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El neoliberalismo es el resurgimiento de las ideas asociadas al liberalismo clásico

(laissez faire)12 o primer liberalismo desde las décadas de 1970 y 1980,3 aunque
existe información que data la aparición del término desde la década de 1930, con el
significado de un liberalismo clásico reformado, y amigable con algún nivel limitado
de intervencionismo.456 Actualmente, el término neoliberalismo suele asociarse con
políticas que implican apoyar una amplia liberalización de la economía, el libre
comercio en general, grandes reducciones del gasto público y de impuestos, así
como disminución de la intervención del Estado en la sociedad y economía en favor
del sector privado, conformado principalmente por consumidores y empresarios;
estos últimos, quienes podrían pasar a desempeñar roles que en determinados países
asume y financia el Estado con impuestos del contribuyente.

Historia del término

El uso y definición del término ha ido cambiando con el paso del tiempo y en la
actualidad no hay un criterio unificado para determinar qué es «neoliberalismo», por
lo que generalmente se lo utiliza como un término asociado a
la derecha o ultraderecha y es empleado de manera coloquial para englobar una gran
diversidad de ideas muy dispares presentes dentro de los espectros
del liberalismo, conservadurismo, feudalismo o fascismo.

Originalmente el neoliberalismo era una filosofía económica surgida entre los


eruditos liberales europeos en la década de 1930 que trataban de encontrar un
«tercer camino» o un «camino entre medias» de la disputa que en ese momento se
libraba entre el liberalismo clásico y la planificación económica propuesta por
el socialismo.17 El impulso de desarrollar esta nueva doctrina surgió del deseo de
evitar nuevos fracasos económicos tras la Gran Depresióny el hundimiento
económico vivido en los primeros años de la década de 1930, fracasos atribuidos en
su mayoría al liberalismo clásico. En las décadas siguientes la teoría neoliberal
tendió a estar en contra de la doctrina laissez-fairedel liberalismo, promoviendo
una economía de mercado tutelada por un Estado fuerte, modelo que llegó a ser
conocido como la economía social de mercado. Sin embargo, el neoliberalismo con
algunas de las variantes por las que en la actualidad se le reconoce tiene su origen en
la llamada Sociedad Mont Pélerin formada en Suiza a fines de la década de los 40
por iniciativa de economistas como Friedrich von Hayek o Ludwing Von Mises. Allí
se reunieron algunos de sus principales pensadores, como Karl Popper o Henry
Hazlitt. La Sociedad Mont Pelerin es una asociación multidisciplinaria creada, en
palabras de sus propios fundadores y seguidores, para preservar los derechos
humanos amenazados por la difusión de ideologías relativistas y afines a la
1
extensión del poder arbitrario.18 No obstante, en la práctica, la SMP estuvo
conformada por individuos con ideas muy divididas en cuanto a la libertad e
intervencionismo como relató el propio Milton Friedman respecto a Ludwig von
Mises quien en el primer encuentro celebrado por la Mont Pelerin Society, en el
año 1947, en un punto del debate sobre la distribución del ingreso y un sistema
tributario progresivo Mises se levantó, se dirigió a los presentes, entre quienes se
encontraban Hayek, y proclamó «todos ustedes son un grupo de socialistas»; y salió
de la habitación.19 También se aprecia esta división de ideas en lo que recoge Jorg
Guido Hulsmann en su ensayo “Contra los neoliberales”20:

La coexistencia dentro de la Sociedad Mont Pèlerin de grupos con orientaciones tan


distintas era conocida por sus miembros. También era bastante evidente incluso para
las incorporaciones. Un buen ejemplo fue Jean-Pierre Hamilius, un joven catedrático
de empresa y economía en Luxemburgo, a quien Mises conocía por
correspondencia. [...] El joven catedrático de Luxemburgo estuvo tomando notas y
discutiendo ansiosamente los planes intervencionistas de diversos miembros que no
eran todavía parte de “la vieja guardia”. Así, John van Sickle proponía gravar a los
herederos ricos, Wilhelm Röpke estaba a favor de subsidios a los propietarios de
viviendas y Otto Veit argumentaba que unos impuestos más duros no impedirían
que los empresarios trabajaran.21

En la década de 1960, el uso del término disminuyó en gran medida. Aunque se


reintrodujo de nuevo en la década de 1980, debido a las reformas económicas
realizadas en Chile durante la dictadura de Augusto Pinochet quien, aunque
inicialmente tuvo una mirada estatista, en medio de la crisis con una inflación de
aproximadamente 340% y escasez de productos decide recibir economistas de la
llamada Escuela de Chicago, quienes impulsarían y supervisarían las reformas en el
plano económico; luego se conocerían como los Chicago Boys.22 A partir de aquí, el
término empezó a adoptar connotaciones peyorativas y a ser empleado por los
críticos de estas reformas y, al tiempo que el neoliberalismo se comenzó a asociar
con una postura liberal moderada a una más radical que incluía la defensa a ultranza
del laissez-faire. Aunque los defensores de estas ideas, no así de la dictadura, alegan
que la mayoría de políticas económicas se conservaron en los subsiguientes
gobiernos democráticos gracias al aumento de bienestar y disminución de la pobreza
resultante de esas reformas económicas, el llamado Milagro de Chile23242526 Debido
a las medidas económicas adoptadas por la dictadura el término neoliberal es a
menudo asociado a los trabajos de los economistas liberales Friedrich
Hayek y Milton Friedman, especialmente en el caso de este último, aunque ellos

