Sei sulla pagina 1di 14

Significados que los Contesting stigma:

sujetos de intervención afro-descendant


le atribuyen a la migrants in Santiago,
relación profesional Chile / Impugnando
desarrollada con el estigma: migrantes
trabajadores sociales afro-descendientes en
Carmen Gloria Jarpa Santiago de Chile.
Pamela Castillo Melissa M. Valle
Karen Toro
Trabajo social chileno
Aculturación en las y dictadura militar.
ciencias sociales: Memoria profesional y
la división del trabajo de las prácticas de olvido
disciplinas sociales en la Patricia Castañeda Meneses
política pública Ana María Salamé Coulon
Luis Sarmiento
Ética para la
intervención social.
Los valores aportados por el
Trabajo Social y las éticas del
cuidado y no paternalista como
modelos de referencia para
la práctica profesional
Carla Cubillos Vega

DICIEMBRE

87 20
14
ISSN 0716-9736 / Revista Trabajo Social / No 87 / Diciembre 2014

Aculturación en las ciencias sociales:


la división del trabajo de las disciplinas
sociales en la política pública
Acculturation in the social sciences: The division of work
of the social disciplines inside the social policy
Luis Sarmiento
Asistente Social Universidad Tecnológica Metropolitana, Magíster en Ciencias Sociales Universidad de Chile, Doctor en Sociología
Universidad Alberto Hurtado.

Resumen
La antropología utiliza el término aculturación para conceptualizar el proceso mediante el cual
una cultura conquistada toma símbolos de una cultura dominante de forma estratégica sin in-
corporar internamente su sentido en sus prácticas y rituales. La política social se inscribe en
el proceso de modernización del Estado, un proceso de modernización de corte tecnocrático,
orientado especialmente desde el paradigma neopositivista, donde la racionalidad se reduce a
eficiencia. De este modo, el diseño y modelo de evaluación de la política social pretende instaurar
procesos de estandarización de las prácticas profesionales que son sentidos como intrusivos por
parte de profesionales de las ciencias sociales formados en otros paradigmas (crítico, hermenéu-
tico, posmoderno). Lo anterior tiene como consecuencia un divorcio entre la teoría y la práctica,
entre el diseño y la ejecución en la política social, cuestión que no se ha medido en términos de
su incidencia en los resultados de la política social.
Palabras claves. Política social, Paradigma, Aculturación, Modernización del Estado, Modernidad, Ra-
cionalidad.

Abstract
Anthropology uses the term acculturation to conceptualize the process through which a culture
conquered takes symbols of a dominant culture in a strategic way without incorporating its sense
internally in the practices and rituals. Social policy is part of the process of modernization of the
State, a process of modernization of cutting, technocratic, oriented especially since once para-
digm, where rationality is reduced to efficiency. In this way, the design and evaluation of social
policy model seeks to establish processes of standardization of professional practices that are felt
as intrusive by the social sciences professionals trained in other paradigms (critical, hermeneuti-
cal, postmodern). This has resulted in a divorce between theory and practice, between design and
execution in social policy, which has not been measured in terms of its impact on the results of
the social policy.
Key words. Social policy, Paradigm, Acculturation, Modernization of the State, Modernity, Rationality.

Introducción tre disciplinas y paradigmas en la construcción de


El presente artículo se desarrolla como reflexión un conocimiento de la complejidad. En tensión con
sobre las ciencias sociales desde una perspectiva esta perspectiva, se plantea aquí que los paradigmas,
particular. Esta perspectiva puede plantearse en antes que avanzar hacia la convergencia, tienden a
principio como polémica con respecto a dos tipos diferenciarse crecientemente al punto de amenazar
de investigación teórico-empírica sobre las ciencias su posibilidad de diálogo. Pero esta diferenciación
sociales contemporáneas. Por un lado, la polémica y relación problemática puede observarse con ma-
se desarrolla en relación a la teoría de las comuni- yor nitidez en la dimensión aplicada de las ciencias
dades de investigación multiparadigmática, que sociales, y es aquí que se presenta la segunda polé-
plantean una suerte de convergencia armónica en- mica, cual es contra la investigación de las ciencias

3
LUIS SARMIENTO

sociales que solo observa el desarrollo de estas cien- una condición de la política: el diseño, que ocu-
cias a partir de su producción textual (Ramos et al, rre en un momento temporal inicial, condiciona la
2008). Aquí se plantea que es importante observar evaluación y la ejecución, y que esto viene a ser pro-
la dimensión aplicada de las ciencias sociales, y es- blemático toda vez que el diseño debe realizarse con
pecíficamente en su contribución a la política social, fundamento en una teoría con pretensiones de uni-
contribución diferenciada de acuerdo a las particu- versalidad, esto es, que aspire a describir y predecir
laridades del ciclo de la política social y el entorno situaciones futuras con base en características gene-
crecientemente complejo hacia el que se dirigen. rales de la población afectada por la política social.
De este modo, se intenta aquí fundamentar una El diseño debe pensarse para situaciones generales,
reflexión de las ciencias sociales a partir de su con- más allá de las cuestiones casuísticas y azarosas que
tribución práctica a la política social. Esta reflexión pudieran incidir en un contexto particular. Luego,
se desarrolla a partir de aportes conceptuales pro- el problema no pasa por anticiparlo todo en el dise-
pios de la teoría social y experiencias profesionales ño, sino más bien en anticipar lo general y mantener
del autor. La hipótesis que orienta el trabajo es que canales cognitivos abiertos para aprender de la eje-
los paradigmas que fundamentan el quehacer de las cución, la evaluación y poder alimentar así futuros
ciencias sociales tanto en su dimensión pura como rediseños. Se diseña desde una teoría con pretensio-
aplicada, tienden a ser utilizados diferenciadamen- nes de universalidad, y se aprende de una ejecución
te por la política social de acuerdo al ciclo de vida en lo contextual, y en este sentido, el saber de lo
de dicha política. La etapa de diseño y evaluación, general y lo particular pudieran integrarse en un
que tienden crecientemente a ser desarrolladas si- diálogo continuo.
multáneamente, necesitan de un conocimiento de Luego, la pregunta es ¿qué pudiera amenazar el diá-
la generalidad con el cual tienen una afinidad elec- logo productivo entre el conocimiento de lo general
tiva algunos paradigmas más que otros. La etapa de y lo particular? Aquí hay condiciones de posibilidad
la ejecución, en tanto, necesita de un conocimiento de la política social que pasan a ser importantes,
de la particularidad que tiene especial afinidad con un proyecto de modernización determinado, un
otros paradigmas. Luego, no es que en el diseño se momento económico y político particular pueden
piense y en la ejecución se actúe, sino que más bien buscar tipos de saber para diseñar política social,
se piensa distinto, a partir de una racionalidad par- esto es, paradigmas, teorías y metodologías de pro-
ticular. De este modo, el éxito de la política social ducción de conocimiento, con los cuales tengan
depende de la integración armónica de sus etapas, mayor afinidad electiva, y que pueden propiciar un
es decir, de la ejecución, diseño, evaluación y redi- diálogo más o menos fluido con los momentos si-
seño. Sin embargo, esta integración armónica está guientes de la política social, esto es la ejecución, la
lejos de producirse sin dificultad. Lo que se pro- evaluación y el rediseño. En este sentido, el dise-
pone aquí es que la tensión entre estas etapas de ño de la política social tiene estrecha relación con
la política social genera precisamente una política cierto proyecto de modernización que pueda haber
social poco efectiva, y entre los muchos elementos sido elegido por un país determinado.
que pueden confluir en la configuración de esta
relación tensa, queremos focalizarnos aquí en el ele- Tipos de modernización como
mento cognoscitivo que fundamenta dicha política. contexto condicionante del diseño
De este modo, queremos hacer plausible el siguien- de la política social
te argumento: uno de los elementos relevantes para Los estados latinoamericanos se encuentran hace ya
explicar la relación distante entre las etapas del ciclo un par de décadas en un proceso de modernización
de la política social es la falta de diálogo entre el del cual el Estado chileno no se ha restado. Este
saber de lo general y lo particular, propios de los proceso implica una serie de transformaciones que
distintos momentos de la política social. abarcan el modo general de hacer política pública,
Cuando se critica a la política social, uno de los las cuales involucran también la forma de diseñar y
argumentos recurrentes tiende a ser el de las li- ejecutar política social. Pero no deberíamos suponer
mitaciones del diseño. Se señala que el diseño no que el concepto de modernización del Estado po-
contempla elementos culturales, particulares e idio- see las propiedades de coherencia y unidad interna,
sincráticos de las poblaciones a las que está dirigida sino que es más bien un concepto jalonado desde
la política social. Sin embargo, lo que se quiere ar- distintas posiciones, un concepto en disputa teóri-
gumentar aquí es que el diálogo armónico entre las ca y práctica. El proyecto de modernización de un
etapas de la política social viene complicado por país, por hegemónico que este sea, es precisamen-

