COMO AYUDAR A NUESTROS HIJOS

A SER EXITOSOS EN LA ESCUELA

Juan Martín Cárdenas Calva

Compilador

Agosto 2004
Los escolares pasan aproximadamente 1,000 horas por año en la escuela. Así que,
ayudarles a disfrutar su aprendizaje y a ser exitosos en la escuela, es una meta
importante para los docentes, padres, otros miembros de la familia, y de la escuela.

Sin lugar a duda existen hoy día, dos instituciones muy importantes en el proceso
formador de niños y jóvenes: la familia y la escuela ayudarles a triunfar en la escuela; es
propósito fundamental de todo educador proveer de estrategias didácticas a los padres y
para que ayuden a sus hijos a triunfar en la escuela.

Estudiantes, miembros de la familia, y profesores son elementos necesarios para una

experiencia de aprendizaje positiva. Aún el más cuidadoso y competente de los docentes
necesita del compromiso de los padres y otros miembros de la familia, quienes se
encargarán de enseñarles a los escolares el valor de la educación.

Los padres son los educadores más importantes de sus hijos. Por naturaleza, el ser
humano es curioso y quiere aprender. Las actitudes y valores de los padres respecto a la
educación son fácilmente transferidos a los hijos por sus acciones y palabras. Para
asegurar el éxito en la escuela, los estudiantes necesitan la ayuda de sus padres no sólo
para las actividades de la escuela, sino que también para actividades extraescolares.

Consecuentemente es necesario ofrecer a los padres alternativas para:

 Aprender pasos prácticos para ayudar a los sus hijos a ser exitosos en la escuela.
 Adquirir habilidades para tener una comunicación efectiva con los profesores de sus
hijos y el personal de la escuela.
 Ayudar a los escolares a adquirir habilidades para un óptimo aprendizaje, e
 Identificar recursos para obtener más información relacionada con el éxito en la
escuela.

Estudios indican que los niños y jóvenes cuyos padres, u otros miembros de la familia,
comparten su educación formal, tienden a sobresalir en la escuela.

Por otra parte la participación de los padres puede ser un poco difícil considerando los
retos que ellos tienen, tales como: Falta de tiempo, Desconocimiento de las formas en
que pueden involucrarse,y pobre comunicación entre la escuela y el hogar.

Una actividad de cómo valorar la educación, ayuda a los padres a experimentar el arte de
una buena comunicación. Esto les ayuda a entender los diferentes puntos de vista,
valores, sueños, e intereses de otras personas. Ellos aprenden a reconocer los estilos de
aprendizaje básicos de sí mismos y de sus hijos, para poder trabajar efectivamente con
ellos. Una guía sobre los hábitos generales de estudio provee ayuda sobre cómo animar y
los materiales necesarios para estudiar exitosamente. Habilidades para tomar exámenes,
incentivos para el aprendizaje, habilidades para hacer las tareas, tensión de la escuela,
comunicación entre padres y maestros se han cubierto para contribuir al éxito de las
relaciones entre padres, hijos y escuela.
Los niños y jóvenes necesitan y quieren que sus familias se involucren en sus vidas.
Mirando al futuro, los Administradores querrán personas dispuestas a tomar
responsabilidades, adquirir nuevas habilidades, y comunicarse efectivamente con sus
compañeros de trabajo. Ayudando hoy a nuestros hijos a triunfar en la escuela, puede
aumentar su éxito en el mundo laboral mañana.

Participación de los padres en la escuela

Estudios han indicado que los niños y jóvenes cuyos padres o cualquier otro adulto,
comparte actividades educativas con ellos, tienden a ser mejor en la escuela. Algunos
beneficios que se han identificado y que miden el grado de participación de los padres en
la educación, incluyen:

 Calificaciones/ notas altas en exámenes.

 Educación a largo plazo.
 Actitudes positivas y buen comportamiento.
 Programas más exitosos.
 Escuelas más eficaces.

