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Víctor Sánchez C.
1. Introducción
2. El Optativo
(Perezcas tú y todo aquel que esté dispuesto a
hacer mal a sus amigos sin que ellos lo deseen).
2.1. Semántica
El optativo forma parte -como ya lo dijimos- III) 'EaOOV, W TIaL, TaÜT'€~ e~am Ka~.
del miembro positivo del paradigma modal. Mati- Móvov aú ~O~, 6iOTIo~va TIOVT{a KÚTIP~,
za al nexo, como correlato del indicativo con su
expresión de realidad objetiva, con un conteni- OUV€P~O~ ~ ••• ('Inn. 521-523)
do de deseo o de posibilidad. Nos ocuparemos, en
primer lugar, de su valor volitivo. Lo sintagmático (Perm íteme, hija; yo lo arreglaré bien.
y lo paradigmático se presuponen. Sírvanos esto Que sólo tú, Cipris, soberana póntica,
para justificar los siguientes textos: me prestes ayuda -seas mi colaboradora-)
'HAL~TOL~ uno K~uB~aL y€VOLHaV ,d,E:1IWV I • AeT}l~)J,I, ~T}'TpOC; OÚVE«:: I E:\:ucX€:t:LC; (' I7t7f. 421-423)
XeOVo~ ~ nT€poúaaav ÓpVLV (...sino que libres habiten, con derecho de ha-
blar y florecientes, la famosa ciudad de Atenas'
e€O~ ~v ~€ nOTava¡~ á~¿AaLº B€Ln' y (vivan) ilustres por su origen materno).
74 FILOLOGIA y LINGUISTICA
,
En el primer texto, las formas y€VO f. uo:V, •• , 'oc; ÓAO L TO ¡JD. 'f~ci~ux;
í.
modal con y vvoua r. , Tt 97)CJ t Y TÓÓ' ~p~E 9ryAECaLaL yC'fV€aeaL ~a~óv (' lTITI.407-410)
a f.•• ooua. f. respectivamente. Esos cambios de
sintagmas tienen relación con cambios en el plano (Ojalá haya muerto míseramente aquélla que,
del contenido. Igual funcionamiento tienen las for- por primera vez, empezó a deshonrar el lecho
masÓAOf.0, €t7)e;; O'tICOL-€:V de los textos nupcial con hombres extraños. De hogares no-
.
11, II Y IV frente a sus respectivos correlatos:
-'-
OAA u e;;, € f. Y O r. ICOU CJr. . Hecha la conmu-
bles empezó a surgir este mal de (entre) muje-
res).
El contenido pretérito con el que se 'entrecruza
tación, la actitud del hablante ante los distintos
la forma ó"Ao f. TO , está regido heteronexualmen-
nexos ha pasado de un punto de vista subjetivo, ya
te por dicho morfema temporal, concentrado sin-
como deseo ya bajo la forma de súplica, a una acti-
tagmáticamente en la forma ~p ~aTO ; pues, al
tud neutra; es decir, en este caso los nexos se en-
marcan dentro de la categoría modal objetiva. cambiarla por ápX€Ta r. o áp~€ Ta f. son
Este contenido desiderativo del modo en cues- estos nuevos correlatos (presente o futuro, respec-
tión, puede estar regido heterosintagmáticamente tivamente), los que caracterizan toda la nexía.
por las formas e t 9€ , roe;; o por la junción El hecho de que una cadena esté en determina-
, ,
do 'tiempo' del optativo, no nos faculta, tal como
€ t yap ,portadoras del morfema convertido
hemos pretendido demostrar, para hablar de un
de optativo. Ilustremos con un ejemplo:
cruce con el paradigma temporal. Reemplazando
las formas y€voí.¡..¡.av (aoristo de optativo) del
A)
texto que hemos identificado con la letra A por
6Éanotv' aALa~ 'ApT€~t AL~va~
correlación realizable / irrealizable. Pero su inter- aquellos contra quienes tu arremetes, nunca te
locutor Teseo, teniendo en cuenta las condiciones me muestres acompañado de dolor ni me lle-
de la realidad presente, considera absurdo, es decir, gues precipitadamente).
imposible de cristalizar, el deseo de Hipólito; y, de
este modo, se reafirma la culpabilidad de éste. Por El optativo de posibilidad contrae determina-
eso Hipólito matiza más su actitud; ahora, desde la ción con el adverbio ou o sus variantes oU/C y
oUX:
•
actitud mental realizable / irrealizable, profiere un
deseo irreal en el presente como mentís a la acusa-
ción: 1:u 61) a~o¡aul Cut; 1fE:pLaa~ ~v élln1P
am.va', Cx; c6á:cpuO', oto. -mícrxojJ.cv ICQ.cá ( ·Imr. llJ77-1079) a~o¡a, npoaa~¡, ~~aídV ~pov~¡v KdK~ ( Inn. 948-951)
(iAy de mí!
