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UNIVERSIDAD NACIONAL DEL CENTRO DEL PERÚ

FACULTAD DE SOCIOLOGÍA

TESIS

TESIS

“FACTORES DEL CONFLICTO SOCIOAMBIENTAL ENTRE


EL ESTADO, LA EMPRESA DOE RUN Y LA SOCIEDAD
CIVIL EN LA CIUDAD DE LA OROYA-REGION JUNIN”

PRESENTADO POR LOS BACHILLERES:


LUIS MIGUEL, CORONEL LLACTA
MARISOL MALLMA ESTEBAN

PARA OPTAR EL TÍTULO PROFESIONAL DE


LICENCIADO EN SOCIOLOGÍA

HUANCAYO – PERÚ
2013

1
A Dios por darme la fe, la fortaleza,
la salud y la esperanza para terminar
este trabajo.
A mis padres por su apoyo invalorable
en todos los momentos de mi vida.

Luis Miguel

A Dios por haberme permitido llegar


hasta este punto y haberme dado salud
y fortaleza, cuando más lo necesite.
A mis padres, hermanos y amigos por
haberme apoyado en todo momento y a
todos los que participaron directa o
indirectamente en la elaboración de esta
tesis.

Marisol

2
ASESOR:

MG. ELMER QUINTO DE LA CRUZ

3
INDICE
DEDICATORIA
RESUMEN
INTRODUCCIÓN

CAPÍTULO I
PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA
1.1. PLANTEAMIENTO Y JUSTIFICACIÓN DEL PROBLEMA 1
1.2. FORMULACIÓN DEL PROBLEMA 5
1.3. OBJETIVOS 5
1.4. JUSTIFICACIÓN DE LA INVESTIGACIÓN 6
1.5. HIPÓTESIS 7

CAPÍTULO II
MARCO TEÓRICO Y CONCEPTUAL
2. 1. ANTECEDENTES DE LA INVESTIGACIÓN 8
2.2. BASES TEÓRICAS 13
2.2. FACTORES QUE CONTRIBUYEN A LA GENERACION DE CONFLICTOS
SOCIALES. 17
2.3. TIPOLOGÍA DE CONFLICTOS SOCIALES EN EL PERÚ. 19
2.4. PRINCIPALES ENFOQUES TEÓRICOS SOBRE CONFLICTOS SOCIALES 21
2. 5. CONFLICTOS SOCIOAMBIENTALES. 39
2.6. PRINCIPALES ENFOQUES TEÓRICOS SOBRE LOS CONFLICTOS
SOCIO AMBIENTALES. 43
2.7. LOS CONFLICTOS SOCIALES SOCIO AMBIENTALES EN TORNO A LA
MINERIA EN EL PERU. 52
2.8. LOS ACTORES SOCIALES EN LOS CONFLICTOS MEDIO AMBIENTALES. 61

CAPITULO III
METODOLOGÍA DE INVESTIGACIÓN
3.1. MÉTODO DE INVESTIGACIÓN 78
3.2. TIPO DE ESTUDIO 81

4
3.3. TIPO DE DISEÑO Y NIVEL DE INVESTIGACIÓN 81
3.4. ENFOQUE METODOLÓGICO 82
3.5. TÉCNICAS E INSTRUMENTOS DE INVESTIGACIÓN. 83
3.6. POBLACIÓN Y MUESTRA 84
3.7. UNIDADES DE ANÁLISIS Y DE OBSERVACIÓN 85
3.8. CATEGORÍAS DE ANÁLISIS 85

CAPITULO IV
PRESENTACIÓN, ANALISIS Y DISCUSIÓN DE RESULTADOS
4.1. DATOS GENERALES DEL CONTEXTO LOCAL DE LA OROYA EN LA CUAL
SE UBICA EL CONFLICTO MEDIO AMBIENTAL. 86
4.2. BREVE REFERENCIA HISTÓRICA DE LA OROYA COMO CIUDAD
METALÚRGICA. 91
4.3. LA DOE RUN 1997 – 2009, EL INCUMPLIMIENTO DEL PAMA COMO
FUENTE Y FACTOR PRINCIPAL DEL INICIO DEL CONFLICTO MEDIO
AMBIENTAL EN LA OROYA. 97
4.4. LA PROBLEMÁTICA DE LA CONTAMINACIÓN PRODUCIDA POR EL
COMPLEJO METALÚRGICO DE LA DRP EN LA OROYA Y SUS EFECTOS
SOCIO AMBIENTALES. 111
4.5. PRINCIPALES ACTORES Y SUS POSICIONES FRENTE A LA
PROBLEMÁTICA Y EL CONFLICTO SOCIO AMBIENTAL. 122
4.6. DIVISIÓN SOCIOPOLÍTICA DE LOS ACTORES SOCIALES Y DE LA
POBLACIÓN DE LA OROYA POR SUS POSICIONES Y ACTUACIONES
FRENTE AL CONFLICTOS Y LAS VÍAS DE SU RESOLUCIÓN. 167
4.7. EFECTOS LOS SOCIOECONÓMICOS Y SOCIO AMBIENTALES DEL
CONFLICTO Y LA PARALIZACIÓN DE LAS OPERACIONES DE LA DOE
RUN PERÚ. 170

CONCLUSIONES 180
RECOMENDACIONES 186
BIBLIOGRAFIA 187

5
RESUMEN

La presente tesis, es un estudio exploratorio que busca identificar los


principales factores que dieron lugar al conflicto socio ambiental entre el
Estado, la Empresa DRP y la Sociedad Civil en la ciudad de La Oroya. Así
mismo aborda sobre los efectos socio ambientales que históricamente ha
ocasionado el funcionamiento de la fundición metalúrgica de dicha ciudad.
Identifica y analiza: Las posiciones e intereses de los actores sociales
involucrados en el conflicto, los efectos socioeconómicos, sociopolíticos y socio
ambientales que trajo consigo el conflicto y la paralización de la DRP en la
ciudad de La Oroya. Utilizamos la metodología cualitativa para el proceso
acopio de información. Los resultados y conclusiones son los siguientes:
• El conflicto socio ambiental de La Oroya, protagonizado por DRP, tiene
como factores que le dieron origen a dos temas centrales interrelacionados
entre sí. Por un lado, son los incumplimientos del PAMA por DRP. Por otro
lado, la grave afectación socio ambiental y en la salud de la población
de La Oroya producida por las actividades de la empresa
• En La Oroya, el conflicto ha producido una división sociopolítica de los
actores en tres bloques de interés. Estos se agrupan según sus
percepciones e intereses, frente a los factores que la generaron y los
planteamientos comunes para la resolución del conflicto.
• Como consecuencia de la paralización de las operaciones de la DRP, en la
población de la ciudad de La Oroya se suscitó una serie de problemas
demográficos, económicos, sociales y políticos y efectos ambientales positivos
en el aire y la salud de la población.

6
INTRODUCCIÓN

La tesis titulada “FACTORES DEL CONFLICTO SOCIOAMBIENTAL


ENTRE EL ESTADO, LA EMPRESA DOE RUN Y LA SOCIEDAD CIVIL EN
LA CIUDAD DE LA OROYA - REGION JUNIN”, surge la necesidad de
reflexionar sobre la importancia que el medio ambiente tiene hoy para la
sociedad y cómo su vulneración, trato irracional y los efectos que estos ocasionan
en el medio ambiente y la salud de las personas genera conflictos socio
ambiéntales como es el caso del conflicto socio ambiental entre el Estado, la
empresa Doe Run y organizaciones de la sociedad civil en la ciudad de La Oroya.

En su proceso de desarrollo el capitalismo ha desarrollado una lógica irracional que


ha deteriorado los recursos naturales y el medio ambiente en diferentes partes del
planeta. Las revoluciones industriales si bien han logrado avances creando nuevas
tecnologías para el desarrollo de la economía, también han ocasionado grandes
daños a la naturaleza depredándola y espoleándola irracionalmente hasta ponerla
en peligro del colapso mundial con la agravación del cambio climático que hoy en
día constituye una amenaza para la continuidad de las especies y de la sociedad
humana.

La globalización y el neoliberalismo vienen presentado en América Latina y el Perú


efectos destructivos para el medio ambiente y la explotación irracional de los
recurso, como son los casos de los daños a al medio ambiente y a la vida de la
sociedad que genera la actividad minera y extractiva en nuestro país, dentro de la
cual se halla el caso de la DRP en La Oroya

Cambiar esta situación requiera de un cambio radical no sólo el modelo económico


sino también se requiere impulsar las prácticas empresariales con responsabilidad
social, promover una educación ambiental para el desarrollo sustentable.

Esta propuesta representa una estrategia de desarrollo que trata de superar los
desequilibrios de los modelos desarrollistas para mejorar el bienestar y la calidad de

7
vida de la población y superar los estados de pobreza y pobreza extrema así como
mejorar el uso de los recursos naturales de manera más responsable y sostenida.

En este sentido la tesis constituye un esfuerzo por tratar de abordar la problemática


de la realidad socio ambiental de La Oroya, busca identificar los principales
factores que dieron lugar al conflicto socio ambiental entre el Estado, la Empresa
DRP y la Sociedad Civil en la ciudad de La Oroya. Así mismo aborda sobre los
efectos socio ambientales que históricamente ha ocasionado el funcionamiento de
la fundición metalúrgica de dicha ciudad identifica y analiza: Las posiciones e
intereses de los actores sociales involucrados en el conflicto, los efectos
socioeconómicos, sociopolíticos y socio ambientales que trajo consigo el conflicto y
la paralización de la DRP en la ciudad de La Oroya. Con ello, nuestro trabajo, en
base a un estudio de caso aporta al conocimiento de la naturaleza del conflicto y
servirá de base para teórica metodología para la realización de otros estudios en el
área de los conflictos socio ambientales.
En el primer capítulo, presentamos el planteamiento y la formulación del
problema de la investigación, los objetivos, la justificación y las hipótesis de la
investigación.
En el segundo capítulo, exponemos el Marco Teórico relacionada con nuestro
objeto de estudio, sus principales enfoques teóricos sobre los conflictos sociales y
medioambientales, lo actores sociales que interactúan en el proceso del conflicto
En el tercer capítulo, efectuamos una descripción de los aspectos metodológicos de
la investigación: El método, las técnicas e instrumentos utilizados en el estudio.
En el cuarto, presentamos el análisis y descripción de los datos que dan cuenta
sobre los principales aspectos de nuestro objeto de estudio.
Al final de la tesis presentamos las principales conclusiones sugerencias del
estudio.
Nuestros agradecimientos a las personas y autoridades de La Oroya por su
valioso apoyo y colaboración en la realización de nuestro trabajo de campo para la
recolección de los datos empíricos expuestos y analizados en la presente tesis.
También una especial agradecimiento al Mg. Elmer Quinto de la Cruz por sus
orientaciones y aportes en el proceso de realización de la presente tesis.
Los Autores

8
CAPÍTULO I
PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA

En el presente capítulo, presentamos el planteamiento y formulación del


problema en estudio, los objetivos, la justificación y las hipótesis de la
investigación.

1.1. PLANTEAMIENTO Y JUSTIFICACIÓN DEL PROBLEMA


1.1.1 PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA

En los últimos 10 años, dado al incremento de las inversiones en el sector


minero, de hidrocarburos se han incrementado notablemente los conflictos
medioambientales en diferentes lugares del país, ahí tenemos los casos de
Tambogrande en Piura, el Tintaya en Cusco, el de Conga en Cajamarca,
Bagua en Amazonas, entre otros conflictos.

Según la defensoría del pueblo hasta el mes de abril del presente año, se
registraron un total de 229 conflictos sociales, de este total solo 175 (76.4%)
se encontraban en estado activo y 54 (23.6 %) en estado latente. Según esta
institución los conflictos socio ambientales siguen encabezando la lista de
conflictos con 154 casos (67.2%). En este tipo de conflicto, la actividad minera

9
sigue siendo la más relacionada con el 72.7% (112 casos), le siguen las
actividades hidrocarburíferas con 13% (20 casos). Los otros tipos de conflictos
son los vinculados a los asuntos de gobierno local con 20 casos (8.7%). En
este caso, las principales reclamos surgen por obras públicas, pedidos de
vacancia y suspensión, oposición a la implementación de políticas y falta de
transparencia. Le siguen, los conflictos por demarcación territorial, con 14
casos (6.1%). A nivel de departamentos, Ancash sigue registrando el mayor
número de conflictos (33). Le siguen Apurímac (21) y Puno (19). En Ancash el
mayor número de conflictos es del tipo socio ambiental, entre la población y las
compañías mineras. (Diario el comercio 13 de mayo: 2013)

La mayoría de conflictos socio ambientales se relacionan a la extracción de


recursos naturales por la minería formal, informal e ilegal y por la extracción de
hidrocarburos. Estos eventos no solo ocasionan pérdidas materiales, sino
pérdidas de vidas humanas, que son irrecuperables. En estos conflictos

“(...) están en juego más que las oportunidades de crecimiento


económico, la suerte del medio ambiente local, la calidad de vida de la
población y la continuidad de las economías territoriales y sistemas de
vida tradicional (…) La oposición de concepciones del mundo, de la
naturaleza y de la forma en que los seres humanos se relacionan y
organizan entre sí. (…) La errónea creencia de que el bienestar de los
otros es sinónimo de reducción del propio” (Revista Dialogo Ambiental
Nº 16: 2008)

En el contexto de la región Junín, la ciudad de La Oroya no es ajena a esta


problemática, ya que está considerada dentro de las 10 ciudades más
contaminadas del mundo.

Históricamente, desde la construcción y funcionamiento de la planta de


procesamiento del complejo metalúrgico de La Oroya por la entonces empresa
Cerro de Pasco Cooper Corporation en 1922, pasando por la administración
de Centromin (1974 - 1997) y de la Doe Run (1997-2009), la ciudad de La

10
Oroya ha tenido de soportar altos grados de contaminación ambiental que ha
afectado notoriamente, el aire, los suelos de sus entornos naturales, el agua
del rio Mantaro y la vida misma de sus habitantes que han tenido que vivir con
los negativos efectos en su salud por la contaminación de los tóxicos y gases
de plomo, azufre, arsénico en la sangre. Por lo que podemos afirmar que la
historia de la contaminación ambiental en La Oroya está asociada a la
existencia de la Planta metalúrgica explotada en forma irracional, priorizando
las utilidades y ganancias económicas en desmedro de la vida y la salud de
sus trabajadores y la población de La Oroya.

La historia o antecedentes del conflicto socio ambiental minero - metalúrgico


que viene atravesando esta ciudad tienen sus orígenes en el año de 1997,
cuando la empresa Centromín Perú fue comprada por la empresa
estadounidense Doe Run de la estadounidense Ira Rennert. En el contrato de
compra y venta del complejo, tanto la Doe Run como el Estado, ante la
necesidad de reducir y mitigar los activos negativos del funcionamiento de la
planta en el medio ambiente (aire, aguas, suelos) y en la salud de la población
de La Oroya, contraen una serie de compromisos estipulados en Programa de
Adecuación y Manejo Ambiental (PAMA).

La Doe Run, indica que si ha cumplido con la mayoría de los 9 proyectos del
PAMA que tenía que implementar como parte del compromiso e indica el que
no ha cumplido con los compromisos contraídos en dicho contrato es el Estado
Peruano. Lo cierto es que Doe Run, ha cumplido con la mayoría de los
proyectos que fueron parte de sus compromisos, no cumplió con el más
importante, la implantación de la “Planta de tratamiento de ácido sulfúrico”
y acondicionamiento de gases, cuyo costo abarcaba aproximadamente el 60%
del gasto total de la inversión esta empresa debería efectuar en el proceso
de implementación del PAMA.

Ante el incumplimiento de este importante proyecto y las exigencias de del


Estado y organizaciones de la sociedad civil para que Doe Run cumpla con el

11
PAMA, esta empresa solicito al Estado Peruano, en reiteradas oportunidades,
entre el 2004 y el 2009, ampliación de plazos para el cumplimiento del
PAMA. No obstante que el Estado le otorgo dichos plazos, esta empresa no
cumplió con la culminación del PAMA. Aspecto a significaría que Doe Run
Perú seguirá ocasionando serios daños al medio ambiente y la salud de la
población de la ciudad de La Oroya.

Es este incumplimiento del PAMA por parte de la Doe Run la que da origen a
todo el proceso del conflicto medioambiental y laboral que se desencadeno en
la ciudad de La Oroya el mes de Octubre del 2009. El conflicto primero, se
inicia entre la Empresa Doe Run y el Estado Peruano luego en el procesos se
suman otras organizaciones de la sociedad civil, el sindicato de Trabajadores
metalúrgicos de La Oroya que son afectados directamente en su situación
laboral; segundo, así como organizaciones defensoras del medio ambiente y la
salud de la población de La Oroya como ONGs, la iglesia, la Mesa de Dialogo
Ambiental Regional de Junín. Es desde el mes de octubre del 2009 que el
conflicto empieza a experimentar un crecimiento cada vez mayor entre las
partes involucradas, con lamentables efectos en la situación laboral y
económica de la ciudad de La Oroya. Es así que a inicios del año 2010 en el
distrito capital, donde se pedía una nueva ampliación del PAMA el conflicto
latente se hace nuevamente manifestó, poniéndose nuevamente en el
conflicto y en la agenda pública y política de La Oroya el tema del
cumplimiento del PAMA por parte de la Doe Run. Hecho que da lugar a la
división de la población en dos posiciones frente al conflicto: entre los que
quieren que se cumpla el PAMA lo más pronto posible como una condición
para que se reabra las operaciones, y aquellos que quieren que se le amplié el
cumplimiento del PAMA a la Doe Run y que la empresa siga operando. Un
sector de la población y organizaciones de la sociedad civil quieren que la
empresa Doe Run cumpla con el PAMA y su responsabilidad ambiental.
Mientras que otro sector apoya la conducta irresponsable de la empresa por la
dependencia económica que está actividad ha generado laboral y
económicamente en otros rubros de la economía de esta ciudad.

12
En este contexto, el estudio busca dar cuenta: primero, de los factores que
dieron origen a este conflicto socio ambiental en la ciudad de La Oroya;
segundo, de los efectos económicos, sociales y socio ambientales que
como consecuencia del conflicto se dieron en la ciudad de La Oroya.

1.2. FORMULACIÓN DEL PROBLEMA

Ante el problema expuesto anteriormente, las preguntas que nos formulamos


en la presente investigación son:

Problema general:
¿Cuáles fueron los factores y efectos del conflicto socio ambiental entre el
Estado, la empresa Doe Run, los trabadores metalúrgicos e instituciones de
la sociedad civil en la ciudad de La Oroya, Región Junín?

Problemas específicos
¿Qué factores sociales, económicos, culturales y políticos estuvieron
presentes en el conflicto socio ambiental entre el Estado, la empresa Doe
Run, los trabadores metalúrgicos e instituciones de la sociedad civil en la
ciudad de La Oroya, Región Junín?

¿Cuáles fueron los efectos socioeconómicos, políticos y socio ambientales


que genero el conflicto en la ciudad de La Oroya?

1.3. OBJETIVOS

Objetivo general:
Establecer los factores y efectos del conflicto socio ambiental entre el
Estado, la empresa Doe Run, los trabadores metalúrgicos e instituciones
de la sociedad civil en la ciudad de La Oroya, Región Junín.

13
Objetivos específicos
Identificar los factores sociales, económicos, culturales y políticos
estuvieron presentes en el conflicto socio ambiental entre el Estado, la
empresa Doe Run, los trabadores metalúrgicos e instituciones de la
sociedad civil en la ciudad de La Oroya, Región Junín.

Identificar los efectos socioeconómicos, políticos y socio ambientales que


generó el conflicto en la ciudad de La Oroya.

1.4. JUSTIFICACIÓN DE LA INVESTIGACIÓN


La presente Investigación se justifica por las razones siguientes:

a) Razones teóricas: Abordar teóricamente el caso del conflicto medio


ambiental de la ciudad de La Oroya, requiere un abordaje teórico capaz de dar
cuenta de la naturaleza del conflicto. Este Conflicto es una realidad que
demanda un esclarecimiento a la luz de las teorías sociales existentes que
permita una mejor comprensión académica de este hecho como fenómeno
social y aporte bases teóricas y empíricas para otros estudios sobre el tema
u otros similares en pos de brindar explicaciones de mayor alcance y
profundidad.

b) Razones metodológicas: El estudio planteado se ubica en la línea de


trabajo abierta actualmente en las ciencias sociales y políticas en torno
fenómenos y problemas socio ambientales en el país, donde los conflicto
sociales se entretejen y conectan elementos políticos, sociales y culturales.
El estudio de los factores y efectos del conflicto socio ambiental en la ciudad
de La Oroya, con la ayuda de la teoría social y de los lineamientos
metodológicos utilizados en este trabajo nos permiten realizar un aporte
metodológico sobre la metodología cualitativa utilizada, la misma que puede
servir de base metodológica para otros estudios similares.

c) Razones prácticas: La identificación y análisis de los factores y efectos

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del conflicto socio ambiental entre el Estado, la Empresa Doe Run y la
sociedad civil nos permitirán efectuar recomendaciones para la superación
integral del conflicto con la conciliación de los intereses de los actores
involucrados y prevenir futuros conflictos) Razones teóricas: el caso de La
Oroya obliga al uso de desarrollos teóricos esbozados alrededor de los
conflictos sociales y la construcción social y política de los asuntos
ambientales. La naturaleza atípica del caso de La Oroya (la población
defiende la permanencia de la fundición que la contamina) se constituye en
una experiencia que requiere esclarecimiento a la luz de la teoría existente.

1.5. HIPÓTESIS

Hipótesis general:
En el conflicto medio ambiental entre el Estado, la Empresa Doe Run y la
sociedad civil estuvieron presentes factores ambientales, sociales,
económicos y políticos. Este conflicto en su proceso de desarrollo, también
genero una serie de efectos sociales, económicos, políticos y socio
ambientales en la ciudad de la Oroya.

Hipótesis específicas:
En el conflicto socio ambiental entre el Estado, la Empresa Doe Run y la
sociedad civil en la ciudad de la Oroya, estuvieron presentes factores
ambientales, sociales, económicos y políticos.

El conflicto socio ambiental entre el Estado, la Empresa Doe Run y la sociedad


civil en la ciudad de la Oroya, su desarrollo género efectos económicos,
sociales y políticos negativos, efectos positivos medioambientales

15
CAPÍTULO II
MARCO TEÓRICO Y CONCEPTUAL

En este capítulo se presenta los antecedentes de la investigación, se


desarrolla el marco teórico concerniente al tema de estudio. En él
presentamos los principales enfoques teóricos conceptuales relacionados con
nuestro objeto de estudio

2. 1. ANTECEDENTES DE LA INVESTIGACIÓN
A nivel internacional y nacional existen diversos estudios sobre el tema y la
problemática de los conflictos socio ambientales, entre los que citaremos los
siguientes.

1. Eliana Spadoni, en su estudio “Los Conflictos socio ambientales en el


contexto Latinoamericano” (2008), refiere que en Latinoamérica, donde los
recursos naturales constituyen un alto porcentaje de los recursos estratégicos y
fuente de subsistencia, los conflictos socio ambientales emergen con más
fuerza. Indica que el potencial para el desarrollo de los conflictos es
especialmente alto cuando se están gestionando los recursos estratégicos de
una Nación; como el petróleo, el gas, el agua y los minerales. Así mismo

16
señala que los conflictos socio ambientales son procesos interactivos entre
actores sociales movilizados por el interés compartido en torno a los recursos
naturales, como tales: son construcciones sociales, creaciones culturales, que
pueden modificarse según cómo se los aborde y se los conduzca, según cómo
sean transformados y según cómo involucren las actitudes e intereses de las
partes en disputa. Uno de los mayores desafíos enfrentados por el mundo
actual es la integración de la actividad económica con la preservación
ambiental, las preocupaciones sociales y la generación de sistemas eficientes
de gobernabilidad. En síntesis, esta autora sostiene que la disputa por el
acceso, uso y conservación de los recursos naturales suele ser una de las
causas más importantes de este tipo de conflictos que están acompañados por
contextos de alta inestabilidad y turbulencia que presentan en la mayoría de los
casos bajos índices de desarrollo humano sostenible.

2. Mariana Walter, en su estudio, “Conflictos ambientales,


socioambientales, ecológico distributivos” (2009) destaca tres
aproximaciones sustancialmente diferentes de la cuestión ambiental, con
consecuencias interpretativas disímiles. La primera, el post-materialismo,
procede de la ciencia política o la sociología política de países desarrollados
que analizan el surgimiento de estos fenómenos como el resultado de un
cambio en los valores de la sociedad: es la tesis del post-materialismo. La
segunda, gestada en el campo de la ecología política y la economía ecológica,
identifica en los movimientos del Sur una defensa de los espacios necesarios
para la vida. La tercera, reúne a varios pensadores que reflexionan sobre estos
procesos como la expresión de una relación particular entre la naturaleza y la
sociedad que se extiende más allá de la geografía del conflicto.

3. Tania Rodríguez E. (2009) en su estudio Conflictos socioambientales


en zonas de frontera, los casos de Osa y Crucitas (Costa Rica) (2008), da
cuenta de los conflictos socioambientales que se dieron durante el año 2008,
alrededor de la gestión de los recursos naturales en Costa Rica en zonas de
frontera en los casos de Osa y Crucitas. La autora señala que la búsqueda de

17
un consenso en cuanto al uso de los recursos naturales y en cuanto al modelo
de desarrollo a nivel nacional y el comunitario se ha tornado cada vez más
complejo, sobre todo por la incursión de entidades y capitales extranjeros que
están implementando importantes actividades económicas con fines privados.
El mega-turismo, el desarrollo inmobiliario, la minería a cielo abierto, y la
expansión de monocultivos, entre muchas otras, son actividades que están
siendo impulsadas en el territorio nacional por el capital privado, muchas veces
transnacional, con el apoyo gubernamental, el cual ha dado en reiteradas
ocasiones los permisos correspondientes, aun cuando alrededor de los
proyectos se presenten dudas debido a sus incongruencias y contradicciones
con respecto al tratamiento y los impactos negativos que estas inversiones
generan en el medio ambiente en perjuicio de las poblaciones y comunidades
que ven afectadas sus recursos y medios de vida, aspectos que en muchos
casos generan conflictos medioambientales entre las comunidades afectadas y
la empresas inversoras. Los grupos afectados organizan importantes acciones
colectivas de campañas de resistencia y denuncia de estos proyectos, que
tienen un alto costo ambiental y social, frente a los cuales proponen a los
enfoques de desarrollo oficial impulsado desde el gobierno central, alternativas
u otras formas de desarrollo más acordes con la identidad de las comunidades
en riesgo que incorpora acciones para la conservación y protección de los
recursos naturales, así como la reivindicación de sus modos de vida
tradicionales. Por lo que cabe cuestionarse si es posible establecer una
propuesta de desarrollo que sea efectivamente sustentable, que incorpore las
necesidades locales y que mejore las condiciones de vida de los habitantes de
estas comunidades.

4. Respecto a las experiencias de contaminación socio ambiental de


fundiciones metalúrgicas, Fernando Alarcón (2012:28) comentado y citando
el estudio que sobre La Oroya y otros casos hicieron Anna Cederstav y
1
Alberto Barandiarán, señala: que existe una experiencia acumulada acerca
de los impactos contaminantes provenientes de las operaciones de las
1
CEDERSTAV, A. y A. BARANDIARÁN (2002). La Oroya no espera. Lima: Sociedad Peruana de
Derecho Ambiental y Asociación Interamericana para la Defensa del Ambiente.

18
fundiciones metalúrgicas: “Estudios realizados demuestran que, en la mayoría
de los casos, las distintas etapas del proceso metalúrgico generan grandes
cantidades de contaminación tóxica a la salud y al ambiente” (Cederstav y
Barandiarán, 2002: 23).
Los autores citados indican que de hecho las fundiciones que producen
metal a partir de concentrados minerales generan amplias cantidades de
residuos contaminantes que impactan en el aire, los suelos (emisiones
fugitivas y las formalmente instaladas) y los cuerpos de agua (vertimientos
industriales y aguas pluviales contaminadas que recaen en lagunas y ríos, por
ejemplo). Agregan: “Los efectos negativos de la contaminación causada por
las fundiciones en la salud pública han sido documentados a profundidad
en estudios elaborados por instituciones de reconocido prestigio, los cuales
constituyen fuentes objetivas de información” (Cederstav y Barandiarán, 2002:
23-24), como también son los casos de fundiciones contaminadoras que se
2
hallaban ubicadas en México, Canadá o Estados Unidos . En estos casos
estos autores establecen dos conclusiones: a) En cualquier proceso de
fundición en donde las emisiones no sean estrictamente controladas, producirá
graves e inaceptables impactos en la salud de las personas que residen o
trabajan cerca de estas instalaciones. b) En cualquier lugar en donde
históricamente se han presentado problemas de contaminación como
resultado del proceso de fundición, existen serios riesgos a la salud humana
por la presencia de metales residuales, cuya gravedad dependerá de las
medidas de mitigación adoptadas (Cederstav y Barandiarán, 2002: 24).

2
Respecto a casos y experiencias de impactos negativos de funciones metalúrgicas en el medio
ambiente y la salud de la población de su entorno existen estudios que ilustran los casos de las
fundiciones: El Paso, Texas EE.UU, y su impacto en la ciudad de Juárez, México (1971); de Torreón y
su impacto en la ciudad de Coahuila, México (1999); Doe Run y su impacto el centro poblado de
Herculaneum, Missouri, EE.UU. (2002). En todos estos casos se evidencian problemas
socioambientales muy serios generados por la emisión de humos y gases contaminantes, que han
ocasionado efectos graves en la salud y la vida de sus trabajadores, de los niños (as) y las
poblaciones de sus entornos. Efectos que a pesar de haberse realizado las acciones de mitigación de
dichos daños por parte de las empresas afectantes, no se logrado reparar el daño causado al medio
ambiente ni la salud de la poblaciones afectadas, que padecen una serie de secuelas producto de la
contaminación de la que fueron víctimas.

19
5. Libro de Doris Balvin y José Luis López Follegatti, Medio ambiente,
minería y sociedad: Una mirada distinta (2002), explora la difícil relación
existente entre los actores de un conflicto socio ambiental, identificando las
dificultades que tienen las empresas mineras impulsadas por su interés
económico, el Estado como promotor de la inversión privada, pero a su vez
responsable de controlar los impactos ambientales, y las comunidades locales
que exigen la reparación del daño ambiental producido.

6. Para el caso específico de La Oroya, Fernando Bravo Alarcón (2012),


señala que el problema socio ambiental que enfrenta la ciudad de La Oroya,
tiene tanto de antiguo como de actual. Si los primeros impactos contra el
ambiente comenzaron a ser registrados en 1922, a pocos meses de entrar en
operaciones la fundición metalúrgica, hoy, después de 90 años de actividades
casi ininterrumpidas, las anomalías se han extendido más allá de la salud
pública local para convertirse en un problema socio ambiental bastante
complejo. Dicha complicación se hace manifiesta a través de la relación de
dependencia estructural de la ciudad respecto de la fundición, apremiantes
decisiones financieras y empresariales, tensas relaciones entre población,
empresa, ONG y Estado, así como críticas condiciones ambientales y fuertes
presiones mediáticas; sin olvidar denuncias judiciales y querellas
contractuales pendientes de resolverse en instancias nacionales e
internacionales.

Pero la particularidad del caso de La Oroya no radica únicamente en su cuasi


centenaria exposición a las emisiones contaminantes provenientes de las
actividades metalúrgicas. Tampoco en la naturaleza atípica de la conflictividad
tejida a su alrededor donde el Estado es sindicado por la propietaria de la
fundición y por un sector importante de la ciudad como responsable de la
situación de entrampamiento a la que se ha llegado, y menos en la ya
mencionada condición de dependencia económica de la población respecto de
la continuidad de las operaciones metalúrgicas. Su peculiaridad se afinca en
otro rasgo inherente a la condición ambiental imperante hoy en La Oroya, pese

20
a los años transcurridos desde que la empresa privada Doe Run Perú se hizo
cargo de la fundición (1997), cual es: la multiplicidad de propuestas
orientadas a resolver o mitigar la contaminación ambiental a la que se haya
expuesta La Oroya, en un contexto nacional de mayor sensibilidad y
preocupación hacia los asuntos ambientales.

Sobre el conflicto socio ambiental de La Oroya, señala que es un caso


pertinente y llamativo por la existencia de una situación de contaminación
ambiental de larga data que se registran desde los años veinte y treinta del
siglo pasado, hecho que se sumió, en el olvido por casi sesenta años para
reaparecer a fines de la década de 1990 en un nuevo contexto político e
ideológico más sensible y favorable a los derechos ciudadanos y ambientales.
Indica también que otro aspecto que considerarse en la situación de La Oroya
como un caso de estudio es las variadas iniciativas de recuperación ambiental
formuladas por los actores involucrados y las significativas dificultades que
aquéllas tuvieron para materializarse, hecho que ha tenido como colofón la
paralización de las operaciones de la Doe Run desde junio del 2009.

2.2. BASES TEORICAS

2.2.1. El concepto de conflicto y conflicto social.


Se entiende por lo general como conflicto al surgimiento de una controversia,
enfrentamiento, pelea, lucha o una discusión, donde una de las partes
intervinientes A intenta imponerse a la otra B. En la vida cotidiana “(...) un
conflicto es una situación en la que dos o más personas no están de acuerdo
con el modo de actuar de un individuo o un grupo. Para que esta situación
3
exista es necesario que exista un desacuerdo que no haya sabido resolverse.”
Para definir el conflicto es necesario que este se produzca, que existan las
partes que la perciben, es decir, que sientan que sus intereses están siendo
afectados o que existe peligro de que sean afectados.

3
Definición de conflicto, disponible en: http://definicion.de/conflicto/

21
En la vida cotidiana diaria existen o se dan situaciones en las que estamos
confrontados con otras personas o grupos. Estas situaciones comúnmente se
perciben o se sienten como un conflicto, se presentan como parte natural de la
interacción humana, donde surgen desacuerdos, diferencias, distintos
intereses, etc. Estas situaciones se dan sobre todo cuando no existen los
mecanismos y procesos adecuados para dialogar, negociar o hacer acuerdos
que resuelvan, integren o reconcilien esas diferencias o intereses. Muchas de
estas controversias se expresan a nivel individual o interpersonal, surgen de la
confrontación de intereses de individuos que son parte de una organización,
institución laboral, familia o grupo social. (Análisis de conflictos sociales,
2012:20). Estas controversias y discordias son los denominados conflictos
interpersonales o grupales en el que se pueden dar soluciones con cambios y
respuestas puntuales a los intereses de los individuos o grupos. En resumen no
es un conflicto social, las disputas Interpersonales, familiares, conflictos entre
privados, problemas sociales no expresados organizadamente.

Existen otros conflictos que trascienden el nivel interpersonal, ya que articulan


a muchos o varios individuos con similares demandas sobre afectación de sus
derechos y necesidades humanas insatisfechas. A estos últimos conflictos los
denominaremos conflictos sociales. Estos conflictos son situaciones en el cual
dos o más actores sociales perciben tener intereses y objetivos mutuamente
incompatibles. Para su solución requieren de la intervención de instancias
del Estado u otros organismos especializados (Mesas de Concertación,
Centros de Arbitraje). El concepto de conflicto social hace referencia a un:

“(...) proceso social dinámico en el que dos o más partes


interdependientes perciben que sus intereses se contraponen (metas
incompatibles, escasez de recursos e interferencia de la otra parte para
la consecución de sus metas u objetivos), adoptando acciones que
pueden constituir una amenaza a la gobernabilidad y/o el orden
público, y para cuya resolución, se requiere la intervención del estado

22
en calidad de mediador, negociador o garante de derechos”
(Willaqniqui 4, 2013: 25).

Norbert Bobbio y Mattenci, Nicola señalan que un conflicto político social:

“(...) puede ser definido como “una situación de competición” en las que
las partes son conscientes de la incompatibilidad de futuras potenciales
posiciones y en las que cada parte aspira a ocupar una posición que es
incompatible con las aspiraciones de la otra. Todo conflicto presupone
interacciones entre los antagonistas lo que equivale a decir que un
cierto grado de organización o de integración es inherente al concepto
de conflicto” (1981:354)

En un conflicto social cuando el problema se halla en estado latente se va a


expresar tarde o tempranamente, de una u otra manera, a través de acciones
colectivas pasivas o activas como: tomar una carretera como señal de
protesta, o la ausencia o baja participación a la convocatoria de una reunión.
Estas expresiones pueden ser reconocidas o ignoradas por el otro actor al
inicio del conflicto, y como consecuencia de ello las partes o actores
pueden radicalizar más las estrategias y realizar acciones más visibles con
el fin de ingresar sus demandas sociales a la esfera pública, visibilizándose
así el problema que da lugar al conflicto social y sus ciclos de desarrollo.

Una de las características generales de los conflictos sociales, es que son


procesos, es decir, no son estáticos y tienen un desarrollo temporal.
Tienen ciclos o series de ciclos con un inicio, un desarrollo y un cierre, que
puede ser parcial o total. Estos procesos tienen lugar en el ámbito público, por
lo que se excluyen las disputas del espacio privado. Un conflicto social lo
es cuando adopta estado público e involucra más de un actor. Presupone por
lo tanto acciones colectivas, en las que grupos de personas entran en disputa.
Un conflicto alude, en síntesis, a una dinámica de oposición, controversia,
disputa o protesta de actores (Santandreu y Gudynas, 1998).

23
En todo conflicto social también existe una relación de interdependencia, la
que muchas veces no es conocida o es ignorada por una o ambas partes o
actores.

“Esta interdependencia existe no sólo porque una de las partes o


actores reclama parte de los beneficios o el reconocimiento de sus
derechos, sino porque dichos actores pueden tener la capacidad de
bloquear cualquier iniciativa. Sólo cuando las partes o actores ven sus
intereses mutuamente afectados es que se visibiliza esa conexión o
sobre posición de intereses, en el cual las acciones de uno afectarán
irremediablemente al otro, y viceversa” (Análisis de conflictos sociales,
2012:21).

Otra característica importante de los conflictos sociales es que por su


magnitud involucran a partes o actores, grupos o población que de alguna
manera están cuestionando directamente la institucionalidad, la normatividad,
o las condiciones sociales del tipo estructural en las que se da el conflicto.

Así mismo, todo conflicto social tiene dos elementos: El objetivo y el subjetivo.
El primero, es visible, está compuesto por: El recurso tangible que está en
disputa. Los comportamientos y acciones de las partes o actores contra el
otro. Los impactos y consecuencias materiales de los conflictos sociales. El
cuestionamiento a la institucionalidad y la normatividad. El segundo, es
invisible, contiene: Las percepciones de los actores acerca del otro o sobre
cómo están siendo afectados. Las emociones de las partes o actores sobre
cómo sienten y expresan su insatisfacción. La valoración e importancia que le
dan las partes o actores al recurso que está siendo afectado.

En síntesis, en todo conflicto social hay elementos objetivos que pueden


observarse, cuantificarse, medirse, etc., pero también hay otros elementos
subjetivos que aunque son más complejos de medir, debemos tenerlos en
cuenta.

Por otro lado, todo conflicto social se inicia en torno a un problema irresuelto
por las partes o una de las partes. El problema del conflicto es el asunto sobre

24
el cual no existe acuerdo de entendimiento para su solución. Es más en
muchos casos, los actores o las partes en conflicto fácilmente pueden
identificar las causas que, según su propia experiencia y vivencia, son
generadoras del conflicto social. “El desafío en el análisis del conflicto está
precisamente en incorporar las distintas “verdades” que manejan las partes o
actores sobre el problema que está generando el conflicto social, e ir más
allá, para identificar esa situación o condición en el tiempo y en el sistema
social sobre el cual las distintas partes o actores se están confrontando.”
(Análisis de conflictos sociales, 2012: 32).

De ahí la importancia central de identificar y diferenciar el problema que está


detrás del conflicto social. Generalmente los conflictos que persisten a pesar
de numerosos intentos de solución, nos indican que el problema de fondo no
está siendo resuelto cabalmente, ni está siendo abordado adecuadamente por
las partes o actores inmersos en el conflicto.

Ahora bien por su naturaleza y manifestación el conflicto social puede ser


destructivo o constructivo, el primero genera destrucción, daños, violencia
muerte; el segundo, puede generar avances mejores relaciones, cambios y
nuevos proyectos.

En la dinámica de todo conflicto social existe varias etapas o fases por la que
atraviesa muchas veces un conflicto social, estas etapas son: La del conflicto
latente, conflicto manifiesto (agravios de una de las parte o de ambas partes
en conflicto), la crisis (acciones colectivas, protestas, paros, huelgas), la
violencia (acciones de destructivas contra la propiedad pública y privada,
agresiones físicas), la contestación (acciones legales y represivas contra los
manifestantes),la gestión para la negoción( exposición de motivos, de intereses
y soluciones), la solución (acuerdos logrados por ambas partes) y la
prevención.

25
2.2. FACTORES QUE CONTRIBUYEN A LA GENERACION DE
CONFLICTOS SOCIALES.
Los factores o fuentes que contribuyen al origen del conflicto social son
múltiples, estos condicionan su desarrollo o complejizan el problema, pudiendo
hacerlos más difíciles en su manejo. Los factores que hay que considerar en
el análisis de todo conflicto social son:

a) Personales. En las cuales se hallan los intereses (tangibles e intangibles),


expectativas, motivaciones, conocimientos, actitudes, habilidades
interpersonales de los actores inmersos en el conflicto social.

b) Culturales. Dentro de esta dimensión se hallan los valores, creencias,


cosmovisión, idiosincrasia, costumbres, hábitos de los actores en conflicto.

c) Relacionales. Historia, calidad de los vínculos, comunicación, información,


relaciones de poder (simétrico, asimétrico)

d) Estructurales. Aquí se ubican los aspectos políticos, económicos, sociales,


legales, institucionales y ambientales que generan el conflicto social.

Síntesis de los factores o fuentes de los conflictos sociales

Fuente Desacuerdo Ejemplos

Inadecuada interpretación de Diferencia de valores, Las acciones de un actor que


los hechos. creencias y principios son interpretadas por el otro
como una intromisión.

La escases de recursos Mala distribución de recursos Dos comunidades disputan


escasos por el uso del recurso hídrico.

Insatisfacción de necesidades Carencia de condiciones para Períodos de hambruna que


básicas el desarrollo pleno de una determinan la migración de
persona o grupo. poblaciones

Diferencia de valores, Las diferentes creencias en El significado de la selva para


creencias y principios. cuanto a la visión del mundo un nativo amazónico o un
o el deber ser. costeño.

Calidad de la relación entre Prejuicios originados por la Un actor desconfía de otro

26
las partes historia entre los actores que ha incumplido un acuerdo
antes.

Estructura existente El modo como se ha La conformación de una


conformado el sistema en el sociedad determinada pro-
cual interactúan: asimetrías, mueve la concentración de la
falta de equidad, opresión riqueza en pocas manos y la
exclusión.

Fuente: Víctor Guevara. Análisis de conflictos. Socio Perú: Centro de colaboración cívica

En todo análisis del conflicto social, para abordarlo adecuadamente es


importante entender y ubicar los factores o fuentes que la generan como una
dimensión del conflicto. Esto permite identificar claramente los aspectos
generadores del problema que género el conflicto social, así como las vías
para su resolución y gestión de los mismos.

4
2.3. TIPOLOGÍA DE CONFLICTOS SOCIALES EN EL PERÚ

Para el caso peruano la Oficina de Gestión de Conflictos Sociales de la


Presidencia del Consejo de Ministros, el año 2011 elaboró una Tipología de
los conflictos sociales, los que se clasifican en los tipos siguientes:

a) Conflictos mineros: son conflictos sociales que se desencadenan en torno


a la presencia de actividades mineras, en su fase preliminar de exploración
como en las subsiguientes (construcción, explotación y cierre). Algunos
cuestionan la viabilidad del proyecto; puede tratarse de cuestionamientos
parciales, de reclamos por incumplimiento de compromisos o por aumentar los
beneficios a transferir, entre otros. Por lo general, involucran a empresas
formales medianas y grandes con la población local

4
Para el caso peruano la Oficina de Gestión de Conflictos Sociales de la Presidencia del Consejo de
Ministros, elaboró una Tipología de los conflictos sociales, partir del documento “Lineamientos y
Estrategias para la Gestión de Conflictos Sociales” ( 2011: 25-30). Para nuestro trabajo, estas
referencias fue tomada de Willaqniqui 4, Informe de diferencias, controversias y conflictos sociales,
de la Oficina de Gestión de Conflictos Sociales, Presidencia del Consejo de Ministros, (2013:25)

27
b) Conflictos relacionados a minería informal e ilegal: ha venido
aumentando en los últimos años, debido sobre todo al creciente número de
personas (frecuentemente campesinos pobres) que están incursionando en
estas actividades, en muchos casos invadiendo terrenos concesionados a
empresas, tierras comunales, parques nacionales o áreas protegidas, sin
respetar derechos vigentes. Suele ser de socavón o aluvional y está extendida
en muchas regiones del país, involucrando a decenas de miles de
trabajadores (y algunos empresarios), teniendo impactos muy negativos sobre
los recursos naturales (contaminación, deforestación).

d) Conflictos hidrocarburíferos: son aquéllos relacionados con las


actividades petroleras y gasíferas; pueden ocurrir en cualquiera de las fases del
ciclo productivo y suelen involucrar a las empresas y poblaciones del
entorno. Se focalizan en Piura, la Amazonía y el área en torno a Camisea,
aunque puede haber otras áreas

e) Conflictos Energéticos: ocurren en torno a la producción de energía. En


ciertos casos, por la oposición social a proyectos que buscan construir
hidroeléctricas, en otros, por los impactos de las operaciones de ciertas
plantas productoras.

f) Conflictos agrarios, forestales, áreas naturales protegidas y por


cultivo de hoja de coca: se desencadena alrededor de las actividades
agropecuarias y forestales debido a posiciones encontradas en torno a ciertos
temas, así como por problemas dentro de áreas naturales protegidas. Pueden
enfrentar a distintos sectores sociales a nivel local, a pequeños productores
con empresas (agrícolas o forestales), o con el Estado en torno a ciertas
demandas.

g) Conflictos por demarcación territorial: son problemas que surgen en


torno a la delimitación de un espacio territorial, siendo frecuentes las disputas
entre distritos y Provincias, así como entre Regiones. En ciertos casos,
los conflictos pueden ser intrarregionales. Es común que estos tengan como
trasfondo el acceso al control y a los beneficios del uso de recursos naturales.

