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¿Qué es el cáncer?

El cáncer es un grupo de muchas enfermedades relacionadas que comienzan en las células, la unidad vital básica del cuerpo.
Para comprender el cáncer es útil saber qué pasa cuando una célula normal se vuelve cancerosa. El cuerpo está formado por
muchos tipos de células. Normalmente las células se dividen y producen más células, solamente cuando el organismo las
necesita. Este proceso ordenado mantiene la salud del cuerpo. Sin embargo, en ocasiones las células comienzan a dividirse en
nuevas células cuando no son necesarias. Estas células extra forman una masa de tejido que se llama tumoración o tumor.

Los tumores pueden ser benignos o malignos:

· Los tumores benignos no son cáncer. Con frecuencia pueden ser eliminados y en la mayoría de casos no vuelven a aparecer.
Las células de los tumores benignos no diseminan a otras partes del organismo. Y muy importante, los tumores benignos
raramente ponen en peligro la vida del paciente.

· Los tumores malignos son cáncer. Las células de estos tumores son anormales y se dividen sin orden ni control. Pueden invadir
y lesionar los tejidos y órganos vecinos. Además, las células cancerosas pueden diseminar del tumor maligno original y penetrar
en la circulación sanguínea o el sistema linfático. Así es como se disemina el cáncer desde su lugar original para formar nuevos
tumores en otros órganos. Esta diseminación es lo que se conoce como metástasis.

· Las leucemias y los linfomas son cánceres que aparecen en las células formadoras de células sanguíneas. Estas células
anormales circulan por la sangre y el sistema linfático. También pueden invadir, o infiltrar, órganos del cuerpo y formar tumores.

La mayoría de cánceres se denominan con el nombre del órgano o tipo de célula en el cual se originan. Por ejemplo, el cáncer que
empieza en el pulmón se llama cáncer de pulmón; el cáncer que empieza en las células de la piel llamadas melanocitos, se llama
melanoma.

Cuando el cáncer se disemina, es decir metastatiza, con frecuencia se encuentran células cancerosas en los ganglios linfáticos
vecinos o regionales; estos ganglios linfáticos en ocasiones se denominan también nódulos linfáticos. Si el cáncer ha alcanzado
los ganglios, significa que las células cancerosas pueden haberse diseminado a otros órganos, como el hígado, los huesos o el
cerebro. Cuando el cáncer disemina de su localización original a otras partes del cuerpo, el nuevo tumor tiene el mismo tipo de
células cancerosas y recibe el mismo nombre que el tumor original. Así, si un cáncer de pulmón disemina al cerebro, las células
cancerosas del cerebro serán células de cáncer de pulmón. Esta enfermedad de denominará cáncer de pulmón metastásico, y no
cáncer de cerebro.

Posibles causas del cáncer y su prevención

Cuanto más se sepa acerca de lo que causa el cáncer más probable será encontrar formas de prevenirlo. Aunque hoy por hoy no
se puede explicar por qué una persona padece cáncer y otra no, está claro que el cáncer no está producido por una lesión o un
traumatismo. Y aunque estar infectado por ciertos virus puede aumentar el riesgo de determinados tipos de cáncer, el cáncer no
es contagioso, nadie puede coger el cáncer de otra persona.

El cáncer se desarrolla con el tiempo. Es el resultado de una compleja mezcla de factores relacionados con el estilo de vida, la
herencia y el entorno. Ha sido identificado cierto número de factores que aumentan las probabilidades de que una persona
desarrolle cáncer. Algunas personas son más sensibles que otras a los factores que causan el cáncer; muchas personas que
tienen cáncer no tienen factores de riesgo conocidos; muchas personas que tienen factores de riesgo no tendrán cáncer.

Algunos factores de riesgo son evitables; otros, como los factores hereditarios, no lo son, pero puede ser útil tener conocimiento
de ellos. Uno puede protegerse evitando todos aquellos factores de riesgo que sea posible. Algunos factores que aumentan la
probabilidad de cáncer son los siguientes:

· Tabaco. El consumo de tabaco se ha relacionado con el cáncer de pulmón, cáncer oral, de laringe, esófago, páncreas, vejiga
urinaria, riñón y cuello de útero, así como de estómago, hígado, próstata, colon y recto.