Si pudiera mirarme frente a frente para llorar (zro, cual hombre superior, convives con los
los males que sufro). dioses?
¿Eres prudente y estás libre de mal?
Prosigamos nuestro estudio con el otro valor Tu jactancia no podría convencerme de que es-
semántico del optativo: el de la posibilidad. toy equivocado, atribuyendo mi ignorancia an-
Hemos de confesar que tuvimos, al principio, terior a los dioses).
un serio problema al desarrollar este tópico. Hici-
mos notar que el optativo indica un deseo y que, Pero, hecha la abstracción de la forma expresi-
establecida cierta oposición, ese deseo podría estar va, ¿qué dependencia hay entre el contenido de
en marcado dentro de los límites de lo realizable. deseo y el de posiblidad? Nos preguntamos si se
De ah í nos fue fácil establecer la relación con el trata de dos categorías modales. He aqu í nuestra
contenido de posibilidad. ¿Pero qué dependencia explicación. Remontándonos a la significación
hay, y de qué naturaleza, entre el deseo y la posi- fundamental e hipostasiada del modo positivo, el
bilidad netos? Y la cuestión seguía en pie. El pro- de la representación mental, vemos que estas signi-
blema se agudizó al establecer la lengua una oposi- ficaciones particulares -deseo y posibilidad- tie-
ción sintagmática entre las dos, perm ítasenos anti- nen determinación con aquélla. La posibilidad y el
cipar, variantes de contenido del modo en estudio. deseo no tienen un cuajo objetivo sino que son
En efecto, la lengua ática establece cierta corre- proyecciones psíquicas del sujeto hablante. Esto
lación sintagmática, a nivel de regentes, entre el se puede notar, con toda evidencia, en las cade-
optativo desiderativo y el de posibilidad. El segun- nas I y 11, respectivamente:
do está regido heterosintagmáticamente por las
formas ti V ICé.; por su parte, el optativo de de-
seo puede carecer de regente o tener los que hemos d.p t av T' ~O\) 6¿~a.&.o l3ou).E:úaaVTOC; E~;
indicado (3). Otra oposición sintagmática es en 'In. Kt:t, "ápra. ,,(l. f¡..,o.p o\' 00<110' (~(UVÓj.lE:el a.v ( '11m, 8b-090)
cuanto al modo de su negación. El optativo deside-
rativo, al negarse, tiene determinación con el ad- (Cr. - Señor, pues conviene llamar a los amos
verbio J.l-D o con alguna otra palabra de la cual cuales dioses,
éste sea formante: ¿si es que he sido buen consejero, recibirías un
consejo mío?
"E,oox;. "E,oox;. S /Ca.T' o¡l~:r(J)v Hip. - Sin duda; de lo contrario no nos mostra-
OTá~tL~ nóOov. tLoá~v ~AU/CtLa.V ríamos sabios).
Ir) • 11'1'. ·AAAO&.O&.V cix).oc- 8e:wv TE: "áv áva¡.Wnwv ~).e:&..
l{IuXq. XáPLV oü'~ É:nLoTpa.TtÚOll.
9f:.p. EUÓa.L/JOVOtnc 110\)11 ix:wv óaov OE: oe:i. ("Imr. 104-105)
¡l~ ¡lOt nOTt ouv /Ca./C~ pa.VttTIS
¡l~6' ~ppue¡lO~ €AeOLS ('Inn. 525-529) (Hip. - Entre los dioses y los hombres, cada uno
tiene su preferido.
(Amor, Amor, que destilas deseo por tus ojos, Cr. - Ojalá seas feliz si es que tienes la razón que
despertando una dulce voluntad en el alma de necesitas).
