Curso de Inducción para aspirantes

a la Facultad de Medicina 2019

Área: Medicina

Unidad 03:

Moral, Ética y Bioética

Dr. Roberto Guillermo Calva y Rodríguez

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Medicina - Moral, Ética y Bioética
Objetivo
Conocer y diferenciar los distintos conceptos que se apli-
can hoy al desarrollo de la Ética en la práctica profesio-
nal de las áreas de la salud.
Introducción
El hombre como ser viviente, cumple funciones asimila-
tivas, que lo mantienen con vida y funciones autónomas,
que lo mantienen independiente en este mundo; por lo
tanto, el ser humano, es un ser viviente en donde tienen
sus manifestaciones la actividad biológica, la expresión
anímica, psíquica y la compleja diversidad de relaciones
establecidas con las personas que lo rodean.
De estas cuatro manifestaciones vitales, la biológica,
la espiritual, la intelectual y la social, se revelan y expre-
sar precisamente el complejo mundo donde se desen-
vuelve el ser humano.
Toda esta serie de actos, aislados o relacionados,
consecuentes o independientes, constituyen la actitud
que cada persona toma en relación con su moralidad.
Todos estos actos constituyen, lo que en la vida de
cada uno se conoce como conducta o comportamiento;
actitud es la forma de actuar que tiene el individuo, den-
tro del ambiente social del cual forma parte.
Como podemos percibir, las actitudes morales no
son iguales en todas las personas, cada acto tiene una
percepción moral independiente y en cada individuo
hay motivos suficientes para actuar de diferente modo.
Las conductas morales, comprendidas como las dife-
rentes maneras de actuar de los seres humanos en una
sociedad, son muy variadas, tanto como pueden serlo
los individuos que conviven en ese grupo social o como
pueden serlo las maneras de actuar de cada uno de los
sujetos entre las situaciones que se les presenten a lo lar-
go de su vida consciente.
Siendo la actitud moral, un hecho común a todos los
seres humanos, en quienes a todos se da; esta manifes-
tación en todos los seres es diferente, es decir no es ni
uniforme, ni constante. Es decir, fenómenos comunes,
interpretaciones distintas y respuestas diferentes; así es
la vida moral de los seres humanos.
La moral
La palabra moral es de origen latino y proviene de la voz
moralis, que significa la manera habitual de ser, pero no
la costumbre externa, sino una propiedad intima, cos-
tumbre interna, tiene estrecha relación con su hábitat,
con el lugar donde uno emana, la forma como uno se
moldeo, el lugar donde está su matriz, su origen.
La moral es el conjunto de acciones humanas, ori-
ginarias de la conducta individual y con una pro-
yección en la sociedad.
El ambiente característico, peculiar del ser humano,
es la sociedad, la vida colectivizada, en la cual participa
y, por cierto, de manera que sus actos son controlados
desde su intimidad, es decir, con plena conciencia de
ello. Ese ambiente, constituido por todos los actos hu-
manos, es la moral.
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Medicina - Moral, Ética y Bioética
La ética
La palabra ética es de origen griego y está compuesta
por la voz èthos, que significa carácter, atributo propio,
cualidad distintiva del hombre, su sociabilidad, la
terminación ica, significa, lo relativo a.
El estudio reflexivo, coherente e íntimo, con bases fi-
losóficas, encaminado aclarar todo lo relativo al ámbito
moral en que participa el hombre y que constituye una
ciencia, se le conoce con el nombre de ética.
Con frecuencia, los términos moral y ética se confun-
den tratándolos de emplear de manera indistinta y equi-
vocada o bien relacionándolos con la religión; nada más
equivocado.
Para evitar esta confusión, solo hay que recordar que,
si bien la moral es el hecho del comportamiento huma-
no, la ética es la ciencia que estudia ese hecho.
La filosofía
Palabra que proviene del griego amor a la sabiduría, el
que busca la verdad.
Es un sistema de razonamientos o conjunto de re-
flexiones sobre la esencia, las propiedades, las causas y
los efectos de las cosas naturales.
Siendo la filosofía una doctrina de la cultura, una la-
bor comprensiva y explicativa de los fenómenos de este
mundo y la ética una doctrina de la moral y la moral una
doctrina del comportamiento humano, tienen una es-
trecha relación estos fenómenos con la antropología y
la axiología.
La antropología, puesto que su saber social lo refrie-
re al hombre, luego de advertir que éste, forzosamente
realiza su vida, compartiéndola con los demás, porque
el hombre no se concibe aislado, sino como miembro de
un grupo, en estrecha relación con sus semejantes.
La axiología, porque al reconocer en el hombre que
su actuar sea en el sentido del bien, se propone la inda-
gación acerca de lo que es ese bien y todos los fenóme-
nos relacionados, tratando de ponderar las cualidades
de lo valioso en todos sus actos, es decir del valor de sus
hechos.
Todas estas consideraciones son concatenadas: la
ética es una ciencia filosófica, porque los caracteres de
su estudio son los que se exigen a toda reflexión dentro
de la filosofía; porque su materia de estudio es la moral,
un sector preciso de la cultura; porque ese estudio de
la moral, destaca en su dimensión humana y reconoce
la necesidad de que esa moral se realice con un senti-
do adecuado y bueno y porque ese sentido adecuado
de la actuación del hombre, tiene un carácter social y una
proyección valiosa; y todo esto basado en sus cualida-
des antropológicas y por lo tanto sociales, como ciencia
normativa y por ello axiológica.
El comportamiento
Es la manera como cada uno orienta su participación
propia, pero con un sentido de participación hacia los
demás, es una forma interior de ser uno mismo, pero
representa la forma como el sujeto se porta con los de-
más y ese portarse, cualquiera que sea su enfoque, hacia
el bien o hacia el mal, tiene un punto de arranque en la
conciencia.
El comportamiento es la dimensión subjetiva, inti-
ma, que tiene la actuación de cada uno y que se
expresa en cada acto en particular.
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La conducta
Es la manifestación externa del comportamiento subjetivo,
misma que está caracterizada por su procedencia cons-
ciente, por la exteriorización uniforme y constante de los
actos que la constituyen y por el sentido social que tie-
nen esos actos.
Es un hecho rigurosamente humano y forzosamente
expresivo del carácter social de los hombres, que se les
reconoce como la materia concreta de la moral.
Todos los actos que lleguen a ser motivo de una iden-
tificación humana, son elementos de la conducta y por
ello, expresiones de la vida moral.
La voluntad
Es una manifestación del espíritu subjetivo, consistente
en la capacidad y la potencia para decidir actos que se
conciban en la consciencia, para determinar el sentido
que tienen dichos actos al proyectarse en el ámbito so-
cial y para proveer la fuerza necesaria con que se les dé
cumplimiento, dentro y fuera del sujeto. Por lo tanto, es
el órgano de la vida moral.
Ese control que la voluntad ejerce sobre la realización
de los actos es consciente, impulsando los que han de
tener una realidad concreta y evitando los que no estén
programados para su realización; la voluntad controla
los actos, mediante el enfoque de la intención; este en-
foque y orientación de la voluntad, proviene del ejercicio
de la libertad de que están dotados todos los seres hu-
manos.
La libertad
Es la facultad que tiene el ser humano de forjar según su
criterio; es la capacidad de la conciencia para pensar y
actuar según su voluntad.
Son las diversas posibilidades que tiene el ser huma-
no para actuar de acuerdo con su moralidad y valores
éticos.
Se trata de una capacidad y aptitud para hacer o no
hacer algo de acuerdo con nuestra conciencia.
Tiene una estrecha relación con la conducta y con la
voluntad, por lo tanto, es la posibilidad de actuar y per-
mite valorar el sentido de la acción
Doctrinas morales
La convicción moral es una creencia, que, al arraigarse
en la conciencia, se racionaliza y adquiere la fuerza ne-
cesaria para llegar a ser elegida entre otras y a través de
ella, orientar la voluntad cuando se trata de realizar una
acción y de asumir una forma de comportamiento. Por
lo tanto, se convierte en una forma de concepción del
mundo y de la vida.
La concepción del mundo y de la vida, igual que la
convicción moral, no puede ser, ni único, ni inmutable.
Por lo tanto, las doctrinas explicativas ofrecen una varie-
dad muy amplia de conceptos.
Ni puede pensarse en una convicción moral invaria-
ble, ni puede concebirse una doctrina moral única.
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Medicina - Moral, Ética y Bioética

La ética, como saber filosófico, se empeña en explicar

las posibles doctrinas, comprendiendo los diversos con-
textos, orígenes y posturas.

