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FACULTAD: HUMANIDADES
LICENCIATURA: FILOSOFIO
BIOETICA
Como bien se sabe el concepto de dignidad humana figura hasta ocho veces
en la declaración Universal de la UNESCO sobre Bioética y Derechos humanos del
19 de octubre de 2005. Mas sin embargo el concepto que se le ha dado no deja
mucho en que decir, claro está en el hecho de que diferentes autores le dan una
definición ya sea para considerarla importante como para darle un valor poco
utilizable en la vida del ser humano.
Tal ejemplo está en el hecho de que existen dos posturas o premisas sobre la
dignidad, una es la metafísica, mientras que lo por el otro lado está la escéptica,
cada una defiende y da cinco posturas del por qué debe ser tomada en cuenta (en
el caso de la metafísica) mientras que para la escéptica es meramente un concepto
que no se debería tomar en cuenta.
Como es visto por parte de la parte religiosa, la dignidad es casi casi como un
derecho en el cual el hombre desde que nace esta predeterminado a tener este, por
así decirlo, el derecho a la dignidad como a la vida, algo que la parte escéptica no
estará de acuerdo con la concepción de lo ya citado. Para la parte escéptica nos
mencionara igualmente cinco premisas, las cuales son:
Así pues, bien como se acaba de observar, cada postura tiene sus argumentos,
pero al final no hay un acuerdo en ambas, mientras la primera menciona el concepto
dignidad imprescindible, pero más que un concepto lo ve como algo con lo que nace
el individuo y no más bien, en una forma práctica y real, sino más bien mística.
Mientras que para los escépticos se ve el concepto de dignidad como algo más que
derecho, impuesto, es decir, forzoso, que tenga que aplicarse. Acá una cita para
apoyar este último argumento.
Ahora bien, la dignidad se podía decir que es aquello en el que el hombre tiene
derecho a ser tratado con respeto, es decir, a no ser abusado u humillado por otro,
en todo caso, a ser libre de ejercer su voluntad o ser libre y es precisamente la
condición de la libertad o autonomía; la ausencia de miedo, ya que cualquier hombre
que ande en la sociedad y desempeñe su expresión al máximo, no se verá
reprendido o reprimido.
Por lo tanto: “Ser tratado con dignidad significa, por una parte, ser tratado
sin crueldad y sin humillación (liberalismo del miedo); y por otra, ser tratado
igualitariamente, sin discriminación, y en la satisfacción de las necesidades
biopsiquicas básicas (liberalismo de la igualdad). Ambas nociones de
dignidad, entendidas como condición necesaria para el ejercicio de la
capacidad autonómica del ser humano” (Logros y retos de la bioética,
Vázquez Rodolfo, Ed. Fontamara, pag.185)