil concordante con el artículo 586 del Código Procesal
Civil. Sétimo: En el presente caso las instancias de mérito han
amparado la pretensión de la actora al estimar que: a) Su condición
de sujeto activo de la pretensión de desalojo por ocupación
precaria, conforme al artículo 586 del Código Procesal Civil, se
acredita con el indicado título de propiedad debidamente inscrito
en los Registros Públicos; y b) El recurrente no ha acreditado
plenamente que la ocupación que ejerce en el predio se funde en
un título válido y vigente, en vista de que el documento que
presenta como supuesto título, es la copia de la minuta de donación
de fojas ciento treinta, acompañada con las declaraciones juradas
de folios ciento treinta y dos y ciento treinta y tres, el acta de
inspección judicial de posesión corriente a fojas ciento treinta y
El Peruano
lunes 1 de octubre de 2007
cuatro y la constancia expedida por la Junta de Usuarios de Riego
de La Achirana de fojas ciento treinta y cinco; empero, tales
documentos no tienen eficacia jurídica alguna para otorgarle por
si mismos calidad de título respecto al predio submateria. Octavo:
Siendo ello así, es evidente que no se esta resolviendo un mejor
derecho de propiedad de la actora sobre el inmueble submateria
respecto de la parte demandada, sino que simplemente no se le
está reconociendo a la minuta de donación la calidad de medio
probatorio suficiente, al no haberse acompañado la correspondiente
Escritura Publica que contenga el citado acto jurídico, conforme a
la exigencia del artículo 1625 del Código Civil, tanto más si no
está respaldado con otras pruebas que le den la calidad de título
al referido documento, pues las demás carecen de fecha cierta,
de conformidad con lo dispuesto en el artículo 245 del Código
Procesal Civil. Noveno: En tal virtud, la consideración de los
juzgadores de que a la luz del artículo 911 del Código Civil, la
parte demandada ostenta la calidad de precario del inmueble
subjudice, se encuentra arreglada a ley, por cuyas razones las
denuncia de aplicación indebida de dicha norma deviene en
infundada, como también la de los artículos 1625 y 2013 del
Código acotado, al no haberse demostrado la inexactitud o invalidez
del registro en el que se encuentra inscrito el derecho de la
actora, ni la formalidad exigida para que el acto jurídico de donación,
contenido en la referida minuta, constituya título válido que justifique
la posesión del emplazado en el predio materia de litis. Décimo:
Finalmente, sobre la inaplicación de los artículos 900, 901, 905,
912 y 914 del Código Civil - referidos a la forma, entre otras,
tradición y clases del derecho de posesión y presunción de
propiedad, como la buena fe-, es menester precisar que habiéndose
establecido en autos que el recurrente no cuenta con título válido
que justifique su permanencia en el inmueble, los supuestos de
hecho contenidos en dichas normas no van alterar el sentido de lo
resuelto, toda vez que no guardan relación con la base fáctica de
la recurrida, siendo evidente que el propósito del recurrente apunta
a rebatir el criterio valorativo adoptado por los juzgadores,
pretendiendo con ello lograr en sede casatoria un reexamen de
aquél, lo que en este estadío no es procedente; por tanto, no se
advierte que la sentencia de vista haya incurrido en la causal
denunciada por el demandado. 4.- DECISIÓN: Estando a las
consideraciones expuestas, en aplicación del artículo 397 del
Código Procesal Civil; declararon INFUNDADO el recurso de
casación interpuesto a fojas doscientos cuarenta por don Jorge
Cesario Solís Suárez contra la resolución de vista de fojas
doscientos veintidós de fecha veinticinco de mayo del dos mil
seis; CONDENARON al recurrente al pago de las costas y costos
del recurso; así como a la multa de dos Unidades de Referencia
Procesal; DISPUSIERON la publicación de la presente resolución
en el Diario Oficial El Peruano conforme a Ley; en los seguidos
con la Cooperativa Agraria de Usuarios Señor de Luren Limitada -
; sobre Desalojo por Ocupante Precario; y los devolvieron.- SEÑOR
VOCAL PONENTE SALAS MEDINA – SS. SANCHEZ PALACIOS
PAIVA, HUAMANI LLAMAS, GAZZOLO VILLATA, FERREIRA
VILDOZOLA, SALAS MEDINA C-103464-13
CAS. Nº 202-07 ICA. Lima, diecisiete de mayo del dos mil
siete.- LA SALA CONSTITUCIONAL Y SOCIAL PERMANENTE DE
LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA DE LA REPÚBLICA; con los
acompañados, vista la causa en Audiencia Pública llevada a cabo
en la fecha, y luego de verificada la votación con arreglo a Ley,
emite la siguiente sentencia: 1.- MATERIA DEL RECURSO: Se
trata del recurso de casación interpuesto por el demandante contra
la resolución de vista de fojas cuatrocientos setenta y nueve, su
fecha quince de noviembre del dos mil seis, expedida por la
Primera Sala Mixta Descentralizada de Chincha, que confirmando
la sentencia apelada de fojas cuatrocientos cincuenta y tres, del
cinco de junio del dos mil seis declara Infundada la demanda de
oposición a la inscripción registral promovida contra Sebastián
Vivanco Cortina. 2.- FUNDAMENTOS DEL RECURSO: Mediante
resolución de fecha dieciséis de marzo del dos mil siete, que
corre a fojas veinticinco del cuadernillo de casación, éste Tribunal
Supremo, ha concedido el recurso de casación únicamente por la
causal de Contravención de normas que garantizan el derecho al
debido proceso, específicamente en cuanto se denuncia que las
sentencias expedidas en las instancias de mérito violan el debido
proceso y el deber de motivación de las resoluciones al declarar
infundada la demanda, sin valorar los medios probatorios que
fueron dispuestos en la sentencia de vista de fecha treinta y uno
de octubre del dos mil tres. 3.- CONSIDERANDO: Primero: Que,
según lo previsto en el artículo 384 del Código Procesal Civil, el
recurso extraordinario de casación tiene por fines esenciales la
correcta aplicación e interpretación del derecho objetivo, así como
la unificación de la jurisprudencia nacional por la Corte Suprema
de Justicia; por lo que éste Tribunal Supremo debe cumplir su
deber pronunciándose acerca de los fundamentos del recurso,
por la causal declarada procedente. Segundo: Que, con relación
a los fundamentos del recurso de casación, no debe perderse de
vista que el presente proceso de oposición a la inscripción de la
posesión hecha por el Proyecto Especial de Titulación de Tierras
- PETT - a favor de Sebastián Vivanco Cortina, ha sido promovido
por el demandante, quien alega ser el legítimo copropietario del
predio denominado San Andrés de dos Hectáreas con treinta y
tres Metros Cuadrados ubicados en el distrito y provincia de
Pisco, departamento de Ica, registrado en la ficha número 001746
- 01026; y como tal pretende que se reconozca su derecho de
propiedad sobre el fundo materia de la demanda y
consecuentemente se paralice el proceso de titulación instado
por el demandado por ante el PETT. Tercero: Que, tramitada la litis
El Peruano
lunes 1 de octubre de 2007 CASACIÓN
con arreglo a ley, en fecha cinco de junio del dos mil seis el
Juzgado Civil de Pisco, ha expedido sentencia declarando
infundada la demanda, ello debido a que se ha acreditado que el
demandado está en posesión directa del predio materia de la
demanda, situación de hecho que no ha sido desvirtuada por el
demandante quien tampoco ha demostrado estar en posesión del
inmueble, limitándose a precisar que el predio es de su propiedad,
conjuntamente con los demás herederos del fallecido Pedro Yika
Briceño; apelada que fue ésta sentencia, en fecha quince de
noviembre del dos mil seis, la Primera Sala Mixta Descentralizada
de Chincha; ha pronunciado resolución de vista por la que confirma
en todos sus extremos la sentencia apelada. Cuarto: Que, de los
fundamentos de la resolución recurrida se advierte que la Sala de
origen no ha merituado si las pruebas ofrecidas por el demandante
después de la etapa postulatoria, resultan ser idóneas y
trascendentes para la solución de la litis; tampoco ha dilucidado
si los procesos anteriores de formación de título supletorio y
prescripción adquisitiva de dominio, no acreditan la posesión
continua, pacífica y pública del demandado sobre el predio materia
de la demanda, no bastando concluir, como se hace en las
instancias de mérito que las pruebas ofrecidas resultan
extemporáneas, sin hacer mayor análisis acerca de su valor
probatorio. Quinto: Que, en consecuencia resulta evidente que la
sentencia de vista de fojas cuatrocientos setenta y nueve incurre
en causal de nulidad prevista en el artículo 122 inciso 3 del
Código Procesal Civil ya que toda resolución judicial debe contener
los fundamentos jurídicos y fácticos que sustentan la decisión.
4.- DECISION: Por las razones expuestas; declararon FUNDADO
el recurso de casación interpuesto a fojas cuatrocientos ochenta
y cinco por el demandante Carlos Yika Carbajal; en consecuencia
NULA la resolución de vista de fojas cuatrocientos setenta y
nueve, su fecha quince de noviembre del dos mil seis;
ORDENARON que la Primera Sala Mixta Descentralizada de Chincha
expida nueva resolución con arreglo a ley; DISPUSIERON la
publicación de la presente resolución en el Diario Oficial El Peruano
conforme a Ley; en los seguidos con don Sebastián Vivanco
Cotrina, sobre Oposición a la Inscripción Registral; y los
devolvieron.- SEÑOR VOCAL PONENTE FERREIRA VILDOZOLA –
SS. SANCHEZ PALACIOS PAIVA, HUAMANI LLAMAS, GAZZOLO
VILLATA, FERREIRA VILDOZOLA, SALAS MEDINA C-103464-14
CAS. Nº 1127-2007 LIMA. Lima, veinticinco de junio del dos
mil siete.- VISTOS; y CONSIDERANDO: Primero.- Que, viene en
casación la sentencia fojas ciento sesentitrés, su fecha treinta
de octubre del dos mil seis, expedida por la Primera Sala Transitoria
Especializada en lo Contencioso Administrativo de la Corte Superior
de Justicia de Lima, que revocando la sentencia apelada, la
reforma declarando Infundada la demanda interpuesta por Servicio
de Agua Potable y Alcantarillado de Lima- SEDAPAL, contra la
Municipalidad Metropolitana de Lima, sobre Impugnación de
Resolución Administrativa. Segundo.- Que, el artículo 32 inciso 3º
de la Ley número 27584, Ley del Proceso Contencioso
Administrativo, establece que procede recurso de casación contra
las sentencias expedidas en revisión, siempre y cuando la cuantía
del acto impugnado sea superior al equivalente de setenta unidades
de referencia procesal, y el artículo 33 señala que los recursos
impugnatorios tienen los mismos requisitos de admisibilidad y
procedencia regulados en el Código Procesal Civil. Tercero.- Que,
en concordancia con lo establecido en el considerando precedente,
el artículo 391 del acotado Código Procesal, dispone que antes de
la vista de la causa, la Sala de Casación respectiva anulará la
resolución que admite el recurso, si considera que no se ha
cumplido con alguno de los requisitos de forma contenidos en el
artículo 387. Cuarto.- Que, de autos se verifica que la cuantía del
acto impugnado no supera las setenta unidades de referencia
procesal a que se refiere el artículo 32 inciso 3º de la Ley del
Proceso Contencioso Administrativo, pues es de verse de la
Resolución número 01M-220615 de fojas once, que la recurrente
ha sido sancionada con una multa de tres mil cien nuevos soles,
por ejecutar obras de trabajo sin contar con la autorización
respectiva en el Jirón Callao número ciento veintiséis – Cercado
de Lima. Quinto.- Que, siendo así el recurso de casación
interpuesto por SEDAPAL, no satisface el requisito de procedencia
contenido en el artículo 32 inciso 3º de la Ley número 27584, por
lo que al admitirse el recurso se ha incurrido en causal de nulidad
que es necesario declarar en aplicación de lo dispuesto por el
artículo 391, concordante con el artículo 171 del Código Procesal
Civil. Por tales consideraciones declararon NULO el concesorio
de fojas ciento noventiséis, su fecha doce de marzo del dos mil
siete, e INADMISIBLE el recurso de casación interpuesto por
Servicio de Agua Potable y Alcantarillado de Lima –SEDAPAL
mediante escrito de fojas ciento setentitrés; CONDENARON a la
recurrente al pago de la multa de tres unidades de referencia
procesal; en los seguidos contra la Municipalidad Metropolitana
de Lima, sobre Impugnación de Resolución Administrativa; Ponente
Gazzolo Villata; y los devolvieron.- SS. SÁNCHEZ PALACIOS
PAIVA, GAZZOLO VILLATA, PACHAS AVALOS, FERREIRA
VILDOZOLA, SALAS MEDINA C-103464-15
CAS. Nº 999-2007 LAMBAYEQUE. Lima, once de junio del
dos mil siete.- VISTOS; y CONSIDERANDO: Primero.- Que, el
recurso de casación interpuesto a fojas ciento treintisiete por la
Municipalidad Provincial de Jaén reúne los requisitos de forma
que establece el artículo 387 del Código Procesal Civil, para su
admisibilidad. Segundo.- Que, respecto a los requisitos de fondo,
invoca aquellas contenidas en los incisos 1º y 3º del artículo 386
del citado Código Procesal, esto es la interpretación errónea del
20451
artículo 70 de la Constitución Política del Estado, y la contravención
al inciso 3º del artículo 139 de la citada Constitución. Tercero.-
Que, la primera causal invocada resulta manifiestamente
improcedente pues se ha denunciado la interpretación errónea del
artículo 70 de la Constitución Política del Estado, sin considerar
que se trata de una norma constitucional de carácter general y
declarativa, que por su naturaleza no puede se objeto de la
causal in iure invocada destinada exclusivamente a normas de
derecho material. Cuarto.- Que, respecto a la segunda causal
señala que el Superior Colegiado ha vulnerado el debido proceso
al revocar la sentencia de primera instancia y en consecuencia
declarar fundada la demanda y nula la resolución administrativa
impugnada, en base a un título (Escritura Pública) contenido en
un Acto Jurídico nulo producto de la comisión del delito contra la
Fe Pública. Quinto.- Que, igualmente ésta causal no puede
ampararse por cuanto del escrito casatorio no se verifica la
supuesta afectación al debido proceso denunciado por la
recurrente, antes bien se advierte que los fundamentos con los
que se sustenta la causal están dirigidos a obtener una nueva
valoración de los medios probatorios que ya han sido analizados
por la Sala Superior al expedir la resolución recurrida, lo que no es
amparable en sede casatoria. Por tales fundamentos al no haberse
satisfecho los requisitos de fondo que exigen el artículo 388 del
Código Procesal Civil para declarar la procedencia del recurso
propuesto, de conformidad con el artículo 392 del citado código
adjetivo, declararon IMPROCEDENTE el recurso de casación
interpuesto a fojas ciento treintisiete por la Municipalidad Provincial
de Jaén, contra la sentencia de vista de fojas ciento veintisiete,
su fecha veintinueve de diciembre del dos mil seis; CONDENARON
a la recurrente al pago de la multa de tres unidades de referencia
procesal; ORDENARON la publicación de la presente resolución
en el Diario Oficial El Peruano; en los seguidos por don Santiago
Abanto Tello, sobre Nulidad de Decreto de Alcaldía; Ponente
Gazzolo Villata; y los devolvieron.- SS. SÁNCHEZ PALACIOS
PAIVA, HUAMANI LLAMAS, GAZZOLO VILLATA, FERREIRA
VILDOZOLA, SALAS MEDINA C-103464-16
CAS. Nº 1129-2007 APURÍMAC. Lima, veinticinco de junio
del dos mil siete.- VISTOS; con los acompañados; y
CONSIDERANDO: Primero.- El recurso de casación interpuesto a
fojas ciento noventiocho por don Sergio Alejandrino Dávila Ramírez
y doña Rosa Elvira Dávila Ramírez reúne los requisitos de forma
que establece el artículo 387 del Código Procesal Civil, para su
admisibilidad. Segundo.- En cuanto a los requisitos de fondo, los
impugnantes denuncian como agravios las causales contenidas
en los incisos 1º, 2º y 3º del artículo 386 del citado Código
Procesal, relativas a la aplicación indebida, interpretación errónea
e inaplicación de normas de derecho material y a la contravención
de las normas que garantizan el derecho a un debido proceso
Tercero.- Para los errores in iudicando, los recurrente denuncian:
a) La aplicación indebida de los artículos 2120 y 2122 del Código
Civil, arguyendo que los excepcionantes no han probado el ejercicio
de su derecho posesión sobre el inmueble sub litis por más de
noventicinco años, advirtiéndose de autos que dicho derecho
nació en el año mil novecientos ochentitrés, por consiguiente, no
resultan de aplicación, las normas del Código Civil derogado; b) La
interpretación errónea del articulo 1933 del Código Civil conforme
a los argumentos que in extenso expone; c) La inaplicación del
articulo 927 del Código Civil, sosteniendo que dicha norma deviene
en aplicable a la pretensión reivindicatoria al establecer la
imprescriptibilidad de ésta, tanto mas si los recurrentes cuentan
con titulo de propiedad que tiene plena validez y eficiencia, al no
haber sido cuestionado judicial o administrativamente; y d) La
omisión indebida en aplicación del articulo 103 de la Constitución
Política del Estado conforme a los argumentos que expone Cuarto.-
Al respecto debe precisarse que: i) El cargo a) no puede prosperar
debido a que sustentándose la denuncia en que no se ha probado,
que la posesión de los demandados sobre el inmueble haya sido
ejercido por más de noventicinco años sino desde mil novecientos
ochentitrés, es evidente que se trata de una cuestión fáctica no
revisable en el marco de la causal invocado por estar reservada
solo a cuestiones de iure; ii) Ocurre lo propio con el cargo b) pues
la norma denunciada es de naturaleza procesal no revisable en el
marco de un causal reservada sólo a normas materiales; iii) El
cargo c) debe ser desestimado pues la recurrida ha establecido
que la norma denunciada referida a la imprescriptibilidad de la
acción reivindicatoria, no es aplicable a la controversia pues los
derechos de los excepcionantes nacieron bajo la vigencia del
Código Civil de mil novecientos treintiséis de aplicación a la materia
de autos conforme a lo dispuesto en los artículos 2120 y 2122
Código Civil vigente y que establecía la prescriptibilidad de la
citada acción, por tanto, el supuesto de hecho contenido en la
norma denunciada no modificaría el resultado del juzgamiento; y
iv) En cuanto al cargo d), éste es manifiestamente improcedente
al no haberse formulado con la claridad y precisión que exige el
artículo 388 del Código Procesal Civil. Quinto.- Para el error in
procedendo denuncia la contravención del articulo 122 inciso 4º
del Código Procesal Civil argumentando que la recurrida omitió
pronunciamiento expreso y por separado respecto a la prescripción
de las pretensiones de restitución de bien inmueble, indemnización
por daños y perjuicios y mejor derecho de propiedad. Sexto.- Esta
denuncia no puede ser acogida en vista de que si bien es cierto
los recurrentes no especifican, la acumulación que contiene el
petitorio de su demanda, también es verdad que las pretensiones
de restitución de bien e indemnización siguen la suerte de la
reivindicatoria debido a su manifiesta conexidad, mientras que la
de mejor derecho de propiedad fue desestimada por auto corriente

20452 CASACIÓN
a fojas cincuentiocho del principal no habiendo los recurrentes
formulado impugnación oportuna contra dicha resolución. Sétimo.-
Siendo ello así, al no haberse satisfecho las exigencias de fondo
contenidas en los acápites 2.1, 2.2 y 2.3 del inciso 2º del artículo
388 del Código Procesal Civil, de conformidad con el artículo 392
del mismo cuerpo legal; declararon IMPROCEDENTE el recurso de
casación interpuesto a fojas ciento noventiocho por don Sergio
Alejandrino Dávila Ramírez y doña Rosa Elvira Dávila Ramírez
contra la resolución de fojas ciento noventa, su fecha nueve de
abril del dos mil siete; CONDENARON a los recurrentes al pago de
la multa de tres unidades de referencia procesal, así como a las
costas y costos del recurso; ORDENARON la publicación de la
presente resolución en el Diario Oficial El Peruano; en los seguidos
contra doña Dominga Espinoza Félix de Angelino y otros, sobre
Reivindicación y otros; Ponente Salas Medina; y los devolvieron.-
SS. SÁNCHEZ PALACIOS PAIVA, GAZZOLO VILLATA, PACHAS
AVALOS, FERREIRA VILDOZOLA, SALAS MEDINA C-103464-17
CAS. Nº 2957-2006 LIMA. Lima, siete de junio del dos mil
siete.- LA SALA DE DERECHO CONSTITUCIONAL Y SOCIAL
PERMANENTE DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA DE LA
REPUBLICA: VISTOS; con los acompañados; en audiencia
pública llevada a cabo en la fecha con los Vocales Supremos
Sánchez Palacios Paiva, Huamaní Llamas, Gazzolo Villata,
Ferreira Vildozola y Salas Medina; de conformidad con el
dictamen fiscal; se emite la siguiente sentencia: 1.- MATERIA
DEL RECURSO: Se trata del recurso de casación interpuesto a
fojas trescientos noventa y siete por la Comisión Nacional
Supervisora de Empresas y Valores - CONASEV contra la
sentencia de vista de fojas trescientos setenta y tres, emitido
por la Sala Civil Transitoria de la Corte Suprema el diecisiete de
marzo del dos mil seis, que confirmando la apelada de fojas
doscientos tres, del veintidós de noviembre del dos mil cuatro,
declara fundada la demanda de fojas veinticinco, con lo demás
que contiene y es materia del recurso. 2.- FUNDAMENTOS POR
LOS CUALES SE HA DECLARADO PROCEDENTE EL RECURSO:
Por resolución de este Supremo Tribunal de fecha veintitrés de
enero del dos mil siete obrante a cuarenta y seis del cuaderno
de casación, se ha declarado procedente el recurso por la
causal contemplada en el inciso 1 del artículo 386 del Código
Procesal Civil, al haberse denunciado la interpretación errónea
de una norma de derecho material, como es la Ley Nº 27649,
pues se alega que la Sala se sustenta en la posición de
conceptuar que CONASEV habría aplicado indebidamente dicha
Ley, al disponer en su artículo 3 que una operación extra
bursátil sea cubierta con el fondo de garantía, cuando por
razón de la temporalidad de las normas es el derogado artículo
190 de la Ley del Mercado de Valores el que se debe aplicar, y
que al ordenar que una operación extra bursátil sea cubierta
con el fondo de garantía ha violado el artículo 103 de la
Constitución, dado que la operación se efectuó encontrándose
vigente el artículo 190 del Decreto Legislativo Nº 861, derogado
posteriormente por la Ley 27649, por tanto, la resolución
administrativa cuestionada incurrió en causal de nulidad prevista
en el artículo 10 de la Ley del Procedimiento Administrativo
General. 3.- CONSIDERANDO: Primero: Que, en los presentes
autos la Bolsa de Valores de Lima interpone acción contencioso
administrativa a efectos de que se declare la nulidad parcial de
la Resolución del Tribunal Administrativo de CONASEV Nº 038-
2002-EF/94.12 del veintitrés de julio del dos mil dos, expedida
dentro del proceso administrativo 2002/00877 seguido por el
comitente Eduardo Marcial Taico contra Argenta Sociedad
Anónima, Sociedad Agente de Bolsa, específicamente en lo
referido en el artículo 3 de la misma (que ordena a Argenta
resarcir al comitente con once mil quinientos cuarenta y tres
dólares americanos en el término de cinco días procediendo al
pago mediante la afectación del fondo de garantía dispuesto
por el artículo 158 de la Ley del Mercado de Valores), al entender
que en éste se aplica el artículo 158 de Ley del Mercado de
Valores, según la modificatoria efectuada por la Ley 27649,
cuando a la fecha en que se realizó la operación que dio inicio
al reclamo planteado (ocho de noviembre del dos mil), no estaba
vigente sino que lo estaba el texto original que cubría solo
operaciones bursátiles entre las que no se encontraba la
operación efectuada, referida a la compra venta de una letra de
cambio sustentada mediante póliza 1161, de modo que dado
que la vinculación entre el comitente y Argenta es de naturaleza
contractual y se rige por las reglas de la comisión mercantil,
que es un contrato regulado por normas legales imperativas y
dispositivas, siendo que a su celebración se encontraba vigente
el artículo 190 de la Ley del Mercado de Valores, que es norma
de carácter imperativo, con lo cual la garantía contenida en
dicho artículo integraba la relación obligacional, de modo que
no se puede desconocer tal relación y que conforme a la
Constitución no se puede aplicar la nueva norma a la relación
contractual. Segundo: Que, la CONASEV por escrito de fojas
sesenta y uno contestó la demanda señalando que la posición
de la Bolsa supone la negación de la aplicación inmediata que
rige nuestro sistema, de modo que desde el veinticinco de
marzo del dos mil dos, fecha que entra en vigencia la Ley
Nº 27649, el fondo de garantía a que refiere el artículo 158
cubre tanto operaciones bursátiles como extra bursátiles, de
modo que si bien los reclamos por operaciones extra bursátiles
fueron interpuestos cuando se encontraban respaldados por la
garantía del artículo 190 de la Ley del Mercado de Valores
(artículo derogado por la Ley 27649), desde la vigencia de esta
última Ley el fondo de garantía del artículo 158 cubre tanto
El Peruano
lunes 1 de octubre de 2007
operaciones bursátiles como extra bursátiles; negando asimismo
que se modifiquen los términos contractuales. Tercero: Que, la
demanda también fue contestada por Argenta Sociedad Anónima
Agente de Bolsa mediante escrito de fojas ochenta y siete
subsanado a fojas ciento uno señalando que también han
demandado la invalidez o ineficacia de la Resolución Nº 038-
2002-EF/94.12 cuestionando que en las instancias
administrativas se le quiso perjudicar, llamándoles la atención
que la bolsa quiera defender los contratos cuya validez negaron
en su oportunidad, más allá de que no existe peligro de afectación
del fondo de garantía, pues aquel requiere de una decisión
firme. Cuarto: Que, delimitada así la litis, la Primera Sala
Especializada Contencioso Administrativa ha resuelto la causa
en primera instancia mediante sentencia de fojas doscientos
tres, del veintidós de noviembre del dos mil cuatro,
pronunciamiento que al ser apelado por la Bolsa de Valores y la
CONASEV ha merecido la confirmación de la Sala Civil Transitoria
de la Corte Suprema mediante sentencia de vista del diecisiete
de marzo del dos mil seis (fojas trescientos setenta y tres),
declarándose fundada la demanda y la nulidad parcial de la
Resolución Nº 038-2002-EF/94.12, en el extremo que ordena a
Argenta Sociedad Anónima, Agente de Bolsa resarcir al señor
Eduardo Marcial Taico Vera con la suma de once mil quinientos
cuarenta y tres dólares americanos y en caso de incumplimiento
procediendo al pago mediante la afectación del fondo de garantía
de acuerdo al artículo 158 de la Ley del Mercado de Valores,
disponiendo que la demandada emita nueva resolución
ordenando a Argenta resarcir el señor Taico Ventura, con la
suma mencionada; en caso de incumplimiento se solicite a la
CONASEV la ejecución de la garantía a que refiere el artículo
190 del Decreto Legislativo 861 (derogado por la ley 27469) Ley
del Mercado de Valores; y de no ser posible cubrir el pago con
dicha garantía, se procederá al pago mediante la afectación del
fondo de garantía del artículo 158 hasta el límite que tácitamente
hubiere podido responder el fondo del artículo 190 de la Ley
Mercado Valores. Quinto: Que, el Decreto Legislativo Nº 861
señaló en el artículo 158 de su texto original la obligación de la
Bolsa de mantener un fondo de garantía, con la finalidad
exclusiva de respaldar la reposición a los comitentes de las
sociedades agentes de bolsa: a) De los valores entregados
para su venta en los mecanismos que operen en la respectiva
bolsa o adquiridos en ellos, o su equivalente cuando no sea
posible su reposición; y b) El importe entregado para la compra
de valores en los mecanismos centralizados que operen en la
respectiva bolsa o que provenga de ventas efectuadas en
ellos; esto en los supuestos que detalla el artículo 159. Sexto:
Que, el problema que atañe a los autos se refiere a la operación
que originó el reclamo por parte del comitente Eduardo Marcial
Taico Ventura se efectuó el ocho de noviembre del dos mil en
mérito a una orden de transacción extrabursátil, con relación a
la cual éste denunció a Argenta el veintiocho de marzo del dos
mil uno (fojas quince del cuaderno administrativo). Sétimo:
Que, a dicha data (ocho de noviembre del dos mil) también se
encontraba vigente el artículo 190 de la Ley del Mercado de
Valores, de acuerdo a la cual toda sociedad agente de bolsa
debía constituir, en respaldo de sus compromisos frente a sus
comitentes por las operaciones y actividades realizadas fuera
de bolsa (e independientemente de sus contribuciones al Fondo
de Garantía de la respectiva bolsa) , una garantía a favor de
CONASEV sea bajo la modalidad de depósito bancario, carta
fianza o póliza de caución. Octavo: Que, de acuerdo al artículo
III del Título Preliminar del Código Civil, la Ley se aplica a las
consecuencias de las relaciones y situaciones jurídicas
existentes, no teniendo fuerza ni efectos retroactivos, norma
que debe concordarse con el texto del artículo 103 de la
Constitución vigente a la fecha en que se suscitaron los hechos
y se formuló la denuncia administrativa, según la cual ninguna
Ley tiene fuerza ni efectos retroactivos, salvo en materia penal
cuando favorece al reo. Noveno: Que, es oportuno precisar
que habiéndose suscitado los hechos que motivan la denuncia
efectuada por el señor Taico Ventura bajo la vigencia del Decreto
Legislativo Nº 861 en su texto original; esto es cuando no se
había producido la modificatoria de su artículo 158 ni la
derogatoria de su artículo 190, efectuados por la Ley Nº 27649,
publicada recién el veintitrés de enero del dos mil dos, esto es
en pleno trámite del proceso administrativo, que incluso fue
resuelto en primera instancia mediante resolución CAC 072/01
de la Cámara de Controversias de la Bolsa de Valores de Lima
emitida el nueve de noviembre del dos mil uno, (folio cincuenta
y uno – acompañado expediente administrativo) y resuelve que
es el fondo de garantía a que refiere el precitado artículo 190 el
que debe responder, pues era el llamado a hacerlo en la fecha
que se reclamó, debiendo entenderse que sólo en su defecto
(por ausencia del Fondo), al ser el comitente el sujeto de
protección al que se encuentra destinado la norma, corresponde
interpretar que es de aplicación el texto vigente del artículo
158, con lo cual no se advierte la interpretación errónea
denunciada, además no ha precisado el artículo concreto de la
Ley 27649 que se entiende interpretado erróneamente. Por
tales consideraciones resulta de aplicación el artículo 397 del
Código Procesal Civil. 4.- DECISIÓN: Declararon: INFUNDADO
el recurso de casación interpuesto a fojas trescientos noventa
y siete contra la sentencia de vista de fojas trescientos setenta
y tres, de fecha diecisiete de marzo del dos mil seis;
CONDENARON a la recurrente al pago de una multa de dos
Unidades de Referencia Procesal; DISPUSIERON la publicación
de la presente resolución en el Diario Oficial El Peruano; en los
El Peruano
lunes 1 de octubre de 2007 CASACIÓN
seguidos por la Bolsa de Valores de Lima contra la CONASEV
sobre Impugnación de Resolución Administrativa; ponente
HUAMANÍ LLAMAS; y los devolvieron.- SS. SANCHEZ PALACIOS
PAIVA, HUAMANI LLAMAS, GAZZOLO VILLATA, FERREIRA
VILDOZOLA, SALAS MEDINA C-103464-18
CAS. Nº 2929-2006 LIMA. Lima, trece de junio del dos mil
siete.- LA SALA DE DERECHO CONSTITUCIONAL Y SOCIAL
PERMANENTE DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA DE LA
REPUBLICA: VISTOS; con el acompañado; en audiencia pública
llevada a cabo en la fecha con los Vocales Supremos Sánchez
Palacios Paiva, Gazzolo Villata, Pachas Avalos, Ferreira Vildozola
y Salas Medina; con lo expuesto en el dictamen fiscal; se emite la
siguiente sentencia: 1.- MATERIA DEL RECURSO: Se trata del
recurso de casación interpuesto a fojas ciento sesenta y cuatro
por Pesquera Pimentel Sociedad de Responsabilidad Limitada,
contra la sentencia de vista de fojas ciento treinta y ocho su
fecha diecisiete de julio del dos mil seis, que revocando la
resolución apelada de fojas ochenta y cinco, su fecha quince de
enero del dos mil tres, declaró infundada la demanda interpuesta
por la recurrente contra el Ministerio de Pesquería sobre
Impugnación de Resolución Administrativa. 2.- FUNDAMENTOS
POR LOS CUALES SE HA DECLARADO PROCEDENTE EL
RECURSO: Esta Sala Suprema mediante resolución de fecha
veintitrés de enero del dos mil siete obrante a fojas treinta y ocho
del cuaderno de casación, ha declarado procedente el recurso por
la causal prevista en el inciso 1 del artículo 386 del Código
Procesal Civil, esto es, por la aplicación indebida de los artículos
103 de la Constitución Política del Estado y III del Título Preliminar
del Código Civil, sosteniendo que su parte presentó su solicitud
de incremento de flota con fecha primero de febrero del dos mil
uno, es decir, en forma anterior a la publicación del Decreto
Supremo Nº 031-2001-PE (veintiuno de julio del dos mil uno);
empero, la Sala aplicó sin ningún criterio esta última norma, sin
tener en cuenta la aplicación temporal de las normas legales
conforme al artículo 103 de la referida Carta Magna concordante
con el artículo III del Título Preliminar del Código sustantivo.
3.- CONSIDERANDO: Primero: Estando a la naturaleza de la
materia controvertida corresponde precisar que, el Decreto Supremo
Nº 031-2001-EF, que establece disposiciones relativas al
otorgamiento de autorizaciones de incremento de flota y permisos
de pesca para embarcaciones de madera, publicado el veintiuno
de julio del dos mil uno, en su artículo 1 determina la prohibición
de otorgar autorizaciones de incremento de flota ni los
correspondientes permisos de pesca a las embarcaciones
pesqueras de madera de menor y mayor escala en el ámbito
marítimo; y señala que dichas disposiciones serán de aplicación
a las solicitudes de incremento de flota que se encuentran
actualmente en trámite. De otro lado, respecto a la vigencia de las
leyes, la Constitución Política del Perú, en su artículo 109 establece
la obligatoriedad de las leyes desde el día siguiente de su
publicación en el Diario Oficial, salvo disposición en contrario de
la misma ley que postergue su vigencia en todo o en parte; en
armonía con lo previsto en el artículo 103 del mismo texto
constitucional, que expresamente prohíbe la aplicación retroactiva
de la ley, así como el abuso del derecho; preceptos constitucionales
que han sido recogidos en el artículo III del Título Preliminar del
Código Civil. Segundo: Como lo ha establecido la sentencia de
primera instancia la solicitud de autorización de incremento de
flota de fojas trece del acompañado y los escritos que la reiteran
a fojas veinticinco y veintiocho del mismo administrativo, que
dieran origen a la Resolución Directoral Nº 103-2001-PE/DNEPP
de fecha trece de junio del dos mil uno (fojas treinta y cinco del
acompañado) que declaró improcedente su solicitud, así como el
recurso de reconsideración, al que se acompaña nuevo formato
número tres y nuevo contrato, fueron presentados como fecha
primero de febrero, ocho de marzo, nueve de mayo y cinco de julio
del dos mil uno, respectivamente, esto es, con anterioridad a la
entrada en vigencia del Decreto Supremo Nº 031-2001-PE (veintiuno
de julio del dos mil uno). Tercero: Al haber determinado el Superior
que la autoridad administrativa ha resuelto con arreglo a derecho
al desestimar la solicitud de Pesquera Pimentel, sobre autorización
de incremento de flota para la construcción de una embarcación
pesquera con destino al consumo humano directo de las especies
que en ella se detallan, en aplicación del Decreto Supremo Nº 031-
2001-PE; ha transgredido normas constitucionales de obligatorio
cumplimiento, pues ha aplicado el citado Decreto Supremo pese a
que la solicitud de la recurrente fue sometida a decisión
administrativa con fecha anterior a su vigencia; incurriendo con
ello en vicio in iudicando al aplicar una Ley en forma retroactiva;
no resultando valedero el sustento de que el propio Decreto Supremo
establece que será de aplicación a las solicitudes que se
encuentren en trámite, por cuanto dicha disposición debe
interpretarse sistemáticamente con el ordenamiento jurídico
pertinente y bajo la observancia del precepto constitucional que
prohíbe el abuso del derecho; siendo que al haberse probado los
hechos que sustentan la pretensión de la actora, debió declararse
fundada la demanda como acertadamente lo ha hecho el Juez de
primera instancia, por lo que debe ampararse el recurso propuesto.
Por tales fundamentos resulta de aplicación el inciso 1 del artículo
396, concordante con el artículo 171 del Código Procesal Civil. 4.-
DECISIÓN: declararon FUNDADO el recurso de casación
interpuesto a fojas ciento sesenta y cuatro por Pesquera Pimentel
Sociedad de Responsabilidad Limitada, en consecuencia NULA la
sentencia de vista de fojas ciento treinta y ocho su fecha diecisiete
de julio del dos mil seis; y actuando en sede de instancia
CONFIRMARON la resolución apelada de fojas ochenta y cinco,
20453
su fecha quince de enero del dos mil tres, que declara FUNDADA
la demanda, con lo demás que contiene; MANDARON publicar la
presente resolución en el Diario Oficial El Peruano; en los seguidos
contra el Ministerio de la Producción (ex – Ministerio de Pesquería)
sobre Impugnación de Resolución Administrativa; ponente PACHAS
AVALOS; y los devolvieron.- SS. SÁNCHEZ PALACIOS PAIVA,
GAZZOLO VILLATA, PACHAS AVALOS, FERREIRA VILDOZOLA,
SALAS MEDINA C-103464-19
CAS. Nº 1012-2007 JUNÍN. Lima, once de junio del dos mil
siete.- VISTOS; con el acompañado; el recurso de casación
interpuesto por la parte demandante, Eumelia Lucina Ordaya
Canchanya y otro, verificados los requisitos de formalidad previstos
en el artículo 387 del Código Procesal Civil y el de fondo del
articulo 388 inciso 1 del mismo Código y ATENDIENDO: PRIMERO.-
La recurrente ampara su recurso en el inciso 3 del artículo 386 del
Código Procesal Civil y denuncia que recurrida establece que a su
demanda de petición de herencia ha debido acumular la pretensión
de declaración de herederos, y por dicho motivo se ha declarado
improcedente la demanda, y que dicha omisión debió ser suplida
de oficio. SEGUNDO.- En el proceso civil rige el principio nemo
iudex sine actore, esto es, que la demanda sólo puede ser promovida
a instancia de parte, consagrado en el artículo IV del Título
Preliminar del Código Procesal Civil, por lo que no es posible la
suplencia de oficio para subsanar el petitorio de una demanda.
Así expuesto no se cumple con el requisito de procedencia del
numeral 2.3 del artículo 388 del Código Procesal Civil. En
consecuencia, de conformidad con el artículo 392 del Código
Procesal Civil; declararon IMPROCEDENTE el recurso de casación
de fojas ciento cincuenta y ocho, interpuesto contra la Sentencia
de Vista de fojas ciento cincuenta y seis, su fecha veinte de
noviembre de dos mil seis; EXONENARON a la parte recurrente al
pago de una multa así como de las costas y costos de este
recurso por gozar con auxilio judicial; DISPUSIERON la publicación
de la presente resolución en el Diario Oficial El Peruano; en los
seguidos por doña Eumelia Lucina Ordaya Canchanya y otro con
doña Agripina Mangualaya Castañeda y otros, sobre Petición de
Herencia; y los devolvieron. –Vocal Ponente.- Sánchez-Palacios
SS. SÁNCHEZ-PALACIOS PAIVA, HUAMANÍ LLAMAS, GAZZOLO
VILLATA, FERREIRA VILDOZOLA, SALAS MEDINA C-103464-20
CAS. Nº 625-2007 PUNO. Lima, dieciséis de abril del dos mil
siete.- VISTOS; y, CONSIDERANDO: Primero: Que, conforme
reiterada jurisprudencia, el recurso de casación es un medio de
impugnación extraordinario y de iure que se puede interponer
contra determinadas resoluciones y por los motivos tasados en la
ley, por lo que siendo un recurso previsto en la ley, lo extraordinario
resulta de los limitados casos y motivos en que procede y es de
iure o derecho pues permite la revisión por el máximo tribunal, de
la aplicación del derecho, hecha por los jueces de merito. Segundo:
Que, de lo anterior, se razona que el recurso de casación sólo
puede versar sobre los aspectos relativos al derecho
correspondiente a los hechos establecidos en la instancia, y al
incumplimiento de las garantías del debido proceso o infracción
de las formas esenciales para la validez de los actos procesales,
en la que la apreciación probatoria queda excluida en principio y
en donde la Corte Suprema no resulta ser tercera instancia. Tercero:
Que, en el presente caso, don Lucrecio Teofilo Hancco Choqueluque
interpone recurso de casación contra la resolución de vista de
fecha tres de noviembre del dos mil seis que revoca la resolución
de primera instancia que declara fundada la demanda y reformándola
la declara improcedente, con lo demás que contiene. Cuarto:
Que, conforme aparece del recurso interpuesto a fojas trescientos
dieciséis, éste se sustenta en la causal prevista en el inciso 2 del
artículo 386 del Código Procesal Civil, denunciando la inaplicación
de una norma de derecho material, alegando al respecto que se ha
inaplicado lo dispuesto en el artículo 426 inciso 3 del Código
Procesal Civil que regula la inadmisibilidad de la demanda por un
defecto formal cuando el petitorio es incompleto o impreciso,
puesto que en el petitorio de su demanda por un error involuntario
material se ha consignado el termino "reconozca", cuando lo
correcto debió ser "restituya", hecho que amerita subsanación de
la demanda en ese extremo, por lo que la Sala ha aplicado
erróneamente el articulo 427 del Código Adjetivo restringiéndole
su derecho a la tutela jurisdiccional efectiva. Quinto: Que, al
respecto, uno de los presupuestos que exige el ordenamiento
procesal para hacer viable el recurso de casación a través de la
causal invocada, es que la supuesta inaplicación esté referida a
una norma de derecho material, es decir, que debe tratarse de una
norma general y abstracta que regule y establezca derechos y
obligaciones; sin embargo, en autos la norma en que se sustenta
el agravio denunciado resulta ser una norma de carácter procesal;
por lo que siendo la naturaleza de la norma distinta a la requerida
para sustentar la causal que nos ocupa, resulta imposible amparar
el recurso. Sexto: Que de otro lado, debe precisarse que al
haberse otorgado el beneficio de auxilio judicial al recurrente,
corresponde exonerar al mismo del pago de los gastos judiciales
del recurso (costas y costos); quedando asimismo exonerado del
pago de la multa en virtud de la sentencia del Tribunal Constitucional
emitida con fecha veinticuatro de junio del dos mil tres en el
expediente número mil doscientos veintitrés – dos mil tres – A.A
/ TC (1223 – 03). Séptimo: Que, en consecuencia, el argumento
del recurso no satisface el requisito de fondo previsto en el
artículo 388 del Código Procesal Civil; por lo que de conformidad
con lo dispuesto en el artículo 392 del acotado Código: declararon
IMPROCEDENTE el recurso de casación interpuesto a fojas
trescientos dieciséis y subsanado a fojas trescientos veintiséis

20454 CASACIÓN
por don Lucrecio Teofilo Hancco Choqueluque contra la resolución
de vista de fojas doscientos noventa y cinco de fecha tres de
noviembre del dos mil seis; EXONERARON al recurrente del pago
de las costas y costos del recurso; así como de la multa de Ley
por gozar de auxilio judicial; DISPUSIERON la publicación de la
presente resolución en el Diario Oficial El Peruano conforme a
Ley; en los seguidos con la Comunidad Campesina de Milluni;
sobre Interdicto de Recobrar y otro; y los devolvieron.- SEÑOR
VOCAL PONENTE FERREIRA VILDOZOLA – SS. SANCHEZ
PALACIOS PAIVA, HUAMANI LLAMAS, FERREIRA VILDOZOLA,
ROJAS MARAVI, SALAS MEDINA C-103464-21
CAS. Nº 3088-06 LIMA. Lima, trece de junio del dos mil
siete.- LA SALA DE DERECHO CONSTITUCIONAL Y SOCIAL DE
LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA DE LA REPÚBLICA: con el
acompañado; con lo expuesto en el dictamen fiscal supremo, en
Audiencia Pública llevada a cabo el día de la fecha; y producida la
votación con arreglo a Ley; emite la siguiente sentencia:
1.- MATERIA DEL RECURSO. Se trata del recurso de casación
interpuesto por Sandra Gonzáles Castro en representación de
Mobil Oil del Perú Sociedad de Responsabilidad Limitada contra la
resolución de fojas seiscientos doce, su fecha veinticinco de abril
del dos mil seis expedida por la Sala Civil Permanente de la Corte
Suprema de Justicia, que confirma la sentencia apelada de fojas
cuatrocientos noventa y tres, su fecha quince de diciembre del
dos mil cuatro que falla declarando infundada la demanda
interpuesta por Mobil Oil del Perú Sociedad de Responsabilidad
Limitada. 2.- FUNDAMENTOS DEL RECURSO: El presente recurso
de casación ha sido declarado procedente mediante cuadernillo
formado en esta Suprema Sala por resolución de fecha veinticinco
de enero del dos mil siete por la causal de interpretación errónea
de los artículos 2012 y 2014 del Código Civil, refiriendo al respecto
que: a) Existe interpretación errónea del articulo 2012 del Código
Civil pues la publicidad registral no sólo abarca el contenido del
Asiento Registral sino también los títulos archivados;
presentándose la interpretación errónea al supeditarse el principio
de publicidad registral a la información que aparece en el Asiento
Registral, cuando doctrinaria y jurisprudencialmente se ha admitido
que la publicidad alcanza la información que obra en los títulos
archivados; siendo la correcta interpretación del articulo en mención
que la información contenida en el titulo archivado es conocida
por todos, pues el asiento solo constituye un resumen de lo que
obra en el título; b) Existe interpretación errónea del articulo 2014
del Código Civil pues las resoluciones señalan que el tercero
registral, Juan José Amaya Medina, al momento de adquirir las
propiedades usufructuadas, se encontraba amparado por el
principio de la buena fe registral ya que al comprar los inmuebles
no constaba inscrito la ampliación del usufructo, sin embargo,
extendiéndose el principio de publicidad al título archivado, y
siendo los asientos solo un resumen de lo que obra en aquellos,
resulta necesario su conocimiento para asegurar la buena fe; y en
tal sentido la correcta interpretación es que el tercero registral no
puede ser amparado por el principio de la buena fe registral cuando
estaba a su alcance conocer lo que constaba en el título archivado.
3.- CONSIDERANDO: Primero: Que, conforme al análisis de lo
actuado se llega a verificar lo siguiente: a) Mediante escrito de
fojas sesenta y cuatro Mobil Oil del Perú Sociedad de
Responsabilidad Limitada interpone demanda de acción contenciosa
administrativa, a fin que se declare la nulidad total de la Resolución
del Tribunal Registral del Norte número 113 – 2002 –SUNARP /
TRN de fecha catorce de agosto del dos mil dos y en forma
accesoria la nulidad de la tacha decretada por el Registrador
Publico de la Zona Registral Numero V Sede Trujillo y por consiguiente
se ordene la extensión del asiento de inscripción de ampliación de
plazo de usufructo solicitado; básicamente la empresa actora
sustenta su pretensión principal, en la aplicación errónea del
articulo 2012 del Código Civil que contiene el principio de publicidad
registral. b) Que de autos se advierte que la demandante suscribió
un contrato de usufructo con la sociedad conyugal conformada
por Eduardo José Casinelli Rodríguez y esposa respecto de los
inmuebles ubicados en la avenida Tupac Amaru número trescientos
ochenta y tres – trescientos ochenta nueve y trescientos noventa
y tres inscritos en la fichas número 29453 y 294564 del registro
de la propiedad inmueble de La Libertad con vigencia hasta el
cuatro de octubre del dos mil diez, dichos predios fueron
posteriormente adquiridos por Servicios Motorizados Sociedad
Anónima, cuya denominación fue variada a Servicios Petroleros
Sociedad Anónima Cerrada, con quien el dieciséis de setiembre
de mil novecientos noventa y ocho suscribió un contrato de
usufructo sobre el bien inmueble de su propiedad e inscrito en la
ficha 50338, se constituye una hipoteca sobre los inmuebles
inscritos precitados a favor de la demandante, modificándose el
contrato de usufructo ampliando su plazo por cinco años, esto es,
hasta el cuatro de octubre del dos mil quince no obstante al
presentarse para la inscripción respectiva, el registrador omite
inscribir dicha ampliación de usufructo; que con posterioridad
Servicios Petroleros Sociedad Anónima Cerrada transfiere la
propiedad de dichos bienes dados en usufructo al señor Juan
José Amaya Medina quien inscribe su derecho de propiedad el
veintidós de junio de mil novecientos noventa y nueve; que
habiendo solicitado la empresa actora se extienda el asiento de
inscripción de la ampliación del plazo de usufructo citada, esta
fue tachada por el registrador; que interpuesto recurso de apelación
respectiva esta fue confirmada por el Tribunal Registral mediante
resolución número 113 – 2002 – SUNARP / TRN. Segundo: Que,
efectuado las actuaciones procesales pertinentes, por sentencia
de primera instancia de fecha quince de diciembre del dos mil
El Peruano
lunes 1 de octubre de 2007
cuatro se declaro infundada la demanda, la misma que fuera
confirmada por resolución de vista del veinticinco de abril del dos
mil seis, señalando básicamente que no resulta posible extender
la publicidad registral relacionada con el acto de ampliación del
plazo de usufructo debido a que dicho acto no aparece inscrito en
las fichas registrales, y que si bien existe un título archivado
dentro de la cual se encuentra el citado acto de ampliacion, este
no puede reputarse como valido a los efectos de señalar que el
tercero registral Juan José Amaya Medina tuvo conocimiento de
dicha ampliación al momento de inscribir las propiedades
usufructuadas. Tercero: Que, al respecto, el articulo 2012 del
Código Civil recoge literalmente el contenido del articulo V del
Título Preliminar del Reglamento General de los Registros Públicos
que contiene el principio de publicidad, al establecer que toda
persona tiene conocimiento del contenido de las inscripciones y
el articulo 2013 del acotado establece que el contenido de las
inscripciones de presume cierto y produce todos sus efectos
mientras no se rectifiquen o se declare judicialmente su invalidez;
el primero contiene una presunción "iure et de iure", el segundo
una presunción "juris tantum", en otras palabras, todos conocen
el contenido de las inscripciones y su contenido será cierto mientras
no se declare lo contrario. Cuarto: Que asimismo, el articulo 2012
del Código Sustantivo debe de complementarse con lo dispuesto
en el articulo 184 del Reglamento General de los Registros Públicos,
el que establece que a fin de asegurar la publicidad de los registros
los funcionarios de los mismos están obligados a manifestar a
toda persona los libros, los títulos archivados, índices y además
documentos que obran en las oficinas registrales. Quinto: Que, la
exposición de motivos del articulo 2012 bajo comentario, confirma
esta apreciación al sostener que la presunción cerrada de
conocimiento del contenido registral, encierra sólo un aspecto
parcial de la publicidad al sostener una ficción legal, pues su
aplicación aislada sin otorgar la posibilidad efectiva de acceso al
Registro "implicaría un grave problema, referido al hecho de que
las personas no puedan materialmente conocer aquello que la ley
presume de su conocimiento" y que "la primera publicidad, a la
que podemos llamar sustantiva, no es posible considerarla sin
que exista ampliamente garantizada la segunda, es la que se
puede llamar procesal" (Exposición de Motivos Oficial del Código
Civil, Registros Públicos, Lima, mayo de mil novecientos noventa
y ocho Jack Biggio Cherem, página ciento noventa y uno). Sexto:
Que, esto determina que forman parte de la publicidad de los
Registros Públicos, los títulos archivados, lo que guarda
concordancia con el articulo 160 del Reglamento antes citado,
porque como el asiento registral es solamente un resumen, en el
que consta el titulo que da origen al asiento, dicho título está a
disposición de toda persona, porque forma parte del asiento y de
la publicidad de los registros. Séptimo: Que, por ello y a fin de
asegurar la buena fe registral no solo es necesario leer el resumen
del asiento registral, sino tomar conocimiento del titulo archivado
que le dio origen, más aún cuando el articulo 185 del Reglamento,
dispone que para conseguir la manifestación de los libros y demás
documentos, no se requiere tener interés directo o indirecto en la
inscripción o documentos; ni expresar el motivo o causa por las
cuales se solicitan. Octavo: En tal contexto, es menester precisar
que cuando el Código Civil emplea el termino "registro publico" su
concepto y alcances no puede ser interpretado de manera
restrictiva, limitándolo solo al conocimiento del asiento registral,
dado que la presunción absoluta de que toda persona tiene
conocimiento del contenido de las inscripciones implica el
conocimiento tanto del asiento registral como de los títulos y
documentos que lo sustentan y que se encuentran archivados en
los Registros Públicos, de lo cual además se desprende la
obligación de que tienen los funcionarios de la entidad registral de
dar a conocer los títulos archivados, índices y demás documentos
que obran en las oficinas registrales. Noveno: Que, en tal sentido,
en el caso de autos, el tercero registral Juan José Amaya Medina
se encontraba en la obligación de efectuar la búsqueda de todo
aquello que pudiera afectar su futuro derecho de propiedad, por
consiguiente, en el caso de autos se verifica una interpretación
errónea del articulo 2012 del Código Civil que rige el principio de
publicidad. Décimo: Que, por su parte, el articulo 2014 del Código
Sustantivo consagra el principio de la buena fe registral, en el que
para su aplicación deben concurrir copulativamente, los siguientes
requisitos: a) El adquirente obtenga el derecho a título oneroso;
b) El adquirente actúe de buena fe tanto al momento de la
celebración del acto jurídico del que nace su derecho, como al
momento de la inscripción del mismo, buena fe que se presume
mientras no se acredite que tenía conocimiento de la inexactitud
del registro, es decir, se trata de una presunción iuris tantum; c)
El otorgante aparezca registralmente con capacidad para otorgar
el derecho del que se tratase; d) El adquirente inscriba su derecho;
y e) Que ni de los asientos registrales ni de los títulos inscritos
resulten causas que anulen, rescindan o resuelvan el derecho del
otorgante. Décimo Primero: Que, en ese entendido, el principio
de buena fe registral persigue proteger al tercero, que ha adquirido
un derecho de quien finalmente tiene capacidad para otorgarlo, lo
que implica buscar la seguridad en el tráfico inmobiliario, sin
embargo, la búsqueda de la seguridad en tal tráfico puede importar
un sacrificio de la seguridad del derecho, por ello es que para
morigerar tal sacrificio el legislador ha dificultado el acceso al
principio de la buena fe registral, el que para ser alegado debe
cumplir con los requisitos señalados en el considerando
precedente; en consecuencia, la norma que contiene el mencionado
principio debe ser interpretada en forma restrictiva. Décimo
Segundo: Que, uno de los requisitos que tiene que cumplir quien
alega el principio de la buena fe registral para que su derecho
El Peruano
lunes 1 de octubre de 2007 CASACIÓN
resulte oponible, es que actúe de buena fe tanto al momento de la
celebración del acto jurídico del que nace su derecho, como al
momento de la inscripción del mismo. Décimo Tercero: Que, en tal
sentido, en el caso de autos se aprecia también la interpretación
errónea del articulo 2014 del Código Civil pues a don Juan José
Amaya Medina no le alcanzan los efectos de la buena fe registral
dado que se encontraba a su alcance conocer de la ampliación en
el plazo del usufructo de cinco años mas, esto es, hasta el cuatro
de octubre del dos mil quince, ello en el entendido que en la buena
fe de naturaleza objetiva, la protección al tercero no se basa en la
buena fe que ha demostrado en su intervención contractual, pues
en realidad la buena fe consiste en estar convencido de haber
obrado de manera diligente, prudente y honesta, esto es, estar
convencido de la certeza, licitud y legitimidad de su conducta, por
ello, para sostener dicho convencimiento se debe verificar la
realización de las diligencias necesarias de la manera antes descrita,
por consiguiente, en el caso concreto, no se llega a evidenciar que
el tercero en mención haya actuado de buena fe. Décimo Cuarto:
Qué, en consecuencia, resulta amparable la casación por la causal
prevista en el inciso 1 del artículo 386 del Código Procesal Civil,
correspondiendo actuar con carácter jurisdiccional para resolver el
conflicto de conformidad con el artículo 396 inciso 1 del Código
Adjetivo. 4.- DECISIÓN: Por los fundamentos expuestos, declararon:
FUNDADO el recurso de casación interpuesto por doña Sandra
Gonzáles Castro, en representación de Mobil Oil del Perú Sociedad
de Responsabilidad Limitada; en consecuencia NULA la resolución
de vista de fojas seiscientos doce, su fecha veinticinco de abril del
dos mil seis expedida por la Sala Civil Permanente de la Corte
Suprema de la República; y, actuando en sede de instancia
REVOCARON la sentencia apelada de fojas cuatrocientos noventa
y tres, su fecha quince de diciembre del dos mil cuatro que declaró
infundada la demanda de tercería de propiedad; REFORMANDOLA
declararon FUNDADA la demanda; en consecuencia NULA la
Resolución del Tribunal Registral número 113 -2002 – SUNARP /
TRN del catorce de agosto del dos mil dos; DISPUSIERON que se
emita nueva resolución en los términos precedentes; disponiendo
la inscripción de la ampliación del usufructo conforme a ley;
ORDENARON la publicación de la presente resolución en el Diario
Oficial El Peruano; en los seguidos por Mobil Oil del Perú Sociedad
de Responsabilidad Limitada contra el Tribunal Registral del Norte y
otros, sobre Impugnación de Resolución Administrativa; y los
devolvieron.- SEÑOR VOCAL PONENTE FERREIRA VILDOZOLA –
SS. GAZZOLLO VILLATA, PACHAS AVALOS, ESTRELLA
CAMA,FERREIRA VILDOZOLA, SALAS MEDINA C-103464-22
CAS. Nº 2884-2006 LIMA NORTE. Lima, dieciséis de mayo
del dos mil siete.- LA SALA DE DERECHO CONSTITUCIONAL Y
SOCIAL PERMANENTE DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA
DE LA REPUBLICA; con el acompañado, en la Audiencia Pública
llevada a cabo en la fecha y producida la votación correspondiente
de acuerdo a ley, emite la siguiente sentencia: 1.- MATERIA DEL
RECURSO: Es materia del presente recurso la resolución de vista
de fojas setecientos setenta y siete su fecha veintiocho de abril
del dos mil seis, expedida por la Primera Sala Civil de la Corte
Superior de Lima Norte, que confirmó la sentencia de primera
instancia que declaró fundada la demanda, en consecuencia, nulo
el acto jurídico que contiene el documento de fecha once de
noviembre de mil novecientos noventa y cuatro, obrante a fojas
cincuenta y dos y vuelta y ciento ochenta y siete y vuelta,
suscrito entre Luis Paulino Espinoza Pomasonco y los demandados
Vicente Getulio Baldeón Zárate y María Teresa Cáceres Becerra,
respecto del área de tres mil ciento cincuenta metros cuadrados
que forma parte de la parcela número cuarenta y ocho de la
Cooperativa Agraria de Trabajadores Chacra Grande, Carabaillo,
con costas y costos 2.- FUNDAMENTOS DEL RECURSO: Mediante
Resolución Suprema de fecha diecinueve de enero del dos mil
siete obrante a fojas treinta y cuatro del cuaderno de casación,
se ha declarado procedente el recurso interpuesto por Vicente
Getulio Baldeón Zárate y María Teresa Cáceres Becerra por la
causal prevista en el inciso 3 del artículo 386 del Código Procesal
Civil, relativa a la contravención de las normas que garantizan el
derecho a un debido proceso. 3.- CONSIDERANDO: Primero: Los
recurrentes al desarrollar su denuncia arguyen que se ha
contravenido el principio de motivación escrita de las resoluciones,
pues la Sala de Mérito no señala los fundamentos de hecho y
derecho por los que se les condena al pago de costas y costos
toda vez que cuentan con el beneficio de auxilio judicial. Segundo:
Se advierte de autos que a fojas cincuenta y uno del cuaderno
acompañado, la Sala Superior mediante resolución del dieciséis
de Julio del dos mil cuatro revocó la solicitud de auxilio judicial
formulada por los demandados y reformándola la declaró fundada,
exonerándolos del pago de tasas y gastos judiciales conforme los
disponen los artículos 182 y 413 del Código Procesal Civil. Tercero:
No obstante ello, las instancias de mérito condenaron a los
impugnantes al pago de las costas y costos del proceso,
circunstancias que no sólo transgrede las citadas normas
procesales sino también, el principio de motivación de las
resoluciones previsto en los artículos 139 inciso 5 de la Constitución
Política del Estado y 122 inciso 3 del Código Procesal Civil, toda
vez que no exponen los fundamentos de hecho y derecho por los
que ordenan dicho mandato. Cuarto: Sin perjuicio de lo anterior, si
bien es cierto la acotada situación determinaría la nulidad de la
impugnada en el referido extremo, al haberse incurrido en la
contravención de las acotadas normas, también es verdad que no
influye en el sentido de la resolución final máxime si dicha nulidad
no puede extenderse a toda la sentencia conforme al artículo 176
del Código Procesal Civil. Quinto: Por lo tanto, es criterio jurídico
20455
sostener que frente a la nulidad debe anteponerse la subsanación
del defecto, lo que deriva del principio de conservación regulado
en el segundo párrafo del artículo 172 del referido Código Procesal
concordante con el segundo párrafo del artículo 397 del mismo
Código, en el sentido de que el error en la motivación de la
sentencia no da lugar a la casación sino a la correspondiente
rectificación en la parte que lo contiene. Sexto: En consecuencia,
debe exonerarse a los recurrentes del pago de las costas y
costos del proceso y de la multa del recurso por gozar de auxilio
judicial, de conformidad con el artículo 413 del Código Procesal
Civil y en aplicación de la Sentencia del Tribunal Constitucional
número 1223 – 2003 – AA / TC del veintiuno de junio del dos mil
tres. 4.- DECISION: Estando a las consideraciones expuestas en
aplicación del artículo 397 del Código Procesal Civil; declararon
INFUNDADO el recurso de casación interpuesto a fojas setecientos
ochenta y ocho por don Vicente Getulio Baldeón Zárate y doña
María Teresa Cáceres Becerra contra la resolución de vista de
fojas setecientos setenta y siete de fecha veintiocho de abril del
dos mil seis; EXONERARON a los recurrentes del pago de las
costas y costos del proceso, así como de la multa de Ley por
gozar de auxilio judicial; DISPUSIERON la publicación de la
presente resolución en el Diario Oficial El Peruano conforme a
Ley; en los seguidos por doña Leona Lunazco Ore de Espinoza;
sobre Nulidad de Acto Jurídico; y los devolvieron.- SEÑOR VOCAL
PONENTE SALAS MEDINA – SS. SANCHEZ PALACIOS PAIVA,
HUAMANI LLAMAS, GAZZOLO VILLATA, FERREIRA VILDOZOLA,
SALAS MEDINA C-103464-23
CAS. Nº 2831-06 AMAZONAS. Lima, quince de mayo del
dos mil siete.- LA SALA DE DERECHO CONSTITUCIONAL Y
SOCIAL PERMANENTE DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA
DE LA REPUBLICA; con los acompañados, en Audiencia Pública
llevada a cabo en la fecha y producida la votación correspondiente
de acuerdo a ley, emite la siguiente sentencia: 1.- MATERIA DEL
RECURSO: Se trata del recurso de casación interpuesto por el
Presidente de la Comunidad Campesina de Shipasbamba, contra
la resolución de vista de fojas dos mil sesenta y tres, su fecha
once de setiembre del dos mil seis, expedida por la Sala Mixta de
Chachapoyas de la Corte Superior de Justicia de Amazonas, que
confirma la sentencia apelada de fojas dos mil siete, su fecha
veinticuatro de febrero del dos mil seis, que de oficio, declaró la
ineficacia del documento que contiene el acta de asamblea de
fojas setenta y siete – ochenta y uno, en la que don Víctor Inga
Inga se compromete a dejar los terrenos de "El Chido", ofrecido
como medio probatorio por la Comunidad Campesina de
Shipasbamba, y declara que el área en controversia de mil
ochocientos cuarenta y cinco Hectáreas con seis mil doscientos
metros cuadrados, denominado "El Chido", corresponde a la
Comunidad Campesina de San Lucas de Pomacochas.
2.- FUNDAMENTOS DEL RECURSO: Mediante resolución de fecha
dieciocho de enero del dos mil siete, obrante a fojas setenta y
cuatro, del cuaderno de casación, se ha declarado procedente el
recurso de casación interpuesto por el Presidente de la Comunidad
Campesina de Shipasbamba, contra la sentencia de vista de fojas
dos mi sesenta y tres, por las causales previstas en los incisos 2
y 3 del artículo 386 del Código Procesal Civil, de inaplicación de
los artículos II del Título Preliminar y 2001 inciso 1) del Código
Civil, y sobre contravención de las normas que garantizan el
derecho a un debido proceso. 3.- CONSIDERANDO: Primero:
Como se ha expuesto, se declaró procedente el recurso de casación
por las casuales in iudicando e in procedendo, por lo que, en
primer término se examina los agravios de la denuncia adjetiva,
pues, estando a sus efectos nulificantes de ampararse ella resulta
innecesario cualquier pronunciamiento sobre el fondo de la
controversia suscitada. Segundo: Es principio de la función
jurisdiccional la observancia del debido proceso y la tutela
jurisdiccional conforme lo establece el inciso 3 del artículo 139 de
la Constitución Política del Estado, lo que concuerda con el artículo
I del Título Preliminar del Código Procesal Civil a tenor del cual,
toda persona tiene derecho a la tutela jurisdiccional efectiva para
el ejercicio o defensa de sus derechos o intereses, con sujeción
a un debido proceso. Tercero: La Comunidad Campesina de
Shipasbamba, al invocar la causal de contravención de las normas
que garantizan el derecho a un debido proceso denuncia la
contravención del artículo 122 inciso 4 de Código Procesal Civil,
que establece que las resoluciones deben contener la expresión
clara y precisa de lo que se decide u ordena sobre todos los
puntos controvertidos, e indica que en su recurso de apelación
cuestionó: a) Que la apelada era parcializada, porque no evaluó la
prueba en forma conjunta y razonada, emitiéndose en muy breve
plazo pese lo voluminoso del expediente, sobre lo que no se
pronunció la de vista, y, b) El Juez incurrió en error de interpretación
normativa, pues, se fundamentó en el artículo 2 de la Ley 24657,
pero la de vista trata de integrarla con la facultad del artículo 370
del Código Procesal Civil, cuando la declaración del derecho de
propiedad sobre el área en controversia se da al amparo del
artículo 13 de la Ley 24657, norma que también se vulnera,
afectando su derecho a la tutela jurisdiccional efectiva y de
defensa. Cuarto: Revisado la sentencia de vista impugnada, es
de apreciar que respecto al literal a) si existe pronunciamiento del
Colegiado Superior, que ha expuesto que la expedición de la
sentencia en el término de veinticuatro horas no significa
irregularidad prevista en la ley, justificando ello en que el artículo
12 de la Ley 24657, señala plazos procesales cortos. Cabe señalar
al respecto, que el referido artículo 1 de la ley citada, expresamente
señala que la expedición de la sentencia se hará sin más trámite
que el estudio de las pruebas y dentro del plazo de diez días, lo

20456 CASACIÓN
que posibilita que su expedición sea en el primer día, por lo que,
al haber cumplido con expedir la sentencia del plazo dentro del
plazo señalado en la ley, no se contraviene el debido proceso.
Quinto: El lo relativo, al literal b) en el sentido que el Juez incurrió
en error de interpretación normativa, al fundamentarse en el artículo
2 de la Ley 24657, se debe precisar lo siguiente: i) Por Resolución
admisoria de fojas cincuenta y cuatro, su fecha diez de noviembre
de mil novecientos noventa y cinco, se admite a tramite el presente
proceso en aplicación al artículo 13 de la Ley número 24657,
norma que ha regido el procedimiento en el presente proceso;
ii) En la sentencia de primera instancia, en su sétimo considerando,
se concluyó que los documentos presentados no establecían
límites como para determinar la áreas que reconoce la ley, y ante
la ausencia de medidas perimétricas, delimitación de linderos o
tierras superficiales que comprenda cada uno de los territorios,
se debe proceder de acuerdo a lo dispuesto en el artículo 2 de la
Ley 24657; iii) La resolución de vista ha señalado que en tanto
exista controversia sobre títulos de propiedad de Comunidades
Campesinas, el Juez es competente para calificar dichos títulos
conforme al artículo 2 de la ley 24657, y adiciona que ante la
supuesta omisión, el Superior puede integrar la resolución
impugnada conforme al artículo 370 del Código Procesal Civil; en
ese sentido precisa que la declaración de derecho de propiedad
sobre el área en controversia es bajo el imperio del artículo 13 de
la Ley 24657. Sexto: De lo expuesto en el considerando
precedente, no resulta cierto que el procedimiento para declarar
la titularidad de las tierras haya sido en aplicación de lo dispuesto
en el artículo 2 de la ley 24657, pues, ésta se inició y tramitó bajo
lo normado por el artículo 13 de la referida ley, constituyendo lo
señalado por la Sala en la impugnada con respecto al artículo 13
de la Ley 24657, una precisión a esta norma. Sétimo: En cuanto
al cargo sustantivo, se denuncia la inaplicación del artículo II del
Título Preliminar del Código Civil, concordado con el artículo 2001
inciso 1 del Código Civil, la primera referida a que la ley no ampara
el ejercicio ni la omisión abusivos de abuso de un derecho y la
segunda a que las acciones civiles prescriben a los diez años, la
acción personal, la acción real, la que nace de una ejecutoria y la
de nulidad del acto jurídico; sosteniendo que de acuerdo a tales
normas, la declaración de oficio de la ineficacia del acto jurídico
contenido en el acta de asamblea del veintiocho de agosto de mil
novecientos noventa y cinco, esto es, de hace más de diez años
atrás, constituye el ejercicio abusivo de un derecho que proscribe
la ley y no puede ser amparado. Octavo: El artículo II del Título
Preliminar del Código Civil, señala que, la ley no ampara el ejercicio
ni la omisión abusiva de un derecho. Del tenor de la norma se
infiere que la norma se refiere al ejercicio abusivo que puede
realizar una de las partes intervinientes en el proceso. De ningún
modo se refiere a la actuación del Juez, que como Director del
proceso y al amparo del artículo VII del Título Preliminar del
Código Procesal Civil, esta facultado a aplicar el derecho que
corresponda al proceso, aunque no haya sido invocado por las
partes o lo haya sido erróneamente; siendo que en el proceso, el
Juez se sustentó para declarar de oficio, la ineficacia del acta de
asamblea de fecha veintiocho de agosto de mil novecientos noventa
y cinco, obrante a fojas setenta y siete, en el artículo 243 in fine
del Código Procesal Civil, y a su vez la Sala Superior consideró
que la declaración de ineficacia mencionada, constituye un acto
jurisdiccional regular amparado por el artículo 243 antes citado en
concordancia con lo establecido en el artículo 220 segundo párrafo
del Código Civil; de lo que se concluye que o resulta aplicable el
artículo II del Título Preliminar del Código Civil. Noveno: En lo
referente a la denuncia de inaplicación del artículo 2001 inciso 1)
del Código Procesal Civil, esta debe ser desestimada, toda vez
que, no se trata de una norma de derecho material, y
consecuentemente, no puede ser invocada dentro de la causal
sustantiva. 4.- DECISION: Por las consideraciones expuestas,
declararon INFUNDADO el recurso de casación interpuesto a fojas
dos mil sesenta y ocho por la Comunidad Campesina de
Shipasbamba, en los seguidos con la resolución de vista de fojas
dos mil sesenta y tres, su fecha once de setiembre del dos mil
seis; CONDENARON a la Comunidad Campesina de Shipasbamba
a las costas y costos del recurso; así como a la multa de dos
Unidades de Referencia Procesal; DISPUSIERON la publicación
de la presente resolución en el Diario Oficial El Peruano conforme
a Ley; en los seguidos con la Comunidad Campesina de San
Lucas de Pomacochas; sobre Deslinde; y los devolvieron.- SEÑOR
VOCAL PONENTE SALAS MEDINA - SS. SANCHEZ PALACIOS
PAIVA, HUAMANI LLAMAS, GAZZOLO VILLATA, FERREIRA
VILDOZOLA, SALAS MEDINA C-103464-24
CAS. Nº 262-2007 AMAZONAS. Lima, diecisiete de mayo
del dos mil siete.- LA SALA DE DERECHO CONSTITUCIONAL Y
SOCIAL PERMANENTE DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA
DE LA REPUBLICA; con los acompañados, vista la causa en
audiencia pública llevada a cabo en la fecha y producida la votación
correspondiente de acuerdo a ley, emite la siguiente sentencia:
1.- MATERIA DEL RECURSO: Es materia del presente recurso la
resolución de vista de fojas doscientos dos su fecha diecisiete de
noviembre del dos mil seis, expedida por la Sala Mixta
Descentralizada de Utcubamba de la Corte Superior de Justicia de
Amazonas, que revocó la sentencia de primera instancia que
declaró infundada la demanda y reformándola la declaró fundada,
en consecuencia, declararon que la acreencia de pago de carácter
laboral de don Mariano Ramírez Alcántara por la suma de ciento
veintiocho mil trescientos cincuenta y uno nuevos soles con
ochenta y uno céntimos más intereses legales, tiene preferencia
de pago sobre la acreencia del Banco de Crédito del Perú derivada
El Peruano
lunes 1 de octubre de 2007
en el proceso de ejecución de garantías, expediente número 098
– 0252, que se obtenga con la ejecución forzada de las parcelas
agrícolas denominadas "Cruz de Chalpón" con código catastral
número 30653 de veintiocho Hectáreas y "El Mirador" con código
catastral número 31753 con seis punto ochenta Hectáreas,
debidamente inscritas en el Registro de Propiedad Inmueble de
Amazonas a nombre del ejecutado, Jorge Napoleón Tuesta
Gutiérrez, con costas y costos. 2.- FUNDAMENTOS DEL
RECURSO: Mediante Resolución Suprema de fecha diecinueve de
marzo del dos mli siete obrante a fojas sesenta y dos del cuaderno
de casación, se ha declarado procedente el recurso interpuesto
por el Banco de Crédito del Perú por las tres causales previstas
en el artículo 386 del Código Procesal Civil, relativas a la aplicación
indebida del segundo párrafo del artículo 24 de la Carta Magna;
interpretación errónea del artículo 2016 del Código Civil; inaplicación
de los artículos 3 y 4 del Decreto Legislativo número 856 y a la
contravención de las normas que garantizan el derecho a un
debido proceso. 3.- CONSIDERANDO: Primero: Estando a que el
recurso de casación ha sido declarado procedente, tanto por
vicios in iudicando como in procedendo, es pertinente resolver en
primer orden, la causal referida a la contravención de las normas
que garantizan el derecho a un debido proceso pues atendiendo a
sus efectos, de ser amparada ésta, carecería de objeto emitir
pronunciamiento respecto a los restantes. Segundo: La entidad
recurrente al fundamentar el referido agravio, sostiene que la
recurrida contiene un error in cogitando debido a que su motivación
es defectuosa, transgrediendo los principios de la lógica jurídica,
como son los de contradicción y de verificabilidad o razón suficiente,
toda vez que ha resuelto en forma contraria a los hechos y al
derecho, no habiendo expuesto las razones suficientes para
revocar la decisión del A Quo. Agrega que en forma indebida y
contraria a derecho, han afirmado que la finalidad del Decreto
Legislativo número 856, es la de definir cuales son los créditos
laborales, sus alcances y prioridades, así como que en autos se
discute el carácter persecutorio de los beneficios sociales. Tercero:
La presente causa versa sobre declaración de tercería preferente
de pago y la sentencia en autos debe limitarse a establecer si el
demandante cuenta o no con derecho a la preferencia que alega
por ser de índole laboral, frente a la que ostenta la entidad bancaria
co demandada. Cuarto: En efecto, la Sala de Merito absolviendo
el grado revocó la apelada que declaraba infundada la demanda y
reformándola la declaró fundada emitiendo criterio discrecional
sobre la valoración de la prueba, consistente en el expediente
acompañado sobre pago de beneficios sociales instaurado por el
tercerista contra el co emplazado Jorge Napoleón Tuesta Gutiérrez,
en el que ha recaído sentencia con autoridad de cosa juzgada,
arribando a la conclusión de que el cobro del crédito laboral tiene
prioridad sobre cualquier otra obligación de la empresa o el
empleador conforme al articulo 2 del Decreto Legislativo número
856 concordante con el segundo párrafo del artículo 24 de la
Carta Magna con lo que satisface la exigencia de motivar la
resolución conforme a los artículos 122, inciso 3 del Código
Procesal Civil y 12 de la Ley Orgánica del Poder Judicial. Quinto:
Respecto a los demás fundamentos de esta denuncia, es notorio
que lo que se pretende es exteriorizar el desacuerdo de la
recurrente con la valoración y apreciación de la Sala del acervo
probatorio, lo que no se condice con el objeto del recurso, debiendo
indicarse que, cuando en un proceso judicial se observan las
procesos preestablecidos y se garantiza el derecho de las partes
a la tutela jurisdiccional efectiva haciendo uso de los medios de
prueba y a exigir la motivación jurídica y fáctica, como ocurre en
autos, no cabe denunciar afectación a un debido proceso,
deviniendo en infundado este extremo de la casación. Sexto:
Habiéndose desestimado la causal procesal corresponde en
segundo termino analizar los otras causales por errores in
iudicando. Sétimo: En tal contexto, en cuanto a la aplicación
indebida del artículo 24 de la Carta Magna de autos se advierte
que la sentencia de vista revocando la de primera instancia declaró
fundada la demanda interpuesta por el tercerista argumentando
que deben interpretarse los supuestos que establece el Decreto
Legislativo 856 a modo de ejemplos y no como limitaciones al
derecho preferente. Octavo: Al respecto, debe indicarse que el
Ad Quem ha establecido como juicio de hecho en la recurrida, que
uno de los fines de la norma acotada, es precisar los alcances del
privilegio de los créditos laborales y armonizar la legislación vigente
con el segundo párrafo del articulo 24 de la Constitución Política,
por tanto, aplicó la prelación de los créditos laborales que establece
concluyendo que el pago de las remuneraciones y beneficios
sociales del trabajador tienen prioridad sobre cualquier otra
obligación del empleador, en consecuencia, no se denota la
impertinencia de la norma denunciada a la relación fáctica
establecida en autos por lo que esta denuncia debe ser desestimada
máxime si para acoger las alegaciones necesariamente se tiene
que reexaminar la prueba lo que no se condice con los fines de la
casación. Noveno: De otro lado, sobre la inaplicación de los
artículos 3 y 4 del Decreto Legislativo número 856, en casos
como el de autos en el que se encuentran en conflicto una acreencia
laboral y otra de naturaleza real, es necesario recurrir a la aplicación
de los principios constitucionales laborales, ya sea en la
interpretación, aplicación e integración normativa, como premisa
para la solución del conflicto intersubjetivo de intereses debido a
que la preferencia es de carácter constitucional y por tanto de
mayor rango que la real. Décimo: Por consiguiente, es pertinente
la aplicación del principio constitucional - laboral del in dubio pro
operario previsto en el referido inciso 3 del articulo 26, que
constituye la expresión del carácter protector o tuitivo de las
normas laborales; a lo que hay que agregar la observancia de los
El Peruano
lunes 1 de octubre de 2007 CASACIÓN
principios de irrenunciabilidad de los derechos laborales y de que
las remuneraciones y beneficios sociales poseen naturaleza
alimentaria, también consagrados en la Carta Magna; y por ello
mismo persecutoria; por lo que la aplicación e interpretación del
derecho debe ser la favorable al trabajador en caso de dudas
sobre la ejecución y el sentido de una norma. Undécimo: Por lo
tanto, la Sala de Vista no ha dejado aplicar los artículos 3 y 4 del
Decreto Legislativo número 856 por cuanto ha emitido
pronunciamiento en base a los principios constitucionales
señalados precedentemente, aplicando la preferencia de los
créditos laborales prevista en la segunda parte del articulo 24 de
la Constitución, por lo que tampoco se configura la denuncia
referida a la inaplicación de los artículos 3 y 4 del citado Decreto
Legislativo. Duodécimo: Ocurre lo propio con el agravio de
interpretación errónea del artículo 2016 del Código Civil, pues
siendo clara la Constitución Política del Estado en determinar la
prevalencia de los créditos laborales, el principio registral de
prioridad en el tiempo de las inscripciones no opera en el caso de
autos en vista de que, si bien es cierto el derecho de la recurrente
fue inscrito con anterioridad al del tercerista, la preferencia que
otorga el registro tiene una limitación y ésta se encuentra dada en
las garantías constitucionales citadas precedentemente, de ahí
que no se le haya dado a la norma denunciada una interpretación
que no se desprenda de su texto o espíritu. 4.- DECISIÓN: Por
las razones expuestas, en aplicación del articulo 397 del Código
Procesal Civil; declararon INFUNDADO el recurso de casación
interpuesto a fojas doscientos once por don Henri Fernando Ponce
Espinoza en representación del Banco de Crédito del Perú contra
la resolución de vista de fojas doscientos dos de fecha diecisiete
de noviembre del dos mil seis; CONDENARON al recurrente al
pago de las costas y costos del recurso, así como a la multa de
una Unidad de Referencia Procesal; DISPUSIERON la publicación
de la presente resolución en el Diario Oficial El Peruano conforme
a Ley; en los seguidos por don Mariano Ramírez Alcántara; sobre
Tercería Preferente de Pago; y los devolvieron.- SEÑOR VOCAL
PONENTE SALAS MEDINA – SS. SANCHEZ PALACIOS PAIVA,
HUAMANI LLAMAS, GAZZOLO VILLATA, FERREIRA VILDOZOLA,
SALAS MEDINA C-103464-25
CAS. Nº 1628-2006 CONO NORTE DE LIMA. Lima,
diecinueve de abril del dos mil siete.- LA SALA DE DERECHO
CONSTITUCIONAL Y SOCIAL PERMANENTE DE LA CORTE
SUPREMA DE JUSTICIA DE LA REPUBLICA: vista la causa en
Audiencia Pública llevada a cabo en la fecha y producida la
votación correspondiente de acuerdo a ley, emite la siguiente
sentencia: 1.- MATERIA DEL RECURSO: Es materia del presente
recurso de casación la resolución de vista de fojas mil trescientos
veinticuatro, su fecha tres de marzo del dos mil seis, expedida
por la Primera Sala Civil de la Corte Superior de Justicia del Cono
Norte de Lima, que declara nula la resolución de primera instancia
y ordena se expida nuevo pronunciamiento. 2.- FUNDAMENTOS
DEL RECURSO: Mediante resolución de fecha veinticinco de
setiembre del dos mil seis, obrante a fojas ciento nueve, del
cuaderno de casación, se ha declarado procedente el recurso de
casación, interpuesto por don Carlos Enrique Menacho Mühlbauer
por la causal de contravención de las normas que garantizan el
derecho a un debido proceso, mediante la cual denuncia que la
Sala sustentó su decisión en medios probatorios presentados por
los demandados que no fueron admitidos en autos, lo que
transgrede su derecho al debido proceso, pues, al no haber sido
incorporados con sujeción a las normas pertinentes y sin que el
denunciante pudiera observar conforme al artículo 300 del Código
Procesal Civil, se genera inseguridad jurídica, tanto mas si se
ordena se expida un nuevo fallo en mérito a ellos, desconociéndose
las pruebas actuadas y merituadas en la apelada.
3.- CONSIDERANDO: Primero: Es principio de la función
jurisdiccional la observancia del debido proceso, y la tutela
jurisdiccional, conforme lo establece el inciso 3 del artículo 139
de la Constitución Política del Estado, lo que concuerda con el
artículo I del Título Preliminar del Código Procesal Civil, a tenor
del cual, toda persona tiene derecho a la tutela jurisdiccional
efectiva para el ejercicio o defensa de sus derechos o intereses,
con sujeción a un debido proceso. Segundo: En este proceso:
a) Los demandados don César Bobadilla Chévez y don Amancio
Salcedo Torres, al no haber contestado la demanda han sido
declarados rebeldes por resolución de fojas setenta, su fecha
catorce de julio de mil novecientos noventa y nueve; b) La litis
consorte necesaria pasiva doña Mirope Guevara Inga de Bobadilla,
igualmente ha sido declarada rebelde por resolución de fojas
ciento noventa y dos, su fecha veintitrés de marzo del dos mil, al
no contestar la demanda en el plazo de ley; c) El demandado don
Marcial Santiago Lavarces Pérez, al devenir su contestación de
demanda en extemporánea se le declaró rebelde por resolución de
fojas setecientos veintinueve. Tercero: En atención al cargo
formulado por don Carlos Enrique Menacho Mühlbauer, que la
resolución de vista ha sustentado su decisión en medios
probatorios presentados por los demandados que no fueron
admitidos en autos, se tiene que, en el tercer considerando de la
resolución de vista, la Sala Superior determina que en la resolución
de primera instancia no se han ponderado a cabalidad las pruebas
que han sido aportadas al proceso los que no se pueden dejar de
evaluar, siendo que entre los mismos se encuentran los siguientes
documentos: (i) Carta dirigida por al Municipalidad Distrital de
Carabayllo, de fojas noventa y seis, por el que expide una
certificación de posesión; (ii) Declaraciones juradas para el pago
del Impuesto Predial de fojas noventa y siete a noventa y ocho;
(iii) Las declaraciones juradas de fojas ciento once a ciento
20457
dieciséis, presentados por don Marcial Santiago Lavarces Pérez
con su escrito 000 de fojas ochenta y cuatro; (iv) Resolución
número 106 / 90.AG.UAD.VI.L, obrante a fojas seiscientos expedida
por el Ministerio de Agricultura, que declara el abandono del predio
"El Pedregal", presentada por el codemandado Amancio Salcedo
Torres por escrito de fojas seiscientos cinco; (v) Constancia de
posesión de fojas trescientos noventa y cinco, presentado por
don Amancio Salcedo Torres adjuntado mediante escrito de fojas
cuatrocientos seis. Cuarto: Al haber sido declarados rebeldes
todos los demandados en este proceso, no se han admitido medios
de dichos demandados, tal como se ha hecho constar en la etapa
de admisión de los medios probatorios a que se refiere el acta de
la audiencia de saneamiento, conciliación pruebas y sentencia de
fojas setecientos cincuenta y cinco, tampoco aparece de autos
resolución alguna por la que se haya admitido como medio probatorio
los documentos presentados por los demandados, máxime si se
tiene en cuenta que conforme al artículo 559 del Código Procesal
Civil, en el proceso sumarísimo son improcedentes el ofrecimiento
de medios probatorios extemporáneos así como el ofrecimiento
de medios probatorios en segunda instancia, por lo que, al señalar
el Ad Quem en el tercer considerando de la impugnada, que en la
apelada no se han ponderado a cabalidad las pruebas aportadas,
entre las cuales considera a las instrumentales referidas en los
puntos (i), (ii), (iii), (iv) y (v) que fueron presentados por los
demandados don Marcial Santiago Lavarces Pérez y don Amancio
Salcedo Torres, ello importa que se han merituado los mismos y en
virtud a dicho mérito, entre otros, se declaró nula la apelada,
ordenando al A Quo a merituarlos junto con los otros medios
probatorios, siendo que con ello no solo infringe el derecho al
debido proceso, sino que además, se contraviene lo establecido
en el artículo 122 inciso 3 del Código Procesal Civil, en cuanto
señala que las resoluciones judiciales contienen entre otros, los
fundamentos de hecho y de derecho que sustentan la decisión,
según el mérito de lo actuado. Quinto: En consecuencia, queda
acreditado que se ha contravenido las normas que garantizan el
derecho a un debido proceso, por lo que, la denuncia formulada en
el recurso debe ser amparada. 4.- DECISION: Por las
consideraciones expuestas, declararon FUNDADO el recurso de
casación interpuesto a fojas mil trescientos cincuenta y dos por
don Carlos Enrique Menacho Mühlbauer; en consecuencia NULA
la resolución de vista de fojas mil trescientos veinticuatro de
fecha tres de marzo del dos mil seis, ORDENARON que la Primera
Sala Civil de la Corte Superior de Justicia del Cono Norte de Lima,
emita nuevo pronunciamiento conforme a Ley; DISPUSIERON la
publicación de la presente resolución en el Diario Oficial El Peruano
conforme a Ley; en los seguidos con don Marcial Santiago Lavarces
Pérez y otros; sobre Desalojo; y los devolvieron.- SEÑOR VOCAL
PONENTE SALAS MEDINA – SS. SANCHEZ PALACIOS PAIVA,
HUAMANI LLAMAS, GAZZOLO VILLATA, SALAS MEDINA
EL VOTO DEL SEÑOR VOCAL FERREIRA VILDOZOLA ES COMO
SIGUE: CONSIDERANDO: Primero: Que, el impugnante, en efecto,
denuncia la contravención de normas que garantizan el derecho a
un debido proceso, consagrado en el inciso 3) del artículo 386 del
ordenamiento procesal adjetivo, sustentándola esencialmente en
que el Colegiado ha sustentado su decisión en medios probatorios
presentados por los demandados que no fueron formalmente
admitidos en autos, pese a habérseles declarado rebeldes,
ordenándose, además, un nuevo fallo en merito a tales medios de
prueba y desconociéndose las pruebas actuadas y merituadas en
la apelada. Segundo: Que, según corre en autos a fojas dos,
Carlos Enrique Menacho Muhlbauer interpuso demanda de desalojo
por ocupante precario contra Marcial Santiago Lavarces Pérez,
Cesar Bobadilla Chevez y Amancio Salcedo Torres a fin de que
cumplan con desalojar una porción de terreno del predio rustico
de su propiedad situado en la ex Casa Huerta "Chacra Grande" El
Pedregal – Carabaillo. Tercero: Que, de autos se desprende que
los emplazados se encuentran en condición procesal de rebeldes,
conforme a lo resuelto por resoluciones de fojas setenta, ciento
noventa y dos y setecientos veintinueve respectivamente,
corroborado en el Acta de Audiencia Única de fecha doce de
enero del dos mil cuatro; asimismo de la Audiencia Única de fojas
setecientos cincuenta y cinco, se deja constancia que sólo se
admiten los medios probatorios de la parte actora debido a que la
parte demandada se encuentra en calidad de rebelde. Cuarto:
Que, al expedirse la sentencia de primera instancia, se declara
fundada la demanda, conforme se verifica de la resolución de
fecha quince de noviembre del dos mil cuatro obrante a fojas mil
dos, no obstante, al ser apelada por la parte demandada, mediante
resolución de vista de fecha tres de marzo del dos mil seis, la
Sala de mérito declara nula la apelada al no haberse valorado,
expresamente, las pruebas ofrecidas por la parte demandada,
según se verifica del considerando tercero de dicha resolución
superior. Quinto: En tal contexto, si bien existe la presunción
relativa sobre los hechos expuestos en la demanda, conforme lo
regula el artículo 461 del Código Procesal Civil al encontrarse los
demandados en condición de rebeldes; empero, tal presupuesto
no debe restringir a que el Juez valore en forma adecuada y
utilizando la apreciación razonada, los medios probatorios ofrecidos
por las partes, incluyendo el de los demandados declarados
rebeldes, conforme a la regulación prevista en el artículo 197 del
Código Procesal Civil. Sexto: Que, lo expuesto encuentra mayor
sustento jurídico, si conforme a la facultad prevista en el artículo
194 del Código Procesal Civil, todo magistrado, cuando considere
que los medios probatorios ofrecidos por las partes sean
insuficientes para formar convicción, en decisión motivada e
inimpugnable, puede ordenar la actuación de los medios probatorios
adicionales que considere convenientes; tal como en este caso

20458 CASACIÓN
se desprende de la resolución de vista en que el Superior colegiado
no se encontraba convencido del derecho reclamado en la demanda
ni del caudal probatorio que le servia de soporte. Séptimo: Que,
es menester precisar que dentro de la doctrina procesal, se ha
flexibilizado la prohibición de admitir o valorar elementos probatorios
extemporáneos o de aquellos declarados en rebeldía, atendiendo
a que el fin concreto del proceso, según numeral III del Título
Preliminar del Código Adjetivo, es resolver un conflicto
intersubjetivo de intereses y su fin abstracto es alcanzar la paz
en justicia. Octavo: Que, siendo ello así, es evidente que la
rigidez en la admisión y/o valoración de elementos probatorios
debe ceder paso a la posibilidad de que se admitan o valoren
nuevos medios probatorios siempre que no se afecte el derecho
de contradicción de los medios probatorios de la otra parte, esto
es, que la otra parte tenga la posibilidad real de cuestionar los
referidos elementos, si lo estima conveniente. En todo caso, el
límite es no permitir la ausencia de oportunidad para poder
defenderse de los medios probatorios ofrecidos y luego decretados
por el Juez, lo que invariablemente, además, deriva en el también
principio de unidad probatoria, que informa el Código adjetivo.
Noveno Que, por consiguiente, el Colegiado superior al haber
declarado nula la resolución venida en alzada y disponer que se
valoren los medios probatorios en forma conjunta tanto del
demandante como de los demandados, no ha actuado en forma
arbitraria ni limitado el derecho de defensa de la parte demandante,
toda vez que dicha parte bien puede, emplear, intra proceso, los
mecanismos procesales a su alcance a fin de cuestionar o
impugnar los medios probatorios presentados y/o admitidos, si
considera que los mismos resultan impertinentes o innecesarios
para la dilucidación de la litis, tanto mas, si el Ad Quem conforme
a su facultad ex novo y a las exigencias de las normas glosadas
precedentemente ha determinado a su criterio que el recurrente
no ha probado sus alegaciones al no haberse establecido
porcentualmente la extensión que le corresponde al demandante
y la ubicación exacta del inmueble cuyo desalojo pretende, además,
de apreciar una serie de conflictos respecto a los linderos del
bien. DECISION: Por las razones expuestas, al no haberse
configurado la causal a que se contrae el inciso 3 del artículo 386
del Código Procesal Civil, resulta de aplicación lo dispuesto en el
artículo 397 del Código acotado; por lo que MI VOTO es porque se
declare: INFUNDADO el recurso de casación interpuesto a fojas
mil trescientos cincuenta y dos por don Carlos Enrique Menacho
Muhlbauer contra con la resolución de vista de fojas mil trescientos
veinticuatro, de fecha tres de marzo del dos mil seis; SE CONDENE
al recurrente al pago de la multa de una Unidad de Referencia
Procesal; SE PUBLIQUE la presente resolución en el Diario Oficial
El Peruano; en los seguidos por don Carlos Enrique Menacho
Muhlbauer contra don Marcial Santiago Lavarces Pérez y otros
sobre Desalojo por Ocupante Precario; y los devolvieron.- SS.
FERREIRA VILDOZOLA C-103464-26
CAS. Nº 1595-2006 PUNO. Lima, dieciocho de abril del dos
mil siete.- LA SALA DE DERECHO CONSTITUCIONAL Y SOCIAL
PERMANENTE DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA DE LA
REPUBLICA: vista la causa sin informe oral en el día de la fecha
y producida la votación correspondiente de acuerdo a ley, emite la
siguiente sentencia: 1.- MATERIA DEL RECURSO: Es materia del
presente recurso la resolución de vista de fojas doscientos setenta
y ocho, su fecha cinco de abril del dos mil seis, expedida por la
Sala Civil de la Corte Superior de Justicia de San Román – Juliaca
que declaró NULA e INSUBSISTENTE la resolución número 15 que
concedió la apelación con efecto suspensivo a don Juan Hallasi
Mamani; y APROBÓ la resolución de primera instancia que declaró
fundada la demanda de nulidad de acto jurídico, interpuesta por
don Dionisio Lucio Hallasi Charca. 2.- FUNDAMENTOS DEL
RECURSO: Mediante Resolución Suprema de fecha veinticinco de
setiembre del dos mil seis obrante a fojas cuarenta y cinco del
cuaderno de casación, se ha declarado procedente el recurso
interpuesto por don Juan Hallasi Mamani por la causal prevista en
el inciso 3 del artículo 386 del Código Procesal Civil, relativa a la
contravención de las normas que garantizan el derecho a un
debido proceso. 3.- CONSIDERANDO: Primero: Constituye uno
de los principios y derechos de la función jurisdiccional, la
observancia del debido proceso, tal como lo establece la Carta
Magna en el numeral 3 del artículo 139 en concordancia con lo
previsto con el artículo 155 del Código Procesal Civil, que garantiza
a los justiciables conocer del contenido de las resoluciones
judiciales. Segundo: De autos se advierte, - constancias de fojas
ciento doce a ciento diecisiete, que el recurrente y sus
codemandados fueron notificados con el auto admisorio de la
demanda en el domicilio señalado por el accionante, - Comunidad
Campesina Centro Jarán - de la jurisdicción de Juliaca, lugar que
aparece como dirección de los emplazados en la Escritura Publica
que contiene el acto jurídico materia de nulidad, apreciándose
que el notificador cumplió con realizar los pre avisos respectivos,
así como con detallar las características del inmueble en el que
dejaba las citadas notificaciones, procedimiento que se encuentra
arreglado a lo establecido en el artículo 161 del Código Procesal
Civil. Tercero: Por consiguiente, debe darse por establecido, que
el referido domicilio, constituye el lugar habitual de residencia de
los demandados, pues fue indicado por aquellos en la citada
Escritura Publica, siendo de aplicación lo dispuesto por el artículo
40 del Código Civil, corroborada esta circunstancia, con lo actuado
en el proceso de prueba anticipada seguido por el ahora
demandante contra Paulo Hallasi Charca y Justa Mamani Suaquita.
A estos últimos se les notificó en la referida dirección con las
actuaciones pertinentes de dicha acción, siendo recepcionadas
El Peruano
lunes 1 de octubre de 2007
por el primero de los nombrados, quien consignó su nombre y
firma, como se aprecia de las constancias de fojas dieciocho a
veinte; asimismo, Juan Hallasi Mamani al impugnar la sentencia
de primera instancia, acompaña a fojas doscientos once copia de
su documento nacional de identidad – DNI -, documento del que
aparece como su domicilio, el indicado precedentemente. Cuarto:
Por ende, la garantía prevista en el artículo 155 del Código adjetivo
ha sido observada al momento de notificárseles a su domicilio real
a los emplazados, no sólo el citado auto admisorio, sino todas las
demás actuaciones (declaración de rebeldía, citaciones a
audiencias y sentencias), como se aprecia de las correspondientes
constancias obrantes en autos, por lo que no se le ha generado al
recurrente un estado de indefensión procesal. Quinto: El
impugnante indica en su denuncia que la Sala revisora,
erróneamente, declaró nulo el concesorio de su apelación por
considerar que no es parte en el proceso, no obstante tener
legítimo interés para participar en la litis; empero, dicha
circunstancia carece de todo sustento, pues la nulidad del Ad
Quem se debió a que el recurrente se apersonó en calidad de
Presidente de la Comunidad Campesina del Centro Jarán, persona
jurídica que no es parte material de la relación jurídica procesal
establecida en autos. Sexto: Finalmente, sobre el extremo referido
a que ningún notificador llegó a su domicilio real y pretende acreditar
con las constancias de la citada Comunidad, debe indicarse que
dicho agravio no puede ser acogido al no haberse corroborado
con otro medio probatorio idóneo siendo uno simple el del
denunciante; más aún, si de las mencionadas constancias se
verifica que las notificaciones al recurrente se encuentran
arregladas a ley, por lo que, el recurso de casación deviene en
infundado. 4.- DECISIÓN: Estando a las consideraciones
expuestas en aplicación del artículo 397 del Código Procesal
Civil, declararon INFUNDADO el recurso de casación interpuesto
a fojas trescientos dos por don Juan Hallasi Mamani contra la
resolución de vista de fojas doscientos setenta y ocho de fecha
cinco de abril del dos mil seis; CONDENARON al recurrente al
pago de las costas y costos del recurso; así como a la multa de
dos Unidades de Referencia Procesal; DISPUSIERON la
publicación de la presente resolución en el Diario Oficial El Peruano
conforme a Ley; en los seguidos por don Dionisio Lucio Hallasi
Charca; sobre Nulidad de Acto Jurídico; y los devolvieron.- SEÑOR
VOCAL PONENTE SALAS MEDINA – SS. SANCHEZ PALACIOS
PAIVA, HUAMANI LLAMAS, GAZZOLO VILLATA, FERREIRA
VILDOZOLA, SALAS MEDINA C-103464-27
CAS. Nº 1267-2006 LA LIBERTAD. Lima, diecisiete de
abril del dos mil siete.- LA SALA CONSTITUCIONAL Y SOCIAL
PERMANENTE DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA DE LA
REPÚBLICA; con el acompañado; vista la causa en el día de la
fecha, luego de verificada la votación con arreglo a Ley, emite la
siguiente sentencia: 1.- MATERIA DEL RECURSO: Se trata del
recurso de casación interpuesto por doña Nelly Caridad Méndez
Plasencia de Falcón contra la resolución de vista de fojas
doscientos veinticuatro, su fecha catorce de diciembre del dos
mil cinco, expedida por la Primera Sala Civil de la Corte Superior
de Justicia de La Libertad, por la que confirmando la resolución
apelada de fojas ciento noventa y siete, su fecha quince de junio
del dos mil cinco declara Improcedente la demanda de Nulidad de
Asiento Registral y otro, promovida en contra de don José Luis
Terrones Jara y otros. 2.- CAUSALES DEL RECURSO: Mediante
resolución de fecha veintidós de agosto del dos mil seis, que
corre a fojas veintisiete del cuadernillo de casación, ésta Sala de
Derecho Constitucional y Social, ha concedido el recurso de
casación únicamente por la causal prevista en el inciso 3 del
artículo 386 del Código Procesal Civil - contravención de normas
que garantizan el derecho al debido proceso -; específicamente
en cuanto se denuncia que, en el presente proceso, las instancias
de mérito estaban en la obligación de expedir sentencia resolviendo
el fondo de la controversia y no respecto al interés para obrar de
la demandante, pues al haberse expedido el auto de saneamiento
ha precluido cualquier cuestionamiento relativo a la validez de la
relación jurídico procesal; por lo que corresponde a éste tribunal
emitir pronunciamiento acerca de los fundamentos del recurso por
ésta causal. 3.- CONSIDERANDO: Primero: Que, según lo previsto
en el artículo 384 del Código Procesal Civil el recurso extraordinario
de casación tiene por fines esenciales la correcta aplicación e
interpretación del derecho objetivo, así como la unificación de la
jurisprudencia nacional por la Corte Suprema de Justicia; por
tanto éste tribunal supremo debe cumplir su deber pronunciándose
acerca de los fundamentos del recurso. Segundo: Que, con
relación a la causal por vicios in procedendo, debe advertirse que
la presente litis ha sido promovida por la demandante con la
finalidad de que se declare: la nulidad del título de propiedad
contenido en la Ficha Registral número SE008712 de los Registros
Públicos de La Libertad; la nulidad del título de propiedad contenido
en la Ficha Registral número SE008570 y la nulidad de los Asientos
Registrales C1 y C2 de las Fichas Registrales SE008712 y
SE008570; alegando ser copropietaria de los referidos inmuebles
(fundo Los Méndez) por haberlos adquirido por donación de sus
acciones y derechos, que le hicieron Juan y Mario Méndez Díaz,
en su calidad de herederos del que fue propietario del predio
Segundo José Méndez Castillo. Tercero: Que, tramitada la litis,
con arreglo a ley, en fecha cinco de abril del dos mil cuatro se ha
declarado saneado el proceso y la existencia de una relación
jurídico procesal válida y en fecha quince de junio del dos mil
cinco se ha expedido resolución por la que se ha declarado
improcedente la demanda; resolución que fue confirmada por el
superior en el grado, mediante resolución de vista del catorce de
El Peruano
lunes 1 de octubre de 2007 CASACIÓN
diciembre del dos mil cinco. Cuarto: Que, las resoluciones
pronunciadas en el presente proceso básicamente se fundan en
que si bien se ha acreditado que el predio materia de la demanda
fue propiedad de don Segundo José Méndez Castillo, no se ha
acreditado suficientemente que los donantes sean herederos del
difunto al no haber demostrado su condición de herederos con la
correspondiente resolución de sucesión intestada; situación ésta
que acarrea la declaración de improcedencia de la demanda.
Quinto: Que, si bien el artículo 121 in fine del Código Procesal
Civil faculta al Juzgador a que excepcionalmente se pronuncie en
la sentencia, sobre la validez de la relación jurídico procesal;
conviene recordar que tal previsión está señalada únicamente
para aquellos casos en los que la relación jurídica procesal no se
haya entablado adecuadamente o cuando no obstante el
saneamiento procesal se advierta que el demandante carece de
interés o legitimidad para obrar, que el derecho ha caducado o
que el órgano jurisdiccional resulte absolutamente incompetente.
Sexto: Que, en el presente caso, no resulta ajustado a derecho
declarar la improcedencia de la demanda debido a que en materia
de sucesiones, la tramitación judicial o notarial de sucesión
intestada y la consecuente declaración de herederos, no importa
un acto constitutivo de derechos, sino se trata de la mera
declaración de un derecho preexistente; la condición de heredero
según nuestro sistema sucesorio, no se adquiere, con el acta
notarial o la sentencia judicial de sucesión intestada, sino, por
imperio del artículo 660 y siguientes del Código Civil, tal condición
se adquiere ipso iure, en el momento mismo en que se produce el
fallecimiento del causante. Séptimo: Que, por ésta razón resulta
evidente que la demandante resulta ser copropietaria del predio
materia de la demanda, por haberlo adquirido por escritura pública
de donación de fecha veintidós de junio de mil novecientos noventa
y seis, otorgada por Juan y Mario Méndez Díaz, en su condición
de herederos del fallecido Segundo José Méndez Castillo; con
mayor razón si se tiene en cuenta que en el presente caso no se
ha negado la condición de herederos de los referidos donantes ni
se ha acreditado que éstos hayan renunciado a la herencia
adquirida en el momento de la apertura de la sucesión.
4.- DECISIÓN: Por las razones expuestas; Declararon FUNDADO
el recurso de casación interpuesto a fojas doscientos treinta por
doña Nelly Caridad Méndez Plasencia de Falcón; en consecuencia,
NULA la resolución de vista de fojas doscientos veinticuatro, su
fecha catorce de diciembre del dos mil cinco; DISPUSIERON que
la Sala de origen expida nueva resolución pronunciándose sobre
el fondo del asunto controvertido; ORDENARON la publicación de
la presente resolución en el Diario Oficial El Peruano conforme a
Ley; en los seguidos con don José Luis Terrones Jara y otros;
sobre Nulidad de Asiento Registral y otros; y los devolvieron.-
SEÑOR VOCAL PONENTE FERREIRA VILDOZOLA – SS. SANCHEZ
PALACIOS PAIVA, HUAMANI LLAMAS, GAZZOLO VILLATA,
FERREIRA VILDOZOLA, SALAS MEDINA C-103464-28
CAS. Nº 1228-06 LA LIBERTAD. Lima, doce de abril del
dos mil siete.- LA SALA DE DERECHO CONSTITUCIONAL Y
SOCIAL PERMANENTE DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA
DE LA REPUBLICA; con los acompañados, en audiencia pública
llevada a cabo en la fecha y producida la votación correspondiente
de acuerdo a ley, emite la siguiente sentencia: 1.- MATERIA DEL
RECURSO: Se trata de los recursos de casación interpuestos por
Lorenzo Vasallo Galicia, José Francisco Soles Pulido, y por el
Banco de Crédito del Perú, contra la resolución de vista de fojas
cuatrocientos sesenta y seis, su fecha veinte de octubre del dos
mil cinco, expedida por la Segunda Sala Civil de Trujillo, que
confirma la resolución apelada, de fojas trescientos veintiocho,
su fecha dieciocho de enero del dos mil cinco, que declaró fundada
en parte la demanda interpuesta por el Banco de Crédito del Perú,
sobre de Desalojo por ocupación precaria, de los predios signados
con las Unidades Catastrales números 10966 y 11180, e infundada
en el extremo que demanda el desalojo por ocupación precaria
respecto del predio signado con la Unidad Catastral número 10960.
2.- FUNDAMENTOS DEL RECURSO: Mediante resoluciones de
fecha veintiuno de agosto del dos mil seis, obrantes a fojas
sesenta y uno, sesenta y tres y sesenta y cinco, del cuaderno de
casación, se han declarado procedentes los recursos de casación
interpuestos por: A) Lorenzo Vasallo Galicia, por las causales de
inaplicación de los artículos 896, 906 y 923 del Código Civil y
contravención de las normas que garantizan el derecho a un
debido proceso; B) José Francisco Soles Pulido, por las causales
de interpretación errónea del artículo 911 del Código Civil, y
contravención de las normas que garantizan el derecho a un
debido proceso; C) Banco de Crédito del Perú, por la causal de
contravención de las normas que garantizan el derecho a un
debido proceso. 3.- CONSIDERANDOS: Primero: Como se ha
anotado, se han declarado procedentes los recursos de casación
por las casuales in iudicando e in procedendo, por lo que, se
examina los agravios de la denuncia adjetiva en cada caso, pues,
estando a sus efectos nulificantes, de ampararse alguna de ellas
resulta innecesario cualquier pronunciamiento sobre el fondo de
la controversia suscitada. Segundo: Es principio de la función
jurisdiccional la observancia del debido proceso y la tutela
jurisdiccional conforme lo establece el inciso 3 del artículo 139 de
la Constitución Política del Estado, lo que concuerda con el artículo
I del Título Preliminar del Código Procesal Civil a tenor del cual,
toda persona tiene derecho a la tutela jurisdiccional efectiva para
el ejercicio o defensa de sus derechos o intereses, con sujeción
a un debido proceso. Tercero: Causales invocadas por el recurso
de casación formulado por Lorenzo Vasallo Galicia. Éste al invocar
la causal adjetiva de contravención de las normas que garantizan
20459
el derecho a un debido proceso señala que en la resolución de
vista no se ha tenido en cuenta su calidad de propietario ni
valorado su título de fecha cierta, y su alegato escrito ha sido
proveído con posterioridad a la sentencia de vista vulnerando su
derecho de defensa. Cuarto: Respecto al primer agravio, cabe
señalar que la sentencia de vista contiene en la introducción de la
parte expositiva la expresión "por sus fundamentos pertinentes",
lo que importa que ha reproducido en parte los fundamentos de la
apelada; además, ha expuesto su propia fundamentación indicando,
que la actora ha probado en parte las preces de su demanda
sobre los tres predios con unidades catastrales números 10966,
11180 y 10960, los que se encuentran debidamente inscritos en
Registros Públicos, por lo que, no se evidencia contravención a
norma alguna. Quinto: En relación al segundo agravio, respecto
al predio de Unidad Catastral número 11180, del cual el impugnante
se atribuye propiedad, las instancias de mérito han considerando
que el contrato de compra - venta de fojas doscientos diez, de
fecha veintiséis de junio del dos mil uno, al haber sido celebrado
con quien no era propietario del bien objeto del contrato y al ser
éste nulo, no presta mérito, puesto que a esa fecha ya estaba
registrado el bien a favor del Banco de Crédito del Perú,
fundamentos éstos que sustentan debidamente la resolución
impugnada, y además, debe tenerse en cuenta que conforme al
artículo 197 del Código Procesal Civil, en las resoluciones sólo
serán expresadas las valoraciones esenciales y determinantes
que sustentan la decisión, por lo que, en la impugnada no existe
omisión de pronunciamiento respecto de los fundamentos de su
recurso de apelación. Sexto: Con relación al tercer agravio, de lo
actuado aparece que el alegato escrito de fojas cuatrocientos
setenta y siete, según el cargo de recepción del referido escrito
fue presentado en la mesa de partes con fecha veinte de octubre
del dos mil cinco, el mismo día de expedida la sentencia de vista,
e ingresada a Relatoría de la Sala Superior al día siguiente
(veintiuno de octubre del dos mil cinco), según constancia puesta
por Relatoría de la Sala, por lo que, no se evidencia indefensión
alguna, denotándose que se ha seguido el trámite regular; y se
concluye que no se contraviene norma alguna que garantiza el
derecho a un debido proceso. Sétimo: Como causales sustantivas,
denuncia la inaplicación de los artículos 896, 906 y 923 del Código
Civil. Cabe precisar que se da la inaplicación de una norma de
derecho material, cuando el Juez comprueba circunstancias que
son supuesto obligado de la aplicación de una norma determinada
y no obstante ello, no la aplica. Dentro de este marco se tiene
que, de autos aparece que las instancias de mérito han establecido
en la determinación fáctica, que el Banco de Crédito del Perú al
tener inscritos sus derechos de propiedad sobre los predios
rústicos materia de desalojo, es el legítimo propietario,
correspondiéndole ejercer uno de los atributos de la propiedad
como es la posesión; y al verificar que don Lorenzo Vasallo
Galicia, compró mediante contrato de compra venta un bien de
quien no era propietario al momento de celebrar dicho contrato
(circunstancia que fue de su conocimiento por estar la adquisición
del Banco del Crédito registrado en Registros Públicos), se
concluye que no resulta aplicable a su favor el artículo 896 del
Código Civil, y no puede ampararse esta denuncia. Octavo: Con
relación a la denuncia de inaplicación del artículo 906 del Código
Civil, norma que se refiere a la posesión ilegitima de buena fe, no
resulta aplicable a favor de don Lorenzo Vasallo Galicia, toda vez
que, como se tiene ya expuesto, éste compró con conocimiento
que el bien era de propiedad del Banco accionante por encontrarse
inscrito en Registros Públicos, lo que pone de manifiesto la
inexistencia de buena fe, y respecto a la inaplicación del artículo
923 del Código Civil, se tiene que dicho numeral señala que la
propiedad es el poder jurídico que permite usar, disfrutar, disponer
y reivindicar un bien, contenido legal éste que no resulta aplicable
a su favor, teniendo en cuenta los hechos establecidos en la
resolución de vista, conforme lo analizado en el décimo primer
considerando de la presente. Noveno: Causales invocadas por
José Francisco Soles Pulido; en cuanto a la causal adjetiva sobre
contravención de las normas que garantizan el derecho a un
debido proceso, éste manifiesta que no ha habido pronunciamiento
respecto al pedido del litis consorte necesario que ha formulado
en su escrito de fojas trescientos diecinueve; tampoco se ha
pronunciado sobre los argumentos de su apelación en cuanto a
las costas y costos ni a la confusión de lo que es posesión
precaria e ilegítima ni que se ampara la demanda contra un
propietario, cuando de acuerdo al artículo 586 del Código Procesal
Civil, el desalojo tiene como sujeto pasivo al ocupante precario y
no al poseedor ilegítimo y se ha analizado títulos de propiedad, lo
que es errado pues, no se trata de un mejor derecho de propiedad.
Décimo: En cuanto al pedido de litis consorte necesario formulado
en su escrito de fojas trescientos diecinueve, aparece de lo
actuado que dicho escrito ha sido proveído por resolución número
veintisiete, obrante a fojas trescientos veintisiete, su fecha
dieciocho de enero del dos mil cinco, resolución que no ha sido
impugnada, y si bien es cierto que en el escrito de apelación de la
sentencia se ha alegado que la sentencia es nula porque no se ha
pronunciado sobre dicho pedido, es evidente que esto resulta
carente de veracidad, deviniendo en irrelevante como fundamento
para declarar la nulidad de la sentencia de vista vía recurso de
casación. Undécimo: En cuanto al agravio que señala la omisión
de pronunciarse sobre los fundamentos de su apelación, este
Colegiado ya analizó una similar denuncia con el mismo fundamento
en el cuarto considerando de la presente resolución, y siendo
este agravio idéntico al ya analizado y desestimado, debe ser
resolverse en el mismo sentido. Duodécimo: En lo que respecta al
pago de costos y costas, es de apreciar que la sentencia de

20460 CASACIÓN
primera instancia y de sentencia de vista, no ha condenado en
forma expresa al pago de costas al recurrente, siendo la razón de
ello lo previsto en el segundo párrafo del artículo 413 del Código
Procesal Civil, que establece en forma taxativa su exoneración,
por tanto, la sentencia de vista al confirmar la sentencia de
primera instancia con lo demás que contiene, no incurre en causal
de nulidad, y este agravio deviene en infundado. Décimo Tercero:
Con respecto a la alegada confusión sobre lo que es posesión
precaria y posesión ilegítima y de que se han analizado títulos de
propiedad, se tiene que, el artículo 174 del Código Procesal Civil
señala que, quien formula nulidad tiene que acreditar estar
perjudicado con el acto procesal viciado, y en su caso, precisar la
defensa que no pudo realizar como consecuencia directa del acto
procesal cuestionado, asimismo, acreditará interés propio y
específico con relación a su pedido, supuestos éstos que no
acredita el impugnante José Francisco Soles Pulido, por lo que,
estos agravios que se denuncia, deben ser desestimados. Décimo
Cuarto: Sobre la causal sustantiva invocada por José Francisco
Soles Pulido, sobre interpretación errónea del artículo 911 del
Código Civil, éste indica que se esta confundiendo posesión
ilegítima con posesión precaria. Revisados los actuados, se
aprecia de las sentencias de mérito que en ellas se ha precisado
que la posesión precaria es la que se ejerce sin título alguno o
cuando el que se tenía ha fenecido, y además, que el poseedor
precario es ilegítimo porque o bien no tiene título o el que se tiene
es inválido o el que tenía ha fenecido, pudiendo la falla o vicio,
afectar al título o al modo, interpretación que ha sido aplicada a la
elaboración fáctica establecida y que es la que corresponde; por
tanto, no se aprecia confusión alguna, habiéndosele dado a la
norma la interpretación que la corresponde. Décimo Quinto: Con
relación a la causal adjetiva invocada por el Banco de Crédito del
Perú, sobre contravención de las normas que garantizan el derecho
a un debido proceso, se denuncia que la decisión se ha fundado
en diversos hechos a los alegados por las partes, ya que solo
demandó a los esposos Soles - Lagos y no a los señores Juan
Carrión y Lorenzo Vasallo. Al respecto debe tenerse en cuenta
que aparece del proceso, que mediante resoluciones de fojas 147
y 220, se ha resuelto integrar a la relación procesal a don Juan
Carrión Luján y a don Lorenzo Vasallo Galicia, respectivamente,
como litis consortes pasivos, resoluciones que han quedado
debidamente consentidas por las partes, quienes se han
apersonado al proceso y en ejercicio de su derecho de defensa
han expuesto fundamentos que a su derecho conviene, los cuales
previo análisis y valoración por las instancias de mérito, han
merecido el pronunciamiento respectivo; consecuentemente, las
resoluciones de mérito no incurren en incongruencia al haber
resuelto conforme a lo actuado en el proceso, por lo que esta
denuncia es infundada. 4.- DECISION: Por las consideraciones
expuestas, declararon INFUNDADOS los recursos de casación
interpuestos por Lorenzo Vasallo Galicia, José Francisco Soles
Pulido, y por el Banco de Crédito del Perú interpuestos contra la
sentencia de vista de fojas cuatrocientos sesenta y seis, su
fecha veinte de octubre del dos mil cinco; CONDENARON a don
Lorenzo Vassallo Galicia y al Banco de Crédito del Perú al pago de
la multa de dos Unidades de Referencia Procesal, así como al
pago de las costas y costos originados en la tramitación del
recurso, EXONERARON de los conceptos antes referidos a don
José Francisco Soles Pulido, por gozar de auxilio judicial; en los
seguidos por Banco de Crédito del Perú en contra de José
Francisco Soles Pulido y otros, sobre Desalojo por Ocupación
Precaria; DISPUSIERON la publicación de la presente resolución
en el Diario Oficial El Peruano, bajo responsabilidad; y los
devolvieron.- SEÑOR VOCAL PONENTE SALAS MEDINA - SS.
SANCHEZ PALACIOS PAIVA, HUAMANI LLAMAS, FERREIRA
VILDOZOLA, ROJAS MARAVI, SALAS MEDINA C-103464-29
CAS. Nº 1162-2007 MOQUEGUA. Lima, dos de julio del
dos mil siete.- VISTOS; con el acompañado; y CONSIDERANDO:
Primero.- Que, el recurso de casación interpuesto a fojas ciento
cincuentitrés, por la Municipalidad Provincial de Ilo reúne los
requisitos de forma que establece el artículo 387 del Código
Procesal Civil, para su admisibilidad. Segundo.- Que, como causal
del recurso invoca aquellas contenidas en los incisos 1º y 2º del
artículo 386 del citado Código Procesal, esto es la interpretación
errónea y la inaplicación de una norma de derecho material o de la
doctrina jurisprudencial. Tercero.- Que, la primera causal resulta
manifiestamente improcedente, pues se ha denunciado la
interpretación errónea de los artículos 39 y 50 de la Ley del
Procedimiento Administrativo General, Ley número 27444, pese
a que se trata de normas procesales que no pueden denunciarse
por esta causal reservada únicamente para normas de derecho
material, y a que el Superior Colegiado al expedir la sentencia de
vista tampoco las ha aplicado. Cuarto.- Que, la segunda causal
tampoco resulta procedente, pues se ha invocado la inaplicación
de la doctrina jurisprudencial contenidas en las sentencias
expedidas por el Tribunal Constitucional en los procesos signados
con los números 010-2001-AI/TC y 0881-2003-AA, pese a que en
nuestro ordenamiento jurídico aún no existe tal doctrina
jurisprudencial conforme a lo previsto en el artículo 400 del Código
Procesal Civil.- Así mismo se ha denunciado la inaplicación del
inciso 21.4 del artículo 21 de la Ley del Procedimiento
Administrativo General, Ley número 27444, que se refiere al
régimen de la notificación personal, sin considerar que se trata de
una norma de carácter procesal, que por su naturaleza no puede
ser denunciada vía causal in iure, destinada a normas de derecho
material. Quinto.- Que, siendo así al no haberse satisfecho las
exigencias de fondo previstas en los acápites 2.1 y 2.2 del inciso
El Peruano
lunes 1 de octubre de 2007
2º del artículo 388 del Código Procesal Civil, con la facultad
contenida en el numeral 392 del mismo cuerpo legal; declararon
IMPROCEDENTE el recurso de casación interpuesto a fojas ciento
cincuentitrés por la Municipalidad Provincial de Ilo, contra la
sentencia de vista de fojas ciento veinticinco, su fecha diez de
abril del dos mil siete; CONDENARON a la recurrente al pago de la
multa de tres unidades de referencia procesal; ORDENARON la
publicación de la presente resolución en el Diario Oficial El Peruano;
en los seguidos por don Zoilo Osvaldo Mendoza Zevallos, sobre
Nulidad de Resolución Administrativa y otros; Ponente Gazzolo
Villata, y los devolvieron.- SS. SÁNCHEZ PALACIOS PAIVA,
GAZZOLO VILLATA, PACHAS AVALOS, FERREIRA VILDOZOLA,
SALAS MEDINA C-103464-30
CAS. Nº 1155-2007 LA LIBERTAD. Lima, dos de julio del
dos mil siete.- VISTOS: y, CONSIDERANDO: Primero: El recurso
de casación interpuesto por Santos Laudiana Calnavapon de León
satisface los requisitos de forma previstos por el artículo 387 del
Código Procesal Civil. Segundo: En cuanto a los requisitos de
fondo, la impugnante expresamente señala que la causal que
invoca es la prevista en el inciso 2 del artículo 386 del Código
Procesal Civil, sobre inaplicación de una norma de derecho material,
denunciando que en la sentencia de vista se ha inaplicado el
artículo 141 del Código Civil, el cual resulta de estricta aplicación
en los hechos indicados en el proceso, y dice textualmente:
"pues, tales hechos son regulados en forma específica por dicha
norma material extranjera, la misma cuya aplicación deriva de lo
dispuesto en el artículo 141 del Código Civil que integra el Título
III Ley aplicable del Libro X del Derecho Internacional Privado del
referido cuerpo de leyes" (sic). Tercero: Examinados los
fundamentos del recurso propuesto referido a la causal invocada,
se tiene que no puede prosperar, en razón que ella no es clara ni
precisa conforme se aprecia de su tenor, siendo además, que el
artículo 141 del Código Civil no ha sido invocado ni aplicado por la
Sala Superior y además, dicha norma esta referida a la
manifestación de voluntad que puede ser expresa o tácita, lo que
no ha sido objeto de análisis en la resolución de vista. Cuarto: Es
necesario puntualizar que la sentencia de vista, se fundamenta
en la falta de representación del ex – presidente de la Comunidad
Campesina para emitir el acto administrativo impugnado, y que su
mandato fue prorrogado contrariando la Ley General de
Comunidades Campesinas y su Reglamento, por tanto, al presente
caso se ha aplicado la causal de nulidad prevista en el artículo V
del Título Preliminar del Código Civil. Por las razones expuestas,
con la facultad conferida por el artículo 392 del Código Procesal
Civil declararon IMPROCEDENTE el recurso de casación
interpuesto a fojas seiscientos ochenta y uno por doña Santos
Laudiana Calnavapon de León contra la resolución de vista de
fojas seiscientos sesenta y uno de fecha quince de enero del dos
mil siete; CONDENARON a la recurrente al pago de las costas y
costos del recurso; así como a la multa de tres Unidades de
Referencia Procesal; DISPUSIERON la publicación de la presente
resolución en el Diario Oficial El Peruano conforme a Ley; en los
seguidos por don Segundo Eugenio Plasencia Pretell, sobre Nulidad
de Acto Jurídico; y los devolvieron.- SEÑOR VOCAL PONENTE
SALAS MEDINA - SS. SANCHEZ PALACIOS PAIVA, GAZZOLO
VILLATA, PACHAS AVALOS, FERREIRA VILDOZOLA, SALAS
MEDINA C-103464-31
CAS. Nº 1152-07 AREQUIPA. Lima, veinticinco de junio del
dos mil siete.- VISTOS; con los acompañados, y CONSIDERANDO:
Primero: Que, conforme tiene señalada en reiterada jurisprudencia
esta Suprema Corte, el recurso de casación es un medio de
impugnación extraordinario y de iure que se puede interponer
contra determinadas resoluciones y por los motivos tasados en la
ley, por lo que siendo un recurso previsto en la ley, lo extraordinario
resulta de los limitados casos y motivos en que procede y es de
iure o derecho pues permite la revisión por el máximo tribunal, de
la aplicación del derecho, hecha por los jueces de merito. Segundo:
Que, de lo anterior, se razona que el recurso de casación solo
puede versar sobre los aspectos relativos al derecho
correspondiente a los hechos establecidos en la instancia, y al
incumplimiento de las garantías del debido proceso o infracción
de las formas esenciales para la validez de los actos procesales,
en la que la apreciación probatoria queda excluida en principio y
en donde la Corte Suprema no resulta ser tercera instancia. Tercero:
Que, en el presente caso, doña Lilia Flores Astuvilca interpone
recurso de casación contra la resolución de vista de fecha treinta
y uno de enero del dos mil siete que resuelve confirmar la sentencia
venida en grado que declara fundada en parte la demanda. Cuarto:
Que, conforme aparece del recurso interpuesto a fojas
cuatrocientos cincuenta y seis, éste se sustenta en la causal
prevista en el inciso 3 del artículo 386 del Código Procesal Civil,
por contravención de las normas que garantizan el derecho al
debido proceso. Quinto: Que, respecto a la causal por vicios in
procedendo, la recurrente denuncia los siguientes agravios:
a) Que el segundo considerando de la resolución de vista ha
contravenido las normas que garantizan el derecho al debido
proceso dado que en el proceso sobre sucesión intestada tramitado
en el expediente número 3621 - 904 se declaro herederos de doña
Juan Alberta Valdivia Paredes a los demandantes y al señor
Fermín Gelio Ramirez Valdivia, siendo el único bien materia de
herencia un terreno urbano de mil setecientos cincuenta metros
cuadrados que fue materia de división y partición mediante Escritura
Publica del tres de octubre de mil novecientos noventa y cinco,
no habiéndose declarado como herencia el inmueble denominado
"Casa Huerta"; b) Que en el referido segundo considerando de la
El Peruano
lunes 1 de octubre de 2007 CASACIÓN
resolución de vista se han contravenido las normas que garantizan
el derecho al debido proceso pues la minuta de fecha nueve de
julio del dos mil uno denominada "Reconocimiento de derechos
hereditarios y división y partición de bienes" ha sido burdamente
creada por los demandantes, habiéndose cometido delitos contra
la fe publica y contra la función jurisdiccional; c) Que la recurrente
no ha sido comprendida en el proceso penal recaído en el
expediente número 2001 - 2745 ni se ha acreditado la
responsabilidad de don Fermín Gelio Ramírez Valdivia, proceso
que ha concluido al haberse declarado fundada la excepción de
prescripción y extinguida la acción penal; d) Existe contravención
de las normas que garantizan el derecho al debido proceso en el
décimo segundo considerando de la resolución de vista, al ser los
recurrentes propietarios del bien inmueble "Casa Huerta", por lo
que no se puede pretender la nulidad del respectivo título de
propiedad al haber seguido un debido proceso administrativo ante
el Proyecto Especial de Titulación de Tierras. Sexto: Que,
examinada la fundamentación de la denuncia por la causal
procesal, se advierte que lo que en realidad pretende la recurrente
es una revaloración de los medios probatorios y de los hechos
establecidos en las instancias de merito, situación que no se
corresponde con la finalidad del recurso de casación a que se
contrae el articulo 384 del Código Procesal Civil, tanto mas, si la
falsedad del documento denominado "Reconocimiento de derechos
hereditarios y división y partición de bienes", alegada por la
recurrente, resulta inconducente al propósito del presente recurso
dado que conforme se verifica de autos dicho medio probatorio
fue ofrecido por el demandante mediante su escrito de fojas
ciento cinco, sin que en su momento la recurrente o su esposo
hayan cuestionado o formulado tacha contra dicho documento;
asimismo, de lo actuado en el proceso penal contra la función
jurisdiccional – en la modalidad de falsa declaración en proceso
administrativo -, se verifica que el propio codemandado don Fermín
Gelio Ramírez Valdivia reconoce el que el terreno denominado
"Casa Huerta" ha sido dividido entre los herederos de doña Juana
Alberta Valdivia Paredes, esto es, entre los demandantes y el
codemandado, por lo que su argumento en el sentido de ser el
propietario en su totalidad de dicho bien no se corresponde con lo
acreditado en autos. Séptimo: Que, en consecuencia, la
argumentación del recurso no satisface los requisitos de fondo
previsto en el artículo 388 del Código Procesal Civil; por lo que de
conformidad con lo dispuesto en el artículo 392 del acotado Código
declararon IMPROCEDENTE el recurso de casación interpuesto a
fojas cuatrocientos cincuenta y seis por doña Lilia Flores Astuvilca
contra la resolución de vista obrante a fojas cuatrocientos treinta
y siete, su fecha treinta y uno de enero del dos mil siete;
EXONERANDOSE al recurrente del pago de las costas y costos
así como de la multa de Ley por gozar de auxilio judicial;
DISPUSIERON la publicación de la presente resolución en el Diario
Oficial El Peruano conforme a Ley; en los seguidos por don
Froylan Fredy Ramírez Valdivia y otro, sobre Petición de Herencia
y otros; y los devolvieron.- SEÑOR VOCAL PONENTE FERREIRA
VILDOZOLA SS. SANCHEZ PALACIOS PAIVA, GAZZOLO VILLATA,
PACHAS AVALOS, FERREIRA VILDOZOLA, SALAS MEDINA
C-103464-32
CAS. Nº 1131-07 TACNA. Lima, nueve de julio del dos mil
siete.- VISTOS; con los acompañados, y CONSIDERANDO:
Primero: Que, conforme tiene señalada en reiterada jurisprudencia
esta Suprema Corte, el recurso de casación es un medio de
impugnación extraordinario y de iure que se puede interponer
contra determinadas resoluciones y por los motivos tasados en la
ley, por lo que siendo un recurso previsto en la ley, lo extraordinario
resulta de los limitados casos y motivos en que procede y es de
iure o derecho pues permite la revisión por el máximo tribunal, de
la aplicación del derecho, hecha por los jueces de merito. Segundo:
Que, de lo anterior, se razona que el recurso de casación solo
puede versar sobre los aspectos relativos al derecho
correspondiente a los hechos establecidos en la instancia, y al
incumplimiento de las garantías del debido proceso o infracción
de las formas esenciales para la validez de los actos procesales,
en la que la apreciación probatoria queda excluida en principio y
en donde la Corte Suprema no resulta ser tercera instancia. Tercero:
Que, en el presente caso, don José Mayta Ramos y otra interponen
recurso de casación contra la sentencia de vista de fecha
veintisiete de noviembre del dos mil seis que resuelve confirmar la
sentencia venida en grado que declara infundada en parte la
demanda y fundada las demás pretensiones acumuladas. Cuarto:
Que, conforme aparece del recurso interpuesto a fojas mil
cuatrocientos setenta y nueve, éste se sustenta en la causal
prevista en el inciso 3 del artículo 386 del Código Procesal Civil,
por contravención de las normas que garantizan el derecho al
debido proceso e infracción de las formas esenciales para la
eficacia y validez de los actos procesales. Quinto: Que, respecto
a la causal por vicios in procedendo, los casantes denuncian que
las instancias de merito no han fundamentado las consideraciones
fácticas y legales de sus resoluciones, además, la Sala de merito
no ha emitido pronunciamiento respecto de los fundamentos de su
recurso de apelación, que asimismo, no se ha precisado si la
acción es de nulidad de acto jurídico o de impugnación de un acto
jurídico por lo que en ese sentido no se ha aclarado la naturaleza
del petitorio, no explica que puntos controvertidos se han probado
y con que pruebas; así como no explica jurídicamente porque no
se valoro la diligencia de inspección judicial. Sexto: Que,
examinada la fundamentación de la denuncia por la causal
procesal, se advierte que ellos están referidos directamente a
cuestionar el criterio lógico valorativo que los jueces de merito
20461
tuvieron al emitir sus respectivas resoluciones, por lo que no
corresponde una revaloración de los mismos al ser una función
ajena a los fines del recurso casatorio a tenor de lo dispuesto en
el articulo 384 del Código Procesal Civil. Séptimo: Que, en
consecuencia, la argumentación del recurso no satisface los
requisitos de fondo previsto en el artículo 388 del Código Procesal
Civil; por lo que de conformidad con lo dispuesto en el artículo 392
del acotado Código declararon IMPROCEDENTE el recurso de
casación interpuesto a fojas mil cuatrocientos setenta y nueve
por don José Mayta Ramos y otra contra la resolución de vista de
fojas mil cuatrocientos setenta de fecha veintisiete de noviembre
del dos mil seis, EXONERARON al recurrente del pago de las
costas y costos del recurso; así como de la multa de Ley;
DISPUSIERON la publicación de la presente resolución en el Diario
Oficial El Peruano conforme a Ley; en los seguidos por don Jesús
Foraquita Mendoza, sobre Nulidad de Acto Jurídico y otro; y los
devolvieron.- SEÑOR VOCAL PONENTE FERREIRA VILDOZOLA –
SS. SANCHEZ PALACIOS PAIVA, GAZZOLO VILLATA, PACHAS
AVALOS, FERREIRA VILDOZOLA, SALAS MEDINA
CAS. Nº 1131–07 TACNA. Lima, nueve de julio del dos mil
siete.- VISTOS; con los acompañados, y CONSIDERANDO:
Primero: Que, conforme tiene señalada en reiterada jurisprudencia
esta Suprema Corte, el recurso de casación es un medio de
impugnación extraordinario y de iure que se puede interponer
contra determinadas resoluciones y por los motivos tasados en la
ley, por lo que siendo un recurso previsto en la ley, lo extraordinario
resulta de los limitados casos y motivos en que procede y es de
iure o derecho pues permite la revisión por el máximo tribunal, de
la aplicación del derecho, hecha por los jueces de merito. Segundo:
Que, de lo anterior, se razona que el recurso de casación solo
puede versar sobre los aspectos relativos al derecho
correspondiente a los hechos establecidos en la instancia, y al
incumplimiento de las garantías del debido proceso o infracción
de las formas esenciales para la validez de los actos procesales,
en la que la apreciación probatoria queda excluida en principio y
en donde la Corte Suprema no resulta ser tercera instancia. Tercero:
Que, en el presente caso, don Jesús Foraquita Mendoza y otra
interponen recurso de casación contra la resolución de vista de
fecha veintisiete de noviembre del dos mil seis que resuelve
confirmar la sentencia venida en grado que declara infundada en
parte la demanda y fundada las demás pretensiones acumuladas.
Cuarto: Que, conforme aparece del recurso interpuesto a fojas
mil cuatrocientos noventa y tres, éste se sustenta en la causal
prevista en el inciso 2 del artículo 386 del Código Procesal Civil,
por inaplicación de los artículos 912, 923, 2011, 2013 y 2017 del
Código Civil y artículos 70 y 72 de la Constitución Política del
Estado. Quinto: Que, en cuanto a la causal por vicios in iudicando,
los recurrentes alegan que la Sala de vista ha dejado de aplicar
los artículos 912 y 923 del Código Civil así como los artículos 70
y 71 de la Constitución Política del Estado que establecen el
derecho a la propiedad aplicables al caso de autos, actuando
además en infracción de los artículos 2012, 2013 y 2017 del
Código Civil al permitir la inscripción de posesión de los demandados
sobre un predio ya registrado de los demandantes no obstante
conocer la prioridad excluyente. Sexto: Que, de los fundamentos
que sustentan el recurso por la causal in iudicando se advierte
que ellos están destinados a cuestionar hechos que han merecido
pronunciamiento en su oportunidad por las instancias de merito,
no siendo factible en sede casatoria, tal como pretenden los
recurrentes, volver a examinar circunstancias que ya fueron
merituadas en sede de instancia en atención a la prueba aportada
al proceso, por lo que dicha causal deviene en desestimable;
tanto mas, si lo que los recurrentes pretenden en realidad, bajo la
causal sustantiva denunciada, es forzar a una revaloración de los
medios probatorios, lo que no se corresponde con la finalidad del
recurso de casación, a tenor de lo dispuesto en el articulo 384 del
Código Procesal Civil. Séptimo: Que, en consecuencia, la
argumentación del recurso no satisface los requisitos de fondo
previsto en el artículo 388 del Código Procesal Civil; por lo que de
conformidad con lo dispuesto en el artículo 392 del acotado Código;
declararon IMPROCEDENTE el recurso de casación interpuesto a
fojas mil cuatrocientos noventa y tres por don Jesús Foraquita
Mendoza y otra contra la resolución de vista de fojas mil
cuatrocientos setenta de fecha veintisiete de noviembre del dos
mil seis, CONDENARON al recurrente del pago de las costas y
costos del recurso; así como de la multa de de tres Unidades de
Referencia Procesal; DISPUSIERON la publicación de la presente
resolución en el Diario Oficial El Peruano conforme a Ley; en los
seguidos con don José Mayta Ramos y otra, sobre Nulidad de
Acto Jurídico y otro; y los devolvieron.- SEÑOR VOCAL PONENTE
FERREIRA VILDOZOLA – SS. SANCHEZ PALACIOS PAIVA,
GAZZOLO VILLATA, PACHAS AVALOS, FERREIRA VILDOZOLA,
SALAS MEDINA C-103464-33
CAS. Nº 1101-07 CAÑETE. Lima, veinticinco de junio del
dos mil siete.- VISTOS; y, CONSIDERANDO: Primero: Que,
conforme tiene señalada en reiterada jurisprudencia esta Suprema
Corte, el recurso de casación es un medio de impugnación
extraordinario y de iure que se puede interponer contra
determinadas resoluciones y por los motivos tasados en la ley,
por lo que siendo un recurso previsto en la ley, lo extraordinario
resulta de los limitados casos y motivos en que procede y es de
iure o derecho pues permite la revisión por el máximo tribunal, de
la aplicación del derecho, hecha por los jueces de merito. Segundo:
Que, de lo anterior, se razona que el recurso de casación solo
puede versar sobre los aspectos relativos al derecho

20462 CASACIÓN
correspondiente a los hechos establecidos en la instancia, y al
incumplimiento de las garantías del debido proceso o infracción
de las formas esenciales para la validez de los actos procesales,
en la que la apreciación probatoria queda excluida en principio y
en donde la Corte Suprema no resulta ser tercera instancia. Tercero:
Que, en el presente caso, José Emilio Francisco Chirinos Valdivia,
en representación de la Superintendencia Nacional de Bienes
Nacionales, interpone recurso de casación contra la resolución de
vista de fecha veintinueve de diciembre del dos mil seis que
resuelve confirmar la sentencia venida en grado que declara
fundada la demanda. Cuarto: Que, conforme aparece del recurso
interpuesto a fojas cuatrocientos diez, éste se sustenta en la
causal prevista en el inciso 3 del artículo 386 del Código Procesal
Civil, por contravención de las normas que garantizan el derecho
al debido proceso. Quinto: Que, respecto a la causal por vicios in
procedendo el recurrente denuncia la contravención de las normas
que garantizan el derecho al debido proceso alegando que la
sentencia de vista ha omitido motivar las razones del fallo final al
haber resuelto sin exponer las motivaciones que la llevaron a
confirmar la sentencia apelada, además, no se ha pronunciado
sobre los fundamentos de los recursos de apelación que formulara
la recurrente y el Ministerio de Agricultura. Sexto: Que, examinada
la fundamentación de la denuncia por la causal procesal, cabe
anotar que si bien la Sala de merito no se pronuncio sobre el punto
materia de agravio señalado en su recurso de apelación, no
obstante, ello no fue materia de contestación de la demanda ni de
los puntos controvertidos, por lo que no puede traerse como
agravio en casación lo que no fue tema del proceso en la etapa
postulatoria. Séptimo: Que, en consecuencia, la argumentación
del recurso no satisface los requisitos de fondo previsto en el
artículo 388 del Código Procesal Civil; por lo que de conformidad
con lo dispuesto en el artículo 392 del acotado Código declararon
IMPROCEDENTE el recurso de casación interpuesto a fojas
cuatrocientos diez por don José Emilio Francisco Chirinos Valdivia
en representación de la Superintendencia Nacional de Bienes
Nacionales contra la resolución de vista de fojas cuatrocientos
cuatro, su fecha veintinueve de diciembre del dos mil seis;
CONDENARON al recurrente al pago de la multa de tres Unidades
de Referencia Procesal; DISPUSIERON la publicación de la
presente resolución en el Diario Oficial " El Peruano " conforme a
Ley; en los seguidos por la Asociación de Pequeños Agricultores
de Misquicocha San Andrés con la Sociedad Agrícola Tres Cruces
Limitada en Liquidación, sobre Prescripción Adquisitiva de Dominio;
y los devolvieron.- SEÑOR VOCAL PONENTE FERREIRA
VILDOZOLA – SS. SANCHEZ PALACIOS PAIVA, GAZZOLO
VILLATA, PACHAS AVALOS, FERREIRA VILDOZOLA, SALAS
MEDINA
CAS. Nº 1101-07 CAÑETE. Lima, veinticinco de junio del
dos mil siete.- VISTOS; y CONSIDERANDO: Primero: Que,
conforme tiene señalada en reiterada jurisprudencia esta Suprema
Corte, el recurso de casación es un medio de impugnación
extraordinario y de iure que se puede interponer contra
determinadas resoluciones y por los motivos tasados en la ley,
por lo que siendo un recurso previsto en la ley, lo extraordinario
resulta de los limitados casos y motivos en que procede y es de
iure o derecho pues permite la revisión por el máximo tribunal, de
la aplicación del derecho, hecha por los jueces de merito. Segundo:
Que, de lo anterior, se razona que el recurso de casación solo
puede versar sobre los aspectos relativos al derecho
correspondiente a los hechos establecidos en la instancia, y al
incumplimiento de las garantías del debido proceso o infracción
de las formas esenciales para la validez de los actos procesales,
en la que la apreciación probatoria queda excluida en principio y
en donde la Corte Suprema no resulta ser tercera instancia. Tercero:
Que, en el presente caso el Procurador Publico del Ministerio de
Agricultura, interpone recurso de casación contra la resolución de
vista de fojas cuatrocientos cuatro de fecha veintinueve de
diciembre del dos mil seis que resuelve confirmar la sentencia
venida en grado que declara fundada la demanda. Cuarto: Que,
conforme aparece del recurso interpuesto a fojas cuatrocientos
veinte, éste se sustenta en la causal prevista en el inciso 1 del
artículo 386 del Código Procesal Civil, por interpretación errónea
de una norma de derecho material. Quinto: Que, respecto a la
causal por vicios in iudicando el recurrente denuncia la interpretación
errónea del articulo 950 del Código Civil sosteniendo que la
demandante no ha acreditado con ningún medio probatorio que su
posesión lo ha realizado con animus domini, como propietario, por
lo que no cumple con los elementos de la norma materia de
interpretación. Sexto: Que, examinada la fundamentación de la
denuncia por la causal sustantiva, se advierte que ellos están
referidos directamente a cuestionar el criterio lógico valorativo
que los jueces de merito tuvieron al emitir sus respectivas
resoluciones, por lo que no corresponde una revaloración de los
mismos al ser una función ajena a los fines del recurso casatorio
a tenor de lo dispuesto en el articulo 384 del Código Procesal
Civil. Séptimo: Que, en consecuencia, la argumentación del
recurso no satisface los requisitos de fondo previsto en el artículo
388 del Código Procesal Civil; por lo que de conformidad con lo
dispuesto en el artículo 392 del acotado Código declararon
IMPROCEDENTE el recurso de casación interpuesto a fojas
cuatrocientos veinte por el Procurador Publico del Ministerio de
Agricultura; CONDENARON al recurrente al pago de la multa de
tres Unidades de Referencia Procesal; DISPUSIERON la publicación
de la presente resolución en el Diario Oficial " El Peruano " conforme
a Ley; en los seguidos en los seguidos por la Asociación de
Pequeños Agricultores de Misquicocha San Andrés con la Sociedad
El Peruano
lunes 1 de octubre de 2007
Agrícola Tres Cruces Limitada en Liquidación, sobre Prescripción
Adquisitiva de Dominio; y los devolvieron.- SEÑOR VOCAL
PONENTE FERREIRA VILDOZOLA – SS. SANCHEZ PALACIOS
PAIVA, GAZZOLO VILLATA, PACHAS AVALOS, FERREIRA
VILDOZOLA, SALAS MEDINA C-103464-34
CAS. Nº 1055-07 CALLAO. Lima, dieciocho de junio del dos
mil siete.- VISTOS; y CONSIDERANDO: Primero: Que, conforme
a lo establecido en el artículo 32 de la Ley 27584, que regula el
proceso contencioso administrativo, en las acciones de
impugnación de acto administrativo, procede recurso de casación
contra las sentencias expedidas en revisión por las Cortes
Superiores de Justicia, y contra los autos que, en revisión, ponen
fin al proceso; en éste mismo sentido el artículo 33 de la misma
ley 27584 ha previsto que los recursos de casación tienen los
mismos requisitos de admisibilidad y procedencia que los regulados
en el Código Procesal Civil. Segundo: Que, por tanto, no debe
perderse de vista que de conformidad a lo establecido en el
artículo 384 del Código Procesal Civil, el recurso extraordinario de
casación tiene por fines esenciales la correcta aplicación e
interpretación del derecho objetivo y la unificación de la
jurisprudencia nacional; y para que la Corte Suprema de Justicia
cumpla con los aludidos propósitos, es preciso que el recurso
impugnatorio sea interpuesto observando los requisitos de forma
y de fondo previstos en los artículos 387 y 388 del Código Procesal
Civil vigente. Tercero: Que, en cuanto a los requisitos de
admisibilidad, el recurso de casación interpuesto por el Procurador
Público de la Municipalidad Provincial del Callao contra la sentencia
de vista de fojas doscientos veintiocho, su fecha treinta de enero
del dos mil siete, que revoca la apelada y reformándola declara
fundada la demanda de impugnación de actos administrativos;
satisface los requisitos de forma previstos en el artículo 387 del
Código Procesal Civil. Cuarto: Que, sin embargo, además de los
requisitos previstos en al artículo 387 del Código Procesal Civil,
en e l caso de los recursos de casación en materia contencioso
administrativa, resulta exigible el requisito de la suma graviminis,
requisito que está contemplado en el inciso 3 in fine del artículo
32 de la Ley 27584, por el cual, el recurso de casación sólo es
procedente cuando la cuantía del acto administrativo impugnado
sea superior al equivalente de setenta Unidades de Referencia
Procesal. Quinto: Que, en el caso que nos ocupa, el demandante
– Guillermo Antonio Duffoo Acha – en esencia pretende que se
declare la nulidad e ineficacia de la papeleta de infracción de
tránsito número 10298067, su fecha dieciocho de noviembre del
dos mil dos, que impone una multa ascendente a ciento cincuenta
y cinco nuevos soles por infracción al Reglamento de Tránsito; en
consecuencia queda claro que la cuantía del acto impugnado, no
supera las setenta Unidades de Referencia previstas en la Ley,
razón por la que el recurso de casación debe rechazarse
liminarmente. Por estas consideraciones: declararon NULO el
concesorio de fojas doscientos cincuenta y cinco, su fecha doce
de abril del dos mil siete e INADMISIBLE el recurso de su propósito
interpuesto a fojas doscientos cincuenta por el Procurador Público
encargado de los Asuntos Judiciales de la Municipalidad Provincial
del Callao; CONDENARON al recurrente al pago de la multa de tres
Unidades de Referencia Procesal; en los seguidos por don
Guillermo Antonio Duffoo Acha, sobre Impugnación de Resolución
Administrativa; y los devolvieron.- SEÑOR VOCAL PONENTE
FERREIRA VILDOZOLA – SS. SANCHEZ PALACIOS PAIVA,
GAZZOLO VILLATA, PACHAS AVALOS, FERREIRA VILDOZOLA,
SALAS MEDINA C-103464-35
CAS. Nº 1023-2006 HUAURA. Lima, diez de abril del dos mil
siete.- LA SALA DE DERECHO CONSTITUCIONAL Y SOCIAL
PERMANENTE DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA DE LA
REPUBLICA; con los acompañados; vista la causa en el día de la
fecha y producida la votación correspondiente de acuerdo a ley,
emite la siguiente sentencia: 1.- MATERIA DEL RECURSO: Se
trata del recurso de casación interpuesto a fojas quinientos
cincuenta y uno, por don Juan Manuel Changanaqui Quichiz,
contra la resolución de vista de fojas quinientos veintitrés, su
fecha quince de marzo del dos mil seis, expedida por la Sala Civil
de la Corte Superior de Justicia de Huaura, en cuanto revoca la
resolución de primera instancia que declaró fundada en parte la
demanda de interdicto de retener y ordena el pago de mil nuevos
soles por concepto de daños y perjuicios, y reformándola la declara
improcedente. 2.- FUNDAMENTOS DEL RECURSO: Mediante
resolución del treinta y uno de julio del dos mil seis, obrante a
fojas treinta y cinco del cuaderno de casación, se ha declarado
procedente el recurso interpuesto por don Juan Manuel Changanaqui
Quichiz por la causal de contravención de las normas que
garantizan el derecho a un debido proceso, sosteniendo que:
a) En los considerandos sexto y duodécimo la resolución de vista
va más allá del petitorio al sostener equivocadamente que la
presente trata de un interdicto de recobrar, llegando a la conclusión
errada que en estos casos la demanda resulta improcedente por
mandato del artículo 603 del Código Procesal Civil, cuando este
proceso es de interdicto de retener, vulnerándose el artículo VII
del Título Preliminar del Código Procesal Civil; b) Que se ha
valorado únicamente la copia simple de la denuncia en su contra
por usurpación del veinticinco de marzo del dos mil dos, mas no la
sentencia del Juzgado Penal de Huaral de fojas cuatrocientos
treinta y cinco, que declara el sobreseimiento del proceso penal
de usurpación, afectándose el artículo 197 del Código Procesal
Civil, que dispone la valoración conjunta de los medios probatorios;
c) La resolución de vista se funda en hechos diversos a los
alegados y probados por el recurrente, al sostener que si bien en
El Peruano
lunes 1 de octubre de 2007 CASACIÓN
la inspección judicial se encontró al demandante en el predio, ello
de modo alguno prueba que haya estado en posesión del mismo
antes del veintidós de marzo del dos mil dos, dado que existe una
construcción de material noble y un área con cerco de quincha y
carrizo y dos viviendas con revestimiento de barro, con antigüedad
de cuatro años y asimismo, se vulnera el artículo VII del Título
Preliminar del Código Procesal Civil; d) La infracción de las formas
esenciales para la eficacia y validez de los actos procesales,
pues, se ha fundamentado en opinión contraria a los hechos
constatados en la inspección judicial, siendo la formalidad
incumplida la establecida en el artículo 122 inciso 3 del Código
Procesal Civil, al no expresar los fundamentos que sustentan la
decisión según el mérito de lo actuado, al sostener sin sustento
que el actor no tenía la posesión del bien antes del veintidós de
marzo del dos mil dos, cuando la inspección judicial refiere lo
contrario. 3.- CONSIDERANDO: Primero: La observancia del
debido proceso y la tutela jurisdiccional efectiva, constituyen
principios y derechos de la función jurisdiccional, como lo establece
la Constitución Política del Estado en el inciso 3 del artículo 139,
en concordancia con lo previsto en el artículo 122 del Código
Procesal Civil, precepto constitucional que importa el obligatorio
cumplimiento de las normas jurídicas, de los principios y de las
garantías que regulan el proceso. Segundo: Respecto a la
contravención al debido proceso, en el literal a) se denuncia que
la resolución de vista va más allá del petitorio, al sostener que se
trata de un proceso de interdicto de recobrar, cuando el proceso
versa sobre un interdicto de retener. Tercero: Del escrito de
demanda corriente a fojas nueve, se puede apreciar que la misma
contiene como petitorios: (i) el interdicto de retener y; (ii) la
indemnización por daños y perjuicios; petitorios éstos respecto
de los cuales la Sala Superior en la resolución de vista, ha emitido
pronunciamiento, apreciándose que el sexto considerando de la
impugnada, ha precisado que resulta relevante para resolver la
litis establecer si verdaderamente el día veintidós de marzo del
dos mil dos, el demandante se hallaba en posesión del predio en
el área indicada en dicha demanda, y en tal sentido, ha establecido
su relación fáctica. Efectuado el análisis respectivo, concluye la
sentencia en el décimo segundo considerando que no hubo por
parte de los demandados actos perturbatorios de la posesión o
despojo, sino más bien un intento de retomar la posesión que
venían ejerciendo hasta ese momento sobre la totalidad de los
lotes cincuenta y seis y cincuenta y seis – A (56 y 56-A); todo
esto conforme a lo establecido en el artículo 920 del Código Civil.
Cuarto: Resulta evidente el error material en que se ha incurrido,
al señalar que la demanda de interdicto de recobrar resulta
improcedente, cuando lo correcto era indicar que la demanda de
interdicto de retener resultaba improcedente, error éste que no
resulta trascendente para declarar la nulidad de la resolución,
toda vez que, del análisis y los fundamentos expuestos denotan
claramente que se refiere al interdicto de retener, por lo que, este
fundamento debe desestimarse. Quinto: En lo referente a los
acápites b), c) y d), la denuncia formulada está referida a la
valoración conjunta de los medios probatorios aportados por las
partes y a la falta de valoración. Con respecto a lo primero, cabe
indicar que de autos se aprecia, que la resolución de vista, ha
expuesto los fundamentos de hecho y de derecho en que ha
sustentado su decisión conforme a lo establecido en el artículo
197 del Código Procesal Civil, que preceptúa que todos los medios
probatorios son valorados por el Juez en forma conjunta, utilizando
su apreciación razonada y en la resolución sólo serán expresadas
las valoraciones esenciales y determinantes que sustentan su
decisión, cosa que se ha realizado en la mencionada resolución
de vista. Y en relación a lo segundo, se advierte que la resolución
de vista que se impugna, se encuentra debidamente motivada
cumpliéndose con lo establecido en el inciso 3 del artículo 122 del
Código Procesal Civil, y no se incurre en infracción de las formas
esenciales de los actos procesales, y además, no se evidencia
que la resolución de vista se encuentre sustentada en hechos
diversos a los alegados y probados por el impugnante, como lo
afirma. Sexto: En consecuencia, no evidenciándose la
contravención de las normas denunciadas, el recurso de casación
debe desestimarse por devenir en infundados los cargos alegados.
4.- DECISION: Por las razones expuestas; declararon INFUNDADO
el recurso de casación interpuesto a fojas quinientos cincuenta y
uno por don Juan Manuel Changanaqui Quichiz, contra la resolución
de vista de fojas quinientos veintitrés, su fecha quince de marzo
del dos mil seis, expedida por la Sala Civil de la Corte Superior de
Justicia de Huaura; CONDENARON al recurrente al pago de las
costas y costos del recurso; así como a la multa de una Unidades
de Referencia Procesal; DISPUSIERON la publicación de la
presente resolución en el Diario Oficial El Peruano conforme a
Ley; en los seguidos con doña Lorenza Changanaqui Mora y otro;
sobre Interdicto de Retener y otro.- SEÑOR VOCAL PONENTE
SALAS MEDINA - SS. SANCHEZ PALACIOS PAIVA, HUAMANI
LLAMAS, FERREIRA VILDOZOLA, ROJAS MARAVI, SALAS
MEDINA C-103464-36
CAS. Nº 1016-07 LAMBAYEQUE. Lima, once de junio del
dos mil siete.- VISTOS; con el acompañado, y, CONSIDERANDO:
Primero: Que, conforme tiene señalada en reiterada jurisprudencia
esta Suprema Corte, el recurso de casación es un medio de
impugnación extraordinario y de iure que se puede interponer
contra determinadas resoluciones y por los motivos tasados en la
ley, por lo que siendo un recurso previsto en la ley, lo extraordinario
resulta de los limitados casos y motivos en que procede y es de
iure o derecho pues permite la revisión por el máximo tribunal, de
la aplicación del derecho, hecha por los jueces de merito. Segundo:
20463
Que, de lo anterior, se razona que el recurso de casación solo
puede versar sobre los aspectos relativos al derecho
correspondiente a los hechos establecidos en la instancia, y al
incumplimiento de las garantías del debido proceso o infracción
de las formas esenciales para la validez de los actos procesales,
en la que la apreciación probatoria queda excluida en principio y
en donde la Corte Suprema no resulta ser tercera instancia. Tercero:
Que, en el presente caso, doña Graciela Flores Calizaya en
representación de EPSEL Sociedad Anónima interpone recurso
de casación contra la resolución de vista de fecha quince de
diciembre del dos mil seis que resuelve confirmar la resolución
venida en grado que declara fundada la demanda. Cuarto: Que,
conforme aparece del recurso interpuesto a fojas quinientos nueve,
éste se sustenta en las causales previstas en los incisos 1 y 2
del artículo 386 del Código Procesal Civil, por la causal de
interpretación errónea de una norma de derecho material e
inaplicación de una norma de derecho material. Quinto: Que,
respecto a las causales por vicios in iudicando, la casante
denuncia: a) La interpretación errónea del artículo 923 del Código
Civil, refiriendo al respecto que los juzgadores no han tenido en
cuenta que tal como lo reconoce expresamente el propio
demandante en su escrito de demanda, la recurrente entro en
posesión y propiedad del bien con la autorización del demandante
y en dicho predio procedió a construir el pozo de agua potable
número uno que brinda agua potable al distrito de Monsefu, siendo
dicha propiedad de carácter publica, pacifica y continua desde
hace mas de treinta años; b) La interpretación errónea del articulo
VII del Título Preliminar del Código Procesal Civil, alegando que el
demandante no ha solicitado de manera expresa y taxativa la
nulidad de la inscripción registral del área de terreno donde se ha
construido el pozo de agua potable numero uno, del distrito de
Monsefu contenido en el Asiento Registral 2 - C de la Ficha
Registral número 25596, sin embargo, las instancias de merito
han resuelto declarar la cancelación también de los asientos
registrales números B - 1, B - 2, B - 3, C - 1 y C - 2 de la Ficha
Registral número 25569, lo que constituye un juzgamiento
extrapetita; c) La inaplicación del artículo 282 del Código Procesal
Civil alegando que las instancias de merito debieron aplicar dicho
numeral, toda vez que para determinar la existencia o no de
superposición de propiedades era necesario y obligatorio la
presencia de peritos civiles, teniendo en cuenta que la inspección
ocular dispuesta por el Juzgado buscaba fundamentalmente
apreciar hechos controvertidos que requerían de conocimientos
especiales de naturaleza científica. Sexto: Que, examinada la
fundamentación de la denuncia por la causal sustantiva, respecto
de los puntos b) y c), cabe anotar que uno de los presupuestos
que exige el ordenamiento procesal para hacer viable el recurso
de casación a través de la causal invocada, es que la supuesta
interpretación o inaplicación esté referida a una norma de derecho
material, sin embargo, en autos las normas en que se sustentan
los agravios denunciados resultan ser normas de carácter procesal;
por lo que siendo la naturaleza de la norma distinta a la requerida
para sustentar la causal que nos ocupa, resulta imposible amparar
el recurso en estos extremos. Séptimo: Que, en cuanto a la
causal sustantiva señalada en el punto a), se debe precisar que
para que prospere la causal por interpretación errónea de una
norma de derecho material se requiere previamente que dicha
norma haya sido de aplicación en forma expresa en la sentencia
cuestionada, situación que no acontece en el caso de autos, por
lo que este extremo del recurso también deviene en desestimable.
Octavo: Que, en consecuencia, la argumentación del recurso no
satisface los requisitos de fondo previsto en el artículo 388 del
Código Procesal Civil; por lo que de conformidad con lo dispuesto
en el artículo 392 del acotado Código declararon IMPROCEDENTE
el recurso de casación interpuesto a fojas quinientos nueve por
doña Graciela Flores Calizaya en representacion de EPSEL
Sociedad Anónima contra la resolución de vista de fecha quince
de diciembre del dos mil seis; CONDENARON al recurrente al pago
de las costas y costos del recurso; así como a la multa de tres
Unidades de Referencia Procesal; DISPUSIERON la publicación
de la presente resolución en el Diario Oficial El Peruano conforme
a Ley, en los seguidos por Adalberto Salazar Chavesta con EPSEL
Sociedad Anónima., sobre Nulidad de Acto Jurídico; y los
devolvieron.- SEÑOR VOCAL PONENTE FERREIRA VILDOZOLA –
SS. SANCHEZ PALACIOS PAIVA, HUAMANI LLAMAS, GAZZOLO
VILLATA, FERREIRA VILDOZOLA, SALAS MEDINA C-103464-37
CAS. Nº 1449-2003 MOQUEGUA - TACNA. Lima,
veintiocho de marzo del dos mil siete.- VISTOS; con los
acompañados; en discordia; en audiencia pública llevada a cabo
en la fecha; con los señores Vocales Vásquez Cortez, Carrión
Lugo, Zubiate Reina, Gazzolo Villata, Ferreira Vildozola y Huamani
Llamas; con los votos suscritos por los señores Vocales Supremos
Vásquez Cortez y Zubiate Reina, dejado oportunamente en Relatoria
en cumplimiento a lo establecido en el artículo 149 del Texto Único
Ordenado de la Ley Orgánica del Poder Judicial; los mismos que
obran de fojas cincuentisiete a sesentitrés del cuadernillo formado
en esta Suprema Sala; adhiriéndose la señorita Vocal Huamani
Llamas al voto de los señores Vocales Carrión Lugo, Zubiate
Reina y Ferreira Vildozola; luego de verificada la votación con
arreglo a ley; emite la siguiente sentencia: MATERIA DEL
RECURSO: Se trata del recurso de casación interpuesto por la
demandante doña Lucila Beatriz Baraybar de Díaz a fojas
doscientos treinticuatro, contra la sentencia de vista de fojas
doscientos veintidós, su fecha veintisiete de febrero del dos mil
tres, expedida por la Sala Mixta Descentralizada Itinerante de
Moquegua-Ilo, que Revoca la sentencia apelada de fojas ciento

20464 CASACIÓN
ochenticinco, su fecha veintinueve de noviembre del dos mil dos
en cuanto declara Fundada en parte la demanda de petición de
herencia; y Reformándola la declara Infundada; y la Confirma en
cuanto declara Infundada la Oposición a la Exhibición del Título
de Propiedad; en los seguidos por doña Lucila Beatriz Baraybar
De Díaz y otros, contra doña Martha Rosario Baraybar de Rondon,
sobre Petición de Herencia.- FUNDAMENTOS DEL RECURSO:
Esta Sala Suprema mediante resolución de fecha veintiuno de
julio del dos mil tres, declaró procedente el recurso de casación
por la causal prevista en el numeral 1º del artículo 386 del Código
Procesal Civil, referida a la aplicación indebida del artículo 923 del
Código Civil, habiéndose señalado como fundamentos de la
denuncia que, la Sala de mérito sustenta su decisión en el ejercicio
del derecho de propiedad a que se refiere la citada norma, sin
tener en cuenta que la norma aplicable es el artículo 664 del
Código Civil, el mismo que regula la petición de herencia en donde
no se discute ni impugna el derecho de propiedad del cujus sino
que el actor debe probar su mejor derecho a heredar que el
demandado o su derecho a heredar en concurrencia con él, por
consiguiente, lo primero que debe investigarse es la existencia
del instrumento que contenga la vocación de los herederos,
reclamándose por medio de dicha petición de herencia la
universalidad del patrimonio o una cuota de ella, debiéndose
diferenciar la acción petitoria dirigida contra los herederos
declarados respecto de la totalidad de la herencia, de la acción
reivindicatoria dirigida contra terceros, a título particular y con
relación a determinados bienes, de tal manera, que ésta fluye no
de una posesión a título hereditario sino de una posesión a título
real donde deberá acreditarse no solo el derecho de propiedad del
difunto sino que ese derecho les corresponde a los herederos por
ser sus sucesores, acción distinta a la del caso de autos.
CONSIDERANDO: Primero: Que, conforme al artículo 384 del
Código Procesal Civil el recurso extraordinario de casación tiene
por fines esenciales la correcta aplicación e interpretación del
derecho objetivo, así como la unificación de la jurisprudencia
nacional por la Corte Suprema de Justicia. Segundo: Que, sostiene
el impugnante que la Sala Descentralizada de Moquegua – Ilo ha
sustentado su decisión en el ejercicio del derecho de propiedad a
que se refiere el artículo 923 del Código Civil, sin tener en cuenta
que la norma aplicable al presente caso es el artículo 664 del
Código Civil, el cual regula la petición de herencia, en donde no se
discute ni impugna el derecho de propiedad del causante, sino
que el actor debe probar su mejor derecho a heredar que el
demandado o su derecho a heredar concurriendo con aquel, por
tal razón lo primero que debe investigarse es la existencia del
instrumento que contenga la vocación de los herederos,
reclamándose por la petición de herencia la universalidad del
patrimonio o una cuota de ella, debiendo distinguirse la acción
petitoria de herencia de la acción reivindicatoria en la que si es
exigible que se acredite la propiedad del difunto, como la propiedad
de los herederos. Tercero: Que, no obstante el debate doctrinario
respecto a la naturaleza real o personal de la pretensión petitoria
de herencia, queda claro que por imperio del artículo 664 del
Código Civil la petición de herencia corresponde al heredero
(declarado o no) que no posee los bienes de la herencia, y que
considera que le pertenecen por efecto de la transmisión
hereditaria, ésta pretensión se dirige en contra del heredero o
heredero aparente, que ésta en posesión de los bienes hereditarios,
a fin de concurrir con él a la herencia o para excluirlo. Cuarto: Que
en el presente caso, conforme ha quedado establecido en las
instancias de mérito, se ha acreditado que los demandantes doña
Lucila Beatriz Baraybar de Díaz, doña Edith Eduviges Baraybar
de Cornejo y don Walter Salomé Baraybar Revollar tienen la
condición de herederos testamentarios respecto del decuius don
Adolfo Baraybar Baldárrago; asimismo, que en el testamento de
fecha veintiocho de mayo de mil novecientos cuarentiséis, el
causante ha declarado como bien propio una parte del olivar en el
pago de Santo Domingo denominado "El Majuelo" ubicado en el
Distrito El Algarrobal, provincia de Ilo, Departamento de Ica. Quinto:
Que siendo ello así, debe tenerse presente que por disposición
del artículo 660 del Código Civil al fallecer el causante todos sus
bienes, derechos y obligaciones de los cuales era titular en vida
pasan a ser ahora de sus herederos; por tanto, el derecho de
posesión que el causante ejercía sobre el predio materia de la
demanda, pasó ipso iure, sin solución de continuidad a los herederos
de aquel, por tal razón, resulta irrelevante acreditar cual de los
herederos efectivamente estuvo en relación directa del predio
para los efectos de la prescripción adquisitiva de dominio, pues
por ficción legal, los demás herederos, que no están en relación
efectiva con la cosa, conservan la posesión mediata o posesión
legal sobre los bienes hereditarios. Sexto: Que, el hecho que la
demandada esté en posesión del predio materia de la demanda y
que haya obtenido su declaración de propietaria del predio en el
procedimiento administrativo de prescripción adquisitiva que se
tramitó de acuerdo a las normas previstas en el Decreto Legislativo
número 667; en modo alguno constituye una valla jurídica para
preterir el derecho de los demás herederos que no están en
posesión efectiva de la cosa; por el contrario, por efecto del
derecho de petición de herencia, los herederos tienen expedito el
derecho que les confiere la Ley para concurrir junto a la demandada
en la propiedad del inmueble materia de la demanda, bien que les
fue transmitido desde el momento mismo de la apertura de la
sucesión. Sétimo: Que en consecuencia, queda claro que en el
presente caso se ha aplicado indebidamente el artículo 923 del
Código Civil al sostenerse que no se ha demostrado el derecho de
propiedad del causante, ya que por efecto de la sucesión
hereditaria, no sólo se trasmiten derechos de propiedad, sino
El Peruano
lunes 1 de octubre de 2007
otros derechos como el que se tiene explicado en los
considerandos precedentes; razón por las cuales debe ser de
aplicación en el presente caso lo previsto en el artículo 664 del
mismo cuerpo de leyes. Octavo: Que, no está demás hacer
presente que en la tramitación del proceso de oposición a la
inscripción registral del derecho de posesión de la demandada,
que obra como acompañado, el órgano jurisdiccional ha dejado a
salvo el derecho de los ahora demandantes (coherederos) para
que lo hagan valer con arreglo a Ley; razón de más por la que
debe declarase fundado el recurso extraordinario de casación
DECISIÓN : Declararon FUNDADO el recurso de casación
interpuesto a fojas doscientos treinticuatro por la codemandante,
doña Lucila Beatríz Baraybar de Díaz; en consecuencia NULA la
sentencia de vista de fojas doscientos veintidós, su fecha
veintisiete de febrero del dos mil tres, que Revoca la sentencia
apelada de fojas ciento ochenticinco, su fecha veintinueve de
noviembre del dos mil dos, declara Infundada la demanda; y la
Confirma en cuanto declara Infundada la oposición a la exhibición
del título de propiedad; y actuando en sede de instancia
CONFIRMARON la sentencia apelada de fojas ciento ochenticinco,
su fecha veintinueve de noviembre del dos mil dos; en
consecuencia, Fundada la demanda en el extremo de petición de
Herencia respecto del predio denominado el Majuelo, ubicado en
el sector Pago Santo Domingo del Distrito de El Algarrobal, provincia
de Ilo, con todo lo demás que contiene; ORDENARON la
publicación de la presente resolución en el Diario Oficial El Peruano;
en los seguidos por doña Lucila Beatríz Baraybar de Díaz y otros,
contra doña Martha Rosario Baraybar de Rondón, sobre Petición
de Herencia; y los devolvieron.- SS. CARRIÓN LUGO, HUAMANI
LLAMAS, FERREIRA VILDOZOLA
EL VOTO DE LOS SEÑORES VOCALES SUPREMOS VASQUEZ
CORTEZ Y GAZZOLO VILLATA, ES COMO SIGUE: Primero.- que
es materia de casación determinar si la recurrida adolece de error
in iudicando por haberse aplicado indebidamente al caso de autos
el artículo 923 del Código Civil. Segundo.- que, el derecho de
petición de herencia, reconocido en el artículo 664 del Código
Civil corresponde al heredero, para exigir sobre la base de su
título hereditario la restitución de los bienes del caudal relicto, y
se dirige contra quien lo posea en todo o parte a titulo sucesorio,
para excluirlo o para concurrir con él. Tercero.- que, la sentencia
de vista ha establecido que los actores no han acreditado la
propiedad de su causante respecto del bien sub litis que peticionan
en herencia, y que por el contrario lo que se encuentra acreditado
es la calidad de propietaria de la demandada respecto de dicho
bien, no a título de heredera sino a mérito de la prescripción
administrativa dispuesta en el artículo 23 del Decreto Legislativo
667. Cuarto.- que, la Sala Superior ha considerado de aplicación
el artículo 923 del Código Civil, en consideración a esta conclusión
de hecho a la que se ha arribado, apreciando la prueba aportada
al proceso, especialmente el Certificado literal de dominio de fojas
treinta, donde aparece la inscripción de la propiedad del bien sub
litis a nombre de la demandada. Quinto.- que en consecuencia no
existe aplicación indebida de dicha norma, pues el supuesto
regulado en ella corresponde a los hechos establecidos en la
sentencia en el sentido de que los actores no han probado el
derecho de propiedad originario de su causante respecto del
predio rústico denominado "El Majuelo" mientras que la demandada
ejerce la titularidad del bien no en condición de heredera sino de
propietaria. Sexto.- que no son susceptibles de revisar en vía de
casación las conclusiones relativas a los hechos determinados
en la sentencia impugnada. Por lo expuesto, y no presentándose
la causal prevista en el inciso 1º del artículo 386 del Código
Procesal Civil, de conformidad con lo establecido en el artículo
397 del mismo Código: DECISIÓN: a) NUESTRO VOTO es porque
se declare INFUNDADO el recurso de casación interpuesto a fojas
doscientos treinticuatro por doña Lucila Beatriz Baraybar de Díaz,
contra la sentencia de vista de fojas doscientos veintidós, su
fecha veintisiete de febrero del dos mil tres; b) SE CONDENE a la
recurrente a la Multa de Una Unidad de Referencia Procesal, así
como al pago de las costas y costos del recurso; c) y SE ORDENE
la publicación de la presente resolución en el Diario Oficial El
Peruano; en los seguidos por doña Lucila Beatriz Baraybar de
Díaz y otros contra doña Martha Rosario Baraybar de Rondón,
sobre Petición de Herencia y otros conceptos; y los devolvieron.-
SS. GAZZOLO VILLATA C-103464-38
CAS. Nº 1144-2006 CUSCO. Lima, doce de abril del dos mil
siete.- LA SALA DE DERECHO CONSTITUCIONAL Y SOCIAL
PERMANENTE DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA DE LA
REPUBLICA: VISTOS; de conformidad con el dictamen del señor
Fiscal Supremo; vista la causa en la fecha señalada con los
señores Vocales Sánchez Palacios Paiva, Huamani Llamas, Ferreira
Vildozola, Rojas Maravi y Salas Medina, luego de verificada la
votación con arreglo a ley, se emite la siguiente sentencia:
RECURSO DE CASACION: Se trata del recurso de casación
interpuesto a fojas trescientos sesentiocho por doña Bertha Rojas
Tupfia, contra la sentencia de vista de fojas trescientos sesentidós,
su fecha diecisiete de marzo del dos mil seis, expedida por la
Segunda Sala Civil de la Corte Superior de Justicia del Cusco, que
confirma la sentencia apelada de fojas doscientos ochentiséis del
ocho de agosto del dos mil cinco, que declara Infundada la demanda
sobre Nulidad de Resoluciones Administrativas y otro, interpuesta
por la recurrente contra la Municipalidad Distrital de Wanchaq.
FUNDAMENTOS POR LOS CUALES SE HA DECLARADO
PROCEDENTE EL RECURSO DE CASACIÓN: Esta Suprema Sala
mediante resolución de fecha quince de agosto del dos mil seis,
ha declarado procedente el recurso de casación por la causal
El Peruano
lunes 1 de octubre de 2007 CASACIÓN
contenida en el inciso 3º del artículo 386 del Código Procesal
Civil; esto es por contravención de las normas que garantizan el
derecho al debido proceso; sosteniendo al respecto la recurrente
que la sentencia de vista como la de primera instancia, vulneran
las disposiciones contenidas en el inciso 5º del artículo 139 de la
Constitución Política del Estado, en el artículo 12 del Texto Único
Ordenado de la Ley Orgánica del Poder Judicial y en el inciso 3º
del artículo 122 e inciso 6º del artículo 50 del Código Procesal
Civil, al carecer de motivación jurídica; agrega además que la
designación del representante legal de la Municipalidad resulta
ilegal, en tanto se ha vulnerado la Ley Orgánica de Municipalidades
(27972) que en su artículo 29 establece que la defensa judicial de
las municipalidades la ejercen los Procuradores Municipales que
son nombrados por el Alcalde, norma que es de orden público y de
obligatorio cumplimiento. CONSIDERANDO: Primero.- Que, la
función del debido proceso esta dirigida a asegurar los derechos
fundamentales consagrados en la Constitución, otorgándole a
toda persona la posibilidad de recurrir a la Justicia para obtener la
tutela jurisdiccional de los derechos individuales, a través de un
procedimiento legal en que se de oportunidad razonable y suficiente
de ser oído, ejercer el derecho de defensa, producir prueba y de
obtener una sentencia que decida la causa dentro del plazo de ley
y conforme a derecho. Segundo.- Que, la contravención al derecho
al debido proceso, entendida como aquel estado de anormalidad
del acto procesal, originado en la carencia de algunos de los
elementos constitutivos o en vicios existentes sobre ellos, que
potencialmente lo colocan en situación de ser declarado
judicialmente inválido, es sancionada ordinariamente con la Nulidad
procesal. Tercero.- Que, tal como lo determina el artículo 122 del
Código Procesal Civil constituye exigencia, bajo sanción de
nulidad, que las resoluciones judiciales contengan la relación
correlativamente enumerada de los fundamentos de hecho y de
derecho que sustentan la decisión, la que se sujetará al mérito de
lo actuado y al derecho; en concordancia con el inciso 6º del
artículo 50 de la citada norma procesal respecto a la observancia
del principio de congruencia en la fundamentación de las
resoluciones; así como con los incisos 3º y 5º del artículo 139 de
la Constitución Política del Estado, y con el artículo 12 de la Ley
Orgánica del Poder Judicial que consagran la motivación de las
resoluciones como uno de los principios de la administración de
justicia. Cuarto.- Que, del escrito de demanda de fojas
cuarenticinco se aprecia que doña Berta Rojas Tupfia pretende la
Nulidad de la Resolución de Alcaldía Nº 538-00-MDW/C, corriente
de fojas once, que dispone la demolición de las edificaciones
precarias en la zona colindante al inmueble número F-3 de la
Asociación Pro Vivienda Santa Teresa; e impone multa de ciento
veinte nuevos soles a la recurrente por haber infringido las
disposiciones municipales, al construir en forma antirreglamentaria
y clandestina, ocupando áreas comunales destinadas a una vía
peatonal; así como la nulidad de las Resoluciones Municipales
números 005-2003-MDW/C (fojas cinco) y 010-2003-MDW/C (fojas
tres), que declararan infundados sus recursos de apelación y
revisión, respectivamente; y como pretensión subordinada solicita
el reconocimiento del derecho de propiedad privada. Quinto.-
Que, como se verifica del considerando tercero de la recurrida el
Superior Colegiado ha determinado que la minuta de Compra Venta
del cinco de febrero de mil novecientos ochenticinco, corriente a
fojas veintidós, por ser un documento privado carece de fecha
cierta para surtir efectos contra terceros; y así mismo ha
establecido en su sétimo considerando que no es posible realizar
la expropiación solicitada por la recurrente al no tenerse certeza
respecto de su propiedad sobre el área cuya expropiación solicita.
Sexto.- Que, el citado pronunciamiento no se sujeta a mérito de lo
actuado ni se encuentra arreglado a derecho, toda vez que el
Superior se ha pronunciado sobre la validez de la minuta de
Compra Venta pese a que ello no ha sido objeto de cuestionamiento
en el procedimiento administrativo ni en el Judicial, como se
verifica del tenor de las Resoluciones impugnadas; y además se
ha pronunciado sobre la propiedad de la recurrente, sin tener en
cuenta el tenor del Oficio número 34-01-SG-MDW/C de fecha once
de mayo del dos mil uno, obrante a fojas diecisiete y lo manifestado
por la Representante de la Municipalidad demandada, corriente de
fojas ciento diez, en el sentido que la expropiación no procede en
el caso de "personas que sí tienen título conforme lo demuestra la
actora". Sétimo.- Que, de lo expuesto se advierte que al expedirse
la recurrida se ha vulnerado el debido proceso, incurriéndose en
vicio procesal insubsanable que conlleva a nulidad; por lo que al
verificarse el error en el procedimiento denunciado por la
demandante, corresponde amparar el recurso propuesto, a fin de
que el Superior Colegiado atendiendo a los considerandos
precedentes expida nueva resolución con arreglo a derecho.
Octavo.- Que, sin perjuicio de lo precedentemente establecido,
cabe precisar que, la denuncia de supuesta ilegalidad de la
Representación de la Municipalidad demandada, al no haber sido
cuestionada en el momento oportuno, debe desestimarse, tanto
mas que con el apersonamiento del Procurador Público de la
Municipalidad de Wanchaq a fojas doscientos cuatro, se ha
convalidado el referido vicio procesal. Por tales fundamentos en
aplicación del acápite 2.1 del inciso 2º del artículo 396 del Código
Procesal Civil: DECISIÓN: Declararon FUNDADO el recurso de
casación interpuesto a fojas trescientos sesentiocho por doña
Bertha Rojas Tupfia; en consecuencia NULA la sentencia de vista
de fojas trescientos sesentidós, su fecha diecisiete de marzo del
dos mil seis; DISPUSIERON se remitan los presentes autos a la
Sala Superior de origen a fin de que expida nueva resolución
conforme a lo establecido en los considerandos precedentes;
ORDENARON la publicación de la presente resolución en el Diario
20465
Oficial El Peruano, en los seguidos contra la Municipalidad Distrital
de Wanchaq, sobre Nulidad de Resoluciones Administrativas y
otro; Ponente Salas Medina, y los devolvieron.- SS. SÁNCHEZ
PALACIOS PAIVA, HUAMANI LLAMAS, FERREIRA VILDOZOLA,
ROJAS MARAVI, SALAS MEDINA C-103464-39
CAS. Nº 2756-2006 CAJAMARCA. Lima, diez de mayo del
dos mil siete.- LA SALA DE DERECHO CONSTITUCIONAL Y
SOCIAL PERMANENTE DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA
DE LA REPÚBLICA: VISTOS; con los acompañados; vista la causa
en la fecha señalada con los señores Vocales Sánchez Palacios
Paiva, Huamani Llamas, Gazzolo Villata, Ferreira Vildozola y Salas
Medina; luego de verificada la votación con arreglo a ley, se emite
la siguiente sentencia: RECURSO DE CASACIÓN: Se trata del
recurso de casación interpuesto a fojas cuatrocientos noventicinco
por don José Cruz Huamán Gonzáles, contra la sentencia de fojas
cuatrocientos sesenticuatro, su fecha cuatro de octubre del dos
mil seis expedida por la Sala Civil de la Corte Superior de Justicia
de Cajamarca, que confirmando la resolución apelada de fojas
trescientos noventinueve, su fecha veintidós de setiembre del
dos mil cinco, declara Fundada la demanda de Mejor Derecho de
Propiedad y Entrega de Bien a favor de los demandante e
infundada la pretensión reconvencional de Indemnización por
Daños y Perjuicios con todo lo demás que contiene; en los seguidos
por doña María Rosario Pompa García contra doña Florinda Cueva
Valdivia y otro, sobre Mejor Derecho de Propiedad y otro.
FUNDAMENTOS POR LOS CUALES SE HA DECLARADO
PROCEDENTE EL RECURSO.-: Esta Suprema Sala mediante
resolución de fecha diecisiete de enero del dos mil siete, ha
declarado procedente el recurso de casación, por la causal
contenida en el inciso 3º del artículo 386 del Código Procesal
Civil, por contravencion de las normas que garantizan el derecho
al debido proceso, sosteniendo los siguientes cargos: a) que
pese a estar probado que la actora doña Maria Rosario Pompa
García instauro la presente demanda solicitando el mejor derecho
de propiedad del predio rústico Juncospampa, reiterando su
petitorio en el proceso sobre reivindicación, la misma que conforme
a la sentencia consentida y ejecutoriada que obra en autos fue
declarada improcedente, sin embargo, la Sala no meritua dichas
pruebas instrumentales, asimismo, la sala emite pronunciamiento
extra petita, pues se trata de predios totalmente distintos tanto
en nombre como en extensión superficial; b) que del proceso
penal número 360-2006 contra los peritos Genaro Desiderio Carrión
Ballena y Efraín Alejandro León Zevallos por los delitos contra
administración de justicia en la modalidad de emisión de dictamen
falso y falsedad ideológica en agravio de los recurrentes y el
Estado, obran instrumentales que no han sido valorados por el
colegiado al absolver el grado, pues se trata de nuevas pruebas
que se generaron con posterioridad al recurso de apelación de la
sentencia de primera instancia CONSIDERANDO: Primero.- Que,
la sentencia es el resultado de un proceso dialéctico sujeto a la
observancia de las normas establecidas en la ley y exterioriza
una decisión jurisdiccional, por tanto, el Juez debe proceder a la
reconstrucción de los hechos, analizar las declaraciones, examinar
los documentos, apreciar las pericias, establecer presunciones,
utilizar los estándares jurídicos, aplicando para ello su apreciación
razonada o como también se llama las reglas de la sana critica, a
fin de comprobar la existencia o inexistencia de los hechos
alegados por la parte actora y la demandada Segundo.- Que, para
dicha labor, el Juez está sujeto a dos restricciones, ya que sólo
puede tomar en cuenta los hechos alegados por las partes, y
además sólo puede referirse a los medios probatorios admitidos y
actuados, los mismos que incluso pueden ser de oficio cuando los
ofrecidos por las partes resultan insuficientes para formar
convicción en el Juzgador; conforme lo dispone el artículo 194 del
Código Procesal Civil. Tercero.- Que, la contravención del debido
proceso acarrea la nulidad procesal entendiéndose por ésta aquel
estado de anormalidad del acto procesal, originado en la carencia
de alguno de los elementos constitutivos, o en vicios existentes
sobre ellos que potencialmente lo coloca en situación de ser
declarado judicialmente inválido; Cuarto.- Que, examinado el error
in procedendo alegado, se advierte que si bien es cierto que en
materia de casación no corresponde a la Sala analizar las
conclusiones a que llega la instancia de mérito sobre las cuestiones
de hecho, ni las relativas a la valoración de la prueba examinada
en instancia, sin embargo, es factible el control casatorio
tratándose de la infracción de las reglas que regulan la actividad
probatoria, entre ellas, las que establecen que el Juez tiene la
obligación procesal de valorar todos los medios probatorios en
forma conjunta, utilizando su apreciación razonada Quinto.- Que,
el artículo 188 del Código Procesal Civil establece como finalidad
de los medios probatorios acreditar los hechos expuestos por las
partes, producir certeza en el Juez respecto de los puntos
controvertidos y fundamentar sus decisiones, norma procesal
cuya aplicación resulta ser de carácter imperativo por disposición
expresa del artículo XI del Título Preliminar del citado Código
Procesal; Sexto.- Que, en el caso de autos las instancias de
merito han amparado la demanda incoada sin que el juez de la
causa ni el ad quem hayan desplegado o agotado todos los medios
procesales necesarios a su alcance a fin de determinar si el
terreno sobre el que se reclama mejor derecho de propiedad
coincide en realidad con las medidas perimétricas del terreno que
los demandados reclaman como suyo, al existir, por un lado,
dictámenes periciales contradictorios entre si, conforme se
corrobora del Informe Pericial evacuado en fecha diciembre del
dos mil uno, corriente de fojas ciento setenta a ciento setenticuatro,
en oposición al dictamen pericial emitido con fecha junio del dos

20466 CASACIÓN
mil cinco obrante de fojas trescientos sesenticuatro a trescientos
sesentinueve, tanto mas, si ambos dictámenes periciales fueron
emitidos por los mismos peritos; además, de no haberse analizado
el hecho que de las copias del proceso penal acompañado sobre
usurpación entre las partes (Instrucción número 139-87), obrante
de fojas cuarentitrés- cuarentiséis, ya se dejaba establecido,
según inspección ocular, que el terreno inspeccionado no coincidía
en limites, linderos y dimensiones con el reclamado por la
demandante; situaciones que al resultar discrepantes no llegan a
producir certeza en el juzgador a fin de dilucidar la controversia
suscitada, por lo que se hace necesario que se ordene una nueva
pericia que deberá ser realizada por nuevos peritos ante la
contradicción anotada. Sétimo.- Que, siendo esto así, la sentencia
de primera instancia deviene en nula, ya que ha sido expedida con
medios probatorios contradictorios y contrarios entre si, puesto
que el juzgador no podría tener por acreditado los hechos expuestos
por las partes, de manera tal que pudiere producirle certeza, de la
forma que establece el artículo 188 del Código Procesal Civil; más
aún si se tiene en cuenta que las pruebas deben ser estudiadas
en sus elementos comunes, en sus conexiones directas o
indirectas, ya que ninguna prueba deberá ser tomada en forma
aislada ni exclusiva, sino en conjunto, por cuanto de su sola
visión integral se pueden sacar conclusiones acerca de la verdad.
Octavo.- Que, por lo que siendo evidente la violación a las normas
que garantizan el derecho a un debido proceso en los términos
anotados, la denuncia casatoria debe ser amparada y casarse la
sentencia impugnada. Noveno.- Que, estando a los considerandos
que anteceden y de conformidad con lo dispuesto en el inciso 2º
acápite 2.3 del artículo 396 del Código Procesal Civil: DECISIÓN:
Declararon FUNDADO el recurso de casación interpuesto a fojas
cuatrocientos noventicinco por don José Cruz Huaman Gonzáles;
en consecuencia CASARON la sentencia de vista de fojas
cuatrocientos sesenticuatro, su fecha cuatro de octubre del dos
mil seis, e INSUBSISTENTE la sentencia apelada de fojas
trescientos noventinueve, su fecha veintidós de setiembre del
dos mil cinco; DISPUSIERON que el Juez de la causa expida
nuevo fallo teniendo en cuenta lo expuesto en la parte considerativa
de la presente resolución; ORDENARON la publicación de la
presente resolución en el Diario Oficial El Peruano; en los seguidos
por doña María Rosario Pompa García contra doña Florinda Cueva
Valdivia y otro, sobre Mejor Derecho de Propiedad y otro; Ponente
Ferreira Vildozola; y los devolvieron.- SS. SÁNCHEZ PALACIOS
PAIVA, HUAMANI LLAMAS, GAZZOLO VILLATA, FERREIRA
VILDOZOLA, SALAS MEDINA C-103464-40
CAS. Nº 968-2006 LAMBAYEQUE. Lima, veintinueve de
marzo del dos mil siete.- LA SALA DE DERECHO CONSTITUCIONAL
Y SOCIAL PERMANENTE DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA
DE LA REPUBLICA: VISTOS; con los acompañados; vista la causa
con los señores Vocales Román Santisteban, Huamani Llamas,
Gazzolo Villata, Ferreira Vildozola y Salas Medina, luego de
verificada la votación con arreglo a ley, se emite la siguiente
sentencia: RECURSO DE CASACION: Se trata del recurso de
casación interpuesto a fojas doscientos seis por doña Eufemia
Díaz de Usquiano, contra la resolución de vista de fojas ciento
ochenticinco, su fecha veintiséis de octubre del dos mil cinco,
que confirma la Resolución número diez del seis de mayo del dos
mil cinco - (fojas ciento cuarentidós) que declara el Abandono del
proceso, y en consecuencia su conclusión sin declaración sobre
el fondo; en los seguidos por la recurrente contra el Banco Wiese
Sudameris y otros, sobre Nulidad de Acto Jurídico. FUNDAMENTOS
POR LOS CUALES SE HA DECLARADO PROCEDENTE EL
RECURSO: Esta Suprema Sala mediante resolución de fecha
veinticuatro de julio del dos mil seis, ha declarado procedente el
recurso de casación por la causal contenida en el inciso 3º del
artículo 386 del Código Procesal Civil; esto es por contravención
de las normas que garantizan el derecho al debido proceso;
sosteniendo al respecto la recurrente que, se ha declarado el
abandono del proceso sin tener a la vista el cuaderno cautelar,
incurriéndose en causal de nulidad prevista en el artículo 171 del
Código Procesal Civil, toda vez que de dicho incidente se advierte
que la última articulación tiene como fecha tres de junio del dos
mil cinco, que corresponde al auto de vista que confirmó el apelado,
que concedió la medida cautelar de anotación de demanda
solicitada por la recurrente, así como la Resolución número once
del dieciséis de junio del dos mil cinco que tiene por devueltos los
autos, ordenando que se cumpla lo ejecutoriado, siendo que las
instancias de mérito no tuvieron en cuenta la situación descrita al
computar el plazo para declarar el abandono, ya que solo a dos
meses de habérsele notificado la última resolución del cuaderno
cautelar se ha dado por concluido el proceso sin tener en cuenta
que éste se encontraba en trámite ante el Superior Jerárquico.
CONSIDERANDO: Primero.-Que, resulta pertinente señalar que
es materia de pronunciamiento la declaración de abandono del
proceso seguido por doña Eufemia Diaz de Usquiano contra el
Banco Wiese Sudameris y otros sobre Nulidad de Acto Jurídico.
Segundo.- Que, la función del debido proceso esta dirigida a
asegurar los derechos fundamentales consagrados en la
Constitución, otorgándole a toda persona la posibilidad de recurrir
a la Justicia para obtener la tutela jurisdiccional de los derechos
individuales, a través de un procedimiento legal en que se de
oportunidad razonable y suficiente de ser oído, ejercer el derecho
de defensa, producir prueba y de obtener una sentencia que
decida la causa dentro del plazo de Ley y conforme a derecho.
Tercero.- Que, la contravención al derecho al debido proceso,
entendida como aquel estado de anormalidad del acto procesal,
originado en la carencia de algunos de los elementos constitutivos
El Peruano
lunes 1 de octubre de 2007
o en vicios existentes sobre ellos, que potencialmente lo colocan
en situación de ser declarado judicialmente inválido, es sancionada
ordinariamente con la Nulidad procesal. Cuarto.- Que, de autos
se aprecia que en el Expediente principal el último actuado judicial
corresponde a la notificación de la Resolución número nueve de
fojas ciento treinticinco, su fecha trece de julio del dos mil cuatro,
practicada a la demandante con fecha catorce de setiembre del
dos mil cuatro, como consta de fojas ciento treintiséis, a fin de
que pague la tasa judicial por Exhorto para la notificación de los
demandados declarados rebeldes; del cuaderno incidental que se
acompaña se advierte que mediante Resolución número dos de
fecha nueve de enero del dos mil cuatro, corriente de fojas
setentisiete, se tiene por absuelto el Traslado de la Excepción de
falta de Legitimidad para Obrar del demandante y de la Prescripción
Extintiva, deducida por el Banco Wiese Sudameris, y se reserva
el señalamiento de la audiencia respectiva para su oportunidad.
Quinto.- Que, según lo dispone el artículo 459 del Código Procesal
Civil la declaración de rebeldía se le notificará al rebelde por
cédula o por edictos, según corresponda, de igual manera se le
notificará la resolución de saneamiento y las que citen a audiencia,
por consiguiente el juzgado no podía señalar fecha para audiencia
sin notificar previamente la declaración de rebeldía, y al no haber
impulsado el proceso la demandante cumpliendo con pagar la tasa
judicial para que se libre el exhorto respectivo para la notificación
del rebelde y transcurrido el plazo a que se refiere el artículo 346
del Código Procesal Civil, se ha producido el abandono de la
instancia, conforme lo han establecido las instancias de mérito;
Que la alegación de la recurrente en el sentido de que lo actuado
en el proceso cautelar es autónomo y por tanto independiente del
expediente principal, por lo que la denuncia de contravención al
debido proceso no puede ampararse. Por tales fundamentos, en
aplicación del artículo 397 del Código Procesal Civil: DECISIÓN:
Declararon INFUNDADO el recurso de casación interpuesto a fojas
doscientos seis, por doña Eufemia Díaz de Usquiano, contra la
resolución de vista de fojas ciento ochenticinco, su fecha veintiséis
de octubre del dos mil cinco; CONDENARON a la recurrente al
pago de la multa de dos unidades de referencia procesal, así
como a las costas y costos del recurso; ORDENARON la publicación
de la presente resolución en el Diario Oficial El Peruano, en los
seguidos por doña Eufemia Díaz de Usquiano contra el Banco
Wiese Sudameris y otros, sobre Nulidad de Acto Jurídico y otros;
Ponente Gazzolo Villata; y los devolvieron.- SS. ROMAN
SANTISTEBAN, HUAMANI LLAMAS, GAZZOLO VILLATA,
FERREIRA VILDOZOLA, SALAS MEDINA C-103464-41
CAS. Nº 818-2006 LAMBAYEQUE. Lima, veintiocho de
marzo del dos mil siete.- LA SALA DE DERECHO CONSTITUCIONAL
Y SOCIAL PERMANENTE DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA
DE LA REPUBLICA: VISTOS; la causa en la fecha señalada con
los señores Vocales Román Santisteban, Huamani Llamas, Gazzolo
Villata, Ferreira Vildozola y Salas Media; luego de verificada la
votación con arreglo a ley, se emite la siguiente sentencia:
RECURSO DE CASACION: Se trata del recurso de casación
interpuesto a fojas doscientos sesenticinco por doña Martha Cecilia
Madrid Wosan de Papadopoulos, contra la resolución de vista de
fojas doscientos cuarenticinco, su fecha treinta de enero del dos
mil seis, que confirma la resolución apelada que declara Infundada
la contradicción al mandato de pago, y ordena el remate de los
bienes dados en garantía, en los seguidos por el Banco Wiese
Sudameris contra la recurrente y otro, sobre Ejecución de Garantías
Reales. FUNDAMENTOS POR LOS CUALES SE HA DECLARADO
PROCEDENTE EL RECURSO: Esta Suprema Sala mediante
resolución de fecha diecisiete de julio del dos mil seis, ha declarado
procedente el recurso de casación por las causales contenidas
en los incisos 2º y 3º del artículo 386 del Código Procesal Civil;
esto es por inaplicación de los artículos 1430, 1361, 1362 y 1246
del Código Civil, y por contravención de las normas que garantizan
el derecho al debido proceso; sosteniendo la impugnante respecto
a la primera causal, que se han inaplicado: A).- Los artículos
1430, 1361 y 1362 del Código Civil, al no haberse tenido en
cuenta que mediante la suscripción del contrato de Reconocimiento
y Refinanciación de Deuda de fecha cuatro de setiembre del dos
mil uno, llegaron a un acuerdo con el Banco, a efectos de fraccionar
el pago de sus obligaciones hasta el treinta de octubre del dos mil
diez, y que por lo tanto antes de proceder a ejecutar las garantías,
era necesario que se procediera a resolver el citado contrato;
pretendiendo cobrar el Banco la tasa de intereses moratorios y
compensatorios no pactados, al haber sido impuesta arbitrariamente
por el Banco Wiese, atentando contra la buena fe contractual; y
B).- El artículo 1246 del Código Civil, pues en la liquidación de
saldo deudor adjuntada a la demanda se establece un monto por
concepto de intereses compensatorios y moratorios ascendente
a la suma de ciento un mil cuatrocientos treintiocho dólares
americanos con setentidós centavos de dólar, la cual no
corresponde a los intereses pactados, donde tampoco se fija la
tasa porcentual imponible, argumento que demuestra que dicha
liquidación carece de toda validez; y en cuanto a la segunda
causal refiere que se han contravenido los artículos 197 y 689 del
Código Procesal Civil, al no haber efectuado una adecuada
valoración de los medios probatorios que obran en el expediente,
ya que no se ha tenido en cuenta que el contrato de
Reconocimiento y Refinanciación de deuda del cuatro de setiembre
del dos mil uno no ha quedado resuelto, y por lo tanto mantiene
plena validez, convirtiendo de ese modo en inexigible la obligación
materia de cobranza; y además que el estado de cuenta del saldo
deudor adjuntado a la demanda no representa una obligación
líquida plenamente determinada o especificada como lo impone la
El Peruano
lunes 1 de octubre de 2007 CASACIÓN
Ley. CONSIDERANDO: Primero.- Que, habiéndose declarado
procedente el recurso de casación por las causales contenidas
en los incisos 2º y 3º del artículo 386 del código Procesal Civil,
dada la trascendencia que implicaría el amparar el recurso por la
causal in procedendo corresponde pronunciarse en primer término
por dicha causal. Segundo.- Que, como lo han establecido las
instancias de mérito, y así se verifica en autos, los ejecutados a
efectos de garantizar ante el Banco Wiese el cumplimiento de sus
obligaciones, en especial las derivadas de operaciones de crédito,
constituyeron a favor de la ejecutante Primera y Preferente Hipoteca
sobre diversos inmuebles de su propiedad, a través de las escrituras
públicas de fojas veintitrés y siguientes; y posteriormente
suscribieron con el Banco el Contrato de Reconocimiento y
Refinanciación de Deuda de fecha cuatro de setiembre del dos mil
uno. Tercero.- Que, la Sala Superior declaró Infundada la
contradicción, por considerar que no se han configurado las
causales de nulidad formal del título e inexigibilidad de la obligación,
por cuanto el Banco Wiese, ante la falta de pago de las cuotas de
parte del ejecutado y en virtud a la facultad conferida en la
cláusula novena del Contrato de Reconocimiento y Refinanciación
de deuda, dió por vencidos todos los plazos, dispuso el cierre de
la cuenta, completo el Pagaré conforme a lo estipulado en la
cláusula tercera del citado contrato, giró la letra a que se refiere
la Ley General de Sistema Financiero, e incluso cursó a los
ejecutados la carta notarial de fojas cincuenticinco, a fin de que
cumplan con cubrir la totalidad del saldo deudor; en consecuencia
se ha resuelto la presente litis con arreglo a derecho, efectuando
una debida valoración de los medios probatorios; no advirtiéndose
que se hayan vulnerado las disposiciones contenidas en los
artículos 197 y 689 del Código Procesal Civil; en consecuencia la
causal de error procesal denunciada debe desestimarse. Cuarto.-
Que, en cuanto a la causal in iure, se tiene que tal como se ha
determinado en los considerandos precedentes, al haber declarado
infundada la contradicción, y en consecuencia amparado la
demanda, luego de establecer que el título de ejecución no adolece
de nulidad formal y que la obligación resulta exigible al no haber
cumplido los ejecutados con el pago de las cuotas de la deuda
refinanciada contenidas en el contrato que ellos mismos
suscribieran como se aprecia de fojas cuarentiséis, el Superior
Colegiado ha resuelto la presente litis observando las normas que
corresponden a la naturaleza de la materia controvertida y a la
situación fáctica establecida en la recurrida, por lo que la causal
de inaplicación de los artículos 1430, 1361, 1362 y 1246 del
Código Civil, que legislan sobre condición resolutoria expresa,
fuerza vinculatoria del contrato, buena fe y común intención de
las partes e interés por mora, respectivamente, no resulta
amparable, por no ser dichas normas necesarias para resolver la
controversia; siendo así al no haberse verificado el error in iudicando
denunciado, la causal propuesta en cuanto a este extremo también
resulta infundado. Por tales fundamentos, en aplicación del artículo
397 del Código Procesal Civil: DECISIÓN: Declararon INFUNDADO
el recurso de casación interpuesto a fojas doscientos sesenticinco,
por doña Martha Cecilia Madrid Wosan de Papadopoulos contra la
resolución de vista de fojas doscientos cuarenticinco, su fecha
treinta de enero del dos mil seis; CONDENARON a la recurrente al
pago de la multa de dos unidades de referencia procesal, así
como a las costas y costos del recurso; ORDENARON la publicación
de la presente resolución en el Diario Oficial El Peruano; en los
seguidos por el Banco Wiese Sudameris, contra doña Martha
Cecilia Madrid Wosan de Papadopoulos y otro, sobre Ejecución de
Garantías Reales; Ponente Gazzolo Villata; y los devolvieron.-
SS. ROMAN SANTISTEBAN, HUAMANI LLAMAS, GAZZOLO
VILLATA, FERREIRA VILDOZOLA, SALAS MEDINA C-103464-42
CAS. Nº 76-2007 LIMA. Lima, veinte de junio del dos mil
siete.- LA SALA DE DERECHO CONSTITUCIONAL Y SOCIAL
PERMANENTE DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA DE LA
REPUBLICA: VISTOS; con los acompañados; de conformidad con
el dictamen del señor Fiscal Supremo; en audiencia pública llevada
a cabo en la fecha con los señores Vocales Sánchez Palacios
Paiva, Gazzolo Villata, Pachas Avalos, Ferreira Vildozola y Salas
Medina, luego de verificada la votación con arreglo a ley, se emite
la siguiente sentencia: RECURSO DE CASACION: Se trata del
recurso de casación interpuesto a fojas doscientos sesenticuatro
por Fantasy Club del Perú Sociedad Anónima, contra la sentencia
de vista de fojas doscientos cincuentisiete, su fecha tres de
agosto del dos mil seis, expedida por la Segunda Sala Especializada
en lo Contencioso Administrativo de la Corte Superior de Justicia
de Lima, que confirmando la sentencia apelada de fojas doscientos
tres, su fecha treinta de mayo del dos mil tres, declara infundada
la demanda interpuesta por la recurrente contra el Ministerio de
Industria y Turismo, Integración y Negociaciones Comerciales
Internacionales, sobre Impugnación de Resolución Administrativa.
FUNDAMENTOS POR LOS CUALES SE HA DECLARADO
PROCEDENTE EL RECURSO: Esta Suprema Sala mediante
resolución de fecha nueve de marzo del dos mil siete, ha declarado
procedente el recurso de casación por la causal contenida en el
inciso 3º del artículo 386 del Código Procesal Civil; sosteniendo el
impugnante en cuanto a la contravención de las normas que
garantizan el derecho a un debido proceso, que existe una falta
de motivación que se manifiesta en una aparente y deficiente
motivación de la sentencia, toda vez que la impugnada contiene
fundamentos insustentables respecto de la presentación material
de la licencia de funcionamiento para restaurante, lo cual exige se
efectúe el control de logicidad de las resoluciones judiciales; y
respecto a la infracción de las formas esenciales para la eficacia
y validez de los actos procesales , que se ha omitido valorar
20467
todos los medios probatorios aportados al proceso conforme al
artículo 197 del Código Procesal Civil, habiéndose omitido analizar
la validez del Oficio de fecha veinticuatro de setiembre del dos mil
uno expedido por la Municipalidad Distrital de San Miguel, así
como la Resolución Directoral número 080-2002/OR/MDSM.
CONSIDERANDO: Primero.- Que, el debido proceso tiene la función
de asegurar los derechos fundamentales consagrados en la
Constitución, otorgándole a toda persona la posibilidad de recurrir
a la Justicia para obtener la tutela jurisdiccional de los derechos
individuales, a través de un procedimiento legal en que se de
oportunidad razonable y suficiente de ser oído, ejercer el derecho
de defensa, producir prueba y de obtener una sentencia que
decida la causa con arreglo a Ley. Segundo.- Que, la contravención
al derecho al debido proceso, entendida como aquel estado de
anormalidad del acto procesal, originado en la carencia de algunos
de sus elementos constitutivos o en vicios existentes sobre ellos,
que potencialmente lo colocan en situación de ser declarado
judicialmente inválido es sancionada ordinariamente con la Nulidad
procesal. Tercero.- Que, estando a la naturaleza de la materia
controvertida resulta pertinente señalar que La Ley que regula la
explotación de los juegos de casinos y máquinas tragamonedas,
Ley número 27153, publicada el nueve de julio de mil novecientos
noventinueve, señala en el literal o) de su artículo 14, en
concordancia con el artículo 6º, que para la explotación de juegos
de casino y máquinas tragamonedas los interesados deben
presentar la solicitud Municipal de funcionamiento del Restaurante
cinco tenedores turísticos; que el Decreto Supremo 094-92-PCM,
que aprueba el reglamento de las disposiciones sobre seguridad
jurídica en materia administrativa, contenida en la Ley Marco para
el crecimiento de la inversión privada, publicada el dos de enero
de mil novecientos noventitrés, determina en su inciso b) del
artículo 6º que son procedimientos de evaluación previa aquellos
a los que la Ley les otorga dicha calificación. Cuarto.- Que, como
se verifica de autos y así lo han establecido las instancias de
mérito, el demandante mediante escrito de fojas ciento nueve,
solicitó autorización expresa para explotar una Sala de juegos de
máquina tragamonedas en el Restaurante Categoría cinco
tenedores "Textas Gourmet Room"; solicitud que fue denegada
por Resolución Directoral número 1034-2001-MITINCI/VMT/DNT
de fecha diecisiete de octubre del dos mil uno, obrante a fojas
ochentinueve, por no contar la peticionante con licencia de
funcionamiento para el giro de Restaurante cinco tenedores,
conforme al literal o) del artículo 14 de la Ley número 27153;
decisión que, en vía de recurso de reconsideración fue confirmada
por Resolución Directoral número 1120-2001/MITINCI/VMT/DNT,
del diecinueve de diciembre del dos mil uno, y esta a su vez
confirmada por Resolución Vice Ministerial número 12-2002-
MITINCI/VMT del cinco de marzo del dos mil dos, obrante a fojas
setentiuno, por los mismos fundamentos.- Así mismo por Resolución
número 080-2002-OR-MDSM de fecha cinco de febrero del dos mil
dos, obrante a fojas cuarenticuatro del acompañado, se declaró
improcedente la solicitud presentada por Fantasy Club del Perú
Sociedad Anónima con fecha seis de junio del dos mil uno (fojas
veintinueve del acompañado), sobre ampliación de giro a
restaurante de la licencia otorgada a los giros de Bingo-Sala de
Juego-Telepodromo-Discoteca- Snack Bar, en el local ubicado en
la Avenida La Marina número dos mil cuatrocientos treinta-San
Miguel. Quinto.- Que, de lo expuesto se concluye que al haberse
declarado infundada la demanda, por considerar que la decisión
de la autoridad administrativa se encuentra arreglada a derecho,
y que por ende no se incurrió en nulidad al denegar la autorización
de explotación de máquinas tragamonedas respecto de la Sala de
Juegos del Restaurante cinco tenedores Turístico "Texas Gourmet
Room" por no haberse satisfecho el requisito contenido en el
literal o) del artículo 14, concordante con el artículo 6º de la Ley
número 27153; se ha resuelto con sujeción a lo actuado y al
derecho, advirtiéndose que tanto el Juez de primera instancia
como el Superior, que confirma el fallo del A-quo, han motivado su
decisión con observancia del debido proceso y con la facultad
que les confiere el artículo 197 del Código Procesal Civil,
remitiéndose incluso expresamente a la Resolución número 080-
2002/OR/MDSM y al Oficio de fecha veinticuatro de setiembre del
dos mil uno, sobre las que basa su recurso la actora, conforme se
verifica del quinto considerando de la sentencia de Primera
Instancia y de la sentencia de vista fojas doscientos tres y
doscientos cincuentisiete, respectivamente Que, al no haberse
verificado la existencia del error en el procedimiento denunciado
por la impugnante corresponde desestimar su recurso propuesto;
por lo que en aplicación del artículo 397 del Código Procesal Civil:
DECISIÓN: Declararon INFUNDADO el recurso de casación
interpuesto a fojas doscientos sesenticuatro por Fantasy Club del
Perú Sociedad Anónima, contra la sentencia de vista de fojas
doscientos cincuentisiete, su fecha tres de agosto del dos mil
seis; CONDENARON a la recurrente al pago de la multa de dos
unidades de referencia procesal, así como a las costas y costos
del recurso; ORDENARON la publicación de la presente resolución
en el Diario Oficial El Peruano; en los seguidos con el Ministerio
de Industria, Turismo, Integración y Negociaciones Comerciales
Internacionales – MITINCI – y otros, sobre Impugnación de
Resolución Administrativa; Ponente Gazzolo Villata; y los
devolvieron.- SS. SÁNCHEZ PALACIOS PAIVA, GAZZOLO VILLATA,
PACHAS AVALOS, FERREIRA VILDOZOLA, SALAS MEDINA
C-103464-43
CAS. Nº 2646-2006 LIMA. Lima, trece de junio del dos mil
siete.- LA SALA DE DERECHO CONSTITUCIONAL Y SOCIAL
PERMANENTE DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA DE LA

20468 CASACIÓN
REPUBLICA: VISTOS; con el acompañado; de conformidad con el
dictamen del señor Fiscal Supremo; en audiencia pública llevada
a cabo en la fecha señalada con los señores Vocales Gazzolo
Villata, Pachas Avalos, Ferreira Vildozola, Estrella Cama y Salas
Medina; luego de verificada la votación con arreglo a ley, se emite
la siguiente sentencia: RECURSO DE CASACION: Se trata del
recurso de casación interpuesto por el Procurador Público a cargo
de los asuntos judiciales del Ministerio de Economía a fojas
trescientos nueve contra la sentencia de vista de fojas doscientos
ochentisiete, su fecha veintiuno de julio del dos mil seis, que
Confirma la sentencia apelada de fojas ciento noventitrés, su
fecha primero de julio del dos mil cinco, que declara Fundada la
demanda de Impugnación de Resolución Administrativa interpuesta
por la Universidad Privada Antenor Orrego, contra la
Superintendencia Nacional de Administración Tributaria - SUNAT y
otro, y en consecuencia se declara NULA la Resolución del Tribunal
Fiscal número 03344-4-2002, del veintiuno de junio del dos mil
dos, mediante la cual se confirma la Resolución de Intendencia
número 065402939/SUNAT, del veintisiete de setiembre del dos
mil uno, que declaró improcedente la reclamación que se
interpusiera contra la Resolución de Intendencia número 062402254
del siete de mayo del dos mil uno, la que a su vez declaró
improcedente su solicitud de devolución del pago indebido de la
contribución al FONAVI-Cuenta propia correspondiente a los
periodos tributarios noviembre de mil novecientos noventicuatro y
de enero, febrero, marzo, abril, mayo, junio, julio, agosto, setiembre
y noviembre de mil novecientos noventicinco, ordenándose a la
demandada proceda a la devolución de los montos pagados por la
referida Contribución en los periodos antes señalados.
FUNDAMENTOS POR LOS CUALES SE HA DECLARADO
PROCEDENTE EL RECURSO: Esta Suprema Sala mediante
resolución de fecha dieciséis de enero del dos mil siete, ha declarado
procedente el recurso de casación por la causal contenida en el
inciso 1º del artículo 386 del Código Procesal Civil; esto es por la
interpretación errónea de los artículos 43 y 44 numeral 5º del
Código Tributario, que dispone que el plazo para solicitar la
devolución de los pagos indebidos o en exceso prescribe a los
cuatro años contados a partir del primero de enero del año siguiente
a la fecha en que se efectuó el pago indebido o en que este
devino en tal; con lo que se aprecia dos supuestos siendo el
primero el de la fecha en que se efectuó el pago indebido y el
segundo en la fecha en que el pago devino en indebido. En ese
orden de ideas, corresponde determinar si en el presente caso se
esta ante pagos que calificaban como indebidos desde que se
efectuaron o de pagos que devinieron en indebidos por
circunstancias posteriores, en tal sentido los pagos de los cuales
se solicita su devolución, fueron efectuados por la Universidad
Privada Antenor Orrego en el año mil novecientos noventicuatro y
mil novecientos noventicinco, y al encontrarse dentro del primer
supuesto de la norma el cómputo de la prescripción se da desde
que estos fueron efectuados; asimismo manifiesta que la Sala
incurre en error de interpretación, al no tener en cuenta que el
criterio contenido en la Resolución del Tribunal Fiscal acotada, al
determinar que la naturaleza jurídica de la contribución al FONAVI
era la de un impuesto y no la de una tasa, como indicaba su Ley
de creación número 26233, lo que no implica modificarla ni
derogarla. CONSIDERANDO: Primero.- Que, del escrito de fojas
siete, la Universidad Privada Antenor Orrego pretende la invalidez
de la Resolución del Tribunal Fiscal número 03344-4-2002 de fojas
cinco, su fecha veintiuno de junio del dos mil dos, que confirma la
Resolución de Intendencia número 065402939/SUNAT del veintisiete
de setiembre del dos mil uno, obrante a fojas ciento treintidós del
expediente administrativo, que declara improcedente el recurso
de reclamación interpuesto por la demandante contra la Resolución
de Intendencia número 062402254 (fojas ochenticinco del
acompañado) que declaró improcedente la solicitud de devolución
por pago indebido al FONAVI por los periodos correspondientes de
julio y noviembre de mil novecientos noventicuatro, y de enero,
febrero, marzo, abril, mayo, junio, julio, agosto, setiembre, y
noviembre de mil novecientos noventicinco, cuyos pagos se
efectuaron en los años noventicuatro, noventicinco y noventiséis.
Segundo.- Que, estando a la naturaleza de la materia controvertida
resulta menester señalar que, el Decreto Supremo 135-99-EF,
publicado el diecinueve de agosto de mil novecientos
noventinueve, señala en sus artículos 43 y 44 inciso 5º que el
plazo para solicitar la devolución prescribe a los cuatro años; y
que dicho término "se computará desde el primero de enero
siguiente a la fecha en que se efectuó el pago indebido o en
exceso o en que devino en tal". Tercero.- Que, como se verifica
de autos, y así lo han establecido las instancias de mérito, incluso
las resoluciones administrativas, como se aprecia de fojas ciento
treintidós y ciento cincuentiséis del acompañado, el Tribunal Fiscal
mediante Resolución número 523-4-97, publicada el diecinueve de
diciembre del dos mil, al interpretar de modo expreso y con carácter
general la Ley número 26233 (que aprueba la nueva estructura de
contribuciones al FONAVI), ha determinado que la contribución al
FONAVI constituye un impuesto y por tanto en indebidos respecto
a la contribuyente. Cuarto.- Que, siendo así es a partir de la
fecha indicada que debe efectuarse el cómputo del término a que
se refiere el inciso 5º del citado artículo 44, el que como se
aprecia de su sola lectura prevé dos supuestos a partir del cual
debe efectuarse el cómputo de los cuatro años, A).- Desde que se
efectuó el pago indebido o en exceso y B).- Desde que dichos
pagos han devenido en indebidos o en excesivos; y no como
erróneamente lo ha hecho la autoridad administrativa desde mil
novecientos noventicuatro a mil novecientos noventiséis pues en
dicha fecha tales contribuciones no habían sido declaradas como
El Peruano
lunes 1 de octubre de 2007
indebidas; siendo así el pronunciamiento del órgano administrativo
no se encuentra arreglado a derecho, habiendo por tanto incurrido
en causal de nulidad prevista en el artículo 43 del Texto Único
Ordenado del Decreto Supremo 02-94-JUS. Quinto.- Que, en
consecuencia al haber declarado fundada la demanda, el Supremo
Colegiado ha procedido conforme a lo previsto en el artículo 200
del Código Procesal Civil, interpretando las normas que
corresponden al caso de autos, específicamente los artículos 43
y 44 del Texto Único Ordenado del Código Tributario, con las
reglas de la hermenéutica, y atribuyéndoles el sentido que
corresponde; por lo que al no haberse verificado la existencia del
error in iure denunciado por el demandado, el recurso casatorio
resulta infundado. Por tales fundamentos en aplicación del artículo
397 del Código Procesal Civil: DECISIÓN: Declararon INFUNDADO
el recurso de casación interpuesto a fojas trescientos nueve, por
el Procurador Público a cargo de los asuntos judiciales del
Ministerio de Economía contra la sentencia de vista de fojas
doscientos ochentisiete, su fecha veintiuno de julio del dos mil
seis; CONDENARON al recurrente al pago de la multa de dos
unidades de referencia procesal; ORDENARON la publicación de
la presente resolución en el Diario Oficial El Peruano; en los
seguidos por la Universidad Privada Antenor Orrego, sobre Acción
Contencioso Administrativa; Ponente Gazzolo Villata; y los
devolvieron.- SS. GAZZOLO VILLATA, PACHAS AVALOS,
FERREIRA VILDOZOLA, ESTRELLA CAMA,SALAS MEDINA
C-103464-44
CAS. Nº 2289-2006 LIMA. Lima, treinta de mayo del dos mil
siete.- LA SALA DE DERECHO CONSTITUCIONAL Y SOCIAL
PERMANENTE DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA DE LA
REPUBLICA: VISTOS; con lo expuesto por el señor Fiscal Supremo;
con los acompañados que se tiene a la vista, con los señores
Vocales Gazzolo Villata, Acevedo Mena, Estrella Cama, Rojas
Maravi y Salas Medina; luego de verificada la votación con arreglo
a ley, se emite la siguiente sentencia: RECURSO DE CASACION:
Se trata del recurso de casación interpuesto a fojas ochocientos
treintidós por don Ezequiel Hutarra Ramírez, contra la sentencia
de vista de ochocientos veinticuatro, su fecha treinta de mayo del
dos mil seis, que declara nula la sentencia de primera instancia de
fojas setecientos setentidós, su fecha seis de abril del dos mil
cinco, que declaró fundada la demanda interpuesta por el recurrente
contra el Ministerio de Agricultura y otros, sobre devolución de
predio y otro; y ordena que se dicte nueva resolución de acuerdo
a las consideraciones expuestas por el Superior. FUNDAMENTOS
POR LOS CUALES SE HA DECLARADO PROCEDENTE EL
RECURSO: Esta Suprema Sala mediante resolución de fecha cuatro
de diciembre del dos mil seis, ha declarado procedente el recurso
de casación por la causal contenida en el inciso 3º del artículo
386 del Código Procesal Civil; esto es por contravención de las
normas que garantizan el derecho al debido proceso;
específicamente aquellas contenidas en el artículo I, II y V del
Título Preliminar del Código Procesal Civil, inciso 3º del artículo
122 y el artículo 50 del mismo cuerpo legal, sosteniendo el recurrente
al respecto que la sentencia de vista además de incumplir principios
procesales, adolece de defectuosa motivación, al no tomar en
cuenta que el vicio que a su criterio determina la nulidad, consistente
en una pericia errónea, no ha producido agravio, y no hay nulidad
sin agravio; agrega que el Juez ha señalado sus defectos,
ordenando que se lleve a cabo una nueva operación en ejecución
de sentencia, por tanto la Sala ha debido pronunciarse sobre el
fondo del asunto en lugar de declarar la nulidad. CONSIDERANDO:
Primero.- Que, el debido proceso tiene la función de asegurar los
derechos fundamentales consagrados en la Constitución,
otorgándole a toda persona la posibilidad de recurrir a la Justicia
para obtener la tutela jurisdiccional de los derechos individuales,
a través de un procedimiento legal en que se de oportunidad
razonable y suficiente de ser oído, ejercer el derecho de defensa,
producir prueba y de obtener una sentencia que decida la causa
con arreglo a Ley. Segundo.- Que, la contravención al derecho al
debido proceso, entendida como aquel estado de anormalidad del
acto procesal, originado en la carencia de algunos de sus elementos
constitutivos o en vicios existentes sobre ellos, que
potencialmente lo colocan en situación de ser declarado
judicialmente inválido es sancionada ordinariamente con la Nulidad
procesal. Tercero.- Que, de la recurrida se verifica que el Superior
Colegido ha declarado la nulidad de la sentencia de primera instancia
por considerar que el perito que suscribe el dictamen pericial de
fojas doscientos sesenta, se ha pronunciado por una área mayor
a la de propiedad del actor y que por tanto no se ha cumplido con
la finalidad para el que fue admitido dicho medio probatorio, conforme
al artículo 188 del Código Procesal Civil, por lo que considera
debió ordenarse se practique una nueva pericia de valorización;
sin advertir que el A-quo justamente por las deficiencias
expresadas en dicho dictamen pericial, declaró fundada en parte
las observaciones, y que a efectos de subsanar dicha falencia y
con el fin de que se resuelva el conflicto de intereses y se disipe
la incertidumbre jurídica, dispuso que el pago del valor actualizado
del predio rústico "Huertos de Topara" y los intereses legales
sobre el importe resultante, se establezcan en vía de ejecución
de sentencia por intermedio de un perito, declarando fundada en
parte la demanda amparando la segunda pretensión planteada
alternativamente sobre pago del valor actual del predio expropiado,
conforme al petitorio de la demanda. Cuarto.- Que, de lo expuesto
se advierte que el Superior al declarar la nulidad de la sentencia
de primera instancia, sin que medie causa que lo justifique, ha
incurrido en causal de nulidad al inobservar los principios de
tutela jurisdiccional efectiva, impulso procesal, finalidad del
El Peruano
lunes 1 de octubre de 2007 CASACIÓN
proceso y economía y celeridad procesal, así como la disposición
contenida en el artículo 50 inciso 1º del Código Procesal Civil;
siendo así al haberse verificado el error in procedendo denunciado,
debe ampararse el recurso propuesto y declararse la nulidad de la
sentencia de vista, a fin de que se expida un nuevo fallo con
pronunciamiento sobre el fondo del asunto que ponga fin al conflicto
de intereses. Por tales fundamentos, en aplicación del acápite
2.1 del inciso 2º del artículo 396 del Código Procesal Civil;
DECISIÓN: Declararon FUNDADO el recurso de casación
interpuesto a fojas ochocientos treintidós por don Ezequiel Hutarra
Ramírez; en consecuencia NULA la sentencia de vista de fojas
ochocientos veinticuatro, su fecha treinta de mayo del dos mil
seis; y DISPUSIERON se remitan los autos a la Sala Superior de
origen a fin de que atendiendo a lo expuesto en los considerandos
precedentes expida nueva resolución sobre el fondo de la materia
controvertida; en los seguidos contra el Ministerio de Agricultura,
sobre Impugnación de Resolución Administrativa; ORDENARON
la publicación de la presente resolución en el Diario Oficial El
Peruano; Ponente Gazzolo Villata, y los devolvieron.- SS. GAZZOLO
VILLATA, ACEVEDO MENA, ESTRELLA CAMA,ROJAS MARAVI,
SALAS MEDINA C-103464-45
CAS. Nº 1886-2006 LORETO. Lima, veintiséis de abril del
dos mil siete.- LA SALA DE DERECHO CONSTITUCIONAL Y
SOCIAL PERMANENTE DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA
DE LA REPUBLICA: VISTOS; la causa en la fecha señalada con
los señores Vocales Sánchez Palacios Paiva, Huamani Llamas,
Gazzolo Villata, Ferreira Vildozola y Salas medina; luego de
verificada la votación con arreglo a ley, se emite la siguiente
sentencia: RECURSO DE CASACIÓN: Se trata del recurso de
casación interpuesto a fojas doscientos cuarentiocho por la
Comunidad Campesina de San Juan de Miraflores, contra la
resolución de vista de fojas doscientos cuarenta, su fecha
diecisiete de mayo del dos mil seis, expedida por la Sala Civil
Mixta de la Corte Superior de Justicia de Loreto, que confirmando
el auto de fojas ciento noventinueve, su fecha veintinueve de
noviembre del dos mil cinco, declara Fundada la excepción de
falta de agotamiento de la vía previa administrativa, propuesta
por la demandada, en consecuencia, nulo todo lo actuado y por
concluido el proceso FUNDAMENTOS POR LOS CUALES SE HA
DECLARADO PROCEDENTE EL RECURSO: Esta Suprema Sala
mediante resolución de fecha treinta de octubre del dos mil seis,
ha declarado procedente el recurso interpuesto por la Comunidad
Campesina San Juan de Miraflores, por la causal prevista en el
inciso 3º del artículo 386 del Código Procesal Civil, relativa a la
contravención de las normas que garantizan el derecho a un
debido proceso. CONSIDERANDO: Primero.- La recurrente al
desarrollar su denuncia sostiene que la excepción propuesta por
la demandada debió ser desestimada, pues, la falta de agotamiento
de la vía administrativa, es una institución regulada por el Decreto
Legislativo número 768 – 92 - JUS, norma cuya aplicación alcanza
al ámbito jurídico destinado a los organismos estatales de Derecho
Público y no a entidades con regulación jurídica - autónoma y
legislación propia por mandato constitucional, como el caso de la
impugnante. Agrega que la recurrida es extra petita pues sus
fundamentos no obedecen a aspectos formales propios de la
excepción propuesta, sino a un pronunciamiento del fondo de la
pretensión. Segundo.- La excepción es un instituto procesal por
el cual, el demandado puede oponerse a la pretensión del actor
cuestionando el aspecto formal o de fondo del proceso,
persiguiendo anular la acción incoada. Tercero.- La excepción de
falta de agotamiento de la vía administrativa, es aquella en la cual
se establece que los Jueces no deben admitir la demanda, sino
después de agotados los recursos jerárquicos establecidos en la
vía administrativa, por tanto, está referida a los casos en que se
impugne resolución administrativa, en donde obviamente debe
requerirse el agotamiento de medios impugnatorios antes de recurrir
al órgano jurisdiccional. Cuarto.- En el caso de autos, lo que
pretende la actora es la restitución del predio de su propiedad que
indebidamente se encuentra en posesión de la demandada, quien
lo posee sin ostentar título para ello, razón por la cual no es
requisito para tramitar la acción, agotar la vía previa. Quinto.-
Debe precisarse que si bien es cierto la Ley número 24656 - Ley
Comunidades Campesinas – regula el procedimiento que debe
seguirse a efecto de revertir los lotes que conforman el patrimonio
comunal al seno de la Comunidad, y es de observancia obligatoria
por tratarse de un norma especial; también es verdad, que el
cumplimiento de dicho procedimiento no puede constituir un
requisito previo para interponer la presente ni considerarlo como
una vía previa; en todo caso, constituye tema promovido por la
emplazada a efecto de sustentar sus alegaciones sobre el derecho
de posesión sobre el lote sub litis; por tanto, es evidente que tal
situación está referida a aspectos relacionados al fondo de la
controversia, no pudiendo servir de sustento para amparar la
excepción propuesta. Por tales razones, la denuncia de
contravención de las normas que garantizan el derecho a un
debido proceso deber ser amparada. Sexto.- Es del caso indicar
que, tratándose de la causal de contravención del derecho al
debido proceso, al declararse fundado el recurso debe reenviarse
el proceso a la Sala de origen, a fin de que emita nuevo
pronunciamiento, conforme a lo previsto en el artículo 396 inciso
2º acápite 2.1. del Código Procesal Civil; empero, en aplicación de
los principios de celeridad y economía procesales contempladas
en el artículo V del Título Preliminar del Código acotado es menester
resolver en sede de instancia sobre la excepción de falta de
agotamiento de la vía previa de su referencia y poner fin a la
incidencia. Por las consideraciones expuestas, en aplicación del
20469
artículo 396 inciso 2º del Código Procesal Civil: DECISIÓN:
Declararon FUNDADO el recurso de casación interpuesto a fojas
doscientos cuarentiocho, por la Comunidad Campesina San Juan
de Miraflores; en consecuencia, NULA la resolución de vista de
fojas doscientos cuarenta, su fecha diecisiete de mayo del dos
mil seis; y actuando en sede de instancia REVOCARON la
resolución apelada de fojas ciento noventinueve, su fecha
veintinueve de noviembre del dos mil cinco, que declara Fundada
la excepción de falta de agotamiento de la vía administrativa, la
que Reformándola, declararon INFUNDADA dicha excepción; y
DISPUSIERON que el Juez de la causa continúe con el tramite del
proceso conforme a su estado; ORDENARON la publicación de la
presente resolución en el Diario Oficial El Peruano; en los seguidos
contra doña Mary Luz Fernández de Padilla, sobre Desalojo;
Ponente Salas Medida; y los devolvieron.- SS. SÁNCHEZ
PALACIOS PAIVA, HUAMANI LLAMAS, GAZZOLO VILLATA,
FERREIRA VILDOZOLA, SALAS MEDINA C-103464-46
CAS. Nº 1253-2002 ICA. Lima, trece de marzo del dos mil
siete.- VISTOS en discordia; con el acompañado; Con los señores
Vocales Román Santisteban, Echevarría Adrianzen, Carrión Lugo,
Zubiate Reina, Gazzolo Villata, Ferreira Vildozola y Salas Medina;
con el voto suscrito por los señores Vocales Echevarría Adrianzén
y Zubiate Reina dejados oportunamente en Relatoría en
cumplimiento a lo establecido en el artículo 149 del Texto Único
Ordenado de la Ley Orgánica del Poder Judicial; los mismos que
obran de fojas ochentidos a ciento tres, respectivamente, del
cuadernillo formado en ésta Suprema Sala; adhiriéndose el señor
Vocal Salas Medina al voto de los señores Vocales Echevarría
Adrianzen, Gazzolo Villata y Ferreira Vildozola; luego de verificada
la votación con arreglo a ley, emite la siguiente sentencia:
MATERIA DEL RECURSO: Se trata del recurso de casación
interpuesto a fojas doscientos cuarenta, por el Banco de Crédito
del Perú – Sucursal Ica contra la sentencia de vista de fojas
doscientos treintiuno, su fecha quince de febrero del dos mil
dos, expedida por la Sala Civil de la Corte Superior de Justicia
de Ica, que revocando la sentencia apelada de fojas ciento
cuarentiuno, su fecha diez de setiembre del dos mil uno en
cuanto declara Infundada la demanda y en cuanto declara fundado
el pedido de indemnización solicitado por el Banco de Crédito del
Perú la misma que se fija en la cantidad de treinta mil nuevos
soles para el pago solidario tanto del demandante y de la
Cooperativa Agraria de Usuarios Señor de Luren e impone la
multa a los mismos de cinco Unidades de Referencia Procesal a
cada uno a favor del Estado, y Reformándola en dichos extremos
declara Fundada en parte la demanda en consecuencia ordena la
suspensión del proceso de ejecución de garantías, incluyendo
el remate del predio e Improcedente el pago de indemnización y
de la imposición de la multa peticionada por el Banco de Crédito
del Perú; en los seguidos por don Artemio Pablo Purilla Nieto con
el Banco de Crédito del Perú y otro, sobre Tercería de Propiedad.
FUNDAMENTOS POR LOS CUALES SE HA DECLARADO
PROCEDENTE EL RECURSO: Mediante resolución de fecha
veintidós de julio del dos mil dos, obrante a fojas cuarentiuno del
cuadernillo formado en esta Suprema Sala se ha declarado
procedente el recurso de casación por las causales previstas en
los incisos 2º y 3º del artículo 386 del Código Procesal Civil
sobre: a) Inaplicación de los artículos 2013, 2014, 2016 y 2022
del Código Civil, y artículos VII, VIII y IX del Titulo Preliminar del
Reglamento General de los Registros Públicos; señalando que
es de aplicación el principio de prioridad pues la medida cautelar
trabada por el Banco recurrente sobre el predio rústico "La
Esperanza" del que formó parte la parcela materia de tercería
fue anotado en el Registro de Propiedad Inmueble de Ica, el
doce de mayo de mil novecientos noventicuatro, mientras que el
derecho de propiedad del tercerista fue inscrito con fecha catorce
de junio del mismo año, es decir, con posterioridad a la anotación
del embargo, no pudiéndose oponer dicho derecho al del Banco
que es anterior, tanto más si la inscripción del embargo goza de
plena validez al no haber sido cuestionado judicialmente, estando
amparado por el principio de buena fe registral; y, b) La
contravención de las normas que garantizan el derecho a un
debido proceso, argumentando que en atención a lo dispuesto
en el inciso 5º del artículo 139 de la Constitución Política del
Estado, la sentencia recurrida no ha sido debidamente motivada,
no pronunciándose sobre los principios registrales invocados
como principal sustento del escrito de absolución del recurso de
apelación de la sentencia, sin mencionar además la Ley aplicable
ni la norma de derecho material que sustenta el fallo, lo que
contraviene también lo prescrito en el inciso 3º del artículo 122
del Código Procesal Civil; añade además, que en infracción de lo
establecido en los artículos 374 y 189 del Código Procesal
citado, la sentencia impugnada ha considerado como único
sustento de su decisión el mérito del documento de compra
venta e independización de fecha nueve de enero de mil
novecientos ochentinueve, a pesar de su notoria impertinencia,
pues el mismo se refiere a un hecho acaecido antes de la etapa
de postulación del proceso y que debió ser ofrecido al inicio del
mismo y no cuando ya había precluido el momento de su
ofrecimiento, afectándose así el debido proceso, al no haberse
cumplido con la formalidad imperativa. CONSIDERANDO:
Primero.- Que, habiéndose declarado procedente el recurso de
casación por una causal sustantiva y otra de índole procesal,
corresponde pronunciarse previamente sobre esta última por
cuanto en caso de ampararse el recurso por dicha causal
acarrearía la renovación del proceso careciendo de objeto
pronunciarse sobre la causal sustantiva. Segundo.- Que, en

20470 CASACIÓN
cuanto a la invocación del error in procedendo, es menester
señalar que la falta de motivación a la que hace referencia el
recurrente, no supone que el operador jurídico se pronuncie
sobre todas las argumentaciones que las partes dentro de su
derecho de contradicción pueden señalar, sino que el juzgador
debe tomar aquellos que habrán de ser materia de pronunciamiento
a fin de exponer en forma clara, lógica y jurídica los fundamentos
de hecho y de derecho que han de servir para la expedición de
una decisión razonada y conforme a derecho por parte del órgano
jurisdiccional; lo que precisamente se advierte en el caso de
autos; por consiguiente, la causal denunciada en este punto
deviene en desestimable. Tercero.- Que, respecto a los demás
agravios que sirven de sustento a la causal de contravención de
normas que garantizan el derecho al debido proceso, corresponde
agruparlos en uno solo al tener una misma finalidad; en ese
orden, debe precisarse, por un lado que la Sala de mérito a fin de
emitir pronunciamiento se ha basado, no solo en el cuestionado
contrato de compra venta de fecha veintiuno de enero de mil
novecientos ochentinueve, pues conforme se evidencia de la
resolución de vista, el Ad quem ha tomado como base esencial
para estimar la presente demanda, el Título de Propiedad Privada
de Independización y Adjudicación de fecha treinta de julio de
mil novecientos ochentinueve en contraste con el embargo
trabado con fecha quince de febrero de mil novecientos
noventidós; asimismo, respecto al medio probatorio presentado
por el demandante en su recurso de apelación, es preciso señalar
que dicha instrumental fue admitida al proceso por la Sala de
mérito por cuanto guardaba relación con el caso sub judice, por
lo que no se advierte en este punto irregularidad alguna, tanto
más, si conforme a lo previsto por el artículo 194 del Código
Procesal Civil, es potestad del juzgador ordenar la actuación de
las instrumentales adicionales que a su criterio le resulten
apropiadas para la dilucidación de la causa.- Cuarto.- Que,
asimismo, del título de propiedad de fecha veintiuno de enero de
mil novecientos ochentinueve se advierte que el contrato de
compra venta fue a título oneroso; por su parte, conforme al
contrato de compra venta de fecha treinta de julio de mil
novecientos ochentinueve, específicamente de la cláusula sétima,
se evidencia en principio que las deudas que asumía el
adjudicatario (hoy demandante) estaban referidas a las que hubiere
adquirido la transferente (Cooperativa Agraria de Usuarios Señor
de Luren) a la fecha de su suscripción (esto es, al treinta de julio
de mil novecientos ochentinueve), por tanto, los pagarés materia
de cobro por la recurrente en otra vía no podrían alcanzar al
demandante por cuanto los títulos valores en referencia fueron
expedidos recién en mil novecientos noventa y mil novecientos
noventiuno, consecuentemente, el hoy demandante no podría
verse afectado por alguna articulación procesal que ponga en
tela de juicio o desmerezca la eficacia plena de dicha compra
venta, tanto más, si el título de propiedad de fecha treinta de
julio de mil novecientos ochentinueve no ha sido objeto de tacha
o cuestionamiento por la recurrente; por otro lado, la referida
cláusula hace mención a los adeudos que hubiere adquirido la
transferente respecto de las entidades estatales de crédito y
promoción, requisito que no se cumple en el presente caso al ser
la entidad recurrente una de naturaleza privada, por lo que, la
causal denunciada en estos puntos también deviene en
desestimable. Quinto.- Que, la causal de inaplicación de una
norma de derecho material se configura cuando los jueces de
mérito dejan de aplicar al conflicto intersubjetivo una norma
pertinente para la solución del mismo. Sexto.- Que, conforme al
artículo 533 del Código Procesal Civil la tercería se entiende con
el demandante y el demandado y sólo puede fundarse en la
propiedad de los bienes afectados por medida cautelar o para la
ejecución; o en el derecho preferente a ser pagado con el precio
de tales bienes. Sétimo.- Que, en el presente caso, a fojas
veintidós, don Artemio Pablo Purilla Nieto interpone demanda de
tercería de propiedad argumentando, sustancialmente haber
adquirido la propiedad del bien, constituido por el predio rústico
de la Parcela número cero ocho Unidad Catastral 10874 que
formó parte del predio matriz "La Esperanza" por contrato privado
de fecha cierta del treinta de julio de mil novecientos
ochentinueve, el que fuera posteriormente inscrita en los Registros
Públicos de Ica. Octavo.- Que, conforme se desprende de lo
expuesto por el Banco de Crédito de Perú - Sucursal de Ica en
sede casatoria, el recurrente pretende sostener que al inscribirse
el embargo sobre el bien inmueble a su favor en el Registro de la
Propiedad Inmueble, éste (el derecho inscrito) resulta susceptible
de ser oponible a un derecho real, siéndole aplicables los
principios registrales invocados. Noveno.- Que, la doctrina ha
diferenciado, claramente, entre lo que constituye un derecho
real y un derecho personal; así el derecho real es: "(...) aquella
categoría de derechos patrimoniales, que se caracteriza,
según opinión común, por ser derecho sobre las cosas (...)";
mientras que el derecho personal o de crédito: "(...) son aquellos
que atribuyen a su titular un poder que le permite dirigirse a
otra persona y reclamar de ella una acción o una omisión (...)"
(Fundamentos del Derecho Civil Patrimonial; Luis Diez Picazo;
tomo I, Editorial Civitas, Madrid; 1993) Décimo.- Que, en el caso
de autos conforme lo reconoce el propio recurrente, en su escrito
de contestación de demanda, el siete de febrero de mil novecientos
noventidós se trabó embargo en forma de inscripción respecto
del bien objeto de tercería, siendo posteriormente inscrito con
fecha doce de mayo de mil novecientos noventicuatro. Décimo
Primero.- Que, es imprescindible en la tercería de propiedad,
determinar si a la fecha de trabarse el embargo, el tercerista era
propietario con documento de fecha cierta y que preceda en el
El Peruano
lunes 1 de octubre de 2007
tiempo a la de la medida cautelar a favor del recurrente; para
ello, el actor, debe acreditar, su calidad de propietario del bien.
Décimo Segundo.- Que, en consecuencia, el presente debate
se encuentra orientado a determinar si es que, la medida de
embargo dictada a favor del Banco demandado, constituye un
derecho real y no un derecho personal, conforme parece sugerir
el recurrente; en ese contexto, resulta necesario precisar que el
derecho personal o de crédito responde a una expectativa de
acción que tiene el acreedor para con el deudor; mientras que el
derecho real, constituye una vinculación directa que recae e
incide sobre el bien. Décimo Tercero.- Que, por tal razón, la
naturaleza jurídica del derecho de crédito o personal no puede
ser convertida en un derecho real por el solo hecho de inscripción
en el Registro Público, esto es, que la inscripción registral no
puede desnaturalizar o convertir el derecho, sea real o personal,
que se ha logrado inscribir, porque ambos derechos, de acuerdo
a la legislación nacional, responden a una situación jurídica
distinta; en ese contexto resulta relevante lo expuesto en la
propia Exposición de Motivos Oficial del Código Civil, en lo referido
al Libro de los Registros Públicos, donde se indica "(...) quien
embarga un inmueble, no convierte su derecho de crédito que
es personal, derivado de la falta de cumplimiento de la
obligación de pago, en un derecho real, porque la inscripción
no cambia la naturaleza de los derechos. El crédito seguirá
siendo a pesar de la inscripción un derecho personal (...)"
(Exposición de Motivos Oficial del Código Civil; Registros Públicos
- artículos 2008 al 2045 del Código sustantivo; Separata Especial
del Diario Oficial El Peruano, publicada el 19 de noviembre de
1990, página 21). Décimo Cuarto.- Que, en efecto, la sustentación
de este razonamiento se encuentra respaldada por la segunda
parte del artículo 2022 del Código Civil que indica: "Para oponer
derechos reales sobre inmuebles a quienes también tienen
derechos reales sobre los mismos, es preciso que el derecho
que se opone esté inscrito con anterioridad al de aquél a quien
se opone. Si se trata de derechos de diferente naturaleza se
aplican las disposiciones del derecho común". Décimo Quinto.-
Que, en el presente caso, conforme lo ha dejado establecido la
Sala de mérito, el contrato de compra venta de fecha cierta del
bien objeto de la tercería, es del treinta de julio de mil novecientos
ochentinueve; mientras que el embargo inscrito a favor del
recurrente data del doce de mayo de mil novecientos
noventicuatro; consecuentemente, no se le puede aplicar la
regla conflictual establecida en la primera parte del artículo 2022
del Código Civil. Décimo Sexto.- Que, habiéndose acreditado el
derecho de propiedad del tercerista con el Documento Privado
de fecha cierta celebrado con fecha anterior a la medida cautelar
de embargo inscrita en el Registro de la Propiedad Inmueble y
siendo los derechos que se discuten de distinta naturaleza; el
de propiedad que reclama el tercerista es un derecho real, en
tanto que el derecho del acreedor ejecutante es personal, resulta
de aplicación la segunda parte del artículo 2022 del Código
Sustantivo. Décimo Sétimo.- Que, en consecuencia, de acuerdo
con lo previsto en la última parte del citado artículo, para resolver
la presente causa hay que recurrir a las disposiciones del derecho
común, y en tal sentido, el tercerista adquirió el predio rústico
embargado a título oneroso por documento privado que se
suscribió el treinta de julio de mil novecientos ochentinueve,
esto es, con fecha anterior al embargo inscrito en los Registros
Públicos el doce de mayo de mil novecientos noventicuatro, es
decir que su título emanó de un documento de fecha cierta
anterior al embargo, siendo ello así, el predio comprado por el
actor no responde frente al gravamen anotado del embargo, por
la naturaleza de los derechos en conflicto. Décimo Octavo.-
Que, en ese contexto, no resulta de aplicación al presente caso
los artículos 2013 y 2014 del Código Civil que rigen los principios
de legitimación y fe pública registral, así como tampoco el artículo
2016 sobre el principio de prioridad en el tiempo de las
inscripciones, no resultando tampoco de aplicación los artículos
VII, VIII y IX del Título Preliminar del Reglamento General de los
Registros Públicos, sino que es de aplicación la segunda parte
del artículo 2022 del acotado Código. Décimo Noveno.- Que, en
consecuencia, al no haberse configurado las causales a que se
contraen los incisos 2º y 3º del artículo 386 del Código Procesal
Civil es de aplicación la disposición contenida en el artículo 397
del acotado Código. DECISIÓN: Por los considerandos
precedentes, declararon INFUNDADO el recurso de casación
interpuesto a fojas doscientos cuarenta por el Banco de Crédito
del Perú – Sucursal Ica; en consecuencia, NO CASAR la sentencia
de vista de fojas doscientos treintiuno, su fecha quince de
febrero del dos mil dos; CONDENARON al impugnante al pago de
las costas y costos originados en la tramitación del presente
proceso así como al pago de la multa de una Unidad de Referencia
Procesal; y DISPUSIERON la publicación de la presente resolución
en el Diario Oficial El Peruano; en los seguidos por don Artemio
Pablo Purilla Nieto con el Banco de Crédito del Perú –Sucursal
Ica, y otro, sobre Tercería de Propiedad.- SS. GAZZOLO VILLATA,
FERREIRA VILDOZOLA, SALAS MEDINA
LOS VOTOS DE LOS SEÑORES VOCALES SUPREMOS ROMAN
SANTISTEBAN, CARRION LUGO Y ZUBIATE REINA, SON COMO
SIGUE: 1.- FUNDAMENTOS POR LOS CUALES SE HA
DECLARADO PROCEDENTE EL RECURSO: Mediante resolución
de fecha veintidós de julio del dos mil dos que obra a fojas
cuarentiuno del cuadernillo de casación formado en esta Sala
Suprema se ha declarado procedente el recurso interpuesto por
el Banco de Crédito del Perú – Sucursal de Ica codemandado por
las causales previstas en los incisos 2º y 3º del artículo 386 del
Código Procesal Civil relativas a la inaplicación de normas de
El Peruano
lunes 1 de octubre de 2007 CASACIÓN
derecho material y a la contravención de normas que garantizan
el derecho a un debido proceso, respectivamente.
2.- CONSIDERANDO: Primero.- Que, en cuanto a la causal in
procedendo el Banco recurrente denuncia la contravención de
las normas que garantizan el derecho a un debido proceso,
señalando que en atención a lo dispuesto en el inciso 5º del
artículo 139 de la Constitución Política del Estado, la sentencia
recurrida no ha sido debidamente motivada, no pronunciándose
sobre los principios registrales invocados como principal sustento
del escrito de absolución del recurso de apelación de la sentencia,
sin mencionar además la Ley aplicable ni la norma de derecho
material que sustenta el fallo, lo que contraviene también lo
prescrito en el inciso 3º del artículo 122 del Código Procesal
Civil, añade además que en infracción de lo establecido en los
artículos 374 y 189 del Código Procesal citado, la sentencia
impugnada ha considerado como único sustento de su decisión
el mérito del documento de compra venta e Independización de
fecha nueve de enero de mil novecientos ochentinueve, a pesar
de su notoria impertinencia, pues el mismo se refiere a un hecho
acaecido antes de la etapa de postulación del proceso y que
debió ser ofrecido al inicio del mismo y no cuando ya había
precluido el momento de su ofrecimiento, afectándose así el
debido proceso, al no haber cumplido con la formalidad imperativa.
Segundo.- Que, asimismo bajo la causal in judicando denuncia la
inaplicación de los artículos 2013, 2014, 2016 y 2022 del Código
Civil, así como de los artículos VII, VIII y IX del Título Preliminar
del Reglamento General de los Registros Públicos, argumentando
que es de aplicación al presente caso el principio de prioridad,
pues la medida cautelar trabada por el Banco recurrente sobre el
predio rústico denominado "La Esperanza" del que formó parte la
parcela materia de tercería, fue anotado en el Registro de la
Propiedad Inmueble de Ica el doce de mayo de mil novecientos
noventicuatro, mientras que el derecho de propiedad del tercerista
fue inscrito con fecha catorce de junio del mismo año, es decir,
con posterioridad a la anotación del embargo, no pudiéndose
oponer dicho derecho al del Banco que es anterior, tanto más si
la inscripción del embargo goza de plena validez al no haber sido
cuestionado judicialmente, estando amparado por el principio de
la buena fe registral. Tercero.- Que es menester resolver en
primer lugar la causal procesal en referencia ya que si se estimara
fundada resultaría innecesario emitir pronunciamiento respecto
de la otra causal sustantiva, toda vez que su consecuencia
directa es declarar la nulidad de la resolución impugnada y ordenar
la expedición de nuevo fallo conforme al numeral 2.1 del artículo
396 del Código Procesal Civil. 3.1: Que, en el caso sub materia
el actor don Artemio Pablo Purilla Nieto mediante la demanda de
autos solicita la suspensión del proceso de ejecución de garantía
incluyendo el remate del predio rústico que señala ser de su
propiedad constituido por la parcela numero cero ocho signada
como Unidad Catastral número 10874 que formó parte del predio
denominado "La Esperanza" (fojas veinte) inscrito en calidad de
alodial (libre de gravamen y carga) en el asiento C-uno de la
ficha número cero cero cero ochocientos sesentiuno cero diez
mil ciento dos del Registro de la Propiedad Inmueble de Ica,
ordenado en el proceso de ejecución de garantía número ciento
doce – noventisiete seguido por el Banco de Crédito del Perú
con la Cooperativa Agraria de Usuarios "Señor de Luren" Limitada,
asimismo demanda como pretensión acumulativa el pago de una
indemnización por daños y perjuicios a cargo de los demandados
por la suma de cincuenta mil nuevos soles, precisando (fojas
veinticuatro) en relación al contrato de préstamo dinerario
garantizado con hipoteca, que fue celebrado y constituido
exclusivamente por el Banco y la Cooperativa precitada, sin
intervención del recurrente. 3.2: Que en la audiencia de
saneamiento y conciliación cuya acta corre de fojas ciento ocho
a ciento doce se ha establecido como puntos controvertidos:
a) determinar si es procedente la suspensión del remate respecto
de la Parcela número ocho, con Unidad Catastral diez mil
ochocientos setenticuatro que formó parte del predio matriz "La
Esperanza" inscrito en calidad de alodial en el asiento C-uno de
la ficha cero cero cero ochocientos sesentiuno del Registro de
Propiedad Inmueble de Ica; b) determinar si el demandante tiene
alguna obligación de pago a favor del demandado Banco de
Crédito en su condición de socio de la Cooperativa; c) determinar
si el demandante es parte en el proceso número ciento doce –
noventisiete seguido ante ese mismo despacho por el Banco de
Crédito del Perú contra la CAU "Señor de Luren" sobre Pago de
Soles; d) determinar si los demandados deben indemnizar al
demandante por la suma de cincuenta nuevos soles por los
daños que le han irrogado por concepto de daños y perjuicios y
otros; e) determinar si la demanda se declara infundada con la
expresa imposición de multa al tercerista como al co-demandado
CAU Señor de Luren Limitada doscientos cuarentitrés por su
connivencia; f) determinar que en el contrato de independización
y adjudicación en propiedad a favor del demandante se ha
estipulado que los activos y pasivos resultantes como
consecuencia del cambio de modelo empresarial serán asumidos
por el adjudicatario; g) determinar que el inserto antes señalado
no excluye la acreencia que tiene en su favor el Banco de
Crédito del Perú; h) determinar si la demanda se declare infundada
en el extremo de la indemnización por daños y perjuicios en
relación al demandado CAU Señor de Luren Limitada; i) determinar
si es que existe el contrato de préstamo dinerario garantizado
con hipoteca que alude el accionante celebrado entre el Banco
de Crédito del Perú y su co - demandado sin intervención del
demandante tanto en la suscripción del contrato de préstamo
como en la constitución de la hipoteca, solicitando que se levante
20471
la misma. 3.3: Que, la sentencia de primera instancia declara
infundada la demanda de tercería e indemnización por daños y
perjuicios y fundado el pedido del Banco respecto de la
indemnización solicitada y ordena que el demandante y la
Cooperativa Agraria de Usuarios Señor de Luren, indemnicen al
Banco de Crédito con la suma de treinta mil nuevos soles en
forma solidaria más intereses legales y les impone el pago de
una multa ascendente a cinco Unidades de Referencia Procesal
a cada uno a favor del Estado, por estimar acreditada la
connivencia entre el actor y la cooperativa demandada,
estableciendo que la adjudicación a estar a la cláusula sexta del
contrato copiado a fojas diecisiete se hizo "sin obligación de
pago", esto es, a título gratuito; que se acordó la sustitución del
deudor; y que la anotación del embargo a favor del Banco se
efectuó el doce de mayo de mil novecientos noventicuatro sobre
el predio matriz en su área total que figuraba en los Registros
Públicos a nombre de la Cooperativa, es decir, en fecha anterior
a la inscripción de una parte del predio a favor del tercerista que
ocurrió el catorce de junio del mismo año. 3.4: La Sala de mérito
siendo de distinto criterio, ha revocado la apelada y reformándola
ha declarado fundada en parte la citada demanda – conforme se
señala en el inicio de la presente resolución en lo que es "Materia
del Recurso", estableciendo que: a) con la escritura pública de
compraventa e independización de fecha veintiuno de enero de
mil novecientos ochentinueve, obrante a fojas ciento
sesenticuatro, otorgado por la Cooperativa a favor del actor se
ha acreditado la adquisición de la propiedad por el tercerista a
título oneroso, cancelando una parte del precio al contado y la
otra a cuenta de sus beneficios sociales, en la que consta el
pago del impuesto de alcabala y que en la cláusula sétima de la
citada escritura pública se pactó que el bien se adquiere sin
afectaciones ni gravámenes, razón por la que no puede
considerarse que el tercerista haya asumido obligación alguna
frente al banco ni que se haya producido la figura de la
subrogación a que se refiere el artículo 1260 del Código Civil,
b) Si bien existen dos títulos a favor del tercerista: un contrato
privado de independización y adjudicación en propiedad, de fecha
treinta de julio de mil novecientos ochentinueve y una escritura
pública del veintiuno de enero de mil novecientos ochentinueve,
esto no está prohibido por la ley habiendo procedido a inscribir el
de fecha posterior en razón de contener la autorización
administrativa, de lo que se tiene que dicha traslación de dominio
fue con anterioridad al embargo trabado por el Banco el quince
del mes de febrero de mil novecientos noventidós conforme a la
ficha de fojas veinte, y c) que el pedido del banco respecto a la
indemnización no ha sido acreditado en los términos que exige el
artículo 1969 del Código Civil. 3.5: Que, el argumento de la
causal procesal se circunscribe a dos aspectos: a) establecer si
la recurrida infringe lo dispuesto en el inciso 5º del artículo 139
de la Constitución Política del Estado, al no encontrarse
debidamente motivada, por no haberse pronunciado sobre los
principios registrales invocados como principal sustento del
escrito de absolución del recurso de apelación de la sentencia,
sin mencionar además la Ley aplicable ni la norma de derecho
material que sustenta el fallo, contraviniendo también - a decir
del banco codemandado lo prescrito en el inciso 3º del artículo
122 del Código Procesal Civil; y, b) determinar si se infringe lo
dispuesto en los artículos 374 y 189 del Código Procesal citado,
por haber concedido la sentencia impugnada en sustento de su
decisión mérito absoluto al contrato de compra - venta e
Independización de fecha veintiuno de enero de mil novecientos
ochentinueve, a pesar de su notoria impertinencia, al constituir
un medio probatorio extemporáneo, pues el mismo se refiere a
un hecho acaecido antes de la etapa de postulación del proceso
y que debió ser ofrecido al inicio del mismo y no cuando ya había
precluido el momento de su ofrecimiento, causando indefensión
al Banco codemandado afectando así el debido proceso, al no
haber cumplido con la formalidad imperativa. 3.6: Que, el principio
procesal de la motivación escrita de las resoluciones judiciales
se halla consagrado en el artículo 139 inciso 5º de la Carta
Fundamental, el cual tiene como finalidad principal el de permitir
el acceso de los justiciables al conocimiento del razonamiento
lógico jurídico empleado por las instancias de mérito para justificar
sus decisiones jurisdiccionales y así puedan ejercer
adecuadamente su derecho de defensa, cuestionando de ser el
caso, el contenido y la decisión asumida. Que esta motivación
escrita de las resoluciones judiciales constituye un deber y a la
vez una obligación para los magistrados, tal como lo establecen
los artículos 50 inciso 6º, y 122 inciso 3º, del Código Procesal
Civil, concordante con el artículo 12 del Texto Único Ordenado
de la Ley Orgánica del Poder Judicial y con el artículo 139 inciso
5º de la Constitución Política del Estado e implica que los
juzgadores señalen en forma expresa la ley que aplican, así
como los fundamentos fácticos que sustentan su decisión,
respetando los principios de congruencia y de jerarquía de las
normas. 3.7: Que, la sentencia de vista al revocar la apelada, no
carece de los requisitos antes citados, toda vez que se apoya
en lo dispuesto en los artículos 1260 y 1969 del Código Civil
pues considera que en virtud de la cláusula sétima del contrato
de compra venta de fojas ciento sesenticuatro no pesa hipoteca,
embargo ni medida judicial o extrajudicial que pudiera limitar o
restringir el derecho de libre disposición del tercerista "por lo que
no puede hablarse de una sustitución de derechos" que determine
que el tercerista asuma la deuda de su adjudicataria, en este
caso de la Cooperativa Agraria de Usuarios "Señor de Luren"
Limitada a favor del Banco demandado, además de precisar que
no se advierte la existencia de daños que determinen el pago de

20472 CASACIÓN
la indemnización solicitada; y si bien, no se pronuncia sobre los
principios registrales invocados por la entidad demandada en su
escrito de absolución de la apelación, ello no significa que se
infrinja el principio de motivación de las resoluciones, porque
expone los fundamentos básicos de hecho y de derecho que
sustentan su decisión, estableciendo que la traslación de dominio
a favor del tercerista es de fecha anterior a la medida cautelar
de embargo de fecha quince de febrero de mil novecientos
noventidós trabada por el Banco ejecutante, por tal razón no se
configura el agravio de falta de motivación indicado en el punto
a) del considerando tercero punto cinco; 3.8: Que, en cuanto al
otro extremo de la causal procesal denunciada, debe indicarse
que si bien el Colegiado mediante resolución número trece del
diez de octubre del dos mil uno corriente a fojas ciento
ochentinueve de autos, admite como prueba la fotocopia
legalizada del Testimonio de Compra venta e Independización de
fecha veintiuno de enero de mil novecientos ochentinueve; también
lo es que si bien reconoce que debió ofrecerse en la etapa
postulatoria, sin embargo, considera que al tener relación directa
con el asunto en controversia resultaba necesaria su admisión,
lo que importa un caso de admisión de oficio tácita de dicha
prueba extemporánea, que constituye decisión inimpugnable del
juzgador; además que, en virtud a lo dispuesto en el artículo IX
del Título Preliminar del Código Procesal Civil si bien las normas
procesales del Código acotado son de carácter imperativo el
segundo párrafo de dicho artículo establece que el juez adecuará
su exigencia al logro de los fines del proceso, resultando necesario
indicar que el juzgador está en libertad de admitir la prueba que
estime útil para formarse convicción y apreciarla en el marco del
principio de razonabilidad; que, por ello, no se advierte la
vulneración del numeral 374 del Código Procesal Civil ni de lo
dispuesto en el artículo 189 del glosado Código que establece la
oportunidad y pertinencia del ofrecimiento de los medios
probatorios, por haberse establecido la necesidad de incorporar
a dicha instrumental como medio probatorio adicional a la
controversia, tanto más si dicha Escritura Pública de Compraventa
e Independización de fecha veintiuno de enero de mil novecientos
ochentinueve otorgada a favor del actor, no es la que está
inscrita en los Registros de la Propiedad Inmueble de Ica, sino el
Contrato Privado de Independización y Adjudicación en Propiedad
del treinta de julio de mil novecientos ochentinueve por lo que no
corresponde tampoco amparar esta denuncia procedimental.
Cuarto.- Que, en cuanto a la denuncia de inaplicación de los
principios registrales recogidos en los numerales 2013, 2014,
2016 y 2022 del Código Civil, así como de los artículos VII, VIII
y IX del Título Preliminar del Reglamento General de los Registros
Públicos, ésta se sustenta en que la medida cautelar de embargo
registrada a favor del banco co-demandado es de fecha anterior
(doce de mayo de mil novecientos noventicuatro) al registro de
la propiedad que hiciera el tercerista (catorce de junio de mil
novecientos noventicuatro) de la parcela ocho por lo que no
puede ser opuesto a su derecho, mas aún si dicha inscripción no
ha sido cuestionada judicialmente, encontrándose amparada en
el principio de la buena fe registral. 4.1:Que, en el presente
proceso el tema central de la controversia radica en establecer
si el derecho de propiedad sobre la parcela ocho de cuatro
hectáreas independizada de la matriz de mayor extensión,
alegado y demostrado por el tercerista don Artemio Pablo Purilla
Nieto e inscrito en el Registro de la Propiedad Inmueble de Ica,
tiene primacía o no frente al embargo inscrito con anterioridad a
favor del Banco de Crédito del Perú Sucursal de Ica sobre el
indicado predio cuando figuraba a nombre de la Cooperativa
Agraria de Usuarios codemandada "señor del Luren", deudora de
dicha institución crediticia. 4.2: Que, revisados los autos se
tiene lo siguiente: a) Con fecha quince de febrero de mil
novecientos noventidós en virtud del mandato del Juzgado Civil
de Ica, Secretario Germán Anchante y hasta por la suma de
doscientos cincuenta mil nuevos soles, se trabó el embargo
ordenado sobre el inmueble matriz a que se contrae la ficha
01085-010102 de la Oficina Registral Regional "Los Libertadores
Wari". Dicho embargo fue registrado el doce de mayo de mil
novecientos noventicuatro donde fluye que la parcela ocho,
Unidad Catastral diez mil ochocientos setenticuatro - materia de
autos - se encuentra independizada en la ficha número 0008610
embargo posteriormente reactualizado conforme se aprecia de
las fichas registrales obrantes a fojas sesentitrés - sesentiséis.
b) Por documento privado de fecha treinta de julio de mil
novecientos ochentinueve con firmas legalizadas el treinta de
mayo de mil novecientos noventicuatro la Cooperativa Agraria
de Usuarios "señor del Luren" Limitada mediante contrato de
independización y adjudicación en propiedad, cedió a favor del
actor tercerista don Artemio Pablo Purilla Nieto y su cónyuge, el
predio sub litis, parcela número ocho signada con Unidad Catastral
número diez mil ochocientos setenticuatro ubicada en el predio
denominado "La Esperanza", dicha transferencia quedó anotada
(en la ficha electrónica cero cero cero ochocientos sesentiuno –
cero diez mil ciento dos trasladada de la ficha mecánica ocho mil
seiscientos diez con fecha dieciséis de abril de mil novecientos
noventiocho, conforme se aprecia de la ficha registral de fojas
veinte. Quinto: Que, se entiende por inaplicación de una norma
de derecho material cuando el Juzgador deja de aplicar al caso
controvertido normas sustanciales que ha debido aplicar y que
de haberlo hecho, habría determinado que las decisiones
adoptadas en la sentencia fueren diferentes. Sexto: Que, el
Juzgado de Primera Instancia invocó en sustento de su decisión
como normas registrales los artículos 2012, 2013 y 2022 del
Código Civil, mientras que la Sala Ad quem los inaplicó. Sétimo.-
El Peruano
lunes 1 de octubre de 2007
Que, el artículo 2022 del Código Civil precisa que "para oponer
derechos reales sobre inmuebles a quiénes también tienen
derechos reales sobre los mismos, es preciso que el derecho
que se opone esté inscrito con anterioridad de aquel a quién se
opone. Si se trata de derechos de diferente naturaleza se aplican
las disposiciones del derecho común". Examinado el segundo
párrafo de esta norma para dirimir la preferencia de derechos
(verbigracia: si uno es real y el otro personal) se remite a una
fórmula genérica cuando señala que debe aplicarse el derecho
común, en el que evidentemente está implícito el principio registral
de prioridad de rango del derecho real sobre el personal por
gozar aquél de la oponibilidad erga omnes, que no tiene el
segundo. Octavo.- Que, frente al acotado principio, nuestro
ordenamiento tiene positivizado los principios de prioridad y
publicidad, encontrándose recogido el primero en los artículos
VI del Título Preliminar del Reglamento General de los Registro
Públicos de mil novecientos sesentiocho aplicable por el principio
de temporalidad de la norma y el artículo 2016 del Código Civil
que establecen que "la prioridad en el tiempo de la inscripción
determina la preferencia de los derechos que otorga el registro",
en tanto que el segundo se encuentra regulado en el artículo V
del Título Preliminar de dicho Reglamento de los Registros Públicos
y en el artículo 2012 del Código citado, señalando que se presume,
sin admitirse prueba en contrario, que toda persona tiene
conocimiento del contenido de las inscripciones. Noveno.- Que,
compulsado el principio de rango, artículo 2022, frente al de
prioridad en el tiempo, articulo 2016, se arriba a la conclusión de
que, en el presente caso, debe prevalecer éste último en atención
a que el embargo fue inscrito con anterioridad al título de
propiedad registrado a favor del tercerista, pues en materia
registral quien entra primero al registro es primero en el derecho
ya que admitir lo contrario importaría destruir y hacer ineficaces
los principios de legalidad, impenetrabilidad y publicidad por
cuanto el registro ha sido constituido y establecido precisamente
para proteger derechos de terceros. En estos casos los derechos
inscritos no se excluyen, pero si se jerarquizan en función de la
antigüedad de la inscripción. Dicho precepto no hace ningún
distingo de derecho inscribibles. El principio de la prioridad de la
inscripción es recogido, además por normas como el artículo
1135 del Código Civil, que constituye una norma de derecho
común, el cual precisa el criterio de que tiene preferencia el
acreedor de buena fe cuyo título ha sido inscrito primeramente,
por lo que en el presente caso debe preferirse el embargo inscrito
a favor del co - demandado Banco de Crédito del Perú Sucursal
de Ica, que ha sido registrado con anterioridad al derecho alegado
por el tercerista; mas aún si se tiene en cuenta que de
conformidad con el artículo 2013 del Código Civil el contenido de
la inscripción se presume cierto y produce todos sus efectos,
mientras no se rectifique o se declare judicialmente su invalidez;
y conforme señala el artículo 2014 del propio Código, "el tercero
que de buena fe adquiere a título oneroso algún derecho de
persona que en el registro aparece con facultades para otorgarlo
mantiene su adquisición una vez inscrito su derecho ..." y en el
caso de autos el Banco de Crédito co-demandado inscribió su
medida cautelar de embargo a fin de garantizar el cobro de su
acreencia, cuando el actor aún no había inscrito su derecho de
propiedad. Décimo.- Que, en tal entender, de autos se advierte
que la Sala de mérito se ha limitado a demostrar que el bien
materia de litis fue adquirido por el tercerista con anterioridad a
la concesión e inscripción de la medida cautelar cuestionada,
pero ha obviado aplicar las normas registrales, ya que si bien el
registro para efectos de establecer el derecho de propiedad
sobre un inmueble no es constitutivo, es decir, que el derecho
se constituye fuera de registro; sin embargo, para que un derecho
de propiedad inmobiliario tenga la certeza necesaria para su
protección y posibilidad de tráfico comercial requiere de su
inscripción; y, si bien el inmueble sub litis fue adquirido por el
tercerista en fecha anterior al embargo, también lo es que para
efecto del tráfico inmobiliario, quien aparecía registralmente como
propietario era sólo la co-demandada Cooperativa Agraria de
Usuarios "Señor de Luren" Limitada y en base a tal información
actuó la entidad bancaria igualmente demandada cuya presunción
de buena fe no ha sido destruída, manteniendo su derecho una
vez inscrito aunque el titular del bien resulte ser el tercerista.
Décimo Primero.- A ello se agrega que los artículos VII, VIII y
IX del Reglamento General de los Registros Públicos de mil
novecientos sesentiocho establecen: - que el contenido de las
inscripciones se presume cierto y produce todos sus efectos,
mientras no se rectifique en la forma que establecen las leyes y
reglamentos o no se declare judicialmente su invalidez -; - para
los efectos de las garantías que los Registros otorgan a los
terceros conforme a los artículos 1052, 1065, 1068 y 1073 del
Código Civil y 26 del Código de Comercio, la exactitud y veracidad
de los asientos de inscripción, de acuerdo con su contenido
literal, no admiten prueba o declaración en contrario, que
perjudiquen los derechos de quienes se hubieran amparado en la
fé del Registro - y - las normas sobre los Registros no amparan
la mala fé -. Décimo Segundo.- De las consideraciones
precedentes fluye que se ha configurado el supuesto de la
causal in iudicando de inaplicación de normas de derecho material
invocada, puesto que se han inaplicado en la sentencia de vista
recurrida los artículos 2012, 2013, 2014 y 2016 del Código Civil
y los artículos VII, VIII y IX del Título Preliminar del Reglamento
General de los Registros Públicos. 4.- DECISIÓN: Por estas
razones y de conformidad con el artículo 396 inciso 1 del Código
Procesal Civil NUESTRO VOTO es porque: 1) se declare FUNDADO
el recurso de casación de fojas doscientos cuarenta, interpuesto
El Peruano
lunes 1 de octubre de 2007 CASACIÓN
por el Banco de Crédito del Perú – Sucursal de Ica, y en
consecuencia NULA la sentencia de vista de fojas doscientos
treintiuno, su fecha quince de febrero del dos mil dos; y
2) actuando en sede de instancia: se CONFIRME la sentencia
apelada de fojas ciento cuarentiuno, su fecha diez de setiembre
del dos mil uno en cuanto declara infundada en todos sus
extremos la demanda postulada por don Artemio Pablo Purilla
Nieto con el Banco de Crédito del Perú – Sucursal de Ica y la
Cooperativa Agraria de Usuarios "señor del Luren" Limitada, sobre
Tercería de Propiedad., respecto a la parcela número ocho con
Unidad Catastral número diez mil ochocientos setenticuatro,
ubicada en el predio denominado "La Esperanza", comprensión
del Distrito de Los Molinos, Provincia y Departamento de Ica; en
los seguidos por don Artemio Pablo Purilla Nieto, contra el Banco
de Crédito del Perú- Sucursal Ica y otro, sobre Tercería de
Propiedad.- SS. ROMAN SANTISTEBAN, CARRIÓN LUGO
C-103464-47
CAS. Nº 1190-2007 UCAYALI. Lima, dos de julio del dos mil
siete.- VISTOS; con el acompañado; y CONSIDERANDO: Primero.-
Que, el recurso de casación interpuesto a fojas seiscientos
treintisiete por la Municipalidad Provincial de Coronel Portillo reúne
los requisitos de forma que establece el artículo 387 del Código
Procesal Civil, para su admisibilidad. Segundo.- Que, como causal
del recurso invoca aquella contenida en el inciso 2º del artículo
386 del citado Código Procesal, denunciando la inaplicación del
artículo 2014 del Código Civil, argumentando que a efectos de
resolver la presente litis debió aplicarse el Principio de la Buena
Fe Registral, pues la Municipalidad Provincial de Coronel Portillo
ha adquirido de parte de doña Angélica Adelaida Martínez de
Orihuela el predio materia de litis de buena fe, sin que se haya
cuestionado dicha transferencia; y que el derecho de propiedad
inscrito a favor de la demandante se refiere al bien inmueble
ubicado en la Manzana doscientos setentisiete del plano regulador
de Pucallpa y no a la número doscientos veintisiete, habiéndose
advertido y corregido dicho error de numeración recién en pleno
proceso judicial. Tercero.- Que, del análisis de la causal denunciada
se tiene que la sentencia de vista, si bien no aplica expresamente
dicha norma sin embargo en su décimo segundo considerando
desvirtúa la buena fe que alega la Municipalidad demandada, y en
el décimo octavo hace suyos los fundamentos de la sentencia
apelada que en su noveno considerando aplica el artículo 2014
del Código Civil estableciendo que la Municipalidad demandada no
se puede amparar en la buena fe registral por que estaba en
aptitud de conocer la inexactitud del Registro; por tanto la denuncia
de inaplicación resulta improcedente al haber sido aplicada por
las sentencias de mérito, tanto mas que con ella pretende la
recurrente que se revalore el caudal probatorio, lo que no es
posible en sede casatoria. Cuarto.- Que, siendo así al no haberse
satisfecho las exigencias de fondo previstas en el acápite 2.2 del
inciso 2º del artículo 388 del Código Procesal Civil, con la facultad
contenida en el numeral 392 del mismo cuerpo legal; declararon
IMPROCEDENTE el recurso de casación interpuesto a fojas
seiscientos treintisiete por la Municipalidad Provincial de Coronel
Portillo, contra la sentencia de vista de fojas seiscientos dieciocho,
su fecha diecinueve de marzo del dos mil siete; CONDENARON a
la recurrente al pago de la multa de tres unidades de referencia
procesal; ORDENARON la publicación de la presente resolución
en el Diario Oficial El Peruano; en los seguidos por doña Ana
Guillermina Martina Granados, contra la Municipalidad Provincial
de Coronel Portillo y otro, sobre Mejor Derecho de Propiedad y
otros; Ponente Gazzolo Villata; y los devolvieron.- SS. SÁNCHEZ
PALACIOS PAIVA, GAZZOLO VILLATA, PACHAS AVALOS,
FERREIRA VILDOZOLA, SALAS MEDINA C-103464-48
CAS. Nº 1123-2007 LIMA. Lima, dos de julio del dos mil
siete.- VISTOS; con el acompañado; y CONSIDERANDO: Primero.-
Que, el recurso de casación interpuesto a fojas doscientos
veinticinco por la Asociación de Comerciantes del Mercado
"Mariscal Castilla" reúne los requisitos de forma que establece el
artículo 387 del Código Procesal Civil, para su admisibilidad.
Segundo.- Que, respecto a los requisitos de fondo, la recurrente
invoca las causales contenidas en los incisos 2º y 3º del artículo
386 del citado Código Procesal, esto es la inaplicación de una
norma de derecho material o de la doctrina jurisprudencial, y la
contravención de normas que garantizan el derecho al debido
proceso. Tercero.- Que, la primera causal invocada resulta
manifiestamente improcedente, pues se ha denunciado la
inaplicación del artículo 47 del Reglamento de Formalización de
la Propiedad aprobado por Decreto Supremo número 013-99-
MTC modificado por el artículo 2º del Decreto Supremo 039-99-
MTC, que establece los requisitos que debe cumplir el interesado
para adquirir el predio a titulo oneroso; sin considerar que por
tratarse de una norma reglamentaria y procesal, no puede ser
objeto de la causal in iure invocada destinada exclusivamente a
normas de derecho material. Cuarto.- Que, respecto a la segunda
causal refiere que se ha contravenido el debido proceso,
específicamente las normas contenidas en el artículo 110 del
Texto Único Ordenado de la Ley de Normas Generales de
Procedimientos Administrativos, aprobado por el Decreto Supremo
número 002-04-JUS, y en la Ley número 27444, y que con ello se
ha incurrido en causal de nulidad prevista en los artículos 43 y 10
del citado Texto Único Ordenado y Ley número 27444,
respectivamente, al haberse modificado el plano de trazado y la
lotización, con la expedición de la Resolución número 1368-2001-
COFOPRI-GT, de fecha diez de octubre del dos mil uno,
cambiándose el uso del predio sub litis de comercio a fines
20473
recreacionales, pese a que la Resolución número 1881-2000-
COFOPRI-GT del primero de agosto del dos mil quedó consentida
y firme en la vía administrativa al no ser impugnada por las partes.
Que, del análisis de esta denuncia no se aprecia una debida
fundamentación de la supuesta afectación al debido proceso; por
el contrario se advierte que los argumentos con los que se sustenta
la denuncia están dirigidos a cuestionar la apreciación de hechos
y la valoración de los medios probatorios efectuada por las
instancias de merito, con el evidente propósito de que la prueba
sea revalorada, lo que no es permisible en sede casatoria; siendo
así la causal de contravención al debido proceso tampoco puede
ampararse; tanto mas si se tiene en cuenta que las instancias de
mérito han establecido que la Ley número 26785, publicada el
once de mayo de mil novecientos noventisiete, autoriza a la
COFOPRI a rectificar de oficio el área, perímetro y linderos de los
predios contenidos en los planos aprobados por las entidades que
hayan realizado saneamiento físico-legal o habilitaciones urbanas,
y que dicha decisión es inimpugnable. Quinto.- Que, en
consecuencia al no haberse satisfecho las exigencias de fondo
previstas en los acápites 2.2 y 2.3 del inciso 2º del artículo 388
del Código Procesal Civil, con la facultad contenida en el numeral
392 del mismo cuerpo legal; declararon IMPROCEDENTE el recurso
de casación interpuesto a fojas doscientos veinticinco por la
Asociación de Comerciantes del Mercado "Mariscal Castilla", contra
la sentencia de vista de fojas doscientos quince, su fecha seis de
noviembre del dos mil seis; CONDENARON a la recurrente al pago
de la multa de tres unidades de referencia procesal; ORDENARON
la publicación de la presente resolución en el Diario Oficial El
Peruano; en los seguidos contra la Comisión de Formalización de
la Propiedad Informal – COFOPRI y otro, sobre Impugnación de
Resolución Administrativa; Ponente Gazzolo Villata; y los
devolvieron.- SS. SÁNCHEZ PALACIOS PAIVA, GAZZOLO VILLATA,
PACHAS AVALOS, FERREIRA VILDOZOLA, SALAS MEDINA
C-103464-49
CAS. Nº 1054-2007 LA LIBERTAD. Lima, dieciocho de
junio del dos mil siete.- VISTOS; con el acompañado; y
CONSIDERANDO: Primero.- Que, el recurso de casación
interpuesto a fojas cuatrocientos setentidós por don Roberto
Isau Rojas Guevara por derecho propio y en representación de
don Narciso Marcelino Rojas Medina reúne los requisitos de
forma que establece el artículo 387 del Código Procesal Civil,
para su admisibilidad. Segundo.- Que, como causales del recurso
propuesto invoca aquellas contenidas en los incisos 1º y 3º del
artículo 386 del Código Procesal Civil, esto es la interpretación
errónea de normas de derecho material y la contravención de
las normas que garantizan el derecho al debido proceso.
Tercero.- Que, como fundamentos de la primera causal sostiene
que se han interpretado erróneamente los artículos 923 y 927
del Código Civil: A).- Por cuanto que la Escritura Pública con la
que concurre el demandante no se encuentra debidamente
inscrita en los registros públicos, y por tanto no goza de
publicidad registral; B).- Por que dicha Escritura Pública se
refiere al predio La Cahua –Changa de diecinueve fanegadas y
no a "El Quinual" de seis hectáreas, respecto del cual no se ha
señalado que se encuentre dentro del predio La Cahua, ni se ha
especificado sus linderos y medidas perimétricas; C).- Por cuanto
la inspección judicial no se efectuó sobre la totalidad de las
diecinueve fanegadas y aún menos se determinó si dentro de
éstas se encuentran las seis hectáreas que viene poseyendo
el recurrente; y además la pericia no corrobora los linderos del
predio La Cahua, y se pronuncia solamente por tres hectáreas
con ocho mil setecientos metros cuadrados, extensión distinta
a la demandada; y D).- Que, los recurrentes vienen poseyendo
el predio "EL Quinual" de seis hectáreas desde mil novecientos
cincuentiséis. Cuarto.- Que, respecto a la segunda causal
señala que, se ha vulnerado el debido proceso al declararse
fundada la demanda pese a que no se han determinado los
linderos y medidas perimétricas de La Cahua ni de la parte de
terreno que se solicita reivindicar; y al no haberse establecido
en el informe pericial si el lote "El Quinual" de seis hectáreas se
encuentra dentro de los linderos del lote que dice ser propietario
el actor, denominado la Cahua o Changa; agrega que no se han
valorado debidamente los medios probatorios conforme al
artículo 197 del Código Procesal Civil, y que por el contrario se
ha aplicado indebidamente el artículo 221 del citado Código
Procesal Civil al concluirse por una supuesta aceptación de su
parte. Quinto.- Que, del análisis de las causales invocadas, se
concluye que el recurso propuesto resulta manifiestamente
improcedente por cuanto ambas causales se sustentan en
fundamentos que están dirigidos a cuestionar la calificación de
los hechos y la valoración de los medios probatorios efectuada
por las instancias de mérito, con el evidente propósito de que
la prueba sea revalorada, lo que no es permisible en sede
casatoria; a lo que debe agregarse que, en el caso de la causal
contenida en el inciso 1º del artículo 386 del Código Procesal
Civil, se ha formulado la denuncia de interpretación errónea de
los artículos 923 y 927 del Código Civil en forma genérica sin
precisar en que consiste el error de interpretación, cuales son
las consecuencias que acarrea dicho error, ni se ha propuesto
la interpretación que se considera correcta; y en cuanto a la
causal in procedendo los supuestos vicios denunciados
conllevan también a la revaloración de la prueba. Sexto.- Que,
siendo así al no haber satisfecho las exigencias contenidas en
los acápites 2.1. y 2.3. del inciso 2º del artículo 388 del Código
Procesal Civil, de conformidad con la facultad conferida por el
artículo 392 del mismo cuerpo legal; declararon IMPROCEDENTE

