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Objetivo General

La Política y Gestión Nacional del Ambiente es mejorar la calidad de vida de las personas,
garantizando la existencia de ecosistemas saludables, viables y funcionales en el largo plazo; y el
desarrollo sostenible del país, mediante la prevención, protección y recuperación del ambiente y
sus componentes, la conservación y el aprovechamiento sostenible de los recursos naturales, de
una manera responsable y congruente con el respeto de los derechos fundamentales de la
persona.

Objetivo específico;

Analizar las normativas de la PAN.

Comparar las aplicaciones dentro del país con las normativas basadas en otros países.

Verificar el cumplimiento de los mismos y sus condiciones actuales vigentes a partir de


determinados casos.

INTRODUCCIÓN

Impactos mundiales de importancia a través del siglo, promovieron el desarrollo de una conciencia
ambiental que ha permitido realizar a nivel mundial, determinadas acciones que gradualmente
contribuyeron y contribuyen a la concienciación de la población acerca de la importancia de la
protección ambiental.

Los procedimientos de Gestión Ambiental, permiten alcanzar los objetivos establecidos en una
política ambiental, promoviendo la organización y manejo de los espacios, recursos naturales y
humanos, respetando las condiciones ambientales del área establecida y su área de influencia.

El marco internacional regional y nacional de Medio Ambiente ha cambiado, surgiendo nuevas


instituciones y estableciéndose nuevas legislaciones ambientales.

Así mismo, se han concretado nuevos esfuerzos de la cooperación internacional permitiendo


avances en la descentralización de la Gestión Ambiental. La reforma del estado Paraguayo,
presenta nuevos retos a la Gestión Ambiental obligando a tener un estado mas eficiente en el uso
de los recursos naturales y dirigiendo los esfuerzos hacia el logro de Políticas de desarrollo
sostenible en el contexto de la integración regional.

El estado de los recursos naturales en nuestro país esta modelado o por las presiones de las
diversas actividades humanas en sectores tales como: la agricultura, la industria, el transporte y la
energía, así como por las tendencias socio demográficas.

El estado ambiental del Paraguay y el estado de la economía están estrechamente relacionados;


las actividades humanas ejercen presión sobre el ambiente y los recursos naturales (ejemplo:
contaminación producida por efluentes líquidos y residuos sólidos) pero ellas dependen de los
recursos naturales. Además, el estado ambiental depende de su gestión y de las políticas
ambientales. Estas últimas están basadas hasta hoy en reglamentaciones nacionales y en el
progreso tecnológico y tienen dimensiones internacionales y económicas.

Esperar el desarrollo sostenible a nivel nacional, implica cambios estructurales en la economía y en


la Gestión Ambiental, ya que esta ultima es incipiente y que realmente se ha iniciado con la
apertura del Paraguay a la democracia.
La creación de una Política Ambiental de Estado contempla los tres niveles de la organización
político-administrativa: el nacional, el departamental y el municipal, y orientará sus estrategias y
acciones hacia la descentralización de la gestión ambiental y el fortalecimiento de la capacidad de
gestión local, con amplia participación social. Para asegurar la efectividad de la Política Ambiental
Nacional (PAN), es condición indispensable que las políticas nacionales busquen un equilibrio,
tanto global como local, entre los objetivos económicos, sociales, culturales y ambientales. La
Política Ambiental es el conjunto de objetivos, principios, criterios y orientaciones generales para
la protección del ambiente de una sociedad, con el fin de garantizar la sustentabilidad del
desarrollo para las generaciones actuales y futuras. La Política Ambiental Nacional del Paraguay
tiene contemplado establecer los criterios de transversalidad que orientarán las políticas
sectoriales. Aun siendo la gestión ambiental una función eminentemente pública, existe una
responsabilidad individual y colectiva que requiere el compromiso y la participación de toda la
sociedad civil. Por ello, las políticas y acciones ambientales se sustentan en esquemas de
corresponsabilidad y participación social, garantizando el acceso público a la información y
fortaleciendo los mecanismos de control social y de rendición de cuentas en la aplicación de las
políticas públicas.
La Política Ambiental Nacional se basa en los siguientes fundamentos: Ÿ El ambiente es un
patrimonio común de la sociedad; de su calidad dependen la vida y las posibilidades de desarrollo
de las comunidades del Paraguay. Ÿ La sustentabilidad del desarrollo del país está fuertemente
ligada a la utilización y al manejo adecuado de sus recursos naturales, a la producción sustentable,
al mejoramiento de la calidad de vida de la población, al logro de la equidad y a la plena
participación social en el desarrollo. Ÿ La preservación, conservación y recuperación del
patrimonio natural y cultural son cruciales para la sustentabilidad y el mejoramiento de la calidad
de vida de las comunidades. Ÿ El desarrollo socioeconómico y la sustentabilidad ambiental son
complementarios. Ÿ Las cuestiones ambientales y culturales de carácter regional o transfronterizo
son prioritarias. Serán promovidas las iniciativas de integración regional basadas en el manejo
sustentable, en la conservación de los ecosistemas compartidos y en el reconocimiento de las
identidades culturales.

