El costo de la monumentalidad

¿Cuánto cuesta mantener un monumento nacional? La Casa de la Memoria José Domingo

Cañas, el Liceo de Aplicación y la Central Unitaria de Trabajadores muestran cómo en
ocasiones ser monumento resulta ser un problema más que un orgullo.
Por Iván Cea

E l pasado domingo 5 de
septiembre se festejó en Chile el
día del patrimonio bicentenario.
A pesar de que esta celebración se realiza
comúnmente en mayo, este mes se realizó
de manera extraordinaria debido a la
celebración del bicentenario de la
independencia de Chile. En función de
ello, la Moneda, el Banco Central, el
Bellas Artes, las antiguas oficinas
salitreras, entre otros monumentos
patrimoniales, abrieron sus puertas para
visitar sus instalaciones.
respuesta que comparten muchos de sus
Ya sea en simples paseos o en dueños: existen problemas de
visitas guiadas, el público asistente pudo financiamiento en relación a la
apreciar cómo parte de la historia del país conservación. Un problema que nace
se ve reflejada en los muros de estos directamente de la Ley N° 17288 de
antiguos monumentos que han sido Monumentos Nacionales, donde se
protagonistas de destacados faculta al Estado de nombrar
acontecimientos a lo largo del tiempo. edificaciones como “monumentos”, pero
no se lo hace responsable en ninguna
Pero en este tipo de eventos se
medida del mantenimiento de estos.
suelen omitir ciertas construcciones que
pareciese que solo llevasen el nombre de Es así como ocurre con dos
“monumento” por ser levantadas hace una monumentos históricos que han tenido
gran cantidad de años. Edificaciones que lidiar este último tiempo con
patrimoniales que se han ido deteriorando problemas de financiamiento. La Casa de
con el tiempo o que simplemente han sido la Memoria José Domingo Cañas, y el
abandonadas por sus dueños, se han Liceo de Aplicación se han enfrentado
vuelto parte del paisaje típico del país. con el vacío de esta ley, y han buscado
diferentes maneras de poder mantenerse
¿Pero por qué ocurre que parte de
en el tiempo.
estos inmuebles terminan así? Hay una
 Por otra parte está el caso de la
CUT que debido a la cantidad de
condiciones que impone la ley, se niega a
que proclamen a su edificio monumento
histórico
Tres historias que aun no tienen
un final, pero que reflejan que poseer un
monumento en ocasiones resulta ser más
un problema que un orgullo.
Casa de la memoria José Domingo
Cañas: Colaborando con la
memoria
De una casa habitada un psicólogo
brasileño durante el gobierno de Salvador
Allende, a un centro de torturas manejado
por la DINA durante la Dictadura Militar.
La Casa de la Memoria José Domingo
Cañas ubicada en Ñuñoa ha sido uno de
las construcciones por las que más han
luchado los vecinos del sector.
“Nos costó bastante recuperar este
lugar” comenta Marta Escobar, encargada
de comunicaciones de la Fundación José
Domingo Cañas. “Por mucho tiempo se
nos estuvo negando el reconocimiento de
la cantidad de vidas que se acabaron en
este lugar y no fue hasta finales de los
noventa y principios del dos mil cuando
recién nos prestaron atención”.
Pero ese ya no es el problema en
estos tiempos. Luego de que gran parte de
la construcción fuese demolida por el
empresario Pablo Rochet en el año 2000,
de que se creara un Colectivo de Rescate
de la casa, de que se declarara el 2002
como Monumento Nacional, que se
preparase un proyecto para construir por
sobre los vestigios de la antigua
construcción, y que finalmente se
inaugurase la Casa de la Memoria en abril
de 2010, lo que preocupa es cómo
mantener el inmueble.
Para Mario Rojas, presidente del
directorio de la fundación, las relaciones
con el Estado en relación al tema del
financiamiento son algo ambiguas. Por
una parte considera que durante los
gobiernos de Ricardo Lagos y Michelle
Bachelet a la fundación se les otorgó
bastante ayuda para recuperar el sitio de
la ex casa de tortura y para luego
financiar el proyecto arquitectónico. Pero
por otro lado considera que sería ideal
que existieran recursos que se asociaran
al plan de manejo y mantenimiento del
lugar.
“No es que estemos rogando por
dinero, pero hemos postulado un sinfín
de veces a fondos estatales recalcando
nuestra condición de monumento
nacional, pero siempre nos indican que
esta condición no es suficiente para
recibir el financiamiento”, acota Rojas.
“Si bien existe el beneficio de no pagar
impuestos por el terreno que ocupa el
monumento, el resto del mantenimiento
queda a cargo de nosotros, una fundación
sin fines de lucro”.
 Compleja situación a la que Marta
Escobar de comunicaciones, suma que el
beneficio de no cobrar impuestos al
terreno solo se extiende por diez años y
que luego de ese periodo se evalúa la
situación para ver si es que es posible
renovarlo.
Pero los miembros de la fundación
José Domingo Cañas no se han quedado
ahí. Laura Moya, fundadora de la
institución, junto a Marcelo Rojas
abrieron una cuenta bancaria para recibir
donaciones para ayudar a la conservación
del lugar. Por otra parte Marta Escobar
también explica que casi todas las
semanas la fundación hace eventos
donde se coopera voluntariamente con la
Casa de la Memoria. “Así no es solo una
‘fundación’ la que mantiene el lugar sino
que son todos los ciudadanos los que
ayudan a mantener la memoria viva del
país”, concluye.
Monumentos Nacionales para su
evaluación.
El liceo fue trasladado
temporalmente a la sede de la ex
Universidad de la República en
Huérfanos #1840, un lugar mucho más
pequeño en comparación a la edificación
de Cumming #21. Así lo explica Ingrid
Díaz subdirectora del establecimiento:
“Con los cursos más grandes, como los
terceros y cuartos medios, no tenemos
problema en relación al lugar. Pero con
los séptimos y octavos básicos se nos
forma un caos. Ellos necesitan tener
recreo y un espacio para este.”

