Sei sulla pagina 1di 16

Universidad de Concepción

Carrera de Pedagogía en Artes Plásticas

Arquitectura Precolombina

Valentina Abásolo Montalva

CONCEPCIÓN-CHILE

2013

Profesor: Javier Ramírez Hinrichsenv

Dpto. de Artes Plásticas, Facultad de Humanidades y Arte

Universidad de Concepción
Desde un inicio el ser humano ha experimentado la necesidad de pertenecer a un grupo,
organización o sentir representación, pero además la de dejar su huella a través del
tiempo, mezcla importante con las cuales se ha gestado el desarrollo cultural de
innumerables pueblos. Las características que poseemos como valores, tradiciones,
símbolos, organización, creencias y entre otras, nos han sido heredadas, y es lo que
conocemos como la Identidad, aquella que nos permite el reconocimiento y la distinción
entre culturas.

El patrimonio cultural que nos han dejado las civilizaciones, ya sea del tipo material
(artesanías, pinturas, arquitectura, arqueología, joyería) o inmaterial (música, bailes,
costumbres, etc.) es testimonio del desarrollo que llegaron a obtener, convirtiéndose en el
enorme legado artístico que poseemos, siendo fuente de estudio y nos permite conocer
sobre las realizaciones artísticas e intelectuales durante el periodo precolombino. Aún
permanecen de forma evidente algunas expresiones y actitudes de los pueblos americanos
que persisten como elementos de identidad cultural, aunque si bien es probable que a lo
largo del tiempo se produjeron intercambios culturales por el simple hecho de interactuar
entre las distintas civilizaciones existentes en aquella época, y pese a la irrupción de la
cultura occidental en América. A pesar de la destrucción de la mayoría de objetos
culturales de este periodo a manos de los conquistadores europeos, estos no pudieron
borrar totalmente algunos rasgos de las culturas originarias que se conservan hasta
nuestros días y son aquellas que permiten el conocimiento y reconocimiento cultural,
además de ser la prueba del alto nivel de desarrollo en algunos casos. Ciertamente en
América se desarrollaron diferentes culturas indígenas previas a la época del dominio
Europeo. La cultura Precolombina, que quiere decir previo a la llegada de Cristóbal Colón,
se aplica a aquellos pueblos que si bien conservaron sus características autóctonas,
terminaron siendo influenciados y dominados al momento de la conquista.

La América precolombina logro desplegarse de tal manera, que sus ejecuciones artísticas e
intelectuales pueden ser comparadas incluso con las de Mesopotamia u otras culturas,
como es en el caso de la arquitectura mesoamericana, que se caracteriza por sus
pirámides monumentales al igual que las del antiguo Egipto.

El desarrollo que obtuvo cada pueblo a lo largo de la historia, se han convertido en


valiosos aportes históricos y culturales. Poder analizar su forma de vida, cómo se
organizaban, su economía, sus cultos religiosos entre otros, es en parte gracias a la
arquitectura que aún perdura en aquellos lugares y nos permite distinguir las
características específicas de cada civilización.

“Las obras de arte son la expresión sensible de las representaciones mentales que los seres
humanos hacemos sobre nosotros y nuestra existencia. Por ello, son inseparables del
contexto social e histórico en que fueron producidas, no solo en términos de los temas a
que se refieren, sino también en las diversas formas como son presentados. En ellas, la
frontera entre lo universal y lo singular se disuelve en un indefinible mundo de
sensaciones, donde la racionalidad cubre apenas el espacio vivencial que les dio origen,
con motivaciones en las esferas religiosa, política o social, frecuentemente asociadas a la
exaltación, la reproducción o la denuncia de las relaciones que de tales esferas se derivan”
[1]