El contexto de su aplicación

Los problemas ambientales conciernen a las ciencias exactas, naturales y sociales. Pero al mismo
tiempo son problemas que involucran decisiones políticas, a veces controvertidas y por lo mismo
muy difíciles de resolver.
De ahí que por más que se busque enfocar estos problemas desde una óptica científica, y desde
varias y distintas ciencias, siempre hará falta un prisma y un enfoque político. Ahora bien, el
objetivo central de la política ambiental es lograr un desarrollo sustentable, más aún, ecológica y
económicamente sustentable. La conservación de los ecosistemas y de la diversidad biológica, así
como la mantención de la capacidad económica de producir bienes y servicios para las actuales y
futuras generaciones, son requerimientos que hoy día se les exige a las políticas de desarrollo.

En este sentido, la PAN ha desarrollado algunas propuestas que apuntan a un desarrollo


ambientalmente sostenible, en el marco de una transformación productiva con equidad social.

La creciente inserción internacional de nuestras economías, las necesidades de competir en


mercados globalizados, el atraso tecnológico, la falta de núcleos endógenos de ciencia y
tecnología, la carencia de recursos humanos capacitados y, sobre todo, la necesidad de un
desarrollo económico y social acelerado, que sirva a los propósitos de vencer el subdesarrollo, han
llevado a la PAN a diseñar propuestas innovadoras. Y es precisamente este marco de propuestas
para la transformación productiva, el que inspira el desarrollo de las políticas ambientales que se
necesitan para enfrentar con éxito los cada vez más numerosos y crecientes problemas de la
región en esta área.

Muchos son los ejemplos de insustentabilidad de nuestro desarrollo, los que se reflejan en
problemas como la creciente y caótica urbanización de Latinoamérica, los cinturones de
marginalidad y pobreza urbana, la industrialización sin normativa ni control ambiental, la
explotación indiscriminada y el deterioro de los recursos naturales, además de la creciente
contaminación del suelo, agua y aire, la desertificación y la pérdida del bosque nativo, la
disminución de la capa de ozono, y tantos otros a nivel global.

Es necesario llamar la atención en cuanto a que el desarrollo genera mayor vulnerabilidad sobre
los recursos naturales y mayor contaminación. Sin embargo, esto no significa que se esté contra el
desarrollo económico. Lo que ocurre es que sin políticas ambientales eficaces y sin una sociedad
civil alerta, consciente, movilizada y participativa, este desarrollo económico puede llevarnos a la
pérdida de nuestro patrimonio natural y ambiental, base de muchas de nuestras fortalezas y
posibilidades futuras.
ORDENAMIENTO TERRITORIAL

El manejo de la variable espacial y de localización de las actividades productivas, de los depósitos,


de las estaciones de transferencia y de las vías de transporte de residuos, ofrece interesantes
perspectivas para facilitar una adecuada gestión, para minimizar los costos, para evitar riesgos y
para hacer posible y rentables aquellas inversiones que por el costo del terreno no son viables en
las zonas urbanas. El valor del espacio urbano inviabiliza algunas inversiones ambientales, por
ejemplo las plantas de tratamiento, que sólo son viables fuera de los centros urbanos.