Doctrina Filosófica Pensador más representativo Valor moral que postula

Escepticismo Pirrón de Elis (365-275 a.C.) Duda del bien y del mal.
Anarquismo MijailBakunin (1814-1876) Ausencia de normas
Hedonismo Aristipo de Cierene (435-355 a.C.) Placer
Eudemonismo Epicuro de Samos (341-270 a.C.) Felicidad
Utilitarismo John Stuart Mill (1806-1873) Utilidad
Evolucionismo ético Hebert Spencer (1820-1903) Vitalidad
Filosofía de la vida Friedrich Nietzsche (1844-1900) Libertad
Materialismo dialéctico Carlos Marx (1818-1883) Lucha
Pragmatismo William James (1842-1910) Eficiencia
Positivismo Augusto Comte (1798-1857) Altruismo
Cristianismo Jesús de Nazaret (0-33) Amor al prójimo
Realismo metafísico Aristóteles de Estagira (384-322 a.C.) Justo medio
Perfeccionismo Santo Tomas de Aquino (1227-1274) Bien racionalizado
Voluntarismo Juan Duns Escoto (1266-1357) Bien decidido
Existencialismo Sören Kierkegaard (1813-1857) Intimidad
Idealismo Platón de Atenas (477-347 a.C.) Justicia
Ética material de los valores Max Scheler (1874-1928) Valores sup o positivos
Criticismo Emmanuel Kant (1724-1804) Deber por el deber
Neokantismo Pablo Natrop (1854-1924) Voluntad social pura

Tabla 1. Doctrinas filosóficas de la ética. Elaboración propia.

