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Contratos de Seguro de Daños

Seguro de Daños en General


Existen diferentes tipos de daños que le pueden ocurrir a los bienes de una persona.
La misma civilización va determinando que se produzcan diferentes objetos sobre los
que las personas tienen interés en que no les suceda un siniestro; ello condiciona la
expectativa de riesgos de diversa naturaleza. Por eso existe un seguro de daños en
general cuya función es prever cualquier daño de los no asignado a otros en especial.

El seguro de daños, tanto general como especifico, es un seguro de mera


indemnización, ya que su finalidad es proporcionar una reparación económica que
compense la perdida ocasionada por el siniestro. Esa indemnización puede ser la
entrega de una suma de dinero o la substitución del objeto asegurado, ello dependerá
de lo regulado en los términos del contrato. Este seguro se encuentra regulado, del
artículo 919 al 946 del Código de Comercio de Guatemala.

La Ley de la Actividad Aseguradora, al regular los ramos del seguro, en su artículo 3ro.
establece en el inciso b), lo siguiente:

b) Seguro de daños: son aquellos que, de conformidad con las condiciones pactadas,
obligan a la aseguradora al pago de una indemnización por eventos inciertos que
causen daños o pérdidas y los que tienen por objeto proporcionar cobertura al
asegurado contra los daños o perjuicios que pudiera causar a un tercero. Se incluyen
en este ramo los seguros de accidentes personales, de salud, de hospitalización y de
caución; este último se refiere a las fianzas mercantiles reguladas en el Código de
Comercio y emitidas por aseguradoras autorizadas para operar en el país.

1. Interés asegurable

Por su carácter general, cualquier interés económico que se tenga para que no se
produzca un siniestro, es materia del seguro contra daños. Su finalidad es de
protección al patrimonio y a la persona individual.
2. Seguro doble o múltiple

en el caso de las cosas, un mismo bien puede asegurarse con dos o más
aseguradoras, por el mismo riesgo e igual interés, lo que configura el seguro doble o
múltiple. Si al ocurrir el siniestro previsto se dieran las reclamaciones del asegurado,
podría darse el caso que las sumas de las indemnizaciones fueran mayores que el
valor del objeto, lo que daría un resultado de enriquecimiento y no de indemnización,
por ello el Código de Comercio para evitar esas consecuencias regula en sus artículos
923, 924 y 925 lo relacionado a los seguros dobles o múltiples.
3. Valor del seguro y suma asegurada

Al producirse el siniestro el asegurador hace un estudio del daño que se ha causado,


para cuantificarlo, el valor que se le da al bien con ocasión del daño, se le llama valor
del seguro. Para pagar la indemnización a que se comprometió deberá tomar en
cuenta la suma asegurada.

La relación que se da entre el valor del seguro y la suma asegurada, en cuanto a


expresiones monetarias, determina tres situaciones necesarias de conocer:

a. Sobreseguro: sucedería en el caso de que la suma asegurada fuere mayor que


el valor del seguro o interés asegurado.
b. Seguro pleno: si el valor del seguro coincide con la suma asegurada, surge el
seguro pleno, con este presupuesto no existe obstáculo legal, pero hay que
tomar en cuenta el deducible que se pactó en la póliza.
c. Infraseguro: esta relación se da cuando la suma asegurada es menor que el
valor del seguro. Con relación a este presupuesto el código lo contempla en el
artículo 933 en su tercer párrafo. Ver ejemplo en el libro pagina 249 y 250.

4. Indemnización

La indemnización que deba de pagar el asegurador, como ya quedo expresado, es el


valor del interés asegurado o el valor del seguro, siempre dentro del límite de la suma
asegurada y siguiendo las pautas de la póliza.

Con relación a este tema puede darse el caso de que un bien, sin mala fe de las partes,
es asegurado por la suma que va más allá de su valor real. En este caso el seguro no
es nulo; pero debe reducirse en cuanto a las obligaciones de las partes.

Cuando se ha fijado un valor especifico del bien, objeto del seguro, para los efectos
del resarcimiento del daño, es ese el que se toma en cuenta para la cuantía de la
indemnización; pero si el asegurador prueba que al momento del siniestro ese valor
pactado excede de un 20% del valor real, su obligación se limita hasta ese excedente.
La indemnización se le paga al beneficiario del seguro, pero si hay gravámenes el
acreedor está legitimado en pleno derecho para recibir la indemnización hasta el monto
de su derecho.
5. objeto y riesgo

El objeto asegurado puede estar individualizado o designarse en forma genérica. Este


objeto, no obstante estar asegurado, puede entrar en el trafico jurídico, conforme al
siguiente régimen:
a. Si es enajenado: debe hacérsele saber al adquiriente la existencia del seguro
al momento de celebrar el acto o contrato; y al asegurador dentro de los 15 días
siguientes.
b. Cuando el objeto asegurado es gravado, debe de notificársele al asegurador,
anotándose en la póliza.
c. El objeto asegurado al verse afectado por el siniestro, debe ser conservado en
el estado en el que se encuentre, salvo que se trate de preservar un interés
público o para evitar un daño.