Por estas razones el ordenamiento territorial requiere de una gama de instrumentos esenciales
para implementar una política de residuos. La planificación territorial y los planes de desarrollo
urbano son instrumentos relevantes para la política de residuos. Pero los planes reguladores
comunales no suelen considerar las variables ambientales. Debe producirse un cruce, una
interacción de las políticas de ordenamiento territorial y de las políticas ambientales porque el
patrón de ocupación del espacio urbano es decisivo en las emisiones y en los impactos
ambientales indirectos de las actividades productivas y residenciales.

Las zonas urbanas están saturadas y hay deseconomías crecientes por efectos de la contaminación
y la congestión del transporte. La calidad de vida urbana se deteriora por la densidad industrial y la
localización de empresas en el espacio urbano.

INSTRUMENTOS ECONOMICOS Y DE GESTION

Lo recomendable es que los gobiernos dispongan de una amplia gama de instrumentos


económicos para incentivar el cumplimiento de las normas ambientales y orientar la actitud
empresarial hacia prácticas más benignas con el medio ambiente.

Por lo general, la gama de instrumentos utilizados en este campo es muy pobre. Cuando más se
emplean, más se utilizan las tarifas del servicio de aseo para residuos domiciliarios, las cuales
suelen estar ligadas al impuesto territorial o de bienes raíces.

Pero existen muchos otros instrumentos que se han estudiado y que podrían ser utilizados. Desde
el punto de vista del producto, uno que nos parece de mucha utilidad es el sello o etiquetado
ecológico. Opera a nivel de las preferencias del consumidor, pero es también informativo y
educativo. Mueve a las empresas a ofrecer productos más amistosos con el medio ambiente, a
utilizar tecnologías más limpias y a hacer un manejo sustentable de los recursos naturales que
usan como materia prima. En Europa, Japón, Canadá y otros países los sellos ambientales están
muy difundidos. Existen normas claras para su asignación y son reconocidos y validados por el
público. Asimismo, los sellos ambientales son cada vez más importantes en el comercio
internacional.

Desde el lado de los procesos productivos existen instrumentos que garantizan el adecuado
funcionamiento ambiental de una industria en particular. Entre los más relevantes, están las
auditorías ambientales, las normas ISO 14000 y las EMAS. En el fondo, un manejo adecuado de
una batería de instrumentos permitirá inducir el cambio desde las soluciones "al final del tubo"
hacia el uso de tecnologías limpias.

COSTOS Y FINANCIAMIENTO

No deberían quedar fuera de los temas de la política de residuos los que se refieren a costos y
financiamiento. Muchas veces los proyectos no se realizan porque existen problemas de
financiamiento o porque su rentabilidad no se calcula de manera correcta.

Respecto de los costos ya hemos dicho que estos se justifican por la rentabilidad que generan los
proyectos ambientales. En todo caso, no debe pensarse que los costos para cumplir con las
políticas ambientales más exigentes son extremadamente altos. En los Estados Unidos, por
ejemplo, se estima que éstos no superan el 2% de los costos de operación de las empresas. Los
beneficios no están calculados en forma agregada, pero puede presumirse que son bastante
mejores. En este proyecto se han hecho una serie de estudios sobre la aplicación de tecnologías
limpias demostrándose su alta rentabilidad en el caso de fundiciones, empresas metalmecánicas,
curtiembres y refinerías de petróleo. Al respecto hay una serie de ejemplos positivos.

Por el lado de los residuos sólidos domésticos, los costos son mayores. Pero no significan un costo
imposible de pagar por quienes reciben el servicio. Son costos de inversiones y de operación que
tienen evidentes beneficios sociales.
En este contexto, entre sus objetivos específicos se encuentran:

 Generar condiciones para el bienestar y el mejoramiento de la calidad de vida de


las personas, previniendo la degradación de los hábitats.

 Prevenir el deterioro ambiental, restaurar los ecosistemas degradados, recuperar y


mejorar la calidad de los recursos del patrimonio natural y cultural, mitigar y
compensar los impactos ambientales sobre la población y los ecosistemas.