4
ACULTURACIÓN EN LAS CIENCIAS SOCIALES: LA DIVISIÓN DEL TRABAJO DE LAS DISCIPLINAS SOCIALES EN LA POLÍTICA PÚBLICA

te una elección entre alternativas posibles, y deja de un diálogo interparadigmático no solo alcanza la
siempre a sectores de la población disconformes dimensión técnica y teórica de las ciencias sociales,
con su imposición. No hay una sola concepción de sino que también la política y normativa. En lo que
modernización del Estado porque no hay un único respecta a nuestro supuesto, diremos que una polí-
proyecto de modernidad, y no hay un único pro- tica social en donde exista mayor tensión entre las
yecto de modernidad porque el concepto mismo etapas de la política (diseño, ejecución, evaluación
implica la unidad de esferas de razón difíciles de y rediseño), será una política en donde exista mayor
conjugar en convivencia armónica. Los diferen- tensión entre paradigmas de las ciencias sociales sin
tes caminos hacia la modernidad, que pueden ser posibilidad de diálogo, sin parámetros comunes, y
comprendidos en el concepto de modernidades que dicha política viene a concluir en intervencio-
múltiples (Einsenstadt 2003), pueden ser también nes poco efectivas, o en escasa transformación de
interpretados como la selección de un tipo de razón las situaciones definidas como problemáticas.
como referente prioritario por sobre otros tipos de El caso es que la etapa de diseño carga con una
razón. Que el diseño de la política social obedezca responsabilidad importante, pues condiciona el
a un tipo de proyecto modernizador tecnocrático, quehacer del resto de las etapas, y esto lo puede ha-
no implica que en otras etapas de dicha política no cer desde una reducción excesiva de complejidad o
existan actores que se opongan a dicho tipo de mo- desde una reducción de complejidad necesaria pero
dernización. Touraine (2006) plantea que esta lucha con apertura cognitiva. Y es que el diseño de la polí-
entre proyectos de modernización responde a un tica social se asocia fuertemente con un proyecto de
desgarro en una modernidad enemistada consigo modernización, o con fines sociales elegidas fuera de
misma, y que dicho desgarro tiene expresión en una la política social. ¿Debe estar el individuo y su bien-
disputa teórica y práctica al interior de las ciencias estar al centro del proceso de modernización, o más
sociales que se estructura en una competencia de bien el crecimiento económico y la persecución de
dos bandos. En sus palabras: objetivos macro? ¿Debe el país abrirse a la economía
Cada vez más, la sociedad de producción y de mundial relajando su legislación aduanera o es más
consumo de masas se divide en dos ramificaciones bien necesario el levantamiento de fronteras protec-
que no son en modo alguno clases sociales, sino toras frente al capital internacional? En general las
universos sociales y culturales cualitativamente políticas sociales vienen a diseñarse en sociedades
diferentes. Por una parte, el mundo de la que ya han respondido de maneras específicas a
producción, la instrumentalidad, la eficacia estas y otras preguntas. Algunos autores han reco-
y el mercado; por otro, el de la crítica social nocido que los países latinoamericanos estructuran
y defensa de valores o instituciones que se distintas estrategias que les permiten agruparse en
resisten a la intervención de la sociedad. La bloques de cierta homogeneidad. Estarían aquellos
oposición de los “técnico-económicos” y de los países más orientados al librecambio, cercanos a
“socioculturales” no es sólo profesional; esa Estados Unidos y la Europa Occidental, con mo-
oposición tiende a hacerse general puesto que los delos de modernización de corte tecnocrático, con
primeros votan frecuentemente por la derecha orientación al cumplimiento de objetivos de tipo
y los segundos por la izquierda, y sobre todo, macroeconómico. Luego habría un bloque de paí-
porque el primer grupo es más masculino y el ses con economías más protegidas, más distantes de
segundo más femenino. (Touraine 2006: 173) Estados Unidos, y con modelos de modernización
de tipo participativo, con énfasis en los objetivos
Lo que aquí se plantea es que esta disputa se re- de igualdad e inclusión social. A esta situación no
produce al interior de la política social, siendo sus escapa Chile, país en el cual se han consensuado
protagonistas disciplinas que tienden a asociarse ciertos principios básicos por parte del grueso de
con ciertos paradigmas. Los paradigmas en las cien- los actores relevantes en política y economía. Cues-
cias sociales no solo dan respuestas a las cuestiones tiones como la distribución de recursos por medio
como la ontología de lo social y la mejor forma de del mercado, el resguardo de la propiedad privada,
representar dicha ontología, sino que representan el énfasis en el crecimiento económico por medio
también una cierta dimensión normativa acerca de de la exportación de materias primas por sobre
lo que el hombre y la vida en sociedad debieran ser, cuestiones el desarrollo científico o industrial, han
y esto representa una tensión permanente en el diá- representado el credo general en las últimas cinco
logo de disciplinas que tienden a asociarse con un décadas. Sin embargo, este camino hegemónico no
paradigma particular. De este modo, la posibilidad deja de tener detractores. El Informe de Desarrollo