SANCHEZ: El optativo en griego clásico 77
Entre estos dos contenidos se establece una re- da. Y es que sólo así se conserva la situación su-
lación en el plano de la expresión que, en última plicante y suasoria de la nodriza.
instancia, obedece al contenido fundamental del El optativo con sus dos variantes de contenido
modo positivo que tiene como trasfondo determi- no se entrecruza con el paradigma temporal. La se-
nado o constante. En otras palabras, es la forma de lección de un 'tiempo u otro' obedece a factores
contenido general del correlato modal positivo la aspectuales. Por eso, en esta cadena
constante que alimenta y relaciona estos dos valo- 410.. Ti Toü6 1 Ó 6T¡ >..i)'OUOL1I á.V9pW1TO~ É:pciV¡
res particu lares. Tp. eH6LOTOV, m 1TQ.i, TO.UTOv a>"7EI.VÓV 9' á,.,ao
Así, aunque hay una fuerte tendencia a frag- $a: . H~¡C; 2 t:iUEV 9o.Ti¡xp ~EypnHivol..
mentar más el término positivo, la lengua griega no Tp. Ti 41tK; É:pq.C;, & Ti"vov; a.v9pÓmwv TLVOt;j (' Imr. 347-350)
ha establecido, a nivel de expresión de signo con-
centrada en la flexión del 'verbo', una categoría es-
la junción de los sintagmas €¡¡.L€V IC€Xpr¡¡.LÉVOL
pecífica para el deseo y otra para la posibilidad.
Dijimos que los contornos que delimitan las distin- (perfecto de optativo) entra sólo en oposición as-
tas variantes del modo positivo, no estaban muy pectual con las formas -por lo menos virtuales-
estilizados; este caso corrobora nuestra afirmación x¡XPJ-LE: ea (presente de optativo) y
precedente. Y precisamente, opinamos, no es sino
xpr¡aa í J-Lcea (aoristo de optativo). Si es da-
la ósmosis de estos dos contenidos, deseo y posibi-
do expresar la posibilidad desprovista de todo con-
lidad, la responsable de la en marcación del deseo
tenido temporal, el modo por antonomasia es el
en el ámbito de lo realizable. En otros términos,
optativo. Pero, al igual que el deseo realizable,
el contenido 'deseo realizable' presupone aquéllos
aquel contenido tiene determinación con un tiem-
dos anteriores como constante. Entonces sí hay
po irremotospectivo. Sólo es posible -hablando
dependencia entre esos términos pero cuán distan-
con propiedad- lo que está por suceder. Por eso,
te está de la idea original el análisis que hemos se-
el optativo de posibilidad indica lo potencial con-
guido.
cebido desde la perspectiva de las condiciones de la
Ahora no hay duda de que, frente a la forma de
realidad presente y catapultado al futuro: ••Assu-
contenido del indicativo, la posibilidad constituye
rément, la langue a gardé le moyen d'exprimer a
una variante del modo positivo y, muy en particu-
I'aide de I'optatif une hypothese edifiée pour
lar, del optativo. Este optativo de posibilidad en al-
elle-méme, san s qu'on la compare avec la réalité;
gunas ocasiones se atenúa y toma un matiz de cor- mais pratiquement, I'optatif a fini par étre réservé
tesía:
a l'expression du potentiel du présent futur, c'est
ee .• A1I"E).,9E npew; aEÜlll 7" E:.JlT)c; j.l¿9EC;.
-i- dire quand l'hypothese est compatible avec
Tp. oe 61)71, ETI'EL ¡.tOI. bcDpov 00 6LOOJt; ti xpilv. les conditions de la réalité présente ou venir" (5). a
4Ia.. t::ÁxJu>o oif3a.c; -yO.,p XEI.P~ o,'"óoü,.,al. TO aóv. y aqu í se hermanan las dos variantes de contenido
Tp • .t1.~1l1 &11 T¡ÓT}o o~ yap OUVTE:ü8E;V ).,óyet;. r 11111. 3J3-336) del modo en estudio; esto viene a demostrar, pre-
cisamente, que son dos variantes de un contenido
(Fe. -Por los dioses, vete y suéltame mi diestra. fundamental e hipostasiado. Al estar este modo
No. -No; a no ser que me des un don que nece- excluido de la oposición temporal, carece de ex-
sito. presiones de signo que tengan relación con ese pa-
Fe. -Te lo daré; pues respeto tu venerable ma- radigma. Así, el hecho de que el optativo -en su
no. generalidad- establezca función con flexiones se-
No. -Ahora puedo callar (4); de aquí en ade- cundarias, comprueba que no tiene relación con el
lante es tuya la palabra). paradigma tiempo; es un recurso para indicar la
persona.
