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B. A. K1ICEJIEB
CTPOHTEJIbHAH
MEXAHHKA
CTPOnil3AAT
MocKBa
V. A. KISELIOV
MECANICA
DE
CONSTRUCCION
TOMO II
Segunda edición
E d ito r ia l M i r • M oscú
Traducido d e l ruso por e l ingeniero JULIO JUAN MANUEL
Ha ucnancKOM »i;ti.ine
INDICE
CAPITULO X IV * T E O R IA G E N E R A L D E L METODO
DE FUERZAS Y CALCULO DE PORTICOS PLANOS
ESTATICAMENTE IN D E T E R M IN A D O S O H IPEREST AT ICOS 18
tí 122. Grado de indeterminación estática .......18
B 123. Ecuaciones canónicas para el cálculo bajo carga fija . . . . 20
B 124. Fuerzas sustituyen tes (internas) debidas a la carga en los
sistemas h iperestáticos y construcción de sus diagramas . . 23
ti 125. Sobre el sistema básico del método de fuerzas ....... 28
B 126 . Construcción de los diagramas de las fuerzas transversales
y lo n g itu d in a le s ................................................................................ ....... 30
ti 127. Ecuaciones canónicas, para el cálculo de la acción de la tem
peratura y la dislocación de los apoyos ....... 32
0 I 2 7 . Desplazamientos en los sistemas h iperestáticos .................... ....... 34
ti 12 9 . Verificación del cálculo ....... 37
1 3 0 . Algunas simplificaciones en el método de fuerzas ....... 40
1 3 1 . Valores iniciales de los momentos de inercia y las áreas de
las secciones ............................................................................................52
1 3 2 . Principio del trabajo mínimo ........53
1 3 3 . Deducción de las ecuaciones canónicas por el teorema de la
reciprocidad de los trabajos ........................................................ ........56
1 3 4 . Procedimientos especiales de resolución de las ecuaciones
c a n ó n ic a s .................................................................................................... 57
1 3 5 . Empleo de los diagramas ortogonales ....... 72
1 3 6 . Incógnitas y diagramas colectivos ....... 74
1 3 7 . Simplificaciones durante el cálculo de sistemas simétricos 77
1 3 8 . Método estático de construcción de las líneas de influencia 83
1 3 9 . Método cinemático de construcción de las líneas de influencia 87
140. Cálculo de pórticos complejos .................................................... 90
141. Cálculo de pórticos bajo varias cargas accidentales . . . . 91
142. Conclusiones sobre el cálculo de p ó r t i c o s ......................................... 93
6
g 16 7. Líneas de influencia de las fuerzas longitudinales ... . . 165
g 168. Cálculo aproximado de sistemas combinados ........................ 166
7
1 9 2. Determinación de los desplazamientos relativos de los extre
mos de las barras, durante los desplazamientos progresivos
de los nudos ................................................................................... ..... 222
§ 19 3 . Coeficientes y términos independientes de las ecuaciones ca
nónicas ..... 225
ti 194. Método estático de determinación de los coeficientes y térmi
nos independientes de las ecuaciones c a n ó n ic a s ..... 228
§ 1 9 5 , Observaciones sobre la determinación de los coeficientes y
términos independientes de las ecuaciones c a n ó n ic a s............... ..... 233
.
§ 19 6 Construcción y verificación del diagrama de los momentos
flectores debidos a la c a r g a ........................................................... ..... 235
ti 19 7. Cálculo do refuerzos de apoyo ................................................... ..... 238
$ 19 8 . Cálculo de pórticos, cuyos nudos no tienen desplazamientos
progresivos bajo carga n o d a l ........................................................... ..... 240
1 9 9 , Empleo de la s im e tr ía ................................................................... ..... 241
g 2 0 0 . Método estático de construcción de líneas «le influencia . . 242
ti 2 0 1 . Método cinemático de construcción de las líneas de influen
cia de los desplazamientos angulares y progresivos de los
nudos ................................................................................................... .....254
ti 2 0 2 . Cálculo de la acción de la temperatura y los dislocamientos
de los a p o y o s.............................................................................................255
§ 2 0 3 . Interpretación estática de la resolución de las ecuaciones
Canónicas por el método de aproximaciones sucesivas . . . . 203
ti 2 0 4 . Simplificaciones en el método de desplazam ientos..................... 265
ti 2 0 5 . Noción sobre el método de los elementos f i n it o s ................... ..... 267
8
8 2 1 8 . Cálculo de vigas continuas de sección constante en tramos
s u e lt o s .................................................................................................. .....301
g 2 1 9 . Cálculo de vigas continuas de sección v a r ia b le .............................308
8 2 2 0 . Cálculo de pórticos y a r c o s ....................................................................30£
¡J 2 2 1 . Cálculo de a rm a d u ra s ............................................................................324
8 2 2 2 . Descarga y tensiones y deformaciones rem anentes................... .....326
8 2 2 » . Influencia de elasticidad y las dislocaciones de los apoyos
en el valor de la carga l i m i t e ....................................................... .....333
8 224. Cálculo de diferentes cargas repelidas y a lte rn a d a s ............... .....334
IN D E T E R M IN A D O S O H IP E R E S T A T IC O S
C A P IT U L O X I I I * S IS T E M A S E S T A T IC A M E N T E
IN D E T E R M IN A D O S Y M E T O D O S R A S IC O S D E S U
C A L C U L O
F ig . 254
(Fig. 255
11
F ig. 256
a)
t,b
b)
raría sin flexionarse rcon respecto al S r
apoyo derecho c (fig. 25(5, ¿l). Para
levantar el punto 6, de la viga hasta c) I *t
la posición b, es necesario aplicar la T
fuerza X\ en el apoyo del medio. At a
12
La exclusión de un vínculo superfluo de un sistema estáticamen
te indeterminado no lo transforma en variante. Por eso, la rotura de
una barra de una armadura sobre tres apoyos (fig. 258, b) aún 110
determina su destrucción, por cuanto ella permanece invariante. Su
derrumbamiento ocurrirá sólo al romperse otra barra más.
Ciertas propiedades de los sistemas estáticamente indeterminados,
por ejemplo, la sensibilidad a la variación de la temperatura, a la
dislocación de los apoyos y a la fabricación incorrecta, se manifiestan
de diferente manera, dependiendo de la fase de trabajo —elástica
o elasticoplástica— en que se Italia la estructura.
Así, por ejemplo, en el instante cuando en el sistema se forma una
cantidad tal de articulaciones plásticas que el sistema se torna varian
te todas estas influencias secundarias desaparecen y la carga límite
110 depende ni de la temperatura, ni del desplazamiento de los
apoyos, ni de los defectos de construcción.
Todo lo dicho más arriba, se refiere también a los sistemas espa
ciales.
.
S 1 2 1 NOCION SOBRE LOS METODOS BASICOS DE CALCULO
DE SISTEMAS ESTATICAMENTE INDET ERM IN ADOS. Como
métodos básicos de cálculo de los sistemas estáticamente indeter
minados se consideran oí método de fuerzas, cuando por incógnitas
se toman las fuerzas y, el método de desplazamientos, cuando como
incógnitas se toman los desplazamientos angulares y lineales de los
nudos del sistema.
Ambos métodos están ligados por una idea común, que consiste en
que el cálculo se efectúa sobre un sistema básico obtenido del dado.
En el método de fuerzas, el sistema básico se obtiene excluyendo
todos o parte de los vínculos superfluos, de tal modo que el sistema
obtenido resulte simple y accesible para determinar en él los esfuer
zos y desplazamientos por los métodos estudiados anteriormente.
Ante todo, tal sistema será el sistema estáticamente determinado
(fig. 259).
Por cuanto, en las condiciones dadas, «superfluos» se pueden
considerar distintos vínculos, entonces, el sistema básico, en el
método de fuerzas, no es uno sólo que pueden ser varios, por lo gene
ral, diferentes uno de otro (fig. 259. b, c, d). La eliminación del siste
ma sólo a los vínculos superfluos deberá conducir siempre a un siste
ma invariante, lo que significa que. el sistema básico, por el método
de fuerzas, será invariante.
Al sistema básico, además de la carga dada, a cambio de los víncu
los eliminados, se le aplican aún las reacciones incógnitas de los
mismos X ,, . . .. A'„, sujetas a determinación, las cuales se llaman
incógnitas básicas del método do fuerzas (fig. 259).
Los valores de las reacciones A-,. . . ., X„ deberán ser tales, que
los desplazamientos por sus direcciones, en el sistema básico, sean
iguales a los respectivos desplazamientos en el sistema dado, donde
éstas, en el caso de vínculos rígidos, 110 son posibles y, para vínculos
13
Fig. 259
14
Nudo,
M E T O D O D E F U E R Z A S Y C A L C U L O D E P O R T IC O S
P L A N O S E S T A T IC A M E N T E IN D E T E R M IN A D O S
O 1IIP E R E S T A T IC O S
n t = V a- 3 - V .u .t ( 1 4 .3 )
18
Fig. 264
V '
donde: F a es el número de víncu
los de apoyo (no de 7.
TV te A
apoyos);
l^sust. el número de víncu
los a tierra que sus i) A-i
tituyen a los víncu
los insuficientes den
tro del sistema. S*l
El número de vínculos sustitu-
yentes so determina analizando el
sistema sin los apoyos. El grado de -----
variación de este sistema es iguaf
al número de vínculos sustituyentes
X '3
Vsust contenidos en los vínculos de
apoyo. -_
E l grado de invariación intenu y "
es igual a
n 2 = n — nx. (14. d) ' A *f '
2* 19
n, = t! — 3 — 2 = 6 y, el do indeterminación interna, por (14.4), n2 =
9 - 6 = 3.
Los números n¡ = 6 y nt = 3 demuestran que. al transformar el sistema
dado en estáticamente determinado, no se pueden eliminar más de seis vínculos
a tierra ni más de tres internos.
Si desmembramos el sistema de otra manera (fig. 264, d), aquella parto que
con anterioridad fue considerada como tercer disco, ahora la tomamos como barra.
Entonces, D = 2, fí =. 1, A = 1, S = 1, Fa = 9;
n = 1 .i + 2-1+ 3-1 + 9 — 3 - 2 = 9
Resolución por la fórm ula 114.2)
La tierra es incluida en el número de discos (fig. 264, e). El número de con
tornos cerrados es C = 5, el número de articulaciones A = 6, y n = 3-5 — 6 =
= 9. Los números n, y nt se calculan como en la resolución por la fórmula (14.1).
Sustituyendo a continuación
Aft.Yj = fyilXj, • • • * &kXn =~
obtenemos
8*1^1 + 8*2^ 2+ • • • + A*p = 0,
S n l^ J + fin 2 - ^ 2 • • • + n ^ n + A „p = 0.
20
donde:
6u ó |2 • • • &ln
= ^ J * + 2 Í Ñ k ^ fd s + Ii } =
21
El desplazamiento Ahp, se determina por la fórmula de desplaza
mientos (11.38) para los sistemas planos:
A „ p = 2 j d s + 2 J +
r _ QO __ _ _
+ 2 ] + + (14.11)
I> = ll 6ftn» \
\= M 'A M =
M i i M 2, . M'tt A, 0 0 . .. 0
m \
2 M'22 • ■ M ’,2 0 a 20 . .. 0
.
M\n 31 2n • ■ M\n 0 0 0 . .. A ,
31 12 • • - 3 f ,n
3*2. 3/ 22 • • • 3/ 2n
X
37 ,2 . . . 3 f (n
22
En forma análoga escribimos
D » = M '- A M ° p =
M u M 2, . . . M U A, 0 0 .. 0 M ° iP
m \2 3 /2 2 • • • M ', 2 0 A, 0 .. 0 M zp
(14.15)
M\ n M ín .. M ‘, n M iP
la expresión análoga
(S) = ( 8 i) X i + ( S 2) X 2+ . . .
JL 6m _
b)
. . . + ( S n) X n + (S%), (14.18) IP
donde: (S ) es el diagrama de M , Q o N, de
bido a la carga en el sistema dado;
(S h) es el diagrama de M h, Q k o ;Vh,
debido a X h = 1 en el sistema básico
y, (<SJ>) es el diagrama de M P, QP o A
debido a la carga, en el sistema
básico.
Al producto (S k) X h lo llamaremos, dia
w y
grama corregido o simplemente, diagrama de
bido a X k.
Los diagramas de las fuerzas sustituyentes
se puedon construir, también directamente
sobre el sistema básico, sin recurrir a la suma
de los diagramas corregidos por (14.18). Para
esto es necesario examinar el sistema básico
bajo la acción de la carga y do los valores
hallados de las incógnitas básicas X k.
Por ejemplo, el vector S P de los momentos
flectores para la construcción del diagrama
de NIr. en la forma matriz se escribe así:
M n= M X M íp =
3f?P
M u J / i, Min
x2 -1Í2P
-Ü21 M zz . . . Ñ í2n
II
.V„ M n ■
■ 5fm
M °n P
(14. 9)
Ejemplo 29. Construir el diagrama de los momentos flectores en el pórtico
de la fig. 265, e n la forma corriente y matriz. El sistema es de doble invariación
estática. Las ecuaciones canónicas son:
611-Vi -f-012-^2+ A )p= 0;
621X 1 + 622-^2"1*^ 2/j = 0.
En la fig. 265 se dan todos los diagramas necesarios para el cálculo y las
verificaciones.
24
1. Cálculo corriente
a) Por la fórmula (11.45):
- 6 Í r (3P-6 + 4 -3P -6 + 3 P ,6 ) = _ 5 5 l r
Verificaciones: [véase (14.31) y (14.32)].
Suma de coeficientes
d f s ) . ( 5 8) = - ¿ r ( 0 - 0 + 4 - 3 . 3 + 6 . 6 ) + B 26£ / (6 .6 + 4 - 3 .3 + 0 - 0 ) +
+ 6¿ r (0'0+ 4‘1’5,1’5+3-3)= ^ r
Suma de los miembros de carga
AiP + A2/>= - ¿ r (5 4 P -6 5 ,2 5 P )=
Fig. 266
(0 •0 + 4 • 3 •0,1848P + 6 •0.3696P)+
6E J
3
+ 6-2E J (6-0,3696P — 4 •4,5 •0,39675P — 3 • 1,1631P) +
3
( — 3-1.1631P — 4 1,5-0,4294P + 0-0,3043P) +
6-2E J
3
+ 6E J (0-0,3043P — 4-1,5-0,21195P — 3-0,1196P) =
4.4352P 4,4350P
: 0.
EJ EJ
Lo mismo, empleando (11.43):
- , 0,3696P-6 2 6 . 0.3696P-3 ( 2
( ! ° + y * ) w -
l,1631P-3 1.1631P-3 / 2
2
0.3043P-3 / 1
2 \3 “ ' 3 2E J 2 V3
0,1196P-3 / 1 A , 2 „\ 1 4.4352P 4.4350P
0.