 Aplicar el principio precautorio ante riesgos ambientales que pudieran afectar a la salud
humana.

 Optimizar el uso de los recursos naturales en los procesos productivos.

 Impulsar y articular proyectos para la conservación y el uso sustentable de los


recursos hídricos, del aire, del suelo y de la biodiversidad.

 Dinamizar la economía mediante la reconversión gradual de los procesos productivos,


introduciendo los principios de sustentabilidad en los sectores de la producción y los
servicios y promover la prevención de la contaminación.

 Propiciar el incremento de la eficiencia de los procesos productivos a través del uso


sustentable del suelo, el agua, la energía y otros insumos, incentivando su reutilización,
recuperación y reciclaje con la adopción de buenas prácticas de gestión ambiental.

 Promover los derechos y el desarrollo humano de los pueblos indígenas,


compatiblemente con la conservación de la biodiversidad de sus territorios ancestrales y
armonizar los sistemas tradicionales de vida con sus actuales necesidades socioculturales.

 Promover y coordinar las políticas públicas para el aprovechamiento sustentable de


las oportunidades ambientales en función a la demanda social, a la equidad y a la justicia.

 Involucrar activamente a la ciudadanía en la toma de decisiones y en la gestión ambiental.


 Fortalecer la institucionalidad ambiental en todos los niveles, de manera especial el
departamental y el municipal, en un proceso ordenado y descentralizado, para lograr
su plena integración al Sistema Nacional Ambiental (SISNAM).

 Impulsar la coordinación y estimular las alianzas intersectoriales.

 Propiciar el resarcimiento y el acceso a la justicia cuando, por restricciones ambientales


para el beneficio común, se vea afectado el patrimonio de particulares.

 Actualizar la legislación ambiental en función al desarrollo de eficientes instrumentos de


gestión.

 Dar seguimiento y hacer efectivos los convenios, acuerdos y tratados internacionales.

 Difundir la información ambiental, facilitar e incentivar la formación de una conciencia


pública sobre la conservación y el uso sustentable de los recursos naturales.

5. Líneas Estratégicas de la PAN

Las líneas estratégicas se fundamentan en las iniciativas de carácter ambiental, incorporando de


estas lo mejor disponible y adicionando otras que han sido utilizadas exitosamente en el
contexto internacional, buscando una combinación equilibrada, acorde con su carácter
complementario.

Para la implementación de las líneas estratégicas, es importante contemplar la


intersectorialidad, aplicada a escala nacional e internacional.

Las acciones instrumentales que se aplicarán a cada estrategia requieren el apoyo de todos los
actores, para que sean manejadas como procesos integrados y han de ser evaluadas en el tiempo,
ajustadas y adaptadas, según las posibilidades reales.

Así, en la PAN se desarrollan líneas estratégicas fundadas en las iniciativas de carácter ambiental,
entre las cuales se citan las siguientes:

Incorporar a las acciones e iniciativas ambientales los criterios de pro actividad, proposición y
participación social, de modo que el manejo adecuado de los ecosistemas genere oportunidades
para el desarrollo nacional y local sustentable.
Impulsar la construcción de alianzas estratégicas y la articulación con las demás políticas
gubernamentales, en el entendimiento de que la acción conjunta asegura la factibilidad política y
social y viabiliza la consecución de los objetivos de desarrollo sustentable.

Diseñar e implementar un Sistema Nacional de Calidad Ambiental.

Las prioridades, las metas de calidad y las soluciones estratégicas frente al deterioro socio-
ambiental estarán basadas en la generación de información consistente y coherente, relacionada
con la realidad ambiental del país, confiable, disponible y transparente. Entre los actores
involucrados se definirán las metas que requieren los mayores esfuerzos conjuntos.

Impulsar la descentralización de la gestión ambiental.

Se fortalecerá la gestión ambiental descentralizada estableciendo clara y específicamente las


funciones y atribuciones a nivel departamental y municipal, asegurando los recursos técnicos,
científicos y financieros necesarios para dicho propósito.

Desarrollar y promover la institucionalidad del Sistema Nacional Ambiental (SISNAM).