5
LUIS SARMIENTO

Humano para Chile del año 1998 (PNUD) habla singular y plural. De este modo, el auge del sistema
de una paradoja de la modernización percibida por por sobre el mundo de la vida se asocia al predomi-
los ciudadanos chilenos, la cual se trataría de una nio de una razón que privilegia la explicación por
dualidad entre buenos resultados de tipo macroeco- sobre la comprensión, una razón que tiende a con-
nómico y malestar subjetivo. Ahora, es importante cebir al hombre como medio para la reproducción
señalar también que esta paradoja es propia de un de la sociedad y no como fin en sí mismo. Es esta la
espectro del mundo más amplio que nuestro país, sensación que parece recorrer el informe del PNUD
el cual parece haberse sumado tardíamente a una citado, el de una subjetividad que se siente sub-
tendencia occidental de más largo cuño. Con Jürgen yugada a los intereses político-económicos de una
Habermas (2002) podríamos plantear que dicha pa- modernización autonomizada de fines humanos.
radoja obedece a una dualidad de tipo más general, La interpretación de Inglehart (1997) de las so-
la que existe entre sistema y mundo de la vida, y que ciedades occidentales tardías es la de un viraje de
en las sociedades occidentales termina resolviéndo- valores de tipo materialistas hacia valores posma-
se a favor del sistema en lo que el mismo Habermas teriales, esto es desde el crecimiento económico, la
denomina colonización del mundo de la vida. seguridad, la masculinidad, el trabajo como medio
La colonización del mundo de la vida hace alusión al cuidado del medio ambiente, la concepción del
al crecimiento desproporcionado de los medios de trabajo como fin en sí mismo, la feminidad, y la par-
comunicación simbólicamente generalizados dine- ticipación en los procesos de decisión política. A la
ro y poder en desmedro del lenguaje como forma cabeza de este viraje posmaterialista estarían aque-
de resolución de la doble contingencia1. Estos me- llas sociedades de Europa del norte que han gozado
dios de comunicación habrían venido a descargar de décadas de crecimiento económico sostenido y
al lenguaje de su función de comunicación social. sistemas de protección social. De acuerdo a Ingle-
El uso del lenguaje se orientaría a la producción hart, en las sociedades de tipo materialista prevalece
de un entendimiento que permita fundamentar el el actor racional, y por tanto, son sociedades cuya
vínculo social, sin embargo, en una sociedad com- dinámica obedece a la orientación de la razón estra-
pleja no se puede lograr que cada vínculo social se tégica. En las sociedades de tipo posmaterialista, en
base en el entendimiento. De hecho, el dinero, el cambio, el actor racional da paso al actor expresivo,
poder, la cultura, permiten reproducir a la sociedad preocupado más bien de la búsqueda del autodesa-
prescindiendo del entendimiento como fundamen- rrollo a través de proyectos de vida auténticos que
to necesario de vínculo social. De esta manera, una del éxito económico.
sociedad donde crece el uso del dinero y el poder Las sociedades latinoamericanas se encontrarían a
para la resolución de la doble contingencia, es una mitad de camino hacia los valores posmaterialistas,
sociedad fundada en vínculos materiales más que sin embargo, al continuar siendo sociedades susten-
espirituales, es una sociedad unida por necesidad tadas en economías extractivas (Mattar y Perrotti
más que por convicción. 2014), predominan los valores materialistas pro-
Pero la colonización del mundo de la vida puede pios de sociedades industriales. En este sentido, la
ser entendida igualmente como una desproporción crítica habermasiana a la modernidad tardía, como
de un tipo de razón sobre otros. Habermas plantea colonización del mundo de la vida por parte del
que la colonización del mundo de la vida impli- sistema, cobra especial validez en nuestro contexto.
ca un crecimiento desproporcionado de la razón De este modo, la modernización en Latinoamérica,
teórica y el interés instrumental asociado a esta, y especialmente en Chile, ha tendido a sobrevalo-
en desmedro de la razón práctica y estética y sus rar la racionalidad estratégica, y a realizarse desde
intereses emancipativo y expresivo respectivos. El élites tecnocráticas las cuales generalmente fundan
sistema, especie de segunda naturaleza, necesita ser su acción sobre teoría económica. Para decirlo su-
observado y explicado por la disposición científica cintamente, en nuestro continente aún predominan
de tercera persona, mientras que el mundo de la valores de tipo posmaterialista, propios de una
vida implica una comprensión en primera persona economía secundaria, con hegemonía de un actor

1 La doble contingencia tiene la siguiente forma en la relación de un alter y un ego: yo hago lo que tú quieras siempre que tú hagas lo que
yo quiero. Este tipo de relación se da en el marco de una sociedad de iguales, que comparten en teoría iguales medios y autonomía para
perseguir sus propósitos en un marco de escases de recursos. Es decir, es la relación simétrica que concluye en una inmovilidad social,
donde nadie da el primer paso. Los medios de comunicación simbólicamente generalizados vienen a resolver esta situación volviendo
asimétricas las relaciones simétricas, esto es, donde alter condiciona a ego mediante la acción de pagar, mandar, proponer, aseverar.

6
ACULTURACIÓN EN LAS CIENCIAS SOCIALES: LA DIVISIÓN DEL TRABAJO DE LAS DISCIPLINAS SOCIALES EN LA POLÍTICA PÚBLICA

orientado por la razón estratégica, escenario que que la realidad social está constituida de textos, y
corresponde al diagnóstico habermasiano de un que la única forma de acercarnos a esta es median-
mundo de la vida colonizado por medios sistémicos te otros textos; mientras que otro puede considerar
como el poder y el dinero. No es que este tipo de ra- que la realidad se basa de átomos que al agregarse
cionalidad impere sin contrapeso, más bien se asiste generan fenómenos complejos como las emociones
a un proceso de diferenciación cultural y de empo- y el pensamiento, y que la mejor forma de acercar-
deramiento ciudadano (Bitar 2014); y de acuerdo a se es con instrumentos que permitan distinguir las
la investigación del propio Inglehart, nuestro con- clases de átomos.
tinente se estaría desplazando consistentemente Guba y Lincoln (1998) distinguen cuatro paradig-
hacia el predominio de valores posmaterialistas. Sin mas en competencia en las ciencias sociales, a saber:
embargo, la pregunta por la alternativa, la pregun- crítico, neopositivista, hermenéutico y posmoderno.
ta por si es posible retomar el control del sistema El paradigma crítico concibe que la realidad social
para orientarlo hacia fines humanos, se da en este es fricción, antagonismo y conflicto. De esta mane-
contexto, en el contexto de una descompensación ra, la aproximación dialéctica es la más apropiada
hacia un tipo de razón, en términos de Habermas para el conocimiento de la realidad social, pues la
la estratégica, concretizada en proyectos de moder- dialéctica es la estilización de la batalla entre contra-
nización de tipo tecnocrático, llevados a cabo por rios y su síntesis superadora por medio de la cual se
élites que fundamentan su acción en un tipo espe- desarrolla la realidad. El paradigma hermenéutico,
cífico de saber. por su parte, concibe que la realidad social es narra-
ción, a la cual solo nos podemos acercar mediante
Paradigmas en las ciencias sociales otras narraciones interpretativas. El paradigma
Las ciencias sociales siempre han sido un campo neopositivista en tanto concibe a la realidad social
que evoluciona mediante diversificación. En este como átomos simples, las cuales pueden ser cogni-
sentido, guardan poca similitud con las ciencias na- ciones, conductas, emociones, sensaciones, las que
turales, las cuales avanzan por acumulación lineal. se agregan en fenómenos complejos que denomina-
En ciencias naturales un paradigma sucede a otro mos acciones sociales, comunicación, pensamiento.
después de suplir al anterior mostrando una ma- La forma de acercarnos a esta realidad es median-
yor simplicidad y profundidad explicativa, de modo te instrumentos que permitan estructurar nuestra
que el relevo paradigmático ocurre entre paradig- percepción sensorial, y que a su vez permitan des-
mas efectivamente consolidados (Kuhn). El caso de componer los átomos simples, pudiendo después
las ciencias sociales es distinto, pues rara vez existe estudiar cómo se relacionan entre sí. Finalmente, el
un paradigma que llegue a ser efectivamente conso- paradigma posmoderno concibe la realidad social
lidado como hegemónico (Levine 1995), existiendo como una sustancia inaprehensible en sí misma,
más bien una pluralidad paradigmática difícil de esto es en la forma de poder, voluntad, a la cual
homologar en parámetros comunes. De este modo, podemos representar mediante sistemas simbólicos
los autores y sus concepciones del mundo nunca se arbitrarios, los cuales son a su vez solo otra forma
superan del todo, coexistiendo en un ordenamiento de poder que hace necesariamente violencia sobre
que puede asimilar la forma de un árbol que se des- su contenido. En el paradigma posmoderno la rela-
pliega en distintas direcciones. ción entre lenguaje y realidad es inconmensurable,
Pero, ¿a qué llamamos paradigma? Junto con Ra- por lo cual la representación científica es un mito
mos et al. (2008) diremos que un paradigma es la más de la razón moderna, mientras que el resto de
concepción de trasfondo de un investigador acerca los paradigmas aún conservan un afán de represen-
de la realidad que estudia y la forma de acercarse tación científica de la realidad.
a la misma. En términos del objeto de estudio, un Pero, a diferencia de Ramos et al., nosotros extende-
paradigma entrega respuestas a la pregunta por la mos el concepto de paradigma más allá del grupo de
naturaleza del objeto, por su constitución ontoló- los investigadores, pues en efecto, la investigación
gica, su contenido y morfología. En términos de la social es solo uno de los campos (y de ningún modo
forma de acercarnos a dicha realidad, el paradigma el más amplio en términos de puestos de trabajo) en
nos entrega respuestas acerca de la forma en que que se desempeñan los profesionales de las ciencias
podemos conocer un objeto y representarlo, esto sociales, mientras que todos ellos reciben por igual
estrechamente relacionado a la respuesta del mismo formación teórica-metodológica susceptible de aso-
paradigma sobre la naturaleza de su objeto de estu- ciarse a alguno de los paradigmas anteriormente
dio. De este modo, un paradigma puede considerar mencionados. En este contexto, de la pluralidad de