2 EJ EJ
26
2, Cálculo en la forma matriz
Para el cálculo, en la forma matriz, convenimos considerar positivos a los
momentos flectores que en los diagramas están trazados dentro del contorno.
Adoptamos J v = J . Por la fórmula (14.14):
E JD = \\bhm \\EJ=
6 2 1
6E J 1 2 0000
0 —6 —6 —6 —6 —3 6 1 0,5
0 0 0 6 6 6 00 6E J 0,5 1
21
0000
6E J 1 2
0 0 0 0
—6 0 —6 0
-6 0 1 1 — 6 — 12 29 — 9 — 7.5 — 61 -6 0
-6 6 “ EJ •
0 0 3 6 9 91 -6 6
-6 6 -6 6
-3 6 -3 6
1 243 -135
EJ — 135 144
E n otra forma
6 2 1
¿ u = ( M 4).(jtf,) = l|0-6|| i°
6E J 1 2 r 16 +
6 1 0,5 1. 1— 6
+ 11—6 - 6 n-gjy
6E J 0,5 1 1 1 - 6 +
3 2 1 —6 243
+ 1 1 -6 —3 1|
0E J 1 2 —3 EJ
r, 1 0,5
«22= ( 3r 2)-(Ar2)=|| o—c II +
6E J 0,5 1
2 1 6 144
+ 116 6 1|• 3 1
6E J | 1 2 6 EJ
1 0,5
612= ( 3 f 1).(Af2) = || - 6 —6 ll-ggj- 1° +
0,5 1 16
21 135
+ 1 1 -6 —3 1|
tiEJ 1 2 EJ
Por la fórmula (14.15)
3 1 0,51 0
A1P = (AfJJ) .( Jtf,) = || - 6 — 6 1| ^ E J +
0,5 1 | — 3P
;; 21 — 3P 54P
+ 1 1 -6 “3 1|
6E J 1 2 — 3P EJ
3 | 1 0,5 —0
— 3P +
A2P=(i*f}>)-(i«fi) = ||3 6 || CE J
1 0,5 1
— 3P 65.25P
+ 11 6 6 1|■ 3 2 1 |
ÜEJ 1| 1 2 | -3P EJ ’
27
Verificaciones:
6 2 1 0
6ss = (-Ms)-(*/s) = l|0 -611-g^r
6E J 1 2 -6 +
6 1 0,5 1-6
+ | | - 6 0|| +
6E J 0,5 1 o
3 117 „
+ ||0 3 J|- 2 1 1J 0
6É l 1 21 3 “ EJ 1
3 12 1 i 1-3
s) = ll 0 — 3P |
6-2E J 1i 2| 0
3 2 1 11,25P
+ || - 3 P — 3P 1°
6E J 1 2 |3 EJ
El diagrama de momentos lo componemos por la igualdad (14.19)
0 0 0 0
—6 0 0 0,0615942P — 0,3695P
(M ) — M P *= —6 3 0 0,5108696/» 1.1631P
-6 6 -3 P — 0,3043P
—3 6 - 3 — 0.1196P
Aquí las columnas de matrices lian sido obtenidas por los diagramas de los
momentos (M j), ( M 2) y (M% ) para los puntos a, b, r, d y e.
El diagrama de momentos se expone en la fig. 266.
Verificamos el diagrama obtenido:
6 2 1 0
(.» /,.)■ ( J * s ) = II 0 — 6 || +
6E J 1 2 — 0.3696P
3 1 0,5 — 0.3696P
+ ||-6 - 3 | +
6E J 0,5 1 1.1631P
3 1 0,5 1.1631P
+ ||-3 0| +
(iEJ 0,5 1 -0,3043P
3 2 1 — 0,3043P 4.4352P
+ 110 3|
6E J 1 2 — 0.1196P EJ EJ
28
de la determinación, por estas expresiones o por los diagramas, de los
coeficientes y miembros libres de las ecuaciones canónicas; de la
resolución de estas últimas y de la composición de las expresiones de
las fuerzas internas o la construcción de los diagramas buscados en el
sistema dado.
La complejidad de la composición de las expresiones de las fuer
zas internas en el sistema básico y de la construcción de sus diagra
mas, así como de la construcción de los diagramas buscados en el sis
tema dado, depende del sistema básico elegido. La complejidad de
la determinación de los coeficientes y miembros libres se determina
por la complejidad de las expresiones, de las fuerzas internas, indis
pensables para el cálculo, o por la complejidad de sus diagramas en
el sistema básico. Por fin, la complejidad de la resolución de las ecua
ciones se determina por el número do incógnitas y por el hecho de si
son completas las ecuaciones o no, o sea, de si cada ecuación contiene
todas las incógnitas o ciertos desplazamientos secundarios son igua
les a cero.
El número de incógnitas básicas es imposible de variar, esté
idéntico para todos los sistemas básicos formados del dado. A veces,
la elección del sistema básico permite reducir a cero los desplaza
mientos secundarios, lo cual puede simplificar considerablemente
la resolución de las ecuaciones. La sencillez de las expresiones analíti
cas y de los diagramas de las fuerzas internas debidas a las incógnitas
unitarias y a la carga, también puede lograrse, a veces, con la corres
pondiente elección del sistema básico.
De lo dicho se desprenden los siguientes requerimentos para un
sistema básico cómodo: 1 ) deberá reducirse a cero el mayor número
posible de desplazamientos secundarios y 2 ) las expresiones de las
fuerzas sustituyentes debidas a las incógnitas unitarias y a la carga,
o a sus diagramas, deberán ser lo más simples posible.
Para elección de un sistema básico cómodo es difícil dar cualquier
tipo de indicaciones determinadas, por cuanto ellas dependen de las
características concretas del sistema hiperestático que se examina.
Se puede señalar que, para la indeterminación externa de un sistema,
la eliminación de vínculos internos en lugar de externos, hablando en
general, da la posibilidad de elegir un sistema más cómodo. En gene
ral, la cuestión sobre la elección del sistema básico más cómodo se
resuelve sobre la base del análisis de sus variantes posibles.
Por ejemplo, en la fig. 267 se expone la comparación de dos va
riantes de sistemas básicos. Las segundas variantes son más cómodas
que las primeras por el hecho de que en ellas las fuerzas sustituyentes
debidas a la carga se determinan con más facilidad. En la segunda
variante, el diagrama de los momentos flectores debidos a la carga,
en el pórtico, existirá sólo en un tramo, y será simple, mientras que
en la primera variante en dos tramos y además será complicado. En
la segunda variante del sistema básico de la armadura, las fuerzas
longitudinales debidas a la carga son distintas de cero en tres barras
y, en la primera variante, en casi todas.
29
Guaríanle
Iavanante X,2 9vanarte
Fig. 267
T
l9uaruirte l qvanarte
h )h ;’m mmm ÍÍ
I
proyecciones de las fuerzas sobre dos ejes, las fuerzas incógnitas lon
gitudinales se expresan, en general, por medio de las fuerzas conoci
das Q , después de lo cual se colocan los valores numéricos de Q con
sus respectivos signos. Por cuanto las ecuaciones de equilibrio se
emplean en forma de la suma de las proyecciones de las fuerzas, los
momentos flectores pueden 110 aplicarse a los nudos recortados.
Dado que de las proyecciones de las fuerzas sobre un par de ejes
se pueden hallar sólo dos fuerzas incógnitas N , entonces, su deter
minación debe iniciarse con el recorte del nudo en el cual convergen
únicamente dos elementos. Luego, se deberá pasar, sucesivamente,
al recorte de aquellos nudos que contengan no más de dos incógnitas.
Por ejemplo, en la fig. 268, es necesario comenzar con el recorte de
los nudosd o e y, después pasar al nudoa o ale. Con los procedimientos
usuales, por la fuerza’./Vda^hallada en el nudo d, se determina N ad.
Después de esto, del recortejdel nudo a, pueden ser halladas las fuer
zas longitudinales jVal y N ab etc.
32
Durante el cálculo de la dislocación de los apoyos, convenimos
en obtener el sistema básico, sólo seccionando (no, eliminando) los
vínculos e introduciendo articulaciones. Esto da la posibilidad, cuan
do hay dislocación de los apoyos, de escribir las ecuaciones canónicas
en la siguiente forma:
6fciX, -f-óh2X 2 + • . . + ShnX „ + AhA= 0, (14.24)
donde Aj¡a es el desplazamiento por la dirección de la incógnita
Xk, debido a la dislocación de los mismos apoyos en el
sistema básico.
Este desplazamiento puede ser determinado o sobre la base de
consideraciones puramente geométricas o por la fórmula
AhA= - 2 / T hAm, (14.25)
donde I i h son las reacciones de los apoyos, en el sistema básico,
debidas a X h = 1, y Am, los desplazamientos de los
apoyos, por sus direcciones, en el sistema dado.
Para poner en claro el empleo de la fórmula de los desplazamien
tos debidos a la dislocación de los apoyos, examinemos una viga de
f ." ¿ - j f e
Jl
bh*,-'___________________
Fig. 2C9 ¿ 21
]'.*/ \
b,*1 R,-t •
™ > '< u ,./
\ ¡ i . , . ¡ t
2
Fig. 270
C) d)
7
(*i) (K)
A.
es el propio sistema. Por consiguiente, tal estado auxiliar puede ser
empleado para los sistemas hiperestáticos, y el desplazamiento se
puede hallar por la fórmula
ds. (a)*
34
sistema cualquiera estáticamente determinado aplicándole las reac
ciones de los vínculos excluidos. En este caso, tenemos la posibilidad
de determinar los desplazamientos en este sistema estáticamente
determinado nuevo obtenido del dado. Esto significa que el estado
auxiliar con la fuerza I\ = 1 no estará en el sistema dado sino, en el
sistema estáticamente determinado, para el que las expresionesy el
diagrama de los momentos M'í se hallan simplemente (fig. 270,
c, d). El desplazamiento buscado es igual a:
A kP = 2 j (b)
vr
expresiones de los momentos debidos a la carga y su diagrama
--- '
W)
V?,Wi —
3* 35-
estáticamente determinado obtenido de él y, en adelante, determinar
el desplazamiento por la fórmula general de los desplazamientos, en
el orden usual.
Si al calcular las integrales en (14.27), los sistemas permiten el
empleo del procedimiento de multiplicación de diagramas, enton
ces, esta expresión será:
36
donde
M t y M ¿ son los momentos flectores debidos a la acción
de la temperatura y a las dislocaciones de los
apoyos en el sistema estáticamente indeterminado;
A** y A/U los desplazamientos debidos a la acción de la
temperatura y a las dislocaciones de los apoyos
en el sistema estáticamente determinado, al cual
está aplicada la fuerza P k = 1 .
El desplazamiento A?,i se determina por la fórmula (14.22) y, el
A$¡a, por la (14.25).
Para los sistemas que permiten la «multiplicación» de diagramas:
AM= ( J f , H J Í t ) + A*,, A„4 = ( J / a).(M ¡¡) + A£a. (14.28')
Ass = ( M e) • ( M s) = [ ( M t) + ( M j ) + . . . + ( M „)] X
X [ ( M 1) + ( 3 / 2) + . . . + ( Í f n)].
Abriendo los paréntesis, obtenemos
38
Si el cálculo se llevó a cabo teniendo en cuenta la influencia de
todas las fuerzas internas M , N y Q sobre los desplazamientos, enton
ces, en lasexpresiones (14.30—(14.32), es necesario introducir, comple
mentariamente, los productos de los diagramas de N s, N h, N np,
Q s, Qh y Qp, análogos a los do los diagramas de M s, M h y M%, con
tenidos en estas fórmulas, o llevar la demostración, en la forma gene
ral, con el empleo délos símbolos (Ls), (Lt¡) y (Lp), en corresponden
cia con la fórmula (11.41).
Verificación al final del cálculo. El diagrama de los momentos
flectores será obtenido como resultado del cálculo, por la expresión
(14.18).
( M ¡) = ( M i) X , -j- ( M 2) X 2 -f . . . + ( M „) -f-(Mp).
Si el cálculo fue efectuado teniendo en cuenta únicamente la
influencia de los momentos flectores sobre los desplazamientos,
entonces, es necesario verificar el diagrama obtenido, antes de cons
truir con su ayuda el diagrama de las fuerzas transversales. M ulti
pliquemos esto diagrama por un diagrama unitario cualquiera, el
de ( M h), debido a X k = 1 :
( iV P)- (i¥ h) = (( 17, ) * , + ( J / 2) X «+ . . . + ( M n) X n + ( M n
P)]-(M h).
Abriendo los paréntesis, obtendremos que
( M p) • ( M k) ~ &kiXi + fifc2A i + ••• + &hnXn + AhP.
Hemos obtenido el primer miembro de la /c-ésima ecuación ca
nónica, el cual deberá ser igual a cero. Esto significa que el resultado
de la multiplicación do los diagramas de (M p ) y de (i l / h), también
deberá ser igual a cero. Por consiguiente, obtendremos el mismo resul
tado multiplicando el diagrama de ( M P) por el diagrama unitario to
tal de (M s), que contiene parte o todos los diagramas unitarios. Por
eso
(M p ).(M „ ) = ( M P) ( M s) = 0. (14.33)
Por cuanto el cálculo de un sistema hiperestático puede ser efectua
do para cualquier sistema básico, entonces, los procedimientos de
verificación expuestos, también son empleables para cualquier siste
ma básico. Todo esto lleva a la regla: el resultado de la multiplicación
del diagrama de (M p ), obtenido durante el cálculo bajo carga, por cual
quier diagrama unitario de ( M h) o unitario totalizador de (M s ), en
cualquier sistema básico, deberá ser igual a cero.
Si el diagrama de (M) que se verifica se obtuvo del cálculo a la
acción de la temperatura o la dislocación de los apoyos, entonces,
a diferencia del diagrama obtenido en el caso de acción de la carga,
no contiene el sumando M°p. Por eso, el resultado del producto de ta
les diagramas y del diagrama do M h, lo mismo que antes, es igual
al primer miembro d éla ecuación canónica sin los miembros libres
39
y, el resultado del producto de ellos por el diagrama de M s unitario
total, es la suma de los primeros miembros de las ecuaciones canó
nicas sin los miembros libres. De esto se desprende que, como resul
tado de la multiplicación de los diagramas de los momentos flectores,
obtenidos del cálculo del sistema a la acción de la temperatura o a la
dislocación de los apoyos, por el diagrama unitario de los momentos flec
tores debido a X * = 1 , en cualquier sistema básico se obtendrá el miem
bro libre Aht o AhA de la k-ésima ecuación canónica, referente al sis
tema básico adoptado para la verificación, con el signo contrario y, como
resultado de su multiplicación por el diagrama unitario total, en cual
quier sistema básico, se obtendrá la suma ele todos los miembros libres
Aht o Aft¿, referentes al mismo sistema básico y, también, con signo
contrario.