Liceo de Aplicación: Hacinamiento

temporal

Una situación similar le ha tocado

vivir al Liceo de Aplicación. El repentino
derrumbe de uno de sus pasillos el pasado
Agosto de 2008 obligó a la institución a
cambiarse de establecimiento y a
organizar con la municipalidad una
reconstrucción que se viene tramitando
hasta estos días. El camino a la reconstrucción del
edificio antiguo no ha sido fácil. La
Un panorama complejo en ese condición de monumento nacional no
entonces para el liceo debido a que el ayudó a que el proceso fuera más rápido.
edificio que se dañó data del año 1892 y De hecho Oscar Acuña, Secretario
es un monumento histórico, por lo tanto Ejecutivo del Consejo de Monumentos
cualquier arreglo estructural tiene que ser Nacionales, explica que “ningún
previamente consultado al Consejo de patrimonio (sin importar el aporte que
entregue a la sociedad) va a tener
preferencias sobre otro para otorgarle
fondos de financiamiento”.
Por lo mismo el Liceo de
Aplicación no tuvo ayuda inmediata por
parte del Estado. Según relata María
Esperanza Bonifar, profesora de historia y
representante académica en las reuniones
de la restauración del Liceo, “La
Municipalidad de Santiago recurrió a
unos fondos destinados al fomento de
actividades para los liceos municipales”.
“Se nos prometieron doce
millones de pesos en un principio para la
restauración. Después del terremoto del
27 de febrero nos redujeron el
presupuesto a cuatro millones, por lo que
se tuvo que replantear todo el proyecto
arquitectónico de nuevo. El peor
momento que vivimos fue en mayo de
este año, cuando el alcalde Zalaquett nos
dijo que no se iba a poder realizar el
asunto”, comenta la profesora quien con
ello justifica las protestas de los alumnos
realizadas en mayo de este año.
Finalmente la Municipalidad de
Santiago aceptó realizar la restauración
pero con el presupuesto de cuatro
millones. La reducción del dinero se
justificó porque el resto se utilizó, según
la Municipalidad, para los daños
provocados por el terremoto, y también
porque el dinero estaba destinado para la
restauración del monumento histórico,
pero la mayoría la infraestructura dañada
pertenece a construcciones que se
hicieron posteriores a la edificación
original de 1892.
“Se solicitó que gran parte de esa
infraestructura ‘nueva’ se sacara en la
remodelación porque no pertenece al
original” dice la sub directora del liceo.
Los planos del proyecto fueron
realizados por arquitectos de la
Municipalidad de Santiago quienes
entregaron un cronograma al liceo, el que,
si se cumple todo dentro de las fechas
establecidas, estarían entregando el
edificio en un plazo de dos años.
Pero los dirigentes del Liceo de
Aplicación miran con desconfianza este
cronograma. Ya se les habían entregado
unos antes y las fechas cada vez se han
ido posponiendo más. Para María
Esperanza Bonifar “ya han hecho lo
mismo. Nos han cambiado varias veces
las fechas y los presupuestos, por lo que
no nos extrañaría que de nuevo lo hagan
(…) Si el estado le entregase desde un
principio recursos para la conservación a
los monumentos, quizás no estaríamos en
esta situación”.
CUT: resistiéndose a ser patrimonio
El caso de la Central Unitaria de
Trabajadores (CUT) es distinto.
Definitivamente se niegan a que su
edificio se proclame como monumento
nacional.
Después del terremoto del 27 de
febrero la antigua casona de la CUT
quedó con daños en su infraestructura.

