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Antecedentes
En 1947, la Organización de las Naciones Unidas estableció un plan para la división del
Mandato Británico de Palestina en dos Estados, uno judío y otro árabe, quedando
Jerusalén y Belén bajo control internacional.
Los países árabes y los líderes de la comunidad árabe palestina rechazaron el plan y
atacaron al recién creado Estado de Israel el mismo día de su proclamación, dando lugar a
la guerra árabe-israelí de 1948, que acabó con la victoria de los israelíes, su independencia
definitiva y la ampliación del territorio de Israel. Por su parte, Egipto se apropió la Franja
de Gaza y Transjordania ocupó Cisjordania y parte de Jerusalén (rebautizando el país con
el nombre de Jordania).
A partir del 30 de noviembre de 1947, tras el Plan de Partición de Palestina bajo mandato
británico, los enfrentamientos entre fuerzas árabes y judías eran numerosos y regulares,
anunciando una guerra larga y dolorosa.
El 14 de mayo de 1948, conforme a la decisión de la ONU el 29 de noviembre de 1947, el
Estado de Israel declara su independencia. En la noche del 14 al 15 de mayo, Tel Aviv es
bombardeada por aviones egipcios. La guerra entra en su fase ofensiva directa:
5 estados árabes – Egipto, Líbano, Siria, Jordania e Irak – con sus ejércitos regulares,
atacaron e invadieron al joven Estado judío desde el norte, sur y este. Arabia Saudita envió
a sus fuerzas bajo mandato egipcio. Se encontraban también contingentes de Sudán.
Los países árabes no aceptaron el resultado de esta guerra y continuaron con acciones de
guerrilla contra Israel, lo que llevó a este país a intervenir junto a Francia y el Reino
Unido en la guerra de Suez (1956). Esta guerra fue una victoria militar, pero una derrota
política para los tres aliados, ya que la gran presión diplomática por parte de los Estados
Unidos y de la Unión Soviética forzó a Francia, Inglaterra e Israel a retirar sus ejércitos. A
cambio de retirar sus ejércitos del Sinaí, Israel obtuvo indirectamente de Egipto el
compromiso de detener sus envíos de armamento a las guerrillas que luchaban contra
Israel. Como resultado, las relaciones entre Egipto e Israel se tranquilizaron (en la medida
en que esto era posible) por un tiempo. Además, un cuerpo especial de la ONU, conocido
como UNEF por sus siglas en inglés, fue desplegado en la península del Sinaí,
interponiéndose entre israelíes y egipcios.
Hacia la guerra
Sin embargo, la presión constante de la opinión pública de los países árabes forzaba a sus
líderes a continuar la lucha contra Israel. Como parte de esta lucha, Egipto continuó
apoyando guerrillas, e impulsó una alianza militar con Siria en 1966. Tanto Siria como
Egipto estaban respaldados por la Unión Soviética.
Causas
A diferencia de lo ocurrido con Egipto, Siria no había sufrido la potencia del ejército de
Israel en 1948 y 1956. Incluso, un territorio que estaba incluido en el Mandato
Británico sobre Palestina y que debía pertenecer a Israel había quedado en manos del
ejército sirio. Este terreno servía como escenografía para las constantes provocaciones
militares entre Israel y el ejército sirio. En resumen, Siria, a diferencia de Egipto, se
sentía menos amedrentada a salir a una guerra general abierta contra Israel. Fue
justamente Siria y la retórica panarabista nasserista la que hubo arrastrado al Medio
Oriente a la guerra.
Durante los primeros años de la década del 60′, Israel continuaba desarrollando su
proyecto de transportar, gracias a caños gigantes, el agua del norte hacia las zonas
secas del sur. Este proyecto, llamado “Móvil Artzi” (Transportador Nacional), intentaba
ser saboteado por los países árabes y en especial por Siria que veía como las aguas que
cruzaban sus fronteras eran enviadas al sur. En 1961, Siria intentó convencer a los
países árabes para abrir una guerra contra Israel. Egipto moderó a Siria esgrimiendo
que aún no era el momento adecuado y que se debía esperar hasta que Israel
culminase su proyecto.