Es necesario partir haciendo una diferencia entre la concepción que tenemos actualmente
sobre la arquitectura y la que poseían hace miles de años. Según el diccionario de la real
academia de la lengua Española, arquitectura proviene del latín “architectura” que se
refiere al arte de proyectar y construir edificios del tipo civil. Si profundizamos más en la
historia podemos entender que involucra muchas más cualidades, la arquitectura es más
que tener la habilidad solo para construir; Se relaciona directamente con las vivencias que
experimenta el ser humano desde lo más interno como por ejemplo sus creencias y su
conexión con la naturaleza, que es lo que puede obtener de ella y como herramienta para
su coexistencia dentro de un espacio físico y de tiempo, además como un último fin
portante de la memoria de un tiempo colectivo. Hoy en dia podríamos decir que las
construcciones de aquella época se relacionan con lo que abarca a la arquitectura
vernácula. La RAE define “vernáculo/a” como: Dicho especialmente del idioma o lengua:
Doméstico, nativo, de nuestra casa o país.

Las construcciones de aquella época no solo tienen que ver con la estética ya que si
prestamos atención nos damos cuenta de que la arquitectura se basa principalmente de
una necesidad surgida en aquel entonces, y es de algún modo la solución a un problema
que se les presento y el diseño de cada una de estas comienza fundamentalmente a partir
de la combinación de materialidades en relación al espacio y directamente con la finalidad
que se quiera obtener, para que ésta responda a múltiples necesidades sociales y
personales. De este modo, la arquitectura va haciendo posible la experiencia humana en
los más diversos entornos rurales o urbanos como es el caso de América precolombina

De acuerdo a lo anteriormente señalado, partiremos considerando a la arquitectura como


uno de los tesoros que aun poseemos, y que se ve determinado no solo mediante a su
finalidad o a su función si no que al contexto en el que se encuentran sumidas y que no
cabe duda que sus monumentales restos arqueológicos atraen poderosamente la
atención, pudiendo despertar en nosotros el deseo de conocer mejor a aquellos pueblos
antiguos que fueron capaces de edificar unas grandiosas ciudades, santuarios, pirámides,
templos y avenidas.

En aquella época no existían las profesiones, por ende ser arquitecto hoy en día es una
concepción moderna de esta disciplina, ya que antiguamente solo eran seres humanos con
necesidades puntuales, como por ejemplo construir un lugar para habitar.

“...arquitecto...Un obrero que guía a otros obreros para, a través de la técnica, hacer arte
con la ayuda de Dios. La arquitectura es una obra viva relacionada entre cada una de las
partes que lo componen”. [2] Santiago Calatraba: (Madrid, Octubre 23,2009), es por esto,
que hemos realizado una clasificación para esclarecer de mejor manera la forma que se le
dio a los tipos constructivos durante la época de los pueblos precolombinos.

Carlos Martí Aris lo define como: “Tipo equivale a forma general o conjunto de
propiedades que son comunes a un cierto número de individuos u objetos (…) Es sinónimo
de clase, familia o genero..; es decir, es una categoría que resulta de aplicar sobre un
conjunto de objetos un procedimiento clasificatorio (…)El establecimiento de tipos depende
en gran medida al criterio con que se opere la clasificación”. [3]

Para poder entender de mejor manera la Arquitectura Precolombina, se hará una


clasificación en base a las características más relevantes y representantes de esta
disciplina, a propio juicio, donde se ha tomado de la manera más crítica y representativa
posible de la Arquitectura Precolombina.

Esta clasificación consiste en:

1. Según temporalidad:

A) Nómadas:

Los primeros pueblos en habitar el continente americano debieron servirse de las


posibilidades que el hábitat les ofrecía, de este modo se dedicaban a la caza de animales, a
la recolección de alimentos y la pesca, siguiendo una ruta determinada que les permitía
volver al lugar inicial después de un tiempo; a este grupo se les denomino como pueblos
Nómada. Si hablamos de trasladarse un lugar a otro claramente al momento de albergarse
en un lugar determinado buscan las condiciones favorables y un diseño propio que le
permita un rápido y fácil asentamiento.