7
LUIS SARMIENTO

campos en que puede desempeñarse un profesional la economía (2005), y debemos recordar asimismo
de las ciencias sociales, nos interesa aquí la política que la economía nace de la filosofía moral al igual
social. Lo que queremos plantear es que los pro- que la psicología y la antropología (Heilbron, 1995)
fesionales que se desempeñan en la política social, que fácilmente se clasifican dentro de las llamadas
pese a no estar trabajando estrictamente en el campo ciencias sociales.
de la investigación social, poseen de todas maneras Lo que aquí proponemos es una relación entre
un paradigma desde el cual orientan su quehacer disciplinas y los paradigmas de las ciencias socia-
profesional. Dicha concepción paradigmática no es les en términos de afinidad electiva, señalando por
completamente reflexiva, sino que la más de las ve- supuesto que dicha asociación es probabilística
ces permanece como trasfondo aproblemático que y no necesaria, esto es, pudiendo existir profesio-
puede pasar a tener carácter de discurso científico nales de la psicología (como quienes se dedican a
en el caso de que el profesional sea consultado so- la psicometría) que adhieren predominantemen-
bre el porqué y el cómo de su acción. La formación te al paradigma neopositivista. En esta asociación
paradigmática que se adquiere en una universidad probabilística la sociología y la ciencia política se
tiene un alto grado de prevalencia en el profesio- mueven entre hermenéutica y el neopositivismo, la
nal, teniendo más importancia en la orientación antropología y la psicología mayoritariamente utili-
del quehacer profesional que el adoctrinamiento, la zan procedimientos hermenéuticos y la economía
normativa y la capacitación recibida en los lugares neopositivismo. Aunque esta asociación nos pueda
de trabajo (Mintzberg 2001). De hecho, las institu- incluso resultar de sentido común, vale la pena co-
ciones pueden relajar los controles externos sobre el rroborarse por la investigación empírica.
profesional al confiar en que la ética y la formación
disciplinaria recibida en la universidad representan La división del trabajo en la
el mejor de los controles interiorizados. política social
De todas maneras, el trabajo de Ramos et al., aunque De acuerdo a Niklas Luhmann (1998), la política
solo aborde el quehacer de los profesionales de las cumple una función particular en el contexto de
ciencias sociales dedicados a la investigación, puede una sociedad funcionalmente diferenciada, la cual
servirnos como referencia para observar la asocia- sería lograr la generación de decisiones colectiva-
ción entre paradigmas y disciplinas. No se quiere mente vinculantes. De acuerdo a Habermas (2005),
plantear aquí una relación lineal entre paradigma la función política se diferencia internamente entre
y disciplina, sino buscar en términos probabilís- los poderes del Estado, de forma que al poder le-
ticos las asociaciones o afinidades electivas entre gislativo le corresponde la función de deliberación
disciplina y paradigma social. De acuerdo a datos sobre los fines que se perseguirán colectivamente,
contenidos en esta investigación es posible observar fines que luego se consolidan en proyectos de ley;
que entre las disciplinas sociales estudiadas, la antro- mientras que el poder ejecutivo tiene por función
pología tiene una clara asociación con el paradigma la puesta en práctica eficaz y eficiente de los pro-
hermenéutico, usando un enfoque interpretativo en yectos que el poder legislativo ha definido como
el 80% de las investigaciones. La sociología, por su socialmente relevantes. Habermas plantea que la
parte, utiliza un enfoque hermenéutico en el 37,2% racionalidad predominante en el poder legislativo
de las investigaciones observadas, mientras que la debiera ser, en términos weberianos, la racionali-
ciencia política utiliza dicho enfoque en el 38% de dad con arreglo a valores; mientras que en el poder
los casos. En cuanto a procedimiento de análisis de ejecutivo debiese predominar la racionalidad con
la información, la antropología utiliza en el 82,8% arreglo a fines. Entre ellas solo la racionalidad con
de los casos solo procedimientos cualitativos, mien- arreglo a fines utiliza el método científico, mientras
tras que la sociología y la ciencia política lo hacen que la discusión sobre los fines colectivamente per-
en un 31 y 37% respectivamente. En el trabajo de seguidos no puede resolverse científicamente, y en
Ramos et al., no se consideran las investigaciones este sentido es que la discusión social sobre la bue-
propias de las disciplinas economía, psicología na vida marca el límite del saber técnico-científico.
y trabajo social, sin embargo es sencillo asociar a
Si lo anterior es cierto, el poder ejecutivo, desde el
la mayor parte de la economía con la teoría de la
cual se implementa la política social, debería tender
elección racional (Coleman y Farera, 1992), y a ésta
a utilizar una racionalidad de tipo científico-técnica
con el paradigma neopositivista. En sus estudios
orientada al logro de la eficacia y eficiencia en la
sobre la evolución de las ciencias sociales en Chile
búsqueda de los objetivos definidos por el poder
y Latinoamérica, M. A. Garretón incluye siempre a