Si el cálculo fue efectuado teniendo en cuenta la influencia de
M , Q, y N sobre los desplazamientos, entonces, en la verificación
expuesta más arriba, al igual que el diagrama de M se introducen
los diagramas de A^ y Q.
En conclusión, se efectúan las verificaciones estáticas de los dia
gramas de M , Q y N , obtenidos del cálculo, basadas en el examen
del equilibrio de las partes seccionadas del sistema.
Sin embargo, la sola verificación estática de los diagramas de
M , Q, y N no es suficiente, porque el diagrama de M , que frecuen
temente sirve de baso para la construcción de los de Q y N , se obtiene
por la expresión (14.18) de los diagramas que satisfacen las verifica
ciones estáticas, para valores cualesquiera de las incógnitas básicas X h.
o)
- 1—
1
b)
p
A . A
Fig. 272 Fig. 273
X.
n
r ■
V7?. v77.
777/ ^7,
Fig. 274
< « _ ( . « , 4 , 8 1 i 7- ) 2 = « .
Efectuamos la verificación por lineas multiplicando el diagrama de (A/s)
por los de (M i) y (A/*)*
43
o)
. 4 - 1 2 2 1 1 7 5 2
‘ — '~ 3 l 2 ~ É T = ~ e T '
\u ,=(M»p)-(ÁÍi) = | ” 8-89-3-¿-= ;
_ 2 i 192#
A2,, = W ).(Af2) = 3 8.8«7.9w =- ^ .
44
Las ecuaciones canónicas con los coeficientes numéricos son:
1 464 X , — 288.X, + 64? = 0;
- 2 8 8 X , + 864X, + 192? = 0.
De aquí obtenemos que: X , = — 0.09353? y X , = —0,2534?.
En la fig. 275, g se muestran los diagramas corregidos y, en la 275, h, el
diagrama resultante.
Efectuamos la verificación multiplicando el diagrama resultante y el
unitario total de (M s):
+ ^ [ ^ ( 4 , + 4 1 2 )+ i m ^ ( 4 . 6_ 4 12) ] _
45
Fig. 276
e e t e x h
Fig. 278
f ililí + &íp — o*
822X 2 -}-A2p = 0;
633-^3 4~^3P— 0 .
Una de las ordenadas de los diagramas unitarios puede ser elegida
arbitrariamente, eligiendo, independientemente de las dimensiones
del pórtico, un número cómodo para el cálculo, lo cual se hizo en la
fig. 278, d, e, /. El cálculo expuesto de tal pórtico es el más simple.
2. CENTRO ELASTICO
Fig. 279
Fig. 280
M , = — iy, M z = lz; M 3= 1.
j M i- jtf- d s * : 2 j ( — y )- l'd v = 0 ;
«23= 2 \m 2 ^ - ü s = 2 ( z* 1' d v = 0,
ds
donde, dv = -pj se llama carga elástica.
En el caso de flección, la carga elástica dv se puede examinar como
el ángulo de giro recíproco de las secciones extremas del elemento ds
que le corresponde a la unidad del momento flector.
Estas condiciones determinan que los momentos estáticos de las
cargas elásticas, con respecto a los ejes ortogonales accidentales
z e y, deberán ser iguales a cero. Esto significa que los ejes z e y
pasan por el centro de gravedad de las cargas elásticas, al que se de
nomina centro elástico.
Durante la deformación del sistema básico debida al momento
M 3 = 1 , cuando 613 = 6>3 = 0 , el punto c del extremo de la consola
rígida permanecerá en su sitio. Esto significa que, los desplazamien
tos Sis y 823 serán iguales a coro, independientemente de la dirección
de las incógnitas X j y X 2. Por consiguiente, las ecuaciones canónicas,
para las incógnitas X j, X 2 y X 3 aplicadas en el centro elástico, inde
pendientemente de la dirección de X x y X 2, adoptan la forma siguien
te:
6|,X, + 612X 2 + A,P== 0;
8jiX , + 622X^ + A2p = 0; (14. '>7)
633X 3 -f- A 3p = 0 .
* 2 . — (14.38)
2 i dv 2 S* 1 "
4-01191 49
donde
5o Y Tlo son las coordenadas del centro elástico en el
sistema arbitrario de coordenadas rectangulares
5 y tj;
a es el ángulo de giro de los ejes principales;
| y tj son las coordenadas de las cargas elásticas
Jr\ y J \n los momentos de inercia de las cargas elásticas,
con respecto a los ejes £ y rj.
Es necesario señalar que la determinación del centro elástico no
presenta dificultades. Es mucho más difícil determinar las direc
ciones de los ejes principales de inercia. Frecuentemente, el resultado
obtenido (6ia = 0) no compensa el tiempo empleado en su determina
ción. Por eso, señalando la posibilidad, en principio, de reducir a cero
el desplazamiento secundario ó12, si no poseemos algunas razones
especiales, no es aconsejable emplear en el cálculo los ejes de iner
cia principales, sino, que debemos limitarnos al traslado de las fuer
zas al centro elástico.
Indudablemente, es necesario utilizar la propiedad de los ejes
principales de inercia en los sistemas simétricos, donde la posición
de los ejes principales es conocida, por cuanto uno de ellos coincide
con el eje de simetría. En este caso, teniendo en cuenta N y Q, el
desplazamiento ó 12 será igual a cero.
La eliminación del desplazamiento secundario 812, también
es posible cambiando la dirección de una sola incógnita, pero esto
no es menos complicado que por medio del giro de los ejes.
Tabla 2
/ 4 8 4
0 0
2E J EJ
8 48
2—3 6
EJ EJ
(> 18 84 o r:
1—2 3
EJ EJ r i o - 24 ~ ’
(i 18
3—4 3
EJ EJ
24 84
B EJ EJ
50
0) 2 J
po
■
.1
.1' t 1t 1!.
j £• 27 -í
. ftr 5
b)
15 h)
ds
Por cuanto las cargas elásticas dv = j r j , en una sección uniforme de la
barra, están uniformemente repartidos por su longitud, entonces, su resultante
os igual a:
s
V eT -
En la fig. 281, b, e, d, e, /, están representados el sistema básico y los diagra
mas unitarios y de carga. Las ecuaciones canónicas son:
filial + A1Í>= 0;
622X2+ A2p = 0;
833^3 + A3p = 0.
Sus coeficientes y miembros libres:
* ,7 7 ^ ,7 7 , 15-8-15 , 21-8-21 ,
Oii = (A/1)-(jM,) = —Y j— H E2J
>.->f +
, / 15-2,5 l . , , 2 1 ^ 5 _2^ „, \__2_ 4968.
+ l 2 ’ 3 15+ 2 ' 3 / E J ~ EJ '
4* f)l
/W 2 6^4 _2 \
2 4 X , ~ y 5 = 0.
, . 56q „ 8
De estas obtenemos: X , = ; X* = 0 y X 3 = -g-q.
Los diagramas corregidos y el definitivo se exponen en la fig. 281, g, h, i.
La verificación del diagrama se lleva a cabo, multiplicándolo por el diagrama
de { M J .
A *p - T T ¿ ( AhP + Bhp + C *p ^ )
donde ahm, bhm, chm, -í4hP, B hP, y ChP son números independientes
de las dimensiones de las secciones; ahm y A hP sólo dependen de los
coeficientes kt\bhm y BhPl de m¡; chm y ChP, de n¡ y m,.
52
Colocando estasexpresionescn la/c-ésiina ecuación canónica (14.5),
obtenemos
+ ~ ¿f; + + ChlW % ) X z +
+ - ¿ ¡ ( A» + B » T Í + C ’» i í t ) - 0 - <b >
53
Según el teorema de Castellano, estas derivadas parciales son
iguales a los desplazamientos por la dirección de las fuerzas X lt . . .
. . ., X„ y, por consiguiente, en el sistema dado son iguales a cero:
* L = o, * L = 0
dXi ’ 0X2
dU
dX„
0. (14.39)
Fig. 282
t)
s
0)
T r
A
y
m77/.
I
I
nihl ¥
Las ecuaciones (14.39) determinan las condiciones de máximo
o mínimo de la energía potencial U como función de muchas variables
X x..........X n.
Dado que al aumentar ilimitadamente las incógnitas Xj, la ener
gía potencial aumenta, no puede haber máximo. Esto significa,
que las incógnitas X lf . . ., X„ adquieren tales valores, para los cua
les la energía potencial de la deformación del sistema es mínima. Por
cuanto la energía potencial de la deformación es igual al trabajo de
las fuerzas externas, entonces, estas últimas, deformando al sistema,
también realizan un trabajo mínimo. En esto precisamente reside
el principio del trabajo mínimo.
La condición de mínimo de la energía potencial de la deformación
también se puede establecer matemáticamente. Compongamos las
segundas derivadas parciales de la energía potencial de deforma
ción con relación a las incógnitas X¡, . . ., X n:
d2U dA*
= &kh > O- (14.40)
dX i dXh
Fig. 283
A
m t
• /i/2
El valor de M = — ^ corresponde al caso de empotramiento
del extremo de la viga.
EJU
&k t Xt . . .
(14.42)
+ fytn^n 4" A*p = 0;
6 -.X , + fin2-^2+ • • • T + 4~ m+
+ • • • + 6„r X n + A np = o . ,
Presentamos la resolución de las ecuaciones canónicas en la forma:
X i = PnAip-f- pt2A2/>+ • • • + P u A íp +
+ • • • + PifcAj,p -J- . . • + PinA „p;
57
Los coeficientes de la clase {J^, llevan el nombre de coeficientes
o números de influencia del miembro libre AhP = 1 sobre el valor
de la incógnita X¡.
Escribimos (14.13) en la forma matriz de la siguiente manera:
X = IiD p ,
Pu Pl2 • • Plk • • ■ Pin
58
Sobre la base de la expresión (14.16) podemos escribir la regla de
la verificación de los coeficientes de influencia.
El producto de la línea do la matriz ||8¡h || por la columna (o lí
nea) del mismo nombre de la matriz || pf)l ||es igual a la unidad nega
tiva y, su producto por cualquier columna (o línea) de nombre dis
tinto, es igual a cero. Así, por ejemplo, multiplicando la matriz
II 8/it II P °r la /c-ésima columna de la matriz || p¡h ||, obtenemos:
6)2 • . 0 • • Sin
^21 ó22 . . 0 • • Sin
: D = ( — i) <i+k±1) E lh .. (14/.9)
6fe2 • . 1 • • 6)in
- 2 X , + 6X2 + 2X , - 16 = 0;
2Xj + 2X, + 4X3 — 18 = 0.
4 —2 2 -6 —2 2
Z>= -2 6 2 = 24; D i= - — 16 6 2
2 2 4 — 18 2 4
4 —6 2 4 —2 -6
Z>2= - — 2 — 16 2 = 48; ZJ3= - -2 6 — 16
2 -18 2 2 2 — 18
- 2 ( - t ) + , ( - t ) + 24 + í - *
2 .4 + 2 4 + 4 ( - 4 ) + i- o .
61
La resolución de este sistema de ecuaciones se efectúa en orden
inverso, desde abajo hacia arriba:
A(n-1)
np
X„ = '¿(n - l) ’
a(n-2)
X —n Y fl(n-l)P
n—1 — c(n-2)
(n—1) (n-1)
A f l r 1» . (14.51)
6 ÍP > ’
63
sumultáneamente entonces, sus coeficientes pueden ser obtenidos
no sólo por vía aritmética sino, también, sobre la base de la teo
ría de los desplazamientos.
Examinemos este segundo procedimiento, que al mismo tiempo
nos brindará informes complementarios. Nos damos la tarea de de
terminar los coeficientes de la ecuación (2 a>), esto es, los coeficien
tes del tipo 6$ . Por el teorema de la reciprocidad 8$ = 8$ , donde
8$ es el desplazamiento unitario por dirección de cualquier fuerza
k, debido a la fuerza X 2 y correspondiente a la unidad de esta fuerza.
Por consiguiente, la carga, sobre el sistema básico será la fuerza
X , = 1 (fig. 286, d) que da el diagrama de Este sistema es
monoliiperestático. Adoptamos para él, en calidad de básico, el
sistema isostático inicial (fig. 286, d). La ecuación canónica 6,,Zj -f-
-1- 812 = 0 , de donde Zx = — ^ — a 12.
Por consiguiente a 12 es la reacción del vínculo introducido en
el sistema monohiperestático básico debida a X 2 = 1 .
Una interpretación análoga como reacciones debidas a las fuer
zas Xh = 1 * reciben, también, los restantes coeficientes del tipo
a¡h- Después de esto, podemos decir, que el diagrama de estará
compuesto de dos diagramas
( 5 f ^ )) = (]Mr2) + a 12. ( M 1). (14.52)
Para la determinación del desplazamiento 6*lJ, al sistema isostá
tico básico se le aplica la fuerza auxiliar X h = 1 (fig- 286, e), lo que
determina al diagrama de M Ahora hallamos 6$
8a2) = f>2* = ( - M h ) 'l( ^ 2) + a i2
i)) = 62fc+ ctl26lh. (a)
La expresión obtenida muestra que la ecuación (2(1)) puede ser
obtenida por la fórmula simbólica siguiente:
2(,)= 2+ a 12-1. (14.53)
De esta expresión se ve que los coeficientes de la ecuación (2(1)),
pueden ser obtenidos eliminando la incógnita X , do las dos primeras
ecuaciones de (14.42).
Pasamos a la determinación de los coeficientes 83* = 8 *3. Como
carga sobre el sistema básico para 6$ participará la fuerza X s = 1
(fig.í 286, /). Con esta fuerza obtenemos el diagrama de (A/s*’). Efec
tuamos la resolución del sistema de doble indeterminación estático
en forma sucesiva. Al principio, empleamos el sistema básico sin
el vínculo por la dirección de X 2 (fig. 286, g). La ecuación canónica es
g(i)
H" 6ÍV = 0, de donde Z 2 = — —jy = ct2j.
®22
En base a esto, cualquier coeficiente del tipo a 2h es la reacción
del vínculo 2 debida a la fuerza X ft = 1 en un sistema básico mono
hiperestático.