2
eran críticos del neoliberalismo.13 También representa y se asocia al conjunto de
políticas económicas introducidas por Margaret Thatcher en el Reino
Unido y Ronald Reagan en los Estados Unidos.5 Una vez que se estableció el nuevo
significado del término entre los estudiosos de habla hispana, pronto empezó a ser
habitual en los estudios económicos y políticos de autores anglosajones. Sin
embargo, el concepto acuñado y usado en la actualidad sigue siendo objeto de
rechazo entre los autodenominados liberales contemporáneos, debido a lo ambiguo
y/o confuso de su definición, utilización y connotaciones negativas asociadas.2713

Para el otro sector de críticas, muchas de las medidas acusadas de neoliberales, entre
las que se incluyen la globalización, lejos de ser negativas han sido las que han
empujado a los países que se adherían a ellas un crecimiento medio 1,5 puntos
superior al de aquellos otros países que no lo hicieron. Para estos grupos, en su
mayoría liberales, ha quedado demostrado que los países que más se adhirieron a lo
que se conoce popularmente cómo "neoliberalismo globalista" tienen menos pobreza
extrema que los que no han adherido. Afirman que los países que adoptan medidas
de libre mercado reducen su pobreza y su desigualdad. Para esto, aquellos
defensores de muchas de las ideas, catalogadas popularmente, de neoliberales se
apoyan en la correlación existente entre los países con mayor Libertad Económica y
su tendencia a liderar el Índice de Desarrollo Humano, también aclarando, que el
crecimiento económico es una condición necesaria pero no suficiente para el
desarrollo humano.

Uso iniciar

El término «neoliberalismo» fue acuñado por el académico alemán Alexander


Rüstow en 1938, en un coloquio. Entonces se definió el concepto de neoliberalismo
como «la prioridad del sistema de precios, el libre emprendimiento, la libre empresa
y un Estado fuerte e imparcial». Para ser neoliberal es necesario requerir una política
económica moderna con la intervención del Estado. El intervencionismo estatal
neoliberal trajo consigo un enfrentamiento con los liberales clásicos laissez faire,
como Ludwig von Mises o Friedrich Hayek. En los años 1960 el término dejó de
usarse regularmente, para referirse a políticas defendidas por economistas
como Milton Friedman o Robert Lucas.

3
Consolidación del término

Durante la dictadura militar de Augusto Pinochet en Chile, los estudiosos opositores


usaron el término para describir un conjunto de
reformas políticas y económicas efectuadas bajo este gobierno, usando el término de
forma peyorativa. El gobierno de Pinochet contó con la asesoría directa de Milton
Friedman y personas que habían estudiado con él en la Universidad de Chicago,
razón por la que se les denominó los Chicago boys. El término «neoliberalismo» y la
expresión Chicago boys acabaron difundiéndose entre los hispanohablantes. En las
últimas dos décadas el término no se define sino que se utiliza para describir
una ideología o una teoría económica y, además, es usado por los críticos de
izquierda para condenar la liberalización económica.

Según Boas y Gans-Morse, el término neoliberalismo es utilizado por la izquierda


peyorativamente para criticar las políticas de liberalización del sector privado
tendentes a aumentar su rol en la economía.[cita requerida] Hoy en día el uso del término
se orienta a describir las políticas económicas que «eliminan los controles
de precios, desregulan los mercados de capital y reducen las barreras al comercio»,
además de reducir la influencia del Estado en la economía, especialmente mediante
la privatización y la austeridad fiscal.

Otros usos

El movimiento anterior no debe confundirse con otro movimiento surgido


en 1981 en EE. UU. y que se denominó también neoliberal. Este otro movimiento
nació como movimiento de izquierda y se usaba el término neoliberal para describir
su ideología. Los "neoliberales" de este otro movimiento se unieron alrededor de dos
publicaciones, The New Republic y el Washington Monthly. El vocero de este
neoliberalismo era el periodista Charles Peters, que en 1983 publicaba el Manifiesto
Neoliberal. Los dos políticos más influyentes de este movimiento fueron Bill
Clinton, 42º presidente del gobierno, y el exvicepresidente Al Gore.

Orígenes

En la década de los 30 el estado de ánimo general era antiliberal por la Gran


Depresión. Para unir fuerzas un grupo de 25 liberales organizaron el coloquio
Walter Lippman, un encuentro internacional que tuvo lugar en París en agosto
de 1938. Entre estos liberales se encontraban Louis Rougier, Walter
Lippmann, Friedrich von Hayek, Ludwig von Mises, Wilhelm Röpke y Alexander
Rüstow. Rüstow, Lipmann y Rougier concluyeron que el liberalismo laissez

4
faire había fracasado y que el nuevo liberalismo debía tomar el relevo. No obstante,
Mises y Hayek no estaban convencidos de ello. Aun así, todos los participantes del
coloquio se unieron en su llamado para un nuevo proyecto liberal. Sobre la base de
la recomendación de Rüstow llamaron a este proyecto neoliberalismo.[cita requerida]

El planteamiento que emanó del coloquio estaba de acuerdo en alejarse de la idea de


una libertad sin restricciones propia del liberalismo clásico y orientar la economía
de mercado hacia una economía regentada por un estado fuerte. Fue, en definitiva,
una forma de formular una «tercera vía».

Durante el coloquio las diferencias entre los verdaderos liberales y los "liberales
clásicos" se hicieron patentes. Mientras que los verdaderos liberales exigían
la intervención del estado para corregir las estructuras del mercado indeseables,
Mises siempre había insistido en que el único papel legítimo del Estado era abolir
las barreras para la entrada en el mercado libre. También existían diferencias de
opinión similares en otras cuestiones, como la política social y las posibilidades
de intervencionismo.

