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LOS MAPAS DE CONOCIMIENTO: MÁS QUE UN MODELO, UN ARMA COMPETITIVA

Las organizaciones han sufrido una transformación con el pasar del tiempo, han dejado de ser
empresas solo generadoras de productos y servicios para convertirse en organizaciones de
conocimiento; por esta razón es clave para ella identificar quien dentro de la organización le
genera valor a través del intercambio y circulación de conocimiento.

El conocimiento es considerado el activo más valioso que tiene la organización, este se divide
principalmente en dos clases: el conocimiento explicito el cual es todo ese conocimiento que
esta formalizado a través de formulas matemáticas o en palabras que se pueden transmitir y
compartir de manera fácil; y el tácito el cual es un conocimiento personal, de cada quien, que
nace a partir de la experiencia y acciones del individuo.

Los tres tipos de conocimientos que son importantes para la organización se encuentran
inmersos dentro de sus relaciones con los agentes externos como los clientes y proveedores el
cual crea estructuras externas; la circulación de conocimiento entre su personal, fortalecen las
estructuras internas; y las competencias individuales de sus empleados. Este último permite a
la organización generar valor agregado y hacerse más competitiva en el mercado, pues esta se
puede medir por el nivel de capital intelectual con el que cuenta.

El conocimiento para la organización es tan importante como el brindarles calidad y un buen


servicio a sus clientes, tanto que los trabajadores han pasado a ser considerados “trabajadores
del conocimiento” los cuales con sus aportes individuales fortalecen la razón de ser de la
organización.

Para la organización es importante lo que sus trabajadores saben o más bien “saben que lo
que saben” y no solo eso, sino que este saber cómo o Know-How lo compartan y lo transmitan
a sus compañeros de trabajo y así apuntarle a un conocimiento colectivo, pues el
conocimiento si se mantiene estático no genera valor, es por esta razón que identificar quien
o quienes tiene conocimiento dentro de la organización les permite medir su nivel competitivo
y productivo frente a otras organizaciones, y para esta tarea están los mapas del
conocimientos.

Los mapas de conocimientos permiten tener una extracción de las condiciones de


conocimiento en la que se encuentra la empresa, identificar cuales son los agentes dentro de
ellas que tienen el conocimiento, quien y que problemas se pueden resolver con este
conocimiento. Estos ayudan a tener una plena identificación de los procesos en los cuales se
debe mejorar.

Las organizaciones a través de los mapas de conocimientos identifican las disfunciones que
existen entre una situación deseada y la actual, para así poder optimizar y mejorar cada una de
los procesos con el fin de aumentar la calidad en la prestación de sus servicios, alcanzar y
cumplir su misión.

Para las organizaciones tener un repositorio donde se almacene como resolver cierto tipos de
problemas y más cuando estos presentan un alto nivel de complejidad, es importante pero
además, se debe identificar que personal lo resolvió, es decir, tener no solo la información sino
la fuente, sin este aspecto esta información carecería de valor.

Los mapas de conocimientos facilitan la tarea a las personas a la hora de saber quien le puede
ayudar a solucionar un problema. Estos se clasifican en tres modelos los cuales son
dependientemente incremental: el modelo de puntos, el modelo de link y el modelo de
soluciones. El primero identifica la fuente del conocimiento, es decir, las personas que tienen
la información; la segunda contiene el modelo de puntos, además de identificar el cómo y
cuándo; y por último el modelo de solución contiene el modelo de punto y el modelo de link,
además de de relacionar el conocimiento con la solución de problemas.

Tener un mapa de conocimiento no le garantiza a la empresa optimizar y aumentar la calidad


de los servicios con respecto a los tiempos de respuesta y solución a los problemas, este debe
tener bien identificado a los agentes generadores de conocimiento

Según Adela d’Alòs-Moner1, para construir un mapa del conocimiento es importante realizar
dos procesos: primero realizar una auditoría del conocimiento la cual debe empezar por
entender la organización, su estrategia, sus objetivos y prioridades, su evolución y sus
necesidades de información y de conocimiento. Incluye también, una evaluación de las nuevas
aptitudes que la empresa demanda de las personas que trabajan en ella, teniendo en cuenta el
contexto tan cambiante; y segundo identificar los procesos clave de la organización y entender
cuáles son los inputs o entradas de información y de conocimiento que se necesitan para
llevarlos a cabo en las mejores condiciones.

Además, se debe adoptar y diseminar una cultura organizacional que potencialice a los
trabajadores el compartir conocimiento y el trabajo en equipo, para así, la empresa pueda
llevar un liderazgo claro y le de la participación, libertad, motivación y oportunidad a los
trabajadores en este proceso.

En conclusión, si las organizaciones utilizan e implementan la creación de mapas de


conocimientos, estos le ayudaran como apoyo para el cumplimiento de sus objetivos de una
manera eficiente, rápida y optima, y por ende sobresalir e imponer su marca en el mercado
frente a otras. Pero téngase claro, que el solo hecho de tener mapas de conocimiento no
garantiza el éxito del negocio, sino tener una buena identificación de las fuentes y actores del
conocimiento y su activa participación y difusión de la misma.

Joaquín de Jesús Moreno Duque


joaquinm30@gmail.com
Santa Marta, Colombia
23/10/2010

1
d’Alòs-Moner Adela. Articulo Mapas del conocimiento, con nombre y apellido Publicado en la revista el
profesional de la información, v. 12, n. 4, julio-agosto 2003 p. 5. España.

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