20474 CASACIÓN
el recurso de casación interpuesto a fojas cuatrocientos
setentidós por don Roberto Isau Rojas Guevara, por derecho
propio y en representación de don Narciso Marcelino Rojas
Medina, contra la sentencia de vista de fojas cuatrocientos
treinta, su fecha treintiuno de octubre del dos mil seis;
EXONERARON al recurrente del pago de la multa, costas y
costos del recurso por gozar de auxilio judicial; ORDENARON
la publicación de la presente resolución en el Diario Oficial El
Peruano; en los seguidos por don Álvaro Garrido Zavaleta,
sobre Reivindicación, Ponente Gazzolo Villata; y los
devolvieron.- SS. SÁNCHEZ PALACIOS PAIVA, GAZZOLO
VILLATA, PACHAS AVALOS, FERREIRA VILDOZOLA, SALAS
MEDINA C-103464-50
CAS. Nº 1053-2007 CALLAO. Lima, dieciocho de junio
del dos mil siete.- VISTOS; y CONSIDERANDO: Primero.- Que,
el recurso de casación interpuesto a fojas trescientos
sesentinueve por el Procurador Público a cargo de los asuntos
judiciales del Ministerio de Agricultura, reúne los requisitos de
forma que establece el artículo 387 del Código Procesal Civil
para su admisibilidad. Segundo.- Que, como causales del recurso
propuesto invoca aquellas contenidas en los incisos 1º y 2º del
artículo 386 del citado Código Procesal, esto es la interpretación
errónea e inaplicación de normas de derecho material. Tercero.-
Que, como fundamentos de la primera causal sostiene que se
ha interpretado erróneamente el artículo 950 del Código Civil,
pues se ha declarado fundada la demanda pese a que el
accionante no ha ejercido la posesión sobre el bien sub litis
como propietario, ya que conocía que dicho bien es de propiedad
del Estado y que por tanto existe un procedimiento para adquirir
la propiedad; y además por no haber realizado actos propios de
tal, como pagar los impuestos prediales; agrega que
interpretando la citada norma como corresponde al no haber
acreditado el demandante que su posesión es con animus domini
debió establecerse que no se cumple con los requisitos previstos
en el citado artículo 950 del Código Civil. Cuarto.- Que, la
causal analizada resulta manifiestamente improcedente por
cuanto el impugnante no ha señalado en forma clara y precisa
en que ha consistido la errónea interpretación del artículo 950
del Código Civil, pues los fundamentos con los que sustenta su
denuncia están dirigidos a cuestionar la calificación de los
hechos y la valoración de los medios probatorios efectuada por
las instancias de mérito, con el evidente propósito de que la
prueba sea nuevamente valorada, lo que no es factible en sede
casatoria. Quinto.- Que, en cuanto a la segunda causal sostiene
que debió aplicarse al caso de autos las disposiciones
contenidas en: A). Los artículos 1º, 10, 7º inciso a), 66 y 67 del
Texto Único Concordado del Decreto Ley número 17716, pues
el predio sub litis es uno que ha sido materia de expropiación,
y por tanto sujeto a un proceso integral, que debe concluir con
la adjudicación a los beneficiarios de la reforma agraria, siendo
la última acción de competencia administrativa y no judicial;
B).- El artículo 70 de la Constitución Política del Estado por
que el bien materia de litis pertenece al Estado y por ende al
ser de dominio público es imprescriptible; C).- El artículo 9º del
Decreto Legislativo 776 modificado por el artículo 27305, ya
que las declaraciones juradas de autoavalúo no tienen eficacia
jurídica por cuanto el Ministerio de Agricultura es propietario
del predio sub materia; D).- La Segunda Disposición Final de la
Ley número 26597, pues al haberse expropiado el bien sub litis
y al garantizar el Estado los derechos de los posesionarios, la
formalización de la propiedad debe efectuarse conforme a la
Ley de Reforma Agraria, Decreto Ley número 17716; y E).- La
doctrina jurisprudencial contenida en la Casación número 896-
97-Lima, del doce de julio del dos mil uno, expedida por la Sala
Constitucional de la Corte Suprema. Sexto.- Que, igualmente la
causal de inaplicación de las referidas normas no puede
ampararse, por cuanto que estando a la situación fáctica
establecida en la sentencia recurrida dichas normas no resultan
aplicables al caso de autos, pues son impertinentes para resolver
la pretensión de prescripción adquisitiva de dominio, a lo que
se agrega que: A).- Se ha denunciado la inaplicación de una
serie de artículos del Decreto Ley número 17716 en forma
genérica; B).- Se ha invocado la inaplicación del artículo 73 de
la Constitución Política del Estado sin considerar que por tratarse
de una norma de carácter general y declarativa, no puede ser
objeto de causal in iure; C).- Se ha denunciado la inaplicación
del artículo 9º del Decreto Legislativo 776 y de la Segunda
Disposición Final de la Ley número 26597, sin tener en cuenta
que dichos dispositivos no guardan relación con la naturaleza
de la materia controvertida; y D).- Se ha demandado la aplicación
de una doctrina jurisprudencial que conforme al artículo 400 del
Código Procesal Civil aún no existe en nuestro ordenamiento
jurídico. Sétimo.- Que, siendo así al no haberse satisfecho las
exigencias contenidas en los acápites 2.1 y 2.2 del inciso 2º
del artículo 388 del Código Procesal Civil, de conformidad con
la facultad conferida por el artículo 392 del mismo cuerpo legal;
declararon IMPROCEDENTE el recurso de casación interpuesto
a fojas trescientos sesentinueve, por el Procurador Público a
cargo de los asuntos judiciales del Ministerio de Agricultura,
contra la sentencia de vista de fojas trescientos cuarenticinco,
su fecha treinta de enero del dos mil siete; CONDENARON al
recurrente al pago de la multa de tres unidades de referencia
procesal; ORDENARON la publicación de la presente resolución
en el Diario Oficial El Peruano; en los seguidos por don Marcelino
Jurado Auqui contra el Ministerio de Agricultura – Unidad Agraria
Departamental Lima – Callao, sobre Prescripción Adquisitiva de
El Peruano
lunes 1 de octubre de 2007
Dominio; Ponente Gazzolo Villata, y los devolvieron.- SS. SÁNCHEZ
PALACIOS PAIVA, GAZZOLO VILLATA, PACHAS AVALOS,
FERREIRA VILDOZOLA, SALAS MEDINA C-103464-51
CAS. Nº 1027-2007 LIMA. Lima, once de junio del dos mil
siete.- VISTOS; y CONSIDERANDO: Primero.- El recurso de
casación interpuesto a fojas cuatrocientos dos por don Félix
Aurelio Arias Camacho y don Víctor Eloy Arias Camacho reúne los
requisitos de forma que establece el artículo 387 del Código
Procesal Civil, para su admisibilidad. Segundo.- Respecto a los
requisitos de fondo, los recurrentes invocan las causales contenidas
en los incisos 1º y 3º del artículo 386 del citado Código Procesal,
esto es, la aplicación indebida de una norma de derecho material
e interpretación errónea de la doctrina jurisprudencial y la
contravención de las normas que garantizan el derecho al debido
proceso. Tercero.- Respecto a la primera causal referida a la
aplicación indebida del artículo 905 del Código Civil y a la
interpretación errónea de la doctrina jurisprudencial conforme a
los argumentos que in extenso expone, dichas argumentaciones
esgrimidas deben ser desestimadas debido a que el artículo 905
del Código Civil, no aparece invocado en la recurrida como
fundamento jurídico de la decisión del Ad quen por lo que mal
puede denunciarse su aplicación indebida, y en cuando al segundo
agravio, debe indicarse que aún no existe doctrina jurisprudencial
con las formalidades del artículo 400 del Código Procesal Civil.
Cuarto.- Respecto a la segunda denuncia referida al error in
procedendo acusa la contravención de los artículos 139 inciso 3º
de la Constitución Política del Estado y 7º de la Ley Orgánica del
Poder Judicial, arguyendo que la Sala revisora ha valorado en
forma parcializada los medios probatorios admitidos en autos en
vista de que sólo funda su decisión en el informe pericial, sin
tomar en cuenta las demás pruebas, como la inspección judicial,
que demuestran que el fundo denominado las "Animas" o "San
Mateo" no ha sido objeto división y partición así como que la
actora no estuvo en posesión del lote cuya propietaria alega, por
lo que debieron tener en cuenta lo dispuesto en los artículos 600
y 603 del Código Procesal Civil. Quinto.- Los argumentos
expuestos no pueden ser acogidos por carecer de veracidad
debido a que la Sala Superior, atendiendo a la naturaleza de la
pretensión y actuando conforme a la facultad conferida por el
artículo 364 del Código Procesal Civil, revocó la apelada y
reformándola, declaró fundada la demanda, basándose para ello
en las pruebas admitidas en autos, circunstancias que constituye
una garantía del derecho a la instancia plural, pero de ninguna
manera, una trasgresión al debido proceso de los recurrentes; por
lo que, las supuestas afectaciones no se configuran. Sexto.-
Siendo ello así, al no haberse satisfechos las exigencias de
fondo contenidas en los acápites 2.1 y 2.3 del inciso 2º del
artículo 388 del Código Procesal Civil, de conformidad con el
artículo 392 del citado cuerpo legal; declararon IMPROCEDENTE
el recurso de casación interpuesto a fojas cuatrocientos dos por
don Félix Aurelio Arias Camacho y don Víctor Eloy Arias Camacho,
contra la sentencia de vista de fojas trescientos noventa, su
fecha diez de agosto del dos mil seis; CONDENARON a los
recurrentes al pago de la multa de tres unidades de referencia
procesal, así como a las costas y costos del recurso; ORDENARON
la publicación de la presente resolución en el Diario Oficial El
Peruano; en los seguidos por doña Florencia Arias Aguilar de
Mejía contra don Félix Aurelio Arias Camacho y otro, sobre
Interdicto de Retener; Ponente Salas Medina; y los devolvieron.-
SS. SÁNCHEZ PALACIOS PAIVA, HUAMANI LLAMAS, GAZZOLO
VILLATA, FERREIRA VILDOZOLA, SALAS MEDINA C-103464-52
CAS. Nº 989-2007 AREQUIPA. Lima, once de junio del dos
mil siete.- VISTOS; con los acompañados; y CONSIDERANDO:
Primero: Que, el recurso de casación interpuesto a fojas
seiscientos ochenta y nueve, por doña Nora Bacilia Fernández de
Luque, don Jesús Avelino Fernández Rodríguez y don Avelino
Fernández Pineda, reúne los requisitos de forma que contempla el
artículo 387 del Código Procesal Civil, así como con el de fondo
previsto en el inciso 1 del artículo 388 de ese mismo texto legal,
al no haber consentido la sentencia adversa de primera instancia.
Segundo: Que, los impugnantes denuncian casatoriamente, la
aplicación indebida e interpretación errónea de normas de derecho
material; además de la contravención de las normas que garantizan
el derecho a un debido proceso e infracción de las formas esenciales
para la eficacia y validez de los actos procesales; causales
contempladas en los incisos 1 y 3 del artículo 386 del Código
Procesal Civil. Tercero: Que, desarrollando su recurso, sostienen
que, en lo referente al inciso a) del articulo 56 de la Ley Nº 27021
debe tenerse en cuenta lo dispuesto por el articulo 911 del Código
Civil que refiere que la posesión precaria es la que se ejerce sin
título alguno o cuando el que se tenia ha fenecido, pues en el
punto 4.2 de la sentencia recurrida, se afirma que, el actor ha
demostrado que la posesión del bien se hizo de forma voluntaria
y por el propio propietario del inmueble don Sergio Giraldo Morodíaz,
y en ningún momento se ha dado conclusión a dicha entrega,
siendo que, por el contrario al interponer el recurrente don Avelino
Fernández Pineda, la acción laboral sobre cobro de beneficios
sociales, dirigida contra la sucesión de don Sergio Giraldo Morodiaz,
se ha dado entender que se va a asumir la obligación contraída en
forma oportuna, y que al no existir documento o contrato de
alquiler alguno, la posesión que ejercen, no resulta precaria en
razón a que ésta se efectuó en forma voluntaria, sin coacción de
ninguna clase por el propietario del bien; por tanto, para poder
ejercer su derecho, los sucesores debieron haber dado fin a la
titularidad de poseedor del bien que tiene el recurrente, pues si
El Peruano
lunes 1 de octubre de 2007 CASACIÓN
bien no existe documento alguno, por la expresión dada por el real
propietario del inmueble, la posesión del recurrente no resulta ser
una de precariedad sino de contraprestación por los trabajos que
realizaba el recurrente a favor del propietario del inmueble, por
tanto, en primer lugar se debe calificar el tipo de posesión, para la
determinación de la conducción del inmueble. Cuarto: Que, la
fundamentación referida a la aplicación indebida e interpretación
errónea del inciso a) del artículo 56 de la Ley Nº 27021 - Ley que
modifica la Ley Procesal del Trabajo; no puede ser acogida al
carecer de la precisión y claridad, que exige el inciso 2 del artículo
388 del Código Procesal Civil, en razón a que el dispositivo legal
que se denuncia como aplicado indebidamente y a su vez
interpretado erróneamente, es una norma de índole adjetivo no
revisable en el marco de las causales in iudicando que están
reservadas sólo a normas de carácter sustantivo. Quinto: Que,
de igual forma, la denuncia referida a la causal in procedendo,
carece de precisión y claridad, toda vez que se ha obviado señalar,
en que ha consistido la afectación del derecho al debido proceso
o cuál ha sido la formalidad procesal incumplida, motivo por el
cual no puede ser acogida. Por los considerandos precedentes y
de conformidad con el artículo 392 del Código Procesal Civil:
declararon IMPROCEDENTE el recurso de casación interpuesto a
fojas seiscientos ochenta y nueve, por doña Nora Bacilia Fernández
de Luque, don Jesús Avelino Fernández Rodríguez y don Avelino
Fernández Pineda, contra la sentencia de vista fecha ocho de
agosto del dos mil seis obrante a fojas seiscientos setenta y
siete; CONDENARON a los recurrentes al pago de una multa de
Tres Unidades de Referencia Procesal, así como a las costas y
costos del recurso; ORDENARON la publicación de la presente
resolución en el Diario Oficial El Peruano; en los seguidos por
Gonzalo Giraldo Romero sobre Desalojo por Ocupación Precaria;
ponente HUAMANÍ LLAMAS; y los devolvieron.- SS. SANCHEZ
PALACIOS PAIVA, HUAMANI LLAMAS, GAZZOLO VILLATA,
FERREIRA VILDOZOLA, SALAS MEDINA C-103464-53
CAS. Nº 66-2006 CAJAMARCA. Lima, veinticinco de abril
de dos mil siete.- VISTOS en discordia; con los acompañados;
con lo expuesto en el dictamen fiscal; con los señores vocales
Supremos Vásquez Cortez, Pachas Ávalos, Rojas Maraví, Ferreira
Vildozola, Salas Medina y Álvarez Guillén; con el voto escrito de
los señores Vocales Vásquez Cortez, Pachas Ávalos y Álvarez
Guillén, obrantes de fojas ciento once a ciento diecisiete del
presente cuadernillo, dejado en relatoría de conformidad con lo
establecido en el artículo 149 del Texto Único Ordenado de la Ley
Orgánica del Poder Judicial; con el voto del señor Vocal Ferreira
Vildozola adhiriéndose al voto de los señores Vocales Vásquez
Cortez, Pachas Ávalos y Salas Medina; luego de verificada la
votación con arreglo a ley, se emite la siguiente sentencia:
1.- MATERIA DEL RECURSO: Es materia del presente recurso la
sentencia de vista de fojas quinientos noventa y seis, su fecha
veinte de septiembre de dos mil cinco, expedida por la Sala Civil
de la Corte Superior de Justicia de Cajamarca, que revocó la
apelada que declaraba infundada la demanda y reformándola la
declaró fundada, en consecuencia, declararon a don Jesús Antonio
de la Cruz Llanos propietario por prescripción de las parcelas
denominadas Lanchiquín I y II, de cuatro hectáreas con seis mil
metros cuadrados y dos hectáreas con siete mil metros cuadrados,
respectivamente, ubicadas dentro del predio de mayor extensión
denominado El Álamo. 2.- FUNDAMENTOS POR LOS CUALES SE
HA DECLARADO PROCEDENTE EL RECURSO: Mediante
resolución corriente en el cuaderno de casación de fecha diecisiete
de abril de dos mil seis se ha declarado procedente el recurso de
casación interpuesto por don Justo Raúl Vásquez Valderrama por
las causales contenidas en los incisos 1 y 3 del artículo 386 del
Código Procesal Civil, relativos a la interpretación errónea de una
norma de derecho material así como a la contravención de las
normas que garantizan el derecho a un debido proceso.
3.- CONSIDERANDO: Primero: Que, advirtiéndose que entre las
causales denunciadas por el recurrente se invoca la relativa al
error in procedendo , debe iniciarse el examen casatorio por esta
causal, ya que de ser fundada resultaría innecesario analizar la
causal relativa al error in iudicando. Segundo: Que, en cuanto a la
denuncia de contravención de las normas que garantizan el derecho
a un debido proceso, sostiene el recurrente que se han transgredido
los artículos 139, inciso 8, de la Constitución y I del Título
Preliminar, 424, 425 y 505 del Código Procesal Civil, al considerarse
que su demanda no cumple con los requisitos de admisibilidad
generales y especiales previstos en dichas normas, así como
tampoco se tuvo en cuenta, conforme al principio de especialidad
de la norma, que el actor carece de interés para obrar, pues no
satisface las condiciones ni los requisitos previstos en los artículos
188 del Texto Único Ordenado de la Ley de Reforma Agraria, 6 del
Decreto Legislativo Nº 653, 3 del Decreto Supremo Nº 009-91-AG
y 5, 22 y 26 del Decreto Legislativo Nº 667, para demandar la
prescripción adquisitiva de un predio agrícola, menos aún si está
acreditado que los inmuebles materia de litis son de propiedad del
recurrente. Tercero: Que, como se desprende de autos, don Jesús
Antonio de la Cruz Llanos interpuso demanda de prescripción
adquisitiva de dominio dirigiéndola contra don Justo Raúl Vásquez
Valderrama para que se le declare propietario de las parcelas
Lanchiquín I y II, de cuatro hectáreas con seis mil metros cuadrados
y dos hectáreas con siete mil metros cuadrados, respectivamente;
señaló como fundamentos de su pretensión que ejerce la posesión
del inmueble ininterrumpidamente desde mil novecientos setenta
y ocho en forma pacífica, continua, pública y como propietario,
cumpliendo con los requisitos del artículo 950 del Código Civil
para acceder a la propiedad por usucapión. Cuarto: Que la Sala
20475
de Mérito, absolviendo el grado, revocó la apelada que declaraba
infundada la demanda y reformándola la declaró fundada por
considerar que en autos, conforme a los artículos 950 del Código
Civil y 197 del Código Procesal Civil, el actor acreditó ejercer la
posesión de las citadas parcelas por más de veinticuatro años,
esto es, con exceso del plazo requerido por la ley, de manera
pública y pacífica, es decir, que no se tomó por la fuerza ni se
ejerció violencia y los diversos procesos seguidos entre las partes,
como se aprecia de los expedientes acompañados, han concluido
favorablemente para el accionante, en consecuencia, su posesión
no ha sido interrumpida, lo que se corrobora con las demás pruebas
actuadas en autos. Quinto: Que, analizando el error in procedendo,
debe precisarse que por la prescripción adquisitiva de dominio se
consolida el derecho del poseedor que se creía propietario exclusivo
de la cosa por entender haberla recibido de su legítimo propietario
mediante un acto traslativo que, con el fin de transmitir la propiedad,
estaba revestido de las solemnidades exigidas para su validez;
de lo que se infiere que la demanda de prescripción adquisitiva
debe ser interpuesta por el poseedor con la finalidad de que se le
declare propietario, conforme al artículo 504, inciso 2, del Código
Procesal Civil. Sexto: Que, en dicho orden, se desprende de
autos que el ad quem al examinar el proceso no advierte que no
obstante que el actor dice poseer de manera pacífica el inmueble
no tuvo en cuenta que conforme a las copias de fojas diecinueve,
treinta y siete y treinta y nueve del tomo 1 y dos y ciento cuarenta
y nueve del tomo 3 del expediente administrativo acompañado,
valoradas por las instancias no obstante la contradicción en sus
fallos, el recurrente ha perturbado constantemente la posesión
que alega ejercer el accionante en las parcelas materia de litis así
como el título del que deriva su derecho, toda vez que en dicho
proceso interpuso demanda de nulidad de la Resolución Directoral
Nº 183-90-AG-DGA contra el ahora demandante y la Dirección
General de Reforma Agraria, apreciándose que el primero de éstos
se apersonó a dicha litis, por lo que no puede alegar
desconocimiento de ella, como así lo ha sostenido en autos.
Séptimo: Que en tal entender es forzoso concluir que la posesión
alegada por el actor en la demanda no es pacífica, toda vez que
esta circunstancia es concebida por el ordenamiento como aquella
que no es adquirida por vías de hecho, acompañadas de actos de
violencia materiales o morales o por amenazas de fuerza; contrario
sensu , deja de serlo cuando judicialmente se requiere la
desocupación o se cuestiona el derecho (título) del que posee el
bien. Octavo: Que, por tanto, los argumentos que sustentan la
denuncia in procedendo implican un directo cuestionamiento a las
conclusiones fácticas contenidas en la sentencia recurrida, pues
la Sala no valoró las pruebas ofrecidas por las partes con sujeción
a la dispuesto en la ley de la materia, sobre todo lo actuado en el
mencionado proceso acompañado, del que se aprecia que la
posesión que ejerce el demandante fue perturbada desde su inicio
por el denunciante, tanto más si éste es propietario del inmueble
de mayor extensión dentro del que se incluyen las parcelas sublitis,
hecho reconocido por el actor y que importaría que en su posesión
no se verifica el animus dominus como requisito para la prescripción
adquisitiva, de lo que se concluye que se ha configurado la
causal in procedendo denunciada. Noveno: Que si bien es cierto
que los juzgadores en la resolución definitiva sólo deben consignar
las valoraciones esenciales que sustenten su decisión, también
lo es que ésta debe ser respaldada en norma sustantiva cuyos
supuestos hipotéticos guarden relación con la base fáctica de la
recurrida, conforme lo prevé el acotado principio consagrado en
los artículos 139, inciso 5, de la Constitución y 122, inciso 3, del
Código Procesal Civil, tanto más si se está resolviendo en sentido
contrario al fallo apelado; por lo que, al no haberse procedido en
la forma indicada, se ha incurrido en la anotada causal de
contravención de las normas que garantizan el derecho a un
debido proceso, relevando a esta Sala de pronunciarse sobre la
otra causal dados los efectos del indicado agravio. 4.- DECISIÓN:
Estando a las consideraciones expuestas, es de aplicación lo
dispuesto en el artículo 396, inciso 2, del Código Procesal Civil;
por lo que declararon FUNDADO el recurso de casación interpuesto
a fojas seiscientos dos por don Justo Raúl Vásquez Valderrama,
en consecuencia, nula la de vista de fojas quinientos noventa y
seis, su fecha veinte de septiembre de dos mil cinco; MANDARON
que la Sala Superior de su procedencia expida nuevo fallo teniendo
en cuenta lo establecido en la presente resolución; DISPUSIERON
la publicación de la presente resolución en el Diario Oficial El
Peruano; en los seguidos por don Jesús Antonio de la Cruz Llanos
contra don Justo Raúl Vásquez Valderrama, sobre Prescripción
Adquisitiva; y los devolvieron.- SS. FERREIRA VILDOZOLA,
SALAS MEDINA
LOS FUNDAMENTOS DEL VOTO SINGULAR DEL SEÑOR
FERREIRA VILDOZOLA SON COMO SIGUEN: Primero: Que la
sentencia es el resultado de un proceso dialéctico sujeto a la
observancia de las normas establecidas en la ley y exterioriza
una decisión jurisdiccional, por tanto, el Juez debe proceder a la
reconstrucción de los hechos, analizar las declaraciones, examinar
los documentos, apreciar las pericias, establecer presunciones,
utilizar los estándares jurídicos, aplicando para ello su apreciación
razonada o como también se llama las reglas de la sana critica, a
fin de comprobar la existencia o inexistencia de los hechos
alegados por la parte actora y la demandada. Segundo: Que, para
dicha labor, el Juez está sujeto a dos restricciones, ya que sólo
puede tomar en cuenta los hechos alegados por las partes, y
además sólo puede referirse a los medios probatorios admitidos y
actuados, los mismos que incluso pueden ser de oficio cuando los
ofrecidos por las partes resultan insuficientes para formar
convicción en el Juzgador; conforme lo dispone el artículo 194 del

20476 CASACIÓN
Código Procesal Civil. Tercero: Que, conforme al artículo 950 del
Código Civil, por la usucapión o prescripción adquisitiva se adquiere
la propiedad inmueble mediante posesión continua, pacífica y
pública como propietario durante diez años o a los cinco años
cuando median justo título y buena fe; como se advierte, la norma
sustantiva señala dos formas de prescribir la propiedad inmobiliaria:
la prescripción larga o extraordinaria y la prescripción corta u
ordinaria, plazos que rigen también para la adquisición de los
predios rústicos al ser éstos regulados por el Código Civil. Cuarto:
Que, en el caso submateria, resulta evidente que la Sala de
mérito no ha analizado oportunamente si el demandante se
encuentra incurso en algunas de las formas de prescripción arriba
descritas, tanto más si el usucapiente no ha precisado en su
escrito de demanda encontrarse incurso en alguno de tales
presupuestos, por lo que resulta necesario dilucidar ello sobre la
base de lo dispuesto en los Decretos Legislativos y leyes que
estuvieron vigentes, al tratarse el predio a usucapir de naturaleza
agrícola. Quinto: Que, asimismo, se torna necesario, en base a lo
expuesto, analizar si los plazos de la prescripción adquisitiva de
dominio sobre tierras agrícolas se dieron durante la prescripción
corta o larga, debiendo para ello verificarse en forma objetiva la
fecha de inicio del plazo prescriptorio y la fecha de interrupción
del mismo, además de comprobar si en ese lapso el demandante
ha cumplido con los demás requisitos de la prescripción o si éstos
se dieron con posterioridad. Sexto: Que, en tal sentido, habiéndose
emitido pronunciamiento sobre bases insuficientes que no crean
certeza en el juzgador respecto de la controversia suscitada,
máxime cuando el Juez tiene la obligación procesal de valorar
todos los medios probatorios en forma conjunta, utilizando su
apreciación razonada, resulta necesario que la Sala de mérito
analice ponderadamente tales circunstancias a fin de expedir
nueva resolución conforme a derecho. Séptimo: Que, siendo
evidente la violación a las normas que garantizan el derecho a un
debido proceso en los términos anotados, la denuncia casatoria
debe ser amparada y casarse la sentencia impugnada. Por estas
consideraciones: Declararon FUNDADO el recurso de casación
interpuesto por don Justo Raúl Vásquez Valderrrama por la causal
de contravención de normas que garantizan el derecho a un
debido proceso y, en consecuencia, en observancia del inciso 2
del artículo 396 del mencionado Código, nula la sentencia de vista
de fojas quinientos noventa y seis, su fecha veinte de septiembre
de dos mil cinco; DISPUSIERON el reenvío de la presente causa
a fin de que la Sala de mérito expida nuevo pronunciamiento
teniendo en cuenta los fundamentos de la presente resolución;
ORDENARON la publicación de la presente resolución en el Diario
Oficial El Peruano bajo responsabilidad; en los seguidos por don
Jesús Antonio de la Cruz Llanos contra don Justo Raúl Vásquez
Valderrama, sobre prescripción adquisitiva; y los devolvieron.-
S. FERREIRA VILDOZOLA
EL VOTO DE LOS SEÑORES VOCALES SUPREMOS ÁLVAREZ
GUILLÉN Y ROJAS MARAVÍ ES COMO SIGUE: 1.- MATERIA DEL
RECURSO: Es materia del presente recurso la sentencia de vista
de fojas quinientos noventa y seis, su fecha veinte de septiembre
de dos mil cinco, expedida por la Sala Civil de la Corte Superior de
Justicia de Cajamarca, que revocó la apelada que declaraba
infundada la demanda y reformándola la declaró fundada, en
consecuencia, declararon a don Jesús Antonio de la Cruz Llanos
propietario por prescripción de las parcelas denominadas
Lanchiquín I y II, de cuatro hectáreas con seis mil metros cuadrados
y dos hectáreas con siete mil metros cuadrados, respectivamente,
ubicadas dentro del predio de mayor extensión denominado El
Álamo. 2.- FUNDAMENTOS POR LOS CUALES SE HA DECLARADO
PROCEDENTE EL RECURSO: Mediante resolución corriente en el
cuaderno de casación de fecha diecisiete de abril de dos mil seis
se ha declarado procedente el recurso de casación interpuesto
por don Justo Raúl Vásquez Valderrama por las causales contenidas
en los incisos 1 y 3 del artículo 386 del Código Procesal Civil,
relativos a la interpretación errónea de una norma de derecho
material así como a la contravención de las normas que garantizan
el derecho a un debido proceso fundamentada en: a) La
interpretación errónea del artículo 950 del Código Civil; sosteniendo
que la Sala Superior ha realizado una incorrecta interpretación de
la referida norma y ha inaplicado la novena disposición
complementaria del Decreto Legislativo Nº 653, toda vez que la
posesión hecha por el demandante no ha sido pacífica, pues se
ha visto incursa en diferentes litigios con relación a su posesión;
además, la Sala omite hechos acreditados en autos como el
proceso judicial seguido contra la Dirección General de Agricultura
sobre la Nulidad de la Resolución Directoral Nº 183-90-AG-DGA,
resolución que confirmaba la calificación de beneficiario de la
Reforma Agraria al demandante y que es el título que sustenta el
derecho invocado en el presente proceso; tampoco ha tenido en
cuenta que el recurrente ha iniciado un proceso penal. Siendo la
correcta interpretación que la posesión pacífica implica reconocer
que aquellos procesos judiciales y administrativos y/o contencioso
administrativos que implican el ejercicio de una potestad de
propietario suponen una perturbación de la posesión en la medida
que han sido de conocimiento del poseedor, más aún cuando éste
ha tenido una intervención activa en los mismos sea como
denunciado o coadyuvante, lo que determina que en el presente
caso la posesión del demandante no sea pacífica; y b) La
contravención de normas que garantizan el debido proceso,
fundamentándose en que el presente proceso se ha venido
tramitando inobservando los requisitos de admisibilidad contenidos
en los incisos 1 y 3 del artículo 505 del Código Procesal Civil
referidos a la indicación de la fecha de adquisición de la posesión
invocada y la presentación de la copia literal de los asientos
El Peruano
lunes 1 de octubre de 2007
respectivos de los últimos cinco años; la denuncia del
incumplimiento de estos requisitos supone el ejercicio del derecho
de defensa, la tutela jurisdiccional efectiva y el debido proceso,
pues se ha visto obligado a continuar un proceso judicial viciado
desde su origen; además, tampoco se ha tomado en consideración
que el predio fue afectado con fines de Reforma Agraria y que el
demandante carece de interés para obrar al no cumplir con las
condiciones ni con los requisitos que se exigen en el artículo 188
del Texto Único Ordenado de la Ley 17716, artículo 6 del Decreto
Legislativo Nº 653, artículo 3 del Decreto Supremo Nº 009-91-AG,
y los artículos 5, 22 y 26 del Decreto Legislativo Nº 667,
concluyéndose que la recurrida ha vulnerado el debido proceso al
no cumplir con verificar si la demanda incoada cumplía con los
requisitos exigidos por las normas especiales antes mencionadas;
también sostiene que se ha realizado una interpretación
inconcongruente del significado jurídico de los medios probatorios,
omitiendo a su vez hechos que han sido acreditados en autos,
transgrediendo los principios de motivación y congruencia en la
expedición de las resoluciones judiciales. 3.- CONSIDERANDO:
Primero: Que es efecto del saneamiento del proceso la preclusión
de toda petición referida, directa o indirectamente, a la validez de
la relación jurídica procesal, conforme el artículo 466 del Código
Procesal Civil, de manera que la vinculación de las personas que
intervienen en el proceso como partes y el que lo hace ejerciendo
capacidad de jurisdicción está ya trabada y es incontrovertible.
Segundo: Que, por otro lado, la resolución número tres de fecha
veinte de abril del dos mil uno, que admite la demanda y que corre
a fojas cincuenta y seis, la calificó conforme las reglas establecidas
en los artículos 426 y 427 del Código citado no mereciendo medio
impugnatorio y adquiriendo la autoridad de cosa juzgada en virtud
del inciso 2 de su artículo 123, de manera que precluyó la etapa
procesal de contradicción sobre atribuidas informalidades de la
demanda, falta de recaudos o cuestionamiento del interés para
obrar del demandante. Tercero: Que el proceso se ha seguido
conforme las reglas de tramitación previstas en la ley, siendo que
los defectos y anomalías que pudieran haberse presentado debieron
ser propuestos y corregidos en el interior de los autos, sin que
ello signifique afectación al derecho del demandado al debido
proceso, entendido como el aseguramiento de los derechos
fundamentales consagrados en la Constitución Política del Estado,
dando a toda persona la posibilidad de recurrir a la justicia para
obtener la tutela jurisdiccional de los derechos individuales a
través de un procedimiento legal. Cuarto: Que, en relación a la
causal de interpretación errónea del artículo 950 del Código Civil
y de la novena disposición final del Decreto Legislativo Nº 653, el
recurrente la fundamenta en la falta del requisito de la pacificidad
de la posesión que se arroga el demandante, admitiendo en el
recurso impugnatorio y a través del proceso la posesión actual e
histórica de su contrario, remitiéndose a los actuados
administrativos y penales que sostuvieron y que, atribuye, como
posesión violenta e ilegítima. Quinto: Que la Sala de Mérito ha
llegado a la conclusión que se da la posesión pacífica luego del
discernimiento jurídico que corresponde, no estando dentro de la
función correctora de la casación reexaminar las pruebas ni fijarlas,
apreciarlas o calificarlas. Sexto: Que si bien es cierto sí
corresponde a la Sala de Casación la calificación jurídica de los
hechos y la elaboración y valoración del supuesto fáctico de la
norma jurídica aplicable a la controversia, es de verse de la
sentencia recurrida que pone énfasis en lo que es materia de
discusión en esta etapa del proceso, la pacificidad de la posesión
arribando a la conclusión que es pacífica pues el hecho de que
hayan existido procesos de nulidad de resolución, interdicto de
retener y usurpación y daños han concluido favorablemente para
el demandante por lo que su posesión no ha sido interrumpida.
Séptimo: Que, finalmente, lo actuado en el proceso de expropiación,
en el que esta Sala Suprema ha ordenado el desarchivamiento por
resolución de fecha dos de septiembre de dos mil tres, no afecta
el derecho del actor de sustentar una posesión a título de
propietario. Octavo: Que, por lo expuesto, resulta de aplicación lo
establecido en el artículo 397 del Código Procesal Civil.
4.- DECISIÓN: NUESTRO VOTO es por que se declare INFUNDADO
el recurso de casación interpuesto a fojas seiscientos dos por
don Justo Raúl Vásquez Valderrama; contra la sentencia de vista
de fojas quinientos noventa y seis, su fecha veinte de septiembre
de dos mil cinco; se CONDENE al recurrente a la multa de una
Unidad de Referencia Procesal, así como al pago de las costas y
costos del recurso; se DISPONGA que se publique la presente
resolución en el Diario Oficial El Peruano; en los seguidos por don
Jesús Antonio de la Cruz Llanos, sobre Prescripción Adquisitiva
de Dominio; y se devuelva.- S. ROJAS MARAVÍ C-103464-54
CAS. Nº 638-2007 HUAURA. Lima, veintitrés de abril del
dos mil siete.- VISTOS; con los acompañados; y CONSIDERANDO:
Primero.- Que, el recurso de casación interpuesto a fojas ciento
treintisiete, por don Cornelio Torres Torres reúne los requisitos de
forma que establece el artículo 387 del Código Procesal Civil,
para su admisibilidad. Segundo.- Que, respecto a los requisitos
de fondo, el recurrente invocas las causales contenidas en los
incisos 1º y 2º del artículo 386 del citado Código Procesal, esto es
la aplicación indebida de los incisos 2º y 3º del artículo 1996 del
Código Civil; y la inaplicación del artículo 196 del Código Procesal
Civil. Tercero.- Que, la segunda causal invocada resulta
manifiestamente improcedente, pues se ha denunciado la
inaplicación del artículo 196 del Código Procesal Civil, sin
considerar que ésta norma por su naturaleza procesal no puede
ser objeto de la causal in iure invocada, destinada exclusivamente
a normas de derecho material. Cuarto.- Que, en cuanto a la
El Peruano
lunes 1 de octubre de 2007 CASACIÓN
primera causal el impugnante sostiene que aplicándose
indebidamente los incisos 2º y 3º del artículo 1996 del Código
Civil, se ha declarado fundada la Excepción de Prescripción; ya
que con la carta de fecha dieciséis de agosto de mil novecientos
noventicinco se ha producido la interrupción del plazo prescriptorio,
por tanto aplicándose correctamente la norma invocada debió
confirmarse la resolución de primera instancia que desestimó la
excepción. Quinto.- Que, asimismo la causal analizada no puede
ampararse, pues las disposiciones invocadas constituyen
justamente el fundamento jurídico del Superior para establecer
que no se ha producido la interrupción del plazo y que por tanto la
acción ha prescrito; a lo que se agrega que igualmente dicha
norma es uno de los sustentos de la demanda y de la absolución
del traslado de la excepción de Prescripción, debiéndose tener en
cuenta además que lo que se pretende con esta denuncia en el
fondo, es una revaloración de los hechos y de la prueba lo que no
es posible en sede casatoria. Sexto.- Que, siendo así al no
haberse satisfecho las exigencias de fondo previstas en los
acápites 2.1 y 2.2 del inciso 2º del artículo 388 del Código Procesal
Civil, con la facultad contenida en el numeral 392 del mismo
cuerpo legal; declararon IMPROCEDENTE el recurso de casación
interpuesto a fojas ciento treintisiete, por don Cornelio Torres
Torres contra la resolución de vista de fojas ciento nueve, su
fecha ocho de setiembre del dos mil seis; CONDENARON al
recurrente al pago de la multa de tres unidades de referencia
procesal, así como a las costas y costos del recurso; ORDENARON
la publicación de la presente resolución en el Diario Oficial El
Peruano; en los seguidos contra Eladio Dolores Nolasco y otra,
sobre Resolución de Contrato; Ponente Gazzolo Villata; y los
devolvieron.- SS. SÁNCHEZ PALACIOS PAIVA, HUAMANI LLAMAS,
GAZZOLO VILLATA, FERREIRA VILDOZOLA, SALAS MEDINA
C-103464-55
CAS. Nº 567-2007 ICA. Lima, dieciséis de abril del dos mil
siete.- VISTOS; y CONSIDERANDO: Primero: Que, el recurso de
casación interpuesto a fojas trescientos quince, por doña Antonia
Yarma Puerta, reúne los requisitos de forma que contempla el
artículo 387 del Código Procesal Civil. Segundo: Que, la
impugnante denuncia casatoriamente, que en la sentencia de
vista, de fecha veinte de noviembre del dos mil seis, que confirma
la de primera instancia, se ha realizado una apreciación inexacta
de los hechos, pues le otorga validez a la escritura pública de
compra venta de fecha veintiséis de enero de mil novecientos
noventa y cinco, otorgada por don Vicente Yarma Puerta y su
cónyuge doña Alejandrina Astocaza Huachua a favor de los
demandados don Juan Aliaga Cornejo y cónyuge doña Clementina
Yalle de Aliaga, en razón de que para que dicho instrumento tenga
validez, los demandados tuvieron que falsificar una escritura
pública de aclaración de dicha compra venta, para recién con ello
inscribir su propiedad en los Registros Públicos, situación que no
ha sido examinada por el Ad quem. Asimismo, señala que, no se
ha analizado en forma correcta su apelación contra la resolución
que no ampara su petición de suspensión del proceso, obrante a
fojas doscientos noventa y uno, en razón a que de conformidad
con el artículo 3 del Código de Procedimientos Penales, sí existían
motivos para suspender el presente proceso. Tercero: Que, del
propio tenor del recurso de casación interpuesto, se aprecia que
la recurrente no ampara el mismo, en ninguna de las causales
establecidas en el articulo 386 del Código Procesal Civil; por lo
que la fundamentación que expone, no satisface las exigencias
de su artículo 388. Por tales consideraciones, en aplicación del
artículo 392 del Código acotado, declararon IMPROCEDENTE el
recurso de casación interpuesto a fojas trescientos quince por
doña Antonia Yarma Puerta, contra la sentencia de vista de fecha
veinte de noviembre del dos mil seis, obrante a fojas trescientos
cinco; CONDENARON a la recurrente al pago de una multa de tres
Unidades de Referencia Procesal, así como a las costas y costos
del recurso; ORDENARON la publicación de la presente resolución
en el Diario Oficial El Peruano; en los seguidos contra don Juan
Aliaga Cornejo y doña Clementina Yalle de Aliaga sobre División y
Partición; ponente HUAMANÍ LLAMAS; y los devolvieron.- SS.
SANCHEZ PALACIOS PAIVA, HUAMANI LLAMAS, FERREIRA
VILDOZOLA, ROJAS MARAVÍ, SALAS MEDINA C-103464-56
CAS. Nº 360-2007 LIMA. Lima, veintitrés de marzo del dos
mil siete.- VISTOS; con el acompañado; y CONSIDERANDO:
Primero: Que, el recurso de casación interpuesto a fojas
doscientos cincuenta y cuatro, por el Circolo Sportivo Italiano
Societa Canotieri Italia, reúne los requisitos de forma que contempla
el artículo 387 del Código Procesal Civil, así como con el de fondo
previsto en el inciso 1 del artículo 388 de ese mismo texto legal,
al no haber consentido la sentencia adversa de primera instancia.
Segundo: Que, la impugnante denuncia casatoriamente la
interpretación errónea del cuarto párrafo del numeral seis de la
Clasificación de Unidades de Uso por el Servicio de Agua Potable
y Alcantarillado – CUU de la Directiva "Importe a facturar y
comprobantes de pago de los servicios de agua potable y
alcantarillado sanitario"; y de la descripción de la Clasificación de
Unidades de Uso (CUU) 203 de la Tabla de Referencia anexa a la
Directiva Importe a Facturar y Comprobantes de Pago de Servicios
de Agua Potable y Alcantarillado Sanitario; asimismo la aplicación
indebida del segundo párrafo del numeral 6 de la acotada norma
(CUU), normas legales aprobadas por Resolución de
Superintendencia Nº 1179-99-SUNASS; causales contempladas
en el inciso primero del artículo 386 del Código Procesal Civil.
Tercero: Que, desarrollando su recurso denuncia: A).- La
interpretación errónea, del cuarto párrafo del numeral seis de la
20477
Clasificación de Unidades de Uso por el Servicio de Agua Potable
y Alcantarillado – CUU de la Directiva "Importe a facturar y
comprobantes de pago de los servicios de agua potable y
alcantarillado sanitario", aprobada por Resolución de
Superintendencia Nº 1179-99-SUNASS, que establece las unidades
de uso que se clasifican dentro de la categoría "Estatal y otros",
las mismas que son las destinadas al funcionamiento de
instituciones civiles, que persiguen un fin social y no están dentro
de otras categorías; perteneciendo a la categoría estatal la división
noventa y uno, que comprende a las actividades de asociaciones
sin fines de lucro, como lo es la recurrente. B).- La interpretación
errónea de la Clasificación de Unidades de Uso (CUU) 203 de la
Tabla de Referencia anexa a la Directiva Importe a Facturar y
Comprobantes de Pago de los Servicios de Agua Potable y
Alcantarillado Sanitario, aprobada por Resolución de
Superintendencia Nº 1179-99-SUNASS; que establece que se
considera dentro de la categoría Estatal y otros, a las unidades
de uso destinadas al funcionamiento de instituciones civiles que
persiguen un fin social o comunitario, y que no clasifican dentro
de las categorías social, doméstico, comercial o industrial;
señalando a su vez dos rubros en los que si se encuentran como
son: "otros", que considera unidades de uso utilizadas por
instituciones cuyas actividades no tienen carácter lucrativo; y
"actividades de asociaciones Revisión tres, sección O, División
noventa y uno" respecto a sedes de entidades creadas para un fin
no lucrativo de interés común para sus asociados, además están
comprendidas las asociaciones deportivas (oficinas y locales para
reuniones). C).- La aplicación indebida del segundo párrafo del
numeral 6 de la acotada norma (CUU), aprobada por Resolución de
Superintendencia acotada, en razón a que la recurrente no realiza
actividad comercial, y si bien en la sección O, División noventa y
dos, Grupo novecientos veinticuatro de la Clasificación Industrial
Internacional Uniforme se encuentran las actividades deportivas;
están exceptuadas las divisiones setenta y cinco y noventa y
uno, y el grupo novecientos veintitrés de dicha clasificación; por
tanto, no resulta de aplicación la norma señalada cuando se trata
de asociaciones civiles sin fines de lucro, que están comprendidas
en la División noventa y uno de la acotada Clasificación. Cuarto:
Que, tal fundamentación referida a la interpretación errónea e
aplicación indebida de normas de derecho material; no pueden ser
acogidas al carecer de la precisión que exige el inciso 2 del
artículo 388 del Código Procesal Civil, en razón de que los
dispositivos legales que se denuncian como interpretados
erróneamente y aplicados indebidamente, son normas de índole
adjetivo no revisables en el marco de las causales referidas,
reservadas sólo a normas de carácter sustantivo. Quinto: Que,
en consecuencia, al no haberse dado cumplimiento a las exigencias
de fondo contempladas en el acápites 2.1 del inciso 2 del artículo
388 del Código Procesal Civil, con la facultad conferida por su
artículo 392, declararon IMPROCEDENTE el recurso de casación
interpuesto por el Circolo Sportivo Italiano Societa Canotieri Italia,
obrante a fojas doscientos cincuenta y cuatro, contra la resolución
de vista de fecha diez de noviembre del dos mil seis, obrante a
fojas doscientos cuarenta y cinco; CONDENARON a la recurrente
al pago de una multa de Tres Unidades de Referencia Procesal,
así como a las costas y costos del recurso; ORDENARON la
publicación de la presente resolución en el Diario Oficial El Peruano;
en los seguidos contra la Superintendencia Nacional de Servicios
de Saneamiento – SUNASS y otra, sobre Impugnación de
Resolución Administrativa; ponente HUAMANÍ LLAMAS; y los
devolvieron.- SS. SANCHEZ PALACIOS PAIVA, ROMAN
SANTISTEBAN, HUAMANI LLAMAS, ROJAS MARAVÍ, SALAS
MEDINA C-103464-57
CAS. Nº 292-2007 LIMA. Lima, veintitrés de marzo del dos
mil siete.- VISTOS; con el acompañado y CONSIDERANDO:
Primero: Que, el recurso de casación interpuesto a fojas ciento
setenta y seis por Inversiones Hobby Sociedad Anónima Cerrada
cumple con los requisitos de forma que exige el artículo 387 del
Código Procesal Civil, así como con el de fondo previsto en el
inciso 1 del artículo 388 de ese mismo texto legal, al no consentir
la sentencia de primera instancia que le fue adversa. Segundo:
Que, la recurrente denuncia casatoriamente la causal contenida
en el inciso 3 del artículo 386 del Código Procesal Civil, relativa a
la contravención de las normas que garantizan el derecho a un
debido proceso. Tercero: Que, fundamentando su recurso denuncia
la contravención de los artículos VII y IX del Título Preliminar del
Código Procesal Civil precisando que la recurrida vulnera los
principios de congruencia procesal, vinculación y formalidad
previstos en las normas denunciadas, debido a que la Sala de
mérito expidió una sentencia infra y extra petita al haber
circunscrito su decisión a analizar los supuestos de derogación
legal por declaración expresa e incompatibilidad de normas y no al
de derogación tácita contemplado en el artículo I del Título
Preliminar del Código Civil que sustenta la demanda, toda vez que
las pretensiones formuladas en autos están referidas a la
derogación tácita de los artículos 50 y 51 del Decreto Legislativo
Nº 776 por haber sido reguladas íntegramente las disposiciones
previstas en tales normas, en la Ley Nº 26812, norma que luego
fue derogada en forma expresa por la Tercera Disposición
Complementaria y Final de la Ley Nº 27153 por lo que a partir de la
vigencia de esta, el diez de julio de mil novecientos noventa y
nueve, dejó de surtir efectos jurídicos los artículos 50 y 51, lo que
vale decir que el impuesto a los juegos creados por el Decreto
Legislativo aludido carece de base imponible y tasa aplicable, por
lo que su determinación es imposible. Agrega que al haberse
emitido pronunciamiento en base a un supuesto de derogación no

20478 CASACIÓN
demandado se ha incurrido también en un fallo extra petita y que
por todo lo expuesto se vulnera los artículos 2 numeral 23 y 139
inciso 3 de la Constitución Política del Estado. Cuarto: Que, tal
fundamentación no cumple con las exigencias del inciso 2 del
artículo 388 del Código Procesal Civil, por carecer de base real,
porque si bien es cierto la recurrente cumple con precisar cuáles
son las normas procesales supuestamente transgredidas con la
expedición del fallo recurrido, también lo es, que no se advierte
que la recurrida contenga un pronunciamiento infra y extra petita,
por el contrario se verifica que cumple con las exigencias de la
Ley de la materia que condujo a desestimar la demanda al no
haberse acreditado que la Resolución del Tribunal Fiscal materia
de litis se encuentre incursa en causal de nulidad parcial, de lo
que se infiere además que la fundamentación de la impugnada
versa sobre las pretensiones propuestas en la demanda. Quinto:
Que, en consecuencia, en aplicación del artículo 392 del Código
Procesal Civil declararon IMPROCEDENTE el recurso de casación
interpuesto a fojas ciento setenta y seis por Inversiones Hobby
Sociedad Anónima Cerrada, contra la sentencia de vista de fojas
ciento cincuenta y tres de fecha diez de noviembre del dos mil
seis; CONDENARON a la recurrente al pago de una multa de tres
Unidades de Referencia Procesal, así como a las costas y costos
del recurso; ORDENARON la publicación de la presente resolución
en el Diario Oficial El Peruano; en los seguidos contra el Tribunal
Fiscal y otro sobre Impugnación de Resolución Administrativa;
ponente HUAMANÍ LLAMAS; y los devolvieron.- SS. SANCHEZ
PALACIOS PAIVA, ROMAN SANTISTEBAN, HUAMANI LLAMAS,
GAZZOLO VILLATA, SALAS MEDINA C-103464-58
CAS. Nº 2760-2006 CUSCO. Lima, siete de junio del dos mil
siete.- LA SALA CONSTITUCIONAL PERMANENTE DE LA CORTE
SUPREMA DE JUSTICIA DE LA REPUBLICA, Con los
acompañados, de conformidad con el dictamen Fiscal Supremo;
de vista la causa en la fecha, emite la siguiente sentencia:
I. MATERIA DEL RECURSO: Se trata del recurso de casación
interpuesto a fojas trescientos treinta y cuatro, por el representante
legal de la demandante empresa Electro Sur Este Sociedad Anónima
Abierta, contra la sentencia de vista de fojas trescientos seis, su
fecha dos de octubre del dos mil seis, expedida por la Sala Mixta
Itinerante de la Corte Superior de Justicia de Cusco, que resuelve
confirmar la sentencia apelada que declaró improcedente la
demanda contencioso administrativa interpuesta contra la
Municipalidad Provincial de Calca – Cusco. II. FUNDAMENTOS
POR LOS CUALES SE HA DECLARADO PROCEDENTE EL
RECURSO: Mediante auto calificatorio del recurso corriente en el
cuaderno de casación a fojas cincuenta y ocho, de fecha diecisiete
de enero del dos mil siete, se ha declarado procedente el recurso
de casación interpuesto por el representante legal de la demandante
empresa Electro Sur Este Sociedad Anónima Abierta, por la causal
de contravención de las normas que garantizan el derecho a un
debido proceso y en la cual se denuncia: a) se contraviene el
inciso 5 del articulo 139 de la Constitución, referido a la motivación
escrita de las resoluciones judiciales en todas las instancias,
siendo la recurrida incoherente, de un lado indica que no es
posible determinar la naturaleza de los actos administrativos
cuestionados al no contar con un pronunciamiento en última
instancia por parte del Tribunal Fiscal y de otro, que no se pueden
asumir situaciones de derecho, al no contarse con dicho
pronunciamiento, no obstante de establecer que la resolución de
multa es de naturaleza tributaria, y se incurre en falsa motivación
al emitir pronunciamiento basado en que la interposición del recurso
de queja determina la naturaleza tributaria de la multa; siendo un
pronunciamiento incongruente, carente de motivación e inhibitorio
al sustentar la supuesta necesidad del agotamiento de la vía
administrativa, que no es aplicable; b) se contraviene el inciso 3
del artículo 139 de la Constitución, pues, se vulnera su derecho a
probar, al no merituar las resoluciones del Tribunal Fiscal
acompañadas en su escrito de apelación. III.- CONSIDERANDO:
Primero: De conformidad con los incisos 3 y 5 del artículo 139 de
la Constitución Política del Estado, son principios y derechos de
la función jurisdiccional la observancia del debido proceso así
como la motivación escrita de las resoluciones judiciales en todas
las instancias, excepto los decretos de mero trámite, con mención
expresa de la Ley aplicable y de los fundamentos de hecho en que
se sustentan, norma que guarda estricta concordancia con el
numeral 3 del artículo 122 del Código Procesal Civil, que no sólo
reitera la obligación del Juez de motivar las resoluciones que
expide, sino que además esta debe sujetarse al mérito de lo
actuado y al derecho. Segundo: En efecto, resulta ser un derecho
de todo justiciable, el conocer los motivos por los cuales el
Juzgador ha resuelto la litis sometida a su conocimiento, a través
de una resolución judicial que contenga una exposición coherente
y razonada de los fundamentos que lo han inducido a calificar
jurídicamente una situación fáctica o legal que considera acreditada
en el proceso, evitándose de esta manera posibles arbitrariedades,
y a efecto de permitir una adecuada impugnación de la decisión
expedida. Tercero: Por escrito de fojas ochenta y cuatro, Electro
Sur Este Sociedad Anónima Abierta, interpone demanda
contencioso administrativa solicitando se declare la nulidad total
de a) la resolución de Multa Administrativa Nº 001-2003-DIU-MPC
de fecha veinte de noviembre del dos mil tres, que liquida la multa
administrativa en la suma de doce millones ciento setenta y dos
mil ochocientos diecinueve soles con noventa y tres centavos y;
b) la resolución de Alcaldía Nº 007-AL-MPC-2004, de fecha
veintiocho de enero del dos mil cuatro, que declara improcedente
el recurso de apelación interpuesto por Electro Sur Este Sociedad
Anónima Abierta contra la Resolución de Determinación de deuda
El Peruano
lunes 1 de octubre de 2007
Nº 001-2003-DDU-MPC de fecha veinte de noviembre del dos mil
tres (determina deuda), y Multa Administrativa Nº 001-2003-
DIU-MPC de fecha veinte de noviembre del dos mil tres, (impone
multa). Cuarto: la Sentencia de vista del dos de octubre del dos
mil seis, ha precisado: a) que el apelante expuso como fundamento
del recurso de apelación, entre otros, que la multa impuesta por la
Municipalidad demandada contra la recurrente no tiene naturaleza
tributaria, sino administrativa; b) que en el considerando 2.1,
precisa que la cuestión a resolver es, si los actos administrativos
contra los cuales ha recurrido a la jurisdicción tienen naturaleza
tributaria o administrativa; c) que en el considerando 2.3.4, se
indica que las pretensiones del presente proceso no pueden ser
admitidas, por cuanto contra dichos actos administrativos se ha
interpuesto recurso de queja ante el Tribunal Fiscal, y no se tiene
actuado alguno del sentido de cómo el Tribunal Fiscal resolverá
respecto de la pretensión impugnatoria contra dichos actos
administrativos, y por tanto, el procedimiento impugnatorio contra
los actos administrativos cuestionados no ha concluido en la vía
administrativa; y¸ d) que en el considerando 2.3.5, concluye que,
sin entrar a evaluar si los actos administrativos cuestionados
tienen naturaleza tributaria o administrativa, como pretende el
apelante, se desestima en su integridad sus argumentos y que
encontrándose arreglada a derecho la apelada, debe confirmase
la sentencia. Quinto: Del escrito de apelación de la empresa
Electro Sur Este Sociedad Anónima Abierta, se tiene que ésta ha
fundamentado su recurso, en que la multa no tiene naturaleza
tributaria sino administrativa y ha hecho referencia a diversas
resoluciones del Tribunal Fiscal que han resuelto en ese sentido.
Sexto: De lo anteriormente expuesto se aprecia que, pese a que
la sala superior determinó que la cuestión a resolver era la naturaleza
del acto administrativo de multa, fundamento en que la apelante
sustentó su impugnación e incluso se adjuntó copias de
resoluciones del Tribunal Fiscal al escrito de apelación, no se ha
efectuado análisis respecto a ello, por ende, no ha sido
debidamente evaluado por la Sala de origen; más aún, que a fojas
trescientos diecisiete obra la copia de la Resolución del Tribunal
Fiscal Nº 04604-1-2006, de fecha veinticuatro de agosto del dos
mil seis, en la que se ha emitido pronunciamiento respecto de la
naturaleza de los actos cuestionados en la demanda. Sétimo:
Consecuentemente, al declararse improcedente la demanda
interpuesta por la empresa Electro Sur Este Sociedad Anónima
Abierta, es evidente que se ha resuelto la litis contraviniendo no
sólo la garantía a que hace referencia el numeral 5 del artículo
139 de la Constitución Política del Estado sino también la obligación
del Juez prevista en el numeral 6 del artículo 50 del Código
Procesal Civil. IV.- DECISIÓN: Por tales consideraciones; de
conformidad con lo opinado por la Fiscalía Suprema en lo
Contencioso Administrativo, y estando a lo establecido en el
acápite 2.1 del numeral 2 del artículo 396 del Código Procesal
Civil:, declararon FUNDADO el recurso de casación interpuesto
fojas trescientos treinta y cuatro, por el representante legal de la
demandante empresa Electro Sur Este Sociedad Anónima Abierta,
en consecuencia, NULA la sentencia de vista de fojas trescientos
seis, su fecha dos de octubre del dos mil seis, MANDARON que la
Sala Mixta Itinerante de la Corte Superior de Justicia de Cusco,
expida nueva sentencia de vista con pronunciamiento sobre el
fondo de la materia controvertida y con arreglo a los lineamientos
precedentemente expuestos. DISPUSIERON la publicación de la
presente resolución en el Diario Oficial El Peruano; en los seguidos
con por Empresa Electro Sur Este Sociedad Anónima Abierta
contra la Municipalidad Provincial de Calca, sobre acción
contencioso administrativo.; y los devolvieron.-Vocal Ponente.-
Salas Medina SS. SÁNCHEZ-PALACIOS PAIVA, HUAMANI
LLAMAS, GAZZOLO VILLATA, FERREIRA VILDOZOLA, SALAS
MEDINA C-103464-59
CAS. Nº 2472-2005 CAJAMARCA. Lima, veinticinco de
abr il del dos mil siete.- VISTOS; en discordia; con los
acompañados; interviniendo los señores Vocales Vásquez
Cortez, Pachas Avalos, Ferreira Vildozola, Rojas Maraví, Salas
Medina y Alvarez Guillén; con los Votos suscritos por los
señores Vocales Vásquez Cortez, Pachas Avalos y Alvarez
Guillén, dejados oportunamente en Relatoría, en cumplimiento
a lo establecido en el artículo 149 del Texto Unico Ordenado de
la Ley Orgánica del Poder Judicial, los mismos que obran de
fojas ciento catorce a ciento veintiuno del cuadernillo formado
en este Supremo Tribunal, habiéndose adherido el señor Vocal
Ferreira Vildozola al voto de los señores Vocales Vásquez
Cortez, Pachas Avalos y Salas Medina; con lo expuesto por el
señor Fiscal Supremo en lo Contencioso Administrativo:
1. MATERIA DEL RECURSO: Es materia del presente recurso
de casación la sentencia de vista de fojas seiscientos noventa,
su fecha veinticuatro de agosto del dos mil cinco, expedida por
la Sala Especializada en lo Civil de la Corte Superior de Justicia
de Cajamarca, que Revoca la Sentencia de fojas quinientos
cuarentinueve, su fecha dos de octubre del dos mil tres, que
declara infundada la demanda; y reformándola declara Fundada
la referida demanda; en consecuencia, declararon al demandante
como propietario por prescripción adquisitiva de la parcela
denominada "Los Sauces I" de nueve hectáreas y cuatro mil
seiscientos metros cuadrados, signado con el número de unidad
catastral 24670, y de la parcela denominada "Los Sauces II" de
dos mil doscientos metros cuadrados con código de predio
número 7-7759210; en los seguidos por don Germán Ramiro
Romero Llanos, contra don Justo Raúl Vásquez Valderrama,
sobre Prescripción Adquisitiva de Dominio. 2. FUNDAMENTOS
POR LOS CUALES SE HA DECLARADO PROCEDENTE EL
El Peruano
lunes 1 de octubre de 2007 CASACIÓN
RECURSO: Mediante resolución de fecha veintisiete de marzo
del dos mil seis, obrante a fojas sesenticinco del cuadernillo
formado en esta Suprema Sala, se ha declarado procedente el
recurso de casación interpuesto por don Justo Raúl Vásquez
Valderrama, por las causales de interpretación errónea de una
norma de derecho material y contravención de las normas que
garantizan el derecho a un debido proceso, previstas en los
incisos 1 y 3 del artículo 386 del Código Procesal Civil.
3. CONSIDERANDOS: Primero: Que, se advierte que entre las
causales denunciadas por el recurrente se invoca la relativa al
error in procedendo, debiendo iniciarse el examen casatorio por
esta causal, ya que de ser fundada, resultaría innecesario
analizar la causal relativa al error in iudicando. Segundo: Que
examinando la denuncia de contravención a las normas que
garantizan el derecho a un debido proceso, el recurrente
sostiene que el proceso se ha tramitado inobservando los
requisitos de admisibilidad de los artículos 424 y 425 del Código
Procesal Civil, así como los incisos 1 y 3 del artículo 505 del
citado Código, referidos a la indicación de la fecha de adquisición
de la posesión invocada y la presentación de la copia literal de
los asientos respectivos de los últimos cinco años, e
incumplimiento de éstos requisitos, supone el ejercicio del
derecho de defensa y la tutela jurisdiccional efectiva y el debido
proceso, pues, se ha visto obligado a continuar el proceso
judicial viciado desde su origen; además, tampoco se ha tomado
en consideración, que el predio fue afectado con fines de
reforma agraria y que el demandante carece de interés para
obrar, al no cumplir con las condiciones ni con los requisitos
que se exigen en el artículo 188 del Texto Unico Ordenado de
la Ley número 17716, artículo 6 del Decreto Legislativo número
653, artículo 3 del Decreto Supremo número 009-91-AG, y los
artículos 5, 22 y 26 del Decreto Legislativo número 667,
concluyéndose que la recurrida ha vulnerado el debido proceso
al no cumplir con verificar si la demanda incoada cumplía con
los requisitos exigidos por las normas especiales antes
mencionadas; también sostiene que se ha realizado una
interpretación incongruente del significado jurídico de los medios
probatorios, omitiendo a su vez hechos que han sido acreditados
en autos transgrediendo los principios de motivación y
congruencia en la expedición de las resoluciones judiciales.
Tercero: Que como se desprende de autos, don Germán Ramiro
Romero Llanos, interpuso demanda de prescripción adquisitiva
de dominio, dirigiéndola contra don Justo Raúl Vásquez
Valderrama, para que se le declare propietario por prescripción
de las parcelas denominadas "Los Sauces I" de nueve hectáreas
con cuatro mil seiscientos metros cuadrados signado con el
número de Unidad Catastral 24670, y de la parcela denominada
"Los Sauces II" de dos mil doscientos metros cuadrados con
código de predio número 7-7759210, esgrimiendo como
fundamentos de su pretensión, que ejerce la posesión del
inmueble ininterrumpidamente desde el año de mil novecientos
setentiocho en forma pacífica, continúa, pública y como
propietario cumpliendo con los requisitos del artículo 950 del
Código Civil para acceder a la propiedad por usucapión. Cuarto.
Que la Sala de mérito, por sentencia de vista de fojas
seiscientos noventa, su fecha veinticuatro de agosto del dos
mil cinco, absolviendo el grado revocó la apelada que declaraba
infundada la demanda y reformándola la declaró fundada por
considerar que la sentencia de primera instancia no se encontraba
expedida con arreglo a lo actuado y que debía ampararse la
pretensión (sexto considerando). Quinto: Que analizando el
error in procedendo debe precisarse que por la prescripción
adquisitiva de dominio se consolida el derecho del poseedor
que se creía propietario exclusivo de la cosa, por entender
haberla recibido de su legítimo propietario mediante un acto
traslativo que, con el fin de transmitir la propiedad, estaba
revestido de las solemnidades exigidas para su validez de lo
que se infiere que la demanda de prescripción debe ser
interpuesta por el poseedor con la finalidad de que se le declare
propietario conforme al artículo 540 inciso 2 del Código Procesal
Civil. Sexto: Que en dicho orden de ideas, se desprende de
autos que el Ad - Quem al examinar el proceso no advierte que
no obstante que el actor dice poseer de manera pacífica el
inmueble, no tuvo en cuenta que conforme a las copias de fojas
trescientos treintiocho, y de fojas diecinueve a veintidós del
expediente administrativo que en copias certificadas se
acompaña, valoradas por las instancias no obstante la
contradicción en sus fallos, el recurrente ha perturbado
constantemente la posesión que alega ejercer el accionante en
las parcelas materia de litis así como el título del que deriva su
derecho, toda vez que en dicho proceso interpuso demanda de
nulidad de la Resolución Directoral número 183–90–AG–DGA
contra el ahora demandante y la Dirección General de Reforma
Agraria apreciándose que don Germán Ramiro Romero Llanos
se apersonó a dicha acción por lo que, no puede alegar
desconocimiento de ella, como así lo ha sostenido en autos.
Setimo: Que en tal entender, es forzoso concluir que la posesión
alegada por la demandante no es pacífica toda vez que esta
circunstancia es concebida por el ordenamiento como aquella
que no es adquirida por vías de hecho, acompañadas de actos
de violencia materiales o morales o por amenazas de fuerza;
contrario sensu deja de serlo cuando judicialmente se requiere
la desocupación o se cuestiona el derecho (título) del que
posee el bien. Octavo: Que por tanto, los argumentos que
sustentan la denuncia in procedendo implican un directo
cuestionamiento a las conclusiones fácticas contenidas en la
sentencia recurrida, pues, la Sala no valoró las pruebas
20479
ofrecidas por las partes con sujeción a la dispuesto en la ley de
la materia sobre todo lo actuado en el mencionado proceso
acompañado del que se aprecia que la posesión que ejerce el
demandante fue perturbada desde su inicio por el denunciante
tanto más aún si éste es propietario del inmueble de mayor
extensión dentro del que se encuentra la parcela sub-litis,
hecho reconocido por el actor, lo que importaría que su posesión
no es con animus dominus, concluyéndose de todo ello que se
ha configurado la causal in procedendo denunciada, por lo que
merece ser amparada Noveno: Que si bien es cierto, conforme
al artículo 197 del Código Procesal Civil el juzgador en la
resolución definitiva sólo consignará las valoraciones esenciales
que sustenten la decisión, también lo es que, ésta debe ser
respaldada en norma sustantiva cuyos supuestos hipotéticos
guarden relación con la base fáctica de la recurrida conforme lo
prevé el acotado principio consagrado en los artículos 139
inciso 5 de la Constitución Política del Estado y el artículo 122
inciso 3 del Código Procesal Civil, tanto más si se está opinando
en sentido contrario al A-quo, por lo que, al no haberse procedido
en la forma indicada se ha incurrido en la acotada causal de
contravención de las normas que garantizan el derecho a un
debido proceso, relevando a esta Sala de pronunciarse sobre
la otra causal sustantiva dado los efectos del indicado agravio;
razones por las cuales: 4. RESOLUCION: Declararon FUNDADO
el recurso de casación obrante a fojas seiscientos noventisiete,
interpuesto por don Justo Raúl Vásquez Valderrama; en
consecuencia, NULA la sentencia de vista de fojas seiscientos
noventa, su fecha veinticuatro de agosto del dos mil cinco;
MANDARON a la Sala Superior de procedencia que emita nuevo
fallo teniendo en consideración lo establecido en la presente
resolución; en los seguidos por don Germán Ramiro Romero
Llanos sobre Prescripción Adquisitiva de Dominio; ORDENARON
la publicación de la presente resolución en el Diario Oficial El
Peruano bajo responsabilidad y los devolvieron.- SS. FERREIRA
VILDOZOLA, SALAS MEDINA
LOS FUNDAMENTOS DEL VOTO SINGULAR DEL SEÑOR VOCAL
FERREIRA VILDOZOLA SON COMO SIGUEN: Primero: Que, la
sentencia es el resultado de un proceso dialéctico sujeto a la
observancia de las normas establecidas en la ley y exterioriza
una decisión jurisdiccional, por tanto, el Juez debe proceder a la
reconstrucción de los hechos, analizar las declaraciones, examinar
los documentos, apreciar las pericias, establecer presunciones,
utilizar los estándares jurídicos, aplicando para ello su apreciación
razonada o como también se llama, las reglas de la sana critica,
a fin de comprobar la existencia o inexistencia de los hechos
alegados por la parte actora y la demandada. Segundo: Que, para
dicha labor, el Juez está sujeto a dos restricciones, ya que sólo
puede tomar en cuenta los hechos alegados por las partes, y
además sólo puede referirse a los medios probatorios admitidos y
actuados, los mismos que incluso pueden ser de oficio cuando los
ofrecidos por las partes resultan insuficientes para formar
convicción en el Juzgador; conforme lo dispone el artículo 194 del
Código Procesal Civil. Tercero: Que, conforme al artículo 950 del
Código Civil, por la usucapión o prescripción adquisitiva se adquiere
la propiedad inmueble mediante posesión continua, pacífica y
pública como propietario durante diez años o a los cinco años
cuando median justo título y buena fe; como se advierte, la norma
sustantiva señala dos formas de prescribir la propiedad inmobiliaria:
la Prescripción Larga o extraordinaria y la Prescripción Corta u
ordinaria, plazos que rigen también para la adquisición de los
predios rústicos al ser éstos regulados por el Código Civil. Cuarto:
Que, en el caso sub materia, resulta evidente que la Sala de
mérito no ha analizado oportunamente si el demandante se
encuentra incurso en algunas de las formas de prescripción arriba
descritas, tanto mas, si el usucapiente no ha precisado en su
escrito de demanda encontrarse incurso en algunos de tales
presupuestos, por lo que resulta necesario dilucidar ello sobre la
base de lo dispuesto en los Decretos Legislativos y leyes que
estuvieron vigentes, al tratarse el predio a usucapir de naturaleza
agrícola. Quinto: Que, asimismo, se torna necesario, en base a lo
expuesto, analizar si los plazos de la prescripción adquisitiva de
dominio sobre tierras agrícolas se dieron durante la prescripción
corta o larga, debiendo para ello verificarse en forma objetiva la
fecha de inicio del plazo prescriptorio y la fecha de interrupción
del mismo, además de comprobar si en ese lapso de tiempo el
demandante ha cumplido con los demás requisitos de la prescripción
o si estos se dieron con posterioridad. Sexto: Que, en tal sentido,
habiéndose emitido pronunciamiento sobre bases insuficientes
que no crean certeza en el juzgador respecto de la controversia
suscitada, máxime, cuando el Juez tiene la obligación procesal de
valorar todos los medios probatorios en forma conjunta, utilizando
su apreciación razonada; resulta necesario que la Sala Superior
meritúe y analice ponderadamente tales circunstancias a fin de
expedir nueva resolución conforme a derecho. Sétimo: Que, siendo
evidente la violación a las normas que garantizan el derecho a un
debido proceso en los términos anotados, la denuncia casatoria
debe ser amparada y casarse la sentencia impugnada. Por estas
consideraciones: MI VOTO es porque se declare FUNDADO el
recurso de casación interpuesto por don Justo Raúl Vásquez
Valderrrama por la causal de contravención de normas que
garantizan el derecho a un debido proceso y, en consecuencia, en
observancia del inciso 2 del artículo 396 del mencionado Código,
NULA la sentencia de vista de fojas seiscientos noventa, su
fecha veinticuatro de agosto del dos mil cinco; en los seguidos
por don Germán Ramiro Romero Llanos; sobre Prescripción
Adquisitiva de Dominio; SE DISPONGA el reenvió de la presente
causa a fin de que la Sala de mérito expida nuevo pronunciamiento

20480 CASACIÓN
teniendo en cuenta los fundamentos de la presente resolución; y
SE ORDENE la publicación de la presente resolución en el Diario
Oficial El Peruano bajo responsabilidad; y, los devolvieron.- SS.
FERREIRA VILDOZOLA
EL VOTO DE LOS SEÑORES VOCALES ROJAS MARAVI Y
ALVAREZ GUILLÉN ES COMO SIGUE: VISTOS; con los
acompañados; de conformidad con el dictamen fiscal:
1.- MATERIA DEL RECURSO: Se trata del recurso de casación
interpuesto a fojas seiscientos noventa y siete por don Justo
Raúl Vásquez Valderrama, contra la sentencia de vista de fojas
seiscientos noventa de fecha veinticuatro de agosto del dos
mil cinco, expedida por la Sala Especializada en lo Civil de la
Corte Superior de Justicia de Cajamarca, que revocando la
sentencia apelada de fojas quinientos cuarenta y nueve, de
fecha dos de octubre del dos mil tres, declara fundada la
demanda sobre prescripción adquisitiva de dominio, interpuesta
por don Germán Ramiro Romero Llanos contra don Justo Raúl
Vásquez Valderrama. 2.- FUNDAMENTOS POR LOS CUALES
SE HA DECLARADO PROCEDENTE EL RECURSO: Que,
mediante resolución de fecha veintisiete de marzo del dos mil
seis, obrante a fojas sesenta y cinco del cuaderno formado en
este Supremo Tribunal, se ha declarado procedente el recurso
de casación por las causales contenidas en los incisos 1 y 3
del artículo 386 del Código Procesal Civil, esto es, por la
interpretación errónea de una norma de derecho material y la
contravención de las normas que garantizan el derecho a un
debido proceso; sustentada en los siguientes argumentos:
a) la Sala interpreta en forma errónea lo dispuesto en el artículo
950 del Código Civil sosteniendo que se ha inaplicado la Novena
Disposición Complementaria del Decreto Legislativo Nº 653,
negando que la posesión del demandante sobre el predio no ha
sido pacífica al intervenir directamente en los procesos
judiciales de nulidad de resolución directoral y por delito de
usurpación; b) se inobserva requisitos de inadmisibilidad de
los artículos 424 y 425 del Código Procesal Civil, referidos a la
indicación de la fecha de adquisición de la posesión y la
presentación de la copia literal de los asientos de dominio de
los últimos cinco años ni se toma en cuenta que el predio fue
afectado con fines de reforma agraria y que el demandante
carece de interés para obrar al no cumplir las condiciones que
exigía los artículos 188 del Texto Único Ordenado de la Ley
Nº 1776, 6 del Decreto Legislativo Nº 653, 3 del Decreto Supremo
Nº 009-91-AG y 5, 22 y 26 del Decreto Legislativo Nº 667.
3.- CONSIDERANDOS: Primero: Que, es efecto del saneamiento
del proceso la preclusión de toda petición referida, directa o
indirectamente, a la validez de la relación jurídica procesal,
conforme el artículo 466 del Código Procesal Civil, de manera
que la vinculación de las personas que intervienen en el proceso
como partes y el que lo hace ejerciendo capacidad de
jurisdicción está ya trabada y es incontrovertible. Segundo:
Que, por otro lado, la resolución número tres de fecha veinte
de abril del dos mil uno, que admite la demanda y que corre a
fojas ochenta y nueve, la calificó conforme las reglas
establecidas en los artículos 426 y 427 del Código citado no
mereciendo medio impugnatorio y adquiriendo la autoridad de
cosa juzgada en virtud del inciso 2 de su artículo 123, de
manera que precluyó la etapa procesal de contradicción sobre
atribuidas informalidades de la demanda, falta de recaudos o
cuestionamiento del interés para obrar del demandante. Tercero:
Que, el proceso se ha seguido conforme a las reglas de
tramitación previstas en la ley, siendo que los defectos y
anomalías que pudieran haberse presentado debieron ser
propuestos y corregidos en el interior de los autos, sin que ello
signifique afectación al derecho del demandado al debido
proceso, entendido como el aseguramiento de los derechos
fundamentales consagrados en la Constitución Política, dando
a toda persona la posibilidad de recurrir a la justicia para obtener
la tutela jurisdiccional de los derechos individuales a través de
un procedimiento legal. Cuarto: Que, en relación a la causal de
interpretación errónea del artículo 950 del Código Civil y de la
Novena Disposición Complementaria del Decreto Legislativo
Nº 653, el recurrente la fundamenta en la falta del requisito de
la pacificidad de la posesión que se arroga el demandante,
admitiendo en el recurso impugnatorio y a través del proceso la
posesión actual e histórica de su contrario, remitiéndose a los
actuados administrativos y penales que sostuvieron y que,
atribuye, como posesión violenta e ilegítima. Quinto: Que, la
Sala de Mérito ha llegado a la conclusión que se da la posesión
pacífica luego del discernimiento jurídico que corresponde, no
estando dentro de la función correctora de la casación
reexaminar las pruebas ni fijarlas, apreciarlas o calificarlas.
Sexto: Que, si bien es cierto sí corresponde a la Sala de
Casación la calificación jurídica de los hechos y la elaboración
y valoración del supuesto fáctico de la norma jurídica aplicable
a la controversia, es de verse de la sentencia recurrida que
pone énfasis en lo que es materia de discusión en esta etapa
del proceso, la pacificidad de la posesión arribando a la
conclusión que los actuados en al vía penal sobre usurpación,
daños y robo en agravio del demandante a que se refiere el
auto de sobreseimiento de fojas cuatrocientos treinta, confirmado
por resolución de fojas cuatrocientos treinta y dos y los de
nulidad de resolución administrativa no fue dirigida contra el
actor. Sétimo: Que, finalmente, lo actuado en el proceso de
expropiación, en el que esta Sala Suprema ha ordenado el
desarchivamiento por resolución de fecha dos de setiembre del
dos mil tres, no afecta el derecho del actor de sustentar una
posesión a título de propietario; razones por las cuales:
El Peruano
lunes 1 de octubre de 2007
NUESTRO VOTO es porque se declare INFUNDADO el recurso
de casación interpuesto a fojas seiscientos noventa y siete por
don Justo Raúl Vásquez Valderrama; contra la sentencia de
vista de fojas seiscientos noventa, su fecha veinticuatro de
agosto del dos mil cinco; se CONDENE al recurrente a la multa
de una Unidad de Referencia Procesal, así como al pago de las
costas y costos del recurso; se DISPONGA se publique la
presente resolución en el Diario Oficial El Peruano; en los
seguidos por don Germán Ramiro Romero Llanos sobre
Prescripción Adquisitiva de Dominio; y se devuelva.- SS. ROJAS
MARAVI C-103464-60
CAS. Nº 1218-2002 ICA. Lima, trece de marzo del dos mil
siete.- Vistos; en discordia; con el acompañado; con los votos
de los señores Vocales Román Santisteban, Echevarría Adrianzen,
Carrión Lugo, Zubiate Reina, Gazzolo Villata, Ferreira Vildozola y
Salas Medina; con los votos de los señores Vocales Echevarría
Adrianzén y Zubiate Reina dejados oportunamente en Relatoría de
conformidad con el artículo 149 del Texto Unico Ordenado de la
Ley Orgánica del Poder Judicial, a fojas setentiocho y ochentiséis,
respectivamente, del cuadernillo formado en esta Suprema Sala;
adhiriéndose el señor Vocal Salas Medina al voto de los señores
Vocales Echevarría Adrianzén, Gazzolo Villata y Ferreira Vildozola,
se emite la siguiente sentencia: 1.-MATERIA DEL RECURSO: Se
trata del recurso de casación interpuesto a fojas doscientos
setentiséis, por el Banco de Crédito del Perú – Sucursal Ica
contra la sentencia de vista de fojas doscientos sesentisiete, su
fecha quince de febrero del dos mil dos, expedida por la Sala Civil
de la Corte Superior de Justicia de Ica, que revoca la sentencia
apelada de fojas ciento sesentiocho, su fecha diez de setiembre
del dos mil uno en cuanto declara Infundada la demanda y en
cuanto declara fundado el pedido de indemnización solicitado por
el Banco de Crédito del Perú la misma que se fija en la cantidad de
treinta mil nuevos soles para el pago solidario tanto del demandante
y de la Cooperativa Agraria de Usuarios Señor de Luren e impone
la multa a los mismos de cinco Unidades de Referencia Procesal
cada uno a favor del Estado, y Reformándola en dichos extremos
declara Fundada en parte la demanda en consecuencia ordena la
suspensión del proceso de ejecución de garantías, incluyendo el
remate del predio e Improcedente el pago de indemnización y de
la imposición de la multa peticionada por el Banco de Crédito del
Perú; en los seguidos por don Ernesto Conde Juarez con el Banco
de Crédito del Perú y otro, sobre Tercería de Propiedad.
2.-FUNDAMENTOS POR LOS CUALES SE HA DECLARADO
PROCEDENTE EL RECURSO: Mediante resolución de fecha
veintidós de julio del dos mil dos, obrante a fojas cuarentidós del
cuadernillo formado en esta Suprema Sala se ha declarado
procedente el recurso de casación por las causales previstas en
los incisos 2 y 3 del artículo 386 del Código Procesal Civil sobre:
a) Inaplicación de los artículos 2013, 2014, 2016 y 2022 del
Código Civil, y artículos VII, VIII y IX del Titulo Preliminar del
Reglamento General de los Registros Públicos; señalando que es
de aplicación el principio de prioridad pues la medida cautelar
trabada por el Banco recurrente sobre el predio rústico "La
Esperanza" del que formó parte la parcela materia de tercería fue
anotado en el Registro de Propiedad Inmueble de Ica, el doce de
mayo de mil novecientos noventicuatro, mientras que el derecho
de propiedad del tercerista fue inscrito con fecha catorce de junio
del mismo año, es decir, con posterioridad a la anotación del
embargo, no pudiéndose oponer dicho derecho al del Banco que
es anterior, tanto más si la inscripción del embargo goza de plena
validez al no haber sido cuestionado judicialmente, estando
amparado por el principio de buena fe registral; y, b) La
contravención de las normas que garantizan el derecho a un
debido proceso, argumentando que en atención a lo dispuesto en
el inciso 5 del artículo 139 de la Constitución Política del Estado,
la sentencia recurrida no ha sido debidamente motivada, no
pronunciándose sobre los principios registrales invocados como
principal sustento del escrito de absolución del recurso de apelación
de la sentencia, sin mencionar además la Ley aplicable ni la
norma de derecho material que sustenta el fallo, lo que contraviene
también lo prescrito en el inciso 3 del artículo 122 del Código
Procesal Civil; añade además, que en infracción de lo establecido
en los artículos 374 y 189 del Código Procesal citado, la sentencia
impugnada ha considerado como único sustento de su decisión el
mérito del documento de compra venta e independización de
fecha nueve de enero de mil novecientos ochentinueve, a pesar
de su notoria impertinencia, pues el mismo se refiere a un hecho
acaecido antes de la etapa de postulación del proceso y que
debió ser ofrecido al inicio del mismo y no cuando ya había
precluido el momento de su ofrecimiento, afectándose así el debido
proceso, al no haberse cumplido con la formalidad imperativa.
3.- CONSIDERANDOS: Primero: Que, habiéndose declarado
procedente el recurso de casación por una causal sustantiva y
otra de índole procesal, corresponde pronunciarse previamente
sobre esta última por cuanto en caso de ampararse el recurso por
dicha causal acarrearía la renovación del proceso careciendo de
objeto pronunciarse sobre la causal sustantiva. Segundo: Que,
en cuanto a la invocación del error in procedendo, es menester
señalar que la falta de motivación a la que hace referencia el
recurrente, no supone que el operador jurídico se pronuncie sobre
todas las argumentaciones que las partes dentro de su derecho
de contradicción pueden señalar, sino que el juzgador debe tomar
aquellos que habrán de ser materia de pronunciamiento a fin de
exponer en forma clara, lógica y jurídica los fundamentos de
hecho y de derecho que han de servir para la expedición de una
decisión razonada y conforme a derecho por parte del órgano
El Peruano
lunes 1 de octubre de 2007 CASACIÓN
jurisdiccional; lo que precisamente se advierte en el caso de
autos; por consiguiente, la causal denunciada en este punto
deviene en desestimable. Tercero: Que, respecto a los demás
agravios que sirven de sustento a la causal de contravención de
normas que garantizan el derecho al debido proceso, corresponde
agruparlos en uno solo al tener una misma finalidad; en ese orden,
debe precisarse, por un lado que la Sala de mérito a fin de emitir
pronunciamiento se ha basado, no solo en el cuestionado contrato
de compra venta de fecha doce de diciembre de mil novecientos
ochentiocho, pues conforme se evidencia de la resolución de
vista, el Ad quem ha tomado como base esencial para estimar la
presente demanda, el Título de Propiedad Privada de
Independización y Adjudicación de fecha treinta de julio de mil
novecientos ochentinueve en contraste con el embargo trabado
con fecha quince de febrero de mil novecientos noventidós;
asimismo, respecto al medio probatorio presentado por el
demandante en su recurso de apelación, es preciso señalar que
dicha instrumental fue admitida al proceso por la Sala de mérito
por cuanto guardaba relación con el caso sub judice, por lo que no
se advierte en este punto irregularidad alguna, tanto más, si
conforme a lo previsto por el artículo 194 del Código Procesal
Civil, es potestad del juzgador ordenar la actuación de las
instrumentales adicionales que a su criterio le resulten apropiadas
para la dilucidación de la causa. Cuarto: Que, asimismo, del título
de propiedad de fecha doce de diciembre de mil novecientos
ochentiocho se advierte que el contrato de compra venta fue a
título oneroso; por su parte, conforme al contrato de compra
venta de fecha treinta de julio de mil novecientos ochentinueve,
específicamente de la cláusula sétima, se evidencia en principio
que las deudas que asumía el adjudicatario (hoy demandante)
estaban referidas a las que hubiere adquirido la transferente
(Cooperativa Agraria de Usuarios Señor de Luren) a la fecha de su
suscripción (esto es, al treinta de julio de mil novecientos
ochentinueve), por tanto, los pagarés materia de cobro por la
recurrente en otra vía no podrían alcanzar al demandante por
cuanto los títulos valores en referencia fueron expedidos recién
en mil novecientos noventa y mil novecientos noventiuno,
consecuentemente, el hoy demandante no podría verse afectado
por alguna articulación procesal que ponga en tela de juicio o
desmerezca la eficacia plena de dicha compra venta, tanto más,
si el título de propiedad de fecha treinta de julio de mil novecientos
ochentinueve no ha sido objeto de tacha o cuestionamiento por la
recurrente; por otro lado, la referida cláusula hace mención a los
adeudos que hubiere adquirido la transferente respecto de las
entidades estatales de crédito y promoción, requisito que no se
cumple en el presente caso al ser la entidad recurrente una de
naturaleza privada, por lo que, la causal denunciada en estos
puntos también deviene en desestimable. Quinto: Que, la causal
de inaplicación de una norma de derecho material se configura
cuando los jueces de mérito dejan de aplicar al conflicto
intersubjetivo una norma pertinente para la solución del mismo.
Sexto: Que, conforme al artículo 533 del Código Procesal Civil la
tercería se entiende con el demandante y el demandado y sólo
puede fundarse en la propiedad de los bienes afectados por
medida cautelar o para la ejecución; o en el derecho preferente a
ser pagado con el precio de tales bienes. Sétimo: Que, en el
presente caso, a fojas veintitrés, don Ernesto Conde Juarez
interpone demanda de tercería de propiedad argumentando,
sustancialmente haber adquirido la propiedad del bien, constituido
por el predio rústico de la Parcela número diez Unidad Catastral
diez mil ochocientos setenticinco que formó parte del predio matriz
"La Esperanza" por contrato privado de fecha cierta del treinta de
julio de mil novecientos ochentinueve, el que fuera posteriormente
inscrita en los Registros Públicos de Ica. Octavo: Que, conforme
se desprende de lo expuesto por el Banco de Crédito de Perú -
Sucursal de Ica en sede casatoria, el recurrente pretende sostener
que al inscribirse el embargo sobre el bien inmueble a su favor en
el Registro de la Propiedad Inmueble, éste (el derecho inscrito)
resulta susceptible de ser oponible a un derecho real, siéndole
aplicables los principios registrales invocados. Noveno: Que, la
doctrina ha diferenciado, claramente, entre lo que constituye un
derecho real y un derecho personal; así el derecho real es: "(...)
aquella categoría de derechos patrimoniales, que se caracteriza,
según opinión común, por ser derecho sobre las cosas (...)";
mientras que el derecho personal o de crédito: "(...) son aquellos
que atribuyen a su titular un poder que le permite dirigirse a
otra persona y reclamar de ella una acción o una omisión (...)"
(Fundamentos del Derecho Civil Patrimonial; Luis Diez Picazo;
tomo I, Editorial Civitas, Madrid; 1993) Décimo: Que, en el caso
de autos conforme lo reconoce el propio recurrente, en su escrito
de contestación de demanda, el siete de febrero de mil novecientos
noventidós se trabó embargo en forma de inscripción respecto del
bien objeto de tercería, siendo posteriormente inscrito con fecha
doce de mayo de mil novecientos noventicuatro. Décimo Primero:
Que, es imprescindible en la tercería de propiedad, determinar si
a la fecha de adquisición del objeto de la tercería, el tercerista era
propietario con documento de fecha cierta y que preceda en el
tiempo a la de la medida cautelar a favor del recurrente; para ello,
el actor, debe acreditar, su calidad de propietario del bien. Décimo
Segundo: Que, en consecuencia, el presente debate se encuentra
orientado a determinar si es que, la medida de embargo dictada a
favor del Banco demandado, constituye un derecho real y no un
derecho personal, conforme parece deslizar el recurrente; en ese
contexto, resulta necesario precisar que el derecho personal o de
crédito responde a una expectativa de acción que tiene el acreedor
para con el deudor; mientras que el derecho real, constituye una
vinculación directa que recae e incide sobre el bien. Décimo
20481
Tercero: Que, por tal razón, la naturaleza jurídica del derecho de
crédito o personal no puede ser convertida en un derecho real por
el solo hecho de inscripción en el Registro Público, esto es, que
la inscripción registral no puede desnaturalizar o convertir el
derecho, sea real o personal, que se ha logrado inscribir, porque
ambos derechos, de acuerdo a la legislación nacional, responden
a una situación jurídica distinta; en ese contexto resulta relevante
lo expuesto en la propia Exposición de Motivos Oficial del Código
Civil, en lo referido al Libro de los Registros Públicos, donde se
indica "(...) quien embarga un inmueble, no convierte su derecho
de crédito que es personal, derivado de la falta de cumplimiento
de la obligación de pago, en un derecho real, porque la
inscripción no cambia la naturaleza de los derechos. El crédito
seguirá siendo a pesar de la inscripción un derecho personal
(...)" (Exposición de Motivos Oficial del Código Civil; Registros
Públicos - artículos 2008 al 2045 del Código sustantivo; Separata
Especial del Diario Oficial El Peruano, publicada el 19 de noviembre
de 1990, página 21). Décimo Cuarto: Que, en efecto, la
sustentación de este razonamiento se encuentra respaldada por
la segunda parte del artículo 2022 del Código Civil que indica:
"Para oponer derechos reales sobre inmuebles a quienes también
tienen derechos reales sobre los mismos, es preciso que el derecho
que se opone esté inscrito con anterioridad al de aquél a quien se
opone. Si se trata de derechos de diferente naturaleza se aplican
las disposiciones del derecho común". Décimo Quinto: Que, en
el presente caso, conforme lo ha dejado establecido la Sala de
mérito, el contrato de compra venta de fecha cierta del bien objeto
de la tercería, es del treinta de julio de mil novecientos
ochentinueve; mientras que el embargo inscrito a favor del
recurrente data del doce de mayo de mil novecientos noventicuatro;
consecuentemente, no se le puede aplicar la regla conflictual
establecida en la primera parte del artículo 2022 del Código Civil.
Décimo Sexto: Que, habiéndose acreditado el derecho de
propiedad del tercerista con el Documento Privado de fecha cierta
celebrado con fecha anterior a la medida cautelar de embargo
inscrita en el Registro de la Propiedad Inmueble y siendo los
derechos que se discuten de distinta naturaleza; el de propiedad
que reclama el tercerista es un derecho real, en tanto que el
derecho del acreedor ejecutante es personal, resulta de aplicación
la segunda parte del artículo 2022 del Código Sustantivo. Décimo
Sétimo: Que, en consecuencia, de acuerdo con lo previsto en la
última parte del citado artículo, para resolver la presente causa
hay que recurrir a las disposiciones del derecho común, y en tal
sentido, el tercerista adquirió el predio rústico embargado a título
oneroso por documento privado que se suscribió el treinta de julio
de mil novecientos ochentinueve, esto es, con fecha anterior al
embargo inscrito en los Registros Públicos el doce de mayo de mil
novecientos noventicuatro, es decir que su título emanó de un
documento de fecha cierta anterior al embargo, siendo ello así, el
predio comprado por el actor no responde frente al gravamen
anotado del embargo, por la naturaleza de los derechos en conflicto.
Décimo Octavo: Que, en ese contexto, no resulta de aplicación
al presente caso los artículos 2013 y 2014 del Código Civil que
rigen los principios de legitimación y fe pública registral, así como
tampoco el artículo 2016 sobre el principio de prioridad en el
tiempo de las inscripciones, no resultando tampoco de aplicación
los artículos VII, VIII y IX del Título Preliminar del Reglamento
General de los Registros Públicos, sino que es de aplicación la
segunda parte del artículo 2022 del acotado Código. Décimo
Noveno: Que, en consecuencia, al no haberse configurado las
causales a que se contraen los incisos segundo y tercero del
artículo 386 del Código Procesal Civil es de aplicación la disposición
contenida en el artículo 397 del acotado Código. 4.-DECISION:
declararon INFUNDADO el recurso de casación interpuesto a fojas
doscientos setentiséis por el Banco de Crédito del Perú – Sucursal
Ica; en consecuencia, NO CASARON la sentencia de vista de
fojas doscientos sesentisiete a doscientos sesentiocho, su fecha
quince de febrero del dos mil dos; CONDENARON al impugnante al
pago de las costas y costos originados en la tramitación del
presente proceso, así como al pago de la multa de una Unidad de
Referencia Procesal; y DISPUSIERON la publicación de la presente
resolución en el Diario Oficial El Peruano bajo responsabilidad; en
los seguidos por don Ernesto Conde Juarez con el Banco de
Crédito del Perú - Sucursal Ica y otro, sobre Tercería de Propiedad.-
SS. GAZZOLO VILLATA., FERREIRA VILDOZOLA, SALAS MEDINA.
EL VOTO DE LOS SEÑORES VOCALES SUPREMOS ROMAN
SANTISTEBAN, CARRION LUGO Y ZUBIATE REINA ES COMO
SIGUE: VISTOS; con el acompañado: 1.- MATERIA DEL
RECURSO: Se trata del recurso de casación interpuesto a
fojas doscientos setentiséis por el codemandado Banco de
Crédito del Perú – Sucursal de Ica – contra la sentencia de
vista de fojas doscientos sesentisiete, su fecha quince de
febrero del dos mil dos que revoca la sentencia apelada de
fojas ciento sesentiocho, su fecha diez de setiembre del dos
mil uno, y reformándola declara fundada en parte la demanda
de tercería de propiedad, y en consecuencia ordena la
suspensión del proceso de ejecución de garantías, incluyendo
el remate del predio rústico parcela número diez, con unidad
catastral número diez mil ochocientos setenticinco, que forma
parte del predio matriz "La Esperanza" comprensión del distrito
de los Molinos, y provincia y departamento de Ica inscrita en
calidad de alodial en el asiento C - uno de la ficha número cero
cero cero ochocientos ochentidós del Registro de Propiedad
Inmueble de Ica, é improcedente el pago de indemnización por
daños y perjuicios y de la imposición de la multa peticionada
por el Banco de Crédito, en los seguidos por don Ernesto
Conde Juárez con el Banco de Crédito del Perú – Sucursal Ica

20482 CASACIÓN
y la Cooperativa Agraria de Usuarios Señor de Luren Limitada,
sobre Tercería de Propiedad. 2.- FUNDAMENTOS POR LOS
CUALES SE HA DECLARADO PROCEDENTE EL RECURSO:
Mediante resolución de fecha veintidós de julio del dos mil dos
que obra a fojas cuarentidós del cuadernillo de casación formado
en esta Sala Suprema se ha declarado procedente el recurso
interpuesto por el Banco de Crédito del Perú – Sucursal de Ica
codemandado por las causales previstas en los incisos 2 y 3
del artículo 386 del Código Procesal Civil relativas a la
inaplicación de normas de derecho material y a la contravención
de normas que garantizan el derecho a un debido proceso,
respectivamente. 3.- CONSIDERANDO: Primero: Que, en
cuanto a la causal in procedendo el Banco recurrente denuncia
la contravención de las normas que garantizan el derecho a un
debido proceso, señalando que en atención a lo dispuesto en el
inciso 5 del artículo 139 de la Constitución Política del Estado,
la sentencia recurrida no ha sido debidamente motivada, no
pronunciándose sobre los principios registrales invocados como
principal sustento del escrito de absolución del recurso de
apelación de la sentencia, sin mencionar además la Ley aplicable
ni la norma de derecho material que sustenta el fallo, lo que
contraviene también lo prescrito en el inciso 3 del artículo 122
del Código Procesal Civil, añade además que en infracción de
lo establecido en los artículos 374 y 189 del Código Procesal
citado, la sentencia impugnada ha considerado como único
sustento de su decisión el mérito del documento de compra
venta e Independización de fecha nueve de enero de mil
novecientos ochentinueve, a pesar de su notoria impertinencia,
pues el mismo se refiere a un hecho acaecido antes de la etapa
de postulación del proceso y que debió ser ofrecido al inicio del
mismo y no cuando ya había precluido el momento de su
ofrecimiento, afectándose así el debido proceso, al no haber
cumplido con la formalidad imperativa. Segundo: Que, asimismo
bajo la causal in judicando denuncia la inaplicación de los
artículos 2013, 2014, 2016 y 2022 del Código Civil, así como de
los artículos VII, VIII y IX del Título Preliminar del Reglamento
General de los Registros Públicos, argumentando que es de
aplicación al presente caso el principio de prioridad, pues la
medida cautelar trabada por el Banco recurrente sobre el predio
rústico denominado "La Esperanza" del que formó parte la parcela
materia de tercería, fue anotado en el Registro de la Propiedad
Inmueble de Ica el doce de mayo de mil novecientos
noventicuatro, mientras que el derecho de propiedad del
tercerista fue inscrito con fecha catorce de junio del mismo
año, es decir, con posterioridad a la anotación del embargo, no
pudiéndose oponer dicho derecho al del Banco que es anterior,
tanto más si la inscripción del embargo goza de plena validez al
no haber sido cuestionado judicialmente, estando amparado
por el principio de la buena fe registral. Tercero: Que es menester
resolver en primer lugar la causal procesal en referencia ya que
si se estimara fundada resultaría innecesario emitir
pronunciamiento respecto de la otra causal sustantiva, toda
vez que su consecuencia directa es declarar la nulidad de la
resolución impugnada y ordenar la expedición de nuevo fallo
conforme al numeral 2.1 del artículo 396 del Código Procesal
Civil. 3.1: Que, en el caso sub materia el actor don Ernesto
Conde Juárez mediante la demanda de autos solicita la
suspensión del proceso de ejecución de garantía incluyendo el
remate del predio rústico que señala ser de su propiedad
constituido por la parcela numero diez signada como Unidad
Catastral número diez mil ochocientos setenticinco de una
extensión de cuatro hectáreas que formó parte del predio
denominado "La Esperanza" (fojas catorce) inscrito en calidad
de alodial (libre de gravamen y carga) en el asiento C-uno de la
ficha número cero cero cero ochocientos ochentidós CU cero
diez mil ciento dos del Registro de la Propiedad Inmueble de
Ica, ordenado en el proceso de ejecución de garantía número
ciento doce – noventisiete seguido por el Banco de Crédito del
Perú con la Cooperativa Agraria de Usuarios "Señor de Luren"
Limitada, asimismo demanda como pretensión acumulativa el
pago de una indemnización por daños y perjuicios a cargo de
los demandados por la suma de cincuenta mil nuevos soles,
precisando (fojas veinticinco) en relación al contrato de préstamo
dinerario garantizado con hipoteca, que fue celebrado y
constituido exclusivamente por el Banco y la Cooperativa
precitada, sin intervención del recurrente. 3.2: Que en la
audiencia de saneamiento y conciliación cuya acta corre a
fojas ciento dieciocho se ha establecido como puntos
controvertidos: a) determinar si es procedente la suspensión
del remate respecto de la Parcela número diez, con Unidad
Catastral diez mil ochocientos setenticinco que formó parte del
predio matriz "La Esperanza" inscrito en calidad de alodial en el
asiento C-uno de la ficha cero cero cero ochocientos ochentidós
del Registro de Propiedad Inmueble de Ica; b) determinar si el
demandante tiene alguna obligación de pago a favor del
demandado Banco de Crédito en su condición de socio de la
Cooperativa; c) determinar si el demandante es parte en el
proceso número ciento doce – noventisiete seguido ante ese
mismo despacho por el Banco de Crédito del Perú contra la
CAU "Señor de Luren" sobre Pago de Soles; d) determinar si los
demandados deben indemnizar al demandante por la suma de
cincuenta nuevos soles por los daños que le han irrogado por
concepto de daños y perjuicios y otros; e) determinar que la
demanda se declare infundada con la expresa imposición de
multa al tercerista como al co-demandado CAU Señor de Luren
Limitada doscientos cuarentitrés por su connivencia; f)
determinar que en el contrato de independización y adjudicación
El Peruano
lunes 1 de octubre de 2007
en propiedad a favor del demandante se ha estipulado que los
activos y pasivos resultantes como consecuencia del cambio
de modelo empresarial serán asumidos por el adjudicatario; g)
determinar que el inserto antes señalado no excluye la acreencia
que tiene en su favor el Banco de Crédito del Perú; h) determinar
si la demanda se declare infundada en el extremo de la
indemnización por daños y perjuicios en relación al demandado
CAU Señor de Luren Ltda.; i) determinar si es que existe el
contrato de préstamo dinerario garantizado con hipoteca que
alude el accionante celebrado entre el Banco de Crédito del
Perú y su co - demandado sin intervención del demandante
tanto en la suscripción del contrato de préstamo como en la
constitución de la hipoteca, solicitando que se levante la misma;
j) determinar la forma, modo y circunstancia de la connivencia
entre el Banco de Crédito del Perú y la Cooperativa Agraria de
Usuarios Señor de Luren para enajenar el bien del demandado
según lo alega en su pretensión accesoria; y, k) determinar si
existe la celebración de contrato de compra venta entre la
cooperativa y el accionante, en cuya cláusula sétima se dice
se estipuló que el inmueble o predio tenía el carácter de alodial.
3.3: Que, la sentencia de primera instancia declara infundada
la demanda de tercería e indemnización por daños y perjuicios
y fundado el pedido del Banco respecto de la indemnización
solicitada y ordena que el demandante y la Cooperativa Agraria
de Usuarios Señor de Luren, indemnicen al Banco de Crédito
con la suma de treinta mil nuevos soles en forma solidaria más
intereses legales y les impone el pago de una multa ascendente
a cinco URP a cada uno a favor del Estado, por estimar acreditada
la connivencia entre el actor y la cooperativa demandada,
estableciendo que la adjudicación a estar a la cláusula sexta
del contrato copiado a fojas catorce se hizo "sin obligación de
pago", esto es, a título gratuito que se acordó la sustitución del
deudor; y que la anotación del embargo a favor del Banco se
efectuó el doce de mayo de mil novecientos noventicuatro
sobre el predio matriz en su área total que figuraba en los
Registros Públicos a nombre de la Cooperativa, es decir, en
fecha anterior a la inscripción de una parte del predio a favor
del tercerista que ocurrió el veintiocho de junio del mismo año.
3.4: La Sala de mérito siendo de distinto criterio, ha revocado
y reformándola ha declarado fundada en parte la citada demanda
como se señala en el inicio de la presente resolución, en lo que
es "materia del recurso", estableciendo que: a) con la escritura
pública de compraventa e independización de fecha doce de
diciembre de mil novecientos ochentiocho, obrante a fojas ciento
noventidós, otorgado por la Cooperativa a favor del actor se ha
acreditado la adquisición de la propiedad del tercerista a título
oneroso, cancelando una parte del precio al contado y la otra a
cuenta de sus beneficios sociales, en la que consta el pago del
impuesto de alcabala y que en la cláusula sétima de la citada
escritura pública se pactó que el bien se adquiere sin
afectaciones ni gravámenes, razón por la que no puede
considerarse que el tercerista haya asumido obligación alguna
frente al banco ni que se haya producido la figura de la
subrogación a que se refiere el artículo 1260 del Código Civil,
b) Si bien existen dos títulos a favor del tercerista: un contrato
privado de independización y adjudicación en propiedad de
fecha treinta de julio de mil novecientos ochentinueve y una
escritura pública del doce de diciembre de mil novecientos
noventiocho, esto no está prohibido por la ley habiendo procedido
a inscribir este último en razón de contener la autorización
administrativa, de lo que se tiene que dicha traslación de dominio
fue con anterioridad al embargo trabado por el Banco el quince
del mes de febrero de mil novecientos noventidós conforme a la
ficha de fojas veinte, y c) que el pedido del banco respecto a la
indemnización no ha sido acreditado en los términos que exige
el artículo 1969 del Código Civil. 3.5: Que, el argumento de la
causal procesal se circunscribe a dos aspectos: a) establecer
si la recurrida infringe lo dispuesto en el inciso 5 del artículo
139 de la Constitución Política del Estado, al no encontrarse
debidamente motivada, por no haberse pronunciado sobre los
principios registrales invocados como principal sustento del
escrito de absolución del recurso de apelación de la sentencia,
sin mencionar además la Ley aplicable ni la norma de derecho
material que sustenta el fallo, contraviniendo también - a decir
del banco codemandado lo prescrito en el inciso 3 del artículo
122 del Código Procesal Civil; y, b) determinar si se infringe lo
dispuesto en los artículos 374 y 189 del Código Procesal citado,
por haber concedido la sentencia impugnada en sustento de su
decisión mérito absoluto al contrato de compra - venta e
Independización de fecha doce de diciembre de mil novecientos
noventiocho, a pesar de su notoria impertinencia, al constituir
un medio probatorio extemporáneo, pues el mismo se refiere a
un hecho acaecido antes de la etapa de postulación del proceso
y que debió ser ofrecido al inicio del mismo y no cuando ya
había precluido el momento de su ofrecimiento, causando
indefensión al Banco codemandado afectando así el debido
proceso, al no haber cumplido con la formalidad imperativa.
3.6: Que, el principio procesal de la motivación escrita de las
resoluciones judiciales se halla consagrado en el artículo 139
inciso 5 de la Carta Fundamental, el cual tiene como finalidad
principal el de permitir el acceso de los justiciables al
conocimiento del razonamiento lógico jurídico empleado por las
instancias de mérito para justificar sus decisiones
jurisdiccionales y así puedan ejercer adecuadamente su derecho
de defensa, cuestionando de ser el caso, el contenido y la
decisión asumida. Que esta motivación escrita de las
resoluciones judiciales constituye un deber y a la vez una
El Peruano
lunes 1 de octubre de 2007 CASACIÓN
obligación para los magistrados, tal como lo establecen los
artículos 50 inciso 6, y 122 inciso 3, del Código Procesal Civil,
concordante con el artículo 12 del Texto Único Ordenado de la
Ley Orgánica del Poder Judicial y con el artículo 139 inciso 5
de la Constitución Política del Estado e implica que los
juzgadores señalen en forma expresa la ley que aplican, así
como los fundamentos fácticos que sustentan su decisión,
respetando los principios de congruencia y de jerarquía de las
normas. 3.7: Que, la sentencia de vista al revocar la apelada,
no carece de los requisitos antes citados, toda vez que se
apoya en lo dispuesto en los artículos 1260 y 1969 del Código
Civil pues considera que en virtud de la cláusula sétima del
contrato de compra venta de fojas ciento noventidós no pesa
hipoteca, embargo ni medida judicial o extrajudicial que pudiera
limitar o restringir el derecho de libre disposición del tercerista
"por lo que no puede hablarse de una sustitución de derechos"
que determine que el tercerista asuma la deuda de su
adjudicataria, en este caso de la Cooperativa Agraria de Usuarios
"Señor de Luren" Ltda a favor del Banco demandado, además
de precisar que no se advierte la existencia de daños que
determinen el pago de la indemnización solicitada; y si bien, no
se pronuncia sobre los principios registrales invocados por la
entidad demandada en su escrito de absolución de la apelación,
ello no significa que se infrinja el principio de motivación de las
resoluciones, porque expone los fundamentos básicos de hecho
y de derecho que sustentan su decisión, estableciendo que la
traslación de dominio a favor del tercerista es de fecha anterior
a la medida cautelar de embargo de fecha quince de febrero de
mil novecientos noventidós trabada por el Banco ejecutante,
por tal razón no se configura el agravio de falta de motivación
indicado en el punto a) del considerando tercero punto cinco;
3.8: Que, en cuanto al otro extremo de la causal procesal
denunciada, debe indicarse que si bien el Colegiado mediante
resolución número diecisiete del diez de octubre del dos mil
uno corriente a fojas doscientos diecisiete de autos, admite
como prueba la fotocopia legalizada del Testimonio de Compra
venta e Independización de fecha doce de diciembre de mil
novecientos noventiocho; también lo es que si bien reconoce
que debió ofrecerse en la etapa postulatoria, sin embargo,
considera que al tener relación directa con el asunto en
controversia resultaba necesaria su admisión, lo que importa
un caso de admisión de oficio tácita de dicha prueba
extemporánea, que constituye decisión inimpugnable del
juzgador; además que, en virtud a lo dispuesto en el artículo IX
del Título Preliminar del Código Procesal Civil si bien las normas
procesales del Código acotado son de carácter imperativo el
segundo párrafo de dicho artículo establece que el juez adecuará
su exigencia al logro de los fines del proceso, resultando
necesario indicar que el juzgador está en libertad de admitir la
prueba que estime útil para formarse convicción y apreciarla en
el marco del principio de razonabilidad; que, por ello, no se
advierte la vulneración del numeral 374 del Código Procesal
Civil ni de lo dispuesto en el artículo 189 del glosado Código
que establece la oportunidad y pertinencia del ofrecimiento de
los medios probatorios, por haberse establecido la necesidad
de incorporar a dicha instrumental como medio probatorio
adicional a la controversia, tanto más si dicha Escritura Pública
de Compraventa e Independización de fecha doce de diciembre
de mil novecientos ochentiocho otorgada a favor del actor, no
es la que está inscrita en los Registros de la Propiedad Inmueble
de Ica, sino el Contrato Privado de Independización y
Adjudicación en Propiedad del treinta de julio de mil novecientos
ochentinueve por lo que no corresponde tampoco amparar esta
denuncia procedimental. Cuarto: Que, en cuanto a la denuncia
de inaplicación de los principios registrales recogidos en los
numerales 2013, 2014, 2016 y 2022 del Código Civil, así como
de los artículos VII, VIII y IX del Título Preliminar del Reglamento
General de los Registros Públicos, ésta se sustenta en que la
medida cautelar de embargo registrada a favor del banco co-
demandado es de fecha anterior (doce de mayo de mil
novecientos noventicuatro) al registro de la propiedad que hiciera
el tercerista (catorce de junio de mil novecientos noventicuatro)
de la parcela diez por lo que no puede ser opuesto a su derecho,
mas aún si dicha inscripción no ha sido cuestionada
judicialmente, encontrándose amparada en el principio de la
buena fe registral. 4.1:Que, en el presente proceso el tema
central de la controversia radica en establecer si el derecho de
propiedad sobre la parcela diez de cuatro hectáreas
independizada de la matriz de mayor extensión, alegado y
demostrado por el tercerista don Ernesto Conde Juárez e inscrito
en el Registro de la Propiedad Inmueble de Ica, tiene primacía
o no frente al embargo inscrito con anterioridad a favor del
Banco de Crédito del Perú Sucursal de Ica sobre el indicado
predio cuando figuraba a nombre de la Cooperativa Agraria de
Usuarios codemandada "señor del Luren", deudora de dicha
institución crediticia. 4.2: Que, revisados los autos se tiene lo
siguiente: a) Con fecha quince de febrero de mil novecientos
noventidós en virtud del mandato del Juzgado Civil de Ica,
Secretario Germán Anchante y hasta por la suma de doscientos
cincuenta mil nuevos soles, se trabó el embargo ordenado
sobre el inmueble matriz a que se contrae la ficha 01085-
010102 de la Oficina Registral Regional "Los Libertadores Wari".
Dicho embargo fue registrado el doce de mayo de mil novecientos
noventicuatro donde fluye que la parcela diez, Unidad Catastral
diez mil ochocientos setenticinco - materia de autos - se
encuentra independizada en la ficha número 8746, embargo
posteriormente reactualizado conforme se aprecia de las fichas
20483
registrales obrantes a fojas setentidós - setenticinco. b) Por
documento privado de fecha treinta de julio de mil novecientos
ochentinueve con firmas legalizadas el diecinueve de junio de
mil novecientos noventicuatro la Cooperativa Agraria de Usuarios
"señor del Luren" Ltda. mediante contrato de independización y
adjudicación en propiedad, cedió a favor del actor tercerista
don Ernesto Conde Juarez y su cónyuge, el predio sub litis,
parcela número diez signada con Unidad Catastral número diez
mil ochocientos setenticinco ubicada en el predio denominado
"La Esperanza", dicha transferencia quedó anotada (en la ficha
electrónica cero cero cero ochocientos ochentidós – cero diez
mil ciento dos trasladada de la ficha mecánica ocho mil
setecientos cuarentiséis con fecha dieciséis de abril de mil
novecientos noventicuatro, conforme se aprecia de la ficha
registral de fojas veinte. Quinto: Que, se entiende por
inaplicación de una norma de derecho material cuando el
Juzgador deja de aplicar al caso controvertido normas
sustanciales que ha debido aplicar y que de haberlo hecho,
habría determinado que las decisiones adoptadas en la sentencia
fueren diferentes. Sexto: Que, el Juzgado de Primera Instancia
invocó en sustento de su decisión como normas registrales los
artículos 2012, 2013 y 2022 del Código Civil, mientras que la
Sala Ad quem los inaplicó. Sétimo: Que, el artículo 2022 del
Código Civil precisa que "para oponer derechos reales sobre
inmuebles a quiénes también tienen derechos reales sobre los
mismos, es preciso que el derecho que se opone esté inscrito
con anterioridad de aquel a quién se opone. Si se trata de
derechos de diferente naturaleza se aplican las disposiciones
del derecho común". Examinado el segundo párrafo de esta
norma para dirimir la preferencia de derechos (verbigracia: si
uno es real y el otro personal) se remite a una fórmula genérica
cuando señala que debe aplicarse el derecho común, en el que
evidentemente está implícito el principio registral de prioridad
de rango del derecho real sobre el personal por gozar aquél de
la oponibilidad erga omnes, que no tiene el segundo. Octavo:
Que, frente al acotado principio, nuestro ordenamiento tiene
positivizado los principios de prioridad y publicidad,
encontrándose recogido el primero en los artículos VI del Título
Preliminar del Reglamento General de los Registro Públicos de
mil novecientos sesentiocho aplicable por el principio de
temporalidad de la norma y el artículo 2016 del Código Civil que
establecen que "la prioridad en el tiempo de la inscripción
determina la preferencia de los derechos que otorga el registro",
en tanto que el segundo se encuentra regulado en el artículo V
del Título Preliminar de dicho Reglamento de los Registros
Públicos y en el artículo 2012 del Código citado, señalando que
se presume, sin admitirse prueba en contrario, que toda persona
tiene conocimiento del contenido de las inscripciones. Noveno:
Que, compulsado el principio de rango, artículo 2022, frente al
de prioridad en el tiempo, articulo 2016, se arriba a la conclusión
de que, en el presente caso, debe prevalecer éste último en
atención a que el embargo fue inscrito con anterioridad al título
de propiedad registrado a favor del tercerista, pues en materia
registral quien entra primero al registro es primero en el derecho
ya que admitir lo contrario importaría destruir y hacer ineficaces
los principios de legalidad, impenetrabilidad y publicidad por
cuanto el registro ha sido constituido y establecido precisamente
para proteger derechos de terceros. En estos casos los derechos
inscritos no se excluyen, pero si se jerarquizan en función de
la antigüedad de la inscripción. Dicho precepto no hace ningún
distingo de derecho inscribibles. El principio de la prioridad de
la inscripción es recogido, además por normas como el artículo
1135 del Código Civil, que constituye una norma de derecho
común, el cual precisa el criterio de que tiene preferencia el
acreedor de buena fe cuyo título ha sido inscrito primeramente,
por lo que en el presente caso debe preferirse el embargo
inscrito a favor del co - demandado Banco de Crédito del Perú
Sucursal de Ica, que ha sido registrado con anterioridad al
derecho alegado por el tercerista; mas aún si se tiene en
cuenta que de conformidad con el artículo 2013 del Código Civil
el contenido de la inscripción se presume cierto y produce
todos sus efectos, mientras no se rectifique o se declare
judicialmente su invalidez; y conforme señala el artículo 2014
del propio Código, "el tercero que de buena fe adquiere a título
oneroso algún derecho de persona que en el registro aparece
con facultades para otorgarlo mantiene su adquisición una vez
inscrito su derecho ..." y en el caso de autos el Banco de
Crédito co-demandado inscribió su medida cautelar de embargo
a fin de garantizar el cobro de su acreencia, cuando el actor
aún no había inscrito su derecho de propiedad. Décimo: Que,
en tal entender, de autos se advierte que la Sala de mérito se
ha limitado a demostrar que el bien materia de litis fue adquirido
por el tercerista con anterioridad a la concesión e inscripción
de la medida cautelar cuestionada, pero ha obviado aplicar las
normas registrales, ya que si bien el registro para efectos de
establecer el derecho de propiedad sobre un inmueble no es
constitutivo, es decir, que el derecho se constituye fuera de
registro; sin embargo, para que un derecho de propiedad
inmobiliario tenga la certeza necesaria para su protección y
posibilidad de tráfico comercial requiere de su inscripción; y, si
bien el inmueble sub litis fue adquirido por el tercerista en
fecha anterior al embargo, también lo es que para efecto del
tráfico inmobiliario, quien aparecía registralmente como
propietario era sólo la co-demandada Cooperativa Agraria de
Usuarios "Señor de Luren" Limitada y en base a tal información
actuó la entidad bancaria igualmente demandada cuya
presunción de buena fe no ha sido destruída, manteniendo su

20484 CASACIÓN
derecho una vez inscrito aunque el titular del bien resulte ser el
tercerista. Décimo Primero: A ello se agrega que los artículos
VII, VIII y IX del Reglamento General de los Registros Públicos
de mil novecientos sesentiocho establecen: - que el contenido
de las inscripciones se presume cierto y produce todos sus
efectos, mientras no se rectifique en la forma que establecen
las leyes y reglamentos o no se declare judicialmente su
invalidez -; - para los efectos de las garantías que los Registros
otorgan a los terceros conforme a los artículos 1052, 1065,
1068 y 1073 del Código Civil y 26 del Código de Comercio, la
exactitud y veracidad de los asientos de inscripción, de acuerdo
con su contenido literal, no admiten prueba o declaración en
contrario, que perjudiquen los derechos de quienes se hubieran
amparado en la fé del Registro - y - las normas sobre los
Registros no amparan la mala fé -. Décimo Segundo: de las
consideraciones precedentes fluye que se ha configurado el
supuesto de la causal in iudicando de inaplicación de normas
de derecho material invocada, puesto que se han inaplicado en
la sentencia de vista recurrida los artículos 2012, 2013, 2014 y
2016 del Código Civil y los artículos VII, VIII y IX del Título
Preliminar del Reglamento General de los Registros Públicos.
4.- RESOLUCIÓN: Por estas razones y de conformidad con el
artículo 396 inciso 1 del Código Procesal Civil NUESTRO VOTO
es porque: 1) se declare FUNDADO el recurso de casación de
fojas doscientos setentiséis, interpuesto por el Banco de Crédito
del Perú – Sucursal de Ica, y en consecuencia NULA la sentencia
de vista de fojas doscientos sesentisiete, su fecha quince de
febrero del dos mil dos; y 2) actuando en sede de instancia: se
CONFIRME la sentencia apelada de fojas ciento sesentiocho,
su fecha diez de setiembre del dos mil uno en cuanto declara
infundada en todos sus extremos la demanda postulada por
don Ernesto Conde Juarez con el Banco de Crédito del Perú –
Sucursal de Ica y la Cooperativa Agraria de Usuarios "señor del
Luren" Limitada, sobre Tercería de Propiedad, respecto a la
parcela número diez con Unidad Catastral número diez mil
ochocientos setenticinco, ubicada en el predio denominado "La
Esperanza", comprensión del Distrito de Los Molinos, Provincia
y Departamento de Ica; en los seguidos por don Ernesto Conde
Ju a r e z , s o b r e Te r c e r í a d e P r o p i e d a d . - S S. RO M A N
SANTISTEBAN, CARRION LUGO C-103464-61
CAS. Nº 1203-2007 LA LIBERTAD. Lima, dos de julio del
dos mil siete.- VISTOS; el recurso de casación interpuesto por el
apoderado de Felimón Zavaleta Valderrama y Benita Rodríguez de
Zavaleta, verificados los requisitos de formalidad previstos en el
artículo 387 del Código Procesal Civil y el de fondo del articulo
388 inciso 1 del mismo Código y ATENDIENDO: PRIMERO.- El
recurrente aduce Contravención de normas que garantizan el
derecho a un debido proceso, y después de hacer recuento del
planteamiento de la demanda, y su contestación, denuncia la
contravención de los artículos 139 incisos 3 y 5 de la Constitución,
122 inciso 3 y 197 del Código Procesal Civil y 12 del Texto Único
Ordenado de la Ley Orgánica del Poder Judicial, alegando que la
recurrida no contiene una valoración objetiva de los medios
probatorios, que se han valorado con arbitrariedad, con error in
cogitando, incurriendo en una motivación aparente, conforme a
los argumentos que expone en su recurso. SEGUNDO.- Toda
sentencia de mérito contiene un juicio de hecho y un juicio de
Derecho. El juicio de hecho se elabora en base a la apreciación
probatoria, que es facultad exclusiva de los jueces de mérito,
porque solo a ellos les compete. Así resulta de lo dispuesto en los
artículos 122 inciso 3 y 197 del Código Procesal Civil. Por eso
mismo, lo resuelto en segunda instancia hace cosa juzgada,
como establece el articulo 11 de la Ley Orgánica del Poder Judicial
concordante con el articulo 378 del Código Procesal Civil.
TERCERO.- Por lo demás la denuncia de valoración arbitraria
carece de base real, pues no se verifican los errores en la
apreciación probatoria que se señalan. En suma, no se cumple
con el requisito de procedencia del numeral 2.3 del artículo 388
del Código Procesal Civil; por las razones anotadas, de conformidad
con el artículo 392 del Código Procesal Civil; declararon
IMPROCEDENTE el recurso de casación de fojas seiscientos
ochenta y uno, interpuesto contra la Sentencia de Vista de fojas
seiscientos sesenta y ocho, su fecha cuatro de diciembre de dos
mil seis; CONDENARON a la parte recurrente al pago de una multa
de tres Unidades de Referencia Procesal por la tramitación del
recurso, conforme al artículo 398 del citado Código; con costas y
costos de este recurso; DISPUSIERON la publicación de la
presente resolución en el Diario Oficial El Peruano; en los seguidos
por don Martín Joaquín Avalos Rubio con don Felimón Zavaleta
Valderrama y otros, sobre Nulidad de Acto Jurídico; y los
devolvieron. – Vocal Ponente.- Sánchez-Palacios Paiva SS.
SANCHEZ-PALACIOS PAIVA, GAZZOLO VILLATA, PACHAS
AVALOS, FERREIRA VILDOZOLA, SALAS MEDINA
CAS. Nº 1203-2007 LA LIBERTAD. Lima, dos de julio del
dos mil siete.- VISTOS; el recurso de casación interpuesto por el
Procurador Público del Ministerio de Agricultura, verificados los
requisitos de formalidad previstos en el artículo 387 del Código
Procesal Civil y el de fondo del articulo 388 inciso 1 del mismo
Código y ATENDIENDO: PRIMERO.- El recurso se ampara en el
inciso 3 del artículo 386 del Código Procesal Civil y denuncia la
contravención del 139 de la Constitución y el artículo 21 del
Decreto Legislativo Nº 17537, Ley de representación y defensa
del Estado en juicio, pues no se requirió dictamen del representante
del Ministerio Público; y aduce la infracción de los artículos 50
inciso 6 y 122 inciso 3 del Código Procesal Civil, afirmando que la
El Peruano
lunes 1 de octubre de 2007
sentencia de vista ha resuelto más allá del petitorio de la demanda,
pues se demandó la nulidad de los actos jurídicos consistentes
en los títulos de propiedad otorgados por el Proyecto Especial de
Titilación de Tierras y Catastro Rural - PETT, pero al sentenciar se
ha declarado nulo en parte el acto jurídico de inscripción de la
posesión y subsiguiente inscripción de la propiedad. SEGUNDO.-
Conforme a lo dispuesto en el articulo 89 inciso b de la Ley
Orgánica del Ministerio Público, el dictamen fiscal es ilustrativo y
su omisión no causará nulidad. Además, en este proceso se
pronunció la sentencia de primera instancia de fojas cuatrocientos
catorce, y por su nulidad declarada por la sentencia superior de
fojas quinientos, se emitió el nuevo pronunciamiento de fojas
seiscientos cuatro, que apelado ha motivado la sentencia de vista
de fojas seiscientos sesenta y ocho, sin que el Procurador
recurrente hubiera solicitado, en ninguna de estas oportunidades,
se de audiencia previa al Ministerio Público. Conforme a lo
dispuesto en el articulo 172 del Código Procesal Civil, que recoge
los principios procesales de convalidación y subsanación o
integración, no hay nulidad, cuando el facultado para plantear la
nulidad no lo hace en la primera oportunidad, y además si la
subsanación del vicio no ha de influir en el sentido de la resolución
o en las consecuencias del acto procesal. TERCERO.- Por otro
lado, la demanda de fojas ciento veintiséis, subsanada a fojas
doscientos noventa y siete, persigue la nulidad de títulos inscritos
en la fichas registrales que indica, por lo que la denuncia que se
formula carece de base real. En suma, no se cumple con el requisito
de procedencia del numeral 2.3 del artículo 388 del Código Procesal
Civil; por las razones anotadas, de conformidad con el artículo 392
del Código Procesal Civil; declararon IMPROCEDENTE el recurso
de casación de fojas setecientos, interpuesto contra la Sentencia
de Vista de fojas seiscientos sesenta y ocho, su fecha cuatro de
diciembre de dos mil seis; CONDENARON a la parte recurrente al
pago de una multa de tres Unidades de Referencia Procesal por la
tramitación del recurso, conforme al artículo 398 del citado Código;
sin costas ni costos de este recurso por estar exonerado de este
concepto; DISPUSIERON la publicación de la presente resolución
en el Diario Oficial El Peruano; en los seguidos por don Martín
Joaquín Avalos Rubio con don Felimón Zavaleta Valderrama y otros,
sobre Nulidad de Acto Jurídico; y los devolvieron. –Vocal Ponente.-
Sánchez-Palacios Paiva SS. SANCHEZ-PALACIOS PAIVA,
GAZZOLO VILLATA, PACHAS AVALOS, FERREIRA VILDOZOLA,
SALAS MEDINA C-103464-62
CAS. Nº 1168-2007 AREQUIPA. Lima, dos de julio del dos
mil siete.- VISTOS; con los acompañados; y CONSIDERANDO:
Primero: Que, el recurso de casación interpuesto a fojas
cuatrocientos noventa y uno por doña Florencia Linares Arias
viuda de Aco cumple con los requisitos de forma que exige el
artículo 387 del Código Procesal Civil, así como con el requisito
de fondo del inciso 1 de su artículo 388, pues la recurrente no
consintió la sentencia de primera instancia en cuanto le fue
desfavorable. Segundo: En cuanto a los demás requisitos, la
impugnante invoca como agravios las causales contenidas en los
incisos 2 y 3 del artículo 386 del Código Procesal Civil, relativos
a la inaplicación de un norma de derecho material y a la
contravención de las normas que garantizan el derecho a un
debido proceso. Tercero: Para el error in iudicando, denuncia la
inaplicación del artículo 1969 del Código Civil, argumentando que
dicha norma es aplicable a la materia de autos al haberse acreditado
la conducta ilícita y dolosa en el actuar de la demandada en la
tramitación, titulación, inscripción e inmatriculación ante el PETT,
de un derecho que no le correspondía sobre el inmueble sub litis,
circunstancia que determinó la existencia de una nueva partida
registral respecto al mismo predio, lo que evidentemente irroga
daños al actor toda vez que limita su derecho de propiedad, por
tanto, debe ser resarcido. Agrega que la Sala revisora no tuvo en
cuenta las pruebas corrientes en autos que demuestran sus
argumentos ni los sucedáneos que acreditan la responsabilidad
de la emplazada, máxime si era de su conocimiento que el inmueble
se encontraba registrado a favor del accionante por lo que no
puede afirmarse que en el indicado trámite administrativo existió
error o confusión. Cuarto: Que, dicha argumentación no puede se
acogida, debido a que la sustentación de la denuncia se refiere a
la acreditación en autos de los daños irrogados al actor, siendo
evidente que se trata de una cuestión fáctica no revisable en el
marco de la causal invocada menos aún si el Ad quem ha
establecido que la pretensión indemnizatoria debe ser desestimada
por improbada, circunstancia que sólo puede ser modificada
mediante el reexamen de la prueba, lo que no es permisible a
través del presente recurso que esta reservado solo a cuestiones
de iure. Quinto: Para el error in procedendo acusa la infracción
del artículo 122 inciso 3 del Código Procesal Civil, sosteniendo
que no se ha fundamentado como lo exige dicha norma la decisión
de exonerar del pago de las costas y costos a la emplazada
respecto a la pretensión indemnizatoria, no habiéndose advertido
que su allanamiento sólo fue con relación a las otras dos
pretensiones. Sexto: Que, esta denuncia debe ser igualmente
desestimada por carecer de base real, pues la Sala de Vista
exoneró del pago de costas y costos a la demandante respecto a
la pretensión indeminizatoria que ha sido desestimada, en tanto
que el Arzobispado demandado había quedado exonerado por
tales conceptos en virtud de su allanamiento a las restantes
pretensiones demandadas, conforme al artículo 413 del Código
Procesal Civil, no advirtiéndose, por tanto, contravención alguna
al debido proceso. Sétimo: Que, debe exonerarse a la recurrente
de las costas y costos y de la multa del recurso por gozar de
auxilio judicial de conformidad con el artículo 413 del Código
El Peruano
lunes 1 de octubre de 2007 CASACIÓN
Procesal Civil, y en aplicación de la sentencia del Tribunal
Constitucional número 1223-2003-AA/TC de fecha veinticuatro de
junio del dos mil tres. Octavo: En consecuencia, en aplicación del
artículo 392 del Código acotado: declararon IMPROCEDENTE el
recurso de casación interpuesto a fojas cuatrocientos noventa y
uno por doña Florencia Linares Arias viuda de Aco contra la
sentencia de vista de fojas cuatrocientos ochenta y cuatro su
fecha quince de marzo del dos mil siete; EXONERARON a la
recurrente del pago de las costas y costos del recurso así como
de la multa por gozar de auxilio judicial; MANDARON publicar la
presente resolución en el Diario Oficial El Peruano; en los seguidos
contra el Arzobispado de Arequipa sobre Reivindicación y otros;
ponente PACHAS AVALOS; y los devolvieron.- SS. SANCHEZ
PALACIOS PAIVA, GAZZOLO VILLATA, PACHAS AVALOS,
FERREIRA VILDOZOLA, SALAS MEDINA C-103464-63
CAS. Nº 1164-2007 TACNA. Lima, dos de julio del dos mil
siete.- VISTOS; con el acompañado, y CONSIDERANDO: Primero:
Que, el recurso de casación interpuesto a fojas trescientos ochenta
y cuatro, por la Empresa de Transportes Real Sociedad, Sociedad
de Responsabilidad Limitada cumple con los requisitos de forma
que contempla el artículo 387 del Código Procesal Civil, así como
con el de fondo del inciso 1 de su artículo 388, al haber impugnado
la resolución adversa de primera instancia. Segundo: En cuanto a
los demás requisitos, el impugnante invoca como agravio la causal
contenida en el inciso 3 del artículo 386 del Código Procesal Civil,
relativa a la contravención de las normas que garantizan el derecho
a un debido proceso. Tercero: Fundamentando su recurso denuncia
la contravención de los artículos 139 inciso 5 de la Constitución
Política del Estado, 122 inciso 3 y 50 inciso 6 del Código Procesal
Civil, arguyendo que la recurrida infringe el principio de motivación
de las resoluciones judiciales al limitarse a reproducir los
fundamentos del dictamen fiscal sin esgrimir argumentación propia,
ocasionando ello, la falta de pronunciamiento por parte de las
instancias de mérito de todos los puntos controvertidos. Cuarto:
Que, la argumentación esgrimida no puede ser acogida porque la
recurrida se encuentra debidamente fundamentada no
transgrediendo el principio de logicidad que deben contener las
resoluciones judiciales, habiéndose valorado los medios probatorios
con sujeción a lo dispuesto en la ley de la matera de litis y
resuelto en función a la pretensión demandada y puntos
controvertidos, desestimando la demanda por improbada conforme
al artículo 200 del Código Procesal Civil. Quinto: En consecuencia,
en aplicación del artículo 392 del Código acotado: declararon
IMPROCEDENTE el recurso de casación interpuesto a fojas
trescientos ochenta y cuatro por la Empresa de Transportes Real
Sociedad, Sociedad de Responsabilidad Limitada contra la
sentencia de vista de fojas trescientos setenta y uno su fecha
veintisiete de noviembre del dos mil seis; CONDENARON al
recurrente al pago de una multa de tres Unidades de Referencia
Procesal; MANDARON publicar la presente resolución en el Diario
Oficial El Peruano; en los seguidos contra la Municipalidad Provincial
de Tacna sobre Impugnación de Resolución Administrativa; ponente
PACHAS AVALOS; y los devolvieron.- SS. SANCHEZ PALACIOS
PAIVA, GAZZOLO VILLATA, PACHAS AVALOS, FERREIRA
VILDOZOLA, SALAS MEDINA C-103464-64
CAS. Nº 1149-2007 HUAURA. Lima, veinticinco de junio del
dos mil siete.- VISTOS; con el acompañado, y CONSIDERANDO:
Primero: Que, el recurso de casación interpuesto a fojas
seiscientos treinta y tres, por la Municipalidad Provincial de Huaral
cumple con los requisitos de forma que contempla el artículo 387
del Código Procesal Civil, así como con el de fondo del inciso 1 de
su artículo 388, al haber impugnado la resolución adversa de
primera instancia. Segundo: En cuanto a los demás requisitos, la
impugnante denuncia como agravio la causal contenida en el
inciso 3 del artículo 386 del Código Procesal Civil, relativa a la
infracción de las formas esenciales para la validez y eficacia de
los actos procesales. Tercero: Fundamentando su recurso
denuncia que la recurrida ha sido expedida en clara infracción a
las disposiciones de los incisos 3 y 14 del artículo 139 de la
Constitución Política del Estado, pues el A quo omitió tramitar la
apelación de la recurrente interpuesta contra la resolución expedida
en la audiencia de saneamiento, que desestimó las excepciones
de caducidad y falta de agotamiento de la vía administrativa
propuestas por su parte, habiendo expedido su sentencia sin que
se haya elevado el cuadernillo de dicha impugnación al superior,
lo que le causa indefensión pues perdió la oportunidad de presentar
resoluciones expedidas por el Colegiado que acreditan que, en
casos idénticos, resolvió en sentido contrario a la argumentación
esgrimida en el auto del veintiocho de abril del dos mil seis, por el
que confirmó al apelado desestimando las excepciones, toda vez
que sostiene la existencia de plazos distintos para dicha institución
procesal en el proceso contencioso administrativo. Cuarto: Al
respecto debe precisarse que los argumentos que sustentan la
denuncia fueron acusados por la recurrente como agravios en la
apelación interpuesta contra la sentencia de primera instancia,
habiendo el Ad quem resuelto la referida impugnación mediante
auto del veintiocho de abril del dos mil seis, corriente a fojas
ochenta y dos del acompañado, por tanto, es de aplicación lo
dispuesto en el inciso 4 del articulo 175 del Código Procesal Civil,
tanto más si los fundamentos de la referida excepción carecen de
base real, en vista de que el plazo de seis meses previsto en el
artículo 17 inciso 3 de la Ley Nº 27584, para la interposición de
demandas como la presente aún no había transcurrido,
persiguiéndose únicamente, el acoger un pedido de nulidad sobre
la base de una circunstancia que no tiene sustento y que ha sido
20485
convalidada, por lo que atendiendo a los fines esenciales del
proceso la denuncia debe ser desestimada. Quinto: En
consecuencia, en aplicación del artículo 392 del Código Procesal
Civil: declararon IMPROCEDENTE el recurso de casación
interpuesto a fojas seiscientos treinta y tres, por la Municipalidad
Provincial de Huaral contra la sentencia de vista de fojas
seiscientos veintidós su fecha veintiséis de enero del dos mil
siete; CONDENARON a la recurrente al pago de una multa de tres
Unidades de Referencia Procesal; MANDARON publicar la presente
resolución en el Diario Oficial El Peruano; en los seguidos por
Telefónica del Perú Sociedad Anónima Abierta sobre Impugnación
de Resolución Administrativa; ponente PACHAS AVALOS; y los
devolvieron.- SS. SANCHEZ PALACIOS PAIVA, GAZZOLO VILLATA,
PACHAS AVALOS, FERREIRA VILDOZOLA, SALAS MEDINA
C-103464-65
CAS. Nº 1087-2007 AREQUIPA. Lima, veinticinco de junio
del dos mil siete.- VISTOS; con el acompañado; y CONSIDERANDO:
Primero: Que, el recurso de casación interpuesto a fojas
seiscientos veintiocho por el abogado de Fernando Riega Florin y
otros cumple con los requisitos de forma que exige el artículo 387
del Código Procesal Civil, así como con el requisito de fondo del
inciso 1 de su artículo 388, al haber impugnado la resolución
adversa de primera instancia. Segundo: Que, el impugnante invoca
las causales previstas en los incisos 1, 2 y 3 del artículo 386 del
Código Procesal Civil, referidas a la aplicación indebida e
inaplicación de normas de derecho material y a la contravención
de las normas que garantizan el derecho a un debido proceso.
Tercero: Desarrollando el primer cargo acusa la aplicación errónea
del artículo 1551 del Código Civil, que establece la obligación del
comprador de entregar los documentos y títulos relativos a la
propiedad del bien vendido, pues constituyendo puntos
controvertidos establecer la procedencia del otorgamiento de la
escritura pública, es menester analizar si se cumple con los
requisitos del artículo 140 del Código Civil, y si la vendedora tenía
la calidad de propietaria para poder disponer del bien conforme a
los artículos 923 del Código Civil y 70 de la Constitución; siendo
que en el caso no se ha probado que la señora Grimanesa Florin
haya sido declarada propietaria, pues nunca se le otorgó título de
propiedad, ni directamente ni como conviviente, y al encontrarse
el predio bajo el amparo de la Ley de Reforma Agraria es uno del
Estado respecto al cual la vendedora no puede hacer entrega de
título de propiedad ni otorgar escritura pública; además que de
manera errada se denomina minuta al contrato simple que no
cuenta con firma de abogado de acuerdo al artículo 132 del
Código Procesal Civil y que fue firmado en estado de necesidad,
efectuándose seguidamente alegaciones respecto al artículo 1362
del Código Civil, según el cual rige la buena fe y común intención
de las partes. Cuarto: Que, dicha argumentación no satisface las
exigencias del inciso 2 del artículo 388 del Código Procesal Civil,
toda vez que no existe la causal de aplicación errónea que invoca
el impugnante y, de entenderse que se quiso denunciar la aplicación
indebida, el artículo 1551 del Código Civil no aparece citado en la
de vista, por lo que mal puede invocarse respecto a tal norma su
indebida aplicación; abundando contra el cargo que requiere la
revaloración probatoria, que el artículo 132 que se cita es uno
adjetivo no revisable bajo las causales sustantivas y que carece
de toda claridad lo expresado respecto al artículo 1362 del Código
Civil. Quinto: Seguidamente se denuncia la inaplicación del artículo
140 del Código Civil, pues tal norma exige al acto de agente
capaz, de modo que si bien el señor Manuel Riega fue declarado
beneficiario de la Ley de Reforma Agraria, también lo es, que el
bien sub litis nunca le fue adjudicado, ni menos a su conviviente,
con lo que nunca se le otorgó título de propiedad a la supuesta
vendedora, quien carecía de capacidad de goce, pues la propiedad
era del Estado, lo que hacía al objeto física o jurídicamente
imposible, al igual que el otorgamiento de la escritura pública,
pues sólo con la condición de propietario se puede vender conforme
a los artículos 923 del Código Civil y 70 de la Constitución,
agregando que el contrato adolece de la firma de letrado para que
tenga la calidad de minuta y pueda ser elevado a escritura pública.
Sexto: Que, dicha fundamentación tampoco cumple con las
exigencias del inciso 2 del artículo 388 del Código Procesal Civil,
pues al denunciar la causal de inaplicación de una norma de
derecho material, se debe explicar la pertinencia de la norma a la
base fáctica establecida por las instancias y cómo modificaría lo
resuelto, empero el artículo 140 que se invoca es uno que regula
el acto jurídico, cuyos requisitos el actor entiende no se han
cumplido, no obstante la presente causa no es de nulidad, sino
una de otorgamiento de escritura pública; no precisándose de otro
lado norma alguna por la que con un documento privado no pueda
demandarse la elevación a escritura pública. Sétimo: Finalmente
se denuncia la contravención de los artículos 139 inciso 3 de la
Carta Magna, I del Título Preliminar y 197 del Código Procesal
Civil, pues la sentencia no se ha emitido teniendo en cuenta las
normas sustantivas citadas, ni el artículo 1362 del Código Civil,
pese al error que denunció en su apelación, lo que vulnera el
debido proceso; cuestionando asimismo que no se notificó para la
audiencia complementaria a doña María Amésquita Florin, con lo
que no se cumplió con notificar a todas las partes con arreglo a
Ley. Octavo: Que, dicha fundamentación tampoco satisface las
exigencias del inciso 2 del artículo 388 del Código Procesal Civil,
toda vez que el cargo pretende reiterar las denuncias sustantivas
que han sido rechazadas en su oportunidad, con lo que carece de
la precisión propia del recurso; debiendo acotarse que la resolución
impugnada expresa motivación en hecho y en derecho por la que
ampara la demanda y que, en cuanto a la notificación a la señora

20486 CASACIÓN
Amésquita Florin, el impugnante no acredita el perjuicio e interés
propio, y en cualquier caso es de aplicación el artículo 172 tercer
párrafo del Código Procesal Civil, pues el cuestionamiento debió
efectuarse en la primera oportunidad. Noveno: Que, en
consecuencia, de conformidad con el artículo 392 del Código
Procesal Civil: declararon IMPROCEDENTE el recurso de casación
interpuesto a fojas seiscientos veintiocho por el abogado de
Fernando Riega Florin y otros contra la sentencia de vista de fojas
seiscientos diecisiete su fecha veintidós de diciembre del dos mil
seis; CONDENARON al recurrente al pago de una multa de tres
Unidades de Referencia Procesal así como a las costas y costos
del recurso; MANDARON publicar la presente resolución en el
Diario Oficial El Peruano; en los seguidos por don José Santos
Aurelio Quintanilla Alvarado sobre Otorgamiento de Escritura
Pública y otros; ponente PACHAS AVALOS; y los devolvieron.-
SS. SANCHEZ PALACIOS PAIVA, GAZZOLO VILLATA, PACHAS
AVALOS, FERREIRA VILDOZOLA, SALAS MEDINA C-103464-66
CAS. Nº 1082-2007 LIMA. Lima, veinticinco de junio del dos
mil siete.- VISTOS; con el acompañado, y CONSIDERANDO:
Primero: Que, el recurso de casación interpuesto a fojas
quinientos setenta y uno por doña Celia Pezo Flores cumple con
los requisitos de forma que exige el artículo 387 del Código
Procesal Civil, no resultándole exigible el requisito de fondo del
inciso 1 de su artículo 388 al haberle sido favorable la sentencia
de primera instancia. Segundo: Que, la recurrente invoca las
causales de los tres incisos del artículo 386 del Código Procesal
Civil, referidas a la aplicación indebida o la interpretación errónea
de una norma de derecho material, la inaplicación de una norma de
derecho material y la contravención de las normas que garantizan
el derecho a un debido proceso. Tercero: Desarrollando su recurso
acusa: a) La "errónea aplicación" del artículo 1097 del Código
Civil, ya que nadie discute las facultades del acreedor hipotecario
que establece tal norma, con lo que la misma deviene irrelevante;
manifestando de otro lado que el citado artículo precisa que por la
hipoteca se afecta un inmueble, que refiere a un bien material
objetivo y no a acciones que a la postre resultarían imposibles de
rematar. b) La "errónea aplicación" del artículo 2012 del Código
acotado, pues al adquirir las acciones tuvieron conocimiento de
que no había hipoteca sobre el inmueble, con lo que no se les
puede aplicar dicha norma para señalar que conocían la existencia
del gravamen. c) La aplicación e interpretación incorrecta del
artículo 1099 del Código Civil, pues tal norma señala en su inciso
3, como requisitos de validez de la hipoteca, que el gravamen sea
por cantidad determinada o determinable, de modo que si la Sala
reconoce que la Empresa les vendió acciones y derechos no
puede avalar que el gravamen hipotecario sea por el cien por
ciento de las acciones y derechos que le correspondían a la
inmobiliaria, pues lo correcto era que fuera hipotecado por la
diferencia resultante de las acciones vendidas con anterioridad a
la firma. d) Interpretación errónea del artículo 1100 del Código
Civil, pues la hipoteca debe recaer sobre bienes específicamente
determinados, pero en el caso tal requisito no se cumple, ya que
la hipoteca se realizó sobre acciones (inmateriales) y no sobre
inmuebles, y los contratantes no cumplieron con determinar el
número de acciones disponibles de gravar, pues algunas de ellas
estaban enajenadas. e) Aplicación incorrecta del artículo 2014
del Código Civil, que nada tiene que ver con la nulidad de la
hipoteca, pues si se aplica esa norma la Sala estaba obligada a
reconocer sus derechos de buena fe. f) Que debió aplicarse el
artículo 221 inciso 3 de dicho Código, que señala que el acto es
anulable por simulación, pues la Inmobiliaria pese a conocer que
parte de sus acciones ya estaban vendidas afectó el ciento por
ciento de las mismas (83.3333%). g) La afectación al derecho a
un debido proceso, pues la Sala no se ha pronunciado sobre la
afectación de las construcciones de sus viviendas, las que han
realizado como legítimos propietarios, pues en cualquier caso
sólo se debió afectar las acciones y derechos de la Inmobiliaria,
con lo cual se está dejando de resolver un conflicto de intereses
con relevancia jurídica. Cuarto: Que, dicha fundamentación no
satisface las exigencias del inciso 2 del artículo 388 del Código
Procesal Civil, toda vez que: I) Los cargos a), b), c) y e) no
cumplen con la claridad y precisión requerida, confundiéndose en
ellos las causales de aplicación indebida e interpretación errónea
de una norma de derecho material. II) El cargo d) no propone la
correcta interpretación de la norma y pretende más bien la
revaloración del caudal probatorio, abundando en su contra el que
los derechos (acciones a decir del demandante) sobre inmuebles
también tienen calidad de tales, con lo cual su denuncia adolece
de sustento lógico jurídico. III) No se explica la pertinencia del
artículo 221 inciso 3 del Código Civil a la base fáctica concluida
por las instancias; más aún si se alega una simulación sobre la
que no se ha debatido en las instancias ni resulta materia de
demanda. IV) La impugnada ha declarado infundada la demanda al
no tener por acreditada la existencia causal de nulidad, que es
pretensión incoada en autos, con lo que carece de base real la
afirmación de que se ha dejado de resolver el conflicto de intereses.
Quinto: Que, en consecuencia, de conformidad con el artículo
392 del Código Procesal Civil; declararon IMPROCEDENTE el
recurso de casación interpuesto a fojas quinientos setenta y uno
por doña Celia Pezo Flores contra la sentencia de vista de fojas
quinientos cincuenta y siete su fecha ocho de agosto del dos mil
seis; CONDENARON a la recurrente al pago de una multa de tres
Unidades de Referencia Procesal así como a las costas y costos
del recurso; MANDARON publicar la presente resolución en el
Diario Oficial El Peruano; en los seguidos contra el Banco Latino
en Liquidación y otros sobre Nulidad de Acto Jurídico; ponente
El Peruano
lunes 1 de octubre de 2007
PACHAS AVALOS; y los devolvieron.- SS. SANCHEZ PALACIOS
PAIVA, GAZZOLO VILLATA, PACHAS AVALOS, FERREIRA
VILDOZOLA, SALAS MEDINA C-103464-67
CAS. Nº 1063-2007 TACNA. Lima, dieciocho de junio del
dos mil siete.- VISTOS; con los acompañados; y CONSIDERANDO:
Primero: El recurso de casación interpuesto a fojas mil doscientos
setenta y uno, por doña Dorotea García de Guillermo, reúne los
requisitos de forma que contempla el artículo 387 del Código
Procesal Civil, así como con el de fondo previsto en el inciso 1 de
su artículo 388, al no haber consentido la sentencia adversa de
primera instancia. Segundo: En cuanto a los demás requisitos, la
impugnante invoca como agravio la causal contenida en el inciso
1 del artículo 386 del Código Procesal Civil, relativo a la aplicación
indebida de una nor ma de derecho mater ial. Tercero:
Fundamentando su recurso denuncia la aplicación indebida de los
artículos 230 y 231 del Código Civil, arguyendo que dichas normas
no son aplicables a la controversia, debido a que, su pretensión
esta referida a la anulabilidad del acto jurídico contenido en la
transacción extrajudicial de fecha veinte de mayo de mil
novecientos noventa y nueve por haber sido engañados al momento
de celebrarlo, existiendo vicio resultante de dolo en su
perfeccionamiento, razón por la que sustentó su acción invocando
las causales previstas en los artículos 210, 211 y 221 inciso 2 del
Código Civil, circunstancias que no han sido advertidas por la
Sala revisora no obstante de haber acompañado abundante prueba
que demuestran los fundamentos expuestos en su demanda.
Agrega que nunca renunció al derecho de pedir la nulidad, que es
de donde parte la confirmación, como tampoco ha ratificado
instrumento que contenga la mención del acto que se quiere
confirmar, por lo que no existen hechos que pongan en manifiesto
la intención de renunciar a la acción de anulabilidad, por tanto,
sostiene que las normas aplicables a la materia de autos son los
citados artículos 210, 211 y 221 inciso 2 del Código Civil. Cuarto:
Al respecto debe indicarse que, las instancias de mérito han
establecido en autos que la causales de anulabilidad, contenidas
en los artículos 210, 211 y 221 inciso 2 del Código Civil, invocadas
por el recurrente no se configuran, menos que haya acreditado los
extremos de su pretensión como lo exige la ley de la materia,
pues están orientados a enervar la validez del contrato de compra
venta y no la transacción extrajudicial cuestionada, no habiéndose
probado el error, dolo y engaño. Quinto: Por tanto, acoger las
denuncias de la recurrente, necesariamente obligaría al reexamen
del acervo probatoria lo que no constituye función casatoria a
tenor del artículo 384 del Código Procesal Civil, menos bajo una
causal in iudicando por estar reservada sólo a cuestiones de iure,
debiendo precisarse que la cita de los artículos 230 y 231 del
Código Civil, constituye argumento en abundancia del Colegiado
al considerar que, de existir alguna causal de anulabilidad del
acto jurídico, invocada o no por la demandante y contenido en la
escritura pública de transacción extrajudicial, es materia de
confirmación conforme lo disponen dichas normas, guardando ello
coherencia con la pretensión incoada, por tanto la denuncia debe
ser desestimada. Sexto: Que, debe exonerarse a la recurrente de
las costas y costos y de la multa del recurso por gozar de auxilio
judicial de conformidad con el artículo 413 del Código Procesal
Civil, y en aplicación de la sentencia del Tribunal Constitucional
número 1223-2003-AA/TC de fecha veinticuatro de junio del dos
mil tres . Sétimo: En consecuencia, al no haberse dado
cumplimiento a la exigencia de fondo del acápite 2.1 inciso 2 del
artículo 388 del Código Procesal Civil, resulta de aplicación su
artículo 392; por lo que declararon IMPROCEDENTE el recurso de
casación interpuesto a fojas mil doscientos setenta y uno por
doña Dorotea García de Guillermo, contra la resolución de vista
de fojas mil doscientos cincuenta y dos su fecha trece de marzo
del dos mil siete; EXONERARON a la impugnante del pago de las
costas y costos de recurso así como de la multa por gozar de
auxilio judicial; MANDARON publicar la presente resolución en el
Diario Oficial El Peruano; en los seguidos contra don Jhon Edgar
Sarmiento Quispe y otros sobre Anulabilidad de Transacción
Extrajudicial y otros; ponente SALAS MEDINA; y los devolvieron.-
SS. SANCHEZ PALACIOS PAIVA, GAZZOLO VILLATA, PACHAS
AVALOS, FERREIRA VILDOZOLA, SALAS MEDINA C-103464-68
CAS. Nº 1062-2007 ICA. Lima, dieciocho de junio del dos mil
siete.- VISTOS; con los acompañados; y CONSIDERANDO:
Primero: Que, el recurso de casación interpuesto a fojas mil
dieciocho, por don Felipe Anibal Casavilca Rubio, cumple con los
requisitos de forma que contempla el artículo 387 del Código
Procesal Civil. Segundo: Que, como fundamentos del recurso el
impugnante invoca la causal del inciso 3 del artículo 388 del
Código Procesal Civil, referida a la contravención de las normas
que garantizan el derecho a un debido proceso y la infracción de
las formas esenciales para la eficacia y validez de los actos
procesales. Tercero: Desarrollando su recurso denuncia: a) Que,
la impugnada vulnera el artículo III del Título Preliminar del Código
Procesal Civil, al no tener en cuenta los fines del proceso, pese a
que la tutela procesal efectiva y el debido proceso son garantías
contempladas en el artículo 139 inciso 3 de la Constitución Política
del Estado, reiterado en los artículo 7 del Texto Único Ordenado
de la Ley Orgánica del Poder Judicial y I del Título Preliminar del
Código Procesal Civil, lo que implica la necesidad de acceso a los
tribunales de justicia. b) Que, se ha infringido las formas esenciales
para la eficacia y validez de los actos procesales pues la resolución
de vista convalida la resolución número ochenta y cuatro (fojas
setecientos noventa y tres) que declaró infundada la nulidad
deducida contra la notificación de la sentencia, cuando tal acto
El Peruano
lunes 1 de octubre de 2007 CASACIÓN
incumplió las formalidades legales establecidas por los artículo
160, 161, 459 y 155 del Código Procesal Civil, ésta última que
dispone que la notificación tiene por objeto poner en conocimiento
de los interesados el contenido de las resoluciones, las que sólo
surten efectos en virtud a la notificación hecha con arreglo a ley,
pero al no observarse tales normas se afecta su derecho al
debido proceso, debiendo procederse a declarar la nulidad de la
impugnada y ordenar que el A quo notifique la sentencia con
arreglo a ley, pues al notificar no se dejó aviso para volver y
entregarla a una persona que se identifique, siendo que por el
principio de vinculación y formalidad del artículo IX del Título
Preliminar del Código Procesal Civil debe declararse nula la
notificación. c) Que hay contravención al considerar válida una
notificación efectuada a través de tercera persona que ha negado
la recepción de la sentencia, afectándose así las garantías del
artículo 139 incisos 6 y 14 de la Constitución Política del Estado;
mientras que la sentencia señala que el señor Vila ha venido
recepcionando diversas notificaciones, sin embargo en la de fojas
doscientos veintiséis vuelta el nombrado Vila aparece
identificándose con nombre completo y firma y las demás son
notificaciones de resoluciones no contempladas en el artículo 459
del Código Procesal Civil, difiriendo la notificación de fojas
setecientos setenta y cinco vuelta de las señaladas por la Sala
(es la única en que el nombre está con Script). d) Que la impugnada
no se pronuncia sobre los extremos de su recurso de apelación en
el sentido de que el nombrado Vila ha negado haber recibido la
notificación, no habiéndose efectuado un cotejo de las constancias
para sustentar su decisión afectándose así el artículo 122 inciso
3 del Código Procesal Civil. e) Que se afecta su derecho de
defensa pues se pone en la ficción que no hay materia controvertida
al haber sido resuelta, pese a que la sentencia de primera instancia
no contiene un pronunciamiento de fondo; además que sólo se
decreta la nulidad de la apelada con relación al extremo apelado
(costas y costos), pese a que en el considerando sexto se
pronuncia sobre ella, condenándolo en costas y costos sólo por
no estar exonerado, desnaturalizando el principio contenido en el
artículo 412 del Código Procesal Civil, afectándose los principios
del artículo 139 de la Constitución Política del Estado, pues
existe arbitrariedad que afecta su derecho de defensa, siendo
que el artículo 172 segundo párrafo, consagra el principio de
instrumentalización o finalista de las formas, pues la nulidad se
sanciona por el quebrantamiento de las formas establecidas por
ley, lo que es acorde con el principio de vinculación y formalidad
del artículo IX del Título Preliminar del Código Procesal Civil y con
el principio de legalidad del artículo 171 de ese mismo Código y el
contemplado en su artículo 174. Cuarto: Que, dicha fundamentación
no satisface las exigencias del inciso 2 del artículo 388 del Código
Procesal Civil, toda vez que el cuestionamiento de los cargos b),
c) y d) están referidos al pedido de nulidad de las notificaciones
de la sentencia de primera instancia, el mismo que ya ha sido
resuelto en definitiva con el pronunciamiento del Superior que
garantiza el derecho a la doble instancia del recurrente, quien
pretende a través del recurso de casación que éste Colegiado
actúe como una tercera instancia que no es; mientras que el
cargo a) no tiene denuncia concreta respecto al caso de autos; y
el cargo e) en su primera parte no acredita el perjuicio que exige
el artículo 174 del Código Procesal Civil, además de que lo que
refiere la impugnada es que el tema materia de demanda en si ha
concluido con la sentencia de primera instancia que la declaró
improcedente, en un pronunciamiento que no fue apelado, mientras
que con las costas y costos lo que se pretende en realidad es
cuestionar el criterio del Colegiado Superior y que esta Sala se
pronuncie como una instancia más. Quinto: Que, en consecuencia,
de conformidad con el artículo 392 del Código Procesal Civil,
declararon IMPROCEDENTE el recurso de casación interpuesto a
fojas mil dieciocho, por don Felipe Anibal Casavilca Rubio contra
la resolución de fojas novecientos noventa y nueve su fecha
veintinueve de marzo del dos mil siete; CONDENARON al recurrente
al pago de una multa de tres Unidades de Referencia Procesal así
como a las costas y costos del recurso; MANDARON publicar la
presente resolución en el Diario Oficial El Peruano; en los seguidos
contra Industrias Vencedor Sociedad Anónima sobre Adquisición
de Servidumbre; ponente PACHAS AVALOS; y los devolvieron.-
SS. SANCHEZ PALACIOS PAIVA, GAZZOLO VILLATA, PACHAS
AVALOS, FERREIRA VILDOZOLA, SALAS MEDINA C-103464-69
CAS. Nº 1052-2007 AREQUIPA. Lima, dieciocho de junio
del dos mil siete.- VISTOS; y CONSIDERANDO: Primero: Que, el
recurso de casación interpuesto a fojas ciento setenta, por el
representante de don Juan Alegría Chávez cumple con los
requisitos de forma que contempla el artículo 387 del Código
Procesal Civil, así como con el de fondo del inciso 1 de su artículo
388, al haber impugnado la resolución adversa de primera instancia.
Segundo: Que, el impugnante invoca en casación las causales de
los incisos 1 y 3 del artículo 386 del Código Procesal Civil, referidas
a la aplicación indebida de una norma de derecho material y a la
contravención de las normas que garantizan el derecho a un
debido proceso. Tercero: Desarrollando la causal sustantiva,
denuncia la aplicación indebida del artículo 235 de la Ley
Nº 27444, del Procedimiento Administrativo General, en la parte
que preceptúa las disposiciones a que se debe ceñir todo
procedimiento sancionador, en particular de su inciso 3, cuando
dispone que decidida la iniciación del procedimiento la autoridad
instructora formula la respectiva notificación de cargo al posible
sancionado, la que debe contener los datos a que refiere el
numeral 3 del artículo 234 para que presente sus descargos en un
plazo no inferior a cinco días desde la notificación, siendo que el
20487
numeral 3 referido, establece que la notificación debe contener
los hechos que se imputen, título de cargo, la calificación de las
infracciones, la expresión de las sanciones que se pueden imponer,
así como la autoridad competente y norma que atribuye la
competencia; no obstante la Sala sostiene que es válido el acto
de inicio del procedimiento sancionador cuando sólo se indica el
dispositivo que regula los hechos, porque se puede inferir la
infracción y la sanción, y que en relación a que se precise la
autoridad competente, para la Sala basta que el nombre de la
entidad figure en la parte superior del documento, con lo que
existe una indebida aplicación, pues están ante normas que
imponen la observancia de una conducta definida que debe
observar la autoridad y no de normas programáticas que se pueden
cumplir tangencialmente; y en relación al término legal de cinco
días para los descargos, la Sala desnaturaliza su esencia,
transformándola de ser un término procesal de cumplimiento
obligatorio para que la administración espere una respuesta del
administrado a una posibilidad circunstancial que tendría el
administrado hasta antes que la administración emita resolución
final. Cuarto: Que, dicha fundamentación no satisface las
exigencias del inciso 2 del artículo 388 del Código Procesal Civil,
toda vez que la causal de aplicación indebida está reservada sólo
a normas materiales, empero las normas que se citan en el
desarrollo del cargo son de naturaleza adjetiva y por tanto no
revisables bajo la causal invocada, más allá de lo cual el cargo
pretende que éste Colegiado actúe como una tercera instancia
que no es. Quinto: Para el cargo adjetivo se acusa la contravención
al debido proceso al violentarse el principio de legalidad, dado que
carece de fundamento legal positivo los argumentos de la Sala en
los considerandos cuarto y quinto, utilizándose parámetros
extralegales para determinar la validez del procedimiento
sancionador. Sexto: Que, dicha fundamentación tampoco cumple
con las exigencias del inciso 2 del artículo 388 del Código Procesal
Civil, toda vez que no se precisa la norma contravenida, y de
querer alegarse falta de motivación, debe señalarse que la
impugnada si expresa motivación en hechos y en derecho, además
de haber reproducido los fundamentos pertinentes de la apelada
como lo faculta el artículo 12 del Texto Único Ordenado de la Ley
Orgánica del Poder Judicial. Sétimo: Que, en consecuencia, de
conformidad con el artículo 392 del Código Procesal Civil;
declararon IMPROCEDENTE el recurso de casación interpuesto a
fojas ciento setenta por el representante de don Juan Alegría
Chávez contra la sentencia de vista de fojas ciento sesenta y uno
su fecha veintinueve de diciembre del dos mil seis; CONDENARON
al recurrente al pago de una multa de tres Unidades de Referencia
Procesal conforme al artículo 398 de la norma Adjetiva;
MANDARON publicar la presente resolución en el Diario Oficial El
Peruano; en los seguidos contra la Municipalidad Distrital de Alto
Selva Alegre sobre Impugnación de Resolución Administrativa;
ponente PACHAS AVALOS; y los devolvieron.- SS. SANCHEZ
PALACIOS PAIVA, GAZZOLO VILLATA, PACHAS AVALOS,
FERREIRA VILDOZOLA, SALAS MEDINA C-103464-70
CAS. Nº 291-2007 LIMA. Lima, veintinueve de mayo de dos
mil siete.- La Sala Civil Permanente de la Corte Suprema de
Justicia de la República, vista la causa número doscientos
noventa y uno guión dos mil siete, con el cuadernillo de casación
número tres mil ochenta y siete guión dos mil que se tiene a la
vista; en audiencia pública de la fecha y producida la votación
correspondiente de acuerdo a ley, emite la siguiente sentencia:
1. MATERIA DEL RECURSO: Se trata en el presente caso del
recurso de casación interpuesto por la parte demandada, Sindicato
de Trabajadores de la Municipalidad de Jesús María, contra la
sentencia de vista de fojas mil doscientos veinte, su fecha nueve
de enero de dos mil seis, emitida por la Segunda Sala Especializada
Civil de la Corte Superior de Justicia de Lima que, confirmando la
sentencia apelada de fojas trescientos treinta y siete, su fecha
dieciocho de diciembre de dos mi, declara Fundada la demanda de
nulidad de acto jurídico, en todos sus extremos; con lo demás que
contiene. 2. FUNDAMENTOS POR LOS CUALES SE HA
DECLARADO PROCEDENTE EL RECURSO: La Sala mediante
resolución de fecha nueve de marzo último, estimó procedente el
recurso de casación por las causales previstas en los incisos 1º
y 3º del artículo 386 del Código Procesal Civil, consistentes en:
a) Aplicación indebida de lo dispuesto en el Decreto Legislativo
757, modificado por los Decretos Leyes 25541 y 25876, así
como de los artículos 25 y 28 del Decreto Supremo 003-82-
PCM; sustentado en que dicho dispositivo legal resulta impertinente
para dirimir la controversia pues, refiere el recurrente, el citado
Decreto Legislativo fue publicado el trece de noviembre de mil
novecientos noventa y uno y se le denominó "Ley Marco para el
crecimiento de la Inversión Privada", siendo que, como su nombre
lo indica y se corrobora con el texto de la citada Ley, está dirigida
a regular la inversión privada en el país y, por tanto, regula las
relaciones laborales de los trabajadores del régimen de la actividad
privada, tal como lo dispone la Segunda Disposición
Complementaria, modificada por el artículo 1 del Decreto Ley
25541, modificado posteriormente por el artículo 1 del Decreto
Ley 25876. Que por tal razón debe tenerse en cuenta que los
trabajadores municipales del Sindicato impugnante tenían la
condición de servidores públicos, sujetos al régimen laboral de la
actividad pública por expresa disposición del artículo 52 de la Ley
Orgánica de Municipalidades - Ley 23853. Que asimismo, al
expedirse la resolución impugnada se ha aplicado indebidamente
los artículo 25 y 28 del Decreto Supremo 003-82-PCM, pues en las
fechas en que se celebraron las Actas Paritarias sub materia
(treinta de octubre de mil novecientos noventa y cinco, y veintiséis

20488 CASACIÓN
de junio de dos mil seis) y las Resoluciones de Alcaldía números
044-95, 5699-95-DIMU y 120-96 no estaba en vigencia la Comisión
Técnica del Instituto Nacional de la Administración Pública; que
por dicha razón, no es necesario exigir a la citada Comisión
Técnica una opinión previa para que el titular de la Municipalidad
pueda expedir la resolución aprobatoria de los acuerdos de la
Comisión Paritaria, lo que, a criterio del recurrente, constituye un
imposible jurídico, mas aún si mediante la Ley 26507 de fecha
veinte de julio de mil novecientos noventa y cinco se declaró en
disolución al Instituto Nacional de la Administración Pública;
b) Interpretación errónea del artículo 45 del Decreto Legislativo
276, la entidad recurrente aduce: b.1) que ha sido erróneamente
interpretado al considerarse que se trataba de una norma
autoaplicativa cuando en realidad sólo fijaba las bases de un
futuro único de remuneraciones en forma progresiva, que
desplazará a los sistemas remunerativos vigentes, como lo
disponen los Decretos Supremos 018-85-PCM, 057-86-PCM, 107-
87-PCM y 051-91-PCM; b.2) que para los años mil novecientos
noventa y cinco, y mil novecientos noventa y seis, las
remuneraciones de los trabajadores municipales se regulaban
según lo dispuesto en el Decreto Supremo 051-91-PCM, Decreto
Supremo 070-85-PCM, en las Leyes de Presupuesto anuales y en
lo dispuesto el artículo 52 de la Ley Orgánica de Municipalidades
- Ley 23853, dispositivo legal según el cual cada Municipalidad
elaboraría su escalafón de personal de acuerdo con la legislación
vigente y homologaría sus remuneraciones con arreglo al artículo
60 de la Constitución Política del Estado de mil novecientos
setenta y nueve; b.3) que, habiéndose abrogado el artículo 60 del
mencionado texto constitucional al no estar contenido en la Carta
Política de mil novecientos noventa y tres, la homologación de las
remuneraciones de los trabajadores municipales se realizaba
conforme el Decreto Supremo 070-85-PCM, la Ley del Presupuesto
Anual y el Decreto Supremo 051-91-PCM, en estricto ejercicio de
su autonomía administrativa, económica y financiera prevista en
el artículo 194 de la Constitución Política vigente, siendo normas
que evidencian, según parecer del recurrente, la interpretación
errada del Decreto Legislativo 276; c) Contravención de las normas
que garantizan el derecho a un debido proceso, para lo cual
sostiene: c.1) que la Sala Superior ha emitido nuevo pronunciamiento
resolviendo por segunda vez un mismo y único recurso de apelación
formulado por la entidad recurrente contra la sentencia de primera
instancia de fecha dieciocho de diciembre del dos mil. Añade que,
con fecha nueve de enero de dos mil uno, el Sindicato recurrente
interpuso recurso apelación contra la aludida sentencia,
concediéndosele el recurso impugnatorio de su propósito mediante
resolución de fecha once del mismo mes y año, ocurriendo que,
con fecha veintiocho de junio del citado año, la Sala Civil emitió
resolución de vista (fojas mil ciento setenta y seis) declarando la
nulidad de la mencionada sentencia de fecha dieciocho de diciembre
del dos mil, sin que obre ningún recurso impugnatorio contra la
referida resolución de vista; c.2) que, al dirimirse el conflicto la
Sala Superior no ha tenido a la vista los cuadernos relativos a los
incidentes de excepciones, ni los originales o copias certificadas
de los mismos; que, fluye -según alega-, que ya se ha declarado
la nulidad de todo lo actuado y nula la mencionada sentencia de
fecha dieciocho de diciembre del dos mil y en la que también obra
la resolución emitida en casación por la Corte Suprema; c.3) que
al emitirse la resolución impugnada la citada Sala Superior no ha
tenido en cuenta lo expresado en el escrito de fecha veintinueve
de abril del dos mil cuatro (fojas mil ciento ochenta) mediante el
que hiciera conocer la existencia de las resoluciones de vista
recaídas en el presente proceso de fechas veinte de junio de dos
mil (cuaderno de excepciones) y veintiocho de junio de dos mil
uno, corrientes a fojas mil ciento setenta y seis – mil ciento
setenta y ocho; así como la sentencia casatoria de fecha diecisiete
de septiembre del dos mil uno (fojas mil ciento setenta y cuatro) y,
consiguientemente, la presente causa ya se encontraba resuelta.
Manifiesta también que el Colegio Superior ha vulnerado el debido
proceso pues se ha avocado al conocimiento de un proceso ya
resuelto toda vez que, al haberse emitido la resolución de fecha
veintiocho de junio de dos mil uno y la Ejecutoria Suprema de
fecha diecisiete de septiembre del mismo año, lo resuelto había
adquirido la autoridad de cosa juzgada, no procediendo ningún
otro medio impugnatorio; c.4) que la resolución impugnada infringe
el debido proceso al aplicar retroactivamente la Ley 26960, la
misma que ha sido declarada inconstitucional por la sentencia del
Tribunal Constitucional de fecha veintisiete de junio de dos mil uno
(Expediente número 004-2000-AI/TC). Sostiene que la competencia
del asunto en litis ya estaba definida en autos, pues se determinó
que la competencia correspondía a las Salas Laborales, conforme
a lo dispuesto en el artículo 4 de la Ley 26636, lo que no se ha
tenido en cuenta, quebrantándose el principio de igualdad y el
respeto a la cosa decidida, cautelado por los artículos 2 inciso 2º,
103, 138 y 139 incisos 3º y 13º de la Constitución Política del
Estado, III del Título Preliminar del Código Civil y 6, 8 y 9 del
Código Procesal Civil. 3. CONSIDERANDOS: Primero.- Que,
habiéndose declarado procedente el recurso de casación por
causales sustantivas y otra de índole procesal, corresponde
pronunciarse previamente sobre esta última por cuanto, en caso
de ampararse el recurso por dicha causal, ello acarrearía la
renovación del acto procesal careciendo de objeto, en dicho
supuesto, pronunciarse sobre la causal sustantiva. Segundo.-
Que el debido proceso está calificado como un derecho humano o
fundamental que asiste a toda persona por el sólo hecho de serlo
y le faculta para exigir del Estado un juzgamiento imparcial y justo
ante un Juez responsable, competente e independiente, toda vez
que el Estado no solamente está en el deber de proveer la
El Peruano
lunes 1 de octubre de 2007
prestación jurisdiccional a las partes o terceros legitimados, sino
a proveerla con determinadas garantías mínimas que le aseguren
un juzgamiento imparcial, en tanto que el debido proceso sustantivo
no sólo exige que la resolución sea razonable sino, esencialmente,
justa. Tercero.- Consecuentemente la causal de contravención
de las normas que garantizan el derecho a un debido proceso se
configura cuando en su desarrollo no se han respetado los
derechos procesales de las partes; se han omitido o alterado
actos de procedimiento; la tutela jurisdiccional no ha sido efectiva
y/o el órgano jurisdiccional deja de motivar sus decisiones o lo
hace en forma incoherente, en clara trasgresión de la normatividad
vigente y de los principios procesales. Cuarto.- Que en la causal
por vicios in procedendo se denuncia la infracción de los artículos
2, 103, 138 y 139 incisos 3º y 13º de la Constitución Política
referidos a los derechos de la persona, la irrectroactividad de la
Ley, incompatibilidad entre una norma constitucional y una legal,
las garantías constitucionales del debido proceso y la tutela
jurisdiccional, así como los efectos de la cosa juzgada,
respectivamente; asimismo se denuncia la infracción de los
artículos III del Título Preliminar, 6, 8 y 9 del Código Procesal Civil
referidas a los fines del proceso y a las disposiciones generales
sobre competencia. Quinto.- Que con relación a los cargos c.1),
c.2) y c.3) de la causal citada, del cuadernillo de casación número
tres mil ochenta y siete guión dos mil que se acompaña (por lo que
no resulta necesario tener a la vista el cuaderno de excepciones),
se advierte que por sentencia casatoria de fecha diecisiete de
septiembre de dos mil uno, corriente a fojas noventa y dos del
citado cuadernillo, la Sala declaró Infundado el recurso de casación
interpuesto por la Municipalidad de Jesús María (demandante) y
en consecuencia no casó la resolución de vista de fecha veinte
de junio del dos mil que en copia certificada corre a fojas seis, la
misma que, revocando el auto apelado de fecha treinta y uno de
enero de ese año, corriente en copia certificada a fojas tres del
cuadernillo citado, declaró fundada la excepción de incompetencia
y, en consecuencia nulo todo lo actuado y concluido el proceso;
Ejecutoria que fue puesta en conocimiento de la Tercera Sala "A"
Civil de la Corte Superior de Justicia de Lima conforme es de
verse del Oficio número mil novecientos treinta y dos - cero uno -
SSCP-CS de fecha dieciocho de octubre de dos mil uno (fojas
noventa y cinco). Sexto.- Que, respecto al cargo c.4) de la referida
causal, el Sindicato recurrente sostiene que se infringe el debido
proceso al aplicar retroactivamente la Ley 26960, declarada
inconstitucional por sentencia del Tribunal Constitucional de fecha
veintisiete de junio de dos mil uno; de lo que se advierte que se
cuestiona el mérito del fondo del asunto por cuya razón dicho
cargo no puede ser alegado como causal adjetiva. Séptimo.-
Que, conforme es de verse a fojas doscientos noventa y seis, la
demandada solicita que el Juzgado emita razón acerca de la
excepción de incompetencia antes de emitir sentencia,
acompañando para tal efecto copia de la resolución expedida por
la Sala Civil de la Corte Superior de Lima, de fecha veinte de junio
del dos mil que revoca el auto apelado y declara fundada la
excepción de incompetencia, siendo denegado dicho pedido por
el Juzgado mediante resolución de fecha doce de septiembre del
dos mil, corriente a fojas doscientos noventa y siete, procediendo
a emitir sentencia con fecha dieciocho de diciembre del año citado,
la que al ser apelada fue resuelta por la Sala Superior con fecha
nueve de enero de dos mil seis cuando ya se había expedido la
sentencia casatoria con fecha diecisiete de septiembre del dos
mil uno, antes citada; por tanto, advirtiéndose la infracción de las
normas procesales invocadas, se ha configurado la causal de
contravención al debido proceso. 4. DECISIÓN: Por tales
consideraciones, con lo expuesto en el Dictamen Fiscal, y en
aplicación de lo dispuesto en el artículo 396, inciso 2º apartado
2.4, del Código Procesal Civil: a) Declararon FUNDADO el recurso
de casación de fojas mil doscientos treinta y siete, interpuesto
por el Sindicato de Trabajadores Municipales de Jesús María; en
consecuencia, NULA la sentencia de vista de fojas mil doscientos
veinte, su fecha nueve de enero de dos mil seis, emitida por la
Segunda Sala Civil de la Corte Superior de Lima e INSUBSISTENTE
la sentencia apelada de fojas trescientos treinta y siete, su fecha
dieciocho de diciembre de dos mil, y NULO todo lo actuado sobre
el fondo del asunto desde la expedición de la Resolución Suprema
de fecha diecisiete de septiembre del dos mil uno, que declaró
Infundado el recurso de casación interpuesto por la Municipalidad
Distrital de Jesús María y, en consecuencia, dispuso no casar el
auto de vista que declaró fundada la excepción de incompetencia
y nulo todo lo actuado por tratarse de un asunto de competencia
laboral. b) ORDENARON se remita copia de las piezas pertinentes
a la Oficina de Control de la Magistratura para la investigación
correspondiente respecto de los cuadernos de excepciones y
medida cautelar respectivamente, con la debida nota de atención.
c) DISPUSIERON la publicación de esta resolución en el Diario
Oficial El Peruano, bajo responsabilidad; en los seguidos por la
Municipalidad Distrital de Jesús María, con el Sindicato de
Trabajadores Municipales de Jesús María, sobre nulidad de actos
jurídicos; actuando como Vocal Ponente el señor Vásquez Vejarano;
y, los devolvieron.- SS. VASQUEZ VEJARANO, CARRION LUGO,
CAROAJULCA BUSTAMANTE, SANTOS PEÑA, MANSILLA
NOVELLA C-103465-1
CAS. Nº 361-2007 LIMA. Lima, tres de julio de dos mil siete.-
La Sala Civil Permanente de la Corte Suprema de Justicia de la
República, vista la causa número trescientos sesenta y uno
guión dos mil siete, en audiencia pública de la fecha y producida
la votación correspondiente de acuerdo a ley, con lo expuesto en
el Dictamen Fiscal Supremo, emite la siguiente sentencia:
El Peruano
lunes 1 de octubre de 2007 CASACIÓN
1. MATERIA DEL RECURSO: Se trata en el presente caso del
recurso de casación interpuesto por el demandante Ministerio de
Economía, representado por el Fondo Nacional de Financiamiento
de la Actividad Empresarial del Estado, contra la sentencia de
vista de fojas doscientos nueve, su fecha doce de julio de dos mil
seis, emitida por la Tercera Sala Civil de la Corte Superior de
Justicia de Lima, que confirmando la sentencia apelada de fojas
ciento sesenta, su fecha veintidós de agosto de dos mil cinco,
declara fundada la contradicción e improcedente la demanda; con
lo demás que contiene. 2. FUNDAMENTOS POR LOS CUALES SE
HA DECLARADO PROCEDENTE EL RECURSO: La Sala, mediante
resolución de fecha catorce de marzo último, ha estimado
procedente el recurso de casación por las causales de:
a) interpretación errónea del artículo 228 de la Ley 276702, Ley
General del sistema Financiero y de Seguros, señalando, que:
a.1) la sentencia de vista ha interpretado erróneamente la norma
citada, específicamente en su último párrafo el cual establece:
"La empresa puede en cualquier momento remitir una comunicación
al cliente, advirtiéndole de la existencia de saldos deudores en su
cuenta y requiriéndole el pago. Transcurridos quince días hábiles
de la recepción de la comunicación sin que hubiere observaciones,
la empresa está facultada para girar contra el cliente por el saldo
más los intereses generados den dicho periodo, una letra a la
vista con expresión del motivo por el que se la emite. El protesto
por falta de pago de la indicada cambial, en la que no se requiere
la aceptación del girado, deja expedita la acción ejecutiva"; a.2) la
Sala Superior señala en su segundo considerando un grave error
al indicar que la carta notarial número GRDU 165-2000 de fecha
veintisiete de abril de dos mil remitida por el Banco ejecutante al
obligado, comunicándole la existencia de un saldo deudor, que
fue observado por éste, mediante carta de fecha catorce de junio
de ese mismo año destacando que, si bien el ejecutado no hace
especificaciones puntuales respecto al mencionado saldo; sin
embargo, no aprueba el mismo; ante este argumento señala -el
demandante- que resulta erróneo que el ejecutado requiera
información consistente en los datos referidos a los consumos y
pagos realizados desde el año mil novecientos noventa y ocho,
por cuya razón las observaciones del demandado son imprecisas
y vagas, lo cual no constituye formalmente una observación de
conformidad con el artículo 228 de la Ley 26702; a.3) que la
interpretación correcta de la norma consiste en que, habiéndose
cumplido con diligenciar las respectivas cartas notariales dirigidas
al ejecutado a fin de que realice las observaciones pertinentes al
caso, el Colegiado ha debido considerar que las observaciones
hechas por el deudor han debido ser minuciosas respecto al
defecto u omisión del saldo deudor; que en tal sentido, la Sala
debió determinar que dichas observaciones deben ser precisas y
descritas con minuciosidad; además, sustentadas con cantidades
reales, por lo que dicha comunicación no debe ser considerada
como una observación al no proponer ninguna cifra; b) la
contravención de las normas que garantizan el derecho al debido
proceso, pues considera que la sentencia de vista transgrede lo
preceptuado en el inciso 4º del artículo 122 del Código Procesal
Civil (principio de congruencia y motivación de los actos
procesales); en ese sentido alega: i) que la Sala revisora sostiene
que la comunicación al demandado del saldo deudor fue
supuestamente observado por éste mediante carta de fecha
catorce de junio de dos mil; b.2) que la sentencia ha obviado y se
ha limitado a tener por observada la carta referida, sin considerar
lo recogido por las diversas instancias del Poder Judicial, conforme
acredita con la Casación número mil ochenta y seis guión noventa
y ocho; b.3) que la Sala hace alusión a la naturaleza jurídica de la
observación prevista en el artículo 228 de la Ley 26702, pues
señala que la observación consiste en la advertencia que se hace
sobre una cosa, especialmente para señalar en ella una falta o
defecto, siendo requisito necesario que el observante precise y
describa con minuciosidad en que consiste el error, defecto u
omisión del saldo deudor que se le comunica, señalando las
cantidades que corresponde en su caso, al débito o al haber.
3. CONSIDERANDOS: Primero.- Que habiéndose denunciado
causales in procedendo e in judicando, es menester pronunciarse
sobre la primera causal, pues de acogerse ya no podría emitirse
pronunciamiento respecto de la segunda causal. Segundo.- Que,
con relación a la causal por vicio in procedendo, se tiene que los
cargos formulados por el demandante en los Puntos b.1) a b.3) se
encuentran referidos al cuestionamiento del fondo del proceso; no
correspondiendo ser formulados a través de esta causal; más aún
si conforme es de verse de la sentencia de mérito, la Sala precisa
de manera clara y expresa las razones por las cuales han decidido
confirmar la sentencia apelada, habiéndose pronunciado sobre
todos los puntos controvertidos, en congruencia con los
fundamentos que sustentan la decisión del colegiado. Tercero.-
Que, en cuanto a la causal in judicando, relativa a la interpretación
errónea del artículo 228 de la Ley 26702, Ley del Sistema Financiero
y del Sistema de Seguros y Orgánica de la Superintendencia de
Banca y Seguros, dicho dispositivo legal señala en su último
párrafo: "...La empresa puede, en cualquier momento, remitir una
comunicación al cliente, advirtiéndole de la existencia de saldos
deudores en su cuenta y requiriéndole el pago. Transcurrido quince
días hábiles de la recepción de la comunicación sin que hubiere
observaciones, la empresa está facultada para girar contra el
cliente por el saldo más los intereses generados en dicho periodo,
una letra ala vista, con expresión del motivo por el que se la
emite. El protesto por falta de pago de la indicada cambial, en la
que no se requiere la aceptación del girado, deja expedita la
acción ejecutiva." Cuarto.- Que, conforme aparece de autos, a
fojas cuatro, el demandante cursó carta notarial al demandado,
20489
con fecha nueve de junio del dos mil poniendo en su conocimiento
que al veintisiete de abril de dos mil registraba un saldo deudor de
diecinueve mil ciento cincuenta y uno punto noventa y seis nuevos
soles; que con fecha quince de junio de ese año, el demandado,
al contestar dicha carta, la rechaza observando el citado saldo
deudor, requiriéndolos a la vez para proporcionar previamente una
información detallada sobre los consumos y pagos realizados por
el suscrito desde el año de mil novecientos noventa y ocho, así
como la tasa de interés aplicada en cada operación, conforme es
de verse a fojas veinticinco; asimismo a fojas veintinueve, corre
la carta de fecha veinte de junio de dos mil, por la cual Ejecutores
Judiciales & Abogados Asociados le comunican al demandado
que no habiendo cumplido con cancelar la deuda indicada pese al
requerimiento, procederán a interponer la demanda judicial
respectiva lo que origina, a su vez, que el emplazado conteste
con fecha veintisiete de junio de ese año, señalando que la
demandante no ha cumplido con dar respuesta a su pedido
contenido en la anterior carta de fecha veinte de junio del dos mil,
y expresando además que existe una diferencia de más de cinco
mil nuevos soles a su favor en la suma puesta a cobro, lo que
evidencia duda sobre el verdadero saldo que el suscrito adeudaría;
a su vez, el demandante vuelve a remitir la carta notarial de fecha
tres de julio del dos mil, por la cual le adjunta la letra de cambio
girada a la vista por la suma de veintiún mil seiscientos cuarenta
punto cincuenta y cuatro nuevos soles, siendo contestada por el
recurrente con fecha nueve de agosto del mismo año, observando
nuevamente el saldo deudor. Quinto.- Que, de la revisión de las
cartas notariales remitidas por el demandado y señaladas en el
considerando precedente, se advierte que el recurrente si cumplió
con observar el saldo deudor, cumpliéndose de tal manera el
requisito exigido por el último párrafo de la norma cuya interpretación
errónea se denuncia; máxime si el monto del saldo deudor
consignado en la cambial girada a la vista de fojas tres, difiere del
monto consignado en las cartas notariales de fojas cinco, veintitrés,
y veintinueve respectivamente; en consecuencia, la Sala ha
efectuado correcta interpretación de la norma denunciada, por lo
que el recurso propuesto no puede ser amparado por la motivación
anotada. 4. DECISIÓN: Por tales consideraciones, y en aplicación
de lo dispuesto en el artículo 397 del Código Procesal Civil:
a) Declararon INFUNDADO el recurso de casación de fojas
doscientos quince, interpuesto por el demandante Ministerio de
Economía, representado por el Fondo Nacional de Financiamiento
de la Actividad Empresarial del Estado – FONAFE; en consecuencia
NO CASAR la sentencia de vista de fojas doscientos nueve, su
fecha doce de julio de dos mil seis, emitida por la Tercera Sala
Civil de la Corte Superior de Justicia de Lima. b) CONDENARON a
la parte recurrente a la multa de dos Unidades de Referencia
Procesal, encontrándose EXENTA de las costas y costos del
recurso en virtud del artículo 413 del Código Procesal Civil.
c) DISPUSIERON la publicación de la presente resolución en el
Diario Oficial El Peruano, bajo responsabilidad; en los seguidos
con don Julio Barrenechea Gamio, sobre obligación de dar suma
de dinero; actuando como Vocal Ponente el señor Vásquez Vejarano;
y los devolvieron.- SS. VASQUEZ VEJARANO, CARRION LUGO,
CAROAJULCA BUSTAMANTE, MANSILLA NOVELLA, MIRANDA
CANALES C-103465-2
CAS. Nº 1311-2007 ICA. Lima, diecinueve de junio de dos mil
siete.- La Sala Civil Permanente de la Corte Suprema de Justicia
de la República, vista la causa número mil trescientos once guión
dos mil siete, con los acompañados, en audiencia pública de la
fecha; y producida la votación correspondiente de acuerdo a ley,
emite la presente sentencia: 1. MATERIA DEL RECURSO: Es
materia del presente recurso de casación la sentencia de vista de
fojas trescientos noventa y seis, su fecha primero de diciembre
de dos mil seis, expedida por la Segunda Sala Mixta
Descentralizada de Chincha – Corte Superior de Justicia de Ica
que, confirmando la sentencia apelada de fojas trescientos sesenta
y uno, su fecha veintiocho de agosto del mismo año, declara
infundadas las observaciones al informe pericial grafotécnico, y
fundada en parte la demanda; y, en consecuencia, nulo y sin valor
legal alguno el título valor - Pagaré número uno seis dos nueve
cero sólo en el extremo en que se consigna la firma de la
demandante Carmen Marina Ocampo Pelaez de Toche como obligada
principal, debiendo tenerse por inexistente dicha firma por haber
sido falsificada; con lo demás que contiene. 2. FUNDAMENTOS
POR LOS CUALES SE HA DECLARADO PROCEDENTE EL
RECURSO: Mediante resolución del veintiséis de abril último,
obrante en el cuaderno de casación, esta Sala Suprema declaró
procedente el recurso de casación propuesto por el Banco de
Crédito por la causal prevista en el inciso 3º del artículo 386 el
Código Procesal Civil referida a la contravención de normas que
garantizan el derecho a un debido proceso, sustentado en haberse
obviado el inciso 6º del artículo 50 del Código Adjetivo que exige
congruencia entre el petitorio, los hechos y la resolución, pues la
actora en el petitorio de su demanda solicitó la nulidad del acto
jurídico contenido en el pagaré número uno seis dos nueve cero;
por tanto, el Juez no podía ir mas allá de lo solicitado y variar el
petitorio de la demanda vulnerando el artículo VII del Título
Preliminar del Código Procesal Civil. 3. CONSIDERANDOS: Primero.-
Que el recurso de casación, por su naturaleza, está encaminado
a determinar si la resolución recurrida se ajusta o no a lo resuelto
en la sentencia que pone fin al proceso o al debate; o, por el
contrario, si existe trasgresión al debido proceso susceptible de
corregir a través de este extraordinario recurso. Segundo.- Que,
conforme es de verse a fojas veintiséis, la actora interpone
demanda de nulidad del acto jurídico contenido en el Pagaré

20490 CASACIÓN
número uno seis dos nueve cero por la suma de cuatrocientos
treinta y un mil quinientos dólares americanos por falta de
manifestación de voluntad al haberse falsificado su firma. Tercero.-
Que, a fojas ochenta y ocho René Leonardo Toche Natteri contesta
la demanda en su calidad de litisconsorte necesario, argumentando
que ambos (se refiere a su esposa, la demandante, y al recurrente)
constituyeron garantía hipotecaria y prendaria sobre los bienes
conyugales; y que las garantías dadas al Banco demandado fueron
para garantizar específicamente dos pagarés de los cuales uno
de ellos no fue suscrito por la demandante pues solo lo firmó él,
como se advierte de los acápites dos punto uno y dos punto dos
de su escrito de contestación. Cuarto.- Que, si bien se aprecia de
la pericia grafotécnica, cuyo original corre en el expediente
acompañado sobre ejecución de garantías y la efectuada en el
presente proceso a fojas ciento ochenta y cinco, en que ambas
concluyen que la firma de la demandante puesta en el pagaré no
proviene del puño de su titular (la demandante), es posible advertir
del petitorio de la demanda que la pretensión es la nulidad del acto
jurídico contenido en el pagaré número uno seis dos nueve cero.
Quinto.- Que del análisis de la causal invocada por la entidad
recurrente, se pone en evidencia que el alegado vicio del
procedimiento es atendible, pues la sentencia impugnada resulta
viciada de nulidad prevista en el inciso 6º del artículo 50 del
Código Adjetivo por incongruencia entre el petitorio, los hechos y
lo resuelto. Sexto.- Que tal incongruencia se pone de manifiesto
si se considera que se demanda nulidad del acto jurídico contenido
en un título valor; sin embargo, las instancias de mérito declaran
la nulidad parcial del Pagaré número uno seis dos nueve cero,
punto no controvertido según se advierte del acta de conciliación
corriente a fojas ciento veintiocho, variando la pretensión
demandada. 4. DECISIÓN: Estando a las consideraciones
precedentes, de conformidad con el artículo 396, inciso 2º apartado
2.3, del Código Procesal Civil: a) Declararon FUNDADO el recurso
de casación de fojas cuatrocientos diecisiete, interpuesto por el
Banco de Crédito del Perú; en consecuencia, NULA la sentencia
de vista de fojas trescientos noventa y seis, su fecha primero de
diciembre de dos mil seis, emitida por la Segunda Sala Mixta
Descentralizada de Chincha e INSUBSISTENTE la sentencia
apelada de fojas trescientos sesenta y uno, su fecha veintiocho
de agosto de dos mil seis. b) ORDENARON el reenvío de los autos
al Juzgado de origen a efecto que el a-quo expida nuevo fallo en
atención a los considerandos precedentes. c) DISPUSIERON la
publicación de la presente resolución en el Diario Oficial El Peruano,
bajo responsabilidad; en los seguidos por doña Carmen Marina
Ocampo Peláez de Toche, sobre nulidad de acto jurídico y otro
concepto; actuando como Vocal Ponente el señor Vásquez
Vejarano; y los devolvieron.- SS. VASQUEZ VEJARANO, CARRION
LUGO, CAROAJULCA BUSTAMANTE, MANSILLA NOVELLA,
MIRANDA CANALES C-103465-3
CAS. Nº 1337-2007 LAMBAYEQUE. Lima, veintiuno de
junio de dos mil siete.- La Sala Civil Permanente de la Corte
Suprema de Justicia de la República, vista la causa número mil
trescientos treinta y siete guión dos mil siete, con los
acompañados, en audiencia pública de la fecha y producida la
votación correspondiente de acuerdo a ley, emite la siguiente
sentencia: 1. MATERIA DEL RECURSO: Se trata en el presente
caso del recurso de casación interpuesto por la demandante
Teresa Muñoz Toro contra la resolución de vista emitida en discordia
de fojas mil treinta y ocho, su fecha trece de diciembre de dos mil
seis emitida por la Segunda Sala Civil de la Corte Superior de
Justicia de Lambayeque que confirma la sentencia apelada de
fojas novecientos treinta y cuatro, su fecha treinta de diciembre
de dos mil cinco, en cuanto declara improcedente la demanda
respecto de la nulidad del acto jurídico contenido en la escritura
pública número novecientos setenta y uno y su inscripción registral;
con lo demás que contiene. 2. FUNDAMENTOS POR LOS CUALES
SE HA DECLARADO PROCEDENTE EL RECURSO: La Sala,
mediante resolución de fecha veintisiete de abril último, ha estimado
procedente el recurso de casación por la causal de contravención
de las normas que garantizan el derecho a un debido proceso,
sustentado en los siguientes agravios: i) que se ha vulnerado el
derecho a un debido proceso al haberse extendido a su parte los
efectos de la cosa juzgada derivada de un proceso del cual no fue
parte ni tercero legitimado, y por carecer de motivación razonada;
ii) que la decisión del órgano jurisdiccional infringe la garantía
constitucional y procesal conforme a la que las resoluciones
deben ser motivadas y razonables; y al no haber ocurrido así se
ha vulnerado su derecho de defensa; iii) que la Sala de vista ha
aplicado indebidamente la cosa juzgada; pues, si bien existe un
proceso anterior en el cual se ha declaró infundada la nulidad del
contrato de compraventa contenido en la escritura pública número
novecientos setenta y uno materia del presente proceso, las
pretensiones son diferentes a las invocadas en el proceso anterior
(expediente número mil setecientos setenta y nueve guión mil
novecientos noventa y ocho seguido por Julio Pérez Muñoz contra
Isabel Velásquez Calderón); iv) que, si la demandada Isabel
Velásquez Calderón consideraba que en el proceso número mil
setecientos setenta y nueve guión mil novecientos noventa y
ocho, se resolvió la validez del acto jurídico contenido en la
escritura pública número novecientos setenta y uno, debió
interponer la correspondiente excepción de cosa juzgada, pero no
lo hizo por conocer que no se cumplían los requisitos para amparar
dicha excepción; esto es, igualdad de partes, de petitorio y de
interés para obrar. 3. CONSIDERANDOS: Primero.- Que el debido
proceso esta calificado como un derecho humano o fundamental
que asiste a toda persona por el sólo hecho de serlo, y que le
El Peruano
lunes 1 de octubre de 2007
faculta a exigir del Estado un juzgamiento imparcial y justo ante
un Juez responsable, competente e independiente, toda vez que
el Estado no solamente está en el deber de proveer la prestación
jurisdiccional a las partes o terceros legitimados, sino a hacerlo
con determinadas garantías mínimas que le aseguren tal
juzgamiento imparcial y justo, en tanto que el debido proceso
sustantivo no solo exige que la resolución sea razonable sino,
esencialmente, justa. Segundo.- Consecuentemente la causal de
contravención de normas que garantizan el derecho a un debido
proceso, se configura cuando en su desarrollo no se respetan los
derechos procesales de las partes; se han obviado o alterado
actos de procedimiento; la tutela jurisdiccional no ha sido efectiva
y/o el órgano jurisdiccional deja de motivar sus decisiones o lo
hace en forma incoherente, en clara trasgresión de la normatividad
vigente y de los principios procesales. Tercero.- Que, con relación
a la causal in procedendo, según el petitorio de la demanda de
fojas dieciocho, Teresa Muñoz Toro solicita la nulidad del acto
jurídico contenido en las escrituras públicas números novecientos
setenta y novecientos setenta y uno, ambas de fecha primero de
agosto de mil novecientos noventa y seis, celebrada la primera
supuestamente por recurrente y su finado esposo a favor de su
hijo Julio Enrique Pérez Muñoz; y la segunda celebrada por éste
último (su hijo) a favor de Isabel Abdías Velásquez Calderón,
señalando que dichas escrituras son nulas, por cuanto la Escritura
número novecientos setenta fue suscrita supuestamente por la
recurrente y su cónyuge, cuando este último había sido ingresado
por emergencia al Hospital "Almanzor Aguinaga Asenjo"
permaneciendo en cuidados intensivos hasta el dos de agosto del
mismo año, fecha de su fallecimiento; por tanto, dicha escritura
no pudo ser suscrita por su cónyuge debido al estado de gravedad;
sin embargo, su hijo y codemandado en la misma fecha, celebró el
acto jurídico contenido en la escritura pública de compra-venta
número novecientos setenta y uno a favor de la demandada Isabel
Abdías Velásquez Calderón respecto del mismo bien materia de la
presente acción de nulidad. Cuarto.- Que, conforme es de verse
del expediente sobre nulidad de acto jurídico acompañado, don
Julio Enrique Pérez Muñoz (codemandado) y su esposa interponen
demanda contra Isabel Velásquez Calderón para que se declare la
nulidad del acto jurídico por falta de manifestación de voluntad,
contenido en la escritura pública número novecientos setenta y
uno, proceso que concluyó con sentencia de vista de fecha
treinta y uno de agosto de dos mil, corriente a fojas cuatrocientos
cuarenta y siete del citado expediente que, confirmando la apelada
de fojas ciento setenta, su fecha treinta y uno de enero del mismo
año, declara infundada la demanda. Quinto.- Que en el presente
proceso, de la sentencia de vista de fojas novecientos ochenta y
siete, su fecha quince de agosto de dos mil seis, se aprecia que
el Colegiado Superior ha confirmado el extremo de la sentencia
que declaró fundada la demanda respecto de la nulidad del acto
jurídico contenido en la escritura pública número novecientos
setenta, de fecha primero de agosto de mil novecientos noventa
y seis y nulo el asiento registral; sustentándola en haberse
acreditado con la prueba pericial de fojas doscientos setenta y
uno y doscientos noventa, que el aludido don Julio Pérez Calderón
(cónyuge de la demandante) no suscribió la escritura pública
referida; que, sin embargo, respecto a la pretensión de nulidad de
la escritura número novecientos setenta y uno, la Sala por
resolución vista, en discordia, corriente a fojas mil treinta y ocho,
de fecha trece de diciembre de dos mil seis, confirma la sentencia
apelada en cuanto declaró improcedente la demanda de nulidad
de la escritura pública número novecientos setenta y uno, y que
es materia del presente recurso de casación amparándose en
que, existiendo una sentencia que constituye cosa juzgada
respecto del acto jurídico por el cual Julio Enrique Pérez Muñoz
transfiere el inmueble materia de litigio a favor de Isabel Abdías
Velásquez Calderón, la demandante carece de interés para obrar
(considerando décimo cuarto de la sentencia impugnada); sin
embargo, la demandante no intervino en dicho proceso. Sexto.-
Que si bien el instituto de la cosa juzgada tiene la calidad de
inmutable y definitiva que la ley otorga a las sentencias u otras
providencias, por ser atributo emanado del órgano jurisdiccional
y, por tanto, las convierte en irrevisables; sin embargo, no puede
escapar a la atención del juzgador, que tal calidad de cosa juzgada
resulta amparada, en el presente caso, en una acto manifiestamente
nulo como lo determinó la propia Sala al confirmar la sentencia
apelada que declaró fundada la demanda respecto de la nulidad
de la escritura pública número novecientos setenta; y que en tal
situación, siendo el fin del proceso resolver un conflicto de intereses
o eliminar una incertidumbre ambas con relevancia jurídica, es el
deber del juzgador hacer efectivos los derechos sustanciales y
no emitir resoluciones que resulten inejecutables; esto, aparte de
no existir pronunciamiento respecto al medio probatorio consistente
en el expediente sobre nulidad de acto jurídico, siendo éste
fundamento del agravio invocado por la actora. Sétimo.- Que,
según aparece de autos, la recurrida no se encuentra motivada
pues se ampara indebidamente en "los fundamentos pertinentes
de la apelada" con infracción de lo dispuesto en el artículo 12 del
Texto Único Ordenado de la Ley Orgánica del Poder Judicial,
modificado por el artículo único de la Ley 28490, concordante con
el artículo 122 del Código Procesal Civil, incurriéndose en la
causal de nulidad prevista en el artículo 171 del Código Adjetivo.
4. DECISIÓN: Por tales consideraciones y de conformidad con lo
dispuesto en el artículo 396 inciso 2º apartado 2.1 del Código
Procesal Civil: a) Declararon FUNDADO el recurso de casación
interpuesto por doña Teresa Muñoz Toro obrante a fojas mil
cincuenta; en consecuencia NULA la resolución de vista de fojas
mil treinta y ocho, su fecha trece de diciembre de dos mil seis,
El Peruano
lunes 1 de octubre de 2007 CASACIÓN
expedida por la Segunda Sala Civil de la Corte Superior de
Lambayeque. b) ORDENARON que la Sala Superior de origen
expida nueva resolución teniendo en consideración las anotaciones
precedentes. c) DISPUSIERON la publicación de la presente
resolución en el Diario Oficial El Peruano, bajo responsabilidad;
en los seguidos don Isabel Abdías Velásquez Calderón y otro,
sobre nulidad de acto jurídico y otros conceptos; actuando como
Vocal Ponente el señor Vásquez Vejarano; y los devolvieron.- SS.
VASQUEZ VEJARANO, CARRION LUGO, CAROAJULCA
BUSTAMANTE, MANSILLA NOVELLA, MIRANDA CANALES
C-103465-4
CAS. Nº 1393-2007 LA LIBERTAD. Lima, veintiuno de
junio de dos mil siete.- La Sala Civil Permanente de la Corte
Suprema de Justicia de la República, vista la causa número mil
trescientos noventa y tres guión dos mil siete en audiencia pública
de la fecha y producida la votación con arreglo a Ley, emite la
siguiente sentencia: 1. MATERIA DEL RECURSO: Se trata del
recurso de casación interpuesto por la demandante Cecilia
Antonieta Anticona de Ayala contra el auto de vista contenido en
la resolución número siete, obrante a foja noventa y nueve, su
fecha dieciocho de diciembre de dos mil seis, expedido por la
Tercera Sala Civil de la Corte Superior de Justicia de la Libertad,
que confirma el auto apelado contenido en la resolución número
uno, de fojas veintinueve, su fecha veintitrés de agosto del mismo
año, que declara improcedente la demanda interpuesta por la
citada Cecilia Antonieta Anticona de Ayala contra la Sociedad
Cervecera de Trujillo Sociedad Anónima y otros, sobre tercería de
propiedad. 2. FUNDAMENTOS POR LOS CUALES SE HA
DECLARADO PROCEDENTE EL RECURSO: Esta Corte de
Casación, por resolución del veintisiete de abril último, ha estimado
procedente el recurso de casación por la causal prevista en el
inciso 3º del artículo 386 del Código Procesal Civil, referida a la
contravención de las normas que garantizan el derecho a un
debido proceso, al haberse denunciado la vulneración de los
artículos 139 inciso 3º de la Constitución Política del Estado y I
del Título Preliminar, 427 inciso 6º y 625 de Código Procesal Civil,
y III del Título Preliminar del Código Civil; haciéndose consistir el
agravio en la incorrecta aplicación del artículo 427 inciso 6º del
Código Procesal Civil y la inobservancia del artículo 625 del mismo
Código, por parte del a-quo, que liminarmente declaró improcedente
su demanda por la causal de petitorio jurídicamente imposible; lo
cual ha sido confirmado por el Ad quem. Agrega la recurrente, que
existe una defectuosa calificación de la demanda, cuyo estadío
no es oportuno para emitir un pronunciamiento de fondo,
habiéndose incurrido en inobservancia de la norma precedente, la
que correctamente aplicada habría permitido la admisión a trámite
de su demanda; toda vez que el embargo del inmueble había
caducado. 3. CONSIDERANDOS: Primero.- Que, la principal
garantía establecida por el derecho al debido proceso legal y el
acceso de tutela jurisdiccional efectiva o eficaz, se grafica en el
acceso pleno e irrestricto, con las obligaciones que la ley señala
taxativamente, a los Jueces y Tribunales para la determinación
del derecho de las personas o de las incertidumbres jurídicas con
relevancia jurídica, pues de lo contrario, la negación del acceso a
la justicia implicaría hacer caer al ciudadano en indefensión, y
alejarle de las soluciones pacíficas de controversias que la
Constitución Política del Estado prevé explícitamente en beneficio
de éste y de la comunidad. Entonces, el derecho a la tutela
jurisdiccional efectiva es un deber del Estado, por lo que éste no
puede excusarse de conceder la tutela jurídica a todo aquel que
la solicite. Segundo.- En ese sentido, la causal denunciada se
configura cuando, en el desarrollo del proceso judicial, no se han
respetado los derechos procesales de las partes justiciables, se
han obviado o alterado actos de procedimiento, la tutela
jurisdiccional no ha sido efectiva y/o el órgano jurisdiccional deja
de motivar sus decisiones o lo hace en forma incoherente, en
clara trasgresión de la normatividad vigente y de los principios
procesales. Tercero.- Que, la actora Cecilia Antonieta Anticona
de Ayala pretende, mediante su demanda de tercería de propiedad
de fojas veintidós a veintiocho, la suspensión del remate del
inmueble de su propiedad ubicado en la Avenida La Marina sin
número, Distrito de Moche, Provincia de Trujillo, Departamento de
La Libertad, denominado Ramal "Los Muertos"; afectado por medida
cautelar de embargo; sosteniendo principalmente que con fecha
veinte de enero de mil novecientos noventa y ocho adquiere de
sus legítimos propietarios el inmueble sub-litis, y con fecha treinta
de julio de mil novecientos noventa y ocho se otorga la escritura
pública aclaratoria y ratificación de compraventa; inscribiendo su
propiedad en los Registros Públicos respectivos; no obstante,
con fecha diecinueve de agosto de dos mil seis toma conocimiento
del remate de su inmueble, ordenado en el expediente número tres
mil trescientos dos – noventa y cuatro, por resolución número
cincuenta y dos, su fecha veintiuno de junio de dos mil seis.
Agrega, que la referida medida cautelar de embargo ha sido
reactualizada mediante resolución número seis, su fecha seis de
noviembre del dos mil; siendo ilegal por cuanto el inmueble estaba
registrado a su nombre desde el año mil novecientos noventa y
ocho; por lo que, no procedía reactualización de medida cautelar
alguna. Cuarto.- Que, las instancias respectivas han coincidido
en declarar improcedente la demanda, aplicando el artículo 427
inciso 6º del Código Procesal Civil, por considerar que el petitorio
es jurídica y físicamente imposible; por cuanto la medida cautelar
de embargo recaída sobre el bien materia de litis ha sido concedida
con fecha veintisiete de octubre de mil novecientos noventa y
siete e inscrita con fecha veintiocho de noviembre del mismo año;
no obstante las escrituras públicas de compraventa y aclaración
20491
y ratificación de compraventa, de fechas veinte de enero de mil
novecientos noventa y ocho y treinta de julio de mil novecientos
noventa y ocho, respectivamente, fueron inscritas con fecha
cinco de agosto de mil novecientos noventa y ocho, según la
ficha registral número cero cero cinco nueve nueve cinco cinco,
obrante a fojas diecinueve; consecuentemente, se colige que
dichos actos jurídicos han sido realizados con fecha posterior a
la inscripción de la medida cautelar de embargo. Quinto.- Que, la
tercería de propiedad es la acción que corresponde al propietario
de un bien que resulta afectado por una medida cautelar o de
ejecución dictada para hacer efectiva una obligación ajena, y
tiene como finalidad la desafectación del bien; exigiendo para ello
el artículo 535 del Código Procesal Civil, que la demanda de
tercería no será admitida si no reúne los requisitos del artículo
424 y además, si el demandante no prueba su derecho con
documento público o privado de fecha cierta, en su defecto, si no
da garantía suficiente a criterio del Juez para responder por los
daños y perjuicios que la tercería pudiera irrogar. Sexto.- Que,
atendiendo a lo resuelto por las instancias respectivas, cabe
precisar que la calificación de la demanda es la facultad del juez
para analizar únicamente los requisitos de admisibilidad y
procedencia de la demanda; por ende, dichos requisitos están
vinculados estrictamente a cuestiones de forma y capacidad
procesal en el modo de interponer la demanda; consecuentemente,
no corresponde ser rechazada basada en la presentación y análisis
de las pruebas recaudadas, que implica un pronunciamiento sobre
el fondo, lo que no es propio de una resolución que liminarmente
declara la improcedencia de la demanda; pues, de lo contrario se
contraviene lo dispuesto en el artículo 139 inciso 3º de la
Constitución Política del Estado, conforme al cual, toda persona
tiene derecho a la tutela jurisdiccional efectiva para el ejercicio de
sus derechos con sujeción a un debido proceso; configurándose
la causal denunciada; máxime si al calificar la demanda no se
había considerado expresamente lo alegado por la actora, respecto
a la improcedencia de la reactualización del embargo, por caducidad
del mismo, en virtud de la temporalidad de la norma respectiva.
Por tanto carece de objeto emitir pronunciamiento alguno sobre la
caducidad de la medida cautelar de embargo alegada por la
recurrente en su recurso; lo que corresponde ser analizado en un
pronunciamiento sobre el fondo de la cuestión controvertida por
las respectivas instancias de mérito, en su oportunidad.
4. DECISION: Estando a las conclusiones a las que se arriba, y
en aplicación de lo dispuesto en el artículo 396 inciso 2º numeral
2.4 del Código Procesal Civil: a) Declararon FUNDADO el recurso
de casación interpuesto de fojas ciento trece por doña Cecilia
Antonieta Anticona de Ayala; en consecuencia, NULA la resolución
de vista de fojas noventa y nueve, su fecha dieciocho de diciembre
de dos mil seis, e INSUBSISTENTE el auto apelado de fojas
veintinueve, su fecha veintitrés de agosto del mismo año.
b) ORDENARON el reenvío de los autos a Juzgado de origen a
efecto que el Juez Especializado renueve el acto de calificación
de la demanda, teniendo en cuenta lo expuesto en la parte
considerativa de la presente resolución y en particular el sexto
considerando; en los seguidos por la citada Cecilia Antonieta
Anticona de Ayala, con la Sociedad Cervecera de Trujillo Sociedad
Anónima y otros, sobre tercería de propiedad. c) DISPUSIERON
su publicación en el Diario Oficial El Peruano, bajo responsabilidad;
actuando como Vocal Ponente el señor Caroajulca Bustamante; y
los devolvieron.- SS. VASQUEZ VEJARANO, CARRION LUGO,
CAROAJULCA BUSTAMANTE, MANSILLA NOVELLA, MIRANDA
CANALES C-103465-5
CAS. Nº 1401-2007 ICA. Lima, veintiuno de junio de dos mil
siete.- La Sala Civil Permanente de la Corte Suprema de Justicia
de la Republica, vista la causa número mil cuatrocientos uno
guión dos mil siete, con los acompañados, en audiencia pública
de la fecha y producida la votación correspondiente de acuerdo a
ley, emite la siguiente resolución: 1. MATERIA DEL RECURSO: Se
trata del recurso de casación interpuesto por los demandados
Moisés Javier de la Cruz Ordoya, Leonel Villagaray Pacheco y
Edgar Saúl Carmen Apesteguía, contra la sentencia de vista de
fojas doscientos doce, su fecha veinticuatro de enero de dos mil
siete, expedida por la Segunda Sala Civil de la Corte Superior de
Justicia de Ica, que confirmando la sentencia apelada de fojas
ciento setenta y dos, su fecha veintiocho de septiembre de dos
mil seis, declara Fundada en parte la demanda interpuesta de
fojas cincuenta y dos, sobre responsabilidad extracontractual -
indemnización por daños y perjuicios- formulada por doña Haydee
Josefina Baluarte Huamán contra los citados Moisés Javier de la
Cruz Ordoya, Leonel Villagaray Pacheco y Edgar Saúl Carmen
Apesteguía, y en consecuencia, ordena que éstos paguen
solidariamente a favor de la demandante la suma de veinte mil
nuevos soles por dicho concepto; con lo demás que contiene, y
es materia de grado. 2. FUNDAMENTOS POR LOS CUALES SE HA
DECLARADO PROCEDENTE EL RECURSO: Esta Sala Suprema
ha estimado procedente el recurso mediante resolución de fecha
dos de mayo último, por las causales previstas en los incisos 1º
y 3º del artículo 386 del Código Procesal Civil, respecto de las
siguientes denuncias: a) la interpretación errónea de los artículos
1969 y 1985 del Código Civil, sustentado en que el Juez y la Sala
han considerado que a los demandados les alcanza responsabilidad
por haber sido procesados y haberse dispuesto la reserva del
fallo condenatorio por el delito de abandono de personas en peligro,
sin considerar que ese solo hecho no acredita la existencia de
una relación de causalidad adecuada que la última norma exige,
ya que el fallecimiento del agraviado se produjo como consecuencia
del choque de los vehículos motorizados y no por otra causa,

20492 CASACIÓN
concluyendo el protocolo de necropsia que la víctima sufrió las
lesiones señaladas, lo que subsecuentemente destruyó centros
vitales, no habiéndose tenido en cuenta que el delito penal instruido
se configura cuando se omite prestar auxilio sin riesgo propio o se
abstenga de dar aviso a la autoridad, supuestos que no se habrían
dado en el presente caso, porque los recurrentes también resultaron
afectados con el accidente y la policía estuvo presente desde un
primer momento en la escena del accidente; y, b) la contravención
de las normas que garantizan el derecho a un debido proceso,
sustentado en que se ha afectado el debido proceso y el derecho
de defensa, porque se ha rechazado la pericia que deberían emitir
los médicos legistas para determinar si se produjo la inmediata
destrucción de los centros vitales del occiso, no habiéndose
resuelto la apelación concedida sin efecto suspensivo y con la
calidad de diferida contra la resolución número seis que declaró
improcedente dicho medio probatorio; asimismo, que se ha incurrido
en una indebida motivación de la sentencia impugnada.
3. CONSIDERANDOS: Primero.- Que, habiéndose declarado
procedente el recurso por una causal sustantiva y otra de índole
procesal, corresponde pronunciarse previamente sobre esta última,
puesto que en caso de ampararse el recurso por dicha causal
acarrea la renovación del proceso hasta el estado en que se
incurrió el vicio, careciendo de objeto en dicho caso pronunciarse
sobre la causal sustantiva. Segundo.- Que, en el caso sub materia
la actora Haydee Josefina Baluarte Huamán interpuso demanda
de indemnización por daños y perjuicios contra Moisés Javier De
la Cruz Ordoya, Leonel Villagaray Pacheco y Edgar Saúl Carmen
Apesteguía, por la suma de cincuenta mil nuevos soles,
sosteniendo haber quedado acreditada la comisión del delito contra
la vida, el cuerpo y la salud -abandono de persona en peligro- en
agravio de su hijo Gustavo Rafael Valdez Baluarte, tramitado en el
expediente penal número cero cuatro – cero ochenta y siete; y
que su hijo fue afectado como producto del accidente de tránsito
ocurrido el veintisiete de abril de dos mil tres, y que los demandados
al encontrarlo en estado grave omiten prestarle auxilio inmediato,
lo que habría dado por resultado que falleciera. Tercero.- Que, en
su escrito de contestación de la demanda los emplazados sostienen
fundamentalmente que no habría existido una relación de
causalidad adecuada entre su conducta y la muerte del hijo de la
demandante, alegando que la destrucción de los centros vitales
que llevaron a la muerte del occiso se produjo inmediatamente,
como consecuencia de los múltiples traumatismos en órganos y
vísceras, así como por la luxo-fractura de cuello, para lo cual
invocan el protocolo de autopsia, y solicitan como medio probatorio,
entre otros, la pericia que deberán emitir dos médicos legislas con
especialidad en traumatología, los que a partir de la información
del protocolo de necropsia deberían determinar si la destrucción
de los centros vitales del agraviado fue de manera inmediata o si
por el contrario hubo tiempo para salvar la vida del mismo. Cuarto.-
Que, en la audiencia de saneamiento y conciliación cuya acta
obra a fojas ciento uno a ciento tres, el Juez de la causa expidió
la resolución número seis, declarando improcedente el medio
probatorio consistente en la pericia ofrecida por los demandados;
resolución que fuera impugnada en dicho acto por el apoderado de
los mismos, y fundamentada por escrito de fojas ciento ocho,
concediéndose la apelación sin efecto suspensivo y con la calidad
de diferida mediante resolución número siete de fojas ciento
dieciocho; siendo que por resolución de fecha veinticuatro de
octubre de dos mil cinco (corriente a fojas ciento veintitrés), el a-
quo requirió a los demandados para que cumplan con adjuntar dos
tasas judiciales, bajo apercibimiento de declararse nulo el
concesorio; subsanándose el referido defecto mediante escrito
de fojas ciento treinta; y por resolución de fecha cuatro de noviembre
de dos mil cinco (fojas ciento treinta y seis) se dio por cumplido el
mandato; con lo que quedó firme y produjo todos sus efectos la
resolución que concedió la referida apelación. Quinto.- Que, el
Juez de la causa expidió sentencia declarando fundada en parte
la demanda, y ordenó que los demandados paguen en forma
solidaria a favor de la demandante la suma de veinte mil nuevos
soles, sustentándose en lo actuado en el proceso penal número
cero cuatro – ochenta y siete seguido contra Luis Orlando Godoy
Tipismaya (conductor del vehículo), y los ahora demandados, en
donde se expidió la sentencia de fecha diez de diciembre de dos
mil cuatro, que resolvió la reserva del fallo condenatorio contra el
primero de ellos, por el delito contra la vida, el cuerpo y la salud
-omisión de socorro y exposición a peligro- y contra los citados
demandados por el delito contra la vida, el cuerpo y la salud -
abandono de persona en peligro-, en agravio de Gustavo Rafael
Váldez Baluarte, fijándose en quinientos nuevos soles la
reparación civil; sentencia penal que no fuera impugnada, no
habiéndose constituido la demandante en parte civil en el referido
proceso. Sexto.- Que, la Sala de mérito ha confirmado la sentencia
apelada que declaró fundada en parte y fijó el monto indemnizatorio
señalado; omitiendo resolver previamente la apelación concedida
sin efecto suspensivo y con la calidad de diferida mediante
resolución número siete, contra la resolución números seis que
declaró improcedente la prueba pericial médica ofrecida por los
demandados. Sétimo.- Que, el artículo 369 del Código Procesal
Civil regula la apelación diferida, señalando que el Juez, de oficio
o a petición de parte, puede ordenar que se reserve el trámite de
una apelación sin efecto suspensivo, a fin de que sea resuelta
por el Superior conjuntamente con la sentencia u otra que el Juez
señale; previniendo por su parte el artículo 122 inciso 4º del
Código Procesal citado que las resoluciones judiciales deben
contener la expresión clara y precisa de lo que se decide u
ordena, respecto de todos los puntos controvertidos. Octavo.-
Que, en la sentencia de vista se ha infringido lo preceptuado en
El Peruano
lunes 1 de octubre de 2007
las normas citadas, por cuanto la Sala de mérito no ha resuelto
previamente la apelación diferida concedida contra la resolución
que declaró improcedente la prueba pericial solicitada;
vulnerándose de esta manera también el derecho a la pluralidad
de instancia, a efecto de que dicha resolución sea revisada en
vía de apelación conforme a lo preceptuado en los artículos 364
y 370 del Código Procesal Civil; no pudiendo considerarse que
dicho vicio no incida sobre el sentido de lo resuelto, habida cuenta
que la citada apelación estaba referida al rechazo de un medio
probatorio consistente en una pericia que se había solicitado para
sustentar los argumentos de la parte demandada, resolución que
correspondía ser materia de absolución de grado en vía de apelación
a fin de garantizar la pluralidad de instancias. Noveno.- Que, por
otro lado, se aprecia en la misma sentencia recurrida que el
Colegiado ha confirmado la apelada que declaró fundada en parte
la demanda y fijó el monto indemnizatorio señalado, basándose en
lo actuado en el proceso penal seguido contra los demandados
por el delito contra la vida, el cuerpo y la salud -abandono de
persona en peligro-; sin haber analizado si la responsabilidad fue
exclusiva o concurrió también con la del citado chofer del vehículo,
que fuera procesado por delito contra la vida, el cuerpo, y la salud
-omisión de socorro y exposición a peligro- en el mismo expediente
número cero cuatro – cero ochenta y siete, y por el delito de
homicidio culposo en el expediente 03-267; para efectos de analizar
el amparo de la demanda o regular en todo caso el monto
indemnizatorio fijado el Juez. Décimo.- Que, en consecuencia,
en la sentencia impugnada se ha incurrido en infracción de las
normas procesales anteriormente señaladas y en una motivación
insuficiente que infringe lo dispuesto en el artículo 122 inciso 3º
del Código Procesal Civil; configurándose la causal de
contravención de las normas que garantizan el derecho a un
debido proceso; por lo que corresponde amparar el recurso por
dicha causal, y declarar nula la sentencia de vista a efectos de
que expida nueva resolución con arreglo a ley; careciendo de
objeto pronunciarse sobre la causal sustantiva al haberse dispuesto
el reenvío. 4. DECISIÓN: Por tales consideraciones, de
conformidad con el artículo 396 inciso 2º apartado 2.1 del Código
Procesal Civil: a) Declararon FUNDADO el recurso de casación
interpuesto a fojas doscientos dieciocho por Moisés Javier De la
Cruz Ordoya, Leonel Villagaray Pacheco y Edgar Saúl Carmen
Apesteguía; y en consecuencia, NULA la sentencia de vista de
fojas doscientos doce, su fecha veinticuatro de enero de dos mil
siete. b) MANDARON que la Sala Superior de su procedencia
expida nueva resolución con arreglo a ley. c) DISPUSIERON la
publicación de la presente resolución en el Diario Oficial El Peruano,
bajo responsabilidad; en los seguidos por doña Haydee Josefina
Baluarte Huamán, sobre indemnización por daños y perjuicios;
actuando como Vocal Ponente el señor Caroajulca Bustamante; y
los devolvieron.- SS. VASQUEZ VEJARANO, CARRION LUGO,
CAROAJULCA BUSTAMANTE, MANSILLA NOVELLA, MIRANDA
CANALES C-103465-6
CAS. Nº 1579-2007 CALLAO. Lima, veintiséis de junio de
dos mil siete.- La Sala Civil Permanente de la Corte Suprema de
Justicia de la República, vista la causa número mil quinientos
setenta y nueve guión dos mil siete, en audiencia pública de la
fecha y producida la votación correspondiente de acuerdo a ley,
emite la siguiente sentencia: 1. MATERIA DEL RECURSO: Se
trata en el presente caso del recurso de casación interpuesto por
el demandado Santos Tito Anticona Rodríguez, contra la sentencia
de vista contenida en la resolución número treinta y tres de fojas
trescientos catorce a trescientos quince, su fecha once de enero
de dos mil siete, emitida por la Primera Sala Civil de la Corte
Superior de Justicia del Callao, que revoca la sentencia de primera
instancia apelada contenida en la resolución número veintiocho,
su fecha veinticuatro de agosto de dos mil seis, de fojas doscientos
setenta y ocho a doscientos ochenta y cinco, que declara
infundada la demanda de indemnización por daños y perjuicios; y
reformándola, declara fundada la demanda, debiendo establecerse
en ejecución de sentencia el monto de la indemnización a pagar.
2. FUNDAMENTOS POR LOS CUALES SE HA DECLARADO
PROCEDENTE EL RECURSO: Esta Sala de Casación, mediante
resolución de fecha ocho de mayo del dos mil siete, ha estimado
procedente el recurso de casación por la causal de contravención
de las normas que garantizan el derecho a un debido proceso; al
haberse hecho consistir la denuncia en que: a) al expedirse la
recurrida, el Tribunal Superior ha incumplido con el principio de
motivación escrita de las resoluciones judiciales, previsto en el
artículo 139 inciso 5º de Constitución Política del Estado,
concordado con el inciso 3º del artículo 122 del Código Procesal
Civil, al no haberse establecido el fundamento jurídico por el que
el impugnante deba indemnizar a la actora por un daño que no
habría producido; b) no se habría determinado la cuantía de la
indemnización que se reclama en autos, ni la relación de causalidad;
ni se habría verificado el cumplimiento o ejecución de la transacción
extrajudicial sub materia; y, c) la Sala Superior habría incumplido
su obligación señalada en el artículo 197 del Código Procesal
Civil, en concordancia con los incisos 1º, 2º y 4º del artículo 50 e
inciso 2º del artículo 51 del citado Código Adjetivo, soslayándose,
asimismo -según refiere-, el principio de imperatividad de las normas
procesales, contenido en el artículo IX del Título Preliminar del
citado Código Formal, que guarda estrecha relación con el inciso
2º del precitado artículo 51, pues -según se arguye- resulta
imperioso establecer correctamente las pruebas por las cuales
correspondía la obligación de indemnizar y precisar el monto de la
indemnización que se demanda. 3. CONSIDERANDOS: Primero.-
La principal garantía establecida por el derecho al debido proceso
El Peruano
lunes 1 de octubre de 2007 CASACIÓN
legal y a la tutela judicial efectiva o eficaz, se grafica en el acceso
pleno e irrestricto a la actividad jurisdiccional, con las obligaciones
que la Ley señala taxativamente a los Jueces y Tribunales, para
que éstos resuelvan el conflicto de intereses o para que eliminen
la incertidumbre con relevancia jurídica, pues de lo contrario, la
negación del acceso a la justicia implicaría hacer caer al ciudadano
en indefensión, y alejarle de las soluciones pacíficas de
controversias que la Constitución prevé explícitamente en beneficio
de éste y de la comunidad social. Segundo.- Que, el derecho al
debido proceso es un conjunto de garantías de las cuales goza el
justiciable, que incluyen la tutela jurisdiccional efectiva, la
observancia de la jurisdicción y de la competencia predeterminada
por la Ley, la pluralidad de instancias, la motivación y la logicidad
de las resoluciones, y el respeto a los derechos procesales de las
partes (derecho de acción, de contradicción, entre otros). Tercero.-
Que, en ese orden de ideas, se configura la causal denunciada,
cuando en el desarrollo del proceso se ha vulnerado los derechos
procesales de las partes, se han omitido o alterado actos de
procedimiento, la tutela jurisdiccional no ha sido efectiva y/o el
órgano jurisdiccional deja de motivar sus decisiones o lo hace en
forma incoherente, en clara trasgresión de la normatividad vigente
y de los principios procesales. Cuarto.- Que, analizados los cargos
materia de la denuncia, se advierte que los argumentos contenidos
en los incisos a), b) y c) del recurso, coinciden básicamente en
dos aspectos: Que la sentencia de vista recurrida no ha establecido
el fundamento jurídico por el cual se deba indemnizar a la actora;
y que no se ha determinado la cuantía de la indemnización por
daños y perjuicios materia de la demanda, como consecuencia de
la ejecución de la transacción extrajudicial sub materia. Por tanto,
los fundamentos que a continuación se exponen, se circunscriben
a dichos aspectos. Quinto.- Que, en el presente caso, la actora
doña Bexsi Esther Peche Sosa de Anticona pretende, mediante el
petitorio de su demanda obrante a fojas treinta y uno a treinta y
cinco, que su cónyuge demandado Santos Tito Anticona Rodríguez
la indemnice con la suma de ochenta mil dólares americanos, más
trescientos setenta y ocho mil doscientos diecisiete nuevos soles,
que representan el cincuenta por ciento del precio de los bienes
que su citado cónyuge recibió a cambio de ceder derechos y
transferir acciones de la sociedad conyugal sin su consentimiento
e intervención (de la demandante), conforme a la transacción
extrajudicial de fecha ocho de abril de dos mil dos, obrante de
fojas seis a doce. Sexto.- Que, la sentencia de vista recurrida de
fojas trescientos catorce y trescientos quince, que revoca la
sentencia de primera instancia apelada; y, reformándola, declara
fundada la demanda, disponiendo que se establezca en ejecución
de sentencia el monto de la indemnización a pagar; tiene como
principales fundamentos jurídicos los artículos 310, 313 y 315 del
Código Civil; considerando que la asunción de una deuda o carga
social es un acto que excede a la administración ordinaria,
requiriéndose por eso el otorgamiento de poder expreso, puesto
que no puede presumirse el consentimiento tácito del otro cónyuge,
al no atribuirle la ley expresamente a dicho silencio el carácter de
manifestación de voluntad, conforme lo exige el artículo 142 del
Código Civil; agrega, que al no haber contado el demandado con
el consentimiento o poder expreso por parte de la demandante
para proceder a disponer de los bienes sociales, dicho acto le ha
causado perjuicio a la accionante, correspondiéndole la
indemnización a que se refiere el artículo 313 del mismo cuerpo
legal. Concluye que, al no haberse determinado fehacientemente
el valor de los bienes que fueron dispuestos por el emplazado, el
monto de la indemnización deberá establecerse en ejecución de
sentencia. Sétimo.- Que, la exigencia de la motivación de los
fallos judiciales constituye un valor jurídico que rebasa el interés
de los justiciables, por cuanto se fundamenta en principios de
orden jurídico, pues la declaración del derecho en un caso concreto,
es una facultad del Juzgador que por imperio del artículo 138 de
la Constitución Política del Estado, impone una exigencia social
que la comunidad sienta como un valor jurídico denominado
fundamentación o motivación de la sentencia, consagrado en el
artículo 139 inciso 5º de la Constitución Política del Estado,
concordante con el artículo 12 del Texto Único Ordenado de la Ley
Orgánica del Poder Judicial e incisos 3º y 4º del artículo 122 del
Código Adjetivo. Octavo.- Que, el Tribunal Ad quem ha considerado
en la sentencia de vista recurrida que la demandante ha sufrido
un perjuicio, como consecuencia de no contar el demandado con
poder expreso por parte de su cónyuge (demandante) para proceder
a disponer de los bienes sociales, correspondiéndole a esta última,
la indemnización a que se refiere el artículo 313 in fine del Código
Civil, y, por no haberse determinado fehacientemente el valor de
los bienes que fueron dispuestos por el citado emplazado, el
monto de la indemnización deberá establecerse en ejecución de
sentencia. En ese sentido, si la denominada motivación escrita de
las resoluciones judiciales , constituye un principio y un derecho
de la función jurisdiccional, por cuanto, debe ser el resultado del
razonamiento jurídico que efectúa el Juzgador sobre la base de
los hechos acreditados en el proceso (los que forman convicción
sobre la verdad de ellos) y la aplicación del derecho objetivo.
Empero, en el presente caso, dicho razonamiento jurídico que
realiza el Ad quem ha violado las reglas de la lógica en su
estructura, incurriendo en lo que se denomina "error in cogitando"
o de incoherencia; por cuanto, resulta prematuro aseverar que la
demandante ha sufrido un perjuicio, cuando todavía no se ha
liquidado la sociedad de gananciales conformada por las partes
del proceso; por lo que, la representación todavía recaería en
ambos cónyuges; siendo incoherente establecer el perjuicio
personal de la demandante, cuando existen actos que podrían
estar perjudicando el patrimonio social y no personal;
20493
consecuentemente, como no se ha producido la calificación de
los bienes según las reglas del artículo 311 del Código Sustantivo,
esta Sala Casatoria no puede pronunciarse como instancia, y es
preciso proceder al reenvío. Noveno.- Por las consideraciones
expuestas se concluye que al expedirse la resolución impugnada
se ha incurrido en la causal del inciso 3º del artículo 386 del
Código Procesal Civil; por lo que el recurso debe ser amparado en
ese sentido. 4. DECISIÓN: Por tales consideraciones, y estando
a la facultad conferida por numeral 2.1 del inciso 2º del artículo
396 del Código Procesal Civil: a) Declararon FUNDADO el recurso
de casación interpuesto por el demandado Santos Tito Anticona
Rodríguez corriente a fojas trescientos veintiséis; en
consecuencia: NULA la sentencia de vista de fojas trescientos
catorce a trescientos quince, su fecha once de enero del dos mil
siete. b) ORDENARON que la Primera Sala Civil de la Corte Superior
de Justicia del Callao, expida nueva resolución tomando en cuenta
los considerandos precedentes; en los seguidos por doña Bexsi
Esther Peche Sosa de Anticona, sobre indemnización por daños
y perjuicios. c) DISPUSIERON la publicación de la presente
resolución en el Diario Oficial El Peruano, bajo responsabilidad;
actuando como Vocal Ponente el señor Caroajulca Bustamante; y
los devolvieron.- SS. VASQUEZ VEJARANO, CARRION LUGO,
CAROAJULCA BUSTAMANTE, MANSILLA NOVELLA, MIRANDA
CANALES C-103465-7
CAS. Nº 1641-2007 LIMA. Lima, tres de julio del dos mil
siete.- La Sala Civil Permanente de la Corte Suprema de Justicia
de la República, vista la causa número mil seiscientos cuarenta
y uno guión dos mil siete en audiencia pública de la fecha y
producida la votación correspondiente de acuerdo a ley, emite la
siguiente sentencia: 1. MATERIA DEL RECURSO: Se trata en el
presente caso del recurso de casación interpuesto por la
demandada Carmen Edna Méndez Escobedo contra la sentencia
de vista de fojas doscientos treinta y nueve a doscientos cuarenta
y uno, su fecha veintinueve de enero del dos mil siete, emitida por
la Sala Permanente de Familia de la Corte Superior de Justicia de
Lima, que confirma la sentencia de primera instancia de fojas
ciento noventa y ocho a doscientos tres, su fecha veinte de abril
del dos mil seis, que declara fundada la demanda de divorcio por
la causal de separación de hecho, y, en consecuencia, declara
disuelto el vínculo matrimonial celebrado por (el demandante)
René Verano Galarza y (la demandada) Carmen Edna Méndez
Escobedo con fecha dieciséis de enero de mil novecientos ochenta,
ante la Municipalidad Distrital de San Miguel de la Provincia y
Departamento de Lima; así como los extremos que fija
indemnización a favor de la demandada y en la parte que consigna
"quedando vigente la pensión de alimentos fijada por el Primer
Juzgado de Paz Letrado de Breña", con todo lo que al respecto
contiene; revoca en cuanto al monto señalado en la suma de
veinte mil nuevos soles a cargo del accionante, a favor de la
cónyuge emplazada, y en cuanto al porcentaje establecido en
veinticinco por ciento del total de los ingresos del obligado;
reformándola en dichos extremos, señala la suma de siete mil
nuevos soles por concepto de indemnización; y el nuevo monto
de la pensión alimenticia en el equivalente al diez por ciento de los
ingresos totales del obligado. 2. FUNDAMENTOS POR LOS CUALES
SE HA DECLARADO PROCEDENTE EL RECURSO: Esta Sala de
Casación, mediante resolución de fecha diez de mayo último, ha
estimado procedente el recurso de casación por la causal de
contravención de las normas que garantizan el derecho a un
debido proceso y la infracción de las formas esenciales para la
eficacia y validez de los actos procesales; al haberse denunciado
que la Sala de Familia en la sentencia de vista recurrida: a) ha
revocado la sentencia del Juzgado de origen, y reformando la
misma, mediante resolución extra petita ha reducido el monto
señalado como indemnización a favor de la demandada, así como
el porcentaje del veinticinco por ciento asignado en otro proceso
judicial sobre alimentos, reduciéndolo al diez por ciento, sin tener
en consideración que dicho porcentaje era para la madre y para el
hijo conjuntamente; y, b) ha declarado el divorcio y merituado
como prueba el certificado del Registro Nacional de Identificación
y Estado Civil - RENIEC, en el cual se aprecia direcciones distintas,
empero en ningún momento se corrió traslado de dichas pruebas;
lo que no se altera en nada con los argumentos referidos a la
inasistencia de la suscrita a las audiencias. 3. CONSIDERANDOS:
Primero.- Que, el debido proceso está calificado como un derecho
humano o fundamental que asiste a toda persona por el sólo
hecho de serlo, y que le faculta a exigir del Estado un juzgamiento
imparcial y justo ante un Juez responsable, competente e
independiente, toda vez que el Estado no solamente está en el
deber de proveer la prestación del servicio jurisdiccional a las
partes o terceros legitimados, sino a proveerlo con determinadas
garantías mínimas que le aseguren tal juzgamiento imparcial y
justo, en tanto que el debido proceso sustantivo no sólo exige
que la resolución sea razonable, sino esencialmente justa.
Segundo.- Que, en ese sentido, la causal denunciada se configura
cuando en el desarrollo del proceso, no se han sido respetados
los derechos procesales de las partes, se ha omitido o alterado
actos de procedimiento, la tutela jurisdiccional no ha sido efectiva
y/o el órgano jurisdiccional deja de motivar sus decisiones y/o lo
hace en forma incoherente, en clara trasgresión de la normatividad
vigente y de los principios procesales. Tercero.- Que, conforme a
la demanda sobre divorcio por la causal de hecho, interpuesta por
el cónyuge René Verano Galarza, obrante a fojas doce a catorce,
se pretende la disolución del matrimonio civil celebrado con la
demandada Carmen Edna Méndez Escobedo ante el Concejo
Distrital de San Miguel; sosteniendo principalmente que contrajo

20494 CASACIÓN
matrimonio civil con la citada demandada el dieciséis de enero de
mil novecientos ochenta, habiendo procreado un solo hijo: Frank
Rene Mareck, quien en la actualidad es mayor de edad. Que
debido a constantes desavenencias con su cónyuge optó por
retirarse del hogar conyugal, según la copia certificada de la
constatación policial, su fecha cuatro de noviembre de mil
novecientos noventa y cinco, acreditando que desde esa fecha
se encuentra viviendo en casa de sus padres; mientras que su
esposa vive con su hijo en un domicilio distinto al suyo, ubicado
en el Jirón Huallaga número novecientos sesenta y ocho, Lima.
Agrega, que se encuentra al día en el pago de la pensión alimenticia
a favor de la demandada y su hijo, aún cuando este último es
mayor de edad; el cual realiza en mérito a la sentencia dictada por
el Primer Juzgado de Paz Letrado de Breña, y se ejecuta mediante
la retención del veinticinco por ciento del total del ingreso mensual
que percibe en su calidad de empleado de la empresa Telefónica
del Perú Sociedad Anónima Abierta Concluye que no han adquirido
bienes con la demandada. Cuarto.- Que, por su parte, la demandada
Carmen Edna Méndez Escobedo contesta la demanda mediante
escrito de fojas cincuenta y cuatro a cincuenta y siete;
argumentando principalmente que no está acreditada la separación
ininterrumpida alegada en la demanda y que, si bien es cierto que
su hijo es mayor de edad, también lo es que aun le corresponde
una pensión de alimentos por seguir estudios con resultados
satisfactorios. Señala que durante su matrimonio se ha generado
una compensación por tiempo de servicios (CTS), la que constituye
parte del patrimonio de la sociedad de gananciales, y que, en
caso de declararse fundada la demanda se deberá fijar una
indemnización de setenta mil Nuevos Soles a su favor; por no
contar con inmueble propio ni pensión de jubilación. Agrega, que
debe continuar la pensión de alimentos a su favor, por ser una
mujer de edad avanzada y de salud deteriorada. Quinto.- Que,
sobre el caso sub examine, respecto a los fundamentos del recurso
de casación, contenidos en el literal a), cabe destacar que el
principio de congruencia constituye un postulado de lógica formal
que debe imperar en todo orden de razonamiento, toda vez que al
Juez le corresponde el deber de decidir según las pretensiones
deducidas en el juicio y en armonía con la relación jurídica procesal
establecida, sin alterar ni modificar los aspectos esenciales de la
materia controvertida, ya que en este principio se sustenta la
garantía constitucional de este fundamento, el que impide al Juez
fallar sobre puntos que no han sido objeto del litigio, tanto más si
la litis fija los límites y los poderes del Juez; por ende, en virtud
de dicho principio, las resoluciones judiciales deben expedirse de
acuerdo con el sentido y alcance de las peticiones formuladas por
las partes. Sexto.- Que, en ese orden de ideas, el aludido principio
de congruencia exige al juez que no omita, altere o excede las
peticiones contenidas en el proceso que resuelve; por lo que, se
pueden presentar los siguientes supuestos: a) incongruencia citra
petita: cuando se omite en el pronunciamiento alguna de las
pretensiones; b) incongruencia extra petita: cuando la decisión
contiene una pretensión no demandada o está referida a una
persona ajena al proceso; y, c) la incongruencia ultra petita:
cuando se origine en el hecho que la decisión concede o adjudica
más de lo que fue pedido. Sétimo.- Que, en el caso de autos, y
teniendo en consideración el petitorio de la demanda, se advierte
que en la sentencia de vista recurrida se habría incurrido en un
fallo extra petita, por haber decidido revocar el porcentaje
establecido del veinticinco por ciento del total de los ingresos del
obligado; y, reformando dicho extremo, señala como porcentaje
de la pensión alimenticia el equivalente al diez por ciento de los
ingresos totales del obligado; sustentando su fallo en que, con la
facultad conferida por el artículo 350 del Código Civil, se ordenó
la continuación de la vigencia de la pensión alimenticia que el
demandado viene acudiendo a la actora; y, si bien con los
documentos de fojas setenta y dos a noventa y ocho, evidencia
el estado de salud de la demandada y su imposibilidad para
trabajar, correspondería la continuación de la vigencia de la pensión
alimenticia, también considera que el porcentaje señalado del
veinticinco por ciento del total de los ingresos del obligado resultaría
ser excesivo, si se tiene en cuenta que el único hijo habido de la
unión matrimonial ha adquirido su mayoría de edad y el obligado
cuenta actualmente con carga de familia; por lo que habría decidido
reducir prudencialmente dicho porcentaje. Octavo.- Que, en
consecuencia, siendo los alimentos un derecho humano fundamental
de atención prioritaria, que se encuentra estrechamente ligado a
la subsistencia y desarrollo de la persona, por lo que goza de
protección; y existiendo una pensión fijada por el órgano
jurisdiccional en proceso específico en el que se haya ventilado
la pretensión de alimentos, esto es, en un proceso en que se haya
regulado las necesidades de la parte alimentista y las posibilidades
del obligado, debería mantenerse el fallo hasta su modificación en
otro proceso, en el cual podrían variar las condiciones por las que
se fijó la pensión; pues, de lo contrario, en el presente proceso
podría vulnerarse lo establecido en el artículo 483 del Código
Civil. Noveno.- Que, respecto a la reducción de la indemnización
a que se refiere la sentencia de vista recurrida, es de advertir
que, para disminuir el monto indemnizatorio, el Colegiado Ad quem
sólo se ha limitado a indicar que conforme al artículo 345-A del
Código Sustantivo Civil corresponde señalar prudencialmente dicho
monto, sin expresar razonadamente los fundamentos de su decisión
para variar el quantum indemnizatorio fijado por el A quo; por
consiguiente, se habría contravenido el principio de motivación
suficiente e incurrido en motivación aparente. Décimo.- Por último,
sobre los argumentos de la denuncia a que se refiere el literal b)
del recurso de casación, además del supuesto agravio respecto a
un fallo infra petita, aduciendo la recurrente que apeló de la
El Peruano
lunes 1 de octubre de 2007
sentencia emitida por el A quo, alegando haber acreditado su
derecho a compartir la compensación por tiempo de servicios del
cónyuge demandante; y que no obstante la Sala Superior ha
omitido pronunciarse al respecto, pese a que lo había pedido en
su recurso impugnatorio mencionado. Se advierte que las
alegaciones precedentes están orientadas a provocar un nuevo
examen crítico de los medios probatorios y del aspecto fáctico
del proceso; sin considerar la recurrente que la Corte de Casación
no constituye otra instancia ordinaria, en la que se pueda
cuestionar los motivos que formaron la convicción del Tribunal de
mérito; por consiguiente, en dicho extremo la denuncia resulta
inestimable. Décimo Primero.- Que, en cambio, sí se ha
configurado la causal de contravención de las normas que
garantizan el derecho a un debido proceso y la infracción de las
formas esenciales para la eficacia y validez de los actos procesales,
sólo por los agravios contenidos en el literal a) descrito en la parte
expositiva de la presente resolución; por lo que debe anularse la
recurrida y ordenarse el reenvío, a fin de que la Sala de mérito
proceda con arreglo a sus deberes y atribuciones. 4. DECISIÓN:
Por tales consideraciones y estando a la facultad conferida por
numeral 2.1 del inciso 2º del artículo 396 del Código Procesal
Civil: a) Declararon FUNDADO el recurso de casación interpuesto
por la demandada Carmen Edna Méndez Escobedo a fojas
doscientos cincuenta y dos; en consecuencia: NULA la resolución
de vista de fojas doscientos treinta y nueve, su fecha veintinueve
de enero del dos mil siete, expedida por la Sala Permanente de
Familia de la Corte Superior de Justicia de Lima. b) ORDENARON
el reenvío de los autos a la Sala Permanente de Familia de la
Corte Superior de Justicia de Lima, a fin de que expida nueva
resolución con arreglo a ley; en los seguidos por don René Verano
Galarza, sobre divorcio por causal de separación de hecho. c)
DISPUSIERON la publicación de la presente resolución en el Diario
Oficial El Peruano, bajo responsabilidad; actuando como Vocal
Ponente el señor Caroajulca Bustamante; y los devolvieron.- SS.
VASQUEZ VEJARANO, CARRION LUGO, CAROAJULCA
BUSTAMANTE, MANSILLA NOVELLA, MIRANDA CANALES
C-103465-8
CAS. Nº 1727-2007 TUMBES. Lima, diecisiete de mayo de
dos mil siete.- VISTOS; con los acompañados; y ATENDIENDO:
Primero: El recurso de casación interpuesto por el demandante
Banco Financiero del Perú cumple el requisito que exige el artículo
387 del Código Procesal Civil; no siendo necesario que acredite el
cumplimiento del requisito previsto en el inciso 1º del artículo 388
del mismo Código Adjetivo, por haber obtenido pronunciamiento
favorable en primera instancia. Segundo: La entidad recurrente
invoca las causales establecidas en los incisos 2º y 1º del artículo
386 del Código Procesal Civil, referidas a la inaplicación y la
interpretación errónea de una norma derecho material. Tercero:
Respecto a la segunda causal, el impugnante señala que se ha
inaplicado el artículo 2014 del Código Civil; argumentando que
adquirió el inmueble bajo fe registral, determinada por la partida
registral del predio donde no constaba anotada medida cautelar ni
nulidad alguna del derecho de sus transferentes, por lo que estando
inscrito su derecho, se encontraba protegido por la fe del registro
en su calidad de tercero; y aplicando la norma denunciada, su
adquisición se mantiene aún cuando el derecho de su transferente
se anule, rescinda o resuelva; por lo que, teniendo su titularidad
la protección del registro, es oponible su derecho al de los
demandados, aún cuando hubieren logrado la nulidad del derecho
de su transferente; situación que no le es oponible al amparo de
la fe registral. Cuarto: Que, en la Corte de Casación sólo se
analizan las cuestiones de iure, permaneciendo firme el correlato
fáctico de la causa, como ha sido establecido por la instancia de
mérito respectiva; en ese sentido, según lo apreciado en el octavo
considerando de la sentencia de vista recurrida obrante a fojas
doscientos catorce, y los considerandos décimo, úndecimo,
duodécimo y décimo tercero de la Ejecutoria Suprema de fojas
doscientos veinte del acompañado, ha quedado establecido que
no le es aplicable la buena fe registral al Banco demandante; por
ende, pretender demostrar lo contrario en sede casatoria, implicaría
considerar erróneamente a la Corte Suprema como una tercera
instancia jurisdiccional ordinaria, en la que se pueda provocar un
nuevo examen crítico de los medios probatorios y del aspecto
fáctico del proceso; lo cual no es legalmente posible, por ser
ajeno al debate casatorio; no siendo atendible sus alegaciones.
Quinto: Que, sobre la primera causal, la recurrente señala que se
han interpretado erróneamente los artículos 2015 y 911 del Código
Civil; sosteniendo que la interpretación correcta consiste en que:
a) cada inscripción debe tener un antecedente de la misma, salvo
la primera (la inmatriculación), para que sea congruente; lo que
demostraría el error de la Sala Superior, concluyendo que en
virtud del principio de tracto sucesivo, al haberse logrado la nulidad
de la titularidad del derecho de propiedad del Banco Regional del
Norte, su adquisición habría perdido vigencia; lo que no es cierto,
porque la norma denunciada no establece tal efecto; más aún
cuando, el razonamiento de la Sala Superior lesiona el principio de
la fe pública registral, y la nulidad de un asiento registral no
provoca la nulidad de un asiento posterior, cuando esto no fue
objeto de decisión judicial; más aún, si estaría protegido por la fe
pública registral; b) si los demandados transfirieron su propiedad
a favor del Banco Regional del Norte perdieron su título sobre el
predio; y, si luego se declara la nulidad de tal transferencia, por
dación en pago, y el inmueble fue transferido con anterioridad a
un tercero que goza de la fe pública registral, no se recupera la
vigencia del título fenecido o se adquiere un título nuevo; pues
ello no es posible jurídicamente en tanto no pueden coexistir dos
El Peruano
lunes 1 de octubre de 2007 CASACIÓN
titulares de dominio inscrito sobre un mismo bien; cuando estamos
ante un tercero registral protegido por el artículo 2104 del Código
Civil, como es su caso. Sexto: Que, las alegaciones contenidas
en los literales a) y b), tampoco pueden prosperar, por cuanto
están basadas en la fe pública registral del demandante, la que ha
sido desvirtuada por el Tribunal Ad quem en la sentencia de vista
recurrida y por el Supremo Tribunal de Justicia en la Ejecutoria
Suprema de fojas doscientos treinta del expediente acompañado.
En todo caso, la entidad recurrente no ha demostrado cuál sería
el sentido errado que le habría dado el Colegiado Superior a la
normas denunciadas, y cuál sería -a su criterio- la interpretación
correcta de la norma; pues, por el contrario, sus alegaciones
están orientadas a pretender que se encuentra protegido por la fe
pública registral; lo que, importa una revisión de la prueba y el
aspecto fáctico del proceso, lo que no corresponde en casación.
Por estas consideraciones, habiéndose incumplido los requisitos
de fondo establecidos en los apartados 2.2 y 2.1 del inciso 2º del
artículo 388 del Código Procesal Civil, es de aplicación lo dispuesto
en el artículo 392 del mismo Código; en consecuencia: declararon
IMPROCEDENTE el recurso de casación de fojas doscientos
diecinueve, interpuesto por el Banco Financiero del Perú;
CONDENARON a la entidad recurrente a la multa de tres Unidades
de Referencia Procesal, así como al pago de las costas y costos
del recurso; DISPUSIERON la publicación de esta resolución en
el Diario Oficial El Peruano, bajo responsabilidad; en los seguidos
con Edilberto Carrasco Pérez y otra, sobre desalojo por ocupación
precaria; actuando como Vocal Ponente el señor Caroajulca
Bustamante ; y los devolvieron.- SS. VASQUEZ VEJARANO,
CAROAJULCA BUSTAMANTE, SANTOS PEÑA, MANSILLA
NOVELLA, MIRANDA MOLINA C-103465-9
CAS. Nº 1761-2007 LIMA. Lima, dieciocho de mayo de dos
mil siete.- VISTOS; y, ATENDIENDO: Primero: El recurso de
casación interpuesto por la demandada Norma Rita Polti Figallo,
representada por su Abogada Catherine Yanet Pacheco Quesada,
satisface los requisitos de admisibilidad que exige el artículo 387
del Código Procesal Civil. Segundo: La recurrente no consintió el
auto de primera instancia que le fue desfavorable, lo que también
satisface el requisito de procedencia del inciso 1º del artículo 388
del Código Adjetivo citado. Tercero: La impugnante invoca la
causal prevista en el inciso 3º del artículo 386 del mismo Código
Procesal, denunciando que han sido vulnerados los incisos 3º,
14º y 20º del artículo 139 de la Constitución Política del Estado;
argumenta que la afectación al debido proceso consiste en haberse
notificado el mandato de ejecución en un domicilio cuya variación
había sido comunicada al Banco ejecutante; por cuanto, antes
que se interpusiera la presente demanda, comunicó al Banco su
nuevo domicilio; no obstante la Sala pretende desconocer el valor
de las cartas de fechas veintiuno de marzo de dos mil cinco y
catorce de abril del mismo año, respectivamente, con las cuales
se comunicó el cambio de domicilio. Las citadas cartas fueron
dirigidas a la empresa por medio de la cual el Banco ejecutante
realizaba la cobranza de la deuda hipotecaria; y que era la única
con la que podía entablar cualquier negociación para el
refinanciamiento o cancelación de la deuda. Agrega, que el carácter
de documento indubitable no lo otorga únicamente el conducto
notarial; sino que exista certeza respecto de la recepción del
documento por el destinatario. Cuarto: Que, de la causal denunciada
se advierte que el cargo sobre afectación del derecho al debido
proceso, según las alegaciones de la recurrente, se circunscriben
a la supuesta falta de notificación del mandato de ejecución; no
obstante haberse comunicado la variación del mismo al Banco
ejecutante. Quinto: Que, analizada la denuncia precedente, se
advierte que carece de base real, pues, las instancias de mérito
han determinado que es posible constatar en autos, que la parte
demandada fue notificada válidamente con el mandato de
ejecución, según el aviso y cargos de notificación obrantes a
fojas sesenta y ocho, y sesenta y nueve, en el domicilio
consignado en el Testimonio de Escritura Pública de Compraventa
con Garantía Hipotecaria de fojas nueve a dieciséis; por ende, las
cartas aludidas por la recurrente de fojas setenta y cuatro, y
setenta y cinco, no constituyen una comunicación indubitable,
por estar dirigidas a una persona jurídica distinta al Banco actor,
lo cual es contrario a lo acordado por las partes en la cláusula
décimo segunda del Testimonio de Modificación de Hipoteca del
doce de abril de dos mil cuatro (fojas diecisiete a veinticinco);
consecuentemente, es de aplicación el artículo 1239 del Código
Civil; siendo así, no son atendibles las alegaciones materia del
recurso de casación. Por estas consideraciones, habiéndose
incumplido el requisito de fondo establecido en el apartado 2.3 del
inciso 2º del artículo 388 del Código Procesal Civil, es de aplicación
lo dispuesto en el artículo 392 del mismo Código; en consecuencia:
Declararon IMPROCEDENTE el recurso de casación obrante a
fojas ciento sesenta y dos, interpuesto por doña Norma Rita Polti
Figallo, representada por su Abogada Catherine Yanet Pacheco
Quesada; CONDENARON a la recurrente a la multa de tres Unidades
de Referencia Procesal, así como al pago de las costas y costos
del recurso; DISPUSIERON la publicación de esta resolución en
el Diario Oficial El Peruano, bajo responsabilidad; en los seguidos
por el Banco Wiese Sudameris, sobre ejecución de garantías;
actuando como Vocal Ponente el señor Caroajulca Bustamante; y
los devolvieron.- SS. VASQUEZ VEJARANO, CARRION LUGO,
CAROAJULCA BUSTAMANTE, SANTOS PEÑA, MIRANDA MOLINA
C-103465-10
CAS. Nº 1877-2007 LIMA. Lima, veinticuatro de mayo de
dos mil siete.- VISTOS; y, ATENDIENDO: Primero.- El recurso de
20495
casación interpuesto por el demandante Santiago José Enrique
Planas Faura cumple con las exigencias de forma que para su
admisibilidad prevé el artículo 387 del Código Procesal Civil.
Segundo.- El recurrente no ha consentido la resolución de primera
instancia que le fuera adversa, lo que satisface el requisito de
procedencia establecido en el inciso 1º del artículo 388 del Código
Procesal Civil. Tercero.- El impugnante ampara su recurso en las
causales previstas en los incisos 1º y 2º del artículo 386 del
Código Procesal Civil, y denuncia: a) interpretación errónea del
artículo V del Título Preliminar del Código Civil que sanciona
con nulidad los actos jurídicos contrarios a las leyes, al orden
público y a las buenas costumbres; señalando: a.1) que la demanda
se ha referido al error y al engaño como ilícito penal precisando
además cuales son las normas de derecho público afectadas;
a.2) que el elemento dolo no está referido a la causal de anulabilidad
regulado en el Código Civil, por cuya razón la Sala ha incurrido en
interpretación errónea del artículo denunciado; b) inaplicación de
artículo 219 incisos 4º y 8º del Código Civil referentes a la
nulidad del acto jurídico cuando su fin es ilícito y contrario al
orden público y a las buenas costumbres, argumentando que el
Banco al momento de la celebración del acto jurídico incurrió en
delito de estafa tipificado en el Código Penal por lo que dicho acto
jurídico contiene un fin ilícito; c) inaplicación de los artículos
1969, 1984 y VII del Título Preliminar del Código Civil sobre
indemnización del daño por dolo o culpa, daño moral y al Principio
del Iura Novit Curia, respectivamente; pues la demandada ha
ocasionado un daño al recurrente, el mismo que debe ser
indemnizado y, por tanto, el Juez debió aplicar el derecho aunque
no haya sido invocado por las partes. Cuarto.- Que, analizada la
denuncia contenida en el literal a), se advierte que no cumple con
los requisitos de claridad y precisión, además de ser
manifiestamente improcedente ya que la resolución impugnada no
se ha pronunciado sobre el fondo de la pretensión demandada;
por consiguiente, la denuncia no resulta amparable. Quinto.- Que,
con relación a las denuncias contenidas en los literales b) y c),
tampoco cumplen con el requisito de claridad y precisión,
limitándose el recurrente a relatar hechos en que se sustenta su
pretensión; con mayor razón si pretende cuestionar la resolución
de vista a través de una causal sustantiva, resultando sin
fundamento casatorio por constituir la impugnada una resolución
inhibitoria, no configurándose la causal denunciada. Por las razones
expuestas y de conformidad con lo dispuesto por el artículo 392
del Código Procesal Civil: Declararon IMPROCEDENTE el recurso
de casación interpuesto por Santiago José Enrique Planas Faura,
corriente a fojas ciento treinta y ocho; CONDENARON al recurrente
a la multa de tres Unidades de Referencia Procesal, así como al
pago de las costas y costos originados en la tramitación del
presente recurso; MANDARON se publique la presente resolución
en el Diario Oficial El Peruano, bajo responsabilidad; en los seguidos
por con el Banco Wiese Sudameris (hoy Scotiabank Perú), sobre
nulidad de acto jurídico; actuando como Vocal Ponente el señor
Vásquez Vejarano; y los devolvieron.- SS. VASQUEZ VEJARANO,
CARRION LUGO, CAROAJULCA BUSTAMANTE, SANTOS PEÑA,
MIRANDA MOLINA C-103465-11
CAS. Nº 1929-2007 CUSCO. Lima, veinticinco de mayo de
dos mil siete.- VISTOS; y, ATENDIENDO: Primero.- El recurso de
casación interpuesto por la demandante Silveria Pantoja Mendoza
de Vargas cumple con las exigencias de forma que para su
admisibilidad prevé el artículo 387 del Código Procesal Civil.
Segundo.- La recurrente no ha consentido la resolución de primera
instancia que les fuera adversa, lo que satisface el requisito de
procedencia establecido en el inciso 1º del artículo 388 del Código
Procesal citado. Tercero.- La impugnante ampara su recurso en
las causales previstas en los incisos 1º, 2º y 3º del artículo 386
del Código Procesal Civil, denunciando: a) aplicación indebida del
artículo 78 del Código Civil sobre diferencia entre la persona
jurídica y sus miembros, sostiene que el demandado Justo Pastor
Vargas Cusi adquiere la propiedad como persona natural y no
como persona jurídica; b) inaplicación de normas de derecho
material contenidas en los artículos 299, 310, 311, 315, 326 del
Código Civil referidas a los bienes sociales respectivamente; y, c)
contravención de las normas que garantizan el derecho a un
debido proceso, señalando para tal efecto: c.1) que se ha vulnerado
lo dispuesto en los incisos 3º y 4º del artículo 122 del Código
Adjetivo así como el inciso 5º del artículo 139 de la Constitución,
en razón de que la Sala de vista no ha sustentado adecuadamente
la sentencia impugnada; c.2) que se pretende despojarla de su
propiedad, vulnerándose el debido proceso al no haber participado
en el acto jurídico de garantía hipotecaria. Cuarto.- Que, analizada
la denuncia contenida en el literal a), se tiene que la misma no
cumple con los requisitos de claridad y precisión, además de ser
manifiestamente improcedente, pues la resolución impugnada no
se ha pronunciado sobre el fondo de la pretensión demandada;
por tanto, la denuncia no resulta amparable. Quinto.- Que la
segunda denuncia casatoria tampoco cumple con el requisito de
claridad y precisión, limitándose la recurrente a transcribir las
normas que denuncia como inaplicadas; más aún si, en el fondo,
pretende cuestionar la resolución de vista a través de una causal
sustantiva, lo que no puede prosperar por constituir la impugnada
una resolución inhibitoria, no configurándose la causal denunciada.
Sexto.- Que, asimismo, en cuanto a la causal contenida en el
literal c) la recurrente tampoco ha cumplido con señalar en que
consiste la afectación al debido proceso, limitándose a incidir en
los mismos hechos planteados en su escrito de demanda y
apelación. Por las razones expuestas y de conformidad con lo
dispuesto por el artículo 392 del Código Procesal Civil: Declararon

