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Introducción

A. Baldellou-Vázquez

La mucopolisacaridosis tipo II (MPS II), o síndrome de Hunter, las posibles mujeres portadoras con el fin de evitar la aparición
forma parte de un grupo numeroso de más de 40 enfermedades de hijos varones afectados entre su descendencia.
lisosomales, con las cuales comparte una importante problemá- Hasta hace aproximadamente un lustro, el diagnóstico pre-
tica sanitaria que afecta de un modo muy directo a los pacientes, coz, el asesoramiento familiar y el tratamiento sintomático han
a sus familiares y a la sociedad. sido los objetivos sanitarios centrales con respecto a la MPS II.
Su frecuencia, que oscila alrededor de 1 caso por 130.000- En la actualidad, al igual que en otras enfermedades lisosoma-
330.000 recién nacidos, la convierte en una ‘enfermedad rara’, les, las opciones terapéuticas específicas han cambiado por com-
y en la actualidad el número de pacientes incluidos en el regis- pleto la perspectiva sanitaria de estos pacientes, que han recupe-
tro internacional de la enfermedad –Hunter Outcome Survey rado la atención social que nunca debieron perder. Algunas de
(HOS)– es de 550, de los cuales 30 son españoles (sobre un to- ellas (terapia génica, celular, inhibición de síntesis de sustratos,
tal de 41 enfermos identificados en nuestro país) [1]. A pesar de chaperones, nanotecnología, etc.) se hallan todavía en fase de
que todavía no se han obtenido datos fiables acerca de la evolu- desarrollo, pero otras, como el tratamiento enzimático sustituti-
ción natural de la enfermedad, su prevalencia debería ser proba- vo (TES) con Elaprase ®, están cambiando la evolución natural
blemente más elevada, por lo que es necesario mejorar la meto- de la enfermedad [3].
dología diagnóstica actual, con el fin de que formas clínicas po- Puede afirmarse que en los casos tratados (algo más de la
co llamativas no pasen desapercibidas. mitad de todos los registrados en el mundo) los pacientes o sus
La enfermedad se debe a la existencia de una mutación pa- familiares refieren una mejora de la calidad de vida. La admi-
tógena –mutaciones sin-sentido (nonsense), mutaciones erró- nistración por vía intravenosa de 0,5 mg/kg/semana de la enzi-
neas, inserciones, deleciones y reagrupamientos diversos– en el ma mejora poderosamente o resuelve por completo la viscero-
gen I2S localizado en Xq28, que a su vez es responsable de un megalia, mejora la función articular, estabiliza la función respi-
trastorno en la síntesis o en la función de la enzima lisosomal ratoria, mejora la capacidad de marcha y es probable que frene
iduronato-2-sulfatasa implicada en el catabolismo de los gluco- la evolución de la enfermedad cardíaca. Paralelamente a estos
saminoglucanos (GAG) dermatansulfato y heparansulfato, y que, efectos clínicos tiene lugar una clara disminución de la elimina-
de esta manera, se acumulan en los lisosomas de las células del ción de GAG por vía urinaria.
organismo. No existe, por el momento, evidencia de que este tratamien-
Esta acumulación desencadena las manifestaciones clínicas to mejore la patología ocular ni las alteraciones óseas de los pa-
de la enfermedad a través de una compleja y no muy bien cono- cientes. Debido a las características de su molécula, la enzima
cida secuencia fisiopatológica (Tabla) [2]. Tales manifestacio- recombinante no atraviesa la barrera hematoencefálica y, por lo
nes, que pueden afectar a prácticamente todos los órganos y sis- tanto, no puede esperarse un efecto directo en las alteraciones
temas, son muy heterogéneas y dan lugar a un amplio espectro neurológicas ya establecidas o en la evolución de los procesos
clínico que abarca desde formas graves multisistémicas de ini- degenerativos del sistema nervioso central, aunque es posible
cio precoz, con una profunda afectación del sistema nervioso cierta actuación a través de los plexos coroideos o del efecto so-
central y escasa supervivencia, hasta formas paucisintomáticas, bre la acumulación de GAG en las membranas meníngeas [4].
que pueden pasar casi desapercibidas y que se diagnostican en En este momento los casos más antiguos no llegan a los tres
edades avanzadas de la vida a causa de la presencia de alguna años de tratamiento y son pocos los que lo han iniciado antes de
complicación clínica tardía. los 5 años de vida. Por ahora no existe evidencia de una correla-
Su carácter de enfermedad recesiva ligada al cromosoma X ción segura entre el genotipo y el fenotipo de los pacientes, y el
y el progresivo conocimiento de las mutaciones responsables de cribado neonatal para las enfermedades lisosomales no está to-
su aparición son dos factores que condicionan muy poderosa- davía suficientemente desarrollado. No obstante, es evidente que,
mente el asesoramiento genético familiar, pues una vez que el como en cualquier enfermedad lisosomal, el tratamiento precoz
caso índice se ha identificado, es urgente la detección precoz de cuenta con las mayores posibilidades de evitar la aparición de
los síntomas progresivos de la enfermedad o de atenuar la evo-
Aceptado: 01.10.08. lución de los que ya se han iniciado.
Unidad de Enfermedades Metabólicas. Hospital Infantil Miguel Servet. Za-
Por todas estas circunstancias, para el médico responsable
ragoza, España. de la atención de estos enfermos, resulta muy difícil encontrar
Correspondencia: Dr. Antonio Baldellou Vázquez. Unidad de Enfermedades el equilibrio adecuado entre la obligación de tratar a todos los
Metabólicas. Hospital Infantil Miguel Servet. P.º Isabel la Católica, 1-3. pacientes tributarios lo antes posible (sin afectación neurológica
E-50009 Zaragoza. E-mail: abaldellou@salud.aragon.es o con retraso cognitivo moderado pero sin patología degenerati-
© 2008, REVISTA DE NEUROLOGÍA va avanzada) y la necesidad de evitar o interrumpir el tratamien-

