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n de todas sus especulaciones.

“Todos los hombres tienden por la naturaleza al conocer.” Con estas Comentario [1]:

palabras se inicia la Metaf teles. Pe ro


lo posible si nuestras ideas son claras y definidas. Para conocer es Comentario [2]:

necesario definir y para definir es ante todo necesario saber clasificar


nuestros conceptos. Una de las grandes aportaciones teles a la
historia de las ideas es, precisamente,
n.
rminos “hombre” y “animal”
s general que el primero. En efecto, existen menos hombre

rminos “seres vivos” y “animal”


s

n el que contiene mayor. mero de individuos y

s extenso
que animal. Llamemos ahora
n. Resulta claro que “ser vivo”
nero para la especie “animal” nero para la
especie “hombre”. De la misma manera “ trica”

ngulo.

n que s generales

rbol

neros y las especies.


L
n.
fica. Comentario [3]:

Supongamos rmino “hombre” ximo


es “animal”. Pero si decimos que el “hombre es un animal”, no hemos
acabado de definir al hombre puesto que existen muchos animales que no
n es

aquello que le distingue de los otros animales. Esta cualidad es la de poseer


fica
podremos decir, con todo rigor: el hombre es un animal racional
De modo semejante, si queremos definir un “ ngulo”
ximo “ trica”
ngulos. Para precisar la
como en el caso del “hombre”,
fica.

rmino
a

amos que definir al ser mediante el uso del


verbo ser en la
n.

a de la verdad.
rmino poco la posibilidad de precisarlo, clasificarlo y
definirlo, y darle de esta manera una validez universal.

sica

nica de las ideas. De aceptarla hubiera tenido que


concluir que el mundo que nos rodea es una “ n”. una “copia”
o de otro mundo absolutamente real. Pero a un
profundo apego a la realidad concreta de los seres. Por debajo de todas sus Comentario [4]:

ndolas es siempre perceptible


el amor al mundo vivo que nos rodea: “en general los argumentos en pro de
s entusiasmo
sentimos”.

concretos, sino que trata de dar argumentos para probar que el mundo de las
til. Estos argumentos pueden dividirse
en dos grupos: los que sostienen que el mundo de las ideas es lisa y

nica es ineficaz para explicar el mundo.

a aplicars
tenemos en este mundo del devenir una multiplicidad de hombres cuya
, por una sola idea o esencia del hombre
en general. Ahora bien para poder comparar dos objetos (los hombres y su
idea), es necesario que entre ellos exista alguna semejanza. Así, el hombre
concreto y el hombre ideal presuponen la existencia de una segunda idea (la
a una
semejanza entre ella y la idea correspondiente. Entre estos hombres

a existir una infinidad d


n de la pluralidad a la unidad,
de hecho agrava el problema y lo hace infinitamente insoluble.“ s
tenemos en cuenta que la idea es general y aquello de que es idea es
siempre particular, tendremos que la “animalidad”
la idea del
ateniense n de los seres, Comentario [5]:

contradictoriamente, que cualquier ser es al mismo tiempo, idea y copia.


n, lo cual es, nuevamente, imposible por contradictorio.
Si consideramos ahora la ineficacia del mundo que inventa
-
- til. En efecto, si
hay un mundo de ideas o esencias, este mundo debe explicar todos los

n ideas para lo feo, lo malo y lo injusto Comentario [6]:

n no explica las cosa

nico de las ideas es ineficaz y,


en realidad, inexistente, porque, o bien explica el mundo en su totalidad y
deja entonces de ser perfecto o sigue siendo un mundo perfecto, pero
lo la mitad de la realidad. Comentario [7]:

teles.
desnudo el cielo de esencias perfectas. Con teles entramos de
lleno a la realidad inmediata e individual de los seres que nos rodean. En
ellos y a partir de ellos habremos de descubrir la sustancia del universo.
La sustancia
teles daba a lo que se
sica,
mo del
universo, sino de las cosas y de los hombres. En efecto, la palabra Comentario [8]:

“causa”
de una cosa.
a. Ahora bien, en rigor,
preguntarse sobre el sentido del ser equivale a tratar de ex plicar la
sustancia del universo, siempre que entendamos por sustancia
ltimo, la base o punto de apoyo de la realidad. teles no se ocupa Comentario [9]:

de aquellos elementos del ser que pueden ser variables y contingentes, sino
de aquellos que son constantes y comunes a todos los individuos. Comentario [10]:

teles no trata de definir los accidentes, sino las sustancias. ¿ Comentario [11]:

significado tiene esto en un caso concreto? Si consideramos a los hombres,

n, el hecho de vivir en socie dad. Otros


elementos, en cambio, son variables: como el color, la estatura, la belleza o
la forma de la nariz. Los primeros son necesarios. es decir, son de modo que
an concebirse diferentes a como son: los segundos son
contingentes, es decir, concebibles de manera distinta a como son. Es Comentario [12]:

necesario que un hombre sea racional o viva en sociedad: es contingente


o. En el primer caso hablamos de la
sustan cia del hombre; en el segundo, de sus accidentes. Comentario [13]:

sica so

estos elementos necesarios son singulares y se encuentran en las cosas

lica, se divide en tres clases: la sustancia “sensible y


perecedera”, la sustancia “sensible y eterna” y la sustancia “ vil”. Comentario [14]:

La sustancia sensible perecedera


rminos de “sustancia sensible perecedera” teles se refiere a
las cosas del mundo cambiable e individual que nos rodea. Todas ellas Comentario [15]:

tienen un principio, un desarrollo y un fin y a todas ellas puede atribuirse el


venir a ser y el dejar de ser, el generarse y el corromperse, es decir, el
cambio.
A

teles, paso entre estados


contrarios. Sin embargo. t Comentario [16]:

se contenta con afirmar que el cambio proviene de la existencia de los


contrarios (alto y bajo, vida y muerte, luz y tinieblas), sino que explica muy a
lo puede existir en
n
entre los intermedios. Comentario [17]:

n tipo de cambio puede surgir si consideramos seres


de especies diferentes: una piedra no se trueca en r
n y desarrollo, Comentario [18]:

rboles y el “hombre dar nacimiento al hombre” el cambio se


realiza entre seres de una misma especie. Por otra parte, el cambio no se
nicamente entre contrarios absolutos: Comentario [19]:

lo de su principio y
de su fin. lo entre los
contrarios

os de edad o entre este instante en que se escribe o se lee y el


instante inmediatamente posterior. Comentario [20]:

H n de que ex

mismos no cambian (¿ mo
pensar que cambia el hecho de nacer o el h

principio y fin, pero no el cambio mismo. Hemos podido establecer los


nicamente el principio y

s de los contrarios Comentario [21]:

teles introduce las nociones de potencia y acto, y precisa el


sentido de las causas.

La potencia, el acto y las cuatro causas

n de esta capacidad. Comentario [22]:

el acto

rbol posible que pueda nacer de ella, pero es acto en cuanto semilla; el
n potencia si pensamos en las semillas,
las ramas, o l

viles y hierd
n, es, por
otra parte y fundamentalmente, actividad, dinamicidad, movimiento. Comentario [23]:

el cambio es el proceso que va de la potencia al acto entre dos contrarios o


s intermedios entre estos contrarios Comentario [24]:

te

suceden estos hechos; es decir, explica el cambio, pero no las causas del
cambio. ¿ n de
las mismas es neces n la palabra “causa”
rmino, empezar por un ejemplo.
La palabra “causa” puede emplearse principalmente en dos sentidos. El
n de todos, es el de un ente que es capaz de producir
el movimiento de otro ente. En este sentido podremos decir que el
movimiento de la mano es la causa del movimiento del vaso o que los padres
son la causa de sus hijos. El segundo indica que alguna cosa o alguna idea
es la “ n de ser” de

teles n de posibilidad
del ser. Comentario [25]:

Supongamos que queremos construir un barco y que, prime ro, queremos

primer lugar, disponer de una serie de materiales (madera, metales, tela para
n, por arte de magia, construir el barco.
Su
stos y el material, tendremos ya dos elementos importantes para llevar a

. los elementos con que


contamos siguen siendo insuficientes. Para que se construya este barco,

fico y preciso de la clase de barco que queremos, de sus medidas, de


su uso y de su finalidad.
necesarias cuatro causas, cuatro razones que permiten que el barco
llegue a ser este barco preciso y no un ser a medias. Llamamos a la primera
causa (madera, metales, velas) la causa material; a la segunda
(trabajadores), causa eficiente; a la tercera (esencia del barco), causa formal:
fico para este barco), causa final. Comentario [26]:

Si generalizamos lo que acabamos de ver en estos dos ejemplos podremos


n de que cualquier ente sensible y perecedero necesita
estas cuatro razones o causas para existir n a la
n de que por lo menos en el caso de los entes naturales estas
cuatro causas pueden reducirse a dos.
misma), puede
considerarse aparte en el momento en que la analizamos. Ella es la
posibilidad de cualquier ser sensible y, en cuanto tal no tiene verdadero ser.
a y movimiento,
forma o esencia y fin e

n compuestos de forma y materia. Comentario [27]:

n plenaria de su acto de
ser la materia y la forma son inseparables Comentario [28]:

lisis intelectual, como el que


para entender las partes que componen un organismo. Pero el organismo es
lo por sus
posibilidades, es decir, por su materia, es necesario conocerlo por su ser, es
decir, por su form . lo que en un organismo dado define y
precisa los contornos del organismo. Es. en otras palabras, su esencia. Comentario [29]:

l y buscar las
esencias de las cosas en ideas o formas universales de las cuales el mundo

, en las cosas
mismas, las ha situado como micos e individuales. La e

misma, la esencia de un objeto es siempre esta esencia. Tal es el realismo Comentario [30]:

teles. l hay que encontrar el dinamismo de la realidad en este


mundo eterno, hermoso, variable y sensible. ¿ n
cuando hablaba, con amor, de “ s
entusiasmo sentimos”?
vil
Ya hem

nides. Para explicarlo. Pla


n.¿ es lo que
produce el movimiento cuyo sentido hemos tratado de precisar? ¿ l es la
causa de todo movimiento? ¿ l es, igualmente, el sentido y el fin de
cuanto se mueve ?

sica. Veamos su razonamiento.


vil y de
rbol sin la semilla,
ni la velocidad de una flecha sin el impulso de brazo y arco. Ahora bien, el
motor, el ser que otorga el movimiento a otro ser es a su vez un ser en
m rbol, motor
de la semilla, es movido por la semilla que lo produce
vil-motor, semilla-planta, padre-hijo, parece llevarnos a una serie infinita
previa a cualquier
teles que debemos detenernos. Pues en efecto ¿ sucede si
decimos que la causa de los movimientos actuales, cualquiera que ellos
sean, es en realidad una serie infinita de causas? La serie infinita es

a decir que el
mundo

a podido llegar a ser como es


ahora, puesto que el infinito

. Cualquiera de nosotros, cualquiera


de las cosas que nos rodean y todas ellas en su conjunto. s
presencia infinitamente ausente, infinitamente alejada de llegar a ser. Lo cual

n debemos admitir que existe un primer motor. Comentario [31]:

En

a que aceptar, de aceptar


la existencia de en
potencia. Lo cual es contrario a lo que nos han dictado los hechos mismo

en acto y la potencia requiere siempre la presencia de un


acto. Para que no se prolongue al infinito la n acto-potencia, hay que
pensar que existe un primer acto. Comentario [32]:

a a plantea
n a que conduce esta infinidad
vil. Debemos aceptar,
igualmente, que este primer motor no puede mover nada. Si el primer motor Comentario [33]:

fuera causa Comentario [34]:

n que algo debe ponerlo en movimiento y volvemos a caer


en el problema de la infinidad de
jica:
vil y, al mismo tiempo, incapaz de producir activamente movimiento
alguno. vil, indifere
pura presencia ordenada ante un mundo en eterno movimiento. Dios es

lisis de todos los movimientos de esta Tierra. Comentario [35]:

teles piensa que Dios, debe ser puro pensamiento. ¿ Comentario [36]:

sico? Pero este Dios


s seres sino que es a su v
a la misma serie infinita y contradictoria de los seres. ¿
teles?
mismo. Si creemos, en efecto, que Dios es Comentario [37]:

“la mejor sustancia”, “ s divino y precioso”


de tal manera que su “pensamiento es pensamiento del pensamiento”. Comentario [38]:

bamos de
encontrar un ser que explicara el movimiento de las cosas. Pero ¿

n en el orden del
mundo? s sencilla si recordamos que
las tres causas -eficiente, formal y final- pueden reducirse a una sola causa.
Lo que hemos afirmado hasta ahora es que Dios no es causa de este mundo
lo la causa eficiente, la que provoca
activamente un movimiento y un cambio eficiente de cosa alguna. es aquello
por lo queñ todas las cosas se mueven cuando quieren, conscientemente o
n.Tal es el llamado finalismo
teles: la ten dencia de todas las cosas a realizarse de la misma
manera en que, supremamente, es Dios una realidad. Lo cual no quiere decir
que las cosas vayan a ser Dios o semejantes a Dios. Quiere decir Comentario [39]:

sencillamente. que por la existencia de este Dios, modelo de todos los seres,
s o
menos limitadas. Comentario [40]:

El hombre (sustancia sensible y eterna: alma)


Todos los seres vivos tienen un alma, si por alma entendemos aquel acto
primitivo de un cuerpo natural que tiene la vida en potencia. No todos los

fica.

En el

lo al
hombre y a los animales, sino a todos los

n, en
c picamente
humana. Pero lo que distingue al hombre de los animales es el pensamiento Comentario [41]:

teles considera bajo dos aspectos: el intelecto pasivo y el intelecto


activo. El intelecto pasivo es la capacidad de recibir las formas o las esencias
de cosas, es como la capa de cera donde vienen a inscribirse las formas de
las cosas sensibles. El intelecto activo es, en cambio, la actividad que
reflexiona sobre estos datos, la actividad que los reduce a pensamiento
abstracto y conceptual. Es esta forma del intelecto la que nos distingue de
los animales y la que nos define como hombres. Decir que el intelecto activo
es aquello que nos define, equivale a decir que el intelecto activo es nuestra
forma Comentario [42]:

Finalismo
Término con el que nos referimos a aquellas concepciones de la realidad
según las cuales ésta se encuentra orientada hacia la consecución de
determinados fines, por lo que se entiende que tales fines actúan como
causas explicativas de la constitución y del desarrollo de la realidad.

Las explicaciones finalistas se inspiran en el modelo de la acción humana, tal


como ha sido interpretada tradicionalmente, subrayando sobre todo su
carácter intencional, al considerar que los fines perseguidos orientan la
conducta humana y determinan los medios óptimos para alcanzar tales fines.
Tal interpretación de la conducta está inspirada, sin lugar a dudas, en el
modelo de actividad del artesano, modelo al que recurren tanto Platón como
Aristóteles, y que aplican para explicar no sólo el conjunto de la conducta
humana, sino también el devenir del universo en general.

El finalismo será criticado ya en la antigüedad por Demócrito y los epicúreos,


y en la época moderna por Bacon, Galileo y Descartes, abriendo las puertas
a una interpretación científica de la realidad. El finalismo resurgirá, no
obstante, con Newton y Leibniz, entre otros, y más tarde con el idealismo
hegeliano.

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