Debemos ubicarnos en el agón para apreciar
bien este hecho. Fedra viene siendo destrozada por 2.2. Morfología.
un mal secreto y la nodriza lucha por desentrañar-
lo. Por eso, hecha la conmutación de OL-¡(tlJ-L lall La oposición de formas temáticas y formas ate-
por L' L ,'ll, ,en cuanto a la actitud de la nodriza máticas en el plano de la expresión, es válida tam-
como sujeto hablante, se establece una oposición bién para el optativo. Los formantes (6) (1]/(
de intenciones. En el primer caso, con aL ~ 10.1/, son las características sintagmáticas de dicho mor-
la actitud psíquica se siente más amable yatenua- fema. La evolución del indoeuropeo al griego, en
78 FILOLOGIA y LINGUISTICA
este caso, ha sido m ínima; tan sólo se han produ- lógico inverso: verbos atemáticos estructuran su
cido unos cambios por analogía. En efecto, "dans forma de expresión de acuerdo con el formante de
les formes athématiques, I'optatif est caractérisé los temáticos: concretamente, E:IJ.Lr. y los que
par le suffixe *-ye-: *-y~- (c'est=a=dire marcan el tema de presente con los formantes
*-y- devant voyelle, * -L- devant consonne); vu 1) vvu (Cf. ÓE:LICVUJ.Lr. 7TE:mVVUJ.Lr.)
I'élément présuffixal a le vocalisme zéro; le ton Decíamos que la lengua griega ha evolucionado
est suivant les cas, sur le suffixe *-ye- sur la désl- poco con respecto al indoeuropeo, en cuanto a la
nence" (7). Y continúa Meillet, "dans les formes estructuración sintagmática del optativo. Este fe-
thérnatiques, en effet, I'optatif a I'air d'étre ea- nómeno, cuya explicación está en la diacronía
ractérisé par -L- formant diphtongue avec la del morfema, es válido también para los morfemas
voyelle thématique qui a le timbre* -0-" (8). En de persona, número y diátesis, en lo referente a la
principio, los 'verbos' atemáticos construyen su expresión de signo. En efecto, "in general the pre-
optativo en base de los formantes L1] (para el singu- sent subjuntive may be traced back to old pre-
lar de la activa) y L (para el plural de la activa y la sent-future forms, the present optative to left-off
voz media completa). Los verbos temáticos, cuya formations of the past tense" (11). El optativo
vocal siempre es -0- en presente, futuro, per- proviene de una diferenciación del aoristo de in-
fecto y aoristo segundo, caracterizan su optativo dicativo con formantei: "The caracteristic morph
por el formante Lo of the optative - { r.) te / 1- is indirectly
Como la comunidad lingüística es libre para in- related to the well-known suffix - ¡_serving to
troducir nuevos signos, modificar los ya existentes form aorists (preterites) in Greek, Baltic and
o abolir signos antiguos, la estructura sintagmática Slav" (12). Su evolución explica dos tópicos sin-
del optativo ático ha sufrido cambios por forma- crónicos. En primer lugar, es seleccionante de fle-
ción proporcional (9). El formante L1] se encuen- xiones secundarias, con neutralización en la prime-
tra en el singular de los aoristos en -81] (temáti- ra persona del singular, voz activa de los verbos te-
cos o atemáticos), en el presente singular activo máticos, -excepto el presente de los contractos-,
de los verbos contractos (temáticos) y en los ao- que toma - J.Lr.. El otro aspecto es su empleo por
ristos cuyo tema radical es largo (temáticos). Por dirección heteronexual, rigiendo un nexo que está
eso tenemos 'AueE:-iT¡-V, eE:-LT¡-V, subtendido por un morfema temporal rernotospec-
, , tivo. Nos referimos al llamado optativo oblicuo:
T r.J.Lo- r.T¡- V Y -yVID-r.1)- V ,respectivamente.