28
h) Conflictos hídricos: se desencadenan en torno al uso y distribución del
agua para riego y consumo doméstico. Puede ser una disputa entre distintos
grupos o pueden ser demandas de la población al Estado.

i) Conflictos laborales: surgen por desacuerdos entre empleadores y


trabajadores en torno a los derechos y las relaciones laborales en el sector
privado o público.

2.4. PRINCIPALES ENFOQUES TEÓRICOS SOBRE CONFLICTOS


SOCIALES

El estudio del conflicto social, es sin duda, uno de los fenómenos que ha sido
abordado por las ciencias sociales y dentro de el por la sociología. Este hecho
social ha sido abordado por diversas corrientes sociológicas quienes
desarrollaron estudios, formularon conceptos y métodos para entender y
trabajar sobre los conflictos sociales. Así tenemos las reflexiones de los
clásicos de la sociología. Posteriormente sociólogos como Lewis Coser,
Ralf Dahrendorf, John Rex, Anthony Giddens y la Escuela de Sociología de
Chicago. En esto enfoques existen dos posturas sobre la naturaleza de los
conflictos sociales; los que la conceptualizan como una amenaza al orden
social, como una realidad defectiva y transitoria, hasta una visión más pasiva
que ve y analiza los conflictos como un fenómeno positivos para la sociedad,
en esta perceptiva los conflictos son analizados como un hecho social, parte
integrante de una sociedad democrática y plural, y como un elemento
dinamizador del cambio y progreso social (Caballero, 2009:2). En otras
palabras, existen dos grandes concepciones sobre los conflictos sociales, los
cuales con sus enfoques teóricos condicionan la interpretación de los
conflictos sociales, en términos generales estas son:

a) Las teorías consensualistas: La organización de cualquier


sistema social tiende al auto compensación entre los actores y las
fuerzas que articulan su estructura y su funcionamiento. Los
conflictos sociales son pues situaciones anómalas, fruto de una

29
alteración en el discurso normal de la vida social, de manera que
tiende a ser explicado en términos espasmódicos.

Las teorías consensualistas, lideradas por los pensadores funcionalistas


como:

EMILIO DURKHEIM:
Durkheim, se preocupó por el orden y la cohesión sociales.
Piensa que los sistemas sociales son sistemas complejos y abiertos
en los que los conflictos sociales aparecen como fenómenos
derivados de la anomia - desarreglo de las relaciones entre el
individuo y su sociedad - que se produce en los períodos de crisis,
en los momentos en que factores socioeconómicos dislocan el
entramado cultural de la sociedad. Para él, los hechos sociales son
todos los modos de actuar capaces de ejercer una presión sobre el
individuo. Los modos de actuar están definidos por el conjunto de
creencias y sentimientos comunes de una sociedad particular.
Dicho en otros términos, la sociedad tiene una conciencia colectiva
que crea valores y los impone al individuo como ideales
imperativos, constituyendo así las representaciones colectivas. Aquí
está su idea de solidaridad social. (Ruiz, 2010:11). Para Durkheim,
esencialmente, existe una variedad de conflictos que se producen
en las instituciones y que en esencia impugnan e incluso
controvierten abiertamente las reglas sobre las cuales se establecen
las relaciones entre los actores sociales, produciéndose una
situación anómica - concepto introducido en oposición a la de
“solidaridad social” - de confusión, inseguridad y falta de normas, que
conduce a relaciones de fuerza y violencia.

T.PARSONS:
El conflicto social es, entonces, para Parsons, un proceso de
segregación que afecta la funcionalidad del sistema social, ya que

30
introduce la entropía generando problemas de integración sistémica y,
por tanto, afectando el estatus y los roles asumidos por los diferentes
agentes sociales.

R.MERTON:
Para R. Merton no todas las instituciones satisfacen una necesidad
social Funciones latentes manifiestas según las consecuencias sean
buscadas y/o reconocidas Función latente de la escuela) Disfunciones
Consecuencias negativas para otras partes del sistema social (P.e.
mercado vivienda y familia) No-funciones Consecuencias irrelevantes
para el sistema social.

b) La teoría conflictivistas: La sociedad encierra dentro de sí una


serie de contradicciones y objetivos colectivos contrapuestos que
provocan conflictos de intereses. Por esta razón, el conflicto es
inherente a cualquier dinámica social, es un imperativo estructural y
un motor del cambio social.” (Lorenzo, 2001: 237).
Las teorías conflictivistas, lideradas por los pensadores como:

CARLOS MARX:
Según Marx, el conflicto lleva no solo a relaciones siempre cambiantes
dentro de la estructura social existente, sino que todo el sistema social
sufre una transformación a causa del conflicto. Durante el período
feudal, las relaciones entre siervo y señor, o entre burgués y noble
estuvieron sujetas a muchos cambios tanto de hecho como de
derecho. Sin embargo el conflicto condujo finalmente a una quiebra de
todas las relaciones feudales y, por lo tanto, al surgimiento de un
nuevo sistema social, gobernado por pautas diferentes de relaciones
sociales. Lo que sostiene Marx es que el elemento negativo, la
oposición, condiciona el cambio en cuanto el conflicto entre los
subgrupos de un sistema se hace tan agudo que llega a destruirlo en
un momento dado. Cada sistema social contiene elementos de tensión

31
y de conflicto potencial; si el análisis de la estructura social de un
sistema ignora estos elementos y se centra únicamente el ajuste de las
relaciones pautadas, no es posible anticipar el cambio social básico.
Atender exclusivamente a la costumbre y al uso, a lo acostumbrado y a
lo habitual, obstruye el acceso al entendimiento de posibles elementos
latentes de tensión que, bajo ciertas condiciones, resultan en un
conflicto manifiesto y posiblemente en un cambio básico de la
estructura social. Según la opinión de Marx, se debería enfocar la
atención sobre aquello que elude y resiste la estructura normativa
pautada, y sobre los elementos que apuntan a pautas nuevas y
alternativas que surgen en la estructura existente.

RALF DAHRENDORF:
Para Dahrendorf “el conflicto es (...) la energía creadora e impulsora de
todo cambio” (Dahrendorf, 1966: 205). El conflicto social, dentro de
una sociedad (al decir de algunos) bien integrada, es parte de un
proceso de ajuste sistémico, en donde “El sistema es siempre el
mismo” (Dahrendorf, 1966: 96). O sea, el conflicto social es un
mecanismo de evolución social, en donde se introducen cambios
cuantitativos dentro de las relaciones de poder, pero sin afectar la
cualidad sistémica.

M.COSER:
Para Coser el conflicto social será temido únicamente por una
sociedad “que está débilmente integrada” (Coser, 1970: 40). De este
modo, “el conflicto es (...) la energía creadora e impulsora de todo
cambio” Para usar los términos de Coser, el conflicto lleva a un cambio
dentro del sistema y no a un cambio del sistema.

En el campo de la sociología, estas dos concepciones de interpretación se


ubican, ya sea dentro de la corriente funcionalista o marxista. Es dentro de
cada una de estas dos corrientes que se han desarrollado variantes que han

32
enriquecido sus perspectivas sobre la manera de abordar los conflictos
sociales. “Ninguna de las corrientes niega la existencia del conflicto y de su
importancia para el cambio social.
A continuación, en forma sintética abordaremos las diferencias sustantivas
entre los dos enfoques sociológicos sobre los conflictos sociales.

2.4.1. La teoría del conflicto social en la corriente funcionalista.

Jaime Ruiz Restrepo, señala que las teorías consensualistas, se sustentan


e n e l funcionalismo, que establecen la búsqueda de la armonía y el
consenso como la dinámica propia del orden social. Para estos pensadores,
desde un esquema reduccionista, los fenómenos de conflicto no forman parte
de las exigencias de funcionalidad que posee el sistema social. (2010:10),

Esta corriente sociológica, “(...) interpreta la sociedad como un conjunto de


relaciones funcionales y estructurales en el que los elementos y procesos
individuales cumplen determinadas funciones en benefició del mantenimiento
de todo orden social.”(Heinz H, 2009:376) Los elementos individuales, las
instituciones sociales no pueden existir solos, sino únicamente en relación con
una función o una estructura. “El funcionalismo considera que los elementos
de una sociedad son interdependientes, cumpliendo distintas funciones dentro
del sistema social con el fin de mantener la estabilidad de éste.” (Ibañez y
Brien, 2006:172). Los más destacados representes de esta corriente
sociológica son: E. Durkheim, R. Merton, T Parsons.

Ahora bien, esencialmente, existe una variedad de conflictos que se


producen en las instituciones y que en esencia impugnan e incluso
controvierten abiertamente las reglas sobre las cuales se establecen las
relaciones entre los actores sociales, produciéndose una situación anómica
- concepto introducido en oposición a la de “solidaridad social” - de
confusión, inseguridad y falta de normas, que conduce a relaciones de fuerza
y violencia. Para Durkheim estas relaciones de fuerza se ven contenidas

33
por la presencia de otros grupos y actores sociales que, si bien no
forman parte directa del conflicto, si están afectados por él. (Ruiz, 2010)

Para los funcionalistas la sociedad es concebida como un todo integrado,


como un sistema que continua en forma evolutiva, sin quiebras cualitativas en
su estructura, “(...) y en el cual el conflicto social, es inherente a la estructura
social; y puede contribuir a al mantenimiento, ajuste y adaptación de las
relaciones y estructuras sociales” (Caballero, 2009:7).

Según esta teoría, aunque parezca una paradoja, los conflictos sociales
contribuyen a mantener el sistema social en equilibrio y hace garantizar su
conservación y evolución. “Estos son útiles en la medida que evidencian los
problemas que afectan al sistema y posibilita su tratamiento para garantizar la
estabilidad social.” (Caballero, 2009:7) Esta idea también es planteada por
Jhon Rex que señala: El conflicto social, implica la afirmación de que éste
puede estudiarse no como destructor de sistemas sociales, sino como algo
que tiene una función dentro de sistema (1971:144).

Dentro de esta perspectiva teórica, Theodore Caplow, hace referencia que


Georg Simmel, señala que el análisis sociológico debe remontarse a las
acciones y reacciones de los individuos en las situaciones que les son
propias y en este orden de ideas, puede concluir que el conflicto no tiene
nada en absoluto de patológico, sino que es otra forma de interacción; para
él, la existencia humana es por definición dualista y contradictoria, en
la medida que combina permanentemente elementos opuestos, tales
como la colaboración y el conflicto, la conformidad y la inconformidad, la
persistencia y el cambio, por ello, también es absolutamente inimaginable
una sociedad sin conflictos, es más, sería una contradicción (1974:689). Para
Simmel:

“(...) el conflicto es una forma de socialización que aparece jugando


un papel central en la definición de los límites entre los grupos, en la

34
constitución de órdenes de status, en la codificación de valores y en
el establecimiento de puntos de referencia que dan continuidad a
la vida del individuo e identidad a un grupo organizado. Así los
conflictos refuerzan el grupo y afirman sus valores comunes, de
tal manera que la presencia del enemigo obliga al grupo a cerrar la
estructura y a movilizar sus recursos, aumentando su interacción
interna y simultáneamente, robusteciendo el orden de status y
disminuyendo la tolerancia a todo comportamiento “desviado” …”
(Ruiz, 2010:12).

Para la sociología compresiva de Max Weber, que apunta a comprender,


el significado de la acción social, es decir, el sentido que cada uno de los
sujetos asigna a la conducta del otro y que les permite orientarse en su
desarrollo. Para él una relación social es una conducta plural cuyo sentido
se presenta como recíprocamente referida, es decir, la orientación es
recíproca. En este contexto, definió el conflicto como un tipo de relación
social de lucha, en la que la acción social se orienta a tratar de imponer la
voluntad de un actor contra la resistencia de la otra u otras, lo que implica un
esfuerzo deliberado y consciente de oponerse, resistir y coartar la voluntad de
algunos a fin de neutralizarlos, perjudicarlos o, aún más, eliminarlos (Weber,
1969:31-32). Aquí la acción social siguiendo los planteamientos Weber,
puede ser: Racional con arreglo a fines, determinada por expectativas del
comportamiento del otro y utilizadas estas expectativas para el logro de fines
propios. Racional con arreglo a valores, d eterminada por la creencia
consciente en el valor implicado en una conducta. Afectiva, determinada por
estados sentimentales actuales, es decir, emotiva. Tradicional, d eterminada
por una costumbre arraigada.

Para la corriente estructural funcionalista, con Parsons a la cabeza, el


conflicto social es, un proceso de segregación que afecta la funcionalidad del
sistema social, ya que introduce la entropía generando problemas de
integración sistémica, y por tanto, afectando el estatus y los roles asumidos

35
por los diversos agentes sociales. Parsons reorientó los estudios enfatizando
los elementos que garantizan la conservación del orden social, o dicho en
otros términos, cómo los individuos se ajustan a las estructuras sociales
vigentes. Su preocupación, ya no fue el conflicto al que ve como una fuerza
destructora y disfuncional- sino el orden, la defensa del status que antes que
la explicación del cambio (Ruiz, 2010: 14).

Resumiendo la concepción consensualista o funcionalista del conflicto social,


este enfoque considera que la sociedad tiende naturalmente hacia el ajuste,
el equilibrio, la armonía y el orden y la terminación del conflicto. Esta
concepción considera que el conflicto tiene matices positivos e inherentes a la
estructura y al funcionamiento social. Una sociedad flexible se beneficia del
conflicto (vale decir tolerante, dinámica) se beneficia con el conflicto porque al
ayudar a crear y modificar normas asegura su equilibrio y continuidad en
condiciones modificadas. Coser considera que forma de abordar el conflicto
sirve para fortalecer los lazos integradores o cohesionadores de la sociedad
(Caballero, 2009:7). Sin embargo, esta perspectiva teórica señala que en la
sociedad se producen cierto tipo de conflictos que definitivamente son
disociadores de la vida social misma, conflictos provenientes, de conductas
desviadas y referidas a acciones no coordinadas colectivamente y que,
como tal, deben ser tratados de manera especial. Para ello, en esta
corriente sociológica existe la teoría de desviación social para calificar un
tipo de conflicto social que puede alterar y destruir el cuerpo social (Caballero,
2009:9).

“(...) quienes consideran al conflicto social como una conducta


desviada o como una acción perturbadora de las relaciones sociales,
tienen a la base la convicción de que todo conflicto constituye una
manifestación de una enfermedad social. (...) quienes consideran que
todo intento de cambio social - de reformas de estructuras sociales y
de modificación de relaciones de poder - vía el conflicto social
constituye una alteración peligrosa de la democracia, de la estabilidad

36
democrática y del progreso social, lo hacen desde la visión autoritaria
de la sociedad, que da pie o sustenta posiciones intolerantes de los
grupos en el ejercicio del poder. Los conflictos sociales, desde esta
perspectiva son vistos – en los términos de Coser – como “anti
funcionales y destructores” (Caballero, 2009:10).

En el enfoque teórico del funcionalismo, un conflicto social es considerado


positivo cuando su solución permite la estabilidad del sistema y cuando los
actores en conflicto logran establecer nuevos equilibrios de poder alterados por
la intensidad de la confrontación. Para alcanzar este equilibrio se requiere
5
construir nuevos consensos sociales y políticos. El consenso es indesligable
del conflicto; ambos son elementos fundamentales de la estructura social, y
como tales permiten que los actores sociales puedan llegar a acuerdos.
(Caballero, 2009:8)

El conflicto y el consenso son las dos caras de una sociedad que se


pretende, en su esencia, inmutable. Tanto el conflicto social, como el consenso
se definen como los subprocesos de un ajuste social que permite al sistema su
continuación en el tiempo. El consenso y conflicto fortalecen el statu del
conflicto y consenso que son, por tanto, los ejes de una teoría funcionalista.
(Ruiz, 2010:14)

Víctor caballero señala que esta apreciación positivista que ve al conflicto


como un hecho social inherente al sistema, ha dado piel para construcción
de instrumentos y métodos para la prevención, negociación, monitoreo y
resolución de conflictos con alto grado de especialización y detalle. Se han
desarrollado técnicas de dialogo entre actores sociales, estrategias y espacios
de concertación para la resolución de conflictos sociales, se construido marcos
institucionales para el dialogo (Caballero, 2009: 8-9). La finalidad de esta caja
de herramientas es la búsqueda del consenso, del logro de acuerdos para
restablecer el orden, la paz y el equilibrio social alterado por el conflicto social.
5
Consenso es cuando hay un acuerdo en algo entre varias partes en conflicto y discenso es lo contrario
cuando no se llega a un acuerdo.

37
En síntesis, para el funcionalismo, si los conflictos son inherentes a la
naturaleza del individuo y de la sociedad y que además corrientemente
producen problemas, entonces se deben solucionar y/o superar. Con
este enfoque se ha dado lugar a una sociología como disciplina aplicada
que busca intervenir en la resolución de conflictos sociales públicos y
privados.

2.4. 2. El conflicto social en la teoría marxista.


La teoría marxista presenta su visión del orden social de la siguiente
manera: la sociedad está escindida en clases sociales, las que se definen
solo en oposición y lucha, de tal manera que el “cambio social” concepto aquí
utilizado en sentido amplio ocurre como consecuencia de dicha confrontación.
En este análisis es de destacar que la base que define la naturaleza clasista
de la sociedad es el modo de producción, es decir, es la economía, la forma
como los individuos producen lo que sitúa diferencialmente a los individuos en
sus respectivas clases sociales. En últimas, es la propiedad sobre los medios
de producción la que define las clases sociales y su conflicto.

En la teoría marxista el conflicto social está en el centro de su fundamentación


teórica que afirma que la sociedad está constituida por clases sociales y de la
lucha de clase como el elemento que define la transformación por de las
relaciones sociales. Sin clases no puede haber conflicto (Campbell, 1985.138),
y es mediante el conflicto que las clases se relacionan y se enfrentan.

Wright Mills, interpretando a Marx señala que: “Los conflictos sociales deben
ser estudiados como parte de un proceso histórico y las tendencias y
regularidades que se van formando, que llevarán a una quiebra cualitativa de
la sociedad de clases capitalista existente (...) Marx, ve en el futuro de esta
sociedad una quiebra cualitativa: nueva forma de sociedad habrá resurgir por
medio de la revolución…Marx ve los problemas como contradicciones
inherentes a la estructura existente” (1970:3).

38
En la teoría marxista, los conflictos sociales son las manifestaciones de las
contradicciones de la lucha. El desarrollo de las contradicciones de clase es el
factor determinante de la transformación revolucionaria de la sociedad. En esta
teoría no cabe la idea del consenso, solo el de la transformación social, el de
la transformación del sistema. La teoría marxista a no plantea ajustes, más
bien exacerba las contradicciones sociales en la búsqueda y construcción
de nuevas posibilidades. El sistema aquí no es siempre el mismo: A deviene
siempre su opuesto, no – A. Es una teoría del movimiento de la sociedad, el
equilibrio y el desequilibrio no existen, lo que sí existe es la tensión producto
de las contradicciones sistémicas que conllevan la superación del sistema
social, del modo de producción capitalista, y no se queda en la simple
superación de las contradicciones sociales (Vargas y Rodríguez, 2010:66).

En su formulación más concreta, el conflicto se manifiesta en torno a la


conservación o conquista del poder, puesto que, según Marx, todo
sistema social implica una distribución del poder, así como de riqueza y
posiciones de status entre los actores individuales y los sub grupos
competentes (Coser, 1979:31).

Para la teoría marxista, lo que fundamenta el conflicto de clases, es la


desigualdad en el acceso al poder es lo que está a la base de los conflictos de
clases. La desigualdad según Charles Tilly, es un producto histórico,
resultado de la explotación, el acaparamiento de oportunidades (…) está
sujeto al accionar humano; consiste en la distribución dispareja de atributos
entre un conjunto de unidades sociales tales como individuos, las categorías,
los grupos o las regiones (2000:252)

Sin embargo, es necesario aclarar que:

“El reconocimiento de la existencia de una sociedad de clases no


implica la existencia de un clima permanente de conflicto de clases, o
una situación constante de conflictividad o de disputas en torno el

39
poder. Si bien Marx considera que las clases solo se constituyen
mediante el conflicto, ésta sólo tiene un rol transformador de las
relaciones de poder cuando la clase participa como tal en una lucha
política. Marx, utiliza dos conceptos relevantes: clase en sí y clase
para sí. El primer término se refiere a un grupo que tiene una situación
de clase común; el segundo, se refiere a una clase organizada para el
conflicto” (Caballero, 2009:12)

En síntesis la teoría marxista del conflicto social tienen las siguientes


particularidades anotadas por Martin Caballero (2009:12):

Que no es solo la unión de individuos guiados por intereses comunes los que
determina el conflicto de clases sino solo los relacionados con las luchas
políticas. El conflicto, según Marx, sobreviene cuando diversos grupos se
esfuerzan por aumentar o acceder al poder; desde esta perspectiva, el cambio,
producto de este conflicto, va a engendrar nuevas tensiones y conflictos. El
conflicto es una oportunidad para la transformación social. La base de la teoría
marxista del conflicto es la desigualdad social, la existencia de clases y la lucha
de clases en la sociedad.

Aunque el conflicto social se asocia con la violencia, no necesariamente están


asociadas ni constituyen un tránsito inevitable. No obstante, desde la
perspectiva marxista, y de la teoría del cambio social, la violencia es
considerada como un elemento determinante en el desarrollo de los conflictos.

2.4.3. El conflicto social en el enfoque teórico neo marxista.


Coser señala que se han producido algunos esfuerzos en el desarrollo de
una teoría sociológica del conflicto. En una posición denominada como
pluralista o liberal, de corte neo marxista, con una fuerte influencia
weberiana, encontramos a los sociólogos alemanes Ralf Dahrendorf y a
M. Crozier que señalan que efectivamente son las relaciones de clase las que
mueven la sociedad, pero a diferencia de Marx, piensan que los

40
conflictos de las modernas sociedades surgen de la distribución de la
autoridad, de su participación o no del poder.( Ruiz, 2010:15)

Ralf Dahrendorf, recupera los aportes del marxismo en el plano histórico


subrayando la teoría de las clases y su conflicto.
“ ( . . . ) de un lado, recupera la tesis que vincula el conflicto con
el cambio social (en términos estrictos de Marx: conflicto y
revolución) lo que implica además reconocer que esos conflictos
sociales que conducen a cambios emanan de la misma estructura.
De otro lado, resalta la contradicción clasista (entre dos clases
fundamentales, dice Marx) con intereses opuestos, una clase
lucha por el mantenimiento del poder y del status quo y la otra por
cambiarlo.” (Ruiz, 2010:15)

Este realiza una particular reformulación de las tesis marxista, considera que
la causa estructural del conflicto social se encuentra en la desigual
6
distribución de la autoridad entre personas y grupos de la sociedad la que,
a su vez, crea la desigualdad económica y de prestigio social. (Reyes,
1988:177)

En cada asociación entonces, habrá dos clases en conflicto y por tanto, habrá
tantos conflictos como asociaciones existan. En la práctica dos o más
conflictos distintos se pueden superponer y es probable que los frentes de
conflictos se reduzcan aun conjunto de conflictos dominantes. Igualmente
quien es subordinado en una asociación lo puede ser o no subordinado en
otra.

Este autor, nos dice que todo conflicto social, es necesario diferenciar entre
la intensidad y la violencia. “ La intensidad debe ser entendida como grado

6
Para Dahrendorf, la autoridad se asume como sinónimo de poder, que no constituye un valor en sí
mismo sino un instrumento para realizar intereses concretos. L a autoridad existe en todo tipo de
colectividad (o asociación) y forma parte de su organización, de modo que siempre existirán
relaciones de dominación en la sociedad. Ahí está la clave estructural del conflicto social

41
de inclusión (gasto de energía) de las partes en el conflicto, y la violencia,
como una de las manifestaciones del conflicto, que remite a las “armas”, a
los instrumentos y medios adoptados por las partes. Estas son dos
dimensiones que pueden variar independientemente. Pero en general,
resalta que el conflicto es inherente a la estructura y dinámica social.”
(Ruiz, 2010:16)

Para Dahrendorf “el conflicto es (...) la energía creadora e impulsora de todo


cambio” (1966: 205). El conflicto social, dentro de una sociedad (al decir de
algunos) bien integrada, es parte de un proceso de ajuste sistémico, en donde
“El sistema es siempre el mismo” (1966: 96). O sea, el conflicto social es un
mecanismo de evolución social, en donde se introducen cambios
cuantitativos dentro de las relaciones de poder, pero sin afectar la cualidad
sistémica.

Lewis Coser se ubica en la misma perspectiva de Dahrendorf, enfatizando las


características positivas del conflicto, cuando este facilita la preservación del
grupo, su interacción y coherencia interior. Desarrolla su teoría sobre los
conflictos oposición con Parsons y los funcionalistas estructuralistas.
Superando la mirada reduccionista y primordialmente negativa de las
escuelas psicologistas y funcionalistas sobre el conflicto, como parte del
proceso social, Propone estudiar las funciones “positivas” que cumple el
conflicto social, en los siguientes términos:

“En vez de ser sólo un factor negativo que disocia, el conflicto social
puede realizar muchas funciones específicas, en los grupos y en
otras relaciones interpersonales” (Coser, 1961:8) A pesar de la
aparente disfuncionalidad que trae consigo el conflicto, señal que el
conflicto social “puede tener importantes consecuencias funcionales
latentes” (1970: 30). El conflicto social será temido únicamente por
una sociedad “que está débilmente integrada” (Coser, 1970:40).

42
Este autor define el conflicto social como: “(...) La lucha por los valores y por el
status el poder y por los recursos escasos, en el curso de la cual los
oponentes desean neutralizar, dañar o eliminar a sus rivales” Un conflicto social
es cuando trasciende lo individual, y procede de la propia estructura de la
sociedad.” (Coser, 1970)

Coser intento elaborar una teoría general de la función integradora del conflicto
social, en el que afirma que ciertas formas de conflictos son necesarios para el
mantenimiento de la identidad de grupo, de la cohesión social, y delimitación
de un grupo social, hasta tal punto que en ocasiones un grupo social no
existiría sino viviera en conflicto, o en preparación para un conflicto inminente.
El intento de integración a partir de una situación de desigualdad social provoca
conflicto, pero dicho conflicto precisamente es un factor del cambio social.
(Giner, s.f.)

En sus estudios sobre las funciones del conflicto social, Lewis Coser aborda
“(...) en qué condiciones estructurales los conflictos sociales llevan a ajustes
internos de los sistemas o, por el contrario, a la quiebra de los órdenes sociales
existentes, dando lugar a la emergencia de una nueva estructura social”
(1970:2). Examina primero, las funciones del conflicto en el proceso de
cambio social dentro de los sistemas sociales, y luego, la relación entre el
conflicto social y los cambios de los sistemas sociales. En su análisis de las
funciones del conflicto social dentro del sistema Coser, resalta el papel creativo
e innovador de los conflictos sociales, en los términos siguientes:

“(...) un sistema social necesita el conflicto aunque más no fuera para


renovar sus energías y revitalizar sus fuerzas creativas. El grado de
aplicabilidad de esta concepción parece rebasar ampliamente la lucha
de clases. Los conflictos entre los grupos de una sociedad, así como de
ellos, pueden impedir que los ajustes y las relaciones habituales sufran
el empobrecimiento progresivo de su creatividad. El choque de valores
e intereses, la tensión entre lo que es y lo que algunos grupos piensan

43
que debe ser, el conflicto entre intereses creados y nuevos grupos y
estratos exigen participar en el poder, la riqueza y el status, todo esto
ha generado vitalidad; adviértase, por ejemplo, el contraste entre el
"mundo congelado" de la Edad Media y la explosión de creatividad que
acompañó el deshielo ocasionado por la civilización renacentista.”

Aplicando la teoría de John Dewey, que sostiene que la toma de conciencia y el


pensamiento surgen a raíz de los obstáculos en la interacción en los grupos.
"El conflicto es el tábano del pensamiento. Estimula nuestra percepción y
nuestra memoria. Fomenta la investigación. Sacude nuestra pasividad de
ovejas, incitándonos a observar y a crear...7 (Citado por Coser, 1970:4).

Este autor sostiene que “(...) el conflicto no solo genera nuevas normas y
nuevas instituciones, sino que actúa como estimulante directo en la esfera
económica y tecnológica.” Al respecto, tomando como referencia a Sidney C.
Sufrin señala que los efectos de la presión sindical, "...estimula a la
administración de las empresas para lograr un mejoramiento técnico y
aumentar su inversión de capital” (Citado por Coser, 1970:4). Menciona la
exitosa reducción de los conflictos sindicales pueden tener consecuencias
disfuncionales imprevistas, ya que es posible que elimine un importante
estímulo para la innovación tecnológica.

Para Coser una de las funciones del conflicto dentro del sistema social es
generar respuestas creativas e innovadoras en el campo social, normativo y
tecnológico.

Al respecto señala que: “El conflicto, aunque aparentemente sea disfuncional


para los sistemas muy racionalizados, en realidad puede tener importantes
consecuencias funcionales latentes. La resistencia a la innovación y al cambio
parece ser una "psicosis ocupacional" que amenaza constantemente al

7
John Dewey, Human Nature and Conduct, Nueva York, The Modern Library, 1930, pág. 300
(Naturaleza humana y conducta, Méjico, Fondo de Cultura Económica, 2da. Ed. 1966)

44
burócrata; atacarla y superarla puede contribuir a que el sistema no se asfixie
en la rutina debilitante del hábito, y a lograr que la creatividad y la invención
puedan aplicarse en la misma actividad de planeamiento.” (Coser, 1970: 7)

Para analizar los cambios de los sistemas Coser, recurre a la teoría


marxista. “Según Marx, el conflicto lleva no solo a relaciones siempre
cambiantes dentro de la estructura social existente, sino que todo el sistema
social sufre una transformación a causa del conflicto (1970:7). Tomando como
referencia el proceso de paso de la sociedad feudal a la capitalista, indica
que:

“(...) el conflicto condujo finalmente a una quiebra de todas las


relaciones feudales y, por lo tanto, al surgimiento de un nuevo sistema
social, gobernado por pautas diferentes de relaciones sociales. Lo que
sostiene Marx es que el elemento negativo, la oposición, condiciona el
cambio en cuanto el conflicto entre los subgrupos de un sistema se
hace tan agudo que llega a destruirlo en un momento dado. Cada
sistema social contiene elementos de tensión y de conflicto potencial;
si el análisis de la estructura social de un sistema ignora estos
elementos y se centra únicamente el ajuste de las relaciones
pautadas, no es posible anticipar el cambio social básico.” (1970:8)

Sin embargo, aclara que no todos los sistemas sociales contienen el mismo
grado de conflicto y tensión. Señala que las fuentes y la incidencia de la
conducta conflictiva varían en cada sistema particular según el tipo de
estructura y según las pautas de movilidad social, de adscripción y la
adquisición de status y de distribución del poder y la riqueza escasos, así como
del grado en que los actores componentes acepten dentro de diferentes
subsistemas una forma específica de distribución de poder, recursos y status.
Pero si dentro de alguna estructura social existe un exceso de demandas sobre
las oportunidades de adecuada gratificación, surgen la tensión y el conflicto.
(Coser, 1970:9)

45
Así mismo, precisa que: “La distinción entre cambios de sistemas y cambio
dentro de los sistemas es, naturalmente, relativa. Siempre hay algún tipo de
continuidad entre un sistema social pasado y uno presente, o entre uno
presente y uno futuro; las sociedades no mueren de la misma forma en que lo
hacen los organismos biológicos, porque es difícil fijar el momento del
nacimiento o de la muerte de las sociedades, tal como lo hacemos con los
organismos biológicos.” (Coser, 1979:9)

En conclusión, podemos decir que los aportes de Ralf Dahrendorf y, Lewis


Coser son los que nos permiten aproximarnos a una teoría del conflicto social,
donde se puede apreciar que el conflicto es construido, que es un proceso
interactivo, cargado de significación y que se produce en un
determinado contexto, son los fundamentos que hacen del conflicto un
hecho y una relación social. El conflicto no es negativo aunque puede llegar a
serlo, porque comporta elementos que podríamos caracterizar como positivos
para el cambio social.

Para una mayor información sobre las otras funciones que cumplen los
conflictos sociales, en la teoría de conflictos de Lewis Coser, ver el Libro "Las
Funciones del Conflicto Social", del Fondo de Cultura Económica,

Hasta aquí hemos apreciado diferentes concepciones y enfoque teóricos sobre


los conflictos sociales, a manera de síntesis Victor Caballero (2009:5-6) nos
indica los principales rasgos que caracterizan estos eventos son:

En primer lugar: Los conflictos, son disputas entre actores y grupos sociales
que su manifestación como tal, supone un cierto grado de organicidad, vale decir
que para la manifestación de un conflicto los grupos sociales se preparan y se
disponen producirlo.

En segundo lugar: Estas son disputas por un bien escaso, material o


inmaterial, pero que en esencia, tiene a la base una disputa de poder, el mando
o el prestigio, que a decir de Dahrendorf las personas pertenecientes a

46
cualquier grupo tratan, por todos los medios, de incrementar su parte de los
recursos escasos, a expensas de los demás si es necesario. El bien escaso es
entendido como el control de la toma de decisiones. En tal sentido, los
conflictos por el poder tienen a la base la incompatibilidad de objetivos y de
acciones entre los grupos o actores en disputas, en la que cada parte aspira a
ocupar una posición que es incompatible con las aspiraciones de la otra.

En tercer lugar: El factor de la violencia. Todo conflicto en efecto tiene un


componente de fuerza de violencia. No obstante, reducir ésta a aquélla suele
ser una valoración subjetiva que no necesariamente corresponde a la realidad
de los hechos. Ciertamente la teoría sobre la violencia ha sido desarrollada
desde la perspectiva del cambio social, como la generadora del cambio, como
la actividad necesaria para la transformación social, y sobre eso existen
ensayos teóricos clásico de pensadores marxistas que han valorado no
métodos y acciones en el desarrollo de la violencia; y con ello han reducido las
posibilidades del cambio social (o de impedir el cambio) a la efectividad en el
uso de la violencia y la coerción.

En cuarto lugar: La definición del conflicto social como una forma de relación
social entre grupos, como la acción que cohesiona y solidifica un grupo y
también los liderazgos y como un rasgo de la personalidad de los líderes. Esta
definición formulada por George Simmel tiene a la base, la concepción de que
los conflictos sociales cumplen una función social para la formación de los
grupos y como tal constituyen una forma de socialización.

En quinto lugar: Los conflictos como lo señala el funcionalismo sociológico -


cumple una función básica en el funcionamiento de la sociedad, en la
formación de los grupos, pero sobre todo sirve “para establecer y conservar la
identidad y las líneas fronterizas de las sociedades y de los grupos, y evitar que
los miembros de un grupo se separen de él.” (Coser, 1961:8, citado por
Caballero, 2009)

47
2.3.4. El Enfoque Psicosociológico del conflicto.
En el enfoque psicosociológico, dentro del cual se hallan los teóricos de la
Escuela de Frankfurt, el conflicto es ubicado en la interacción entre el
individuo y el sistema social, es decir, por relaciones entre grupos que buscan
fines y valores contradictorios y ejercen relaciones de poder. Este enfoque
parte de una concepción psicoanalítica del sujeto, el sujeto es un ser
“dividido”, en conflicto permanente consigo mismo y con los otros. Así el
conflicto es lo constituyente y lo constitutivo de lo humano. El psicoanálisis,
partiendo de una de las fuentes de sufrimiento humano identificadas por
Freud, señala la insuficiencia de los métodos para regular las relaciones
humanas en la familia, el Estado y la sociedad. Ello significa, que las
relaciones entre los seres humanos no son armónicas por naturaleza,
sino que se constituyen entre las pulsiones de vida (Eros) y de muerte
(Tanatos), entre la protección y búsqueda de placer y la agresión. Así existe
en cada individuo “algo” que se opone a la cultura y a la convivencia:
respetar los derechos de los demás, soportar que sean diferentes, que
se pueden oponer a nuestros deseos y puntos de vista, se convierte en la
construcción más difícil para el ser humano. La vida en comunidad la
inserción en la cultura exige a los individuos la renuncia a su satisfacción
pulsional, lo cual le produce un mal estar estructural tanto en el sujeto como
en las relaciones entre los sujetos. La forma como se vivencia esta situación
es particular, tiene que ver con sus historias personales y con las formas
de relacionarse con las normas y leyes sociales, grupales, familiares e
institucionales. (Ruiz, 2010). Para este enfoque psicosociológico.

“(...) el conflicto es una situación que, en el plano social, se define por


ciertas relaciones entre grupos, organizaciones o individuos: se
persiguen fines contradictorios, se afirman valores irreconciliables, se
viven relaciones de poder; los protagonistas tienen unas estrategias
más o menos definidas. Por encima de las conductas individuales de
hostilidad y de competencia, sea que estén enraizadas en pulsiones
probablemente innatas o que resulten de tensiones adquiridas, hay

48
una determinada estructura social que crea y define el conflicto”
(Touzard, 981:47)

2. 5. CONFLICTOS SOCIO AMBIENTALES.


En las últimas dos décadas, América Latina y el Perú vienen experimentando
un ciclo de expansión económica, basado en el modelo primario exportador de
materias primas, la apertura de los mercados internos, la inversión extranjera y
la reducción gasto en el sector público.

Los beneficios de este proceso y ciclo están ya siendo evidenciados: en el


aumento de los niveles de empleo e ingresos, expansión de los servicios
públicos, reducción notable de los índices de pobreza, emergencia de nuevos
sectores sociales como una nueva clase media, y consolidación de los procesos
de urbanización, entre otros aspectos.

En el caso peruano, el proceso de expansión de las inversiones en el sector


minero y de hidrocarburos que es la base del modelo extractivo primario
exportador de nuestra economía y de su crecimiento sostenido, ha dado lugar
en diferentes lugares del país, de la presencia de grandes impactos negativos
en el medio ambiente. La inversión sobre todo en el sector minero se ha realizado
a costa de negativos impactos socios ambientales que no justifican su
constitución, porque muchas de estas empresas buscan excluirse total o
parciamente de los costos sociales y ambientales que generan sus operaciones.
Aspectos que ha generado que la relación entre minería y las comunidades en
8
diferentes puntos del país estén plagadas de conflictos socio ambientales,
producidos por la interrelación del hombre con su ambiente y los ocasionados por

8
Mariana Walter, precisa que hay consenso en cuanto a caracterizar los conflictos ambientales como
un tipo particular de conflicto social. Algunos autores plantean una distinción entre conflicto ambiental
y conflicto socio ambiental. En el primer caso, se trataría de conflictos relacionados con el daño a
los recursos naturales, donde la oposición proviene principalmente de actores exógenos, por lo común
activistas de organizaciones ambientalistas. Esta lectura toma en cuenta las organizaciones que
defienden el ambiente y los recursos naturales. En el segundo caso, los conflictos también
involucran a las comunidades directamente afectadas por los impactos derivados de un determinado
proyecto. Esta distinción ha sido sin embargo discutida pues no existe “conflicto ambiental” sin
dimensión social. (2009)

49
las decisiones que toman los diferentes actores en torno al ambiente (Balbín y
López, 2002:17).

La conflictividad social derivada del acceso al uso y control de los recursos


naturales por parte de empresas extranjeras y nacionales es un aspecto que ha
caracterizado la dinámica de realidad nacional en los últimos trece años. Junto
con las inversiones y la conflictividad, se ha dado una relativa prosperidad
económica, muchos países de América Latina, entre ellos el Perú, registran un
fuerte malestar social que se traduce en una serie de controversias y conflictos
que, con frecuencia, afectan la gobernabilidad de la sociedad.

Víctor Caballero, señala que: “Los conflictos sociales en la minería empezaron a


cobrar fuerza a mediados de la década del noventa. Coincidía con dos factores: la
creación de un marco jurídico favorable a la inversión minera, y el inicio de las
operaciones de grandes proyectos mineros...” (2009:32), que en muchos casos
fueron considerados como los más modernos en Perú, con altos estándares de
calidad y con políticas de responsabilidad social empresarial en este sector.

Sin embargo, en la mayoría de los casos de las operaciones mineras se


evidencias ciertos problemas ambientales en los lugares donde operan: depósito
de relaves, de ácidos, deforestación, degradación de la tierra cultivable,
contaminación y reducción de las reservas de agua, de la capacidad productiva
agropecuaria. Aspectos que se traducen en un serio empeoramiento de la
situación económica y ambiental de las localidades afectadas, así como en
trastornos en el funcionamiento de comunidades e instituciones (crisis de
gobernabilidad del Estado). Hechos que en muchos casos ha contado con la
pasividad e indiferencia del Estado.

Ante esta situación o el peligro de ver afectados sus recursos naturales


(suelo, agua y la biodiversidad ) como fuentes y medios de vida por nuevos
proyectos y operaciones de explotación minera o de hidrocarburos, muchas
comunidades andinas y amazónicas han reaccionado aponiéndose a que las

50
operaciones mineras inicien su funcionamiento, hecho que ha generado serios
conflictos socio ambientales entre comunidad – minería y Estado en muchos
lugares del país; conflictos en las cuales las comunidades, al ver amenazados
sus ecosistemas, sus recursos naturales o la salud pública, se han confrontar
con las mineras y el Estado en defensas del medio ambiente y sus recursos.

En los diversos estudios sobre los conflictos socio ambientales se ha observado


que los desafíos medioambientales que pueden provocar mayor conflictividad son
aquéllos relacionados con la escasez de recursos como agua, tierra apta para la
agricultura, los bosques nativos, los recursos pesqueros. La percepción y
conciencia de la existencia de riesgos medioambientales ligados a la carestía de
recursos condujo en las últimas tres décadas al análisis, y el debate sobre el
mismo, hacia la relación de los riesgos medioambientales con conflictos sociales,
y particularmente aquellos que adquieren connotaciones violentas; aspectos que
también ha generado el desarrollo de una sensibilidad y conciencia socio
ambiental sobre la contaminación y efectos ecológicos de la minería en muchos
lugares del país. “Para que ello ocurra, se amerita la concurrencia de otras
instancias (como el Estado, los medios de comunicación, la opinión pública, la
sociedad civil, etcétera) como agentes activos que hacen suya la situación
anómala y la convierten en un asunto de preocupación social” (Bravo, 2012:17) y
pública.

Al respecto es necesario aclarar lo indicado por Pablo Ortiz, que no todos los
problemas ambientales derivan en conflictos; su desencadenamiento
y/resolución dependerán de la capacidad que tengan los actores para
organizarse y diseñar estrategias capaces de neutralizar los problemas
ambientales en los que se sientan involucrados. Este autor, señala que un
conflicto en torno a un problema ambiental solo existirá donde haya
reconocimiento del problema y de intereses o valores contrapuestos entre dos
a más partes en disputa, y que tengan la intensión de solucionarlo y realicen
acciones en este sentido (1999:17-18). De ahí que los conflictos medio
ambientales deben ser entendidos como un tipo de conflicto social en la cual

51
como mínimo dos partes se disputan el control de recursos escasos, es decir,
enfrentan incompatibilidades posibles de ser resueltas, referidas al manejo y al
acceso a los recursos naturales. En ese escenario se enfrentan actores con
intereses diversos. (Balbín y López, 2002:18).

Para identificar la existencia de un conflicto social hay que también tener en


cuenta lo que señala José Lezama, al indicar que los fenómenos
ambientales se constituyen en eventos de riesgo en la medida en que
devienen en socialmente relevantes. En otros términos, una situación
ambiental determinada devendrá en un problema ambiental en tanto sea
socialmente percibida y reconocida como tal a nivel público. Por
ejemplo, la presencia del plomo en La Oroya no fue un problema socialmente
percibido y valorado sino hacia fines de la década de 1990. Por lo que, una
cosa es la existencia físico-química de los problemas ambientales y otra su
existencia social: los problemas ambientales son construidos socialmente,
nutriéndose de imágenes, símbolos y sentidos elaborados por las sociedades
(Lezama 2004: 16).

Doris Balvin (2002) les reconoce a los conflictos socios ambientales los
siguientes elementos característicos:
Posibilitan transformaciones más o menos sustantivas en la estructura
social de una localidad, región o país.
Suponen la disputa por fuentes materiales o simbólicas del poder.
Enfrenta a actores con cosmovisiones e intereses distintos.
Los actores en conflicto en disputa diversas dosis de poder,
influencia y decisión
Obedecen a causas múltiples y tienen una dinámica evolutiva.
Son multipolares, involucran varias partes y actores.
Los actores implicados en un conflicto asumen posiciones y
generan adversarios, competidores, oponentes, alianzas o aliados
circunstanciales.

52
En base a los diversos estudios sobre los conflictos socio ambiental en el
Perú, se han establecido diversas hipótesis sobre los conflictos socios
ambientales, aquí se hallan las de Bebbington (2009) establece dos hipótesis
que son: Primero, que los movimientos sociales que se dan en las zonas
donde hay presencia de actividad minera son formas de resistencia a un
modelo neoliberal; segundo, que las redes sociales son fundamentales para el
desarrollo y sostenibilidad del conflicto. (Referenciado por Caballero, 2009: 32)

Asimismo, se hallan las hipótesis de De Echave, Tanaka, Diez, Huber,


Lanatta y Revesz, en el texto Minería y Conflicto Social. En el que señalan
que “Los conflictos mineros no pueden ser resueltos, sino tan solo
transformados, ya que estos se desprenden de múltiples incompatibilidades
entre sistemas de producción y modos de usar los recursos naturales; entre
diferentes concepciones de desarrollo deseable; entre necesidades y
aspiraciones diferentes de sociedades locales, del Estado y las empresas.”
(2009:10, Citado por Caballero, 2009: 32)

2.6. PRINCIPALES ENFOQUES TEÓRICOS SOBRE LOS CONFLICTOS


SOCIO AMBIENTALES

Tomando como referencia central, el estudio de Anthony Bebbington y


Denise Humphreys Bebbington. “Actores y ambientalismos: Continuidades y
cambios en los conflictos socio-ambientales en el Perú.” Donde, en base a un
análisis de los diferentes conflictos mineros en el Perú, publicado el 2009, por
la Universidad de Manchester y el Centro Peruano de estudios sociales
(CEPES), exponen las principales miradas y enfoques teóricos que
actualmente existen sobre la naturaleza de los conflictos medio ambientales;
en esta parte, por la pertinencia de estos enfoques para el entendimiento
teóricos de los conflictos socio ambientales, expondremos en forma resumida
las versiones teóricas de cada uno.