En cuanto a los riesgos asegurables, salvo pacto en contrario y pagando una prima
especial, están excluidos y no se responde de daños causados por vicio propio del
objeto asegurado. Si existe infraseguro, los gastos lo soportaran ambas partes.
6. Nulidad, rescisión y reducción del seguro de daños

Como este tema ya se trató con anterioridad, solo señalaremos en qué casos se da
cada uno de ellos:
a. Nulidad: cuando se da el sobre seguro con dolo o mala fe;
b. Rescisión: cuando hay ignorancia de la existencia de otro seguro; y
c. Reducción: se da si el asegurador incumple su obligación de atenuar o evitar
que agrave el riesgo; si el objeto asegurado disminuye de valor substancial, y
cuando el asegurado entorpece el derecho del asegurador para subrogarse y
exigir el resarcimiento del daño.

Sección segunda
Seguro Contra Incendio
El seguro contra incendio tiene por objeto indemnizar el daño que sufre un bien, debido
a la acción del fuego. En el derecho guatemalteco está regulado del artículo 947 al 949
del Código de Comercio.
1. Riesgos cubiertos
Mediante este seguro se protege el daño material que ocasione un incendio o principio
de incendio, en los objetos detallados en la póliza; pero, la cobertura se extiende a los
daños provenientes de las medidas de salvamento y a la perdida de objetos
asegurados que desaparezcan durante el incendio, a no ser que se demuestre que la
pérdida de estos es consecuencia de hurto o robo, (art, 947 del Código de Comercio)
2. Agente causal del siniestro

Se exige que haya combustión; que el objeto asegurado no este destinado para usarse
con fuego, y que el daño sea consecuencia del fuego, esto quiere decir que haya
combustión o llamas.
3. Cálculo de la indemnización

Para ello se toma en cuenta lo estipulado en el artículo 949 del Código de Comercio
de Guatemala.
En el seguro contra incendio se entenderá como valor indemnizable:

1º. Para las mercaderías, productos naturales y semovientes, el precio de mercado el


día del siniestro.

2º. Para los edificios, el valor de reconstrucción del que se deducirá el demérito que
hubieren sufrido antes de ocurrir el siniestro.

3º. Para los muebles, objetos de uso, instrumentos de trabajo, maquinaria y equipo,
el valor de adquisición de objetos nuevos, con una equitativa deducción por el
demérito que pudieren haber sufrido antes de ocurrir el siniestro.

Cuarta parte
Seguro de persona
1. Noción general

La función es la protección de los riesgos a que está sujeta la vida de la persona


individual o su supervivencia. De ahí que a este grupo se le conozca como del seguro
de vida o de supervivencia. El art. 3ro. inciso a) de la ley de la Actividad Aseguradora,
dice: “Seguro de vida o de personas: son aquellos que, de conformidad con las
condiciones pactadas, obligan a la aseguradora al pago de una suma de dinero en
caso de muerte o de supervivencia del asegurado, cualquiera que sea la modalidad
del seguro, incluyendo las rentas vitalicias”

El seguro de vida puede contratarse previendo la muerte o la supervivencia, la primera


mediante el pago de las primas, y la segunda, el asegurado pretende que se le
entregue un capital o se le pague una renta si sobrevive más allá de la edad prevista
en el contrato. Al seguro de accidente que sería un aspecto que cubriría el de vida,
puede presentarse en forma aislada y su fin es proteger a la persona asegurada de
daños corporales que llegare a sufrir.

Estos seguros se les califica de no indemnizatorios, aun cuando generan una


reparación económica al suceder el acontecimiento o siniestro previsto como riesgo
asegurado, por ello es que la indemnización es imposible cuantificarla en forma
objetiva, lo que se señala como su característica fundamental. Como los seguros de
personas no son de indemnización, ya que la vida o la integridad física no tiene precio,
por lo que se les considera como seguros de sumas.
De lo anterior se dan las siguientes consecuencias:

a. La suma asegurada que debe pagarse está prevista en la póliza sin sujetar su
cuantía a la apreciación objetiva del daño;
b. No existen en estos seguros, las relaciones de infra seguro, seguro pleno, sobre
seguro; ni es prohibido el seguro doble o múltiple y
c. Si el asegurado fallece por actos de un tercero, el beneficiario recibe la suma
asegurada y le quedan expeditas las acciones civiles y penales con contra del
autor de la muerte.