Se cree que las primeras culturas nómadas utilizaban como viviendas esporádicas el
interior de las cuevas existentes, ya que por su situación eran lugares privilegiados que los
protegían de los animales y además les permitían guardar los alimentos recolectados, un
ejemplo de esto son los restos arqueológicos encontrados en la cueva de Callacpuma, zona
de Cajamarca, Perú (ver imagen n°1). Otros grupos construían sus viviendas en base a los
materiales que se encontraban a sus alrededores como por ejemplo ramas, paja, troncos,
musgos y pieles de animales, de este tipo de construcciones no existen muchos registros
ya que las condiciones ambientales no favorecen en la perduración de estas (ver imagen
n°2), aunque existen algunas culturas que actualmente viven en estas condiciones.

En América del Sur, específicamente en la Isla Grande de Tierra del Fuego hace unos 12 mil
años existió la cultura selk´nam, conocidos también como Onas, las técnicas que utilizaban
al momento de construir sus chozas eran las siguientes: Se colocaban troncos de madera y
se cubrían los espacios no sellados con ramas y musgo y luego se le agregaba una manta o
varias pieles unidas con tendones (ver imagen n°3).

B) Sedentarios:

A medida en que estos pueblos nómadas fueron manejando las condiciones en las que
vivían, eran capaces de analizar que en ciertas zonas contaban con climas mucho más
propicios para el desarrollo de un hábitat en el que se podrían desenvolver de manera más
plena, de esta forma comenzaron a mejorar el control de los alimentos, remplazando a la
caza por la crianza de animales, sin dejar de lado una de las actividades más importantes
que les permitió el mayor sustento, esta es la agricultura, la que los obligaba a
establecerse junto a sus siembras. Esta actividad requería del trabajo comunitario, que
probablemente potenció las relaciones entre grupos indígenas, a este grupo se les
denomino sedentarios, ellos se afincaban en algún punto, y comenzaba la vida del hombre
establecido.

A lo largo de este periodo comienzan los cambios ya que se empiezan a gestar diferentes
culturas, formando aldeas que impulsaron todo tipo de desarrollo como el intercambio de
especias que posteriormente dio lugar al comercio, junto a la vida política, administrativa y
sobre toda la religiosa de las primeras comunidades.

Según señala Leslie Bethell: “Algunas de estas aldeas, probablemente las que se asentaron
en los mejores hábitat, como en las riberas de los arroyos o cerca del mar, experimentaron
un temprano crecimiento de la población. Los habitantes de las aldeas se dispersaron en
un amplio territorio, diferenciándose con frecuencia desde los puntos de vista étnico y
lingüístico. Entre todos ellos, se destacó muy pronto un grupo en particular. Los indicios
arqueológicos demuestran que empezaron a producirse una serie de cambios
extraordinarios, en torno a 1300 a.C, en un área próxima al golfo de México, al sur de
Veracruz y el estado vecino de Tabasco. Esta área se ha conocido desde la época
precolombina como «La Tierra del Caucho», Olman, tierra de los olmeca. [4]

Al momento del asentamiento que se fue dando en las diferentes culturas, estas
comenzaron a desarrollar distintas prácticas que les permitieron el avance en el campo de
la construcción; una de las primeras civilizaciones de esta época es la de los “Olmecas”,
aunque no existen muchos registros de sus construcciones ya que más adelante estos
territorios se vieron ocupados por otras culturas, pero destaca la antigua ciudad de la
Venta, que aún conserva la arquitectura original ya que no tubo ocupación posterior (ver
imagen n°4). A medida que las culturas precolombinas fueron evolucionando sus métodos
constructivos no se quedaron atrás, como es el caso de la civilización de los mayas quienes
a través de su alto desarrollo arquitectónico nos permite conocer un poco más sobre su
avance en el área de la astronomía, escritura y la religión que a su vez tenía un fuerte
dominio sobre la población, y que aún perduran en las ruinas de Palenque (Imagen nº5),
Copán (Imagen nº6) y Tikal (Imagen nº7); otras de las civilizaciones destacadas a nivel
constructivo fueron las zapotecas (Imagen nº8), El Tajín (Imagen nº9), y Teotihuacán
(Imagen nº10). No solo en Mesoamérica se produjeron culturas sedentarias, una de las
civilizaciones que en Chile se produjo, fue la de los Atacameños que mediante al trabajo
en barro lograron producir construcciones de buen acabado, prueba de esto es su
conservación actual, que cuenta con viviendas de la época, rodeadas de murallas y vías de
intercomunicación sobre canaletas que le atribuyen el carácter de bóveda. Las
construcciones alcanzan alturas de hasta 2 metros con techos cónicos afirmados por
postes de madera (ver imagen nº11 y nº12). Las características que definían a estas
civilizaciones y que además posiblemente influyeron en el desarrollo cultural, potenciaron
la elevación de su desarrollo a nivel arquitectónico y constructivo.