8
ACULTURACIÓN EN LAS CIENCIAS SOCIALES: LA DIVISIÓN DEL TRABAJO DE LAS DISCIPLINAS SOCIALES EN LA POLÍTICA PÚBLICA

legislativo. En el marco de recursos escasos, el po- un sujeto objetivo, supone un proceso importante
der ejecutivo tenderá a entender la modernización de generalización. En la política orientada a la mujer
del Estado como proceso de reducción de la capa- jefa de hogar se abstraen una multiplicidad de otros
cidad ociosa de su maquinaria burocrática. Es así elementos como la edad, el tipo de colegio al que
que la política social no escapa de los procesos de se asiste, la situación civil, la inclinación política,
búsqueda de eficiencia: las intervenciones se estan- el tipo de sexualidad, la práctica religiosa, tipo de
darizan mediante instrumentos de diagnóstico y residencia, nivel educativo, etc. En este sentido, la
protocolos de acción, los cuales tienen por función entidad que diseña política social para la mujer jefa
orientar los recursos interventivos hacia las áreas de hogar realiza un proceso de conceptualización que
prioritarias. En el contexto de problemáticas so- implica generalización, es decir, reducción de com-
ciales multicausales e interdependientes, la política plejidad. Aquí, muchos elementos de la biografía
social reduce complejidad de acuerdo a "evidencia personal, y variables de contexto sufren un proceso
científica", esto es, en base a otras políticas que han de poda con miras a conservar los elementos más
probado ser efectivas. Desde la perspectiva del pen- generalizables de la población objetivo. Insistimos
samiento complejo (Morin, 1994), los problemas en que quizás desde una situación de investigación
sociales debiesen abordarse desde una perspectiva pura existe una mayor posibilidad de cumplir el
multidimensional y multiparadigmática, y aquí no ideal normativo de afrontar los fenómenos sociales
se contraviene aquel ideal desde un argumento nor- complejos desde una perspectiva multidimensional
mativo, sino más bien pragmático. Lo que se quiere y mutiparadigmática, pero los tiempos de la política
destacar es que la función política no puede abordar social vuelven inviable la concreción de este ideal,
la totalidad de las dimensiones implicadas en una debiendo echarse mano a teorías para el diagnósti-
problemática social, y esto básicamente en función co de dichas problemáticas que siempre tienen un
de los recursos materiales y de tiempo acotados de mayor grado de generalidad y abstracción, y son
los que siempre dispone. En este sentido, necesita con ello más reductoras de complejidad. Este es-
realizar una reducción de complejidad orientada cenario estimula a un enfrentamiento más directo a
por cierta teoría acerca de la problemática, espe- paradigmas, los cuales pueden debatir desde mayor
cialmente para el momento del diseño de la política distancia en el mundo académico, con menor apre-
social, teorías que se asocian con paradigmas de- mio por la contingencia política y social.
terminados. El tema es que esta reducción siempre De entre los paradigmas que hemos revisado, existe
puede ser observada como excesiva o derechamen- en particular uno que cumple los requerimientos
te arbitraria por las siguientes etapas de la política de la operación reductiva de complejidad realiza-
social, es decir, por la ejecución, la evaluación y el da desde el diseño de la política social, a saber, el
rediseño. El diseño y la reducción de complejidad paradigma neopositivista. Este paradigma es el úni-
que realiza sobre la situación problemática que se co que intenta mantener el realismo analítico2, esto
busca intervenir, representa el momento inicial de es, el único que intenta mantener una relación de
la política, y de este modo condiciona el marco en representación objetiva entre lenguaje y realidad.
que el resto de las etapas se desarrollarán, y está por La idea del neopositivismo es que el lenguaje ten-
tanto constantemente expuesta a crítica por parte de ga asidero en la evidencia empírica. Se asume que
las siguientes etapas. los sentidos captan impresiones múltiples y únicas,
La política social necesita pensarse, desde su di- las cuales pasan luego a representarse en conceptos
seño, con un carácter irremediablemente general, que guardan de ellas los aspectos generales. En el
por lo cual las situaciones problemáticas tenderán a concepto miedo se abstraen una serie de impresio-
describirse y proyectarse de acuerdo a teorías de un nes, de experiencias propias y ajenas, en diferentes
gran nivel de abstracción. No es posible pensar polí- momentos y disparadas en distintos contextos y
tica social para cada territorio intervenido, ni para la frente a diferentes estímulos: esa multiplicidad de
multiplicidad de individuos que se beneficiarán con experiencias guardan entre sí una similitud que vie-
sus acciones. De hecho, la conceptualización implí- ne a representarse en el concepto miedo. La lógica
cita en la formulación de una problematización y de operacionalización del paradigma neopositivista

2 El realismo analítico es una visión de la ciencia basada en una teoría representacional del lenguaje de acuerdo a la cual la correspondencia
entre signo y referencia no es problemática y para la cual el lenguaje científico puede ser objetivo en tanto que representación acertada
de la realidad externa. Esta cuestión permite que se pueda pensar el trabajo de Parsons como un intento de ligar razón inmanente y
trascendental, o lo que en términos de Foucault entenderíamos como episteme clásica y moderna, aunque su orientación general lo
termine instalando como un restaurador de la clásica.