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Medicina - Moral, Ética y Bioética
El acto Humano
Todos los eventos humanos son actos de cultura, y la ne-
cesaria naturaleza social de esta cultura, vuelve también
social la naturaleza de esos actos. Por eso se les deno-
mina actos morales, pues están constituidos por formas
de participación individual, para establecer relaciones
entre los hombres.
La moral consiste en la manera como se lleva a cabo
la convivencia entre los miembros de un grupo social. Sin
embargo, la actuación individual de los seres humanos
no es mecánica, pues ninguna forma de comportamien-
to automático es capaz de traducirse en participación
social, para que esto ocurra, es preciso que los actos,
cada uno de ellos, al ser realizado por cada uno de los
hombres, este dotado de una intencionalidad, que haga
posible su transformación en acción con sentido social.
La bondad
La bondad es la esencia de los actos morales, dichos ac-
tos constituyen su única materia posible, y así se puede
diferenciar la naturaleza de los valores morales, respecto
de los de cualquier otro sector cultural, por su propiedad
de referirse a la bondad.
La bondad como acto humano con destino en la
convivencia social, ya sea de afirmación del bien, (bon-
dadoso o benéfico), o de negación de ese bien, (malicia
o maldad)
Autoconciencia
Es la capacidad individual de apreciar, en sus dimensio-
nes estrictas, lo que ocurre al sujeto en su intimidad y
en su entorno, producto de una madurez. Por lo tanto,
constituye la forma superior de la actividad psíquica,
rectora de todas las actividades del ser humano.
La responsabilidad
Es la capacidad individual de apreciar, en su justo signifi-
cado, el ejercicio de la propia libertad, en su esencia y en
sus consecuencias, producto de una madurez. Capaci-
dad que hace al sujeto dueño y señor de sus propias ac-
ciones, como un ejercicio de auténtica libertad que exige
claridad en la intención y firmeza en la acción.
Sujeto moral
Son tan determinantes en las características de la per-
sona moral, la autoconciencia y la responsabilidad, que
basta la ausencia de una de ellas, por cualquier razón,
para que los actos que realice el ser humano dejen de
considerarse como actos morales.
Solo la persona autoconsciente y responsable, es
“Sujeto moral”
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Medicina - Moral, Ética y Bioética
Las virtudes morales
Las virtudes son cualidades que moldean la estructura
personal, particular e individual, con la finalidad de ha-
cer a la persona apta para realizar valores universales; o
bien son atributos conformadores de la actuación per-
sonal ante los demás y que aseguran en tal actuación
la posibilidad de realizar actos de trascendencia social
y cultural.
La virtud se conoce como una fuerza, como una dis-
posición o como un poder, siempre personal y que lleva
al sujeto a actuar en el sentido de que la moral sea un
hábito, o por decisión expresa.
El sistema de las virtudes
morales
Son las virtudes, formas de comportamiento que digni-
fican al hombre; estas diversas conductas son amplias y
variadas, pues una virtud no puede tener el mismo signi-
ficado para dos individuos, ni en tiempos, ni en lugares
diferentes; influye el medio, las costumbres y las motiva-
ciones.
Virtudes cardinales
Se consideran cuatro fundamentales: la prudencia, la
justicia, la fortaleza y la templanza.
Prudencia, capacidad de pensar, ante ciertos aconte-
cimientos o actividades, sobre los riesgos posibles
que estos conllevan y actuar o modificar la con-
ducta para no recibir o producir perjuicios inne-
cesarios.
Justicia, capacidad para obrar y juzgar respetando la
verdad y dando a cada uno lo que corresponde.
Fortaleza, capacidad para resistir, para soportar y
para lograr las metas propuestas, para orientar
y encaminar los esfuerzos en conseguir lo que se
desea.
Templanza, capacidad para hacer las cosas con mo-
deración, no caer en los excesos, mantener la ca-
pacidad de decidir sin plétoras.
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Medicina - Moral, Ética y Bioética
Virtudes primarias
Se consideran tres fundamentales: la veracidad, la valentía
y la pureza.
Veracidad, cualidad humana que busca la verdad,
íntimamente relacionada con la sinceridad, la
honestidad, la franqueza y la buena fe.
Valentía, es el aliento o el vigor en la ejecución de una
acción, vencer sus temores o dudas y actuar con
decisión y firmeza, reconociendo nuestras limita-
ciones humanas.
Pureza, es la cualidad de mantenerse sin contamina-
ción, que se encuentra exento de imperfecciones
morales, actuar de manera íntegra.
Y otras, como las virtudes derivadas, virtudes combi-
nadas y virtudes integradas
Equidad y parcialidad; cortesía y desatención; respeto
