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1 Juan 3:11-18
Este es el mensaje que han oído desde el principio: que nos amemos los
unos a los otros. No seamos como Caín que, por ser del maligno, asesinó a
su hermano. ¿Y por qué lo hizo? Porque sus propias obras eran malas, y las
de su hermano justas. Hermanos, no se extrañen si el mundo los
odia. Nosotros sabemos que hemos pasad’po de la muerte a la vida porque
amamos a nuestros hermanos. El que no ama permanece en la
muerte. Todo el que odia a su hermano es un asesino, y ustedes saben que
en ningún asesino permanece la vida eterna. En esto conocemos lo que es
el amor: en que Jesucristo entregó su vida por nosotros. Así también nosotros
debemos entregar la vida por nuestros hermanos. Si alguien que posee
bienes materiales ve que su hermano está pasando necesidad, y no tiene
compasión de él, ¿cómo se puede decir que el amor de Dios habita en
él? Queridos hijos, no amemos de palabra ni de labios para afuera, sino con
hechos y de verdad.
1 Juan 3:11-18
Introduccion:
El mundo cada vez más llama amor a lo que no es amor. El amor se
confunde con muchos sentimientos que en realidad no lo son, algunos
hablan de amor y solo tienen afecto, y el afecto es un buen sentimiento pero
definitivamente no es amor, otros tienen buenos deseos y lo llaman amor
pero tampoco es amor, hay quienes solo sienten pasión y a esto llaman amor
y hay hasta quines se sienten atraídos a alguien y lo llaman amor, pero
definitivamente no es amor. Ahora debemos comprender que el amor lleva
implicito todos estos sentimientos que se complementan entre ellos y que
forman lo que realmente es el amor.
Todo el mundo habla del amor pero ¿qué tipo de amor es el que debemos
buscar? Si tenemos una idea equivocada acerca del amor entonces
facilmente nos vamos a perder a la hora de buscarlo. Lo cierto es que hay
parametros y reglas que nos ayudan a encontrar el verdadero amor, me
propongo compartir con ustedes unas pocas ideas y pensamientos
fundamentales para encontrar el verdadero amor en nuestras vidas. Todos
ansiamos de algún modo un amor verdadero. Saber qué lo define es sin
duda un primer paso.
La investigación científica nos dice que hay muchos tipos de amor. Tenemos
el amor romántico, el amor posesivo, el amor egoísta, el amor altruista, el
amor desquiciado, el amor ágape, el amor que se basa solo en la atracción,
el que se basa en la amistad y el que se cultiva en la intimidad… Sin
embargo, definir con exactitud cómo es el amor verdadero no siempre es
fácil.
Uno de los maestros de la ley se acercó y los oyó discutiendo. Al ver lo bien
que Jesús les había contestado, le preguntó: —De todos los mandamientos,
¿cuál es el más importante? —El más importante es: “Oye, Israel. El Señor
nuestro Dios es el único Señor —contestó Jesús—. Ama al Señor tu Dios con
todo tu corazón, con toda tu alma, con toda tu mente y con todas tus
fuerzas”. El segundo es: “Ama a tu prójimo como a ti mismo”. No hay otro
mandamiento más importante que estos.
Marcos 12: 28-31
La respuesta acerca del amor que nos provee la sagrada escritura contiene
dos aspectos importantes. El primero tiene que ver con nuestra
responsabilidad ante Dios y el segundo se enfoca en nuestra responsabilidad
hacia nuestro prójimo. En ambos casos la demanda es la misma: Amar.
Ahora bien, cuando miramos la última parte de este mandato, Jesús termina
diciendo: Amarás a tu prójimo como a ti mismo”. A partir de este texto, la
interpretación común es que tenemos amar a nuestro prójimo y también
que debemos amarnos a nosotros mismos. Es decir, según esta
interpretación, el mandato del Señor son tres y no dos: Amar a Dios, al
prójimo y a nosotros mismos.
Suena hermoso pero no puede ser cierto, no somos la mitad de nadie, somos
seres completos cada uno.
Algo importante que debemos tener muy claro es que para amar de manera
plena debes establecer tus límites emocionales.