Todos los padres quieren que sus hijos sean adultos exitosos y responsables. De igual
manera, muchos padres desean involucrarse en la educación formal de sus hijos. A veces,
sin embargo, no saben dónde comenzar, cuándo encontrar el tiempo, o cómo establecer
conexiones positivas con la escuela.

En el nivel básico, los padres pueden comenzar respaldando la educación de sus niños
demostrando que ellos mismos valoran verdaderamente la educación.

Sugerencias para que los padres coparticipen con sus hijos en el proceso de valoración de
la educación que estos reciben:

 Tomar clases o cursos ellos mismos.

 Demostrar interés en la lectura.
 Participar en grupos de estudio.
 Hablar sobre problemas educativos.
 Prestar atención a las actividades de la escuela.
 Mostrar interés en el progreso del alumno
 participar en actividades de la escuela o en el salón de clases,
 participar en las asociaciones de padres u organizaciones de maestros, o en la
biblioteca escolar.

Inspire amor hacia el aprendizaje

Los alumnos que tienen amplio conocimiento y experiencia en una variedad de temas
encontrarán el aprendizaje y la escuela más fácil y más interesante que aquellos que no
los tienen. Los padres tienen el privilegio y la responsabilidad de compartir sus
experiencias de vida con sus hijos.
Hablar con sus hijos sobre sus experiencias diarias les ayudará a entender mejor los
diferentes puntos de vista, valores, sueños, e intereses de otras personas. Los padres no
solamente necesitan hablarles, sino también escuchar a sus hijos. Contestarles preguntas,
o ayudarles a buscar respuestas, les ayudará mucho a desarrollar el valor de respeto a sí
mismos.

Muchos padres piensan que actividades tales como ir al zoológico, museos, o

representaciones teatrales, constituyen las unicas formas de compensar el tiempo perdido
con sus hijos, pero, también puede haber actividades educativas diarias, tales como ir al
banco, ir de compras a la tienda, o hacer cualquier proyecto en casa. Los padres
necesitan planear anticipadamente algunas cosas que pueden ayudar a sus hijos a
descubrir el mundo.

Algunas sugerencias:

 Ver noticias o programas educativos por televisión.

 Rentar o comprar videos educativos proyectarlos y comentarlos.
 Visitar museos de historia natural, ciencia, arte, museos del niño, zoológicos,
jardines botánicos, y algunos lugares históricos del lugar.
 Visitar parques y bosques de la ciudad, o hacer un viaje corto a un lugar cercano.
 Leer y comentar artículos en el periódico, noticias, y algún otro tipo de revistas con
temas de interés común.
 Asistir a la biblioteca pública con fines educativos o de recreación.
 Incluir en las vacaciones una experiencia de aprendizaje.
 Realizar convivíos o reuniones con un "tema" especial para los niños y jóvenes.,
(una fiesta de disfraces, una representación teatral, circulo de lectura, cine club) la
imaginación es importante en este tipo de actividades.

Algo importante que los padres deben recordar es que ellos son los profesores más
importantes en la vida de sus hijos. Los hijos desde que nacen muestran ansiedad por
aprender, pero los padres necesitan ayudarles a canalizar ese aprendizaje. Hablar con los
niños y jóvenes antes, durante, y después de cualquier actividad les ayuda a aprender los
pasos necesarios en el aprendizaje.

Esta conversación también mejorará la comunicación y relación diaria con su hijo. Cuanto
más hable el uno con el otro, mejor será la comunicación y más placentera, y mejor
conocerá usted a su hijo.

Tensión en la Escuela
¿Cuáles son sus recuerdos de los días en la escuela? ¿Recuerda usted la escuela como
algo divertido, aburrido, emocionante, un tiempo para estar con los amigos? Algunos niños
experimentan mucha tensión a temprana edad.
Algunos factores que generan tensión en la escuela

 Ser maltratado /agredido.

 Entregar trabajos incompletos o tarde.
 No saber la respuesta a las preguntas de los maestros o en los exámenes.
 No poseer habilidad para la práctica de algún deporte.
 No tener ropa de moda o no contar con el uniforme escolar en buen estado
 Perder trabajos escolares o libros.
 No tener materiales adecuados para trabajar en la escuela.