Estos dos actores, en el estudio en referencia identifican cinco enfoques

53
sobre los ambientalismos que están presentes en los conflictos mineros en el
Perú: el conservacionista, el nacionalista – populista, ecologismo de los
pobres o medios de vida, el de justicia socio-ambiental y el ecologismo
profundo. Indican que cada ambientalismo conlleva a diferentes salidas y
respuestas por parte del Estado y el empresariado hacia los conflictos socio
ambientales: la compensación en algunos casos ambientales y el debate
público abierto y franco en otros. Es esta segunda salida la que promovería un
fortalecimiento de la democracia. Precisan que no todas respuestas tienen
consecuencias positivas para la calidad de la democracia en el país.

Anthony Bebbington y Denise Humphreys Bebbington (2009), señalan que:


Aunque el término “ambientalista” se usa mucho para clasificar y cuestionar
ciertas ONG y activistas, existen distintas formas de “ambientalismo” - en
general, y en los conflictos mineros más específicamente. Estos parten de
distintas maneras de entender la relación entre medio ambiente, sociedad y
mercado y, por lo tanto, implican distintos proyectos políticos y distintas
imaginaciones en cuanto al mundo que quieren construir. Como consecuencia
entran en distintos tipos y niveles de “conflicto con la expansión minera.
También entran en distintas tensiones entre sí.

Para ambos actores, los enfoques ambientalistas que están presentes en los
diversos conflictos mineros en el Perú y América Latina son:

a) El ambientalismo conservacionista. Busca, sobre todo, conservar ciertos


tipos de ecosistemas, especies, complejos biogeográficos etc. Sus
preocupaciones ecologistas se sustentan en las raíces históricas – naturales
en el país, y en enfoques algo más científicos y técnicos. Su concepción de la
relación medio ambiente-sociedad gira alrededor de la necesidad de proteger
estos ecosistemas de un mal uso humano. En ciertos momentos puede haber
conflicto entre sus objetivos y el proceso de expansión minera, pero con
frecuencia logran resoluciones negociadas con la minería en las cuales la
empresa minera se compromete con la protección del medio ambiente y de

54
ciertos ecosistemas mientras los actores conservacionistas ofrecen asesoría o
servicios por contrato. Es así que fácilmente los intereses encontrados pueden
ser alineados – cuando por ejemplo el Proyecto Río Blanco se compromete a
formar un área protegida alrededor del tajo de la mina. Esta área protegida
pretende ser un instrumento para proteger el bosque a través de la exclusión
de personas, aunque a la vez serviría como una suerte de cordón de
protección del sitio de la mina y con la aprobación de ecólogos destacados.
Otro ejemplo de alineación seria el compromiso de Minera Yanacocha por
cosechar agua en Cajamarca algo que ha recibido la vista buena de actores
de renombre nacional quienes podrían ser ubicadas dentro de esta forma de
ambientalismo. (Antes del conflicto de Conga).

b) Ambientalismo nacionalista-populista. Se preocupa sobre todo por la


cuestión de quien tiene acceso a ejercer control sobre, los recursos naturales y
sobre su puesta en valor monetario. Es nacionalista en el sentido que busca
mayor control nacional sobre el medio ambiente y las ganancias que este
genere; y es populista en el sentido de que tiende a buscar que estas
ganancias sirvan “al pueblo”. Los actores de este ambientalismo tienen
generalmente raíces sociales en corrientes anti-imperialistas y socialistas de
larga data. Tiene conflictos con una expansión minera cuando esto implica
ganancias significativas y roles determinantes para empresas transnacionales
y/o empresas privadas cuyos dueños vienen de elites nacionales. Son
conflictos que pueden ser negociados, resueltos a través de sistemas
impositivos más agresivos o a través de un nivel de nacionalización de la
minería – de hecho, mientras el primer ambientalismo tiende a pedir
conservación, este segundo tiende a pedir mayores impuestos o propiedad
nacional. Entonces, mientras entra en conflicto con las mineras
transnacionales, no entra en conflicto con la minería de por sí. Es una forma
de ambientalismo muy presente en los conflictos mineros en Perú, visible en
organizaciones que tienen cierto vínculo con partidos de la izquierda y ciertos
frentes de defensa. Es también muy visible en Bolivia actual, en la reforma de
la política estatal.

55
9
c) El ecologismo de los pobres o un ecologismo de defensa de las
formas de vida. El concepto de ecologismo de los pobres fue acuñado por
Joan Martinez-Alier, en el año 2002, este enfoque se preocupa por la calidad y
la accesibilidad de aquellos recursos naturales que sostienen las formas de
vida de distintos sectores de la población. Sus actores principales tienden a ser
personas – rurales y citadinas – quienes perciben que estos recursos naturales
están amenazados. Aquí se incluyen campesinos preocupados que van a
perder acceso a su tierra o al agua de riego que necesitan, y también entran
citadinos preocupados porque la minería amenaza sus fuentes de agua
potable, o su salud humana. El punto común es que es un ambientalismo
profundamente enraizado en formas de vida: lo que prima es el deseo de ver
cómo mantener estas formas de vida y sostener los medios que las hacen
viables. En este caso, el conflicto con la minería es más profunda en la medida
en que la minería y la población requiere acceso a exactamente el mismo
recurso – como en el caso del conflicto sobre Cerro Quilish en Cajamarca o el
conflicto de Tambogrande en Piura. Estos casos sugieren que este
ambientalismo tiene la potencialidad de reunir y articular una población amplia
que cruza la división campo y ciudad. De todas maneras, sigue abierta la
posibilidad de negociación en la medida en que uno u otro actor acepta o una
compensación por la pérdida de acceso a un recurso por otro.

d) Ambientalismo de justicia socio-ambiental. Parte de una noción de


inequidad en la relación entre sociedad y medio ambiente y una crítica del
modelo económico que discrimina o castiga ciertos grupos de la sociedad. Se
preocupa por las desigualdades en cuanto a quienes (en términos de clase
social, grupo étnico, género y ubicación geográfica) están más expuestas a los
riesgos, costos y beneficios en este caso, todas las actividades relacionadas
con las actividades mineras. Ve como inaceptable esta inequidad; esto
porque maneja un cierto concepto de derechos inalienables y de justicia social.
Los actores que sostienen este tipo de ambientalismo tienden a venir de
9
Ver Joan Martinez-Alier 2002 El ecologismo de los pobres: conflictos ambientales y lenguajes de
valoración. Icaria. Barcelona, España. En inglés Joan Martinez-Alier 2002 The Environmentalism of
the Poor, Edward Elgar, Cheltenham, Inglaterra.

56
corrientes de pensamiento y acción social relacionados con justicia social y
derechos humanos. En el juego discursivo de tildar a ciertos grupos como
“ambientalistas”, y por lo tanto extremistas e inflexibles, son especialmente
éstos grupos clasificados ajo esta denominación. Esta postura entra en
conflictos más estructurales con procesos de expansión minera porque parte de
una posición en la cual ciertos valores y derechos son básicos y que por lo
tanto cualquier proceso de expansión de las industrias extractivas debería
adaptarse a estos derechos. Es en este punto que difiere del ambientalismo
nacionalista-populista – mientras este cuarto ambientalismo insiste en la justicia
social para los individuos, sobre todo los históricamente excluidos, el segundo
busca justicia para “el pueblo” y “la nación” y por lo tanto se enfoca mucho más
en temas de control nacional de la plusvalía generada en base a la naturaleza.
En consecuencia, este tipo de ambientalismo sería mucho más dispuesto a
sacrificar los derechos de ciertos grupos por el bien del “pueblo”. A diferencia,
el socio ambientalismo valoriza, sobre todo, los derechos humanos como
sagrados, y entonces exige prácticas como el consentimiento previo, libre e
informado, la zonificación ecológica socio-económica, la plena participación de
la población en decisiones que les afectan y una regulación férrea de las
industrias extractivas para garantizar que los derechos de la población aledaña
no sean vulnerados. Un conflicto en lo cual el tema de justicia ha primado
mucho ha sido en de la Oroya. Además es un ejemplo ilustrativo porque de
hecho este ambientalismo se ha desarrollado más en áreas urbanas que en
áreas rurales.

e) Ambientalismo de ecologismo profundo. Da más valor a ecosistemas,


procesos ecológicos, especies y biodiversidad que es el caso en las otras
formas de ambientalismos. Insiste en que el medio natural tiene igual derecho
a vivir que tienen las personas; el medio ambiente no es simplemente un
instrumento que sirve a otras finalidades (la satisfacción de derechos y deseos
humanos; la regulación y reproducción del sistema ecológico global; etc.) sino
un ente con derechos y valores inherentes. En la medida en que la industria
extractiva necesariamente destruye componentes de la naturaleza, es un

57
ambientalismo que entra en profunda contradicción con la expansión minera;
las mismas por tanto casi nunca tienen una salida negociada Hasta la fecha,
este ambientalismo no ha tenido mayor visibilidad en el Perú, aunque quizá se
encuentran elementos de sus argumentos en las posiciones asumidas por
ciertos grupos indígenas. Estas orientaciones han tenido una repercusión
mayor el caso ecuatoriano donde Acción Ecológica ha tenido una influencia
muy importante en la dinámica y evolución de los conflictos mineros.

Anthony Bebbington y Denise Humphreys Bebbington (2009), señalan que


este esquema no pretende ser demasiado rígido. Por un lado, la misma
persona u organización puede identificarse con más de uno de estos
ambientalismos (sin siempre resolver el problema político de que a fin de
cuentas los distintos ambientalismos lo llevan a uno hacía distintas demandas
y compromisos). Sin embargo, distinguir entre corrientes es útil por razones
tanto analíticas como estratégicas. Primero, esta distinción ayuda a entender
las relaciones entre ambientalismos y otras corrientes de opinión en la
sociedad peruana y latinoamericana. Por ejemplo, ayuda esclarecer los puntos
de contacto con ideas y actores identificados con derechos humanos,
nacionalismos, izquierdas, derechas, desarrollo sostenible etc. En términos
más estratégicos, explicita el hecho de que dentro de una misma agrupación
involucrada en un conflicto minero es muy probable que haya coexistencia de
varios ambientalismos.

El punto más importante es explicitar en estos enfoques, es que existe todo


un conjunto de ambientalismos en los debates sobre la minería y que,
mientras en ciertos momentos pueden converger porque perciben una
amenaza común, tienen distintas disposiciones frente a la posibilidad de
negociar salidas a estos conflictos y a fin de cuentas tienen distintos objetivos
y diferentes visiones de los tipos de reforma institucional que buscan.

58
f) Conflictos socio-ambientales: ¿un problema de compensación o de
justicia?
En este mismo trabajo, Anthony Bebbington y Denise Humphreys Bebbington
(2009), abordan sobre las posibilidades que tienen los diferentes enfoques
ambientalistas de negociar en el conflicto una compensación económica por
parte de las empresas mineras. Los autores señalan que en cierto sentido, las
primeras tres formas de ambientalismo aceptarían este argumento – están
abiertos a resoluciones negociadas que giran alrededor de una transferencia
compensatoria. Actores alineados con el conservacionismo pueden aceptar un
proyecto minero si reciben garantías ambientales y/o un compromiso por parte
del estado o la empresa que como recompensa por los efectos ambientales de
la minería en un sitio, van a garantizar la protección de otra área. Actores que
caen dentro de un ambientalismo nacionalista-populista aceptarían una forma
de “compensación social” que involucra la implementación de impuestos y
regalías mucho más altos y/o la posibilidad de que el “pueblo” participe en las
ganancias mineras como socio o copropietario. Finalmente, los actores que
operan con un ecologismo de los pobres o de defensa de las formas de vida
podrían aceptar transferencias que compensan la pérdida de ciertos medios.
Es un fenómeno que se ha visto con el pago de compensación por la pérdida de
acceso a la tierra a nivel individual o colectivo en el caso Granja Porcón, en la
zona de influencia de la minera Yanacocha en Cajamarca.

La lógica de compensación subyace las negociaciones de las empresas,


además de buena parte de la legislación estatal (irónicamente da la impresión
que ciertas empresas están más dispuestas que el mismo estado a aceptar
niveles de compensación bastante elevados). De hecho, tienen que creer en
la eficacia y validez de la compensación porque es el principio que les ofrece
una salida a los conflictos mineros y por lo tanto que permite que un proyecto
minero avance (por lo menos sin el ejercicio de formas de violencia autoritaria
que no convienen a muchas empresas, sobre todo aquellas transnacionales
preocupadas por temas de imagen). Sin embargo, no son solamente las
empresas y las entidades del gobierno quienes creen en la compensación,

59
muchos asesores de los movimientos y organizaciones sociales lo hacen.
Para ellos la mejor opción para las poblaciones locales es vender sus tierras,
esto frente a sus muchas necesidades económicas, y situaciones que
parecen poco favorables a la población, especialmente cuando la opción de no
explotar el subsuelo les parece irrealista. De hecho, no hay que desestimar la
sagacidad de esta posición frente a tanto desposeimiento no solo histórico
sino también actual, se entiende por qué un asesor va a concluir que “mejor
vender antes de que te quiten.” No obstante esta sagacidad, el efecto es el
mismo hace que la compensación sea la salida al conflicto.

Donde se encuentra menos compromiso con la noción de compensación


está en los últimos dos tipos de ambientalismo (Ambientalismo de justicia
socio ambiental y de ecologismo profundo) porque se basan en un principio
de derechos básicos que no pueden ser traducidos en valor monetario: en el
primer caso el principio de la justicia social y un conjunto de derechos
humanos cuyo respeto y defensa constituye la justicia, y en el segundo caso
el principio de justicia ecológica basado en un conjunto de derechos
inherentes y poseídos por la naturaleza. Más que los demás ambientalismos,
estos dos cuestionan de una manera profunda el concepto de desarrollo e
insisten en la importancia de tener un debate público sobre el tipo de
desarrollo que la sociedad quiere. En términos más específicos, plantean la
necesidad de pensar el desarrollo desde un concepto de derechos
inalienables de personas o del medio ambiente. Esto los diferencia
radicalmente del sector minero y del gobierno para quienes el principio
fundamental es el crecimiento económico. En estas discrepancias
aparentemente académicas radican desacuerdos muy profundos con alta
importancia política vinculada a la noción de desarrollo: son desacuerdo
sobre el tipo de país que se quiere construir, el tipo de economía que se
quiere promover, el tipo de Estado que se debería construir y el tipo de
relación que debería existir entre humanidad y naturaleza.
Estos son desacuerdos que ameritan un debate público amplio y colectivo.
Los debates desatados por los actores quienes (a fin de cuentas) creen en la

60
compensación como salida terminan siendo muy truncados. A fin cuentas
son debates sobre “cuánto vale”

Esto es por definición debates en los cuales todo es transable. En cambio los
debates exigidos por los otros ambientalismos se tratarían de lo no-transable:
de los valores constitutivos (o que deberían ser constitutivos) de la sociedad
peruana. En la medida en que el avance de la neo liberalización requiere la
conversión de cada vez más componentes del mundo en mercancías, el
primer tipo de debate termina siendo (aún si esto no es la idea de los
participantes) un ejercicio para identificar condiciones y precios que permiten
este avance mientras en el segundo caso, se trata de debates que buscan
identificar dónde y porqué el proceso de la neo liberalización tendría que
pararse. El problema es que hay intereses importantes (en el estado, en las
empresas, y también en ciertos movimientos sociales) que simplemente no
quieren tener este otro tipo de debate y allí se encuentra parte de la
explicación de porqué tanto conflicto.

Son estos ambientalismos los que generan más conflicto intelectual (sino físico)
con la expansión minera porque a fin de cuentas son entradas al problema que
no permiten una salida negociada por la vía de la compensación ni tampoco
una salida pactada solo a nivel local. En este sentido son los ambientalismos
que crean mayores problemas existenciales para el sector y son los
ambientalismos que – frente a ciertas prácticas, instituciones y tendencias en el
sector – inducen formas de conflicto que realmente merecen ese nombre, al
entrar en contradicción a secas con la minería Por lo tanto, no sorprende que
sean las personas identificadas con estos ambientalismos quienes tienden a ser
satanizadas públicamente y más sujetas a prácticas de intimidación y
deslegitimación.

Por otro lado estos dos autores, aclaran que no todos los conflictos mineros
son socio-ambientales, dicho en otros términos, cualquier tipo de estos
ambientalismos no están siempre presentes en los momentos de conflictividad

61
minera. Hay, por ejemplo, varias categorías de conflictos que nacen de los
efectos de la expansión minera en distintos mercados locales – de tierras, de
empleo, de subcontratación de servicios. La conflictividad puede surgir como
un instrumento de negociación para insistir en que la empresa minera ofrezca
mayores oportunidades de empleo a poblaciones vecinas; puede surgir cuando
hay frustraciones sobre los precios pagados y mecanismos usados por las
empresas cuando compran tierras; y puede surgir cuando una empresa de
servicios pierde su contrato con la minera y como respuesta intenta organizar
sus trabajadores y clientes en acciones de protesta con el afán de presionar a
que la empresa renueve su contrato. Aunque estas peleas no tienen que ver
con el tema de recursos naturales, con cierta frecuencia se articulan y se
proyectan a través de discursos de medio ambiente – sea porque los gestores
de los conflictos ven en estos discursos un instrumento movilizador, o sea
porque los que terminan participando traen preocupaciones ambientales
combinadas con las otras preocupaciones que inicialmente catalizaron el
conflicto.

2.7. LOS CONFLICTOS SOCIALES SOCIO AMBIENTALES EN TORNO A


LA MINERIA EN EL PERU
La escalada de los conflictos socio ambiental en el Perú se desarrolla en un
contexto de crecimiento económico sostenido desde hace más de veinte años y
promoción de la inversión privada en todos los sectores de la economía, con
cierto énfasis en la minería, la firma de tratados de libre comercio con EE.UU,
la comunidad Europea, China. La imagen que trato de proyectar el Estado hacia
el exterior, fue la de un país respetuoso de las reglas de juego económicas y
de la seguridad jurídica.

Estas inversiones que generaron, el auge de la minera y de hidrocarburos por


la puesta en marcha de operaciones de grandes proyectos en estos rubros
ha estado acompañado de dos fenómenos: el surgimiento de una nueva
condición de conflictos sociales en el mundo rural, y la revaloración de estudios
sobre conflictos y movimientos sociales en la sociedad rural peruana. La

62
particularidad de estos estudios fue su carácter definido como conflicto socio
ambiental, para describir o interpretar el enfrentamiento entre comunidades y
poblaciones rurales contra empresas mineras que realizaban labores de
exploración y el Estado que aplicaba leyes permisivas al desarrollo de grandes
inversiones (Caballero, 2009:32). Al respecto, J. Echave, señala que:

“Durante los últimos años, la actividad de la extracción de minerales ha


crecido de manera significativa en el mundo, y en el Perú ha sido uno
de los más importantes campos de expansión. Nuestro país posee en
efecto considerables reservas, cuya explotación se vuelve rentable en
la medida que el precio de los metales en el mercado internacional se
incrementa. En este contexto, los gobiernos sucesivos han
implementado progresivamente, desde 1990, una serie de reformas
destinadas, en primer lugar, a facilitar las inversiones orientadas a la
explotación de los recursos mineros, y, en segundo lugar, a mitigar los
impactos negativos que podrían tener esta explotación.
Estas reformas, sin embargo, no han logrado que se multiplique en
todo el país conflictos sociales que giren que torno a la actividad
minera...” (2009:9)

En este contexto, para el año 2011, la expansión y el peso de la minería


en la economía peruana comenzaron a ser cada vez más gravitante. Las
cifras globales muestran que la minería aporta alrededor del 6 % del Producto
Bruto Interno del Perú, al mismo tiempo que contribuye con algo más del 60%
de las exportaciones peruanas y da cuenta del 21% del stock de Inversión
Extranjera Directa. En cambio en materia de empleo directo el aporte de la
minería es de apenas el 1% de la población económicamente activa (De
Echave 2011: 69).

Balbín Díaz y López Follegatti (2002:29) indican que en el país para el


crecimiento de la inversión en la actividad minera, el Estado se orientó a

63
brindar facilidades a dicha inversión durante la última década, esto se concretó
en:

La promulgación de la ley marco de la inversión minera.


Los buenos precios de los metales.
El descubrimiento de yacimientos en zonas tradicionalmente no mineras.
Dispersiones complementarias que otorgaron a la minería beneficios de
estabilidad tributaria y ambiental, exoneración de impuestos por
inversión de utilidades en la minería, entre otros.

Sobre la importancia de la minería en la economía nacional, Antonio Zapata


(2012), aclara que la magnitud de los conflictos entre minería y otras
actividades productivas lleva a pensar que la minería no es necesaria y que se
puede vivir sin ella. Pero, no es verdad y constituye una utopía equivocada, es
imprescindible restablecer una postura equilibrada sobre el puesto de la
minería en el desarrollo nacional. Aclara que en el caso peruano, la minería
es un pilar básico de la economía y desarrollo nacional. La ciudad concentra
demasiada gente y su supervivencia depende de cadenas productivas que
tienen como piso básico tanto agricultura como minería. Por otro lado, el Perú
es un país de difíciles condiciones geográficas. La erosión es elevada y la
superficie agrícola es reducida. Lo vertical no favorece el tipo de herramienta
moderna y tenemos varios oasis, pero no disponemos de magnitud de tierra
arable. Asimismo, la gran verticalidad del país ha conspirado contra la
comunicación interna y el transporte. Aún persiste un grave déficit de
conectividad para crear un mercado interno solvente, integrando la población al
consumo masivo. La verticalidad andina también nos ha traído grandes
beneficios a explotar. Entre ellos se encuentra la minería. Gracias a la brusca
elevación que formó los Andes, la cantidad de minerales que posee el Perú es
inmensa. Los actores lo saben: las grandes compañías internacionales, los
mineros formales nacionales y los millares de pequeños productores
denominados artesanales o informales, la minería es la actividad humana más
agresiva con el medio ambiente. A los niveles actuales de contaminación

64
puede arruinar todas las otras actividades productivas. Pero, sin minería el
Perú actual no podría funcionar. Si los proyectos mineros se detuviesen, las
facturas no se podrían pagar y las actividades económicas registrarían un
brusco bajón. Ante esta tensión, ¿qué podría hacer el Estado? Pues algo,
puesto que por ahora se deja llevar por las fuerzas vivas de la actividad y
reprime con excesiva dureza a los descontentos.

Este autor, precisa que el país seguirá en conflicto mientras no se resuelva


legal y consensualmente el ordenamiento territorial. En el Congreso podría
legislar sobre dónde se puede realizar minería y establecer los lugares donde
estará prohibida. Esa zonificación también implica considerar el tipo de
actividad extractiva a ejecutar.

A los artesanales, el gobierno debe empujarlos a mejorar la calidad de su


proceso productivo. Por su parte, igual con los grandes mineros, que deben
cumplir normas ambientales estrictas, garantizando compensaciones,
distribución de ganancias y oportunidades.

Por su parte, los radicales anti mineros parecen obviar que el Perú sin minería
sería muy pobre y su misma viabilidad como nación estaría comprometida.
Aunque, es pertinente recoger su advertencia y obligar a las fuerzas vivas de la
minería a proceder en forma responsable.

Zapata, subraya que: “Ya que no podremos vivir sin minería, es preciso reducir
al mínimo el impacto ambiental (es innegable que lo habrá) y reorientar a los
habitantes de las zonas que serán afectadas hacia una actividad económica
sostenible. El Estado debe garantizar que el canon sea invertido con
inteligencia en las zonas afectadas. La minería deberá significar progreso real
para la población en aspectos básicos como son la salubridad y la educación
pública.” (2012)

65
Por otro lado, la evolución de las controversias entre sociedad, empresas
mineras y Estado, expresadas en los conflictos socio ambientales en torno a la
actividad minera ha venido en ascenso, con mayor intensidad en los últimos
diez años, ahí tenemos los incidentes reportados por el cerro Quislish, en
Cajamarca (2002), el de Hualgayoc, también en Cajamarca (2009), el de
Tintaya en el Cusco(2005), Tambo Grande y Majaz en Piura (2004), Conga en
Cajamarca(2011), La Doe Run en La Oroya –Junín (2009), entre otros, que
indican la existencia de fuertes tensiones que este sector, donde diferentes
actores locales, nacionales y extranjeros se enfrentan casi permanentemente,
con episodios muchas veces de violencia abierta. La lógica ha sido, a mayor
inversión en el sector minero, mayores posibilidades de conflictos socio
ambientales en dicho sector.

La mayor parte de las inversiones mineras se han desarrollado en espacios


ocupados por poblaciones con fuertes lazos históricos con sus respectivos
entornos naturales o ecosistemas. Ante la amenaza de verse afectados por la
inversión minera, estas localidades han cuestionado el desempeño de muchos
proyectos extractivos porque estiman que estos pondrían en riesgo sus modos
de vida y los ecosistemas con los que han establecido una relación ancestral.
Se trataría de lo que Arturo Escobar denomina la «Defensa del lugar» (2000)

El peligro de afectación de los recursos naturales, con antecedentes


negativos en otros contextos mineros en el país (como Cerro de Pasco,
Cuajone, entre otros) con grandes impactos negativos en el medio ambiente y
la salud pública, en la desestructuración de instituciones comunales y la
sensación de que los proyectos extractivos no traen beneficios materiales para
sus poblaciones. A las que se suma la primacía la visión occidental y
mecanicista de la naturaleza que tienen las empresas e instancias del Estado,
que desconocen la cosmovisión andina de la relación hombre, sociedad y
naturaleza, conformaron un engranaje causal de los conflictos mineros
medioambientales.

66
Frente a la intensidad y frecuencia de los conflictos socioambientales en el
País, desde la década de 1990, muchas ONGS, algunos organismos del
Estado, como la Defensoría del Pueblo y diversos medios de comunicación
han hecho notar el descuido gubernamental frente a los conflictos mineros.
Dicho descuido se manifiesta en la inexistencia de una adecuada
comprensión de tales procesos, así como en la lentitud de la respuesta
gubernamental y en su escasa actitud concertadora, lo que contribuye a que
la conflictividad se siga incrementando (Defensoría del Pueblo, 2011: 50).

Anthony Bebbington y Denise Humphreys Bebbington, grafican esta realidad,


en los términos siguientes: “En Perú actual parece ser que el conflicto se ha
vuelto omnipresente. El PCM tiene su unidad de conflictos, la Defensoría del
Pueblo también. Las ONGs Cooperacción, Grufides y Fedepaz se han unido
para crear un Observatorio de Conflictos Mineros en el Perú (...) Y en el día a
día en el país, es cada vez menos posible abrir un diario sin encontrar alguna
noticia o columna sobre uno u otro conflicto, muchos de los cuales tienen que
ver con las industrias extractivas.” (2009). Estas instituciones se vuelto en
“expertas” en el registro y análisis de los conflictos sociales y medio
ambientales en el País.

El auge de la minera y de hidrocarburos, la puesta en operación de grandes


proyectos en estos rubros ha estado acompañado de dos fenómenos: el
surgimiento de una nueva condición de conflictos sociales en el mundo rural, y
la revaloración de estudios sobre conflictos y movimientos sociales en la
sociedad rural peruana. La particularidad de estos estudios fue su carácter
definido como conflicto socio ambiental, para describir o interpretar el
enfrentamiento entre comunidades y poblaciones rurales contra empresas
mineras que realizaban labores de exploración y el Estado que aplicaba leyes
permisivas al desarrollo de grandes inversiones. (Caballero, 2009:32)

José De Echave C (2009), clasifica los conflictos sociales medio ambientales


de la manera siguiente: por escalas y tipos de producción, por los diferentes

67
impactos (ambientales, sociales, económicos, culturales, etc.), tipos de
población (rurales y urbanas), etc. Un esquema complementario de
clasificación, que puede ayudar a simplificar y agruparlos para el análisis, tiene
que ver con la situación en las antiguas y en las nuevas zonas mineras.

Menciona que la minería creció en la última década en las antiguas zonas


mineras y en otras donde esta actividad no había sido relevante. Por lo general,
en las antiguas zonas mineras, pese a las fuertes críticas a la acción de las
empresas mineras en esos territorios, las demandas de las poblaciones se
orientaron a cambiar drásticamente las condiciones previas y que se
reconozcan los derechos económicos, sociales y culturales que habían sido
afectados por la presencia de la minería. Se buscaba construir una relación de
equilibrio que pueda permitir empatar la presencia de esta actividad con el
respeto a los derechos económicos, sociales, culturales y ambientales de las
poblaciones.

En este primer grupo de conflictos destacan varios casos en el Perú, como el


de la provincia de Yauli en Junín, considerada recientemente como una de las
diez zonas más contaminadas en todo el planeta, las comunidades ribereñas
del Lago de Junín, entre la región de Junín y Pasco, afectadas por las antiguas
operaciones mineras en la zona; las de Espinar en el Cusco, vecinas a la mina
de Tintaya, hoy en día de propiedad del grupo minero suizo Xstrata.

Un segundo grupo de casos involucran a las zonas donde no hay antecedentes


de actividad minera y donde las poblaciones muestran una seria resistencia a
la entrada de la minería en sus territorios. Casos como el de Tambogrande en
el Perú y el del proyecto Río Blanco en las provincias de Huancabamba y
Ayabaca también en Piura, son un buen ejemplo de poblaciones que le dicen
no a la actividad minera. La visión de estas poblaciones es que la minería no
forma parte de su visión de desarrollo y que por el contrario su presencia las va
a impactar de manera negativa.

68
Sobre las estrategias de las estrategias de las comunidades De Echave C,
señala que hasta mediados de la década de los 90, las comunidades seguían
enfrentando el conflicto con las empresas mineras de manera desarticulada, sin
mayor apoyo y asesoría. Gradualmente se fueron conociendo algunos casos
que llamaron la atención de algunas instituciones que trabajaban tanto la
problemática minera como la ambiental: el de la comunidad de Vicco en la
región de Pasco, que se oponía a un proyecto de la empresa El Brocal; los ya
citados de las comunidades vecinas a la mina de Tintaya en el Cusco; el de La
Oroya, en la provincia de Yauli en Junín y los conflictos en Cajamarca,
figuraban entre las primeras referencias de un conflicto que estaba en
aumento.

Las principales centrales campesinas a nivel nacional no se habían involucrado


en el tema minero, pese a que muchas de sus bases demandaban atención y
apoyo para la defensa de sus derechos frente a las empresas mineras. Ni la
Confederación Campesina del Perú ni la Confederación Nacional Agraria
incorporaron en sus estrategias y prioridades el abordaje y la atención de esta
problemática.

Luego de reiterados esfuerzos por abordar la problemática minera, las


comunidades, en el año 1999 se fundan una nueva organización: la
Coordinadora Nacional de Comunidades Afectadas por la Minería
(CONACAMI), esta organización se posesionó como la instancia más
representativa de las poblaciones afectadas por la minería, desarrollando una
intensa campaña alrededor de los principales conflictos que se presentaban en
diferentes regiones. CONACAMI y las instituciones aliadas10 desplegaron
esfuerzos para apoyar a las poblaciones en conflicto; el enfoque inicial fue
básicamente de denuncia y defensa de los derechos de las poblaciones frente
a una minería en expansión.

10
Principalmente organismos no gubernamentales nacionales y otros internacionales, como OXFAM
América,

69
Las principales estrategias desplegadas por CONACAMI giraron en torno al
fortalecimiento organizativo, al desarrollo de capacidades, a la construcción de
alianzas y desarrollo de campañas. La nueva organización apostó por crear
coordinadoras regionales en las diferentes zonas11 y en su primer plan de
trabajo se priorizaron un conjunto de casos considerados como emblemáticos.

El rechazo a la entrada de la actividad minera en varias localidades o a


proyectos de expansión, provocó el desarrollo de movilizaciones de actores
diversos e iniciativas entre las que se pueden citar la organización de consultas
ciudadanas. En la localidad de Tambogrande en el Perú, se organizó la primera
consulta ciudadana vinculada a la actividad minera en América Latina en junio
del año 2002 y el resultado fue un contundente rechazo al proyecto minero que
pretendía desarrollar la empresa canadiense Manhattan Minerals en su
territorio.

La consulta en Tambogrande representó un nuevo momento clave en el


escenario de conflictos mineros en el país. Para las organizaciones de las
poblaciones y los organismos no gubernamentales, la consulta significó la
puesta en práctica de un ejercicio pleno de participación ciudadana en el que la
población afirmaba su visión de desarrollo y en el que se mostraba al mismo
tiempo los límites del marco legal vigente. Para las empresas y las autoridades
del Ministerio de Energía y Minas, fue una verdadera clarinada de alerta y una
derrota de envergadura que ponía en riesgo los planes de expansión minera.

La organización de consultas y el debate alrededor de estos casos que


resultaron emblemáticos, poco a poco puso en la agenda de debate la
necesidad de discutir a fondo el tema de la gobernabilidad vinculada a las
industrias extractivas. El cuestionamiento a los marcos legales vigentes fue un
elemento central levantado por las comunidades y sus organizaciones, así
como la demanda de crear verdaderos mecanismos de participación
ciudadana.

11
Las denominadas Coordinadoras Regionales (CORECAMI)

70
Frente a la complejidad de la problemática de los conflictos mineros, De
Enchave, señala: El cómo articular las demandas locales con una agenda de
carácter nacional sigue siendo una tarea pendiente. Abordar esta tarea
permitiría acercar, por ejemplo, a las dirigencias nacionales de una
organización como CONACAMI con las instancias de carácter más local y/o
regional y sus propias agendas. No debemos olvidar que muchas de las
actuales diferencias que se presentan entre las directivas nacionales con las
regionales y locales, se deben en gran medida a la desconexión entre las
agendas que se manejan desde Lima y que en algunos casos tienen
dificultades en conectarse en los ámbitos regionales: conectar agendas, crear
procesos de retroalimentación entre las mismas, fortalecer articulaciones y
redes de trabajo, son algunas líneas de acción que deberían ser trabajadas.

Con todo este panorama expuesto hasta aquí, es de suponer que los conflictos
socio ambientales, por su propia naturaleza, complejidad, por enfoques e
intereses contrapuestos por el uso de los recursos naturales en los actores
sociales en controversias, tenderán a incrementarse, manteniéndose unos en
estado latente y otros en estado manifiesto, como lógica propia de este tipo de
conflictos.

2.8. LOS ACTORES SOCIALES SOCIEDAD CIVIL EN LOS CONFLICTOS


MEDIO AMBIENTALES.
Antes de entrar a el tema específico de esta parte, haremos algunas
precisiones conceptuales sobre el actor social y los tipos de actores que se
interrelacionan en un escenario local conflictivo o no.

Melania Portilla, define al actor social como: “(...) un sujeto colectivo


estructurado a partir de una conciencia de identidad propia, portador de
valores, poseedor de un cierto número de recursos que le permiten actuar en el
seno de una sociedad con vistas a defender los intereses de los miembros que
lo componen y/o de los individuos que representa, para dar respuesta a las
necesidades identificadas como prioritarias.” (2004)

71
Esta autora, señalan que el actor social, también pueden ser entendido como
un grupo de intervención, tal que percibe a sus miembros como productores de
su historia, para la transformación de su situación. O sea que el actor social
actúa sobre el exterior, pero también sobre sí mismo. En ambos casos, el actor
se ubica como sujeto colectivo, entre el individuo y el Estado. En dicho sentido
es generador de estrategias de acción (acciones sociales), que contribuyen a la
gestión y transformación de la sociedad. (Portilla, 2004)

El reconocimiento de los actores sociales introduce una concepción de la


sociedad humana fundada en el historicismo, en la cual el conflicto social es un
mecanismo de cambio. A partir de esta concepción, la sociedad puede ser
entendida como un sistema (sistema social), que nunca está totalmente
reglamentado ni controlado, y en el cual los actores sociales disponen de un
margen de libertad más o menos grande, que utilizan en forma estratégica en
sus interacciones con los demás. (Portilla, 2004)

Los enfoques teóricos basados en el concepto de actor social ayudan a


identificar a instituciones y a los grupos involucrados en una situación
determinada, al igual que a la forma en que las acciones existentes o
propuestas podrían afectar sus intereses. Este enfoque también explora los
recursos, la influencia, la autoridad o el poder que los actores pueden aplicar a
una situación en particular, al igual que sus posibles o actuales oponentes y
aliados. Permite identificar la interacción de las comunidades de interés dentro
de un tramado social.

2.8.1. Tipos de actores.


En un espacio local existen diversos actores que se interrelacionan e
interactúan en función de sus intereses y perspectivas, estos son todas las
instancias, organismos y personas que, por su misión o su acción, tienen
un puesto y juegan un papel la sociedad local. Osvaldo Alonso, señala que:

72
“A partir de esta definición de actor social, ingresamos al concepto de
actor local, el actor local es aquel cuyo sistema de acción coincide
con el sistema de acción local, y cuya actividad contribuye a
desplegar las potencialidades existentes en la sociedad local. Sin
embargo, también debemos incorporar a esta definición a quienes
obstaculizan, a través de diversas modalidades de acción u omisión,
las posibilidades de desarrollo. Un análisis de viabilidad de una
estrategia de desarrollo local requiere identificar a este último tipo de
actores, evaluar los intereses que representan y el poder del que
disponen.” (2008:12)

Este autor, también precisa que si bien los actores son todas las personas,
organismos y organizaciones cuya acción tiene lugar o afecta a las relaciones e
intercambios locales, en una localidad conviven prácticas pertenecientes a
diferentes modalidades de pertenecer y relacionarse con la sociedad local,
teniendo este aspecto se indica que se puede distinguir tentativamente cuatro
tipos de actores sociales que actúan en un contexto local, estos son (2008:13-
14):

a) Actores estrictamente locales: son aquellos cuya acción se desarrolla


totalmente y se reproducen dentro del sistema de acción y relaciones sociales
locales, el elemento clave es que fuera de esas relaciones pierden su identidad
y desaparecen como actores. Es el caso de los agentes económicos que
colocan su producción en el mercado local y de los actores políticos cuyo
poder depender de su participación en las relaciones políticas locales.
También de los que participan de actividades sociales, culturales, deportivas y
reivindicativas y cuya esfera de acción e identidad está determinada por sus
actividades en el sistema de acción local.

b) Actores parcialmente locales: si bien pertenecen a la localidad su


actividad, y por lo tanto su reproducción como actores, trasciende el sistema
de relaciones locales. Son empresarios o comerciantes que intercambian

73
insumos y productos con agentes de mercados no locales, también los
dirigentes políticos o sociales, o personalidades de la ciencia, la cultura y el
deporte, cuya esfera de acción supera los límites de la localidad.

c) Actores no locales que participan de la actividad local: En este caso se


trata de actores externos que desarrollan actividades en la localidad a través
de sucursales, agencias o anexos. El lugar de la decisión es externo y, por lo
tanto, sus representantes locales tienen restringida su capacidad de acción.
Los ejemplos más claros son las industrias y comercios que cuentan con una
sucursal en la localidad y las representaciones locales de organismos estatales
privados de origen externo.

d) Actores en la localidad con dificultades para reproducir su vida


cotidiana: son aquellos que carecen de los recursos necesarios para satisfacer
sus necesidades básicas de alimentación, vestido, vivienda y salud. Su
pertenencia a la localidad está ligada a las posibilidades que ésta les
ofrece. Son los protagonistas de los procesos de migración interna de zonas
deprimidas de una provincia o región a los centros urbanos más grandes.

El autor citado, nos señala que estas distinciones permiten también


identificar las diferencias relacionadas con los recursos económicos
disponibles, el prestigio y las posibilidades de acceso a los ámbitos donde se
toman decisiones estratégicas. En cada uno de los casos la relación con la
localidad cambia: para los actores locales la localidad es un contexto inevitable
del que dependen para su existencia como tales; para el resto la valoración de
lo local está en directa relación con las oportunidades que presenta para la
lógica de su acción: para los denominados parcialmente locales la localidad es
el ámbito de su vida familiar y/o profesional pero, por el nivel de
trascendencia alcanzado, su permanencia está fuertemente determinada por
las posibilidades que ofrece la localidad para su desempeño profesional, su
decisión de permanecer es normalmente el resultado de un balance entre
oportunidades de desempeño y cuestiones de orden afectivo vinculadas a la

74
identidad local, los actores no locales evalúan su localización en una ciudad o
región en función de un cálculo estricto de costo-beneficio (o de
presencia política- administrativa en el caso de los estatales), lo local es
una variable contextual que opera como oportunidad o restricción,
perspectiva que es compartida, aunque desde otras posibilidades y escala por
los actores con dificultades para reproducir su vida cotidiana. Este comentario
permite identificar la importancia de los actores estrictamente locales, ya que de
su nivel de involucramiento con la sociedad local, de su percepción de los
problemas y de su capacidad para potenciar los recursos propios y los que
disponen e invierten los actores parcialmente locales o extra locales, depende,
en gran medida, la posibilidad de poner en marcha una estrategia exitosa de
desarrollo.

2.8.2. Actores sociales: sus posiciones e intereses en el conflicto socio


ambiental.
Doris Balbín y Luis López señalan que: “(...) las bases objetivas de los
conflictos socio ambientales que se dan en el desarrollo de las actividades mi-
neras son los impactos ambientales; pero quienes califican estos impactos a
través del prisma de sus intereses son los actores. En el desarrollo del
conflicto, éstos expresarán sus intereses en posiciones que, en la mayoría de
los casos, aparecerán como antagónicas.” (2002. 49)

Estos autores, precisan que un esquema de resolución de los conflictos


requerirá la dilucidación de los intereses que los actores defienden, con el fin de
identificar salidas a los conflictos ambientales, siempre y cuando las
incompatibilidades puedan resolverse.

Balbín y López, señalan que, iniciado un conflicto socio ambiental, el paso


siguiente al reconocimiento de incompatibilidades es la percepción de un
escenario compuesto por actores que expresan distintas posiciones, basados
en intereses diferentes sobre los recursos naturales que están en juego. Estos
sustentan las incompatibilidades, y sus posiciones frente al conflicto. Estas

75
posiciones están cargadas de las percepciones que ellos tienen respecto al
desarrollo de la actividad minera. En la base de las posiciones que sustentan
están los intereses que, como actores, detentan con relación a los recursos
naturales y a su modo tradicional de vida, amenazado por la actividad minera.
(2002: 49). La mayor parte sobre el tema de los actores sociales en los
conflictos medio ambientales en el Perú que exponemos en esta parte, lo
tomamos del trabajo de Balbín y López (2002:49-62), sus alcances al respecto
han sido recreados con los aportes de otros actores.

2.8.3. Principales actores sociales inmensos en conflicto medio ambiental


Para Doris Balbín y Luis López (2002:50- 63) los actores que están
presentes en los conflictos socio ambientales son las empresas mineras y sus
contratistas, que al presionar sobre los recursos, generan los conflictos; el
Estado, que tiene un papel promotor y a su vez regulador de la actividad; una
gama de actores que participan en el ámbito local, dentro de la cual pueden
estar los iniciadores del conflicto, organizaciones sociales de base, ONG, etcé-
tera; y, finalmente, la naturaleza.

1. LAS EMPRESAS MINERAS

El principal objetivo de las empresas mineras, es invertir para obtener


ganancias. En el Perú, ésta es la forma en que la minería tradicional se ha
relacionado con las comunidades locales. Las empresas no han internalizado
que su actividad genera costos ambientales, y ante los reclamos de las
comunidades, responden con estrategias de relaciones públicas y de presión
política.

No obstante que las empresas mineras habrían recibido una fuerte llamada de
atención en la Cumbre de la Tierra de 1992, hasta finales de la década de los
90 estuvieron desarrollando algunas iniciativas aisladas sin mayor articulación.
12
Estas se expresaron a través de algunos códigos de conducta y lineamientos

12
Al respecto, cabe señalar que desde el año 2003 existe un Código de Conducta Social para las
empresas mineras, allí se estipula, principalmente, que las operaciones deben realizarse cumpliendo
las normas del país; que los intereses empresariales y productivos han de contribuir al desarrollo

76
de políticas de “responsabilidad social”. Aspectos que en la última década,
muestran cierto cambio con la incorporación de códigos de conducta y de c
criterios de responsabilidad social y ambiental como parte de sus estrategias
de ubicación en el mercado, los que vienen evolucionado en un sentido positivo
de cambio y modernización.

Este proceso se viene desarrollando rápidamente en un contexto en el cual el


movimiento ambiental internacional monitorea y presiona a las transnacionales,
utilizando los mecanismos existentes que brinda el mundo financiero global
Estos cambios en el ámbito empresarial se insertan en una corriente mundial de
responsabilidad social y ambiental corporativa, liderada por el World Business
Council for Sustainable Development, que forma parte del Global Mining
Initiative. Esta entidad agrupa a las corporaciones mineras más grandes del
orbe, las mismas que han impulsado un proceso de debate sobre cómo la
minería y los metales pueden contribuir a la transición hacia un desarrollo
sostenible en el mundo.