Esto derivó a que en junio se votará por
la demolición del inmueble para construir
uno nuevo.
Esto llamó de inmediato la
atención de Teresa Pereira, antigua
residente de la casona de Alameda 1346,
quién tomó contacto con la agrupación
Defendamos la Ciudad para que la
demolición no se concretase. Patricio
Herman, director de la agrupación, hizo
todas las gestiones para que en el Consejo
de Monumentos Nacionales proclamara el
edificio como parte del patrimonio
arquitectónico.
Así en menos de un mes la sede de
la CUT se proclamó Monumento
histórico pero eso aun no se ha publicado
en el diario oficial. Por lo mismo Arturo
Martínez, presidente de la organización,
dice que hará todo lo posible para que no
se lleve a cabo ya que “es una pisoteada
de parte del Gobierno. Lo único que nos
va a traer eso son problemas. Saben que
la sede se está ‘cayendo a pedazos’ y si
se derrumba por las pocas protecciones
que le van quedando vamos a tener que
pagar nosotros”.
Agrega también “nosotros vamos
a hacer todo lo posible para que ese
proyecto no se realice. Nuestra intención
de demoler el edificio es a largo plazo y
jamás pensamos que la gente reaccionaría
así”.
El edificio fue donado el 2005 por
Ricardo Lagos a la organización y la
fecha de su proclamación oficial como
monumento aun no se define.
Soluciones y problemas
El financiamiento para la
conservación siempre ha sido un tema
que se ha discutido dentro de los dueños
de monumentos nacionales.
Para Oscar Acuña, secretario
ejecutivo del Consejo de Monumentos
Nacionales, este es un “enorme vacío
legal que se ha discutido por años dentro
del consejo”, que no pasa solamente con
los monumentos históricos sino también
con los barrios patrimoniales, donde cada
habitante también debe velar por la
fachada de su hogar sino termina siendo
multado.
Acuña propone dos soluciones
para mejorar la actual ley de
monumentos. Una es crear fondos de
patrimonio concursables y la otra es dar
una asignación a todo propietario en caso
de emergencias (como incendios,
terremotos, etc.)
Otras de las soluciones que
propone pero en una línea menos viable a
su juicio, son crear incentivos para que
los particulares se estimulen a tener
monumentos, eliminar rentas del
inmueble cuando se estime conveniente y habría necesidad porque los gobiernos
extender la contribución de bienes raíces. tienen pleno consentimiento de qué es lo
que hay que proteger”
Soluciones que no tienen sentido
para Ezzio Mossiati, presidente de la Mientras tanto en el Chile del
comisión de patrimonios del Colegio de bicentenario, la conservación de los
Arquitectos, quien considera que no se patrimonios la seguirán costeando sus
pueden establecer propuestas que solo se dueños.
fijen en los privados, sin antes identificar
el problema de fondo “no hay consenso
en los valores de lo que se quiere
proteger”.

Para Mossiati las soluciones van

por establecer una identidad definida en
el patrimonio nacional. También que se
cree una institución que no tenga que
depender de otra (el Consejo de
Monumentos depende del Ministerio de
Educación) para que haya una opinión
más directa del tema en el ejecutivo.

“También cabe acotar el cómo se

reparten los recursos para la
reconstrucción ¿Por qué la gran mayoría
son entregados a iglesias? ¿A qué
comunidades se quiere proteger?
Lamentablemente son decisiones que son
simples estrategias políticas, donde al
final siempre el que está al poder termina
eligiendo lo que queremos ver. Por lo
tanto no me extrañaría que esos ‘fondos
concursables’ se los ganen los amigos del
gobierno de turno.”Concluye.

El Consejo de Monumentos ya
preparó un proyecto de ley que se está
estudiando en el Ministerio de Educación,
para enviarlo al parlamento.

Mossiati termina diciendo” si

esto fuera Europa o incluso Argentina,
este tipo de temas no se tocarían. No