2. La revelación.

Revelación: autocomunicación de Dios al hombre.

- Dios ha salido de su misterio y se ha manifestado a los hombres.
- Revelación progresiva de Dios como acción pedagógica para recibir a Cristo.
- Condescendencia de Dios que se adapta al hombre, a su historicidad y a sus capacidades de conocer.
Revelación y salvación: Dios se revela porque quiere salvar al hombre.
- Las semillas del Verbo son elementos auténticos presentes en las religiones que mueven y preparan al
hombre religioso para la recepción de la revelación de Cristo.

2.1 Concepto teológico de "revelación".

- La revelación es la autocomunicación y automanifestación personal de Dios al hombre.
- Formas en que Dios se ha comunicado a los hombres: SE, Tradición y Magisterio.
- Dei Verbum, Constitución dogmática sobre la Revelación. La revelación como la manifestación que Dios
hace de Sí mismo y de sus planes de salvar al hombre, para que el hombre se haga partícipe de los bienes
divinos, que superan totalmente la inteligencia humana (DV 6).
- Encuentro: no solo comunicar un lenguaje, sino un encuentro de amor con Dios que quiere revelar su
misterio íntimo y hacer al hombre participar de él. Misterio de Dios comunicado.
1) Atributos de Dios.
2) Su designio salvador.
- Economía de la salvación: hechos y palabras, intrínsecamente conexos entre sí (DV 2). “las obras que Dios
realiza en la historia de la salvación manifiestan y confirman la doctrina y las realidades que las palabras
significan; a su vez las palabras proclaman las obras y explican su misterio” (DV 2).
- Plenitud de la Revelación en Cristo: Esta autocomunicación tiene su plenitud en Cristo, “mediador y plenitud
de toda la revelación” (DV 2). Heb 1, 1-2: … ahora nos ha hablado por el Hijo…

2.2 Hechos y palabras en el constituirse de la revelación.

- La revelación incluye palabras y hechos como elementos esenciales de la autocomunicación divina. No son
dos realidades yuxtapuestas, sino que se dan intrínsecamente unidos entre sí en reciproca donación de
significado: la complementariedad entre palabras y hechos da lugar a una única realidad -la revelación-
a) Si la palabra va antes del hecho, entonces es anuncio o profecía.
b) Si la palabra va después del hecho, la palabra lo proclama, narra y explica.
- La complementariedad entre palabras y hechos hace que:
1) La palabra, al explicar el sentido de los hechos, les da el carácter universal
2) Los hechos muestran en acto la realidad de las palabras y las doctrinas, a las que aportan la significación
concreta y viva de lo históricamente real.
- Carácter sacramental de la revelación: se da una analogía con los sacramentos. La revelación por medio de
palabras y hechos (verba gestaque) intrínsecamente unidos, descubre una analogía con los sacramentos, en los
que hay también palabras y hechos que, unidos, realizan la salvación por la gracia (CEC 53).

2.3 Cristo, culmen y centro de la revelación.

- Heb 1, 1-2: Después que Dios habló muchas veces y de muchas maneras a través de los profetas
“últimamente, en estos días nos habló por su Hijo”.
- Jesucristo, el Verbo hecho carne, habla palabras de Dios y lleva a cabo la obra de la salvación.
- Mediador/Revelador, es la forma: Cristo es revelador de Dios, mediador perfecto de la revelación por ser
Dios eterno y hombre perfecto.
- Plenitud/Revelación, es el contenido: El misterio de Dios es, principalmente, el misterio del Padre, Deus
absconditus, a quien nadie vio jamás (Jn 1, 18). Cristo es la imagen visible de Dios invisible (Col 1, 15), revela
el misterio de Dios.
S. Ignacio de Antioquía: Jesucristo, su pasión, muerte y resurrección son todos los libros que necesito.
- Puntos fundamentales de la plenitud de la revelación en Cristo:
1) Encarnación: Verbo culmina la autocomunicación de Dios a los hombres. Dios se revela como Padre a
los hombres. Jesucristo se revela no sólo el misterio de Dios sino también el misterio del hombre (GS 22).
2) Cruz y Resurrección: En el anonadamiento de Dios (Filp 2, 5-11) se manifiesta el poder de Dios, y
vencer a la muerte. Muestra el poder del amor a los hombres.

2.4 La credibilidad de la revelación: signos de credibilidad.

- La credibilidad es una propiedad de la revelación que hace racionable y coherente la fe: el “para el hombre”.
Entre la revelación y el espíritu humano hay continuidad y discontinuidad. Sin discontinuidad la revelación
pertenecería a lo cognoscible naturalmente. Sin continuidad no podría ser conocida.
- Credibilidad: propiedad de la revelación por la que a través de signos ciertos aparece como realidad digna de
ser creída. Es razonable creer.