20496 CASACIÓN
IMPROCEDENTE el recurso de casación interpuesto por doña
Silveria Pantoja Mendoza de Vargas, obrante a fojas doscientos
cuarenta y tres; CONDENARON a la recurrente a la multa de tres
Unidades de Referencia Procesal, así como al pago de las costas
y costos originados en la tramitación del presente recurso;
DISPUSIERON se publique la presente resolución en el Diario
Oficial El Peruano, bajo responsabilidad; en los seguidos con el
Banco Wiese Sudameris y otro, sobre tercería de propiedad;
actuando como Vocal Ponente el señor Vásquez Vejarano; y los
devolvieron.- SS. VASQUEZ VEJARANO, CARRION LUGO,
CAROAJULCA BUSTAMANTE, SANTOS PEÑA, MIRANDA MOLINA
C-103465-12
CAS. Nº 1989-2007 PIURA. Lima, veintiocho de mayo de
dos mil siete.- VISTOS; y, ATENDIENDO: Primero.- El recurso de
casación interpuesto por la ejecutada Constructora San Jorge
Empresa Individual de Responsabilidad Limitada cumple con las
exigencias de forma que para su admisibilidad prevé el artículo
387 del Código Procesal Civil. Segundo.- La entidad recurrente no
ha consentido la sentencia de primera instancia que le fuera
desfavorable, lo que satisface el requisito de procedencia
establecido en el inciso 1º del artículo 388 del Código Procesal
citado. Tercero.- La impugnante ampara su recurso en las causales
previstas en los incisos 2º y 3º del artículo 386 del Código Procesal
Civil relativa: a) inaplicación de normas de derecho material
respecto a los artículos 119.1 literal d), 1 inciso 2º, 18 inciso
1º, 19 incisos 2º y 3º, 19.1 literal e), 19.2 y 21 de la Ley de
Títulos Valores; para tal efecto sostiene: a.1) que en la letra de
cambio cuya ejecución se demanda falta el Registro Único del
Contribuyente de la empresa demandada, siendo un requisito
formal esencial de la letra de cambio; que, asimismo, no aparece
consignada en la letra de cambio la razón social de la empresa;
por tanto, carece de mérito ejecutivo el título valor para ser
exigido en esta vía; a.2) que la letra de cambio fue completada
contraviniendo el acuerdo existente; a.3) que la Sala ha omitido
pronunciamiento sobre los intereses usurarios ascendentes al
ciento veinte por ciento anual reconocidos por el ejecutante al
contestar la segunda pregunta de su declaración de parte, recaída
en la audiencia única; así como la carta que acompañó en su
contradicción; y, b) contravención de las normas que garantizan
el derecho a un debido proceso, señalando: b.1) que se ha
contravenido los artículos 139 inciso 5º de la Constitución y 122
inciso 4º del Código Procesal Civil referidos al debido proceso y a
la mención clara y precisa de lo que se decide u ordena respecto
de todos los puntos controvertidos; b.2) que la sentencia de vista
omite pronunciamiento respecto a las causales de contradicción y
de apelación interpuestas. Cuarto.- Que la causal de inaplicación
de una norma de derecho material supone la denuncia del
impugnante de no haberse considerado en la sentencia de vista el
contenido esencial de un dispositivo legal que resulta pertinente
para la solución del caso; que en el presente caso la Sala de
mérito ha analizado y ha emitido pronunciamiento aplicando en
forma debida los fundamentos fácticos y jurídicos que amparan la
pretensión demandada conforme se advierte del tercer y cuarto
considerando de la sentencia impugnada, por lo que la causal
invocada no resulta amparable. Quinto.- Que, analizada la denuncia
contenida en el literal b) la causal invocada carece de sustento
por cuanto la recurrente se ha limitado a señalar las normas que
considera vulneradas sin precisar en qué han consistido las
afectaciones al debido proceso; y, en el fondo, pretende la
revaloración de los hechos y de las pruebas consistentes en la
carta y recibos que han sido debidamente examinadas por la Sala
en la etapa correspondiente; por cuya razón no se configura la
causal invocada. Por las razones expuestas y de conformidad
con lo dispuesto por el artículo 392 del Código Adjetivo: Declararon
IMPROCEDENTE el recurso de casación interpuesto por
Constructora San Jorge Empresa Individual de Responsabilidad
Limitada, corriente a fojas ciento noventa y cuatro, subsanado a
fojas doscientos trece; CONDENARON a la recurrente a la multa
de tres Unidades de Referencia Procesal, así como al pago de
costas y costos del recurso; DISPUSIERON se publique la presente
resolución en el Diario Oficial El Peruano, bajo responsabilidad;
en los seguidos por don Germán Manrique Gamero, sobre obligación
de dar suma de dinero; actuando como Vocal Ponente el señor
Vásquez Vejarano; y los devolvieron.- SS. VASQUEZ VEJARANO,
CARRION LUGO, CAROAJULCA BUSTAMANTE, SANTOS PEÑA,
MANSILLA NOVELLA C-103465-13
CAS. Nº 1995-2007 LIMA. Lima, veintiocho de mayo de
dos mil siete.- VISTOS; y, ATENDIENDO: Primero.- El recurso
de casación interpuesto por el Procurador Público a cargo de
los asuntos judiciales del Ministerio de Energía y Minas cumple
con las exigencias de forma que para su admisibilidad prevé el
artículo 387 del Código Procesal Civil. Segundo.- El recurrente
no ha consentido la resolución de primera instancia que le
fuera desfavorable, lo que satisface el requisito de procedencia
establecido en el inciso 1º del artículo 388 del Código Procesal
citado. Tercero.- El impugnante ampara su recurso en las
causales previstas en los incisos 2º y 3º del artículo 386 del
Código Procesal Civil relativa: a) inaplicación del artículo 23
del Decreto Ley 17537, Ley de Representación y Defensa
Judicial del Estado; para tal efecto sostiene: a.1) que dicha
norma se encuentra vigente y prevalece sobre toda norma de
carácter adjetivo; más aún si el artículo 350 inciso 6º del Código
Procesal Civil establece como excepción de improcedencia del
abandono aquellos casos en que ley lo señale, en este caso, la
Ley 17537; y, b) contravención de las normas que garantizan
El Peruano
lunes 1 de octubre de 2007
el derecho a un debido proceso, señalando: b.1) que se ha
transgredido el artículo 23 del Decreto Ley 17537; b.2) que
existe motivación defectuosa por trasgresión al principio de
jerarquía de las normas: b.3) que el artículo 350 inciso 6º del
Código Procesal Civil establece las excepciones de
improcedencia del abandono; b.4) que se ha vulnerado el derecho
de defensa y del debido proceso contenidos en el artículo 139
inciso 3º de la Constitución. Cuarto.- Que la denuncia por
inaplicación de una norma de derecho material descrita en el
literal a) es manifiestamente improcedente por cuanto la norma
a que se hace referencia es de naturaleza procesal y no puede
ser cuestionada al amparo de causal in judicando. Quinto.-
Que, analizada la denuncia contenida en el literal b), dicha
causal también carece de sustento por cuanto el recurrente,
aparte de no fundamentar con precisión y claridad en qué ha
consistido la afectación al debido proceso, se limita a señalar
que, por tratarse del Estado, no procede el abandono,
cuestionando la decisión de la Sala de amparar la solicitud en
aplicación del artículo 59 del Código Adjetivo como se advierte
del cuarto considerando de la resolución impugnada; y estando,
además, al Principio de Igualdad de las partes en el proceso;
dicha causal tampoco resulta amparable. Por las razones
expuestas y de conformidad con lo dispuesto por el artículo
392 del Código Procesal Civil: Declararon IMPROCEDENTE el
recurso de casación interpuesto por el Procurador Público a
cargo de los asuntos judiciales del Ministerio de Energía y
Minas, corriente a fojas seiscientos quince; CONDENARON a la
parte recurrente a la multa de tres Unidades de Referencia
Procesal, encontrándose EXENTA de las costas y costos del
recurso en virtud de lo dispuesto por el artículo 413 del Código
Adjetivo; DISPUSIERON se publique la presente resolución en
el Diario Oficial El Peruano, bajo responsabilidad; en los
seguidos con Servicios Profesionales de Ingeniería Sociedad
Anónima SEPROINSA – COCIEMSA Contratistas Generales
Asociados, sobre obligación de dar suma de dinero; actuando
como Vocal Ponente el señor Vásquez Vejarano ; y los
devolvieron.- SS. VASQUEZ VEJARANO, CARRION LUGO,
CAROAJULCA BUSTAMANTE, SANTOS PEÑA, MANSILLA
NOVELLA C-103465-14
CAS. Nº 2007-2007 AREQUIPA. Lima, veintinueve de mayo
de dos mil siete.- VISTOS; y, ATENDIENDO: Primero.- El recurso
de casación interpuesto por la demandante Ana María Cano
Camones de Condori cumple con las exigencias de forma que para
su admisibilidad prevé el artículo 387 del Código Procesal Civil.
Segundo.- La recurrente no ha consentido la resolución de primera
instancia que le fuera adversa, lo que satisface el requisito de
procedencia contenido en el inciso 1º del artículo 388 del Código
Procesal citado. Tercero.- La impugnante ampara su recurso en la
causal prevista en el inciso 3º del artículo 386 del Código Procesal
Civil relativa a la infracción de las formas esenciales para la
eficacia y validez de los actos procesales; para tal efecto sostiene:
a.1) que los términos para los actos procesales se suspendieron
desde el doce de julio de dos mil seis y comenzaron a correr
nuevamente desde el veinticuatro de julio del dos mil seis; a.2)
que para la Sala, la notificación practicada el trece de julio de dos
mil seis surtió plenos efectos no obstante que se había efectuado
durante la vigencia del plazo interrumpido; por ende, el Ad quem
no tiene en cuenta que al declarar la interrupción de los plazos
procesales, se produjo la ineficacia de la fracción del plazo,
difiriéndose, por tanto, los términos; en consecuencia, el plazo
corrido desde el doce de julio hasta el veintitrés de julio era
ineficaz y por ello la notificación realizada el trece de julio surtió
efectos y el cómputo comenzaría a correr desde el veinticuatro de
julio del dos mil seis. Cuarto.- Que dicha denuncia debe
desestimarse, toda vez que la impugnante a través de la causal
denunciada pretende cuestionar la decisión de la Sala de mérito
que confirmó la resolución apelada que rechaza la demanda; que
según el artículo 317 del Código Adjetivo la declaración de
interrupción tiene por efecto cortar el plazo o diferir el término
para realizar un acto procesal, produciendo la ineficacia de la
fracción del plazo o difiriendo el término transcurrido; que conforme
se advierte del segundo considerando de la resolución impugnada,
la Sala ha establecido que la recurrente luego del plazo de
interrupción del proceso concedido por el juzgado, esto es, del
doce al veintitrés de julio de dos mil seis, contaba con tres días
para subsanar la demanda, plazo vencido el veintiséis de julio de
ese año, por lo que su recurso de subsanación de fecha treinta y
uno de julio de dos mil seis fue presentado en forma extemporánea;
siendo, además, que la argumentación señalada por la impugnante
en el sentido de que la notificación no surtió efectos y por ello el
cómputo se inició el veinticuatro de julio, no resulta atendible por
las consideraciones anotadas precedentemente. Por las razones
expuestas y de conformidad con lo dispuesto por el artículo 392
del Código Procesal Civil: Declararon IMPROCEDENTE el recurso
de casación interpuesto por doña Ana María Cano Camones de
Condori corriente a fojas ochenta y seis, subsanado a fojas noventa
y dos; CONDENARON a la recurrente a la multa de tres Unidades
de Referencia Procesal, así como al pago de las costas y costos
del recurso; MANDARON se publique la presente resolución en el
Diario Oficial El Peruano, bajo responsabilidad; en los seguidos
con el Banco Wiese Sudameris (sucesor procesal de Lima
Sudameris Holding Sociedad Anónima) y otro, sobre tercería se
propiedad; actuando como Vocal Ponente el señor Vásquez
Vejarano; y los devolvieron.- SS. VASQUEZ VEJARANO, CARRION
LUGO, CAROAJULCA BUSTAMANTE, SANTOS PEÑA, MIRANDA
MOLINA C-103465-15
El Peruano
lunes 1 de octubre de 2007 CASACIÓN
CAS. Nº 2035-2007 LIMA. Lima, treinta de mayo de dos mil
siete.- VISTOS; con los acompañados; y, ATENDIENDO: Primero.-
El recurso de casación interpuesto por la sociedad conyugal
demandada conformada por Jilda Violeta Morales Alegre y Feliz
Arturo Guerra Peña cumple con las exigencias de forma que para
su admisibilidad prevé el artículo 387 del Código Procesal Civil.
Segundo.- Los recurrentes no han consentido la resolución de
primera instancia que les fuera adversa, lo que satisface el requisito
de procedencia establecido en el inciso 1º del artículo 388 del
Código Procesal citado. Tercero.- Los impugnantes fundamentan
su denuncia en la causal prevista en el inciso 3º del artículo 386
del Código Procesal Civil relativa a la infracción de las formas
esenciales para la eficacia y validez de los actos procesales;
para tal efecto sostienen: a.1) que se ha vulnerado lo dispuesto
en el artículo 132 del Código Procesal Civil referido a la defensa
cautiva toda vez que el escrito de demanda debe estar autorizado
por abogado colegiado con indicación de su nombre y número de
registro, situación que no se da en el presente caso, pues el
abogado patrocinante no cumplió con suscribir la demanda y el
sello impreso es ilegible; a.2) que la codemandada Jilda Morales
no fue emplazada válidamente con el Acta de Conciliación
Extrajudicial, requisito sine qua non para la presentación de la
demanda; a.3) que la inspección judicial realizada por el a-quo y
revisada por la Sala no determina la ubicación exacta y extensión
de la fábrica levantada por su parte; a.4) que no se les ha permitido
acreditar en juicio los hechos que conllevan a la buena fe de los
recurrentes por cuya razón la Sala ha resuelto de manera irregular
bajo la premisa de haberse construido de mala fe en terreno
ajeno. Cuarto.- Que, analizada la denuncia, debe desestimarse
toda vez que los impugnantes mediante la causal denunciada,
pretenden cuestionar la decisión de la Sala de mérito que confirmó
la resolución impugnada que amparó la demanda; dándose el caso
que los recurrentes reproducen los mismos argumentos planteados
en su escrito de apelación pretendiendo, en el fondo, la
revaloración de los hechos y de las pruebas lo que resulta ajeno
a los fines del recurso de casación, máxime si la sentencia de
vista contiene pronunciamiento sobre cada uno de los argumentos
de los impugnantes, cumpliendo así con el principio de congruencia
y debida motivación de las resoluciones judiciales, conforme es
de verse del cuarto y quinto considerando de la recurrida
estableciendo asimismo, que la codemandada fue integrada al
proceso como litisconsorte necesaria pasiva en aplicación del
artículo 65 del Código Adjetivo; que, asimismo, en cuanto a lo
expresado por los impugnantes en el punto cinco de su recurso de
casación, existe correcta evaluación en el sexto considerando de
la impugnada, por lo que no se configura la causal denunciada.
Por las razones expuestas y de conformidad con lo dispuesto por
el artículo 392 del Código Procesal Civil: Declararon
IMPROCEDENTE el recurso de casación interpuesto por la
sociedad conyugal conformada por Jilda Violeta Morales Alegre y
Felix Arturo Guerra Peña, corriente a fojas quinientos cuarenta y
cuatro; CONDENARON a los recurrentes a la multa de tres Unidades
de Referencia Procesal, así como al pago de las costas y costos
originados en la tramitación del presente recurso; DISPUSIERON
se publique la presente resolución en el Diario Oficial El Peruano,
bajo responsabilidad; en los seguidos por Patricia del Armen
Vizarreta Pareja (sucesora procesal de Luis José Vizarreta
Angulo), sobre declaración judicial de construcción de mala fe y
otros conceptos; actuando como Vocal Ponente el señor Vásquez
Vejarano ; y los devolvieron.- SS. VASQUEZ VEJARANO,
CAROAJULCA BUSTAMANTE, SANTOS PEÑA, MANSILLA
NOVELLA, MIRANDA MOLINA C-103465-16
CAS. Nº 2325-2007 LIMA. Lima, siete de junio de dos mil
siete.- VISTOS; verificado el cumplimiento de los requisitos de
admisibilidad del recurso de casación interpuesto por la demandada
Elisa María Brisigotti Gaggero, así como el de fondo contenido en
el inciso 1º del artículo 388 del Código Procesal Civil; y
ATENDIENDO: Primero.- Que, la recurrente invoca las causales
previstas en los incisos 1º, 2º y 3º del artículo 386 del Código
Procesal citado, sobre interpretación errónea e inaplicación de
normas de derecho material, y la contravención de las normas que
garantizan el derecho a un debido proceso, respectivamente;
denuncia que el a-quo sólo ha calificado la pertinencia y oportunidad
para presentar su escrito de nulidad contra el auto admisorio que
contiene el mandato de ejecución, omitiendo tener en cuenta que
el fin de la nulidad procesal es la sanción por la inobservancia de
las formas prescritas, no habiendo considerado al calificar la
demanda que la garantía hipotecaria fue otorgada a favor del
Banco Wiese Sudameris, y no de la entidad ejecutante, a la cual
se habría cedido la obligación vía reorganización simple, conforme
al artículo 391 de la Ley General de Sociedades, y por tanto debió
inscribirse dicho acto en los registros públicos, no constituyendo
título que acredite la titularidad la boleta notarial presentada;
resultando que el estado de cuenta del saldo deudor no habría
sido presentado por la ejecutante, quien sólo ha acompañado una
liquidación de intereses con una tasa no pactada por las partes,
no resultando exigible la obligación, porque no existe plazo
determinado en el contrato de hipoteca; que, asimismo, dicho
saldo deudor, por ser un documento unilateral elaborado por la
ejecutante, no contiene el acto jurídico celebrado por las partes,
como es el caso de la novación existente entre las ciento dieciocho
letras de cambio y el pagaré, y que dicho documento no puede ser
elaborado contrariamente a lo pactado, no habiéndose tenido en
cuenta la Casación número tres mil ciento cuarenta y siete –
noventa y ocho / La Libertad; inobservándose el artículo 720 del
Código Procesal Civil, respecto al estado de cuenta del saldo
20497
deudor que debe guardar relación con el pacto suscrito,
incurriéndose en violación del principio de vinculación y formalidad
que conlleva a que el Juez realice una debida valoración de los
medios probatorios, infringiéndose el derecho a un debido proceso
y a la tutela jurisdiccional efectiva; existiendo una indebida
aplicación de la jurisprudencia, según se refiere. Segundo.- Que,
analizados los cargos formulados por la recurrente, se advierte
que no han sido desarrollados con precisión ni claridad, ni en
forma independiente; pues, el recurso de casación ha sido
fundamentado como si se tratará de un recurso de apelación,
expresando agravios sin distinguir adecuadamente cada causal
que invoca, limitándose sus argumentos a cargos de índole
procesal, los que podrían ser subsumidos dentro de una causal
por vicios in procedendo ; empero, respecto de las causales
sustantivas de interpretación errónea e inaplicación de normas de
derecho material no existe fundamentación estimable; por ende,
el recurso de casación deviene en improcedente, respecto a las
causales por los supuestos errores in iudicando. Tercero.- Que,
respecto de los fundamentos de la referida denuncia por vicios in
procedendo, se advierte que carece de base real, por cuanto las
instancias de mérito han establecido que, los argumentos de la
nulidad planteada contra el mandato de ejecución fueron
sustancialmente los mismos que están contenidos en los del
escrito de contradicción y de excepciones deducidas por la
ejecutada, cuyos extremos ya fueron materia de pronunciamiento
al resolverse la contradicción por parte del Juez de la causa, y
examinados por la Sala de mérito en vía de apelación; habiendo
existido pronunciamiento sobre los mismos; por consiguiente, no
resulta viable el pedido de nulidad cuando la recurrente ya ha
tenido la oportunidad de formularlo como excepciones, conforme
al artículo 454 del Código Procesal Civil. Cuarto.- Que, de otro
lado, las referidas instancias de mérito han considerado que la
entidad ejecutante resulta ser la misma persona jurídica que otorgó
la hipoteca, porque se ha producido un cambio de denominación
social del Banco Wiese Sudameris por el de Scotiabank Perú
Sociedad Anónima, conforme a la boleta notarial y la ficha registral
que se ha adjuntado; careciendo de sustento real lo afirmado por
la impugnante, en el sentido de que se haya producido una
reorganización simple por segregación de bloque patrimonial entre
dichas empresas, que haya comprendido la obligación demandada
y la garantía hipotecaria, por cuanto dicha reorganización societaria
estaba referida a otra empresa, conforme al contenido de la citada
boleta notarial. Quinto.- Que, en relación al cuestionamiento del
estado de cuenta del saldo deudor, la Sala de mérito ha confirmado
la apelada, en relación a que el Juez de la causa ha considerado
que la ejecutante ha cumplido con subsanar dicha observación al
referido documento en su escrito de subsanación de la demanda,
señalando como monto del petitorio el capital adeudado, y se ha
considerado que los intereses deben ser liquidados en la etapa de
ejecución; en cuya oportunidad la recurrente debe expresar el
cuestionamiento correspondiente; debiendo considerarse que el
estado de cuenta del saldo deudor no está sujeto a formalidad,
cumpliéndose con su finalidad cuando se liquida el monto adeudado
con la deducción de los pagos correspondientes; resultando,
además, que la recurrente no ha desconocido la obligación
demandada, ni ha desvirtuado su exigibilidad, la que ha sido
respaldada con las copias de los títulos valores que obligan a la
empresa a favor de la cual otorgó carta fianza; careciendo de
sustento real lo alegado, respecto a que no se haya valorado
razonadamente las pruebas; y en cuanto a la denuncia relativa a
la jurisprudencia que se refiere, se advierte que el Supremo Tribunal
de Justicia aun no ha desarrollado el artículo 400 del Código
Procesal Civil. Sexto.- Que, en consecuencia, el recurso de
casación interpuesto no satisface los requisitos de fondo previstos
en el inciso 2º del artículo 388 del Código Procesal Civil; por lo que
el mismo deviene en improcedente a tenor de lo preceptuado en el
artículo 392 del acotado. Por tales consideraciones: Declararon
IMPROCEDENTE el recurso de casación interpuesto por doña
Elisa María Brisigotti Gaggero obrante a fojas cuatrocientos dos;
CONDENARON a la impugnante al pago de las costas y costos
originados en la tramitación del presente recurso, así como a la
multa de tres Unidades de Referencia Procesal; DISPUSIERON la
publicación de la presente resolución en el Diario Oficial El Peruano,
bajo responsabilidad; en los seguidos por Scotiabank Perú, sobre
ejecución de garantías; actuando como Vocal Ponente el señor
Caroajulca Bustamante ; y los devolvieron.- SS. VASQUEZ
VEJARANO, CARRION LUGO, CAROAJULCA BUSTAMANTE,
SANTOS PEÑA, MIRANDA MOLINA C-103465-17
CAS. Nº 2389-2007 LORETO. Lima, doce de junio del dos
mil siete.- VISTOS; con el acompañado; verificado el cumplimiento
de los requisitos de admisibilidad del recurso de casación
interpuesto por Gabriela Martínez Queija, conforme al artículo
387 del Código Procesal Civil; y ATENDIENDO: Primero: La
resolución de primera instancia le fue favorable a la impugnante,
por lo que no se le puede exigir el requisito de procedencia
previsto por el inciso 1º del artículo 388 del Código Procesal Civil.
Segundo: La recurrente denuncia casatoriamente la contravención
de normas que garantizan la observancia del debido proceso,
señalando, que al emitirse la impugnada se ha infringido lo previsto
en los artículos 358, 359, 366 y 367, del Código Procesal Civil,
relativo al recurso de apelación. Sostiene, que el recurso de
apelación del demandado contraviene el debido proceso, en
atención a que no se ha cumplido con precisar el agravio causado
ni indicarse el error de hecho o de derecho incurrido en la apelada;
no obstante -refiere- que la Sala Superior no ha reparado en dicha
infracción y ha emitido la resolución de vista pronunciándose

20498 CASACIÓN
sobre el fondo del asunto. Tercero: Sin embargo, examinada la
fundamentación esgrimida se constata que la misma resulta
insuficiente, pues, en el fondo lo que se cuestiona no es la
decisión impugnada, sino el recurso de apelación interpuesto por
el emplazado contra la sentencia de primera instancia. Si se tiene
en cuenta, que la viabilidad de dicho medio impugnatorio ya ha
sido compulsado por la Sala de mérito al dirimir la litis, se llega
asimismo a la conclusión de que tal alegación no resiste el más
mínimo análisis, pues, en virtud del principio de preclusión, ya no
es posible retrotraer el proceso a una etapa procesal que ya ha
sido superada. Por lo que no evidenciándose la violación al debido
proceso en los términos denunciados el medio impugnatorio
propuesto debe desestimarse por improcedente. Por las
motivaciones anotadas y en observancia del artículo 392 del
Código Procesal Civil: Declararon IMPROCEDENTE el recurso de
casación interpuesto por Gabriela Martínez Queija, en los seguidos
con Oswaldo Rodríguez Medina, sobre indemnización por daños y
perjuicios; exoneraron a la parte recurrente del pago de la multa,
costas y costos originados en la tramitación del recurso;
DISPUSIERON la publicación de la presente resolución en el Diario
Oficial El Peruano, bajo responsabilidad; intervino como Vocal
Ponente el señor Carrión Lugo; y los devolvieron.- SS. CARRIÓN
LUGO, CAROAJULCA BUSTAMANTE, MANSILLA NOVELLA,
MIRANDA CANALES, MIRANDA MOLINA C-103465-18
CAS. Nº 2503-2007 AREQUIPA. Lima, quince de junio de
dos mil siete.- VISTOS; con los acompañados; verificado el
cumplimiento de los requisitos de admisibilidad del recurso de
casación interpuesto por la demandada Municipalidad Provincial
de Arequipa, así como el de fondo contenido en el inciso 1º del
artículo 388 del Código Procesal Civil; y ATENDIENDO: Primero.-
Que, la Municipalidad recurrente invoca la causal prevista en el
inciso 2º del artículo 386 del Código Procesal Civil, y denuncia: a)
la inaplicación del artículo 1539 del Código Civil, norma que establece
que la venta de bien ajeno es rescindible a solicitud del comprador,
salvo que hubiese sabido que no pertenecía al vendedor o cuando
éste adquiera el bien, antes de la citación con la demanda;
sosteniendo que si bien es verdad que se ha acreditado que el
bien materia de litigio pertenecía a terceros y que no se encuentra
registrado a nombre de la demandada, se presenta el supuesto de
venta de bien ajeno, encontrándose dicha figura sancionada con
la rescisión del contrato a solicitud del comprador, más no con la
acción de nulidad que ha argumentado el actor, por no contar el
representante de la vendedora demandada con la facultad de
enajenar a nombre de ésta; y, b) la inaplicación de la doctrina
jurisprudencial, refiriendo que existe jurisprudencia de la Corte
Suprema confirmando una sentencia de primera instancia que
declara procedente la nulidad del acto jurídico, invocando al
respecto la Casación número dos mil ochocientos cincuenta y
siete – dos mil uno - CALLAO. Segundo.- Que, en relación a la
causal sustantiva descrita en el literal a), se advierte que la
impugnante invoca el artículo 1539 del Código Civil, que regula el
contrato de compraventa sobre bien ajeno, norma que otorga al
comprador el derecho a rescindir dicho contrato, supuesto que
resultaría aplicable de ser el caso a dicho comprador, pero no
resulta pertinente para el caso de un tercero afectado con la
venta de un bien que no pertenece al vendedor y que se rige por
las normas de la nulidad de acto jurídico, conforme lo ha
considerado en el presente caso la Sala de mérito, la que ha
concluido que no existía autorización municipal para enajenar los
bienes y que el inmueble sub litis no le pertenecía a la Municipalidad
demandada, como ella misma lo ha reconocido en su recurso;
deviniendo en improcedente la denuncia de inaplicación de la
citada norma. Tercero.- Que, en cuanto a la causal descrita en el
literal b), se debe tener en cuenta que para el caso de autos no
existe doctrina jurisprudencial con los requisitos y las formalidades
que establece el artículo 400 del Código Procesal citado, por no
haber sido aún desarrollada dicha norma; resultando, además,
incongruentes los fundamentos de la citada causal, pues se invoca
un supuesto de nulidad de acto jurídico, cuando la recurrente
invoca los alcances de un supuesto de rescisión, que conforme
se ha señalado anteriormente tampoco resulta pertinente en el
caso sub materia. Cuarto.- Que, en consecuencia, el recurso de
casación interpuesto no satisface el requisito de fondo previsto
en el inciso 2º del artículo 388 del Código Procesal Civil, por lo que
el mismo deviene en improcedente conforme a lo preceptuado en
el artículo 392 del Código Procesal citado; correspondiendo
exonerar de los gastos del recurso a la impugnante, al encontrarse
comprendida dentro de los alcances del artículo 413 del referido
Código, sin perjuicio del pago de la multa correspondiente que
constituye un ingreso propio del Poder Judicial; no procediendo
su exoneración. Por tales consideraciones: Declararon
IMPROCEDENTE el recurso de casación interpuesto por la
Municipalidad Provincial de Arequipa, corriente a fojas dos mil
ochocientos sesenta y ocho; CONDENARON a la recurrente a la
multa de tres Unidades de Referencia Procesal, encontrándose
EXENTA de las costas y costos por concepto del recurso
DISPUSIERON la publicación de la presente resolución en el Diario
Oficial El Peruano, bajo responsabilidad; en los seguidos por don
Isidro Julio Enrique Angulo y otra, sobre nulidad de acto jurídico
y otros conceptos; actuando como Vocal Ponente el señor
Caroajulca Bustamante; y los devolvieron.- SS. CARRION LUGO,
CAROAJULCA BUSTAMANTE, MANSILLA NOVELLA, MIRANDA
CANALES, CASTAÑEDA SERRANO C-103465-19
CAS. Nº 2543-2007 SANTA. Lima, dieciocho de junio del
dos mil siete. VISTOS; verificado el cumplimiento de los requisitos
El Peruano
lunes 1 de octubre de 2007
de admisibilidad del recurso de casación interpuesto por
SCOTIABANK Perú, conforme al artículo 387 del Código Procesal
Civil; y CONSIDERANDO: Primero: La entidad impugnante no
consintió de la resolución de primera instancia que le fue
desfavorable, por lo que satisface el requisito de procedencia
previsto por el inciso 1º del artículo 388 del Código Procesal Civil.
Segundo: La entidad recurrente denuncia casatoriamente la
contravención de normas que garantizan la observancia del debido
proceso, señalando, que al emitirse la impugnada se han infringido
los artículos 197 y 122, inciso 3º, del Código Procesal Civil, pues,
no se ha compulsado adecuadamente la escritura pública de
garantía hipotecaria recaudada a la demanda. Agrega, que en el
numeral 2 de dicha instrumental aparece que el crédito podrá
además estar representado por un pagaré, siendo que tal convenio
no recoge una obligación de suscripción de un pagaré como
tampoco remite a las consecuencias o destino de dicho título
valor, el de la garantía hipotecaria. Agrega, asimismo, que de lo
expresado en el numeral 19 de la citada instrumental no queda
ninguna duda que las partes han convenido que la única forma de
extinción de la garantía hipotecaria es mediante la cancelación de
todas las cuotas y no se hace mención alguna al referido pagaré.
Añade, además, que en el numeral 22 de la referida instrumental
se ha precisado que la suscripción del mencionado pagaré no
producirá novación, ni liberará o extinguirá la garantía otorgada
en el referido documento, lo que ratifica que la única vía para
extinguir la garantía sub materia es la cancelación de las cuotas
del préstamo, lo que la ejecutada no ha demostrado en el desarrollo
de la litis. Sostiene, que en el presente caso también se ha
infringido el artículo 196 del Código Procesal Civil, pues, se ha
revertido la carga de la prueba al indicarse que su parte no ha
demostrado que los demandados tengan otro crédito que respalde
la hipoteca, cuando se debió exigir a los emplazados que acrediten
la cancelación de todas las cuotas que se deriven del préstamo
sub materia. Tercero: Sin embargo, examinada la fundamentación
expuesta se constata que la misma está orientada a la revaloración
de los medios probatorios aportados al proceso con el propósito
de que esta Sala Casatoria recalifique los hechos y varíe la
decisión emitida por las instancias de mérito, lo que resulta inviable
en casación, en atención a la naturaleza de iure del presente
medio impugnatorio. Por lo demás, las instancias de mérito ya han
verificado que la obligación reclamada en la demanda, sustentada
en el pagaré sub materia, ya ha sido satisfecha por los
demandados, siendo inviable que por dichas razones el título
ejecutivo puesto a cobro apareje ejecución en los términos
planteados en la demanda. Por lo que no evidenciándose la
violación al debido proceso como sostiene la entidad recurrente,
el recurso impugnatorio propuesto por la citada causal debe
desestimarse por improcedente. Por las motivaciones anotadas y
en observancia del numeral 392 del Código Procesal Civil: Declararon
IMPROCEDENTE el recurso de casación interpuesto por Juan
Carlos Rodríguez Ayala, en representación de SCOTIABANK Perú,
en los seguidos con Asisclo Díaz Aliaga y otra, sobre ejecución
de garantía; CONDENARON a la parte recurrente al pago de la
multa de tres Unidades de Referencia Procesal, así como al de las
costas y costos originados en la tramitación del recurso;
DISPUSIERON la publicación de la presente resolución en el Diario
oficial El Peruano, bajo responsabilidad; intervino como Vocal
Ponente el señor Carrión Lugo; y los devolvieron.- SS. VÁSQUEZ
VEJARANO, CARRIÓN LUGO, CAROAJULCA BUSTAMANTE,
MIRANDA CANALES, MIRANDA MOLINA C-103465-20
CAS. Nº 2585-2007 ICA. Lima, veinte de junio de dos mil
siete.- VISTOS; con el acompañado; verificado el cumplimiento de
los requisitos de admisibilidad del recurso de casación interpuesto
por el apoderado de la empresa demandada Minera Virgen de la
Puerta II Sociedad de Responsabilidad Limitada, así como el de
fondo contenido en el inciso 1º del artículo 388 del Código Procesal
Civil; y ATENDIENDO: Primero.- Que, el recurrente invoca la
causal prevista en el inciso 3º del artículo 386 del Código Procesal
citado, sobre contravención de las normas que garantizan el
derecho a un debido proceso; y denuncia: a) que se ha infringido
los principios de congruencia procesal y de motivación de las
resoluciones judiciales, porque la Sala de mérito no habría
considerado los fundamentos de la apelación, expresando el
razonamiento de un hecho ya resuelto, sin considerar los
argumentos sustanciales de la apelación, no habiendo advertido
la omisión del a-quo, respecto de la declaración de parte del
demandante y la declaración asimilada respecto de la obligación
pactada, la que está limitada a una cantidad de toneladas métricas
de mineral que sería mucho menor a la cantidad que se ha mandado
pagar, considerando equivocadamente que el Juez habría valorado
en forma debida las pruebas; y, b) que se ha infringido el principio
de valoración conjunta de los medios probatorios previsto en el
artículo 197 del Código Procesal Civil, y el principio de la carga de
la prueba previsto en el artículo 196 del citado Código, ya que no
se habría valorado todos los medios probatorios presentados y
admitidos por el a-quo en el saneamiento probatorio, omitiendo
ordenar de oficio la actuación de medios probatorios adicionales
para formar convicción conforme al artículo 194 del Código Procesal
Civil. Segundo.- Que, analizado el cargo descrito en el literal a),
se advierte que el recurrente denuncia la infracción del principio
de congruencia procesal, el mismo que está referido a la armonía
o concordancia entre lo que se peticiona y lo que resuelve en la
sentencia, lo cual se ha observado en el presente caso; y en
cuanto se refiere al principio de motivación de las resoluciones
judiciales, se aprecia que la Sala de mérito ha considerado que se
ha establecido la obligación demandada con los documentos que
El Peruano
lunes 1 de octubre de 2007 CASACIÓN
aparecen en autos y que han sido analizados por el Juez de la
causa, quien examinó las facturas presentadas, así como las
liquidaciones finales que no han sido cuestionadas por la
demandada, concluyendo la existencia de la obligación que se
demanda; por consiguiente, la denuncia carece de base real y de
asidero legal. Tercero.- Que, el recurrente cuestiona el sentido de
la valoración de las pruebas, pretendiendo que en vía de casación
se efectúe un reexamen de los medios probatorios, lo que no
resulta procedente, toda vez que el citado recurso de casación,
extraordinario y formalista, versa sobre cuestiones de derecho;
constituyendo un supuesto diferente la infracción del principio de
motivación por falta de razonabilidad, lo que no se ha fundamentado
por el recurrente, empero, cuya infracción alegada no se advierte
en el presente caso; siendo que, finalmente, debe tenerse en
cuenta que una obligación no solamente puede ser acreditada con
un contrato por escrito, sino también con otros medios probatorios
que evidencian la realización de una prestación, como se ha
considerado en el presente caso por las instancias de fallo, con el
mérito de las facturas y los demás documentos anexados. Cuarto.-
Que, respecto del cargo descrito en el literal b), las instancias de
mérito han procedido de acuerdo a su sana crítica, y han emitido
pronunciamiento sobre el fondo del asunto, apreciando los
elementos probatorios necesarios para adoptar su decisión
jurisdiccional, no rigiendo los alcances del artículo 194 del Código
Procesal Civil, ni resulta procedente que en vía de casación se
pretenda un reexamen ni una revaloración de las pruebas,
atendiendo a la naturaleza extraordinaria del citado recurso de
casación. Quinto.- Que, en consecuencia, el recurso de casación
interpuesto no satisface los requisitos de fondo previstos en el
inciso 2º del artículo 388 del Código Procesal Civil, por lo que el
mismo deviene en improcedente a tenor de lo preceptuado en el
artículo 392 del acotado. Por tales consideraciones: Declararon
IMPROCEDENTE el recurso de casación de fojas trescientos uno,
interpuesto por el representante de la empresa Minera Virgen de
la Puerta II Sociedad de Responsabilidad Limitada; CONDENARON
a su representada al pago de las costas y costos originados en la
tramitación del presente recurso, así como al a la multa de tres
Unidades de Referencia Procesal; DISPUSIERON la publicación
de la presente resolución en el Diario Oficial El Peruano, bajo
responsabilidad; en los seguidos por don José Alberto Aquije
Huasasquiche, sobre obligación de dar suma de dinero; actuando
como Vocal Ponente el señor Caroajulca Bustamante ; y los
devolvieron. SS. VASQUEZ VEJARANO, CARRION LUGO,
CAROAJULCA BUSTAMANTE, MANSILLA NOVELLA, MIRANDA
CANALES C-103465-21
CAS. Nº 2603-2007 LIMA. Lima, veintiuno de junio de dos
mil siete.- VISTOS; y, ATENDIENDO: Primero.- El recurso de
casación interpuesto por el demandado Oscar Castro Casanova
cumple con las exigencias de forma que para su admisibilidad
prevé el artículo 387 del Código Procesal Civil. Segundo.- El
recurrente no ha consentido la sentencia de primera instancia que
le fuera desfavorable, lo que satisface el requisito de procedencia
establecido en el inciso 1º del artículo 388 del Código Procesal
citado. Tercero.- El impugnante ampara su recurso en las causales
previstas en los incisos 1º, 2º y 3º del artículo 386 del Código
Procesal Civil relativa: a) aplicación indebida o interpretación
errónea de los artículos 475, 477 y 479 del Código Procesal Civil,
señalando que el Código Civil establece normas respecto a la
posesión y a la propiedad inmueble, que debe hacerse uso de la
acción de conocimiento para dilucidar el presente proceso; b)
inaplicación de normas de derecho material contenidos en los
artículos 923 al 928 del Código Civil referidos a la propiedad,
sostiene que la acción de desalojo es insuficiente jurídicamente
para el presente caso, por lo que corresponde la acción de
conocimiento para que ambas partes prueben y ejerzan sus
derechos de acuerdo a las normas vigentes; y, c) contravención
de las normas que garantizan el derecho al debido proceso;
alegando: c.1) que se ha violado su derecho al debido proceso al
promover mandatos ilegales contra su asesor legal y contra su
parte, al obligarle a que demuestre su incapacidad física del
letrado que le impedía firmar sus escritos poniendo su huella
digital; c.2) que el Juez ha continuado con el trámite de la acción
pese habérsele recusado, así como a sus auxiliares jurisdiccionales;
c.3) que asimismo existe contravención al debido proceso al
haber anticipado la fecha y hora para la realización de la audiencia
única fijada para el día nueve de noviembre de dos mil seis,
realizándola el ocho de noviembre de ese año, evitando así que
su parte asistiera con su asesor legal a la citada audiencia.
Cuarto.- Que, analizada la denuncia contenida en el literal a), no
resulta amparable toda vez que las normas denunciadas son de
carácter procesal, por cuya razón no pueden ser invocadas a
través de causal sustantiva, por lo que resulta manifiestamente
improcedente. Quinto.- Que, con relación a la segunda denuncia
casatoria contenida en el literal b), tampoco resulta amparable al
no haber cumplido con fundamentar dicha causal con claridad y
precisión máxime si, conforme es de verse del Punto dos del
acuerdo conciliatorio recaído en el Acta de Conciliación de fojas
nueve, el recurrente se comprometió a desocupar el predio que
ocupa; por tanto, no se configura la causal denunciada. Sexto.-
Que, por último, en cuanto a la causal contenida en el literal c),
las supuestas afectaciones al debido proceso alegadas por el
impugnante han sido debidamente analizadas por el colegiado
Superior conforme se advierte del noveno considerando de la
sentencia de mérito, por lo que tampoco resultan amparables. Por
las razones expuestas y de conformidad con lo dispuesto por el
artículo 392 del Código Adjetivo: Declararon IMPROCEDENTE el
20499
recurso de casación interpuesto por don Oscar Castro Casanova
a fojas doscientos setenta y tres; CONDENARON al recurrente a
la multa de tres Unidades de Referencia Procesal, así como al
pago de las costas y costos del presente recurso; DISPUSIERON
la publicación de la presente resolución en el Diario Oficial El
Peruano, bajo responsabilidad; en los seguidos por doña Lucía
Ludmann de De la Melena y otro, sobre desalojo por ocupación
precaria; actuando como Vocal Ponente el señor Vásquez Vejarano;
y los devolvieron.- SS. VASQUEZ VEJARANO, CARRION LUGO,
CAROAJULCA BUSTAMANTE, MANSILLA NOVELLA, MIRANDA
CANALES C-103465-22
CAS. Nº 2607-2007 MADRE DE DIOS. Lima, veintiuno de
junio de dos mil siete.- VISTOS; y, ATENDIENDO: Primero.- El
recurso de casación interpuesto por la demandada Luz Marina
Moncada Gutiérrez cumple con las exigencias de forma que para
su admisibilidad exige el artículo 387 del Código Procesal Civil.
Segundo.- La resolución de primera instancia fue favorable a la
recurrente, razón por la cual no le es exigible el requisito de
procedencia establecido en el inciso 1º del artículo 388 del Código
Procesal citado. Tercero.- La impugnante fundamenta su recurso
en las causales previstas en los incisos 1º, 2º y 3º del artículo 386
del Código Procesal Civil y denuncia: a) aplicación indebida del
artículo 911 del Código Civil referido a la posesión precaria; señala
que el título que ostenta ha sido reconocido por la Sala Mixta en
sentencia penal por el delito de usurpación finalizada con
absolución; que los títulos de propiedad de los demandantes son
posteriores a su posesión; b) inaplicación del artículo 896 del
Código Civil referido a la posesión, sostiene que la Sala no ha
aplicado dicha norma a pesar de que, mediante la sentencia en
materia penal, se determinó que su posesión es anterior al derecho
de propiedad de los demandantes; y, c) contravención de normas
que garantizan el derecho al debido proceso; sostiene que se ha
vulnerado lo prescrito por el artículo 139 inciso 3º de la Constitución
Política del Estado, pues es principio de la función jurisdiccional
la observancia al debido proceso; que con el proceso penal ha
probado su posesión sobre el terreno sub litis, expediente tenido
a la vista al momento de resolver. Cuarto.- Que, analizada la
denuncia contenida en el literal a), no resulta amparable, toda vez
que dicha norma ha sido debidamente aplicada por la Sala,
pretendiendo la recurrente la revaloración de las pruebas, finalidad
ajena a la casación. Quinto.- Que, con relación a la segunda
denuncia casatoria contenida en el literal b), la recurrente se
limita a señalar fundamentos de hecho mas no precisa cómo debió
ser aplicada la norma denunciada, no cumpliendo con el requisito
de claridad y precisión, por lo que tampoco es posible amparar la
causal denunciada. Sexto.- Que, por último, al invocar la causal
contenida en el literal c), la recurrente no expresa en qué consiste
las afectaciones al debido proceso, pues no basta con señalar la
norma presuntamente vulnerada o citar jurisprudencia susceptible
de ser aplicada, más aún si argumenta que su justo título se
encuentra acreditado con la sentencia penal que la absuelve del
delito de usurpación, fundamento que no puede ser analizado a
través de causal in procedendo. Por las razones expuestas y de
conformidad con lo dispuesto por el artículo 392 del Código Procesal
Civil: Declararon IMPROCEDENTE el recurso de casación
interpuesto por doña Luz Marina Moncada Gutiérrez a fojas ciento
ochenta y uno; CONDENARON a la recurrente a la multa de tres
Unidades de Referencia Procesal, así como al pago de las costas
y costos originados en la tramitación del recurso; DISPUSIERON
la publicación de la presente resolución en el Diario Oficial El
Peruano, bajo responsabilidad; en los seguidos por Donato Vargas
Barrientos y otra, sobre desalojo por ocupación precaria; actuando
como Vocal Ponente el señor Vásquez Vejarano; y los devolvieron.-
SS. VASQUEZ VEJARANO, CARRION LUGO, CAROAJULCA
BUSTAMANTE, MANSILLA NOVELLA, MIRANDA CANALES
C-103465-23
CAS. Nº 2609-2007 LIMA. Lima, veintiuno de junio de dos
mil siete.- VISTOS; y, ATENDIENDO: Primero: El recurso de
casación interpuesto por la demandada Municipalidad
Metropolitana de Lima, representada por su Procuradora Pública
Municipal Adjunta Nelly Constanza Ocaña Villegas, satisface
los requisitos que exige el artículo 387 del Código Procesal
Civil. Segundo: La entidad recurrente no consintió la resolución
de primera instancia que le fue desfavorable, lo que satisface
el requisito del inciso 1º del artículo 388 del Código Adjetivo
citado. Tercero: Que, la impugnante invoca en la par te
introductoria de su recurso, las causales contenidas en los
incisos 1º y 2º del artículo 386 del Código Procesal Civil; no
obstante sólo desarrolla expresamente la primera causal, referida
a la interpretación errónea de una norma derecho material.
Cuarto: Que, la entidad recurrente denuncia que la Sala Superior,
en el tercer fundamento de la sentencia de vista recurrida,
habría interpretado erróneamente el artículo 950 del Código
Civil; argumentando que la posesión en calidad de propietario
sobre el bien inmueble que exige la norma acotada, no
necesariamente es una posesión de hecho sino también una
posesión jurídica como propietario; lo cual sería incongruente,
porque tal enunciado no existe. Agrega, que la correcta
interpretación del artículo 950 del Código Civil, respecto a la
posesión continua, pacífica y pública como propietario, se refiere
a la conducción del predio como propietario, "...es decir que
paguemos los tributos, que realicemos trámites como si fuéramos
propietarios, más no nos concede las atribuciones mismas del
artículo 923 del Código Sustantivo, relativo a la propiedad".
Quinto: Que, analizado el cargo descrito en el considerando

20500 CASACIÓN
precedente, se advierte que carece de base real, por cuanto la
interpretación errónea de una norma de derecho material está
referida al sentido o alcance impropio que le hubiera dado el
Juez a la norma pertinente; por lo tanto, la citada causal sólo
es procedente cuando al aplicarse la norma de derecho material
se le ha dado un sentido que no le corresponde. Sexto: Que, al
respecto, cabe precisar que se encuentra habilitado para
demandar prescripción adquisitiva de dominio quien alegue una
posesión mediata o inmediata de un bien inmueble, pues el
ordenamiento legal vigente no distingue si la posesión para
adquirir la propiedad, vía prescripción adquisitiva, deba tener
las características mencionadas por la impugnante, sino que
sólo exige que la posesión sea continua, pacífica y pública.
Además, cuando el artículo 950 del Código Civil señala que se
deba poseer el inmueble como propietario, significa que existe
el animus domini como elemento subjetivo, lo que equivale a la
intención de poseer como propietario; lo cual ha sido considerado
por las respectivas instancias de mérito; por tanto, pretender
demostrar lo contrario en sede casatoria, implicaría revalorar la
prueba, el aspecto fáctico del proceso y juzgar los motivos que
formaron la convicción del Tribunal de mérito; lo que no
corresponde en casación. Por estas consideraciones,
habiéndose incumplido el requisito de fondo establecido en el
apartado 2.1 del inciso 2º del artículo 388 del Código Procesal
Civil, es de aplicación lo dispuesto en el artículo 392 del mismo
Código Procesal; en consecuencia: Declararon IMPROCEDENTE
el recurso de casación de fojas trescientos sesenta y uno,
interpuesto por la Municipalidad Metropolitana de Lima,
representada por su Procuradora Pública Municipal Adjunta
Nelly Constanza Ocaña Villegas; CONDENARON a la entidad
recurrente a la multa de tres Unidades de Referencia Procesal,
encontrándose EXENTA de las costas y costos del recurso en
virtud de lo dispuesto por el artículo 413 del Código Procesal
Civil; DISPUSIERON la publicación de esta resolución en el
Diario Oficial El Peruano, bajo responsabilidad; en los seguidos
por don Carlos Piqueras Luna y otra, sobre prescripción
adquisitiva de propiedad; actuando como Vocal Ponente el señor
Caroajulca Bustamante ; y los devolvieron.- SS. VASQUEZ
VEJARANO, CARRION LUGO, CAROAJULCA BUSTAMANTE,
MANSILLA NOVELLA, MIRANDA CANALES C-103465-24
CAS. Nº 2635-2007 LIMA. Lima, veintidós de junio de dos
mil siete.- VISTOS; con el acompañado y, ATENDIENDO:
Primero.- El recurso de casación interpuesto por la demandada
Expreso Cruz del Sur Sociedad Anónima cumple las exigencias
de forma que para su admisibilidad prevé el artículo 387 del
Código Procesal Civil. Segundo.- La recurrente no ha consentido
la resolución de primera instancia que le fuera adversa, lo que
satisface el requisito de procedencia establecido en el inciso
1º del artículo 388 del Código Procesal citado. Tercero.- La
impugnante ampara su recurso en las causales previstas en
los incisos 1º y 3º del artículo 386 del Código Procesal Civil
relativas: a) interpretación errónea del artículo 1322 del Código
Civil referido a la indemnización por daño moral; señala que la
Sala interpreta erróneamente la norma denunciada al confundir
el dolor físico con el dolor moral, y una correcta interpretación
del daño moral exige que el demandante lo haya probado; que
en el presente caso no existe probanza y menos del monto; b)
contravención de normas que garantizan el derecho al debido
proceso; manifiesta al respecto: b.1) que la Sala ha vulnerado
el artículo 245 del Código Procesal Civil, pues los documentos
privados para tener eficacia jurídica requieren contener fecha
cierta; b.2) que el documento agregado a fojas veinte carece
de fecha cierta y, consecuentemente, conforme al mandato del
artículo 245 del Código Adjetivo carece de eficacia jurídica; y,
c) infracción de las formas esenciales para la eficacia y validez
de los actos procesales, con cuyo objeto alega que se ha
infringido la forma establecida por el artículo 246 del Código
Adjetivo al no haber sido reconocido por el otorgante; en tal
sentido lo expuesto en el considerando cuarto de la sentencia
impugnada carece de validez por ilógica afectando de nulidad a
la sentencia. Cuarto.- Que, analizada la denuncia contenida en
el literal a) se tiene que la misma no cumple con los requisitos
de claridad y precisión, pues la Sala ha interpretado
correctamente la norma denunciada conforme es de verse del
tercer considerando de la sentencia impugnada, máxime si dicho
argumento ya fue expuesto por la recurrente en su escrito de
apelación, limitándose a cuestionar el monto indemnizatorio
fijado en la sentencia superior; incidiendo sobre los medios
probatorios lo que resulta ajeno a los fines del recurso de
casación. Quinto.- Que en cuanto a las causales contenidas
en los literales b) y c) éstas tampoco resultan amparables por
cuanto la recurrente se limita a citar las normas que considera
vulneradas, sin señalar en qué ha consistido la afectación de
su derecho al debido proceso o cuál ha sido la formalidad
incumplida; más aún si el cargo denunciado fue resuelto por el
Colegiado respetando el principio de congruencia y debida
motivación de las resoluciones. Por las razones expuestas y
de conformidad con lo dispuesto por el artículo 392 del Código
Procesal Civil: Declararon IMPROCEDENTE el recurso de
casación interpuesto por Expreso Cruz del Sur Sociedad Anónima
corriente a fojas doscientos setenta; CONDENARON a la
recurrente a la multa de tres Unidades de Referencia Procesal,
así como al pago de las costas y costos del recurso;
DISPUSIERON se publique la presente resolución en el Diario
Oficial El Peruano, bajo responsabilidad; en los seguidos por
don Edwin Luis Zambrano Bracamonte, sobre indemnización;
El Peruano
lunes 1 de octubre de 2007
actuando como Vocal Ponente el señor Vásquez Vejarano ; y
los devolvieron.- SS. VASQUEZ VEJARANO, CARRION LUGO,
CAROAJULCA BUSTAMANTE, MANSILLA NOVELLA, MIRANDA
CANALES C-103465-25
CAS. Nº 2641-2007 AREQUIPA. Lima, veintidós de junio
de dos mil siete.- VISTOS; con los acompañados; verificado el
cumplimiento de los requisitos de admisibilidad del recurso de
casación interpuesto por la empresa demandada Promotores
Unidos Sociedad de Responsabilidad Limitada, así como el de
fondo contenido en el inciso 1º del artículo 388 del Código
Procesal Civil; y ATENDIENDO: Primero.- Que, la recurrente
invoca las causales previstas en los incisos 1º y 3º del artículo
386 del Código Procesal citado; y denuncia: a) la inaplicación
del artículo 175 del Código Civil, por cuanto sostiene que la
cláusula quinta sobre devolución del dinero en el contrato de
promesa de compraventa contiene una condición suspensiva,
consistente no sólo en el incumplimiento del pago, sino el
hecho de que la compradora debe incurrir en mora, y, dentro del
sétimo día de haber incurrido en ello, practicar la devolución de
los bienes, supuestos que no se habrían acreditado en el
presente caso; b) la contravención de las normas que garantizan
el derecho a un debido proceso, respecto del artículo 122 del
mismo Código Adjetivo, pues sostiene que la sentencia de
vista no se sujetaría al mérito de lo actuado y contendría una
aparente motivación, ya que no se habría tenido en cuenta que
la demanda resultaba improcedente, porque es un contrasentido
que se haya demandado la devolución del dinero por
incumplimiento del pago del precio a cargo del comprador,
cuando el mismo refiere que ya ha cancelado toda la obligación,
y pese a ello la Sala de mérito ha señalado que se ha demostrado
el pago de la suma de siete mil ciento treinta y cinco dólares
americanos, sin mencionar cuáles son los actuados o
documentos que acreditan este hecho o pago, lo que conllevaría
a una falta de motivación, porque las dos letras que se presentan
en la demanda no corresponderían al contrato de promesa de
compraventa, y además dichos títulos valores han sido emitidos
a la vista, lo que no acreditaría su pago mensual, no teniendo
una de las letras el nombre del girador; y, en cuanto a los
"vouchers" que se presentan a fojas dieciocho y siguientes no
contienen un recibo de pago desde que no existe aceptación.
Segundo.- Que, en relación a la causal sustantiva descrita en
el literal a), la impugnante invoca el artículo 175 del Código
Civil, refiriendo que no se ha configurado el supuesto previsto
en la cláusula quinta del contrato de promesa de compraventa,
respecto de la devolución del dinero por incumplimiento del
pago de las cuotas pactadas; empero, las instancias de mérito
han considerado que dicho extremo se ha verificado en el
presente caso, porque solamente se ha pagado parte del precio
por una suma de siete mil ciento treinta y cinco dólares
americanos, y se ha procedido a la devolución de los bienes,
según lo ha examinado el Juez de la causa en el sexto
considerando de la apelada; concluyéndose de esta manera
que se ha cumplido con la finalidad del supuesto pactado en la
referida cláusula, la que resulta obligatoria entre las partes,
conforme a los principios de obligatoriedad contractual, buena
fe y común intención de las partes contratantes, contenidos en
los artículos 1361 y 1362 del Código Civil; no correspondiendo
que en vía de casación se pretenda una revaloración de las
pruebas respecto de la precitada conclusión fáctica, toda vez
que el recurso de casación versa sobre cuestiones de derecho,
conforme a sus fines descritos en el artículo 384 del Código
Procesal Civil; deviniendo en improcedente la causal invocada,
pues el sustento de la denuncia está referida a una cuestión
fáctica. Tercero.- Que, en relación a la causal por vicios in
procedendo descrita en el literal b), la Sala de mérito ha
considerado que no existe incongruencia en la demanda, porque
solamente se ha acreditado el pago de parte del precio para
que se configure la cláusula quinta del contrato de promesa de
compraventa; y que, en cuanto al otro monto que se refiere y
que motivó un proceso ejecutivo, ya el a-quo ha señalado que
ello está referido a una relación jurídica distinta entre personas
naturales; expresando el Colegiado Superior los fundamentos
que sustentan su decisión en el numeral 3.2 del segundo
considerando de la sentencia de vista, con los pruebas
correspondientes, y según también lo ha examinado el Juez de
la causa en el tercer considerando de la apelada; careciendo,
por lo tanto, de sustento real la denuncia formulada por la
recurrente, quien incide sobre un cuestionamiento del sentido
de la valoración de las pruebas, pese a que las referidas
instancias jurisdiccionales ordinarias han procedido de acuerdo
a su sana crítica. Cuarto.- Que, finalmente, debe advertirse
que, conforme lo ha considerado el Juez de la causa en la
cláusula quinta del contrato celebrado entre las partes, se
acordó la devolución de lo pagado en caso de incumplimiento
del pago de las cuotas pactadas con un descuento del cinco
por ciento lo cual ha sido ordenado por el a-quo, y no aparece
que hubiera sido revocado en la sentencia de vista, por lo que
debe entenderse de la referida resolución que corresponde
devolver la suma que se ha considerado pagada con el
descuento del cinco por ciento. Quinto.- Que, en consecuencia,
el recurso de casación interpuesto no satisface el requisito de
fondo previsto en el inciso 2º del artículo 388 del Código Procesal
Civil, por lo que el mismo deviene en improcedente a tenor de lo
preceptuado en el artículo 392 del acotado. Por tales
consideraciones: Declararon IMPROCEDENTE el recurso de
casación interpuesto por la demandada Promotores Unidos
El Peruano
lunes 1 de octubre de 2007 CASACIÓN
Sociedad de Responsabilidad Limitada obrante a fojas
doscientos setenta y siete, subsanado a fojas doscientos
ochenta y ocho; CONDENARON a la entidad recurrente al pago
de las costas y costos originados en la tramitación del recurso,
así como al pago de la multa de tres Unidades de Referencia
Procesal; DISPUSIERON la publicación de la presente resolución
en el Diario Oficial El Peruano, bajo responsabilidad; en los
seguidos por doña Asunción Solorio Huihuachihuan de Misme,
sobre obligación de dar suma de dinero; actuando como Vocal
Ponente el señor Caroajulca Bustamante; y los devolvieron.-
SS. VASQUEZ VEJARANO, CARRION LUGO, CAROAJULCA
BUSTAMANTE, MANSILLA NOVELLA, MIRANDA CANALES
C-103465-26
CAS. Nº 2643-2007 AREQUIPA. Lima, veintidós de junio de
dos mil siete.- VISTOS; con los acompañados; verificado el
cumplimiento de los requisitos de admisibilidad del recurso de
casación interpuesto por la demandante Narcisa Zenobia Cutipa
Pampa, así como el de fondo contenido en el inciso 1º del artículo
388 del Código Procesal Civil; y ATENDIENDO: Primero.- Que, la
recurrente invoca la causal prevista en el inciso 3º del Código
Procesal Civil, sobre contravención de las normas que garantizan
el derecho a un debido proceso, sosteniendo que en el proceso
ejecutivo que le ha seguido Ana María Mendieta Morodíaz, según
expediente número tres mil quinientos dos – noventa y ocho, se
habría incurrido en vicios procesales, porque habría existido una
errónea notificación con la demanda, causándole indefensión, lo
que habría quedado acreditado con la inspección judicial realizada
y el hecho de que el número de registro del medidor consignado
por el notificador no corresponde a su domicilio, y que pese a tal
irregularidad el Colegiado en dicho proceso no anuló todo lo
actuado, sino solamente la notificación de la sentencia,
acreditándose la irregularidad incurrida, no pudiendo exigirse que
deba obrar en autos elementos incuestionables del fraude, como
la existencia de una sentencia penal que establezca la colusión,
bastando la comprobación de la errónea notificación imputable al
Secretario para que se entienda que existe fraude, por
contravención de los artículos 155 y siguientes del Código Procesal
Civil, sobre las formalidades de la notificación. Segundo.- Que, en
la causal invocada, la impugnante denuncia la contravención de
normas que garantizan el derecho a un debido proceso, la misma
que está contemplada en el inciso 3º del artículo 386 del Código
Procesal Civil, referida a los vicios procesales que pueden ocurrir
dentro de un proceso donde se interponga un recurso de casación;
más no está referida a los argumentos que se invoque para
sustentar una demanda de nulidad de cosa juzgada fraudulenta,
por los supuestos de fraude o colusión a que se refiere el artículo
178 del mencionado Código Adjetivo, bajo cuya norma se ha
tramitado el proceso y cuya denuncia debe ser invocada de manera
correcta. Tercero.- Que, por otro lado, también debe tenerse en
cuenta que las instancias de mérito han concluido como cuestión
fáctica que no se ha acreditado los supuestos de fraude o colusión
a que se refiere el precitado artículo 178 del Código Procesal
Civil, modificado por la Ley 27101; no correspondiendo que en vía
de casación se pretenda una revaloración de las pruebas al
respecto, toda vez que el citado recurso extraordinario versa
sobre cuestiones de derecho; siendo que, en lo referente a la
alegada afectación del debido proceso por supuestos vicios de
notificación, ya el a-quo ha considerado en el noveno considerando
de la apelada que ello sería materia en todo caso de otro proceso,
habiéndose dejado a salvo el derecho de la parte actora. Cuarto.-
Que, en consecuencia, el recurso de casación interpuesto no
satisface el requisito de fondo previsto en el inciso 2º del artículo
388 del Código Procesal Civil, por lo que el mismo deviene en
improcedente a tenor de lo preceptuado en el artículo 392 del
acotado; correspondiendo exonerar de los gastos del recurso y
de la multa respectiva a la impugnante, al gozar de auxilio judicial.
Por tales consideraciones: Declararon IMPROCEDENTE el recurso
de casación interpuesto por doña Narcisa Zenobia Cutipa Pampa
obrante a fojas quinientos sesenta y cuatro; EXONERARON a la
recurrente de las costas y costos por concepto del recurso, así
como de la multa respectiva; DISPUSIERON la publicación de la
presente resolución en el Diario Oficial El Peruano, bajo
responsabilidad; en los seguidos con doña Ana María Mendieta
Morodíaz y otros, sobre nulidad de cosa juzgada fraudulenta;
actuando como Vocal Ponente el señor Caroajulca Bustamante; y
los devolvieron.- SS. VASQUEZ VEJARANO, CARRION LUGO,
CAROAJULCA BUSTAMANTE, MANSILLA NOVELLA, MIRANDA
CANALES C-103465-27
CAS. Nº 2645-2007 AREQUIPA. Lima, veintidós de junio de
dos mil siete.- VISTOS; con los acompañados; y, ATENDIENDO:
Primero.- El recurso de casación interpuesto por el demandante
Jesús Manuel Vitorino Valdivia satisface los requisitos que exige
el artículo 387 del Código Procesal Civil. Segundo.- El recurrente
no consintió la resolución de primera instancia que le fue
desfavorable, lo que cumple el requisito del inciso 1º del artículo
388 del mismo Código Adjetivo. Tercero.- Que, el impugnante
invoca las causales establecidas en los incisos 1º y 3º del artículo
386 del Código Procesal Civil, referidos a la interpretación errónea
de una norma de derecho material y la contravención de las
normas que garantizan el derecho a un debido proceso. Cuarto.-
Que, respecto a la primera causal, el recurrente hace consistir su
agravio en el supuesto de que se habría interpretado erróneamente
el artículo 969 del Código Civil; empero, no ha advertido que dicha
norma no ha sido aplicada en la sentencia de vista recurrida; por
tanto, no se puede interpretar erróneamente lo que no ha sido
20501
aplicado; resultando inestimable el recurso por dicha causal.
Quinto.- Que, respecto a la tercera causal, por supuestos vicios
in procedendo, el recurrente niega haber manifestado su condición
de codemandado en el proceso de ejecución de garantías, según
lo afirmado por la Sala Superior en el cuarto considerando de la
sentencia de vista recurrida; que, por el contrario, sería sustento
de su demanda el perjuicio que le cause un remate sin ser parte
en el proceso que lo origina, precisamente por no haber sido
demandado, como tampoco ha señalado que originalmente se le
debió emplazar con la demanda en el proceso antes citado, en su
condición de coheredero, según lo afirmado en el considerando
sexto de la sentencia impugnada. Sexto.- Que, analizada la
denuncia reseñada en el considerando precedente, es de advertir
que, por su naturaleza extraordinaria y formalista, el recurso de
casación no debe ser confundido con la posibilidad de una nueva
instancia procesal, y su formulación debe encuadrarse
necesariamente dentro de las causales previstas por la ley; siendo
así, y habiéndose invocado la causal conferida en el inciso 3º del
artículo 386 del Código Adjetivo, debió señalarse las normas
garantistas de un debido proceso que habrían sido vulneradas;
por lo que, al no haberse cumplido con el supuesto indicado, el
planteamiento del recurso resulta inviable; no estando legalmente
facultada esta Sala de Casación para sustituirse en la defensa de
las partes justiciables, ni para subsanar las deficiencias u omisiones
en que éstas pudieran haber incurrido. Sétimo.- Que, además,
las instancias de mérito han emitido sentencia inhibitoria,
considerando que el recurrente y otros han constituido hipoteca
sobre el inmueble de su propiedad en favor del Banco del Sur del
Perú; la misma que es materia de ejecución de garantías en el
proceso número cero seis – cero trescientos ochenta y cinco, en
el cual interviene el citado demandante como parte de la sucesión
de su padre Juan Vitorino Vargas, según las resoluciones de fojas
setenta y dos y setenta y ocho del acompañado; y que, por ende,
carece de legitimidad para obrar en el presente proceso de tercería
de propiedad a que se contrae el artículo 533 del Código Procesal
Civil; deviniendo inestimables las alegaciones contenidas en el
recurso interpuesto, por improcedentes. Por estas
consideraciones, habiéndose incumplido los requisitos de fondo
establecido en los apartados 2.1 y 2.3 del inciso 2º del artículo
388 del Código Procesal Civil, es de aplicación lo dispuesto en el
artículo 392 del Código acotado; en consecuencia: Declararon
IMPROCEDENTE el recurso de casación de fojas seiscientos
veintisiete, interpuesto por don Jesús Manuel Vitorino Valdivia;
CONDENARON al recurrente a la multa de tres Unidades de
Referencia Procesal, así como al pago de las costas y costos del
recurso; DISPUSIERON la publicación de esta resolución en el
Diario Oficial El Peruano, bajo responsabilidad; en los seguidos
con el Banco de Crédito del Perú (sucesor procesal del Banco
Santander Central Hispano Perú) y otros, sobre tercería excluyente
de propiedad; actuando como Vocal Ponente el señor Caroajulca
Bustamante ; y los devolvieron.- SS. VASQUEZ VEJARANO,
CARRION LUGO, CAROAJULCA BUSTAMANTE, MANSILLA
NOVELLA, MIRANDA CANALES C-103465-28
CAS. Nº 2657-2007 LIMA. Lima, veinticinco de junio de dos
mil siete.- VISTOS; verificado el cumplimiento de los requisitos de
admisibilidad del recurso de casación interpuesto por el demandado
Alejandro Calderón Flores, así como el de fondo contenido en el
inciso 1º del artículo 388 del Código Procesal Civil; y ATENDIENDO:
Primero.- Que, el recurrente invoca la causal prevista en el
inciso 3º del artículo 386 del mencionado Código Adjetivo, sobre
contravención de las normas que garantizan el derecho a un
debido proceso, pues denuncia que, si bien es verdad que la
acción causal derivada de la letra de cambio no ha prescrito, el
mérito ejecutivo de dicho título valor ha caducado por no haberse
interpuesto la demanda ejecutiva posterior a los seis meses, y
que el artículo 199 de la Ley 16587 -Ley de Títulos Valores
anterior a la vigente- contendría una acción causal que debe ser
accionada en la vía abreviada o de conocimiento, sosteniendo
que se ha vulnerado su derecho de defensa y a la tutela
jurisdiccional efectiva, porque se ha admitido la demanda en mérito
de un título que carecía de mérito ejecutivo, infringiéndose el
principio de motivación de las resoluciones judiciales a que se
refiere el artículo 139 inciso 5º de la Constitución Política del
Estado, el artículo 122 inciso 3º del Código Procesal Civil, y el
artículo 12 de la Ley Orgánica del Poder Judicial, porque la sentencia
recurrida contendría una motivación aparente, por no sujetarse al
mérito de lo actuado. Segundo.- Que, analizado el agravio reseñado
en el considerando precedente, se advierte que en el caso sub
materia el proceso ejecutivo ha sido tramitado bajo los alcances
del Código Procesal Civil y de la citada Ley 16587, esta última por
razón de temporalidad, la misma que otorgaba acción ejecutiva al
título valor conforme al artículo 17, y en el artículo 199 inciso 1º
se disponía que la acción cambiaria directa se extingue a los tres
años; norma que ha sido examinada por la Sala de mérito, conforme
al tercer considerando de la sentencia de vista para determinar
que no ha transcurrido dicho plazo; resultando falso que dicha
norma contenga una acción causal; habiendo expresado el
Colegiado Ad quem que los fundamentos esenciales y determinantes
sustentan su decisión conforme a mérito de lo actuado, observando
los artículos 197 y 122 del Código Procesal Civil; careciendo de
sustento real la denuncia de falta de motivación y sobre infracción
de las normas precitadas. Tercero.- Que, en consecuencia, el
recurso de casación interpuesto no satisface el requisito de fondo
previsto en el inciso 2º del artículo 388 del Código Procesal Civil,
por lo que el mismo deviene en improcedente a tenor de lo
preceptuado en el artículo 392 del acotado. Por tales

20502 CASACIÓN
consideraciones: Declararon IMPROCEDENTE el recurso de
casación interpuesto por don Alejandro Calderón Flores obrante a
fojas trescientos ochenta y tres; CONDENARON al recurrente al
pago de las costas y costos originados en la tramitación del
presente recurso, así como al pago de la multa de tres Unidades
de Referencia Procesal; DISPUSIERON la publicación de la
presente resolución en el Diario Oficial El Peruano, bajo
responsabilidad; en los seguidos por don Luis Antonio Zerga
Romero, sobre obligación de dar suma de dinero; actuando como
Vocal Ponente el señor Caroajulca Bustamante; y los devolvieron.-
SS. VASQUEZ VEJARANO, CARRION LUGO, CAROAJULCA
BUSTAMANTE, MANSILLA NOVELLA, MIRANDA CANALES
C-103465-29
CAS. Nº 2673-2007 ICA. Lima, veinticinco de junio de dos mil
siete.- VISTOS; con el acompañado y, ATENDIENDO: Primero.-
El recurso de casación interpuesto por el demandante Jesús
Esteban Cordero Rejas cumple con las exigencias de forma que
para su admisibilidad prevé el artículo 387 del Código Procesal
Civil. Segundo.- El recurrente no ha consentido la resolución de
primera instancia que le fuera adversa, cumpliendo así el requisito
de procedencia establecido en el inciso 1º del artículo 388 del
Código Procesal citado. Tercero.- El impugnante fundamenta su
denuncia en la causal prevista en el inciso 1º del artículo 386 del
Código Procesal Civil relativa a la interpretación errónea del artículo
950 del Código Civil, para tal efecto señala que ha probado los
hechos que sustentan su pretensión al ejercer posesión pacífica,
pública, continua y como propietario del inmueble materia de litis;
que la interpretación correcta consiste en que, de acuerdo al
petitorio de la demanda, se ampare la pretensión. Cuarto.- Que,
analizada la denuncia, se advierte que no cumple con los requisitos
de claridad y precisión, y la Sala ha interpretado en forma correcta
el contenido de la norma denunciada conforme es de verse del
sétimo considerando de la sentencia impugnada; no debiéndose
perder de vista que la interpretación que propone el actor se basa
en su particular apreciación de los hechos, persiguiendo la
revaloración de la prueba debidamente analizada por el Colegiado,
lo que no resulta amparable. Por las razones expuestas y de
conformidad con lo dispuesto por el artículo 392 del Código Adjetivo:
Declararon IMPROCEDENTE el recurso de casación interpuesto
por don Jesús Esteban Cordero Rejas corriente a fojas seiscientos
setenta y uno; CONDENARON al recurrente a la multa de tres
Unidades de Referencia Procesal, así como al pago de las costas
y costos del recurso; DISPUSIERON se publique la presente
resolución en el Diario Oficial El Peruano, bajo responsabilidad;
en los seguidos con la Sucesión de Julio Clemente Fernández
Huamán y otros, sobre prescripción adquisitiva; actuando como
Vocal Ponente el señor Vásquez Vejarano; y los devolvieron.- SS.
VASQUEZ VEJARANO, CARRION LUGO, CAROAJULCA
BUSTAMANTE, MANSILLA NOVELLA, MIRANDA CANALES
C-103465-30
CAS. Nº 2687-2007 AREQUIPA. Lima, veintiséis de junio
de dos mil siete.- VISTOS; y, ATENDIENDO: Primero: El recurso
de casación interpuesto por la empresa demandada
Comercialización Integral de Turismo y Recreación Sociedad
Anónima Cerrada (CITRESAC), representada por su Abogado
Antonio A Portugal López, satisface los requisitos que exige el
artículo 387 del Código Procesal Civil. Segundo: La empresa
recurrente no consintió el auto de primera instancia que le fue
desfavorable, lo que también satisface el requisito del inciso 1º
del artículo 388 del Código Adjetivo citado. Tercero: La impugnante
invoca las causales previstas en los incisos 2º y 3º del artículo
386 del mismo Código Adjetivo; referidas a la inaplicación de una
norma de derecho material y la contravención de las normas que
garantizan el derecho a un debido proceso. Cuarto: Que, respecto
a la precitada causal del inciso 2º, la recurrente denuncia que han
sido inaplicados los artículos 1430 y 169 del Código Civil,
argumentando que para resolver el contrato por falta de pago de
arrendamiento por el lapso de dos meses y quince días, la
demandante debió comunicar a la recurrente que iba a valerse de
la cláusula resolutoria y, habiendo entendido la citada demandante
que el recibo de pago del mes de julio no era válido le cursa la
carta notarial, luego de vencidos los dos meses y quince y días;
por lo que, dicho requerimiento notarial no sería válido, pues no
está dentro de los dos meses y quince días. Agrega que, tratándose
de la renovación del contrato de arrendamiento mediante acuerdo
conciliatorio debe considerarse como incumplimiento de dos meses
y quince días de renta. Quinto: Que, analizando la causal
denunciada, descrita en el cargo precedente, ha de tenerse en
cuenta que el Código Procesal Civil señala distintos cauces para
otorgar tutela jurisdiccional efectiva, y, a así, diferencia entre los
procesos previstos para aquellos casos en que se requiere la
declaración de un derecho o la solución de un conflicto intersubjetivo
de intereses (esto es a los procesos que responden a un derecho
incierto), y los procesos de ejecución (previstos para aquellos
casos en que hay un derecho cierto, establecido por las partes o
declarado judicialmente, es decir, reconocido, pero que permanece
insatisfecho). Sexto: Que en tal sentido, si la causal denunciada
significa que el Juez deja de aplicar al caso controvertido normas
sustanciales que ha debido aplicar y que, de haberlo hecho,
habría determinado que las decisiones adoptadas en la sentencia
fuesen diferentes de las acogidas; consecuentemente, la aplicación
de los artículos 1430 y 169 del Código Civil, que regulan la condición
resolutoria expresa y la interpretación sistemática del acto jurídico,
devienen en impertinentes al caso sub judice; por cuanto las
alegaciones del recurso en este extremo son propias de un proceso
El Peruano
lunes 1 de octubre de 2007
de cognición; por ende, de ser acogidas, desnaturalizarían el
presente proceso de ejecución, por las razones antes expuestas
en el considerando precedente; máxime, si su aplicación no haría
variar el sentido de la decisión jurisdiccional de las instancias de
mérito. Sétimo: Que, sobre la causal por vicios in procedendo, la
impugnante considera que ha sido vulnerado el artículo 122 incisos
3º y 4º del Código Procesal Civil; denunciando que la resolución
impugnada contiene una motivación aparente, pues no se habría
aplicado las normas sustantivas pertinentes, como son los artículos
169 y 1430 del Código Civil, pues en el fondo se trataría de una
resolución de contrato; por lo que la resolución impugnada sería
nula de pleno derecho. Agrega, que la Sala Ad quem habría
resuelto más allá de lo solicitado por el demandante. Octavo:
Que, las alegaciones del recurso, en este extremo, están orientadas
a reiterar la denuncia por la inaplicación de normas de derecho
material; pues, las dos últimas normas de derecho material son
las mismas invocadas en la causal anterior, pese a que se trata
de dos causales de distinta naturaleza. Por otro lado, se advierte
que la parte impugnante pretende sostener que el Tribunal Ad
quem ha vulnerado el principio de congruencia procesal al emitir la
resolución recurrida. Al respecto, cabe destacar que tal pretensión
carece de base real, pues dicho principio consiste en que las
resoluciones judiciales deben ser expedidas de acuerdo con el
sentido y alcances de las peticiones formuladas por las partes;
consecuentemente, si la demandante solicita en su petitorio la
ejecución del Acta de Conciliación Extrajudicial, y las instancias
de mérito respectivas han declarado infundada la contradicción
de la ejecutada, ordenando seguir adelante con la ejecución; no
se evidencia vulneración alguna del aludido principio; pues, por el
contrario, la resolución materia de impugnación ha sido emitida
dentro de los cauces que exige nuestra normatividad procesal;
por consiguiente, devienen inestimables las alegaciones
contenidas en el recurso de casación. Por estas consideraciones,
habiéndose incumplido los requisitos de fondo establecidos en los
apartados 2.2 y 2.3 del inciso 3º del artículo 388 del Código
Procesal Civil, es de aplicación lo dispuesto en el artículo 392 del
Código Procesal Civil; en consecuencia: Declararon
IMPROCEDENTE el recurso de casación de fojas ciento doce,
subsanado a fojas ciento veintiuno, interpuesto por la empresa
Comercialización Integral de Turismo y Recreación Sociedad
Anónima Cerrada (CITRESAC); CONDENARON a la entidad
recurrente a la multa de tres Unidades de Referencia Procesal,
así como al pago de las costas y costos del recurso;
DISPUSIERON la publicación de esta resolución en el Diario Oficial
El Peruano, bajo responsabilidad; en los seguidos por doña Raquel
Hermilia del Socorro Concha Valdivia, sobre ejecución de acta de
conciliación; actuando como Vocal Ponente el señor Caroajulca
Bustamante; y los devolvieron. SS. VASQUEZ VEJARANO,
CARRION LUGO, CAROAJULCA BUSTAMANTE, MANSILLA
NOVELLA, MIRANDA CANALES C-103465-31
CAS. Nº 2701-2007 LA LIBERTAD. Lima, veintiséis de
junio de dos mil siete.- VISTOS; y, ATENDIENDO: Primero.- El
recurso de casación interpuesto por el demandante Teófilo Lizardo
Esquivel Quispe cumple con las exigencias de forma que para su
admisibilidad prevé el artículo 387 del Código Procesal Civil.
Segundo.- El recurrente no ha consentido la resolución de primera
instancia que le fuera desfavorable, por cuya razón cumple con el
requisito de procedencia previsto en el inciso 1º del artículo 388
del Código Procesal citado. Tercero.- El impugnante ampara su
recurso en las causales previstas en los incisos 1º, 2º y 3º del
artículo 386 del Código Procesal Civil relativas: a) aplicación
indebida de los artículos 171, 176 y 427 inciso 6º del Código
Adjetivo, que regulan la procedencia de la nulidad de oficio cuando
el juzgador considera que existen vicios insubsanables en la
tramitación de la causa; b) inaplicación del segundo y tercer
párrafo del artículo 139 de la Ley General de Sociedades; refiere
que en autos se ha acreditado fehacientemente que el acuerdo
del trece de septiembre de dos mil cinco ha sido revocado de
pleno derecho por la desaparición de la casual que lo fundamentó
y ha sido sustituido por el Acuerdo de Junta General de Accionistas
del diecisiete de abril de dos mil seis continuada el veintidós de
abril del mismo año, inaplicando una norma de carácter material
que determina la procedibilidad de la acción y pretensión
acumulativa; y, c) contravención de las normas que garantizan el
derecho a un debido proceso; alega que la Sala de vista ha
resuelto en base a la Junta General de Accionistas de fecha trece
de septiembre de dos mil cinco, otorgándole valor probatorio a un
documento revocado ipso iure, al haber desaparecido la causal de
suspensión del derecho de voto pues el expediente número mil
seiscientos veintidós – dos mil cinco culminó por desistimiento
promovido por los demandantes, lo que obligó al Presidente del
Directorio (Juan Helmer García De la Cruz) a promover nueva
moción de suspensión de derecho a voto por causales distintas a
la consignada el trece de septiembre de dos mil cinco,
celebrándose el acto jurídico de fecha diecisiete de abril de dos
mil seis, con el acuerdo de suspender el derecho a voto de los
demandantes. Cuarto.- Que, analizada las denuncias contenidas
en los literales a) y b), resultan improcedentes pues la impugnada
no se ha pronunciado sobre el fondo del asunto; por tanto,
constituye resolución inhibitoria por cuya razón no es factible
denunciar causales in judicando, más aún si las normas aludidas
en la primera causal son normas de carácter procesal. Quinto.-
Que, con relación a la última denuncia casatoria contenida en el
literal c), no resulta amparable ya que el recurrente no ha cumplido
con señalar en forma clara y precisa en qué consisten las
afectaciones al debido proceso que estima han sido vulneradas,
El Peruano
lunes 1 de octubre de 2007 CASACIÓN
limitándose a cuestionar la decisión de la Sala, haciendo un correlato
de los hechos que estima han sido probados por el recurrente,
advirtiéndose que el agravio invocado no resulta idóneo para
cuestionar las conclusiones de la recurrida a través de esta
denuncia. Por las razones expuestas y de conformidad con lo
dispuesto por el artículo 392 del Código Procesal Civil: Declararon
IMPROCEDENTE el recurso de casación interpuesto por don Teófilo
Lizardo Esquivel Quispe obrante a fojas novecientos cuarenta y
dos; CONDENARON al recurrente a la multa de tres Unidades de
Referencia Procesal, así como al pago de las costas y costos del
recurso; DISPUSIERON la publicación de la presente resolución
en el Diario Oficial El Peruano, bajo responsabilidad; en los seguidos
con la Empresa de Transportes Ave Fénix Sociedad Anónima
Cerrada, sobre impugnación de acuerdos de junta general;
actuando como Vocal Ponente el señor Vásquez Vejarano; y los
devolvieron.- SS. VASQUEZ VEJARANO, CARRION LUGO,
CAROAJULCA BUSTAMANTE, MANSILLA NOVELLA, MIRANDA
CANALES C-103465-32
CAS. Nº 2711-2007 LIMA. Lima, veintisiete de junio de dos
mil siete.- VISTOS; con los acompañados y, ATENDIENDO:
Primero.- El recurso de casación interpuesto por el demandado
Elmer Eleazar Fernández Rodríguez cumple con las exigencias de
forma que para su admisibilidad prevé el artículo 387 del Código
Procesal Civil. Segundo.- El recurrente no ha consentido la
resolución de primera instancia que le fuera adversa, lo que
satisface el requisito de procedencia establecido en el inciso 1º
del artículo 388 del Código Procesal Civil. Tercero.- El impugnante
ampara su recurso en la causal prevista en el inciso 1º del artículo
386 del Código Procesal Civil y denuncia la interpretación errónea
del artículo 195 del Código Civil referido a los requisitos de la
acción pauliana; señalando: i) que la Sala interpreta erróneamente
dicho artículo ya que no exige que el deudor tenga conocimiento
del perjuicio que se causa al acreedor con el acto de enajenación;
asimismo, es necesario que el acreedor accionante pruebe la
mala fe del tercero; ii) que el fin de esta norma es reponer la
garantía general del acreedor sólo hasta límites que permitan la
satisfacción de su crédito; es decir, el acreedor no puede pretender
privar de efectos a los actos de enajenación de su deudor por
cuantía que exceda a la de su crédito; iii) que la acreedora
demandante no ha acreditado la existencia de un crédito pues al
momento de vender el bien no existía el crédito al que hace
alusión; iv) que, en el presente caso, los terceros adquirentes del
bien sub-litis, han adquirido dicho bien a título oneroso y de buena
fe, en consecuencia, le es inoponible la acción revocatoria.
Cuarto.- Que analizada la denuncia, no cumple con los requisitos
de claridad y precisión pues el recurrente se limita a reproducir los
argumentos planteados en su escrito de apelación, no obstante la
interpretación correcta que propone se basa en su particular
apreciación de los hechos, lo cual incide sobre la revaloración de
la prueba analizada por la Sala de mérito, actividad probatoria que
resulta ajena a los fines del recurso de casación; máxime si,
conforme es de verse de Testimonio de aclaración de verdadero
comprador celebrado el diez de septiembre de mil novecientos
noventa y ocho (fojas veintidós), ya se encontraba inscrito en los
Registros Públicos el embargo recaído en el proceso de alimentos
a favor de la demandante conforme se advierte de la copia literal
de fojas treinta, por lo que la causal invocada no resulta amparable.
Por las razones expuestas, no se satisface los requisitos de
fondo del inciso 2º del artículo 388 del Código Procesal civil, por
lo que de conformidad con lo preceptuado en el artículo 392 del
mismo Código: Declararon IMPROCEDENTE el recurso de casación
interpuesto por don Elmer Eleazar Fernández Rodríguez obrante a
fojas doscientos cuarenta; CONDENARON al recurrente a la multa
de tres Unidades de Referencia Procesal, así como al pago de
costas y costos originados en la tramitación del recurso;
DISPUSIERON se publique la presente resolución en el Diario
Oficial El Peruano, bajo responsabilidad; en los seguidos por
doña Rosario Victoria Bendezú Salcedo, sobre acción revocatoria;
actuando como Vocal Ponente el señor Vásquez Vejarano; y los
devolvieron.- SS. VASQUEZ VEJARANO, CARRION LUGO,
CAROAJULCA BUSTAMANTE, MANSILLA NOVELLA, MIRANDA
CANALES
CAS. Nº 2711-2007 LIMA. Lima, veintisiete de junio de dos
mil siete.- VISTOS; con los acompañados y, ATENDIENDO:
Primero.- El recurso de casación interpuesto por los
codemandados Licia Rodríguez Anaya de Fernández y Arnaldo
Fernández Flores, cumple con las exigencias de forma que para
su admisibilidad prevé el artículo 387 del Código Procesal Civil.
Segundo.- Los recurrentes no han consentido la resolución de
primera instancia que les fuera adversa cumpliendo con el requisito
de procedencia previsto en el inciso 1º del artículo 388 del Código
Procesal citado. Tercero.- Los impugnantes amparan su recurso
en la causal prevista en el inciso 1º del artículo 386 del Código
Procesal Civil y denuncian la interpretación errónea del artículo
195 del Código Civil referido a los requisitos de la acción pauliana;
señalando: I) que la Sala interpreta erróneamente dicho artículo
ya que no exige que el deudor tenga conocimiento del perjuicio
que se causa al acreedor con el acto de enajenación; asimismo,
es necesario que el acreedor accionante pruebe la mala fe del
tercero; II) que el fin de esta norma es reponer la garantía general
del acreedor sólo hasta límites que permitan la satisfacción de su
crédito; es decir, el acreedor no puede pretender privar de efectos
a los actos de enajenación de su deudor por cuantía que exceda
a la de su crédito; III) que la demandante no ha acreditado la
existencia de un crédito, pues al momento de vender el bien no
20503
existía el crédito al que hace alusión; IV) que, en el presente
caso, los terceros adquirentes del bien sub- litis, han adquirido
dicho bien a título oneroso y de buena fe, en consecuencia, le es
inoponible la acción revocatoria. Cuarto.- Que la denuncia no
cumple con los requisitos de claridad y precisión ya que los
recurrentes se limitan a reproducir los argumentos formulados en
su escrito de apelación; que, asimismo, no han cumplido con
señalar cual es la interpretación correcta de la norma denunciada,
limitándose a cuestionar el valor probatorio asignado por el Colegiado
en la sentencia impugnada, por lo que no se configura la causal
invocada. Por las razones expuestas y de conformidad con lo
dispuesto por el artículo 392 del Código Procesal Civil: Declararon
IMPROCEDENTE el recurso de casación interpuesto por doña
Licia Rodríguez Anaya de Fernández y don Arnaldo Fernández
Flores, obrante a fojas doscientos cincuenta; CONDENARON a
los recurrentes a la multa de tres Unidades de Referencia Procesal,
así como al pago de costas y costos originados en la tramitación
del recurso; DISPUSIERON se publique la presente resolución en
el Diario Oficial El Peruano, bajo responsabilidad; en los seguidos
por doña Rosario Victoria Bendezú Salcedo, sobre Acción Pauliana;
actuando como Vocal Ponente el señor Vásquez Vejarano; y los
devolvieron.- SS. VASQUEZ VEJARANO, CARRION LUGO,
CAROAJULCA BUSTAMANTE, MANSILLA NOVELLA, MIRANDA
CANALES C-103465-33
CAS. Nº 2723-2007 AREQUIPA. Lima, veintisiete de junio
del dos mil siete.- VISTOS; con los acompañados; y, ATENDIENDO:
Primero.- El recurso de casación interpuesto por el demandante
Pedro Villasante Soncco cumple con las exigencias de forma que
para su admisibilidad prevé el artículo 387 del Código Procesal
Civil. Segundo.- La resolución de primera instancia fue favorable
al recurrente, razón por la cual no le es exigible el requisito de
procedencia establecido en el inciso 1º del artículo 388 del Código
Procesal citado. Tercero.- El impugnante ampara su recurso en la
causal prevista en el inciso 1º del artículo 386 del Código Procesal
Civil y denuncia la interpretación errónea de la Ley 27495 toda
vez que la separación de hecho se da no sólo cuando las partes
no viven en el mismo lugar, sino también, como en el presente
caso, cuando las partes viviendo bajo el mismo techo, duermen
en habitaciones distintas. Cuarto.- Que dicha denuncia es
manifiestamente improcedente, toda vez que la Sala no ha emitido
un pronunciamiento sobre el fondo de la litis, en consecuencia, no
corresponde impugnar la sentencia de vista mediante una causal
in judicando , la cual precisamente versa sobre el aspecto
sustantivo. Por las razones expuestas, no habiéndose satisfecho
los requisitos de fondo del inciso 2º del artículo 388 del Código
Procesal Civil y de conformidad con lo dispuesto por el artículo
392 del mimo cuerpo legal: Declararon IMPROCEDENTE el recurso
de casación interpuesto por don Pedro Villasante Soncco obrante
a fojas doscientos dieciséis; EXONERARON al recurrente de la
multa, así como de las costas y costos del recurso por gozar de
auxilio judicial; DISPUSIERON se publique la presente resolución
en el Diario Oficial El Peruano, bajo responsabilidad; en los seguidos
con doña Brígida Sarabia Quispe y otro, sobre divorcio absoluto
por causal de separación de hecho; actuando como Vocal Ponente
el señor Vásquez Vejarano; y los devolvieron.- SS. VASQUEZ
VEJARANO, CARRION LUGO, CAROAJULCA BUSTAMANTE,
MANSILLA NOVELLA, MIRANDA CANALES C-103465-34
CAS. Nº 2731-2007 LIMA. Lima, dos de julio de dos mil
siete.- VISTOS; y, ATENDIENDO: Primero.- El recurso de casación
interpuesto por la demandada Lida Eugenia Cabello Garzón cumple
con las exigencias de forma que para su admisibilidad prevé el
artículo 387 del Código Procesal Civil. Segundo.- La recurrente no
ha consentido la sentencia de primera instancia que le fuera
adversa, lo que satisface el requisito de procedencia establecido
en el inciso 1º del artículo 388 del Código Procesal citado. Tercero.-
La impugnante, invocando el inciso 2º del artículo 386 del Código
Procesal Civil, denuncia la aplicación errónea de normas de derecho
material, señalando: i) que se ha aplicado indebidamente el artículo
345-A del Código Civil, pues para invocar el supuesto del inciso
12º del artículo 333 del mismo cuerpo legal, el demandante debe
acreditar encontrarse al día en el pago de sus obligaciones
alimenticias u otras pactadas de común acuerdo; ii) que la Sala ha
considerado que en su declaración producida en la continuación
de la Audiencia de Pruebas aceptó que el demandante le otorgaba
dinero como pensión, y no se puede aceptar que los vouchers a
nombre de su hija constituyan elementos de prueba para acreditar
que el demandante cumplió con pagar al día sus obligaciones
alimenticias las que fueron pactadas de común acuerdo; iii) que
su parte no podía solicitar ningún tipo de indemnización por cuanto
rechaza la demanda de divorcio por no reunir los requisitos
establecidos para su procedencia. Cuarto.- Que la denuncia no
resulta amparable, toda vez que la recurrente denuncia haberse
"aplicado erróneamente normas de derecho material", causal que
no figura dentro de los supuestos de hecho del artículo 386 del
Código Adjetivo; sin embargo, de las alegaciones expuestas se
advierte que el recurso se encuentra orientado a la denuncia por
la causal de interpretación errónea del artículo 345-A del Código
anotado; que, en ese sentido, la recurrente no ha cumplido con
señalar cuál es la interpretación correcta de la norma denunciada,
pues sólo se limita a cuestionar la decisión de la Sala de amparar
la pretensión demandada, incidiendo sobre los hechos y las pruebas
que han sido debidamente analizadas por la Sala de mérito conforme
es de verse del sexto y séptimo considerando de la sentencia
impugnada, por tanto no se configura la causal denunciada. Por
las razones expuestas, no habiéndose satisfecho el requisito de

20504 CASACIÓN
fondo del inciso 2º del artículo 388 del Código Procesal Civil es de
aplicación lo dispuesto por el artículo 392 del mismo Código:
Declararon IMPROCEDENTE el recurso de casación interpuesto
por doña Lida Eugenia Cabello Garzón a fojas trescientos
cincuenta y siete, aclarado a fojas trescientos sesenta y ocho;
CONDENARON a la recurrente a la multa de tres Unidades de
Referencia Procesal, así como al pago de las costas y costos del
recurso; DISPUSIERON se publique la presente resolución en el
Diario Oficial El Peruano, bajo responsabilidad; en los seguidos
por don Adrián Enio Vizcarra Pinto, sobre divorcio absoluto por
causal de separación de hecho; actuando como Vocal Ponente el
señor Vásquez Vejarano ; y los devolvieron.- SS. VASQUEZ
VEJARANO, CARRION LUGO, CAROAJULCA BUSTAMANTE,
MANSILLA NOVELLA, MIRANDA CANALES C-103465-35
CAS. Nº 2735-2007 LIMA. Lima, dos de julio de dos mil
siete.- VISTOS; y, ATENDIENDO: Primero.- El recurso de casación
interpuesto por la demandada Empresa de Transportes y Servicios
Subasta 23-15 de Agosto Sociedad Anónima cumple con las
exigencias de forma que para su admisibilidad exige el artículo
387 del Código Procesal Civil. Segundo.- La entidad recurrente no
ha consentido la sentencia de primera instancia que la fuera
desfavorable por lo que cumple con el requisito previsto en el
inciso 1º del artículo 388 del Código Procesal citado. Tercero.- La
impugnante ampara su recurso en las causales previstas en los
incisos 1º, 2º y 3º del artículo 386 del Código Procesal Civil
relativa: a) interpretación errónea del artículo 119 inciso f) de la
Ley de Títulos Valores referida al contenido de la letra de cambio,
pues se ha consignado incorrectamente el nombre de la empresa
demandada; b) inaplicación de una norma de derecho material al
haberse inaplicado el artículo 37 de la Ley Orgánica del Registro
Nacional de Identificación y Estado Civil - RENIEC, Ley 26497,
modificado por la Ley 27178, ya que la momento de interponer la
demanda, el Documento Nacional de Identidad del demandante se
encontraba caduco; y, c) contravención de normas que garantizan
el derecho a un debido proceso; alegando violación de normas
que garantizan el derecho a un debido proceso, al admitirse la
presente demanda como proceso ejecutivo sin tener en cuenta lo
dispuesto por la Ley Orgánica del Registro Nacional de Identidad
y por la Ley de Títulos Valores respecto al principio de literalidad
y los requisitos de formalidad de una letra de cambio, lo que en
conjunto vulnera su derecho al debido proceso. Cuarto.- Que la
denuncia contenida en el literal a) es improcedente pues, además
de no haber sido considerado el dispositivo legal invocado en la
sentencia de vista, el impugnante no cumple con señalar cómo
debe ser la interpretación correcta de la norma, por cuya razón no
resulta amparable este extremo de su recurso. Quinto.- Que la
segunda denuncia casatoria, contenida en el literal b), carece de
sustento toda vez que la norma señalada, cuya inaplicación reclama,
es impertinente para la materia controvertida, no cumpliendo la
recurrente con el requisito de claridad y precisión. Sexto.- Que,
por último, en cuanto a la causal contenida en el literal c), la
impugnante, tampoco ha cumplido con señalar en qué consisten
las afectaciones al debido proceso que considera vulneradas,
pues los cargos que pretende denunciar a través de esta causal,
no fueron alegados en su debida oportunidad ni como fundamentos
de su contradicción; pretendiendo la revaloración de los hechos y
de las pruebas lo que resulta ajeno a los fines de la casación. Por
las razones expuestas, no se satisface los requisitos de fondo
del inciso 2º del artículo 388 del Código Procesal Civil; por lo que
conformidad con lo dispuesto por el artículo 392 del mismo Código:
Declararon IMPROCEDENTE el recurso de casación interpuesto
por Empresa de Transportes y Servicios Subasta veintitrés - quince
de Agosto Sociedad Anónima, obrante a fojas ochenta y tres;
CONDENARON a la recurrente a la multa de tres Unidades de
Referencia Procesal, así como al pago de las costas y costos del
recurso; DISPUSIERON la publicación de la presente resolución
en el Diario Oficial El Peruano, bajo responsabilidad; en los seguidos
por don Carlos Víctor Villón Rodríguez, sobre obligación de dar
suma de dinero; actuando como Vocal Ponente el señor Vásquez
Vejarano; y los devolvieron.- SS. VASQUEZ VEJARANO, CARRION
LUGO, CAROAJULCA BUSTAMANTE, MANSILLA NOVELLA,
MIRANDA CANALES C-103465-36
CAS. Nº 2749-2007 LIMA. Lima, tres de julio del dos mil
siete.- VISTOS; y, ATENDIENDO: Primero: El recurso de casación
interpuesto por la demandada Edna Ramírez Miranda satisface
los requisitos que exige el artículo 387 del Código Procesal Civil.
Segundo: La recurrente no consintió el auto de primera instancia
que le fue desfavorable, lo que también satisface el requisito del
inciso 1º del artículo 388 del Código Adjetivo citado. Tercero: La
impugnante invoca las causales previstas en los incisos 2º y 3º
del artículo 386 del Código Procesal Civil; referidos a la inaplicación
de la doctrina jurisprudencial y la contravención de las normas
que garantizan el derecho a un debido proceso. Cuarto: Que, la
segunda causal no puede ser amparada, por cuanto la doctrina
jurisprudencial a que se contrae el artículo 400 del mismo Código
Adjetivo aun no ha sido desarrollada por el Supremo Tribunal de
Justicia. Quinto: Que, respecto a la causal por vicios in
procedendo, la recurrente denuncia que habrían sido vulnerados
los artículos 139 incisos 3º y 14º de la Constitución Política del
Estado, y I del Título Preliminar del Código Procesal Civil;
sosteniendo que ha sido notificada con el mandato de ejecución y
la demanda con fecha dieciocho de julio de dos mil seis; habiendo
presentado su escrito de contradicción con fecha veintiuno del
mismo mes y año; la que habría realizado dentro del plazo
establecido en el artículo 722 del Código Procesal acotado, tal
El Peruano
lunes 1 de octubre de 2007
como estaría acreditado en la parte inferior del cargo de notificación
obrante a fojas noventa y siete; que no obstante, en la resolución
de vista recurrida se establece que fue notificada con fecha
diecisiete de julio de dos mil seis, y que habría presentado su
escrito de contradicción en forma extemporánea; lo cual es erróneo
según refiere. Sexto: Que, según aparece de autos, la denuncia
carece de base real, pues la recurrente considera como fecha de
notificación del mandato de ejecución y la demanda, el dieciocho
de julio de dos mil seis; fecha que en realidad corresponde a la
devolución del cargo de notificación a la emplazada por parte del
personal de notificaciones; mientras que la citación a dicha
emplazada fue realizado el diecisiete del mismo mes y año, según
lo acreditado en el reverso del cargo de notificación de fojas
ciento siete, corroborado con el informe emitido por la Jefa de la
Central de Notificaciones obrante a fojas ciento sesenta y dos;
consecuentemente, si el escrito de contradicción fue presentado
con fecha veintiuno de julio del año dos mil seis, éste se realizó
en forma extemporánea; por ende, no se puede fundamentar la
casación en una supuesta contravención de normas que garantizan
el derecho a un debido proceso, derivada de la propia negligencia
procesal de la recurrente. Por estas consideraciones, habiéndose
incumplido los requisitos de fondo establecidos en los apartados
2.2 y 2.3 del inciso 2º del artículo 388 del Código Procesal Civil,
es de aplicación lo dispuesto en el artículo 392 del Código Procesal
Civil; en consecuencia: declararon IMPROCEDENTE el recurso
de casación de fojas ciento setenta y seis, interpuesto por doña
Edna Ramírez Miranda; CONDENARON a dicha emplazada a la
multa de tres Unidades de Referencia Procesal, así como al pago
de las costas y costos del recurso; DISPUSIERON la publicación
de esta resolución en el Diario Oficial El Peruano, bajo
responsabilidad; en los seguidos por el Banco Continental, sobre
ejecución de garantías; actuando como Vocal Ponente el señor
Caroajulca Bustamante; y los devolvieron.- SS. VASQUEZ
VEJARANO, CARRION LUGO, CAROAJULCA BUSTAMANTE,
MANSILLA NOVELLA, MIRANDA CANALES C-103465-37
CAS. Nº 2753-2007 LIMA. Lima, tres de julio del dos mil
siete.- VISTOS; y, ATENDIENDO: Primero.- El recurso de casación
interpuesto por la demandante Juana Andina Tarazona Arana cumple
con las exigencias de forma que para su admisibilidad prevé el
artículo 387 del Código Procesal Civil. Segundo.- La recurrente no
ha consentido el extremo de la resolución de primera instancia
que le fuera desfavorable, lo que satisface el requisito de
procedencia establecido en el inciso 1º del artículo 388 del Código
citado. Tercero.- La impugnante ampara su recurso en las causales
previstas en los incisos 2º y 3º del artículo 386 del Código Procesal
Civil relativas: a) inaplicación de las normas de derecho material
contenidas en los artículos 2 del Título Preliminar, 292 y 315 del
Código Civil, así como los artículos 2 inciso 16), 70 y 139 incisos
3) y 14) de la Constitución Política del Estado; señalando para tal
efecto: a.1) que la Sala Civil no ha aplicado al caso concreto los
principios y derechos de la función jurisdiccional, como la
observancia del debido proceso y la tutela jurisdiccional; que,
asimismo, no considera lo dispuesto por el artículo 2 del Título
Preliminar del Código Civil referida al abuso del derecho; a.2) los
artículo 292 y 315 del Código Sustantivo tampoco han sido
aplicados por la Sala, pese a prescribir que para disponer de los
bienes sociales o gravarlos se requiere la intervención del marido
y de la mujer; a.3) que no se han tenido en cuenta las normas
conforme a las cuales la propiedad es inviolable y el Estado
garantiza tal derecho; y, b) contravención de las normas que
garantizan el derecho a un debido proceso, señalando: b.1) que
se ha vulnerado el debido proceso por cuanto se ha acreditado
que la recurrente está casada con el codemandado Jorge Luis
Gamarra Acevedo desde el nueve de agosto de mil novecientos
ochenta y cinco; b.2) que al haberse dispuesto la propiedad
materia del presente proceso, sin su consentimiento, se pretende
obligarla a aceptar que el negocio jurídico materia de impugnación
es válido legalmente. Cuarto.- Que, con relación a la causal de
inaplicación de una norma de derecho material, no resulta
amparable pues la impugnante bajo argumento sobre supuesta
inaplicación de precepto con jerarquía constitucional, así como
de norma material invocadas, pretende el reexamen de los hechos
y de las pruebas, finalidad ajena a los fines del recurso de casación.
Quinto.- Que, analizada la denuncia relativa a la contravención al
debido proceso, dicha causal no es posible amparar por cuanto la
recurrente, aparte de no fundamentar con precisión y claridad en
qué ha consistido la afectación al debido proceso, se limita a
insistir en haber acreditado su matrimonio civil con su codemandado
Jorge Luis Gamarra Acevedo celebrado el nueve de agosto de mil
novecientos ochenta y cinco y que, por tanto, han formado una
sociedad de gananciales en donde los bienes sociales para cuya
disposición o para gravarlos requiérase de la intervención de
ambos cónyuges; constituyendo dicho cargo un pronunciamiento
de fondo no susceptible de ser alegado a través de la causal de
contravención al debido proceso, por lo que tampoco se configura
la causal denunciada. Por las razones expuestas y de conformidad
con lo dispuesto por el artículo 392 del Código Adjetivo: Declararon
IMPROCEDENTE el recurso de casación interpuesto por doña
Juana Andina Tarazona Arana a fojas quinientos sesenta y ocho,
subsanado a fojas quinientos ochenta y uno, y quinientos noventa
y cuatro; CONDENARON a la recurrente a la multa de tres Unidades
de Referencia Procesal, así como al pago de las costas y costos
del recurso; DISPUSIERON se publique la presente resolución en
el Diario Oficial El Peruano, bajo responsabilidad; en los seguidos
con don Jorge Luis Gamarra Acevedo y otros, sobre nulidad de
acto jurídico; actuando como Vocal Ponente el señor Vásquez
El Peruano
lunes 1 de octubre de 2007 CASACIÓN
Vejarano; y los devolvieron.- SS. VASQUEZ VEJARANO, CARRION
LUGO, CAROAJULCA BUSTAMANTE, MANSILLA NOVELLA,
MIRANDA CANALES C-103465-38
CAS. Nº 2759-2007 LAMBAYEQUE. Lima, cuatro de julio
de dos mil siete.- VISTOS; y ATENDIENDO: Primero.- Que, el
recurso de casación interpuesto por el demandante Santos Félix
Flores Puicón y autorizado por su abogado patrocinante cumple
con los requisitos de forma para su admisibilidad. Segundo.- Que,
se ha cumplido con el requisito de fondo previsto en el inciso 1º
del artículo 388 del Código Procesal Civil, toda vez que el
recurrente no ha consentido la resolución de primera instancia
que le fuera desfavorable. Tercero.- Que, en relación a las causales
del recurso de casación y los fundamentos respectivos, el
impugnante indica en la primera parte de su recurso los
antecedentes del caso; y, en la segunda parte invoca la causal
prevista en el inciso 3º del artículo 386 del Código Procesal
acotado, sobre contravención de las normas que garantizan el
derecho a un debido proceso e infracción de las formas esenciales
para la eficacia y validez de los actos procesales, expresando
como fundamentos de lo que considera su agravio, refiriéndose a
la existencia de un proceso sobre cobro de soles, -según dice-
derivado de un contrato de préstamo con garantía hipotecaria
cuya demanda por pago de nuevos soles sería inadmisible, y que
en el citado proceso no se habría efectuado la diligencia de
ratificación de una pericia, además de que se habría valorado
defectuosamente los medios probatorios. Cuarto.- Que, estando
a los argumentos de la pretendida denuncia sobre supuestos
vicios in procedendo, haciendo referencia a un proceso sobre
cobro de soles, cuya pretensión no se ha tramitado en el presente
proceso, el cual versa sobre prescripción adquisitiva de dominio,
en el que el Colegiado Superior ha declarado improcedente la
demanda porque no se ha habría cumplido con los requisitos
necesarios para que opere la usucapión a que se contrae el
artículo 950 del Código Civil, debido a que la posesión del actor no
ha sido pacífica, ni ha transcurrido el plazo mínimo establecido en
dicha norma, respecto a lo cual el recurrente no ha expresado los
fundamentos correspondientes que puedan sustentar el recurso
de casación, por su naturaleza extraordinario y formalista, conditio
sine qua non para su calificación, de acuerdo con los fines
casatorios previstos en el artículo 384 del Código Adjetivo acotado.
Quinto.- Que, en consecuencia, no existe una relación de
causalidad entre la denuncia y los fundamentos que la sustentan;
y, además, no se ha cumplido con el requisito general de los
medios impugnatorios, previsto en el artículo 358 del Código
Procesal Civil, ni existe precisión ni claridad en relación al vicio o
error que podría haber motivado la impugnación; por ende, el
recurso deviene en improcedente de conformidad con lo previsto
en los artículos 388 inciso 2º, y 392 del mismo Código Adjetivo.
Por tales consideraciones: declararon IMPROCEDENTE el recurso
de casación interpuesto por don Santos Félix Flores Puicón
corriente a fojas ochocientos diez; CONDENARON al impugnante
al pago de las costas y costos originados en la tramitación del
presente recurso, así como a la multa de tres Unidades de
Referencia Procesal; DISPUSIERON la publicación de la presente
resolución en el Diario Oficial El Peruano, bajo responsabilidad;
en los seguidos con don Elías Eligio Gonzáles Flores, sobre
prescripción adquisitiva de dominio; actuando como Vocal Ponente
el señor Caroajulca Bustamante; y los devolvieron.- SS. VASQUEZ
VEJARANO, CARRION LUGO, CAROAJULCA BUSTAMANTE,
MANSILLA NOVELLA, MIRANDA CANLALES C-103465-39
CAS. Nº 2769-2007 LIMA. Lima, cuatro de julio de dos mil
siete.- VISTOS; y, ATENDIENDO: Primero.- El recurso de casación
interpuesto por la demandada Azucena Muñoz Rivera cumple con
las exigencias de forma que para su admisibilidad prevé el artículo
387 del Código Procesal Civil. Segundo.- La recurrente no ha
consentido la resolución de primera instancia que le fuera adversa,
lo que satisface el requisito de procedencia establecido en el
inciso 1º del artículo 388 del Código Procesal citado. Tercero.- La
impugnante ampara su recurso en las causales previstas en los
incisos 1º y 3º del artículo 386 del Código Procesal Civil relativas:
a) aplicación indebida de una norma de derecho material y de la
doctrina jurisprudencial; para tal efecto señala: a.1) que se ha
aplicado indebidamente el artículo 911 del Código Civil ya que ella
no es poseedora precaria sino propietaria al haber adquirido el
bien sub-litis por prescripción; en consecuencia, debió haberse
aplicado el artículo 950 del Código Civil; a.2) que la sentencia es
contradictoria porque señala que en el Décimo Sexto Juzgado
Civil se tramitó un proceso de desalojo en que se ordenó el
lanzamiento, ejecutándose el mismo el primero de agosto de mil
novecientos noventa y seis, pero no señala cual es la numeración
en que se ha producido el lanzamiento; y, b) contravención de
normas que garantizan el derecho al debido proceso e infracción
de las formas esenciales para la eficacia y validez de los actos
procesales; manifiesta: b.1) que la Sala no ha resuelto el
cuestionamiento de la parte demandada sobre la numeración del
inmueble materia de desalojo; en consecuencia, se ha vulnerado
lo dispuesto en el inciso 3º del artículo 122 del Código Procesal
Civil; b.2) que el demandante ha señalado que el inmueble materia
de desalojo es el ubicado en el número dos mil trescientos treinta
y uno del Distrito de la Victoria, numeración distinta del que viene
ocupando la recurrente. Cuarto.- Que, analizada la denuncia
contenida en el literal a), se tiene que la misma no cumple los
requisitos de claridad y precisión, ya que la Sala ha aplicado en
forma debida la norma denunciada conforme es de verse del
quinto y sexto considerando de la sentencia impugnada, más aún
20505
si la recurrente no ha cumplido con señalar cuál debe ser la
debida aplicación de dicha norma sustantiva, limitándose a reiterar
los argumentos expuestos en su escrito de apelación, pretendiendo
la revaloración de los hechos y de las pruebas lo que no resulta
amparable. Quinto.- Que, asimismo, en cuanto a la causal contenida
en el literal b) ésta tampoco resulta amparable por cuanto la
recurrente omite señalar en qué ha consistido la afectación de su
derecho al debido proceso, más aún si el cargo denunciado en el
sentido de que la Sala no ha emitido pronunciamiento sobre la
numeración del inmueble materia de desalojo y, por tanto, existe
incongruencia procesal en la sentencia de mérito; dicha
argumentación carece de sustento toda vez que la Sala se ha
pronunciado sobre los puntos controvertidos, máxime si el inmueble
materia de litis se encuentra plenamente identificado, lo que se
advierte del segundo otrosí del escrito de demanda. Por las razones
expuestas y de conformidad con lo dispuesto por el artículo 392
del Código Procesal Civil: Declararon IMPROCEDENTE el recurso
de casación de fojas cuatrocientos ochenta y siete, interpuesto
por doña Azucena Muñoz Rivera; EXONERARON a la recurrente
de la multa, así como de las costas y costos del recurso por
gozar de auxilio judicial; DISPUSIERON se publique la presente
resolución en el Diario Oficial El Peruano, bajo responsabilidad;
en los seguidos por don Luis Augusto Florián Alfonso, sobre
desalojo por ocupación precaria; actuando como Vocal Ponente el
señor Vásquez Vejarano ; y los devolvieron.- SS. VASQUEZ
VEJARANO, CARRION LUGO, CAROAJULCA BUSTAMANTE,
MANSILLA NOVELLA, MIRANDA CANALES
CAS. Nº 2769-2007 LIMA. Lima, cuatro de julio de dos mil
siete.- VISTOS; y, ATENDIENDO: Primero.- El recurso de casación
interpuesto por el codemandado Samuel Muñoz Rivera cumple
con las exigencias de forma que para su admisibilidad prevé el
artículo 387 del Código Procesal Civil. Segundo.- El recurrente no
ha consentido la resolución de primera instancia que le fuera
adversa, lo que satisface el requisito de procedencia establecido
en el inciso 1º del artículo 388 del Código Procesal citado. Tercero.-
El impugnante ampara su recurso en las causales previstas en los
incisos 1º y 3º del artículo 386 del Código Procesal Civil relativas:
a) aplicación indebida de una norma de derecho material y de la
Doctrina Jurisprudencial; para tal efecto señala: a.1) que se ha
aplicado indebidamente el artículo 911 del Código Civil, ya que el
recurrente no es poseedor precario, sino propietario al haber
adquirido el bien sub-litis por prescripción; en consecuencia, debió
haberse aplicado el artículo 950 del Código Civil; a.2) que la
sentencia es contradictoria porque señala que en el Décimo Sexto
Juzgado Civil se tramitó un proceso de desalojo en que se ordenó
el lanzamiento, ejecutándose el mismo el primero de agosto de mil
novecientos noventa y seis, pero no señala cual es la numeración
en que se ha producido el lanzamiento; y, b) contravención de
normas que garantizan el derecho al debido proceso e infracción
de las formas esenciales para la eficacia y validez de los actos
procesales; manifiesta: b.1) que la Sala no ha resuelto el
cuestionamiento de la parte demandada sobre la numeración del
inmueble materia de desalojo; en consecuencia, se ha vulnerado
lo dispuesto en el inciso 3º del artículo 122 del Código Procesal
Civil; b.2) que el demandante ha señalado que el inmueble materia
de desalojo es el ubicado en el número dos mil trescientos treinta
y uno del Distrito de la Victoria, numeración distinta del que viene
ocupando. Cuarto.- Que, analizada la denuncia contenida en el
literal a) se tiene que la misma no cumple los requisitos de claridad
y precisión, ya que la Sala ha aplicado en forma debida la norma
denunciada conforme es de verse del quinto y sexto considerando
de la sentencia impugnada, más aún si el recurrente no ha cumplido
con señalar cuál debe ser la debida aplicación de dicha norma
sustantiva, limitándose a reiterar los argumentos expuestos en su
escrito de apelación, pretendiendo la revaloración de los hechos
y de las pruebas lo que no resulta amparable. Quinto.- Que
asimismo en cuanto a la causal contenida en el literal b) esta
tampoco resulta amparable, por cuanto el recurrente omite señalar
en qué ha consistido la afectación de su derecho al debido proceso,
más aún si el cargo denunciado en el sentido de que la Sala no ha
emitido pronunciamiento sobre la numeración del inmueble materia
de desalojo y, por tanto, existe incongruencia procesal en la
sentencia de mérito, dicha argumentación carece de sustento
toda vez que la Sala se ha pronunciado sobre los puntos
controvertidos, máxime si el inmueble materia de litis se encuentra
plenamente identificado lo que se advierte del segundo otrosí del
escrito de demanda. Por las razones expuestas y de conformidad
con lo dispuesto por el artículo 392 del Código Adjetivo: Declararon
IMPROCEDENTE el recurso de casación de fojas quinientos once,
interpuesto por don Samuel Muñoz Rivera; EXONERARON al
recurrente de la multa, así como de las costas y costos del
recurso por gozar de auxilio judicial; DISPUSIERON se publique la
presente resolución en el Diario Oficial El Peruano, bajo
responsabilidad; en los seguidos por don Luis Augusto Florián
Alfonso, sobre desalojo por ocupación precaria; actuando como
Vocal Ponente el señor Vásquez Vejarano; y los devolvieron.- SS.
VASQUEZ VEJARANO, CARRION LUGO, CAROAJULCA
BUSTAMANTE, MANSILLA NOVELLA, MIRANDA CANALES
C-103465-40
CAS. Nº 2771-2007 HUAURA. Lima, cuatro de julio de dos
mil siete.- VISTOS; y, ATENDIENDO: Primero.- El recurso de
casación interpuesto por la demandante Victoria Fernández
Saavedra cumple con las exigencias de forma que para su
admisibilidad prevé el artículo 387 del Código Procesal Civil.
Segundo.- La recurrente no ha consentido la sentencia de primera

20506 CASACIÓN
instancia que le fuera desfavorable, lo que satisface el requisito
de procedencia establecido en el inciso 1º del artículo 388 del
Código Procesal citado. Tercero.- La impugnante ampara su
recurso en la causal prevista en el inciso 2º del artículo 386 del
Código Procesal Civil y denuncia la inaplicación del artículo 323
del Código Civil referido a los gananciales, expresando que no se
ha aplicado dicha norma toda vez que en el fallo se señaló que la
proporción en que debe llevarse a cabo la división y partición se
hará por perito, por partes iguales entre los herederos, ignorando
la norma denunciada. Cuarto.- Que, analizada la denuncia, se
tiene que resulta manifiestamente improcedente pues la Sala no
ha emitido pronunciamiento sobre el fondo; en consecuencia, no
corresponde impugnar la sentencia de vista mediante una causal
in judicando , la cual precisamente versa sobre el aspecto
sustantivo. Por las razones expuestas, no habiéndose cumplido
con el requisito de fondo del inciso 2º del artículo 388 del Código
Procesal Civil es de aplicación lo preceptuado en el artículo 392
del mismo Código: Declararon IMPROCEDENTE el recurso de
casación interpuesto a fojas mil ochenta por doña Victoria
Fernández Saavedra viuda de Espadín; EXONERARON a la
recurrente de la multa, así como de las costas y costos del
recurso por gozar de auxilio judicial; MANDARON se publique la
presente resolución en el Diario Oficial El Peruano, bajo
responsabilidad; en los seguidos por con don Oscar Espadín
Gamarra y otros, sobre nulidad de acto jurídico; actuando como
Vocal Ponente el señor Vásquez Vejarano; y los devolvieron.- SS.
VASQUEZ VEJARANO, CARRION LUGO, CAROAJULCA
BUSTAMANTE, MANSILLA NOVELLA, MIRANDA CANALES
C-103465-41
CAS. Nº 2825-2007 LIMA. Lima, seis de julio de dos mil
siete.- VISTOS; y, ATENDIENDO: Primero.- El recurso de casación
interpuesto por la codemandada Tecno Comercial Sociedad Anónima
cumple con las exigencias de forma que para su admisibilidad
prevé el artículo 387 del Código Procesal Civil. Segundo.- La
recurrente no ha consentido la resolución de primera instancia
que le fuera desfavorable, lo que satisface el requisito de
procedencia establecido en el inciso 1º del artículo 388 del Código
citado. Tercero.- La impugnante ampara su recurso en las causales
de los incisos 2º y 3º del artículo 386 del Código Procesal Civil,
relativas: a) inaplicación de una norma de derecho material
señalando: a.1) que se ha inaplicado el artículo 949 del Código
Civil, pues basta el solo consenso para efectuar inmediatamente
la transferencia de propiedad; a.2) que el contrato de compra-
venta cuya nulidad se pretende, por su naturaleza eminentemente
consensual, no requiere para su validez ninguna forma especial,
ni que conste por escritura pública o esté inscrito en los Registros
Públicos; a.3) que los codemandados ejercieron su capacidad u
derecho de libre disposición del bien transferido en la forma prescrita
por ley; y, b) contravención de las normas que garantizan el
derecho a un debido proceso, sosteniendo: b.1) que en el presente
proceso debió integrarse a la Empresa Nova Consult Sociedad
Anónima Cerrada en calidad de litisconsorte necesario pasivo, ya
que tiene inscrito diversos derechos sobre el bien sub-litis que se
verán afectados inevitablemente con el fallo a expedirse en el
presente proceso; no obstante, el Juzgado hizo caso omiso al
escrito del recurrente solicitando su emplazamiento; b.2) que el
Juzgado estaba legalmente obligado a resolver dicho escrito
presentado oportunamente y con anterioridad a la expedición de
la sentencia; b.3) que del proceso aparece que la codemandada
no ha sido emplazada legalmente con la demanda ni con lo actuado
posteriormente, pues las notificaciones han sido devueltas por
incorrectas. Cuarto.- Que, analizada la denuncia contenida en el
literal a), ésta no resulta amparable pues la norma cuya inaplicación
se denuncia ha sido debidamente aplicada en la sentencia
impugnada y, más aún, la recurrente no fundamenta con claridad
y precisión la causal invocada, limitándose a citar los artículos
140 y 923 del Código Civil. Quinto.- Que, con relación a la causal
contenida en el literal b) tampoco resulta amparable, por cuanto la
recurrente además de no fundamentar en qué ha consistido la
afectación al debido proceso, se limita a señalar supuestas
afectaciones a derechos de la Empresa Nova Consult Sociedad
Anónima que es un tercero cuya intervención en el proceso se ha
solicitado sin cumplir con los requisitos previstos en el artículo
101 del Código Adjetivo, con mayor razón si dicho argumento no
constituye parte del agravio de su recurso de apelación; por lo
que no se configura la causal invocada. Por las razones expuestas
y de conformidad con lo dispuesto por el artículo 392 del Código
Adjetivo: Declararon IMPROCEDENTE el recurso de casación
interpuesto por Tecno Comercial Sociedad Anónima a fojas
ochocientos setenta y siete; CONDENARON a la recurrente a la
multa de tres Unidades de Referencia Procesal, así como al pago
de costas y costos originados en la tramitación del recurso de
casación; DISPUSIERON se publique la presente resolución en el
Diario Oficial El Peruano, bajo responsabilidad; en los seguidos
por Banco de Crédito del Perú (sucesor procesal del Banco
Santander Central Hispano) y otros, sobre nulidad de acto jurídico;
actuando como Vocal Ponente el señor Vásquez Vejarano; y los
devolvieron. SS. VASQUEZ VEJARANO, CARRION LUGO,
CAROAJULCA BUSTAMANTE, MANSILLA NOVELLA, MIRANDA
CANALES C-103465-42
CAS. Nº 2829-2007 LIMA. Lima, seis de julio de dos mil
siete.- VISTOS; con los acompañados; y, ATENDIENDO: Primero.-
El recurso de casación interpuesto por la demandante Asociación
de Comerciantes del Mercado Universal, ampliado dentro del plazo
de ley a fojas setecientos sesenta y uno, cumple con las
El Peruano
lunes 1 de octubre de 2007
exigencias de forma que para admisibilidad prevé el artículo 387
del Código Procesal Civil. Segundo.- La resolución de primera
instancia fue favorable a la entidad recurrente, razón por la cual
no le es exigible el requisito de procedencia establecido en el
inciso 1º del artículo 388 del Código citado. Tercero.- La impugnante
ampara su recurso en las causales contenidas en los incisos 1º y
3º del artículo 386 del Código Adjetivo; referidas: a) interpretación
errónea y aplicación indebida de una norma de derecho material,
que la recurrente sin referirse a dispositivo legal alguno, señala:
a.1) que existe cosa juzgada en cuya virtud la Cooperativa
demandada está obligada a construir puestos o tiendas siendo de
aplicación lo dispuesto en el artículo 328 del Código Procesal
Civil; a.2) que la demanda tiene por objeto que la Cooperativa
emplazada cumpla con la obligación de hacer, resultando de
aplicación lo señalado por el artículo 1148 del Código Civil, por
cuya razón la recurrente exige su cumplimiento en aplicación de
lo que dispone el artículo 12490 del Código Sustantivo; a.3) que la
demanda tiene por objeto que el Juez por sentencia fije los plazos
para ejecutar lo conciliado por las partes; a.4) que la conciliación
de fecha seis de agosto de mil novecientos noventa y seis surte
efectos de sentencia con autoridad de cosa juzgada; a.4) que al
calificar la Sala que la sentencia es inejecutable modifica la
conciliación pues da pie a que la demandada pretenda evadir el
cumplimiento del acuerdo conciliatorio que constituye cosa juzgada;
y, b) contravención de las normas que garantizan el derecho a
un debido proceso, señalando: b.1) que la sentencia materia de la
casación contraviene lo dispuesto por el inciso 3º del artículo 139
de la Constitución Política del Estado concordante con los artículos
6 y 7 de la Ley Orgánica del Poder Judicial y lo establecido por el
artículo IX del Título Preliminar del Código Procesal Civil; b.2) que
en el presente proceso, mediante cuatro resoluciones de vista
quedó establecido que los jueces inferiores adecuen el proceso
conforme a lo resuelto por el Colegiado en esta instancia superior;
b.3) que la sentencia materia del recurso no contiene ningún
considerando sobre la razón por la cual la Sala ahora no considera
lo dispuesto en las resoluciones de vista, lo que implica que
existe nulidad de tal sentencia al no establecer si el inferior
cumplió o no con lo ordenado en la última ejecutorias; b.4) que lo
conciliado es firme y no se puede modificar y menos pronunciarse
si es ejecutable o no, pues en todo caso resultaría extraño al
contexto de la demanda y a lo que es materia de litis; b.5) que en
el presente caso no existe litigio, por tanto, al exigir se comprenda
a terceros con esta demanda se desnaturaliza el proceso e infringe
las normas procesales denunciadas. Cuarto.- Que, analizada la
denuncia contenida en el literal a), resulta improcedente, toda vez
que el Colegiado no ha emitido un pronunciamiento de fondo, por
cuya razón no se puede denunciar causales sustantivas contra
un fallo inhibitorio que imposibilita examinar el fondo del asunto.
Quinto.- Que, por su naturaleza extraordinaria, el recurso de
casación no debe ser confundido con la posibilidad de una nueva
instancia plural y su formulación debe encuadrarse necesariamente
dentro de las causales previstas por Ley; que siendo así, y
habiéndose invocado la causal contenida en el inciso 3º del artículo
386 del Código Procesal Civil, la recurrente pretende, en el fondo,
el cuestionamiento de los hechos y de las pruebas que determinaron
que las instancias inferiores no amparen su pretensión; pues las
alegaciones vertidas en su recurso casatorio y su ampliación, se
encuentran referidas al aspecto sustancial lo que no es viable a
través de una causal de forma. Por las razones expuestas y de
conformidad con lo dispuesto por el artículo 392 del Código Procesal
Civil: Declararon IMPROCEDENTE el recurso de casación
interpuesto por la Asociación de Comerciales del Mercado Universal
de fojas setecientos cuarenta y nueve, ampliado a fojas
setecientos sesenta y uno; CONDENARON a la recurrente a la
multa de tres Unidades de Referencia Procesal, así como al pago
de las costas y costos del recurso; DISPUSIERON la publicación
de la presente resolución en el Diario Oficial El Peruano, bajo
responsabilidad; en los seguidos con la Cooperativa de Vivienda
La Universal Limitada número cuatrocientos cuarenta y uno, sobre
obligación de hacer; actuando como Vocal Ponente el señor
Vásquez Vejarano; y los devolvieron.- SS. VASQUEZ VEJARANO,
CARRION LUGO, CAROAJULCA BUSTAMANTE, MANSILLA
NOVELLA, MIRANDA CANALES C-103465-43
CAS. Nº 677-2007 LIMA NORTE. Lima, diez de mayo del
dos mil siete. LA SALA CIVIL PERMANENTE DE LA CORTE
SUPREMA DE JUSTICIA DE LA REPUBLICA; vista la causa en
audiencia pública celebrada el día de la fecha y producida la
votación correspondiente conforme a ley, emite la siguiente
sentencia; 1. MATERIA DEL RECURSO: Es materia del presente
recurso de casación interpuesto a fojas mil doscientos noventa
y seis por doña María Eusebia Salinas Medina, la sentencia de
vista de fojas mil doscientos setenta y uno, su fecha cinco de
septiembre del dos mil seis, expedida por la Segunda Sala Civil
de la Corte Superior de Justicia de Lima Norte, que revocando
la sentencia apelada de primera instancia de fojas novecientos
quince, de fecha veintisiete de septiembre del dos mil uno,
declara improcedente la demanda interpuesta a fojas ciento
quince, subsanada a fojas ciento veintiséis e infundada la
reconvención; en los seguidos por doña María Eusebia Salinas
Medina con doña Elena Rojas Sánchez y otros sobre
reivindicación. 2. FUNDAMENTOS POR LOS CUALES SE HA
DECLARADO PROCEDENTE EL RECURSO: Esta Sala Civil
mediante resolución de fecha veintinueve de marzo del presente
año, ha declarado procedente el recurso por las causales
previstas en los incisos 1º, 2º y 3 del artículo 386 del Código
Procesal Civil, relativos a la interpretación errónea e inaplicación
El Peruano
lunes 1 de octubre de 2007 CASACIÓN
de normas de derecho material y contravención de normas que
garantizan la observancia del debido proceso; denunciando la
impugnante que se ha interpretado erróneamente el artículo
923 del Código Civil, pues pese a que la Sala Superior reconoce
que es la propietaria del bien sub litis, concluye en su fallo que
la presente causa debe dilucidarse en un proceso de mejor
derecho; que se ha inaplicado los artículos VII del Título
Preliminar y 921, 924 y 943 del Código Civil, sin tomar en
consideración lo dispuesto por la Sala Casatoria Suprema; y
que se ha contravenido los artículos 139, inciso 5º de la
Constitución Política del Estado, y artículos 197, 122, inciso
3º, 201, 374, 396 y 427, inciso 5º del Código Procesal Civil,
sosteniendo que la recurrida no ha sido resuelta de acuerdo a
lo que dispuso la Corte Suprema en su resolución casatoria.
3. CONSIDERANDO: Primero: Que, debe analizarse en primer
lugar la causal adjetiva, pues debido a su naturaleza y a los
efectos que produce, si mereciera amparo carecería de objeto
pronunciarse respecto de las causales sustantivas. Segundo:
Que, examinado el error in procedendo denunciado, es del
caso señalar que en materia casatoria sí es factible ejercer el
control casatorio de las decisiones jurisdiccionales para
determinar si en ellas se han infringido o no las normas que
garantizan el derecho al debido proceso, dado que éste supone
el cumplimiento de los principios y de las garantías que regulan
el proceso como instrumento judicial, cautelando sobre todo el
ejercicio absoluto del derecho de defensa de las partes en
litigio. Tercero: Que, al respecto, cabe señalar que conforme
es de verse de la demanda de fojas ciento quince y lo expresado
en la resolución casatoria de fojas mil ciento sesenta y ocho, la
actora señala que la posesión que ostenta la emplazada es de
mala fe, toda vez que ha ingresado a habitar el bien conociendo
que no era de su propiedad, realizando inclusive construcciones
sobre los cimientos existentes, los que habían sido construidos
por la demandante. Cuarto: Que, la resolución casatoria antes
mencionada de fojas mil ciento sesenta y ocho, dispuso que la
Sala Superior expide nuevo fallo teniendo en cuenta las
consideraciones expuestas, como son, el que no habían sido
debidamente analizados los medios probatorios presentados
por la actora, que debería fundamentar su fallo de acuerdo al
proceso y a la ley, y que debería tener en cuenta la previsión
que contiene el artículo VII del Título Preliminar del Código
Procesal Civil. Quinto: Que, el artículo 139, inciso 5º de la
Constitución Política del Perú, establece como principio y
derecho de la función jurisdiccional la motivación escrita de las
resoluciones judiciales en todas las instancias, con mención
expresa de la ley aplicable y de los fundamentos de hecho en
que se sustentan; principio éste que es recogido por el artículo
122, inciso 3º del Código Procesal Civil. Sexto: Que, en el caso
de autos, el Colegiado Superior al expedir su fallo incumpliendo
lo dispuesto por ésta Sala Civil en la resolución casatoria de
fojas mil ciento sesenta y ocho, deja de motivar su decisión al
no indicar en forma clara y precisa lo que decide u ordena
respecto de los puntos controvertidos determinados por el A’
quo en el acta de la audiencia de conciliación de fojas
seiscientos cuatro a seiscientos diez, no señalando tampoco
cuáles son los fundamentos de hecho que sustentan la decisión
y los respectivos derechos aplicables a cada caso, según el
mérito de lo actuado. Sétimo: Que, de otro lado, con respecto
a la demanda interpuesta, la fijación de los puntos controvertidos
de parte del juzgador, así como de la resolución casatoria de
fojas mil ciento sesenta y ocho, la Sala de Mérito debió
pronunciarse sobre los medios probatorios ofrecidos y
presentados por la actora en Segunda Instancia de acuerdo
con la previsión que contiene el artículo 374 del Código Procesal
Civil y lo ordenado por ésta Sala Civil; teniéndose en cuenta
que la actora en su demanda señala que la posesión que ostenta
la emplazada es de mala fe, por lo que de ser el caso sería de
aplicación lo expresamente determinado en el artículo 943 del
Código Civil. Octavo: Que, uno de los principios que regula el
proceso es el relativo a la carga de la prueba que está consagrado
en el artículo 197 del Código Adjetivo, el que preconiza que
"salvo dispositivo legal diferente, la carga de probar corresponde
a quien afirma hechos que configuran su pretensión, o a quien
los contradice alegando nuevos hechos", por lo que al haber el
Colegiado Superior obviado pronunciarse sobre la prueba
presentada por la actora, de acuerdo a lo ordenado por ésta
Sala Civil, contraviene una de las normas que garantizan el
derecho a un debido proceso. Noveno: Que, siendo esto así, la
actuación de la Sala Superior contraviene lo dispuesto por los
dispositivos procesales antes señalados, afectando el derecho
al debido proceso de la demandante, por lo que la causal
examinada debe ampararse. Décimo: Que, en consecuencia,
configurándose la causal prevista en el inciso 3º del artículo
386 del Código Procesal Civil, carece de objeto pronunciarse
sobre las causales sustantivas propuestas; y en aplicación del
acápite 2.1 del inciso 2º del artículo 396 del acotado Código
Procesal. DECISION: a) Declararon FUNDADO el recurso de
casación interpuesto a fojas mil doscientos noventa y seis por
doña María Eusebia Salinas Medina; en consecuencia, NULA,
la resolución de vista de fojas mil doscientos setenta y uno de
fecha cinco de septiembre del dos mil seis, expedida por la
Segunda Sala Civil de la Corte Superior de Justicia de Lima.
b) ORDENARON: que la Sala Superior emita nuevo fallo, a la
brevedad posible, teniendo en cuenta las consideraciones
precedentes. c) DISPUSIERON la publicación de la presente
resolución en el Diario Oficial El Peruano, bajo responsabilidad;
en los seguidos por doña María Eusebia Salinas Medina con
20507
doña Elena Rojas Sánchez y otros sobre reivindicación;
interviniendo como Vocal Ponente el señor Mansilla Novella; y
los devolvieron. SS. VASQUEZ VEJARANO, CARRION LUGO,
CAROAJULCA BUSTAMANTE, SANTOS PEÑA, MANSILLA
NOVELLA C-103465-44
CAS. Nº 869-2007 LIMA. Lima, diecisiete de mayo del dos
mil siete. LA SALA CIVIL PERMANENTE DE LA CORTE SUPREMA
DE JUSTICIA DE LA REPUBLICA; vista la causa en audiencia
pública de la fecha y producida la votación correspondiente
conforme a ley, emite la siguiente sentencia; 1. MATERIA DEL
RECURSO: Es materia del presente recurso de casación
interpuesto a fojas doscientos por doña Angélica Quezada
Sandoval, la sentencia de vista de fojas ciento ochenta y
cuatro, su fecha quince de junio del dos mil seis, que confirmando
la sentencia apelada de primera instancia de fojas ciento cuarenta
y ocho, de fecha cinco de agosto del dos mil cuatro, declara
fundada la demanda de interpuesta por la Caja de Pensiones
Militar Policial sobre desalojo por ocupación precaria.
2. FUNDAMENTOS POR LOS CUALES SE HA DECLARADO
PROCEDENTE EL RECURSO: Esta Sala Civil por resolución de
fecha nueve de abril del presente año, ha declarado procedente
el recurso de casación interpuesto por las causales previstas
por los incisos 1º y 3º del artículo 386 del Código Procesal
Civil, relativos a la interpretación errónea de los artículos 911
y 1430 del Código Civil, y la contravención de las normas que
garantizan el derecho al debido proceso; denunciando la
impugnante que por haberle asistido causa justificatoria para la
suspensión de los pagos, no puede calificársele de precaria, y
porque una de las partes no puede demandar el cumplimiento
de determinada cláusula contractual, si ella misma no ha
cumplido con las prestaciones asumidas; denunciando asimismo
que la sentencia de vista carece de motivación, infringiéndose
de este modo los artículos 121 y 122 del Código Procesal Civil,
que la sentencia de vista no recoge los puntos controvertidos
ni los alegados por su parte en la contestación de la demanda,
violando el principio de congruencia procesal así como el de
legalidad. 3. CONSIDERANDO: Primero: Que, debe analizarse
en primer lugar la causal adjetiva, pues debido a su naturaleza
y a los efectos que produce, si mereciera amparo carecería de
objeto pronunciarse respecto de las causales sustantivas
propuestas. Segundo: Que, examinado el error in procedendo
denunciado, es del caso señalar que en materia casatoria si es
factible ejercer el control casatorio de las decisiones
jurisdiccionales para determinar si en ellas se han infringido o
no las normas que garantizan el derecho al debido proceso, el
mismo que supone el cumplimiento de los principios y de las
garantías que regulan el proceso como instrumento judicial,
cautelando sobre todo el ejercicio absoluto del derecho de
defensa de las partes en litigio. Tercero: Que, el artículo 139,
inciso 5º de la Constitución Política del Perú, establece que
uno de los principios y derechos de la función jurisdiccional es
la motivación escrita de las resoluciones judiciales en todas
las instancias, con mención expresa de la Ley aplicable y de
los fundamentos de hecho en que se sustentan. Cuarto: Que,
la recurrente acusa que se ha contravenido las normas que
contienen los artículos 121 y 122 incisos 3º y 4º del Código
Procesal Civil, los mismos que recogen lo previsto en la norma
constitucional antes mencionada; sin embargo, dicho vicio es
manifiestamente inexistente puesto que la impugnada hace
mención expresa de la Ley aplicable, por lo que ésta denuncia
queda descartada. Quinto: Que, de otro lado, la impugnante
acusa que la sentencia de vista se pronuncia sobre puntos
totalmente ajenos al proceso, descartando pronunciarse sobre
los puntos fijados como controvertidos; pero, se debe referir
con respecto a ello, que en el acta de fojas ciento veintiuno
aparece que el A’ quo señaló como punto controvertido "el
determinar si ha operado la resolución del contrato de
compraventa de fecha veintiséis de diciembre de mil novecientos
noventa y cuatro y, en consecuencia, si la demandada está
obligada a la restitución del inmueble sub litis por ocuparlo en
forma precaria", habiéndose pronunciado el Colegiado Superior
sobre dicho punto controvertido conforme es de verse de la
sentencia cuestionada, por lo que esta denuncia queda también
descartada. Sexto: Que, igualmente la actora denuncia que la
sentencia de primera instancia afecta el principio de congruencia
procesal al citar en la parte final de la parte considerativa como
fundamento el artículo 952 del Código Procesal Civil; artículo
que no existe dado que el Código Procesal Civil únicamente
tiene 840 artículos. Sétimo: Que, lo alegado por la impugnante
no resulta atendible, dado que el principio de congruencia
procesal es la conformidad de expresión, concepto y alcance
entre el fallo y las pretensiones de las partes formuladas en el
proceso; y, en el presente caso, las instancias de mérito
resuelven los puntos controvertidos, no existiendo contradicción
entre los razonamientos jurídicos expuestos en la parte
considerativa y en la resolutiva. Octavo: Que, igualmente debe
descartarse la denuncia sobre la invalidez del acta de
conciliación extrajudicial que corre a fojas veintitrés, por cuanto
que la misma cumple con los requisitos a que se refiere la Ley
26872. Noveno: Que, habiéndose descartado la causal adjetiva
propuesta por la emplazada, debe examinarse la causal
sustantiva referente a la interpretación errónea de los artículos
911 y 1430 del Código Civil. Décimo: Que, en cuanto al artículo
911 del Código Sustantivo debemos referir que el mismo señala
que "la posesión precaria es la que se ejerce sin título alguno
o cuando el que se tenía ha fenecido"; y habiendo sido la

20508 CASACIÓN
sentencia de primera instancia confirmada por sus fundamentos
por la Sala Superior, es un hecho establecido por las instancias
de mérito que la demandada se encuentra en calidad de precaria
al haber fenecido el título que legitimaba su posesión en el
predio sub-litis. Décimo Primero: Que, de otro lado, en cuanto
a la denominada condición resolutoria expresa a que se refiere
el artículo 1430 del Código Civil, denunciado por la demandada,
hay que señalar que el segundo párrafo del indicado artículo
determina que la resolución del contrato se produce de pleno
derecho cuando la parte interesada comunica a la otra que
quiere valerse de la cláusula resolutoria, por la que la denuncia
sustantiva propuesta debe ser rechazada. Décimo Segundo:
Que, por lo anteriormente expuesto, no se evidencia las causales
casatorias referidas a la interpretación errónea de normas de
derecho material, ni las causales procesales referidas a la
contravención de normas que garantizan el derecho a un debido
proceso; y, por el contrario, se advierte que el Colegiado Superior
al expedir la recurrida que confirma la sentencia apelada de
primera instancia, se ha ceñido a los principios de congruencia
procesal, motivación de las resoluciones judiciales, valoración
conjunta de los medios probatorios y carga de la prueba,
habiéndose aplicado correctamente las reglas de la sana crítica
y resaltándose el valor justicia. Por las consideraciones
expuestas y de conformidad con lo previsto por el artículo 397
del citado cuerpo legal: DECISIÓN: a) Declararon INFUNDADO
el recurso de casación interpuesto a fojas doscientos por doña
Angélica Quezada Sandavol; en consecuencia, NO CASARON
la resolución de vista de fojas ciento ochenta y cuatro a ciento
ochenta y siete, de fecha quince de junio del dos mil seis,
expedida por la Sexta Sala Especializada en lo Civil de la Corte
Superior de Justicia de Lima. b) CONDENARON a la parte
recurrente al pago de la multa de dos Unidades de Referencia
Procesal, así como de las costas y costos originados en la
tramitación del recurso. c) DISPUSIERON la publicación de la
presente resolución en el Diario Oficial El Peruano, bajo
responsabilidad; en los seguidos por la Caja de Pensiones
Militar Policial sobre desalojo por ocupación precaria;
interviniendo como Vocal Ponente el señor Mansilla Novella; y
los devolvieron. SS. VASQUEZ VEJARANO, CARRION LUGO,
CAROAJULCA BUSTAMANTE, SANTOS PEÑA, MANSILLA
NOVELLA C-103465-45
CAS. Nº 919-2007 AREQUIPA. Lima, veintidós de mayo del
dos siete. LA SALA CIVIL PERMANENTE DE LA CORTE SUPREMA
DE JUSTICIA DE LA REPUBLICA; con el cuaderno acompañado;
vista la causa en audiencia pública de la fecha y producida la
votación correspondiente conforme a ley, emite la siguiente
sentencia; 1. MATERIA DEL RECURSO: Es materia del presente
recurso de casación interpuesto a fojas doscientos setenta por
doña Aurora Luna Paredes de Macedo, la sentencia de vista de
fojas doscientos sesenta y cuatro, su fecha catorce de diciembre
del dos mil seis, que confirmando la sentencia apelada de primera
instancia de fojas doscientos veinte, de fecha veintitrés de enero
del mismo año, declara fundada en parte la demanda interpuesta
por la impugnante en contra de ALICORP Sociedad Anónima.
2. FUNDAMENTOS POR LOS CUALES SE HA DECLARADO
PROCEDENTE EL RECURSO: Esta Sala Civil mediante resolución
de fecha once de abril del presente año, ha declarado procedente
el recurso de casación interpuesta por las causales previstas en
los incisos 1º y 2º del artículo 386 del Código Procesal Civil; la
impugnante denuncia que se ha interpretado erróneamente el
artículo 1106 del Código Civil al señalarse en el tercer considerando
de la sentencia de vista que dicho artículo prohíbe la constitución
de una hipoteca sobre un bien que a la fecha de su constitución
no existe aún; y que asimismo se ha inaplicado los incisos 2º y 3º
del artículo 1099 del Código Sustantivo, pues no puede soslayarse
que la obligación supuestamente garantizada no es determinada
ni determinable, dado que en el caso de autos no aparecen
parámetros ni se han fijado criterios para poder determinarla.
3. CONSIDERANDO: Primero: Que, examinando la causal
sustantiva propuesta, se debe referir que el artículo 1106 del
Código Civil, denunciado por la impugnante como interpretado
erróneamente, establece que "no se puede constituir hipoteca
sobre bienes futuros". Segundo: Que, al respecto, cabe señalar
que de acuerdo a lo previsto por el artículo 1101 del Código Civil,
la hipoteca se extiende a todas partes integrantes del bien
hipotecado y a sus accesorios; resultando de aplicación para el
caso de autos las ejecutorias que señalan que los edificios
construidos sobre el terreno hipotecado y los levantados sobre
los ya edificados constituyen accesorios del bien que ya están
comprendidos en la hipoteca. Tercero: Que, con relación a éste
último cabe referir que las instancias de mérito han establecido
que mediante la declaración jurada de autoavalúo de fojas sesenta
y siete se acredita que sobre el terreno materia de la hipoteca
existen a la fecha de celebración del contrato, construcciones
con una antigüedad de cinco años, declaración jurada realizada
por la propietaria del terreno señora Yolanda Carpio Chávez viuda
de Guillén. Cuarto: Que, de otro lado, el artículo 1099 del Código
Civil, denunciando por la impugnante como inaplicado, determina
en sus incisos 2º y 3º que son requisitos para la validez de la
hipoteca, que asegure el cumplimiento de una obligación
determinada o determinable; y que el gravamen sea de cantidad
determinada o determinable y se inscriba en el Registro de la
Propiedad Inmueble. Quinto: Que, en cuanto a la presente
denuncia, aparece de lo actuado que la sentencia de vista ha
confirmado por sus fundamentos la sentencia apelada de primera
instancia, habiéndose establecido fehacientemente que en el
El Peruano
lunes 1 de octubre de 2007
contrato sub-litis se ha pactado sobre obligaciones futuras
autorizadas por el artículo 1104 del Código Civil; apreciándose
también del propio contrato que la hipoteca garantiza cantidad
determinada y se encuentra registrada en los Registros Públicos.
Sexto: Que, siendo esto así, no habiendo prosperado ninguna de
las causales esgrimidas por la recurrente, el presente recurso
deviene en infundado y estando a las conclusiones que preceden
y de conformidad con lo previsto por el artículo 397 del Código
Procesal Civil. DECISIÓN: a) Declararon INFUNDADO el recurso de
casación interpuesto a fojas doscientos setenta por doña Aurora
Luna Paredes de Macedo; en consecuencia, NO CASAR la sentencia
de vista de fojas doscientos sesenta y cuatro, su fecha catorce de
diciembre del dos mil seis, expedida por la Tercera Sala
Especializada en lo Civil de la Corte Superior de Justicia de Arequipa.
b) EXONERARON a la recurrente del pago de la multa, costas y
costos, originados en la tramitación del recurso, por gozar de
auxilio judicial. c) DISPUSIERON la publicación de la presente
resolución en el Diario Oficial El Peruano, bajo responsabilidad; en
los seguidos con la Empresa ALICORP Sociedad Anónima, sobre
nulidad de acto jurídico; interviniendo como Vocal Ponente el señor
Mansilla Novella; y los devolvieron. SS. VASQUEZ VEJARANO,
CARRION LUGO, CAROAJULCA BUSTAMANTE, SANTOS PEÑA,
MANSILLA NOVELLA C-103465-46
CAS. Nº 1067-2007 JUNÍN. Lima, treinta y uno de mayo del
dos mil siete. LA SALA CIVIL PERMANENTE DE LA CORTE
SUPREMA DE JUSTICIA DE LA REPÚBLICA, vista la causa en
audiencia pública de la fecha, y producida la votación
correspondiente conforme a ley, emite la siguiente sentencia:
1. MATERIA DEL RECURSO: Es materia del presente recurso de
casación interpuesto a fojas ciento cincuenta y uno por don
Serafín Gutarra Jesús, la resolución de vista número dos, obrante
a fojas ciento treinta y uno, su fecha nueve de noviembre del dos
mil seis, que revocando la resolución apelada de primera instancia
corriente a fojas ciento once, de fecha catorce de julio del mismo
año, declara fundada la excepción de prescripción formulada por
los litisconsortes, nulo todo lo actuado respecto de las
pretensiones de nulidad de testamento, nulidad del acto jurídico y
nulidad de inscripción, debiendo continuar el proceso respecto a
las demás pretensiones; en los seguidos con doña Francisca
Gutarra Jesús y otros sobre nulidad de testamento y otros.
2. FUNDAMENTOS POR LOS CUALES SE HA DECLARADO
PROCEDENTE EL RECURSO: Esta Sala Civil, mediante resolución
de fecha dieciséis de abril del presente año, ha declarado
procedente el recurso de casación interpuesto por la causal prevista
en el inciso 1º del artículo 386 del Código Procesal Civil, relativo
a la aplicación indebida de una norma de derecho material;
sosteniendo el impugnante que la Sala de Mérito ha aplicado
indebidamente el artículo 2012 del Código Civil, pues dicha norma
legal debería de haberse aplicado a los hechos ocurridos al
momento de inscribirse la ampliación y revocación del testamento,
esto es, el día veintiuno de noviembre del año dos mil dos, siendo
a partir de ese instante en que comienza a regir el principio de
publicidad registral que orienta las inscripciones registrales; y
que bajo éste razonamiento no habría operado la prescripción
extintiva como erróneamente se ha calificado por la resolución de
vista. CONSIDERANDOS: Primero: Que, examinada la denuncia
in iudicando formulada por el accionante, cabe señalar que el
artículo 2012 del Código Civil, aplicado indebidamente según el
impugnante, establece que "se presume, sin admitirse prueba en
contrario, que toda persona tiene conocimiento del contenido de
las inscripciones"; incorporando ésta norma a nuestra legislación
el principio de la publicidad del Registro. Segundo: Que, en el
caso de autos, conforme es de verse del escrito de demanda, que
fotocopiado corre a fojas cuatro del presente cuaderno los
demandantes solicitan que se declare la nulidad de los testamentos
de fechas cinco de septiembre de mil novecientos setenta y ocho
y doce de marzo de mil novecientos setenta y nueve, así como la
nulidad de los actos jurídicos que ambos contienen y la nulidad de
los asientos registrales correspondientes del Registro de
Testamentos de Huancayo. Tercero: Que, como es de verse del
documento "anotación de inscripción" obrante a fojas cincuenta y
cinco, se encuentra acreditado que la Escritura Pública del doce
de marzo de mil novecientos setenta y nueve otorgada por don
Pedro Gutarra Jesús ante la Notaría del doctor Luis Galindo Pardo
sobre Revocación de Testamento fue registrada en la partida
número uno uno cero cero ocho uno nueve cero del Registro de
Personas Naturales, con fecha veintiuno de noviembre del dos mil
dos; y del documento "anotación de inscripción" de fojas cincuenta
y seis, se encuentra acreditado también que la Escritura Pública
en cuestión fue registrada en cuanto a la ampliación del asiento
de inscripción del testamento (postmortis) en la partida número
uno uno cero cero ocho uno nueve uno del Registro de Personas
Naturales de la Oficina Registral de Huancayo el día veintiuno de
noviembre del dos mil dos. Cuarto: Que, aparece también
acreditado, que ambos documentos fueron presentados con el
Título número cero cero cero cero ocho nueve ocho cinco de
fecha siete de noviembre del dos mil dos ante la Oficina Registral
de Huancayo, Zona Registral número VIII. Quinto: Que, siendo
esto así, para el caso sub-litis resulta de aplicación la previsión
que contiene el artículo 1993 del Código Civil que determina que
"la prescripción comienza a correr desde el día en que puede
ejercitarse la acción y continúa contra los sucesores del titular
del derecho". Sexto: Que, en consecuencia, a la fecha de
interposición de la presente demanda ( veintinueve de diciembre
del dos mil tres) el plazo a que se refiere el artículo 2001, inciso
1º del Código Sustantivo no se encuentra vencido como señala el
El Peruano
lunes 1 de octubre de 2007 CASACIÓN
Colegado Superior. Sétimo: Que, siendo la aplicación indebida a
que se refiere la causal alegada por el impugnante "la aplicación
de una norma a un caso que no es el que ella contempla"; y
habiéndose aplicado al caso sub-itis una disposición impertinente
para su resolución, la causal examinada debe ampararse. Octavo:
Que, en consecuencia, configurándose la causal prevista en el
inciso 1º del artículo 386 del Código Procesal Civil; y en aplicación
del artículo 396, inciso 1º del propio texto legal. DECISION: a)
Declararon FUNDADO el recurso de casación interpuesto a fojas
ciento cincuenta y uno por don Serafín Gutarra Jesús; y, en
consecuencia CASARON la resolución de vista número dos,
corriente de fojas ciento treinta y uno a ciento treinta y cuatro de
fecha nueve de noviembre del dos mil seis; y actuando en sede de
instancia CONFIRMARON la resolución apelada de primera
instancia, corriente de fojas ciento once a ciento trece, su fecha
catorce de julio del dos mil seis, en el extremo que declara
IMPROCEDENTE la excepción de prescripción extintiva de la
acción deducida por los litisconsortes Pedro Edwin Pérez
Sotomayor y Edith Giuliana Pérez Sotomayor. b) DISPUSIERON
la publicación de la presente resolución en el Diario Oficial El
Peruano; bajo responsabilidad; en los autos seguidos con doña
Francisca Gutarra Jesús y otros sobre nulidad de testamento y
otros; interviniendo como Vocal Ponente el señor Mansilla Novella;
y los devolvieron. SS. VASQUEZ VEJARANO, CARRION LUGO,
CAROAJULCA BUSTAMANTE, SANTOS PEÑA, MANSILLA
NOVELLA C-103465-47
CAS. Nº 1183-2006 LIMA. Lima, doce de junio del dos mil
siete. LA SALA CIVIL PERMANENTE DE LA CORTE SUPREMA DE
JUSTICIA DE LA REPUBLICA; vista la causa en audiencia pública
de la fecha; y producida la votación correspondiente conforme a
ley, emite la siguiente sentencia: 1. MATERIA DEL RECURSO: Es
materia del recurso de casación interpuesto a fojas ciento ochenta
y tres por el demandado don Ricardo Pacheco Medina, la sentencia
de vista número cuatro, obrante a fojas ciento sesenta y dos, su
fecha treinta de noviembre del dos mil seis, que confirmando la
sentencia apelada de primera instancia corriente a fojas ciento
treinta y cinco, de fecha dieciséis de junio del mismo año, declara
fundada la demanda interpuesta a fojas once, por doña Patricia
Pacheco Falcón sobre desalojo por ocupación precaria.
2. FUNDAMENTOS POR LOS CUALES SE HA DECLARADO
PROCEDENTE EL RECURSO: Esta Sala Civil mediante resolución
de fecha diecinueve de abril del presente año, ha declarado
procedente el recurso de casación interpuesto, por las causales
contenidas en los incisos 1º y 3º del artículo 386 del Código
Procesal Civil, denunciando el impugnante la interpretación errónea
del artículo 911 del Código Sustantivo, dado que el inmueble
materia de autos fue adquirido por él conjuntamente con su esposa
en el año mil novecientos noventa y cuatro, mediante un préstamo
hipotecario y que posteriormente por conveniencia familiar
transfirieron el predio a favor de su hija demandante, quien en la
actualidad conjuntamente con su señora madre residen en el
Canadá, señalando también que continúa en posesión del inmueble
por no haberse producido la ruptura del vínculo del hogar;
denunciando asimismo que se ha incurrido en la infracción a las
normas esenciales para la eficacia y validez de los actos
procesales, por cuanto que conforme es de verse del poder consular
adjuntado como recaudo, el apoderado de la demandante carece
de las facultades especiales a que se refiere el artículo 75 del
Código Procesal Civil. 2. CONSIDERANDO: Primero: Que, debe
analizarse en primer lugar la causal adjetiva, pues debido a su
naturaleza y a los efectos que produce, si mereciera amparo,
carecería de objeto pronunciarse respecto de la causal sustantiva.
Segundo: Que, examinando el error in procedendo denunciado, es
del caso señalar que en materia casatoria si es factible ejercer el
control casatorio de las decisiones jurisdiccionales para determinar
si en ellas se han infringido o no las normas que garantizan el
derecho al debido proceso; debiendo tenerse en cuenta que el
debido proceso supone el cumplimiento de los principios y de las
garantías que regulan el proceso como instrumento judicial,
cautelando sobre todo el ejercicio absoluto del derecho de defensa
de las partes en litigio. Tercero: Que, el artículo 75 del Código
Procesal Civil, denunciado por el impugnante determina que "se
requiere el otorgamiento de facultades especiales para realizar
todos los actos de disposición de derechos sustantivos y para
demandar, reconvenir, contestar demandas y reconvenciones,
desistirse del proceso y de la pretensión, allanarse a la pretensión,
conciliar, transigir, someter a arbitraje las pretensiones
controvertidas en el proceso, sustituir o delegar la representación
procesal y para los demás actos que exprese la ley". Cuarto:
Que, el propio dispositivo en su segundo párrafo, establece que
"el otorgamiento de facultades especiales se rige por el principio
de literalidad; no se presume la existencia de facultades especiales
no conferidas explícitamente". Quinto: Que, de otro lado, el artículo
14 de la Ley número 26872 "Ley de Conciliación" determina que la
concurrencia a la audiencia de conciliación es personal; señalando
también que en el caso de personas domiciliadas en el extranjero,
se admitirá el apersonamiento a la audiencia de conciliación a
través de apoderado. Sexto: Que, en el caso de autos, se
encuentra acreditado que mediante escritura pública extendida
ante el funcionario consular del Perú en la ciudad de Montreal,
Québec – Canadá, doña Narda Patricia Pacheco Falcón ha otorgado
a don César Vicente Horna Galván, facultades para desalojar
según lo contemplado en el Código Procesal Civil al ocupante
precario que se encuentre a la fecha ocupando el predio sin que
medie contrato escrito, verbal o tácito, en el inmueble de su
propiedad. Sétimo: Que, en el mencionado poder corriente a fojas
20509
ocho y nueve de los presentes actuados, no aparece de modo
expreso e indubitable que doña Narda Patricia Pacheco Falcón
haya otorgado a su apoderado César Vicente Horna Galván las
facultades especiales a que se refiere el artículo 75 del Código
Adjetivo; ni menos aún que le haya concedido la facultad de
concurrir a la audiencia de conciliación prevista por el artículo 14
de la Ley número 26872. Octavo: Que, siendo esto así, no se
puede presumir la existencia de dichas facultades especiales no
conferidas explícitamente. Noveno: Que, al respecto, cabe señalar
que la demanda constituye uno de los actos procesales
fundamentales, con la que el proponente no sólo acciona para
hacer valer su derecho a la tutela jurisdiccional efectiva, sino
también plantea su pretensión procesal, con cuya admisión a
trámite se va a generar el proceso y consecuentemente una
relación jurídico-procesal entre el actor y demandado. Décimo:
Que, la trascendencia de dicho acto ha conducido a nuestro
legislador para estatuir tal rigurosidad, para exigir que el apoderado
que proponga una demanda esté premunido de un poder especial
que confiera esas facultades. Décimo Primero: Que, de otro
lado, cabe referir que el artículo 73 del Código Procesal Civil
establece que "el poder otorgado en el extranjero, debidamente
traducido de ser el caso, debe ser aceptado expresamente por el
apoderado en el escrito en que se apersona como tal", no
apareciendo tal aceptación del escrito de demanda de fojas once.
Décimo Segundo: Que, la actuación de los jueces de mérito
contraviene lo dispuesto por los artículos 73 y 75 del Código
Procesal Civil, afectando el derecho al debido proceso del
demandado, por lo que, la causal examinada debe ampararse.
Décimo Tercero: Que, en consecuencia, configurándose la causal
prevista en el inciso 3º del artículo 386 del Código Procesal Civil;
y en aplicación del acápite 2.4 del inciso 2º del artículo 396 del
propio texto legal. 4. DECISIÓN: a) Declararon FUNDADO el recurso
de casación interpuesto a fojas ciento ochenta y tres por don
Ricardo Pacheco Medina; y, en consecuencia NULA la sentencia
de vista (resolución número cuatro) corriente de fojas ciento
sesenta y dos a ciento sesenta y cinco; de fecha treinta de
noviembre del dos mil seis, expedida por la Segunda Sala Civil de
la Corte Superior de Justicia de Lima; INSUBSISTENTE la sentencia
apelada de primera instancia de fojas ciento treinta y cinco a
ciento treinta y siete, su fecha dieciséis de junio del dos mil seis;
y NULO todo lo actuado a partir de fojas catorce, debiendo el A’
quo calificar la demanda interpuesta con arreglo a las
consideraciones precedentes; en los seguidos por César Horna
Galván sobre desalojo por ocupación precaria. b) DISPUSIERON
la publicación de la presente resolución en el Diario Oficial El
Peruano; bajo responsabilidad; interviniendo como Vocal Ponente
el señor Mansilla Novella; y los devolvieron. SS. CARRION LUGO,
CAROAJULCA BUSTAMANTE, MANSILLA NOVELLA, MIRANDA
CANALES, MIRANDA MOLINA C-103465-48
CAS. Nº 1185-2006 TUMBES. Lima, catorce de junio del
dos mil siete.- LA SALA CIVIL PERMANENTE DE LA CORTE
SUPREMA DE JUSTICIA DE LA REPÚBLICA, vista la causa mil
ciento ochenta y cinco guión dos mil siete, en audiencia pública
de la fecha y producida la votación correspondiente de acuerdo a
ley; con el expediente acompañado, emite la siguiente sentencia:
1.- MATERIA DEL RECURSO: Se trata en el presente caso del
recurso de casación, interpuesto por Electronoroeste Sociedad
Anónima contra la sentencia de vista de fojas cuatrocientos sesenta
y cuatro, su fecha quince de diciembre del dos mil seis; emitida
por la Sala Especializada Civil de la Corte Superior de Tumbes,
que confirmando la apelada de fojas cuatrocientos ocho, su fecha
doce de septiembre del mismo año; declara fundada la demanda;
con lo demás que contiene. 2. FUNDAMENTOS POR LOS CUALES
SE HA DECLARADO PROCEDENTE EL RECURSO: La Sala
mediante resolución de fecha diecinueve de abril del dos mil siete,
ha estimado procedente el recurso de casación por la causal de:
a) Inaplicación de una norma de derecho material del artículo
1972 del Código Civil, así como de la Resolución Ministerial número
366-01-EM-VME que aprueba el Código Nacional de Electricidad –
suministro; señalando la recurrente: a.1) que la norma sustantiva
establece que hay casos en los cuales se rompe el vínculo causal
entre el causante aparente y la víctima, por consiguiente, no
existiendo nexo de causalidad, tampoco hay responsabilidad; y
en cuanto a la segunda norma denunciada, dicho dispositivo legal
regula las distancias mínimas de seguridad de redes eléctricas
respecto a edificaciones, por ende establece el riesgo permitido
de toda concesionaria eléctrica en la instalación de redes; que, la
sentencia recurrida únicamente sustenta la responsabilidad de la
recurrente en la mera electrocución, considerando que ello es ya
el nexo causal, lo cual constituye un grave error de derecho; a.2)
que, es el artículo 1972 del Código Sustantivo que precisa los
casos en los cuales se rompe el vínculo causal entre el causante
aparente y la víctima. b) Contravención de normas que garantizan
el derecho a un debido proceso, vulnerándose el inciso 4º del
artículo 122 del Código Procesal Civil; señalando: b.1) que la
sentencia de vista no emite pronunciamiento sobre la razón por la
que hay responsabilidad objetiva por parte de la recurrente y el
motivo por el cual no se produce la ruptura del nexo causal
invocada por su parte; por cuya razón la Sala no cumple con
abordar sobre todos los puntos controvertidos; b.2) que la Sala
vulnera lo establecido en el artículo 197 del Código Procesal Civil,
debido a que no se ha efectuado una valoración conjunta de todos
los medios probatorios que obran en autos, incluyendo el mérito
probatorio de la inspección judicial realizada en autos, la cual
acreditó que las redes de energía eléctrica se encuentran a la
distancia permitida por ley; b.3) que, por lo señalado en los puntos

20510 CASACIÓN
anteriores, no cabe confirmar la sentencia venida en grado, al
haberse transgredido el deber de congruencia contenido en el
inciso 4º del artículo 50 del Código Procesal Civil. 3.
CONSIDERANDO: Primero.- Que habiéndose denunciado vicios
in judicando e in procedendo, corresponde analizar en primer
lugar la causal por contravención de normas que garantizan el
derecho a un debido proceso. Segundo: Que, el debido proceso
esta calificado como un derecho humano o fundamental que asiste
a toda persona por el sólo hecho de serlo, y que le faculta a exigir
del Estado un juzgamiento imparcial y justo ante un Juez
responsable, competente e independiente, toda vez que el Estado
no solamente está en el deber de proveer la prestación
jurisdiccional a las partes o terceros legitimados, sino a proveerla
con determinadas garantías mínimas que le aseguren tal
juzgamiento imparcial y justo, en tanto que el debido proceso
sustantivo no sólo exige que la resolución sea razonable, sino
esencialmente justa. Tercero: Consecuentemente la causal de
contravención de las normas que garantizan el derecho a un
debido proceso, se configura cuando en el desarrollo del mismo,
no se han respetado los derechos procesales de las partes, se
han obviado o alterado actos de procedimiento, la tutela
jurisdiccional no ha sido efectiva y/o el órgano jurisdiccional deja
de motivar sus decisiones o lo hace en forma incoherente, en
clara trasgresión de la normatividad vigente y de los principios
procesales. Cuarto: Que con relación a la causal in procedendo,
se tiene que conforme es de verse de fojas doscientos cuarenta
y dos, el juzgado fijó como puntos controvertidos entre otros
establecer el derecho que tiene al pago la demandante de una
indemnización por daños y perjuicios sufridos en circunstancias
en que trabajaba el causante en el inmueble de propiedad del co
demandado Enrique Lizárraga Delgado. Quinto: Que conforme es
de verse de autos, el causante se desempeñaba como maestro
de albañilería y en circunstancias en que realizaba dicha labor en
el inmueble de propiedad del co demandado Enrique Lizárraga
Delgado, en razón de, que éste último lo había contratado para
que realizara el encofrado del tercer piso de su vivienda, una
varilla de construcción llega a chocar con un cable de alta tensión
que se encontraba instalado en el exterior del inmueble, y como
consecuencias de esos hechos el causante sufre una descarga
eléctrica, haciéndole perder el equilibrio, cayendo pesadamente
al primer piso y falleciendo posteriormente, que dichos hechos se
encuentran corroborados con el proceso penal que se acompaña
por delito contra la vida en la modalidad de homicidio culposo,
seguido sólo en contra del demandado Miguel Enrique Lizárraga
Delgado, (el mismo que fue condenado a un año de pena privativa
de la libertad conforme se aprecia de la resolución de fecha
diecinueve de julio de dos mil cuatro, corriente a fojas doscientos
veintidós del acompañado) habiéndose resuelto no haber mérito
para formular denuncia contra la Empresa ENOSA Sociedad
Anónima (hoy la co demandada Empresa Electronoroeste Sociedad
Anónima) conforme se advierte de la denuncia penal de fojas
sesenta y ocho del citado acompañado. Sexto: Que, en ese
sentido, la Sala tampoco se ha pronunciado sobre la diligencia de
inspección judicial llevada a cabo en autos conforme se advierte
a fojas doscientos cincuenta y siete del cuaderno principal; que
siendo así se configura la causal denunciada, existiendo la
incongruencia procesal señalada. 4. DECISIÓN: Por tales
consideraciones, y de conformidad con el artículo 396 del Código
Procesal Civil: a) Declararon FUNDADO el recurso de casación
interpuesto por Electronoroeste Sociedad Anónima; en
consecuencia NULA la sentencia de vista de fojas cuatrocientos
sesenta y cuatro, su fecha quince de diciembre de dos mil seis. b)
MANDARON que la Sala Civil de la Corte Superior de Tumbes
expida nueva resolución teniendo en consideración las anotaciones
precedentes. c) ORDENARON la publicación de la presente
resolución en el Diario Oficial El Peruano; en los seguidos con
doña Flor Mondragón Odar sobre indemnización por daños y
perjuicios; interviniendo como Vocal Ponente el señor Mansilla
Novella; y los devolvieron. SS. CARRION LUGO, CAROAJULCA
BUSTAMANTE, MANSILLA NOVELLA, MIRANDA CANALES,
CASTAÑEDA SERRANO C-103465-49
CAS. Nº 1211-2007 LIMA. Lima, veinte de abril del dos mil
siete. VISTOS; el recurso de casación interpuesto por la empresa
VACLAU Sociedad Anónima Cerrada cumple con los requisitos de
forma para su admisibilidad, contemplados en el artículo 387 del
Código Procesal Civil, así como con el requisito de fondo previsto
por el inciso 1º del artículo 388 del citado Código; y ATENDIENDO:
- Primero: La empresa recurrente invoca como causales de su
recurso las contenidas en los incisos 1º y 3º del artículo 386 del
Código Procesal Civil, acusando Interpretación errónea de una
norma de derecho material y contravención de las normas que
garantizan el derecho al debido proceso. Segundo: Que, como
argumentos de la primera causal, sostiene que se ha interpretado
de manera errónea la Ley 26872, resultando de aplicación los
artículos 133 y 134.1 de la Ley 27444, bajo los argumentos que
expone. Tercero: Que, como fundamentos de la segunda denuncia,
alega que se ha vulnerado los incisos 2º, 3º y 5º del artículo 139
de la Constitución, toda vez que el proceso conciliatorio extrajudicial
importa al interés público, siendo imprescindible su realización;
asimismo señala que se ha infringido el artículo 121 del Código
Procesal Civil; y finalmente refiere que no existe identidad en los
predios probados como propios y el solicitado en posesión. Cuarto:
Analizando la denuncia por error in iudicando, la misma deviene
en improcedente, por cuanto el recurrente ha invocado dispositivos
legales de carácter procesal, siendo que tal causal tan solo versa
para normas materiales, lo que no ocurre en el caso de autos.
El Peruano
lunes 1 de octubre de 2007
Quinto: Respecto a la denuncia por error in procedendo, la misma
resulta inamparable, toda vez que los argumentos expuestos por
la empresa demandada han sido expresados en su contestación
y en su recurso de apelación, los mismos que ya han sido valorados
y merituados por ambas instancias revisoras, en consecuencia
no se evidencia vulneración al debido proceso. Por lo expuesto y
de conformidad con el artículo 392 del Código Procesal Civil:
Declararon IMPROCEDENTE el recurso de casación presentado
por la empresa VACLAU Sociedad Anónima Cerrada, en los seguidos
por don Alvaro Manuel Abanto Bossio sobre desalojo;
CONDENARON a la parte recurrente al pago de la multa de tres
Unidades de Referencia Procesal, así como de las costas y
costos originados en la tramitación del recurso; DISPUSIERON la
publicación de la presente resolución en el Diario Oficial El Peruano;
bajo responsabilidad; interviniendo como Vocal Ponente el señor
Mansilla Novella; y los devolvieron. SS. VASQUEZ VEJARANO,
CARRION LUGO, CAROAJULCA BUSTAMANTE, SANTOS PEÑA,
MANSILLA NOVELLA C-103465-50
CAS. Nº 1491-2007 LIMA. Lima, cuatro de mayo del dos mil
siete. VISTOS; el recurso de casación interpuesto por doña Rosario
Cáceres Chacón, cumple con los requisitos de forma para su
admisibilidad, contemplados en el artículo 387 del Código Procesal
Civil, así como con el inciso 1º del artículo 388 del citado cuerpo
legal; y ATENDIENDO: Primero: La recurrente denuncia como
causal de su recurso la aplicación indebida de la norma de derecho
material. Segundo: Que, como argumentos de denuncia, sostiene
que ha aplicado indebidamente el artículo178 del Código Procesal
Civil, bajo los argumentos que expone. Tercero: Analizando el
recurso propuesto, se tiene que la misma deviene en improcedente,
por cuanto la causal propuesta tan solo versa para normas
materiales y no para dispositivos legales de carácter procesal,
como la invocada. Por estas razones y en aplicación del artículo
392 del citado cuerpo legal: Declararon IMPROCEDENTE el recurso
de casación interpuesto por doña Rosario Cáceres Chacón, en los
seguidos con doña Luisa Raymond de Merino sobre nulidad de
acto jurídico; CONDENARON a la parte recurrente al pago de la
multa de tres Unidades de Referencia Procesal, así como de las
costas y costos originados en la tramitación del recurso;
DISPUSIERON la publicación de la presente resolución en el Diario
Oficial El Peruano; bajo responsabilidad; interviniendo como Vocal
Ponente el señor Mansilla Novella; y los devolvieron. SS. VASQUEZ
VEJARANO, CARRION LUGO, CAROAJULCA BUSTAMANTE,
SANTOS PEÑA, MANSILLA NOVELLA C-103465-51
CAS. Nº 1561-2007 LIMA. Lima, siete de mayo del dos mil
siete. VISTOS; el recurso de casación interpuesto por el apoderado
de don Javier Fernando Rodríguez Saavedra, cumple con los
requisitos de forma para su admisibilidad, contemplados en el
artículo 387 del Código Procesal Civil, así como con el requisito
de fondo enunciado en el inciso 1º del artículo 388 del acotado
cuerpo de leyes, pues el recurrente no consintió la resolución
adversa de primera instancia; y ATENDIENDO: Primero: Que, el
impugnante invoca como causal de su recurso la contenida en el
inciso 3º del artículo 386 del Código Procesal Civil, relativa a la
contravención de las normas que garantizan el derecho a un
debido proceso. Segundo: Sostiene el recurrente que la Sala Civil
ha omitido tener en cuenta la falta de acreditación por parte del
Banco Continental de la suma consignada en el pagaré, pues no
se ha adjuntado la liquidación del monto real. Asimismo indica que
la carga de la prueba de la exigibilidad y legitimidad de cobro de la
suma consignada en el pagaré recaería sobre la entidad bancaria
y no sobre los obligados, por lo cual existiría incongruencia entre
la solicitud exigida por el Juzgado y lo precisado en sus resoluciones.
Señala además que se ha contravenido el artículo 139 de la
Constitución Política y los incisos 3º y 4º del artículo 122 del
Código Procesal Civil, ya que a pesar que las resoluciones
expedidas no contienen motivación conforme a derecho y
congruente con la posibilidad de acceso al tipo de información,
empero declaran infundados los argumentos y recursos
presentados. Tercero: Analizada la fundamentación de la denuncia
por vicio in procedendo, se tiene que ésta no puede prosperar por
carecer de base real, pues no se advierte vulneración de norma
adjetiva alguna que garantice el debido proceso; verificándose
que tal argumentación fue expuesta por el recurrente al interponer
su recurso de apelación, habiendo la Sala emitido pronunciamiento
al respecto en la sentencia de vista; denotándose además que lo
que se persigue es que se efectúe una revalorización de los
medios probatorios, lo cual no resulta permisible en sede casatoria.
Asimismo, cabe indicar que las resoluciones expedidas en ambas
instancias, se encuentran adecuadamente fundamentadas,
exponiendo los fundamentos fácticos y jurídicos con los que se
sustenta la decisión adoptada; siendo ello así, debe ser
desestimada la referida denuncia. Cuarto: Que, este sentido, no
se cumple con las exigencias establecidas en el apartado 2.3 del
inciso 2º del artículo 388 del Código Procesal Civil. Por estas
razones y en aplicación del numeral 392 del Código acotado:
Declararon IMPROCEDENTE el recurso de casación interpuesto
por el apoderado de don Javier Fernando Rodríguez Saavedra, en
los seguidos por Banco Continental Sociedad Anónima sobre
obligación de dar suma de dinero; CONDENARON a la parte
recurrente al pago de la multa de tres Unidades de Referencia
Procesal, así como de las costas y costos originados en la
tramitación del recurso; DISPUSIERON la publicación de la
presente resolución en el Diario Oficial El Peruano; bajo
responsabilidad; interviniendo como Vocal Ponente el señor
Mansilla Novella; y los devolvieron. SS. VASQUEZ VEJARANO,
El Peruano
lunes 1 de octubre de 2007 CASACIÓN
CARRION LUGO, CAROAJULCA BUSTAMANTE, SANTOS PEÑA,
MANSILLA NOVELLA C-103465-52
CAS. Nº 1565-2007 LIMA. Lima, ocho de mayo del dos mil
siete. VISTOS; el recurso de casación interpuesto por don Demetrio
Cunza Inocente y otra cumple con los requisitos de forma para su
admisibilidad, contemplados en el artículo 387 del Código Procesal
Civil, así como con el requisito de fondo enunciado en el inciso 1º
del artículo 388 del acotado cuerpo de leyes, pues los impugnantes
no consintieron la resolución adversa de primera instancia; y
ATENDIENDO: Primero: Que, los recurrentes invocando como
causal el inciso 3º del artículo 386 del Código Procesal Civil,
denuncian la contravención de las normas que garantizan el
derecho a un debido proceso y la Infracción de las formas
esenciales para la eficacia y validez de los actos procesales.
Segundo: Como fundamento de su denuncia sostienen que se ha
contravenido el artículo 139 inciso 5º de la Constitución Política,
"artículos 155, 157 incisos 1º, 5º y 9º, 158 y 160" (sic), pues por
ningún conducto se les ha notificado el mandato ejecutivo, no
habiendo tomado conocimiento del auto de pago y menos aún han
podido efectuar la contradicción a la pretensión del ejecutante, a
quien le han abonado las sumas que pretende. Asimismo señalan
que "no se ha observado el numeral 3 y 4"(sic) Finalmente sostienen
que en la medida cautelar previa al de ejecución se ha devuelto
las cédulas de notificaciones y recaudos con fecha veintisiete de
octubre del dos mil cinco, debiendo el Juzgado haberlo tenido en
consideración al resolver la litis, el cual se provee el cuatro de
septiembre del dos mil seis, esto es, once meses después,
infringiéndose lo prescrito en el Código Procesal Civil y la Ley
Orgánica del Poder Judicial que exige que los escritos deben
proveerse dentro del término de cuarenta y ocho horas; y que,
recién el día doce de octubre del citado año, notifican en forma
irregular y defectuosa la Resolución número siete que declara la
improcedencia de la devolución de cédulas, a un domicilio en el
que ya no vive, olvidando su real domicilio, el que fue comunicado
por escrito de devolución del veintisiete de octubre del dos mil
cinco. Tercero: Analizada la denuncia por vicio in procedendo, se
tiene que ésta no puede prosperar por carecer de base real, pues
no se advierte vulneración de norma adjetiva alguna que garantice
el debido proceso; verificándose que tal argumentación fue
expuesta por los recurrentes al interponer su recurso de apelación,
habiendo la Sala emitido pronunciamiento al respecto en la
sentencia de vista, quedando desvirtuado por el Colegiado, el
hecho alegado respecto a la devolución de cédulas, teniéndoseles
como debidamente notificados; razones por las cuales debe ser
desestimada dicha denuncia. Cuarto: Que, este sentido, no se
cumple con las exigencias de fondo establecidas en el apartado
2.3. del inciso 2º del artículo 388 del Código Procesal Civil. Por
estas razones y en aplicación del numeral 392 del Código acotado:
Declararon IMPROCEDENTE el recurso de casación interpuesto
por don Demetrio Cunza Inocente y otra, en los seguidos por
Banco Internacional del Perú sobre obligación de dar suma de
dinero; CONDENARON a la parte recurrente al pago de la multa de
tres Unidades de Referencia Procesal, así como de las costas y
costos originados en la tramitación del recurso; DISPUSIERON la
publicación de la presente resolución en el Diario Oficial El Peruano;
bajo responsabilidad; interviniendo como Vocal Ponente el señor
Mansilla Novella; y los devolvieron. SS. VASQUEZ VEJARANO,
CARRION LUGO, CAROAJULCA BUSTAMANTE, SANTOS PEÑA,
MANSILLA NOVELLA C-103465-53
CAS. Nº 1583-2007 AREQUIPA. Lima, nueve de mayo del
dos mil siete. VISTOS; el recurso de casación interpuesto por
doña Mónica Lourdes Bernal Canales, cumple con los requisitos
de forma para su admisibilidad, contemplados en el artículo 387
del Código Procesal Civil, no siendo necesario que la recurrente
acredite el cumplimiento del requisito fondo previsto en el inciso
1º del artículo 388 del citado Código, al haber obtenido
pronunciamiento favorable en primera instancia; y ATENDIENDO:
Primero: Que, la impugnante invoca como causal de su recurso
el inciso 1º del artículo 386 del Código Procesal Civil, denunciando
la Interpretación errónea de una norma de derecho material, esto
es, del artículo 689 del citado Código Adjetivo, por los fundamentos
que expone. Segundo: Analizada la denuncia, la misma deviene
en improcedente, pues la recurrente invoca dentro de esta causal,
la interpretación errónea de una norma adjetiva, lo cual no resulta
idóneo para sustentar los agravios por vicio in iure. Tercero: Que
si bien el recurso reúne los requisitos de forma, no sucede lo
propio con relación a los requisitos de fondo para establecer su
procedencia. Por estas razones y de conformidad con lo dispuesto
en el artículo 392 del citado cuerpo legal: Declararon
IMPROCEDENTE el recurso de casación interpuesto por doña
Mónica Lourdes Bernal Canales, en los seguidos por doña Rosario
Esperanza Aguilar Osorio de Venero, sobre ejecución de garantía;
CONDENARON a la parte recurrente al pago de la multa de tres
Unidades de Referencia Procesal, así como de las costas y
costos originados en la tramitación del recurso; DISPUSIERON la
publicación de la presente resolución en el Diario Oficial El Peruano;
bajo responsabilidad; interviniendo como Vocal Ponente el señor
Mansilla Novella; y los devolvieron. SS. VASQUEZ VEJARANO,
CARRION LUGO, CAROAJULCA BUSTAMANTE, SANTOS PEÑA,
MANSILLA NOVELLA C-103465-54
CAS. Nº 1585-2007 AREQUIPA. Lima, nueve de mayo del
dos mil siete. VISTOS; el recurso de casación interpuesto por don
Maximiliano Neira Gonzales cumple con los requisitos de forma
para su admisibilidad, contemplados en el artículo 387 del Código
20511
Procesal Civil, así como con el requisito de fondo previsto en el
inciso 1º artículo 388 del citado Código; y ATENDIENDO: Primero:
El demandado invoca como causales de su recurso los incisos 1º,
2º y 3º del artículo 386 del Código Procesal Civil, esto es, la
Interpretación errónea e Inaplicación de una norma de derecho
material y la contravención de las normas que garantizan el derecho
a un debido proceso. Segundo: Que, como argumentos de primera
causal, sostiene que se ha interpretado erróneamente el artículo
1257 del Código Civil, ya que el demandante aceptó plenamente
que los pagos se hagan al capital, motivo por el cual no sólo se le
abonado parcialmente la suma de ciento cincuenta dólares
americanos, sino cantidades diferentes de trescientos, quinientos
y hasta dos mil dólares americanos, por lo que ya se tiene abonado
la suma de cuatro mil ciento cincuenta dólares americanos,
descontando del total del capital solamente queda un saldo de
cinco mil ochocientos cincuenta, del que deben deducirse los
intereses legales. Tercero: Que, como fundamentos de la segunda
denuncia, alega que el tercer considerando de la recurrida no
aclara si es el pago de intereses moratorios o intereses legales,
por lo que se está incurriendo en ambigüedad. Cuarto: Que, como
argumentos de la tercera causal, refiere que a su codemandada
no se le ha notificado de acuerdo al artículo 155 del Código
Procesal Civil, con tal omisión contraviene las normas que
garantizan el debido proceso, asimismo se ha incumplido el artículo
122 inciso 3º del citado cuerpo legal. Quinto: Analizando la primera
denuncia, se tiene que la misma resulta improcedente, por cuanto
el recurrente no ha cumplido con señalar como se dá la
interpretación errónea, no ha indicado en qué consiste tal error, ni
cuáles son las consecuencias que acarrea ese error ni propone la
interpretación correcta. Sexto: Examinada la segunda denuncia,
se aprecia que el impugnante no ha indicado cuál es la norma
material que se habría inaplicado al caso de autos, por lo que este
extremo deviene en inamparable. Sétimo: Finalmente, respecto a
la denuncia por error in procedendo, también deviene en inviable,
pues no se advierte vulneración al debido proceso, por cuanto la
recurrida se encuentra adecuadamente fundamentada con sujeción
a los hechos y al derecho; de otro lado, se tiene que la
codemandada se encuentra debidamente notificada de las piezas
procesales; en consecuencia no se da cabal cumplimiento al
requisito de fondo, consagrado en el acápite 2.1, 2.2 y 2.3 del
numeral 2 del artículo 388 del citado Código Adjetivo. Por estas
razones, y en aplicación del artículo 392 del mencionado Código
Formal: Declararon IMPROCEDENTE el recurso de casación
interpuesto por don Maximiliano Neira Gonzales, en los seguidos
por don Francisco Joel García Flores sobre obligación de dar
suma de dinero; CONDENARON a la parte recurrente al pago de la
multa de tres Unidades de Referencia Procesal, así como de las
costas y costos originados en la tramitación del recurso;
DISPUSIERON la publicación de la presente resolución en el Diario
Oficial El Peruano; bajo responsabilidad; interviniendo como Vocal
Ponente el señor Mansilla Novella; y los devolvieron. SS. VASQUEZ
VEJARANO, CARRION LUGO, CAROAJULCA BUSTAMANTE,
SANTOS PEÑA, MANSILLA NOVELLA C-103465-55
CAS. Nº 1621-2007 LIMA. Lima, diez de mayo del dos mil
siete. VISTOS; el recurso de casación interpuesto por doña Vilma
Benavente Sosa, cumple con los requisitos de forma para su
admisibilidad, contemplados en el artículo 387 del Código Procesal
Civil, así como con el requisito de fondo enunciado en el inciso 1º
del artículo 388 del acotado cuerpo de leyes, pues el recurrente
no consintió la resolución adversa de primera instancia; y
ATENDIENDO: Primero: Que, la impugnante invocando el inciso
2º del artículo 386 del Código Procesal Civil, denuncia la inaplicación
de una norma de derecho material sosteniendo que se ha inaplicado:
a) el artículo 1351 del Código Civil, pues era indispensable que los
Juzgadores analicen si existía manifestación de voluntad entre
las partes que permitiera afirmar que hubiese un acuerdo de
voluntades, para ello debían analizar las clases de manifestación
de voluntad que les permitiera concluir tal hecho. Indica además
que existe prueba documentaria que acredita que la recurrente ha
realizado un servicio de corretaje para los demandados; b) el
artículo 1352 del Código Civil, ya que ha acreditado con abundante
documentación la existencia de la prestación del servicio, no
existiendo documentación por parte de los emplazados que hayan
negado ni desconocido dicha prestación; c) los artículos 1373,
1380 y 141 del Código Civil, pues se ha acreditado con prueba
documentaría que ha existido aceptación tácita respecto a que
prestó los servicios de corretaje para la venta del inmueble; y que
este servicio ha sido prestado con conocimiento y aceptación de
los esposos Carvajal; y d) el artículo 140 del Código Civil, pues el
servicio de corretaje que ha brindado para los demandados, cumplen
con los requisitos que prevé la norma sustantiva invocada.
Segundo: Analizada la fundamentación de la denuncia por vicio in
iure, se advierte que con tal argumentación, lo que se persigue es
que se efectúe una revalorización de los medios probatorios, lo
cual no resulta permisible en sede casatoria. Asimismo, cabe
indicar que los mismos argumentos fueron expuestos por la
recurrente al interponer su recurso de apelación, habiendo el
Colegiado emitido pronunciamiento al respecto en la sentencia
recurrida; siendo ello así, debe ser desestimada la referida
denuncia. Tercero: Que, en este sentido, no cumpliendo con las
exigencias de fondo establecidas en el apartado 2.2. del inciso 2º
del artículo 388 del Código Procesal Civil. Por estas razones y en
aplicación del numeral 392 del Código acotado: Declararon
IMPROCEDENTE el recurso de casación interpuesto por doña
Vilma Benavente Sosa, en los seguidos con don Jorge Luis Carvajal
Gorvenia y otros sobre obligación de dar suma de dinero;

20512 CASACIÓN
CONDENARON a la parte recurrente al pago de la multa de tres
Unidades de Referencia Procesal, así como de las costas y
costos originados en la tramitación del recurso; DISPUSIERON la
publicación de la presente resolución en el Diario Oficial El Peruano;
bajo responsabilidad; interviniendo como Vocal Ponente el señor
Mansilla Novella; y los devolvieron. SS. VASQUEZ VEJARANO,
CARRION LUGO, CAROAJULCA BUSTAMANTE, SANTOS PEÑA,
MANSILLA NOVELLA C-103465-56
CAS. Nº 1631-2007 LIMA. Lima, diez de mayo del dos mil
siete. VISTOS; el recurso de casación interpuesto por don Fermín
Huaytalla Prado, cumple con los requisitos de forma para su
admisibilidad, contemplados en el artículo 387 del Código Procesal
Civil, así como el requisito contenido en el inciso 1º del artículo
388 del citado Código; y ATENDIENDO: Primero: El demandado,
invoca como causales de su recurso las contenidas en los incisos
2º y 3º del artículo 386 del Código Procesal Civil, acusando la
Inaplicación de una norma de derecho material y la contravención
de las normas que garantizan el derecho al debido proceso.
Segundo: Que, como argumentos de la primera causal, alega que
se ha inaplicado el artículo 139, inciso 3º de la Constitución y los
artículos I del Título Preliminar y 93 del Código Procesal Civil, bajo
los argumentos que expone. Tercero: Que, como fundamentos de
la segunda causal, denuncia que se ha vulnerado el artículo 139
inciso 3º de la Constitución, en el cual se establece la observancia
del debido proceso y la tutela jurisdiccional, así como los artículos
I, III del Títulos Preliminar y 93 del citado Código. Cuarto: Respecto
a la primera denuncia, se tiene que la misma deviene en
improcedente por cuanto los dispositivos legales invocados son
normas de carácter procesal, no siendo amparable, ya que esta
denuncia tan solo versa para normas materiales. Quinto: Asimismo,
analizando la segunda causal tampoco resulta atendible, por cuanto
el recurrente no ha cumplido con indicar en qué habría consistido
la afectación del derecho al debido proceso, ya que tan solo
manifiesta los artículos que mencionó en la primera denuncia, por
lo que no se cumple con la exigencia contenida en el acápite 2.3
del numeral 2 del artículo 388 del Código Procesal Civil.- Por
estas razones y de conformidad con el artículo 392 del citado
cuerpo legal: Declararon IMPROCEDENTE el recurso de casación
interpuesto por don Fermín Huaytalla Prado, en los seguidos por
don Carlos Alfredo Meneses Meneses sobre desalojo;
CONDENARON a la parte recurrente al pago de la multa de tres
Unidades de Referencia Procesal, así como de las costas y
costos originados en la tramitación del recurso; DISPUSIERON la
publicación de la presente resolución en el Diario Oficial El Peruano;
bajo responsabilidad; interviniendo como Vocal Ponente el señor
Mansilla Novella; y los devolvieron. SS. VASQUEZ VEJARANO,
CARRION LUGO, CAROAJULCA BUSTAMANTE, SANTOS PEÑA,
MANSILLA NOVELLA C-103465-57
CAS. Nº 1657-2007 LIMA. Lima, once de mayo del dos mil
siete. VISTOS; con los acompañados, el recurso de casación
interpuesto por don Jorge Ricardo Chávez Rivas, cumple con los
requisitos de forma para su admisibilidad, contemplados en el
artículo 387 del Código Procesal Civil, así como con el requisito
de fondo previsto en el inciso 1º del artículo 388 del citado Código;
y ATENDIENDO: Primero: el recurrente invoca como causales de
su recurso de casación las contenidas en los incisos 1º y 3º del
artículo 386 del Código Procesal Civil, relativas a la aplicación
indebida y la contravención de las normas que garantizan el
derecho al debido proceso. Segundo: Que, como fundamentos de
la primera causal, alega que se ha aplicado indebidamente el
artículo 465 del citado Código Adjetivo, así como los artículos
1969, 1970, 1984 y 1985 del Código Civil, toda vez que no existe
relación contractual entre el demandante y los demandados, bajo
los demás argumentos que expone; de otro lado señala que se ha
aplicado indebidamente los artículos 1182 al 1186 del Código
Civil. Tercero: Que, como argumentos de la segunda causal refiere
que el presente proceso corresponde a la vía penal y erróneamente
fue ventilado en la vía civil, toda vez que la conducta del
demandado Juan José Pérez Córdova se encontraba en estado
de ebriedad, tipificado en el artículo 274 del Código Penal, por ello
es que considera además la aplicación de los artículos 92, 93 del
mismo Código, el artículo 427 inciso 4º del Código Procesal Civil y
el artículo 139 inciso 2º y 13º de la Constitución; y finalmente
alega que resultan aplicables los artículos 12, 283 y 285 del
Código de Procedimientos Penales, así como la aplicación del
artículo VII del Título Preliminar y 20 del Código Penal. Cuarto:
Analizando la primera causal, la misma resulta improcedente, en
cuanto al artículo 465 del Código Procesal Civil, es una norma
procesal y no material; de otro lado respecto a los artículos 1969,
1970, 1984 y 1985 del Código Civil, el recurrente no ha explicado
porqué las normas objetadas no corresponden a la relación fáctica
ni ha indicado cuál es la aplicación debida que se propone; y en
cuanto a los artículos 1182 al 1186 del citado Código Sustantivo,
tampoco resulta amparable, por cuanto el Superior Colegiado no
ha invocado dichas normas. Quinto: La denuncia por error in
procedendo también debe desestimarse, toda vez que no tiene
una fundamentación clara ni precisa, ya que el recurrente señala
que la Sala Civil debe aplicar normas del ámbito penal, siendo que
dichas normas no resultan aplicables al caso de autos; además el
impugnante no señala en que se habría vulnerado el debido proceso,
por lo que no se cumple con la exigencia contenida en el acápite
2.3 del numeral 2 del artículo 388 del citado cuerpo legal. Por
estas razones, y en aplicación del artículo 392 del Código Procesal
Civil: Declararon IMPROCEDENTE el recurso de casación
interpuesto por don Jorge Ricardo Chávez Rivas, en los seguidos
El Peruano
lunes 1 de octubre de 2007
por don Esteban Vivas Soriano sobre indemnización;
CONDENARON a la parte recurrente al pago de la multa de tres
Unidades de Referencia Procesal, así como de las costas y
costos originados en la tramitación del recurso; DISPUSIERON la
publicación de la presente resolución en el Diario Oficial El Peruano;
bajo responsabilidad; interviniendo como Vocal Ponente el señor
Mansilla Novella; y los devolvieron. SS. VASQUEZ VEJARANO,
CARRION LUGO, CAROAJULCA BUSTAMANTE, SANTOS PEÑA,
MANSILLA NOVELLA C-103465-58
CAS. Nº 1659-2007 LIMA. Lima, once de mayo del dos mil
siete. VISTOS; el recurso de casación interpuesto por Cotegonza
Empresa Individual de Responsabilidad Limitada, cumple con los
requisitos de forma para su admisibilidad, contemplados en el
artículo 387 del Código Procesal Civil, así como con el requisito
de fondo previsto en el inciso 1º del artículo 388 del citado cuerpo
legal; y ATENDIENDO: Primero: La parte recurrente Cotengonza
Empresa Individual de Responsabilidad Limitada, invoca como
causales de su recurso de casación las contenidas en los incisos
2º y 3º del artículo 386 del Código Procesal Civil, relativos a la
Inaplicación de una norma material y de la doctrina jurisprudencial
y contravención de las normas que garantizan el derecho al debido
proceso. Segundo: Que, como fundamentos de la primera causal,
alega que se ha inaplicado la doctrina jurisprudencial, bajo los
demás argumentos que expone. Tercero: Que, como argumentos
de la causal por error in procedendo denuncia que se ha vulnerado
el artículo 720 del Código Procesal Civil, ya que se ha admitido
una tasación comercial de valorización de los dos inmuebles, sin
firmas legalizadas de quienes lo suscribieron; asimismo alega que
el ejecutante ha emitido una liquidación del saldo deudor totalmente
errónea que no cumple con su finalidad, vulnerando el artículo
122 inciso 3º del citado Código Procesal. Cuarto: Analizando la
primera causal, debe tenerse presente que la denuncia de
inaplicación de la doctrina jurisprudencial, resulta improcedente,
ya que aún no existe ésta con las características previstas en el
artículo 400 del Código Procesal Civil. Quinto: La segunda
denuncia, también debe desestimarse, por cuanto la empresa
recurrente pretende una revaloración de los medios probatorios,
lo cual no es permisible en sede casatoria, además los argumentos
glosados en el presente recurso ya han sido expuesto en su
apelación, siendo que el Superior Colegiado ya emitido
pronunciamiento al respecto.-Por estas razones y en aplicación
del artículo 392 del citado Código Formal: Declararon
IMPROCEDENTE el recurso de casación interpuesto por Cotegonza
Empresa Individual de Responsabilidad Limitada, en los seguidos
con Fabritex Peruana Sociedad Anónima sobre ejecución de
garantía; CONDENARON a la parte recurrente al pago de la multa
de tres Unidades de Referencia Procesal, así como de las costas
y costos originados en la tramitación del recurso; DISPUSIERON
la publicación de la presente resolución en el Diario Oficial El
Peruano; bajo responsabilidad; interviniendo como Vocal Ponente
el señor Mansilla Novella; y los devolvieron. SS. VASQUEZ
VEJARANO, CARRION LUGO, CAROAJULCA BUSTAMANTE,
SANTOS PEÑA, MANSILLA NOVELLA C-103465-59
CAS. Nº 1661-2007 LIMA. Lima, once de mayo del dos mil
siete. VISTOS; con los acompañados, el recurso de casación
interpuesto por doña Marleni Huamán Valqui, cumple con los
requisitos de forma para su admisibilidad, contemplados en el
artículo 387 del Código Procesal Civil; no siendo necesario que la
recurrente acredite el cumplimiento del requisito fondo previsto en
el inciso 1º del artículo 388 del Código Procesal Civil, al haber
obtenido pronunciamiento favorable en primera instancia; y
ATENDIENDO: Primero: Que, la impugnante invoca como causales
de su recurso las contenidas en los incisos 1º, 2º y 3º del artículo
386 del Código Procesal Civil, relativas a la aplicación indebida,
interpretación errónea e Inaplicación de una norma de derecho
material, y la contravención de las normas que garantizan el
derecho a un debido proceso. Segundo: Como fundamento de su
primera denuncia sostiene que se han aplicado indebidamente e
Interpretado en forma errónea los artículos 1982 y 1984 del Código
Civil, así como de la doctrina jurisprudencial, pues no se ha
acreditado el conocimiento pleno del daño que se podría causar ni
la magnitud ni el menoscabo. Al respecto, se tiene que la justiciable
confunde lo que en esencia constituye la aplicación indebida de la
ley con la interpretación errónea de la misma, cuando en realidad
se trata de dos situaciones jurídicas distintas y excluyentes; por
lo que, habiendo invocado simultáneamente dichas causales en
relación a las mismas normas, la referida denuncia debe ser
desestimada. Asimismo respecto a la doctrina jurisprudencial,
ésta debe ser rechazada liminarmente, pues dicha doctrina aún
no se ha producido en los términos previstos en el artículo 400 del
Código Formal. Tercero: Como fundamento de su segunda denuncia
sostiene que se ha inaplicado el artículo 427 inciso 3º del Código
Procesal Civil, en concordancia con los artículos 2001 inciso 4º y
2006 del Código Civil; por los fundamentos que expone. Analizada
dicha denuncia, se advierte que la impugnante invoca dentro de
una causal reservada para normas de derecho material, la
inaplicación de una norma adjetiva, lo cual no resulta idóneo para
sustentar los agravios por vicio in iure. Cuarto: Como fundamento
de su tercera denuncia sostiene que se ha contravenido el artículo
1361 del Código Civil y el artículo 139 incisos 3º y 5º de la
Constitución Política del Estado, atentándose contra el debido
proceso y la tutela jurisdiccional efectiva por la carencia de
motivación en la resolución de vista. Asimismo indica que no se
aplicado el artículo 1971 inciso 1º del Código Civil, no existiendo
malicia o dolo respecto a las consecuencias de la denuncia como
El Peruano
lunes 1 de octubre de 2007 CASACIÓN
lo exige el artículo 1982 del Código Civil. Del análisis de la denuncia
por vicio in procedendo se tiene que ésta también queda
desvirtuada, pues la recurrida se encuentra adecuadamente
fundamentada tanto fáctica como jurídicamente. Asimismo se
debe señalar que dentro de esta causal, no es permisible invocar
la inaplicación de normas sustantivas. Quinto: Que, en este
sentido, no se cumple con las exigencias de fondo establecidas
en el inciso 2º del artículo 388 del Código Procesal Civil. Por estas
razones y en aplicación del artículo 392 del citado cuerpo legal:
Declararon IMPROCEDENTE el recurso de casación interpuesto
por doña Marleni Huamán Valqui, en los seguidos por don Fidel
Maslucan Guadalupe sobre indemnización por daños y perjuicios;
CONDENARON a la parte recurrente al pago de la multa de tres
Unidades de Referencia Procesal, así como de las costas y
costos originados en la tramitación del recurso; DISPUSIERON la
publicación de la presente resolución en el Diario Oficial El Peruano;
bajo responsabilidad; interviniendo como Vocal Ponente el señor
Mansilla Novella; y los devolvieron. SS. VASQUEZ VEJARANO,
CARRION LUGO, CAROAJULCA BUSTAMANTE, SANTOS PEÑA,
MANSILLA NOVELLA C-103465-60
CAS. Nº 1689-2007 LIMA. Lima, catorce de mayo del dos mil
siete. VISTOS; con el acompañado, el recurso de casación
interpuesto por Junta de Propietarios y Residentes del Edificio
Residencial Santa Rosa, cumple con los requisitos de forma para
su admisibilidad, contemplados en el artículo 387 del Código
Procesal Civil, así como con el requisito de fondo enunciado en el
inciso 1º del artículo 388 del acotado cuerpo de leyes, pues la
recurrente no consintió la resolución adversa de primera instancia;
y ATENDIENDO: Primero: Que, la impugnante invocando como
causales de su recurso las contenidas en los incisos 2º y 3º del
artículo 386 del Código Procesal Civil, denuncia la inaplicación de
una norma de derecho material y la contravención de las normas
que garantizan el derecho al debido proceso. Segundo: Que,
como fundamento de su primera denuncia, sostiene que se ha
inaplicado los artículos 140, 219, 220, 923, 924, 992 inciso 4º, y
1969 del Código Civil, y cita los considerandos segundo, tercero
y cuarto de la sentencia de vista. Asimismo señala que desde el
origen de la construcción del inmueble sub litis, el mismo fue
concebido como una unidad inmobiliaria independiente; por lo que
no resultaría un área de uso común, ya que éste se encuentra
debidamente independizado como tal en los Registros Públicos.
Analizada la fundamentación de dicha denuncia se tiene que la
recurrente no ha demostrado la manera en que la aplicación de las
normas invocadas, harían variar la decisión adoptada por ambas
instancias; verificándose además que la argumentación está
dirigida a cuestionar los hechos que han quedado establecidos en
las sentencias de mérito, los cuales son inmutables y no pueden
ser revisados ni cuestionados a través del presente recurso;
siendo ello así, debe ser desestimada la citada denuncia. Tercero:
Como fundamento de su segunda denuncia sostiene que se ha
contravenido los artículos 139 inciso 5º de la Constitución Política
del Estado, 122 inciso 3º, 197 y 364 del Código Procesal Civil,
pues la sentencia de vista contiene una motivación insuficiente,
ya que se ha limitado a hacer mención parcial a los fundamentos
de hecho y en los cuales basa su decisión, y se ha omitido en
señalar en toda su amplitud cuáles son los fundamentos de derecho
de la misma; no advirtiéndose tampoco desarrollo alguno respecto
a las pruebas ofrecidas, admitidas y evadidas al dictar el fallo en
sus dos instancias, ni sobre las normas sustantivas. Finalmente,
señala que no se ha calificado las pruebas documentales
presentadas en el anexo uno-G de la demanda. Al respecto, se
advierte que tanto la resolución de primera instancia como la de
vista se encuentran adecuadamente motivadas, exponiendo los
fundamentos fácticos y jurídicos sobre los cuales sustentan su
decisión. Asimismo se tiene que la argumentación está referida a
situaciones de hecho y probanza, pretendiéndose un reexamen
de los medios probatorios, lo cual no resulta permisible a través
del recurso extraordinario de Casación; razones por las cuales
debe ser desestimada dicha denuncia. Cuarto: Que, en este
sentido, no se cumple con las exigencias de fondo establecidas
en los apartados 2.2 y 2.3 del inciso 2º del artículo 388 del Código
Procesal Civil. Por estas razones y en aplicación del artículo 392
del Código acotado: Declararon IMPROCEDENTE el recurso de
casación interpuesto por la Junta de Propietarios y Residentes
del Edificio Residencial Santa Rosa, en los seguidos con doña
María Luisa Teresa Delgado de Larraín y otros sobre nulidad de
acto jurídico; CONDENARON a la parte recurrente al pago de la
multa de tres Unidades de Referencia Procesal, así como de las
costas y costos originados en la tramitación del recurso;
DISPUSIERON la publicación de la presente resolución en el Diario
Oficial El Peruano; bajo responsabilidad; interviniendo como Vocal
Ponente el señor Carrión Lugo; y los devolvieron. SS. VASQUEZ
VEJARANO, CARRION LUGO, CAROAJULCA BUSTAMANTE,
SANTOS PEÑA, MIRANDA MOLINA C-103465-61
CAS. Nº 1707-2007 LIMA. Lima, quince de mayo del dos mil
siete. VISTOS; el recurso de casación interpuesto por Urgencia
Postal Sociedad Anónima, cumple con los requisitos de forma
para su admisibilidad, contemplados en el artículo 387 del Código
Procesal Civil, así como con el requisito de fondo previsto en el
inciso 1º del artículo 388 del citado Código; y ATENDIENDO;
Primero: La demandada invoca como causal de su recurso la
contenida en el inciso 3º del artículo 386 del Código Procesal
Civil, relativa a la contravención de las normas que garantizan el
derecho a un debido proceso. Segundo: Que, como argumentos
de la causal propuesta, la recurrente sostiene que al contestar la
20513
demanda interpuso defensa previa respecto del proceso,
sustentado en la existencia de una investigación penal por abuso
de firma en blanco dirigida contra la Gerente General de Servicios
Personales Courrier Sociedad Anónima Cerrada y contra los
funcionarios del Banco Continental, la misma que fue rechazada y
no se le dio el trámite correspondiente, por lo que se convalidó
una cambial cuestionada; asimismo solicitó se lleve adelante una
pericia grafotecnica de la letra de cambio de fojas dieciséis, lo
que no se realizó, vulnerando con ello el debido proceso. Tercero:
Analizando esta denuncia, la misma resulta improcedente, por
cuanto la empresa recurrente no ha cumplido con señalar cuál es
la norma procesal que se habría infringido, además que no se
advierte vulneración al debido proceso, por cuanto la recurrida se
encuentra adecuadamente fundamentada con sujeción a los
hechos y al derecho; de otro lado, respecto a lo expuesto por la
impugnante en el presente recurso, se tiene que el A’ quo ha
emitido pronunciamiento en tales extremos como es de verse en
la audiencia única, empero la emplazada no formuló recurso de
apelación, convalidando de esta manera dichas resoluciones en
la que se desestima los medios probatorios ofrecidos por ésta;
advirtiéndose que la parte recurrente pretende una revaloración
de pruebas, no siendo permisible en sede casatoria, por lo que
este recurso deviene en inamparable; en consecuencia no se da
cabal cumplimiento al requisito de fondo, consagrado en el acápite
2.3 del numeral 2 del artículos 388 del Código Procesal Civil. Por
estas razones y en aplicación del artículo 392 del citado cuerpo
legal: Declararon IMPROCEDENTE el recurso de casación
interpuesto por Agencia Postal Sociedad Anónima; en los seguidos
por el Banco Continental sobre obligación de dar suma de dinero;
CONDENARON a la parte recurrente al pago de la multa de tres
Unidades de Referencia Procesal, así como de las costas y
costos originados en la tramitación del recurso; DISPUSIERON la
publicación de la presente resolución en el Diario Oficial El Peruano;
bajo responsabilidad; interviniendo como Vocal Ponente el señor
Mansilla Novella; y los devolvieron. SS. VASQUEZ VEJARANO,
CARRION LUGO, CAROAJULCA BUSTAMANTE, SANTOS PEÑA,
MANSILLA NOVELLA C-103465-62
CAS. Nº 1719-2007 LIMA. Lima, dieciséis de mayo del dos
mil siete. VISTOS; con el acompañado, el recurso de casación
interpuesto por doña Arlene Elba Castro Cueto, cumple con los
requisitos de forma para su admisibilidad, contemplados en el
artículo 387 del Código Procesal Civil, así como con el requisito
de fondo enunciado en el inciso 1º del artículo 388 del acotado
cuerpo de leyes, pues la recurrente no consintió la resolución
adversa de primera instancia; y ATENDIENDO: Primero: Que, la
impugnante invoca como causales de su recurso las previstas
en los incisos 1º y 2º del artículo 386 del Código Procesal Civil,
relativas a la aplicación indebida e interpretación errónea de una
norma de derecho material así como de la doctrina jurisprudencial,
e inaplicación de una norma de derecho material y de la Doctrina
Jurisprudencial. Segundo: Como fundamento de su primera
denuncia sostiene que se ha aplicado indebidamente e interpretado
en forma errónea el artículo 315 del Código Civil, así como de la
doctrina jurisprudencial; pues la Sala Civil ha señalado que su
defensa está sustentada en la norma invocada, empero ello no
es así, pues en los errores de derecho incurrido por el A’ quo, ha
invocado el artículo 292 del citado Código Sustantivo, referido a
la representación legal de la sociedad conyugal, en consecuencia,
la Sala ha aplicado indebidamente una norma no invocada y que
debió ser analizada para emitir su resolución. Asimismo indica
que se ha merituado los recibos adjuntados con la demanda, en
los que no consta su firma ni han sido autorizados por la recurrente
como esposa. Señala además que si no hubo un contrato de
compra venta de algún bien de parte de Chipana Lazo a favor de
su esposo y menos de la sociedad conyugal demandada, mal se
hace en sustentar una sentencia en una norma no aplicable.
Analizada la fundamentación de la referida denuncia, se tiene
que ésta debe ser desestimada, por cuanto las causales
invocadas, al ser implicantes no pueden ser denunciadas
simultáneamente respecto a una misma norma. Asimismo, en
cuanto a la doctrina jurisprudencial, dicha denuncia debe ser
rechazada liminarmente, pues ésta aún no se ha producido en
los términos previstos en el artículo 400 del Código Formal.
Tercero: Como fundamento de su segunda denuncia, sostiene
que se ha inaplicado los artículos 142 y 292 del Código Civil o de
la Doctrina Jurisprudencial, pues ha quedado establecido que la
recurrente no participó ni siquiera desde el inicio en la supuesta
entrega de dinero y faccionamiento de los recibos puestos a
cobro, por lo tanto, la sociedad conyugal no puede responder
por una deuda en la cual no han sido participes ambos cónyuges.
Al respecto, se advierte que la recurrente no ha demostrado la
manera en que la aplicación de las normas invocadas, harían
variar la decisión adoptada por ambas instancias. Asimismo, se
advierte que lo que se persigue con tal argumentación es que se
efectúe una revalorización de los hechos y medios probatorios,
lo cual no resulta permisible en sede casatoria; verificándose
además que tal argumentación, fue expuesta por la impugnante
al interponer su recurso de apelación, habiendo la Sala emitido
pronunciamiento al respecto en la sentencia recurrida; siendo
ello así, también debe ser desestimada la referida denuncia.
Cuarto: Que, este sentido, no se cumple con las exigencias de
fondo establecidas en los apartados 2.1. y 2.2. del inciso 2º del
artículo 388 del Código Procesal Civil. Por estas razones y en
aplicación del numeral 392 del Código acotado: Declararon
IMPROCEDENTE el recurso de casación interpuesto por doña
Arlene Elba Castro Cueto, en los seguidos por don Demetrio

20514 CASACIÓN
Chipana Lazo sobre obligación de dar suma dinero;
CONDENARON a la parte recurrente al pago de la multa de tres
Unidades de Referencia Procesal, así como de las costas y
costos originados en la tramitación del recurso; DISPUSIERON
la publicación de la presente resolución en el Diario Oficial El
Peruano; bajo responsabilidad; interviniendo como Vocal Ponente
el señor Mansilla Novella; y los devolvieron. SS. VASQUEZ
VEJARANO, CARRION LUGO, CAROAJULCA BUSTAMANTE,
SANTOS PEÑA, MANSILLA NOVELLA C-103465-63
CAS. Nº 1733-2007 TRUJILLO. Lima, diecisiete de mayo
del dos mil siete. VISTOS; el recurso de casación interpuesto por
doña Francisca Gálvez Martell, cumple con los requisitos de forma
para su admisibilidad, contemplados en el artículo 387 del Código
Procesal Civil, así como con el requisito de fondo previsto en el
inciso 1º del artículo 388 del citado Código; y ATENDIENDO:
Primero: La recurrente invoca como causal de su recurso el
inciso 2º del artículo 386 del Código Procesal Civil, esto es, la
inaplicación de una norma de derecho material. Segundo: Que,
como argumentos de la causal propuesta, sostiene que se ha
inaplicado los artículos 1412 y 1529 del Código Civil, ya que sobre
los procesos de otorgamiento de escritura pública es sólo dar
forma al acto jurídico celebrado entre las partes; además el Contrato
de compra venta queda perfeccionado desde el momento que los
contrantes convienen en la cosa y el precio, siendo este mismo
momento desde el cual es posible exigir el otorgamiento de Escritura
Pública. Tercero: Analizando la denuncia, se tiene que la misma
resulta improcedente, por cuanto la recurrente no ha cumplido con
demostrar la pertinencia de las normas a la relación fáctica
establecida en las sentencias de mérito, además los dispositivos
legales, no son pertinentes al caso de autos; en consecuencia no
se da cabal cumplimiento al requisito de fondo, consagrado en el
acápite 2.2 del numeral 2 del artículo 388 del Código Procesal
Civil. Por estas razones y en aplicación del artículo 392 del citado
cuerpo legal: Declararon IMPROCEDENTE el recurso de casación
interpuesto por doña Francisca Gálvez Martell, en los seguidos
con la Sucesión de Yrene Ravelo Caro sobre otorgamiento de
escritura; exonerándose a la parte recurrente del pago de la
multa, costas y costos originados en la tramitación del recurso,
por gozar de auxilio judicial; DISPUSIERON la publicación de la
presente resolución en el Diario Oficial El Peruano; bajo
responsabilidad; interviniendo como Vocal Ponente el señor
Mansilla Novella; y los devolvieron. SS. VASQUEZ VEJARANO,
CARRION LUGO, CAROAJULCA BUSTAMANTE, SANTOS PEÑA,
MANSILLA NOVELLA C-103465-64
CAS. Nº 1765-2007 LIMA. Lima, dieciocho de mayo del dos
mil siete. VISTOS; el recurso de casación interpuesto por la Agencia
de Aduana Venecia Sociedad Anónima Cerrada y otra, cumple con
los requisitos de forma para su admisibilidad, contemplados en el
artículo 387 del Código Procesal Civil, así como con el requisito
de fondo previsto en el inciso 1º del artículo 388 del citado Código;
y ATENDIENDO: Primero: La recurrente invocando los incisos 1º
y 3º del artículo 386 del Código Procesal Civil, denuncia la aplicación
indebida o la interpretación errónea y la contravención de las
normas que garantizan el derecho a un debido proceso. Segundo:
Que, como argumentos de la primera causal, sostiene que se ha
interpretado erróneamente el punto 10.1 del artículo 10 de la Ley
de Títulos Valores; que el demandante debió formalizar un acuerdo
con la empresa recurrente, y vía análisis determinar cuál es la
deuda real y suscribirse el mismo, para luego completar el Título
Valor. Tercero: Que, como fundamentos de la segunda denuncia,
refiere que se pretender cobrar una deuda sustentando la
pretensión en un Título Valor, que ha sido llenado irregularmente,
más aún si a lo largo del proceso la demandante no ha acreditado
con documento cierto, además tampoco se ha procedido a efectuar
una liquidación y por el contrario existen cantidades diferentes.
Cuarto: Analizando la denuncia por error in iudicando, la misma
resulta improcedente, por cuanto la recurrente no ha cumplido con
señalar cómo se dá la interpretación errónea, no explica en qué
consiste tal error, ni cuáles son las consecuencias que acarrea
ese error ni propone la interpretación correcta. Quinto: Analizando
la denuncia por error in procedendo, no se advierte vulneración al
debido proceso, por cuanto la recurrida se encuentra
adecuadamente fundamentada con sujeción a los hechos y al
derecho; además la recurrente no ha cumplido con indicar cuál es
la norma procesal que se habría transgredido. Por las razones
expuestas, y en aplicación del artículo 392 del citado cuerpo
legal: Declararon IMPROCEDENTE el recurso de casación
interpuesto por Agencia de Aduana Venecia Sociedad Anónima
Cerrada y otra, en los seguidos por el Banco Continental sobre
obligación de dar suma de dinero; CONDENARON a la parte
recurrente al pago de la multa de tres Unidades de Referencia
Procesal, así como de las costas y costos originados en la
tramitación del recurso; DISPUSIERON la publicación de la presente
resolución en el Diario Oficial El Peruano; bajo responsabilidad;
interviniendo como Vocal Ponente el señor Mansilla Novella; y los
devolvieron. SS. VASQUEZ VEJARANO, CARRION LUGO,
CAROAJULCA BUSTAMANTE, SANTOS PEÑA, MANSILLA
NOVELLA C-103465-65
CAS. Nº 1767-2007 LIMA. Lima, dieciocho de mayo del dos
mil siete. VISTOS; el recurso de casación interpuesto por Jardines
de Lurín Sociedad Anónima, cumple con los requisitos de forma
para su admisibilidad, contemplados en el artículo 387 del Código
Procesal Civil, así como con el requisito de fondo enunciado en el
inciso 1º del artículo 388 del acotado cuerpo de leyes, pues la
El Peruano
lunes 1 de octubre de 2007
recurrente no consintió la resolución adversa de primera instancia;
y ATENDIENDO: Primero: Que, la impugnante invocando los
incisos 1º y 3º del artículo 386 del Código Procesal Civil, denuncia
la Interpretación errónea y la aplicación indebida de una norma de
derecho material; así como la contravención de las normas que
garantizan el derecho a un debido proceso. Segundo: Como
fundamento de su primera denuncia sostiene que se ha interpretado
erróneamente y aplicado indebidamente el artículo 1288 del Código
Civil, pues no corresponde a esta vía analizar el acto jurídico de
la compensación sino sólo verificarla, como fundamento de la
contradicción por extinción de la obligación por compensación y
no sólo analizar las formalidades de la ejecución de garantía.
Examinada la denuncia por vicio in iure, se tiene que ésta debe
ser desestimada, toda vez que las causales previstas en el inciso
1º del artículo 386 del Código Procesal Civil no pueden ser
denunciadas simultáneamente respecto a una misma norma
sustantiva, por ser implicantes. Tercero: Como fundamento de su
segunda denuncia, sostiene que la Sala ha emitido un
pronunciamiento previo que menciona el carácter vinculante de
las resoluciones judiciales, y siendo que en el presente caso,
ante la evidente conexidad que existe entre los procesos respecto
de los cuales se ha planteado litispendencia por conexidad
cualificada excluyente, no se explica cómo ahora se resuelve en
contradicción al criterio previo, sin haber fundamentado el cambio
de motivación, lo que infringe las normas sobre la motivación de
sentencias y contradice el principio de la seguridad jurídica,
vulnerándose el debido proceso y el derecho a la tutela jurídica
efectiva. Al respecto se advierte que la empresa recurrente, no
ha cumplido con señalar cuál sería la norma adjetiva contravenida.
Asimismo quedan desvirtuados los agravios referidos, pues la
recurrida se encuentra adecuadamente motivada, exponiendo los
fundamentos de hecho y de derecho con los que sustenta su
decisión; siendo ello así, también debe ser desestimada la
denuncia por vicio in procedendo. Cuarto: Por lo expuesto en los
considerandos precedentes, si bien el recurso reúne los requisitos
de forma, no sucede lo propio con relación a los requisitos de
fondo para establecer su procedencia. Por estas razones y de
conformidad con lo dispuesto en el artículo 392 del citado Código
Adjetivo: Declararon IMPROCEDENTE el recurso de casación
interpuesto por Jardines de Lurin Sociedad Anónima, en los
seguidos por el Banco del Nuevo Mundo sobre ejecución de
garantía; CONDENARON a la parte recurrente al pago de la multa
de tres Unidades de Referencia Procesal, así como de las costas
y costos originados en la tramitación del recurso; DISPUSIERON
la publicación de la presente resolución en el Diario Oficial El
Peruano; bajo responsabilidad; interviniendo como Vocal Ponente
el señor Mansilla Novella; y los devolvieron. SS. VASQUEZ
VEJARANO, CARRION LUGO, CAROAJULCA BUSTAMANTE,
SANTOS PEÑA, MANSILLA NOVELLA C-103465-66
CAS. Nº 1817-2007 LA LIBERTAD. Lima, veintidós de
mayo del dos mil siete. VISTOS; el recurso de casación interpuesto
por doña Lucila Velásquez Sotelo, cumple con los requisitos de
forma para su admisibilidad, contemplados en el artículo 387 del
Código Procesal Civil, no siendo necesario que la recurrente
acredite el cumplimiento del requisito fondo previsto en el inciso
1º del artículo 388 del Código Procesal Civil, al haber obtenido
pronunciamiento favorable en primera instancia; y ATENDIENDO:
Primero: Que, la impugnante ampara su recurso en las causales
contenidas en los incisos 2º y 3º del artículo 386 del Código
adjetivo, referidas a la inaplicación de una norma de derecho
material y a la contravención de las normas que garantizan el
derecho a un debido proceso. Segundo: Como fundamento de su
primera denuncia señala que se ha inaplicado el artículo 171
segundo párrafo del Código Civil, pues el Colegiado ha interpretado
la citada norma en "contrario sensu", ya que al haberse constituido
el derecho de uso y habitación a favor de la recurrente, mediante
Acto Jurídico Unilateral, sujeto a condición resolutoria es evidente
que el citado acto jurídico no estaba sujeto a plazo, sino estaba
sujeto al cumplimiento de la condición resolutoria, y no existiendo
medio de prueba en el presente proceso que acredite que la citada
condición resolutoria, esto es, de "adquirir su propia vivienda" se
haya cumplido, el Colegiado debió confirmar la sentencia apelada.
Analizando la denuncia por vicio in iure, cabe indicar que la Corte
de Casación no constituye una instancia más en la que se pueda
provocar un nuevo examen crítico de los medios probatorios, ni
de los hechos establecidos en el proceso; por lo que, al tener tal
finalidad la argumentación expuesta, dicha denuncia debe ser
desestimada. Tercero: Como fundamento de la causal por error in
procedendo, denuncia que se ha contravenido el artículo 197 del
Código Procesal Civil, pues se ha valorado de manera aislada y
exclusiva el documento de fojas once, denominado "carta notarial",
sin confrontarlo con los demás documentos que obran en el
presente proceso. Asimismo señala que se pretende convalidar
una aberración jurídica consistente en dar término o conclusión a
un acto jurídico unilateral: derecho de uso y habitación, sujeto a
condición resolutoria mediante carta notarial, sin que se haya
probado previamente el cumplimiento de la citada condición.
Analizada la denuncia por vicio in procedendo, la misma debe ser
desestimada, pues se advierte que la argumentación también
está referida a situaciones de hecho y probanza, pretendiéndose
un reexamen de los medios probatorios, lo cual no resulta permisible
a través del recurso extraordinario de Casación. Cuarto: Que,
como se advierte de lo antes expuesto, no se ha cumplido con la
exigencia de fondo contemplada en el inciso 2º del artículo 388
inicialmente citado. Por estas razones y en aplicación el numeral
392 del Código Adjetivo: Declararon IMPROCEDENTE el recurso
El Peruano
lunes 1 de octubre de 2007 CASACIÓN
de casación interpuesto por doña Lucila Velásquez Sotelo, en los
seguidos por don Rogelio Valdemar Narváez Monzón en los seguidos
con don Jaime Sevillano Narváez sobre desalojo; CONDENARON
a la parte recurrente al pago de la multa de tres Unidades de
Referencia Procesal, así como de las costas y costos originados
en la tramitación del recurso; DISPUSIERON la publicación de la
presente resolución en el Diario Oficial El Peruano; bajo
responsabilidad; interviniendo como Vocal Ponente el señor
Mansilla Novella; y los devolvieron. SS. VASQUEZ VEJARANO,
CARRION LUGO, CAROAJULCA BUSTAMANTE, SANTOS PEÑA,
MANSILLA NOVELLA C-103465-67
CAS. Nº 1849-2007 NASCA. Lima, veintitrés de mayo del
dos mil siete. VISTOS; con el acompañado, el recurso de
casación interpuesto por don Feliciano Lozano Callalli cumple
con los requisitos de forma para su admisibilidad, contemplados
en el artículo 387 del Código Procesal Civil, así como con el de
fondo enunciado en el inciso 1º del artículo 388 del acotado
cuerpo de leyes, pues el recurrente no consintió la resolución
adversa de primera instancia; y ATENDIENDO: Primero: El
demandado Feliciano Lozano Callalli, invoca como causal de su
recurso de casación la prevista en el inciso 3º del artículo 386
del Código Procesal Civil. Segundo: Como fundamento de su
denuncia, sostiene que a su codemandada Julia Natalia Salcedo
Navarrete, se le ha estado notificando indebidamente en un
domicilio diferente, empero en el curso del proceso se ha
demostrado plenamente que dicha persona reside en otro
domicilio, tal como se acredita de la propia denuncia penal,
vulnerando con ello el artículo 155 del Código Procesal Civil, ya
que de las propias constancias de notificación se puede advertir
de que estas se han hecho en un domicilio que no corresponde
a su codemandada, por lo que estas no pueden surtir efecto,
transgrediendo además el artículo 139 incisos 3º y 4º de la
Constitución. Tercero: En cuanto a la denuncia invocada, la
misma deviene en manifiestamente improcedente, toda vez que
estos argumentos los ha expuesto en la secuela del proceso, y
las instancias revisoras han emitido pronunciamiento al
respecto, por lo que en casación no procede valorar lo que ya
se ha merituado. Por estas razones y de conformidad con el
artículo 392 del citado cuerpo legal: Declararon IMPROCEDENTE
el recurso de casación interpuesto por don Feliciano Lozano
Callalli, en los seguidos por doña Nelly Marina Salvador
Navarrete sobre nulidad de acto jurídico; CONDENARON a la
parte recurrente al pago de la multa de tres Unidades de
Referencia Procesal, así como de las costas y costos originados
en la tramitación del recurso; DISPUSIERON la publicación de
la presente resolución en el Diario Oficial El Peruano; bajo
responsabilidad; interviniendo como Vocal Ponente el señor
Mansilla Novella; y los devolvieron. SS. VASQUEZ VEJARANO,
CARRION LUGO, CAROAJULCA BUSTAMANTE, SANTOS PEÑA,
MANSILLA NOVELLA C-103465-68
CAS. Nº 1851-2007 LIMA. Lima, veintitrés de mayo del dos
mil siete. VISTOS; el recurso de casación interpuesto por el
Panamericana Televisión Sociedad Anónima cumple con los
requisitos de forma para su admisibilidad, contemplados en el
artículo 387 del Código Procesal Civil, así como con el de fondo
enunciado en el inciso 1º del artículo 388 del acotado cuerpo de
leyes, pues el recurrente no consintió la resolución adversa de
primera instancia; y ATENDIENDO: Primero: Que, el impugnante
invoca el inciso 3º del artículo 386 del Código Procesal Civil,
denunciando la contravención de las normas que garantizan el
derecho a un debido proceso, y sostiene que se ha contravenido
el artículo 139 inciso 5º de la Constitución Política del Estado e
incisos 3º y 4º del artículo 122 del citado Código Adjetivo, pues se
ha incurrido en una afectación evidente al principio procesal de la
debida motivación escrita de las resoluciones judiciales, ya que la
Sala Civil ha confirmado la sentencia de primera instancia, en
base a una presunción de los hechos alegados por el demandante,
y en la aplicación del artículo 461 del Código Procesal Civil, y sin
tener en cuenta sus deberes inquisitorios a efectos de llegar a la
verdad jurídica objetiva. Asimismo sostiene que se ha emitido un
fallo incongruente frente a los agravios contenidos en el escrito
de apelación. Finalmente señala que se ha expedido un fallo
incompleto que omite pronunciarse acerca de vicios procesales y
errores de derecho expresamente denunciados en el recurso de
apelación, privándosele del derecho de acceder a la recta
administración de justicia, bajo los cauces de un debido proceso,
vulnerándose por extensión su derecho a la instancia plural y de
defensa. Segundo: Analizada la fundamentación de la denuncia
por vicio in procedendo, se tiene que ésta no puede prosperar por
carecer de base real, pues no se advierte vulneración de norma
adjetiva alguna que garantice el debido proceso; verificándose
que las resoluciones expedidas en ambas instancias, se encuentran
adecuadamente fundamentadas, ya que se exponen los
fundamentos fácticos y jurídicos con los que se sustenta la
decisión adoptada, habiéndose pronunciado sobre los agravios
de la apelación. Asimismo, se advierte que la recurrida ha resuelto
de conformidad con lo previsto en el artículo VII del Título Preliminar
e incisos 3º y 4º del artículo 122 del Código Adjetivo, pues existe
correspondencia entre el petitorio y lo resuelto en la sentencia;
por lo que, queda desvirtuado que el Colegiado haya incurrido en
incongruencia. Cabe indicar además que la Corte de Casación no
constituye una instancia más en la que se pueda provocar un
nuevo examen crítico de los medios probatorios, ni de los hechos
que han quedado establecidos en las sentencias, los cuales son
inmutables y no pueden ser revisados ni cuestionados a través
20515
del presente recurso. Finalmente se debe indicar que queda
desvirtuado el agravio referido a la vulneración a los derechos de
la instancia plural y a la defensa, pues el recurrente ha interpuesto
recurso de apelación, siendo revisado el proceso en segunda
instancia, la que ha emitido la sentencia correspondiente; razones
por las cuales, debe ser desestimada la referida denuncia. Tercero:
Que, este sentido, no se cumple con las exigencias establecidas
en el apartado 2.3. del inciso 2º del artículo 388 del Código
Procesal Civil. Por estas razones y en aplicación del numeral 392
del Código acotado: Declararon IMPROCEDENTE el recurso de
casación interpuesto por Panamericana Televisión Sociedad
Anónima; en los seguidos por el Jurado Nacional de Elecciones
sobre obligación de dar suma de dinero; CONDENARON a la parte
recurrente al pago de la multa de tres Unidades de Referencia
Procesal, así como de las costas y costos originados en la
tramitación del recurso; interviniendo como Vocal Ponente el señor
Mansilla Novella; y los devolvieron. SS. VASQUEZ VEJARANO,
CARRION LUGO, CAROAJULCA BUSTAMANTE, SANTOS PEÑA,
MANSILLA NOVELLA C-103465-69
CAS. Nº 1869-2007 LIMA. Lima, veinticuatro de mayo del
dos mil siete. VISTOS; el recurso de casación interpuesto por don
Victoriano Huaringa Carrasco y Lucila León Meza, cumplen con
los requisitos de forma para su admisibilidad, contemplados en el
artículo 387 del Código Procesal Civil, así como con el requisito
de fondo previsto en el inciso 1º del artículo 388 del citado Código;
y ATENDIENDO: Primero: Los recurrentes invocan como causales
de su recurso las contenidas en los incisos 1º y 3º del artículo 386
del Código Procesal Civil, acusando la aplicación indebida de una
norma de derecho material y la contravención de las normas que
garantizan el derecho al debido proceso. Segundo: Que, como
argumentos de la primera causal, alegan que se ha aplicado
indebidamente el artículo 911 del Código Civil, ya que tienen
pruebas que el origen de su posesión se remota desde el año de
mil novecientos noventa y uno y fue por cesión que les hizo el
anterior posesionario Calderón Miranda; además se tiene que el
demandante no les ha cedido la posesión, siendo aplicable al
caso de autos los artículos 905 y 906 del Código Civil. Tercero:
Que, como fundamentos de la segunda denuncia, sostiene que no
se ha valorado debidamente las pruebas aportadas, y que la
recurrida no se encuentra motivada, vulnerando el artículo 139
inciso 3º de la Constitución. Cuarto: Respecto a la primera
denuncia, se tiene que la misma deviene en improcedente, toda
vez que el recurrente no explica porqué la norma objetada no
corresponde a la relación fáctica ni ha indicado cuál es la aplicación
debida que se propone; además los dispositivos legales invocados
no corresponden a la relación fáctica establecida en el caso de
autos. Quinto: Asimismo, analizando la segunda causal tampoco
resulta atendible, por cuanto no se advierte vulneración al debido
proceso, puesto que, la impugnada se encuentra adecuadamente
fundamentada con sujeción a los hechos y al derecho, examinando
los medios probatorios ofrecidos en la secuela del proceso; por lo
que no se cumple con la exigencia contenida en el acápite 2.3 del
numeral 2 del artículo 388 del Código Procesal Civil. Por estas
razones y de conformidad con el artículo 392 del Código Procesal
Civil: Declararon IMPROCEDENTE el recurso de casación
interpuesto por don Victoriano Huaringa Carrasco, en los seguidos
por don Silvio Callahuanca Vilca sobre desalojo; CONDENARON a
la parte recurrente al pago de la multa de tres Unidades de
Referencia Procesal, así como de las costas y costos originados
en la tramitación del recurso; DISPUSIERON la publicación de la
presente resolución en el Diario Oficial El Peruano; bajo
responsabilidad; interviniendo como Vocal Ponente el señor
Mansilla Novella; y los devolvieron. SS. VASQUEZ VEJARANO,
CARRION LUGO, CAROAJULCA BUSTAMANTE, SANTOS PEÑA,
MANSILLA NOVELLA C-103465-70
CAS. Nº 1873-2007 AREQUIPA. Lima, veinticuatro de mayo
del dos mil siete. VISTOS; con el acompañado, el recurso de
casación interpuesto por don Julio César Lozada Vizcarra y otra,
cumple con los requisitos de forma para su admisibilidad,
contemplados en el artículo 387 del Código Procesal Civil, así
como con el de fondo enunciado en el inciso 1º del artículo 388 del
acotado cuerpo de leyes, pues los recurrentes no consintieron la
resolución adversa de primera instancia; y ATENDIENDO: Primero:
Los impugnantes amparan su recurso en las causales contenidas
en los incisos 1º y 3º del artículo 386 del Código adjetivo, referidos
a la Interpretación errónea una norma de derecho material y a la
contravención de las normas que garantizan el derecho al debido
proceso. Segundo: Como fundamento de su primera denuncia
sostienen que se ha interpretado erróneamente el artículo 911 del
Código Civil, pues no tienen la condición de precarios, ya que la
habitación constituía una forma de remuneración pues se
desempeñaba como Administrador Mayoral en su actividad
empresarial agropecuaria; consiguientemente la posesión que
vienen detentando es con justo título y buena fe, y por lo tanto
resultaría "inaplicable el artículo 911 del Código Civil" (sic).
Analizada la denuncia por vicio in iudicando, se advierte que lo
que persiguen los recurrentes con tal argumentación, es que se
efectúe una revaloración de los hechos y de los medios probatorios,
lo cual no se condice con los fines del recurso de casación a que
se refiere el artículo 384 del Código Procesal Civil. Asimismo, los
impugnantes no cuestionan el supuesto error de hermenéutica en
los que habría incurrido la Sala al analizar el citado artículo,
versando su cuestionamiento únicamente en que no tienen la
condición de precarios; siendo ello así, debe ser desestimada la
referida denuncia. Tercero: Como fundamento de la causal por

20516 CASACIÓN
error in procedendo sostienen que se ha contravenido el artículo
139 inciso 4º de la Constitución Política del Estado, pues al tener
justo título por la relación laboral, no debió de haber sido un
proceso de desalojo por ocupante precario sino uno de desalojo
por conclusión o finalización del contrato. Asimismo señalan que
la posesión de los demandados se encuentra justificada, por la
citada relación laboral, y porque además el presente proceso
debió de haberse ventilado en la vía laboral, por lo tanto éste
adolece de nulidad. Al respecto se tiene que tal argumentación
debió ser expuesta por los impugnantes en su debida oportunidad,
habiendo precluido la etapa procesal en la que debieron hacer
valer su derecho. Cuarto: Que, como se advierte de lo antes
expuesto, no se ha cumplido con la exigencia de fondo contemplada
en el inciso 2º del artículo 388 inicialmente citado. Por estas
razones y en aplicación el numeral 392 del Código Adjetivo: por lo
que Declararon IMPROCEDENTE el recurso de casación
interpuesto por don Julio César Lozada Vizcarra y otra, en los
seguidos por don Segundo Felipe Gustavo Pastor Lazo sobre
desalojo; exoneraron a la parte recurrente del pago de la multa
costas y costos originados en la tramitación del recurso, por
gozar de auxilio judicial; DISPUSIERON la publicación de la
presente resolución en el Diario Oficial El Peruano; bajo
responsabilidad; interviniendo como Vocal Ponente el señor
Mansilla Novella; y los devolvieron. SS. VASQUEZ VEJARANO,
CARRION LUGO, CAROAJULCA BUSTAMANTE, SANTOS PEÑA,
MANSILLA NOVELLA C-103465-71
CAS. Nº 1921-2007 LORETO. Lima, veinticinco de mayo
del dos mil siete. VISTOS; con el acompañado, el recurso de
casación interpuesto por don Anderson Arévalo García, cumple
con los requisitos de forma para su admisibilidad, contemplados
en el artículo 387 del Código Procesal Civil, así como con el
requisito de fondo enunciado en el inciso 1º del artículo 388 del
acotado cuerpo de leyes, pues el recurrente no consintió la
resolución adversa de primera instancia; y ATENDIENDO: Primero:
El recurrente, invoca como causales de su recurso de casación,
las previstas en el inciso 2º del artículo 386 del Código Procesal
Civil, esto es la inaplicación de una norma de derecho material.
Segundo: Como fundamento de su denuncia, sostiene que se ha
debido aplicar el artículo 345 inciso 1º del citado Código; asimismo
alega que se ha inaplicado el artículo 1529 del Código Civil que
establece en forma inconfundible la naturaleza consensual del
contrato de Compra Venta; que basta la existencia del documento
sin requisito de forma alguna o un indicio de prueba escrita para
que se pruebe el Acto Jurídico, que en este caso está contenido
en un documento privado que corre en autos. Tercero: En cuanto
a la denuncia invocada, se tiene que en cuanto al artículo 345 del
Código Procesal Civil invocado por el recurrente, la misma resulta
manifiestamente improcedente, por cuanto se trata de una norma
de carácter procesal, cuando esta denuncia tan solo versa para
normas materiales; de otro lado respecto al dispositivo legal 1529
del Código Sustantivo, tampoco resulta amparable, ya que el
impugnante no ha demostrado la pertinencia del citado numeral a
la relación fáctica establecida en las sentencias de mérito. Por
estas consideraciones y de conformidad con el artículo 392 del
citado cuerpo legal: Declararon IMPROCEDENTE el recurso de
casación interpuesto por don Anderson Arévalo García, en los
seguidos por doña María Antonia Gonzales Romaina de Urrutia
sobre nulidad de acto jurídico; CONDENARON a la parte recurrente
al pago de la multa de tres Unidades de Referencia Procesal, así
como de las costas y costos originados en la tramitación del
recurso; DISPUSIERON la publicación de la presente resolución
en el Diario Oficial El Peruano; bajo responsabilidad; y los
devolvieron. SS. VASQUEZ VEJARANO, CARRION LUGO,
CAROAJULCA BUSTAMANTE, SANTOS PEÑA, MANSILLA
NOVELLA C-103465-72
CAS. Nº 1923-2007 LIMA. Lima, veinticinco de mayo del de
dos mil siete. VISTOS; el recurso de casación interpuesto por
doña Nidia Judith Cabrera Amaro, cumple con los requisitos de
forma para su admisibilidad, contemplados en el artículo 387 del
Código Procesal Civil; así como con el requisito de fondo contenido
en el inciso 1º del artículo 388 del acotado cuerpo de leyes, pues
la recurrente no consintió la resolución adversa de primera
instancia; y ATENDIENDO: Primero: Que, la impugnante invoca
como causal de su recurso la prevista en el inciso 1º del artículo
386 del Código Procesal Civil, relativa a la aplicación indebida e
interpretación errónea de una norma de derecho material. Segundo:
Como fundamento de su primera denuncia, sostiene que el
Colegiado al momento de resolver la controversia debió realizar
una interpretación exacta de lo dispuesto sólo en el artículo 5 de
la Constitución Política del Estado, pues en ésta se reconoce el
concubinato en strictu sensu, preceptuando que la unión de hecho
se establece sin mas exigencias que los requisitos de "unión
estable", " entre el varón y la mujer" y "libres de impedimento
matrimonial"; por lo que, aún cuando dicha norma deja al arbitrio
de una ley posterior la regulación específica de tales uniones en
cuanto se refiere al tiempo y condiciones para adquirir el efecto
jurídico señalado, regulación que quedó establecida en el artículo
326 del Código Civil, ésta resulta una aplicación indebida al
presente caso, ya que dicha norma riñe e inobserva la disposición
constitucional contenida en el artículo 138 de la Carta Magna, en
cuanto establece el control difuso de la Constitucionalidad de las
leyes, concordante con el artículo 51 del la Carta Política. Finalmente
indica que el artículo 326 del Código Civil, al prescribir requisitos
y condiciones distintos a los señalados en la Constitución, se ha
excedido en su potestad legislativa; y que adecuando los hechos
El Peruano
lunes 1 de octubre de 2007
y actuados, a los supuestos fácticos establecidos en la norma
constitucional, la pretensión está debidamente acreditada y por
ende debe ser amparada. Tercero: Como fundamento de su
segunda denuncia sostiene que se ha interpretado en forma errónea
el artículo 326 del Código Civil, pues los elementos indispensables
para el concubinato no han sido debidamente interpretados por el
Ad’ quem, circunscribiéndose su análisis sólo al elemento temporal
a partir de su declaración, inobservando que los supuestos fácticos
contenidos en la citada norma deben ser analizados en forma
conjunta y no aislada. Asimismo señala que no se ha tenido en
cuenta la Jurisprudencia ni las pruebas plenas presentadas por
su parte, y que se ha ignorado que ha cumplido con el presupuesto
del tiempo, pues la sentencia que declaró disuelto el vínculo
conyugal es del veintinueve de febrero de mil novecientos noventa
y seis, por lo que haciendo el cómputo al fallecimiento de Armando
Vargas Olivares el cinco de octubre de mil novecientos noventa y
ocho, se tiene una convivencia ininterrumpida, pacífica, pública,
continua de dos años, diez meses, sin impedimento alguno.
Finalmente sostiene que la norma invocada no exige que para
probar una unión de hecho, deba existir continuidad debidamente
probada, bajo el principio de la prueba escrita, siempre y cuando
ambos concubinos no tengan impedimento legal. Cuarto:
Analizados los agravios invocados precedentemente, se advierte
que la recurrente denuncia la aplicación indebida e interpretación
errónea de una misma norma sustantiva, empero al ser implicantes
dichas causales, no pueden ser denunciadas simultáneamente.
Asimismo, en cuanto a la doctrina jurisprudencial, debe ser
rechazada liminarmente, pues ésta aún no se ha producido en los
términos previstos en el artículo 400 del Código Formal; siendo
ello así, ambas denuncias deben ser desestimadas. Quinto: Que,
en este sentido, no se cumple con las exigencias de fondo
establecidas en el apartado 2.1 del inciso 2º del artículo 388 del
Código Procesal Civil. Por estas razones y en aplicación del
numeral 392 del Código acotado: Declararon IMPROCEDENTE el
recurso de casación interpuesto por doña Nidia Judith Cabrera
Amaro, en los seguidos la sucesión de don Armando Vargas
Olivares sobre reconocimiento judicial; CONDENARON a la parte
recurrente al pago de la multa de tres Unidades de Referencia
Procesal, así como de las costas y costos originados en la
tramitación del recurso; DISPUSIERON la publicación de la presente
resolución en el Diario Oficial El Peruano; bajo responsabilidad;
interviniendo como Vocal Ponente el señor Mansilla Novella; y los
devolvieron. SS. VASQUEZ VEJARANO, CARRION LUGO,
CAROAJULCA BUSTAMANTE, SANTOS PEÑA, MANSILLA
NOVELLA C-103465-73
CAS. Nº 1927-2007 LIMA. Lima, veinticinco de mayo del dos
mil siete. VISTOS; el recurso de casación interpuesto por don
Luis Guillermo Camino Boggie, cumple con los requisitos de forma
para su admisibilidad, contemplados en el artículo 387 del Código
Procesal Civil; así como con el requisito de fondo previsto en el
inciso 1º del artículo 388 del citado Código; y ATENDIENDO:
Primero: El recurrente invoca como causal de su recurso el
inciso 3º del artículo 386 del Código Procesal Civil, esto es, la
Contravención de las normas que garantizan el derecho a un
debido proceso. Segundo: Que, como argumentos de la causal
propuesta, sostiene que desde el primer momento ha manifestado
de manera directa e indirecta que desconocían el destino de los
fondos depositados por el recurrente en el Banco INTERBANK;
asimismo alega que mediante escrito del diecinueve de junio del
dos mil seis solicitó al amparo de lo dispuesto por el artículo 429
del Código Procesal Civil, se requiera al Banco a fin de que exhiba
el instrumento que motivó la emisión del cheque de gerencia a la
orden del Banco de la Nación con cargo los fondos de su propiedad,
empero no solo no fue admitida, sino que en ambas sentencias
consideran la existencia del cheque de gerencia, que acredita que
el señor Camino no cuenta con fondos, lo que resulta una
tergiversión de sus argumentos; de otro lado refiere que se ha
vulnerado el artículo 122 inciso 3º del Código Procesal Civil, ya
que el A’ quo no sustenta el motivo por el cual no se admite la
exhibición solicitada, además la recurrida no se encuentra
debidamente fundamentada. Tercero: Analizando la denuncia, se
tiene que la misma resulta improcedente, por cuanto no se advierte
vulneración al debido proceso, por cuanto la recurrida se encuentra
adecuadamente fundamentada con sujeción a los hechos y al
derecho; máxime lo que pretende es una revaloración de pruebas,
no siendo permisible en sede casatoria, por lo que este recurso
deviene en inamparable más aún si se tiene que lo argumentado
por el impugnante ya ha sido merituado por la Sala revisora; en
consecuencia no se da cabal cumplimiento al requisito de fondo,
consagrado en el acápite 2.3 del numeral 2 del artículo 388 del
Código Procesal Civil. Por estas razones y en aplicación del
artículo 392 del citado cuerpo legal: Declararon IMPROCEDENTE
el recurso de casación interpuesto por don Luis Guillermo Camino
Boggie, en los seguidos por el Banco Internacional del Perú sobre
obligación de dar suma de dinero; CONDENARON a la parte
recurrente al pago de la multa de tres Unidades de Referencia
Procesal, así como de las costas y costos originados en la
tramitación del recurso; DISPUSIERON la publicación de la presente
resolución en el Diario Oficial El Peruano; bajo responsabilidad;
interviniendo como Vocal Ponente el señor Mansilla Novella; y los
devolvieron. SS. VASQUEZ VEJARANO, CARRION LUGO,
CAROAJULCA BUSTAMANTE, SANTOS PEÑA, MANSILLA
NOVELLA C-103465-74
CAS. Nº 1981-2007 CALLAO. Lima, veintiocho de mayo del
dos mil siete. VISTOS; el recurso de casación interpuesto por
El Peruano
lunes 1 de octubre de 2007 CASACIÓN
doña Luisa Antuanette Linares Barandiaran reúne los requisitos
formales previstos por el artículo 387 del Código Procesal Civil,
para su admisibilidad, así como con el requisito de fondo
contemplado por el inciso 1º del artículo 388 del acotado; pues la
recurrente no consintió la sentencia adversa de Primera Instancia;
y ATENDIENDO: Primero: La recurrente ampara su recurso en la
causal contenida en el inciso 3º del artículo 386 del Código adjetivo,
referida a la contravención de las normas que garantizan el derecho
al debido proceso. Segundo: Como fundamento de su denuncia
por vicio in procedendo, sostiene que se ha contravenido el artículo
122 inciso 3º del Código Procesal Civil, ya que la sentencia recurrida
adolece de congruencia y motivación. Asimismo indica que la
decisión se ha basado tan solo en las afirmaciones del demandante,
desprovistas de sustento probatorio, afectándose con ello, el
derecho a un debido proceso y a la tutela procesal efectiva.
Señala además que el Ad’ quem ha omitido analizar y pronunciarse
sobre todos los puntos del acto contradictorio, habiéndolo hecho
de manera genérica y alterando el detalle de lo actuado, sin
sujetar su fallo al mérito de lo actuado y al derecho. Tercero:
Analizada la citada denuncia, se verifica que ésta no puede
prosperar por carecer de base real, pues la recurrida se encuentra
adecuadamente fundamentada tanto en hecho como en derecho,
habiéndose pronunciado sobre los puntos controvertidos así como
sobre los agravios de la apelación. Cabe indicar además que la
recurrida ha resuelto de conformidad con lo previsto en el artículo
VII del Título Preliminar e inciso 3º del artículo 122 del Código
Adjetivo, pues existe correspondencia entre el petitorio y lo resuelto
en la sentencia; por lo que, queda desvirtuado que el Colegiado
haya incurrido en incongruencia. Finalmente se debe señalar que
la fundamentación se sustenta en el cuestionamiento al criterio
valorativo del Colegiado Superior respecto de los medios
probatorios actuados, lo cual no resulta permisible en sede
casatoria; siendo ello así, la indicada denuncia debe ser
desestimada. Cuarto: Que, por lo expuesto si bien el recurso
reúne los requisitos de forma, no sucede lo propio con relación a
los requisitos de fondo para establecer su procedencia. Por estas
razones y de conformidad con lo dispuesto en el artículo 392 del
Código Procesal Civil: Declararon IMPROCEDENTE el recurso de
casación interpuesto por doña Luisa Antuanette Linares
Barandiaran, en los seguidos con don Oswaldo Ñique Asmat sobre
acción revocatoria; CONDENARON a la parte recurrente al pago
de la multa de tres Unidades de Referencia Procesal, así como de
las costas y costos originados en la tramitación del recurso;
DISPUSIERON la publicación de la presente resolución en el Diario
Oficial El Peruano; bajo responsabilidad; interviniendo como Vocal
Ponente el señor Mansilla Novella; y los devolvieron. SS. VASQUEZ
VEJARANO, CARRION LUGO, CAROAJULCA BUSTAMANTE,
SANTOS PEÑA, MANSILLA NOVELLA C-103465-75
CAS. Nº 1983-2007 LIMA. Lima, veintiocho de mayo del
dos mil siete. VISTOS; que el recurso de casación interpuesto
por don Juan Alberto Luyo Ramos, cumple con los requisitos de
forma para su admisibilidad, contemplados en el artículo 387
del Código Procesal Civil; así como con el requisito de fondo
enunciado en el inciso 1º del artículo 388 del acotado cuerpo
de leyes, pues el recurrente no consintió la resolución adversa
de primera instancia; y ATENDIENDO: Primero: El recurrente
invoca como causal de casación, la prevista en el inciso 3º de
artículo 386 del Código Procesal Civil, esto es la contravención
de las normas que garantizan el derecho a un debido proceso o
la infracción de las formas esenciales para la eficacia y validez
de los actos procesales. Segundo: Como fundamento de su
denuncia, sostiene que existe error determinante en la norma
procesal 764 del Código Procesal Civil, afectando el derecho
de defensa amparado en el artículo 139 inciso 3º de la
Constitución, ya que el inventario tiene como fin el de
"individualizar" los bienes; que la finalidad de individualización
se cumple describiendo el inmueble en el acto de inventario,
como que también debe hacerse constar el estado en que se
encuentran tales bienes inventariados; asimismo alega que se
ha vulnerado el artículo 122 inciso 3º del Código Procesal Civil.
Te rcer o: E n c u a n t o a l a d e n u n c i a i nvo c a d a , r e s u l t a
manifiestamente improcedente, toda vez que la recurrida se
encuentra adecuadamente fundamentada con sujeción a los
hechos y al derecho, por lo que no se advierte vulneración al
debido proceso. Por esta razones y de conformidad con el
artículo 392 del citado cuerpo legal: Declararon IMPROCEDENTE
el recurso de casación interpuesto por don Juan Alberto Luyo
Ramos, en los seguidos con don Alejandro Luyo Ramos y otros
sobre facción de inventarios de bienes; CONDENARON a la
parte recurrente al pago de la multa de tres Unidades de
Referencia Procesal, así como de las costas y costos originados
en la tramitación del recurso; DISPUSIERON la publicación de
la presente resolución en el Diario Oficial El Peruano; bajo
responsabilidad; interviniendo como Vocal Ponente el señor
Mansilla Novella; y los devolvieron. SS. VASQUEZ VEJARANO,
CARRION LUGO, CAROAJULCA BUSTAMANTE, SANTOS PEÑA,
MANSILLA NOVELLA C-103465-76
CAS. Nº 1997-2007 LIMA. Lima, veintinueve de mayo del
dos mil siete. VISTOS; con el acompañado, el recurso de casación
interpuesto por doña Calixta Quispe Acosta, cumple con los
requisitos de forma para su admisibilidad, contemplados en el
artículo 387 del Código Procesal Civil; no resultando necesario
que la recurrente acredite el cumplimiento del requisito fondo
previsto en el inciso 1º del artículo 388 del Código Procesal Civil,
al haber obtenido pronunciamiento favorable en primera instancia;
20517
y ATENDIENDO: Primero: Que, la impugnante invocando como
causales de su recurso los incisos 2º y 3º del artículo 386 del
Código Procesal Civil, denuncia la inaplicación de una norma de
derecho material y la contravención de las normas que garantizan
el derecho a un debido proceso e infracción de las formas esenciales
para la eficacia y validez de los actos procesales. Segundo:
Como fundamento de su primera denuncia, sostiene que se ha
inaplicado los artículos 950 y 952 del Código Civil, pues no se ha
tenido en cuenta que la propiedad la adquirió por prescripción, al
haber poseído dicho inmueble por más de diez años, en forma
continúa, pacífica y pública y en calidad de propietaria, máxime si
nunca fue parte de la sucesión intestada que era propietaria del
referido bien; y el hecho de que se deje sin efecto el proceso de
prescripción adquisitiva seguido ante el Cuadragésimo Primer
Juzgado Civil, no cambia su titularidad de propietaria. Asimismo
señala que para la adquisición de la propiedad, no se requiere el
inicio de un proceso judicial, sino que deja a potestad del
adquiriente, el hacerlo, puesto que la propiedad, se adquiere por
el solo transcurso del tiempo. Analizada la denuncia por vicio in
iure, se advierte que la argumentación está referida a situaciones
de hecho y probanza, pretendiéndose un reexamen de los medios
probatorios, lo cual no resulta permisible; pues la Corte de Casación
no constituye una instancia más en la que se pueda provocar un
nuevo examen crítico de los medios probatorios, ni de los hechos
que han quedado establecidos en la sentencia recurrida; razones
por las cuales debe ser desestimada dicha denuncia. Tercero:
Como fundamento de su segunda denuncia sostiene que se ha
contravenido el artículo II y IX del Título Preliminar e inciso 3º del
artículo 122 del Código Procesal Civil, pues la Sala ha pretendido
solucionar el problema de fondo sin pronunciarse por los problemas
de forma de los que adolece la sentencia de primera instancia.
Asimismo señala que se ha incurrido en vicios formales
consistentes en: a) inaplicación del artículo II del Título Preliminar
del Código Civil, ya que se incurre en abuso de derecho al haberse
revocado la sentencia de primera instancia y ordenar la nulidad de
la sentencia expedida por el Cuadragésimo Primer Juzgado Civil
de Lima, pues la recurrente adquirió la propiedad desde hace más
de diez años, omitiendo atenderse a la finalidad concreta del
proceso. b) Se ha violado las formalidades del proceso, ya que no
procede la nulidad de cosa juzgada fraudulenta, al no reunir todos
los requisitos de ley; c) infracción del artículo IX del Título Preliminar
del Código Procesal Civil, pues no se ha observado que la figura
de nulidad y cosa juzgada fraudulenta es excepcional; ya que, los
cuestionamientos debieron haber sido corregidos en el mismo
proceso llevado ante el Cuadragésimo Primer Juzgado Civil; por lo
que, la alegación sobre la incorrecta apreciación de las pruebas o
de situaciones jurídicas no merituada en forma debida, no da
lugar al proceso de nulidad de cosa juzgada fraudulenta, sino a
los correctivos previstos en el mismo ordenamiento procesal.
Asimismo indica que no se ha observado el artículo 171 del
Código Procesal Civil, pues la sentencia cumplió con todos los
requisitos para la obtención de su finalidad, habiendo puesto en
conocimiento con la demanda a todos los co-propietarios del bien
sub litis, máxime si existiendo formalidad para su realización,
ésta es válida realizándose de otro modo para cumplir su propósito.
Señala además, que no se ha cumplido con la aplicar la formalidad
normada en los artículos 172 y 175 del Código Procesal Civil, por
cuanto al haberse subsanado la notificación de la demanda a
todos los co-propietarios, este acto procesal no iba influir en el
sentido de la sentencia final o en las consecuencias del acto
procesal; y que al haberse apersonado al proceso el ahora
demandante, y no haber deducido ninguna nulidad de actuados o
cualquier acto procesal, permitió que se convaliden todos los
actos procesales realizados, por lo cual no ha existido nulidad de
cosa juzgada fraudulenta; finalmente sostiene que se ha
contravenido en el inciso 3º del artículo 139 de la Carta Política,
pues su derecho a la tutela jurisdiccional efectiva ha sido violentado
al omitirse la aplicación de las formalidades esenciales el debido
proceso, ya que no se aplicaron las normas acotadas. Analizada
la denuncia por vicio in procedendo, se advierte que tal denuncia
carece de base real, pues no se advierte contravención de las
normas que garantizan el derecho a un debido proceso ni infracción
de las formas esenciales para la eficacia y validez de los actos
procesales, habiendo el Colegiado cumplido con señalar los
fundamentos de hecho y de derecho sobre los cuales sustenta su
fallo. Asimismo se advierte que la recurrente pretende variar los
hechos estimados como probados por la Sala de mérito, esto es,
que se configura la figura jurídica contenida en el artículo 178 del
Código Adjetivo, al haber actuado la demandada en el proceso de
prescripción adquisitiva de dominio de modo fraudulento, lo que
no resulta viable, pues éstos son inmutables y no pueden ser
revisados ni cuestionados a través del presente recurso; razón
por la cual también debe ser desestimada dicha denuncia. Cuarto:
Que, en este sentido, no se cumple con las exigencias establecidas
en los apartados 2.2 y 2.3 del inciso 2º del artículo 388 del Código
Procesal Civil. Por estas razones y en aplicación del numeral 392
del Código acotado: Declararon IMPROCEDENTE el recurso de
casación interpuesto por doña Calixta Quispe Acosta, en los
seguidos por Arturo Zacarías Alvarez sobre nulidad de cosa juzgada
fraudulenta; CONDENARON a la parte recurrente al pago de la
multa de tres Unidades de Referencia Procesal, así como de las
costas y costos originados en la tramitación del recurso;
DISPUSIERON la publicación de la presente resolución en el Diario
Oficial El Peruano; bajo responsabilidad; interviniendo como Vocal
Ponente el señor Mansilla Novella; y los devolvieron. SS. VASQUEZ
VEJARANO, CARRION LUGO, CAROAJULCA BUSTAMANTE,
SANTOS PEÑA, MANSILLA NOVELLA C-103465-77

20518 CASACIÓN
CAS. Nº 2005-2007 CUSCO. Lima, veintinueve de mayo del
dos mil siete. VISTOS; el recurso de casación interpuesto por
doña Rosa Pimentel Peña, cumple con los requisitos de forma
para su admisibilidad, contemplados en el artículo 387 del Código
Procesal Civil; así como con el requisito de fondo previsto en el
inciso 1º del artículo 388 del citado cuerpo legal; y ATENDIENDO:
Primero: La recurrente invoca como causal de su recurso la
contenida en el inciso 1º del artículo 386 del Código Procesal
Civil, acusando la interpretación errónea de una norma de derecho
material. Segundo: Que, como argumentos de la causal propuesta,
alega que se ha Interpretado erróneamente el artículo 911 del
Código Civil, así como el artículo 245 del Código Procesal Civil, ya
que niega la transferencia del documento privado del dieciocho de
marzo de mil novecientos ochenta y dos frente a la Escritura
Pública de Compra Venta del terreno, que dice, los titulares han
materializado a favor de la actora; la Sala Superior o reconoce
que existe un derecho de su parte o no, y al sugerir que es en otro
proceso en el que corresponde discutir esa propiedad, está
admitiendo que existe un derecho discutible, y ello es precisamente
el título que invoca, aún cuando el documento que expresa ese
derecho sea privado; exponiendo los demás argumentos que
aparecen en su recurso. Tercero: Respecto a esta denuncia, se
tiene, que la misma deviene en improcedente, por cuanto al acusarse
interpretación errónea, hay que señalar cómo se da ésta, en qué
consiste el error de interpretación, cuáles son las consecuencias
que acarrea ese error y proponer la interpretación correcta,
situación que el recurrente no ha cumplido; de otro lado respecto
a la interpretación errónea del artículo 245 del Código Procesal
Civil, tampoco procede, por cuanto que esta denuncia tan sólo
versa para dispositivos legales materiales y no procesales. Por
estas razones y de conformidad con el artículo 392 del Código
Procesal Civil: Declararon IMPROCEDENTE el recurso de casación
interpuesto por doña Rosa Pimentel Peña, en los seguidos por
Liliana Roque Calderón sobre desalojo; CONDENARON a la parte
recurrente al pago de la multa de tres Unidades de Referencia
Procesal, así como de las costas y costos originados en la
tramitación del recurso; DISPUSIERON la publicación de la presente
resolución en el Diario Oficial El Peruano; bajo responsabilidad;
interviniendo como Vocal Ponente el señor Mansilla Novella; y los
devolvieron. SS. VASQUEZ VEJARANO, CARRION LUGO,
CAROAJULCA BUSTAMANTE, SANTOS PEÑA, MANSILLA
NOVELLA C-103465-78
CAS. Nº 2027-2007 LIMA. Lima, treinta de mayo del dos mil
siete. VISTOS; el recurso de casación interpuesto por don Milton
Juan Hilario Gutiérrez, cumple con los requisitos de forma para su
admisibilidad, contemplados en el artículo 387 del Código Procesal
Civil; no siendo exigible el requisito de fondo previsto por el inciso
1º del artículo 388 del citado Código por cuanto la resolución de
primera instancia le fue favorable; y ATENDIENDO: Primero: El
recurrente invoca como causales de su recurso los incisos 1º y 3º
del artículo 386 del Código Procesal Civil, esto es, la aplicación
indebida de una norma de derecho material y la contravención de
las normas que garantizan el derecho al debido proceso. Segundo:
Que, como argumentos de la primera denuncia, sostiene que se
aplicado indebidamente el artículo 1529 del Código Civil, bajo los
demás argumentos que expone. Tercero: Que, como fundamentos
de la segunda causal, alega que se ha inaplicado los artículos
196 y 461 del Código Procesal Civil, toda vez que la demandada
no ha acreditado con medio probatorio alguno la alegación de las
letras impagas; exponiendo demás argumentos. Cuarto: Analizando
la primera denuncia, se tiene que la misma resulta improcedente,
por cuanto estando ante una sentencia inhibitoria sin
pronunciamiento sobre el fondo, no cabe denunciar causales
sustantivas que incidan sobre el fondo. Quinto: En cuanto a la
causal por error in procedendo, tampoco resulta amparable, pues
carece de una fundamentación clara y precisa, puesto que el
recurrente alega que se ha inaplicado normas de carácter
procesales, que no procede, además el impugnante no señala en
que se habría vulnerado el debido proceso. Por estas razones y
en aplicación del artículo 392 del citado cuerpo legal: Declararon
IMPROCEDENTE el recurso de casación interpuesto por don Milton
Juan Hilario Gutiérrez, en los seguidos con la Compañía Inmobiliaria
Constructora y Administradora Santa Lucía sobre otorgamiento
de escritura; CONDENARON a la parte recurrente al pago de la
multa de tres Unidades de Referencia Procesal, así como de las
costas y costos originados en la tramitación del recurso;
DISPUSIERON la publicación de la presente resolución en el Diario
Oficial El Peruano; bajo responsabilidad; interviniendo como Vocal
Ponente el señor Mansilla Novella; y los devolvieron. SS. VASQUEZ
VEJARANO, CARRION LUGO, CAROAJULCA BUSTAMANTE,
SANTOS PEÑA, MANSILLA NOVELLA C-103465-79
CAS. Nº 2065-2007 LIMA. Lima, treinta y uno de mayo del
dos mil siete. VISTOS; con el acompañado, el recurso de casación
interpuesto por doña Elvira Del Carmen Marca Jiménez, cumple
con los requisitos de forma para su admisibilidad, contemplados
en el artículo 387 del Código Procesal Civil; no siendo exigible que
la recurrente acredite el cumplimiento del requisito fondo previsto
en el inciso 1º del artículo 388 del Código Procesal Civil, al haber
obtenido pronunciamiento favorable en primera instancia; y
ATENDIENDO: Primero: Como fundamento de su denuncia, la
impugnante sostiene que se ha contravenido el artículo 139 inciso
3º de la Constitución Política del Estado, ya que la sentencia de
vista, yerra en su fundamentación, respecto al conocimiento sobre
la naturaleza del proceso de desalojo y el de deslinde a que hace
referencia en el considerando quinto, pues no ha verificado su
El Peruano
lunes 1 de octubre de 2007
estado, ya que éste fue declarado en abandono. Asimismo indica
que la sentencia de vista no se encuentra arreglada a derecho,
pues la naturaleza del proceso de desalojo no es debatir sobre el
mejor derecho de propiedad; sino únicamente restituirle la posesión
a quien la venía detentando pública y pacíficamente, como es el
caso de la demandante, quien venía arrendando el inmueble sub
materia, el mismo que, al ser desocupado por los arrendatarios,
fue ocupado ilegalmente por el demandado, conforme se acredita
con los medios probatorios anexados al escrito de demanda; por
lo que su ocupación deviene en precaria Señala además que se
ha atentado contra el derecho al bebido proceso, por cuanto no se
evidencia que entre ambas partes haya habido problema alguno,
ni posesorio ni de propiedad, por lo que no se puede alegar que en
este proceso se discuta el mejor derecho de propiedad entre las
partes. Finalmente sostiene que el proceso no se ha encontrado
investido de las garantías que hagan posible la defensa de las
partes, ni se ha dictado una resolución de fondo fundada en
derecho. Segundo: Del análisis de los agravios denunciados, se
advierte que la argumentación está referida a situaciones de
hecho y probanza, pretendiéndose un reexamen de los medios
probatorios, lo cual no resulta permisible; pues la Corte de Casación
no constituye una instancia más en la que se pueda provocar un
nuevo examen crítico de los medios probatorios, ni de los hechos
que han quedado establecidos en las sentencias, los cuales son
inmutables y no pueden ser revisados ni cuestionados a través
del presente recurso. Asimismo se verifica que la recurrente ha
hecho valer su derecho de defensa, al interponer el recurso
impugnatorio que le franquea la ley; advirtiéndose además que la
recurrida se encuentra adecuadamente motivada, exponiendo los
fundamentos fácticos y jurídicos en base a las cuales sustenta
su decisión, razones por las cuales al no evidenciarse
contravención de norma adjetiva alguna, debe ser desestimada la
denuncia por vicio in procedendo. Tercero: Que, como se advierte
de lo antes expuesto, no se ha cumplido con la exigencia de fondo
contemplada en el inciso 3º del artículo 388 inicialmente citado.
Por estas razones y en aplicación del artículo 392 del Código
Adjetivo: Declararon IMPROCEDENTE el recurso de casación
interpuesto por doña Elvira Del Carmen Marca Jiménez, en los
seguidos con don Miguel Salazar Guerrero sobre desalojo;
CONDENARON a la parte recurrente al pago de la multa de tres
Unidades de Referencia Procesal, así como de las costas y
costos originados en la tramitación del recurso; DISPUSIERON la
publicación de la presente resolución en el Diario Oficial El Peruano;
bajo responsabilidad; interviniendo como Vocal Ponente el señor
Mansilla Novella; y los devolvieron. SS. VASQUEZ VEJARANO,
CARRION LUGO, CAROAJULCA BUSTAMANTE, SANTOS PEÑA,
MANSILLA NOVELLA C-103465-80
CAS. Nº 2113-2007 CUSCO. Lima, primero de junio del dos
mil siete. VISTOS; el recurso de casación interpuesto por la
Municipalidad Provincial del Cusco, cumple con los requisitos de
forma para su admisibilidad, contemplados en el artículo 387 del
Código Procesal Civil; así como con el de fondo enunciado en el
inciso 1º del artículo 388 del acotado cuerpo de leyes, pues el
recurrente no consintió la resolución adversa de primera instancia;
y ATENDIENDO: Primero: La recurrente invoca como causales
de casación las previstas en los incisos 1º y 3º del artículo 386
del Código Procesal Civil, esto es la aplicación indebida y
Contravención de las normas que garantizan el derecho al debido
proceso. Segundo: Como fundamento de la primera denuncia,
alega que se ha aplicado indebidamente el artículo 1621 del Código
Civil, bajo los argumentos que expone en su recurso. Tercero:
Que, como argumentos de la segunda causal, sostiene que se ha
omitido integrar a la zona registral número X Sede Cusco, en
calidad de litis consorte necesario pasivo, toda vez que una de
las pretensiones principales, es sobre la nulidad de asiento
registral; asimismo no se ha tomado en cuenta el pedido de
acumulacion de cuatro procesos que versa sobre los terrenos del
parque zonal III; además considera impertinente el pronunciamiento
sobre el derecho de propiedad que no la tiene el actor. Cuarto: En
cuanto a la primera denuncia, se tiene que la misma resulta
manifiestamente improcedente, por cuanto la norma invocada por
el recurrente no ha sido aplicada por las instancias revisoras, por
lo que no procede esta causal in iure. Quinto: Respecto a la
segunda causal tampoco resulta amparable, toda vez que el
impugnante no ha señala cuál es la norma procesal que se habría
vulnerado, además de lo expuesto se aprecia que el recurrente
pretende una revaloración de hechos, los mismos que ya han sido
merituados por la Sala Superior. Por estas razones, y de
conformidad con el artículo 392 del Código Procesal Civil:
Declararon IMPROCEDENTE el recurso de casación interpuesto
por la Municipalidad Provincial del Cusco, en los seguidos por don
Cecilio Sota Garrafa con la Asociación Popular Pro Vivienda Santa
Rosa- Urbanización Tupac Amaru y otros sobre nulidad de acto
Jurídico; CONDENARON a la parte recurrente al pago de la multa
de tres Unidades de Referencia Procesal; sin costas ni costos por
encontrarse exonerada del pago de dichos conceptos;
DISPUSIERON la publicación de la presente resolución en el Diario
Oficial El Peruano; bajo responsabilidad; interviniendo como Vocal
Ponente el señor Mansilla Novella; y los devolvieron. SS. VASQUEZ
VEJARANO, CARRION LUGO, CAROAJULCA BUSTAMANTE,
SANTOS PEÑA, MANSILLA NOVELLA C-103465-81
CAS. Nº 2115-2007 AREQUIPA. Lima, primero de junio del
dos mil siete. VISTOS; con los acompañados, el recurso de
casación interpuesto por don Pablo Teodoro Mita Condori, cumple
con los requisitos de forma para su admisibilidad, contemplados
El Peruano
lunes 1 de octubre de 2007 CASACIÓN
en el artículo 387 del Código Procesal Civil, así como con el de
fondo contemplado por el inciso 1º del artículo 388 del acotado;
pues el recurrente no consintió la sentencia adversa de Primera
Instancia; y ATENDIENDO: Primero: El impugnante ampara su
recurso en la causal contenida en el inciso 3º del artículo 386 del
Código adjetivo, referida a la contravención de las normas que
garantizan el derecho al debido proceso. Segundo: Como
fundamento de su denuncia sostiene que se ha contravenido los
artículos 72, 50 inciso 6º, 122 incisos 3º y 4º y 720 del Código
Procesal Civil, pues la demanda ha sido interpuesta sin el
respectivo poder por Escritura Pública a que se refiere el artículo
72 del citado Código; y que no han sido notificadas las Resoluciones
números cero quince- noventa y nueve y cuarenta y seis –cero
cinco a la codemanda Isabel Barrionuevo Monroy en su domicilio,
sito en la ciudad de Tacna. Asimismo señala que no se ha notificado
con la demanda ni con ninguna otra resolución al adquiriente
posterior del bien y a todos los demás acreedores que figuran en
la ficha registral número nueve seis dos siete nueve perteneciente
al inmueble materia de autos, y que la recurrida no ha expresado
los fundamentos de derecho que sustentan su decisión
incongruente. Analizada la denuncia se advierte que en cuanto al
cuestionamiento del poder, éste ya ha sido resuelto, pues el
Colegiado ha emitido pronunciamiento al respecto en el
considerando primero de la sentencia de vista. En cuanto a las
demás argumentaciones, se debe indicar que no se puede invocar
agravios que no le causen perjuicio directamente al impugnante;
por cuanto dicha facultad le concierne únicamente a la parte
afectada; debiéndose señalar asimismo, que la sentencia de vista
se encuentra adecuadamente fundamentada al exponer los
fundamentos fácticos y jurídicos con los que se sustenta la
decisión adoptada. Finalmente se debe precisar que la recurrida
ha resuelto de conformidad con lo previsto en el artículo VII del
Título Preliminar e inciso 3º del artículo 122 del Código Adjetivo,
pues existe correspondencia entre el petitorio y lo resuelto en la
sentencia; por lo que, queda desvirtuado que el Colegiado haya
incurrido en incongruencia; siendo ello así, debe ser desestimada
la referida denuncia. Tercero: Por lo expuesto en los considerandos
precedentes, si bien el recurso reúne los requisitos de forma, no
sucede lo propio con relación a los requisitos de fondo para
establecer su procedencia. Por estas razones y de conformidad
con lo dispuesto en el artículo 392 del Código Procesal Civil:
Declararon IMPROCEDENTE el recurso de casación interpuesto
por don Pablo Teodoro Mita Condori, en los seguidos por el Banco
de Crédito del Perú sobre ejecución de garantías; CONDENARON
a la parte recurrente al pago de la multa de tres Unidades de
Referencia Procesal, así como de las costas y costos originados
en la tramitación del recurso; DISPUSIERON la publicación de la
presente resolución en el Diario Oficial El Peruano; bajo
responsabilidad; interviniendo como Vocal Ponente el señor
Mansilla Novella; y los devolvieron. SS. VASQUEZ VEJARANO,
CARRION LUGO, CAROAJULCA BUSTAMANTE, SANTOS PEÑA,
MANSILLA NOVELLA C-103465-82
CAS. Nº 2117-2007 HUÁNUCO. Lima, primero de junio del
dos mil siete. VISTOS; el recurso de casación interpuesto por don
Waldimir Ibazeta Valdivieso, cumple con los requisitos de forma
para su admisibilidad, contemplados en el artículo 387 del Código
Procesal Civil, no resultando necesario que el recurrente acredite
el cumplimiento del requisito fondo previsto en el inciso 1º del
artículo 388 del Código Procesal Civil, al haber obtenido
pronunciamiento favorable en primera instancia; y ATENDIENDO:
Primero: Que, el recurrente invoca como causales de su recurso
las contenidas en los incisos 1º y 3º del artículo 386 del Código
Procesal Civil, denunciando la interpretación errónea de una norma
de derecho material y la contravención de las normas que garantizan
el derecho al debido proceso. Segundo: Que, como fundamento
de su primera denuncia sostiene que se ha Interpretado
erróneamente los artículos 190 y 219 inciso 5º del Código Civil,
pues la Sala Civil ha sometido los hechos dentro de los alcances
de las citadas normas, sin realizar una íntima apreciación y
valoración de los medios probatorios válidamente actuados por
las partes en el proceso; habiendo valorado solo los medios
ofrecidos por el actor, los que carecen de eficacia probatoria,
pues no contiene datos y hechos que se encuentren referidos
concretamente a la existencia de causal de simulación absoluta.
Finalmente señala que se ha afectado su derecho a la tutela
jurisdiccional efectiva con sujeción a un debido proceso, así
como su derecho a la defensa. Al respecto, se advierte que el
impugnante no ha cumplido con señalar en qué consiste el error
de interpretación, cuáles son las consecuencias que acarrea ese
error, ni ha propuesto la interpretación correcta de las normas
invocadas; evidenciándose que lo que se persigue con tal
argumentación, es que se efectúe una revaloración de los hechos
y medios probatorios, lo cual no se condice con los fines del
recurso extraordinario de casación, previstos en el artículo 384
del Código Procesal Civil. Tercero: Como fundamento de su segunda
denuncia, sostiene que se ha contravenido los artículos I y VII
del Título Preliminar, 188, 196, 197, 275, 276, 301, 364 y 412 del
citado Código Adjetivo, pues la Sala sólo ha tomado en cuenta los
fundamentos de la demanda y los medios probatorios ofrecidos
por el actor, en forma aislada y exclusiva, afectándose con ello el
derecho a la tutela jurisdiccional efectiva. Asimismo indica que la
Sala cita y se apoya en hechos falsos y pruebas inexistentes en
autos; y que respecto al grado de parentesco entre los vendedores
y compradores del inmueble, la Sala por un lado aprecia dicho
grado de parentesco, pero no cita que el recurrente en su condición
de vendedor, no tiene parentesco con el comprador Nilo Palacios
20519
Echevarria y su esposa; asimismo, respecto al parentesco con
Teresa Gallardo Trujillo sólo hace énfasis en un acta de nacimiento
del hijo de ella, lo que no acredita parentesco alguno con los
vendedores. Sostiene además que respecto al cuestionamiento al
acto jurídico contenido en la Escritura Pública de Testamento de
fecha diecinueve de mayo de mil novecientos cincuenta y seis,
inscrita en los Registros Públicos, éste procede sólo en la vía de
acción, por contener dicho documento actos sustanciales que
mantienen sus efectos mientras no sea declarada judicialmente
su ineficacia. Indica asimismo que la Sala no puede otorgar validez
a un documento simple, sobre supuesta venta de acciones y
derechos de Baudilio Ibazeta a Marionila Viuda de Lurquin por
carecer de virtualidad jurídica y además de haberse declarado
invalida judicialmente; que la minuta acompañada a la demanda no
tiene la fecha de su confección, lo que lo invalida totalmente; y
que por el hecho que dicho documento simple no fuera tachado,
no puede otorgársele validez legal. Señala además que los indicios,
no pueden producir certeza en el Colegiado respecto a los puntos
controvertidos ni fundamentar su decisión, por lo que, la Sala no
puede sostener que no existe traslación de dominio a favor de los
compradores. Asimismo, señala que la tacha de documentos, no
resulta amparable al no haber cumplido con citar la causal de
nulidad o falsedad de los documentos; que se ha inobservado la
carencia de los medios probatorios de la tacha; y que la Sala
funda su decisión en hechos diversos a los alegados por el actor,
y lo que resulta más grave es que declara la falsedad de actos
jurídicos sustanciales contenidos en dichos documentos.
Finalmente, sostiene que no obstante haberse declarado infundada
la demanda, se exonera al demandante del pago de las costas y
costos del proceso; resultando incorrecta dicha conclusión, pues
conforme lo prevé el artículo 412 del Código Procesal Civil, el
reembolso de las costas y costos del proceso no requiere ser
demandado y es de cargo de la parte vencida, por lo tanto se ha
infringido dicha norma procesal. Cuarto: Del análisis de la denuncia
por vicio in procedendo, se advierte que igualmente la
argumentación está referida a situaciones de hecho y probanza,
pretendiéndose un reexamen de los medios probatorios, lo cual no
resulta permisible; pues la Corte de Casación no constituye una
instancia más en la que se pueda provocar un nuevo examen
crítico de los medios probatorios, ni de los hechos que han quedado
establecidos en las sentencias, los cuales son inmutables y no
pueden ser revisados ni cuestionados a través del presente
recurso; razones por las cuales debe ser desestimada dicha
denuncia. Quinto: Que, en este sentido, no se cumple con las
exigencias de fondo establecidas en los apartados 2.1. y 2.3 del
inciso 2º del artículo 388 del Código Procesal Civil. Por estas
razones y en aplicación del numeral 392 del Código acotado:
Declararon IMPROCEDENTE el recurso de casación interpuesto
por don Waldimir Ibazeta Valdivieso, en los seguidos por don
Carlos César Navarro Lurquin con doña Maritza Del Pilar Apac
Luna y otros, sobre nulidad de acto jurídico; CONDENARON a la
parte recurrente al pago de la multa de tres Unidades de Referencia
Procesal, así como de las costas y costos originados en la
tramitación del recurso; DISPUSIERON la publicación de la presente
resolución en el Diario Oficial El Peruano; bajo responsabilidad;
interviniendo como Vocal Ponente el señor Mansilla Novella; y los
devolvieron. SS. VASQUEZ VEJARANO, CARRION LUGO,
CAROAJULCA BUSTAMANTE, SANTOS PEÑA, MANSILLA
NOVELLA C-103465-83
CAS. Nº 2181-2007 PUNO. Lima, cuatro de junio del dos mil
siete. VISTOS; con los acompañados, el recurso de casación
interpuesto por Unidad de Producción Viluyo, cumple con los
requisitos de forma para su admisibilidad, contemplados en el
artículo 387 del Código Procesal Civil, así como con el requisito
de fondo enunciado en el inciso 1º del artículo 388 del acotado
cuerpo de leyes, pues la recurrente no consintió la resolución
adversa de primera instancia; y ATENDIENDO: Primero: La
recurrente invoca como causales de su recurso los incisos 1º, 2º
y 3º del artículo 386 del Código Procesal Civil. Segundo: Que,
como argumentos de las denuncias, alega que se ha interpretado
erróneamente y se ha inaplicado normas de derecho material, bajo
los argumentos que expone. Tercero: Que, como fundamentos de
la tercera causal, sostiene que no se ha tomado en cuenta el
artículo 139 inciso 5º de la Constitución, así como el artículo 122
del Código Procesal Civil y el artículo 122 de la Ley Orgánica del
Poder Judicial, por cuanto la recurrida no indica cómo debe
interpretarse la acción de nulidad de cosa juzgada fraudulenta,
asimismo se ha afectado el artículo 486 inciso 2º del Código
Procesal Civil. Cuarto: Al respecto se aprecia que la primera y
segunda denuncia devienen en improcedente, por cuanto, la
recurrente no invoca de manera clara ni precisa cuáles son las
normas materiales que se habrían interpretado de manera errónea
e inaplicado al caso de autos, además la recurrida es una sentencia
inhibitoria, por lo que no procede denunciar causales in iure.
Quinto: En cuanto a la causal por error in procedendo, tampoco
resulta procedente, ya que de la sentencia de vista se advierte
que la misma se encuentra adecuadamente fundamentada con
sujeción a los hechos y al derecho, además con lo expuesto la
recurrente pretende una revaloración de medios probatorios, lo
que no es permisible en sede casatoria, máxime si estos
argumentos ya han sido esgrimidos en su recurso de apelación, y
analizados por el Superior Colegiado; por lo que no se cumple con
la exigencia contenida en el acápite 2.3 del numeral 2 del artículo
388 del Código Procesal Civil. Por estas razones y de conformidad
con el artículo 392 del citado Código Adjetivo: Declararon
IMPROCEDENTE el recurso de casación interpuesto por Unidad