· Alimentación. Se ha demostrado cierta relación entre una dieta rica en grasas y el cáncer de colon, útero y próstata. La
obesidad extrema se ha relacionado con el cáncer de mama, de próstata, páncreas, útero, colon y ovario. Por otro lado, una dieta
rica en fibra y en vitaminas y minerales parece proteger frente a varios tipos de cáncer.

· Radiación ultravioleta (UV) del sol. La lesión de la piel que produce la radiación UV puede producir cáncer de piel.

· Alcohol. Los que consumen grandes cantidades de alcohol tienen mayor riesgo de cáncer de boca, garganta, esófago, laringe e
hígado.

· Radiaciones ionizantes. Estas radiaciones provienen de los exámenes con rayos X, con sustancias radioactivas, los rayos del
espacio exterior que penetran la atmósfera de la Tierra y otras fuentes. Aumentan el riesgo de leucemia y cáncer de mama,
tiroides, pulmón, estómago y otros órganos.
· Compuestos químicos y otras sustancias. El asbesto, el níquel, el cadmio, el uranio, el radón, el cloruro de vinilo, el bencideno
y el benceno son ejemplos de sustancias productoras de cáncer que son bien conocidas.

· THS, Terapia hormonal sustitutiva. La administración de estrógenos solos, sin asociación de progesterona, parece aumentar el
riesgo de cáncer de útero. La terapia combinada de estrógenos más progesterona parece aumentar el riesgo de cáncer de mama.

· Dietilestilbestrol (DES). Un estrógeno sintético que dejó de usarse en la década de 1970, que aumentaba el riesgo de cáncer
de vagina y de cuello de útero.

· Familiares con cáncer. Algunos tipos de cáncer como el de mama, de ovario, de próstata y de colon, parecen ocurrir de forma
más frecuente en ciertas familias. Las alteraciones hereditarias que pueden conducir al cáncer no significan que la persona que
las tenga va a desarrollar cáncer, sino que su riesgo de cáncer está aumentado.

La presencia de alguno o varios de estos factores de riesgo implica la necesidad de consultar con el médico para poner en marcha
las medidas preventivas apropiadas y programar las revisiones periódicas oportunas.

Detección y diagnóstico precoz

En ocasiones el cáncer puede detectarse antes de que la enfermedad produzca síntomas. La búsqueda de un cáncer de estas
características es lo que se llama detección precoz. La exploración física, la palpación de los ganglios linfáticos, los análisis de
sangre y orina, las radiografías y otras técnicas diagnósticas se utilizan con frecuencia de forma rutinaria para este objetivo.

· Cáncer de mama. Son de utilidad la autoexploración mensual de la mama por parte de la mujer, así como la práctica de
mamografías cada 1-2 años en las mujeres a partir de los 40-50 años.

· Cáncer de cuello de útero. La citologíacérvico-vaginal dentro de la revisión ginecológica anual, a partir de los 18 años de edad,
es el mejor método.

· Cáncer de colon y recto. La rectoscopia, la sigmoidoscopia o la colonoscopia periódicas son los métodos más empleados a partir
de los 50 años de edad. Como estos tumores pueden sangrar, la prueba de sangre oculta en heces ayuda en la detección precoz.

· Cáncer de próstata. La determinación en sangre del antígeno prostático específico (PSA) junto con el tacto rectal para palpar
la próstata, a partir de los 50 años de edad, suelen ser de utilidad.

Síntomas del cáncer

El cáncer puede causar una gran variedad de síntomas. He aquí alguno de los más indicativos: Aparición de un bulto en la mama
o en cualquier otra parte del cuerpo, cambios visibles en una peca o lunar, una herida o úlcera cutánea que no se cura, tos o
afonía persistentes, modificación de los hábitos intestinales o miccionales, indigestión o dificultad para tragar, hemorragias o flujo
vaginal anormales.

La aparición de estos u otros síntomas no siempre son indicativos de cáncer. También pueden estar causados por infecciones,
tumores benignos u otros problemas. Pero su presencia obliga a la consulta con el médico. No hay que esperar a sentir dolor, ya
que el cáncer precoz normalmente no causa dolor.