Si bien las empresas mineras vienen haciendo notables esfuerzos por


mejorar sus políticas y prácticas de responsabilidad social y buenas relaciones
comunitarias como una formar de prevenir los conflictos sociales y de contribuir
al desarrollo sustentable, lo que de por si es poco viable en la minería, en la
realidad hay todavía mucho de retórica y poco de práctica. Convertir el debate
en hechos de la realidad probablemente tome aún algunos años. Son muy
pocas las empresas cuyas gerencias de relaciones comunitarias y/o
ambientales tienen igual poder que las de operaciones y de finanzas. Esto
quiere decir que al interior de las compañías, también se requiere desarrollar un
proceso para que los temas de gestión ambiental y asuntos comunitarios sean
reconocidos con la misma prioridad asignada a las áreas de operaciones,
ingeniería o finanzas.

sostenible de la sociedad; que están obligadas a actuar con transparencia y equidad; que la salud y
la seguridad ocupacional constituyen un fin esencial de la gestión; y que deben promover el empleo
de tecnología eficaz que contribuya a proteger y conservar el medio ambiente. Sin embargo, en la
práctica, esto no se cumple por los costos que implica para las empresas mineras, ya que buscan
realizar sus operaciones, en el rubro social al menor costo posible.

77
Sobre los esfuerzos que un sector de empresas vienen haciendo para prevenir
y abordar con mayor criterio los conflictos sociales, Anthony Bebbington y
Denise Humphreys Bebbington (2009) señala que en el empresariado peruano
hay evidencias de nuevas institucionalidades que han surgido como
respuestas a los conflictos sociales, en las que participan ciertas empresas
minera , como El Grupo de Diálogo Minero, como un importante foro para
intercambiar criterios e imaginar nuevas institucionalidades. Este espacio,
antes de esto había sido un espacio sobre todo de la sociedad civil pero una vez
que se desató los conflictos mineros en el norte, las empresas Buenaventura y
Yanacocha empezaron a participar de una manera más sostenida y con el
tiempo se ha visto un incremento en la participación empresarial en el Grupo de
Diálogo, y otros espacios los que constituye una respuesta empresarial al
conflicto, y durante los últimos años en Cajamarca el intento por parte de varias
empresas de “hacer las cosas de otra manera” también refleja un intento de
aprender del conflicto social.

No obstante de estos esfuerzos, las empresas que han tomado la decisión de


producir transformaciones se enfrentan con arraigados modelos mentales y
lógicas de rentabilidad en los que, sencillamente, las dimensiones comunitarias
o ambiental son vistas como factores externos u obstáculos, y no como
componentes del proyecto insertos en su propia concepción y estructura de
costos.

La minería, siendo una actividad que utiliza recursos naturales agotables, está
muy lejos de contribuir a la sostenibilidad. Las empresas que extraen recursos
naturales agotables requieren replantear su lógica misma de rentabilidad y de
acumulación, lo que será necesario para hacer posible el tránsito al desarrollo
sostenible.

78
2. EL ESTADO

13
En el Perú, los Ministerios Energía y Minas y de Medio Ambiente son los
organismos del Estado, encargados, el primero de Promover la inversión
privada en la minera, y segundo de velar por cuidado del medio ambiente.
El rol de estos Ministerios es cuestionado, sobre todo cuando la inversión
minera compite con intereses de comunidades campesinas y de pequeños
agricultores cuyo aporte al PBI nacional es ínfimo frente al del sector minero;
estas comunidades tratan de que las inversiones que realizan, así como sus
modos de vida, también sean respetados por el Estado.

Ante un abordaje poco eficiente del Estado de la regulación de las inversiones


mineras, en materia medioambiental y de su contribución con el desarrollo
socioeconómico de las comunidades de los entornos del proyecto. Como
consecuencia de todo esto, los conflictos socio ambientales se han
incrementado significativamente, y una de las causas que parece estar
contribuyendo a ello es que en el Estado no existe una estructura institucional
para tratarlos adecuadamente. “Un fenómeno de los últimos años en el sector
extractivo ha sido aquel del “Estado bombero,” apagando conflictos por allí y
allá...” (Bebbington, 2009).

Por teoría sabemos que el conflicto socio-ambiental puede ser un factor que
induce creatividad institucional. Al respecto Anthony Bebbington y Denise
Humphreys Bebbington (2009) sobre la actitud del Estado, frente a los conflictos
medio ambientales hacen las siguientes apreciaciones.

En el Estado peruano la generación de innovaciones institucionales ha sido un


proceso lento y sobre todo incompleto en lo cual el Estado ha dado concesiones
institucionales solo a última hora y de manera limitada. En tal situación, el
conflicto no desaparece: por un lado, porque sigue habiendo muchas áreas de
disputa frente a las cuales el estado no responde (y de hecho hace lo contrario,
13
A nivel Estatal, en el año 2008, la creación del Ministerio de Medio Ambiente se debe, de alguna
manera, a la existencia de tanto conflicto transnacional alrededor del TLC, Camisea y los mineros, la
finalidad de su creación fue la de contribuir a la resolución de estos conflictos.

79
y sigue con su estrategia de “te compenso o te deslegitimo”), y, por otro lado,
porque aun cuando responde lo hace a medias.
Parten de una lectura que parece entender los conflictos como “problemas” que
hay que resolver, mas no como reflejos de causas que son más profundas y
estructurales y, por lo tanto, como fenómenos que hay que leer y transformar
en vez de simplemente apagar. Hasta los conflictos más feos existen por una
razón - razones que muchas veces tienen raíces profundas aun cuando a
primera vista no pareciera.
En el afán de apagar conflictos lo más pronto que sea posible, el Estado intenta
evitar que los conflictos tomen su curso y que vayan generando los debates de
fondo que son necesarios si es que las contradicciones estructurales pueden
ser enfrentadas.

Carlos Chirinos ahonda en el análisis de la acción sectorial del manejo de los


recursos naturales. Señala que lo que caracteriza a la gestión del Estado

“(...) en relación a los recursos naturales es su excesiva sectorialización


y concentración de roles en los ministerios. Cada ministerio no sólo
define las políticas y prioridades que están bajo su responsabilidad,
sino que además: 1) determina cuáles deben estar al acceso de los
particulares; 2) cuáles son las modalidades de acceso; 3) asigna
directamente el recurso; 4) fungen de autoridad ambiental; 5) en
muchos casos asume la supervisión y fiscalización en el uso de estos
recursos; 6) resuelve los conflictos con los particulares beneficiarios
con el acceso al recurso y; 7) decide sobre la caducidad o no del
derecho otorgado.” (Citado por Balbín y López, 2002: 54)

La consecuencia de la excesiva sectorialización no ha sido necesariamente la


eficiencia. Por el contrario, este factor ha hecho a los ministerios proclives a la
presión política, pero sobre todo no les permite canalizar los conflictos socio
ambiental que derivan del otorgamiento de los recursos naturales.

80
Carlos Chirinos, anota que cada ministerio, se verá involucrado e intervendrá
en el conflicto socio ambiental, dependiendo de las características y alcances
de los impactos que ésta genere. Indica que de todas estas intervenciones, la
más débil y menos reconocida por las empresas mineras las autoridades que
tienen responsabilidad territorial, como es el caso de las municipalidades que
tienen como una de sus funciones velar por el medio ambiente.

En síntesis, “se puede afirmar que los procesos impulsados desde el Estado
no han producido los cambios que podrían permitir atender la dimensión social
y ambiental de los conflictos vinculados a la minería. No se ha podido
responder de manera adecuada a las demandas de los actores y tampoco se
ha dado cabida a otras dinámicas de participación ciudadana y de fiscalización
independiente. El impulso a una nueva generación de iniciativas de reformas
del funcionamiento del Estado sigue siendo una tarea pendiente en el país” (De
(Enchave, 2009).

3. LOS ACTORES DE LA SOCIEDAD CIVIL EN LAS COMUNIDADES


LOCALES
El Banco Mundial define la categoría conceptual de sociedad civil en los
siguientes términos:

“(...) el término sociedad civil se refiere a una amplia gama de


organizaciones no gubernamentales y sin fines de lucro que están
presentes en la vida pública, expresan los intereses y valores de sus
miembros y de otros, según consideraciones éticas, culturales,
políticas, científicas, religiosas o filantrópicas. Por lo tanto, el término
organizaciones de la sociedad civil abarca una gran variedad de
instancias: grupos comunitarios, organizaciones no gubernamentales,
sindicatos, grupos indígenas, instituciones de caridad, organizaciones
religiosas, asociaciones profesionales y fundaciones.”(Banco Mundial,
2009)

En términos generales, la sociedad civil no sólo ha surgido como un actor

81
social importante en muchas partes del mundo sino también ha variado
enormemente su naturaleza y composición. Por ese motivo, las definiciones al
respecto varían muchísimo según diversos paradigmas conceptuales, orígenes
históricos y contextos nacionales, para fines del presente estudio definimos
como sociedad civil a todas las Organización o una asociación de
ciudadanos que, haciendo uso de recursos simbólicos y materiales,
capacidades organizacionales y afinidades emotivas y morales, actúan
colectivamente a favor de alguna causa y persiguen algún interés material o
simbólico situándose por fuera del sistema político, y sin seguir la lógica del
mercado. (Olvera, 2009). De ahí que el concepto de sociedad civil abarca
una amplia gama de organizaciones. En un sentido amplio, incluye todas las
estructuras y organizaciones ajenas al mercado y al Estado en las que la gente
se organiza para perseguir objetivos e ideales compartidos. En caso de
nuestro estudio la sociedad civil incluye a las ONGs ambientalistas, El
Sindicato de Trabajadores Metalúrgicos de la Oroya, El MOSAO,
asociaciones de comerciantes, asociaciones profesionales, organizaciones de
base comunitaria, entre otras organizaciones y a actores sociales
pertenecientes a la sociedad civil que participaron directa e indirectamente en
el conflicto socio ambiental en la ciudad de la Oroya.

La composición de los actores sociales de la sociedad civil, es muy diversa y


depende tanto del tipo de conflicto como de la dimensión de éste. En la medida
en que el impacto sea más grande, involucrará a mayor número de actores e
organizaciones de la sociedad civil, uno de los cuales se asumirá como el
iniciador del conflicto e involucrará a los otros.

De acuerdo con la posición que asumen en el conflicto, los actores se agrupan


y afirman alianzas. En su mayoría, los conflictos derivados de operaciones
mineras en áreas andinas, involucran a comunidades campesinas y/o a
pequeños caseríos rurales. En otros casos, los que se han, visto envueltos en
largos e irresolubles conflictos con las empresas minero-metalúrgicas han sido
grupos de interés urbanos; por ejemplo en lio, gran número de personas

82
afectadas por problemas respiratorios presentaron, en Estados Unidos, una
demanda contra Southern. Tenemos el caso de Cerro de Pasco, La Oroya, que
enfrentan problemas de contaminación por causa de dichas inversiones. En
estos casos, la diversidad de los actores participantes es mucho mayor.

Con el crecimiento de la minería y de nuevos proyectos de inversión en los


últimos años se ha ampliado no sólo el número sino también el tipo de
comunidades locales que se han visto involucradas en situaciones de conflictos
socio ambientales. Es el caso de los departamentos de Piura y Cajamarca,
entre otros.

Cuando ocurren conflictos, por lo general las comunidades no se presentan


cohesionadas, lo cual refleja no sólo una debilidad del tejido social sino sobre
todo la diversidad de intereses que ponen en juego actividades como la
minería. A nivel comunal la organización que agrupa y canaliza las demandas
de las comunidades frente a la inversión minera es la Coordinadora Nacional
de Comunidades Afectadas por la Minería (CONACAMI) organización que
actualmente tiene doce años existencia y posee un enfoque donde predomina
el ecologismo profundo.

Por otro lado las municipalidades, como actor social, son enérgicas al reclamar
una mayor participación en los beneficios que generan las inversiones mineras
(CANON) en sus circunscripciones; este reclamo no solo se dirige a las
empresas mineras sino sobre todo al Estado. A las empresas les reclaman que
asuman su responsabilidad social corporativa, se conviertan en un socio
estratégico, apoyen con donaciones. Al Estado le piden que, con criterio de
equidad, les otorgue una compensación por los recursos naturales que extraen
de las regiones donde se desarrolla la minería. El canon minero se ha
convertido así, para las municipalidades, en el derecho que les corresponde
por la explotación de los recursos que genera la minería en su región.

En la distribución de los recursos del canon, las municipalidades, por su parte,

83
muchas veces no toman en cuenta la necesidad de remediar los impactos
ambientales y sociales sino que priorizan obras que les brindan rédito político
en el corto plazo. Así, los fondos transferidos no necesariamente revierten a las
zonas en donde se producen las mayores consecuencias y tampoco se utilizan
en la mitigación de los impactos ambientales y sociales de la minería. Como
resultado de ello, los conflictos intercomunales y socios ambientales se
agudizan.

4. LAS ORGANIZACIONES NO GUBERNAMENTALES (ONGS)

Si bien los actores centrales en un conflicto medio ambiental, por los general
son las empresas mineras, las comunidades locales y el Estado, se reconoce
que la presencia de actores extra locales, que son, es en algunos casos
determinante para el desenvolvimiento de los conflictos en el ámbito local.

Según DE ECHAVE, José y Víctor TORRES (2005), eestos actores


desempeñan básicamente cuatro papeles.
En primer lugar, pueden actuar como intermediarios en situaciones de conflicto
local o regional entre la empresa, la comunidad y el Estado.
Su participación como actor puede modificar el desarrollo de los conflictos
aun cuando su presencia en el plano local no sea permanente.
Estos pueden actuar como mediadores y ser organismos de concertación.
Ser instituciones dedicadas a la investigación de conflictos sociales.

Estas instituciones y sus acciones tienen una postura, una estrategia y una
agenda delimitadas. Sin embargo, también puede tratarse de una categoría
que está más motivada para mediar el conflicto por sus propios intereses
económicos.

Para Balbín y López (2009), estas instituciones, dependiendo de su misión


institucional, cumplen distintas funciones en los conflictos ambientales:

Algunas facilitan procesos de superación de las asimetrías propias de un

84
conflicto socio ambiental a partir del apoyo a las poblaciones locales.
Otras defienden el interés público ambiental y, por tanto, orientan su labor a la
conservación de los ecosistemas y a que los proyectos de inversión no
minimicen sus efectos sobre la naturaleza.
Finalmente, otras se asumen como actoras y facilitadoras de los procesos de
gestión ambiental en los espacios locales en los que intervienen.

Esto autores, indican que, en todos estos casos, los intereses de estas
instituciones son legítimos, aunque o no son comprendidos por el Estado y las
empresas. Todas las ONG que trabajan temas de minería y medio ambiente
están de acuerdo en que la actividad minera debe reducir sus impactos
negativos y contribuir al desarrollo local. Ellas evalúan que estas actividades
concentran sus externalidades impactos ambientales negativos no
incorporados en sus costos de inversión localmente durante el desarrollo del
proyecto así como después del cierre, pero que sus beneficios sólo se aprecian
en el contexto nacional.

Cabe señalar que de acuerdo al lugar, a la naturaleza del conflicto y a los


grupos de interés en la controversia puede haber otros actores locales y extra
locales, como frentes de defensa, meza de diálogo y concertación, comités,
sindicatos, entre otras organizaciones.

5. LA NATURALEZA

La naturaleza es también, para Balbín y López (2009), un actor silencioso


que tiene sus propias leyes y cuya lógica requiere ser interpretada a fin de
minimizar los impactos ambientales y evitar los riesgos provenientes de
decisiones equivocadas que se pudieran tomar sin tener en cuenta la
capacidad de soportar las actividades humanas que tienen los ecosistemas o
las zonas de alta vulnerabilidad ambiental. Infinidad de ejemplos de decisiones
que no evaluaron adecuadamente la soportabilidad de los ecosistemas dan
cuenta de desastres ambientales que luego hubo que lamentar.

85
Por las características de su trabajo, algunas ONG se atribuyen, en muchos
casos, la defensa de la naturaleza bajo la modalidad de conservación de los
ecosistemas, áreas protegidas, parques nacionales, etcétera. Estas son las
instituciones que terminan representando a este actor silencioso. Dentro de
sus representantes también están los movimientos ecologistas que están
contra el deterioro medio ambiental y contra todo uso y explotación irracional
de los recursos naturales en cualquier parte del mundo. Estas señalan que es
necesario que se establezcan nuevas reglas de juego y que revisen inclusive
los objetivos mismos de las transnacionales, que buscan seguir acumulando
riqueza indefinidamente.

2. 8. 4. Dos aspectos básicos en para la gestión de conflictos sociales

Para Balbín y López (2009), indican que existen dos aspectos básicos a
considerarse en un conflicto entre actores.

a) Identificaciones de posiciones e intereses


El conflicto socio ambiental surge porque existen diferentes posiciones e
intereses encontrados sobre el papel de la minería en el desarrollo del país.
Unos indican que es perjudicial, otros indican que es un recurso necesario para
el desarrollo del país. Ambas son posiciones extremas. Balbín y López (2009),
señalan que para entender las incompatibilidades en los conflictos
socioambientales en general y en el sector minero, en particular y plantear su
superación, es primordial comprender y aceptar que los actores tienen
posiciones que expresan distintos intereses, y que es necesario identificar tanto
los primeros como los segundos para encontrar lo que Ortiz denomina "zona
gris" (citado por Balbín y López 2009), de las incompatibilidades; de esta
manera se atenderá la causa del conflicto, es decir, los intereses que motivan
la participación de los actores en éste. En efecto, lo que se requiere hacer para
orientar el diálogo es atender los intereses de las partes involucradas en el con-
flicto. En el caso del referido debate entre líderes mineros y políticos, es
necesario orientar la discusión al terreno de fondo, es decir, el papel que

86
debería jugar la minería en el desarrollo del país. De lo contrario, el intercambio
de opiniones se convertirá en un diálogo de sordos, defensivo y, en este caso,
inútil para llegar a consensos básicos sobre las propuestas de desarrollo del
país.

b) Reconocimiento al otro actor (es) en el conflicto.


Una de las claves para abordar racionalmente el análisis y la superación de
los conflictos sociales es importante identificar y reconocer a todos los actores
principales directamente implicados dentro de él (empresa, comunidad local,
Estado, ONGs, entre otros) y a los que no lo están, identificando sus intereses,
percepciones y estrategias. Esto son actores como grupos de interés
compuestos por los individuos, los grupos y las organizaciones que puedan
estar directa o indirectamente afectados por algún aspecto de la actividad
minera, que tengan un interés general en el resultado o en las actividades
asociadas con el proyecto o que puedan ser afectados por el mismo; en estos
grupos de interés estarían incluidas las ONG. En realidad, no parece que el
criterio predominante en la construcción de un escenario de superación de las
incompatibilidades sea el de excluir de plano la participación de las ONG u
otras instituciones no locales en la gestión de un conflicto ni la de distinguir
entre actores principales y actores secundarios. Por ello, existe la necesidad
de reconocer a los distintos actores involucrados en los problemas
ambientales. De las distintas aproximaciones que tienen los actores sobre los
otros, se puede concluir que un significativo sector entiende que las discrepan-
cias no se encuentran tanto en la exclusión o no reconocimiento de algunos
actores sino en el papel que cada uno de ellos debería cumplir. Si las
posiciones e intereses no son adecuadamente expresados y comprendidos, y
si los actores no se reconocen entre sí, la brecha de la incompatibilidad se
ampliará aún más. De ahí la necesidad de construir espacios de negociación
de conflictos donde todos participen con sus papeles adecuadamente
definidos.

87
CAPITULO III
METODOLOGÍA DE INVESTIGACIÓN

En este capítulo, se expone los aspectos metodológicos utilizados en el


desarrollo de la presente investigación, el tipo y diseño de investigación, los
métodos, las técnicas e instrumentos de recolección de datos, la población en
estudio, las unidades de análisis y observación

3.1. MÉTODO DE INVESTIGACIÓN


En el proceso de investigación de la presente tesis utilizamos los métodos
siguientes:

a) Métodos Generales:

El método Científico. El método científico es el proceso y secuencias que


sigue la comunidad científica para dar respuesta a sus interrogantes e
hipótesis. El método científico por lo general consta de los pasos secuenciales
siguientes:

1. La elección de un tema de investigación


2. La formulación del problema de investigación

88
3. La Formulación de Hipótesis
4. La formulación del Marco teórico
5. La demostración de las Hipótesis
6. La formulación de conclusiones, de teorías y regularidades.

b) Métodos Específicos:

El método de estudio de caso. El estudio de caso es un “método de


aprendizaje acerca de una situación compleja; se basa en el entendimiento
comprehensivo de dicha situación, el cual se obtiene a través de la descripción
y análisis de la situación, situación tomada como un conjunto y dentro de su
contexto. Por tanto, el estudio de casos, implica un entendimiento
comprehensivo, una descripción extensiva de la situación y el análisis de la
situación en su conjunto, y dentro de su contexto” (Murillo, 2009).

El estudio de casos es una investigación procesual, sistemática y profunda de


un caso en concreto. Un caso puede ser una persona, organización,
programa de enseñanza, un acontecimiento. Las principales características
de los estudios de casos son:

Una vez definido el concepto, explicamos sus características principales.


Es adecuada para investigar fenómenos en los que se busca dar respuesta
a cómo y por qué ocurren.

Permite estudiar un tema o múltiples temas determinados.


Es ideal para el estudio de temas de investigación en los que las teorías
existentes son inadecuadas.
Permite estudiar los fenómenos desde múltiples perspectivas y no
desde la influencia de una sola variable.
Permite explorar en forma más profunda y obtener un conocimiento más
amplio sobre cada fenómeno, lo cual permite la aparición de nuevas
señales sobre los temas que emergen.

89
Es un papel importante en la investigación, por lo que no debería ser
utilizado meramente como la exploración inicial de un fenómeno determinado.
En nuestra investigación utilizamos este método para tener un aprendizaje
exploratorio, descriptivo más preciso acerca del caso del conflicto socio
ambiental de La Oroya: sus causas, actores y consecuencias dentro de un
contexto que es la ciudad indicada.

El método etnográfico.- “La etnografía es el estudio directo de personas o


grupos durante un cierto período, utilizando la observación participante busca
conocer la vida cotidiana de un grupo desde el interior del mismo, identifica y
describe sus rasgos cualitativos” (Murillo, 2009) En nuestra investigación
uutilizamos este método para el registro, identificación y descripción de
observaciones y discursos de los actores sociales involucrados en el conflicto
socio ambiental de la Oroya el proceso de trabajo de campo. Nos sirvió
identificar las principales categorías que se hallan presentes en nuestro objeto
de estudio.

El método fenomenológico. La fenomenología estudia la relación que hay


entre los hechos, fenómenos. Utiliza la hermenéutica para determinar el
significado exacto de las palabras de un texto, discurso de los actores
sociales dentro de un hecho o fenómeno social. Discursos mediante los
cuales se ha expresado un significado de las cosas, un pensamiento, la
interacción social (influencia social que recibe todo individuo). Para ello emplea
métodos de recolección de datos que son no cuantitativos, sino cualitativos
con el propósito de explorar las relaciones sociales y describir la realidad tal
como la experimentan los correspondientes a los actores sociales de estudio.

En nuestro estudio utilizamos es método para abordar y describir las


experiencias y significados subjetivos que tienen los actores sociales sobre el
fenómeno en estudio.

90
3.2. TIPO DE ESTUDIO
El presente estudio por su finalidad se ubica dentro del tipo de investigación
básica (también llamada investigación pura o fundamental) porque tiene como
finalidad la obtención y recopilación de información sobre los factores que
generaron el conflicto socio ambiental en La Oroya y sus efectos
socioeconómicos, sociopolíticos y ambientales, para construir una base
teórica que nos proporcione un conocimiento objetivo sobre el tema que es
materia de investigación.

3.3. TIPO DE DISEÑO Y NIVEL DE INVESTIGACIÓN


El tipo de diseño que utilizaremos en la presente investigación, es el diseño
exploratorio - descriptivo de carácter etnográfico y fenomenológico.

Exploratoria. La investigación es de tipo exploratorio, pues alude a la


indagación de una temática particular como el caso del conflicto socio
ambiental de La Oroya. Los estudios exploratorios, se utilizan cuando el
objetivo es examinar un tema de investigación poco estudiado, permitiendo
aumentar el grado de familiaridad con fenómenos relativamente desconocidos,
además “por lo general determinan tendencias, identifican relaciones
potenciales entre variables y establecen el tono de investigaciones posteriores
más rigurosas”. (Hernández, Fernández y Baptista, 2012)

Descriptivo porque nuestro estudio busca describir las principales categorías


de análisis que se hallan presentes en el proceso del conflicto socio ambiental
de La Oroya. Roberto Hernández Sampieri señala que: En las investigaciones
de tipo descriptiva, llamadas también investigaciones diagnósticas, buena parte
de lo que se escribe y estudia sobre lo social no va mucho más allá de este
nivel. Consiste, fundamentalmente, en caracterizar un fenómeno o situación
concreta indicando sus rasgos más peculiares o diferenciadores. “los estudios
descriptivos (…) indagan la incidencia de las modalidades o niveles de una o
más variables en una población (…) su procedimiento consiste en una o
diversas variables a un grupo de personas, objetos, situaciones, contextos,

91
fenómenos, comunidades y así proporcionar su descripción. Son por los tanto,
estudios puramente descriptivos…” (Hernández, Fernández y Baptista, 2012)

Este tipo de investigación describe de modo sistemático las características de


una población, situación o área de interés. Recoge los datos sobre la base de
una hipótesis o teoría, exponen y resumen la información de manera cuidadosa
y luego analizan minuciosamente los resultados, a fin de extraer
generalizaciones significativas que contribuyan al conocimiento. Su objetivo es
llegar a conocer las situaciones, costumbres y actitudes predominantes a
través de la descripción exacta de las actividades, objetos, procesos y
personas.

Etnográfico, porque busca describir los significados, conocimientos y


prácticas que tienen los actores sociales involucrados en el conflicto en
estudio. Estos diseños buscan: “describir y analizar ideas, creencias,
significados, conocimientos y prácticas de grupos, culturas y comunidades.
Incluso pueden ser muy amplios y abarcar la historia, la geografía y los
subsistemas socioeconómico, educativo, político y cultural de un sistema
social (rituales, símbolos, funciones sociales, parentesco, migraciones, redes,
entre otros. (Salgado Lévano)

Fenomenológico, porque a través de los registros etnográficos (mediante la


observación y las entrevistas a profundidad a los principales actores
involucrados en el conflicto de La Oroya, buscamos abordar y describir las
experiencias y representaciones y significados subjetivos que estos tienen
sobre los factores que la generaron y sus efectos socioeconómicos,
sociopolíticos y ambientales.

3.4. ENFOQUE METODOLÓGICO


El enfoque de nuestra investigación es cualitativa debido a que utilizamos
como métodos específicos los métodos: etnográfico, fenomenológico y de las
técnicas de investigación como la observación, la entrevista y el análisis de

92
contenido de documentos y registros narrativos de los diversos actores sociales
sobre nuestro objeto de estudio.
En términos metodológicos, esta investigación se realizara desde el enfoque
cualitativo, considerando que la mirada estará puesta en comprender los
factores que generaron el conflicto socio ambiental en la ciudad de La Oroya,
así como sus principales efectos. Por enfoque cualitativo se entiende “…la
investigación que produce datos descriptivos: las propias palabras de las
personas, habladas o escritas, y la conducta observable” De este modo, tratar
de entender la subjetividad de los pobladores y como se da el proceso de
desintegración de la comunidad.

3.5. TÉCNICAS E INSTRUMENTOS DE INVESTIGACIÓN.

Las técnicas a que utilizamos en la presente investigación son:

La observación participante. Para obtener y registrar datos relevantes


directos, confiables y reales interactuando en los diferentes los diversos
actores sociales presentes en el conflicto socio ambiental de La Oroya.

La entrevista. Para establecer un contacto directo con los propios sujetos o


actores sociales inmersos en el problema de investigación y obtener de ellos su
percepciones y opiniones sobre el tema de investigación.

El análisis documental, de libros, revistas, informes, boletines, información


periodística, comunicados sobre el tema en estudio, a través de las lecturas
hermenéutica y el análisis de contenido.

Los instrumentos de investigación utilizados en la presente investigación


fueron:

La guía de observación semi estructurada. Este instrumento nos sirvió para


la realización del trabajo de campo y efectuar la identificación de: las

93
potencialidades naturales, físicas y físicas con las que cuenta la comunidad;
los diversos actores sociales internos y externos presentes su desarrollo
socioeconómico local.
La guía de entrevistas semi estructurada. Este instrumento lo utilizamos
para la realización de entrevistas a nuestros informantes sobre los aspectos
relacionados con nuestro objeto de estudio.

3.6. POBLACIÓN Y MUESTRA


La población y muestra en este estudio son las siguientes:

Población:
La población o universo de estudio lo constituyen todas personas y directivos
de las instituciones internas y externas presentes como actores individuales o
colectivos en el conflicto en estudio.

Muestra:
Estará conformado por los dirigentes o directivos más representativos de las
instituciones internas y externas presentes en el escenario del conflicto. Así
como personas que están relacionados con nuestro objeto de estudio.

El tipo de muestra que utilizamos fue la de muestra a juicio o criterio del


investigador. Es habitual que en investigación cualitativa la muestra, por lo
general sea a criterio del investigador, debido a que la decisión sobre el mejor
modo de obtener los datos y de quién o quiénes entrevistar, son decisiones
que se toman en el trabajo de campo.

La estrategia para seleccionar a nuestros informantes fue entrevistar a las


personas más representativas de cada actor social, quienes nos brindaron la
información requerida, así como la documentación en la cual se hallan los
datos más relevantes de nuestro objeto de estudio. También realizamos
entrevistas a otras personas responsables de las instituciones existentes en la

94
ciudad de La Oroya, puesto que lo que buscamos son buenos informantes, es
decir, personas informadas sobre aspectos relacionados con nuestro estudio

3.7. UNIDADES DE ANÁLISIS Y DE OBSERVACIÓN


Nuestras unidades de análisis son los diversos actores sociales inmersos en el
conflicto socio ambiental de La Oroya.

Las unidades de observación son: los factores que han incidido en el inicio del
conflicto socio ambiental, la posición a actuación de los actores sociales, los
efectos socioeconómicos, sociopolíticos y ambientales que generó en la ciudad
de La Oroya dicho conflicto.

3.8. CATEGORÍAS DE ANÁLISIS


Factores de conflictos socio ambientales
Efectos de los conflictos socio ambiental
Posiciones e interés de los Actores sociales presentes en el conflicto

95
CAPITULO IV
PRESENTACIÓN, ANALISIS Y DICUSIÓN DE RESULTADOS

En este capítulo, teniendo en cuenta nuestros objetivos e hipótesis de


investigación, describiremos los resultados de los datos obtenidos en el
proceso de trabajo de campo, así como la respectiva discusión producto del
análisis sociológico del tema de nuestra investigación.

4.1. DATOS GENERALES DEL CONTEXTO LOCAL DE LA OROYA EN LA


CUAL SE UBICA EL CONFLICTO MEDIO AMBIENTAL
Antes de pasar a la presentación y análisis del problema que nos ocupa, en
esta parte abordaremos brevemente ciertos datos generales sobre el contexto
local que caracterizan a la ciudad de La Oroya, en la cual se ubica el
conflicto socio ambiental en cuestión.

a) Creación Política

El Distrito de La Oroya fue creado el 15 de noviembre de 1893, elevándose


de Villa a Ciudad con Ley Nº 9606 del 18 de setiembre de 1942.

96
b) Ubicación geográfica.
El distrito de La Oroya, capital de la provincia de Yauli, se localiza a orillas del
Río Mantaro. Se encuentra ubicado a 11º 31' 04" de Latitud Sur y 75º 55' 08"
de Longitud Oeste, en la zona noroeste de la región Junín, a 3745 m.s.n.m. y a
175 kilómetros al este de la ciudad de Lima y 125 km de Huancayo (capital
del departamento). Esta ciudad alberga históricamente a uno de los mayores
complejos metalúrgicos del país; este centro de procesamiento de minerales le
pertenece desde el año de 1997 a la empresa Doe Run Perú.

Figura Nº 1 Mapa del distrito de La Oroya

Fuente: MUNICIPALIDAD DISTRITAL DE LA OROYA “PLAN DE DESARROLLO CONCERTADO DEL


DISTRITO DE LA OROYA 2012 - 2021”

c) Vías de comunicación
La Oroya es un punto de encuentro y de acceso muy importante con la
carretera central de las cuatro vías terrestres de comunicación que
articulan el centro del país, por el oeste con la ciudad de Lima y la Costa; por
el sudeste con el valle del Mantaro y la ciudad de Huancayo, la región
Huancavelica y Ayacucho; por el noreste con y Tarma y el Valle de

97
14
Chanchamayo; Así mismo con Pasco, Huánuco, Tingo María y Pucallpa.

Cuenta también con una rama de la ferroviaria del Ferrocarril Central del Perú
hacia Cerro de Pasco y otra hacia el valle Mantaro y la ciudad de Huancayo,
lo cual convierte a La Oroya no sólo en un punto de convergencia de los
viajeros del centro del país.
Estas dos vías hacen de La Oroya una zona estratégica de paso hacia
muchos puntos de la sierra y selva central de la región Junín y hacia otras
regiones de sierra y selva del país.

d) Clima

El clima es frígido boreal y seco en las partes bajas o región Suní con una
temperatura promedio de 8 grados centígrados. En la región Jalca el clima es
frígido con temperaturas oscila entre -05 a 25 grados centígrados, con
precipitaciones pluviales de 700 mm al año en forma variada. Siendo los meses
de diciembre, enero, febrero y marzo los de mayor precipitación pluvial.

e) Topografía

El entorno físico de la ciudad es agreste, delimitado por un valle angosto


y rodeado de elevaciones de fuerte pendiente.

La ciudad está atravesada por el río Mantaro que es parte de la cuenca


hidrográfica más importante de la región Junín y el valle del Mantaro.

La topografía del núcleo habitacional de La Oroya antigua, que ha crecido


sin mayor planificación, es la zona de mayor riesgo ambiental es muy
accidentada donde son evidentes los problemas de erosión, quebradas y fallas
geológicas, inapropiados para el desarrollo de una población. Por su ubicación
se halla demasiado próxima a la planta Doe Run, por la es más vulnerable a
los riesgos de la contaminación ambiental.

14
La Oroya, disponible en: http://es.wikipedia.org/wiki/La_Oroya

98
f) Población
Según el Censo de Población 2007, a nivel provincial (Yauli) la población
asciende a 49.838 habitantes, y el distrito de La Oroya cuenta con una
población de 18,606 habitantes. Se evidencia un comportamiento poblacional
en descenso comparando los datos obtenidos en el Censo Nacional de
Población y Vivienda realizados los años 1981 y 1993, así como también se
evidencia una disminución de la densidad poblacional. Ver Cuadro Nº 01

Cuadro Nº 01
Variación de la población según
Últimos censos nacionales de población y vivienda

AÑO POBLACION EXTENSION DENSIDAD


Km2 hab/km2

1981 35,457 388.42 91.29


1993 29,783 388.42 76.68
2007 18,606 388.42 47.90
Fuente: INEI-Censo Nacionales de Población 1981, 1993 y 2007

El espacio urbano y periurbano, incluyendo Santa Rosa de Sacco, Paccha;


Yauli, cuenta con aproximadamente 40.000 personas. Los pobladores son
descendientes de migrantes provenientes de Jauja, Huancayo, Tarma, Pasco
Huánuco, quienes llegaron por el boom minero en el siglo XX. La población
urbana del distrito de La Oroya es 18,160 y la Rural 446.

g) Población económicamente activa y actividades económicas.

La Población económicamente activa de la provincia de Yauli, según el censo


del 2007 es 18,726, con una tasa de ocupación de 95,4% y una tasa de
desempleo de 4.6%, lo que indica que la mayoría de la PEA se halla ocupada
de las diferentes actividades económicas de la provincia.

99
En el cuadro Nº 1, se observa, que la mayoría de la PEA de esta provincia
está compuesta por obreros, seguido por empleados y trabajadores
independientes, lo que indica que esta provincia y ciudad está compuesta por
un gran contingente de trabajadores obreros y empleados ligados mayormente
a las actividades mineras que se desarrollan en su entorno. Actividades en
base las cuales se organiza la dinámica económica de la ciudad de La Oroya
como ciudad minera – metalúrgica dada que sus sus alrededores operan
grandes compañías dedicadas a la minería, como Doe Run Perú, Minera
Chinalco, Volcan Compañía Minera, Compañía Casapalca, Australia Duvas,
Argentun, entre otras. Es conocida además por poseer una de las chimeneas
más altas de Sudamérica que ha provocado uno de los mayores casos de
contaminación socio ambiental en el Perú.

Cuadro Nº 2
Provincia de Yauli: PEA por categoría de ocupación

PEA por categoría de Ocupación Porcentaje


Empleado asalariados 26.5
Obrero asalariados 40.6
Trabajador del Hogar 1.0
Trabajo independiente 27.2
Empleador o patrono 1.4
Trabador familiar no remunerado 3.2
Fuente: INEI, 2007

La población no obrera ni empleada en el sector privado o público, se dedica a


actividades económicas diversas, pero principalmente al sector comercio y
servicios. Hay que indicar, que para el caso de la ciudad de la Oroya dichas
actividades se benefician principalmente de la dinámica generada por las
operaciones de la central metalúrgica de la Doe Run.

La producción agrícola en La Oroya es limitada. De los diez distritos que la


conforman, solo en tres se cultiva (Chacapalpa, Huayhuay y La Oroya, en este
orden de acuerdo al volumen de producción). Se cría ganado ovino en

100
pequeñas cantidades. En la crianza de animales menores tenemos: cuy,
conejo y gallina.

4.2. BREVE REFERENCIA HISTÓRICA DE LA OROYA COMO CIUDAD


METALÚRGICA

a) La Cerro de Pasco Corporation 1902- 1974


Como sabemos, La Oroya alberga históricamente en la sierra central a uno
de los mayores complejos metalúrgicos de procesamiento de minerales del
País. Que desde 1997, le pertenece a la empresa Doe Run Perú.

La historia de La Oroya como ciudad metalúrgica se remonta al año 1902,


con la presencia en la sierra central de la empresa norteamericana Cerro de
Pasco Corporation, que durante más de siete décadas, entre 1902 y 1974,
mantuvo el control hegemónico de la economía y la explotación minera
regional, debido a la ramificación de sus actividades hacia otros sectores
estratégicos, tales como la metalurgia, el transporte ferroviario y la ganadería
(Pajuelo, 2005:15). Esta empresa que logro tener el monopolio de la
propiedad y explotación minera en Cerro de Pasco y Junín, tenía dificultades
para el procesamiento industrial de los minerales extraídos en bruto, fue por
ello, que en la década de 1910, debido a su ubicación estratégica respecto de
Lima y el Callao decidido la construcción de una fundición en La Oroya. La
construcción de esta planta duro muchos años, culminándose en 1922, año
desde el cual entro en operaciones hasta la actualidad.

Dada a la presencia de esta planta, genero un crecimiento urbano y


demográfico de esta ciudad con poblaciones que provenían de Huancayo,
Jauja, Tarma, Junín, Cerro de Pasco, entre otros lugares, este lugar se
convirtió en eje comercial moderno bastante dinámico, donde se hallaban
productos importados de EE.UU ( Pajuelo, 2005:17).

Desde el inicio de sus operaciones de esta planta experimentó un auge

101
creciente de la actividad metalúrgica, la cual se complementado con las
actividades de extracción de minerales en zonas cercanas, la ganadería y la
poca agricultura de los distritos de la provincia de Yauli. La actividad
ganadera y agrícola fue disminuyendo notable debido a la rápida
contaminación de los suelos y del aire provocada por el accionar del
complejo metalúrgico de La Oroya desde el inicio de su funcionamiento (Flores
Galindo,1993:51-52).

El desarrollo productivo del complejo metalúrgico, se debió también a


también al tratamiento de minerales de los diferentes centros mineros de su
entorno y otros lugares de la sierra central, para ello, de tratamiento inicial del
cobre paso a al tratamiento del plomo en 1928. Para la década de 50 ya
procesaba 22 tipos de minerales.

El desarrollo y expansión de la actividad metalúrgica, el incremento


demográfico y la población laboral en dicha planta dio lugar a dos hechos:

a) Al surgimiento y desarrollo de una ciudad minero - metalúrgica


dependiente económicamente del centro metalúrgico que se constituyó en la
principal actividad de la provincia de Yauli, en torno a la cual gira las demás
actividades económicas comerciales y de servicios; b) La emisión de los
humos contaminante, de las inmensas chimeneas de la planta, genero
impactos socio ambientales negativos en la región, se produjo la
contaminación de aguas (ríos y lagunas), el aire y las tierras, que tuvo su
correlato en el daño a la agricultura y la ganadería de las comunidades
15
campesinas adyacente a La Oroya . Entre los recursos afectados está el rio
Mantaro que fue contaminado por las aguas acidas generadas en el proceso
productivo de la planta (Pajuelo, 2005:17). En otros términos se generó todo

15
Este hecho es graficado por Heraclio Bonilla en los siguientes términos: “Los humos de la fundición,
así como los desperdicios de la extracción de los minerales, contaminaron las aguas y anularon la
capacidad productiva de las tierras de cultivo, determinando la desaparición de sembríos y
pastizales para el ganado de los campesinos. En las tres primeras décadas del presente siglo
el enganche y la migración forzosa de aquellos campesinos afectados por la pérdida de sus
recursos fueron las vías más significativas para el enrolamiento de la mano de obra para las minas”
(Bonilla 1974: 40).

102
una catástrofe ecología y medioambiental en la región afectándose incluso la
producción ganadera y agrícola del Valle del Mantaro.

La repercusión de las operaciones de la Planta metalúrgica en el medio


ambiente generó la reacción de las comunidades campesinas que vieron
mermadas sus posibilidades productivas. Por esta razón, en 1923, se creó
una comisión para estudiar el problema y, en 1926, el ingeniero José Bravo
emitió un informe sobre el tema en el que se expresa que la aridez de los
campos y las enfermedades de los animales son producto de la actividad del
complejo (Flores Galindo 1993: 51-52). Este hecho, a mediados de los
años veinte, produjo el primer enfrentamiento entre las comunidades y la
empresa. Ante las acciones legales emprendidas por las comunidades, la
respuesta de la empresa Cerro de Pasco Corporation, sería la compra de
16
doscientas cuarenta mil hectáreas de terreno a bajo costo . Tal adquisición
dio lugar a la creación de la División de la Sociedad Ganadera de la Cerro de
Pasco como una gran unidad de producción ganadera moderna en la sierra
central. Para atenuar los efectos de la contaminación en la producción
ganadera de la empresa, se instaló, en la década de 1940, la planta Cotrell
en el complejo metalúrgico de La Oroya para capturar y reducir la emisión
de partículas de plomo y zinc. Esta fue una solución parcial; para no tener
que construir una planta mejor implementada, la empresa alegó problemas
económicos y tecnológicos (Scurrah, Lingán y Pizarro 2009: 74).

Entre 1950 y 1968, las actividades de la empresa Minera CPC. “...se


diversificaron y expandieron con la formación de otras empresas “satélites” en
el Perú y el extranjero, las cuales fueron financiados con las ganancia
producidas por la minería en la sierra central” (Pajuelo, 2005:18).

16
La compra de diversas Haciendas y tierras comunales, hasta entonces dispersas fue seguida por su
unificación en una inmensa propiedad agraria, administrada por División Ganadera creada para tal
fin. Este hecho permitió: sofocar las protestas de las comunidades y hacendados por la
contaminación de sus recursos, autoabastecimiento de productos agropecuarios, generación de una
reserva de mano de obra disponible compuerta por campesinos expulsados de sus tierras de origen. A
mediados del siglo XX, la C de PC. Era propietaria de 240,000 hectáreas de tierras, de 90,000
ovinos, 2600 vacunos, 900 caballos, además de un elevado número de mulas y llamas. Esta unidad,
producía, leche, mantequilla, carne que incluso se exportaba a los EE.UU (Pajuelo, 2005:18).

103
En el año 1968, el gobierno Civil de Fernando Belaunde es depuesto por el
golpe militar del general Juan Velasco Alvarado. Este nuevo régimen
comenzó a realizar una serie de reformas y nacionalizaciones destinadas a
transformar la economía para hacerla menos dependiente de la actividad
extranjera. En 1969, dentro del marco de la Reforma Agraria, fueron
expropiados todas las tierras y ganados de la División Ganadera de propiedad
de la CPC. Luego de una serie de medidas legales para impulsar la minería
estatal mediante la Comunidad Minera, y de una infructífera negociación con la
empresa Cerro de Pasco, el Estado procede a la expropiación de la
compañía el 01 Enero de 1974. Como resultado de este proceso de
estatización, esta empresa se convirtió en la Empresa minera Estatal
Centromin – Perú, importante empresa pública por la cual el Estado peruano
asumiría la gestión, la propiedad y las operaciones antes ejercidas por el
capital norteamericano.

En cuanto al desempeño histórico de la CPC, para el medio ambientales y


de salud pública de la población de La Oroya, podemos aseverar que esta
fue negativa, por los impactos que desencadenó desde la década de 1920
hasta su salida en 1974.

Cabe aclarar que en esos años de operación de la CDP y de su Planta


Metalúrgica de la Oroya las ideas y los derechos asociados a tema y cuidado
ambiental y de sus impactos en la salud pública no tenían la importancia ni
gozaban de la gran aceptación que en la actualidad tienen en la opinión y
políticas públicas. No existían estándares, ni instrumentos de gestión
ambiental, ni una opinión pública sensible a las demandas ambientales y un
Estado comprometido con dichos aspectos.

b) Centromín Perú (1974- 1997)


Esta empresa minera estatal administro durante veinte y tres años las
operaciones de la planta metalúrgica de La Oroya, esto significó una serie de
cambios, pero también de continuidades. Los cambios fueron los

104
relacionados con el con el tipo de propiedad y administración de la Planta, que
paso a ser estatal y a estar articulada a la red de la producción minera
nacionalizada y estatal a la región y el país, como uno de los ejes importantes
de la economía nacional. Por otro lado, se siguió acentuando el fenómeno de
la proletarización y la afirmación de la condición obrera de los trabajadores
como clase obrera regional a medida que la ciudad dejaba de ser una simple
zona de trabajo estacional para los campesinos. (Pajuelo, 2005:19). Este
hecho también dio lugar al fortalecimiento y auge de los sindicatos y de los
conflictos mineros con la empresa en el contexto de la sierra central. Las
movilizaciones mineras estuvieron conducidas por la Federación Metalúrgica
de La Oroya, que se convirtió en una de las organizaciones sindicales más
respetadas a nivel nacional. Otro cambio fue que la oferta de la mano de obra
disponible sobrepaso la demanda, dándose una sobreoferta de mano de obra
que genero la existencia de una reserva disponible de fuerza de trabajo
(Pajuelo, 2005: 21) , aspecto que no era común durante la presencia de la
CDP en la que mano de obra era escasa, por la que tenían que recurrir al
enganche.

