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Notas sobre Valentín Letelier y la fundación del

instituto Pedagógico

1. Este articulo hecho por Carlos Ruiz Schneider; Licenciado en Filosofía de la Universidad
de Chile, pretende dejar explicito pensamientos e ideas de Valentín Letelier en Educación.
Tratando de dilucidar los motivos que llevaron a Letelier a la formación de un instituto
Pedagógico.
Carlos Ruiz, parte desde el contexto político en el que se desarrolla la creación del Instituto,
para luego exponer ciertas citas de Letelier, que den un mayor entendimiento de los debates
y conflictos en materias políticas y educacionales de fines del Siglo XIX.
Desarrolla ideas sobre la formación de los docentes, la Universidad, la instrucción primaria
y secundaria; como también el rol del Estado frente a la Educación.
Se puede inferir que el autor contemporáneo Carlos Ruiz, pretende mostrar al lector que los
debates y deficiencias del sistema educativo actual, como el modelo socioeconómico
imperante, se debe en gran parte por los resultados entre la lucha de poderes de fines de
1800. Y que las propuestas; tanto de parte de tradicionalistas o liberales, se siguen
presentando hasta el día de hoy.
Su propuesta, es en sintonía con las ideas de Letelier, de fomentar una educación Pública,
Laica, Igualitaria y democratizadora. Dando un eje central de la educación, a los agentes
que la producen: los docentes.
1.1 Tal como lo expone Ruiz, el contexto intelectual en el que se inserta el pensamiento de
Valentín Letelier, es en una gesta ideológica entre liberales laicistas y conservadores
católicos ultramontanos, por dominar el campo de lo político y desde ahí plasmar su
ideario. Para los liberales republicanos la educación debía estar separada de lo religioso
en orden para dotar de mayor libertad al individuo y a sus ciudadanos, se le da mayor
énfasis al Estado, promoviendo a este mismo como una herramienta para construir una
nación, al menos Lastarria lo vería así, en su ideario político, promoviendo una
identidad nacional propia en conceptos modernos, decolonialista y desespañolizante. En
el fondo el pensamiento republicano choca con el conservador, puesto que los liberales
estaban poniendo al Estado en el altar que había estado Dios y la Iglesia Católica, los
liberales como Letelier entendían que era propicio una política educativa estatal gratuita
de calidad en orden para crear buenos ciudadanos que a su vez seria parte de la política
a futuro. Por tanto la creación de un Instituto Pedagógico se vuelve vital para combatir
el conservadurismo y colonialismo.
1.2 La creación del Instituto Pedagógico en 1889 se enmarca en un contexto de tensiones
políticas respecto al rol que debe tener el Estado en educación. Siendo los Ultramontanos; o
clases más tradicionales del país, partidarios de un rol hegemónico de la Iglesia católica en
la instrucción del país. Por lo que la libertad de enseñanza se hace necesaria para ejercer
una educación acorde a las políticas papales del Syllabus, donde la religión y la fe pasen a
ser un eje central en la educación impartida.
Estás disputas entre aquellos que preferían un Estado Docente, que unifique los
conocimientos del país y los partidarios de la teocracia. Llega a su momento culmine, con
el decreto de libertad de enseñanza (1872), dispuesto por el ministro de esa época Abdón
Cifuentes. Establecía la libertad de exámenes para los colegios particulares. La renuncia del
ministro, y posterior derogación del decreto; consolidan el rol del Estado en materias
educativas, bajo la vigilancia de la Universidad de chile sobre los exámenes y programas de
la educación particular.
Luego en 1879, se institucionaliza el rol docente y profesional de la Universidad de Chile, a
través de la Ley Orgánica de Educación. Que, además, declaraba la gratuidad de estudios
en las instituciones estatales desde la primaria a la universitaria.
Casi una década más tarde, en 1888 se redefine la actitud de la Iglesia católica; por lo que
la fundación de la Pontificia Universidad Católica viene a hacerle frente al control
totalitario de la Universidad de Chile en la educación. Basada en la formación de hombres
morales y hombres cristianos, significo una alternativa de instrucción para las clases
dominantes que no les diera un rol tan significativo a los postulados positivistas; sino, más
bien el aprendizaje de conocimientos en sintonía con la fe cristiana.
Letelier, en una de sus conferencias, propone que el Estado debe seguir con las tradiciones
de la política docente, y que no puede ceder a ningún otro poder social, la dirección
superior de la enseñanza pública. Por lo que se hacen significativas las palabras: “Gobernar
es educar i todo buen sistema de política es un verdadero sistema de educación…” (sic)
Se opone a la visión de muchos materialistas, de que el Estado solo debe velar por los
conocimientos del cuerpo y del orden material de la sociedad. En su pensamiento, está el
atender el desenvolvimiento del orden eterno y moral. Donde la tarea espiritual de la
educación le corresponde a la instrucción universitaria. Por lo que la separación de la
Iglesia y el estado, significarían la reorganización de un estado moral y educador. Con una
moral independiente de la religión, cuyo modelo podría ser proporcionado por la teoría de
la moral de Kant.