Posguerra

En teoría, el neoliberalismo suele defender algunos conceptos filosóficos del viejo


liberalismo clásico del siglo XIX, aunque sus alineamientos políticos y su
implicación con ideas posteriores, hace de él una doctrina diferente de dicho
liberalismo clásico.35

Entre las cuestiones ampliamente promovidas por el neoliberalismo están


la extensión de la iniciativa privada a todas las áreas de la actividad económica o
la limitación del papel del Estado. Entre las ideas y los principios introducidos por
el neoliberalismo y ausentes en el liberalismo clásico, están el principio de
subsidiariedad del Estado (desarrollado por los ordoliberales alemanes, que habían
puesto en marcha algunas de sus propuestas en el denominado Milagro
alemán de posguerra), [cita requerida]y en especial, el monetarismo de la Escuela de
Chicago encabezada por Milton Friedman que, desde mediados de los años 50, se
convirtió en crítico opositor de las políticas de intervención económica que se
adoptaban en todo el mundo, junto con aportaciones del enfoque macroeconómico
keynesiano.

A finales de los años 70, estas teorías ganaron amplia popularidad en el mundo
académico y político como alternativa al fracaso del keynesianismo en la gestión de
la crisis de 1973. Las ideas keynesianas sugerían una relación inversa

5
entre inflación y desempleo, tal como sugiere la curva de Phillips. Sin
embargo Milton Friedman había señalado que esa relación no era necesaria, como
quedó demostrado por el fenómeno de la estanflación. El nuevo escenario
estanflacionario desafiaba los postulados keynesianos, en esas circunstancias, las
ideas monetaristas revivieron audiencia y credibilidad, como consecuencia se
implementaron nuevas medidas antikeynesianas como simultanear acciones
antirrecesivas y antiinflacionarias. La crítica de los monetaristas tenía tres vertientes:

1. Discutían el uso del aumento de la masa monetaria como instrumento para


crear demanda agregada, recomendando mantener fija dicha magnitud;

2. Desaconsejaban el uso de la política fiscal, especialmente el uso del


constante déficit presupuestario, poniendo en duda el multiplicador
keynesiano;

3. Recomendaban una reducción en los gastos del Estado como única forma
práctica de incrementar la demanda agregada.

La mayor parte de los aportes teóricos fueron rápidamente aceptados poniendo fin a
la predominancia que el keynesianismo tenía en la mayoría de las escuelas de
pensamiento económico desde la década de 1930. Tanto Margaret Thatcher como la
administración de Ronald Reagan pusieron en práctica estas teorías con resultados
desiguales. En el Reino Unido, se realizó una fuerte reducción en el tamaño del
sector público que, si bien tuvo consecuencias negativas en el corto plazo en el
terreno social, reactivó la economía y dio un gran dinamismo al sector productivo.
En los Estados Unidos, similares medidas chocaron con el aparato político y la
vocación militarista del entorno de Reagan, por lo que solo se logró crear un gran
déficit fiscal (las iniciativas de reducción de impuestos prosperaron pero no las de
control del gasto social o del gasto militar, que eran las principales partidas del gasto
público).

Se aprecia en la dictadura militar de Augusto Pinochet en Chile, un modelo


económico monetarista con algunos rasgos keynesianos, siendo estos manejados por
su equipo de economistas, los "Chicago Boys". Estos serían vitales para la
reestructuración económica de Chile marcada por las crisis mundiales y
la nacionalización del cobre realizada durante el gobierno popular de Salvador
Allende en el año 1971, siendo llamado este proceso el Milagro de Chile.

De estas experiencias y de las dificultades para aplicar esas políticas a países en


desarrollo, surge una versión keynesiana con inclinación monetarista, que

6
incorporaba la aversión al déficit presupuestario y a la fabricación de dinero, pero no
al concepto de intervención pública en la economía (ejemplo Consenso de
Washington, término acuñado en 1989 por el economista John Williamson, para
referirse al tipo de políticas fiscales y monetarias recomendadas para los países en
desarrollo por los organismos con sede en Washington, léase Banco Mundial, FMI,
y Tesoro estadounidense, entre otros).

Por ello se lo relaciona con la burocracia de los organismos públicos internacionales,


debido a que sus políticas son principalmente impulsadas desde el Banco Mundial,
la Organización Mundial del Comercio, y el Fondo Monetario Internacional (FMI),
organismos que no dependen de las Naciones Unidas y están por ello exentos del
control directo de la comunidad internacional de países y a los que en ocasiones se
acusa de ejercer presión política y extorsión. En la práctica, estas políticas toman
como modelo de economía (salvo en lo referente al proteccionismo) a la
estadounidense (véase: sistema americano, capitalismo democrático).36

El neoliberalismo, como política burocrática y macroeconómica (y no


propiamente filosófica), tiene una dimensión geopolítica mercantilista ajena en la
práctica al liberalismo económico propiamente dicho, es decir el neoliberalismo no
es necesariamente sinónimo de mercado libre –sin trabas burocráticas ni privilegios
sectoriales–, razón que explicaría que sea asociado al corporativismo internacional.

Políticas neoliberales

El neoliberalismo propone que se deje en manos de los particulares o empresas


privadas el mayor número de actividades económicas posible. Igualmente propone
una limitación del papel del Estadoen la economía; la privatización
de empresas públicas y la reducción del tamaño del Estado, es decir, una reducción
del porcentaje del PIB controlado o administrado directamente por el Estado.
Respecto al derecho laboral, mercantil y las regulaciones económicas generales el
neoliberalismo propone la "flexibilización" laboral, la eliminación de restricciones y
regulaciones a la actividad económica, la apertura de fronteras para mercancías,
capitales y flujos financieros.