64
Al obtener la fuerza Zt , a la que ahora consideraremos como carga,
pasamos al sistema básico isostático (fig. 286, h):
a * i= — * (14'58)
s—01191 65
Tabla 3
Incógnitas
Al! de Mt de la ecuación Miembros libres Suma de los
linca y coeficientes coeficientes
X, •Vj A'n Xn AiP
6kV 615,’
t¡ « 21, • *2 " 53TT
*-'2¿
1
1U (3<») • ó«* 6JSÍ . .Sg2)
-«
Componemos, en calidad de control, la suma de los coeficientes
por la línea 5 y por las líneas 3 y 4, en la columna, es la suma de los
coeficientes s¡.
Si estas sumas por la horizontal y por la vertical, coinciden, los
cálculos han sido efectuados correctamente y, por lo tanto, se puede
continuar el cálculo.
Después de la obtención de la ecuación (2'1'), en la línea (i de la
tabla se calculan los coeficientes a 2h. Luego, en correspondencia con
(14.56), en la línea 7 escribimos la tercera ecuación dada, en la 8 , la
ecuación (1 ) multiplicada po ra l3 y, en la 9, la ecuación obtenida (2 (1>)
m ultiplicada por a 23. Como antes, conociendo que en la ecuación
(3'*’) los coeficientes de X¡ y X 2 son iguales a cero, en sus columnas
ponemos puntos. Sumando las líneas 7, 8 y U, en la 10 obtenemos los
coeficientes de la ecuación (3<S|)- Luego, efectuamos el control de la
suma ile los Ó por la línea 10 y por las 7, 8 y V) de la columna s¡.
En la línea 11 (si existe) calculamos los coeficientes a 3fc, etc.
Así se compondrá el sistema de ecuaciones (14.50) o, dicho de
otra manera se cumplirá el ciclo directo de la resolución (desde arriba
hacia abajo). El cálculo de las incógnitas lo efectuamos cumpliendo
la marcha inversa (de abajo hacia arriba), por las expresiones (14.51).
Si el sistema dado se vuelve a calcular bajo otra carga, entonces,
la parte básica de los cálculos de ciclo directo se conserva, pero, en
las columnas A¡P y s, habrán otros números.
Señalemos en conclusión que, si el sistema (14.42) contiene ecua
ciones incompletas, entonces, la cantidad de cálculos de los ciclos
directo e inverso depende de la numeración de las incógnitas.
Por cuanto los coeficientos del tipo a,», -= — ^ h por los que lue
go se m ultiplican las respectivas ecuaciones, se calculan en el segun
do renglón de la tabla, resulta cómodo, que ellos sean iguales a cero,
lo cual ocurre sólo cuando también los desplazamientos secundarios
6,/, son iguales a cero. De aquí se desprende la siguiente regla: como
primera incógnita conviene tomar a aquella incógnita X *, por la nume
ración previa de las incógnitas, para la cual la mayoría de los desplaza
mientos secundarios que contienen el índice k. son iguales a cero.
La segunda regla que se desprende de que el coeficiente a 12 se
multiplica por un número mayor de multiplicandos que el a is
y, éste, a su vez, por un mayor número que el a l4, etc., es de menor
importancia. Conviene tomar como incógnitas X X 3, . . ., X „,
a aquéllas para las cuales ó , 2 = 613 0.
Después de la composición de las ecuaciones canónicas, la renu
meración de las incógnitas no presenta grandes dificultades, pero,
puede simplificar notablemente la resolución de las ecuaciones por
el procedimiento de Gauss. Los pormenores están expuestos en Í7I.
Si el cálculo se hace aproximado, la suma de los coeficientes por
líneas y columnas, no serán estrictamente iguales. Pero debido a que
los errores pueden ir acumulándose, entonces, el cálculo deberá efec
tuarse con mucha precisión.
5* 67
El procedimiento de Gauss puede ser recomendado para un núme
ro de incógnitas no mayor de 10-15.
Ahora, examinemos el cálculo de los coeficientes de influencia
phi. Para esto, hagamos A>,p = 1 y los restantes A¡p = 0. No es di
fícil convencerse de que A^V'* = 1 y, que los Akr restantes, coloca
dos en (14.51) más abajo, son iguales a cero (esto es, que Aji f 2) =
= Aap"3> = AÁp-4) — . . . = Afcp = 0 ) . Entonces, por (14.43) —
(14.51), componemos la tabla 4.
Tabla 4
De las ecuaciones
(14.43) De las ecuaciones (14.51)
X i= Pth
x 2= Pth
68
Componemos la tabla 5. En las líneas 1, 5 y 10 fueron escritas las ecuaciones
incompletas. Sus resoluciones, por (14.51), son:
V
a<3*>
P
- 45 r>.
v - v 3 o -19 0.
A 2 _ a 23A 3 — t f i T - 5 ’
6$33 ” T6 “ 6 ’
3 / 5 \ 1
p23= ------- 5 - ( --- 6 ~ ) = T ’
o „ . n 1 / 1\ 1 1 1 »
2 *
tercera operación: para la fórmula (14.59) k — 1:
1 2
2 ' 3 r>
4. PROCEDIMIENTO DE LAS APROXIMACIONES SUCESIVAS
A la incógnita con el coeficiente ó;th de cada ecuación (14.42),
la expresamos por los demás coeficientes en la forma siguiente:
........................................ ...................................................................................................¡.......................
1 (1) 4 -2 +2 —G _ o
2 1 1
*¡k *I2= — «13=“
3
6 C£o. Cío-, = -- —
9
8 • • -1 + 3 + 1
9 57 33
9 ct23-(2«‘>)
“ 5 5 5
1
6 18 12
lil (3‘2>) •
5 5 -*■ 5
Durante el cálculo de los valores de la incógnita X h por la i-ésima
aproximación, emplearemos los últimos valores de las incógnitas
restantes, hallados de las aproximaciones anteriores, es decir, efec
tuaremos el cálculo por el siguiente esquema:
+ Ch(k+l)^»t,+ l ) + • • ■+ 0 , „ A ‘(I *•
Ejemolo 3'». Resolver este sistema de ecuaciones por el método de las apro
ximaciones sucesivas:
8.Y, - A* + X 3 — 18 = 0;
- X , + 4,Y, + X 3 - 10 = ();
X , + .V2 4- 8.Y, — 36 = 0.
Í0 1 18 _ 49
*“ 4 ' 4 ' 8 ~ 16
72
Los diagramas ortogonales colectivos pueden ser obtenidos de Ios-
simples por el siguiente esquema:
e s o - ® );
® 1>) = ( ^ 2) + a 12( M 1);
(JÜj,2) = ( M 3) + o „ ( M t) + o » ( M i 1) .
O en la forma general:
(Ü / f ~i)) = ( M k) + a ik ( Af,) + ota ( l í ^ ) + . . . + a(h_j) k (17íf-i2))
(14.62).
para fc = 1 , 2 , . . re.
Los coeficientes a se calculan por la tabla 3 del ciclo directo de
resolución de ecuaciones por el método de Gauss.
Ahora, en calidad de incógnitas, tomamos no las fuerzas simples
X k, sino, las generalizadas. Supongamos que Y k es una fuerza gene
ralizada del fc-ésimo grupo de fuerzas, aplicada al sistema básico
isostático y originada por la fuerza Xh 1 en el sistema básico k-l
veces hiperestático. Entonces, el diagrama de (M Í ~ 1*) puede ser
examinado como diagrama unitario de la fuerza generalizada Y h = 1.
El desplazamiento generalizado, correspondiente a y h, será un des
plazamiento colectivo compuesto por los desplazamientos en direc
ción de las incógnitas anteriores X t, X 2, • • •, X k.
La ortogonalidad de los diagramas permite escribir las ecua
ciones canónicas en la siguiente forma:
t + Ajp = 0 ;
622 y s+ = 0;
73-
Teniendo en cuenta la expresión de los momentos M\[' " , por
(14.02) obtenemos:
1) = 6kJk + a !k6«+«2hf>->y+ . . . - f 0C(fc-„h6{ft_í)A; (14.64')
k(i)
A*i> 0 - a lhA1P+ ®2hA!¡!p+ • • • ( 1 4 . 6 5 ' )
La resolución de las ecuaciones (14.63) no presenta dificultades,
lili el sistema dado, el diagrama buscado de AÍP será:
< m p) = ( 3 /,) v , + ( m V ) y , 4- ( m ? ) y y + . . .
. . . 4- ( l f ? _l)) Y n 4- ( M p). (14.66)
’lm 'W • *•
Por eso es que ninguna columna del determinante (14.68) y nin
guna de sus líneas pueden estar compuestas sólo de ceros. Por consi
guiente, el número mínimo de i), distinto de coro, es igual al número
n de incógnitas.
Aclaramos, ahora, el sentido estático de las nuevas incógnitas.
De la expresión (16.67) se ve que Yh es el multiplicador común del
grupo de fuerzas aplicadas por la dirección de todas las fuerzas A'
(fig. 287, b), y que puede ser tomado como fuerza generalizada de
este grupo. En la fig. 287, c se muestra el grupo de fuerzas que corres
ponde a la unidad de la fuerza generalizada Y h. Los diagramas del
74
grupo de fuerzas representan en sí diagramas colectivos, compuestos
por los diagramas unitarios debidos a las incógnitas simples. Estos
diagramas colectivos de M Í, se determinan por las expresiones:
(M 1) = • (M ,) + % , •( M 2) -h • • • + tinl • (3/ „);
( M I) = •( M J + tij* • ( M ¿ + . . . + r\
nh ■( 5T„); (14.69)
Fig. 287
presiones(14.67). La composición x, / V a
de los diagramas colectivos pol
las expresiones (14.69), puede ser
efectuada independientemente de
las transformaciones de (14.67),
con la condición de que el deter
minante de los coeficientes (14.6'J) ¿ í l *
sea diferente de cero. -
Los diagramas simples de M h Y/,
son algunos casos particulares de
tales diagramas colectivos.
Si designamos con la letra c)
al desplazamiento generali
zado correspondiente a la fuerza
generaliza Y h debida a la fuerza ^ kk
generalizada como desplaza
miento correspondiente a la uni I ül/ j V 3*
tynk
dad de esta última (desplazamien
to unitario) y. por \hP, al des *ZA
plazamiento generalizado corres
pondiente a la fuerza generalizada Y h debida a la carga entonces,
las ecuaciones canónicas se pueden escribir de la siguiente manera
&kiY t + 6h2Y 2+ 6 *3 ^ 3 + . . . + 8 h„ r ,l + Ahp = 0. (14.70)
El segundo miembro de las ecuaciones canónicas es igual a cero,
porque el desplazamiento generalizado on el sistema dado también
lo es, debido a que él es una combinación lineal de desplazamientos
simples y, estos últimos, son iguales a cero.
75
Los desplazamientos generalizados se determinan por las fór
mulas corrientes:
6*m = 2 5
&hp= 2 j ■ EJ
0) C)
----
r— i 1
it 4
m
|
—i y— r~'--
m
Fig. 288 T. T*
b) H I—
— 1,1
(« 2)
—I »— -II--- 1
(M')
los diagramas simples, los colectivos. En este caso, para las incógni
tas simples, todo el orden del cálculo se conserva también aquí.
Con otras palabras, en el cálculo se pueden utilizar como diagra
mas unitarios comunes, por la expresión (14.69), los unitarios colec
tivos, compuestos por los unitarios simples, sólo que las incógnitas
no serán ya las usuales, sino fuerzas generalizadas.
Por cuanto las ecuaciones canónicas (14.70) en el caso de incógni
tas colectivas (de diagramas colectivos), por su forma, no se diferen
cian de las ecuaciones canónicas corrientes, entonces, la simple susti-
76
tución de unas incógnitas X por otras no tendría sentido. Tal sustitu
ción es necesario emplearla para simplificar el cálculo.
Es necesario componer los diagramas de tal modo, que posean la
propiedad de ortogonalidad con respecto a todos los diagramas restantes
o a la mayor parte posible de ellos. En la fig. 288, d, se expone el
diagrama colectivo de (A i*), igual a la diferencia de los dos diagra
mas de (A/i) y (A/2) y que es ortogonal al diagrama de (A/3).
La cuestión sobre la construcción de los diagramas ortogonales se resuelve,
analíticamente, sobre la base do tales razonamientos. El lím ite de las simplifica
ciones posibles de las ecuaciones canónicas será, cuando todos los desplazamientos
secundarios so reduzcan a cero. Entonces, cada ecuación contendrá una sola in
cógnita. Para esto, es necesario reducir a cero, teniendo en cuenta la reciprocidad
do los coeficientes, ~ ~ 2 ---- desplazamientos secundarios, lo que permite com
es el cero. Por eso, es conveniente liacer todos los — jp-—- coeficientes iguales
a cero. Por esto es imposible, puesto que o el determinante de (Í4.68) se anula
Fig. 289
(14.72)
A * ____ y |/_ P j s
P ^ T 4 lr
&
í
-f ^
'4 k
78
iguales a cero, entonces, también serán iguales a cero los desplaza
mientos generalizados, l'or eso, las ecuaciones canónicas tienen la
forma usual:
811) i + 8i2) 2 + 6,3) 3+ 614) 4+ A)p = 0 ;
621) 1 + 822^ 2 + 823) 3 + 624} 4+ A2p = 0 ;
(a)
831) 1 + 632) 2 + 633) 3 + 634) 4+ A3p = 0 ;
64,) ( ; 6t2)' 2 + 643) 3 + 644) 4 + At;>= 0.
Es sabido que un grupo de fuerzas simétrico al actuar sobre un
sistema simétrico no origina desplazamientos de simetría inversa \
\
Fig. 291
6 ||) i + 6 ,3 ) 3 + A)P= 0; ^
622^2 + 624) 4 A2 p = 0 ; ^
6 3 1 ) 1 + 6 3 3 ) 3 + A3p = 0; 1
Fig. 292
I I
3 6 y ,- ^ P = 0;
1197
612VV P = 0.
de donde
y _ 133 n
Y* - b ü p -
82
El diagrama de los momentos flectores está representado en la fig. 294, /.
Lo verificamos multiplicándolo por los diagramas unitarios:
,,, > . 3 p 6 _3____ 324 „ 6 2^ 6 288 p„ A6 2 6
„___
( M p ) - ( M i) - 2 P 2 -4 E J 544 P 2 3 \EJ
2‘ ' '544 2 ' 3 '4 E J '
/ w ü | _A p 6 3 _324 _ 6_ 2_ 6 288 6 2 6
( M p)-(M i) — 2 2 \EJ v-/!
544 o
2 •*
3 4/?/ 544 2 ' 3 ' \EJ
36P-4 12
= 0.
544 EJ
6* 83
Fig. 295
c w , ,S7-, / 6 ,12 1 1 \o 12
612 — (J« fi)- (lf 2) — ( 2 ’ 3 ' 2£ V / *E J
= ( 4 I2 -|l 2= - ^ .