9
LUIS SARMIENTO

intenta mantener la relación entre conceptos, los de programa puede plantear que el problema de las
cuales pueden ser de distintos niveles de abstrac- mujeres jefas de hogar es su sensación de despro-
ción (por ejemplo una idea es una relación entre tección, de naturaleza psicológica, y que mejorando
conceptos, o una abstracción de la abstracción) y dicha situación, es decir, interviniendo la experien-
la evidencia sensorial. De este modo, en la opera- cia de desprotección con miras a que la mujer jefa
cionalización se descomponen o desmenuzan los de hogar se sienta psicológicamente más protegida,
conceptos en elementos más simples, los cuales son dicha mujer podrá ser más productiva aumentando
las especies de átomos de los cuales se constituye sus ingresos, y en general podrá asumir prácticas de
un fenómeno social. El llanto puede asociarse con vida más saludables (dejará el consumo problemá-
la pena, el desgano, largos ratos de sueño, todas tico de alcohol, experimentará menos estrés en la
cuestiones empíricamente constatables, para formar relación con sus hijos, etc.).
el concepto depresión. Nadie observa la depresión En la teoría de programa entran a competir las
directamente con una mirada, pero sí el llanto, las distintas disciplinas sociales, pero este punto, que
horas de sueño, el desgano, y si podemos registrar demandaría otro artículo, no es nuestro interés
estos comportamientos simples y elementales, ac- principal aquí. Lo que nos interesa destacar es la
cesibles a los sentidos, podremos luego observar necesidad de la política social de dar con una receta
indirectamente la depresión. Los instrumentos interventiva que asegure la utilización eficiente de los
cuantitativos operan con esta lógica reductora, a recursos públicos comprometidos. Se necesita saber
modo de permitirnos observar cuestiones que no que en tal problemática, haciendo tales acciones, se
son directamente constatables por nuestras faculta- obtendrán con cierta probabilidad conocida, X re-
des sensoriales. sultados. A ese ciclo se le llama intervención basada
Una vez que hemos construido el concepto depre- en la evidencia. Al respecto el paradigma neoposi-
sión a partir de muchas experiencias particulares, tivista tiene igualmente mucho que decir, pues su
podemos luego generalizar su existencia a un mayor lógica permite discriminar fenómenos, conocer su
número de personas. Asimismo, el fenómeno mu- relación, e identificar variables primarias y secunda-
jer jefa de hogar puede ser ampliado a un contexto rias, dependientes e independientes. De este modo,
mayor, y no importando la multiplicidad de carac- también la evaluación de la política social se bene-
terísticas particulares en que se dé el fenómeno, en ficia del enfoque neopositivista, pues a través del
todas ellas se conserva una comunalidad. De este diseño se puede conceptualizar población objetivo
modo, el paradigma neopositivista guarda estrecha mediante la generalización reductora de compleji-
relación con la función generalizadora del diseño de dad. Pero una vez realizado el diseño, es importante
la política social. Pero no solo esto. La política social saber si la teoría de programa está funcionando, si
tiene por función igualmente la transformación de la variable efectiva (la política), está produciendo
situaciones no deseadas, y muchas veces, la trans- resultados (variable dependiente) sobre una situa-
formación es de los comportamientos de los sujetos ción social determinada (variable independiente),
intervenidos, o de las relaciones entre sujetos. Es objetivo al cual responde la evaluación de la política
así que la política social se basa mucho en el saber social3. La evaluación igualmente necesita discrimi-
psicosocial. El objetivo es orientar recursos siempre nar aquellos elementos generales que operan en la
escasos a aquellas áreas donde se haga más probable mayor cantidad de casos, necesita explicar la mayor
el cambio, por esto la importancia del diagnóstico cantidad de variabilidad (varianza) en los resultados
psicosocial. Siempre existe una cantidad impor- a partir de unos pocos componentes comunes.
tante de variables problemáticas asociadas, drogas, Pero la evaluación y el diseño representan solo una
pobreza, educación, vivienda pero no todas ellas parcialidad de la política social, pues igual o más
pueden ser transformadas en simultáneo en el con- importante que estas etapas es la ejecución de los
texto de recursos escasos y tiempo apremiante. De programas en que se descompone la política social.
este modo, se precisa de una teoría de programa que Y he aquí donde se inserta la mayor tensión entre
sea capaz de distinguir entre variables primarias y los saberes que asisten a la política social, pues la
secundarias presentes en la situación, entre las va- ejecución requiere de un saber contextual, de la
riables que se encuentran en la raíz del problema y particularidad, de la biografía individual, del deta-
las variables consecuencia de dicha raíz. Una teoría lle, de la casualidad. Si en el diseño se conservaron

3 Decimos aquí evaluación de la política social, pero tenemos claridad que lo que efectivamente se evalúa son los programas en los que se
descompone la política social.

10
ACULTURACIÓN EN LAS CIENCIAS SOCIALES: LA DIVISIÓN DEL TRABAJO DE LAS DISCIPLINAS SOCIALES EN LA POLÍTICA PÚBLICA

los rasgos más comunes de una población, redu- hace inevitablemente cierta violencia a la realidad.
ciendo la multiplicidad a concepto, en la ejecución El diseño trata de reducir lo múltiple a lo uno,
la multiplicidad vuelve a rebalsar el concepto, mientras que la ejecución tiende a descomponer el
escapándose a sus límites. Esto es, a medida que uno en lo múltiple.
la política social desciende al contacto persona a La función política ejecutiva necesita de dos tipos
persona, a las relaciones interpersonales entre un de saberes, uno de la generalidad y otro de la par-
profesional y un sujeto beneficiario, el saber de la ticularidad, y selecciona a ambos tipos y los divide
generalidad parece ceder en importancia ante el en función de las etapas de la política social. Pero
conocimiento de la particularidad, al contacto per- en los paradigmas que hemos mencionado ante-
sonal, a la experiencia conjunta. En ese terreno se riormente existe un continuo lineal que va desde
tiende a dudar del concepto, de la generalización, la generalidad a la particularidad, el cual podemos
pues se comienza a percibir que todo concepto graficar en la siguiente figura:

FIGURA Nº1
LOS PARADIGMAS DE LAS CIENCIAS SOCIALES SEGÚN ETAPA DE LA POLÍTICA SOCIAL

Diseño-Evaluación Ejecución

Generalidad Neopositivismo Paradigma Paradigma Paradigma Particularidad


crítico hermenéutico posmoderno

Fuente: creación propia.

La imagen anterior relaciona tipos de saber con El lenguaje, como herramienta del pensamiento
etapas de la política social, y plantea que existen conceptual, intenta subsumir en sus límites la di-
paradigmas que mantienen una afinidad electi- námica de la vida, intenta reificar lo vivo. Siendo lo
va con el diseño y la evaluación, en función de su conceptual deudor de la vida, ocurre que el pensa-
orientación hacia la producción de conocimien- miento conceptual termina invirtiendo el proceso,
to general, mientras que otros paradigmas tienen cooptando la vida, exigiéndole atributos que la vida
mayor afinidad con la ejecución en función de su y la realidad no poseen, como coherencia, unidad,
orientación hacia el conocimiento de lo particular. identidad. La realidad es siempre más compleja,
El punto es que desde el neopositivismo hasta el ambigua (Dawe, 2001) y plural que el lenguaje y
paradigma posmoderno se pierde la relación de los conceptos en que se quiere atrapar. Exponente
continuidad entre lenguaje y realidad. El neopositi- de este paradigma es Foucault con su desconfianza
vismo, como paradigma, se propone mantener una de la teoría, la palabra y la razón en general (Ritze
estricta vigilancia sobre el papel de representante 1997), y también Lyotard con su desconfianza por
que el lenguaje tiene de la realidad, pero lo hace los metarrelatos como producciones inherentes a
creyendo que es posible dicha representación, es una razón generalizadora (Lyotard 1984). El pun-
decir, que se si mantenemos un método riguroso to álgido es cuando se necesita llevar a símbolos
para descomponer conceptos en unidades más sim- comunicables los resultados de la inversión pú-
ples y elementales, es posible que el pensamiento blica en un contexto de accountability, cuando se
se siga refiriendo a estados de cosas que ocurren debe registrar los pasos seguidos por el profesional,
en el mundo. Pero a medida que nos movemos ha- cuando se debe diagnosticar con orientación a una
cia el saber de la particularidad, dicha confianza se intervención generalizada, y en general, cuando la
pierde. El paradigma posmoderno llega a concebir ejecución debe adecuarse a los lineamientos de una
la relación entre lenguaje y realidad como incon- intervención diseñada desde la teoría de programa,
mensurable, siendo así heredero del nominalismo4 . y con miras a mostrar evidencia de su efectividad

4 El nominalismo asume que el lenguaje y la realidad no tienen relación intrínseca entre sí. El lenguaje no representa realidad, sino que
más bien crea su propio universo de sentido de acuerdo a reglas inmanentes (Sabrovsky 2013). De este modo, las palabras no logran
contacto alguno con la realidad, la cual es siempre irrepresentable mediante símbolos. Por supuesto esta tradición de pensamiento tiene
su origen en una concepción filosófico-religiosa sobre la naturaleza divina, sobre la susceptibilidad de esta para dejarse representar en
símbolos, o en otras palabras, sobre el poder de la divinidad que siempre sobrepasa los símbolos en que quiere atraparse, incluyendo la
simbología de la lógica y la matemática.