Las políticas macroeconómicas recomendadas por teóricos o ideólogos neoliberales


(en principio recomendaciones a países tanto industrializados, como en desarrollo)
incluyen:

7
 Políticas monetarias restrictivas: Aumentar tasas de interés o reducir
la oferta de dinero hasta lograr una inflación cercana a cero y evitar el riesgo
de devaluaciones de la moneda. Los partidarios del neoliberalismo creen que
estas medidas, evitan los llamados ciclos del mercado.

 Políticas fiscales restrictivas: Aumentar los impuestos sobre el consumo y


reducir los impuestos sobre la producción, la renta personal y los beneficios
empresariales. También proponen eliminar regímenes especiales y disminuir
el gasto público.

 Liberalización/desregulación: Los partidarios de políticas neoliberales


defienden la liberalización o desregulación para el comercio como para las
inversiones por considerarlas positivas para el crecimiento económico.
Igualmente se considera positiva la eliminación de muchas reglas y
restricciones, reduciéndolas a un mínimo necesario (sobre todo la garantía del
régimen de propiedad y de la seguridad). En particular abogan por aumentar
la movilidad de capitales y la flexibilidad laboral.

 Privatización: Se considera que los agentes privados tienden a ser más


productivos y eficientes que los públicos y que el Estado debe achicarse para
ser más eficiente y permitir que el sector privado sea el encargado de la
generación de riqueza.

En todos los casos, los teóricos denominados neoliberales afirman que la mejor
manera de alcanzar la distribución de la riqueza y el bienestar de los individuos es
mediante un crecimiento total del producto, que por su propia dinámica permea al
total de los integrantes de la sociedad (la llamada trickle down policy política del
derrame económico); como liberales promueven «mediante el beneficio individual,
alcanzar el beneficio de toda la sociedad».

La globalización

La globalización es un proceso económico, tecnológico, político, social, empresarial


y cultural a escala mundial que consiste en la
creciente comunicación e interdependencia entre los distintos países
del mundo uniendo sus mercados, sociedades y culturas, a través de una serie de
transformaciones sociales, económicas y políticas que les dan un carácter global. La
globalización es a menudo identificada como un proceso dinámicoproducido

8
principalmente por la sociedad, y que han abierto sus puertas a la revolución
informática, llegando a un nivel considerable de liberalización y democratización en
su cultura política, en su ordenamiento jurídico y económico nacional, y en sus
relaciones nacionales e internacionales.

Este proceso originado en la Civilización occidental y que se ha expandido alrededor


del mundo en las últimas décadas de la Edad Contemporánea (segunda mitad
del siglo XX) recibe su mayor impulso con el fin de la Guerra Fría, y continúa en
el siglo XXI. Se caracteriza en la economía por la integración de las economías
locales a una economía de mercado mundial donde los modos de producción y los
movimientos de capital se configuran a escala planetaria («nueva economía»)
cobrando mayor importancia el rol de las empresas multinacionales y la libre
circulación de capitales junto con la implantación definitiva de la sociedad de
consumo. El ordenamiento jurídico también siente los efectos de la globalización y
se ve en la necesidad de uniformizar y simplificar procedimientos y regulaciones
nacionales e internacionales con el fin de mejorar las condiciones
de competitividad y seguridad jurídica, además de universalizar el reconocimiento
de los derechos fundamentales de ciudadanía. En la cultura se caracteriza por un
proceso que interrelaciona las sociedades y culturas locales en una cultura global
(aldea global), al respecto existe divergencia de criterios sobre si se trata de un
fenómeno de asimilación occidental o de fusión multicultural. En lo tecnológico la
globalización depende de los avances en la conectividad humana
(transporte y telecomunicaciones) facilitando la libre circulación de personas y la
masificación de las TIC y el Internet. En el plano ideológico los credos y
valores colectivistas y tradicionalistas causan desinterés generalizado y van
perdiendo terreno ante el individualismo y el cosmopolitismo de la sociedad abierta.
Los medios de comunicación clásicos, en especial la prensa escrita, pierden su
influencia social (cuarto poder) frente a la producción colaborativa de información
de la Web 2.0 (quinto poder).

Mientras tanto en la política los gobiernos van perdiendo atribuciones en algunos


ámbitos que son tomados por la sociedad civil en un fenómeno que se ha
denominado sociedad red, el activismo cada vez más gira en torno a movimientos
sociales y las redes sociales mientras los partidos políticos pierden su popularidad de
antaño, se ha extendido la transición a la democracia contra los regímenes
despóticos, y en políticas públicas destacan los esfuerzos para la transición al
capitalismo en algunas de las antiguas economías dirigidas y la transición del
feudalismo al capitalismo en economías subdesarrolladas de algunos países aunque

9
con distintos grados de éxito. Geopolíticamente el mundo se debate entre la
unipolaridad de la superpotencia estadounidense y el surgimiento de nuevas
potencias regionales, y en relaciones internacionales el multilateralismo y el poder
blando se vuelven los mecanismos más aceptados por la comunidad internacional.
La sociedad civil también toma protagonismo en el debate internacional a través
de ONG internacionales de derechos humanos que monitorean la actividad interna o
externa de los Estados. En el ámbito militar surgen conflictos entre organizaciones
armadas no-estatales (y transnacionales en muchos casos) y los ejércitos estatales
(guerra contra el terrorismo, guerra contra el narcotráfico, etc), mientras las
potencias que realizan intervenciones militares a otros países (usualmente a los
considerados como Estado fallido) procuran ganarse a la opinión pública interna y
mundial al formar coaliciones multinacionales y alegando el combate a alguna
amenaza de seguridad no sin amplios debates sobre la legitimidad de los conceptos
de guerra preventiva e intervención humanitaria frente al principio de no
intervención y de oposición a las guerras.