;
l.i. de = J 008 ÍOÜS^2 ^ ’
(b)
1• 1 v ^2 , . . 288 .
l.i. de 2 1008 1008
Por la condición do simetría podemos decir que con estas mismas ecuaciones
se determinan las líneas de influencia en el segundo tramo, siendo solamente
necesario, contar la abeisa z a partir del apoyo derecho.
85
I
I
I I I I
I I
I I
I U.de A
I I
es- «a
i— q—
& i? S 55
Fig. 296 I I
1«í «s '
«>
I
•> ! )
l l.de M °
r ^ r ¡ i
*
S Ttv ¡1
* £ , l.l.d 'M ,
r ^ ir n
" ¡ T i •> «■ * ----— n --- ------
<-i
«O
N¡
m
w~.
c:
^
i l
i
§■
É
<sr
_______ :
l
«*•
86
Las ecuaciones de la línea de influencia del momento flector y de la fuerza
transversal en la sección k, por (14.77), son:
+ M p ^ d s + 2 ) N P£ ds +
+ s J ^ I h s’ (a>
87
donde M P, A’P y QP son las fuerzas internas en el estado real
(fig. 297, a, b) y M x, A', y en el estado unitario (fig. 297, c).
El segundo miembro de la expresión (a), según la fórmula general
de los desplazamientos, determina, a la derecha y a la izquierda de
la articulación, el ángulo do giro recíproco de las secciones debido
a P = 1 , pero, dado que él es igual a cero, el segundo miembro (a),
también, es igual a cero. Precisamente, en esto consiste el sentido
particular del desplazamiento adoptado por nosotros, de que el
trabajo de las fuerzas internas, realizado en este desplazamiento
siempre es igual a cero. Por eso,
X , 6U4 -1 -6P, = 0. (b)
La igualdad (b) se puede obtener, más simplemente, del teorema
de la reciprocidad de los trabajos aplicado en la fig. 297 para los
estados b y c, pero, entonces, desaparece la generalización de la
exposición del método cinemático de construcción de las líneas de
influencia en los sistemas estáticos e hiperestáticos.
De la igualdad (b) obtenemos que
l.i. de X ,= , (14.78)
Olí
es decir llegamos a la misma expresión que para los sistemas isostá-
ticos. Esto significa que el diagrama de los desplazamientos verticales
de la línea de carga, debidos a una fuerza unitaria por la dirección
del vínculo excluido, determina la forma de la línea de influencia de la
reacción de dicho vínculo excluido. Para la obtención de la propia línea
de influencia es necesario dividir el diagrama de desplazamientos
de la línea de carga por 6U y cambiarle el signo, como se hace para
los sistemas isostáticos, por el contrario.
88
La regla expuesta, igual que para los sistemas isostálicos, es
particularmente efectiva al determinar la forma de la línea de in
fluencia, dado que la forma del diagrama de desplazamientos de la
línea de carga, en muchos casos, puede ser claramente representada.
Para la construcción de la línea de influencia es necesario calcular
el sistema hiperestático, bajo la carga debida a la fuerza X i = 1 ,
con el grado de indeterminación estática en una unidad menor que el
dado y, luego, construir el diagrama de los desplazamientos 8Pl.
Si se exigiera, aún, construir otra línea de influencia cualquiera,
por ejemplo, la l.i. de la fuerza transversal en la misma sección,
entonces, se debe excluir otro vínculo y emplear otro diagrama de
desplazamientos (fig. 297, d). Esto significa que para construir la
línea de influencia de Q no puede ser utilizado el mismo sistema
básico que se empleó, anteriormente, para construir la l.i. de AI.
Esta es la desventaja del método cinemático al construir un gran
número de distintas líneas de influencia. Por eso es que el método
cinemático de construcción de las l.i. debe considerarse, ante todo,
como a un método que permite representarnos figuradamente la
forma (el modelo) de las líneas de influencia. En este sentido, para
los fines de control, el método cinemático es insustituible.
La insuficiencia señalada del método cinemático en el caso de
múltiples construcciones de diferentes lineas de influencia, que
consiste en que para cada línea de influencia se emplea un sistema
básico particular en el que se determina 8 P, debido a X t = 1 , puede
ser eliminada de la siguiente manera. Vamos a variar la magnitud
de la fuerza X¡ en la fig. 297, c. Debido a tal variación se modificarán
el numerador y el denominador de (14.78), permaneciendo constante
el valor del quebrado. Variemos la magnitud de X j hasta el valor
X¡ = A , para el cual, el denominador de (14.78) se reduce a la
unidad.
Entonces X x = — 8 P1. El diagrama de ÓP1 (fig. 297, e) puede
ser examinado como el diagrama de los desplazamientos debido a una
dislocación obligatoria, en una unidad, por la dirección del vínculo
eliminado. Esto significa quo el diagrama de los desplazamientos
verticales de la linea de carga debidos a la'dislocación obligatoria en el
sistema con un vínculo eliminado, por su dirección, igual a la unidad,
es la línea de influencia de la reacción del vínculo eliminado, con
el signo contrario. _
El diagrama de los desplazamientos 8Pl debidos a = A,
evidentemente, no cambia, si después del desplazamiento del siste
ma se cierra la articulación (fig. 297, /). Después de esto, en el siste
ma no habrán fuerzas externas, sino, solamente, el desplazamiento
obligado del sistema dado A(p = 1, por la dirección del vínculo ante
riormente eliminado. Así será, para una dislocación obligada, por
la dirección de cualquier vínculo en el sistema dado. Por consiguien
te, la parte general del cálculo, ligada con la obtención de los coe
ficientes de influencia p(/¡, puede ser efectuada para cualquier siste
ma básico, uno para todas las líneas de influencia, obtenido del
89
Fig. 298
sistema dado. Pero tal sistema básico general tendrá una incógnita
más, que el básico particular, para cada línea de influencia.
Si el sistema es sólo monohiperestático, entonces, la elimina
ción de cualquier vínculo lo convierte en isostático, y, en este caso,
no tiene sentido utilizar, en el sistema dado, los desplazamientos
obligados, por cuanto la variedad de los sistemas isostáticos no puede
ser una gran dificultad para la construcción del diagrama do bPl.
Fig. 299
Fig. 300
+ Océlc = ag -+
■¿j ( + Od)* — ®cálc = ^<7+ ( — °d). (14.80)
donde: a9
es el valor algebraico de la tensión debida a la
carga constante; «•
-^-od son las tensiones positivas debidas a las diferentes
cargas de cálculo accidentales;
—a d las tensiones negativas debidas a estas mismas cargas.
Se puede proceder de otra manera, o sea: construir los diagramas
envolventes de los momentos nucleares debidos a las cargas acciden
tales de cálculo. Para esto, al principio, es necesario construir los
diagramas de los momentos nucleares por los diagramas de M y N,
empleando las expresiones (14.79)
(M r 1) = (M ) ~ m eú ( M r 1) = W + ( * ) e2.
A continuación se deben construir los diagramas envolventes de
los momentos nucleares por las fórmulas
(14.81)
92
donde: A/¡jUCI es el momento nuclear debido a la carga constante,
con su signo;
son los momentos nucleares positivos debidos a las
diferentes cargas de cálculo accidentales;
—7W3,1C1 los momentos nucleares negativos debidos a estas
mismas cargas.
93
fleclores, ya no es posible despreciar estos sumandos y deben consi
derarse. Por ejemplo, en las armaduras con nudos rígidos y en los
tirantes se deben tener en cuenta, obligatoriamente, las fuerzas
longitudinales N.
F ír . 301
C)uJ
simple (fig. 301, a); si tiene voladizos! (fig. 301, b), continua voladiza
o salediza y, por fin, si en los extremos tiene empotramientos
(fig. 301, c), continua con uno o dos empotramientos.
El grado de indeterminación estática puede ser hallado por las
reglas generales. Sin embargo, parai las vigas continuas, es más
cómoda la fórmula especial
n = Vap — 3, (15.1)
donde, VnP es el número de vínculos: de apoyo (no de ; poyos).
Si la viga posee más de un apoyo ffijo, entonces, para carga verti
cal y momentos externos concentrados, cuando las fuerzas internas
se determinan por el estado indeformado, las reacciones horizontales
de los apoyos fijos son iguales a cero. En estos casos, el número de
incógnitas básicas, diferentes de cero, es igual a:
n* = i4Int -\-E' < n, (15.2)
Fig. 302
a)
£ J¡J
1
9.
c)
IX, rL - L . 1rx t ix„
• t é ------- f — ( g p —
Fig 303 W- 7Z’’, 7% wfr.
=5
h i
i* -i
4
\Mr-1
k é i
r a r a
95
completas. Por cuanto el segundo sisttema básico es más racional
que el primero, entonces, precisamentee él será examinado en ade
lante.
Kír . 304
r '
96
momentos imprescindibles para la determinación de los coeficientes
y miembros libres.
Hallamos los coeficientes, multiplicando los diagramas uni
tarios:
Ui
i h+fl 2 1 h i *<+i
*r 2 ’ 3 ‘ E J U i ~ 3 E J l ~t 3 E Jl+i ’
Ahora, la ecuación canónica toma la forma
( l> 1 ll+l
\¿tJ¡ 1 3E J m
Si
O*
M . Me-
Mc-dz=--p c¡ u>,= «i = y c;
«— -?■* 21
¡* = 5 1 ,- 3 1 1 ; __ .
6 C¿ ’ V ü 2 ’
-l/ 0= 0 O
?o - ql-.•
= -g
n 13 i
Q' / ' =z~mqL
" j L , - i a sP; ? ,= - 4
• í.
La ecuación de Ioí. (res momentos, después de transformar el
miembro libre, toma la forma
M f + 2 (K + XM ) M t + W / l+l + 6 ( ü ^ g + ^ ^ 1 ^ 0 ) +
/A|+i —Aj
<
<
7
l
+ 6£7„ (- ) = 0 . (15.7)
-1
\ h+t 1 h
Si la viga es de sección constante, entonces, se debe tomar J 0 = J .
En este caso, las longitudes reducidas de los tramos son iguales a las
dadas y la ecuación de los tres momentos se escribe así:
4- 6E J ( A<V ~ Aí 4- ) = 0. (15.8)
o)
P,
x X
b)
Re,
4 x
Fig. 305
* A
X X
d)
l,~0
100
sustituyendo su acción por fuerzas (fig. 305/6) y componiendo,
luego, las ecuaciones de los tres momentos para una viga, cuyos
extremos descansan sobre articulaciones.
Si la viga posee empotramientos (fig. 305, c), entonces, es nece
sario sustituirlos, mentalmente, por tramos complementarios infi
nitesimales equivalentes a los empotramientos (fig. 305, d) y, a con
tinuación, componer, también, las ecuaciones de los tres momento?
para una viga, cuyos extremos descansan sobre articulaciones.
La ecuación de los tres momentos y todos sus resultados pueden
ser empleados, también, para el cálculo de vigas biperestáticas de
un tramo.
viga simplemente apoyada bajo la carga dada sobre este tramo y los
momentos de apoyo bailados de las ecuaciones de los tres momentos.
Las direcciones positivas de los momentos de apoyo se muestran
en la fig. 300.
El momento flector en cualquier sección puede escribirse por la
fórmula (14.19)
M z = M VS + £j=¡- ( l , - z ) + ^ ± z , (15.9)
donde M j le es el momento de una viga simplemente apoyada
debido a la carga dada.
Hallamos la fuerza transversal diferenciando la expresión del
momento flector
+ t (15.10)
donde es la fuerza transversal en una viga simplemente apoya
da, debida a la carga dada.
De la expresión de las fuerzas transversales es fácil hallar las
reacciones de apoyo (fig. 307)
f l i = l<?í+. U o - ( C > i U / i . (1 5 .1 1 )
101
Ejemplo 37. Construir el diagrama de los momentos (lectores en la viga
continua de la fig. 308, a. Seccionamos el voladizo izquierdo y sustituimos el
°)
r ,* “ ! L < T r m
0 ü 1 'X--0.8J '
«*
1
U4m
%
Zm f
«
ro
1/21 4
$ 2t/ L Mo=-Z t *>'?. ,Afe=?>
Fig. 308
21
l,=IOm
j 2/n,
¿2=5/77
IX
ü) (Mi)
X iM o + 2 (X 1 + X 2) A f 1 + X2A / 2 + 6 / + ¿ § § 7 ) = 0;
а, = -i-(0+ 8+ 10) = 6 m;
103
° y ' ! i i
&
tito
V~,
, . -/ ,y
W' .
i 3T"¡li>< Jk*’
.y ,
Fig. 309
k t= = - w r r - ( 1 5 -1 2 >
Relación focal derecha
k i= — 107" ‘ <1513>
Las relaciones focales permiten establecer con medios simples
la posición de los focos y determinar uno de los momentos de apoyo
si es conocido el otro.
Representemos ahora una viga cargada sólo en un tramo
(fig. 309, d). Supongamos que se conocen los momentos de apoyo
de este tramo cargado y las relaciones focales para toda la viga.
Lntonces, los momentos de apoyo de los tramos izquierdos y dere
chos no cargados se determinan por las expresiones:
para los tramos izquierdos no cargados
^l*q — (15.14)
para los tramos derechos no cargados
Izq
-Wder = (15.15)
k‘
104
donde A/|,q y M ¿eT son *os momentos izquierdo y derecho del
tramo no cargado.
Por cuanto en los tramos no cargados de la viga el diagrama
de momentos es rectilíneo, entonces él, en cada tramo, se construye
por los momentos de apoyo calculados.
El i-ésimo tramo cargado se puede examinar como una viga simple,
de doble apoyo, bajo la carga dada y los momentos de apoyo A/;_,
y M ¡. Por eso, al construir los diagramas do momentos en este tramo,
es necesario «colgarla» (aplicarle) a la línea punteada de los momen
tos de apoyo el diagrama de los momentos de la viga simplemente
apoyada, debidos a la carga dada. Si la viga se calcula cargada en
varios tramos, entonces, es indispensable examinar la carga de cada
tramo por separado y, luego, sobre la base del principio de indepen
dencia de acción de las fuerzas, sumar todos los diagramas.
Como se ve de lo dicho, para el cálculo por el método do los
focos, es necesario conocer las relaciones focales y el valor de los
momentos de apoyo del tramo cargado.
F ír . 310
— jg - + ^
2 (*i-i + h ) — k,X, - °.
I
Análogamente, la fórmula para las relaciones focales derechas,
tiene la forma:
« - 2 + T f ( 2 - i ¿ r ) - « 5 -, 7 >
M.-0
b)
Fig. 311
para las derechas del último. Si el apoyo izquierdo del primer tramo
(fig. 311, a) es articulado, entonces, la relación focal izquierda
será k1 = — ~ = oo. Si el apoyo izquierdo del primer tramo es
un empotramiento (fig. 311, b), entonces, sustituyéndolo por un
tramo infinitesimal (fig. 311, c), tendremos que para él, k0 =
X ( 2 — — J = 2, dado que X 0 = 0.