11
LUIS SARMIENTO

para comunicar a la ciudadanía el buen uso de los señalado anteriormente, la formación universitaria
recursos públicos. es la fuente de orientación más permanente de la
acción profesional, influenciando más dicha acción
Aculturación entre paradigmas que la normativa institucional actual del profesional
de las ciencias sociales al interior de la (Mintzberg op. cit.). En este sentido, los saberes que
política social se han adquirido durante la formación universitaria
En antropología se habla de aculturación para hacer representan una referencia interiorizada de la ac-
referencia a aquel proceso de colonización median- ción profesional, y pueden ajustarse de forma más o
te el cual una cultura conquistadora implanta sus menos armónica o entrar en tensión con los saberes
símbolos, prácticas e interpretaciones sobre otra desde los cuales se diseña la intervención social.
cultura conquistada. La segunda hace propios estos En una investigación realizada en SENAME (SE-
símbolos y prácticas con cierta resistencia, una re- NAME 2010) –y en la cual el autor de este artículo
sistencia que varía en niveles, pero donde lo central tuvo participación directa– acerca del imaginario
es la superficialidad de la incorporación por parte de los profesionales que realizan intervención psi-
de la cultura conquistada de elementos aún con- cosocial, logró observarse que los requerimientos
siderados externos. Los procesos de cientifización del programa social como el diagnóstico estan-
de la política social que incluyen estandarización darizado, el registro de atención, y el registro del
de los instrumentos de diagnóstico, intervención monitoreo de la intervención, eran comprendidos
protocolizada por teoría de programas, diseños de por los profesionales como elementos de segunda
evaluación paralelos al diseño de intervención, su- o tercera prioridad, como requerimientos del siste-
ponen un aumento del nivel de racionalización de ma más que del quehacer profesional. Se observó
la acción profesional, pero en el marco de una ra- allí una distinción taxativa entre motivación inter-
cionalidad estratégica que se propone cumplir fines na, puesta al servicio del sujeto de intervención, en
decididos de antemano. Lo que queremos plantear este caso el bienestar de los niños, niñas y adoles-
es la tensión que se produce entre una política so- centes, y comportamiento externamente motivado,
cial diseñada desde una racionalidad estratégica, el cual dice relación con cumplir con las exigencias
que debe intentar la máxima eficiencia en la rela- de la jefatura. No se observó que los procesos de
ción medios-fines para fines previamente decididos homologación de los instrumentos de diagnóstico
–en el poder legislativo, o desde el programa de o la racionalización de la intervención fueran en-
gobierno realizado en campaña–, y la ejecución rea- tendidos por los profesionales como herramientas
lizada desde saberes de lo particular, que además se puestas al servicio del sujeto de intervención. De
proponen redefinir los objetivos de la política social este modo, dichas exigencias eran asumidas con re-
desde una racionalidad con arreglo a valores junto sistencia, como elementos intrusivos.
al beneficiario de la política social. Lo que se quiere plantear aquí es que estos procesos
Pero, ¿no hay aquí dos concepciones de la mo- de cientifización y tecnificación de la política social
dernidad, una que pone énfasis en la racionalidad son asumidos por los profesionales que ejecutan los
instrumental con arreglo a fines, y otra que pone programas en los que se concreta la política social,
énfasis en la racionalidad con arreglo a valores; en- sin convicción, en forma superflua. Esta cuestión
tre una racionalidad de corte tecnocrático y otra de tiene expresión en la falta de registro y sistematiza-
tipo participativo? El proyecto de una modernidad ción de la información contenida en bases de datos
inclusiva tiene confianza en la razón que emerge de administrativas de los distintos servicios y reparti-
la conversación entre los participantes de la polí- ciones públicas que administran la ejecución de las
tica social, y plantea en coherencia que tanto los políticas sociales, en el escaso uso que se hace de
fines como los medios de la política social debiesen instrumentos validados como el POSIT (SENDA5)
provenir desde los propios sujetos de la política. El para el caso del diagnóstico de consumo de drogas,
proyecto de modernidad tecnocrático tiene confian- o de instrumentos como el ONSET (SENAME 6).
za en el saber especializado que puede llevar con Cuando se realiza evaluación de procesos sobre
mayor eficiencia a cumplimiento los fines previa- programas sociales es recurrente encontrar que
mente decididos, e incluso, en la posibilidad de las áreas priorizadas de trabajo con los sujetos de
elegir dichos fines científicamente. Como hemos intervención no guardan relación con las áreas en

5 Servicio Nacional para la Prevención y Rehabilitación del Consumo de Drogas y Alcohol


6 Servicio Nacional de Menores

12
ACULTURACIÓN EN LAS CIENCIAS SOCIALES: LA DIVISIÓN DEL TRABAJO DE LAS DISCIPLINAS SOCIALES EN LA POLÍTICA PÚBLICA

mayor riesgo resultantes de la aplicación de instru- que dicha tensión se expresa en el concepto de acul-
mentos de diagnóstico estandarizados. Igualmente turación, es decir, en la acción de profesionales que
es recurrente constatar que las intervenciones no asumen instrumentos de diagnóstico y protocolos
hacen distinciones de frecuencia de contacto o in- de intervención sin convicción, que asumen los mis-
tensidad de sesiones de acuerdo a perfiles de riesgo. mos como elementos que hacen más engorrosa la
El enfoque de riesgo que acompaña la necesidad de acción profesional antes que facilitarla y orientarla.
priorizar áreas de intervención en un contexto de Tal cual la cultura colonizada reacciona con re-
recursos y tiempo limitado se asume en el discurso sistencia a los símbolos y prácticas de la cultura
de las organizaciones que ejecutan, pero no en las colonizadora, los saberes de la particularidad se
prácticas cotidianas de diagnóstico e intervención, oponen a la racionalidad estratégica generalizado-
y cuando se asume en el diagnóstico los resultados ra, reductora de complejidad, la cual se observa
de esta etapa no se utilizan para orientar la interven- la más de las veces como instrumento de poderes
ción. La intervención se sigue dejando a cuestiones y voluntades políticas arbitrarias más que como
como el ojo clínico, la experiencia profesional, que herramienta susceptible de utilizar con miras a la
contienen siempre un grado importante de arbitra- mejora de la intervención (Touraine 2006).
riedad en los criterios de elección de las acciones a
seguir. En este sentido, el proceso de cientifización Perspectivas de la política social
y tecnificación de la política social que se da en el
En general, la aproximación a la evaluación de la
marco de proyectos de modernización predominan-
política pública se realiza comparando lo esperado
temente tecnocráticos, es asumido con resistencia
con lo producido, esto es, el diseño con los resulta-
por los profesionales que desarrollan la etapa de la
dos. Ante la desviación de la realidad con respecto a
planificación. Estos profesionales adhieren general-
la expectativa, se tiende a culpar al diseño. De este
mente a paradigmas que no son el neopositivista.
modo, las más de las veces, se considera al diseño li-
Los profesionales que adhieren a los paradigmas
mitado con respecto a la complejidad de la realidad,
crítico y posmoderno tienden a concebir que el
en el diseño siempre falta lo cultural, lo social, lo
punto clave para la mejora de las condiciones de
histórico, lo psicológico, lo moral, y se abstrae toda
vida de las poblaciones objeto de la política social
esta variabilidad en la imagen del homo economi-
es la voluntad política más que la producción de un
cus. La acusación al diseño es que sobre-simplifica
conocimiento científicamente validado que oriente
la realidad, pero lo que aquí hemos planteado es
la intervención, y tienden a concebir que los pro-
que el diseño no puede hacer más que reducir com-
blemas se resuelven a nivel estructural, macro, antes
plejidad, y que si acude preferentemente a la teoría
que micro. En este contexto, las posibilidades de
de la elección racional –muy ligada al paradigma
una política social que se ejecuta a nivel territorial
neopositivista– para dicha reducción, es porque
se observan como limitadas, pues el problema pa-
este apuesta a predecir comportamiento de una
rece siempre escapar al margen de acción de una
gran cantidad de personas a partir de sus atributos
acción profesional que sólo contiene los efectos de
más generalizables. El problema, se cree aquí, no
una estructura social problemática. No se quiere
es anticiparlo todo en el diseño, ni siquiera aspirar
decir aquí que nuestra sociedad no cuente con pro-
a representar lo más relevante, sino que disponer
blemas estructurales, pero sí que dichos problemas
de sólidos dispositivos de evaluación formativa,
estructurales se traducen en problemas a nivel con-
o de otra forma, disponer de sistemas cognitivos
textual como depresión o estrés parental, los cuales
que acompañen la evolución de la política social y
no pueden ser resueltos a través de reformas de lar-
sean capaces de aprender de dicha evolución para
go alcance, sino que necesitan de una intervención
alimentar la etapa de rediseño, en un proceso conti-
psicosocial fundamentada. Se quiere hacer hincapié
nuo de error y aprendizaje.
en que la política social necesita de la acción de una
La tensión entre saberes que se distribuyen en la po-
intervención psicosocial no sustituible por la acción
lítica social no solo representa un aspecto puntual
política o económica, y que en el contexto de una
del sistema político, sino que habla de los distin-
política social crecientemente cientifizada, se exigi-
tos proyectos de modernidad, y más importante,
rá a la intervención psicosocial que se fundamente
de la difícil composición de las esferas de razón
en teorías y metodologías científicamente validadas.
autonomizadas con la modernidad. ¿Qué es la mo-
Y es aquí que la convicción de profesionales que no
dernización del Estado?, ¿la reflexión de los fines
crean que en lo social pueda existir algo así como
de la política mediante una razón crítica?, ¿la in-
una ciencia objetiva se vuelve problemática. Planteo