Se apuntará a mejorar la eficiencia en la gestión de los actores que integran el SISNAM, en
forma conjunta y ordenada, para lograr sinergias que favorezcan el cumplimiento de los objetivos
y metas de la Política Ambiental Nacional.

Formular e implementar instrumentos financieros y no financieros para estimular la


sustentabilidad del desarrollo y el mejoramiento de la calidad de vida.

Se establecerán incentivos que, a través de normas e instrumentos económicos y de inversiones


en infraestructura ambiental, alienten a los productores y consumidores a tomar decisiones en
favor de la protección del ambiente y el desarrollo sustentable.

Se favorecerá el aumento de la competitividad del “producto país”, construyendo una imagen
positiva a través de la promoción de valores como la confianza, la honestidad, la responsabilidad y
la solidaridad.

Impulsar la educación, la investigación y la difusión ambiental.


Se promoverá la ética ambiental, el cambio de actitudes y valores, a través de un proceso
educativo formal, no formal e informal, tanto a nivel nacional como local.

Se propondrá que la educación ambiental sea un contenido central de los currículos educativos.

Para toda la estructura del SISNAM, se impulsará la capacitación y actualización en gestión


ambiental.

Se propiciará la investigación que integre los aspectos socioeconómicos y ambientales.

Se fomentará la difusión de los temas ambientales a través de los medios masivos de
comunicación.

Se incentivarán las prácticas sociales tendientes a la adquisición de conocimientos, habilidades y


actitudes que fomenten el compromiso individual y colectivo en la solución de los problemas
ambientales.

 Impulsar la promoción ambiental.

 Se desarrollarán acciones instrumentales a través de un trabajo conjunto y concertado entre los


diferentes actores del CONAM.

 Promover los derechos y el desarrollo intercultural de los pueblos indígenas

 Monitorear la aplicación de la PAN.

 Para asegurar el seguimiento de la PAN, se articularán los siguientes cuatro niveles: a) el


interno a la Secretaría del Ambiente; b) el del CONAM; c) el del SISNAM y d) el nivel supranacional.

Defender la soberanía.

Se conservará el poder de decisión en los diferentes niveles de la organización del Estado y de la
sociedad en los temas estratégicos, como los referentes a la matriz energética, el patrimonio
natural y cultural, la soberanía alimentaria, la contaminación transfronteriza, y se aumentará la
incidencia en la toma de decisiones sobre temas de alcance global.

 Promover la prevención y reducción de los niveles de contaminación del agua, aire y suelo, la
recuperación de los ecosistemas, de los hábitats y de los recursos naturales.
 Fomentar la conservación de los recursos naturales atendiendo a la preservación in situ y ex
situ, así como a la recuperación, rehabilitación y restauración de los ecosistemas y de las especies
de la biodiversidad que se encuentren amenazadas o en peligro de extinción.

 Promover e inducir procesos de creación de mercados y de financiamiento para el desarrollo


sustentable de modo a compatibilizar el crecimiento económico con la protección ambiental.

Aplicar programas concertados, que involucren a las poblaciones de las zonas amortiguamiento,
diversifiquen las fuentes de financiamiento, incorporen la prestación de servicios ambientales,
promuevan mercados para productos naturales con certificación ecológica e induzcan el manejo
de algunas especies nativas.

Con referencia a las regulaciones ambientales, las acciones e iniciativas se centrarán en


consolidar e integrar la norma y garantizar su cumplimiento. En particular, se fortalecerá la
aplicación de estudios preventivos, como la evaluación del impacto ambiental, y se promoverá la
incorporación de instrumentos correctivos tales como las auditorías ambientales.

PROGRAMA NACIONAL: GESTIÓN AMBIENTAL NACIONAL

La gestión ambiental nacional se ejerce sobre la base de la Ley Marco del Sistema Nacional de
Gestión Ambiental (ley Nº 28245), la que tiene por finalidad orientar, integrar, coordinar,
supervisar, evaluar y garantizar la aplicación de las políticas, planes y acciones destinadas a la
protección del ambiente y contribuir a la conservación y aprovechamiento sostenible de los
recursos naturales, con sujeción a la Política Ambiental Nacional, el Plan Nacional de Gestión
Ambiental y a las normas, instrumentos y mandatos de carácter transectorial y aquellas
internacionales de carácter vinculante.