"Por el hecho de depender de un tiempo históri-
El formante L se encuentra en el resto del paradig-
co de la principal, el indicativo y subjuntivo de la
ma. El futuro optativo, tanto de temáticos como
subordinada, pueden cambiarse por el optativo
de atemáticos, se construye sobre la base de la vo-
(optativo oblicuo o de estilo indirecto)" (13).
cal temática -0- y el formante -L-. El optativo,
Ejemplifiquemos lo anterior:
al entrecruzarse con los morfemas aoristo, diátesis,
activa, persona segunda y tercera, número singular 1) ••• ftA9€: ..,ó.p ne; cind.oc; x¿')Wv
y tercera persona plural, tiene dos variantes sintag- Wc; OUUT' (;11 yü TÜ6' ~ lI'ó6a.
máticas: una, regular; la otra, por formación pro- 'Imró>..u'TOI;. ÉIC ooü T>..TjjJ01lO.C' 41U~' ¿xwv. ( . 11t7t. 1115-11771
'AucrE:-" -;\')T
. >
'AúcrE:- r.-a v;
.
Yl desa-
rrolla una a y la T final desaparece por exigencias
E1I"E:
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c/C
¡ ¡J I i¡xut:;
1.o;
¡OÚÓE,
,
iTfXOO€.V,
/Ca.l
Hp~á¡JT)v
ICpÚ1I7CI.V
ó7IlOC;
jJ€;V
ltóaov
of>v
e 1mr. 391-394)
Las formas 'verbales' subrayadas de los textos 1 junción me; ,en estas circunstancias, tiene un
y 2 están en marcadas en el morfema temporal re- morfema convertido del modo en estudio, cuya
motospectivo del nexo seleccionado (subordinan- presencia con formante expreso en el nexo, es un
te), concentrado sintagmáticamente en las expre- fenómeno de simple concordancia. En opinión de
siones de signo 1iA SE: Y É: Ole ó- 7TOUV Humbert: "11 résulte de ces exemples qu'un op-
respectivamente. La forma CxVaOTp€"l/JOf. , tatif -qui ne peut étre qu'optatif de possibilité-
optativo-futuro, sin duda es portadora de un con- se substitue dans le passé a une CONST ATATION
tenido modal de posibilidad con mirada prospecti- OBJECTIVE ou a un EVENTUEL. Tout se passe
va. Si, en vez de ese signo, ponemos á.vaCJTp€l/J€:t , comme si une subordonnée, étroitement liée a une
futuro-indicativo, se produce un cambio de conte- principale passée, voyait ses CONST AT ATIONS
nido en cuanto a la certeza de la realización inmi- ou son ATTENTE se dégrader en des -POSSIBLES
nente del nexo; el contenido de pospretérito se PLACES HORS DU TEMPS: I'optatif de subordi-
mantiene. nation secondaire, c'est un POSSI BLE DE PURE
HYPOTHESE" (15). Discrepamos de esa opinión
La expresión del signo É: v€)'lCa f. J..L f. del se- porque es falso que esa hipótesis esté fuera del
gundo texto, entra en conmutación con las formas tiempo; en efecto, la nexía toda está en marcada en
E:VE:)'ICW 1iVE:)'lCov. Desde el punto de vista un morfema temporal remotospectivo. Al igual
del modo, el texto original expresa una simple hi- que Humbert, hemos pretendido demostrar que el
pótesis, desligada de todo criterio de realización. optativo conserva su contenido de posibilidad; no
Con E.V€)'ICW ,la realización del nexo es dudosa obstante, y en esto disentimos del autor, hay una
y, finalmente, con 1iVE. -yICOV ,la realización del oposición pleremática del nexo seleccionante de
mismo es certera e iminente (14). acuerdo con el morfema modal que lo caracterice.
De lo anterior se concluye que, en ningún caso, A esta altura, conviene que nos formulemos la
el optativo entrecruzado con un morfema tempo- siguiente pregunta: ¿Por qué este optativo no
ral remotospectivo por rección heteronexual, ha entra en función con el morfema modal convertido
depuesto su forma de contenido. Es evidente que de ? Sencillamente porque la lengua, en este
puede cambiarse, bajo esas circunstancias, por el caso, no ha establecido oposición entre las dos
indicativo o el subjuntivo; no obstante, ese cambio variantes de contenido de dicho modo y cualquier
no es una simple sustitución; al contrario, tiene re- diferenciación sintagmática sobraría.
lación con un cambio en el plano del contenido.