Por consiguiente, para un apoyo articulado en el extremo del
primer (último) tramo, la relación focal izquierda (derecha) es igual
al infinito, pero, para un empotramiento en él, la relación focal iz
quierda (derecha), es igual a dos.
Cada tramo de viga continua puede ser examinado como elástica
mente empotrado es decir, que ocupa una posición intermedia entre
una viga con apoyos articulados y otra, con apoyos empotrados.
Por esta razón las relaciones focales satisfacen a las desigualdades
2 < k < oo.
106
2. DETERMINACION DE LOS MOMENTOS FLECTORES
DE UN TRAMO CARGADO (FIG. 312)
Fig. 312
w - [ 2 + i i r ( 2 - T 7 T ) ] + A f‘ + 6£ y " ^ f f - 0:
M , . , + W , [ 2 + ^ l ( 2 - - ¿ - ) ] + 6É / „ ^ - ° .
i_,-f-Af¿A:Í = - 6 £ / 0 4 ^ -
A*|
107
*¡ k¡ki— 1
(15.20)
Af- i- A j f
i. * J
a* _ 6®f t>¡ki— a, .
,_i — /¡
^ — k¡ki—
n?—T 1 ’
(15.21)
A /i= _
¿i k ,k i- i
Si los apoyos extremos de una viga continua son articulados y, por
consiguiente, las relaciones focales para los tramos extremos son
iguales al infinito, entonces, una de las expresiones de (15.21) con
tendrá una indeterminación. Desarrollándola, obtenemos:
a) el momento de apoyo derecho del primer tramo
(15.23)
Km
Las fórmulas (15.21)—(15.23) son válidas, también, para las
vigas de sección constante, varían sólo los valores de las relaciones
focales (15.16)—(15.17):
* í = 2 + i i ü ( 2 — *— ) . (1 5 .2 5 )
\ fci+1 /
De este modo, el cálculo deberá efectuarse en el siguiente orden:
1) por las fórmulas (15.16) y (15.17) o por las (15.24)—(15.25)
se determinan las relaciones focales;
2) por las fórmulas (15.18)—(15.23) se determinan los momentos
de apoyo del tramo cargado;
3) por las fórmulas (15.14) y (15.15) se calculan los momentos
<le apoyo de los tramos no cargados.
Rjemplo 38. Construir los momentos flectorcs en la viga de la fig. 313, a
por el método de los puntos focales. Para /„ = J , las longitudes reducidas de
FlCT L»
°)
1,5J
l^8m ■~w U-IZm
*>-2+4(2~ )-*•
6-144? ( « ¥ - « )
A /,= = — 7,072q tfm.
' 122 ‘
¥ ‘ -<
109
Los momentos de apoyo de los tramos no cargados se determinan
por las fórmulas (15.14) y (15.15):
u M\ n , E Jd
K2 = - ° ’A 12-
El asentamiento del segundo tramo es:
0—d _d_
A ia = -
l ~ l
0— d d
A2A: l ~ l
Los momentos de apoyo son
,, 6E J \ l l I 2E Jd
M* = -- i----- 4 1 = 1 --
— ¡—
6E J (4«+í)
\l l )
ñ i r -
2E Jd
— ir
Los momentos de apoyo totales son:
„ , „ E Jd . 2EJd „ „ E Jd
Af, = 1,6 ~l = , Jz~
„ „ , E Jd 2E Jd n , E Jd
2= 0,4 — ---- ¡ 2 - = - 2 / . —
110
§ 14». CALCULO DE VIGAS CONTINUAS SOBRE APOYOS
ELASTICOS. Se llaman vigas continuas sobre apoyos elásticos
a aquéllas, cuyos puntos de apoyo, bajo carga, pueden desplazarse
perpendicularmente al eje de la viga. Como ejemplo puede servir
una viga continua sobre puntales largos (fig. 314, a). Considerare
mos como apoyos elásticos a los capaces de deformarse linealmente.
o)
JT ti Ltí
A p
Fig. 314
* ^ 4 - é . . . U
U¡.
S b.
A ,p - 2 j M (15.29)
111
Fig. 315
112
efectúa la elección de las secciones de la viga o la verificación de su
resistencia.
Pero, si además de la carga permanente, como corrientemente
sucede, sobre la viga van a actuar diferentes cargas accidentales,
las cuales pueden encontrarse sobre ella, tanto juntas como separa
das, en diferentes combinaciones, entonces, es imprescindible elegir,
para cada sección de la viga, tal combinación de cargas, para la cual,
en esta sección, apareciera el mayor momento flector.
Esta cuestión se resuelve de la manera más completa y exacta
con la construcción de las líneas de influencia de los momentos
flectores en algunas secciones de la viga. Pero tal vía es, también,
bastante complicada.
Si se considera que la carga accidental, deutro de los límites de
cada tramo, es fija y que actúa simultáneamente a lo largo de todo
el tramo, entonces, esta cuestión se puede resolver, de una manera
más simple, por medio de la determinación de los mayores valores
teóricos de los momentos flectores en cada sección, cargando, por
separado, cada tramo de la viga continua.
A fin de simplificar los razonamientos, examinemos cargas uni
formemente repartidas, la permanente q y la accidental p, siendo
que la última se reparte a todo lo largo del tramo y se dispone sobre
uno o varios tramos simultáneamente. Construimos el diagrama
de los momentos flectores debidos a las cargas dadas, permanente
y accidental, ubicando esla \iltima, sucesivamente, en cada tramo de
la viga. Luego, componemos las expresione *■ de los valores más
altos, en valor absoluto, de los momentos flectores positivos y nega
tivos, por las fórmulas:
-Mcái
Fig. 316
ft*P = 6 E J 0f)i P = 6 E J 0 (
) con el peso en el tramo i + 1 ;
\í;+1/'•J , i /
Las ecuaciones de las líneas de influencia de los momentos de
apoyo se expresan, por medio de los coeficientes de influencia, de
la siguiente manera:
l.i. de M t = Pií6*p+ P1262P + • • • •+• Piri8*/*;
= < 1 5 -3 3 >
114
El diagrama de los momentos flectores debidos a M u = 1
(fig. 317) se debe construir por el método de los focos de momentos.
Fig. 317
Fig. 318
En este caso:
b, = ± (2 lt - z ) .
Según (15.31):j
* <0,6, z(li —z)(2li —z)^
71^77-----*
x _ “ <“/ _ 2 (*»— *) (*i + *)
, p— 7¡e j ~ [~ -----------
01¡EJ¡
Por consiguiente:
8f1_1)P= 6 £ M <. , )p = Z ? A / | (u); (15.34)
1,'
Los valores de estas funciones se dan en la tabla 7.
8* 115
Tabla 7
8? p - z ; A / j ( „ ).
M t = M i 77 h (U);
J1
Si la viga tiene en el apoyo izquierdo, un voladizo de longitud c,
entonces, las líneas de influencia de los momentos de apoyo, sobre
la parte voladiza se representan tangentes a las líneas de influencia
del apoyo izquierdo. Esto desprende del método cinemático de
construcción de las líneas de influencia, por el cual, la forma de
éstas se determina por el diagrama de los desplazamientos verticales
de la línea de carga. El diagrama de los desplazamientos verticales
del voladizo es una recta, tangente al diagrama de los desplazamien
tos del apoyo extremo.
Para calcular las ordenadas de las líneas de influencia en el
extremo del voladizo es necesario emplear la fórmula
M t= -c V
( ^az- )/ para 2=0 = [~T~L
\ du ' idz
r )/ para ti=0„• (15-36)
116
Cuando el peso está en el segundo tramo, las ecuaciones de las
líneas de influencia son:
M k = fW Í A /«(«) + £ 1* (“);
etc.
Escribamos las igualdades (15.32) en la forma matriz:
Pn P 12 • • • P in Ó *p
P 21 P 22 • • p 2n ó*p
M = li Dp = •
( 1 5 .3 2 ')
■ 2 •
■ . i ■« ¡l.i. do M/
l.i. de M l¥t = ---- tt--- - ;
*i+i
* . * ■# l.i. tic (15.42)
l.i. de M /+2= ---- —-- — etc.
í+2
Xt = 10 m, K2 = 1 2 t ^ j= 1 0 m, X3= 10 m, Xt = 12-Í- = 10 m.
* 1 ,z
Las ecuaciones de los tres momentos, por (15.31) son:
2A/,(10+10) + A/210+ + ó * p = 0;
M i 10 + 2M2 (10+ 10) + M310 + 6$p = 0;
M 210 + 2,W3 (10+ 10) + 6*p = 0.
La resolución de estas ecuaciones o de las ecuaciones de las lineas de
influencia, por (15.32), es:
1.1. de A/^p.^p+p.oóSp+P.sóSp; -j
1.1. de M2 = p,,Ó*p + p226Jp + P23Ó5P; > (a)
1.1. de M3 = p31ófp + p32ó$p + p33ó*p. J
Los coeficientes de influencia pjft se determinan por dos procedimientos.
/ . Determinación de p;/, por el />rocedimienlo de Gauss. Aportamos la tabla 8
del desarrollo directo.
118
1.23
w 12m n #
i» i
i
LideMjM )
L i d e H l(M)\ § ■ § ■ § - §• |
0 I
S S g “f |
1 S l l l
Fig. 319
Tabla 8
i N° del N° de la ecuación s¡
1 renglón y coeficiente a Mi «1 Mj
1 (1) 40 10 0 50
1
2 «1 h • « 12= — ;4 «13 = 0
3 (2) 10 40 10 60
4
G «sfc • •
a 23= _ l 5
7 (3) 0 10 40 50
8 «13 (1) • • 0
40 190
9 «23 (2<,)) • •
15 15
i
10 (3<2>) 560 561)
‘ 15 ’ 15
Calculamos los coeficientes de influencia por las fórmulas (14.50) y (14.60).
Primera operación: a) para la fórmula (14.59) k = 3; b) para la fórmula
(14.60) Ar = 3, i - 2,1:
« _ 1 _ 15 .
33~ 560’
P 21 -« 1 2 & 2 2 + «13023 = = 5^ 3 .
40 10
P M -(-l)Ct*l*l,
10 40 15
56 000 560’
10 10
0 40 4
Pi2 = ( - l) <1+2+1> 56 (XX) — 560'
1 10 40
1 o 10 1
P l 3 = ( - l ) <1+3+ 1>
56 000 560’
40 0
0 40 16
p22= ( - i ) (2+2+1> 56 (XX
560’
40 10
P23 = ( - l ) (2+3+1> : 5» 0 0 0 - A ;
0 10
40 10
P33 = ( - l ) <3+3+1> 56000.
10 40
120
Verificamos los coeficientes por (14.47)
l.i. de - 5ü q Ó * p + 5Ü O 6 2 p - 5 6 0 6* p :
16 4
l.i. de ,l/ 2 — 56ü 6*p (b>
560 62P^"ftfin
Sfio 560 6SP;
U . de A/3= - ¿ ó ? p + A 6Sp _ * 5 « s p.
Determinamos los valores de los términos de carga por las fórmulas (15.34)
y (15.35).
Gl peso se halla en el primer tramo
«3P=*4 y-
*4
/«(«) = 12°/i (“)•
Componemos las ecuaciones de las líneas de influencia según (b).
En el primer tramo
1.1.de A/, = —2,68/j (u)u); ]
1.1.de M t = 0,714/2 (u)0; ¡>
1.1.de M 3 = —0,1785/a (u) J
i (“)•
Determinamos la ordenada de la l.i.de A/, en el extremo de un voladizo de
2 m de longitud, suponiendo a la viga voladiza:
M i= - 2 [ - 2,68/; (u) -j- j u=u = - 2 [ - 2,68 (1 —
• 3u2) 1 = 0,536 m.
1 0 j u=o
En el segundo tramo
1.1.de A/, = —3,23/, (u) + 0,857/, (u);
1.1.de A/, = -0,857/, (u) — 3,429/a (u) (d>
1.1.de M , = -0,2142/, (») -}- 0,857/,, (u) ■}
121
.P--1
[50 1.50
a)
~w -JT 12m t t 12m
i r
b) —H
Sp i
LidelHfM)
I I tI í
Qf « Ca-
/i s s a
c ^ í ) Q c3 «=i>
<£>■¿¿' S* Sr I w <5í L l deM2¡M) ®I «C3- C5 CyC5' .
<j) | I
^ Qd r^.
' a § ^ 1 I§ ¡§
c=r cprc^e-r
5>J
cá*
Fig. 320
En el tercer tramo
l.i.de A/, == 0,714/, (u) — 0,1785/, (u);(«); -|
1.1.de A/,, = - 2 ,8 5 7 /, (u) + 0,714/, (u); } (e)
1.1.de Ai,, = 0,714/, (M) - 2,68/, (»). J
En el cuarto tramo
l.i.de
1.1.de A/, = —
—0,2142/,
0,2142/, (u); 1
1.1.de M t = 0,857/, («); l
1.1.de M 3 = — 3,23/, (u). J
Las líneas de influencia de Ai, y A/, se exponen en la fig. 319, b, c.
Ejemplo 40 Construir las líneas de influencia do los momentos de apoyo
de la viga continua de la fig. 320 por el método de focos. Para J 0= J , las longitu
des reducidas de los tramos son = X, = X, = X 4 = 8m.
Las relaciones focales, por (15.16) y (15.17), son:
122
esto, suponiendo que la longitud del voladizo es igual a 2 m.
/ i( u ) ^ - / 2(«) 45
M ‘ = —12------ ^ / i (u) + y /2(u);
4T - i
y /2 (u )+ | /t <„);
4^-1 7 7
4
. . . .. l.i. de M j 6 3 .
l.i. de A/s= ----- p -- !t = y / í ( “ ) - ^ / i ( « ) .
Las ecuaciones obtenidas son suficientes para construir las lincas de influen
cia en el tercero y cuarto tramo por las condiciones de simetría de la viga.
No obstante, hallemos directamente estas ecuaciones, sin emplear las con
diciones de simetría.
E l peso se halla en el tercer tramo: por las mismas expresiones tendremos:
M « 0 “ - /l< « 0 45 6
A/3= —12 --- --------- = - g / 2 ( « * ) + y / i («);
T 4 -1
O / i ( “) 15
Las ecuaciones de las l.i. de los momentos de apoyo restantes, en el cuarto
tramo, son:
, . , „ l.i. de A/ 3 4 . , .
1.1. de .l/2= ----- r---- = -=-/i(u),
"3 •
. . . ,, l.i. de yi/o 1
1 .1. de .1/ , = ----- —-- - = - y /( (u).