La adopción de un enfoque equilibrado hacia el desarrollo sostenible que otorgue el peso y la


fuerza suficiente a cada uno de los tres pilares del desarrollo, considerando su interrelación y que
el tema ambiental se ubique en la corriente del desarrollo del país, llevándolo de las márgenes
hacia el núcleo del mismo.

La Política de Estado decimonovena sobre Desarrollo Sostenible y Gestión Ambiental, tiene como
finalidad fortalecer la institucionalidad de la gestión ambiental optimizando la coordinación entre
la sociedad civil, la autoridad ambiental nacional, las sectoriales y los niveles de gestión
descentralizada, en el marco de un sistema nacional de gestión ambiental. Esta acción tiene como
base fundamental la gestión ambiental descentralizada y desconcentrada de los sectores del
Gobierno Nacional, los Gobiernos Regionales y los

Gobiernos locales, con la participación del sector empresarial y la sociedad civil.

En este sentido es fundamental elevar el nivel estructural de las unidades ambientales dentro de
la estructura orgánica de cada sector para desarrollar adecuadamente el rol de autoridades
sectoriales y de compatibilizar las actividades productivas, ambiente y población, tanto en el nivel
nacional, regional y local, considerando la extensión de las responsabilidades a la población civil.

Es a partir del fortalecimiento, que se establecen las reales capacidades de gestión de las unidades
ambientales en los sectores del ámbito de gobierno nacional, niveles nacional que podremos
plantearnos objetivos, desarrollar estrategias e implementar las actividades establecidas en las
normas ambientales, por lo tanto es indispensable el fortalecimiento institucional tanto en el
aspecto de recursos humanos como financieros, a fin de mejorar su eficacia y obtener una
atención más apropiada al usuario.

En relación con la promoción de las inversiones productivas, la normatividad vigente señala que el
Estado estimula el equilibrio racional entre el desarrollo socioeconómico, la conservación del
ambiente y el uso sostenido de los recursos naturales, garantizando la debida seguridad jurídica a
los inversionistas y la protección del ambiente mediante el establecimiento de normas claras en
ambos aspectos.

Al respecto las Autoridades Sectoriales Competentes deben generar la normatividad


correspondiente y, sobre los asuntos relacionados con la aplicación de las disposiciones dela Ley
del Sistema Nacional de Evaluación de Impacto Ambiental–SEAM, Ley Nº294, estas autoridades
corresponden a los Ministerios de los sectores correspondientes a las actividades que desarrollan
las empresas, sin perjuicio de las atribuciones que corresponden a los gobiernos regionales y
locales, conforme lo dispuesto en la Constitución Política. En tal sentido es conveniente que en
concordancia con la Política Ambiental Nacional se desarrollen Políticas Ambientales Sectoriales y
los Reglamentos de protección ambiental correspondientes

El fortalecimiento de la educación y la investigación ambiental en el conjunto del sistema


educativo y de la educación comunitaria, como la promoción de la participación responsable e
informada del sector privado y de la sociedad civil en la toma de decisiones ambientales y en la
vigilancia de su cumplimiento, están orientados a promover el fomento de la conciencia ambiental
para el desenvolvimiento de la vida, como principio de la educación

La promoción del involucramiento y toma de conciencia de las comunidades educativas y de la


población en los temas de desarrollo humano y sostenible y en la conservación del ambiente y los
recursos naturales esta orientado a lograr un cambio de actitudes dirigido a fomentar una cultura
ambiental, de prevención y sostenibilidad; que permita reducir la vulnerabilidad de la población,
especialmente la mas pobre, ante los efectos ambientales de las actividades económicas, los
fenómenos naturales y algunos estilos de vida predominantes, que no han integrado los tres
componentes (social , cultural y ambiental).

En ese sentido, es importante impulsar el desarrollo de capacidades para que las comunidades
puedan establecer una relación armoniosa con su ambiente, enfrentar y prevenir los problemas
ambientales, así como recuperarse de ellos.