2. Especialidades de este contrato


En este apartado resaltaremos el status jurídico de los sujetos que pueden intervenir
en el seguro de personas. En este sentido, haremos parte de la exposición de esta
sección, refiriéndose a cada sujeto contractual según el rol que juegue en el negocio.

a. Asegurador: el cual deberá ser una sociedad anónima especial o una sociedad
extranjera.

b. Confusiones:
1. Si una persona toma un seguro de vida para beneficio de un tercero, como
consecuencia de la muerte de otra, tomador, asegurado y beneficiario son
personas distintas.
2. Si la persona contrata el seguro lo hace con el fin de que, si él vive más allá
de la edad prevista, se le paga una suma o una renta periódica, las tres
calidades se han reunido en la misma persona;
3. Si la persona que toma el seguro es quien corre el riesgo trasladado al
asegurador, a efecto de que la suma o renta se le pague a un tercero, hay
confusión entre asegurado y tomador; y
4. Si se toma un seguro sobre la vida de un tercero, en el sentido de que quien
lo contrata se va a beneficiar con la suma asegurada, hay confusión entre
tomador y beneficiario.

c. Seguro de tercero: puede varias según sea el caso, entre ellos tenemos:
1. Del menor de edad: si el menor de edad tiene más de 12 años el seguro
será con su consentimiento y con el del representante legal, y si es menor
de 12 años solo con el consentimiento del representante legal.
2. Del interdicto: es prohibido un seguro para este para las personas en este
caso.
3. Del tercero mayor de edad: se necesita su consentimiento expresado por
escrito e indicando el monto de la suma asegurada, y este consentimiento
es también cuando se va a cambiar de beneficiario.

d. Del beneficiario: en los seguros de personas solo pueden redactarse en forma


nominativa, cualquier cambio de beneficiario debe hacerse saber por escrito al
asegurador a efecto de que lo haga constar en la póliza, con fundamento en el
art. 1000 del Código de Comercio de Guatemala. Con respecto al beneficiario
puede indicarse lo siguiente.
1. Beneficiario irrevocable: existe cuando al momento de celebrarse el
contrato se renuncia al derecho de cambiar el beneficiario.
2. Beneficiario genérico: cuando se asigna beneficiarios usando los términos
cónyuge, descendientes, herederos o causahabientes. El reparto de la suma
asegurada en estos casos sigue la misma orientación de código civil en
materia de sucesión hereditaria.
3. Status de beneficiario: el derecho de beneficiario lo contempla la ley como
un derecho propio, este elemento especifico de este seguro, lo pierde el
beneficiario si atenta en contra de la persona del asegurado, aun cuando se
tratare de beneficiario irrevocable.

e. Del asegurado:
1. Omisión o reticencia de la edad: la omisión de la edad puede causar con la
terminación del contrato, pero esto dependerá si la edad de la persona se
encuentra fuera del límite de las edades que contempla la póliza sujeta al
seguro, si no es el caso puede solamente modificarse la prima que esta paga
anualmente.
2. Indisputabilidad: el asegurado luego de dos años de perfeccionarse la póliza
pierde la calidad de poder discutir las omisiones o inexactas declaraciones
del solicitante del seguro.
3. Suicidio del asegurado: el suicidio del asegurado no elimina la obligación de
pagar el seguro, si ocurre dos años después de celebrado el contrato o de
que fue rehabilitado.
4. Rescate y préstamos: el asegurado tiene la facultad de dar por terminado el
contrato en cualquier tiempo, comunicándosele al asegurador. Esta
terminación le da derecho a que se le pague el rescate

f. De la prima: la prima en el seguro de personas se calcula sobre diversas


circunstancias personales que pueden influir en la realización del siniestro: edad,
ocupación, estado de salud. El valor de la prima se calcula por año, siendo mayor
en los primeros años y menor en los últimos años.

3, Clases de seguros personales


Veremos a continuación los que la ley contempla en particularidad:

1. Seguros temporales: es aquel seguro de persona que se contrata para un


plazo relativamente corto. En este contrato salvo pacto en contrario, no otorga
derecho de rescate.
2. Seguro popular o de grupo: es el que pone a disposición una asociación
gremial. Se caracteriza por tener un costo relativamente bajo para el asegurado,
sustituyendo muchas veces los planes mutualistas.

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