Un movimiento de palestinos dirigidos por la Liga Árabe y por Egipto fue conformado,
en 1964, para malograr los intentos israelíes de transportar agua hacia el sur y para
emprender un ataque armado contra Israel. Este movimiento se denominó
Organización para la Liberación de Palestina (OLP). El líder de este movimiento fue
Ajmad Shukeiri, un títere de los intereses de la Liga Árabe. La OLP comenzó una serie
de ataques terroristas contra objetivos israelíes desde los terrenos dominados por
Jordania (Judea y Samaria). Esta política servía para provocar a Israel a salir a una
guerra abierta contra los países árabes.
Frente a las provocaciones de Siria (quería robarle el agua a Israel) y la OLP (creada en
1964), Egipto intentaba mantener el conflicto a un nivel verbal, sin provocar a Israel a
tal punto de tener que enfrentarse en una guerra. Sin embargo, Egipto comprobó que
esta política sería contraproducente si deseaba mantener su liderazgo en el mundo
árabe. Continuar sin hacer nada mientras que Israel hacia actos de represalia contra la
OLP o contra Siria sería mal visto por el mundo árabe. La retórica panarábica agresiva
de los árabes llevó a Nasser a hacer algo que, quizás, no deseaba.
En 1965, comenzaron las acciones de ingeniería para desviar las aguas que llegaban a
Israel y así poder sabotear el, totalmente legal, “Móvil Artzi” (acueducto nacional). La
aviación y la artillería israelí destruyeron, en suelo sirio y libanés, los equipos de
ingeniería apostados para destruir los trabajos israelíes despertando la ira del
gobierno de Damasco, quien pedía a Egipto su inmediata intervención para detener a
Israel. En síntesis, Egipto no salió en ayuda de Siria y esto fue mal visto por los países
árabes que veían en Egipto el líder de la hermandad panarábica. Algunos trataban a
Nasser de cobarde.
Inicio
La guerra comenzó el 5 de junio, cuando Israel lanzó la Operación Foco, ideada entre otros
por Ezer Weizman. Esta operación consistía en una serie de ataques a primera hora de la
mañana contra las bases aéreas egipcias, para atrapar a los aviones egipcios en tierra a la
vuelta de su tradicional primera ronda al amanecer, alrededor de las 8:00 de la mañana.
Israel poseía una información extremadamente detallada de las bases egipcias a atacar,
llegando a incluir una lista completa de todos los pilotos egipcios y su rango, así que la
hora de ataque fue escogida para maximizar el número de aviones enemigos en tierra. En
los diversos ataques israelíes durante la mañana del 5 de junio, Egipto perdió 286 de sus
420 aviones de combate, así como 13 de sus más importantes bases aéreas y 23
estaciones de radar. Israel, por el contrario, perdió sólo 19 de sus 250 aviones de
combate.
Las graves pérdidas sufridas por los egipcios, tanto en aviones como en bases de
lanzamiento de aviones, dieron a Israel ventaja en los combates aéreos durante toda la
guerra, explicando en parte el favorable desarrollo de la misma para el bando israelí.
Pocos minutos después del comienzo de la Operación Foco, las fuerzas terrestres de Israel,
divididas en 3 divisiones comandadas por Ariel Sharón, Abraham Yoffe e Israel
Tal invadieron la península del Sinaí defendida por 7 divisiones egipcias. Tal no encontró
resistencia en el norte del Sinaí, ocupando así la Franja de Gaza. Sin
embargo, Sharon y Yoffeencontraron una fuerte resistencia por parte de las tropas del
general Sa'di Nagib en Umm Qatef.
En el frente central, Israel tenía la esperanza de que la participación de Jordania en la
guerra sería solo testimonial y una confrontación real no llegaría a producirse; sin
embargo, esta esperanza se vio defraudada cuando las tropas jordanas lanzaron,
alrededor de las 11:15 de la mañana, una serie de bombardeos sobre la parte israelí
de Jerusalén y un ataque sobre algunos de los principales edificios, entre ellos, la Casa de
Gobierno. A las 12:30 del mismo día, la fuerza aérea israelí atacó a la jordana, atrapándola
en tierra y destruyéndola en gran medida.
En el frente norte, Siria usó su artillería ubicada en los Altos del Golán para bombardear
los asentamientos israelíes de Galilea, mientras que la aviación israelí destruía más del
60 % de la fuerza aérea siria.