La valoración positiva o negativa de este fenómeno, o la inclusión de definiciones


alternas o características adicionales para resaltar la inclusión de algún juicio de
valor, pueden variar según la ideología del interlocutor. Esto porque el fenómeno
globalizador ha despertado gran entusiasmo en algunos sectores, mientras en otros
ha despertado un profundo rechazo (antiglobalización), habiendo también posturas
eclécticas y moderadas.

Etimología

Ciertos autores (como por ejemplo Guy Rocher)1 consideran que es más adecuado
en español el término mundialización, galicismo derivado de la palabra
francesa mondialisation, en lugar de globalización, anglicismo procedente del
inglés globalization, puesto que en español «global» no equivale a «mundial», como
sí ocurre en inglés. Sin embargo, el Diccionario de la lengua española registra la
entrada «globalización», entendida como la «tendencia de los mercados y de las
empresas a extenderse, alcanzando una dimensión mundial que sobrepasa las
fronteras nacionales» (DRAE 2006, 23ª edición),2 mientras que la entrada
«mundialización» no está en el Diccionario.

Concepto

El economista y escritor español José Luis Sampedro, en su libro El mercado y la


globalización (2002), define globalización como

10
Constelación de centros con fuerte poder económico y fines lucrativos, unidos por
intereses paralelos, cuyas decisiones dominan los mercados mundiales,
especialmente los financieros, usando la más avanzada tecnología y aprovechando la
ausencia o debilidad de medidas reguladoras y de controles públicos.3

Esos poderes son tan fuertes que llegan a acuerdos al margen de todo control
político directo de los seres humanos que afectan al empleo, la salud y la vida
cotidiana de grandes sectores de la Humanidad como CETA, TTIP y TISA, acuerdos
que no se han publicado ni conocido ni sancionado por los que sufren sus
consecuencias,4 algo jurídicamente muy discutible.5 Contra esto (la falta de
perfeccionamiento de los procedimientos democráticos de control del gobierno de
los estados nacionales quienes, por ejemplo, son incapaces de concordar o ponerse
de acuerdo para evitar el fraude fiscal global, o de otra forma explicado, solo se
ponen de acuerdo en no ponerse de acuerdo) y la venta del sistema político
al capitalismo en general, ha surgido la llamada globalización del descontento,6
plasmada en movimientos como el 15-M, Occupy movement o los Indignados y
organismos independientes de denuncia como Wikileaks, o en protestas más
desorganizadas y violentas como los disturbios de Francia de 2005. La globalización
afecta a todo el mundo y por tanto exige un derecho global que la controle, lo que
revitaliza el derecho natural inherente a la especie humana y debería desacreditar
definitivamente en esta esfera el demasiado prestigiado derecho positivo que
esgrimen los estados nacionales para no ponerse de acuerdo en medidas beneficiosas
para todos. En ese sentido, afirma Hans Küng en el contexto de la confección de
una Declaración universal de los deberes del hombre:

La globalización de la economía, de la tecnología y de los medios de comunicación


lleva también a la globalización de los problemas, desde los mercados financieros y
del trabajo hasta a los de la ecología y de la criminalidad organizada. Esta
globalización de los problemas demanda, por tanto, también, una globalización ética
-del ethos-: no un sistema ético uniforme; pero sí un necesario mínimum de valores
éticos comunes, de actitudes fundamentales y criterios, a los que puedan
comprometerse todas las religiones, naciones y grupos de intereses. Por tanto,
un ethos fundamental común de los hombres. Ningún nuevo orden mundial sin
un ethos mundial.7

De acuerdo con el economista Omar Alejandro Martínez, la globalización se define


como la etapa actual que vive el capitalismo mundial, siendo caracterizada por la
desaparición de las fronteras económicas que impedían la libre circulación de
bienes, productos y capitales, incluyendo tanto las leyes de comercio como la
11
política misma produciendo efectos en el medio ambiente, la cultura, los sistemas
políticos, el desarrollo y la prosperidad económica, al igual que en el bienestar físico
de los seres humanos que conforman las sociedades de todo el mundo.

Historia

Barco británico cargado de mercancías cruza del mar Caribe al océano Pacífico a
través del canal de Panamá. La intensificación del comercio mundial ha llevado al
gobierno panameño a lanzar proyectos de ampliación del Canal.

Entorno político-económico previo

Aldo Ferrer señala que el actual proceso de globalización es parte de un proceso


mayor iniciado en 1492 con la conquista y colonización de gran parte del mundo por
parte de Europa.8 Marshall McLuhan sostenía ya en 1961 que los medios de
comunicación electrónicos estaban creando una aldea global.9 Rüdiger
Safranski destaca que a partir de la explosión de la bomba atómica en Hiroshima en
1945 nació una comunidad global unida en el terror a un holocausto mundial.
También se ha asociado el inicio de la globalización a la invención del chip (12 de
septiembre de 1958), la llegada del hombre a la Luna, que coincide con la primera
transmisión mundial vía satélite (20 de julio de 1969), o la creación de Internet (1 de
septiembre de 1969). Pero en general se ubica el comienzo de la globalización con el
fin de la Guerra Fría, cuando desaparece la Unión Soviética y el bloque comunista
que encabezaba, cuyo experimento fallido de colectivismo representaba el ocaso de
los proyectos de sociedades cerradas y economías protegidas. Si bien la
autodisolución de la Unión Soviética se produjo el 25 de diciembre de 1991, se ha
generalizado simbolizarla con la caída del Muro de Berlín el 9 de
noviembre de 1989.