20520 CASACIÓN
de Producción Viluyo; en los seguidos con don Tomás Choque
Callata y otros sobre nulidad de cosa juzgada fraudulenta;
CONDENARON a la parte recurrente al pago de la multa de tres
Unidades de Referencia Procesal, así como de las costas y
costos originados en la tramitación del recurso; DISPUSIERON la
publicación de la presente resolución en el Diario Oficial El Peruano;
bajo responsabilidad; interviniendo como Vocal Ponente el señor
Mansilla Novella; y los devolvieron. SS. VASQUEZ VEJARANO,
CARRION LUGO, CAROAJULCA BUSTAMANTE, SANTOS PEÑA,
MANSILLA NOVELLA C-103465-84
CAS. Nº 2193-2007 HUÁNUCO. Lima, cuatro de junio
del dos mil siete. VISTOS; el recurso de casación interpuesto
por don William Percy Manrique Santa María, cumple con los
requisitos de forma para su admisibilidad, contemplados en el
artículo 387 del Código Procesal Civil, así como con el de
fondo enunciado en el inciso 1º del artículo 388 del acotado
cuerpo de leyes, pues el recurrente no consintió la resolución
adversa de primera instancia; y ATENDIENDO: Primero: El
recurrente invoca como causales de su recurso las previstas
en los incisos 2º y 3º del artículo 386 del Código Procesal Civil.
Segundo: Que, como argumentos de la primera denuncia, alega
que se ha inaplicado los artículos 84 y 85 del Código del Niño
y el Adolescentes, ya que el Superior Colegiado ha desconocido
que en los autos existe desacuerdo respecto a la tenencia de
su menor hijo, se ha demostrado una conducta deshonrosa de
la progenitora, desfavorable para el ambiente que requiere su
menor hijo; de otro lado sostiene que el Juez debe escuchar la
opinión del menor respecto a su deseo de convivencia. Tercero:
Que, como fundamentos de la segunda causal, sostiene que la
resolución de vista adolece de motivación y carece de lógica,
no habiendo efectuado una adecuada ponderación de la prueba
ni análisis jurídico, transgrediendo el inciso 5º del artículo 139
de la Constitución y el artículo 12 de la Ley Orgánica del Poder
Judicial; ya que la sentencia de primera instancia y la de vista,
no ha compulsando todos los medios probatorios, en forma
conjunta, conforme al artículo 197 del Código Procesal Civil,
asimismo se ha violado los artículos 5, 6, 7 del citado Código;
y finalmente refiere que se advierte de la recurrida un
pronunciamiento ultra petita.- Cuarto: Al respecto se aprecia
que la primera causal, deviene en improcedente, por cuanto,
los dispositivos legales acotados por el recurrente, en nada
cambiarían el sentido del fallo emitido por las instancias
revisoras. Quinto: En cuanto a la segunda denuncia, tampoco
resulta amparable, ya que de la sentencia de vista se advierte
que la misma se encuentra adecuadamente fundamentada con
sujeción a los hechos y al derecho, además la recurrente con
lo expuesto en su recurso pretende una revaloración de medios
probatorios, lo que no es permisible en sede casatoria; por lo
que no se cumple con la exigencia contenida en el acápite 2.3
del numeral 2 del artículo 388 del Código Procesal Civil. Por
estas razones y de conformidad con el artículo 392 del citado
Código: Declararon IMPROCEDENTE el recurso de casación
interpuesto por don William Percy Manrique Santa María; en los
seguidos por Tainna Rusvi Herrera Vidalón sobre tenencia y
custodia de menor; sin condena de multa, costas ni costas
originados en la tramitación del presente recurso, por encontrarse
exonerado del pago por dichos conceptos; DISPUSIERON la
publicación de la presente resolución en el Diario Oficial El
Peruano; bajo responsabilidad; interviniendo como Vocal Ponente
el señor Mansilla Novella; y los devolvieron. SS. VASQUEZ
VEJARANO, CARRION LUGO, CAROAJULCA BUSTAMANTE,
SANTOS PEÑA, MANSILLA NOVELLA C-103465-85
CAS. Nº 2223-2007 SANTA. Lima, cinco de junio del dos mil
siete. VISTOS; el recurso de casación interpuesto por don Modesto
Franco Loayza, cumple con los requisitos de forma para su
admisibilidad, contemplados en el artículo 387 del Código Procesal
Civil; así como con el de fondo previsto en el inciso 1º del artículo
388 del citado cuerpo legal; y ATENDIENDO: Primero: El recurrente
invoca como causal de su recurso el inciso 1º del artículo 386 del
Código Procesal Civil, esto es, la aplicación indebida de una
norma de derecho material. Segundo: Que, como argumentos de
la primera denuncia, sostiene que se aplicado indebidamente el
artículo 1412 del Código Civil, ya que no existe un contrato definitivo
de compra venta sobre el cual se deba otorgar la Escritura Pública,
pretendiendo aplicar a un contrato preparatorio en la que no existe
manifestación de voluntad de transferir propiedad alguna y que
por el contrario en el presente contrato únicamente se ha
manifestado la voluntad de celebrar un contrato futuro, en ese
sentido el citado contrato debe regularse conforme a lo previsto
en el artículo 1418 del Código Sustantivo, concordado con el
artículo 1480 del citado Código. Tercero: En cuanto a la causal
propuesta, la misma no resulta amparable, ya que el recurrente no
ha cumplido con explicar porque la norma objetada no corresponde
a la relación fáctica, ni ha indicado cuál es la aplicación debida
que se propone, máxime, si el dispositivo legal invocado, guarda
relación con el caso de autos. Por estas razones y en aplicación
del artículo 392 del citado Código Adjetivo: Declararon
IMPROCEDENTE el recurso de casación interpuesto por don
Modesto Franco Loayza, en los seguidos por don Santos Gerardo
Valdez Castro sobre otorgamiento de escritura pública;
CONDENARON a la parte recurrente al pago de la multa de tres
Unidades de Referencia Procesal, así como de las costas y
costos originados en la tramitación del recurso; DISPUSIERON la
publicación de la presente resolución en el Diario Oficial El Peruano;
bajo responsabilidad; interviniendo como Vocal Ponente el señor
El Peruano
lunes 1 de octubre de 2007
Mansilla Novella; y los devolvieron. SS. VASQUEZ VEJARANO,
CARRION LUGO, CAROAJULCA BUSTAMANTE, SANTOS PEÑA,
MANSILLA NOVELLA C-103465-86
CAS. Nº 2271-2007 CALLAO. Lima, seis de junio del dos
mil siete. VISTOS; con el acompañado, el recurso de casación
interpuesto por don Juan Alberto Loyo Calderón, cumple con los
requisitos de forma para su admisibilidad, contemplados en el
artículo 387 del Código Procesal Civil; así como con el requisito
de fondo previsto en el inciso 1º del artículo 388 del citado Código;
y ATENDIENDO: Primero: El impugnante invocando como causal
de su recurso el inciso 3º del artículo 386 del Código Procesal
Civil, denuncia la contravención de las normas que garantizan el
derecho a un debido proceso. Segundo: Como fundamento de su
denuncia, sostiene que se ha contravenido el artículo 139 incisos
3º y 14º de la Constitución Política del Estado, ya que no se ha
valorado la prueba que ha ofrecido, violándose el derecho a la
observancia del debido proceso y la tutela jurisdiccional y el
principio de no ser privado del derecho de defensa en ningún
estado del proceso. Asimismo indica que su medio probatorio
ofrecido, esto es, comprobantes de pago de merced conductiva,
al no haber sido materia de impugnación, mantienen su eficacia
probatoria, capaz de representar un hecho. Tercero: Del análisis
de los agravios denunciados, se advierte que la argumentación
está referida a situaciones de hecho y probanza, pretendiéndose
un reexamen de los medios probatorios, lo cual no se condice con
los fines del recurso extraordinario de casación, previstos en el
artículo 384 del Código Procesal Civil, razones por las cuales
debe ser desestimada la denuncia por vicio in procedendo. Cuarto:
Que, como se advierte de lo antes expuesto, no se ha cumplido
con la exigencia de fondo contemplada en el inciso 3º del artículo
388 inicialmente citado. Por estas razones y en aplicación el
numeral 392 del Código Adjetivo: Declararon IMPROCEDENTE el
recurso de casación don Juan Alberto Loyo Calderón, en los
seguidos con don Juan Carlos Reyes Gómez sobre desalojo por
ocupante precario; exonerándose a la parte recurrente del pago
de la multa, costas y costos originados en la tramitación del
recurso, por gozar de auxilio judicial; DISPUSIERON la publicación
de la presente resolución en el Diario Oficial El Peruano; bajo
responsabilidad; interviniendo como Vocal Ponente el señor
Mansilla Novella; y los devolvieron. SS. VASQUEZ VEJARANO,
CARRION LUGO, CAROAJULCA BUSTAMANTE, SANTOS PEÑA,
MANSILLA NOVELLA C-103465-87
CAS. Nº 2291-2007 CALLAO. Lima, siete de junio del dos
mil siete. VISTOS; con los acompañados, el recurso de casación
interpuesto por doña Ana María Rojas Hurtado de Elías, cumple
con los requisitos de forma para su admisibilidad, contemplados
en el artículo 387 del Código Procesal Civil; así como con el de
fondo enunciado en el inciso 1º del artículo 388 del acotado
cuerpo de leyes, pues la recurrente no consintió la resolución
adversa de primera instancia; y ATENDIENDO: Primero: Que, la
recurrente invocando los incisos 1º 2º y 3º del artículo 386 del
Código Procesal Civil, denuncia la interpretación errónea y la
inaplicación de una norma de derecho material y la contravención
de las normas que garantizan el derecho al debido proceso.
Segundo: Como fundamento de su primera denuncia sostiene que
se ha interpretado erróneamente la Ley 27495, pues el Colegiado
no ha aplicado lo que corresponde al caso, lo han entendido
equivocadamente. Asimismo indica que la citada Ley, solo puede
aplicarse hacia el futuro, a los nuevos actos y a los efectos que
se producen con posterioridad a su vigencia. Tercero: Como
fundamento de su segunda denuncia, señala que se ha inaplicado
los artículos 103 y 138 segundo párrafo de la Constitución Política
del Estado, ya que al surgir incompatibilidad entre el artículo 103
de la Carta Política y la Primera Disposición Complementaria y
Transitoria de la Ley 27495 en el presente litigio, debe preferirse
la primacía de aquella norma constitucional; es decir debe
prevalecer el Principio Jurídico de Irretroactividad de la norma
jurídica, en el ejercicio de la facultad del control difuso. Cuarto:
Analizadas las denuncias expuestas en los considerandos
precedentes, se tiene que tal argumentación fue expuesta por la
recurrente al interponer el recurso de apelación, habiendo la Sala
emitido pronunciamiento al respecto en la sentencia recurrida,
exponiendo en forma precisa los fundamentos sobre los cuales
sustentan su decisión; por lo que, dichas denuncias deben ser
desestimadas. Quinto: Como fundamento de su denuncia por
vicio in procedendo, sostiene que se ha contravenido el artículo
22 de la Ley Orgánica del Poder Judicial, ya que se ha afectado
el principio de congruencia, por la omisión en el pronunciamiento
y análisis sobre los fundamentos de su recurso de apelación
interpuesto contra la sentencia de primera instancia, omitiendo
pronunciarse sobre la Ejecutoria Suprema (Casación número mil
setecientos veinte – dos mil tres-Junín) y la sentencia expedida
por la Segunda Sala Civil del Callao, dictada en el expediente
número mil quinientos ochenta y nueve – dos mil cinco. Asimismo
indica que no se ha respetado los derechos procesales de las
partes, omitiendo ser efectiva la tutela jurisdiccional; y que es
incongruente lo expresado en el cuarto considerando de la
sentencia de vista, pues contiene serios errores de hecho y de
derecho, advirtiéndose una sin razón en su motivación. Finalmente
sostiene que no existe conexión lógica ente lo que expresan los
Vocales en el punto segundo y tercero, con lo expuesto en el
punto cuarto de la recurrida. Al respecto, se tiene que la denuncia
por vicio in procedendo no puede prosperar por carecer de base
real, pues tanto sentencia apelada como la recurrida se encuentran
adecuadamente fundamentadas, tanto fáctica como jurídicamente,
El Peruano
lunes 1 de octubre de 2007 CASACIÓN
habiéndose pronunciado sobre los puntos controvertidos, así como
sobre los agravios de la apelación. Asimismo, se tiene que en la
sentencia de vista se ha resuelto de conformidad con lo previsto
en el artículo VII del Título Preliminar e inciso 3º del artículo 122
del Código Adjetivo, pues existe correspondencia entre el petitorio
y lo resuelto en la sentencia; por lo que, queda desvirtuado que el
Colegiado haya incurrido en incongruencia. Cabe indicar además
que se verifica que lo que se persigue con tal argumentación, es
que se efectúe una revaloración de los hechos y medios
probatorios, lo cual no se condice con los fines del recurso
extraordinario de casación, previstos en el artículo 384 del Código
Procesal Civil. Sexto: Que, en este sentido, no se cumple con las
exigencias de fondo establecidas en los apartados 2.1, 2.2 y 2.3
del inciso 2º del artículo 388 del Código Procesal Civil. Por estas
razones y en aplicación del numeral 392 del Código acotado:
Declararon IMPROCEDENTE el recurso de casación interpuesto
por doña Ana María Rojas Hurtado de Elías, en los seguidos por
don Manuel Antonio Elías Bomenack sobre divorcio; exonerándose
a la parte recurrente al pago de la multa, costas y costos originados
en la tramitación del recurso, por gozar de auxilio judicial;
DISPUSIERON la publicación de la presente resolución en el Diario
Oficial El Peruano; bajo responsabilidad; interviniendo como Vocal
Ponente el señor Mansilla Novella; y los devolvieron. SS. VASQUEZ
VEJARANO, CARRION LUGO, CAROAJULCA BUSTAMANTE,
SANTOS PEÑA, MANSILLA NOVELLA C-103465-88
CAS. Nº 2317-2007 LAMBAYEQUE. Lima, ocho de junio
del dos mil siete. VISTOS; con los acompañados, el recurso de
casación interpuesto por don Oscar Augusto Vásquez Silva, cumple
con los requisitos de forma para su admisibilidad, contemplados
en el artículo 387 del Código Procesal Civil; así como con el
requisito de fondo previsto en el inciso 1º del artículo 388 del
citado Código; y ATENDIENDO: Primero: El recurrente invoca
como causales de su recurso los incisos 2º y 3º del artículo 386
del Código Procesal Civil, esto es, Inaplicación de una norma de
derecho material y Contravención de las normas que garantizan el
derecho al debido proceso. Segundo: Que, como fundamentos de
la causal por error in procedendo, señala que no se ha tenido en
consideración que ha existido desavenencias conyugales, que
hacen imposible la vida en común, esto es se dan los presupuestos
del divorcio por separación de hechos, más de dos años, en
consecuencia el A’ quo no ha realizado adecuadamente una
apreciación razonada de los medios probatorios. Tercero: En cuanto
a la denuncia por error in iudicando, la misma resulta improcedente,
por cuanto el recurrente no ha cumplido con indicar la norma
material que se habría inaplicado al caso de autos.- Cuarto: La
denuncia por error in procedendo tampoco resulta amparable, ya
que el impugnante no ha cumplido con precisar la norma procesal
que se habría vulnerado, además lo que pretende es una
revaloración de medios probatorios lo que no es permisible en
sede de casación, máxime si se aprecia de la recurrida que la
misma se encuentra adecuadamente fundamentada. Por estas
razones y en aplicación del artículo 392 del citado Código Adjetivo:
Declararon IMPROCEDENTE el recurso de casación interpuesto
por don Oscar Augusto Vásquez Silva, en los seguidos con doña
María Esperanza Sáenz de Vásquez sobre divorcio por causal;
exonerándose a la parte recurrente del pago de la multa, costas
y costos originados en la tramitación del recurso, pro gozar de
auxilio judicial; DISPUSIERON la publicación de la presente
resolución en el Diario Oficial El Peruano; bajo responsabilidad;
interviniendo como Vocal Ponente el señor Mansilla Novella; y los
devolvieron. SS. VASQUEZ VEJARANO, CARRION LUGO,
CAROAJULCA BUSTAMANTE, SANTOS PEÑA, MANSILLA
NOVELLA C-103465-89
CAS. Nº 2321-2007 AREQUIPA. Lima, ocho de junio del
dos mil siete. VISTOS; con el acompañado, el recurso de casación
interpuesto por la Asociación Club Cusco, cumple con los requisitos
de forma para su admisibilidad, contemplados en el artículo 387
del Código Procesal Civil; no siendo exigible el requisito de fondo
previsto en el inciso 1º del artículo 388 del citado Código por
cuanto la sentencia de primera instancia no le fue adversa; y
ATENDIENDO: Primero: Que, la impugnante ampara su recurso
en las causales contenidas en los incisos 1º y 2º del artículo 386
del Código adjetivo, referidas a la Aplicación Indebida,
Interpretación errónea e Inaplicación de una norma de derecho
material. Segundo: Como fundamento de su primera denuncia
sostiene que se ha interpretado erróneamente el artículo 1135 del
Código Civil, pues el título con que cuentan es de fecha cierta y
es más antiguo, siendo de conocimiento del Notario Público; por
lo tanto, no se puede reivindicar un bien inmueble contra otros,
cuando tienen documentos que legalizan su posesión y le permiten
usar y disfrutar. Del análisis de la denuncia por vicio in iure, se
advierte que la argumentación está referida a situaciones de
hecho y probanza, pretendiéndose un reexamen de los medios
probatorios, lo cual no resulta permisible; pues la Corte de Casación
no constituye una instancia más en la que se pueda provocar un
nuevo examen crítico de los medios probatorios, ni de los hechos
que han quedado establecidos en la sentencia, los cuales son
inmutables y no pueden ser revisados ni cuestionados a través
del presente recurso; razones por las cuales debe ser desestimada
dicha denuncia. Tercero: Que asimismo denuncia que se ha
aplicado indebidamente el artículo 2022 del Código Civil, ya que la
demandada tiene documentos de fecha cierta, antiguos y de
conocimiento de funcionario público con anterioridad al
demandante, por lo tanto, la preferencia se determinara por lo
cierto del acto y la fecha en que se constituyeron los derechos,
20521
sin referencia a la fecha de Inscripción Registral. Al respecto, se
tiene que la recurrente no ha cumplido con explicar porqué la
norma objetada no corresponde a la relación fáctica, ni ha indicado
cuál es la aplicación debida que se propone; máxime si lo que
pretende, es una revaloración de la prueba actuada, cuestión
ajena a los fines del recurso de casación; siendo ello así, también
deviene en improcedente la citada denuncia. Cuarto: En cuanto a
la causal de inaplicación de una norma de derecho material
denuncia la recurrente, que se ha inaplicado el artículo 923 del
Código Civil, "en cuanto a los derechos de uso y disfrute, en tanto
la demandada exhibe documento que se lo permite" (sic). Señala
además que todos los actos de posesión los hacen en base a los
documentos de fecha cierta y antigua; por lo tanto, el argumento
de incompatibilidades entre instituciones jurídicas civiles
contractuales para admitir el derecho de reivindicación no procede,
no es lógico ni coherente, desconociéndose los derechos de la
demandada que emanan de documentos no cuestionados,
anulados, impugnados, ni prohibidos. Finalmente sostiene que la
sentencia de vista es arbitraria, porque no compulsa los dichos y
las pruebas en condiciones de equidad, transgrediendo el principio
procesal de socialización. Respecto a la referida denuncia, se
verifica que la recurrente no ha cumplido con precisar cómo el
supuesto de hecho contenido en dicha norma modificaría las
conclusiones del fallo recurrido. Denotándose además que con tal
argumentación, también se persigue la revaloración de los hechos
y medios probatorios, lo cual no es permisible en sede casatoria;
por lo que, también ésta queda desestimada. Quinto: Que, por lo
expuesto si bien el recurso reúne los requisitos de forma, no
sucede lo propio con relación a los requisitos de fondo para
establecer su procedencia. Por estas razones y de conformidad
con lo dispuesto en el artículo 392 del citado cuerpo legal:
Declararon IMPROCEDENTE el recurso de casación interpuesto
por la Asociación Club Cusco, en los seguidos por don Héctor
Riega Guerra sobre reivindicación; CONDENARON a la parte
recurrente al pago de la multa de tres Unidades de Referencia
Procesal, así como de las costas y costos originados en la
tramitación del recurso; DISPUSIERON la publicación de la presente
resolución en el Diario Oficial El Peruano; bajo responsabilidad;
interviniendo como Vocal Ponente el señor Mansilla Novella; y los
devolvieron. SS. VASQUEZ VEJARANO, CARRION LUGO,
CAROAJULCA BUSTAMANTE, SANTOS PEÑA, MANSILLA
NOVELLA C-103465-90
CAS. Nº 2359-2007 AREQUIPA. Lima, once de junio del
dos mil siete. VISTOS; con el acompañado, el recurso de
casación interpuesto por el apoderado de doña Mary Llerena
Melo, cumple con los requisitos de forma para su admisibilidad,
contemplados en el artículo 387 del Código Procesal Civil; así
como con el requisito de fondo previsto en el inciso 1º del
artículo 388 del citado Código; y ATENDIENDO: Primero: La
recurrente invocando como causales de su recurso las
contenidas en los incisos 1º, 2º y 3º del artículo 386 del Código
Procesal Civil, acusa la Interpretación errónea e Inaplicación
de una norma de derecho material y Contravención de las normas
que garantizan el derecho a un debido proceso. Segundo: Que,
como argumentos de la primera causal, sostiene que tratándose
del caso de una garantía real como es la anticresis, la situación
es singular pues conforme al ordenamiento civil, este acto
puede ser de duración determinada o indeterminada. Tercero:
Que, como fundamentos de la segunda denuncia, alega que se
ha inaplicado el artículo 1703 del Código Civil, ya que al no
existir plazo y al no haberse verificado la existencia de éste,
no se puede determinar que el contrato haya finalizado, pues
todo Acto Jurídico tiene un inicio y un final de sus efectos, en
el presente caso no existe plazo o requerimiento sobre el día
que acaba el contrato de anticresis hasta la fecha. Cuarto:
Que, como argumentos de la tercera causal, refiere que se ha
permitido la sucesión procesal a Juan Carlos Machuca Arias
con fecha doce de octubre del dos mil cuatro, esto es que
determina que al momento de interponerse la demanda el
veintitrés de junio del dos mil cuatro, la señora Lupa Arias
Herrera ya no estaba legitimada para poder interponer acción
alguna con respecto al predio materia de litis. Quinto: Respecto
a la primera causal se tiene que la misma deviene en
improcedente, por cuanto, el recurrente no ha cumplido con
indicar cuál es la norma material que se habría interpretado de
manera errónea. Sexto: Analizando la segunda denuncia,
tampoco resulta amparable, por cuanto el impugnante no ha
demostrado la pertinencia de la norma a la relación fáctica
establecida en las sentencias de mérito, además el dispositivo
legal invocado no resulta pertinente al caso de autos. Sétimo:
Finalmente, en cuanto a la tercera causal, se tiene que la
misma resulta improcedente, toda vez que en esta etapa del
proceso, no se pueden cuestionar lo argumentado por el
recurrente, ya que no lo hizo en la primera oportunidad que
pudo hacerlo, por lo que se da por convalidado la sucesión
procesal a Juan Carlos Machuca Arias, en consecuencia no se
evidencia tal vulneración al debido proceso. Por estas razones
y de conformidad con el artículo 392 del Código Procesal Civil:
Declararon IMPROCEDENTE el recurso de casación interpuesto
por el apoderado de doña Mary Llerena Melo, en los seguidos
por doña Lupa Arias Herrera sobre desalojo; CONDENARON a
la parte recurrente al pago de la multa de tres Unidades de
Referencia Procesal, así como de las costas y costos originados
en la tramitación del recurso; DISPUSIERON la publicación de
la presente resolución en el Diario Oficial El Peruano; bajo
responsabilidad; interviniendo como Vocal Ponente el señor

20522 CASACIÓN
Mansilla Novella; y los devolvieron. SS. VASQUEZ VEJARANO,
CARRION LUGO, CAROAJULCA BUSTAMANTE, SANTOS PEÑA,
MANSILLA NOVELLA C-103465-91
CAS. Nº 2391-2007 LAMBAYEQUE. Lima, doce de junio
del dos mil siete. VISTOS; el recurso de casación interpuesto por
doña Emma Wong Alvarado de Barba, cumple con los requisitos
de forma para su admisibilidad, contemplados en el artículo 387
del Código Procesal Civil; así como con el requisito de fondo
previsto en el inciso 1º del artículo 388 del citado cuerpo legal; y
ATENDIENDO: Primero: Que, la impugnante invoca como causales
de su recurso las contenidas en los incisos 1º, 2º y 3º del artículo
386 del Código Procesal Civil, referidas a la interpretación errónea
e inaplicación de una norma de derecho material, y la contravención
de las normas que garantizan el derecho a un debido proceso, y
la violación de las formas esenciales para la eficacia y validez de
los actos procesales. Segundo: Como fundamento de su primera
denuncia alega que se ha interpretado erróneamente el artículo
911 del Código Civil, ya que se debe distinguir la posesión legítima
de la posesión precaria, pues en la primera existe un título, pero
que adolece de defecto formal o de fondo, en tanto que en la
segunda no existe ningún título. Asimismo indica que no se ha
tenido en cuenta que la titularidad del bien se encuentra
cuestionada en virtud de la queja de derecho formulada contra la
adjudicación del Servicentro Santa Rosa en remate, y mientras no
exista pronunciamiento, la titularidad del bien se encuentra
cuestionada; y que, en autos obra un documento firmado por el
representante legal del citado negocio, mediante el cual le otorga
el usufructo de la vivienda a plazo indefinido con un período
mínimo de cinco años, siendo por lo tanto, arbitrario el criterio del
Colegiado, al desmerecer dicho documento, ya que es de fecha
cierta y no ha sido impugnada su validez. Analizada la
fundamentación de la denuncia por vicio in iure, se advierte que lo
que se persigue con tal argumentación, es que se efectúe una
revaloración de los hechos y pruebas, lo cual no se condice con
los fines del recurso de casación a que se refiere el artículo 384
del Código Procesal Civil. Asimismo la impugnante no cuestiona el
supuesto error de hermenéutica en el que habría incurrido la Sala
al analizar el citado artículo, ni señala cuál sería la interpretación
correcta de la norma sustantiva invocada; por lo que, debe ser
desestimada la citada denuncia. Tercero: Como fundamento de su
segunda denuncia sostiene que se ha inaplicado la doctrina
jurisprudencial, por los fundamentos que expone. Esta denuncia
debe ser rechazada liminarmente, pues la doctrina jurisprudencial,
aún no se ha producido en los términos previstos en el artículo
400 del Código Formal. Cuarto: Como fundamento de la causal por
error in procedendo, sostiene que se ha contravenido los incisos
3º, 5º, 6º y 14 del artículo 139 de la Constitución Política del
Estado, pues el Colegiado ha realizado la vista de la causa con
intervención del Vocal Interino Gálvez Herrera que no formó parte
de la resolución que previno el conocimiento de la causa, y señaló
día y hora para la vista, afectando el derecho del Juez Natural e
Imparcial, siendo inclusive dicho magistrado, Vocal Ponente.
Asimismo indica que a través de un escrito solicitaron que les
hagan conocer el Vocal que iba a intervenir en la Audiencia, la que
no podría realizarse, por no haberse avocado por escrito en el
conocimiento de la causa, empero la Sala rechazó su petición; por
lo que, solicitaron la nulidad de la vista, la que ha sido resuelta
recién con fecha nueve de marzo del dos mil siete; formulando
recurso de apelación contra la indicada resolución, que hasta la
fecha no ha sido resuelta y tampoco se le notifica. Señala además
que a la fecha de la interposición de la demanda, se encontraba
pendiente de resolver el recurso de queja para declarar la nulidad
del remate; por lo que, la titularidad del bien no se encuentra
definida. Asimismo indica que la Sala ha rehuido el debate sobre
la titularidad del bien; empero sin mayores fundamentos de manera
incongruente reconoce el derecho de propiedad sobre el bien,
incurriendo en contradicción. Señala además, que ambas instancias
no han absuelto con idoneidad el cuestionamiento expresado en
su recurso de apelación sobre este tema, conteniendo una
motivación aparente, violándose el debido proceso. Analizada
dicha denuncia, se tiene que respecto al cuestionamiento al Vocal
Ponente, en la resolución número veintitrés de fojas doscientos
veintiuno, se señala que interviene el Vocal Gálvez Herrera por
licencia del señor Guerrero Hurtado, quedando desvirtuado que
se halla incurrido en el agravio de afectación al derecho al Juez
Natural e imparcial. En cuanto al recurso de apelación contra la
resolución número veinticuatro de fecha nueve de marzo del dos
mil siete, se tiene que por Resolución número veintiocho de fecha
tres de abril del año en curso, éste ha sido resuelto; por lo que,
dicho agravio queda desestimado. En cuanto a la alegación de
que se encuentra pendiente de resolver un recurso de queja para
declarar la nulidad del remate, se verifica que tal argumentación
fue expuesta por la recurrente al interponer su recurso de apelación
contra la sentencia de primera instancia, habiendo la Sala emitido
pronunciamiento al respecto en la recurrida; por lo que, éste
también queda desvirtuado Finalmente, se debe señalar que la
sentencia de vista ha resuelto de conformidad con lo previsto en
el artículo VII del Título Preliminar e inciso 3º del artículo 122 del
Código Adjetivo, pues existe correspondencia entre el petitorio y
lo resuelto en la sentencia; en consecuencia, no se ha demostrado
que el Colegiado haya incurrido en incongruencia; denotándose
además, que en la citada resolución se expone los fundamentos
fácticos y jurídicos con los que se sustenta la decisión; razones
por las cuales también deviene en improcedente la denuncia por
vicio in procedendo. Quinto: Por lo expuesto si bien el recurso
reúne los requisitos de forma, no sucede lo propio con relación a
El Peruano
lunes 1 de octubre de 2007
los requisitos de fondo para establecer su procedencia. Por estas
razones y de conformidad con lo dispuesto en el artículo 392 del
Código Procesal Civil: Declararon IMPROCEDENTE el recurso de
casación interpuesto por doña Emma Wong Alvarado de Barba; en
los seguidos con doña Ana Carolina Paredes Cabanillas sobre
desalojo por ocupación precaria; CONDENARON a la parte
recurrente al pago de la multa de tres Unidades de Referencia
Procesal, así como de las costas y costos originados en la
tramitación del recurso; DISPUSIERON la publicación de la presente
resolución en el Diario Oficial El Peruano; bajo responsabilidad;
interviniendo como Vocal Ponente el señor Mansilla Novella; y los
devolvieron. SS. CARRION LUGO, CAROAJULCA BUSTAMANTE,
MANSILLA NOVELLA, MIRANDA CANALES, MIRANDA MOLINA
C-103465-92
CAS. Nº 2427-2007 CAÑETE. Lima, trece de junio del dos
mil siete. VISTOS; con los acompañados, el recurso de casación
interpuesto por don Hernán Eudocio Ramos Rodríguez, cumple
con los requisitos de forma para su admisibilidad, contemplados
en el artículo 387 del Código Procesal Civil; así como con el
requisito de fondo enunciado en el inciso 1º del artículo 388 del
acotado cuerpo de leyes, pues el recurrente no consintió la
resolución adversa de primera instancia; y ATENDIENDO: Primero:
El recurrente invoca como causales de su recurso de casación
las prevista en los incisos 1º, 2º y 3º del artículo 386 del Código
Procesal Civil, esto es la Interpretación errónea e inaplicación de
una norma de derecho material y la Contravención de las normas
que garantizan el derecho al debido proceso. Segundo: Que la
peticionante denuncia que se ha inaplicado el artículo 14 de la
Ley matriz de COFOPRI contenido en el Decreto Legislativo número
803, bajo los argumentos que expone en su recurso. Asimismo
denuncia la interpretación errónea de una norma de derecho
material, sin precisar ninguna norma al respecto Tercero: Como
argumentos de la causal por error in procedendo, refiere que el
demandado no ha cumplido con contestar la demanda lo que
significa que esta aceptando y allanándose a la acción, como así
lo considera nuestro ordenamiento jurídico en el Código Procesal
Civil, sin embargo COFOPRI va más allá de la voluntad. Cuarto:
En cuanto a las denuncias por error in iudicando, las mismas
resultan manifiestamente improcedentes, por cuanto la recurrida
se trata de una sentencia inhibitoria sin pronunciamiento sobre el
fondo, como regla general, por lo que no caben causales sustantivas
que incidan sobre el fondo. Quinto: Respecto la tercera causal,
tampoco resulta amparable, toda vez que el impugnante no señala
cuál es la norma procesal que se habría vulnerado, además se
aprecia que el recurrente no señala de manera precisa en qué
consiste tal vulneración al debido proceso. Por estas razones y
de conformidad con el artículo 392 del citado Código Adjetivo:
Declararon IMPROCEDENTE el recurso de casación interpuesto
por don Hernán Eudocio Ramos Rodríguez, en los seguidos con la
Comisión de Formalización de Propiedad Informal -COFOPRI sobre
nulidad de título y otros; CONDENARON a la parte recurrente al
pago de la multa de tres Unidades de Referencia Procesal, así
como de las costas y costos originados en la tramitación del
recurso; DISPUSIERON la publicación de la presente resolución
en el Diario Oficial El Peruano; bajo responsabilidad; interviniendo
como Vocal Ponente el señor Mansilla Novella; y los devolvieron.
SS. CARRION LUGO, CAROAJULCA BUSTAMANTE, MANSILLA
NOVELLA, MIRANDA CANALES, CASTAÑEDA SERRANO
C-103465-93
CAS. Nº 2429-2007 LIMA. Lima, trece de junio del dos mil
siete. VISTOS; el recurso de casación interpuesto por doña Carmen
Ofelia Díaz Estrada, cumple con los requisitos de forma para su
admisibilidad, contemplados en el artículo 387 del Código Procesal
Civil; así como con el requisito de fondo enunciado en el inciso 1º
del artículo 388 del acotado cuerpo de leyes, pues la recurrente
no consintió la resolución adversa de primera instancia; y
ATENDIENDO: Primero: Que, la impugnante invoca como causales
de su recurso los incisos 2º y 3º del artículo 386 del Código
Procesal Civil, denunciando la Inaplicación de una norma de
derecho material y la contravención de las normas que garantizan
el derecho al debido proceso. Segundo: Que, como fundamento
de su primera denuncia sostiene que se ha inaplicado las siguientes
normas: a) la Tercera Disposición Complementaria y Transitoria de
la Ley número 27495, ya que el demandante en forma expresa
acepta que la separación tuvo su origen en el hecho de que tuvo
que viajar a trabajar a provincias y la cónyuge demandada se
quedó en la ciudad de Lima, al cuidado de los tres hijos
matrimoniales; b) el artículo 345-A del Código Civil, ya que a pesar
de que la inaplicación de esta norma fue denunciada como agravio
en el escrito de apelación de la Sentencia de Primera Instancia,
empero la Sala no ha resuelto este extremo. Asimismo indica que
el actor no acreditó encontrarse al día en el pago de las obligaciones
alimentarias, puesto que éste ha tenido que ser demandado para
que cumpla en forma oportuna con su obligación ya que dos
meses previos a la demanda de alimentos empezó a descuidar
dicha obligación. Señala además que se ha omitido aplicar el
segundo párrafo del artículo 345-A del Código Sustantivo, pues
se debió ordenar la adjudicación del inmueble de la sociedad
conyugal, así como una pensión de alimentos que le corresponde
por su condición de cónyuge; ya que ésta no puede ser la misma
que acordaron en el proceso de alimentos, sino que en este caso,
se le tiene que señalar una pensión de alimentos no menor del
veinte por ciento del total de ingresos del demandado y además el
veinte por ciento para cada una de las menores, lo que hace un
total de sesenta por ciento embargable del demandado. Tercero:
El Peruano
lunes 1 de octubre de 2007 CASACIÓN
Analizada la denuncia por vicio in iure, en cuanto al agravio
contenido en el literal "a)" del considerando anterior, se tiene que
la Sala si ha merituado la citada norma, conforme se desprende
del considerando octavo de la sentencia de vista; asimismo
respecto al literal "b"), se advierte que también la norma ha sido
analizada, pues la Sentencia de vista hace suyo los fundamentos
de la sentencia de primera instancia, la que en sus considerandos
sétimo y décimo hace referencia a dicha norma y a los bienes
sociales; por lo que, queda desestimada la referida denuncia.
Cuarto: Como fundamento de su segunda denuncia, señala que la
Sala ha vulnerado las normas que regulan el derecho a un debido
proceso, al no haber emitido pronunciamiento alguno sobre uno de
los extremos de la apelación de la Sentencia, consistente en
denunciar que el Juzgado Mixto de Villa Maria del Triunfo no aplicó
en toda su extensión el artículo 345-A del Código Civil que contiene
reglas especiales para el divorcio, remedio que protegen al cónyuge
ofendido. Quinto: Al respecto, se advierte que la recurrente no ha
cumplido con señalar cuál sería la norma adjetiva contravenida.
Asimismo se debe indicar que la sentencia de vista, recoge los
fundamentos de la resolución de primera instancia, en la que en
su sétimo considerando se hace mención a la referida norma
sustantiva; siendo, ello así, también debe ser desestimada la
indicada denuncia. Sexto: Que, por lo expuesto si bien el recurso
reúne los requisitos de forma, no sucede lo propio con relación a
los requisitos de fondo para establecer su procedencia. Por estas
razones y de conformidad con lo dispuesto en el artículo 392 del
Código Procesal Civil: Declararon IMPROCEDENTE el recurso de
casación interpuesto por doña Carmen Ofelia Díaz Estrada, en los
seguidos por don Hugo Alberto Braco Castillo sobre divorcio por
separación de hecho; CONDENARON a la parte recurrente al pago
de la multa de tres Unidades de Referencia Procesal, así como de
las costas y costos originados en la tramitación del recurso;
DISPUSIERON la publicación de la presente resolución en el Diario
Oficial El Peruano; bajo responsabilidad; interviniendo como Vocal
Ponente el señor Mansilla Novella; y los devolvieron. SS. CARRION
LUGO, CAROAJULCA BUSTAMANTE, MANSILLA NOVELLA,
MIRANDA CANALES, CASTAÑEDA SERRANO C-103465-94
CAS. Nº 2447-2007 LIMA. Lima, catorce de junio del dos mil
siete. VISTOS; el recurso de casación interpuesto por don Enrique
Rubén Rozas Ríos, cumple con los requisitos de forma para su
admisibilidad, contemplados en el artículo 387 del Código Procesal
Civil; así como con el requisito de fondo previsto en el inciso 1º
del artículo 388 del citado cuerpo legal; y ATENDIENDO: Primero:
El recurrente invoca como causales de su recurso las contenidas
en los incisos 1º y 3º del artículo 386 del Código Procesal Civil,
acusando la interpretación errónea de una norma de derecho
material y la Contravención de las normas que garantizan el derecho
a un debido proceso. Segundo: Que, como argumentos de la
primera causal, sostiene que se ha interpretado de manera errónea
del artículo 1354 del Código Civil, ya que la disposición contenida
en el citado artículo es una de carácter lata y/o extensiva, cuando
en realidad ésta contiene una permisiva condicionada; la
interpretación errónea en la que incurre la Sala Comercial es
determinar como disposición amplia la regla del artículo 1354,
cuando la restricción allí contenida debe ser la que debe
considerarse al momento de resolver la pretensión demandada.
Asimismo señala que se ha interpretado erróneamente el artículo
1058 del Código Civil; en el presente caso, se aprecia que
contractualmente se pacto que la empresa Tramsa Agro Sociedad
Anónima (deudora) se constituía en depositaria de los bienes
prendados, y que al responder el pliego interrogatorio el represente
legal del codemandado Banco de Crédito admite expresamente
que a su co-demandada se le designó como depositaria de los
bienes efectivamente prendados, lo que constituyen la aceptación
de que las partes contrantes deseaban no cumplir con los requisitos
propios para la validez de la prenda, por lo que en realidad ingresaba
a la esfera de la simulación, tal como se ha sostenido a lo largo
del proceso. Tercero: En cuanto a la causal por error in
procedendo, alega que se ha vulnerado el artículo 122 del Código
Procesal Civil, ya que el Colegiado incurre en una falta de lógica
y coherencia cuando redacta las consideraciones agrupadas en
los numerales 3.1 y 3.2; si primero se indica que Tramsa Agro
Sociedad Anónima sólo es custodio de los bienes prendados,
quitándole cualquier atisbo de entidad depositaria, para
posteriormente afirmar, al interpretar equivocadamente los
alcances del artículo 1058 del Código Civil, que es depositaria de
bienes prendados, por lo que esta rara interpretación de la Sala
afecta el presente proceso, pues al ir variando las consideraciones
y conceptos de lo actuado incurre en la falta de lógica, lo que
motiva la infracción procesal denunciada. Cuarto: Respecto a la
primera denuncia se tiene que la misma deviene en improcedente,
por cuanto, el recurrente no ha cumplido con señalar cómo se da
la interpretación errónea, en qué consiste tal error, ni cuáles son
las consecuencias que acarrea el mismo, y tampoco propone la
interpretación correcta, que le corresponde a la relación fáctica,
a efectos de que el órgano jurisdiccional decida el sentido de las
normas; máxime si de los argumentos expuestos en el presente
recurso, lo que pretende el recurrente es una revaloración de
medios probatorios, no siendo permisible en esta sede. Quinto:
Finalmente, respecto a la segunda denuncia, la misma no puede
ampararse por cuanto la sentencia de vista se encuentra
adecuadamente fundamentada con sujeción a los hechos y al
derecho, merituando con ello los puntos controvertidos, además
meritua y analiza los agravios expresados en su recurso de
apelación, en consecuencia no se evidencia tal vulneración al
debido proceso. Por estas razones y de conformidad con el artículo
20523
392 del Código Procesal Civil: Declararon IMPROCEDENTE el
recurso de casación interpuesto por don Enrique Rubén Rozas
Ríos, en los seguidos con el Banco de Crédito del Perú y otra
sobre nulidad de acto jurídico; CONDENARON a la parte recurrente
al pago de la multa de tres Unidades de Referencia Procesal, así
como de las costas y costos originados en la tramitación del
recurso; DISPUSIERON la publicación de la presente resolución
en el Diario Oficial El Peruano; bajo responsabilidad; interviniendo
como Vocal Ponente el señor Mansilla Novella; y los devolvieron.
SS. CARRION LUGO, CAROAJULCA BUSTAMANTE, MANSILLA
NOVELLA, MIRANDA CANALES, CASTAÑEDA SERRANO
C-103465-95
CAS. Nº 2513-2007 JUNÍN. Lima, quince de junio del dos mil
siete. VISTOS; el recurso de casación interpuesto por doña Alina
Dora Sánchez de Collado y don Anatolio Collado Maldonado,
cumplen con los requisitos de forma para su admisibilidad,
contemplados en el artículo 387 del Código Procesal Civil; no
siendo exigible el cumplimiento del requisito fondo previsto en el
inciso 1º del artículo 388 del Código Procesal Civil, al haber
obtenido pronunciamiento favorable en primera instancia; y
ATENDIENDO: Primero: Que, los impugnantes invocan el inciso
2º del artículo 386 del Código Procesal Civil, referido a la causal
de Inaplicación de una norma de derecho material. Segundo:
Como fundamento de su denuncia sostienen que se ha inaplicado
el artículo 1122 inciso 1º del Código Civil, en concordancia con el
artículo 2001 inciso 1º del mismo cuerpo de leyes, ya que la Sala
Superior, sólo se ha limitado a transcribir la definición que realizan
ciertos juristas sobre el contenido e interpretación del Control
Difuso que previene la Constitución Política del Estado y la
aplicación del artículo 172 de la Ley 26702 Tercero: Analizada la
denuncia por vicio in iure, se advierte que la recurrida es una
resolución inhibitoria, pues no se pronuncia sobre el fondo de la
materia controvertida, siendo así, no es posible alegar en su
contra causal casatoria sustantiva; por lo que, debe ser
desestimada la citada denuncia. Cuarto: Por lo expuesto si bien
el recurso reúne los requisitos de forma, no sucede lo propio con
relación a los requisitos de fondo para establecer su procedencia.
Por estas razones y de conformidad con lo dispuesto en el artículo
392 del Código Procesal Civil: Declararon IMPROCEDENTE el
recurso de casación interpuesto por doña Alina Dora Sánchez de
Collado y don Anatolio Collado Maldonado, en los seguidos con el
Banco Continental del Perú sobre prescripción extintiva de garantía
hipotecaria; CONDENARON a la parte recurrente al pago de la
multa de tres Unidades de Referencia Procesal, así como de las
costas y costos originados en la tramitación del recurso;
DISPUSIERON la publicación de la presente resolución en el Diario
Oficial El Peruano; bajo responsabilidad; interviniendo como Vocal
Ponente el señor Mansilla Novella; y los devolvieron. SS. CARRION
LUGO, CAROAJULCA BUSTAMANTE, MANSILLA NOVELLA,
MIRANDA CANALES, CASTAÑEDA SERRANO C-103465-96
CAS. Nº 2515-2007 LIMA. Lima, quince de junio del dos mil
siete. VISTOS; el recurso de casación interpuesto por doña Rubby
Concha Sisniegas de Cotrina, cumple con los requisitos de forma
para su admisibilidad, contemplados en el artículo 387 del Código
Procesal Civil; así como con el requisito de fondo enunciado en el
inciso 1º del artículo 388 del acotado cuerpo de leyes, pues el
recurrente no consintió la resolución adversa de primera instancia;
y ATENDIENDO: Primero: La recurrente invoca como causales de
casación, las previstas en los incisos 1º y 3º del artículo 386 del
Código Procesal Civil, esto es la aplicación Indebida de una norma
de derecho material y la Contravención de las normas que
garantizan el derecho al debido proceso. Segundo: Como
fundamento de la denuncia por error in procedendo alega que la
afectación al debido proceso consiste en no dar cumplimiento a
las normas imperativas referidas a la continua jurisprudencia de la
Sala de Corte Suprema, asimismo sostiene que no se han admitido
los medios probatorios como son las copias legalizadas de los
cincuenta recibos de los diferentes pagos efectuados, la pericia
grafotécnica, cartas notariales y el reconocimiento del contenido
y firma de todos los recibos presentados, asimismo no existe
sentencia firme que acredite el pago de suma alguna al demandante
Juan Francisco Cueva Sánchez. Tercero: En cuanto a la denuncia
por error in iudicando, la misma resulta manifiestamente
improcedente, por cuanto de los argumentos expuestos se tiene
que la recurrente no ha cumplido con indicar la norma material que
se habría aplicado indebidamente. Cuarto: Respecto a la denuncia
por error in procedendo, tampoco resulta amparable, toda vez que
la impugnante no ha señalado cuál es la norma procesal que se
habría vulnerado, además se aprecia que la recurrente pretende
una revaloración de medios probatorios lo cual no es permisible
en sede casatoria, máxime si de los argumentos expuestos, los
mismos han sido vertidos en su contestación, los cuales ya han
sido merituados y analizados por la Sala Revisora. Por estas
razones y de conformidad con el artículo 392 del citado cuerpo
legal: Declararon IMPROCEDENTE el recurso de casación
interpuesto por doña Rubby Concha Sisniegas de Cotrina, en los
seguidos por J.C.& Cía Wie Sociedad Anónima sobre ineficacia de
acto jurídico; CONDENARON a la parte recurrente al pago de la
multa de tres Unidades de Referencia Procesal, así como de las
costas y costos originados en la tramitación del recurso;
DISPUSIERON la publicación de la presente resolución en el Diario
Oficial El Peruano; bajo responsabilidad; interviniendo como Vocal
Ponente el señor Mansilla Novella; y los devolvieron. SS. CARRION
LUGO, CAROAJULCA BUSTAMANTE, MANSILLA NOVELLA,
MIRANDA CANALES, CASTAÑEDA SERRANO C-103465-97

20524 CASACIÓN
CAS. Nº 4301-2006 LIMA. Lima, siete de mayo del dos mil
siete. VISTOS; con los acompañados, el recurso de casación
interpuesto por Corporación Peruana de Aeropuertos y Aviación
Comercial CORPAC Sociedad Anónima, cumple con los requisitos
de forma para su admisibilidad, contemplados en el artículo 387
del Código Procesal Civil, así como con el requisito de fondo
enunciado en el inciso 1º del artículo 388 del acotado cuerpo de
leyes, pues la recurrente no consintió la resolución adversa de
primera instancia; y ATENDIENDO: Primero: Que, la recurrente
invocando como causal de su recurso la contenida en el inciso 3º
del artículo 386 del Código Procesal Civil, denuncia la
Contravención de las normas que garantiza el derecho a un debido
proceso. Segundo: Que, como fundamentos de su denuncia, alega
que se ha afectado el debido proceso, vulnerando el artículo 139
incisos 3º y 5º de la Constitución, artículo 12 de la Ley Orgánica
del Poder Judicial y el artículo 122 inciso 4º del Código Procesal
Civil, ya que la sentencia de vista carece de motivación en el
extremo que reduce el monto indemnizatorio de treinta y siete mil
nuevos soles a sólo veintidós mil novecientos sesenta nuevos
soles, es decir no expone ningún razonamiento ni justificación del
cual se deduzca que la indemnización debe ser menor a la
dispuesta por el juzgado de primera instancia, además no ha
citado norma de carácter procesal que le permita manejar la prueba.
Tercero: Que, analizando la denuncia, deviene en inatendible por
improcedente, toda vez que las alegaciones de la recurrente
están orientadas a cuestionar el quantum indemnizatorio, el cual
por su acentuado matiz fáctico es una facultad de los Jueces de
mérito que no puede ser traída en vía de casación, por ser
materia ajena a los fines del recurso; de otro lado se advierte que
la sentencia de vista se encuentra adecuadamente motivada, con
sujeción a los hechos y al derecho. Por estas razones y en
aplicación del artículo 392 del citado Código Adjetivo: Declararon
IMPROCEDENTE el recurso de casación interpuesto por
Corporación Peruana de Aeropuertos y Aviación Comercial CORPAC
Sociedad Anónima, en los seguidos por con don Emilio Girón
Bueno sobre indemnización por daños y perjuicios; CONDENARON
a la parte recurrente al pago de la multa de tres Unidades de
Referencia Procesal, así como de las costas y costos originados
en la tramitación del recurso; DISPUSIERON la publicación de la
presente resolución en el Diario Oficial El Peruano; bajo
responsabilidad; interviniendo como Vocal Ponente el señor
Mansilla Novella; y los devolvieron. SS. VASQUEZ VEJARANO,
CARRION LUGO, CAROAJULCA BUSTAMANTE, SANTOS PEÑA,
MANSILLA NOVELLA C-103465-98
CAS. Nº 069-2006 PIURA. Lima, cinco de junio del dos mil
siete.- LA SALA DE DERECHO CONSTITUCIONAL Y SOCIAL
TRANSITORIA DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA DE LA
REPÚBLICA: VISTA; la causa número sesenta y nueve - dos mil
seis; de conformidad con lo dictaminado por el señor Fiscal Supremo
en lo Contencioso Administrativo; en audiencia pública llevada a
cabo en la fecha; y luego de verificada la votación, con arreglo a
Ley, emite la siguiente sentencia: MATERIA DEL RECURSO: Se
trata del recurso de casación interpuesto a fojas cuatrocientos
ochenta por la Procuradora Pública del Gobierno Regional de
Piura, contra la sentencia de vista de fojas cuatrocientos setenta
y cuatro, su fecha diez de noviembre del dos mil cinco, que
confirma la sentencia apelada contenida en la Resolución número
diez, de fecha once de abril del dos mil cinco, de fojas cuatrocientos
veinticuatro, que declaró fundada en parte la demanda; en
consecuencia, declara nula la resolución administrativa ficta
producida por silencio administrativo negativo, en la reconsideración
interpuesta por el demandante; con lo demás que contiene. CAUSAL
DEL RECURSO: El recurso de casación ha sido declarado
procedente mediante resolución de fecha veinticuatro de abril del
dos mil seis, corriente a fojas treinta y uno del cuadernillo formado
en esta Suprema Sala, por la causal de aplicación indebida del
artículo uno de la Ley número veinticuatro mil cuarenta y uno.
CONSIDERANDO: Primero.- Que la entidad recurrente, a través
de su Procurador Público, sostiene que el demandante no ha
demostrado que las labores realizadas hubieran sido efectuadas
sin solución de continuidad; sin embargo, el Juzgado y la Sala
Superior lo han asumido inexplicablemente por demostrado;
agregando que la norma aplicable al caso, es el artículo dos de la
Ley número veinticuatro mil cuarenta y uno, que establece que no
se encuentran comprendidos los trabajadores que laboran para
proyectos de inversión o especiales de duración determinada,
pues el demandante como cualquier otro trabajador contratado
para labores en los Proyectos de Inversión que ejecuta la recurrente
y sus dependencias, presta servicios de acuerdo al artículo treinta
y ocho del Decreto Supremo número cero cero cinco – noventa –
PCM y las leyes del Presupuesto, y que esta forma de contratación
no requiere necesariamente de concurso y la relación contractual
concluye al término del mismo. Segundo.- Que el artículo uno de
la Ley número veinticuatro mil cuarenta y uno, señala que los
servidores públicos contratados para labores de naturaleza
permanente, que tengan más de un año ininterrumpido de servicios,
no pueden ser cesados ni destituidos, sino por las causas previstas
en el Capítulo Quinto del Decreto Legislativo número doscientos
setenta y seis, y con sujeción al procedimiento establecido en él,
sin perjuicio de lo dispuesto en el artículo quince de la misma Ley.
Tercero.- Que siendo así, la citada norma tiene relación con el
petitorio de la demanda, más aún cuando se ha acreditado que el
demandante ha laborado por más de un año ininterrumpido en el
Gobierno Regional demandado, realizando labores de carácter
permanente, con dependencia y subordinación, a cambio de una
remuneración. Cuarto.- Que en consecuencia, el demandante se
El Peruano
lunes 1 de octubre de 2007
encuentra incurso dentro de los alcances del artículo uno de la
Ley número veinticuatro mil cuarenta y uno, no pudiendo ser
cesado ni destituido, sino por las causas previstas en el Capítulo
Quinto del Decreto Legislativo número doscientos setenta y seis,
y de acuerdo al procedimiento señalado en él, sin perjuicio de lo
dispuesto en el artículo quince de la citada Ley; por lo tanto, la
norma denunciada es aplicable al caso concreto, no siendo
amparable la causal de aplicación indebida invocada.
RESOLUCION: Por estos fundamentos: Declararon INFUNDADO
el recurso de casación interpuesto a fojas cuatrocientos ochenta
por la Procuradora Pública del Gobierno Regional de Piura; en
consecuencia: NO CASARON la sentencia de vista de fojas
cuatrocientos setenta y cuatro, su fecha diez de noviembre del
dos mil cinco; CONDENARON al recurrente al pago de la multa de
dos Unidades de Referencia Procesal; ORDENARON se publique
la presente resolución en el Diario Oficial El Peruano, por sentar
ésta precedente de observancia obligatoria, en el modo y forma
previsto en la ley; en los seguidos por don José Wilson Fernández
Salazar, sobre Impugnación de Resolución Administrativa; y los
devolvieron. Interviniendo como vocal ponente el señor Villa Stein.-
SS. VILLA STEIN, VILLACORTA RAMIREZ, ACEVEDO MENA,
ESTRELLA CAMA,ROJAS MARAVI C-107142-1
CAS. Nº 1362-2006 LIMA. Lima, veinticuatro de abril del dos
mil siete.- VISTOS; y, CONSIDERANDO: Primero.- Que, el recurso
de casación interpuesto por la demandante, satisface los requisitos
de forma, necesarios para su admisibilidad, previstos en el artículo
cincuenta y siete de la Ley número veintiséis mil seiscientos
treinta y seis, modificada por la Ley número veintisiete mil veintiuno.
Segundo.- Que, la recurrente ha invocado como causal para la
interposición del recurso de casación, la inaplicación del artículo
ciento treinta y ocho de la Constitución, esto es la potestad del
control difuso de la constitucionalidad de las normas jurídicas
prevista en el segundo párrafo del artículo ciento treinta y ocho
de la Constitución Política del Perú del mil novecientos noventa y
tres, alegando que la Sala está remitiendo a la demandante a
interponer una acción de amparo para reponer las cosas al estado
anterior a la violación o amenaza de violación de su derecho
constitucional, renunciando al ejercicio de la potestad del control
difuso de la inconstitucionalidad de las normas jurídicas previsto
en el segundo párrafo del artículo ciento treinta y ocho de la
Constitución, que señala que en todo proceso, de existir
incompatibilidad entre una norma constitucional y una norma legal,
los Jueces prefieren la primera. Tercero.- Que en este sentido, se
advierte que la denuncia invocada pretende la revaloración de los
hechos y las pruebas que ya han sido merituadas en el proceso,
lo que escapa a la finalidad del presente recurso; más aún cuando
la norma inconstitucional (artículo treinta y cuatro del Decreto
Supremo número cero cero tres – noventa y siete – TR) no es
aplicable al caso de autos, y por lo tanto, no seria aplicable el
control difuso de las normas jurídicas, por las razones expuestas
en las sentencias de mérito; por estas consideraciones: Declararon
IMPROCEDENTE el recurso de casación interpuesto a fojas ciento
sesenta y tres, por la demandante Ana Cecilia Turkowsky
Castagnola, contra la sentencia de vista de fojas ciento sesenta
y uno, su fecha nueve de enero del dos mil seis; ORDENARON la
publicación de la presente resolución en el Diario Oficial El Peruano,
por sentar precedente de observancia obligatoria en el modo y
forma previsto en la ley; en los seguidos con el Servicio de Agua
Potable y Alcantarillado de Lima -SEDAPAL, sobre nulidad de
despido; y, los devolvieron.- SS. VILLA STEIN, VILLACORTA
RAMIREZ, ACEVEDO MENA, ESTRELLA CAMA,ROJAS MARAVI
C-107142-2
CAS. Nº 1422-2006 PASCO. Lima, nueve de mayo del dos
mil siete.- VISTOS; con el acompañado; y, CONSIDERANDO:
Primero.- Que, el recurso de casación interpuesto por la
demandante, satisface los requisitos de forma, necesarios para
su admisibilidad, previstos en el artículo cincuenta y siete de la
Ley número veintiséis mil seiscientos treinta y seis, modificada
por la Ley número veintisiete mil veintiuno. Segundo.- Que, la
recurrente ha invocado como causal para la interposición del
recurso de casación, la interpretación errónea de una norma de
derecho material, alegando que se trata de las normas contenidas
en el artículo cinco del Decreto Supremo número cero cero tres –
noventa y ocho – SA, de la Ley número veintiséis mil setecientos
noventa y su Reglamento, el Decreto Supremo número cero cero
nueve – noventa y siete – TR, señalando que en autos se ha
demostrado con el informe de marcación de tarjeta y reporte de
ingreso y salida, que el fallecimiento de su cónyuge se debe a un
accidente de trabajo, habiendo quedado demostrado que la
demandada no aportó al seguro complementario de trabajo de
riesgo. Tercero.- Que el artículo cincuenta y ocho de la Ley
Procesal del Trabajo, señala que el recurso de casación debe
estar fundamentado con claridad, señalándose con precisión la
causal en la que se sustenta, y teniendo en cuenta, que en este
caso se invoca la interpretación errónea de una norma de derecho
material, es necesario señalar con claridad y precisión en qué
consiste el sentido equivocado que se le ha dado en la instancia
de mérito a la norma invocada, indicando cuál es su correcta
interpretación y como esta afectaría el sentido de la decisión
adoptada. Cuarto.- Que sin embargo, de la fundamentación del
recurso de casación interpuesto no se aprecia el cumplimiento de
este requisito de fondo, razón suficiente para declarar la
improcedencia del recurso; más aún, cuando su sustento, se
basa en los hechos mencionados en él, respecto al informe de
marcación de tarjeta y reporte de ingreso y salida, documentos
El Peruano
lunes 1 de octubre de 2007 CASACIÓN
que entre otros adicionales, han sido valorados en su oportunidad,
lo que evidencia una pretendida revaloración de los hechos y
pruebas aportadas en el proceso, excediendo la finalidad del
recurso de casación; por estas consideraciones: declararon
IMPROCEDENTE el recurso de casación interpuesto a fojas
trescientos ochenta y siete, por la demandante María Luz Janampa
Dávila, contra la sentencia de vista de fojas trescientos ochenta
y tres, su fecha catorce de febrero del dos mil seis; ORDENARON
la publicación de la presente resolución en el Diario Oficial El
Peruano, por sentar precedente de observancia obligatoria en el
modo y forma previsto en la ley; en los seguidos con Compañía
Minera Atacocha Sociedad Anónima y otro, sobre indemnización
por daños y perjuicios; y, los devolvieron. Interviniendo como
vocal ponente el señor Villa Stein.- SS. VILLA STEIN, VILLACORTA
RAMIREZ, ACEVEDO MENA, ESTRELLA CAMA,ROJAS MARAVI
C-107142-3
CAS. Nº 1436-2006 LIMA. Lima, ocho de mayo del dos mil
siete.- VISTOS; y, CONSIDERANDO: Primero.- Que, el recurso
de casación interpuesto por el demandante, satisface los
requisitos de forma, necesarios para su admisibilidad, previstos
en el artículo cincuenta y siete de la Ley número veintiséis mil
seiscientos treinta y seis, modificada por la Ley número
veintisiete mil veintiuno. Segundo.- Que, el recurrente ha
invocado como causales para la interposición del recurso de
casación: a) la interpretación errónea del artículo cuatro del
Decreto Supremo número cero cero tres – dos mil dos – TR; y
b) la inaplicación del artículo cuatro del Decreto Supremo número
cero cero tres – dos mil dos - TR. Tercero.- Que el recurrente,
respecto a la causal mencionada en el literal a) señala que se
ha hecho una diferenciación entre la intermediación y la
tercerización de servicios, dando una equivocada y
contradictoria interpretación a la citada norma. Cuarto.- Que
sin embargo, para denunciar la interpretación errónea de una
norma de derecho material, es necesario señalar con claridad y
precisión en qué consiste el sentido equivocado que se le ha
dado en la instancia de mérito a la norma invocada, indicando
cuál es su correcta interpretación y como esta afectaría el
sentido de la decisión adoptada. Quinto.- Que sobre la causal
señalada en el literal b), se sustenta que no se ha aplicado la
ley, puesto que en vez de teorizar sobre la intermediación y la
tercerización, se debió apreciar el contrato realidad; y al
respecto, se advierte que no se señala en forma clara y precisa
porque debió aplicarse la norma denunciada. Sexto.- Que pese
a que los argumentos expuestos, son suficiente para la
declaración de improcedencia de las causales invocadas; cabe
advertir que resulta imposible invocar la interpretación errónea
de una norma de derecho material, y a la vez, denunciar la
inaplicación de la misma norma material; como ha sucedido en
el presente caso; tanto más, cuando la argumentación del
recurso de casación, se basa en la exposición de hechos que
se aprecia de la lectura de dicho recurso, con lo que se hace
evidente una pretendida revaloración de los hechos y pruebas
aportadas en el proceso, que ya han sido debidamente
merituadas por las instancias de mérito, excediendo la finalidad
del recurso de casación; por lo que, ambas causales deviene
en improcedentes; por estas consideraciones: Declararon
IMPROCEDENTE el recurso de casación interpuesto a fojas mil
ciento noventa y seis, por el demandante, contra la sentencia
de vista de fojas mil ciento setenta y cuatro, su fecha veintidós
de marzo del dos mil seis; y conforme a lo señalado en el
artículo trescientos noventa y ocho del Código Procesal Civil;
ORDENARON la publicación de la presente resolución en el
Diario Oficial El Peruano, por sentar precedente de observancia
obligatoria en el modo y forma previsto en la ley; en los seguidos
por don Ronald Henry McKay Hermosilla y otro, con Conccysa
Contratistas Generales Sociedad Anónima y el Servicio de Agua
Po t a bl e y A l c a n t a r i l l a d o d e L i m a - S E DA PA L , s o b r e
incumplimiento de nor mas laborales; y, los devolvieron.-
Interviniendo como vocal ponente el señor Villa Stein.- SS.
VILLA STEIN, VILLACORTA RAMIREZ, ACEVEDO MENA,
ESTRELLA CAMA,ROJAS MARAVI C-107142-4
CAS. Nº 1499-2006 LIMA. Lima, veinticuatro de mayo del
dos mil siete.- VISTOS; y, CONSIDERANDO: Primero.- Que, el
recurso de casación interpuesto por el demandante, satisface
los requisitos de forma, necesarios para su admisibilidad,
previstos en el artículo cincuenta y siete de la Ley número
veintiséis mil seiscientos treinta y seis, modificada por la Ley
número veintisiete mil veintiuno. Segundo.- Que, el recurrente
ha invocado como causal para la interposición del recurso de
casación, la contravención a las normas que garantizan el
derecho a un debido proceso, señalando la norma contenida en
el inciso primero de la Ley número veintisiete mil veintiuno.
Tercero.- Que en su recurso de casación, el recurrente alega
que el Juez debe interpretar lo más favorable para el trabajador
en caso de duda, sobre el sentido de una norma; además, hace
una exposición de hechos; señalando finalmente que la norma
ha sido indebidamente aplicada, y que la Sala no ha tomado en
cuenta los instrumentos mencionados en su recurso, es decir,
las pruebas. Cuarto.- Que en esencia, la denuncia invocada no
constituye causal de casación en materia laboral, por cuanto
no se encuentra enunciada taxativamente en el artículo
cincuenta y seis de la Ley Procesal del Trabajo, no pudiendo
considerarse en modo alguno aplicación supletoria del Código
Procesal Civil, en cuanto al recurso de casación se refiere,
dado su carácter extraordinario, y pese a que esta Sala Suprema
20525
excepcionalmente ha adoptado tenerla en cuenta; más aún,
cuando el recurrente refiere que se ha vulnerado el inciso uno
de la Ley número veintisiete mil veintiuno, sin indicar a qué
artículo se refiere; agregándose a ello, que su fundamentación
se basa en los hechos, advirtiéndose una evidente intención
de prolongar el debate probatorio, cuestionando lo determinado
por las instancias de mérito, a fin de obtener una nueva
valoración de los medios de prueba, lo que escapa de la finalidad
del recurso de casación; por lo que deviene en improcedente;
por estas consideraciones: Declararon IMPROCEDENTE el
recurso de casación interpuesto a fojas cuatrocientos ochenta
y seis, por el demandante Luis Manrique Ochoa, contra la
sentencia de vista de fojas cuatrocientos ochenta y tres, su
fecha dieciséis de diciembre del dos mil cinco; ORDENARON la
publicación de la presente resolución en el Diario Oficial El
Peruano, por sentar precedente de observancia obligatoria en
el modo y forma previsto en la ley; en los seguidos con la
Empresa de Transportes Federico Villarreal Sociedad Anónima,
sobre beneficios sociales; y, los devolvieron. Interviniendo como
vocal ponente el señor Villa Stein.- SS. VILLA STEIN,
VILLACORTA RAMIREZ, ACEVEDO MENA, ESTRELLA
CAMA,ROJAS MARAVI C-107142-5
CAS. Nº 1526-2006 LA LIBERTAD. Lima, veintidós de
mayo del dos mil siete.- VISTOS; y CONSIDERANDO: Primero.-
Que, el recurso de casación interpuesto a fojas quinientos
sesenta y tres, por la Universidad Privada Antenor Orrego de
Trujillo, satisface los requisitos de forma, necesarios para su
admisibilidad, previstos en el artículo cincuenta y siete de la
Ley número veintiséis mil seiscientos treinta y seis, modificada
por la Ley número veintisiete mil veintiuno. Segundo.- Que, la
Universidad recurrente ha invocado como causales para la
interposición del recurso de casación: a) la inaplicación del
artículo uno del Decreto Ley número mil cuatrocientos veintidós
y del artículo seis del Decreto Supremo número cero cero tres
– noventa y siete - TR; y, b) la contravención de normas que
garantizan el derecho a un debido proceso. Tercero.- Que en
relación a la causal mencionada en el literal a), la recurrente
alega que la Sala al momento de resolver debió aplicar el artículo
uno del Decreto Ley número mil cuatrocientos veintidós, que
establece que sólo se tiene derecho a una remuneración, y por
lo tanto, a los demás beneficios sociales, como los reconocidos
en la sentencia, aquella persona que ha efectuado trabajo
efectivo, y no como ocurre en la sentencia de vista que reconoce
lapsos de inactividad laboral; y que asimismo, se ha dejado de
aplicar el artículo seis del Decreto Supremo número cero cero
tres – noventa y siete – TR que señala que constituye
remuneración para todo efecto legal el integro de lo que el
trabajador recibe por sus servicios; agregando que la omisión
de la aplicación de las normas invocadas, ha derivado en el
reconocimiento de los beneficios sociales, sin verificar la
prestación real y efectiva del servicio prestado por el trabajador.
Cuarto.- Que sobre la causal mencionada en el literal b), se
precisa que la sentencia de vista contravienen las normas que
garantizan el debido proceso, al haber convalidado errores de
primera instancia, habiendo recortado el derecho de defensa
de la recurrente, no valorando la actividad probatoria ofrecida,
limitándose a referir los aspectos que benefician al demandante.
Quinto.- Que, las causales mencionadas en el literal a) debe
advertirse que el recurrente ha debido invocar el Decreto Ley
número catorce mil doscientos veintidós, y no como
erróneamente ha sido denunciada, norma material que señala
cuáles son los métodos de fijación del salario mínimo; y respecto
al artículo seis del Decreto Supremo número cero cero tres –
noventa y siete –TR que señala que constituye remuneración
para todo efecto legal el íntegro de lo que el trabajador recibe
por sus servicios, en dinero o en especie, cualesquiera que
sea la forma o denominación que tenga, siempre que sea de su
libre disposición, dispositivo legal que ha sido modificado por el
artículo trece de la Ley número veintiocho mil cincuenta y uno,
publicado el dos de agosto del dos mil tres, se debe señalar
que mediante su denuncia se pretende prolongar el debate
probatorio, a efectos de lograr una nueva valoración de los
hechos y las pruebas, ya sometidas a análisis y verificación
por las instancias de mérito, escapando así a la finalidad del
recurso de casación; lo que devienen en improcedentes.
Sexto.- Que en cuanto a la causal mencionada en el literal b),
la Universidad recurrente ha invocado la contravención de normas
que garantizan el derecho a un debido proceso; sin embargo,
cabe precisar que ésta no constituye causal establecida en la
Ley Procesal del Trabajo; y, en este caso, ello escapa de la
finalidad del recurso propuesto, más aún, cuando el recurrente
en su fundamento pretende la valoración de la actividad
probatoria; todo lo que no es finalidad del presente recurso,
resultando improcedente esta causal; por estas
consideraciones: Declararon IMPROCEDENTE el recurso de
casación interpuesto a fojas quinientos sesenta y tres, por la
Universidad Privada Antenor Orrego de Trujillo, contra la
sentencia de vista de fojas quinientos cincuenta y nueve, su
fecha seis de marzo del dos mil seis; y conforme a lo señalado
en el artículo trescientos noventa y ocho del Código Procesal
Civil, CONDENARON a la recurrente al pago de la multa
equivalente a tres Unidades de Referencia Procesal;
ORDENARON la publicación de la presente resolución en el
Diario Oficial El Peruano, por sentar precedente de observancia
obligatoria en el modo y forma previsto en la ley; en los seguidos
por don Wenceslao William Aguirre García, sobre beneficios

20526 CASACIÓN
sociales e indemnización por despido arbitrario; y, los
devolvieron. Interviniendo el señor Villa Stein como vocal
ponente.- SS. VILLA STEIN, VILLACORTA RAMIREZ, ACEVEDO
MENA, ESTRELLA CAMA,ROJAS MARAVI C-107142-6
CAS. Nº 1530-2005 LAMBAYEQUE. Lima, veintinueve de
noviembre del dos mil seis.- LA SALA DE DERECHO
CONSTITUCIONAL Y SOCIAL TRANSITORIA DE LA CORTE
SUPREMA DE JUSTICIA DE LA REPÚBLICA. VISTA; la causa
numero mil quinientos treinta – dos mil seis; con lo expuesto por
el señor Fiscal Supremo en lo Contencioso Administrativo; en
audiencia pública llevada a cabo en la fecha; y luego de verificada
la votación con arreglo a Ley, emite la siguiente sentencia:
MATERIA DEL RECURSO: Se trata del recurso de casación
interpuesto a fojas doscientos ochenta y ocho por el demandante,
contra la sentencia de vista de fojas doscientos ochenta y dos,
su fecha diecisiete de junio del dos mil cinco, que confirma la
sentencia apelada de fojas ciento uno, su fecha veinticuatro de
noviembre del dos mil cuatro, que declara infundada la demanda.
CAUSAL DEL RECURSO: El recurso de casación ha sido declarado
procedente mediante resolución de fecha veinte de octubre del
dos mil cinco, corriente a fojas treinta y uno del cuadernillo formado
en esta Suprema Instancia, por la causal de aplicación indebida
de normas de derecho material contenidas en el artículo diez de la
Ley número veintisiete mil cuatrocientos cuarenta y cuatro y el
artículo doce del Decreto Legislativo número doscientos setenta
y seis. CONSIDERANDO: Primero.- Que, junto con los argumentos
por los que se ha declarado procedente la causal denunciada,
esta Suprema Sala está en la obligación de examinar el cumplimiento
de los aspectos vinculados con el desarrollo del proceso, a fin de
garantizar el cumplimiento de reglas mínimas y esenciales del
debido proceso, no sólo por el rango constitucional que detenta
dicha institución, sino porque dicho ejercicio intelectual debe ser
la premisa a partir del cual debe ejercerse la función de velar por
la correcta aplicación e interpretación de las normas materiales
del Derecho Previsional y de Seguridad Social. Segundo.- Que
así, el artículo ciento veintiuno del Código Procesal Civil, de
aplicación supletoria a los presentes autos, señala que mediante
la sentencia el Juez pone fin a la instancia o al proceso en
definitiva, pronunciándose en decisión expresa, precisa y motivada
sobre la cuestión controvertida declarando el derecho de las
partes, o excepcionalmente sobre la validez de la relación
procesal. Tercero.- Que, de la sentencia de fojas doscientos
cuarenta y cinco expedida por la Segunda Sala Civil, se advierte
que los considerandos segundo y tercero se refieren a hechos y
pretensiones que no forman parte de la demanda ni del petitorio;
sin embargo confirman la sentencia apelada sin cumplirse con los
requisitos exigidos en los incisos tres y cinco del artículo ciento
treinta y nueve de la Constitución Política del Estado, concordante
con el artículo doce del Texto Único Ordenado de la Ley Orgánica
del Poder Judicial e inciso cuarto del artículo ciento veintidós del
Código Procesal Civil; Cuarto.- Que, la nulidad absoluta se presenta
siempre que un acto procesal (o actos procesales cuyo conjunto
hacen el proceso) adolezca de una circunstancia fijada en las
leyes procesales como necesaria para que el acto produzca sus
efectos normales (Manuel Serra Domínguez. Nulidad Procesal.
Revista Peruana de Derecho Procesal. Tomo dos, página quinientos
sesenta y tres); en tal sentido, cabe advertir que frente a un vicio
de tal consideración, cualquier órgano jurisdiccional por el sólo
hecho de serlo tiene lo que en doctrina se llama potestad nulificante
del juzgador y que ha sido acogido en el artículo ciento setenta y
seis in fine del Código Procesal Civil, entendida como aquella
facultad de declarar la nulidad aun cuando no haya sido solicitada,
si considera que el acto viciado (incluso el proceso todo) puede
alterar sustancialmente los fines abstractos y concretos del
proceso y la decisión que en él va a recaer. Quinto.- Que
atendiendo a la facultad de este Supremo Colegiado, al advertir
una irregularidad insubsanable en la emisión de la sentencia de
vista, y en cumplimiento de la finalidad del recurso de casación
interpuesto, el Colegiado Superior debe expedir nuevo fallo,
conforme a lo peticionado por el accionante y a los puntos
controvertidos fijados en la Audiencia de Saneamiento Procesal y
Conciliación de fecha siete de agosto del dos mil tres. Sexto.-
Que, al haberse advertido la contravención al debido proceso,
carece de objeto emitir pronunciamiento respecto de la causal
declarada procedente. Sétimo.- Que, asimismo ante el descuido
por parte del colegiado en el trámite del presente proceso; y
conforme a lo previsto en el artículo doscientos ocho del Texto
Único Ordenado de la Ley Orgánica del Poder Judicial, corresponde
aplicar la medida disciplinaria correspondiente, recomendándoles
mayor celo en el cumplimiento de sus funciones jurisdiccionales.
RESOLUCION: Por estos fundamentos: Declararon FUNDADO el
recurso de casación interpuesto a fojas doscientos ochenta y
ocho, por el demandante don Luis Felipe Montero Correa; en
consecuencia, NULA la sentencia de vista de fojas doscientos
ochenta y dos, su fecha diecisiete de junio del dos mil cinco;
ORDENARON que la Sala de origen expida nueva sentencia
teniendo en cuenta las directivas de la presente resolución;
APERCIBIERON a los señores vocales Zamora Pedemonte, Silva
Muñoz y Ruiz Carmona, exhortándoles a tener mayor cuidado en
la emisión de sus fallos; DISPUSIERON la publicación de la presente
resolución en el Diario Oficial El Peruano, por sentar ésta
precedente de observancia obligatoria, en el modo y forma previsto
en la ley; en los seguidos con la Oficina de Normalización Previsional
– ONP, sobre impugnación de resolución administrativa; y los
devolvieron.- SS. VILLA STEIN, VILLACORTA RAMIREZ, ACEVEDO
MENA, ESTRELLA CAMA,ALVAREZ GUILLEN C-107142-7
El Peruano
lunes 1 de octubre de 2007
CAS. Nº 1621-2005 ICA. Lima seis de diciembre del año dos
mil seis.- LA SALA DE DERECHO CONSTITUCIONAL Y SOCIAL
TRANSITORIA DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA DE LA
REPUBLICA. VISTOS; con el acompañado; la causa número mil
seiscientos veintiuno – dos mil cinco; con lo expuesto por el
señor Fiscal Supremo en lo Contencioso Administrativo; en
audiencia pública llevada a cabo en la fecha; y luego de verificada
la votación con arreglo a Ley, se emite la siguiente sentencia.
MATERIA DEL RECURSO: Se trata del recurso de casación
interpuesto a fojas trescientos noventa y uno, por don Juan
Heraclio Donayre Juscamayta, contra la sentencia de vista de
fojas trescientos ochenta y uno, su fecha dieciséis de junio del
dos mil cinco, que confirma el auto apelado de fojas trescientos
setenta, dictada en la Audiencia de Saneamiento Procesal y
Conciliación, de fecha veintitrés de febrero del dos mil cinco, que
declara fundada la excepción de caducidad deducida por la Oficina
de Normalización Previsional, en consecuencia se declara nulo
todo o actuado, dando por concluido el proceso. CAUSAL DEL
RECURSO: Que, mediante resolución de fecha once de noviembre
del dos mil cinco, obrante a fojas treinta y dos del cuadernillo de
casación, la Segunda Sala de Derecho Constitucional y Social
Transitoria de esta Corte Suprema declaró procedente el recurso
de casación por la causal de inaplicación del artículo diecisiete,
inciso uno de la Ley número veintisiete mil quinientos ochenta y
cuatro. CONSIDERANDO: Primero.- Que, junto con los argumentos
por los que se ha declarado procedente la causal denunciada,
esta Suprema Sala está en la obligación de examinar el cumplimiento
de los aspectos vinculados con el desarrollo del proceso, como el
tema de la competencia que constituye una regla de procedimiento
que subordina la actividad del Juez y de las partes, a fin de
garantizar el cumplimiento de reglas mínimas y esenciales del
debido proceso, no sólo por el rango constitucional que detenta
dicha institución, sino porque dicho ejercicio intelectual debe ser
la premisa a partir del cual debe ejercerse la función de velar por
la correcta aplicación e interpretación de las normas materiales
del Derecho Previsional y de Seguridad Social. Segundo.- Que, la
nulidad absoluta se presenta siempre que un acto procesal (o
actos procesales cuyo conjunto hacen el proceso) adolezca de
una circunstancia fijada en las leyes procesales como necesaria
para que el acto produzca sus efectos normales (Manuel Serra
Domínguez. Nulidad Procesal. Revista Peruana de Derecho
Procesal. Tomo dos, página quinientos sesenta y tres); en tal
sentido, cabe advertir que frente a un vicio de tal consideración,
cualquier órgano jurisdiccional por el sólo hecho de serlo tiene lo
que en doctrina se llama potestad nulificante del juzgador y que
ha sido acogido en el artículo ciento setenta y seis in fine del
Código Procesal Civil, entendida como aquella facultad de declarar
la nulidad aun cuando no haya sido solicitada, si considera que el
acto viciado (incluso el proceso todo) puede alterar sustancialmente
los fines abstractos y concretos del proceso y la decisión que en
él va a recaer. Tercero.- Que, mediante Ley veintisiete mil
doscientos cuarentidós, se modificó el artículo cuarto de la Ley
veintiséis mil seiscientos treintiséis, a partir del veinticinco de
diciembre de mil novecientos noventinueve, otorgando competencia
a las Salas Laborales para conocer en primera instancia los
procesos contencioso administrativos en materia de seguridad
social, dentro de los que se encuentran también los denominados
procesos de lesividad, es decir aquellos iniciados por el propio
Estado con la pretensión de nulidad de un acto o resolución
administrativa; Cuarto.- Que, es pertinente precisar que la
competencia de las Salas Laborales, o de las que ejercieran sus
atribuciones, se mantuvo hasta la entrada en vigencia de la Ley
veintisiete mil quinientos ochenta y cuatro, el dieciséis de abril del
dos mil dos, cuyo artículo noveno establece cuales son los órganos
competentes en primera instancia para conocer los procesos
contenciosos administrativos, sin considerar entre ellos a las
Salas Laborales; Quinto.- Que, de acuerdo con el artículo ciento
treinta y nueve inciso tercero de la Constitución Política del Estado,
ninguna persona puede ser desviada de la jurisdicción
predeterminada por Ley, por lo que este Colegiado debe cumplir
con su deber de garantizar la validez de la relación jurídica
procesal, controlando la competencia de los órganos
jurisdiccionales como presupuesto procesal de dicha validez;
Sexto.- Que, apreciándose en el presente caso, que la demanda
se ha interpuesto el cinco de abril del dos mil dos, ante el Juzgado
Laboral de Ica, en contravención del mandato imperativo de la Ley
número veintisiete mil doscientos cuarenta y dos, corresponde
apreciar que resulta fundado el recurso por la causal de
contravención al debido proceso, careciendo de objeto emitir
pronunciamiento respecto de la causal calificada como procedente
en la resolución de fojas treinta y dos del cuadernillo formado en
esta Suprema Sala. Sétimo.- Que, estando a que el artículo
treinta y cinco del Código Procesal Civil faculta a declarar de
oficio, en cualquier estado del proceso, la incompetencia por
razón de la materia, y de conformidad con el artículo ciento
setenta y uno de la norma acotada, corresponde anular lo actuado,
a efectos de que el proceso se tramite ante el órgano jurisdiccional
competente. RESOLUCIÓN: Declararon FUNDADO el recurso de
casación de fojas trescientos noventa y uno, interpuesto por el
demandante don Juan Heraclio Donayre Juscamayta; en
consecuencia NULA la resolución de vista de fojas trescientos
ochenta y uno, su fecha dieciséis de junio del dos mil cinco e
INSUBSISTENTE la resolución apelada de fojas trescientos
setenta, su fecha veintitrés de febrero del dos mil cinco; y nulo
todo lo actuado desde fojas catorce inclusive; DISPUSIERON se
remitan los autos la Sala Civil de la Corte Superior de Ica (por no
existir Sala Especializada en lo Laboral), para que emita un nuevo
El Peruano
lunes 1 de octubre de 2007 CASACIÓN
pronunciamiento conforme a ley; ORDENARON la publicación de
la presente resolución en el diario Oficial El Peruano; en los
seguidos contra la Oficina de Normalización Previsional, sobre
Impugnación de Resolución Administrativa; y los devolvieron.-
SS. VILLA STEIN, VILLACORTA RAMIREZ, ACEVEDO MENA,
ESTRELLA CAMA, ALVAREZ GUILLEN
LOS FUNDAMENTOS ADICIONALES DEL SEÑOR VOCAL
SUPREMO ACEVEDO SON COMO SIGUEN. Primero.- Que, el
recurso ha sido declarado procedente a fojas treinta y dos por la
causal de inaplicación del artículo diecisiete inciso uno de la Ley
veintisiete mil quinientos ochenta y cuatro, lo cual implica que
desde el momento de la calificación del recurso se ha tenido
presente la revisión de garantías para la satisfacción del derecho
al debido proceso, sin perjuicio que en el caso de la citada norma
que regula la caducidad exista además una trascendencia material,
lo cual justifica haber admitido su invocación dentro de una causal
casatoria de inaplicación de normas de derecho material; Segundo.-
Que, dicha vinculación del recurso planteado con el debido proceso,
además del deber de todo órgano jurisdiccional de controlar
constantemente la validez de la relación procesal, facultan a esta
Sala de la Corte Suprema de la República ha declarar la nulidad de
todo lo actuado al existir un vicio insubsanable de incompetencia;
Tercero.- Que, la incompetencia del Juez para conocer en primera
instancia el presente proceso contencioso administrativo es de
orden funcional, defecto que se extiende a los órganos
jurisdiccionales superiores, en tanto la Sala Superior resulta
incompetente funcionalmente para conocer el correspondiente
recurso de apelación y en consecuencia también este Colegiado
para analizar en casación temas distintos a la propia competencia;
Cuarto.- Que, además de acuerdo con la legislación procesal
vigente a la fecha de la interposición de la demanda, ningún
sujeto procesal que se encontrase en una posición jurídica similar
a la que tienen las partes en este proceso tenía acceso al recurso
de casación, pues la Corte Suprema actuaba como segunda y
definitiva instancia, en tal virtud debe respetarse el principio de
igualdad respecto de aquellos que siguieron la vía predeterminada
por Ley, en la cual no tenían la expectativa procesal del recurso
extraordinario de casación; SS. ACEVEDO MENA. C-107142-8
CAS. Nº 163-2006 DEL SANTA. Lima, treinta de mayo del
dos mil siete.- LA SALA DE DERECHO CONSTITUCIONAL Y
SOCIAL TRANSITORIA DE LA CORTE SUPREMA DE LA
REPÚBLICA: VISTA; la causa número ciento sesenta y tres - dos
mil seis; con lo expuesto por el señor Fiscal Supremo en lo
Contencioso Administrativo; en audiencia pública llevada a cabo
en la fecha; y luego de verificada la votación, con arreglo a Ley,
emite la siguiente sentencia: MATERIA DEL RECURSO: Se trata
del recurso de casación interpuesto a fojas doscientos ochenta y
cuatro por la Oficina de Normalización Previsional, contra la
sentencia de vista de fojas doscientos setenta y nueve, su fecha
dieciocho de agosto del dos mil cinco, que confirma la sentencia
apelada contenida en la Resolución número doce, de fecha seis
de diciembre del dos mil cuatro, de fojas doscientos treinta y
nueve, que declaró fundada la demanda; en consecuencia, en
consecuencia ineficaz la resolución ficta que deniega al
demandante el pago de intereses de pensiones devengadas, y
dispone que la demandada, en el plazo de quince días, cumpla
con liquidar a favor del demandante los intereses legales moratorios
de las pensiones devengadas que le fueron abonadas al
demandante, a partir del día siguiente en que se produjo el
incumplimiento del pago por concepto de pensión de jubilación
como debía ser, el uno de diciembre de mil novecientos noventa
y dos. CAUSAL DEL RECURSO: El recurso de casación ha sido
declarado procedente mediante resolución de fecha quince de
junio del dos mil seis, corriente a fojas cuarenta y tres del cuadernillo
formado en esta Suprema Sala, por la causal de inaplicación del
primer párrafo del artículo mil trescientos treinta y tres del Código
Civil. CONSIDERANDO: Primero.- Que los derechos fundamentales
deben ser concebidos no sólo como derechos públicos subjetivos,
esto es, libertades que garantizan sólo un status negativo oponible
al Estado, sino también, como verdaderos valores supremos que
constituyen el componente estructural básico del orden
constitucional, en razón de ser su expresión jurídica, que por
decisión del constituyente, ha de informar el conjunto de la
organización jurídica y política; cuyo punto central es el libre
desarrollo de la persona y la dignidad del ser humano en todos los
ámbitos del Derecho: Legislación, administración y jurisdicción.
Segundo.- Que bajo este marco, el derecho a la seguridad social
y el derecho a la pensión, son elementos esenciales que configuran
el mínimo existencial necesario para garantizar una vida plena y
digna; por lo que, la pensión constitucionalmente protegida será
aquella que se sustenta en el principio de dignidad de la persona
humana. Tercero.- Que conforme a lo previsto en los artículos
diez y once de la Constitución Política del Perú, la seguridad
social se instituye como una garantía institucional del derecho a
la pensión, al amparo de la doctrina de la contingencia y la calidad
de vida; por ello, requiere de la presencia de un supuesto fáctico
que condicione el otorgamiento de una prestación pecuniaria y/o
asistencial, regida por los principios de progresividad, universalidad
y solidaridad, fundada en la exigencia no sólo del mantenimiento,
sino en la "elevación de la calidad de vida", pero que para poder
operar directamente, a diferencia de un derecho fundamental
clásico, requiere de configuración de rango legal; y el derecho a la
pensión, se constituye en una manifestación de la garantía
institucional de la seguridad social. Cuarto.- Que a fin de lograr la
plena satisfacción y cautela del derecho a la pensión, que es
inseparable del derecho a la vida y al derecho de dignidad humana,
20527
la Segunda Disposición Final y Transitoria de la Constitución Política
del Perú señala, que el Estado garantiza el pago oportuno y el
reajuste periódico de las pensiones que administra, con arreglo a
las previsiones presupuestarias que éste destine para tales
efectos, y a las posibilidades de la economía nacional. Esta
disposición impone expresamente al Estado su deber de pagar las
pensiones que administra, que por principio general deben reunir
las características de: a) Identidad entre lo ejecutado y lo debido;
b) Integridad del pago, esto es, que la prestación se haya ejecutado
totalmente; c) Indivisibilidad del pago, es decir, la prestación no
puede ser cumplida en forma parcial; y d) Oportunidad, esto es,
dentro del plazo legal contemplado. Quinto.- Que obviamente,
cuando la Administración Pública incumple con su deber de pagar
una pensión o lo hace en forma inoportuna o diminuta, no sólo
transgrede este deber particular, sino que esta conducta resulta
pluriofensiva, al importar, a su vez, la infracción a su deber
especial de protección de los derechos fundamentales, habida
cuenta, que se ven lesionados también los derechos fundamentales
a la pensión, lo que comporta la vulneración del derecho a la
seguridad social, y finalmente, una agresión al respeto del derecho
a la dignidad humana. Sexto.- Que en este sentido, es necesario
tener presente, que la pensión de jubilación está destinada a
cubrir las contingencias económicas que se producen como
consecuencia del cese en la vida laboral, siendo su monto
predeterminado por criterios de cálculo estrictamente legales de
aplicación obligatoria para la Administración. La determinación
judicial de un error en la Administración, cometido al momento de
otorgar la pensión significa, que el pensionista no ha recibido el
monto que resulta de la aplicación de dichos criterios que
predetermina la Ley. Sétimo.- Que este error legal de la
Administración causa un daño manifiesto al pensionista, el cual
debe ser necesariamente resarcido, por cuanto, se trata de un
derecho constitucional; en tanto, no se trata de la restitución del
derecho que tiene naturaleza preventiva de daños futuros y que
es ordenado por el Juez en un proceso de amparo, sino de la
naturaleza estrictamente indemnizatoria de orden patrimonial, y
tratándose de una deuda dineraria pagada de manera extemporánea,
el mecanismo pertinente para la indemnización es el interés
moratorio, conforme lo establece el artículo mil doscientos cuarenta
y dos del Código Civil que establece propiamente, dicha naturaleza
indemnizatoria. Octavo.- Que el resarcimiento efectivo de un
derecho constitucional con contenido patrimonial, exige que el
pago del interés se realice desde el momento efectivo en que se
debió pagar la pensión en su integridad, el mismo que es
determinado por la Administración, conforme con las normas
pertinentes de orden administrativo que establecen el deber de
pagar la pensión desde el momento en que habiendo cesado el
demandante en sus labores, se produce la contingencia,
concurriendo los requisitos de edad determinada y años de
aportación, sin perjuicio de considerar, que dicho derecho es
efectivo desde doce meses antes de la solicitud de pensión, de
acuerdo con el Decreto Ley número diecinueve mil novecientos
noventa. Noveno.- Que el artículo mil trescientos treinta y tres del
Código Civil, que regula la mora automática y la mora con intimación,
no resulta de aplicación inmediata al presente caso, en tanto, la
obligación de pagar los intereses moratorios por los daños
producidos por el retardo en el pago, surge de la propia naturaleza
del derecho constitucional afectado. Décimo.- Que la relación de
deuda dineraria entre el Estado y el pensionista, admite que sea
aplicada la naturaleza indemnizatoria de los intereses moratorios,
que propiamente es de orden general, pero no la regla especifica
civil respecto al momento en que surge la obligación de pagar
intereses moratorios, pues la naturaleza del daño es de orden
distinto y superior, es decir, de rango constitucional, siendo
necesario que el momento en que se inicia la obligación de pagar
el resarcimiento sea acorde con la finalidad del Estado, respecto
de las agresiones sufridas a los derechos constitucionales. Décimo
primero.- Que ya habiendo quedado definida en jurisprudencia
vinculante previa que las deudas previsionales sí generan intereses
moratorios, queda establecido mediante la presente resolución,
que dichos intereses se generan desde producida la contingencia
y en concordancia con cada uno de los considerandos precedentes.
Décimo segundo.- Que de acuerdo con el artículo veintidós de la
Ley Orgánica del Poder Judicial, los Magistrados suscritos que
hubiesen sostenido un criterio distinto, respecto del inicio del
cómputo de pago de intereses moratorios se apartan del mismo en
la presente resolución. RESOLUCION: Por estos fundamentos:
Declararon INFUNDADO el recurso de casación interpuesto a fojas
doscientos ochenta y cuatro por la demandada Oficina de
Normalización Previsional; en consecuencia: NO CASARON la
sentencia de vista de fojas doscientos setenta y nueve, su fecha
dieciocho de agosto del dos mil cinco; CONDENARON a la
recurrente al pago de la multa de dos Unidades de Referencia
Procesal; ORDENARON se publique la presente resolución en el
Diario Oficial El Peruano, por sentar ésta precedente de observancia
obligatoria, en el modo y forma previsto en la ley; en los seguidos
por don Francisco Carbajal Games, sobre Impugnación de
Resolución Administrativa; y los devolvieron. Interviniendo como
vocal ponente el señor Villa Stein.- SS. VILLA STEIN, VILLACORTA
RAMIREZ, ACEVEDO MENA, ESTRELLA CAMA,ROJAS MARAVI
C-107142-9
CAS. Nº 1707-2005 PUNO. Lima, treinta de noviembre del
dos mil seis.- LA SALA DE DERECHO CONSTITUCIONALY SOCIAL
TRANSITORIA DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA DE LA
REPÚBLICA. VISTA; con el acompañado, la causa número mil
setecientos siete – dos mil cinco; en audiencia pública llevada a

20528 CASACIÓN
cabo en la fecha; con lo expuesto por el señor Fiscal Supremo
Contencioso Administrativo, y producida la votación con arreglo a
Ley, ha emitido la siguiente sentencia: MATERIA DEL RECURSO:
Se trata del recurso de casación interpuesto a fojas ciento dos,
por doña Gudelia Velásquez Limache, contra la resolución de
fojas noventa y ocho, su fecha diecisiete de agosto del dos mil
cinco, que confirma la resolución apelada de fojas cincuenta y
siete, su fecha once de mayo del dos mil cinco, que declara
improcedente la demanda, sobre impugnación de resolución
administrativa; con lo demás que contiene. CAUSAL DEL
RECURSO: Que mediante resolución calificatoria de fecha cuatro
de noviembre del dos mil cinco, obrante a fojas treinta y uno del
cuaderno de casación formado en esta Suprema Instancia, se
declaró procedente el recurso de casación por la causal de
inaplicación de: a) artículo doscientos diez de la Ley número
veintisiete mil cuatrocientos cuarenta y cuatro "Ley del
Procedimiento Administrativo General" b) artículo doscientos
dieciocho numerales uno y dos inciso "a" de la mencionada Ley, y
c) Artículo veinte inciso veinte de la Ley número veintisiete mil
novecientos setenta y dos, Ley Orgánica de Municipalidades.
CONSIDERANDO: Primero: Que, tal como se advierte del petitorio
contenido en la demanda de fojas cuarenta y cuatro, mediante la
presente acción se pretende: que se declare nula e ineficaz la
Resolución Gerencial número trescientos veintisiete – dos mil
cuatro - MPP/GM de fecha dieciséis de noviembre del dos mil
cuatro, la cual le fue notificada el veinticinco de enero del dos mil
cinco; y consecuentemente se deje sin efecto su contenido que
declara improcedente su pretensión y se le reponga en su centro
de trabajo. Segundo: Que, en la resolución de vista recurrida se
sostiene que, la Ley número veintisiete mil cuatrocientos cuarenta
y cuatro, "Ley del Procedimiento Administrativo General" en su
artículo doscientos siete sostiene, que los recursos administrativos
son: reconsideración, apelación y revisión, y que en el caso de
autos, no se ha agotado la vía administrativa, por cuanto no se ha
interpuesto el recurso de revisión, cuya emisión corresponde al
Alcalde de conformidad a lo dispuesto por el artículo cincuenta de
la Ley Orgánica de Municipalidades. Tercero: Que asimismo
sostiene que la resolución expedida por la Gerencia Municipal no
ha sido emitida en última instancia, ya que no hay documento ni
argumento normativo que justifique la delegación de facultades
del Alcalde al Gerente Municipal. Cuarto: Que el artículo doscientos
diez de la citada Ley número veintisiete mil cuatrocientos cuarenta
y cuatro establece "que excepcionalmente hay lugar al recurso de
revisión, ante una tercera instancia de competencia nacional, si
las dos instancias anteriores fueron resueltas por autoridades
que no son de competencia nacional, debiendo dirigirse a la misma
autoridad que expidió el acto que se impugna para que eleve lo
actuado al superior jerárquico". Quinto: Que estando a lo expuesto
en el considerando precedente, es la inaplicación o inobservancia
de esta norma la que ha ocasionado que se arribe a la conclusión
de que debió interponerse recurso de revisión, para agotar la vía
administrativa, sin observarse que para el caso de las
Municipalidades no hay instancia de competencia nacional, aunado
a ello que la norma es de carácter facultativo, y mal se podría
interpretar que ésta sea un requisito sine qua non para agotar la
vía administrativa en la materia de autos. Sexto: Que asimismo,
el inaplicado artículo doscientos dieciocho de la Ley número
veintisiete mil cuatrocientos cuarenta y cuatro, precisa los
supuestos legales de agotamiento de la vía administrativa, y que
expresamente en el punto doscientos dieciocho punto uno señala
" los actos administrativos que agotan la vía administrativa podrán
ser impugnados ante el Poder Judicial mediante el proceso
contencioso administrativo a que se refiere el artículo ciento
cuarenta y ocho de la Constitución Política del Estado.." igualmente
en el punto doscientos dieciocho punto dos, señalan que son
actos que agotan la vía administrativa: inciso a) el acto respecto
del cual no procede legalmente "impugnación ante una autoridad u
órgano jerárquicamente superior.....". Sétimo: Que, finalmente el
artículo veinte de la Ley número veintisiete mil novecientos setenta
y dos "Ley Orgánica de Municipalidades" que tampoco ha sido
aplicada por ambas instancias, señala que por disposición de
dicha norma los Alcaldes están facultados para delegar sus
atribuciones administrativas, delegación que además consta de la
misma resolución gerencial (objeto de la presente acción), por lo
que la delegación administrativa formulada por el Alcalde al Gerente
General quien resolvió la apelación en la vía administrativa se
encuentra arreglada a Ley. Octavo: En consecuencia, frente a la
invalidez insubsanable de las resoluciones recurridas en aplicación
de la facultad nulificante del juzgador prevista en el artículo ciento
setenta y seis del Código Procesal Civil, corresponde a esta Sala
Casatoria declarar la nulidad de la resolución de vista y disponer
que el A quo emita nuevo pronunciamiento teniendo en cuenta lo
señalado en los considerandos precedentes; Noveno: Que, siendo
la causal de casación invocada la de inaplicación de normas de
derecho material, es necesario que al casar la sentencia impugnada
este colegiado deba actuar en sede de instancia, en tal virtud,
dado que todo Tribunal que resuelve en apelación como segunda
instancia goza de la facultad nulificante, es pertinente anular la
resolución apelada por las razones expuestas en la presente
resolución. RESOLUCIÓN: Por estas consideraciones: declararon
FUNDADO el recurso de casación interpuesto a fojas ciento dos,
por doña Gudelia Velásquez Limache; en consecuencia CASARON
la resolución de vista de fojas noventa y ocho, su fecha diecisiete
de agosto del dos mil cinco; y actuando en sede de instancia,
declararon NULA la resolución apelada de fojas cincuenta y siete,
su fecha once de mayo del dos mil cinco; ORDENARON que el
Juez de la causa expida nueva resolución conforme a lo señalado
El Peruano
lunes 1 de octubre de 2007
en las consideraciones de la presente; DISPUSIERON la
publicación de la presente resolución en el Diario Oficial El Peruano
que sienta precedente de observancia obligatoria en el modo y
forma previsto en la ley; en los seguidos contra la Municipalidad
Provincial de Puno, sobre nulidad de resolución administrativa; y
los devolvieron.- SS. VILLA STEIN, ACEVEDO MENA, ESTRELLA
CAMA,SALAS MEDINA, ALVAREZ GUILLEN C-107142-10
CAS. Nº 1960-2004 LIMA. Lima, once de julio del dos mil
seis.- LA SALA DE DERECHO CONSTITUCIONAL Y SOCIAL
TRANSITORIA DE LA CORTE SUPREMA DE LA REPÚBLICA.-
VISTOS; la causa número mil novecientos sesenta - dos mil
cuatro; de conformidad con lo dictaminado por el señor Fiscal
Supremo en lo Contencioso Administrativo; en audiencia pública
llevada a cabo en la fecha; y luego de verificada la votación con
arreglo a Ley, emite la siguiente sentencia: MATERIA DEL
RECURSO: Se trata del recurso de casación interpuesto por el
Instituto Nacional de Concesiones y Catastro Minero, a fojas
doscientos treinta y tres, contra la sentencia de vista de fecha
tres de junio del año dos mil cuatro, obrante a fojas doscientos
treinta y uno, que confirma la sentencia apelada de fojas doscientos
cinco, su fecha tres de octubre del año dos mil tres, en el extremo
que declara fundada la demanda, y ordena que la demandada
abone al demandante el importe de los intereses respectivos
generados por el concepto de compensación por tiempo de
servicios, a liquidarse en ejecución de sentencia. CAUSALES
DEL RECURSO: El instituto recurrente ha interpuesto el recurso
de casación invocando las siguientes causales: a) Aplicación
indebida de los artículos cincuenta y seis y treinta y cuatro del
Decreto Supremo número cero cero uno – noventa y siete - TR; y
b) Interpretación errónea del artículo uno del Decreto Ley número
veinticinco mil ochocientos siete, que modifica el artículo doce
del Decreto Ley número veinticinco mil quinientos setenta y dos.
FUNDAMENTOS DEL RECURSO: Que el recurrente fundamentando
su recurso sostiene respecto a la causal invocada en el literal a),
que la Sala ha aplicado indebidamente el artículo cincuenta y seis
del Decreto Supremo número cero cero uno – noventa y siete - TR,
ya que el quinto considerando de la sentencia de primera instancia,
asume lo dispuesto por dicho artículo que señala que en caso de
incumplimiento de parte del empleador de efectuar los depósitos,
estará obligado automáticamente al pago de intereses, y que al
amparo del Decreto Ley número veinticinco mil ochocientos siete
para las entidades del Estado no existe tal obligación, ya que por
mandato legal son depositarios obligatorios de los fondos de
compensación por tiempo de servicios, el mismo que se abona al
cese de la relación laboral; y que por otro lado, en relación al
artículo treinta y cuatro del mismo Decreto Supremo, el quinto
considerando de la sentencia recurrida, refiere que se considera
que el empleador que ha suscrito con sus trabajadores los
convenios para convertirse en depositario, está sometido a las
reglas sobre intereses, frente a lo cual el supuesto contenido en
el denunciado dispositivo legal es ajeno al análisis del presente
caso, ya que la condición de depositario recayó en el demandado
por mandato legal, en aplicación del Decreto Ley número veinticinco
mil ochocientos siete y no por suscripción de convenio alguno.
Que en cuanto a la causal mencionada en el literal b), se alega
que el Decreto Ley número veinticinco mil ochocientos siete hace
referencia a cargas financieras, que deben entenderse como el
monto que por dicho concepto los organismos públicos guardan
en calidad de depositarios, los que deben ser cancelados sólo al
cese del vínculo laboral, y no deben entenderse como intereses
financieros; y, CONSIDERANDO: Primero.- Que el artículo uno
del Decreto Ley número veinticinco mil ochocientos siete, sustituyó
el artículo doce del Decreto Ley número veinticinco mil quinientos
setenta y dos, precisando que las entidades del Gobierno Central
y los Organismos cuyo personal se encuentra sujeto al régimen
laboral de la Ley número cuatro mil novecientos dieciséis, no
están comprendidas en la aplicación del Decreto Legislativo número
seiscientos cincuenta y del Decreto Ley número veinticinco mil
cuatrocientos sesenta únicamente para efectos de los depósitos
correspondientes a la compensación por tiempo de servicios en
las instituciones bancarias, financieras, cooperativas de ahorro y
crédito, mutuales y cajas municipales de ahorro y crédito,
constituyéndose en depositarios obligatorios de dichos fondos y
asumiendo las cargas financieras respectivas. Segundo.- Que se
desprende de la sentencia impugnada que la Sala Superior ha
interpretado que las entidades del Gobierno Central y Organismos
cuyo personal se encuentra bajo el régimen laboral de la Ley
número cuatro mil novecientos dieciséis se constituyen en
depositarios de los fondos correspondientes a la compensación
por tiempo de servicios, y asumen la obligación de pagar al
trabajador los intereses correspondientes como carga financiera,
al momento en que se devengue la obligación de pagar la referida
compensación. Tercero.- Que en ese sentido, la interpretación de
la Sala Superior implica que las cargas financieras que asume el
Estado incluye el interés que normalmente se hubiese devengado
a favor del trabajador, si el depósito de su compensación por
tiempo de servicios se hubiese realizado en una de las instituciones
mencionadas en la norma. Cuarto.- Que la parte recurrente afirma
que dicha interpretación respecto del concepto de carga financiera
es incorrecta, por cuanto el artículo primero de la Ley número
veinticinco mil ochocientos siete, se refiere al monto de la
compensación por tiempo de servicios que se abonará al trabajador
únicamente a la culminación del vínculo laboral; agregando que el
Estado no es una institución financiera que lucre o se beneficie
con dicha retención. Quinto.- Que se plantea, también, en el
recurso de casación que no se ha emitido ni expedido norma o
El Peruano
lunes 1 de octubre de 2007 CASACIÓN
disposición que regule el pago de las cargas financieras
correspondientes a la compensación por tiempo de servicios, no
siendo imputable a la demandada los pagos no autorizados por el
Ministerio de Economía y Finanzas. Sexto.- Que el argumento de
la parte recurrente, respecto a la oportunidad del pago de la
compensación por tiempo de servicios, al finalizar la relación
laboral, no contradice propiamente la argumentación de la Sala
Superior, pues no se ha establecido en la sentencia impugnada
que el interés sea de orden moratorio por retraso en su pago; por
el contrario, se desprende de dicha sentencia que los intereses
deben ser cancelados, conjuntamente con el pago oportuno de la
compensación por tiempo de servicios. Sétimo.- Que el argumento
central del recurso de casación radica más bien en la naturaleza
no financiera de la demandada, lo cual implica que no estaría
lucrando con el dinero destinado a compensación por tiempo de
servicios, y cuyo depósito se le ha encargado, de manera tal que
no existiría razón suficiente para obligarla al pago de intereses.
Octavo.- Que sin embargo, el fundamento de la norma que atribuye
las cargas financieras a la entidad estatal no se encuentra en un
supuesto lucro o en una ficción de actividad financiera, sino en
los derechos a la igualdad y a la remuneración de todo trabajador
del régimen de la actividad privada, en tanto los trabajadores que
laboran para empleadores distintos al Estado perciben dichos
intereses, cuando el depósito se realiza efectivamente en una
entidad financiera. Noveno.- Que el artículo primero del Decreto
Ley número veinticinco mil ochocientos siete, establece que el
Decreto Legislativo número seiscientos cincuenta, no es aplicable
cuando se trata del depósito de compensación por tiempo de
servicios siendo el empleador el Estado; sin embargo, la propia
norma evita que esta regulación que conviene a los intereses de
la organización presupuestaria estatal, perjudique al trabajador
que labora para el Estado en el régimen de la actividad privada y
establece un mecanismo para que sus derechos queden intactos.
Décimo.- Que la parte recurrente no le otorga al concepto de
carga financiera un contenido distinto al que sostiene la Sala
Superior, sólo niega que en este concepto se encuentren incluidos
los intereses, pero no plantea una alternativa que permita entender
entonces el sentido que tendría la regulación de la Ley número
veinticinco mil ochocientos siete, norma que además debe tener
una interpretación acorde con la Constitución, y que en
consecuencia, no podría crear a nivel legal un tratamiento
discriminatorio, respecto de aquellos trabajadores del mismo
régimen laboral que laboran para un empleador distinto al Estado.
Undécimo.- Que, en ese orden de ideas, los argumentos respecto
a la inexistencia de una autorización presupuestaria, respecto del
pago de las cargas financieras, no son suficientes para extinguir
o dejar sin efecto el derecho laboral al pago de intereses sobre la
compensación por tiempo de servicios, no siendo dichas relaciones
internas de orden presupuestario, materia del presente proceso,
sin perjuicio que las partes deban cumplir en sus propios términos,
el fallo que resulte vinculante en autos. Duodécimo.- Que también,
se ha propuesto como causal casatoria la aplicación indebida del
artículo cincuenta y seis del Decreto Supremo cero cero uno –
noventa y siete – TR, explicando con acierto que la Sala Superior
se refería al contenido de esta norma, cuando por error ha aludido
al artículo cincuenta y seis del Decreto Legislativo número
seiscientos cincuenta; argumentando la recurrente que
corresponde aplicar el artículo primero del Decreto Ley número
veinticinco mil ochocientos siete, que excluye para el caso concreto
la aplicación del Decreto Legislativo número seiscientos cincuenta.
Décimo tercero.- Que si bien, el A quo ha aludido brevemente al
artículo cincuenta y seis del Decreto Supremo número cero cero
uno – noventa y siete – TR, en el quinto considerando de la
sentencia de fecha tres de octubre de dos mil tres, es menester
reconocer que el Juzgador señala que la norma es aplicable a
efectos de reconocer el derecho del demandante; sin embargo,
ello es efectivamente un error, pues la Ley número veinticinco mil
ochocientos siete excluye expresamente a dicha norma de
regulación del pago de compensación por tiempo de servicios, a
favor de los trabajadores del Estado en el régimen de la actividad
privada; fundamento que el Colegiado hace suyo, conforme se
advierte de la sentencia de vista de fecha tres de junio del dos mil
cuatro. Décimo cuarto.- Que efectivamente, la Ley número
veinticinco mil ochocientos siete para efectos del pago de intereses
de la compensación por tiempo de servicios contiene una regulación
idéntica al Decreto Supremo número cero cero uno – noventa y
siete – TR, a fin de salvaguardar los derechos de los trabajadores,
pero ello no significa que ambas normas sean aplicables para el
caso concreto en el sentido expuesto por la Sala Superior; sin
embargo, cabe reiterar que el principio de igualdad es respetado
en la Ley antes mencionada, y para ello sirve como referente
simplemente comparativo el Decreto Supremo número cero cero
uno – noventa y siete –TR. Décimo quinto.- Que en ese sentido,
dada la exclusión expresa entre las dos normas citadas, aún
cuando tutelan un mismo derecho ante distintos empleadores, es
evidente que la sentencia de la Sala Superior contiene un defecto
de motivación, pero que no amerita su casación, dado que el fallo
se encuentra arreglado a derecho y en virtud de las demás
consideraciones que lo sustentan, de conformidad con el artículo
trescientos noventa y siete segundo párrafo del Código Procesal
Civil. Décimo sexto.- Que finalmente, respecto a la aplicación
indebida del artículo treinta y cuatro del ya citado Decreto Supremo,
cabe advertir que el contenido del dispositivo legal, es totalmente
ajeno al análisis del presente caso, no siendo pertinente, ni aplicable
al mismo, ya que la condición de depositario que ha recaído en la
institución recurrente, fue establecida por mandato legal, en
estricta observancia del artículo primero del Decreto Ley número
20529
veinticinco mil ochocientos siete, y no se ha encontrado
condicionada a la suscripción de un convenio con los trabajadores;
resultando también impertinente e inaplicable al caso concreto.
RESOLUCION: Por estas consideraciones: declararon INFUNDADO
el recurso de casación interpuesto a fojas doscientos treinta y
tres por el Instituto Nacional de Concesiones y Catastro Minero
en consecuencia, NO CASARON la sentencia de vista de fojas
doscientos treinta y uno, su fecha tres de junio del dos mil cuatro;
CONDENARON a la recurrente al pago de la multa de dos Unidades
de Referencia Procesal; DISPUSIERON la publicación de la
presente resolución en el Diario Oficial El Peruano que sienta
precedente de observancia obligatoria en el modo y forma previsto
en la ley; en los seguidos por don Luis Enrique Rodríguez Orosco
sobre compensación por tiempo de servicios; y, los devolvieron.-
SS. VILLA STEIN, VILLACORTA RAMIREZ, ACEVEDO MENA,
ESTRELLA CAMA,ROJAS MARAVI C-107142-11
CAS. Nº 1995-2006 LIMA. Lima, siete de junio del dos mil
siete.- VISTOS; y, CONSIDERANDO: Primero.- Que, el recurso
de casación interpuesto por el demandado Ministerio de Agricultura,
a través del señor Procurador Público a cargo de sus asuntos
judiciales, satisface los requisitos de forma, necesarios para su
admisibilidad, previstos en el artículo cincuenta y siete de la Ley
número veintiséis mil seiscientos treinta y seis, modificada por la
Ley número veintisiete mil veintiuno. Segundo.- Que, el recurrente
ha invocado como causal para la interposición del recurso de
casación, la inaplicación del artículo uno de la Ley número
veintiséis mil ochocientos cincuenta (Ley de Contratación y
Adquisiciones del Estado) y de los artículos mil setecientos sesenta
y cuatro y mil setecientos sesenta y cinco del Código Civil. Tercero.-
Que al respecto se sustenta, que la Sala Laboral no ha tenido en
cuenta que la demandante fue contratada bajo la modalidad de
prestación de servicios, debiendo aplicarse la Ley número veintiséis
mil ochocientos cincuenta, vigente al momento de suscripción del
contrato, ya que la demandada se encontraba facultada a celebrar
contratos de naturaleza civil, cuando se requería los servicios de
un profesional para el cumplimiento de labores con objetivos
específicos de la demandada; y que asimismo, se debió tener en
cuenta el artículo dos inciso tres de la Constitución Política del
Perú que consagra el derecho de toda persona a contratar con
fines lícitos, siempre que no contravenga las leyes de orden
público, y el artículo sesenta de la Constitución que señala la
libertad de contratar; debiendo entenderse que para que exista
una relación laboral no sólo se debe acreditar la presentación de
servicios de carácter regular y continua, sino la existencia de
subordinación y exclusividad para con el empleador, lo que no se
ha dado en este caso; y finalmente, tampoco se han tenido en
cuenta los artículos mil setecientos sesenta y cuatro y mil
setecientos sesenta y cinco del Código Civil, que establecen lo
referente al contrato de locación de servicios, por lo que en este
caso, al no existir ninguna obligación contractual de naturaleza
laboral, no hay obligación de pago de beneficios sociales,
tratándose de un contrato de naturaleza civil. Cuarto.- Que, pese
a la fundamentación del recurso de casación antes expuesta, en
el caso sub examine, se advierte que las instancias de mérito a
partir de los hechos y de los medios probatorios, aplicando el
principio de primacía de la realidad, han determinado que la
demandante estaba sujeta a una relación contractual de naturaleza
laboral, de duración indeterminada, en la cual se verificó la
concurrencia de sus elementos característicos: prestación
personal, subordinación y pago de remuneración. Quinto.- Que en
consecuencia, el recurrente pretende a través de la interposición
del presente recurso de casación, el reexamen y la revaloración
probatoria, a efectos de modificar las conclusiones fácticas y
jurídicas de las instancias de mérito, excediendo así la finalidad
del recurso de casación; por estas consideraciones: Declararon
IMPROCEDENTE el recurso de casación interpuesto a fojas
doscientos cuarenta y uno, por el demandado Ministerio de
Agricultura, contra la sentencia de vista de fojas doscientos treinta
y ocho, su fecha quince de mayo del dos mil seis; y conforme a lo
señalado en el artículo trescientos noventa y ocho del Código
Procesal Civil, CONDENARON al recurrente al pago de la multa
equivalente a tres Unidades de Referencia Procesal; ORDENARON
la publicación de la presente resolución en el Diario Oficial El
Peruano, por sentar precedente de observancia obligatoria en el
modo y forma previsto en la ley; en los seguidos por doña Jacqueline
Guevara Arias, con el Ministerio de Agricultura y otro, sobre
indemnización por despido arbitrario y beneficios económicos; y,
los devolvieron. Interviniendo como vocal ponente el señor Villa
Stein.- SS. VILLA STEIN, VILLACORTA RAMIREZ, ACEVEDO MENA,
ESTRELLA CAMA,ROJAS MARAVI C-107142-12
CAS. Nº 2193-2005 LAMBAYEQUE. Lima, veintiuno de
marzo del dos mil siete.- LA SALA DE DERECHO CONSTITUCIONAL
Y SOCIAL TRANSITORIA DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA
DE LA REPÚBLICA: VISTOS; con los acompañados, la causa
número dos mil ciento noventa y tres del año dos mil cinco; con lo
expuesto por el señor Fiscal Supremo en lo Contencioso
Administrativo; en audiencia pública llevada a cabo en la fecha; y
luego de verificada la votación con arreglo a Ley, emite la siguiente
sentencia: MATERIA DEL RECURSO: Se trata del recurso de
casación interpuesto a fojas ciento quince por el demandante
Alejandro Mendoza Saldaña, contra la sentencia de vista de fojas
noventa y cinco, su fecha veintidós de setiembre del dos mil
cinco, que revoca la sentencia apelada contenida en la Resolución
número cinco, de fecha veinte de diciembre del dos mil cuatro, de
fojas sesenta y dos que declaró fundada la demanda; y

20530 CASACIÓN
reformándola la declararon Infundada. CAUSAL DEL RECURSO:
El recurso de casación ha sido declarado procedente mediante
resolución de fecha veintiuno de diciembre del dos mil cinco,
corriente a fojas treinta y nueve del cuadernillo formado en esta
Suprema Sala, por la causal de interpretación errónea del artículo
primero de la Ley número veinticuatro mil cuarenta y uno.
CONSIDERANDO: Primero.- Que, el recurrente señala que el
colegiado aplica e interpreta erróneamente la Ley número
veinticuatro mil cuarenta y uno, en cuanto argumenta que estaría
excluido de la protección de esta norma, lo cual es errado por
cuanto al haber venido laborando por más de un año ininterrumpido
para la demandada, ha quedado demostrada que la naturaleza de
la labor que desempeñó es de carácter permanente, hecho que le
causa agravio en cuanto a sus derechos adquiridos ya que su
incorporación como servidor público a la carrera administrativa
constituye un derecho ganado, debiendo la demandada gestionar
la provisión y cobertura de la plaza, lo que hizo en una oportunidad
con la emisión de la Resolución de Alcaldía número seiscientos
cuarenta y nueve – dos mil dos – MPL-DM-AL de fecha quince de
noviembre del dos mil dos, anulada por Acuerdo de Concejo número
cero veintiséis – dos mil tres – MPL de fecha veinticuatro de
febrero del dos mil tres. Segundo.- Que el artículo uno de la Ley
número veinticuatro mil cuarenta y uno, señala que los servidores
públicos contratados para labores de naturaleza permanente, que
tengan más de un año ininterrumpido de servicios, no pueden ser
cesados ni destituidos, sino por las causas previstas en el Capítulo
Quinto del Decreto Legislativo número doscientos setenta y seis,
y con sujeción al procedimiento establecido en él, sin perjuicio de
lo dispuesto en el artículo quince de la misma Ley. Tercero.- Que,
de lo actuado en autos así como del acompañado administrativo
se advierte que el demandante es servidor del Municipio Provincial
de Lambayeque, lo cual incluso ha sido reconocido por la propia
demandada con más de un año de trabajo continuo y permanente
por lo que de conformidad con el artículo primero de la ley, al
haber prestado mas de un año de servicios para la administración
solo podía ser cesado por las causales establecidas en el Decreto
Legislativo número doscientos setenta y seis; es así como en
reconocimiento de su condición, la demandada expidió la Resolución
de Alcaldía número seiscientos cuarenta y nueve – dos mil dos –
MPL-DM-AL de fecha quince de noviembre del dos mil dos, obrante
a fojas uno, mediante la cual se le reconocía estabilidad laboral a
un grupo de trabajadores entre ellos al actor. Sin embargo a
través del Acuerdo de Concejo número cero veintiséis – dos mil
tres – MPL de fecha veinticuatro de febrero del dos mil tres
obrante a fojas nueve la Municipalidad demandada declaró fundado
el recurso de nulidad contra la citada resolución lo que significó
dejar sin efecto la misma estableciendo en el artículo cuarto que
la situación se retrotraía al momento inmediato anterior a la
expedición de la resolución declarada nula. Cuarto.- Que, el derecho
de la parte accionante a no ser despedido sino por causa justa y
observándose el debido proceso, tiene como fuente el artículo
primero de la Ley número veinticuatro mil cuarenta y uno y no la
Resolución de Alcaldía número seiscientos cuarenta y nueve –
dos mil dos – MPL-DM-AL, por lo que no constituiría agravio al
derecho del actor, el hecho de que se declare la nulidad
administrativa de tal resolución. Quinto.- Que, en cuanto al Acuerdo
de Consejo, debe tenerse en cuenta que el mismo, al amparar la
nulidad deducida, lo hizo para subsanar una situación irregular,
porque la incorporación de trabajadores (como era el sentido y
efecto de la Resolución de Alcaldía número seiscientos cuarenta
y nueve – dos mil dos – MPL-DM-AL de fecha quince de noviembre
del dos mil dos) no puede constituir un acto ajeno al ordenamiento
jurídico ya que según el marco legal contenido en el Decreto
Legislativo número doscientos setenta y seis y su Reglamento, el
Decreto Supremo cero cero cinco- noventa- PCM para acceder a
esta reincorporación se requiere haber aprobado previamente un
concurso, así como que la plaza se encuentre debidamente
presupuestada. Sexto.- Que, el artículo veintiocho del Decreto
Supremo número cero cero cinco – noventa – PCM señala que son
nulos los actos que contravengan estos requisitos para el ingreso
a la carrera pública; consecuentemente la incorporación del actor
no se realizó previo a un concurso público, y al no haberse
producido este, su incorporación deviene en nula. Sétimo.- Que,
por último estando a que el acto administrativo materia de
impugnación solo se ha limitado a dejar sin efecto la Resolución
de Alcaldía la misma que otorgaba la estabilidad laboral del
demandante sin que este hubiere sido nombrado de conformidad
con lo establecido en el Decreto Legislativo número doscientos
setenta y seis y el artículo treinta y cuatro de su Reglamento
(Decreto Supremo número cero cero cinco – noventa – PCM),
estando a que este último dispositivo dispone claramente que la
estabilidad laboral se adquiere a partir del nombramiento, cosa
distinta es la protección que encuentran los trabajadores del
sector público en el artículo uno de la Ley número veinticuatro mil
cuarenta y uno, que de ninguna manera puede entenderse como
estabilidad laboral, que solo está referida al hecho que estos
trabajadores si tienen más de un año ininterrumpido de servicios,
no pueden ser cesados ni destituidos sino por las causales
previstas en el Capítulo cinco del Decreto Legislativo número
doscientos setenta y seis y con sujeción al procedimiento
establecido en él, pues de asumir una posición contraria entonces
estaríamos ante la incongruencia de la no existencia de diferencia
entre trabajadores nombrados y contratados. RESOLUCION: Por
estos fundamentos: Declararon INFUNDADO el recurso de casación
interpuesto a fojas ciento quince por don Alejandro Mendoza
Saldaña; en consecuencia: NO CASARON la sentencia de vista
de fojas noventa y cinco, su fecha veintidós de setiembre del dos
El Peruano
lunes 1 de octubre de 2007
mil cinco; ORDENARON se publique la presente resolución en el
Diario Oficial El Peruano, por sentar ésta precedente de observancia
obligatoria, en el modo y forma previsto en la ley; en los seguidos
por con la Municipalidad Provincial de Lambayeque, sobre nulidad
de resolución administrativa; y los devolvieron. SS. VILLA STEIN,
VILLACORTA RAMIREZ, ESTRELLA CAMA,ROJAS MARAVI, SALAS
MEDINA C-107142-13
CAS. Nº 2474-2005 CUSCO. Lima, ocho de mayo del dos
mil siete. LA SALA DE DERECHO CONSTITUCIONAL Y SOCIAL
TRANSITORIA DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA DE LA
REPUBLICA. VISTOS; con los acompañados; la causa número
dos mil cuatrocientos setenta y cuatro – dos mil cinco, en Audiencia
Pública llevada a cabo en la fecha, de conformidad con lo opinado
por el señor Fiscal Supremo en lo Contencioso Administrativo, y,
luego de verificada la votación con arreglo a Ley, se emite la
siguiente sentencia: RECURSO DE CASACIÓN: Se trata del recurso
de casación interpuesto a fojas cuatrocientos noventa y ocho por
la Municipalidad Provincial de la Convención contra la sentencia
de vista de fojas cuatrocientos noventa, su fecha dieciséis de
setiembre del dos mil cinco, que confirma la sentencia apelada
obrante a fojas cuatrocientos diez, su fecha dieciséis de mayo
del dos mil cinco, que declara fundada la demanda, en consecuencia
ordena que el actor sea reincorporado a su centro de trabajo, en
el mismo cargo, condición y remuneración que venía percibiendo;
FUNDAMENTOS DEL RECURSO: El recurso de casación ha sido
declarado procedente mediante resolución de fecha veintitrés de
enero del dos mil seis, de fojas setenta del cuadernillo formado
ante esta instancia por las causales previstas en los incisos uno
y tres del artículo trescientos ochenta y seis del Código Procesal
Civil, esto es por: a) la interpretación errónea de los incisos a) y
b) del artículo veintiuno del Decreto Legislativo número doscientos
setenta y seis, e incisos a), d), f) y h) del artículo veintiocho del
Decreto Legislativo acotado, y b) La contravención de las normas
que garantizan el derecho a un debido proceso. CONSIDERANDO:
Primero: Que, respecto de la causal denunciada en el literal a), la
parte recurrente alega que la interpretación errada en la que
incurre la Sala Superior consiste precisamente en el hecho que en
el artículo veintiuno del Decreto Legislativo número doscientos
setenta y seis, se establece las obligaciones de los trabajadores
de la administración pública y en el artículo veintiocho de la
misma ley se establece las faltas en las que incurren los mismos,
por lo que invocar ambos dispositivos en absoluto constituye
transgresión de derecho alguno, puesto que los mismos se tienen
que utilizar coetaneamente. Segundo: Que, respecto a la causal
denunciada en el literal b), señala que se hace una indebida
interpretación de las normas sobre el trámite del proceso
administrativo lo que hace concluir en una resolución irregular que
transgrede las normas que garantizan el derecho a un debido
proceso, puesto que la errónea interpretación de las normas de
procedimientos administrativos conlleva a otro error en las
resoluciones; señala asimismo como transgresión de las normas
que garantizan el derecho a un debido proceso, se tiene que la
presente demanda ha sido presentada de manera prematura, antes
del vencimiento del plazo para que opere el silencio administrativo
negativo ficto. Tercero: Que, siendo el presente proceso
contencioso administrativo de plena jurisdicción, en los términos
regulados por la Ley número veintisiete mil quinientos ochenta y
cuatro, está permitido que el demandante acumule la pretensión
de nulidad del acto administrativo que considera lesivo y la de
reposición a su centro laboral, de manera que resulta necesario
revisar si la interpretación normativa efectuada por la Sala Superior
es adecuada para declarar fundada ambas pretensiones; Cuarto:
Que, al actor se le atribuye haber incurrido en faltas graves de
carácter administrativo, como es el haber cobrado indebidamente
la suma de dos mil doscientos noventa y cinco nuevos soles por
supuestas vacaciones truncas correspondientes a los años mil
novecientos noventa y nueve y dos mil; así como la inasistencia
injustificada durante el período de doce días consecutivos sin
que fueran comunicadas a su empleador; sin embargo el pago ha
sido ordenado por el Alcalde de la Municipalidad Provincial de la
Convención, con el visto bueno de los Jefes de Área, tal como ha
sido determinado en la valoración de los hechos realizados por la
Sala Superior; asimismo las supuestas faltas injustificadas, no se
han cometido por hallarse justificada la inasistencia por enfermedad
acreditada con el certificado médico que obra en autos. Quinto:
Que, en ese sentido no se aprecia algún defecto de interpretación
normativa al considerar que dicha conducta no se subsume en
ninguno de los supuestos del artículo veintiocho incisos a), d), f)
y h) del Decreto Legislativo número doscientos setenta y seis,
que se refieren respectivamente, a incumplimiento de las normas
establecidas en el Decreto Legislativo número doscientos setenta
y seis y su Reglamento, la negligencia en el desempeño de
funciones, la utilización o disposición de la entidad en beneficio
de terceros y el abuso de autoridad, prevaricación o uso de la
función con fines de lucro; Sexto: Que, en ese sentido la sentencia
impugnada ha realizado una argumentación normativa adecuada,
dado los hechos que ha revalorado en coincidencia con el Juez de
primera instancia y que no son materia de análisis en sede casatoria;
Sétimo: Que, respecto a la denuncia formulada en el literal b),
respecto de la causal de contravención de las normas que
garantizan el derecho a un debido proceso, la parte recurrente
alega la violación de normas que regulan el procedimiento
administrativo, las cuales no recaen sobre los requisitos de validez
del presente proceso judicial, en ese sentido este Colegiado no
observa que en la tramitación del proceso se hayan afectado
garantías esenciales para que las partes puedan litigar y por
El Peruano
lunes 1 de octubre de 2007 CASACIÓN
ende, dada la naturaleza de la causal invocada por la parte recurrente
no existen elementos para declarar la nulidad de algún extremo de
lo actuado de acuerdo con el Código Procesal Civil; consideraciones
por las cuales también resulta infundada esta causal.
RESOLUCIÓN: Por estos fundamentos declararon: INFUNDADO
el recurso de casación interpuesto a fojas cuatrocientos noventa
y ocho por la Municipalidad Provincial de La Convención; en
consecuencia: NO CASARON la sentencia de vista de fojas
cuatrocientos noventa, su fecha dieciséis de setiembre del dos
mil cinco; CONDENARON a la recurrente al pago de la multa de
dos Unidades de Referencia Procesal; ORDENARON la publicación
de la presente resolución en el diario Oficial El Peruano por sentar
precedente de observancia obligatoria en el modo y forma previsto
en la ley; en los seguidos por don Richard Sueldo Casafranca,
sobre Impugnación de Resolución Administrativa; y los devolvieron.
Interviniendo como vocal ponente el señor Villa Stein.- SS. VILLA
STEIN, VILLACORTA RAMIREZ, ACEVEDO MENA, ESTRELLA
CAMA,ROJAS MARAVI C-107142-14
CAS. Nº 2483-2006 LORETO. Lima, nueve de marzo del
dos mil siete.- VISTOS; y, CONSIDERANDO: Primero.- Que, el
recurso de casación interpuesto a fojas ciento ochenta y cinco,
por el demandante, satisface los requisitos de forma previstos en
el artículo trescientos ochenta y siete del Código Procesal Civil.
Segundo.- Que el recurrente ha señalado como causal del recurso
de casación propuesto, la aplicación indebida del artículo ciento
setenta y dos del Código Civil alegando que la Sala ha incurrido en
aplicación indebida de la mencionada norma, siendo el caso que la
sentencia ha amparado el pago de su cesantía, pero con condición
suspensiva, lo que no puede admitirse sujeta a la dotación del
presupuesto por parte del Ministerio de Economía y Finanzas,
resolviendo el ilegal condicionamiento de su pago de cesantía,
cuando el mencionado Ministerio ha expedido el Decreto Supremo
número ciento setenta y cinco – EF, estableciendo como se debe
pagar en caso de ausencia de financiamiento, lo que deja sin
efecto la condicionalidad en el pago de su pensión; y que además,
se ha restado mérito ejecutivo a la Resolución número ochocientos
veintitrés – dos mil uno que ordena la nivelación por carecer de
exigibilidad, no ser obligación cierta, no expresa, por la
condicionalidad del pago, cuando la ley invocada en la demanda
reconoce en forma clara a una resolución administrativa firme, el
carácter de título de ejecución. Tercero.- Que pese a la
argumentación vertida por el recurrente, cabe señalar que de la
lectura de la resolución impugnada no se advierte la aplicación del
artículo ciento setenta y dos del Código Civil; en consecuencia,
no se puede alegar la impertinencia de la citada norma, cuando
está no ha sido expresamente aplicada en la resolución impugnada;
por lo tanto, la fundamentación expuesta no cumple con los
requisitos de claridad y precisión señalados en la norma procesal
aplicable; por estas consideraciones: Declararon IMPROCEDENTE
el recurso de casación interpuesto a fojas ciento ochenta y cinco,
por el demandante don Werner Levy Navarro, contra la resolución
de vista de fojas ciento setenta y seis, su fecha veinticuatro de
enero del dos mil seis; ORDENARON la publicación de la presente
resolución en el Diario Oficial El Peruano, por sentar precedente
de observancia obligatoria en el modo y forma previsto en la ley;
en los seguidos con el Poder Judicial, sobre ejecución de resolución
administrativa; y los devolvieron.- SS. VILLA STEIN, VILLACORTA
RAMIREZ, ESTRELLA CAMA,ROJAS MARAVI, SALAS MEDINA
C-107142-15
CAS. Nº 2495-2005 LIMA. Lima, quince de marzo del dos mil
siete.- LA SALA DE DERECHO CONSTITUCIONAL Y SOCIAL
TRANSITORIA DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA DE LA
REPÚBLICA: VISTA; la causa número dos mil cuatrocientos noventa
y cinco - dos mil cinco; con lo expuesto por el señor Fiscal
Supremo en lo Contencioso Administrativo; en audiencia pública
llevada a cabo en la fecha; y luego de verificada la votación, con
arreglo a Ley, emite la siguiente sentencia: MATERIA DEL
RECURSO: Se trata del recurso de casación interpuesto a fojas
quinientos tres por la demandada Municipalidad Metropolitana de
Lima, contra la sentencia de vista de fojas cuatrocientos ochenta
y dos, su fecha nueve de junio del dos mil cinco, que confirma la
sentencia apelada de fecha treinta y uno de enero del dos mil
tres, de fojas doscientos noventa y cinco que declara fundada la
demanda de fojas ochenta y siete; y en consecuencia, nula la
resolución ficta denegatoria del recurso de apelación presentado
por la demandante, contra la también denegatoria ficta de su
solicitud de fecha uno de febrero del dos mil dos, la que se
declara procedente y se ordena que la Municipalidad recurrente,
previa liquidación, pague a la demandante los beneficios colaterales
de los años mil novecientos noventa y seis a dos mil uno,
reconociéndosele por tanto los beneficios por Día del Trabajador
Municipal, por vestuario, por el Día de la Ciudad de Lima, por
Fiestas Patrias, por Navidad, por vacaciones, por escolaridad,
por Día de la Madre y por el primero de Mayo; sin costas ni
costos. CAUSAL DEL RECURSO: El recurso de casación ha sido
declarado procedente mediante resolución de fecha seis de marzo
del dos mil seis, corriente a fojas noventa y cinco del cuadernillo
formado en esta Suprema Sala, por las causales de: a)
interpretación errónea del artículo dos de la Resolución de Alcaldía
número cero cuarenta y cuatro–A-noventa y seis; y, b) inaplicación
del artículo cuarenta y cuatro del Decreto Legislativo número
doscientos setenta y seis. CONSIDERANDO: Primero.- Que al
calificar la causal mencionada en el literal a), se señala que pese
a que la entidad edil ha invocado incorrectamente la causal,
señalando la "aplicación errónea", cuando lo correcto es aplicación
20531
indebida o interpretación errónea, se ha procedido conforme al
artículo Sétimo del Título Preliminar del Código Procesal Civil
vigente, que faculta al Juez a aplicar el derecho que corresponda
al proceso, aunque no haya sido invocado por las partes o haya
sido invocado erróneamente, sin ir más allá del petitorio ni fundar
su decisión en hechos diversos a los alegados; por lo que
advirtiéndose en este caso, de la lectura del recurso de casación
interpuesto, que la entidad edil recurrente señala que se "ha
interpretado como incorrecto el argumento" de la Municipalidad
demandada, en el sentido que el artículo dos de la Resolución de
Alcaldía número cero cuarenta y cuatro – A – noventa y seis se
limitó a señalar que los acuerdos celebrados con sus
organizaciones sindicales, entre los años mil novecientos ochenta
y ocho y mil novecientos noventa y cinco no obligaban a la
Municipalidad, debido a su ilegalidad, estableciéndose una escala
remunerativa transitoria; más aún teniendo en cuenta que el
artículo cincuenta y cuatro de la Constitución Política del Perú del
año mil novecientos setenta y nueve, aplicable por razones de
temporalidad establecía que las convenciones colectivas de trabajo
deben seguir el procedimiento regulado por el Decreto Supremo
número cero cero tres – ochenta y dos – PCM y su norma
complementaria el Decreto Supremo numero cero veintiséis –
ochenta y dos – PCM, lo que no se ha cumplido en el presente
caso. Segundo.- Que sobre la causal invocada en el literal b), se
sustenta que no se ha aplicado la norma invocada, teniendo en
cuenta que el artículo treinta y siete de la Ley Orgánica de
Municipalidades (Ley número veintisiete mil novecientos setenta
y dos) señala que los trabajadores ediles se encuentran sujetos
al régimen laboral de la actividad pública; por tanto, si se pretende
obtener beneficios colaterales, no se ha tenido en consideración
que la norma inaplicada prohíbe a las entidades públicas negociar
con sus trabajadores directamente o a través de sus sindicatos.
Tercero.- Que de los actuados se advierte, que como lo alega la
demandante, existen Convenios Colectivos celebrados entre los
años mil novecientos ochenta y ocho y mil novecientos noventa y
cinco, suscritos por la Municipalidad Metropolitana de Lima y el
Sindicato de Trabajadores Municipales de dicha entidad edil; sin
embargo, como consecuencia, de las limitaciones establecidas
en relación a la negociación colectiva entre las entidades públicas
y sus trabajadores, para el otorgamiento de beneficios superiores
a los otorgados por la legislación laboral, conforme lo establecido
en el artículo cuarenta y cuatro del Decreto Legislativo número
doscientos setenta y seis, que prohíbe a las Entidades Públicas
negociar con sus servidores, directamente o través de sus
organizaciones sindicales, condiciones de trabajo o beneficios
que impliquen incrementos remunerativos o que modifiquen el
Sistema Único de Remuneraciones que se establece en la misma
norma, sancionando con nulidad toda estipulación en contrario,
resulta inviable el otorgamiento de los beneficios reclamados por
la demandante. Cuarto.- Que más aún, de los actuados no consta
que los acuerdos adoptados en vía de negociación colectiva
hayan seguido el procedimiento de negociación bilateral establecido
por el Decreto Supremo número cero setenta – ochenta y cinco –
PCM, para los efectos de la negociación bilateral en la
determinación de las remuneraciones por costo de vida y por
condiciones de trabajo de los funcionarios y servidores municipales,
la misma que se efectúa de acuerdo con las normas pertinentes
del Decreto Supremo número cero cero tres – ochenta y dos -
PCM de fecha veintidós de enero del año mil novecientos ochenta
y dos y el Decreto Supremo número cero veintiséis – ochenta y
dos - JUS de fecha trece de abril del año mil novecientos ochenta
y dos, con las organizaciones sindicales de primer grado o con
otras de grado superior, y con la aceptación de las autoridades
municipales; indicándose que los trabajadores de los Gobiernos
Locales que no adopten el régimen de negociación bilateral que se
establece por el presente Decreto Supremo, percibirán los
incrementos que con carácter general otorgue el Gobierno Central
a los trabajadores del Sector Público, quedando prohibida la
percepción de doble incremento de remuneraciones, cualquiera
sea su forma o modalidad, bajo sanción de nulidad, y en
consecuencia no genera derechos de ningún tipo y no obliga de
ninguna manera a las autoridades edilicias. Quinto.- Que asimismo,
el Tribunal Constitucional, en el Expediente número mil treinta y
cinco – dos mil uno – AC/TC de fecha cinco de agosto del dos mil
dos, ha adoptado el mismo criterio, señalando que "uno de los
limites clásicos para la actuación de los funcionarios públicos a
cargo de las entidades del Estado lo constituye el presupuesto,
como instrumento de racionalización y organización de la actividad
financiera y económica del sector público", lo que resulta vinculante
para este caso. Sexto.- Que, si bien es cierto que las citadas
Actas de Trato Directo fueron suscritas por las partes, durante la
vigencia de la Constitución Política del Perú del año mil novecientos
setenta y nueve, que otorgó fuerza de ley a las convenciones
colectivas, también lo es que, el principio jurídico de protección
respecto a su cumplimiento, contraviene lo previsto en el artículo
sesenta de la misma Constitución, que estableció un Sistema
Único de Homologación de las remuneraciones, bonificaciones y
pensiones de los servidores del Estado. Sétimo.- Que pese a que
la demanda hace alusión y se sustenta en la sentencia emitida por
la Sala Corporativa Especializada en Derecho Público, con fecha
dieciocho de noviembre del año mil novecientos noventa y ocho,
la demandante no ha tenido en consideración que le corresponde
acudir en vía de ejecución de sentencia, conforme al artículo
setecientos catorce del Código Procesal Civil, para que ello surta
los efectos legales correspondientes, y que más aún, del contenido
de la referida sentencia se desprende que no estuvo dirigida a la
declaración de validez o nulidad de los convenios colectivos que

20532 CASACIÓN
sustentan su posición, razón por la cual en este extremo no
existe cosa juzgada, como se alega. Octavo.- Que en
consecuencia, la sentencia de vista y la apelada devienen en
nulas, conforme a los fundamentos antes expuestos. RESOLUCION:
Por estas consideraciones: Declararon FUNDADO el recurso de
casación interpuesto a fojas quinientos tres por la demandada
Municipalidad Metropolitana de Lima; en consecuencia, NULA la
sentencia de vista de fojas cuatrocientos ochenta y dos, su fecha
nueve de junio del dos mil cinco; e INSUBSISTENTE la apelada de
fojas doscientos noventa y cinco, su fecha treinta y uno de enero
del dos mil tres; ORDENARON que el Juez emita nuevo fallo
conforme a las directivas señaladas en la presente resolución;
DISPUSIERON la publicación de la presente resolución en el Diario
Oficial El Peruano, por sentar ésta precedente de observancia
obligatoria, en el modo y forma previsto en la ley; en los seguidos
por doña Marcela Martha Menéndez Bravo, sobre nulidad de acto
administrativo; y los devolvieron.- SS. VILLA STEIN, VILLACORTA
RAMIREZ, ESTRELLA CAMA,ROJAS MARAVI, SALAS MEDINA
C-107142-16
CAS. Nº 2600-2005 LA LIBERTAD. Lima, tres de mayo del
dos mil siete.- LA SALA DE DERECHO CONSTITUCIONAL Y
SOCIAL TRANSITORIA DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA
DE LA REPÚBLICA. VISTOS; con el acompañado, la causa número
dos mil seiscientos - dos mil cinco; de conformidad con en el
Dictamen del señor Fiscal Supremo; en Audiencia Pública llevada
a cabo en la fecha; y luego de verificada la votación con arreglo
a Ley, emite la siguiente sentencia. MATERIA DEL RECURSO: Se
trata del recurso de casación interpuesto a fojas trescientos por
el demandante Alex Rodríguez Espejo, contra la sentencia de
vista de fojas doscientos noventa y cuatro, su fecha doce de
octubre del dos mil cinco, que revoca la sentencia apelada de
fojas doscientos doce, su fecha veintidós de diciembre del dos
mil cuatro, que declaro fundada la demanda interpuesta por Alex
Rodríguez Espejo y reformándola la declararon infundada; y en
consecuencia declararon con plena validez y eficaz, las
resoluciones de Alcaldía número cero diez - dos mil tres - MPO,
número doscientos noventa y uno – dos mil dos - MPO y por
extensión la Resolución ficta cuestionada. CAUSALES DEL
RECURSO: El recurso de casación ha sido declarado procedente
mediante resolución de fecha once de abril de dos mil seis, por las
causales de: a) la aplicación indebida del inciso d) del artículo
doce del Decreto Legislativo número doscientos setenta y seis
concordante con el artículo veintiocho del Reglamento aprobado
por el Decreto Supremo número cero cero cinco - noventa PCM y
b) la inaplicación del artículo quince del Decreto Legislativo número
doscientos setenta y seis y el segundo párrafo del artículo cuarenta
del Decreto Supremo número cero cero cinco – noventa – PCM; y
CONSIDERANDO: Primero: Que, según lo dispuesto en el artículo
cuarenta de la Constitución Política del Estado, la Ley regula el
ingreso a la carrera administrativa y los derechos, deberes y
responsabilidades de los servidores públicos, de ahí que
desarrollando dicho precepto normativo fundamental, el Decreto
Legislativo número doscientos setenta y seis y su Reglamento,
aprobado por Decreto Supremo número cero cero cinco – noventa
– PCM, que aún cuando sean de fecha anterior a la vigencia de la
actual Carta Magna, su interpretación debe guardar armonía con
los preceptos constitucionales, establecen los requisitos para
acceder a la carrera pública. Segundo: Que, el inciso d) del
artículo doce del Decreto Legislativo número doscientos setenta
y seis –Ley de Bases de la Carrera Administrativa y de
Remuneraciones del Sector Público- establece que son requisitos
para el ingreso a la carrera administrativa, entre otros, presentarse
y ser aprobado en el concurso de admisión, lo cual concuerda con
lo establecido por el artículo veintiocho de su Reglamento, aprobado
por Decreto Supremo número cero cero cinco – noventa – PCM, al
establecer que el ingreso a la Administración Pública en la condición
de servidor de carrera o servidor contratado para labores de
naturaleza permanente se efectúa obligatoriamente mediante
concurso, norma que sanciona con causal de nulidad el acto
administrativo que contravenga esta disposición legal. Tercero:
Que, entonces, constituye una obligación inexorable llevar a cabo
un concurso para el ingreso a la Administración Pública, ya sea
en la condición de servidor de carrera o de servidor contratado
para realizar labores de naturaleza permanente. Cuarto: Que, el
artículo quince del Decreto Legislativo número doscientos setenta
y seis, señala que la contratación de un servidor para realizar
labores administrativas de naturaleza permanente no puede
renovarse por más de tres años consecutivos, vencido el cual, el
servidor que haya venido desempeñando tales labores podrá
ingresar a la carrera administrativa, previa evaluación favorable y
siempre que exista plaza vacante, reconociéndosele el tiempo de
servicios prestados como contratado para todos sus efectos;
norma que concuerda con lo previsto en el segundo párrafo del
artículo cuarenta del Decreto Supremo número cero cero cinco –
noventa – PCM, Reglamento de la Carrera Administrativa, que
también es materia de pronunciamiento, que prescribe: "vencido
el plazo máximo de contratación de tres años, la incorporación del
servidor a la Carrera Administrativa constituye el derecho
reconocido y la entidad gestionará la provisión y cobertura de la
plaza correspondiente, al haber quedado demostrada su necesidad"
(sic); Quinto: Que, sin embargo, debemos señalar que el propio
artículo quince de la norma citada precedentemente señala que
"podrá ingresar a la carrera administrativa", lo cual es corroborado
con el segundo párrafo del artículo cuarenta del mencionado
Reglamento, al señalar que "la entidad gestionará la provisión y
cobertura de la plaza correspondiente, al haber quedado
El Peruano
lunes 1 de octubre de 2007
demostrada su necesidad"; es decir, que las normas en cuestión
no incorporan directamente al trabajador contratado en la Carrera
Administrativa, sino que habilita la posibilidad de ser incorporado,
puesto que, como lo dispone la propia norma concordada con el
artículo veintiocho del mismo cuerpo legal, la entidad estatal debe
en primer lugar gestionar la provisión (presupuesto), en segundo
lugar gestionar la cobertura de una plaza (plaza vacante), en
tercer lugar que quede demostrada la necesidad de cubrir la plaza
vacante y finalmente el concurso público para acceder a la plaza
vacante, presupuestos que no se cumplen en el presente caso.
Sexto: Que, además, al ser la municipalidad demandada una
entidad estatal de derecho público debe regularse necesariamente
por las previsiones que para los casos específicos establezcan
las Leyes de Presupuesto, en este sentido, el numeral doce punto
dos del artículo doce de la Ley de Presupuesto del Sector Público
para el año fiscal dos mil dos número veintisiete mil quinientos
setenta y tres, prohíbe efectuar nombramientos, salvo los casos
expresamente señalados en dicha norma, dentro de los cuales no
se encuentran incluidos los Gobiernos Locales; en ese sentido, la
Resolución de Alcaldía número doscientos noventa y uno – dos
mil dos – MPO del treinta y uno de octubre del dos mil dos, (con
autorización de la Sesión Extraordinaria de Concejo, de la anterior
gestión municipal, de fecha veinticuatro de octubre del dos mil
dos) que resolvió incorporar con nombramiento, entre otros, al
demandante a la carrera administrativa a partir de la citada fecha,
en el Grupo Ocupacional de Técnico, Categoría Remunerativa
STF, adolece de causal de nulidad, lo cual ha sido declarada de
oficio por la demandada mediante Resolución de Alcaldía número
cero diez – dos mil tres – MPO de fecha diecisiete de enero del
dos mil tres, luego de lo acordado por el pleno en mayoría en la
Sesión Ordinaria de Concejo Municipal número cero cero dos de
fecha quince de enero del dos mil tres, según se aprecia de su
parte expositiva y considerativa; toda vez que la incorporación
del actor a la carrera administrativa como servidor contratado por
haber superado el plazo máximo de contratación, se había expedido
contraviniendo normas que por su naturaleza son de orden público.
Sétimo: Que, en consecuencia, la sentencia de vista no ha incurrido
en la causal denunciada de aplicación indebida, en tanto que mas
bien se aprecia que el actor pretende su ingreso a la carrera
administrativa en forma automática y sin satisfacer los requisitos
establecidos por ley; así como tampoco la sentencia impugnada
ha incurrido en la causal de inaplicación de las normas denunciadas;
encontrándose arreglada a derecho, por lo que de conformidad
con lo previsto en el artículo trescientos noventa y siete del
Código Procesal Civil, el recurso de casación sub examine debe
desestimarse. RESOLUCION: Por estos fundamentos declararon:
INFUNDADO el recurso de casación interpuesto a fojas trescientos,
por don Alex Rodríguez Espejo; en consecuencia NO CASARON
la sentencia de vista de fojas doscientos noventa y cuatro, su
fecha doce de octubre de dos mil cinco; ORDENARON la publicación
de la presente resolución en el Diario Oficial El Peruano por sentar
precedente de observancia obligatoria en el modo y forma previsto
en la Ley; en los seguidos con la Municipalidad Provincial de
Otuzco sobre Impugnación de Resolución Administrativa; y los
devolvieron. Interviniendo como vocal ponente el señor Villa Stein.-
SS. VILLA STEIN, VILLACORTA RAMIREZ, ACEVEDO MENA,
ESTRELLA CAMA,ROJAS MARAVI C-107142-17
CAS. Nº 2786-2006 LAMBAYEQUE. Lima, cuatro de abril
del dos mil siete.- VISTOS; con el acompañado, y
CONSIDERANDO: Primero: Que, el recurso de casación
interpuesto por la Oficina de Normalización Previsional cumple
con los requisitos de forma contemplados en el artículo
trescientos ochenta y siete del Código Procesal Civil necesarios
para su admisibilidad; Segundo: Que, la entidad demandada
invocando el inciso dos del artículo trescientos ochenta y seis
del Código acotado, denuncia la inaplicación del artículo mil
trescientos treinta y tres, primer párrafo del Código Civil,
sosteniendo que esta norma consagra el principio de mora ex
personae lo cual significa que el sólo vencimiento del plazo para
cumplir la obligación no basta para que se genere el deber de
abonar interés por causa de mora, salvo que exista ley expresa
que regula la mora automática, pues en tanto el deudor no sea
requerido judicial o extrajudicialmente para el pago, se entiende
que el acreedor otorga prórroga en los plazos al deudor de modo
tácito, requiriéndose la intimación judicial o extrajudicial para dar
nacimiento a la obligación de abonar interés moratorio. Así en el
caso que nos ocupa, no existe norma legal que disponga que, en
los adeudos de naturaleza previsional, el interés moratorio se
genera desde la fecha en que se produjo el incumplimiento; por
lo que, no habiéndose producido intimación al deudor posterior a
la fecha de presentación de la solicitud de otorgamiento de
beneficios ni anterior a la fecha de pago de devengados que se
efectúa en cumplimiento del mandato que sólo surge con motivo
de la sentencia de amparo que debe ser ejecutada en armonía
con lo dispuesto en la Ley número veintisiete mil quinientos
ochenta y cuatro modificada por la Ley número veintisiete mil
seiscientos ochenta y cuatro, y cuyo artículo cuarenta y tres
establece que la entidad está obligada al pago de intereses que
generen el retraso en la ejecución de sentencia, no hay mora
que deba ser asumida por la entidad demandada; Tercero: Que,
el artículo trescientos ochenta y cuatro del Código Procesal
Civil, reconoce que el recurso de casación persigue como fines
esenciales la correcta aplicación e interpretación unívoca del
derecho objetivo (finalidad nomofiláctica) y la unificación de los
criterios jurisprudenciales por la Corte Suprema de Justicia
(finalidad uniformizadora), no obstante, la doctrina contemporánea
El Peruano
lunes 1 de octubre de 2007 CASACIÓN
también le atribuye una finalidad denominada dikelógica que se
encuentra orientada a la búsqueda de la justicia al caso concreto;
Cuarto: Que, entonces a luz de esta norma el examen de las
causales previstas para su interposición debe efectuarse
teniendo en cuenta el logro de tales finalidades y además la
naturaleza de los derechos que se controvierten en el proceso
como en el caso sub examine donde el controvertido versa
sobre derechos de naturaleza previsional con contenido
alimentario, por lo que recobran singular relevancia e importancia
los principios de celeridad y economía procesal, pero sobre todo
el derecho de acceso a la justicia que forma parte del contenido
esencial del derecho de tutela judicial efectiva reconocido por el
inciso tercero del artículo ciento treinta y nueve de la Constitución
Política del Estado como principio y derecho de la función
jurisdiccional y que no se agota en prever mecanismos de tutela
en abstracto, sino que supone posibilitar al justiciable la obtención
de un resultado óptimo con el mínimo empleo de la actividad
procesal; Quinto: Que, esta Sala Suprema en doctrina
jurisprudencial que se inicia con las sentencias recaídas en las
casaciones números mil ochocientos treinta y cuatro - dos mil
cinco - Lambayeque, dos mil quinientos treinta y cuatro - dos mil
cinco - Lambayeque y dos mil trescientos setenta y cuatro - dos
mil cinco - Lambayeque ratificando su posición ya consolidada
que cualquier incumplimiento referido al pago de la pensión bajo
cualquier régimen previsional trae como consecuencia el pago
de intereses moratorios contemplados en el segundo párrafo del
artículo mil doscientos cuarenta y dos del Código Civil, que lo
define como aquel interés que tiene por finalidad indemnizar la
mora en el pago; a la luz del artículo treinta y cuatro de la Ley
número veintisiete mil quinientos ochenta y cuatro e invocando
el artículo veintidós del Texto Único Ordenado de la Ley Orgánica
del Poder Judicial dado el cambio de temperamento
jurisprudencial ocurrido, ha definido que tratándose de la
trasgresión del derecho a la pensión por su naturaleza
fundamental, su carácter de derecho social con contenido
alimentario, por ello indispensable para la propia subsistencia
del pensionista y su familia y la íntima relación de este derecho
con el derecho a la vida, su reparación o indemnización vía el
pago de intereses bajo el marco de los principios pro homine y
pro libertatis sólo sería absolutamente eficaz desde el momento
en que se produce su afectación, sin que sea aceptable estipular
excepciones o justificar su condicionamiento o limitación que se
configuraría de aplicarse lo contemplado en la norma general
contenida en el artículo mil trescientos treinta y tres primer
párrafo del Código Civil, que en sus términos nos llevaría a
reconocer que el derecho a la pensión sería objeto de
resarcimiento sólo desde el momento en que se produce el
requerimiento de pago al deudor, dejando sin protección el periodo
anterior a este evento lo que significaría limitar la eficacia de
este derecho fundamental; Sexto: Que, en el mismo sentido el
Tribunal Constitucional en el fundamento cuarenta y tres de la
sentencia expedida en el Expediente número mil cuatrocientos
diecisiete – dos mil cinco – AA, caso Anicama Hernández,
ratificando su uniforme línea jurisprudencial ha establecido que
" (...) En tal sentido, ha acreditado que reúne todos los requisitos
legales exigidos para la percepción de la pensión de jubilación
adelantada por reducción de personal reclamada, y
consiguientemente, que se ha desconocido arbitrariamente el
derecho constitucional a la pensión que le asiste, por lo que la
demandada debe reconocer su derecho a la pensión de jubilación
y disponer su percepción desde la fecha en que se verifica el
agravio constitucional, es decir, en la fecha de la apertura del
expediente número cero uno tres cero cero tres uno uno ocho
cero dos en el que consta la solicitud de la pensión denegada;
adicionalmente, se debe ordenar a la Oficina de Normalización
Previsional que efectúe el cálculo de los devengados
correspondientes desde la fecha del agravio constitucional, así
como el de los intereses legales generados de acuerdo a la tasa
señalada en el artículo mil doscientos cuarenta y seis del Código
Civil..." (sic ); Sétimo: Que, en tal virtud, si existe un criterio
uniforme tanto de esta Sala Suprema como del propio Tribunal
Constitucional que concuerda en la procedencia del pago de los
intereses moratorios en el mismo sentido de lo resuelto por la
Sala Superior en la sentencia recurrida, el recurso en los términos
planteados no cumpliría con las finalidades para las que ha sido
concebido, lo cual redunda obviamente en su inviabilidad al
carecer de todo interés jurídico y cuando además en casos
como el que nos ocupa atenta evidentemente contra la economía
y celeridad procesal, de vital preponderancia por la naturaleza
de los derechos reclamados y vinculados a la propia subsistencia
de quien los reclama; por estas consideraciones declararon:
IMPROCEDENTE el recurso de casación interpuesto a fojas
trescientos veintisiete por la Oficina de Normalización Previsional
contra la sentencia de vista de fojas trescientos diecinueve, su
fecha quince de agosto del dos mil seis; en los seguidos por don
Segundo Ambrocio Rojas Medina sobre impugnación de resolución
administrativa; CONDENARON a la recurrente al pago de la multa
de tres Unidades de Referencia Procesal; ORDENARON la
publicación de la presente resolución en el Diario Oficial El
Peruano, por sentar precedente de observancia obligatoria en la
forma y modo previsto por la Ley; y los devolvieron. SS. VILLA
STEIN, VILLACORTA RAMIREZ, ACEVEDO MENA, ESTRELLA
CAMA,ROJAS MARAVI C-107142-18
CAS. Nº 2849-2006 DEL SANTA. Lima, veinte de abril del
dos mil siete.- VISTOS; y CONSIDERANDO: Primero.- Que, el
recurso de casación interpuesto por la demandante doña Ruth
20533
Margot Valverde Espinoza cumple con los requisitos de forma
contemplados en el artículo trescientos ochenta y siete del Código
Procesal Civil necesarios para su admisibilidad; Segundo.- Que,
la recurrente ha señalado como causal del recurso de casación, la
interpretación errónea del Decreto de Urgencia número cero treinta
y siete –noventa y cuatro, Tercero.- Que, el recurrente respecto
a la causal mencionada alega: i) el no reconocimiento de los
derechos contemplados en el Decreto de Urgencia número cero
treinta y siete – noventa y cuatro, así como el pago de sus
correspondientes pensiones devengadas, es decir la diferencia
resultante entre las pensiones percibidas y aquellas que se
debieron percibir, como consecuencia de no haberse aplicado la
Bonificación Especial desde la fecha en que entró en vigencia
(primero de julio de mil novecientos noventa y cuatro); ii) el no
reconocimiento del incremento remunerativo indicado respecto de
los quinquenios, por tener afectación en dicho beneficio, con el
correspondiente reintegro de ley y sus intereses legales; y iii) el
no reconocimiento de los reintegros de los Decretos de Urgencia
número cero noventa – noventa y seis, setenta y tres – noventa
y siete y once – noventa y nueve, por tener afectación en el
porcentaje del dieciséis por ciento de aumento que dispone cada
una de estas normas, en mérito del aumento solicitado del Decreto
de Urgencia número cero treinta y siete – noventa y cuatro; más
sus devengados y sus intereses legales. Asimismo, la recurrente
considera que lo afirmado en el quinto considerando de la sentencia
no es correcto, ya que no se ha tenido en cuenta los fundamentos
esgrimidos en la demanda, señalando que los incrementos
dispuestos por el Decreto de Urgencia número cero treinta y siete
– noventa y cuatro lo comprenden, y no los establecidos en el
Decreto Supremo número cero diecinueve – noventa y cuatro –
PCM, por no señalar su categoría remunerativa. Cuarto.- Que, el
recurso extraordinario de casación, es eminentemente formal, y
sólo procede en los casos taxativamente señalados en la ley,
siempre que cumpla puntualmente los requisitos de forma y fondo
previstos en los artículos trescientos ochenta y siete y trescientos
ochenta y ocho del Código Procesal Civil; Quinto.- Que, el
recurrente denuncia en forma genérica las causales de
interpretación errónea e inaplicación respecto al Decreto de
Urgencia número cero treinta y siete – noventa y cuatro, sin
precisar que artículo de este dispositivo legal, habría sido
erróneamente interpretado, ni que artículo inaplicado por la Sala
de mérito, así como indicar cuál es a su criterio la interpretación
correcta de la norma de derecho material invocada, razón por la
cual el recurso resulta inviable; por tales consideraciones y en
atención a lo preceptuado por el artículo trescientos noventa y
dos del Código Procesal Civil: Declararon IMPROCEDENTE el
recurso de casación interpuesto a fojas ciento sesenta y uno por
la demandante doña Ruth Margot Valverde Espinoza, contra la
sentencia de vista de fojas ciento cincuenta y dos, su fecha tres
de julio de dos mil seis; ORDENARON la publicación de la presente
resolución en el Diario Oficial El Peruano, por sentar precedente
de observancia obligatoria en el modo y forma previsto en la ley;
en los seguidos con la Dirección Regional de Salud de Ancash y
otros, sobre impugnación de resolución administrativa; y los
devolvieron.- SS. VILLA STEIN, VILLACORTA RAMIREZ, ACEVEDO
MENA, ESTRELLA CAMA,ROJAS MARAVI C-107142-19
CAS. Nº 2934-2006 LIMA. Lima, veintisiete de abril del dos
mil siete.- VISTOS; y CONSIDERANDO: Primero.- Que, el recurso
de casación interpuesto a fojas trescientos treinta y seis por el
demandado Seguro Social de Salud, satisface los requisitos de
forma previstos en el artículo trescientos ochenta y siete del
Código Procesal Civil. Segundo.- Que, en relación con los requisitos
de fondo previstos en el artículo trescientos ochenta y ocho del
Código Procesal Civil, la entidad recurrente ha invocado como
causales aquellas previstas en los incisos uno y dos del artículo
trescientos ochenta y seis del Código Procesal en mención,
denunciando: a) la interpretación errónea del artículo ochenta y
dos del Reglamento de la Carrera Administrativa, aprobado por el
Decreto Supremo número cero cero cinco – noventa – PCM y el
artículo uno del Decreto Supremo número cero veintisiete – noventa
y dos - PCM; y, b) la inaplicación de la doctrina jurisprudencial.
Tercero.- Que la entidad recurrente, respecto a la causal
mencionada en el literal a), alega que en la sentencia impugnada,
el A quem sostiene que las labores desempeñadas por el
demandante no cumplen con las características de la encargatura,
conforme a la norma denunciada; habiendo sobrepasado
ampliamente el período establecido en el artículo uno del Decreto
Supremo número cero veintisiete – noventa y dos – PCM; por lo
que se habrían interpretando erróneamente las norma invocadas,
que señalan que es temporal, excepcional, fundamentado, sólo
procede en ausencia del titular, y que no debe exceder el periodo
presupuestal. Cuarto.- Que, en cuanto a la causal denunciada en
el literal b), la entidad recurrente señala que el A quem ha citado
en sus fundamentos las sentencias de la Corte Suprema y del
Tribunal Constitucional que declaran infundada la demanda,
precisando que el demandante debe percibir pensión de acuerdo
a su nivel remunerativo que percibía en el último cargo,
desempeñado a su cese; sin tener en cuenta la abundante doctrina
que debió aplicarse, y que declara fundada la demanda. Quinto.-
Que, el recurso de casación persigue como fines esenciales la
correcta aplicación e interpretación del derecho objetivo y la
unificación de la jurisprudencia nacional por la Corte Suprema de
Justicia; no obstante, la doctrina contemporánea también la
atribuye como finalidad la búsqueda de la justicia al caso concreto.
Sexto.- Que por ello, el análisis de las causales previstas para su
interposición debe efectuarse teniendo en cuenta el logro de tales

20534 CASACIÓN
finalidades, y además, la naturaleza de los derechos discutidos
en el proceso, como en el presente caso, donde el controvertido
versa sobre derechos de naturaleza previsional con contenido
alimentario; por lo que, recobran singular relevancia e importancia
los principios de celeridad y economía procesal, pero sobre todo,
el derecho de acceso a la justicia, que forma parte del contenido
esencial del derecho a la tutela jurisdiccional efectiva, reconocido
por el inciso tercero del artículo ciento treinta y nueve de la
Constitución Política del Perú y en el artículo primero del Título
Preliminar del Código Procesal Civil, de aplicación supletoria, como
principio de la función jurisdiccional, y que no se agota en prever
mecanismos de tutela en abstracto, sino que supone, posibilitar
al justiciable la obtención de un óptimo resultado con el mínimo
empleo de la actividad procesal. Sétimo.- Que en el presente
caso, el demandante pretende se declare la nulidad de la resolución
administrativa impugnada, a efectos que se ordene su nivelación
de pensión equivalente al último cargo ejercido, más el pago de
devengados e intereses legales; y mediante sentencia de vista de
fecha diez de mayo del dos mil seis, se ha confirmado la sentencia
apelada de fecha veinticuatro de junio del dos mil cinco, que
declaró fundada la demanda, ordenándose se cumpla con lo
solicitado en el petitorio de la demanda, al haberse aplicado el
principio de primacía de la realidad, así como la interpretación
más favorable al trabajador. Octavo.- Que por lo tanto, con la
denuncia de la causal mencionada en el literal a) se pretende una
revaloración de los hechos y las pruebas ya apreciadas por las
instancias de mérito, lo que se contradice con la finalidad esencial
de dicho recurso, que busca la determinación de la exacta
observancia y significado de las normas. Noveno.- Que finalmente,
en cuanto a la inaplicación de la doctrina jurisprudencial, se debe
tener en cuenta que el artículo treinta y cuatro de la Ley número
veintisiete quinientos ochenta y cuatro establece que las decisiones
adoptadas en casación por la Sala Constitucional y Social de la
Corte Suprema de Justicia de la Republica constituirán doctrina
jurisprudencial en materia contencioso administrativa, lo que se
concuerda con lo dispuesto por el artículo cuatrocientos del Código
Procesal Civil, aplicable supletoriamente; y en este caso, se
advierte que las sentencias mencionadas no han cumplido con las
exigidas de la ley; por estas consideraciones: Declararon
IMPROCEDENTE el recurso de casación interpuesto a fojas
trescientos treinta y seis por el Seguro Social de Salud - Essalud,
contra la sentencia de vista de fojas doscientos setenta y cinco,
su fecha diez de mayo del dos mil seis; CONDENARON al recurrente
al pago de la multa equivalente a tres Unidades de Referencia
Procesal, de acuerdo a lo señalado en el artículo trescientos
noventa y ocho del Código Procesal Civil; ORDENARON la
publicación de la presente resolución en el Diario Oficial El Peruano,
por sentar precedente de observancia obligatoria en el modo y
forma previsto en la ley; en los seguidos por don Jorge Darío
Jiménez Frassinetti, sobre impugnación de resolución
administrativa; y, los devolvieron.- SS. VILLA STEIN, VILLACORTA
RAMIREZ, ACEVEDO MENA, ESTRELLA CAMA,ROJAS MARAVI
C-107142-20
CAS. Nº 2936-2006 AREQUIPA. Lima, siete de mayo del
dos mil siete.- VISTOS; con el acompañado; y, CONSIDERANDO:
Primero.- Que, el recurso de casación interpuesto a fojas
doscientos cuarenta y cuatro, por la demandada Municipalidad
Provincial de Arequipa, satisface los requisitos de forma previstos
en el artículo trescientos ochenta y siete del Código Procesal
Civil. Segundo.- Que en el presente caso, se advierte que la
resolución impugnada ha confirmado la sentencia apelada, de
fojas ciento sesenta y tres, su fecha cuatro de marzo del dos mil
cinco, que declaró fundada en parte la demanda, y declara nulas
las Resoluciones Municipales número setecientos treinta y uno –
dos mil tres-MPA y número doscientos cuarenta – dos mil cuatro
– MPA, ordenando que la demandada cumpla con pagar al
demandante los montos devengados desde abril de mil novecientos
noventa y tres hasta diciembre del dos mil uno, más intereses
legales; infundada en el extremo del pago de devengados a partir
de julio de mil novecientos noventa hasta abril de mil novecientos
noventa y tres, así como el incremento del setenta y cinco por
ciento de remuneración durante dicho periodo; confirmando lo
demás que contiene. Tercero.- Que, el recurrente ha señalado
como causales del recurso de casación: a) la interpretación errónea
de una norma de derecho material; y, b) la contravención del
debido proceso. Cuarto.- Que respecto a la causal mencionada
en el literal a), se alega que la sentencia de vista ha interpretado
indebidamente la norma al confirmar la sentencia de primera
instancia, que declara fundada en parte la demanda, declarando
nulas las resoluciones municipales impugnadas; indicando que de
la correcta interpretación se verifica que no se encuentra dentro
de las causales de nulidad cuestionadas. Quinto.- Que, si bien lo
antes expuesto constituye la fundamentación del recurso de
casación, no se ha cumplido con los requisitos de claridad y
precisión exigidos por el artículo trescientos ochenta y ocho del
Código Procesal Civil, de aplicación supletoria, en tanto no se ha
señalado qué norma material ha sido interpretada en forma errónea;
razón suficiente para declarar improcedente la causal propuesta.
Sexto.- Que, en cuanto a la causal denunciada en el literal b), el
recurrente ha sustentado que no se ha tomado en cuenta que las
resoluciones han sido expedidas en estricto cumplimiento de las
facultades otorgadas por la Ley, sin vulnerar ni lesionar derecho
alguno; más aún cuando se han emitido en cumplimiento de la
sentencia del Tribunal Constitucional; fundamentación que tampoco
cumple con los requisitos exigidos por la Ley, en tanto no se ha
precisado claramente en qué consiste la vulneración del supuesto
El Peruano
lunes 1 de octubre de 2007
derecho afectado, por lo que la causal deviene en improcedente.
Sétimo.- Que más aún, existe sentencia emitida por el Tribunal
Constitucional recaída en el Expediente número cero doscientos
veinticuatro – dos mil uno – AC/TC y otros acumulados, de fecha
dieciocho de octubre del año dos mil uno, que ordena que se
otorgue al demandante y otros la diferencia en las remuneraciones
y beneficios que les corresponden de acuerdo a su status laboral,
es decir, como nombrados; por tales consideraciones y en atención
a lo preceptuado por el artículo trescientos noventa y dos del
Código Procesal Civil: Declararon IMPROCEDENTE el recurso de
casación interpuesto por la demandada Municipalidad Provincial
de Arequipa, a fojas doscientos cuarenta y cuatro, contra la
sentencia de vista de fojas doscientos treinta y seis, su fecha
veintiséis de junio del dos mil seis; CONDENARON a la recurrente
al pago de la multa de tres Unidades de Referencia Procesal;
ORDENARON publicar la presente resolución en el Diario Oficial El
Peruano, por sentar precedente de observancia obligatoria en el
modo y forma previsto en la ley; en los seguidos por don Julian
Pacosonco Apaza, sobre impugnación de resolución administrativa;
y los devolvieron. Interviniendo como vocal ponente el señor Villa
Stein.- SS. VILLA STEIN, VILLACORTA RAMIREZ, ACEVEDO MENA,
ESTRELLA CAMA,ROJAS MARAVI C-107142-21
CAS. Nº 3042-2006 LAMBAYEQUE. Lima, cuatro de
abril del dos mil siete.- VISTOS; con el acompañado y,
CONSIDERANDO: Primero.- Que, el recurso de casación
interpuesto por la demandada Oficina de Normalización
Previsional, cumple con los requisitos de forma contemplados
en el artículo trescientos ochenta y siete del Código Procesal
Civil, necesarios para su admisibilidad. Segundo.- Que, la entidad
demandada invocando el inciso dos del artículo trescientos
ochenta y seis del Código Procesal Civil, denuncia la inaplicación
del artículo mil trescientos treinta y tres primer párrafo del
Código Civil sosteniendo, que esta norma señala que incurre en
mora el obligado desde que el acreedor le exige judicial o
extrajudicialmente, el cumplimiento de su obligación (principio
de mora ex personae), salvo que exista ley expresa que regule
la mora automática; y que en el presente caso, no existe norma
legal que disponga, que en los adeudos de naturaleza
previsional, el interés moratorio se genera desde la fecha en
que se produjo el incumplimiento, no existiendo el supuesto de
mora automática; por lo que, no se ha producido intimación al
deudor, posterior a la fecha de presentación de la solicitud de
otorgamiento de beneficios, ni anterior a la fecha de pago de
devengados, que se efectúa en cumplimiento del mandato que
sólo surge con motivo de la sentencia de amparo que debe ser
ejecutada en armonía con lo dispuesto en la Ley número
veintisiete mil quinientos ochenta y cuatro, modificada por la
Ley número veintisiete mil seiscientos ochenta y cuatro, y
cuyo artículo cuarenta y tres establece, que la entidad está
obligada al pago de intereses que se generen en el retraso en
la ejecución de sentencia; y en consecuencia, no hay mora que
deba ser asumida por la entidad demandada. Tercero.- Que, el
artículo trescientos ochenta y cuatro del Código Procesal Civil
reconoce, que el recurso de casación persigue como fines
esenciales, la correcta aplicación e interpretación del derecho
objetivo y la unificación de la jurisprudencia nacional por la
Corte Suprema de Justicia; no obstante, la doctrina
contemporánea también le atribuye como finalidad la búsqueda
de la justicia al caso concreto. Cuarto.- Que entonces, el
análisis de las causales previstas para su interposición debe
efectuarse teniendo en cuenta el logro de tales finalidades, y
además, la naturaleza de los derechos que se discuten en el
proceso, como en el presente caso, donde el controvertido
versa sobre derechos de naturaleza previsional con contenido
alimentario; por lo que, recobran singular relevancia e
importancia los principios de celeridad y economía procesal,
pero sobre todo, el derecho de acceso a la justicia, que forma
parte del contenido esencial del derecho a la tutela jurisdiccional
efectiva, reconocido por el inciso tercero del artículo ciento
treinta y nueve de la Constitución Política del Perú y en el
artículo primero del Título Preliminar del Código Procesal Civil,
de aplicación supletoria, como principio de la función
jurisdiccional, y que no se agota en prever mecanismos de
tutela en abstracto, sino que supone, posibilitar al justiciable la
obtención de un óptimo resultado con el mínimo empleo de la
actividad procesal. Quinto.- Que, esta Sala Suprema en doctrina
jurisprudencial que se inicia con las Sentencias recaídas en
las Casaciones números mil ochocientos treinta y cuatro – dos
mil cinco - Lambayeque; dos mil quinientos treinta y cuatro –
dos mil cinco – Lambayeque, y dos mil trescientos setenta y
cuatro – dos mil cinco – Lambayeque, ratificando su posición
ya consolidada, que cualquier incumplimiento referido al pago
de la pensión bajo cualquier régimen previsional, trae como
consecuencia el pago de intereses moratorios contemplados
en el segundo párrafo del artículo mil doscientos cuarenta y
dos del Código Civil, que lo define como aquel interés que tiene
por finalidad indemnizar la mora en el pago; así como a tenor de
lo previsto en el artículo treinta y cuatro de la Ley número
veintisiete mil quinientos ochenta y cuatro, e invocando el
artículo veintidós del Texto Único Ordenado de la Ley Orgánica
del Poder Judicial, dado el cambio de temperamento
jurisprudencial ocurrido, ha definido, que tratándose de la
transgresión del derecho a la pensión, por su naturaleza
fundamental, su carácter de derecho social con contenido
alimentario, y por ello indispensable para la propia subsistencia
del pensionista y su familia, y la intima relación de este derecho
El Peruano
lunes 1 de octubre de 2007 CASACIÓN
con el derecho a la vida, su reparación o indemnización vía el
pago de intereses bajo el marco de los principios pro homine y
pro libertatis, sólo sería absolutamente eficaz desde el momento
en que se produce su afectación, sin que sea aceptable estipular
excepciones o justificar su condicionamiento o limitación, que
se configuraría de aplicarse lo contemplado en la norma general
contenida en el artículo mil trescientos treinta y tres primer
párrafo del Código Civil, que en sus términos nos llevaría a
reconocer, que el derecho a la pensión sería objeto de
resarcimiento sólo desde el momento en que se produce el
requerimiento de pago al deudor, dejando sin protección el
periodo anterior a este evento, lo que significaría limitar la
eficacia de este derecho fundamental. Sexto.- Que en el mismo
sentido, el Tribunal Constitucional en el fundamento cuarenta y
tres de la Sentencia expedida en el Expediente número mil
cuatrocientos diecisiete – dos mil cinco – AA, Caso Anicama
Hernández, ratificando su uniforme línea jurisprudencial, ha
establecido, que "(...) En tal sentido, ha acreditado que reúne
todos los requisitos legales exigidos para la percepción de la
pensión de jubilación adelantada por reducción de personal
reclamada, y consiguientemente, que se ha desconocido
arbitrariamente el derecho constitucional a la pensión que le
asiste, por lo que, la demandada debe reconocer su derecho a
la pensión de jubilación y disponer su percepción desde la
fecha en que se verifica el agravio constitucional, es decir, en
la fecha de la apertura del expediente número cero uno tres
cero cero tres uno uno ocho cero dos en el que consta la
solicitud de la pensión denegada. Adicionalmente, se debe
ordenar a la Oficina de Normalización Previsional que efectúe
el cálculo de los devengados correspondientes desde la fecha
del agravio constitucional, así como el de los intereses legales
generados de acuerdo a la tasa señalada en el artículo mil
doscientos cuarenta y seis del Código Civil..." (sic). Sétimo.-
Que en tal virtud, si existe un criterio uniforme tanto de esta
Sala Suprema como del propio Tribunal Constitucional, que
concuerda en la procedencia del pago de los intereses
moratorios en el mismo sentido de lo resuelto por la Sala Superior
en la sentencia recurrida; por ende, el recurso en los términos
planteados, no cumpliría con las finalidades para las que ha
sido concebido, lo cual redunda, obviamente, en su inviabilidad
al carecer de todo interés jurídico, y cuando además, en casos
como el que nos ocupa, atenta evidentemente contra la
economía y celeridad procesal de vital preponderancia por la
naturaleza de los derechos reclamados y vinculados a la propia
subsistencia de quien los reclama; por estas consideraciones:
Declararon IMPROCEDENTE el recurso de casación interpuesto
a fojas doscientos sesenta y dos por la demandada Oficina de
Normalización Previsional, contra la sentencia de vista de fojas
doscientos cincuenta y siete, su fecha treinta y uno de agosto
del dos mil seis; en los seguidos por don Marco Pablo Salazar
Pérez, sobre impugnación de resolución administrativa;
CONDENARON al recurrente al pago de la multa de tres Unidades
de Referencia Procesal; ORDENARON la publicación de la
presente resolución en el Diario Oficial El Peruano, por sentar
precedente de observancia obligatoria en la forma y modo
previsto por la ley; y los devolvieron.- SS. VILLA STEIN,
VILLACORTA RAMIREZ, ACEVEDO MENA, ESTRELLA
CAMA,ROJAS MARAVI C-107142-22
CAS. Nº 3145-2006 DEL SANTA. Lima, catorce de mayo
d e l d o s m i l s i e t e . - VISTO S ; c o n e l a c o m p a ñ a d o ; y,
CONSIDERANDO: Primero.- Que, el recurso de casación
interpuesto por el demandante, reúne los requisitos de forma
contemplados en el artículo trescientos ochenta y siete del
Código Procesal Civil. Segundo.- Que, respecto a los requisitos
de fondo en el artículo trescientos ochenta y ocho del
mencionado Código, se aprecia que el recurrente ha invocado
como causales aquellas previstas en los incisos uno y dos del
artículo trescientos ochenta y seis del Código Procesal Civil,
denunciando: a) la interpretación errónea de los Decretos de
Urgencia números cero treinta y siete – noventa y cuatro, cero
noventa – noventa y seis, setenta y tres – noventa y siete y
once – noventa y nueve; y, b) la inaplicación del literal d) del
artículo siete del Decreto de Urgencia número cero treinta y
siete - noventa y cuatro. Tercero.- Que, el recurrente respecto
a la causal mencionada en el literal a), alega: i) el no
reconocimiento de los derechos reconocidos en el Decreto de
Urgencia número cero treinta y siete – noventa y cuatro, así
como el pago de sus correspondientes pensiones devengadas,
es decir la diferencia resultante entre las pensiones percibidas
y aquellas que se debieron percibir, como consecuencia de no
haberse aplicado la Bonificación Especial desde la fecha en
que entró en vigencia (primero de julio de mil novecientos
noventa y cuatro); ii) el no reconocimiento del incremento
remunerativo indicado respecto de los quinquenios, por tener
afectación en dicho beneficio, con el correspondiente reintegro
de ley y sus intereses legales; y iii) el no reconocimiento de los
reintegros de los Decretos de Urgencia número cero noventa –
noventa y seis, setenta y tres – noventa y siete y once –
noventa y nueve, por tener afectación en el porcentaje del
dieciséis por ciento de aumento que dispone cada una de estas
normas, en merito del aumento solicitado del Decreto de Urgencia
número cero treinta y siete – noventa y cuatro; más sus
devengados y sus intereses legales. Asimismo, el recurrente
considera que lo afirmado en el quinto considerando de la
sentencia no es correcto, ya que no se ha tenido en cuenta los
fundamentos esgrimidos en la demanda, señalando que los
20535
incrementos dispuestos por el Decreto de Urgencia número
cero treinta y siete – noventa y cuatro lo comprenden, y no los
establecidos en el Decreto Supremo número cero diecinueve –
noventa y cuatro – PCM, por no señalar su categoría
remunerativa. Cuarto.- Que, en cuanto a la causal denunciada
en el literal b), el recurrente alega que dicha norma colisiona
con lo establecido en el artículo cuarenta de la Constitución
Política del Perú y el artículo cuarenta y tres del Decreto
Legislativo número doscientos setenta y seis, así como con el
derecho de igualdad ante la Ley consagrado en el inciso dos
del artículo dos de la Constitución Política del Perú; agregando
que la Defensoría del Pueblo ha recomendado su aplicación a
los trabajadores administrativos; ya que los incrementos del
citado Decreto de Urgencia si lo comprenden, y no los
establecidos en el Decreto Supremo cero diecinueve – noventa
y cuatro – PCM, por no establecer su categoría remunerativa;
asimismo, el Tribunal Constitucional reconoce dichos derechos;
sin embargo, el literal d) del artículo siete denunciado, excluye
de su aplicación a los servidores activos y cesantes que hayan
recibido aumentos por disposición del Decreto Supremo número
cero diecinueve – noventa y cuatro – PCM, lo que atenta contra
las normas antes citadas; y que el incremento otorgado por el
citado Decreto Supremo está referido a profesionales de la
salud y docentes de la carrera magisterial de la Administración
Pública, así como a trabajadores asistenciales y administrativos
de dichos sectores, incremento de carácter especial, dada la
naturaleza de sus funciones, lo que no significa que se le deba
excluir de un aumento general a toda la Administración Pública.
Quinto.- Que, el artículo trescientos ochenta y ocho numeral
dos punto uno del Código Procesal Civil exige que la
fundamentación sea clara y precisa indicando no sólo cuál es
la causal descrita en el artículo trescientos ochenta y seis del
citado Código Adjetivo, sino también indicando cuál es a su
criterio la interpretación correcta de la norma de derecho material
invocada; lo que no se advierte, en el presente caso, no
cumpliéndose con los requisitos de fondo; por lo que, la causal
invocada en el literal a) resulta improcedente. Sexto.- Que,
respecto a la causal denunciada en el literal b), si bien la
fundamentación del recurso de casación, pretende establecer
la inaplicación del artículo siete del Decreto de Urgencia número
cero treinta y siete – noventa y cuatro, cabe advertir, que
sobre el particular, existe sentencia del Tribunal Constitucional
recaída en el Expediente número dos mil seiscientos dieciséis
– dos mil cuatro - AC/TC de fecha doce de setiembre del dos mil
cinco, que en su considerando once señala, que no se
encuentran comprendidos en el ámbito de aplicación del Decreto
de Urgencia número treinta y siete – noventa y cuatro, los
servidores públicos que regulan su relación laboral por sus
respectivas leyes de carrera y tienen sus propias escalas
remunerativas, que son ubicados en la Escala diez,
escalafonados, administrativos del Sector Salud; agregando
en su considerando doce, que la bonificación del citado Decreto
de Urgencia corresponde se otorgue a los servidores públicos
ubicados en los grupos ocupacionales de los técnicos y
auxiliares, distintos del Sector Salud, en razón que los
servidores administrativos de dicho sector se encuentran
escalafonados y pertenecen a una escala distinta, como es la
Escala número diez, ya que, pertenecen a una escala
diferenciada; ordenando, adicionalmente, que los operadores
judiciales cumplan con el fundamento catorce de esta sentencia
del Tribunal Constitucional, referida a su observancia obligatoria,
y que tengan en consideración, que a los servidores y cesantes
que les corresponde la bonificación prevista en el Decreto de
Urgencia número treinta y siete – noventa y cuatro son aquellos
mencionados en su fundamento diez: a) Que se encuentren en
los niveles remunerativos F – uno y F – dos en la Escala
número uno; b) Que ocupen el nivel remunerativo incluido en la
categoría del grupo ocupacional de los profesionales, es decir,
los comprendidos en la Escala número siete; c) Que ocupen el
nivel remunerativo incluido en la categoría del grupo ocupacional
de los técnicos, es decir, los comprendidos en la Escala número
ocho; d) Que ocupen el nivel remunerativo incluido en la
categoría del grupo ocupacional de los auxiliares, es decir los
comprendidos en la Escala número nueve; e) Que ocupen el
nivel remunerativo en la Escala número once, siempre que
desempeñen cargos directivos o jefaturales del nivel F – tres a
F – ocho, según anexo del Decreto de Urgencia número cero
treinta y siete – noventa y cuatro; advirtiéndose de estos
supuestos, que el demandante no se encuentra inmersa dentro
de ellos; por lo que, no podría aducirse su inaplicación;
resultando improcedente; por estas consideraciones: Declararon
IMPROCEDENTE el recurso de casación interpuesto a fojas
ciento cuarenta y ocho por el demandante don Segundo Wilfredo
Apolinar Vera, contra la sentencia de vista de fojas ciento
treinta y ocho, su fecha trece de julio del dos mil seis; en los
seguidos con la Dirección Regional de Salud de Ancash y otros,
sobre impugnación de resolución administrativa; ORDENARON
la publicación de la presente resolución en el Diario Oficial El
Peruano, por sentar precedente de observancia obligatoria en
el modo y forma previsto en la ley; y los devolvieron. Interviniendo
como vocal ponente el señor Villa Stein.- SS. VILLA STEIN,
VILLACORTA RAMIREZ, ACEVEDO MENA, ESTRELLA
CAMA,ROJAS MARAVI C-107142-23
CAS. Nº 3197-2006 AREQUIPA. Lima, primero de junio del
dos mil siete.- VISTOS; con los acompañados; y, CONSIDERANDO:
Primero.- Que el recurso de casación interpuesto a fojas

20536 CASACIÓN
doscientos treinta y cuatro, por la demandada Municipalidad
Provincial de Arequipa, satisface los requisitos de forma previstos
en el artículo trescientos ochenta y siete del Código Procesal
Civil. Segundo.- Que en el presente caso, se advierte que la
resolución impugnada ha confirmado la sentencia apelada, de
fojas ciento setenta y cuatro, su fecha seis de junio del dos mil
cinco, en el extremo que declara fundada en parte la demanda; y
confirma en el extremo que declara infundada en los extremos que
solicita el pago de devengados a partir de julio de mil novecientos
noventa a abril de mil novecientos noventa y tres, así como el
incremento del setenta por ciento de remuneración durante dicho
periodo; con lo demás que contiene. Tercero.- Que la entidad edil
recurrente ha señalado como causales del recurso de casación:
a) la infracción de las normas que garantizan el derecho a un
debido proceso o la infracción de las formas esenciales para la
eficacia y validez de los actos procesales; y, b) la inaplicación de
la doctrina jurisprudencial. Cuarto.- Que respecto a la causal
mencionada en el literal a), se alega que la sentencia de vista no
ha hecho una adecuada valoración de pruebas, que tampoco han
sido tomadas en cuenta por la instancia inferior; existiendo error
al considerar que se debe otorgar el pago de devengados e
intereses a favor del demandante y que la solicitud de pago de
remuneraciones por periodos no laborados debe ser evaluada, de
acuerdo a la naturaleza de las pretensiones objetivas y efectivas
que se ejecutan en una relación laboral, ya que la remuneración
es la contraprestación por el trabajo realizado. Quinto.- Que si
bien lo antes expuesto constituye la fundamentación del recurso
de casación, no se ha cumplido con los requisitos de claridad y
precisión exigidos por el artículo trescientos ochenta y ocho del
Código Procesal Civil, de aplicación supletoria, en tanto no se
señala en qué consiste la afectación del derecho al debido proceso
o cuál ha sido la formalidad procesal incumplida, conforme el
numeral dos punto tres de la citada norma procesal; denotándose
más bien, la intención de una nueva valoración de pruebas, que
escapa a la finalidad del recurso propuesto; por lo que deviene en
improcedente esta causal. Sexto.- Que en cuanto a la causal
denunciada en el literal b), la entidad edil recurrente ha sustentado
que el Tribunal Constitucional en abundante y unifor me
jurisprudencia determinan que las remuneraciones dejadas de
percibir tienen naturaleza indemnizatoria, más no restitutoria; lo
que no se ha aplicado. Sétimo.- Que conforme se advierte de la
sentencia impugnada, al demandante se le han otorgado los
devengados de remuneraciones dejadas de percibir desde el
vulneración de su derecho con la dación de la Resolución Municipal
número ciento dos – E de fecha veintisiete de abril de mil novecientos
noventa y tres, hasta el veintiuno de diciembre del dos mil uno,
los mismos que han sido reconocidos por la Municipalidad
demandada, como consta a fojas cincuenta y siete; por lo que no
existe la pretendida inaplicación de la doctrina jurisprudencial
citada; más aún cuando, lo señalado no se ajusta a lo previsto en
el artículo cuatrocientos del Código Procesal Civil, que determina
cuando se constituye doctrina jurisprudencial; por tales
consideraciones y en atención a lo preceptuado por el artículo
trescientos noventa y dos del Código Procesal Civil: Declararon
IMPROCEDENTE el recurso de casación interpuesto por la
demandada Municipalidad Provincial de Arequipa, a fojas
doscientos treinta y cuatro, contra la sentencia de vista de fojas
doscientos veintisiete, su fecha nueve de agosto del dos mil seis;
CONDENARON a la recurrente al pago de la multa de tres Unidades
de Referencia Procesal; ORDENARON publicar la presente
resolución en el Diario Oficial El Peruano, por sentar precedente
de observancia obligatoria en el modo y forma previsto en la ley;
en los seguidos por don Dionicio Cirilo Anconaira Mamani, sobre
impugnación de resolución administrativa; y los devolvieron.
Interviniendo como vocal ponente el señor Villa Stein.- SS. VILLA
STEIN, VILLACORTA RAMIREZ, ACEVEDO MENA, ESTRELLA
CAMA,ROJAS MARAVI C-107142-24
CAS. Nº 3219-2006 PIURA. Lima, veintiocho de mayo del
dos mil siete.- VISTOS; y CONSIDERANDO: Primero: Que, el
recurso de casación interpuesto por la Oficina de Normalización
Previsional cumple con los requisitos de forma contemplados en
el artículo trescientos ochenta y siete del Código Procesal Civil
necesarios para su admisibilidad; Segundo: Que, la entidad
demandada invocando el inciso dos del artículo trescientos ochenta
y seis del Código acotado, denuncia la inaplicación del artículo mil
trescientos treinta y tres, primer párrafo del Código Civil,
sosteniendo que esta norma consagra el principio de mora ex
personae lo cual significa que el sólo vencimiento del plazo para
cumplir la obligación no basta para que se genere el deber de
abonar interés por causa de mora, salvo que exista ley expresa
que regule la mora automática, pues en tanto el deudor no sea
requerido judicial o extrajudicialmente para el pago, se entiende
que el acreedor otorga prórroga en los plazos al deudor de modo
tácito, requiriéndose la intimación judicial o extrajudicial para dar
nacimiento a la obligación de abonar interés moratorio. Así en el
caso que nos ocupa, no existe norma legal que disponga que, en
los adeudos de naturaleza previsional, el interés moratorio se
genera desde la fecha en que se produjo el incumplimiento; por lo
que, no habiéndose producido intimación al deudor posterior a la
fecha de presentación de la solicitud de otorgamiento de beneficios
ni anterior a la fecha de pago de devengados que se efectúa en
cumplimiento del mandato que sólo surge con motivo de la
sentencia que debe ser ejecutada en armonía con lo dispuesto en
la Ley número veintisiete mil quinientos ochenta y cuatro,
modificada por la Ley número veintisiete mil seiscientos ochenta
y cuatro, y cuyo artículo cuarenta y tres establece que la entidad
El Peruano
lunes 1 de octubre de 2007
está obligada al pago de intereses que generen el retraso en la
ejecución de sentencia, no hay mora que deba ser asumida por la
entidad demandada; Tercero: Que, el artículo trescientos ochenta
y cuatro del Código Procesal Civil, reconoce que el recurso de
casación persigue como fines esenciales la correcta aplicación e
interpretación unívoca del derecho objetivo (finalidad nomofiláctica)
y la unificación de los criterios jurisprudenciales por la Corte
Suprema de Justicia (finalidad uniformizadora), no obstante, la
doctrina contemporánea también le atribuye una finalidad
denominada dikelógica que se encuentra orientada a la búsqueda
de la justicia al caso concreto; Cuarto: Que, entonces a luz de
esta norma el examen de las causales previstas para su
interposición debe efectuarse teniendo en cuenta el logro de tales
finalidades y además la naturaleza de los derechos que se
controvierten en el proceso como en el caso sub examine donde
el controvertido versa sobre derechos de naturaleza previsional
con contenido alimentario, por lo que recobran singular relevancia
e importancia los principios de celeridad y economía procesal,
pero sobre todo el derecho de acceso a la justicia que forma parte
del contenido esencial del derecho de tutela judicial efectiva
reconocido por el inciso tercero del artículo ciento treinta y nueve
de la Constitución Política del Estado como principio y derecho de
la función jurisdiccional y que no se agota en prever mecanismos
de tutela en abstracto, sino que supone posibilitar al justiciable la
obtención de un resultado óptimo con el mínimo empleo de la
actividad procesal; Quinto: Que, esta Sala Suprema en doctrina
jurisprudencial que se inicia con las sentencias recaídas en las
casaciones números mil ochocientos treinta y cuatro - dos mil
cinco - Lambayeque, dos mil quinientos treinta y cuatro - dos mil
cinco - Lambayeque y dos mil trescientos setenta y cuatro - dos
mil cinco - Lambayeque ratificando su posición ya consolidada
que cualquier incumplimiento referido al pago de la pensión bajo
cualquier régimen previsional trae como consecuencia el pago de
intereses moratorios contemplados en el segundo párrafo del
artículo mil doscientos cuarenta y dos del Código Civil, que lo
define como aquel interés que tiene por finalidad indemnizar la
mora en el pago; a la luz del artículo treinta y cuatro de la Ley
número veintisiete mil quinientos ochenta y cuatro e invocando el
artículo veintidós del Texto Único Ordenado de la Ley Orgánica
del Poder Judicial dado el cambio de temperamento jurisprudencial
ocurrido, ha definido que tratándose de la trasgresión del derecho
a la pensión por su naturaleza fundamental, su carácter de derecho
social con contenido alimentario, por ello indispensable para la
propia subsistencia del pensionista y su familia y la íntima relación
de este derecho con el derecho a la vida, su reparación o
indemnización vía el pago de intereses bajo el marco de los
principios pro homine y pro libertatis sólo sería absolutamente
eficaz desde el momento en que se produce su afectación, sin
que sea aceptable estipular excepciones o justificar su
condicionamiento o limitación que se configuraría de aplicarse lo
contemplado en la norma general contenida en el artículo mil
trescientos treinta y tres primer párrafo del Código Civil, que en
sus términos nos llevaría a reconocer que el derecho a la pensión
sería objeto de resarcimiento sólo desde el momento en que se
produce el requerimiento de pago al deudor, dejando sin protección
el periodo anterior a este evento lo que significaría limitar la
eficacia de este derecho fundamental; Sexto: Que, en el mismo
sentido el Tribunal Constitucional en el fundamento cuarenta y
tres de la sentencia expedida en el Expediente número mil
cuatrocientos diecisiete – dos mil cinco – AA, caso Anicama
Hernández, ratificando su uniforme línea jurisprudencial ha
establecido que " (...) En tal sentido, ha acreditado que reúne
todos los requisitos legales exigidos para la percepción de la
pensión de jubilación adelantada por reducción de personal
reclamada, y consiguientemente, que se ha desconocido
arbitrariamente el derecho constitucional a la pensión que le asiste,
por lo que la demandada debe reconocer su derecho a la pensión
de jubilación y disponer su percepción desde la fecha en que se
verifica el agravio constitucional, es decir, en la fecha de la
apertura del expediente número cero uno tres cero cero tres uno
uno ocho cero dos en el que consta la solicitud de la pensión
denegada; adicionalmente, se debe ordenar a la Oficina de
Normalización Previsional que efectúe el cálculo de los devengados
correspondientes desde la fecha del agravio constitucional, así
como el de los intereses legales generados de acuerdo a la tasa
señalada en el artículo mil doscientos cuarenta y seis del Código
Civil..." (sic ); Sétimo: Que, en tal virtud, si existe un criterio
uniforme tanto de esta Sala Suprema como del propio Tribunal
Constitucional que concuerda en la procedencia del pago de los
intereses moratorios en el mismo sentido de lo resuelto por la Sala
Superior en la sentencia recurrida, el recurso en los términos
planteados no cumpliría con las finalidades para las que ha sido
concebido, lo cual redunda obviamente en su inviabilidad al carecer
de todo interés jurídico y cuando además en casos como el que
nos ocupa atenta evidentemente contra la economía y celeridad
procesal, de vital preponderancia por la naturaleza de los derechos
reclamados y vinculados a la propia subsistencia de quien los
reclama; por estas consideraciones declararon: IMPROCEDENTE
el recurso de casación interpuesto a fojas trescientos tres por la
Oficina de Normalización Previsional contra la sentencia de vista
de fojas doscientos noventa y ocho, su fecha veinte de julio del
dos mil seis; en los seguidos por don Roso Elias Camacho
Saavedra sobre impugnación de resolución administrativa;
CONDENARON a la recurrente al pago de la multa de tres Unidades
de Referencia Procesal; ORDENARON la publicación de la presente
resolución en el Diario Oficial El Peruano, por sentar precedente
de observancia obligatoria en la forma y modo previsto por la Ley;
El Peruano
lunes 1 de octubre de 2007 CASACIÓN
y los devolvieron. Interviniendo como vocal ponente el señor Villa
Stein.- SS. VILLA STEIN, VILLACORTA RAMIREZ, ACEVEDO MENA,
ESTRELLA CAMA,ROJAS MARAVI C-107142-25
CAS. Nº 3253-2006 DEL SANTA. Lima, veintiocho de mayo
del dos mil siete.- VISTOS; con el acompañado, y
CONSIDERANDO: Primero.- Que, el recurso de casación
interpuesto por la demandante doña Maria Elena De Los Santos
de Chevez cumple con los requisitos de forma contemplados en el
artículo trescientos ochenta y siete del Código Procesal Civil
necesarios para su admisibilidad; Segundo.- Que, la recurrente ha
señalado como causal del recurso de casación, la interpretación
errónea del Decreto de Urgencia número cero treinta y siete –
noventa y cuatro, Tercero.- Que, la recurrente respecto a la
causal mencionada alega: i) el no reconocimiento de los derechos
contemplados en el Decreto de Urgencia número cero treinta y
siete – noventa y cuatro, así como el pago de sus correspondientes
pensiones devengadas, es decir la diferencia resultante entre las
pensiones percibidas y aquellas que se debieron percibir, como
consecuencia de no haberse aplicado la Bonificación Especial
desde la fecha en que entró en vigencia (primero de julio de mil
novecientos noventa y cuatro); ii) el no reconocimiento del
incremento remunerativo indicado respecto de los quinquenios,
por tener afectación en dicho beneficio, con el correspondiente
reintegro de ley y sus intereses legales; y iii) el no reconocimiento
de los reintegros de los Decretos de Urgencia número cero noventa
– noventa y seis, setenta y tres – noventa y siete y once –
noventa y nueve, por tener afectación en el porcentaje del dieciséis
por ciento de aumento que dispone cada una de estas normas, en
mérito del aumento solicitado del Decreto de Urgencia número
cero treinta y siete – noventa y cuatro; más sus devengados y
sus intereses legales. Asimismo, la recurrente considera que lo
afirmado en el quinto considerando de la sentencia no es correcto,
ya que no se ha tenido en cuenta los fundamentos esgrimidos en
la demanda, señalando que los incrementos dispuestos por el
Decreto de Urgencia número cero treinta y siete – noventa y
cuatro lo comprenden, y no los establecidos en el Decreto Supremo
número cero diecinueve – noventa y cuatro – PCM, por no señalar
su categoría remunerativa. Cuarto.- Que, el recurso extraordinario
de casación, es eminentemente formal, y sólo procede en los
casos taxativamente señalados en la ley, siempre que cumpla
puntualmente los requisitos de forma y fondo previstos en los
artículos trescientos ochenta y siete y trescientos ochenta y
ocho del Código Procesal Civil; Quinto.- Que, la recurrente denuncia
en forma genérica las causales de interpretación errónea e
inaplicación respecto al Decreto de Urgencia número cero treinta
y siete – noventa y cuatro, sin precisar que artículo de este
dispositivo legal, habría sido erróneamente interpretado, ni que
artículo inaplicado por la Sala de mérito, así como indicar cuál es
a su criterio la interpretación correcta de la norma de derecho
material invocada, razón por la cual el recurso resulta inviable;
por tales consideraciones y en atención a lo preceptuado por el
artículo trescientos noventa y dos del Código Procesal Civil:
Declararon IMPROCEDENTE el recurso de casación interpuesto a
fojas ciento cuarenta y ocho por la demandante doña María Elena
De los Santos de Chevez, contra la sentencia de vista de fojas
ciento treinta y nueve, su fecha diez de agosto de dos mil seis;
ORDENARON la publicación de la presente resolución en el Diario
Oficial El Peruano, por sentar precedente de observancia obligatoria
en el modo y forma previsto en la ley; en los seguidos con la
Dirección Regional de Salud de Ancash y otros, sobre impugnación
de resolución administrativa; y los devolvieron. Interviniendo como
vocal ponente el señor Villa Stein.- SS. VILLA STEIN, VILLACORTA
RAMIREZ, ACEVEDO MENA, ESTRELLA CAMA,ROJAS MARAVI
C-107142-26
CAS. Nº 3263-2006 PIURA. Lima, veintiocho de mayo del
dos mil siete.- VISTOS; y, CONSIDERANDO: Primero.- Que, el
recurso de casación interpuesto por la demandada Oficina de
Normalización Previsional, cumple con los requisitos de forma
contemplados en el artículo trescientos ochenta y siete del
Código Procesal Civil, necesarios para su admisibilidad.
Segundo.- Que la entidad demandada invocando el inciso dos
del artículo trescientos ochenta y seis del Código Procesal
Civil, denuncia la inaplicación del artículo mil trescientos treinta
y tres primer párrafo del Código Civil sosteniendo, que esta
norma señala que incurre en mora el obligado desde que el
acreedor le exige judicial o extrajudicialmente, el cumplimiento
de su obligación (principio de mora ex personae), salvo que
exista ley expresa que regule la mora automática; y que en el
presente caso, no existe norma legal que disponga, que en los
adeudos de naturaleza previsional, el interés moratorio se genera
desde la fecha en que se produjo el incumplimiento, no existiendo
el supuesto de mora automática; por lo que, no se ha producido
intimación al deudor, posterior a la fecha de presentación de la
solicitud de otorgamiento de beneficios, ni anterior a la fecha
de pago de devengados, que se efectúa en cumplimiento del
mandato que sólo surge con motivo de la sentencia de amparo
que debe ser ejecutada en armonía con lo dispuesto en la Ley
número veintisiete mil quinientos ochenta y cuatro, modificada
por la Ley número veintisiete mil seiscientos ochenta y cuatro,
cuyo artículo cuarenta y tres establece, que la entidad está
obligada al pago de intereses que se generen en el retraso en
la ejecución de sentencia; y en consecuencia, no hay mora que
deba ser asumida por la entidad demandada. Tercero.- Que, el
artículo trescientos ochenta y cuatro del Código Procesal Civil
reconoce, que el recurso de casación persigue como fines
20537
esenciales, la correcta aplicación e interpretación del derecho
objetivo y la unificación de la jurisprudencia nacional por la
Corte Suprema de Justicia; no obstante, la doctrina
contemporánea también le atribuye como finalidad la búsqueda
de la justicia al caso concreto. Cuarto.- Que entonces, el
análisis de las causales previstas para su interposición debe
efectuarse teniendo en cuenta el logro de tales finalidades, y
además, la naturaleza de los derechos que se discuten en el
proceso, como en el presente caso, donde el controvertido
versa sobre derechos de naturaleza previsional con contenido
alimentario; por lo que, recobran singular relevancia e
importancia los principios de celeridad y economía procesal,
pero sobre todo, el derecho de acceso a la justicia, que forma
parte del contenido esencial del derecho a la tutela jurisdiccional
efectiva, reconocido por el inciso tercero del artículo ciento
treinta y nueve de la Constitución Política del Perú y en el
artículo primero del Título Preliminar del Código Procesal Civil,
de aplicación supletoria, como principio de la función
jurisdiccional, y que no se agota en prever mecanismos de
tutela en abstracto, sino que supone, posibilitar al justiciable la
obtención de un óptimo resultado con el mínimo empleo de la
actividad procesal. Quinto.- Que esta Sala Suprema, en doctrina
jurisprudencial que se inicia con las Sentencias recaídas en
las Casaciones números mil ochocientos treinta y cuatro – dos
mil cinco - Lambayeque; dos mil quinientos treinta y cuatro –
dos mil cinco – Lambayeque, y dos mil trescientos setenta y
cuatro – dos mil cinco – Lambayeque, ratificando su posición
ya consolidada, que cualquier incumplimiento referido al pago
de la pensión bajo cualquier régimen previsional, trae como
consecuencia el pago de intereses moratorios contemplados
en el segundo párrafo del artículo mil doscientos cuarenta y
dos del Código Civil, que lo define como aquel interés que tiene
por finalidad indemnizar la mora en el pago; así como a tenor de
lo previsto en el artículo treinta y cuatro de la Ley número
veintisiete mil quinientos ochenta y cuatro, e invocando el
artículo veintidós del Texto Único Ordenado de la Ley Orgánica
del Poder Judicial, dado el cambio de temperamento
jurisprudencial ocurrido, ha definido, que tratándose de la
transgresión del derecho a la pensión, por su naturaleza
fundamental, su carácter de derecho social con contenido
alimentario, y por ello indispensable para la propia subsistencia
del pensionista y su familia, y la intima relación de este derecho
con el derecho a la vida, su reparación o indemnización vía el
pago de intereses bajo el marco de los principios pro homine y
pro libertatis, sólo sería absolutamente eficaz desde el momento
en que se produce su afectación, sin que sea aceptable estipular
excepciones o justificar su condicionamiento o limitación, que
se configuraría de aplicarse lo contemplado en la norma general
contenida en el artículo mil trescientos treinta y tres primer
párrafo del Código Civil, que en sus términos nos llevaría a
reconocer, que el derecho a la pensión sería objeto de
resarcimiento sólo desde el momento en que se produce el
requerimiento de pago al deudor, dejando sin protección el
periodo anterior a este evento, lo que significaría limitar la
eficacia de este derecho fundamental. Sexto.- Que en el mismo
sentido, el Tribunal Constitucional en el fundamento cuarenta y
tres de la Sentencia expedida en el Expediente número mil
cuatrocientos diecisiete – dos mil cinco – AA, Caso Anicama
Hernández, ratificando su uniforme línea jurisprudencial, ha
establecido, que "(...) En tal sentido, ha acreditado que reúne
todos los requisitos legales exigidos para la percepción de la
pensión de jubilación adelantada por reducción de personal
reclamada, y consiguientemente, que se ha desconocido
arbitrariamente el derecho constitucional a la pensión que le
asiste, por lo que, la demandada debe reconocer su derecho a
la pensión de jubilación y disponer su percepción desde la
fecha en que se verifica el agravio constitucional, es decir, en
la fecha de la apertura del expediente número cero uno tres
cero cero tres uno uno ocho cero dos en el que consta la
solicitud de la pensión denegada. Adicionalmente, se debe
ordenar a la Oficina de Normalización Previsional que efectúe
el cálculo de los devengados correspondientes desde la fecha
del agravio constitucional, así como el de los intereses legales
generados de acuerdo a la tasa señalada en el artículo mil
doscientos cuarenta y seis del Código Civil..." (sic). Sétimo.-
Que en tal virtud, si existe un criterio uniforme tanto de esta
Sala Suprema como del propio Tribunal Constitucional, que
concuerda en la procedencia del pago de los intereses
moratorios en el mismo sentido de lo resuelto por la Sala Superior
en la sentencia recurrida; por ende, el recurso en los términos
planteados, no cumpliría con las finalidades para las que ha
sido concebido, lo cual redunda, obviamente, en su inviabilidad
al carecer de todo interés jurídico, y cuando además, en casos
como el que nos ocupa, atenta evidentemente contra la
economía y celeridad procesal de vital preponderancia por la
naturaleza de los derechos reclamados y vinculados a la propia
subsistencia de quien los reclama; por estas consideraciones:
Declararon IMPROCEDENTE el recurso de casación interpuesto
a fojas ciento veintinueve por la demandada Oficina de
Normalización Previsional, contra la sentencia de vista de fojas
ciento veinticuatro, su fecha cuatro de setiembre del dos mil
seis; en los seguidos por don Oscar Nicolás Otero Portocarrero,
sobre impugnación de resolución administrativa; CONDENARON
al recurrente al pago de la multa de tres Unidades de Referencia
Procesal; ORDENARON la publicación de la presente resolución
en el Diario Oficial El Peruano, por sentar precedente de
observancia obligatoria en la forma y modo previsto por la ley;

20538 CASACIÓN
y los devolvieron. Interviniendo como vocal ponente el señor
Villa Stein.- SS. VILLA STEIN, VILLACORTA RAMIREZ, ACEVEDO
MENA, ESTRELLA CAMA,ROJAS MARAVI C-107142-27
CAS. Nº 3347-2006 LAMBAYEQUE. Lima, once de mayo
del dos mil siete.- VISTOS; y, CONSIDERANDO: Primero.- Que,
el recurso de casación interpuesto por la demandada Oficina de
Normalización Previsional, cumple con los requisitos de forma
contemplados en el artículo trescientos ochenta y siete del Código
Procesal Civil, necesarios para su admisibilidad. Segundo.- Que,
la entidad demandada invocando el inciso dos del artículo
trescientos ochenta y seis del Código Procesal Civil, denuncia la
inaplicación del artículo mil trescientos treinta y tres primer párrafo
del Código Civil sosteniendo, que esta norma señala que incurre
en mora el obligado desde que el acreedor le exige judicial o
extrajudicialmente, el cumplimiento de su obligación (principio de
mora ex personae), salvo que exista ley expresa que regule la
mora automática; y que en el presente caso, no existe norma legal
que disponga, que en los adeudos de naturaleza previsional, el
interés moratorio se genera desde la fecha en que se produjo el
incumplimiento, no existiendo el supuesto de mora automática;
por lo que, no se ha producido intimación al deudor, posterior a la
fecha de presentación de la solicitud de otorgamiento de beneficios,
ni anterior a la fecha de pago de devengados, que se efectúa en
cumplimiento del mandato que sólo surge con motivo de la
sentencia de amparo que debe ser ejecutada en armonía con lo
dispuesto en la Ley número veintisiete mil quinientos ochenta y
cuatro, modificada por la Ley número veintisiete mil seiscientos
ochenta y cuatro, cuyo artículo cuarenta y tres establece, que la
entidad está obligada al pago de intereses que se generen en el
retraso en la ejecución de sentencia; y en consecuencia, no hay
mora que deba ser asumida por la entidad demandada. Tercero.-
Que, el artículo trescientos ochenta y cuatro del Código Procesal
Civil reconoce, que el recurso de casación persigue como fines
esenciales, la correcta aplicación e interpretación del derecho
objetivo y la unificación de la jurisprudencia nacional por la Corte
Suprema de Justicia; no obstante, la doctrina contemporánea
también le atribuye como finalidad la búsqueda de la justicia al
caso concreto. Cuarto.- Que entonces, el análisis de las causales
previstas para su interposición debe efectuarse teniendo en cuenta
el logro de tales finalidades, y además, la naturaleza de los
derechos que se discuten en el proceso, como en el presente
caso, donde el controvertido versa sobre derechos de naturaleza
previsional con contenido alimentario; por lo que, recobran singular
relevancia e importancia los principios de celeridad y economía
procesal, pero sobre todo, el derecho de acceso a la justicia, que
forma parte del contenido esencial del derecho a la tutela
jurisdiccional efectiva, reconocido por el inciso tercero del artículo
ciento treinta y nueve de la Constitución Política del Perú y en el
artículo primero del Título Preliminar del Código Procesal Civil, de
aplicación supletoria, como principio de la función jurisdiccional, y
que no se agota en prever mecanismos de tutela en abstracto,
sino que supone, posibilitar al justiciable la obtención de un óptimo
resultado con el mínimo empleo de la actividad procesal. Quinto.-
Que esta Sala Suprema, en doctrina jurisprudencial que se inicia
con las Sentencias recaídas en las Casaciones números mil
ochocientos treinta y cuatro – dos mil cinco - Lambayeque; dos
mil quinientos treinta y cuatro – dos mil cinco – Lambayeque, y
dos mil trescientos setenta y cuatro – dos mil cinco – Lambayeque,
ratificando su posición ya consolidada, que cualquier
incumplimiento referido al pago de la pensión bajo cualquier régimen
previsional, trae como consecuencia el pago de intereses
moratorios contemplados en el segundo párrafo del artículo mil
doscientos cuarenta y dos del Código Civil, que lo define como
aquel interés que tiene por finalidad indemnizar la mora en el
pago; así como a tenor de lo previsto en el artículo treinta y
cuatro de la Ley número veintisiete mil quinientos ochenta y
cuatro, e invocando el artículo veintidós del Texto Único Ordenado
de la Ley Orgánica del Poder Judicial, dado el cambio de
temperamento jurisprudencial ocurrido, ha definido, que tratándose
de la transgresión del derecho a la pensión, por su naturaleza
fundamental, su carácter de derecho social con contenido
alimentario, y por ello indispensable para la propia subsistencia
del pensionista y su familia, y la intima relación de este derecho
con el derecho a la vida, su reparación o indemnización vía el
pago de intereses bajo el marco de los principios pro homine y pro
libertatis, sólo sería absolutamente eficaz desde el momento en
que se produce su afectación, sin que sea aceptable estipular
excepciones o justificar su condicionamiento o limitación, que se
configuraría de aplicarse lo contemplado en la norma general
contenida en el artículo mil trescientos treinta y tres primer párrafo
del Código Civil, que en sus términos nos llevaría a reconocer,
que el derecho a la pensión sería objeto de resarcimiento sólo
desde el momento en que se produce el requerimiento de pago al
deudor, dejando sin protección el periodo anterior a este evento,
lo que significaría limitar la eficacia de este derecho fundamental.
Sexto.- Que en el mismo sentido, el Tribunal Constitucional en el
fundamento cuarenta y tres de la Sentencia expedida en el
Expediente número mil cuatrocientos diecisiete – dos mil cinco –
AA, Caso Anicama Hernández, ratificando su uniforme línea
jurisprudencial, ha establecido, que "(...) En tal sentido, ha
acreditado que reúne todos los requisitos legales exigidos para la
percepción de la pensión de jubilación adelantada por reducción
de personal reclamada, y consiguientemente, que se ha
desconocido arbitrariamente el derecho constitucional a la pensión
que le asiste, por lo que, la demandada debe reconocer su derecho
a la pensión de jubilación y disponer su percepción desde la fecha
El Peruano
lunes 1 de octubre de 2007
en que se verifica el agravio constitucional, es decir, en la fecha
de la apertura del expediente número cero uno tres cero cero tres
uno uno ocho cero dos en el que consta la solicitud de la pensión
denegada. Adicionalmente, se debe ordenar a la Oficina de
Normalización Previsional que efectúe el cálculo de los devengados
correspondientes desde la fecha del agravio constitucional, así
como el de los intereses legales generados de acuerdo a la tasa
señalada en el artículo mil doscientos cuarenta y seis del Código
Civil..." (sic). Sétimo.- Que en tal virtud, si existe un criterio
uniforme tanto de esta Sala Suprema como del propio Tribunal
Constitucional, que concuerda en la procedencia del pago de los
intereses moratorios en el mismo sentido de lo resuelto por la Sala
Superior en la sentencia recurrida; por ende, el recurso en los
términos planteados, no cumpliría con las finalidades para las que
ha sido concebido, lo cual redunda, obviamente, en su inviabilidad
al carecer de todo interés jurídico, y cuando además, en casos
como el que nos ocupa, atenta evidentemente contra la economía
y celeridad procesal de vital preponderancia por la naturaleza de
los derechos reclamados y vinculados a la propia subsistencia de
quien los reclama; por estas consideraciones: Declararon
IMPROCEDENTE el recurso de casación interpuesto a fojas ciento
cuarenta y cuatro por la demandada Oficina de Normalización
Previsional, contra la sentencia de vista de fojas ciento treinta y
nueve, su fecha catorce de setiembre del dos mil seis; en los
seguidos por don Matías Cadenillas Gonzáles, sobre impugnación
de resolución administrativa; CONDENARON a la recurrente al
pago de la multa de tres Unidades de Referencia Procesal;
ORDENARON la publicación de la presente resolución en el Diario
Oficial El Peruano, por sentar precedente de observancia obligatoria
en la forma y modo previsto por la ley; y los devolvieron.
Interviniendo como vocal ponente el señor Villa Stein.- SS. VILLA
STEIN, VILLACORTA RAMIREZ, ACEVEDO MENA, ESTRELLA
CAMA,ROJAS MARAVI C-107142-28
CAS. Nº 3375-2006 DEL SANTA. Lima, cuatro de junio del
dos mil siete.- VISTOS; y, CONSIDERANDO: Primero.- Que, el
recurso de casación interpuesto por la demandada Oficina de
Normalización Previsional, cumple con los requisitos de forma
contemplados en el artículo trescientos ochenta y siete del Código
Procesal Civil, necesarios para su admisibilidad. Segundo.- Que,
la entidad demandada invocando el inciso uno del artículo
trescientos ochenta y seis del Código Procesal Civil, denuncia la
indebida aplicación del artículo tres del Decreto Ley número
veinticinco mil novecientos veinte, alegando que se está aplicando
en forma extensiva al caso en concreto la norma denunciada
cuando tal está prohibida expresamente por el artículo cuarto del
Título Preliminar del Código Civil, ya que se prohíbe la aplicación
análoga de las normas de excepción, como es la invocada, que
únicamente se aplica a los adeudos laborales, más no a los
previsionales; y que la sentencia ordena que se paguen los
intereses de acuerdo al Decreto Ley citado, que prescribe que los
intereses se generan desde el día siguiente del incumplimiento de
la obligación; sin embargo, las acreencias previsionales no son
iguales a las acreencias laborales; en tal sentido, el artículo tres
del Decreto Ley número veinticinco mil novecientos veinte no es
aplicable al presente proceso, señalando que la norma aplicable
es el artículo mil trescientos treinta y tres del Código Civil. Tercero.-
Que, el artículo trescientos ochenta y cuatro del Código Procesal
Civil reconoce, que el recurso de casación persigue como fines
esenciales, la correcta aplicación e interpretación del derecho
objetivo y la unificación de la jurisprudencia nacional por la Corte
Suprema de Justicia; no obstante, la doctrina contemporánea
también le atribuye como finalidad la búsqueda de la justicia al
caso concreto. Cuarto.- Que entonces, el análisis de las causales
previstas para su interposición debe efectuarse teniendo en cuenta
el logro de tales finalidades, y además, la naturaleza de los
derechos que se discuten en el proceso, como en el presente
caso, donde el controvertido versa sobre derechos de naturaleza
previsional con contenido alimentario; por lo que, recobran singular
relevancia e importancia los principios de celeridad y economía
procesal, pero sobre todo, el derecho de acceso a la justicia, que
forma parte del contenido esencial del derecho a la tutela
jurisdiccional efectiva, reconocido por el inciso tercero del artículo
ciento treinta y nueve de la Constitución Política del Perú y en el
artículo primero del Título Preliminar del Código Procesal Civil, de
aplicación supletoria, como principio de la función jurisdiccional, y
que no se agota en prever mecanismos de tutela en abstracto,
sino que supone, posibilitar al justiciable la obtención de un óptimo
resultado con el mínimo empleo de la actividad procesal. Quinto.-
Que esta Sala Suprema, en doctrina jurisprudencial recaídas en
diversas casaciones, como aquella número mil ciento ochenta y
seis - dos mil cinco – La Libertad, que señala que el artículo tres
del Decreto Ley número veinticinco mil novecientos veinte establece
que "el interés legal sobre los montos adeudados por el empleador
se devenga a partir del siguiente día de aquél en que se produjo
el incumplimiento y hasta el día de su pago efectivo, sin que sea
necesario que el trabajador afectado exija, judicial o
extrajudicialmente, el cumplimiento de la obligación al empleador
o pruebe haber sufrido algún daño", norma que es aplicable a los
adeudos laborales, y que pese a su exclusión expresa prevista en
la Séptima Disposición Complementaria del Decreto Legislativo
número ochocientos diecisiete, ha sido aplicada al pago de intereses
en materia previsional; sin embargo, dicha aplicación indebida no
constituye vicio trascendente que altere el contenido y la
fundamentación de la sentencia, respecto a la estimación del
pago de intereses, que conforme al criterio jurisprudencial
vinculante, ya consolidado, ha establecido que tratándose de una
El Peruano
lunes 1 de octubre de 2007 CASACIÓN
obligación de carácter previsional, y no laboral, se encuentra
sujeta a las reglas de los artículos mil doscientos cuarenta y dos
y mil doscientos cuarenta y seis del Código Civil, que lo define
como aquel interés que tiene por finalidad indemnizar la mora en el
pago. Sexto.- Que en tal virtud, si existe un criterio uniforme, que
concuerda en la procedencia del pago de los intereses moratorios
en el mismo sentido de lo resuelto por la Sala Superior en la
sentencia recurrida; por ende, el recurso en los términos planteados,
no cumpliría con las finalidades para las que ha sido concebido, lo
cual redunda, obviamente, en su inviabilidad al carecer de todo
interés jurídico, y cuando además, en casos como el que nos
ocupa, atenta evidentemente contra la economía y celeridad
procesal de vital preponderancia por la naturaleza de los derechos
reclamados y vinculados a la propia subsistencia de quien los
reclama; por estas consideraciones: Declararon IMPROCEDENTE
el recurso de casación interpuesto a fojas ciento treinta y siete
por la demandada Oficina de Normalización Previsional, contra la
sentencia de vista de fojas ciento treinta y uno, su fecha seis de
setiembre del dos mil seis; en los seguidos por don Mario Ovidio
Gordon Castillo, sobre impugnación de resolución administrativa;
CONDENARON al recurrente al pago de la multa de tres Unidades
de Referencia Procesal; ORDENARON la publicación de la presente
resolución en el Diario Oficial El Peruano, por sentar precedente
de observancia obligatoria en la forma y modo previsto por la ley;
y los devolvieron. Interviniendo como vocal ponente el señor Villa
Stein.- SS. VILLA STEIN, VILLACORTA RAMIREZ, ACEVEDO MENA,
ESTRELLA CAMA, ROJAS MARAVI C-107142-29
CAS. Nº 3393-2006 LAMBAYEQUE. Lima, once de mayo
del dos mil siete.- VISTOS; y CONSIDERANDO: Primero: Que, el
recurso de casación interpuesto por la Oficina de Normalización
Previsional cumple con los requisitos de forma contemplados en
el artículo trescientos ochenta y siete del Código Procesal Civil
necesarios para su admisibilidad; Segundo: Que, la entidad
demandada invocando el inciso dos del artículo trescientos ochenta
y seis del Código acotado, denuncia la inaplicación del artículo mil
trescientos treinta y tres, primer párrafo del Código Civil,
sosteniendo que esta norma consagra el principio de mora ex
personae lo cual significa que el sólo vencimiento del plazo para
cumplir la obligación no basta para que se genere el deber de
abonar interés por causa de mora, salvo que exista ley expresa
que regula la mora automática, pues en tanto el deudor no sea
requerido judicial o extrajudicialmente para el pago, se entiende
que el acreedor otorga prórroga en los plazos al deudor de modo
tácito, requiriéndose la intimación judicial o extrajudicial para dar
nacimiento a la obligación de abonar interés moratorio. Así en el
caso que nos ocupa, no existe norma legal que disponga que, en
los adeudos de naturaleza previsional, el interés moratorio se
genera desde la fecha en que se produjo el incumplimiento; por lo
que, no habiéndose producido intimación al deudor posterior a la
fecha de presentación de la solicitud de otorgamiento de beneficios
ni anterior a la fecha de pago de devengados que se efectúa en
cumplimiento del mandato que sólo surge con motivo de la
sentencia que debe ser ejecutada en armonía con lo dispuesto en
la Ley número veintisiete mil quinientos ochenta y cuatro modificada
por la Ley número veintisiete mil seiscientos ochenta y cuatro, y
cuyo artículo cuarenta y tres establece que la entidad está obligada
al pago de intereses que generen el retraso en la ejecución de
sentencia, no hay mora que deba ser asumida por la entidad
demandada; Tercero: Que, el artículo trescientos ochenta y cuatro
del Código Procesal Civil, reconoce que el recurso de casación
persigue como fines esenciales la correcta aplicación e
interpretación unívoca del derecho objetivo (finalidad nomofiláctica)
y la unificación de los criterios jurisprudenciales por la Corte
Suprema de Justicia (finalidad uniformizadora), no obstante, la
doctrina contemporánea también le atribuye una finalidad
denominada dikelógica que se encuentra orientada a la búsqueda
de la justicia al caso concreto; Cuarto: Que, entonces a luz de
esta norma el examen de las causales previstas para su
interposición debe efectuarse teniendo en cuenta el logro de tales
finalidades y además la naturaleza de los derechos que se
controvierten en el proceso como en el caso sub examine donde
el controvertido versa sobre derechos de naturaleza previsional
con contenido alimentario, por lo que recobran singular relevancia
e importancia los principios de celeridad y economía procesal,
pero sobre todo el derecho de acceso a la justicia que forma parte
del contenido esencial del derecho de tutela judicial efectiva
reconocido por el inciso tercero del artículo ciento treinta y nueve
de la Constitución Política del Estado como principio y derecho de
la función jurisdiccional y que no se agota en prever mecanismos
de tutela en abstracto, sino que supone posibilitar al justiciable la
obtención de un resultado óptimo con el mínimo empleo de la
actividad procesal; Quinto: Que, esta Sala Suprema en doctrina
jurisprudencial que se inicia con las sentencias recaídas en las
casaciones números mil ochocientos treinta y cuatro - dos mil
cinco - Lambayeque, dos mil quinientos treinta y cuatro - dos mil
cinco - Lambayeque y dos mil trescientos setenta y cuatro - dos
mil cinco - Lambayeque ratificando su posición ya consolidada
que cualquier incumplimiento referido al pago de la pensión bajo
cualquier régimen previsional trae como consecuencia el pago de
intereses moratorios contemplados en el segundo párrafo del
artículo mil doscientos cuarenta y dos del Código Civil, que lo
define como aquel interés que tiene por finalidad indemnizar la
mora en el pago; a la luz del artículo treinta y cuatro de la Ley
número veintisiete mil quinientos ochenta y cuatro e invocando el
artículo veintidós del Texto Único Ordenado de la Ley Orgánica
del Poder Judicial dado el cambio de temperamento jurisprudencial
20539
ocurrido, ha definido que tratándose de la trasgresión del derecho
a la pensión por su naturaleza fundamental, su carácter de derecho
social con contenido alimentario, por ello indispensable para la
propia subsistencia del pensionista y su familia y la íntima relación
de este derecho con el derecho a la vida, su reparación o
indemnización vía el pago de intereses bajo el marco de los
principios pro homine y pro libertatis sólo sería absolutamente
eficaz desde el momento en que se produce su afectación, sin
que sea aceptable estipular excepciones o justificar su
condicionamiento o limitación que se configuraría de aplicarse lo
contemplado en la norma general contenida en el artículo mil
trescientos treinta y tres primer párrafo del Código Civil, que en
sus términos nos llevaría a reconocer que el derecho a la pensión
sería objeto de resarcimiento sólo desde el momento en que se
produce el requerimiento de pago al deudor, dejando sin protección
el periodo anterior a este evento lo que significaría limitar la
eficacia de este derecho fundamental; Sexto: Que, en el mismo
sentido el Tribunal Constitucional en el fundamento cuarenta y
tres de la sentencia expedida en el Expediente número mil
cuatrocientos diecisiete – dos mil cinco – AA, caso Anicama
Hernández, ratificando su uniforme línea jurisprudencial ha
establecido que " (...) En tal sentido, ha acreditado que reúne
todos los requisitos legales exigidos para la percepción de la
pensión de jubilación adelantada por reducción de personal
reclamada, y consiguientemente, que se ha desconocido
arbitrariamente el derecho constitucional a la pensión que le asiste,
por lo que la demandada debe reconocer su derecho a la pensión
de jubilación y disponer su percepción desde la fecha en que se
verifica el agravio constitucional, es decir, en la fecha de la
apertura del expediente número cero uno tres cero cero tres uno
uno ocho cero dos en el que consta la solicitud de la pensión
denegada; Adicionalmente, se debe ordenar a la Oficina de
Normalización Previsional que efectúe el cálculo de los devengados
correspondientes desde la fecha del agravio constitucional, así
como el de los intereses legales generados de acuerdo a la tasa
señalada en el artículo mil doscientos cuarenta y seis del Código
Civil..." (sic ); Sétimo: Que, en tal virtud, si existe un criterio
uniforme tanto de esta Sala Suprema como del propio Tribunal
Constitucional que concuerda en la procedencia del pago de los
intereses moratorios en el mismo sentido de lo resuelto por la Sala
Superior en la sentencia recurrida, el recurso en los términos
planteados no cumpliría con las finalidades para las que ha sido
concebido, lo cual redunda obviamente en su inviabilidad al carecer
de todo interés jurídico y cuando además en casos como el que
nos ocupa atenta evidentemente contra la economía y celeridad
procesal, de vital preponderancia por la naturaleza de los derechos
reclamados y vinculados a la propia subsistencia de quien los
reclama; por estas consideraciones declararon: IMPROCEDENTE
el recurso de casación interpuesto a fojas doscientos treinta y
siete por la Oficina de Normalización Previsional contra la
sentencia de vista de fojas doscientos treinta y uno, su fecha
veinticinco de setiembre del dos mil seis; en los seguidos por don
Andrés Zarpán Miñope, sobre impugnación de resolución
administrativa; CONDENARON a la recurrente al pago de la multa
de tres Unidades de Referencia Procesal; ORDENARON la
publicación de la presente resolución en el Diario Oficial El Peruano,
por sentar precedente de observancia obligatoria en la forma y
modo previsto por la Ley; y los devolvieron. Interviniendo como
vocal ponente el señor Villa Stein.- SS. VILLA STEIN, VILLACORTA
RAMIREZ, ACEVEDO MENA, ESTRELLA CAMA,ROJAS MARAVI
C-107142-30
CAS. Nº 3423-2006 LAMBAYEQUE. Lima, once de mayo
del dos mil siete.- VISTOS; y CONSIDERANDO: Primero: Que, el
recurso de casación interpuesto por la Oficina de Normalización
Previsional cumple con los requisitos de forma contemplados en
el artículo trescientos ochenta y siete del Código Procesal Civil
necesarios para su admisibilidad; Segundo: Que, la entidad
demandada invocando el inciso dos del artículo trescientos ochenta
y seis del Código acotado, denuncia la inaplicación del artículo mil
trescientos treinta y tres, primer párrafo del Código Civil,
sosteniendo que esta norma consagra el principio de mora ex
personae lo cual significa que el sólo vencimiento del plazo para
cumplir la obligación no basta para que se genere el deber de
abonar interés por causa de mora, salvo que exista ley expresa
que regula la mora automática, pues en tanto el deudor no sea
requerido judicial o extrajudicialmente para el pago, se entiende
que el acreedor otorga prórroga en los plazos al deudor de modo
tácito, requiriéndose la intimación judicial o extrajudicial para dar
nacimiento a la obligación de abonar interés moratorio. Así en el
caso que nos ocupa, no existe norma legal que disponga que, en
los adeudos de naturaleza previsional, el interés moratorio se
genera desde la fecha en que se produjo el incumplimiento; por lo
que, no habiéndose producido intimación al deudor posterior a la
fecha de presentación de la solicitud de otorgamiento de beneficios
ni anterior a la fecha de pago de devengados que se efectúa en
cumplimiento del mandato que sólo surge con motivo de la
sentencia que debe ser ejecutada en armonía con lo dispuesto en
la Ley número veintisiete mil quinientos ochenta y cuatro modificada
por la Ley número veintisiete mil seiscientos ochenta y cuatro, y
cuyo artículo cuarenta y tres establece que la entidad está obligada
al pago de intereses que generen el retraso en la ejecución de
sentencia, no hay mora que deba ser asumida por la entidad
demandada; Tercero: Que, el artículo trescientos ochenta y cuatro
del Código Procesal Civil, reconoce que el recurso de casación
persigue como fines esenciales la correcta aplicación e
interpretación unívoca del derecho objetivo (finalidad nomofiláctica)

20540 CASACIÓN
y la unificación de los criterios jurisprudenciales por la Corte
Suprema de Justicia (finalidad uniformizadora), no obstante, la
doctrina contemporánea también le atribuye una finalidad
denominada dikelógica que se encuentra orientada a la búsqueda
de la justicia al caso concreto; Cuarto: Que, entonces a luz de
esta norma el examen de las causales previstas para su
interposición debe efectuarse teniendo en cuenta el logro de tales
finalidades y además la naturaleza de los derechos que se
controvierten en el proceso como en el caso sub examine donde
el controvertido versa sobre derechos de naturaleza previsional
con contenido alimentario, por lo que recobran singular relevancia
e importancia los principios de celeridad y economía procesal,
pero sobre todo el derecho de acceso a la justicia que forma parte
del contenido esencial del derecho de tutela judicial efectiva
reconocido por el inciso tercero del artículo ciento treinta y nueve
de la Constitución Política del Estado como principio y derecho de
la función jurisdiccional y que no se agota en prever mecanismos
de tutela en abstracto, sino que supone posibilitar al justiciable la
obtención de un resultado óptimo con el mínimo empleo de la
actividad procesal; Quinto: Que, esta Sala Suprema en doctrina
jurisprudencial que se inicia con las sentencias recaídas en las
casaciones números mil ochocientos treinta y cuatro - dos mil
cinco - Lambayeque, dos mil quinientos treinta y cuatro - dos mil
cinco - Lambayeque y dos mil trescientos setenta y cuatro - dos
mil cinco - Lambayeque ratificando su posición ya consolidada
que cualquier incumplimiento referido al pago de la pensión bajo
cualquier régimen previsional trae como consecuencia el pago de
intereses moratorios contemplados en el segundo párrafo del
artículo mil doscientos cuarenta y dos del Código Civil, que lo
define como aquel interés que tiene por finalidad indemnizar la
mora en el pago; a la luz del artículo treinta y cuatro de la Ley
número veintisiete mil quinientos ochenta y cuatro e invocando el
artículo veintidós del Texto Único Ordenado de la Ley Orgánica
del Poder Judicial dado el cambio de temperamento jurisprudencial
ocurrido, ha definido que tratándose de la trasgresión del derecho
a la pensión por su naturaleza fundamental, su carácter de derecho
social con contenido alimentario, por ello indispensable para la
propia subsistencia del pensionista y su familia y la íntima relación
de este derecho con el derecho a la vida, su reparación o
indemnización vía el pago de intereses bajo el marco de los
principios pro homine y pro libertatis sólo sería absolutamente
eficaz desde el momento en que se produce su afectación, sin
que sea aceptable estipular excepciones o justificar su
condicionamiento o limitación que se configuraría de aplicarse lo
contemplado en la norma general contenida en el artículo mil
trescientos treinta y tres primer párrafo del Código Civil, que en
sus términos nos llevaría a reconocer que el derecho a la pensión
sería objeto de resarcimiento sólo desde el momento en que se
produce el requerimiento de pago al deudor, dejando sin protección
el periodo anterior a este evento lo que significaría limitar la
eficacia de este derecho fundamental; Sexto: Que, en el mismo
sentido el Tribunal Constitucional en el fundamento cuarenta y
tres de la sentencia expedida en el Expediente número mil
cuatrocientos diecisiete – dos mil cinco – AA, caso Anicama
Hernández, ratificando su uniforme línea jurisprudencial ha
establecido que " (...) En tal sentido, ha acreditado que reúne
todos los requisitos legales exigidos para la percepción de la
pensión de jubilación adelantada por reducción de personal
reclamada, y consiguientemente, que se ha desconocido
arbitrariamente el derecho constitucional a la pensión que le asiste,
por lo que la demandada debe reconocer su derecho a la pensión
de jubilación y disponer su percepción desde la fecha en que se
verifica el agravio constitucional, es decir, en la fecha de la
apertura del expediente número cero uno tres cero cero tres uno
uno ocho cero dos en el que consta la solicitud de la pensión
denegada; Adicionalmente, se debe ordenar a la Oficina de
Normalización Previsional que efectúe el cálculo de los devengados
correspondientes desde la fecha del agravio constitucional, así
como el de los intereses legales generados de acuerdo a la tasa
señalada en el artículo mil doscientos cuarenta y seis del Código
Civil..." (sic ); Sétimo: Que, en tal virtud, si existe un criterio
uniforme tanto de esta Sala Suprema como del propio Tribunal
Constitucional que concuerda en la procedencia del pago de los
intereses moratorios en el mismo sentido de lo resuelto por la Sala
Superior en la sentencia recurrida, el recurso en los términos
planteados no cumpliría con las finalidades para las que ha sido
concebido, lo cual redunda obviamente en su inviabilidad al carecer
de todo interés jurídico y cuando además en casos como el que
nos ocupa atenta evidentemente contra la economía y celeridad
procesal, de vital preponderancia por la naturaleza de los derechos
reclamados y vinculados a la propia subsistencia de quien los
reclama; por estas consideraciones declararon: IMPROCEDENTE
el recurso de casación interpuesto a fojas trescientos siete por la
Oficina de Normalización Previsional contra la sentencia de vista
de fojas doscientos noventa y nueve, su fecha veintiséis de
setiembre del dos mil seis; en los seguidos por don César Mio
López, sobre impugnación de resolución administrativa;
CONDENARON a la recurrente al pago de la multa de tres Unidades
de Referencia Procesal; ORDENARON la publicación de la presente
resolución en el Diario Oficial El Peruano, por sentar precedente
de observancia obligatoria en la forma y modo previsto por la Ley;
y los devolvieron. Interviniendo como vocal ponente el señor Villa
Stein.- SS. VILLA STEIN, VILLACORTA RAMIREZ, ACEVEDO MENA,
ESTRELLA CAMA,ROJAS MARAVI C-107142-31
CAS. Nº 3450-2006 CUSCO. Lima, quince de junio del dos
mil siete.- VISTOS; con el acompañado y CONSIDERANDO:
El Peruano
lunes 1 de octubre de 2007
Primero.- Que, el recurso de casación interpuesto por la
demandada, cumple con los requisitos de forma previsto en el
artículo treinta y dos inciso tercero numeral tres punto uno de la
Ley número veintisiete mil quinientos ochenta y cuatro, Ley que
Regula del Proceso Contencioso Administrativo y los contenidos
en el artículo trescientos ochenta y siete del Código Procesal
Civil, para su admisibilidad; Segundo.- Que, respecto a los
requisitos de fondo la recurrente denuncia las siguientes causales
de casación: a) aplicación indebida de los artículos tres punto
uno, diez punto uno y dos de la Ley número veintisiete mil
cuatrocientos cuarenta y cuatro; y b) contravención a las normas
que garantizan el derecho a un debido proceso; Tercero.- Que, en
cuanto a la primera denuncia indica que no se ha tenido en cuenta
que el Gerente Municipal al emitir la resolución de destitución,
contaba con acto administrativo de delegación de parte del Alcalde,
conforme se desprende de la Resolución de delegación de
facultades que se adjunta en copia autenticada al presente,
entonces la resolución emitida si contaba con el requisito de
validez de los actos administrativos previstos por el artículo tres
de la Ley número veintisiete mil cuatrocientos cuarenta y cuatro;
Cuarto.- Que, de los argumentos vertidos por la demandada, se
advierte que en realidad pretende que esta Suprema Sala valore la
Resolución Administrativa de delegación que adjunta, olvidando
que el recurso de casación está referido sólo a cuestiones de iure
y no de hechos, por tanto su agravio resulta improcedente; Quinto.-
Que, en lo concerniente a la segunda denuncia alega que la
sentencia se ha pronunciado sobre extremos no demandados,
pues existe incongruencia por fallo extra petita; se han pronunciado
por un punto controvertido no fijado; al declararse la nulidad de la
resolución administrativa, se debió ordenar que la administración
emita nueva resolución. Sexto.- Que, al respecto cabe señalar
que al haberse determinado la nulidad de las resoluciones
administrativas impugnadas que destituyen a la actora del cargo
de Ejecutora Coactiva; la consecuencia inmediata es restablecer
el derecho de la accionante, lo que en el presente caso se configura
con el reconocimiento de la actora en el cargo de Ejecutora
Ejecutiva; por tanto no se acredita el vicio alegado;
consiguientemente esta denuncia también resulta inviable; por
estas consideraciones: declararon: IMPROCEDENTE el recurso
de casación de fojas doscientos cincuenta y nueve interpuesto
por el Procurador Público Municipal de la Municipalidad Distrital de
Santiago contra la sentencia de vista de fojas doscientos treinta
y cinco, su fecha catorce de agosto del dos mil seis; CONDENARON
a la recurrente al pago de la multa de tres Unidades de Referencia
Procesal; ORDENARON la publicación de texto de la presente
resolución en el Diario Oficial El Peruano por sentar precedente
de observancia obligatoria en el modo y forma previsto en la Ley;
en los seguidos por doña Haydee Tapia Lazo sobre acción
contencioso administrativa; y los devolvieron. Interviniendo como
vocal ponente el señor Rodríguez Mendoza.- SS. RODRIGUEZ
MENDOZA, VILLACORTA RAMIREZ, ACEVEDO MENA, HUAMANI
LLAMAS, ESTRELLA CAMA C-107142-32
CAS. Nº 3454-2006 HUÁNUCO. Lima, quince de junio del
dos mil siete.- VISTOS; y CONSIDERANDO: Primero: Mediante
escrito de fojas trescientos setenta y uno el Procurador Público
del Gobierno Regional de Huánuco interpone recurso de casación
contra la sentencia de vista que confirma la sentencia apelada
que declara fundada la demanda, en consecuencia nulas las
resoluciones administrativas impugnadas; Segundo: Que, el
numeral tercero del artículo treinta y dos de la Ley número
veintisiete mil quinientos ochenta y cuatro – Ley que Regula el
Proceso Contencioso Administrativo señala que el recurso de
casación procede contra las sentencias expedidas en revisión
por las Cortes Superiores (inciso tres punto uno) y contra los
autos expedidos por las Cortes Superiores que, en revisión, ponen
fin al proceso (inciso tres punto dos) siempre que la cuantía del
acto impugnado sea superior al equivalente de setenta Unidades
de Referencia Procesal y cuando dicho acto impugnado provenga
de autoridad de competencia provincial, regional o nacional; y, por
excepción, los actos administrativos dictados por autoridad
administrativa distrital, cuando la cuantía sea superior a setenta
Unidades de Referencia Procesal; Tercero: De este modo, la Ley
número veintisiete mil quinientos ochenta y cuatro que tiene
carácter especial en materia contencioso administrativa al
condicionar la procedencia del recurso de casación además al
cumplimiento de una determinada cantidad de unidades de
referencia procesal, impone a quien se acoja a sus alcances la
obligación de cumplir con las exigencias cuantitativas previstas
en la norma antes acotada; Cuarto: Que, la demandante a través
de esta acción persigue se declare el pago de dos remuneraciones
totales por concepto de bonificación por veinte años de servicios
al Estado, indicando en los fundamentos de hecho de su demanda
que el derecho reclamado asciende al monto de mil novecientos
setenta y tres nuevos soles con doce céntimos, lo cual
evidentemente no supera las setenta Unidades de Referencia
Procesal; Quinto: En consecuencia, este Colegiado debe proceder
en el caso sub examine conforme a la facultad conferida por el
artículo trescientos noventa y uno del Código Adjetivo acotado;
por estas consideraciones declararon: NULO el concesorio de
fojas trescientos setenta y seis, su fecha seis de octubre del dos
mil seis; e IMPROCEDENTE el recurso de casación interpuesto a
fojas trescientos setenta y uno por el Procurador Público del
Gobierno Regional de Huánuco contra la sentencia de vista de
fojas trescientos cincuenta y uno su fecha veintidós de setiembre
del dos mil seis; CONDENARON al recurrente al pago de la multa
de tres Unidades de Referencia Procesal; en los seguidos por
El Peruano
lunes 1 de octubre de 2007 CASACIÓN
doña Enedina Alipazaga Rojas sobre impugnación de resolución
administrativa; y los devolvieron. Interviniendo como vocal ponente
el señor Rodríguez Mendoza.- SS. RODRIGUEZ MENDOZA,
VILLACORTA RAMIREZ, ACEVEDO MENA, HUAMANI LLAMAS,
ESTRELLA CAMA C-107142-33
CAS. Nº 3460-2006 LAMBAYEQUE. Lima, quince de junio
del dos mil siete. VISTOS; con el acompañado, y CONSIDERANDO:
Primero.- Que, el recurso de casación interpuesto por el
demandado reúne los requisitos de forma previstos en el inciso
tres numeral tres punto uno del artículo treinta y dos de la Ley
número veintisiete mil quinientos ochenta y cuatro, Ley que Regula
el Proceso Contencioso Administrativo y los contenidos en el
artículo trescientos ochenta y siete del Código Procesal Civil;
Segundo.- Que, en cuanto a los requisitos de fondo el recurrente
denuncia la aplicación indebida de una norma de derecho material,
sin indicar en forma clara y precisa cual es la norma que se
denuncia; Tercero.- Que, la causal de aplicación indebida, supone
un error por parte del juzgador en la elección de la norma que va
a servir de sustento jurídico para resolver el caso concreto; por
tanto constituye requisito de fondo que el recurrente cumpla con
precisar cual es la norma indebidamente aplicada y cual es la
norma que sí resulta pertinente a la relación fáctica establecida
en el proceso; presupuesto que no ha cumplido el impugnante,
pues se ha limitado a invocar la causal de aplicación indebida;
consideraciones por las cuales su denuncia resulta improcedente;
Cuarto.-Que, a mayor abundamiento es preciso señalar que la
fundamentación clara y precisa es un requisito de fondo
contemplado por el inciso dos del artículo trescientos ochenta y
ocho del Código Procesal Civil, presupuesto que tampoco ha
observado la entidad demandada al formular su recurso de
casación; por estas consideraciones, declararon: IMPROCEDENTE
el recurso de casación de fojas ciento ochenta y nueve interpuesto
por el Procurador Público a cargo de los asuntos judiciales del
Ministerio de Trabajo y Promoción Social, contra la sentencia de
vista de fojas ciento setenta y tres, su fecha doce de setiembre
del dos mil seis; CONDENARON al recurrente al pago de la multa
de tres Unidades de Referencia Procesal; ORDENARON la
publicación del texto de la presente resolución en el Diario Oficial
El Peruano por sentar precedente de observancia obligatoria en el
modo y forma previsto en la ley; en los seguidos por doña Maria
Ismelda Satornicio Mendoza sobre impugnación de resolución
administrativa; y los devolvieron.- Interviniendo como vocal ponente
el señor Rodríguez Mendoza.- SS. RODRIGUEZ MENDOZA,
VILLACORTA RAMIREZ, ACEVEDO MENA, HUAMANI LLAMAS,
ESTRELLA CAMA C-107142-34
CAS. Nº 3508-2006 LA LIBERTAD. Lima, cuatro de mayo
del dos mil siete.- VISTOS; con el acompañado; y
CONSIDERANDO: Primero: Que, el recurso de casación
interpuesto por la Oficina de Normalización Previsional cumple
con los requisitos de forma contemplados en el artículo trescientos
ochenta y siete del Código Procesal Civil necesarios para su
admisibilidad; Segundo: Que, la entidad demandada invocando el
inciso dos del artículo trescientos ochenta y seis del Código
acotado, denuncia la inaplicación del artículo mil trescientos treinta
y tres, primer párrafo del Código Civil, sosteniendo que esta
norma consagra el principio de mora ex personae lo cual significa
que el sólo vencimiento del plazo para cumplir la obligación no
basta para que se genere el deber de abonar interés por causa de
mora, salvo que exista ley expresa que regula la mora automática,
pues en tanto el deudor no sea requerido judicial o
extrajudicialmente para el pago, se entiende que el acreedor otorga
prórroga en los plazos al deudor de modo tácito, requiriéndose la
intimación judicial o extrajudicial para dar nacimiento a la obligación
de abonar interés moratorio. Así en el caso que nos ocupa, no
existe norma legal que disponga que, en los adeudos de naturaleza
previsional, el interés moratorio se genera desde la fecha en que
se produjo el incumplimiento; por lo que, no habiéndose producido
intimación al deudor posterior a la fecha de presentación de la
solicitud de otorgamiento de beneficios ni anterior a la fecha de
pago de devengados que se efectúa en cumplimiento del mandato
que sólo surge con motivo de la sentencia de amparo que debe
ser ejecutada en armonía con lo dispuesto en la Ley número
veintisiete mil quinientos ochenta y cuatro modificada por la Ley
número veintisiete mil seiscientos ochenta y cuatro, y cuyo artículo
cuarenta y tres establece que la entidad está obligada al pago de
intereses que generen el retraso en la ejecución de sentencia, no
hay mora que deba ser asumida por la entidad demandada; Tercero:
Que, el artículo trescientos ochenta y cuatro del Código Procesal
Civil, reconoce que el recurso de casación persigue como fines
esenciales la correcta aplicación e interpretación unívoca del
derecho objetivo (finalidad nomofiláctica) y la unificación de los
criterios jurisprudenciales por la Corte Suprema de Justicia
(finalidad uniformizadora), no obstante, la doctrina contemporánea
también le atribuye una finalidad denominada dikelógica que se
encuentra orientada a la búsqueda de la justicia al caso concreto;
Cuarto: Que, entonces a luz de esta norma el examen de las
causales previstas para su interposición debe efectuarse teniendo
en cuenta el logro de tales finalidades y además la naturaleza de
los derechos que se controvierten en el proceso como en el caso
sub examine donde el controvertido versa sobre derechos de
naturaleza previsional con contenido alimentario, por lo que
recobran singular relevancia e importancia los principios de celeridad
y economía procesal, pero sobre todo el derecho de acceso a la
justicia que forma parte del contenido esencial del derecho de
tutela judicial efectiva reconocido por el inciso tercero del artículo
20541
ciento treinta y nueve de la Constitución Política del Estado como
principio y derecho de la función jurisdiccional y que no se agota
en prever mecanismos de tutela en abstracto, sino que supone
posibilitar al justiciable la obtención de un resultado óptimo con el
mínimo empleo de la actividad procesal; Quinto: Que, esta Sala
Suprema en doctrina jurisprudencial que se inicia con las sentencias
recaídas en las casaciones números mil ochocientos treinta y
cuatro - dos mil cinco - Lambayeque, dos mil quinientos treinta y
cuatro - dos mil cinco - Lambayeque y dos mil trescientos setenta
y cuatro - dos mil cinco - Lambayeque ratificando su posición ya
consolidada que cualquier incumplimiento referido al pago de la
pensión bajo cualquier régimen previsional trae como consecuencia
el pago de intereses moratorios contemplados en el segundo
párrafo del artículo mil doscientos cuarenta y dos del Código Civil,
que lo define como aquel interés que tiene por finalidad indemnizar
la mora en el pago; a la luz del artículo treinta y cuatro de la Ley
número veintisiete mil quinientos ochenta y cuatro e invocando el
artículo veintidós del Texto Único Ordenado de la Ley Orgánica
del Poder Judicial dado el cambio de temperamento jurisprudencial
ocurrido, ha definido que tratándose de la trasgresión del derecho
a la pensión por su naturaleza fundamental, su carácter de derecho
social con contenido alimentario, por ello indispensable para la
propia subsistencia del pensionista y su familia y la íntima relación
de este derecho con el derecho a la vida, su reparación o
indemnización vía el pago de intereses bajo el marco de los
principios pro homine y pro libertatis sólo sería absolutamente
eficaz desde el momento en que se produce su afectación, sin
que sea aceptable estipular excepciones o justificar su
condicionamiento o limitación que se configuraría de aplicarse lo
contemplado en la norma general contenida en el artículo mil
trescientos treinta y tres primer párrafo del Código Civil, que en
sus términos nos llevaría a reconocer que el derecho a la pensión
sería objeto de resarcimiento sólo desde el momento en que se
produce el requerimiento de pago al deudor, dejando sin protección
el periodo anterior a este evento lo que significaría limitar la
eficacia de este derecho fundamental; Sexto: Que, en el mismo
sentido el Tribunal Constitucional en el fundamento cuarenta y
tres de la sentencia expedida en el Expediente número mil
cuatrocientos diecisiete – dos mil cinco – AA, caso Anicama
Hernández, ratificando su uniforme línea jurisprudencial ha
establecido que " (...) En tal sentido, ha acreditado que reúne
todos los requisitos legales exigidos para la percepción de la
pensión de jubilación adelantada por reducción de personal
reclamada, y consiguientemente, que se ha desconocido
arbitrariamente el derecho constitucional a la pensión que le asiste,
por lo que la demandada debe reconocer su derecho a la pensión
de jubilación y disponer su percepción desde la fecha en que se
verifica el agravio constitucional, es decir, en la fecha de la
apertura del expediente número cero uno tres cero cero tres uno
uno ocho cero dos en el que consta la solicitud de la pensión
denegada; Adicionalmente, se debe ordenar a la Oficina de
Normalización Previsional que efectúe el cálculo de los devengados
correspondientes desde la fecha del agravio constitucional, así
como el de los intereses legales generados de acuerdo a la tasa
señalada en el artículo mil doscientos cuarenta y seis del Código
Civil..." (sic ); Sétimo: Que, en tal virtud, si existe un criterio
uniforme tanto de esta Sala Suprema como del propio Tribunal
Constitucional que concuerda en la procedencia del pago de los
intereses moratorios en el mismo sentido de lo resuelto por la Sala
Superior en la sentencia recurrida, el recurso en los términos
planteados no cumpliría con las finalidades para las que ha sido
concebido, lo cual redunda obviamente en su inviabilidad al carecer
de todo interés jurídico y cuando además en casos como el que
nos ocupa atenta evidentemente contra la economía y celeridad
procesal, de vital preponderancia por la naturaleza de los derechos
reclamados y vinculados a la propia subsistencia de quien los
reclama; por estas consideraciones declararon: IMPROCEDENTE
el recurso de casación interpuesto a fojas ciento ochenta y dos
por la Oficina de Normalización Previsional contra la sentencia de
vista de fojas ciento sesenta y nueve, su fecha dieciocho de
setiembre del dos mil seis; en los seguidos por don Genaro Gustavo
Juárez Delfín, sobre impugnación de resolución administrativa;
CONDENARON a la recurrente al pago de la multa de tres Unidades
de Referencia Procesal; ORDENARON la publicación de la presente
resolución en el Diario Oficial El Peruano, por sentar precedente
de observancia obligatoria en la forma y modo previsto por la Ley;
y los devolvieron. Interviniendo como vocal ponente el señor Villa
Stein.- SS. VILLA STEIN, VILLACORTA RAMIREZ, ACEVEDO MENA,
ESTRELLA CAMA,ROJAS MARAVI C-107142-35
CAS. Nº 3517-2006 DEL SANTA. Lima, veintidós de junio
del dos mil siete.- VISTOS; y, CONSIDERANDO: Primero.- Que,
el recurso de casación interpuesto por la Oficina de Normalización
Previsional cumple con los requisitos de forma contemplados en
el artículo trescientos ochenta y siete del Código Procesal Civil
necesarios para su admisibilidad; Segundo.- Que, la entidad
demandada invocando el inciso dos del artículo trescientos ochenta
y seis del Código Procesal Civil denuncia la inaplicación del artículo
mil trescientos treinta y tres primer párrafo del Código Civil,
sosteniendo que esta norma consagra el principio de mora ex
personae lo cual significa que el sólo vencimiento del plazo para
cumplir la obligación no basta para que se genere el deber de
abonar interés por causa de mora, salvo que exista ley expresa
que regula la mora automática pues en tanto el deudor no sea
requerido judicial o extrajudicialmente para el pago se entiende
que el acreedor otorga prórroga en los plazos al deudor de modo
tácito requiriéndose la intimación judicial o extrajudicial para dar

20542 CASACIÓN
nacimiento a la obligación de abonar interés moratorio; así en el
caso que nos ocupa no existe norma legal que disponga que en
los adeudos de naturaleza previsional el interés moratorio se
genera desde la fecha en que se produjo el incumplimiento, por lo
que no habiéndose producido intimación al deudor posterior a la
fecha de presentación de la solicitud de otorgamiento de beneficios
ni anterior a la fecha de pago de devengados, no hay mora que
deba ser asumida por la entidad demandada; Tercero.- Que, el
artículo trescientos ochenta y cuatro del Código Procesal Civil,
reconoce que el recurso de casación persigue como fines
esenciales la correcta aplicación e interpretación unívoca del
derecho objetivo (finalidad nomofiláctica) y la unificación de los
criterios jurisprudenciales por la Corte Suprema de Justicia
(finalidad uniformizadora), no obstante, la doctrina contemporánea
también le atribuye una finalidad denominada dikelógica que se
encuentra orientada a la búsqueda de la justicia al caso concreto;
Cuarto.- Que, entonces a luz de esta norma el examen de las
causales previstas para su interposición debe efectuarse teniendo
en cuenta el logro de tales finalidades y además la naturaleza de
los derechos que se controvierten en el proceso como en el caso
sub examine donde el controvertido versa sobre derechos de
naturaleza previsional con contenido alimentario, por lo que
recobran singular relevancia e importancia los principios de celeridad
y economía procesal pero sobre todo el derecho de acceso a la
justicia que forma parte del contenido esencial del derecho de
tutela judicial efectiva reconocido por el inciso tercero del artículo
ciento treinta y nueve de la Constitución Política del Estado como
principio y derecho de la función jurisdiccional y que no se agota
en prever mecanismos de tutela en abstracto sino que supone
posibilitar al justiciable la obtención de un resultado óptimo con el
mínimo empleo de la actividad procesal; Quinto.- Que, esta Sala
Suprema en uniforme jurisprudencia ha definido que el
incumplimiento de pago de la pensión bajo cualquier régimen
previsional trae como consecuencia también el pago de los
intereses devengados, por lo que no cabe duda a partir de tales
criterios que asiste a la demandada la obligación de abonar tales
derechos accesorios por la denegatoria de abonar la pensión de
jubilación del demandante; Sexto.- En el mismo sentido el Tribunal
Constitucional en forma constante ha ordenado que sobre las
pensiones no pagadas de acuerdo a ley procede la adición de
intereses legales que satisfaga la inoportuna percepción de la
pensión a tenor de los artículos mil doscientos cuarenta y dos y
siguientes del Código Civil; Sétimo.- Que, en tal virtud si existe
un criterio constante y uniforme tanto de esta Sala Suprema como
del propio Tribunal Constitucional que concuerda en la procedencia
del pago de intereses legales frente a la mora en su pago bien por
su omisión absoluta o su pago diminuto, el recurso en los términos
planteados no cumpliría con las finalidades para las que ha sido
concebido, lo cual redunda obviamente en su inviabilidad al carecer
de todo interés jurídico y cuando además en casos como el que
nos ocupa atenta evidentemente contra la economía y celeridad
procesal de vital preponderancia por la naturaleza de los derechos
reclamados y vinculados a la propia subsistencia de quien los
reclama; por estas consideraciones declararon: IMPROCEDENTE
el recurso de casación interpuesto por la Oficina de Normalización
Previsional mediante a fojas doscientos uno contra la sentencia
de vista de fojas ciento noventa y cuatro su fecha cuatro de
setiembre del dos mil seis; CONDENARON a la recurrente al pago
de la multa de tres Unidades de Referencia Procesal; ORDENARON
la publicación del texto de la presente resolución en el Diario
Oficial "El Peruano por cuanto sienta precedente de observancia
obligatoria en el modo y forma previsto en la Ley; en los seguidos
por don Carlos Barrientos Calderón, sobre impugnación de
resolución administrativa; y los devolvieron. Interviniendo como
vocal ponente el señor Rodríguez Mendoza.- SS. RODRIGUEZ
MENDOZA, VILLACORTA RAMIREZ, ACEVEDO MENA, HUAMANI
LLAMAS, ESTRELLA CAMA C-107142-36
CAS. Nº 3630-2006 LA LIBERTAD. Lima, cuatro de mayo
del dos mil siete.- VISTOS; y CONSIDERANDO: Primero: Que, el
recurso de casación interpuesto por la Oficina de Normalización
Previsional cumple con los requisitos de forma contemplados en
el artículo trescientos ochenta y siete del Código Procesal Civil
necesarios para su admisibilidad; Segundo: Que, la entidad
demandada invocando el inciso dos del artículo trescientos ochenta
y seis del Código acotado, denuncia la inaplicación del artículo mil
trescientos treinta y tres, primer párrafo del Código Civil,
sosteniendo que esta norma consagra el principio de mora ex
personae lo cual significa que el sólo vencimiento del plazo para
cumplir la obligación no basta para que se genere el deber de
abonar interés por causa de mora, salvo que exista ley expresa
que regula la mora automática, pues en tanto el deudor no sea
requerido judicial o extrajudicialmente para el pago, se entiende
que el acreedor otorga prórroga en los plazos al deudor de modo
tácito, requiriéndose la intimación judicial o extrajudicial para dar
nacimiento a la obligación de abonar interés moratorio. Así en el
caso que nos ocupa, no existe norma legal que disponga que, en
los adeudos de naturaleza previsional, el interés moratorio se
genera desde la fecha en que se produjo el incumplimiento; por lo
que, no habiéndose producido intimación al deudor posterior a la
fecha de presentación de la solicitud de otorgamiento de beneficios
ni anterior a la fecha de pago de devengados que se efectúa en
cumplimiento del mandato que sólo surge con motivo de la
sentencia de amparo que debe ser ejecutada en armonía con lo
dispuesto en la Ley número veintisiete mil quinientos ochenta y
cuatro modificada por la Ley número veintisiete mil seiscientos
ochenta y cuatro, y cuyo artículo cuarenta y tres establece que la
El Peruano
lunes 1 de octubre de 2007
entidad está obligada al pago de intereses que generen el retraso
en la ejecución de sentencia, no hay mora que deba ser asumida
por la entidad demandada; Tercero: Que, el artículo trescientos
ochenta y cuatro del Código Procesal Civil, reconoce que el
recurso de casación persigue como fines esenciales la correcta
aplicación e interpretación unívoca del derecho objetivo (finalidad
nomofiláctica) y la unificación de los criterios jurisprudenciales
por la Corte Suprema de Justicia (finalidad uniformizadora), no
obstante, la doctrina contemporánea también le atribuye una
finalidad denominada dikelógica que se encuentra orientada a la
búsqueda de la justicia al caso concreto; Cuarto: Que, entonces
a luz de esta norma el examen de las causales previstas para su
interposición debe efectuarse teniendo en cuenta el logro de tales
finalidades y además la naturaleza de los derechos que se
controvierten en el proceso como en el caso sub examine donde
el controvertido versa sobre derechos de naturaleza previsional
con contenido alimentario, por lo que recobran singular relevancia
e importancia los principios de celeridad y economía procesal,
pero sobre todo el derecho de acceso a la justicia que forma parte
del contenido esencial del derecho de tutela judicial efectiva
reconocido por el inciso tercero del artículo ciento treinta y nueve
de la Constitución Política del Estado como principio y derecho de
la función jurisdiccional y que no se agota en prever mecanismos
de tutela en abstracto, sino que supone posibilitar al justiciable la
obtención de un resultado óptimo con el mínimo empleo de la
actividad procesal; Quinto: Que, esta Sala Suprema en doctrina
jurisprudencial que se inicia con las sentencias recaídas en las
casaciones números mil ochocientos treinta y cuatro - dos mil
cinco - Lambayeque, dos mil quinientos treinta y cuatro - dos mil
cinco - Lambayeque y dos mil trescientos setenta y cuatro - dos
mil cinco - Lambayeque ratificando su posición ya consolidada
que cualquier incumplimiento referido al pago de la pensión bajo
cualquier régimen previsional trae como consecuencia el pago de
intereses moratorios contemplados en el segundo párrafo del
artículo mil doscientos cuarenta y dos del Código Civil, que lo
define como aquel interés que tiene por finalidad indemnizar la
mora en el pago; a la luz del artículo treinta y cuatro de la Ley
número veintisiete mil quinientos ochenta y cuatro e invocando el
artículo veintidós del Texto Único Ordenado de la Ley Orgánica
del Poder Judicial dado el cambio de temperamento jurisprudencial
ocurrido, ha definido que tratándose de la trasgresión del derecho
a la pensión por su naturaleza fundamental, su carácter de derecho
social con contenido alimentario, por ello indispensable para la
propia subsistencia del pensionista y su familia y la íntima relación
de este derecho con el derecho a la vida, su reparación o
indemnización vía el pago de intereses bajo el marco de los
principios pro homine y pro libertatis sólo sería absolutamente
eficaz desde el momento en que se produce su afectación, sin
que sea aceptable estipular excepciones o justificar su
condicionamiento o limitación que se configuraría de aplicarse lo
contemplado en la norma general contenida en el artículo mil
trescientos treinta y tres primer párrafo del Código Civil, que en
sus términos nos llevaría a reconocer que el derecho a la pensión
sería objeto de resarcimiento sólo desde el momento en que se
produce el requerimiento de pago al deudor, dejando sin protección
el periodo anterior a este evento lo que significaría limitar la
eficacia de este derecho fundamental; Sexto: Que, en el mismo
sentido el Tribunal Constitucional en el fundamento cuarenta y
tres de la sentencia expedida en el Expediente número mil
cuatrocientos diecisiete – dos mil cinco – AA, caso Anicama
Hernández, ratificando su uniforme línea jurisprudencial ha
establecido que " (...) En tal sentido, ha acreditado que reúne
todos los requisitos legales exigidos para la percepción de la
pensión de jubilación adelantada por reducción de personal
reclamada, y consiguientemente, que se ha desconocido
arbitrariamente el derecho constitucional a la pensión que le asiste,
por lo que la demandada debe reconocer su derecho a la pensión
de jubilación y disponer su percepción desde la fecha en que se
verifica el agravio constitucional, es decir, en la fecha de la
apertura del expediente número cero uno tres cero cero tres uno
uno ocho cero dos en el que consta la solicitud de la pensión
denegada; Adicionalmente, se debe ordenar a la Oficina de
Normalización Previsional que efectúe el cálculo de los devengados
correspondientes desde la fecha del agravio constitucional, así
como el de los intereses legales generados de acuerdo a la tasa
señalada en el artículo mil doscientos cuarenta y seis del Código
Civil..." (sic ); Sétimo: Que, en tal virtud, si existe un criterio
uniforme tanto de esta Sala Suprema como del propio Tribunal
Constitucional que concuerda en la procedencia del pago de los
intereses moratorios en el mismo sentido de lo resuelto por la Sala
Superior en la sentencia recurrida, el recurso en los términos
planteados no cumpliría con las finalidades para las que ha sido
concebido, lo cual redunda obviamente en su inviabilidad al carecer
de todo interés jurídico y cuando además en casos como el que
nos ocupa atenta evidentemente contra la economía y celeridad
procesal, de vital preponderancia por la naturaleza de los derechos
reclamados y vinculados a la propia subsistencia de quien los
reclama; por estas consideraciones declararon: IMPROCEDENTE
el recurso de casación interpuesto a fojas ciento veintisiete por la
Oficina de Normalización Previsional contra la sentencia de vista
de fojas ciento dieciocho, su fecha cinco de octubre del dos mil
seis; en los seguidos por doña Yolanda Inés Camacho Carranza,
sobre impugnación de resolución administrativa; CONDENARON a
la recurrente al pago de la multa de tres Unidades de Referencia
Procesal; ORDENARON la publicación de la presente resolución
en el Diario Oficial El Peruano, por sentar precedente de
observancia obligatoria en la forma y modo previsto por la Ley; y
El Peruano
lunes 1 de octubre de 2007 CASACIÓN
los devolvieron. Interviniendo como vocal ponente el señor Villa
Stein.- SS. VILLA STEIN, VILLACORTA RAMIREZ, ESTRELLA
CAMA,ROJAS MARAVI, SALAS MEDINA C-107142-37
CAS. Nº 3659-2006 LAMBAYEQUE. Lima, once de mayo
del dos mil siete.- VISTOS; y, CONSIDERANDO: Primero.- Que,
el recurso de casación interpuesto por la demandada Oficina
de Normalización Previsional, cumple con los requisitos de
forma contemplados en el artículo trescientos ochenta y siete
del Código Procesal Civil, necesarios para su admisibilidad.
Segundo.- Que, la entidad demandada invocando el inciso dos
del artículo trescientos ochenta y seis del Código Procesal
Civil, denuncia la inaplicación del artículo mil trescientos treinta
y tres primer párrafo del Código Civil sosteniendo, que esta
norma señala que incurre en mora el obligado desde que el
acreedor le exige judicial o extrajudicialmente, el cumplimiento
de su obligación (principio de mora ex personae), salvo que
exista ley expresa que regule la mora automática; y que en el
presente caso, no existe norma legal que disponga, que en los
adeudos de naturaleza previsional, el interés moratorio se genera
desde la fecha en que se produjo el incumplimiento, no existiendo
el supuesto de mora automática; por lo que, no se ha producido
intimación al deudor, posterior a la fecha de presentación de la
solicitud de otorgamiento de beneficios, ni anterior a la fecha
de pago de devengados, que se efectúa en cumplimiento del
mandato que sólo surge con motivo de la sentencia de amparo
que debe ser ejecutada en armonía con lo dispuesto en la Ley
número veintisiete mil quinientos ochenta y cuatro, modificada
por la Ley número veintisiete mil seiscientos ochenta y cuatro,
cuyo artículo cuarenta y tres establece, que la entidad está
obligada al pago de intereses que se generen en el retraso en
la ejecución de sentencia; y en consecuencia, no hay mora que
deba ser asumida por la entidad demandada. Tercero.- Que, el
artículo trescientos ochenta y cuatro del Código Procesal Civil
reconoce, que el recurso de casación persigue como fines
esenciales, la correcta aplicación e interpretación del derecho
objetivo y la unificación de la jurisprudencia nacional por la
Corte Suprema de Justicia; no obstante, la doctrina
contemporánea también le atribuye como finalidad la búsqueda
de la justicia al caso concreto. Cuarto.- Que entonces, el
análisis de las causales previstas para su interposición debe
efectuarse teniendo en cuenta el logro de tales finalidades, y
además, la naturaleza de los derechos que se discuten en el
proceso, como en el presente caso, donde el controvertido
versa sobre derechos de naturaleza previsional con contenido
alimentario; por lo que, recobran singular relevancia e
importancia los principios de celeridad y economía procesal,
pero sobre todo, el derecho de acceso a la justicia, que forma
parte del contenido esencial del derecho a la tutela jurisdiccional
efectiva, reconocido por el inciso tercero del artículo ciento
treinta y nueve de la Constitución Política del Perú y en el
artículo primero del Título Preliminar del Código Procesal Civil,
de aplicación supletoria, como principio de la función
jurisdiccional, y que no se agota en prever mecanismos de
tutela en abstracto, sino que supone, posibilitar al justiciable la
obtención de un óptimo resultado con el mínimo empleo de la
actividad procesal. Quinto.- Que esta Sala Suprema, en doctrina
jurisprudencial que se inicia con las Sentencias recaídas en
las Casaciones números mil ochocientos treinta y cuatro – dos
mil cinco - Lambayeque; dos mil quinientos treinta y cuatro –
dos mil cinco – Lambayeque, y dos mil trescientos setenta y
cuatro – dos mil cinco – Lambayeque, ratificando su posición
ya consolidada, que cualquier incumplimiento referido al pago
de la pensión bajo cualquier régimen previsional, trae como
consecuencia el pago de intereses moratorios contemplados
en el segundo párrafo del artículo mil doscientos cuarenta y
dos del Código Civil, que lo define como aquel interés que tiene
por finalidad indemnizar la mora en el pago; así como a tenor de
lo previsto en el artículo treinta y cuatro de la Ley número
veintisiete mil quinientos ochenta y cuatro, e invocando el
artículo veintidós del Texto Único Ordenado de la Ley Orgánica
del Poder Judicial, dado el cambio de temperamento
jurisprudencial ocurrido, ha definido, que tratándose de la
transgresión del derecho a la pensión, por su naturaleza
fundamental, su carácter de derecho social con contenido
alimentario, y por ello indispensable para la propia subsistencia
del pensionista y su familia, y la intima relación de este derecho
con el derecho a la vida, su reparación o indemnización vía el
pago de intereses bajo el marco de los principios pro homine y
pro libertatis, sólo sería absolutamente eficaz desde el momento
en que se produce su afectación, sin que sea aceptable estipular
excepciones o justificar su condicionamiento o limitación, que
se configuraría de aplicarse lo contemplado en la norma general
contenida en el artículo mil trescientos treinta y tres primer
párrafo del Código Civil, que en sus términos nos llevaría a
reconocer, que el derecho a la pensión sería objeto de
resarcimiento sólo desde el momento en que se produce el
requerimiento de pago al deudor, dejando sin protección el
periodo anterior a este evento, lo que significaría limitar la
eficacia de este derecho fundamental. Sexto.- Que en el mismo
sentido, el Tribunal Constitucional en el fundamento cuarenta y
tres de la Sentencia expedida en el Expediente número mil
cuatrocientos diecisiete – dos mil cinco – AA, Caso Anicama
Hernández, ratificando su uniforme línea jurisprudencial, ha
establecido, que "(...) En tal sentido, ha acreditado que reúne
todos los requisitos legales exigidos para la percepción de la
pensión de jubilación adelantada por reducción de personal
20543
reclamada, y consiguientemente, que se ha desconocido
arbitrariamente el derecho constitucional a la pensión que le
asiste, por lo que, la demandada debe reconocer su derecho a
la pensión de jubilación y disponer su percepción desde la
fecha en que se verifica el agravio constitucional, es decir, en
la fecha de la apertura del expediente número cero uno tres
cero cero tres uno uno ocho cero dos en el que consta la
solicitud de la pensión denegada. Adicionalmente, se debe
ordenar a la Oficina de Normalización Previsional que efectúe
el cálculo de los devengados correspondientes desde la fecha
del agravio constitucional, así como el de los intereses legales
generados de acuerdo a la tasa señalada en el artículo mil
doscientos cuarenta y seis del Código Civil..." (sic). Sétimo.-
Que en tal virtud, si existe un criterio uniforme tanto de esta
Sala Suprema como del propio Tribunal Constitucional, que
concuerda en la procedencia del pago de los intereses
moratorios en el mismo sentido de lo resuelto por la Sala Superior
en la sentencia recurrida; por ende, el recurso en los términos
planteados, no cumpliría con las finalidades para las que ha
sido concebido, lo cual redunda, obviamente, en su inviabilidad
al carecer de todo interés jurídico, y cuando además, en casos
como el que nos ocupa, atenta evidentemente contra la
economía y celeridad procesal de vital preponderancia por la
naturaleza de los derechos reclamados y vinculados a la propia
subsistencia de quien los reclama; por estas consideraciones:
Declararon IMPROCEDENTE el recurso de casación interpuesto
a fojas trescientos uno por la demandada Oficina de
Normalización Previsional, contra la sentencia de vista de fojas
doscientos noventa y siete, su fecha dieciséis de octubre del
dos mil seis; en los seguidos por don Segundo Marciano
Astochado Flores, sobre impugnación de resolución
administrativa; CONDENARON a la recurrente al pago de la
multa de tres Unidades de Referencia Procesal; ORDENARON
la publicación de la presente resolución en el Diario Oficial El
Peruano, por sentar precedente de observancia obligatoria en
la forma y modo previsto por la ley; y los devolvieron.- SS.
VILLA STEIN, VILLACORTA RAMIREZ, ACEVEDO MENA,
ESTRELLA CAMA,ROJAS MARAVI C-107142-38
CAS. Nº 3662-2006 LA LIBERTAD. Lima, cuatro de mayo
del dos mil siete.- VISTOS; y, CONSIDERANDO: Primero.- Que, el
recurso de casación interpuesto por la demandada Oficina de
Normalización Previsional, cumple con los requisitos de forma
contemplados en el artículo trescientos ochenta y siete del Código
Procesal Civil, necesarios para su admisibilidad. Segundo.- Que,
la entidad demandada invocando el inciso dos del artículo
trescientos ochenta y seis del Código Procesal Civil, denuncia la
inaplicación del artículo mil trescientos treinta y tres primer párrafo
del Código Civil sosteniendo, que esta norma señala que incurre
en mora el obligado desde que el acreedor le exige judicial o
extrajudicialmente, el cumplimiento de su obligación (principio de
mora ex personae), salvo que exista ley expresa que regule la
mora automática; y que en el presente caso, no existe norma legal
que disponga, que en los adeudos de naturaleza previsional, el
interés moratorio se genera desde la fecha en que se produjo el
incumplimiento, no existiendo el supuesto de mora automática;
por lo que, no se ha producido intimación al deudor, posterior a la
fecha de presentación de la solicitud de otorgamiento de beneficios,
ni anterior a la fecha de pago de devengados, que se efectúa en
cumplimiento del mandato que sólo surge con motivo de la
sentencia de amparo que debe ser ejecutada en armonía con lo
dispuesto en la Ley número veintisiete mil quinientos ochenta y
cuatro, modificada por la Ley número veintisiete mil seiscientos
ochenta y cuatro, y cuyo artículo cuarenta y tres establece, que
la entidad está obligada al pago de intereses que se generen en el
retraso en la ejecución de sentencia; y en consecuencia, no hay
mora que deba ser asumida por la entidad demandada. Tercero.-
Que, el artículo trescientos ochenta y cuatro del Código Procesal
Civil reconoce, que el recurso de casación persigue como fines
esenciales, la correcta aplicación e interpretación del derecho
objetivo y la unificación de la jurisprudencia nacional por la Corte
Suprema de Justicia; no obstante, la doctrina contemporánea
también le atribuye como finalidad la búsqueda de la justicia al
caso concreto. Cuarto.- Que entonces, el análisis de las causales
previstas para su interposición debe efectuarse teniendo en cuenta
el logro de tales finalidades, y además, la naturaleza de los
derechos que se discuten en el proceso, como en el presente
caso, donde el controvertido versa sobre derechos de naturaleza
previsional con contenido alimentario; por lo que, recobran singular
relevancia e importancia los principios de celeridad y economía
procesal, pero sobre todo, el derecho de acceso a la justicia, que
forma parte del contenido esencial del derecho a la tutela
jurisdiccional efectiva, reconocido por el inciso tercero del artículo
ciento treinta y nueve de la Constitución Política del Perú y en el
artículo primero del Título Preliminar del Código Procesal Civil, de
aplicación supletoria, como principio de la función jurisdiccional, y
que no se agota en prever mecanismos de tutela en abstracto,
sino que supone, posibilitar al justiciable la obtención de un óptimo
resultado con el mínimo empleo de la actividad procesal. Quinto.-
Que esta Sala Suprema, en doctrina jurisprudencial que se inicia
con las Sentencias recaídas en las Casaciones números mil
ochocientos treinta y cuatro – dos mil cinco - Lambayeque; dos
mil quinientos treinta y cuatro – dos mil cinco – Lambayeque, y
dos mil trescientos setenta y cuatro – dos mil cinco – Lambayeque,
ratificando su posición ya consolidada, que cualquier
incumplimiento referido al pago de la pensión bajo cualquier régimen
previsional, trae como consecuencia el pago de intereses