Los falsos informes que emitía Egipto acerca de una aplastante victoria sobre el ejército
israelí y las previsiones de que la artillería egipcia pronto tendría a su alcance Tel
Aviv influyeron sobre la voluntad de Siria para entrar en la guerra. El liderazgo sirio
comenzó a bombardear y llevar a cabo ataques aéreos en el norte de Israel. En cuanto la
Fuerza Aérea Israelí completó su misión en Egipto, se dedicó a destruir a la sorprendida
Fuerza Aérea de Siria. Así fue como Siria descubrió que las noticias que había escuchado
de Egipto acerca de la supuesta destrucción casi total del ejército israelí, eran
evidentemente falsas. Durante la noche del 9 de junio, los ataques aéreos israelíes
destruyeron las dos terceras partes de la Fuerza Aérea de Siria, y obligaron a la tercera
parte restante a retirarse a bases distanciadas, sin participar en ninguna otra operación
subsiguiente en la guerra.
Una amplia ofensiva siria fracasó rápidamente. Entre los varios problemas con los que se
encontró Siria estaba el que sus tanques eran demasiado grandes para atravesar los
puentes, por esta causa varios tanques sirios se hundieron en el río Jordán al intentar
cruzarlo. La falta de comunicaciones por radio entre los tanques y las unidades de
infantería llevaron a que éstas ignorasen la orden de avanzar. Un informe del ejército sirio
posterior a la guerra llegó a la conclusión de que «Nuestras fuerzas no pasaron a la
ofensiva, ya sea porque no llegaron o porque no estaban del todo preparadas o porque no
podían encontrar refugio de los aviones del enemigo. Los reservistas no pudieron resistir
los ataques aéreos; una vez dispersos su moral se hundió.» Asumiendo sus elevadas
pérdidas, el ejército sirio emprendió la retirada la noche del 9 de junio.
El mando sirio abandonó la esperanza en el éxito de un ataque terrestre, y en su lugar
comenzó un masivo bombardeo a las ciudades y a los civiles israelíes en el Valle de Jule.
El ejército sirio se componía de unos 75 000 hombres agrupados en nueve brigadas, con el
apoyo de una adecuada cantidad de artillería y blindados. Las fuerzas israelíes que se
utilizaron en los combates constaban de dos brigadas (una blindada conducida por Albert
Mandler, y la Brigada Golani) en la parte norte del frente, en Givat HaEm, y otras dos en el
centro. Una de las ventajas que Israel poseía era la excelente labor de inteligencia
recopilada por el Mosad obtenida a través de Eli Cohen (quien fue capturado y ejecutado
en Siria en 1965) en relación con el despliegue sirio. Siria había construido extensas
fortificaciones defensivas en profundidades de hasta 15 kilómetros, comparable a la Línea
Maginot.
Sin embargo, las fuerzas sirias se mostraron incapaces de presentar una defensa eficaz, en
gran parte porque los oficiales eran mediocres y maltrataban a sus soldados. A menudo
los oficiales se retiraban para escapar del peligro, abandonando a sus hombres y
dejándolos desconcertados e inoperantes. En la noche del 9 de junio, las cuatro brigadas
israelíes habían quebrado las defensas de la meseta.
Al día siguiente, el 10 de junio, los grupos del centro y norte se unieron en un movimiento
de pinza en la meseta, pero se encontraron con el territorio abandonado tras la huida de
las fuerzas sirias. Varias unidades fueron reunidas por Elad Peled para subir al Golán desde
el sur, para encontrar las posiciones enemigas prácticamente abandonadas. Durante el día
las unidades israelíes se detuvieron después de la obtención del campo de maniobra entre
sus posiciones y una línea de colinas volcánicas en el oeste. En algunos lugares, las tropas
israelíes avanzaron después de un acuerdo sobre un cese al fuego para ocupar posiciones
estratégicas. Hacia el este, el terreno se presenta como una suave llanura en pendiente.
Esta posición se convirtió en la línea de cese del fuego conocida como la «Línea Roja».
Día 6, 10 de junio
Ante la retirada de las tropas sirias, las divisiones israelíes pudieron avanzar en todo el
frente, llegando a ocupar la importante ciudad de Quneitra, y con el camino expedito
hacia Damasco. Sin embargo, ante la inmensa presión diplomática, Israel aceptó un alto al
fuego sugerido por el Consejo de Seguridad, terminando así la guerra.