La práctica de la educación ambiental y la información ambiental constituyen el eje del desarrollo


sostenible y la base técnica para la planificación y toma de decisiones exitosas, para lo cual es
fundamental establecer un sistema de información ambiental que permita que las instituciones
generadoras de información la pongan a disposición de los usuarios para dar sustento a una
amplia participación ciudadana, y asimismo se continúe avanzando con el conocimiento integral
del país.

El desarrollo tecnológico, el compromiso del Estado en diversos acuerdos ambientales


internacionales, y la congruencia entre las necesidades de la sociedad, el mercado y el desarrollo
sostenible requiere que nuestro país oriente las políticas educacionales y científico tecnológicas
integrando nuevos referentes culturales, económicos, y nuevas prácticas pedagógicas y de
investigación, a fin de crear estructuras institucionales y mecanismos de toma de decisión que
garanticen el desarrollo sostenible.

Desarrollo de estrategias de valoración de las materias primas y biodiversidad del país, de


producción limpia y consumo responsable destinadas a mejorar de forma comprobable la
eficiencia y la productividad de los recursos renovables y no renovables, y reducir los niveles de
contaminación y desperdicio por unidad de producción.
Desarrollo y adopción voluntaria de instrumentos de información para el consumidor que sean
efectivos, transparentes y comprobables y que no sean discriminatorios, ni engañosos, a fin de
proporcionar información referente al consumo y la producción sostenible, comprendiendo los
aspectos de salud comunitaria, salud ambiental y seguridad con prevención. Estos instrumentos
no deben utilizarse como barreras comerciales disfrazadas.

Desarrollo de una estrategia integral para fomentar la transversalidad de la educación ambiental


en las instituciones educativas de la educación básica y superior, en vinculación con su entorno y
comunidad local, y con la educación comunitaria (educación no formal), extendiendo la conciencia
y cultura ambiental en todas las generaciones

En dicho marco se debe optimizar la inserción de temas ambientales en los procesos de


diversificación del plan estudio de la educación básica y superior.

PROMOCIÓN DE LA EDUCACIÓN AMBIENTAL

Dada la evidencia que el deterioro del ambiente está íntimamente vinculado con determinados
estilos de vida contemporáneos y que viene afectando de manera preocupante a la calidad de
vida, los grandes foros internacionales como la Cumbre Mundial de

Desarrollo Sostenible llevada a cabo en Johannesburgo (2002), ponen énfasis en el rol


fundamental de la educación para reorientar justamente los estilos de vida desde la educación
formal y comunitaria.

En la Educación Básica y Superior esta planteada la necesidad de desarrollar la transversalidad de


la Educación Ambiental para el Desarrollo Sostenible en el aspecto curricular y en el conjunto de la
gestión de las instituciones educativas, vinculando las acciones en el ambiente institucional con el
de su entorno inmediato y comunidad local.

El proceso de generalización del Diseño Curricular Nacional de la Educación Básica Regular, articula
los niveles de Inicial, Primaria y Secundaria, y establece la Educación Ambiental como Tema
Transversal en relación con el Eje Curricular Nacional

Aprender a vivir juntos (ciudadanía y conciencia ambiental): A partir de estos planteamientos se


proponen distintos contenidos temáticos en las áreas curriculares que pueden integrar
interdisciplinar y transversalmente los temas ambientales y de desarrollo sosteniblemediante la
diversificación curricular según cada realidad, con el fin de que l

os aprendizajes se orienten al desarrollo de capacidades, actitudes y valores en los estudiantes.

En el país existe una motivación general por estimular la educación ambiental para el desarrollo
sostenible, porque es claro que ésta es la vía por la cual las generaciones actuales y futuras
pueden desarrollar el nivel de conciencia y visión que se requiere para establecer o restablecer las
relaciones armónicas entre el hombre y la naturaleza. Para ello mas de 80 instituciones se han
reunido en la Red Nacional de Educación Ambiental , surgida a partir del Convenio Marco firmado
por el Ministerio de Educación, el Consejo Nacional del Ambiente, el Instituto Nacional de
Recursos Naturales y Comisión Nacional para el Desarrollo y Vida sin Drogas, que están
construyendo en forma conjunta una plataforma institucional para promover la educación
ambiental.