20544 CASACIÓN
moratorios contemplados en el segundo párrafo del artículo mil
doscientos cuarenta y dos del Código Civil, que lo define como
aquel interés que tiene por finalidad indemnizar la mora en el
pago; así como a tenor de lo previsto en el artículo treinta y
cuatro de la Ley número veintisiete mil quinientos ochenta y
cuatro, e invocando el artículo veintidós del Texto Único Ordenado
de la Ley Orgánica del Poder Judicial, dado el cambio de
temperamento jurisprudencial ocurrido, ha definido, que tratándose
de la transgresión del derecho a la pensión, por su naturaleza
fundamental, su carácter de derecho social con contenido
alimentario, y por ello indispensable para la propia subsistencia
del pensionista y su familia, y la íntima relación de este derecho
con el derecho a la vida, su reparación o indemnización vía el
pago de intereses bajo el marco de los principios pro homine y pro
libertatis, sólo sería absolutamente eficaz desde el momento en
que se produce su afectación, sin que sea aceptable estipular
excepciones o justificar su condicionamiento o limitación, que se
configuraría de aplicarse lo contemplado en la norma general
contenida en el artículo mil trescientos treinta y tres primer párrafo
del Código Civil, que en sus términos nos llevaría a reconocer,
que el derecho a la pensión sería objeto de resarcimiento sólo
desde el momento en que se produce el requerimiento de pago al
deudor, dejando sin protección el periodo anterior a este evento,
lo que significaría limitar la eficacia de este derecho fundamental.
Sexto.- Que en el mismo sentido, el Tribunal Constitucional en el
fundamento cuarenta y tres de la Sentencia expedida en el
Expediente número mil cuatrocientos diecisiete – dos mil cinco –
AA, Caso Anicama Hernández, ratificando su uniforme línea
jurisprudencial, ha establecido, que "(...) En tal sentido, ha
acreditado que reúne todos los requisitos legales exigidos para la
percepción de la pensión de jubilación adelantada por reducción
de personal reclamada, y consiguientemente, que se ha
desconocido arbitrariamente el derecho constitucional a la pensión
que le asiste, por lo que, la demandada debe reconocer su derecho
a la pensión de jubilación y disponer su percepción desde la fecha
en que se verifica el agravio constitucional, es decir, en la fecha
de la apertura del expediente número cero uno tres cero cero tres
uno uno ocho cero dos en el que consta la solicitud de la pensión
denegada. Adicionalmente, se debe ordenar a la Oficina de
Normalización Previsional que efectúe el cálculo de los devengados
correspondientes desde la fecha del agravio constitucional, así
como el de los intereses legales generados de acuerdo a la tasa
señalada en el artículo mil doscientos cuarenta y seis del Código
Civil..." (sic). Sétimo.- Que en tal virtud, si existe un criterio
uniforme tanto de esta Sala Suprema como del propio Tribunal
Constitucional, que concuerda en la procedencia del pago de los
intereses moratorios en el mismo sentido de lo resuelto por la Sala
Superior en la sentencia recurrida; por ende, el recurso en los
términos planteados, no cumpliría con las finalidades para las que
ha sido concebido, lo cual redunda, obviamente, en su inviabilidad
al carecer de todo interés jurídico, y cuando además, en casos
como el que nos ocupa, atenta evidentemente contra la economía
y celeridad procesal de vital preponderancia por la naturaleza de
los derechos reclamados y vinculados a la propia subsistencia de
quien los reclama; por estas consideraciones: Declararon
IMPROCEDENTE el recurso de casación interpuesto a fojas ciento
setenta y uno por la demandada Oficina de Normalización
Previsional, contra la sentencia de vista de fojas ciento cincuenta
y seis, su fecha veinticinco de julio del dos mil seis; en los
seguidos por doña Segunda Hortencia Abanto de Patiño, sobre
impugnación de resolución administrativa; CONDENARON a la
recurrente al pago de la multa de tres Unidades de Referencia
Procesal; ORDENARON la publicación de la presente resolución
en el Diario Oficial El Peruano, por sentar precedente de
observancia obligatoria en la forma y modo previsto por la ley; y
los devolvieron. Interviniendo como vocal ponente el señor Villa
Stein.- SS. VILLA STEIN, VILLACORTA RAMIREZ, ACEVEDO MENA,
ESTRELLA CAMA,ROJAS MARAVI C-107142-39
CAS. Nº 3949-2006 LAMBAYEQUE. Lima, once de mayo
del dos mil siete.- VISTOS; y, CONSIDERANDO: Primero.- Que,
el recurso de casación interpuesto por la demandada Oficina
de Normalización Previsional, cumple con los requisitos de
forma contemplados en el artículo trescientos ochenta y siete
del Código Procesal Civil, necesarios para su admisibilidad.
Segundo.- Que, la entidad demandada invocando el inciso dos
del artículo trescientos ochenta y seis del Código Procesal
Civil, denuncia la inaplicación del artículo mil trescientos treinta
y tres primer párrafo del Código Civil sosteniendo, que esta
norma señala que incurre en mora el obligado desde que el
acreedor le exige judicial o extrajudicialmente, el cumplimiento
de su obligación (principio de mora ex personae), salvo que
exista ley expresa que regule la mora automática; y que en el
presente caso, no existe norma legal que disponga, que en los
adeudos de naturaleza previsional, el interés moratorio se genera
desde la fecha en que se produjo el incumplimiento, no existiendo
el supuesto de mora automática; por lo que, no se ha producido
intimación al deudor, posterior a la fecha de presentación de la
solicitud de otorgamiento de beneficios, ni anterior a la fecha
de pago de devengados, que se efectúa en cumplimiento del
mandato que sólo surge con motivo de la sentencia de amparo
que debe ser ejecutada en armonía con lo dispuesto en la Ley
número veintisiete mil quinientos ochenta y cuatro, modificada
por la Ley número veintisiete mil seiscientos ochenta y cuatro,
cuyo artículo cuarenta y tres establece, que la entidad está
obligada al pago de intereses que se generen en el retraso en
la ejecución de sentencia; y en consecuencia, no hay mora que
El Peruano
lunes 1 de octubre de 2007
deba ser asumida por la entidad demandada. Tercero.- Que, el
artículo trescientos ochenta y cuatro del Código Procesal Civil
reconoce, que el recurso de casación persigue como fines
esenciales, la correcta aplicación e interpretación del derecho
objetivo y la unificación de la jurisprudencia nacional por la
Corte Suprema de Justicia; no obstante, la doctrina
contemporánea también le atribuye como finalidad la búsqueda
de la justicia al caso concreto. Cuarto.- Que entonces, el
análisis de las causales previstas para su interposición debe
efectuarse teniendo en cuenta el logro de tales finalidades, y
además, la naturaleza de los derechos que se discuten en el
proceso, como en el presente caso, donde el controvertido
versa sobre derechos de naturaleza previsional con contenido
alimentario; por lo que, recobran singular relevancia e
importancia los principios de celeridad y economía procesal,
pero sobre todo, el derecho de acceso a la justicia, que forma
parte del contenido esencial del derecho a la tutela jurisdiccional
efectiva, reconocido por el inciso tercero del artículo ciento
treinta y nueve de la Constitución Política del Perú y en el
artículo primero del Título Preliminar del Código Procesal Civil,
de aplicación supletoria, como principio de la función
jurisdiccional, y que no se agota en prever mecanismos de
tutela en abstracto, sino que supone, posibilitar al justiciable la
obtención de un óptimo resultado con el mínimo empleo de la
actividad procesal. Quinto.- Que esta Sala Suprema, en doctrina
jurisprudencial que se inicia con las Sentencias recaídas en
las Casaciones números mil ochocientos treinta y cuatro – dos
mil cinco - Lambayeque; dos mil quinientos treinta y cuatro –
dos mil cinco – Lambayeque, y dos mil trescientos setenta y
cuatro – dos mil cinco – Lambayeque, ratificando su posición
ya consolidada, que cualquier incumplimiento referido al pago
de la pensión bajo cualquier régimen previsional, trae como
consecuencia el pago de intereses moratorios contemplados
en el segundo párrafo del artículo mil doscientos cuarenta y
dos del Código Civil, que lo define como aquel interés que tiene
por finalidad indemnizar la mora en el pago; así como a tenor de
lo previsto en el artículo treinta y cuatro de la Ley número
veintisiete mil quinientos ochenta y cuatro, e invocando el
artículo veintidós del Texto Único Ordenado de la Ley Orgánica
del Poder Judicial, dado el cambio de temperamento
jurisprudencial ocurrido, ha definido, que tratándose de la
transgresión del derecho a la pensión, por su naturaleza
fundamental, su carácter de derecho social con contenido
alimentario, y por ello indispensable para la propia subsistencia
del pensionista y su familia, y la intima relación de este derecho
con el derecho a la vida, su reparación o indemnización vía el
pago de intereses bajo el marco de los principios pro homine y
pro libertatis, sólo sería absolutamente eficaz desde el momento
en que se produce su afectación, sin que sea aceptable estipular
excepciones o justificar su condicionamiento o limitación, que
se configuraría de aplicarse lo contemplado en la norma general
contenida en el artículo mil trescientos treinta y tres primer
párrafo del Código Civil, que en sus términos nos llevaría a
reconocer, que el derecho a la pensión sería objeto de
resarcimiento sólo desde el momento en que se produce el
requerimiento de pago al deudor, dejando sin protección el
periodo anterior a este evento, lo que significaría limitar la
eficacia de este derecho fundamental. Sexto.- Que en el mismo
sentido, el Tribunal Constitucional en el fundamento cuarenta y
tres de la Sentencia expedida en el Expediente número mil
cuatrocientos diecisiete – dos mil cinco – AA, Caso Anicama
Hernández, ratificando su uniforme línea jurisprudencial, ha
establecido, que "(...) En tal sentido, ha acreditado que reúne
todos los requisitos legales exigidos para la percepción de la
pensión de jubilación adelantada por reducción de personal
reclamada, y consiguientemente, que se ha desconocido
arbitrariamente el derecho constitucional a la pensión que le
asiste, por lo que, la demandada debe reconocer su derecho a
la pensión de jubilación y disponer su percepción desde la
fecha en que se verifica el agravio constitucional, es decir, en
la fecha de la apertura del expediente número cero uno tres
cero cero tres uno uno ocho cero dos en el que consta la
solicitud de la pensión denegada. Adicionalmente, se debe
ordenar a la Oficina de Normalización Previsional que efectúe
el cálculo de los devengados correspondientes desde la fecha
del agravio constitucional, así como el de los intereses legales
generados de acuerdo a la tasa señalada en el artículo mil
doscientos cuarenta y seis del Código Civil..." (sic). Sétimo.-
Que en tal virtud, si existe un criterio uniforme tanto de esta
Sala Suprema como del propio Tribunal Constitucional, que
concuerda en la procedencia del pago de los intereses
moratorios en el mismo sentido de lo resuelto por la Sala Superior
en la sentencia recurrida; por ende, el recurso en los términos
planteados, no cumpliría con las finalidades para las que ha
sido concebido, lo cual redunda, obviamente, en su inviabilidad
al carecer de todo interés jurídico, y cuando además, en casos
como el que nos ocupa, atenta evidentemente contra la
economía y celeridad procesal de vital preponderancia por la
naturaleza de los derechos reclamados y vinculados a la propia
subsistencia de quien los reclama; por estas consideraciones:
Declararon IMPROCEDENTE el recurso de casación interpuesto
a fojas ciento cuarenta y siete por la demandada Oficina de
Normalización Previsional, contra la sentencia de vista de fojas
ciento cuarenta y dos, su fecha veinticuatro de octubre del dos
mil seis; en los seguidos por don Bartolomé Núñez Dávila,
sobre impugnación de resolución administrativa; CONDENARON
al recurrente al pago de la multa de tres Unidades de Referencia
El Peruano
lunes 1 de octubre de 2007 CASACIÓN
Procesal; ORDENARON la publicación de la presente resolución
en el Diario Oficial El Peruano, por sentar precedente de
observancia obligatoria en la forma y modo previsto por la ley;
y los devolvieron. Interviniendo como vocal ponente el señor
Villa Stein.- SS. VILLA STEIN, VILLACORTA RAMIREZ, ACEVEDO
MENA, ESTRELLA CAMA,ROJAS MARAVI C-107142-40
CAS. Nº 3986-2006 LIMA. Lima, treinta y uno de mayo del
dos mil siete.- VISTOS; y, CONSIDERANDO: Primero.- Que, el
recurso de casación interpuesto por la Municipalidad demandada,
satisface los requisitos de forma, necesarios para su admisibilidad,
previstos en el artículo cincuenta y siete de la Ley número veintiséis
mil seiscientos treinta y seis, modificada por la Ley número
veintisiete mil veintiuno. Segundo.- Que, la entidad edil recurrente
ha invocado como causal para la interposición del recurso de
casación: a) la interpretación errónea del inciso c) del artículo
veintinueve del Decreto Supremo número cero cero tres – noventa
y siete - TR; y adicionalmente, denuncia: b) la contravención al
debido proceso, señalando la infracción del inciso tres del artículo
ciento treinta y nueve de la Constitución, y del artículo Primero
del Código Procesal Civil, y c) la contravención de lo dispuesto
por el artículo cincuenta inciso seis del Código Procesal Civil.
Tercero.- Que respecto a la causal mencionada en el literal a), la
Municipalidad recurrente alega que la Sala interpreta erróneamente
la citada norma, que señala que es nulo el despido que tenga por
motivo la presentación de una queja o la participación en un
proceso contra el empleador ante las autoridades competentes,
salvo que se configure falta grave contemplada en el inciso f) del
artículo veinticinco; y que en consecuencia, además es necesario
que como lo señala el artículo cuarenta y siete del Decreto Supremo
número cero cero uno – noventa y seis –TR, se acredite la existencia
de actitudes del empleador que evidencien el propósito de impedir
arbitrariamente los reclamos de sus trabajadores, hechos que la
Sala no ha mencionado, violando con ello el inciso tres del artículo
ciento treinta y nueve de la Constitución. Cuarto.- Que pese a la
fundamentación antes expuesta, no se advierte que se haya
cumplido con la exigencia prevista en el artículo cincuenta y ocho
inciso b) de la Ley Procesal del Trabajo, debiéndose señalar con
claridad y precisión, cuál es la correcta interpretación de la norma;
más bien, se evidencia la intención de prolongar el debate
probatorio, cuestionando lo determinado por las instancias de
mérito, a fin de obtener una nueva valoración de los medios de
prueba, lo que escapa de la finalidad del recurso de casación; por
lo que deviene en improcedente. Quinto.- Que en esencia, las
denuncias invocadas en los literales b) y c), no constituyen causal
de casación en materia laboral, por cuanto no se encuentra
enunciada taxativamente en el artículo cincuenta y seis de la Ley
Procesal del Trabajo, no pudiendo considerarse en modo alguno
aplicación supletoria del Código Procesal Civil, en cuanto al recurso
de casación se refiere, dado su carácter extraordinario, y pese a
que esta Sala Suprema excepcionalmente ha adoptado tenerla en
cuenta; y advirtiéndose, que no existe sustento que especifique
en qué consisten los supuestos agravios, éstas devienen en
improcedentes; por estas consideraciones: Declararon
IMPROCEDENTE el recurso de casación interpuesto a fojas
quinientos treinta y cinco, por la Municipalidad Distrital de San
Juan de Lurigancho, contra la sentencia de vista de fojas quinientos
veinticuatro, su fecha dos de octubre del dos mil seis; y conforme
a lo señalado en el artículo trescientos noventa y ocho del Código
Procesal Civil, CONDENARON a la recurrente al pago de la multa
equivalente a tres Unidades de Referencia Procesal; ORDENARON
la publicación de la presente resolución en el Diario Oficial El
Peruano, por sentar precedente de observancia obligatoria en el
modo y forma previsto en la ley; en los seguidos por don Wilmer
Cevallos Castro, sobre nulidad de despido; y, los devolvieron.
Interviniendo como vocal ponente el señor Villa Stein.- SS. VILLA
STEIN, VILLACORTA RAMIREZ, ACEVEDO MENA, ESTRELLA
CAMA,ROJAS MARAVI C-107142-41
CAS. Nº 3999-2006 LAMBAYEQUE. Lima, once de mayo
del dos mil siete.- VISTOS; y CONSIDERANDO: Primero: Que, el
recurso de casación interpuesto por la Oficina de Normalización
Previsional cumple con los requisitos de forma contemplados en
el artículo trescientos ochenta y siete del Código Procesal Civil
necesarios para su admisibilidad; Segundo: Que, la entidad
demandada invocando el inciso dos del artículo trescientos ochenta
y seis del Código acotado, denuncia la inaplicación del artículo mil
trescientos treinta y tres, primer párrafo del Código Civil,
sosteniendo que esta norma consagra el principio de mora ex
personae lo cual significa que el sólo vencimiento del plazo para
cumplir la obligación no basta para que se genere el deber de
abonar interés por causa de mora, salvo que exista ley expresa
que regula la mora automática, pues en tanto el deudor no sea
requerido judicial o extrajudicialmente para el pago, se entiende
que el acreedor otorga prórroga en los plazos al deudor de modo
tácito, requiriéndose la intimación judicial o extrajudicial para dar
nacimiento a la obligación de abonar interés moratorio. Así en el
caso que nos ocupa, no existe norma legal que disponga que, en
los adeudos de naturaleza previsional, el interés moratorio se
genera desde la fecha en que se produjo el incumplimiento; por lo
que, no habiéndose producido intimación al deudor posterior a la
fecha de presentación de la solicitud de otorgamiento de beneficios
ni anterior a la fecha de pago de devengados que se efectúa en
cumplimiento del mandato que sólo surge con motivo de la
sentencia de amparo que debe ser ejecutada en armonía con lo
dispuesto en la Ley número veintisiete mil quinientos ochenta y
cuatro modificada por la Ley número veintisiete mil seiscientos
20545
ochenta y cuatro, y cuyo artículo cuarenta y tres establece que la
entidad está obligada al pago de intereses que generen el retraso
en la ejecución de sentencia, no hay mora que deba ser asumida
por la entidad demandada; Tercero: Que, el artículo trescientos
ochenta y cuatro del Código Procesal Civil, reconoce que el
recurso de casación persigue como fines esenciales la correcta
aplicación e interpretación unívoca del derecho objetivo (finalidad
nomofiláctica) y la unificación de los criterios jurisprudenciales
por la Corte Suprema de Justicia (finalidad uniformizadora), no
obstante, la doctrina contemporánea también le atribuye una
finalidad denominada dikelógica que se encuentra orientada a la
búsqueda de la justicia al caso concreto; Cuarto: Que, entonces
a luz de esta norma el examen de las causales previstas para su
interposición debe efectuarse teniendo en cuenta el logro de tales
finalidades y además la naturaleza de los derechos que se
controvierten en el proceso como en el caso sub examine donde
el controvertido versa sobre derechos de naturaleza previsional
con contenido alimentario, por lo que recobran singular relevancia
e importancia los principios de celeridad y economía procesal,
pero sobre todo el derecho de acceso a la justicia que forma parte
del contenido esencial del derecho de tutela judicial efectiva
reconocido por el inciso tercero del artículo ciento treinta y nueve
de la Constitución Política del Estado como principio y derecho de
la función jurisdiccional y que no se agota en prever mecanismos
de tutela en abstracto, sino que supone posibilitar al justiciable la
obtención de un resultado óptimo con el mínimo empleo de la
actividad procesal; Quinto: Que, esta Sala Suprema en doctrina
jurisprudencial que se inicia con las sentencias recaídas en las
casaciones números mil ochocientos treinta y cuatro - dos mil
cinco - Lambayeque, dos mil quinientos treinta y cuatro - dos mil
cinco - Lambayeque y dos mil trescientos setenta y cuatro - dos
mil cinco - Lambayeque ratificando su posición ya consolidada
que cualquier incumplimiento referido al pago de la pensión bajo
cualquier régimen previsional trae como consecuencia el pago de
intereses moratorios contemplados en el segundo párrafo del
artículo mil doscientos cuarenta y dos del Código Civil, que lo
define como aquel interés que tiene por finalidad indemnizar la
mora en el pago; a la luz del artículo treinta y cuatro de la Ley
número veintisiete mil quinientos ochenta y cuatro e invocando el
artículo veintidós del Texto Único Ordenado de la Ley Orgánica
del Poder Judicial dado el cambio de temperamento jurisprudencial
ocurrido, ha definido que tratándose de la trasgresión del derecho
a la pensión por su naturaleza fundamental, su carácter de derecho
social con contenido alimentario, por ello indispensable para la
propia subsistencia del pensionista y su familia y la íntima relación
de este derecho con el derecho a la vida, su reparación o
indemnización vía el pago de intereses bajo el marco de los
principios pro homine y pro libertatis sólo sería absolutamente
eficaz desde el momento en que se produce su afectación, sin
que sea aceptable estipular excepciones o justificar su
condicionamiento o limitación que se configuraría de aplicarse lo
contemplado en la norma general contenida en el artículo mil
trescientos treinta y tres primer párrafo del Código Civil, que en
sus términos nos llevaría a reconocer que el derecho a la pensión
sería objeto de resarcimiento sólo desde el momento en que se
produce el requerimiento de pago al deudor, dejando sin protección
el periodo anterior a este evento lo que significaría limitar la
eficacia de este derecho fundamental; Sexto: Que, en el mismo
sentido el Tribunal Constitucional en el fundamento cuarenta y
tres de la sentencia expedida en el Expediente número mil
cuatrocientos diecisiete – dos mil cinco – AA, caso Anicama
Hernández, ratificando su uniforme línea jurisprudencial ha
establecido que " (...) En tal sentido, ha acreditado que reúne
todos los requisitos legales exigidos para la percepción de la
pensión de jubilación adelantada por reducción de personal
reclamada, y consiguientemente, que se ha desconocido
arbitrariamente el derecho constitucional a la pensión que le asiste,
por lo que la demandada debe reconocer su derecho a la pensión
de jubilación y disponer su percepción desde la fecha en que se
verifica el agravio constitucional, es decir, en la fecha de la
apertura del expediente número cero uno tres cero cero tres uno
uno ocho cero dos en el que consta la solicitud de la pensión
denegada; Adicionalmente, se debe ordenar a la Oficina de
Normalización Previsional que efectúe el cálculo de los devengados
correspondientes desde la fecha del agravio constitucional, así
como el de los intereses legales generados de acuerdo a la tasa
señalada en el artículo mil doscientos cuarenta y seis del Código
Civil..." (sic ); Sétimo: Que, en tal virtud, si existe un criterio
uniforme tanto de esta Sala Suprema como del propio Tribunal
Constitucional que concuerda en la procedencia del pago de los
intereses moratorios en el mismo sentido de lo resuelto por la Sala
Superior en la sentencia recurrida, el recurso en los términos
planteados no cumpliría con las finalidades para las que ha sido
concebido, lo cual redunda obviamente en su inviabilidad al carecer
de todo interés jurídico y cuando además en casos como el que
nos ocupa atenta evidentemente contra la economía y celeridad
procesal, de vital preponderancia por la naturaleza de los derechos
reclamados y vinculados a la propia subsistencia de quien los
reclama; por estas consideraciones declararon: IMPROCEDENTE
el recurso de casación interpuesto a fojas trescientos setenta y
cuatro por la Oficina de Normalización Previsional contra la sentencia
de vista de fojas trescientos sesenta y nueve, su fecha veinticinco
de octubre del dos mil seis; en los seguidos por don Adolfo Ruiz
Cubas, sobre impugnación de resolución administrativa;
CONDENARON a la recurrente al pago de la multa de tres Unidades
de Referencia Procesal; ORDENARON la publicación de la presente
resolución en el Diario Oficial El Peruano, por sentar precedente

20546 CASACIÓN
de observancia obligatoria en la forma y modo previsto por la Ley;
y los devolvieron. Interviniendo como vocal ponente el señor Villa
Stein.- SS. VILLA STEIN, VILLACORTA RAMIREZ, ACEVEDO MENA,
ESTRELLA CAMA,ROJAS MARAVI C-107142-42
CAS. Nº 4012-2006 LAMBAYEQUE. Lima, once de mayo
del dos mil siete.- VISTOS; y, CONSIDERANDO: Primero.- Que,
el recurso de casación interpuesto por la demandada Oficina de
Normalización Previsional, cumple con los requisitos de forma
contemplados en el artículo trescientos ochenta y siete del
Código Procesal Civil, necesarios para su admisibilidad.
Segundo.- Que, la entidad demandada invocando el inciso dos
del artículo trescientos ochenta y seis del Código Procesal Civil,
denuncia la inaplicación del artículo mil trescientos treinta y tres
primer párrafo del Código Civil sosteniendo, que esta norma
señala que incurre en mora el obligado desde que el acreedor le
exige judicial o extrajudicialmente, el cumplimiento de su
obligación (principio de mora ex personae), salvo que exista ley
expresa que regule la mora automática; y que en el presente
caso, no existe norma legal que disponga, que en los adeudos
de naturaleza previsional, el interés moratorio se genera desde
la fecha en que se produjo el incumplimiento, no existiendo el
supuesto de mora automática; por lo que, no se ha producido
intimación al deudor, posterior a la fecha de presentación de la
solicitud de otorgamiento de beneficios, ni anterior a la fecha de
pago de devengados, que se efectúa en cumplimiento del mandato
que sólo surge con motivo de la sentencia de amparo que debe
ser ejecutada en armonía con lo dispuesto en la Ley número
veintisiete mil quinientos ochenta y cuatro, modificada por la Ley
número veintisiete mil seiscientos ochenta y cuatro, cuyo artículo
cuarenta y tres establece, que la entidad está obligada al pago
de intereses que se generen en el retraso en la ejecución de
sentencia; y en consecuencia, no hay mora que deba ser asumida
por la entidad demandada. Tercero.- Que, el artículo trescientos
ochenta y cuatro del Código Procesal Civil reconoce, que el
recurso de casación persigue como fines esenciales, la correcta
aplicación e interpretación del derecho objetivo y la unificación
de la jurisprudencia nacional por la Corte Suprema de Justicia;
no obstante, la doctrina contemporánea también le atribuye como
finalidad la búsqueda de la justicia al caso concreto. Cuarto.-
Que entonces, el análisis de las causales previstas para su
interposición debe efectuarse teniendo en cuenta el logro de
tales finalidades, y además, la naturaleza de los derechos que
se discuten en el proceso, como en el presente caso, donde el
controvertido versa sobre derechos de naturaleza previsional
con contenido alimentario; por lo que, recobran singular relevancia
e importancia los principios de celeridad y economía procesal,
pero sobre todo, el derecho de acceso a la justicia, que forma
parte del contenido esencial del derecho a la tutela jurisdiccional
efectiva, reconocido por el inciso tercero del artículo ciento
treinta y nueve de la Constitución Política del Perú y en el
artículo primero del Título Preliminar del Código Procesal Civil,
de aplicación supletoria, como principio de la función jurisdiccional,
y que no se agota en prever mecanismos de tutela en abstracto,
sino que supone, posibilitar al justiciable la obtención de un
óptimo resultado con el mínimo empleo de la actividad procesal.
Quinto.- Que esta Sala Suprema, en doctrina jurisprudencial que
se inicia con las Sentencias recaídas en las Casaciones números
mil ochocientos treinta y cuatro – dos mil cinco - Lambayeque;
dos mil quinientos treinta y cuatro – dos mil cinco – Lambayeque,
y dos mil trescientos setenta y cuatro – dos mil cinco –
Lambayeque, ratificando su posición ya consolidada, que
cualquier incumplimiento referido al pago de la pensión bajo
cualquier régimen previsional, trae como consecuencia el pago
de intereses moratorios contemplados en el segundo párrafo del
artículo mil doscientos cuarenta y dos del Código Civil, que lo
define como aquel interés que tiene por finalidad indemnizar la
mora en el pago; así como a tenor de lo previsto en el artículo
treinta y cuatro de la Ley número veintisiete mil quinientos
ochenta y cuatro, e invocando el artículo veintidós del Texto
Único Ordenado de la Ley Orgánica del Poder Judicial, dado el
cambio de temperamento jurisprudencial ocurrido, ha definido,
que tratándose de la transgresión del derecho a la pensión, por
su naturaleza fundamental, su carácter de derecho social con
contenido alimentario, y por ello indispensable para la propia
subsistencia del pensionista y su familia, y la intima relación de
este derecho con el derecho a la vida, su reparación o
indemnización vía el pago de intereses bajo el marco de los
principios pro homine y pro libertatis, sólo sería absolutamente
eficaz desde el momento en que se produce su afectación, sin
que sea aceptable estipular excepciones o justificar su
condicionamiento o limitación, que se configuraría de aplicarse
lo contemplado en la norma general contenida en el artículo mil
trescientos treinta y tres primer párrafo del Código Civil, que en
sus términos nos llevaría a reconocer, que el derecho a la
pensión sería objeto de resarcimiento sólo desde el momento en
que se produce el requerimiento de pago al deudor, dejando sin
protección el periodo anterior a este evento, lo que significaría
limitar la eficacia de este derecho fundamental. Sexto.- Que en
el mismo sentido, el Tribunal Constitucional en el fundamento
cuarenta y tres de la Sentencia expedida en el Expediente número
mil cuatrocientos diecisiete – dos mil cinco – AA, Caso Anicama
Hernández, ratificando su uniforme línea jurisprudencial, ha
establecido, que "(...) En tal sentido, ha acreditado que reúne
todos los requisitos legales exigidos para la percepción de la
pensión de jubilación adelantada por reducción de personal
reclamada, y consiguientemente, que se ha desconocido
El Peruano
lunes 1 de octubre de 2007
arbitrariamente el derecho constitucional a la pensión que le
asiste, por lo que, la demandada debe reconocer su derecho a la
pensión de jubilación y disponer su percepción desde la fecha
en que se verifica el agravio constitucional, es decir, en la fecha
de la apertura del expediente número cero uno tres cero cero
tres uno uno ocho cero dos en el que consta la solicitud de la
pensión denegada. Adicionalmente, se debe ordenar a la Oficina
de Normalización Previsional que efectúe el cálculo de los
devengados correspondientes desde la fecha del agravio
constitucional, así como el de los intereses legales generados
de acuerdo a la tasa señalada en el artículo mil doscientos
cuarenta y seis del Código Civil..." (sic). Sétimo.- Que en tal
virtud, si existe un criterio uniforme tanto de esta Sala Suprema
como del propio Tribunal Constitucional, que concuerda en la
procedencia del pago de los intereses moratorios en el mismo
sentido de lo resuelto por la Sala Superior en la sentencia
recurrida; por ende, el recurso en los términos planteados, no
cumpliría con las finalidades para las que ha sido concebido, lo
cual redunda, obviamente, en su inviabilidad al carecer de todo
interés jurídico, y cuando además, en casos como el que nos
ocupa, atenta evidentemente contra la economía y celeridad
procesal de vital preponderancia por la naturaleza de los derechos
reclamados y vinculados a la propia subsistencia de quien los
reclama; por estas consideraciones: Declararon IMPROCEDENTE
el recurso de casación interpuesto a fojas doscientos noventa y
uno por la demandada Oficina de Normalización Previsional,
contra la sentencia de vista de fojas doscientos ochenta y siete,
su fecha veintiséis de octubre del dos mil seis; en los seguidos
por don Manuel Rachumi Flores, sobre impugnación de resolución
administrativa; CONDENARON al recurrente al pago de la multa
de tres Unidades de Referencia Procesal; ORDENARON la
publicación de la presente resolución en el Diario Oficial El
Peruano, por sentar precedente de observancia obligatoria en la
forma y modo previsto por la ley; y los devolvieron.- SS. VILLA
STEIN, VILLACORTA RAMIREZ, ACEVEDO MENA, ESTRELLA
CAMA,ROJAS MARAVI C-107142-43
CAS. Nº 4048-2006 LA LIBERTAD. Lima, cuatro de mayo
del dos mil siete.- VISTOS; con el acompañado; y
CONSIDERANDO: Primero: Que, el recurso de casación
interpuesto por la Oficina de Normalización Previsional cumple
con los requisitos de forma contemplados en el artículo trescientos
ochenta y siete del Código Procesal Civil necesarios para su
admisibilidad; Segundo: Que, la entidad demandada invocando el
inciso dos del artículo trescientos ochenta y seis del Código
acotado, denuncia la inaplicación del artículo mil trescientos treinta
y tres, primer párrafo del Código Civil, sosteniendo que esta
norma consagra el principio de mora ex personae lo cual significa
que el sólo vencimiento del plazo para cumplir la obligación no
basta para que se genere el deber de abonar interés por causa de
mora, salvo que exista ley expresa que regula la mora automática,
pues en tanto el deudor no sea requerido judicial o
extrajudicialmente para el pago, se entiende que el acreedor otorga
prórroga en los plazos al deudor de modo tácito, requiriéndose la
intimación judicial o extrajudicial para dar nacimiento a la obligación
de abonar interés moratorio. Así en el caso que nos ocupa, no
existe norma legal que disponga que, en los adeudos de naturaleza
previsional, el interés moratorio se genera desde la fecha en que
se produjo el incumplimiento; por lo que, no habiéndose producido
intimación al deudor posterior a la fecha de presentación de la
solicitud de otorgamiento de beneficios ni anterior a la fecha de
pago de devengados que se efectúa en cumplimiento del mandato
que sólo surge con motivo de la sentencia de amparo que debe
ser ejecutada en armonía con lo dispuesto en la Ley número
veintisiete mil quinientos ochenta y cuatro modificada por la Ley
número veintisiete mil seiscientos ochenta y cuatro, y cuyo artículo
cuarenta y tres establece que la entidad está obligada al pago de
intereses que generen el retraso en la ejecución de sentencia, no
hay mora que deba ser asumida por la entidad demandada; Tercero:
Que, el artículo trescientos ochenta y cuatro del Código Procesal
Civil, reconoce que el recurso de casación persigue como fines
esenciales la correcta aplicación e interpretación unívoca del
derecho objetivo (finalidad nomofiláctica) y la unificación de los
criterios jurisprudenciales por la Corte Suprema de Justicia
(finalidad uniformizadora), no obstante, la doctrina contemporánea
también le atribuye una finalidad denominada dikelógica que se
encuentra orientada a la búsqueda de la justicia al caso concreto;
Cuarto: Que, entonces a luz de esta norma el examen de las
causales previstas para su interposición debe efectuarse teniendo
en cuenta el logro de tales finalidades y además la naturaleza de
los derechos que se controvierten en el proceso como en el caso
sub examine donde el controvertido versa sobre derechos de
naturaleza previsional con contenido alimentario, por lo que
recobran singular relevancia e importancia los principios de celeridad
y economía procesal, pero sobre todo el derecho de acceso a la
justicia que forma parte del contenido esencial del derecho de
tutela judicial efectiva reconocido por el inciso tercero del artículo
ciento treinta y nueve de la Constitución Política del Estado como
principio y derecho de la función jurisdiccional y que no se agota
en prever mecanismos de tutela en abstracto, sino que supone
posibilitar al justiciable la obtención de un resultado óptimo con el
mínimo empleo de la actividad procesal; Quinto: Que, esta Sala
Suprema en doctrina jurisprudencial que se inicia con las sentencias
recaídas en las casaciones números mil ochocientos treinta y
cuatro - dos mil cinco - Lambayeque, dos mil quinientos treinta y
cuatro - dos mil cinco - Lambayeque y dos mil trescientos setenta
y cuatro - dos mil cinco - Lambayeque ratificando su posición ya
El Peruano
lunes 1 de octubre de 2007 CASACIÓN
consolidada que cualquier incumplimiento referido al pago de la
pensión bajo cualquier régimen previsional trae como consecuencia
el pago de intereses moratorios contemplados en el segundo
párrafo del artículo mil doscientos cuarenta y dos del Código Civil,
que lo define como aquel interés que tiene por finalidad indemnizar
la mora en el pago; a la luz del artículo treinta y cuatro de la Ley
número veintisiete mil quinientos ochenta y cuatro e invocando el
artículo veintidós del Texto Único Ordenado de la Ley Orgánica
del Poder Judicial dado el cambio de temperamento jurisprudencial
ocurrido, ha definido que tratándose de la trasgresión del derecho
a la pensión por su naturaleza fundamental, su carácter de derecho
social con contenido alimentario, por ello indispensable para la
propia subsistencia del pensionista y su familia y la íntima relación
de este derecho con el derecho a la vida, su reparación o
indemnización vía el pago de intereses bajo el marco de los
principios pro homine y pro libertatis sólo sería absolutamente
eficaz desde el momento en que se produce su afectación, sin
que sea aceptable estipular excepciones o justificar su
condicionamiento o limitación que se configuraría de aplicarse lo
contemplado en la norma general contenida en el artículo mil
trescientos treinta y tres primer párrafo del Código Civil, que en
sus términos nos llevaría a reconocer que el derecho a la pensión
sería objeto de resarcimiento sólo desde el momento en que se
produce el requerimiento de pago al deudor, dejando sin protección
el periodo anterior a este evento lo que significaría limitar la
eficacia de este derecho fundamental; Sexto: Que, en el mismo
sentido el Tribunal Constitucional en el fundamento cuarenta y
tres de la sentencia expedida en el Expediente número mil
cuatrocientos diecisiete – dos mil cinco – AA, caso Anicama
Hernández, ratificando su uniforme línea jurisprudencial ha
establecido que " (...) En tal sentido, ha acreditado que reúne
todos los requisitos legales exigidos para la percepción de la
pensión de jubilación adelantada por reducción de personal
reclamada, y consiguientemente, que se ha desconocido
arbitrariamente el derecho constitucional a la pensión que le asiste,
por lo que la demandada debe reconocer su derecho a la pensión
de jubilación y disponer su percepción desde la fecha en que se
verifica el agravio constitucional, es decir, en la fecha de la
apertura del expediente número cero uno tres cero cero tres uno
uno ocho cero dos en el que consta la solicitud de la pensión
denegada; Adicionalmente, se debe ordenar a la Oficina de
Normalización Previsional que efectúe el cálculo de los devengados
correspondientes desde la fecha del agravio constitucional, así
como el de los intereses legales generados de acuerdo a la tasa
señalada en el artículo mil doscientos cuarenta y seis del Código
Civil..." (sic ); Sétimo: Que, en tal virtud, si existe un criterio
uniforme tanto de esta Sala Suprema como del propio Tribunal
Constitucional que concuerda en la procedencia del pago de los
intereses moratorios en el mismo sentido de lo resuelto por la Sala
Superior en la sentencia recurrida, el recurso en los términos
planteados no cumpliría con las finalidades para las que ha sido
concebido, lo cual redunda obviamente en su inviabilidad al carecer
de todo interés jurídico y cuando además en casos como el que
nos ocupa atenta evidentemente contra la economía y celeridad
procesal, de vital preponderancia por la naturaleza de los derechos
reclamados y vinculados a la propia subsistencia de quien los
reclama; por estas consideraciones declararon: IMPROCEDENTE
el recurso de casación interpuesto a fojas ciento sesenta y nueve
por la Oficina de Normalización Previsional contra la sentencia de
vista de fojas ciento sesenta y cuatro, su fecha veinticinco de
octubre del dos mil seis; en los seguidos por don Arístides Quezada
Reyes, sobre impugnación de resolución administrativa;
CONDENARON a la recurrente al pago de la multa de tres Unidades
de Referencia Procesal; ORDENARON la publicación de la presente
resolución en el Diario Oficial El Peruano, por sentar precedente
de observancia obligatoria en la forma y modo previsto por la Ley;
y los devolvieron. Interviniendo como vocal ponente el señor Villa
Stein.- SS. VILLA STEIN, VILLACORTA RAMIREZ, ACEVEDO MENA,
ESTRELLA CAMA,ROJAS MARAVI C-107142-44
CAS. Nº 406-2006 LIMA. Lima, diecinueve de junio del dos
mil siete.- LA SALA DE DERECHO CONSTITUCIONAL Y SOCIAL
TRANSITORIA DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA DE LA
REPUBLICA. VISTA; la causa número cuatrocientos seis del año
dos mil seis, en audiencia pública llevada a cabo en la fecha;
producida la votación con arreglo a la Ley, y con lo expuesto por
el señor Fiscal Supremo en lo Contencioso Administrativo, se ha
emitido la siguiente sentencia: MATERIA DEL RECURSO: Se trata
del recurso de casación interpuesto por la Municipalidad
Metropolitana de Lima a fojas cuatrocientos cuarenta y siete
contra la sentencia de vista de fojas trescientos cincuenta y
cinco su fecha quince de septiembre del dos mil cinco que confirma
la sentencia apelada de fojas doscientos sesenta y nueve su
fecha cuatro de septiembre del dos mil tres que declara fundada
la demanda; en consecuencia, nulas las resoluciones fictas
denegatorias de su recurso de apelación y su solicitud; disponiendo
se otorgue al demandante previa liquidación los beneficios
colaterales de los años mil novecientos noventa y dos al dos mil
uno; consecuentemente, se reconozcan los beneficios de
racionamiento y movilidad. CAUSALES DEL RECURSO: Mediante
resolución expedida por esta Suprema Sala de fecha diecisiete de
julio del dos mil seis, obrante a fojas ochenta y cinco del cuadernillo
de casación, se declaró procedente el recurso de casación
interpuesto por la Municipalidad demandada por las causales de:
a) La interpretación errónea del Decreto de Alcaldía número cero
cincuenta y dos del cuatro de junio de mil novecientos ochenta y
cuatro y del artículo cincuenta y cuatro de la Constitución Política
20547
de mil novecientos setenta y nueve; y b) La inaplicación del
artículo cuarenta y cuatro del Decreto Legislativo número doscientos
setenta y seis. CONSIDERANDO: Primero.- Que, emitiendo
pronunciamiento respecto a las causales declaradas procedentes,
corresponde indicar en cuanto a la primera denuncia que la Sala
de mérito incurre en una interpretación errónea del Decreto de
Alcaldía número cero cincuenta y dos, toda vez que no ha tenido
en consideración que la negociación colectiva en el Sector Público
no puede ser examinada con la amplitud que sí es posible en el
ámbito del Sector Privado, ya que en este último caso no existen
limitaciones para otorgarse beneficios económicos superiores y/o
adicionales a los establecidos en la legislación laboral respectiva
porque prima la autonomía de las partes para decidir sobre
incrementos y condiciones de trabajo; mientras que en el Sector
Público concurren normas legales que restringen y determinan
específicamente el ámbito sobre el cual es posible la negociación,
la concertación. Segundo.- Que, los convenios colectivos que
motivaron la emisión del Decreto de Alcaldía número cero cincuenta
y dos del cuatro de junio de mil novecientos ochenta y cuatro han
sido adoptados sin respetar el procedimiento establecido por los
Decretos Supremos números cero setenta -ochenta y cinco -
PCM, cero cero tres – ochenta y dos - PCM y cero veintiséis –
ochenta y dos – JUS, toda vez que el artículo veinticinco del
Decreto Supremo número cero cero tres – ochenta y dos - PCM se
encontraba vigente al momento de la suscripción de los convenios,
establecía que para que la fórmula de arreglo a que hubiere
llegado la Comisión Paritaria entre en vigencia, deberá contar,
bajo responsabilidad con la opinión favorable de la Comisión Técnica
a que se refiere el artículo veintiséis del citado Decreto Supremo;
Tercero.- Que, si bien es cierto los acuerdos contenidos en las
actas de trato directo fueron suscritos durante la vigencia de la
Constitución Política del Estado de mil novecientos setenta y
nueve cuyo artículo cincuenta y cuatro otorgó fuerza de Ley a las
convenciones colectivas, también lo es que, este principio jurídico
de protección respecto a su cumplimiento estaba subsumido a lo
dispuesto por el artículo sesenta de la Constitución Política
derogada, que disponía un sistema único de homologación de las
remuneraciones, bonificaciones y pensiones de los servidores del
Estado; por lo que la Sala Superior también incurrió en una
interpretación errónea de esta norma constitucional; a mayor
abundamiento, en la sentencia de vista que confirma la sentencia
apelada de fecha trece de diciembre de mil novecientos noventa
y seis emitida en la acción de amparo (Expediente número
veinticuatro – noventa y seis – AA) no se aprecia que exista una
declaración de validez de los convenios colectivos, respecto del
cual se pueda entender que se extiende la autoridad de cosa
juzgada, dado que la sumariedad y la materia discutida en dicha
acción de garantía impedía determinar dentro de ella si los
convenios eran válidos o no, sino simplemente examinar si existía
ya una declaración previa de nulidad; Cuarto.- Que, en cuanto a
la casual de inaplicación del artículo cuarenta y cuatro del Decreto
Legislativo número doscientos setenta y seis, esta norma establece
la prohibición de las entidades públicas de negociar o pactar con
sus servidores, condiciones de trabajo o beneficios que modifiquen
o superen el sistema único de remuneraciones, siendo nulo todo
pacto en contrario; que las actas de trato directo suscritas entre
el sindicato y la Municipalidad de Lima establecen un beneficio
que supera el contenido en el inciso c) del artículo cincuenta y
cuatro del Decreto Legislativo número doscientos setenta y seis,
modificado por la Ley número veinticinco mil doscientos veinticuatro;
por consiguiente, las sentencias de mérito han incurrido en la
causal de inaplicación del artículo cuarenta y cuatro del Decreto
Legislativo número doscientos setenta y seis. FALLO: Por estas
consideraciones: declararon FUNDADO el recurso de casación de
fojas cuatrocientos cuarenta y siete interpuesto por la Municipalidad
Metropolitana de Lima; en consecuencia, CASARON la sentencia
de vista de fojas trescientos cincuenta y cinco, su fecha quince
de septiembre del dos mil cinco; y actuado en sede de instancia;
REVOCARON la sentencia apelada de fojas doscientos sesenta y
nueve de fecha cuatro de septiembre de dos mil tres, que declara
fundada la demanda y reformándola la declararon INFUNDADA; en
los seguidos por don Antonio César Belleza Grimaldo contra la
Municipalidad Metropolitana de Lima sobre impugnación de
resolución administrativa; ORDENARON la publicación del texto
de la presente resolución en el Diario Oficial El Peruano por sentar
precedente de observancia obligatoria en el modo y forma previsto
en la Ley; y los devolvieron. Interviniendo como vocal ponente el
señor Rodríguez Mendoza.- SS. RODRIGUEZ MENDOZA,
VILLACORTA RAMIREZ, ACEVEDO MENA, HUAMANI LLAMAS,
ESTRELLA CAMA C-107142-45
CAS. Nº 4095-2006 UCAYALI. Lima, veinte de junio del dos
mil siete.- VISTOS; con el acompañado, y CONSIDERANDO:
Primero.- Que, el recurso de casación interpuesto por el
demandante cumple con los requisitos de forma establecidos en
el artículo cincuenta y siete de la Ley número veintiséis mil
seiscientos treinta y seis, Ley Procesal del Trabajo, modificada
por la Ley número veintisiete mil veintiuno para su admisibilidad;
Segundo.- Que, en cuanto a los requisitos de fondo el recurrente
denuncia las siguientes causales: a) La contravención de normas
que garantizan el derecho a un debido proceso fundamentando
que la Sala ha resuelto la causa bajo una óptica del proceso civil
inaplicando lo principios del derecho laboral; b) La aplicación
indebida del artículo doscientos del Código Procesal Civil
sustentándola en el hecho que la resolución recurrida no se
encuentra suficientemente motivada; y c) La inaplicación del
artículo seis del Decreto Supremo número cero cero tres – dos mil

20548 CASACIÓN
dos - TR señalando que se trata de un dispositivo legal que
establece dos posiciones para la aplicación de las Leyes número
veintisiete mil seiscientos veintiséis y veintisiete mil seiscientos
noventa y seis que regulan la actividad de las empresas especiales
de Servicios y de las Cooperativas de Trabajadores, concordante
con el artículo setenta y nueve del Decreto Supremo número cero
cero tres – noventa y siete - TR, norma que la recurrida en
casación no ha tomado en cuenta ni ninguna otra norma de índole
laboral; Tercero.- Que, respecto a la primera denuncia a), cabe
señalar que la contravención al debido proceso no se encuentra
prevista como causal de casación laboral en el artículo cincuenta
y seis de la Ley Procesal del Trabajo; en consecuencia, este
extremo del recurso deviene en improcedente; Cuarto.- Que, en
relación a la segunda denuncia b), se advierte que la norma cuya
aplicación indebida denuncia está dirigida contra una norma de
naturaleza procesal que regula: "si no se prueban los hechos que
sustentan la pretensión, la demanda será declarada infundada";
por lo que al estar reservada la causal de aplicación indebida a
normas de derecho material conforme lo dispone el inciso a) del
artículo cincuenta y seis de la Ley Procesal del Trabajo, su denuncia
resulta improcedente; Quinto.- Que, en cuanto a la tercera causal
c), cabe dejar establecido que cuando se denuncia la inaplicación
de una norma de derecho material no basta invocar la norma o
normas cuya aplicación se pretende sino que el recurrente debe
demostrar la pertinencia de la norma a la relación fáctica establecida
en las sentencias de mérito y cómo su aplicación modificaría el
resultado del juzgamiento, exigencia que en el presente caso no
ha cumplido el recurrente, razón por la cual esta denuncia también
es improcedente, tanto más si al fundamentar dicha causal se
limita a señalar textualmente el contenido del artículo setenta y
nueve del Decreto Supremo número cero cero tres – noventa y
siete - TR; pretendiendo con ello en el fondo la revaloración de los
medios probatorios actuados en el proceso a partir de los cuales
la sentencia de mérito ha establecido que el actor no ha demostrado
los hechos que sustentan su pretensión; Sexto.- En ese sentido
el recurso de casación así fundamentado no cumple los requisitos
de fondo establecidos en el artículo cincuenta y ocho de la Ley
Procesal del Trabajo; por estos fundamentos: declararon
IMPROCEDENTE el recurso de casación de fojas trescientos nueve
interpuesto por don Francisco Solano Sinarahua Ojanasta contra
la sentencia de vista de fojas doscientos ochenta y nueve su
fecha tres de noviembre del dos mil seis; ORDENARON la
publicación del texto de la presente resolución en el Diario Oficial
El Peruano por sentar precedente de observancia obligatoria en el
modo y forma previsto en la Ley; en los seguidos contra la Empresa
Servicios Generales Ucayali Sociedad Anónima Cerrada y
Cervecería San Juan Sociedad Anónima Abierta sobre reintegro
de beneficios sociales; y los devolvieron. Interviniendo como
vocal ponente el señor Rodríguez Mendoza.- SS. RODRIGUEZ
MENDOZA, VILLACORTA RAMIREZ, ACEVEDO MENA, HUAMANI
LLAMAS, ESTRELLA CAMA C-107142-46
CAS. Nº 4122-2006 LIMA. Lima, treinta y uno de mayo del
dos mil siete.- VISTOS; y, CONSIDERANDO: Primero.- Que, el
recurso de casación interpuesto por la Municipalidad demandada,
satisface los requisitos de forma, necesarios para su admisibilidad,
previstos en el artículo cincuenta y siete de la Ley número veintiséis
mil seiscientos treinta y seis, modificada por la Ley número
veintisiete mil veintiuno. Segundo.- Que, la entidad edil recurrente
ha invocado como causales para la interposición del recurso de
casación: a) la aplicación indebida del artículo veintinueve inciso
c) del Decreto Legislativo número setecientos veintiocho (Decreto
Supremo número cero cero tres – noventa y siete - TR); b) la
aplicación indebida de los artículos tres y ocho de la Ley número
veintisiete mil novecientos doce y de la Ley número veintiséis mil
seiscientos treinta y seis; y adicionalmente, denuncia: c) la
transgresión de normas presupuestales. Tercero.- Que, respecto
a la causal mencionada en el literal a), la Municipalidad recurrente
alega que la Sala ha establecido como fundamento una norma que
señala como causal de nulidad la presentación de una queja o la
participación en un proceso contra el empleador ante la autoridad
competente, salvo que se configure la falta grave contemplada en
el inciso f) del artículo veinticinco, señalando que el demandante
ha participado en un reclamo de naturaleza laboral contra su
empleador; y que sin embargo, como consta en el proceso, la Sala
ha considerado por el principio de primacía de la realidad, que
existió contrato laboral, y bajo esta premisa, al realizarse el despido
sin causa justificable, el recurrente señala que nos encontramos
ante un despido arbitrario, y en consecuencia, el demandante
tiene derecho a percibir el pago de la indemnización establecida
por el artículo treinta y ocho del Decreto Supremo número cero
cero tres – noventa y siete –TR; por lo que, la correcta aplicación
de la norma denunciada es que si el despido es arbitrario por no
haberse expresado causa o por no poderse demostrar ésta en
juicio, el trabajador tiene derecho al pago de la indemnización
establecida en el artículo treinta y ocho como reparación del daño
sufrido, conforme al artículo treinta y cuatro del Decreto Supremo
número cero cero tres – noventa y siete – TR. Cuarto.- Que
asimismo, sobre la causal señalada en el literal b), se sustenta
que la Sala comete error de derecho al establecer como
fundamento, los artículos denunciados, ya que el artículo diez de
la Ley número veintiséis mil seiscientos treinta y seis, dispone
que los trabajadores para ser representados en acciones
individuales, pueden conferir su representación a la organización
sindical, la cual sólo puede representar a los trabajadores en
acciones colectivas, más no individuales; y que la correcta
aplicación de la norma es conforme a lo dispuesto en el artículo
El Peruano
lunes 1 de octubre de 2007
diez de la Ley número veintiséis mil seiscientos treinta y seis, y
el acuerdo cuatro del Pleno Jurisdiccional Laboral de mil novecientos
noventa y ocho, que señalan que "las organizaciones sindicales
tienen la representación de los trabajadores, en conflictos de
naturaleza colectiva, y también de naturaleza individual, siempre
que exista poder conforme al tercer párrafo del artículo diez de la
Ley número veintiséis mil seiscientos treinta y seis". Quinto.-
Que, de los fundamentos de las causales de los literales a) y b),
se evidencia como propósito prolongar el debate probatorio,
cuestionando lo determinado por las instancias de mérito, a fin de
obtener una nueva valoración de los hechos y del material
probatorio, lo que escapa de la finalidad del recurso de casación;
deviniendo en improcedentes dichas causales. Sexto.- Que,
respecto a la denuncia señalada en el literal c), propiamente no
constituye causal de casación en materia laboral, por cuanto no
se encuentra enunciada taxativamente en el artículo cincuenta y
seis de la Ley Procesal del Trabajo, no pudiendo considerarse en
modo alguno aplicación supletoria del Código Procesal Civil, en
cuanto al recurso de casación se refiere, dado su carácter
extraordinario, y pese a que esta Sala Suprema excepcionalmente
ha adoptado tenerla en cuenta; advirtiéndose, además, que en el
fundamento de dicha denuncia, no se precisa el agravio que
afecta el debido proceso, no siendo amparable; por estas
consideraciones: Declararon IMPROCEDENTE el recurso de
casación interpuesto a fojas ochocientos cuarenta y tres, por la
demandada Municipalidad Distrital de San Juan de Lurigancho,
contra la sentencia de vista de fojas ochocientos treinta y dos, su
fecha tres de julio del dos mil seis; y conforme a lo señalado en el
artículo trescientos noventa y ocho del Código Procesal Civil,
CONDENARON a la recurrente al pago de la multa equivalente a
tres Unidades de Referencia Procesal; ORDENARON la publicación
de la presente resolución en el Diario Oficial El Peruano, por
sentar precedente de observancia obligatoria en el modo y forma
previsto en la ley; en los seguidos por don Edilberto Sánchez
Díaz, sobre nulidad de despido; y, los devolvieron. Interviniendo
como vocal ponente el señor Villa Stein.- SS. VILLA STEIN,
VILLACORTA RAMIREZ, ACEVEDO MENA, ESTRELLA
CAMA,ROJAS MARAVI C-107142-47
CAS. Nº 460-2006 LIMA. Lima, diez de agosto del dos mil
seis.- LA SALA DE DERECHO CONSTITUCIONAL Y SOCIAL
TRANSITORIA DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA DE LA
REPÚBLICA. VISTOS; la causa número cuatrocientos sesenta –
dos mil seis; en Audiencia Pública llevada a cabo en la fecha, y
producida la votación con arreglo a Ley, emite la siguiente
Sentencia. MATERIA DEL RECURSO: Se trata del recurso de
casación interpuesto por la empresa demandada Abbott
Laboratorios Sociedad Anónima, mediante escrito de fojas ciento
sesenta y cinco, contra la sentencia de vista de fojas ciento
cuarenta y seis, su fecha quince de setiembre del año dos mil
cinco, que confirma la sentencia apelada de fojas ciento
veinticinco, su fecha diecisiete de febrero del año dos mil cinco,
en el extremo que declara fundada la demanda, la que modificaron
en la suma establecida de abono; y mandaron que la demandada
pague al demandante la suma de cuarenta y siete mil novecientos
once nuevos soles con veinte céntimos, conforme corrección
efectuada mediante Resolución número ocho de fojas ciento
sesenta y dos, su fecha veintitrés de diciembre del año dos mil
cinco. CAUSALES DEL RECURSO: La empresa recurrente ha
interpuesto el recurso de casación invocando como causales: a)
La interpretación errónea del artículo nueve del Decreto Supremo
número cero cero uno – noventa y siete –TR; y, b) La interpretación
errónea del artículo setenta y seis del Decreto Supremo número
cero cero tres – noventa y siete - TR. FUNDAMENTOS DEL
RECURSO: Que la recurrente fundamentando su recurso de
casación alega: i) Respecto a la causal mencionada en el literal
a), que se ha interpretado erróneamente el artículo denunciado,
cuando se ordena incluir en la remuneración indemnizable los
pagos por vivienda y educación de hijo del trabajador demandante,
ya que la correcta interpretación de dicho artículo, en concordancia
con el artículo diecinueve del Decreto Supremo número cero cero
uno – noventa y siete –TR, debió ser la de no incluir en la
remuneración indemnizable dichos conceptos; y ii) Sobre la causal
enunciada en el literal b), que también se ha interpretado
erróneamente la norma legal denunciada, cuando se ha ordenado
pagar la indemnización por despido de trabajador extranjero
contratado a plazo fijo por meses y días, cuando lo correcto es
que si el empleador vencido el periodo de prueba resolviera
arbitrariamente el contrato, debe abonar al trabajador una
indemnización equivalente a una remuneración y media ordinaria
mensual por cada mes debajo de laborar hasta el vencimiento del
contrato, y no por días fracción del mes, como se ha calculado.
CONSIDERANDO: Primero.- Que el recurso de casación reúne
los requisitos que para su admisibilidad contempla el artículo
cincuenta y siete de la Ley Procesal del Trabajo número veintiséis
mil seiscientos treinta y seis, modificado por la Ley número
veintisiete mil veintiuno. Segundo.- Que el recurrente, en relación
a la causal invocada en el literal a), conforme a la fundamentación
que se ha expuesto, pretende establecer que los conceptos
considerados como remuneración indemnizable o computable, tales
como los pagos por vivienda y educación de hijo del trabajador,
no han debido ser incluidos, en virtud a lo prescrito en el artículo
diecinueve del Decreto Supremo número cero cero uno – noventa
y siete –TR, que enumera cuáles son las remuneraciones
computables. Tercero.- Que, el artículo nueve del Decreto Supremo
número cero cero uno – noventa y siete – TR establece
textualmente lo siguiente: "Son remuneración computable la
El Peruano
lunes 1 de octubre de 2007 CASACIÓN
remuneración básica y todas las cantidades que regularmente
perciba el trabajador, en dinero o en especie como contraprestación
de su labor, cualquiera sea la denominación que se les de, siempre
que sean de su libre disposición. Se incluye en este concepto el
valor de la alimentación principal cuando es proporcionada en
especie por el empleador y se excluyen los conceptos
contemplados en los artículos diecinueve y veinte"; y apreciándose
de la resolución de fecha quince de setiembre de dos mil cinco,
aclarada por resolución de fecha veintitrés de diciembre del dos
mil cinco, que se han considerado las regulaciones de libre
disposición del trabajador, conforme a la regla establecida en la
norma legal precisada, por lo que no existe ninguna incorrecta
interpretación de la norma por parte del A quem ni del A quo,
debiéndose desestimar la causal casatoria mencionada en el literal
a). Cuarto.- Que en cuanto a la causal denunciada en el literal b),
apreciándose que el artículo setenta y seis del Decreto Supremo
número cero cero tres – noventa y siete – TR no establece el pago
de fracciones de mes, debe atenderse a los fundamentos del
recurso de casación, desestimándose el pago de los veintidós
días, conferido por indemnización por despido arbitrario
(propiamente reintegro de conclusión anticipada de contrato) según
lo dispuesto en los considerandos sétimo y octavo de la recurrida,
y en el considerando tercero de su aclaratoria. Quinto.- Que en
consecuencia, lo resuelto por la Sala respecto a las pretensiones
reclamadas es correcto, salvo lo referente al pago de fracción de
mes, lo que debe ser calculado conforme a las presentes directivas
por el Juez de la causa, en ejecución de sentencia. RESOLUCION:
Por estos fundamentos: Declararon FUNDADO el recurso de
casación interpuesto a fojas ciento sesenta y cinco por la empresa
demandada Abbott Laboratorios Sociedad Anónima; en
consecuencia, NULA la sentencia de vista de fojas ciento cuarenta
y seis, su fecha quince de setiembre del dos mil cinco, corregida
a fojas ciento sesenta y dos por resolución de fecha veintitrés de
diciembre del dos mil cinco; y actuando en sede de instancia,
REVOCARON la sentencia apelada de fojas ciento veinticinco, su
fecha diecisiete de febrero del dos mil cinco, que declara fundada
la demanda; y REFORMÁNDOLA la declararon FUNDADA EN
PARTE; en consecuencia, ordenaron se cancelen los beneficios
sociales en ejecución de sentencia, conforme a las directivas
emanadas en la presente resolución, desestimando la pretensión
de pago de veintidós días por concepto de indemnización por
despido arbitrario (propiamente reintegro de conclusión anticipada
de contrato); DISPUSIERON la publicación de la presente
resolución en el Diario Oficial El Peruano, por sentar ésta
precedente de observancia obligatoria, en el modo y forma previsto
en la ley; en los seguidos por don Arturo Jorge Bazan, sobre pago
de beneficios económicos; y los devolvieron.- SS. VILLA STEIN,
VILLACORTA RAMIREZ, ACEVEDO MENA, ESTRELLA
CAMA,ROJAS MARAVI C-107142-48
CAS. Nº 808-2003 AREQUIPA. Lima, cinco de diciembre
del dos mil seis.- LA SALA DE DERECHO CONSTITUCIONAL Y
SOCIAL TRANSITORIA DE LA CORTE SUPREMA DE LA
REPÚBLICA. VISTOS; con los acompañados; la causa número
ochocientos ocho - dos mil tres; de conformidad con lo dictaminado
por el señor Fiscal Supremo en lo Contencioso Administrativo; en
audiencia pública llevada a cabo en la fecha; y luego de verificada
la votación con arreglo a Ley, emite la siguiente sentencia:
MATERIA DEL RECURSO: Se trata del recurso de casación
interpuesto a fojas mil trescientos noventa y tres por la empresa
demandante Petróleos del Perú Sociedad Anónima – PETROPERU,
contra la sentencia de vista de fojas mil trescientos cincuenta y
cinco, su fecha doce de agosto del dos mil dos, que confirma en
todos sus extremos la sentencia apelada, de fojas mil doscientos
catorce, su fecha veintitrés de noviembre del dos mil uno, que
declara infundada la demanda; con lo demás que contiene. CAUSAL
DEL RECURSO: El recurso de casación ha sido declarado
procedente mediante resolución de fecha veintiséis de noviembre
del dos mil cuatro, corriente a fojas ciento tres del cuadernillo
formado en esta Suprema Instancia, por las causales de: a)
Aplicación indebida de la Ley número veinticinco mil doscientos
diecinueve; b) La inaplicación del inciso b) del artículo catorce del
Decreto Ley número veinte mil quinientos treinta y el Decreto
Legislativo número setecientos sesenta y tres; y, c) La
contravención de una norma que garantiza el derecho a un debido
proceso o la infracción de las normas esenciales para la eficacia
y validez de los actos procesales. FUNDAMENTOS DEL RECURSO:
Que el recurrente alega: i) Respecto a la causal invocada en el
literal a) que la Sala aplicó la Ley número veinticinco mil doscientos
diecinueve, sin considerar el verdadero supuesto de hecho
determinado en ella, dado que el demandado no cumple con ninguno
de los supuestos establecidos en la norma, ya que la debida
aplicación de ella debe realizarse a los supuestos de ex
trabajadores de la International Petroleum Company, que ingresaron
a laborar antes del once de julio de mil novecientos sesenta y
dos, y que por mandato legal pasaron a laborar a Petróleos del
Perú Sociedad Anónima – PETROPERU, y no a los trabajadores
que ingresaron a la Empresa Petrolera Fiscal, como es el caso del
demandado; ii) En cuanto a la segunda causal mencionada en el
literal b), se señala que la norma denunciada regula la prohibición
de acumular tiempo de servicios prestados bajo el régimen laboral
de la actividad pública con los servicios prestados bajo el régimen
de la actividad privada; y, la segunda norma invocada ratifica la
prohibición establecida en el inciso b) del artículo catorce del
Decreto Ley número veinte mil quinientos treinta, sancionando
con nulidad todas aquellas incorporaciones realizadas con violación
a lo establecido en el aludido artículo catorce; y, iii) Sobre la
20549
causal mencionada en el literal c), el recurrente alude la vulneración
de su derecho de defensa, indicando en qué ha consistido la
afectación al debido proceso y cuál ha sido la formalidad procesal
incumplida; y CONSIDERANDO: Primero.- Que sobre la causal
de aplicación indebida de la Ley número veinticinco mil doscientos
diecinueve es necesario analizarla en concordancia con el petitorio
de la demanda, mediante la cual se cuestiona la incorporación del
demandante al régimen pensionario del Decreto Ley número veinte
mil quinientos treinta, realizado en virtud de la Ley número
veinticuatro mil trescientos sesenta y seis, por lo que es pertinente
analizar su contenido de acuerdo con los hechos fijados en las
instancias correspondientes. Segundo.- Que el artículo primero
de la Ley número veinticuatro mil trescientos sesenta y seis,
establece que los funcionarios y servidores públicos que a la
fecha de la dación del Decreto Ley número veinte mil quinientos
treinta, contaban con siete o más años de servicios, están
facultados para quedar comprendidos en el régimen de pensiones
del Estado, establecido por dicho Decreto Ley, siempre que
hubieran venido trabajando ininterrumpidamente al servicio del
Estado, por lo que a fin de evaluar la aplicación de esta norma al
caso del demandado, es necesario revisar los antecedentes
referidos al régimen laboral y previsional de Petróleos del Perú
Sociedad Anónima. Tercero.- Que es importante precisar, que
antes de la expropiación petrolera ordenada por el Gobierno
Revolucionario de las Fuerzas Armadas, comandado por el General
Juan Velasco Alvarado, mediante Decreto Ley número diecisiete
mil sesenta y seis, existían en el Perú, por un lado la International
Petroleum Company, cuyos trabajadores laboraban bajo el régimen
de la actividad privada; y, por otro lado, la Empresa Petrolera
Fiscal, cuyos trabajadores laboraban bajo el régimen de la actividad
pública, regulado por la Ley número once mil trescientos setenta
y siete, como es el caso del demandado, y de acuerdo con el
artículo treinta y dos del Decreto Ley número catorce mil
cuatrocientos setenta y tres, de fecha dos de mayo de mil
novecientos sesenta y tres. Cuarto.- Que en ese estado de cosas,
mediante el Decreto Ley número diecisiete mil sesenta y seis se
expropió el Complejo Industrial de Talara a cargo de la International
Petroleum Company, encargando su administración a la Empresa
Petrolera Fiscal, estableciéndose en su artículo tres que los
trabajadores de la International Petreoleum Company mantenían
los derechos que les correspondían, esto incluye sus derechos
laborales dentro del régimen de la actividad privada. Quinto.- Que
mediante el Decreto Ley número diecisiete mil setecientos cincuenta
y tres, publicado el veinticinco de julio de mil novecientos sesenta
y nueve, se denominó Petróleos del Perú – PETROPERU a la
Empresa Petrolera Fiscal; por lo tanto, en PETROPERU laboraban
trabajadores en el régimen de la actividad privada que provenían
de la International Petroleum Company y trabajadores en el régimen
de la actividad pública de la ex Empresa Petrolera Fiscal, como es
el caso del demandado. Sexto.- Que el Decreto Ley número
diecisiete mil novecientos noventa y cinco, publicado el diecinueve
de noviembre de mil novecientos sesenta y nueve, toma en
consideración expresamente la diferencia de regímenes laborales
al interior de PETROPERU y dispone en su artículo primero, que a
partir de la fecha de promulgación de la norma, los empleados de
PETROPERU que no estaban sujetos al régimen de la Ley número
cuatro mil novecientos dieciséis, ampliatorias y complementaria,
quedaban sujetos a dicho régimen, con la finalidad de otorgarles
un beneficio, no debiendo interpretarse esta norma en perjuicio
del trabajador, pues éste continuaba laborando para el Estado y
en tal sentido no dejaba de ser un servidor público. Sétimo.- Que
efectivamente, el cambio de régimen del demandado generado por
el Decreto Ley número diecisiete mil novecientos noventa y cinco,
no implica que dejase de prestar servicios para el Estado, ni
tampoco significa que se le haya otorgado la opción de variar su
régimen laboral, pues ello es materia de orden público que fue
establecida por una norma legal. Octavo.- Que en ese orden de
ideas, mediante Ley número veinticinco mil doscientos diecinueve
publicada el treinta y uno de mayo de mil novecientos noventa,
los trabajadores del Complejo Petrolero y similares que fueron
asimilados a PETROPERU, ingresados hasta el once de julio de
mil novecientos sesenta y dos, quedan incorporados al régimen
de pensiones del Decreto Ley número veinte mil quinientos treinta,
equiparándose así con las pensiones de los trabajadores jubilados
de la ex Empresa Petrolera Fiscal. Noveno.- Que por lo tanto, el
demandado cumple con los requisitos de incorporación al régimen
previsional del Decreto Ley número veinte mil quinientos treinta,
establecidos por la Ley número veinticuatro mil trescientos sesenta
y seis, pues se trata de un servidor público que a la fecha de la
dación del Decreto Ley número veinte mil quinientos treinta,
contaba con más de siete años de servicios, y había venido
trabajando ininterrumpidamente al servicio del Estado, aunque en
regímenes laborales distintos, lo cual no obstaculiza la
incorporación. Décimo.- Que, en ese sentido el fundamento
correcto para la incorporación del demandante al Régimen del
Decreto Ley número veinte mil quinientos treinta, se encuentra en
la Ley veinticuatro mil trescientos sesenta y seis, y aunque esta
norma no ha sido invocada en la sentencia materia de impugnación,
ello no altera la decisión que desestima la demanda de nulidad de
incorporación, de acuerdo con los fundamentos que la sustentan
y de acuerdo con lo expresado en la presente resolución.
Undécimo.- Que las prohibiciones de acumulación contenidas en
el Decreto Ley número veinte mil quinientos treinta y en el Decreto
Legislativo número ochocientos diecisiete, referidas a la no
acumulación de servicios prestados en regímenes laborales
distintos no resultan aplicables a los hechos determinados en
autos, ya que dicha restricción de derecho es aplicable propiamente

20550 CASACIÓN
para quien haya variado voluntariamente de régimen laboral, y no
es pertinente extenderla a supuestos de variaciones por
disposiciones legales, ante las cuales la única alternativa del
trabajador para conservar el régimen laboral hubiese sido la
renuncia, lo que no resulta razonable en un contexto de protección
de los derechos laborales. Duodécimo.- Que por ello, aún cuando
la Ley número veinticinco mil doscientos diecinueve que se refiere
a trabajadores de la actividad privada asimilados a PETROPERU,
regula de manera inmediata la situación del demandado, es cierto
también, que la parte resolutiva de la resolución impugnada se
encuentra arreglada a derecho, por cuanto declara infundada la
nulidad de incorporación del demandado al régimen del Decreto
Ley número veinte mil quinientos treinta, que se realizó
administrativamente en aplicación de la Ley número veinticuatro
mil trescientos sesenta y seis. Décimo tercero.- Que por las
consideraciones precedentes, cabe señalar la inaplicación del
inciso b) del artículo catorce del Decreto Ley número veinte mil
quinientos treinta, se encuentra arreglado a Ley. Décimo cuarto.-
Que finalmente, en cuanto a la contravención de las normas que
garantizan el derecho a un debido proceso, no se aprecia del
expediente la afectación referida a la vulneración del derecho de
defensa; encontrándose que el proceso ha sido tramitada en
cumplimiento de las garantías al debido proceso, y que además,
las decisiones de fondo se encuentran debidamente sustentadas.
RESOLUCION: Por estos fundamentos: Declararon INFUNDADO
el recurso de casación interpuesto a fojas mil trescientos noventa
y tres por Petróleos del Perú Sociedad Anónima – PETROPERU;
en consecuencia, NO CASARON la sentencia de vista de fojas mil
trescientos cincuenta y cinco, su fecha doce de agosto del dos
mil dos; CONDENARON a la recurrente al pago de la multa de dos
Unidades de Referencia Procesal; más las costas y costos
originados en la tramitación del recurso; ORDENARON la
publicación de la presente resolución en el Diario Oficial El Peruano,
por sentar ésta precedente de observancia obligatoria, en el modo
y forma previsto en la ley; en los seguidos contra José Alejandro
Luna López, sobre nulidad de incorporación al Régimen Pensionario
del Decreto Ley número veinte mil quinientos treinta; y los
devolvieron.- SS. VILLA STEIN, VILLACORTA RAMIREZ, ACEVEDO
MENA, ESTRELLA CAMA,ALVAREZ GUILLEN C-107142-49
CAS. Nº 876-2007 LIMA. Lima, diecinueve de junio del dos
mil siete.- VISTOS; y CONSIDERANDO: Primero.- Que, el recurso
de casación interpuesto por la demandada Autoridad Autónoma
del Proyecto Especial Sistema Eléctrico de Transporte Masivo de
Lima y Callao – ATTE, cumple con los requisitos de forma previstos
en el artículo cincuenta y siete de la Ley Procesal del Trabajo
número veintiséis mil seiscientos treinta y seis, modificada por
Ley número veintisiete mil veintiuno, para su admisibilidad;
Segundo.- En cuanto a los requisitos de fondo invoca: a) La
contravención de las normas que garantizan el derecho a un
debido proceso, indicando que no se ha citado a una de las partes
a efectos que ejerza su derecho de defensa y emita su informe
oral; que la resolución de fecha tres de agosto del dos mil seis
que concede el uso de la palabra a la Municipalidad demandada,
fue notificada el diecisiete de agosto del mismo año, cuando la
vista de la causa había sido señalada para el día nueve de agosto
del dos mil seis, por tanto la audiencia se llevó a cabo sin el
informe oral concedido; y b) La Inaplicación del Decreto de Urgencia
número cero cincuenta y ocho – dos mil uno, publicado en el
Diario Oficial El Peruano el primero de junio del dos mil uno,
precisando que se ha obviado que la demanda ha sido interpuesta
contra dos entidades la AATE y la Municipalidad Metropolitana de
Lima para que paguen mancomunada o solidariamente el monto
solicitado; que el Decreto de Urgencia cuya inaplicación denuncia
transfiere la AATE a la Municipalidad Metropolitana de Lima;
Tercero.- Que, respecto a la primera denuncia a), cabe precisar
que la contravención de las normas que garantizan el derecho al
debido proceso no se encuentra contemplada como causal de
casación en materia laboral conforme se aprecia del artículo
cincuenta y seis de la Ley Procesal del Trabajo; y que si bien es
cierto en situaciones excepcionales esta Suprema Sala se ha
visto en la necesidad de evaluar si las causas sometidas a su
jurisdicción han sido tramitadas respetando las reglas mínimas y
esenciales del debido proceso al considerar que no es posible
ejercer adecuadamente la función casatoria cuando se detectan
vicios que afectan el desarrollo del proceso; también es verdad
que corresponde a la Sala Casatoria definir en cada caso la
gravedad de la afectación al debido proceso para justificar su
decisión de amparar la contravención que se denuncia; que en el
caso de autos, conforme lo establece el artículo ciento setenta y
cuatro del Código Procesal Civil quien formula nulidad tiene que
acreditar estar perjudicado con el acto procesal viciado, así como
interés propio y específico; por tanto la parte que resultaría
agraviado con el hecho denunciado sería la co demandada
Municipalidad de Lima y no la Autoridad Autónoma del Proyecto
Especial Sistema Eléctrico de Transporte de Lima y Callao;
asimismo la municipalidad formuló su pedido de nulidad ante la
Sala Superior siendo resuelta mediante resolución de fojas
doscientos nueve su fecha veinticuatro de agosto del dos mil seis
declarándola improcedente, por tanto también resulta de aplicación
lo prescrito por el artículo ciento setenta y cinco numeral tres del
citado código procesal, que establece que será declarada
improcedente la nulidad cuando se trate de una cuestión
anteriormente resuelta; fundamentos por los cuales no se cumple
el presupuesto necesario para admitir la denuncia, por consiguiente
la misma debe ser declarada improcedente; Cuarto.- En cuanto a
la segunda denuncia b), conforme se aprecia de los argumentos
El Peruano
lunes 1 de octubre de 2007
fácticos y jurídicos esgrimidos por las sentencias de mérito; el
Decreto de Urgencia número cero cincuenta y ocho – dos mil uno
si ha servido de sustento jurídico para resolver la controversia
planteada en autos, más aun si es a partir de su interpretación
que se ha señalado que la ATTE debe responder en forma directa
por las obligaciones que por cuenta propia ha asumido, absolviendo
a la Municipalidad Metropolitana de Lima de la presente acción; en
consecuencia esta denuncia también resulta improcedente; por
estas consideraciones; declararon: IMPROCEDENTE el recurso
de casación de fojas doscientos diecisiete interpuesto por la
Autoridad Autónoma del Proyecto Especial Sistema Eléctrico de
Transporte de Lima y Callao –ATTE contra la sentencia de vista de
fojas doscientos once su fecha seis de noviembre del dos mil
seis; CONDENARON a la recurrente al pago de la multa de tres
Unidades de Referencia Procesal; ORDENARON la publicación
del texto de la presente resolución en el Diario Oficial El Peruano
por sentar precedente de observancia obligatoria en el modo y
forma previsto en la Ley; en los seguidos por don Julio Cesar
López Beltrán, sobre indemnización por despido arbitrario; y los
devolvieron. Interviniendo como vocal ponente el señor Rodríguez
Mendoza.- SS. RODRIGUEZ MENDOZA, VILLACORTA RAMIREZ,
ACEVEDO MENA, HUAMANI LLAMAS, ESTRELLA CAMA
C-107142-50
CAS. Nº 1347-2006 LIMA. Lima, dieciocho de abril del dos
mil siete.- VISTOS; y, CONSIDERANDO: Primero: Que, el recurso
de casación interpuesto por el accionante cumple con los requisitos
de forma previsto en el artículo cincuenta y siete de la Ley
Procesal del Trabajo modificada por la Ley número veintisiete mil
veintiuno para su admisibilidad; Segundo: Que, invocando los
incisos a), b) y c) del artículo cincuenta y seis de la Ley Procesal
del Trabajo denuncia las causales siguientes: a) la aplicación
indebida de la Ley número diez mil novecientos ocho y su
Reglamento; b) Interpretación errónea de los artículos uno y cuatro
del Decreto Legislativo número setecientos trece y artículo uno y
dos de su Reglamento (Decreto Supremo número cero doce –
noventa y dos –TR) y c) Inaplicación de los artículos uno y cuatro
del Decreto Legislativo número setecientos trece y artículo dos
de su Reglamento concordante con los artículos seis y ocho del
Texto Único Ordenado del Decreto Legislativo número setecientos
veintiocho, artículos diez y once de la Ley de Compensación por
Tiempo de Servicios, artículo catorce incisos a), b) y c) del Decreto
Supremo número cero cero uno – noventa y ocho –TR artículo tres
de la Ley número veintisiete mil trescientos treinta y cinco y
artículo uno del Decreto Legislativo número ochocientos cincuenta
y cuatro –Texto Único Ordenado de la Ley de Jornada de Trabajo,
horario y trabajo en sobretiempo modificado por la Ley número
veintisiete mil seiscientos setenta y uno; Tercero: Que, respecto
a la primera denuncia cabe señalar que la Ley número diez mil
novecientos ocho y su Reglamento cuya aplicación indebida
denuncia el recurrente no han servido de sustento a las sentencias
de mérito, razón por la cual no resulta procedente invocar la
casual de aplicación indebida respecto a una norma que no ha
sido aplicada al caso de autos; en consecuencia, este extremo
del recurso es improcedente; Cuarto: Que, en cuanto a la segunda
denuncia, señala que la correcta interpretación de las normas que
denuncia es en el sentido de considerar que el trabajador recurrente
que percibe remuneración mensual tiene derecho, sin
discriminación, al día de descanso semanal obligatorio conforme
a lo dispuesto en el artículo uno del Decreto Legislativo número
setecientos trece y derecho al pago en la forma prevista en el
artículo cuatro del citado cuerpo legal que señala "la remuneración
por el día de descanso semanal obligatorio será equivalente al de
una jornada ordinaria y se abonará en forma directamente
proporcional al número de días efectivamente trabajados" en la
forma prevista en el artículo dos del Decreto Supremo número
cero doce – noventa y dos –TR. Finalmente agrega que le
corresponde el pago de doscientos cuarenta horas mensuales y
no doscientos; consecuentemente, la empresa demandada debe
reintegrar la remuneración equivalente a cuarenta horas mensuales
desde la vigencia del Decreto Legislativo número setecientos
trece; Quinto: Que, respecto a la tercera denuncia, sobre causal
de inaplicación, sostiene que las normas que debieron ser aplicadas
son los artículos uno y cuatro del Decreto Legislativo número
setecientos trece y el artículo dos del Decreto Supremo número
cero doce – noventa y dos –TR; asimismo, fundamenta que la
sentencia de vista incurre en incorrecta aplicación del artículo
cuatro del Decreto Legislativo número setecientos trece al pretender
fundamentar que dentro de la remuneración mensual está incluido
el pago del descanso semanal obligatorio remunerado
correspondiente a los treinta días o dos boletas de quince días,
desconociendo los doce días consignados en las boletas obrantes
en autos. Y en relación a las demás normas cuya inaplicación
denuncia no cumple con la debida fundamentación como exige el
artículo cincuenta y ocho inciso c) de la Ley Procesal del Trabajo;
Sexto: Que, se advierte que el accionante en los acápites b) y c)
de su recurso realiza en forma incongruente alegaciones como la
interpretación errónea, inaplicación e inclusive la "incorrecta
aplicación" respecto de la mismas normas materiales (artículos
uno y cuatro del Decreto Legislativo número setecientos trece y
el artículo dos de su Reglamento); en consecuencia, la imprecisión
manifiesta en la fundamentación del recurso no permite satisfacer
los requisitos de fondo establecidos en el artículo cincuenta y
ocho de la Ley Procesal del Trabajo; razones por las cuales la
segunda y tercera denuncias también son improcedentes; por
estas consideraciones: Declararon IMPROCEDENTE el recurso
de casación interpuesto a fojas trescientos sesenta y dos por
El Peruano
lunes 1 de octubre de 2007 CASACIÓN
Mariano Espíritu Mucha Huamaccto contra la sentencia de vista
de fojas trescientos sesenta su fecha trece de marzo del dos mil
seis; en los seguidos contra la Empresa Minera Shougang Hierro
Perú Sociedad Anónima Abierta sobre pago de remuneraciones
por descanso semanal obligatorio; ORDENARON la publicación de
la presente resolución en el Diario Oficial El Peruano por sentar
precedente de observancia obligatoria en el modo y forma previsto
en la ley; y, los devolvieron.- SS. VILLA STEIN, VILLACORTA
RAMÍREZ, ACEVEDO MENA, ESTRELLA CAMA,ROJAS MARAVI
C-107142-51
CAS. Nº 1738-2005 LIMA. Lima, veintinueve de marzo del
dos mil siete.- LA SALA DE DERECHO CONSTITUCIONAL Y
SOCIAL TRANSITORIA DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA
DE LA REPUBLICA. VISTA; la causa número mil setecientos treinta
y ocho del dos mil cinco, en Audiencia Pública llevada a cabo en
la fecha, de conformidad con lo dictaminado por el señor Fiscal
Supremo en lo contencioso administrativo; y, luego de verificada
la votación, con arreglo a ley, emite la siguiente sentencia:
RECURSO DE CASACIÓN: Se trata del recurso de casación
interpuesto por la demandante Ernestina Flores de Hermoza a
fojas ciento sesenta y cuatro contra la resolución de vista de
fecha veinte de junio del dos mil cinco corriente a fojas ciento
cincuenta y dos, que confirma el auto apelado de fecha doce de
noviembre del dos mil cuatro obrante a fojas setenta y tres, que
declara improcedente la demanda. CAUSALES DEL RECURSO: El
recurso de casación ha sido declarado procedente mediante
resolución de fecha siete de noviembre del dos mil cinco por la
causal de contravención de las normas que garantizan el derecho
al debido proceso; pues sostiene la recurrente que se ha violado
el artículo ciento treinta y nueve inciso tres de la Constitución
Política del Estado y el artículo primero del Título Preliminar del
Código Procesal Civil, que garantizan el derecho que tiene toda
persona a la tutela jurisdiccional efectiva. CONSIDERANDO:
Primero.- Que, el derecho al debido proceso implica la observancia
de los principios y reglas esenciales exigibles dentro del proceso
como instrumento del derecho y que a su vez tiene dos dimensiones
una material y una formal; en esta última los principios y reglas
que lo integran tienen que ver con las formalidades estatuidas,
tales como, las que establecen el juez natural, el procedimiento
pre establecido, el derecho de defensa y la motivación de las
resoluciones judiciales entre otras. Segundo.- Que, el debido
proceso y la tutela jurisdiccional efectiva reconocido en el inciso
tres de la Constitución Política del Estado, que a su vez encuentra
desarrollo a nivel ordinario en el artículo primero del Título Preliminar
del Código Procesal Civil garantizan al justiciable, ante su pedido
de tutela, el deber del órgano jurisdiccional de observar el debido
proceso y de impartir justicia dentro de los estándares mínimos
que su naturaleza impone; la tutela judicial efectiva supone tanto
el derecho de acceso a los órganos de justicia como la eficacia de
lo decidido en la sentencia, es decir una concepción genérica que
encierra todo lo concerniente al derecho de acción frente al poder
–deber de la jurisdicción. Tercero.- Que, en el caso de autos,
conforme se aprecia de las Resoluciones Administrativas números
cero dieciocho – dos mil cuatro /ONP-DC y cero diecinueve – dos
mil cuatro /ONP-DC, ambas de fecha diecinueve de marzo del dos
mil cuatro, que obran a fojas ciento dos y siete, respectivamente,
mediante acciones de amparo interpuestas por la demandante, se
declaró fundada la demanda y se ordenó que la entidad demandada
pague los incrementos de las bonificaciones establecidas por los
Decretos de Urgencia número cero noventa – noventa y seis,
número cero setenta y tres – noventa y siete y número cero once
– noventa y nueve, con sus respectivos devengados e intereses.
Cuarto.- Que, la Oficina de Normalización Previsional al otorgar
mediante resoluciones administrativas, las bonificaciones
reclamadas en sede judicial, ha dado estricto cumplimiento al
mandato contenido en los procesos de amparo. Quinto.- Que, la
demandante al solicitar que la Oficina de Normalización Previsional
practique una nueva liquidación en la estructura de su pensión
respecto a los incrementos reconocidos, así como el cálculo de
los devengados e intereses, conforme se aprecia del recurso de
reconsideración de fojas quince en realidad pretende una nueva
actuación administrativa de la entidad demandada, distinta a la
que fue materia de los procesos de amparo indicado. Sexto.- Que,
consiguientemente al haberse declarado improcedente la demanda,
por considerar que corresponde resolver dicho conflicto jurídico
al juez que emitió la sentencia de amparo, se ha vulnerado el
derecho de la accionante a la tutela jurisdiccional efectiva, pues
ésta nueva actuación de la Oficina de Normalización Previsional
es susceptible de ser impugnada vía proceso contencioso
administrativo, conforme a lo dispuesto por el artículo cuatro de la
Ley número veintisiete mil quinientos ochenta y cuatro. Séptimo.-
Que, el vicio procesal anotado afecta la garantía y principios del
debido proceso y la tutela jurisdiccional efectiva, consagrados en
el artículo ciento treinta y nueve incisos tres de la Constitución
Política; en consecuencia, frente a la invalidez insubsanable de
las resoluciones de mérito, corresponde disponer que se emita
nuevo pronunciamiento, calificando la demanda. RESOLUCIÓN:
Por estas consideraciones: Declararon FUNDADO el recurso de
casación interpuesto doña Ernestina Flores de Hermoza a fojas
ciento sesenta y cuatro por la causal de contravención al debido
proceso; en consecuencia: CASARON la resolución de vista de
fojas ciento cincuenta y dos su fecha veinte de junio del dos mil
cinco; INSUBSISTENTE la apelada de fecha doce de noviembre
del dos mil cuatro de fojas setenta y tres; en consecuencia NULO
todo lo actuado hasta fojas setenta y tres, inclusive; DISPUSIERON
que el Juez de primera instancia califique la demanda; en los
20551
seguidos contra la Oficina de Normalización Previsional sobre
impugnación de resolución administrativa; ORDENARON la
publicación de la presente resolución en el Diario Oficial El Peruano
por sentar precedente de observancia obligatoria en el modo y
forma previsto en la ley; y, los devolvieron. SS. VILLA STEIN,
VILLACORTA RAMÍREZ, ACEVEDO MENA, ESTRELLA
CAMA,ROJAS MARAVI C-107142-52
CAS. Nº 1849-2005 LA LIBERTAD. Lima, veintisiete de
marzo del dos mil siete.- SALA DE DERECHO CONSTITUCIONAL
Y SOCIAL TRANSITORIA DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA
DE LA REPÚBLICA.- VISTOS; con el acompañado, la causa número
mil ochocientos cuarenta y nueve del dos mil seis, en audiencia
pública llevada a cabo en la fecha, con lo expuesto en el dictamen
emitido por el señor Fiscal Supremo, y luego de verificada la
votación con arreglo a ley, se emite la siguiente sentencia.-
RECURSO DE CASACIÓN: Se trata del recurso de casación
interpuesto por el demandante Eulogio Rodríguez Ruiz a fojas
ciento treinta y nueve contra la sentencia de vista de fecha tres
de agosto del dos mil cinco corriente a fojas ciento treinta y cinco,
que confirma la resolución apelada de fecha veintiséis de noviembre
del dos mil cuatro obrante a fojas noventa y tres, que declara
infundada la demanda. CAUSALES DEL RECURSO: El recurso de
casación ha sido declarado procedente mediante resolución de
fecha veinticuatro de noviembre del dos mil cinco, por las causales
de aplicación indebida de los artículos veinte y veintidós de la Ley
número veintisiete mil quinientos ochenta y cuatro y la
contravención de las normas que garantizan el derecho al debido
proceso. CONSIDERANDO: Primero: Que, respecto a la causal
de contravención de las normas que garantizan el derecho al
debido proceso, el accionante indica que la sentencia de primera
instancia fundamenta su decisión en una norma modificada,
argumento que fue denunciado como agravio en su recurso de
apelación, y el cual no se ha tenido en cuenta por la Sala Superior.
Segundo: Que, el derecho al debido proceso incumbe la observancia
de los principios y reglas esenciales exigibles dentro del proceso
como instrumento del derecho y que a su vez tiene dos
dimensiones: una material y una formal; en esta última los principios
y reglas que lo integran tienen que ver con las formalidades
estatuidas tales como las que establecen el juez natural, el
procedimiento pre establecido, el derecho de defensa y la motivación
de las resoluciones judiciales entre otras. Tercero: Que, uno de
los contenidos esenciales del derecho al debido proceso es el
derecho de obtener de los órganos judiciales una respuesta
razonada, motivada y congruente con las pretensiones
oportunamente deducidas por las partes en cualquier clase de
procesos. La exigencia de que las decisiones judiciales sean
motivadas en proporción a los términos del inciso cinco del artículo
ciento treinta y nueve de la norma fundamental, que garantiza que
los jueces cualquiera sea la instancia a la que pertenezcan
expresen el proceso lógico que los ha llevado a decidir una
controversia asegurando que el ejercicio de la potestad de
administrar justicia se haga con sujeción a la Constitución y a la
ley, pero también con la finalidad de facilitar un adecuado ejercicio
del derecho de defensa de los justiciables. Cuarto: Que, conforme
se advierte de autos el demandante al interponer su recurso de
apelación formuló como agravios: a) el juzgado no ha tenido en
consideración que al presentar su recurso de reconsideración en
la vía administrativa, adjuntó una certificación médica expedida
por los médicos del Ministerio de Salud que acredita su invalidez;
y, b) se ha aplicado el texto primigenio del artículo veintiséis del
Decreto Ley número diecinueve mil novecientos noventa, norma
que fue modificada por el Decreto Supremo número cero cincuenta
y siete – dos mil dos –EF. Quinto: Que, la Sala de mérito al
confirmar la sentencia de primera instancia, únicamente ha
señalado que no se ha probado su invalidez y el certificado
médico que alega no corre en el expediente administrativo, lo que
demuestra que no se ha tenido en cuenta las constancias
expedidas por el Hospital Regional Docente de Trujillo que obran
de fojas once a veinte en el expediente administrativo acompañado,
vulnerándose así el derecho a la utilización de los medios de
prueba que se encuentra íntimamente conectado con el derecho
a la tutela jurisdiccional efectiva, que entre sus vertientes engloba
el derecho a obtener una resolución razonable, motivada y fundada
en derecho, además de congruente con las pretensiones deducidas
por las partes en el interior del proceso; como también, con el
derecho de defensa del que es realmente inseparable.. Sexto:
Que, no obstante ello, la Sala de mérito omite pronunciarse respecto
al segundo cuestionamiento efectuado por la demandada, lo que
nos conlleva a determinar que la sentencia de mérito resulta
diminuta. Séptimo: Que, el vicio procesal anotado afecta la garantía
y principio no sólo del debido proceso y la tutela jurisdiccional
efectiva, sino también de motivación de las resoluciones
consagrado en el artículo ciento treinta y nueve incisos tres y
cinco de la Constitución Política, que encuentra desarrollo legal
en el artículo ciento veintidós inciso tercero del Código Procesal
Civil en tanto para la validez y eficacia de las resoluciones judiciales
exige, bajo sanción de nulidad, que estas contengan los
fundamentos de hecho que sustentan la decisión y los respectivos
de derecho, con la cita de la norma o normas aplicables en cada
punto, según el mérito de lo actuado y lo invocado por las partes;
en consecuencia, frente a la invalidez insubsanable de la sentencia
de vista, corresponde disponer que la Sala de mérito emita nuevo
pronunciamiento respecto a todos los agravios expuestos por la
demandada en su recurso de apelación. Octavo: Que, dada la
trascendencia de este vicio la Sala no emite pronunciamiento
respecto a la otra causal declarada procedente. RESOLUCIÓN:

20552 CASACIÓN
Por estas consideraciones: Declararon FUNDADO el recurso de
casación interpuesto don Eulogio Rodríguez Ruiz a fojas ciento
treinta y nueve, por la causal de contravención al debido proceso;
en consecuencia: NULA la sentencia de vista de fojas ciento
treinta y cinco su fecha tres de agosto del dos mil cinco;
DISPUSIERON que la Sala Superior expida un nuevo
pronunciamiento debidamente fundamentado, observando las
directivas contenidas en esta resolución conforme a ley; en los
seguidos contra la Oficina de Normalización Previsional sobre
impugnación de resolución administrativa; ORDENARON la
publicación de la presente resolución en el Diario Oficial El Peruano
por sentar precedente de observancia obligatoria en el modo y
forma previsto en la ley; y, los devolvieron. SS. VILLA STEIN,
VILLACORTA RAMÍREZ, ACEVEDO MENA, ESTRELLA
CAMA,ROJAS MARAVI C-107142-53
CAS. Nº 1963-2005 AREQUIPA. Lima, veintiocho de marzo
del dos mil siete.- LA SALA DE DERECHO CONSTITUCIONAL Y
SOCIAL TRANSITORIA DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA
DE LA REPÚBLICA. VISTA; con el acompañado, la causa número
mil novecientos sesenta y tres del dos mil cinco, en Audiencia
Pública de la fecha; de conformidad con el Dictamen del señor
Fiscal Supremo; y, producida la votación con arreglo a Ley, emite
la siguiente Sentencia. MATERIA DEL RECURSO: Se trata de los
recursos de casación interpuestos por la Procuradora Publica del
Ministerio de Comercio Exterior y Turismo y por la Comisión Nacional
de Zonas Francas – CONAFRAN mediante escritos de fojas
seiscientos veinticinco y seiscientos cuarenta y uno,
respectivamente, contra la sentencia de vista de fojas seiscientos
diecisiete de fecha once de agosto del dos mil cinco, expedida
por la Sala Laboral de la Corte Superior de Justicia de Arequipa
que confirma la sentencia de primera instancia de fecha catorce
de enero del mismo año corriente a fojas quinientos once, que
declara fundada la demanda de beneficios sociales. CAUSALES
DEL RECURSO: Con fecha veintisiete de abril del dos mil seis por
resoluciones obrantes a fojas cuarenta y cinco y cuarenta y ocho
del cuaderno de casación, esta Sala Suprema ha declarado
procedentes los recursos de casación interpuestos por las
demandadas, por las casuales de inaplicación de los artículos
dos, tres, cuatro, trece, diecisiete, veintiuno y veintitrés del Decreto
Legislativo número doscientos setenta y seis; del artículo ocho
inciso a) de la Ley número veintiséis mil ochocientos noventa y
cuatro; del artículo siete inciso d) de la Ley número veintisiete mil
trece; del artículo seis punto uno inciso b) de la Ley número
veintisiete mil doscientos doce; del artículo dieciséis inciso c) del
Decreto Legislativo número novecientos nueve; del artículo seis
punto tres inciso a) de la Ley número veintisiete mil cuatrocientos
veintisiete, de los artículos doce y catorce de la Ley número
veintisiete mil quinientos setenta y tres; de los artículos diez y
once de la Ley número veintisiete mil ochocientos setenta y
nueve, artículo primero del Título Preliminar de la Ley número
veintisiete mil doscientos nueve; y, excepcionalmente por
contravención al debido proceso relacionado con el régimen laboral
de la accionante y la condena en costas y costos a las entidades
demandadas. CONSIDERANDO: Primero: Que, en principio
corresponde examinar la causal improcedendo para así determinar
si la estructura interna de la Sentencia de Vista satisface
determinadas exigencias formales impuestas por la ley, a efecto
de que esta Suprema Sala pueda realizar un control jurídico eficaz
de las normas materiales en discusión y se pronuncie válidamente
sobre el fondo del asunto, y cumplir adecuadamente con la función
y postulado contenidos en el artículo cincuenta y cuatro de la Ley
Procesal del Trabajo. Segundo: Que, de la revisión de los actuados
se advierte que la sentencia de primera instancia considera que
"la relación laboral que motiva el conflicto se encuentra subsumida
dentro del régimen laboral privado por lo que su organización y
determinación debe realizarse de conformidad con lo dispuesto en
el Decreto Supremo número cero cero tres – noventa y siete – TR;
en tanto que al apelar CONAFRAN entre otros agravios (a fojas
quinientos treinta) señala que la sentencia no ha analizado si el
régimen laboral de la actora era del régimen de la actividad privada
o si de lo contrario el personal de CETICOS se encontraba bajo el
régimen de la actividad pública; también indica que la sentencia
yerra al condenarla al pago de costas y costos del proceso sin
tener en cuenta que como institución del Estado está exonerada
del pago de dichos conceptos. Tercero: Que, sin embargo, al
absolver el grado de apelación la sentencia de vista no se pronuncia
respecto a dichos agravios, pues se limita a señalar (en el segundo
considerando) que de la prueba actuada se tiene que la demandante
demuestra en forma indubitable que ha prestado una relación para
el demandado y en aplicación del principio tuitivo esta relación es
real, por lo que los derechos demandados deben ampararse;
advirtiéndose entonces que la recurrida no contiene motivación
jurídica alguna que sustente su decisión de confirmar la apelada.
Cuarto: Que, en el presente caso efectivamente existe una
sucesión de normas jurídicas que se deben analizar para determinar
adecuadamente el régimen laboral bajo el cual la demandante
prestó servicios para la demandada, debiendo el juzgador indicar
expresamente cuál es la norma especial que determina el régimen
laboral de los trabajadores de CONAFRAN. Quinto: Que, para
determinar el régimen laboral al que pertenece la demandante la
Sala de mérito debe analizar la norma de creación de CONAFRAN,
el Decreto Legislativo número setecientos cuatro y demás normas
relacionadas con las Zonas Francas como son la Resolución
Suprema número ciento cuarenta y tres – noventa y cinco –EF
que aprueba su política y nueva estructura remunerativa, el
Decreto Legislativo número ochocientos cuarenta y dos que deroga
El Peruano
lunes 1 de octubre de 2007
el citado Decreto Legislativo, el Decreto Supremo número ciento
doce – noventa y siete –EF, el Decreto Supremo número cero
dieciséis – dos mil tres –MINCETUR y la Ley número veintiocho mil
quinientos sesenta y nueve. Sexto: Que, según el inciso quinto
del artículo ciento treinta y nueve de la Constitución Política del
Estado, toda resolución que emita una instancia jurisdiccional
debe estar debidamente motivada, es decir, que debe quedar
plenamente establecida a través de sus considerandos, la ratio
decidendi por la que se llega a tal o cual conclusión, lo que implica
que cualquier decisión cuente con un razonamiento que no sea
aparente o defectuoso, sino que exponga de manera clara, lógica
y jurídica los fundamentos de hecho y de derecho que la justifican,
de manera tal que los destinatarios, partiendo de conocer las
razones por las cuales se decidió en un sentido o en otro, estén
en la aptitud de realizar los actos necesarios para la defensa de
su derecho. Así lo garantizado por este derecho es que la decisión
expresada en el fallo o resolución sea consecuencia de una
deducción razonada de los hechos del caso, las pruebas aportadas
y su valoración jurídica. La motivación como garantía de la
administración de justicia tiene directa relación con el principio del
debido proceso consagrado en el artículo ciento treinta y nueve
inciso tres de la Constitución Política. Séptimo: Que, por los
fundamentos anotados y de conformidad con el artículo ciento
setenta y seis del Código Procesal Civil frente a la existencia de
vicio de nulidad insalvable, este Sala Casatoria en uso de la
facultad nulificante del juzgador debe declarar la nulidad de la
sentencia de vista y ordenar que la Sala de origen emita nueva
sentencia teniendo en cuenta las directivas de la presente
resolución. Octavo: Que, por la trascendencia de la afectación al
debido proceso detectada por esta Sala Casaroria que motiva
declarar fundado el recurso de casación interpuesto por CONAFRAN
exime a este Colegiado del pronunciamiento respecto al recurso
de casación del Ministerio de Comercio Exterior y Turismo que
fuera declarado procedente por inaplicación de normas de derecho
material. RESOLUCIÓN: Por estas consideraciones: Declararon
FUNDADO el recurso de casación interpuesto por la Comisión
Nacional de Zonas Francas, de Tratamiento Especial Comercial y
Zonas Especiales de Desarrollo -CONAFRAN a fojas seiscientos
cuarenta y uno; en consecuencia NULA la Sentencia de Vista de
fojas seiscientos diecisiete su fecha once de agosto del dos mil
cinco; DISPUSIERON que la Sala de origen expida nueva sentencia
teniendo en cuenta las directivas de la presente resolución; en
los seguidos por Sheyla Georgina Zavaleta Ramos contra el
Ministerio de Comercio Exterior y Turismo y otro sobre pago de
beneficios sociales; ORDENARON la publicación de la presente
resolución en el Diario Oficial El Peruano, por sentar ésta
precedente de observancia obligatoria en el modo y forma previsto
en la Ley; y, los devolvieron.- SS. VILLA STEIN, VILLACORTA
RAMÍREZ, ACEVEDO MENA, ESTRELLA CAMA,ROJAS MARAVI
C-107142-54
CAS. Nº 2008-2005 LA LIBERTAD. Lima, diez de abril del
dos mil siete.- LA SALA DE DERECHO CONSTITUCIONAL Y
SOCIAL TRANSITORIA DE LA CORTE SUPREMA DE LA
REPÚBLICA: VISTA; la causa numero dos mil ocho del dos mil
cinco, en audiencia pública llevada a cabo en la fecha; con lo
expuesto por el señor Fiscal Supremo en lo Contencioso
Administrativo; y, producida la votación con arreglo a ley se ha
emitido la siguiente sentencia: MATERIA DEL RECURSO Se trata
del recurso de casación interpuesto por el Director Regional de
Salud de La Libertad mediante escrito de fojas doscientos nueve
contra la sentencia de vista su fecha veinticuatro de agosto del
dos mil cinco corriente a fojas ciento noventa y nueve que revoca
la sentencia apelada su fecha veintiséis de noviembre del dos mil
cuatro corriente a fojas ciento treinta y siete su fecha veintiséis
de noviembre del dos mil cuatro que declara infundada la demanda
y reformándola la declara fundada; en consecuencia ordena que
la demandada cumpla con otorgar la bonificación dispuesta por el
Decreto de Urgencia número cero treinta y siete – noventa y
cuatro. FUNDAMENTOS DEL RECURSO: Por resolución de fecha
veinte de diciembre del dos mil cinco el recurso de casación ha
sido declarado PROCEDENTE por la causal de interpretación
errónea del Decreto de Urgencia número cero treinta y siete –
noventa y cuatro, indicando que su artículo siete señala que no
están comprendidos en su supuestos los servidores públicos,
activos y cesantes, que hayan recibido aumento por disposición
del Decreto Supremo número cero diecinueve – noventa y cuatro
–PCM, asimismo indica que el citado beneficio dispuesto por el
Decreto de Urgencia no le corresponde a los servidores del sector
salud. CONSIDERANDO: Primero: Que, a efectos de proceder a
las consideraciones que conlleven a una debida interpretación de
la norma declarada procedente, debe previamente resaltarse el
contexto en el cual se aplicará la norma; en tal sentido cabe dejar
en claro y sentado como presupuesto ineludible que la demandante
es servidora cesante del Sector Salud. Segundo: Que, en vía de
proceso contencioso administrativo la actora pretende se declare
la ineficacia e invalidez de la Resolución Directoral numero
trescientos cuarenta y siete – dos mil dos –HBT del trece de
noviembre del dos mil dos, la Resolución Directoral número cero
ciento dieciocho – dos mil tres –PRE/S de fecha veinte de febrero
del dos mil tres y de la Resolución Directoral número cero ciento
ochenta y tres – dos mil tres –PRE/S su fecha trece de marzo del
dos mil tres; y en consecuencia se le otorgue la bonificación
especial prevista por el Decreto de Urgencia número cero treinta
y siete – noventa y cuatro. Tercero: Que, el artículo dos del
Decreto de Urgencia número cero treinta y siete – noventa y
cuatro, otorgó a partir del uno de julio de mil novecientos noventa
El Peruano
lunes 1 de octubre de 2007 CASACIÓN
y cuatro una Bonificación Especial a los servidores de la
administración pública ubicados en los niveles F-dos, F-uno,
Profesionales, Técnicos y Auxiliares, así como al personal
comprendido en la Escala número once del Decreto Supremo
número cero cincuenta y uno – noventa y uno –PCM que
desempeñan cargos directivos o jefaturales de conformidad a los
montos señalados en el anexo que forma parte del presente
Decreto de Urgencia. Mientras su artículo dos estableció que las
pensiones de los cesantes comprendidos en la Ley número
veintitrés mil cuatrocientos noventa y cinco, reglamentada por el
Decreto Supremo número cero quince- ochenta y tres –PCM,
percibirán las bonificaciones dispuestas por el presente Decreto
de Urgencia en la proporción correspondiente, de acuerdo a lo
establecido por el artículo dos de la Ley número veintitrés mil
cuatrocientos noventa y cinco, según corresponda. Cuarto: Que,
es decir que los pensionistas cuya pensión se regule de acuerdo
a lo prescrito por la Ley número veintitrés mil cuatrocientos noventa
y cinco tendrán derecho a percibir la bonificación que contempla
el Decreto de Urgencia número cero treinta y siete – noventa y
cuatro en el caso que estas también corresponda a los servidores
activos que tengan el mismo nivel y cargo en el que se produjo su
cese. Quinto: Que, el Tribunal Constitucional en el fundamento
diez de la sentencia de fecha doce de septiembre del dos mil
cinco recaída en el Expediente número dos mil seiscientos dieciséis
– dos mil cuatro –AC, que es de observancia obligatoria de acuerdo
a lo sancionado en su fundamento catorce, ha definido a partir de
las escalas remunerativas reguladas por el Decreto Supremo
número cero cincuenta y uno – noventa y uno –PCM que la
bonificación especial que reconoce el Decreto de Urgencia número
cero treinta y siete – noventa y cuatro, corresponde a los servidores
públicos que: a) Se encuentren en los niveles remunerativos F-
uno y F-dos en la Escala Nº uno; b) Ocupen el nivel remunerativo
incluido en la categoría del grupo ocupacional de los profesionales,
es decir, los comprendidos en la Escala número siete; c) Ocupen
el nivel remunerativo incluido en la categoría del grupo ocupacional
de los técnicos, es decir, los comprendidos en la Escala número
ocho; d) Ocupen el nivel remunerativo incluido en la categoría del
grupo ocupacional de los auxiliares, es decir, los comprendidos
en la Escala número nueve; e) Ocupen el nivel remunerativo en la
Escala número once, siempre que desempeñen cargos directivos
o jefaturales del nivel F-tres a F-ocho. Sexto: Que, en estos
parámetros el máximo interprete de las normas legales concluye
en el fundamento doce de dicha sentencia que la bonificación del
Decreto de Urgencia número cero treinta y siete – noventa y
cuatro sólo corresponde se otorgue a los servidores públicos
ubicados en los grupos ocupacionales de los técnicos y auxiliares,
distintos del sector salud, en razón de que estos se encuentran
escalafonados y pertenecen a una escala distinta, como es la
Escala diez; que a mayor abundamiento es preciso indicar que
desde el inicio del proceso de aplicación del Sistema Único de
Remuneraciones, Bonificaciones y Pensiones de los Servidores
del Estado, se estableció una escala diferenciada a los
trabajadores del Sector Salud. Sétimo: Que, al haberse
determinado que la actora es cesante del Sector Salud en calidad
de Técnico Sanitario Uno, bajo el régimen de pensiones del Decreto
Ley número veinte mil quinientos treinta, Nivel Remunerativo STA;
por tanto no le resulta aplicable los alcances del Decreto de
Urgencia número cero treinta y siete – noventa y cuatro como se
ha indicado precedentemente, motivo por el cual el recurso de
casación resulta fundado. RESOLUCION: Por estas
consideraciones DECLARARON FUNDADO el recurso de casación
interpuesto por el Director Regional de Salud de La Libertad; en
consecuencia CASARON la sentencia de vista de fojas ciento
noventa y nueve su fecha veinticuatro de agosto del dos mil
cinco; y actuando en sede de instancia CONFIRMARON la sentencia
apelada de fojas ciento treinta y siete su fecha veintiséis de
noviembre del dos mil cuatro, que declara INFUNDADA la demanda;
en los seguidos por Rosa Esperanza Deza Gurreonero sobre
impugnación de resolución administrativa; ORDENARON la
publicación de la presente resolución en el Diario Oficial El Peruano
por sentar precedente de observancia obligatoria en el modo y
forma previsto en la ley; y, los devolvieron.- SS. VILLA STEIN,
VILLACORTA RAMÍREZ, ACEVEDO MENA, ESTRELLA CAMA,
ROJAS MARAVI C-107142-55
CAS. Nº 2139-2005 JUNÍN. Lima, veintiséis de abril del
dos mil siete.- LA SALA DE DERECHO CONSTITUCIONAL Y
SOCIAL TRANSITORIA DE LA CORTE SUPREMA DE LA
REPÚBLICA: VISTA: la causa número dos mil ciento treinta y
nueve del dos mil cinco; en Audiencia Pública llevada a cabo en
la fecha; de conformidad con el Dictamen Fiscal; y, producida la
votación con arreglo a ley se ha emitido la siguiente sentencia:
MATERIA DEL RECURSO: Se trata del recurso de casación
interpuesto por la Oficina de Normalización Previsional mediante
escrito de fojas trescientos once contra la sentencia de vista de
fecha nueve de septiembre del dos mil cinco corriente a fojas
trescientos tres que confirma la sentencia apelada que obra a
fojas ciento treinta y dos su fecha catorce de mayo del dos mil
uno que declara fundada la demanda y ordena que la demandada
emita nueva resolución considerando al demandante en su
categoría de Técnico IV o Profesional, se pague su pensión
correspondiente, se practique la liquidación del reintegro por
efecto del cambio de categoría y se abone los intereses legales;
la revocaron en cuanto condena a la emplazada al pago de
costos y costas, reformándola declararon infundado dicho
extremo. FUNDAMENTOS DEL RECURSO: Por resolución corriente
de fojas cincuenta y uno del cuaderno de casación se ha declarado
20553
procedente el recurso de casación por la denuncia de inaplicación
de los artículos treinta y nueve, cuarenta y cuarenta y dos del
Decreto Ley número veinte mil quinientos treinta.
CONSIDERANDO: Primero: Que, el derecho a la seguridad social
y el derecho a la pensión son elementos esenciales que configuran
el mínimo existencial necesario para garantizar una vida plena
tanto en su aspecto formal, como en la dimensión o, en otras
palabras, una vida digna. Por tal razón, una pensión
constitucionalmente protegida sólo será aquella que se sustenta
en el principio de dignidad de la persona humana. Segundo: Que,
la entidad recurrente señala que el actor no ha acreditado
fehacientemente haber sido nombrado o designado con la
respectiva resolución autoritativa en el mayor cargo, pues sólo
adjunta simples memorandos de desplazamiento, pero no una
resolución de nombramiento que otorgue derechos pensionarios.
Tercero: Que, en autos se encuentra plenamente establecido
que el último cargo del actor fue de Relacionista Público,
categoría de Técnico IV o Profesional I, conforme al Cuadro
Orgánico de Personal que obra a fojas dieciséis, presupuesto
fáctico que no puede ser modificado por esta Suprema instancia,
pues concluir lo contrario nos conllevaría a revalorar los medios
de pruebas actuados, desnaturalizándose la esencia del recurso
de casación. Cuarto: Que, el artículo uno del Decreto Supremo
número cero veintisiete – noventa y dos –PCM señala: "Para
tener derecho a gozar de la pensión inherente al mayor nivel
remunerativo alcanzado por los funcionarios y servidores
públicos, comprendidos en el Decreto Legislativo número
doscientos setenta y seis, Régimen de Pensiones del Decreto
Ley número veinte mil quinientos treinta y Artículo uno de la Ley
número veintitrés mil cuatrocientos noventa y cinco, deberán
haber sido nombrados o designados en el cargo o en el mayor
nivel detentado desempeñándolo en forma real y efectiva por un
período no menor de doce meses consecutivos o por un período
acumulado no consecutivo no menor de veinticuatro meses".
Quinto: Que, del contenido de la norma se puede concluir que
tendrán derecho a percibir la pensión inherente al mayor nivel
remunerativo alcanzado, tanto a los trabajadores que tuvieren la
calidad de nombrados y aquellos que fueron designados para
desempeñaron el cargo de manera real y efectiva, por tanto al
haberse determinado que el último cargo del actor fue el de
Relacionista Público, su pensión debe nivelarse en base a este
nivel. Sexto: Que, las normas invocadas como inaplicadas, no
resultan pertinentes para resolver el conflicto jurídico planteado
en autos, puesto que regulan el procedimiento para el
reconocimiento del tiempo de servicios dentro del régimen de
pensiones del Decreto Ley número veinte mil quinientos treinta,
presupuesto jurídico que no ha sido materia de cuestionamiento
en el presente caso, por tanto la denuncia formulada por el actor
es infundada, ya que la aplicación de los citados dispositivos no
modificarían lo resuelto por las instancias de mérito.
RESOLUCION: Por estas consideraciones DECLARARON
INFUNDADO el recurso de casación interpuesto a fojas
trescientos once por el Banco de la Nación; en consecuencia NO
CASARON la sentencia de vista de fojas trescientos tres su
fecha nueve de septiembre del dos mil cinco; CONDENARON al
recurrente al pago de la multa de Una Unidad de Referencia
Procesal; en los seguidos por Alberto Leonidas Misari Conde
sobre impugnación de resolución administrativa; ORDENARON
la publicación de la presente resolución en el Diario Oficial El
Peruano por sentar precedente de observancia obligatoria en el
modo y forma previsto en la ley; y, los devolvieron,.- SS. VILLA
STEIN, VILLACORTA RAMÍREZ, ACEVEDO MENA, ESTRELLA
CAMA,ROJAS MARAVI C-107142-56
CAS. Nº 2144-2005 LIMA. Lima, trece de abril del dos mil
siete.- LA SALA DE DERECHO CONSTITUCIONAL Y SOCIAL
TRANSITORIA DE LA CORTE SUPREMA DE LA REPÚBLICA.-
VISTA; en discordia, la causa número dos mil ciento cuarenta y
cuatro del dos mil cinco; en Audiencia Pública llevada a cabo en
la fecha; el señor Vocal Supremo Salas Medina, se adhiere al
voto en mayoría de los señores Vocales Supremos Villacorta
Ramírez, Estrella Cama y Rojas Maravi; dejados y suscritos con
anterioridad con lo dispuesto en el artículo ciento cuarenta y
cinco del Texto Único Ordenado de la Ley Orgánica del Poder
Judicial; y emite la siguiente sentencia: MATERIA DEL RECURSO:
Se trata del recurso de casación interpuesto por la demandante
Rosana Del Camen Laferte Tortorelli contra la Sentencia de Vista
de fojas doscientos sesenta y ocho su fecha veintiocho de
septiembre del dos mil cinco expedida por la Tercera Sala Laboral
de Lima que revoca la Sentencia apelada corriente a fojas
doscientos cuarenta y dos su fecha diez de febrero del dos mil
cinco que declara fundada en parte la demanda; reformándola
declararon infundada. FUNDAMENTOS DEL RECURSO: La
recurrente invocando las causales previstas en los incisos c) y
d) del artículo cincuenta y seis de la Ley Procesal del Trabajo
denuncia: i) La inaplicación del artículo uno de la Ley número
veintitrés mil quinientos seis. ii) La inaplicación del artículo
tercero del Título Preliminar del Código Procesal Civil. iii) La
Inaplicación del artículo tercero del Titulo Preliminar del Código
Procesal Civil y del artículo veintidós de la Ley Orgánica del
Poder Judicial, iv) La inaplicación del artículo once parte in fine
del Decreto Supremo número cero cero tres –noventa y siete –
TR. v) La contradicción jurisprudencial. CONSIDERANDO:
Primero: Que, el recurso de casación reúne los requisitos que
para su admisibilidad contempla el artículo cincuentisiete de la
Ley número veintiséis mil seiscientos treintiséis -Ley Procesal
del Trabajo modificado por la Ley número veintisiete mil veintiuno;

20554 CASACIÓN
Segundo: Que, en relación al primer agravio i) la recurrente
sostiene que la sentencia expedida en la acción de amparo al
declarar la inconstitucionalidad del despido del cual fue objeto,
reconoció no sólo su derecho a retornar a su puesto de trabajo
sino que también retrotrajo las cosas al estado anterior a la
violación en estricta aplicación del artículo uno de la Ley número
veintitrés mil quinientos seis de modo que al carecer de eficacia
jurídica su despido no hubo ruptura del vinculo laboral, por lo
que resulta claro que el periodo en el cual se encontró
injustamente separado de su trabajo debe ser considerado como
efectivamente laborado; y, en consecuencia reconocerse las
remuneraciones que en esta vía demanda; esta fundamentación
cumple con el requisito contemplado en el literal c) del artículo
cincuentiocho de la Ley Procesal del Trabajo por lo que resulta
procedente; Tercero: Que, respecto al segundo agravio ii) uno
de los presupuestos que debe cumplirse para hacer viable el
recurso de casación a través de la causal de inaplicación de una
norma de derecho material es que su objeto la constituyan todas
aquellas normas generales y abstractas que regulan y establecen
derechos y obligaciones más no aquellas que determinan la
forma de hacerlos valer ante el Órgano Jurisdiccional, tampoco
puede considerarse normas de derecho material a aquellas en
las que se establece pautas o directivas que deben ser
observadas por los magistrados en la aplicación del derecho, de
este modo el artículo tercero Titulo Preliminar del Código Procesal
Civil que define los fines del proceso y el artículo veintidós del
Texto Único Ordenado de la Ley Orgánica del Poder Judicial que
regula el carácter vinculante de la doctrina jurisprudencial por su
naturaleza adjetiva no pueden ser examinadas a través de la
causal antes acotada, por lo que la denuncia descrita en el
numeral dos deviene en improcedente; Cuarto: Que, respecto a
la denuncia descrita en el numeral iii), el artículo veintinueve del
Decreto Supremo número cero cero tres –noventa y siete -TR
regula en numerus clausus los supuestos que configuran la
nulidad del despido; sin embargo, el objeto de la controversia en
este proceso no radica en la calificación del despido de la
accionante, pues ella ha sido anteriormente repuesta en el empleo
en cumplimiento de una sentencia del Tribunal Constitucional
expedida en un proceso de Amparo de ahí que la materia
controvertida se circunscribe a definir si dicha reposición trae
como consecuencia el pago de remuneraciones devengadas por
el periodo del cese que la accionante sostiene debe estimarse
en aplicación analógica del artículo cuarenta del Decreto Supremo
aludido que si regula este supuesto pero por efectos de una
acción distinta; en consecuencia, en relación sólo a este último
aspecto es que debe declararse procedente ; Quinto: Que, en
relación al agravio descrito en el numeral iv) sostiene la
demandante que al haber la emplazada procedido a su despido
de manera inconstitucional dicho acto es nulo ab initio , es decir,
jamás se produjo la conclusión del contrato de trabajo que lo
vinculó con la demandada debido a que la declaración de nulidad
ha recaído sobre el propio acto de despido en virtud a ello se ha
producido un símil con la figura que en doctrina laboral se conoce
como la suspensión imperfecta del contrato de trabajo regulado
por el artículo once parte in fine del Decreto Supremo cero cero
tres –noventisiete -TR en la que el empleador debe abonar las
remuneraciones sin que exista una prestación efectiva de labores
tal como ha ocurrido en su caso; ésta argumentación cumple
con el requisito previsto en el literal c) del artículo cincuenta y
ocho de la Ley Procesal del Trabajo por lo que resulta procedente;
Sexto: Que, respecto a la denuncia descrita en el numeral v) la
recurrente no cumple con vincular la contradicción jurisprudencial
que alega a una de las causales prevista para la interposición
del recurso de casación laboral, esto es, interpretación errónea,
aplicación indebida o inaplicación de una norma de derecho
material como así lo determina el artículo cincuentiséis de la Ley
Procesal del Trabajo, por lo que esta denuncia es improcedente.
Correspondiendo en consecuencia emitir pronunciamiento de
fondo sobre las denuncias declaradas procedentes; Sétimo:
Que, los Órganos de Instancia han establecido que la
demandante fue despedida al amparo del artículo treinta y cuatro
del Decreto Supremo número cero cero tres –noventa y siete -TR
que aprueba el Texto Único del Decreto Legislativo número
setecientos veintiocho -Ley de Productividad y Competitividad
Laboral- y posteriormente reincorporado al empleo por la
emplazada el dieciocho de febrero del dos mil tres en
observancia de lo ordenado en la Sentencia expedida por el
Tribunal Constitucional el once de julio del dos mil dos en el
proceso de Amparo seguido por el Sindicato Unitario de
Trabajadores de Telefónica del Perú Sociedad Anónima y la
Federación de Trabajadores de Telefónica del Perú que al declarar
fundada la demanda dispone la reincorporación de las personas
afiliadas a los sindicatos demandantes; Octavo: Que, como
aparece la decisión de la accionada de reincorporar a la
accionante fue adoptada en cumplimiento de lo resuelto en la
Acción de Amparo interpuesta para cuestionar su cese, por lo
que efectivamente el lapso transcurrido entre el cese y su
reposición debe examinarse a partir de los alcances y efectos
del artículo primero de la Ley número veintitrés mil quinientos
seis -Ley de Habeas Corpus y Amparo - bajo la cual se tramitó
dicha acción - que señala que el objeto de la acción de garantía
es reponer las cosas al estado anterior a la violación o amenaza
de violación de un derecho constitucional, esto es, que el
restablecimiento de las cosas al estado antes de que ocurriera
la conducta ilícita y se vieren afectados los bienes jurídicos
constitucionalmente protegidos, es bajo este contexto que debe
analizarse la pretensión de pago de remuneraciones y beneficios
El Peruano
lunes 1 de octubre de 2007
devengados por todo el periodo que duró el "cese" indebido del
demandante pues al haberse restituido el derecho conculcado y
repuestas las cosas al estado anterior del "cese", significa que
la relación laboral se restableció para todos los efectos en forma
automática originando así la figura laboral de la suspensión del
contrato de trabajo; Noveno: Que, entonces si la decisión de la
demandada de resolver el contrato de trabajo de la demandante
está viciado de inconstitucionalidad ab origine conforme a lo
resuelto por el Tribunal Constitucional ello determina con meridiana
claridad que la decisión de "cese" careció de validez y eficacia
jurídica para extinguir la relación laboral, por lo que ahora nos
encontramos frente a la figura jurídica de la suspensión del
contrato de trabajo y la falta de prestación de servicios por parte
del trabajador no exime al empleador de cumplir con su
contraprestación, como regla indiscutible en los contratos con
prestaciones reciprocas -naturaleza que indudablemente
corresponde al contrato de trabajo- tal y conforme lo determina
el artículo mil cuatrocientos veintiséis del Código Civil, que señala:
"En los contratos con prestaciones recíprocas en que éstas
deben cumplirse simultáneamente, cada parte tiene derecho de
suspender el cumplimiento de la prestación a su cargo, hasta
que se satisfaga la contraprestación o se garantice su
cumplimiento", pues el derecho a su percepción justamente deriva
de la subsistencia de la relación de trabajo por lo que para
actuar como si ese despido no hubiera ocurrido deben pagarse
los "salarios caídos" por todo el tiempo en que los servicios no
fueron prestados, así la naturaleza de las remuneraciones y
beneficios devengados que se reclaman es propiamente retributiva
y no así indemnizatoria dado que su sustento es la reconstitución
jurídica del vinculo laboral declarada vía Acción de Amparo, por
lo que el lapso que el actor estuvo fuera del empleo no sólo debe
ser reconocido por la demandada como tiempo de servicios
efectivamente prestados sino también con condición que genera
el pago de sus derechos y beneficios dejados de percibir; Décimo:
Que, razonar en contrario significaría desconocer los efectos y
alcances del Principio de Continuidad -aplicable a estos autos
por permisión del inciso octavo del artículo ciento treinta y nueve
de la Constitución Política del Estado- en virtud al cual el contrato
de trabajo que es de tracto sucesivo, esto es, que perdura en el
tiempo, se considera como uno de duración indefinida resistente
a las circunstancias que en ese proceso puedan alterar tal
carácter, por lo cual este principio se encuentra íntimamente
vinculado a la vitalidad y resistencia de la relación laboral a
pesar que determinadas circunstancias puedan aparecer como
razón o motivo de su terminación como en el caso de los despidos
violatorios de los derechos constitucionales, cuya sanción al
importar la recomposición jurídica de la relación de trabajo como
si esta nunca se hubiese interrumpido determina no sólo el
derecho del trabajador a ser reincorporado al empleo sino también
a que se le reconozca todos aquellos derechos con contenido
económico cuyo goce le hubiese correspondido durante el periodo
que duró su cese de facto, pues de no acarrear ninguna
consecuencia constituiría una autorización tácita para que los
empleadores destituyan indebidamente a sus trabajadores
quienes no sólo se verían perjudicados por la pérdida inmediata
de sus remuneraciones y beneficios sociales, sino que también
se afectaría su futura pensión de jubilación; Undécimo: Que, en
doctrina el lapso en el cual el trabajador ha permanecido fuera
del empleo por decisión unilateral e injustificada del empleador
se conoce como plazo de "suspensión imperfecta del contrato
de trabajo" regulado por el ultimo párrafo del artículo once de la
Ley de Productividad y Competitividad Laboral que establece
que se suspende, también, de modo imperfecto el contrato de
trabajo cuando el empleador debe abonar remuneración sin
contraprestación efectiva de labores; Duodécimo: Que, a partir
de ello y teniendo en cuenta que el artículo cuarenta de la Ley de
Productividad y Competitividad Laboral no vincula el pago de
remuneraciones devengadas únicamente a la acción de nulidad
de despido al no establecer distinción o restricción de alguna
clase en cuyo caso hubiera prescrito que sólo en dicho caso
procede el pago de remuneraciones dejadas de percibir dentro
del régimen de la actividad privada; debe concluirse, que la
acción de nulidad de despido no es la única que puede originar,
para un trabajador del régimen laboral de la actividad privada, el
pago de remuneraciones y beneficios dejados de percibir en
tanto que por vía de una sentencia de Acción de Amparo también
se puede lograr los mismos efectos para el trabajador partiendo
del presupuesto básico que en ambos casos el cese del trabajador
carece de validez por lo que jurídicamente debe reputarse que
no se produjo; Décimo Tercero: Que, tal conclusión resulta acorde
con el marco constitucional que delimita el artículo primero de la
Constitución Política del Estado de mil novecientos noventa y
tres que señala que la persona humana y el respeto de su
dignidad constituyen el fin supremo del Estado, motivo por el
cual debe éste tutelar y respetar derechos elementales como el
trabajo, cuyo efecto inmediato es procurar al trabajador la
percepción de sus remuneraciones, los cuales tienen contenido
y carácter alimentario por constituir la fuente esencial de su
manutención como el de su familia de acuerdo a lo previsto en el
artículo veinticuatro de la misma Carta Magna, por lo tanto debe
razonablemente entenderse que no hay obligación de pago por
trabajos no realizados siempre y cuando la omisión laboral sea
atribuible al trabajador y no cuando provenga de la decisión
unilateral e injustificada del empleador como lo acontecido en el
caso sub examine en que el cese injustificado del accionante se
produce a consecuencia de la decisión unilateral de su principal,
máxime cuando es principio general de derecho que nadie puede
El Peruano
lunes 1 de octubre de 2007 CASACIÓN
beneficiarse por hecho propio; Décimo Cuarto: Que, además
tratándose de la posibilidad de materialización del ejercicio
abusivo de un derecho proscrito por el Título Preliminar del
Código Civil, nace para enfrentar los excesos del derecho
subjetivo, es necesario traer a colación lo expuesto por la
doctrina nacional, primero que "El Principio del Abuso del Derecho
nace para enfrentar los excesos del derecho subjetivo", segundo
que "El Abuso de Derecho genera un exceso que provoca una
desarmonía social y por ende una situación de injusticia" y
tercero que "Todo derecho subjetivo de una persona es una
situación de poder que el ordenamiento jurídico atribuye o
concede como cause de realización de legítimos intereses y
fines dignos de tutela jurídica" , (sic) (Espinoza Espinoza, Juan:
Abuso de Derecho, Apuntes de Derecho de la Universidad
Nacional Mayor de San Marcos, mil novecientos noventiséis,
paginas ciento siete a ciento veintiuno); Décimo Quinto: Que, si
bien el Tribunal Constitucional vía Amparo ha concluido que las
remuneraciones constituyen una contraprestación por el trabajo
efectivamente realizado derivando el cobro de remuneraciones
caídas a una pretensión indemnizatoria, empero debe tenerse
presente que tratándose de un proceso de cognición el cual está
dotado de una etapa probatoria en la que las partes pueden
demostrar con amplitud los hechos expuestos en la postulación,
este proceso resultaría adecuado para reclamar y discutir dicho
petitorio en la vía judicial, lo cual resulta congruente con el
derecho de acceso a la justicia que forma parte del contenido
esencial del derecho de la tutela jurisdiccional efectiva por lo
que derivar la pretensión a otro proceso significaría atentar
contra el citado principio; también dicha tesis del Tribunal
Constitucional no puede determinar el sentido de esta decisión
ya que incluso este propio Órgano Jurisdiccional ha reconocido
atributos pensionables y de antigüedad en el cargo al tiempo de
servicios transcurrido entre el cese y la reincorporación al empleo
como así aparece, entre otras, de las sentencias de fechas
veintiséis de marzo del dos mil cuatro y dieciocho de enero del
dos mil cinco recaídas en los expedientes números cero
trescientos setenta y ocho -dos mil cuatro –AA/TC y dos mil
novecientos ochenta -dos mil cuatro –AA/TC, respectivamente,
expresando incluso en la sentencia de fecha veintiuno de julio
del dos mil cuatro expedida en el Expediente número cero
ochocientos treinta y cuatro -dos mil cuatro-AA/TC que el pago
de las remuneraciones dejadas de percibir en dicho lapso merecen
ser discutidas en la vía correspondiente aperturando de este
modo la posibilidad que su pago se discuta en una acción distinta
a la indemnizatoria como ha acontecido en el caso sub examine;
cuanto más si los jueces pueden apartarse de las decisiones
emitidas por el Tribunal Constitucional siempre que motiven
adecuadamente su resolución y con mayor razón si la
problemática en cuestión no ha sido analizada por el referido
Tribunal desde la óptica estrictamente laboral; Décimo Sexto:
Que, en la misma línea de esta decisión la propia Corte
Interamericana de Derechos Humanos en la sentencia del treintiuno
de enero del dos mil uno recaída precisamente en el caso del
Tribunal Constitucional contra el Estado peruano y que resulta
vinculante en aplicación de la Cuarta Disposición Final y Transitoria
de la Constitución Política del Estado de mil novecientos noventa
y tres, al señalar en su fundamento ciento diecinueve que "La
reparación del daño ocasionado (...) requiere la plena restitución
(restitutio in integrum) lo que consiste en el restablecimiento de
la situación anterior y la reparación de las consecuencias que la
infracción produjo, así como el pago de una indemnización como
compensación por los daños ocasionados" en virtud a lo cual en
su fundamento ciento veinte consagra el derecho de los
magistrados afectados a ser resarcidos en sus salarios y
prestaciones dejadas de percibir disponiendo en su fundamento
ciento veintiuno que el Estado (Peruano) pague los salarios
caídos y demás derechos laborales que le correspondan durante
el periodo que duró su indebida destitución (pérdida del empleo)
y además compense todo otro daño que éstos acrediten
debidamente a consecuencia de las violaciones de las que fueron
objeto aunque ya siguiendo los trámites nacionales pertinentes,
concibe que el pago de los salarios caídos y demás beneficios
laborales dejados de percibir forman parte del restablecimiento
integral de la situación anterior; Décimo Sétimo: Que, en
consecuencia es incuestionable que corresponde a la demandante
el derecho al pago de las remuneraciones y beneficios dejados
de percibir por todo el periodo que se extendió su cese indebido,
salvo en cuanto a la compensación por tiempo de servicios que
al encontrarse vigente su vínculo laboral desarrollado sin solución
de continuidad corresponde ordenar su depósito con los intereses
financieros en atención a lo previsto en los artículos veintiuno,
veintidós y cincuenta y cinco del Decreto Supremo número cero
cero uno guión noventa y siete guión TR, e intereses legales de
acuerdo a lo regulado en el Decreto Ley número veinticinco mil
novecientos veinte respecto a los demás conceptos con expresa
condena en costas y costos, poniendo en definitiva fin al conflicto
de intereses surgido entre las partes a fin de lograr la paz social
en justicia; Por estas consideraciones: Declararon FUNDADO el
recurso de casación interpuesto a fojas trescientos cinco por la
demandante Rosana del Car men Lafer te Tor torelli; en
consecuencia se CASARON la sentencia recurrida de fojas
doscientos ochenta y seis su fecha veintiocho de septiembre
del dos mil cinco; y actuando en sede de instancia:
CONFIRMARON la sentencia apelada de fojas doscientos cuarenta
y dos su fecha diez de febrero del dos mil cinco que declara
fundada en parte la demanda; más los intereses legales, costas
y costos del proceso, así mismo DISPUSIERON que la empresa
20555
demandada cumpla con efectuar los depósitos de compensación
por tiempo de servicios, más los intereses financieros respectivos;
en los seguidos con Telefónica del Perú Sociedad Anónima Abierta
sobre Pago de Remuneraciones Devengadas; ORDENARON la
publicación de la presente resolución en el Diario Oficial El Peruano
por sentar precedente de observancia obligatoria en el modo y
forma previsto en la ley; y los devolvieron.- SS. VILLACORTA
RAMÍREZ, ESTRELLA CAMA, ROJAS MARAVI, SALAS MEDINA
Los señores Vocales Villacorta Ramírez, Estrella Cama y Rojas
Maravi, firman su voto que fuera suscrito con fecha doce de mayo
del dos mil seis, conforme a lo dispuesto por el artículo ciento
cuarenta y nueve del Texto Único Ordenado de la Ley Orgánica
del Poder Judicial. Firma para dar conformidad del acto, Rosa
Amado Velásquez.- Relatora (e).-
EL VOTO EN DISCORDIA DE LOS SEÑORES VOCALES VILLA
STEIN, ACEVEDO MENA Y ALVAREZ GUILLEN, ES COMO SIGUE:
CONSIDERANDO: Primero.- Que, respecto a la inaplicación del
artículo uno de la Ley veintitrés mil quinientos seis, artículo tres
del Título Preliminar del Código Procesal Civil y artículo veintidós
de la Ley Orgánica del Poder Judicial, se trata de normas procesales
por lo que no pueden ser insertadas dentro de la causal planteada
referida estrictamente a normas de orden material, siendo
improcedente este extremo del recurso por apartarse de los
requisitos de claridad y precisión que exige la Ley veintiséis mil
seiscientos treintiséis. Segundo.- Que, respecto de la Inaplicación
de los artículos veintinueve y cuarenta del Decreto Supremo cero
cero tres guión noventisiete guión TR, apartándose de los artículos
dos, veintitrés, veinticuatro y ciento treintinueve inciso ocho de la
Constitución el recurso resulta procedente por contener una
motivación clara y precisa, respecto de las razones por las que
se debió aplicar la citada normatividad de acuerdo con los hechos
del caso concreto y por la que se debía ordenar el pago de
remuneraciones a favor de la parte recurrente. Tercero.- Que,
asimismo resulta procedente el recurso por la causal de inaplicación
de la parte in fine del artículo once del Decreto Supremo cero cero
tres guión noventa y siete guión TR, por continuar en la línea de
argumentación sostenida en la causal anterior. Cuarto.- Que,
respecto de la causal de contradicción con otras resoluciones
emitidas por la Corte Suprema se ha omitido señalar cual de las
causales anteriores establecidas en el artículo de la Ley veintiséis
mil seiscientos treinta y seis es la aludida en esta causal, tal
como lo exige el artículo cincuenta y ocho inciso d de dicha norma
en concordancia en el artículo cincuenta y seis inciso d, de la
misma, por lo que esta causal resulta improcedente. Quinto.-
Que, analizando la causal de inaplicación de normas de derecho
material contenidas en los artículos veintinueve y cuarenta del
Decreto Supremo cero cero tres guión noventisiete guión TR, es
menester indicar que dicha normas regulan la nulidad de despido
y sus consecuencias, sin embargo ninguno de los hechos jurídicos
relevantes acreditados en autos versan sobre nulidad de despido.
Sexto.- Que, sin embargo la parte recurrente identifica el carácter
restitutorio del proceso de amparo con la figura del despido nulo
en la legislación laboral, identificación que resulta errónea dada la
naturaleza jurídica de cada institución, sin perjuicio de sus
diferencias prácticas, ya que el proceso de amparo se encuentra
referido a la restitución de un derecho subjetivo específico, mientras
que el proceso de nulidad se refiere, valga la redundancia, a la
nulidad de un acto de despido, siendo por tanto las pretensiones
que se deducen en cada caso de índole distinta. Sétimo.- Que, a
efectos de precisar esta distinción, es pertinente indicar que la
naturaleza restitutoria del proceso de amparo implica que, en
adelante, las cosas vuelvan a un estado idéntico al que existía
antes de la afectación del derecho, por tanto no es finalidad del
proceso de amparo negar la existencia de los actos pasados, sino
impedir que la afectación continúe en el futuro; en ese sentido la
restitución es una figura totalmente distinta a la reparación o la
indemnización, que corresponden a los procesos ordinarios y que
tienen naturaleza prioritariamente patrimonial. Octavo.- Que, no
corresponde a la naturaleza del proceso de amparo la evaluación
de la existencia de un daño dinerario concreto aún cuando éste
sea de índole remunerativo, de manera que, en los casos que la
sentencia de amparo repone al trabajador, restaura el estado de
cosas anterior y satisface la pretensión referida a la tutela de un
derecho constitucional específico, pero no tiene eficacia mas allá
de lo ordenado en la propia sentencia, por ende no puede ser
interpretada como una declaración de nulidad del acto que puso
fin al vínculo laboral, tal como sugiere la interpretación de la parte
recurrente. Noveno.- Que, en ese sentido el proceso de amparo
laboral no es un proceso sumarísimo de nulidad de despido, sino
que responde a la naturaleza preventiva y urgente de todo proceso
constitucional destinado a la restitución inmediata de los derechos
tangibles, pero no a declaraciones de nulidad que requieren mayor
análisis, ni a la consecución de reparaciones del daño sufrido.
Décimo.- Que, en consecuencia la inaplicación de normas de
derecho material, contenidas en los artículos veintinueve y cuarenta
del Decreto Supremo cero cero tres guión noventisiete guión TR,
invocada por la parte recurrente, se basa en una interpretación
que excede los límites materiales y objetivos de la sentencia de
amparo que ha sido actuada como medio probatorio en autos; ya
que de acogerse el argumento de la recurrente el presente proceso
laboral sería propiamente una vía de ejecución de la sentencia de
amparo, pero además respecto de un extremo que no fue resuelto,
ni discutido en el proceso de amparo. Undécimo.- Que, en ese
orden de ideas, si bien es cierto la reposición real en el centro
laboral satisface el derecho a prestar la fuerza de trabajo, no crea
una ficción retroactiva de labores prestadas durante el período de
ausencia, frente a la cual pudiera surgir la obligación de pago

20556 CASACIÓN
remunerativo, no resultando aplicable por analogía el caso de la
nulidad de despido, en tanto se trata de una norma excepcional,
tal como lo establece el artículo cuarto del Título Preliminar del
Código Civil. Décimo Segundo.- Que, la parte recurrente invoca
como sustento de su impugnación la sentencia de la Corte
Interamericana de Derechos Humanos de fecha treintiuno de enero
del dos mil uno, en el caso de reposición de magistrados del
Tribunal Constitucional Peruano, aduciendo que dicha sentencia
ordenó el pago de remuneraciones devengadas, lo cual es inexacto,
ya que dicha Ejecutoria Internacional estableció que el Estado
Peruano debía indemnizar a los magistrados repuestos en sus
labores, tomando como uno de los criterios para el efectivo
resarcimiento los salarios y prestaciones dejados de percibir, sin
perjuicio de todos los daños que se acrediten debidamente y que
tuvieran conexión con el hecho dañoso constituido por la ilegal
declaración de excedencia. Décimo Tercero.- Que, respecto de la
causal de Inaplicación de la parte in fine del artículo once del
Decreto Supremo cero cero tres guión noventisiete guión TR, la
parte recurrente alega que habría operado en el caso concreto
una suspensión imperfecta del contrato de trabajo, sin embargo
reproduce los errores jurídicos de la primera causal al omitir
considerar la naturaleza del proceso de amparo y al utilizar
argumentos de analogía que no son viables en este caso, siendo
aplicable a dicha argumentación lo expuesto en los considerandos
anteriores. Décimo Cuarto.- Que, en ese sentido es necesario
enfatizar que no existe derecho a remuneraciones por el período
no laborado, interpretación que es concordante con el criterio del
Tribunal Constitucional respecto de este derecho constitucional,
lo cual no implica negar que efectivamente pueda existir clara
verosimilitud sobre la existencia de daños al impedirse el ejercicio
de los derechos del trabajador, los mismos que deben ser
evaluados e indemnizados, según los hechos de cada caso
concreto y ante el Juez y vía procedimental predeterminados por
Ley para dicha materia de orden civil; RESOLUCION: Por las
consideraciones expuestas; NUESTRO VOTO es porque se declare
INFUNDADO el recurso de casación interpuesto a fojas trescientos
cinco por la demandante Rosana Del Carmen Laferte Tortorelli en
los seguidos por Telefónica del Perú Sociedad Anónima Abierta
sobre Pago de remuneraciones; ORDENANDOSE la publicación
de la presente resolución en el Diario Oficial El Peruano que
sienta precedente de observancia obligatoria en el modo y forma
previsto en la Ley, bajo responsabilidad y los devolvieron.- SS.
VILLA STEIN, ACEVEDO MENA, ALVAREZ GUILLEN
Los señores Vocales Villa Stein y Acevedo Mena firman su voto
que fuera suscrito con fecha doce de mayo del dos mil seis, y el
señor Vocal Alvarez Guillen no firma su voto que fuera suscrito el
siete de noviembre del dos mil seis, en razón a que ya no pertenece
a esta Suprema Corte; conforme a lo dispuesto por el artículo
ciento cuarenta y nueve del Texto Único Ordenado de la Ley
Orgánica del Poder Judicial. Firma para dar conformidad del acto,
Rosa Amado Velásquez.- Relatora (e).- C-107142-57
CAS. Nº 2146-2005 LIMA. Lima, trece de abril del dos mil
siete.- LA SALA DE DERECHO CONSTITUCIONAL Y SOCIAL
TRANSITORIA DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA DE LA
REPÚBLICA: VISTA; en discordia, la causa número dos mil ciento
cuarenta y seis - dos mil cinco; en audiencia pública llevada a
cabo en la fecha; el señor Vocal Supremo Salas Medina, se
adhiere al voto de los señores Vocales Supremos Villacorta Ramírez,
Estrella Cama y Rojas Maravi; dejados y suscritos con anterioridad
con lo dispuesto en el artículo ciento cuarenta y cinco del Texto
Único Ordenado de la Ley Orgánica del Poder Judicial; y emite la
siguiente sentencia: MATERIA DEL RECURSO: Se trata del recurso
de casación interpuesto a fojas trescientos cincuenta y cinco por
el demandante don Martín Nicolás Susanibar Vásquez, contra la
sentencia de vista de fojas trescientos treinta y cuatro, su fecha
veintiocho de septiembre del dos mil cinco, que confirma la
sentencia apelada de fojas doscientos setenta, fechada el
veinticuatro de enero del mismo año, en la parte que señala la
improcedencia de la integración para el cálculo de las
remuneraciones devengadas, y la revoca en el extremo que declara
fundada en parte la demanda y dispone pagos por conceptos de
remuneraciones devengadas, gratificación legal de diciembre del
dos mil dos y compensación por tiempo de servicios; modificándola,
declara infundada la demanda sobre pago de beneficios
económicos. FUNDAMENTOS DEL RECURSO: El recurrente
denuncia: i) La inaplicación de las siguientes normas: a) del artículo
uno de la Ley número veintitrés mil quinientos seis; b) del artículo
tercero del Título Preliminar del Código Procesal Civil; c) de los
artículos veintinueve y cuarenta del Decreto Supremo número
cero cero tres – noventa y siete – TR; d) del artículo cinco del
Título Preliminar del Código Procesal Constitucional; e) de la parte
in fine del artículo once del Decreto Supremo número cero cero
tres – noventa y siete – TR; y f) del artículo veintidós de la Ley
Orgánica del Poder Judicial; ii) La contradicción con otras
Ejecutorias expedidas en causas idénticas por la Corte Suprema
de Justicia. CONSIDERANDO: Primero: Que, el recurso de
casación reúne los requisitos que para su admisibilidad contempla
el artículo cincuenta y siete de la Ley número veintiséis mil
seiscientos treinta y seis –Ley Procesal del Trabajo modificado
por la Ley número veintisiete mil veintiuno; Segundo: Que, en
relación a la causal de inaplicación del artículo uno de la Ley
número veintitrés mil quinientos seis el recurrente sostiene que la
sentencia expedida en la acción de amparo al declarar la
inconstitucionalidad del despido del cual fue objeto, reconoció no
sólo su derecho a retornar a su puesto de trabajo sino que también
retrotrajo las cosas al estado anterior a la violación en estricta
El Peruano
lunes 1 de octubre de 2007
aplicación del referido de modo que al carecer de eficacia jurídica
su despido no hubo ruptura del vinculo laboral, por lo que resulta
claro que el periodo en el cual se encontró injustamente separado
de su trabajo debe ser considerado como efectivamente laborado;
y, en consecuencia reconocerse las remuneraciones que en esta
vía demanda; que, ésta fundamentación cumple con el requisito
contemplado en el literal c) del artículo cincuenta y ocho de la Ley
Procesal del Trabajo por lo que resulta procedente; Tercero: Que,
respecto a la inaplicación del artículo veintinueve y cuarenta del
Decreto Supremo número cero cero tres – noventa y siete – TR,
debemos tener en cuenta que el artículo veintinueve del Decreto
Supremo número cero cero tres – noventa y siete -TR regula en
numerus clausus los supuestos que configuran la nulidad del
despido; sin embargo, el objeto de la controversia en éste proceso
no radica en la calificación del despido del accionante, pues él ha
sido anteriormente repuesto en el empleo en cumplimiento de una
sentencia del Tribunal Constitucional expedida en un proceso de
Amparo de ahí que la materia controvertida se circunscribe a
definir si dicha reposición trae como consecuencia el pago de
remuneraciones devengadas por el periodo del cese que el
accionante sostiene debe estimarse en aplicación analógica del
artículo cuarenta del Decreto Supremo aludido que si regula este
supuesto pero por efectos de una acción distinta; en consecuencia,
en relación sólo a éste último aspecto es que debe declararse
procedente; Cuarto: Que, respecto a la denuncia de inaplicación
del artículo tercero del Título Preliminar del Código Procesal Civil,
del artículo veintidós de la Ley Orgánica del Poder Judicial y del
artículo quinto del Título Preliminar del Código Procesal
Constitucional, se debe tener en cuenta que uno de los
presupuestos que debe cumplirse para hacer viable el recurso de
casación a través de la causal de inaplicación de una norma de
derecho material es que su objeto la constituyan todas aquellas
normas generales y abstractas que regulan y establecen derechos
y obligaciones más no aquellas que determinan la forma de hacerlos
valer ante el Órgano Jurisdiccional, tampoco puede considerarse
normas de derecho material a aquellas en las que se establece
pautas o directivas que deben ser observadas por los magistrados
en la aplicación del derecho, de este modo el artículo tercero
Titulo Preliminar del Código Procesal Civil que define los fines del
proceso, el artículo veintidós del Texto Único Ordenado de la Ley
Orgánica del Poder Judicial que regula el carácter vinculante de la
doctrina jurisprudencial y el artículo quinto del Código Procesal
Constitucional regula la interpretación de los derechos
constitucionales, por su naturaleza adjetiva éstas normas no
pueden ser examinadas a través de la causal antes acotada, por
lo que la denuncia descrita en el numeral dos deviene en
improcedente; Quinto: Que, en relación a la inaplicación de la
parte in fine del artículo once del Decreto Supremo número cero
cero tres – noventa y siete – TR, sostiene el recurrente que el
despido nulo judicialmente declarado acarrea la reposición en el
puesto de trabajo y el pago de las remuneraciones dejadas de
percibir; es decir en el ámbito de la legislación laboral existe el
mismo razonamiento que se ha señalado: el acto nulo; el despido
contrario a los derechos fundamentales, es jurídicamente
inexistente y, por tanto, no puede causar ningún efecto; esta
argumentación cumple con el requisito previsto en el literal c) del
artículo cincuenta y ocho de la Ley Procesal del Trabajo por lo que
resulta procedente ; Sexto: Que, respecto a la denuncia de
contradicción con otras ejecutorias expedidas en causas idénticas
por la Corte Suprema de Justicia el recurrente no cumple con
vincular la contradicción con otras resoluciones que alega a una
de las causales prevista para la interposición del recurso de
casación laboral, esto es, interpretación errónea, aplicación indebida
o inaplicación de una norma de derecho material como así lo
determina el artículo cincuenta y seis de la Ley Procesal del
Trabajo, por lo que ésta denuncia es improcedente .
Correspondiendo en consecuencia emitir pronunciamiento de fondo
sobre las denuncias declaradas procedentes; Sétimo: Que, los
Órganos de Instancia han establecido que el demandante fue
despedido al amparo del artículo treinta y cuatro del Decreto
Supremo número cero cero tres – noventa y siete – TR que
aprueba el Texto Único Ordenado del Decreto Legislativo número
setecientos veintiocho -Ley de Productividad y Competitividad
Laboral- y posteriormente reincorporado al empleo por la emplazada
el diez de diciembre del dos mil dos en observancia de lo ordenado
en la sentencia expedida por el Tribunal Constitucional el once de
julio del dos mil dos en el proceso de Amparo seguido por el
Sindicato Unitario de Trabajadores de Telefónica del Perú Sociedad
Anónima y la Federación de Trabajadores de Telefónica del Perú
que al declarar fundada la demanda dispone la reincorporación de
las personas afiliadas a los sindicatos demandantes; Octavo:
Que, como aparece la decisión de la accionada de reincorporar al
accionante fue adoptada en cumplimiento de lo resuelto en la
Acción de Amparo interpuesta para cuestionar su cese, por lo que
efectivamente el lapso transcurrido entre el cese y su reposición
debe examinarse a partir de los alcances y efectos del artículo
uno de la Ley número veintitrés mil quinientos seis -Ley de Habeas
Corpus y Amparo -bajo la cual se tramitó dicha acción- que señala
que el objeto de la acción de garantía es reponer las cosas al
estado anterior a la violación o amenaza de violación de un derecho
constitucional, esto es, que el restablecimiento de las cosas al
estado antes de que ocurriera la conducta ilícita y se vieren
afectados los bienes jurídicos constitucionalmente protegidos, es
bajo este contexto que debe analizarse la pretensión de pago de
remuneraciones y beneficios devengados por todo el periodo que
duró el "cese" indebido de la demandante pues al haberse restituido
el derecho conculcado y repuestas las cosas al estado anterior
El Peruano
lunes 1 de octubre de 2007 CASACIÓN
del "cese", significa que la relación laboral se restableció para
todos los efectos en forma automática originando así la figura
laboral de la suspensión del contrato de trabajo; Noveno: Que,
entonces si la decisión de la demandada de resolver el contrato
de trabajo del demandante esta viciado de inconstitucionalidad ab
origine conforme a lo resuelto por el Tribunal Constitucional ello
determina con meridiana claridad que la decisión de "cese" careció
de validez y eficacia jurídica para extinguir la relación laboral, por
lo que ahora nos encontramos frente a la figura jurídica de la
suspensión del contrato de trabajo y la falta de prestación de
servicios por parte del trabajador no exime al empleador de cumplir
con su contraprestación, como regla indiscutible en los contratos
con prestaciones reciprocas -naturaleza que indudablemente
corresponde al contrato de trabajo- tal y conforme lo determina el
artículo mil cuatrocientos veintiséis del Código Civil, que señala:
"En los contratos con prestaciones recíprocas en que éstas deben
cumplirse simultáneamente, cada parte tiene derecho de suspender
el cumplimiento de la prestación a su cargo, hasta que se satisfaga
la contraprestación o se garantice su cumplimiento", pues el derecho
a su percepción justamente deriva de la subsistencia de la relación
de trabajo por lo que para actuar como si ese despido no hubiera
ocurrido deben pagarse los "salarios caídos" por todo el tiempo en
que los servicios no fueron prestados, así la naturaleza de las
remuneraciones y beneficios devengados que se reclaman es
propiamente retributiva y no así indemnizatoria dado que su
sustento es la reconstitución jurídica del vinculo laboral declarada
vía Acción de Amparo, por lo que el lapso que el actor estuvo
fuera del empleo no sólo debe ser reconocido por la demandada
como tiempo de servicios efectivamente prestados sino también
como condición que genera el pago de sus derechos y beneficios
dejados de percibir; Décimo: Que, razonar en contrario significaría
desconocer los efectos y alcances del Principio de Continuidad -
aplicable a éstos autos por permisión del inciso ocho del artículo
ciento treinta y nueve de la Constitución Política del Estado- en
virtud al cual el contrato de trabajo que es de tracto sucesivo,
esto es, que perdura en el tiempo se considera como uno de
duración indefinida resistente a las circunstancias que en ese
proceso puedan alterar tal carácter, por lo cual éste principio se
encuentra íntimamente vinculado a la vitalidad y resistencia de la
relación laboral a pesar que determinadas circunstancias puedan
aparecer como razón o motivo de su terminación como en el caso
de los despidos violatorios de los derechos constitucionales,
cuya sanción al importar la recomposición jurídica de la relación
de trabajo como si esta nunca se hubiese interrumpido determina
no sólo el derecho del trabajador a ser reincorporado al empleo
sino también a que se le reconozca todos aquellos derechos con
contenido económico cuyo goce le hubiese correspondido durante
el periodo que duró su cese de facto, pues de no acarrear ninguna
consecuencia constituiría una autorización tácita para que los
empleadores destituyan indebidamente a sus trabajadores quienes
no sólo se verían perjudicados por la pérdida inmediata de sus
remuneraciones y beneficios sociales, sino que también se
afectaría su futura pensión de jubilación; Undécimo: Que, en
doctrina el lapso en el cual el trabajador ha permanecido fuera del
empleo por decisión unilateral e injustificada del empleador se
conoce como plazo de "suspensión imperfecta del contrato de
trabajo" regulado por el ultimo párrafo del artículo once de la Ley
de Productividad y Competitividad Laboral que establece que se
suspende, también, de modo imperfecto el contrato de trabajo
cuando el empleador debe abonar remuneración sin
contraprestación efectiva de labores; Duodécimo: Que, a partir
de ello y teniendo en cuenta que el artículo cuarenta de la Ley de
Productividad y Competitividad Laboral no vincula el pago de
remuneraciones devengadas únicamente a la acción de nulidad
despido al no establecer distinción o restricción de alguna clase
en cuyo caso hubiera prescrito que sólo en dicho caso procede el
pago de remuneraciones dejadas de percibir dentro del régimen de
la actividad privada; debe concluirse, que la acción de nulidad de
despido no es la única que puede originar para un trabajador del
régimen laboral de la actividad privada el pago de remuneraciones
y beneficios dejados de percibir en tanto que por vía de una
sentencia de Acción de Amparo también se puede lograr los
mismos efectos para el trabajador partiendo del presupuesto básico
que en ambos casos el cese del trabajador carece de validez por
lo que jurídicamente debe reputarse que no se produjo; Décimo
Tercero: Que, tal conclusión resulta acorde con el marco
constitucional que delimita el artículo uno de la Constitución Política
del Estado de mil novecientos noventa y tres que señala que la
persona humana y el respeto de su dignidad constituyen el fin
supremo del Estado, motivo por el cual debe éste tutelar y respetar
derechos elementales como el trabajo, cuyo efecto inmediato es
procurar al trabajador la percepción de sus remuneraciones, los
cuales tienen contenido y carácter alimentario por constituir la
fuente esencial de su manutención como el de su familia de
acuerdo a lo previsto en el artículo veinticuatro de la misma Carta
Magna, por lo tanto debe razonablemente entenderse que no hay
obligación de pago por trabajos no realizados siempre y cuando la
omisión laboral sea atribuible al trabajador y no cuando provenga
de la decisión unilateral e injustificada del empleador como lo
acontecido en el caso sub examine en que el cese injustificado de
la accionante se produce a consecuencia de la decisión unilateral
de su principal, máxime cuando es principio general de derecho
que nadie puede beneficiarse por hecho propio; Décimo Cuarto:
Que, además tratándose de la posibilidad de materialización del
ejercicio abusivo de un derecho proscrito por el Título Preliminar
del Código Civil nace para enfrentar los excesos del derecho
subjetivo es necesario traer a colación lo expuesto por la doctrina
20557
nacional, primero que "El Principio del Abuso del Derecho nace
para enfrentar los excesos del derecho subjetivo", segundo que
"El Abuso de Derecho genera un exceso que provoca una
desarmonía social y por ende una situación de injusticia" y tercero
que "Todo derecho subjetivo de una persona es una situación de
poder que el ordenamiento jurídico atribuye o concede como cause
de realización de legítimos intereses y fines dignos de tutela
jurídica", (sic) (Espinoza Espinoza, Juan: Abuso de Derecho,
Apuntes de Derecho de la Universidad Nacional Mayor de San
Marcos, mil novecientos noventa y seis, paginas ciento siete a
ciento veintiuno); Décimo Quinto: Que, si bien el Tribunal
Constitucional vía Amparo ha concluido que las remuneraciones
constituyen una contraprestación por el trabajo efectivamente
realizado derivando el cobro de remuneraciones caídas a una
pretensión indemnizatoria, empero debe tenerse presente que
tratándose de un proceso de cognición el cual esta dotado de una
etapa probatoria en la que las partes pueden demostrar con amplitud
los hechos expuestos en la postulación este proceso resultaría
adecuado para reclamar y discutir dicho petitorio en la vía judicial,
lo cual resulta congruente con el derecho de acceso a la justicia
que forma parte del contenido esencial del derecho de la tutela
jurisdiccional efectiva por lo que derivar la pretensión a otro proceso
significaría atentar contra el citado principio; también dicha tesis
del Tribunal Constitucional no puede determinar el sentido de esta
decisión ya que incluso este propio Órgano Jurisdiccional ha
reconocido atributos pensionables y de antigüedad en el cargo al
tiempo de servicios transcurrido entre el cese y la reincorporación
al empleo como así aparece, entre otras, de las sentencias de
fechas veintiséis de marzo del dos mil cuatro y dieciocho de
enero del dos mil cinco recaídas en los expedientes números cero
trescientos setentiocho - dos mil cuatro – AA / TC y dos mil
novecientos ochenta -dos mil cuatro –AA/TC, respectivamente,
expresando incluso en la sentencia de fecha veintiuno de julio del
dos mil cuatro expedida en el Expediente número cero ochocientos
treinta y cuatro – dos mil cuatro-AA/TC que el pago de las
remuneraciones dejadas de percibir en dicho lapso merecen ser
discutidas en la vía correspondiente aperturando de este modo la
posibilidad que su pago se discuta en una acción distinta a la
indemnizatoria como ha acontecido en el caso sub examine; cuanto
más si los jueces pueden apartarse de las decisiones emitidas por
el Tribunal Constitucional siempre que motiven adecuadamente su
resolución y con mayor razón si la problemática en cuestión no ha
sido analizada por el referido Tribunal desde la óptica estrictamente
laboral; Décimo Sexto: Que, en la misma línea de esta decisión la
propia Corte Interamericana de Derechos Humanos en la sentencia
del treinta y uno de enero del dos mil uno recaída precisamente en
el caso del Tribunal Constitucional contra el Estado peruano y que
resulta vinculante en aplicación de la Cuarta Disposición Final y
Transitoria de la Constitución Política del Estado de mil novecientos
noventa y tres, al señalar en su fundamento ciento diecinueve
que "La reparación del daño ocasionado (...) requiere la plena
restitución (restitutio in integrum) lo que consiste en el
restablecimiento de la situación anterior y la reparación de las
consecuencias que la infracción produjo, así como el pago de una
indemnización como compensación por los daños ocasionados"
en virtud a lo cual en su fundamento ciento veinte consagra el
derecho de los magistrados afectados a ser resarcidos en sus
salarios y prestaciones dejadas de percibir disponiendo en su
fundamento ciento veintiuno que el Estado (Peruano) pague los
salarios caídos y demás derechos laborales que le correspondan
durante el periodo que duro su indebida destitución (pérdida del
empleo) y además compense todo otro daño que estos acrediten
debidamente a consecuencia de las violaciones de las que fueron
objeto aunque ya siguiendo los tramites nacionales pertinentes,
concibe que el pago de los salarios caídos y demás beneficios
laborales dejados de percibir forma parte del restablecimiento
integral de la situación anterior; Décimo Sétimo: Que, en
consecuencia, es incuestionable que corresponde al demandante
el derecho al pago de las remuneraciones y beneficios dejados de
percibir por todo el periodo que se extendió su cese indebido:
asimismo en cuanto al pago de la compensación por tiempo de
servicios al encontrarse vigente su vínculo laboral desarrollado
sin solución de continuidad corresponde ordenar su depósito con
los intereses financieros en atención a lo previsto en los artículos
veintiuno, veintidós y cincuenta y cinco del Decreto Supremo
número cero cero uno –noventa y siete - TR, e intereses legales
de acuerdo a lo regulado en el Decreto Ley número veinticinco mil
novecientos veinte respecto a los demás conceptos con expresa
condena de costas y costos, poniendo en definitiva fin al conflicto
de intereses surgido entre las partes a fin de lograr la paz social
en justicia y no aperturar un nuevo proceso sin estructura legal
para mantener imbíbito un conflicto mientras continua
desarrollándose la relación laboral; RESOLUCIÓN: Por estas
consideraciones: declararon FUNDADO el recurso de casación
interpuesto por Martín Nicolás Susanibar Vásquez a fojas
trescientos cincuenta y cinco; en consecuencia, CASARON la
sentencia de vista de fojas trescientos treinta y cuatro su fecha
veintiocho de septiembre del dos mil cinco; y actuando en sede de
instancia CONFIRMARON en parte la sentencia apelada de fojas
doscientos setenta su fecha veinticuatro de enero del dos mil
cinco, que declara fundada en parte la demanda en lo referente al
pago de remuneraciones devengadas y otros; DISPUSIERON que
Telefónica del Perú Sociedad Anónima Abierta cumpla con abonar
a favor del demandante las remuneraciones devengadas mas
intereses legales desde la fecha de despido hasta su efectiva
reposición al trabajo conforme a la liquidación que realice el Juez
en Ejecución de sentencia; y, REVOCARON la misma en cuanto

20558 CASACIÓN
se determina el pago de la compensación por tiempo de servicios;
REFORMANDOLA dispusieron que la demandada cumpla con
efectuar el depósito de la compensación por tiempo de servicios
por el periodo indicado, más intereses financieros; con costas y
costos del proceso teniendo en cuenta los períodos de inactividad
procesal no imputables a las partes; en los seguidos contra
Telefónica del Perú Sociedad Anónima Abierta sobre pago de
remuneraciones devengadas y otros; ORDENARON la publicación
de la presente resolución en el Diario Oficial El Peruano por sentar
precedente de observancia obligatoria en el modo y forma previsto
en la ley; y los devolvieron. SS. VILLACORTA RAMÍREZ, ESTRELLA
CAMA, ROJAS MARAVI, SALAS MEDINA
Los señores Vocales Villacorta Ramírez, Estrella Cama y Rojas
Maravi, firman su voto que fuera suscrito con fecha doce de mayo
del dos mil seis, conforme a lo dispuesto por el artículo ciento
cuarenta y nueve del Texto Único Ordenado de la Ley Orgánica
del Poder Judicial. Firma para dar conformidad del acto, Rosa
Amado Velásquez.- Relatora (e).-
EL VOTO EN DISCORDIA DE LOS SEÑORES VOCALES
SUPREMOS JAVIER VILLA STEIN Y ROBERTO ACEVEDO MENA,
ES COMO SIGUE: CONSIDERANDO: Primero: Que, en relación a
la causal de inaplicación del artículo uno de la Ley número veintitrés
mil quinientos seis, del artículo tercero del Título Preliminar del
Código Procesal Civil, del artículo veintidós de la Ley Orgánica
del Poder Judicial y del artículo quinto del Título Preliminar del
Código Procesal Constitucional, cabe señalar, que se tratan de
normas procesales y no de naturaleza material, como lo exige el
artículo cincuenta y seis de la Ley número veintiséis mil seiscientos
treinta y seis, Ley Procesal del Trabajo; por lo que, tales denuncias
deviene en improcedentes. Segundo: Que respecto a los artículos
veintinueve y cuarenta del Decreto Supremo número cero cero
tres – noventa y siete – TR, apartándose de los artículos dos,
veintitrés, veinticuatro y ciento treinta y nueve inciso ocho de la
Constitución Política del Perú, el recurrente alega, que la norma
contempla que se abonen las remuneraciones que se dejaron de
percibir desde la fecha en que se produjo el despido, ya que, en
este caso, se ha producido un despido nulo y no arbitrario, lo que
conforme al denunciado artículo cuarenta del citado Decreto
Supremo, acarrea la reposición en el puesto de trabajo y el pago
de las remuneraciones dejadas de percibir; lo que así
fundamentado en forma clara y precisa, resulta procedente.
Tercero: Que asimismo, con relación a la inaplicación de la parte
in fine del artículo once del Decreto Supremo número cero cero
tres – noventa y siete – TR, resulta procedente, por continuar en
la línea de argumentación sostenida en la causal anterior. Cuarto:
Que en lo atinente a la causal de contradicción con otras
ejecutorias expedidas en causas idénticas por la Corte Suprema
de Justicia, se ha omitido señalar cuál de las causales anteriores,
establecidas en el artículo cincuenta y seis de la Ley Procesal del
Trabajo, es la aludida en esta causal, tal como lo exige el inciso d)
del artículo cincuentiocho de dicha norma procesal; por lo que,
esta denuncia también deviene en improcedente. Quinto: Que
procediendo a analizar la causal de inaplicación de los artículos
veintinueve y cuarenta del Decreto Supremo número cero cero
tres – noventa y siete – TR, es necesario señalar, que dichas
normas regulan la nulidad de despido y sus consecuencias; pero
ninguno de los hechos jurídicos relevantes acreditados en autos
versan sobre nulidad de despido; Sexto: Que, sin embargo, el
recurrente identifica el carácter restitutorio del proceso de amparo
con la figura del despido nulo en la legislación laboral, lo que
resulta erróneo, dada la naturaleza jurídica de cada institución,
sin perjuicio de sus diferencias prácticas, ya que, el proceso de
amparo se encuentra referido a la restitución de un derecho
subjetivo específico, mientras que el proceso de nulidad se refiere
a la nulidad de un acto de despido; por lo que, las pretensiones
deducidas en cada caso son de distinta índole. Séptimo: Que
cabe distinguir, que la naturaleza restitutoria del proceso de amparo
implica, que en adelante las cosas vuelvan a un estado idéntico al
que existía antes de la afectación del derecho; por lo tanto, no es
finalidad del proceso de amparo negar la existencia de los actos
pasados, sino impedir que la afectación continúe en el futuro; por
ende, la restitución es una figura completamente distinta a la
reparación o indemnización que corresponde a los procesos
ordinarios, y cuya naturaleza es patrimonial. Octavo: Que no
corresponde a la naturaleza del proceso de amparo la evaluación
de la existencia de un daño dinerario concreto, aún cuando éste
sea de índole remunerativo, de manera tal, que en los casos que
la sentencia de amparo repone al trabajador, restaura el estado
de cosas anterior y satisface la pretensión referida a la tutela de
un derecho constitucional específico, pero no tiene eficacia más
allá de lo ordenado en la propia sentencia, no pudiendo ser
interpretada como una declaración de nulidad del acto que puso
fin al vínculo laboral, tal como sugiere la interpretación efectuada
por el recurrente. Noveno: Que, en este sentido, el proceso de
amparo laboral no es un proceso sumarísimo de nulidad de despido,
sino que responde a la naturaleza preventiva y urgente de todo
proceso constitucional destinado a la restitución inmediata de los
derechos tangibles, pero no a declaraciones de nulidad que
requieren mayor análisis, ni a la consecución de reparaciones del
daño sufrido. Décimo: Que, en consecuencia, la inaplicación de
normas de derecho material, contenidas en los artículos veintinueve
y cuarenta del Decreto Supremo número cero cero tres – noventa
y siete - TR invocada por la parte recurrente, se basa en una
interpretación que excede los límites materiales y objetivos de la
sentencia de amparo que ha sido actuada como medio probatorio
en autos, dado que, de acogerse el argumento del recurrente, el
presente proceso laboral sería propiamente una vía de ejecución
El Peruano
lunes 1 de octubre de 2007
de la sentencia de amparo, pero además, respecto de un extremo
que no fue resuelto, ni discutido en el proceso de amparo.
Undécimo: Que si bien es cierto, la reposición real en el centro
laboral satisface el derecho a prestar la fuerza de trabajo, no crea
una ficción retroactiva de labores prestadas durante el período de
ausencia frente a la cual pudiera surgir la obligación de pago
remunerativo, no resultando aplicable por analogía el caso de la
nulidad de despido, en tanto, se trata de una norma excepcional,
tal como lo establece el artículo cuarto del Título Preliminar del
Código Civil. Duodécimo: Que respecto a la causal de inaplicación
de la parte in fine del artículo once del Decreto Supremo número
cero cero tres – noventa y siete – TR, la parte recurrente alega,
que habría operado en el caso concreto, una suspensión imperfecta
del contrato de trabajo; sin embargo, reproduce los errores jurídicos
de la primera causal, al omitir considerar la naturaleza del proceso
de amparo y al utilizar argumentos de analogía que no son viables
en este caso, siendo aplicable a lo dicho lo expuesto en los
considerandos anteriores. Décimo tercero: Que en ese sentido,
es necesario enfatizar, que no existe derecho a remuneraciones
por el período no laborado, interpretación que es concordante con
el criterio del Tribunal Constitucional respecto de este derecho
constitucional, lo cual no implica negar que efectivamente, pueda
existir clara verosimilitud sobre la existencia de daños al impedirse
el ejercicio de los derechos del trabajador, los mismos que deben
ser evaluados e indemnizados según los hechos de cada caso
concreto y ante el Juez y vía procedimental predeterminados por
ley para dicha materia de orden civil. RESOLUCIÓN: Por estas
consideraciones: NUESTRO VOTO es porque se declare
INFUNDADO el recurso de casación interpuesto a fojas trescientos
cincuenta y cinco por el demandante don Martín Nicolás Susanibar
Vásquez, contra la sentencia de vista de fojas trescientos treinta
y cuatro, su fecha veintiocho de septiembre del dos mil cinco; en
los seguidos con Telefónica del Perú Sociedad Anónima Abierta,
sobre pago de remuneraciones y beneficios sociales; ORDENARON
la publicación de la presente resolución en el Diario Oficial El
Peruano, por sentar precedente de observancia obligatoria, en el
modo y forma previsto en la ley; y los devolvieron.- SS. VILLA
STEIN, ACEVEDO MENA, Los señores Vocales Villa Stein y
Acevedo Mena firman su voto que fuera suscrito con fecha doce
de mayo del dos mil seis, conforme a lo dispuesto por el artículo
ciento cuarenta y nueve del Texto Único Ordenado de la Ley
Orgánica del Poder Judicial. Firma para dar conformidad del acto,
Rosa Amado Velásquez.- Relatora (e).- C-107142-58
CAS. Nº 2188-2005 LAMBAYEQUE. Lima, diez de abril de
dos mil siete.- LA SALA DE DERECHO CONSTITUCIONAL Y
SOCIAL TRANSITORIA DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA
DE LA REPUBLICA: VISTA; en discordia, con el acompañado la
causa número dos mil ciento ochenta y ocho - dos mil cinco, en
Audiencia Pública llevada a cabo en la fecha; el señor Vocal
Supremo Román Santisteban, se adhiere a el voto en mayoría de
los señores Vocales Villacorta Ramírez, Estrella Cama y Rojas
Maravi; dejados y suscritos con anterioridad, de conformidad con
lo dispuesto en el artículo ciento cuarenta y cinco del Texto Único
Ordenado de la Ley Orgánica del Poder Judicial; y, producida la
votación con arreglo a ley, se ha emitido la siguiente sentencia:
MATERIA DEL RECURSO: Se trata del recurso de casación
interpuesto mediante escrito de fojas doscientos noventinueve
por la demandada Empresa Agroindustrial Tuman S.A.A, contra la
sentencia de vista de fojas doscientos noventa, de fecha
veinticuatro de agosto del año dos mil cinco, expedida por la Sala
Laboral de Lambayeque, que confirma la sentencia de primera
instancia obrante a fojas doscientos cuarenta y nueve, su fecha
treinta y uno de mayo del dos mil cinco que declara fundada en
parte la demanda y ordena pagar remuneraciones devengadas por
el período comprendido entre febrero del dos mil uno y el veintiuno
de marzo del dos mil dos. CAUSALES DEL RECURSO: a)
Inaplicación del artículo cuarentitrés del Decreto Supremo cero
cero tres – noventisiete -TR en concordancia con el artículo
ciento ochentisiete de la Ley General de Sociedades. b)
Contradicción con otras resoluciones expedidas por la Corte
Suprema de Justicia, invocando la sentencias expedidas por el
Tribunal Constitucional en los expedientes mil doscientos
setentiséis – dos mil -AA/TC y mil doscientos noventicuatro – dos
mil -AA/TC CONSIDERANDO: Primero: Que, respecto de la
inaplicación del artículo cuarenta y tres del Decreto Supremo
número cero cero tres – noventa y siete – TR, en concordancia
con el artículo ciento ochenta y siete de la Ley General de
Sociedades, la parte recurrente sustenta que dada la naturaleza
de las labores de confianza del actor no corresponde concluir que
se haya efectuado un despido arbitrario o nulo; sin embargo dicha
causal no es concordante con el petitorio planteado en la demanda
y con la materia de la litis, pues en este caso se reclama el pago
de remuneraciones devengadas y no la calificación jurídica de un
despido, no resultando dicha causal clara y precisa conforme lo
exige el artículo cincuenta y ocho de la Ley número veintiséis mil
seiscientos treinta y seis, por lo que es improcedente. Segundo:
Que, al fundamentar la causal de contradicción con otras
resoluciones expedidas por la Corte Suprema de Justicia o las
cortes Superiores, la parte recurrente invoca las sentencias
emitidas por el Tribunal Constitucional en los expedientes número
mil doscientos setenta y seis – dos mil –AA/TC y número mil
doscientos noventa y cuatro – dos mil AA/Tribunal Constitucional,
en las cuales se aprecia la interpretación realizada por dicho
Tribunal especto de los artículos dos (inciso segundo y quince) y
veintisiete de la Constitución Política, concluyendo que no
corresponde el pago de remuneraciones por el periodo no laborado.
El Peruano
lunes 1 de octubre de 2007 CASACIÓN
Tercero: Que, en consecuencia, la parte recurrente está invocando
propiamente la inaplicación de los artículos dos (inciso segundo y
quince) y veintisiete de la Constitución Política del Perú, en el
sentido interpretativo vinculante que les ha dado el Tribunal
Constitucional con respecto ala pretensión de pago de
remuneraciones por período no laborado efectivamente, resultando
procedente dicha causal al quedar claramente determinado el
agravio de orden jurídico invocado por la parte recurrente al
impugnar la sentencia de la Sala Superior. Cuarto: Que, en principio
cabe indicar que en las instancias de mérito ha quedado establecido
que la empresa demandada reincorpora al accionante en su puesto
de Gerente General en cumplimiento de la sentencia del Tribunal
Constitucional emitida el veinticinco de mayo del dos mil dos, que
declara fundada la acción de amparo y en consecuencia, inaplicable
para el demandante el acuerdo de despido y la remoción del cargo
de Gerente General adoptado en Sesión de Directorio, y sin efecto
la carta de despido del veintiséis de enero del dos mil uno. Quinto:
Que, los incisos dos y quince del artículo dos de la Constitución
Política garantizan el derecho de toda persona a la igualdad ante
la ley y a trabajar libremente con sujeción a ley; a su vez el
artículo veintisiete de la Carta Magna establece que la ley otorga
al trabajador adecuada protección contra el despido arbitrario;
éstas disposiciones constituyen normas abiertas cde eficacia
diferida, que requieren de la intermediación de la fuente legal,
para alcanzar plena concreción y ser susceptibles de
judicialización, esto es, las denominadas leyes de configuración
de derechos fundamentales que se encuentra limitada por el
contenido esencial de los derechos fundamentales, de manera tal
que la voluntad política expresada en la ley debe desenvolverse
dentro de las fronteras jurídicas de los derechos, principios y
valores constitucionales; de este modo la Constitución deja al
legislador ordinario la labor no sólo de definir los contornos del
derecho al trabajo y su protección frente al despido; por lo que al
no estar relacionada la denuncia de inaplicación de estas normas
con las leyes de desarrollo constitucional corresponde desestimar
el recurso de casación. Sexto: Que, sin perjuicio de lo antes
referido cabe agregar que la decisión de la demandada de resolver
el contrato de trabajo del demandante está viciado de
inconstitucionalidad ab origen conforme a lo resuelto por el Tribunal
Constitucional en el proceso de amparo inicialmente aludido por lo
que carece de validez y eficacia jurídica para extinguir la relación
laboral, por lo que debe reputarse que la falta de prestación de
servicios por el trabajador no lo exime de cumplir con su
contraprestación como lo determina la regla indiscutible en los
contratos con prestaciones reciprocas (naturaleza que
indudablemente corresponde al contrato de trabajo) el artículo mil
cuatrocientos veintiséis del Código Civil que señala que "En los
contratos con prestaciones reciprocas en que éstas deben
cumplirse simultáneamente, cada parte tiene derecho de suspender
el cumplimiento de la prestación a su cargo, hasta que se satisfaga
la contra prestación o se garantice su cumplimiento", pues el
derecho a su percepción justamente deriva de la subsistencia de
la relación de trabajo, por lo que para actuar como si ese despido
no hubiera ocurrido deben pagarse los "salarios caídos" por todo
el tiempo en que los servicios no fueron prestados; así la naturaleza
de las remuneraciones y beneficios devengados que se reclaman
es propiamente retributiva y no así indemnizatoria dado que su
sustento es la reconciliación jurídica del vínculo laboral declarado
vía acción de amparo, por lo que lapso que el actor estuvo fuera
del empleo no sólo debe ser reconocido por la demandada como
tiempo de servicios efectivamente prestados sino también con
condición que genera el pago de sus derechos y beneficios dejados
de percibir. Séptimo: Que, razonar en contrario significaría
desconocer los efectos y alcances del Principio de Continuidad -
aplicable a éstos autos por permisión del inciso ocho del artículo
ciento treinta y nueve de la Constitución Política del Estado- en
virtud al cual el contrato de trabajo que es de tracto sucesivo,
esto es, que perdura en el tiempo se considera como uno de
duración indefinida resistente a las circunstancias que en ese
proceso puedan alterar tal carácter, por lo cual éste principio se
encuentra íntimamente vinculado a la vitalidad y resistencia de la
relación laboral a pesar que determinadas circunstancias puedan
aparecer como razón o motivo de su terminación como en el caso
de los despidos violatorios de los derechos constitucionales,
cuya sanción al importar la recomposición jurídica de la relación
de trabajo como si esta nunca se hubiese interrumpido determina
no sólo el derecho del trabajador a ser reincorporado al empleo
sino también a que se le reconozca todos aquellos derechos con
contenido económico cuyo goce le hubiese correspondido durante
el periodo que duró su cese de facto, pues de no acarrear ninguna
consecuencia constituiría una autorización tácita para que los
empleadores destituyan indebidamente a sus trabajadores quienes
no sólo se verían perjudicados por la pérdida inmediata de sus
remuneraciones y beneficios sociales, sino que también se
afectaría su futura pensión de jubilación. Octavo: Que, la posición
asumida por esta Suprema Sala resulta acorde con el marco
constitucional que delimita el artículo primero de la Constitución
Política del Estado de mil novecientos noventa y tres que señala
que la persona humana y el respeto de su dignidad constituyen el
fin supremo del estado, motivo por el cual debe éste tutelar y
respetar derecho elementales como el trabajo, cuyo efecto
inmediato es procurar al trabajador la percepción de sus
remuneraciones, los cuales tienen contenido y carácter alimentario
por constituir la fuente de su manutención como el de su familia
de acuerdo a lo previsto en el artículo veinticuatro de la misma
Carta Magna, por lo que debe razonablemente entenderse que no
hay obligación de pago de trabajos no realizados siempre y cuando
20559
la omisión laboral sea atribuible al trabajador y no cuando provenga
de la decisión unilateral e injustificada del empleador como lo
acontecido en el caso sub examine en que el cese injustificado de
accionante se produce a consecuencia de la decisión unilateral
de su principal, máxime cuando es principio general de derecho
que nadie puede beneficiarse por hecho propio. Noveno: Que,
tratándose de la posibilidad de materialización de el ejercicio
abusivo de un derecho proscrito por el Título Preliminar del Código
Civil y que nace para enfrentar los excesos del derecho subjetivo
es necesario traer a colación lo expuesto por la doctrina nacional,
primero que "El Principio del Abuso del Derecho nace para enfrentar
los excesos del derecho subjetivo", segundo que "El Abuso de
Derecho genera un exceso que provoca una desarmonía social y
por ende una situación de injusticia" y tercero que "Todo derecho
subjetivo de una persona es una situación de poder que el
ordenamiento jurídico atribuye o concede como cause de realización
de legítimos intereses y fines dignos de tutela jurídica", (sic)
(Espinoza Espinoza, Juan: Abuso de Derecho, Apuntes de Derecho
de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, mil novecientos
noventa y seis, paginas ciento siete a ciento veintiuno). Décimo:
Que, además es preciso señalar que si bien el Tribunal Constitucional
vía Amparo ha concluido que las remuneraciones constituyen una
contraprestación por el trabajo efectivamente realizado derivando
el cobro de remuneraciones caídas a una pretensión indemnizatoria,
empero debe tenerse presente que tratándose de un proceso de
cognición el cual está dotado de una etapa probatoria en la que
las partes pueden demostrar con amplitud los hechos expuestos
en la postulación, este proceso resultaría adecuado para reclamar
y discutir dicho petitorio en la vía judicial, lo cual resulta congruente
con el derecho de acceso a la justicia que forma parte del contenido
esencial del derecho de la tutela jurisdiccional efectiva por lo que
derivar la pretensión a otro proceso significaría atentar contra el
citado principio; también dicha tesis del Tribunal Constitucional no
puede determinar el sentido de esta decisión ya que incluso este
propio Órgano Jurisdiccional ha reconocido atributos pensionables
y de antigüedad en el cargo al tiempo de servicios transcurrido
entre el cese y la reincorporación al empleo como así aparece,
entre otras, de las sentencias de fechas veintiséis de marzo del
dos mil cuatro y dieciocho de enero del dos mil cinco recaídas en
los expedientes números cero trescientos setenta y ocho -dos mil
cuatro –AA/TC y dos mil novecientos ochenta -dos mil cuatro –
AA/TC, respectivamente, expresando incluso en la sentencia de
fecha veintiuno de julio del dos mil cuatro expedida en el Expediente
número cero ochocientos treinta y cuatro -dos mil cuatro-AA/TC
que el pago de las remuneraciones dejadas de percibir en dicho
lapso merecen ser discutidas en la vía correspondiente abriendo
de este modo la posibilidad que su pago se discuta en una acción
distinta a la indemnizatoria como ha acontecido en el caso sub
examine; cuanto más si los jueces pueden apartarse de las
decisiones emitidas por el Tribunal Constitucional siempre que
motiven adecuadamente su resolución y con mayor razón si la
problemática en cuestión no ha sido analizada por el referido
Tribunal desde la óptica estrictamente laboral y porque como lo
entiende la propia Corte Interamericana de Derechos Humanos en
la sentencia del treinta y uno de enero del dos mil uno recaída
precisamente en el caso del Tribunal Constitucional contra el
Estado peruano y que resulta vinculante en aplicación de la Cuarta
Disposición Final y Transitoria de la Constitución Política del Estado
de mil novecientos noventa y tres, al señalar en su fundamento
ciento diecinueve que "La reparación del daño ocasionado (...)
requiere la plena restitución (restitutio in integrum) lo que consiste
en el restablecimiento de la situación anterior y la reparación de
las consecuencias que la infracción produjo, así como el pago de
una indemnización como compensación por los daños
ocasionados" en virtud a lo cual en su fundamento ciento veinte
consagra el derecho de los magistrados afectados a ser resarcidos
en sus salarios y prestaciones dejadas de percibir disponiendo en
su fundamento ciento veintiuno que el Estado (Peruano) pague
los salarios caídos y demás derechos laborales que le
correspondan durante el periodo que duró su indebida destitución
(pérdida del empleo) y además compense todo otro daño que
estos acrediten debidamente a consecuencia de las violaciones
de las que fueron objeto aunque ya siguiendo los tramites nacionales
pertinentes, concibe que el pago de los salarios caídos y demás
beneficios laborales dejados de percibir forma parte del
restablecimiento integral de la situación anterior. Undécimo: Que,
consecuencia, los órganos de instancia al reconocer el derecho
del actor al pago de remuneraciones devengadas no incurren en
inaplicación de las citadas normas. RESOLUCIÓN: Por estas
consideraciones declararon: INFUNDADO el recurso de casación
interpuesto a fojas doscientos noventa y nueve por la Empresa
Agroindustrial Tuman Sociedad Anónima Abierta; en consecuencia
NO CASARON la sentencia de vista de fojas doscientos noventa
su fecha veinticuatro de agosto del dos mil cinco; CONDENARON
a la recurrente al pago de la multa de dos Unidades de Referencia
Procesal, así también al pago de las costas y costos originados
por la tramitación del presente recurso; en los seguidos por Jorge
Ricardo Rodríguez Gálvez sobre pago de remuneraciones
devengadas; ORDENARON la publicación de la presente resolución
en el Diario Oficial El Peruano por sentar precedente de
observancia obligatoria en el modo y forma previsto en la ley; y
los devolvieron.- SS. ROMAN SANTISTEBAN, VILLACORTA
RAMÍREZ, ESTRELLA CAMA, ROJAS MARAVI
Los señores Villacorta Ramírez, Estrella Cama y Rojas Maravi
firman su voto que fuera suscrito con fecha diez de mayo del dos
mil seis, conforme a lo dispuesto en el artículo ciento cuarenta y
nueve del Texto Único Ordenado de la Ley Orgánica del Poder

20560 CASACIÓN
Judicial. Firma para dar conformidad del acto, Rosa Amado
Velásquez. Relatora (e).-
EL VOTO EN DISCORDIA DE LOS SEÑORES VOCALES
SUPREMOS VILLA STEIN Y ACEVEDO MENA, ES COMO SIGUE:
CONSIDERANDO: Primero: Que, respecto de la inaplicación del
artículo cuarentitrés del Decreto Supremo cero cero tres –
noventisiete -TR, en concordancia con el artículo ciento
ochentisiete de la Ley General de Sociedades, la parte recurrente
sustenta que dada la naturaleza de las labores de confianza del
actor no corresponde concluir que se haya efectuado un despido
arbitrario o nulo; sin embargo dicha causal no es concordante con
el petitorio planteado en la demanda y con la materia de litis, pues
en este caso se reclama el pago de remuneraciones devengadas
y no la calificación jurídica de un despido, no resultando dicha
causal clara y precisa conforme lo exige el artículo cincuentiocho
de la Ley veintiséis mil seiscientos treintiséis, por lo que es
improcedente. Segundo: Que, al fundamentar la causal de
contradicción con otras resoluciones expedidas por la Corte
Suprema de Justicia o las Cortes Superiores, la parte recurrente
invoca las sentencias emitidas por el Tribunal Constitucional en
los expedientes mil doscientos setentiséis – dos mil -AA/TR y mil
doscientos noventicuatro – dos mil -AA/TR, en las cuales se
aprecia la interpretación realizada por dicho Tribunal respecto de
los artículos dos (incisos segundo y quince) y veintisiete de la
Constitución, concluyendo que no corresponde el pago de
remuneraciones por el período no laborado. Tercero: Que, en
consecuencia la parte recurrente está invocando propiamente la
inaplicación de los artículos dos (incisos segundo y quince) y
veintisiete de la Constitución, en el sentido interpretativo vinculante
que les ha dado el Tribunal Constitucional con respecto a la
pretensión de remuneraciones por período no laborado
efectivamente, resultando procedente dicha causal al quedar
claramente determinado el agravio de orden jurídico invocado por
la parte recurrente al impugnar la sentencia de la Sala Superior.
Cuarto: Que, el artículo dos inciso segundo de la Constitución
establece que toda persona tiene derecho a la igualdad ante la
Ley, el inciso quince establece que todo persona tiene derecho a
trabajar libremente con sujeción a la ley, y por su parte el artículo
veintisiete señala que la ley otorga al trabajador adecuada
protección contra el despido arbitrario. Quinto: Que, se desprende
de los criterios expuestos por el Tribunal Constitucional en las
sentencia invocadas y en jurisprudencia uniforme que no se
encuentra fundamentos suficientes en la normatividad de orden
constitucional laboral para considerar que sea posible interpretar
que el trabajador tiene derecho a remuneraciones por el período
no laborado, en ese sentido es posible deducir que una pretensión
de tal naturaleza se encuentra fuera de los límites del marco
interpretativo brindado por el Tribunal Constitucional al derecho a
la igualdad en el orden laboral, a la libertad de trabajo y a la
adecuada protección contra el despido, para cuya tutela el citado
Tribunal ha desarrollado jurisprudencia específica. Sexto: Que, la
pretensión de pago remuneraciones por período no laborado debe
ser evaluada de acuerdo a la naturaleza de las prestaciones
objetivas y efectivas que se ejecutan en una relación laboral, ya
que la remuneración es la contraprestación por el trabajo realizado,
en consecuencia si bien es cierto la reposición real en el centro
laboral satisface el derecho a prestar la fuerza de trabajo, no crea
una ficción retroactiva de labores prestadas durante el período de
ausencia, frente a la cual pudiera surgir la obligación de pago
remunerativo, no resultando aplicable por analogía el caso de la
nulidad de despido, en tanto se trata de una norma excepcional.
Sétimo: Que, si bien no existe derecho a remuneraciones por el
período no laborado, ello no implica negar que efectivamente
pueda existir clara verosimilitud sobre la existencia de daños al
impedirse el ejercicio de los derechos del trabajador, los mismos
que deben ser evaluados e indemnizados, según los hechos de
cada caso concreto. Octavo: Que, la Corte Interamericana de
Derechos Humanos en el caso de reposición de magistrados del
Tribunal Constitucional Peruano, mediante sentencia del treintiuno
de enero del dos mil uno estableció que el Estado Peruano debía
indemnizar a los magistrados repuestos en sus labores, tomando
como uno de los criterios para el efectivo resarcimiento los salarios
y prestaciones dejados de percibir, sin perjuicio de todos los
daños que se acrediten debidamente y que tuvieran conexión con
el hecho dañoso constituido por la ilegal declaración de excedencia.
RESOLUCIÓN: Por estos fundamentos NUESTRO VOTO es porque
se declare FUNDADO el recurso de casación interpuesto a fojas
doscientos noventinueve por la demandada Empresa Agroindustrial
Tuman S.A.A., en consecuencia se CASE la sentencia de vista de
fojas doscientos noventa, su fecha veinticuatro de agosto del dos
mil cinco y actuando en sede instancia: se REVOQUE la sentencia
apelada de fojas doscientos cuarentinueve que declara fundada
la demanda; REFORMANDOLA se declare Infundada;
DISPUSIERON la publicación de la presente resolución en el Diario
Oficial El Peruano que sienta precedente de observancia obligatoria
en el modo y forma previsto en la Ley, en los seguidos por Jorge
Ricardo Rodríguez Gálvez, sobre Pago de Remuneraciones
Devengadas; y los devolvieron.- SS. VILLA STEIN, ACEVEDO
MENA, Los señores Vocales Villa Stein y Acevedo Mena firman su
voto que fuera suscrito con fecha diez de mayo del dos mil seis,
conforme a lo dispuesto en el artículo ciento cuarenta y nueve del
Texto Único Ordenado de la Ley Orgánica del Poder Judicial.
Firma para dar conformidad del acto, Rosa Amado Velásquez.
Relatora (e).- C-107142-59
CAS. Nº 2248-2005 LIMA. Lima, trece de abril del dos mil
siete.- LA SALA DE DERECHO CONSTITUCIONAL Y SOCIAL
El Peruano
lunes 1 de octubre de 2007
TRANSITORIA DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA DE LA
REPÚBLICA: VISTA; en discordia, la causa número dos mil
doscientos cuarenta y ocho - dos mil cinco; en audiencia pública
llevada a cabo en la fecha; el señor Vocal Supremo Salas Medina,
se adhiere al voto en mayoría de los señores Vocales Supremos
Villacorta Ramírez, Estrella Cama y Rojas Maravi; dejados y
suscritos con anterioridad con lo dispuesto en el artículo ciento
cuarenta y cinco del Texto Único Ordenado de la Ley Orgánica del
Poder Judicial; y emite la siguiente sentencia: MATERIA DEL
RECURSO: Se trata del recurso de casación interpuesto a fojas
ciento noventa y siete por el demandante don Carlos Serapio
Alvarado Reyes, contra la sentencia de vista de fojas ciento
ochenta, su fecha uno de septiembre del dos mil cinco, que
confirma la sentencia apelada de fojas ciento cuarenta y nueve,
fechada el uno de febrero del mismo año, que declara infundada la
demanda sobre pago de remuneraciones y beneficios económicos.
FUNDAMENTOS DEL RECURSO: El recurrente denuncia: i) La
inaplicación de las siguientes normas: a) del artículo uno de la
Ley número veintitrés mil quinientos seis; b) del artículo tercero
del Título Preliminar del Código Procesal Civil; c) de los artículos
veintinueve y cuarenta del Decreto Supremo número cero cero
tres – noventa y siete – TR; d) del artículo cinco del Título Preliminar
del Código Procesal Constitucional; e) de la parte in fine del
artículo once del Decreto Supremo número cero cero tres – noventa
y siete – TR; y f) del artículo veintidós de la Ley Orgánica del
Poder Judicial; ii) La contradicción con otras Ejecutorias expedidas
en causas idénticas por la Corte Suprema de Justicia.
CONSIDERANDO: Primero: Que, el recurso de casación reúne
los requisitos que para su admisibilidad contempla el artículo
cincuenta y siete de la Ley número veintiséis mil seiscientos
treinta y seis –Ley Procesal del Trabajo modificado por la Ley
número veintisiete mil veintiuno. Segundo: Que, en relación a la
causal de inaplicación del artículo uno de la Ley número veintitrés
mil quinientos seis el recurrente sostiene que la sentencia expedida
en la acción de amparo al declarar la inconstitucionalidad del
despido del cual fue objeto, reconoció no sólo su derecho a
retornar a su puesto de trabajo sino que también retrotrajo las
cosas al estado anterior a la violación en estricta aplicación del
referido de modo que al carecer de eficacia jurídica su despido no
hubo ruptura del vinculo laboral, por lo que resulta claro que el
periodo en el cual se encontró injustamente separado de su trabajo
debe ser considerado como efectivamente laborado; y, en
consecuencia reconocerse las remuneraciones que en esta vía
demanda; que, ésta fundamentación cumple con el requisito
contemplado en el literal c) del artículo cincuenta y ocho de la Ley
Procesal del Trabajo por lo que resulta procedente. Tercero: Que,
respecto a la inaplicación del artículo veintinueve y cuarenta del
Decreto Supremo número cero cero tres – noventa y siete – TR,
debemos tener en cuenta que el artículo veintinueve del Decreto
Supremo número cero cero tres – noventa y siete -TR regula en
numerus clausus los supuestos que configuran la nulidad del
despido; sin embargo, el objeto de la controversia en éste proceso
no radica en la calificación del despido del accionante, pues él ha
sido anteriormente repuesto en el empleo en cumplimiento de una
sentencia del Tribunal Constitucional expedida en un proceso de
Amparo de ahí que la materia controvertida se circunscribe a
definir si dicha reposición trae como consecuencia el pago de
remuneraciones devengadas por el periodo del cese que el
accionante sostiene debe estimarse en aplicación analógica del
artículo cuarenta del Decreto Supremo aludido que si regula este
supuesto pero por efectos de una acción distinta; en consecuencia,
en relación sólo a éste último aspecto es que debe declararse
procedente. Cuarto: Que, respecto a la denuncia de inaplicación
del artículo tercero del Título Preliminar del Código Procesal Civil,
del artículo veintidós de la Ley Orgánica del Poder Judicial y del
artículo quinto del Título Preliminar del Código Procesal
Constitucional, debemos tener en cuenta que uno de los
presupuestos que debe cumplirse para hacer viable el recurso de
casación a través de la causal de inaplicación de una norma de
derecho material es que su objeto la constituyan todas aquellas
normas generales y abstractas que regulan y establecen derechos
y obligaciones más no aquellas que determinan la forma de hacerlos
valer ante el Órgano Jurisdiccional, tampoco puede considerarse
normas de derecho material a aquellas en las que se establece
pautas o directivas que deben ser observadas por los magistrados
en la aplicación del derecho, de este modo el artículo tercero
Titulo Preliminar del Código Procesal Civil que define los fines del
proceso, el artículo veintidós del Texto Único Ordenado de la Ley
Orgánica del Poder Judicial que regula el carácter vinculante de la
doctrina jurisprudencial y el artículo quinto del Código Procesal
Constitucional regula la interpretación de los derechos
constitucionales, por su naturaleza adjetiva éstas normas no
pueden ser examinadas a través de la causal antes acotada, por
lo que la denuncia descrita en el numeral dos deviene en
improcedente. Quinto: Que, en relación a la inaplicación de la
parte in fine del artículo once del Decreto Supremo número cero
cero tres – noventa y siete – TR, sostiene el recurrente que el
despido nulo judicialmente declarado acarrea la reposición en el
puesto de trabajo y el pago de las remuneraciones dejadas de
percibir; es decir en el ámbito de la legislación laboral existe el
mismo razonamiento que se ha señalado: el acto nulo; el despido
contrario a los derechos fundamentales, es jurídicamente
inexistente y, por tanto, no puede causar ningún efecto; esta
argumentación cumple con el requisito previsto en el literal c) del
artículo cincuenta y ocho de la Ley Procesal del Trabajo por lo que
resulta procedente . Sexto: Que, respecto a la denuncia de
contradicción con otras ejecutorias expedidas en causas idénticas
El Peruano
lunes 1 de octubre de 2007 CASACIÓN
por la Corte Suprema de Justicia el recurrente no cumple con
vincular la contradicción con otras resoluciones que alega a una
de las causales prevista para la interposición del recurso de
casación laboral, esto es, interpretación errónea, aplicación indebida
o inaplicación de una norma de derecho material como así lo
determina el artículo cincuenta y seis de la Ley Procesal del
Trabajo, por lo que ésta denuncia es improcedente .
Correspondiendo en consecuencia emitir pronunciamiento de fondo
sobre las denuncias declaradas procedentes. Sétimo: Que, los
Órganos de Instancia han establecido que el demandante fue
despedido al amparo del artículo treinta y cuatro del Decreto
Supremo número cero cero tres – noventa y siete – TR que
aprueba el Texto Único Ordenado del Decreto Legislativo número
setecientos veintiocho -Ley de Productividad y Competitividad
Laboral- y posteriormente reincorporado al empleo por la emplazada
el cinco de diciembre del dos mil dos en observancia de lo ordenado
en la sentencia expedida por el Tribunal Constitucional el once de
julio del dos mil dos en el proceso de Amparo seguido por el
Sindicato Unitario de Trabajadores de Telefónica del Perú Sociedad
Anónima y la Federación de Trabajadores de Telefónica del Perú
que al declarar fundada la demanda dispone la reincorporación de
las personas afiliadas a los sindicatos demandantes. Octavo:
Que, como aparece la decisión de la accionada de reincorporar al
accionante fue adoptada en cumplimiento de lo resuelto en la
Acción de Amparo interpuesta para cuestionar su cese, por lo que
efectivamente el lapso transcurrido entre el cese y su reposición
debe examinarse a partir de los alcances y efectos del artículo
uno de la Ley número veintitrés mil quinientos seis -Ley de Habeas
Corpus y Amparo -bajo la cual se tramitó dicha acción- que señala
que el objeto de la acción de garantía es reponer las cosas al
estado anterior a la violación o amenaza de violación de un derecho
constitucional, esto es, que el restablecimiento de las cosas al
estado antes de que ocurriera la conducta ilícita y se vieren
afectados los bienes jurídicos constitucionalmente protegidos, es
bajo este contexto que debe analizarse la pretensión de pago de
remuneraciones y beneficios devengados por todo el periodo que
duró el "cese" indebido de la demandante pues al haberse restituido
el derecho conculcado y repuestas las cosas al estado anterior
del "cese", significa que la relación laboral se restableció para
todos los efectos en forma automática originando así la figura
laboral de la suspensión del contrato de trabajo. Noveno: Que,
entonces si la decisión de la demandada de resolver el contrato
de trabajo del demandante esta viciado de inconstitucionalidad ab
origine conforme a lo resuelto por el Tribunal Constitucional ello
determina con meridiana claridad que la decisión de "cese" careció
de validez y eficacia jurídica para extinguir la relación laboral, por
lo que ahora nos encontramos frente a la figura jurídica de la
suspensión del contrato de trabajo y la falta de prestación de
servicios por parte del trabajador no exime al empleador de cumplir
con su contraprestación, como regla indiscutible en los contratos
con prestaciones reciprocas -naturaleza que indudablemente
corresponde al contrato de trabajo- tal y conforme lo determina el
artículo mil cuatrocientos veintiséis del Código Civil, que señala:
"En los contratos con prestaciones recíprocas en que éstas deben
cumplirse simultáneamente, cada parte tiene derecho de suspender
el cumplimiento de la prestación a su cargo, hasta que se satisfaga
la contraprestación o se garantice su cumplimiento", pues el derecho
a su percepción justamente deriva de la subsistencia de la relación
de trabajo por lo que para actuar como si ese despido no hubiera
ocurrido deben pagarse los "salarios caídos" por todo el tiempo en
que los servicios no fueron prestados, así la naturaleza de las
remuneraciones y beneficios devengados que se reclaman es
propiamente retributiva y no así indemnizatoria dado que su
sustento es la reconstitución jurídica del vinculo laboral declarada
vía Acción de Amparo, por lo que el lapso que el actor estuvo
fuera del empleo no sólo debe ser reconocido por la demandada
como tiempo de servicios efectivamente prestados sino también
como condición que genera el pago de sus derechos y beneficios
dejados de percibir. Décimo: Que, razonar en contrario significaría
desconocer los efectos y alcances del Principio de Continuidad -
aplicable a éstos autos por permisión del inciso ocho del artículo
ciento treinta y nueve de la Constitución Política del Estado- en
virtud al cual el contrato de trabajo que es de tracto sucesivo,
esto es, que perdura en el tiempo se considera como uno de
duración indefinida resistente a las circunstancias que en ese
proceso puedan alterar tal carácter, por lo cual éste principio se
encuentra íntimamente vinculado a la vitalidad y resistencia de la
relación laboral a pesar que determinadas circunstancias puedan
aparecer como razón o motivo de su terminación como en el caso
de los despidos violatorios de los derechos constitucionales,
cuya sanción al importar la recomposición jurídica de la relación
de trabajo como si esta nunca se hubiese interrumpido determina
no sólo el derecho del trabajador a ser reincorporado al empleo
sino también a que se le reconozca todos aquellos derechos con
contenido económico cuyo goce le hubiese correspondido durante
el periodo que duró su cese de facto, pues de no acarrear ninguna
consecuencia constituiría una autorización tácita para que los
empleadores destituyan indebidamente a sus trabajadores quienes
no sólo se verían perjudicados por la pérdida inmediata de sus
remuneraciones y beneficios sociales, sino que también se
afectaría su futura pensión de jubilación. Undécimo: Que, en
doctrina el lapso en el cual el trabajador ha permanecido fuera del
empleo por decisión unilateral e injustificada del empleador se
conoce como plazo de "suspensión imperfecta del contrato de
trabajo" regulado por el ultimo párrafo del artículo once de la Ley
de Productividad y Competitividad Laboral que establece que se
suspende, también, de modo imperfecto el contrato de trabajo
20561
cuando el empleador debe abonar remuneración sin
contraprestación efectiva de labores. Duodécimo: Que, a partir
de ello y teniendo en cuenta que el artículo cuarenta de la Ley de
Productividad y Competitividad Laboral no vincula el pago de
remuneraciones devengadas únicamente a la acción de nulidad
despido al no establecer distinción o restricción de alguna clase
en cuyo caso hubiera prescrito que sólo en dicho caso procede el
pago de remuneraciones dejadas de percibir dentro del régimen de
la actividad privada; debe concluirse, que la acción de nulidad de
despido no es la única que puede originar para un trabajador del
régimen laboral de la actividad privada el pago de remuneraciones
y beneficios dejados de percibir en tanto que por vía de una
sentencia de Acción de Amparo también se puede lograr los
mismos efectos para el trabajador partiendo del presupuesto básico
que en ambos casos el cese del trabajador carece de validez por
lo que jurídicamente debe reputarse que no se produjo. Décimo
Tercero: Que, tal conclusión resulta acorde con el marco
constitucional que delimita el artículo uno de la Constitución Política
del Estado de mil novecientos noventa y tres que señala que la
persona humana y el respeto de su dignidad constituyen el fin
supremo del Estado, motivo por el cual debe éste tutelar y respetar
derechos elementales como el trabajo, cuyo efecto inmediato es
procurar al trabajador la percepción de sus remuneraciones, los
cuales tienen contenido y carácter alimentario por constituir la
fuente esencial de su manutención como el de su familia de
acuerdo a lo previsto en el artículo veinticuatro de la misma Carta
Magna, por lo tanto debe razonablemente entenderse que no hay
obligación de pago por trabajos no realizados siempre y cuando la
omisión laboral sea atribuible al trabajador y no cuando provenga
de la decisión unilateral e injustificada del empleador como lo
acontecido en el caso sub examine en que el cese injustificado de
la accionante se produce a consecuencia de la decisión unilateral
de su principal, máxime cuando es principio general de derecho
que nadie puede beneficiarse por hecho propio. Décimo Cuarto:
Que, además tratándose de la posibilidad de materialización del
ejercicio abusivo de un derecho proscrito por el Título Preliminar
del Código Civil nace para enfrentar los excesos del derecho
subjetivo es necesario traer a colación lo expuesto por la doctrina
nacional, primero que "El Principio del Abuso del Derecho nace
para enfrentar los excesos del derecho subjetivo", segundo que
"El Abuso de Derecho genera un exceso que provoca una
desarmonía social y por ende una situación de injusticia" y tercero
que "Todo derecho subjetivo de una persona es una situación de
poder que el ordenamiento jurídico atribuye o concede como cause
de realización de legítimos intereses y fines dignos de tutela
jurídica", (sic) (Espinoza Espinoza, Juan: Abuso de Derecho,
Apuntes de Derecho de la Universidad Nacional Mayor de San
Marcos, mil novecientos noventa y seis, paginas ciento siete a
ciento veintiuno). Décimo Quinto: Que, si bien el Tribunal
Constitucional vía Amparo ha concluido que las remuneraciones
constituyen una contraprestación por el trabajo efectivamente
realizado derivando el cobro de remuneraciones caídas a una
pretensión indemnizatoria, empero debe tenerse presente que
tratándose de un proceso de cognición el cual esta dotado de una
etapa probatoria en la que las partes pueden demostrar con amplitud
los hechos expuestos en la postulación este proceso resultaría
adecuado para reclamar y discutir dicho petitorio en la vía judicial,
lo cual resulta congruente con el derecho de acceso a la justicia
que forma parte del contenido esencial del derecho de la tutela
jurisdiccional efectiva por lo que derivar la pretensión a otro proceso
significaría atentar contra el citado principio; también dicha tesis
del Tribunal Constitucional no puede determinar el sentido de esta
decisión ya que incluso este propio Órgano Jurisdiccional ha
reconocido atributos pensionables y de antigüedad en el cargo al
tiempo de servicios transcurrido entre el cese y la reincorporación
al empleo como así aparece, entre otras, de las sentencias de
fechas veintiséis de marzo del dos mil cuatro y dieciocho de
enero del dos mil cinco recaídas en los expedientes números cero
trescientos setenta y ocho - dos mil cuatro – AA / TC y dos mil
novecientos ochenta -dos mil cuatro –AA/TC, respectivamente,
expresando incluso en la sentencia de fecha veintiuno de julio del
dos mil cuatro expedida en el Expediente número cero ochocientos
treinta y cuatro – dos mil cuatro-AA/TC que el pago de las
remuneraciones dejadas de percibir en dicho lapso merecen ser
discutidas en la vía correspondiente aperturando de este modo la
posibilidad que su pago se discuta en una acción distinta a la
indemnizatoria como ha acontecido en el caso sub examine; cuanto
más si los jueces pueden apartarse de las decisiones emitidas por
el Tribunal Constitucional siempre que motiven adecuadamente su
resolución y con mayor razón si la problemática en cuestión no ha
sido analizada por el referido Tribunal desde la óptica estrictamente
laboral. Décimo Sexto: Que, en la misma línea de esta decisión la
propia Corte Interamericana de Derechos Humanos en la sentencia
del treinta y uno de enero del dos mil uno recaída precisamente en
el caso del Tribunal Constitucional contra el Estado peruano y que
resulta vinculante en aplicación de la Cuarta Disposición Final y
Transitoria de la Constitución Política del Estado de mil novecientos
noventa y tres, al señalar en su fundamento ciento diecinueve
que "La reparación del daño ocasionado (...) requiere la plena
restitución (restitutio in integrum) lo que consiste en el
restablecimiento de la situación anterior y la reparación de las
consecuencias que la infracción produjo, así como el pago de una
indemnización como compensación por los daños ocasionados"
en virtud a lo cual en su fundamento ciento veinte consagra el
derecho de los magistrados afectados a ser resarcidos en sus
salarios y prestaciones dejadas de percibir disponiendo en su
fundamento ciento veintiuno que el Estado (Peruano) pague los

20562 CASACIÓN
salarios caídos y demás derechos laborales que le correspondan
durante el periodo que duro su indebida destitución (pérdida del
empleo) y además compense todo otro daño que estos acrediten
debidamente a consecuencia de las violaciones de las que fueron
objeto aunque ya siguiendo los tramites nacionales pertinentes,
concibe que el pago de los salarios caídos y demás beneficios
laborales dejados de percibir forma parte del restablecimiento
integral de la situación anterior. Décimo Sétimo: Que, en
consecuencia, es incuestionable que corresponde al demandante
el derecho al pago de las remuneraciones y beneficios dejados de
percibir por todo el periodo que se extendió su cese indebido,
salvo en cuanto al pago de asignación por movilidad por estar
este concepto expresamente excluido por el artículo diecinueve,
inciso e) del Decreto Supremo número cero cero uno – noventa y
siete - TR: asimismo en cuanto al pago de la compensación por
tiempo de servicios al encontrarse vigente su vínculo laboral
desarrollado sin solución de continuidad corresponde ordenar su
depósito con los intereses financieros en atención a lo previsto
en los artículos veintiuno, veintidós y cincuenta y cinco del Decreto
Supremo número cero cero uno –noventa y siete - TR, e intereses
legales de acuerdo a lo regulado en el Decreto Ley número
veinticinco mil novecientos veinte respecto a los demás conceptos
con expresa condena de costas y costos, poniendo en definitiva
fin al conflicto de intereses surgido entre las partes a fin de lograr
la paz social en justicia y no aperturar un nuevo proceso sin
estructura legal para mantener imbíbito un conflicto mientras
continua desarrollándose la relación laboral. RESOLUCIÓN: Por
estas consideraciones: declararon FUNDADO el recurso de
casación interpuesto por Carlos Serapio Alvarado Reyes a fojas
ciento noventa y siete; en consecuencia CASARON la sentencia
de vista de fojas ciento ochenta su fecha uno de septiembre del
dos mil cinco; y actuando en sede de instancia: REVOCARON la
sentencia apelada de fojas ciento cuarenta y nueve su fecha uno
de febrero del dos mil cinco, que declara infundada la demanda de
pago de remuneraciones devengadas y otros; y REFORMÁNDOLA
declararon FUNDADA en parte la demanda; y DISPUSIERON que
Telefónica del Perú Sociedad Anónima Abierta cumpla con abonar
a favor del demandante las remuneraciones devengadas mas
intereses legales desde la fecha de despido hasta su efectiva
reposición al trabajo conforme a la liquidación que realice el Juez
en Ejecución de sentencia; asimismo cumpla la demandada con
efectuar el depósito de la Compensación por Tiempo de Servicios
por el periodo indicado, más intereses financieros; con costas y
costos del proceso teniendo en cuenta los períodos de inactividad
procesal no imputables a las partes; e Infundada la demanda
respecto al pago de asignación por movilidad; en los seguidos
contra Telefónica del Perú Sociedad Anónima Abierta sobre pago
de remuneraciones devengadas y otros; ORDENARON la publicación
de la presente resolución en el Diario Oficial El Peruano por sentar
precedente de observancia obligatoria en el modo y forma previsto
en la ley; y los devolvieron. SS. VILLACORTA RAMÍREZ, ESTRELLA
CAMA, ROJAS MARAVI, SALAS MEDINA
Los señores Vocales Villacorta Ramírez, Estrella Cama y Rojas
Maravi, firman su voto que fuera suscrito con fecha diecisiete de
mayo del dos mil seis, conforme a lo dispuesto por el artículo
ciento cuarenta y nueve del Texto Único Ordenado de la Ley
Orgánica del Poder Judicial. Firma para dar conformidad del acto,
Rosa Amado Velásquez.- Relatora (e).-
EL VOTO EN DISCORDIA DE LOS SEÑORES VOCALES
SUPREMOS JAVIER VILLA STEIN Y ROBERTO ACEVEDO MENA,
ES COMO SIGUE: CONSIDERANDO: Primero: Que en relación a
la causal de inaplicación del artículo uno de la Ley número veintitrés
mil quinientos seis, del artículo tercero del Título Preliminar del
Código Procesal Civil, del artículo veintidós de la Ley Orgánica
del Poder Judicial y del artículo quinto del Título Preliminar del
Código Procesal Constitucional, cabe señalar, que se tratan de
normas procesales y no de naturaleza material, como lo exige el
artículo cincuenta y seis de la Ley número veintiséis mil seiscientos
treinta y seis, Ley Procesal del Trabajo; por lo que, tales denuncias
deviene en improcedentes. Segundo: Que respecto a los artículos
veintinueve y cuarenta del Decreto Supremo número cero cero
tres – noventa y siete – TR, apartándose de los artículos dos,
veintitrés, veinticuatro y ciento treinta y nueve inciso ocho de la
Constitución Política del Perú, el recurrente alega, que la norma
contempla que se abonen las remuneraciones que se dejaron de
percibir desde la fecha en que se produjo el despido, ya que, en
este caso, se ha producido un despido nulo y no arbitrario, lo que
conforme al denunciado artículo cuarenta del citado Decreto
Supremo, acarrea la reposición en el puesto de trabajo y el pago
de las remuneraciones dejadas de percibir; lo que así
fundamentado en forma clara y precisa, resulta procedente.
Tercero: Que asimismo, con relación a la inaplicación de la parte
in fine del artículo once del Decreto Supremo número cero cero
tres – noventa y siete – TR, referida a la suspensión imperfecta
del contrato de trabajo señala, que en su caso, se ha producido
dicha figura laboral, debiendo el empleador abonar las
remuneraciones sin que exista una prestación efectiva de labores,
lo que también resulta procedente, por continuar en la línea de
argumentación sostenida en la causal anterior. Cuarto: Que en lo
atinente a la causal de contradicción con otras ejecutorias
expedidas en causas idénticas por la Corte Suprema de Justicia,
se ha omitido señalar cuál de las causales anteriores, establecidas
en el artículo cincuenta y seis de la Ley Procesal del Trabajo, es
la aludida en esta causal, tal como lo exige el inciso d) del artículo
cincuentiocho de dicha norma procesal; por lo que, esta denuncia
también deviene en improcedente. Quinto: Que procediendo a
analizar la causal de inaplicación de los artículos veintinueve y
El Peruano
lunes 1 de octubre de 2007
cuarenta del Decreto Supremo número cero cero tres – noventa y
siete – TR, es necesario señalar, que dichas normas regulan la
nulidad de despido y sus consecuencias; pero ninguno de los
hechos jurídicos relevantes acreditados en autos versan sobre
nulidad de despido. Sexto: Que, sin embargo, el recurrente identifica
el carácter restitutorio del proceso de amparo con la figura del
despido nulo en la legislación laboral, lo que resulta erróneo, dada
la naturaleza jurídica de cada institución, sin perjuicio de sus
diferencias prácticas, ya que, el proceso de amparo se encuentra
referido a la restitución de un derecho subjetivo específico, mientras
que el proceso de nulidad se refiere a la nulidad de un acto de
despido; por lo que, las pretensiones deducidas en cada caso son
de distinta índole. Séptimo: Que cabe distinguir, que la naturaleza
restitutoria del proceso de amparo implica, que en adelante las
cosas vuelvan a un estado idéntico al que existía antes de la
afectación del derecho; por lo tanto, no es finalidad del proceso
de amparo negar la existencia de los actos pasados, sino impedir
que la afectación continúe en el futuro; por ende, la restitución es
una figura completamente distinta a la reparación o indemnización
que corresponde a los procesos ordinarios, y cuya naturaleza es
patrimonial. Octavo: Que no corresponde a la naturaleza del
proceso de amparo la evaluación de la existencia de un daño
dinerario concreto, aún cuando éste sea de índole remunerativo,
de manera tal, que en los casos que la sentencia de amparo
repone al trabajador, restaura el estado de cosas anterior y
satisface la pretensión referida a la tutela de un derecho
constitucional específico, pero no tiene eficacia más allá de lo
ordenado en la propia sentencia, no pudiendo ser interpretada
como una declaración de nulidad del acto que puso fin al vínculo
laboral, tal como sugiere la interpretación efectuada por el
recurrente. Noveno: Que, en este sentido, el proceso de amparo
laboral no es un proceso sumarísimo de nulidad de despido, sino
que responde a la naturaleza preventiva y urgente de todo proceso
constitucional destinado a la restitución inmediata de los derechos
tangibles, pero no a declaraciones de nulidad que requieren mayor
análisis, ni a la consecución de reparaciones del daño sufrido.
Décimo: Que, en consecuencia, la inaplicación de normas de
derecho material, contenidas en los artículos veintinueve y cuarenta
del Decreto Supremo número cero cero tres – noventa y siete - TR
invocada por la parte recurrente, se basa en una interpretación
que excede los límites materiales y objetivos de la sentencia de
amparo que ha sido actuada como medio probatorio en autos,
dado que, de acogerse el argumento del recurrente, el presente
proceso laboral sería propiamente una vía de ejecución de la
sentencia de amparo, pero además, respecto de un extremo que
no fue resuelto, ni discutido en el proceso de amparo. Undécimo:
Que si bien es cierto, la reposición real en el centro laboral
satisface el derecho a prestar la fuerza de trabajo, no crea una
ficción retroactiva de labores prestadas durante el período de
ausencia frente a la cual pudiera surgir la obligación de pago
remunerativo, no resultando aplicable por analogía el caso de la
nulidad de despido, en tanto, se trata de una norma excepcional,
tal como lo establece el artículo cuarto del Título Preliminar del
Código Civil. Duodécimo: Que respecto a la causal de inaplicación
de la parte in fine del artículo once del Decreto Supremo número
cero cero tres – noventa y siete – TR, la parte recurrente alega,
que habría operado en el caso concreto, una suspensión imperfecta
del contrato de trabajo; sin embargo, reproduce los errores jurídicos
de la primera causal, al omitir considerar la naturaleza del proceso
de amparo y al utilizar argumentos de analogía que no son viables
en este caso, siendo aplicable a lo dicho, lo expuesto en los
considerandos anteriores. Décimo tercero: Que en ese sentido,
es necesario enfatizar, que no existe derecho a remuneraciones
por el período no laborado, interpretación que es concordante con
el criterio del Tribunal Constitucional respecto de este derecho
constitucional, lo cual no implica negar que efectivamente, pueda
existir clara verosimilitud sobre la existencia de daños al impedirse
el ejercicio de los derechos del trabajador, los mismos que deben
ser evaluados e indemnizados según los hechos de cada caso
concreto y ante el Juez y vía procedimental predeterminados por
ley para dicha materia de orden civil. RESOLUCIÓN: Por estas
consideraciones: NUESTRO VOTO es porque se declare
INFUNDADO el recurso de casación interpuesto a fojas ciento
noventa y siete por el demandante don Carlos Serapio Alvarado
Reyes, contra la sentencia de vista de fojas ciento ochenta, su
fecha primero de septiembre del dos mil cinco; en los seguidos
con Telefónica del Perú Sociedad Anónima Abierta, sobre pago de
remuneraciones y beneficios sociales; ORDENARON la publicación
de la presente resolución en el Diario Oficial El Peruano, por
sentar precedente de observancia obligatoria, en el modo y forma
previsto en la ley; y los devolvieron.- SS. VILLA STEIN, ACEVEDO
MENA, Los señores Vocales Villa Stein y Acevedo Mena firman su
voto que fuera suscrito con fecha diecisiete de mayo del dos mil
seis, conforme a lo dispuesto por el artículo ciento cuarenta y
nueve del Texto Único Ordenado de la Ley Orgánica del Poder
Judicial. Firma para dar conformidad del acto, Rosa Amado
Velásquez.- Relatora (e).- C-107142-60
CAS. Nº 2300-2005 LA LIBERTAD. Lima, once de abril del
dos mil siete.- LA SALA DE DERECHO CONSTITUCIONAL Y
SOCIAL TRANSITORIA DE LA CORTE SUPREMA DE LA
REPÚBLICA: VISTA: La causa numero dos mil trescientos del dos
mil cinco; en Audiencia Pública llevada a cabo en la fecha; de
conformidad con el dictamen del señor Fiscal Supremo en lo
Contencioso Administrativo; y, producida la votación con arreglo
a ley se ha emitido la siguiente sentencia: MATERIA DEL RECURSO:
Se trata del recurso de casación interpuesto por Proyecto Especial
El Peruano
lunes 1 de octubre de 2007 CASACIÓN
de Infraestructura de Transporte Nacional –PROVIAS Nacional
mediante escrito de fojas doscientos nueve contra la sentencia
de vista su fecha cinco de octubre del dos mil cinco corriente a
fojas doscientos uno que confirma la sentencia apelada de fojas
ciento treinta y cuatro su fecha seis de enero del dos mil cinco
que declara fundada en parte la demandada; ordenando que la
demandada pague la suma de cincuenta y nueve mil cincuenta y
seis nuevos soles con cincuenta y tres céntimos, con lo demás
que contiene.- FUNDAMENTOS DEL RECURSO: Por resolución
del diecisiete de mayo del dos mil seis corriente a fojas veintiséis
del cuaderno de casación esta Sala Suprema ha declarado
procedente el recurso de casación por las causales de aplicación
indebida del Decreto Supremo número cero cero tres – noventa y
siete – TR artículos cuatro, setenta y dos, setenta y tres y
setenta y siete inciso d); la Ley número once mil trescientos
setenta y siete artículos uno y seis; el Decreto Legislativo número
doscientos setenta y seis artículos dos y cuarenta y ocho; y, la
Ley número veintisiete mil veintinueve artículo cincuenta y dos;
asimismo en forma excepcional ha admitido la causal de
contravención a las normas que garantizan el derecho a un debido
proceso. CONSIDERANDO: Primero: Que, al haberse admitido la
causal de contravención de las normas que garantizan el derecho
a un debido proceso, corresponde examinar la causal in procedendo
para así determinar, en este caso, si la estructura interna de la
sentencia recurrida satisface determinadas exigencias formales
impuestas por la ley, a efecto de que esta Suprema Sala pueda
efectuar un control jurídico eficaz de las normas materiales en
discusión y se pronuncie válidamente sobre el fondo del asunto,
a fin de cumplir adecuadamente con la función y postulado
contenidos en el artículo cincuenta y cuatro de la Ley Procesal
del Trabajo. Segundo: Que, el inciso tercero del artículo ciento
treinta y nueve de la Constitución Política del Estado reconoce
como principio y derecho de la función jurisdiccional a la observancia
del debido proceso que engloba a los principios y reglas exigibles
dentro del proceso como instrumento de tutela de los derechos
subjetivos, y a su vez involucra dos expresiones una sustantiva
y otra formal; en la de carácter sustantiva se relaciona con los
estándares de justicia como son la razonabilidad y proporcionalidad
que toda decisión judicial debe suponer; y en la de carácter formal
en cambio los principios y reglas que lo integran tienen que ver
con las formalidades estatuidas, tales como las que establecen el
juez natural, el derecho de defensa, el procedimiento preestablecido
por ley y la motivación que dada su preponderancia dentro del
Estado Constitucional de Derecho ha sido reconocida a su vez en
forma independiente también como principio y derecho de la función
jurisdiccional por el inciso cinco del mismo artículo ciento treinta
y nueve de la Constitución Política del Perú. Tercero: Que, la
exigencia de que las decisiones judiciales sean motivadas en
proporción a los términos del inciso cinco del artículo ciento
treinta y nueve de la Constitución Política del Estado garantiza
que los Jueces cualquiera sea la instancia a la que pertenezcan
expresen el proceso lógico que los ha llevado a decidir la
controversia, asegurando que el ejercicio de la potestad de
Administrar Justicia se haga con sujeción a la Constitución y a la
Ley, pero también con la finalidad de facilitar un adecuado ejercicio
del derecho de defensa de los justiciables. Cuarto: Que, en este
sentido el contenido esencial del derecho y principio de motivación
de las Resoluciones Judiciales se respeta siempre que exista
fundamentación jurídica, congruencia entre lo pedido y lo resuelto
y por si misma la resolución judicial exprese una suficiente
justificación de la decisión adoptada, aún si esta es breve o
concisa, o se presente el supuesto de motivación por remisión, es
decir que por lo menos las resoluciones judiciales vengan apoyadas
en razones que permitan conocer cuales han sido los criterios
jurídicos esenciales fundamentadores de la decisión o lo que es
lo mismo la ratio decidendi que ha determinado aquella. Quinto:
Que, en las instancias de mérito ha quedado establecido el carácter
laboral de la prestación de servicios del actor desde el uno de
agosto de mil novecientos noventa y cuatro hasta el treinta de
septiembre del dos mil tres (fecha de cese) quien se desempeñó
como Jefe de Peaje de la Jefatura Zonal de la Libertad -PROVIAS
Nacional. Sexto: Que, existe una sucesión de normas que se
deben analizar para determinar adecuadamente el régimen bajo el
cual el actor prestó servicios para la demandada, a fin de delimitar
la competencia del Juez Laboral. Sétimo: Que, el Sistema Nacional
de Mantenimiento de Carreteras es un organismo del Ministerio de
Transportes, Comunicaciones, Vivienda y Construcción con
autonomía técnica administrativa, creado mediante Decreto
Supremo número cero veintisiete – noventa y tres –TCC de fecha
diecisiete de septiembre de mil novecientos noventa y tres; esta
norma así como su Reglamento aprobado por Resolución Ministerial
número trescientos treinta y siete – dos mil –MTC/quince punto
dos, no precisa en forma expresa el régimen que adoptarían sus
trabajadores. Octavo: Que, los trabajadores del Estado tienen
como régimen general el de la actividad pública regulado por el
Decreto Legislativo número doscientos setenta y seis, pues así
se infiere del artículo sexto de la Ley número once mil trescientos
setenta y siete, por ello una primera conclusión a la que se
arribaría sería que desde la creación del SINMAC sus trabajadores
adoptaron el régimen de la actividad pública, al no estar regulado
en forma expresa su régimen. Que por Decreto Supremo número
cero veintinueve – noventa y ocho –MTC de fecha treinta de
noviembre de mil novecientos noventa y ocho, se modificó dicho
estatus laboral de sus trabajadores al incorporarlos en el régimen
de la actividad privada según su artículo segundo, norma que fue
derogada luego por el Decreto Supremo número cero treinta y dos
– noventa y ocho –MTC de fecha veintitrés de diciembre de mil
20563
novecientos noventa y ocho, es decir, la norma anterior tuvo una
vigencia de veintitrés días, hasta su derogatoria, por lo que el
personal de la emplazada vuelve a ser regido por las normas del
régimen público hasta el treinta y uno de diciembre del dos mil
uno, puesto que a partir del uno de enero del dos mil dos entró en
vigencia el Decreto Supremo número cero cincuenta y uno – dos
mil uno –MTC, que en su artículo cinco además de derogar el
Decreto Supremo número cero veintisiete – noventa y tres –TCC,
transfiere a la entidad accionada a partir de la citada fecha al
Proyecto Especial de Rehabilitación Infraestructura de Transportes
(PERT) creado mediante Decreto Supremo número cero cinco –
noventa y cuatro –TCC, cuyo artículo segundo determina que el
régimen laboral aplicable a su personal es el de la actividad
privada, entidad que a partir del trece de julio del dos mil dos fue
asumida por el Proyecto Especial de Infraestructura de Transporte
Nacional – Provias Nacional de acuerdo a lo dispuesto mediante
Decreto Supremo número cero treinta y tres – dos mil dos –MTC
que viene a ratificar en su artículo seis que el régimen laboral de
sus servidores es el de la actividad privada. Noveno: Que,
establecida esta secuencia normativa, es evidente que en la
recurrida se incurre en contravención al debido proceso al no
analizar los dispositivos aludidos precedentemente, pues
erróneamente se señala que el accionante desde su fecha de
ingreso el uno de agosto de mil novecientos noventa y cuatro
hasta el treinta de septiembre del dos mil tres laboró bajo el
régimen público, sin tener en cuenta que dentro de ese período
existen lapsos laborados bajo el régimen privado por mandato del
Decreto Supremo número cero veintinueve – noventa y ocho –
MTC y Decreto Supremo número cero cincuenta y uno – dos mil
uno –MTC aspecto que no fue debidamente analizado por la Sala
de mérito. Décimo: Que, tales deficiencias advierten que la decisión
adoptada en la recurrida no contiene una adecuada fundamentación
jurídica y por si misma no expresa una suficiente justificación de
su sentido lo cual infringe el principio de motivación de las
resoluciones judiciales y con ello el debido proceso legal acarreando
por tanto su invalidez insubsanable, debiendo la Sala Superior
renovar dicho acto procesal teniendo en cuenta las considerativas
de este pronunciamiento. RESOLUCIÓN: Declararon FUNDADO el
recurso de casación interpuesto por Proyecto Especial de
Infraestructura de Transporte Nacional –PROVIAS Nacional a fojas
doscientos nueve; en consecuencia NULA la sentencia de vista
de fojas doscientos uno su fecha cinco de octubre del dos mil
cinco; DISPUSIERON que el A quem expida un nuevo
pronunciamiento cumpliendo con motivar y fundamentar su decisión
con arreglo a ley y observando las directivas contenidas en este
pronunciamiento; en los seguidos por Milton Ernesto Guevara
Ochoa sobre pago de beneficios sociales; ORDENARON la
publicación de la presente resolución en el Diario Oficial El Peruano
por sentar precedente de observancia obligatoria en el modo y
forma previsto en la ley; y, los devolvieron.- SS. VILLA STEIN,
VILLACORTA RAMÍREZ, ACEVEDO MENA, ESTRELLA
CAMA,ROJAS MARAVI C-107142-61
CAS. Nº 2353-2005 ICA. Lima, diecisiete de abril del dos mil
siete.- LA SALA DE DERECHO CONSTITUCIONAL Y SOCIAL
TRANSITORIA DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA DE LA
REPÚBLICA: VISTA; la causa número dos mil trescientos cincuenta
y tres del dos mil cinco, en Audiencia Pública llevada a cabo en la
fecha, con lo expuesto por el señor Fiscal Supremo; luego de
verificada la votación con arreglo a ley, emite la siguiente sentencia:
MATERIA DEL RECURSO: Se trata del recurso de casación
interpuesto por Neil Edwin Leoncio Gómez Bolívar mediante escrito
de fojas trescientos setenta y cuatro contra la sentencia de vista
de fojas trescientos cuarenta y cinco de fecha treinta de junio del
dos mil cinco expedida por la Sala Civil de la Corte Superior de
Justicia de Ica, corregida a fojas trescientos sesenta y dos su
fecha diecinueve de agosto del dos mil cinco que confirma la
sentencia apelada que declara fundada la demanda y dispone que
la demandada pague la suma de cuarenta y cinco mil doscientos
dieciséis nuevos soles con ochenta y ocho céntimos por concepto
de compensación por tiempo de servicios, gratificaciones,
vacaciones e indemnización por despido arbitrario. CAUSALES
DEL RECURSO: Que el recurso de casación ha sido declarado
procedente mediante resolución de fojas cincuenta del cuaderno
de casación, fechada el veinticinco de mayo del dos mil seis, por
la causal de inaplicación del artículo veintitrés del Decreto
Legislativo número setecientos trece y del artículo treinta y ocho
del Decreto Supremo número cero cero tres – noventa y siete –
TR. CONSIDERANDO: Primero.- Que, el recurso de casación
laboral, es un medio impugnatorio extraordinario que tiene como
fin la correcta aplicación e interpretación de las normas materiales
del Derecho Laboral, Previsional y de Seguridad Social y; la
unificación de la jurisprudencia laboral nacional por la Corte
Suprema de Justicia de la República, de acuerdo a lo establecido
por el artículo cincuenta y cuatro de la Ley Procesal del Trabajo,
modificada por Ley número veintisiete mil veintiuno; y en virtud a
su naturaleza excepcional solo versa sobre cuestiones de iure y
no de hecho. Segundo.- Que, el recurrente sostiene, que las
instancias de mérito no han aplicado lo dispuesto por el artículo
veintitrés del Decreto Legislativo número setecientos trece y
artículo veintiocho del Decreto Supremo número cero cero tres –
noventa y siete – TR, los cuales prescriben que el pago de
vacaciones no gozadas y la indemnización por despido arbitrario
deben ser calculados con el último sueldo percibido. Tercero.-
Que, el artículo veintitrés del Decreto Legislativo número
setecientos trece señala: "Los trabajadores, en caso de no disfrutar
del descanso vacacional dentro del año siguiente a aquél en el

20564 CASACIÓN
que adquiere el derecho, percibirán lo siguiente: a) una
remuneración por el trabajo realizado; b) una remuneración por el
descanso vacacional adquirido y no gozado; y, c) una
indemnización equivalente a una remuneración por no haber
disfrutado del descanso. (...). El monto de las remuneraciones
será el que se encuentre percibiendo el trabajador en la oportunidad
en que se efectúe el pago". Cuarto.- Que, la citada norma tiene
como finalidad sancionar el incumplimiento del empleador de no
conceder el descanso físico vacacional a su servidor en la
oportunidad señalada por la ley; por tanto en el presente caso el
pago de la indemnización debe realizarse en base a la última
remuneración percibida por el trabajador, puesto que su vínculo
laboral ya ha concluido. Quinto.- Que, en cuanto a la inaplicación
del artículo treinta y ocho del Decreto Supremo número cero cero
tres – noventa y siete – TR debe tenerse en cuenta lo prescrito
por el artículo cincuenta y seis del Decreto Supremo número cero
cero uno – noventa y seis –TR que determina la remuneración que
servirá de base para el pago de la indemnización, corresponde a
la remuneración mensual percibida por el trabajador al momento
del despido. Sexto.- Que, el recurrente basa su cuestionamiento
en el hecho que su última remuneración fue de tres mil nuevos
soles de acuerdo al contrato de fecha trece de diciembre del dos
mil dos; lo cual fue desvirtuado por las sentencias de mérito que
han fijado como última remuneración computable la suma de mil
setecientos nuevos soles, cuestión fáctica que no puede ser
modificada ni objeto de debate ante esta Suprema Sala, ya que
ello nos conllevaría a revalorar las pruebas actuadas en el proceso,
fin ajeno al debate casatorio. Séptimo.- Que, en consecuencia al
haberse practicado la liquidación de la indemnización vacacional
y la indemnización por despido arbitrario, teniendo en cuenta la
última remuneración percibida por el actor, se observa que se ha
dado cumplimiento a lo prescrito por el artículo veintitrés del
Decreto Legislativo número setecientos trece y el artículo
veintiocho del Decreto Supremo número cero cero tres – noventa
y siete – TR, consecuentemente el recurso de casación es
infundado. RESOLUCIÓN: Por las consideraciones expuestas:
Declararon INFUNDADO el recurso de casación interpuesto a fojas
trescientos setenta y cuatro por Neil Edwin Leoncio Gómez Bolívar,
contra la sentencia de vista de fojas trescientos cuarenta y cinco
de fecha treinta de junio del dos mil cinco, corregida a fojas
trescientos sesenta y dos su fecha diecinueve de agosto del dos
mil cinco; en los seguidos contra Comisión de Formalización de la
Propiedad Informal –COFOPRI sobre pago de beneficios sociales
y otros; ORDENARON la publicación de la presente resolución en
el Diario Oficial El Peruano por sentar precedente de observancia
obligatoria en el modo y forma previsto en la ley; y, los devolvieron.-
SS. VILLA STEIN, VILLACORTA RAMÍREZ, ACEVEDO MENA,
ESTRELLA CAMA,ROJAS MARAVI C-107142-62
CAS. Nº 2387-2005 LORETO. Lima, veinticuatro de abril
del dos mil siete.- LA SALA DE DERECHO CONSTITUCIONAL Y
SOCIAL TRANSITORIA DE LA CORTE SUPREMA DE LA
REPUBLICA.- VISTA; con el acompañado, la causa número dos
mil trescientos ochenta y siete del dos mil cinco en Audiencia
Pública llevada a cabo en la fecha; de conformidad con el dictamen
del señor Fiscal Supremo; y, producida la votación con arreglo a
Ley emite la siguiente sentencia: MATERIA DEL RECURSO: Se
trata del recurso de casación interpuesto por Juan Raúl Rodríguez
Alegría a fojas ciento noventa contra la resolución de vista de
fojas ciento ochenta y tres de fecha dieciséis de septiembre del
dos mil cinco, que revoca la sentencia apelada de fojas ciento
cuarenta y siete su fecha veintisiete de enero del dos mil cinco,
que declara infundada la demanda, y reformándola declara
improcedente la demanda. FUNDAMENTOS DEL RECURSO: Por
ejecutoria de fecha trece de enero del dos mil seis corriente a
fojas treinta y uno del cuaderno de casación, se declaró procedente
el recurso de casación interpuesto por la causal de aplicación
indebida del artículo diecisiete inciso cuatro de la Ley número
veintisiete mil quinientos ochenta y cuatro. CONSIDERANDO:
Primero: Que, la demanda que obra a fojas dieciséis fue tramitada
al amparo de la Ley número veintisiete mil quinientos ochenta y
cuatro, Ley que regula el Proceso Contencioso Administrativo,
vigente a partir del dieciséis de abril del dos mil dos, en cuyos
incisos uno y dos de su Primera Disposición Derogatoria, deroga
expresamente las disposiciones del Código Procesal Civil y de la
Ley número veintiséis mil seiscientos treinta y seis –Ley Procesal
del Trabajo, que regulaban el proceso contencioso administrativo,
incluyendo el artículo quinientos cuarenta y uno del Código Procesal
Civil. Segundo:. Que, en el caso sub examine el accionante
impugna la Resolución negativa ficta denegatoria de su solicitud
de reincorporación a su centro de trabajo presentada con fecha
doce de agosto del dos mil tres. Tercero: Que, el inciso tres del
artículo diecisiete de la Ley número veintisiete mil quinientos
ochenta y cuatro, Ley que regula el Proceso Contencioso
Administrativo vigente a partir del dieciséis de abril del dos mil dos
establece que cuando se produzca silencio administrativo, inercia
y cualquier otra omisión de las entidades administrativas, el plazo
para interponer la demanda será de seis meses computados desde
la fecha que venció el plazo legal para expedir la resolución o
producir el acto administrativo solicitado. Cuarto: Que, en autos
se encuentra acreditado que el recurrente con fecha doce de
enero del dos mil cuatro, ante el silencio administrativo comunicó
a la Municipalidad demandada el agotamiento de la vía
administrativa y el fin del procedimiento, conforme se aprecia de
fojas nueve, por lo que si la demanda fue incoada el veintidós de
enero del dos mil cuatro es claro que a dicha fecha el plazo de
seis meses que contempla la norma anteriormente examinada se
El Peruano
lunes 1 de octubre de 2007
encontraba plenamente vigente. Quinto: Que, además como se
advierte del escrito de demanda el objeto de la impugnación en
esta pretensión lo constituye la resolución administrativa ficta
previamente citada, por lo tanto no resulta aplicable lo dispuesto
por el artículo diecisiete inciso cuatro de la Ley número veintisiete
mil quinientos ochenta y cuatro, pues se contempla otro supuesto
jurídico, esto es la impugnación de actuaciones materiales que no
se sustenten en actos administrativos, por consiguiente la denuncia
resulta fundada. Sexto: Que, no obstante lo señalado
precedentemente, si bien la decisión de la administración de no
permitir el ingreso al actor a su habitual centro de trabajo, constituye
una actuación material no sustentada en acto administrativo,
conforme a lo prescrito por el inciso tres del artículo cuatro de la
Ley número veintisiete mil quinientos ochenta y cuatro, ello no
impide que previamente el actor agote la vía administrativa, pues
este es un requisito indispensable para acudir a la vía jurisdiccional,
conforme lo sanciona el artículo dieciocho de la Ley número
veintisiete mil quinientos ochenta y cuatro; salvo las excepciones
previstas por el artículo diecinueve del citado cuerpo legal,
supuesto en los cuales no se encuentra la decisión adoptada por
la Municipalidad. Séptimo: Que, consecuentemente las instancias
al rechazar la demanda han transgredido el derecho a la tutela
jurisdiccional efectiva del demandante por lo que merece ser
amparada la denuncia, por tanto es deber de este Colegiado
declarar que no existen vicios adicionales que impidan considerar
que existe una relación procesal válida, de manera que una vez
devuelto el expediente a la Sala Superior, ésta deberá pronunciarse
sobre el fondo de las pretensiones propuestas en autos.
RESOLUCION: Por estas consideraciones: Declararon FUNDADO
el recurso de casación interpuesto por el demandante Juan Raúl
Rodríguez Alegría mediante escrito de fojas ciento noventa; en
consecuencia NULA la Sentencia de Vista de fojas ciento ochenta
y tres su fecha dieciséis de septiembre del dos mil cinco;
ORDENARON que la Sala Superior expida un nuevo
pronunciamiento con arreglo a ley; en los seguidos contra
Municipalidad Provincial de Maynas sobre impugnación de
resolución administrativa; ORDENARON la publicación de la
presente resolución en el Diario Oficial El Peruano por sentar
precedente de observancia obligatoria en el modo y forma previsto
en la ley; y, los devolvieron.- SS. VILLA STEIN, VILLACORTA
RAMÍREZ, ACEVEDO MENA, ESTRELLA CAMA,ROJAS MARAVI
C-107142-63
CAS. Nº 2536-2005 LAMBAYEQUE. Lima, diecinueve de
abril del dos mil siete.- LA SALA DE DERECHO CONSTITUCIONAL
Y SOCIAL TRANSITORIA DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA
DE LA REPÚBLICA. VISTA; la causa número dos mil quinientos
treinta y seis del dos mil cinco, en audiencia pública llevada a
cabo en la fecha; de conformidad con el dictamen del señor Fiscal
Supremo en lo Contencioso Administrativo; y, luego de verificada
la votación con arreglo a Ley emite la siguiente sentencia: MATERIA
DEL RECURSO Se trata del recurso de casación interpuesto a
fojas trescientos noventa y dos por la Oficina de Normalización
Previsional, contra la sentencia de vista de fojas trescientos
ochenta y cuatro de fecha veintiuno de octubre del dos mil cinco,
que revoca la sentencia apelada de fojas trescientos cincuenta y
cinco su fecha dieciséis de diciembre del dos mil cuatro, y
reformándola declara fundada la demanda, y dispusieron que la
demandada expida resolución reconociendo el pago de intereses
legales correspondiente a las pensiones devengadas. CAUSAL
DEL RECURSO: El recurso casación ha sido declarado procedente
mediante resolución de fecha seis de marzo del dos mil seis
obrante a fojas treinta y seis del cuaderno de casación, por la
causal de inaplicación del artículo mil trescientos treinta y tres,
primer párrafo, del Código Civil, por cumplir con los requisitos
señalados en el artículo trescientos ochenta y ocho del Código
Procesal Civil. CONSIDERANDO: Primero: Que, los derechos
fundamentales deben ser concebidos no sólo como derechos
públicos subjetivos, sino también como verdaderos valores
supremos que constituyen el componente estructural básico del
orden constitucional en razón de ser su expresión jurídica que,
por decisión del constituyente, ha de formar el conjunto de la
organización jurídica y política. Este sistema de valores, que
encuentra su punto central en el libre desarrollo de la personalidad
y en la dignidad del ser humano, vale como una decisión
constitucional fundamental para todos los ámbitos del derecho:
legislación, administración y jurisdicción, que reciben de ella sus
líneas orientativas y su impulso, lo que significa que los derechos
fundamentales no sólo demandan abstenciones o que se respete
el ámbito de autonomía individual garantizado en su condición de
derechos subjetivos, sino también verdaderos mandatos de
actuación y deberes de protección especial de los poderes
públicos. Segundo: Que, bajo este marco el derecho a la seguridad
social y el derecho a la pensión, son elementos esenciales que
configuran el mínimo existencial necesario para garantizar una
vida plena tanto en su aspecto formal, como en su dimensión
natural o, en otras palabras, una vida digna. Por tal razón, una
pensión constitucionalmente protegida sólo será aquella que se
sustenta en el principio de dignidad de la persona humana. Tercero:
Que, conforme con los artículos diez y once de la Constitución
Política del Estado, la seguridad social se instituye como una
garantía institucional del derecho a la pensión, al posibilitar su
vigencia según los parámetros correspondientes a un Estado
social y democrático de derecho y se concreta en un complejo
normativo estructurado al amparo de la doctrina de la contingencia
y la calidad de vida; por ello, requiere de la presencia de un
supuesto fáctico que condiciona el otorgamiento de una prestación
El Peruano
lunes 1 de octubre de 2007 CASACIÓN
pecuniaria y/o asistencial, regida por los principios de progresividad,
universalidad y solidaridad, y fundada en la exigencia no sólo del
mantenimiento, sino en "la elevación de la calidad de vida", pero
que para poder operar directamente, a diferencia de un derecho
fundamental clásico, requiere de configuración de rango legal.
Cuarto: Que, así el derecho a la pensión se constituye en una
manifestación de la garantía institucional de la seguridad social,
pero como todo derecho fundamental prestacional no puede ser
considerado como simples emanaciones de normas programáticas,
si con ello pretende describírseles como atributos diferidos carentes
de toda exigibilidad en el plano jurisdiccional, pues justamente su
mínima satisfacción representa una garantía indispensable para
la real vigencia de otros derechos fundamentales, y en última
instancia, para la defensa misma de la persona humana y el
respeto de su dignidad. Quinto: Que, justamente a fin de cautelar
la plena satisfacción del derecho a la pensión, inescindiblemente
vinculado al derecho a la vida y al principio de dignidad humana,
la Segunda Disposición Transitoria de la Constitución Política del
Estado señala que el Estado garantiza el pago oportuno y el
reajuste periódico de las pensiones que administra, con arreglo a
las previsiones presupuestarias que éste destine para tales
efectos, y a las posibilidades de la economía nacional. Esta
disposición impone expresamente al Estado el deber de pagar las
pensiones que administra, que por principio general deben reunir
las características de: a) Identidad entre lo ejecutado y lo debido;
b) Integridad del pago, esto es, que la prestación se haya ejecutado
totalmente; c) Indivisibilidad del pago, es decir, la prestación no
puede ser cumplida en forma parcial; y d) Oportunidad, esto es,
dentro del plazo legal contemplado. Sexto: Que, obviamente cuando
la Administración Pública incumple con su deber de pagar una
pensión o lo hace en forma inoportuna o diminuta no sólo transgrede
este deber particular, sino que esta conducta resulta pluriofensiva,
al importar a su vez la infracción a su deber especial de protección
de los derechos fundamentales, habida cuenta que se ven
lesionados también los derechos fundamentales a la pensión, lo
que comporta la vulneración del derecho a la seguridad social, y
finalmente una agresión al respeto del derecho a la dignidad
humana. Sétimo: Que, en ese sentido es necesario tener presente,
que la pensión de jubilación está destinada a cubrir las
contingencias económicas que se producen como consecuencia
del cese en la vida laboral, siendo su monto predeterminado por
criterios de cálculo estrictamente legales de aplicación obligatoria
para la Administración. La determinación judicial de un error en la
Administración, cometido al momento de otorgar la pensión,
significa que el pensionista no ha recibido el monto que resulta de
la aplicación de dichos criterios que predetermina la ley. Octavo:
Que, este error legal de la Administración causa un daño manifiesto
al pensionista, el mismo que debe ser necesariamente resarcido,
lo cual implica entonces el resarcimiento efectivo de un derecho
constitucional. No se trata de la restitución del derecho que tiene
naturaleza preventiva de daños futuros y que es ordenada por el
juez en un proceso de amparo, sino de la naturaleza estrictamente
indemnizatoria de orden patrimonial. Tratándose de una deuda
dineraria pagada de manera extemporánea, el mecanismo
pertinente para la indemnización es el interés moratorio, conforme
lo establece el artículo mil doscientos cuarenta y dos del Código
Civil que establece propiamente dicha naturaleza indemnizatoria.
Noveno: Que, el resarcimiento efectivo de un derecho constitucional
con contenido patrimonial, exige que el pago del interés se realice
desde el momento efectivo en que se debió pagar la pensión en su
integridad. Este momento es determinado por la Administración de
acuerdo con las normas pertinentes de orden administrativo, que
establecen el deber de pagar la pensión desde el momento en que
habiendo cesado el actor en sus labores se produce la contingencia
en la que ocurren una edad determinada y años de aportación, sin
perjuicio de considerar que dicho derecho es efectivo desde doce
meses antes de la solicitud de pensión, de acuerdo con el Decreto
Ley número diecinueve mil novecientos noventa. Décimo: Que, el
artículo mil trescientos treinta y tres del Código Civil que regula la
mora automática y la mora con intimación no resulta de aplicación
inmediata al presente caso, en tanto la obligación de pagar los
intereses moratorios por los daños producidos por el retardo en el
pago surge de la propia naturaleza del derecho constitucional
afectado. Undécimo.- Que, la relación de deuda dineraria entre el
Estado y el pensionista admite que sea aplicada la naturaleza
indemnizatoria de los intereses moratorios, que propiamente es
de orden general, pero no la regla específica civil respecto a las
reglas del momento en que surge la obligación de pagar intereses
moratorios, pues la naturaleza del daño es de orden distinto y
superior, es decir, de rango constitucional, siendo necesario que
el momento en que se inicia la obligación de pagar el resarcimiento
sea acorde con la finalidad del Estado respecto de las agresiones
sufridas a los derechos constitucionales. Duodécimo: Que, ya
habiendo quedado definida en jurisprudencia vinculante previa
que las deudas previsionales si generan intereses moratorios,
queda establecido mediante la presente resolución que dichos
intereses se generan desde producida la contingencia y en
concordancia con cada uno de los considerandos precedentes.
RESOLUCION: Por estas consideraciones: Declararon INFUNDADO
el recurso de casación interpuesto a fojas trescientos noventa y
dos por la Oficina de Normalización Previsional; en consecuencia
NO CASARON la sentencia de vista de fojas trescientos ochenta
y cuatro su fecha veintiuno de octubre del dos mil cinco;
CONDENARON al recurrente al pago de la multa de una Unidad de
Referencia Procesal; en los seguidos con Manuel Oswaldo Ramos
Quiñones Castro sobre impugnación de resolución administrativa;
ORDENARON la publicación de la presente resolución en el Diario
20565
Oficial El Peruano, al sentar doctrina jurisprudencial de acuerdo al
artículo treinta y cuatro de la Ley número veintisiete mil quinientos
ochenta y cuatro; y los devolvieron.- SS. VILLA STEIN,
VILLACORTA RAMÍREZ, ACEVEDO MENA, ESTRELLA
CAMA,ROJAS MARAVI C-107142-64
CAS. Nº 2554-2006 PIURA. Lima, seis de marzo del dos mil
siete.- VISTOS; y, CONSIDERANDO: Primero: Que, el recurso de
casación interpuesto por el Gobierno Local Municipal de Ayabaca,
cumple con los requisitos de forma previstos en el artículo treinta
y dos inciso tres numeral tres punto uno de la Ley número veintisiete
mil quinientos ochenta y cuatro –Ley que regula el Proceso
Contencioso Administrativo, y los contenidos en el artículo
trescientos ochenta y siete del Código Procesal Civil, para su
admisibilidad; Segundo: Que, en cuanto a los requisitos de fondo,
la Municipalidad recurrente invocando los incisos uno y dos del
artículo trescientos ochenta y seis del Código Procesal Civil
denuncia las siguientes causales: a) La aplicación indebida e
interpretación errónea del artículo cuatro de la Ley de Bases de la
Carrera Administrativa -Decreto Legislativo número doscientos
setenta y seis; y, b) La inaplicación del artículo ochenta y dos del
Decreto Supremo número cero cero cinco – noventa – PCM, así
como los artículos setenta y cinco y setenta y seis del mismo
dispositivo legal; Tercero: Que, en cuanto a la primera denuncia
fundamenta que ha existido tal vulneración, pues al haberse
dispuesto la rotación de la demandante no se ha vulnerado derecho
alguno ya que su nivel remunerativo no fue afectado; sin embargo,
esta Sala Casatoria advierte del texto del recurso que la parte
recurrente de manera implicante denuncia dos causales de casación
que son excluyentes y contradictorias entre sí respecto de la
misma norma material como es el artículo cuatro del Decreto
Legislativo número doscientos setenta y seis; toda vez que no
resulta lógico proponer la interpretación errónea de una norma
que considera que no resulta aplicable al caso; en consecuencia,
este extremo del recurso deviene en improcedente; Cuarto: Que,
respecto a la segunda denuncia, la recurrente sostiene que se
debió tener en cuenta las normas cuya inaplicación denuncia y
que sustentan el acto administrativo cuestionado con la demanda,
determinándose que la rotación de la servidora municipal fue
efectuada con sustento legal y sin transgredir los principios
laborales; Quinto: Que, cabe resaltar que cuando se denuncia la
causal de inaplicación de una norma de derecho material no basta
invocar la norma o normas cuya aplicación se pretende sino que
el recurrente debe demostrar la pertinencia de la norma a la
relación fáctica establecida en las sentencias de mérito y cómo
su aplicación modificaría el resultado, exigencia que no ha cumplido
la recurrente; más aún si para una debida fundamentación del
recurso de casación es necesario que exista una precisa relación
de causalidad entre el vicio denunciado como agravio y el contenido
de la resolución impugnada, lo que no ha sucedido en el presente
caso, por lo que esta causal también es improcedente; por estas
consideraciones; Declararon IMPROCEDENTE el recurso de
casación interpuesto por el Gobierno Local Municipal de Ayabaca
a fojas ciento setenta y ocho contra la sentencia de vista de fojas
ciento setenta y tres su fecha veintiuno de julio del dos mil seis;
CONDENARON al recurrente al pago de una multa de Tres Unidades
de Referencia Procesal; en los seguidos por Felicita Enriqueta
Vegas Rivera sobre impugnación de resolución administrativa;
ORDENARON la publicación de la presente resolución en el Diario
Oficial El Peruano por sentar precedente de observancia obligatoria
en el modo y forma previsto en la ley; y, los devolvieron.- SS.
VILLA STEIN, VILLACORTA RAMÍREZ, ESTRELLA CAMA,ROJAS
MARAVI, SALAS MEDINA C-107142-65
CAS. Nº 2589-2006 MOQUEGUA. Lima, doce de marzo
del dos mil siete.- VISTOS; y, CONSIDERANDO; Primero: Que,
el recurso de casación interpuesto por la Caja de Beneficios y
Seguridad Social del Pescador, cumple con los requisitos de
admisibilidad previstos en el artículo cincuenta y siete de la Ley
Procesal del Trabajo; Segundo: Que, la recurrente denuncia las
siguientes causales: a) Aplicación indebida del artículo diez de
la Resolución Suprema número cuatrocientos veintitrés – setenta
y dos –TR; y, b) Contravención de los artículos cincuenta (inciso
seis), ciento veintidós (incisos tres y cuatro) y ciento noventa y
siete del Código Procesal Civil y de los artículos ciento treinta y
nueve (incisos tres, cinco) y trece de la Constitución Política del
Perú; Tercero: Que, respecto a la primera denuncia la recurrente
fundamenta que la Sala aplica indebidamente el artículo diez de
la Resolución Suprema número cuatrocientos veintitrés – setenta
y dos –TR otorgando pensión de jubilación a una persona que no
reúne los requisitos, y señala que las normas que debieron
aplicarse son los artículos seis y siete del citado Reglamento del
Fondo de Jubilación; sin embargo, del texto de la sentencia de
vista se advierte que en sus considerandos quinto y sexto
aplica al caso en forma expresa el artículo seis del citado
Reglamento del Fondo de Jubilación, así como el artículo siete
del citado dispositivo al indicar que "el actor supera la edad
mínima de cincuenta y cinco años de edad" y que a la fecha de
cese el trabajador sólo contaba con veinticuatro años contribuidos
de aportaciones; no alcanzó el récord contributivo de los
veinticinco años, lo que no implica que no tenga derecho a justa
y equivalente pensión de acuerdo a lo aportado; Cuarto: Que, en
conclusión las normas cuya aplicación al Caso propone la
recurrente en lugar del artículo diez del Reglamento de Fondo de
Jubilación han servido de sustento a la sentencia de vista,
razón por la cual no cumple con los requisitos de fondo
establecidos en el artículo cincuenta y ocho de la Ley Procesal