y altanería; humildad y soberbia; templanza y gula; caridad
y envidia; veracidad y valentía; fortaleza y pureza, etc.
La profesión
Es una capacidad cualificada, es un acopio de conoci-
mientos con su respectiva experiencia, que califica a una
persona y que debe desempeñarse como una diligencia
que sea propulsora del desarrollo humano, del progreso
y cambio social.
Por lo tanto, la profesión es dinámica.
La profesión exige una vocación determinada, ele-
mento básico de la misma. La vocación es el elemento
más importante para ejercer cabalmente cualquier pro-
fesión.
La vocación es el producto de dos factores: el perso-
nal y el social. Personal porque está capacitado para ha-
cer y por lo que no le gusta hacer o ser; y el social, porque
es el integrador de las acciones del profesionista.
A través del ejercicio de la profesión, el ser humano
realiza su vocación particular, expresa a través de ella su
inclinación natural poniendo en juego sus facultades y
elaborando su propio destino.
En el desarrollo de su profesión el ser humano debe
de encontrar las más gratas satisfacciones, pero tam-
bién los más intrincados acertijos de su vida.
Bioética
Es el estudio sistemático y profundo de la conducta hu-
mana en el campo de las ciencias de la vida y de la salud,
a la luz de los valores y de los principios morales.
La humanidad necesita urgentemente una nueva sa-
biduría que le proporcione el “conocimiento de cómo
usar el conocimiento” para la supervivencia del hombre
y para mejorar su calidad de vida.
La medicina y salud
Es la ciencia que tiene por objeto la conservación y el
restablecimiento de la salud; es el arte de prevenir, cui-
dar y asistir en la curación de los enfermos; es la ciencia
de curar y precaver las enfermedades.
Desde el tiempo de la Grecia clásica se han pensado
que los dos objetivos de la medicina son conservar la
salud y curar las enfermedades. De allí las dos hijas del
dios Esculapio, Hygieia y Panakeia. Hygieia o higiene, era
la diosa de conservar la salud, mientras que Panakeia o
panacea, lo era la de curar las enfermedades.
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Medicina - Moral, Ética y Bioética
La salud es el resultado de una compleja interac-
ción de múltiples factores y mecanismos que tienen
una estrecha relación con: La carga genómica de cada
individuo, su medio ambiente y alimentación y tercero
la disponibilidad de recibir servicios de atención básica,
cuando se ve afectada su salud
La medicina es la más noble de todas las profesio-
nes y, sin embargo, por la ignorancia de los que la
ejercen y de los que juzgan de ella con ligereza, ha
venido a ser catalogada en último término.
El que se dedica a la medicina necesita reunir las
condiciones siguientes: disposición natural, ense-
ñanza, sitio apropiado, instrucción desde la niñez,
amor al trabajo y mucha aplicación”.
La ley de Hipócrates
“El médico para saber debe ser estudioso; en el
prescribir, cauto y ordenado; en sus respuestas,
circunspecto y prudente; ambiguo en sus pronós-
ticos; fiel en sus promesas, pero no asegúrela sa-
lud porque ello sería usurpar el poder de Dios y
ofenderlo; prometa constancia y diligencia; en las
visitas sea discreto; en el hablar, comedido; en sus
afectos, moderado y Benévolo con el paciente”.
Arnaldo de Vilanova, España siglo XIII
Es obvio que el estudiante de las áreas de la salud
“asimila” normas morales y principios éticos en el trans-
curso de su vida, que inician indudablemente en el am-
biente familiar y se extiende a la sociedad entera, pero es
durante su formación en la licenciatura, la especialidad y
mas tarde en el ejercicio pleno de su profesión, cuando
aplica los principios bioéticos.
En la época actual con frecuencia nos enteramos de
que un médico no procedió de manera adecuada, tal vez
en gran medida, su proceder se deba a los cambios o a
la perdida de los principios éticos y valores humanos que
ha experimentado la sociedad en su conjunto, de mane-
ra más notoria en los últimos años.
Para retomar estos principios, quienes deben de im-
partir esta materia son los médicos que ejercen la medi-
cina clínica, aquellos que están cotidianamente al lado
del paciente, ya sea en el consultorio o bien en el hospi-
tal y enfrentan cotidianamente los problemas de la toma
de decisiones ante los sujetos enfermos y sus familiares.
Estos profesionales de las ciencias de la salud tienen
la ventaja de que han adquirido sus conocimientos y se
han forjado en el trabajo activo con los pacientes y sus
sufrimientos, por ende, están familiarizados con los di-
lemas éticos que estos plantean y desde luego son los
mejores modelos para los estudiantes, ya que combinan
los conocimientos con la práctica cotidiana.
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Medicina - Moral, Ética y Bioética

