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Paá gina 1
Trabajo Praá ctico - Didaá ctica General II
Paá gina 2
Trabajo Praá ctico - Didaá ctica General II
Paá gina 3
Trabajo Praá ctico - Didaá ctica General II
modo de medida de la división vertical del trabajo pedagógico. La evaluación no es un fin en sí,
sino que es un engranaje en el funcionamiento didáctico y en la selección y orientación escolar,
que se utiliza a la vez para examinar el trabajo de los estudiantes y para gestionar los flujos.
Posicionándonos desde la perspectiva de la segunda lógica se observa que la
institución escolar se ha adecuado durante mucho tiempo a las desigualdades de éxito que
estas parecen ubicarse en el orden de las cosas. Lo importante, evidentemente, era que la
enseñanza fuera dispensada efectivamente y que los estudiantes trabajaran, pero la pedagogía
no podía más que poner en evidencia la desigualdad de las capacidades. En este aspecto, La
evaluación formativa no tenía demasiado sentido: la escuela enseñaba y los alumnos
aprendían, si tenían la voluntad y las capacidades intelectuales para ello. La escuela no se
consideraba responsable de los aprendizajes. Cuando Bloom en los años sesenta, respaldo una
pedagogía del dominio, introdujo un nuevo postulado. Indico que, al nivel de la escuela
obligatoria, todo el mundo tiene la posibilidad aprender. De repente, la evaluación conseguía
ser la herramienta privilegiada para una regulación permanente de las intervenciones y las
situaciones didácticas. Desde el punto de vista de una pedagogía del dominio, su función ya no
era el de crear jerarquías, sino el de priorizar las adquisiciones y las formas de razonar de cada
estudiante lo necesario como para ayudarlo a mejorar en el sentido de los objetivos. Así surgió
la idea evaluación formativa.
Toda labor pedagógica descansa sobre una parte instintiva de evaluación formativa, en
el aspecto de que hay irremediablemente un mínimo de regulación, al servicio de los
aprendizajes o al menos de los funcionamientos visibles de los estudiantes. No obstante, para
que logre ser una práctica totalmente nueva, sería necesario que la evaluación formativa sea la
regla y se integre a un dispositivo de pedagogía diferenciada, en este sentido organizado
constante y metódico el que la aparta de prácticas usuales. La evaluación formativa no es otra
cosa que una forma de regular la tarea pedagógica, sin embargo no es una práctica corriente.
Cada profesor debería dirigir la acción prevista al servicio de sus resultados provisionales y de
las dificultades encontradas, pero se dirige a un grupo y regula su trabajo en función del nivel
general, de la dinámica de conjunto y de la distribución de los resultados más que del recorrido
de cada estudiante. La evaluación formativa supone un quiebre, porque plantea desplazar esta
regulación al nivel de los aprendizajes, e individualizarla. Debería precisar para cada estudiante
un diagnostico individualizado. En este sentido, las evaluaciones tradicionales se revelan de
escasa utilidad, porque básicamente son pensadas en vista del recuerdo más que de la
observación de los errores. Una evaluación formativa tiene que crear sus propias herramientas,
que van del test de referencia criterial, que define de forma analítica un nivel de adquisición o
de dominio, al análisis en condiciones de los métodos de trabajo, los procedimientos, los
procesos intelectuales de cada estudiante.
Argumentación
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Trabajo Praá ctico - Didaá ctica General II
Luego de la lectura de ambos textos se puede comprender y tener una nueva perspectiva
acerca de cómo los modos de evaluar pueden influir de manera negativa o positiva en el
aprendizaje de los alumnos, su trayectoria escolar, inserción en el mundo laboral y hasta su
vida social.
En lo que refiere al aprendizaje, evidentemente, la adquisición de nuevos
conocimientos variara en función de cómo el estudiante enfoca la materia. Y en este sentido
las características de la evaluación y el conjunto del sistema didáctico resultaran
determinantes. Si bien cada estudiante tiene una trayectoria escolar e influencias diferentes lo
que da la posibilidad de numerosos enfoques hacía las diferentes asignaturas, las “evaluaciones
auténticas” y modos más realistas de evaluar favorecerán el desarrollo de sus capacidades
cognitivas y sus capacidades para desenvolverse adecuadamente ante conflictos de la vida
laboral y social. El autor de uno de los textos al usar la expresión “evaluación auténtica” hace
referencia a una diversidad de nuevos enfoques de evaluación que se contraponen a los
normalmente utilizados en la evaluación tradicional. Lo que diferencia a estos enfoques es el
nivel de veracidad de las condiciones en que se realiza la tarea. Por lo tanto una avaluación
será más auténtica en la medida que las condiciones en que se realiza la tarea se acerquen a
situaciones reales. En el enfoque tradicional y los modos habituales de evaluar, se hallan las
pruebas tradicionales de lápiz y papel, modelo “ejercicios”, es decir aquellas que pueden
resolverse mediante la aplicación mecánica de fórmulas, en donde las preguntas
habitualmente tienen una sola respuesta e Importa solo el resultado. En cambio en el enfoque
opuesto donde los métodos de evaluación tienen mayor grado de autenticidad, los estudiantes
deben justificar y argumentar sus respuestas, implican modos de evaluaciones muy realistas,
relevantes, cercanas a las tareas profesionales y que ayudan a la socialización en la comunidad
profesional. De todos modos no hay que dar por sentado que los saberes se han adquirido de
manera adecuada por el hecho de que los alumnos se enfrenten a situaciones más semejantes
a la realidad. Una forma de comprobar que la evaluación ha sido efectiva es demostrar que el
alumno se desempeña de manera adecuada y aplica los conocimientos adquiridos, en
situaciones totalmente reales, como la evaluación había señalado.
Así mismo también es importante observar la reacción que tienen los estudiantes al
saber que serán evaluados, y sobre todo si es mediante las formas más tradicionales, para
finalmente ser calificados con un número y medir sus capacidades. No cabe duda que cada uno
adquiere una percepción diferente de acuerdo a la relación que este haya tenido con las
evaluaciones en toda su trayectoria escolar. En un gran porcentaje se puede percibir que los
estudiantes reaccionan negativamente o, en su interior nacen conflictos, miedos, dudas ya que
saben que una nota definirá su trayectoria escolar durante y al finalizar el año. No solo eso, si
no que pone al descubierto la ignorancia de algunos para destacar la excelencia de otros, e
inevitablemente genera categorías que los clasifican e influyen en sus emociones y autoestima
determinando de alguna maneras su vida laboral, escolar y social.
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