Letelier, defiende la Educación Pública en función de una defensa del valor republicano y
democrático de la igualdad. Donde la escuela común es una institución esencialmente
democratizadora, donde desaparecen las distinciones sociales. Se opone a los partidarios de
Laissez faire educativo, sosteniendo las palabras: “ la educación no es un bien de consumo:
ni los profesores son productores de una industria, ni los estudiantes son consumidores…”,
donde:” el que no tiene instrucción alguna carece de competencia para elegir entre
enseñanza y enseñanza.” Propone, además, que cuando el estado no interviene en la
educación, la iniciativa privada funda escuelas donde es mayor la cultura y menor la
necesidad, y no en las poblaciones más atrasadas donde es mayor la necesidad, por ser
menor la cultura.
Según los postulados positivistas, a los que Letelier adhiere. La enseñanza nacional, debe
satisfacer las necesidades de trabajo inteligente y reproductivo, bajo un credo común para
todos los entendimientos y armonizador de todas las voluntades. La educación común para
todos debe ser Laica, formal y científica. Donde este presente en la instrucción general en
sus distintos niveles.
Letelier sostiene, que no podemos contentarnos con las clases tradicionales, ni estar de
acuerdo con las revolucionarias. Por que se debe contar con Profesores que potencien y
fomenten a las nuevas clases dirigentes que propicien el respeto a las autoridades, el
patriotismo, las leyes, el amor a la libertad y las instituciones.
Es por esto, que el partido radical; el cual Letelier es adherente, hace un llamado a salvar a
la sociedad chilena, proveyendo las necesidades de los desvalidos, para así remover la
causa del descontento, para procurar el perfeccionamiento del hombre y del desarrollo de la
sociedad. Acabando finalmente con el socialismo revolucionario, en una política
científicamente conservadora.
Luego de la creación de la Universidad Católica, los postulados referentes a la formación
de una sola ciencia general y enseñanza nacional se pretenden imponer con más fuerza.
Donde en “el árbol de la enseñanza”, la raíz sea la Universidad, y la flor es la escuela. Ya
que no puede hacer una buena enseñanza primaria y universal sin enseñanza universitaria.
Por lo que se hace necesaria la creación de un Instituto que forme y capacite a profesores
Secundarios que den vida a la enseñanza universitaria y difundan su espíritu hasta los
últimos rincones de la sociedad. En base a una comunión de una misma verdad, que
Docentes se dediquen a investigar, pensar y fomentar el estudio; y propaguen o descubran
las verdades de la ciencia.
Ante los escases de docentes capacitados para la ardua y extensa labor que propone
Letelier. El primer personal docente constituido en el instituto pedagógico, se baso en la
contratación de un selecto grupo de profesores alemanes. Esto debido al mayor desarrollo
en materias educativas, de enseñanza, filosofía y humanidades que tiene la ciencia
pedagógica del Reich alemán. Asegurando una alta calidad en la formación docente.
luego de su creación se entiende que la labor docente debe estar formada por profesionales
en dicha materia y por lo demás debe ser entendida como una ciencia (influencia
positivista)
La creación del Instituto Pedagógico en 1889 se enmarca en un contexto de tensiones
políticas respecto al rol que debe tener el Estado en educación. Siendo los Ultramontanos; o
clases más tradicionales del país, partidarios de un rol hegemónico de la Iglesia católica en
la instrucción del país. Por lo que la libertad de enseñanza se hace necesaria para ejercer
una educación acorde a las políticas papales del Syllabus, donde la religión y la fe pasen a
ser un eje central en la educación impartida.
Estás disputas entre aquellos que preferían un Estado Docente, que unifique los
conocimientos del país y los partidarios de la teocracia. Llega a su momento culmine, con
el decreto de libertad de enseñanza (1872), dispuesto por el ministro de esa época Abdón
Cifuentes. Establecía la libertad de exámenes para los colegios particulares. La renuncia del
ministro, y posterior derogación del decreto; consolidan el rol del Estado en materias
educativas, bajo la vigilancia de la Universidad de chile sobre los exámenes y programas de
la educación particular.
Luego en 1879, se institucionaliza el rol docente y profesional de la Universidad de Chile, a
través de la Ley Orgánica de Educación. Que, además, declaraba la gratuidad de estudios
en las instituciones estatales desde la primaria a la universitaria.
Casi una década más tarde, en 1888 se redefine la actitud de la Iglesia católica; por lo que
la fundación de la Pontificia Universidad Católica viene a hacerle frente al control
totalitario de la Universidad de Chile en la educación. Basada en la formación de hombres
morales y hombres cristianos, significo una alternativa de instrucción para las clases
dominantes que no les diera un rol tan significativo a los postulados positivistas; sino, más
bien el aprendizaje de conocimientos en sintonía con la fe cristiana.