En cuanto a las continuidades significativa. Una de ellas fue la continuidad de


los daños al medio ambiente y a la salud de los trabajadores y del resto de la
población de La Oroya. Al respecto, Ramón Pajuelo, señala:

“En La Oroya, la actividad metalúrgica, siguió realizándose al margen de


cualquier tipo de prevención de los efectos medio-ambientales de la
producción minera. Las chimeneas de la fundición continuaron arrojando sus
humus contaminantes, y las aguas repletas de desechos minerales siguieron
vaciándose sobre el rio Yauli y Mantaro, expandiéndose con ellas al resto de
los valles de la región. A fin de mitigar los efectos de la contaminación sobre
la salud humana, la empresa estatal se limitaba a hacer entrega de raciones
periódicas de leche y otros recursos de primera necesidad a los trabajadores
y a sus familias, medidas a todas luces insuficientes” (2005: 21).

105
Como vemos, la empresa estatal, con igual o mayor indiferencia que su
antecesora CDP, prosiguió contaminando la zona, aportando su cuota en la
generación de los llamados pasivos ambientales, de fuerte incidencia hasta
la actualidad (Carhuaricra 2004: 65-78)

La empresa Centromin Perú, aparte de la fundición de La Oroya, también


administró diversos asientos mineros, lo que la convirtió en una de empresas
mineras estatales más grande del país en la región central.

Esta empresa no estuvo exenta de los problemas laborales que generaron


huelgas, protestas, despidos, enfrentamientos con las fuerzas del Estado, los
trabajadores generaron en su enfrentamiento por demandas laborales y
salariales una serie de grandes movilizaciones a fines de la década de los 80
y parte de los 90.

Por otro lado, los problemas de salud derivados de las condiciones de la


contaminación socio ambiental producidos por la planta metalúrgica
continuaron, siendo los más afectados los trabajadores y la población de La
Oroya en general. En la fundición, los problemas de salud eran los males
como la neumoconiosis que comprometían a una alta proporción de
trabajadores, en La Oroya las “enfermedades como el saturnismo se expresan
con mayor fuerza, siendo muy conocido el caso de los trabajadores llamados
emplomados, que tienen esta enfermedad irreversible y que aqueja a
muchos trabajadores” (Cisneros y Aliaga 1991: 33).

En los años ochenta, Centromin no tenía los incentivos suficientes para


pensar en los impactos que sus ya vetustas tecnologías infringían al
ambiente regional desde los tiempos de la CDP. Los ejes de prioridad de la
empresa estatal se definían en función de la productividad, los problemas
laborales y la necesidad de demostrar rentabilidad al Estado.

En los años ochenta la minería en el país y particularmente de La Oroya

106
entran en crisis con la aparición de la violencia política, Sendero Luminoso
intento capturar el sindicato, hecho que fue rechazado por las agrupaciones
de izquierda que cerraron filas en defensa de su autonomía y unidad sindical.
A este hecho se suma las variaciones de los precios internacionales de los
minerales, la crisis del modelo estatal y el fracaso de los programas de
estabilización económica de fines de esa década. “...los efectos de la
violencia política, los problemas internos de la empresa, la aguda crisis
económica del país y la arremetida neoliberal a inicios de la década los 90,
transformo completamente la realidad minera... La implantación de las
reformas neoliberales, trajo consigo nuevos escenarios, que abrió el camino a
la privatización de Centromin Perú” (Pajuelo, 2005: 22) que fue adquirida por
la Doe Run en el año de 1997.

4.3. LA DOE RUN 1997 – 2009, EL INCUMPLIMIENTO DEL PAMA COMO


FUENTE Y FACTOR PRINCIPAL DEL INICIO DEL CONFLICTO MEDIO
AMBIENTAL EN LA OROYA
El conflicto socio ambiental de La Oroya, protagonizado por DRP, está
vinculado a dos temas centrales interrelacionados entre sí. Por una lado, los
incumplimientos del PAMA y los reiterados procedimiento de solicitud de
ampliación su ampliación seguido por DRP, que le resultó favorable a pesar
de existir estudios que comprueban la presencia de altos niveles de
contaminación en la zona. Por otro lado, está la grave afectación socio
ambiental y en la en salud de la población de la Oroya producida por las
actividades de la empresa que seguía generando un alto riesgo en la
salud de la población de La Oroya debido a la intoxicación por metales
(cadmio, arsénico y plomo).

El parte de este capítulo de la tesis, para efectos prácticos, vamos a tratar


ambos aspectos de manera independiente.

a) Adquisición de la Doe Run del Complejo Metalúrgico de la Oroya

Durante la década de los años noventa, en el marco del reajuste estructural


orientado por el Fondo Monetario Internacional, gobierno de Alberto Fujimori

107
inició y llevó a cabo las privatizaciones de las empresas estatales, entre ellas,
la de Centromín. Este programa y medidas de privatización favorecieron al
17.
capital transnacional en la economía y dentro de ella en el sector minero
Se impulsó la mayor articulación externa de la economía nacional y con ello
la reinserción del país al sistema financiero internacional, para ello, se
procedió a aplicar el Shock económico agosto de 1990, al desmontaje de la
participación estatal en la economía, mediante la privatización de las
empresas públicas y la desregulación de las relaciones laborales (Pajuelo,
2005:24). En síntesis se impuso un nuevo modelo de neoliberal impulsado
por un gobierno dictatorial que privatizo toda la economía nacional.

Es en este contexto de privatizaciones, que el 23 de Noviembre de 1997,


18
Centromin procedió a la venta de la Unidad Metal Oroya a la empresa
19,
estadounidense Doe Run filial del estadounidense Grupo Renco en una
subasta en la que esta compañía era el segundo postor; el primero, Peñoles
de México, renunció a la adquisición durante el proceso de compra-venta
(Scurrah, Pizarro y Lingán 2008:83).

Doe Run Company, con una oferta de 126,5 millones de dólares y un


compromiso de inversión de 120 millones de dólares, es declarado ganador
20 21
de la buena pro y adopta la licencia de Doe Run Perú (Ver términos del

17
“La privatización de las grandes empresas mineras estatales (Centromin Peru, Hierro Perú, Minero
Perú y otras) respondió al contexto de acelerados cambios y reacomodos en todos los ámbitos de la
realidad nacional, y además a un contexto internacional que bajo el auspicio de las políticas del
llamado consenso Washington impulsa reformas estructurales de inspiración liberal en toda la región.
( Pajuelo, 2005:24)
18
Frente a una serie de dificultades para llevar a cabo la privatización de Centro min, después de un
intento fallido de vender todo el complejo minero industrial de esta empresa estatal, e paso a un
estrategia de venta por unidades. Como parte de esa estrategia se creó la Unidad Metal Oroya,
nombre con el cual se procedió la venta a la Doe Run en 1997.
19
The Renco Group, Inc. es una empresa holding de inversión familiar, de capital privado, fundado en
1975 y propiedad de Ira Rennert, un multimillonario estadounidense. Basado en Nueva York, el
Grupo Renco dispone de una cartera diversificada de filiales operativas en diversos sectores,
incluyendo la extracción y la recuperación minera, producción de material de defensa, fabricación de
productos metálicos y suministros para la automoción.
20
Estos datos fueron obtenidos de la Revista Caretas Nº 2135, edición del 26 de marzo de 2009.

108
Contrato de compra y venta de la planta en el Anexo)

Desde el inicio de las operaciones la Doe Run Perú, como parte de su


estrategia posicionamiento realizo y difundió las obras de contribución a la
comunidad y a la provincia a través de la revista La Oroya Magazine. Al
mismo tiempo, la empresa comenzó a implementar programas de
capacitación y de acción social dirigidas a las familias de los trabajadores y
a la población de La Oroya en general. Estas acciones posicionaron a la
empresa como una institución que contribuía con el bienestar de la población.
Se dieron las capacitaciones laborales, obras de infraestructura en beneficio
de distintas comunidades, campañas de capacitación y los talleres para
distintos profesionales de la zona, las campañas de salud para la población en
general, las campañas de regalos para los niños pobres en Navidad, las
donaciones a distintas instituciones, entre otras acciones. (Flores Suarez,
2012:14)

b) El incumplimiento del PAMA como factor del conflicto medioambiental


de La Oroya
22
El tema del cumplimiento del PAMA por parte de la DRP y los impactos
socio ambientales son los factores transversales de los inicios del conflicto
medio ambiental entre el la Doe Run, el Estado Peruano y la sociedad civil.

21
Sobre este proceso de venta a la Doe Run de la Planta metalúrgica de La Oroya, diversos medios
indican que esta la adquirió a un precio por debajo de su valor real, lo que deja de entrever que hubo
ciertos arreglos oscuros entre algunos funcionarios del Estado y la empresa Doe Run en el proceso
de su traspaso a la empresa privada.
22
En el sector minero, los PAMA constituyen un mecanismo que compromete acciones e inversiones
tendentes a incorporar a las operaciones minero-metalúrgicas los adelantos tecnológicos y demás
medidas alternativas encaminadas a reducir o eliminar las emisiones o vertimientos contaminantes,
en la perspectiva de aproximarse a los límites máximos establecidos por el sector Energía y Minas.
En el caso de la Doe Run, los directivos de señalan en el año 2006 que ese PAMA no
consideraba el tema de la salud. En el caso de la DRP Luego de adjudicarse la propiedad del
complejo metalúrgico asumió el compromiso de implementar un PAMA, mecanismo con el que la
legislación ambiental obliga a las empresas a realizar las inversiones necesarias para reparar los
impactos ambientales dejados por las operaciones pasadas y que continúan afectando las zonas
de actividad. El PAMA Antes que una medida preventiva, se trata de un correctivo ambiental que
pretende reparar aquello que ya ha sido dañado.

109
Respecto al tema de la problemática medioambiental producido por el complejo
23
metalúrgico de La Oroya , la empresa Doe Run Perú S.R.L., al asumir la
dirección de la Planta metalúrgica, adquirió también el compromiso de cumplir
el Programa de Adecuación y Manejo Ambiental (PAMA) acorde al artículo Nº
09 del D.S. Nº 016-93-EM (28/04/1993), iniciado por la empresa Minera del
Centro del Perú S.A. (Centromin Perú S.A.) y seguido por Metal Oroya S.A.
subsidiaria de Centromin Perú S.A durante el proceso de privatización, con el
cumplimiento del PAMA, en el término de diez años ( 13/01/1997 –
13/01/2007) Doe Run debería realizar la reducción de emisiones de gases,
material particulado y metales pesados presentes en este; y, vertimientos a
cuerpo receptor que originan contaminación en aire, agua y suelo con efectos
desfavorables para la naturaleza, buscando mejorar la calidad de aire y agua
dentro de los parámetros definidos en las normas ambientales peruanas e
internacionales seguido de una recuperación progresiva de los suelos
contaminados. (Mamani Mayta, 2011).

El PAMA específico para el complejo metalúrgico de la Doe Run fue


aprobado por el Ministerio de Energía y Minas (R.D. Nº 017-97-EM/DGM; de
fecha 13/01/1997)

Dentro de los compromisos de cumplimiento del PAMA por parte de la


Empresa Doe Run se hallaban la realización en el plazo de 10 años de 09
24:
proyectos

Construcción de depósitos de residuos sólidos domésticos


Adecuación ambiental del depósito de escoria de Huanchán
Planta de tratamiento de Aguas industriales
Planta de tratamiento de aguas servidas
Planta de tratamiento de agua madre de refinería de cobre

23
El Complejo Metalúrgico de La Oroya, procesa materiales polimetálicos (concentrados de Cobre y
Plomo) y concentrados de zinc con altos contenidos de elementos contaminantes adversos para la
salud humana y la biodiversidad. Esta planta produce un total de 11 productos (Cobre, Plomo, Zinc,
Plata, Oro, Selenio, Teluro, Cadmio, Indio, Antimonio, Bismuto) y 09 subproductos (Sulfato de Cobre,
Sulfato de Zinc, Óxido de Zinc; Polvo de Zinc, Bisulfito de Sodio, Ácido Sulfúrico, Óleum, Trióxido de
Arsénico, Concentrado de Zinc-Plata) de buena aceptación en el mercado internacional. (Mamani
Mayta, 2011)
24
Tomado de http://www.slideshare.net/pcma/ccss-contaminacin-en-la-oroya

110
Planta de ácido sulfúrico y acordonamiento de gases
Reducción de emisión de polvos generados por chimenea principal
Reducción de emisión de polvos generados por emisiones fugitivas
Proyectos complementarios

Los objetivos de la implementación del cumplimiento del PAMA eran:

Adecuar las operaciones del complejo metalúrgico a las exigencias


medio ambientales
Mejorar las condiciones socios ambientales en el corto plazo.
Construcción de la Planta de residuos sólidos domésticos
Mantener la vigencia del negocio en el mediano y largo plazo.

Como se puede ver, con la compra del complejo Doe Run, tuvo que asumir
los pasivos generados por la contaminación producida desde el inicio de las
operaciones de las plantas en las décadas anteriores. Centromin Perú había
25
iniciado con el Programa de Adecuación al Medio Ambiente (PAMA)
después de su aprobación en enero de 1997; luego, este programa sufrió una
restructuración antes de la venta del complejo. (Scurrah, Lingán y Pizarro
2008: 84). En el momento de la transferencia, Doe Run tuvo que asumir los
compromisos dejados por la empresa estatal y fijar plazos para el
cumplimiento de estas obligaciones, lo cual obligó a rediseñar el plan en
octubre de ese año.

El cumplimiento de los proyectos del PAMA estaba orientado a dar


soluciones a los diferentes problemas que tenía el complejo metalúrgico,

25
En 1996, Centromin había presentado un PAMA para los próximos 10 años, el cual fue asumido por la
compradora estadounidense. Así, para el 2007, debían haberse resuelto los mayores problemas de
contaminación producidos por la metalúrgica, a través de la construcción de distintas plantas de
tratamiento. En 1996, Centromin presentaba su Programa de Adecuación y Manejo Ambiental
(PAMA), un plan de diez años destinado a asegurar la conformidad de las actividades de la empresa
con las normas relativas al medio ambiente que estaban vigentes en Perú. En 1997, el contrato por el
que Centromin Perú transfería las acciones a Doe Run, establecía la obligación del Estado peruano
de limpiar los suelos de la contaminación acumulada desde la creación del complejo, en 1922, hasta
1997. Según el contrato, Doe Run debía ejecutar la mayoría de las restantes obligaciones derivadas
del Programa de Adecuación y Manejo Ambiental (PAMA). Inicialmente, el coste de los nueve
proyectos de protección ambiental bajo el PAMA que Doe Run debía se estimó en un importe de
107,6 millones USD. Doe Run Perú asumía también la responsabilidad por toda modificación
eventual, conforme a la ley peruana, durante el período de diez años que concluían el 2007. ( FIDH y
APRODEH, 2012: 7)

111
aparte de utilizar tecnología de los años 1920, tratamiento de concentrados
polimetálicos de cobre y plomo, las emisiones y vertimientos a cuerpo receptor
con serias implicancias negativas para la salud humana y biodiversidad aguas
abajo de la cuenca atmosférica del rio Mantaro son los retos, entre otros que
debían ser solucionados progresivamente por la empresa durante los diez
años de vigencia del PAMA desde el año 1997. El hecho es que los informes
al respecto, entregados por la Doe Run a las instituciones gubernamentales
responsables de su fiscalización, mostraban avances lentos de los proyectos
para lograr los límites máximos permisibles especificados en las normas
legales de control ambiental y estos informes, así mismo los constantes
pedidos de prórroga para el cumplimiento de PAMA por parte de la Doe Run
desdicen su seriedad y su cumplimiento en el futuro (Mamani Mayta, 2011).

Para el cumplimiento del PAMA, la empresa Do Run: “En principio, se


comprometió a invertir US$ 107.6 millones en el plazo de 10 años (hasta el 7 de
enero del 2007), aparte de las ventajas jurídicas y tributarias acordadas entre
Metal Oroya/CENTROMIN Perú y el Estado. Pero desde octubre del 1997 al
2002 la empresa, usando múltiples justificaciones, logra tres modificaciones al
PAMA original, con la finalidad de proteger sus inversiones y ganancias. Una vez
más, se dejaba de lado la responsabilidad ambiental en esta zona tan golpeada por
26
la contaminación.”

A fines del 2011 entre modificaciones y Prórrogas se habían efectuado un


total de diez aprobadas por el Ministerio de Energía y Minas previo informe
técnico sustentatorio, o por mandato del Congreso de la República. De este
número: Cuatro; pertenecen a Centromin Perú S.A.; de los cuales: 01
Corresponde a la división de responsabilidades del PAMA original entre
Centromin Perú S.A. y Metaloroya S.A., que serán luego transferidos según
contrato a Doe Run Perú S.R.L. 02 corresponden a traslados de proyectos
"Abandono de depósitos de residuos sólidos de escorias de cobre y plomo de
Huanchan" y "Depósito de Ferritas de Zinc" a la empresa privada Doe Run

26
De tras del Humo. Suplemento del Diario Expreso, 2011.

112
Perú S.R.L., según contrato de transferencia. Seis; corresponde a la empresa
privada Doe Run Perú S.R.L.

En la Historia de la minería peruana, ninguna empresa ha tenido estas


ventajas en las modificaciones y prórrogas prolongadas, cumplieron con sus
PAMA´s o EIA´s. (evaluación de impactos ambientales)
En noviembre del 2003, el MINEM declaró improcedente este cuarto pedido de
ampliación del Programa de Adecuación al Medio Ambiente; para ese
entonces, según la empresa ya había solicitado plazos en tres ocasiones
anteriores para realizar reajustes a este plan; tales pedidos se habían realizado
en el año 1999, en 2001 y en 2002. En ese contexto, la empresa argumentó
que no iba a poder cumplir con el plazo establecido con el Estado por
problemas de tipo financiero. Entre la población, se comenzó a difundir el rumor
de que el incumplimiento de la obligación iba a generar un posible cierre; tal
cese de operaciones, en el imaginario de la población, se presentaba como un
riesgo para la fuente de trabajo y la estabilidad de la ciudad de La Oroya, dada
la dependencia económica que generaban los sueldos y ganancias producidas
por la empresa. Esta situación ocasionó que una parte de la población de La
Oroya se organizara y formara un grupo que se denominó “Comité
multisectorial por la vigencia socioeconómica e histórica de la provincia de
Yauli - La Oroya”. Esta asociación involucraba básicamente a aquellos que
decidieron asumir el pedido de la empresa Doe Run como suyo. Del mismo
modo, la empresa logró un acercamiento con dos importantes actores sociales:
los sindicatos de trabajadores y las autoridades locales y regionales. Scurrah,
Lingán y Pizarro (2008: 93-94)

Para el año 2004, la empresa argumentaba que había cumplido con la mayoría
de proyectos indicados y planteados por Doe Run, pero también reconocía
que aún quedaba por resolver algunas otras, entre las que se encontraba la
creación de una planta de Ácido Sulfúrico para controlar adecuadamente la
emisión de gases que pudiesen resultar contaminantes. El asunto, es que los
argumentos de la Doe Run, son desmentidos por la realidad ambiental de La
Oroya. Según estudios con información recogida en el campo y elaborada en

113
gabinete, se han encontrado que 99,7 % de contaminación de la cuenca
atmosférica de La Oroya es producto del inventario de emisiones aportados
por el Complejo Metalúrgico, hecho que derivó en la notificación de macro
27
emisor por parte de CONAM.
La empresa para optimizar sus utilidades económicas y por ende obtener
mayor ganancia con menor inversión, desde sus inicios busco prolongar la
vigencia del PAMA con las modificaciones y prórrogas concordantes con un
plan estratégico bien estructurado y asesoría especializada. Para ello,
buscaron el apoyo los trabajadores y sus familiares; de las instituciones
creadas con este fin, así mismo contar con el aval de las autoridades del
momento involucradas en el tema. Estos han sido y son aun los actores
principales para el logro de sus objetivos (Mamani Mayta, 2011).

En esta lógica de evadir sistemáticamente, sus responsabilidades del


cumplimiento del PAMA, esta empresa ha recurrido a diferentes estrategias
tramposas, incluso de chantaje, presión y manipulación de los trabajadores de
la Doe Run y al Estado. Un ejemplo de esto fue las estrategias utilizadas para
conseguir la promulgación del D.S. Nº 046-2006-EM (29/12/2004) con nombre
propio. El slogan internalizado y propalado a los cuatro vientos: "Si no hay
prorroga al PAMA, se cierra el CMLO y la empresa se retira de La Oroya".
Hecho que originó confusión y caos en sus trabajadores, empresas de
servicios y la población de La Oroya que dependiente del funcionamiento de
esta planta. Los trabajadores sin distinción de categorías desempeñaron un rol
importante en defensa de su fuente de trabajo, dejando en segundo plano la
protección de la salud y calidad de vida, como el paro general de los días 6 y 7
28
de diciembre del 2004 que ocasionó pérdidas humanas y paralización total

27
Carta de la CONAM a la Doe Run Nº 2638-2005-CONAM/PCD (12/12/2005) en cumplimiento del Art.
8 del D.S. Nº 009-2003-SA, modificado por el D.S. Nº 012-2005-SA, solicitándole cumplimiento del
PAMA.
28
La solicitud de DRP para ampliar su PAMA ante el MEM marca la coyuntura del momento. Ante la
posibilidad de que el MEM no acceda a esta solicitud y la posible paralización de las actividades en la
fundición, población, sindicato DRP y autoridades locales adoptan medidas de fuerza de protesta en
contra del gobierno y en defensa de la empresa y de sus puestos de trabajo. El MEM expide el Decreto
Supremo 046-2004 EM, que establece disposiciones para la prórroga excepcional de los plazos para
el cumplimiento de los proyectos ambientales contemplados en los PAMA. El alcalde de La Oroya,
los trabajadores de la DRP y la población de La Oroya suspenden las medidas de fuerza

114
del transporte terrestre de Lima hacia la sierra y selva central y viceversa.
(Mamani Mayta, 2011)

El asunto es que después de asumir las operaciones, la compañía


Incrementó la producción y postergó la mayoría de las medidas de limpieza,
incluida la reducción de emisiones en las chimeneas. Entre 1997 y el 2004,
DRP invirtió 33,2 millones de dólares de los 174 millones que asignó para el
PAMA, con lo cual “pateó para adelante” el grueso de las inversiones. La
empresa ha alegado en diversas ocasiones que son razones de solvencia
económica, asociadas a los bajos precios de los minerales entre 1999 y
2002, lo que explicó esa postergación (El Comercio 2004).

Durante 2004, DRP estuvo proponiendo al Estado la posibilidad de


29
ampliar su PAMA hasta 2011, pedido que, al final, fue admitido por el MEM, a
pesar de que funcionarios del sector habían negado inicialmente esa
posibilidad.

Al respecto, en su presentación en el Congreso de la República (15 de abril de


2004), el por entonces ministro de Energía y Minas, Jaime Quijandría, declaró
que:

“(...) el Gobierno peruano no puede extender el plazo para el cumplimiento


del plan ambiental de la filial local de la minera estadounidense Doe Run
Corporation ubicada en La Oroya [...]. Nos reuniremos las veces que sean
necesarias para analizar este asunto. Pero el marco legal vigente es el que
tiene que cumplirse», añadió. Quijandría señaló que el Programa de
Adecuación y Manejo Ambiental (PAMA) de Doe Run tiene un avance de 23
por ciento, luego de transcurrido el 70 por ciento del plazo establecido.”
(Diario el Comercio, 2004)

29
Para lograr este objetivo , tras conseguir apoyo social, la DRP presiona al gobierno central y al MEM,
mediante paros, marchas, conferencias, vigilias y coerción a líderes que no estaban de acuerdo con la
ampliación, lográndose en diciembre del 2004 el Decreto Supremo N° 046-2004-EM. Con éste
dispositivo le otorgan disposiciones para la prórroga excepcional de plazos para el cumplimiento de
proyectos medioambientales específicos contemplados en programas de adecuación ambiental.
Aspecto que no será cumplido por la esta empresa.

115
El PAMA había sido ya modificado varias veces a solicitud de DRP en 1999,
2001 y 2002, la finalidad era bajar las metas anuales sobre los compromisos
adquiridos. Es decir, cada vez se debería exigir menos a la DRP, sin que
existiera una sustentación técnica de por qué. En el 2003, cuatro años antes de
que finalizara el plazo fijado en la compraventa, DRP solo había invertido un
21% del presupuesto estimado del PAMA, ante la impasibilidad del MEM. Más
aún, la empresa solicitó al gobierno una extensión del PAMA hasta el 2011,
alegando dificultades financieras que le impedían concluir la inversión como
consecuencia de la caída de los precios de los minerales. La reclamación de la
empresa vino “acompañada” de violentas protestas de sus trabajadores. La
salida gubernamental para DRP tomó la forma del Decreto Supremo 046 del 22
de diciembre del 2004, que permitía la prórroga “excepcional” de los plazos
para el cumplimiento de programas medioambientales en el sector minero.

En Enero del 2006, amparándose en el DS 046-2004 EM, la DRP solicita la


ampliación de su PAMA hasta el 2012, el que de ser aprobado pospondría
hasta el 2011 la construcción de la tan vital planta de tratamiento de ácido
sulfúrico. En mayo del 2006, el MEM emite la resolución ministerial Nº 257-
2006-EM, que decide autorizar la ampliación del PAMA de la empresa minera
DRP, por ser una decisión de acuerdo a ley y porque se basa en criterios
estrictamente técnicos. El PAMA para la DRP se prorrogó hasta octubre del
2009, confiándose en que se resolverían los problemas medioambientales y
DRP no figurara en una lista junto a Chernobyl. Sin embargo, el PAMA aún se
tendría que postergar de nuevo y por 30 meses más, después de que en el
2009 el consorcio crediticio que daba capital de trabajo a Doe Run (formado
por el BCP, el Paribas francés y el Standard Bank londinense) cortara su flujo
de crédito. En esta ocasión se repitieron las violentas manifestaciones de los
trabajadores como telón de fondo. De nuevo, la empresa no tenía capital de
trabajo para continuar las operaciones y exigía el auxilio del Estado. DRP.
Paradójicamente, aunque la empresa había obtenido ventas en el 2007 por
US$1.470 millones y por US$1.170 millones en el 2008, atravesaba una
situación financiera crítica y paralizó prácticamente sus operaciones. Nadie de

116
la familia del Grupo Renco - ya se verá que es numerosa y solidaria en
ocasiones - acudió en ese momento a rescatarla. Antes bien, su “prima
hermana” Doe Run Cayman venía atesorando con paciencia un pagaré que
reconocía a su favor un crédito de US$139 millones para mostrarlo ante el
Indecopi meses después. (Revista Poder 360º, 2012)

Ante las constantes exigencias de los organismos del Estado, las ONGs, la
Iglesia de que DRP, cumpla con el PAMA para seguir operando. La empresa
en su página Web señala: A la fecha Doe Run Perú ha logrado completar
exitosamente 8 de los 9 proyectos incluidos en el PAMA y, al mismo tiempo,
ha extendido el alcance de sus compromisos ambientales con inversiones que
han superado los US$ 316 millones. El noveno proyecto, con un avance del
52%, consistió inicialmente en la ejecución de una planta de Ácido Sulfúrico la
que se reformuló para ejecutar 3 plantas de las cuales 2 ya han sido
terminadas. (Página Web de la DRP)

Si bien es cierto que la empresa ha cumplido parcialmente con parte de la


implantación de los proyectos del PAMA, el costo de estos sólo cubre el 27 %
de la inversión que la empresa debería haber hecho para el cumplimiento del
PAMA. Faltándole invertir el 73% restante que es el costo de la ejecución de
una planta de Ácido Sulfúrico, como el proyecto más importante y costoso
para reducir drásticamente la contaminación socio ambiental de La Oroya. Con
la Prorroga excepcional otorgada el 2006 la DRP, debería de haber cumplido
indefectiblemente al 31 de Octubre del 2009 con la culminación del proyecto
Plantas de Ácido Sulfúrico del PAMA (Mamani Mayta, 2011).

Antes que se cumpla el plazo de ampliación, en el mes de julio del 2009 la


empresa vuelve hacer un nuevo pedido para extender, una vez más, el plazo
para el PAMA. La población local se moviliza en favor de que el Estado
acceda a dicha demanda. Con el pretexto de insolvencia financiera atribuida a
la crisis económica mundial, la empresa volvió a anunciar que requeriría más
tiempo para culminar su PAMA. Así, después de violentas protestas

117
protagonizadas por los trabajadores de la DRP, en setiembre, el Congreso le
dio 30 meses para financiar y culminar su PAMA.

Como una medida de presión para una nueva ampliación del PAMA, en febrero
del 2009, la DRP paralizó la construcción de los proyectos de modernización
del circuito de cobre y de la planta de ácido sulfúrico. Los ejecutivos de la
empresa alegaron insistentemente que razones de orden económico habían
imposibilitado el cumplimiento de la mencionada obligación, cuya
implementación permitiría recuperar el azufre emitido y tratarlo para extraer
ácido sulfúrico que afecta notablemente la salud medio ambiental de La
Oroya. Una vez más, se dejaba de lado la responsabilidad ambiental en esta
zona tan golpeada por la contaminación.

Por sus reiterados incumplimientos con las normas ambientales, fue multado
en reiterada oportunidades, en agosto del 2007 DRP fue multada con 219 UIT
(724 mil 500 nuevos soles) “por cometer cuatro infracciones graves” contra las
normas ambientales. Dicha multa fue cancelada más de un año después, tras
ser reducida a la mitad mediante una apelación. Sin embargo, en el 2009 el
escenario cambió dramáticamente, en el mes de marzo de ese año,
OSINERGMIN sancionó a la DRP con una multa de 600 UIT (2 millones 130 mil
nuevos soles).

Asimismo, la CIDH solicitó al Estado Peruano, en agosto del 2007, la


implementación de medidas cautelares urgentes para proteger la salud, la
integridad y la vida de los 65 pobladores denunciantes de La Oroya, por la
grave contaminación ambiental generada por el Complejo Metalúrgico. Por
último, ese año, el Instituto Blacksmith colocó a La Oroya por segunda vez, al
igual que en el 2006, entre los 10 lugares más contaminados del planeta. En
los meses siguientes, la empresa renovó sus promesas de cumplimiento
respecto a la salud y el ambiente ante algunas instancias del Estado.

118
Cabe aclarar que en octubre de 2006, mediante el Decreto Supremo 058-
2006-EM, el Estado encargó a Activos Mineros S. A. C. conducir la ejecución
de los proyectos de remediación ambiental concernientes a Centromin Perú,
correspondiéndole desplegar las acciones necesarias para la remediación de
los suelos afectados por los pasivos ambientales. El hecho es que esta
responsabilidad se debería enfrentar colectivamente, pues de poco valdría si,
por ejemplo, Activos Mineros iniciaba la remediación de los suelos y
pavimentos mientras el complejo continuaba arrojando emisiones
contaminantes. Es decir el Estado Peruano, a través de sus órganos
correspondientes no pude entrar a efectuar la remediación ambiental sin que
antes la DRP cumpla al 100% con el PAMA.

El complejo metalúrgico se paraliza el 3 de junio del 2009. La DRP comunica


que el 100 por ciento de sus operaciones quedará paralizado temporalmente.
Arguyen como motivos la falta de liquidez por la crisis internacional impidió
que Doe Run Perú siguiera comprando concentrados de minerales para refinar.
Luego se venció el plazo para cumplir el Programa de Adecuación y Manejo
Ambiental (PAMA), que ha impedido que se reinicie las operaciones hasta hoy.
No obstante de que el 26 de setiembre del 2009 se publica la Ley Nº 29410,
que prorroga el plazo para el financiamiento y la culminación del Proyecto
Planta de Ácido Sulfúrico de Cobre y modificación del Circuito de Cobre del
Complejo Metalúrgico de La Oroya. El mismo que fue aprobado a pedido del
ejecutivo por el Parlamento. La empresa DRP no accede a reiniciar sus
operaciones, la fundación permanece inoperativa y los trabajadores en largas
vacaciones forzadas, desde junio del 2009, el complejo metalúrgico ya había
paralizado sus actividades, cuya reactivación se postergó varias veces.
En síntesis a instancias de Doe Run, el PAMA fue modificado y prorrogado en
varias ocasiones. Este programa debía expirar en 2007, pero en 2004, Doe
Run solicitó una primera prórroga, que le fue concedida sobre la base de un
decreto supremo por el que se autorizaba a las autoridades peruanas a
conceder prórrogas, que le fue concedida por el Ministerio de Energía y Minas
tras una intensa controversia. En consecuencia, el plazo de Doe Run para

119
cumplir los requisitos del PAMA se amplió a octubre de 2009. Doe Run solicitó
en 2009 una segunda prórroga, que las autoridades peruanas acabaron por
concederle en septiembre de 2009, para un período de 30 meses, es decir,
hasta mayo de 2012. Ahora bien, ni el Estado ni la empresa cumplieron las
obligaciones que el PAMA les imponía. Así, cuando cesó la actividad en junio
de 2009, Doe Run solamente había construido infraestructuras de ácido
sulfúrico para los circuitos de plomo y zinc. En cuanto al circuito para el cobre,
solamente se había ejecutado en un 57%. Las autoridades peruanas tampoco
han cumplido su obligación de sanear los suelos, pretextando que ello sería
una pérdida inútil de recursos mientras la empresa siguiese contaminando la
zona. Como consecuencia, en 2006, La Oroya fue calificada como una de las
diez ciudades más contaminadas del mundo. En 2007, según el Instituto
Blacksmith, una ONG medioambiental basada en Estados Unidos, La Oroya
todavía figuraba entre los diez lugares más contaminados del mundo (FIDH y
APRODEH, 2012: 8). Esto, porque el Complejo Metalúrgico de La Oroya luego
de Diez años después de haber sido privatizado no cumple todavía con las
metas establecidas en el PAMA y la legislación medio ambiental peruana.

Lo real es que, los cada vez más agudos problemas financieros obligaron a
DRP a detener buena parte de las operaciones del complejo metalúrgico desde
mediados de 2009, con lo que sus emisiones disminuían. Para sorpresa de
muchos, esta inédita situación fue creando un clima de recuperación
“artificial” de las condiciones ambientales locales. Sin embargo, aún
permanecen pendientes los temas laborales, sindicales y empresariales. Frente
las reiterados pedidos de ampliación del PAMA por parte de la DRP, y la
continuación de los daños medio ambientales en la ciudad de La Oroya,
muchos medios, especialistas, ONG y la iglesia resaltan la irresponsabilidad de
la empresa y la situación ambigua en que se encuentra la población local frente
al problema de la salud pública ambiental y a sus necesidades de empleo.

Actualmente la empresa DRP brinda empleo directo a aproximadamente 3500


trabajadores, entre obreros y empleados. Por la influencia económica que
tiene la empresa en la ciudad de La Oroya, más de 20,000 personas con sus

120
familias, y los negocios, así como la mayor parte las actividades económicas y
de servicios dependen de la actividad de dicha empresa. “Esto significa que a
pesar de que la actividad minera de La Oroya ya no es un simple “satélite” de
la empresa, todavía depende en gran medida de ella. Esta situación ha tenido
claras implicancias políticas que han incidido en el tipo de manejo de la
cuestión medio ambiental por parte de la empresa” (Pajuelo, 2005:25).

4.4. LA PROBLEMÁTICA DE LA CONTAMINACIÓN PRODUCIDA POR EL


COMPLEJO METALÚRGICO DE LA DRP EN LA OROYA Y SUS EFECTOS
SOCIO AMBIENTALES
A continuación abordaremos los principales efectos socio ambientales que ha
generado históricamente las operaciones planta metalúrgica de La Oroya,
primero en manos de la Cerro de Pasco, luego de Centromin- Perú y desde
1997 en manos de la DRP.

En la figura Nº 2, se tiene una vista panorámica de la irradiación de la


contaminación ambiental que se focaliza en La Oroya y se extiende hacia los
cuatro puntos cardinales, especialmente en la cuenca del rio Mantaro.

Figura Nº 2 Focalización e irradiación de la contaminación


ambiental de La Oroya

121
La Municipalidad distrital de La Oroya en su “PLAN DE DESARROLLO
CONCERTADO DEL DISTRITO DE LA OROYA 2012 - 2021” indica que
contaminación en la ciudad de La Oroya es compleja y diversa, producida por
todas las actividades socioeconómicas asentadas en la ciudad. Esta tiene
como fuentes:

Residuos sólidos
Residuos gaseosos y polvos industriales
Residuos líquidos industriales
Residuos sólidos industriales
Residuos líquidos domésticos
Residuos sólidos domésticos
Emisiones gaseosas del transporte
Generación de ruidos
Contaminación química extra provincial de los ríos

Por otro lado, señala que a nivel distrital y provincial son preocupantes los
niveles de contaminación del medio ambiente que son generados por
Complejo Metalúrgico de La Oroya. Indica que esta contaminación se inició
cuando se instaló la Planta Minero Metalúrgica, a partir de la cual se fueron
generando las otras fuentes de contaminación que incide en todos los
componentes del ambiente (suelos, aguas, plantas, fauna, hombre).

El complejo metalúrgico está conformado básicamente por tres circuitos


integrados para el procesamiento de concentrados de Cobre, Plomo y Zinc,
donde se obtienen once metales y nueve subproductos.

El complejo metalúrgico de La Oroya históricamente ha generado y


genera tres impactos de contaminación que son:

Emisiones gaseosas, con contenidos principalmente de SO2 y material


particulado; además de otros gases y emisiones fugitivas.
Efluentes líquidos, 37 vertimientos al río Mantaro de la fundición y 3
vertimientos de las refinerías al río Yauli; sin embargo 6 vertimientos de la

122
fundición y uno de las refinerías (cobre) se caracterizan por ser las principales
fuentes de contaminación de los ríos Yauli y Mantaro.
Residuos sólidos, principalmente las escorias (cobre y plomo) y pulpa de
ferritas de zinc, que son depositadas en el botadero de Huanchán a tres
kilómetros al sur de la fundición. El trióxido de arsénico se deposita en el
botadero de Vado a nueve kilómetros al norte de la fundición. La basura
doméstica es descargada en la zona de Cochabamba nueve kilómetros al sur
de la fundición. Son fuentes de contaminación de los suelos y las aguas de los
ríos próximos.

La mayor fuente de contaminación en el distrito de La Oroya, genera el


complejo metalúrgico, que desde el año 2009, hasta la fecha se encuentra
paralizada sus operaciones metalúrgicas (“PLAN DE DESARROLLO
CONCERTADO DEL DISTRITO DE LA OROYA 2012 – 2021: 38)

Considerando que la fundición de La Oroya es el principal emisor, causante


de del 99% de los gases tóxicos que se respiran en esta ciudad, por el
procesamiento de más de 20 productos metalúrgicos, entre los que destacan el
cobre, plomo y zinc, entre otros minerales. El incumplimiento del PAMA por
parte de la DRP, no solo se ha puesto de manifiesto en las tensiones entre
esta empresa y el Estado Peruano, sino que en mayor o menor grado, se
siguieron manteniendo los impactos negativos que históricamente ocasionan al
medio ambiente, la salud de los trabajadores y de la población los humos y
30
desechos de la fundición de La Oroya.

La continuidad de estos impactos o pasivos ambientales negativos por el


incumplimiento de PAMA por parte de la DRP, como lo veremos más

30
Durante la Gestión de Centromin del complejo metalúrgico de La Oroya (1974- 1997) no hubo ninguna
mejora con relación a la situación medioambiental y a los efectos de la contaminación en la salud de
población de La Oroya. La producción minera continúo sin tener en cuenta estos daños, por la que
dicha situación siguió afectando a la población urbana de La Oroya. En esos años no existiría una
conciencia ambiental en el país, la temática ambiental no era prioritaria en el País. Es a partir de 1990
que en el país, por la influencia internacional sobre el tema, se empieza a considerar el tema medio
ambiental con el código del Medio Ambiente y los Recursos Naturales y el Reglamento de Protección
Ambiental de 1993. En el caso de La Oroya esta problemática gano visibilidad desde la primera mitad
de la década del 90, de ahí que Centromin elabora el PAMA en 1996 para abordar la gravísima
problemática de deterioro medio ambiental y en la salud la población. (Pajuelo, 2005: 29)

123
adelante, es el aspecto u eje central de la controversia entre los diversos
actores presentes en el conflicto socio ambiental de La Oroya. Por ello en esta
parte trataremos de dar una aproximación sobre la gravedad de esta
problemática en los recursos hídricos, el aire y suelo y en la salud pública local.

a) Contaminación hídrica.

Según los diversos estudios sobre la contaminación ambiental por efectos de


la emisión de tóxicos, desechos mineros y de la fundición de La Oroya, los ríos
Yauli y el Mantaro contienen alta concentración de arsénico, cobre, plomo y
cadmio, lo que afecta sus aguas, los suelos y las agrícolas y ganaderas en
toda sus cuencas. Por otro lado, también se han hallado importantes niveles de
estos elementos en el agua potable.

31
Si bien es cierto, que la DRP, no es la única fuente contaminante de esta
empresa produce aproximadamente el 35% de la contaminación hídrica de
estas cuencas.

b) Contaminación de los suelos.

Diversos estudios destacan la gran contaminación y deterioro de los suelos por


efecto de los suelos impactados por la contaminación de la fundición
metalúrgica de La Oroya, tras 88 años de sus operaciones. Los suelos de la
ciudad y de sus alrededores, así como de la cuenca del rio Mantaro contienen
elementos contaminantes como arsénico, plomo, cobre, zinc, entre otros
minerales dañinos para la salud, que sobrepasan los valores que sobrepasan
los valores normales.

Para el caso específico de La Oroya “Las emisiones de plomo, cadmio y


arsénico ocasionadas por la fundición de La Oroya durante sus 87 años de
vida productiva han afectado alrededor de 2.300 kilómetros cuadrados de
suelos en la región central. La mayor concentración de metales que
sobrepasan los límites permisibles está en los 10 primeros centímetros de

31
Las demás fuentes contaminantes de rio Mantaro son los 32 vertimientos mineros de 32 de 9
empresas, las aguas residuales domesticas de 43 municipalidades, los residuos sólidos delas
municipalidades, entre otros.

124
profundidad del suelo. La recuperación de suelos demandaría diez años y una
inversión de 50 millones de dólares aproximadamente reveló un estudio
realizado por las consultoras Ground Water International, Science Integrity y
Knight Piesold Consulting” (El comercio 2009).

La zona más afectada es la provincia de Yauli en general y más


específicamente es el distrito de La Oroya. Dentro de este distrito la zona más
efectuada por su cercanía a la chimenea de la fundición es la zona urbana de
la Oroya antigua. Aspecto que se puede observar en la Figura Nº 3.

Figura Nº 3: la gravedad de la contaminación


de suelos en La Oroya

Fuente: Ing. Agustín Mamani M. Doe Run Peru SRL y el Compelo Metalúrgico de La Oroya:
Futuro incierto

125
Frente a esta realidad, es indispensable considerar que los grados de
responsabilidades de la contaminación ambiental de los suelos de La Oroya,
corresponden tanto a Centromin Perú S.A. como a la DRP.

c) Contaminación del Aire

Otro de los elementos afectados por las emisiones de humos y gases de la


fundición tóxicos como de arsénico, plomo, cobre, zinc, entre otros afectan el
aire circundante a la ciudad de La Oroya, hecho que afecta notoriamente la
salud en menor y mayor grado a toda la población de La Oroya. Estos gases
presentes en el aire, generan un olor a minerales en toda la ciudad. Asimismo,
generan diversas enfermedades braquiales, respiratorias y estomacales en la
población y en particular e en los niños y madres gestantes. No obstarte, de
algunas medidas orientadas a disminuir la contaminación ambiental por parte
de la DRP, y de sus relativos descensos, estas emisiones han seguido
siendo altos que sobrepasan estándares de calidad ambiental (ECA)
establecidos.

Figura Nº 3 Contaminación del aire por la emanación de gases


tóxicos de la fundición de La Oroya

126
d) Efectos en la salud de la población de la contaminación ambiental en
La Oroya

Las consecuencias de la contaminación de los suelos y del aire, por las


emisiones de los gases tóxicos de la fundición de La Oroya en la salud son
variadas. Esta se agravan entre más tiempo las personas estén expuestas a
ellos, y pueden incluir: deterioro irreversible del sistema respiratorio; diferentes
tipos de cáncer; efectos adversos en el sistema reproductivo y en el desarrollo;
y daños a órganos vitales. Además, los niños y niñas, especialmente menores
de 6 años, se ven particularmente afectados, pues sufren de cambios de
conducta y en la actividad cerebral, agotamiento permanente, entre otros
impactos.

32
Existen estudio que evidencian, que desde antes de la privatización del
complejo metalúrgico de La Oroya ya existían notables efectos de la
contaminación ambiental en la salud de la población de La Oroya.

Luego de la privatización, en el año 1999, el Consorcio Unión para el


Desarrollo Sustentable y DIGESA, cada uno por su lado, efectúan estudios
sobre los efectos de la contaminación ambiental en la salud de la población de
La Oroya. Ambos estudios, con pequeñas diferencias hallaron en la sangre de
los niños y madres gestantes niveles de plomo, que superan notalmente los
estándares internacionales que es de 10 micro gramos, según OMS. El
consorcio hallo 41.81 ug/dL DIGESA 33.3 ug/dL. De plomo en los niños de 0 a
6 años. El consorcio hallo 39.49 ug/dL de plomo en las madres gestantes.
Estos estudios señalan que la zona más afectada ha sido La Oroya antigua por
su cercanía a la fundición. (UNES, 2000) (DIGESA, 1999). Estos datos en el
año 2001 fueron confirmados también por los estudios de la propia DRP, que
hallo 36.7 ug/dL de plomo en la sangres de los niños de La Oroya. (DRP,
2001)

32
Carlos Alarcón y Villa, en el año 1998, previo un estudio realizado en el año 1996, indica que en 60
personas estudiadas tenían sintomatologías propios del nivel de plomo en la sangre, como cefaleas,
vértigos, parestesia y nervosismo (1998: 47)

127
Estos datos indican que ya en La Oroya existía una situación de contaminación
ambiental anterior y posterior a la privatización, con serios efectos en la salud
de su población.