Del mismo modo, si por estar al lado de alguien tienes que sacrificar parte
de ti y de tu vida, entonces ese amor te está mermando. El amor se basa en
el respeto y en el crecimiento individual de cada uno de los integrantes en
cualquier relación. Finalmente recuerda esta frase:
¿Alguna vez ha intentado caminar con un zapato de una talla menor que la
suya? Puede que logre meter el pie en ese zapato, pero inmediatamente
que comienzce a caminar se dará cuenta que es imposible caminar sin
dolor, se le harán ampollas en la parte de atrás del pie, los dedos se le van
a entumir, se van a inflamar y terminará con un indescriptible dolor por varios
días. Por el contrario cuando se quita un zapato que le aprieta. Que alivio
se siente, es por eso que son tan ricos los zapatos viejos, nada más delicioso
que un zapato viejo, ya se acomdó, se amoldó, se suavizó, sale facilmente
sin mucho esfuerzo, hay que valorar los zapatos viejos, si tiene su pareja y ya
tiene varios años o si tiene a un amigo o un hermano o hasta un hijo con los
que ha caminado por varios años digale. “Que bueno tenerte cerca zapato
viejo”
Para concluir, buscar y mantener una buena relación puede ser más fácil
de lo que pensamos. Sin embargo, el amor verdadero no solo se encuentra
sino que se trabaja cada día para hacer de ese hallazgo un proyecto de
vida, de ese amor una seguridad y una ilusión con la que crecer como
personas haciendo equipo, dando forma a la felicidad.
El texto que leí al principio nos enseña tres grandes verdades y con esto
cierro. Nos dá:
1) Una Exhortacion Para Amar
2) Un Ejemplo del Amor
3) La Evidencia del Amor
Mientras el amor es una eleccion, hay mucho mas que hacer. No solo
debemos desear a amar. . . se precisa el poder para amar! La Biblia ensena
que el poder para amar viene de Dios Mismo. De veras, nos dice que Dios ES
amor. Fijese que no dice que Dios TIENE amor. Al contrario, dice que Dios ES
amor. El amor es una reflexion de la naturaleza de Dios. Consequentemente,
sigue que se debe ser refleccion tambien de los hijos de Dios.
Por eso, Dios nos da una exhortacion para amar. El especificamente nos
exhorta a reflejar Su naturaleza por medio del amor que mostramos a otros.
El apostol Juan nos dice que esto es Este es el mensaje que han oído desde
el principio: que nos amemos los unos a los otros. Aqui tememos un
mandamiento para amar. De veras, vemos a este mandamiento aun en El
Antiguo Testamento. Asi se ve, que el amor no es una innovacion del Nuevo
Testamento.
¿Como nos amo Jesus? Solo tenemos que mirar a la vida de Jesus. El nos
amo mientras no mereciamos Su amor, y mientras no eramos amables,
sencillamente porque nosotros necitabamos Su amor. Y El nos amo
sacrificatoriamente. En Juan 15:13, Cristo nos dijo: “Nadie tiene mayor amor
que este, que uno ponga su vida por sus amigos.” Y esto es lo que Juan nos
dice en el texto de hoy. Porque Jesus puso Su vida por nosotros, que ahora
somos Sus amigos, nosotros debemos estar dispuestos a poner nuestras vidas
unos por otros. Pero, increiblemente, El puso su vida por nosotros mientras
todavia eramos enemigos! En Romanos 5:8, leemos: “Mas Dios muestra Su
amor para con nosotros, en que siendo aun pecadores, Cristo murio por
nosotros.” Entonces, en el v. 10a del mismo capitulo leemos: “Porque si
siendo enemigos, fuimos reconciliados con Dior por la muerte de Su Hijo,
mucho mas, estando reconciliados, seremos salvos por Su vida.”
2) Segundo, podemos mostrar nuestro amor a otros por como les hablamos
a ellos y acerca de ellos. Nuestras palabras pueden ANIMAR o DESANIMAR.
Nuestras palabras deben de ser palabrabas que animan.
!Los cinicos ni pueden aguantarse a ellos mismos!
3) Tercero, podemos mostrar nuestro amor a otros por lo que hacemos para
con ellos. Debemos amar de hechos tanto como de palabras.