20566 CASACIÓN
del Trabajo; más aún, sí con esta denuncia pretende la
revaloración de las pruebas al sostener que " del detalle de su
récord o detalle de años contributivos al fondo de pensiones, de
la resolución de improcedencia expedido por la Caja de Beneficios
y Seguridad Social del Pescador, el actor sólo tiene veintiun
años ... por tanto no le corresponde la pensión de jubilación".
Aspecto que resulta ajeno al debate casatorio que conforme al
artículo cincuenta y cuatro de la Ley Procesal del Trabajo está
reservado a la aplicación e interpretación correcta de normas de
derecho material; por consiguiente, su denuncia resulta
improcedente ; Quinto: Que, respecto a la segunda denuncia la
recurrente señala que la Sala Superior ha inobservado lo dispuesto
en el artículo ciento treinta y nueve inciso tres de la Constitución
al confirmar una sentencia que transgrede la seguridad jurídica;
además señala que se infringe el artículo cincuenta inciso seis
del Código Procesal Civil, ya que la sentencia recurrida no
contiene fundamento legal ni de hecho que la sustente; asimismo
precisa que se afecta los inciso tres y cuatro del artículo ciento
veintidós del Código Procesal Civil, toda vez que la sentencia de
primera instancia no tiene motivación ni expresión clara de lo
que decide u ordena, lo cual infringe el inciso cinco del artículo
ciento treinta y nueve de la Constitución; Sexto: Que, la
contravención al debido proceso no aparece regulada como
causal de casación en el artículo cincuenta y seis de la Ley
Procesal del Trabajo, por lo que esta denuncia es improcedente;
sin perjuicio de lo señalado cabe precisar que si bien es cierto
que en situaciones excepcionales esta Suprema Sala se ha
visto en la necesidad de evaluar si las causas sometidas a su
jurisdicción han sido resueltas respetando las reglas mínimas y
esenciales del debido proceso, consagrado en el artículo ciento
treinta y nueve de la Constitución Política, ello se ha debido al
hecho de advertir vicios evidentes que afectan el proceso e
impiden el logro de su finalidad, lo cual no ocurre en el presente
caso, toda vez, que de la revisión de las sentencia de mérito se
advierte que (contrariamente a lo afirmado por la recurrente
como fundamento de su denuncia) ambas sentencias contienen
motivación de hecho y de derecho, además las instancias de
mérito luego de realizar la valoración conjunta y razonada de los
medios probatorios ofrecidos por las partes determinan que se
encuentra acreditado el periodo de contribuciones y la edad de
jubilación del demandante necesarios para el goce de la pensión;
consecuentemente, las resoluciones cuestionadas no contienen
vicio alguno que afecte el debido proceso, por lo que esta
denuncia resulta inviable; por estas consideraciones: Declararon
IMPROCEDENTE el recurso de casación de fojas doscientos
ochenta interpuesto por la Caja de Beneficios y Seguridad Social
del Pescador contra la sentencia de vista de fojas doscientos
setenta y uno su fecha treinta y uno de julio del dos mil seis;
CONDENARON al recurrente al pago de una multa de Tres
Unidades de Referencia Procesal; en los seguidos por Jorge
Pablo Carrera Alvarado sobre pago de pensión de jubilación y
otros; ORDENARON la publicación de la presente resolución en
el Diario Oficial El Peruano por sentar precedente de observancia
obligatoria en el modo y forma previsto en la ley; y los devolvieron.-
SS. VILLA STEIN, VILLACORTA RAMÍREZ, ESTRELLA
CAMA,ROJAS MARAVI, SALAS MEDINA C-107142-66
CAS. Nº 2616-2006 LA LIBERTAD. Lima, veintiséis de
marzo del dos mil siete.- VISTOS; y, CONSIDERANDO: Primero:
Que, el recurso de casación interpuesto por la demandada
cumple con los requisitos de forma previstos en el artículo
treinta y dos inciso tres numeral tres punto uno de la Ley
número veintisiete mil quinientos ochenta y cuatro –Ley que
regula el Proceso Contencioso Administrativo, y los contenidos
en el artículo trescientos ochenta y siete del Código Procesal
Civil, para su admisibilidad; Segundo: Que, en cuanto a los
requisitos de fondo, la recurrente denuncia: a) La contravención
de las normas que garantizan el derecho al debido proceso,
sosteniendo que, la resolución impugnada no cumple con lo
previsto en la Constitución Política del Estado en su artículo
ciento treinta y nueve, que señala la obligación de motivación
de las resoluciones por parte de los magistrados; y como se
puede observar la Resolución materia de casación no efectúa
una fundamentación consistente, al no cumplir con adecuar los
hechos a las normas, a la doctrina y/o a la jurisprudencia que
es la parte considerativa en donde se fundamenta toda resolución
judicial; b) La aplicación indebida o interpretación errónea del
artículo mil trescientos veintiuno del Código Civil, indicando
que como se puede apreciar de los actuados la demandante se
ha visto beneficiada con la bonificación que otorga el Decreto
Supremo número diecinueve – noventa y cuatro –PCM no
correspondiéndole en tal caso, percibir la bonificación que otorga
el Decreto de Urgencia número cero treinta y siete – noventa y
cuatro, sin embargo el juzgador y los magistrados de la Sala
señalan que si le corresponde la bonificación en la Escala
Ocho; Tercero: Que, en lo referente a la primera denuncia,
conforme se aprecia de la resolución de vista, ésta asume el
criterio establecido por el Tribunal Constitucional en la sentencia
recaída en el expediente número dos mil seiscientos dieciséis
– dos mil cuatro -AC/TC, por tanto luego de determinar que la
accionante se encuentra dentro de la Escala Remunerativa
número ocho establecida por el Decreto Supremo número cero
cincuenta y uno – noventa y uno –PCM le corresponde percibir
la bonificación especial establecida por el Decreto de Urgencia
número cero treinta y siete – noventa y cuatro, lo que demuestra
que la sentencia impugnada contiene la ratio decidenci que le
ha permitido llegar a tal conclusión, consecuentemente no se
El Peruano
lunes 1 de octubre de 2007
configura la causal denunciada, por lo que esta resulta inviable;
Cuarto: Que, respecto a la segunda causal, de la
fundamentación jurídica plasmada en la sentencia impugnada,
se advierte que el artículo mil trescientos veintiuno del Código
Civil no ha servido de sustento jurídico que ha llevado a decidir
la controversia jurídica planteada en autos, por tanto no puede
invocarse su aplicación indebida o su interpretación errónea,
más aun si estas causales resultan implicantes entre si y no
pueden denunciarse en forma concurrente, consiguientemente
esta denuncia también resulta inviable ; Quinto: Que estas
denuncias no reúnen los requisitos previstos en el artículo
trescientos ochenta y ocho del Código Procesal Civil, resultando
improcedente su recurso; por estas consideraciones: Declararon
IMPROCEDENTE el recurso de casación de fojas doscientos
treinta y siete interpuesto por el Procurador ad hoc del Gobierno
Regional de La Libertad contra la sentencia de vista de fojas
doscientos treinta y uno su fecha catorce de junio del dos mil
seis; CONDENARON al recurrente al pago de una multa de Tres
Unidades de Referencia Procesal; en los seguidos por Marilu
Isabel Mendoza Cárdenas de Loyola sobre impugnación de
resolución administrativa; ORDENARON la publicación de la
presente resolución en el Diario Oficial El Peruano por sentar
precedente de observancia obligatoria en el modo y forma
previsto en la ley; y los devolvieron.- SS. VILLA STEIN,
VILLACORTA RAMÍREZ, ACEVEDO MENA, ESTRELLA
CAMA,ROJAS MARAVI C-107142-67
CAS. Nº 2767-2006 PIURA. Lima, veintitrés de marzo del
dos mil siete.- VISTOS; y, CONSIDERANDO: Primero: Que, el
recurso de casación interpuesto por el demandante cumple con
los requisitos de forma previstos en el artículo treinta y dos
inciso tres numeral tres punto uno de la Ley número veintisiete
mil quinientos ochenta y cuatro –Ley que regula el Proceso
Contencioso Administrativo, y los contenidos en el artículo
trescientos ochenta y siete del Código Procesal Civil, para su
admisibilidad; Segundo: Que, en cuanto a los requisitos de fondo
el recurrente al amparo del inciso dos del artículo trescientos
ochenta y seis del Código Procesal Civil denuncia la causal de
inaplicación de la Cuarta Disposición Complementaria del Decreto
Legislativo número ochocientos diecisiete; fundamenta su recurso
indicando que la Sala Superior ha señalado que el ámbito de
aplicación de la Ley número veintitrés mil novecientos ocho se
extendió a las pensiones logradas hasta el diecinueve de diciembre
de mil novecientos noventa y dos en que se produjo su derogación
tácita por la entrada en vigencia del Decreto Ley número
veinticinco mil novecientos sesenta y siete; sin embargo, el
accionante afirma que la vigencia de la Ley número veintitrés mil
novecientos ocho (que establece un monto mínimo de pensión
de jubilación) se extiende hasta el veintitrés de abril de mil
novecientos noventa y seis, fecha de dación del Decreto
Legislativo número ochocientos diecisiete cuya Cuarta Disposición
Complementaria señaló un nuevo monto de la pensión mínima;
Tercero: Que, efectivamente las sentencias de mérito han
determinado que solamente se tiene derecho a percibir los
beneficios de la Ley número veintitrés mil novecientos ocho
hasta el dieciocho de diciembre de mil novecientos noventa y
dos, fecha en que se produjo su derogatoria tácita por la entrada
en vigencia del Decreto Ley número veinticinco mil novecientos
sesenta y siete el diecinueve de diciembre de mil novecientos
noventa y dos, confor me lo ha establecido el Tr ibunal
Constitucional, específicamente en la Sentencia recaída en el
Expediente número dos mil doscientos tres – dos mil dos –
AA/TC; y habiéndose producido la contingencia del demandante
el nueve de agosto de mil novecientos noventa y cinco cuando
ya no se encontraba en vigencia la Ley número veintitrés mil
novecientos ocho su demanda resulta infundada; Cuarto: Que,
cuando se denuncia la causal de inaplicación de una norma
material no basta invocar la norma o normas cuya aplicación al
caso concreto se pretende, sino que el recurrente debe demostrar
la pertinencia de la norma a la relación fáctica establecida en las
sentencias de mérito y cómo su aplicación modificaría el resultado
del juzgamiento, exigencia que no ha cumplido el recurrente,
toda vez que como se ha indicado en los considerandos
precedentes, las instancias de mérito han determinado que al
accionante no le asiste el derecho reclamado por haber alcanzado
el punto de contingencia el catorce de diciembre de mil
novecientos noventa y tres, esto es, con posterioridad a la
derogaría tácita de la Ley número veintitrés mil novecientos
ocho por el Decreto Ley número veinticinco mil novecientos
sesenta y siete; por tanto la Cuarta Disposición Complementaria
del Decreto Legislativo número ochocientos diecisiete, norma
cuya aplicación al caso pretende el recurrente es una norma que
no resulta pertinente con lo resuelto en la sentencia recurrida;
Quinto: Que, el recurso de casación así desarrollado no reúne
los requisitos de fondo establecidos en el artículo trescientos
ochenta y ocho del Código Procesal Civil, por lo que su denuncia
resulta improcedente; por estas consideraciones: declararon
IMPROCEDENTE el recurso de casación interpuesto por Armando
Miguel Sánchez Guanilo a fojas ciento dos contra la sentencia
de vista de fojas noventa y nueve su fecha veintiocho de junio
del dos mil seis; en los seguidos contra la Oficina de Normalización
Previsional sobre impugnación de resolución; ORDENARON la
publicación de la presente resolución en el Diario Oficial El Peruano
por sentar precedente de observancia obligatoria en el modo y
forma previsto en la ley; y, los devolvieron.- SS. VILLA STEIN,
VILLACORTA RAMÍREZ, ACEVEDO MENA, ESTRELLA
CAMA,ROJAS MARAVI C-107142-68
El Peruano
lunes 1 de octubre de 2007 CASACIÓN
CAS. Nº 2822-2006 LAMBAYEQUE. Lima, veinte de abril
del dos mil siete.- VISTOS; con el acompañado; y,
CONSIDERANDO: Primero: Que, el recurso de casación
interpuesto por el accionante cumple con los requisitos de forma
previstos en el artículo treinta y dos inciso tres numeral tres
punto uno de la Ley número veintisiete mil quinientos ochenta y
cuatro –Ley que regula el Proceso Contencioso Administrativo,
y los contenidos en el artículo trescientos ochenta y siete del
Código Procesal Civil, para su admisibilidad; Segundo: Que, en
cuanto a los requisitos de fondo, el recurrente denuncia la causal
de interpretación errónea del artículo dos del Decreto Ley número
veinticinco mil novecientos sesenta y siete, fundamentando que
la interpretación correcta es que el requisito de paro forzoso,
por ser la situación de quien se encuentra privado de trabajo
contra su voluntad, por circunstancias imprevistas, equivale y
es igual al de cese forzoso, ya que de acuerdo con la ley,
involucra a las personas que están en situación de desempleo,
que no es otra cosa que el "paro o cese forzoso", por lo que
existiendo en autos, a folios veintiséis, el medio idóneo que
acredita que el accionante dejó de aportar al Sistema Nacional
de Pensiones por una situación que escapaba a su voluntad, y
éste es la Resolución de Directorio número cero sesenta y siete
– noventa y seis –EMAPAL/PD de fecha veintitrés de octubre de
mil novecientos noventa y seis, por la cual cesan forzosamente
al demandante, documento que constituye prueba plena y acredita
el "paro forzoso" a que se refiere el artículo dos del Decreto Ley
número veinticinco mil novecientos sesenta y siete; Tercero:
Que, de la fundamentación vertida por el recurrente se advierte
que con su recurso de casación pretende que esta Sala Casatoria
realice una revaloración de la prueba, finalidad que resulta ajena
al debate casatorio que conforme al artículo trescientos ochenta
y seis del Código Procesal Civil es de puro derecho debido a que
tiene por objeto la aplicación e interpretación correcta de normas
de derecho material; en consecuencia, el recurso examinado no
cumple con los requisitos que exige el artículo trescientos ochenta
y ocho inciso dos del Código Procesal Civil; por estas
consideraciones: Declararon IMPROCEDENTE el recurso de
casación formulado por Víctor Raúl Palacios Moncada a fojas
ciento setenta y cinco contra la sentencia de vista de fojas
ciento setenta su fecha nueve de agosto del dos mil seis; en los
seguidos contra Oficina de Normalización Previsional sobre
impugnación de resolución administrativa; ORDENARON la
publicación de la presente resolución en el Diario Oficial El Peruano
por sentar precedente de observancia obligatoria en el modo y
forma previsto en la ley; y los devolvieron.- SS. VILLA STEIN,
VILLACORTA RAMÍREZ, ACEVEDO MENA, ESTRELLA
CAMA,ROJAS MARAVI C-107142-69
CAS. Nº 2886-2006 ICA. Lima, veinte de abril del dos mil
siete.- VISTOS; con el acompañado; y, CONSIDERANDO: Primero:
Que, el recurso de casación interpuesto por la Oficina de
Normalización Previsional cumple con los requisitos de forma
previstos en el artículo treinta y dos inciso tres numeral tres
punto uno de la Ley número veintisiete mil quinientos ochenta y
cuatro –Ley que regula el Proceso Contencioso Administrativo, y
los contenidos en el artículo trescientos ochenta y siete del
Código Procesal Civil, para su admisibilidad; Segundo: Que, en
cuanto a los requisitos de fondo, la recurrente denuncia: a) la
inaplicación del artículo uno de la Ley número veinticinco mil
nueve y el inciso c) del artículo tres del Decreto Supremo número
cero veintinueve – ochenta y nueve –TR; Tercero: Que, al
fundamentar su denuncia alega que el certificado de trabajo
acompañado, no puede acreditar el grado de toxicidad al que
hubiere estado expuesto el demandante, pues solo puede
acreditarse con un certificado médico, documento que nunca ha
sido presentado por el actor, hecho que no fue tomado en cuenta
por los Magistrados de la Sala, por tanto debieron aplicar el
artículo uno de la Ley número veinticinco mil nueve y artículo tres
del Decreto Supremo número cero veintinueve – ochenta y nueve
–TR respecto a la necesidad del demandante de acreditar con
medio probatorio objetivo y fehaciente el grado de toxicidad al que
estuvo expuesto. El demandante no se encuentra comprendido
dentro de los beneficios que establece la Ley número veinticinco
mil nueve ni su reglamento. El actor ha confundido el trabajo como
minero con el trabajo prestado en una empresa minera, en el
primero la persona está en contacto directo con los minerales,
sea de extracción, separación, mezcla, reducción de los minerales
y en el segundo la persona presta labores anexas no relacionadas
directamente con las descritas anteriormente, como el presente
caso; Cuarto: Que, la causal de inaplicación se configura cuando
los juzgadores no aplican una norma material pertinente a la
cuestión fáctica previamente determinada; asimismo para una
debida fundamentación el impugnante debe indicar cuál es la
norma de derecho aplicable al caso; Quinto: Que conforme se
aprecia del cuarto considerando de la resolución de vista
impugnada, el artículo uno de la Ley número veinticinco mil nueve
sí ha servido de sustento jurídico para resolver la controversia
planteada en autos, por tanto es impertinente denunciar su
inaplicación; que respecto al artículo tres del Decreto Supremo
número cero veintinueve – ochenta y nueve –TR, si bien es cierto,
éste dispositivo legal no fue invocado expresamente por el
A quem, ya se ha establecido que el actor estuvo expuesto a
riesgo de toxicidad, según se aprecia del sétimo considerando de
la impugnada, por lo que arribar a otra conclusión, conllevaría a
este colegiado a examinar los hechos y pruebas actuados en el
proceso, fin que resulta ajeno al debate casatorio, que sólo versa
sobre cuestiones jurídicas; en consecuencia el agravio invocado
20567
es inviable; por estas consideraciones: declararon IMPROCEDENTE
el recurso de casación de fojas doscientos treinta interpuesto por
la Oficina de Normalización Previsional contra la sentencia de
vista de fojas ciento noventa y seis su fecha primero de junio del
dos mil seis y la resolución que la integra de fojas doscientos
doce su fecha diecinueve de julio del dos mil seis; CONDENARON
al recurrente al pago de la multa de Tres Unidades de Referencia
Procesal; en los seguidos por Juan Alfredo Aguirre Vásquez sobre
impugnación de resolución administrativa; ORDENARON la
publicación de la presente resolución en el Diario Oficial El Peruano
por sentar precedente de observancia obligatoria en el modo y
forma previsto en la ley; y, los devolvieron.- SS. VILLA STEIN,
VILLACORTA RAMÍREZ, ACEVEDO MENA, ESTRELLA
CAMA,ROJAS MARAVI C-107142-70
CAS. Nº 2911-2006 LA LIBERTAD. Lima, veintisiete de
abril del dos mil siete.- VISTOS; con el acompañado; y,
CONSIDERANDO: Primero: Que, el recurso de casación
interpuesto por la Oficina de Normalización Previsional cumple
con los requisitos de forma previstos en el artículo treinta y dos
inciso tres numeral tres punto uno de la Ley número veintisiete mil
quinientos ochenta y cuatro –Ley que regula el Proceso
Contencioso Administrativo, y los contenidos en el artículo
trescientos ochenta y siete del Código Procesal Civil, para su
admisibilidad; Segundo: Que, en cuanto a los requisitos de fondo,
la recurrente al amparo de los inciso tres del artículo trescientos
ochenta y seis del Código Procesal Civil denuncia la contravención
de las normas que garantizan el derecho al debido proceso; Tercero:
Que, respecto a su denuncia indica que la garantía procesal de
motivación de las sentencias ha sido obviada respecto al mandato
de pago de intereses; la contravención al debido proceso se
configura en la falta de motivación en el mandato de pago de
intereses, y que en la sentencia no se aprecia la existencia de
motivos para que se configure tal mandato, obviándose el deber
de todo Magistrado de fundamentar sus resoluciones, tal como lo
determina el artículo cincuenta del Código Procesal Civil; Cuarto:
Que, conforme se aprecia de la sentencia de vista, ésta ha
ordenado el pago de las pensiones devengadas e intereses
respectivos, pues al ampararse la pretensión principal del actor lo
accesorio corre la misma suerte, conforme lo dispone el artículo
ochenta y siete del Código Procesal Civil de aplicación supletoria
al presente caso; más aún si el Tribunal Constitucional en reiterada
jurisprudencia como la recaía en el expediente número cero dos
mil setecientos sesenta y cuatro – dos mil cinco –PA/TC del dos
de diciembre del dos mil cinco, ha establecido que debido a la
naturaleza alimentaria de las pensiones y la mora en el pago de
las mismas, debe ordenarse el pago de los intereses legales,
criterio que ha sido asumido por este Supremo colegiado, el cual
ha establecido que los adeudos previsionales si generan intereses;
Quinto: Que, por tanto no se cumple con la exigencia de fondo
contemplada por el artículo trescientos ochenta y ocho inciso dos
punto uno del Código Procesal Civil; por estas consideraciones:
declararon IMPROCEDENTE el recurso de casación de fojas
trescientos veintiocho interpuesto por la Oficina de Normalización
Previsional contra la sentencia de vista de fojas trescientos
diecinueve su fecha tres de julio del dos mil seis; CONDENARON
a la recurrente al pago de la multa de Tres Unidades de Referencia
Procesal; en los seguidos por Mateo Samuel Argomedo De la Cruz
sobre impugnación de resolución administrativa; ORDENARON la
publicación de la presente resolución en el Diario Oficial El Peruano
por sentar precedente de observancia obligatoria en el modo y
forma previsto en la ley; y los devolvieron.- SS. VILLA STEIN,
VILLACORTA RAMÍREZ, ACEVEDO MENA, ESTRELLA
CAMA,ROJAS MARAVI C-107142-71
CAS. Nº 2997-2006 LAMBAYEQUE. Lima, cuatro de abril
del dos mil siete.- VISTOS; y, CONSIDERANDO: Primero: Que, el
recurso de casación interpuesto por la Oficina de Normalización
Previsional cumple con los requisitos de forma previstos en el
artículo treinta y dos inciso tres numeral tres punto uno de la Ley
número veintisiete mil quinientos ochenta y cuatro –Ley que regula
el Proceso Contencioso Administrativo, y los contenidos en el
artículo trescientos ochenta y siete del Código Procesal Civil, para
su admisibilidad; Segundo: Que, en cuanto a los requisitos de
fondo la recurrente al amparo del artículo trescientos ochenta y
seis del Código Procesal Civil denuncia la causal de inaplicación
del artículo mil trescientos treinta y tres primer párrafo del Código
Civil, fundamentado que para que el deudor incurra en mora en los
supuestos contemplados en el artículo mil trescientos treinta y tres
del Código Civil, se requiere no sólo la existencia de la obligación,
sino la intimación al deudor para que la mora se produzca; asimismo
sostiene que en el caso de autos no existe norma legal que disponga
que en los adeudos de naturaleza previsional el interés moratorio
se genera desde la fecha en la que se produjo el incumplimiento,
por lo tanto no existe razón jurídicamente entendida para que se
considere que se ha producido un supuesto de mora automática;
Tercero: Que, el artículo trescientos ochenta y cuatro del Código
Procesal Civil, reconoce que el recurso de casación persigue como
fines esenciales la correcta aplicación e interpretación unívoca del
derecho objetivo (finalidad nomofiláctica) y la unificación de los
criterios jurisprudenciales por la Corte Suprema de Justicia (finalidad
uniformizadora), no obstante, la doctrina contemporánea también
le atribuye una finalidad denominada dikelógica que se encuentra
orientada a la búsqueda de la justicia al caso concreto; Cuarto:
Que, en consecuencia el examen de las causales previstas para
su interposición debe efectuarse teniendo en cuenta el logro de
tales finalidades y además la naturaleza de los derechos que se

20568 CASACIÓN
controvierten en el proceso, como en el caso sub examine donde el
controvertido versa sobre derechos de naturaleza previsional por
lo que recobran singular relevancia e importancia los principios de
celeridad y economía procesal, pero sobre todo el derecho de
acceso a la justicia que forma parte del contenido esencial del
derecho de tutela judicial efectiva reconocido por el inciso tercero
del artículo ciento treinta y nueve de la Constitución Política del
Estado como principio y derecho de la función jurisdiccional y que
no se agota en prever mecanismos de tutela en abstracto sino que
supone posibilitar al justiciable la obtención de un resultado óptimo
con el mínimo empleo de la actividad procesal; Quinto: Que, esta
Sala Suprema en doctrina jurisprudencial que se inicia con las
Sentencias recaídas en las Casaciones número mil ochocientos
treinta y cuatro – dos mil cinco - Lambayeque, número dos mil
quinientos treinta y cuatro – dos mil cinco – Lambayeque y número
dos mil trescientos setenta y cuatro – dos mil cinco – Lambayeque
ha ratificado su posición ya consolidada en jurisprudencia previa,
estableciendo que cualquier incumplimiento referido al pago de la
pensión bajo cualquier régimen previsional trae como consecuencia
el pago de intereses moratorios contemplados en el segundo párrafo
del artículo mil doscientos cuarenta y dos del Código Civil que lo
define como aquel interés que tiene por finalidad de indemnizar la
mora en el pago; Sexto: Que, dicho criterio respecto a la obligación
de pagar intereses moratorios es ratificado en la citada doctrina
jurisprudencial, lo cual constituye la ratio decidendi de la presente
resolución, pero es pertinente indicar como obiter dicta que en
dichas sentencias se ha determinado que dichos intereses se
devengan desde ocurrida la contingencia, en aplicación del artículo
treinta y cuatro de la Ley veintisiete mil quinientos ochenta y cuatro
e invocando el artículo veintidós del Texto Único Ordenado de la
Ley Orgánica del Poder Judicial dado el cambio de posición
jurisprudencial respecto al punto de inicio de cómputo de dichos
intereses, habiéndose motivado que la contingencia es el punto
desde el cual se produce su afectación, sin que sea aceptable
estipular excepciones o justificar su limitación que se configuraría
de aplicarse lo contemplado en la norma general contenida en el
artículo mil trescientos treinta y tres primer párrafo del Código Civil;
Séptimo: Que, en el mismo sentido el Tribunal Constitucional en el
fundamento cuarenta y tres de la sentencia expedida en el
Expediente número mil cuatrocientos diecisiete – dos mil cinco –
AA - caso Anicama Hernández ratificando su uniforme línea
jurisprudencial ha establecido que "(...) En tal sentido, ha acreditado
que reúne todos los requisitos legales exigidos para la percepción
de la pensión de jubilación adelantada por reducción de personal
reclamada, y consiguientemente, que se ha desconocido
arbitrariamente el derecho constitucional a la pensión que le asiste,
por lo que la demandada debe reconocer su derecho a la pensión
de jubilación y disponer su percepción desde la fecha en que se
verifica el agravio constitucional, es decir, en la fecha de la apertura
del expediente número cero uno tres cero cero tres uno uno ocho
cero dos en el que consta la solicitud de la pensión denegada.
Adicionalmente, se debe ordenar a la Oficina de Normalización
Previsional que efectúe el cálculo de los devengados
correspondientes desde la fecha del agravio constitucional, así
como el de los intereses legales generados de acuerdo a la tasa
señalada en el artículo mil doscientos cuarenta y seis del Código
Civil..." (sic ); Octavo: Que, en tal virtud existiendo un criterio
uniforme tanto de esta Sala Suprema como del propio Tribunal
Constitucional que concuerda en la procedencia del pago de los
intereses moratorios en el mismo sentido de lo resuelto por la Sala
Superior en la sentencia recurrida, el recurso en los términos
planteados no cumpliría con las finalidades para las que ha sido
concebido legalmente careciendo en ese sentido de manera objetiva
de la precisión jurídica relevante que exige propiamente el artículo
trescientos ochenta y ocho del Código Procesal Civil; por estas
consideraciones: Declararon IMPROCEDENTE el recurso de
casación interpuesto a fojas doscientos sesenta y ocho por la
Oficina de Normalización Previsional contra la sentencia de vista
de fojas doscientos sesenta y cuatro su fecha treinta y uno de
agosto del dos mil seis; CONDENARON a la recurrente al pago de
la multa de tres unidades de referencia procesal; en los seguidos
por Sixto Medina Soto sobre impugnación de resolución
administrativa; ORDENARON la publicación de la presente resolución
en el Diario Oficial El Peruano por sentar precedente de observancia
obligatoria en el modo y forma previsto en la ley; y, los devolvieron.-
SS. VILLA STEIN, VILLACORTA RAMÍREZ, ACEVEDO MENA,
ESTRELLA CAMA,ROJAS MARAVI C-107142-72
CAS. Nº 3033-2006 DEL SANTA. Lima, siete de mayo del
dos mil siete.- VISTOS; con el acompañado y CONSIDERANDO:
Primero: Que, el recurso de casación interpuesto por la accionante
cumple con los requisitos de forma previstos en el artículo treinta
y dos inciso tres numeral tres punto uno de la Ley número veintisiete
mil quinientos ochenta y cuatro –Ley que regula el Proceso
Contencioso Administrativo, y los contenidos en el artículo
trescientos ochenta y siete del Código Procesal Civil, para su
admisibilidad; Segundo: Que, en cuanto a los requisitos de fondo,
la recurrente denuncia las causales de "interpretación errónea e
inaplicación de una norma de derecho material" respecto al Decreto
de Urgencia número treinta y siete – noventa y cuatro, limitándose
a sostener que dicho Decreto de Urgencia es la norma aplicable al
caso concreto de autos y no la norma aplicada por la Sala Superior,
ya que no solo debió realizar un análisis normativo sino también
un análisis axiológico para determinar la procedencia o
improcedencia de la norma; y concluye señalando que la recurrida
le causa agravio porque interpreta en forma errónea la norma
pertinente al caso de autos; Tercero: Que, en principio cabe
El Peruano
lunes 1 de octubre de 2007
destacar que el recurso de casación es eminentemente formal y
procede sólo por las causales taxativamente prescritas en el
artículo trescientos ochenta y seis del Código Procesal Civil,
siempre que el recurrente cumpla con fundamentarlas con claridad
y precisión como dispone el artículo trescientos ochenta y ocho
del Código Procesal Civil; Cuarto: Que, en el presente caso, la
recurrente denuncia en forma genérica las causales de
interpretación errónea e inaplicación respecto al Decreto Urgencia
número treinta y siete – noventa y cuatro, sin precisar qué artículo
de este dispositivo legal habría sido erróneamente interpretado ni
qué artículo habría sido inaplicado por la Sala de mérito, razón por
la cual el recurso resulta inviable; por estas consideraciones:
Declararon IMPROCEDENTE el recurso de casación de fojas ciento
noventa y cuatro interpuesto por Marcelina Gallardo Jeri contra la
sentencia de vista de fojas ciento ochenta y dos su fecha ocho de
agosto del dos mil seis; en los seguidos contra la Dirección
Regional de Salud de Ancash y otro sobre impugnación de
resolución administrativa; ORDENARON la publicación de la
presente resolución en el Diario Oficial El Peruano por sentar
precedente de observancia obligatoria en el modo y forma previsto
en la ley; interviniendo como ponente el señor Vocal Supremo
Rojas Maravi; y, los devolvieron.- SS. VILLA STEIN, VILLACORTA
RAMÍREZ, ACEVEDO MENA, ESTRELLA CAMA,ROJAS MARAVI
C-107142-73
CAS. Nº 3041-2006 LAMBAYEQUE. Lima, cuatro de
abril del dos mil siete.- VISTOS; y, CONSIDERANDO: Primero:
Que, el recurso de casación interpuesto por la Oficina de
Normalización Previsional cumple con los requisitos de forma
previstos en el artículo treinta y dos inciso tres numeral tres
punto uno de la Ley número veintisiete mil quinientos ochenta
y cuatro –Ley que regula el Proceso Contencioso Administrativo,
y los contenidos en el artículo trescientos ochenta y siete del
Código Procesal Civil, para su admisibilidad; Segundo: Que, en
cuanto a los requisitos de fondo la recurrente al amparo del
artículo trescientos ochenta y seis del Código Procesal Civil
denuncia la causal de inaplicación del artículo mil trescientos
treinta y tres primer párrafo del Código Civil, fundamentado que
para que el deudor incurra en mora en los supuestos
contemplados en el artículo mil trescientos treinta y tres del
Código Civil, se requiere no sólo la existencia de la obligación,
sino la intimación al deudor para que la mora se produzca;
asimismo sostiene que en el caso de autos no existe norma
legal que disponga que en los adeudos de naturaleza previsional
el interés moratorio se genera desde la fecha en la que se
produjo el incumplimiento, por lo tanto no existe razón
jurídicamente entendida para que se considere que se ha
producido un supuesto de mora automática; Tercero: Que, el
artículo trescientos ochenta y cuatro del Código Procesal Civil,
reconoce que el recurso de casación persigue como fines
esenciales la correcta aplicación e interpretación unívoca del
derecho objetivo (finalidad nomofiláctica) y la unificación de los
criterios jurisprudenciales por la Corte Suprema de Justicia
(finalidad uniformizadora), no obstante, la doctrina
contemporánea también le atribuye una finalidad denominada
dikelógica que se encuentra orientada a la búsqueda de la
justicia al caso concreto; Cuarto: Que, en consecuencia el
examen de las causales previstas para su interposición debe
efectuarse teniendo en cuenta el logro de tales finalidades y
además la naturaleza de los derechos que se controvierten en
el proceso, como en el caso sub examine donde el controvertido
versa sobre derechos de naturaleza previsional por lo que
recobran singular relevancia e importancia los principios de
celeridad y economía procesal, pero sobre todo el derecho de
acceso a la justicia que forma parte del contenido esencial del
derecho de tutela judicial efectiva reconocido por el inciso
tercero del artículo ciento treinta y nueve de la Constitución
Política del Estado como principio y derecho de la función
jurisdiccional y que no se agota en prever mecanismos de
tutela en abstracto sino que supone posibilitar al justiciable la
obtención de un resultado óptimo con el mínimo empleo de la
actividad procesal; Quinto: Que, esta Sala Suprema en doctrina
jurisprudencial que se inicia con las Sentencias recaídas en
las Casaciones número mil ochocientos treinta y cuatro – dos
mil cinco - Lambayeque, número dos mil quinientos treinta y
cuatro – dos mil cinco – Lambayeque y número dos mil trescientos
setenta y cuatro – dos mil cinco – Lambayeque ha ratificado su
posición ya consolidada en jurisprudencia previa, estableciendo
que cualquier incumplimiento referido al pago de la pensión
bajo cualquier régimen previsional trae como consecuencia el
pago de intereses moratorios contemplados en el segundo párrafo
del artículo mil doscientos cuarenta y dos del Código Civil que
lo define como aquel interés que tiene por finalidad de indemnizar
la mora en el pago; Sexto: Que, dicho criterio respecto a la
obligación de pagar intereses moratorios es ratificado en la
citada doctrina jurisprudencial, lo cual constituye la ratio
decidendi de la presente resolución, pero es pertinente indicar
como obiter dicta que en dichas sentencias se ha determinado
que dichos intereses se devengan desde ocurrida la
contingencia, en aplicación del artículo treinta y cuatro de la
Ley veintisiete mil quinientos ochenta y cuatro e invocando el
artículo veintidós del Texto Único Ordenado de la Ley Orgánica
del Poder Judicial dado el cambio de posición jurisprudencial
respecto al punto de inicio de cómputo de dichos intereses,
habiéndose motivado que la contingencia es el punto desde el
cual se produce su afectación, sin que sea aceptable estipular
excepciones o justificar su limitación que se configuraría de
El Peruano
lunes 1 de octubre de 2007 CASACIÓN
aplicarse lo contemplado en la norma general contenida en el
artículo mil trescientos treinta y tres primer párrafo del Código
Civil; Séptimo: Que, en el mismo sentido el Tr ibunal
Constitucional en el fundamento cuarenta y tres de la sentencia
expedida en el Expediente número mil cuatrocientos diecisiete
– dos mil cinco – AA - caso Anicama Hernández ratificando su
uniforme línea jurisprudencial ha establecido que " (...) En tal
sentido, ha acreditado que reúne todos los requisitos legales
exigidos para la percepción de la pensión de jubilación adelantada
por reducción de personal reclamada, y consiguientemente,
que se ha desconocido arbitrariamente el derecho constitucional
a la pensión que le asiste, por lo que la demandada debe
reconocer su derecho a la pensión de jubilación y disponer su
percepción desde la fecha en que se verifica el agravio
constitucional, es decir, en la fecha de la apertura del expediente
número cero uno tres cero cero tres uno uno ocho cero dos en
el que consta la solicitud de la pensión denegada.
Adicionalmente, se debe ordenar a la Oficina de Normalización
Previsional que efectúe el cálculo de los devengados
correspondientes desde la fecha del agravio constitucional,
así como el de los intereses legales generados de acuerdo a la
tasa señalada en el artículo mil doscientos cuarenta y seis del
Código Civil... " (sic ); Octavo: Que, en tal virtud existiendo un
criterio uniforme tanto de esta Sala Suprema como del propio
Tribunal Constitucional que concuerda en la procedencia del
pago de los intereses moratorios en el mismo sentido de lo
resuelto por la Sala Superior en la sentencia recurrida, el recurso
en los términos planteados no cumpliría con las finalidades
para las que ha sido concebido legalmente careciendo en ese
sentido de manera objetiva de la precisión jurídica relevante
que exige propiamente el artículo trescientos ochenta y ocho
del Código Procesal Civil; por estas consideraciones: Declararon
IMPROCEDENTE el recurso de casación interpuesto a fojas
cuatrocientos setenta y seis por la Oficina de Normalización
Previsional contra la sentencia de vista de fojas cuatrocientos
setenta su fecha once de septiembre del dos mil seis;
CONDENARON a la recurrente al pago de la multa de tres
unidades de referencia procesal; en los seguidos por José
Ricardo Asalde Gastelo sobre impugnación de resolución
administrativa; ORDENARON la publicación de la presente
resolución en el Diario Oficial El Peruano por sentar precedente
de observancia obligatoria en el modo y forma previsto en la
ley; y, los devolvieron.- SS. VILLA STEIN, VILLACORTA
RAMIREZ, ACEVEDO MENA, ESTRELLA CAMA,ROJAS MARAVI
C-107142-74
CAS. Nº 3593-2006 PIURA. Lima, veintitrés de marzo del
dos mil siete.- VISTOS; y, CONSIDERANDO: Primero: Que, el
recurso de casación interpuesto por el demandante cumple con
los requisitos de forma previstos en el artículo treinta y dos inciso
tres numeral tres punto uno de la Ley número veintisiete mil
quinientos ochenta y cuatro –Ley que regula el Proceso
Contencioso Administrativo, y los contenidos en el artículo
trescientos ochenta y siete del Código Procesal Civil, para su
admisibilidad; Segundo: Que, en cuanto a los requisitos de fondo
el recurrente al amparo del inciso dos del artículo trescientos
ochenta y seis del Código Procesal Civil denuncia la causal de
inaplicación de la Cuarta Disposición Complementaria del Decreto
Legislativo número ochocientos diecisiete; fundamenta su recurso
indicando que la Sala Superior ha señalado que el ámbito de
aplicación de la Ley número veintitrés mil novecientos ocho se
extendió a las pensiones logradas hasta el diecinueve de diciembre
de mil novecientos noventa y dos en que se produjo su derogación
tácita por la entrada en vigencia del Decreto Ley número veinticinco
mil novecientos sesenta y siete; sin embargo, el accionante afirma
que la vigencia de la Ley número veintitrés mil novecientos ocho
(que establece un monto mínimo de pensión de jubilación) se
extiende hasta el veintitrés de abril de mil novecientos noventa y
seis, fecha de dación del Decreto Legislativo número ochocientos
diecisiete cuya Cuarta Disposición Complementaria señaló un nuevo
monto de la pensión mínima, y el actor obtuvo la contingencia el
uno de febrero de mil novecientos noventa y tres; Tercero: Que,
efectivamente las sentencias de mérito han determinado que
solamente se tiene derecho a percibir los beneficios de la Ley
número veintitrés mil novecientos ocho hasta el dieciocho de
diciembre de mil novecientos noventa y dos, fecha en que se
produjo su derogatoria tácita por la entrada en vigencia del Decreto
Ley número veinticinco mil novecientos sesenta y siete el
diecinueve de diciembre de mil novecientos noventa y dos, conforme
lo ha establecido el Tribunal Constitucional, específicamente en la
Sentencia recaída en el Expediente número dos mil doscientos
tres – dos mil dos –AA/TC; y habiéndose producido la contingencia
el uno de febrero de mil novecientos noventa y tres cuando ya no
se encontraba en vigencia la Ley número veintitrés mil novecientos
ocho su demanda resulta infundada; Cuarto: Que, cuando se
denuncia la causal de inaplicación de una norma material no basta
invocar la norma o normas cuya aplicación al caso concreto se
pretende, sino que el recurrente debe demostrar la pertinencia de
la norma a la relación fáctica establecida en las sentencias de
mérito y cómo su aplicación modificaría el resultado del
juzgamiento, exigencia que no ha cumplido el recurrente, toda vez
que como se ha indicado en los considerandos precedentes, las
instancias de mérito han determinado que al accionante no le
asiste el derecho reclamado por haber alcanzado el punto de
contingencia el catorce de diciembre de mil novecientos noventa
y tres, esto es, con posterioridad a la derogaría tácita de la Ley
número veintitrés mil novecientos ocho por el Decreto Ley número
20569
veinticinco mil novecientos sesenta y siete; por tanto la Cuarta
Disposición Complementaria del Decreto Legislativo número
ochocientos diecisiete, norma cuya aplicación al caso pretende el
recurrente es una norma que no resulta pertinente con lo resuelto
en la sentencia recurrida; Quinto: Que, el recurso de casación
así desarrollado no reúne los requisitos de fondo establecidos en
el artículo trescientos ochenta y ocho del Código Procesal Civil,
por lo que su denuncia resulta improcedente; por estas
consideraciones: declararon IMPROCEDENTE el recurso de
casación interpuesto por José Felipe Chiroque Yesquen a fojas
doscientos veintidós contra la sentencia de vista de fojas
doscientos diecisiete su fecha dos de octubre del dos mil seis; en
los seguidos contra la Oficina de Normalización Previsional sobre
impugnación de resolución; ORDENARON la publicación de la
presente resolución en el Diario Oficial El Peruano por sentar
precedente de observancia obligatoria en el modo y forma previsto
en la ley; y, los devolvieron.- SS. VILLA STEIN, VILLACORTA
RAMÍREZ, ACEVEDO MENA, ESTRELLA CAMA,ROJAS MARAVI
C-107142-75
CAS. Nº 3744-2006 LIMA. Lima, veintitrés de abril del dos
mil siete.- VISTOS; con el acompañado; y, CONSIDERANDO:
Primero: Que, el recurso de casación interpuesto por el Ministerio
de Economía y Finanzas cumple con los requisitos de forma
previstos en el artículo treinta y dos inciso tres numeral tres
punto uno de la Ley número veintisiete mil quinientos ochenta y
cuatro –Ley que regula el Proceso Contencioso Administrativo, y
los contenidos en el artículo trescientos ochenta y siete del
Código Procesal Civil, para su admisibilidad; Segundo: Que, en
cuanto a los requisitos de fondo, el recurrente invocando el artículo
trescientos ochenta y seis incisos uno y tres del Código Procesal
Civil denuncia las siguientes causales: a) La aplicación indebida
del artículo veintisiete de la Ley número veinticinco mil sesenta y
seis, fundamentando que una debida aplicación de tal norma
hubiese llevado a colegir que no corresponde declarar la
incorporación del demandante al régimen del Decreto Ley número
veinte mil quinientos treinta porque no cumple con la exigencia de
estar laborando al veintiuno de junio de mil novecientos ochenta y
nueve; y, b) Contravención a las normas del debido proceso
relacionada con la motivación de la sentencia; Tercero: Que, el
recurso de casación es eminentemente formal razón por la cual
para una debida fundamentación del recurso es necesario que
exista una precisa relación de causalidad entre el vicio denunciado
como agravio y el contenido de la resolución impugnada, toda vez
que tratándose de un recurso extraordinario y eminentemente
formal, la Sala Casatoria no puede suplir los defectos de formulación
del recurso, pues ello implicaría afectación del principio de igualdad
de las partes en el proceso; Cuarto: Que, tratándose de la causal
de aplicación indebida, el recurrente debe señalar cuál es la
norma material que considera aplicable al caso en lugar de la
norma cuya aplicación indebida denuncia; sin embargo, en el
presente caso no se cumple con dicha exigencia de fondo, mas
aún si la litis se circunscribe a determinar el derecho del actor a
partir del análisis de los alcances del artículo veintisiete de la Ley
número veinticinco mil sesenta y seis; por consiguiente, este
extremo del recurso es improcedente por no reunir las exigencias
previstas en el artículo trescientos ochenta y ocho del Código
Procesal Civil; Quinto: Que, en cuanto a la causal de contravención
al debido proceso, esta no puede prosperar toda vez que la
recurrida contiene motivación suficiente que la sustenta, mas aún
si con su recurso pretende la revaloración de la prueba actuada
en las instancias de mérito, aspecto que resulta ajeno al debate
casatorio que es de puro derecho conforme lo determina el artículo
trescientos ochenta y ocho del Código Procesal Civil; por estas
consideraciones: declararon IMPROCEDENTE el recurso de
casación de fojas ciento sesenta y uno interpuesto por el Ministerio
de Economía y Finanzas contra la sentencia de vista de fojas
ciento cincuenta y tres su fecha cinco de julio del dos mil seis;
CONDENARON al recurrente al pago de la multa de Tres Unidades
de Referencia Procesal; en los seguidos por César Luis Tacuri
Huiza sobre impugnación de resolución administrativa;
ORDENARON la publicación de la presente resolución en el Diario
Oficial El Peruano por sentar precedente de observancia obligatoria
en el modo y forma previsto en la ley; y, los devolvieron.- SS.
VILLA STEIN, VILLACORTA RAMÍREZ, ACEVEDO MENA,
ESTRELLA CAMA,ROJAS MARAVI C-107142-76
CAS. Nº 375-2006 LIMA. Lima, trece de abril del dos mil
siete.- LA SALA DE DERECHO CONSTITUCIONAL Y SOCIAL
TRANSITORIA DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA DE LA
REPÚBLICA: VISTA; en discordia, la causa número trescientos
setenta y cinco - dos mil seis; en audiencia pública llevada a cabo
en la fecha; el señor Vocal Supremo Salas Medina, se adhiere al
voto en mayoría de los señores Vocales Supremos Villacorta
Ramírez, Estrella Cama y Rojas Maravi; dejados y suscritos con
anterioridad con lo dispuesto en el artículo ciento cuarenta y
cinco del Texto Único Ordenado de la Ley Orgánica del Poder
Judicial; y emite la siguiente sentencia: MATERIA DEL RECURSO:
Se trata del recurso de casación interpuesto a fojas doscientos
cuarenta y ocho por el demandante don Pedro Alberto Flores
Atencio, contra la sentencia de vista de fojas doscientos veintiséis,
su fecha veintinueve de septiembre del dos mil cinco, que confirma
la sentencia apelada de fojas ciento ochenta y ocho, fechada el
diecisiete de febrero del mismo año, que declara infundada la
demanda sobre pago de remuneraciones y pago de beneficios
sociales. FUNDAMENTOS DEL RECURSO: El recurrente denuncia:
i) La inaplicación de las siguientes normas: a) del artículo uno de

20570 CASACIÓN
la Ley número veintitrés mil quinientos seis; b) del artículo tercero
del Título Preliminar del Código Procesal Civil; c) de los artículos
veintinueve y cuarenta del Decreto Supremo número cero cero
tres – noventa y siete – TR; d) del artículo cinco del Título Preliminar
del Código Procesal Constitucional; y e) del artículo veintidós de
la Ley Orgánica del Poder Judicial; ii) La contradicción con otras
Ejecutorias expedidas en causas idénticas por la Corte Suprema
de Justicia. CONSIDERANDO: Primero: Que, el recurso de
casación reúne los requisitos que para su admisibilidad contempla
el artículo cincuenta y siete de la Ley número veintiséis mil
seiscientos treinta y seis –Ley Procesal del Trabajo modificado
por la Ley número veintisiete mil veintiuno. Segundo: Que, en
relación a la causal de inaplicación del artículo uno de la Ley
número veintitrés mil quinientos seis el recurrente sostiene que la
sentencia expedida en la acción de amparo al declarar la
inconstitucionalidad del despido del cual fue objeto, reconoció no
sólo su derecho a retornar a su puesto de trabajo sino que también
retrotrajo las cosas al estado anterior a la violación en estricta
aplicación del referido de modo que al carecer de eficacia jurídica
su despido no hubo ruptura del vinculo laboral, por lo que resulta
claro que el periodo en el cual se encontró injustamente separado
de su trabajo debe ser considerado como efectivamente laborado;
y, en consecuencia reconocerse las remuneraciones que en esta
vía demanda; que, ésta fundamentación cumple con el requisito
contemplado en el literal c) del artículo cincuenta y ocho de la Ley
Procesal del Trabajo por lo que resulta procedente. Tercero: Que,
respecto a la inaplicación del artículo veintinueve y cuarenta del
Decreto Supremo número cero cero tres – noventa y siete – TR,
debemos tener en cuenta que el artículo veintinueve del Decreto
Supremo número cero cero tres – noventa y siete -TR regula en
numerus clausus los supuestos que configuran la nulidad del
despido; sin embargo, el objeto de la controversia en éste proceso
no radica en la calificación del despido del accionante, pues él ha
sido anteriormente repuesto en el empleo en cumplimiento de una
sentencia del Tribunal Constitucional expedida en un proceso de
Amparo de ahí que la materia controvertida se circunscribe a
definir si dicha reposición trae como consecuencia el pago de
remuneraciones devengadas por el periodo del cese que el
accionante sostiene debe estimarse en aplicación analógica del
artículo cuarenta del Decreto Supremo aludido que si regula este
supuesto pero por efectos de una acción distinta; en consecuencia,
en relación sólo a éste último aspecto es que debe declararse
procedente. Cuarto: Que, respecto a la denuncia de inaplicación
del artículo tercero del Título Preliminar del Código Procesal Civil,
del artículo veintidós de la Ley Orgánica del Poder Judicial y del
artículo quinto del Título Preliminar del Código Procesal
Constitucional, debemos tener en cuenta que uno de los
presupuestos que debe cumplirse para hacer viable el recurso de
casación a través de la causal de inaplicación de una norma de
derecho material es que su objeto la constituyan todas aquellas
normas generales y abstractas que regulan y establecen derechos
y obligaciones más no aquellas que determinan la forma de hacerlos
valer ante el Órgano Jurisdiccional, tampoco puede considerarse
normas de derecho material a aquellas en las que se establece
pautas o directivas que deben ser observadas por los magistrados
en la aplicación del derecho, de este modo el artículo tercero
Titulo Preliminar del Código Procesal Civil que define los fines del
proceso, el artículo veintidós del Texto Único Ordenado de la Ley
Orgánica del Poder Judicial que regula el carácter vinculante de la
doctrina jurisprudencial y el artículo quinto del Código Procesal
Constitucional regula la interpretación de los derechos
constitucionales, por su naturaleza adjetiva éstas normas no
pueden ser examinadas a través de la causal antes acotada, por
lo que la denuncia descrita en el numeral dos deviene en
improcedente . Quinto: Que, respecto a la denuncia de
contradicción con otras ejecutorias expedidas en causas idénticas
por la Corte Suprema de Justicia el recurrente no cumple con
vincular la contradicción con otras resoluciones que alega a una
de las causales prevista para la interposición del recurso de
casación laboral, esto es, interpretación errónea, aplicación indebida
o inaplicación de una norma de derecho material como así lo
determina el artículo cincuenta y seis de la Ley Procesal del
Trabajo, por lo que ésta denuncia es improcedente .
Correspondiendo en consecuencia emitir pronunciamiento de fondo
sobre las denuncias declaradas procedentes. Sexto: Que, los
Órganos de Instancia han establecido que el demandante fue
despedido al amparo del artículo treinta y cuatro del Decreto
Supremo número cero cero tres – noventa y siete – TR que
aprueba el Texto Único Ordenado del Decreto Legislativo número
setecientos veintiocho -Ley de Productividad y Competitividad
Laboral- y posteriormente reincorporado al empleo por la emplazada
el cinco de diciembre del dos mil dos en observancia de lo ordenado
en la sentencia expedida por el Tribunal Constitucional el once de
julio del dos mil dos en el proceso de Amparo seguido por el
Sindicato Unitario de Trabajadores de Telefónica del Perú Sociedad
Anónima y la Federación de Trabajadores de Telefónica del Perú
que al declarar fundada la demanda dispone la reincorporación de
las personas afiliadas a los sindicatos demandantes. Séptimo:
Que, como aparece la decisión de la accionada de reincorporar al
accionante fue adoptada en cumplimiento de lo resuelto en la
Acción de Amparo interpuesta para cuestionar su cese, por lo que
efectivamente el lapso transcurrido entre el cese y su reposición
debe examinarse a partir de los alcances y efectos del artículo
uno de la Ley número veintitrés mil quinientos seis -Ley de Habeas
Corpus y Amparo -bajo la cual se tramitó dicha acción- que señala
que el objeto de la acción de garantía es reponer las cosas al
estado anterior a la violación o amenaza de violación de un derecho
El Peruano
lunes 1 de octubre de 2007
constitucional, esto es, que el restablecimiento de las cosas al
estado antes de que ocurriera la conducta ilícita y se vieren
afectados los bienes jurídicos constitucionalmente protegidos, es
bajo este contexto que debe analizarse la pretensión de pago de
remuneraciones y beneficios devengados por todo el periodo que
duró el "cese" indebido de la demandante pues al haberse restituido
el derecho conculcado y repuestas las cosas al estado anterior
del "cese", significa que la relación laboral se restableció para
todos los efectos en forma automática originando así la figura
laboral de la suspensión del contrato de trabajo. Octavo: Que,
entonces si la decisión de la demandada de resolver el contrato
de trabajo del demandante esta viciado de inconstitucionalidad ab
origine conforme a lo resuelto por el Tribunal Constitucional ello
determina con meridiana claridad que la decisión de "cese" careció
de validez y eficacia jurídica para extinguir la relación laboral, por
lo que ahora nos encontramos frente a la figura jurídica de la
suspensión del contrato de trabajo y la falta de prestación de
servicios por parte del trabajador no exime al empleador de cumplir
con su contraprestación, como regla indiscutible en los contratos
con prestaciones reciprocas -naturaleza que indudablemente
corresponde al contrato de trabajo- tal y conforme lo determina el
artículo mil cuatrocientos veintiséis del Código Civil, que señala:
"En los contratos con prestaciones recíprocas en que éstas deben
cumplirse simultáneamente, cada parte tiene derecho de suspender
el cumplimiento de la prestación a su cargo, hasta que se satisfaga
la contraprestación o se garantice su cumplimiento", pues el derecho
a su percepción justamente deriva de la subsistencia de la relación
de trabajo por lo que para actuar como si ese despido no hubiera
ocurrido deben pagarse los "salarios caídos" por todo el tiempo en
que los servicios no fueron prestados, así la naturaleza de las
remuneraciones y beneficios devengados que se reclaman es
propiamente retributiva y no así indemnizatoria dado que su
sustento es la reconstitución jurídica del vinculo laboral declarada
vía Acción de Amparo, por lo que el lapso que el actor estuvo
fuera del empleo no sólo debe ser reconocido por la demandada
como tiempo de servicios efectivamente prestados sino también
como condición que genera el pago de sus derechos y beneficios
dejados de percibir. Noveno: Que, razonar en contrario significaría
desconocer los efectos y alcances del Principio de Continuidad -
aplicable a éstos autos por permisión del inciso ocho del artículo
ciento treinta y nueve de la Constitución Política del Estado- en
virtud al cual el contrato de trabajo que es de tracto sucesivo,
esto es, que perdura en el tiempo se considera como uno de
duración indefinida resistente a las circunstancias que en ese
proceso puedan alterar tal carácter, por lo cual éste principio se
encuentra íntimamente vinculado a la vitalidad y resistencia de la
relación laboral a pesar que determinadas circunstancias puedan
aparecer como razón o motivo de su terminación como en el caso
de los despidos violatorios de los derechos constitucionales,
cuya sanción al importar la recomposición jurídica de la relación
de trabajo como si esta nunca se hubiese interrumpido determina
no sólo el derecho del trabajador a ser reincorporado al empleo
sino también a que se le reconozca todos aquellos derechos con
contenido económico cuyo goce le hubiese correspondido durante
el periodo que duró su cese de facto, pues de no acarrear ninguna
consecuencia constituiría una autorización tácita para que los
empleadores destituyan indebidamente a sus trabajadores quienes
no sólo se verían perjudicados por la pérdida inmediata de sus
remuneraciones y beneficios sociales, sino que también se
afectaría su futura pensión de jubilación. Décimo: Que, en doctrina
el lapso en el cual el trabajador ha permanecido fuera del empleo
por decisión unilateral e injustificada del empleador se conoce
como plazo de "suspensión imperfecta del contrato de trabajo"
regulado por el ultimo párrafo del artículo once de la Ley de
Productividad y Competitividad Laboral que establece que se
suspende, también, de modo imperfecto el contrato de trabajo
cuando el empleador debe abonar remuneración sin
contraprestación efectiva de labores. Undécimo: Que, a partir de
ello y teniendo en cuenta que el artículo cuarenta de la Ley de
Productividad y Competitividad Laboral no vincula el pago de
remuneraciones devengadas únicamente a la acción de nulidad
despido al no establecer distinción o restricción de alguna clase
en cuyo caso hubiera prescrito que sólo en dicho caso procede el
pago de remuneraciones dejadas de percibir dentro del régimen de
la actividad privada; debe concluirse, que la acción de nulidad de
despido no es la única que puede originar para un trabajador del
régimen laboral de la actividad privada el pago de remuneraciones
y beneficios dejados de percibir en tanto que por vía de una
sentencia de Acción de Amparo también se puede lograr los
mismos efectos para el trabajador partiendo del presupuesto básico
que en ambos casos el cese del trabajador carece de validez por
lo que jurídicamente debe reputarse que no se produjo. Duodécimo:
Que, tal conclusión resulta acorde con el marco constitucional
que delimita el artículo uno de la Constitución Política del Estado
de mil novecientos noventa y tres que señala que la persona
humana y el respeto de su dignidad constituyen el fin supremo del
Estado, motivo por el cual debe éste tutelar y respetar derechos
elementales como el trabajo, cuyo efecto inmediato es procurar al
trabajador la percepción de sus remuneraciones, los cuales tienen
contenido y carácter alimentario por constituir la fuente esencial
de su manutención como el de su familia de acuerdo a lo previsto
en el artículo veinticuatro de la misma Carta Magna, por lo tanto
debe razonablemente entenderse que no hay obligación de pago
por trabajos no realizados siempre y cuando la omisión laboral
sea atribuible al trabajador y no cuando provenga de la decisión
unilateral e injustificada del empleador como lo acontecido en el
caso sub examine en que el cese injustificado de la accionante se
El Peruano
lunes 1 de octubre de 2007 CASACIÓN
produce a consecuencia de la decisión unilateral de su principal,
máxime cuando es principio general de derecho que nadie puede
beneficiarse por hecho propio. Décimo Tercero: Que, además
tratándose de la posibilidad de materialización del ejercicio abusivo
de un derecho proscrito por el Título Preliminar del Código Civil
nace para enfrentar los excesos del derecho subjetivo es
necesario traer a colación lo expuesto por la doctrina nacional,
primero que "El Principio del Abuso del Derecho nace para enfrentar
los excesos del derecho subjetivo", segundo que "El Abuso de
Derecho genera un exceso que provoca una desarmonía social y
por ende una situación de injusticia" y tercero que "Todo derecho
subjetivo de una persona es una situación de poder que el
ordenamiento jurídico atribuye o concede como cause de realización
de legítimos intereses y fines dignos de tutela jurídica" , (sic)
(Espinoza Espinoza, Juan: Abuso de Derecho, Apuntes de Derecho
de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, mil novecientos
noventa y seis, paginas ciento siete a ciento veintiuno). Décimo
Cuarto: Que, si bien el Tribunal Constitucional vía Amparo ha
concluido que las remuneraciones constituyen una contraprestación
por el trabajo efectivamente realizado derivando el cobro de
remuneraciones caídas a una pretensión indemnizatoria, empero
debe tenerse presente que tratándose de un proceso de cognición
el cual esta dotado de una etapa probatoria en la que las partes
pueden demostrar con amplitud los hechos expuestos en la
postulación este proceso resultaría adecuado para reclamar y
discutir dicho petitorio en la vía judicial, lo cual resulta congruente
con el derecho de acceso a la justicia que forma parte del contenido
esencial del derecho de la tutela jurisdiccional efectiva por lo que
derivar la pretensión a otro proceso significaría atentar contra el
citado principio; también dicha tesis del Tribunal Constitucional no
puede determinar el sentido de esta decisión ya que incluso este
propio Órgano Jurisdiccional ha reconocido atributos pensionables
y de antigüedad en el cargo al tiempo de servicios transcurrido
entre el cese y la reincorporación al empleo como así aparece,
entre otras, de las sentencias de fechas veintiséis de marzo del
dos mil cuatro y dieciocho de enero del dos mil cinco recaídas en
los expedientes números cero trescientos setenta y ocho - dos
mil cuatro – AA / TC y dos mil novecientos ochenta -dos mil cuatro
–AA/TC, respectivamente, expresando incluso en la sentencia de
fecha veintiuno de julio del dos mil cuatro expedida en el Expediente
número cero ochocientos treinta y cuatro – dos mil cuatro-AA/TC
que el pago de las remuneraciones dejadas de percibir en dicho
lapso merecen ser discutidas en la vía correspondiente aperturando
de este modo la posibilidad que su pago se discuta en una acción
distinta a la indemnizatoria como ha acontecido en el caso sub
examine; cuanto más si los jueces pueden apartarse de las
decisiones emitidas por el Tribunal Constitucional siempre que
motiven adecuadamente su resolución y con mayor razón si la
problemática en cuestión no ha sido analizada por el referido
Tribunal desde la óptica estrictamente laboral. Décimo Quinto:
Que, en la misma línea de esta decisión la propia Corte
Interamericana de Derechos Humanos en la sentencia del treinta
y uno de enero del dos mil uno recaída precisamente en el caso
del Tribunal Constitucional contra el Estado peruano y que resulta
vinculante en aplicación de la Cuarta Disposición Final y Transitoria
de la Constitución Política del Estado de mil novecientos noventa
y tres, al señalar en su fundamento ciento diecinueve que "La
reparación del daño ocasionado (...) requiere la plena restitución
(restitutio in integrum) lo que consiste en el restablecimiento de la
situación anterior y la reparación de las consecuencias que la
infracción produjo, así como el pago de una indemnización como
compensación por los daños ocasionados" en virtud a lo cual en
su fundamento ciento veinte consagra el derecho de los
magistrados afectados a ser resarcidos en sus salarios y
prestaciones dejadas de percibir disponiendo en su fundamento
ciento veintiuno que el Estado (Peruano) pague los salarios caídos
y demás derechos laborales que le correspondan durante el periodo
que duro su indebida destitución (pérdida del empleo) y además
compense todo otro daño que estos acrediten debidamente a
consecuencia de las violaciones de las que fueron objeto aunque
ya siguiendo los tramites nacionales pertinentes, concibe que el
pago de los salarios caídos y demás beneficios laborales dejados
de percibir forma parte del restablecimiento integral de la situación
anterior. Décimo Sexto: Que, en consecuencia, es incuestionable
que corresponde al demandante el derecho al pago de las
remuneraciones y beneficios dejados de percibir por todo el periodo
que se extendió su cese indebido, salvo en cuanto al pago de
asignación por movilidad por estar este concepto expresamente
excluido por el artículo diecinueve, inciso e) del Decreto Supremo
número cero cero uno – noventa y siete - TR: asimismo en cuanto
al pago de la compensación por tiempo de servicios al encontrarse
vigente su vínculo laboral desarrollado sin solución de continuidad
corresponde ordenar su depósito con los intereses financieros en
atención a lo previsto en los artículos veintiuno, veintidós y
cincuenta y cinco del Decreto Supremo número cero cero uno –
noventa y siete - TR, e intereses legales de acuerdo a lo regulado
en el Decreto Ley número veinticinco mil novecientos veinte
respecto a los demás conceptos con expresa condena de costas
y costos, poniendo en definitiva fin al conflicto de intereses surgido
entre las partes a fin de lograr la paz social en justicia y no
aperturar un nuevo proceso sin estructura legal para mantener
imbíbito un conflicto mientras continua desarrollándose la relación
laboral. RESOLUCIÓN: Por estas consideraciones: Declararon
FUNDADO el recurso de casación interpuesto por Pedro Alberto
Flores Atencio a fojas doscientos cuarenta y ocho; en
consecuencia, CASARON la sentencia de vista de fojas doscientos
veintiséis su fecha veintinueve de septiembre del dos mil cinco; y
20571
actuando en sede de instancia: REVOCARON la sentencia apelada
de fojas ciento ochenta y ocho su fecha diecisiete de febrero del
dos mil cinco, que declara infundada la demanda de pago de
remuneraciones devengadas y otros; y REFORMÁNDOLA
declararon FUNDADA en parte la demanda; y, DISPUSIERON que
Telefónica del Perú Sociedad Anónima Abierta cumpla con abonar
a favor del demandante las remuneraciones devengadas mas
intereses legales desde la fecha de su despido hasta su efectiva
reposición al trabajo conforme a la liquidación que realice el Juez
en Ejecución de sentencia; asimismo cumpla la demandada con
efectuar el depósito de la Compensación por Tiempo de Servicios
por el periodo indicado, más intereses financieros; con costas y
costos del proceso teniendo en cuenta los períodos de inactividad
procesal no imputables a las partes; e Infundada la demanda
respecto al pago de asignación por movilidad; en los seguidos
contra Telefónica del Perú Sociedad Anónima Abierta sobre pago
de remuneraciones devengadas y otros; ORDENARON la publicación
de la presente resolución en el Diario Oficial El Peruano por sentar
precedente de observancia obligatoria en el modo y forma previsto
en la ley; y los devolvieron. SS. VILLACORTA RAMÍREZ, ESTRELLA
CAMA, ROJAS MARAVI, SALAS MEDINA
Los señores Vocales Villacorta Ramírez, Estrella Cama y Rojas
Maravi, firman su voto que fuera suscrito con fecha veinticinco de
julio del dos mil seis, conforme a lo dispuesto por el artículo ciento
cuarenta y nueve del Texto Único Ordenado de la Ley Orgánica
del Poder Judicial. Firma para dar conformidad del acto, Rosa
Amado Velásquez.- Relatora (e).-
EL VOTO EN DISCORDIA DE LOS SEÑORES VOCALES
SUPREMOS JAVIER VILLA STEIN Y ROBERTO ACEVEDO MENA,
ES COMO SIGUE: CONSIDERANDO: Primero: Que en relación a
la causal de inaplicación del artículo uno de la Ley número veintitrés
mil quinientos seis, del artículo tercero del Título Preliminar del
Código Procesal Civil, del artículo veintidós de la Ley Orgánica
del Poder Judicial y del artículo quinto del Título Preliminar del
Código Procesal Constitucional, cabe señalar, que se tratan de
normas procesales y no de naturaleza material, como lo exige el
artículo cincuenta y seis de la Ley número veintiséis mil seiscientos
treinta y seis, Ley Procesal del Trabajo; por lo que, tales denuncias
deviene en improcedentes. Segundo: Que respecto a los artículos
veintinueve y cuarenta del Decreto Supremo número cero cero
tres – noventa y siete – TR, apartándose de los artículos dos,
veintitrés, veinticuatro y ciento treinta y nueve inciso ocho de la
Constitución Política del Perú, el recurrente alega, que la norma
contempla que se abonen las remuneraciones que se dejaron de
percibir desde la fecha en que se produjo el despido, ya que, en
este caso, se ha producido un despido nulo y no arbitrario, lo que
conforme al denunciado artículo cuarenta del citado Decreto
Supremo, acarrea la reposición en el puesto de trabajo y el pago
de las remuneraciones dejadas de percibir; lo que así
fundamentado en forma clara y precisa, resulta procedente.
Tercero: Que asimismo, se ha invocado la causal de contradicción
de ejecutorias expedidas en causas idénticas por la Corte Suprema
de Justicia, la misma que no cumple con el requisito previsto en el
artículo cincuenta y seis inciso d) de la Ley Procesal del Trabajo,
al no precisarse en cuál de las causales establecidas en la norma
procesal laboral se ampara dicha contradicción jurisprudencial;
por lo que, esta denuncia también deviene en improcedente.
Cuarto: Que procediendo a analizar la causal de inaplicación de
los artículos veintinueve y cuarenta del Decreto Supremo número
cero cero tres – noventa y siete – TR, es necesario señalar, que
dichas normas regulan la nulidad de despido y sus consecuencias;
pero ninguno de los hechos jurídicos relevantes acreditados en
autos versan sobre nulidad de despido. Quinto: Que, sin embargo,
el recurrente identifica el carácter restitutorio del proceso de
amparo con la figura del despido nulo en la legislación laboral, lo
que resulta erróneo, dada la naturaleza jurídica de cada institución,
sin perjuicio de sus diferencias prácticas, ya que, el proceso de
amparo se encuentra referido a la restitución de un derecho
subjetivo específico, mientras que el proceso de nulidad se refiere
al acto de despido; por lo que, las pretensiones deducidas en
cada caso son de distinta índole. Sexto: Que cabe distinguir, que
la naturaleza restitutoria del proceso de amparo implica, que en
adelante las cosas vuelvan a un estado idéntico al que existía
antes de la afectación del derecho; por lo tanto, no es finalidad
del proceso de amparo negar la existencia de los actos pasados,
sino impedir que la afectación continúe en el futuro; por ende, la
restitución es una figura completamente distinta a la reparación o
indemnización que corresponde a los procesos ordinarios, y cuya
naturaleza es patrimonial. Séptimo: Que no corresponde a la
naturaleza del proceso de amparo la evaluación de la existencia
de un daño dinerario concreto, aún cuando éste sea de índole
remunerativo, de manera tal, que en los casos que la sentencia de
amparo repone al trabajador, restaura el estado de cosas anterior
y satisface la pretensión referida a la tutela de un derecho
constitucional específico, pero no tiene eficacia más allá de lo
ordenado en la propia sentencia, no pudiendo ser interpretada
como una declaración de nulidad del acto que puso fin al vínculo
laboral, tal como sugiere la interpretación efectuada por el
recurrente. Octavo: Que, en este sentido, el proceso de amparo
laboral no es un proceso sumarísimo de nulidad de despido, sino
que responde a la naturaleza preventiva y urgente de todo proceso
constitucional destinado a la restitución inmediata de los derechos
tangibles, pero no a declaraciones de nulidad que requieren mayor
análisis, ni a la consecución de reparaciones del daño sufrido.
Noveno: Que, en consecuencia, la inaplicación de normas de
derecho material, contenidas en los artículos veintinueve y cuarenta
del Decreto Supremo número cero cero tres – noventa y siete - TR

20572 CASACIÓN
invocada por la parte recurrente, se basa en una interpretación
que excede los límites materiales y objetivos de la sentencia de
amparo que ha sido actuada como medio probatorio en autos,
dado que, de acogerse el argumento del recurrente, el presente
proceso laboral sería propiamente una vía de ejecución de la
sentencia de amparo, pero además, respecto de un extremo que
no fue resuelto, ni discutido en el proceso de amparo. Décimo:
Que si bien es cierto, la reposición real en el centro laboral
satisface el derecho a prestar la fuerza de trabajo, no crea una
ficción retroactiva de labores prestadas durante el período de
ausencia frente a la cual pudiera surgir la obligación de pago
remunerativo, no resultando aplicable por analogía el caso de la
nulidad de despido, en tanto, se trata de una norma excepcional,
tal como lo establece el artículo cuarto del Título Preliminar del
Código Civil. Undécimo: Que en ese sentido, es necesario
enfatizar, que no existe derecho a remuneraciones por el período
no laborado, interpretación que es concordante con el criterio del
Tribunal Constitucional respecto de este derecho constitucional,
lo cual no implica negar que efectivamente, pueda existir clara
verosimilitud sobre la existencia de daños al impedirse el ejercicio
de los derechos del trabajador, los mismos que deben ser
evaluados e indemnizados según los hechos de cada caso concreto
y ante el Juez y vía procedimental predeterminados por ley para
dicha materia de orden civil. RESOLUCIÓN: Por estas
consideraciones: NUESTRO VOTO es porque se declare
INFUNDADO el recurso de casación interpuesto a fojas doscientos
cuarenta y ocho por el demandante don Pedro Alberto Flores
Atencio, contra la sentencia de vista de fojas doscientos veintiséis,
su fecha veintinueve de septiembre del dos mil cinco; en los
seguidos con Telefónica del Perú Sociedad Anónima Abierta, sobre
pago de remuneraciones y beneficios sociales; ORDENARON la
publicación de la presente resolución en el Diario Oficial El Peruano,
por sentar precedente de observancia obligatoria, en el modo y
forma previsto en la ley; y los devolvieron.- SS. VILLA STEIN,
ACEVEDO MENA, Los señores Vocales Villa Stein y Acevedo
Mena, firman su voto que fuera suscrito con fecha veinticinco de
julio del dos mil seis, conforme a lo dispuesto por el artículo ciento
cuarenta y nueve del Texto Único Ordenado de la Ley Orgánica
del Poder Judicial. Firma para dar conformidad del acto, Rosa
Amado Velásquez.- Relatora (e).- C-107142-77
CAS. Nº 737-2006 AREQUIPA. Lima, doce de octubre del
dos mil seis.-. SALA DE DERECHO CONSTITUCIONAL Y SOCIAL
TRANSITORIA DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA DE LA
REPÚBLICA.- VISTA; con el acompañado, la causa número
setecientos treinta y siete del dos mil seis, en audiencia pública
llevada a cabo en la fecha, verificada la votación con arreglo a ley
se emite la siguiente sentencia: RECURSO DE CASACIÓN. Se
trata del recurso de casación de fojas quinientos cincuenta
interpuesto por el representante de la Autoridad Autónoma de
Majes –AUTODEMA-, contra la sentencia de vista de fojas
quinientos cuarenta y cinco, del veintisiete de enero del dos mil
seis, que confirma la sentencia apelada de fojas quinientos tres
su fecha treinta y uno de agosto del dos mil cinco, que declara
fundada en parte la demanda, nulo el despido, ordena la reposición
del actor en su puesto de trabajo mas el pago de remuneraciones
dejadas de percibir; asimismo, la confirma en cuanto declara
fundada la demanda respecto al cobro de días feriados laborados
y ordena el pago de doscientos cuarenta y un nuevos soles con
diez céntimos, e infundada en los demás extremos. CAUSALES
DEL RECURSO: El recurrente al amparo del artículo cincuenta y
seis de la Ley Procesal del Trabajo denuncia las siguientes causales
de casación: a) la aplicación indebida del artículo ciento once
inciso a) del Decreto Supremo número cero cinco – noventa y
cinco -TR; b) inaplicación de la Séptima Disposición Complementaria
(último párrafo) del Decreto Legislativo número quinientos noventa
y nueve –Ley de Organización y Funciones del INADE, y del
artículo treinta y cuatro de su Reglamento Decreto Supremo número
cero diecisiete – noventa y tres -PRES; c) la contradicción con
otros pronunciamientos emitidos por la misma Sala Laboral en
casos objetivamente similares; y, d) la contravención de normas
que garantizan el derecho a un debido proceso, por aplicación
supletoria de la Tercera Disposición Derogatoria, Sustitutoria y
Final de la Ley Procesal del Trabajo. CONSIDERANDO: Primero:
Que, el recurso de casación interpuesto por el representante de
la Autoridad Autónoma de Majes –AUTODEMA-, cumple con los
requisitos de forma previstos en el artículo cincuenta y siete de la
Ley Procesal del Trabajo, modificada por la Ley número veintisiete
mil veintiuno, necesarios para su admisibilidad. Segundo: Que, en
cuanto a la primera denuncia, la recurrente invoca la causal de
aplicación indebida del artículo ciento once inciso a) del Decreto
Supremo número cero cinco – noventa y cinco -TR, norma que
regula que los contratos de trabajo sujetos a modalidad se
considerarán como de duración indeterminada: "Si el trabajador
continúa laborando después de la fecha de vencimiento del plazo
estipulado, o después de las prórrogas pactadas, si estas exceden
del límite máximo permitido"; y como fundamento de su denuncia
señala que: AUTODEMA respecto a la contratación de sus
trabajadores se encuentra regulada por normas especiales, razón
por la cual los contratos a plazo fijo que celebren por la propia
naturaleza de los proyectos no generan estabilidad laboral,
consecuentemente no son aplicables las normas generales sobre
desnaturalización de los contratos, por expresa disposición del
Decreto Legislativo número quinientos noventa y nueve y el artículo
treinta y dos del Decreto Supremo número cero diecisiete – noventa
y tres -PRES, en razón de la primacía de las normas de carácter
especial sobre las de alcance general; sin embargo, del texto de
El Peruano
lunes 1 de octubre de 2007
ambas sentencias de mérito esta Sala Suprema advierte que el
inciso a) del citado artículo no ha servido de sustento para resolver
la controversia; consecuentemente, no puede invocarse la causal
de aplicación indebida respecto a una norma que no ha sido
aplicada al caso, razón por la cual al no cumplir con el requisito de
fondo previsto en el artículo cincuenta y ocho de la Ley Procesal
del Trabajo, este extremo del recurso deviene en improcedente.
Tercero: Que, respecto a la segunda denuncia, la recurrente
sostiene que no se ha aplicado la Sétima Disposición
Complementaria (último párrafo) del Decreto Legislativo número
quinientos noventa y nueve y el artículo treinta y dos del Decreto
Supremo número cero diecisiete – noventa y tres -PRES que
regulan bajo un régimen especial la contratación de los trabajadores
de los proyectos especiales, normas que no permiten la
desnaturalización de los contratos por la naturaleza temporal y
existencia limitada de los proyectos, razón por la cual los
trabajadores son contratados a plazo fijo no dando lugar a
estabilidad laboral; agrega que tales normas especiales debieron
aplicarse en observancia del artículo ochenta y uno del Decreto
Supremo número cero cero tres – noventa y siete – TR y el
artículo setenta y cinco del Decreto Supremo número cero cero
uno – noventa y seis –TR y no la desnaturalización de los contratos
laborales; la fundamentación vertida reúne los requisitos de fondo
previstos en el artículo cincuenta y ocho inciso c) de la Ley
Procesal del Trabajo, toda vez que indica cuál es la norma inaplicada
y por qué debe aplicarse al caso; en consecuencia, esta denuncia
resulta procedente. Cuarto: Que, en relación a las denuncias
tercera y cuarta, el recurrente se limita a invocar las causales
anotadas omitiendo realizar fundamentación alguna que las
sustente, deficiencia que genera la declaración de improcedencia.
Quinto: Que, a efectos de emitir pronunciamiento de fondo respecto
a la causal declarada procedente, corresponde señalar que los
contratos de trabajo para obra determinada o servicio especifico
en virtud de su especial regulación, a diferencia de lo que si
ocurre generalmente con los demás contratos modales no se
encuentra sometida expresamente a un plazo máximo para su
duración (artículo setenta y cuatro del Decreto Supremo número
cero cero tres – noventa y siete – TR). Sexto: Que, en el caso de
autos las instancias de mérito han determinado que el actor prestó
servicios personales y subordinados a la demandada bajo contratos
individuales a plazo fijo para obra determinada o servicio especifico
del diez de julio del dos mil al treinta y uno de marzo del dos mil
dos, desempeñando el cargo de Auxiliar A. Séptimo: Que, el
Decreto Legislativo número quinientos noventa y nueve en su
último párrafo de su séptima Disposición Complementaria establece
que: " El personal a cargo de los proyectos especiales cualquiera
que sea su naturaleza de sus actividades, sólo podrá ser
contratado a plazo fijo, bajo la modalidad del contrato de locación
de obra, el mismo que en ningún caso, podrá exceder á la fecha
de culminación y entrega de obra"; y el artículo treinta y dos de su
Reglamento Decreto Supremo número cero diecisiete – noventa y
tres – PRES señala que: "Los trabajadores de los Proyectos a
cargo de INADE por la naturaleza de los mismos son contratados
a plazo fijo no dando lugar a estabilidad laboral". Octavo: Que,
cabe señalar que los contratos de trabajo sujetos a modalidad se
encuentran regulados por el Decreto Legislativo número setecientos
veintiocho, entre ellos, el contrato para obra determinada o servicio
especifico que comprende aquellos celebrados entre un empleador
y un trabajador, con objeto previamente establecido y de duración
determinada que será la que resulte necesaria según lo conceptúa
el artículo sesenta y tres de su Texto Único Ordenado aprobado
por Decreto Supremo número cero cero tres – noventa y siete –
TR, actualmente vigente y aplicable al caso por razón de
temporalidad; asimismo, el artículo ochenta y uno del Decreto
Supremo número cero cero tres – noventa y siete – TR, establece
que los contratos de trabajo temporales que se ejecutan en
cualquier régimen especiales se regulan por sus propias normas.
Noveno: Que, tratándose de Proyectos Especiales por la naturaleza
temporal de la obra a ejecutar el legislador ha determinado mediante
Ley Especial (Decreto Legislativo número quinientos noventa y
nueve y su Reglamento) que corresponde la modalidad de
contratación temporal a plazo fijo; consecuentemente, resultan
aplicables al caso el último párrafo de la séptima Disposición
Complementaria del Decreto Legislativo número quinientos noventa
y nueve, así como el artículo treinta y dos de su Reglamento; por
lo que se puede concluir fundadamente que en el presente caso
de ninguna manera podía configurarse la desnaturalización de los
contratos referidos. RESOLUCIÓN: Por estas consideraciones:
Declararon FUNDADO el recurso de casación interpuesto a fojas
quinientos cincuenta, por la Autoridad Autónoma de Majes –
AUTODEMA-; en consecuencia, CASARON la sentencia de vista
de fojas quinientos cuarenta y cinco, su fecha veintisiete de
enero del dos mil seis; y actuando en sede de instancia:
REVOCARON la sentencia de primera instancia de fojas quinientos
tres, su fecha treinta y uno de agosto del dos mil cinco, en el
extremo que declara nulo el despido del accionante;
REFORMANDOLA declararon INFUNDADA la demanda de nulidad
de despido; la CONFIRMARON en cuanto declara Fundada la
pretensión de pago de días feriados laborados y ordena el pago
de doscientos cuarenta y uno nuevos soles con diez céntimos; e
Infundada en lo demás que contiene; en los seguidos por Claver
Fredy Colquehuanca Quispe sobre nulidad de despido y otros;
ORDENARON la publicación de la presente resolución en el Diario
Oficial El Peruano por sentar precedente de observancia obligatoria
en el modo y forma previsto en la ley; y los devolvieron.-
SS. VILLA STEIN, VILLACORTA RAMÍREZ, ACEVEDO MENA,
ESTRELLA CAMA,ROJAS MARAVI C-107142-78
El Peruano
lunes 1 de octubre de 2007 CASACIÓN
CAS. PREV. Nº 2310-2005 LA LIBERTAD. Lima, diez de
abril del dos mil siete.- LA SALA DE DERECHO CONSTITUCIONAL
Y SOCIAL TRANSITORIA DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA
DE LA REPÚBLICA: VISTA; con los acompañados, la causa número
dos mil trescientos diez del dos mil cinco, en audiencia pública de
la fecha; de conformidad con el dictamen emitido por el señor
Fiscal Supremo; y, emitida la votación con arreglo a ley se emite
la siguiente sentencia. RECURSO DE CASACIÓN: Se trata del
recurso de casación interpuesto por la Empresa Nacional de Puertos
Sociedad Anónima –ENAPU S.A. a fojas cuatrocientos setenta y
tres contra la sentencia de vista de fecha veintinueve de septiembre
del dos mil cinco corriente a fojas cuatrocientos sesenta y uno
que confirma la sentencia de fojas trescientos noventa y uno de
fecha veintinueve de abril del dos mil cinco, que declara fundada
la demanda de impugnación de resolución administrativa. CAUSAL
DEL RECURSO: Mediante resolución del cinco de enero del dos
mil seis corriente a fojas cuarenta y seis del cuaderno de casación,
el recurso formulado ha sido declarado procedente por la causal
de contravención al debido proceso relacionada con el deber de
motivación de las resoluciones, contenido en artículo ciento treinta
y nueve de la Constitución Política, cuyo desarrollo legal se
encuentra en el artículo cincuenta inciso seis y el artículo ciento
veintidós inciso tres del Código Procesal Civil. CONSIDERANDO:
Primero: Que, habiéndose declarado procedente el recurso de
casación por la causal aludida, corresponde emitir el
pronunciamiento de fondo. Segundo: Que, en principio cabe señalar
que el derecho a la motivación escrita de las resoluciones garantiza
al justiciable el derecho a obtener de los órganos judiciales una
respuesta razonada, motivada y congruente con las pretensiones
oportunamente deducidas por las partes en cualquier clase de
procesos, en ese sentido, habrá motivación de las resoluciones
judiciales siempre que exista fundamentación jurídica y congruencia
entre lo pedido y lo resuelto, en mérito de lo actuado en el proceso
y con la debida valoración de los medios probatorios. Tercero:
Que, para resolver la controversia resulta imprescindible determinar
cuál es el cargo del causante que debe servir de base para
determinar el monto de la pensión de viudez del régimen pensionario
del Decreto Ley número veinte mil quinientos treinta que
corresponde a la demandante; y consecuentemente, analizar si el
cargo de Administrador de Terminal Marítimo es equivalente al
cargo de Gerente Dos. Cuarto: Que, sin embargo, este aspecto
no fue debidamente analizado por la sentencia recurrida pese a
que durante el proceso la demandada ha señalado que el cargo de
Jefe de la Oficina o Administrador de Terminal Portuario de Puerto
de Menor Envergadura como Pacasmayo, Supe, Chancay o
Chicama, no es equivalente al de Gerente Dos, puesto que aquellos
están por debajo del Cargo de Administrador de Puerto de Mayor
Envergadura como Matarani, Salaverry, Chimbote o Paita, incluso
por debajo del cargo de Sub-administrador de los mismos puertos
y los de Administrador de los Puerto de Nivel Intermedio como
Huacho e Ilo. Quinto: Que, por consiguiente la resolución de vista
al no haber analizado estos aspectos que fueron señalados como
agravio en la apelación infringe el principio de motivación de la
sentencia previsto en el artículo ciento treinta y nueve inciso
cinco de la Constitución Política, cuyo desarrollo legal se encuentra
contenido en el artículo cincuenta inciso seis y el artículo ciento
veintidós inciso tres del Código Procesal Civil; por lo que tales
vicios procesales afectan de nulidad insalvable el proceso que
debe ser declarado conforme dispone el artículo ciento setenta y
seis del Código Procesal Civil. RESOLUCIÓN: Por estas
consideraciones: Declararon FUNDADO el recurso de casación
interpuesto por Empresa Nacional de Puertos Sociedad Anónima
-ENAPU S.A. a fojas cuatrocientos setenta y tres; en consecuencia
NULA la sentencia de vista de fecha veintinueve de septiembre
del dos mil cinco corriente a fojas cuatrocientos sesenta y uno;
DISPUSIERON que la Sala de mérito expida nueva sentencia
teniendo en cuenta las consideraciones precedentes; en los
seguidos por Georgina Urcia de Mendoza sobre impugnación de
resolución administrativa; ORDENARON la publicación de la
presente resolución en el Diario Oficial El Peruano por sentar
precedente de observancia obligatoria en el modo y forma previsto
en la ley; y, los devolvieron.- SS. VILLA STEIN, VILLACORTA
RAMÍREZ, ACEVEDO MENA, ESTRELLA CAMA,ROJAS MARAVI
C-107142-79
CAS. PREV. Nº 2435-2005 HUAURA. Lima, veinticinco de
abril del dos mil siete.- VISTA; la causa número dos mil cuatrocientos
treinta y cinco del dos mil cinco, en audiencia pública de la fecha;
de conformidad con el Dictamen del señor Fiscal Supremo; y
emitida la votación con arreglo a ley se emite la siguiente sentencia:
RECURSO DE CASACIÓN: Se trata del recurso de casación
interpuesto por la Caja de Beneficios y Seguridad Social del
Pescador a fojas ciento cincuenta y dos contra la sentencia de
vista de fecha veinticinco de octubre del dos mil cinco corriente a
fojas ciento treinta y dos que confirma la sentencia de fojas
sesenta y siete en el extremo que declara fundada en parte la
demanda; la revoca en cuanto ordena el pago de seiscientos
ochenta y ocho nuevos soles con veinticinco céntimos como
pensión mensual de jubilación, y reformándola en dicho extremo
ordena que la demandada pague una pensión de jubilación mensual
de seiscientos sesenta nuevos soles más intereses legales a
partir de la notificación con la demanda. CAUSAL DEL RECURSO:
Mediante resolución del dieciocho de enero del dos mil seis
corriente a fojas treinta del cuaderno de casación, el recurso
formulado por la demandada ha sido declarado procedente por la
causal de inaplicación del artículo tres de la Resolución Suprema
número cuatrocientos veintitrés – setenta y dos –TR (Reglamento
20573
del Fondo de Jubilación del Pescador). CONSIDERANDO: Primero:
Que, habiéndose declarado procedente el recurso de casación
por la causal aludida, corresponde emitir el pronunciamiento de
fondo. Segundo: Que, el artículo tres de la Resolución Suprema
número cuatrocientos veintitrés – setenta y dos –TR cuya
inaplicación denuncia la demandada establece textualmente que
"las prestaciones a que se refiere el artículo anterior serán
concedidas siempre que el pescador beneficiario hubiese cumplido
con los requisitos que en cuanto a edad y período de contribución
contempla el presente Reglamento". Tercero: Que, cabe destacar
que el Derecho, aunque se produzca de manera fragmentaria,
constituye un todo ideal y unitario, razón por la cual toda norma
para su aplicación al caso concreto requiere de interpretación; y
esa interpretación no puede ser otra que la que resulte de
armonizarla orgánica y lógicamente con el resto del ordenamiento
jurídico. Cuarto: Que, en ese sentido los artículos seis y siete de
la Resolución Suprema número cuatrocientos veintitrés – setenta
y dos –TR establecen los requisitos para el otorgamiento y goce
de la pensión ordinaria de jubilación del pescador; y el artículo
diez del mismo texto legal regula la pensión de jubilación reducida
al señalar taxativamente que los pescadores jubilados que al
cumplir los cincuenta y cinco años de edad no hubieran cumplido
con los requisitos establecidos en el Reglamento tendrán derecho
por cada año cotizado a una veinticinco ava parte de la tasa total
de pensión de jubilación. Quinto: Que, habiéndose determinado
en la instancia de mérito que el accionante acredita "un total de
setecientos dos aportaciones semanales, totalizando veinticinco
años contributivos, veintitrés de ellos con más de quince semanas
aportadas y dos de ellas con catorce y cuatro semanas que
corresponden a los períodos anuales de mil novecientos setenta
y dos – mil novecientos setenta y tres y de mil novecientos
setenta y tres – mil novecientos setenta y cuatro,
respectivamente "; por lo que al cumplir con las exigencias
contenidas en el supuesto de hecho del artículo diez de la
Resolución Suprema número cuatrocientos veintitrés – setenta y
dos –TR, esto es, contar con más de cincuenta y cinco años de
edad y más de trescientos setenta y cinco contribuciones
semanales en total; en consecuencia, el accionante tiene derecho
al goce de una pensión de jubilación mensual. Sexto: Que, si bien
es cierto que el artículo tres de la Resolución Suprema número
cuatrocientos veintitrés – setenta y dos –TR resulta aplicable por
ser una norma pertinente al caso, en tanto fija como condición
indispensable para el goce de la pensión de jubilación cumplir con
los requisitos de la edad y periodo de contribución; también es
verdad que al reunir el accionante los requisitos establecidos en
el Reglamento (artículo diez), su aplicación al caso de autos no
va modificar el sentido del fallo emitido por la Sala Superior, razón
por la cual de conformidad con el artículo trescientos noventa y
siete segundo párrafo del Código Procesal Civil el recurso deviene
en infundado. RESOLUCIÓN: Por estas consideraciones:
Declararon INFUNDADO el recurso de casación interpuesto por la
Caja de Beneficios y Seguridad Social del Pescador a fojas ciento
cincuenta y dos; en consecuencia NO CASARON la sentencia de
vista de fojas ciento treinta y dos su fecha veinticinco de octubre
del dos mil cinco; CONDENARON a la recurrente al pago de la
multa de dos Unidades de Referencia Procesal; en los seguidos
por Justo Díaz Díaz sobre pago de pensión de jubilación;
ORDENARON la publicación de la presente resolución en el Diario
Oficial El Peruano por sentar precedente de observancia obligatoria
en el modo y forma previsto en la ley; y, los devolvieron.-
SS. VILLA STEIN, VILLACORTA RAMÍREZ, ACEVEDO MENA,
ESTRELLA CAMA,ROJAS MARAVI C-107142-80
CAS. PREV. Nº 3164-2006 LAMBAYEQUE. Lima, once
de mayo del dos mil siete.- VISTOS; y, CONSIDERANDO: Primero:
Que, el recurso de casación interpuesto por la Oficina de
Normalización Previsional cumple con los requisitos de forma
contemplados en el artículo trescientos ochenta y siete del Código
Procesal Civil necesarios para su admisibilidad; Segundo: Que,
en cuanto a los requisitos de fondo, la recurrente al amparo del
artículo trescientos ochenta y seis del Código Procesal Civil
denuncia la inaplicación del primer párrafo del artículo mil
trescientos treinta y tres del Código Civil, fundamentando que
para que el deudor incurra en mora en los supuestos contemplados
en el artículo mil trescientos treinta y tres del Código Civil, se
requiere no sólo la existencia de la obligación, sino la intimación
al deudor para que la mora se produzca; asimismo sostiene que
en el caso de autos no existe norma legal que disponga que en los
adeudos de naturaleza previsional el interes moratorio se genere
desde la fecha en que se produjo el incumplimiento, por lo tanto
no existe razón jurídicamente entendida para que se considere
que se ha producido un supuesto de mora automática; Tercero:
Que, el artículo trescientos ochenta y cuatro del Código Procesal
Civil, reconoce que el recurso de casación persigue como fines
esenciales la correcta aplicación e interpretación unívoca del
derecho objetivo (finalidad nomofiláctica) y la unificación de los
criterios jurisprudenciales por la Corte Suprema de Justicia
(finalidad uniformizadora), no obstante, la doctrina contemporánea
también le atribuye una finalidad denominada dikelógica que se
encuentra orientada a la búsqueda de la justicia al caso concreto;
Cuarto: Que, entonces a la luz de esta norma, el examen de las
causales previstas para su interposición debe efectuarse teniendo
en cuenta el logro de tales finalidades y además la naturaleza de
los derechos que se controvierten en el proceso, como en el caso
sub examine donde el controvertido versa sobre derechos de
naturaleza previsional por lo que recobran singular relevancia e
importancia los principios de celeridad y economía procesal, pero

20574 CASACIÓN
sobre todo el derecho de acceso a la justicia que forma parte del
contenido esencial del derecho de tutela judicial efectiva
reconocido por el inciso tercero del artículo ciento treinta y nueve
de la Constitución Política del Estado como principio y derecho de
la función jurisdiccional y que no se agota en prever mecanismos
de tutela en abstracto sino que supone posibilitar al justiciable la
obtención de un resultado óptimo con el mínimo empleo de la
actividad procesal; Quinto: Que, esta Sala Suprema en uniforme
jurisprudencia ha definido que el incumplimiento de pago de la
pensión bajo cualquier régimen previsional trae como consecuencia
también el pago de los intereses devengados por lo que no cabe
duda que a partir de tales criterios asiste a la demandada la
obligación de abonar tales derechos accesorios por el pago diminuto
de la pensión de jubilación del demandante, por la aplicación
indebida del Decreto Ley número veinticinco mil novecientos
sesenta y siete; Sexto: Que, en el mismo sentido el Tribunal
Constitucional en forma constante ha ordenado sobre las pensiones
no pagadas de acuerdo a ley, procede la adición de intereses
legales que satisfaga la inoportuna percepción de la pensión a
tenor de los artículos mil doscientos cuarenta y dos y siguientes
del Código Civil; Sétimo: Que, en tal virtud existiendo un criterio
uniforme tanto de esta Sala Suprema como del propio Tribunal
Constitucional que concuerda en la procedencia del pago de los
intereses legales frente a la mora en su pago, bien por su omisión
absoluta o su pago diminuto, el recurso en sus términos planteados
no cumpliría con las finalidades para las que ha sido concebido lo
cual redunda obviamente en su inviabilidad al carecer de todo
interés jurídico y cuando además en casos como el que nos
ocupa atenta evidentemente contra la economía y celeridad
procesal de vital preponderancia por la naturaleza de los recursos
reclamados y vinculados a la propia subsistencia de quien los
reclama; por estas consideraciones: Declararon IMPROCEDENTE
el recurso de casación interpuesto a fojas ciento cuarenta y dos
por la Oficina de Normalización Previsional contra la sentencia de
vista de fojas ciento treinta y tres su fecha veintiocho de agosto
del dos mil seis; CONDENARON a la recurrente al pago de la multa
de tres unidades de referencia procesal; en los seguidos por Luis
Chávez Tongo sobre impugnación de resolución administrativa;
ORDENARON la publicación de la presente resolución en el Diario
Oficial El Peruano por sentar precedente de observancia obligatoria
en el modo y forma previsto en la ley; interviniendo como ponente
el señor Vocal Supremo Rojas Maravi; y, los devolvieron.- SS.
VILLA STEIN, VILLACORTA RAMIREZ, ACEVEDO MENA,
ESTRELLA CAMA,ROJAS MARAVI C-107142-81
CAS. PREV. Nº 3183-2006 LAMBAYEQUE. Lima, once
de mayo del dos mil siete.- VISTOS; con el acompañado; y,
CONSIDERANDO: Primero: Que, el recurso de casación
interpuesto por la Oficina de Normalización Previsional cumple
con los requisitos de forma previstos en el artículo treinta y dos
inciso tres numeral tres punto uno de la Ley número veintisiete
mil quinientos ochenta y cuatro –Ley que regula el Proceso
Contencioso Administrativo, y los contenidos en el artículo
trescientos ochenta y siete del Código Procesal Civil, para su
admisibilidad; Segundo: Que, en cuanto a los requisitos de fondo,
la recurrente al amparo del artículo trescientos ochenta y seis
del Código Procesal Civil denuncia la inaplicación del primer
párrafo del artículo mil trescientos treinta y tres del Código Civil,
fundamentando que para que el deudor incurra en mora en los
supuestos contemplados en el artículo mil trescientos treinta y
tres del Código Civil, se requiere no sólo la existencia de la
obligación, sino la intimación al deudor para que la mora se
produzca; asimismo sostiene que en el caso de autos no existe
norma legal que disponga que en los adeudos de naturaleza
previsional el interes moratorio se genere desde la fecha en que
se produjo el incumplimiento, por lo tanto no existe razón
jurídicamente entendida para que se considere que se ha
producido un supuesto de mora automática; Tercero: Que, el
artículo trescientos ochenta y cuatro del Código Procesal Civil,
reconoce que el recurso de casación persigue como fines
esenciales la correcta aplicación e interpretación unívoca del
derecho objetivo (finalidad nomofiláctica) y la unificación de los
criterios jurisprudenciales por la Corte Suprema de Justicia
(finalidad uniformizadora), no obstante, la doctrina contemporánea
también le atribuye una finalidad denominada dikelógica que se
encuentra orientada a la búsqueda de la justicia al caso concreto;
Cuarto: Que, entonces a la luz de esta norma, el examen de las
causales previstas para su interposición debe efectuarse
teniendo en cuenta el logro de tales finalidades y además la
naturaleza de los derechos que se controvierten en el proceso,
como en el caso sub examine donde el controvertido versa
sobre derechos de naturaleza previsional por lo que recobran
singular relevancia e importancia los principios de celeridad y
economía procesal, pero sobre todo el derecho de acceso a la
justicia que forma parte del contenido esencial del derecho de
tutela judicial efectiva reconocido por el inciso tercero del artículo
ciento treinta y nueve de la Constitución Política del Estado
como principio y derecho de la función jurisdiccional y que no se
agota en prever mecanismos de tutela en abstracto sino que
supone posibilitar al justiciable la obtención de un resultado
óptimo con el mínimo empleo de la actividad procesal; Quinto:
Que, esta Sala Suprema en uniforme jurisprudencia ha definido
que el incumplimiento de pago de la pensión bajo cualquier régimen
previsional trae como consecuencia también el pago de los
intereses devengados por lo que no cabe duda que a partir de
tales criterios asiste a la demandada la obligación de abonar
tales derechos accesorios por el pago diminuto de la pensión de
El Peruano
lunes 1 de octubre de 2007
jubilación del demandante, por la aplicación indebida del Decreto
Ley número veinticinco mil novecientos sesenta y siete; Sexto:
Que, en el mismo sentido el Tribunal Constitucional en forma
constante ha ordenado sobre las pensiones no pagadas de
acuerdo a ley, procede la adición de intereses legales que
satisfaga la inoportuna percepción de la pensión a tenor de los
artículos mil doscientos cuarenta y dos y siguientes del Código
Civil; Sétimo: Que, en tal virtud existiendo un criterio uniforme
tanto de esta Sala Suprema como del propio Tribunal Constitucional
que concuerda en la procedencia del pago de los intereses
legales frente a la mora en su pago, bien por su omisión absoluta
o su pago diminuto, el recurso en sus términos planteados no
cumpliría con las finalidades para las que ha sido concebido lo
cual redunda obviamente en su inviabilidad al carecer de todo
interés jurídico y cuando además en casos como el que nos
ocupa atenta evidentemente contra la economía y celeridad
procesal de vital preponderancia por la naturaleza de los recursos
reclamados y vinculados a la propia subsistencia de quien los
reclama; por estas consideraciones: Declararon IMPROCEDENTE
el recurso de casación interpuesto a fojas ciento cuarenta y seis
por la Oficina de Normalización Previsional contra la sentencia
de vista de fojas ciento cuarenta y dos su fecha once de
septiembre del dos mil seis; CONDENARON a la recurrente al
pago de la multa de tres unidades de referencia procesal; en los
seguidos por Segundo Máximo Díaz Delgado sobre impugnación
de resolución administrativa; ORDENARON la publicación de la
presente resolución en el Diario Oficial El Peruano por sentar
precedente de observancia obligatoria en el modo y forma previsto
en la ley; interviniendo como ponente el señor Vocal Supremo
Rojas Maravi; y, los devolvieron.- SS. VILLA STEIN, VILLACORTA
RAMIREZ, ACEVEDO MENA, ESTRELLA CAMA,ROJAS MARAVI
C-107142-82
CAS. PREV. Nº 3419-2006 LA LIBERTAD. Lima, cuatro
de mayo del dos mil siete.- VISTOS; con el acompañado; y,
CONSIDERANDO: Primero: Que, el recurso de casación
interpuesto por la Oficina de Normalización Previsional cumple
con los requisitos de forma contemplados en el artículo trescientos
ochenta y siete del Código Procesal Civil necesarios para su
admisibilidad; Segundo: Que, en cuanto a los requisitos de fondo,
la recurrente al amparo del artículo trescientos ochenta y seis del
Código Procesal Civil denuncia la inaplicación del primer párrafo
del artículo mil trescientos treinta y tres del Código Civil,
fundamentando que para que el deudor incurra en mora en los
supuestos contemplados en el artículo mil trescientos treinta y
tres del Código Civil, se requiere no sólo la existencia de la
obligación, sino la intimación al deudor para que la mora se
produzca; asimismo sostiene que en el caso de autos no existe
norma legal que disponga que en los adeudos de naturaleza
previsional el intereses moratorio se genere desde la fecha en
que se produjo el incumplimiento, por lo tanto no existe razón
jurídicamente entendida para que se considere que se ha producido
un supuesto de mora automática; Tercero: Que, el artículo
trescientos ochenta y cuatro del Código Procesal Civil, reconoce
que el recurso de casación persigue como fines esenciales la
correcta aplicación e interpretación unívoca del derecho objetivo
(finalidad nomofiláctica) y la unificación de los criterios
jurisprudenciales por la Corte Suprema de Justicia (finalidad
uniformizadora), no obstante, la doctrina contemporánea también
le atribuye una finalidad denominada dikelógica que se encuentra
orientada a la búsqueda de la justicia al caso concreto; Cuarto:
Que, entonces a la luz de esta norma, el examen de las causales
previstas para su interposición debe efectuarse teniendo en cuenta
el logro de tales finalidades y además la naturaleza de los derechos
que se controvierten en el proceso, como en el caso sub examine
donde el controvertido versa sobre derechos de naturaleza
previsional por lo que recobran singular relevancia e importancia
los principios de celeridad y economía procesal, pero sobre todo
el derecho de acceso a la justicia que forma parte del contenido
esencial del derecho de tutela judicial efectiva reconocido por el
inciso tercero del artículo ciento treinta y nueve de la Constitución
Política del Estado como principio y derecho de la función
jurisdiccional y que no se agota en prever mecanismos de tutela
en abstracto sino que supone posibilitar al justiciable la obtención
de un resultado óptimo con el mínimo empleo de la actividad
procesal; Quinto: Que, esta Sala Suprema en uniforme
jurisprudencia ha definido que el incumplimiento de pago de la
pensión bajo cualquier régimen previsional trae como consecuencia
también el pago de los intereses devengados por lo que no cabe
duda que a partir de tales criterios asiste a la demandada la
obligación de abonar tales derechos accesorios por el pago diminuto
de la pensión de jubilación del demandante, por la aplicación
indebida del Decreto Ley número veinticinco mil novecientos
sesenta y siete; Sexto: Que, en el mismo sentido el Tribunal
Constitucional en forma constante ha ordenado sobre las pensiones
no pagadas de acuerdo a ley, procede la adición de intereses
legales que satisfaga la inoportuna percepción de la pensión a
tenor de los artículos mil doscientos cuarenta y dos y siguientes
del Código Civil; Sétimo: Que, en tal virtud existiendo un criterio
uniforme tanto de esta Sala Suprema como del propio Tribunal
Constitucional que concuerda en la procedencia del pago de los
intereses legales frente a la mora en su pago, bien por su omisión
absoluta o su pago diminuto, el recurso en sus términos planteados
no cumpliría con las finalidades para las que ha sido concebido lo
cual redunda obviamente en su inviabilidad al carecer de todo
interés jurídico y cuando además en casos como el que nos
ocupa atenta evidentemente contra la economía y celeridad
El Peruano
lunes 1 de octubre de 2007 CASACIÓN
procesal de vital preponderancia por la naturaleza de los recursos
reclamados y vinculados a la propia subsistencia de quien los
reclama; por estas consideraciones: Declararon IMPROCEDENTE
el recurso de casación interpuesto a fojas ciento sesenta y siete
por la Oficina de Normalización Previsional contra la sentencia de
vista de fojas ciento sesenta y dos su fecha veinte de septiembre
del dos mil seis; CONDENARON a la recurrente al pago de la multa
de tres unidades de referencia procesal; en los seguidos por
Miguel Ángel Sánchez Palacios sobre impugnación de resolución
administrativa; ORDENARON la publicación de la presente
resolución en el Diario Oficial El Peruano por sentar precedente
de observancia obligatoria en el modo y forma previsto en la ley;
interviniendo como Vocal ponente el señor Rojas Maravi; y, los
devolvieron.- SS. VILLA STEIN, VILLACORTA RAMIREZ, ACEVEDO
MENA, ESTRELLA CAMA,ROJAS MARAVI C-107142-83
CAS. PREV. Nº 3566-2006 LAMBAYEQUE. Lima, once
de mayo del dos mil siete.- VISTOS; con el acompañado y,
CONSIDERANDO: Primero: Que, el recurso de casación
interpuesto por la Oficina de Normalización Previsional cumple
con los requisitos de forma previstos en el artículo treinta y
dos inciso tres numeral tres punto uno de la Ley número
veintisiete mil quinientos ochenta y cuatro –Ley que regula el
Proceso Contencioso Administrativo, y los contenidos en el
artículo trescientos ochenta y siete del Código Procesal Civil,
para su admisibilidad; Segundo: Que, en cuanto a los requisitos
de fondo, la recurrente al amparo del artículo trescientos ochenta
y seis del Código Procesal Civil denuncia la inaplicación del
primer párrafo del artículo mil trescientos treinta y tres del
Código Civil, fundamentando que para que el deudor incurra en
mora en los supuestos contemplados en el artículo mil
trescientos treinta y tres del Código Civil, se requiere no sólo la
existencia de la obligación, sino la intimación al deudor para
que la mora se produzca; asimismo sostiene que en el caso de
autos no existe norma legal que disponga que en los adeudos
de naturaleza previsional el interes moratorio se genere desde
la fecha en que se produjo el incumplimiento, por lo tanto no
existe razón jurídicamente entendida para que se considere
que se ha producido un supuesto de mora automática; Tercero:
Que, el artículo trescientos ochenta y cuatro del Código
Procesal Civil, reconoce que el recurso de casación persigue
como fines esenciales la correcta aplicación e interpretación
unívoca del derecho objetivo (finalidad nomofiláctica) y la
unificación de los criterios jurisprudenciales por la Corte Suprema
de Justicia (finalidad uniformizadora), no obstante, la doctrina
contemporánea también le atribuye una finalidad denominada
dikelógica que se encuentra orientada a la búsqueda de la
justicia al caso concreto; Cuarto: Que, entonces a la luz de
esta norma, el examen de las causales previstas para su
interposición debe efectuarse teniendo en cuenta el logro de
tales finalidades y además la naturaleza de los derechos que
se controvierten en el proceso, como en el caso sub examine
donde el controvertido versa sobre derechos de naturaleza
previsional por lo que recobran singular relevancia e importancia
los principios de celeridad y economía procesal, pero sobre
todo el derecho de acceso a la justicia que forma parte del
contenido esencial del derecho de tutela judicial efectiva
reconocido por el inciso tercero del artículo ciento treinta y
nueve de la Constitución Política del Estado como principio y
derecho de la función jurisdiccional y que no se agota en
prever mecanismos de tutela en abstracto sino que supone
posibilitar al justiciable la obtención de un resultado óptimo con
el mínimo empleo de la actividad procesal; Quinto: Que, esta
Sala Suprema en uniforme jurisprudencia ha definido que el
incumplimiento de pago de la pensión bajo cualquier régimen
previsional trae como consecuencia también el pago de los
intereses devengados por lo que no cabe duda que a partir de
tales criterios asiste a la demandada la obligación de abonar
tales derechos accesorios por el pago diminuto de la pensión
de jubilación del demandante, por la aplicación indebida del
Decreto Ley número veinticinco mil novecientos sesenta y siete;
Sexto: Que, en el mismo sentido el Tribunal Constitucional en
forma constante ha ordenado sobre las pensiones no pagadas
de acuerdo a ley, procede la adición de intereses legales que
satisfaga la inoportuna percepción de la pensión a tenor de los
artículos mil doscientos cuarenta y dos y siguientes del Código
Civil; Sétimo: Que, en tal virtud existiendo un criterio uniforme
tanto de esta Sala Suprema como del propio Tr ibunal
Constitucional que concuerda en la procedencia del pago de
los intereses legales frente a la mora en su pago, bien por su
omisión absoluta o su pago diminuto, el recurso en sus términos
planteados no cumpliría con las finalidades para las que ha
sido concebido lo cual redunda obviamente en su inviabilidad al
carecer de todo interés jurídico y cuando además en casos
como el que nos ocupa atenta evidentemente contra la economía
y celeridad procesal de vital preponderancia por la naturaleza
de los recursos reclamados y vinculados a la propia subsistencia
de quien los reclama; por estas consideraciones: Declararon
IMPROCEDENTE el recurso de casación interpuesto a fojas
ciento veintiocho por la Oficina de Normalización Previsional
contra la sentencia de vista de fojas ciento veinticuatro su
fecha cuatro de octubre del dos mil seis; CONDENARON a la
recurrente al pago de la multa de tres unidades de referencia
procesal; en los seguidos por Manuel Antonio Díaz Acuña sobre
impugnación de resolución administrativa; ORDENARON la
publicación de la presente resolución en el Diario Oficial El
Peruano por sentar precedente de observancia obligatoria en el
20575
modo y forma previsto en la ley; interviniendo como ponente el
señor Vocal Supremo Rojas Maravi; y, los devolvieron.- SS.
VILLA STEIN, VILLACORTA RAMIREZ, ACEVEDO MENA,
ESTRELLA CAMA,ROJAS MARAVI C-107142-84
CAS. PREV. Nº 3621-2006 LAMBAYEQUE. Lima, once
de mayo del dos mil siete.- VISTOS; y, CONSIDERANDO: Primero:
Que, el recurso de casación interpuesto por la Oficina de
Normalización Previsional cumple con los requisitos de forma
previstos en el artículo treinta y dos inciso tres numeral tres
punto uno de la Ley número veintisiete mil quinientos ochenta y
cuatro –Ley que regula el Proceso Contencioso Administrativo, y
los contenidos en el artículo trescientos ochenta y siete del
Código Procesal Civil, para su admisibilidad; Segundo: Que, en
cuanto a los requisitos de fondo, la recurrente al amparo del
artículo trescientos ochenta y seis del Código Procesal Civil
denuncia la inaplicación del primer párrafo del artículo mil
trescientos treinta y tres del Código Civil, fundamentando que
para que el deudor incurra en mora en los supuestos contemplados
en el artículo mil trescientos treinta y tres del Código Civil, se
requiere no sólo la existencia de la obligación, sino la intimación
al deudor para que la mora se produzca; asimismo sostiene que
en el caso de autos no existe norma legal que disponga que en los
adeudos de naturaleza previsional el interes moratorio se genere
desde la fecha en que se produjo el incumplimiento, por lo tanto
no existe razón jurídicamente entendida para que se considere
que se ha producido un supuesto de mora automática; Tercero:
Que, el artículo trescientos ochenta y cuatro del Código Procesal
Civil, reconoce que el recurso de casación persigue como fines
esenciales la correcta aplicación e interpretación unívoca del
derecho objetivo (finalidad nomofiláctica) y la unificación de los
criterios jurisprudenciales por la Corte Suprema de Justicia
(finalidad uniformizadora), no obstante, la doctrina contemporánea
también le atribuye una finalidad denominada dikelógica que se
encuentra orientada a la búsqueda de la justicia al caso concreto;
Cuarto: Que, entonces a la luz de esta norma, el examen de las
causales previstas para su interposición debe efectuarse teniendo
en cuenta el logro de tales finalidades y además la naturaleza de
los derechos que se controvierten en el proceso, como en el caso
sub examine donde el controvertido versa sobre derechos de
naturaleza previsional por lo que recobran singular relevancia e
importancia los principios de celeridad y economía procesal, pero
sobre todo el derecho de acceso a la justicia que forma parte del
contenido esencial del derecho de tutela judicial efectiva
reconocido por el inciso tercero del artículo ciento treinta y nueve
de la Constitución Política del Estado como principio y derecho de
la función jurisdiccional y que no se agota en prever mecanismos
de tutela en abstracto sino que supone posibilitar al justiciable la
obtención de un resultado óptimo con el mínimo empleo de la
actividad procesal; Quinto: Que, esta Sala Suprema en uniforme
jurisprudencia ha definido que el incumplimiento de pago de la
pensión bajo cualquier régimen previsional trae como consecuencia
también el pago de los intereses devengados por lo que no cabe
duda que a partir de tales criterios asiste a la demandada la
obligación de abonar tales derechos accesorios por el pago diminuto
de la pensión de jubilación del demandante, por la aplicación
indebida del Decreto Ley número veinticinco mil novecientos
sesenta y siete; Sexto: Que, en el mismo sentido el Tribunal
Constitucional en forma constante ha ordenado sobre las pensiones
no pagadas de acuerdo a ley, procede la adición de intereses
legales que satisfaga la inoportuna percepción de la pensión a
tenor de los artículos mil doscientos cuarenta y dos y siguientes
del Código Civil; Sétimo: Que, en tal virtud existiendo un criterio
uniforme tanto de esta Sala Suprema como del propio Tribunal
Constitucional que concuerda en la procedencia del pago de los
intereses legales frente a la mora en su pago, bien por su omisión
absoluta o su pago diminuto, el recurso en sus términos planteados
no cumpliría con las finalidades para las que ha sido concebido lo
cual redunda obviamente en su inviabilidad al carecer de todo
interés jurídico y cuando además en casos como el que nos
ocupa atenta evidentemente contra la economía y celeridad
procesal de vital preponderancia por la naturaleza de los recursos
reclamados y vinculados a la propia subsistencia de quien los
reclama; por estas consideraciones: Declararon IMPROCEDENTE
el recurso de casación interpuesto a fojas trescientos sesenta y
tres por la Oficina de Normalización Previsional contra la sentencia
de vista de fojas trescientos cincuenta y ocho su fecha veintisiete
de septiembre del dos mil seis; CONDENARON a la recurrente al
pago de la multa de tres unidades de referencia procesal; en los
seguidos por Julio Elías Pasache sobre impugnación de resolución
administrativa; ORDENARON la publicación de la presente
resolución en el Diario Oficial El Peruano por sentar precedente
de observancia obligatoria en el modo y forma previsto en la ley;
interviniendo como Vocal ponente el señor Rojas Maravi; y, los
devolvieron.- SS. VILLA STEIN, VILLACORTA RAMIREZ, ACEVEDO
MENA, ESTRELLA CAMA,ROJAS MARAVI C-107142-85
CAS. PREV. Nº 3625-2006 LA LIBERTAD. Lima, cuatro
de mayo del dos mil siete.- VISTOS; con el acompañado; y,
CONSIDERANDO: Primero: Que, el recurso de casación
interpuesto por la Oficina de Normalización Previsional cumple
con los requisitos de forma contemplados en el artículo trescientos
ochenta y siete del Código Procesal Civil necesarios para su
admisibilidad; Segundo: Que, la entidad demandada invocando el
inciso segundo del artículo trescientos ochenta y seis del Código
Procesal Civil denuncia la inaplicación del primer párrafo del artículo
mil trescientos treinta y tres del Código Civil, sosteniendo que

20576 CASACIÓN
esta norma consagra el principio de mora ex personae lo cual
significa que el sólo vencimiento del plazo para cumplir la obligación
no basta para que se genere el deber de abonar intereses por
causa de mora salvo que exista ley expresa que regule la mora
automática pues en tanto el deudor no sea requerido judicial o
extrajudicialmente para el pago se entiende que el acreedor otorga
prórroga en los plazos al deudor de modo tácito, requiriéndose la
intimación judicial o extrajudicial para dar nacimiento a la obligación
de abonar interés moratorio; así en el caso que nos ocupa no
existe norma legal que disponga que en los adeudos de naturaleza
previsional el interés moratorio se genera desde la fecha en que
se produjo el incumplimiento, por lo que no habiéndose producido
intimación al deudor posterior a la fecha de presentación de la
solicitud de otorgamiento de beneficios, ni anterior a la fecha de
pago de devengados que se efectúa el cumplimiento del mandato
que sólo surge con motivo de la sentencia de amparo que debe
ser asumida por la entidad demandada; Tercero: Que, el artículo
trescientos ochenta y cuatro del Código Procesal Civil, reconoce
que el recurso de casación persigue como fines esenciales la
correcta aplicación e interpretación unívoca del derecho objetivo
(finalidad nomofiláctica) y la unificación de los criterios
jurisprudenciales por la Corte Suprema de Justicia (finalidad
uniformizadora), no obstante, la doctrina contemporánea también
le atribuye una finalidad denominada dikelógica que se encuentra
orientada a la búsqueda de la justicia al caso concreto; Cuarto:
Que, entonces a la luz de esta norma, el examen de las causales
previstas para su interposición debe efectuarse teniendo en cuenta
el logro de tales finalidades y además la naturaleza de los derechos
que se controvierten en el proceso, como en el caso sub examine
donde el controvertido versa sobre derechos de naturaleza
previsional por lo que recobran singular relevancia e importancia
los principios de celeridad y economía procesal, pero sobre todo
el derecho de acceso a la justicia que forma parte del contenido
esencial del derecho de tutela judicial efectiva reconocido por el
inciso tercero del artículo ciento treinta y nueve de la Constitución
Política del Estado como principio y derecho de la función
jurisdiccional y que no se agota en prever mecanismos de tutela
en abstracto sino que supone posibilitar al justiciable la obtención
de un resultado óptimo con el mínimo empleo de la actividad
procesal; Quinto: Que, esta Sala Suprema en uniforme
jurisprudencia ha definido que el incumplimiento de pago de la
pensión bajo cualquier régimen previsional trae como consecuencia
también el pago de los intereses devengados por lo que no cabe
duda que a partir de tales criterios asiste a la demandada la
obligación de abonar tales derechos accesorios por el pago diminuto
de la pensión de jubilación del demandante, por la aplicación
indebida del Decreto Ley número veinticinco mil novecientos
sesenta y siete; Sexto: Que, en el mismo sentido el Tribunal
Constitucional en forma constante ha ordenado sobre las pensiones
no pagadas de acuerdo a ley, procede la adición de intereses
legales que satisfaga la inoportuna percepción de la pensión a
tenor de los artículos mil doscientos cuarenta y dos y siguientes
del Código Civil; Sétimo: Que, en tal virtud existiendo un criterio
uniforme tanto de esta Sala Suprema como del propio Tribunal
Constitucional que concuerda en la procedencia del pago de los
intereses legales frente a la mora en su pago, bien por su omisión
absoluta o su pago diminuto, el recurso en sus términos planteados
no cumpliría con las finalidades para las que ha sido concebido lo
cual redunda obviamente en su inviabilidad al carecer de todo
interés jurídico y cuando además en casos como el que nos
ocupa atenta evidentemente contra la economía y celeridad
procesal de vital preponderancia por la naturaleza de los recursos
reclamados y vinculados a la propia subsistencia de quien los
reclama; por estas consideraciones: Declararon IMPROCEDENTE
el recurso de casación interpuesto a fojas ciento ochenta por la
Oficina de Normalización Previsional contra la sentencia de vista
de fojas ciento sesenta y seis su fecha veinticinco de julio del dos
mil seis; CONDENARON a la recurrente al pago de la multa de tres
unidades de referencia procesal; en los seguidos por Rosa Ramírez
de Capristan sobre impugnación de resolución administrativa;
ORDENARON la publicación de la presente resolución en el Diario
Oficial El Peruano por sentar precedente de observancia obligatoria
en el modo y forma previsto en la ley; interviniendo como Vocal
ponente el señor Rojas Maravi; y, los devolvieron.- SS. VILLA
STEIN, VILLACORTA RAMIREZ, ACEVEDO MENA, ESTRELLA
CAMA,ROJAS MARAVI C-107142-86
CAS. PREV. Nº 3646-2006 LA LIBERTAD. Lima, cuatro
de mayo del dos mil siete.- VISTOS; con el acompañado; y,
CONSIDERANDO: Primero: Que, el recurso de casación
interpuesto por la Oficina de Normalización Previsional cumple
con los requisitos de forma contemplados en el artículo trescientos
ochenta y siete del Código Procesal Civil necesarios para su
admisibilidad; Segundo: Que, la entidad demandada invocando el
inciso segundo del artículo trescientos ochenta y seis del Código
Procesal Civil denuncia la inaplicación del primer párrafo del artículo
mil trescientos treinta y tres del Código Civil, sosteniendo que
esta norma consagra el principio de mora ex personae lo cual
significa que el sólo vencimiento del plazo para cumplir la obligación
no basta para que se genere el deber de abonar intereses por
causa de mora salvo que exista ley expresa que regule la mora
automática pues en tanto el deudor no sea requerido judicial o
extrajudicialmente para el pago se entiende que el acreedor otorga
prórroga en los plazos al deudor de modo tácito, requiriéndose la
intimación judicial o extrajudicial para dar nacimiento a la obligación
de abonar interés moratorio; así en el caso que nos ocupa no
existe norma legal que disponga que en los adeudos de naturaleza
El Peruano
lunes 1 de octubre de 2007
previsional el interés moratorio se genera desde la fecha en que
se produjo el incumplimiento, por lo que no habiéndose producido
intimación al deudor posterior a la fecha de presentación de la
solicitud de otorgamiento de beneficios, ni anterior a la fecha de
pago de devengados que se efectúa el cumplimiento del mandato
que sólo surge con motivo de la sentencia de amparo que debe
ser asumida por la entidad demandada; Tercero: Que, el artículo
trescientos ochenta y cuatro del Código Procesal Civil, reconoce
que el recurso de casación persigue como fines esenciales la
correcta aplicación e interpretación unívoca del derecho objetivo
(finalidad nomofiláctica) y la unificación de los criterios
jurisprudenciales por la Corte Suprema de Justicia (finalidad
uniformizadora), no obstante, la doctrina contemporánea también
le atribuye una finalidad denominada dikelógica que se encuentra
orientada a la búsqueda de la justicia al caso concreto; Cuarto:
Que, entonces a la luz de esta norma, el examen de las causales
previstas para su interposición debe efectuarse teniendo en cuenta
el logro de tales finalidades y además la naturaleza de los derechos
que se controvierten en el proceso, como en el caso sub examine
donde el controvertido versa sobre derechos de naturaleza
previsional por lo que recobran singular relevancia e importancia
los principios de celeridad y economía procesal, pero sobre todo
el derecho de acceso a la justicia que forma parte del contenido
esencial del derecho de tutela judicial efectiva reconocido por el
inciso tercero del artículo ciento treinta y nueve de la Constitución
Política del Estado como principio y derecho de la función
jurisdiccional y que no se agota en prever mecanismos de tutela
en abstracto sino que supone posibilitar al justiciable la obtención
de un resultado óptimo con el mínimo empleo de la actividad
procesal; Quinto: Que, esta Sala Suprema en uniforme
jurisprudencia ha definido que el incumplimiento de pago de la
pensión bajo cualquier régimen previsional trae como consecuencia
también el pago de los intereses devengados por lo que no cabe
duda que a partir de tales criterios asiste a la demandada la
obligación de abonar tales derechos accesorios por el pago diminuto
de la pensión de jubilación del demandante, por la aplicación
indebida del Decreto Ley número veinticinco mil novecientos
sesenta y siete; Sexto: Que, en el mismo sentido el Tribunal
Constitucional en forma constante ha ordenado sobre las pensiones
no pagadas de acuerdo a ley, procede la adición de intereses
legales que satisfaga la inoportuna percepción de la pensión a
tenor de los artículos mil doscientos cuarenta y dos y siguientes
del Código Civil; Sétimo: Que, en tal virtud existiendo un criterio
uniforme tanto de esta Sala Suprema como del propio Tribunal
Constitucional que concuerda en la procedencia del pago de los
intereses legales frente a la mora en su pago, bien por su omisión
absoluta o su pago diminuto, el recurso en sus términos planteados
no cumpliría con las finalidades para las que ha sido concebido lo
cual redunda obviamente en su inviabilidad al carecer de todo
interés jurídico y cuando además en casos como el que nos
ocupa atenta evidentemente contra la economía y celeridad
procesal de vital preponderancia por la naturaleza de los recursos
reclamados y vinculados a la propia subsistencia de quien los
reclama; por estas consideraciones: Declararon IMPROCEDENTE
el recurso de casación interpuesto a fojas ciento cincuenta y
ocho por la Oficina de Normalización Previsional contra la sentencia
de vista de fojas ciento cuarenta y ocho su fecha dieciocho de
agosto del dos mil seis; CONDENARON a la recurrente al pago de
la multa de tres unidades de referencia procesal; en los seguidos
por Isidoro Diestra Reyes sobre impugnación de resolución
administrativa; ORDENARON la publicación de la presente
resolución en el Diario Oficial El Peruano por sentar precedente
de observancia obligatoria en el modo y forma previsto en la ley;
interviniendo como Vocal ponente el señor Rojas Maravi; y, los
devolvieron.- SS. VILLA STEIN, VILLACORTA RAMIREZ, ACEVEDO
MENA, ESTRELLA CAMA,ROJAS MARAVI C-107142-87
CAS. PREV. Nº 3660-2006 LA LIBERTAD. Lima, cuatro
de mayo del dos mil siete.- VISTOS; con el acompañado; y,
CONSIDERANDO: Primero: Que, el recurso de casación
interpuesto por la Oficina de Normalización Previsional cumple
con los requisitos de forma contemplados en el artículo trescientos
ochenta y siete del Código Procesal Civil necesarios para su
admisibilidad; Segundo: Que, en cuanto a los requisitos de fondo,
la recurrente al amparo del artículo trescientos ochenta y seis del
Código Procesal Civil denuncia la inaplicación del primer párrafo
del artículo mil trescientos treinta y tres del Código Civil,
fundamentando que para que el deudor incurra en mora en los
supuestos contemplados en el artículo mil trescientos treinta y
tres del Código Civil, se requiere no sólo la existencia de la
obligación, sino la intimación al deudor para que la mora se
produzca; asimismo sostiene que en el caso de autos no existe
norma legal que disponga que en los adeudos de naturaleza
previsional el intereses moratorio se genere desde la fecha en
que se produjo el incumplimiento, por lo tanto no existe razón
jurídicamente entendida para que se considere que se ha producido
un supuesto de mora automática; Tercero: Que, el artículo
trescientos ochenta y cuatro del Código Procesal Civil, reconoce
que el recurso de casación persigue como fines esenciales la
correcta aplicación e interpretación unívoca del derecho objetivo
(finalidad nomofiláctica) y la unificación de los criterios
jurisprudenciales por la Corte Suprema de Justicia (finalidad
uniformizadora), no obstante, la doctrina contemporánea también
le atribuye una finalidad denominada dikelógica que se encuentra
orientada a la búsqueda de la justicia al caso concreto; Cuarto:
Que, entonces a la luz de esta norma, el examen de las causales
previstas para su interposición debe efectuarse teniendo en cuenta
El Peruano
lunes 1 de octubre de 2007 CASACIÓN
el logro de tales finalidades y además la naturaleza de los derechos
que se controvierten en el proceso, como en el caso sub examine
donde el controvertido versa sobre derechos de naturaleza
previsional por lo que recobran singular relevancia e importancia
los principios de celeridad y economía procesal, pero sobre todo
el derecho de acceso a la justicia que forma parte del contenido
esencial del derecho de tutela judicial efectiva reconocido por el
inciso tercero del artículo ciento treinta y nueve de la Constitución
Política del Estado como principio y derecho de la función
jurisdiccional y que no se agota en prever mecanismos de tutela
en abstracto sino que supone posibilitar al justiciable la obtención
de un resultado óptimo con el mínimo empleo de la actividad
procesal; Quinto: Que, esta Sala Suprema en uniforme
jurisprudencia ha definido que el incumplimiento de pago de la
pensión bajo cualquier régimen previsional trae como consecuencia
también el pago de los intereses devengados por lo que no cabe
duda que a partir de tales criterios asiste a la demandada la
obligación de abonar tales derechos accesorios por el pago diminuto
de la pensión de jubilación del demandante, por la aplicación
indebida del Decreto Ley número veinticinco mil novecientos
sesenta y siete; Sexto: Que, en el mismo sentido el Tribunal
Constitucional en forma constante ha ordenado sobre las pensiones
no pagadas de acuerdo a ley, procede la adición de intereses
legales que satisfaga la inoportuna percepción de la pensión a
tenor de los artículos mil doscientos cuarenta y dos y siguientes
del Código Civil; Sétimo: Que, en tal virtud existiendo un criterio
uniforme tanto de esta Sala Suprema como del propio Tribunal
Constitucional que concuerda en la procedencia del pago de los
intereses legales frente a la mora en su pago, bien por su omisión
absoluta o su pago diminuto, el recurso en sus términos planteados
no cumpliría con las finalidades para las que ha sido concebido lo
cual redunda obviamente en su inviabilidad al carecer de todo
interés jurídico y cuando además en casos como el que nos
ocupa atenta evidentemente contra la economía y celeridad
procesal de vital preponderancia por la naturaleza de los recursos
reclamados y vinculados a la propia subsistencia de quien los
reclama; por estas consideraciones: Declararon IMPROCEDENTE
el recurso de casación interpuesto a fojas ciento treinta y uno por
la Oficina de Normalización Previsional contra la sentencia de
vista de fojas ciento veintiséis su fecha catorce de septiembre
del dos mil seis; CONDENARON a la recurrente al pago de la multa
de tres unidades de referencia procesal; en los seguidos por
Segundo Gastañuadi Rosas sobre impugnación de resolución
administrativa; ORDENARON la publicación de la presente
resolución en el Diario Oficial El Peruano por sentar precedente
de observancia obligatoria en el modo y forma previsto en la ley;
interviniendo como Vocal ponente el señor Rojas Maravi; y, los
devolvieron.- SS. VILLA STEIN, VILLACORTA RAMIREZ, ACEVEDO
MENA, ESTRELLA CAMA,ROJAS MARAVI C-107142-88
CAS. PREV. Nº 3687-2006 LAMBAYEQUE. Lima, once
de mayo del dos mil siete.- VISTOS; con el acompañado; y,
CONSIDERANDO: Primero: Que, el recurso de casación
interpuesto por la Oficina de Normalización Previsional cumple
con los requisitos de forma contemplados en el artículo
trescientos ochenta y siete del Código Procesal Civil necesarios
para su admisibilidad; Segundo: Que, en cuanto a los requisitos
de fondo, la recurrente al amparo del artículo trescientos ochenta
y seis del Código Procesal Civil denuncia la inaplicación del
primer párrafo del artículo mil trescientos treinta y tres del
Código Civil, fundamentando que para que el deudor incurra en
mora en los supuestos contemplados en el artículo mil
trescientos treinta y tres del Código Civil, se requiere no sólo la
existencia de la obligación, sino la intimación al deudor para
que la mora se produzca; asimismo sostiene que en el caso de
autos no existe norma legal que disponga que en los adeudos
de naturaleza previsional el interes moratorio se genere desde
la fecha en que se produjo el incumplimiento, por lo tanto no
existe razón jurídicamente entendida para que se considere
que se ha producido un supuesto de mora automática; Tercero:
Que, el artículo trescientos ochenta y cuatro del Código
Procesal Civil, reconoce que el recurso de casación persigue
como fines esenciales la correcta aplicación e interpretación
unívoca del derecho objetivo (finalidad nomofiláctica) y la
unificación de los criterios jurisprudenciales por la Corte Suprema
de Justicia (finalidad uniformizadora), no obstante, la doctrina
contemporánea también le atribuye una finalidad denominada
dikelógica que se encuentra orientada a la búsqueda de la
justicia al caso concreto; Cuarto: Que, entonces a la luz de
esta norma, el examen de las causales previstas para su
interposición debe efectuarse teniendo en cuenta el logro de
tales finalidades y además la naturaleza de los derechos que
se controvierten en el proceso, como en el caso sub examine
donde el controvertido versa sobre derechos de naturaleza
previsional por lo que recobran singular relevancia e importancia
los principios de celeridad y economía procesal, pero sobre
todo el derecho de acceso a la justicia que forma parte del
contenido esencial del derecho de tutela judicial efectiva
reconocido por el inciso tercero del artículo ciento treinta y
nueve de la Constitución Política del Estado como principio y
derecho de la función jurisdiccional y que no se agota en
prever mecanismos de tutela en abstracto sino que supone
posibilitar al justiciable la obtención de un resultado óptimo con
el mínimo empleo de la actividad procesal; Quinto: Que, esta
Sala Suprema en uniforme jurisprudencia ha definido que el
incumplimiento de pago de la pensión bajo cualquier régimen
previsional trae como consecuencia también el pago de los
20577
intereses devengados por lo que no cabe duda que a partir de
tales criterios asiste a la demandada la obligación de abonar
tales derechos accesorios por el pago diminuto de la pensión
de jubilación del demandante, por la aplicación indebida del
Decreto Ley número veinticinco mil novecientos sesenta y siete;
Sexto: Que, en el mismo sentido el Tribunal Constitucional en
forma constante ha ordenado sobre las pensiones no pagadas
de acuerdo a ley, procede la adición de intereses legales que
satisfaga la inoportuna percepción de la pensión a tenor de los
artículos mil doscientos cuarenta y dos y siguientes del Código
Civil; Sétimo: Que, en tal virtud existiendo un criterio uniforme
tanto de esta Sala Suprema como del propio Tribunal
Constitucional que concuerda en la procedencia del pago de
los intereses legales frente a la mora en su pago, bien por su
omisión absoluta o su pago diminuto, el recurso en sus términos
planteados no cumpliría con las finalidades para las que ha
sido concebido lo cual redunda obviamente en su inviabilidad al
carecer de todo interés jurídico y cuando además en casos
como el que nos ocupa atenta evidentemente contra la economía
y celeridad procesal de vital preponderancia por la naturaleza
de los recursos reclamados y vinculados a la propia subsistencia
de quien los reclama; por estas consideraciones: Declararon
IMPROCEDENTE el recurso de casación interpuesto a fojas
ciento setenta por la Oficina de Normalización Previsional contra
la sentencia de vista de fojas ciento sesenta y cinco su fecha
diez de octubre del dos mil seis; CONDENARON a la recurrente
al pago de la multa de tres unidades de referencia procesal; en
los seguidos por Milciades Turbaran Díaz Guevara sobre
impugnación de resolución administrativa; ORDENARON la
publicación de la presente resolución en el Diario Oficial El
Peruano por sentar precedente de observancia obligatoria en el
modo y forma previsto en la ley; interviniendo como ponente el
señor Vocal Supremo Rojas Maravi; y, los devolvieron.-
SS. VILLA STEIN, VILLACORTA RAMIREZ, ACEVEDO MENA,
ESTRELLA CAMA,ROJAS MARAVI C-107142-89
CAS. PREV. Nº 3963-2006 LAMBAYEQUE. Lima, once
de mayo del dos mil siete.- VISTOS; con el acompañado; y,
CONSIDERANDO: Primero: Que, el recurso de casación
interpuesto por la Oficina de Normalización Previsional cumple
con los requisitos de forma previstos en el artículo treinta y
dos inciso tres numeral tres punto uno de la Ley número
veintisiete mil quinientos ochenta y cuatro –Ley que regula el
Proceso Contencioso Administrativo, y los contenidos en el
artículo trescientos ochenta y siete del Código Procesal Civil,
para su admisibilidad; Segundo: Que, en cuanto a los requisitos
de fondo, la recurrente al amparo del artículo trescientos ochenta
y seis del Código Procesal Civil denuncia la inaplicación del
primer párrafo del artículo mil trescientos treinta y tres del
Código Civil, fundamentando que para que el deudor incurra en
mora en los supuestos contemplados en el artículo mil
trescientos treinta y tres del Código Civil, se requiere no sólo la
existencia de la obligación, sino la intimación al deudor para
que la mora se produzca; asimismo sostiene que en el caso de
autos no existe norma legal que disponga que en los adeudos
de naturaleza previsional el interés moratorio se genere desde
la fecha en que se produjo el incumplimiento, por lo tanto no
existe razón jurídicamente entendida para que se considere
que se ha producido un supuesto de mora automática; Tercero:
Que, el artículo trescientos ochenta y cuatro del Código
Procesal Civil, reconoce que el recurso de casación persigue
como fines esenciales la correcta aplicación e interpretación
unívoca del derecho objetivo (finalidad nomofiláctica) y la
unificación de los criterios jurisprudenciales por la Corte Suprema
de Justicia (finalidad uniformizadora), no obstante, la doctrina
contemporánea también le atribuye una finalidad denominada
dikelógica que se encuentra orientada a la búsqueda de la
justicia al caso concreto; Cuarto: Que, entonces a la luz de
esta norma, el examen de las causales previstas para su
interposición debe efectuarse teniendo en cuenta el logro de
tales finalidades y además la naturaleza de los derechos que
se controvierten en el proceso, como en el caso sub examine
donde el controvertido versa sobre derechos de naturaleza
previsional por lo que recobran singular relevancia e importancia
los principios de celeridad y economía procesal, pero sobre
todo el derecho de acceso a la justicia que forma parte del
contenido esencial del derecho de tutela judicial efectiva
reconocido por el inciso tercero del artículo ciento treinta y
nueve de la Constitución Política del Estado como principio y
derecho de la función jurisdiccional y que no se agota en
prever mecanismos de tutela en abstracto sino que supone
posibilitar al justiciable la obtención de un resultado óptimo con
el mínimo empleo de la actividad procesal; Quinto: Que, esta
Sala Suprema en uniforme jurisprudencia ha definido que el
incumplimiento de pago de la pensión bajo cualquier régimen
previsional trae como consecuencia también el pago de los
intereses devengados por lo que no cabe duda que a partir de
tales criterios asiste a la demandada la obligación de abonar
tales derechos accesorios por el pago diminuto de la pensión
de jubilación del demandante, por la aplicación indebida del
Decreto Ley número veinticinco mil novecientos sesenta y siete;
Sexto: Que, en el mismo sentido el Tribunal Constitucional en
forma constante ha ordenado sobre las pensiones no pagadas
de acuerdo a ley, procede la adición de intereses legales que
satisfaga la inoportuna percepción de la pensión a tenor de los
artículos mil doscientos cuarenta y dos y siguientes del Código
Civil; Sétimo: Que, en tal virtud existiendo un criterio uniforme

20578 CASACIÓN
tanto de esta Sala Suprema como del propio Tribunal
Constitucional que concuerda en la procedencia del pago de
los intereses legales frente a la mora en su pago, bien por su
omisión absoluta o su pago diminuto, el recurso en sus términos
planteados no cumpliría con las finalidades para las que ha
sido concebido lo cual redunda obviamente en su inviabilidad al
carecer de todo interés jurídico y cuando además en casos
como el que nos ocupa atenta evidentemente contra la economía
y celeridad procesal de vital preponderancia por la naturaleza
de los recursos reclamados y vinculados a la propia subsistencia
de quien los reclama; por estas consideraciones: Declararon
IMPROCEDENTE el recurso de casación interpuesto a fojas
doscientos cincuenta y ocho por la Oficina de Normalización
Previsional contra la sentencia de vista de fojas doscientos
cincuenta y tres su fecha veinticinco de octubre del dos mil
seis; CONDENARON a la recurrente al pago de la multa de tres
unidades de referencia procesal; en los seguidos por Ruperto
Bayona Chumioque sobre impugnación de resolución
administrativa; ORDENARON la publicación de la presente
resolución en el Diario Oficial El Peruano por sentar precedente
de observancia obligatoria en el modo y forma previsto en la
ley; interviniendo como ponente el señor Vocal Supremo Rojas
Maravi; y, los devolvieron.- SS. VILLA STEIN, VILLACORTA
RAMIREZ, ACEVEDO MENA, ESTRELLA CAMA,ROJAS MARAVI
C-107142-90
CAS. PREV. Nº 3970-2006 LA LIBERTAD. Lima, cuatro
de mayo del dos mil siete.- VISTOS; y, CONSIDERANDO:
Primero: Que, el recurso de casación interpuesto por la Oficina
de Normalización Previsional cumple con los requisitos de forma
contemplados en el artículo trescientos ochenta y siete del
Código Procesal Civil necesarios para su admisibilidad; Segundo:
Que, la entidad demandada invocando el inciso segundo del
artículo trescientos ochenta y seis del Código Procesal Civil
denuncia la inaplicación del primer párrafo del artículo mil
trescientos treinta y tres del Código Civil, sosteniendo que
esta norma consagra el principio de mora ex personae lo cual
significa que el sólo vencimiento del plazo para cumplir la
obligación no basta para que se genere el deber de abonar
intereses por causa de mora salvo que exista ley expresa que
regule la mora automática pues en tanto el deudor no sea
requerido judicial o extrajudicialmente para el pago se entiende
que el acreedor otorga prórroga en los plazos al deudor de
modo tácito, requiriéndose la intimación judicial o extrajudicial
para dar nacimiento a la obligación de abonar interés moratorio;
así en el caso que nos ocupa no existe norma legal que disponga
que en los adeudos de naturaleza previsional el interés moratorio
se genera desde la fecha en que se produjo el incumplimiento,
por lo que no habiéndose producido intimación al deudor posterior
a la fecha de presentación de la solicitud de otorgamiento de
beneficios, ni anterior a la fecha de pago de devengados que
se efectúa el cumplimiento del mandato que sólo surge con
motivo de la sentencia de amparo que debe ser asumida por la
entidad demandada; Tercero: Que, el ar tículo trescientos
ochenta y cuatro del Código Procesal Civil, reconoce que el
recurso de casación persigue como fines esenciales la correcta
aplicación e interpretación unívoca del derecho objetivo
(finalidad nomofiláctica) y la unificación de los criterios
jurisprudenciales por la Corte Suprema de Justicia (finalidad
uniformizadora), no obstante, la doctrina contemporánea
también le atribuye una finalidad denominada dikelógica que se
encuentra orientada a la búsqueda de la justicia al caso
concreto; Cuarto: Que, entonces a la luz de esta norma, el
examen de las causales previstas para su interposición debe
efectuarse teniendo en cuenta el logro de tales finalidades y
además la naturaleza de los derechos que se controvierten en
el proceso, como en el caso sub examine donde el controvertido
versa sobre derechos de naturaleza previsional por lo que
recobran singular relevancia e importancia los principios de
celeridad y economía procesal, pero sobre todo el derecho de
acceso a la justicia que forma parte del contenido esencial del
derecho de tutela judicial efectiva reconocido por el inciso
tercero del artículo ciento treinta y nueve de la Constitución
Política del Estado como principio y derecho de la función
jurisdiccional y que no se agota en prever mecanismos de
tutela en abstracto sino que supone posibilitar al justiciable la
obtención de un resultado óptimo con el mínimo empleo de la
actividad procesal; Quinto: Que, esta Sala Suprema en uniforme
jurisprudencia ha definido que el incumplimiento de pago de la
pensión bajo cualquier régimen previsional trae como
consecuencia también el pago de los intereses devengados
por lo que no cabe duda que a partir de tales criterios asiste a
la demandada la obligación de abonar tales derechos accesorios
por el pago diminuto de la pensión de jubilación del demandante,
por la aplicación indebida del Decreto Ley número veinticinco
mil novecientos sesenta y siete; Sexto: Que, en el mismo
sentido el Tribunal Constitucional en forma constante ha
ordenado sobre las pensiones no pagadas de acuerdo a ley,
procede la adición de intereses legales que satisfaga la
inoportuna percepción de la pensión a tenor de los artículos mil
doscientos cuarenta y dos y siguientes del Código Civil; Sétimo:
Que, en tal virtud existiendo un criterio uniforme tanto de esta
Sala Suprema como del propio Tribunal Constitucional que
concuerda en la procedencia del pago de los intereses legales
frente a la mora en su pago, bien por su omisión absoluta o su
pago diminuto, el recurso en sus términos planteados no cumpliría
con las finalidades para las que ha sido concebido lo cual
El Peruano
lunes 1 de octubre de 2007
redunda obviamente en su inviabilidad al carecer de todo interés
jurídico y cuando además en casos como el que nos ocupa
atenta evidentemente contra la economía y celeridad procesal
de vital preponderancia por la naturaleza de los recursos
reclamados y vinculados a la propia subsistencia de quien los
reclama; por estas consideraciones: Declararon
IMPROCEDENTE el recurso de casación interpuesto a fojas
doscientos tres por la Oficina de Normalización Previsional
contra la sentencia de vista de fojas ciento noventa y ocho su
fecha dieciocho de octubre del dos mil seis; CONDENARON a la
recurrente al pago de la multa de tres unidades de referencia
procesal; en los seguidos por Alberto Alvarado Rodríguez sobre
impugnación de resolución administrativa; ORDENARON la
publicación de la presente resolución en el Diario Oficial El
Peruano por sentar precedente de observancia obligatoria en el
modo y forma previsto en la ley; y, los devolvieron.- SS. VILLA
STEIN, VILLACORTA RAMIREZ, ACEVEDO MENA, ESTRELLA
CAMA,ROJAS MARAVI C-107142-91
CAS. PREV. Nº 4084-2006 LA LIBERTAD. Lima, cuatro
de mayo del dos mil siete.- VISTOS; y, CONSIDERANDO: Primero:
Que, el recurso de casación interpuesto por la Oficina de
Normalización Previsional cumple con los requisitos de forma
contemplados en el artículo trescientos ochenta y siete del
Código Procesal Civil necesarios para su admisibilidad; Segundo:
Que, en cuanto a los requisitos de fondo, la recurrente al amparo
del artículo trescientos ochenta y seis del Código Procesal Civil
denuncia la inaplicación del primer párrafo del artículo mil
trescientos treinta y tres del Código Civil, fundamentando que
para que el deudor incurra en mora en los supuestos contemplados
en el artículo mil trescientos treinta y tres del Código Civil, se
requiere no sólo la existencia de la obligación, sino la intimación
al deudor para que la mora se produzca; asimismo sostiene que
en el caso de autos no existe norma legal que disponga que en
los adeudos de naturaleza previsional el intereses moratorio se
genere desde la fecha en que se produjo el incumplimiento, por
lo tanto no existe razón jurídicamente entendida para que se
considere que se ha producido un supuesto de mora automática;
Tercero: Que, el artículo trescientos ochenta y cuatro del Código
Procesal Civil, reconoce que el recurso de casación persigue
como fines esenciales la correcta aplicación e interpretación
unívoca del derecho objetivo (finalidad nomofiláctica) y la
unificación de los criterios jurisprudenciales por la Corte Suprema
de Justicia (finalidad uniformizadora), no obstante, la doctrina
contemporánea también le atribuye una finalidad denominada
dikelógica que se encuentra orientada a la búsqueda de la justicia
al caso concreto; Cuarto: Que, entonces a la luz de esta norma,
el examen de las causales previstas para su interposición debe
efectuarse teniendo en cuenta el logro de tales finalidades y
además la naturaleza de los derechos que se controvierten en el
proceso, como en el caso sub examine donde el controvertido
versa sobre derechos de naturaleza previsional por lo que recobran
singular relevancia e importancia los principios de celeridad y
economía procesal, pero sobre todo el derecho de acceso a la
justicia que forma parte del contenido esencial del derecho de
tutela judicial efectiva reconocido por el inciso tercero del artículo
ciento treinta y nueve de la Constitución Política del Estado
como principio y derecho de la función jurisdiccional y que no se
agota en prever mecanismos de tutela en abstracto sino que
supone posibilitar al justiciable la obtención de un resultado
óptimo con el mínimo empleo de la actividad procesal; Quinto:
Que, esta Sala Suprema en uniforme jurisprudencia ha definido
que el incumplimiento de pago de la pensión bajo cualquier régimen
previsional trae como consecuencia también el pago de los
intereses devengados por lo que no cabe duda que a partir de
tales criterios asiste a la demandada la obligación de abonar
tales derechos accesorios por el pago diminuto de la pensión de
jubilación del demandante, por la aplicación indebida del Decreto
Ley número veinticinco mil novecientos sesenta y siete; Sexto:
Que, en el mismo sentido el Tribunal Constitucional en forma
constante ha ordenado sobre las pensiones no pagadas de
acuerdo a ley, procede la adición de intereses legales que
satisfaga la inoportuna percepción de la pensión a tenor de los
artículos mil doscientos cuarenta y dos y siguientes del Código
Civil; Sétimo: Que, en tal virtud existiendo un criterio uniforme
tanto de esta Sala Suprema como del propio Tribunal Constitucional
que concuerda en la procedencia del pago de los intereses
legales frente a la mora en su pago, bien por su omisión absoluta
o su pago diminuto, el recurso en sus términos planteados no
cumpliría con las finalidades para las que ha sido concebido lo
cual redunda obviamente en su inviabilidad al carecer de todo
interés jurídico y cuando además en casos como el que nos
ocupa atenta evidentemente contra la economía y celeridad
procesal de vital preponderancia por la naturaleza de los recursos
reclamados y vinculados a la propia subsistencia de quien los
reclama; por estas consideraciones: Declararon IMPROCEDENTE
el recurso de casación interpuesto a fojas doscientos cincuenta
y ocho por la Oficina de Normalización Previsional contra la
sentencia de vista de fojas doscientos cincuenta y cuatro su
fecha veintiuno de septiembre del dos mil seis; CONDENARON a
la recurrente al pago de la multa de tres unidades de referencia
procesal; en los seguidos por Víctor Manuel Medina Luis sobre
impugnación de resolución administrativa; ORDENARON la
publicación de la presente resolución en el Diario Oficial El Peruano
por sentar precedente de observancia obligatoria en el modo y
forma previsto en la ley; interviniendo como Vocal ponente el
señor Rojas Maravi; y, los devolvieron.- SS. VILLA STEIN,
El Peruano
lunes 1 de octubre de 2007 CASACIÓN
VILLACORTA RAMIREZ, ACEVEDO MENA, ESTRELLA
CAMA,ROJAS MARAVI C-107142-92
CAS. PREV. Nº 1028-2005 LA LIBERTAD. Lima, trece de
septiembre del dos mil seis.- LA SALA DE DERECHO
CONSTITUCIONAL Y SOCIAL TRANSITORIA DE LA CORTE
SUPREMA DE LA REPÚBLICA: VISTA: con el acompañado, la
causa la causa número mil veintiocho del dos mil cinco, en
Audiencia Pública llevada a cabo en la fecha; con lo expuesto por
el señor Fiscal Supremo; y, producida la votación con arreglo a ley
se ha emitido la siguiente sentencia: MATERIA DEL RECURSO: Se
trata del recurso de casación interpuesto por la Oficina de
Normalización Previsional, mediante escrito corriente a fojas ciento
ochenta y cinco, contra la sentencia de vista de fecha veintisiete
de abril del dos mil cinco, obrante a fojas ciento ochenta y uno,
que confirma la sentencia apelada de fojas ciento treinta y dos su
fecha veinte de septiembre del dos mil cuatro, que declara fundada
la demanda y ordena que se disponga el pago al actor de la
bonificación complementaria del veinte por ciento de la
remuneración de referencia, más las pensiones devengadas e
intereses. FUNDAMENTOS DEL RECURSO: Por resolución corriente
a fojas veinticuatro del cuaderno de casación se ha declarado
procedente por la causal de interpretación errónea de la Décima
Cuarta Disposición Transitoria del Decreto Ley número diecinueve
mil novecientos noventa, al afirmar la recurrente que la norma
debe interpretarse de manera remisiva con la Décimo Primera
Disposición Transitoria del mismo cuerpo sustantivo, ya que para
adquirir el derecho a la bonificación complementaria es necesario
que la incorporación al Sistema Nacional de Pensiones del Decreto
Ley número diecinueve mil novecientos noventa se haya realizado
por no haberse acogido al Decreto Ley número diecisiete mil
doscientos sesenta y dos al trece de septiembre de mil novecientos
setenta y cuatro. CONSIDERANDO: Primero: Que, en autos se
encuentra acreditado que el demandante laboró para el Banco
Internacional del Perú por el periodo comprendido entre el veintiuno
de mayo de mil novecientos sesenta y dos hasta el veinticuatro
de abril de mil novecientos noventa y uno, conforme se desprende
del certificado de trabajo corriente a fojas tres, en consecuencia
al uno de mayo de mil novecientos setenta y tres contaba con
diez años, once meses y once días de servicios, lo cual está
corroborado con la Resolución número cero dieciocho mil
doscientos siete – dos mil tres – ONP / DC / DL diecinueve mil
novecientos noventa, que obra a fojas trece; asimismo, a fojas
seis del principal y a fojas ciento treinta y tres del acompañado
obra la Resolución número cero cero setecientos ocho – noventa
y dos, expedida por el Instituto Peruano de Seguridad Social,
mediante la cual se otorga Pensión de Jubilación al demandante a
partir diecisiete de junio de mil novecientos noventa y dos; por
contar con más de veintinueve años de aportaciones. Segundo:
Que, la Décimo Cuarta Disposición Transitoria del Decreto Ley
número diecinueve mil novecientos noventa, modificada por el
artículo uno del Decreto Ley número veinte mil seiscientos cuatro
con fecha siete de mayo de mil novecientos setenta y cuatro,
establece que "Los empleados comprendidos en el Fondo Especial
de Jubilación de Empleados Particulares, que al uno de mayo de
mil novecientos setenta y tres se encuentren en actividad y
tengan aportaciones en una o ambas Cajas de Pensiones de los
Seguros Sociales cuando menos durante diez años, y que queden
incorporados al Sistema Nacional de Pensiones por no haber
optado por acogerse al Decreto Ley número diecisiete mil
doscientos sesenta y dos, según lo establecido en la décimo
primera disposición transitoria del presente Decreto Ley tendrán
derecho, además de la pensión liquidada conforme a los Artículos:
treinta y uno, cuarenta y tres, cuarenta y cuatro ó cuarenta y
ocho del presente Decreto Ley, según el caso, a una bonificación
complementaria equivalente al veinte por ciento de la remuneración
de referencia, si, al momento de solicitar pensión de jubilación
acreditan cuando menos veinticinco o veinte años de servicios,
tratándose de hombres o mujeres, respectivamente, a un mismo
empleador o a dos si fuese el caso del Artículo seis del Decreto
Ley número diecisiete mil doscientos sesenta y dos. (sic) ". Tercero:
Que, lo establecido por la Décimo Primera Disposición Transitoria
del citado cuerpo legal, también modificada por el artículo uno del
Decreto Ley número veinte mil seiscientos cuatro, estaba
destinado a aquellos trabajadores comprendidos en el Fondo
Especial de Jubilación de Empleados Particulares –FEJEP, que al
momento de la entrada en vigencia del Decreto Ley número
diecinueve mil novecientos noventa contaban con más de veinte
años de servicios y, estaban facultados para optar entre jubilarse
en ese momento según el Decreto Ley número diecisiete mil
doscientos sesenta y dos o acogerse al Decreto Ley número
diecinueve mil novecientos noventa; siendo así, ésta disposición
no es de aplicación al actor por cuanto a esa fecha proseguía
prestando labores y no optó por jubilarse, ya que no tenía los
suficientes años de servicios a la referida fecha. Cuarto: Que, la
Décimo Cuarta Disposición Transitoria, regula una situación distinta,
la de aquellos trabajadores que quedaron incorporados al Sistema
Nacional de Pensiones creado por Decreto Ley número diecinueve
mil novecientos noventa, que por tener más de diez años de
aportaciones al momento de la vigencia del Decreto Ley, se les
reconocía una bonificación complementaria del veinte por ciento
de la remuneración de referencia al momento de solicitar su
jubilación. Esta disposición no exige contar con veinte años de
servicios al uno de mayo de mil novecientos setenta y tres, y
cuando en ella se hace referencia a la Primera Disposición
Transitoria, debe entenderse que solamente es para referirse a la
opción de jubilación que tenían quienes sí cumplían con el tiempo
20579
de servicios requerido para ello. Quinto: Que, consecuentemente
en autos se encuentra acreditado que: a) el demandante estuvo
comprendido en el Fondo Especial de Jubilación de Empleados
Particulares –FEJEP; b) se encontraba en actividad y contaba
con más de diez años de servicios al uno de mayo de mil
novecientos setenta y tres; c) quedó automáticamente incorporado
al Sistema Nacional de Pensiones; y d) al momento que solicitó su
pensión de jubilación, tenía más de veintinueve años de
aportaciones; por tanto procede el otorgamiento de la bonificación
peticionada. Sexto: Que, igual criterio ha sido adoptado por el
Tribunal Constitucional conforme se aprecia de la sentencia recaída
en el expediente número mil cuatrocientos veinticinco – dos mil
tres – AC / TC de fecha nueve de julio del dos mil tres, que es
idéntico al que nos ocupa, donde se indica: "... el demandante
estuvo comprendido en el FEJEP, en actividad y contaba con
más de diez años de servicios al primero de mayo de mil
novecientos setenta y tres, quedando automáticamente
incorporado al Sistema Nacional de Pensiones, al no haber
optado por permanecer en el régimen del FEJEP, habiendo
acreditado, además, tener más de treinta años de servicio en el
momento en que solicitó su pensión de jubilación. ",
desprendiéndose, además, de los "antecedentes" de la citada
resolución que el pensionista no tenía veinte años de servicios al
primero de mayo de mil novecientos setenta y tres, pues ingresó
a laborar al Estado en mil novecientos cincuenta y ocho; sustento
que es reiterado por el Tribunal Constitucional en el expediente
número ciento ochenta y siete – dos mil cinco –PC / TC de fecha
veintiuno de abril del dos mil cinco. Séptimo: Que, en consecuencia
las instancias de mérito han interpretado correctamente los
alcances y significado del dispositivo legal denunciado, por tanto
no se configura la causal invocada. RESOLUCION: Por estas
consideraciones DECLARARON INFUNDADO el recurso de casación
interpuesto por la Oficina de Normalización Previsional a fojas
ciento ochenta y cinco; en consecuencia NO CASARON la
sentencia de vista de fojas ciento ochenta y uno su fecha veintisiete
de abril del dos mil cinco; CONDENARON al recurrente al pago de
una multa de dos Unidades de Referencia Procesal, así también al
pago de las costas y costos originados por la tramitación del
presente recurso; en los seguidos con Santos E. Vidal Reyes
sobre impugnación de resolución administrativo; ORDENARON la
publicación de la presente resolución en el Diario Oficial El Peruano
por sentar precedente de observancia obligatoria en el modo y
forma previsto en la ley; y, los devolvieron.- SS. VILLA STEIN,
VILLACORTA RAMÍREZ, ESTRELLA CAMA, ROJAS MARAVI
EL VOTO EN DISCORDIA DEL SEÑOR VOCAL SUPREMO
ACEVEDO MENA ES COMO SIGUE: CONSIDERANDO: Primero.-
Que, el supuesto de hecho de la Décima Cuarta Disposición
Transitoria del Decreto Ley diecinueve mil novecientos noventa
comprende a las personas que queden incorporadas al Sistema
Nacional de Pensiones por no haber optado por acogerse al
Decreto Ley diecisiete mil doscientos sesentidós, según lo
establecido en la Décima Primera Disposición Transitoria del
mismo Decreto Ley. Segundo.- Que, en ese sentido, sólo puede
considerarse en dicho supuesto normativo a quienes
efectivamente tuvieron la opción de acogerse al Decreto Ley
diecisiete mil doscientos sesentidós, de manera tal, que
necesariamente se debe analizar dicha opción según la Décima
Primera Disposición Transitoria del Decreto Ley diecinueve mil
novecientos noventa, a fin de determinar si un pensionista tiene
derecho al pago de la bonificación complementaria del veinte por
ciento sobre la remuneración de referencia. Tercero.- Que, la
situación jurídica de opción la tenían en el caso de los hombres,
los empleados comprendidos en el Fondo Especial de Jubilación
de Empleados Particulares, que al primero de mayo de mil
novecientos setentitrés contaran con veinte o más años de
servicio, por lo tanto sólo ellos podían decidir no optar por
jubilarse en el Decreto Ley diecisiete mil doscientos sesentidós.
Cuarto.- Que, las personas que como el demandante no tenían
veinte años de servicio al primero de mayo de mil novecientos
setentitrés, quedaron incorporados en el Régimen del Decreto
Ley diecinueve mil novecientos noventa por regulación legal
mediante la cual el Estado cumplía con su servicio público
previsional, por lo tanto en este caso la Ley no presume
manifestación de voluntad alguna que se derive del silencio del
administrado. Quinto.- Que, en ese sentido resulta adecuado el
planteamiento de la parte recurrente respecto a la necesaria
remisión normativa, a efectos de interpretar el contenido del
derecho a la bonificación complementaria peticionada en autos
en el Régimen del Decreto Ley diecinueve mil novecientos
noventa, lo cual ha sido omitido por la Sala Superior en la
sentencia impugnada. Sexto.- Que, en consecuencia las
instancias de mérito han interpretado erróneamente la Décima
Cuarta Disposición Transitoria del Decreto Ley diecinueve mil
novecientos noventa, al no haber efectuado la remisión que
dicha norma establece el supuesto previsto en la Décima Primera
Disposición Transitoria de dicho Decreto Ley; Sétimo.- Que, en
ese sentido la interpretación correcta de la primera norma es:
que el premio de la bonificación complementaria del veinte por
ciento de la remuneración de referencia sólo es otorgado a
quienes hubieran estado en el supuesto previsto en la Décima
Primera Disposición Final del Decreto Ley diecinueve mil
novecientos noventa, es decir, que a la fecha de la vigencia del
referido Decreto Ley del primero de mayo de mil novecientos
setentitrés, hubiese tenido más de veinte años de servicios en
el caso de los hombres, exigiéndose en tal supuesto una
contribución mínima a la Caja de pensiones respectivas no menor
de diez años; Octavo.- Que, en el caso sub examine se ha

20580 CASACIÓN
acreditado: que el demandante ha nacido el quince de julio de mil
novecientos treintidós, laboró como empleado desde el veintiuno
de mayo de mil novecientos setentidós, por lo que a la fecha de
expedición del Decreto Ley diecinueve mil novecientos noventa,
sólo tenía doce años de aportaciones, por lo que no reunía los
veinte años exigidos en la norma; RESOLUCION: Por estas
consideraciones y con lo expuesto en el dictamen Fiscal, MI
VOTO es porque se declare FUNDADO el recurso de casación
interpuesto a fojas ciento ochenta y cinco por la Oficina de
Normalización Previsional; en consecuencia se CASE la sentencia
de vista de fojas ciento ochenta y uno su fecha veintisiete de
abril del dos mil cinco; y actuando en sede de instancia: se
REVOQUE la sentencia apelada de fojas ciento treinta y dos, su
fecha veinte de septiembre del dos mil cuatro; y REFORMANDOLA
se declare INFUNDADA la demanda; ORDENO la publicación de
la presente resolución en el diario Oficial El Peruano por sentar
precedente de observancia obligatoria en el modo y forma previsto
en la ley; en los seguidos por Santos E. Vidal Reyes, sobre
Impugnación de Resolución Administrativa; y los devolvió.-
SS. ACEVEDO MENA C-107142-93
CAS. Nº 2696-2006 PIURA. Lima, veintitrés de marzo del
dos mil siete.- VISTOS; y, CONSIDERANDO: Primero: Que, el
recurso de casación interpuesto por el demandante cumple con
los requisitos de forma previstos en el artículo treinta y dos inciso
tres numeral tres punto uno de la Ley número veintisiete mil
quinientos ochenta y cuatro –Ley que regula el Proceso
Contencioso Administrativo, y los contenidos en el artículo
trescientos ochenta y siete del Código Procesal Civil, para su
admisibilidad; Segundo: Que, en cuanto a los requisitos de fondo
el recurrente al amparo del inciso dos del artículo trescientos
ochenta y seis del Código Procesal Civil denuncia la causal de
inaplicación de la Cuarta Disposición Complementaria del Decreto
Legislativo número ochocientos diecisiete; fundamenta su recurso
indicando que la Sala Superior ha señalado que el ámbito de
aplicación de la Ley número veintitrés mil novecientos ocho se
extendió a las pensiones logradas hasta el diecinueve de diciembre
de mil novecientos noventa y dos en que se produjo su derogación
tácita por la entrada en vigencia del Decreto Ley número veinticinco
mil novecientos sesenta y siete; sin embargo, el accionante afirma
que la vigencia de la Ley número veintitrés mil novecientos ocho
(que establece un monto mínimo de pensión de jubilación) se
extiende hasta el veintitrés de abril de mil novecientos noventa y
seis, fecha de dación del Decreto Legislativo número ochocientos
diecisiete cuya Cuarta Disposición Complementaria señaló un nuevo
monto de la pensión mínima; Tercero: Que, efectivamente las
sentencias de mérito han determinado que solamente se tiene
derecho a percibir los beneficios de la Ley número veintitrés mil
novecientos ocho hasta el dieciocho de diciembre de mil
novecientos noventa y dos, fecha en que se produjo su derogatoria
tácita por la entrada en vigencia del Decreto Ley número veinticinco
mil novecientos sesenta y siete el diecinueve de diciembre de mil
novecientos noventa y dos, conforme lo ha establecido el Tribunal
Constitucional, específicamente en la Sentencia recaída en el
Expediente número dos mil doscientos tres – dos mil dos –AA/TC;
y habiéndose producido la contingencia el catorce de diciembre
de mil novecientos noventa y tres cuando ya no se encontraba en
vigencia la Ley número veintitrés mil novecientos ocho su demanda
resulta infundada; Cuarto: Que, cuando se denuncia la causal de
inaplicación de una norma material no basta invocar la norma o
normas cuya aplicación al caso concreto se pretende, sino que el
recurrente debe demostrar la pertinencia de la norma a la relación
fáctica establecida en las sentencias de mérito y cómo su aplicación
modificaría el resultado del juzgamiento, exigencia que no ha
cumplido el recurrente, toda vez que como se ha indicado en los
considerandos precedentes, las instancias de mérito han
determinado que al accionante no le asiste el derecho reclamado
por haber alcanzado el punto de contingencia el catorce de
diciembre de mil novecientos noventa y tres, esto es, con
posterioridad a la derogaría tácita de la Ley número veintitrés mil
novecientos ocho por el Decreto Ley número veinticinco mil
novecientos sesenta y siete; por tanto la Cuarta Disposición
Complementaria del Decreto Legislativo número ochocientos
diecisiete, norma cuya aplicación al caso pretende el recurrente
es una norma que no resulta pertinente con lo resuelto en la
sentencia recurrida; Quinto: Que, el recurso de casación así
desarrollado no reúne los requisitos de fondo establecidos en el
artículo trescientos ochenta y ocho del Código Procesal Civil, por
lo que su denuncia resulta improcedente; por estas
consideraciones: declararon IMPROCEDENTE el recurso de
casación interpuesto por Gilberto Córdova Ancajima a fojas ciento
diez contra la sentencia de vista de fojas ciento cinco su fecha
uno de agosto del dos mil seis; en los seguidos contra la Oficina
de Normalización Previsional sobre impugnación de resolución;
ORDENARON la publicación de la presente resolución en el Diario
Oficial El Peruano por sentar precedente de observancia obligatoria
en el modo y forma previsto en la ley; y, los devolvieron.- SS.
VILLA STEIN, VILLACORTA RAMÍREZ, ACEVEDO MENA,
ESTRELLA CAMA,ROJAS MARAVI C-107142-94
CAS. Nº 014-2006 LIMA. Lima, veintiuno de marzo del dos
mil siete.- LA SALA DE DERECHO CONSTITUCIONAL Y SOCIAL
TRANSITORIA DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA DE LA
REPÚBLICA. VISTA; en audiencia pública llevada a cabo en la
fecha, de conformidad con el dictamen fiscal; y producida la
votación con arreglo a ley, emite la siguiente sentencia: RECURSO
DE CASACIÓN: Se trata del recurso de casación interpuesto por
El Peruano
lunes 1 de octubre de 2007
la demandada Comisión de Formalización de la Propiedad Informal
–COFOPRI- a fojas quinientos dieciocho, contra la sentencia de
vista de fojas quinientos quince, su fecha tres de noviembre del
dos mil cinco expedida por la Tercera Sala Laboral de la Corte
Superior de Lima, que confirma la sentencia de primera instancia
de fecha treinta de mayo del dos mil cinco, corriente a fojas
cuatrocientos noventa; que declara fundada en parte la demanda;
y ordena que la demandada pague al demandante la suma de
ciento trece mil quinientos veintiocho nuevos con cincuenticinco
céntimos, con lo demás que contiene. FUNDAMENTOS DEL
RECURSO. Mediante resolución de fecha primero de junio del dos
mil seis, corriente a fojas treinticinco del cuadernillo, esta Sala
Suprema declaró procedente el recurso de casación interpuesto
por la demandada, por las causales de: a.- Aplicación Indebida
del artículo cuatro del Decreto Supremo número cero cero tres
guión noventisiete guión TR. b.- Interpretación Errónea del artículo
quince (primer párrafo) del Decreto Legislativo número setecientos
trece y del artículo dieciséis (primer párrafo) del Decreto Supremo
número cero doce guión noventidós guión TR, y, c.- Inaplicación
del artículo mil setecientos sesenticuatro del Código Civil.
CONSIDERANDO: Primero: Que, el recurso de casación tiene
como fines esenciales la correcta aplicación e interpretación de
las normas materiales del Derecho Laboral, Previsional y de
Seguridad Social, y la unificación de la jurisprudencia laboral
nacional por la Corte Suprema de Justicia de la República; Segundo:
Que, del análisis de la materia controvertida en autos, aparece
que tanto la sentencia de primera instancia como la de vista, han
concluido en la existencia de un contrato de trabajo que identifica
de una parte al demandante en su calidad de trabajador y de la
otra a la demandada en su calidad de empleadora, todo ello en
base al principio de la primacía de la realidad, que implica que en
caso de discordancia entre lo que ocurre en la práctica y lo que
surge de documentos o acuerdos, debe darse preferencia a lo
primero, es decir, a lo que sucede en el campo de los hechos:
previa identificación de los elementos básicos del contrato de
trabajo relativos a la prestación personal, subordinación y
remuneración; Tercero: Que, en perfecta armonía con lo expuesto,
y entrando al análisis de la denunciada inaplicación del artículo
mil setecientos setenticuatro del Código Civil, debe advertirse
que la inaplicación de dicha norma obedece a la línea del criterio
valorativo de los hechos, así pues, habiendo concluido por
aplicación del principio de Primacía de la Realidad, que el vínculo
laboral del actor, es uno de contrato de trabajo, ergo, corresponde
aplicar las normas que regulan dicha relación jurídica que son las
de orden laboral, y no las de orden civil, como pretende la
recurrente, siendo ello así, debe desestimarse dicha causal
casatoria; Cuarto: Que, en el análisis del contenido esencial del
artículo cuarto del Decreto Supremo número cero cero tres guión
noventisiete guión TR, cuya aplicación indebida se denuncia, se
advierte como elemento básico del supuesto de hecho recogido
en esta norma la prestación personal de servicios remunerados y
subordinados, lo cual se encuentra debidamente determinado en
las sentencias de mérito, por tanto su aplicación al caso de autos
es pertinente, tanto más si partiendo de ello se ha arribado a la
conclusión presuntiva de la existencia de un contrato de trabajo
de naturaleza indeterminada, por lo que esta causal también deviene
en desestimable; Quinto: Que, en lo concerniente a la causal de
interpretación errónea del primer párrafo del artículo quince del
Decreto Legislativo número setecientos trece y del primer párrafo
del artículo dieciséis del Decreto Supremo número cero doce
guión noventidós guión TR, que precisan que la remuneración
vacacional es equivalente a la que el trabajador hubiera percibido
habitual y regularmente en caso de continuar laborando, es menester
tener en cuenta, que se considera remuneración a este efecto,
aquélla computable para la compensación por tiempo de servicios,
aplicándose para dicho efecto analógicamente los criterios
establecidos para la misma; Sexto: Que, en ese sentido, el artículo
noveno del Decreto Supremo número cero cero uno guión
noventisiete guión TR, establece que son remuneraciones
computables la remuneración básica y todas las cantidades que
regularmente perciba el trabajador, en dinero o en especie como
contraprestación de su labor, cualquiera sea la denominación que
se les dé, siempre que sea de su libre disposición, asimismo su
artículo diez señala que la remuneración computable para
establecer la compensación por tiempo de servicios de los
trabajadores empleados y obreros se determina en base al sueldo
o treinta jornales que perciba el trabajador según el caso, en los
meses de abril y octubre de cada año respectivamente; Sétimo:
Que siendo esto así, y habiéndose determinado en la sentencias
inferiores, que correspondía al actor percibir el reintegro de
remuneraciones reclamadas por el desempeño de funciones
(encargatura) de la Gerencia de Campo, desde el diecinueve de
diciembre del dos mil hasta su fecha de cese (veinticinco de
marzo del dos mil dos), es evidente, que correspondía calcular el
extremo de las vacaciones peticionadas por el actor, teniendo en
cuenta la remuneración que legalmente debió percibir, es decir, la
remuneración computable para la compensación por tiempo de
servicios (incluida la diferencia remunerativa de cinco mil
setecientos nuevos soles a que se alude en el Décimo Quinto
considerando de la sentencia de fojas cuatrocientos noventa), y
no la remuneración "real" del trabajador (la que estuvo percibiendo
sin la inclusión de la referida diferencia remunerativa) como
pretende la emplazada mediante el presente recurso impugnatorio;
Octavo: Que, consecuentemente, verificados los aspectos de
hecho por la Corte Superior, la aplicación de la normativividad al
caso y su interpretación ha sido acertada, resultando infundado
los cargos de casación; RESOLUCIÓN: Declararon INFUNDADO
El Peruano
lunes 1 de octubre de 2007 CASACIÓN
el recurso de casación interpuesto a fojas quinientos dieciocho
por la demandada Comisión de Formalización de la Propiedad
Informal –COFOPRI-; en consecuencia NO CASARON la sentencia
de vista de fojas quinientos quince, su fecha tres de noviembre
del dos mil cinco; CONDENARON a la recurrente al pago de la
multa de Dos Unidades de Referencia Procesal, ORDENARON la
publicación del texto de la presente resolución en el Diario Oficial
El Peruano, por sentar ésta precedente de observancia obligatoria
en el modo y forma previsto en la Ley; en los seguidos por José
Froilan Tagle Soto; sobre Beneficios Sociales; y los devolvieron.-
SS. VILLA STEIN, VILLACORTA RAMÍREZ, ESTRELLA
CAMA,ROJAS MARAVÍ, SALAS MEDINA C-107142-95
CAS. Nº 092-2006 LIMA. Lima, trece de marzo del dos mil
siete.- LA SALA DE DERECHO CONSTITUCIONAL Y SOCIAL
TRANSITORIA DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA DE LA
REPÚBLICA. VISTA: Con el acompañado; la causa número
noventidós del dos mil seis; en Audiencia Pública de la fecha; y
producida la votación con arreglo a Ley, con lo expuesto en el
Dictamen Fiscal, se ha emitido la siguiente Sentencia. MATERIA
DEL RECURSO. Se trata del Recurso de Casación interpuesto por
el demandante Amadeo Carlos Napa Huapaya, mediante escrito
de fojas cincuentinueve, contra la resolución de vista de fojas
cincuenticinco, de fecha diecisiete de junio del dos mil cinco,
expedida por la Segunda Sala Especializada en lo Contencioso
Administrativo que, confirma la apelada de fecha veinte de enero
del dos mil cinco, corriente a fojas diecisiete, que declara
improcedente la demanda. FUNDAMENTOS DEL RECURSO:
Mediante resolución de fecha veintiocho de abril del dos mil seis
de fojas treinticinco del cuadernillo de Casación, la Segunda Sala
Constitucional y Social Transitoria declaró procedente el recurso
de casación por las causales de: 1) Inaplicación del artículo
doscientos ocho de la Ley número veintisiete mil cuatrocientos
cuarenticuatro 2) Inaplicación del inciso tercero del artículo
diecisiete de la Ley número veintisiete mil quinientos ochenticuatro.
3) Interpretación errónea del inciso primero del artículo diecisiete
de la Ley número veintisiete mil quinientos ochenticuatro.
CONSIDERANDO: Primero: Que, el derecho de acceso a la justicia
que forma parte del núcleo irreductible del derecho a la tutela
judicial efectiva reconocido como principio y derecho de la función
jurisdiccional por el inciso tercero del artículo ciento treintinueve
de la Constitución Política del Estado, que garantiza que un
particular tenga la posibilidad, real y efectiva de acudir al Juez
como tercero imparcial e independiente con el objeto de encargarle
la determinación de sus derechos y obligaciones de orden laboral;
no obstante como todo derecho fundamental puede también ser
válidamente limitado, a condición que no se obstaculice, impida o
disuada irrazonablemente el acceso del particular a un tribunal de
justicia; Segundo: Que, uno de los medios en virtud de los cuales
dicho derecho se restringe en materia de acceso a la justicia, es
el establecimiento de plazos mas o menos extensos, transcurrido
el cual no es posible obtener una decisión sobre el fondo del
Tribunal competente; en este contexto, la Ley número veintisiete
mil quinientos ochenticuatro, Ley que regula el Proceso
Contencioso Administrativo, delimita en su artículo diecisiete inciso
tercero que cuando se produzca silencio administrativo, inercia y
cualquier otra omisión de las entidades administrativas, el plazo
para interponer la demanda contenciosa será de seis meses
computados desde la fecha que venció el plazo legal para expedir
la resolución o producir el acto administrativo solicitado; Tercero:
Que, en el caso de autos, este plazo debe computarse desde el
momento que venció el plazo que la Administración tenía para
pronunciarse, respecto del recurso de reconsideración interpuesto
por el actor contra la Resolución Suprema numero cero treinticuatro
guión dos mil cuatro guión TR, materia de impugnación, y publicada
el dos de octubre del dos mil cuatro en el Diario Oficial El Peruano;
Cuarto: Que, en tal virtud, si el recurso de reconsideración fue
interpuesto en octubre del dos mil cuatro, es claro que a la fecha
de interposición de la demanda el plazo de caducidad de seis
meses previstos para el ejercicio de esta acción, se encontraba
plenamente vigente, conclusión que no puede ser enervada por la
circunstancia que en la Resolución Suprema en cuestión se haya
establecido en su artículo tercero dar por agotada la vía
administrativa; habida cuenta que esta disposición no puede dejar
sin efecto o suspender la aplicación de una norma de carácter
legal como la contenida en el artículo doscientos ocho de la Ley
número veintisiete mil cuatrocientos cuarenticuatro, Ley del
Procedimiento Administrativo General, que precisa claramente
que "El recurso de reconsideración se interpondrá ante el mismo
órgano que dictó el primer acto que es materia de la impugnación
y deberá sustentarse en nueva prueba. En los casos de actos
administrativos emitidos por órganos que constituyen única
instancia no se requiere nueva prueba". RESOLUCION: Por estas
consideraciones declararon FUNDADO el recurso de casación
interpuesto por el demandante Amadeo Carlos Napa Huapaya,
corriente a fojas cincuentinueve; en consecuencia CASARON la
resolución de vista de fojas cincuenticinco, su fecha diecisiete de
junio del dos mil cinco e INSUBSISTENTE la apelada de fecha
veinte de enero del dos mil cinco; corriente a fojas diecisiete;
DISPUSIERON que el Juez de la causa admita a tramite la demanda,
teniendo en cuenta las directivas que emanan de la presente
resolución; ORDENARON la publicación del texto de la presente
resolución en el Diario Oficial El Peruano; en los seguidos contra
el Ministerio de Trabajo y Promoción del Empleo sobre Impugnación
de Resolución Administrativa; y los devolvieron.- SS. VILLA STEIN,
VILLACORTA RAMÍREZ, ESTRELLA CAMA,ROJAS MARAVÍ, SALAS
MEDINA C-107142-96
20581
CAS. Nº 1056-2006 LIMA. Lima, dieciocho de enero del dos
mil siete.- VISTOS; y, CONSIDERANDO: Primero: Que, el recurso
de casación interpuesto reúne los requisitos de forma para su
admisibilidad, según lo previsto en el artículo cincuentisiete de la
Ley Procesal del Trabajo número veintiséis mil seiscientos
treintiséis, modificada por Ley número veintisiete mil veintiuno;
Segundo: Que, el artículo cincuentiocho de la Ley acotada
establece como requisito de fondo del recurso que éste sea
fundamentado con claridad, precisando en cuál de las causales
previstas en el artículo cincuentiséis se sustenta, indicándose
qué norma ha sido indebidamente aplicada y cuál es la que debió
aplicarse, cuál es la correcta interpretación de la norma, cuál es
la norma inaplicada y por qué debió aplicarse y cuál es la similitud
existente entre los pronunciamientos invocados y en qué consiste
la contradicción; Tercero: Que, la recurrente denuncia como agravio
la "Violación Constitucional" (violación al debido proceso y la
tutela jurisdiccional efectiva), señalando que la Sala no puede
realizar una afirmación en el sentido que la Universidad mantiene
una política antisindical –evitar la realización de paros o huelgas–
simplemente en base a un documento que no debió tomarse en
consideración por haber sido presentado de manera extemporánea
conforme lo expusieran oportunamente mediante escrito de fecha
primero de octubre del dos mil cuatro. En efecto, debe notarse
que la Sala afirma la existencia de una conducta antisindical de la
Universidad no en función de un análisis de su conducta o de los
antecedentes del presente caso como lo ordena el artículo
cuarentiuno de la Ley Procesal del Trabajo, en aplicación del
artículo treintisiete de la Ley de Productividad y Competitividad
Laboral, sino exclusivamente en base al contenido de un
documento el cual además de haber sido elaborado con extrema
posterioridad a la fecha de despido del demandante, constituye
una versión parcializada de los hechos; Cuarto: Que, al respecto,
conforme lo determinan los artículos cincuenticuatro y
cincuentiséis de la Ley Procesal del Trabajo, Ley número veintiséis
mil seiscientos treintiséis, que delimitan el modelo de casación
laboral, este recurso se encuentra estrictamente reservado para
el examen de normas de naturaleza material, a diferencia del
modelo de casación civil, que sí contempla causales referidas al
debido proceso y a las formas procesales, sin embargo, ello no
impide, como reiteradamente lo viene sosteniendo esta Suprema
Sala, que pueda excepcionalmente verificarse aquellos vicios
insubsanables que conspiran manifiesta y trascendentemente
contra el debido proceso y la tutela jurisdiccional efectiva,
principios de la función jurisdiccional reconocidos por el artículo
ciento treintinueve incisos tres y cinco de la Constitución Política
del Perú, situación que no se presenta en el caso de autos;
Quinto: Que, en consecuencia, al no contemplar el artículo
cincuentiséis de la acotada Ley Procesal (que delimita en numerus
clausus las causales para la interposición del recurso de casación
en el proceso laboral), la causal de "violación constitucional":
Declararon IMPROCEDENTE el recurso de casación interpuesto a
fojas trescientos veintitrés por la demandada Pontificia Universidad
Católica del Perú, contra la Sentencia de Vista de fojas trescientos
dos, su fecha seis de enero del dos mil seis, expedida por la
Primera Sala Laboral de la Corte Superior de Justicia de Lima;
CONDENARON a la recurrente al pago de la multa de Tres Unidades
de Referencia Procesal, así como al pago de costas y costos
originados en la tramitación del proceso ORDENARON la
publicación de la presente resolución en el Diario Oficial El Peruano
por sentar ésta precedente de observancia obligatoria en el modo
y forma previsto en la Ley; en los seguidos por Víctor Raúl
Escalante Gutiérrez, sobre Nulidad de Despido; y los devolvieron.-
SS. VILLA STEIN, VILLACORTA RAMÍREZ, ACEVEDO MENA,
ESTRELLA CAMA,ROJAS MARAVÍ C-107142-97
CAS. Nº 1059-2006 LIMA. Lima, veinte de marzo del dos mil
siete.- LA PRIMERA SALA TRANSITORIA DE DERECHO
CONSTITUCIONAL Y SOCIAL DE LA CORTE SUPREMA DE LA
REPÚBLICA. VISTA: La causa número mil cincuentinueve guión
dos mil seis; en Audiencia Pública llevada a cabo en la fecha;
producida la votación con arreglo a ley se ha emitido la siguiente
sentencia: MATERIA DEL RECURSO. Se trata del recurso de
casación interpuesto por el demandante Carlos Alberto Cuchachi
Ramos, mediante escrito de fojas mil doscientos nueve contra la
Sentencia de Vista su fecha seis de enero del dos mil seis,
corriente a fojas mil ciento noventinueve, expedida por la Primera
Sala Laboral de la Corte Superior de Justicia de Lima; que revoca
la sentencia de fecha treintiuno de agosto del dos mil cuatro,
corriente a fojas mil noventisiete que declara fundada la demanda,
la misma que la declararon infundada; la reformaron en cuanto a la
pretensión subordinada de indemnización por despido arbitrario,
la misma que declararon fundada; en consecuencia ordenaron
que la demandada pague al demandante la suma de seis mil
novecientos noventidós nuevos soles con trece céntimos, mas
intereses legales que se liquidaran en ejecución de sentencia.
FUNDAMENTOS DEL RECURSO: El recurrente denuncia la
interpretación errónea del literal a) del artículo veintinueve del
Decreto Supremo número cero cero tres noventisiete guión TR
CONSIDERANDO: Primero: Que, el recurso de casación
interpuesto por el demandante reúne los requisitos de forma
contemplados en el artículo cincuentisiete de la Ley número
veintiséis mil seiscientos treintiséis, Ley Procesal del Trabajo
modificado por Ley número necesarios para su admisibilidad;
Segundo: Que, si bien es cierto la actuación de ésta Suprema
Sala se ve limitado a la misión y postulado que le asigna el
artículo cincuenticuatro de la Ley Procesal del Trabajo, esto es la
correcta aplicación e interpretación de las normas materiales del

20582 CASACIÓN
derecho laboral, previsional y de seguridad social, también lo es
que dicha premisa tiene como única y obligada excepción la tutela
de los derechos procesales con valor constitucional pues es
evidente que allí donde el ejercicio de la función jurisdiccional los
vulnera o amenaza se tiene por que el ordenamiento dentro del
Estado Constitucional de Derecho lo justifica, la posibilidad de
ejercer el recurso de casación como instrumento de su defensa y
corrección aunque limitado sólo a la vulneración de los derechos
de tal naturaleza, quedando por tanto descartado que dentro de
dicha noción se encuentre las anomalías o simples irregularidades
procesales que no son por si mismas contrarias a la constitución,
así este es el límite con el cual ha de ejercerse esta función y a
la vez la garantía que no todo reclamo que se le hace por
infracciones al interior de un proceso pueda ser considerado una
verdadera infracción constitucional; Tercero: Que, así al advertirse
la existencia de vicios que en forma manifiesta conspiran contra
la garantía de la debida motivación de las resoluciones judiciales
que al formar parte del contenido esencial del debido proceso
ambos reconocidos como principios y derechos de la función
jurisdiccional por el inciso quinto y tercero del artículo ciento
treintinueve de la Constitución Política del Estado, obligan a esta
Sala a declarar en forma excepcional procedente el recurso de
casación interpuesto en aplicación de dichas normas
constitucionales, obviando los agravios denunciados por la
trascendencia de la violación incurrida; Cuarto: Que, según el
artículo ciento treintinueve inciso cinco de la Constitución Política
del Estado toda resolución que emita una instancia jurisdiccional
debe estar debidamente motivada es decir que debe quedar
plenamente establecida a través de sus considerandos, la ratio
decidendi por la que se llega a tal o cual conclusión, lo que implica
que cualquier decisión cuente con un razonamiento que no sea
aparente o defectuoso, sino que exponga de manera clara, lógica
y jurídica los fundamentos de hecho y de derecho que la justifican,
de manera tal que los destinatarios, a partir de conocer las razones
por las cuales se decidió en un sentido o en otro, estén en la
aptitud de realizar los actos necesarios para la defensa de su
derecho. Así lo garantizado por este derecho es que la decisión
expresada en el fallo o resolución sea consecuencia de una
deducción razonada de los hechos del caso, las pruebas aportadas
y su valoración jurídica; Quinto: Que, no obstante en la sentencia
recurrida a diferencia de lo que sí ocurre en la sentencia apelada,
no se explican las razones o motivos establecidos a partir del
juicio de valoración de los medios probatorios del proceso vengan
a respaldar adecuadamente la conclusión de la Sala Superior, que
en forma genérica y abstracta enfatiza que debe desestimarse la
pretensión de nulidad de despido al no haber el demandante
probado ni ha aportado indicios que puedan crear convicción que
su despido obedeció al hecho de haberse afiliado al sindicato
existente en la empresa demandada (Novena Considerativa), aun
cuando tal obligación si recobraba especial y singular relevancia
por su calidad de Órgano de Revisión de lo decidido por el A quo
y que al discrepar del sentido de su decisión debía relevar el error
en que aquel incurrió al ponderar el mérito de los elementos de
prueba y sus sucedáneos que lo llevaron al convencimiento que el
motivo del cese del accionante fue su afiliación al Sindicato, en
tanto que en ambos casos el esclarecimiento y dilucidación de
este extremo de la controversia (Nulidad de Despido) no parte de
una diferente interpretación o aplicación de una norma jurídica
entre dichos órganos jurisdiccionales sino exclusivamente de la
distinta apreciación de las pruebas; Sexto: Que, en síntesis
resultaba necesario que esta decisión del A quem sea
consecuencia de una deducción razonable de los hechos del
caso, las pruebas aportadas y la valoración jurídica de ellas en la
resolución de la controversia, pues bajo el marco que delimita el
artículo treinta de la Ley Procesal del Trabajo es obligación del
Juez valorar todos los medios de prueba en forma conjunta
utilizando su apreciación razonada dado que las pruebas en el
proceso sea cual fuera su naturaleza están mezcladas formando
una secuencia integral por lo que es responsabilidad del Juzgador
reconstruir en base a los medios probatorios los hechos que den
origen al conflicto, así ninguna prueba puede ser tomada en forma
aislada, tampoco en forma exclusiva sino en su conjunto en razón
a que sólo teniendo una visión integral de los medios probatorios
se puede sacar conclusiones en busca de la verdad que es el fin
del proceso; Sétimo: Que, además el autor, al haber propuesto
en forma acumulativa originaria subordinada la pretensión de nulidad
de despido a fin que se ordene su reincorporación a su empleo
con el pago de las remuneraciones devengadas y solo en el caso
que no se le acoja la pretensión de pago de indemnización por
despido arbitrario, la Sala Laboral en cautela de la garantía de la
pluralidad de instancias reconocido como principio y derecho de
la función jurisdiccional por el inciso sexto del artículo ciento
treintinueve de la Constitución Política del Estado, reenviar los
autos al Juez de la Causa a fin que se pronuncie respecto a la
pretensión subordinada (Indemnización por Despido Arbitrario) en
proporción a los términos de su decisión desestimatoria de la
pretensión principal (Nulidad de Despido); pues lo contrario
importaría irrogarse la calidad de instancia de mérito única y
definitiva en relación a la pretensión de pago de indemnización
por despido arbitrario, vaciando de este modo de contenido a
dicho principio que forma parte del derecho al debido proceso
judicial, que dentro del Estado Constitucional de Derecho garantiza
que las reclamaciones y conflictos intersubjetivos de los
particulares sean resueltas por un juez independiente, imparcial y
competente con la apertura de la posibilidad que lo resuelto en un
primer momento pueda ser ulteriormente revisado, cuando menos,
por un órgano judicial superior Octavo: Que, los vicios relevados
El Peruano
lunes 1 de octubre de 2007
evidencian que en la sentencia recurrida no se ha efectuado una
valoración conjunta y razonada de los medios de prueba actuados
y aportados al proceso, en tal virtud la fundamentación y motivación
de la decisión adoptada respecto a la configuración del despido
nulo afecta la garantía de la debida motivación de las resoluciones
judiciales y con ello el debido proceso legal, que también exige
que la sentencia respectiva guarde reciprocidad y armonía con lo
actuado en el proceso, de tal suerte que el fallo del Juzgador no
se convierta en un acto de arbitrariedad, lo que acarrea
ineludiblemente su invalidez insubsanable correspondiendo por
tanto a la Sala Superior renovar dicho acto procesal teniendo en
cuenta las considerativas de este pronunciamiento; RESOLUCION:
Declararon FUNDADO el recurso de casación interpuesto por el
demandante Carlos Alberto Cuchachi Ramos, mediante escrito de
fojas mil doscientos nueve; en consecuencia NULA la Sentencia
de Vista su fecha seis de enero del dos mil seis, corriente a fojas
mil ciento noventinueve; DISPUSIERON que la Sala Laboral expida
un nuevo pronunciamiento debidamente fundamentado observando
las directivas contenidas en este pronunciamiento conforme a
ley; ORDENARON la publicación de la presente Resolución en el
Diario Oficial El Peruano, por sentar ésta precedente de observancia
obligatoria en el modo y forma previsto en la Ley; en los seguidos
con Corporación José R. Lindley Sociedad Anónima, sobre Nulidad
de Despido y otro; y los devolvieron.- SS. VILLA STEIN,
VILLACORTA RAMÍREZ, ESTRELLA CAMA,ROJAS MARAVÍ, SALAS
MEDINA C-107142-98
CAS. Nº 1087-2006 LAMBAYEQUE. Lima, diecisiete de
enero del dos mil siete.- VISTOS; con los acompañados; y,
CONSIDERANDO: Primero: Que, el recurso de casación
interpuesto por el demandante, cumple con los requisitos formales
previstos en el artículo cincuentisiete de la Ley número veintiséis
mil seiscientos treintiséis, modificada por la Ley número veintisiete
mil veintiuno, necesarios para su admisibilidad; Segundo: Que,
sin invocar causal prevista en el artículo cincuentiseis de la Ley
Procesal del Trabajo, el recurrente a lo largo de su recurso se
refiere a los hechos que sustentan su pretensión, afirmando que
estos se han interpretado erróneamente y que se han dejado de
valorar sus pruebas; pretendiendo que la Sala Suprema después
del estudio y análisis de los autos, aplique correctamente la ley
con la finalidad que se "revoque" la sentencia de vista que le es
adversa; Tercero: Que, a diferencia del recurso de nulidad en la
cual la Corte Suprema actuaba como instancia, la función
nomofiláctica del recurso de casación, limita las funciones del
recurso de casación a cuestiones estrictamente jurídicas; toda
vez que la Sala de Casación no constituye una tercera instancia,
por lo mismo tampoco puede examinar el proceso a través de las
cuestiones de hecho, y forma; por lo que se debe declarar
improcedente el recurso sub examen; Cuarto: Que, al no haber
satisfecho las exigencias de fondo señaladas en el artículo
cincuentiocho de la Ley Procesal del Trabajo, declararon:
IMPROCEDENTE el recurso de casación interpuesto por don
Alfredo Tolin Medina Espino, corriente a fojas doscientos
sesentitrés, contra la sentencia de vista de fecha doce de enero
del dos mil seis, corriente a fojas doscientos cuarenticinco;
ORDENARON la publicación de la presente resolución en el Diario
Oficial El Peruano, por sentar ésta precedente de observancia
obligatoria en el modo y forma previsto en la Ley; en los seguidos
contra la Empresa Agroindustrial TUMAN Sociedad Anónima Abierta,
sobre Cese de Hostilidad; y los devolvieron.- SS. VILLA STEIN,
VILLACORTA RAMÍREZ, ACEVEDO MENA, ESTRELLA
CAMA,ROJAS MARAVÍ C-107142-99
CAS. Nº 1202-2006 HUAURA. Lima, dieciocho de enero del
dos mil siete.- VISTOS; y, CONSIDERANDO: Primero: Que, el
recurso de casación interpuesto reúne los requisitos de forma
para su admisibilidad; Segundo: Que, el artículo cincuentiocho de
la Ley procesal del Trabajo, establece como requisito de fondo del
recurso que éste sea fundamentado con claridad, precisando en
cuál de las causales previstas en el artículo cincuentiséis de
dicha norma se sustenta, indicándose qué norma ha sido
indebidamente aplicada y cuál es la que debió aplicarse, cuál es
la correcta interpretación de la norma, cuál es la norma inaplicada
y por qué debió aplicarse y cuál es la similitud existente entre los
pronunciamientos invocados y en qué consiste la contradicción;
Tercero: Que, el recurrente denuncia como causales: i) Aplicación
Indebida del artículo ciento tres de la Ley Procesal del Trabajo,
para ello sostiene que la correcta aplicación de la norma contenida
en el artículo ciento tres de la Ley Procesal del Trabajo es, que si
ante un conciliador individual o ante una entidad de igual jerarquía
y mediante la prosecusión de un proceso regular, no
necesariamente a nivel judicial, en la cual las partes no renuncien
a sus derechos y ejerzan libremente su derecho de defensa,
lleguen a un acuerdo de manera voluntaria y sin ningún tipo de
coacción, entonces con la Homologación de la Sala Civil adquiriría
la calidad de cosa juzgada, por lo que la resolución apelada debió
declarar infundada la excepción de cosa juzgada a mérito de lo
anteriormente expuesto, pues sólo basta leer el acuerdo de pago
para darse cuenta que es sólo un cronograma de pago burda y
dolosamente maquillado; ii) Aplicación Indebida de la Ley número
veintiséis mil quinientos trece y de la Ley número veintisiete mil
veintidós, fundamentando que dichas normas han sido aplicadas
a pesar que se encontraban derogadas. Inclusive en el hipotético
y supuesto negado que no lo estuvieran, rige el Principio de la
Norma más favorable al trabajador, mediante la cual se tendría
que aplicar la Ley número veintisiete mil trescientos veintiuno; y,
iii) Aplicación Indebida del artículo noveno de la Ley General de
El Peruano
lunes 1 de octubre de 2007 CASACIÓN
Cooperativas, precisa que la apelada aplica erróneamente y sin
criterio el dispositivo acotado, al considerar que no son trabajadores
dependientes los socios trabajadores de las cooperativas. Añade
que es un criterio facilista porque sólo se limita a transcribir dicho
artículo sin revisar su entorno y analizar el espíritu de la ley;
Cuarto: Que, en relación a la denuncia contenida en los literales
(i) y (iii) , es necesario precisar que cuando se denuncia la
inaplicabilidad de una norma se debe entender que la misma es
impertinente al caso de autos, es decir, que se ha aplicado
indebidamente, sin embargo de la fundamentación del recurso se
advierte que lo que en realidad cuestiona el demandante es el
sentido erróneo que le imprimió la Sala de mérito, causal disímil de
la denunciada, en consecuencia estos extremos del recurso no
pueden prosperar; Quinto: Que, en cuanto a la causal descrita en
el literal (ii), el recurrente interpone recurso de casación contra la
sentencia de vista en el extremo que revoca la resolución que
declara infundada la excepción de prescripción reformándola la
declara fundada en parte, empero, al no ser los autos resoluciones
impugnables vía este recurso extraordinario de acuerdo a lo
previsto en el artículo cincuenticinco de la Ley número veintiséis
mil seiscientos treintiséis, este extremo del recurso denunciado,
deviene también en inviable; Sexto: Que, en consecuencia, el
recurso no cumple con los requisitos de fondo señalados en el
inciso c) del artículo cincuentiocho de la Ley Procesal del Trabajo:
Declararon IMPROCEDENTE el recurso de casación interpuesto a
fojas ciento sesentinueve por el demandante Manuel Jara
Caballero, contra la Sentencia de Vista de fojas ciento cuarentidós,
su fecha tres de marzo del dos mil seis, expedida por la Sala Civil
de la Corte Superior de Justicia de Huaura; ORDENARON la
publicación de la presente resolución en el Diario Oficial El Peruano,
por sentar ésta precedente de observancia obligatoria en el modo
y forma previsto en la Ley; en los seguidos contra Agro Industrial
Paramonga; sobre Reintegro de Beneficios Sociales; y los
devolvieron.- SS. VILLA STEIN, VILLACORTA RAMÍREZ, ACEVEDO
MENA, ESTRELLA CAMA,ROJAS MARAVÍ C-107142-100
CAS. Nº 1210-2005 LAMBAYEQUE. Indemnización por
Despido Arbitrario. Lima, diecisiete de marzo del dos mil seis.-
LA PRIMERA SALA DE DERECHO CONSTITUCIONAL Y SOCIAL
TRANSITORIA DE LA CORTE SUPREMA DE LA REPUBLICA.-
VISTA: La causa número mil doscientos diez guión dos mil cinco;
con el acompañado; en Audiencia Pública llevada a cabo en la
fecha; producida la votación con arreglo a Ley, se ha emitido la
siguiente sentencia: MATERIA DEL RECURSO: Se trata del
recurso de casación interpuesto por la Entidad Prestadora de
Servicios de Saneamiento de Lambayeque (EPSEL Sociedad
Anónima) mediante escrito de fojas doscientos sesenticinco contra
la Sentencia de Vista de fecha veintinueve de abril del dos mil
cinco corriente a fojas doscientos cincuentisiete emitida por la
Sala Laboral de la Corte Superior de Justicia de Lambayeque;
que revoca la Sentencia Apelada de fecha veintitrés de diciembre
del dos mil cuatro corriente a folios doscientos trece que declara
infundada la demanda, reformándola la declara fundada en
consecuencia ordena a la emplazada cumpla con cancelar a
favor del demandante la suma ascendente a treintitrés mil
cuatrocientos cuatro nuevos soles con siete céntimos, de
conformidad con el Decreto Ley número veinticinco mil
novecientos, más intereses legales, costas y costos.
FUNDAMENTOS DEL RECURSO: La recurrente denuncia: a.- La
interpretación errónea del literal a) del artículo veinticinco del
Decreto Supremo número cero cero tres guión noventisiete guión
TR b.- La inaplicación del artículo treintitrés del Decreto Supremo
número cero cero tres guión noventisiete guión TR.
CONSIDERANDO: Primero: Que, el recurso de casación
interpuesto por la demandada reúne los requisitos de forma que
contempla el artículo cincuentisiete de la Ley número veintiséis
mil seiscientos treintiséis, Ley Procesal del Trabajo modificado
por Ley número veintisiete mil veintiuno necesarios para su
admisibilidad. Segundo: Que, respecto a la primera denuncia, la
recurrente señala que la Sala Superior ampara la demanda
basándose solamente en el hecho que al actor (en su calidad de
Administrador de la Agencia Pimentel) se le despide por la
conducta antilaboral del recaudador de la Administración de
Pimentel señor Sipión Castillo, sancionando así a ambos con la
misma gravedad de los hechos, lo que implica que la sanción
impuesta no ha respetado los límites de razonabilidad y
proporcionalidad en su aplicación, sin embargo, el A quem no
tiene en cuenta que el literal a) del artículo veinticinco del Decreto
Supremo número cero cero tres guión noventisiete guión TR
establece y tipifica como falta grave y por tanto como causa
justa de despido relacionada con la conducta del trabajador el
incumplimiento de sus obligaciones de trabajo que supone el
quebrantamiento de la buena fe laboral y la inobservancia del
Reglamento Interno de Trabajo, lo cual ha quedado demostrado
fehacientemente tanto en la sentencia apelada como en la propia
sentencia de vista, por lo que bajo los alcances de la norma
denunciada se encontraba legalmente facultado para despedir al
actor y por tanto exento del pago de indemnización alguna. Esta
fundamentación satisface el requisito de fondo exigido por el
literal b) del artículo cincuentiocho de la Ley Procesal del Trabajo,
por lo que la denuncia descrita en el literal a) es procedente
Tercero: Que, respecto al segundo agravio, la emplazada no
cumple con explicar adecuadamente cómo la aplicación del
artículo treintitrés del Decreto Supremo número cero cero tres
guión noventisiete guión TR podría incidir en modificar el resultado
del Juzgamiento, para lo cual la argumentación debió estar dirigida
a explicar cómo su aplicación podría determinar que la sanción
20583
impuesta al actor resulta razonable y proporcional a la falta
cometida, por ello, la denuncia descrita en el literal b) merece
ser declarada improcedente . Correspondiendo emitir
pronunciamiento sobre la única denuncia declarada procedente.
Cuarto: Que, si bien es cierto el recurso de casación por su
naturaleza extraordinaria y de iure excluye cualquier aspecto
vinculado a la revalorización de la prueba y apreciación de los
hechos, sin embargo, esta limitación no excluye ni impide que la
Corte de Casación extraiga de los hechos demostrados en el
proceso distintas conclusiones jurídicas que las establecidas
por las instancias de mérito, lo cual resulta proporcional y
congruente a la premisa de que el proceso surge de la necesidad
de brindar tutela jurisdiccional y judicial a las lesiones o amenazas
de derecho y que justifica su razón de ser en el cumplimiento de
este fin último. Quinto: Que, la demandada despide al actor
imputándole la comisión de falta grave tipificada en el artículo
veinticinco literal a) del Decreto Supremo número cero cero tres
guión noventisiete guión TR, al haber omitido adoptar en su
calidad de Jefe (Administrador) de la Administración de Pimentel
las acciones que establece el artículo trece literales f) y g) del
Reglamento de Prestación de Servicios de Agua Potable y
Alcantarillado, es decir, proceder a la suspensión del servicio de
todos aquellos clientes que aparentemente no cumplían con el
pago de sus recibos, pero que en realidad si habían sido cobrados,
pero no reportados por cinco meses por el Recaudador José
Luis Sipión, razón por la cual, se le atribuye el incumplimiento de
controlar al personal a su cargo, así como no haber adoptado
medidas de seguridad en el área de recaudación incurriendo en
negligencia en el cumplimiento de sus funciones. Sexto: Que,
las instancias de mérito han determinado que en efecto, en el
periodo que el accionante tenía la calidad de Jefe de
Administración de la Sede de Pimentel de la accionada, el
trabajador José Luis Sipión Castillo, quien tenía la calidad de
recaudador, efectuó cobranzas hasta por un monto de dieciocho
mil ochocientos ochentisiete nuevos soles con treintinueve
céntimos sin haber depositado dicha suma en las arcas de la
emplazada. Sétimo: Que, de acuerdo a lo precisado en el Manual
de Organización y Funciones (fojas ciento veintidós del
acompañado) el Jefe de Administración (condición que
correspondía al accionante) tiene mandato directo sobre el auxiliar
de mantenimiento de redes, operador de cámara, operador de
reservorio, operador de pozo y recaudador, por ello, entre sus
funciones especificas se precisa, que le corresponde controlar
al personal a su cargo en el cumplimiento de sus funciones y de
las medidas de seguridad tanto para el área comercial como
operacional. Octavo: Que, sin embargo en autos el demandante
no ha demostrado haber realizado oportunamente las acciones
de control pertinentes en el área de recaudación para supervisar
el correcto desempeño y desarrollo de los servicios de los
trabajadores bajo su supervisión, pues las acciones de control
que refiere efectuó, quedan por sí descartadas, por los alcances
de la Pericia Grafotécnica de fojas ciento sesenticinco del
acompañado, que a pesar que precisa que no es posible
establecer su fecha exacta de antigüedad, establece claramente
que los textos, firmas y post firmas del recaudador y
administrador han sido asentados con un mismo bolígrafo, lo
cual obviamente resta credibilidad al alegato del actor
configurándose así el incumplimiento de sus obligaciones de
trabajo, lo cual finalmente incidió en la materialización del ilícito
ejecutado por el recaudador Sipión Castillo por todo el periodo
involucrado. Noveno: Que, igualmente el Manual de Organización
y Funciones de la emplazada es claro en atribuir al Jefe de
Administración, la obligación de cumplir y hacer cumplir las Leyes,
Decretos, Resoluciones y Normas que regulan la marcha de la
empresa, por tanto, el demandante debió haber dado cumplimiento
a lo previsto en el artículo trece literal f) y g) del Reglamento de
Prestación de Servicios de Agua Potable y Alcantarillado aprobado
por Resolución de Superintendencia número cero quince guión
noventisiete guión SUNASS guión INF, que dispone la suspensión
de los servicios sin necesidad de aviso previo en caso de
incumplimiento del pago de facturación de dos meses
consecutivos, al advertir que ciertos usuarios no cumplían con
el pago de sus recibos desde diciembre del dos mil tres al mes
de abril del dos mil cuatro, por tanto, también en este extremo
queda claro el incumplimiento de las obligaciones impuestas al
demandante. Décimo: Que, el literal a) del artículo veinticinco
tipifica como falta grave el incumplimiento de las obligaciones de
trabajo, que supone el quebrantamiento de la buena fe laboral. El
principio de buena fe impone una actuación acorde con
determinados valores como la honradez, la lealtad, la fidelidad y
el respeto a la confianza que la relación laboral hace surgir entre
el trabajador y el empleador. Undécimo: Que, al respecto, es
necesario señalar, que en doctrina se alude al Principio de la
Buena Fe, a valores como la honestidad, honorabilidad, fidelidad,
lealtad y en general a la confianza que debe primar en una
determinada relación empleador-trabajador. Es lo que algunos
autores denominan "la interna honradez con que la persona
actúa", "el valor social de la confianza" , "la cohesión social, la
conciencia del deber, la honestidad, la rectitud, la mutua
confianza", "honestidad, fidelidad, consideración y respeto a la
confianza suscitada en la otra parte" etc. Por su parte el tratadista
Américo Plá Rodríguez opina que "la protección de la Buena Fe
no posee naturaleza final. Es decir, los efectos de la Buena Fe
no terminan en ella misma. La defensa de la honestidad, la
honorabilidad, de la confianza de la lealtad, la fidelidad, no se
entiende sino es con referencia a alguien y, necesariamente, a
algo" consecuentemente éstos conceptos se deben llevar a la

20584 CASACIÓN
practica al presente caso; Duodécimo: Que, entonces en el
caso de autos se configura la falta grave atribuida al accionante,
al haberse determinado que ha incurrido, en forma indiscutible,
en el incumplimiento de sus obligaciones de trabajo, lo cual
demuestra que su conducta no responde a las exigencias de
lealtad y fidelidad que surgen también de la relación de trabajo,
contraviniendo así el principio de buena fe, por lo que su despido
no puede ser calificado como arbitrario como lo entiende
indebidamente la Sala Superior pues si bien el incumplimiento de
sus obligaciones de trabajo parte de los hechos ejecutados por
el recaudador, su configuración no se establece por su
participación directa en tales eventos. Décimo Tercero: Que, en
tal virtud, el despido del demandante guarda absoluta
razonabilidad y proporcionalidad con la gravedad del
incumplimiento de sus obligaciones de trabajo que configura la
falta imputada, debiendo tenerse en cuenta al evaluar su entidad,
la condición y jerarquía que ostentaba el accionante dentro de la
organización administrativa del centro de labores, habida cuenta
de su condición de trabajador de máxima jerarquía dentro de la
sede de Pimentel de la accionada. Décimo Cuarto: En conclusión
la buena fe no solamente es una presunción básica de toda
manifestación del Derecho, sino que constituye un elemento que
sirve como relacionante entre las partes de honestidad y
cumplimiento de las obligaciones, de confianza mutua , de tal
manera que sirve como referente regulador de la conducta de las
partes (empleador y trabajador). Que en consecuencia la
interpretación efectuada por la Sala resulta inadecuada; y, por el
contrario debe entenderse que el quebranto de la buena fé laboral
también se configura con el actuar negligente de su trabajador,
por lo tanto la actitud del actor encaja perfectamente –como
falta grave- en la correcta interpretación que se hace del inciso
a) del artículo veinticinco del Decreto Supremo número cero cero
tres guión noventisiete guión TR. RESOLUCION: Por estas
consideraciones declararon FUNDADO el recurso de casación
interpuesto por la Entidad Prestadora de Servicios de Saneamiento
de Lambayeque (EPSEL Sociedad Anónima); en consecuencia
CASARON la Sentencia de Vista de fecha veintinueve de abril
del dos mil cinco corriente a fojas doscientos cincuentisiete;
actuando en sede de instancia CONFIRMARON la Sentencia
Apelada su fecha veintitrés de diciembre del dos mil cuatro
corriente a folios doscientos trece que declara infundada la
demanda; con lo demás que contiene; en los seguidos por Daniel
Martín Bustamante Valderrama, sobre Indemnización por despido
arbitrario; y los devolvieron.- SS. VILLACORTA RAMÍREZ,
EGUSQUIZA ROCA, ESTRELLA CAMA, LEÓN RAMÍREZ, ROJAS
MARAVÍ C-107142-101
CAS. Nº 1269-2006 AREQUIPA. Lima, doce de abril dos mil
siete.- VISTOS; y, CONSIDERANDO: Primero: Que, el recurso de
Casación interpuesto cumple con los requisitos formales previstos
en el artículo cincuentisiete de la Ley número veintiséis mil
seiscientos treintiséis, modificada por la Ley número veintisiete
mil veintiuno, necesarios para su admisibilidad; Segundo: Que, el
impugnante denuncia: i) La Aplicación Indebida del artículo cuatro
del Decreto Legislativo número setecientos veintiocho, aprobado
por Decreto Supremo número cero cero tres guión noventisiete
guión TR, ii) La Inaplicación del artículo sesentidós de la
Constitución, así como el artículo cinco de la Ley de Productividad
y Competitividad Laboral, Texto Único Ordenado del Decreto
Legislativo número setecientos veintiocho, aprobado por Decreto
Supremo número cero cero tres guión noventisiete guión; iii) La
contravención de normas que garantizan el derecho a un debido
proceso; Tercero: Que, sin embargo, el impugnante desconociendo
la naturaleza extraordinaria y de iure del recurso interpuesto
pretende, a través de las causales denunciadas, que esta Sala
Suprema efectúe una revalorización de la prueba actuada en el
proceso, a fin que se concluya que efectivamente existió con el
actor una relación de naturaleza civil y no laboral de naturaleza
indeterminada, como así lo han establecido las instancias de
mérito en aplicación del Principio de Primacia de la Realidad, esto
es, a partir de la forma y caracteres bajo los cuales el actor
ejecutó sus servicios a favor de la accionada, aspecto que además
se constituye en el objeto medular del cuestionamiento que efectúa
el recurrente a lo decidido por la Sala Superior, pero que no puede
obviamente ser revisado al estar vinculado a la valorización de la
prueba y a la apreciación de los hechos; por estas consideraciones
declararon: IMPROCEDENTE el recurso de casación interpuesto a
fojas ochocientos ochenticuatro, por la Procuraduría Pública del
Ministerio de Justicia, en defensa y representación de la Comisión
de Formalización de la Propiedad Informal (COFOPRI), contra la
Sentencia de Vista de fojas ochocientos setentiséis su fecha tres
de marzo del dos mil seis; CONDENARON a la recurrente al pago
de la multa de Tres Unidades de Referencia Procesal, ORDENARON
la publicación de la presente resolución en el Diario Oficial El
Peruano por sentar ésta precedente de observancia obligatoria en
el modo y forma previsto en la Ley; en los seguidos por Sixto
Eduardo Albareda Dyer; sobre pago de beneficios sociales; y los
devolvieron.- SS. VILLA STEIN, VILLACORTA RAMÍREZ, ACEVEDO
MENA, ESTRELLA CAMA,ROJAS MARAVÍ C-107142-102
CAS. PREV. Nº 1273-2006 HUAURA. Lima, treinta de
marzo del dos mil siete.- VISTOS; y, CONSIDERANDO: Primero:
Que, el recurso de casación interpuesto por el demandante, cumple
con los requisitos formales previstos en el artículo cincuentisiete
de la Ley número veintiséis mil seiscientos treintiséis, modificada
por la Ley número veintisiete mil veintiuno, necesarios para su
admisibilidad; Segundo: Que, el recurrente denuncia como causales
El Peruano
lunes 1 de octubre de 2007
de su recurso: a) La aplicación indebida de una norma de derecho
material; b) La Interpretación Errónea de una norma de derecho
material; y c) La contradicción con otras resoluciones expedidas
por la Corte Suprema de Justicia; Tercero: Que, al fundamentar
su recurso no se refiere a ninguna de las dos primeras causales
propuestas, sino a la "aplicación errónea" del artículo díez de la
Resolución Suprema número cuatrocientos veintitrés, lo que invalida
el recurso en dicho extremo, por falta de claridad y precisión,
pues dicha causal no se encuentra establecida dentro de las
causales a que alude el artículo cincuentiséis de la Ley Procesal
del Trabajo; Cuarto: Que, en lo atinente a la última denuncia, si
bien el recurrente adjunta dos ejecutorias: i) Casación número mil
doscientos setentinueve guión dos mil uno guión Huaura, publicada
en el Diario Oficial El Peruano el primero de julio del dos mil dos;
y, ii) Del expediente número cero ciento cuatro guión dos mil dos,
expedida por la Corte Superior de Justicia de Huaura. Que no
obstante ello, el recurrente no cumple con la exigencia de pluralidad
de resoluciones, establecida en el inciso f) del artículo
cincuentisiete de la Ley Procesal del Trabajo, pues cada ejecutoria
se refiere a situaciones distintas a los que el actor pretende
rebatir (el factor de actualización y el goce de la pensión de
jubilación pesquera); agravando su situación, al no indicar con
cuál de las causales previstas en la Ley Procesal del Trabajo está
relacionada la contradicción que acusa; Quinto: Que, al ser uno
de los extremos demandados pensión de jubilación en la actividad
pesquera, se deja a salvo el derecho del actor, para que en
cuanto cumpla todos los requisitos que exige la ley de la materia,
pueda reiniciar el trámite correspondiente; por estas
consideraciones declararon IMPROCEDENTE el recurso de
casación de fojas doscientos veintisiete, interpuesto por Florencio
Grados Panana; contra la sentencia de vista de fecha treintiuno
de enero del dos mil seis, corriente a fojas doscientos;
ORDENARON la publicación de la presente resolución en el Diario
Oficial El Peruano por sentar ésta precedente de observancia
obligatoria en el modo y forma previsto en la Ley; en los seguidos
contra La Caja de Beneficios y Seguridad Social; sobre pensión
de Jubilación y otro; y los devolvieron.- SS. VILLA STEIN,
VILLACORTA RAMÍREZ, ACEVEDO MENA, ESTRELLA CAMA,
ROJAS MARAVÍ C-107142-103
CAS. Nº 1450-2005 LA LIBERTAD. Lima, veintiocho de
marzo del dos mil siete.- LA SALA DE DERECHO CONSTITUCIONAL
Y SOCIAL TRANSITORIA DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA
DE LA REPUBLICA. VISTOS: La causa número mil cuatrocientos
cincuenta del año dos mil cinco, en Audiencia Pública; de
conformidad con el Dictamen Fiscal y producida la votación con
arreglo a Ley, se emite la siguiente sentencia; MATERIA DEL
RECURSO: Se trata del recurso de casación interpuesto a fojas
trescientos tres por La Administración Técnica del Distrito de
Riego de Moche Virú Chao, contra la Sentencia de Vista de fojas
doscientos noventinueve su fecha ocho de julio del dos mil cinco,
expedida por la Sala Laboral de Trujillo de la Corte Superior de
Justicia de La Libertad; que confirma la sentencia de primera
instancia de fojas doscientos cincuentiséis su fecha veintidós de
noviembre del dos mil cuatro; que declara fundada en parte la
demanda, la modifica en cuanto al monto que ordena a pagar y
ordena que la demandada pague la suma de cincuenta mil
setecientos cincuentiséis nuevos soles con treinta céntimos; e
infundada en el extremo de pago de reintegro de remuneraciones;
con lo demás que contiene. FUNDAMENTOS DEL RECURSO: El
recurso de casación ha sido declarado procedente mediante
resolución de fecha veintiocho de marzo del dos mil seis; a fojas
veintiséis del cuadernillo de casación por la causal de Inaplicación
de la Tercera Disposición Transitoria de la Ley número veinticinco
mil novecientos dos. CONSIDERANDO: Primero: Que, ha quedado
establecida en las sentencias de mérito la relación laboral entre
las partes entre el primero de octubre de mil novecientos
noventicinco hasta el treinta de junio del dos mil dos; por ello el
demandante sólo podía ser cesado por causa justa de despido;
Segundo: Que, la emplazada sostiene que el actor se acogió al
cese voluntario en el año mil novecientos noventicinco de acuerdo
a la Resolución de cese expedida por la Dirección Regional de
Agricultura presentada en el proceso, por lo que no podía reingresar
a laborar en ningún organismo de la Administración Pública bajo
ninguna forma o modalidad de contratación por un lapso de cinco
años contados a partir de dicha fecha, conforme lo dispone la
Tercera Disposición Transitoria del Decreto Ley número veinticinco
mil novecientos dos - Ley Orgánica del Ministerio de Agricultura;
Tercero: Que, la Tercera Disposición Transitoria del Decreto Ley
número veinticinco mil novecientos dos dispone "El programa de
retiro voluntario con incentivos... Estos trabajadores no podrán
reingresar a laborar en ningún organismo o dependencia de la
Administración Pública ni en las Empresas el Estado, bajo ninguna
forma o modalidad de contratación por un período de cinco años
contados a partir de su cese" (sic); Cuarto: Que, en autos no se
ha acreditado con prueba alguna, que el actor se haya acogido al
Programa de incentivos voluntarios, y como resultado de ello
haya cesado en el trabajo y cobrado suma alguna, por sus
beneficios sociales, para así quedar dentro del ámbito de aplicación
de la norma denunciada; puesto que si bien es cierto el actor
antes de prestar servicios para la emplazada, laboró en la Dirección
Agraria de La Libertad; sin embargo su cese se produjo por causal
de excedencia contemplada en el Decreto Ley número veintiséis
mil novecientos tres, conforme se menciona en la Resolución
Directoral número ciento quince guión noventicuatro guión DRA
guión LA LIB, que corre en autos a fojas ciento setentiocho;
Quinto: Que, el cese por causal de excedencia estuvo regulado
El Peruano
lunes 1 de octubre de 2007 CASACIÓN
en el Artículo uno del Decreto Ley número veintiséis mil noventitrés
norma que disponía que "Los Titulares de los Ministerios y las
Instituciones Públicas Descentralizadas deberán cumplir con
efectuar semestralmente programas de evaluación de personal de
acuerdo a las normas que para tal efecto se establezcan
autorizándose a los referidos titulares a dictar normas necesarias
para su correcta aplicación estableciendo además en su artículo
segundo que el personal de acuerdo a lo dispuesto en el anterior
no califique podrá ser cesado por causal de excedencia"; Sexto:
Que, de lo expuesto precedentemente se puede afirmar que el
cese por causal de excedencia y el retiro con incentivos, son dos
situaciones jurídicas distintas, porque en el primero la decisión de
terminar con el vínculo laboral, depende del empleador, mientras
en el segundo queda bajo la voluntad del trabajador; por ello la
norma denunciada no podría aplicarse para resolver la presente
controversia. y consecuentemente el recurso deviene en
infundado ; Sétimo: Que, sin embargo habiendo advertido este
Tribunal Supremo de la Resolución Directoral número ciento quince
guión noventicuatro guión DRA guión LA LIB, la calidad de
pensionista del demandante del régimen de pensiones del Decreto
Ley número veinte mil quinientos treinta; y, teniendo en cuenta el
artículo diecisiete de dicha norma, que dispone la suspensión de
la pensión en caso que como este el trabajador se reincorpore al
servicio del Estado; se deja a salvo el derecho del Estado en
caso que el actor haya venido recibiendo pensión y remuneración
simultáneamente, de iniciar las acciones legales pertinentes.
RESOLUCION: Por estas consideraciones declararon: INFUNDADO
el recurso de casación interpuesto a fojas trescientos tres por la
demandada Administración Técnica del Distrito Riego de Moche
Virú Chao; en consecuencia NO CASARON la sentencia de vista
de fojas doscientos noventinueve, su fecha ocho de julio del dos
mil cinco; CONDENARON a la recurrente al pago de la multa de
Dos Unidades de Referencia Procesal; ORDENARON la publicación
de la presente resolución en el Diario Oficial El Peruano por sentar
ésta precedente de observancia obligatoria en el modo y forma
previsto en la Ley; en los seguidos por Hiberto Catalino Saldaña
Diaz, sobre Indemnización por Despido Arbitrario; y los
devolvieron.- SS. VILLA STEIN, VILLACORTA RAMÍREZ, ACEVEDO
MENA, ESTRELLA CAMA,ROJAS MARAVÍ C-107142-104
CAS. Nº 1549-2005 HUÁNUCO. Lima, veintinueve de
noviembre del dos mil seis.- LA SALA TRANSITORIA DE DERECHO
CONSTITUCIONAL Y SOCIAL DE LA CORTE SUPREMA DE
JUSTICIA DE LA REPÚBLICA. VISTOS: La causa número mil
quinientos cuarentinueve del dos mil cinco; en Audiencia Pública
de la fecha; con lo expuesto en el Dictamen Fiscal Supremo; y,
producida la votación con arreglo a Ley, emite la siguiente
Sentencia. MATERIA DEL RECURSO: Se trata del Recurso de
Casación interpuesto por el demandante Isaac Nilo Domínguez
Padua, mediante escrito corriente a fojas cuatrocientos uno, contra
la Sentencia de Vista de fecha treinta de junio del dos mil cinco,
corriente a fojas trescientos noventa; expedida por la Sala Civil
de la Corte Superior de Justicia de Huánuco, que confirma la
apelada de fecha trece de julio del dos mil cuatro, que obra a fojas
doscientos noventiuno, que declara infundada la demanda;
FUNDAMENTOS DEL RECURSO: Mediante Auto Calificatorio de
fecha veintiuno de octubre del dos mil cinco, corriente a fojas
cuarentidós del cuadernillo de casación, la Corte ha estimado
procedente el recurso por las siguientes causales: 1) Inaplicación
del artículo trece, inciso m) y de la Primera y Sétima Disposiciones
Transitorias de la Ley del Profesorado número veinticuatro mil
veintinueve, así como del artículo cuarenta del Decreto Supremo
número cero cero dos guión noventicuatro guión JUS, Texto Único
Ordenado de la Ley de Normas Generales de Procedimientos
Administrativos, y de la Segunda Disposición Final de la Ley
número veintiocho mil cuatrocientos cuarentinueve;
2) Interpretación errónea de las resoluciones administrativas de
la Dirección Regional de la Educación, al amparo de la Ley del
Profesorado número veinticuatro mil veintinueve y su modificatoria
Ley número veinticinco mil doscientos doce. CONSIDERANDO
Primero: Que, el actor fue contratado a partir del veintitrés de
julio hasta el treintiuno de diciembre de mil novecientos setenticuatro
y luego desde el primero de enero de mil novecientos setenticinco
hasta el veintiocho de febrero de ese mismo año, afirmando
inclusive que ha trabajado como personal contratado hasta el
dieciocho de abril de mil novecientos setentiocho, debiéndose
precisar que los servicios se prestaron en periodos discontinuos,
conforme se refiere en la resolución de fojas veinte que le reconoce
servicios docentes en forma interrumpida desde el veintitrés de
julio de mil novecientos setenticuatro hasta el treintiuno de diciembre
de mil novecientos noventa. Segundo: Que, a fojas dieciséis
corre la resolución Directoral número cero cero doscientos
cuarentinueve, de fecha diecisiete de abril de mil novecientos
setentiocho, mediante la cual se nombró interinamente al recurrente
a partir del veinticuatro de abril de mil novecientos setentiocho,
en el cargo de Director. Tercero: Que, a fojas veinte por Resolución
Directoral Departamental número cero cero ciento diecinueve, de
fecha siete de febrero de mil novecientos noventiuno se incorporó
al demandante al Régimen de Pensiones y compensaciones del
Decreto Ley número veinte mil quinientos treinta, Título de Profesor
de Educación Secundaria: Educación Física, tercer Nivel
Magisterial, Profesor de Aula de la Escuela Primaria número
treintidós mil doscientos veintitrés de Paucarbamba, Amarilis,
Huánuco; reconociéndole en el segundo artículo de la mencionada
resolución un total de dieciocho años de servicios oficiales. Cuarto:
Que, a fojas veintiuno obra la Resolución Directoral Regional
número cero dos mil cuatrocientos veintiuno de fecha nueve de
20585
agosto de mil novecientos noventinueve, se cesó en el cargo
cuarto Nivel Magisterial, con Título de Profesor de Educación
Secundaria a su solicitud a partir del primero de agosto de mil
novecientos noventinueve, con veintisiete años de servicios, cero
meses, diez días de servicios a la fecha de su cese. Quinto: Que,
sin embargo mediante Resolución número cero nueve mil
seiscientos ochentisiete guión dos mil diagonal ONP guión DC
guión veinte mil quinientos treinta, su fecha catorce de diciembre
del dos mil, que corre a fojas veinticuatro, se reconoció el derecho
a la pensión definitiva de cesantía Nivelable del recurrente,
señalando expresamente que la misma "deberá ser regulada en
base a veinticuatro años, dos meses y veintitrés días de labores
prestadas al Magisterio Nacional, con el cargo de Profesor de
Aula, cuarto Nivel Magisterial, Jornada laboral treinta horas, a
partir del primero de agosto de mil novecientos noventinueve".
Sexto: Que, la última resolución mencionada en el considerando
anterior y que es materia de impugnación a través de este proceso
fue apelada por el recurrente, recurso que fue declarado infundado
mediante Resolución número dos mil quinientos cuarentiuno,
teniendo como sustento jurídico el inciso c) del artículo cuarentitrés
del Decreto Ley veinte mil quinientos treinta, el cual establece
que son computables los servicios prestados en condición de
contratados hasta el treintiuno de diciembre de mil novecientos
sesentinueve; Sétimo: Que, en la resolución recurrida materia de
casación en el quinto considerando señala expresamente que el
artículo cuarenticinco del Decreto Ley número veinte mil quinientos
treinta, establece que "no procede el reconocimiento del tiempo
de servicios en los casos siguientes:(...) f) Por servicios prestados
en la condición de "contratados", a partir del primero de enero de
mil novecientos setenta", apreciándose en autos que el tiempo
que laboró como contratado el recurrente y, cuyo reconocimiento
para su derecho pensionario reclama, fue entre el veintitrés de
julio de mil novecientos setenticuatro y el dieciocho de abril de mil
novecientos setentiocho, es decir con posterioridad al primero de
enero de mil novecientos setenta, por lo que existe prohibición
expresa para el reconocimiento solicitado por el actor. Octavo:
Que, teniendo en cuenta los hechos expuestos precedentemente,
y el recurso sub examen, se puede afirmar que en el presente
caso se debe establecer si el periodo laborado por el actor como
contratado, entre el veintitrés de julio de mil novecientos
setenticuatro al dieciocho de abril de mil novecientos setentisiete
(el mismo que se ha computado para efectos remunerativos) debe
computarse para efectos del cálculo de la pensión, toda vez que
no está en discusión el derecho del actor a una pensión nivelable
dentro del Régimen de Pensiones del Decreto Ley número veinte
mil quinientos treinta, sino como ha quedado delineado
anteriormente, lo que se deberá determinar es su derecho a una
pensión mayor, tomando en cuenta el tiempo laborado para el
Magisterio en su calidad de profesor contratado. Noveno.- Que, el
artículo trece inciso m) de la Ley del Profesorado (Leyes números
veinticuatro mil veintinueve y veinticinco mil doscientos doce)
establece que los profesores al servicio del Estado tienen derecho
al reconocimiento de oficio, por parte del Estado o la Seguridad
Social, del tiempo de servicios para los goces y beneficios
correspondientes, según su régimen legal, en cuya virtud le fueron
reconocidos al impugnante un total de veintisiete años y diez días
de servicios oficiales, conforme se consigna en la Resolución
Directoral Regional número cero dos mil cuatrocientos veintiuno
de fecha nueve de agosto de mil novecientos noventinueve,
permitiéndole de esta forma acceder al beneficio de la Seguridad
Social contemplado en el inciso p) de la disposición legal acotada.
Este razonamiento obedece al hecho de que la disposición
denunciada tiene directa relación con la previsión contenida en la
Décimo Cuarta de la citada Ley del Profesorado, según la cual
"los trabajadores de la educación comprendidos en la Ley del
Profesorado número veinticuatro mil veintinueve, que ingresaron
al servicio hasta el treintiuno de diciembre de mil novecientos
ochenta, pertenecientes al régimen de jubilación y pensiones
(Decreto Ley número diecinueve mil novecientos noventa), quedan
comprendidos en el régimen de jubilación y pensiones previstos
en el Decreto Ley número veinte mil quinientos treinta (sic), sin
establecer diferencia alguna. Precisamente y a fin de recalcar el
trato igualitario establecido en la Ley del Profesorado, en la
Segunda Disposición Final de la Ley número veintiocho mil
cuatrocientos cuarentinueve (Ley que establece las nuevas reglas
del Régimen de Pensiones del Decreto Ley número veinte mil
quinientos treinta), también denunciada en el recurso in examine,
se "precisa que el ingreso al servicio magisterial válido para estar
comprendidos en el régimen pensionario regulado por el Decreto
Ley número veinte mil quinientos treinta, es en condición de
nombrado o contratado hasta el treintiuno de diciembre de mil
novecientos ochenta, y siempre que haya estado laborando
conforme a la Ley del Profesorado al veinte de mayo de mil
novecientos noventa" (sic). En tal sentido, las disposiciones
señaladas resultan pertinentes al caso sub examine, pues en la
instancia de mérito se ha establecido que el recurrente ingresó al
servicio magisterial antes del treintiuno de diciembre de mil
novecientos ochenta y estuvo laborando conforme a la Ley del
Profesorado al veinte de mayo de mil novecientos noventa. Décimo:
Que, si la norma precedentemente permite incorporar
indistintamente a los profesores nombrados o contratados al
régimen de pensiones del Decreto Ley número veinte mil quinientos
treinta, siempre y cuando hayan ingresado hasta el treintiuno de
diciembre de mil novecientos ochenta, el tiempo laborado en
condición de contratado no puede desconocerse para efectos
pensionarios, máxime si en autos ha quedado acreditado que la
propia administración mediante Resolución Directoral Departamental

20586 CASACIÓN
número cero cero ciento diecinueve, de fecha siete de febrero de
mil novecientos noventiuno y Resolución Directoral Regional número
cero veinticuatro mil cuatrocientos veintiuno, su fecha nueve de
agosto de mil novecientos noventinueve, reconocieron a favor del
demandante un total de dieciocho y veintisiete años de servicios
respectivamente; es decir la Administración acumuló el tiempo de
servicios laborado por el actor en condición de contratado al
efectuado en condición de nombrado, Décimo Primero: Que, la
Resolución Directoral Departamental número cero cero ciento
diecinueve, y la Resolución Directoral Regional número cero
veinticuatro mil cuatrocientos veintiuno, no han sido anuladas de
oficio por la misma autoridad administrativa, como tampoco se
advierte de autos que se haya anulado judicialmente ninguna de
las resoluciones administrativas nombradas, por lo que este
reconocimiento de los años de servicios que trabajó como
contratado, tienen la calidad de cosa decidida. Décimo Segundo:
Que, el artículo doscientos cincuentiuno del Reglamento de la Ley
del Profesorado Decreto Supremo número cero diecinueve guión
noventa guión ED, establece que las pensiones nivelables que
otorga el Estado, se regulan con el último sueldo percibido, con
inclusión de todas las bonificaciones y asignaciones percibidas al
momento del cese, teniendo en cuenta el tiempo de servicios,
incluidos los años de formación profesional, nivel, jornada laboral
o categoría, con sujeción a Ley. Décimo Tercero: Que, el artículo
diez de la Constitución Política del Estado garantiza a toda persona
el derecho universal y progresivo a la seguridad social, derecho
humano fundamental que le asiste a la persona para que la sociedad
provea instituciones y mecanismos a través de los cuales pueda
obtener recursos de vida y soluciones para problemas
preestablecidos, y que tiene una doble finalidad: por un lado,
proteger a la persona frente a las contingencias de la vida, y por
el otro elevar su calidad de vida, lo cual se concreta a través de
los distintos regímenes de pensiones que pudieran establecerse,
así como de la pensión que, en este caso, resulta ser el medio
fundamental que permite alcanzar dichos fines; Décimo Cuarto:
Que, al desconocer el periodo laborado por el actor entre el
veintitrés de julio de mil novecientos setenticuatro al dieciocho de
abril de mil novecientos setentisiete en calidad de contratado, es
evidente que las resoluciones administrativas afectan su derecho
a la seguridad social resultando consecuentemente vulnerados
los artículos uno, dos –incisos uno y dos–, diez y la Primera y
Segunda Disposición Final y Transitoria de la Constitución Política
del Estado de mil novecientos noventitrés encontrándose en
consecuencia inmersas en causal insubsanable de invalidez
prevista en el literal b) del artículo cuarentitrés del Texto único
Ordenado de la Ley de Normas Generales de Procedimientos
Administrativos, aprobado por Decreto Supremo número cero cero
dos – noventicuatro – JUS (aplicable a estos autos por razón de
temporalidad); correspondiendo el pago de pensiones devengadas;
RESOLUCIÓN: Con lo expuesto en el Dictamen Fiscal; Declararon
FUNDADO el recurso de casación interpuesto por don Isaac Nilo
Domínguez Padua corriente a fojas cuatrocientos uno; en
consecuencia, NULA e INSUBSISTENTE la Sentencia de Vista de
fojas trescientos noventa, su fecha treinta de junio del dos mil
cinco, y actuando en sede de instancia, REVOCARON la Sentencia
apelada de fojas doscientos noventiuno, su fecha al trece de julio
del dos mil cuatro, que declara infundada la demanda;
REFORMÁNDOLA la declararon fundada, en consecuencia sin
efecto legal la resolución; número dos mil quinientos cuarentiuno
guión dos mil uno guión ONP guión GO de fecha siete de diciembre
del dos mil uno, que declara infundado el recurso de apelación del
recurrente, disponiendo que se expida nueva resolución conforme
a las directivas impartidas en la presente resolución; ORDENARON
la publicación de la presente resolución en el diario Oficial El
Peruano; por sentar ésta precedente de observancia obligatoria,
en el modo y forma previsto en la Ley; en los seguidos contra la
Dirección Regional de Educación de Huánuco (sucesora procesal
de la Oficina de Normalización Previsional) y otro, sobre
Impugnación de Resolución Administrativa; y los devolvieron.-
SS. VILLA STEIN, VILLACORTA RAMÍREZ, ACEVEDO MENA,
ESTRELLA CAMA,ALVAREZ GUILLEN C-107142-105
CAS. Nº 1610-2005 LAMBAYEQUE. Lima, seis de diciembre
del dos mil seis.- LA SALA DE DERECHO CONSTITUCIONAL Y
SOCIAL TRANSITORIA DE LA CORTE SUPREMA DE LA
REPÚBLICA. VISTA: Con el acompañado; la causa numero mil
seiscientos diez del dos mil cinco; en Audiencia Pública llevada a
cabo en la fecha; de conformidad con el Dictamen Fiscal; y
producida la votación con arreglo a ley, se ha emitido la siguiente
sentencia: MATERIA DEL RECURSO: Se trata del recurso de
casación interpuesto por la Oficina de Normalización Previsional,
mediante escrito de fojas quinientos siete, contra la Sentencia de
Vista su fecha dos de agosto del dos mil cinco, corriente a fojas
quinientos uno, expedida por la Sala Civil de Chiclayo de la Corte
Superior de Justicia de Lambayeque, que revoca la Sentencia
Apelada, de fecha trece de julio del dos mil cuatro, corriente a
fojas cuatrocientos setentidós, que declara infundada la demanda;
reformandola declararon fundada la demanda; mandaron que la
entidad demandada expida nueva resolución, en la que se incluirá
una liquidación detallada de la pensión de la pensión de jubilación
mensual, las pensiones devengadas y los intereses legales.
FUNDAMENTOS DEL RECURSO: Por resolución corriente a fojas
cuarenta del Cuadernillo de Casación, la Segunda Sala de Derecho
Constitucional y Social Transitoria, ha declarado procedente el
recurso de casación por las siguientes causales: a) Aplicación
indebida del artículo primero del Decreto Supremo número ciento
setentinueve guión noventiuno guión PCM, sosteniendo que la
El Peruano
lunes 1 de octubre de 2007
norma mencionada es aplicable únicamente al cálculo de
aportaciones de empleadores y asegurados, mas no a casos
referidos al monto máximo de pensión. b) Contravención de normas
que garantizan el derecho a un debido proceso, fundamenta que
tanto en la sentencia de primera como de segunda instancia, no
se hace mención a las situaciones fácticas o normativas que
sustentarían el mandato de pago de intereses. CONSIDERANDO:
Primero: Que, respecto a la causal contenida en el literal b),
referida a la contravención de normas que garantizan el derecho
a un debido proceso, se debe tener en cuenta que esta Sala
Suprema en uniforme jurisprudencia ha definido que el
incumplimiento de pago de la pensión bajo cualquier régimen
previsional trae como consecuencia también el pago de los
intereses devengados, desde la fecha de alcanzada la
contingencia, esto es, desde el día en que se cumplió con los
requisitos para obtener derecho a percibir una pensión, por lo que
no cabe duda que a partir de tales criterios la demandada tiene la
obligación de abonar tales derechos accesorios por el pago de
pensiones devengadas ordenadas en la sentencia de vista;
Segundo: Que, en el mismo sentido, el Tribunal Constitucional en
forma constante ha ordenado que sobre las pensiones no pagadas
de acuerdo a ley, procede la adición de intereses legales que
satisfaga la inoportuna percepción de la pensión a tenor de los
artículos mil doscientos cuarentidós y siguientes del Código Civil;
Tercero: Que, en tal virtud se puede establecer que sí existe un
criterio constante y uniforme tanto de esta Sala Suprema como
del propio Tribunal Constitucional respecto a la procedencia del
pago de intereses legales frente a la mora en su pago bien por su
omisión absoluta o su pago diminuto, el recurso en los términos
planteados no cumpliría con las finalidades para las que ha sido
concebido, lo cual redunda obviamente en su inviabilidad al carecer
de todo interés jurídico y cuando además en casos como el que
nos ocupa atenta evidentemente contra la economía y celeridad
procesal de vital preponderancia por la naturaleza de los derechos
reclamados y vinculados a la propia subsistencia de quien los
reclama; por estas consideraciones se declara infundado el recurso
de casación en dicho extremo; Cuarto: Que, en cuanto a la
causal de fondo descrita en el literal a), cabe señalar que materia
del petitorio de la demanda incoada con fecha diez de abril del dos
mil tres en vía proceso contencioso administrativo tiene por objeto
que el órgano jurisdiccional declare: a) la ineficacia de la Resolución
Ficta denegatoria de su Recurso de Apelación, formulada contra
la Resolución número treintisiete mil doscientos treintiséis guión
dos mil dos guión ONP diagonal DC diagonal DL diecinueve mil
novecientos noventa, de fecha quince de julio del dos mil dos, la
que también resulta nula en parte por otorgarle pensión reducida
por aplicación indebida de tope, por cancelar las pensiones
devengadas en forma diminuta, y omitir pronunciamiento sobre los
intereses legales devengados a partir del veinticuatro de diciembre
de mil novecientos noventiuno; b) dicte la Oficina de Normalización
Previsional nueva resolución administrativa, otorgándole pensión
de jubilación sin tope arreglada a las disposiciones preceptuadas
en el Decreto Ley número diecinueve mil novecientos noventa,
equivalente a cuatrocientos ochenticuatro nuevos soles con
noventicinco céntimos, como pensión inicial y a setentiséis mil
seiscientos veintidós nuevos soles con diez céntimos por
devengados menos la suma de diecinueve mil ochocientos
noventitrés nuevos soles con siete céntimos ya recibida, y se
pronuncie sobre la liquidación y pago de los intereses legales
devengados a partir de diciembre de mil novecientos noventiuno;
Quinto: Que, conforme se advierte de la sentencia de mérito, la
Sala Superior para efectos de otorgarle al accionante su pensión
sin topes, ha fundamentado su fallo en el Decreto Supremo número
ciento setentinueve guión noventiuno guión PCM, que en su artículo
primero dispuso, que: "Las aportaciones de empleadores y
asegurados para el Sistema Nacional de pensiones del Decreto
Ley número diecinueve mil novecientos noventa y Régimen de
Prestaciones de Salud del Decreto Ley número veintidós mil
cuatrocientos ochentidós, que administra el Instituto Peruano de
Seguridad Social, serán calculadas sobre la totalidad de las
remuneraciones asegurables percibidas por el asegurado, cantidad
que para estos efectos tendrá carácter de remuneración máxima
asegurable."; norma impertinente o impropia al caso concreto,
pues ésta regula un supuesto jurídico diferente (aportaciones sin
topes), al que se controvierte en el presente proceso (pensión sin
topes); tanto, más si de autos se verifica que la emplazada ha
cumplido con efectuar el cálculo de su nueva pensión inicial con
arreglo a lo dispuesto por el Decreto Ley número diecinueve mil
novecientos noventa, conforme a lo discernido por la sentencia
apelada en su sexto, sétimo y octavo considerando; razones por
lo que la impugnada deberá ser revocada en dicho extremo; Sexto:
Que, aparte, conforme se advierte de la demanda, es un extremo
de ésta que se encuentra referido al pago de interés legal por el
total de devengados (setentiséis mil seiscientos veintidós nuevos
soles con diez céntimos), que el actor considera se habría
generado por el cálculo incorrecto de su pensión inicial
(comprendiendo en él, la suma de diecinueve mil ochocientos
noventitrés nuevos soles con siete céntimos, ya abonada al
demandante por concepto de pensiones devengadas, mediante
hoja de liquidación de fojas ciento treintiuno, más la diferencia por
aplicación indebida de topes a su pensión inicial, y que es motivo
de la presente acción); en ese sentido, habiéndose establecido
precedentemente, que su pensión inicial fue calculada
correctamente por la emplazada, no corresponde ordenar el pago
de interés legal por la diferencia peticionada, sin embargo, la
emplazada se encuentra obligada a abonar los intereses legales
por la suma ya abonada al actor, mediante liquidación de fojas
El Peruano
lunes 1 de octubre de 2007 CASACIÓN
ciento treintiuno (diecinueve mil ochocientos noventitrés nuevos
soles con siete céntimos). RESOLUCION: Por estas
consideraciones Declararon FUNDADO el recurso de casación
interpuesto por la Oficina de Normalización Previsional a fojas
quinientos siete, en consecuencia CASARON la sentencia de
vista de fojas quinientos uno su fecha dos de agosto del dos mil
cinco; y actuando en sede de instancia, REVOCARON la sentencia
apelada de fojas cuatrocientos setentidós su fecha trece de julio
del dos mil cuatro, en el extremo que deniega el pago de intereses
legales, REFORMÁNDOLO, lo declararon fundado en parte; la
CONFIRMARON en el extremo que desestima el pago de su pensión
inicial en un monto mayor; ORDENARON la publicación de la
presente Resolución en el Diario Oficial El Peruano, por sentar
ésta precedente de observancia obligatoria en el modo y forma
previsto en la Ley; en los seguidos por Hugo Guillermo Castro
Stucchi; sobre Impugnación de Resolución Administrativa; y los
devolvieron.- SS. VILLA STEIN, VILLACORTA RAMÍREZ, ACEVEDO
MENA, ESTRELLA CAMA,ALVAREZ GUILLEN C-107142-106
CAS. Nº 1681-2005 DEL SANTA. Lima, treinta de noviembre
del dos mil seis.- LA SALA DE DERECHO CONSTITUCIONAL Y
SOCIAL TRANSITORIA DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA DE
LA REPÚBLICA. VISTOS: La causa número mil seiscientos ochentiuno
del dos mil cinco; en Audiencia Pública de la fecha; con lo expuesto
en el Dictamen Fiscal y producida la votación con arreglo a Ley; se
ha emitido la siguiente Sentencia. MATERIA DEL RECURSO: Se
trata del Recurso de Casación interpuesto por el demandante Alejandro
Mendoza Ulloa, a fojas sesenticinco, contra la resolución de Vista de
fecha ocho de julio del dos mil cinco, corriente a fojas sesenta,
expedida por la Sala Civil de la Corte Superior de Justicia del Santa,
que confirma el auto apelado de fecha once de enero del dos mil
cinco, corriente a fojas veintiséis, que declara improcedente la
demanda; con lo demás que contiene. FUNDAMENTOS DEL
RECURSO: Mediante resolución de fecha tres de noviembre del dos
mil cinco, que corre a fojas veintiocho del cuadernillo de Casación de
la Segunda Sala de Derecho Constitucional y Social Transitoria declaró
procedente el recurso de casación interpuesto por las causales de:
i) Aplicación indebida del inciso primero del artículo diecisiete de la
Ley número veintisiete mil quinientos ochenticuatro. ii) Inaplicación
del inciso quinto del artículo ciento ochentitrés del Código Civil y del
artículo ciento nueve de la Constitución Política del Perú.
CONSIDERANDO: Primero: Que, el artículo trescientos ochenticuatro
del Código Procesal Civil, reconoce que el recurso de casación
persigue como fines esenciales la correcta aplicación e interpretación
unívoca del derecho objetivo (finalidad nomofiláctica) y la unificación
de los criterios jurisprudenciales por la Corte Suprema de Justicia
(finalidad uniformizadora), no obstante, la doctrina contemporánea
también le atribuye una finalidad denominada dikelógica que se
encuentra orientada a la búsqueda de la justicia al caso concreto.
Segundo: Que, conforme lo señala el artículo diecisiete de la Ley
número veintisiete mil quinientos ochenticuatro, norma que regula el
Proceso Contencioso Administrativo, el plazo para interponer la
demanda es de tres meses a contar desde el conocimiento o
notificación del acto materia de impugnación, lo que ocurra primero.
Tercero: Que, la Resolución Suprema número cero treinticuatro guión
dos mil cuatro guión TR, materia de impugnación, fue publicada el
dos de octubre del dos mil cuatro en el Diario Oficial El Peruano.
Cuarto: Que, si los plazos procesales son perentorios por mandato
del artículo ciento cuarentiséis del Código Procesal Civil, quiere
decir que son de caducidad, ya que si no se acciona oportunamente
lógicamente se incumple con un requisito esencial de admisibilidad,
lo que inexorablemente conduce a la extinción de la acción. Asimismo,
el artículo dos mil cinco del Código Civil establece que "La caducidad
no admite interrupción ni suspensión, salvo el caso previsto en el
artículo mil novecientos noventicuatro inciso octavo", referido a la
imposibilidad de reclamar el derecho ante un Tribunal Peruano, que
no es el caso de autos. Quinto: Que, a mayor abundamiento, debemos
precisar que el plazo de caducidad queda vencido, conforme el
artículo dos mil siete del Código Civil "...transcurrido el último día del
plazo, aunque éste sea inhábil"; por lo que esta norma constituye
una excepción a la regla del cómputo del plazo contenida en el inciso
quinto del artículo ciento ochentitrés de la misma norma que prevé
"el plazo cuyo último día sea inhábil, vence el primer día hábil
siguiente"; al haber adoptado nuestra legislación civil el sistema de la
computatio civiles (días enteros) en los cuales se incluyen los días
inhábiles. Sexto: Que, siendo así, y advirtiéndose, que a la fecha de
interposición de la demanda (cuatro de enero del dos mil cinco) se
encontraba vencido el plazo para accionar válidamente, la Sala
Superior ha resuelto conforme a derecho. Sétimo: Que, estando a
las consideraciones precedentes, las resoluciones de mérito no han
incurrido en las causales denunciadas. RESOLUCIÓN: Por las
razones antes expuestas; declararon INFUNDADO el Recurso de
Casación interpuesto por el demandante Alejandro Mendoza Ulloa, a
fojas sesenticinco; en consecuencia NO CASARON la resolución de
vista de fojas sesenta su fecha ocho de julio del dos mil cinco; en los
seguidos con el Ministerio de Trabajo y Promoción del Empleo; sobre
Impugnación de Resolución Administrativa; ORDENARON la
publicación de la presente Resolución en el Diario Oficial El Peruano,
por sentar ésta precedente de observancia obligatoria en el modo y
forma previsto en la Ley; y los devolvieron.- SS. VILLA STEIN,
ACEVEDO MENA, ESTRELLA CAMA,SALAS MEDINA, ALVAREZ
GUILLEN C-107142-107
CAS. Nº 1808-2004 LIMA. Lima, veinticinco de enero del
dos mil siete.- LA SALA TRANSITORIA DE DERECHO
CONSTITUCIONAL Y SOCIAL DE LA CORTE SUPREMA DE LA
REPÚBLICA. VISTOS: La causa número mil ochocientos ocho
20587
guión dos mil cuatro; en Audiencia Pública llevada a cabo en la
fecha; con lo expuesto en el Dictamen Fiscal y producida la
votación con arreglo a ley se ha emitido la siguiente sentencia:
MATERIA DEL RECURSO. Se trata del recurso de casación
interpuesto por el Procurador Público adjunto del Estado a cargo
de los asuntos judiciales de la Presidencia del Consejo de Ministros,
mediante escrito de fojas doscientos sesentiséis contra la
Sentencia de Vista de fecha diecisiete de agosto del dos mil
cuatro, corriente a fojas doscientos sesenta, expedida por la
tercera Sala Laboral de la Corte Superior de Justicia de Lima, que
confirma la sentencia apelada de fojas doscientos trece, su fecha
cinco de abril del dos mil cuatro, que declara fundada en parte la
demanda y ordena que la demandada pague a la demandante la
suma de doscientos cuarenticuatro mil doscientos cincuenticinco
nuevos soles con setenticinco céntimos; con lo demás que
contiene. FUNDAMENTOS DEL RECURSO. Por resolución de fecha
diez de noviembre del dos mil cinco, corriente a fojas cuarenticuatro,
del Cuadernillo formado en esta Sala se ha declarado procedente
el recurso de casación por la causal prevista en el numeral tercero
del artículo trescientos ochentiséis del Código Procesal Civil,
esto por la infracción del artículo ciento treintinueve inciso tercero,
de la Constitución Política del Perú, que reconoce como derechos
y principios de la función jurisdiccional a la observancia del debido
proceso y a la tutela jurisdiccional efectiva. CONSIDERANDO:
Primero: Que, la actora a través de la demanda solicita el pago
de Indemnización por despido y beneficios sociales, señalando
que prestó servicios para la entidad emplazada en la Calidad de
Jefa de Auditoria Interna, bajo contratos de locación de servicios,
pero que en realidad fueron contratos de trabajo, pues sus
funciones se realizaron bajo subordinación. Segundo; Que, en las
instancias de mérito se ha establecido que la demandante, además
de sus funciones como Auditora desarrolló funciones de gestión
como Presidente del CAFAE y Presidente del Comité ISO, por lo
que concluyen que se ha producido la desnaturalización de su
contrato de locación de servicios, en aplicación del principio de
Primacía de la Realidad. Tercero: Que en la apelada, se alude al
artículo quince de la Ley número veintiséis mil cuatrocientos diez,
como sustento jurídico para establecer el régimen que corresponde
a la actora teniendo en cuenta que se trata de un organismo
Estatal, conluyendose que es el de la "actividad privada"; sin
embargo no explica las razones que le llevaron a tal conclusión,
máxime si se tiene en cuenta que la norma aludida sólo está
limitada al personal de la Secretaria Ejecutiva del Consejo Nacional
del Medio Ambiente, y en la apelada no se indica si la labor
desarrollada por la demandante estaba comprendido dentro la
Secretaria Ejecutiva antes aludida; Cuarto: Que, esta deficiencia
no fue corregida en la recurrida, por el contrario, sólo se limita a
señalar en su décimo considerando que habiéndose demostrado
que la demandante se encontraba vinculada por un contrato de
trabajo con la emplazada, le corresponde percibir los beneficios
dispuestos por la legislación laboral conforme a ley; Quinto: Que,
es preciso resaltar que uno de los elementos esenciales del
debido proceso constituye la motivación de las resoluciones
judiciales, así el inciso cinco del artículo ciento treintinueve de la
Constitución Política del Estado, garantiza que los jueces,
cualquiera que sea la instancia a la que pertenezcan, deben
expresar el proceso lógico que los ha llevado a decidir determinado
conflicto de intereses, asegurando que el ejercicio de administrar
justicia se haga con sujeción a la Constitución y a la ley,
garantizando el adecuado ejercicio del derecho de defensa de los
justiciables; en tal sentido, habrá motivación suficiente siempre
que existe la debida fundamentación jurídica y fáctica de lo que
se decide u ordena, congruencia entre lo pedido y lo resuelto, de
tal modo que por sí misma exprese una suficiente justificación de
la decisión adoptada; Sexto: Que, de lo expuesto cabe concluir
que las resoluciones emitidas en relación con el fondo del asunto
resultan manifiestamente diminutas, al no responder a lo actuado
en el proceso y no tener motivación suficiente que justifique la
decisión adoptada; lo que constituye una infracción de la garantía
contemplada en el artículo ciento treintinueve inciso tercero y
quinto de la Carta Magna; en consecuencia las sentencias de
mérito se encuentran incursas en causal de nulidad, por lo que se
declara fundado el recurso de casación. RESOLUCION: Por estas
consideraciones; declararon: FUNDADO el recurso de casación
interpuesto por el Procurador Público Adjunto del Estado a cargo
de los Asuntos Judiciales de la Presidencia del Consejo de
Ministros; mediante escrito de fojas doscientos sesentiséis; en
consecuencia declararon: NULA la Sentencia de Vista de fecha
diecisiete de agosto del dos mil cuatro; corriente a fojas doscientos
sesenta; e Insubsistente la apelada de fecha cinco de abril del
dos mil cuatro, corriente a fojas doscientos trece; ORDENARON
que la instancia inferior emita nueva sentencia con arreglo a ley,
observando las directivas contenidas en este pronunciamiento;
en los seguidos por María Isabel Davey Ortlieb, contra el Consejo
Nacional del Ambiente –CONAM- y otro; sobre Indemnización por
Despido Arbitrario y Beneficios Sociales; y los devolvieron.-
SS. VILLA STEIN, VILLACORTA RAMÍREZ, ACEVEDO MENA,
ESTRELLA CAMA,SALAS MEDINA C-107142-108
CAS. Nº 1831-2005 LIMA. Lima, doce de diciembre del dos
mil seis. LA SALA DE DERECHO CONSTITUCIONAL Y SOCIAL
TRANSITORIA DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA DE LA
REPÚBLICA. VISTA: La causa número mil ochocientos treintiuno
del año dos mil cinco; en Audiencia Pública de la fecha; y producida
la votación con arreglo a Ley, con lo expuesto en el Dictamen
Fiscal, se ha emitido la siguiente Sentencia. MATERIA DEL
RECURSO: Se trata del Recurso de Casación interpuesto por los

20588 CASACIÓN
demandantes, mediante escrito de fojas treintitrés, contra la
resolución de vista de fecha diecinueve de mayo del dos mil
cinco, corriente a fojas veintinueve, expedida por la Segunda
Sala Especializada en lo Contencioso Administrativo que, confirma
la apelada de fecha diez de enero del dos mil cinco, corriente a
fojas dieciocho, que declara improcedente la demanda.
FUNDAMENTOS DEL RECURSO: Mediante resolución de fecha
veinticuatro de noviembre del dos mil cinco de fojas treintisiete
del cuadernillo de Casación, la Segunda Sala Constitucional y
Social Transitoria declaró procedente el recurso de casación por
la causal de contravención de normas que garantizan el derecho
a un debido proceso. CONSIDERANDO: Primero: Que, la demanda
incoada con fecha cinco de enero del dos mil cinco, en vía de
proceso contencioso administrativo tiene por objeto: a).- La
declaración de Nulidad Parcial de la Resolución Suprema número
cero treinticuatro guión dos mil cuatro guión TR de fecha primero
de octubre del dos mil cuatro (notificada el dos de octubre del dos
mil cuatro), en el extremo referido a su artículo primero, que
dispone la publicación del último listado de ex trabajadores que
deben ser inscritos en el Registro Nacional de Trabajadores
Cesados Irregularmente, b).- El Reconocimiento del Derecho o
interés jurídicamente tutelado consistente en la calificación de
irregularidad del cese del demandante, conforme a la Ley número
veintisiete mil ochocientos tres, y c).- La consecuente adopción
del acto de inscripción del demandante en el Registro Nacional de
Trabajadores Cesados Irregularmente creado por la Ley número
veintisiete mil ochocientos tres; Segundo: Que, la Ley número
veintisiete mil quinientos ochenticuatro en su artículo cuarto
numerales uno y dos, permite claramente la impugnación de los
actos administrativos y de cualquier otra declaración
administrativa, y del silencio administrativo, la inercia y cualquier
otra omisión de la administración pública, con la finalidad de
obtener la declaración de su nulidad, total o parcial o ineficacia, el
reconocimiento o restablecimiento del derecho o interés
jurídicamente tutelado, y la adopción de las medidas o actos
necesarios para tales fines conforme lo establecen respectivamente
los acápites uno y dos de su artículo quinto; Tercero: Que, uno de
los principios en los que reposa el proceso contencioso
administrativo es el Principio de Favorecimiento del Proceso,
regulado en el inciso tercero del artículo dos de la Ley número
veinticuatro mil quinientos ochenticuatro, el cual parte de concebir
al proceso en un instrumento, que concede el ordenamiento jurídico,
para resolver conflictos de intereses a través de la aplicación del
derecho objetivo al caso concreto. Así este principio se encuentra
estrechamente vinculado al derecho a la tutela jurisdiccional
efectiva, la cual se define como "...la manifestación constitucional
de determinadas instituciones de origen eminentemente procesal,
cuyo propósito consiste en cautelar el real, libre, e irrestricto
acceso de todos los justiciables a la prestación jurisdiccional a
cargo de los órganos competentes del Estado, a través de un
debido proceso que revista los elementos necesarios para hacer
posible la eficacia del derecho contenido en las normas jurídicas
vigentes o la creación de nuevas situaciones jurídicas, que culmine
con una resolución final ajustada a derecho y con un contenido
mínimo de justicia, susceptible de ser ejecutada coercitivamente
y que permita la consecución de los valores fundamentales sobre
los que se cimienta el orden jurídico en su integridad." (Biblioteca
Universitaria de Derecho Procesal Civil, Director Aníbal Quiroga
León, La Garantía Procesal del Debido Proceso, Luis Marcelo de
Bernardis, Cultural Cuzco S.A., Editores, Lima, Perú, mil
novecientos noventa y cinco); Cuarto: Que, en el marco de dicha
concepción, debemos señalar, que el derecho al debido proceso
y a la tutela jurisdiccional efectiva, reconocidos como principios y
derecho de la función jurisdiccional por el inciso tercero del artículo
ciento treintinueve de la Constitución Política del Estado, garantizan
al justiciable, ante su pedido de tutela, el deber del Órgano
Jurisdiccional de observar el debido proceso y de impartir justicia
dentro de los estándares mínimos establecidos por los
instrumentos internacionales. Así mientras que la tutela judicial
efectiva supone tanto el derecho de acceso a los órganos de
justicia como la eficacia de lo decidido en la sentencia; es decir
una concepción genérica que encierra todo lo concerniente al
derecho de acción frente al poder – deber de la jurisdicción, el
derecho al debido proceso, en cambio, significa la observancia de
los principios y reglas esenciales exigibles dentro del proceso;
Quinto: Que, de lo anterior aparece claro que el derecho de
acceso a la justicia forma parte del núcleo irreductible del derecho
a la tutela judicial efectiva y que garantiza que un particular tenga
la posibilidad, real y efectiva de acudir al Juez como tercero
imparcial e independiente con el objeto de encargarle la
determinación de sus derechos y obligaciones, no obstante, como
derecho fundamental puede también ser validamente limitado a
condición que no se obstaculice, impida o disuada
irrazonablemente el acceso del particular a un tribunal de justicia;
Sexto: Que, uno de los medios, en virtud de los cuales, ese
derecho se restringe en materia de acceso a la justicia, es el
establecimiento de plazos mas o menos extensos transcurridos
los cuales, no es posible obtener una decisión sobre el fondo del
Tribunal competente, los mismos que bajo los alcances del principio
pro actione deben ser interpretados de manera restrictiva; y no
así extensiva, es decir, el contenido constitucionalmente protegido
del derecho a la justicia exige que se opte en caso de duda por la
existencia de dos disposiciones o de una disposición con dos
formas posibles de ser comprendidas, o por aquella disposición o
norma que optimice el ejercicio de tal derecho fundamental. Bajo
este marco debe resaltarse que toda limitación que impida al
justiciable someterse a la protección de sus derechos e intereses
El Peruano
lunes 1 de octubre de 2007
legítimos al conocimiento de la justicia debe siempre interpretarse
y resolverse bajo los alcances del principio de pro actione que
tiende a permitir la mejor optimización de su ejercicio; Sétimo:
Que, si como se ha afirmado este proceso se regula y estructura
conforme a las normas y disposiciones de la Ley número veintisiete
mil quinientos ochenticuatro, norma que establece en sus incisos
uno y dos del artículo diecisiete, que la demanda debe ser
interpuesta en el plazo de tres meses contados desde el
conocimiento o notificación del acto materia de impugnación, lo
que ocurra primero cuando el objeto de la impugnación sean las
actuaciones a que se refieren los numerales uno, tres, cuatro,
cinco y seis del artículo cuatro de la Ley en comento; y en el
plazo de seis meses computados desde la fecha que venció el
plazo legal para expedir la resolución o producir el acto
administrativo solicitado, cuando se produzca silencio
administrativo, inercia y cualquier otra omisión de las entidades
administrativas; Octavo: Que, en el caso que nos contrae, los
demandantes han sostenido de manera uniforme, que en sede
administrativa interpusieron recurso de reconsideración contra la
Resolución Suprema número cero treinticuatro guión dos mil cuatro
guión TR, consecuentemente, el plazo a computarse para los
efectos de determinar la procedencia de la demanda es el de seis
meses, computados desde que venciera el plazo legal para expedir
la resolución administrativa, término que excede la fecha de
interposición de la demanda (cinco de enero del dos mil cinco);
Noveno: Que, al respecto, la recurrida en su tercer considerando
señala "Que si bien es cierto, contra las Resoluciones Supremas
procede el Recurso de Reconsideración conforme a la norma legal
arriba citada, en el presente caso (...) la Resolución Suprema
número cero treinticuatro guión dos mil cuatro guión TR en su
artículo tercero, de manera expresa, da por agotada la vía
administrativa, (...), es decir, no permite la interposición de ningún
otro recurso en la vía administrativa..." (sic). Que este razonamiento
judicial esbozado como fundamento principal para declarar la
improcedencia de la demanda, colisiona con el derecho de
contradicción que tiene todo administrado de recurrir de aquellas
decisiones consideradas atentatorias a sus derechos o intereses,
con la finalidad de postular su modificación, revocación o
anulación, más aún si el recurso de reconsideración, es la única
posibilidad de impugnación en sede administrativa cuando se
trata de Resoluciones Supremas (como en el presente caso)
dictadas en inaudita parte (sin dar audiencia al interesado) por el
Ejecutivo (Juan Carlos Morón Urbina, Derecho Procesal
Administrativo, Editorial Rodhas, Lima, Perú, julio mil novecientos
noventinueve, página trescientos setenta y uno); Décimo: Que,
por estas consideraciones, y si bien, del estudio de autos se
advierte, que no obran los recursos de reconsideración a que
aluden los accionantes, sin embargo, el juez de la causa, en
aplicación del principio de favorecimiento del proceso, deberá dar
trámite a la demanda, sin perjuicio que en acto posterior exija a
ambas partes el cumplimiento de dicho requisito procesal, a fin
que se compute el plazo pertinente (artículo diecisiete de la Ley
número veintisiete mil quinientos ochenticuatro) y se declare con
certeza la procedencia o no de la presente demanda, tanto más si
en casos como el que es objeto de análisis los derechos objeto de
controversia se encuentran íntimamente vinculados con el
contenido protegido por los derechos al trabajo, al carácter
irrenunciable de los beneficios reconocidos por la Constitución y
la Ley y al debido proceso. RESOLUCIÓN: Por las razones antes
expuestas; declararon FUNDADO el Recurso de Casación
interpuesto por los demandantes, a fojas treintitrés; en
consecuencia NULA la resolución de vista de fojas veintinueve,
su fecha diecinueve de mayo del dos mil cinco; e INSUBSISTENTE
la apelada de fojas dieciocho su fecha diez de enero del dos mil
cinco, DISPUSIERON que el Juez de la causa admita a trámite la
demanda, teniendo en cuenta las directivas que emanan de la
presente resolución; ORDENARON la publicación del texto de la
presente resolución en el Diario Oficial El Peruano, por sentar
ésta precedente de observancia obligatoria en el modo y forma
previsto en la Ley; en los seguidos con el Ministerio de Trabajo y
Promoción del Empleo; sobre Impugnación de Resolución
Administrativa; y los devolvieron.- SS. VILLA STEIN, VILLACORTA
RAMÍREZ, ACEVEDO MENA, ESTRELLA CAMA,ROJAS MARAVÍ
C-107142-109
CAS. Nº 1878-2004 AMAZONAS. Lima, veintitrés de enero
del dos mil siete.- LA SALA TRANSITORIA DE DERECHO
CONSTITUCIONAL Y SOCIAL DE LA CORTE SUPREMA DE LA
REPÚBLICA. VISTOS; Con el acompañado, la causa número mil
ochocientos setentiocho guión dos mil cuatro; en Audiencia Pública
llevada a cabo en la fecha; con lo expuesto en el Dictamen Fiscal
y producida la votación con arreglo a ley se ha emitido la siguiente
sentencia: MATERIA DEL RECURSO. Se trata del recurso de
casación interpuesto por el Procurador Público Regional Amazonas,
mediante escrito de fojas ciento sesenticuatro contra la Sentencia
de Vista de fecha quince de setiembre del dos mil cuatro, corriente
a fojas ciento cincuentiocho que confirma la sentencia apelada de
fojas ciento veinticuatro, su fecha veinticuatro de junio del dos mil
tres, que declara fundada la demanda en consecuencia la Nulidad
e Ineficacia de las siguientes Resoluciones: 1) Resolución
Presidencial Regional número doscientos sesenticinco guión dos
mil dos guión CTAR guión Amazonas diagonal PE su fecha veintiuno
de junio del dos mil dos, que declara infundado el reclamo
administrativo formulado por el demandante; 2) Resolución
Presidencial Regional número trescientos cincuenta guión dos mil
dos guión CTAR guión Amazonas guión PE su fecha treintiuno de
julio del dos mil dos, que declara improcedente la apelación
El Peruano
lunes 1 de octubre de 2007 CASACIÓN
interpuesta por el demandante; 3) Resolución Presidencial Regional
número cuatrocientos treintitrés guión dos mil dos guión CTAR
guión Amazonas guión PE su fecha dos de setiembre del dos mil
dos, que declara improcedente el recurso de revisión interpuesto
por el demandante; 4) Resolución Ejecutiva Regional número cero
ciento cuarentiséis guión noventitrés guión RENOM guión CH su
fecha veinte de mayo de mil novecientos noventitrés, que deja sin
efecto el ascenso del demandante al cargo de Director de Sistema
Administrativo uno Nivel F dos; y 5) Todo el procedimiento
administrativo uno, Nivel F guión dos, en el actual Gobierno Regional
de Amazonas. FUNDAMENTOS DEL RECURSO. Por resolución de
fecha veintiuno de octubre del dos mil cinco; corriente a fojas
veintiséis del Cuadernillo formado en esta Sala se ha declarado
procedente el recurso de casación por la causal prevista en el
numeral tercero del artículo trescientos ochentiséis del Código
Procesal Civil, esto es por la infracción del inciso tercero del
artículo ciento treintinueve de la Constitución Política del Perú,
que reconoce como derechos y principios de la función
jurisdiccional a la observancia del debido proceso y a la tutela
jurisdiccional efectiva. CONSIDERANDO: Primero: Que, el
recurrente a través de la presente acción solicita la nulidad entre
otras resoluciones de la Resolución Ejecutiva Regional número
cero ciento cuarentiséis guión noventitrés guión RENOM guión CH
de fecha veinte de mayo de mil novecientos noventitrés, en la
parte pertinente del demandante y deja sin efecto su ascenso a
Director de Sistema Administrativo uno nivel F dos y
consecuentemente se le restituya en la plaza de Director de
Sistema Administrativo uno nivel F dos; afirmando que la resolución
cuestionada fue dictada sin sustento alguno en forma sorpresiva,
y que dicho acto es nulo e imprescriptible. Segundo: Que, al
absolver el traslado de la demanda, el Consejo Transitorio de
Administración Regional de Amazonas, señala que la resolución
cuestionada fue dictada en cumplimiento de la Ley número
veintiséis mil ciento nueve, que facultaba a la entidad a llevar a
cabo el Proceso de Reorganización y Reestructuración
Administrativa de los Gobiernos Regionales que reformula los
cuadros de asignación de personal de la RENOM, por lo que éste
se llevó a cabo dentro del marco de la Ley acotada y Texto Unico
de Bases para la Evaluación del Personal aprobado con Resolución
Regional número cero ochentiocho guión noventitrés guión RENOM
del veintiséis de marzo de mil novecientos noventitrés, y en base
a dichos resultados, se considera al demandante como Técnico
Agropecuario dos, con nivel remunerativo STC; siendo que los
resultados eran inapelables; afirmando además que la acción de
nulidad planteada respecto a la rebaja de categoría no es
imprescriptible. Tercero: Que, no obstante al marco precedente,
las instancias de mérito han obviado examinar la litis a la luz de
éstos parámetros; pues al existir puntos discrepantes entre las
partes sobre este aspecto fundamental, es que las instancias de
mérito al emitir pronunciamiento de fondo estaban obligadas a
examinar el Proceso de Reorganización y Reestructuración
Administrativa aludido por la demanda. Cuarto: Que, asimismo el
recurso de apelación de la demanda de fojas ciento treinta, tampoco
fue absuelto en la sentencia recurrida, pues conforme se colige
del fundamento quinto de dicho medio impugnatorio, la emplazada
volvió a incidir en el proceso de Reorganización y Reestructuración
Administrativa llevado a cabo por Ley número veintiséis mil ciento
nueve, lo cual también contraviene el deber de pronunciamiento
sobre todos los puntos controvertidos previsto en el inciso cuatro
del artículo ciento veintidós del Código Procesal Civil. Que por
último, la Sala deberá compulsar la correcta aplicación de la
norma procesal administrativa con la cual se viene tramitando el
presente proceso. Quinto: Que, de lo expuesto cabe concluir que
las resoluciones emitidas en relación con el fondo del asunto
resultan manifiestamente diminutas, al no responder a lo actuado
en el proceso y no tener motivación suficiente que justifique la
decisión adoptada; lo que constituye una infracción de la garantía
contemplada en el artículo ciento treintinueve inciso tercero y
quinto de la Carta Magna, lo cual establece el derecho al debido
proceso y a la tutela jurisdiccional efectiva reconocidos como
principios y derecho de la función jurisdiccional; normas que
garantizan al justiciable, ante su pedido de tutela: el deber del
órgano jurisdiccional de emitir una sentencia justa y arreglada a
derecho; en consecuencia las sentencias de mérito se encuentran
incursas en causal de nulidad, por lo que se declara fundado el
recurso de casación. RESOLUCION: Por estas consideraciones
DECLARARON FUNDADO el recurso de casación interpuesto por
la demandada mediante escrito de fojas ciento sesenticuatro; en
consecuencia declararon: NULA la Sentencia de Vista de fecha
quince de setiembre del dos mil cuatro, corriente a fojas ciento
cincuentiocho; e INSUBSISTENTE la sentencia apelada de fecha
veinticuatro de junio del dos mil tres, corriente a fojas ciento uno,
que declara fundada la demanda sobre Impugnación de Resolución
Administrativa; ORDENARON que el Juez de la causa expida una
nueva sentencia con arreglo a ley observando las directivas
contenidas en este pronunciamiento; en los seguidos por Alejandro
Segundo Castro Grandez, con el Consejo Transitorio de
Administración Regional de Amazonas; sobre Impugnación de
Resolución Administrativa; y los devolvieron.- SS. VILLA STEIN,
VILLACORTA RAMÍREZ, ACEVEDO MENA, ESTRELLA
CAMA,ROJAS MARAVÍ C-107142-110
CAS. Nº 1879-2005 ICA. Lima, quince de marzo del dos mil
siete.- LA SALA DE DERECHO CONSTITUCIONAL Y SOCIAL
TRANSITORIA DE LA CORTE SUPREMA DE LA REPÚBLICA.VISTA:
Con los acompañados; la causa número mil ochocientos
setentinueve del dos mil cinco; en Audiencia Pública llevada a
20589
cabo en la fecha; con lo expuesto en el Dictamen Fiscal; y producida
la votación con arreglo a ley, se ha emitido la siguiente sentencia:
MATERIA DEL RECURSO. Se trata del recurso de casación
interpuesto por la demandante Thalia Eiva Robles Calle mediante
escrito de fojas doscientos seis contra la Sentencia de Vista del
nueve de mayo del dos mil cinco corriente a fojas doscientos uno,
expedida por la Sala Civil de Ica, que confirma la sentencia apelada
su fecha treintiuno de marzo del dos mil cuatro corriente a fojas
ciento sesenticuatro, que declara improcedente la demanda sobre
impugnación de resolución administrativa; sin costas ni costos
del proceso. FUNDAMENTOS DEL RECURSO. Por resolución de
fecha veintiocho de noviembre del dos mil cinco, corriente de
fojas cincuentisiete del Cuadernillo formado en esta Sala se ha
declarado procedente el recurso de casación por la denuncia de
aplicación indebida del inciso tercero del artículo veintiuno de la
Ley número veintisiete mil quinientos ochenticuatro.
CONSIDERANDO: Primero: Que, el petitorio de la demanda incoada
con fecha veinte de marzo del dos mil tres, en vía de proceso
contencioso administrativo, tiene por objeto que el Órgano
Jurisdiccional declare: a) la ineficacia de la Resolución Ejecutiva
Regional número cero cero veintiuno guión dos mil tres guión
REGION ICA diagonal PR del catorce de enero del dos mil tres, en
cuanto declara improcedente el recurso de apelación de la
demandante, interpuesto contra las Resoluciones Directorales
número cuatrocientos ochentidós guión dos mil dos guión DRSI
diagonal OPER del ocho de agosto del dos mil dos, número
doscientos cincuenta (debiendo ser quinientos veinte) del veintisiete
de agosto del dos mil dos y número quinientos treintisiete del
once de setiembre del dos mil dos; b) la nulidad e ineficacia de la
Resolución Directoral número doscientos veinticuatro guión
noventitrés guión DSRSI diagonal OPER del cuatro de agosto de
mil novecientos noventitrés y cero cero cincuentitrés guión
noventicuatro guión GSR guión ICA diagonal G; c) Se le otorgue el
pago de los incentivos o se le reincorpore a su centro de labores;
y d) Se le pague los reintegro de lo pagado de menos de su haber
mensual, además de intereses legales y compensatorios más el
pago de costas y costos del proceso; Segundo: Que, las instancias
de mérito, a la luz de lo previsto en el inciso tercero del artículo
veintiuno de la Ley número veintisiete mil quinientos ochenticuatro
concordado con el artículo dieciocho de la misma Ley, han concluido
que la demanda es improcedente al no haber cumplido la
demandante con agotar la vía administrativa previa, pues no
acredita haber efectuado reclamo alguno en sede administrativa,
y respecto a la Resolución Directoral número doscientos veinticuatro
guión noventitrés guión DSRSI diagonal OPER del cuatro de agosto
de mil novecientos noventitrés y a la Resolución número cero cero
cincuentitrés guión noventicuatro guión GSR guión ICA diagonal
G, del dieciocho de marzo de mil novecientos noventicuatro, a la
fecha de interposición de la demanda, ya había transcurrido en
exceso el plazo para accionar judicialmente; Tercero: Que, el
tercer párrafo del artículo sexto del Título Preliminar del Código
Procesal Constitucional prescribe que los Jueces interpretan y
aplican las leyes o toda norma con rango de ley y los reglamentos
según los preceptos y principios constitucionales, conforme a la
interpretación de los mismos que resulte de las resoluciones
dictadas por el Tribunal Constitucional; Cuarto: Que, el Tribunal
Constitucional en el fundamento cincuenticinco, segundo párrafo
de la Sentencia recaída en el Expediente número mil cuatrocientos
diecisiete guión dos mil cinco guión AA, caso Anicama Hernández,
ha señalado claramente que si la finalidad de la interposición de
los recursos administrativos de impugnación consiste en darle la
oportunidad a la propia Administración de revisar su actuación o
reevaluarla y, en su caso, disponer el cese de la vulneración del
derecho, sería manifiestamente contrario al principio de
razonabilidad y al derecho fundamental de acceso a la jurisdicción,
exigir el agotamiento de la vía administrativa, en los casos en los
que resulta evidente que la propia Administración se ha ratificado
en la supuesta validez del acto considerado ilegal; Quinto: Que,
bajo este marco, si como aparece del escrito de contestación de
demanda de fojas sesentinueve, la emplazada ha negado
expresamente el derecho que reclama la demandante, mal podría
rechazarse la demanda por la falta de agotamiento de la vía
administrativa previa, habida cuenta que es la misma emplazada
quien ha ratificado la validez y eficacia de su decisión contenida
en la Resolución Ministerial número setecientos noventiocho guión
noventa guión SA guión DM guión noventiocho, del cinco de
octubre de mil novecientos noventa de dejar sin efecto los
incentivos otorgados entre otros servidores a la demandante por
su renuncia al empleo efectuada dentro de los alcances de la
Resolución Ministerial número cero doscientos cincuentinueve
guión noventa guión SA guión P, ampliada por Resolución Ministerial
número cero ciento ochenticinco guión noventa guión SA guión P;
Sexto: Que, respecto a la posibilidad de cuestionar aquella decisión
de la accionada, conviene recordar además que el instituto de
cosa decidida no podría en el derecho público y en especial en el
administrativo ser asimilado al de cosa juzgada, debido a la
ausencia de juzgamiento, ya que los actos en este campo pueden
ser siempre enervados y aún carecer de efectos por decisión
jurisdiccional, tanto más, si en el caso sub examine los derechos
objeto de controversia se encuentran íntimamente vinculados con
el contenido protegido por los derechos al trabajo, al carácter
irrenunciable de los beneficios reconocidos por la Constitución y
la Ley y al debido proceso, e incluso, con el contenido del derecho
a la pensión que tienen como sustrato el principio derecho de
dignidad de la persona humana sobre el que se asienta todo el
sistema jurídico, por ello, no podría al amparo de la cosa decidida
en aras de la cautela del principio de seguridad jurídica mantenerse