Letelier, en una de sus conferencias, propone que el Estado debe seguir con las tradiciones
de la política docente, y que no puede ceder a ningún otro poder social, la dirección
superior de la enseñanza pública. Por lo que se hacen significativas las palabras: “Gobernar
es educar i todo buen sistema de política es un verdadero sistema de educación…” (sic)
Se opone a la visión de muchos materialistas, de que el Estado solo debe velar por los
conocimientos del cuerpo y del orden material de la sociedad. En su pensamiento, está el
atender el desenvolvimiento del orden eterno y moral. Donde la tarea espiritual de la
educación le corresponde a la instrucción universitaria. Por lo que la separación de la
Iglesia y el estado, significarían la reorganización de un estado moral y educador. Con una
moral independiente de la religión, cuyo modelo podría ser proporcionado por la teoría de
la moral de Kant.
Letelier, defiende la Educación Pública en función de una defensa del valor republicano y
democrático de la igualdad. Donde la escuela común es una institución esencialmente
democratizadora, donde desaparecen las distinciones sociales. Se opone a los partidarios de
Laissez faire educativo, sosteniendo las palabras: “ la educación no es un bien de consumo:
ni los profesores son productores de una industria, ni los estudiantes son consumidores…”,
donde:” el que no tiene instrucción alguna carece de competencia para elegir entre
enseñanza y enseñanza.” Propone, además, que cuando el estado no interviene en la
educación, la iniciativa privada funda escuelas donde es mayor la cultura y menor la
necesidad, y no en las poblaciones más atrasadas donde es mayor la necesidad, por ser
menor la cultura.
Según los postulados positivistas, a los que Letelier adhiere. La enseñanza nacional, debe
satisfacer las necesidades de trabajo inteligente y reproductivo, bajo un credo común para
todos los entendimientos y armonizador de todas las voluntades. La educación común para
todos debe ser Laica, formal y científica. Donde este presente en la instrucción general en
sus distintos niveles.
Letelier sostiene, que no podemos contentarnos con las clases tradicionales, ni estar de
acuerdo con las revolucionarias. Por que se debe contar con Profesores que potencien y
fomenten a las nuevas clases dirigentes que propicien el respeto a las autoridades, el
patriotismo, las leyes, el amor a la libertad y las instituciones.
Es por esto, que el partido radical; el cual Letelier es adherente, hace un llamado a salvar a
la sociedad chilena, proveyendo las necesidades de los desvalidos, para así remover la
causa del descontento, para procurar el perfeccionamiento del hombre y del desarrollo de la
sociedad. Acabando finalmente con el socialismo revolucionario, en una política
científicamente conservadora.
Luego de la creación de la Universidad Católica, los postulados referentes a la formación
de una sola ciencia general y enseñanza nacional se pretenden imponer con más fuerza.
Donde en “el árbol de la enseñanza”, la raíz sea la Universidad, y la flor es la escuela. Ya
que no puede hacer una buena enseñanza primaria y universal sin enseñanza universitaria.
Por lo que se hace necesario la creación de un Instituto que forme y capacite a profesores
Secundarios que den vida a la enseñanza universitaria y difundan su espíritu hasta los
últimos rincones de la sociedad. En base a una comunión de una misma verdad, que
Docentes se dediquen a investigar, pensar y fomentar el estudio; y propaguen o descubran
las verdades de la ciencia.
Ante los escases de docentes capacitados para la ardua y extensa labor que propone
Letelier. El primer personal docente constituido en el instituto pedagógico, se baso en la
contratación de un selecto grupo de profesores alemanes. Esto debido al mayor desarrollo
en materias educativas, de enseñanza, filosofía y humanidades que tiene la ciencia
pedagógica del Reich alemán. Asegurando una alta calidad en la formación docente.
2.1 La Tesis de Ruiz radica en que la creación del Instituto Pedagógico representa el punto
ecuánime desde el cual el ideario liberal luchará contra la posición ultramontana,
conservadora y religiosa para tener un rol hegemónico en la construcción de una carrera
docente y aún más, la construcción de una identidad nacional. Explicando detalladamente la
gesta ideológica entre ambas corrientes del pensamiento de dicha época y demostrando una
inclinación hacia el pensamiento de Letelier, el autor explicitará que el control del campo
educativo, significa el tener el control sobre la creación de la identidad nacional de los
ciudadanos, que conseguir una hegemonía laica sobre los grupos dirigentes a través del
Instituto Pedagógico y la Universidad de Chile es la clave para construir una sociedad
republicana y más igualitaria.
La aristocracia no es uniforme y al menos durante el siglo XIX, estaba fuertemente dividida
entre liberales y conservadores, ambos grupos de poder correspondientes a una elite
académica, política y gobernante. Y como bien es sabido, o al menos como lo afirma
Letelier: Lo político se entiende como lo educativo, puesto que una educación de calidad
supone la gesta de una ciudadanía criada en principios éticos, liberales y republicanos. Una
educación de calidad significa entonces la validación del ideal de la revolución francesa,
Igualdad, Fraternidad y Libertad, es la consigna con la cual el ideario laico y progresista de
la época se enfrentará al esquema educacional tradicional y conservador que privaba al
hombre de su libertad política, espiritual e intelectual al someterlo a una institución
religiosa, tal como la católica.

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