I
Fig. 321 d)
124
Vigas con un número par de tramos (fig. 321).
Si m es el número de tramos de la viga, entonces, podemos escri
bir que
MS
m/2-l = M ’ ,/2+1, Afíi/12 = 0. (15.43)
En este caso, las ecuaciones de tres momentos para fuerzas simé
tricas, se componen hasta que la última ecuación contenga el primer
momento de apoyo después del eje de simetría y, en el caso de fuerzas
inversamente simétricas, el momento de apoyo sobre el eje de sime
tría. Esto significa que, en la ecuación de tres momentos (15.31),
el índice i toma sucesivamente los valores desde 1 hasta i = ^ ,
125
Fig. 323
z |
*S = a»2C -2 = -g- (/|ni<d 2z) y (¿mcd — Z) 2.
120
obtenemos:
1
8 2
fyn/2-l/2)P = fyn/2+l/2)P = j j 7 j ^ j !
De este modo:
ó - = ó ; ‘-’ = 4 /2 (u)=32/2(U).
l . i . d e J W * = _ A / 2 (u ), l . i . d e j f 2 (u ) . ( c )
127
Fig. 324
E l peso se halla en el segundo (en el del medio) tramo: por (15.48) y (15.49).
(«)-/• («))•
La ecuación de la l.i., por (a), es
128
La ecuación de la línea de influencia de M¡ es
fifi-1’
l.i. de M , = 6--1, (i 5.50)
0)
r — r
b)
Fiir. 325
i
r— a
i r Ub.
Fig. 320
130
0) jL
3= const
sr 8m IZm ~W 8m " S j?
2 T
F¡r . 327 M,l
8-8
l.i. de M t = M « ) = - 1 ,7 5 8 2 / 2 (u).
R91
2»
E l peso st halla en el secundo tramo: M n = 1, M n = — 7q
12-12 r . . . . 3
l.i. de M\ = ■ [ 1/| (“ ) - ^ > / 2 (“ ) j = 3,956 I/, (u)— 0,3/2 <■)].
8^
20
l.i. de A/1 = _ i ^ - [ _ ^ / l( u ) + o J .
O ^
20
\p--r
O) i 1,23
JP ' I0m •#. _ nm 10m 12m
' .. ni i7777: u?-r .......... ^
£
Fig. 328
9* 131
Las relaciones focales izquierdas son
* i - 2 +TCÍ2 —
fi)*
Las relaciones focales derechas, por simetría, son
.. 56 15
i —Í5 ’ í —'4'» s— 4 00•
En la fig. 328, 6 se expone el diagrama de los momentos debidos a M 2 = 1.
La ecuación de la línea de influencia, por (15.54), es
l.i. de A # ,= - l 12-10[ ~ / 1( « ) + / í (u )] .
1
E l peso se halla en el tercer tramo: = 1, M 31 — — ■y
132 <!
O) 1,2J I.2J
'__ _ / ___
w~ lOw 12m ~w lOm ~w tZm
ti Jg CS,
- * Csj
« L. L de M°(m)
\8
- s - H
;X % S ^ \ í/ e Q 0
U-S ..¡j
^ CJ- «5a
N ^^
«Cb »»
§o
o O, * 1 I L. L de M(m)
^ ^5 ^«O Q
^-rrrrjT^rrp^v ? Qf
S I S I » c^r cá*
=fcmrb rfc
§ 3 ¡Q fe ^ ^ ^
CSJ -<J ^ i ^ t
<sr cá* cá* I Cb os- es* car
d)
L l de S
Cj tf) v>
u n
. u n
i cf Cí w fe 'f Cí §• § ' §- 1=4
—i --111‘ rf=
§ § re 5¡ £ £
fc: ?% fe § fe S
es- cy ca* <5>- <5>“ Cf
Fig. 329
133
1.1. de O =*l.i. de de M 2— l.i. de M\>-4- =
‘2 *í 42
—~
Kig. 330
l --- '* ~~~T----------
¿2»96m l3-60m
a, , , . , , -6 , J (15.59)
0 0 0 0 0 0 /,an -i 0
0 0 0 0 0 0 0
2. CONSTRUCCION DE LAS LINEAS DE INFLUENCIA
DE LOS MOMENTOS DE APOYO
En este caso, las ecuaciones canónicas serán:
a Hi-t>Mi-i + a u M ¡ + a i(J+1)A/ i+, + a /P = 0. (15.64)
Es cómodo efectuar su resolución por medio de los coeficientes
de la matriz inversa
1.1. de M i = ${laip-\-fiiZa2p-}- . . . + P ina np
(15.65)
1.1. de M n ^Pniflip + Pn2a 2P
135
Aparte de las fórmulas (15.59)—(15.62), aquí, es cómodo calcular
los coeficientes y términos independientes por medio de la carga
convencional q — . Para esto examinamos dos tramos veci-
, . '*) .
nos: el i-ésimo y el (i -f- l)-ésimo (fig. 332). Componemos la carga
convencional q por los tramos y cargamos con ella las vigas conven
cionales que, en este caso, serán las mismas que las del sistema
básico (fig. 332, b).
i i _
Fig. 332
t t — ir <15'66>
Las constantes arbitrarias do integración se determinan por las
condiciones límites:
1 ) para 2 = 0 aPi — 0 .
2 ) para z = l¡ a P¡ = 0 .
De la expresión de aP¡ (z) obtenida, tenemos al mismo tiempo que
daPi (0)
— dT~— At —
^ - B , — «í¡«. (15.07)
Para el peso en el (¿ -f l)-ésimo tramo, los valores de a PI se
determinan por la ecuación diferencial
Jo _ !. * \ Jo
También aquí, obtenemos
dap¡ (0 ) A _ „der. d a P i (h + t)
~ Ti--- A M —-üa ’ d z
B i+, = — fl|¡+i)i- (15.6'J)
AI 0(¡-i> — 2 /ij M 0t = 0
M m-i) = 1
2 /1/
A/2ni ( ¿ - l ) = 0 A^2nj = 2 n(
(15.71)
a0 0 0 0 0
0 \a, 0 0 0
>
—ti 'i 0 0
, ___ 2dt_ 0 0
(15.72)
' — 6AVn
0 0 0 'ia<2nf_ d a°
0 0 0 0 fl2n,
137
i
00/0,6
Duigrama M
248, 684 q
Fig. 333
L i de M,
M 00= 0 0 0 0
M , o= 0 M ik M l(2ri|) = 0
H uípil» (15.73)
138
/, Construcción del diagrama de momentos
La ecuación canónica es al l M 1 + A IP — 0. Por las fórmulas (15.60) y
(15.02)
T - J ( Í ) J 0 + T Í T r » - ' 1 ( í + f o ) = ( , 5 -7 4 >
ü
a, „ - , w > ( ± - Í £ ) - k w ,.
1 0 0 0 0 0 0
0 3,9 0 0 0 0 0,25
0 0 0,9 0 0 0 0,50
0 0 0 0,9 0 0 0,50
0 0 0 0 3,1 0 0,75
0 Q 0 0 0 0,6 1,03
Al P = E J 0±l P = E J 0 \
\ ¿ | { j r IP ir tp } | .
139
2. Construcción de la linea de influencia del momento de apoyo M t
Componemos la ecuación diferencial (15.66):
(Pap¡ M\Jo z /, , 6 z2
dz2 J\(*)
d<*Pi
di — t ( '! T + T ' í t ) + c-
C i = + l'
6 ‘ 80
Ahora podemos escribir
aPi = li [/i (“) + &/* (u)], (15.76)
donde,
/l ( u) = - l (« - « 3 ) .
/2 (“) = - ¿ ( « - “5).
daPl
di
Para z = í, y u = 1,
a„ = <fapi Ul)
dz
Por esta expresión fueron calculadas las ordenadas de la línea de influencia cons
truida en la fig. 333, c. Construimos, ahora, la línea de influencia del momento
de apoyo, por medio de los pesos elásticos. La forma matriz, por (11.120), es:
1
— 0,009375
EJ o
1
— 3,5625
EJ0
1
-6,5625
EJ o
1
-8,4375
1
-4,453125
EJ o
La liga convencional con pesos elásticos se expone en la fig. 334.
I
«O £
s
«
Si
oo
Fig. 334 r?
k» I?
77Í7?
l, m60m
14,953125
0 0 0 0 0 — 0,609375
0 3 2 1 0 — 3,5625
aPi = 6piEJ0= —00/16 0 2 4 2 0 • — 6.5625
0 t 2 3 0 -8,4375
0 0 0 0 0 — 4,453125
141
I
Las ordenadas de la l.i. de M. = — calculadas, están inscriptas en
au ,
la fig. 333, e. Calculamos los pesos elásticos por la matriz (11.118), que es más
exacta:
3,5 2,925 — 0,45 0 0 0
1 9.75 0,90 0 0 1/4
15
0 0,975 9 0,775 0 - 1/2
12
0 0 — 0,90 7,750 0,6 3/4
0 0 — 0,45 2,325 2,10 1
1
-0,6328125
E J0
1
— 3,609375
KJo
1
-6,656250
E J0
1
-8,578125 -
E J0
1_
-4,5234375
EJo
calculamos a p, = 6n,h'J„
0 0 0 0 0 — 0,6328125 0
0 3 2 1 0 — 3,609375 122,6953125
15 — 6,656250
a P i — --- T 0 2 4 2 0 191,25
0 12 3 0 -8,578125 159,96(19375
0 0 0 0 0 — 4,5234375 0
calculamos an ¡2 , como fuerza reacción en el apoyo izquierdo del sistema básico
«11
Ejemplo 46. Construir las líneas de influencia de los momentos de apoyo en
la viga continua de la fig. 330, al variar los momentos de inercia según las leyes:
el primer tramo J (z) = J 0 : (” 1 -f-6 ( 27“ ) J I
142
p
P=1
M Í S-
£ w ■ymfr77.
Fig. 335
canónicas son:
« i í ^ í + « Í p = 0; (a)
a*l'*JVf 0. (b)
Resolución exacta
1. La incógnita simétrica M\
I er tramo
La ecuación diferencial (15.66) es
Su integración nos da
8 23 . 25
°P 1 6-60 40-603
Respectivamente
H5 22
4Olí 4I1. *8 -H
24
dz 120 O3
143
. flll
La componente de la magnitud -¡c en el primer tramo es
°n ( dapi \ 14
2 V dz /z-=<i
Igualmente por la fórmula (15.74)
2« tramo
La ecuación diferencial es
<*Si rf~-6Pi M jJp /fte , Z Z i \
dz~ 0 d:± J z (Z) ~ \' ' 48 2-48-48 / '
dz ' 90 1 6-48-48
fln
La componente — en el segundo tramo es
4LL =40
¿ \ dz /.-=«
El valor total de a „ será
<2,1 = 2(14— 40) = 108.
En el segundo tramo
i • .í 1 /,„ 0.5Z2 Z3 , v
L‘- de = Í08- ( 32---1T48-+ÍOT48)
Las ordenadas calculadas se muestran en la fig. 336, c.
Las ordenadas del tercer tramo fueron escritas por la condición de simetría.
2. La incógnita de simetría oblicua M l ° (fig. 337, a). Análogamente
obtenemos:
a*t = 2 (14 + 11,2) = 50,4.
En el primer tramo
En el segundo tramo
, , . ,.« o i Z* Z3 , Z* Z* \
l.i. de M.. - 5Ü 4 ( l l ,2 Z 4 6.96 +
(¡-96 ' 8-482 40. 48»
144
■
Las ordenadas so exponen en la fig. 337, c
Kn el tercer tramo las ordenadas se muestran de la condición de simetría
oblicua.
Las ordenadas de la l.i. del momento de apoyo M¡ = M\ -f M% ° se dan
en la fig. 338
Construcción de l.i. empleando la forma matriz.
Dividimos cada tramo en 8 partes, lo que nos permite determinar las orde
nadas de la l.i. en tres puntos ae cada tramo, sin contar las de apoyo.
1. La incógnita simétrica
1er tramo
10-01191 145
I
La matriz de ductilidad (15.63) es
0,5 0 0 0 0 0 0 0 0
0 2,875 0
0 0 1,75 0
0 0 3,875 0
24
At — 0 0 2 0 (ceros)
6A7n
0 (ceros) 0 3,875 0
0 0 1,75 0
0 0 2,875 0
0 0 0,5
En el segundo tramo
M¡ |{1 1 1 1 1 1 1 1 1}|
0 0 0 0 0
0 3 2 1 0
0 6 4 2 0
0 5 6 3 0
.1/0 = — 0 4 8 4 0
• 'p 8
0 3 6 5 0
0 2 4 6 0
0 1 2 3 0
0 0 0 0 0
2o tramo
En el segundo tramo
5/, = i- | {4 3 2 1 0 — 1 — 2 - 3 -4}|
a22 E J0M 2 = 22,375 (exactamente 22,4)
a ip ^ E Jo jÜ ÍA tM p = |{ 0 117 0 — 117 0 }|
oM = 2 (13,9990234374) + 22,375 = 50,373046875
Las ordenadas do la l.i. de A/, = — ^ se muestran en la fig. 337, c
“ 22
Construcción de las líneas de influencia por las cargas elásticas.
Para abreviar los cálculos dividimos cada tramo de la viga sólo en cuatro
partes (se recomiendan 8-12). Componemos las matrices de los poyos elásticos por
la fórmula (11.118)*
14G
l'Jtay
— ^ D iag ram a ap¡=EJ0Spt
. r*. . .
¡Si ... . i
55 Í5 §
&
& ?> *í
3 Í9
a s 5 s
Ca s ^ 5>
V c
cg"'^' 1 11 1 iK
i i i i
Fig. 336
10* 147
Determinamos el sumando del desplazamiento -v,' para el primer tramo como
reacción de la viga en el apoyo derecho de este tramo, debida a los pesos elásticos
148
!?«»
-55
H s &
í % * *
| * *
Fig. 337
El valor total es
« 2, = 2 (13,984375 + 11,0) = 49,90875 (exactamente 50,4)
149
23 § 5 PM "5
I I <o & N § §
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I i I
£
Fig. 338
Fig. 339
151
torna al sistema inestable, y superfluas, todas las restantes. Como
es sabido, las fuerzas longitudinales de las barras imprescindibles
y las reacciones de los vínculos de apoyo imprescindible, son isostá-
ticas.