2. Según Materialidad:
Al momento de comenzar el levantamiento de una urbe se requiere del manejo y dominio
de los materiales con que se llevaran a cabo las construcciones, los pueblos precolombinos
ejecutaron la práctica y especialización de distintos materiales para la edificación, como
por ejemplo la roca, la caliza, el adobe, la arcilla, el barro, la paja, madera y algunas
plantas, lo que les permitió más adelante la elaboración de maravillosas obras, por
ejemplo en las costas del Ecuador: la cultura Valdivia se asentó en la Península de Santa
Elena utilizando materiales ligeros en sus construcciones como postes de caña, amplios
techos de paja, hojas de palmeras u otras plantas silvestres que servían como
dispensadores de lluvias, todo esto directamente relacionado con el lugar geográfico y el
tipo de organización que ellos establecieron, que fue de tipo circular, en donde las casas
eran dispuestas alrededor de un patio central en donde probablemente se llevaban a cabo
rituales y ceremonias públicas (Imagen nº13).

Otra ejemplificación es la de orígenes de la cultura Chimú, ellos utilizaron para sus


construcciones principalmente adobe, que tiene importantes propiedades térmicas, en
climas calurosos mantiene el frescor y, al contrario, en climas fríos conserva el calor, siendo
además un material de fácil preparación y bajo costo de producción. Chan Chan (Imagen
nº14) es una de las estructuras que realizaron, esta fue edificada de muros hechos de
cantos rodados, utilizándolos de base para paredes de quincha (caña con barro) y con
techos del mismo material soportados por horcones de madera, esta se usó para hacer
postes, columnas y dinteles.

También se usó la caña, el carrizo, la estera y paja. Ellos construyeron esta ciudad
utilizando materiales propios de la región y lo aprovecharon al máximo, llegando a
desarrollar gran variedad y cantidad de muros decorados con altorrelieves que manifiesta
unas formas y técnicas bellísimas. Estos fueron hechos con moldes y decoraron las paredes
de patios, audiencias y corredores al interior de las ciudadelas. Los motivos decorativos
más comunes fueron las combinaciones geométricas, pero también son comunes las
representaciones de peces y aves en las construcciones propias de su cultura y zona.
Con lo que respecta a la utilización de la piedra en la arquitectura, esta fue uno de los
materiales más utilizados para construir durante la prehistoria. Es particularmente sólida y
duradera, y además tiene otras cualidades como ser resistente al fuego y estar disponible
en grandes cantidades. Machu Picchu, (Imagen nº15) es uno de los grandes ejemplos de
la utilización de este material y la relevancia que tiene con el asentamiento en donde la
cultura se establece; los Incas elegían el tipo de piedra a usar según la función de la
construcción: empleaban piedras medianas para sus construcciones administrativas y
viviendas para la nobleza, y piedras enormes para sus fortalezas y lugares de culto.

La cultura Mapuche también se caracterizó por utilizar sólidos maderos de árboles


nativos , la techumbre y paredes presentan una especie de tejido de paja además de fibras
vegetales de gran resistencia a la humedad. En su centro hay un fogón o “Kutralwe”
formado por piedras. Su acceso principal está siempre orientado hacia el nacimiento del
sol, algunas de estas construcciones aun las podemos observar en la actualidad, ya que
parte de la cultura mapuche sigue vigente (ver imagen nº16).