En noviembre de 2001, el Estado formó un grupo técnico (GESTA Zonal del Aire
de La Oroya) que debía estudiar la calidad del medio ambiente, con la
participación de vecinos de La Oroya y de funcionarios locales. El grupo
investigó las fuentes de contaminación en la ciudad y llegó a la conclusión, en
2004, de que el 99% de la contaminación atmosférica derivaba del complejo
metalúrgico. Entre las principales emisiones tóxicas figuraban el dióxido de
azufre (SO2), el plomo y las micro partículas, así como niveles considerables
de arsénico y de cadmio. (Consejo Nacional del Ambiente, 2004:55)

Un estudio publicado en 2002, indicaba que en más del 80% de los casos el
contenido de plomo en sangre de los niños de La Oroya era dos y tres veces
superior al nivel preocupante de 10 µg/dl. Asimismo precisaba que los niveles
de arsénico, cadmio, partículas en suspensión y dióxido de azufre (CO2) en el
aire, superaban los niveles aceptados internacionalmente, lo que planteaba
serios riesgos para la salud de la población.52

Figura Nº4 Efectos de la contaminación ambiental en la salud de los


niños

128
En 2005, la universidad de San Luis de Misuri publicó un estudio sobre la
contaminación en sangre y orina de la población de La Oroya, en
comparación con un grupo de habitantes de otra zona. Según el estudio, los
niños de La Oroya Antigua (la parte de la ciudad más cercana al complejo) de
menos de 6 años, sufrían una contaminación mucho más elevada que los del
resto de la ciudad. (Anna K. Cederstav y Alberto Barandiarán, 2004)

Cuadro Nº 3

Niveles de Plomo en la Sangre en la población de La Oroya


La Oroya Antigua Otras partes de La Oroya
0% tienen menos de 20 µg/dl 4% tienen menos de 10µg/dl
72,73% tienen entre 20 y 44 µg/dl 24% tienen entre 10 y 19 µg/dl
27,27% tienen entre 44 y 69 µg/dl 72% tienen entre 20 y 44 µg/dl
Fuente: Anna K. Cederstav y Alberto Barandiarán 2004.

Los estudios realizados por el Consorcio Unes (1999), DIGESA (1999), DOE
RUN (2000), Cooper Acción (2003), convenio Ministerio de Salud - DOE
RUN (2004), concluyeron que más del 90% de la población evaluada tenía
niveles de plomo en sangre superiores a lo que la Organización Mundial de
la Salud establece como límite de riesgo.

Los resultados de estos estudios motivaron a la Universidad de Saint Louis


de Missouri a trabajar un nuevo estudio que incluía la evaluación de catorce
metales como el plomo, cadmio y arsénico. Este estudio se realizó en
agosto del 2005 y los resultados confirmaron la gravedad de la situación de
Salud de los pobladores de La Oroya, principalmente de aquellos que vivían
en La Oroya Antigua. (Cooper Acción, 2006)

Este estudio, realizado entre junio de 2004 y junio de 2005 sobre una
muestra compuesta de recién nacidos de La Oroya, mostró que el 75,3% de
ellos tenían niveles de plomo en sangre comprendidos entre 6 y 10 µg/dl,

129
siendo, en el 24,7% de los casos, de más de 10 µg/dl. La conclusión del
estudio señala la necesidad de “iniciar programas de prevención en las
madres gestantes para evitar futuros daños a la salud de los recién nacidos
( Pebe, Villa y Cervantes, 2008:25).

De todos estos estudios realizados hasta el 2005, se desprende que:


El 97% de los niños de edades comprendidas entre 6 meses y 6 años, y el
33
98% de los niños de 7 a 12 años, presenta niveles elevados de plomo en
sangre en el conjunto de La Oroya, y el 100% en La Oroya Antigua.

El nivel presente en la población de La Oroya, de muchos de los metales


considerados como más tóxicos, es de más de 3 a 6 veces que la media
estadounidense, el cadmio en la orina, superando en más de 6 veces la media
en Estados Unidos. (FIDH - APRODE, 2012)

Entre 2006 y 2010 El proyecto “Mantaro Revive”, en el marco de la Mesa de


Dialogo Ambiental de Junín y el Arzobispado de Huancayo, realizan un estudio
que tiene como objetivos medir la contaminación en la sangre la población de
La Oroya, con énfasis en la niñez; así como el impacto de la contaminación
ambiental en el aire, suelo y agua de la fundición en sus zonas de influencia.
34
Los resultados de este estudio son:

En La Oroya Antigua, el arsénico supera 393 veces los estándares


internacionales. El promedio de arsénico en orina observado para cada
grupo de edad en La Oroya es de 50 µg/l o superior, siendo hasta 4 veces
más en los niños menores de 6 años. Cabe precisar que se considera
preocupante un nivel de arsénico en orina superior a 50 µg. Este es un metal

33
Los efectos de la intoxicación del plomo son irreversibles: En los niños produce anemia, daños
renales, dolores de estómago, calambres, diminución del cociente intelectual, discapacidad nerviosa,
hasta la muerte. En los adultos produce anemia, daños renales, desmayos, problemas nerviosos,
daños renales, infertilidad, hipertensión y aumento de la presión arterial, pérdida de audición, coma
hasta la muerte.
34
Portal Eco Net En La Oroya Antigua, el arsénico supera 393 veces los estándares internacionales,
según proyecto “El Mantaro Revive” 20/11/07. Disponible en: http://www.ecoportal.
net/content/view/full/74358

130
muy nocivo y lesivo para la piel además y causante de cáncer a la misma y al
hígado. En suelo del valle del Mantaro la presencia de arsénico también en
algunos lugares supera hasta en 393 veces el nivel permitido por los
estándares internacionales.

Otros metales como el cadmio, el plomo, el mercurio y el antimonio también


superan esos estándares, con lo cual se demuestra fehacientemente la crisis
de la salud en la zona en el valle del Mantaro, especialmente en La Oroya es
grave.

Según el informe, el arsénico (As) fue el metal con mayor concentración en el


suelo de La Oroya Antigua, donde se encontró 4713 partes por millón (ppm),
cuando el nivel de Referencia de Canadá (NRC) -Canadian Enviromental
Quality Guidelines- señala 12 ppm como el nivel máximo permisible.
Asimismo, el arsénico superó 68 veces el nivel referencial en la sub cuenca
San Juan (Tinyahuarco-Pasco), 33 veces en la sub cuenca del Colorado
(Huayllay), 37 veces en Orcotuna (Concepción) y 24 veces en el Mantaro
(Jauja).

El cadmio (Cd), que daña los riñones y los huesos y causa cáncer de pulmón y
de próstata, superó 138 veces el nivel de referencia en La Oroya antigua,
encontrándose 193.87 ppm, siendo 1.4 ppm lo permitido, según el NRC. Del
mismo modo, en Morococha, donde se halla la unidad productiva de la SAIS
Túpac Amaru, el nivel del cadmio supera 18 veces el NRC. En el valle del
Mantaro, en Orcotuna y El Mantaro, los niveles de cadmio superan nueve y 13
veces, respectivamente, el NCR.
En Tinyahuarco, las concentraciones de plomo, que dañan el coeficiente
intelectual, los músculos y los huesos y causa cáncer de riñón, superan 32
veces el NRC, pudiendo ser absorbido por los cultivos y luego incorporarse a
la cadena alimenticia, afectando tanto al Valle del Mantaro como a Lima.
Los niveles de los niveles de mercurio (Hg), metal que daña el sistema
nervioso y al feto, también superan los niveles referenciales. En la sub cuenca

131
San Juan (distrito de Tinyahuarco) supera cinco veces el NRC, mientras que
en la unidad de producción de la SAIS Túpac Amaru supera cuatro veces el
NRC, y en la sub cuenca Huari, Orcotuna y El Mantaro, tres veces.
Durante la evaluación, se contó con 70 puntos de control, en 13 sub cuencas,
desde el río San Juan (Pasco), afluente del Lago Chinchaycocha; hasta
Huancayo, pasando por Morococha y La Oroya, con una extensión de
34,550.08 Km2. Según los especialistas, los resultados de los suelos regados
por el río Mantaro indican altos niveles de concentración de metales dañinos
para la salud. No obstante, estos suelos se usan para el cultivo de pastos,
alcachofas, papas y habas que consumen millones de personas en Lima y el
valle del Mantaro.
Asimismo, se registró un contenido elevado de plomo y otros metales en
sangre en Concepción.
De este estudio se desprende que el problema de la contaminación ambiental
no está circunscrito en La Oroya, sino que se extiende por toda la cuenca del
Mantaro.
Las referencias de los diversos estudios, expuestos hasta aquí, nos indican
que existen grandes pasivos ambientales que siguen afectando
sensiblemente el medio ambiente y la salud de la población de La Oroya y de
otros espacios de la región central. Mientras tanto, el grave problema de
plomo en la sangre de niños y niñas, de la población de La Oroya siguen si se
abordados integralmente tanto por la empresa DRP, el Estado y la sociedad
civil.

4.5. PRINCIPALES ACTORES Y SUS POSICIONES FRENTE A LA


PROBLEMÁTICA Y EL CONFLICTO SOCIO AMBIENTAL DE LA OROYA
Es necesario aclarar que la problemática y el conflicto socio ambiental en La
Oroya ha sido una constante en todo el proceso de existencia del complejo
metalúrgico de La Oroya. El actual conflicto específico para el caso de la
DRP, tiene sus inicios a fines de la década de los 90 e inicios del año 2000,
por lo que podemos decir que es una problemática y conflicto irresuelto por
de más de una década.

132
Los principales actores involucrados en el proceso del conflicto en torno a la
problemática socio ambiental de La Oroya fueron el Estado, la Doe Run, la
35
municipalidad de La Oroya, Por parte de la sociedad civil se hallan las
ONGs, la Iglesia los trabajadores y otras organizaciones de base.

Frente a la problemática socio ambiental de La Oroya estos actores


plantearon una serie de propuestas encaminadas a resolver el problema.
Estos se dieron con mayor énfasis, en diferentes momentos desde el año
2000 hasta el cierre de las operaciones de la DRP.

El hecho que dio inicio al conflicto fue un titular del diario el comercio titulado
“Hallan plomo en la sangre de mujeres y niños gestantes” del año 2000, donde
hace referencia al estudio del Consorcio Unión para el Desarrollo Sustentable
(UNES), que indicaba que de una evaluación realizada a 48 mujeres
gestantes y 30 niños menores de tres años revelo que los niveles de plomo
en la sangre superaban los límites permisibles por la OMS. Lo que revelaba
que probablemente que la población urbana de La Oroya está siendo
expuesta a la contaminación por plomo. (Balbin y Lopez, 2002:38). Este
hecho, luego de muchos años de existencia del problema puso en evidencia
pública la gravedad de éste, así como el Estado aborde su tratamiento
concreto.

35
El concepto de sociedad civil, designa a la diversidad de personas con categoría de ciudadanos que
actúan generalmente de manera colectiva para tomar decisiones en el ámbito público que conciernen a
todo ciudadano fuera de las estructuras gubernamentales. Actúan de manera voluntariamente
autogenada, independiente, autónoma del estado y limitada por un orden legal o juego de reglas
compartidas. Involucra a ciudadanos actuando colectivamente en una esfera pública para expresar sus
intereses, pasiones e ideas, intercambiar información alcanzando objetivos comunes. Para Jürgen
Habermas, esta tiene dos componentes principales: por un lado, el conjunto de instituciones que
definen y defienden los derechos individuales, políticos y sociales de los ciudadanos y que propician su
libre asociación, la posibilidad de defenderse de la acción estratégica del poder y del mercado y la
viabilidad de la intervención ciudadana en la operación misma del sistema; por otra parte estaría el
conjunto de movimientos sociales que continuamente plantean nuevos principios y valores, nuevas
demandas sociales, así como vigilar la aplicación efectiva de los derechos ya otorgados.

Alex Toqueville, la identifica con el conjunto de organizaciones e instituciones cívicas voluntarias y


sociales que actúan como mediadores entre los individuos y el Estado. Esta definición incluye, pues,
tanto a las organizaciones no lucrativa u organizaciones no gubernamentales como a las asociaciones
y fundaciones. El concepto incluyó también a las universidades, colegios profesionales y comunidades
religiosas.( Sociedad civil, disponible en:
http://es.wikipedia.org/wiki/Sociedad_civil_(ciencia_pol%C3%ADtica))

133
36
“La trascendencia de los conflictos socio ambientales a los medios
masivos de comunicación puede ser un indicador de que los mismos han
pasado a su fase de maduración y las partes están realizando acciones a
buscar alianzas y acumular poder.” (Balbin y Lopez, 2002:38)
Luego de la publicación del comercio, la DRP responde con un comunicado
especial en la Republica, indicando que la empresa ha elaborado “...un
programa de prevención de plomo en la sangres, a través del cambio de
actitud de la higiene industrial de los trabajadores expuestos, implementando
vestidores (Change House), disminuyendo los resultados desde 51.1 ug/100ml
en 1997, a 39.7ug/100ml de plomo en la sangre a la fecha” (Citado por Balvin,
2002: 39). Indica además que, la empresa proactivamente ha desarrollado un
programa de prevención para disminuir el plomo en la sangres de sus
trabajadores y de la población en general, llegando al promedio de 14.3
microgramos/100 mililitros, lo que está en el rango de prevención.
Con este esclarecimiento, DRP, busca deslindar responsabilidades con la
denuncia del Consorcio UNES, indicando que sus resultados son más
confiables.

En estas dos apreciaciones sobre la contaminación de plomo en la sangre de


la población de La Oroya, se pone de manifiesto dos distintas posiciones
sobre el problema de la presencia de plomo en la sangre de la población de
La Oroya, en estos puntos de vista no se indica la existencia o no de

36
Las fases de un conflicto son: Latencia.- En esta fase se reconoce la existencia del problema, es
decir, cuando las comunidades identifican la existencia del problema ambiental aunque no se realiza
ninguna acción al respecto. Origen.- En esta fase se definen intereses y posiciones, y se da cuando las
comunidades inician acciones para resolver el problema buscando alternativas para resolverlo.
Maduración.- En este momento se desarrollan las estrategias a ser empleadas y se llama así porque
se ingresa a una fase en el que las partes (empresa/comunidad) confrontan posiciones en defensa de
sus intereses. Despliegue.- Se denomina así porque se genera cuando el conflicto ingresa en una
confrontación a veces violenta, en donde las posibilidades de diálogo o negociación se han roto y las
partes buscan imponer su voluntad y sus intereses. El despliegue en la conducción del conflicto
no violento consiste en convertir, con el uso de estrategias creativas pacíficas, el conflicto
asimétrico en uno simétrico. Transformación.- Es la fase de “resolución”, se llama así
porque las partes encuentran una salida al conflicto, vía la negociación directa o la resolución a
través de la intervención de una instancia del Estado o de un mediador en el conflicto. (Balvin, 2005: 17)

134
contaminación, sino un aspecto de esta. Para la el Consorcio UNES, esta es
una situación de emergencia en salud pública, mientras que para le empresa
DRP se trata de un impacto que está bajo control. Pero ambas partes admiten
que hay un problema de contaminación por plomo, para uno con magnitudes
graves y para el otro con magnitudes bajas y controladas.

A continuación, tomando como referencia algunos estudios sobre la


problemática socio ambiental de La Oroya (Alarcón, 2012; FIDH y APRODEH,
2012) y algunos documentos periodísticos, expondremos las posiciones y
acciones que tuvieron los actores presentes en la controversia durante el
proceso del conflicto en los años posteriores al 2000 hasta el cierre de las
operaciones de la DRP en el año 2009, así como sus posteriores acciones.

a) Posición del El Estado Peruano


El conflicto entre el la empresa DRP y el Estado se ha venido dando desde
el año 2000, de un estado latente pasaba a uno manifiesto en los momentos
que la empresa, utilizando a los trabajadores presionaba al Estado la
ampliación del cumplimiento del PAMA. Como vimos el punto de quiebre y de
mayor crisis del conflicto socio ambiental, entre la empresa, el Estado y la
sociedad civil, por los reiterados incumplimientos del PAMA, se da el 2009 y
de alguna manera aún está vigente hasta la actualidad.

El Estado, estuvo representado por sus diversas instancias que tiene que
ver con directa o indirectamente con la problemática y el conflicto como los
Ministerios de Salud, de Interior, la Municipalidad de La Oroya. Estos en
principio intentaron negar el problema, o intentaba disuadir a los
ciudadanos a seguir protestando. Se dice que algunos funcionarios, a
principios de los años 2000, alegaban que el plomo no es tóxico y que la
población de La Oroya se había inmunizado (FIDH y APRODEH, 2012:17).

El Estado como el responsable de regular, fiscalizar y velar por el


cumplimiento de las normas con la finalidad de prevenir, mitigar y/o remediar

135
el daño ambiental de La Oroya. A través del Congreso y el poder ejecutivo
se efectuó una serie de Propuestas legales que configuro un escenario legal
en el conflicto.

Tanto el Congreso de la República como el poder legislativo, dependiendo


de la coyuntura, cuando el caso de la problemática socio ambiental y a la
actitud de la empresa DRP está en la agenda pública han generado, en
forma reactiva disposiciones orientadas a mejorar las condiciones de la
comunidad en relación con la contaminación local. A continuación
señalaremos las propuestas legales más importantes:

En 2001, la Presidencia del Consejo de Ministros publica el


Decreto Supremo 074-2001-PCM, que declaran a la ciudad de La
Oroya como una zona de atención prioritaria por su concentración
poblacional y su particular característica de desarrollar una
actividad económica que genera impacto negativo sobre la calidad del
aire y la salud de la población.
En julio de 2002, los congresistas José Barba Caballero e
Hildebrando Tapia (ambos de la bancada Unidad Nacional)
presentaron el Proyecto de Ley 3333, que propone declarar en
emergencia ecológica y ambiental la ciudad de la Oroya (Junín).
Plantean la formación de una comisión multisectorial, encargada de
fiscalizar lo conveniente a la contaminación ambiental en la provincia
de Yauli, Esta iniciativa no prosperó.
En julio de 2002, otro congresista, Jaime Velásquez (bancada de Perú
Posible), propone el Proyecto de Ley 3348, que declara de necesidad
pública, urgente y prioritaria, la constitución de una comisión técnica
multisectorial de alto nivel encargada de proponer el plan de
recuperación ambiental de la provincia de Yauli. Esta iniciativa
tampoco prospero.
En septiembre de 2002, el congresista Alejandro Oré (bancada de Perú
Posible) presenta el Proyecto de Ley 3966, que declara de necesidad

136
pública y preferente interés social la protección y conservación del
medio ambiente de la cuenca del río Mantaro en los departamentos de
Pasco, Junín, Huancavelica y Ayacucho. Esta propuesta tampoco
prospero.
En marzo de 2003, nuevamente el congresista Hildebrando Tapia
(bancada Unidad Nacional) presenta el Proyecto de Ley 06213, que
declara en emergencia la salud de los pobladores de la provincia de
Yauli-La Oroya. Propone la formación de una comisión
multisectorial de alto nivel para recuperar la calidad de la salud de
los habitantes de La Oroya. De igual manera esta iniciativa fue trunca.
En septiembre de 2003, considerando algunos aportes de los
anteriores proyectos de ley, se promulga la Ley 28082, Ley que
Declara en Emergencia Ambiental la Cuenca del Río Mantaro, cuyo
primer artículo dice: «Declárese en emergencia y de necesidad pública
y de preferente interés social por el término de dos años la
descontaminación del medio ambiente de la cuenca del río Mantaro en
los departamentos de Pasco, Junín, Huancavelica y Ayacucho». Esta
ley fue más de carácter declarativo que real.
En abril de 2004, los congresistas Pedro Morales (partido Acción
Popular) y Eduardo Carhuaricra (Unión Parlamentaria
Descentralista) presentan el Proyecto de Ley 10415, que declara de
interés nacional la recuperación ambiental y urbana de La Oroya y
establece la formación de una comisión multisectorial para la
recuperación ambiental y urbana de esta ciudad.
El 2006 se culmina y presenta el Plan de Acción para la Mejora de la
Calidad del Aire en la Cuenca Atmosférica de La Oroya, el cual se
oficializa legalmente en agosto de ese año al publicarse respaldado por
el Decreto de Consejo Directivo 020-2006-CONAM/CD. Esta Plan es
resultado de un proceso consensuado de cuatro años de trabajo entre
numerosas instituciones públicas, privadas y de la sociedad civil,
articuladas por el Grupo de Estudio Técnico Ambiental de Aire Zonal
de La Oroya (Gesta), bajo la convocatoria del CONAM. Dicha

137
propuesta planteó que el plan de acción debía desarrollarse en cinco
años e incluir medidas para proteger la salud de la población, reducir
las emisiones del complejo metalúrgico de acuerdo con el PAMA,
implementar acciones inmediatas frente a situaciones de grave
contaminación, informar a la población sobre el estado ambiental y
lograr que DRP comunique permanentemente acerca de la calidad del
aire. El 26 de octubre de ese mismo año se publica el Decreto de
Consejo Directivo 026- 2006-CONAM/CD, el cual modifica y/o precisa
el Plan de Acción para la Mejora de la Calidad del Aire en la Cuenca
Atmosférica de La Oroya.
El 19 de agosto de 2009 se publica la Resolución Suprema 209-2009-
PCM que crea la Comisión Técnica La Oroya de carácter temporal, que
tendrá como función la elaboración de un informe para determinar el
plazo técnico que se necesita para la culminación del proyecto
«Planta de Ácido Sulfúrico y modificación del Circuito de Cobre.
El 22 de septiembre de 2009, a los tres meses de la paralización de
las operaciones de la DPP, el Poder Ejecutivo envió al Congreso el
Proyecto de Ley 03516/2009-PE, que proponía prorrogar el plazo para
el financiamiento y la culminación del Proyecto Planta de Ácido
Sulfúrico de Cobre y modificación del Circuito de Cobre del Complejo
Metalúrgico de La Oroya. En el lapso de cuatro días, el proyecto se
convirtió en la Ley 29410, cuyo primer artículo señala como objeto de
la norma: “…declarar de necesidad pública y de preferente interés
social la descontaminación del medio ambiente en la ciudad de La
Oroya, departamento de Junín”.
El 29 de octubre de 2009, se publicó el Decreto Supremo N° 075-
2009-EM, que reglamenta la Ley Nº 29410, con el objeto de establecer
las disposiciones necesarias para la reglamentación de la culminación
del Proyecto “Planta de Ácido Sulfúrico y Modificación del Circuito de
Cobre”, en cumplimiento del proceso de descontaminación del
ambiente en la ciudad de La Oroya, departamento de Junín, de
conformidad con lo establecido en el artículo 1 de la Ley Nº 29410.

138
A todas estas propuestas legales, se suman los decretos y resoluciones de
modificación y ampliación del PAMA que el Estado emitió, en diferentes
momentos a solicitud de la DRP y bajo la presión de los trabajadores de dicha
empresa mediante los paros y huelgas en La Oroya.

En todas estas acciones del Estado y de sus instituciones encargadas de velar


por el cumplimiento, por parte de la DRP con sus compromisos de
culminación del PAMA y con la toma de medidas adecuadas para la mitigar
los activos ambientales negativos y en la salud de la población afectada,
fueron muy débiles y vacilantes, muchos de sus dispositivos fueron más
declarativas que reales. Mientras que la problemática socio ambiental de La
Oroya casi igual, y el conflicto desde sus inicios, pasaban de un estado
manifiesto a un estado latente, de un estado latente a uno manifiesto, en una
especie de círculo vicio sin visos de resolución.

Una evidencia de la debilidad y del Estado Peruano es la demanda que un


grupo de ciudadanos de La Oroya realizo el 6 de diciembre de 2002:

“...al Estado peruano (ministerio de Salud y Dirección General de


Salud Ambiental, Digesa) por su inacción en cuanto a la obligación
del Estado de proteger su derecho a la salud y a un entorno
saludable. En primera (1º de abril de 2005) y segunda instancia (11
de octubre de 2005), los tribuna- les peruanos resolvieron a favor de
los demandantes. El 12 de mayo de 2006, el Tribunal Constitucional
ordenó al Estado la adopción de una serie de medidas en el plazo de
30 días” (FIDH y APRODEH, 2012:17).

A raíz de esta demanda el Tribunal Constitucional emite una sentencia con una
serie de mandatos u órdenes para las instituciones involucradas (Congreso de
la República, 2007: 20-21):

139
1. Al MINSA. Que en 30 días, implemente un sistema de emergencia para
atender la salud de las personas contaminadas por plomo en la ciudad de La
Oroya.

2. Que el MINSA, a través de la DIGESA En 30 días, cumpla con realizar


todas aquellas acciones tendentes la expedición del diagnóstico de línea base,
(art.11º del D.S. 074-2001-PCM), de modo tal que, cuanto antes, puedan
implementarse los respectivos planes de acción para el mejoramiento de la
calidad del aire en la ciudad de La Oroya.

4. Al MINSA En 30 días, cumpla con realizar todas las acciones tendentes


a declarar el Estado de Alerta en la ciudad de La Oroya (arts. 23 y 25 del D.S.
074-2001-PCM y art. 105 de la Ley 26842.)

5. Al MINSA Transcurridos los plazos mencionados en los puntos precedentes,


informe al Tribunal Constitucional respecto de las acciones tomadas para el
cumplimiento de lo dispuesto en la presente sentencia.

6. Al Gobierno Regional de Junín, Municipalidad Provincial de Yauli - La


Oroya, Minem, CONAM y empresas privadas, como DRP S. R. L., entre
otras, que desarrollan sus actividades mineras en la zona geográfica que
comprende a la ciudad de La Oroya.

Al igual que las otras iniciativas legislativas y ejecutivas, estos mandatos


tampoco fueron acatados por las instancias indicadas. En la práctica estas
no han sido nada eficaces en contribuir a la búsqueda de solución al
problema socio ambiental de dicha ciudad. Así lo indica la entrevista
siguiente:

“Las iniciativas de sobre la problematiza que nos afecta en La Oroya,


son un saludo a la bandera, son escritos en el l papel, pero no existe
una decisión política firme por parte de la instituciones del Estado. Nos
meces constantemente. Los congresistas piensan que han hecho
mucho con sus propuestas por La Oroya y la Región. Pero en la
realidad la contaminación y el aire de La Oroya sigue igual, la salud de

140
la población peor, el río Mantaro sigue contaminado. Existen muchas
oficinas de del Gobierno en La Oroya como Osinergmin pero no hacen
nada” (Entrevista Nº 1 a una autoridad local)

Esta versión del entrevistado, ratifica una vez más la realidad y la percepción
que tiene cierta parte de la población sobre la inoperancia de Estado frente al
problema en cuestión.
Esta indolencia del Estado, es graficado por el diario expreso en los siguientes
términos,
“La larga historia de indolencia del Estado con el caso de contaminación en La
Oroya se engrosó en febrero pasado (del 2010), cuando el MINSA increíblemente
decidió no incluir a esta ciudad en la lista de ciudades sensibles de contaminación, y
por ende de un seguimiento ambiental, sanitario y epidemiológico. Decisión por la
cual La Oroya quedaría al margen de las zonas prioritarias de emergencia
ambiental, donde el MINSA efectuaría acciones de sistematización de acciones y
actividades del Programa de Atención y Vigilancia Epidemiológica ajustándolo a los
sistemas naturales (agua, aire, suelo); manejo de riesgos y prevención de la gestión
social y ambiental o priorización en la resolución de conflictos.” (Suplemento del
diario el Expreso, abril del 2010)

Este hecho es una de las muchas evidencias de la inoperancia e indiferencia y


de la faltas de sensibilidad social del Estado para asumir su responsabilidad
frente al problema socio ambiental de La Oroya.

El Estado no ha cumplido con sus obligaciones de cautelar y velar por la salud


de la Población de La Oroya, las sentencias del Tribunal Constitucional y
recomendaciones de organizaciones internacionales no se han cumplido,
hechos que son violaciones continuadas a los derechos de las personas.
Sumado a esto, las personas que en la ciudad trabajan para denunciar la
contaminación han sido amenazadas y hostigadas constantemente. Esto ha
sido denunciado, sin que se remedie la situación.

141
Además, el Estado peruano no ha ejercido sus obligaciones de control al
complejo metalúrgico y ha dilatado las medidas a implementar modificando y
dejando de exigir el cumplimiento del PAMA en reiteradas oportunidades.

b) Posición de la empresa Doe Run.


Con el establecimiento de la empresa DRP en la ciudad de La Oroya, se inició
un nuevo capítulo de los viejos problemas y conflictos existentes en torno a la
contaminación ambiental. Durante los primeros años de actividad impuso
37
cambios en lo laboral, en el paisaje urbano, se demolieron barrios enteros
(campamentos) cercanos al complejo, en su remplazo se construyeron
parques y paseos con motivos mineros. En sus discursos existía un mensaje
en pro de manejo ambiental y el cumplimiento del PAMA, pero contrariamente
a su prédica ambientalista los habitantes de La Oroya sentían que la
contaminación iba en aumento (Pajuelo, 2005:68)
Como ya lo indicamos anteriormente, desde el inicio de sus operaciones, como
parte de su estrategia de posicionamiento la empresa DRP se dedicó a vender
una imagen de una empresa líder y benefactora del desarrollo económico,
social de La Oroya en la región central. Este aspecto se puede observar en
los contenidos de su revista institucional La Oroya Magazine. Por ejemplo, en
la presentación de la filosofía y el plan maestros a las autoridades de la región
señalan lo siguiente:

“En enero del presente año Doe Run Perú – La Oroya División reunió
en sus instalaciones a las principales autoridades políticas militares y
judiciales de esta ciudad y la región central del país, con el fin de
informarles sobre los resultados y objetivos del “Plan Maestro” de
inversión y modernización que desarrolla en las distintas áreas
operativas de la empresa, la comunidad y sobre todo en la

37
DRP acabo con la estabilidad laboral de los trabajadores, el contrato de personal se realizó mediante
empresas intermediarias services, cooperativas que reclutaba mano de obra para luego empléalos en
la empresa. Mediante este sistema muchos trabajadores y empleados no eran trabajares directos de
la DRP, sino de estas empresas intermediarias que tenían a sus personal subcontratados por Doe
Run.

142
recuperación y protección del medio ambiente (...) El Dr. Huyhua
destacó los importantes avances logrados en el ámbito de la seguridad,
donde se obtuvo un récord superior a los dos millones de horas-
hombre sin accidentes, gracias a la implementación de una filosofía
moderna que considera al trabajador como su activo más importante y
mejora su estándar de calidad de vida” (La Oroya Magazine Enero
1999: 3).

En otra publicación de la misma revista, haciendo referencia. Al programa de


comunicación y diálogo con las autoridades que la DRP organizó el 9 de
noviembre de 1999 el II encuentro con autoridades de la región, señalan
que:

“...Doe Run Perú reunió por segundo año consecutivo a las autoridades
y funcionarios de las entidades e instituciones más importantes de la
región central, con el fin de exponer los avances de los proyectos
PAMA y su programa de Promoción del Desarrollo de las comunidades
que realizará la empresa durante su tercer año fiscal al frente del
Complejo Metalúrgico de La Oroya (...) El Dr. Juan Carlos Huyhua
durante su exposición destacó la política de buen vecino que DOE
RUN PERÚ practica en la región, donde promueve el desarrollo de la
comunidad a través de los aportes que realiza en los aspectos
educativo, cultural y de salud(...) Continuó su exposición hablando de
los planes y proyectos destacando que la empresa se preocupa por la
superación de sus trabajadores y familiares, así como jóvenes y damas
de la provincia propiciando cursos de capacitación para promover entre
ellos oportunidades de desarrollo (...) El Dr. Huyhua manifestó que la
empresa DOE RUN PERÚ está, hasta el año 2006, en proceso de
adecuación del manejo ambiental de acuerdo a los dispositivos legales
vigentes. También señaló que durante el año fiscal 2000 se dará inicio
a las construcciones de los proyectos de Tratamiento de Aguas
Residuales Industriales en su primera fase y Manipuleo y

143
Almacenamiento de Escorias, de acuerdo a un cronograma
establecido...” (La Oroya Magazine Noviembre 1999: 12)

Abundan muchos ejemplos de este tipo de mensajes en las publicaciones de


la revista indicada y en los comunicados periodísticos de la DRP. Donde la
DRP se presenta como presenta como una responsable de sus compromisos
con el PAMA, con el desarrollo económico, educativo, cultural y la salud de La
Oroya y la región, comprometido con el bienestar socioeconómico de sus
trabajadores, respetuosa de las leyes y normas. En otros términos, en todos
sus discursos la DRP se presenta con una imagen de agente benefactor de la
comunidad local y regional. En el imaginario social ciudadano de la población
regional esta empresa gozaba de una gran aceptación como benefactora del
desarrollo socioeconómico local y regional.

Por otro lado, las prácticas y discursos de benefactor social de filantropía


38
de la DRP, le permitió construir un capital cultural o simbólico que le
daba una acumulación de prestigio social en sectores de la sociedad local y
regional. La DRP no solo acumulo capital económico sino también acumuló
un capital cultural importante por sus obras de formación de los individuos y
por sus obras de infraestructura social.

38
Pierre Bourdieu, entiende al capital cultural o simbólico como un instrumento de poder al
nivel del individuo bajo la forma de un conjunto de cualificaciones intelectuales producidas
por el medio familiar y el sistema escolar. Es un capital porque se puede acumular a lo largo
del tiempo y también, en cierta medida, la transmisión a sus hijos, la asimilación de este
capital en cada generación es una condición de la reproducción social. Como todo capital,
da un poder a su poseedor. El capital cultural definido por Bourdieu se presenta bajo tres
formas distintas:

La incorporada que es el habitus cultural. Se construye por la socialización sucesiva. Por


ejemplo la soltura social y la capacidad para expresarse en público.

La objetivada que son los bienes culturales (libros, cuadros, discos...). Para apropiarse de
un bien cultural, es necesario ser portador del habitus cultural.

La institucionalizada son los títulos escolares. Un título escolar se evalúa bajo un mercado,
el de los títulos escolares. Su valor es relativo y depende de su posición en el seno de la
escala relativa de los títulos escolares. Es el valor de un título que permite beneficiarse, por
ejemplo, bajo el mercado de trabajo o bajo el mercado de los productos de bienes
culturales. Capital cultural., Tomado de
http://wikisoc.ourproject.org/Romero/ElCapitalSimb%F3licoEnBourdieu.

144
El contenido de este discurso en sus estrategias de marketing, le permitió a la
DRP, posesionarse en el imaginario social de la población regional como una
empresa líder, responsable con el desarrollo de La Oroya y la región.

Sin embargo, la FIDH y APRODE (2012) Señalan que cuando la población


local empezó a discutir sobre los resultados de los primeros estudios con la
empresa, y a solicitar la adopción de medidas de protección, la respuesta de la
DRP fue, no solo una negativa rotunda y campañas de desinformación, sino,
más aún, estigmatización y ataques contra quienes se atrevieron a protestar.
La empresa nos dijo que la culpa era de las madres porque teníamos malos
hábitos de higiene” (no lavan a los niños), “hicieron que las madres se sintiesen
culpables”, declaró una de las víctimas a FIDH y APRODE en julio de 2012.”
La empresa propició un ambiente de distensión y división en la población de
La Oroya, amenazando con despedir a los trabajadores que cooperasen con
las ONGs. Se produjo una campaña de acoso sistemático a los ciudadanos que
protestaban contra la contaminación. Se organizaron manifestaciones y se
hicieron llamamientos clandestinos para matar a quienes se consideraban
líderes del movimiento en favor del respeto del medio ambiente y de la salud de
la población de la ciudad. En ocasiones, algunas personas padecieron incluso
agresiones físicas, mientras que las amenazas verbales, incluso de muerte,
convirtiéndose esto en algo cotidiano en La Oroya durante los momentos
críticos del conflicto. La presión y las intimidaciones eran constantes: “Por
ejemplo, la empresa dijo que no haría ciertas obras o que no haría ciertos
donativos a la población alegando que uno de los vecinos militaba en una ONG
que se oponía a la empresa (…)”, según declaró un activista de La Oroya a
FIDH APRODE.

El 17 de abril de 2011, la empresa estadounidense Renco Group Inc. en


nombre suyo y su subsidiaria DRP, presentó una demanda en el UNICTRAL
en contra del gobierno de Perú, por $800 millones de dólares en daños
después de que el gobierno peruano le revocara la licencia de operación de
una fundidora de metales en La Oroya en julio de 2010. El gobierno peruano
establece que desde que DRP asumió las operaciones de la fundidora en

145
1997, ha incumplido con el PAMA, continuando en hacer de La Oroya uno
de los sitios más contaminados en el mundo.

Antes de cerrar, DRP había solicitado una extensión de su contrato de


limpieza ambiental para poder asegurar financiamiento de parte de sus
acreedores. Sin embargo, el gobierno peruano le negó esta solicitud,
debido a que ya le había otorgado con anterioridad dos extensiones con
tiempos amplios y suficientes para cumplir con sus compromisos
ambientales. En lugar de otorgar otra extensión, el gobierno de Perú canceló
la licencia de operación de DRP, citando como causa su incumplimiento con
los estándares legales ambientales del país. Más aun, el gobierno había
otorgado a la compañía varias extensiones de tiempo para cumplir, incluyendo
una extensión de 36 meses en 2009.

La corporación estadounidense ahora acusa al gobierno de Perú de violar el


TLC entre EEUU y Perú que entró en vigor el 1 de febrero de 2009. Renco
Group Inc. argumenta que el gobierno peruano no ha cumplido con su
responsabilidad en el programa de rehabilitación ambiental de la zona, al que
se comprometió cuando DRP compró la fundidora y tampoco ha cumplido
con proteger a la compañía contra reclamos de terceros en torno a
problemas ambientales, como indica el TLC. Uno de estos reclamos de
terceros es el que hicieron 137 niños peruanos de La Oroya, quienes fueron
expuestos a contaminantes tóxicos emitidos por la fundidora.

El Perú establece que el gobierno no debe de ser considerado responsable


de la contaminación que ha ocurrido después de que Doe Run asumió las
operaciones de la fundidora. Haciendo referencia a un reporte de DIGESA,
una instancia autónoma de salud ambiental en el Perú. El juicio de $800
millones de dólares en contra de Perú persiste en el UNCITRAL (Anderson
Pérez, 2010)

En marzo de 2012, diputados del Congreso estadounidense instaron al


“Departamento de Estado y al Departamento del Tesoro a que se abstengan
de todo apoyo a la empresa en el procedimiento de arbitraje con base en el

146
TLC con el gobierno de Perú. En su caso, el gobierno de Estados Unidos
debería exigir a Renco la retirada de la reclamación inversor-Estado”. (FIDH –
APRODE, 2012:25)

En estas referencias sobre la posición y actitud de la DRP frente la


problemática, se puede ver, que esta atribuía la existencia de problemas en la
salud de la población de La Oroya, a otros factores ligados a los supuestos
malos hábitos de higiene, más no como consecuencia a de la emisión de gases
contaminantes de la fundición. Por otro lado, Este empresa, utilizo métodos y
estrategias manipuladoras para condicionar a los trabajadores y empleados
para tenerlos como aliados en sus demandas al Estado para la ampliación del
PAMA en reiterados momentos; así mismo, utilizo procesamientos mafiosos para
amenazar y amedrentar a las personas e instituciones de la sociedad civil que
se les oponían y le reclamaban en cumplimiento del PAMA, la toma de medidas
reparativas a los daños en la salud de la Población de La Oroya. Acudió
también, a argucias legales para evadir sus responsabilidades para con el
cumplimiento del PAMA y reparación de los efectos socio ambientales en La
Oroya.

c) Posición de las organizaciones No Gubernamentales ONGs.


Desde inicios de los años 90, en La Oroya empezaron a tener presencia las
Organizaciones Gubernamentales ( ONGs) ambientalistas, estas realizaron
estudios sobre la problemática socio ambiental, a su vez promovieron
programas y campañas de sensibilización sobre esta problemática el La Oroya,
logrando por ello y por sus trabajos de acción social, un cierto posicionamiento
en un sector de la población de La Oroya, que empezaron a tener cierta
conciencia ambiental sobre los efectos en el medio ambiente y en la salud de
los emanaciones del complejo metalúrgico en dicha ciudad. Estas
organizaciones tienen una significativa presencia en La Oroya desde antes de
que se privatice el complejo.

Las ONGs por su denuncias sobre los síntomas de contaminación y estar de


lado de la población más afectada por las emisiones del complejo se han

147
39
ganado el apelativo de “organizaciones anti mineras ”. Estas organizaciones
han mantenido posturas críticas y de rechazo al desempeño de la DRP en
materia de cuidado de la salud ambiental, han evidenciado que esta empresa,
desde el inicio de sus operaciones no ha tenido la voluntad política para
resolver el problema de los pasivos ambientales.

40
Estas organizaciones , han logrado articular un sistema de redes
institucionales entre ellas, así mismo, mediante sus estudios, comunicados y
reportes periodísticos, han logrado comunicar a la opinión pública local,
nacional e internacional la problemática medio ambiental de La Oroya. Son
estas instituciones las que han tenido las primeras iniciativas, junto con
algunos ciudadanos de evidenciar los riesgos socio ambientales que
ocasionan el complejo metalúrgico de la esta ciudad, son las que han
producido estudios y materiales importantes para el análisis de dicha
temática.

Tomando como referencias las notas del FIDH y APRODE (2012:19-21),


Entre las múltiples acciones de la ONGs, relacionadas con la problemática
socio ambiental, haremos referencias algunas de mayor relevancia:

Frente a la problemática, tras el relativo estancamiento de la Mesa


de Concertación Provincial, desde 2004 algunas ONG estuvieron proponiendo
la necesidad de constituir una mesa de diálogo de alto nivel, con la
participación de autoridades, la empresa DRP, Centromin - Perú y las
organizaciones de la sociedad civil que trabajaban los problemas de La Oroya.

Con el impuso de las ONGs Tomaira Pacsi, Cenca y Cooper Acción, en


octubre de 2004 se organizó el Taller Provincial para la Elaboración del Plan
Concertado de Salud de la provincia de Yauli - La Oroya. En este evento se

39
Muchos medios de comunicación, políticos, funcionarios del Estado y de empresas mineras han
denominado y estigmatizado a muchas ONGs defensoras del medio ambiente y los derechos de las
comunidades afectadas por la contaminación minera como organizaciones anti mineras que propician
paros, marchas, bloqueos contra la inversión minera. Sin considerar sus verdaderos impactos socio
ambiental que estas generan en el entorno de sus operaciones, en perjuicio del medio ambiente, la
vida y la salud de la población.
40
Las principales ONGs medioambientalistas que laboraban de La Oroya eran Aste, Cooper Acción,
CEAS, Caritas, Tomaira Pacsi, Cenca, entre otras.

148
acordó realizar la identificación de los aspectos prioritarios asociados a la
contaminación ambiental y a la alta incidencia de enfermedades respiratorias,
desnutrición infantil y deficiente saneamiento básico. Igualmente se reconoció
el problema de la intoxicación por metales pesados, fundamentalmente en
niños, y, ligado a ello, el problema de déficit de desarrollo psicomotor, bajo
rendimiento escolar y altas cifras de deserción escolar.

El 21 de noviembre de 2005, tres ONGs (Asociación Interamericana para la


Defensa del Ambiente – AIDA, Centro de Derechos Humanos y Ambiente –
CEDHA, y EarthJustice) solicitaron medidas cautelares a la Comisión
Interamericana de Derechos Humanos en nombre de un grupo de 65 víctimas.
El 31 de agosto de 2007, la Comisión ordenó la adopción de las medidas,
solicitando al Estado peruano que: a) Adoptara las medidas necesarias para
establecer un diagnóstico médico especializado de los beneficiarios de las
medidas. b) Proveyera tratamiento médico especializado y adecuado a
aquellas personas cuyo diagnóstico demuestre que se encuentran en una
situación de peligro de daño irreparable para su integridad personal o su vida.
c) Se coordinara con los peticionarios y los beneficiarios de las medidas para
su implementación.

A pesar de la estigmatización y las amenazas, en 2006 se inició el proyecto


“El Mantaro Revive”. Uno de sus objetivos era la medición de la
contaminación en sangre de un grupo de habitantes de La Oroya (compuesto
principalmente de niños, siendo el colectivo más vulnerable a los riesgos de
contaminación por plomo). La ejecución del proyecto se complicó al principio,
debido al rechazo de la población, a la que se había dicho que las ONG
perseguían el cierre del complejo metalúrgico. Después, gracias sobre todo a
las actividades de fortalecimiento de capacidades, el proyecto recibió mejor
aceptación. Entre 2006 y 2010, El Mantaro Revive midió cada seis meses la
cantidad de metales pesados en la sangre de un grupo de habitantes. En
2010, el proyecto inició una nueva fase, con análisis regulares del aire, el
suelo y el agua, así como de algunos alimentos (leche, papas) en el valle del
Mantaro.