20590 CASACIÓN
incólumes e intangibles actos y decisiones administrativas que
suponen su vulneración y violación, pues a partir del incumplimiento
o aplicación indebida de la ley no pueden negarse derechos o
construirse actos inmunes, pues ello supondría vaciar de contenido
a estos derechos fundamentales invocando a la seguridad jurídica
sin ningún referente valorativo; Sétimo: Que, ratificando esta
posición el Tribunal Constitucional en las sentencias expedidas
en los Expedientes número cero setecientos guión dos mil cinco
guión PA diagonal TC del siete de diciembre del dos mil cinco, diez
mil doscientos cincuentisiete guión dos mil cinco guión PA diagonal
TC y diez mil veintiuno guión dos mil uno guión PA guión TC del
veintitrés de febrero del dos mil seis, ha establecido, que el goce
de los derechos adquiridos presupone que éstos hayan sido
obtenidos conforme a ley, toda vez que el error no genera derecho;
consecuentemente cualquier otra opinión vertida con anterioridad
por este Colegiado que haya estimado la prevalencia de la cosa
decidida sobre el derecho legalmente adquirido queda
sustituida...(sic) dando en contrario sensu así la pauta que la
cosa decidida no puede servir de argumento que impida el
pronunciamiento de mérito sobre la infracción y transgresión de
un derecho constitucional, máxime aún, cuando el trasgresor es
el Estado, sobre quien reposa la obligación especial de respeto y
cautela de los derechos de las personas; Octavo: Que,
consecuentemente la falta de agotamiento de la vía administrativa
no podría impedir el examen sobre el fondo de la demanda, es
más, dentro de la línea de razonamiento – aunque equivocado –
de los Organos de Instancia resulta incongruente que a pesar que
entendieron que la accionante no ha cumplido con transitar la vía
administrativa, hayan establecido que ha operado la caducidad
respecto a la Resolución Directoral número doscientos veinticuatro
guión noventitrés guión DSRSI diagonal OPER del cuatro de agosto
de mil novecientos noventitrés y a la Resolución número cero cero
cincuentitrés guión noventitrés del dieciocho de marzo de mil
novecientos noventicuatro, cuando este plazo se computa no en
función a la fecha de expedición de estos actos administrativos,
sino desde el momento en que el interesado toma conocimiento de
ellos; Noveno: Que, estos defectos advierten de la vulneración
del principio de motivación de las resoluciones judiciales, y con
ello del debido proceso legal, por tanto corresponde a las instancias
renovar sus decisiones emitiendo pronunciamiento sobre el fondo
de la controversia, observando que su validez depende de su
adecuada fundamentación jurídica, su congruencia entre lo pedido
y lo resuelto, y la suficiencia del sustento de su sentido, es decir,
el examen de las resoluciones administrativas impugnadas debe
efectuarse a la luz de las defensas y alegaciones de las partes
explicando adecuadamente las razones de hecho y de derecho
que determinan el acogimiento o rechazo de las peticiones de las
partes. RESOLUCION: Por estas consideraciones, declararon
FUNDADO el recurso de casación interpuesto por la demandante
Thalia Eiva Robles Calle mediante escrito de fojas doscientos
seis; CASARON la Sentencia de Vista del nueve de mayo del dos
mil cinco, corriente a fojas doscientos uno; actuando en sede de
instancia declararon NULA la sentencia apelada su fecha treintiuno
de marzo del dos mil cuatro, corriente a fojas ciento sesenticuatro;
DISPUSIERON que el Juez de la Causa expida una nueva resolución
sobre el fondo del asunto con arreglo a ley observando las
directivas contenidas en este pronunciamiento; ORDENARON la
publicación de la presente Resolución en el Diario Oficial El Peruano,
por sentar ésta precedente de observancia obligatoria en el modo
y forma previsto en la Ley; en los seguidos con la Dirección
Regional de Salud de Ica; sobre Impugnación de Resolución
Administrativa; y los devolvieron.- SS. VILLA STEIN, VILLACORTA
RAMÍREZ, ESTRELLA CAMA,ROJAS MARAVÍ, SALAS MEDINA
C-107142-111
CAS. Nº 2005-2005 LIMA. Lima, diez de abril del dos mil
siete.- LA SALA DE DERECHO CONSTITUCIONAL Y SOCIAL
TRANSITORIA DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA DE LA
REPÚBLICA. VISTA: La causa número dos mil cinco del año dos
mil cinco; en Audiencia Pública de la fecha; y producida la votación
con arreglo a Ley, de conformidad con el Dictamen Fiscal; se ha
emitido la siguiente Sentencia. MATERIA DEL RECURSO: Se trata
del Recurso de Casación interpuesto por la parte demandante,
mediante escrito de fojas ciento treinta, contra la Sentencia de
Vista de fojas ciento veintiséis, su fecha treinta de mayo del dos
mil cinco; expedida por la Primera Sala Especializada en lo
Contencioso Administrativo de la Corte Superior de Justicia de
Lima que, confirma la apelada de fojas noventinueve, su fecha
treintiuno de julio del dos mil tres, que declara infundada la demanda.
FUNDAMENTOS DEL RECURSO: Por resolución de fecha dieciocho
de abril del dos mil seis; corriente a fojas veintiocho del cuadernillo,
esta Sala Suprema, declaró procedente el recurso de casación
interpuesto, por la causal de Inaplicación del inciso b) del artículo
treintidós del Decreto Ley número veinte mil quinientos treinta.
CONSIDERANDO: Primero: Que, el recurso de casación tiene
como fines esenciales la correcta aplicación e interpretación de
las normas materiales del derecho objetivo y la unificación de la
jurisprudencia nacional por la Corte Suprema de Justicia; Segundo:
Que, la inaplicación de una norma de derecho material, es el error
de derecho que constituye el desconocimiento de una norma
jurídica en su alcance general y abstracto (en función de premisa
mayor) error sobre la existencia, sobre la validez o sobre el
significado de una norma jurídica. Esto ocurre en todos los casos
en que el juez ignora la existencia o se niega a reconocer la
existencia de una norma en vigor y por esto no la aplica a
supuestos de hecho que ella prevé. En este caso se habla de
violación de ley en sentido estricto (error contra ius constitucionis,
El Peruano
lunes 1 de octubre de 2007
contra ius in thesi clarum). Consiste pues, en contradecir al texto
claro de la ley; Tercero: Que, el inciso b) del artículo treintidós del
Decreto Ley número veinte mil quinientos treinta - cuya aplicación
se denuncia – establece, que la pensión de viudez se otorga
"Cuando el cónyuge sobreviviente concurra con hijos del causante
con derecho a pensión de orfandad, cincuenta por ciento de la
pensión de sobrevivientes corresponderá al cónyuge y el otro
cincuenta por ciento se distribuirá entre los hijos como pensión de
orfandad" (sic); Cuarto: Que, sin embargo, es materia de la
pretensión, el otorgamiento de pensión de orfandad al amparo de
lo previsto en el numeral c) del artículo treinticuatro del Decreto
Ley número veinte mil quinientos treinta, el mismo que establece,
que tienen derecho a pensión de orfandad las hijas solteras del
trabajador, mayores de edad, cuando no tengan actividad lucrativa,
carezcan de renta afecta y no estén amparadas por algún sistema
de seguridad social, y que la pensión de viudez excluye este
derecho; Quinto: Que, conforme al criterio establecido en reiterada
jurisprudencia del Tribunal Constitucional como la recaída en el
Expediente número tres mil cuatrocientos guión dos mil tres guión
AA diagonal TC, de fecha dos de julio de dos mil cuatro, el
otorgamiento de la pensión de orfandad a hija soltera mayor de
edad no procederá si, ocurrido el fallecimiento del trabajador
(causante), sobreviviera la cónyuge supérstite; en otros términos,
la hija soltera mayor de edad quedará excluida de percibir pensión
en forma definitiva y permanente, si a la muerte de su padre,
continuase la cónyuge con vida; Sexto: Que, en el presente
caso, habiendo quedado establecido en las sentencias de mérito
que mediante Resolución Administrativa número cero cuatrocientos
noventitrés guión ochenticuatro guión EFC diagonal noventidós
punto cinco mil cien, de fecha nueve de abril de mil novecientos
ochenticuatro, se otorgó pensión de viudez a partir del veintinueve
de agosto de mil novecientos ochentitrés a su cónyuge supérstite
Inés Hermelinda Manrique Guzmán Viuda de Pozo, las demandantes
(hijas solteras mayores de edad) quedaron excluidas de cualquier
derecho que pudiera haberles correspondido por la existencia de
cónyuge a la muerte de su padre; Sétimo: Que, en consecuencia,
la sentencia de vista no ha incurrido en la causal de inaplicación
que se denuncia; RESOLUCIÓN: Por las razones antes expuestas;
declararon INFUNDADO el Recurso de Casación interpuesto por
las demandantes Inés Elvira e Irma Yolanda Pozo Manrique, a
fojas ciento treinta; en consecuencia NO CASARON la sentencia
de vista de fojas ciento veintiséis, su fecha treinta de mayo del
dos mil cinco; ORDENARON la publicación del texto de la presente
resolución en el Diario Oficial El Peruano por sentar ésta precedente
de observancia obligatoria en el modo y forma previsto en la Ley,
en los seguidos con Banco de la Nación; sobre Impugnación de
Resolución Administrativa; y los devolvieron.- SS. VILLA STEIN,
VILLACORTA RAMÍREZ, ACEVEDO MENA, ESTRELLA
CAMA,ROJAS MARAVÍ C-107142-112
CAS. Nº 2023-2005 DEL SANTA. Lima, veintisiete de marzo
del dos mil siete.- LA SALA TRANSITORIA DE DERECHO
CONSTITUCIONAL Y SOCIAL DE LA CORTE SUPREMA DE LA
REPÚBLICA. VISTA: Lla causa número dos mil veintitrés del dos
mil cinco; en Audiencia Pública llevada a cabo en la fecha; de
conformidad con el Dictamen Fiscal y producida la votación con
arreglo a ley, se ha emitido la siguiente sentencia. MATERIA DEL
RECURSO. Se trata del recurso de casación interpuesto por la
Oficina de Normalización Previsional, mediante escrito de fojas
doscientos setenta contra la Sentencia de Vista de fecha
diecinueve de agosto del dos mil cinco, corriente a fojas doscientos
sesentiséis; que confirma la Sentencia Apelada de fecha dos de
noviembre del dos mil cuatro, corriente a fojas doscientos treintitrés
que declara fundada la demanda y le ordena que cumpla con
pagar al accionante los intereses legales correspondiente; con lo
demás que contiene; FUNDAMENTOS DEL RECURSO. Por
resolución corriente a fojas treintidós de fecha veintiuno de
diciembre del dos mil cinco del Cuadernillo de ésta Sala, se ha
declarado procedente el recurso de casación por la denuncia de
inaplicación del artículo mil trescientos treintitres primer párrafo
del Código Civil. CONSIDERANDO: Primero: Que, el Estado
Peruano en los términos de los artículos tres y cuarentitrés de la
Constitución Política del Estado reúne las características que
identifican a un Estado democrático y social de Derecho que se
sustenta en los principios esenciales de libertad, seguridad,
propiedad privada, soberanía popular, separación de las funciones
supremas del Estado y reconocimiento de los derechos
fundamentales; Segundo: Que, los derechos fundamentales deben
ser concebidos no sólo como derechos públicos subjetivos, esto
es, libertades que garantizan sólo un status negativus oponible al
Estado sino como verdaderos valores supremos que constituyen
el componente estructural básico del orden constitucional en razón
de que son su expresión jurídica que, por decisión del constituyente,
ha de informar el conjunto de la organización jurídica y política.
Este sistema de valores, que encuentra su punto central en el
libre desarrollo de la personalidad y en la dignidad del ser humano,
vale como una decisión constitucional fundamental para todos los
ámbitos del derecho: legislación, administración y jurisdicción,
reciben de ella sus líneas orientativas y su impulso, lo que significa
que los derechos fundamentales no sólo demandan abstenciones
o que se respete el ámbito de autonomía individual garantizado en
su condición de derechos subjetivos, sino también verdaderos
mandatos de actuación y deberes de protección especial de los
poderes públicos; Tercero: Que, este especial deber de protección
que se deriva de esta concepción objetiva de los derechos
fundamentales, impone como una tarea especial del Estado su
intervención en todos aquellos casos en los que éstos resulten
El Peruano
lunes 1 de octubre de 2007 CASACIÓN
vulnerados, eficacia que se deriva del concepto de Constitución
como Ley Fundamental de la Sociedad, que en nuestro
ordenamiento se encuentra plasmado a través del artículo uno de
la Constitución de mil novecientos noventitrés, que pone énfasis
en señalar que "La defensa de la persona humana y el respeto de
su dignidad son el fin supremo de la sociedad y del Estado" (sic);
Cuarto: Que, de este modo la dignidad humana es el presupuesto
jurídico de la existencia de todos los derechos fundamentales. La
persona humana no puede ser concebida como un medio, sino
como un fin en sí mismo; de allí que su defensa constituya el fin
supremo que debe inspirar todos los actos estatales, en particular
y los de la sociedad, en general. Siendo así, la persona humana
es el soporte del orden político y la paz social, de ahí que requiere
una especial tutela por parte del Ordenamiento jurídico, tendente
a garantizar el respeto a la dignidad de la persona humana y su
efectiva vigencia es decir la dignidad humana se configura como
un minimum inalienable que todo ordenamiento debe respetar,
defender y promover; Quinto: Que, bajo este marco el derecho a
la seguridad social y el derecho a la pensión son elementos
esenciales que configuran el mínimo existencial necesario para
garantizar una vida no sólo plena en su faz formal o existencial,
sino también en su dimensión sustancial o material; o, en otras
palabras, para garantizar una vida digna. Por tal razón, una
pensión constitucionalmente protegida sólo será aquella que se
sustenta en el principio de dignidad de la persona humana; Sexto:
Que, conforme a los artículos diez y once de la Constitución
Política del Estado la seguridad social se instituye como una
garantía institucional del derecho a la pensión, al posibilitar su
vigencia según los parámetros correspondientes a un Estado
social y democrático de derecho y se concreta en un complejo
normativo estructurado al amparo de la doctrina de la contingencia
y la calidad de vida; por ello, requiere de la presencia de un
supuesto fáctico al que acompaña una presunción de estado de
necesidad (cese en el empleo, viudez, orfandad, invalidez, entre
otras) que condiciona el otorgamiento de una prestación pecuniaria
y/o asistencial, regida por los principios de progresividad,
universalidad y solidaridad, fundada en la exigencia no sólo del
mantenimiento, sino en "la elevación de la calidad de vida", pero
que para poder operar directamente, a diferencia de un derecho
fundamental clásico, requiere de configuración legal. Es decir, la
ley constituye fuente normativa vital para delimitar su contenido
protegido que se encuentra conformado fundamentalmente por
los siguientes aspectos: En primer lugar, por las disposiciones
legales que establecen las condiciones de pertenencia a un
determinado régimen de seguridad social. En segundo lugar, por
las disposiciones legales que establecen las condiciones para la
obtención de un derecho subjetivo a una determinada prestación.
En tercer lugar, por el principio de solidaridad, que es portador de
la justicia redistributiva subyacente en todo sistema de seguridad
social; Sétimo: Que, así el derecho a la pensión se constituye
una manifestación de la garantía institucional de la seguridad
social, pero como todo derecho fundamental prestacional no puede
ser considerado como simples emanaciones de normas
programáticas, si con ello pretende describírseles como atributos
diferidos carentes de toda exigibilidad en el plano jurisdiccional,
pues justamente su mínima satisfacción representa una garantía
indispensable para la real vigencia de otros derechos
fundamentales, y, en última instancia, para la defensa misma de
la persona humana y el respeto de su dignidad; Octavo: Que,
justamente a fin de cautelar la plena satisfacción y cautela del
derecho a la pensión inescindiblemente vinculado al derecho a la
vida y al principio de la dignidad humana la Segunda Disposición
Transitoria de la Constitución Política del Estado señala, que el
Estado garantiza el pago oportuno y el reajuste periódico de las
pensiones que administra, con arreglo a las previsiones
presupuestarias que éste destine para tales efectos, y a las
posibilidades de la economía nacional. Esta disposición impone
expresamente al Estado su deber de pagar las pensiones que
administra (que por principio general deben reunir las características
de identidad entre lo ejecutado y lo debido, integridad del pago
esto es que la prestación se haya ejecutado totalmente e
indivisibilidad del pago, es decir la prestación no puede ser cumplida
en forma parcial) y de hacerlo en forma oportuna, esto es, dentro
del plazo legal contemplado; Noveno: Que, obviamente cuando la
Administración Pública incumple con su deber de pagar una pensión
o lo hace en forma inoportuna o diminuta, no sólo transgrede este
deber particular sino que esta conducta resulta pluriofensiva al
importar a su vez la infracción a su deber especial de protección
de los derechos fundamentales, habida cuenta que se ven
lesionados también los derechos fundamentales a la pensión, lo
que comporta la vulneración del derecho a la seguridad social y
finalmente una agresión al respeto del derecho de la dignidad
humana; Décimo: Que, en efecto este accionar de la Administración
en el ámbito previsional resulta a todas luces contrario a la finalidad
de alcanzar la mejora de la calidad de vida de los pensionistas
que inspira a la garantía de seguridad social, por el contrario
podría incluso significar un atentado contra su propia subsistencia,
amenazando su derecho a la vida, por lo que es responsabilidad
del Estado no sólo cumplir con el pago de las pensiones dejadas
de abonar sino también su obligación de reparar tal afectación;
Undécimo: Que, por tanto tratándose de la lesión del derecho
fundamental a la pensión que finalmente se concreta en una
prestación de índole pecuniario, debe a contrario sensu del artículo
cuarto del Título Preliminar del Código Civil concordado con el
artículo noveno del mismo Título recurrirse en vía analógica a la
opción que regula el segundo párrafo del artículo mil doscientos
cuarentidós del Código Civil que consagra el interés moratorio,
20591
definiéndolo como aquel interés que tiene por finalidad indemnizar
la mora en el pago, es decir este tipo de interés se abona a partir
del momento en que el deudor incurre en mora, figura que para el
ámbito de las relaciones jurídicas de derecho privado se ve
delimitada en el artículo mil trescientos treintitrés del Código Civil,
cuyo primer párrafo se adscribe al sistema de mora interpelatoria
o mora ex personae, que exige que el acreedor requiera o interpele
judicialmente o extrajudicialmente a su deudor comunicándole su
voluntad de que cumpla con el pago sin dilación; mientras su
segundo párrafo adhiriéndose al sistema de mora objetiva prevé
los supuestos en que se produce la mora automática, en el cual el
deudor incurre en mora por el sólo vencimiento del plazo cierto;
Duodécimo: Que, sin embargo en este caso el examen para
definir el término inicial a partir del cual corresponde el abono de
los intereses moratorios, esto es, desde cuando se produce la
mora tratándose de la transgresión del derecho a la pensión debe
considerarse: a) la naturaleza fundamental del derecho lesionado;
b) Su carácter de derecho social con contenido alimentario por
ello indispensable para la propia subsistencia del afectado y la de
su familia; y c) La íntima relación de este derecho con el derecho
a la vida que de alguna forma también resulta amenazado ante su
vulneración; Décimo Tercero: Que, estos parámetros nos permiten
sin duda alguna reafirmar que la afectación que se pretende
reparar tiene consecuencia directa e inmediata en la propia
subsistencia y existencia con dignidad del pensionista, derecho
vinculado al derecho a la vida, que constituyen el sustento y
fundamento de todos los derechos humanos, por tal razón, su
vigencia debe respetarse irrestrictamente, sin que sea moralmente
aceptable estipular excepciones o justificar su condicionamiento
o limitación, supuesto que se configurarían de aplicarse lo
contemplado en la norma general, contenida en el primer párrafo
del artículo mil trescientos treintitrés del Código Civil, habida
cuenta que esta norma identifica la configuración de la mora
(término inicial a partir del cual se van a pagar los intereses
moratorios) a partir del requerimiento de pago que efectué el
acreedor a su deudor, ello en suma nos llevaría implícitamente a
reconocer que el derecho afectado sería objeto de resarcimiento
sólo desde el momento en que este hecho se produce, dejando
sin protección el periodo anterior a este evento, asumir esta
posición significaría limitar la eficacia del derecho fundamental a
la pensión, que resulta a todas luces contraria a la noción de
Estado social y democrático de derecho que se concreta en los
postulados que tienden a asegurar el mínimo de posibilidades que
tornan digna la vida, entre ellos el compromiso social de garantizar
el pago de una pensión; Décimo Cuarto: Que, entonces si la
aplicación del artículo mil trescientos treintitrés primer párrafo del
Código Civil restringe la posibilidad de reparar eficazmente el
derecho fundamental, la pensión no podría servir como elemento
normativo decisivo para determinar el término inicial a partir del
cual debe pagarse los intereses moratorios tratándose de la
afectación de este derecho fundamental, pues es contundente el
artículo cuarto del Título Preliminar del Código Civil al estipular
que la ley que establece excepciones o restringe derechos no se
aplica por analogía; Décimo Quinto: Que, tratándose de la
posibilidad de indemnizar la afectación del derecho fundamental a
la pensión vía el pago de intereses, esta reparación sólo seria
absolutamente eficaz desde el momento en que se produce la
afectación, que para el caso se origina desde que el pensionista
alcanzó el punto de contingencia, al haber la Administración
liquidado su pensión aplicando indebidamente el sistema de cálculo
instaurado a partir del diecinueve de diciembre de mil novecientos
noventidós por el Decreto Ley número veinticinco mil novecientos
sesentisiete, cuando esta prestación debió ser calculada conforme
a las normas del Decreto Ley número diecinueve mil novecientos
noventa, al haber reunido los requisitos antes que el referido
Decreto Ley entrara en vigencia, como así se ha establecido por
sentencia con autoridad de cosa juzgada recaída en un proceso
de amparo anterior; Décimo Sexto: Que, en conclusión el
cumplimiento tardío o defectuoso de la obligación del Estado de
pagar la pensión de jubilación determina su responsabilidad no
sólo de cumplir debidamente con el pago de esta prestación, sino
además de reparar tal afectación de este derecho fundamental,
pagando en armonía con el segundo párrafo del artículo mil
doscientos cuarentidós y siguientes del Código Civil, los intereses
generados respecto del monto cuyo pago fue incumplido a partir
del momento en que se produce la afectación, lo cual responde a
los principios pro homine y pro libertatis, según las cuales ante
diferentes soluciones se debe optar por aquella que conduzca a
una mejor protección de los derechos fundamentales, descartando
así las que restrinjan o limiten su ejercicio. Empero en aquellos
casos donde por omisión y retardo del accionista se contemple el
pago efectivo de las pensiones a partir de un momento posterior,
tal es el caso del artículo ochentiuno del Decreto Ley número
diecinueve mil novecientos noventa que señala que sólo se
abonarán las pensiones devengadas correspondientes a un período
no mayor de doce meses anteriores a la prestación de la solicitud
del beneficiario, corresponde fijar que los intereses se generan
desde cuando la Administración tiene la obligación de efectivizar
su pago, con lo cual se busca proscribir el ejercicio abusivo del
derecho como expresamente manda el último párrafo del artículo
ciento tres de la Constitución Política del Estado; Décimo Sétimo:
Que, ante la existencia de diversos criterios adoptados por los
Órganos Jurisdiccionales para resolver el conflicto sobre el pago
de intereses en pensiones, en uso de las funciones de ordenación
y pacificación que le son inherentes al recurso de casación por
sus fines consagrados en el artículo trescientos ochentidós del
Código Procesal Civil y en proporción al artículo treinticuatro de la

20592 CASACIÓN
Ley número veintisiete mil quinientos ochenticuatro, este Colegiado
Supremo determina que en la solución de controversias similares
y a partir del día siguiente de publicación de esta sentencia se
observe obligatoriamente el criterio que subyace en los
fundamentos precedentes, que ante el cambio de criterio
Jurisprudencial (en relación a la fecha de inicio del pago de
intereses) en uso de la facultad concedida por el artículo veintidós
de la Ley Orgánica del Poder Judicial, viene a sustituir cualquier
posición anterior divergente que cualquiera de sus miembros
hubiese adoptado pues no existe razón válida que les impida
coincidir con el criterio asumido, tanto más si resulta mucho más
compatible con la función optimizadora de todo proceso judicial;
RESOLUCION: Por estas consideraciones declararon: INFUNDADO
el recurso de casación interpuesto por la Oficina de Normalización
Previsional a fojas doscientos setenta; en consecuencia NO
CASARON la sentencia de vista de fojas doscientos sesentiséis,
su fecha diecinueve de agosto del dos mil cinco; CONDENARON
a la recurrente al pago de la multa de dos Unidad de Referencia
Procesal; ORDENARON la publicación de la presente Resolución
en el Diario Oficial El Peruano, por sentar ésta precedente de
observancia obligatoria en el modo y forma previsto en la Ley; en
los seguidos por Modesto Verde Mogollon; sobre Impugnación de
Resolución Administrativa; y los devolvieron.- SS. VILLA STEIN,
VILLACORTA RAMÍREZ, ACEVEDO MENA, ESTRELLA
CAMA,ROJAS MARAVÍ C-107142-113
CAS.Nº 2048-2006 LAMBAYEQUE. Lima, veinte de
noviembre del dos mil seis.- VISTOS: y, CONSIDERANDO: Primero:
Que, el recurso de casación interpuesto por la demandada reúne
los requisitos de forma previstos en el artículo trescientos
ochentisiete del Código Procesal Civil, para su admisibilidad;
Segundo: Que, la recurrente denuncia como única causal de su
recurso la Contravención de normas que garantizan el derecho a
un debido proceso, relacionado con el mandato de pago de
intereses, argumentando, que la sentencia de vista por la que se
confirma la sentencia de primera instancia, ha omitido
pronunciamiento respecto de los fundamentos de su apelación
que consisten en la aplicación del artículo mil trescientos treintitrés
del Código Civil, lo que transgrede el derecho a la doble instancia;
Tercero: Que, al respecto, se debe tener en cuenta que esta Sala
Suprema en uniforme jurisprudencia ha definido que el
incumplimiento de pago de la pensión bajo cualquier régimen
previsional trae como consecuencia también el pago de los
intereses devengados desde la fecha de alcanzada la contingencia,
esto es, desde el día en que se cumplió con los requisitos para
obtener derecho a percibir una pensión, por lo que no cabe duda
que a partir de tales criterios asiste a la demandada la obligación
de abonar tales derechos accesorios por el pago de pensiones
devengadas ordenadas en la sentencia de vista; Cuarto: Que, en
el mismo sentido, el Tribunal Constitucional en forma constante ha
ordenado que sobre las pensiones no pagadas de acuerdo a ley
procede la adición de intereses legales que satisfaga la inoportuna
percepción de la pensión a tenor de los artículos mil doscientos
cuarentidós y siguientes del Código Civil; Quinto: Que, en tal
virtud si existe un criterio constante y uniforme tanto de esta Sala
Suprema como del propio Tribunal Constitucional que concuerda
en la procedencia del pago de intereses legales frente a la mora,
bien por su omisión absoluta o su pago diminuto, el recurso en los
términos planteados no cumpliría con las finalidades para las que
ha sido concebido, lo cual redunda obviamente en su inviabilidad,
al carecer de todo interés jurídico y cuando además en casos
como el que nos ocupa atenta evidentemente contra la economía
y celeridad procesal de vital preponderancia por la naturaleza de
los derechos reclamados y vinculados a la propia subsistencia de
quien los reclama; por estas consideraciones declararon:
IMPROCEDENTE el recurso de casación interpuesto a fojas
trescientos cuarentiuno por la Oficina de Normalización Previsional;
contra la sentencia de vista de fecha doce de junio del dos mil
seis, corriente a fojas trescientos treintisiete; CONDENARON a la
recurrente al pago de la multa de Tres Unidades de Referencia
Procesal; en los seguidos por Andrés Cruz Bautista; sobre
Impugnación de Resolución Administrativa; ORDENARON la
publicación de la presente resolución en el Diario Oficial El Peruano,
por sentar ésta precedente de observancia obligatoria en el modo
y forma previsto en la Ley; y los devolvieron.- SS. VILLA STEIN,
VILLACORTA RAMÍREZ, ACEVEDO MENA, ESTRELLA
CAMA,ROJAS MARAVÍ C-107142-114
CAS. Nº 2204-2006 DEL SANTA. Lima, diecinueve de
enero del dos mil siete.- VISTOS; y, CONSIDERANDO: Primero:
Que, el recurso de casación interpuesto por la Oficina de
Normalización Previsional cumple con los requisitos de forma
contemplados en el artículo trescientos ochenta y siete del Código
Procesal Civil necesarios para su admisibilidad; Segundo: Que, el
recurrente denuncia la aplicación indebida del artículo tres del
Decreto Ley número veinticinco mil novecientos veinte, para ello
sostiene que la referida norma no es aplicable al presente proceso,
por cuanto las premisas que generan su aplicación no se subsume
al hecho probado, pues la relación, entre el Estado, como
administrador de pensiones, y el pensionista, es netamente
previsional, mas no laboral; Tercero: Que, examinada la Sentencia
de vista, se advierte que ésta concluye señalando que el interés
a abonarse es el moratorio y al no existir pacto sobre el mismo, la
demandada se encuentra obligada a pagar el interés legal a tenor
de lo prescrito en el artículo mil doscientos cuarentiséis del Código
Civil a partir del día siguiente de aquel en que se produjo el
incumplimiento, en aplicación extensiva del Decreto Ley número
El Peruano
lunes 1 de octubre de 2007
veinticinco mil novecientos veinte, debiendo tenerse en cuenta
además lo prescrito por el inciso primero del artículo mil trescientos
treintitres del Código Civil en el sentido que no es necesario la
intimación para que la mora exista cuando la ley o el pacto así lo
dictara expresamente; Cuarto: Que, consecuentemente, si bien
la recurrida, alude a la norma denunciada, esta referencia es
única y exclusivamente para precisar que la obligación de pago se
genera a partir del día siguiente de aquél en el que se produjo el
incumplimiento, por lo que no existiría conexidad entre la
fundamentación del recurso y lo acontecido en el proceso; Quinto:
Que, además, esta Sala Suprema en uniforme jurisprudencia ha
definido que el incumplimiento de pago de la pensión bajo cualquier
régimen previsional trae como consecuencia también el pago de
los intereses devengados desde la fecha de alcanzada la
contingencia, esto es, desde el día en que se cumplió con los
requisitos para obtener derecho a percibir una pensión, por lo que
no cabe duda que a partir de tales criterios asiste a la demandada
la obligación de abonar tales derechos accesorios por el pago de
pensiones devengadas ordenadas en la sentencia de vista; Sexto:
Que, en el mismo sentido, el Tribunal Constitucional en forma
constante ha ordenado que sobre las pensiones no pagadas de
acuerdo a ley procede la adición de intereses legales que satisfaga
la inoportuna percepción de la pensión a tenor de los artículos mil
doscientos cuarentidós y siguientes del Código Civil; Sétimo:
Que, en tal virtud si existe un criterio constante y uniforme tanto
de esta Sala Suprema como del propio Tribunal Constitucional que
concuerda en la procedencia del pago de intereses legales frente
a la mora en su pago bien por su omisión absoluta o su pago
diminuto, el recurso en los términos planteados no cumpliría con
las finalidades para las que ha sido concebido, lo cual redunda
obviamente en su inviabilidad al carecer de todo interés jurídico y
cuando además, en casos como el que nos ocupa atenta
evidentemente contra la economía y celeridad procesal de vital
preponderancia por la naturaleza de los derechos reclamados y
vinculados a la propia subsistencia de quien los reclama; por
estas consideraciones declararon IMPROCEDENTE el recurso de
casación interpuesto por la Oficina de Normalización Previsional,
a fojas ciento sesentitrés, contra la sentencia de vista de fecha
treintiuno de mayo del dos mil seis, corriente a fojas ciento
cincuentiocho, CONDENARON a la recurrente al pago de la multa
de Tres Unidades de Referencia Procesal; ORDENARON la
publicación de la presente Resolución en el Diario Oficial El Peruano,
por sentar ésta precedente de observancia obligatoria en el modo
y forma previsto en la Ley; en los seguidos por Clotario Bermejo
Palacios; sobre Impugnación de Resolución Administrativa; y los
devolvieron.- SS. VILLA STEIN, VILLACORTA RAMÍREZ, ACEVEDO
MENA, ESTRELLA CAMA,ROJAS MARAVÍ C-107142-115
CAS. Nº 2290-2005 DEL SANTA. Lima, catorce de marzo
del dos mil siete.- LA SALA TRANSITORIA DE DERECHO
CONSTITUCIONAL Y SOCIAL DE LA CORTE SUPREMA DE LA
REPÚBLICA. VISTA: Con el acompañado; la causa número dos mil
doscientos noventa; en Audiencia Pública llevada a cabo en la
fecha; de conformidad con el Dictamen Fiscal y producida la
votación con arreglo a ley y con el acompañado, se ha emitido la
siguiente sentencia. MATERIA DEL RECURSO. Se trata del recurso
de casación interpuesto por la Oficina de Normalización Previsional,
mediante escrito de fojas ciento setenticuatro contra la Sentencia
de Vista de fecha treintiuno de agosto del dos mil cinco, corriente
a fojas ciento sesentiocho; que confirma la Sentencia Apelada su
fecha trece de julio del dos mil cuatro corriente a fojas ciento
veintiocho que declara fundada la demanda y le ordena que cumpla
con pagar al accionante los intereses legales respecto de los
devengados con lo demás que contiene; FUNDAMENTOS DEL
RECURSO. Por resolución corriente a fojas treintisiete de fecha
diez de enero del dos mil seis del Cuadernillo de ésta Sala se ha
declarado procedente el recurso de casación por la denuncia de
inaplicación del artículo mil trescientos treintitres primer párrafo
del Código Civil. CONSIDERANDO: Primero: Que, el Estado
Peruano en los términos de los artículos tres y cuarentitrés de la
Constitución Política del Estado reúne las características que
identifican a un Estado democrático y social de Derecho que se
sustenta en los principios esenciales de libertad, seguridad,
propiedad privada, soberanía popular, separación de las funciones
supremas del Estado y reconocimiento de los derechos
fundamentales; Segundo: Que, los derechos fundamentales deben
ser concebidos no sólo como derechos públicos subjetivos, esto
es, libertades que garantizan sólo un status negativus oponible al
Estado sino como verdaderos valores supremos que constituyen
el componente estructural básico del orden constitucional en razón
de que son su expresión jurídica que, por decisión del constituyente,
ha de informar el conjunto de la organización jurídica y política.
Este sistema de valores, que encuentra su punto central en el
libre desarrollo de la personalidad y en la dignidad del ser humano,
vale como una decisión constitucional fundamental para todos los
ámbitos del derecho: legislación, administración y jurisdicción
reciben de ella sus líneas orientativas y su impulso, lo que significa
que los derechos fundamentales no sólo demandan abstenciones
o que se respete el ámbito de autonomía individual garantizado en
su condición de derechos subjetivos, sino también verdaderos
mandatos de actuación y deberes de protección especial de los
poderes públicos; Tercero: Que, este especial deber de protección
que se deriva de esta concepción objetiva de los derechos
fundamentales, impone como una tarea especial del Estado su
intervención en todos aquellos casos en los que éstos resulten
vulnerados, eficacia que se deriva del concepto de Constitución
como Ley Fundamental de la Sociedad, que en nuestro
El Peruano
lunes 1 de octubre de 2007 CASACIÓN
ordenamiento se encuentra plasmado a través del artículo uno de
la Constitución de mil novecientos noventitrés, que pone énfasis
en señalar que "La defensa de la persona humana y el respeto de
su dignidad son el fin supremo de la sociedad y del Estado" (sic);
Cuarto: Que, de este modo la dignidad humana es el presupuesto
jurídico de la existencia de todos los derechos fundamentales. La
persona humana no puede ser concebida como un medio, sino
como un fin en sí mismo; de allí que su defensa constituya el fin
supremo que debe inspirar todos los actos estatales, en particular,
y los de la sociedad, en general. Siendo así, la persona humana
es el soporte del orden político y la paz social, de ahí que requiere
una especial tutela por parte del Ordenamiento jurídico, tendente
a garantizar el respeto a la dignidad de la persona humana y su
efectiva vigencia es decir la dignidad humana se configura como
un minimum inalienable que todo ordenamiento debe respetar,
defender y promover; Quinto: Que, bajo este marco el derecho a
la seguridad social y el derecho a la pensión son elementos
esenciales que configuran el mínimo existencial necesario para
garantizar una vida no sólo plena en su faz formal o existencial,
sino también en su dimensión sustancial o material; o, en otras
palabras, para garantizar una vida digna. Por tal razón, una
pensión constitucionalmente protegida sólo será aquella que se
sustenta en el principio de dignidad de la persona humana; Sexto:
Que, conforme a los artículos diez y once de la Constitución
Política del Estado la seguridad social se instituye como una
garantía institucional del derecho a la pensión, al posibilitar su
vigencia según los parámetros correspondientes a un Estado
social y democrático de derecho y se concreta en un complejo
normativo estructurado al amparo de la doctrina de la contingencia
y la calidad de vida; por ello, requiere de la presencia de un
supuesto fáctico al que acompaña una presunción de estado de
necesidad (cese en el empleo, viudez, orfandad, invalidez, entre
otras) que condiciona el otorgamiento de una prestación pecuniaria
y/o asistencial, regida por los principios de progresividad,
universalidad y solidaridad, fundada en la exigencia no sólo del
mantenimiento, sino en "la elevación de la calidad de vida", pero
que para poder operar directamente, a diferencia de un derecho
fundamental clásico, requiere de configuración legal. Es decir, la
ley constituye fuente normativa vital para delimitar su contenido
protegido que se encuentra conformado fundamentalmente por
los siguientes aspectos: En primer lugar, por las disposiciones
legales que establecen las condiciones de pertenencia a un
determinado régimen de seguridad social. En segundo lugar, por
las disposiciones legales que establecen las condiciones para la
obtención de un derecho subjetivo a una determinada prestación.
En tercer lugar, por el principio de solidaridad, que es portador de
la justicia redistributiva subyacente en todo sistema de seguridad
social; Sétimo: Que, así el derecho a la pensión se constituye
una manifestación de la garantía institucional de la seguridad
social, pero como todo derecho fundamental prestacional no puede
ser considerado como simples emanaciones de normas
programáticas, si con ello pretende describírseles como atributos
diferidos carentes de toda exigibilidad en el plano jurisdiccional,
pues justamente su mínima satisfacción representa una garantía
indispensable para la real vigencia de otros derechos
fundamentales, y, en última instancia, para la defensa misma de
la persona humana y el respeto de su dignidad; Octavo: Que,
justamente a fin de cautelar la plena satisfacción y cautela del
derecho a la pensión inescindiblemente vinculado al derecho a la
vida y al principio de la dignidad humana la Segunda Disposición
Transitoria de la Constitución Política del Estado señala, que el
Estado garantiza el pago oportuno y el reajuste periódico de las
pensiones que administra, con arreglo a las previsiones
presupuestarias que éste destine para tales efectos, y a las
posibilidades de la economía nacional. Esta disposición impone
expresamente al Estado su deber de pagar las pensiones que
administra (que por principio general deben reunir las características
de identidad entre lo ejecutado y lo debido, integridad del pago
esto es que la prestación se haya ejecutado totalmente e
indivisibilidad del pago, es decir la prestación no puede ser cumplida
en forma parcial) y de hacerlo en forma oportuna, esto es, dentro
del plazo legal contemplado; Noveno: Que, obviamente cuando la
Administración Pública incumple con su deber de pagar una pensión
o lo hace en forma inoportuna o diminuta, no sólo transgrede este
deber particular sino que esta conducta resulta pluriofensiva al
importar a su vez la infracción a su deber especial de protección
de los derechos fundamentales, habida cuenta que se ven
lesionados también los derechos fundamentales a la pensión, lo
que comporta la vulneración del derecho a la seguridad social y
finalmente una agresión al respeto del derecho de la dignidad
humana; Décimo: Que, en efecto este accionar de la Administración
en el ámbito previsional resulta a todas luces contrario a la finalidad
de alcanzar la mejora de la calidad de vida de los pensionistas
que inspira a la garantía de seguridad social, por el contrario
podría incluso significar un atentado contra su propia subsistencia,
amenazando su derecho a la vida, por lo que es responsabilidad
del Estado no sólo cumplir con el pago de las pensiones dejadas
de abonar sino también su obligación de reparar tal afectación;
Undécimo: Que, por tanto tratándose de la lesión del derecho
fundamental a la pensión que finalmente se concreta en una
prestación de índole pecuniario, debe a contrario sensu del artículo
cuarto del Título Preliminar del Código Civil concordado con el
artículo noveno del mismo Título recurrirse en vía analógica a la
opción que regula el segundo párrafo del artículo mil doscientos
cuarentidós del Código Civil que consagra el interés moratorio,
definiéndolo como aquel interés que tiene por finalidad indemnizar
la mora en el pago, es decir este tipo de interés se abona a partir
20593
del momento en que el deudor incurre en mora, figura que para el
ámbito de las relaciones jurídicas de derecho privado se ve
delimitada en el artículo mil trescientos treintitrés del Código Civil,
cuyo primer párrafo se adscribe al sistema de mora interpelatoria
o mora ex personae, que exige que el acreedor requiera o interpele
judicialmente o extrajudicialmente a su deudor comunicándole su
voluntad de que cumpla con el pago sin dilación; mientras su
segundo párrafo adhiriéndose al sistema de mora objetiva prevé
los supuestos en que se produce la mora automática, en el cual el
deudor incurre en mora por el sólo vencimiento del plazo cierto;
Duodécimo: Que, sin embargo en este caso el examen para
definir el término inicial a partir del cual corresponde el abono de
los intereses moratorios, esto es, desde cuando se produce la
mora tratándose de la transgresión del derecho a la pensión debe
considerarse: a) la naturaleza fundamental del derecho lesionado;
b) Su carácter de derecho social con contenido alimentario por
ello indispensable para la propia subsistencia del afectado y la de
su familia; y c) La íntima relación de este derecho con el derecho
a la vida que de alguna forma también resulta amenazado ante su
vulneración; Décimo Tercero: Que, estos parámetros nos permiten
sin duda alguna reafirmar que la afectación que se pretende
reparar tiene consecuencia directa e inmediata en la propia
subsistencia y existencia con dignidad del pensionista, derecho
vinculado al derecho a la vida, que constituyen el sustento y
fundamento de todos los derechos humanos, por tal razón, su
vigencia debe respetarse irrestrictamente, sin que sea moralmente
aceptable estipular excepciones o justificar su condicionamiento
o limitación, supuesto que se configurarían de aplicarse lo
contemplado en la norma general, contenida en el primer párrafo
del artículo mil trescientos treintitrés del Código Civil, habida
cuenta que esta norma identifica la configuración de la mora
(término inicial a partir del cual se van a pagar los intereses
moratorios) a partir del requerimiento de pago que efectué el
acreedor a su deudor, ello en suma nos llevaría implícitamente a
reconocer que el derecho afectado sería objeto de resarcimiento
sólo desde el momento en que este hecho se produce, dejando
sin protección el periodo anterior a este evento, asumir esta
posición significaría limitar la eficacia del derecho fundamental a
la pensión, que resulta a todas luces contraria a la noción de
Estado social y democrático de derecho que se concreta en los
postulados que tienden a asegurar el mínimo de posibilidades que
tornan digna la vida, entre ellos el compromiso social de garantizar
el pago de una pensión; Décimo Cuarto: Que, entonces si la
aplicación del artículo mil trescientos treintitrés primer párrafo del
Código Civil restringe la posibilidad de reparar eficazmente el
derecho fundamental, la pensión no podría servir como elemento
normativo decisivo para determinar el término inicial a partir del
cual debe pagarse los intereses moratorios tratándose de la
afectación de este derecho fundamental, pues es contundente el
artículo cuarto del Título Preliminar del Código Civil al estipular
que la ley que establece excepciones o restringe derechos no se
aplica por analogía; Décimo Quinto: Que, tratándose de la
posibilidad de indemnizar la afectación del derecho fundamental a
la pensión vía el pago de intereses, esta reparación sólo seria
absolutamente eficaz desde el momento en que se produce la
afectación, que para el caso se origina desde que el pensionista
alcanzó el punto de contingencia, al haber la Administración
liquidado su pensión aplicando indebidamente el sistema de cálculo
instaurado a partir del diecinueve de diciembre de mil novecientos
noventidós por el Decreto Ley número veinticinco mil novecientos
sesentisiete, cuando esta prestación debió ser calculada conforme
a las normas del Decreto Ley número diecinueve mil novecientos
noventa, al haber reunido los requisitos antes que el referido
Decreto Ley entrara en vigencia, como así se ha establecido por
sentencia con autoridad de cosa juzgada recaída en un proceso
de amparo anterior; Décimo Sexto: Que, en conclusión el
cumplimiento tardío o defectuoso de la obligación del Estado de
pagar la pensión de jubilación determina su responsabilidad no
sólo de cumplir debidamente con el pago de esta prestación, sino
además de reparar tal afectación de este derecho fundamental,
pagando en armonía con el segundo párrafo del artículo mil
doscientos cuarentidós y siguientes del Código Civil, los intereses
generados respecto del monto cuyo pago fue incumplido a partir
del momento en que se produce la afectación, lo cual responde a
los principios pro homine y pro libertatis, según las cuales ante
diferentes soluciones se debe optar por aquella que conduzca a
una mejor protección de los derechos fundamentales, descartando
así las que restrinjan o limiten su ejercicio. Empero en aquellos
casos donde por omisión y retardo del accionista se contemple el
pago efectivo de las pensiones a partir de un momento posterior,
tal es el caso del artículo ochentiuno del Decreto Ley número
diecinueve mil novecientos noventa que señala que sólo se
abonarán las pensiones devengadas correspondientes a un período
no mayor de doce meses anteriores a la prestación de la solicitud
del beneficiario, corresponde fijar que los intereses se generan
desde cuando la Administración tiene la obligación de efectivizar
su pago, con lo cual se busca proscribir el ejercicio abusivo del
derecho como expresamente manda el último párrafo del artículo
ciento tres de la Constitución Política del Estado; Décimo Sétimo:
Que, ante la existencia de diversos criterios adoptados por los
Órganos Jurisdiccionales para resolver el conflicto sobre el pago
de intereses en pensiones, en uso de las funciones de ordenación
y pacificación que le son inherentes al recurso de casación por
sus fines consagrados en el artículo trescientos ochentidós del
Código Procesal Civil y en proporción al artículo treinticuatro de la
Ley número veintisiete mil quinientos ochenticuatro, este Colegiado
Supremo determina que en la solución de controversias similares

20594 CASACIÓN
y a partir del día siguiente de publicación de esta sentencia se
observe obligatoriamente el criterio que subyace en los
fundamentos precedentes, que ante el cambio de criterio
Jurisprudencial (en relación a la fecha de inicio del pago de
intereses) en uso de la facultad concedida por el artículo veintidós
de la Ley Orgánica del Poder Judicial, viene a sustituir cualquier
posición anterior divergente que cualquiera de sus miembros
hubiese adoptado pues no existe razón válida que les impida
coincidir con el criterio asumido, tanto más si resulta mucho más
compatible con la función optimizadora de todo proceso judicial;
RESOLUCION: Por estas consideraciones declararon: INFUNDADO
el recurso de casación interpuesto por la Oficina de Normalización
Previsional a fojas ciento setenticuatro; en consecuencia NO
CASARON la sentencia de vista de fojas ciento sesentiocho su
fecha treintiuno de agosto del dos mil cinco; CONDENARON a la
recurrente al pago de la multa de dos Unidad de Referencia Procesal;
ORDENARON la publicación de la presente Resolución en el Diario
Oficial El Peruano, por sentar ésta precedente de observancia
obligatoria en el modo y forma previsto en la Ley; en los seguidos
por Eleuterio Yauri Fabián; sobre Impugnación de Resolución
Administrativa; y los devolvieron.- SS. VILLA STEIN, VILLACORTA
RAMÍREZ, ESTRELLA CAMA,ROJAS MARAVÍ, SALAS MEDINA
C-107142-116
CAS. Nº 2338-2005 DEL SANTA. Lima, catorce de marzo
del dos mil siete.- LA SALA TRANSITORIA DE DERECHO
CONSTITUCIONAL Y SOCIAL DE LA CORTE SUPREMA DE LA
REPÚBLICA. VISTA: la causa número dos mil trescientos
treintiocho; en Audiencia Pública llevada a cabo en la fecha; de
conformidad con el Dictamen Fiscal y producida la votación con
arreglo a ley se ha emitido la siguiente sentencia. MATERIA
DEL RECURSO. Se trata del recurso de casación interpuesto
por la Oficina de Normalización Previsional mediante escrito de
fojas ciento cincuenta, contra la Sentencia de Vista, de fecha
seis de setiembre del dos mil cinco, corriente a fojas ciento
cuarentiséis; expedida por la Sala Civil de Chimbote de la Corte
Superior de Justicia del Santa; que confirma la Sentencia Apelada
de fecha treinta de noviembre del dos mil cuatro, corriente a
fojas ciento siete, que declara fundada la demanda y le ordena
que dentro los quince días de consentida o ejecutoriada que
sea la presente resolución, cumpla con liquidar a favor del
accionante los intereses legales moratorios de las pensiones
devengadas que le fueran abonadas al recurrente, con lo demás
que contiene. FUNDAMENTOS DEL RECURSO: Por resolución
de fecha seis de enero del dos mil seis, corriente a fojas
treinticinco del Cuadernillo formado en esta Sala Suprema se
ha declarado procedente el recurso de casación por la denuncia
de inaplicación del artículo mil trescientos treintitrés primer
párrafo del Código Civil. CONSIDERANDO: Primero: Que, el
Estado Peruano en los términos de los artículos tres y
cuarentitrés de la Constitución Política del Estado reúne las
características que identifican a un Estado democrático y social
de Derecho que se sustenta en los principios esenciales de
libertad, seguridad, propiedad privada, soberanía popular,
separación de las funciones supremas del Estado y
reconocimiento de los derechos fundamentales; Segundo: Que,
los derechos fundamentales deben ser concebidos no sólo
como derechos públicos subjetivos, esto es, libertades que
garantizan sólo un status negativus oponible al Estado sino
como verdaderos valores supremos que constituyen el
componente estructural básico del orden constitucional en razón
de que son su expresión jurídica que, por decisión del
constituyente, ha de informar el conjunto de la organización
jurídica y política. Este sistema de valores, que encuentra su
punto central en el libre desarrollo de la personalidad y en la
dignidad del ser humano, vale como una decisión constitucional
fundamental para todos los ámbitos del derecho: legislación,
administración y jurisdicción reciben de ella sus líneas
orientativas y su impulso, lo que significa que los derechos
fundamentales no sólo demandan abstenciones o que se respete
el ámbito de autonomía individual garantizado en su condición
de derechos subjetivos, sino también verdaderos mandatos de
actuación y deberes de protección especial de los poderes
públicos; Tercero: Que, este especial deber de protección que
se deriva de esta concepción objetiva de los derechos
fundamentales, impone como una tarea especial del Estado su
intervención en todos aquellos casos en los que éstos resulten
vulnerados, eficacia que se deriva del concepto de Constitución
como Ley Fundamental de la Sociedad, que en nuestro
ordenamiento se encuentra plasmado a través del artículo
primero de la Constitución de mil novecientos noventitrés, que
pone énfasis en señalar que "La defensa de la persona humana
y el respeto de su dignidad son el fin supremo de la sociedad y
del Estado"; Cuarto: Que, de este modo la dignidad humana es
el presupuesto jurídico de la existencia de todos los derechos
fundamentales. La persona humana no puede ser concebida
como un medio, sino como un fin en sí mismo; de allí que su
defensa constituya el fin supremo que debe inspirar todos los
actos estatales, en particular, y los de la sociedad, en general.
Siendo así, la persona humana es el soporte del orden político
y la paz social, de ahí que requiere una especial tutela por
parte del Ordenamiento jurídico, tendente a garantizar el respeto
a la dignidad de la persona humana y su efectiva vigencia, es
decir la dignidad humana se configura como un minimum
inalienable que todo ordenamiento debe respetar, defender y
promover; Quinto: Que, bajo este marco el derecho a la
seguridad social y el derecho a la pensión son elementos
El Peruano
lunes 1 de octubre de 2007
esenciales que configuran el mínimo existencial necesario para
garantizar una vida no sólo plena en su faz formal o existencial,
sino también en su dimensión sustancial o material; o, en otras
palabras, para garantizar una vida digna. Por tal razón, una
pensión constitucionalmente protegida sólo será aquella que
se sustenta en el principio de dignidad de la persona humana;
Sexto: Que, conforme a los artículos diez y once de la
Constitución Política del Estado la seguridad social se instituye
como una garantía institucional del derecho a la pensión, al
posibilitar su vigencia según los parámetros correspondientes
a un Estado social y democrático de derecho y se concreta en
un complejo normativo estructurado al amparo de la doctrina de
la contingencia y la calidad de vida; por ello, requiere de la
presencia de un supuesto fáctico al que acompaña una
presunción de estado de necesidad (cese en el empleo, viudez,
orfandad, invalidez, entre otras) que condiciona el otorgamiento
de una prestación pecuniaria y/o asistencial, regida por los
principios de progresividad, universalidad y solidaridad, y fundada
en la exigencia no sólo del mantenimiento, sino en "la elevación
de la calidad de vida", pero que para poder operar directamente,
a diferencia de un derecho fundamental clásico, requiere de
configuración legal. Es decir, la ley constituye fuente normativa
vital para delimitar su contenido protegido que se encuentra
conformado fundamentalmente por los siguientes aspectos: En
primer lugar, por las disposiciones legales que establecen las
condiciones de pertenencia a un determinado régimen de
seguridad social. En segundo lugar, por las disposiciones legales
que establecen las condiciones para la obtención de un derecho
subjetivo a una determinada prestación. En tercer lugar, por el
principio de solidaridad, que es portador de la justicia
redistributiva subyacente en todo sistema de seguridad social;
Sétimo: Que, así el derecho a la pensión se constituye una
manifestación de la garantía institucional de la seguridad social
pero como todo derecho fundamental prestacional no puede
ser considerado como simples emanaciones de normas
programáticas, si con ello pretende describírseles como atributos
diferidos carentes de toda exigibilidad en el plano jurisdiccional,
pues justamente su mínima satisfacción representa una garantía
indispensable para la real vigencia de otros derechos
fundamentales, y, en última instancia, para la defensa misma
de la persona humana y el respeto de su dignidad; Octavo:
Que, justamente a fin de cautelar la plena satisfacción y cautela
del derecho a la pensión irrescindiblemente vinculado al derecho
a la vida y al principio de dignidad humana, la Segunda
Disposición Transitoria de la Constitución Política del Estado
señala que el Estado garantiza el pago oportuno y el reajuste
periódico de las pensiones que administra, con arreglo a las
previsiones presupuestarias que éste destine para tales efectos,
y a las posibilidades de la economía nacional. Esta disposición
impone expresamente al Estado su deber de pagar las pensiones
que administra (que por principio general deben reunir las
características de identidad entre lo ejecutado y lo debido,
integridad del pago esto es que la prestación se haya ejecutado
totalmente e indivisibilidad del pago es decir la prestación no
puede ser cumplida en forma parcial) y de hacerlo en forma
oportuna esto es dentro del plazo legal contemplado; Noveno:
Que, obviamente cuando la Administración Pública incumple
con su deber de pagar una pensión o lo hace en forma inoportuna
o diminuta, no sólo transgrede este deber particular sino que
esta conducta resulta pluriofensiva al importar a su vez la
infracción a su deber especial de protección de los derechos
fundamentales, habida cuenta que se ven lesionados también
los derechos fundamentales a la pensión lo que comporta la
vulneración del derecho a la seguridad social y finalmente una
agresión al respecto del derecho a la dignidad humana; Décimo:
Que, en efecto este accionar de la Administración en el ámbito
previsional resulta a todas luces contrario a la finalidad de
alcanzar la mejora de la calidad de vida de los pensionistas que
inspira a la garantía de seguridad social, por el contrario podría
incluso significar un atentado contra su propia subsistencia
amenazando su derecho a la vida, por lo que es responsabilidad
del Estado no sólo cumplir con el pago de las pensiones dejadas
de abonar sino también su obligación de reparar tal afectación;
Undécimo: Que, por tanto tratándose de la lesión del derecho
fundamental a la pensión que finalmente se concreta en una
prestación de índole pecuniario debe a contrario sensu del
artículo cuarto del Título Preliminar del Código Civil concordado
con el artículo noveno del mismo Título recurrirse en vía
analógica a la opción que regula el segundo párrafo del artículo
mil doscientos cuarentidós del Código Civil, que consagra el
interés moratorio definiéndolo como aquel interés que tiene por
finalidad indemnizar la mora en el pago, es decir este tipo de
interés se abona a partir del momento en que el deudor incurre
en mora, figura que para el ámbito de las relaciones jurídicas
de derecho privado se ve delimitada en el artículo mil trescientos
treintitrés del Código Civil, cuyo primer párrafo se adscribe al
sistema de mora interpelatoria o mora ex personae, que exige
que el acreedor requiera o interpele judicialmente o
extrajudicialmente a su deudor comunicándole su voluntad de
que cumpla con el pago sin dilación; mientras su segundo
párrafo adhiriéndose al sistema de mora objetiva prevé los
supuestos en que se produce la mora automática en el cual el
deudor incurre en mora por el sólo vencimiento del plazo cierto;
Duodécimo: Que, sin embargo en este caso el examen para
definir el término inicial a partir del cual corresponde el abono
de los intereses moratorios (esto es desde cuando se produce
la mora tratándose de la transgresión del derecho a la pensión)
El Peruano
lunes 1 de octubre de 2007 CASACIÓN
debe considerarse: a) la naturaleza fundamental del derecho
lesionado; b) Su carácter de derecho social con contenido
alimentario, por ello indispensable para la propia subsistencia
del afectado y de su familia; y c) La íntima relación de este
derecho con el derecho a la vida que de alguna forma también
resulta amenazado ante su vulneración; Décimo Tercero: Que,
estos parámetros nos permiten sin duda alguna, reafirmar que
la afectación que se pretende reparar tiene consecuencia directa
e inmediata en la propia subsistencia y existencia con dignidad
del pensionista, derecho vinculado al de la vida, que constituyen
el sustento y fundamento de todos los derechos humanos, por
tal razón, su vigencia debe respetarse irrestrictamente, sin
que sea moralmente aceptable estipular excepciones o justificar
su condicionamiento o limitación, supuesto que se configurarían
de aplicarse lo contemplado en la norma general contenida en
el primer párrafo del artículo mil trescientos treintitrés del Código
Civil, habida cuenta que esta norma identifica la configuración
de la mora (término inicial a partir del cual se van a pagar los
intereses moratorios), a partir del requerimiento de pago que
efectué el acreedor a su deudor, ello en suma nos llevaría
implícitamente a reconocer que el derecho afectado sería objeto
de resarcimiento sólo desde el momento en que este hecho se
produce dejando sin protección el periodo anterior a este evento.
Que, asumir esta posición significaría limitar la eficacia del
derecho fundamental a la pensión, que resulta a todas luces
contraria a la noción de Estado social y democrático de derecho
que se concreta en los postulados que tienden a asegurar el
mínimo de posibilidades que tornan digna la vida entre ellos el
compromiso social de garantizar el pago de una pensión; Décimo
Cuarto: Que, entonces si la aplicación del primer párrafo del
artículo mil trescientos treintitrés del Código Civil restringe la
posibilidad de reparar eficazmente el derecho fundamental, la
pensión no podría servir como elemento normativo decisivo
para determinar el término inicial a partir del cual debe pagarse
los intereses moratorios, tratándose de la afectación de este
derecho fundamental, pues es contundente el artículo cuarto
del Título Preliminar del Código Civil (al estipular que la ley que
establece excepciones o restringe derechos no se aplica por
analogía); Décimo Quinto: Que, tratándose de la posibilidad de
indemnizar la afectación del derecho fundamental a la pensión
vía el pago de intereses, esta reparación sólo seria
absolutamente eficaz desde el momento en que se produce la
afectación que para el caso, se produce desde que el pensionista
alcanzó el punto de contingencia, al haber la Administración
liquidado su pensión aplicando indebidamente el sistema de
cálculo instaurado a partir del diecinueve de diciembre de mil
novecientos por el Decreto Ley número veinticinco mil
novecientos sesentisiete, cuando esta prestación debió ser
calculada conforme a las normas del Decreto Ley número
diecinueve mil novecientos noventa, al haber reunido los
requisitos antes que el referido Decreto Ley entrara en vigencia
como así se ha establecido por sentencia con autoridad de
cosa juzgada recaída en un proceso de amparo anterior. Décimo
Sexto: Que, en conclusión el cumplimiento tardío o defectuoso
de la obligación del Estado de pagar la pensión de jubilación
determina su responsabilidad no sólo de cumplir debidamente
con el pago de esta prestación, sino además de reparar tal
afectación de este derecho fundamental pagando en armonía
con el segundo párrafo y siguientes del artículo mil doscientos
cuarentidós del Código Civil, los intereses generados respecto
del monto cuyo pago fue incumplido a partir del momento en
que se produce la afectación, lo cual responde a los principios
pro homine y pro libertatis, según los cuales ante diferentes
soluciones se debe optar por aquella que conduzca a una mejor
protección de los derechos fundamentales, descartando así
las que restrinjan o limiten su ejercicio. Empero en aquellos
casos donde por omisión y retardo del accionista se contemple
el pago efectivo de las pensiones a partir de un momento
posterior, tal es el caso del artículo ochentiuno del Decreto Ley
número diecinueve mil novecientos noventa señala que sólo se
abonarán las pensiones devengadas correspondientes a un
período no mayor de doce meses anteriores a la prestación de
la solicitud del beneficiario por lo que corresponde fijar que los
intereses se generan desde cuando la Administración tiene la
obligación de efectivizar su pago, con lo cual se busca proscribir
el ejercicio abusivo del derecho como expresamente manda el
último párrafo del artículo ciento tres de la Constitución Política
del Estado. Décimo Sétimo: Que, ante la existencia de diversos
criterios adoptados por los Órganos Jurisdiccionales para
resolver el conflicto sobre el pago de intereses en pensiones,
en uso de las funciones de ordenación y pacificación que le
son inherentes al recurso de casación por sus fines,
consagrados en el artículo trescientos ochentidós del Código
Procesal Civil y en proporción al artículo treinticuatro de la Ley
número veintisiete mil quinientos ochenticuatro este Colegiado
Supremo determina que en la solución de controversias similares
y a partir del día siguientes de publicación de esta sentencia
se observe obligatoriamente el criterio que subyace en los
fundamentos precedentes, que ante el cambio de criterio
Jurisprudencial (en relación a la fecha de inicio del pago de
intereses); y, en uso de la facultad concedida por el artículo
veintidós de la Ley Orgánica del Poder Judicial, esta ejecutoria
viene ha sustituir cualquier posición anterior divergente que
cualquiera de sus miembros hubiese adoptado, pues no existe
razón válida que les impida coincidir con el criterio asumido,
tanto mas si resulta compatible con la función optimizadora de
todo proceso judicial. RESOLUCION: Por estas consideraciones
20595
declararon INFUNDADO el recurso de casación interpuesto por
la Oficina de Normalización Previsional; a fojas ciento cincuenta;
CONDENARON a la recurrente al pago de la multa de Tres
Unidades de Referencia Procesal, ORDENARON la publicación
de esta resolución al sentar doctrina jurisprudencia de acuerdo
al artículo treinticuatro de la Ley número veintisiete mil quinientos
ochenticuatro; en los seguidos por Hilario Sánchez Medina sobre
Impugnación de Resolución Administrativa; y, los devolvieron.
SS. VILLA STEIN, VILLACORTA RAMÍREZ, ESTRELLA
CAMA,ROJAS MARAVÍ, SALAS MEDINA C-107142-117
CAS. Nº 2356-2006 LA LIBERTAD. Lima, doce de enero
del dos mil siete.- VISTOS; con el acompañado; y CONSIDERANDO:
Primero: Que, el recurso de casación interpuesto por el
demandante cumple con los requisitos de forma que para su
admisibilidad exige el artículo trescientos ochentisiete del Código
Procesal Civil; Segundo: Que, el artículo trescientos ochentiocho
del Código Adjetivo anotado, establece que constituye requisito
de fondo del recurso que se fundamente con claridad y precisión,
expresando en cuál de las causales descritas en el artículo
trescientos ochentiséis se sustenta y, según sea el caso debe
indicarse cómo debe ser la debida aplicación o cuál la interpretación
correcta de la norma, cuál debe ser la norma de derecho material
aplicable al caso; o en qué ha consistido la afectación del derecho
al debido proceso o cuál ha sido la formalidad procesal incumplida;
Tercero: Que, el recurrente interpone el presente recurso, y
denuncia como causal la Interpretación errónea del Decreto
Supremo número cero diecinueve guión noventicuatro guión PCM
y del Decreto de Urgencia número cero treintisiete guión
noventicuatro; sin embargo al invocar las normas, lo realiza de
manera genérica, sin precisar el o los artículos que a su entender
han sido interpretados erróneamente; Cuarto: Que, esta Corte
Casatoria no puede suplir de oficio los defectos en la formulación
del recurso, por el contrario debe observar que se dé cabal
cumplimiento a lo dispuesto por el inciso dos del artículo trescientos
ochentiocho de la Ley procesal; por estas razones y en uso de la
facultad prevista en el artículo trescientos noventidós del Código
Procesal Civil, declararon IMPROCEDENTE el recurso de casación
interpuesto por el demandante Miguel Angel Honorio Solon a fojas
cuatrocientos dieciséis; contra la sentencia de vista de fecha
diecinueve de junio del dos mil seis; corriente a fojas cuatrocientos
siete; ORDENARON la publicación de la presente Resolución en el
Diario Oficial El Peruano, por sentar ésta precedente de observancia
obligatoria en el modo y forma previsto en la Ley; en los seguidos
contra la Dirección Regional de Salud de La Libertad y otros;
sobre Impugnación de Resolución Administrativa. SS. VILLA STEIN,
VILLACORTA RAMÍREZ, ACEVEDO MENA, ESTRELLA
CAMA,ROJAS MARAVÍ C-107142-118
CAS. Nº 2363-2006 LAMBAYEQUE. Lima, quince de
diciembre del dos mil seis.- VISTOS; y CONSIDERANDO: Primero:
Que, el recurso de casación interpuesto por la Oficina de
Normalización Previsional cumple con los requisitos de forma
contemplados en el artículo trescientos ochentisiete del Código
Procesal Civil necesarios para su admisibilidad; Segundo: Que, la
entidad demandada invocando el inciso segundo del artículo
trescientos ochentiséis del Código Procesal Civil denuncia la
inaplicación del primer párrafo del artículo mil trescientos treintitres
del Código Civil, sosteniendo que esta norma consagra el principio
de mora ex personae, lo cual significa que el sólo vencimiento del
plazo para cumplir la obligación no basta para que se genere el
deber de abonar intereses por causa de mora, salvo que exista
ley expresa que regula la mora automática, pues en tanto el
deudor no sea requerido judicial o extrajudicialmente para el pago
se entiende que el acreedor otorga prórroga en los plazos al
deudor de modo tácito requiriéndose la intimación judicial o
extrajudicial para dar nacimiento a la obligación de abonar intereses
moratorio; así en el caso que nos ocupa, no existe norma legal
que disponga que en los adeudos de naturaleza previsional el
interés moratorio se genera desde la fecha en que se produjo el
incumplimiento, por lo que no habiéndose producido intimación al
deudor posterior a la fecha de presentación de la solicitud de
otorgamiento de beneficios ni anterior a la fecha de pago de
devengados que se efectúa en cumplimiento del mandato que
sólo surge con motivo de la sentencia de amparo, no mora que
deba ser asumida por la entidad demandada; Tercero: Que, el
artículo trescientos ochenticuatro del Código Procesal Civil,
reconoce que el recurso de casación persigue como fines
esenciales, la correcta aplicación e interpretación unívoca del
derecho objetivo (finalidad nomofiláctica) y la unificación de los
criterios jurisprudenciales por la Corte Suprema de Justicia
(finalidad uniformizadora), no obstante, la doctrina contemporánea
también le atribuye una finalidad denominada dikelógica, que se
encuentra orientada a la búsqueda de la justicia al caso concreto;
Cuarto: Que, entonces a la luz de esta norma, el examen de las
causales previstas para su interposición debe efectuarse teniendo
en cuenta el logro de tales finalidades y además la naturaleza de
los derechos que se controvierten en el proceso, como en el caso
sub examine donde el controvertido versa sobre derechos de
naturaleza previsional con contenido alimentario, por lo que
recobran singular relevancia e importancia los principios de celeridad
y economía procesal pero sobre todo el derecho de acceso a la
justicia que forma parte del contenido esencial del derecho de
tutela judicial efectiva, reconocido por el inciso tercero del artículo
ciento treintinueve de la Constitución Política del Estado como
principio y derecho de la función jurisdiccional y que no se agota
en prever mecanismos de tutela en abstracto sino que supone

20596 CASACIÓN
posibilitar al justiciable la obtención de un resultado óptimo con el
mínimo empleo de la actividad procesal; Quinto: Que, esta Sala
Suprema en doctrina Jurisprudencial que se inicia con las
Sentencias recaídas en las Casaciones número mil ochocientos
treinticuatro guión dos mil cinco guión Lambayeque, dos mil
quinientos treinticuatro guión dos mil cinco guión Lambayeque y
dos mil trescientos setenticuatro guión dos mil cinco guión
Lambayeque ratificando su posición ya consolidada que cualquier
incumplimiento referido al pago de la pensión bajo cualquier régimen
previsional trae como consecuencia el pago de intereses moratorios
contemplados en el segundo párrafo del artículo mil doscientos
cuarentidós del Código Civil, que lo define como aquel interés que
tiene por finalidad de indemnizar la mora en el pago; a la luz del
artículo treinticuatro de la Ley número veintisiete mil quinientos
ochenticuatro e invocando el artículo veintidós del Texto Único
Ordenado de la Ley Orgánica del Poder Judicial dado el cambio de
temperamento Jurisprudencial ocurrido, ha definido que tratándose
de la transgresión del derecho a la pensión por su naturaleza
fundamental, su carácter de derecho social con contenido
alimentario, por ello indispensable para la propia subsistencia del
pensionista y su familia y la íntima relación de este derecho con
el derecho a la vida, su reparación o indemnización vía el pago de
intereses bajo el marco de los principios pro homine y pro libertatis
sólo sería absolutamente eficaz desde el momento en que se
produce su afectación, sin que sea aceptable estipular excepciones
o justificar su condicionamiento o limitación que se configuraría
de aplicarse lo contemplado en la norma general contenida en el
artículo mil trescientos treintitrés primer párrafo del Código Civil
que en sus términos nos llevaría a reconocer que el derecho a la
pensión sería objeto de resarcimiento sólo desde el momento en
que se produce el requerimiento de pago al deudor, dejando sin
protección el periodo anterior a este evento lo que significaría
limitar la eficacia de este derecho fundamental; Sexto: Que, en el
mismo sentido Tribunal Constitucional en el fundamento cuarentitrés
de la Sentencia expedida en el Expediente número mil cuatrocientos
diecisiete guión dos mil cinco guión Caso Anicama Hernandez
ratificando su uniforme línea Jurisprudencial ha establecido que "
(...) En tal sentido, ha acreditado que reúne todos los requisitos
legales exigidos para la percepción de la pensión de jubilación
adelantada por reducción de personal reclamada, y
consiguientemente, que se ha desconocido arbitrariamente el
derecho constitucional a la pensión que le asiste, por lo que la
demandada debe reconocer su derecho a la pensión de jubilación
y disponer su percepción desde la fecha en que se verifica el
agravio constitucional, es decir, en la fecha de la apertura del
expediente número cero ciento treinta millones trescientos once
mil ochocientos dos en el que consta la solicitud de la pensión
denegada. Adicionalmente, se debe ordenar a la ONP que efectúe
el cálculo de los devengados correspondientes desde la fecha del
agravio constitucional, así como el de los intereses legales
generados de acuerdo a la tasa señalada en el artículo mil
doscientos cuarentiséis del Código Civil..." (sic); Sétimo: Que, en
tal virtud si existe un criterio uniforme tanto de esta Sala Suprema
como del propio Tribunal Constitucional que concuerda en la
procedencia del pago de los intereses moratorios en el mismo
sentido de lo resuelto por la Sala Superior en la sentencia recurrida,
el recurso en los términos planteados no cumpliría con las finalidades
para las que ha sido concebido lo cual redunda obviamente en su
inviabilidad, al carecer de todo interés jurídico y cuando además
en casos como el que nos ocupa atenta evidentemente contra la
economía y celeridad procesal de vital preponderancia por la
naturaleza de los derechos reclamados y vinculados a la propia
subsistencia de quien los reclama; que por estas consideraciones
Declararon: IMPROCEDENTE el recurso de casación interpuesto
por la Oficina de Normalización Previsional, a fojas ciento doce;
contra la sentencia de vista de fecha veintiuno de julio del dos mil
seis, corriente a fojas ciento ocho, CONDENARON a la recurrente
al pago de la multa de Tres Unidades de Referencia Procesal;
ORDENARON la publicación de la presente Resolución en el Diario
Oficial El Peruano, por sentar ésta precedente de observancia
obligatoria en el modo y forma previsto en la Ley; en los seguidos
por Francisco Máximo Vilchez; sobre impugnación de Resolución
Administrativa; y, los devolvieron.- SS. VILLA STEIN, VILLACORTA
RAMÍREZ, ACEVEDO MENA, ESTRELLA CAMA,ROJAS MARAVÍ
C-107142-119
CAS. Nº 2405-2005 DEL SANTA. Lima, diecinueve de abril
del dos mil siete.- LA SALA TRANSITORIA DE DERECHO
CONSTITUCIONAL Y SOCIAL DE LA CORTE SUPREMA DE LA
REPÚBLICA. VISTA; la causa número dos mil cuatrocientos cinco
del año dos mil cinco; en Audiencia Pública llevada a cabo en la
fecha; con el acompañado y de conformidad con el Dictamen
Fiscal y producida la votación con arreglo a ley se ha emitido la
siguiente sentencia. MATERIA DEL RECURSO. Se trata del recurso
de casación interpuesto por la Oficina de Normalización Previsional
mediante escrito de fojas ciento veintinueve, contra la Sentencia
de Vista de fecha veintidós de setiembre del dos mil cinco, corriente
a fojas ciento veinte, que confirma la Sentencia Apelada su fecha
once de octubre del dos mil cuatro, corriente a fojas ochenta, que
declara fundada la demanda y le ordena que cumpla con pagar al
accionante los intereses legales respecto de los devengados con
lo demás que contiene. FUNDAMENTOS DEL RECURSO. Por
resolución corriente a fojas treintiseis de fecha dieciséis de enero
del dos mil seis, del Cuadernillo de ésta Sala se ha declarado
procedente el recurso de casación por la denuncia de inaplicación
del artículo mil trescientos treintitres primer párrafo del Código
Civil. CONSIDERANDO: Primero: Que, el Estado Peruano en los
El Peruano
lunes 1 de octubre de 2007
términos de los artículos tres y cuarentitrés de la Constitución
Política del Estado reúne las características que identifican a un
Estado democrático y social de Derecho que se sustenta en los
principios esenciales de libertad, seguridad, propiedad privada,
soberanía popular, separación de las funciones supremas del
Estado y reconocimiento de los derechos fundamentales; Segundo:
Que, los derechos fundamentales deben ser concebidos no sólo
como derechos públicos subjetivos, esto es, libertades que
garantizan sólo un status negativus oponible al Estado sino como
verdaderos valores supremos que constituyen el componente
estructural básico del orden constitucional en razón de que son
su expresión jurídica que, por decisión del constituyente, ha de
informar el conjunto de la organización jurídica y política. Este
sistema de valores, que encuentra su punto central en el libre
desarrollo de la personalidad y en la dignidad del ser humano, vale
como una decisión constitucional fundamental para todos los
ámbitos del derecho: legislación, administración y jurisdicción
reciben de ella sus líneas orientativas y su impulso, lo que significa
que los derechos fundamentales no sólo demandan abstenciones
o que se respete el ámbito de autonomía individual garantizado en
su condición de derechos subjetivos, sino también verdaderos
mandatos de actuación y deberes de protección especial de los
poderes públicos; Tercero: Que, este especial deber de protección
que se deriva de esta concepción objetiva de los derechos
fundamentales, impone como una tarea especial del Estado su
intervención en todos aquellos casos en los que éstos resulten
vulnerados, eficacia que se deriva del concepto de Constitución
como Ley Fundamental de la Sociedad, que en nuestro
ordenamiento se encuentra plasmado a través del artículo uno de
la Constitución de mil novecientos noventitrés, que pone énfasis
en señalar que "La defensa de la persona humana y el respeto de
su dignidad son el fin supremo de la sociedad y del Estado" (sic);
Cuarto: Que, de este modo la dignidad humana es el presupuesto
jurídico de la existencia de todos los derechos fundamentales. La
persona humana no puede ser concebida como un medio, sino
como un fin en sí mismo; de allí que su defensa constituya el fin
supremo que debe inspirar todos los actos estatales, en particular,
y los de la sociedad, en general. Siendo así, la persona humana
es el soporte del orden político y la paz social, de ahí que requiere
una especial tutela por parte del Ordenamiento jurídico, tendente
a garantizar el respeto a la dignidad de la persona humana y su
efectiva vigencia es decir la dignidad humana se configura como
un minimum inalienable que todo ordenamiento debe respetar,
defender y promover; Quinto: Que, bajo este marco el derecho a
la seguridad social y el derecho a la pensión son elementos
esenciales que configuran el mínimo existencial necesario para
garantizar una vida no sólo plena en su faz formal o existencial,
sino también en su dimensión sustancial o material; o, en otras
palabras, para garantizar una vida digna. Por tal razón, una
pensión constitucionalmente protegida sólo será aquella que se
sustenta en el principio de dignidad de la persona humana; Sexto:
Que, conforme a los artículos diez y once de la Constitución
Política del Estado la seguridad social se instituye como una
garantía institucional del derecho a la pensión, al posibilitar su
vigencia según los parámetros correspondientes a un Estado
social y democrático de derecho y se concreta en un complejo
normativo estructurado al amparo de la doctrina de la contingencia
y la calidad de vida; por ello, requiere de la presencia de un
supuesto fáctico al que acompaña una presunción de estado de
necesidad (cese en el empleo, viudez, orfandad, invalidez, entre
otras) que condiciona el otorgamiento de una prestación pecuniaria
y/o asistencial, regida por los principios de progresividad,
universalidad y solidaridad, fundada en la exigencia no sólo del
mantenimiento, sino en "la elevación de la calidad de vida", pero
que para poder operar directamente, a diferencia de un derecho
fundamental clásico, requiere de configuración legal. Es decir, la
ley constituye fuente normativa vital para delimitar su contenido
protegido que se encuentra conformado fundamentalmente por
los siguientes aspectos: En primer lugar, por las disposiciones
legales que establecen las condiciones de pertenencia a un
determinado régimen de seguridad social. En segundo lugar, por
las disposiciones legales que establecen las condiciones para la
obtención de un derecho subjetivo a una determinada prestación.
En tercer lugar, por el principio de solidaridad, que es portador de
la justicia redistributiva subyacente en todo sistema de seguridad
social; Sétimo: Que, así el derecho a la pensión se constituye
una manifestación de la garantía institucional de la seguridad
social, pero como todo derecho fundamental prestacional no puede
ser considerado como simples emanaciones de normas
programáticas, si con ello pretende describírseles como atributos
diferidos carentes de toda exigibilidad en el plano jurisdiccional,
pues justamente su mínima satisfacción representa una garantía
indispensable para la real vigencia de otros derechos
fundamentales, y, en última instancia, para la defensa misma de
la persona humana y el respeto de su dignidad; Octavo: Que,
justamente a fin de cautelar la plena satisfacción y cautela del
derecho a la pensión inescindiblemente vinculado al derecho a la
vida y al principio de la dignidad humana la Segunda Disposición
Transitoria de la Constitución Política del Estado señala, que el
Estado garantiza el pago oportuno y el reajuste periódico de las
pensiones que administra, con arreglo a las previsiones
presupuestarias que éste destine para tales efectos, y a las
posibilidades de la economía nacional. Esta disposición impone
expresamente al Estado su deber de pagar las pensiones que
administra (que por principio general deben reunir las características
de identidad entre lo ejecutado y lo debido, integridad del pago,
esto es, que la prestación se haya ejecutado totalmente e
El Peruano
lunes 1 de octubre de 2007 CASACIÓN
indivisibilidad del pago, es decir la prestación no puede ser cumplida
en forma parcial) y de hacerlo en forma oportuna, esto es, dentro
del plazo legal contemplado; Noveno: Que, obviamente cuando la
Administración Pública incumple con su deber de pagar una pensión
o lo hace en forma inoportuna o diminuta, no sólo transgrede este
deber particular sino que esta conducta resulta pluriofensiva al
importar a su vez la infracción a su deber especial de protección
de los derechos fundamentales, habida cuenta que se ven
lesionados también los derechos fundamentales a la pensión, lo
que comporta la vulneración del derecho a la seguridad social y
finalmente una agresión al respeto del derecho de la dignidad
humana; Décimo: Que, en efecto este accionar de la Administración
en el ámbito previsional resulta a todas luces contrario a la finalidad
de alcanzar la mejora de la calidad de vida de los pensionistas
que inspira a la garantía de seguridad social, por el contrario
podría incluso significar un atentado contra su propia subsistencia,
amenazando su derecho a la vida, por lo que es responsabilidad
del Estado no sólo cumplir con el pago de las pensiones dejadas
de abonar sino también su obligación de reparar tal afectación;
Undécimo: Que, por tanto tratándose de la lesión del derecho
fundamental a la pensión que finalmente se concreta en una
prestación de índole pecuniario, debe a contrario sensu del artículo
cuarto del Título Preliminar del Código Civil concordado con el
artículo noveno del mismo Título recurrirse en vía analógica a la
opción que regula el segundo párrafo del artículo mil doscientos
cuarentidós del Código Civil que consagra el interés moratorio,
definiéndolo como aquel interés que tiene por finalidad indemnizar
la mora en el pago, es decir este tipo de interés se abona a partir
del momento en que el deudor incurre en mora, figura que para el
ámbito de las relaciones jurídicas de derecho privado se ve
delimitada en el artículo mil trescientos treintitrés del Código Civil,
cuyo primer párrafo se adscribe al sistema de mora interpelatoria
o mora ex personae, que exige que el acreedor requiera o interpele
judicialmente o extrajudicialmente a su deudor comunicándole su
voluntad de que cumpla con el pago sin dilación; mientras su
segundo párrafo adhiriéndose al sistema de mora objetiva prevé
los supuestos en que se produce la mora automática, en el cual el
deudor incurre en mora por el sólo vencimiento del plazo cierto;
Duodécimo: Que, sin embargo en este caso el examen para
definir el término inicial a partir del cual corresponde el abono de
los intereses moratorios, esto es, desde cuando se produce la
mora tratándose de la transgresión del derecho a la pensión debe
considerarse: a) la naturaleza fundamental del derecho lesionado;
b) Su carácter de derecho social con contenido alimentario por
ello indispensable para la propia subsistencia del afectado y la de
su familia; y c) La íntima relación de este derecho con el derecho
a la vida que de alguna forma también resulta amenazado ante su
vulneración; Décimo Tercero: Que, estos parámetros nos permiten
sin duda alguna reafirmar que la afectación que se pretende
reparar tiene consecuencia directa e inmediata en la propia
subsistencia y existencia con dignidad del pensionista, derecho
vinculado al derecho a la vida, que constituyen el sustento y
fundamento de todos los derechos humanos, por tal razón, su
vigencia debe respetarse irrestrictamente, sin que sea moralmente
aceptable estipular excepciones o justificar su condicionamiento
o limitación, supuesto que se configurarían de aplicarse lo
contemplado en la norma general, contenida en el primer párrafo
del artículo mil trescientos treintitrés del Código Civil, habida
cuenta que esta norma identifica la configuración de la mora
(término inicial a partir del cual se van a pagar los intereses
moratorios) a partir del requerimiento de pago que efectué el
acreedor a su deudor, ello en suma nos llevaría implícitamente a
reconocer que el derecho afectado sería objeto de resarcimiento
sólo desde el momento en que este hecho se produce, dejando
sin protección el periodo anterior a este evento, asumir esta
posición significaría limitar la eficacia del derecho fundamental a
la pensión, que resulta a todas luces contraria a la noción de
Estado social y democrático de derecho que se concreta en los
postulados que tienden a asegurar el mínimo de posibilidades que
tornan digna la vida, entre ellos el compromiso social de garantizar
el pago de una pensión; Décimo Cuarto: Que, entonces si la
aplicación del artículo mil trescientos treintitrés primer párrafo del
Código Civil restringe la posibilidad de reparar eficazmente el
derecho fundamental, la pensión no podría servir como elemento
normativo decisivo para determinar el término inicial a partir del
cual debe pagarse los intereses moratorios tratándose de la
afectación de este derecho fundamental, pues es contundente el
artículo cuarto del Título Preliminar del Código Civil al estipular
que la ley que establece excepciones o restringe derechos no se
aplica por analogía; Décimo Quinto: Que, tratándose de la
posibilidad de indemnizar la afectación del derecho fundamental a
la pensión vía el pago de intereses, esta reparación sólo seria
absolutamente eficaz desde el momento en que se produce la
afectación, que para el caso se origina desde que el pensionista
alcanzó el punto de contingencia, al haber la Administración
liquidado su pensión aplicando indebidamente el sistema de cálculo
instaurado a partir del diecinueve de diciembre de mil novecientos
noventidós por el Decreto Ley número veinticinco mil novecientos
sesentisiete, cuando esta prestación debió ser calculada conforme
a las normas del Decreto Ley número diecinueve mil novecientos
noventa, al haber reunido los requisitos antes que el referido
Decreto Ley entrara en vigencia, como así se ha establecido por
sentencia con autoridad de cosa juzgada recaída en un proceso
de amparo anterior; Décimo Sexto: Que, en conclusión el
cumplimiento tardío o defectuoso de la obligación del Estado de
pagar la pensión de jubilación determina su responsabilidad no
sólo de cumplir debidamente con el pago de esta prestación, sino
20597
además de reparar tal afectación de este derecho fundamental,
pagando en armonía con el segundo párrafo del artículo mil
doscientos cuarentidós y siguientes del Código Civil, los intereses
generados respecto del monto cuyo pago fue incumplido a partir
del momento en que se produce la afectación, lo cual responde a
los principios pro homine y pro libertatis, según las cuales ante
diferentes soluciones se debe optar por aquella que conduzca a
una mejor protección de los derechos fundamentales, descartando
así las que restrinjan o limiten su ejercicio. Empero en aquellos
casos donde por omisión y retardo del accionista se contemple el
pago efectivo de las pensiones a partir de un momento posterior,
tal es el caso del artículo ochentiuno del Decreto Ley número
diecinueve mil novecientos noventa que señala que sólo se
abonarán las pensiones devengadas correspondientes a un período
no mayor de doce meses anteriores a la prestación de la solicitud
del beneficiario, corresponde fijar que los intereses se generan
desde cuando la Administración tiene la obligación de efectivizar
su pago, con lo cual se busca proscribir el ejercicio abusivo del
derecho como expresamente manda el último párrafo del artículo
ciento tres de la Constitución Política del Estado; Décimo Sétimo:
Que, ante la existencia de diversos criterios adoptados por los
Órganos Jurisdiccionales para resolver el conflicto sobre el pago
de intereses en pensiones, en uso de las funciones de ordenación
y pacificación que le son inherentes al recurso de casación por
sus fines consagrados en el artículo trescientos ochentidós del
Código Procesal Civil y en proporción al artículo treinticuatro de la
Ley número veintisiete mil quinientos ochenticuatro, este Colegiado
Supremo determina que en la solución de controversias similares
y a partir del día siguiente de publicación de esta sentencia se
observe obligatoriamente el criterio que subyace en los
fundamentos precedentes, que ante el cambio de criterio
Jurisprudencial (en relación a la fecha de inicio del pago de
intereses) en uso de la facultad concedida por el artículo veintidós
de la Ley Orgánica del Poder Judicial, viene a sustituir cualquier
posición anterior divergente que cualquiera de sus miembros
hubiese adoptado pues no existe razón válida que les impida
coincidir con el criterio asumido, tanto más si resulta mucho más
compatible con la función optimizadora de todo proceso judicial;
RESOLUCION: Por estas consideraciones declararon: INFUNDADO
el recurso de casación interpuesto por la Oficina de Normalización
Previsional a fojas ciento veintinueve; en consecuencia NO
CASARON la sentencia de vista de fojas ciento veinte su fecha
veintidós de setiembre del dos mil cinco; CONDENARON a la
recurrente al pago de la multa de dos Unidades de Referencia
Procesal; ORDENARON la publicación de la presente Resolución
en el Diario Oficial El Peruano, por sentar ésta precedente de
observancia obligatoria en el modo y forma previsto en la Ley; en
los seguidos por Honorato Cristóbal Pajuelo Vega; sobre
Impugnación de Resolución Administrativa; y los devolvieron.-
SS. VILLA STEIN, VILLACORTA RAMÍREZ, ACEVEDO MENA,
ESTRELLA CAMA,ROJAS MARAVÍ C-107142-120
CAS. Nº 2427-2006 LIMA. Lima, veinte de marzo del dos mil
siete.- VISTOS; y, CONSIDERANDO: Primero: Que, el recurso de
casación interpuesto por el demandante, cumple con los requisitos
formales previstos en el artículo cincuentisiete de la Ley número
veintiséis mil seiscientos treintiséis, modificada por la Ley número
veintisiete mil veintiuno, necesarios para su admisibilidad; Segundo:
Que, el recurrente denuncia como causal de su recurso la violación
de los incisos a), b) y c) del artículo veintinueve del Decreto
Supremo cero cero tres guión noventisiete guión TR, argumentando
que sus pruebas acreditan que el despido se debió a su condición
de afiliado, dirigente sindical, ex dirigente sindical y partícipe
individual, suscribiendo el último pliego de reclamos como dirigente
sindical en una demanda contra su empleador activada en forma
individual por su propio derecho, lo cual ha sido evaluado y merituado
en forma coherente y legal por el A quo, en primera instancia al
momento de emitir sentencia y que la Sala la ha desvirtuado en
evidente violación a la ley con argumentos poco consistentes al
manifestar sin demostrarlo que el "Juzgador le ha dado un valor
probatorio distinto del que corresponde"; Tercero: Que, constituye
un requisito de fondo del recurso de casación que éste sea
fundamentado con claridad, precisando en cuál de las causales
previstas en el artículo cincuentiséis de la Ley Procesal del Trabajo
se sustenta, indicándose qué norma ha sido indebidamente
aplicada, cuál es la correcta interpretación de la norma, cuál es la
norma inaplicada y cuál es la que debió aplicarse, y cuál es la
similitud existente entre los pronunciamientos invocados y en qué
consiste la contradicción; Cuarto: Que, la violación a la ley, no
está prevista dentro de las causales del recurso de casación, tal
como se ha mencionado en el considerando que antecede, asimismo
en esta instancia no se puede reexaminar la prueba, como mal
pretende el recurrente, pues ello escapa a la finalidad del recurso
de casación, agregado a ello que el recurrente parte de un error
de apreciación sobre los hechos acontecidos en el proceso, al
sostener que la recurrida difiere de la apelada en lo que se refiere
a la valoración de las pruebas que acreditan su despido, pues por
el contrario en ambas al compulsar en forma conjunta estas, se ha
concluido que no está acreditado que su despido haya obedecido
a un acto de represalia por haber ostentado el cargo de Secretario
de Defensa, ni por haber interpuesto una demanda de pago de
remuneraciones por horas extras en contra de su empleador, ni
haber actuado en calidad de representante de los trabajadores en
las negociaciones colectivas; consideraciones por las que
declararon IMPROCEDENTE el recurso de casación de fojas
cuatrocientos cuarentiocho, interpuesto por Jaime Alcides Cruz
Pinares; contra la sentencia de vista de fecha tres de marzo del

20598 CASACIÓN
dos mil seis, corriente a fojas cuatrocientos cuarentiuno;
ORDENARON la publicación de la presente resolución en el Diario
Oficial El Peruano, por sentar ésta precedente de observancia
obligatoria en el modo y forma previsto en la Ley; en los seguidos
contra Corporación José R. Lindley Sociedad Anónima; sobre
Nulidad de Despido; y los devolvieron.- SS. VILLA STEIN,
VILLACORTA RAMÍREZ, ESTRELLA CAMA,ROJAS MARAVÍ, SALAS
MEDINA C-107142-121
CAS. Nº 2488-2006 LA LIBERTAD. Lima, nueve de marzo
del dos mil siete.- VISTOS; con el acompañado; y CONSIDERANDO:
Primero: Que, el recurso de casación interpuesto por la demandada
cumple con los requisitos de forma que para su admisibilidad
exige el artículo trescientos ochentisiete del Código Procesal
Civil; Segundo: Que, el artículo trescientos ochentiocho del Código
Adjetivo anotado, establece que constituye requisito de fondo del
recurso que se fundamente con claridad y precisión, expresando
en cuál de las causales descritas en el artículo trescientos
ochentiséis se sustenta y, según sea el caso debe indicarse
cómo debe ser la debida aplicación o cuál la interpretación correcta
de la norma, cuál debe ser la norma de derecho material aplicable
al caso; o en qué ha consistido la afectación del derecho al
debido proceso o cuál ha sido la formalidad procesal incumplida;
Tercero: Que, la recurrente interpone el presente recurso, y
denuncia como única causal la Inaplicación del artículo doce del
Decreto Supremo número cero once guión setenticuatro guión TR,
para ello refiere que el Colegiado no ha analizado el hecho que
durante el periodo de diciembre de mil novecientos noventisiete a
abril de mil novecientos noventiocho, el actor, laboró en calidad
de Asegurado Obligatorio para su ex empleador Concejo Transitorio
de Administración Regional; es decir, trabajó simultáneamente,
luego de haberse aceptado su condición de asegurado facultativo,
como asegurado obligatorio; Cuarto: Que, examinada la sentencia
de vista, se advierte que la norma denunciada ha servido de
sustento jurídico de la misma (Cuarto Considerando), que siendo
así, sólo cabía denunciarse su aplicación indebida y/o su
interpretación errónea; Quinto: Que, esta Corte Casatoria no puede
suplir de oficio los defectos en la formulación del recurso, por el
contrario debe observar que se dé cabal cumplimiento a los
requisitos de fondo previstos en en el inciso dos del artículo
trescientos ochentiocho de la ley procesal; por estas razones y
en uso de la facultad prevista en el artículo trescientos noventidós
del Código Procesal Civil; declararon IMPROCEDENTE el recurso
de casación interpuesto por la demandada Oficina de Normalización
Previsional a fojas ciento setentiuno; contra la sentencia de vista
de fecha once de julio del dos mil seis, corriente a fojas ciento
sesentiséis, CONDENARON a la recurrente al pago de la multa de
Tres Unidades de Referencia Procesal, así como al pago de costas
y costos originados en la tramitación del proceso; en los seguidos
por Javier Walter Valderrama Plasencia; sobre Impugnación de
Resolución Administrativa; y los devolvieron.- SS. VILLA STEIN,
VILLACORTA RAMÍREZ, ESTRELLA CAMA,ROJAS MARAVÍ, SALAS
MEDINA C-107142-122
CAS. Nº 2548-2006 PIURA. Lima, seis de marzo del dos mil
siete.- VISTOS; y, CONSIDERANDO: Primero: Que, el recurso de
casación interpuesto por el demandante reúne los requisitos de
forma para su admisibilidad según el artículo trescientos
ochentisiete del Código Procesal Civil; Segundo: Que, el artículo
trescientos ochentiocho del Código Adjetivo anotado, establece
que constituye requisito de fondo del recurso que se fundamente
con claridad y precisión, expresando en cuál de las causales
descritas en el artículo trescientos ochentiséis se sustenta y,
según sea el caso debe indicarse cómo debe ser la debida
aplicación o cuál la interpretación correcta de la norma, cuál debe
ser la norma de derecho material aplicable al caso; o en qué ha
consistido la afectación del derecho al debido proceso o cuál ha
sido la formalidad procesal incumplida; Tercero: Que, en relación
con los requisitos de fondo, el recurrente denuncia: como causales
de su recurso: a) La aplicación indebida o interpretación errónea
del artículo primero de la Ley número veinticuatro mil cuarentiuno,
arguyendo que la norma denunciada no debió aplicarse para
definirse la presente controversia, toda vez que la ruptura del
vínculo laboral entre las partes, tuvo su origen en la renuncia
expresa de la actora, lo cual se acredita con los documentos de
fojas ciento cinco y ciento ochenticuatro; b) La inaplicación de
una norma de derecho material o de la doctrina jurisprudencial:
b.i) inciso b) del Artículo treinticuatro del Decreto Legislativo
número doscientos setentiséis que regula la renuncia como causal
de termino de la Carrera Administrativa; b.ii) Artículo treinta de la
Ley número veintisiete mil quinientos ochenticuatro relacionado
con la carga de prueba, señalando que correspondía a la actora
probar que su cese fue por despido arbitrario; b.iii) Artículo ciento
noventisiete del Código Procesal Civil, señalando que no se valoró
todas las pruebas ofrecidas por la emplazada, especialmente las
cartas de fojas ciento cinco y ciento ochenticuatro; b.iv) inciso c)
del numeral primero del artículo cuarto de la Ley Procesal del
Trabajo, y artículos treinticinco y treintiséis del Código Procesal
Civil, relacionado con la competencia, argumentando que, teniendo
en cuenta la naturaleza laboral de la presente acción contenciosa,
debió conocer de la presente acción en primera instancia la Sala
Laboral, y no el Juzgado civil, consecuentemente debió declararse
la nulidad de todo lo actuado; declarar la conclusión del proceso;
b.v) numeral tres del Artículo veintiuno de la Ley número veintisiete
mil quinientos ochenticuatro, respecto al agotamiento de la vía
administrativa, señalando que el actor no ha cumplido con
cuestionar la Resolución Administrativa número cero cero
El Peruano
lunes 1 de octubre de 2007
setentisiete guión dos mil cinco MDLO diagonal A, dentro del
término de ley; Cuarto: Que, en relación a la denuncia descrita en
el literal a), el recurso carece de coherencia lógica, pues se
denuncia simultáneamente dos causales que son implicantes entre
sí respecto a una misma norma, lo cual conlleva a una situación
de contradicción; asimismo se advierte de sus fundamentos una
falta de conexidad con lo acontecido en el proceso, pues la
recurrente parte de un supuesto de hecho no establecido en
autos, como lo es "el cese de la actora por renuncia voluntaria",
cuando por el contrario del contenido de las resoluciones de
mérito se advierte que dicho argumento sostenido por la emplazada,
ha sido rechazado; agravando su situación al pretender que este
Supremo Tribunal, reexamine documentos relacionados con la
supuesta renuncia voluntaria de la actora, lo cual no es posible
vía casación por escapar de la finalidad de este recurso
extraordinario; por lo que el recurso en este extremo deviene en
improcedente ; Quinto: Que, en cuanto a la denuncia descrita en
el literal (b.i) se aprecia que la misma está sustentada en la
renuncia de la actora, la cual como se ha señalado en el
considerando precedente no ha sido establecida en ninguna de
las sentencias de mérito, motivo por el cual se declara improcedente
dicho cargo; Sexto: Que, respecto a la denuncia descrita en el
literal (b.ii), (biii), (b.iv) y (b.v), y teniendo en cuenta que las
normas denunciadas tienen naturaleza procesal, todas estás
denuncias se desestiman, precisando además que el inciso c) del
numeral primero del artículo cuatro de la Ley número veintiséis mil
seiscientos treintiséis fue derogada por la Ley número veintisiete
mil quinientos ochenticuatro, por lo que el recurso deviene en
improcedente ; por estas consideraciones no habiendo cumplido
con los requisitos que exige el artículo trescientos ochentiocho
del Código Procesal Civil y de conformidad con el artículo
trescientos noventidós del mismo cuerpo legal acotado; declararon
IMPROCEDENTE el recurso de casación interpuesto por la
Municipalidad Distrital de Los Organos, corriente a fojas doscientos
cinco; contra la sentencia de vista de fecha cinco de julio del dos
mil seis; corriente a fojas ciento noventiuno; CONDENARON a la
recurrente al pago de la multa de Tres Unidades de Referencia
Procesal; en los seguidos por Melina De Los Milagros Saldarriaga
More; sobre Acción Contenciosa Administrativa; ORDENARON la
publicación de la presente Resolución en el Diario Oficial El Peruano,
por sentar ésta precedente de observancia obligatoria en el modo
y forma previsto en la Ley; y los devolvieron.- SS. VILLA STEIN,
VILLACORTA RAMÍREZ, ESTRELLA CAMA,ROJAS MARAVÍ, SALAS
MEDINA C-107142-123
CAS. Nº 2559-2006 TUMBES. Lima, treinta de marzo del
dos mil siete.- VISTOS; con el acompañado; y CONSIDERANDO;
Primero: que, el recurso de casación interpuesto por la demandada
reúne los requisitos de forma previstos en el artículo trescientos
ochentisiete del Código Procesal Civil, para su admisibilidad;
Segundo: Que, la recurrente denuncia como causal de su recurso
la Aplicación Indebida de los artículos ciento setenta a ciento
setentiuno del Decreto Supremo número cero cero cinco guión
noventa guión PCM; Tercero: Que, al fundamentar dicha denuncia
afirma que la Sala parte de una premisa falsa y por ello llega a una
conclusión errada, al aducir que se ha privado al demandante de
su derecho de defensa, siendo la debida aplicación de estas
normas que sólo en caso que, la Comisión Especial de Procesos
Administrativos Disciplinarios aperture proceso Disciplinario al
accionante corresponde notificar los cargos que conllevan a
atribuirle responsabilidad administrativa, otorgando al demandante
cinco días prorrogables por cinco días más para efectuar sus
descargos; Cuarto: Que, de la fundamentación expuesta por la
recurrente se advierte que esta confunde la causal de Aplicación
Indebida con la de Interpretación Errónea de una norma de derecho
material; que siendo ello así, las cuales resultan implicantes entre
sí; motivo por el cual se desestima el recurso; que no habiendo
cumplido con los requisitos de fondo establecidos en el artículo
trescientos ochentiocho del Código Procesal Civil; y de conformidad
con el artículo trescientos noventidós del acotado cuerpo legal;
declararon: IMPROCEDENTE el recurso de casación de fojas
ciento cuarentinueve, interpuesto por el Procurador Público del
Gobierno Regional de Tumbes; contra la sentencia de vista de
fecha doce de julio del dos mil seis, corriente a fojas ciento
treintidós; CONDENARON a la recurrente al pago de la multa de
Tres Unidades de Referencia Procesal; ORDENARON la publicación
de la presente Resolución en el Diario Oficial El Peruano, por
sentar ésta precedente de observancia obligatoria en el modo y
forma previsto en la Ley; en los seguidos por Juan Francisco
Arriola Oliva; sobre Nulidad de Resolución Administrativa; y los
devolvieron.- SS. VILLA STEIN, VILLACORTA RAMÍREZ, ACEVEDO
MENA, ESTRELLA CAMA,ROJAS MARAVI C-107142-124
CAS. Nº 2588-2005 ICA. Lima, quince de marzo del dos mil
siete.- LA SALA DE DERECHO CONSTITUCIONAL Y SOCIAL
TRANSITORIA DE LA CORTE SUPREMA DE LA REPUBLICA.VISTA:
Con los acompañados; la causa; en Audiencia Pública llevada a
cabo en la fecha; producida la votación con arreglo a la Ley; y de
conformidad con el Dictamen Fiscal Supremo en lo Contencioso
Administrativo, se ha emitido la siguiente sentencia: MATERIA
DEL RECURSO. Se trata del recurso de casación interpuesto por
el demandante Julio Martín Luján Franco mediante escrito de fojas
doscientos treinticuatro contra la Sentencia de Vista del treintiuno
de agosto del dos mil cinco corriente a fojas doscientos veinticuatro,
expedida por la Sala Civil de la Corte Superior de Justicia de Ica,
que revoca la sentencia de primera instancia, sólo en cuanto se
declara fundada en parte la demanda, en lo que respecta a la
El Peruano
lunes 1 de octubre de 2007 CASACIÓN
declaratoria de Nulidad de la Resolución número cero veintiuno
guión dos mil tres guión REGIÓN diagonal ICA diagonal PR, referido
a la declaratoria de improcedencia del recurso de apelación
interpuesto entre otros por el accionante, y se ordena que el
Gobierno Regional de Ica expida nueva resolución, en la que se
reconozca los incentivos a favor de la parte recurrente, conforme
a la escala señalada en la Resolución Ministerial número cero
ciento ochenticinco guión noventa guión SA guión P, en la que
ambos emplazados paguen el importe de los mismos, que serán
liquidados previa pericia en ejecución de sentencia; reformándola
en dichos extremos, declara infundada la demanda incoada en lo
concerniente a tales conceptos demandados; careciendo de objeto
emitir pronunciamiento respecto a las derivadas de las Resoluciones
número doscientos cincuenta y número quinientos treintisiete del
veintisiete de agosto y once de setiembre del dos mil dos,
respectivamente; asimismo de los demás extremos de la recurrida,
en este último caso por no haber sido objeto de la alzada; sin
costas ni costos del proceso. FUNDAMENTOS DEL RECURSO.
Por resolución del diez de marzo del dos mil seis, corriente a fojas
cincuentinueve del cuaderno de casación formado en esta Sala,
se ha declarado procedente el recurso por las denuncias de
Inaplicación de los artículos ciento ochentisiete de la Constitución
Política del Estado de mil novecientos setentinueve, artículo dos
inciso veintitrés y artículo ciento tres de la Constitución Política
del Estado de mil novecientos noventitrés, y artículo
cincuenticuatro del Decreto Legislativo número doscientos
setentiséis, y la Contravención de las normas que garantizan el
derecho a un debido proceso contenidas en los artículos primer y
sétimo del Título Preliminar y ciento veintidós inciso tercero del
Código Procesal Civil CONSIDERANDO: Primero: Que, el debido
proceso y la tutela jurisdiccional efectiva reconocido en el inciso
tercero de la Constitución Política del Estado, y que a su vez
encuentra desarrollo a nivel ordinario en el artículo primero del
Título Preliminar del Código Procesal Civil, garantizan al justiciable,
ante su pedido de tutela, el deber del órgano jurisdiccional de
observar el debido proceso y de impartir justicia dentro de los
estándares mínimos que su naturaleza impone; así mientras que
la tutela judicial efectiva supone tanto el derecho de acceso a los
órganos de justicia como la eficacia de lo decidido en la sentencia,
es decir, una concepción genérica que encierra todo lo concerniente
al derecho de acción frente al poder – deber de la jurisdicción, el
derecho al debido proceso, en cambio, significa, la observancia
de los principios y reglas esenciales exigibles dentro del proceso,
como es el caso del principio de motivación de las resoluciones
judiciales; Segundo: Que, aun cuando la Constitución no garantiza
una determinada extensión de la motivación de las resoluciones
judiciales, y tampoco, que, de manera pormenorizada todas las
alegaciones que las partes puedan formular dentro del proceso,
sean objeto de pronunciamiento expreso y detallado, sin embargo,
su contenido esencial se respeta siempre y cuando exista
fundamentación jurídica, congruencia entre lo pedido y lo resuelto
y por si misma, exprese una suficiente justificación de la decisión
adoptada, aún si ésta es breve o concisa, o se presenta el
supuesto de motivación por remisión; de este modo, este derecho
constitucional garantiza que la decisión judicial expresada en el
fallo sea consecuencia de una deducción razonable de los hechos
del caso, las pruebas aportadas y la valoración jurídica de ellas
en la dilucidación de la controversia, en suma, que el razonamiento
empleado guarde relación y sea proporcionado y congruente con
el conflicto - en su acepción amplia – intersubjetivo que corresponde
resolver; Tercero: Que, en consonancia con este principio
constitucional el artículo sétimo del Título Preliminar del Código
Procesal Civil prescribe que el Juez debe aplicar el derecho que
corresponda al proceso, aunque no haya sido invocado por las
partes o lo haya sido erróneamente. Sin embargo, no puede ir más
allá del petitorio ni fundar su decisión en hechos diversos de los
que han sido alegados por las partes; decisión que a su vez en
termino de lo previsto en el inciso tercero de su artículo ciento
veintidós, requiere para su validez y eficacia la mención sucesiva
de los puntos sobre los que versa la resolución con las
consideraciones, en orden numérico correlativo, de los
fundamentos de hecho que sustentan la decisión, y los respectivos
de derecho con la cita de la norma o normas aplicables en cada
punto, según el mérito de lo actuado; Cuarto: Que, en el caso de
autos la Sala Superior a diferencia de lo resuelto por el A quo
concluye en la sentencia recurrida que la demanda contencioso
administrativa es infundada en relación al extremo que tiene por
objeto la invalidez e ineficacia de la Resolución Ejecutiva Regional
número cero cero veintiuno guión dos mil tres guión REGION ICA
diagonal PR del catorce de enero del dos mil tres, por cuanto,
luego de describir que los incentivos cuyo otorgamiento persigue
el accionante fueron establecidos por la Resolución Ministerial
número ciento ochenticinco guión noventa guión SA diagonal P,
que posteriormente es declarada nula y sin efecto legal por
Resolución Ministerial número setecientos noventiocho guión
noventa guión SA diagonal DM, ratificada por Resolución Suprema
número cero trece guión noventiuno guión SA, lo que acarreo que
las resoluciones que autorizaron las renuncias voluntarias con
incentivos, también devinieron en nulas en esta parte, concluyendo,
por ello, que la pretensión debe desestimarse, desde que la
resolución administrativa impugnada (y las vinculadas con aquélla)
ha sido emitida sin incurrir en causales de ineficacia como alega
el demandante; Quinto: Que, así no podría afirmarse que la
sentencia expedida por la Sala Civil cumple con las exigencias
que se desprenden de la garantía de debida motivación de las
resoluciones judiciales, si de sus fundamentos no aparecen las
razones o motivos que vengan a respaldar adecuadamente su
20599
decisión desestimatoria, que esencialmente reposa en la afirmación
abstracta y genérica que la resolución administrativa impugnada
ha sido emitida con arreglo a ley y sin incurrir en los vicios que se
denuncia, la cual como se advierte no es expuesta a consecuencia
de algún juicio de valor precedente o consecuente que la determine,
sino sólo a partir de la narrativa fáctica precedentemente descrita
y que perse no es suficiente para evidenciar que los vicios que
acusa el demandante no se configuran o se desvanecen; Sexto:
Que, además, cómo podría establecer la Sala Superior que las
resoluciones impugnadas no adolecen de la nulidad que se les
atribuye en la demanda, si no ha examinado si los vicios que
denuncia el accionante acarrean su invalidez insubsanable, a
diferencia de lo que si efectúo el Juez en forma congruente en la
sentencia apelada, lo que ratifica claramente que el A quem ha
incumplido con su obligación de motivar adecuadamente su
decisión, que en este caso incluso, recobra singular relevancia
por su calidad de Órgano de Revisión de lo decidido por el A quo,
pues al discrepar del sentido de su decisión debía relevar el error
en que aquél incurrió al determinar que sí le asistía al demandante
el derecho al goce de los incentivos cuyo reconocimiento se
persigue a través de esta acción; Sétimo: Que, estos vicios al
transgredir el principio de motivación de las resoluciones judiciales
que también forma parte del debido proceso y cuyos efectos
obviamente también repercuten en el derecho a la tutela
jurisdiccional efectiva, acarrean sin duda alguna la invalidez
insubsanable de la sentencia recurrida correspondiendo a la Sala
Superior renovar este acto procesal. RESOLUCIÓN: Declararon
FUNDADO el Recurso de Casación interpuesto por el demandante
Julio Martín Luján Franco, mediante escrito de fojas doscientos
treinticuatro; en consecuencia NULA la Sentencia de Vista del
treintiuno de agosto del dos mil cinco, corriente a fojas doscientos
veinticuatro; ORDENARON que la Sala Superior emita una nueva
resolución adecuadamente fundamentada y congruente con las
pretensiones de las partes; ORDENARON la publicación de la
presente Resolución en el Diario Oficial El Peruano, por sentar
ésta precedente de observancia obligatoria en el modo y forma
previsto en la Ley; en los seguidos contra la Dirección Regional
de Salud de Ica y otro; sobre Impugnación de Resolución
Administrativa; y los devolvieron.- SS. VILLA STEIN, VILLACORTA
RAMÍREZ, ESTRELLA CAMA,ROJAS MARAVI, SALAS MEDINA
C-107142-125
CAS. Nº 2594-2006 AREQUIPA. Lima, nueve de marzo del
dos mil siete.- VISTOS; y CONSIDERANDO: Primero: Que, el
recurso de casación interpuesto por el demandante cumple con
los requisitos de forma que exige el artículo trescientos ochentisiete
del Código Procesal Civil; Segundo: Que, el artículo trescientos
ochentiocho del Código Adjetivo anotado, establece que constituye
requisito de fondo del recurso que se fundamente con claridad y
precisión, expresando en cuál de las causales descritas en el
artículo trescientos ochentiséis se sustenta y, según sea el caso
debe indicarse cómo debe ser la debida aplicación o cuál la
interpretación correcta de la norma, cuál debe ser la norma de
derecho material aplicable al caso; o en qué ha consistido la
afectación del derecho al debido proceso o cuál ha sido la formalidad
procesal incumplida; Tercero: el recurrente sin invocar ninguna de
las causales contenidas en el artículo trescientos ochentiséis del
Código Procesal Civil señala entre otros argumentos que la Sala
Superior no ha tenido en cuenta que la demandada no ha contestado
su recurso de apelación en la vía administrativa, habiendo incurrido
en resolución ficta o silencio administrativo; Cuarto: Que, el recurso
no cumple con precisar claramente la causal o causales que lo
sustentan conforme lo dispone el artículo trescientos ochentiocho
de la Ley Adjetiva; no encontrándose esta Corte de Casación
obligada a subsanar, de oficio, los defectos incurridos al formular
el recurso; razones por la que declararon IMPROCEDENTE el
recurso de casación interpuesto por el demandante Modesto Tomás
Puma Mendoza a fojas cincuentidós; contra la sentencia de vista
de fecha veintinueve de mayo del dos mil seis, corriente a fojas
cuarentisiete; ORDENARON la publicación de la presente
Resolución en el Diario Oficial El Peruano, por sentar ésta
precedente de observancia obligatoria en el modo y forma previsto
en la Ley; en los seguidos contra el Director del Hospital III
Honorio Delgado; sobre Impugnación de Resolución
Administrativa;.y los devolvieron.- SS. VILLA STEIN, VILLACORTA
RAMÍREZ, ESTRELLA CAMA,ROJAS MARAVÍ, SALAS MEDINA
C-107142-126
CAS. Nº 2595-2006 DEL SANTA. Lima, veintiséis de enero
del dos mil siete.- VISTOS; y CONSIDERANDO: Primero: Que, el
recurso de casación interpuesto por el demandante cumple con
los requisitos de forma que para su admisibilidad exige el artículo
trescientos ochentisiete del Código Procesal Civil; Segundo: Que,
el artículo trescientos ochentiocho del Código Adjetivo anotado,
establece que constituye requisito de fondo del recurso que se
fundamente con claridad y precisión, expresando en cuál de las
causales descritas en el artículo trescientos ochentiséis se
sustenta y, según sea el caso debe indicarse cómo debe ser la
debida aplicación o cuál la interpretación correcta de la norma,
cuál debe ser la norma de derecho material aplicable al caso; o en
qué ha consistido la afectación del derecho al debido proceso o
cuál ha sido la formalidad procesal incumplida; Tercero: Que, el
recurrente interpone el presente recurso, y denuncia como causales
la interpretación errónea e inaplicación de una norma de derecho
material; sin embargo no señala de manera clara y precisa cuál es
la norma interpretada erróneamente y cuál la norma de derecho
material aplicable al caso, además por la implicancia resultante no

20600 CASACIÓN
es posible denunciar para un mismo cargo, que se haya cometido
el agravio de interpretar erróneamente e inaplicar una misma norma
de derecho material, pues son circunstancias opuestas, ya que la
primera corresponde cuando a la ley aplicada, se le atribuye un
sentido tal que deriva en una significación distinta a la que
realmente tiene y en la segunda, el juez comprueba circunstancias
que son supuesto obligado de la aplicación de una norma
determinada, no obstante lo cual, no la aplica; Cuarto: Que, no
habiéndose cumplido con lo establecido en el inciso dos del artículo
trescientos ochentiocho del Código Procesal Civil y en aplicabión
de lo dispuesto en el artículo trescientos noventidós del acotado
código; declararon: IMPROCEDENTE el recurso de casación
interpuesto por el demandante Atanacio Antonio Solís Ascon, a
fojas doscientos siete; contra la sentencia de vista de fecha
veintiuno de junio del dos mil seis, corriente a fojas doscientos;
ORDENARON la publicación de la presente Resolución en el Diario
Oficial El Peruano, por sentar ésta precedente de observancia
obligatoria en el modo y forma previsto en la Ley; en los seguidos
con la Dirección Regional de Salud de Ancash y otros; sobre
Impugnación de Resolución Administrativa; y los devolvieron.-
SS. VILLA STEIN, VILLACORTA RAMÍREZ, ACEVEDO MENA,
ESTRELLA CAMA,SALAS MEDINA C-107142-127
CAS. Nº 2953-2006 AREQUIPA. Lima, quince de enero del
dos mil siete.- VISTOS; con los acompañados y CONSIDERANDO:
Primero: Que, el recurso de casación interpuesto por la
Municipalidad Provincial de Arequipa, cumple con los requisitos
de forma contemplados en el artículo trescientos ochentisiete del
Código Procesal Civil necesarios para su admisibilidad; Segundo:
Que, la recurrente denuncia como causales de su recurso a) La
indebida interpretación de la norma y b) La Contravención de las
normas que garantizan el derecho al debido proceso; Tercero:
Que, del análisis del recurso bajo examen se aprecia que la
fundamentación del recurso, no satisface el requisito de fondo, al
carecer de claridad y precisión, pues además de no encontrarse
tipificada como causal la indebida interpretación de una norma
dentro de las causales establecidas en el artículo trescientos
ochentiseis del Código Procesal Civil (sino la interpretación
errónea), no se señala qué norma ha sido interpretada
erróneamente. Que igual deficiencia denota la segunda denuncia
formulada, toda vez que no se precisa con propiedad el hecho que
supuestamente ha constituido la afectación al debido proceso,
por lo que sendas denuncias devienen en improcedente; Cuarto:
Que, al no haber satisfecho las exigencias de fondo previstas en
el artículo trescientos ochentiocho del Código Procesal Civil, y de
conformidad con el artículo trescientos noventa y dos del mismo
cuerpo de leyes declararon IMPROCEDENTE el recurso de casación
interpuesto por La Municipalidad Provincial de Arequipa, a fojas
doscientos ochenticuatro; contra la sentencia de vista de fecha
treintiuno de julio del dos mil seis, corriente a fojas doscientos
setentidós; CONDENARON a la recurrente al pago de la multa de
Tres Unidades de Referencia Procesal; ORDENARON la publicación
de la presente Resolución en el Diario Oficial El Peruano, por
sentar ésta precedente de observancia obligatoria en el modo y
forma previsto en la Ley; en los seguidos por Vicente Sostino
Apaza Zela; sobre Acción Contenciosa Administrativa; y los
devolvieron.- SS. VILLA STEIN, VILLACORTA RAMÍREZ, ACEVEDO
MENA, ESTRELLA CAMA,ROJAS MARAVÍ C-107142-128
CAS. Nº 296-2006 HUAURA. Lima, once de agosto del dos
mil seis.- LA SALA DE DERECHO CONSTITUCIONAL Y SOCIAL
TRANSITORIA DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA DE LA
REPÚBLICA. VISTA: La causa número doscientos noventiséis del
año dos mil seis; en Audiencia Pública de la fecha; y producida la
votación con arreglo a Ley, se ha emitido la siguiente Sentencia.
MATERIA DEL RECURSO: Se trata del Recurso de Casación
interpuesto por el demandante Carlos Cerafin Mazuelos Ramos,
mediante escrito de fojas doscientos treinticuatro, contra la
sentencia de vista de fojas doscientos ocho, su fecha dos de
diciembre del dos mil cinco; expedida por la Sala Civil de la Corte
Superior de Justicia de Huaura; que, revoca el auto apelado de
fecha siete de octubre del dos mil cuatro, corriente a fojas
setentinueve en cuanto declara infundada la excepción de
prescripción extintiva de la acción y reformándola declararon
fundada la excepción de prescripción extintiva de la acción,
respecto al pago de cese en la actividad pesquera,
consecuentemente nulo todo lo actuado y concluido el proceso en
dicho extremo; y confirma la sentencia de fecha veintinueve de
abril del dos mil cinco; que corre a fojas ciento cuarenticuatro que
declara infundada la demanda en el extremo de pago de pensión
de jubilación; y declararon Nula la sentencia apelada en cuanto
declara fundada en parte la demanda, en consecuencia se ordena
que la demandada pague la suma de diez mil cuatrocientos dos
nuevos soles con setentidós céntimos por concepto de cese en la
actividad pesquera, mas los intereses legales respectivos; sin
costas ni costos del proceso, FUNDAMENTOS DEL RECURSO: El
recurrente invoca las causales previstas en los incisos b), y d)
del artículo cincuentiséis de la Ley Procesal del Trabajo, y
denuncia como agravios: a) La Aplicación Indebida de la Ley
número veintiséis mil quinientos trece, respecto a la excepción de
prescripción. b) La Interpretación Errónea del artículo diez de la
Resolución Suprema número cuatrocientos veintitrés guión
setentidós guión TR, respecto al goce de la pensión en forma
proporcional a los años laborados. c) La Contradicción
Jurisprudencial. CONSIDERANDO: Primero: Que, en relación al
agravio denunciado en el literal a), y estando vinculada dicha
denuncia al extremo de la recurrida que revoca la resolución
El Peruano
lunes 1 de octubre de 2007
número siete dictada en la Audiencia Única de fecha siete de
octubre del dos mil cuatro, cuya acta corre de fojas setentinueve
a ochentiuno, en cuanto declara infundada la excepción de
prescripción extintiva de la acción y reformándola en dicho extremo
declara fundada dicha excepción; consecuentemente al constituir
dicha resolución un auto, escapa a los fines del recurso de
casación, conforme al inciso a) del artículo cincuenticuatro de la
Ley Procesal del Trabajo, por lo que se declara improcedente el
recurso en este extremo; Segundo: Que, en cuanto a la segunda
denuncia comprendida en el literal b) el accionante arguye que la
sentencia recurrida al interpretar el artículo diez de la Resolución
Suprema número cuatrocientos veintitrés guión setentidós guión
TR, incurre en error al establecer que el trabajador como mínimo
tendría que acreditar siete años dos meses y tres semanas
efectivos de trabajo y que al no haber acreditado trescientos
setenticinco semanas efectivas de trabajo, no le corresponde
pensión de jubilación; siendo lo correcto interpretar que los
pescadores que al cumplir cincuenticinco años de edad, y no
logran cumplir veinticinco años contributivos y trescientos
setenticinco semanas de labor en la mar señalados en el artículo
siete gozarán de la pensión proporcional, conforme a una
veinticinco ava parte, de la pensión total por cada año contributivo;
que dicha fundamentación cumple con el requisito de fondo previsto
en el artículo cincuentiocho de la Ley Procesal del Trabajo,
modificada por la Ley veintisiete mil veintiuno, por lo que se
declara procedente, debiendo la Sala emitir pronunciamiento de
fondo sobre este extremo; Tercero: Que, en cuanto a la
contradicción jurisprudencial (c) con la impugnada debe
demostrarse que los criterios invocados se produzcan en forma
reiterada por los órganos jurisdiccionales pertinentes, sin embargo
el recurrente sólo ha adjuntado un pronunciamiento, incumpliendo
así el criterio de pluralidad dispuesto en el artículo cincuentiséis
de la Ley Procesal del Trabajo, en consecuencia se declara
improcedente el recurso en este extremo; Cuarto: Que, el
procedimiento sistemático de interpretación de una norma consiste
en relacionar la norma con que forman una institución jurídica
dentro de un sistema determinado de derecho. Para llegar al
sentido correcto debe tomarse en cuenta su ubicación dentro del
derecho positivo y su concordancia con otras; Quinto: Que, el
régimen pensionario para los trabajadores de la actividad pesquera
es uno de carácter especial, no sólo porque tiene un dispositivo
específico que la regula, sino porque la norma respectiva contiene
exigencias particulares que no pueden extenderse a trabajadores
de otras actividades económicas, por contar éstos con distinta
regulación legal en los que además se impone requisitos distintos
de aquellos exigidos a los primeros de los nombrados. Sexto:
Que, si bien de los artículos seis y siete de la Resolución Suprema
número cuatrocientos veintitrés guión setentidós guión TR
(Reglamento del Fondo de Jubilación del Pescador) se desprende
que los pescadores inscritos en la Caja de Beneficios Sociales
del Pescador gozan del beneficio de la jubilación luego de acreditar
haber cumplido con los tres requisitos a que se refieren dichas
disposiciones: i) Cincuenticinco años de edad como mínimo;
ii) Veinticinco años de trabajo en la pesca; y, iii) Trescientos
setenticinco contribuciones semanales en total, dicha exigencia
resulta ineludible sólo para alcanzar el derecho a percibir el monto
máximo de la pensión a que se refiere su artículo octavo (ochenta
por ciento de la remuneración promedio vacacional percibida por
el pescador, durante sus últimos cinco años de labor en la mar,
dentro de su periodo contributivo), puesto que para aquellos casos
en los que sólo se tiene la edad mínima requerida, la propia norma
prevé un importe diferente; Sétimo: Que, efectivamente del artículo
diez de la Resolución Suprema ya mencionada se desprende que
aquellos pescadores con cincuenticinco años de edad como
mínimo, pero que cuentan con menos de veinticinco años de
trabajo en la pesca, tienen derecho a una pensión de jubilación
proporcional al tiempo trabajado, en el que cada año será cotizado
a una veinticinco ava parte de la pensión máxima de jubilación;
Octavo: Que, por ello la norma antes acotada permite otorgar
pensiones aún cuando no se hubiese alcanzado los veinticinco
años aportados; sin embargo en el presente caso al recurrente no
le corresponde pensión alguna, puesto que se ha establecido al
examinar el fondo del asunto que el recurrente no cumple con
acreditar el mínimo de años contributivos (siete años) conforme
consta de fojas treintiséis, acreditando únicamente seis años
contributivos, de los cuales cuatro de ellos con mas de quince
semanas aportadas y dos de ellos con trece y siete semanas que
corresponden a los periodos anuales de mil novecientos setentidós
a mil novecientos setentitrés, y de mil novecientos setentitrés a
mil novecientos setenticuatro respectivamente, que la misma
demandada reconoce como años contributivos por aplicación de
un acuerdo de Consejo; por lo que no cumple con los requisitos
para la obtención de su pensión de jubilación a tenor del artículo
diez del Reglamento; Noveno: Que, siendo así no corresponde
otorgarle pensión de jubilación al actor, conforme lo dilucidado por
la sentencia apelada, por lo que corresponde confirmarla.
RESOLUCIÓN: Por las razones antes expuestas; declararon
INFUNDADO el Recurso de Casación interpuesto por el demandante
Carlos Cerafin Mazuelos Ramos a fojas doscientos treinticuatro;
en consecuencia NO CASARON la sentencia de vista de fojas
doscientos ocho, su fecha dos de diciembre del dos mil cinco; con
lo demás que contiene; en los seguidos con Caja de Beneficios y
Seguridad Social del Pescador, sobre Compensación por Cese en
la Actividad Pesquera y Pensión de jubilación; ORDENARON la
publicación del texto de la presente resolución en el Diario Oficial
El Peruano por sentar ésta precedente de observancia obligatoria
en el modo y forma previsto en la Ley; y los devolvieron.-
El Peruano
lunes 1 de octubre de 2007 CASACIÓN
SS. VILLA STEIN, VILLACORTA RAMÍREZ, ACEVEDO MENA,
ESTRELLA CAMA,ROJAS MARAVÍ C-107142-129
CAS. Nº 3099-2006 LAMBAYEQUE. Lima, cuatro de abril
del dos mil siete.- VISTOS; y, CONSIDERANDO: Primero: Que, el
recurso de casación interpuesto por la Oficina de Normalización
Previsional cumple con los requisitos de forma contemplados en
el artículo trescientos ochentisiete del Código Procesal Civil
necesarios para su admisibilidad; Segundo: Que, la entidad
demandada invocando el inciso segundo del artículo trescientos
ochentiséis del Código Procesal Civil denuncia la inaplicación del
primer párrafo del artículo mil trescientos treintitres del Código
Civil, sosteniendo que esta norma consagra el principio de mora
ex personae, lo cual significa que el sólo vencimiento del plazo
para cumplir la obligación no basta para que se genere el deber de
abonar intereses por causa de mora, salvo que exista ley expresa
que regula la mora automática pues en tanto el deudor no sea
requerido judicial o extrajudicialmente para el pago se entiende
que el acreedor otorga prórroga en los plazos al deudor de modo
tácito requiriéndose la intimación judicial o extrajudicial para dar
nacimiento a la obligación de abonar intereses moratorio; así en el
caso que nos ocupa no existe norma legal que disponga que en
los adeudos de naturaleza previsional el interés moratorio se
genera desde la fecha en que se produjo el incumplimiento, por lo
que no habiéndose producido intimación al deudor posterior a la
fecha de presentación de la solicitud de otorgamiento de beneficios
ni anterior a la fecha de pago de devengados que se efectúa en
cumplimiento del mandato que sólo surge con motivo de la
sentencia de amparo no mora que deba ser asumida por la entidad
demandada; Tercero: Que, el artículo trescientos ochenticuatro
del Código Procesal Civil, reconoce que el recurso de casación
persigue como fines esenciales, la correcta aplicación e
interpretación unívoca del derecho objetivo (finalidad nomofiláctica)
y la unificación de los criterios jurisprudenciales por la Corte
Suprema de Justicia (finalidad uniformizadora), no obstante, la
doctrina contemporánea también le atribuye una finalidad
denominada dikelógica, que se encuentra orientada a la búsqueda
de la justicia al caso concreto; Cuarto: Que, entonces a la luz de
esta norma, el examen de las causales previstas para su
interposición debe efectuarse teniendo en cuenta el logro de tales
finalidades y además la naturaleza de los derechos que se
controvierten en el proceso como en el caso sub examine donde
el controvertido versa sobre derechos de naturaleza previsional
con contenido alimentario, por lo que recobran singular relevancia
e importancia los principios de celeridad y economía procesal
pero sobre todo el derecho de acceso a la justicia que forma parte
del contenido esencial del derecho de tutela judicial efectiva
reconocido por el inciso tercero del artículo ciento treintinueve de
la Constitución Política del Estado como principio y derecho de la
función jurisdiccional y que no se agota en prever mecanismos de
tutela en abstracto sino que supone posibilitar al justiciable la
obtención de un resultado óptimo con el mínimo empleo de la
actividad procesal; Quinto: Que, esta Sala Suprema en doctrina
Jurisprudencial que se inicia con las Sentencias recaídas en las
Casaciones número mil ochocientos treinticuatro guión dos mil
cinco guión Lambayeque, dos mil quinientos treinticuatro guión
dos mil cinco guión Lambayeque y dos mil trescientos setenticuatro
guión dos mil cinco guión Lambayeque ratificando su posición ya
consolidada que cualquier incumplimiento referido al pago de la
pensión bajo cualquier régimen previsional trae como consecuencia
el pago de intereses moratorios contemplados en el segundo
párrafo del artículo mil dos cientos cuarentidós del Código Civil,
que lo define como aquel interés que tiene por finalidad de
indemnizar la mora en el pago; a la luz del artículo treinticuatro de
la Ley número veintisiete mil quinientos ochenticuatro e invocando
el artículo veintidós del Texto Único Ordenado de la Ley Orgánica
del Poder Judicial dado el cambio de temperamento Jurisprudencial
ocurrido ha definido que tratándose de la transgresión del derecho
a la pensión por su naturaleza fundamental, su carácter de derecho
social con contenido alimentario, por ello indispensable para la
propia subsistencia del pensionista y su familia y la íntima relación
de este derecho con el derecho a la vida, su reparación o
indemnización vía el pago de intereses bajo el marco de los
principios pro homine y pro libertatis sólo sería absolutamente
eficaz desde el momento en que se produce su afectación sin que
sea aceptable estipular excepciones o justificar su
condicionamiento o limitación que se configuraría de aplicarse lo
contemplado en la norma general contenida en el artículo mil
trescientos treintitrés primer párrafo del Código Civil, que en sus
términos nos llevaría a reconocer que el derecho a la pensión
sería objeto de resarcimiento sólo desde el momento en que se
produce el requerimiento de pago al deudor dejando sin protección
el periodo anterior a este evento lo que significaría limitar la
eficacia de este derecho fundamental; Sexto: Que, en el mismo
sentido el Tribunal Constitucional en el fundamento cuarentitrés
de la Sentencia expedida en el Expediente número mil cuatrocientos
diecisiete guión dos mil cinco guión Caso Anicama Hernandez
ratificando su uniforme línea Jurisprudencial ha establecido que "
(...) En tal sentido, ha acreditado que reúne todos los requisitos
legales exigidos para la percepción de la pensión de jubilación
adelantada por reducción de personal reclamada, y
consiguientemente, que se ha desconocido arbitrariamente el
derecho constitucional a la pensión que le asiste, por lo que la
demandada debe reconocer su derecho a la pensión de jubilación
y disponer su percepción desde la fecha en que se verifica el
agravio constitucional, es decir, en la fecha de la apertura del
expediente número cero ciento treinta millones trescientos once
20601
mil ochocientos dos en el que consta la solicitud de la pensión
denegada. Adicionalmente, se debe ordenar a la ONP que efectúe
el cálculo de los devengados correspondientes desde la fecha del
agravio constitucional, así como el de los intereses legales
generados de acuerdo a la tasa señalada en el artículo mil
doscientos cuarentiséis del Código Civil..." (sic); Sétimo: Que, en
tal virtud si existe un criterio uniforme tanto de esta Sala Suprema
como del propio Tribunal Constitucional que concuerda en la
procedencia del pago de los intereses moratorios en el mismo
sentido de lo resuelto por la Sala Superior en la sentencia recurrida,
el recurso en los términos planteados no cumpliría con las finalidades
para las que ha sido concebido, lo cual redunda obviamente en su
inviabilidad al carecer de todo interés jurídico y cuando además
en casos como el que nos ocupa atenta evidentemente contra la
economía y celeridad procesal de vital preponderancia por la
naturaleza de los derechos reclamados y vinculados a la propia
subsistencia de quien los reclama; que por estas consideraciones
Declararon: IMPROCEDENTE el recurso de casación interpuesto
por la Oficina de Normalización Previsional, a fojas ciento
veinticinco; contra la sentencia de vista de fecha catorce de
setiembre del dos mil seis, corriente a fojas ciento veintiuno,
CONDENARON a la recurrente al pago de la multa de Tres Unidades
de Referencia Procesal; ORDENARON la publicación de la presente
Resolución en el Diario Oficial El Peruano, por sentar ésta
precedente de observancia obligatoria en el modo y forma previsto
en la Ley; en los seguidos por Baltazar Zapata Adanaque; sobre
impugnación de Resolución Administrativa; y, los devolvieron.-
SS. VILLA STEIN, VILLACORTA RAMÍREZ, ACEVEDO MENA,
ESTRELLA CAMA,ROJAS MARAVÍ C-107142-130
CAS. PREV. Nº 3142-2006 LA LIBERTAD. Lima, dieciséis
de marzo del dos mil siete.- VISTOS; y, CONSIDERANDO: Primero:
Que, el recurso de casación interpuesto por la Oficina de
Normalización Previsional cumple con los requisitos de forma
contemplados en el artículo trescientos ochentisiete del Código
Procesal Civil necesarios para su admisibilidad; Segundo: Que, la
entidad demandada invocando el inciso segundo del artículo
trescientos ochentiséis del Código Procesal Civil denuncia la
inaplicación del primer párrafo del artículo mil trescientos treintitres
del Código Civil, sosteniendo que esta norma consagra el principio
de mora ex personae lo cual significa que el sólo vencimiento del
plazo para cumplir la obligación no basta para que se genere el
deber de abonar intereses por causa de mora, salvo que exista
ley expresa que regula la mora automática pues en tanto el deudor
no sea requerido judicial o extrajudicialmente para el pago se
entiende que el acreedor otorga prórroga en los plazos al deudor
de modo tácito requiriéndose la intimación judicial o extrajudicial
para dar nacimiento a la obligación de abonar intereses moratorio;
así en el caso que nos ocupa no existe norma legal que disponga
que en los adeudos de naturaleza previsional el interés moratorio
se genera desde la fecha en que se produjo el incumplimiento, por
lo que no habiéndose producido intimación al deudor posterior a la
fecha de presentación de la solicitud de otorgamiento de beneficios
ni anterior a la fecha de pago de devengados, que se efectúa en
cumplimiento del mandato que sólo surge con motivo de la
sentencia de amparo, que deba ser asumida por la entidad
demandada; Tercero: Que, el artículo trescientos ochenticuatro
del Código Procesal Civil, reconoce que el recurso de casación
persigue como fines esenciales, la correcta aplicación e
interpretación unívoca del derecho objetivo (finalidad nomofiláctica)
y la unificación de los criterios jurisprudenciales por la Corte
Suprema de Justicia (finalidad uniformizadora), no obstante, la
doctrina contemporánea también le atribuye una finalidad
denominada dikelógica, que se encuentra orientada a la búsqueda
de la justicia al caso concreto; Cuarto: Que, entonces a la luz de
esta norma, el examen de las causales previstas para su
interposición debe efectuarse teniendo en cuenta el logro de tales
finalidades y además la naturaleza de los derechos que se
controvierten en el proceso como en el caso sub examine, donde
el controvertido versa sobre derechos de naturaleza previsional
con contenido alimentario, por lo que recobran singular relevancia
e importancia los principios de celeridad y economía procesal
pero sobre todo el derecho de acceso a la justicia que forma parte
del contenido esencial del derecho de tutela judicial efectiva
reconocido por el inciso tercero del artículo ciento treintinueve de
la Constitución Política del Estado, como principio y derecho de la
función jurisdiccional y que no se agota en prever mecanismos de
tutela en abstracto sino que supone posibilitar al justiciable la
obtención de un resultado óptimo con el mínimo empleo de la
actividad procesal; Quinto: Que, esta Sala Suprema en doctrina
Jurisprudencial que se inicia con las Sentencias recaídas en las
Casaciones número mil ochocientos treinticuatro guión dos mil
cinco guión Lambayeque, dos mil quinientos treinticuatro guión
dos mil cinco guión Lambayeque y dos mil trescientos setenticuatro
guión dos mil cinco guión Lambayeque ratificando su posición ya
consolidada, que cualquier incumplimiento referido al pago de la
pensión bajo cualquier régimen previsional trae como consecuencia
el pago de intereses moratorios contemplados en el segundo
párrafo del artículo mil doscientos cuarentidós del Código Civil,
que lo define como aquel interés que tiene por finalidad de
indemnizar la mora en el pago; a la luz del artículo treinticuatro de
la Ley número veintisiete mil quinientos ochenticuatro e invocando
el artículo veintidós del Texto Único Ordenado de la Ley Orgánica
del Poder Judicial, dado el cambio de temperamento Jurisprudencial
ocurrido, ha definido que tratándose de la transgresión del derecho
a la pensión por su naturaleza fundamental, su carácter de derecho
social con contenido alimentario, por ello indispensable para la

20602 CASACIÓN
propia subsistencia del pensionista y su familia y la íntima relación
de este derecho con el derecho a la vida, su reparación o
indemnización vía el pago de intereses bajo el marco de los
principios pro homine y pro libertatis sólo sería absolutamente
eficaz desde el momento en que se produce su afectación, sin
que sea aceptable estipular excepciones o justificar su
condicionamiento o limitación que se configuraría de aplicarse lo
contemplado en la norma general contenida en el artículo mil
trescientos treintitrés primer párrafo del Código Civil, que en sus
términos nos llevaría a reconocer que el derecho a la pensión
sería objeto de resarcimiento sólo desde el momento en que se
produce el requerimiento de pago al deudor dejando sin protección
el periodo anterior a este evento, lo que significaría limitar la
eficacia de este derecho fundamental; Sexto: Que, en el mismo
sentido el Tribunal Constitucional en el fundamento cuarentitrés
de la Sentencia expedida en el Expediente número mil cuatrocientos
diecisiete guión dos mil cinco guión Caso Anicama Hernandez
ratificando su uniforme línea Jurisprudencial ha establecido que "
(...) En tal sentido, ha acreditado que reúne todos los requisitos
legales exigidos para la percepción de la pensión de jubilación
adelantada por reducción de personal reclamada, y
consiguientemente, que se ha desconocido arbitrariamente el
derecho constitucional a la pensión que le asiste, por lo que la
demandada debe reconocer su derecho a la pensión de jubilación
y disponer su percepción desde la fecha en que se verifica el
agravio constitucional, es decir, en la fecha de la apertura del
expediente número cero ciento treinta millones trescientos once
mil ochocientos dos en el que consta la solicitud de la pensión
denegada. Adicionalmente, se debe ordenar a la ONP que efectúe
el cálculo de los devengados correspondientes desde la fecha del
agravio constitucional, así como el de los intereses legales
generados de acuerdo a la tasa señalada en el artículo mil
doscientos cuarentiséis del Código Civil..." (sic); Sétimo: Que, en
tal virtud si existe un criterio uniforme tanto de esta Sala Suprema
como del propio Tribunal Constitucional que concuerda en la
procedencia del pago de los intereses moratorios en el mismo
sentido de lo resuelto por la Sala Superior en la sentencia recurrida,
el recurso en los términos planteados no cumpliría con las finalidades
para las que ha sido concebido lo cual redunda obviamente en su
inviabilidad al carecer de todo interés jurídico y cuando además
en casos como el que nos ocupa atenta evidentemente contra la
economía y celeridad procesal de vital preponderancia por la
naturaleza de los derechos reclamados y vinculados a la propia
subsistencia de quien los reclama; que por estas consideraciones
Declararon: IMPROCEDENTE el recurso de casación interpuesto
por la Oficina de Normalización Previsional, a fojas doscientos
setentiuno; contra la sentencia de vista de fecha quince de agosto
del dos mil seis; corriente a fojas doscientos sesentiséis;
CONDENARON a la recurrente al pago de la multa de Tres Unidades
de Referencia Procesal; ORDENARON la publicación de la presente
Resolución en el Diario Oficial El Peruano, por sentar ésta
precedente de observancia obligatoria en el modo y forma previsto
en la Ley; en los seguidos por Martiniano Villegas Contreras;
sobre Impugnación de Resolución Administrativa; y, los
devolvieron.- SS. VILLA STEIN, VILLACORTA RAMÍREZ, ESTRELLA
CAMA,ROJAS MARAVÍ, SALAS MEDINA C-107142-131
CAS. PREV. Nº 351-2006 AREQUIPA. Lima, trece de
marzo del dos mil siete.- LA SALA DE DERECHO CONSTITUCIONAL
Y SOCIAL TRANSITORIA DE LA CORTE SUPREMA DE LA
REPUBLICA.- VISTA: La causa; en Audiencia Pública llevada a
cabo en la fecha; producida la votación con arreglo a la Ley; y con
lo expuesto en el Dictamen Fiscal Supremo, se ha emitido la
siguiente sentencia. MATERIA DEL RECURSO. Se trata del recurso
de casación interpuesto por la Asociación de Cesantes y Jubilados
del Hospital Honorio Delgado Espinoza, mediante escrito de fojas
mil ciento dos, contra la resolución de vista del veintiocho de
noviembre del dos mil cinco, corriente a fojas mil noventiséis,
expedida por la Primera Sala Civil de la Corte Superior de Justicia
de Arequipa, que confirma la resolución número uno guión dos mil
cuatro del diez de diciembre del dos mil cuatro, corriente a fojas
mil veintidós, que declara improcedente la demanda interpuesta;
con lo demás que contiene. FUNDAMENTOS DEL RECURSO. Por
resolución de fecha diecinueve de junio del dos mil seis corriente
a fojas setenticinco del cuaderno de casación formado en esta
Sala, se ha declarado procedente el recurso por las denuncias de:
a) Inaplicación de los artículos uno, cuatro y cinco de la Ley
número veintitrés mil cuatrocientos noventicinco y del artículo
ciento ochenticuatro de la Ley número veinticinco mil trescientos
tres. b) Aplicación indebida del artículo tres de la Ley número
veintiocho mil trescientos ochentinueve, y, c) Contravención de
normas que garantizan el derecho a un debido proceso.
CONSIDERANDO: Primero: Que, la demanda incoada con fecha
dos de diciembre del dos mil cuatro, en vía de proceso contencioso
administrativo, tiene por objeto: a).- Se ordene a la Dirección del
Hospital Honorio Delgado Espinoza cumpla con lo previsto en el
artículo cuarto de la Ley número veintitrés mil cuatrocientos
noventicinco, y en consecuencia nivele las pensiones de cesantía
de la parte recurrente y sus representados la bonificación diferencial
del treinta por ciento por zona rural y urbano marginal, conforme lo
que perciben los trabajadores activos del mismo nivel con que
cesaron; b).- Acumulativamente, en forma accesoria originaria
objetiva, se disponga que estos pagos deban realizarse al igual
que lo que percibe el personal en actividad de similar cargo y
jerarquía que la recurrente y sus representados, desde la fecha
de otorgamiento de las pensiones de la parte actora, con el
correspondiente abono de reintegros; Segundo: Que, la Ley número
El Peruano
lunes 1 de octubre de 2007
veintisiete mil quinientos ochenticuatro en su artículo cuatro
numerales uno y dos, permite claramente la impugnación de los
actos administrativos y de cualquier otra declaración
administrativa, y del silencio administrativo, la inercia y cualquier
otra omisión de la administración pública, con la finalidad de
obtener la declaración de su nulidad, total o parcial o ineficacia, el
reconocimiento o restablecimiento del derecho o interés
jurídicamente tutelado, y la adopción de las medidas o actos
necesarios para tales fines conforme lo establecen respectivamente
los acápites uno y dos de su artículo quinto; Tercero: Que, uno de
los principios en los que reposa el proceso contencioso
administrativo es el Principio de Favorecimiento del Proceso,
regulado en el inciso tercero del artículo dos de la Ley número
veinticuatro mil quinientos ochenticuatro, el cual parte de concebir
al proceso en un instrumento, que concede el ordenamiento jurídico,
para resolver conflictos de intereses a través de la aplicación del
derecho objetivo al caso concreto. Así este principio se encuentra
estrechamente vinculado al derecho a la tutela jurisdiccional
efectiva, la cual se define como "...la manifestación constitucional
de determinadas instituciones de origen eminentemente procesal,
cuyo propósito consiste en cautelar el real, libre, e irrestricto
acceso de todos los justiciables a la prestación jurisdiccional a
cargo de los órganos competentes del Estado, a través de un
debido proceso que revista los elementos necesarios para hacer
posible la eficacia del derecho contenido en las normas jurídicas
vigentes o la creación de nuevas situaciones jurídicas, que culmine
con una resolución final ajustada a derecho y con un contenido
mínimo de justicia, susceptible de ser ejecutada coercitivamente
y que permita la consecución de los valores fundamentales sobre
los que se cimienta el orden jurídico en su integridad." (Biblioteca
Universitaria de Derecho Procesal Civil, Director Aníbal Quiroga
León, La Garantía Procesal del Debido Proceso, Luís Marcelo de
Bernardis, Cultural Cuzco Sociedad Anónima, Editores, Lima, Perú,
mil novecientos noventicinco); Cuarto: Que, en el marco de dicha
concepción, debemos señalar, que el derecho al debido proceso
y a la tutela jurisdiccional efectiva, reconocidos como principios y
derecho de la función jurisdiccional por el inciso tercero del artículo
ciento treintinueve de la Constitución Política del Estado, garantizan
al justiciable, ante su pedido de tutela, el deber del Órgano
Jurisdiccional de observar el debido proceso y de impartir justicia
dentro de los estándares mínimos establecidos por los
instrumentos internacionales. Así mientras que la tutela judicial
efectiva supone tanto el derecho de acceso a los órganos de
justicia como la eficacia de lo decidido en la sentencia; es decir
una concepción genérica que encierra todo lo concerniente al
derecho de acción frente al poder – deber de la jurisdicción, el
derecho al debido proceso, en cambio, significa la observancia de
los principios y reglas esenciales exigibles dentro del proceso;
Quinto: Que, de lo anterior aparece claro que el derecho de
acceso a la justicia forma parte del núcleo irreductible del derecho
a la tutela judicial efectiva y que garantiza que un particular tenga
la posibilidad, real y efectiva de acudir al Juez como tercero
imparcial e independiente con el objeto de encargarle la
determinación de sus derechos y obligaciones, no obstante, como
derecho fundamental puede también ser validamente limitado a
condición que no se obstaculice, impida o disuada
irrazonablemente el acceso del particular a un tribunal de justicia;
Sexto: Que, uno de los medios, en virtud de los cuales, ese
derecho se restringe en materia de acceso a la justicia, es el
establecimiento de plazos mas o menos extensos transcurridos
los cuales, no es posible obtener una decisión sobre el fondo del
Tribunal competente, los mismos que bajo los alcances del principio
pro actione deben ser interpretados de manera restrictiva; y no
así extensiva, es decir, el contenido constitucionalmente protegido
del derecho a la justicia exige que se opte en caso de duda por la
existencia de dos disposiciones o de una disposición con dos
formas posibles de ser comprendidas, o por aquella disposición o
norma que optimice el ejercicio de tal derecho fundamental. Bajo
este marco debe resaltarse que toda limitación que impida al
justiciable someterse a la protección de sus derechos e intereses
legítimos al conocimiento de la justicia debe siempre interpretarse
y resolverse bajo los alcances del principio de pro actione que
tiende a permitir la mejor optimización de su ejercicio; Sétimo:
Que, en el caso que nos contrae, la resolución venida en grado
concluye señalando, que la bonificación diferencial del treinta por
ciento por labor en zona rural y urbano marginal prevista en el
artículo ciento ochenticuatro de la Ley número veinticinco mil
trescientos tres, a pesar de haber sido prorrogada por la Ley de
Presupuesto del Sector Público de mil novecientos noventidós,
no lo ha sido para ulteriores años, por lo que atendiendo a su
calidad excepcional y vigencia temporal, declara improcedente la
demanda; Octavo: Que, estando, a que el derecho peticionado
por la parte demandante, se encuentra íntimamente relacionado a
su derecho de pensión nivelable, el cual ya vienen gozando los
pensionistas conforme a la Ley número veintitrés mil cuatrocientos
noventicinco; correspondía al juez de la causa admitir a trámite la
demanda y pronunciarse sobre el fondo de la materia, es decir, si
la bonificación peticionada debe formar parte de la estructura de
su pensión; que además, cabe advertir que la demanda fue
interpuesta el dos de diciembre del dos mil cuatro, como se
desprende del sello de recepción de fojas novecientos noventisiete,
es decir, cuando todavía se encontraba vigente la Ley número
veintitrés mil cuatrocientos noventicinco, norma que regula la
nivelación progresiva de pensiones, y no como indica la sentencia
de mérito al sostener que a la fecha acotada, esta Ley se
encontraba derogada por la Ley número veintiocho mil cuatrocientos
cuarentinueve, la cual recién entró en vigencia el treinta de
El Peruano
lunes 1 de octubre de 2007 CASACIÓN
diciembre del dos mil cuatro; Noveno: Que, estando a las
consideraciones precedentes y de conformidad con el artículo
ciento setentiuno del Código Procesal Civil, corresponde anular
las resoluciones de mérito, a efectos que el juez de la causa
admita a trámite la demanda; motivo por el cual carece de objeto
examinar los argumentos de fondo de las causales denunciadas.
RESOLUCIÓN: Declararon FUNDADO el Recurso de Casación
interpuesto por la parte demandante Asociación de Cesantes y
Jubilados del Hospital Honorio Delgado Espinoza, mediante escrito
de fojas mil ciento dos; en consecuencia NULA la Resolución de
Vista del veintiocho de noviembre del dos mil cinco, corriente a
fojas mil noventiséis; INSUBSISTENTE la apelada; de fojas mil
veintidós, su fecha diez de diciembre del dos mil cuatro;
DISPUSIERON que el Juez de la Causa admita y continué el
trámite de la demanda, conforme a las directivas emanadas de la
presente resolución; ORDENARON la publicación de la presente
Resolución en el Diario Oficial El Peruano, por sentar ésta
precedente de observancia obligatoria en el modo y forma previsto
en la Ley; en los seguidos con la Dirección del Hospital Regional
Honorio Delgado Espinoza; sobre Impugnación de Resolución
Administrativa; y los devolvieron.- SS. VILLA STEIN, VILLACORTA
RAMÍREZ, ESTRELLA CAMA,ROJAS MARAVÍ, SALAS MEDINA
C-107142-132
CAS. Nº 895-2006 LA LIBERTAD. Lima, veintinueve de
noviembre del dos mil seis.- VISTOS; y, CONSIDERANDO:
Primero: Que, el recurso de casación interpuesto por el
demandante, cumple con los requisitos formales previstos en el
artículo cincuentisiete de la Ley número veintiséis mil seiscientos
treintiséis, modificada por la Ley número veintisiete mil veintiuno,
necesarios para su admisibilidad; Segundo: Que, la recurrente
denuncia como única causal de su recurso la interpretación
errónea del Decreto Supremo número cero cero uno guión
noventiocho guión TR, argumentando que se incurre en error al
aplicar la sanción prevista en el artículo cuarenta de la Ley
Procesal del Trabajo, al considerar que su representada no ha
cumplido con la obligación que la norma denunciada contiene de
llevar libros de planillas y otorgar boletas de pago, cuando lo
correcto es interpretar que habiendo acreditado su parte la
obligación antes señalada, y ante la imposibilidad física de cumplir
con la exhibición solicitada, por causa atribuible al mismo
demandante (quien se apropio ilícitamente de los libros de planillas
y documentos de la empresa), no debió hacerse uso del artículo
del apercibimiento contenido en la norma procesal antes invocada;
Tercero: Que, el recurso así planteado no puede prosperar pues,
además de no haber señalado en forma precisa cuál de los
dispositivos de la norma denunciada se ha interpretado
erróneamente sino que lo hace en forma genérica, refiriéndose a
hechos, es de advertir que la recurrente funda su denuncia en
los mismos argumentos que expresó al deducir la oposición a la
prueba de exhibición de los Libros de Planillas y Boletas de
Pago, la cual fue desestimada mediante Resolución número once,
dictada en el Acto de la Audiencia Única, y confirmada mediante
sentencia de vista, por lo tanto, al constituir este extremo de la
sentencia recurrida un auto, no puede ser recurrible vía casación,
conforme lo establece el inciso a) del artículo cincuenticinco de
la Ley Procesal del Trabajo; consideraciones por las que:
declararon IMPROCEDENTE el recurso de casación de fojas
doscientos noventiséis, interpuesto por la Asociación Civil Centro
de Investigación Estudio y Promoción del Desarrollo Minka, contra
la sentencia de Vista de fecha veintisiete de enero del dos mil
seis; CONDENARON a la recurrente al pago de la multa de Tres
Unidades de Referencia Procesal, así como al pago de costas y
costos originados en la tramitación del proceso; ORDENARON la
publicación de la presente resolución en el Diario Oficial "El
Peruano, por sentar ésta precedente de observancia obligatoria
en el modo y forma previsto en la Ley; en los seguidos por José
Enrique López García; sobre Beneficios Sociales; y los
devolvieron.- SS. VILLA STEIN, VILLACORTA RAMÍREZ,
ACEVEDO MENA, ESTRELLA CAMA, ALVAREZ GUILLEN
C-107142-133
CAS. Nº 935-2006 TACNA. Lima, veinticinco de enero del
dos mil siete.- VISTOS; y, CONSIDERANDO: Primero: Que, el
recurso de casación interpuesto por la demandada, cumple con
los requisitos formales previstos en el artículo cincuentisiete de
la Ley número veintiséis mil seiscientos treintiséis, modificada
por la Ley número veintisiete mil veintiuno, necesarios para su
admisibilidad; Segundo: Que, el recurrente denuncia como causales
de su recurso: a) La Aplicación Indebida de las normas citadas
por la emplazada en su contestación a la demandada y las normas
que se citan en la Resolución Impugnada: Leyes número veintisiete
mil veintidós, veintiséis mil quinientos trece, veintisiete mil
trescientos veintiuno, Decreto Supremo número cero cero cinco
guión noventicinco guión TR, Decreto Supremo número cero cero
uno guión noventiséis guión TR y la Primera Disposición Transitoria
Derogada del Texto Único Ordenado del Decreto Legislativo número
setecientos veintiocho -Ley de Productividad y Competitividad-
aprobado por Decreto Supremo número cero cero tres guión TR y
la Resolución Administrativa número seiscientos cincuenta guión
CME guión PJ del veintitrés de junio de mil novecientos
noventiocho, los cuales señala no son retroactivos al derecho
reclamado y fecha de su cese; b) La inaplicación del artículo mil
novecientos ochentinueve y dos mil tres del Código Civil y el
artículo treintiséis del Decreto Legislativo número setecientos
veintiocho aprobado por Decreto Supremo número cero cero tres
guión TR; c) Contradicción jurisprudencial; d) Contravención de
20603
las normas que garantizan el derecho a un debido proceso,
argumentando que se ha vulnerado el inciso cuatro del artículo
ciento veintidós del Código Procesal Civil, pues la recurrida omitió
pronunciarse sobre la apelación concedida en calidad de diferida
que declara fundada la excepción de prescripción; Tercero: Que,
en cuanto a la primera denuncia descrita en el literal (a) del
análisis del recurso bajo examen, se advierte que el mismo carece
de precisión, pues el recurrente denuncia dispositivos legales,
sin señalar en forma puntual qué norma de dicho cuerpo legal ha
sido aplicada indebidamente; menos indica la norma que debió
aplicarse en su lugar para resolver la presente controversia;
agravando su situación al advertir que éstas disposiciones están
relacionadas con la prescripción de la acción laboral, institución
que difiere a la caducidad, la cual ha sido el fundamento para
rechazar la presente demanda; motivo por el cual se declara
improcedente el recurso en dicho extremo; Cuarto: Que, en lo
atinente a la denuncia descrita en el literal (b), la misma tampoco
puede prosperar pues existe (al igual que en la primera denuncia)
una falta de conexidad entre las normas cuya inaplicación se
denuncia y lo acontecido en el proceso; en efecto en cuanto al
artículo mil novecientos ochentinueve del Código Civil ésta norma
está referida a la prescripción y conforme se ha señalado en el
considerando primero de la presente resolución, la presente
demanda ha sido declarada improcedente, al advertir el Órgano
Jurisdiccional la caducidad de la acción; en cuanto al artículo dos
mil tres del Código Civil y el artículo treintiséis del Decreto
Legislativo número setecientos veintiocho aprobado por Decreto
Supremo número cero cero tres guión TR, se advierte que éstas
normas forman parte del sustento de la recurrida; por lo que el
recurso en este extremo se declara improcedente; Quinto: Que,
respecto a la contradicción jurisprudencial, el recurrente incumple
la exigencia establecida en el literal d) del artículo cincuentiséis
de la Ley Procesal del Trabajo, referida al deber de señalar con
cuál de las causales está relacionada la contradicción que acusa;
en consecuencia también se declara improcedente ; Sexto: Que,
finalmente, la denuncia de Contravención al derecho a un debido
proceso, tampoco puede prosperar, al verificar este Tribunal
Supremo, que no existe ninguna apelación en el proceso concedida
en calidad de diferida, relacionada con la prescripción, menos aún
que la misma haya sido deducida por la emplazada (como
mecanismo de defensa), por lo que mal podría pronunciarse la
Instancia inferior al respecto; motivo por el cual se declara
improcedente ; consideraciones por las que: declararon
IMPROCEDENTE el recurso de casación de fojas ciento
cincuentiocho, interpuesto por Mariano Mamani Mamani; contra la
sentencia de fecha treinta de enero del dos mil seis, corriente a
fojas ciento treintiocho ORDENARON la publicación de la presente
resolución en el Diario Oficial El Peruano, por sentar ésta
precedente de observancia obligatoria en el modo y forma previsto
en la Ley; en los seguidos con Empresa Regional de Servicio
Público de Electricidad - Electrosur Sociedad Anónima-, sobre
Reintegro de Indemnización por Despido Arbitrario; y los
devolvieron.- SS. VILLA STEIN, VILLACORTA RAMÍREZ, ACEVEDO
MENA, ESTRELLA CAMA,SALAS MEDINA C-107142-134
CAS. Nº 944-2006 TACNA. Lima, veintitrés de enero del dos
mil siete.- VISTOS; y, CONSIDERANDO: Primero: Que, el recurso
de casación interpuesto por la demandante, cumple con los
requisitos formales previstos en el artículo cincuentisiete de la
Ley número veintiséis mil seiscientos treintiséis, modificada por
la Ley número veintisiete mil veintiuno, necesarios para su
admisibilidad; Segundo: Que, constituye un requisito de fondo del
recurso de casación que éste sea fundamentado con claridad,
precisando en cuál de las causales previstas en el articulo
cincuentiséis de la Ley Procesal del Trabajo se sustenta,
indicándose qué norma ha sido indebidamente aplicada, cuál es la
correcta interpretación de la norma, cuál es la norma inaplicada y
cuál es la que debió aplicarse, y cuál es la similitud existente
entre los pronunciamientos invocados y en qué consiste la
contradicción; Tercero: Que, del análisis del recurso bajo examen,
se aprecia que la recurrente no invoca ninguna de las causales
antes descritas contempladas en la Ley Procesal del Trabajo para
la interposición de este recurso extraordinario, menos aún cumple
con los requisitos de fondo que el arículo cincuentisiete de la Ley
Procesal del Trabajo establece, pues se limita a cuestionar los
contratos por necesidad de mercado que suscribió con la
demandada, los cuales han sido examinados por las instancias de
mérito donde se estableció que los mismos, no se han
desnaturalizado, conservan su eficacia y validez, y por ello se
concluye que no se prudujo el despido arbitrario que demanda la
actora, sino que el cese de la accionante se produjo por el
vencimiento del mismo; que para establecer lo contrario, este
Tribunal Supremo tendría que reexaminar la prueba actuada, lo
cual no es posible vía casación; por lo que el recurso así planteado
deviene en improcedente, al no haber adecuado la recurrente su
recurso a las exigencias previstas en la ley de la materia antes
mencionada; consideraciones por las que: declararon
IMPROCEDENTE el recurso de casación de fojas ciento sesenta,
interpuesto por Aydee Mamani Acero; contra la sentencia de vista
de fecha veinte de enero del dos mil seis; corriente a fojas ciento
cincuentiséis; ORDENARON la publicación de la presente
resolución en el Diario Oficial El Peruano, por sentar ésta
precedente de observancia obligatoria en el modo y forma previsto
en la Ley; en los seguidos contra Electro Sur Sociedad Anónima;
sobre Impugnación de Despido; y los devolvieron.- SS. VILLA
STEIN, VILLACORTA RAMÍREZ, ACEVEDO MENA, ESTRELLA
CAMA,ROJAS MARAVÍ C-107142-135

20604 CASACIÓN
CAS. Nº 979-2006 LIMA. Lima, veinticuatro de enero del dos
mil siete.- VISTOS; y, CONSIDERANDO: Primero: Que, el recurso
de casación interpuesto reúne los requisitos de forma para su
admisibilidad, según a lo previsto en el artículo cincuentisiete de
la Ley Procesal del Trabajo número veintiséis mil seiscientos
treintiséis, modificada por la Ley número veintisiete mil veintiuno;
Segundo: Que, el artículo cincuentiocho de la Ley acotada
establece como requisito de fondo del recurso que éste sea
fundamentado con claridad, precisando en cuál de las causales
previstas en el artículo cincuentiséis se sustenta, indicándose
qué norma ha sido indebidamente aplicada y cuál es la que debió
aplicarse, cuál es la correcta interpretación de la norma, cuál es
la norma inaplicada y por qué debió aplicarse y cuál es la similitud
existente entre los pronunciamientos invocados y en qué consiste
la contradicción; Tercero: Que, el recurrente denuncia como
agravios: a) Interpretación Errónea de la Ley número once mil
trescientos setentisiete y el Decreto Legislativo número doscientos
setentiséis, y b) Contradicción jurisprudencial; Cuarto: Que, en
cuanto a la causal descrita en el literal (a), ésta no puede prosperar
porque el accionante la ha enunciado en forma genérica sin
precisar qué artículos de dichas normas legales le causan agravio;
Quinto: Que, la denuncia contenida en el literal (b) también resulta
inviable por cuanto la causal señalada en el inciso d) del artículo
cincuentiséis de la Ley Procesal del Trabajo se interpone siempre
y cuando la contradicción invocada esté referida a una de las
causales contempladas en los incisos anteriores de la norma en
mención que, en este caso, no se menciona en el recurso in
examine, por lo que no es posible examinar sus fundamentos;
que, al no haber satisfecho las exigencias del artículo cincuentiocho
de la Ley Procesal del Trabajo: Declararon IMPROCEDENTE el
recurso de casación interpuesto a fojas doscientos sesentisiete
por Alfredo Solís Zevallos, contra la Sentencia de Vista de fojas
doscientos cincuentidós, su fecha veintiocho de noviembre del
dos mil cinco, expedida por la Segunda Sala Laboral de la Corte
Superior de Justicia de Lima; ORDENARON la publicación de la
presente resolución en el Diario Oficial El Peruano; por sentar
ésta precedente de observancia obligatoria en el modo y forma
previsto en la Ley; en los seguidos contra el Sistema Nacional de
Mantenimiento de Carreteras – SINMAC –, sobre Beneficios
Sociales; y los devolvieron.- SS. VILLA STEIN, VILLACORTA
RAMÍREZ, ACEVEDO MENA, ESTRELLA CAMA,SALAS MEDINA
C-107142-136
CAS. PREV. Nº 2181-2006 DEL SANTA. Lima, diecinueve
de enero del dos mil siete.- VISTOS; y, CONSIDERANDO: Primero:
Que, el recurso de casación interpuesto por la Oficina de
Normalización Previsional cumple con los requisitos de forma
contemplados en el artículo trescientos ochentisiete del Código
Procesal Civil necesarios para su admisibilidad; Segundo: Que, el
recurrente denuncia la aplicación indebida del artículo tres del
Decreto Ley número veinticinco mil novecientos veinte, para ello
sostiene que la referida norma no es aplicable al presente proceso,
por cuanto las premisas que generan su aplicación no se subsume
al hecho probado, pues la relación, entre el Estado, como
administrador de pensiones, y el pensionista, es netamente
previsional, mas no laboral; Tercero: Que, examinada la sentencia
de vista, se advierte que ésta concluye señalando que el interés
a abonarse es el moratorio y al no existir pacto sobre el mismo, la
demandada se encuentra obligada a pagar el interés legal a tenor
de lo prescrito en el artículo mil doscientos cuarentiséis del Código
Civil a partir del día siguiente de aquel en que se produjo el
incumplimiento, en aplicación extensiva del Decreto Ley número
veinticinco mil novecientos veinte, debiendo tenerse en cuenta
además lo prescrito por el inciso primero del artículo mil trescientos
treintitrés del Código Civil en el sentido que no es necesario la
intimación para que la mora exista cuando la ley o el pacto así lo
dictara expresamente; Cuarto: Que, consecuentemente, si bien
la recurrida, alude a la norma denunciada, esta referencia es
única y exclusivamente para precisar que la obligación de pago se
genera a partir del día siguiente de aquél en el que se produjo el
incumplimiento, por lo que no existiría conexidad entre la
fundamentación del recurso y lo acontecido en el proceso; Quinto:
Que, además, esta Sala Suprema en uniforme jurisprudencia ha
definido que el incumplimiento de pago de la pensión bajo cualquier
régimen previsional trae como consecuencia también el pago de
los intereses devengados desde la fecha de alcanzada la
contingencia, esto es, desde el día en que se cumplió con los
requisitos para obtener derecho a percibir una pensión, por lo que
no cabe duda que a partir de tales criterios asiste a la demandada
la obligación de abonar tales derechos accesorios por el pago de
pensiones devengadas ordenadas en la sentencia de vista; Sexto:
Que, en el mismo sentido, el Tribunal Constitucional en forma
constante ha ordenado que sobre las pensiones no pagadas de
acuerdo a ley procede la adición de intereses legales que satisfaga
la inoportuna percepción de la pensión a tenor de los artículos mil
doscientos cuarentidós y siguientes del Código Civil; Sétimo:
Que, en tal virtud si existe un criterio constante y uniforme tanto
de esta Sala Suprema como del propio Tribunal Constitucional que
concuerda en la procedencia del pago de intereses legales frente
a la mora en su pago bien por su omisión absoluta o su pago
diminuto, el recurso en los términos planteados no cumpliría con
las finalidades para las que ha sido concebido, lo cual redunda
obviamente en su inviabilidad al carecer de todo interés jurídico y
cuando además, en casos como el que nos ocupa atenta
evidentemente contra la economía y celeridad procesal de vital
preponderancia por la naturaleza de los derechos reclamados y
vinculados a la propia subsistencia de quien los reclama; por
El Peruano
lunes 1 de octubre de 2007
estas consideraciones declararon IMPROCEDENTE el recurso de
casación interpuesto por la Oficina de Normalización Previsional,
a fojas ciento cuarentiocho, contra la sentencia de vista de fecha
treintiuno de mayo del dos mil seis, corriente a fojas ciento
cuarentitrés, CONDENARON a la recurrente al pago de la multa de
Tres Unidades de Referencia Procesal; ORDENARON la publicación
de la presente Resolución en el Diario Oficial El Peruano, por
sentar ésta precedente de observancia obligatoria en el modo y
forma previsto en la Ley; en los seguidos por Julio Inoñan Pasache;
sobre Impugnación de Resolución Administrativa; y los
devolvieron.- SS. VILLA STEIN, VILLACORTA RAMÍREZ, ACEVEDO
MENA, ESTRELLA CAMA,ROJAS MARAVÍ C-107142-137
CAS. PREV. Nº 2455-2006 LA LIBERTAD. Lima, veintitrés
de enero del dos mil siete.- VISTOS; con el acompañado; y,
CONSIDERANDO: Primero: Que, el recurso de casación
interpuesto por la Oficina de Normalización Previsional cumple
con los requisitos de forma contemplados en el artículo trescientos
ochentisiete del Código Procesal Civil necesarios para su
admisibilidad; Segundo: Que, la entidad demandada invocando el
inciso segundo del artículo trescientos ochentiséis del Código
Procesal Civil denuncia la inaplicación del primer párrafo del artículo
mil trescientos treintitres del Código Civil, sosteniendo que esta
norma consagra el principio de mora ex personae, lo cual significa
que el sólo vencimiento del plazo para cumplir la obligación no
basta para que se genere el deber de abonar intereses por causa
de mora, salvo que exista ley expresa que regula la mora
automática, pues en tanto el deudor no sea requerido judicial o
extrajudicialmente para el pago se entiende que el acreedor otorga
prórroga en los plazos al deudor de modo tácito requiriéndose la
intimación judicial o extrajudicial para dar nacimiento a la obligación
de abonar intereses moratorio; así en el caso que nos ocupa, no
existe norma legal que disponga que en los adeudos de naturaleza
previsional el interés moratorio se genera desde la fecha en que
se produjo el incumplimiento, por lo que no habiéndose producido
intimación al deudor posterior a la fecha de presentación de la
solicitud de otorgamiento de beneficios ni anterior a la fecha de
pago de devengados que se efectúa en cumplimiento del mandato
que sólo surge con motivo de la sentencia de amparo, no existe
mora que deba ser asumida por la entidad demandada; Tercero:
Que, el artículo trescientos ochenticuatro del Código Procesal
Civil, reconoce que el recurso de casación persigue como fines
esenciales, la correcta aplicación e interpretación unívoca del
derecho objetivo (finalidad nomofiláctica) y la unificación de los
criterios jurisprudenciales por la Corte Suprema de Justicia
(finalidad uniformizadora), no obstante, la doctrina contemporánea
también le atribuye una finalidad denominada dikelógica, que se
encuentra orientada a la búsqueda de la justicia al caso concreto;
Cuarto: Que, entonces a la luz de esta norma, el examen de las
causales previstas para su interposición debe efectuarse teniendo
en cuenta el logro de tales finalidades y además la naturaleza de
los derechos que se controvierten en el proceso, como en el caso
sub examine donde el controvertido versa sobre derechos de
naturaleza previsional con contenido alimentario, por lo que
recobran singular relevancia e importancia los principios de celeridad
y economía procesal pero sobre todo el derecho de acceso a la
justicia que forma parte del contenido esencial del derecho de
tutela judicial efectiva, reconocido por el inciso tercero del artículo
ciento treintinueve de la Constitución Política del Estado como
principio y derecho de la función jurisdiccional y que no se agota
en prever mecanismos de tutela en abstracto sino que supone
posibilitar al justiciable la obtención de un resultado óptimo con el
mínimo empleo de la actividad procesal; Quinto: Que, esta Sala
Suprema en doctrina Jurisprudencial que se inicia con las
Sentencias recaídas en las Casaciones número mil ochocientos
treinticuatro guión dos mil cinco guión Lambayeque, dos mil
quinientos treinticuatro guión dos mil cinco guión Lambayeque y
dos mil trescientos setenticuatro guión dos mil cinco guión
Lambayeque ratificando su posición ya consolidada que cualquier
incumplimiento referido al pago de la pensión bajo cualquier régimen
previsional trae como consecuencia el pago de intereses moratorios
contemplados en el segundo párrafo del artículo mil doscientos
cuarentidós del Código Civil, que lo define como aquel interés que
tiene por finalidad de indemnizar la mora en el pago; a la luz del
artículo treinticuatro de la Ley número veintisiete mil quinientos
ochenticuatro e invocando el artículo veintidós del Texto Único
Ordenado de la Ley Orgánica del Poder Judicial dado el cambio de
temperamento Jurisprudencial ocurrido, ha definido que tratándose
de la transgresión del derecho a la pensión por su naturaleza
fundamental, su carácter de derecho social con contenido
alimentario, por ello indispensable para la propia subsistencia del
pensionista y su familia y la íntima relación de este derecho con
el derecho a la vida, su reparación o indemnización vía el pago de
intereses bajo el marco de los principios pro homine y pro libertatis
sólo sería absolutamente eficaz desde el momento en que se
produce su afectación, sin que sea aceptable estipular excepciones
o justificar su condicionamiento o limitación que se configuraría
de aplicarse lo contemplado en la norma general contenida en el
artículo mil trescientos treintitrés primer párrafo del Código Civil
que en sus términos nos llevaría a reconocer que el derecho a la
pensión sería objeto de resarcimiento sólo desde el momento en
que se produce el requerimiento de pago al deudor, dejando sin
protección el periodo anterior a este evento lo que significaría
limitar la eficacia de este derecho fundamental; Sexto: Que, en el
mismo sentido el Tribunal Constitucional en el fundamento
cuarentitrés de la Sentencia expedida en el Expediente número
mil cuatrocientos diecisiete guión dos mil cinco guión Caso Anicama
El Peruano
lunes 1 de octubre de 2007 CASACIÓN
Hernandez ratificando su uniforme línea Jurisprudencial ha
establecido que " (...) En tal sentido, ha acreditado que reúne
todos los requisitos legales exigidos para la percepción de la
pensión de jubilación adelantada por reducción de personal
reclamada, y consiguientemente, que se ha desconocido
arbitrariamente el derecho constitucional a la pensión que le asiste,
por lo que la demandada debe reconocer su derecho a la pensión
de jubilación y disponer su percepción desde la fecha en que se
verifica el agravio constitucional, es decir, en la fecha de la
apertura del expediente número cero ciento treinta millones
trescientos once mil ochocientos dos en el que consta la solicitud
de la pensión denegada. Adicionalmente, se debe ordenar a la
ONP que efectúe el cálculo de los devengados correspondientes
desde la fecha del agravio constitucional, así como el de los
intereses legales generados de acuerdo a la tasa señalada en el
artículo mil doscientos cuarentiséis del Código Civil ..." (sic);
Sétimo: Que, en tal virtud si existe un criterio uniforme tanto de
esta Sala Suprema como del propio Tribunal Constitucional que
concuerda en la procedencia del pago de los intereses moratorios
en el mismo sentido de lo resuelto por la Sala Superior en la
sentencia recurrida, el recurso en los términos planteados no
cumpliría con las finalidades para las que ha sido concebido lo
cual redunda obviamente en su inviabilidad, al carecer de todo
interés jurídico y cuando además en casos como el que nos
ocupa atenta evidentemente contra la economía y celeridad
procesal de vital preponderancia por la naturaleza de los derechos
reclamados y vinculados a la propia subsistencia de quien los
reclama; que por estas consideraciones Declararon:
IMPROCEDENTE el recurso de casación interpuesto por la Oficina
de Normalización Previsional, a fojas ciento treintinueve; contra
la sentencia de vista de fecha veinticinco de abril del dos mil seis,
corriente a fojas ciento treinticuatro, CONDENARON a la recurrente
al pago de la multa de Tres Unidades de Referencia Procesal;
ORDENARON la publicación de la presente Resolución en el Diario
Oficial El Peruano, por sentar ésta precedente de observancia
obligatoria en el modo y forma previsto en la Ley; en los seguidos
por Leandro Paz Arias; sobre impugnación de Resolución
Administrativa; y, los devolvieron.- SS. VILLA STEIN, VILLACORTA
RAMÍREZ, ACEVEDO MENA, ESTRELLA CAMA,ROJAS MARAVÍ
C-107142-138
CAS. PREV. Nº 2495-2006 LA LIBERTAD. Lima, veintitrés
de enero del dos mil siete.- VISTOS; con el acompañado; y,
CONSIDERANDO: Primero: Que, el recurso de casación
interpuesto por la Oficina de Normalización Previsional cumple
con los requisitos de forma contemplados en el artículo trescientos
ochentisiete del Código Procesal Civil necesarios para su
admisibilidad; Segundo: Que, la entidad demandada invocando el
inciso segundo del artículo trescientos ochentiséis del Código
Procesal Civil denuncia la inaplicación del primer párrafo del artículo
mil trescientos treintitres del Código Civil, sosteniendo que esta
norma consagra el principio de mora ex personae, lo cual significa
que el sólo vencimiento del plazo para cumplir la obligación no
basta para que se genere el deber de abonar intereses por causa
de mora, salvo que exista ley expresa que regula la mora
automática, pues en tanto el deudor no sea requerido judicial o
extrajudicialmente para el pago se entiende que el acreedor otorga
prórroga en los plazos al deudor de modo tácito requiriéndose la
intimación judicial o extrajudicial para dar nacimiento a la obligación
de abonar intereses moratorios; así en el caso que nos ocupa, no
existe norma legal que disponga que en los adeudos de naturaleza
previsional el interés moratorio se genera desde la fecha en que
se produjo el incumplimiento, por lo que no habiéndose producido
intimación al deudor posterior a la fecha de presentación de la
solicitud de otorgamiento de beneficios ni anterior a la fecha de
pago de devengados que se efectúa en cumplimiento del mandato
que sólo surge con motivo de la sentencia de amparo, no existe
mora que deba ser asumida por la entidad demandada; Tercero:
Que, el artículo trescientos ochenticuatro del Código Procesal
Civil, reconoce que el recurso de casación persigue como fines
esenciales, la correcta aplicación e interpretación unívoca del
derecho objetivo (finalidad nomofiláctica) y la unificación de los
criterios jurisprudenciales por la Corte Suprema de Justicia
(finalidad uniformizadora), no obstante, la doctrina contemporánea
también le atribuye una finalidad denominada dikelógica, que se
encuentra orientada a la búsqueda de la justicia al caso concreto;
Cuarto: Que, entonces a la luz de esta norma, el examen de las
causales previstas para su interposición debe efectuarse teniendo
en cuenta el logro de tales finalidades y además la naturaleza de
los derechos que se controvierten en el proceso, como en el caso
sub examine donde el controvertido versa sobre derechos de
naturaleza previsional con contenido alimentario, por lo que
recobran singular relevancia e importancia los principios de celeridad
y economía procesal pero sobre todo el derecho de acceso a la
justicia que forma parte del contenido esencial del derecho de
tutela judicial efectiva, reconocido por el inciso tercero del artículo
ciento treintinueve de la Constitución Política del Estado como
principio y derecho de la función jurisdiccional y que no se agota
en preveer mecanismos de tutela en abstracto sino que supone
posibilitar al justiciable la obtención de un resultado óptimo con el
mínimo empleo de la actividad procesal; Quinto: Que, esta Sala
Suprema en doctrina Jurisprudencial que se inicia con las
Sentencias recaídas en las Casaciones número mil ochocientos
treinticuatro guión dos mil cinco guión Lambayeque, dos mil
quinientos treinticuatro guión dos mil cinco guión Lambayeque y
dos mil trescientos setenticuatro guión dos mil cinco guión
Lambayeque ratificando su posición ya consolidada que cualquier
20605
incumplimiento referido al pago de la pensión bajo cualquier régimen
previsional trae como consecuencia el pago de intereses moratorios
contemplados en el segundo párrafo del artículo mil doscientos
cuarentidós del Código Civil, que lo define como aquel interés que
tiene por finalidad de indemnizar la mora en el pago; a la luz del
artículo treinticuatro de la Ley número veintisiete mil quinientos
ochenticuatro e invocando el artículo veintidós del Texto Único
Ordenado de la Ley Orgánica del Poder Judicial dado el cambio de
temperamento Jurisprudencial ocurrido, ha definido que tratándose
de la transgresión del derecho a la pensión por su naturaleza
fundamental, su carácter de derecho social con contenido
alimentario, por ello indispensable para la propia subsistencia del
pensionista y su familia y la íntima relación de este derecho con
el derecho a la vida, su reparación o indemnización vía el pago de
intereses bajo el marco de los principios pro homine y pro libertatis
sólo sería absolutamente eficaz desde el momento en que se
produce su afectación, sin que sea aceptable estipular excepciones
o justificar su condicionamiento o limitación que se configuraría
de aplicarse lo contemplado en la norma general contenida en el
artículo mil trescientos treintitrés primer párrafo del Código Civil
que en sus términos nos llevaría a reconocer que el derecho a la
pensión sería objeto de resarcimiento sólo desde el momento en
que se produce el requerimiento de pago al deudor, dejando sin
protección el periodo anterior a este evento lo que significaría
limitar la eficacia de este derecho fundamental; Sexto: Que, en el
mismo sentido el Tribunal Constitucional en el fundamento
cuarentitrés de la Sentencia expedida en el Expediente número
mil cuatrocientos diecisiete guión dos mil cinco guión Caso Anicama
Hernandez ratificando su uniforme línea Jurisprudencial ha
establecido que " (...) En tal sentido, ha acreditado que reúne
todos los requisitos legales exigidos para la percepción de la
pensión de jubilación adelantada por reducción de personal
reclamada, y consiguientemente, que se ha desconocido
arbitrariamente el derecho constitucional a la pensión que le asiste,
por lo que la demandada debe reconocer su derecho a la pensión
de jubilación y disponer su percepción desde la fecha en que se
verifica el agravio constitucional, es decir, en la fecha de la
apertura del expediente número cero ciento treinta millones
trescientos once mil ochocientos dos en el que consta la solicitud
de la pensión denegada. Adicionalmente, se debe ordenar a la
ONP que efectúe el cálculo de los devengados correspondientes
desde la fecha del agravio constitucional, así como el de los
intereses legales generados de acuerdo a la tasa señalada en el
artículo mil doscientos cuarentiséis del Código Civil ..." (sic);
Sétimo: Que, en tal virtud si existe un criterio uniforme tanto de
esta Sala Suprema como del propio Tribunal Constitucional que
concuerda en la procedencia del pago de los intereses moratorios
en el mismo sentido de lo resuelto por la Sala Superior en la
sentencia recurrida, el recurso en los términos planteados no
cumpliría con las finalidades para las que ha sido concebido lo
cual redunda obviamente en su inviabilidad, al carecer de todo
interés jurídico y cuando además en casos como el que nos
ocupa atenta evidentemente contra la economía y celeridad
procesal de vital preponderancia por la naturaleza de los derechos
reclamados y vinculados a la propia subsistencia de quien los
reclama; que por estas consideraciones Declararon:
IMPROCEDENTE el recurso de casación interpuesto por la Oficina
de Normalización Previsional, a fojas ciento cincuenticinco; contra
la sentencia de vista de fecha once de mayo del dos mil seis,
corriente a fojas ciento cuarenticinco, CONDENARON a la recurrente
al pago de la multa de Tres Unidades de Referencia Procesal;
ORDENARON la publicación de la presente Resolución en el Diario
Oficial El Peruano, por sentar ésta precedente de observancia
obligatoria en el modo y forma previsto en la Ley; en los seguidos
por Samuel Salazar Calvanapon; sobre impugnación de Resolución
Administrativa; y, los devolvieron.- SS. VILLA STEIN, VILLACORTA
RAMÍREZ, ACEVEDO MENA, ESTRELLA CAMA,ROJAS MARAVÍ
C-107142-139
CAS. PREV. Nº 2954-2006 LAMBAYEQUE. Lima, cuatro
de abril del dos mil siete.- VISTOS; y, CONSIDERANDO:
Primero: Que, el recurso de casación interpuesto por la Oficina
de Normalización Previsional cumple con los requisitos de forma
contemplados en el artículo trescientos ochentisiete del Código
Procesal Civil necesarios para su admisibilidad; Segundo: Que,
la entidad demandada invocando el inciso segundo del artículo
trescientos ochentiséis del Código Procesal Civil denuncia la
inaplicación del primer párrafo del artículo mil trescientos
treintitrés del Código Civil, sosteniendo, que esta norma
consagra el principio de mora ex personae, lo cual significa que
el sólo vencimiento del plazo para cumplir la obligación no
basta para que se genere el deber de abonar intereses por
causa de mora, salvo, que exista ley expresa que regule la
mora automática, pues en tanto el deudor no sea requerido
judicial o extrajudicialmente para el pago, se entiende que el
acreedor otorga prórroga en los plazos al deudor de modo
tácito, requiriéndose la intimación judicial o extrajudicial para
dar nacimiento a la obligación de abonar intereses moratorios;
así, en el caso que nos ocupa, no existe norma legal que
disponga que en los adeudos de naturaleza previsional el interés
moratorio se genere desde la fecha en que se produjo el
incumplimiento, por lo que. no habiéndose producido intimación
al deudor, posterior a la fecha de presentación de la solicitud
de otorgamiento de beneficios, ni anterior a la fecha de pago de
devengados que se efectúa en cumplimiento del mandato, que
sólo surge con motivo de la sentencia de amparo, no hay mora
que deba ser asumida por la entidad demandada; Tercero: Que,

20606 CASACIÓN
el artículo trescientos ochenticuatro del Código Procesal Civil,
reconoce que el recurso de casación persigue como fines
esenciales, la correcta aplicación e interpretación unívoca del
derecho objetivo (finalidad nomofiláctica) y la unificación de los
criterios jurisprudenciales por la Corte Suprema de Justicia
(finalidad uniformizadora), no obstante, la doctrina
contemporánea también le atribuye una finalidad denominada
dikelógica, que se encuentra orientada a la búsqueda de la
justicia al caso concreto; Cuarto: Que, entonces a la luz de
esta norma, el examen de las causales previstas para su
interposición, debe efectuarse teniendo en cuenta el logro de
tales finalidades y además la naturaleza de los derechos que
se controvierten en el proceso, como en el caso sub examine,
donde el controvertido versa sobre derechos de naturaleza
previsional con contenido alimentario, por lo que recobran
singular relevancia e importancia los principios de celeridad y
economía procesal, pero sobre todo, el derecho de acceso a la
justicia que forma parte del contenido esencial del derecho de
tutela judicial efectiva, reconocido por el inciso tercero del
artículo ciento treintinueve de la Constitución Política del Estado
como principio y derecho de la función jurisdiccional, y que no
se agota en prever mecanismos de tutela en abstracto, sino
que supone posibilitar al justiciable la obtención de un resultado
óptimo con el mínimo empleo de la actividad procesal; Quinto:
Que, esta Sala Suprema en Doctrina Jurisprudencial, que se
inicia con las Sentencias recaídas en las Casaciones número
mil ochocientos treinticuatro guión dos mil cinco guión
Lambayeque, dos mil quinientos treinticuatro guión dos mil cinco
guión Lambayeque y dos mil trescientos setenticuatro guión
dos mil cinco guión Lambayeque, ratificando su posición ya
consolidada, ha establecido que cualquier incumplimiento
referido al pago de la pensión bajo cualquier régimen previsional
trae como consecuencia el pago de intereses moratorios
contemplados en el segundo párrafo del artículo mil doscientos
cuarentidós del Código Civil, que lo define como aquel interés
que tiene por finalidad de indemnizar la mora en el pago; Sexto:
Que, además, esta Sala, al amparo del artículo treinticuatro de
la Ley número veintisiete mil quinientos ochenticuatro e
invocando el artículo veintidós del Texto Único Ordenado de la
Ley Orgánica del Poder Judicial, dado el cambio de
temperamento Jurisprudencial ocurrido, ha definido que
tratándose de la transgresión del derecho a la pensión por su
naturaleza fundamental, su carácter de derecho social con
contenido alimentario, por ello indispensable para la propia
subsistencia del pensionista y su familia, y la íntima relación
de este derecho con el derecho a la vida, su reparación o
indemnización, vía el pago de intereses bajo el marco de los
principios pro homine y pro libertatis, sólo sería absolutamente
eficaz desde el momento en que se produce su afectación, sin
que sea aceptable estipular excepciones o justificar su
condicionamiento o limitación, que se configuraría de aplicarse
lo contemplado en la norma general contenida en el artículo mil
trescientos treintitrés primer párrafo del Código Civil, que en
sus términos, nos llevaría a reconocer que el derecho a la
pensión sería objeto de resarcimiento sólo desde el momento
en que se produce el requerimiento de pago al deudor, dejando
sin protección el periodo anterior a este evento, lo que
significaría limitar la eficacia de este derecho fundamental;
Sétimo: Que, en el mismo sentido, el Tribunal Constitucional en
el fundamento cuarentitrés de la Sentencia expedida en el
Expediente número mil cuatrocientos diecisiete guión dos mil
cinco guión Caso Anicama Hernández, ratificando su uniforme
línea Jurisprudencial, ha establecido que " (...) En tal sentido,
ha acreditado que reúne todos los requisitos legales exigidos
para la percepción de la pensión de jubilación adelantada por
reducción de personal reclamada, y consiguientemente, que se
ha desconocido arbitrariamente el derecho constitucional a la
pensión que le asiste, por lo que la demandada debe reconocer
su derecho a la pensión de jubilación y disponer su percepción
desde la fecha en que se verifica el agravio constitucional, es
decir, en la fecha de la apertura del expediente número cero
ciento treinta millones trescientos once mil ochocientos dos en
el que consta la solicitud de la pensión denegada.
Adicionalmente, se debe ordenar a la ONP que efectúe el cálculo
de los devengados correspondientes desde la fecha del agravio
constitucional, así como el de los intereses legales generados
de acuerdo a la tasa señalada en el artículo mil doscientos
cuarentiséis del Código Civil..." (sic); Octavo: Que, en tal virtud,
si existe un criterio uniforme, tanto de esta Sala Suprema como
del propio Tribunal Constitucional, que concuerda en la
procedencia del pago de los intereses moratorios en el mismo
sentido de lo resuelto por la Sala Superior en la sentencia
recurrida, el recurso en los términos planteados no cumpliría
con las finalidades para las que ha sido concebido, lo cual
redunda obviamente en su inviabilidad, al carecer de todo interés
jurídico y cuando además, en casos como el que nos ocupa,
atenta evidentemente contra la economía y celeridad procesal
de vital preponderancia por la naturaleza de los derechos
reclamados y vinculados a la propia subsistencia de quien los
reclama; que por estas consideraciones Declararon:
IMPROCEDENTE el recurso de casación interpuesto por la
Oficina de Normalización Previsional, a fojas trescientos
setentiséis; contra la sentencia de vista de fecha veintitrés de
agosto del dos mil seis, corriente a fojas trescientos
sesenticuatro, CONDENARON a la recurrente al pago de la
multa de Tres Unidades de Referencia Procesal; ORDENARON
la publicación de la presente Resolución en el Diario Oficial El
El Peruano
lunes 1 de octubre de 2007
Peruano; en los seguidos por Isaac Delgado Taboada; sobre
impugnación de Resolución Administrativa; y, los devolvieron.-
SS. VILLA STEIN, VILLACORTA RAMÍREZ, ACEVEDO MENA,
ESTRELLA CAMA,ROJAS MARAVÍ C-107142-140
CAS. Nº 1405-2006 LAMBAYEQUE. Lima, veintiséis de
abril del dos mil siete.- VISTOS; y, CONSIDERANDO: Primero:
Que, el recurso de casación es un medio impugnatorio
extraordinario que tiene por finalidad esencial la correcta
aplicación del derecho objetivo, de acuerdo a las causales
establecidas en el artículo cincuentiséis de la Ley Procesal del
Trabajo, que expresamente determinan: a) la aplicación indebida
de una norma de derecho material; b) la interpretación errónea
de una norma de derecho material; c) la inaplicación de una
norma de derecho material; y, d) la contradicción con otras
resoluciones expedidas por la Corte Suprema de Justicia o las
Cortes Superiores, pronunciadas en casos objetivamente
similares, siempre que dicha contradicción esté referida a una
de las causales anteriores; Segundo: Que, asimismo el artículo
cincuenta y ocho de la Ley Procesal del Trabajo, establece que
el recurso de casación debe ser fundamentado con claridad y
precisión, señalando la causal en que se sustenta; Tercero:
Que, el demandante señala como causal de su recurso la
infracción de las formas esenciales para la eficacia y validez
de los actos procesales, al infringir lo dispuesto en el artículo
treinta inciso c) del Decreto Supremo número cero cero tres –
noventa y siete – TR, y como parte de sus fundamentos señala
que se han infringido el inciso tercero del artículo ciento treinta
y nueve de la Constitución Política del Estado, así como que la
sentencia recurrida ha interpretado erróneamente el artículo
cincuenta del Decreto Supremo número cero cero uno –
noventiséis – TR; por lo que no ha cumplido con indicar con
claridad y precisión los hechos que verifiquen la existencia de
alguna de las causales y las normas que supuestamente fueron
vulneradas o materia de pronunciamiento del órgano
jurisdiccional; Cuarto: Que, en consecuencia el recurso así
planteado no cumple con los requisitos de fondo que establece
el artículo cincuenta y ocho de la Ley Procesal del Trabajo; por
lo que declararon: IMPROCEDENTE el recurso de casación
interpuesto a fojas ciento treinta, por Juan José Sandoval
García, contra la sentencia de vista de fojas ciento veinticinco,
su fecha treinta de marzo del dos mil seis; ORDENARON la
publicación de la presente resolución en el Diario Oficial El
Peruano que sienta precedente de observancia obligatoria, en
el modo y forma previsto en la Ley; en los seguidos contra la
Empresa Agroindustrial Tumán Sociedad Anónima Abierta, sobre
Cese de Hostilidad y otro; y los devolvieron.- SS. VILLA STEIN,
VILLACORTA RAMIREZ, ACEVEDO MENA, ESTRELLA CAMA,
ROJAS MARAVI C-107142-141
CAS. Nº 1462-2006 LIMA. Lima, ocho de mayo del dos mil
siete.- VISTOS; y, CONSIDERANDO: Primero.- Que, el recurso
de casación interpuesto por el Procurador Público del Ministerio
de la Mujer y Desarrollo Social – MIMDES, satisface los requisitos
de admisibilidad previstos en el artículo cincuenta y siete de la
Ley veintiséis mil seiscientos treintiséis texto modificado por la
Ley veintisiete mil veintiuno; Segundo.- Que, la recurrente se
ampara en las causales prevista en los incisos a) y c) del
artículo cincuenta y seis de la acotada Ley, sobre: a) aplicación
indebida de una norma de derecho material, contenida en el
artículo cuarto del Decreto Supremo número cero cero tres –
noventisiete - TR, señalando que entre la demandada y el
demandante existió una relación contractual de carácter civil,
por lo tanto no era de aplicación el principio de primacía de la
realidad; b) inaplicación de una norma de derecho material
contenida en los artículos mil trescientos sesenta y uno, mil
trescientos sesenta y dos y mil setecientos sesenta y cuatro del
Código Civil, que regulan los contratos civiles y que surten
efectos entre las partes dentro de los términos de lo concertado;
Tercero.- Que, respecto a la primera causal se advierte la
recurrente pretende que se examine el material probatorio aportado
por las partes, las que han sido evaluadas y examinadas por las
instancias de merito que han determinado la existencia de la
relación laboral por la desnaturalización de los contratos suscritos
entre las partes por servicios no personales; actividades que no
corresponden al recurso casatorio que regula aspectos
sustantivos, pero no la revaloración de medios probatorios, por
lo que esta causal deviene en inviable; Cuarto.- Que, respecto
a la segunda causal se advierte de los fundamentos de la
recurrente que habiéndose establecido la existencia de vinculo
laboral no resulta aplicable las normas del Derecho Civil, por
cuanto en autos se ha demostrado la naturaleza laboral de las
relaciones entre las partes, por ende se regulan por propias
normas de la materia; Quinto.- Que así planteado el recurso,
carece de eficiencia, pues es claro que con el pretexto de la
supuesta aplicación indebida, e inaplicación de una norma y
desvirtuando los fines del recurso casatorio la impugnante
pretende generar un debate de tercera instancia que lleve a un
reexamen de los hechos y pruebas establecidos en las sentencias
de instancia, que han determinado la existencia de una relación
laboral; pues el mencionado recurso impugnatorio versa sobre
cuestiones de derecho y no de hecho como pretende la
demandada; por estas consideraciones y de acuerdo a lo previsto
en el último párrafo del artículo cincuenta y ocho de Ley Procesal
del Trabajo declararon: IMPROCEDENTE el recurso de casación
interpuesto a fojas doscientos ochentidos por el Procurador
Público del Ministerio de la Mujer y Desarrollo Social, contra la
El Peruano
lunes 1 de octubre de 2007 CASACIÓN
sentencia de vista de fojas doscientos setenta y ocho, su fecha
cuatro de enero de dos mil seis; CONDENARON a la recurrente
al pago de la multa de tres Unidades de Referencia Procesal;
ORDENARON la publicación de la presente resolución en el
Diario Oficial El Peruano que sienta precedente de observancia
obligatoria, en el modo y forma previsto en la Ley; en los seguidos
por Gloria Luz Guzmán Bautista, sobre Incumplimiento de
Disposiciones Legales y otro; y los devolvieron; interviniendo
como Vocal ponente el señor Acevedo Mena.- SS. VILLA STEIN,
VILLACORTA RAMIREZ, ACEVEDO MENA, ESTRELLA CAMA,
ROJAS MARAVI C-107142-142
CAS. Nº 1502-2006 LIMA. Lima, veintidós de mayo del dos
mil siete.- VISTOS; y, CONSIDERANDO: Primero: Que, el recurso
de casación interpuesto reúne los requisitos de forma señalados
en el artículo cincuenta y siete de la Ley Procesal del Trabajo
número veintiséis mil seiscientos treintiséis, modificada por la
Ley número veintisiete mil veintiuno, necesarios para su
admisibilidad; Segundo: Que, invocando los artículos cincuenta
y cuatro y cincuenta y cinco de la Ley Procesal del Trabajo, el
recurrente denuncia como causal de su recurso: a) interpretación
errónea de los incisos a) y c) del artículo veintinueve del Texto
Único Ordenado de la Ley de Productividad y Competitividad
Laboral aprobado mediante Decreto Supremo número cero cero
tres –noventisiete –TR, argumentado que la Sala no ha interpretado
dicha norma en forma integral y tuitiva afectando derechos
fundamentes amparados por la Constitución Política del Estado,
evidenciándose el propósito de la empresa demandada impedir
arbitrariamente cualquier reclamo laboral de los trabajadores; b)
Contradicción jurisprudencial con otras resoluciones expedidas
por la Corte Suprema y Cortes Superiores, así como con
sentencias emitidas por el Tribunal Constitucional, respecto al
Principio de inmediatez y de la valoración de los medios
probatorios; Tercero: Que, de los fundamentos expuestos en el
punto a) del recurso, resulta evidentemente claro que en realidad
se persigue el reexamen de la prueba actuada en las instancias
de mérito, situación ajena a los fines del recurso extraordinario
de casación; Cuarto: Que, en relación al punto b) del recurso,
cabe advertir que la recurrente cumple con adjuntar las
resoluciones de las Cortes Superiores; sin embargo no ha cumplido
con fundamentar adecuadamente el agravio denunciado, toda
vez que sólo hace un relato de las resoluciones que adjunta, sin
señalar las contradicciones o similitudes a que hace referencia
el inciso d) del artículo cincuenta y ocho de la Ley Procesal del
Trabajo; Quinto: Que, planteado el recurso en estos términos,
no puede prosperar por cuanto además de no precisar en forma
clara la causal de contradicción con otros fallos, conforme
establece la norma procesal invocada en el párrafo precedente,
resulta evidente que en realidad se persigue el reexamen de la
prueba actuada en la instancia de mérito, situación evidentemente
ajena a los fines del recurso extraordinario de casación; que al
no haber satisfecho las exigencias del artículo cincuenta y ocho
de la Ley Procesal del Trabajo; por lo que declararon:
IMPROCEDENTE el recurso de casación interpuesto a fojas
doscientos noventa, por Olimpio Antonio Ortega Chuco, contra
la sentencia de vista de fojas doscientos setentiséis, su fecha
veintitrés de diciembre del dos mil cinco; ORDENARON la
publicación de la presente resolución en el Diario Oficial El Peruano
que sienta precedente de observancia obligatoria, en el modo y
forma previsto en la Ley; en los seguidos contra Doe Run Perú,
sobre Nulidad de Despido; y los devolvieron; interviniendo como
Vocal ponente el señor Acevedo Mena.- SS. VILLA STEIN,
VILLACORTA RAMIREZ, ACEVEDO MENA, ESTRELLA CAMA,
ROJAS MARAVI C-107142-143
CAS. Nº 1619-2006 CALLAO. Lima, diecinueve de junio del
dos mil siete.- VISTOS; con el acompañado; y, CONSIDERANDO:
Primero.- Que, el recurso de casación es un medio impugnatorio
extraordinario que tiene por finalidad esencial la correcta aplicación
del derecho objetivo, de acuerdo a las causales establecidas en
el artículo cincuentiséis de la Ley Procesal del Trabajo, que
expresamente determinan: a) la aplicación indebida de una norma
de derecho material; b) la interpretación errónea de una norma de
derecho material; c) la inaplicación de una norma de derecho
material; y, d) la contradicción con otras resoluciones expedidas
por la Corte Suprema de Justicia o las Cortes Superiores,
pronunciadas en casos objetivamente similares, siempre que dicha
contradicción esté referida a una de las causales anteriores;
Segundo.- Que, asimismo el artículo cincuenta y siete de la Ley
Procesal del Trabajo, establece que el recurso de casación debe
ser fundamentado con claridad y precisión, señalando la causal
en que se sustenta; Tercero.- Que, el demandante invocando lo
dispuesto en el inciso uno del artículo trescientos ochentiséis del
Código Procesal Civil, y sin establecer causal alguna hace
referencia que su demanda debió ser declarada fundada en merito
de los medios probatorios adjuntos en su demanda; Cuarto.- Que,
dentro de este contexto se advierte que al efectuar una
enunciación de los motivos por los cuales debió ser declarada
fundada su demanda y sin precisar cuales son los agravios que le
ocasionan dichas normas, ni indicar en forma clara y precisa las
causales en que ampara su recurso, asemejándose a un escrito
supuestos de hechos, por lo que no cumple con los requisitos
esenciales de este medio impugnatorio extraordinario; Quinto.-
Que, en consecuencia así planteado el recurso no cumple con los
requisitos de fondo que establece el artículo cincuenta y ocho de
la Ley Procesal del Trabajo; por lo que declararon: IMPROCEDENTE
el recurso de casación interpuesto a fojas setecientos dos por
20607
Víctor Raúl Espinoza Espinoza, contra la sentencia de vista de
fojas seiscientos noventa y uno su fecha catorce de octubre del
dos mil cinco; ORDENARON la publicación de la presente
resolución en el Diario Oficial El Peruano que sienta precedente
de observancia obligatoria, en el modo y forma previsto en la Ley;
en los seguidos con Pesquera Alejandría Sociedad Anónima, sobre
Pago de Utilidades; y los devolvieron; interviniendo como Vocal
ponente el señor Acevedo Mena.- SS. RODRIGUEZ MENDOZA,
VILLACORTA RAMIREZ, ACEVEDO MENA, HUAMANI LLAMAS,
ESTRELLA CAMA C-107142-144
CAS. Nº 1712-2005 LA LIBERTAD. Lima, veintiuno de marzo
del dos mil siete.- LA SALA DE DERECHO CONSTITUCIONAL Y
SOCIAL TRANSITORIA DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA DE
LA REPÚBLICA. VISTA; con el acompañado; la causa número mil
setecientos doce del dos mil cinco; con lo expuesto en el Dictamen
del señor Fiscal Supremo; en audiencia pública llevada a cabo en la
fecha; y luego de verificada la votación con arreglo a Ley, emite la
siguiente sentencia: MATERIA DEL RECURSO: Se trata del recurso
de casación interpuesto a fojas doscientos noventa por Pedro
Pablo Rodríguez Zavala y otro, contra la sentencia de vista de
fojas doscientos ochenta y cinco, de fecha seis de julio de dos mil
cinco, que confirma la sentencia apelada de fojas doscientos
treintiséis su fecha doce de julio del dos mil cuatro, que declara
infundada la demanda; CAUSALES DEL RECURSO: El recurso
casación ha sido declarado procedente mediante resolución de
fecha ocho de noviembre del dos mil cinco, que corre a fojas
treintitrés del cuadernillo, por la causal de inaplicación del artículo
ciento treinta y nueve inciso tres de la Constitución Política del
Estado; CONSIDERANDO: Primero.- Que, en la calificación del
recurso de casación se estableció la necesidad de examinar si
efectivamente la sentencia de la Sala Superior había cumplido con
motivar adecuadamente los fundamentos de su decisión; Segundo.-
Que, al revisar la sentencia de vista se puede apreciar que se han
recogido los fundamentos de la sentencia de primera instancia,
pero que además se han expuesto argumentos adicionales para
confirmarla, de manera que no se trata de una resolución de
motivación diminuta; Tercero.- Que, por otro lado los fundamentos
de la Sala Superior indican que de la valoración del material probatorio
no se desprenden argumentos distintos a los expuestos por el
Juez de primera instancia, de manera que se cumple con los
requisitos mínimos de motivación respecto de la apreciación de los
hechos, no existiendo vicios lógicos en dicha sentencia; Cuarto.-
Que, los agravios propuestos en el recurso de apelación son similares
a los fundamentos expuestos en la demanda, de manera que la
Sala Superior no ha incumplido su deber de congruencia externa
con los argumentos de los recurrentes, existiendo en consecuencia
elementos esenciales de tutela al debido proceso; RESOLUCION:
Por estas consideraciones declararon: INFUNDADO el recurso de
casación de fojas doscientos noventa interpuesto por Pedro Pablo
Rodríguez Zavala y otro; en consecuencia, NO CASARON la
sentencia de vista de fojas doscientos ochenta y cinco, de fecha
seis de julio del dos mil cinco; ORDENARON la publicación de la
presente resolución en el diario Oficial El Peruano por sentar
precedente de observancia obligatoria en el modo y forma previsto
en la ley; en los seguidos con la Municipalidad Distrital de Pacasmayo,
sobre Impugnación de Resolución Administrativa; y los devolvieron.-
SS. VILLA STEIN, VILLACORTA RAMÍREZ, ESTRELLA
CAMA,ROJAS MARAVI, SALAS MEDINA C-107142-145
CAS. PREV. Nº 1770-2006 PIURA. Lima, seis de junio
del dos mil siete.- LA SALA DE DERECHO CONSTITUCIONAL Y
SOCIAL TRANSITORIA DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA
DE LA REPÚBLICA. VISTA: la causa número mil setecientos
setenta del dos mil seis; de conformidad con el Dictamen Fiscal
Supremo; en audiencia pública llevada a cabo en la fecha; y
luego de verificada la votación con arreglo a Ley, emite la
siguiente sentencia: MATERIA DEL RECURSO: Se trata del
recurso de casación interpuesto por la Oficina de Normalización
Previsional mediante escrito de fojas ciento cincuenta y cuatro
contra la sentencia de vista de fecha diez de mayo del dos mil
seis corriente a fojas ciento cuarenta y nueve que confirma en
parte la sentencia apelada de fecha nueve de diciembre del dos
mil cinco, corriente a fojas ochenta y cuatro, que declara fundada
en parte la demanda y ordena el reajuste de la pensión, el
abono de devengados más intereses legales; e integra la misma
en el sentido que corresponderá el pago de devengados e
intereses siempre que en ejecución de sentencia no se verifique
el cumplimiento de pago de la pensión mínima de la Ley veintitrés
mil novecientos ocho durante el periodo de su vigencia;
FUNDAMENTOS DEL RECURSO: Por resolución de fecha dos
de octubre del dos mil seis, de fojas veinticinco del cuadernillo
se ha declarado procedente el recurso de casación por la causal
de inaplicación del artículo treinta y uno de la Ley veinticuatro
mil setecientos ochentiséis; CONSIDERANDO: Primero: Que,
la controversia en el presente caso gira alrededor de determinar
si resulta aplicable al actor lo prescrito en el artículo uno de la
Ley número veintitrés mil novecientos ocho, publicada en el
Diario Oficial El Peruano el siete de setiembre de mil novecientos
ochenta y cuatro y vigente a partir del día siguiente, que
dispuso: "Fijase en una cantidad igual a tres sueldos mínimos
vitales, establecidos por la actividad industrial en la Provincia
de Lima, el monto mínimo de las pensiones de invalidez y
jubilación a cargo del Sistema Nacional de Pensiones"; Segundo:
Que, la tesis planteada por la entidad demandada, tanto en su
escrito postulatorio de contestación de demanda, en su recurso
de apelación y ahora en casación, es que la Ley número

20608 CASACIÓN
veintitrés mil novecientos ocho fue derogada tácitamente a
partir del trece de enero de mil novecientos ochenta y ocho por
el artículo treinta y uno de la Ley veinticuatro mil setecientos
ochentiséis, Ley General del Instituto Peruano de Seguridad
Social, al señalar que: "Las pensiones que otorga el IPSS se
reajustan periódicamente, teniendo en cuenta el costo de vida
y con tendencia a beneficiar en particular a las de menor monto,
debiendo mantenerse actualizados los estudios actuariales
correspondientes. Las pensiones mínimas se regulan en función
al ingreso mínimo legalmente establecido para los trabajadores
en actividad"; Tercero: Que, a la entrada en vigencia de la Ley
veintitrés mil novecientos ocho, también se encontraba vigente
el Decreto Supremo cero dieciocho – ochenta y cuatro – TR, del
primero de setiembre de mil novecientos ochenta y cuatro, que
estableció la remuneración mínima de los trabajadores, uno de
cuyos tres conceptos remunerativos era el sueldo mínimo vital;
ordenando, luego, el Decreto Supremo cero veintitrés – ochenta
y cinco – TR, que a partir del primero de agosto de mil
novecientos ochenta y cinco, el ingreso mínimo legal estará
constituido por el sueldo mínimo vital más la bonificación
suplementaria, y es a partir del Decreto Supremo cero cincuenta
y cuatro - noventa – TR, su fecha veinte de agosto de mil
novecientos noventa, que se establece la existencia de la
remuneración mínima vital la misma que está integrada por el
ingreso mínimo legal, la bonificación por movilidad y la
bonificación suplementaria; Cuarto: Que, la Ley veintitrés mil
novecientos ocho, modificó el Decreto Ley diecinueve mil
novecientos noventa, que en su diseño estableció la pensión
inicial como la resultante de la aplicación del sistema de cálculo
previsto para las distintas modalidades de jubilación, creando
el concepto de pensión mínima, la que, independientemente de
la modalidad y del resultado de la aplicación de los métodos de
cálculo, se convirtió en el monto mínimo que correspondía a
todo pensionista del Sistema Nacional de Pensiones, salvo las
excepciones previstas en la propia norma; Quinto: Que, la
pensión mínima originalmente se estableció en un monto
equivalente a tres sueldos mínimos vitales, pero posteriormente,
ante las citadas modificaciones legales que regularon los sueldos
o salarios mínimos de los trabajadores, de la Jurisprudencia
del Tribunal Constitucional se desprende que debe entenderse
referida al ingreso mínimo legal y que en tal sentido dicho
referente de cálculo se encuentra vigente hasta el dieciocho de
diciembre de mil novecientos noventidós, de acuerdo con la
citada Jurisprudencia contenida en las sentencias ciento
noventa y ocho – dos mil tres -AC/TC y ciento sesenta y ocho
- -dos mil cinco -AC/TC; Sexto: Que, la pensión mínima del
Sistema Nacional de Pensiones nunca fue igual a tres veces la
remuneración de un trabajador en actividad; más bien, el
referente de cálculo de la misma se determinó utilizando uno de
los tres componentes de la remuneración mínima de los
trabajadores; Sétimo: Que, el Decreto Ley veinticinco mil
novecientos sesenta y siete, vigente desde el diecinueve de
diciembre de mil novecientos noventidós, modificó los requisitos
exigidos por el Decreto Ley diecinueve mil novecientos noventa
para el goce de las pensiones, entendiéndose que desde la
fecha de su vigencia, se sustituyó el beneficio de la pensión
mínima por el nuevo sistema de cálculo, resultando, a partir de
su vigencia, esto es, el diecinueve de diciembre de mil
novecientos noventidós, derogada la Ley veintitrés mil
novecientos ocho; Octavo: Que, por tanto, la pensión mínima
regulada por la Ley veintitrés mil novecientos ocho debe
aplicarse a aquellos asegurados que hubiesen alcanzado el
punto de contingencia hasta el dieciocho de diciembre de mil
novecientos noventidós, con las limitaciones que estableció su
artículo tercero y sólo hasta la fecha de su derogación tácita
por el Decreto Ley veinticinco mil novecientos sesenta y siete;
conforme lo ha establecido también el Tribunal Constitucional
en reiterados pronunciamientos, aún cuando cabe realizar la
precisión que anteriormente el citado Tribunal adoptó el criterio
que esta ley alcanza a todos los pensionistas que hayan
adquirido su derecho hasta antes de la dación del Decreto
Legislativo ochocientos diecisiete (veintitrés de abril de mil
novecientos noventiséis), criterio que en la citada Jurisprudencia
del Tribunal Constitucional ha sido modificado de acuerdo con
la dinámica jurisprudencial de dicho Tribunal según la técnica
de overrulling; Noveno: Que, en consecuencia, con la
promulgación del referido Decreto Ley veinticinco mil
novecientos sesenta y siete se deroga, tácitamente la Ley
veintitrés mil novecientos ocho, que reguló el monto de la
pensión mínima estableciendo un referente común y
determinando para todos los pensionistas – sueldo mínimo vital
y luego el ingreso mínimo legal –, para regresar al sistema
determinable de la pensión en función de los años de
aportaciones y remuneración de referencia de cada asegurado,
por tanto esta norma no perdió vigencia con la promulgación de
la Ley veinticuatro mil setecientos ochentiséis, que no configura
un supuesto de incompatibilidad, sino de complementariedad,
en el sentido que la aplicación de dicho dispositivo dispone un
reajuste periódico sin afectar los beneficios establecidos en la
Ley veintitrés mil novecientos ocho, criterio que se entiende
claramente ratificado en la posterior Ley veinticinco mil cuarenta
y ocho; Décimo: Que asimismo, conforme lo ha precisado el
Tribunal Constitucional de conformidad con la sentencia emitida
en el Expediente ciento noventa y ocho – dos mil tres -AC/TC
debe entenderse que el pensionista que hubiese alcanzado el
punto de contingencia hasta antes de la derogatoria de la Ley
veintitrés mil novecientos ocho, tiene derecho al reajuste de su
El Peruano
lunes 1 de octubre de 2007
pensión en el equivalente a tres sueldos mínimos vitales o su
sustitutorio, el ingreso mínimo legal, en cada oportunidad en
que estos se hubieran incrementado, no pudiendo percibir un
monto inferior a tres veces el referente en cada oportunidad de
pago de la pensión durante el correspondiente periodo; por lo
que en el caso de autos, conforme se aprecia a fojas cuatro,
teniendo en cuenta que mediante Resolución de fecha cinco de
abril de mil novecientos ochenta y ocho, se otorgó pensión al
demandante a partir del catorce de agosto de mil novecientos
ochenta y siete le correspondía el beneficio de la pensión
mínima establecido por la Ley veintitrés mil novecientos ocho,
conforme así lo ha precisado el A quo en el décimo primer
considerando de la sentencia apelada; Undécimo: Que, el propio
Tribunal Constitucional ha confirmado en la sentencia emitida
en el Expediente ciento sesenta y ocho – dos mil cinco -AC/TC
que la pensión mínima regulada por la Ley veintitrés mil
novecientos ocho debe aplicarse a aquellos asegurados que
hubiesen alcanzado el punto de contingencia hasta el dieciocho
de diciembre de mil novecientos noventidós (día anterior a la
entrada en vigencia del Decreto Ley veinticinco mil novecientos
sesenta y siete), con las limitaciones que estableció su artículo
tercero, y sólo hasta la fecha de su derogación tácita por el
Decreto Ley veinticinco mil novecientos sesenta y siete, en
concordancia con el Caso Briones Vigo resuelto en el referido
Expediente ciento noventa y ocho – dos mil tres -AC/TC,
fundamento diez; Duodécimo: Que, resulta pertinente enfatizar
la naturaleza extraordinaria del recurso de casación, en el
sentido que no se revisan en esta sede los hechos, ni la
valoración probatoria razonada que hayan realizado los órganos
jurisdiccionales de primera y segunda instancia; sin embargo
es al mismo tiempo necesario precisar que la sentencia que
favorece procesalmente a la parte demandante, debe traducirse
al momento de la ejecución de sentencia en un favorecimiento
material respecto de sus derechos previsionales, de manera
que queda plenamente descartada la posibilidad de que su
pensión se vea reducida; Décimo Tercero: Que, en ese orden
de ideas en el momento de ejecución de sentencia, referido a
cálculos específicos, el Juez deberá tener en cuenta los
criterios concretos y vinculantes que el Tribunal Constitucional
ha expuesto en la sentencia cinco mil ciento ochenta y nueve
– dos mil cinco -PA/TC; Décimo Cuarto: Que, el artículo treinta
y cuatro de la Ley veintisiete mil quinientos ochenta y cuatro
establece que las decisiones adoptadas en casación por la
Sala Constitucional y Social de la Corte Suprema de Justicia de
la República constituirán doctrina jurisprudencial en materia
contencioso administrativa, lo cual incluye a las sentencias
que declaran infundado el recurso como en este caso, por lo
que este Colegiado establece como Doctrina Jurisprudencial
que la Ley veintitrés mil novecientos ocho fue derogada por el
Decreto Ley veinticinco mil novecientos sesenta y siete con
las consecuencias descritas en la presente resolución para
efectos de la aplicación de pensión mínima en el cálculo de la
pensión; RESOLUCION: Por estas consideraciones declararon:
INFUNDADO el recurso de casación interpuesto por la Oficina
de Normalización Previsional a fojas ciento cincuenta y cuatro;
en consecuencia, NO CASARON la sentencia de vista de fojas
ciento cuarenta y nueve, su fecha diez de mayo del dos mil
seis; CONDENARON a la recurrente al pago de una multa
ascendente a dos Unidades de Referencia Procesal;
ORDENARON la publicación de la presente resolución en el
diario Oficial El Peruano por sentar precedente de observancia
obligatoria en el modo y forma previsto en la ley; en los seguidos
por Jorge Antonio Trelles Rojas, sobre Impugnación de
Resolución Administrativa; y los devolvieron; interviniendo como
Vocal ponente el señor Acevedo Mena.- SS. VILLA STEIN,
VILLACORTA RAMÍREZ, ACEVEDO MENA, ESTRELLA
CAMA,ROJAS MARAVI C-107142-146
CAS. Nº 1855-2005 AREQUIPA. Lima, diecisiete de abril
del dos mil siete.- LA SALA TRANSITORIA DE DERECHO
CONSTITUCIONAL Y SOCIAL DE LA CORTE SUPREMA DE
JUSTICIA DE LA REPUBLICA.- VISTA; con el acompañado; la
causa número mil ochocientos cincuenta y cinco – dos mil cinco;
de conformidad con el Dictamen del señor Fiscal Supremo; en
Audiencia Pública llevada a cabo en la fecha, y luego de verificada
la votación con arreglo a ley, emite la siguiente sentencia: MATERIA
DEL RECURSO: Se trata de los siguientes recursos interpuestos
contra la sentencia de fojas quinientos veinticinco, su fecha once
de agosto del dos mil cinco que confirman la sentencia apelada de
fojas cuatrocientos veintidós su fecha seis de abril del dos mil
cinco que declara fundada la demanda y dispone el pago de
treinta y cuatro mil ochocientos doce nuevos soles con noventitrés
céntimos a favor del demandante por los conceptos en ella
precisados: 1) Recurso de Casación interpuesto a fojas quinientos
cuarenta y ocho por la Comisión Nacional de Zonas Francas de
Tratamiento Especial Comercial y Zonas Especiales de Desarrollo
– CONAFRAN. 2) Recurso de Casación interpuesto a fojas
quinientos treintidós por la Procuradora Pública de los Asuntos
Judiciales del Ministerio de Comercio Exterior y Turismo. CAUSALES
DE LOS RECURSOS: A fojas sesentidós del cuadernillo de casación
ha sido declarado procedente de oficio el recurso interpuesto a
fojas quinientos cuarenta y ocho por la causal de contravención
de las normas que garantizan el derecho a un debido proceso,
incorporada de oficio por esta Sala de la Corte Suprema de la
República, al advertir indicadores de omisiones procesales para
la satisfacción de dicho derecho de rango constitucional. Por otro
lado a fojas cincuenta y nueve del cuadernillo de casación ha sido
El Peruano
lunes 1 de octubre de 2007 CASACIÓN
declarado procedente el recurso interpuesto a fojas quinientos
tretintidós por las causales de: a) Inaplicación de los artículos
dos, tres, cuatro, trece, diecisiete, veintiuno y veintitrés del Decreto
Legislativo doscientos setentiséis; b) Inaplicación del artículo
ocho inciso a) de la Ley veintiséis mil ochocientos noventa y
cuatro, artículo siete inciso d) de la Ley veintisiete mil trece,
artículo seis punto uno inciso b) de la Ley veintisiete mil doscientos
doce, artículo dieciséis inciso c) del Decreto Legislativo novecientos
nueve, artículo seis punto tres inciso a) de la Ley veintisiete mil
cuatrocientos veintisiete, artículos doce y catorce de la Ley
veintisiete mil quinientos setentitrés, artículos diez y once de la
Ley veintisiete mil ochocientos setenta y nueve y artículo primero
del Título Preliminar de la Ley veintisiete mil doscientos nueve.
CONSIDERANDO: Primero.- Que, en todo proceso judicial sobre
materia laboral, es necesario que el órgano jurisdiccional determine
el Régimen Laboral al cual ha pertenecido el demandante, no sólo
para efectos de evaluar la pertinencia de la vía procedimental
utilizada, sino especialmente para establecer la materia
jurídicamente relevante sobre la que se debe resolver, concretada
en los puntos de controversia y en la normatividad legal aplicable;
Segundo.- Que, sin embargo en el presente proceso los órganos
jurisdiccionales no han evaluado expresa, ni suficientemente, el
Régimen Laboral al cual ha pertenecido la parte demandante,
valoración de orden probatorio en primer lugar relacionada con los
hechos principales de la controversia, y de orden normativo también
mediante la precisión de los supuestos de hecho legales aplicables
en este caso; Tercero.- Que, tal omisión constituye una afectación
al deber de motivación adecuada que forma parte del contenido
esencial del debido proceso y que se encuentra tutelada por el
artículo ciento treinta y nueve inciso quinto de la Constitución y
por el artículo cincuenta inciso seis del Código Procesal Civil,
bajo sanción de nulidad; Cuarto.- Que, en ese orden de ideas, los
órganos jurisdiccionales de primera y segunda instancia en el
presente proceso han dejado de considerar cuál es la norma
jurídica que establece el Régimen Laboral al que pertenecen los
trabajadores de la Comisión Nacional de Zonas Francas de
Tratamiento Especial Comercial y Zonas Especiales de Desarrollo
– CONAFRAN, lo cual implica que no se trata simplemente de una
ausencia subsanable de cita legislativa en la fundamentación de
las sentencias, sino la falta de precisión sobre el marco jurídico
en el que se resuelve la controversia; Quinto.- Que, sobre este
último aspecto cabe analizar que además del evidente
incumplimiento del deber de motivación, existe una afectación al
derecho a la tutela jurisdiccional efectiva y a la defensa, pues la
parte demandada ha invocado en ejercicio de su derecho de
contradicción la necesidad de la determinación de su Régimen
Laboral, ante lo cual correspondía una respuesta expresa del
órgano jurisdiccional acogiendo y descartando sus argumentos;
Sexto.- Que, en tal sentido se aprecia en las sentencia de primera
y segunda instancia la contravención de las normas que garantizan
el derecho a la tutela jurisdiccional efectiva contenidas en el
artículo ciento treinta y nueve de la Constitución y en el artículo
tercero del Título Preliminar del Código Procesal Civil; Sétimo.-
Que, el fallo de la sentencia de fojas quinientos veinticinco confirma
la sentencia de fojas cuatrocientos veintidós que condena a la
entidad demandada al pago de costas y costos, sin considerar
que se trata de una entidad que forma parte del Estado y que por
ende está exonerada de dicho pago conforme con el artículo
cuatrocientos trece del Código Procesal Civil; Octavo.- Que, la
exoneración expresa de una condena procesal constituye una
garantía legal del debido proceso, que no ha sido observada en
ninguna de las sentencias emitidas en autos; Noveno.- Que, siendo
fundada la causal de contravención de las normas que garantizan
el derecho a un debido proceso, carece de objeto pronunciarse
sobre las causales interpuestas en el recurso de casación a fojas
quinientos treintidós por la Procuradora Pública de los Asuntos
Judiciales del Ministerio de Comercio Exterior y Turismo: a)
Inaplicación de los artículos dos, tres, cuatro, trece, diecisiete,
veintiuno y veintitrés del Decreto Legislativo doscientos setentiséis;
b) Inaplicación del artículo ocho inciso a) de la Ley veintiséis mil
ochocientos noventa y cuatro, artículo siete inciso d) de la Ley
veintisiete mil trece, artículo seis punto uno inciso b) de la Ley
veintisiete mil doscientos doce, artículo dieciséis inciso c) del
Decreto Legislativo novecientos nueve, artículo seis punto tres
inciso a) de la Ley veintisiete mil cuatrocientos veintisiete, artículos
doce y catorce de la Ley veintisiete mil quinientos setentitrés,
artículos diez y once de la Ley veintisiete mil ochocientos setenta
y nueve y artículo primero del Título Preliminar de la Ley veintisiete
mil doscientos nueve. RESOLUCIÓN: Por estas consideraciones
declararon: FUNDADO el recurso de casación interpuesto a fojas
quinientos cuarenta y ocho por la Comisión Nacional de Zonas
Francas de Tratamiento Especial Comercial y Zonas Especiales
de Desarrollo – CONAFRAN; en consecuencia NULA la sentencia
de vista de fojas quinientos veinticinco, su fecha once de agosto
del dos mil cinco; e INSUBSISTENTE la sentencia apelada de
fojas cuatrocientos veintidós, su fecha seis de abril del dos mil
cinco; ORDENARON que el Juez de la causa emita nueva resolución
de acuerdo con los considerandos precedentes; DISPUSIERON la
publicación de la presente resolución en el Diario Oficial El Peruano
que sienta precedente de observancia obligatoria en el modo y
forma previsto en la Ley; en los seguidos por Rolando Francisco
Vizcardo Delgado, sobre Pago de Beneficios Económicos; y los
devolvieron.- SS. VILLA STEIN, VILLACORTA RAMIREZ, ACEVEDO
MENA, ESTRELLA CAMA,ROJAS MARAVI C-107142-147
CAS. Nº 1916-2005 LA LIBERTAD. Lima, veintisiete de
marzo del dos mil siete.- LA SALA TRANSITORIA DE DERECHO
20609
CONSTITUCIONAL Y SOCIAL DE LA CORTE SUPREMA DE
JUSTICIA DE LA REPUBLICA.- VISTA; con el acompañado; la
causa número mil novecientos dieciséis – dos mil cinco, de
conformidad con el Dictamen del señor Fiscal Supremo; en
Audiencia Pública llevada a cabo en la fecha, y luego de
verificada la votación, con arreglo a ley, emite la siguiente
sentencia: RECURSO DE CASACIÓN: Se trata del recurso de
casación interpuesto a fojas doscientos treinta y siete por la
demandada Oficina de Normalización Previsional contra la
sentencia de vista de fojas doscientos veintisiete, de fecha
doce de julio del dos mil cinco que confirmando la sentencia
apelada de fojas ciento setenta y cuatro, su fecha veintitrés de
noviembre del dos mil cuatro, declara fundada la demanda de
impugnación de resolución administrativa, en consecuencia
ineficaz para el demandante la Resolución número mil quinientos
ochenta y uno – dos mil dos –GO/ONP, de fecha diez de mayo
del dos mil dos, y se ordena que la demandada emita nueva
resolución otorgando pensión de jubilación adelantada al actor
Emilio Ramos Aviles; FUNDAMENTOS DEL RECURSO: Por
resolución de fecha veinte de diciembre del dos mil cinco
corriente a fojas treintiséis del cuadernillo se ha declarado
procedente el recurso de casación por la causal de contravención
de las normas que garantizan el derecho a un debido proceso,
contenidas en los artículos cincuenta inciso seis, veintidós
inciso tres, trescientos sesenta y cuatro del Código Procesal
Civil y artículos sétimo y noveno del Título Preliminar del mismo
Código; La parte recurrente alega que el defecto de motivación
se encontraría en la falta de fundamento para considerar
acreditados los períodos de aportación entre el dieciocho de
febrero de mil novecientos sesenta y el treinta y uno de mayo
de mil novecientos sesenta y uno, así como el período
correspondiente del dos de noviembre de mil novecientos
sesenta y cinco al dieciséis de agosto de mil novecientos
sesentiséis. Por idéntica razón se habría afectado el principio
de congruencia pues la acreditación de dichos períodos de
aportación previsional fue cuestionada en el recurso de
apelación, sin que la Sala Superior haya resuelto este agravio;
CONSIDERANDO: Primero.- Que, en la demanda de fojas
dieciséis, el demandante Emilio Ramos Aviles cuestiona la validez
de la Resolución Administrativa número mil quinientos ochenta
y uno – dos mil dos -GO/ONP, de fecha diez de mayo del dos mil
dos, expedida por la Oficina de Normalización Previsional que
declara infundado el recurso de apelación del actor contra la
resolución que le deniega el pago de pensión adelantada;
Segundo.- Que, la razón de la denegatoria administrativa se
refiere a que el actor no alcanzaría el número de años de
aportación para acceder a pensión adelantada de acuerdo con
el Decreto Ley diecinueve mil novecientos noventa; Tercero.-
Que, sin embargo el Juez de Primera Instancia en la sentencia
de fojas ciento setenta y cuatro de fecha veintitrés de noviembre
del dos mil cuatro, estableció que el demandante supera los
treinta años que le exige el artículo cuarenta y cuatro del
Decreto Ley diecinueve mil novecientos noventa, para acceder
a pensión adelantada, a dicho efecto ha considerado que: a)
los aportes correspondientes al período que va de mil
novecientos cincuenta y siete a mil novecientos sesenta no
han caducado legalmente como estableció administrativamente
la demandada; b) los aportes comprendidos entre febrero de mil
novecientos sesenta, mayo de mil novecientos sesenta y uno,
junio de mil novecientos sesenta y uno; y, diciembre de mil
novecientos sesenta y cinco, así como aquellos que van de
noviembre de mil novecientos sesenta y cinco a agosto de mil
novecientos sesentiséis, se acreditan con los documentos que
son valorados por el Juez en los considerandos cuarto y quinto
de la sentencia; Cuarto.- Que, en el recurso de apelación que
obra a fojas ciento ochenta y nueve la parte demandada Oficina
de Normalización Previsional cuestiona la validez que el Juez
otorga a períodos de aportación que esta entidad considera
caducos, y a su vez cuestiona el mérito probatorio de la
documentación que la Sala Superior ha valorado para fijar como
hecho cierto la realización de aportes por parte del demandante,
invocando argumentos de orden previsional y procesal; Quinto.-
Que, la Sala Superior al emitir la sentencia de fojas doscientos
veintisiete confirma la sentencia apelada que declara fundada
la demanda por sus fundamentos, y se pronuncia en los
considerandos tercero, cuarto y quinto sobre la validez de las
aportaciones realizadas por el actor y que la demandada
consideró caducas por el período que va de mil novecientos
cincuenta y siete a mil novecientos sesenta; Sexto.- Que, sin
embargo respecto de la valoración cuestionada en el recurso
de apelación recaída sobre las aportaciones comprendidas entre
febrero de mil novecientos sesenta, mayo de mil novecientos
sesenta y uno, junio de mil novecientos sesenta y uno; y,
diciembre de mil novecientos sesenta y cinco, así como
aquellos que van de noviembre de mil novecientos sesenta y
cinco a agosto de mil novecientos sesentiséis, la Sala Superior
no emite pronunciamiento; Sétimo.- Que, el doce de abril del
dos mil cinco se publicó la Ley veintiocho mil cuatrocientos
noventa que modificó el artículo doce del Texto Único Ordenado
de la Ley Orgánica del Poder Judicial, aprobado por Decreto
Supremo número cero diecisiete – noventitrés -JUS,
estableciendo que la reproducción de los fundamentos de la
resolución recurrida por los órganos de segunda instancia que
absuelven el grado no constituyen motivación suficiente, norma
vigente a la fecha de la sentencia de segunda instancia data
del doce de julio del dos mil cinco; Octavo.- Que, en tal virtud
la sentencia de la Sala Superior carece de motivación y resulta

20610 CASACIÓN
incongruente con los agravios propuestos en el recurso de
apelación, de manera que afecta los derechos a la motivación,
tutela jurisdiccional efectiva y motivación adecuada
desarrollados en sus consecuencias y garantías en los artículos
cincuenta inciso seis, veintidós inciso tres, trescientos sesenta
y cuatro del Código Procesal Civil y artículos sétimo y noveno
del Título Preliminar del mismo Código; RESOLUCION: Por estos
fundamentos declararon: FUNDADO el recurso de casación
interpuesto a fojas doscientos treinta y siete por la Oficina de
Normalización Previsional; en consecuencia NULA la sentencia
de vista obrante a fojas doscientos veintisiete, su fecha doce
de julio del dos mil cinco; ORDENARON que se renueve el acto
procesal emitiendo nueva sentencia; DISPUSIERON la
publicación de la presente Ejecutoria Suprema en el Diario
Oficial El Peruano, que sienta precedente de observancia
obligatoria en la forma y modo previsto por Ley; en los seguidos
por Emilio Ramos Aviles, sobre Impugnación de Resolución
Administrativa; y los devolvieron.- SS. VILLA STEIN,
VILLACORTA RAMIREZ, ACEVEDO MENA, ESTRELLA
CAMA,ROJAS MARAVI C-107142-148
CAS. PREV. Nº 2123-2005 SAN MARTÍN. Lima,
diecinueve de abril del dos mil siete.- LA SALA DE DERECHO
CONSTITUCIONAL Y SOCIAL TRANSITORIA DE LA CORTE
SUPREMA DE JUSTICIA DE LA REPÚBLICA. VISTA; la causa
número dos mil ciento veintitrés del dos mil cinco; de conformidad
con el Dictamen del señor Fiscal Supremo; en audiencia pública
llevada a cabo en la fecha; y luego de verificada la votación
con arreglo a Ley, emite la siguiente sentencia: MATERIA DEL
RECURSO: Se trata del recurso de casación interpuesto a
fojas ciento ochentiséis por la demandada Empresa Prestadora
de Servicios Moyabamba Sociedad de Responsabilidad Limitada,
contra la sentencia de vista de fojas ciento sesenta, de fecha
cinco de setiembre del dos mil cinco, que confirma la sentencia
apelada de fojas ciento veintinueve, de fecha veinticuatro de
mayo del dos mil cinco, que declara fundada la demanda; en
consecuencia nulo el procedimiento administrativo de evaluación
de personal iniciado en enero del dos mil, que dio origen a la
Resolución de Gerencia General de fojas dos; CAUSALES DEL
RECURSO: El recurso casación ha sido declarado procedente
mediante resolución de fecha veintiuno de diciembre del dos mil
cinco, que corre a fojas cuarenta y siete del cuadernillo, por las
causales de aplicación indebida de la Ley veintisiete mil
quinientos ochenta y cuatro y contravención de las normas que
garantizan el derecho a un debido proceso; CONSIDERANDO:
Primero: Que, al argumentar respecto de la causal de aplicación
indebida de la Ley veintisiete mil quinientos ochenta y cuatro,
la parte recurrente argumenta que la Empresa Prestadora de
Servicios Moyabamba Sociedad de Responsabilidad Limitada,
no es un ente administrativo, por lo tanto no corresponde que
su actuación sea revisada judicialmente en el proceso
contencioso administrativo; Segundo: Que, mediante Resolución
Suprema de fojas cincuentidós se declaró nulo todo lo actuado
y se ordenó remitir los autos al Juzgado Mixto de Moyabamba
para que conociera el proceso de acuerdo con la Ley veintisiete
mil quinientos ochenta y cuatro, fijando de esta manera la vía
procedimental y la competencia del Juez encargado de los
procesos contencioso administrativos, siendo está decisión
definitiva y sobre cuya base se ha tramitado todo el presente
proceso; Tercero: Que, además de acuerdo con el inciso ocho
artículo primero del Título Preliminar de la Ley veintisiete mil
cuatrocientos cuarenta y cuatro, para los fines de esta Ley, se
entiende por "entidad" o "entidades" de la Administración Pública,
las personas jurídicas bajo el régimen privado que prestan
servicios públicos o ejercen función administrativa, en virtud
de concesión, delegación o autorización del Estado, conforme
a la normativa de la materia; Cuarto: Que, en tal virtud la
demandada ha ejercido función administrativa, particularmente
al ampararse en la Ley veintiséis mil noveicientos tres para
realizar proceso de evaluación de personal, en tanto el supuesto
de hecho de la norma se refería a la actividad pública, que la
demandada efectivamente desarrolla como empresa municipal;
Quinto: Que, de acuerdo con el artículo cuatro inciso seis de la
Ley veintisiete mil quinientos ochenta y cuatro son impugnables
en el proceso contencioso administrativo, las actuaciones
administrativas sobre el personal dependiente al servicio de la
administración pública, de manera que en concordancia con el
citado artículo primero inciso ocho del Título Preliminar de la
Ley veintisiete mil cuatrocientos cuarenta y cuatro, la vía
procedimental aplicada en el presente proceso es adecuada;
Sexto: Que, respecto a la contravención del debido proceso la
parte recurrente alega la afectación al principio de motivación;
sin embargo no existen en las sentencias de primera y segunda
instancia defectos trascendentes en dicho aspecto, por el
contrario la sentencia de vista integra adecuadamente los
aspectos omitidos en el fallo de la sentencia apelada y amplia la
argumentación que sustenta la confirmatoria; RESOLUCION: Por
estas consideraciones declararon: INFUNDADO el recurso de
casación de fojas ciento ochentiséis por la Empresa Prestadora
de Servicios Moyabamba Sociedad de Responsabilidad Limitada;
en consecuencia, NO CASARON la sentencia de vista de fojas
ciento sesenta, su fecha cinco de setiembre del dos mil cinco;
CONDENARON a la recurrente al pago de una multa ascendente
a dos Unidades de Referencia Procesal, así como al pago de las
costas y costos de la tramitación del presente recurso;
ORDENARON la publicación de la presente resolución en el
diario Oficial El Peruano por sentar precedente de observancia
El Peruano
lunes 1 de octubre de 2007
obligatoria en el modo y forma previsto en la ley; en los seguidos
por Edwin Mestanza Ramírez, sobre Nulidad de Acto
Administrativo; y los devolvieron.- SS. VILLA STEIN, VILLACORTA
RAMÍREZ, ACEVEDO MENA, ESTRELLA CAMA,ROJAS MARAVI
C-107142-149
CAS. Nº 2243-2005 LIMA. Lima, diecisiete de abril del dos
mil siete.- LA SALATRANSITORIA DE DERECHO CONSTITUCIONAL
Y SOCIAL DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA DE LA
REPUBLICA.- VISTA; la causa número dos mil doscientos
cuarentitrés – dos mil cinco; con lo expuesto en el Dictamen
Fiscal Supremo; en Audiencia Pública llevada a cabo en la fecha,
y luego de verificada la votación con arreglo a ley, emite la siguiente
sentencia: MATERIA DEL RECURSO: Se trata del recurso de
casación interpuesto mediante escrito de fojas cincuentitrés por
el demandante Francisco Apaza Pacara, contra la resolución de
fojas cuarentitrés, su fecha treinta de junio del dos mil cinco que
confirma el auto apelado de fojas veintiocho, su fecha trece de
enero del dos mil cinco, que declara improcedente la demanda;
FUNDAMENTOS DEL RECURSO: El recurso de casación ha sido
declarado procedente mediante resolución de fecha nueve de
enero del dos mil seis obrante a fojas treinta y cinco en el cuadernillo,
por la causal de inaplicación del artículo diecisiete inciso tres de
la Ley veintisiete mil quinientos ochenta y cuatro; CONSIDERANDO:
Primero.- Que, en la demanda contencioso administrativa de
fojas doce, presentada el cinco de enero del dos mil cinco, se
impugna la Resolución Suprema cero treinta y cuatro – dos mil
cuatro – TR, de fecha primero de octubre del dos mil cuatro, en el
extremo referido al artículo primero que dispone la publicación del
último listado de ex trabajadores que deben ser inscritos en el
Registro Nacional de Trabajadores Cesados Irregularmente;
Segundo.- Que, en el fundamento de hecho número diecinueve de
la demanda se indica que el accionante ha interpuesto recurso de
reconsideración contra la Resolución Suprema cero treinta y cuatro
– dos mil cuatro – TR, de fecha primero de octubre del dos mil
cuatro, el cual no había sido resuelto a la fecha de la interposición
de la demanda; Tercero.- Que, el artículo doscientos ocho de la
Ley veintisiete mil cuatrocientos cuarenta y cuatro otorga al
administrado el derecho de interponer opcionalmente un recurso
de reconsideración contra resoluciones emitidas por órganos
administrativos que constituyen única instancia, sin necesidad de
ofrecer nueva prueba, en tal sentido el acto de interponer un
recurso de reconsideración en el procedimiento administrativo
materia de análisis ha constituido el ejercicio regular de un derecho;
Cuarto.- Que, la declaración contenida en la Resolución Suprema
cero treinta y cuatro – dos mil cuatro -TR mediante la cual se
establece que se ha agotado la vía administrativa no es suficiente
para dejar sin efecto la posibilidad de ejercer un derecho tutelado
por una norma con rango de Ley, en tal sentido la resolución de
fojas cuarentitrés incurre en un error de derecho al considerar que
no existía la posibilidad legal de interponer un recurso
administrativo; Quinto.- Que, de acuerdo con la interpretación
concordada de los incisos tres y cuatro del artículo segundo de la
Ley veintisiete mil quinientos ochenta y cuatro el principio de
favorecimiento del proceso, implica que en aquellos casos en que
no sea posible la suplencia de oficio respecto de las deficiencias
formales en las que incurran las partes, el Juez debe disponer su
subsanación; Sexto.- Que, en tal virtud el Juez debía advertir que
si bien el petitorio de la demanda está dirigido contra la Resolución
Suprema cero treinta y cuatro – dos mil cuatro -TR, del texto de
los fundamentos de la demanda y de sus anexos se desprende la
existencia de un recurso de reconsideración que obliga al Juez a
reconducir la postulación y ordenar al demandado la
correspondiente subsanación a fin que la demanda se dirija
adecuadamente contra el silencio negativo recaído en el recurso
de reconsideración; Sétimo.- Que, dicho análisis implicaba que el
Juez tuviese presente que legalmente el plazo para la interposición
de la demanda se computa desde la fecha en que se venció el
respectivo plazo administrativo para resolver el recurso de
reconsideración, tal como lo exige el artículo diecisiete inciso tres
de la Ley veintisiete mil quinientos ochenta y cuatro y no desde
que el demandante tuvo conocimiento de la Resolución Suprema
cero treinta y cuatro – dos mil cuatro –TR, con fecha dos de
octubre del dos mil cuatro; Octavo.- Que, asimismo el Juez al
renovar el acto procesal de calificación de la demanda debe
considerar que el artículo doscientos siete inciso dos de la Ley
veintisiete mil cuatrocientos cuarenta y cuatro, establece que los
recursos deberán resolverse en el plazo de treinta días; Noveno.-
Que, la causal declarada procedente en el presente proceso es la
de inaplicación de una norma de derecho material contenida en el
artículo diecisiete inciso tres de la Ley veintisiete mil quinientos
ochenta y cuatro, considerando que dicha norma tiene un efecto
directo sobre la relación material propuesta en autos, de manera
que el fallo debe adaptarse a la naturaleza de la causal;
RESOLUCIÓN: Por estas consideraciones declararon: FUNDADO
el recurso de casación interpuesto a fojas cincuentitrés por
Francisco Apaza Pacara; en consecuencia CASARON la
resolución de vista de fojas cuarentitrés, su fecha treinta de junio
del dos mil cinco; y actuando en sede de instancia declararon
NULO el auto apelado de fojas veintiocho, su fecha trece de enero
del dos mil cinco; ORDENARON que el Juez de la causa califique
nuevamente la demanda computando el plazo para interponer la
misma de acuerdo con los considerandos precedentes;
DISPUSIERON la publicación de la presente resolución en el Diario
Oficial El Peruano que sienta precedente de observancia obligatoria
en el modo y forma previsto en la Ley; en los seguidos con el
Ministerio de Trabajo y Promoción del Empleo, sobre Impugnación
El Peruano
lunes 1 de octubre de 2007 CASACIÓN
de Resolución Administrativa; y los devolvieron.- SS. VILLA STEIN,
VILLACORTA RAMIREZ, ACEVEDO MENA, ESTRELLA
CAMA,ROJAS MARAVI C-107142-150
CAS. Nº 2332-2004 CALLAO. Lima, veinticuatro de enero
del dos mil siete.- LA SALA TRANSITORIA DE DERECHO
CONSTITUCIONAL Y SOCIAL DE LA CORTE SUPREMA DE
JUSTICIA DE LA REPUBLICA.- VISTA; la causa número dos mil
trescientos treintidós – dos mil cuatro, en Audiencia Pública llevada
a cabo en la fecha, con lo expuesto en el Dictamen Fiscal Supremo;
y luego de verificada la votación, con arreglo a ley, emite la
siguiente sentencia: RECURSO DE CASACIÓN: Se trata del recurso
de casación interpuesto por la Empresa Nacional de Puertos
mediante escrito de fojas trescientos ochenta y ocho, contra la
sentencia de vista obrante a fojas trescientos dieciséis, su fecha
treinta de octubre del dos mil uno, que confirmando la sentencia
apelada de fojas doscientos veintinueve del cinco de enero del
dos mil uno, que declara infundada la demanda; FUNDAMENTOS
DEL RECURSO: El recurso casación ha sido declarado procedente
mediante resolución de fecha siete de abril del dos mil cinco, que
corre de fojas quince del cuadernillo por la causal de interpretación
errónea del artículo doscientos diecinueve del Código Civil;
CONSIDERANDO: Primero.- Que, es pertinente tener presente la
opinión no vinculante del señor Fiscal Supremo en lo Contencioso
Administrativo que obra a fojas diecinueve del cuadernillo respecto
a la existencia de vicios procesales trascendentes; sin embargo
dado que ha sido superada la etapa de calificación del recurso de
casación corresponde emitir pronunciamiento ciñéndose a la causal
casatoria, sin perjuicio que de resultar fundado el recurso, este
Colegiado use plenamente los poderes que le confiere su actuación
en sede de instancia, inclusive la de declarar nula la sentencia
apelada; Segundo.- Que, el recurso de casación interpuesto a
fojas trescientos veintinueve por la Oficina de Normalización
Previsional contra la sentencia de fojas trescientos dieciséis, fue
declarado improcedente a fojas trescientos setentitrés por esta
Sala de la Corte Suprema anulando el correspondiente concesorio
que obra a fojas trescientos treintisiete, considerando que la
recurrente había ya perdido competencia legal a la fecha de
interposición del recurso, para defender los intereses del Estado
en materia previsional referida al Régimen Previsional del Decreto
Ley veinte mil quinientos treinta, ordenando en consecuencia que
la Sala Superior notifique con la sentencia de vista a la Empresa
Nacional de Puertos Sociedad Anónima como sucesor procesal
legal; Tercero.- Que, cumplido el referido mandato, la Empresa
Nacional de Puertos Sociedad Anónima interpone recurso de
casación a fojas trescientos ochenta y ocho contra la sentencia
de fojas trescientos dieciséis, el cual ha sido calificado de acuerdo
con lo expuesto en la presente resolución; Cuarto.- Que, la
sentencia emitida por la Sala Superior a fojas trescientos dieciséis
confirma por sus propios fundamentos, de conformidad con el
artículo doce de la Ley Orgánica del Poder Judicial, la sentencia
de primera instancia de fojas doscientos veintinueve que declara
infundada la demanda; Quinto.- Que, la sentencia de fojas
doscientos veintinueve establece que el acto cuya nulidad se
solicita en la demanda no incurre en ninguna de las causales que
señala el artículo doscientos diecinueve del Código Civil; sin
embargo no existe mayor fundamentación que sustente porque el
acto de incorporación al Régimen de Pensiones que regula el
Decreto Ley veinte mil quinientos treinta no incurriría en dichas
causales, ni particularmente porque dicho acto contenido en la
Resolución de Gerencia General mil cuatrocientos ochenta y uno
– ochentiséis -ENAPU S.A-/G.G copiada a fojas catorce es un
acto legalmente válido, lo cual significa analizar los fundamentos
contenidos en la propia Resolución Administrativa; Sexto.- Que,
los considerandos sexto y octavo de la sentencia de fojas
doscientos veintinueve, contienen descripción de hechos alegados
por las partes, pero no establece cual ha sido la valoración
realizada por el Juez al respecto, ni analiza las razones de nulidad
expuestas como fundamento de la demanda; Sétimo.- Que, en
ese sentido la Sala Superior incurre en una deficiente interpretación
del artículo doscientos diecinueve del Código Civil, al citarlo
genéricamente y sin vinculación efectiva con la materia de litis, lo
cual efectivamente como se indica en el primer considerando de la
presente resolución trasciende a la validez misma de la sentencia
de primera instancia, por lo que este órgano jurisdiccional debe
cumplir su deber de tutelar la efectiva vigencia del debido proceso;
Octavo.- Que, en consecuencia las deficiencias de la interpretación
de una norma material son tan graves que afectan directamente la
motivación jurídica del fallo, de manera que no es posible que
este Colegiado entre a determinar sobre el fondo si efectivamente
existió o no nulidad en el acto impugnada en la demanda, pues es
necesario que previamente existan instancia que hayan analizado
motivadamente dicha materia; Noveno.- Que, la sentencia
impugnada de fojas trescientos dieciséis confirma por sus
fundamentos la apelada, en consecuencia incorpora los vicios
anotados en su fundamentación, en tal sentido es necesario
sanear la validez de la relación procesal y renovar los actos
procesales viciados, a fin que se emitan decisiones que resuelvan
efectivamente el fondo de la controversia brindando tutela
jurisdiccional efectiva; RESOLUCION: Por estos fundamentos
declararon: FUNDADO el recurso de casación interpuesto a fojas
trescientos ochenta y ocho por la Empresa Nacional de Puertos
Sociedad Anónima; en consecuencia CASARON la sentencia de
vista obrante a fojas trescientos dieciséis, su fecha treinta de
octubre del dos mil uno; y NULA la sentencia apelada de fojas
doscientos veintinueve, su fecha cinco de enero del dos mil uno;
ORDENARON que el Juez de la causa renueve el acto procesal
20611
motivando la sentencia y pronunciándose sobre el fondo de las
pretensiones propuestas en autos; DISPUSIERON la publicación
de la presente Ejecutoria Suprema en el Diario Oficial El Peruano,
que sienta precedente de observancia obligatoria en la forma y
modo previsto por Ley; en los seguidos con José Luis Medina
Morales, sobre Nulidad de Acto Jurídico; y los devolvieron.-
SS. VILLA STEIN, VILLACORTA RAMIREZ, ACEVEDO MENA,
ESTRELLA CAMA,SALAS MEDINA C-107142-151
CAS. Nº 2415-2006 LA LIBERTAD. Lima, veintitrés de
enero del dos mil siete.- VISTOS; y, CONSIDERANDO: Primero:
Que, el recurso de casación interpuesto por la Oficina de
Normalización Previsional cumple con los requisitos de forma
contemplados en el artículo trescientos ochentisiete del Código
Procesal Civil necesarios para su admisibilidad; Segundo: Que, la
entidad demandada invocando el inciso segundo del artículo
trescientos ochentiséis del Código Procesal Civil denuncia la
inaplicación del artículo mil trescientos treintitrés primer párrafo
del Código Civil sosteniendo que esta norma consagra el principio
de mora ex personae lo cual significa que el sólo vencimiento del
plazo para cumplir la obligación no basta para que se genere el
deber de abonar interés por causa de mora salvo que exista ley
expresa que regula la mora automática, pues en tanto el deudor
no sea requerido judicial o extrajudicialmente para el pago se
entiende que el acreedor otorga prórroga en los plazos al deudor
de modo tácito; Tercero: Que, en ese sentido la recurrente
argumenta que no habiéndose producido intimación posterior a la
fecha de presentación de la solicitud de otorgamiento de beneficios,
ni anterior a la fecha de pago de devengados, no ha configurado
la obligación de pagar intereses moratorios; Cuarto: Que, el artículo
trescientos ochenticuatro del Código Procesal Civil, reconoce que
el recurso de casación persigue como fines esenciales la correcta
aplicación e interpretación unívoca del derecho objetivo (finalidad
nomofiláctica) y la unificación de los criterios jurisprudenciales
por la Corte Suprema de Justicia (finalidad uniformizadora), no
obstante, la doctrina contemporánea también le atribuye una
finalidad denominada dikelógica que se encuentra orientada a la
búsqueda de la justicia al caso concreto; Quinto: Que, en
consecuencia el examen de las causales previstas para su
interposición debe efectuarse teniendo en cuenta el logro de tales
finalidades y además la naturaleza de los derechos que son
materia de discusión en el proceso, como en el presente caso que
versa sobre derechos de naturaleza previsional por lo que recobran
singular relevancia e importancia los principios de celeridad y
economía procesal, pero sobre todo el derecho de acceso a la
justicia que forma parte del contenido esencial del derecho de
tutela judicial efectiva reconocido por el inciso tercero del artículo
ciento treintinueve de la Constitución Política del Estado como
principio y derecho de la función jurisdiccional y que no se agota
en prever mecanismos de tutela en abstracto sino que supone
posibilitar al justiciable la obtención de un resultado óptimo con el
mínimo empleo de la actividad procesal; Sexto: Que, esta Sala
Suprema en doctrina jurisprudencial que se inicia con las Sentencias
recaídas en las Casaciones mil ochocientos treinta y cuatro – dos
mil cinco - Lambayeque, dos mil quinientos treinta y cuatro – dos
mil cinco – Lambayeque y dos mil trescientos setenta y cuatro –
dos mil cinco – Lambayeque ha ratificado su posición ya
consolidada en jurisprudencia previa, estableciendo que cualquier
incumplimiento referido al pago de la pensión bajo cualquier régimen
previsional trae como consecuencia el pago de intereses moratorios
contemplados en el segundo párrafo del artículo mil doscientos
cuarentidós del Código Civil que lo define como aquel interés que
tiene por finalidad de indemnizar la mora en el pago; Sétimo: Que,
dicho criterio respecto a la obligación de pagar intereses moratorios
en materia previsional constituye la ratio decidendi de la presente
resolución, conforme con lo prescrito en el artículo treinta y cuatro
de la Ley veintisiete mil quinientos ochenta y cuatro, pero es
pertinente indicar como obiter dicta que en dichas sentencias se
ha determinado que dichos intereses se devengan desde ocurrida
la contingencia, por lo que respecto de resoluciones emitidas por
este Colegiado que sostengan un criterio distinto corresponde
invocar el cambio de posición jurisprudencial conforme con el
artículo veintidós del Texto Único Ordenado de la Ley Orgánica
del Poder Judicial respecto al punto de inicio de cómputo de
dichos intereses; Octavo: Que, efectivamente la contingencia es
el punto en el cual se produce su afectación del derecho previsional,
sin que sea aceptable estipular excepciones o justificar su
limitación, lo cual se configuraría de aplicarse lo contemplado en
la norma general contenida en el artículo mil trescientos treintitrés
primer párrafo del Código Civil; Noveno: Que, en el mismo sentido
el Tribunal Constitucional en el fundamento cuarentitrés de la
Sentencia expedida en el Expediente número mil cuatrocientos
diecisiete – dos mil cinco – AA Caso Anicama Hernández ratificando
su uniforme línea jurisprudencial ha establecido que " (...) En tal
sentido, ha acreditado que reúne todos los requisitos legales
exigidos para la percepción de la pensión de jubilación adelantada
por reducción de personal reclamada, y consiguientemente, que
se ha desconocido arbitrariamente el derecho constitucional a la
pensión que le asiste, por lo que la demandada debe reconocer su
derecho a la pensión de jubilación y disponer su percepción desde
la fecha en que se verifica el agravio constitucional, es decir, en
la fecha de la apertura del expediente número cero uno tres cero
cero tres uno uno ocho cero dos en el que consta la solicitud de
la pensión denegada. Adicionalmente, se debe ordenar a la Oficina
de Normalización Previsional que efectúe el cálculo de los
devengados correspondientes desde la fecha del agravio
constitucional, así como el de los intereses legales generados de

20612 CASACIÓN
acuerdo a la tasa señalada en el artículo mil doscientos
cuarentiséis del Código Civil..." (sic ); Décimo: Que, en tal virtud
existiendo un criterio uniforme tanto de esta Sala Suprema como
del propio Tribunal Constitucional que concuerda en la procedencia
del pago de los intereses moratorios en el mismo sentido de lo
resuelto por la Sala Superior en la sentencia recurrida, el recurso
en los términos planteados no cumpliría con las finalidades para
las que ha sido concebido legalmente, careciendo en ese sentido
de manera objetiva de la precisión jurídica relevante que exige
propiamente el artículo trescientos ochentiocho del Código
Procesal Civil; Por estas consideraciones declararon:
IMPROCEDENTE el recurso de casación interpuesto a fojas
doscientos setenta y nueve por la Oficina de Normalización
Previsional contra la sentencia de vista de fojas doscientos
setenta, su fecha veintidós de junio del dos mil seis; CONDENARON
a la recurrente al pago de la multa de tres Unidades de Referencia
Procesal; ORDENARON la publicación de la presente resolución
en el Diario Oficial El Peruano que sienta precedente de
observancia obligatoria en el modo y forma previsto en la Ley; en
los seguidos por Carlos Gilberto Martínez Rondón, sobre
Impugnación de Resolución Administrativa; y los devolvieron.-
SS. VILLA STEIN, VILLACORTA RAMIREZ, ACEVEDO MENA,
ESTRELLA CAMA,ROJAS MARAVI C-107142-152
CAS. PREV. Nº 2417-2005 DEL SANTA. Lima, diecinueve
de abril del dos mil siete.- LA SALA DE DERECHO
CONSTITUCIONAL Y SOCIAL TRANSITORIA DE LA CORTE
SUPREMA DE JUSTICIA DE LA REPÚBLICA. VISTA: la causa
número dos mil cuatrocientos diecisiete del dos mil cinco; de
conformidad con el Dictamen Fiscal Supremo; en audiencia pública
llevada a cabo en la fecha; y luego de verificada la votación con
arreglo a Ley, emite la siguiente sentencia: MATERIA DEL
RECURSO: Se trata del recurso de casación interpuesto a fojas
trescientos cuarenta y nueve por la Oficina de Normalización
Previsional, contra la sentencia de vista de fojas trescientos
cuarenta y cuatro, de fecha catorce de setiembre de dos mil
cinco, que confirma la sentencia apelada de fojas trescientos
trece, su fecha siete de octubre del dos mil cuatro, que declara
fundada la demanda, y dispone que la demandada emita resolución
administrativa disponiendo el pago de intereses legales generados
en el período comprendido entre la fecha que se produjo el acto
lesivo y la fecha de su resarcimiento; CAUSALES DEL RECURSO:
El recurso casación ha sido declarado procedente mediante
resolución de fecha diecisiete de enero del dos mil seis, que corre
a fojas treintidós del cuadernillo, por la causal de inaplicación del
primer párrafo del artículo mil trescientos treintitrés del Código
Civil, por cumplir con los requisitos señalados en el artículo
trescientos ochenta y ocho del Código Procesal Civil;
CONSIDERANDO: Primero: Que, los derechos fundamentales
deben ser concebidos no sólo como derechos públicos subjetivos,
sino también como verdaderos valores que constituyen el
componente estructural básico del orden constitucional en razón
de ser su expresión jurídica que, por decisión del constituyente,
ha de informar el conjunto de la organización jurídica y política.
Este sistema de valores, que encuentra su punto central en el
libre desarrollo de la personalidad y en la dignidad del ser humano,
vale como una decisión constitucional fundamental para todos los
ámbitos del derecho: legislación, administración y jurisdicción,
que reciben de ella sus líneas orientativas y su impulso, lo que
significa que los derechos fundamentales no sólo demandan
abstenciones o que se respete el ámbito de autonomía individual
garantizado en su condición de derechos subjetivos, sino también
verdaderos mandatos de actuación y deberes de protección
especial de los poderes públicos; Segundo: Que, bajo este marco
el derecho a la seguridad social y el derecho a la pensión son
elementos esenciales que configuran el mínimo existencial
necesario para garantizar una vida plena tanto en su aspecto
formal, como en la dimensión o, en otras palabras, una vida digna.
Por tal razón, una pensión constitucionalmente protegida sólo
será aquella que se sustenta en el principio de dignidad de la
persona humana; Tercero: Que, conforme con los artículos diez y
once de la Constitución Política del Estado, la seguridad social se
instituye como una garantía institucional del derecho a la pensión,
al posibilitar su vigencia según los parámetros correspondientes
a un Estado social y democrático de derecho y se concreta en un
complejo normativo estructurado al amparo de la doctrina de la
contingencia y la calidad de vida; por ello, requiere de la presencia
de un supuesto fáctico que condiciona el otorgamiento de una
prestación pecuniaria y/o asistencial, regida por los principios de
progresividad, universalidad y solidaridad, y fundada en la
exigencia no sólo del mantenimiento, sino en ‘la elevación de la
calidad de vida’, pero que para poder operar directamente, a
diferencia de un derecho fundamental clásico, requiere de
configuración de rango legal; Cuarto: Que, así el derecho a la
pensión se constituye en una manifestación de la garantía
institucional de la seguridad social, pero como todo derecho
fundamental prestacional no puede ser considerado como simples
emanaciones de normas programáticas, si con ello pretende
describírseles como atributos diferidos carentes de toda
exigibilidad en el plano jurisdiccional, pues justamente su mínima
satisfacción representa una garantía indispensable para la real
vigencia de otros derechos fundamentales, y, en última instancia,
para la defensa misma de la persona humana y el respeto de su
dignidad; Quinto: Que, justamente a fin de prevenir la plena
satisfacción y cautela del derecho a la pensión vinculado al derecho
a la vida y al principio de dignidad humana la Segunda Disposición
Transitoria de la Constitución Política del Perú señala que el
El Peruano
lunes 1 de octubre de 2007
Estado garantiza el pago oportuno y el reajuste periódico de las
pensiones que administra, con arreglo a las previsiones
presupuestarias que éste destine para tales efectos, y a las
posibilidades de la economía nacional. Esta disposición impone
expresamente al Estado su deber de pagar las pensiones que
administra (que por principio general deben reunir las características
de identidad entre lo ejecutado y lo debido, integridad del pago,
esto es que la prestación se haya ejecutado totalmente e
indivisibilidad del pago, es decir la prestación no puede ser cumplida
en forma parcial) y de hacerlo en forma oportuna, esto es dentro
del plazo legal contemplado; Sexto: Que, obviamente cuando la
Administración Pública incumple con su deber de pagar una pensión
o lo hace en forma inoportuna o diminuta no sólo transgrede este
deber particular, sino que esta conducta resulta pluriofensiva al
importar a su vez la infracción a su deber especial de protección
de los derechos fundamentales habida cuenta que se ven
lesionados también los derechos fundamentales a la pensión, lo
que comporta la vulneración del derecho a la seguridad social y
finalmente una agresión al respeto del derecho a la dignidad
humana; Sétimo: Que, en ese sentido es necesario tener presente
que la pensión de jubilación está destinada a cubrir las
contingencias económicas que se producen como consecuencia
del cese en la vida laboral, siendo su monto predeterminado por
criterios de cálculo estrictamente legales de aplicación obligatoria
para la Administración. La determinación judicial de un error en la
Administración, cometido al momento de otorgar la pensión,
significa que el pensionista no ha recibido el monto que resulta de
la aplicación de dichos criterios que predetermina la Ley; Octavo:
Que, este error legal de la Administración causa un daño manifiesto
al pensionista, el cual debe ser necesariamente resarcido, lo cual
implica entonces el resarcimiento efectivo de un derecho
constitucional. No se trata de la restitución del derecho que tiene
naturaleza preventiva de daños futuros y que es ordenada por el
juez en un proceso de amparo, sino de la naturaleza estrictamente
indemnizatoria de orden patrimonial. Tratándose de una deuda
dineraria pagada de manera extemporánea, el mecanismo
pertinente para la indemnización es el interés moratorio, conforme
lo establece el artículo mil doscientos cuarenta y dos del Código
Civil que establece propiamente dicha naturaleza indemnizatoria;
Noveno: Que, el resarcimiento efectivo de un derecho constitucional
con contenido patrimonial, exige que el pago del interés se realice
desde el momento efectivo en que se debió pagar la pensión en su
integridad. Este momento es determinado por la Administración de
acuerdo con las normas pertinentes de orden administrativo, que
establecen el deber de pagar la pensión desde el momento en que
habiendo cesado el actor en sus labores se produce la contingencia
en la que ocurren una edad determinada y años de aportación, sin
perjuicio de considerar que dicho derecho es efectivo desde doce
meses antes de la solicitud de pensión de acuerdo con el Decreto
Ley diecinueve mil novecientos noventa; Décimo: Que, el artículo
mil trescientos treinta y tres del Código Civil que regula la mora
automática y la mora con intimación no resulta de aplicación
inmediata al presente caso, en tanto la obligación de pagar los
intereses moratorios por los daños producidos por el retardo en el
pago surge de la propia naturaleza del derecho constitucional
afectado; Undécimo: Que, la relación de deuda dineraria entre el
Estado y el pensionista admite que sea aplicada la naturaleza
indemnizatoria de los intereses moratorios que propiamente es de
orden general, pero no la regla específica civil respecto a las
reglas del momento en que surge la obligación de pagar intereses
moratorios, pues la naturaleza del daño es de orden distinto y
superior, es decir de rango constitucional, siendo necesario que
el momento en que se inicia la obligación de pagar el resarcimiento
sea acorde con la finalidad del Estado respecto de las agresiones
sufridas por derechos constitucionales; Duodécimo: Que, ya
habiendo quedado definida en jurisprudencia vinculante previa
que las deudas previsionales si generan intereses moratorios,
queda establecido mediante la presente resolución que dichos
intereses se generan desde producida la contingencia y en
concordancia con cada uno de los considerandos precedentes;
Décimo Tercero: Que, de acuerdo con el artículo veintidós de la
Ley Orgánica del Poder Judicial los magistrados suscritos que
hubiesen sostenido un criterio distinto respecto del inicio del
cómputo de pago de intereses moratorios se apartan del mismo en
la presente resolución; RESOLUCION: Por estas consideraciones
declararon: INFUNDADO el recurso de casación de fojas trescientos
cuarenta y nueve interpuesto por la Oficina de Normalización
Previsional; en consecuencia, NO CASARON la sentencia de
vista de fojas trescientos cuarenta y cuatro, de fecha catorce de
setiembre del dos mil cinco; CONDENARON a la recurrente al
pago de una multa ascendente a dos Unidades de Referencia
Procesal; ORDENARON la publicación de la presente resolución
en el diario Oficial El Peruano por sentar precedente de observancia
obligatoria en el modo y forma previsto en la ley; en los seguidos
por César Eduardo Chávez Pagone, sobre Impugnación de
Resolución Administrativa; y los devolvieron.- SS. VILLA STEIN,
VILLACORTA RAMÍREZ, ACEVEDO MENA, ESTRELLA
CAMA,ROJAS MARAVI C-107142-153
CAS. Nº 2421-2006 LIMA. Lima, diecisiete de mayo del dos
mil siete.- VISTOS; y, CONSIDERANDO: Primero: Que, el recurso
de casación reúne los requisitos de forma, según lo dispuesto
por el artículo cincuenta y siete de la Ley Procesal del Trabajo
número veintiséis mil seiscientos treintiséis, modificada por Ley
número veintisiete mil veintiuno, necesarios para su admisibilidad;
Segundo: Que, la recurrente denuncia como única causal de su
recurso la interpretación errónea del artículo dos del Decreto
El Peruano
lunes 1 de octubre de 2007 CASACIÓN
Legislativo ochocientos noventidós; Tercero: Que, la recurrente
alega que el Decreto Legislativo ochocientos noventidós establece
los criterios a emplearse en el cálculo de las participaciones por
utilidades, en tal sentido estima este Colegiado que una
interpretación errónea de la norma sólo podría referirse a un
error respecto de los criterios utilizados, más no en el cálculo
que sería propiamente una cuestión fáctica; Cuarto: Que, la
norma invocada no establece que el cálculo del concepto de
utilidades se debe realizar exclusivamente con base en
comparación con otro trabajador; sin embargo la Sala Superior
tampoco ha llegado a interpretar la norma en ese sentido, de
manera que no sería esta una alegación clara y precisa respecto
a los errores de derecho de la sentencia impugnada; Quinto:
Que, la parte recurrente no niega entonces que en el cálculo
cuestionado sea pertinente la comparación con otro trabajador,
sino que cuestiona su exclusividad; sin embargo se debe anotar
que el examen de tal exclusividad en el caso concreto excede
los límites del recurso de casación, pues implica un reexamen
de los medios probatorios periciales actuados y valorados en
autos y no cuestionados directamente por la parte recurrente en
su oportunidad; Sexto: Que, la recurrente señala que en la
sentencia impugnada se insiste en establecer que de acuerdo
con el artículo dos del Decreto Legislativo ochocientos
noventidós la presencia de reintegros de utilidades se fija en
comparación con otros trabajadores; sin embargo la Sala Superior
no ha expresado esta afirmación, de manera que el recurso tiene
claridad respecto de la cuestión de derecho propuesta; Sétimo:
Que, la comparación realizada mediante pericias y su aplicación
en la sentencia impugnada constituye un criterio valorativo no
revisable en sede casatoria, el cual ha sido estimado como
pertinente para cumplir con los criterios de distribución de
utilidades que señala la Ley; Octavo: Que, en ese sentido es
menester señalar que la Sala Superior no interpreta en su
sentencia que el artículo dos del Decreto Legislativo ochocientos
noventidós exija realizar la pericia en la forma que se ha
practicado en autos y por ende tampoco fija un precedente
vinculante respecto del mecanismo probatorio para fijar el monto
de participación en utilidades; Noveno: Que, el recurso de
casación invoca una revaloración probatoria y por ende no se
plantea con claridad y precisión la cuestión estrictamente de
derecho sobre la que debe resolverse incumpliéndose el requisito
de fondo que señala el artículo cincuenta y ocho de la Ley
Procesal del Trabajo; por lo que declararon: IMPROCEDENTE el
recurso de casación interpuesto a fojas doscientos catorce por
Telefónica del Perú Sociedad Anónima Abierta, contra la sentencia
de vista de fojas doscientos nueve, su fecha seis de junio del
dos mil seis; CONDENARON a la recurrente al pago de la multa
de tres Unidades de Referencia Procesal, así como al pago de
las costas y costos de la tramitación del presente recurso;
ORDENARON la publicación de la presente resolución en el
diario Oficial El Peruano que sienta precedente de observancia
obligatoria, en el modo y forma previsto en la Ley; en los seguidos
por Manuel Alfonso Martínez Asmat, sobre Pago de Utilidades; y
los devolvieron; interviene como Vocal ponente el señor Acevedo
Mena.- SS. VILLA STEIN, VILLACORTA RAMIREZ, ACEVEDO
MENA, ESTRELLA CAMA, ROJAS MARAVI C-107142-154
CAS. Nº 2467-2006 LA LIBERTAD. Lima, veintitrés de
enero del dos mil siete.- VISTOS; con el acompañado; y,
CONSIDERANDO: Primero: Que, el recurso de casación
interpuesto por la Oficina de Normalización Previsional cumple
con los requisitos de forma contemplados en el artículo trescientos
ochentisiete del Código Procesal Civil necesarios para su
admisibilidad; Segundo: Que, la entidad demandada invocando el
inciso segundo del artículo trescientos ochentiséis del Código
Procesal Civil denuncia la inaplicación del artículo mil trescientos
treintitrés primer párrafo del Código Civil sosteniendo que esta
norma consagra el principio de mora ex personae lo cual significa
que el sólo vencimiento del plazo para cumplir la obligación no
basta para que se genere el deber de abonar interés por causa de
mora salvo que exista ley expresa que regula la mora automática,
pues en tanto el deudor no sea requerido judicial o
extrajudicialmente para el pago se entiende que el acreedor otorga
prórroga en los plazos al deudor de modo tácito; Tercero: Que, en
ese sentido la recurrente argumenta que no habiéndose producido
intimación posterior a la fecha de presentación de la solicitud de
otorgamiento de beneficios, ni anterior a la fecha de pago de
devengados, no ha configurado la obligación de pagar intereses
moratorios; Cuarto: Que, el artículo trescientos ochenticuatro del
Código Procesal Civil, reconoce que el recurso de casación
persigue como fines esenciales la correcta aplicación e
interpretación unívoca del derecho objetivo (finalidad nomofiláctica)
y la unificación de los criterios jurisprudenciales por la Corte
Suprema de Justicia (finalidad uniformizadora), no obstante, la
doctrina contemporánea también le atribuye una finalidad
denominada dikelógica que se encuentra orientada a la búsqueda
de la justicia al caso concreto; Quinto: Que, en consecuencia el
examen de las causales previstas para su interposición debe
efectuarse teniendo en cuenta el logro de tales finalidades y
además la naturaleza de los derechos que son materia de discusión
en el proceso, como en el presente caso que versa sobre derechos
de naturaleza previsional por lo que recobran singular relevancia
e importancia los principios de celeridad y economía procesal,
pero sobre todo el derecho de acceso a la justicia que forma parte
del contenido esencial del derecho de tutela judicial efectiva
reconocido por el inciso tercero del artículo ciento treintinueve de
la Constitución Política del Estado como principio y derecho de la
20613
función jurisdiccional y que no se agota en prever mecanismos de
tutela en abstracto sino que supone posibilitar al justiciable la
obtención de un resultado óptimo con el mínimo empleo de la
actividad procesal; Sexto: Que, esta Sala Suprema en doctrina
jurisprudencial que se inicia con las Sentencias recaídas en las
Casaciones mil ochocientos treinta y cuatro – dos mil cinco -
Lambayeque, dos mil quinientos treinta y cuatro – dos mil cinco –
Lambayeque y dos mil trescientos setenta y cuatro – dos mil
cinco – Lambayeque ha ratificado su posición ya consolidada en
jurisprudencia previa, estableciendo que cualquier incumplimiento
referido al pago de la pensión bajo cualquier régimen previsional
trae como consecuencia el pago de intereses moratorios
contemplados en el segundo párrafo del artículo mil doscientos
cuarentidós del Código Civil que lo define como aquel interés que
tiene por finalidad de indemnizar la mora en el pago; Sétimo: Que,
dicho criterio respecto a la obligación de pagar intereses moratorios
en materia previsional constituye la ratio decidendi de la presente
resolución, conforme con lo prescrito en el artículo treinta y cuatro
de la Ley veintisiete mil quinientos ochenta y cuatro, pero es
pertinente indicar como obiter dicta que en dichas sentencias se
ha determinado que dichos intereses se devengan desde ocurrida
la contingencia, por lo que respecto de resoluciones emitidas por
este Colegiado que sostengan un criterio distinto corresponde
invocar el cambio de posición jurisprudencial conforme con el
artículo veintidós del Texto Único Ordenado de la Ley Orgánica
del Poder Judicial respecto al punto de inicio de cómputo de
dichos intereses; Octavo: Que, efectivamente la contingencia es
el punto en el cual se produce su afectación del derecho previsional,
sin que sea aceptable estipular excepciones o justificar su
limitación que se configuraría de aplicarse lo contemplado en la
norma general contenida en el artículo mil trescientos treintitrés
primer párrafo del Código Civil; Noveno: Que, en el mismo sentido
el Tribunal Constitucional en el fundamento cuarentitrés de la
Sentencia expedida en el Expediente número mil cuatrocientos
diecisiete – dos mil cinco – AA Caso Anicama Hernández ratificando
su uniforme línea jurisprudencial ha establecido que " (...) En tal
sentido, ha acreditado que reúne todos los requisitos legales
exigidos para la percepción de la pensión de jubilación adelantada
por reducción de personal reclamada, y consiguientemente, que
se ha desconocido arbitrariamente el derecho constitucional a la
pensión que le asiste, por lo que la demandada debe reconocer su
derecho a la pensión de jubilación y disponer su percepción desde
la fecha en que se verifica el agravio constitucional, es decir, en
la fecha de la apertura del expediente número cero uno tres cero
cero tres uno uno ocho cero dos en el que consta la solicitud de
la pensión denegada. Adicionalmente, se debe ordenar a la Oficina
de Normalización Previsional que efectúe el cálculo de los
devengados correspondientes desde la fecha del agravio
constitucional, así como el de los intereses legales generados de
acuerdo a la tasa señalada en el artículo mil doscientos
cuarentiséis del Código Civil..." (sic ); Décimo: Que, en tal virtud
existiendo un criterio uniforme tanto de esta Sala Suprema como
del propio Tribunal Constitucional que concuerda en la procedencia
del pago de los intereses moratorios en el mismo sentido de lo
resuelto por la Sala Superior en la sentencia recurrida, el recurso
en los términos planteados no cumpliría con las finalidades para
las que ha sido concebido legalmente careciendo en ese sentido
de manera objetiva de la precisión jurídica relevante que exige
propiamente el artículo trescientos ochentiocho del Código
Procesal Civil; Por estas consideraciones declararon:
IMPROCEDENTE el recurso de casación interpuesto a fojas ciento
cuarenta y nueve por la Oficina de Normalización Previsional
contra la sentencia de vista de fojas ciento cuarenta, su fecha
dieciocho de mayo del dos mil seis; CONDENARON a la recurrente
al pago de la multa de tres Unidades de Referencia Procesal;
ORDENARON la publicación de la presente resolución en el Diario
Oficial El Peruano que sienta precedente de observancia obligatoria
en el modo y forma previsto en la Ley; en los seguidos por Pedro
Valderrama Ramírez, sobre Impugnación de Resolución
Administrativa; y los devolvieron.- SS. VILLA STEIN, VILLACORTA
RAMIREZ, ACEVEDO MENA, ESTRELLA CAMA,ROJAS MARAVI
C-107142-155
CAS. Nº 2469-2005 LA LIBERTAD. Lima, ocho de mayo
del dos mil seis.- LA SALA DE DERECHO CONSTITUCIONAL Y
SOCIAL TRANSITORIA DE LA CORTE SUPREMA DE LA
REPÚBLICA. VISTA: la causa número dos mil cuatrocientos sesenta
y nueve del dos mil cinco, en Audiencia Pública llevada a cabo en
la fecha; de conformidad con el Dictamen del señor Fiscal Supremo;
y, producida la votación con arreglo a ley se emite la siguiente
sentencia: MATERIA DEL RECURSO: Se trata del recurso de
casación interpuesto a fojas doscientos tres por la Oficina de
Normalización Previsional contra la sentencia de vista de fojas
ciento noventa y ocho de fecha dieciocho de octubre de dos mil
cinco, que revoca la sentencia apelada de fojas ciento treintiuno
su fecha catorce de setiembre de dos mil cuatro, que declara
fundada la demanda, con lo demás que contiene. CAUSAL DEL
RECURSO: Por resolución corriente de fojas cuarenta y tres su
fecha veintitrés de enero del dos mil seis, del Cuadernillo de
Casación, se ha declarado procedente el recurso de casación por
la causal de contravención de las normas que garantizan el derecho
al debido proceso, por haberse vulnerado lo dispuesto en el inciso
sexto del artículo cincuenta, artículo ciento veintidós incisos
tres, siete y nueve; y artículo noveno del Título Preliminar del
Código Procesal Civil y el inciso tercero del artículo ciento treinta
y nueve de la Constitución Política del Estado. CONSIDERANDO:
Primero.- Que, la motivación de las resoluciones judiciales es un