El proceso de globalización también hace entrar en crisis al proteccionismo y


el Estado de Bienestar había ganado popularidad en período de entreguerras, cuando
en las naciones capitalistas se difunde la noción de que el Estadotiene una doble
función fundamental en el buen funcionamiento de la economía: uno en asegurar la
prosperidad de la población y el otro en evitar los ciclos de crecimiento y recesión.
Se crean así las bases para la aparición del keynesianismo y el Trato Nuevo. En las
siguientes décadas posteriores a la Segunda Guerra Mundial se vio la emergencia a
la preeminencia de las "corporaciones" o empresas multinacionales, que desplazan
la importancia de las empresas del capitalismo clásico que tanto Adam

12
Smith como Karl Marx conocieron cuando formularon sus teorías.10 Se vio en
Alemania un precedente del éxito de la liberalización que tomarían otros países: el
resurgimiento de su nación en el denominado Milagro alemán.

Sin embargo, una nueva crisis que se inició a mediados de la década del
sesenta (ver estanflación), agudizada por la crisis del petróleo de 1973 provocó una
reorganización radical de la economía, fundada en la intensa promoción de la
innovación tecnológica (TIC), la reforma de las políticas de desarrollo
(ver Consenso de Washington) y tentativas de desmantelar del Estado de Bienestar,
que llegó a ser visto como —en las palabras de Margaret Thatcher— un "estado
niñera", sofocador de las libertades y restringidor de la capacidad de escoger de los
individuos. Ya desde las décadas de 1970 y 1980 varios analistas y políticos
encontraron necesario o conveniente efectuar una fuerte crítica, sea desde un punto
de vista pragmático o desde un punto de vista liberal a formas socio-político y
económicas anteriores, que ellos consideraban estatizantes y en consecuencia
restrictoras tanto de las libertades individuales como del desarrollo económico y
social, proponiendo nuevas formas a fin de crear un terreno favorable para la
revitalización de las economías.

En el gobierno de Pinochet en Chile (en lo que se llamó "experimento",11


ver Milagro de Chile), seguido por el de Thatcher (1979-1990) en Gran Bretaña) y el
de Reagan (1981-1989) en EE. UU., etc. Implementaron parcialmente las políticas
económicas de economistas como Friedrich Hayek y Milton
12
Friedman respectivamente, lo que de hecho redundó en la generación de nuevas
interrelaciones entre los factores económicos y mercados de todo el mundo
(consumidores, trabajo, recursos naturales, inversiones financieras, etc.); sin
embargo ambos gobiernos fueron en otras áreas fuertemente intervencionistas. A
partir de entonces otros gobiernos aplicarían medidas combinando algún nivel
de liberalismo económico junto con la tecnocracia estatal, muchas veces para poder
contentar con algún grado de intervencionismo a sectores sociales y grupos de
presión que rechazan el desmantelamiento del Estado de Bienestar. Todo este
fenómeno en políticas públicas sería conocido, especialmente por sus críticos
provenientes del socialismo post-Guerra Fría, bajo el confuso término de
"neoliberalismo".

El 9 de noviembre de 1989, se produjo la caída del Muro de Berlín, abriendo camino


a la implosión de la Unión Soviética en 1991 y la desaparición del bloque
comunista. A partir de ese momento comenzó una nueva etapa histórica:
la globalización. Ante los hechos en julio-septiembre de 1989 el economista político
13
estadounidense Francis Fukuyama publicó un artículo titulado El fin de la Historia,
llegó a decir que «lo que podríamos estar viendo no es solo el fin de la Guerra Fría,
o de un particular período de post-guerra, sino el fin de la historia como tal: esto es,
el punto final de la evolución histórica de la humanidad y la universalización de la
democracia liberal occidental como la forma final de gobierno humano».
Posteriormente se retractaría de tal afirmación.

Durante este periodo destaca el rol de los organismos


internacionales como OMC, OCDE, FMI y BM que en las últimas décadas han sido
retratados como impulsores de la globalización, sin embargo, la globalización siendo
un proceso civil y de mercado más bien tiende a ser vista como un orden
espontáneo independiente de los organismos políticos, siendo discutido si las
acciones de los organismos supraestatales dificultan en vez de facilitar la
globalización.13 Una organización privada que anualmente se reúne para dar su
respaldo al proceso globalizador es el Foro Económico Mundial.

La nueva relación económica

La globalización en sí misma es un proceso continuo y dinámico, que desafía las


leyes de los países en su forma de regular el funcionamiento de empresas y el
comportamiento económico de los individuos a nivel internacional que, si bien
pueden dar trabajo a la mano de obra desocupada o ser los contratados, también
pueden beneficiarse de irregularidades y debilidades subsistentes en un determinado
país. Es fácil para estas empresas simplemente trasladar sus centros de producción a
lugares en los cuales se les dé el máximo de facilidad. Es también un desafío a los
proyectos de desarrollo de los países, especialmente para aquellos que están en vías
de desarrollo, pues no solo considera cualquier intervención estatal como inimica a
los intereses de esas empresas (en la medida que tales planes implican regulaciones
y demandan impuestos y otros recursos) sino que además asevera que la idea misma
del desarrollo social como meta y objetivo gubernamental o estatal precluye la
libertad individual y distorsiona tanto la sociedad como el mercado.(ver por ejemplo
posición paretiana en:

Estas fueron las pautas de un primer momento en esta nueva relación socio-
económica. Se puede observar, como ejemplo, que los altos costes de producción en
los países desarrollados, que confluyendo con una apertura de los países del este
oriental, especialmente China e India, a los mercados de capitales y su inclusión
como miembros de la Organización Mundial de Comercio (OMC), resultó en el
14
traslado masivo de la producción industrial desde Europa y EE. UU. a esos u otros
países que ofrecían condiciones más favorables al incremento de las ganancias de
esas empresas internacionales.