El grado de indeterminación estática de las armaduras articula
das se determina por la fórmula deducida de (2.9):
n = B + Vap- 2 N . ( 10 . 1)
Al sistema básico para el cálculo de armaduras lo formaremos
sólo con el seccionamiento (no con la eliminación) de las barras
superfluas y la eliminación de los vínculos do apoyo. También
152
Aaa = Ik&sim 2 ^h^m,
donde
N tP = iVjjX, + Ñ tiX t + . . . + N * iP (16.4)
Fig. 341
V a ip 77748,0-2 lonn A t
X ,“ S I T - 1819,74-2 = 48’° ° t f -
153
Tabla 9
1 li n H N lP
1to '/ F¡ en N¡p
rras en m! w¡. *¡í N u y .i
m m-l en tf iP
7 7 "
en m-i en tf
tf/m
154
1) con el aumento del área de la sección F h, de la barra k exa
minada, aumenta la fuerza longitudinal, en ella, y con la disminu
ción, disminuye;
2 ) el aumento y la disminución de la fuerza longitudinal posee
límites:
* Fh F k A + Jt '
Para Fh ~*~0, ak —
° k = --------
lk ’
3) el signo de la tensión, como también el de la fuerza longitu
dinal, no depende del área Fh.
La variación del área de la sección de una barra k, trae consigo
la variación de las fuerzas longitudinales de todas las barras restan
tes de la armadura.
Para investigar la fuerza longitudinal en cualquier i-ésima
barra de una armadura, una al variar el área de la sección de la
/c-ésima barra, escribimos la fuerza longitudinal N ¡P en la siguiente
forma:
Ar, P = iV<
ir 1 )X fc+ M p " 1),
siendo que y A rí p ~ 1) no dependen del área Fh.
155
Por esta razón, al aumentar el área Fk, aumentará en valor absoluto
el primer sumando N ¡P, y al disminuirla disminuirá también el pri
mer sumando. Si el signo del primer sumando iVj* X* es contrario
al del segundo sumando, entonces, en algunos casos aislados, varian
do el área de la sección de la Ar-ésima barra se puede lograr que la
fuerza longitudinal en la i-ésima barra cambie de signo. Pero si los
signos son iguales, entonces, no es posible cambiar el signo de la
fuerza longitudinal de la i-ésima barra variando el área de la Ar-ésima
barra.
2 — A = 0» (16.7)
156
Si es imposible obtener una armadura de resistencia uniformo con las ten
siones límites en todas las barras, entonces, en una o varias de éstas es necesario
disminuir las tensiones en valor absoluto, a fin de que se cumpla la igualdad
(16.7).
Mostremos como se hace esto en una armadura monohiperestatica, para la
cual, deberá cumplirse la igualdad
S + a .« + a . a # 0 .
Los sumandos bajo el signo de suma pueden ser positivos o negativos. Sea
que en s barras las expresiones N¡t (a¡) l¡ son positivas y en las restantes (m — s),
negativas
8 _ m - s __
2 2 + A .I + A, A 5 0. (16.9)
Fig. 342
157
es decir, las resistencias teóricas fí¡ (tensiones admisibles). La deter
minación de las tensiones y la elección de las secciones se efectúa
por medio de las fórmulas conocidas
158-
nales en las barras superfluas (comúnmente seccionadas) de la arma
dura, a fin de que las ecuaciones de la estática sean suficientes
para la determinación de las restantes fuerzas longitudinales y reac
ciones de apoyo incógnitas. Además, es indispensable fijar B — n
valores de las tensiones en las restantes barras de la armadura, para
que de las ecuaciones canónicas (16.5) sea posible determinar las
tensiones en las n barras, donde nos hemos dado las fuerzas longitu
dinales.
Tal forma de cálculo, por cuanto las ecuaciones canónicas con
tendrán las tensiones incógnitas, se llama método de tensiones. Si al
problema se le agregan cualesquiera condiciones complementarias,
por ejemplo, la del mínimo volumen de armadura, las cuales se
expresan con ecuaciones complementarias, entonces, el número de
magnitudes independientes que nos damos disminuye.
159
Sin embargo, esto no siempre es posible. El asunto estriba en
que los desplazamientos recíprocos de los dos nudos del sistema
básico, con los cuales lindan las barras seccionadas, por la dirección
de estas barras y, para tensiones prefijadas en las barras restantes
del sistema básico, serán absolutamente determinadas, dependiendo
sólo del esquema de la armadura. Esto significa que los alargamien
tos relativos y las tensiones de las barras seccionadas que dependen
de la dislocación de los nudos con los cuales ellas lindan, pueden
resultar mayores que las resistencias teóricas, lo cual, naturalmente,
es inadmisible. En tales casos, es necesario resolver el problema
por medio de repetidos intentos y, ésta os la desventaja del método.
El orden de cálculo, por el método de las tensiones, es el si
guiente:
1 ) según el carácter del trabajo de la armadura, se fijan las
fuerzas longitudinales en las barras seccionadas X t, . . X n dentro
de los límites de los valores posibles, determinados aproximada
mente o sobre la base de consideraciones teóricas (§ 163);
2) las fuerzas longitudinales N iP, en todas las barras del siste
ma básico, se determinan por la fórmula (16.4).
3) de acuerdo con el signo de la fuerza longitudinal N tP, se
establecen el valor y el signo de las tensiones teóricas en todas las
barras no seccionadas del sistema básico.
4) las tensiones en todas las barras seccionadas se determinan
por las ecuaciones canónicas (1ti. 10). Los signos de estas tensiones
deberán corresponder a los signos de las fuerzas longitudinales
anteriormente prefijadas en estas barras y, sus valores, a la condi
ción de solidez o estabilidad.
l’ero, si no se cumple aunque sólo sea una de las condiciones
enumeradas en el p. 4, entonces, el cálculo no sirve. Es necesario
cambiar o. las tensiones en algunas barras del sistema básico o,
algunas fuerzas longitudinales X lt . . ., X„ o, unas y otras y efec
tuar nuevamente el cálculo.
Prestamos la atención sobre una interesante propiedad de las
armaduras hiperestáticas. Si la armadura puede ser diseñada, cuales
quiera que sean las fuerzas longitudinales prefijadas X lt . . ., A'„
en las barras seccionadas del sistema básico y las tensiones dadas
en las barras no seccionadas, entonces, ella puede ser diseñada,
también, con otras fuerzas + A X ,, . . X n -f AA'„, para las
mismas tensiones que antes, pero, con la condición de que se conser
ve el signo de la fuerza longitudinal en cada barra (teorema de Levi).
Esto es fácil de comprender, por cuanto, para tensiones invariables,
el estado deformado de la armadura es único. De las ecuaciones canó
nicas (16.10) se ve, igualmente, que para nuevos valores de las fuerzas
longitudinales, las tensiones en las barras seccionadas no varían.
Si sobre la armadura actúa solamente la carga y las ecuaciones
canónicas (16.10) son satisfechas, entonces, éstas también serán
satisfechas al variar proporcionalmente todas las tensiones. En este
caso es necesario tener en cuenta que el aumento de las tensiones
160
trae consigo la disminución de las áreas de las secciones de las barras,
o sea, la disminución del peso y del volumen de la armadura.
Todos los razonamientos expuestos se refieren al cálculo de una
armadura sometida a una sola solicitación cualquiera, aislada
o conjunta: la carga, el dislocamiento de los apoyos, la acción de
la temperatura y al tensado de las barras de longitud incorrecta.
151 cálculo bajo la acción de varias solicitaciones sueltas aquí no
se examina.
v ñ .í = 4 - f / , = 0 - (a)
Si los productos N tlN¡p son simples para todas las barras enton
ces, esta ecuación no puede ser satisfecha.
Estudiemos para cuáles condiciones estos productos son simples.
Para esto, hallemos el valor de X ,, para el cual, en cualquier i-ésima
barra de la armadura, la fuerza longitudinal es igual a cero:
Ar2_4 = l- X i = 0, de donde A ( = 0.
Por consiguiente, — 160 tf < X¡ < 160 tf.
I.as armaduras isostáticas para A, = 160 tf. A, = 0 y Ai = — 160 tf,
so representan en la fig. 343, donde, con líneas punteadas, se representan las
barras y apoyos con las fuerzas longitudinales y reacciones iguales a cero. Exa
minemos dentro de los límites señalados algún valor de A i, por ejemplo, A j =
102
= —80 tf. Las fuerzas longitudinales en las barras son: A',_2 = — 150 tf,
A 2_3 = — 50 tf, jV,_3 = 120 tf y = —80 tf. En correspondencia con el
signo de la fuerza longitudinal designamos las tensiones límites para las barras
traccionadas (-f-o) y para las comprimidas (— o)- La ecuación canónica (Ki.lO) es
Fig. 343
[ | ( - o ) 5 - | - ( - o ) 5 - l ( + o ) 8+ 1 -ai § ] 2 = 0,
m no scc scc
E l primer signo de suma se extiende sobre las barras de la armadura básica
no seccionadas y, el segundo, sobre las seccionadas.
Examinemos una armadura bajo la acción de cualquier carga concreta.
Sea que las incógnitas X ,, . . ., X„ satisfacen a las ecuaciones canónicas del mé
todo de tensiones (16.10). El volumen de la armadura construida de un solo
11* 163
material, por (1(5.12), teniendo en cuenta a (10.4) y (10.10), será
V NihOili '
no sec scc
no scc
Presentemos esta expresión en la forma
Nihaih
no sec
No es dificil de convencerse de que A y B no tienen relación con X /,• Esto
significa que el volumen teórico de la armadura depende linealmente de cada una
de las fuerzas X t ......... X n. es decir, aumenta o disminuye según la variación de
cada X/,. El menor valor de la función l'„ (10.13), para las tensiones dadas, se
encontrará en el lím ite de su zona de determinación. Este lím ite se determina con
la variación del signo de la fuerza longitudinal, aunque sólo sea en una de las
barras de la armadura, al variar las magnitudes X , ......... X n , por cuanto, como
resultado de la variación ulterior de estas magnitudes varía el signo de la tensión
en esta barra y, por lo tanto, variará la propia dependencia funcional (10.13).
Recordamos que si en una armadura liiperestática, que se halla bajo la
acción de alguna carga determinada, se hallaron las secciones de las barras con las
tensiones prefijadas, para las fuerzas X¡, . . X„ dadas pn las barras seccionadas
del sistema básico, entonces, pueden ser halladas nuevas secciones de las barras
con las mismas tensiones, pero para otras fuerzas X , + A X ,, . . ., X„ + \X„,
si con estas fuerzas se conserva el .signo de las fuerzas longitudinales en todas las
barras de la armadura.
Basándonos oír lo dicho, variaremos una incógnita cualquiera X /, o, varias
do ellas simultáneamente, cada una, en aquella dirección, por donde el volumen
de la urinadura disminuya hasta que en alguna barra a la fuerza longitudinal .Y„
se reduzca a cero. Al variar ulteriormente las incógnitas X ,, . . ., X „, en la misma
dirección, la fuerza longitudinal Na cambia de signo. Esto significa que el volu
men Vn de la armadura, para las tensiones dadas en sus barras y cierta variación
de las fuerzas X ,, . . ., X„, será mínimo, cuando la fuerza longitudinal en alguna
de estas barras se reduzca a cero.
Si excluimos a esta barra de la armadura, entonces, esta últim a se hace
n — 1 veces hiperestática, con un volumen menor que el de la armadura prim iti
va n veces hiperestática e, igual a él, si las incógnitas X , para el orden y la ley
dados de sus variaciones, toman valores, para los cuales, la fuerza longitudinal
Nc es igual a cero, es decir, cuando
(16.14)
Por cuanto el paso a la armadura n — 1 veces indeterminable está ligado
con la ley de variación de las incógnitas X al disminuir el volumen de la arma
dura, entonces, estas armaduras n — 1 veces indeterminables pueden ser no una,
sino varias. Para las tensiones dadas en las barras, todas ellas satisfacen la desi
gualdad (16.14). En el caso de cierta variación de las incógnitas X , las fuerzas
longitudinales pueden reducirse a cero simultáneamente en varias barras de la
armadura; la eliminación de estas barras de la armadura hace que esta últim a
disminuya aún más su grado de indeterminación estático. Por ejemplo, en las
armaduras simétricas, en el caso de carga simétrica, las fuerzas longitudinales
en las barras simétricas se reducen a cero simultáneamente. En este caso, si la
armadura es monoindeterminable, para que ella permanezca invariante, deberá
ser conservada una barra.
164
Razonando del mismo modo, se puede pasar do la armadura n — 1 veces
indeterminable a l a n — 2 veces, llegando, al fin y al cabo, a la isostática. Esto
significa que el volumen teórico do cualquier armadura isostática, obtenida
eliminando barras de la armadura hiperestatica dada, habiendo sido fijadas de
antemano las tensiones, es menor que el volumen de la armadura hiperestática
original o, en últim o caso es igual a él. Por consiguiente, las armaduras de volu
men mínimo, cuyas tensiones han sido fijadas de antemano, son las isostáticas,
obtenidas eliminando n barras de la hiperestática dada. Dentro de estas armadu
ras de volumen mínimo está incluida la de menor volumen mínimo.
= ~Fo ¿ J — T,— 1 7 7 / ^
donde F 0 es la superficie de una barra cualquiera de la armadura.
Los términos independientes Aht y A)(a no dependen de F 0 y,
por eso
^n* = 2 (16.16)
El diagrama de los momentos flectores en una viga simplemente
apoyada, debidos a los pesos elásticos (fig. 344, c), es el diagrama
nodal de 8Ph.
Si el sistema básico tiene varios tramos (véase la fig. 340, a),
entonces, el diagrama de los momentos flectores debidos a los pesos
plásticos se construye en la cadena de vigas de un tramo. Las líneas
de influencia de las fuerzas longitudinales en las barras de las arma
duras pueden ser construidas por la expresión general (14.77), que
en este caso, tiene la forma
l.i. de WJP= ( l . i . de l.i de X 2)Ar¡24-
+ • • • 4 ' (1-i. de X „) N ¡n 4- l.i. de N¡p. (16.17)
Fin. 345
I
expresión general (14.77):
1.1. de M = (l.i. de X ,) M¡ -}-l.i. de M°; 1
1.1. de Q — (l.i de X ,) ( ? j+ l.i. de Q°; > (1 (>.20)
l.i. de ^Vj = (l.i de X t) N it. J
Aquí, la l.i. de M° y la l.i. de son las líneas de influencia de estas
magnitudes en la viga continua de tres tramos.
En el sistema que recibe presión horizontal, las líneas de influen
cia de las tensiones de borde se construyen por medio de las l.i. do
X j y M por la fórmula
, . , _ . l.i. do X t . l.i. do M
l.i. de O|,or(j — ± -p--- ± jp:--- . (H>.2 1 )
En el procedimiento de cálculo expuesto, las fuerzas internas se
determinaron por el estado indeformado del sistema. Por eso es que,
Fig. 340
C A P I T U L O X V I I * C A L C U L O D E A K C O S
1 1 IP E H E S T A T IC O S P O H E L M E T O D O D E F U E R Z A S