149
Tras el cierre del complejo metalúrgico en junio de 2009, las ONG que se
movilizaron para proteger el medio ambiente y la salud de los habitantes de
La Oroya, fueron acusadas por los trabajadores del complejo metalúrgico de
ser responsables del cierre de la fábrica. “Yo digo que se necesita desarrollo,
pero la vida debe respetarse”, resumió un representante de una ONG local
ante FIDH. “La legítima preocupación de los trabajadores y de los sindicatos
es lograr que la gente tenga trabajo. Pero eso no debería ir en detrimento de
su propia salud, o de la salud de sus vecinos, mujeres e hijos” (Directivo de
ONG)

Recientemente, en abril de 2012, se denunciaron intensamente


intimidaciones y acoso contra uno de los líderes de una ONG ambiental que
promueve la salud de la población de La Oroya, el “Movimiento por la Salud de
La Oroya” (MOSAO). Pocos días antes de que FIDH visitase Huancayo, el
obispo, monseñor Pedro Barreto Jimeno, había sido amenazado en su
cuenta Facebook. Estos sucesos muestran que, pese al hecho de que la
tensión sea hoy mucho menor que en el pasado, el ambiente de acoso e
intimidación sigue siendo parte de la vida diaria de los activistas de
derechos humanos y medio ambiente en La Oroya. El tenso ambiente se
percibe también en las paredes de La Oroya, cubiertas de pintadas realizadas
por los obreros de la fábrica, incluso en 2010 y 2011, clamando que Doe Run
no daña al medio ambiente, y estigmatizando a las ONG. Finalmente, pese al
proceso de liquidación, la influencia de la empresa sigue siendo fuerte.
En la información expuesta en esta parte se observa que las ONGs han
jugado un papel preponderante en el proceso de esclarecimiento, difusión y
denuncia pública a nivel nacional e internacional de la problemática socio
ambiental de La Oroya. Así mismo estas organizaciones no gubernamentales
proponían medidas más estrictas para el control de la contaminación
ambiental. Razón por la cual han sido objeto en forma directa e indirecta de
diversas amenazas e intimidaciones por parte de la empresa DRP y los
trabajadores de la dicha empresa.

150
d) Posición de los trabajadores de la Doe Run

En el contexto del conflicto, donde las DRP pedía mayores plazos para
cumplir con el PAMA, las ONGs proponían medidas más estrictas, el Estado
cedida a las presiones de la DRP. La posición de los trabajadores a través de
los sindicatos, en la Mesa de Diálogo Ambiental, así como en sus
comunicados y protestas (paros, huelgas) era la una defensa incondicional a
la empresa DRP, frente al riesgo de su cierre e inoperatividad.

En la mesa de diálogo, la posición del sindicato fue de estricta defensa de


sus puestos de trabajo o de salvaguarda de sus empleos por encima de
cualquier otra pretensión del Estado o las ONGs con respecto a la DRP, el
complejo metalúrgico, la contaminación socio ambiental y salud de La
Oroya.

Figura Nº Protesta del Sindicato de trabajadores metalúrgicos de La


Oroya

Fuente: Diario Expreso

El Sindicato de Trabajadores Metalúrgicos de La Oroya, en sus líneas de


acción sindical mostro y muestra una postura de proclividad y defensa casi
cerrada de la empresa DRP y el complejo metalúrgico. Esta situación se

151
explicaría por la alta dependencia económica que tienen estos trabajadores y
sus familias respecto a la DRP como principal de trabajo, ingresos para sus
sustentos.

El sindicato de trabajadores, en los diferentes momentos del conflicto, en


reiteradas ocasiones protesto ante el Estado, las ONGs y las organizaciones
sociales como la iglesia que por las posturas y acciones que estas tuvieron
contra la DRP. Una evidencia de este aspecto, es el pedido de disculpas
públicas hecha por el sindicato al Movimiento por la Salud de La Oroya
41
(MASAO ), el cual habría hecho una campaña de desprestigio a nivel nacional
e internacional contra la población de La Oroya al afirmar que su población,
en especial los niños de hagan discapacitados físico y mentales por los efectos
de la contaminación ambiental.

La posición del sindicato, se evidencia en un párrafo del comunicado del 24


de agosto del 2009, donde muestra sus diferencias con los otros actores
inmersos en el conflicto, en los términos siguientes:

“¿Qué dicen el señor monseñor Barreto, las ONG, CONACAMI,


MOSAO y otros? Lamentamos deslindar con estos supuestos
defensores de la salud diseccionados por apetitos personales. Sin
embargo, que se atengan a las consecuencias porque todo tiene
su límite. Pronto estaremos luchando en las calles frente a todo hasta
las últimas consecuencias”

Estos términos fueron interpretados como una amenaza por las ONG y el
Arzobispado de Huancayo que tenían una posición diferente a la DRP y a los
trabajadores del complejo metalúrgico. La posición y el discurso del sindicato
es la una confrontación abierta contra los demás actores sociales que
cuestionaban el accionar empresarial en el tema ambiental.

41
El MASAO, es un movimiento, integrado por diferentes organizaciones sociales de base,
comenzó a trabajar cercanamente a las ONGs, buscando sensibilizar sobre la problemática
medio ambiental, y lograr la declaración del estado de emergencia de salud en La Oroya.
Por este planteamiento fue rechazado por la DRP y el sindicato de trabajadores
metalúrgicos.

152
Los diversos comunicados del sindicato denotan una defensa de sus puestos
de trabajo y una denuncia contra aquellos actores que puedan vulnerar la
operatividad y funcionamiento de la DRP, por esta razón apoyan el pedido de
esta empresa de mayores plazos para el cumplimiento del PAMA.

La adherencia manifiesta del sindicato a la DRP se evidencia los fragmentos


de un comunicado sindical del mes de diciembre del 2005 y del oficio circular
Nº 145 de enero del 2006, enviado al director del Diario El Comercio; ambos
documentos se repartieron como volantes durante los periodos de conflicto en
La Oroya. En el comunicado, en alusión a las movilizaciones de los
trabajadores para que se ampliara el PAMA a la DRP, un fragmento de él
señala:

“Esto es una demostración más del respaldo con que cuenta la


Empresa DOE RUN PERU, que desde el inicio de sus operaciones ha
demostrado su respeto y cuidado al medio ambiente, responsabilidad
social compartida y viene promoviendo el desarrollo sostenible en las
comunidades de su influencia.”

El oficio de igual manera ratifica el apoyo de los trabajadores y el sindicato a la


DRP, señalando que:

“La Empresa DOE RUN PERU, desde que inició la administración el


año 1997 ha demostrado el cumplimiento de sus obligaciones sociales
y ambientales, su preocupación por la salud pública y su compromiso
con la vigencia histórica de La Oroya .(…) la empresa Doe Run desde
su llegada se preocupó por sus trabajadores, prueba de ello nos ha
dotado de equipos de seguridad que los estándares actuales lo exigen,
asimismo construyó nuevos comedores, servicios higiénicos, duchas y
vestuarios, viene cumpliendo y respetando el convenio colectivo de sus
trabajadores.”

En estos dos fragmentos se puede ver que la empresa DRP, en los


trabajadores y su sindicato cuenta un gran aliado y con un capital

153
42
sociocultural muy importante para el logro de sus pretensiones. Estos
comunicados no hacen más que validar y defender todo lo realizado por la
empresa, hasta el extremo que pareciese que el sindicato fuera un apéndice
de la empresa DRP, tal como lo veremos en los siguientes fragmentos de
comunicados emitidos durante el 2005 por el Sindicato de trabajadores de la
DRP.

“(...) Tal vez la gestión más importante compañeros trabajadores ha sido


y seguirá siendo la lucha por la aprobación de la ampliación del plazo
para el PAMA, porque de esta forma garantizamos la Continuidad
Operativa del Centro de Trabajo y de la misma población de La Oroya.
¿Acaso será delito defender la fuente de trabajo de los trabajadores?
Esto no es apoyo a la empresa sino a los puestos de trabajo. Ese
peligro lo hemos comprendido trabajadores, nuestras familias y la
población de La Oroya y la mejor prueba ha sido el Histórico Paro del 6
y 7 de Diciembre del 2004, y la Marcha de Mitin Multitudinario del día
15 de marzo del 2005. ¡¡Viva la defensa de nuestra fuente de trabajo!! ”
(Comunicado, del 2 de abril del 2005).

“(...) Hacemos llegar nuestros agradecimientos a los trabajadores,


amas de casa, y otros sectores que con su presencia masiva,
demostraron una vez más su contundente apoyo por la Vigencia Socio-
Económica e Histórica de la Provincia de La Oroya y la preservación de
la fuente de trabajo y el desarrollo del pueblo de La Oroya”
(Comunicado Conjunto de los sindicatos de la empresa DRP, La
Oroya, Octubre del 2005)

En el contenido de estos comunicados se aprecia una vez más la defensa


irrestricta de la empresa DRP, como una fuente de trabajo y de mantención de

42
El Capital Social es considerado la variable que mide la colaboración social entre los diferentes grupos
de un colectivo humano, y el uso individual de las oportunidades surgidas a partir de ello, a partir de
tres fuentes principales: la confianza mutua, las normas efectivas y las redes sociales. Se refiere a la
sociabilidad como para realizar trabajo conjunto, la de colaborar y llevar a cabo la acción colectiva.
Capital social. disponible en: http://es.wikipedia.org/wiki/Capital_social_(sociolog%C3%ADa)

154
sus puestos laborales. Estos comunicados están a favor de la continuidad de
43
las operaciones de la DRP. Por lo que se podría decir que dependencia
económica ha generado en los trabajadores y en cierta parte de la población
de La Oroya una especie de cultura de la dependencia con la DRP y el
funcionamiento del complejo metalúrgico. Esta empresa es percibida en el
imaginario social de los trabajadores y de muchas otras personas, como la
generadora de recursos más importante de La Oroya, en base a las cuales se
mueve todas las demás actividades económicas de esta ciudad.

Esta cultura de la dependencia ha hecho que, en lugar de que los trabajadores


y cierto sector de la gente de La Oroya, busquen resolver en una forma más
racional ya autónoma los problemas socio ambientales que los aquejan, estos
están sujetos a los planteamientos y caprichos de la DPR. Esta cultura de
dependencia, se evidencia también en que el sindicato se convertido en la
clientela de la empresa para la defensa de su interés, por el simple hecho de
que la empresa les provea de empleo, ingresos y recursos.

Sin duda, la dependencia hace que los trabajadores de la DRP hacen que
estos actúen sin la capacidad e independencia sindical. Las personas
dependientes siempre están a la espera de que un ente superior o el patrón
intervengan a su favor, las tutele y tome decisiones por ellas.

En nuestra opinión, en el actuar de los trabajadores de la DRP se establecido


un círculo vicioso de la dependencia con respecto a la empresa, a ellos solo
les interesa la continuidad de las operaciones del complejo metalúrgico y
mantener su fuente de trabajo, estando en segundo orden los problemas socio
ambientales generados por la empresa.

Los trabajadores en el año 2005 lograron formar Unión de Frentes


Regionales del Perú y el apoyo de diversos sindicatos civiles en La Oroya,
quienes en octubre del mismo año respaldaban a DRP y se manifestaban en
contra de lo que llaman las ‘actitudes extremistas’ de algunas ONG

43
La dependencia, en sentido político, es una situación de sujeción en la que se encuentra una entidad
o una comunidad con respecto de otra entidad, de modo tal que su voluntad se encuentra anulada o
limitada para tomar decisiones fundamentales en forma independiente.

155
ambientalistas, como OXFAM y CONACAMI (Scurrah 2008: 129-130). De
igual manera en mayo de 2006, el Comité Multisectorial por la Vigencia
Económica e Histórica de La Oroya realizó marchas frente al Congreso,
presentando miles de firmas de adherentes y junto con el alcalde Clemente
Quincho (Scurrah 2008: 133-135).

Como se pude notar, los sindicatos de la DRP asumieron la defensa de su


fuente de trabajo y se enfrentaron en forma negativa a todos los otros actores
sociales que cuestionaban el accionar empresarial en el tema ambiental. Una
evidencia de esta actitud de la empresa se evidencia en el contenido del
Comunicado Conjunto de los sindicatos de La Oroya (Patio Industrial Y
Empleados) de octubre del 2005, donde el secretario general de la
Federación Minera, Metalúrgica y Siderúrgica del Perú por oponerse a la
ampliación del PAMA, es declarado persona no grata.

“Por unanimidad los más de 500 asistentes acordaron: Declarar


persona no grata y expulsar al actual Secretario General de la
Federación Minera, Metalúrgica y Siderúrgica del Perú al Sr. Luis
Castillo Carlos, por su demostrada actitud infraterna e indiferente con
los problemas del Sector Minero y su oposición a la Ampliación del
PAMA de Doe Run Peru y su abierto apoyo a las ONGs Anti mineras.
Así mismo, rechazamos sus acostumbradas maniobras que pretenden
desestabilizar y dividir a la opinión pública y trabajadores utilizando
falsedades con el apoyo de algunos resentidos, justo cuando
estamos a pocos días de las Audiencias Públicas, es decir se ha
convertido en embajador de las ONGs anti mineras”

En este comunicado también se nota el rechazo a las ONGs que son tildados
en sus comunicados como anti mineras y enemigos de La Oroya durante todo
el conflicto. Por otro lado, por el pedido del arzobispo Monseñor Barreto de
un control y regulación más estricto por parte del Estado a la DRP, este fue
duramente criticado en una serie de comunicados emitidos por los sindicatos y
por el comité multisectorial. Muestra de esta actitud del sindicato contra el

156
arzobispo y la iglesia son el contenido de los fragmentos de los comunicados
que citamos a continuación:

“...El día 04 de agosto se tuvo una reunión con el monseñor Pedro


Barreto donde nos manifestó textualmente como peruano, que no va
apoyar la ampliación de los proyectos PAMA de Doe Run Peru. Esto es
una prueba que el monseñor está encabezando este movimiento para
que se cierren las operaciones del complejo metalúrgico en contra de la
minería, dejando así en la pobreza a toda la región central del país
como lo hizo en Jaén, Majaz y otros lugares donde estuvo presente.”
(Comunicado Conjunto del Sindicato de Trabajadores Metalúrgicos
Oroya, Sindicato Patio Industrial, Sindicato De Empleados, agosto del
2005)

“El Arzobispo y las ONG´S anti mineras siguen atentando y difamando


al pueblo orino Los trabajadores y la sociedad civil le pedimos al
arzobispo que se ocupe de su labor pastoral y de salvar almas
pecadoras; porque el problema ambiental es terrenal y no espiritual, y
si quiere seguir haciendo política de este tema quitarse la sotana
porque está desprestigiando a la Iglesia Católica…” (Comunicado
Conjunto del Sindicato de Trabajadores de Patio Industrial, Sindicato
de Empleados de la Empresa Doe Run Perú, Comité Multisectorial de
la Provincia de Yauli La Oroya, diciembre del 2005).

Como se puede notar una vez más los sindicatos y el comité multisectorial,
durante este conflicto social, es su comunicados presentaban un discurso
bastante crítico y de confrontación contra las ONG y el obispo de Huancayo.
En este sentido, la postura sindical fue y es de identificación y la defensa de
la DRP y el complejo metalúrgico como fuente de trabajo apoyando en este
sentido requerimientos de la empresa, los cuales implicaban ampliar el
PAMA. Las ONG y el arzobispado por sus posiciones ambientalistas eran y
son vistos como actores sociales agentes externos que vulneraban la
continuidad de las operaciones, y con eso la vigencia o continuidad histórica de

157
la ciudad de La Oroya y como enemigo de los trabajadores de dicha ciudad.

Este hecho se observó también en la organización y realización de los


diferentes paros con bloqueos de carreteras central, en la cuales apoyaban
y pedían al Estado para la ampliación del plazo de cumplimiento del PAMA.
Estas protestas alcanzaron importancia nacional, dado a la ubicación
estratégica de la ciudad de La Oroya.

e) Posición de la Municipalidad de La Oroya.


La municipalidad de La Oroya y sus diversos alcaldes un como actor inmerso
en el conflicto ambiental jugó un papel protagónico más como generador de
obstáculos que de propuestas concertadoras. Por ejemplo, el Alcalde
independiente Clemente Quincho, durante su gestión (2003-2006), tuvo una
actitud de notoria actitud de defensa indirecta y directa de los intereses de la
empresa, so pretexto de defender los intereses de La Oroya y de los
trabajadores que laboraban en la planta metalúrgica. Por su férrea posición
en defensa de la DRP, se fe sindicado como uno de los actores de las
amenazas y amedrentamiento contra dirigentes el MOSAO y de otros
44
grupos opuestos a la empresa. Al respecto uno de nuestros de
entrevistada señala:

“(...) El alcalde Qincho, durante su gestión siempre actuó como un


defensor de la empresa Doe Run, él decía que defendía el trabajo
de los trabajadores y la economía de La Oroya. Él decía que
estaba con las demandas del pueblo, que el pueblo quiere trabajo,
por eso estaba por la ampliación del PAMA y en contra de los
quieren cerrar la empresa. Decía que los ambientalistas, las ONGs,
y que Monseñor Barreto quieren cerrar la fundición. Por esta razón,
aprovechando su condición de Alcalde y su influencia en la población

44
Denuncian amenazas en La Oroya. Diario la República, del 17 de Mayo del 2006, Disponible en:
<www.larepublica.pe/archive/all/larepublica/20060517/pasadas/13/69545>.

158
de La Oroya nos confronto, actuando como un férreo defensor, aliado
de la Doe Run y del sindicato de trabadores (Entrevista Nº2).

El alcalde Clemente Quincho, incluso impulso como una especie de frente


social la formación del Comité Multisectorial por la Vigencia Histórica de la
Provincia de Yauli - La Oroya, la cual apelo al recojo de firmas y comunicados
mediáticos en apoyo de los trabajadores y la DRP. Este hecho es expresado
por el dirigente sindical de DRP, Roberto Guzmán, en los términos siguientes:

(...) quiero señalar con claridad que en este mitin hemos estado
acompañados por nuestro alcalde provincial de Yauli La Oroya, las
organizaciones vivas de La Oroya, el Comité de Damas y
comerciantes. Todos ellos se involucran en este asunto porque es
movimiento económico que se genera y se afecta acá en La Oroya,
en la región central. En ellos tenemos confianza, plena confianza de
que la población nos va a respaldar, no solamente va a ser la lucha
de los trabajadores sino del conjunto de la población de Yauli La
45
Oroya.

Este Comité era un organismo más que estratégicamente, conjuntamente con


los trabajadores, la DRP, el Alcalde se sumaban a defender el
funcionamiento de la planta metalúrgica, sin importarles sus consecuencia
socio ambientales y el la salud de la población de La Oroya.

El apoyo del alcalde Quincho, así como de los posteriores alcaldes Cesar
Gutiérrez Revilla (2007 – 2010) Javier Ricardo García Pérez (2011-2014)
ambos de Convergencia Regional Descentralista (CONREDES), ha sido de
una manifiesta vacilación e incondicionalidad hacia la empresa. Aspecto que
también se evidencia en la iniciativa que la Municipalidad Provincial de Yauli
La Oroya, presento, el 27 de mayo de 2011 al Congreso de la República,
donde indica que en uso de sus atribuciones constitucionales, plantea el
45
Declaraciones de Roberto Guzmán a la Red Uniendo Manos el 16 de abril de 2006, disponible en:
<http://www.manosperu.org/media_files/download/EntrevistaaRoibertoGuzman-.pd

159
Proyecto de Ley N° 4877/2010-GL que declara en emergencia económica,
social y ambiental la provincia de Yauli La Oroya y precisa los alcances del
artículo 2° de la Ley 29410, referido a la aplicación del plazo máximo
improrrogable de 20 meses para la construcción y puesta en marcha del
proyecto de la planta de ácido sulfúrico de cobre y modificación del circuito de
cobre del Complejo Metalúrgico de La Oroya. Este proyecto fue derivado
únicamente a la Comisión de Energía, dejándose de lado la intervención de
cualquier otro grupo de trabajo. Esta propuesta, al igual que otras iniciativas
se quedó sin ser abordada.

Esta propuesta lo que buscaba que el Estado le otorgue a la DRP, una


ampliación del PAMA para que culmine con la construcción de la Planta de
Ácido Sulfúrico, lo que más parecía una treta más de la empresa y sus aliados
para conseguir sus objetivos.
La proclividad del alcalde y de la municipalidad de La Oroya con la DRP, se
evidencia en que referida Proyecto guarda mucha similitud de contenido con
las demandas de la DRP, publicado en un comunicado de la empresa el 16
de junio del 2011.

El Proyecto de ley N°4877/2010-GL, dice literalment e.

Artículo 3°.- Precisión del segundo plazo otorgado por la Ley 29410.

Modifíquese el artículo 2° de la Ley 29410, el cual quedará redactado de la


siguiente forma:

(…) Artículo 2°.- Ampliación del plazo para culmina ción del proyecto.

Amplíese el plazo para el financiamiento y culminación del Proyecto “Planta de


Ácido Sulfúrico y Modificación del Circuito de Cobre” del Complejo Metalúrgico
de La Oroya, según lo señalado por la Comisión Técnica La Oroya creada
mediante Resolución Suprema N° 209-2009-PCM, otorgá ndose un plazo
máximo improrrogable de diez (10) meses para el financiamiento del proyecto
y entrada en operación del Complejo Metalúrgico y un plazo máximo adicional
improrrogable de veinte (20) para la construcción y puesta en marcha del

160
proyecto. El plazo adicional de veinte (20) meses se contará solo a partir de la
entrada en operación del Complejo Metalúrgico de La Oroya. (El subrayado es
nuestro)

El comunicado: El Cumplimiento del PAMA de Doe Run Perú


coincidentemente también dice:

La viabilidad del reinicio de operaciones requiere del apoyo del gobierno para
que:

i) El plazo otorgado por la Ley 29410 de 20 meses para la culminación del


último proyecto PAMA se aplique a partir del reinicio de operaciones a
acordarse en la Junta de Acreedores,

Ambos contenidos son totalmente coincidentes, entre lo que propone el


gobierno local y la empresa. Ambos plantean 20 meses de plazo para la
culminación de los proyectos del PAMA, y que estos comience a correr
una vez que se reinicien las operaciones metalúrgicas.

En el marco del conflicto socio ambiental, se observa que entre la


Municipalidad, los alcaldes, el sindicato de Trabajadores y la empresa DRP
hay un “confluencia” de intereses entre estos actores, cada uno con sus
propias demandas que al final son confluyentes como un bloque que están
por la continuidad de las operaciones de la DRP, sin que esto implique antes el
cumplimiento del PAMA.

f) posición de la Iglesia.
A iniciativa de Monseñor Pedro Barreto, el 18 de diciembre de 2004 se
concretó para la formación de la Mesa de Diálogo, cuando el Arzobispado de
Huancayo, presentó la propuesta de “Solución integral y sostenible al
problema de salud ambiental y laboral de La Oroya y la recuperación de la
Cuenca del Río Mantaro”. En contraste, días antes a esta fecha, grupos
sociales afines a Doe Run Perú (DRP), habían realizado un paro con bloqueo
de la Carretera Central por La Oroya, pidiendo la ampliación de su PAMA hasta
el 2011. En esa ocasión, dos personas murieron súbitamente caminando por la

161
carretera, tratando de superar el bloqueo de los trabajadores y pobladores de
La Oroya. (Suplemento del diario El expreso, abril 2010)

Este meza de dialogo, se instaló en marzo de 2005, en un foro público.


En este espacio surgió la iniciativa de implementar acciones concretas en
la búsqueda de soluciones a la problemática ambiental de la cuenca del
Mantaro. Así nace el Proyecto “Fortalecimiento de las capacidades locales
para la descontaminación y recuperación de la cuenca del río Mantaro,
mediante la implementación de gestión ambiental para contribuir al desarrollo
46
sostenible de la región Junín», conocido luego como “El Mantaro revive”

“La Mesa de Diálogo Ambiental Regional de Junín se ha convertido, en


media década de existencia, en un referente valioso como espacio de
diálogo institucionalizado en el que se dan cita el Estado, el
empresariado y la sociedad civil. El fin ha sido abordar, de manera
pacífica, un tema tan crítico y espinoso en la zona, como es su
situación socio ambiental.” (Diario El Expreso)

En junio del 2010, se incorporó la provincia de Junín se incorporó a la Mesa


de Diálogo, con presencia de los presidentes regionales de Junín, Pasco,
Huancavelica y Ayacucho, así como el Obispo de Tarma y más de 200
pobladores de las comunidades de Junín. Un mes después, ante 350
representantes de distintos sectores, la Mesa de Diálogo presentó el ambicioso
proyecto: “Fortalecimiento de las capacidades locales para la
descontaminación y recuperación de la cuenca del Mantaro mediante la
implementación de gestión ambiental para contribuir al desarrollo sostenible en
la región Junín”. La Junta Directiva de la Mesa es integrada por Mons. Pedro
Barreto. Hasta el momento la presencia de la Mesa de Diálogo ha sido muy
46
El Proyecto “Mantaro Revive”, fue Ejecutado por Cáritas Huancayo y financiado por el Fondo Ítalo Peruano,
este proyecto, encontró varios obstáculos en su camino, monseñor Barreto, se ganó arteros disparos de
actores sociales afines a la Doe Run Perú, los que no lograron amilanar la voluntad de sumar esfuerzos. Es
así, que a principios de 2007, se conformaron mesas de diálogo provinciales en Junín, Yauli-La Oroya, Jauja,
Concepción y Chupaca, al igual que mesas distritales y sus comités de vigilancia. Por su posición ante la DRP
se ganaron sendos ataques del sindicato de trabajadores de la DRP: “El Arzobispo y las ONG´S antimineras
siguen atentando y difamando al pueblo orino Los trabajadores y la sociedad civil le pedimos al
arzobispo que se ocupe de su labor pastoral y de salvar almas pecadoras; porque el problema
ambiental es terrenal y no espiritual, y si quiere seguir haciendo política de este tema quitarse la
sotana porque está desprestigiando a la Iglesia Católica (...)” (Comunicado del Sindicato de
Trabajadores, de diciembre del 2005)

162
proactiva. Ésta ha hecho posible el Estudio sobre la contaminación ambiental
en los hogares de La Oroya y Concepción y sus efectos en la salud de sus
residentes (agosto del 2005), cuyos preocupantes resultados biológicos fueron
entregados públicamente a la sociedad. Del mismo modo, parte fundamental
de sus acciones son los proyectos “Mantaro Revive”, “Incidencias en políticas
públicas y cultura de Paz en la cuenca del rio Mantaro” Mantaro”, “Siembra
monte” y la firma de un convenio con el Gobierno Regional de Junín para
implementar el Plan de Acción para mejorar la calidad de vida de los
pobladores y la generación de una cultura de desarrollo sostenible de la cuenca
del río Mantaro. (Suplemento del diario El expreso, abril 2010)

Figura Nº 5 Mons. Pedro Barreto y su posición frente la contaminación


socio ambiental de La Oroya

Fue la creación de esta mesa de dialogo uno de los principales iniciativas de la


iglesia a Monseñor Barreto, esta fue y sigue siendo un espacio importante de
deliberación de los problemas socio ambientales de La Oroya y la región
Junín.

163
“Un momento crucial para la Mesa fue hace un año, el 21 de abril del
2009, cuando 30 representantes de organizaciones de La Oroya y la
región Junín entregaron 9,548 cartas al presidente de la República. El
mensaje exigía respeto a la dignidad, salud, trabajo, ambiente y la vida de
su población. En esa ocasión, monseñor Barreto exhortó al Gobierno
Central, a las empresas mineras y los trabaja dores, a asumir de manera
“creativa y corporativa” la solución integral dela problemática existente en La
Oroya y la región Junín. “Estamos aquí con el pueblo de La Oroya,
Huancayo y de otras ciudades para hacer sentir nuestra voz, una voz que
busca la continuidad de la actividad minera, pero siempre y cuando haya
respeto a la vida y a la salud de la población”, declaró. Monseñor Barreto
añadió que este “acontecimiento histórico” era el resultado de la
sensibilización ambiental a los ciudadanos de la Cuenca del río
Mantaro” (Suplemento del diario El expreso, abril 2010).

Durante el conflicto, hasta la actualidad, la posición de la iglesia representados


por Monseñor Barreto se ha caracterizado por ser un serio y frontal critico
contra las pretensiones de la DRP de seguir operando con ampliaciones del
PAMA, en perjuicio del medio ambiente y la salud de la Población de La Oroya
y de la cuenca del rio Mantaro. “(...) el Arzobispado de Huancayo plantea que
eso se haga “con responsabilidad y respetando los derechos fundamentales a
la vida, la salud y al trabajo digno” Suplemento del diario El expreso, abril
2010).

g) Posición de otras personas y organizaciones de base de la sociedad


civil.

Durante el proceso del conflicto, del lado de la ciudadanía también ha habido


ciertas posiciones y acciones contra la contaminación socio ambiental que
produce el complejo minero de la DRP. Por ejemplo, un grupo de ciudadanos
se han recurrido a instancias judiciales nacionales e internacionales, en las
que se denuncia el aparentemente contradictorio desempeño del Estado y
Poder Ejecutivo o las responsabilidades que supuestamente DRP no habría

164
hechos suyas, así existen una serie de demandas y procesos legales contra
el Estado Peruano y la empresa Doe Run:

a) Demandas ciudadanas y procesos legales contra el Estado peruano:


El 6 de diciembre de 2002, un grupo de ciudadanos de La Oroya demandó al
Estado peruano (ministerio de Salud y Dirección General de Salud
Ambiental, DIGESA) por su inacción en cuanto a la obligación del Estado de
proteger su derecho a la salud y a un entorno saludable. En primera (1º de
abril de 2005) y segunda instancia (11 de octubre de 2005), el poder judicial
resolvió a favor de los demandantes. El 12 de mayo de 2006, el Tribunal
Constitucional ordenó al Estado la adopción de una serie de medidas en el
plazo de 30 días. El Ministerio de Salud debía implementar un sistema de
emergencia para atender la salud de las personas contaminadas por plomo en
la ciudad de La Oroya; el Ministerio de Salud, a través de la Dirección
General de Salud Ambiental (DIGESA) debía realizar un diagnóstico rápido,
conforme a lo que prescribe el Decreto Supremo 074-2001- PCM, Reglamento
de Estándares Nacionales de Calidad Ambiental del Aire, con el fin de
permitir la implementación de los respectivos planes de acción para el
mejoramiento de la calidad del aire; este ministerio también debía declarar el
estado de alerta en la ciudad de La Oroya, conforme lo disponen el decreto
supremo 074-2001-PCM y la ley 26842 (Ley General de la Salud); y DIGESA
debía establecer programas de vigilancia epidemiológica y ambiental.
Además, el Tribunal Constitucional exhortaba a diversos entes públicos, así
como a “empresas privadas, como Doe Run Perú SRL, (…) a participar (…)
en las acciones necesarias que permitan la protección de la salud de los
47
pobladores de La Oroya, así como la del medio ambiente”

El 21 de noviembre de 2005, tres ONGs (Asociación Interamericana para la


Defensa del Ambiente – AIDA, Centro de Derechos Humanos y Ambiente –
CEDHA, y EarthJustice) solicitaron medidas cautelares a la Comisión

47
. Sentencia del Tribunal Constitucional, cf. http://www.tc.gob.pe/jurisprudencia/2006/02002-2006-AC.html

165
Interamericana de Derechos Humanos en nombre de un grupo de 65 víctimas.
El 31 de agosto de 2007, la Comisión ordenó la adopción de las medidas,
solicitando al Estado peruano que:
• adoptara las medidas necesarias para establecer un diagnóstico médico
especializado de los beneficiarios de las medidas;
• proveyera tratamiento médico especializado y adecuado a aquellas
personas cuyo diagnóstico demuestre que se encuentran en una situación de
peligro de daño irreparable para su integridad personal o su vida; y
• Se coordinara con los peticionarios y los beneficiaros de las medidas para su
implementación.

El 27 de diciembre de 2006, en los seis meses siguientes a la citada


decisión del Tribunal Constitucional, el grupo de víctimas presentó una
petición (número 1473-06) a la Comisión Interamericana de Derechos
Humanos, por la violación por parte de las autoridades peruanas de varias
disposiciones de la Convención Americana sobre Derechos Humanos. El 5 de
agosto de 2009, la Comisión declaró que la petición era admisible, en base a
la presunta violación de los derechos consagrados en los artículos 4, 5, 13,
19, 8 y 25 de la Convención. Al haber fallecido dos de las víctimas mientras
la Comisión estaba tramitando la petición, el caso agrupa actualmente a 63
personas. Los demandantes están esperando el informe final sobre el
fondo. Parece posible que se publique en marzo de 2013.

En marzo de 2010, la Comisión Interamericana celebró una audiencia en


Washington para analizar la aplicación de las medidas cautelares.
Representantes de los demandantes denunciaron allí la flaqueza de las
medidas adoptadas por el Estado hasta la fecha para atender a los
habitantes de La Oroya. Los demandantes están esperando el informe final
sobre el fondo. Parece posible que se publique en marzo de 2013. (FIDH y
APRODEH, 2012:20).

166
b) Demandas ciudadana y procesos legales contra la Doe Run Perú.
En Octubre del 2007, dos religiosas estadounidenses, por la gravedad de
los efectos de la contaminación ambiental en la salud de la población de
La Oroya presentan una demanda en contra de Doe Run Resources,
matriz de DRP en Estados Unidos, ante la Corte del Circuito de Saint Luis
de Missouri por el daño a la salud de 137 niños de La Oroya contaminados
por plomo. El 31 de octubre, el congresista Jorge del Castillo, a la sazón
Presidente del Consejo de Ministros (2006-2008), envía una carta al
entonces embajador de Estados Unidos en Perú, Michael Mckinley,
solicitándole la "intervención del Departamento de Estado" en dicho
proceso judicial en Missouri en contra Doe Run Resources. Del
Castillo pedía al gobierno de Estados Unidos que notificara al Departamento
de Justicia y a la Corte de Saint Louis, para que no se estableciera "un
precedente perturbador para los inversionistas de ambos países y que
socava la seguridad jurídica". (La República, 2008). En este pedido a
nombre del Estado Peruano, se prioriza y busca proteger la inversión por
encima de los derechos humanos de la población afectada por la
contaminación de la DRP.

En 2007 y 2008, un grupo de abogados estadounidenses y peruanos


interpusieron una demanda contra Renco, Doe Run Resources y otras
entidades e individuos afiliados, ante el Tribunal del Estado de Misuri en
Estados Unidos, domicilio social de la empresa matriz. La demanda fue
interpuesta en nombre de varios cientos de niños de La Oroya, por daños
personales y materiales resultantes de la presunta exposición al plomo y a
la contaminación ambiental. Posteriormente, víctimas adicionales se
sumaron al expediente, de manera que, actualmente, 1.760 niños de La
Oroya, nacidos entre 1997 y 2009, se han personado en la causa. Doe Run
considera que corresponde al Estado peruano indemnizar a estas víctimas,
basándose en las clausulas 5 y 5 del contrato de transferencia de acciones
de 1997, que estipula que el Estado de Perú asumirá la responsabilidad de
cualquier demanda legal derivada de las actividades de la compañía

167
durante la vigencia de PAMA, esto es, “mantendrá indemne a la empresa
Doe Run contra reclamaciones de terceros, indemnizaciones, u obligaciones
respecto de las cuales el Estado ha asumido responsabilidad y
obligaciones”.

En agosto de 2011, el Grupo Renco solicitó al tribunal la suspensión del


juicio mientras esté pendiente el arbitraje con la República de Perú (FIDH y
APRODEH, 2012:21-22).

c) Otras Organizaciones de la sociedad civil de apoyo a la DRP y a los


trabajadores metalúrgicos de La Oroya.

Entre los actores sociales presentes en conflicto socio ambiental de La


Oroya, así como la Municipalidad de La Oroya apoya a la DRP y a las
demandas de los trabajadores metalúrgicos, existen también otras
organizaciones que apoyan a esta empresa, aquí se hallan: los
comerciantes y empresarios agrupados en la Cámara de Comercio de La
Oroya, los micro y pequeños comerciantes, las organizaciones campesinas
colindantes con La Oroya.
Respecto al accionar de la empresa DRP, el representante de la Cámara
de Comercio Empresarial de Yauli La Oroya Dr. Miguel Huanay Bonilla
opina:

“DRP es una empresa que implanto novísimas formas de trabajo que


generaron contradicciones dentro la sociedad de minería (porque tenía
más del 80% en planilla), cumplía con sus programas sociales en
benéfico de la comunidad, con sus programas de seguridad y eso su
un ejemplo para las empresas incumplidoras, además le faltaba poco
para cumplir con el PAMA”

Esta apreciación sobre la empresa nos indica que a pesar de la grave


problemática socio ambiental existente en La Oroya, muchas personas e

168
instituciones no le dan la importancia debida a este tema, prefieren que la
empresa siga operando porque la consideran como una gran benefactora
del bienestar de La Oroya. Este aspecto también lo podemos ver en la
entrevista de la comerciante Gudelia Huanay Rojas de la Parada 3 de
febrero de La Oroya antigua.

“Cuando estaba funcionando la DRP, había negocio, hoy que está


paralizado no hay negocio, no se vende mucho, no sé qué vamos
hacer. Pido de una vez al gobierno una solución que le amplíen el
PAMA y que se reinicie la empresa DRP, porque esta empresa es de
La Oroya y contribuye con su bienestar de su gente, si cierra La Oroya
será un pueblo fantasma” (Gudelia Huanay)

En esta opinión también se evidencia la proclividad que tienen los


comerciantes de la Oroya hacia empresa DRP, porque siente que con la
paralización de la empresa, sus negocios han disminuido sensiblemente en
perjurio de sus economías, por ello su reapertura. De igual manera
muchos pobladores de las “comunidades campesinas” como Paccha,
Huaypacha, Santa Rosa de Saco, San Jerónimo de La Oroya antigua, entre
otras que se hallan en la zona de influencia de la empresa DRP y que de
alguna manera han sido beneficiaras de los programas sociales de la
empresa, apoya a al DRP y están por que se le amplié el PAMA y reapertura
sus operaciones.

MAPA DE LAS POSICIONES Y ACTUACIONES DE LOS ACTORES SOCIALES EN EL


CONFLICTO SOCIOAMBIENTAL DE LA OROYA

ACTOR SOCIAL.: REFERENCIA POSICION Y ACTUACION EN EL CONFLICTO


ESTADO CENTRAL

AL MISMO TIEMPO QUE MEDIANTE EL DECRETO 046-2004-EM OTORGA


TIENE COMO MISIÓN UNA POSIBILIDAD PARA QUE LA EMPRESA
PROMOVER LA INVERSIÓN OBTENGA LA AMPLIACIÓN DEL PAMA A PESAR
MINERA, ES LA AUTORIDAD DE LOS CUESTIONAMIENTOS DE DIVERSOS

169
COMPETENTE EN MATERIA SECTORES.
AMBIENTAL DEL SECTOR OTORGAMIENTO DE POSTERIORES
MINERO METALÚRGICO AMPLIACIONES DEL PAMA A LA DRP
ENCARGADO DE:

FIJAR LAS POLÍTICAS DE


PROTECCIÓN DEL MEDIO
MINISTERIO DE AMBIENTE PARA LAS
ENERGÍA Y MINAS ACTIVIDADES MINERO-
METALÚRGICAS.

APROBAR LOS ESTUDIOS DE


IMPACTO AMBIENTAL (EIAS)
Y LOS PROGRAMAS DE
ADECUACIÓN Y MANEJO
AMBIENTAL (PAMA)

FISCALIZAR EL EFECTO
AMBIENTAL PRODUCIDO
POR LAS ACTIVIDADES
MINERO – METALÚRGICO

EN LA CIUDAD DE LA OROYA EL CENTRO DE SALUD DEL MINISTERIO NO HA


TIENE SU REPRESENTACIÓN TENIDO LA CAPACIDAD DE ATENDER LOS CASOS
EN UN CENTRO DE SALUD. DE INTOXICACIÓN POR METALES.

NO HA EXISTIDO UN FORTALECIMIENTO DE LAS


CAPACIDADES DE LOS PROFESIONALES DE
SALUD PARA TRATAR LOS CASOS DE
INTOXICACIÓN.

SE CREÓ EL CONCEJO REGIONAL DE SALUD,


MINISTERIO DE ESPACIO QUE ELABORÓ UN PLAN REGIONAL DE
SALUD (MINSA) SALUD, EN EL QUE NO SE HA IDENTIFICADO
ADECUADAMENTE EL PROBLEMA DE LOS ALTOS
NIVELES DE INTOXICACIÓN POR PLOMO.

SE CREÓ EL CONCEJO PROVINCIAL DE SALUD


CONFORMADO POR REPRESENTANTES DE
DOE RUN. AÚN NO SE HA ELABORADO EL
PLAN PROVINCIAL DE SALUD.

170
EL MINSA HA FIRMADO CONVENIOS DE
COLABORACIÓN CON LA EMPRESA DOE RUN
PERU.

AUTORIDAD AMBIENTAL DEL LA POSICIÓN DEL CONAM ERA QUE LAS


PAÍS. CONDICIONES DE EJECUCIÓN DEL AMA SÓLO
PUEDEN SER MODIFICADAS POR RAZONES DE
EL CONAM CUENTA CON UN CASO FORTUITO O FUERZA MAYOR Y QUE
CONSEJO TRABAJO EN LA REGIÓN A CUANTO MÁS PRONTO SE CONCRETE LAS
NACIONAL DEL TRAVÉS DE LA CAR ANDINO INVERSIONES AMBIENTALES, MÁS GARANTÍA
MEDIO AMBIENTE CENTRAL TENDRÁ LA POBLACIÓN DE UNA MAYOR
(CONAM) PROTECIÓN A LA SALUD DE LAS PERSONAS Y EL
AMBIENTE.

EL CONAM TAMBIÉN HA SIDO VÍCTIMA DE LOS


ATAQUES DE LA EMPRESA Y SUS ALLEGADOS.
ACTOR: EMPRESA REFERENCIA POSICION Y ACTUACION EN EL CONFLICTO
DOE RUN PERÚ ES UNA ASUMIÓ LAS OPERACIONES DEL COMPLEJO
SUBSIDIARIA DE DOE RUN METALÚRGICO EN ENERO DE
COMPANY QUE TIENE SU 1997. EN EL PERÚ TAMBIÉN CUENTA CON LAS
SEDE EN MISSOURI, MINAS DE COBRIZA EN LA REGIÓN.
ESTADOS UNIDOS. DOE RUN
FORMA PARTE DEL GRUPO DESDE SU LLEGADA AL PERÚ HA SOLICITADO
RENCO INC, UN HASTA EN CINCO OPORTUNIDADES
CONGLOMERADO DE MÁS MODIFICACIONES DE SU PROGRAMA DE
DE 20 EMPRESAS CUYO ADECUACIÓN Y MANEJO AMBIENTAL (PAMA).
DOE RUN PERÚ PROPIETARIO ES IRA LEON
RENNERT, QUIEN POSEE DOE RUN HA SIDO MULTADA EN VARIAS
EL 97.9% DE LAS ACCIONES. OPRTUNIDADES POR LAS AUTORIDADES DE
ENERGÍA Y MINAS POR INCUMPLIR SU
VENDE UNA IMAGEN DE UNA OBLIGACIÓN DE PRESENTAR INFORMACIÓN CON
EMPRESA RESPONSABLE FINES DE FISCALIZACIÓN.
SOCIAL Y AMBIENTALMENTE
INCUMPLIMIENTO DE LA CONCLUSIÓN DEL PAMA
SOSTIENE QUE EL ESTADO DEMANDA AL ESTADO POR 800 POR
NO CUMPLIÓ, ESTAMOS EN INCUMPLIMIENTO DE SUS OBLIGACIONES
UNA SITUACIÓN DE MEDIOAMBIENTALES SEÑALADAS EN EL
INSOLVENCIA CONTRATO DE COMPRA Y VENTA DE 1997.
PRESIÓN DIRECTA E INDIRECTA A LOS
DOE RUN HA SIDO TRABAJADORES Y AL ESTADO PARA EL REINICIO
CONSIDERADA COMO DE SUS OPERACIONES.
UNA DE LAS EMPRESAS MÁS DILATAR EL PROCESO PARA NO CUMPLIR CON EL

171
CONTAMINANTES DEL PAMA Y NO PAGAR SUS DEUDAS CON LOS
ESTADO DE MISSOURI POR TRABAJADORES, SUS ACREEDORES Y EL ESTADO
LAS AUTORIDADES EN EL MES DE DICIEMBRE DEL 2012 LA PLANTA
AMBIENTALES (EPA). DE ZINC REINICIÓ SUS OPERACIONES.
ESPERA DEL PROCESO DE RESTRUCTURACIÓN
DE LA JUNTA DE ACREEDORES DE LA DRP.

EMPRESA PÚBLICA QUE LUEGO DE LA PRIVATIZACIÓN DEL COMPLEJO EN


ASUMIÓ LAS OPERACIONES ENERO DE 1997, CENTROMIN PERÚ ASUMIÓ
CENTROMÍN PERÚ DE LA OROYA EN LA DÉCADA PARTE DEL PAMA (PASIVOS) POR UN VALOR DE
DEL 70 US$
24,1 MILLONES.
ACTOR: REFERENCIA POSICIOIN Y ACTUACION EN EL CONFLICTO
ORGANIZACIONES
REGIONALES Y
LOCALES
REPRESENTANDA POR EL ES CONSIDERADA COMO UN ALIADA DE LA
ALCALDE CLAMENTE EMPRESA DOE RUN, AL HABERLE OTORGADO EN
QUINCHO PANEZ DURANTE EL AÑO 2004 UNA “LICENCIA SOCIAL” QUE
LOS AÑOS 2003- 2006 APOYA LA AMPLIACIÓN DEL PLAZO DEL PAMA.

ALCALDES CESAR HA APOYADO LA CREACIÓN DE NUEVAS


GUTIÉRREZ REVILLA (2007 – ORGANIZACIONES QUE BRINDAN SU APOYO A LA
2010) JAVIER RICARDO EMPRESA: “COMITÉ MULTISECTORIAL;
GARCÍA PÉREZ (2011-2014) ASOCIACIÓN DE LIDERES DE DOE RUN, FRENTE
MUNICIPALIDAD AMBOS DE CONVERGENCIA UNIFICADO DE DEFENSA LA OROYA NUEVA”.
PRONVINCIAL DE REGIONAL DESCENTRALISTA
YAULI- LA OROYA (CONREDES), PROMOVIÓ EL PARO DEL 06 Y 07 DE DICIEMBRE
DEL 2004 EN COORDINACIÓN CON LA
EMPRESA.