Jocelyn Tillería González plantea que: “Las variantes territorio y edificación, vinculadas,
definen el paisaje. El territorio otorga el sustento, sus características geológicas marcan los
límites (quebradas, valles, montañas) y sus recursos, los materiales para la construcción
(piedra, madera, tierra). Por otro lado la edificación es el elemento modelador, los
tamaños, los programas, las relaciones y comunicaciones entre construcciones.” [5]

3. Según su función:

Al realizar este tipo de clasificación debemos partir estableciendo que no todas las
civilizaciones de América precolombina se organizaron de la misma forma, por ende cabe
señalar que existían algunas culturas que presentaron un alto desarrollo arquitectónico, en
este ámbito destacan por sobremanera los pueblos mesoamericanos como por ejemplo
Mayas, Aztecas, Teotihuacán, Toltecas, entre otros; y en el área Andina los Incas fueron los
que obtuvieron logros constructivos, sin dejar de mencionar que más al sur culturas como
chinchorro, Toconao, Diaguitas también poseen arquitectura pero menos desarrollada,
pues tal vez los materiales que poseían no les favorecían. Otro punto a destacar es que
estas culturas le daban mayor importancia a su relación entre el espacio exterior y sus
construcciones, por lo que la mayoría de sus actividades las realizaban al aire libre.
También hay que destacar que muchas de estas civilizaciones vivían en base a sus
creencias religiosas, plasmándolas en la Arquitectura.

A) Arquitectura Civil:

Las culturas precolombinas más desarrolladas se basaban en civilizaciones del tipo


jerarquizadas en las que las dos tipologías urbanas constructivas utilizadas eran, que la
elite ya sean gobernantes, sacerdotes, administrativos se albergaran dentro de la polis en
la cual se encontraban las construcciones más importantes y fuera de la ciudad residía la
mayoría de la población en granjas pequeñas, en una zona sub-urbana, haciéndose cargo
de los cultivos. En lo que respecta a la distribución de la ciudad, poseía calles, así como
templos y edificios administrativos dirigidos hacia la plaza central en la que las funciones
que se le otorgaban eran de carácter simbólico variado, como es el caso de Iximché(ver
imagen nº17). Otras construcciones no religiosas fueron los palacios, que servían tanto de
vivienda a la nobleza como a labores del gobierno. Para soportar su peso emplearon
gruesas paredes y los pequeños cuartos eran abovedados, como es el caso de Uxmal,
sobre una gran plataforma que conforman tres terrazas que están rodeadas de una
planicie en donde se alza este edificio que es el más destacado, junto con la Pirámide del
Adivino, de la ciudad y de la arquitectura maya y está considerado como una de las
cumbres arquitectónicas del México Antiguo (ver imagen nº18).

Los recintos para el “juego de pelota” es otra creación de estas civilizaciones, como señala
Leslie Bethell: “Las canchas de juego a la pelota sobresalían en los centros ceremoniales.
Tenían la forma de una I; en los muros laterales se hallaba uno o más arcos de piedra.
Redondos, como los del básquetbol, estaban empotrados verticalmente a más de 2 metros
de Altura.” [6] (ver imagen nº19).

Otro tipo de edificación que levantaban eran, las torres y los observatorios como es el caso
del “Caracol” o el “Observatorio” en Chichen Itza, desde los que se realizaban las
mediciones astronómicas destinadas a las elaboraciones del preciso calendario maya (ver
imagen nº20). El acueducto es otro tipo de construcción que desarrolló en aquella época,
se trata de una estructura abovedada como es el caso de la ciudad de Palenque, mide tres
metros de altura, conduce al río Otulum por debajo de la plaza principal, el acueducto se
complementa con un puente de piedra construido aguas abajo, en el lugar conocido como
Baño de la Reina, al extremo norte del grupo principal (ver imagen nº21).