Las consecuencias.
La primera consecuencia de la guerra se hizo evidente sobre el terreno.
Israel multiplicó el tamaño del territorio bajo su control al quitarle a Egipto la península
del Sinaí y la franja de Gaza; los Altos del Golán a Siria; y Jerusalén Este y
Cisjordania a Jordania.
Según Stein, el mapa de Medio Oriente cambió más dramáticamente en junio de 1967 que
en cualquier otro momento desde los acuerdos Sykes-Picot de 1916, mediante los cuales
Francia y Reino Unido se distribuyeron áreas de influencia en las zonas que pertenecían al
Imperio Otomano, cuya derrota en la I Guerra Mundial ya anticipaban.
La rápida victoria tomó por sorpresa incluso a los propios israelíes que pasaron del temor
a la euforia.
Los palestinos se reorganizan: la OLP con Arafat. Entre los palestinos, esta derrota fue un
paso importante en la toma de conciencia nacional. Comenzaron a aparecer grupos
armados cuya finalidad era derrotar a Israel por medio del terror. Surgieron, entre otros,
el Frente Popular para la Liberación de Palestina (FPLP) de George Habache y el Frente
Democrático para la Liberación de Palestina (FDLP) de Nayef Hawatmeh. Paulatinamente
va abriéndose camino la idea de que la liberación de Palestina es asunto de los palestinos.
Todavía, en un futuro cercano, tendrán que aprender nuevas lecciones sobre la falta de
solidaridad del resto del mundo árabe. Había llegado la hora de actuar para los palestinos.
Arafat, líder de Al Fatah, se hizo con el control de la OLP (el 2 de febrero de 1969 es
elegido presidente) y, en consecuencia, con el apoyo logístico y económico de los países
árabes. Éstos lo preferían frente al resto de los líderes palestinos porque era el más
moderado y, pensaban, más influenciable. Tras la guerra, las organizaciones para la
liberación de Palestina lanzaron una oleada de ataques terroristas sin precedentes.
Alejada la frontera egipcia de los puntos neurálgicos israelíes, los ataques provenían de
Jordania y del Líbano. Los territorios ocupados fueron también focos de actividad
guerrillera. Jordania, donde se habían refugiado no menos de 800.000 palestinos, se
convirtió en la base más importante de las guerrillas palestinas. Cada una de las acciones
La guerra de los Seis Días. 5 palestinas era respondida con contundencia por el ejército
israelí. Esta situación de acciónreacción va a constituirse en la norma de las relaciones
entre judíos y palestinos durante los años siguientes. Los ataques palestinos no se
centraban únicamente en Israel, alcanzaban los intereses judíos en cualquier parte del
mundo, como el ataque perpetrado a un avión de El Al en Atenas; la respuesta israelí fue
la destrucción de gran parte de la flota aérea civil libanesa en el aeropuerto de Beiruth.
Otra acción del ejército israelí en el mismo año tuvo lugar en Karama (Jordania) donde,
inesperadamente, encontró una fuerte resistencia por parte de los fedayines palestinos
ayudados por los jordanos. Los israelíes sufrieron importantes bajas. Esta fue una de las
acciones bélicas que dieron más moral a los resistentes palestinos y cohesionaron sus
organizaciones. Estas acciones permitieron que, en julio, la OLP radicalizara sus posiciones
y aprobara una nueva Carta Nacional en la que se afirmaba que la lucha armada era la
única vía para la liberación de Palestina. Los atentados en Israel no cesaban: en
septiembre se produjo uno en Tel Aviv y en noviembre otro en Jerusalén. e) La posición de
Israel sobre los territorios ocupados. En materia territorial muchos israelíes, en especial la
derecha y algunos partidos religiosos, se hicieron más ambiciosos. Ya no se conformaban
con los territorios obtenidos en 1948, querían los arrebatados en 1967, lo que ponía
trabas internas a cualquier negociación de paz.
Esta nueva identidad, señala, "era antagonista no sólo a los árabes sino al resto del
mundo, porque cuando Occidente hablaba sobre los derechos humanos, no podías formar
parte de eso siendo un ocupante".