No se trata de variantes, sino que, al emerger el 3. Conclusiones.
contenido temporal remotospectivo, el optativo
concuerda mejor que el subjuntivo (siempre de Según nuestras apreciaciones precedentes, el
cara al futuro) por el desarrollo evolutivo del pri- modo optativo:
mero. Con respecto al indicativo, una vez reempla-
zado por el optativo, el nexo se matiza de un 1. Tiene su estilización sintagmática por medio
contenido de 'representación mental' y pierde la de los formantes de acuerdo con el
objetividad, forma de contenido de aquél. Es en contorno lingü ístico de la cadena, y seleccio-
estos términos que debe entenderse la opinión de na flexiones secundarias (salvo la menciona-
Tisafernes:" E:TE:l.CÚTT¡O(:
ElTdea., 6¿ €:i.<; ,",v lI4pd~ ICQ.TiO"TT) da neutralización).
,8a.a~l.U<lV • ApTU~¿p~TK, T,aOQ,41ipVf;<; 6ta.,6cÍAAu TOV Kúpoll npo<; TOV Ct6d.- 2. En el plano del contenido, como término de
1>011 Wt; E:1TI.,BoUA.CÚO, a.U~ I!
la correlación modal, tiene dos variantes sé-
micas: expresión de deseo y expresión de
An. 1, 1, 3: después que murió Darío y Artajer- posibilidad en marcadas selectivamente en un
jes se estableció en el reino, Tisafernes acusa a Ci- morfema temporal irremotospectivo. Estas
ro ante su hermano de conspirar en contra de él" variantes tienen una oposición sintagmática
(opinión de Tisafernes, cuya psique es la única ga- a nivel de regentes. Por rección heterone-
rantía de la certeza de ese nexo). Ahora bien, el xual, se carga con un contenido temporal re-
hecho de que 0:,<;; , -en oposición aó, r..-, exprese motospectivo, compatible con la diacronía
una incertidumbre en cuanto a la realización del de este modo, y se inmoviliza en su segunda
nexo, consolida nuestro punto de vista. La con- variante de contenido.
80 FILOLOGIA y LINGUISTICA
NOTAS
(1) Cf. Sánchez Corrales, Víctor Manuel: Estudio fun- (9) Este cambio presupone la formación de una pro-
cional del morfema modo en el griego clásico [tésis porción; se hace sobre la fórmula: a:b :: c.x, Así,
de Licenciatura) Ciudad Universitaria Rodrigo Fa- por ejemplo, x es en la siguiente ecuación:
clo, 1975, p. 48-99.
(10) Cf. Brandenstein, W., Lingüística grIega, Madrid,
(2) Humbert, lean, Syntaxe Grecque, 30 édition, Gredos, S. A., 1964; pp. 294-295; Chantraine, P.,
Paris, Libralrle C. Klincksieck, 1960; p. 118. Morphologle Hlstorlque du Grec, Paris, Editions
Klincksieck, 1964; p. 176.
(3) Vid., p.
(11) Kurylowlcz, [erzy: The lnttectlonal categorles of
(4) En la traducción se ha perdido, desafortunadamen- Indoeuropean, Heldelberg, Carl Winter Universi-
te, el matiz; no encontramos la versión adecuada. tatsverlag, 1964; p. 136; subrayado por mí.
(5) Humbert, lean: Op. CIt., pp, 221-222. (12) lbid., p. 140.
(6) Se entiende por formante cada una de las formas (13) Perlcay Ferrlol, Pedro: Gramática Griega, Barce-
que adopta un mismo morfema. Para los neobloon- lona, Ediciones Arlel, 1959; p. 206.
fieldianos el término equivale a alomorfo.
(14) Cf. Ballly, A.: Dlctionnalre Grec-Francals, Paris,
(7) Meillet, Antoine: lntroduction a l'étude compara- Librairie Hachette, 1969; s. v., p. 1394.
tlve des tanques indo-européennes, Alabama, Uni-
versltv of Alabama Press, 1966; pp. 224-225. (15) Humbert, l.: Op. CIt., p. 122.
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