Credibilidad (nivel objetivo de la revelación): propiedad de la revelación mediante la cual la razón reconoce la
legitimidad de la revelación y de ser aceptada por la fe.
Racionabilidad (nivel subjetivo de la revelación): es la propiedad de la fe por la que al creer en la revelación
que se le propone, realiza un acto que está de acuerdo con la naturaleza racional del hombre.

- C. Vaticano I: Dei Filius: racionabilidad de la fe.

- Credibilidad del testigo y del testimonio.
- Los signos de credibilidad se muestran como:
1) Milagros. Es un signo y subraya su eficacia, y lo considera argumento y motivo de credibilidad como
hechos divinos que muestran la omnipotencia y sabiduría de Dios. “Para que el obsequio de nuestra fe sea
conforme a la razón (Rm 12 ,1)
2) Profecías.
3) Santidad.
- Dos grupos de signos de credibilidad (Latourelle): signos personales.
1) Cristo: signo definitivo y último de credibilidad de la revelación. En la persona de Cristo destacan su
santidad, autoridad, sublimidad de su doctrina, cumplimiento de las profecías y milagros. El hecho más
importante es la resurrección.
2) Iglesia: signo total Cristo en la Iglesia. En ella encontramos los signos particulares de milagro, profecía,
santidad, fecundidad, propagación, estabilidad, más las notas de la Iglesia.
2.5 Transmisión de la revelación a través de la Iglesia.
- TRENTO (1546-1547) Enseñanza sobre la SE y la Tradición para atajar el peligro de una atención exclusiva
de la SE.
- CONCILIO VATICANO I (Dei Filius) Relación fe y razón. Cognoscibilidad natural de Dios. El contenido
formal de la revelación:
a) Revelación natural
b) Revelación sobrenatural
- CONCILIO VATICANO II (Dei Verbum 1965) Ofrecer una presentación completa de la revelación.

- La Iglesia es la que conserva y transmite la Revelación hasta el final de los tiempos. Jesucristo encargó a sus
apóstoles el depósito de la fe, y la Iglesia continúa por la sucesión apostólica.
a) La predicación oral de los apóstoles: Tradición.
b) Lo que los apóstoles y varones apostólicos pusieron por escrito bajo la inspiración del ES: SE.
- A la Iglesia corresponde dos cosas:
1.-Conservar y transmitir el depósito de la fe.
2.- Definir con autoridad y sin error su sentido correcto (infalibilidad).

A) Sagrada Escritura: es la palabra de Dios que se pone por escrito bajo la inspiración del ES. La Revelación
de Dios escrita bajo la inspiración del ES.
Inspiración: Dios es autor de la SE.

B) Sagrada Tradición: es la predicación de los apóstoles de la verdad revelada sobre el depósito de la fe.
Tradición: es el conjunto de contenidos doctrinales y espirituales que proceden directamente de Jesús y de los
Apóstoles, se reflejan en la Escritura, y se conservan y desarrollan históricamente en el seno de la Iglesia.
- Parádosis o apostolicidad: elemento para identificar la auténtica revelación de Dios que va desarrollando la
“regula fidei”.
- El canon de la SE lo conoce la Iglesia por la Tradición.
- Un solo depósito sagrado de la palabra de Dios. Una solo fuente de la que manan y un mismo fin.

C) Magisterio: oficio de interpretar auténticamente la palabra de Dios escrita o transmitida y de enseñar.

Munus docendi.

- Regula fidei: Es un conjunto de verdades ordenadas y establecidas por la Iglesia que mide la veracidad de las
afirmaciones. Sirve como criterio para interpretar lo que es verdad de lo que no lo es. Expresión utilizada por
Ireneo e Hipólito.
- Sensus fidelium: es el sentido sobrenatural de la fe de todo el pueblo de Dios (LG12). El ES mueve y sostiene
al Pueblo de Dios bajo la dirección del Magisterio. La totalidad de los fieles no puede equivocarse en la fe
(CEC 92). El sentido de la fe es una disposición casi innata al creyente por la que juzga de modo connatural,
instintiva y experimentalmente sobre lo que Dios ha revelado.
- Depositum fidei: contiene todo y sólo aquello que la Iglesia ha recibido de la predicación apostólica que
contiene todo lo necesario para que el Pueblo de Dios viva santamente y aumente su fe (DV8). El depósito es
regla de fe con la que juzgar la autenticidad de una enseñanza en la Iglesia (S. Ireneo).