Diagnóstico

Ante la presencia de síntomas y la sospecha de un origen canceroso de tales síntomas, el médico realizará una historia clínica
detallada del paciente, le hará una exploración física completa y solicitará algún análisis o procedimiento diagnóstico, técnicas de
imagen. Con todo ello conjuntamente se puede llegar a un diagnóstico casi de certeza para el cáncer. Para confirmar la presencia
de cáncer suele ser necesaria la biopsia.

El médico puede solicitar alguna de las siguientes pruebas diagnósticas:

· Análisis de sangre y orina: marcadores tumorales

· Técnicas de imagen: radiografías, tomografía computerizada (TAC), exploraciones con isótopos radiactivos, ecografía,
resonancia magnética (RMN).

· Biopsia. Mediante tres métodos: endoscopia, con aguja fina (PAAF), cirugía.
Estadiaje

Una vez diagnosticado el cáncer, el médico suele necesitar saber su estadío o extensión. El estadiaje es un cuidadoso intento de
determinar si el cáncer se ha diseminado y si es así, hasta dónde. El tratamiento dependerá en gran medida del estadío o
extensión de la enfermedad.

Pronóstico

Es natural que cualquiera al que se le diagnostica un cáncer quiera saber qué le depara el futuro. Qué esperar ayuda a los
pacientes y a sus seres queridos a planificar su tratamiento, anticipar cambios en su estilo de vida y tomar decisiones sobre su
economía y sus finanzas.

El pronóstico es una predicción del curso futuro de la enfermedad, una indicación de la probabilidad de recuperación, a nivel
individual. Pero esta predicción puede estar afectada por numerosos factores: tipo de cáncer, estadío, y otros como la edad, el
estado de salud del paciente y su respuesta inicial al tratamiento. Como estos factores pueden ir cambiando con el tiempo, el
pronóstico también puede cambiar con el tiempo.

En ocasiones se emplean estadísticas para hacerse una idea de las posibilidades de curación. Pero, para un paciente individual,
pocas veces son de ayuda, porque los factores individuales producen grandes variaciones. Lo mejor es consultar con el médico,
aunque en algunas ocasiones tampoco él sea capaz de describir qué esperar exactamente.

Tratamiento

El tratamiento individualizado del cáncer depende del tipo de cáncer, su tamaño, su localización y el estadío de la enfermedad, el
estado de salud de la persona y otros factores. A menudo el paciente con cáncer es tratado por un equipo de especialistas, entre
otros, un cirujano, un radioterapeuta y un oncólogo. El tratamiento del cáncer puede realizarse con una combinación de:

· Cirugía. Extirpación del cáncer y los tejidos vecinos

· Radioterapia. Rayos de alta energía para destruir las células cancerosas a nivel local.

o Puede emplearse como único tratamiento, en lugar de la cirugía.

o También puede emplearse antes de la cirugía para reducir el tamaño del tumor y que sea más fácil de extirpar con cirugía; esta
forma se llama radioterapia neoadyuvante.

o Se puede emplear después de la cirugía para destruir las células cancerosas que hayan quedado en la zona; esta forma se
denomina radioterapia adyuvante.

o Y también puede emplearse de forma externa, mediante una máquina de radiación; o interna, mediante implantes, también
llamada braquiterapia

· Quimioterapia. Medicamentos para destruir las células cancerosas.

o Puede emplearse como único tratamiento. Normalmente se administra en ciclos de uno o más días de tratamiento, con periodos
de descanso.

o Antes de la cirugía se denomina quimioterapia neoadyuvante

o Después de la cirugía se denomina quimioterapia adyuvante

· Terapia hormonal. Para el tratamiento de ciertos cánceres que dependen de las hormonas para su desarrollo, impidiendo que
puedan emplearlas.

· Terapia biológica o inmunoterapia. Colabora con el sistema inmunitario de defensa del organismo frente a la enfermedad o
frente a algunos efectos secundarios del tratamiento contra el cáncer.

Angie León H

https://medicina21.com/Articulos/V1408/Lo-que-hay-que-saber-sobre-el-cancer.html

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