Conclusiones Actividad
El eje fundamental de la práctica cotidiana profesional, Repasa los conceptos arriba mencionados y elabora un
lo constituye la relación médico-paciente y es aquí don- cuadro comparativo con los tres artículos que se adjuntan
de se aplican los principios bioéticos, que, aunque son en la carpeta Recursos:
muchos, se acepta que cinco son los fundamentales: Acto Médico
1. El médico está obligado a respetar la autonomía de Qué es la bioética
los pacientes, sobre todo en su derecho natural Para qué sirve la bioética
de tomar decisiones de acuerdo con sus valores
y creencias
2. El médico tiene que cuidar el principio de no-male-
ficencia, es decir, evitar hacer daño, físico o emo-
cional, establecido desde tiempos hipocráticos
“primum non nocere”
3. El médico siempre debe buscar en sus actos el prin-
cipio de beneficencia, es decir hacer el bien.
4. El médico debe de buscar que sus decisiones sean
justas y adecuadas a las condiciones de cada en-
fermo, aplicando el principio de justicia.
5. El médico en toda su actividad profesional debe de
resguardar en confidencialidad, todos los aspectos
que el enfermo le confiera.

En la práctica médica real, estos principios aparente-

mente sencillos y de fácil observancia y cumplimiento,
son capaces de enfrentar serias dificultades e incluso lle-
gar a contradicciones operativas, dando origen a situa-
ciones de profundo conflicto.
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Fuentes de información
Ballesteros del Olmo, j.c. (2018). Aspectos éticos del acto médico. Rev Mex Pediatría, (85), 146-151.

Molina Ramírez, n. (2011). ¿Qué es la bioética y para qué sirve? Un intento de pedagogía callejera. Revista Colombiana
de Bioética, (6). 110-117.

Sánchez González. m.a. (2014). ¿Qué es la bioética? Ministerio de Salud, (1), 1-17.
Benemérita Universidad Autónoma de Puebla
Facultad de Medicina
Dr. José Luis Gándara Ramírez - Director