Romero, María Lucila

Artista: Alexander Calder

Selección de palabras: “Experimentación” y “juego”

Obra: Finny Fish (1948)

Teniendo en cuenta las palabras de Alexander Calder: “La gente cree que los
monumentos deben salir de la tierra, nunca del techo, pero los móviles pueden
ser monumentos también”. Con libertad, el artista desde su inicio a través de la
experimentación con diversos materiales y lenguajes, incursiona en la pintura y
revoluciona la escultura con móviles. Dore Ashton destaca que “las innovaciones
de Calder, sobre todo en lo que se refiere al juego libre de las formas que mueven
en el espacio, eran las ilustraciones óptimas de su teoría, que partía de los
juegos infantiles”.
Es por ello, que opté por seleccionar una de sus obras celebres: “Finny Fish”.
La estructura se destaca por tener características similares a un “dibujo lineal en
el espacio”, mediante la utilización de objetos (en su mayoría sin volumen),
utilizando colores desaturados, pero a su vez audaces que cuelgan en un
equilibrio misterioso y perfecto, además “la naturaleza” actuó como otro
elemento para generar el dinamismo de su obra. El juego de líneas de hierro y
alambres, las formas orgánicas y simples haciendo alusión a un animal del
océano: “un pez”, que están suspendidos en el móvil estratégicamente para
generar las texturas del cuerpo, utilizando fragmentos de chapas de metal
recortadas, alambre, pedazos de vidrio, aluminio suspendidos. Podemos
encontrar las influencias de las propuestas inducidas por Miró y su universo
plástico. Del mismo modo, las gamas cromáticas, remiten a otro artista plástico,
Mondrian con quien mantiene la idea constructivista de que la pintura y la
escultura deben ser liberadas de sus limitaciones habituales, tales como la
gravedad y la masa escultórica tradicional.
Jean-Paul Sartre, escribe: “Calder no sugiere nada: atrapa auténticos
movimientos vivos y les da forma. Sus móviles no significan nada, no nos remiten
a nada que no sean ellos mismos: son, eso es todo. Son absolutos”. Sus obras
exceden los géneros habituales y presentan al objeto en sus variantes espaciales
por la vía de una estética lúdico-experimental y positiva frente a los materiales
industriales. Además, podemos visualizar la experimentación de las formas que
produce, haciendo alusión a que hay que jugar con las reglas sugeridas y,
eventualmente modificarlas, y modificarse de acuerdo a la relación que se
establece con tales objetos.
A su vez, podemos contemplar la reducción de la realidad a una estructura
lineal, que no sólo ocupa el espacio sino que literalmente lineal, se “mueve” por
él, lo anima, puede explicarnos el fundamental papel jugado por el “diseño” en el
mundo contemporáneo, pero también hay que contar con su “ligereza”, su
“levedad”, su “móvil ingravidez”, lo que permite concebir la “flotación” de los
cuerpos en el espacio.
Los espectadores de móviles y estables experimentan diversas sensaciones y
sentidos en conjunción con la naturaleza, los sonidos y la espacialidad. Con los
juguetes las conexiones más sensibles del ser humano se presentan para seguir
o trasgredir las reglas de ese juego, para entrar y salir del acontecimiento. La
obra de arte recrea el universo y es re-creada por su espectador.
Referencia:
 Calvo Serraller, F., Giménez, C., Rower, A, S.C. (2003), Calder: la
gravedad y la gracia, España, Editores, Fundación Museo Guggenheim
Bilbao y Museo Reina Sofía.
 Calder y el ciclo experimental de las vanguardias
 Juego, naturaleza y creación