13
LUIS SARMIENTO

troducción de eficiencia de los medios en torno a • EISENSTADT. (2003). Comparative civilizations and
fines científicamente decididos?, ¿la expresión de la multiple modernities. Brill: Boston.
voluntad del ciudadano más allá de las normativas • GARRETÓN, M.A. (2005). Las ciencias sociales en
burocráticas o los fines colectivamente elegidos?, chile: institucionalización, ruptura y renacimiento, So-
¿la convivencia de todas las anteriores? Pero ¿cómo cial science information 44 (2-3): 359-409.
pueden convivir armónicamente los tipos de razón • GUBA, E. Y LINCOLN, Y. (1998). Competing para-
en la política social cuando inevitablemente un tipo digms in qualitative research. En: Denzin, N. y Lincoln,
de razón condiciona desde el diseño los pasos de Y (eds.) The landscape of qualitative research. Thousand
los otros tipo de razón, anticipándole la imagen de- Oaks, Calif.: Sage Publications. pp. 195-220.
seada, los pasos, la receta? La tensión entre los tipos • HABERMAS, J. (2002). Teoría de la acción comunicativa.
de saber de las ciencias sociales producida en la po- Crítica de la razón funcionalista. Vol. II. Taurus: México.
lítica social es un aspecto que seguramente incide
• HABERMAS, J. (2005). Facticidad y Validez, Trotta: Ma-
en los resultados, pero mientras no se reflexione el drid.
tema más allá de los intereses técnicos de la evalua-
ción sumativa, será imposible estimar el efecto de • HEILBRON, J. (1995). The rise of social theory. The Uni-
versity of Minnesota Press: Minneapolis.
dicha tensión.
La tensión entre los tipos de saber de las ciencias • INGLEHART, R. (1997). Modernization y Postmoderni-
sociales, los cuales tratamos aquí en la forma de pa- zation. Princeton University Press: New Jersey.
radigmas, y que dijimos se traslada al interior de • LEVINE, D. (1995). Visions of the sociological tradition.
la política social, expresan igualmente un conflic- The University of Chicago Press: Chicago.
to social más general, a saber, el que existe entre • LUHMANN, N. (1998). Sistemas sociales. Lineamientos
teoría y práctica. Y dicha distinción entre teoría y para una teoría general. Anthropos. Barcelona.
práctica implica un conflicto aún más general, que
• LYOTARD, J.F. (1984). The postmodern condition: A
escapa al campo meramente intelectual, cual es la report on knowledge. Manchester University Press: Man-
de las clases que se disputan la representación de chester.
la realidad, el conocimiento legítimo de la misma,
• MATTAR; PERROTI (editores). (2014). Planificación,
y como consecuencia, la disputa por la normativa
prospective y gestión pública. CEPAL: Chile.
legítima que regule la vida social, con sus jerarquías
y asociaciones. Lo que los saberes que se despliegan • MINTZBERG, H. (2001). Diseño de organizaciones inte-
en la etapa de la ejecución ponen en cuestión es ligentes. El Ateneo: Buenos Aires.
la posibilidad misma de una representación general • MORIN, E. (1994). Introducción al Pensamiento Comple-
de la situación problema, es decir, de la legitimi- jo. Madrid: Gedisa.
dad del conocimiento desde el cual se diseña la • PNUD. (2008). Las paradojas de la Modernización. Pro-
política social. Intentando criticar la legitimidad del grama de Naciones Unidas: Chile.
saber desde el cual se diseña la política, se tiende
• RAMOS, C.; CANALES, A.; PALESTRINI, S. (2008).
a desconfiar de la posibilidad del conocimiento en “El campo de las ciencias sociales en Chile: ¿Conver-
general de representar la realidad. De no darse un gencia disciplinar en la construcción del objeto de
diálogo intelectual de calidad entre estos saberes, se estudio?”. En: Cinta de Moebio. 33: 171-194. http://
corre siempre el riesgo de que se anule la posibili- www2.facso.uchile.cl/publicaciones/moebio/33/ra-
dad misma de producirse conocimiento relevante, mos.pdf
conocimiento sin el cual las ciencias sociales están • RITZER, G. (1997). Postmodern Social Theory. Mc-
condenadas a ser solo un discurso testimonial sobre Graw Hill: USA.
su tiempo. • SABROVSKY. E. (2013). De lo extraordinario (nomi-
nalismo y modernidad). Ediciones Universidad Diego
Bibliografía Portales: Chile.
• BITAR, S. (2014). Las tendencias mundiales y el futuro de • SENAME. (2010). Claves para la intervención del pro-
América Latina. CEPAL: Chile. grama de intervención integral especializada, Servicio
Nacional de Menores: Chile.
• COLEMAN, J. FARARO, T. (editors) 1992. Rational
choice theory: advocacy and critique. Sage: London. • TOURAINE, A. (2006). Crítica de la modernidad. Fon-
do de Cultura Económica: México D.F.
• DAWE, A. (2001). Las teorías de la acción social. En:
Bottomore y Nisbert (ed.) Historia del análisis sociológi-
co. Amorrortu: Buenos Aires.

14
LUIS SARMIENTO

16

Potrebbero piacerti anche