B) Arquitectura Religiosa:

Las creencias y ritos religiosos que poseían estas civilizaciones eran de carácter
fundamental y se relacionaban con la fertilidad de la tierra y la productividad de las
cosechas ya que por lo general eran sociedades agrícolas. Ya que eran pueblos politeístas
les realizaban culto a sus dioses, de esta manera desarrollaban rituales en los que
efectuaban sacrificios. Dentro de las construcciones se encontraban las pirámides
precolombinas, una de las cimentaciones más importantes entre los mayas y los aztecas,
estas no tenían fines funerarios (a diferencia de los egipcios), estando concebida tan solo
como residencia de una divinidad.

Según Leslie Bethell “Los centros ceremoniales mayas se delineaban en torno a una plaza
central, delimitada por plataformas, a cutos costados se erigían otras estructuras
orientadas, generalmente, hacia los puntos cardinales. Los edificios de piedra se recubrían
con un estuco de tierra y arena. Rasgos característicos de la arquitectura maya fueron los
santuarios piramidales. Conformados por varios cuerpos escalonados, culminaban en una
cima truncada sobre la cual se alzaban un templo, al que se llegaba mediante una
escalinata central de angostos peldaños. En su interior se ofrecían los más importantes
sacrificios”. [7] Los mayas, aztecas e incas, creían que al construir de manera elevada se
acercaban mas a sus dioses, por lo que eran estructuras escalonadas, con su parte
superior plana, sobre la que se construía el templo, como es el caso del templo del sol de
Palenque, este posee tres entradas con pilares y un santuario techado que contiene tres
tableros de piedra calcárea, donde representa una escena de adoración en la que la figura
central es el dios solar, el Tablero del Sol presenta un tema central ligado a la muerte y al
sacrificio del maíz (ver imagen nº22). Por otra parte los Incas que habitaban en zonas
montañosas adoptaron una arquitectura mucho más sencilla, es el Templo dorado Inca
sobre el cual actualmente se encuentra construido el Convento de Santo Domingo, en el
adoraban a su máximo Dios, el “Inti” (Sol), por lo que sólo podían entrar en ayunas,
descalzos y con una carga en la espalda en señal de humildad, según lo indicaba el
sacerdote mayor Willaq, esta construcción está hecha en base a piedras trabajadas de
manera muy detallada (ver imagen nº23).

C) Arquitectura Militar:

Algunas de las culturas precolombinas se destacaron por ser guerreros ya que las ciudades
se vieron atacadas y saqueadas de manera constante, esto provoco que desarrollaran
técnicas militares, y que además se preocuparan en la forma en que edificaban. En el caso
de los aztecas la valentía que poseían los guerreros los llevaba a ascender en la escala
social y cuando capturaban a sus enemigos los sacrificaban en honor a sus dioses. En el
caso de la cultura Inca se educaba desde el comienzo con un ideal de el espíritu guerrero,
en el valle del Cuzco se construyó una estructura militar, por medio de la cual sometieron
a una gran diversidad de etnias, a las que impusieron su lengua, su religión y su gobierno.
En un cerro tenían un fuerte cercado con piedras de cantería y con dos cubos muy altos, la
fortaleza de Sacsahuaman es el claro ejemplo de este tipo de construcciones, Leslie Bethell
señala: “Avía piedras en estas cercas tan grandes y tan gruesas, que parecía cosa imposible
haberlas puesto manos, que avía algunas tan anchas como pequeños guadamecíes, y de
grosor de más de una braza tan juntas unas con otras y tan bien encajadas, que una punta
de un alfiler no se podía meter por las junturas. Era toda de terrados y azuteas. Avía tantos
aposentos que cabían en ella más de diez mil indios. Todos estos aposentos estaban
ocupados y llenos de armas, lanzas, flechas, dardos, macanas, rodelas, paveses que
podrían ir cien indios debajo de uno a manera de mantas, para tomar fuertes; muchos
morriones que se ponían en las cabezas hechos con unas cañas muy tejidas y tan fuerte,
que ninguna piedra ni golpe que en ellos les diese les podía hacer daño en las cabezas
teniéndole puesto.” [8] (ver imagen nº24).
CONCLUSIÓN

A modo de conclusión, es fundamental situarse en el contexto histórico, cultural y social


en que se desenvolvieron estas distintas civilizaciones, para poder entender realmente
como la cultura precolombina se desarrollo en el área de la Arquitectura.