A nivel cultural, el incremento de la intercomunicación física y virtual, han


incrementado y facilitado este proceso. La interconexión física se basa en la
masificación del transporte. La interconexión virtual se basa exclusivamente en la
tecnología, por ejemplo, Internet. Esto ha llevado a dos resultados contradictorios:
por un lado la centralización del control administrativo y político a niveles
gubernamentales y corporativos se ha visto facilitada enormemente. Por otro, se ha
facilitado de manera igualmente enorme la diseminación de ideas críticas y la
comunicación a nivel de ciudadanos comunes y corrientes, que anteriormente
estaban para su información a merced de los medios establecidos o no podían
responder rápida y efectivamente a decisiones que los afectaban.

En la cultura

La globalización en la cultura se manifiesta en la integración y el contacto de


prácticas culturales: marcas, consumo de medios, valores, iconos, personajes,
imaginario colectivo, costumbres, relaciones, etc. En un sentido restrictivo del
concepto de cultura, se entiende sobre todo lo relacionado con la difusión y consumo
de los productos culturales al alcance mundial, fundamentalmente cine, televisión,
literatura y música, en los que el factor tecnológico multiplica su capacidad de
difusión a gran escala.

A esto se suma la existencia de focos de atracción para un intenso turismo cultural,


manifestados en los principales destinos turísticos y en los grandes eventos
expositivos (grandes museos, ferias y convenciones) que aspiran a hacer accesible
una cultura de alcance mundial, en estrecha relación con la ampliación de las redes
de transporte internacionales, especialmente el aéreo.

El mercado mundial para las industria del entretenimiento, de las que el cine
estadounidense ha sido el mayor exponente a lo largo de todo el siglo XX, depende
de dos factores técnicos: medios de comunicación e idioma. La barrera del idioma
sigue dependiendo de la realización de doblajes y traducciones, en las industrias de
contenidos narrativos, creándose mercados sectoriales para las grandes lenguas
multinacionales como el español o el francés, además de la posición dominante del
inglés.

15
Con la progresiva y rápida digitalización de todos los soportes de comunicación, se
reducen las barreras a la difusión mundial, reservada durante buena parte de la
segunda mitad del siglo XX a las firmas de radiodifusión, los circuitos de exhibición
y los acontecimientos de cobertura internacional (especialmente los deportivos). La
cultura global es por lo tanto audiovisual, y de masas. Los argumentos universales
narrativos y simbólicos tienden a fundirse en los nuevos iconos audiovisuales,
renovados en su estética (estilo, actores, efectos especiales, ambientación, etc.)14

Importancia de las ciudades

Las nuevas condiciones socio-económicas terminan difuminando el poder y las


atribuciones de los estados-nación. Ante este panorama surgen con fuerza las
ciudades, grandes urbes, que compiten entre ellas para atraer capital, talento y
turismo. Han dejado de formar parte de un orden jerárquico que establecía su
preeminencia en factores poblacionales, de conectividad, o culturales. En la
globalización las ciudades son una puerta, un modo de acceso a la economía global,
y las ciudades dejan de ser hitos, y pasan a conformar redes. Una mejor inserción en
estas redes supone mayor competitividad y atracción. Simultáneamente, la
globalización es la impulsora del acelerado proceso de urbanización y
metropolización de la humanidad. En los procesos migratorios, además de las causas
económicas, ambientales o bélicas para abandonar un territorio está la perspectiva de
acceder a la economía global, de la mejora en las condiciones de vida que supone en
muchos casos llegar a la ciudad. Y unas tienen mucho más que ofrecer que otras.15

Puntos en el periodo de globalización

A continuación algunos puntos de la creciente interdependencia entre los países del


mundo. No es una lista que refleje todo lo que la globalización es, pero estos eventos
pueden identificarse en el contexto de la misma.

 En noviembre de 1989 el economista estadounidense John


Williamson incluyó en un documento de trabajo una lista de diez políticas
que consideraba más o menos aceptadas por los grupos económicos con sede
en Washington y lo tituló el Consenso de Washington. para algunas personas
representan los puntos claves de la globalización, sin embargo ambas cosas
no son lo mismo.

16
 La creación en 1995 de la Organización Mundial de Comercio (OMC) es uno
de los momentos decisivos de la globalización. Por estar integrada por la
mayoría de los países de la población mundial: propiedad intelectual,
regulación de empresas y capitales, subsidios, tratados de libre comercio y de
integración económica, régimen de servicios comerciales (especialmente
educación y salud), etc.

 Crisis económicas: La velocidad y libertad alcanzada por los capitales para


entrar y salir de países y empresas está asociada a una serie de crisis eco-
financieras locales de impacto global. La primera de la serie se produjo en
México en 1994/1995 y su impacto global se conoció como efecto Tequila.
Con posterioridad se produjeron la crisis asiática en 1995/1997 (efecto
Dragón), la crisis rusa en 1998 (efecto Vodka), la crisis brasileña en
1998/1999 (efecto Samba) y la crisis argentina en 2001/2002 (efecto Tango).
Las reiteradas crisis económicas ha generado una amplia discusión sobre el
papel desempeñado por el Fondo Monetario Internacional.

 Detención de Pinochet y creación de la Corte Penal Internacional: En octubre


de 1998 el ex-dictador de Chile, Augusto Pinochet, fue detenido en Londres
acusado en España por tortura y terrorismo. El 24 de marzo de 1999
el Tribunal de los Lores del Reino Unidoresolvió que Pinochet podía ser
extraditado, aunque finalmente la extradición no fue completada debido a la
supuesta demencia del comandante. El hecho es destacado como un punto de
inflexión en la globalización de los derechos humanos.