Desde entonces, Israel ha mantenido esta política de expansión sobre los territorios
ocupados, en los que desplegó sus fuerzas militares e incentivó la construcción de
asentamientos para desplazar a sus civiles a estas nuevas colonias, contrarias al derecho
internacional.
En el Golán sirio residen 23.000 israelíes, a los que se suman otros 385.000 en 228
colonias en Cisjordania y los 200.000 colonos de Jerusalén Este, territorio que los
palestinos reclaman como la capital de su estado, según datos de la ONG israelí Shalom
Ajshav (Paz Ahora).
La arrolladora conquista de territorio por Israel en apenas seis días sentó las bases de la
difícil tarea de mediación a la que se sentirían llamados casi todos los presidentes
estadounidenses desde entonces, en base a un concepto de "tierra a cambio de paz" que
apenas ha dado frutos hasta ahora.
La CIA se lo puso fácil al garantizarle que el músculo militar israelí le permitiría superar
una nueva guerra rápidamente y sin ayuda, y varios asesores de Johnson concluyeron que
"lo mejor para los intereses estadounidenses era que Israel actuara solo", según la oficina
del historiador del Departamento de Estado.
Pero hubo un suceso que desequilibró la alianza entre EEUU e Israel: el 8 de junio, aviones
israelíes atacaron el buque espía estadounidense Liberty, matando a 34 tripulantes e
hiriendo a 171.
Pasarían cinco meses hasta que el Consejo de Seguridad de la ONU aprobara la resolución
242, de la que surgió el concepto de "tierra a cambio de paz", llamando a Israel a retirarse
de los territorios ocupados para conseguir estabilidad con sus vecinos.
Días después del alto el fuego, Johnson opinó en un discurso que la ONU u "otras partes"
debían mediar entre Israel, Egipto y Siria. Su Gobierno no llegó a asumir esa labor, pero sí
lo hizo su sucesor, Richard Nixon (1969-1974), y poco a poco, Estados Unidos se fue
convirtiendo en intermediario entre israelíes y palestinos.
- "Estados Unidos hará su parte por la paz en cada foro, en cada nivel, a cada hora",
afirmó Johnson en su discurso. El Gobierno estadounidense comenzó a ver al
israelí como una potencia regional y eso reforzó su relación, que llegó a su punto
álgido en la guerra de 1973, cuando Nixon se involucró militarmente con el envío
aéreo a Israel de armas y munición.
- "La Guerra de los Seis Días comenzó a forjar la relación especial entre Estados
Unidos e Israel, pero el avance fundamental no llegó hasta 1973", asegura Aaron
David Miller, un experto en Oriente Próximo que asesoró al Gobierno de Bill
Clinton (1993-2001) en sus intentos de mediación entre israelíes y palestinos.
A Medio siglo desde que Israel lanzó una serie de concisos ataques contra
Egipto, Jordania y Siria, que desencadenaron la Guerra de los Seis Días y la
ocupación de Jerusalén Este, Cisjordania, Gaza, los Altos del Golán y el Sinaí
egipcio, un escenario que ha marcado hasta día de hoy la región.
http://www.recursoscristianos.org/2015/10/antecedentes-de-la-guerra-de-los-seis.html
http://hasbarapp.org/articulos/cuales-fueron-las-causas-que-provocaron-la-guerra-de-los-seis-
dias/
http://hasbarapp.org/articulos/como-se-desarrollo-la-guerra-de-los-seis-dias/
http://www.abc.com.py/internacionales/la-guerra-de-los-seis-dias-duro-menos-de-seis-horas-
1600597.html
https://www.idfblog.com/spanish/2417-2/
https://es.wikipedia.org/wiki/Guerra_%C3%A1rabe-israel%C3%AD_de_1948
http://www.bbc.com/mundo/noticias-internacional-40139818
CONCLUSIÓN
Con este proyecto llegamos a la conclusión de que no importa cuanto dure
una guerra sino como termina tomando como ejemplo la guerra de los 6 días
ya que, aunque no duro mucho pero un gran cambio en oriente medio y
realizaron esta hazaña gracias a la buena estrategia y al poderío militar que
poseía Israel en busca de la libertad de su identidad religiosa también
comprendimos la participación que tuvieron grandes potencias mundiales
tales como la Unión Soviética y Estados Unidos de respaldar a sus respectivos
bandos de forma discreta en busca de beneficios propios.