Por su parte varias universidades han creado carreras y postgrados en temas ambientales, sin
embargo es necesario desarrollar la transversalidad de la dimensión ambiental en la formación de
los profesionales de todo nivel y especialidad, a nivel de pregrado y posgrado

La educación ambiental permitirá que las decisiones sobre la conservación y protección del
ambiente, encuentren eco en las bases sociales y que los tomadores de decisiones actúen en favor
del ambiente por convicción propia, porque han comprendido que las relaciones hombre,
ambiente y desarrollo están en la misma dimensión y no en espacios paralelos

El Estado a través de la Política de Estado decimonovena, del acuerdo nacional, promueve

el desarrollo de la Estrategia Nacional de Comercio y A

biente. Considerando que el

mer

cado ofrece nuevas oportunidades para el flujo de capitales, tecnología y trabajo en

beneficio de nuestros países, hace falta un mecanismo de comercio sostenible, entendido


como un intercambio internacional de bienes y servicios que produce un resultado po

sitivo

de tipo social, económico y ambiental, y refleja los criterios básicos del desarrollo

sostenible.

Para vincular el comercio, ambiente y desarrollo se tendrá en cuenta la necesidad de

transparencia, equidad e imparcialidad, y asegurar que los benefi

cios sociales y ambientales

otorguen un valor perdurable a nuestro país.

La inclusión del tema ambiental en los acuerdos regionales ha tenido como principal

objetivo, evitar la aparición de ventajas competitivas basadas en normatividades poco

exigentes en

materia ambiental, y por otro lado, impedir que la legislación ambiental sea

utilizada como una barrera injustificada al comercio, por lo que se hace imperioso

esforzarse por establecer vínculos entre las políticas y prácticas comerciales y ambientales.

Uno de los mayores desafíos que se presenta para América Latina y para el Perú es alcanzar

niveles de competitividad que incorporen las exigencias ambientales de los mercados

internacionales, que cada día son mayores. Considerando que son los países desarr

ollados

los que dominan el comercio mundial y exportan la mayor parte de los bienes y servicios

entre ellos, son éstos quienes definen el patrón productivo, tecnológico y ambiental que

prevalece en el resto del mundo.

Las asimetrías ambientales dentro de


los países involucrados en un sistema multilateral de

comercio deben ser consideradas, mientras los países en desarrollo ajustan sus sistemas

productivos a las exigencias ambientales de los principales mercados de exportación

. Así lo

han reconocido los Mie

mbros de la OMC en la Declaración Ministerial de Doha

(noviembre, 2001)

y reafirmado en la Declaración Ministerial de Hong Kong (diciembre,

2005); en ellas

los Ministros reconocen la importancia para los países en desarrollo, como

el Perú, de los programas

de asistencia técnica y creación de capacidad en la esfera del

comercio y el medio ambiente. Animan asimismo a los Miembros a compartir sus

conocimientos técnicos y su experiencia con respecto a los exámenes ambientales

realizados en el plano nacional.

n la Declaración de Río, de la Conferencia de Naciones Unidas sobre el medio ambiente y

desarrollo, se estableció, que las medidas comerciales con fines ambientales no deben

constituir un medio de discriminación arbitraria o injustificable, ni una restricc

ión vedada

del comercio internacional (principio 12).

Los abundantes recursos naturales del país son la base potencial para el desarrollo de
“bionegocios”, relativos a nuevas actividades productivas de creciente importancia en la

economía mundial, la que

presentan una tasa de retorno ambiental positiva. Este aspecto es

la base para el planteamiento de promoción de actividades productivas con miras a

impulsar actividades comerciales dentro del país y con otros países. Las negociaciones

comerciales internaci

onales, reconociendo las sinergias entre comercio y medio ambiente

así como entre comercio y medidas sanitarias y fitosanitarias, son un mecanismo

importante para abrir los mercados externos a la exportación de productos peruanos de

calidad que sean inocuo

s y benéficos para el medio ambiente y para los consumidores

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