 Simultáneamente en 1998 se firmó el Estatuto de Roma creando la Corte


Penal Internacional, que entró en vigor el 1 de julio de 2002 luego de
alcanzar la cantidad de ratificaciones necesarias. En 2003 la Corte penal
Internacional quedó constituida. El principal problema para el
funcionamiento de la misma es la posición de los Estados Unidos, opuesto a
su jurisdicción.

 Ingreso de China en la OMC: En 2001 (Ronda de Doha) y después de 15


años de duras negociaciones, China ingresó en la OMC. De este modo el país
más poblado del mundo (22 % de la humanidad), quinta economía mundial y
la de mayor crecimiento en los últimos 30 años, se incorporó plenamente al
mercado mundial. Los enormes desplazamientos de capital y trabajo que está
causando la economía china, así como las consecuencias para el sistema
mundial que tendrá la vinculación de una gigantesca y pujante economía de

17
"mercado socialista" (ver también socialismo de mercado) con el sistema
capitalista mundial, son discutidas apasionadamente por los estudiosos de
todo el mundo. Existe sin embargo un amplio consenso de que China, y su
creciente liderazgo económico en Asia, está impulsando un proceso histórico
que será determinante en el curso del siglo XXI y la orientación de la
globalización mundial.

 Los atentados del 11 de septiembre de 2001, contra el Centro Mundial de


Comercio (World Trade Center) de Nueva York y el Pentágono, transmitidos
en vivo y en directo por las cadenas globales de televisión a toda la
Humanidad, adquirieron una significación mundial. A partir de ese momento,
la lucha contra el terrorismo internacional y la defensa de la seguridad
nacional de los Estados Unidos, adquirirá una jerarquía prioritaria en la
agenda global, propondrá la necesidad de restringir los derechos humanos
para garantizar la seguridad, y reinstalará el valor del Estado.

 En los disturbios de Francia de 2005, en noviembre, miles de jóvenes


franceses, hijos de inmigrantes provenientes del norte de África,
protagonizaron durante dos semanas una revuelta que tuvo su sello en la
quema de miles de automóviles en París. En la región de París, más de la
mitad de la población menor de 15 años, es originaria de África, lo que ha
dado un vuelco a la cultura de la zona en menos de una generación. El
acontecimiento sorprendió al mundo y puso sobre el tapete la cuestión de
las migraciones internacionales y las desigualdades sociales y territoriales en
la globalización.

Argumentos en favor de la globalización

Es importante anotar que entre los partidarios del desarrollo económico y social,
existen corrientes con visiones encontradas y radicalmente diferentes en su
percepción sobre los beneficios de la globalización; es el caso del liberalismo
libertario y el neoconservadurismo en lo político, o la escuela austríaca y
el monetarismo/escuela neoclásica en la doctrina económica.

 Los liberales libertarios y otros partidarios del laissez-faire capitalista dicen


que los altos niveles de libertades políticas y económicas, en la forma
de democracia y capitalismo, han sido fines valuables en sí mismo en el
mundo desarrollado y han producido altos niveles de riqueza material. Ellos
ven en la globalización un proceso benéfico de extensión de la libertad y el
capitalismo.16
18
 Aquellos que apoyan el libre comercio proclaman que el aumento tanto de la
prosperidad económica como de oportunidades, especialmente en los países
en desarrollo, incrementara las libertades civiles y llevara a una alocación de
recursos más eficientes. Las teorías económicas de la ventaja
comparativa sugieren que el mercado libre produce tal alocación efectiva de
recursos, a mayor beneficio de todos los países que estén envueltos. En
general, esto conduce a reducción de precios, más empleos, incremento en la
producción y de niveles de vida especialmente para los que viven en países
en desarrollo.1617

 Existen también los llamados "globalistas" o "mundialistas", que proponen


una "globalización democrática". Ellos creen que la primera etapa de la
globalización, orientada al mercado o a asuntos económicos, debe ser seguida
por una etapa de creación de instituciones políticas globales que representen
las visiones o aspiraciones del "ciudadano mundial". Su diferencia con otros
"globalistas" es que ellos no definen por adelantado una ideología para
orientar esta voluntad, dejándola a la voluntad de esos ciudadanos a través de
un proceso democrático

 Proponentes de la globalización argumentan que el movimiento anti-


globalización es proteccionista y usa evidencias puntuales y anecdóticas para
apoyar sus visiones, mientras que las fuentes estadísticas proveen un apoyo
fuerte a la globalización.

 A pesar de que algunos lo discuten, la desigualdad del ingreso a nivel


mundial parece estar decreciendo, como el economista Xavier Sala-i-
Martin argumentó en 2007 - [6].18 Dejando de lado quien tiene la razón, se
puede alegar que más importante es la medida de pobreza absoluta: si todos
vivieran en la miseria, la desigualdad de ingresos seria muy baja.

 Desde 1981 al 2001, de acuerdo a figuras del Banco Mundial, el número de


personas que viven con un dólar o menos de ingreso al día ha declinado en
términos absolutos de mil quinientos millones de personas a mil cien
millones. Al mismo tiempo, la población del mundo aumentó. Así pues, en
términos porcentuales el número de tales personas declinó en los países en
desarrollo de 40% a 20%. de la población.19 con las mayores disminuciones
teniendo lugar en las economías que han reducido más las barreras al
comercio e inversión. Sin embargo, algunos críticos advierten que sería
conveniente usar medidas más detalladas de la pobreza.20

19
 El porcentaje de personas que viven en menos de dos dólares de ingreso al
día ha caído mucho en áreas afectadas por la globalización, mientras que las
tasas de pobreza ha permanecido estable en otras áreas. En Asia del Este,
incluyendo China, ese porcentaje ha decaído en un 50.15 %, comparado con
un incremento del 2.29 % en África subsahariana.17

20

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