* (h7) eQue Bs La inusreacton? 1784 La itustracion’es a lideracion del hombre de su culpable incapacidad, La incapacidad sig- nifica Ix imposibilidad de servirse de su_inte- ligencia sin la guia de otro. Esta incapacidad fe culpable porque su catsa no reside en Ja falta de inteligencia sino de decision y_ valor pra servirse por si mismo de ella sin Ia tutela Ge otro. jSepere aude! {Ten el valor de ser") virte de tu propia raz6n!: he aqui el lema de Ia ilustracibn, 2 ‘La pereza y Ia cobardia son causa de que tuna fan gran parte de los hombres eontinie a gusto en estado de pupilo, a pesar de que hhace tiempo Ja Naturaleza los liberd de ajena tutela (maturaliter majorennes); también To son de que se haga tan facil para otros erigirse en tutores. Es tan cémodo no estar emancipado! ‘Tengo a mi disposicién un libro que me pres- ta su inteligencia, ua cura de almas que mefree a coniaa un mézo que me presse tens dit tes ey al que mo neoeteon tarme. $i puedo pagar no me hace falta pensar! ye habe roe a toner tn epee Tombr, tan fasts tre,” Los tres ope certogacaee te ts otra go cuidan muy bien que la gran mayoria de ot hombres (yo digamos que ode else Bello) cone el pso dea emandpacion, ae mn de muy dfclen extrem peligcy Dee pues de extonteer sus animales fomeaion Procurar cuidadosamente que no se salgan del camino trillado donde los metieron, les mues- tran los peligros que les amenazarfan caso de aventurarse a salir de él. Pero estos peligros no fon tan paves pus, con una chs aide, Seuss u cecics eles thar gon nr Ghones de ea natralezayespestan y To nfs cls he rs de mors emp grea pipes even ticular Iograr salir de esa incapacad, conver. tid ca en segumd aturalens Ue he oe brado aficén yte siente realmente incapae. de serve de 0 propia ean, porque niet ae Ie permits inter la vente "Princo formulas, ‘instrumentos mecinicos de un uso, . oe Ga abuso, aa ‘sus dotes na- crim, ineos ects dh fait ge eho tan a esc estado, Quien se desprendiera ‘te 6 clas apenas oe arevera a dar ua alt ine furo para salvar una pequefa zanja, pues no fata acxtumbado Jos movimientos-desem- barazados. Por esta razén, pocos son los que, ‘on propio esfuerzo de su espirita, han logra- do superar esa incapacidad y proseguir, sin em- bargo, con paso firme. ero ya es mis ficil que el péblico se ilus- tre por sf mismo y hasta, si se Je deja en li bertad, casi inevitable. Porque siempre se ex- ‘ontraran algunos que piensen por propia cuen- fa, hasta entre los catablecidos tutores del gran imontén, quienes, después de haber arrojado de Shel yugo de Ia twtela, difundirin el espirita de una extimacién raconal del propio valer de cada hombre y de su vocacin a pensar por sf tinmo. Pero sau mre algo pardclar: ol piblico, que aquellos personajes uncieron con {ste yugo, les unce a ellos mismos cuando son {nctados al efecto por algunos de los tutores incapaces por completo de toda ilustracions que asi recta de perdi neler preiden reque acaban vengindose en aquellos que von'ais cembradores o aus calivadres, Por ‘esta sola razén el piblico sélo poco a poco Hega a ilustrarse. Mediante una revolucién aciso $6 ogre derrocar el despotismo personal y acabar con la opresion econémica o politica, pero nunca fe consigue la verdadera reforma de la manerade pensars sino qué, nuevos prejucios, en Iu- fear de los antiguos, servirin de riendas para ‘ondueir al gran tropel. Para esta ilustracin no se requiere mis que tuna cosa, libertad; y Ia mis inocente entre to- das las que Ievan ese nombre, a saber: libertad de hacer aso palico de su razén integramente. ‘Mas oigo exclamar por todas partes: Nada de razones! El ofidal dice: jno razones, y haz la instruccién! El fancionario de Hacienda: jna- da de razonamientos!, j2 pagar! El reveren- do: jno razones y cree! (s6lo un seior en el mundo dice: razoned todo lo que querdis y so- ‘bre Jo que querdis pero jobedeced!) Aqut nos cencontramos por doquier con tna limitacién de é limitacin es obsticulo 4 Ja ilustracién? {Y cual, por el contrario, ex timulo? Contesto: ef uso piblico de su razén le debe estar permitido a todo el mundo y es- to elo tnico que puede traer iustraciin a los hombres; su wo privado se podra limitar a ‘menudo cefidamente, sin que por ello se ret se en gran medida Ia marcha de Ia ilustracén. Entiendo por uso piblico aquel que, en cali dad de maestro, se puede hacer de la propia ra- zn ante el gran pliblico del mundo de lecto- res. Por uso privado entiendo el que ese mismo personaje puede hacer en su calidad de fun- ionario, Ahora bien; existen muchas empress dle interés péblico en las que es necesario cier- to automatismo, por cuya virtud algunos miem- ‘bros de la comunidad tienen que comportarse pasivamente para, mediante una unanimidad ar- tifical, poder ser dirigidos por el Gobierno hnacia Jos fines piiblcos 0, por lo menos, impe- didos en su perturbacién, En este caso no cabe razonar, sino que hay que obedecer. Pero en Ja medida en que esta parte de Ia méquina se ‘considera como miembro de un ser comin total y hasta de la sociedad cosmopolita de los hom- bres, por To tanto, en calidad de maestro que se dirige a un piblico por escrito haciendo wso de gu rat pede razonar in que por elo adezcan los negocios en Jos que le correspon Ae, en parte, in consideradin de, miembro pa- sivo, Por eso, serfa muy perturbador que un oficial que retibe una orden de sus superiores se ptsiera 2 argumentar en el cuartel sobre a pertinenca o utilidad de la orden: tiene que Sbedecer. Pero no se le puede prohibir con jus- tica que, en calidad de entendido, hags obser- vvaciones cobre las fallas que descubre en el ser~ ‘iio militar y las exponga al juicio de sus lee- tores. El cudadano no se puede negar 2 conti buir con los impuestos que le correspondens y hasta una critica indiscreta de esos impuestor, cuando tiene que pagarlos, puede ser cxstigada por escandalosa (pues podria provocar la resis- 9