EL 30 DE MAYO DEL 2006 EMITIÓ UN DECRETO


DE ALCALDÍA A TRAVÉS DEL CUAL
MANIFESTABA SU CONFORMIDAD CON LA
RESOLUCIÓN QUE APROBÓ LA AMPLIACIÓN
DEL PAMA.

DEFENSORA DE LAS DEMANDAS DE LA DRP, DE


LOS TRABAJADORES DE METALÚRGICOS Y DE LA
POBLACIÓN DE LA OROYA PARA LA PRONTA
REAPERTURA DE LAS OPERACIONES DE LA DRP
EN LA OROYA.

172
APOYA LA AMPLIACIÓN DEL PAMA A LA DRP Y
ESTÁ EN CONTRA DE LOS QUIEREN CERRAR LA
EMPRESA.

CONSIDERA QUE LAS OPERACIONES DE PLANTA


METALÚRGICA ES LA BASE DE LA DINÁMICA
ECONÓMICA DE LA OROYA Y DEL CANON MINERO
QUE PERCIBE.

EL COMPLEJO METALÚRGICO DESDE EL INICIO DEL CONFLICTO ESTOS


DE LA OROYA CUENTA CON GREMIOS APOYARON A LA EMPRESA.
TRES SINDICATOS:
ACTITUD PERMISIBLE Y ALIADOS DE LA DRP.
SINDICATO DE POSICIÓN ECONOMICISTA, ESTÁN POR LA
TRABAJADORES AMPLIACIÓN DE PAMA Y EL INMEDIATO
METALÚRGICOS OBREROS REINICIO DEL 100% DE LAS OPERACIONES DE LA
DRP.
SINDICATO DE EMPLEADOS
DE YAULI LA OROYA EN SEPTIEMBRE DEL 2003, DOE RUN
DESPIDE A 345 TRABAJADORES SIN PREVIO
SINDICATO DE PATIO AVISO. LUEGO SE LOGRA LA REINCORPORACIÓN
SINDICATOS DE INDUSTRIAL DE MAS DE 100
TRABAJADORES TRABAJADORES. EL TEMOR DE UN NUEVO
DE LA OROYA BUSCAN MANTENER SUS DESPIDO FUE UNA DE LAS PRINCIPALES RAZONES
PUESTOS LABORALES COMO PARA QUE LOS TRABAJADORES APOYEN A LA
FUENTE DE INGRESOS EMPRESA.
ECONÓMICOS Y DE
BIENESTAR DE SUS EN ABRIL DEL 2004 AGREDIERON A LOS
FAMILIARES. MIEMBROS DEL MOSAO, QUIÉNES REALIZABAN
UN PLANTÓN PARA QUE EL ALCALDE EVALUARA
LA “LICENCIA SOCIAL” QUE LE OTORGÓ A LA
EMPRESA.

RECHAZAN LA POSICIÓN DE LAS ONGS, DE LA


IGLESIA POR “ANTIMIEROS”

CONSIDERAN QUE EL ESTADO DEBE DE SER


FLEXIBLE Y OTORGAR EL NUEVO PLAZO DE
AMPLIACIÓN DEL PAMA Y POSIBILITAR LA
INMEDIATA REAPERTURA DE LAS OPERACIONES
DE LA DRP EN LA OROYA

173
RESPETO A LOS ACUERDOS COLECTIVOS ENTRE
LOS TRABAJADORES Y LA DRP Y LOS ACREEDORES
RESPECTO A SU ESTABILIDAD LABORAL, PAGOS
DE SUS HABERES Y DEUDAS QUE LES TIENE LA
EMPRESA.

DEMANDAN EL PAGO DEL 100% DE SUS HABERES


Y RESPETO A SU ESTABILIDAD LABORAL

REPRESENTANDA POR EL NO HA TENIDO UNA PARTICIPACIÓN ACTIVA EN


PRESIDENTE REGIONAL EL CONFLICTO.
VLADIMIRO HUAROC
GOBIERNO DURANTE LOS AÑOS 2007- INICIALMENTE EN LA GESTIÓN DE W. HUAROC SE
REGIONAL DE 2010 MANIFESTÓ EN CONTRA DE LA AMPLIACIÓN DEL
JUNÍN ACTUALMENTE POR PAMA PERO AL POCO TIEMPO, SE PRONUNCIÓ EN
VLADIMIR CERRÓN SENTIDO CONTRARIO. DEMANDANDO LA
REAPERTURA DEL COMPLEJO METALÚRGICO DE
LA OROYA PORQUE AFECTA LA ECONOMÍA DE LA
OROYA Y LA REGIÓN.

ACTUALMENTE NO TIENE UNA POSICIÓN CLARA


SOBRE EL CONFLICTO.
ES UNA ORGANIZACIÓN DE HA TRATADO DE PROMOVER EL DIÁLOGO EN
CARÁCTER MULTISECTORIAL LOS MOMENTOS MÁS DIFÍCILES DEL CONFLICTO.
DE NIVEL REGIONAL,
PRESIDIDA POR EL COLEGIO HA JUGADO UN ROL ESTELAR EN LA
DE INGENIEROS DE LA ELABORACIÓN DEL PLAN DE ACCIÓN PARA
REGIÓN JUNÍN. MEJORAR LA CALIDAD DEL AIRE EN LA CUENCA
ATMOSFÉRICA DE LA OROYA.
SUS INTEGRANTES
INCLUYEN AL CONAM, EL
MOSAO, INRENA, EL
GOBIERNO REGIONAL,
CENTRO LABOR PASCO,
CAR (COMISIÓN COOPERACCIÓN, MÚLTIPLES
AMBIENTAL EMPRESAS MINERAS Y LA
REGIONAL UNIVERSIDAD NACIONAL
ANDINA DEL CENTRO DEL PERÚ,
CENTRAL) ENTRE OTROS.

LA CAR SE ENCARGA DE LA

174
COORDINACIÓN Y
CONCERTACIÓN DE LAS
POLÍTICAS Y LA GESTIÓN
AMBIENTAL REGIONAL,
PROMOVIENDO EL DIÁLOGO
Y EL ACUERDO ENTRE LOS
SECTORES PÚBLICO,
PRIVADO, COMUNIDADES Y
ORGANIZACIONES
SOCIALES.
ESTE ESPACIO SE CREÓ A ESPACIO DONDE SE DEBATE EL TEMA PERO CON
PARTIR DE LA INICIATIVA DE ACTORES NO DIRECTOS DE LA OROYA, SINO CON
LA UNIVERSIDAD DE SAINT LAS ONGS QUE SE ENCUENTRAN FUERA Y CON
LOUIS DE MISSOURI DE LOS PERSONAS QUE SOLO QUERÍAN O PENSABAN QUE
ESTADOS UNIDOS EN LA MEJOR SOLUCIÓN ES CERRAR EL COMPLEJO
COORDINACIÓN CON EL METALÚRGICO
ARZOBISPO MONSEÑOR
PEDRO BARRETO EN HA TRATADO DE PROMOVER EL DIÁLOGO EN
FEBRERO DEL 2005. ESTÁ LOS MOMENTOS MÁS DIFÍCILES DEL CONFLICTO.
INTEGRADA POR
DIFERENTES INSTITUCIONES HA JUGADO UN ROL ESTELAR EN LA
MESA DE DIÁLOGO Y ORGANIZACIONES DE ELABORACIÓN DEL PLAN DE ACCIÓN PARA
AMBIENTAL HUANCAYO, COMO EL MEJORAR LA CALIDAD DEL AIRE EN LA CUENCA
GOBIERNO REGIONAL DE ATMOSFÉRICA DE LA OROYA.
JUNÍN, EL ARZOBISPADO, LA CONSIDERAN QUE LA OROYA DEBE TENER OTRAS
MESA DE CONCERTACIÓN ACTIVIDADES ECONÓMICAS, MENOS LA MINERÍA.
PARA LA LUCHA CONTRA LA
POBREZA, EL CONAM, EL RECLAMA LA REPARACIÓN POR PARTE DEL
COLEGIO DE INGENIEROS DE ESTADO Y LA DRP POR LOS EFECTOS SOCIO
HUANCAYO, EL COLEGIO AMBIENTALES EN LA OROYA.
MEDICO DE HUANCAYO, LA
DEFENSORÍA DEL PUEBLO, ASUME LA DEFENSA DE LOS DERECHOS A UNA
ENTRE OTROS. SALUD LIBRE DE ELEMENTOS CONTAMINANTES.
RESPETO A LOS DERECHOS HUMANOS Y JUSTICIA
SOCIAL PARA TODAS LAS PERSONAS AFECTADAS
POR LA CONTAMINACIÓN AMBIENTAL DE LA
OROYA.
REPRESENTADO POR PRESENTACIÓN DE MONSEÑOR A LA CORTE
MONSEÑOR PEDRO INTERAMERICANA DE DERECHOS HUMANOS,
BARRETO JIMENO, QUIÉN PARA EXPONER EL CASO DE LA OROYA, A NIVEL
ASUMIÓ LA INTERNACIONAL
REPRESENTACIÓN DE LA

175
ARZOBISPADO DIÓCESIS DE HUANCAYO EN
DE HUANCAYO SEPTIEMBRE DEL 2004.
ES UN MOVIMIENTO DE EL MOSAO, A TRAVÉS DE SUS INTEGRANTES, HA
ACTORES SOCIALES DE LA LOGRADO LLEVAR SU PROPUESTA A
OROYA. CREADO EN EL DIFERENTES ESPACIOS, COMO EL GESTA, LA MESA
AÑO DE DIALOGO, EL CONCEJO PROVINCIAL DE SALUD
2002 ESTÁ CONFORMADO Y LA MESA DE CONCERTACIÓN.
MOSAO POR EL COMITÉ DE DEFENSA, CUMPLIMIENTO IRRESTRICTO DEL PAMA, ANTES
(MOVIMIENTO JUNTA VECINAL PARROQUIA, DEL INICIO DE OPERACIONES AL 100%
POR LA SALUD DE ASAMBLEA POPULAR Y LA LUCHAR POR LOS DERECHOS DE LA POBLACIÓN
LA OROYA) ASOCIACIÓN DE DELEGADOS A UN MEDIO AMBIENTE Y SALUD SANA Y DIGNA.
AMBIENTALES. EL MOSAO, PARTICIPA EN LOS FOROS QUE LE INVITAN
TIENE COMO OBJETIVO PARA DAR A CONOCER LA PROBLEMÁTICA DE
PROTEGER LA SALUD DE LA LOS EFECTOS DE LA CONTAMINACIÓN
POBLACIÓN DE LA AMBIENTAL EN LA SALUD DE LA POBLACIÓN DE
PROVINCIA DE YAULI-LA LA OROYA.
OROYA.
EL ROL PRINCIPAL DE LA MESA HA SIDO EL
MESA DE TRABAJO ACOMPAÑAMIENTO AL MOSAO, DESDE SUS
CONFORMADA INICIOS HASTA LA FECHA.
PRINCIPALMENTE POR:
ASOCIACIÓN CIVIL LABOR, E MANERA PERMANTENTE LA MESA TECNICA HA
COOPERACCIÓN, EL GRUPO PRESENTADO ARGUMENTOS ECONÓMICOS,
ANDES, FILOMENA SOCIALES Y AMBIENTALES SOBRE EL CASO Y HA
MESA TÉCNICA TOMAIRA, DAR Y LA RED DENUNCIADO LAS IRREGULARIDADES Y LA
DE ONGS UNIENDO MANOS CONTRA CAMPAÑA DE DESINFORMACIÓN PROMOVIDA POR
LA POBREZA. LA MESA LA EMPRESA.
TÉCNICA TIENE COMO
OBJETIVO BRINDAR EL
SOPORTE TÉCNICO,
AMBIENTAL, ECONÓMICO,
SOCIAL Y LEGAL AL MOSAO.
ACTOR: REFERENCIA POSICION Y ACTUACION EN EL CONFLICTO
COMUNIDADES
CAMPESINAS
EN LA PROVINCIA DE YAULI LA EMPRESA HA CONTADO CON EL APOYO DE
EXISTEN 17 COMUNIDADES, LAS SIGUIENTES COMUNIDADES, QUE A SU VEZ
DE LAS CUÁLES 08 HAN SIDO HAN RECIBIDO BENEFICIOS DE SU PARTE:
CONSIDERADAS POR LA COMUNIDAD CAMPESINA DE PACCHA COMUNIDAD
EMPRESA QUE SE CAMPESINA DE HUAYPACHA COMUNIDAD
COMUNIDADES ENCUENTRAN EN ZONA DE CAMPESINA DE SANTA ROSA DE SACCO
CAMPESINAS INFLUENCIA.

176
COMUNIDAD CAMPESINA DE SAN JERÓNIMO DE
LA OROYA ANTIGUA
ACTOR: REFERENCIA POSICION Y ACTUACION EN EL CONFLICTO
COMERCIANTES
CÁMARA DE COMERCIO, APOYAR A LA EMPRESA PORQUE GRACIAS A ELLOS
COMERCIANTES ORGANIZACIONES DE PUEDEN DINAMIZAR SUS NEGOCIOS.
COMERCIANTES DE LA CONSIDERAN QUE LA DRP ES LA EMPRESA QUE
OROYA MUEVE Y DINAMIZA EL COMERCIO Y LAS DEMÁS
ACTIVIDADES ECONÓMICAS EN LA OROYA
APOYAN LOS PAROS, PROTESTAS Y MARCHA
PACÍFICA DE LOS TRABAJADORES DE LA DRP

FUENTE: COOPER ACCION (2006). INFORME DE CONFLICTOS MINEROS Y ACTUALIZACION NUESTRA

4.6. DIVISIÓN SOCIOPOLÍTICA DE LOS ACTORES SOCIALES Y DE LA


POBLACIÓN DE LA OROYA POR SUS POSICIONES Y ACTUACIONES
FRENTE AL CONFLICTOS Y LAS VÍAS DE SU RESOLUCIÓN

El análisis de las posiciones de los principales actores sociales involucrados


en el proceso del conflicto socio ambiental de La Oroya se puede identificar
que esta controversia es muy compleja y que existen diversas posiciones,
actuaciones e intereses que son convergentes y divergentes. Cada actor
social se sitúa y actúa frente al conflicto en función de sus posiciones e
intereses. Sobre el aspecto Doris Balbín D. señala: “... la base objetiva de los
conflictos socio ambientales que se producen el desarrollo de la actividad
minera son los impactos ambientales; pero quienes califican estos impactos a
través del prisma de sus intereses son los actores. En el desarrollo del
Conflicto, éstos expresan sus intereses en posiciones que, en la mayoría de
los casos, aparecerán como antagónicas.” (Balbín y López: 2002)

En el caso de La Oroya, el conflicto ha producido también una división


48
sociopolítica de los actores en tres bloques de interés. Estos se agrupan y

48
Sociopolítica es el estudio del impacto político en la sociedad ante cualquier coyuntura de índole política que se
presente en cualquier país o lugar. Se encarga de estudiar, y de analizar el comportamiento político de la población,
su aceptación o rechazo y las consecuencias de las mismas hacia cualquier medida, pensamiento o imposición
proveniente del ámbito gubernamental

177
suman sinergias en el logro de sus demandas y objetivos según sus interés,
formas percibir, sentir subjetivamente el conflicto en un espacio determinado.
Dentro de estos tres bloques los actores se alinean según la mirada e
intereses que tengan frente al conflicto, la paralización de las operaciones de
la DRP, el PAMA y los impactos socios ambientales en la salud que ha
generado la emisión de tóxicos de la fundición de dicha ciudad. Por ello, la
situación sociopolítica de La Oroya es la de una sociedad que está dividida
localmente en dos bloque: entre los que apoyan el reinicio de las operaciones
de la DRP y de su pedido de ampliación del PAMA sin que esto sea condición
previa para en reinicio de sus operaciones y los que se oponen a que se
reinicie las operaciones de la DRP sin antes haber cumplido la empresa con el
PAMA y la reparación de los daños causados en la salud de la población
afectada por la contaminación.

En el primer bloque se hallan: el sindicato de trabajadores metalúrgicos, la


municipalidad de Yauli - La Oroya, la DRP, los comerciantes, los pobladores
de las “comunidades” de las zonas de influencia de la DRP, entre otras
organizaciones. Este hecho indica que la empresa cuenta con una
considerable y sólida base y capital social con posiciones economistas para
el logro de sus pretensiones en La Oroya. En este bloque confluyen en sus
discursos y apoyos explícitos e implícitos. Estos actores demandan la
inmediata apertura y reactivación de las operaciones de la Empresa o de la
Planta Metalúrgica y del otorgamiento de una Ampliación considerable del
PAMA para su cumplimiento. Estos arguyen que la el funcionamiento de la
empresa es vital como fuente laboral y de sustento sus trabajadores, así
como para la economía de La Oroya. Estos serían los defensores de la DRP,
de sus fuentes de trabajo y de la economía de La Oroya. A este bloque se
suman muchos comerciantes, dueños y empleados de empresas de servicios
diversos. Sus intereses, propuestas y demandas son más economicistas y no
socio ambientalistas.

178
En el segundo bloque se hallan: el MASAO, las ONGs ambientalistas, el
Arzobispado de Huancayo, la Mesa de dialogo ambiental. Estos actores
esperan que la reactivación del complejo metalúrgico se haga previo el
cumplimiento del PAMA, las reparaciones de los daños socio ambientales
ocasionados por el funcionamiento de la planta, los mismos que deben ser
asumidos por el Estado y la DRP. Estos también demandan un cambio de
actitud de la Empresa y el Estado le invocan que actúen con mayor seriedad,
ética y transparencia, “con responsabilidad y respetando los derechos
fundamentales a la vida, la salud y al trabajo digno” (Monseñor Barreto)
respetando los derechos humanos de la población afectada. Este bloque, se
ubicaría dentro del enfoque del Ambientalismo de justicia socio-ambiental que
buscan el desarrollo con justicia social y respeto de los derechos humanos y
al medio ambiente. Por esta razón son muchas veces tildados como “anti
mineros”, “extremistas e inflexibles”. Estos tienen poca fuerza social y política
en La Oroya para el logro de una Justicia ambiental.

En los momentos de tensión del conflicto es el notorio el enfrentamiento frontal


entre estos dos bandos, en las calles y paredes de La Oroya, en los
comunicados y en los medios de comunicación. Lo que nos indica que los
problemas sociopolíticos aumentan cuando hay conflictos, crisis y riesgos y
divisiones por pociones diferentes y opuestas frente a las causas del conflicto y
sus alternativas de resolución. Esta confrontación, con diferentes intensidades
ha estado presente a lo largo de todo el proceso del conflicto, y aún está
presente en la actualidad. Un acápite de esta confrontación entre ambos
bloques en referencia, es graficado por la Cooper Acción en la siguiente
descripción de los acontecimientos del o6 del enero del 2006.

“(...) la Mesa Técnica (compuesta por las ONGs) inició una campaña de
incidencia política para mostrar los riesgos de una ampliación del plazo
de ejecución del PAMA y exigir el cumplimiento de los compromisos
asumidos por la empresa. Esta fue una campaña trabajada a nivel
regional y nacional. La misma no pudo realizarse a nivel local
porque los trabajadores de la empresa y el alcalde habían generado

179
un clima de hostilidad en la zona y había riesgos de violencia física
contra los integrantes del MOSAO y la Mesa Técnica.”(Cooper
Acción, 2006)

El tercer bloque está conformado por las instituciones del estado inmenso en el
conflicto, estos son Centromin -Perú, ministerio de energía y minas, ministerio
de salud (Minsa), consejo nacional del medio ambiente (Conam), Gobierno
Regional de Junín, entre otros. Estas instituciones como ya lo visualizamos
anteriormente en lo concerniente a la posición del Estado, se han caracterizado
por su falta de transparencia, permeabilidad con la DRP, y por el reiterado
incumplimiento de sus obligaciones de proteger los derechos humanos y la
salud de la población afectada por la contaminación ambiental de la planta
metalúrgica de La Oroya; por su falta de voluntad política para concertar una
solución racional al conflicto en el marco del cumplimiento de la legislación
medio ambiental nacional e internacional. Actúa como juez y parte del conflicto,
por la que la solución de este se hace más compleja. En tema de los conflictos
sociales el Estado aún no ha podido responder de manera adecuada a las
demandas de los actores involucrados.

4.7. EFECTOS LOS SOCIOECONÓMICOS Y SOCIO AMBIENTALES DEL


CONFLICTO Y LA PARALIZACIÓN DE LAS OPERACIONES DE LA DUE
RUN PERÚ.
El 03 de junio del 2009 la DRP comunica que el 100% de sus operaciones en
la planta metalúrgica de La Oroya quedarán paralizadas temporalmente. Esta
paralización, genero una serie de acontecimientos, consecuencias económicas,
sociales y socio ambientales en la ciudad de La Oroya.

a) Consecuencias socioeconómicas y sociopolíticas


A causa de la paralización de la DRP, en la población de la ciudad de La Oroya se
suscitaron una serie de problemas económicos, sociales y políticos, incluso
demográficos. Respecto a este último aspecto la Lic. Katia Martínez, coordinadora
del Centro de Emergencia Mujer de La Oroya, indica:

180
En el último censo La Oroya tenía una población de 49,838 habitantes, el cual ha
disminuido progresivamente hasta en un 25%, generándose un despoblamiento,
porque muchos han cerrado sus negocios y se han ido a otros lugares” (Nelly
Palacios)

Luego de que la empresa DRP suspendiera sus operaciones, más del 70% de
los 3.500 empleados que laboraban aquí han retornado a su lugar de origen o
han viajado a otras ciudades para tener trabajos eventuales hasta que reabra el
complejo. Los pocos que se quedaron viven el mismo drama de los pobladores:
solo tienen ingresos para subsistir y se encuentran en medio de la
incertidumbre. Después de más de un año de paralización de las operaciones
de la DRP, el diario el Comercio del 03 de setiembre del 2010 grafica la
situación de crisis socioeconómica de La Oroya, en los términos siguientes:

“En poco más de un año, La Oroya empezó a desvanecerse. El pueblo


metalúrgico de Junín se acostumbró por 88 años a que su economía
girase alrededor de esta rentable actividad, desde que la planta de
metal fue de la Cerro de Pasco Copper Corporation, luego de
Centromín Perú y, por último, de la Doe Run Perú. Ese gran
movimiento económico y comercial ha desaparecido. El pueblo ahora
luce triste (...) Luego de que la Doe Run suspendiera sus operaciones,
más del 70% de los 3.500 empleados que laboraban aquí han
retornado a su lugar de origen o han viajado a otras ciudades para
tener trabajos eventuales hasta que reabra el complejo. Los pocos que
se quedaron viven el mismo drama de los pobladores: solo tienen
ingresos para subsistir y se encuentran en medio de la incertidumbre
(...) La actividad económica en general se ha paralizado. El escenario
en La Oroya muestra los mercados cerrados y los bancos vacíos.
Hasta hace más de un año en que se suspendieron las operaciones en
el complejo, el 80% de sus habitantes de la ciudad se dedicaba a la
actividad comercial. En la actualidad lo hacen menos del 30%. El resto
emigró.” (El comercio, 2010)

181
Desde que la DOE RUN Perú, paralizó las operaciones de su complejo más de
1,300 establecimientos comerciales de La Oroya dejaron de mover en ventas
un promedio de 50 millones de dólares al año. Casi toda la población de La
Oroya depende de la capacidad de gasto de los trabajadores de la DOE RUN
Perú (Diario el Pueblo, 2010). Este hecho es graficado por una comerciante de
la parada 3 de febrero en los términos siguientes:

“Desde la paralización de la empresa el negocio bajo, la gente se fue a buscar


otras oportunidades. Los que acá es porque somos oroínos y apenas sale para
comer” (Gudelia Huanay)

El Dr. Miguel Huanay Bonilla, presidente de la Cámara de Comercio


Empresarial, Yauli La Oroya, opina sobre este hecho señalando que:

“El impacto ha sido negativo por la paralización de la Doe Run, que da


trabajo a un promedio de 3800 personas. Son 20 mil personas
afectadas que ya no están en La Oroya porque han salido de la
ciudad (...) esto es una merma en la población que genera bajo
consumo de productos: La actividad económica se redujo hasta un
70% y desde el 2009 al 2011 quedo reducida hasta en un 38%...”

El Alcalde La Oroya Cesar Gutiérrez Revilla, en el año 2010 señalaba este


impacto económico, como un fenómeno casi catastrófico:

“Definitivamente la preocupación de la población civil es tremenda. Hay


mucha incertidumbre, han subido los índices de pobreza, la morosidad ha
crecido ya que como lo mencionan los bancos y cooperativas, ésta ha
crecido en un 50%. Los centros educativos han disminuido su población
estudiantil en un 20%, por la salida de los hijos de los trabajadores y
familiares. Nuestro Foncomún ha bajado en perjuicio de la población, ha
desmido en un 10% delos 50 que teníamos. Nosotros anhelamos
que se ponga en marcha las operaciones el del Complejo
metalúrgico” (Suplemento del diario El expreso, abril 2010).

182
La suspensión de labores del complejo metalúrgico de DRP ha causado
incertidumbre generalizada en La Oroya, además de una significativa reducción
del comercio local debido a la ausencia de los trabajadores y de dinero.
En los trabajadores de la empresa y en sus familiares, se generó una
situación de incertidumbre por el temor miedo de quedarse sin su principal
fuente de trabajo y sustento. Este hecho es relatado por un trabajador en el
testimonio siguiente:

“La Oroya depende económicamente directamente del funcionamiento


de la empresa Doe Run, los trabajadores, los restaurantes, el comercio,
las escuelas, los colegios, dependen de la empresa. Por ello es
compresible que la gente no tenga una posición beligerante con la
empresa. Si esta no se abre, se arruina La Oroya, hay que salvar la
empresa (...) Tenemos familia que mantener, hijos que están
estudiando, por eso nos sentimos desesperados, todos los
trabajadores vivimos enfermos (...) si de cierra la empresa muchos
tendrán que migrar a Lima, a otras partes, a vivir de lo que tienen o
tendremos que suicidarnos en bloque...” (Entrevista Nº 4)

De igual manera, otro testimonio de un trabajador también nos evidencia la


situación de angustia que generó en ellos este hecho.

“(...) bueno el mi mayor temor fue perder el trabajo, dejando de percibir


un sueldo fijo: es como quedarse sin un medio de vida que durante
mucho tiempo lo has tenido, es quedarse en nada. Tener un sueldo
disponible que crea una estabilidad económica en la familia, mi familia
requiere mucho de este sueldo, y si dejara de percibirse traería
consigo muchos problemas en mi hogar y mi familia(...) la
paralización del CMLO produjo la inestabilidad económica en mi familia
y seguro de las familias de los demás trabajadores, esta inestabilidad
significó en mi familia no cubrir las necesidades que tiene una familia,
en alimento y vestimenta y otros gastos, por ello debimos disminuir e
eliminar gastos innecesarios” “(Entrevista Nº3, trabajador de la DRP)

183
Los testimonios reflejan el sentimiento de angustia que muchos trabajadores
de la planta metalúrgica de La Oroya, que vieron en la paralización de las
operaciones de la DRP, una seria amenaza para su derecho al trabajo, su
estabilidad laboral y el sustento familiar. Hecho que explica un vez más las
razones por la cual los trabajadores indirectamente estaban porque la DRP
siga operando en dicha ciudad.

Esta situación, se dio no obstante que existía el compromiso de la empresa de


pagarles el 70% de sus haberes y el 30% restantes luego de la reapertura de
sus operaciones.

Esta situación, duro por más de cuatro años, lo que atenuó, en cierta manera
que La Oroya no se vaya al colapso económico fue la operación de las minas
ubicadas en sus alrededores, está en cierta manera han salvado al comercio
local, aspecto que muestra una lenta recuperación con la presencia de la
empresa Minera Chinalco que viene entrando en operaciones.
Esta situación económica, por periodos se hacía más agudo debido a los
paros, huego de los trabadores que en defensa de sus fuente de trabajo
demandaban la reapertura de las operaciones s de la DRP. Estos eventos
producían y producen el bloqueo de la carretera central que ocasionan el
desabastecimiento y cuantiosas pérdida de recursos en muchos rubros de la
economía regional, afectando sensiblemente la economía y el turismo.

Los paros también han generado un clima de sociopolítico de zozobra de


movilizaciones, de confrontaciones entre los diversos actores presentes en el
conflicto, lo que ha deteriorado en cierta manera el tejido social de La Oroya
dividiéndola en dos posiciones opuestas casi irreconciliables: Los que
están por la pronta reapertura de complejo metalúrgico y que paralelamente se
dé el cumplimiento del PAMA (Empresa DRP, Sindicato de Trabajadores,
familiares de los trabajadores, el comité multisectorial de la Provincia de La
Oroya , la Municipalidad, empresarios y comerciantes) y los que plantean que
primero se debe dar cumplimiento al PAMA para luego reiniciar las operaciones
de la planta ( ONGs ambientalistas, el MASAO, la iglesia, mesa d dialogo,

184
ciudadanos medioambientalistas). Producto de esta confrontación se vivió y
aun se vive en la oroya un tenso ambiente que se percibe también en las
paredes, cubiertas de pintadas realizadas por los obreros de la fábrica, incluso
en 2010 y 2011, clamando que Doe Run no daña al medio ambiente, y
estigmatizando y satanizando a las ONG ambientalistas.

Al no haberse reabierto todas las operaciones del complejo metalúrgico, el


temor a la pedida de sus trabajos, aún está latente en los trabajadores y un
gran sector de la población de La Oroya. Este miedo a perder el trabajo y todo
lo ganado en muchos años de trabajo y las dificultades que tendría para
reiniciarse de nuevo con edades bastante adultas, aspecto que les genera
stress. Este temor es expresado en por un trabajador en los términos
siguientes:

“(...) bueno e l temor ahora, es que no se dé solución al problema, con


eso la posibilidad de perder el trabajo, al no encontrar un comprador
que se comprometa a asumir que el PAMA se concluya, nosotros
estamos propensos a ser despedidos (...) eso en caso muy drásticos.
Otro podría ser también sobre la edad que tengo, tengo 51 años la que
también seria dificultad para poder seguir laborando, es decir, los años
pasan y las fuerzas no son las mismas, de esta manera un temor aun
mayor es dejar de tener un sueldo que ayude y supla las necesidades
de mi familia, porque los gastos también son mayores y mis hijas que
estudian en la universidad lo requieren más cada día. En estas
situación es necesario mencionar que personas podrían llegar a
enfermarse de estrés y esas enfermedades de preocuparse mucho por
la incertidumbre de la situación de la empresa” “(Entrevista Nº3,
trabajador de la DRP)

Cabe indicar que la incertidumbre y los temores sobre el porvenir de las


operaciones de la planta metalúrgica, y el sentimiento de inestabilidad laboral,
tensiona psicológicamente a los trabajadores y a sus familias, generándoles
serios malestares físicos y psicológicos en el estado de su salud.

185
Es necesario señalar también que como consecuencia de la paralización de la
DRP, se puesto de manifiesto un conjunto de hechos y fenómenos sociales en
esta localidad. ”Fuera de lo económico lo social también se visto afectado”
(José Deardorff, Párroco de La Oroya). Los fenómenos sociales que se hicieron
evidentes fueron la disminución de las matriculas escolares, el incremento del
consumo de alcohol y de la violencia familiar, desarrollo de otras estrategias
de sobrevivencia familiares.

Sobre la disminución de la matrícula escolar la Lic. Irma Aranda, Directora de


la UGEL Yauli –La Oroya, nos señala:

“Durante estos tres últimos años hemos tenido retiro de alumnos y han
bajado las metas de atención, si antes teníamos en promedio de 30 a
35 alumno por aula ahora tenemos 20. Actualmente (2011) de 15
alumnos que teníamos en los tres niveles, ha disminuido a 10,200,
estos son indicadores que una buena cantidad de nuestros alumnos y
sus familias están saliendo de La Oroya” (Irma Aranda)

Sobre el fenómeno del incremento del alcoholismo el Párroco mencionado


señala:

“(...) los problemas de estrés que tienen los trabajadores y la


población de La Oroya debido al problema laboral que afrontan y por
ende también de sus familias el consumo de alcohol se incrementado
así como la violencia familiar.” (José Deardoff)

Respecto a la violencia familiar Katia Martínez nos señala:

“Como consecuencia de la paralización de labores el índice de violencia


familiar y el estrés se han elevado hasta en un 48%, una gran parte de
agresores son trabajadores de la empresa” (Katia Martínez)

En estas apreciaciones sobre los efectos sociales que genero la paralización


de las operaciones de DRP, puede notar que el impacto no solo fue y es
económico sino también social y sociopolítico.

186
b) Consecuencia en el medio ambiente
Como ya lo indicamos la mayor fuente de contaminación en la ciudad de
La Oroya es el complejo metalúrgico, que desde el año 2009, hasta la fecha se
encuentra paralizada sus operaciones metalúrgicas.
Esta paralización, sin embargo, no impide que los pasivos ambientales sigan
generando impactos, dado que aún continúan depositados y desperdigados
por distintos puntos de la ciudad, por lo que es muy probable que los restos
de las antiguas operaciones continúen afectando a la localidad con
independencia del cierre de las fuentes emisoras. En relación con ello, Activos
Mineros señaló que en las inmediaciones de La Oroya existen 2,049
hectáreas totalmente inutilizadas como producto del largo periodo de
exposición a las emisiones metalúrgicas (El Comercio 2009).

Diversos informes periodísticos, opiniones de especialistas y de la población


de La Oroya señalan que en los últimos años, desde la paralización del
complejo metalúrgico en el 2009, la situación medioambiental de la ciudad
ha mejorado. Al respecto el diario El Comercio del 03 de setiembre del
2010 informó que “Washington Mori Andrade, secretario de la mesa para la
Descontaminación de la Cuenca del Río Mantaro, dijo que se efectuaron
mediciones de la contaminación de aire, suelo y agua en La Oroya. Los
resultados señalan que el aire se recuperó a tal punto que sus niveles de
polución se encuentran por debajo de los límites permisibles. Esto se debe a
que la chimenea de la planta de La Oroya dejó de arrojar 100 toneladas diarias
de gases contaminantes a la atmosfera” (El comercio, 2010)

En el cuadro Nº 04 se puede observar los niveles de contaminación del aire


cuando la empresa DOE RUN SA, venía operando en la ciudad de La
Oroya, los parámetros de contaminación ambiental eran elevados, si
hacemos una comparación entre el año 2009 y 2012, podemos notar una
mejora significativa de los parámetros ambientales. (MDO: Plan de desarrollo
Concertado: 40)

187
Cuadro Nº 04

CALIDAD DE AIRE Y VARIABLES METEREOLÓGICAS


EN LA OROYA

ENERO ENERO
UBICACIÓN PARAMETROS
2009 2012
SO2 (ug/m3) 643.6 2.6
PM10 (ug/m3) 39.7 19.9
Temperatura (Cº) 9.3 9.7
Estación de Velocidad de viento (m/seg) 2.7 2.6
Sindicato Humedad relativa (%) 69.1 65.3
SO2 (ug/m3) 327.0 0.5
PM10 (ug/m3) 25.0 21.8
Temperatura (Cº) 9.6 9.7
Velocidad de viento (m/seg) 2.1 2.7
Hotel Inca
Humedad relativa (%) 66.0 62.1
SO2 (ug/m3) 184.5 0.0
PM10 (ug/m3) 10.3 10.9
Temperatura (Cº) 8.4 8.4
Velocidad de viento (m/seg) 2.0 2.2
Casaracra
Humedad relativa (%) 77.5 84.4
SO2 (ug/m3) 388.6 6.2
PM10 (ug/m3) 26.3 22.2
Temperatura (Cº) 9.4 9.6
Velocidad de viento (m/seg) 2.2 1.9
Marcavalle
Humedad relativa (%) 52.4 107.8
SO2 (ug/m3) 129.9 0.1
PM10 (ug/m3) 9.0 7.5
Temperatura (Cº) 9.8 9.9
Velocidad de viento (m/seg) 2.3 1.9
Huari
Humedad relativa (%) 68.0 65.9
SO2 (ug/m3) 206.9 56.8
PM10 (ug/m3) 42.3 48.1
Temperatura (Cº) 7.8 7.9
Velocidad de viento (m/seg) 2.4 2.2
Huaynacancha
Humedad relativa (%) 62.5 65.8
Fuente. Plan de desarrollo Concertado del distrito de La Oroya: 2012-2021

En dicho cuadro se nota un exceso entre los valores referenciales del 2009
y los resultados del 2012. Estos datos indican que la población aledaña en
operatividad del complejo metalúrgico se encontraba en peligro de
afecciones al sistema respiratorio y a los efectos de la emisión de gases y las
lluvias acidas. En cambio, los resultados del 2012, los cuales en su mayoría
se encuentran por debajo de los valores referenciales de comparación,
nos indican que cuando el complejo no se encuentra funcionando los niveles de
SO2 son bajos y no representan peligro para la población aledaña.

188
Este hecho también es constatado por la versión de algunos pobladores de La
Oroya que indican que efectivamente se nota que la contaminación del aire y
del suelo han bajado desde que la planta metalúrgica dejo de operar.

“A casi más de tres años de paralizado la planta, la contaminación ha


bajado. En estos momentos hay un cambio rotundo en el medio
ambiente, hay más aire limpio, se respira aire sin olor a azufre, hay
más verdor en muchos lugares de La Oroya, nos gustaría que siempre
sea así. ” (Norma. Pobladora de La Oroya: 2012)

“El aire en La Oroya es más respirable (...) ha bajado el plomo en la


sangre de mis hijos, mi hijo tenía 22 de plomo, hoy tiene menos y el
aire es más limpio” (Víctor, poblador de La Oroya: 2012)

“(...) en el medio ambiente, de hecho que se redujo en gran medida la


contaminación, esto se puede ver en el crecimiento de plantas y zonas
verdes que antes no existían o que se estaban muriéndose por lo
contaminado del aire. De ahí que los pastos podrían ser buenos y estar
en mejores condiciones. Bueno creo que solo podría mencionar que se
respira un aire más agradable por la ausencia de las nubes que
concentraban los gases de los metales. “(Entrevista Nº 3).

189
CONCLUSIONES

1. Históricamente, la focalización de la actividad minero metalúrgica en la


Ciudad de La Oroya dio lugar al surgimiento y desarrollo de una ciudad
minero- metalúrgica dependiente económicamente del centro metalúrgico que
se constituyó en la principal actividad de la Provincia de Yauli, en torno a la
cual gira las demás actividades económicas comerciales y de servicios de
dicha ciudad. Estos daños socio ambientales han continuado durante las
administraciones de la planta por Centromin – Perú (1974 – 1997) y por la Doe
Run Perú (1997- 2009). En el momento de la transferencia, Doe Run en el año
1997 tuvo que asumir los compromisos dejados por la empresa estatal y fijar
plazos para el cumplimiento de estas obligaciones, dentro de los cuales se
hallaba el cumplimiento del PAMA, que estaba orientado a dar soluciones
a los diferentes problemas que tenía el complejo metalúrgico, Estos fueron los
retos, entre otros que debían ser solucionados progresivamente por la empresa
durante los diez años de vigencia del PAMA, desde el año 1997 al 2007. Pero
desde octubre del 1997 al 2002 la empresa, usando múltiples justificaciones, logra
tres modificaciones al PAMA original, con la finalidad de proteger sus
inversiones y ganancias.

2. El cumplimiento del PAMA por la DRP fue a medias, no concluyo con la


construcción de la Planta de ácido sulfúrico y acordonamiento de gases, que
era la más importante para la reducción de la contaminación y sus efectos en el
medio ambiente y la salud de sus trabajadores y de la población de La Oroya.
Este hecho fue uno de los factores que desencadeno el inicio y visibilizarían
del conflicto en marzo del 2004, el mismo que se venía encubado y estaba
latente desde los años 2001 – 2002 en los que la DRP argumentaba que no
iba a poder cumplir con el plazo establecido con el Estado por problemas de
tipo financiero.
3. El conflicto socio ambiental de la Oroya, protagonizado por DRP, tiene como
fuente o factores que le dieron origen a dos temas centrales interrelacionados
entre sí. Por un lado, son los incumplimientos del PAMA y los reiterados

190
procedimiento de solicitud de su ampliación seguido por DRP ante el Estado
Peruano, que le resultó favorable a pesar de existir estudios que comprueban
la presencia de altos niveles de contaminación en la zona. Por otro lado, está
la grave afectación socio ambiental y en la en salud de la población de la
Oroya producida por las actividades de la empresa que seguía generando un
alto riesgo en la salud de la población de La Oroya.

4. Desde la visibilización del conflicto en Marzo del 2004 se dio inicio al


proceso de desarrollo de su ciclo, este paso de un estado latente a un estado
manifiesto y público, evidenciándose la confrontación entre sus principales
actores sociales: DRP, el Estado, el Mosa, las ONGs, confrontación paso a un
estado de crisis de larga duración en los años siguientes con periódicos paros,
huelgas de los trabajadores y otros en apoyo a los pedidos de ampliación del
PAMA de la DRP, con la confrontación abierta y soterrada de sus actores.
Hecho que se agudizo con la paralización de las operaciones de la DRP en
junio del 2009. Por lo que la fase de crisis continúa aun, hasta que la gestión de
la negociación por los acreedores llegue la fase de su resolución.

5. En el caso de La Oroya, el conflicto ha producido una división sociopolítica


de los actores en tres bloques de interés. En el primer bloque se hallan: El
sindicato de trabajadores metalúrgicos, la Municipalidad de Yauli - la Oroya,
la DRP, los comerciantes, los pobladores de las “comunidades” de las zonas
de influencia de la DRP, entre otras organizaciones. Este hecho indica que la
empresa cuenta con una considerable y sólida base y capital social con
posiciones y demandas economistas y no socio ambientales. En el segundo
bloque se hallan: el MOSAO, las ONGs ambientalistas, el Arzobispado de
Huancayo, la Mesa de diálogo ambiental. Estos actores esperan que la
reactivación del complejo metalúrgico se haga previo el cumplimiento del
PAMA, las reparaciones de los daños socio ambientales ocasionados por el
funcionamiento de la planta, los mismos que deben ser asumidos por el Estado
y la DRP. Este bloque, se ubicaría dentro del enfoque del Ambientalismo de
justicia socio-ambiental que buscan el desarrollo con justicia social y respeto
de los derechos humanos y al medio ambiente. Por esta razón son muchas

191
veces tildados como “anti mineros”, “extremistas e inflexibles”. Estos tienen
poca fuerza social y política en La Oroya para el logro de una Justicia
ambiental y El tercer bloque está conformado por las instituciones del
Estado inmenso en el conflicto, estos son: Centromin -Perú, Ministerio de
Energía y Minas, Ministerio de Salud (Minsa), Consejo Nacional del medio
ambiente (CONAM), Gobierno Regional de Junín, entre otros. Estas
instituciones como parte de la actuación y posición del Estado, se han
caracterizado por su falta de transparencia, permeabilidad con la DRP, y por
el reiterado incumplimiento de sus obligaciones de proteger los derechos
humanos y la salud de la población afectada por la contaminación ambiental
de la planta metalúrgica de La oroya; por su falta de voluntad política para
concertar una solución racional al conflicto en el marco del cumplimiento de la
legislación medio ambiental nacional e internacional.
6. Como consecuencia de la paralización de las operaciones de la DRP, en la
población de la ciudad de La Oroya se suscitó una serie de problemas
demográficos, económicos, sociales y políticos: En lo demográfico. De una
población de 49,838 habitantes, disminuyo progresivamente en un 25%, En lo
Económico. Desde que la DOE RUN Perú, paralizó las operaciones de su
complejo más de 1,300 establecimientos comerciales de La Oroya dejaron de
mover en ventas un promedio de 50 millones de dólares al año, el Foncomún y
el canon minero que recibía la municipalidad ha disminuido considerablemente.
En el estado familiar y del trabajador de la DRP. Se generó una baja de sus
ingresos y una situación de angustia, incertidumbre y miedo de quedarse sin
su principal fuente de trabajo y sustento familiar. Es decir el miedo a perderlo
todo y En lo sociopolítico. La población de La Oroya se halla dividida en dos
bloques confortados entre sí por sus posiciones, actuaciones e intereses aun
irreconciliables frente a las condiciones para la resolución del conflicto.
Confrontaciones que en ciertos momentos son descarnadas y violentas entre
actores, lo que genera un deterioro del tejido social. En lo social. Se dio el
fenómeno del incremento del consumo de alcohol en las familias de los
trabajadores de la DRP, así como el incremento de la violencia familiar, la
ansiedad y el estrés en el trabajador y su entorno familiar.

192
RECOMENDACIONES

• Se debe de motivar a los estudiantes de la Faculta de sociología a realizar


estudios sobre la realidad socio ambiental en diferentes contextos de la
región Junín: en la minería, en la agricultura, en las ciudades, en las
cuencas hidrográficas, entre otros espacios.
• El estado y las organizaciones de la sociedad civil deben de
Supervisar las actividades del complejo metalúrgico de La Oroya con
el objeto de asegurarse de que la población no esté expuesta a
emisiones de sustancias nocivas que superen los estándares
nacionales, mediante un monitoreo continuo de la calidad del aire y el
agua en los alrededores de La Oroya.
• El Estado debe de actuar con mayor firmeza para que la DRP cumpla
con el PAMA en un plazo determinado.
• El Estado, la empresa y la sociedad civil debe tener conciencia de que
la protección del medio ambiente y el respeto de los derechos humanos
constituyen un elemento fundamental todo proceso de inversión y
operación minera con una verdadera responsabilidad social.
• El Estado debe de tomar las medidas necesarias para rehabilitar los
suelos de La Oroya, como preveía en un principio el PAMA.
• Se debe iniciar un amplio estudio epidemiológico en La Oroya para
valorar la condición sanitaria de la población.
• De debe de brindar una atención médica especializada para la población
afectada por afecciones respiratorias y contaminación por metales
pesados, en particular por plomo. Los niños y niñas deben ser prioritarios
en es esta campaña.

193
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ENTREVISTA A LOS SIDICATOS DE TRABAJADORES METALURGICOS DE LA OROYA

200
201
ENTREVISTA A FUNCIONARIO DE LA DOE RUN

ENTREVISTA A LA SOCIEDAD CIVIL

202
203

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