Ya a estas alturas, en todos los foros de la religión de los Orishas, empezaron a

desfilar una serie de mentecatos que cada año y por estas fechas, escriben sobre
Orunmila sin tener ni la más puta idea de lo que expresan. Este escribidor no se
explica aún ¿Por qué una serie de subnormales, empezando por los que se auto
nombraron defensores de nuestras tradiciones, siguen afirmando que el día de
Orunmila es el 4 de octubre? Lo cierto, es que esos bobos, se comportan como el
perro del hortelano, pues NO saben ¿Quién carajos fue San Francisco de Asís? y
mucho menos ¿Quién es el Dios del destino que adoran? convirtiéndose así estos
presuntuosos awoses en un factor multiplicador de la más pura ignorancia religiosa.
Seguro que muchos de los que están leyendo este artículo, ya habrán ido a la casa
de sus respectivos padrinos de Ifá a rendirle culto a Orunmila con dos cocos, dos
velas, dos ñames, frutas, viandas, dulces, flores, y seguro que más de un babalawo
en su casa la respectiva fiesta con bebidas espirituosas, y bailará con la ahijada
esa a la que le tiene puesto el ojo porque está bien buena, pues si hay algo que le
gusta a los sacerdotes de Orunmila, es libar licor en grupo y murmurar de las
mujeres que tienen las más apetecibles nalgas.

Resulta que el criminal de guerra canonizado por la iglesia católica en 1228 y

llamado San Francisco de Asís, el cual en su juventud vivió una vida llena de
placeres y vicios debido a que era un joven adinerado, formó parte del ejército
mercenario del Papa Inocencio III, y para aquellos que no lo sepan, ese Papa
genocida fue el que dio la orden al legado papal en el sitio de Béziers, para que
pasaran a cuchillo a 20.000 cátaros, bajo la premisa al no poder distinguir entre
herejes y cristianos: “Matadlos a todos, que ya Dios reconocerá a los suyos”. Así
que Francisco combatió a favor de la institución criminal llamada iglesia católica
con su uniforme de cruzado, y en la batalla del puente de San Giovanni fue hecho
prisionero y duró un año como reo de guerra; posteriormente fue liberado, y cuando
marchaba otra vez con el ejército a combatir, este cobarde oyó una voz celestial
que le recomendó regresar a Asís. Lo cierto es que este soldado cagón, con tal de
no enfrentarse nuevamente a los horrores de la guerra, simuló una conversión
espiritual y fundó una doctrina basada en la pobreza del Cristo y la ayuda al
prójimo, la cual plasmó en un documento, regla que por cierto se perdió con el
tiempo; pero lo curioso del asunto, es que miles de mujeres, niños y ancianos ya
habían sido degollados por profesar la herejía albigense (la misma que proponía
Francisco), pero este taimado ex cruzado, se las ingenió para conseguir una
audiencia con el hijo de la grandísima puta Papa Inocencio III, y como se le
sometió a ese homicida arrojándose al piso, este no solo le dio la venia para que
fundara una plaga más para la humanidad llamada los franciscanos, sino que lo
autorizó para que creara una orden femenina llamada las monjas clarisas, para que
así el semen de ese delincuente que simulaba hablar con los animalitos pudiera
tener desahogo; por cierto, santo cobarde al fin, solo hablaba con pajaritos, pues
que yo sepa nunca le echó bolas a hablar con un tigre, una hiena o una cobra real.
Pero el asunto no queda allí, pues este monje loco, quizás ya producto de la
sífilis contraída en su juventud por sus frecuentes visitas a los burdeles, se fue
a oriente a tratar de convertir al sultán de Egipto al cristianismo, y para ello no
se le ocurrió otra cosa que la ingeniosa idea de que todos los ministros del Sultán
entrarán con él en una inmensa hoguera, y cuando el monarca se negó a tal locura,
ese sacerdote desquiciado trató de entrar solo bajo la amenaza de que si salía
ileso, todos ellos debían abandonar a Mahoma y adoptar a Jesús como su verdadero
salvador; por supuesto que el Sultán se negó a tal acto de demencia, trató al monje
como a un loco regalándole un cuerno de marfil e invitándolo amablemente a salir de
sus tierras.

Y es que la institución criminal llamada iglesia católica, es muy dada a canonizar

a sus delincuentes, tal y como lo harán próximamente con el Papa babeante karol
Wojtyla, alias Juan Pablo II, que lo único que hizo fue parrandearse el papado
viajando por todos los países del mundo y estimular el crecimiento desmesurado de
la población mundial para que toda la humanidad se muriera de hambre. Otro
delincuente que canonizará prontamente la iglesia amada de Saulo de Tarso y en
simultáneo con el polaco, será a Juan XXIII, de nombre Ángelo Giuseppe Roncalli
alias: “El Papa bueno” aunque yo no sé ¿Qué carajos tiene de bueno cualquier
piltrafa que salga de las filas de esos pedófilos y sodomitas? Por eso siento una
gran indignación, cuando un seguidor de la religión de los Orishas se atreve a
confundir a Orunmila con San Francisco de Asís. Los verdaderos sacerdotes de Ifá
aceptamos que Orunmila es un Dios pagano, que nunca estuvo en la tierra, que no es
el primogénito de la creación, y quienes llevamos su ropaje somos hijos del incesto
sin sentir remordimiento alguno por ello, además le rendimos culto a sus energías
todos los sábados, y si queremos elegir un día para celebrarlo, pues él tiene su
fiesta durante el solsticio de Invierno, solo que muchos legos por ignorancia
supina no lo saben.