20614 CASACIÓN
requisito fundamental para efectos de validez de los fallos
jurisdiccionales, el mismo que su inobservancia conlleva la nulidad
de las resoluciones judiciales; no obstante ello, para efectos de
que produzca tal nulidad, se requiere que los actos procesales
lleven implícitas la indefensión de las partes; Segundo.- Que, la
Sala Superior al amparar las pretensiones de la demanda ha
dejado establecido de manera expresa que al demandante le
corresponde gozar de una pensión, la misma que debe ser otorgada
a partir de la fecha de la contingencia, es decir desde el veinte de
junio de mil novecientos noventa y cinco, tal como lo ha determinado
en los considerandos cuarto, quinto y sexto de la recurrida;
Tercero.- Que, habiéndose amparado las pretensiones principales
que por normas legales y constitucionales le corresponden al
demandante esta Sala Suprema en numerosas Ejecutorias
Supremas de carácter vinculante, ha establecido que el pago de
intereses corresponde teniendo en cuenta que forma parte de un
derecho constitucional fundamental para todos los ámbitos del
derecho: legislación, administración y jurisdicción, que reciben de
ella sus líneas orientativas y su impulso, lo que significa que los
derechos fundamentales no sólo demandan abstenciones o que
se respete el ámbito de autonomía individual garantizado en su
condición de derechos subjetivos, sino también verdaderos
mandatos de actuación y deberes de protección especial de los
poderes públicos; Cuarto.- Que, bajo este marco el derecho a la
seguridad social y el derecho a la pensión, son elementos
esenciales que configuran el mínimo existencial necesario para
garantizar una vida plena tanto en su aspecto formal, como en su
dimensión natural o, en otras palabras, una vida digna. Por tal
razón, una pensión constitucionalmente protegida sólo será aquella
que se sustenta en el principio de dignidad de la persona humana;
Quinto.- Que, conforme con los artículos diez y once de la
Constitución Política del Estado, la seguridad social se instituye
como una garantía institucional del derecho a la pensión, al
posibilitar su vigencia según los parámetros correspondientes a
un Estado social y democrático de derecho y se concreta en un
complejo normativo estructurado al amparo de la doctrina de la
contingencia y la calidad de vida; por ello, requiere de la presencia
de un supuesto fáctico que condiciona el otorgamiento de una
prestación pecuniaria y/o asistencial, regida por los principios de
progresividad, universalidad y solidaridad, y fundada en la
exigencia no sólo del mantenimiento, sino en "la elevación de la
calidad de vida", pero que para poder operar directamente, a
diferencia de un derecho fundamental clásico, requiere de
configuración de rango legal; Sexto.- Que, así el derecho a la
pensión se constituye en una manifestación de la garantía
institucional de la seguridad social, pero como todo derecho
fundamental prestacional no puede ser considerado como simples
emanaciones de normas programáticas, si con ello pretende
describírseles como atributos diferidos carentes de toda
exigibilidad en el plano jurisdiccional, pues justamente su mínima
satisfacción representa una garantía indispensable para la real
vigencia de otros derechos fundamentales, y en última instancia,
para la defensa misma de la persona humana y el respeto de su
dignidad; Sétimo.- Que, justamente a fin de cautelar la plena
satisfacción y cautela del derecho a la pensión, inescindiblemente
vinculado al derecho a la vida y al derecho de dignidad humana, la
Segunda Disposición Transitoria de la Constitución Política del
Perú señala que el Estado garantiza el pago oportuno y el reajuste
periódico de las pensiones que administra, con arreglo a las
previsiones presupuestarias que éste destine para tales efectos,
y a las posibilidades de la economía nacional. Esta disposición
impone expresamente al Estado el deber de pagar las pensiones
que administra, que por principio general deben reunir las
características de: a) Identidad entre lo ejecutado y lo debido;
b) Integridad del pago, esto es, que la prestación se haya ejecutado
totalmente; c) Indivisibilidad del pago, es decir, la prestación no
puede ser cumplida en forma parcial; y d) Oportunidad, esto es,
dentro del plazo legal contemplado; Octavo.- Que, obviamente
cuando la Administración Pública incumple con su deber de pagar
una pensión o lo hace en forma inoportuna o diminuta no sólo
transgrede este deber particular, sino que esta conducta resulta
pluriofensiva, al importar a su vez la infracción a su deber especial
de protección de los derechos fundamentales, habida cuenta que
se ven lesionados también los derechos fundamentales a la
pensión, lo que comporta la vulneración del derecho a la seguridad
social, y finalmente una agresión al respecto del derecho a la
dignidad humana; Noveno.- Que, en ese sentido es necesario
tener presente, que la pensión de jubilación está destinada a
cubrir las contingencias económicas que se producen como
consecuencia del cese en la vida laboral, siendo su monto
predeterminado por criterios de cálculo estrictamente legales de
aplicación obligatoria para la Administración. La determinación
judicial de un error en la Administración, cometido al momento de
otorgar la pensión, significa que el pensionista no ha recibido el
monto que resulta de la aplicación de dichos criterios que
predetermina la ley; Décimo.- Que, este error legal de la
Administración causa un daño manifiesto al pensionista, el mismo
que debe ser necesariamente resarcido, lo cual implica entonces
el resarcimiento efectivo de un derecho constitucional. No se
trata de la restitución del derecho que tiene naturaleza preventiva
de daños futuros y que es ordenada por el Juez en un proceso de
amparo, sino de la naturaleza estrictamente indemnizatoria de
orden patrimonial. Tratándose de una deuda dineraria pagada de
manera extemporánea, el mecanismo pertinente para la
indemnización es el interés moratorio, conforme lo establece el
artículo mil doscientos cuarenta y dos del Código Civil que
establece propiamente dicha naturaleza indemnizatoria;
El Peruano
lunes 1 de octubre de 2007
Undécimo.- El resarcimiento efectivo de un derecho constitucional
con contenido patrimonial, exige que el pago del interés se realice
desde el momento efectivo en que se debió pagar la pensión en su
integridad. Este momento es determinado por la Administración de
acuerdo con las normas pertinentes de orden administrativo, que
establecen el deber de pagar la pensión desde el momento en que
habiendo cesado el actor en sus labores se produce la contingencia
en la que ocurren una edad determinada y años de aportación. El
artículo mil trescientos treinta y tres del Código Civil que regula la
mora automática y la mora con intimación no resulta de aplicación
inmediata al presente caso, en tanto la obligación de pagar los
intereses moratorios por los daños producidos por el retardo en el
pago surge de la propia naturaleza del derecho constitucional
afectado; Duodécimo.- Que, la relación de deuda dineraria entre
el Estado y el pensionista admite que sea aplicada la naturaleza
indemnizatoria de los intereses moratorios que propiamente es de
orden general, pero no la regla específica civil respecto a las
reglas del momento en que surge la obligación de pagar intereses
moratorios, pues la naturaleza del daño es de orden distinto y
superior, es decir de rango constitucional, siendo necesario que
el momento en se inicia la obligación de pagar el resarcimiento
sea acorde con la finalidad del Estado respecto de las agresiones
sufridas por derechos constitucionales; Décimo Tercero.- Que,
en consecuencia siendo un derecho fundamental el pago de la
pensión tal como se ha detallado en los considerandos precedentes
y que también corresponde el pago de intereses, que es una
obligación imperativa, y por economía procesal la sentencia
recurrida no produce daños al pensionista por el contrario, de
alguna manera se ha de resarcir los perjuicios ocasionados por el
inoportuno pago de sus pensiones, y aunado esto constituiría un
tiempo mayor el que tenga que solicitarlo en otro proceso, cuando
su derecho percibir intereses se encuentra debidamente amparado;
RESOLUCION: Por estas consideraciones declararon: INFUNDADO
el recurso de casación interpuesto por la Oficina de Normalización
Previsional a fojas doscientos tres; en consecuencia, NO CASARON
la sentencia de vista de fojas ciento noventa y ocho, de fecha
dieciocho de octubre del dos mil cinco; CONDENARON a la
recurrente al pago de una multa ascendente a una Unidad de
Referencia Procesal; ORDENARON la publicación de la presente
resolución en el diario Oficial El Peruano por sentar precedente de
observancia obligatoria en el modo y forma previsto en la ley; en
los seguidos por Rodolfo Héctor Lazaro Gómez, sobre Impugnación
de Resolución Administrativa; y los devolvieron; interviene como
Vocal ponente el señor Acevedo Mena.- SS. VILLA STEIN,
VILLACORTA RAMIREZ, ACEVEDO MENA, ESTRELLA
CAMA,ROJAS MARAVI C-107142-156
CAS. Nº 2498-2005 LIMA. Lima, nueve de mayo del dos mil
siete.- LA SALA DE DERECHO CONSTITUCIONAL Y SOCIAL
TRANSITORIA DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA DE LA
REPÚBLICA. VISTA; la causa número dos mil cuatrocientos noventa
y ocho del dos mil cinco; de conformidad con el Dictamen del
señor Fiscal Supremo; en audiencia pública llevada a cabo en la
fecha; y luego de verificada la votación con arreglo a Ley, emite la
siguiente sentencia: MATERIA DEL RECURSO: Se trata del recurso
de casación interpuesto a fojas ochenta y ocho por Raquel Ratto
Villanueva, contra la resolución de vista de fojas setenta, de
fecha veintisiete de junio del dos mil cinco, que confirma el auto
apelado de fojas cuarentitrés, su fecha siete de enero del dos mil
cinco, que declara improcedente la demanda; CAUSALES DEL
RECURSO: El recurso casación ha sido declarado procedente
mediante resolución de fecha veinticuatro de enero del dos mil
seis, que corre a fojas treinta del cuadernillo, por las causales de:
a) inaplicación de las normas de derecho material contenidas en
el artículo doscientos quince, artículo treintitrés inciso dos, artículo
treinta y cuatro numeral uno punto dos y artículo ciento ochenta
y ocho numerales uno y dos de la Ley veintisiete mil cuatrocientos
cuarenta y cuatro; b) aplicación indebida de los numerales uno
punto uno y uno punto tres del artículo treinta y cuatro de la Ley
veintisiete mil cuatrocientos cuarenta y cuatro; c) contravención
a las normas que garantizan el derecho a un debido proceso;
CONSIDERANDO: Primero: Que, en la demanda de fojas treinta
y siete se plantea como pretensión se ordene a la demandada
declarar automáticamente aprobados los puntos contenidos en su
reclamación de fecha treinta de abril del dos mil cuatro por haber
operado silencio positivo, y en consecuencia la inmediata inclusión
en la estructura de su pensión de cesantía del veinticinco por
ciento por concepto de quinquenios que le corresponde en razón
de sus veinticinco años y fracción de servicios ininterrumpidos al
Estado en el régimen de pensiones regulado por el Decreto Ley
veinte mil quinientos treinta, con sus respectivos devengados e
intereses, desde el momento de su cese; Segundo: Que, mediante
auto de fojas cuarentitrés se declara improcedente la demanda
por cuanto el procedimiento administrativo transitado por la actora
no generaría silencio positivo, sino silencio negativo, de manera
que no resulta viable que la parte demandante pretenda el
cumplimiento de una resolución administrativa ficta; Tercero: Que,
el artículo doscientos quince de la Ley veintisiete mil cuatrocientos
cuarenta y cuatro señala que el silencio administrativo en materia
de recursos se regula por lo dispuesto en el numeral treinta y
cuatro punto uno punto dos del artículo treinta y cuatro de la
propia Ley, e inciso dos del artículo treintitrés, normas cuya
inaplicación también invoca la recurrente; Cuarto: Que, el artículo
treinta y cuatro uno punto dos de la Ley veintisiete mil
cuatrocientos cuarenta y cuatro establece que los procedimientos
de evaluación previa están sujetos al silencio negativo cuando
cuestionen otros actos administrativos anteriores, salvo los
El Peruano
lunes 1 de octubre de 2007 CASACIÓN
recursos en el caso del numeral dos del artículo treintitrés en el
cual se establece que los procedimientos de evaluación previa
están sujetos al silencio positivo cuando se trate de recursos
destinados a cuestionar la desestimación de una solicitud cuando
el particular haya optado por la aplicación del silencio administrativo
negativo; Quinto: Que, en ese sentido la argumentación de la
recurrente toma como punto de partida normativo el artículo
doscientos quince que regula por remisión el silencio administrativo
en materia de recursos; sin embargo la normas primeramente
aplicables para determinar la calidad del silencio en un procedimiento
administrativo son los artículos treintitrés y treinta y cuatro de la
Ley veintisiete mil cuatrocientos cuarenta y cuatro; Sexto: Que,
en tal sentido se puede apreciar que el procedimiento administrativo
cuestionado en la demanda se encuentra dentro del supuesto del
artículo treinta y cuatro numeral treinta y cuatro punto uno punto
tres que, establece que el procedimiento de evaluación previa
está sujeto al silencio negativo cuando se trate de procedimientos
que generen obligación de dar o hacer del Estado; Sétimo: Que,
siendo esa la naturaleza del silencio en el procedimiento materia
de litis, no corresponde aplicar un sentido distinto al silencio que
recae sobre el recurso de apelación presentado en dicho
procedimiento, ya que en tal sentido el artículo treinta y cuatro
uno punto tres no sería aplicable a ningún supuesto lo cual además
de ilógico contraviene el interés público en el manejo austero de
los recursos del Estado que deben satisfacer obligaciones de dar
expresamente reconocidas administrativa o judicialmente; Octavo:
Que, por idénticas razones no es pertinente considerar que se ha
producido aplicación indebida de los numerales uno punto uno y
uno punto tres del artículo treinta y cuatro de la Ley veintisiete mil
cuatrocientos cuarenta y cuatro al resolver la calificación de la
demanda y al confirmar la decisión allí tomada, ni existe
contravención al debido proceso en tanto la motivación y la
tramitación judicial han respetado las garantías esenciales de
orden constitucional; Noveno: Que, sin perjuicio de lo expuesto
queda a salvo el derecho de la actora ha realizar el procedimiento
administrativo legal pertinente y a reclamar eventualmente ante el
Poder en la forma predeterminada por Ley atendiendo además a
que los derechos previsionales no caducan de acuerdo con la
jurisprudencia fijada por esta Sala de la Corte Suprema en
coincidencia con los criterios del Tribunal Constitucional;
RESOLUCION: Por estas consideraciones declararon: INFUNDADO
el recurso de casación de fojas ochenta y ocho interpuesto por
Raquel Ratto Villanueva; en consecuencia, NO CASARON la
resolución de vista de fojas setenta, su fecha veintisiete de junio
del dos mil cinco; ORDENARON la publicación de la presente
resolución en el diario Oficial El Peruano por sentar precedente de
observancia obligatoria en el modo y forma previsto en la ley; en
los seguidos con la Oficina de Normalización Previsional, sobre
Impugnación de Resolución Administrativa; y los devolvieron;
interviene como Vocal ponente el señor Acevedo Mena.-
SS. VILLA STEIN, VILLACORTA RAMÍREZ, ACEVEDO MENA,
ESTRELLA CAMA,ROJAS MARAVI C-107142-157
CAS. Nº 2561-2006 DEL SANTA. Lima, doce de marzo del
dos mil siete.- VISTOS; con los acompañados; y, CONSIDERANDO:
Primero: Que, el recurso de casación interpuesto por la Oficina
de Normalización Previsional cumple con los requisitos de forma
contemplados en el artículo trescientos ochenta y siete del Código
Procesal Civil, necesarios para su admisibilidad; Segundo: Que,
la entidad demandada invocando el inciso segundo del artículo
trescientos ochenta y seis del Código Procesal Civil denuncia la
inaplicación del primer párrafo del artículo mil trescientos treintitrés
del Código Civil sosteniendo que esta norma consagra el principio
de mora ex personae lo cual significa que el sólo vencimiento del
plazo para cumplir la obligación no basta para que se genere el
deber de abonar intereses por causa de mora, sino que debe
existir el requerimiento judicial o extrajudicial de pago al deudor;
Tercero: Que asimismo, señala que no le corresponde el pago de
intereses porque no existió demora pues en este proceso se ha
reconocido el derecho pensionario del accionante y que el pago
de los devengados se efectuaran en ejecución de sentencia y
cuando se practique la respectiva liquidación, por lo tanto no ha
operado la mora automática que es regulada por norma expresa;
Cuarto: Que, el artículo trescientos ochenticuatro del Código
Procesal Civil, reconoce que el recurso de casación persigue
como fines esenciales la correcta aplicación e interpretación unívoca
del derecho objetivo (finalidad nomofiláctica) y la unificación de
los criterios jurisprudenciales por la Corte Suprema de Justicia
(finalidad uniformizadora), no obstante, la doctrina contemporánea
también le atribuye una finalidad denominada dikelógica que se
encuentra orientada a la búsqueda de la justicia al caso concreto;
Quinto: Que, entonces a luz de esta norma el examen de la
causal prevista para su interposición debe efectuarse teniendo en
cuenta el logro de tales finalidades y además la naturaleza de los
derechos que se controvierten en el proceso como en el caso sub
examine donde el controvertido versa sobre derechos de naturaleza
previsional con contenido alimentario por lo que recobran singular
relevancia e importancia los principios de celeridad y economía
procesal, pero sobre todo el derecho de acceso a la justicia que
forma parte del contenido esencial del derecho de tutela judicial
efectiva reconocido por el inciso tercero del artículo ciento
treintinueve de la Constitución Política del Estado, como principio
y derecho de la función jurisdiccional y que no se agota en prever
mecanismos de tutela en abstracto, sino que supone posibilitar al
justiciable la obtención de un resultado óptimo con el mínimo
empleo de la actividad procesal; Sexto: Que, esta Sala Suprema
en uniforme jurisprudencia ha definido que el incumplimiento de
20615
pago de la pensión bajo cualquier régimen previsional trae como
consecuencia también el pago de los intereses devengados, por
lo que no cabe duda que a partir de tal criterio asiste a la demandada
la obligación de abonar tales derechos accesorios por el pago
diminuto de la pensión de jubilación del demandante por la
aplicación indebida del Decreto Ley número veinticinco mil
novecientos sesentisiete; Sétimo: Que, en el mismo sentido el
Tribunal Constitucional en forma constante ha ordenado que sobre
las pensiones no pagadas de acuerdo a Ley procede la adición de
intereses legales que satisfaga la inoportuna percepción de la
pensión a tenor de los artículos mil doscientos cuarenta y dos y
siguientes del Código Civil; Octavo: Que, en tal virtud si existe un
criterio constante y uniforme tanto de esta Sala Suprema como
del propio Tribunal Constitucional que concuerda en la procedencia
del pago de intereses legales frente a la mora en su pago, bien por
su omisión absoluta o su pago diminuto, el recurso en los términos
planteados no cumpliría con las finalidades para las que ha sido
concebido lo cual redunda obviamente en su inviabilidad al carecer
de todo interés jurídico y cuando además en casos como el que
nos ocupa, atenta evidentemente contra la economía y celeridad
procesal de vital preponderancia por la naturaleza de los derechos
reclamados y vinculados a la propia subsistencia de quien los
reclama; por estas consideraciones declararon: IMPROCEDENTE
el recurso de casación interpuesto a fojas quinientos noventa y
siete por la Oficina de Normalización Previsional, contra la sentencia
de vista de fojas quinientos noventiuno, su fecha veintiuno de
julio de dos mil seis; CONDENARON a la recurrente al pago de la
multa de tres Unidades de Referencia Procesal; ORDENARON la
publicación de la presente resolución en el Diario Oficial El Peruano
que sienta precedente de observancia obligatoria en el modo y
forma previsto en la Ley; en los seguidos por Héctor Aguilar
Paredes, sobre Impugnación de Resolución Administrativa; y los
devolvieron.- SS. VILLA STEIN, VILLACORTA RAMIREZ, ESTRELLA
CAMA,ROJAS MARAVI, SALAS MEDINA C-107142-158
CAS. Nº 2680-2006 JUNÍN. Lima, veintitrés de abril del dos
mil siete.- VISTOS; con los acompañados; y, CONSIDERANDO:
Primero: Que, el recurso de casación interpuesto por Electrocentro
Sociedad Anónima cumple con los requisitos de forma contemplados
en el artículo trescientos ochentisiete del Código Procesal Civil
necesarios para su admisibilidad; Segundo: Que, de acuerdo con el
texto del recurso de casación se desprende que el mismo se
sustenta en la causal de inaplicación de normas de derecho material
contenidas en los artículos dos, cuatro y seis de la Ley veintiséis
mil ochocientos treinta y cinco y en los artículos cinco, seis y
nueve del Decreto Supremo cero setenta – noventa y ocho – EF;
Tercero: Que, respecto de los artículos dos, cuatro y seis de la
Ley veintiséis mil ochocientos treinta y cinco, es necesario precisar
que se trata de normas de orden procesal en tanto regulan la
legitimidad y competencia en los procesos judiciales de nulidad de
incorporación al régimen previsional del Decreto Ley veinte mil
quinientos treinta; Cuarto: Que, dada la fundamentación que la
parte recurrente plantea respecto de la inaplicación de los artículos
cinco, seis y nueve del Decreto Supremo cero setenta – noventa y
ocho – EF, el agravio se encuentra dirigido a cuestionar los aspectos
procesales de la caducidad declarada en la resolución impugnada
bajo argumentos de estricto orden procesal; Quinto: Que, el artículo
trescientos ochenta y ocho del Código Procesal Civil requiere que
las causales se fundamenten con precisión, en tal sentido deben
referirse a una cuestión de derecho de la cual se pueda desprender
criterios unificadores en la interpretación vinculante de la
normatividad, adecuadamente enmarcada en la causal que
predetermina la Ley, lo cual no sucede en el presente caso al
invocar normas procesales bajo la causal de inaplicación de normas
de derecho material; por estas consideraciones declararon:
IMPROCEDENTE el recurso de casación interpuesto a fojas
cuatrocientos treinta por Electrocentro Sociedad Anónima contra la
sentencia de vista de fojas cuatrocientos veinticuatro, su fecha
dos de junio del dos mil seis; CONDENARON a la recurrente al pago
de la multa de tres Unidades de Referencia Procesal, así como al
pago de las costas y costos de la tramitación del presente recurso;
ORDENARON la publicación de la presente resolución en el Diario
Oficial El Peruano que sienta precedente de observancia obligatoria
en el modo y forma previsto en la Ley; en los seguidos por César
Augusto Barrios Gutiérrez, sobre Impugnación de Resolución
Administrativa; y los devolvieron.- SS. VILLA STEIN, VILLACORTA
RAMIREZ, ACEVEDO MENA, ESTRELLA CAMA,ROJAS MARAVI
C-107142-159
CAS. Nº 2739-2006 CALLAO. Lima, veintitrés de abril del
dos mil siete.- VISTOS; con el acompañado; y, CONSIDERANDO:
Primero: Que, el recurso de casación interpuesto por la
Municipalidad Distrital de Ventanilla cumple con los requisitos de
forma contemplados en el artículo trescientos ochentisiete del
Código Procesal Civil necesarios para su admisibilidad; Segundo:
Que, de acuerdo con el texto del recurso de casación se desprende
que el mismo se sustenta en la causal de interpretación errónea
del artículo cuarenta del Texto Único Ordenado del Decreto
Legislativo setecientos veintiocho, aprobado por Decreto Supremo
cero cero tres – noventa y siete – TR; Tercero: Que, la parte
recurrente no expresa en su recurso una fundamentación suficiente
que permita establecer a partir de la norma invocada como es que
llega a la conclusión que la interpretación planteada en la resolución
impugnada es errónea; Cuarto: Que, el artículo trescientos ochenta
y ocho del Código Procesal Civil requiere que las causales se
fundamenten con precisión, en tal sentido deben referirse a una
cuestión de derecho de la cual se pueda desprender criterios

20616 CASACIÓN
unificadores en la interpretación vinculante de la normatividad,
adecuadamente enmarcada en la causal que predetermina la Ley,
lo cual no sucede en el presente caso al invocar normas procesales
bajo la causal de interpretación errónea de normas de derecho
material; por estas consideraciones declararon: IMPROCEDENTE
el recurso de casación interpuesto a fojas doscientos veintiocho
por la Municipalidad Distrital de Ventanilla contra la sentencia de
vista de fojas doscientos trece, su fecha dieciocho de mayo del
dos mil seis; CONDENARON a la recurrente al pago de la multa de
tres Unidades de Referencia Procesal; ORDENARON la publicación
de la presente resolución en el Diario Oficial El Peruano que
sienta precedente de observancia obligatoria en el modo y forma
previsto en la Ley; en los seguidos por Hercilio Juárez Huamani,
sobre Impugnación de Resolución Administrativa; y los
devolvieron.- SS. VILLA STEIN, VILLACORTA RAMIREZ, ACEVEDO
MENA, ESTRELLA CAMA,SALAS MEDINA C-107142-160
CAS. Nº 2747-2006 PIURA. Lima, veintitrés de marzo del
dos mil siete.- VISTOS; y, CONSIDERANDO: Primero: Que, el
recurso de casación interpuesto por Raúl Córdova Domínguez,
cumple con los requisitos de forma previsto en el artículo treintidós
inciso tres numeral tres punto uno de la Ley veintisiete mil quinientos
ochenta y cuatro – Ley que Regula el Proceso Contencioso
Administrativo y los contenidos en el artículo trescientos ochenta
y siete del Código Procesal Civil, para su admisibilidad; Segundo:
Que, en cuanto a los requisitos de fondo el recurrente al amparo
del inciso dos del artículo trescientos ochentiséis del Código
Procesal Civil denuncia la causal de inaplicación de la Cuarta
Disposición Complementaria del Decreto Legislativo ochocientos
diecisiete; fundamenta su recurso indicando que la Sala Superior
ha señalado que el ámbito de aplicación de la Ley veintitrés mil
novecientos ocho se extendió a las pensiones logradas hasta el
diecinueve de diciembre de mil novecientos noventidós en que se
produjo su derogación tácita por la entrada en vigencia del Decreto
Ley veinticinco mil novecientos sesenta y siete; sin embargo, el
accionante afirma que la vigencia de la Ley veintitrés mil
novecientos ocho (que establece un monto mínimo de pensión de
jubilación) se extiende hasta el veintitrés de abril de mil novecientos
noventiséis, fecha de dación del Decreto Legislativo ochocientos
diecisiete cuya Cuarta Disposición Complementaria señaló un nuevo
monto de la pensión mínima, y el actor obtuvo la contingencia el
primero de agosto de mil novecientos noventitrés; Tercero: Que,
efectivamente las sentencias de mérito han determinado que
solamente se tiene derecho a percibir los beneficios de la Ley
veintitrés mil novecientos ocho hasta el dieciocho de diciembre
de mil novecientos noventidós, fecha en que se produjo su
derogatoria tácita por la entrada en vigencia del Decreto Ley
veinticinco mil novecientos sesenta y siete el diecinueve de
diciembre de mil novecientos noventidós, conforme lo ha
establecido el Tribunal Constitucional, específicamente en la
Sentencia recaída en el Expediente dos mil doscientos tres – dos
mil dos -AA/TC; y habiéndose producido la contingencia el primero
de agosto de mil novecientos noventitrés cuando ya no se
encontraba en vigencia la Ley veintitrés mil novecientos ocho su
demanda resulta infundada; Cuarto: Que, al invocarse la causal
de inaplicación de una norma material no basta referirse a la
norma cuya aplicación al caso concreto se pretende, sino que el
recurrente debe dejar establecida la pertinencia de la norma
respecto la relación fáctica establecida en las sentencias de
mérito y cómo su aplicación modificaría el resultado del
juzgamiento, exigencia que no ha cumplido el recurrente, toda vez
que como se ha indicado en los considerandos precedentes, las
instancias de mérito han determinado que al accionante no le
asiste el derecho reclamado por haber alcanzado el punto de
contingencia el primero de agosto de mil novecientos noventitrés,
esto es, con posterioridad a la derogatoria tácita de la Ley veintitrés
mil novecientos ocho por el Decreto Ley veinticinco mil novecientos
sesenta y siete; por tanto la Cuarta Disposición Complementaria
del Decreto Legislativo ochocientos diecisiete, norma cuya
aplicación al caso pretende el recurrente es una norma que no
resulta pertinente con lo resuelto en la sentencia recurrida; Quinto:
Que, el recurso de casación así desarrollado no reúne los requisitos
de fondo establecidos en el artículo trescientos ochenta y ocho
del Código Procesal Civil, por lo que su denuncia resulta
improcedente; Por estas consideraciones declararon:
IMPROCEDENTE el recurso de casación de fojas ciento trece
interpuesto por Raúl Córdova Domínguez, contra la sentencia de
vista de fojas ciento diez, su fecha veintiocho de junio del dos mil
seis; ORDENARON la publicación de la presente resolución en el
Diario Oficial El Peruano que sienta precedente de observancia
obligatoria en el modo y forma previsto en la Ley; en los seguidos
con la Oficina de Normalización Previsional, sobre Impugnación
de Resolución Administrativa; y los devolvieron.- SS. VILLA STEIN,
VILLACORTA RAMIREZ, ACEVEDO MENA, ESTRELLA
CAMA,ROJAS MARAVI C-107142-161
CAS. Nº 2748-2006 PIURA. Lima, veintitrés de marzo del
dos mil siete.- VISTOS; con el acompañado; y, CONSIDERANDO:
Primero: Que, el recurso de casación interpuesto por José
Santiago Taboada Morales, cumple con los requisitos de forma
previsto en el artículo treintidós inciso tres numeral tres punto
uno de la Ley veintisiete mil quinientos ochenta y cuatro – Ley
que Regula el Proceso Contencioso Administrativo y los contenidos
en el artículo trescientos ochenta y siete del Código Procesal
Civil, para su admisibilidad; Segundo: Que, en cuanto a los
requisitos de fondo el recurrente al amparo del inciso dos del
artículo trescientos ochentiséis del Código Procesal Civil denuncia
El Peruano
lunes 1 de octubre de 2007
la causal de inaplicación de la Cuarta Disposición Complementaria
del Decreto Legislativo ochocientos diecisiete; fundamenta su
recurso indicando que la Sala Superior ha señalado que el ámbito
de aplicación de la Ley veintitrés mil novecientos ocho se extendió
a las pensiones logradas hasta el diecinueve de diciembre de mil
novecientos noventidós en que se produjo su derogación tácita
por la entrada en vigencia del Decreto Ley veinticinco mil
novecientos sesenta y siete; sin embargo, el accionante afirma
que la vigencia de la Ley veintitrés mil novecientos ocho (que
establece un monto mínimo de pensión de jubilación) se extiende
hasta el veintitrés de abril de mil novecientos noventiséis, fecha
de dación del Decreto Legislativo ochocientos diecisiete cuya
Cuarta Disposición Complementaria señaló un nuevo monto de la
pensión mínima, y el actor obtuvo la contingencia el veinticuatro
de julio de mil novecientos noventitrés; Tercero: Que, efectivamente
las sentencias de mérito han determinado que solamente se tiene
derecho a percibir los beneficios de la Ley veintitrés mil
novecientos ocho hasta el dieciocho de diciembre de mil
novecientos noventidós, fecha en que se produjo su derogatoria
tácita por la entrada en vigencia del Decreto Ley veinticinco mil
novecientos sesenta y siete el diecinueve de diciembre de mil
novecientos noventidós, conforme lo ha establecido el Tribunal
Constitucional, específicamente en la Sentencia recaída en el
Expediente dos mil doscientos tres – dos mil dos -AA/TC; y
habiéndose producido la contingencia el veinticuatro de julio de
mil novecientos noventitrés cuando ya no se encontraba en
vigencia la Ley veintitrés mil novecientos ocho su demanda resulta
infundada; Cuarto: Que, al invocarse la causal de inaplicación de
una norma material no basta referirse a la norma cuya aplicación
al caso concreto se pretende, sino que el recurrente debe dejar
establecida la pertinencia de la norma respecto la relación fáctica
establecida en las sentencias de mérito y cómo su aplicación
modificaría el resultado del juzgamiento, exigencia que no ha
cumplido el recurrente, toda vez que como se ha indicado en los
considerandos precedentes, las instancias de mérito han
determinado que al accionante no le asiste el derecho reclamado
por haber alcanzado el punto de contingencia el veinticuatro de
julio de mil novecientos noventitrés, esto es, con posterioridad a
la derogatoria tácita de la Ley veintitrés mil novecientos ocho por
el Decreto Ley veinticinco mil novecientos sesenta y siete; por
tanto la Cuarta Disposición Complementaria del Decreto Legislativo
ochocientos diecisiete, norma cuya aplicación al caso pretende el
recurrente es una norma que no resulta pertinente con lo resuelto
en la sentencia recurrida; Quinto: Que, el recurso de casación
así desarrollado no reúne los requisitos de fondo establecidos en
el artículo trescientos ochenta y ocho del Código Procesal Civil,
por lo que su denuncia resulta improcedente; Por estas
consideraciones declararon: IMPROCEDENTE el recurso de
casación de fojas ciento veintidós interpuesto por José Santiago
Taboada Morales, contra la sentencia de vista de fojas ciento
diecisiete, su fecha treinta y uno de julio del dos mil seis;
ORDENARON la publicación de la presente resolución en el Diario
Oficial El Peruano que sienta precedente de observancia obligatoria
en el modo y forma previsto en la Ley; en los seguidos con la
Oficina de Normalización Previsional, sobre Impugnación de
Resolución Administrativa; y los devolvieron.- SS. VILLA STEIN,
VILLACORTA RAMIREZ, ACEVEDO MENA, ESTRELLA
CAMA,ROJAS MARAVI C-107142-162
CAS. Nº 2938-2006 LAMBAYEQUE. Lima, veintisiete de
abril del dos mil siete.- VISTOS; y, CONSIDERANDO: Primero.-
Que, el recurso de casación interpuesto a fojas ciento cincuentidós
por el Gobierno Regional de Lambayeque, cumple con los requisitos
de forma establecidos en el artículo trescientos ochenta y siete
del Código Procesal Civil; Segundo.- Que, de la redacción del
recurso de casación se desprende que la parte recurrente plantea
las siguientes causales: a) aplicación indebida de la Quinta
Disposición Transitoria del Decreto Ley veinte mil quinientos treinta,
artículo cinco de la Ley veintiocho mil cuarentisiete y artículo dos
de la Ley veintiocho mil cuatrocientos cuarentinueve; b) inaplicación
del artículo cuatro del Decreto Ley veinte mil quinientos treinta y
de la Sétima Disposición Transitoria del mismo Decreto Ley;
Tercero.- Que, la argumentación de la parte recurrente respecto
de las causales señaladas resulta contradictoria, en tanto no se
precisa claramente cual es el requisito legal que el actor no
cumpliría para ser incorporado en el régimen previsional del Decreto
Ley veinte mil quinientos treinta y cual sería la interpretación de
la Quinta Disposición Transitoria del Decreto Ley veinte mil
quinientos treinta que permitiría establecer que el actor no tiene
derecho a dicha incorporación; Cuarto.- Que, en consecuencia el
recurso no cumple con los requisitos de claridad y precisión que
exige el artículo trescientos ochentiocho del Código Procesal
Civil; por estas consideraciones declararon: IMPROCEDENTE el
recurso de casación interpuesto a fojas ciento cincuentidós por el
Gobierno Regional de Lambayeque, contra la sentencia de vista
de fojas ciento cuarenta y siete, su fecha tres de agosto del dos
mil seis; CONDENARON a la recurrente al pago de la multa de tres
Unidades de Referencia Procesal; ORDENARON la publicación de
la presente resolución en el Diario Oficial El Peruano que sienta
precedente de observancia obligatoria en el modo y forma previsto
en la Ley; en los seguidos por Prospero Hernández Becerra,
sobre Impugnación de Resolución Administrativa; y los
devolvieron.- SS. VILLA STEIN, VILLACORTA RAMIREZ, ACEVEDO
MENA, ESTRELLA CAMA,ROJAS MARAVI C-107142-163
CAS. Nº 2975-2006 LIMA. Lima, siete de mayo del dos mil
siete.- VISTOS; con el acompañado; y, CONSIDERANDO: Primero:
El Peruano
lunes 1 de octubre de 2007 CASACIÓN
Que, el recurso de casación interpuesto por el Procurador Público
del Ministerio del Interior cumple con los requisitos de forma
contemplados en el artículo trescientos ochenta y siete del Código
Procesal Civil, necesarios para su admisibilidad; Segundo: Que,
en el recurso de casación se ha mencionado genéricamente que
la causal es la aplicación indebida o la interpretación errónea de
una norma de derecho material así como de la doctrina
jurisprudencial, en tal sentido no se establece con claridad cual
es la causal invocada, ni se precisa la norma sobre la que versaría
el recurso; Tercero: Que, el artículo trescientos ochenta y ocho
del Código Procesal Civil exige que el recurso se encuentre
fundamentado con claridad y precisión, lo cual es pertinente a
efectos del cumplimiento de los fines del recurso de casación
destinado a fijar jurisprudencia vinculante en cuestiones de
derecho; Cuarto: Que, en los fundamentos del recurso de casación
se alude a la valoración del material probatorio realizado por la
Sala Superior y se discrepa respecto de los hechos fijados por los
órganos jurisdiccionales; sin embargo ello no corresponde a la
naturaleza del recurso de casación que no abre una tercera
instancia para la revisión de los hechos; Quinto: Que, en tal
virtud el recurso de casación planteado no cumple con los
requisitos de fondo establecidos en el artículo trescientos ochenta
y ocho del Código Procesal Civil; por estas consideraciones
declararon: IMPROCEDENTE el recurso de casación interpuesto a
fojas ciento treinta y nueve por el Procurador Público del Ministerio
del Interior, contra la sentencia de vista de fojas ciento treinta, su
fecha diecisiete de marzo de dos mil seis; CONDENARON a la
recurrente al pago de la multa de tres Unidades de Referencia
Procesal; ORDENARON la publicación de la presente resolución
en el Diario Oficial El Peruano que sienta precedente de
observancia obligatoria en el modo y forma previsto en la Ley; en
los seguidos por Clotilde Sosa Guillen, contra el Ministerio del
Interior, sobre Impugnación de Resolución Administrativa; y los
devolvieron; interviniendo como Vocal ponente el señor Acevedo
Mena.- SS. VILLA STEIN, VILLACORTA RAMIREZ, ACEVEDO
MENA, ESTRELLA CAMA,ROJAS MARAVI C-107142-164
CAS. Nº 3055-2006 AREQUIPA. Lima, catorce de mayo del
dos mil siete.- VISTOS; con el acompañado; y, CONSIDERANDO:
Primero.- Que, el recurso de casación es un medio impugnatorio
extraordinario que tiene por finalidad esencial la correcta aplicación
del derecho objetivo, de acuerdo a las causales establecidas en
el artículo trescientos ochenta y seis del Código Procesal Civil,
que expresamente determinan: " i) La aplicación indebida o la
interpretación errónea de una norma de derecho material, así
como de la doctrina jurisprudencial; ii) La inaplicación de una
norma de derecho material o de la doctrina jurisprudencial; o iii) La
contravención de las normas que garantizan el derecho a un
debido proceso, o la infracción de las formas esenciales para la
eficacia y validez de los actos procesales"; Segundo.- Que,
asimismo el inciso segundo del artículo trescientos ochenta y
ocho del Código Procesal Civil, establece que el recurso de
casación debe ser fundamentado con claridad y precisión,
señalando la causal en que se sustenta, concordante con lo
dispuesto en el artículo treinta y dos de la Ley veintisiete mil
quinientos ochenta y cuatro; Tercero.- Que, la demandada sin
señalar causal y como parte de sus fundamentos establece que si
bien le corresponde efectuar el pago de la diferencia de
remuneraciones debería efectuarse a partir del momento de la
orden judicial y no desde la fecha del mandato judicial, es decir un
pago retroactivo; por lo que no ha cumplido con indicar con claridad
y precisión los hechos que verifiquen la existencia de alguna de
las causales y las normas que supuestamente fueron vulneradas
o materia de pronunciamiento del órgano jurisdiccional; Cuarto.-
Que, en consecuencia el recurso así planteado no cumple con los
requisitos de fondo contenidos en el artículo trescientos ochenta
y ocho del Código Procesal Civil, por lo que declararon:
IMPROCEDENTE el recurso de casación interpuesto a fojas ciento
ochenta y uno por la Municipalidad Provincial de Arequipa, contra
la sentencia de vista de fojas ciento setentidós, su fecha doce de
julio del dos mil seis; CONDENARON a la recurrente al pago de la
multa de tres Unidades de Referencia Procesal; ORDENARON la
publicación de la presente resolución en el Diario Oficial El Peruano
que sienta precedente de observancia obligatoria en el modo y
forma previsto en la Ley; en los seguidos por Walter José Alemán
Polanco, sobre Impugnación de Resolución Administrativa; y los
devolvieron; interviniendo como Vocal ponente el señor Acevedo
Mena.- SS. VILLA STEIN, VILLACORTA RAMIREZ, ACEVEDO
MENA, ESTRELLA CAMA,ROJAS MARAVI C-107142-165
CAS. Nº 3085-2006 PIURA. Lima, veintitrés de marzo del
dos mil siete.- VISTOS; con el acompañado; y, CONSIDERANDO:
Primero: Que, el recurso de casación interpuesto por Pedro
Ramírez Lazaro, cumple con los requisitos de forma previsto en el
artículo treintidós inciso tres numeral tres punto uno de la Ley
veintisiete mil quinientos ochenta y cuatro – Ley que Regula el
Proceso Contencioso Administrativo y los contenidos en el artículo
trescientos ochenta y siete del Código Procesal Civil, para su
admisibilidad; Segundo: Que, en cuanto a los requisitos de fondo
el recurrente al amparo del inciso dos del artículo trescientos
ochentiséis del Código Procesal Civil denuncia la causal de
inaplicación de la Cuarta Disposición Complementaria del Decreto
Legislativo ochocientos diecisiete; fundamenta su recurso
indicando que la Sala Superior ha señalado que el ámbito de
aplicación de la Ley veintitrés mil novecientos ocho se extendió a
las pensiones logradas hasta el diecinueve de diciembre de mil
novecientos noventidós en que se produjo su derogación tácita
20617
por la entrada en vigencia del Decreto Ley veinticinco mil
novecientos sesenta y siete; sin embargo, el accionante afirma
que la vigencia de la Ley veintitrés mil novecientos ocho (que
establece un monto mínimo de pensión de jubilación) se extiende
hasta el veintitrés de abril de mil novecientos noventiséis, fecha
de dación del Decreto Legislativo ochocientos diecisiete cuya
Cuarta Disposición Complementaria señaló un nuevo monto de la
pensión mínima, y el actor obtuvo la contingencia el primero de
abril de mil novecientos noventa y cinco; Tercero: Que,
efectivamente las sentencias de mérito han determinado que
solamente se tiene derecho a percibir los beneficios de la Ley
veintitrés mil novecientos ocho hasta el dieciocho de diciembre
de mil novecientos noventidós, fecha en que se produjo su
derogatoria tácita por la entrada en vigencia del Decreto Ley
veinticinco mil novecientos sesenta y siete el diecinueve de
diciembre de mil novecientos noventidós, conforme lo ha
establecido el Tribunal Constitucional, específicamente en la
Sentencia recaída en el Expediente dos mil doscientos tres – dos
mil dos -AA/TC; y habiéndose producido la contingencia el primero
de abril de mil novecientos noventa y cinco cuando ya no se
encontraba en vigencia la Ley veintitrés mil novecientos ocho su
demanda resulta infundada; Cuarto: Que, al invocarse la causal
de inaplicación de una norma material no basta referirse a la
norma cuya aplicación al caso concreto se pretende, sino que el
recurrente debe dejar establecida la pertinencia de la norma
respecto la relación fáctica establecida en las sentencias de
mérito y cómo su aplicación modificaría el resultado del
juzgamiento, exigencia que no ha cumplido el recurrente, toda vez
que como se ha indicado en los considerandos precedentes, las
instancias de mérito han determinado que al accionante no le
asiste el derecho reclamado por haber alcanzado el punto de
contingencia el primero de abril de mil novecientos noventa y
cinco, esto es, con posterioridad a la derogatoria tácita de la Ley
veintitrés mil novecientos ocho por el Decreto Ley veinticinco mil
novecientos sesenta y siete; por tanto la Cuarta Disposición
Complementaria del Decreto Legislativo ochocientos diecisiete,
norma cuya aplicación al caso pretende el recurrente es una
norma que no resulta pertinente con lo resuelto en la sentencia
recurrida; Quinto: Que, el recurso de casación así desarrollado
no reúne los requisitos de fondo establecidos en el artículo
trescientos ochenta y ocho del Código Procesal Civil, por lo que
su denuncia resulta improcedente; Por estas consideraciones
declararon: IMPROCEDENTE el recurso de casación de fojas ciento
treinta interpuesto por Pedro Ramírez Lazaro, contra la sentencia
de vista de fojas ciento veinticinco, su fecha siete de setiembre
del dos mil seis; ORDENARON la publicación de la presente
resolución en el Diario Oficial El Peruano que sienta precedente
de observancia obligatoria en el modo y forma previsto en la Ley;
en los seguidos con la Oficina de Normalización Previsional, sobre
Impugnación de Resolución Administrativa; y los devolvieron.-
SS. VILLA STEIN, VILLACORTA RAMIREZ, ACEVEDO MENA,
ESTRELLA CAMA,ROJAS MARAVI C-107142-166
CAS. Nº 3151-2006 DEL SANTA. Lima, catorce de mayo
del dos mil siete.- VISTOS; con el acompañado; y,
CONSIDERANDO: Primero.- Que el recurso de casación
interpuesto por la demandante, satisface los requisitos de forma
previstos en el artículo trescientos ochenta y siete del Código
Procesal Civil; Segundo.- Que, en cuanto a los requisitos de
fondo, la recurrente denuncia las causales de "interpretación
errónea e inaplicación de una norma de derecho material" respecto
al Decreto de Urgencia número treinta y siete – noventa y cuatro,
limitándose a sostener que dicho Decreto de Urgencia es la norma
aplicable al caso concreto de autos y no la norma aplicada por la
Sala Superior, ya que no sólo debió realizar un análisis normativo
sino también un análisis axiológico para determinar la procedencia
o improcedencia de la norma; y concluye señalando que la recurrida
le causa agravio porque interpreta en forma errónea la norma
pertinente a caso de autos; Tercero.- Que, en principio cabe
destacar que el recurso de casación es eminentemente formal y
procede sólo por las causales taxativamente prescritas en el
artículo trescientos ochenta y seis del Código Procesal Civil,
siempre que el recurrente cumpla con fundamentarlas con claridad
y precisión como dispone el artículo trescientos ochenta y ocho
del Código Procesal Civil; Cuarto.- Que, en el presente caso, el
recurrente denuncia en forma genérica las causales de
interpretación errónea e inaplicación respecto al Decreto de
Urgencia número treinta y siete – noventa y cuatro, sin precisar
qué artículo de este dispositivo legal habría sido erróneamente
interpretado, ni qué artículo inaplicado por la Sala de mérito,
razón por la cual el recurso resulta inviable; por estas
consideraciones declararon: IMPROCEDENTE el recurso de
casación interpuesto a fojas ciento cincuenta y cinco por Celinda
Edelmira Zavaleta Paredes, contra la sentencia de vista de fojas
ciento cuarentitrés, su fecha diez de agosto de dos mil seis;
ORDENARON la publicación de la presente resolución en el Diario
Oficial El Peruano, por sentar precedente de observancia obligatoria
en el modo y forma previsto en la Ley; en los seguidos con la
Dirección Regional de Salud de Ancash y otros, sobre Impugnación
de Resolución Administrativa; y los devolvieron; interviniendo como
Vocal ponente el señor Acevedo Mena.- SS. VILLA STEIN,
VILLACORTA RAMIREZ, ACEVEDO MENA, ESTRELLA
CAMA,ROJAS MARAVI C-107142-167
CAS. Nº 3185-2006 DEL SANTA. Lima, veintiocho de mayo
del dos mil siete.- VISTOS; con el acompañado; y,
CONSIDERANDO: Primero.- Que, el recurso de casación es un

20618 CASACIÓN
medio impugnatorio extraordinario que tiene por finalidad esencial
la correcta aplicación del derecho objetivo, de acuerdo a las
causales establecidas en el artículo trescientos ochenta y seis
del Código Procesal Civil, que expresamente determinan: " i) La
aplicación indebida o la interpretación errónea de una norma de
derecho material, así como de la doctrina jurisprudencial; ii) La
inaplicación de una norma de derecho material o de la doctrina
jurisprudencial; o iii) La contravención de las normas que
garantizan el derecho a un debido proceso, o la infracción de las
formas esenciales para la eficacia y validez de los actos
procesales"; Segundo.- Que, asimismo el inciso segundo del
artículo trescientos ochenta y ocho del Código Procesal Civil,
establece que el recurso de casación debe ser fundamentado con
claridad y precisión, señalando la causal en que se sustenta,
concordante con lo dispuesto en el artículo treinta y dos de la Ley
veintisiete mil quinientos ochenta y cuatro; Tercero.- Que, el
demandante señala como causal la interpretación errónea del
Decreto de Urgencia número cero treinta y siete – noventa y
cuatro; sin embargo no señala los artículos que le causan agravio
de acuerdo a las causales establecidas en el primer considerando
de la presente resolución, por lo que no ha cumplido con indicar
con claridad y precisión los hechos que verifiquen la existencia
de las normas que supuestamente fueron vulneradas o materia de
pronunciamiento del órgano jurisdiccional; en consecuencia el
recurso así planteado no cumple con los requisitos de fondo
contenidos en el artículo trescientos ochenta y ocho del Código
Procesal Civil, por lo que declararon: IMPROCEDENTE el recurso
de casación interpuesto a fojas ciento sesenta y ocho por César
Augusto Pérez Rodas, contra la sentencia de vista de fojas ciento
sesenta su fecha diez de julio del dos mil seis; ORDENARON la
publicación de la presente resolución en el Diario Oficial El Peruano
que sienta precedente de observancia obligatoria en el modo y
forma previsto en la Ley; en los seguidos con la Dirección Regional
de Salud de Ancash y otros, sobre Impugnación de Resolución
Administrativa; y los devolvieron; interviniendo como Vocal ponente
el señor Acevedo Mena.- SS. VILLA STEIN, VILLACORTA
RAMIREZ, ACEVEDO MENA, ESTRELLA CAMA,ROJAS MARAVI
C-107142-168
CAS. Nº 3220-2006 PIURA. Lima, veintitrés de marzo del
dos mil siete.- VISTOS; y, CONSIDERANDO: Primero: Que, el
recurso de casación interpuesto por Oscar Carrasco Anastacio,
cumple con los requisitos de forma previsto en el artículo
treintidós inciso tres numeral tres punto uno de la Ley veintisiete
mil quinientos ochenta y cuatro – Ley que Regula el Proceso
Contencioso Administrativo y los contenidos en el artículo
trescientos ochenta y siete del Código Procesal Civil, para su
admisibilidad; Segundo: Que, en cuanto a los requisitos de fondo
el recurrente al amparo del inciso dos del artículo trescientos
ochentiséis del Código Procesal Civil denuncia la causal de
inaplicación de la Cuarta Disposición Complementaria del Decreto
Legislativo ochocientos diecisiete; fundamenta su recurso
indicando que la Sala Superior ha señalado que el ámbito de
aplicación de la Ley veintitrés mil novecientos ocho se extendió
a las pensiones logradas hasta el diecinueve de diciembre de mil
novecientos noventidós en que se produjo su derogación tácita
por la entrada en vigencia del Decreto Ley veinticinco mil
novecientos sesenta y siete; sin embargo, el accionante afirma
que la vigencia de la Ley veintitrés mil novecientos ocho (que
establece un monto mínimo de pensión de jubilación) se extiende
hasta el veintitrés de abril de mil novecientos noventiséis, fecha
de dación del Decreto Legislativo ochocientos diecisiete cuya
Cuarta Disposición Complementaria señaló un nuevo monto de la
pensión mínima, y el actor obtuvo la contingencia el veintisiete
de octubre de mil novecientos noventa y cuatro; Tercero: Que,
efectivamente las sentencias de mérito han determinado que
solamente se tiene derecho a percibir los beneficios de la Ley
veintitrés mil novecientos ocho hasta el dieciocho de diciembre
de mil novecientos noventidós, fecha en que se produjo su
derogatoria tácita por la entrada en vigencia del Decreto Ley
veinticinco mil novecientos sesenta y siete el diecinueve de
diciembre de mil novecientos noventidós, conforme lo ha
establecido el Tribunal Constitucional, específicamente en la
Sentencia recaída en el Expediente dos mil doscientos tres –
dos mil dos -AA/TC; y habiéndose producido la contingencia el
veintisiete de octubre de mil novecientos noventa y cuatro cuando
ya no se encontraba en vigencia la Ley veintitrés mil novecientos
ocho su demanda resulta infundada; Cuarto: Que, al invocarse
la causal de inaplicación de una norma material no basta referirse
a la norma cuya aplicación al caso concreto se pretende, sino
que el recurrente debe dejar establecida la pertinencia de la
norma respecto la relación fáctica establecida en las sentencias
de mérito y cómo su aplicación modificaría el resultado del
juzgamiento, exigencia que no ha cumplido el recurrente, toda
vez que como se ha indicado en los considerandos precedentes,
las instancias de mérito han determinado que al accionante no le
asiste el derecho reclamado por haber alcanzado el punto de
contingencia el veintisiete de octubre de mil novecientos noventa
y cuatro, esto es, con posterioridad a la derogatoria tácita de la
Ley veintitrés mil novecientos ocho por el Decreto Ley veinticinco
mil novecientos sesenta y siete; por tanto la Cuarta Disposición
Complementaria del Decreto Legislativo ochocientos diecisiete,
norma cuya aplicación al caso pretende el recurrente es una
norma que no resulta pertinente con lo resuelto en la sentencia
recurrida; Quinto: Que, el recurso de casación así desarrollado
no reúne los requisitos de fondo establecidos en el artículo
trescientos ochenta y ocho del Código Procesal Civil, por lo que
El Peruano
lunes 1 de octubre de 2007
su denuncia resulta improcedente; Por estas consideraciones
declararon: IMPROCEDENTE el recurso de casación de fojas
doscientos treinta interpuesto por Oscar Carrasco Anastacio,
contra la sentencia de vista de fojas doscientos veintiséis, su
fecha siete de agosto del dos mil seis; ORDENARON la
publicación de la presente resolución en el Diario Oficial El Peruano
que sienta precedente de observancia obligatoria en el modo y
forma previsto en la Ley; en los seguidos con la Oficina de
Normalización Previsional, sobre Impugnación de Resolución
Administrativa; y los devolvieron.- SS. VILLA STEIN, VILLACORTA
RAMIREZ, ACEVEDO MENA, ESTRELLA CAMA,ROJAS MARAVI
C-107142-169
CAS. Nº 3243-2006 DEL SANTA. Lima, veintiocho de mayo
del dos mil siete.- VISTOS; con el acompañado; y,
CONSIDERANDO: Primero: Que, el recurso de casación
interpuesto por la Oficina de Normalización Previsional cumple
con los requisitos de forma contemplados en el artículo trescientos
ochentisiete del Código Procesal Civil necesarios para su
admisibilidad; Segundo: Que, la entidad demandada invocando el
inciso segundo del artículo trescientos ochentiséis del Código
Procesal Civil denuncia la inaplicación del artículo mil trescientos
treintitrés primer párrafo del Código Civil sosteniendo que esta
norma consagra el principio de mora ex personae lo cual significa
que el sólo vencimiento del plazo para cumplir la obligación no
basta para que se genere el deber de abonar interés por causa de
mora, sino que debe existir el requerimiento judicial o extrajudicial
de pago al deudor; Tercero: Que, asimismo señala que esta norma
tiene sus excepciones, en las que cabe destacar la regulación de
la mora automática, regulada por norma expresa; sin embargo
cuando no existe requerimiento judicial o extrajudicialmente para
el pago se entiende que el acreedor otorga prórroga en los plazos
al deudor de modo tácito requiriéndose la intimación judicial o
extrajudicial para dar nacimiento a la obligación de abonar interés
moratorio; así en el caso que nos ocupa no existe norma legal que
disponga que en los adeudos de naturaleza previsional los intereses
moratorios se generan desde la fecha en que se produjo el
incumplimiento por parte del Estado, por lo que no habiéndose
producido intimación al deudor posterior a la fecha de presentación
de la solicitud de otorgamiento de beneficios, ni anterior a la fecha
de pago de devengados que se efectúa en cumplimiento del
mandato que sólo surge con motivo de la sentencia recaída en el
proceso de amparo, la mora debe ser asumida por la entidad
demandada; Cuarto: Que, el artículo trescientos ochenticuatro
del Código Procesal Civil, reconoce que el recurso de casación
persigue como fines esenciales la correcta aplicación e
interpretación unívoca del derecho objetivo (finalidad nomofiláctica)
y la unificación de los criterios jurisprudenciales por la Corte
Suprema de Justicia (finalidad uniformizadora), no obstante, la
doctrina contemporánea también le atribuye una finalidad
denominada dikelógica que se encuentra orientada a la búsqueda
de la justicia al caso concreto; Quinto: Que, entonces a la luz de
esta norma el examen de la causal prevista para su interposición
debe efectuarse teniendo en cuenta el logro de tales finalidades y
además la naturaleza de los derechos que son materia de discusión
en el proceso, como en el presente caso que versa sobre derechos
de naturaleza previsional por lo que recobran singular relevancia
e importancia los principios de celeridad y economía procesal,
pero sobre todo el derecho de acceso a la justicia que forma parte
del contenido esencial del derecho de tutela judicial efectiva
reconocido por el inciso tercero del artículo ciento treintinueve de
la Constitución Política del Estado como principio y derecho de la
función jurisdiccional y que no se agota en prever mecanismos de
tutela en abstracto sino que supone posibilitar al justiciable la
obtención de un resultado óptimo con el mínimo empleo de la
actividad procesal; Sexto: Que, esta Sala Suprema en uniforme
jurisprudencia ha definido que el incumplimiento de pago de la
pensión bajo cualquier régimen previsional trae como consecuencia
el pago de intereses devengados, por lo que no cabe duda que a
partir de tal criterio asiste a la demandada la obligación de abonar
tales derechos accesorios por el pago diminuto de la pensión de
jubilación del demandante por la aplicación indebida del Decreto
Ley veinticinco mil novecientos sesenta y siete; Sétimo: Que, en
el mismo sentido el Tribunal Constitucional en forma constante ha
ordenado que sobre las pensiones no pagadas de acuerdo a Ley
procede la adición de intereses legales que satisfaga la inoportuna
percepción de la pensión a tenor de los artículos mil doscientos
cuarentidós y siguientes del Código Civil; Octavo: Que, en tal
virtud existiendo un criterio uniforme tanto de esta Sala Suprema
como del propio Tribunal Constitucional que concuerda en la
procedencia del pago de los intereses legales frente a la mora en
su pago por su omisión absoluta o su pago diminuto, el recurso en
los términos planteados no cumpliría con las finalidades para las
que ha sido concebido, lo cual redunda obviamente en su
inviabilidad al carecer de todo interés jurídico y cuando además
en casos como el que nos ocupa, atenta evidentemente contra la
economía y celeridad procesal de vital preponderancia por la
naturaleza de los derechos reclamados y vinculados a la propia
subsistencia de quien los reclama; por estas consideraciones
declararon: IMPROCEDENTE el recurso de casación interpuesto
a fojas ciento ochenta por la Oficina de Normalización Previsional
contra la sentencia de vista de fojas ciento setenta y uno, su
fecha veintiocho de agosto del dos mil seis; CONDENARON a la
recurrente al pago de la multa de tres Unidades de Referencia
Procesal; ORDENARON la publicación de la presente resolución
en el Diario Oficial El Peruano que sienta precedente de
observancia obligatoria en el modo y forma previsto en la Ley; en
El Peruano
lunes 1 de octubre de 2007 CASACIÓN
los seguidos por Alberto Francisco Ponce Gonzáles, sobre
Impugnación de Resolución Administrativa; y los devolvieron;
interviniendo como Vocal ponente el señor Acevedo Mena.-
SS. VILLA STEIN, VILLACORTA RAMIREZ, ACEVEDO MENA,
ESTRELLA CAMA,ROJAS MARAVI C-107142-170
CAS. Nº 3271-2006 LA LIBERTAD. Lima, cuatro de mayo
del dos mil siete.- VISTOS; y, CONSIDERANDO: Primero: Que, el
recurso de casación interpuesto por la Oficina de Normalización
Previsional cumple con los requisitos de forma contemplados en
el artículo trescientos ochentisiete del Código Procesal Civil
necesarios para su admisibilidad; Segundo: Que, la entidad
demandada invocando el inciso segundo del artículo trescientos
ochentiséis del Código Procesal Civil denuncia la inaplicación del
artículo mil trescientos treintitrés primer párrafo del Código Civil
sosteniendo que esta norma consagra el principio de mora ex
personae lo cual significa que el sólo vencimiento del plazo para
cumplir la obligación no basta para que se genere el deber de
abonar interés por causa de mora salvo que exista ley expresa
que regula la mora automática, pues en tanto el deudor no sea
requerido judicial o extrajudicialmente para el pago se entiende
que el acreedor otorga prórroga en los plazos al deudor de modo
tácito requiriéndose la intimación judicial o extrajudicial para dar
nacimiento a la obligación de abonar interés moratorio; Tercero:
Que, en ese sentido en el presente caso argumenta la recurrente
no existiría norma legal que disponga que los adeudos de naturaleza
previsional el interes moratorio se genera desde la fecha en que
se produjo el incumplimiento, por lo que no habiéndose producido
intimación al deudor posterior a la fecha de presentación de la
solicitud de otorgamiento de beneficios, ni anterior a la fecha de
pago de devengados, no ha configurado la obligación de pagar
intereses moratorios; Cuarto: Que, el artículo trescientos
ochenticuatro del Código Procesal Civil, reconoce que el recurso
de casación persigue como fines esenciales la correcta aplicación
e interpretación unívoca del derecho objetivo (finalidad
nomofiláctica) y la unificación de los criterios jurisprudenciales
por la Corte Suprema de Justicia (finalidad uniformizadora), no
obstante, la doctrina contemporánea también le atribuye una
finalidad denominada dikelógica que se encuentra orientada a la
búsqueda de la justicia al caso concreto; Quinto: Que, en
consecuencia el examen de las causales previstas para su
interposición debe efectuarse teniendo en cuenta el logro de tales
finalidades y además la naturaleza de los derechos que son
materia de discusión en el proceso, como en el presente caso que
versa sobre derechos de naturaleza previsional por lo que recobran
singular relevancia e importancia los principios de celeridad y
economía procesal, pero sobre todo el derecho de acceso a la
justicia que forma parte del contenido esencial del derecho de
tutela judicial efectiva reconocido por el inciso tercero del artículo
ciento treintinueve de la Constitución Política del Estado como
principio y derecho de la función jurisdiccional y que no se agota
en prever mecanismos de tutela en abstracto sino que supone
posibilitar al justiciable la obtención de un resultado óptimo con el
mínimo empleo de la actividad procesal; Sexto: Que, esta Sala
Suprema en doctrina jurisprudencial que se inicia con las Sentencias
recaídas en las Casaciones mil ochocientos treinta y cuatro – dos
mil cinco - Lambayeque, dos mil quinientos treinta y cuatro – dos
mil cinco – Lambayeque y dos mil trescientos setenta y cuatro –
dos mil cinco – Lambayeque ha ratificado su posición ya
consolidada en jurisprudencia previa, estableciendo que cualquier
incumplimiento referido al pago de la pensión bajo cualquier régimen
previsional trae como consecuencia el pago de intereses moratorios
contemplados en el segundo párrafo del artículo mil doscientos
cuarentidós del Código Civil que lo define como aquel interés que
tiene por finalidad de indemnizar la mora en el pago; Sétimo: Que,
dicho criterio respecto a la obligación de pagar intereses moratorios
en materia previsional constituye la ratio decidendi de la presente
resolución, conforme con lo prescrito en el artículo treinta y cuatro
de la Ley veintisiete mil quinientos ochenta y cuatro, pero es
pertinente indicar como obiter dicta que en dichas sentencias se
ha determinado que dichos intereses se devengan desde ocurrida
la contingencia, por lo que respecto de resoluciones emitidas por
este Colegiado que sostengan un criterio distinto corresponde
invocar el cambio de posición jurisprudencial conforme con el
artículo veintidós del Texto Único Ordenado de la Ley Orgánica
del Poder Judicial respecto al punto de inicio de cómputo de
dichos intereses, habiéndose motivado que la contingencia es el
punto desde el cual se produce afectación, sin que sea aceptable
estipular excepciones o justificar su limitación que se configuraría
de aplicarse lo contemplado en la norma general contenida en el
artículo mil trescientos treintitrés primer párrafo del Civil; Octavo:
Que, en el mismo sentido el Tribunal Constitucional en el fundamento
cuarentitrés de la Sentencia expedida en el Expediente número
mil cuatrocientos diecisiete – dos mil cinco – AA Caso Anicama
Hernández ratificando su uniforme línea jurisprudencial ha
establecido que " (...) En tal sentido, ha acreditado que reúne
todos los requisitos legales exigidos para la percepción de la
pensión de jubilación adelantada por reducción de personal
reclamada, y consiguientemente, que se ha desconocido
arbitrariamente el derecho constitucional a la pensión que le asiste,
por lo que la demandada debe reconocer su derecho a la pensión
de jubilación y disponer su percepción desde la fecha en que se
verifica el agravio constitucional, es decir, en la fecha de la
apertura del expediente número cero uno tres cero cero tres uno
uno ocho cero dos en el que consta la solicitud de la pensión
denegada. Adicionalmente, se debe ordenar a la Oficina de
Normalización Previsional que efectúe el cálculo de los devengados
20619
correspondientes desde la fecha del agravio constitucional, así
como el de los intereses legales generados de acuerdo a la tasa
señalada en el artículo mil doscientos cuarentiséis del Código
Civil..." (sic ); Noveno: Que, en tal virtud existiendo un criterio
uniforme tanto de esta Sala Suprema como del propio Tribunal
Constitucional que concuerda en la procedencia del pago de los
intereses moratorios en el mismo sentido de lo resuelto por la Sala
Superior en la sentencia recurrida, el recurso en los términos
planteados no cumpliría con las finalidades para las que ha sido
concebido legalmente careciendo en ese sentido de manera
objetiva de la precisión jurídica relevante que exige propiamente
el artículo trescientos ochentiocho del Código Procesal Civil; Por
estas consideraciones declararon: IMPROCEDENTE el recurso
de casación interpuesto a fojas ciento dieciséis por la Oficina de
Normalización Previsional contra la sentencia de vista de fojas
ciento seis, su fecha primero de setiembre del dos mil seis;
CONDENARON a la recurrente al pago de la multa de tres Unidades
de Referencia Procesal; ORDENARON la publicación de la presente
resolución en el Diario Oficial El Peruano que sienta precedente
de observancia obligatoria en el modo y forma previsto en la Ley;
en los seguidos por Leocadio Rosas Roldán, sobre Impugnación
de Resolución Administrativa; y los devolvieron; interviniendo como
Vocal ponente el señor Acevedo Mena.- SS. VILLA STEIN,
VILLACORTA RAMIREZ, ACEVEDO MENA, ESTRELLA
CAMA,ROJAS MARAVI C-107142-171
CAS. Nº 3309-2006 LAMBAYEQUE. Lima, once de mayo
del dos mil siete.- VISTOS; con el acompañado; y,
CONSIDERANDO: Primero: Que, el recurso de casación
interpuesto por la Oficina de Normalización Previsional cumple
con los requisitos de forma contemplados en el artículo trescientos
ochentisiete del Código Procesal Civil necesarios para su
admisibilidad; Segundo: Que, la entidad demandada invocando el
inciso segundo del artículo trescientos ochentiséis del Código
Procesal Civil denuncia la inaplicación del artículo mil trescientos
treintitrés primer párrafo del Código Civil sosteniendo que esta
norma consagra el principio de mora ex personae lo cual significa
que el sólo vencimiento del plazo para cumplir la obligación no
basta para que se genere el deber de abonar interés por causa de
mora salvo que exista ley expresa que regula la mora automática,
pues en tanto el deudor no sea requerido judicial o
extrajudicialmente para el pago se entiende que el acreedor otorga
prórroga en los plazos al deudor de modo tácito requiriéndose la
intimación judicial o extrajudicial para dar nacimiento a la obligación
de abonar interés moratorio; Tercero: Que, en ese sentido en el
presente caso argumenta la recurrente no existiría norma legal
que disponga que los adeudos de naturaleza previsional el interes
moratorio se genera desde la fecha en que se produjo el
incumplimiento, por lo que no habiéndose producido intimación al
deudor posterior a la fecha de presentación de la solicitud de
otorgamiento de beneficios, ni anterior a la fecha de pago de
devengados, no ha configurado la obligación de pagar intereses
moratorios; Cuarto: Que, el artículo trescientos ochenticuatro del
Código Procesal Civil, reconoce que el recurso de casación
persigue como fines esenciales la correcta aplicación e
interpretación unívoca del derecho objetivo (finalidad nomofiláctica)
y la unificación de los criterios jurisprudenciales por la Corte
Suprema de Justicia (finalidad uniformizadora), no obstante, la
doctrina contemporánea también le atribuye una finalidad
denominada dikelógica que se encuentra orientada a la búsqueda
de la justicia al caso concreto; Quinto: Que, en consecuencia el
examen de las causales previstas para su interposición debe
efectuarse teniendo en cuenta el logro de tales finalidades y
además la naturaleza de los derechos que son materia de discusión
en el proceso, como en el presente caso que versa sobre derechos
de naturaleza previsional por lo que recobran singular relevancia
e importancia los principios de celeridad y economía procesal,
pero sobre todo el derecho de acceso a la justicia que forma parte
del contenido esencial del derecho de tutela judicial efectiva
reconocido por el inciso tercero del artículo ciento treintinueve de
la Constitución Política del Estado como principio y derecho de la
función jurisdiccional y que no se agota en prever mecanismos de
tutela en abstracto sino que supone posibilitar al justiciable la
obtención de un resultado óptimo con el mínimo empleo de la
actividad procesal; Sexto: Que, esta Sala Suprema en doctrina
jurisprudencial que se inicia con las Sentencias recaídas en las
Casaciones mil ochocientos treinta y cuatro – dos mil cinco -
Lambayeque, dos mil quinientos treinta y cuatro – dos mil cinco –
Lambayeque y dos mil trescientos setenta y cuatro – dos mil
cinco – Lambayeque ha ratificado su posición ya consolidada en
jurisprudencia previa, estableciendo que cualquier incumplimiento
referido al pago de la pensión bajo cualquier régimen previsional
trae como consecuencia el pago de intereses moratorios
contemplados en el segundo párrafo del artículo mil doscientos
cuarentidós del Código Civil que lo define como aquel interés que
tiene por finalidad de indemnizar la mora en el pago; Sétimo: Que,
dicho criterio respecto a la obligación de pagar intereses moratorios
en materia previsional constituye la ratio decidendi de la presente
resolución, conforme con lo prescrito en el artículo treinta y cuatro
de la Ley veintisiete mil quinientos ochenta y cuatro, pero es
pertinente indicar como obiter dicta que en dichas sentencias se
ha determinado que dichos intereses se devengan desde ocurrida
la contingencia, por lo que respecto de resoluciones emitidas por
este Colegiado que sostengan un criterio distinto corresponde
invocar el cambio de posición jurisprudencial conforme con el
artículo veintidós del Texto Único Ordenado de la Ley Orgánica
del Poder Judicial respecto al punto de inicio de cómputo de

20620 CASACIÓN
dichos intereses, habiéndose motivado que la contingencia es el
punto desde el cual se produce afectación, sin que sea aceptable
estipular excepciones o justificar su limitación que se configuraría
de aplicarse lo contemplado en la norma general contenida en el
artículo mil trescientos treintitrés primer párrafo del Civil; Octavo:
Que, en el mismo sentido el Tribunal Constitucional en el fundamento
cuarentitrés de la Sentencia expedida en el Expediente número
mil cuatrocientos diecisiete – dos mil cinco – AA Caso Anicama
Hernández ratificando su uniforme línea jurisprudencial ha
establecido que " (...) En tal sentido, ha acreditado que reúne
todos los requisitos legales exigidos para la percepción de la
pensión de jubilación adelantada por reducción de personal
reclamada, y consiguientemente, que se ha desconocido
arbitrariamente el derecho constitucional a la pensión que le asiste,
por lo que la demandada debe reconocer su derecho a la pensión
de jubilación y disponer su percepción desde la fecha en que se
verifica el agravio constitucional, es decir, en la fecha de la
apertura del expediente número cero uno tres cero cero tres uno
uno ocho cero dos en el que consta la solicitud de la pensión
denegada. Adicionalmente, se debe ordenar a la Oficina de
Normalización Previsional que efectúe el cálculo de los devengados
correspondientes desde la fecha del agravio constitucional, así
como el de los intereses legales generados de acuerdo a la tasa
señalada en el artículo mil doscientos cuarentiséis del Código
Civil..." (sic ); Noveno: Que, en tal virtud existiendo un criterio
uniforme tanto de esta Sala Suprema como del propio Tribunal
Constitucional que concuerda en la procedencia del pago de los
intereses moratorios en el mismo sentido de lo resuelto por la Sala
Superior en la sentencia recurrida, el recurso en los términos
planteados no cumpliría con las finalidades para las que ha sido
concebido legalmente careciendo en ese sentido de manera
objetiva de la precisión jurídica relevante que exige propiamente
el artículo trescientos ochentiocho del Código Procesal Civil; Por
estas consideraciones declararon: IMPROCEDENTE el recurso
de casación interpuesto a fojas ciento cuarentidós por la Oficina
de Normalización Previsional contra la sentencia de vista de fojas
ciento treintisiete, su fecha veintitrés de agosto del dos mil seis;
CONDENARON a la recurrente al pago de la multa de tres Unidades
de Referencia Procesal; ORDENARON la publicación de la presente
resolución en el Diario Oficial El Peruano que sienta precedente
de observancia obligatoria en el modo y forma previsto en la Ley;
en los seguidos por Juan Rodríguez Gutiérrez, sobre Impugnación
de Resolución Administrativa; y los devolvieron; interviniendo como
Vocal ponente el señor Acevedo Mena.- SS. VILLA STEIN,
VILLACORTA RAMIREZ, ACEVEDO MENA, ESTRELLA
CAMA,ROJAS MARAVI C-107142-172
CAS. Nº 3421-2006 LAMBAYEQUE. Lima, once de mayo
del dos mil siete.- VISTOS; y, CONSIDERANDO: Primero: Que, el
recurso de casación interpuesto por la Oficina de Normalización
Previsional cumple con los requisitos de forma contemplados en
el artículo trescientos ochentisiete del Código Procesal Civil
necesarios para su admisibilidad; Segundo: Que, la entidad
demandada invocando el inciso segundo del artículo trescientos
ochentiséis del Código Procesal Civil denuncia la inaplicación del
artículo mil trescientos treintitrés primer párrafo del Código Civil
sosteniendo que esta norma consagra el principio de mora ex
personae lo cual significa que el sólo vencimiento del plazo para
cumplir la obligación no basta para que se genere el deber de
abonar interés por causa de mora salvo que exista ley expresa
que regula la mora automática, pues en tanto el deudor no sea
requerido judicial o extrajudicialmente para el pago se entiende
que el acreedor otorga prórroga en los plazos al deudor de modo
tácito requiriéndose la intimación judicial o extrajudicial para dar
nacimiento a la obligación de abonar interés moratorio; Tercero:
Que, en ese sentido en el presente caso argumenta la recurrente
no existiría norma legal que disponga que los adeudos de naturaleza
previsional el interes moratorio se genera desde la fecha en que
se produjo el incumplimiento, por lo que no habiéndose producido
intimación al deudor posterior a la fecha de presentación de la
solicitud de otorgamiento de beneficios, ni anterior a la fecha de
pago de devengados, no ha configurado la obligación de pagar
intereses moratorios; Cuarto: Que, el artículo trescientos
ochenticuatro del Código Procesal Civil, reconoce que el recurso
de casación persigue como fines esenciales la correcta aplicación
e interpretación unívoca del derecho objetivo (finalidad
nomofiláctica) y la unificación de los criterios jurisprudenciales
por la Corte Suprema de Justicia (finalidad uniformizadora), no
obstante, la doctrina contemporánea también le atribuye una
finalidad denominada dikelógica que se encuentra orientada a la
búsqueda de la justicia al caso concreto; Quinto: Que, en
consecuencia el examen de las causales previstas para su
interposición debe efectuarse teniendo en cuenta el logro de tales
finalidades y además la naturaleza de los derechos que son
materia de discusión en el proceso, como en el presente caso que
versa sobre derechos de naturaleza previsional por lo que recobran
singular relevancia e importancia los principios de celeridad y
economía procesal, pero sobre todo el derecho de acceso a la
justicia que forma parte del contenido esencial del derecho de
tutela judicial efectiva reconocido por el inciso tercero del artículo
ciento treintinueve de la Constitución Política del Estado como
principio y derecho de la función jurisdiccional y que no se agota
en prever mecanismos de tutela en abstracto sino que supone
posibilitar al justiciable la obtención de un resultado óptimo con el
mínimo empleo de la actividad procesal; Sexto: Que, esta Sala
Suprema en doctrina jurisprudencial que se inicia con las Sentencias
recaídas en las Casaciones mil ochocientos treinta y cuatro – dos
El Peruano
lunes 1 de octubre de 2007
mil cinco - Lambayeque, dos mil quinientos treinta y cuatro – dos
mil cinco – Lambayeque y dos mil trescientos setenta y cuatro –
dos mil cinco – Lambayeque ha ratificado su posición ya
consolidada en jurisprudencia previa, estableciendo que cualquier
incumplimiento referido al pago de la pensión bajo cualquier régimen
previsional trae como consecuencia el pago de intereses moratorios
contemplados en el segundo párrafo del artículo mil doscientos
cuarentidós del Código Civil que lo define como aquel interés que
tiene por finalidad de indemnizar la mora en el pago; Sétimo: Que,
dicho criterio respecto a la obligación de pagar intereses moratorios
en materia previsional constituye la ratio decidendi de la presente
resolución, conforme con lo prescrito en el artículo treinta y cuatro
de la Ley veintisiete mil quinientos ochenta y cuatro, pero es
pertinente indicar como obiter dicta que en dichas sentencias se
ha determinado que dichos intereses se devengan desde ocurrida
la contingencia, por lo que respecto de resoluciones emitidas por
este Colegiado que sostengan un criterio distinto corresponde
invocar el cambio de posición jurisprudencial conforme con el
artículo veintidós del Texto Único Ordenado de la Ley Orgánica
del Poder Judicial respecto al punto de inicio de cómputo de
dichos intereses, habiéndose motivado que la contingencia es el
punto desde el cual se produce afectación, sin que sea aceptable
estipular excepciones o justificar su limitación que se configuraría
de aplicarse lo contemplado en la norma general contenida en el
artículo mil trescientos treintitrés primer párrafo del Civil; Octavo:
Que, en el mismo sentido el Tribunal Constitucional en el fundamento
cuarentitrés de la Sentencia expedida en el Expediente número
mil cuatrocientos diecisiete – dos mil cinco – AA Caso Anicama
Hernández ratificando su uniforme línea jurisprudencial ha
establecido que " (...) En tal sentido, ha acreditado que reúne
todos los requisitos legales exigidos para la percepción de la
pensión de jubilación adelantada por reducción de personal
reclamada, y consiguientemente, que se ha desconocido
arbitrariamente el derecho constitucional a la pensión que le asiste,
por lo que la demandada debe reconocer su derecho a la pensión
de jubilación y disponer su percepción desde la fecha en que se
verifica el agravio constitucional, es decir, en la fecha de la
apertura del expediente número cero uno tres cero cero tres uno
uno ocho cero dos en el que consta la solicitud de la pensión
denegada. Adicionalmente, se debe ordenar a la Oficina de
Normalización Previsional que efectúe el cálculo de los devengados
correspondientes desde la fecha del agravio constitucional, así
como el de los intereses legales generados de acuerdo a la tasa
señalada en el artículo mil doscientos cuarentiséis del Código
Civil..." (sic ); Noveno: Que, en tal virtud existiendo un criterio
uniforme tanto de esta Sala Suprema como del propio Tribunal
Constitucional que concuerda en la procedencia del pago de los
intereses moratorios en el mismo sentido de lo resuelto por la Sala
Superior en la sentencia recurrida, el recurso en los términos
planteados no cumpliría con las finalidades para las que ha sido
concebido legalmente careciendo en ese sentido de manera
objetiva de la precisión jurídica relevante que exige propiamente
el artículo trescientos ochentiocho del Código Procesal Civil; Por
estas consideraciones declararon: IMPROCEDENTE el recurso
de casación interpuesto a fojas ciento dieciséis por la Oficina de
Normalización Previsional contra la sentencia de vista de fojas
ciento doce, su fecha veintinueve de setiembre del dos mil seis;
CONDENARON a la recurrente al pago de la multa de tres Unidades
de Referencia Procesal; ORDENARON la publicación de la presente
resolución en el Diario Oficial El Peruano que sienta precedente
de observancia obligatoria en el modo y forma previsto en la Ley;
en los seguidos por Pedro Maldonado Medina, sobre Impugnación
de Resolución Administrativa; y los devolvieron; interviniendo como
Vocal ponente el señor Acevedo Mena.- SS. VILLA STEIN,
VILLACORTA RAMIREZ, ACEVEDO MENA, ESTRELLA
CAMA,ROJAS MARAVI C-107142-173
CAS. Nº 3457-2006 LA LIBERTAD. Lima, veinticinco de
junio del dos mil siete.- VISTOS; y, CONSIDERANDO: Primero:
Que, el recurso de casación interpuesto por la Oficina de
Normalización Previsional cumple con los requisitos de forma
contemplados en el artículo trescientos ochenta y siete del Código
Procesal Civil, concordante con lo dispuesto en el artículo treintidós
de la Ley veintisiete mil quinientos ochenta y cuatro, necesarios
para su admisibilidad; Segundo: Que, asimismo ampara su recurso
en la causal prevista en el inciso segundo del artículo trescientos
ochentiséis del referido Código adjetivo, denunciando como agravio
la inaplicación del artículo treinta y uno de la Ley veinticuatro mil
setecientos ochentiséis; Tercero: Que, respecto a la inaplicación
de una norma de derecho material, se advierte que los fundamentos
expuestos por la recurrente no guardan relación entre la sentencia
de vista y el recurso casatorio, toda vez que la Sala Superior
ordena el pago de intereses por reintegro de pensiones devengadas
y los fundamentos de la propuesta casatoria es la inaplicación del
artículo treinta y uno de la Ley veinticuatro mil setecientos
ochentiséis, referido al cálculo de pensión, dispositivo legal
totalmente ajeno a la presente controversia; por lo tanto no existe
conexión lógica entre la causal denunciada y lo resuelto en la
recurrida; por estos fundamentos y de conformidad con lo
establecido en el artículo trescientos noventidós del Código
Procesal Civil declararon: IMPROCEDENTE el recurso de casación
interpuesto a fojas doscientos veintisiete por la Oficina de
Normalización Previsional, contra la sentencia de vista de fojas
doscientos veintidós, su fecha doce de setiembre de dos mil seis;
CONDENARON a la recurrente al pago de la multa de tres Unidades
de Referencia Procesal; ORDENARON la publicación de la presente
resolución en el Diario Oficial El Peruano que sienta precedente
El Peruano
lunes 1 de octubre de 2007 CASACIÓN
de observancia obligatoria en el modo y forma previsto en la Ley;
en los seguidos por Jorge Humberto Hernández Marquina, sobre
Impugnación de Resolución Administrativa; y los devolvieron;
interviniendo como Vocal ponente el señor Acevedo Mena.-
SS. RODRIGUEZ MENDOZA, VILLACORTA RAMIREZ, ACEVEDO
MENA, HUAMANI LLAMAS, ESTRELLA CAMA C-107142-174
CAS. Nº 3476-2006 LAMBAYEQUE. Lima, once de mayo
del dos mil siete.- VISTOS; y, CONSIDERANDO: Primero: Que, el
recurso de casación interpuesto por la Oficina de Normalización
Previsional cumple con los requisitos de forma contemplados en
el artículo trescientos ochentisiete del Código Procesal Civil
necesarios para su admisibilidad; Segundo: Que, la entidad
demandada invocando el inciso segundo del artículo trescientos
ochentiséis del Código Procesal Civil denuncia la inaplicación del
artículo mil trescientos treintitrés primer párrafo del Código Civil
sosteniendo que esta norma consagra el principio de mora ex
personae lo cual significa que el sólo vencimiento del plazo para
cumplir la obligación no basta para que se genere el deber de
abonar interés por causa de mora salvo que exista ley expresa
que regula la mora automática, pues en tanto el deudor no sea
requerido judicial o extrajudicialmente para el pago se entiende
que el acreedor otorga prórroga en los plazos al deudor de modo
tácito requiriéndose la intimación judicial o extrajudicial para dar
nacimiento a la obligación de abonar interés moratorio; Tercero:
Que, en ese sentido en el presente caso argumenta la recurrente
no existiría norma legal que disponga que los adeudos de naturaleza
previsional el interes moratorio se genera desde la fecha en que
se produjo el incumplimiento, por lo que no habiéndose producido
intimación al deudor posterior a la fecha de presentación de la
solicitud de otorgamiento de beneficios, ni anterior a la fecha de
pago de devengados, no ha configurado la obligación de pagar
intereses moratorios; Cuarto: Que, el artículo trescientos
ochenticuatro del Código Procesal Civil, reconoce que el recurso
de casación persigue como fines esenciales la correcta aplicación
e interpretación unívoca del derecho objetivo (finalidad
nomofiláctica) y la unificación de los criterios jurisprudenciales
por la Corte Suprema de Justicia (finalidad uniformizadora), no
obstante, la doctrina contemporánea también le atribuye una
finalidad denominada dikelógica que se encuentra orientada a la
búsqueda de la justicia al caso concreto; Quinto: Que, en
consecuencia el examen de las causales previstas para su
interposición debe efectuarse teniendo en cuenta el logro de tales
finalidades y además la naturaleza de los derechos que son
materia de discusión en el proceso, como en el presente caso que
versa sobre derechos de naturaleza previsional por lo que recobran
singular relevancia e importancia los principios de celeridad y
economía procesal, pero sobre todo el derecho de acceso a la
justicia que forma parte del contenido esencial del derecho de
tutela judicial efectiva reconocido por el inciso tercero del artículo
ciento treintinueve de la Constitución Política del Estado como
principio y derecho de la función jurisdiccional y que no se agota
en prever mecanismos de tutela en abstracto sino que supone
posibilitar al justiciable la obtención de un resultado óptimo con el
mínimo empleo de la actividad procesal; Sexto: Que, esta Sala
Suprema en doctrina jurisprudencial que se inicia con las Sentencias
recaídas en las Casaciones mil ochocientos treinta y cuatro – dos
mil cinco - Lambayeque, dos mil quinientos treinta y cuatro – dos
mil cinco – Lambayeque y dos mil trescientos setenta y cuatro –
dos mil cinco – Lambayeque ha ratificado su posición ya
consolidada en jurisprudencia previa, estableciendo que cualquier
incumplimiento referido al pago de la pensión bajo cualquier régimen
previsional trae como consecuencia el pago de intereses moratorios
contemplados en el segundo párrafo del artículo mil doscientos
cuarentidós del Código Civil que lo define como aquel interés que
tiene por finalidad de indemnizar la mora en el pago; Sétimo: Que,
dicho criterio respecto a la obligación de pagar intereses moratorios
en materia previsional constituye la ratio decidendi de la presente
resolución, conforme con lo prescrito en el artículo treinta y cuatro
de la Ley veintisiete mil quinientos ochenta y cuatro, pero es
pertinente indicar como obiter dicta que en dichas sentencias se
ha determinado que dichos intereses se devengan desde ocurrida
la contingencia, por lo que respecto de resoluciones emitidas por
este Colegiado que sostengan un criterio distinto corresponde
invocar el cambio de posición jurisprudencial conforme con el
artículo veintidós del Texto Único Ordenado de la Ley Orgánica
del Poder Judicial respecto al punto de inicio de cómputo de
dichos intereses, habiéndose motivado que la contingencia es el
punto desde el cual se produce afectación, sin que sea aceptable
estipular excepciones o justificar su limitación que se configuraría
de aplicarse lo contemplado en la norma general contenida en el
artículo mil trescientos treintitrés primer párrafo del Civil; Octavo:
Que, en el mismo sentido el Tribunal Constitucional en el fundamento
cuarentitrés de la Sentencia expedida en el Expediente número
mil cuatrocientos diecisiete – dos mil cinco – AA Caso Anicama
Hernández ratificando su uniforme línea jurisprudencial ha
establecido que " (...) En tal sentido, ha acreditado que reúne
todos los requisitos legales exigidos para la percepción de la
pensión de jubilación adelantada por reducción de personal
reclamada, y consiguientemente, que se ha desconocido
arbitrariamente el derecho constitucional a la pensión que le asiste,
por lo que la demandada debe reconocer su derecho a la pensión
de jubilación y disponer su percepción desde la fecha en que se
verifica el agravio constitucional, es decir, en la fecha de la
apertura del expediente número cero uno tres cero cero tres uno
uno ocho cero dos en el que consta la solicitud de la pensión
denegada. Adicionalmente, se debe ordenar a la Oficina de
20621
Normalización Previsional que efectúe el cálculo de los devengados
correspondientes desde la fecha del agravio constitucional, así
como el de los intereses legales generados de acuerdo a la tasa
señalada en el artículo mil doscientos cuarentiséis del Código
Civil..." (sic ); Noveno: Que, en tal virtud existiendo un criterio
uniforme tanto de esta Sala Suprema como del propio Tribunal
Constitucional que concuerda en la procedencia del pago de los
intereses moratorios en el mismo sentido de lo resuelto por la Sala
Superior en la sentencia recurrida, el recurso en los términos
planteados no cumpliría con las finalidades para las que ha sido
concebido legalmente careciendo en ese sentido de manera
objetiva de la precisión jurídica relevante que exige propiamente
el artículo trescientos ochentiocho del Código Procesal Civil; Por
estas consideraciones declararon: IMPROCEDENTE el recurso
de casación interpuesto a fojas ciento cuarentiséis por la Oficina
de Normalización Previsional contra la sentencia de vista de fojas
ciento cuarenta y uno, su fecha veintisiete de setiembre del dos
mil seis; CONDENARON a la recurrente al pago de la multa de tres
Unidades de Referencia Procesal; ORDENARON la publicación de
la presente resolución en el Diario Oficial El Peruano que sienta
precedente de observancia obligatoria en el modo y forma previsto
en la Ley; en los seguidos por Juan Manuel Olano Terán, sobre
Impugnación de Resolución Administrativa; y los devolvieron;
interviniendo como Vocal ponente el señor Acevedo Mena.-
SS. VILLA STEIN, VILLACORTA RAMIREZ, ACEVEDO MENA,
ESTRELLA CAMA,ROJAS MARAVI C-107142-175
CAS. Nº 3558-2006 LAMBAYEQUE. Lima, once de mayo
del dos mil siete.- VISTOS; y, CONSIDERANDO: Primero: Que, el
recurso de casación interpuesto por la Oficina de Normalización
Previsional cumple con los requisitos de forma contemplados en
el artículo trescientos ochentisiete del Código Procesal Civil
necesarios para su admisibilidad; Segundo: Que, la entidad
demandada invocando el inciso segundo del artículo trescientos
ochentiséis del Código Procesal Civil denuncia la inaplicación del
artículo mil trescientos treintitrés primer párrafo del Código Civil
sosteniendo que esta norma consagra el principio de mora ex
personae lo cual significa que el sólo vencimiento del plazo para
cumplir la obligación no basta para que se genere el deber de
abonar interés por causa de mora salvo que exista ley expresa
que regula la mora automática, pues en tanto el deudor no sea
requerido judicial o extrajudicialmente para el pago se entiende
que el acreedor otorga prórroga en los plazos al deudor de modo
tácito requiriéndose la intimación judicial o extrajudicial para dar
nacimiento a la obligación de abonar interés moratorio; Tercero:
Que, en ese sentido en el presente caso argumenta la recurrente
no existiría norma legal que disponga que los adeudos de naturaleza
previsional el interes moratorio se genera desde la fecha en que
se produjo el incumplimiento, por lo que no habiéndose producido
intimación al deudor posterior a la fecha de presentación de la
solicitud de otorgamiento de beneficios, ni anterior a la fecha de
pago de devengados, no ha configurado la obligación de pagar
intereses moratorios; Cuarto: Que, el artículo trescientos
ochenticuatro del Código Procesal Civil, reconoce que el recurso
de casación persigue como fines esenciales la correcta aplicación
e interpretación unívoca del derecho objetivo (finalidad
nomofiláctica) y la unificación de los criterios jurisprudenciales
por la Corte Suprema de Justicia (finalidad uniformizadora), no
obstante, la doctrina contemporánea también le atribuye una
finalidad denominada dikelógica que se encuentra orientada a la
búsqueda de la justicia al caso concreto; Quinto: Que, en
consecuencia el examen de las causales previstas para su
interposición debe efectuarse teniendo en cuenta el logro de tales
finalidades y además la naturaleza de los derechos que son
materia de discusión en el proceso, como en el presente caso que
versa sobre derechos de naturaleza previsional por lo que recobran
singular relevancia e importancia los principios de celeridad y
economía procesal, pero sobre todo el derecho de acceso a la
justicia que forma parte del contenido esencial del derecho de
tutela judicial efectiva reconocido por el inciso tercero del artículo
ciento treintinueve de la Constitución Política del Estado como
principio y derecho de la función jurisdiccional y que no se agota
en prever mecanismos de tutela en abstracto sino que supone
posibilitar al justiciable la obtención de un resultado óptimo con el
mínimo empleo de la actividad procesal; Sexto: Que, esta Sala
Suprema en doctrina jurisprudencial que se inicia con las Sentencias
recaídas en las Casaciones mil ochocientos treinta y cuatro – dos
mil cinco - Lambayeque, dos mil quinientos treinta y cuatro – dos
mil cinco – Lambayeque y dos mil trescientos setenta y cuatro –
dos mil cinco – Lambayeque ha ratificado su posición ya
consolidada en jurisprudencia previa, estableciendo que cualquier
incumplimiento referido al pago de la pensión bajo cualquier régimen
previsional trae como consecuencia el pago de intereses moratorios
contemplados en el segundo párrafo del artículo mil doscientos
cuarentidós del Código Civil que lo define como aquel interés que
tiene por finalidad de indemnizar la mora en el pago; Sétimo: Que,
dicho criterio respecto a la obligación de pagar intereses moratorios
en materia previsional constituye la ratio decidendi de la presente
resolución, conforme con lo prescrito en el artículo treinta y cuatro
de la Ley veintisiete mil quinientos ochenta y cuatro, pero es
pertinente indicar como obiter dicta que en dichas sentencias se
ha determinado que dichos intereses se devengan desde ocurrida
la contingencia, por lo que respecto de resoluciones emitidas por
este Colegiado que sostengan un criterio distinto corresponde
invocar el cambio de posición jurisprudencial conforme con el
artículo veintidós del Texto Único Ordenado de la Ley Orgánica
del Poder Judicial respecto al punto de inicio de cómputo de

20622 CASACIÓN
dichos intereses, habiéndose motivado que la contingencia es el
punto desde el cual se produce afectación, sin que sea aceptable
estipular excepciones o justificar su limitación que se configuraría
de aplicarse lo contemplado en la norma general contenida en el
artículo mil trescientos treintitrés primer párrafo del Civil; Octavo:
Que, en el mismo sentido el Tribunal Constitucional en el fundamento
cuarentitrés de la Sentencia expedida en el Expediente número
mil cuatrocientos diecisiete – dos mil cinco – AA Caso Anicama
Hernández ratificando su uniforme línea jurisprudencial ha
establecido que " (...) En tal sentido, ha acreditado que reúne
todos los requisitos legales exigidos para la percepción de la
pensión de jubilación adelantada por reducción de personal
reclamada, y consiguientemente, que se ha desconocido
arbitrariamente el derecho constitucional a la pensión que le asiste,
por lo que la demandada debe reconocer su derecho a la pensión
de jubilación y disponer su percepción desde la fecha en que se
verifica el agravio constitucional, es decir, en la fecha de la
apertura del expediente número cero uno tres cero cero tres uno
uno ocho cero dos en el que consta la solicitud de la pensión
denegada. Adicionalmente, se debe ordenar a la Oficina de
Normalización Previsional que efectúe el cálculo de los devengados
correspondientes desde la fecha del agravio constitucional, así
como el de los intereses legales generados de acuerdo a la tasa
señalada en el artículo mil doscientos cuarentiséis del Código
Civil..." (sic ); Noveno: Que, en tal virtud existiendo un criterio
uniforme tanto de esta Sala Suprema como del propio Tribunal
Constitucional que concuerda en la procedencia del pago de los
intereses moratorios en el mismo sentido de lo resuelto por la Sala
Superior en la sentencia recurrida, el recurso en los términos
planteados no cumpliría con las finalidades para las que ha sido
concebido legalmente careciendo en ese sentido de manera
objetiva de la precisión jurídica relevante que exige propiamente
el artículo trescientos ochentiocho del Código Procesal Civil; Por
estas consideraciones declararon: IMPROCEDENTE el recurso
de casación interpuesto a fojas noventa y cinco por la Oficina de
Normalización Previsional contra la sentencia de vista de fojas
noventa y uno, su fecha cuatro de octubre del dos mil seis;
CONDENARON a la recurrente al pago de la multa de tres Unidades
de Referencia Procesal; ORDENARON la publicación de la presente
resolución en el Diario Oficial El Peruano que sienta precedente
de observancia obligatoria en el modo y forma previsto en la Ley;
en los seguidos por Neptalí Guevara Mejía, sobre Impugnación de
Resolución Administrativa; y los devolvieron; interviniendo como
Vocal ponente el señor Acevedo Mena.- SS. VILLA STEIN,
VILLACORTA RAMIREZ, ACEVEDO MENA, ESTRELLA
CAMA,ROJAS MARAVI C-107142-176
CAS. Nº 3667-2006 LA LIBERTAD. Lima, cuatro de mayo
del dos mil siete.- VISTOS; y, CONSIDERANDO: Primero: Que, el
recurso de casación interpuesto por la Oficina de Normalización
Previsional cumple con los requisitos de forma contemplados en
el artículo trescientos ochentisiete del Código Procesal Civil
necesarios para su admisibilidad; Segundo: Que, la entidad
demandada invocando el inciso segundo del artículo trescientos
ochentiséis del Código Procesal Civil denuncia la inaplicación del
artículo mil trescientos treintitrés primer párrafo del Código Civil
sosteniendo que esta norma consagra el principio de mora ex
personae lo cual significa que el sólo vencimiento del plazo para
cumplir la obligación no basta para que se genere el deber de
abonar interés por causa de mora salvo que exista ley expresa
que regula la mora automática, pues en tanto el deudor no sea
requerido judicial o extrajudicialmente para el pago se entiende
que el acreedor otorga prórroga en los plazos al deudor de modo
tácito requiriéndose la intimación judicial o extrajudicial para dar
nacimiento a la obligación de abonar interés moratorio; Tercero:
Que, en ese sentido en el presente caso argumenta la recurrente
no existiría norma legal que disponga que los adeudos de naturaleza
previsional el interes moratorio se genera desde la fecha en que
se produjo el incumplimiento, por lo que no habiéndose producido
intimación al deudor posterior a la fecha de presentación de la
solicitud de otorgamiento de beneficios, ni anterior a la fecha de
pago de devengados, no ha configurado la obligación de pagar
intereses moratorios; Cuarto: Que, el artículo trescientos
ochenticuatro del Código Procesal Civil, reconoce que el recurso
de casación persigue como fines esenciales la correcta aplicación
e interpretación unívoca del derecho objetivo (finalidad
nomofiláctica) y la unificación de los criterios jurisprudenciales
por la Corte Suprema de Justicia (finalidad uniformizadora), no
obstante, la doctrina contemporánea también le atribuye una
finalidad denominada dikelógica que se encuentra orientada a la
búsqueda de la justicia al caso concreto; Quinto: Que, en
consecuencia el examen de las causales previstas para su
interposición debe efectuarse teniendo en cuenta el logro de tales
finalidades y además la naturaleza de los derechos que son
materia de discusión en el proceso, como en el presente caso que
versa sobre derechos de naturaleza previsional por lo que recobran
singular relevancia e importancia los principios de celeridad y
economía procesal, pero sobre todo el derecho de acceso a la
justicia que forma parte del contenido esencial del derecho de
tutela judicial efectiva reconocido por el inciso tercero del artículo
ciento treintinueve de la Constitución Política del Estado como
principio y derecho de la función jurisdiccional y que no se agota
en prever mecanismos de tutela en abstracto sino que supone
posibilitar al justiciable la obtención de un resultado óptimo con el
mínimo empleo de la actividad procesal; Sexto: Que, esta Sala
Suprema en doctrina jurisprudencial que se inicia con las Sentencias
recaídas en las Casaciones mil ochocientos treinta y cuatro – dos
El Peruano
lunes 1 de octubre de 2007
mil cinco - Lambayeque, dos mil quinientos treinta y cuatro – dos
mil cinco – Lambayeque y dos mil trescientos setenta y cuatro –
dos mil cinco – Lambayeque ha ratificado su posición ya
consolidada en jurisprudencia previa, estableciendo que cualquier
incumplimiento referido al pago de la pensión bajo cualquier régimen
previsional trae como consecuencia el pago de intereses moratorios
contemplados en el segundo párrafo del artículo mil doscientos
cuarentidós del Código Civil que lo define como aquel interés que
tiene por finalidad de indemnizar la mora en el pago; Sétimo: Que,
dicho criterio respecto a la obligación de pagar intereses moratorios
en materia previsional constituye la ratio decidendi de la presente
resolución, conforme con lo prescrito en el artículo treinta y cuatro
de la Ley veintisiete mil quinientos ochenta y cuatro, pero es
pertinente indicar como obiter dicta que en dichas sentencias se
ha determinado que dichos intereses se devengan desde ocurrida
la contingencia, por lo que respecto de resoluciones emitidas por
este Colegiado que sostengan un criterio distinto corresponde
invocar el cambio de posición jurisprudencial conforme con el
artículo veintidós del Texto Único Ordenado de la Ley Orgánica
del Poder Judicial respecto al punto de inicio de cómputo de
dichos intereses, habiéndose motivado que la contingencia es el
punto desde el cual se produce afectación, sin que sea aceptable
estipular excepciones o justificar su limitación que se configuraría
de aplicarse lo contemplado en la norma general contenida en el
artículo mil trescientos treintitrés primer párrafo del Civil; Octavo:
Que, en el mismo sentido el Tribunal Constitucional en el fundamento
cuarentitrés de la Sentencia expedida en el Expediente número
mil cuatrocientos diecisiete – dos mil cinco – AA Caso Anicama
Hernández ratificando su uniforme línea jurisprudencial ha
establecido que " (...) En tal sentido, ha acreditado que reúne
todos los requisitos legales exigidos para la percepción de la
pensión de jubilación adelantada por reducción de personal
reclamada, y consiguientemente, que se ha desconocido
arbitrariamente el derecho constitucional a la pensión que le asiste,
por lo que la demandada debe reconocer su derecho a la pensión
de jubilación y disponer su percepción desde la fecha en que se
verifica el agravio constitucional, es decir, en la fecha de la
apertura del expediente número cero uno tres cero cero tres uno
uno ocho cero dos en el que consta la solicitud de la pensión
denegada. Adicionalmente, se debe ordenar a la Oficina de
Normalización Previsional que efectúe el cálculo de los devengados
correspondientes desde la fecha del agravio constitucional, así
como el de los intereses legales generados de acuerdo a la tasa
señalada en el artículo mil doscientos cuarentiséis del Código
Civil..." (sic ); Noveno: Que, en tal virtud existiendo un criterio
uniforme tanto de esta Sala Suprema como del propio Tribunal
Constitucional que concuerda en la procedencia del pago de los
intereses moratorios en el mismo sentido de lo resuelto por la Sala
Superior en la sentencia recurrida, el recurso en los términos
planteados no cumpliría con las finalidades para las que ha sido
concebido legalmente careciendo en ese sentido de manera
objetiva de la precisión jurídica relevante que exige propiamente
el artículo trescientos ochentiocho del Código Procesal Civil; Por
estas consideraciones declararon: IMPROCEDENTE el recurso
de casación interpuesto a fojas ciento noventinueve por la Oficina
de Normalización Previsional contra la sentencia de vista de fojas
ciento setenta y ocho, su fecha veinticinco de julio del dos mil
seis; CONDENARON a la recurrente al pago de la multa de tres
Unidades de Referencia Procesal; ORDENARON la publicación de
la presente resolución en el Diario Oficial El Peruano que sienta
precedente de observancia obligatoria en el modo y forma previsto
en la Ley; en los seguidos por Juan Arturo Romero Miguel, sobre
Impugnación de Resolución Administrativa; y los devolvieron;
interviniendo como Vocal ponente el señor Acevedo Mena.-
SS. VILLA STEIN, VILLACORTA RAMIREZ, ACEVEDO MENA,
ESTRELLA CAMA,ROJAS MARAVI C-107142-177
CAS. Nº 3780-2006 LA LIBERTAD. Lima, cuatro de mayo
del dos mil siete.- VISTOS; y, CONSIDERANDO: Primero: Que, el
recurso de casación interpuesto por la Oficina de Normalización
Previsional cumple con los requisitos de forma contemplados en
el artículo trescientos ochentisiete del Código Procesal Civil
necesarios para su admisibilidad; Segundo: Que, la entidad
demandada invocando el inciso segundo del artículo trescientos
ochentiséis del Código Procesal Civil denuncia la inaplicación del
artículo mil trescientos treintitrés primer párrafo del Código Civil
sosteniendo que esta norma consagra el principio de mora ex
personae lo cual significa que el sólo vencimiento del plazo para
cumplir la obligación no basta para que se genere el deber de
abonar interés por causa de mora salvo que exista ley expresa
que regula la mora automática, pues en tanto el deudor no sea
requerido judicial o extrajudicialmente para el pago se entiende
que el acreedor otorga prórroga en los plazos al deudor de modo
tácito requiriéndose la intimación judicial o extrajudicial para dar
nacimiento a la obligación de abonar interés moratorio; Tercero:
Que, en ese sentido en el presente caso argumenta la recurrente
no existiría norma legal que disponga que los adeudos de naturaleza
previsional el interes moratorio se genera desde la fecha en que
se produjo el incumplimiento, por lo que no habiéndose producido
intimación al deudor posterior a la fecha de presentación de la
solicitud de otorgamiento de beneficios, ni anterior a la fecha de
pago de devengados, no ha configurado la obligación de pagar
intereses moratorios; Cuarto: Que, el artículo trescientos
ochenticuatro del Código Procesal Civil, reconoce que el recurso
de casación persigue como fines esenciales la correcta aplicación
e interpretación unívoca del derecho objetivo (finalidad
nomofiláctica) y la unificación de los criterios jurisprudenciales
El Peruano
lunes 1 de octubre de 2007 CASACIÓN
por la Corte Suprema de Justicia (finalidad uniformizadora), no
obstante, la doctrina contemporánea también le atribuye una
finalidad denominada dikelógica que se encuentra orientada a la
búsqueda de la justicia al caso concreto; Quinto: Que, en
consecuencia el examen de las causales previstas para su
interposición debe efectuarse teniendo en cuenta el logro de tales
finalidades y además la naturaleza de los derechos que son
materia de discusión en el proceso, como en el presente caso que
versa sobre derechos de naturaleza previsional por lo que recobran
singular relevancia e importancia los principios de celeridad y
economía procesal, pero sobre todo el derecho de acceso a la
justicia que forma parte del contenido esencial del derecho de
tutela judicial efectiva reconocido por el inciso tercero del artículo
ciento treintinueve de la Constitución Política del Estado como
principio y derecho de la función jurisdiccional y que no se agota
en prever mecanismos de tutela en abstracto sino que supone
posibilitar al justiciable la obtención de un resultado óptimo con el
mínimo empleo de la actividad procesal; Sexto: Que, esta Sala
Suprema en doctrina jurisprudencial que se inicia con las Sentencias
recaídas en las Casaciones mil ochocientos treinta y cuatro – dos
mil cinco - Lambayeque, dos mil quinientos treinta y cuatro – dos
mil cinco – Lambayeque y dos mil trescientos setenta y cuatro –
dos mil cinco – Lambayeque ha ratificado su posición ya
consolidada en jurisprudencia previa, estableciendo que cualquier
incumplimiento referido al pago de la pensión bajo cualquier régimen
previsional trae como consecuencia el pago de intereses moratorios
contemplados en el segundo párrafo del artículo mil doscientos
cuarentidós del Código Civil que lo define como aquel interés que
tiene por finalidad de indemnizar la mora en el pago; Sétimo: Que,
dicho criterio respecto a la obligación de pagar intereses moratorios
en materia previsional constituye la ratio decidendi de la presente
resolución, conforme con lo prescrito en el artículo treinta y cuatro
de la Ley veintisiete mil quinientos ochenta y cuatro, pero es
pertinente indicar como obiter dicta que en dichas sentencias se
ha determinado que dichos intereses se devengan desde ocurrida
la contingencia, por lo que respecto de resoluciones emitidas por
este Colegiado que sostengan un criterio distinto corresponde
invocar el cambio de posición jurisprudencial conforme con el
artículo veintidós del Texto Único Ordenado de la Ley Orgánica
del Poder Judicial respecto al punto de inicio de cómputo de
dichos intereses, habiéndose motivado que la contingencia es el
punto desde el cual se produce afectación, sin que sea aceptable
estipular excepciones o justificar su limitación que se configuraría
de aplicarse lo contemplado en la norma general contenida en el
artículo mil trescientos treintitrés primer párrafo del Civil; Octavo:
Que, en el mismo sentido el Tribunal Constitucional en el fundamento
cuarentitrés de la Sentencia expedida en el Expediente número
mil cuatrocientos diecisiete – dos mil cinco – AA Caso Anicama
Hernández ratificando su uniforme línea jurisprudencial ha
establecido que " (...) En tal sentido, ha acreditado que reúne
todos los requisitos legales exigidos para la percepción de la
pensión de jubilación adelantada por reducción de personal
reclamada, y consiguientemente, que se ha desconocido
arbitrariamente el derecho constitucional a la pensión que le asiste,
por lo que la demandada debe reconocer su derecho a la pensión
de jubilación y disponer su percepción desde la fecha en que se
verifica el agravio constitucional, es decir, en la fecha de la
apertura del expediente número cero uno tres cero cero tres uno
uno ocho cero dos en el que consta la solicitud de la pensión
denegada. Adicionalmente, se debe ordenar a la Oficina de
Normalización Previsional que efectúe el cálculo de los devengados
correspondientes desde la fecha del agravio constitucional, así
como el de los intereses legales generados de acuerdo a la tasa
señalada en el artículo mil doscientos cuarentiséis del Código
Civil..." (sic ); Noveno: Que, en tal virtud existiendo un criterio
uniforme tanto de esta Sala Suprema como del propio Tribunal
Constitucional que concuerda en la procedencia del pago de los
intereses moratorios en el mismo sentido de lo resuelto por la Sala
Superior en la sentencia recurrida, el recurso en los términos
planteados no cumpliría con las finalidades para las que ha sido
concebido legalmente careciendo en ese sentido de manera
objetiva de la precisión jurídica relevante que exige propiamente
el artículo trescientos ochentiocho del Código Procesal Civil; Por
estas consideraciones declararon: IMPROCEDENTE el recurso
de casación interpuesto a fojas ciento noventicinco por la Oficina
de Normalización Previsional contra la sentencia de vista de fojas
ciento noventa, su fecha diecisiete de octubre del dos mil seis;
CONDENARON a la recurrente al pago de la multa de tres Unidades
de Referencia Procesal; ORDENARON la publicación de la presente
resolución en el Diario Oficial El Peruano que sienta precedente
de observancia obligatoria en el modo y forma previsto en la Ley;
en los seguidos por Yrineo Ysabel Sauna Luis, sobre Impugnación
de Resolución Administrativa; y los devolvieron; interviniendo como
Vocal ponente el señor Acevedo Mena.- SS. VILLA STEIN,
VILLACORTA RAMIREZ, ACEVEDO MENA, ESTRELLA
CAMA,ROJAS MARAVI C-107142-178
CAS. Nº 3947-2006 LAMBAYEQUE. Lima, once de mayo
del dos mil siete.- VISTOS; y, CONSIDERANDO: Primero: Que, el
recurso de casación interpuesto por la Oficina de Normalización
Previsional cumple con los requisitos de forma contemplados en
el artículo trescientos ochentisiete del Código Procesal Civil
necesarios para su admisibilidad; Segundo: Que, la entidad
demandada invocando el inciso segundo del artículo trescientos
ochentiséis del Código Procesal Civil denuncia la inaplicación del
artículo mil trescientos treintitrés primer párrafo del Código Civil
sosteniendo que esta norma consagra el principio de mora ex
20623
personae lo cual significa que el sólo vencimiento del plazo para
cumplir la obligación no basta para que se genere el deber de
abonar interés por causa de mora salvo que exista ley expresa
que regula la mora automática, pues en tanto el deudor no sea
requerido judicial o extrajudicialmente para el pago se entiende
que el acreedor otorga prórroga en los plazos al deudor de modo
tácito requiriéndose la intimación judicial o extrajudicial para dar
nacimiento a la obligación de abonar interés moratorio; Tercero:
Que, en ese sentido en el presente caso argumenta la recurrente
no existiría norma legal que disponga que los adeudos de naturaleza
previsional el interes moratorio se genera desde la fecha en que
se produjo el incumplimiento, por lo que no habiéndose producido
intimación al deudor posterior a la fecha de presentación de la
solicitud de otorgamiento de beneficios, ni anterior a la fecha de
pago de devengados, no ha configurado la obligación de pagar
intereses moratorios; Cuarto: Que, el artículo trescientos
ochenticuatro del Código Procesal Civil, reconoce que el recurso
de casación persigue como fines esenciales la correcta aplicación
e interpretación unívoca del derecho objetivo (finalidad
nomofiláctica) y la unificación de los criterios jurisprudenciales
por la Corte Suprema de Justicia (finalidad uniformizadora), no
obstante, la doctrina contemporánea también le atribuye una
finalidad denominada dikelógica que se encuentra orientada a la
búsqueda de la justicia al caso concreto; Quinto: Que, en
consecuencia el examen de las causales previstas para su
interposición debe efectuarse teniendo en cuenta el logro de tales
finalidades y además la naturaleza de los derechos que son
materia de discusión en el proceso, como en el presente caso que
versa sobre derechos de naturaleza previsional por lo que recobran
singular relevancia e importancia los principios de celeridad y
economía procesal, pero sobre todo el derecho de acceso a la
justicia que forma parte del contenido esencial del derecho de
tutela judicial efectiva reconocido por el inciso tercero del artículo
ciento treintinueve de la Constitución Política del Estado como
principio y derecho de la función jurisdiccional y que no se agota
en prever mecanismos de tutela en abstracto sino que supone
posibilitar al justiciable la obtención de un resultado óptimo con el
mínimo empleo de la actividad procesal; Sexto: Que, esta Sala
Suprema en doctrina jurisprudencial que se inicia con las Sentencias
recaídas en las Casaciones mil ochocientos treinta y cuatro – dos
mil cinco - Lambayeque, dos mil quinientos treinta y cuatro – dos
mil cinco – Lambayeque y dos mil trescientos setenta y cuatro –
dos mil cinco – Lambayeque ha ratificado su posición ya
consolidada en jurisprudencia previa, estableciendo que cualquier
incumplimiento referido al pago de la pensión bajo cualquier régimen
previsional trae como consecuencia el pago de intereses moratorios
contemplados en el segundo párrafo del artículo mil doscientos
cuarentidós del Código Civil que lo define como aquel interés que
tiene por finalidad de indemnizar la mora en el pago; Sétimo: Que,
dicho criterio respecto a la obligación de pagar intereses moratorios
en materia previsional constituye la ratio decidendi de la presente
resolución, conforme con lo prescrito en el artículo treinta y cuatro
de la Ley veintisiete mil quinientos ochenta y cuatro, pero es
pertinente indicar como obiter dicta que en dichas sentencias se
ha determinado que dichos intereses se devengan desde ocurrida
la contingencia, por lo que respecto de resoluciones emitidas por
este Colegiado que sostengan un criterio distinto corresponde
invocar el cambio de posición jurisprudencial conforme con el
artículo veintidós del Texto Único Ordenado de la Ley Orgánica
del Poder Judicial respecto al punto de inicio de cómputo de
dichos intereses, habiéndose motivado que la contingencia es el
punto desde el cual se produce afectación, sin que sea aceptable
estipular excepciones o justificar su limitación que se configuraría
de aplicarse lo contemplado en la norma general contenida en el
artículo mil trescientos treintitrés primer párrafo del Civil; Octavo:
Que, en el mismo sentido el Tribunal Constitucional en el fundamento
cuarentitrés de la Sentencia expedida en el Expediente número
mil cuatrocientos diecisiete – dos mil cinco – AA Caso Anicama
Hernández ratificando su uniforme línea jurisprudencial ha
establecido que " (...) En tal sentido, ha acreditado que reúne
todos los requisitos legales exigidos para la percepción de la
pensión de jubilación adelantada por reducción de personal
reclamada, y consiguientemente, que se ha desconocido
arbitrariamente el derecho constitucional a la pensión que le asiste,
por lo que la demandada debe reconocer su derecho a la pensión
de jubilación y disponer su percepción desde la fecha en que se
verifica el agravio constitucional, es decir, en la fecha de la
apertura del expediente número cero uno tres cero cero tres uno
uno ocho cero dos en el que consta la solicitud de la pensión
denegada. Adicionalmente, se debe ordenar a la Oficina de
Normalización Previsional que efectúe el cálculo de los devengados
correspondientes desde la fecha del agravio constitucional, así
como el de los intereses legales generados de acuerdo a la tasa
señalada en el artículo mil doscientos cuarentiséis del Código
Civil..." (sic ); Noveno: Que, en tal virtud existiendo un criterio
uniforme tanto de esta Sala Suprema como del propio Tribunal
Constitucional que concuerda en la procedencia del pago de los
intereses moratorios en el mismo sentido de lo resuelto por la Sala
Superior en la sentencia recurrida, el recurso en los términos
planteados no cumpliría con las finalidades para las que ha sido
concebido legalmente careciendo en ese sentido de manera
objetiva de la precisión jurídica relevante que exige propiamente
el artículo trescientos ochentiocho del Código Procesal Civil; Por
estas consideraciones declararon: IMPROCEDENTE el recurso
de casación interpuesto a fojas ciento diecinueve por la Oficina
de Normalización Previsional contra la sentencia de vista de fojas
ciento catorce, su fecha diecinueve de octubre del dos mil seis;

20624 CASACIÓN
CONDENARON a la recurrente al pago de la multa de tres Unidades
de Referencia Procesal; ORDENARON la publicación de la presente
resolución en el Diario Oficial El Peruano que sienta precedente
de observancia obligatoria en el modo y forma previsto en la Ley;
en los seguidos por José Manuel Oliden Atoche, sobre Impugnación
de Resolución Administrativa; y los devolvieron; interviniendo como
Vocal ponente el señor Acevedo Mena.- SS. VILLA STEIN,
VILLACORTA RAMIREZ, ACEVEDO MENA, ESTRELLA
CAMA,ROJAS MARAVI C-107142-179
CAS. Nº 4015-2006 LAMBAYEQUE. Lima, once de mayo
del dos mil siete.- VISTOS; y, CONSIDERANDO: Primero: Que, el
recurso de casación interpuesto por la Oficina de Normalización
Previsional cumple con los requisitos de forma contemplados en
el artículo trescientos ochentisiete del Código Procesal Civil
necesarios para su admisibilidad; Segundo: Que, la entidad
demandada invocando el inciso segundo del artículo trescientos
ochentiséis del Código Procesal Civil denuncia la inaplicación del
artículo mil trescientos treintitrés primer párrafo del Código Civil
sosteniendo que esta norma consagra el principio de mora ex
personae lo cual significa que el sólo vencimiento del plazo para
cumplir la obligación no basta para que se genere el deber de
abonar interés por causa de mora salvo que exista ley expresa
que regula la mora automática, pues en tanto el deudor no sea
requerido judicial o extrajudicialmente para el pago se entiende
que el acreedor otorga prórroga en los plazos al deudor de modo
tácito requiriéndose la intimación judicial o extrajudicial para dar
nacimiento a la obligación de abonar interés moratorio; Tercero:
Que, en ese sentido en el presente caso argumenta la recurrente
no existiría norma legal que disponga que los adeudos de naturaleza
previsional el interes moratorio se genera desde la fecha en que
se produjo el incumplimiento, por lo que no habiéndose producido
intimación al deudor posterior a la fecha de presentación de la
solicitud de otorgamiento de beneficios, ni anterior a la fecha de
pago de devengados, no ha configurado la obligación de pagar
intereses moratorios; Cuarto: Que, el artículo trescientos
ochenticuatro del Código Procesal Civil, reconoce que el recurso
de casación persigue como fines esenciales la correcta aplicación
e interpretación unívoca del derecho objetivo (finalidad
nomofiláctica) y la unificación de los criterios jurisprudenciales
por la Corte Suprema de Justicia (finalidad uniformizadora), no
obstante, la doctrina contemporánea también le atribuye una
finalidad denominada dikelógica que se encuentra orientada a la
búsqueda de la justicia al caso concreto; Quinto: Que, en
consecuencia el examen de las causales previstas para su
interposición debe efectuarse teniendo en cuenta el logro de tales
finalidades y además la naturaleza de los derechos que son
materia de discusión en el proceso, como en el presente caso que
versa sobre derechos de naturaleza previsional por lo que recobran
singular relevancia e importancia los principios de celeridad y
economía procesal, pero sobre todo el derecho de acceso a la
justicia que forma parte del contenido esencial del derecho de
tutela judicial efectiva reconocido por el inciso tercero del artículo
ciento treintinueve de la Constitución Política del Estado como
principio y derecho de la función jurisdiccional y que no se agota
en prever mecanismos de tutela en abstracto sino que supone
posibilitar al justiciable la obtención de un resultado óptimo con el
mínimo empleo de la actividad procesal; Sexto: Que, esta Sala
Suprema en doctrina jurisprudencial que se inicia con las Sentencias
recaídas en las Casaciones mil ochocientos treinta y cuatro – dos
mil cinco - Lambayeque, dos mil quinientos treinta y cuatro – dos
mil cinco – Lambayeque y dos mil trescientos setenta y cuatro –
dos mil cinco – Lambayeque ha ratificado su posición ya
consolidada en jurisprudencia previa, estableciendo que cualquier
incumplimiento referido al pago de la pensión bajo cualquier régimen
previsional trae como consecuencia el pago de intereses moratorios
contemplados en el segundo párrafo del artículo mil doscientos
cuarentidós del Código Civil que lo define como aquel interés que
tiene por finalidad de indemnizar la mora en el pago; Sétimo: Que,
dicho criterio respecto a la obligación de pagar intereses moratorios
en materia previsional constituye la ratio decidendi de la presente
resolución, conforme con lo prescrito en el artículo treinta y cuatro
de la Ley veintisiete mil quinientos ochenta y cuatro, pero es
pertinente indicar como obiter dicta que en dichas sentencias se
ha determinado que dichos intereses se devengan desde ocurrida
la contingencia, por lo que respecto de resoluciones emitidas por
este Colegiado que sostengan un criterio distinto corresponde
invocar el cambio de posición jurisprudencial conforme con el
artículo veintidós del Texto Único Ordenado de la Ley Orgánica
del Poder Judicial respecto al punto de inicio de cómputo de
dichos intereses, habiéndose motivado que la contingencia es el
punto desde el cual se produce afectación, sin que sea aceptable
estipular excepciones o justificar su limitación que se configuraría
de aplicarse lo contemplado en la norma general contenida en el
artículo mil trescientos treintitrés primer párrafo del Civil; Octavo:
Que, en el mismo sentido el Tribunal Constitucional en el fundamento
cuarentitrés de la Sentencia expedida en el Expediente número
mil cuatrocientos diecisiete – dos mil cinco – AA Caso Anicama
Hernández ratificando su uniforme línea jurisprudencial ha
establecido que " (...) En tal sentido, ha acreditado que reúne
todos los requisitos legales exigidos para la percepción de la
pensión de jubilación adelantada por reducción de personal
reclamada, y consiguientemente, que se ha desconocido
arbitrariamente el derecho constitucional a la pensión que le asiste,
por lo que la demandada debe reconocer su derecho a la pensión
de jubilación y disponer su percepción desde la fecha en que se
verifica el agravio constitucional, es decir, en la fecha de la
El Peruano
lunes 1 de octubre de 2007
apertura del expediente número cero uno tres cero cero tres uno
uno ocho cero dos en el que consta la solicitud de la pensión
denegada. Adicionalmente, se debe ordenar a la Oficina de
Normalización Previsional que efectúe el cálculo de los devengados
correspondientes desde la fecha del agravio constitucional, así
como el de los intereses legales generados de acuerdo a la tasa
señalada en el artículo mil doscientos cuarentiséis del Código
Civil..." (sic ); Noveno: Que, en tal virtud existiendo un criterio
uniforme tanto de esta Sala Suprema como del propio Tribunal
Constitucional que concuerda en la procedencia del pago de los
intereses moratorios en el mismo sentido de lo resuelto por la Sala
Superior en la sentencia recurrida, el recurso en los términos
planteados no cumpliría con las finalidades para las que ha sido
concebido legalmente careciendo en ese sentido de manera
objetiva de la precisión jurídica relevante que exige propiamente
el artículo trescientos ochentiocho del Código Procesal Civil; Por
estas consideraciones declararon: IMPROCEDENTE el recurso
de casación interpuesto a fojas ciento veintiocho por la Oficina de
Normalización Previsional contra la sentencia de vista de fojas
ciento veintidós, su fecha ocho de noviembre del dos mil seis;
CONDENARON a la recurrente al pago de la multa de tres Unidades
de Referencia Procesal; ORDENARON la publicación de la presente
resolución en el Diario Oficial El Peruano que sienta precedente
de observancia obligatoria en el modo y forma previsto en la Ley;
en los seguidos por Francisco Isrrael Iturria Vásquez, sobre
Impugnación de Resolución Administrativa; y los devolvieron;
interviniendo como Vocal ponente el señor Acevedo Mena.- SS.
VILLA STEIN, VILLACORTA RAMIREZ, ACEVEDO MENA,
ESTRELLA CAMA,ROJAS MARAVI C-107142-180
CAS. PREV. Nº 563-2006 LIMA. Lima, veintinueve de marzo
del dos mil siete.- LA SALA TRANSITORIA DE DERECHO
CONSTITUCIONAL Y SOCIAL DE LA CORTE SUPREMA DE
JUSTICIA DE LA REPUBLICA.- VISTA; la causa número quinientos
sesentitrés – dos mil seis; con lo expuesto en el Dictamen del
señor Fiscal Supremo; en Audiencia Pública llevada a cabo en la
fecha, y luego de verificada la votación con arreglo a ley, emite la
siguiente sentencia: MATERIA DEL RECURSO: Se trata del recurso
de casación interpuesto a fojas seiscientos cincuenta y siete por
Guzmán Rolando Basurto Acevedo contra la sentencia de vista
de fojas seiscientos cuarenta y ocho, su fecha once de julio del
dos mil cinco, que confirma la sentencia recurrida de fojas quinientos
veintinueve, su fecha veinte de octubre del dos mil tres, que
declara fundada en parte la demanda, en consecuencia nulo el
acto de incorporación del demandado en el Régimen de Pensiones
del Decreto Ley veinte mil quinientos treinta, dispuesto por Acuerdo
de Directorio número seiscientos setenta y uno – cero veintiséis
– ochenta y ocho del ocho de noviembre de mil novecientos
ochenta y ocho; por Resolución número cero cero uno – ochenta
y ocho -PD-BM de la Presidencia Ejecutiva del Directorio de fecha
catorce de noviembre de mil novecientos ochenta y ocho; y, de la
Resolución de Presidencia Ejecutiva del Directorio número cero
cero ocho – ochenta y nueve -BM de fecha nueve de mayo de mil
novecientos ochenta y nueve, e infundada en el extremo que se
reclama la restitución de las pensiones cobradas en exceso por el
emplazado; CAUSALES DEL RECURSO: Por resolución de fojas
setenta y siete, su fecha veinticuatro de julio del dos mil seis el
recurso fue declarado procedente por las causales de: a)
contravención de las normas que garantizan el derecho a un
debido proceso; b) interpretación errónea del artículo primero de
la Ley veinticuatro mil trescientos sesentiséis; y, c) inaplicación
del artículo segundo de la Ley veinticuatro mil trescientos
sesentiséis; CONSIDERANDO: Primero.- Que, la parte recurrente
sustenta la causal de contravención de las normas que garantizan
el derecho a un debido proceso, alegando que no se ha aplicado
el plazo que señala el artículo quinientos cuarenta y uno inciso
tercero del Código Procesal Civil, para efectos de la interposición
y que se ha desnaturalizado el proceso al haberse revocado el
archivamiento del proceso; Segundo.- Que, a partir del primero de
junio de mil novecientos noventa y ocho, la Primera Disposición
Final y Complementaria de la Ley veintiséis mil novecientos sesenta
modifica el artículo ciento nueve del Texto Único Ordenado de la
Ley de Normas Generales de Procedimientos Administrativos
aprobado por Decreto Supremo cero cero dos – noventa y cuatro
-JUS, estableciendo la imprescriptibilidad de la pretensión de
lesividad; sin embargo dicha norma es inconstitucional por afectar
el principio de igualdad respecto del administrado que si tiene un
plazo para interponer la demanda contencioso administrativa, así
lo deter minó el Tribunal Constitucional al declarar la
inconstitucionalidad de esta norma en la Sentencia emitida en el
Expediente número cero cero cuatro – dos mil - AI-TC, publicada
el veintisiete de junio del dos mil uno; Tercero.- Que, a fin de
tutelar la igualdad entre el administrado y la Administración respecto
de la existencia de un plazo para ambas partes de la relación
jurídica administrativa a efectos de interponer la demanda, es
pertinente aplicar el plazo de diez años regulado por el artículo
dos mil uno inciso primero del Código Civil, que regula el plazo
para interponer la pretensión de nulidad del acto jurídico y
complementa de manera adecuada el vacío en armonía con el
principio de igualdad; Cuarto.- Que, la resolución de fojas
cuatrocientos setenta y nueve que anula el archivamiento del
proceso es correcta en tanto la Ley veintiséis mil ochocientos
treinta y cinco había dispuesto que la Oficina de Normalización
Previsional ya no representaría al Estado en los procesos de
lesividad pero no había convalidado las eventuales nulidades de
fondo que existieran en los actos administrativos; Quinto.- Que,
los hechos jurídicos relevantes del presente proceso se han
El Peruano
lunes 1 de octubre de 2007 CASACIÓN
determinado alrededor de la incorporación del actor al Régimen
veinte mil quinientos treinta en virtud de la Ley veinticuatro mil
trescientos sesentiséis, norma según la cual los funcionarios y
servidores públicos que a la fecha del Decreto Ley veinte mil
quinientos treinta contaban con siete o mas años de servicios,
están facultados para quedar comprendidos en el régimen de
pensiones del Estado establecido por dicho Decreto Ley, siempre
que hubiesen venido trabajando ininterrumpidamente al servicio
del Estado; Sexto.- Que, la Sala Superior considera que el
demandado no cumple con los requisitos establecidos en la Ley
veinticuatro mil trescientos sesentiséis, dado que a la fecha de
dación del Decreto Ley veinte mil quinientos treinta, con fecha
veintiséis de febrero de mil novecientos setenta y cuatro, el
demandado ya no se encontraba trabajando bajo el Régimen de la
Actividad Pública, que se habría visto interrumpido al haber
ingresado a trabajar al Banco de Vivienda del Perú, dentro del
Régimen de la actividad privada, desde el dos de enero de mil
novecientos setentitrés y posteriormente a partir del dieciséis de
agosto de mil novecientos ochenta y cinco en el Banco de
Materiales bajo el mismo Régimen de la actividad privada; Sétimo.-
Que, en ese sentido se desprende de la interpretación de la Sala
Superior que aquel trabajador que labora en una entidad del Estado
bajo el Régimen de la actividad privada no es un funcionario
público, ni tampoco un servidor público; Octavo.- Que, en
consecuencia cabe observar que la Corte Superior no ha planteado
la distinción entre las categorías de funcionario y servidor, que se
encuentran establecidas en la Ley veinticuatro mil trescientos
sesentiséis, de donde resulta que las considera idénticas, lo cual
en si mismo constituye un error de interpretación pues aún cuando
la norma se considerase restrictiva, no resulta adecuado dejar de
considerar totalmente su base literal; Noveno.- Que, en ese sentido
las calidades de funcionario y servidor que recoge la Ley
veinticuatro mil trescientos sesentiséis aluden a distintas
categorías jurídicas, la primera efectivamente concerniente a
quienes se encuentran dentro del Régimen Laboral de la Actividad
Pública y la segunda a quienes de manera genérica prestan
servicios al Estado dentro de una relación laboral; Décimo.- Que,
siendo el Régimen Previsional del Decreto Ley veinte mil quinientos
treinta un Régimen Cerrado es pertinente establecer legalmente
límites adecuados para la incorporación al mismo; sin embargo
una vez que la norma que regula tal incorporación ha establecido
dos categorías distintas de trabajadores dentro de su supuesto
de hecho, no cabe inaplicar judicialmente dicha distinción sin
afectar el derecho a la igualdad de los trabajadores, el cual tiene
rango constitucional tanto por su naturaleza de derecho
fundamental, como por su especificidad en el orden laboral; Décimo
Primero.- Que, en el caso concreto del demandado, tuvo como
empleador al Banco de la Vivienda del Perú al momento de emitirse
el Decreto Ley veinte mil quinientos treinta y al Banco de Materiales
al emitirse la Ley veinticuatro mil trescientos sesentiséis en el
año mil novecientos ochenta y nueve, laborando en consecuencia
para el Estado bajo el Régimen Laboral de la actividad privada,
por lo tanto cumplía con el requisito de ser un servidor público,
atendiendo a la naturaleza del servicio prestado y no al Régimen
Laboral dentro del que se prestaba dicho servicio, el cual tiene en
todo caso trascendencia de orden estrictamente laboral, pero no
afecta la incorporación previsional al Régimen del Decreto Ley
veinte mil quinientos treinta, establecida por mandato de la propia
Ley de incorporación; Décimo Segundo.- Que, en ese sentido la
interpretación de la Sala Superior respecto de la Ley veinticuatro
mil trescientos sesentiséis resulta inconstitucional al restringir el
planteamiento expreso contenido en el supuesto de hecho de la
norma, por lo que es evidentemente errónea; habiendo sido dicho
error el que ha sustentado la decisión que confirma la apelada que
declara fundada en parte la demanda y anula la incorporación del
actor en el Régimen Previsional del Decreto Ley veinte mil
quinientos treinta; Décimo Tercero.- Que, efectivamente, el cambio
de Régimen Laboral del demandado no significa jurídicamente una
interrupción de los servicios, ya que la interrupción a la que alude
la Ley veinticuatro mil trescientos sesentiséis se refiere a una
suspensión efectiva de labores para el Estado entre la dación del
Decreto Ley veinte mil quinientos treinta que crea el Régimen
Previsional Especial y la emisión de la propia Ley que legisla
sobre la incorporación extraordinaria a este Régimen; Décimo
Cuarto.- Que, en tal sentido no se configura específicamente la
causal de nulidad de incorporación invocada en la demanda de
fojas cincuentidós, pero además el demandado cumple con los
requisitos establecido en la Ley veinticuatro mil trescientos
sesentiséis referidos a tener mas de siete años de servicios a la
fecha de dación del Decreto Ley veinte mil quinientos treinta y de
haber venido trabajando ininterrumpidamente al servicio del Estado;
Décimo Quinto.- Que, efectivamente en autos queda determinado
que el actor inclusive antes de la dación del Decreto Ley veinte
mil quinientos treinta ya tenía mas de siete años de servicios
pues laboró como Bibliotecario del Instituto Experimental de
Miraflores, Sector Educación, desde setiembre de mil novecientos
cincuenta y cinco al quince de diciembre de mil novecientos
setenta y uno, y que desde la fecha de dación del Decreto Ley
veinte mil quinientos treinta en febrero de mil novecientos setenta
y cuatro y la correspondiente a la Ley veinticuatro mil trescientos
sesentiséis del veintidós de noviembre de mil novecientos ochenta
y cinco, el actor laboró de forma ininterrumpida para el Estado, ya
que trabajó desde el dos de enero de mil novecientos setentitrés
hasta el quince de agosto de mil novecientos ochenta y cinco en
el Banco de Vivienda del Perú, y finalmente ingresó a laborar en el
Banco de Materiales desde el dieciséis de agosto de mil
novecientos ochenta y cinco al treinta de abril de mil novecientos
20625
ochentinueve; RESOLUCIÓN: Por estas consideraciones
declararon: FUNDADO el recurso de casación interpuesto a fojas
seiscientos cincuenta y siete por el demandante Guzmán Rolando
Basurto Acevedo; en consecuencia CASARON la sentencia de
vista de fojas seiscientos cuarenta y ocho, su fecha once de julio
del dos mil cinco; y actuando en sede de instancia: REVOCARON
la sentencia apelada de fojas quinientos veintinueve, de fecha
veinte de octubre del dos mil tres, que declara fundada en parte la
demanda; REFORMANDOLA la declararon Infundada en todos sus
extremos; DISPUSIERON la publicación de la presente resolución
en el Diario Oficial El Peruano que sienta precedente de
observancia obligatoria en el modo y forma previsto en la Ley; en
los seguidos por el Banco de Materiales (sucesor procesal de la
Oficina de Normalización Previsional), sobre Nulidad de
Incorporación al Decreto Ley veinte mil quinientos treinta; y los
devolvieron.- SS. VILLA STEIN, VILLACORTA RAMIREZ, ACEVEDO
MENA, ESTRELLA CAMA,ROJAS MARAVI C-107142-181
CAS. Nº 1165-2007 LIMA. Lima, veintiséis de junio del dos
mil siete. LA SALA CIVIL PERMANENTE DE LA CORTE SUPREMA
DE JUSTICIA, vista la causa número mil ciento sesenta y cinco –
dos mil siete; con los acompañados, en audiencia pública de la
fecha y producida la votación correspondiente de acuerdo a ley,
emite la siguiente sentencia: 1. MATERIA DEL RECURSO: Es
materia del presente recurso de casación la sentencia de vista de
fojas trescientos sesenta y ocho, su fecha veintidós de noviembre
del dos mil seis, expedida por la Cuarta Sala Civil de la Corte
Superior de Justicia de Lima, que confirmando la sentencia de
primera instancia, que declara infundada la demanda; en los
seguidos por la empresa Jucar Peruana Sociedad Anónima contra
don Bernardo Carlos Federico Forzoni Accolti Valle, sobre obligación
de dar suma de dinero. 2. FUNDAMENTOS POR LOS CUALES SE
HA DECLARADO PROCEDENTE EL RECURSO. Esta Corte por
resolución de fojas quince del cuadernillo de casación, su fecha
dieciocho de abril del año en curso, se ha declarado procedente el
recurso de casación propuesto por la empresa Jucar Peruana
Sociedad Anónima por la causal relativa a la inaplicación de normas
de derecho material. 3. CONSIDERANDOS: Primero.- Como se ha
anotado precedentemente, se ha declarado procedente el recurso
de casación por la causal de inaplicación de los numerales 1484,
1485, 1503 y 1362 del Código Civil, señalando, que dichas normas
son aplicables para dirimir la presente controversia, pues, el
demandado tiene la obligación de transferir el bien sub litis libre de
defectos que comprometan su uso idóneo. Agrega, que en la
declaración de parte actuada en autos el demandado ha expresado
que omitió consignar que parte del bien sub litis había sido afectado
por la Municipalidad de Lima. Añade, que hay lugar al saneamiento
en los contratos relativos a la transferencia de la propiedad, la
posesión o el uso de un bien y en tal virtud, el transferente está
obligado a responder frente al adquiriente por los vicios ocultos
del bien, no permitiendo con esto destinarlo a la finalidad para la
cual fue adquirido. Sostiene, además, que la Sala Superior ha
inaplicado lo estipulado en el artículo 1362, del citado Código
Sustantivo, pues, erróneamente se sostiene que la pretensión
reclamada en la demanda estriba en que el demandado le pague la
suma que se comprometió a devolverle, siendo que su propósito
no está dirigido a cuestionar el compromiso de pago por parte del
demandado hacia su persona, sino la mala fe con la que ha
procedido el emplazado al transferirle el bien inmueble sub litis, el
mismo que se encuentra afectado por la Municipalidad de Lima y
la obligación que tiene éste de sanearlo conforme a ley. Segundo.-
Para determinar si en el caso de autos en efecto se han dejado de
aplicar las citadas normas sustantivas, como se ha anotado
precedentemente, de modo ineludible tienen que analizarse los
hechos aportados al proceso, no para cambiar el sentido de la
decisión de las instancias de mérito, sino para determinar si las
aludidas normas son o no de aplicación en el presente caso,
ejerciendo ésta Sala su control casatorio. Es que las normas
materiales se aplican a los hechos acreditados en el proceso
utilizándose los medios probatorios. Tercero.- Examinado el
presente proceso es del caso efectuar las siguientes precisiones:
1) La entidad accionante, empresa Jucar Peruana Sociedad
Anónima, interpone demanda contra don Bernardo Carlos Federico
Forzoni Accolti Valle, a fin de que le devuelva la suma de ciento
siete mil ciento veinte dólares americanos, alega, que con el
referido emplazado suscribió un contrato de compraventa con
fecha veintiséis de marzo del año mil novecientos noventa y dos,
mediante el cual se le transfirió a su favor un terreno ubicado
entre las avenidas Universitaria y Angélica Gamarra,
pertenecientes al ex-fundo Garagay, distrito de San Martín de
Porres de un área de cinco mil trescientos treinta y uno punto
sesenta metros cuadrados, siendo que dicho predio fue adquirido
para la construcción de un grifo por la suma de ciento cincuenta
y cinco mil dólares americanos. Agrega, asimismo, que por la
afectación hecha por la Municipalidad de Lima Metropolitana para
realizar una pista auxiliar, el referido predio ha quedado reducido
a un área de mil setecientos diez metros cuadrados y por tanto,
su valor actual sólo es de cuarenta y siete mil ochocientos ochenta
dólares americanos. Añade, además, que el demandado sólo les
entregó a cuenta la suma de veinticinco mil dólares americanos,
restándoles, por tanto, la suma reclamada en la presente demanda.
2) El demandado, don Bernardo Carlos Federico Forzoni Accolti
Valle, al absolver el traslado de la demanda, señala, que según el
contrato sub materia el precio de venta del aludido bien ascendió
a la suma de ciento cincuenta mil dólares americanos y que, al
momento de celebrarse el referido contrato existía una carga
inscrita en el asiento 1-B, de la ficha 1177622, del Registro Público

20626 CASACIÓN
de Lima correspondiente al terreno sub litis, siendo que el
comprador declaró conocer dicha carga. Sostiene, asimismo, que
según la resolución número 099-97-MLM/SMPU-DMDU de fecha
veintiocho de junio del año mil novecientos noventa y cuatro,
obrante a fojas ciento sesenta y dos, la Municipalidad de Lima
autorizó a la hoy entidad demandante a ejecutar en el plazo de
veinticuatro meses contados a partir de la fecha de notificación
de la presente resolución las obras de habilitación, en el que se
aclara que el área total bruta del predio en litis es de cinco mil
trescientos trece punto sesenta metros cuadrados, siendo su
área útil de mil setecientos diez metros cuadrados y el área de
vías de tres mil seiscientos veintiún metros cuadrados. Respecto
del supuesto pago a cuenta de veinticinco mil dólares americanos
a que se alude en la demanda, refiere, que dicho pago tiene su
origen en una deuda que fue materia de suscripción de un titulo
valor y que actualmente se viene ventilando en un proceso civil
ante el octavo Juzgado Civil de Lima. 3) En la audiencia de
conciliación se fijó como punto de la controversia, el determinar si
resulta procedente que la parte demandada le pague a la parte
demandante la suma puesta a cobro, por concepto de deuda
impaga, más gastos de cobranza frustrada, intereses devengados
hasta la cancelación total de la deuda, costos y costas del proceso
4) Con el documento corriente a fojas dieciocho recaudado a la
demanda se constata que, efectivamente, las partes en litis
suscribieron un contrato de compraventa respecto del bien sub
litis con fecha seis de diciembre de mil novecientos noventa y uno
y elevado a escritura pública con fecha veintiséis de marzo de mil
novecientos noventa y dos. En la cláusula primera de dicha
instrumental se precisa que el objeto del mencionado acto jurídico
es un predio de cinco mil trescientos treinta y uno punto sesenta
metros cuadrados, cuyo precio asciende a la suma de ciento
cincuenta mil dólares americanos, indicándose, además, que la
venta del citado bien se realiza ad corpus sin reservas ni limitación
alguna, obligándose, asimismo al saneamiento del bien, declarando
la compradora conocer la carga que se precisa en la cláusula
cuarta in fine. 5) Conforme al Certificado de Alineamiento número
165-94-DMDU/DGO/DORU/MLM, de fecha tres de octubre de mil
novecientos noventa y cuatro, el predio en litis se encuentra
afecto. Tal afectación del predio se verifica asimismo del Informe
número 37-97/MML/MP/VT e Informe número 049-96/MML/IMP/
VT. 6) La afectación del predio por parte de la Municipalidad de
Lima se encuentra corroborada con la Resolución número 099-94-
MLM/SMPU-DMDU. 7) En la audiencia de pruebas el demandado
expresó ser cierto, que había vendido el bien sub litis de un área
de cinco mil trescientos treinta y uno punto sesenta metros
cuadrados y respecto del área útil del citado bien, señaló,
desconocer tal hecho y que ya había vendido el mencionado
inmueble, tal como aparece a fojas doscientos setenta. 8) Las
instancias de mérito han concluido por desestimar por infundada
la demanda, precisándose, en la resolución impugnada, que "no
se advierte que ante la afectación por parte de la Municipalidad de
Lima de una parte del área total del terreno que se transfiere
mediante el contrato antes citado, el vendedor hoy demandado se
haya comprometido a devolver al comprador demandante la suma
puesta a cobro, por lo que siendo ello así la incoada deviene en
inamparable". Cuarto.- El numeral 1362 del Código Civil, señala
que "los contratos deben negociarse, celebrarse y ejecutarse
según las reglas de la buena fe y común intención de las partes".
De otro lado, el artículo 1484 del citado Código Sustantivo prevé
que "hay lugar a saneamiento en los contratos relativos a la
transferencia de la propiedad, la posesión o el uso de un bien". En
ese mismo sentido el numeral 1485, regula que "en virtud del
saneamiento el transferente está obligado a responder frente al
adquiriente por la evicción, por los vicios ocultos del bien o por
sus hechos propios, que no permitan destinar el bien transferido
a la finalidad para la cual fue adquirido o que disminuyan su valor".
Y el artículo 1503, del Código Civil, "el transferente está obligado
al saneamiento por los vicios ocultos existentes al momento de la
transferencia". Quinto.- De lo expuesto, se llega a la convicción,
que de lo actuado emerge la obligación de la demandada en
devolver lo indebidamente cobrado, pues, es evidente que la
entidad demandante pagó la suma de ciento cincuenta mil dólares
americanos por el bien sub litis, el mismo que según dicho contrato
tenía una extensión de cinco mil trescientos treinta y uno punto
sesenta metros cuadrados (ver primera cláusula). Este hecho
respecto del metraje del terreno ha sido corroborado por el propio
emplazado en la audiencia de pruebas a fojas doscientos setenta.
Sin embargo, como también ha quedado evidenciado en autos,
sólo es útil a la entidad demandada el área de mil setecientos diez
metros cuadrados, pues, el resto del área del predio está afectado
por la Municipalidad de Lima, conforme aparece de autos. Es más,
el propio demandado en la declaración de parte actuada en autos,
precisó que transfirió a la entidad accionante la totalidad de cinco
mil trescientos treinta y uno punto sesenta metros cuadrados; sin
embargo, sólo es útil a la accionante un área mucho menor a ésta,
siendo evidente de que las normas en comentario sí son pertinentes
para dirimir la litis. Debiéndose fijarse el monto de la devolución
reclamada en autos en ejecución de sentencia con el auxilio de
peritos. Sexto.- Consecuentemente, el recurso impugnatorio
propuesto debe declararse fundado por la citada causal y en
consecuencia, debe casarse la resolución impugnada y actuándose
en sede de instancia, debe revocarse la sentencia impugnada y
reformándose debe declararse fundada la demanda. 4. DECISION:
Por tales consideraciones y estando a la facultad conferida por el
inciso 1º del artículo 396 del Código Procesal Civil; declararon:
A) FUNDADO el recurso de casación interpuesto por la empresa
Jucar Peruana Sociedad Anónima a fojas trescientos setenta y
El Peruano
lunes 1 de octubre de 2007
seis, por la causal de inaplicación de normas de derecho material
y, en consecuencia, CASAR la sentencia de vista de fojas
trescientos sesenta y ocho, su fecha veintidós de noviembre del
dos mil seis; y actuándose en sede de instancia: REVOCAR la
sentencia apelada de fojas trescientos treinta de fecha seis de
junio del dos mil seis, que declara infundada la demanda
reformándola, declararon FUNDADA, debiendo observarse en
cuanto al monto, lo señalado en el quinto considerando de ésta
sentencia; en los seguidos contra don Bernardo Carlos Federico
Forzoni Accolti Valle, sobre obligación de dar suma de dinero.
B) DISPUSIERON la publicación de la presente resolución en el
Diario Oficial El Peruano bajo responsabilidad; intervino como Vocal
Ponente el señor Carrión Lugo; y los devolvieron. SS. VÁSQUEZ
VEJARANO, CARRIÓN LUGO, CAROAJULCA BUSTAMANTE,
MANSILLA NOVELLA, MIRANDA CANALES C-107143-1
CAS. Nº 1295-2007 CALLAO. Lima, diecinueve de junio
del dos mil siete.- LA SALA CIVIL PERMANENTE DE LA CORTE
SUPREMA DE JUSTICIA DE LA REPÚBLICA, vista la causa
número mil doscientos noventa y cinco-dos mil siete, en audiencia
pública de la fecha, producida la votación con arreglo a ley,
emite la siguiente sentencia: 1. MATERIA DEL RECURSO: Es
materia del presente recurso de casación la sentencia de vista
de fojas cuatrocientos noventa, su fecha seis de diciembre del
dos mil seis, expedida por la Primera Sala Civil de la Corte
Superior de Justicia del Callao, que confirmando la sentencia de
primera instancia, declara fundada la demanda; en los seguidos
por la empresa San Fernando Sociedad Anónima, contra la
empresa Kasunduan Shipping Corp., y otras, sobre obligación
de dar suma de dinero. 2. FUNDAMENTOS POR LOS CUALES SE
HA DECLARADO PROCEDENTE EL RECURSO: Mediante la
resolución de fojas treinta y cuatro, del cuadernillo de casación
formado ante esta Suprema Sala, su fecha veinticinco de abril
último, se ha declarado procedente el recurso de casación
propuesto por la representante de la parte demandada, empresa
Trabajos Marítimos Sociedad Anónima, por las causales relativas
a la interpretación errónea de normas de derecho material que el
recurrente precisa y por contravención de normas que garantizan
la observancia del debido proceso. 3. CONSIDERANDOS:
Primero.- Habiéndose declarado procedente la denuncia casatoria
por las citadas causales, de primera intención, debe examinarse
la causal in procedendo antes enunciada, pues, de declararse
fundado el recurso por esta motivación resultaría innecesario
examinar la otra causal invocada. Segundo.- Como se ha anotado
precedentemente, se ha declarado procedente el recurso de
casación por la causal de contravención de normas que garantizan
la observancia del debido proceso, en base a la alegación hecha
por la entidad impugnante, que la citada causal procede,
asimismo, cuando esta referida a la interpretación e inaplicación
de normas de carácter procesal. En ese sentido, alega, que al
resolverse el presente proceso se ha interpretado erróneamente
lo dispuesto en el artículo 861 del Código de Comercio al indicarse
que el concepto de avería simple o particular no comprende a los
faltantes de carga, lo que a su parecer resulta errado, pues,
dicho concepto de avería debe ser concordado con lo dispuesto
en el artículo 822 del Código de Comercio y, consiguientemente,
la presente demanda debió ser rechazada por improcedente.
Agrega, además, que al resolverse el juicio se ha inaplicado lo
dispuesto en el inciso 2º, del artículo 963, del acotado cuerpo
legal, pues, según dicha norma las acciones sobre daños o
faltas no podrán ser ejercitadas si oportunamente no se formalizó
la correspondiente protesta o reserva. Sostiene, que al culminar
el período de responsabilidad del transportista marítimo
establecido en el artículo 632 del referido Código, el consignatario
de la mercadería la recibió sin formular oposición alguna,
entendiéndose de esta forma -según refiere- que se entregó la
mercadería a su entera satisfacción, por lo que no cabe efectuar
reclamación alguna a tenor de lo previsto en el acotado artículo
963 del cuerpo de leyes antes mencionado. Tercero.- Examinado
el error in procedendo denunciado es del caso señalar que en
materia casatoria sí es factible ejercer el control casatorio de
las decisiones jurisdiccionales para determinar si en ellas se han
infringido o no las formas esenciales para la eficacia y validez
de los actos procesales. Es que el derecho a un debido proceso
supone la observancia rigurosa por todos los que intervienen en
un proceso no sólo de las reglas que regulan la estructuración
de los órganos jurisdiccionales, sino también de las normas, de
los principios y de las garantías que regulan el proceso como
instrumento judicial, cautelando sobre todo el ejercicio absoluto
del derecho de defensa de las partes en litigio. Cuarto.-
Examinado el presente proceso para determinar si se ha infringido
o no el debido proceso en los términos denunciados, es del caso
efectuar las siguientes precisiones: 1) La entidad demandante,
San Fernando Sociedad Anónima, postula la presente demanda
con la finalidad de que las empresas demandadas, Kasunduan
Shipping Corp., PNSL Holdings Berhad y Malaysia International
Shipping Corporation Berhad, en su condición de empresas
transportadoras de mercancías, le paguen la suma de cincuenta
y un mil setecientos setenta y un dólares americanos con cuarenta
y un centavos, más intereses legales, derivado a que en las
operaciones de descarga en el Puerto del Callao, se verificaron
faltantes de cuatro cargamentos compuestos de las mercancías
siguientes: ciento dieciséis punto doscientos cincuenta toneladas
métricas de harina de soya boliviana (de un total de doce mil
cero setenta y dos toneladas métricas), treinta y ocho punto
setenta y uno toneladas métricas de harina de soya boliviana
(de un total de siete mil setecientos toneladas métricas),
El Peruano
lunes 1 de octubre de 2007 CASACIÓN
cincuenta y uno punto cuarenta y ocho toneladas métricas de
maíz argentino (de un total de doce mil cero setenta y dos
toneladas métricas) y setenta y nueve punto cuatrocientos
cincuenta toneladas métricas de maíz argentino (de un total de
veinte mil setecientos cincuenta toneladas métricas de maíz
argentino); que fueron adquiridos de la empresa Bunge Global
Market Inc. y embarcados en el puerto de San Lorenzo-Argentina
a bordo de la nave M7N Handy Tiger. 2) Que, tramitado el presente
proceso por los cauces que a su naturaleza corresponde, el
Cuarto Juzgado Civil del Callao ha declarado fundada la demanda
incoada, básicamente debido a que se ha acreditado la compra
y embarque de la mercancía, así como que se descargó la
referida mercadería en el puerto del Callao y el aludido faltante
de la mercadería no se puede considerar como una avería simple,
sino la inejecución parcial de la obligación del transportista, tal
como se precisa en el décimo tercer considerando de la sentencia
de primera instancia. 3) Interpuesta la apelación, la Primera Sala
Civil del Callao, ha confirmado la apelada con argumentos similares
a los emitidos por el a-quo, sosteniéndose que la presente
demanda debe ampararse no porque se trata de una avería
gruesa o simple a las que debe aplicarse el hecho materia de
autos, sino porque constituye el incumplimiento del transportista
a su obligación de entrega de la mercadería sin desfalco, tal
como se describe en el quinto considerando de la recurrida.
Quinto.- Estando a los fundamentos del presente medio
impugnatorio, se llega a la conclusión de que el tema materia de
la controversia radica en determinar si el faltante de la mercadería
en el contrato de transporte marítimo internacional de mercancías,
constituye una avería simple o el incumplimiento de las
obligaciones del transportista. Sexto.- El artículo 861 del Código
de Comercio contiene un requisito de admisibilidad de las
demandas por averías; sin embargo, dicha norma es impertinente
al caso de autos, por no corresponder los faltantes de carga al
concepto de averías. Es más, de ampararse la tesis como la
propuesta por la entidad impugnante en el recurso de su propósito
se corre el riesgo de caer en un supuesto abuso de derecho, ya
que si consideramos el faltante de la carga como avería, mal
podría disponerse libremente del uno por ciento de la mercadería
en perjuicio de los compradores, y al querer éstos interponer una
demanda en caso exista un faltante, ésta devendría en inadmisible,
lo que la justicia no puede tolerar. Por consiguiente, la denuncia
in procedendo propuesta debe desestimarse por resultar
infundada. Sétimo.- En cuanto a la denuncia casatoria relativa a
la interpretación errónea del artículo 822 del Código de Comercio,
la entidad recurrente aduce que la Sala Superior le ha dado un
sentido que realmente no le corresponde a la referida norma, al
señalar que el concepto de avería simple o particular no
comprende a los faltantes de la carga por tratarse de un
incumplimiento de la obligación de entrega de la mercadería del
transportista, aplicando erróneamente el concepto de avería
simple recogido por el citado artículo, del que se desprende que
el concepto de avería simple comprende todos los daños, gastos
y perjuicios al cargamento, siendo que el concepto de avería
simple sí comprende el faltante de la carga. Octavo.- El artículo
822 del citado cuerpo de leyes, define a las averías simples
como todos los gastos y perjuicios causados en el buque o en
su cargamento, que no hayan redundado en beneficio y utilidad
común de todos los interesados en el buque y su carga, precisando
de modo enunciativo cuáles son los supuestos de averías simples.
En el concepto amplio de averías simple que regula la norma en
comentario no se observa que pueda incluirse el faltante de la
carga como uno de sus supuestos, por cuanto en él se hace
alusión a gastos, daños o perjuicios, nociones que de ninguna
manera pueden relacionarse con el faltante de carga, ya que los
daños y perjuicios se encuentran referidos a un mal material,
estropicio, fractura, deterioro que haya sufrido la cosa; y, de
otro lado, el gasto, se encuentra referido al consumo o desgastes
de la mercadería; en consecuencia, no puede enmarcarse dentro
de la significación de avería simple el supuesto faltante de la
mercadería. Noveno.- Que las faltas a que se hace referencia en
el inciso 9º del citado artículo 822 se encuentran referidas a las
conductas asumidas por el Capitán o la tripulación de la
embarcación, por lo que no puede considerase como un faltante
de mercadería, que genera una responsabilidad a ser asumida
por los demandados conforme el artículo 638 del Código de
Comercio, puesto que tienen la responsabilidad de entregar el
cargamento sin desfalco, a los consignatarios y, en su caso, del
buque, aparejos y fletes al naviero. En ese sentido, cuando las
instancias de mérito al analizar la norma denunciada, estiman
que aquella no comprende el faltante de carga, como en el caso
de autos, interpretan correctamente sus alcances, por lo que la
denuncia casatoria planteada por esta causal también deviene
en infundada. 4. DECISION: Por tales consideraciones y en
aplicación del artículo 397 del Código Procesal Civil; Declararon:
A) INFUNDADO el recurso de casación interpuesto por la empresa
Trabajos Marítimos Sociedad Anónima, a fojas quinientos tres;
en consecuencia NO CASAR la sentencia de vista de fojas
cuatrocientos noventa, su fecha seis de diciembre del dos mil
seis, expedida por la Primera Sala Civil de la Corte Superior de
Justicia del Callao. B) CONDENARON a la entidad recurrente al
pago de las costas y costos originados en la tramitación del
presente recurso, así como al pago de la multa de dos Unidades
de Referencia procesal; en los seguidos por la empresa San
Fernando Sociedad Anónima, sobre obligación de dar suma de
dinero. C) DISPUSIERON la publicación de la presente resolución
en el Diario Oficial El Peruano bajo responsabilidad; Intervino
como Vocal Ponente el señor Miranda Canales; y los devolvieron.-
20627
SS. VASQUEZ VEJARANO, CAROAJULCA BUSTAMANTE,
MANSILLA NOVELLA, MIRANDA CANALES
LOS FUNDAMENTOS DEL VOTO DISCREPANTE DEL DOCTOR
CARRIÓN LUGO SON COMO SIGUE: y CONSIDERANDO:
Primero.- Habiéndose declarado procedente la denuncia casatoria
por las citadas causales, de primera intención, debe examinarse
la causal in procedendo antes enunciada, pues, de declararse
fundado el recurso por ésta motivación resultaría innecesario
examinar la otra causal invocada. Segundo.- Como se ha anotado
precedentemente, se ha declarado procedente el recurso de
casación por la causal de contravención de normas que garantizan
la observancia del debido proceso en base a la alegación hecha
por la entidad impugnante de que la citada causal procede,
asimismo, cuando esta referida a la interpretación e inaplicación
de normas de carácter procesal. En ese sentido, alega, que al
resolverse el presente proceso se ha interpretado erróneamente
lo dispuesto en el artículo 861 del Código de Comercio al indicarse
que el concepto de avería simple o particular no comprende a los
faltantes de carga, lo que a su parecer resulta errado, pues, dicho
concepto de avería debe ser concordado con lo dispuesto en el
artículo 822 del Código de Comercio y, consiguientemente, la
presente demanda debió ser rechazada por improcedente. Agrega,
además, que al resolverse el litigio se ha inaplicado lo dispuesto
en el inciso 2º del artículo 963 del acotado cuerpo legal, pues,
según dicha norma las acciones sobre daños o faltas no podrán
ser ejercitadas si oportunamente no se formalizó la correspondiente
protesta o reserva. Sostiene que al culminar el período de
responsabilidad del transportista marítimo establecido en el artículo
632 del referido Código, el consignatario de la mercadería la
recibió sin formular oposición alguna, entendiéndose de esta forma
-según refiere- que se entregó la mercadería a su entera
satisfacción, por lo que no cabe efectuar reclamación alguna a
tenor de lo previsto en el acotado artículo 963 del cuerpo de leyes
antes mencionado. Tercero.- Examinado el error in procedendo
denunciado es del caso señalar que en materia casatoria sí es
factible ejercer el control casatorio de las decisiones jurisdiccionales
para determinar si en ellas se han infringido o no las formas
esenciales para la eficacia y validez de los actos procesales. Es
que el derecho a un debido proceso supone la observancia rigurosa
por todos los que intervienen en un proceso no sólo de las reglas
que regulan la estructuración de los órganos jurisdiccionales,
sino también de las normas, de los principios y de las garantías
que regulan el proceso como instrumento judicial, cautelando
sobre todo el ejercicio absoluto del derecho de defensa de las
partes en litigio. Cuarto.- Examinado el presente proceso para
determinar si se ha infringido o no el debido proceso en los
términos denunciados, es del caso efectuar las siguientes
precisiones: 1) La entidad demandante, San Fernando Sociedad
Anónima, postula la presente demanda con la finalidad de que las
empresas demandadas, Kasunduan Shipping Corp., PNSL Holdings
Berhad y Malaysia International Shipping Corporation Berhad, en
su condición de empresas transportadoras de mercancías, le
paguen la suma de cincuenta y un mil setecientos setenta y uno
dólares americanos con cuarenta y un centavos de dólares
americanos, más intereses legales, derivado a que en las
operaciones de descarga en el Puerto del Callao, se verificaron
faltantes de cuatro cargamentos compuestos de las mercancías
siguientes: ciento dieciséis punto doscientos cincuenta toneladas
métricas de harina de soya boliviana (de un total de doce mil
setenta y dos toneladas métricas), treinta y ocho punto setenta y
un toneladas métricas de harina de soya boliviana (de un total de
siete mil setecientos toneladas métricas), cincuenta y uno punto
cuarenta y ocho toneladas métricas de maíz argentino (de un total
de doce mil cero setenta y dos toneladas métricas) y setenta y
nueve punto cuatrocientos cincuenta toneladas métricas de maíz
argentino (de un total de veinte mil setecientos cincuenta toneladas
métricas de maíz argentino); que fueron adquiridos de la empresa
Bunge Global Market Inc. y embarcados en el puerto de San
Lorenzo-Argentina a bordo de la nave M7N Handy Tiger. 2) Que,
tramitado el presente proceso por los cauces que a su naturaleza
corresponde, el Cuarto Juzgado Civil del Callao ha declarado
fundada la demanda incoada, básicamente debido a que se ha
acreditado la compra y embarque de la mercancía, así como que
se descargó la referida mercadería en el puerto del Callao y el
aludido faltante de la mercadería no se puede considerar como
una avería simple, sino la inejecución parcial de la obligación del
transportista, tal como se precisa en el décimo tercer considerando
de la sentencia de primera instancia. 3) Interpuesta la apelación,
la Primera Sala Civil del Callao, ha confirmado la apelada con
argumentos similares a los emitidos por el a-quo, sosteniéndose
que la presente demanda debe ampararse no porque se trata de
una avería gruesa o simple a las que debe aplicarse el hecho
materia de autos, sino porque constituye el incumplimiento del
transportista a su obligación de entrega de la mercadería sin
desfalco, tal como se describe en el quinto considerando de la
recurrida. Quinto.- Estando a los fundamentos del presente medio
impugnatorio, se llega a la conclusión de que el tema materia de la
controversia radica en determinar si el faltante de la mercadería
en el contrato de transporte marítimo internacional de mercancías
constituye o no una avería simple o el incumplimiento de las
obligaciones del transportista. Al respecto debe tenerse en cuenta
que la relación jurídica sustancial existente entre las partes en
litis tiene carácter eminentemente comercial, por lo tanto, los
sujetos de la relación jurídica entablada con la demanda son
empresas que tienen actividad comercial y, además, el objeto del
contrato sub exámine es de índole comercial. Por lo tanto, no
cabe ninguna duda que son de aplicación al presente caso las

20628 CASACIÓN
normas contenidas en el Código de Comercio. Sexto.- El artículo
819 del Código de Comercio, señala, como averías a "todo gasto
extraordinario o eventual que, para conservar el buque, el
cargamento o ambas cosas, ocurriese durante la navegación.
Asimismo, a todo daño o desperfecto que sufriere el buque, desde
que se hiciere a la mar en un puerto de salida, hasta dar fondo y
anclar en el de su destino; y los que sufran las mercaderías
desde que se carguen en el puerto de expedición, hasta
descargarlas en el de su consignación". En ese mismo sentido el
artículo 861 del mismo cuerpo legal prescribe que "las demandas
sobre averías no serán admisibles, si no excedieren del cinco por
ciento del interés que el demandante tenga en el buque o en el
cargamento, siendo gruesas, y el uno por ciento del efecto
averiado, si fueren simples; deduciéndose en ambos casos los
gastos de tasación, salvo pacto en contrario". Sétimo.- El artículo
822 del citado cuerpo de leyes define a las averías simples como
todos los gastos y perjuicios causados en el buque o en su
cargamento que no hayan redundado en beneficio y utilidad común
de todos los interesados en el buque y su carga, precisando de
modo enunciativo cuáles son los supuestos de averías simples.
Así, el inciso 1º, de la norma en comentario, establece que son
averías simples "los daños que sobrevinieren al cargamento desde
su embarque hasta su descarga...". De otro lado, el inciso 9º, del
mismo cuerpo legal, prevé que también son averías "cualquier
daño que resultare al cargamento por faltas, descuidos o baraterías
del capitán o de la tripulación", en cuyos casos es el dueño de la
mercadería o la cosa que dio lugar al gastos, o recibió el daño, el
que soportará las averías, tal como lo prescribe el artículo 823 del
citado Código. Octavo.- La interpretación teleológica y sistemática
del acotado artículo 861 del Código de Comercio conduce a
establecer que los faltantes de la mercancía transportada cuando
no supera el uno por ciento del total transportado constituye
avería simple y por lo tanto, no generan responsabilidad alguna
por parte de la empresa transportadora, sino por el contrario
debido a la especial naturaleza de este contrato de transporte, el
propietario de la mercancía es quien deberá asumir el riesgo,
salvo que expresamente se hubiere pactado lo contrario. Es que,
en esencia la Ley ha previsto que el transporte marítimo de
mercancías es una actividad evidentemente riesgosa y que por lo
tanto, está sujeta a la eventualidad de que durante el transporte
de la mercancía se produzcan una serie de daños no sólo en la
nave, sino también en la mercadería que es transportada, por lo
tanto se ha establecido la forma cómo el costo de tales daños
deben ser asumidos por los contratantes. Siendo que en el caso
de mercancía transportada debe entenderse que el daño constituye
cualquier pérdida, detrimento o menoscabo de la mercancía
transportada. Por consiguiente, resulta obvio que el faltante de la
mercancía constituye un daño ocasionado a la mercadería
transportada, que para estos efectos debe ser entendida como un
todo unitario. Noveno.- Consecuentemente, al haberse establecido
en las instancias de mérito que se ha acreditado que las mercancías
embarcadas en el Puerto de Lorenzo, Argentina, ascendían a
doce mil cero setenta y dos toneladas métricas y siete mil
setecientos toneladas métricas de harina de soya boliviana y
doce mil cero setenta y dos toneladas métricas y veinte mil
setecientos cincuenta toneladas métricas de maíz argentino, pero
que en la descarga en el Puerto del Callao se verificaron los
faltantes siguientes: ciento dieciséis punto doscientos cincuenta
toneladas métricas y treinta y ocho punto setenta y uno toneladas
métricas de harina de soya boliviana, cincuenta y uno punto
cuarenta y ocho toneladas métricas y setenta y nueve punto
cuatrocientos cincuenta toneladas métricas de maíz argentino;
resulta evidente que los mencionados faltantes de la mercancía
no superan el uno por ciento del total de la mercadería transportada
a favor de la entidad demandante. Por consiguiente, la diferencia
resultante constituye una avería simple o particular conforme a la
correcta interpretación del numeral 861 del Código de Comercio y
habiéndose determinado que el faltante es menor al uno por ciento
del total de la carga, resulta innecesario establecer si al efectuarse
la descarga la entidad demandante realizó la correspondiente
protesta o reserva a que se refiere el numeral 963 de la misma
codificación. Por estas motivaciones, en aplicación del principio
de economía procesal, no es factible reenviar la presente causa,
pues, es evidente de que la denuncia in procedendo antes
propuesta resulta implicante a la denuncia por interpretación errónea
del numeral 822 del acotado cuerpo legal. Décimo.- En cuanto a
la denuncia casatoria relativa a la interpretación errónea del artículo
822 del Código de Comercio, la entidad recurrente aduce que la
Sala Superior le ha dado un sentido que realmente no le corresponde
a la referida norma, al señalar que el concepto de avería simple o
particular no comprende a los faltantes de la carga por tratarse de
un incumplimiento de la obligación de entrega de la mercadería del
transportista, aplicando erróneamente el concepto de avería simple
recogido por el citado artículo, del que se desprende que el
concepto de avería simple comprende todos los daños, gastos y
perjuicios al cargamento, siendo que el concepto de avería simple
sí comprende el faltante de la carga. Undécimo.- Estando a los
términos de lo preceptuado en el acotado artículo 822 del Código
de Comercio, no debe perderse de vista que dicho numeral no deja
lugar a dudas cuando establece que son averías los daños que
resultasen al cargamento por faltas, descuidos o baraterías del
capitán o de la tripulación; por lo tanto, aún cuando se trate de
casos de dolo o fraude atribuible al capitán o a la tripulación, si el
faltante no supera el uno por ciento del total transportado, tal
faltante constituye una avería simple. Por estas razones, la
interpretación que ha dado la Sala de mérito al numeral en
comentario no es la correcta y por consiguiente, el presente
El Peruano
lunes 1 de octubre de 2007
medio impugnatorio debe declararse fundado, casarse la resolución
de vista y emitirse pronunciamiento sobre el fondo del asunto. Por
lo que MI VOTO es porque se declare: FUNDADO el recurso de
casación interpuesto por la empresa Trabajos Marítimos Sociedad
Anónima a fojas quinientos tres, por las causales precisadas en
la presente resolución; en consecuencia, CASAR la resolución de
vista de fojas cuatrocientos noventa, su fecha seis de diciembre
del dos mil seis, la misma que queda nula y sin efecto; y actuando
en sede de instancia: REVOCAR la sentencia apelada de fojas
trescientos dieciocho, su fecha ocho de junio del dos mil seis,
que declara fundada la demanda y, reformándola, se declare
infundada; sin costas ni costos; en los seguidos por la empresa
San Fernando Sociedad Anónima, sobre obligación de dar suma
de dinero.- S. CARRIÓN LUGO C-107143-2
CAS. Nº 1313-2007 AYACUCHO. Lima, diecinueve de junio
del dos mil siete. LA SALA CIVIL PERMANENTE DE LA CORTE
SUPREMA DE JUSTICIA, vista la causa número mil trescientos
trece – dos mil siete, con los acompañados, en audiencia pública
de la fecha y producida la votación con arreglo a ley, emite la
siguiente sentencia: 1. MATERIA DEL RECURSO: Es materia del
presente recurso de casación la sentencia de vista de fojas
quinientos setenta y siete, su fecha veintiuno de diciembre del
año dos mil seis, expedida por la Sala Civil de la Corte Superior de
Justicia de Ayacucho, que confirmando la sentencia de primera
instancia, declara fundada en parte la demanda con lo demás que
contiene en los seguidos por don Odilón Huamán Cárdenas contra
doña Juana Alarcón Huamán, sobre reivindicación y otro.
2. FUNDAMENTOS POR LOS CUALES SE HA DECLARADO
PROCEDENTE EL RECURSO. Mediante la resolución de fojas
veintitrés del cuadernillo de casación formado en ésta Suprema
Sala, su fecha veintiséis de abril último, se ha declarado procedente
el recurso de casación propuesto por doña Juana Alarcón Huamán,
por la causal relativa a la contravención de normas que garantizan
la observancia del debido proceso. 3. CONSIDERANDOS:
Primero.- Como se ha anotado precedentemente, se ha declarado
procedente el recurso de casación por la causal de contravención
de normas que garantizan la observancia del debido proceso, en
base a la alegación hecha por la impugnante, de que al emitirse la
resolución de vista se ha infringido lo dispuesto en el artículo 197
de Código Procesal Civil, relativo al principio de valoración de la
prueba, pues, según la escritura pública recaudada a la demanda
el accionante sólo adquirió derechos y acciones del bien sub litis.
Agrega, que la Sala de mérito ha omitido, asimismo, valorar la
declaración jurada de don Miguel Angel Esquivel respecto al plano
recaudado a la presente demanda y tampoco se ha reparado, que
en los presentes autos no obra un documento relativo a la división
y partición del bien sub judice, en el que se identifique plenamente
la titularidad del actor respecto del área reclamada en autos,
tratándose -según alega- de un bien indiviso, lo que no ha sido
compulsado por los organismos de instancia al dirimirse la
contienda. Segundo.- Examinado el error in procedendo denunciado
es del caso señalar que en materia casatoria sí es factible ejercer
el control casatorio de las decisiones jurisdiccionales para
determinar si en ellas se han infringido o no las formas esenciales
para la eficacia y validez de los actos procesales. Es que el
derecho a un debido proceso supone la observancia rigurosa por
todos los que intervienen en un proceso no sólo de las reglas que
regulan la estructuración de los órganos jurisdiccionales, sino
también de las normas, de los principios y de las garantías que
regulan el proceso como instrumento judicial, cautelando sobre
todo el ejercicio absoluto del derecho de defensa de las partes en
litigio. Tercero.- Analizados los fundamentos en que se sustenta
el presente medio impugnatorio, se constata que se denuncia
casatoriamente haberse infringido el principio procesal relativo a
la valoración de la prueba. Dicho principio recogido en el acotado
artículo 197 del citado Código Procesal preconiza que "todos los
medios probatorios son valorados por el Juez en forma conjunta,
utilizando su apreciación razonada". Es que los medios probatorios
actuados dentro de un proceso conforman una unidad y como
tales deben ser revisados y merituados en forma conjunta,
confrontándose los que apoyan la pretensión reclamada frente a
los que la contradicen, para que a partir de dicha evaluación el
Juzgador se forme una cabal convicción respecto del asunto en
litis. Nada obsta a los operadores jurisdiccionales realizar tal
discernimiento, pues, si únicamente se valorasen los medios
probatorios de una de las partes y se soslayasen las demás
pruebas actuadas por la otra parte, no sólo se afectaría la norma
procesal antes enunciada, sino que se atentaría flagrantemente
el principio constitucional según el cual nadie puede ser privado
del derecho de defensa en ningún estado del proceso (artículo
139, inciso 14º, de la Constitución Política del Estado). Cuarto.-
Examinado el presente proceso para determinar si se ha infringido
o no el debido proceso en los términos denunciados, es del caso
efectuar las siguientes precisiones: 1) El demandante, don Odilón
Huamán Cárdenas interpone la presente demanda solicitando que
la demandada, doña Juana Alarcón Huamán, le restituya un área
aproximada de treinta y siete punto treinta y seis metros
cuadrados -refiriendo- que dicha área es parte integrante del
inmueble de su propiedad ubicado en el Jirón nueve de diciembre
número cuatrocientos cuarenta y cinco, interior siete, Ayacucho;
y como pretensión accesoria, solicita, que se le indemnice con la
suma de treinta mil nuevos soles, por los daños y perjuicios que
la demandada le habría ocasionado con el derrumbe de una pared
de su propiedad. 2) Los fundamentos fácticos de la incoada,
radican en que -según refiere- la demandada ha comprado los
lotes seis y ocho colindantes al suyo con un área similar, llegándose
El Peruano
lunes 1 de octubre de 2007 CASACIÓN
a apoderar de un área de terreno que no le corresponde a los lotes
comprados habiéndose apropiado del área reclamada que tiene
forma de una letra "L". Agrega, que en cuanto a la existencia del
pasadizo de la parte posterior de su propiedad, éste no existía
como tal como es de verificarse del plano de división y partición
que prevé un pasadizo común hacia el centro de los lotes que hoy
existen. Indica, que al tratar de levantar una pared hacia el lado
oeste de su propiedad con la finalidad de ejercitar sus derechos,
la demandada le interpuso una acción de interdicto de retener,
logrando paralizar su construcción y demoler lo ya construido,
causándole perjuicio económico. 3) La demandada al absolver el
traslado de la acción, sostiene, que el bien sub judice ha sido
objeto de ilegal venta sin tener presente la existencia del proceso
de interdicto de retener promovido por su parte en contra del hoy
demandante, en el mismo que obtuvo fallos a su favor,
ordenándosele que cese los actos perturbatorios contra su posesión
respecto al área en litis y dicha sentencia fue confirmada por la
Corte Superior. 4) En la audiencia de conciliación se fijaron los
puntos controvertidos siguientes: a) Determinar si el demandante
es propietario del predio materia de reivindicación, constituido por
un área total de treinta y siete punto treinta y seis metros cuadrados
en forma de "L", ubicado en el Jirón nueve de diciembre número
cuatrocientos cuarenta y cinco, interior siete; b) Determinar si la
demandada se encuentra en posesión de dicha área sin título
alguno o si ésta tiene título de propiedad sobre dicha área;
c) Determinar si el lote de propiedad del demandante tiene una
extensión de noventa punto dieciséis metros cuadrados y colinda
hacia ambos lados con los lotes seis y ocho de propiedad de la
demandada, los que tienen las mismas áreas; d) determinar si la
demandada ocasionó al demandante daños y perjuicios si estos
hacienden a la suma de treinta mil nuevos soles. 5) En el desarrollo
del proceso se han aportado los medios probatorios siguientes: a)
A fojas ciento sesenta y tres obra el informe pericial en el que se
ha determinado la ubicación y colindancia entre las acciones que
poseen las partes en conflicto, llegándose a la conclusión que los
lotes o acciones seis y ocho tienen comunicación interior a través
de un pasadizo que limita con la acción (o lote 7) de propiedad del
demandante y que estaría siendo ocupado por la demandada, con
los siguientes linderos: por el frente o norte: con nueve punto
ochenta metros lineales con el pasadizo común de uno punto
cincuenta metro lineal; por la derecha u oeste: con nueve punto
veinte metros lineal con la acción número seis de doña Celestina
Alarcón; por la izquierda o este: con nueve punto veinte metro
lineal con la acción número ocho de doña Fortunata Alarcón y por
el fondo o sur con nueve punto ochenta metro lineal con la propiedad
de la familia Aybar. b) A fojas doscientos, se amplió el informe
pericial indicándose que el área total de reivindicación seria de
cuarenta y dos punto cero seis metros cuadrados. c) A fojas
doscientos cuarenta y cuatro, obra el dictamen ampliatorio en el
que se indica que la acción seis tiene un área indeterminada por
encontrarse solo en vestigios, por lo mismo carece de hitos o
cercos que delimiten sus medidas perimétricas con exactitud.
Esta imprecisión tanto del área de la huerta como su ubicación
exacta, no permitieron al perito determinar en forma fehaciente la
ubicación del área materia de reivindicación solicitada por el
demandante. d) El informe pericial corriente a fojas trescientos
seis, en el mismo que se señala que según el testamento el
inmueble sub-litis debía haberse repartido entre sus diez herederos;
sin embargo, se precisa que luego de veinticinco años el inmueble
ha sufrido una serie de alteraciones físicas, indicándose de la
existencia de una sentencia sobre nulidad de cosa juzgada
fraudulenta, en la que se declara nula la transacción entre Neptalí
Alarcón y Odilón Huamán, la misma que no está registrada,
determinándose que el área materia de reivindicación es de cuarenta
y dos punto cero siete metros cuadrados. Agregándose, que no
se ha encontrado un plano de división y partición legal ni judicial
en el que se evidencie la conformidad de los herederos, teniéndose
conocimiento de su existencia a través de los diferentes
testimonios que se han hecho referencia en el contenido del
mismo informe. e) En la ficha registral número 5021-020903 obrante
a fojas doce vuelta se detallan las características del inmueble
sub litis, apreciándose en el asiento 1-B) que se trata de un
inmueble urbano con un área de noventa punto dieciséis metros
cuadrados, correspondiente a la acción número siete, encerrado
dentro de los siguientes linderos y medidas perimétricas: por el
frente o norte: con nueve punto ochenta metro lineal con el
pasadizo común de uno punto cincuenta metro lineal de ancho
que desemboca en la cuadra cuatro del Jirón nueve de diciembre;
por la derecha u oeste con nueve punto veinte metro lineal con la
acción número seis de doña Celestina Alarcón; por la izquierda o
este con nueve punto veinte metro lineal con la acción número
ocho de doña Fortunata Alarcón y por el fondo o sur con nueve
punto ochenta metro lineal con la propiedad de la familia Aybar,
inscrito el nueve de julio del año mil novecientos noventa y nueve.
Así mismo se aprecia del asiento 1-b) de rubro títulos de dominio,
inmatriculación a favor de Huamán Cárdenas, Odilón y esposa
Taype Llanto, en virtud de la traslación de dominio otorgada por el
Juez del primer Juzgado especializado en lo Civil de Huamanga en
rebeldía de Neptali Alarcón en el proceso de otorgamiento de
escritura pública y cuyas copias certificadas han sido adjuntadas
a fojas cuatrocientos treinta y seis en cumplimiento de lo ordenado
por resolución de fecha quince de diciembre del año dos mil cinco
obrante a fojas trescientos noventa y tres. f) En el expediente
acompañado número cuatrocientos noventa y tres – noventa y
seis, sobre retracto, seguido entre las mismas partes, aparece a
fojas siete la sentencia recaída en el expediente número quinientos
veinte – noventa y cinco, de fecha doce de junio del noventa y
20629
seis, sobre nulidad de cosa juzgada fraudulenta, mediante la cual
se declara fundada la demanda y por tanto nula la resolución que
aprueba la transacción propuesta por las partes. g) A fojas
cuatrocientos setenta y siete aparecen las copias certificadas
del aludido proceso de nulidad de cosa juzgada fraudulenta. h)
Las sentencias de mérito concluyen por declarar fundada en parte
la demanda, en consecuencia se dispone que la demandada
restituya a favor del demandante el área de cuarenta y dos punto
cero siete metros cuadrados en forma de "L", que es parte del
inmueble sub litis; infundada en el extremo de la indemnización
por daños y perjuicios; con costos y costas. Quinto.- Cabe anotar
que la finalidad dikelógica del recurso de casación implica la
necesidad de que el indicado medio impugnatorio también tenga
por finalidad la obtención de la justicia en el caso concreto,
procurando la protección del litigante. Al mismo tiempo, es del
caso precisar que la resolución que emita las instancias de mérito
debe ser congruente con lo actuado en el proceso. En el presente
caso, es evidente de que el área reivindicada por el actor es de
treinta y siete punto treinta y seis metros cuadrados; sin embargo,
en la recurrida se ordena la restitución de un área mayor. En tal
virtud, es menester que la Sala Superior al decidir la presente
controversia debe analizar la historia de la adquisición del bien
sub judice por la parte accionante a fin de determinar a cabalidad
el área, los linderos y las medidas perimétricas. Es que, es en
base a los títulos aportados al proceso que se debe resolver la
contienda, valorándose todo el caudal probatorio aportado a los
autos y teniendo como norte que la finalidad del proceso es
procurar la paz social en Justicia. Sexto.- Por consiguiente,
habiéndose determinado que la resolución impugnada infringe el
debido proceso, el presente recurso impugnatorio debe declararse
fundado y ordenarse que se emita una nueva decisión, debiéndose
emitir un nuevo fallo, teniéndose en cuenta las consideraciones
expresadas precedentemente. 4. DECISIÓN: Por estas
consideraciones y de conformidad con el artículo 396 inciso 2º
numeral 2.1 del Código Procesal Civil; declararon: A) FUNDADO el
recurso de casación interpuesto por doña Juana Alarcón Huamán
a fojas quinientos ochenta y ocho, por la causal de contravención
de normas que garantizan la observancia del debido proceso; en
consecuencia, NULA la resolución de vista de fojas quinientos
setenta y siete, su fecha veintiuno de diciembre del dos mil seis;
expedida por la Sala Civil de la Corte Superior de Justicia de
Ayacucho. B) ORDENARON que el Colegiado Superior, expida
nueva decisión con arreglo a ley; teniendo en cuenta las
consideraciones expresadas precedentemente; en los seguidos
por don Odilón Huamán Cárdenas, sobre reivindicación y otro.
C) DISPUSIERON la publicación de la presente resolución en el
Diario Oficial El Peruano bajo responsabilidad; intervino como Vocal
Ponente el señor Carrión Lugo; y los devolvieron. SS. VÁSQUEZ
VEJARANO, CARRIÓN LUGO, CAROAJULCA BUSTAMANTE,
MANSILLA NOVELLA, MIRANDA CANALES C-107143-3
CAS. Nº 1323-2007 HUAURA. Lima, veintiséis de abril del
dos mil siete. VISTOS; con el cuaderno acompañado, el recurso
de casación interpuesto por doña Blanca Lucía Alva Lung, cumple
con los requisitos de forma para su admisibilidad, contemplados
en el artículo 387 del Código Procesal Civil, así como con el
requisito de fondo previsto en el inciso 1º del artículo 388 del
citado Código; y ATENDIENDO: Primero: La recurrente, invocando
las causales contenidas en los incisos 1º, 2º y 3º del artículo 386
del Código Procesal Civil, acusa la Aplicación Indebida, Inaplicación
de una norma de derecho material y contravención de las normas
que garantiza el derecho al debido proceso e Infracción de las
formas esenciales para la eficacia y validez de los actos procesales.
Segundo: Que, respecto a las denuncias por error in iudicando,
se tiene que las mismas devienen en improcedente, por cuanto la
recurrente no ha cumplido con invocar el dispositivo legal que se
habría aplicado indebidamente e inaplicado al caso de autos, por
lo que no se cumple con las exigencias de fondo contenidas en
los acápites 2.1 y 2.2 del numeral 2 del artículo 388 del Código
Procesal Civil. Tercero: Que, como argumentos de la causal por
error in procedendo, alega que se ha infringido la Ley 26872 en su
artículo 6 "Ley de Conciliación", ya que es de obligatorio
cumplimiento la presentación del acta de conciliación; de otro
lado señala que "los señores Vocales que se avocaron a la causa
fecha de la vista de causa, expiden una nueva resolución de vista
cometiendo los mismos errores que la resolución que fuera
anulada.." de fecha veinticuatro de noviembre del dos mil seis;
asimismo refiere que no se ha cumplido con demandar al cónyuge
en calidad de litis consorte a Luis Alberto Torres Garrido a fin de
que no se le recorte el derecho de defensa consagrado en el
inciso 14º del artículo 139 de la Constitución; y finalmente sostiene
que se ha vulnerado los artículos 122 numeral 3, 123 inciso 3º y
426 incisos 1º y 2º del Código Procesal Civil. Quinto: Esta denuncia
tampoco puede ampararse, ya que los argumentos esgrimidos por
el recurrente, fueron expuestos en su recurso de apelación, y han
sido valorados y merituados por la instancia revisora, no
evidenciándose vulneración al debido proceso; además la
impugnante al momento de contestar la demanda, no hace mención
respecto del acta de conciliación, precluyendo toda posibilidad de
hacerlo en casación, ya que debió plantearlo en la primera
oportunidad que tuvo para hacerlo, de conformidad con el tercer
párrafo del artículo 172 del Código Procesal Civil; asimismo en
cuanto a lo expuesto de su litisconsorte, se tiene que el A’ quo ha
resuelto ese extremo, habiendo declarado improcedente y la
recurrente no ha presentado recurso impugnatorio, por lo que ha
quedado consentida dicha resolución. Por estas razones y de
conformidad con el artículo 392 del Código Procesal Civil:

20630 CASACIÓN
Declararon IMPROCEDENTE el recurso de casación interpuesto
por doña Blanca Lucía Alva Lung, en los seguidos por Inmobiliaria
San Jerónimo Sociedad Civil de Responsabilidad Limitada sobre
desalojo por ocupante precario; exoneraron a la parte recurrente
al pago de la multa costas y costos originados en la tramitación
del recurso; DISPUSIERON la publicación de la presente resolución
en el Diario Oficial El Peruano; bajo responsabilidad; interviniendo
como Vocal Ponente el señor Mansilla Novella; y los devolvieron.
SS. VASQUEZ VEJARANO, CARRION LUGO, CAROAJULCA
BUSTAMANTE, SANTOS PEÑA, MANSILLA NOVELLA
CAS. Nº 1323-2007 HUAURA. Lima, veinticinco de mayo
del dos mil siete.- AUTOS y VISTOS; Dado cuenta con el
cuadernillo de casación; y ATENDIENDO: Se advierte del auto
calificatorio del recurso de casación expedido por esta Sala con
fecha veintiséis de abril del presente año, que se ha incurrido en
error material al enumerar como considerando quinto, el que por
orden correlativo sería considerando "cuarto", siendo así y en
uso de la facultad prevista en el artículo 407 del Código Procesal
Civil: CORRIGIERON la referida resolución entendiéndose que
esta consta de cuatro considerandos, siendo Cuarto el último
considerando, debiendo la presente resolución formar parte
integrante de dicho auto calificatorio; en loa seguidos por
Inmobiliaria San Jerónimo Sociedad Civil de Responsabilidad
Limitada con doña Blanca Lucía Alva Lung sobre desalojo por
ocupante precario; notificándose.- SS. VÁSQUEZ VEJARANO,
CARRIÓN LUGO, CAROAJULCA BUSTAMANTE, SANTOS PEÑA,
MANSILLA NOVELLA C-107143-4
CAS. Nº 1783-2007 AREQUIPA. Lima, doce de julio del dos
mil siete. LA SALA CIVIL PERMANENTE DE LA CORTE SUPREMA
DE JUSTICIA, vista la causa número mil setecientos ochenta y
tres – dos mil siete, en audiencia pública de la fecha y producida
la votación correspondiente de acuerdo a ley, emite la siguiente
sentencia: 1. MATERIA DEL RECURSO: Es materia del presente
recurso de casación la sentencia de vista de fojas cuatrocientos
veintitrés, su fecha veintiséis de diciembre del dos mil seis,
expedida por la Cuarta Sala Civil de la Corte Superior de Justicia
de Lima, que confirmando la sentencia de primera instancia, declara
fundada la demanda; en los seguidos por don Juan Alberto Manuel
Rivera Bustinza contra don Pedro Roberto Sánchez Aguilar y otra,
sobre desalojo por ocupación precaria. 2. FUNDAMENTOS POR
LOS CUALES SE HA DECLARADO PROCEDENTE EL RECURSO.
Mediante resolución de fojas veintitrés del cuadernillo de casación
formado en esta Suprema Sala, su fecha dieciocho de mayo
último, se ha declarado procedente el recurso de casación
propuesto por don Pedro Roberto Sánchez Aguilar por la causal
relativa a la contravención de normas que garantizan el derecho a
un debido proceso. 3. CONSIDERANDOS: Primero: Como se ha
anotado precedentemente, se ha declarado procedente el recurso
de casación por la causal de contravención de normas que
garantizan el derecho a un debido proceso, en base a la alegación
hecha por el impugnante de que al expedirse la resolución de
vista la Sala Superior no ha compulsado debidamente los medios
probatorios, pues, en autos se ha establecido que los demandados
son propietarios de las construcciones materia del proceso, que
su parte ha ejercido posesión pacífica y pública por más de siete
años y que ha ejercitado actos de propiedad como la celebración
del contrato de agua potable. Segundo: Examinado el error in
procedendo denunciado es del caso señalar que en materia
casatoria sí es factible ejercer el control casatorio de las decisiones
jurisdiccionales para determinar si en ellas se han infringido o no
las normas que garantizan el derecho al debido proceso. El derecho
a un debido proceso supone la observancia rigurosa por todos los
que intervienen en un proceso no sólo de las reglas que regulan la
estructuración de los órganos jurisdiccionales, sino también de
las normas, de los principios y de las garantías que regulan el
proceso como instrumento judicial, cautelando sobre todo el
ejercicio absoluto del derecho de defensa de las partes en litigio.
Tercero. Examinado el presente proceso para determinar si se ha
infringido o no el debido proceso en los términos denunciados, es
del caso efectuar las siguientes precisiones: 1) El demandante,
don Juan Rivera Bustinza reclama la desocupación del bien sublitis,
relativo al terreno ubicado en el lote diecinueve, manzana Q,
sector tres, del Programa Habitacional Dean Valdivia, Alto Cayma,
Distrito de Cayma, Provincia y Departamento de Arequipa,
señalando, que el demandado ocupa el citado predio en calidad de
precario. 2) El referido accionante tiene título inscrito del bien sub
litis tal como se constata de la ficha registral corriente a fojas
doce. 3) El demandado Pedro Sánchez Aguilar al contestar la
demanda expresó que estaba en trámite la adjudicación del lote a
su favor y arguyó haber efectuado las construcciones existentes,
tales como cerco perimetral, aportando documentos relativos a
las construcciones efectuadas en el predio y la constancia de
posesión corrientes a fojas ciento veintiuno. 4) En la audiencia de
fijación de puntos controvertidos, se estableció el determinar la
propiedad del bien sub judice, la posesión precaria de los
demandados, si el referido bien estaba en posesión de los
emplazados y si es exigible a los demandados la dejación del bien
sub judice. Asimismo, se ordenó como prueba de oficio la
inspección judicial en el bien sub litis. 5) En la diligencia de
inspección judicial se constató un inmueble semi construido, con
servicio de agua pero no de luz eléctrica, verificándose que el
consumo de agua se ha expedido a nombre del demandado; así
como una habitación con muebles nuevos y pintura reciente. 6) La
sentencia de primera instancia ha resuelto todos los puntos
controvertidos, concluyendo en que los demandados no han
El Peruano
lunes 1 de octubre de 2007
acreditado tener título alguno para poseer válidamente el predio
sub litis. 7) La sentencia de vista ha concluido por confirmar la
sentencia apelada que declara fundada la demanda, mereciendo
destacarse de que se sostiene que el alegado derecho real invocado
por los demandados no se encuentra inscrito para oponer al
derecho real el demandante, tal como se expresa en el quinto
considerando de la recurrida. Cuarto: Analizados los fundamentos
en que se sustenta el presente medio impugnatorio, se constata
que en el fondo se denuncia casatoriamente haberse infringido el
principio de libre valoración de la prueba. Dicho principio recogido
en el acotado artículo 197 del citado Código Procesal preconiza
que "todos los medios probatorios son valorados por el Juez en
forma conjunta, utilizando su apreciación razonada". Es que los
medios probatorios actuados dentro de un proceso conforman
una unidad y como tales deben ser revisados y merituados en
forma conjunta, confrontándose los que apoyan la pretensión
reclamada frente a los que la contradicen, para que a partir de
dicha evaluación el Juzgador se forme una cabal convicción
respecto del asunto en litis. Nada obsta a los operadores
jurisdiccionales realizar tal discernimiento, pues, si únicamente
se valorasen los medios probatorios de una de las partes y se
soslayase las pruebas actuadas por la otra parte, no sólo se
afectaría la norma procesal antes enunciada, sino que se atentaría
flagrantemente el principio constitucional según el cual nadie puede
ser privado del derecho de defensa en ningún estado del proceso
(artículo 139, inciso 14º, de la Constitución Política del Estado).
Quinto: No obstante lo cual, no debe perderse de vista que la
única aprueba que deberá ser apreciada por las instancias de
mérito es aquella prueba que resulte pertinente a los hechos
controvertidos en el proceso. Es que, la última parte del acotado
artículo 197 del Código Procesal Civil, prescribe que " en la
resolución sólo serán expresadas las valoraciones esenciales y
determinantes que sustentan la decisión". Sexto: En el presente
caso, examinado el proceso se constata que el tema materia de la
litis ha sido el determinar la ocupación precaria de los demandados,
lo cual ha sido dilucidado correctamente al decidirse la controversia.
Por consiguiente, no resulta viable que se dilucide en la presente
causa sobre el alegado derecho de propiedad que sirve de sustento
a los demandados para proponer el presente medio impugnatorio.
Es más, tampoco se encuentra en discusión la posesión pública
o pacífica que dice ejercer la parte demandada por más de siete
años en el bien sub materia, pues, lo que se ha determinado es
que la parte emplazada carece de título válido que se oponga al
derecho real de propiedad que ostenta el accionante, el mismo
que inclusive se encuentra inscrito. Finalmente, en cuanto al
alegado ejercicio del derecho de propiedad, que se arguye ha sido
materializado mediante la celebración del contrato de agua potable
para servir al bien sub litis, es evidente de que dicho documento
no resulta una prueba idónea que pueda oponerse al derecho de
propiedad del demandante, lo que ya ha sido esclarecido en el
desarrollo de la litis. Sétimo: Por consiguiente, se concluye que
la resolución impugnada no infringe el debido proceso en los
términos denunciados y por lo tanto, el recurso impugnatorio
propuesto debe desestimarse por infundado. 4. DECISION: Por
las consideraciones expuestas, y de conformidad con el artículo
397 del Código Procesal Civil; declararon: A) INFUNDADO el recurso
de casación interpuesto por don Pedro Roberto Sánchez Aguilar a
fojas cuatrocientos treinta y dos; en consecuencia NO CASAR la
sentencia de vista de fojas cuatrocientos veintitrés, de fecha
veintiséis de diciembre del dos mil seis, emitida por la Cuarta Sala
Civil de la Corte Superior de Justicia de Arequipa; en los seguidos
por don Juan Alberto Manuel Rivera Bustinza, sobre desalojo por
ocupación precaria. B) CONDENARON a la parte recurrente al
pago de la multa de dos Unidades de Referencia Procesal, así
como al de las costas y costos originados en la tramitación del
recurso. C) DISPUSIERON la publicación de la presente resolución
en el Diario Oficial El Peruano bajo responsabilidad; intervino
como Vocal Ponente el señor Carrión Lugo; y los devolvieron.
SS. VÁSQUEZ VEJARANO, CARRIÓN LUGO, CAROAJULCA
BUSTAMANTE, MANSILLA NOVELLA, MIRANDA CANALES
C-107143-5
CAS. Nº 2373-2007 PIURA. Lima, doce de junio del dos mil
siete.- VISTOS; verificado el cumplimiento de los requisitos de
admisibilidad del recurso de casación interpuesto por
Electronoroeste Sociedad Anónima - ENOSA, conforme al artículo
387 del Código Procesal Civil; y ATENDIENDO: Primero: La entidad
impugnante no consintió de la resolución de primera instancia que
le fue desfavorable, por lo que satisface el requisito de procedencia
previsto por el inciso 1º del artículo 388 del Código Procesal Civil.
Segundo: La entidad recurrente denuncia casatoriamente la
contravención de normas que garantizan la observancia del debido
proceso, señalando, que al emitirse la impugnada se ha infringido
lo previsto en el inciso 6º, del artículo 50, del Código Procesal
Civil, relativo al deber que tiene el Juez de fundamentar sus
sentencias respetando el principio de congruencia. Agrega, que la
Sala Superior para concluir en la existencia de la causalidad
adecuada, se ha sustentado en la carta obrante a fojas ciento
sesenta y cuatro -que le dirigiera el hoy demandante en el año dos
mil uno-, en el documento de fojas ciento dos -relativo al oficio
expedido por la Sub Prefectura de la Provincia de Ayabaca- y en
el atestado policial obrante en autos; siendo que el primer
documento data de tres años atrás a la ocurrencia del supuesto
daño y no guarda ninguna relación con las interrupciones del
servicio eléctrico sub examine, el segundo documento se refiere
a una interrupción ocurrida luego de producido los hechos sub
materia y el mencionado atestado policial se limita a recabar la
El Peruano
lunes 1 de octubre de 2007 CASACIÓN
declaración del actor y testimoniales sin mayor respaldo a favor
de la pretensión. Agrega, que las instancias de mérito no han
compulsado por qué en el caso de autos existe causalidad
adecuada o suficiente para concluir en la presencia de daños por
inejecución de obligaciones contractuales, siendo evidente que la
sola interrupción del suministro eléctrico no es causa suficiente o
adecuada para imputar a la entidad recurrente los daños
reclamados en la demanda por no existir ninguna prueba idónea
de tales daños. Tercero: Sin embargo, examinada la
fundamentación esgrimida se constata que la misma incide en la
revaloración de los medios probatorios aportados al proceso, con
el claro propósito de que ésta Sala Casatoria recalifique
jurídicamente los hechos enunciados en el desarrollo del proceso
y varíe la decisión emitida por las instancias de mérito, lo que
resulta inviable en casación. Es que, revisada la resolución de
vista se constata que la misma sí satisface el principio de
motivación de las resoluciones judiciales, pues, contiene una
adecuada motivación fáctica y jurídica. Es más, al valorarse las
pruebas se ha concluido indefectiblemente en que la actitud omisiva
de la entidad demandada ha sido la causante del daño y que tal
culpa leve da lugar a que se le indemnice al accionante, quien ha
acreditado ser el titular de los equipos y quien ha sufrido el
perjuicio. Evidenciándose que en el fondo lo que se pretende es
desmerecer los aludidos documentos, lo que es inviable dada la
naturaleza de iure del recurso de casación. Por lo que no
constatándose la violación al debido proceso en los términos
denunciados el medio impugnatorio propuesto debe desestimarse
por improcedente. Por las motivaciones anotadas y en observancia
del artículo 392 del Código Procesal Civil: Declararon
IMPROCEDENTE el recurso de casación interpuesto por
Electronoroeste Sociedad Anónima – ENOSA, en los seguidos por
Ricardo Felipe Merino Guerrero, sobre indemnización por daños y
perjuicios; CONDENARON a la entidad recurrente al pago de la
multa de tres Unidades de Referencia Procesal, así como al de las
costas y costos originados en la tramitación del recurso,
DISPUSIERON la publicación de la presente resolución en el Diario
Oficial El Peruano, bajo responsabilidad; intervino como Vocal
Ponente el señor Carrión Lugo; y los devolvieron.- SS. CARRIÓN
LUGO, CAROAJULCA BUSTAMANTE, MANSILLA NOVELLA,
MIRANDA CANALES, MIRANDA MOLINA C-107143-6
CAS. Nº 2479-2007 LIMA. Lima, quince de junio del dos mil
siete.- VISTOS; verificado el cumplimiento de los requisitos de
admisibilidad del recurso de casación interpuesto por Javier Manuel
Ancieta Fasio, conforme al artículo 387 del Código Procesal Civil;
y CONSIDERANDO: Primero: El impugnante no consintió de la
resolución de primera instancia que le fue desfavorable, por lo
que satisface el requisito de procedencia previsto por el inciso 1º
del artículo 388 del Código Procesal Civil. Segundo: El recurrente
invoca como causales de su recurso las previstas en los incisos
1º, 2º y 3º del artículo 386 del citado Código sustantivo. Tercero:
El impugnante denuncia casatoriamente la aplicación indebida e
interpretación errónea de los artículos 586, del Código Procesal
Civil y 923, del Código Civil, refiriendo, que el demandante no ha
demostrado -en el desarrollo del proceso- que su derecho de
propiedad se encuentre inscrito en el registro de propiedad
inmueble, pues, alega, que no ha presentado certificado de
numeración, ni la inscripción de la división y partición de los
bienes. Agrega, que para ejercitar actos contra terceros debe
estar inscrito el derecho de propiedad sobre el bien sub judice, lo
que no se ha configurado en autos. Cuarto: Sin embargo,
examinada la argumentación esgrimida se constata que en
principio, resulta inviable en casación denunciar la aplicación
indebida de una norma de derecho material y a su vez, denunciar
su errónea interpretación, como en forma equívoca ha sido
propuesta por el impugnante, pues, tales causales no resultan
implicantes entre sí. Es más, examinada la fundamentación
expuesta se constata, que en el fondo lo que se pretende es el re-
examen de los hechos con el propósito de que ésta Sala Casatoria
recalifique jurídicamente tales hechos y varíe la decisión emitida
por las instancias inferiores. Es que, la titularidad del accionante
respecto del bien sub judice ya ha sido verificada por las instancias
de mérito al decidir la litis y no resulta viable examinar nuevamente
tal presupuesto fáctico de la presente acción. Por lo demás, la
denuncia casatoria que incide sobre la aplicación indebida e
interpretación errónea del artículo 586 del Código Procesal Civil,
no resiste el más mínimo análisis, pues, es evidente de que dicha
norma es de connotación procesal y no material, siendo que la
causal en comentario está reservada únicamente para normas de
derecho sustantivo y no adjetivo. Por lo que el recurso impugnatorio
interpuesto por la citada causal debe desestimarse por
improcedente. Quinto: Respecto de la denuncia casatoria relativa
a la inaplicación de la Ley número 26872-Ley de Conciliación, el
recurrente, señala, que es aplicable para dirimir el conflicto sub
materia, pues, dicha Ley no señala un momento para ejercitar
este derecho, siendo que la Sala Superior al considerar
extemporánea su reclamación recorta su derecho de defensa y
violenta el espíritu y los procedimientos previstos en dicha
normatividad. Sexto: Empero, analizada la fundamentación
expuesta se verifica que los argumentos expresados resultan
ambiguos, pues, en autos se verifica que la parte emplazada fue
convocada, antes de instaurarse el presente juicio, al
procedimiento conciliatorio correspondiente, siendo ello así, la
eventual aplicación de la citada Ley en nada alteraría el sentido
de la decisión. Por lo que no habiéndose cumplido en rigor con lo
dispuesto en el rubro 2.2 del inciso 2º del artículo 388 del Código
Procesal Civil, el recurso impugnatorio interpuesto por la citada
20631
causal debe desestimarse por improcedente. Sétimo: Finalmente,
en cuenta a la denuncia casatoria relativa a la contravención de
las normas que garantizan el derecho a un debido proceso, el
recurrente, aduce, que al expedirse la resolución de vista se han
infringido los artículos 911, del Código Civil, 2, inciso 23, de la
Constitución Política del Estado, 93, 95, 406, 407 y 587, Código
Procesal Civil, pues, alega, que en la resolución impugnada no se
ha considerado que es hijo del inquilino y que, por lo tanto, su
ocupación no es precaria, tal como ha sido demostrado con el
contrato de alquiler y su partida de nacimiento obrantes en autos.
Aduce, asimismo, que se ha violado el derecho de defensa al no
admitirse el escrito del inquilino originario del bien sub litis y no
señalarse un plazo para hacer valer el derecho de los litisconsortes
necesarios. Agrega, además, que al haberse efectuado una
corrección en la sentencia impugnada se viola los artículos 406 y
407 del Código adjetivo. Octavo: Sin embargo, como se ha precisado
en los considerandos precedentes, el recurso de casación no
tiene por objeto el re-examen de los hechos aducidos en el
desarrollo de un juicio, en atención a su naturaleza de iure. Es
más, la ocupación que ejerce el emplazado respecto del bien sub
litis ya ha sido esclarecida al resolverse la litis, concluyéndose en
que con el actual propietario del bien sub materia no mantiene
vínculo contractual alguno, lo que no puede ser enervado en
casación. Por lo demás, la relación jurídico-procesal entablada
con la demanda ha sido establecida entre su parte y el accionante,
emitiéndose para el efecto la resolución de saneamiento del
proceso, habiendo precluido, por tanto, cualquier alegación al
respecto. Además, debe tenerse en cuenta que la corrección
efectuada en la resolución de vista, encuentra sustento en el
principio de integración procesal que tienen los organismos
revisores y se sujeta estrictamente al mérito de lo actuado en el
proceso, tal como se constata del petitorio que se reclama en
autos. Por lo que no evidenciándose la violación al debido proceso
el recurso impugnatorio propuesto por la citada causal debe
desestimarse por improcedente. Por las motivaciones anotadas y
en observancia del numeral 392 del Código Procesal Civil: Declararon
IMPROCEDENTE el recurso de casación interpuesto por Javier
Manuel Ancieta Fasio, en los seguidos con Luis Alfonso Caycho
Morales, sobre desalojo por ocupante precario; CONDENARON a
la parte recurrente al pago de la multa de tres Unidades de
Referencia Procesal, así como al de las costas y costos originados
en la tramitación del recurso; DISPUSIERON la publicación de la
presente resolución en el Diario Oficial El Peruano, bajo
responsabilidad; intervino como Vocal Ponente el señor Carrión
Lugo; y los devolvieron.- SS. CARRIÓN LUGO, CAROAJULCA
BUSTAMANTE, MANSILLA NOVELLA, MIRANDA CANALES,
CASTAÑEDA SERRANO C-107143-7
CAS. Nº 2481-2007 LIMA. Lima, quince de junio del dos mil
siete. VISTOS; verificado el cumplimiento de los requisitos de
admisibilidad del recurso de casación interpuesto por Alberto
Francisco Rubini López, conforme al artículo 387 del Código
Procesal Civil; y ATENDIENDO: Primero: El impugnante no consintió
de la resolución de primera instancia que le fue desfavorable, por
lo que satisface el requisito de procedencia previsto por el inciso
1º del artículo 388 del Código Procesal Civil. Segundo: El recurrente
invoca como causales de su recurso las previstas en los incisos
1º y 3º del artículo 386 del citado Código sustantivo. Tercero: El
impugnante denuncia casatoriamente la aplicación indebida o la
interpretación errónea de normas de derecho material, señalando,
que el Colegiado Superior al resolver la presente controversia no
ha considerado aspectos de fondo que rebasan en detalle la
invocación causal por parte del Banco ejecutante y no habiéndose
valorado el soporte de la prueba formulada al contradecir la
ejecución. Agrega, que la mencionada entidad no cumplió con
adjuntar la orden de crédito refinanciado para los efectos de que
sea viable la ejecución materia de autos. Cuarto: Sin embargo,
examinada la fundamentación esgrimida se constata que la misma
resulta deficiente, pues, no se precisa con claridad qué norma de
derecho material ha sido aplicada indebidamente o interpretada
erróneamente al decidirse la presente controversia, evidenciándose
que en el fondo lo que se pretende es de que esta Sala Casatoria
re-examine los hechos aducidos en el juicio y varíe la decisión
emitida por las instancias de mérito, lo que resulta inviable en
casación, dada la naturaleza de iure del presente medio
impugnatorio. Por lo que no habiéndose cumplido en rigor con lo
previsto en el rubro 2.1 del inciso 2º del artículo 388 del Código
Procesal Civil, el recurso impugnatorio propuesto por la citada
causal debe desestimarse por improcedente. Quinto: Respecto
de la denuncia casatoria relativa a la contravención de normas
que garantizan la observancia del debido proceso, el impugnante,
arguye que al decidirse la litis se ha infringido los artículos 122,
188 y 196, del Código Procesal Civil, pues, arguye, que la liquidación
de saldo deudor, que ha sido tachada por su parte, no guarda
ninguna relación con el documento que contiene la garantía sub
examine, por lo tanto -sostiene- que carece de eficacia jurídica,
violándose -según refiere- los principios de vinculación y formalidad.
Añade, asimismo, que al emitirse la resolución impugnada no se
ha efectuado ningún análisis jurídico respecto al contrato de
mutuo hipotecario celebrado entre las partes, siendo que la presente
demanda se basa en el contrato de refinanciamiento, el mismo
que de ninguna manera puede suplir al contrato primigenio. Sétimo:
Sin embargo, examinada la argumentación expuesta, se constata
que la misma está orientada al re-examen de lo actuado en el
desarrollo del proceso, con el evidente propósito de que está Sala
Casatoria recalifique jurídicamente los hechos y varíe la decisión
emitida por las instancias inferiores, lo que no es posible en

20632 CASACIÓN
casación. Además, la materia en controversia se ha ceñido en
determinar si la garantía hipotecaria materia de autos era ejecutable
o no, lo que ya ha sido discernido en autos. Consecuente con lo
anterior, no evidenciándose la violación al debido proceso en los
términos denunciados, el recurso impugnatorio propuesto por la
citada causal debe desestimarse por improcedente. Por las
motivaciones anotadas y en observancia del numeral 392 del
Código Procesal Civil: Declararon IMPROCEDENTE el recurso de
casación interpuesto por Alberto Francisco Rubini López, en los
seguidos por el Banco Internacional del Perú, sobre ejecución de
garantías; CONDENARON a la parte recurrente al pago de la multa
de tres Unidades de Referencia Procesal, así como al de las
costas y costos originados en la tramitación del recurso;
DISPUSIERON la publicación de la presente resolución en el Diario
Oficial El Peruano, bajo responsabilidad; intervino como Vocal
Ponente el señor Carrión Lugo; y los devolvieron.- SS. CARRIÓN
LUGO, CAROAJULCA BUSTAMANTE, MANSILLA NOVELLA,
MIRANDA CANALES, CASTAÑEDA SERRANO C-107143-8
CAS. Nº 2663-2007 LIMA. Lima, veinticinco de junio del dos
mil siete.- VISTOS; con el acompañado; verificado el cumplimiento
de los requisitos de admisibilidad del recurso de casación
interpuesto por Germán Oswaldo Valcárcel Farrera, conforme al
artículo 387 del Código Procesal Civil; y ATENDIENDO: Primero:
El impugnante no consintió de la resolución de primera instancia
que le fue desfavorable, por lo que satisface el requisito de
procedencia previsto por el inciso 1º del artículo 388 del Código
Procesal Civil. Segundo: El recurrente denuncia casatoriamente
la inaplicación de normas de derecho material, señalando, entre
otras razones, que al dirimirse la presente controversia se han
inaplicado los artículos 1996, inciso 3º y 1998, del Código Civil,
pues -sostiene- que en el caso de autos el plazo de prescripción
se interrumpió en el año 1998, toda vez que con fecha veintinueve
de mayo del mencionado año interpuso una demanda de tercería
de propiedad en contra de los codemandados. En cuanto a la
segunda norma antes acotada, refiere, que se debe tener en
cuenta que, cuando el evento interruptivo sea la consecuencia de
la citación con la demanda, la prescripción no reinicia su curso en
el momento mismo del evento interruptivo, sino que permanece
hasta la fecha en que la resolución que pone fin al proceso queda
ejecutoriada. Tercero: Sin embargo, examinada la argumentación
propuesta, se constata que en el fondo lo que pretende el
impugnante es el re-examen de los documentos aportados al
proceso para acreditar la existencia del aludido proceso de tercería
y cuya admisión a trámite habría interrumpido el plazo de
prescripción materia de autos, lo que no es viable en casación.
Es que, se encuentra evidenciado en el desarrollo del proceso
que el decurso prescriptorio corre a partir de la fecha en que se
inscribió el acto jurídico sub litis, lo que no puede ser enervado
mediante el presente medio impugnatorio. Por lo que no habiéndose
cumplido en rigor con lo previsto en el rubro 2.1 del inciso 2º del
artículo 388 del Código Procesal Civil, el recurso impugnatorio
interpuesto por la citada causal debe desestimarse por
improcedente. Por las motivaciones anotadas y en observancia
del artículo 392 del Código Procesal Civil: Declararon
IMPROCEDENTE el recurso de casación interpuesto por Germán
Oswaldo Valcárcel Farrera; en los seguidos con Víctor Crecencio
Cadenillas Ponte y otro, sobre nulidad de acto jurídico;
CONDENARON a la parte recurrente al pago de la multa de tres
Unidades de Referencia Procesal, así como al de las costas y
costos originados en la tramitación del recurso; DISPUSIERON la
publicación de la presente resolución en el Diario Oficial El Peruano,
bajo responsabilidad, intervino como Vocal Ponente el señor Carrión
Lugo; y los devolvieron.- SS. VÁSQUEZ VEJARANO, CARRIÓN
LUGO, CAROAJULCA BUSTAMANTE, MIRANDA CANALES,
MIRANDA MOLINA C-107143-9
CAS. Nº 2709-2007 LIMA. Lima, veintisiete de junio del dos
mil siete. VISTOS; verificado el cumplimiento de los requisitos de
admisibilidad del recurso de casación interpuesto por Amelia Teresa
Rodríguez Jaramillo, conforme al artículo 387 del Código Procesal
Civil; y CONSIDERANDO: Primero: La impugnante no consintió
de la resolución de primera instancia que le fue desfavorable, por
lo que satisface el requisito de procedencia previsto por el inciso
1º del artículo 388 del Código Procesal Civil. Segundo: La recurrente
denuncia casatoriamente la contravención de normas que
garantizan la observancia del debido proceso, señalando, entre
otras razones, que al emitirse la impugnada se han infringido los
artículos 139, inciso 5º de la Constitución y 122, inciso 3º, del
Código Procesal Civil, pues, arguye, que dicha resolución resulta
contradictoria e incongruente, en atención a que en su parte
considerativa se le da la razón, en el sentido de precisarse que la
entidad demandante debió acompañar como título ejecutivo una
resolución judicial única que contenga la liquidación de la deuda
puesta a cobro. Sostiene, que no obstante lo cual, en la parte
resolutiva de la recurrida se ha fallado en su contra,
evidenciándose -refiere- que el fundamento de la sentencia no
guarde coherencia con lo que se manda o decide, lo que vicia de
nulidad absoluta lo actuado y afecta el debido proceso. Tercero:
Sin embargo, examinada la resolución impugnada no se constata
la infracción procesal denunciada en casación, pues, resulta
evidente que dicha decisión contiene un pronunciamiento acorde
con lo actuado en el desarrollo del proceso. Es que, si bien es
cierto que la Sala Superior expresó que lo más adecuado era
presentar un solo título en el que se encuentre contenido el total
de la obligación que se reclama en autos, tal omisión por sí misma
no puede invalidar lo actuado en el juicio desde que la parte
El Peruano
lunes 1 de octubre de 2007
accionante ha acreditado que la obligación que se reclama -
sustentada en tres resoluciones judiciales- es exigible a la parte
demandada, la misma que no ha enervado su validez jurídica. Por
lo que, no evidenciándose la violación al debido proceso en los
términos denunciados, el recurso impugnatorio interpuesto por la
citada causal debe desestimarse por improcedente. Por las
motivaciones anotadas y en observancia del numeral 392 del
Código Procesal Civil: Declararon IMPROCEDENTE el recurso de
casación interpuesto por Amelia Teresa Rodríguez Jaramillo, en
los seguidos por la Fundación Fondo de Garantía para Préstamos
a la Pequeña Industria – FOGAPI, sobre obligación de dar suma
de dinero; CONDENARON a la parte recurrente al pago de la multa
de tres Unidades de Referencia Procesal; así como al de las
costas y costos originados en la tramitación del recurso;
DISPUSIERON la publicación de la presente resolución en el Diario
Oficial El Peruano, bajo responsabilidad; intervino como Vocal
Ponente el señor Carrión Lugo; y los devolvieron.- SS. CARRIÓN
LUGO, CAROAJULCA BUSTAMANTE, MANSILLA NOVELLA,
MIRANDA CANALES, MIRANDA MOLINA C-107143-10
CAS. Nº 2755-07 CALLAO. Lima, tres de julio del dos mil
siete.- VISTOS; Que el recurso de casación cumple con los
requisitos de forma para su admisibilidad, contemplados en el
artículo trescientos ochenta y siete del Código Procesal Civil; y
ATENDIENDO: Primero.- El demandante Rimac Internacional
Compañía de Seguros y Reaseguros, invoca el inciso 3º del artículo
386 del Código Procesal Civil, esto es, Contravención de las
normas que garantizan el derecho a un debido proceso, como
argumentos de la causal propuesta, sostiene que se ha infringido
lo dispuesto en los artículos 9 y 16 de la Ley General de Arbitraje
Ley 25672 y el artículo 1398 del Código Civil; ya que la norma
señala que solo las partes contratantes del convenio arbitral
pueden invocar dicha cláusula, y no terceros ajenos a aquella
relación jurídica material; en el presente caso la Sala Civil no ha
verificado que quienes había suscrito el convenio arbitral fueron
los señores Banco de Crédito del Perú y Trinity Shipping Line
Sociedad Anónima y no los señores Tecnológica de Alimentos
Sociedad Anónima y W. Bockstiegle GMBH & FCO. Reederi KG,
razón por la cual incurre en un severo error de derecho que la
lleva a contravenir la norma antes glosada; en el presente caso la
demandada Trinity Shipping Line Sociedad Anónima, quien suscribió
el convenio arbitral renunció al mismo, pues no cuestionó la
competencia del Juez a través de una excepción de convenio
arbitral.- Segundo.- Analizando la denuncia propuesta, se tiene
que la misma resulta improcedente, por cuanto el recurrente, ha
invocados como contravención normas de carácter material,
empero, esta denuncia, tan sólo se encuentra reservada para
normas de carácter procesal, lo que no ocurre en el caso de
autos, máxime, si del recurso se aprecia que lo que pretende el
impugnante es una revaloración de medios probatorios ofrecidos
en la secuela del proceso; Tercero.- En consecuencia, el recurso
no satisface los requisitos del acápite 2.3 del inciso 2 del artículo
388 del Código Procesal Civil. Por estas consideraciones y en
aplicación del artículo 392 del Código Procesal Civil, declararon
IMPROCEDENTE el recurso de casación interpuesto por Rimac
Internacional Compañía de Seguros y Reaseguros; en los seguidos
por Trinity Shipping Line Sociedad Anónima, sobre obligación de
dar suma de dinero; CONDENARON al recurrente al pago de la
multa de tres Unidades de Referencia Procesal, así como a las
costas y costos originados en la tramitación del recurso;
DISPUSIERON la publicación de la presente resolución en el Diario
Oficial El Peruano; interviniendo como Vocal Ponente el señor
Mansilla Novella; y los devolvieron.- SS. VASQUEZ VEJARANO,
CARRION LUGO, CAROAJULCA BUSTAMANTE, MANSILLA
NOVELLA, MIRANDA CANALES C-107143-11
CAS. Nº 2757-2007 SANTA. Lima, tres de julio del dos mil
siete.- VISTOS; cerificado el cumplimiento de los requisitos de
forma regulados en el artículo 387 del Código Procesal Civil, así
como el requisito de fondo previsto en el inciso 1 del artículo388
del mismo cuerpo de leyes; y ATENDIENDO: Primero.- Que, el
recurrente invocando el inciso 3 del artículo 386 de la Ley Procesal
glosada, denuncia la contravención de las normas que garantizan
el derecho a un debido proceso, señalando que la sentencia no
responde al petitum de su contestación de la demanda, sino sólo
al del demandante, lo que la hace incongruente.- Segundo.- Que,
analizada la fundamentación de la denuncia, ésta no cumple con
el acápite 2.3 del artículo 388 del Código Procesal Civil, al no
tener una base real, dado que en la recurrida sí se ha pronunciado
en base a lo actuado en el proceso, incluida la contestación de la
demanda, habiéndose señalado ausencia de prueba de la
demandada, para acreditar los fundamentos que ha señalado en
su contestación. Por las razones expuestas y en aplicación de
los artículos 392 del Código Procesal Civil: Declararon
IMPROCEDENTE el Recurso de Casación interpuesto por la
defensa de la firma Agroindustrial San Jacinto Sociedad Anónima;
CONDENARON a la parte recurrente al pago de la multa de tres
Unidades de Referencia Procesal, así como al pago de las costas
y costos originados en la tramitación del presente recurso;
DISPUSIERON la publicación de esta resolución en el Diario Oficial
El Peruano, bajo responsabilidad; en los seguidos por la
Procuraduría Pública a cargo de los asuntos judiciales del Ministerio
de Agricultura, sobre obligación de dar suma de dinero; interviniendo
como Vocal Ponente señor Miranda Canales; y los devolvieron.-
SS. VASQUEZ VEJARANO, CARRIÓN LUGO, CAROAJULCA
ABUSTAMANTE, MANSILLA NOVELLA, MIRANDA CANALES
C-107143-12
El Peruano
lunes 1 de octubre de 2007 CASACIÓN
CAS. Nº 2777-07 JUNÍN. Lima, cuatro de julio de dos mil
siete.- VISTOS; Que el recurso de casación cumple con los requisitos
de forma para su admisibilidad, contemplados en el artículo
trescientos ochenta y siete del Código Procesal Civil; y
ATENDIENDO: Primero.- Que, el impugnante ampara su recurso
sobre la base de las causales contenidas en los incisos 2 y 3 del
artículo 386 del Código Adjetivo, referidas a la Inaplicación de una
norma de derecho material y la Contravención de las normas que
garantizan el derecho a un debido proceso; Segundo.- Como
fundamento de su primera denuncia sostiene que se ha inaplicado
los artículos 881, 923 y 945 del Código Civil, pues en la actualidad
viene posesionando y ejerciendo todos los atributos del derecho de
propiedad sobre el bien inmueble, de conformidad a lo prescrito en
el artículo 70 de la Carta Política y artículos 923 y 949 del Código
Civil; por lo cual, el acto jurídico existe y por ende debe surtir todos
sus efectos legales. Asimismo, señala que debe tenerse en
consideración, que el Juez no ha demostrado connivencia entre las
partes lo cual demuestra que el acto jurídico se realizó con todas
las formalidades de ley. Tercero.- Del análisis de la denuncia por
vicio in iure, se advierte que el recurrente no ha demostrado la
manera en que la aplicación de las normas invocadas, harían variar
la decisión adoptada por ambas instancias; verificándose además
que lo que se persigue con tal argumentación, es que se efectúe
una revaloración de los hechos y de los medios probatorios, lo cual
no se condice con los fines de la casación; por lo que, debe ser
desestimado dicho agravio; Cuarto. Como fundamento de su segunda
denuncia, señala que se ha contravenido el artículo 197 del Código
Procesal Civil, al no haberse compulsado todos los medios
probatorios, omitiendo meritarse la copia legalizada de la ficha
registral del predio, el que al momento de haberse realizado la
compra venta, no se encontraba con gravamen alguno. Señala
además, que la Sala se ha limitado ha reproducir lo vertido por el
Juez de primera instancia, vulnerándose su derecho a la legítima
propiedad y al debido proceso. Al respecto, se tiene que la denuncia
por vicio in procedendo carece de base real, puesto que del análisis
de los actuados se aprecia que la Sala ha valorado los medios
probatorios en función a lo que fue fijado como puntos controvertidos
por las partes; no evidenciándose la vulneración de norma alguna,
que contravenga el derecho al debido proceso; siendo ello así,
también queda desvirtuada dicha denuncia; Sexto.- Por lo expuesto,
si bien el recurso reúne los requisitos de forma, no sucede lo propio
con relación a los requisitos de fondo para establecer su
procedencia; razón por la que, de conformidad con lo dispuesto en
el artículo 392 del Código Procesal Civil; declararon IMPROCEDENTE
el recurso de casación interpuesto por David Eustaquio Vila Tito;
en los seguidos con Banco Wiese Sudameris; sobre tercería de
propiedad; CONDENARON al recurrente al pago de la multa de tres
Unidades de Referencia Procesal, así como a las costas y costos
originados en la tramitación del recurso; DISPUSIERON la publicación
de la presente resolución en el Diario Oficial El Peruano; interviniendo
como Vocal Ponente el señor Mansilla Novella; y los devolvieron.-
SS. VASQUEZ VEJARANO, CARRION LUGO, CAROAJULCA
BUSTAMANTE, MANSILLA NOVELLA, MIRANDA CANALES
C-107143-13
CAS. Nº 2779-07 MOQUEGUA. Lima, cuatro de julio del dos
mil siete.- VISTOS; Que el recurso de casación cumple con los
requisitos de forma para su admisibilidad, contemplados en el artículo
trescientos ochenta y siete del Código Procesal Civil; y
ATENDIENDO: Primero.- La recurrente Ana Valentina Condori Mamani
invoca el inciso 1º, del artículo 386 del Código Procesal Civil,
Aplicación Indebida e Interpretación errónea de una norma de derecho
material; Que, como fundamentos de la causal propuesta, señala
que se ha aplicado e interpretado indebidamente el artículo 345-A
del Código Civil, modificado por las Ley 27495, ya que la sentencia
no ha cumplido con fijar debidamente lo preceptuado en dicho
dispositivo; asimismo señala que se ha aplicado indebidamente el
art. 342 y 343 del Código Sustantivo, exponiendo además los
argumentos que expone. Segundo.- Analizando la denuncia
propuesta, se tiene que la misma resulta manifiestamente
improcedente, por cuanto la aplicación indebida y la interpretación
errónea con relación a una misma norma, esto es el citado artículo
345-A del Código Civil, se excluyen mutuamente, ya que la primera
causal mencionada trata sobre la impertinencia de la norma a la
relación fáctica establecida, mientras que hay interpretación errónea
cuando norma pertinente se le ha dado un sentido que no le
corresponde; finalmente en cuanto al extremo de la aplicación
indebida de los artículos 342 y 343 del Código Civil; tampoco
procede, toda vez que la Sala Revisora no ha invocado dichos
numerales; Tercero: En consecuencia, el recurso no cumple con
los requisitos establecidos en el acápite 2.1 del inciso 2 del artículo
388 del Código Procesal Civil; por lo que declararon IMPROCEDENTE
el recurso de casación interpuesto por Ana Valentina Condori Mamani;
en los seguidos Luís Rey Deza Berroa, sobre divorcio por separación
de hecho; CONDENARON al recurrente al pago de la multa de tres
Unidades de Referencia Procesal, así como a las costas y costos
originados en la tramitación del recurso; DISPUSIERON la publicación
de la presente resolución en el Diario Oficial El Peruano; interviniendo
como Vocal Ponente el señor Mansilla Novella; y los devolvieron.-
SS. VASQUEZ VEJARANO, CARRION LUGO, CAROAJULCA
BUSTAMANTE, MANSILLA NOVELLA, MIRANDA CANALES
C-107143-14
CAS. Nº 2781-2007 LIMA NORTE. Lima, cuatro de julio del
dos mil siete.- Vistos; Que, el recurso de casación interpuesto por
el demandante reúne los requisitos de forma exigidos por el artículo
387 del Código Procesal Civil, por tanto, corresponde analizar si
20633
cumple las exigencias de fondo establecidas en el artículo 388 del
precitado texto legal; y ATENDIENDO: Primero: Que, al amparo del
inciso 3 del artículo 386 de la Ley Procesal glosada, la recurrente
denuncia la contravención de normas que garantizan el derecho a
un debido proceso, específicamente del artículo 466 del Código
Procesal Civil pues –según se afirma– en razón del contenido de la
mencionada norma adjetiva, la sentencia de vista no podía declarar
nulo todo lo actuado hasta la calificación de demanda, en razón de
que las partes habían consentido en que existía una relación
procesal válida; además, se sostiene que se han contravenido los
artículos I, III y V del Título Preliminar del Código Procesal Civil y
los principios de convalidación y subsanación previstos en el artículo
172 del Código Adjetivo citado, pues, no hay nulidad en tanto el
procedimiento logre la finalidad para la que estaba destinada, en
este caso, la disolución del vínculo matrimonial. Segundo: Que, la
denuncia debe ser desestimada pues, pese a que se alega la
contravención de normas que garantizan el derecho a un debido
proceso, lo que en realidad contiene el recurso de casación son
cuestionamientos respecto de la razonabilidad de la decisión del ad
quem, de forma tal que se pretende que esta Corte de Casación
actúe como una tercera instancia, lo que resulta contrario a lo
establecido en el artículo 384 del Código Procesal Civil, por lo
demás, debe dejarse establecido que la posibilidad de pronunciarse,
excepcionalmente, respecto de la validez de la relación jurídico
procesal –como ha realizado el Colegiado Superior– es una opción
legalmente reconocida en el último párrafo del artículo 121 del
Código Adjetivo. Por estos fundamentos; y en aplicación del artículo
392 del Código Procesal Civil; Declararon IMPROCEDENTE el recurso
de casación interpuesto por el demandante Eusebio Marcelino
Alvarado Tello; CONDENARON al recurrente al pago de multa
ascendente a tres Unidades de Referencia Procesal así como al
pago de las costas y costos derivados de la tramitación del presente
recurso; DISPUSIERON la publicación de la presente resolución en
el Diario Oficial El Peruano en el modo y plazo de ley; en los
seguidos con Elsa Doris Díaz Pecho sobre divorcio por causal;
interviniendo como Vocal Ponente el señor Miranda Canales; y los
devolvieron.- SS. VASQUEZ VEJARANO, CARRION LUGO,
CAROAJULCA BUSTAMANTE, MANSILLA NOVELLA, MIRANDA
CANALES C-107143-15
CAS. Nº 2783-2007 LA LIBERTAD. Lima, cuatro de julio
de dos mil siete.- VISTOS; Que, el recurso de casación interpuesto
por el demandante reúne los requisitos de forma exigidos por el
artículo 387 del Código Procesal Civil, por tanto, corresponde
analizar si cumple las exigencias de fondo establecidas en el
artículo 388 del precitado texto legal; y ATENDIENDO: Primero:
Que, al amparo de los incisos 1, 2 y 3 del artículo 386 de la Ley
Procesal glosada, el recurrente denuncia lo siguiente: a) Aplicación
errónea de una norma de derecho material, pues, considera que la
Sala Superior, al expedir la recurrida, se limitó a reproducir los
artículos 1529 y 1549 del Código Civil, citados por el a quo, sin
tener en cuenta –según se sostiene– que la demandada viene
actuando de mala fe y coludida dolosamente con la firma Yapus
Sociedad Anónima Cerrada, para enervar las minutas de
compraventa suscritas con el recurrente; b) Inaplicación de normas
de derecho material. Al respecto, se denuncia que los actos
jurídicos de transferencia de compraventa son válidos conforme
al artículo 140 del Código Civil, pues la falta de coincidencia que
refiere la Sala Superior no anula el acto jurídico; en consecuencia,
se denuncia que las normas inaplicadas son los artículos 140,
201, 202, 204, 205, 1150, 1351, 1361, 1429, 1529, 1551 y 1552
del Código Civil y que se ha debido aplicar correctamente el
artículo 923 del Código Civil; y c) Contravención de normas que
garantizan el derecho a un debido proceso porque –según sostiene–
la Sala Superior, al dictar la recurrida, omite citar normas de
derecho material, es decir, no precisa en que se sustenta para
confirmar la sentencia apelada y declarar infundada la demanda,
contraviniéndose el artículo 12 de la Ley Orgánica del Poder
Judicial, inciso 5 del artículo 139 de la Constitución, inciso 6 del
artículo 50 e inciso 4 del artículo 122 del Código Procesal Civil y
los artículos I, II y III del Título Preliminar del Código Procesal
Civil, además del artículo 70 de la Constitución. Segundo: Que,
las denuncias descritas en a) y b) deben ser rechazadas por no
haber sido fundamentadas en forma clara y precisa conforme
exige el inciso 2 del artículo 388 del Código Adjetivo pues no se
ha cumplido con argumentar cuál sería la aplicación correcta de
los artículos 1529 y 1549 del Código Civil ni se ha evidenciado la
pertinencia de las normas que se mencionan y cómo su aplicación
variaría el sentido de lo resuelto; asimismo, la denuncia descrita
en c) también debe ser rechazada dado que del propio texto del
recurso de casación se aprecia que el recurrente reconoce que la
sentencia de primera instancia citó como fundamentos jurídicos
los artículos 1529 y 1549 del Código Civil, por tanto, en razón de
que el Colegiado Superior confirmó dicha sentencia, es evidente
que éste ha hecho suyos los fundamentos del a quo , en
consecuencia, resulta ser un contrasentido que luego de haber
denunciado la aplicación indebida de normas de derecho material
el recurrente denuncie –en el mismo recurso– que la recurrida
carece de sustento jurídico. Por estos fundamentos; y en
aplicación del artículo 392 del Código Procesal Civil; Declararon
IMPROCEDENTE el recurso de casación interpuesto por el
demandante Roger Alberto Kavadoy Blas; CONDENARON al
recurrente al pago de multa ascendente a tres Unidades de
Referencia Procesal así como al pago de las costas y costos
derivados de la tramitación del presente recurso; DISPUSIERON
la publicación de la presente resolución en el Diario Oficial El
Peruano en el modo y plazo de ley; en los seguidos con Yapus

20634 CASACIÓN
Sociedad Anónima Cerrada, sucesora procesal de Inmobiliaria "El
Rosario" Sociedad de Responsabilidad Limitada en liquidación,
sobre otorgamiento de escritura; interviniendo como Vocal Ponente
el señor Miranda Canales; y los devolvieron.- SS. VASQUEZ
VEJARANO, CARRION LUGO, CAROAJULCA BUSTAMANTE,
MANSILLA NOVELLA, MIRANDA CANALES C-107143-16
CAS. Nº 2805-07 LIMA. Lima, cinco de julio del dos mil siete.-
VISTOS; Que el recurso de casación cumple con los requisitos de
forma para su admisibilidad, contemplados en el artículo trescientos
ochenta y siete del Código Procesal Civil; asimismo, cumple con el
requisito de fondo enunciado en el inciso primero del artículo
trescientos ochenta y ocho del acotado cuerpo de leyes, pues el
recurrente no consintió la resolución adversa de primera instancia;
y ATENDIENDO: Primero: El demandante Pedro Navarro Quispe,
invoca cono causales de casación, prevista en el inciso 2 y 3 de
artículo 386 del Código Procesal Civil, denunciando lo siguiente;
a) que se ha inaplicado el artículo 1664 del Código Civil, ya que
en la denuncia penal se colige que los demandados han actuado
con dolo y mala fe, con el fin de distorsionar su voluntad, por lo que
procedieron a consignar en la minuta del mutuo hipotecario sin su
consentimiento una suma mayor a la real que se recibió; b) al
contravención al debido proceso porque alega que no se ha
valorado ni han tenido en cuenta una prueba ofrecida por su parte,
esto es, el consignado como anexo 1C, en el cual se consigna que
el mutuo hipotecario era por el valor de catorce mil doscientos
dólares documento que fue tachado por los demandados por falso,
documento que fue admitida en la audiencia respectiva y que en
modo alguno fue declarado improcedente, por lo que las sentencias
resultan nulas; de otro lado se tiene que la pericia grafotecnica fue
desistida por los demandados y no por el recurrente. Segundo.- En
cuanto a la primera denuncia invocada, se tiene que la misma
resulta improcedente, por cuanto el recurrente no ha cumplido con
demostrar la pertinencia de la norma a la relación fáctica establecida
en las sentencias de mérito, además dichos dispositivo legal no es
aplicable al caso de autos. Sétimo.- Respecto a la segunda causa,
tampoco es amparable, toda vez que estos argumentos los ha
expuesto en la secuela del proceso, y las instancias revisoras han
emitido pronunciamiento al respecto, por lo que en casación no
procede valorar lo que ya ha sido meritado; en consecuencia de
conformidad con el art. 392 del CPC, declararon: IMPROCEDENTE
el recurso de casación interpuesto por Pedro Navarro Quispe; en
los seguidos con Manuel Eulogio Mújica Esquivel, sobre nulidad de
acto jurídico; CONDENARON al recurrente al pago de la multa de
tres Unidades de Referencia Procesal, así como a las costas y
costos originados en la tramitación del recurso; DISPUSIERON la
publicación de la presente resolución en el Diario Oficial El Peruano;
interviniendo como Vocal Ponente el señor Mansilla Novella, y los
devolvieron.- SS. VASQUEZ VEJARANO, CARRION LUGO,
CAROAJULCA BUSTAMANTE, MANSILLA NOVELLA, MIRANDA
CANALES C-107143-17
CAS. Nº 2807-2007 LIMA. Lima, cinco de julio del dos mil
siete.- VISTOS; verificado el cumplimiento de los requisitos de
forma regulados en el artículo 387 del Código Procesal Civil, así
como el requisito de fondo previsto en el artículo 1º del artículo
388 del mismo cuerpo de leyes; y ATENDIENDO: Primero.- Que,
la firma LIMATEL Sociedad Anónima, invocando el inciso 2º del
artículo 386 de la Ley Procesal glosada, denuncia la inaplicación
del artículo 1361 del Código Civil, refiriendo que el demandante no
ha cumplido con lo acordado en la cláusula dieciséis del contrato
celebrado, relativa al mecanismo de solución de controversias.
Segundo.- Que, analizada la fundamentación de la denuncia
indicada, ésta no cumple con la exigencia establecida en el acápite
2.2 del artículo 388 del Código Procesal Civil, al no fundamentar
en forma clara y precisa por qué ha de aplicarse tal norma, más
aún si lo que el recurrente reclama es el cumplimiento de lo
convenido sobre el mecanismo de solución de controversias,
cuestión de incidencia procesal que no es compatible con la
causal que se ha denunciado. Por las razones expuestas, y, en
aplicación de lo previsto en los artículos 392 del Código Procesal
Civil, declararon IMPROCEDENTE el Recurso de Casación
interpuesto por la firma LIMATEL Sociedad Anónima; CONDENARON
a la recurrente al pago de la multa de tres Unidades de Referencia
Procesal, así como al pago de las costas y costos originados en
la tramitación de este recurso; DISPUSIERON la publicación de
esta resolución en el Diario Oficial El Peruano, bajo responsabilidad;
en los seguidos por Telefónica del Perú Sociedad Anónima Abierta;
sobre obligación de dar suma de dinero; interviniendo como Vocal
Ponente el señor Miranda Canales; y los devolvieron.- SS. VASQUEZ
VEJARANO, CARRION LUGO, CAROAJULCA BUSTAMANTE,
MANSILLA NOVELLA, MIRANDA CANALES C-107143-18
CAS. Nº 2809-2007 LIMA. Lima, cinco de julio del dos mil
siete.- VISTOS; verificado el cumplimiento de los requisitos de
forma regulados en el artículo 387 del Código Procesal Civil, así
como el requisito de fondo previsto en el inciso 1 del artículo 388
del mismo cuerpo de leyes; y ATENDIENDO: Primero.- Que, la
Municipalidad de San Juan de Lurigancho, invocando los incisos 2
y 3 del artículo 386 de la Ley Procesal glosada, denuncia: a) La
inaplicación de los artículos 2.3.2 y 5.2.1 del Decreto Supremo
Nº 065-85-PCM – Reglamento Único de Adquisiciones para el
suministro de bienes y prestación de servicios no personales para
el sector público, alegando que el demandante no ha presentado
documento alguno expedido por el Órgano de Abastecimiento de la
recurrente, que acredite la conformidad del servicio, ni orden de
servicio para la realización de la prestación, los cuales indica,
El Peruano
lunes 1 de octubre de 2007
constituyen requisitos previos para efectuar el desembolso y prestar
el servicio, respectivamente; b) La inaplicación del artículo 1334
del Código Civil, indicando que, cuando la obligación debe ser
determinada judicialmente, la mora debe ser a partir de la citación
con la demanda; c) La contravención de las normas que garantizan
el derecho a un debido proceso, denunciando: c.1) Falta de
adecuada valoración de la prueba, pues la Sala se ha sustentado
en los contratos de vigilancia por los meses de enero y febrero de
mil novecientos noventa y cinco, pero no existe contrato por el mes
de marzo y tres primeros días de abril mil novecientos noventa y
cinco, no habiendo la Sala señalado en qué medio de prueba se
sustenta para concluir en la existencia de obligación por el período
antes referido; c.2) No se indican las pruebas que sustenten el
pago de la factura Número 000317 por veinticuatro mil novecientos
cuarenta y siete nuevos soles con cinco centavos de nuevo sol,
por los meses de febrero, marzo y primeros días de abril 1995,
cuando lo único que está probado es que la resolución de Alcaldía
Número 0592 contrató sólo por el mes de febrero mil novecientos
noventa y cinco por la suma de nueve mil trescientos cincuenta y
cinco con nuevos soles con treinta y cinco centavos de nuevo sol;
c.3) No se han determinado los criterios de valoración que llevó a
los magistrados a que el Oficio número 019-96-DA/MSJL y contrato
privado de fojas quince les causara convicción, ya que los mismos
han sido adulterados; c.4) La Sala no advirtió que el juzgado omitió
resolver sobre su pedido de abandono formulado a fojas noventa y
siete. Segundo.- Que, analizada la fundamentación de la denuncia
indicada en el literal a), ésta no cumple con la exigencia establecida
en el acápite 2.2 del artículo 388 del Código Procesal Civil, al no
fundamentar en forma clara y precisa por qué han de aplicarse
tales normas, advirtiéndose que en el fondo lo se busca es una
revaloración de pruebas, lo que no es viable en vía de casación.
Tercero.- Que, analizada la fundamentación de la denuncia señalada
en el literal b), ésta no cumple con la exigencia prevista en el
acápite 2.2 del artículo 388 del Código Procesal Civil, al no
fundamentar en forma clara y precisa por qué ha de aplicarse tal
norma, dado que la pretensión de la demanda no busca un supuesto
de determinación judicial de deuda. Cuarto.- Que, analizada la
fundamentación de las denuncias indicadas en los puntos c.1) y
c.2), éstas no cumplen con la exigencia prevista en el acápite 2.3
del artículo 388 del Código Procesal Civil, al no tener una base real,
atendiendo a los medios de prueba que se han señalado en la
recurrida, los que sustenta el razonamiento efectuado por el Colegiado
Superior. Quinto.- Que, analizada la fundamentación de la denuncia
precisada en el punto c.3), ésta no cumple con la exigencia
establecida en el acápite 2.3 del artículo 388 del Código Procesal
Civil, al no fundamentar en forma clara y precisa en qué consiste la
contravención al debido proceso, mas aún si el recurrente no
presentó cuestiones probatorias en su debida oportunidad. Sexto.-
Que, analizada la fundamentación de la denuncia señalada en el
punto c.4), ésta tampoco cumple con la exigencia establecida en el
acápite 2.3 del artículo 388 del Código Procesal Civil, al no
fundamentar en forma clara y precisa en qué ha consistido la
afectación al debido proceso, dado ante el pedido de abandono de
fojas 97, el juzgado a fojas 99, estableció que efectúe su pedido
una vez que subsane la observación que antes le había hecho; no
habiéndose fundamentado tampoco, si el vicio que refiere fue objeto
de denuncia en su recurso de apelación. Por las razones expuestas,
y, en aplicación de lo previsto en los artículos 392 del Código
Procesal Civil, declararon IMPROCEDENTE el Recurso de Casación
interpuesto por la Municipalidad de San Juan de Lurigancho;
CONDENARON a la recurrente al pago de la multa de tres Unidades
de Referencia Procesal, mas no así al pago de las costas y costos
originados en la tramitación de este recurso, al encontrarse
exonerada; DISPUSIERON la publicación de esta resolución en el
Diario Oficial El Peruano, bajo responsabilidad; en los seguidos por
Mas Seguridad Sociedad de Responsabilidad Limitada, sobre
obligación de dar suma de dinero; interviniendo como Vocal Ponente
el señor Miranda Canales; y los devolvieron.- SS. VASQUEZ
VEJARANO, CARRION LUGO, CAROAJULCA BUSTAMANTE,
MANSILLA NOVELLA, MIRANDA CANALES C-107143-19
CAS. Nº 2841-07 CUSCO. Lima, seis de julio de dos mil
siete.- VISTOS; Con el acompañado; el recurso de casación cumple
con los requisitos de forma para su admisibilidad, contemplados
en el artículo trescientos ochenta y siete del Código Procesal
Civil; y ATENDIENDO: Primero.- Que, la impugnante invoca el
incisos 2 y 3 del artículo 386º del Código Procesal Civil, denunciando
a) la Inaplicación señala que se ha inaplicado la doctrina
jurisprudencial, existente sobre el saldo deudor que se acompaña
como requisitos obligatorios en estas demandas. Señala además
que en ambas instancias se infringe el artículo 700 del Código
Procesal Civil y las disposiciones de la Superintendencia Nacional
de Banca y Seguros (Ley 26702), al no admitirse la validez de la
contradicción, pese a estar debidamente probado de que el saldo
deudor no contiene una obligación exigible por cuanto el contrato
de hipoteca no ha establecido un plazo de vencimiento que
determine un límite a la obligación presentada en ella. de una
norma de derecho material y contravención de las normas que
garantizan el derecho a un debido proceso; y sostiene por los
fundamentos que expone; c) Contravención del inciso 3 del
artículo 139 de la Constitución Política del Estado, pues la
juzgadora no ha efectuado un análisis de los hechos, no ha
valorado las pruebas ni ha aplicado la jurisprudencia existente,
omitiendo analizar si la demanda es procedente o no, si tiene
sustento jurídico; y que la Sala también ha emitido una resolución
sin amparo legal, pues se ha probado sus afirmaciones, y se ha
demostrado que el saldo deudor es inexigible, al no haber existido
El Peruano
lunes 1 de octubre de 2007 CASACIÓN
plazo con vencimiento para el mutuo otorgado; y que, siendo el
saldo deudor un instrumento que apareja ejecución no tiene valor
legal por cuanto no tiene liquidez y no puede establecerse un
plazo, si es que no participan ambas partes. Finalmente señala
que la resolución de vista contiene una motivación insuficiente, e
incongruente. Segundo.- Analizada la primera denuncia, se tiene
que en cuanto a la doctrina jurisprudencial, ésta debe ser
rechazada liminarmente, pues dicha doctrina aún no se ha
producido en los términos previstos en el artículo 400 del Código
Procesal Civil. Cabe indicar además que dentro de esta causal no
puede invocarse la infracción de normas adjetivas; siendo ello
así, también queda desvirtuada la referida denuncia; Tercero.-
Del análisis de los agravios in procedendo, se advierte que ésta
carece de base real, pues, la recurrida se encuentra
adecuadamente fundamentada, pues cumple con señalar los
fundamentos de hecho y de derecho sobre los cuales sustenta su
decisión; cabe indicar además que se ha resuelto de conformidad
con lo previsto en el artículo VII del Título Preliminar e inciso 3 del
artículo 122 del Código Adjetivo; pues, existe correspondencia
entre el petitorio y lo resuelto en la sentencia; por lo que, queda
desvirtuado que el Colegiado haya incurrido en incongruencia.
Finalmente se debe indicar que, la argumentación está referida a
situaciones de hecho y probanza; además, la Corte de Casación
no constituye una instancia más en la que se pueda provocar un
nuevo examen crítico de los medios probatorios, ni de los hechos
que han quedado establecidos en las sentencias, los cuales son
inmutables y no pueden ser revisados ni cuestionados a través
del presente recurso; razones por las cuales debe ser desestimada
dicha denuncia. Cuarto.- Que, en consecuencia, el recurso no
satisface los requisitos establecidos en los acápites 2.2 y 2.3 del
artículo 388 del Código Procesal Civil. Por estas consideraciones;
y en aplicación del artículo 392 del Código Procesal Civil; declararon
IMPROCEDENTE el recurso de casación interpuesto por
Embotelladora Inti Sociedad Comercial de Responsabilidad
Limitada; en los seguidos por Banco Continental – sucursal Cusco;
sobre ejecución de garantía hipotecaria; CONDENARON a la
recurrente al pago de la multa de tres Unidades de Referencia
Procesal, así como a las costas y costos originados en la
tramitación del recurso; DISPUSIERON la publicación de la presente
resolución en el Diario Oficial El Peruano; interviniendo como
Vocal Ponente el señor Mansilla Novella, y los devolvieron.-
SS. VASQUEZ VEJARANO, CARRION LUGO, CAROAJULCA
BUSTAMANTE, MANSILLA NOVELLA, MIRANDA MOLINA
C-107143-20
CAS. Nº 2843-07 LIMA. Lima, seis de julio del dos mil siete.-
VISTOS; Que el recurso de casación cumple con los requisitos de
forma para su admisibilidad, contemplados en el artículo trescientos
ochenta y siete del Código Procesal Civil; y ATENDIENDO:
Primero.- El demandante José Ronald Ramos Mávila invoca la
causal contenida en el inciso 2º y 3º del artículo 386 del Código
Procesal Civil, acusando a) la inaplicación del artículo 923 del
Código Civil, ya que las pruebas presentadas, son las que
acreditan la propiedad del inmueble materia del juicio, como es el
certificado de propiedad de fojas doce a dieciséis, siendo un
documento público expedido por la SUNARP, en consecuencia la
Sala no se ha pronunciado en forma correcta, toda vez que en el
tercer y cuarto considerando no se adecuan a lo acreditado con la
documentación adjunta y es contradictoria con el sétimo
considerando; b) la contravención del inciso 3 del artículo 139
de la Constitución Política del Estado, que consagra como
principio y derecho de la función jurisdiccional la observancia del
debido proceso y la tutela jurisdiccional. Segundo.- Analizando la
primera denuncia, la misma se tiene que resulta improcedente, por
cuanto el recurrente no ha cumplido con demostrar la pertinencia
de la norma a la relación fáctica establecida en la sentencia de
mérito; más aún si del presente recurso se advierte que lo que
pretende es una revaloración de medios probatorios lo cual no es
permisible en sede casatoria. Tercero.- Respecto a la segunda
causal, tampoco es amparable, por cuanto el recurrente no señala
en que se habría vulnerado el debido proceso, no cumpliendo con
la exigencia contenida en el acápite 2.3 del numeral 2 del artículo
388 del Código Procesal Civil. Por estas consideraciones; y en
aplicación del artículo 392 del Código Procesal Civil; declararon
IMPROCEDENTE el recurso de casación interpuesto por José
Ronald Ramos Dávila; en los seguidos CON Servicios Automotriz
Angulo Empresa Individual de Responsabilidad Limitada, sobre
desalojo por ocupación precaria; CONDENARON al recurrente al
pago de la multa de tres Unidades de Referencia Procesal, así
como a las costas y costos originados en la tramitación del
recurso; DISPUSIERON la publicación de la presente resolución
en el Diario Oficial El Peruano; interviniendo como Vocal Ponente
el señor Mansilla Novella; y los devolvieron.- SS. VASQUEZ
VEJARANO, CARRIÓN LUGO, CAROAJULCA BUSTAMANTE,
MANSILLA NOVELLA, MIRANDA CANALES C-107143-21
CAS. Nº 2845-2007 LIMA. Lima, seis de julio de dos mil siete.-
VISTOS; Que, el recurso de casación interpuesto por el demandante
reúne los requisitos de forma exigidos por el artículo 387 del Código
Procesal Civil, por tanto, corresponde analizar si cumple la exigencias
de fondo establecida en el artículo 388 del precitado texto legal; y
ATENDIENDO: Primero: Que, al amparo de los incisos 2 y 3 del
artículo 386 de la Ley Procesal glosada, el recurrente denuncia lo
siguiente: a) Inaplicación de los artículos 1219 inciso 1, 1605 y
1649 del Código Civil, pues –según se afirma– la existencia del
mutuo puede probarse por cualquiera de los medios que permite la
ley, y si no se celebró por escrito deben tenerse como prueba de su
20635
existencia el recibo del ocho de marzo de mil novecientos noventa
y nueve, las boletas de depósito por tres mil seiscientos cincuenta
dólares, la constancia de fecha cinco de abril de mil novecientos
noventa y nueve, y, la declaración asimilada del emplazado en su
contestación de demanda, por lo que no se ha aplicado a los
hechos existentes y corroborados con documentos el artículo 1649
del Código Civil; además, el recurrente sostiene que para acreditar
la existencia verbal del muto debió aplicarse el artículo 1605 del
Código Civil, con todas las instrumentales ofrecidas y ya glosadas
y, por último, habiéndose acreditado documentadamente la entrega
de dinero, se afirma que debió aplicarse el inciso1 del artículo 1219
del Código Civil; y b) Contravención de las normas que garantizan
el derecho a un debido proceso, específicamente de las siguientes:
b.i) Del artículo 197 del Código Procesal Civil, porque, según el
recurrente, no se ha efectuado una valoración razonada de los
medios probatorios existentes en autos, como son el recibo de
fecha ocho de marzo de mil novecientos noventa y nueve, las
boletas de depósito de fechas veinticinco de junio, veintiséis de
julio, veinticinco de agosto, veinticinco de setiembre, veinticinco
de noviembre y veintisiete de diciembre de mil novecientos noventa
y nueve, la copia del cheque de gerencia número 006778623, la
constancia con firma legalizada de doña Dora navarro Montalvo y la
Declaración Jurada de esta misma persona de fecha doce de
setiembre del dos mil tres, la declaración asimilada del propio
demandado en su contestación de demanda al reconocer que desde
la compraventa es el recurrente quien ocupa el inmueble ni la
declaración del estado civil del demandado efectuado en el testimonio
del veinticinco de setiembre de mil novecientos noventa y nueve,
donde falsamente señala que es soltero, todo lo cual –según el
demandante – ha conllevado a emitir una decisión contraria a los
hechos y al derecho; y b.ii) Del inciso 3) del artículo 139 de la
Constitución dado que, según se afirma, la vista de la causa fue
fijada para el cuatro de octubre del dos mil seis, y, la recurrida fue
descargada en el sistema el quince de marzo del dos mil siete, o
sea luego de más de cinco meses, habiendo sido notificada el tres
de abril del dos mil siete; pero, según el recurrente, al revisar el
expediente se constató que en su interior estaba sin compaginar,
sin foliar y sin firma la resolución del cuatro de octubre del dos mil
seis, donde se resolvió confirmar la sentencia apelada, lo que
demostraría –según versión de la parte demandante– que la votación
ha sido cambiada por la que se notificó, lo que contraviene el
debido proceso. Segundo: Que, la denuncia descrita en a) debe ser
rechazada en razón de que no ha sido fundamentada en forma
clara y precisa conforme exige el inciso 2 del artículo 388 del
Código Adjetivo ya que no se ha cumplido con demostrar la pertinencia
de las normas que se mencionan y cómo su aplicación variaría el
sentido de lo resuelto, habiéndose incurrido en el error de pretender
promover un debate respecto del valor probatorio asignado por las
instancias de mérito a las pruebas incorporadas al proceso, lo que
resulta jurídicamente imposible pues conforme se desprende de lo
establecido en el artículo 384 del Código Procesal Civil, nuestro
recurso de casación persigue dos grandes finalidades concretas:
la correcta aplicación del derecho objetivo y la unificación de la
jurisprudencia nacional, excluyendo –al hablar de normas de derecho
material y no de normas procesales– la posibilidad de controlar la
valoración de la prueba; Tercero: Asimismo, la denuncia descrita
en b.i) debe ser rechazada porque nuevamente el recurrente pretende
que esta Corte de Casación realice una nueva valoración de las
pruebas actuadas en autos lo que, como ya se indicó, resulta
improcedente; de otro lado, la denuncia descrita en b.ii) debe ser
igualmente rechazada porque los hechos en que se sustentan no
se condicen con el mérito de lo actuado, sin perjuicio de dejar a
salvo el derecho del recurrente para recurrir ante las instancias
disciplinarias competentes. Cuarto: En consecuencia, el recurso
no satisface los requisitos establecidos en los acápites 2.2 y 2.3
del inciso segundo del artículo 388 del Código Procesal Civil; Por
estos fundamentos: Declararon IMPROCEDENTE el recurso de
casación interpuesto por Moisés Chileno Lozano; en los seguidos
con Isaías Dueñas Aristizabal sobre obligación de dar suma de
dinero; CONDENARON al recurrente al pago de multa ascendente a
tres Unidades de Referencia Procesal así como al pago de las
costas y costos derivados de la tramitación del presente recurso;
DISPUSIERON la publicación de la presente resolución en el Diario
Oficial El Peruano en el modo y plazo de ley; interviniendo como
Vocal Ponente el señor Miranda Canales; y los devolvieron.-
SS. VASQUEZ VEJARANO, CARRION LUGO, CAROAJULCA
BUSTAMANTE, MANSILLA NOVELLA, MIRANDA CANALES
C-107143-22
CAS. Nº 2847-2007 LIMA. Lima, seis de julio del dos mil
siete.- VISTOS; verificado el cumplimiento de los requisitos de
forma regulados en el artículo 387 del Código Procesal Civil, así
como el requisito de fondo previsto en el inciso 1 del artículo 388
del mismo cuerpo de leyes; y ATENDIENDO: Primero.- Que, el
recurrente invocando el inciso 2 del artículo 386 de la Ley Procesal
glosada, denuncian la interpretación errónea del artículo 1791 del
Código Civil, señalando que la interpretación correcta consiste en
que el mandato se presume oneroso, y, que si la retribución no ha
sido pactada, se fija en base a la retribución realizada, siendo que
con el demandado ha pactado verbalmente el pago de trescientos
dólares mensuales. Segundo.- Que, analizada la denuncia, ésta no
puede ser acogida, al no cumplir con la exigencia establecida en el
acápite 2.1 del artículo 388 del Código Procesal Civil, al advertirse
de la fundamentación la búsqueda de una nueva valoración de
medios probatorios, lo cual no es viable en sede de casación. Por
las razones expuestas y en aplicación del artículo 392 del Código
Procesal Civil: declararon IMPROCEDENTE el Recurso de Casación

20636 CASACIÓN
interpuesto por don Francisco Javier Arriz Barrantes; CONDENARON
al recurrente al pago de la multa de tres Unidades de Referencia
Procesal, así como al pago de las costas y costos originados en la
tramitación de este recurso; DISPUSIERON la publicación de esta
resolución en el Diario Oficial El Peruano, bajo responsabilidad; en
los seguidos con Marco Antonio Barrantes Ramos, sobre obligación
de dar suma de dinero; interviniendo como Vocal Ponente el señor
Miranda Canales; y los devolvieron.- SS. VASQUEZ VEJARANO,
CARRION LUGO, CAROAJULCA BUSTAMANTE, MANSILLA
NOVELLA, MIRANDA CANALES C-107143-23
CAS. Nº 2849-2007 LA LIBERTAD. Lima, seis de julio del
dos mil siete.- Vistos; Que, el recurso de casación interpuesto por
el demandante reúne los requisitos de forma exigidos por el artículo
387 del Código Procesal Civil, por tanto, corresponde analizar si
cumple las exigencias de fondo establecidas en el artículo 388 del
precitado texto legal; y ATENDIENDO: Primero: Que, al amparo del
inciso 2 del artículo 386 de la Ley Procesal glosada, el recurrente
denuncia la inaplicación del artículo 923 del Código Civil pues –
según afirma– conforme a la minuta de compraventa de fecha
catorce de diciembre de mil novecientos noventa y nueve, se
acredita en forma fehaciente que él es el único y exclusivo propietario
del inmueble que el banco demandado pretende rematar, pese a lo
cual la recurrida se sustenta en el testimonio de garantía hipotecaria
que tiene fecha anterior a la minuta, sin considerar que el recurrente
ha pagado el valor del precio de venta de dicho inmueble y se
encuentra en posesión del mismo, razones por las que la Sala Civil
–según el recurrente– debió llegar a la conclusión que el demandante,
como propietario, tiene el derecho preferente de propiedad sobre el
inmueble materia de litis. Segundo: Que, el recurso de casación
debe ser rechazado porque no ha sido fundamentado en forma
clara y precisa conforme exige el inciso 2 del artículo 388 del
Código Adjetivo, al no haberse fundamentado la pertinencia de la
norma que se menciona y cómo su aplicación variaría el sentido de
lo resuelto y, además, porque de su fundamentación se advierte
que el demandante pretende promover un debate respecto del valor
probatorio asignado por las instancias de mérito a las pruebas
incorporadas al proceso, como son la minuta de compraventa
otorgada a su favor y la escritura pública de constitución de garantía
hipotecaria otorgada a favor del Banco Continental, lo que resulta
ser jurídicamente imposible pues conforme se desprende de lo
establecido en el artículo 384 del Código Procesal Civil, nuestro
recurso de casación persigue dos grandes finalidades concretas:
la correcta aplicación del derecho objetivo y la unificación de la
jurisprudencia nacional, excluyendo –al hablar de normas de derecho
material y no de normas procesales– la posibilidad de controlar la
valoración de la prueba. Por estos fundamentos; y en aplicación
del artículo 392 del Código Procesal Civil: Declararon
IMPROCEDENTE el recurso de casación interpuesto por el
demandante Jonny Miñán Gómez; CONDENARON al recurrente al
pago de multa ascendente a tres Unidades de Referencia Procesal
así como al pago de las costas y costos derivados de la tramitación
del presente recurso; DISPUSIERON la publicación de la presente
resolución en el Diario Oficial El Peruano en el modo y plazo de ley;
en los seguidos con José Otonar Hurtado Cipión y otros sobre
tercería de propiedad; interviniendo como Vocal Ponente el señor
Miranda Canales; y los devolvieron.- SS. VASQUEZ VEJARANO,
CARRION LUGO, CAROAJULCA BUSTAMANTE, MANSILLA
NOVELLA, MIRANDA CANALES C-107143-24
CAS. Nº 2851-07 LIMA. Lima, nueve de julio del dos mil siete.-
VISTOS; Con el acompañado; Que el recurso de casación cumple
con los requisitos de forma para su admisibilidad, contemplados en
el artículo trescientos ochenta y siete del Código Procesal Civil; y
ATENDIENDO: Primero.- El demandante Luís Agreda Hernández,
invoca el inciso 3º del artículo 386 del Código Procesal Civil, esto
es, Contravención de las normas que garantizan el derecho al
debido proceso, señalando que se ha infringido el artículo. inciso 3
y 5 del artículo 139 de la Constitución Política del Estado, ya que,
adolece de una escasa e insuficiente motivación, atribuyéndole
una supuesta competencialidad de los Juzgados Contenciosos
Administrativos, toda vez que la presente acción reclamada era de
naturaleza civil y la obligación de pagar los intereses legales respecto
de sus propias deudas pensionarias, se generaba precisamente en
el incumplimiento en que incurre el Estado de otorgar un derecho
pensionario; asimismo alega que la Sala Civil debió tomar en cuenta
que la pretensión no tiene un carácter pensionario, por cuanto no
se trata de la pensión de jubilación del recurrente, sino es de
materia civil, ya que los intereses legales viene a ser la
compensación monetaria que un deudor está obligado a efectuar
por el uso de un dinero del cual estaba obligado a entregar a su
acreedor en determinado momento. Segundo.- Analizando la
denuncia propuesta, se tiene que la misma resulta manifiestamente
improcedente, por cuanto lo expuesto en el presente recurso, a su
vez han sido los mismos argumentos presentados en su demanda
y en su apelación, los cuales ya han sido meritados por las instancias
revisoras, por lo que no se advierte tal vulneración al debido proceso,
siendo que la recurrida se encuentra adecuadamente fundamentada
con sujeción los hechos, más aún en sede casatoria no es permitido
cuestionar el criterio optado por los jueces especializados. Tercero.-
En consecuencia, el recurso no satisface el requisito establecido
en el acápite 2.3 del artículo 388 del Código Procesal Civil. Por
estas consideraciones y en aplicación del artículo 392 del Código
Procesal Civil, declararon IMPROCEDENTE el recurso de casación
interpuesto por Luís Agreda Hernández; en los seguidos con la
Oficina de Normalización Previsional ONP, sobre obligación de dar
suma de dinero; CONDENARON al recurrente al pago de la multa de
El Peruano
lunes 1 de octubre de 2007
tres Unidades de Referencia Procesal, así como a las costas y
costos originados en la tramitación del recurso; DISPUSIERON la
publicación de la presente resolución en el Diario Oficial El Peruano;
interviniendo como Vocal Ponente el señor Mansilla Novella, y los
devolvieron.- SS. VASQUEZ VEJARANO, CARRION LUGO,
CAROAJULCA BUSTAMANTE, MANSILLA NOVELLA, MIRANDA
CANALES C-107143-25
CAS. Nº 2853-07 HUAURA. Lima, nueve de julio del dos mil
siete.- VISTOS; Que el recurso de casación cumple con los requisitos
de forma para su admisibilidad, contemplados en el artículo
trescientos ochenta y siete del Código Procesal Civil; y
ATENDIENDO: Primero.- Que, la impugnante invoca los incisos 1º
y 2º del artículo 386º del Código Procesal Civil, denunciando la
aplicación indebida e inaplicación de una norma de derecho material;
sostiene: a) se ha aplicado en forma indebida el artículo 1969 del
Código Civil , pues indebidamente se esta atribuyendo
responsabilidad al conductor del ómnibus de propiedad de la
empresa, el demandado Felipe Santiago Montes, cuando en realidad
el evento se produjo entre dos vehículos distintos, y fue el conductor
y representante legal de la demandante, quien causó los daños
materiales en la camioneta que conducía. Asimismo indica, que
está descartada la existencia de dolo o culpa que se le atribuye al
conductor del ómnibus de la empresa. b) que se ha inaplicado el
art. 1972 del Código Civil, ya que es evidente que el conductor de
la camioneta fue quien causó el daño, debido a la imprudencia,
actuando con temeridad e impericia, reconociendo el mismo haber
infringido las normas de tránsito, y conducir el vehículo a excesiva
velocidad, lo que determinó la colisión con el camión que le precedía,
siendo fuerte el impacto, conforme a su declaración de parte, la
que constituye una declaración asimilada. Señala además que han
sustentando uniformemente la aplicación de la norma invocada, y
en ningún momento han planteado la reducción del monto
indemnizatorio, ante la evidencia que existe causal de exoneración
de responsabilidad. Finalmente sostiene que, el evento se originó
por la propia acción impudente del demandante, no habiendo tenido
participación el ómnibus de la empresa, en su producción conforme
lo ilustra el atestado policial. Segundo.- Del análisis de la primera
denuncia, se tiene que la recurrente no ha cumplido con explicar
porqué la norma objetada no corresponde a la relación fáctica ni ha
indicado cuál es la aplicación debida que se propone; máxime si lo
que pretende, es una revaloración de los hechos y de la prueba
actuada, lo cual no resulta permisible; pues la Corte de Casación
no constituye una instancia más en la que se pueda provocar un
nuevo examen crítico de los medios probatorios, ni de los hechos
que han quedado establecidos en las sentencias, los cuales son
inmutables y no pueden ser revisados ni cuestionados a través del
presente recurso; razones por las cuales, debe ser desestimada
dicha denuncia; Tercero: Respecto de a segunda denuncia, se
advierte, que la Sala revisora si merita la norma sustantiva invocada,
concluyendo que la misma no resulta pertinente al supuesto de
hecho establecido en autos; verificándose además, que lo que se
persigue con tal argumentación, es que se efectúe una revaloración
de los hechos y de la prueba actuada, cuestión ajena a los fines del
recurso de casación; siendo ello así, también debe ser desvirtuada
la citada denuncia; Cuarto: Que, en este sentido, no cumpliendo
con las exigencias establecidas en el apartado 2.1 y 2.2 del inciso
2 del artículo 388 del Código Procesal Civil, en aplicación del
numeral 392 del Código acotado: declararon IMPROCEDENTE el
recurso de casación interpuesto por Empresa de Transporte San
Martín de Porres Sociedad Anónima; en los seguidos por
Negociaciones San Miguel Arcángel Empresa Individual de
Responsabilidad Limitada; sobre indemnización; CONDENARON al
recurrente al pago de la multa de tres Unidades de Referencia
Procesal, así como a las costas y costos originados en la tramitación
del recurso; DISPUSIERON la publicación de la presente resolución
en el Diario Oficial El Peruano; interviniendo como Vocal Ponente el
señor Mansilla Novella, y los devolvieron.- SS. VASQUEZ
VEJARANO, CARRION LUGO, CAROAJULCA BUSTAMANTE,
MANSILLA NOVELLA, MIRANDA CANALES C-107143-26
CAS. Nº 2865-2007 AREQUIPA. Lima, nueve de julio del
dos mil siete.- VISTOS; verificado el cumplimiento de los requisitos
de forma regulados en el artículo 387 del Código Procesal Civil,
así como el requisito de fondo previsto en el artículo 1º del
artículo 388 del mismo cuerpo de leyes; y ATENDIENDO: Primero.-
Que, doña Juana Matilde Colquehuanca Puma, invocando el inciso
1º del artículo 386 de la Ley Procesal glosada, refiriendo la
inaplicación de normas de derecho sustantivo, indica los artículos
426 y 720 del Código Procesal Civil; al no haberse cumplido con
adjuntar la tasación del bien materia de ejecución Segundo.- Que,
analizada la fundamentación de la denuncia indicada, ésta no
cumple con la exigencia establecida en el acápite 2.1 del artículo
388 del Código Procesal Civil, al denunciar normas procesales
para una causal reservada para normas sustanciales. Por las
razones expuestas, y, en aplicación de lo previsto en los artículos
392 del Código Procesal Civil, declararon IMPROCEDENTE el
recurso de casación interpuesto por Juana Colquehuanca Puma;
CONDENARON a la recurrente al pago de la multa de tres Unidades
de Referencia Procesal, así como al pago de las costas y costos
originados en la tramitación de este recurso; DISPUSIERON la
publicación de esta resolución en el Diario Oficial El Peruano, bajo
responsabilidad; en los seguidos con Banco de Crédito del Perú y
otros, sobre ejecución de garantía; interviniendo como Vocal
ponente el señor Miranda Canales; y los devolvieron.- SS. VASQUEZ
VEJARANO, CARRION LUGO, CAROAJULCA BUSTAMANTE,
MANSILLA NOVELLA, MIRANDA CANALES C-107143-27