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A. BALDELLOU-VÁZQUEZ

to de aquellos enfermos con graves cuadros neurológicos o de- Tabla. Consecuencias del ‘secuestro’ intralisosomal de glucosaminoglu-
generativos, en los que el TES no produce un efecto beneficioso canos.
significativo [5].
Pérdida de su función como transmisores de señales intercelulares
Desde esta perspectiva, y sabedores de la dificultad del pro-
blema, en este Simposio nos hemos planteado iniciar un proce- Deficiencia intracelular de moléculas que
so de reflexión común entre los ponentes y los asistentes, con el precisan glucosaminoglucanos para su síntesis
fin de sentar las bases que permitan alcanzar, en un futuro lo Alteración de la función normal intracelular
más próximo posible, los objetivos deseados en la definición de del glucosaminoglucano acumulado
las indicaciones terapéuticas con Elaprase ® de los pacientes
Lesión de todo el ‘sistema endosomal-lisosomal’
afectados por la MPS II: identificar a los pacientes tributarios de y alteración de sus funciones
TES, monitorizar la respuesta terapéutica mediante el uso de los
marcadores biológicos adecuados y definir los objetivos tera- Efecto tóxico directo celular del glucosaminoglucano acumulado
péuticos deseados.
Para ello contamos con la presencia de personas muy expe-
rimentadas en el terreno de los errores congénitos del metabo- desarrolla el tema de la enfermedad neurológica en la MPS II.
lismo en general y de las enfermedades lisosomales en particu- La doctora María Concepción García, de la Unidad de Enferme-
lar. La doctora Mireia del Toro, neuropediatra del Hospital de la dades Metabólicas del Hospital Infantil Miguel Servet, une a su
Vall d’Hebron, es la representante española en el HOS y ofrece- gran experiencia en el manejo de los errores congénitos del me-
rá información acerca de la experiencia mundial en el manejo tabolismo una sólida formación en los temas de gestión, salud
de pacientes con MPS II y, en consecuencia, acerca de la evolu- pública y metodología de la investigación, y planteará el análisis
ción de la enfermedad en pacientes tratados y en pacientes no de la eficacia terapéutica y objetivos terapéuticos en la MPS II.
tratados. El doctor Luis González Gutiérrez-Solana, neuropedia- Estamos seguros de que con estas herramientas el simposio
tra del Hospital Niño Jesús, tiene una gran experiencia acerca resultará de gran provecho para los pacientes afectados, para sus
de la evolución de la sintomatología neurológica de las enfer- familias implicadas directamente en esta problemática y para la
medades lisosomales, desde distintas opciones terapéuticas, y sociedad civil responsable de cubrir sus necesidades asistenciales.

BIBLIOGRAFÍA
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