Al conocer más sobre las civilizaciones precolombinas podemos entender el peso que ellas
otorgan para la cultura actual, desde donde se han heredado aspectos arquitectónicos
fundamentales para nuestra sociedad. A través del progreso de los pueblos y
comunidades, basándose en sus creencias, vivencias y herramientas con que contaban
estas culturas, se han evidenciado culturas con un alto grado de desarrollo, en donde
poseían bastantes conocimientos que hemos heredado gracias a su grandeza en todo
ámbito del desarrollo. En esta oportunidad nos focalizamos principalmente en la
arquitectura, ya que estamos frente a un patrimonio que nos permite recuperar la
memoria histórica de las culturas ante su relación social y cultural de gran importancia y
así descubrir la identidad como proceso de reconocimiento además del sentido de
pertenencia. Es esta arquitectura la que nos permite recopilar hechos socioculturales
sumamente importantes de las comunidades ancestrales junto a su identidad cultural para
poder entender cómo llegamos a ser lo que somos, lo que hoy es parte fundamental en la
valoración de la identidad americana y su memoria histórica.

Finalmente podemos concebir a la arquitectura precolombina como uno de los


elementos principales al momento del conocimiento y reconocimiento de las civilizaciones
precolombinas, la prueba de su nivel de desarrollo y la capacidad de transformación,
adaptación e integración a su medio ambiente.

Bibliografía

Citas:

[1] América Precolombina en el Arte, pag.13 Museo Chileno de arte Precolombino. 1998.

[2] http://www.iboenweb.com/ibo/docs/que_es_arquitectura.html

[3] Las variaciones de la identidad Ensayo sobre el tipo en la arquitectura, pag.15, Edic.
Del Serbal Barcelona.1993.

[4] Historia de América Latina, pag.5 (1990).


[5] La arquitectura sin arquitectos pag.3 Revista AUS 8_12_15. [2010]

( http://mingaonline.uach.cl/pdf/aus/n8/art04.pdf )

[6] Historia de América Latina, pag.72 (1990).

[7] Historia de América Latina, pag.69 (1990).

[8] Historia de América Latina, pag.157 (1990).

Texto:

- Historia del arte iberoamericano, Castedo Leopoldo, Madrid: Andrés Bello; Alianza,
[1988]

- Historia de América Latina, Leslie Bethell [1990]

- Civilizaciones prehispánicas de América, Osvaldo Silva Galdámez, Editorial Universitaria;


[1989]

- América Precolombina en el Arte, Museo Chileno de arte Precolombino. [1998].

Linkografía:

http://www.espanolsinfronteras.com/AcercaEspana04NArquitecturaEspanaATiposyEstilos.
htm

http://historiadoresprecolombinos.wordpress.com/

http://www.unc.edu/~hdefays/courses/span330/arte/incas.html

http://www.precolombino.cl/culturas-americanas/culturas-precolombinas/

http://pueblosnomadesysedentarios.blogspot.com/2007/11/nomades-y-sedentarios.html

http://www.unc.edu/~hdefays/courses/span330/arte/primerospobladores-A.html
http://www.precolombino.cl/recursos-educativos/tecnologias-
precolombinas/arquitectura/

http://olmecasculturamadre.blogspot.com/2013/02/arquitectura-olmeca.html

http://lalupa3.webcindario.com/culturas/los%20olmecas.htm

http://antiguaymedieval.blogspot.com/2010/11/aldea-de-tulor-milenario-sitio.html

http://www.precolombino.cl/culturas-americanas/pueblos-originarios-de-chile/mapuche/

http://arqueoastronomia.wordpress.com/astronauta-de-palenque/

Potrebbero piacerti anche