Algunos síntomas de la tensión los escolares

 Irritación
 Depresión
 Comportamiento impulsivo
 Miedo, ansiedad, y preocupación
 Problemas para dormir
 Nerviosismo
 Dolores de cabeza

Algunas sugerencias para ayudar a los niños a superar la tensión relacionada con la
escuela

 Establecer expectativas realistas para el escolar.

 Enseñar algunas técnicas sencillas de relajación
 Ayudar a identificar su estilo y forma de aprender cualquier información.
 Proporcionar comidas nutritivas.
 Dejar que duerman suficiente tiempo.
 establecer pautas de cooperación en el arreglo de sus pertenencias, ropa, útiles o
materiales escolares, realización de tareas.
 No comprometer excesivamente a su hijo en actividades extraescolares.
 Manejar el tiempo libre adecuadamente
 Usar tiempo para divertirse juntos.
 Prepararlo(a) para pruebas y discusiones en clase.
 Estar disponible para escuchar a su hijo

Estilos de aprendizaje
El aprendizaje se refleja en la forma que respondemos al ambiente, a los estímulos
sociales, emocionales y físicos, para entender nueva información. El estilo de aprendizaje
se define como la forma en que la información es procesada. Se centra en las fortalezas y
no en las debilidades. No existe un estilo de aprendizaje correcto o incorrecto la mayoría
de alumnos muestran preferencia por los siguientes estilos básicos de aprendizaje: visual,
auditivo, o manual ( que toca.) Es común la combinación de estilos de aprendizaje primario
y secundario.
Los padres también muestran preferencia por uno de estos estilos de aprendizaje. Es
usual que los padres prefieran un estilo de aprendizaje diferente al de su hijo para
trabajar efectivamente con él es importante entender su propio estilo de aprendizaje.

Los aprendedores visuales aprenden mirando televisión. Ellos van a imágenes del pasado
cuando tratan de recordar. Ellos dibujan la forma de las cosas en su mente. Cincuenta por
ciento de estudiantes de secundaria caen en esta categoría.

Los aprendedores auditivos tienden a deletrear fonéticamente (sonidos.) Ellos, algunas

veces, tienen problemas cuando están leyendo porque no visualizan las cosas muy bien.
Estos estudiantes aprenden escuchando y recuerdan los hechos cuando éstos son
presentados en forma de narraciones, poemas, cantos o melodías.

Los aprendedores manuales (que tocan las cosas) aprenden mejor moviendo y
manipulando las cosas. Les gusta descubrir como funcionan las cosas y muchas veces
son exitosos en artes prácticas como carpintería o diseño. Estos estudiantes representan
el 50 por ciento de los estudiantes de secundaria y tienen dificultades aprendiendo en
contextos tradicionales.

Conociendo el estilo de aprendizaje favorito de su hijo, le ayuda a interesarlo en nuevos

materiales. Con esta información usted también puede aprender sobre cuál estilo necesita
fortalecer su hijo, basado en la forma en que el material es presentado en la escuela.
Solamente el 20 por ciento de los estudiantes de secundaria aprenden bien en forma
auditiva, pero el 80 por ciento del proceso de enseñanza se efectúa auditivamente debido
a que la mayoría de los docentes son uní expositivos.

Usted puede haber descubierto que usa diferentes estilos de aprendizaje dependiendo de
la situación. Su hijo hace lo mismo. Si su hijo tiene problemas en la escuela, usted puede
investigar la forma en que el material está siendo presentado en la escuela y enseñarle a
su hijo en casa, usando un estilo diferente. También puede ser recomendable hablar con
los maestros de su hijo.

Otra consideración es el ambiente en el cual las personas aprenden mejor. La tradición

nos dice que tengamos un cuarto sin ruido, bien iluminado y con una silla con respaldo
vertical, pero algunos escolares aprenden mejor en medio de ruidos y un ambiente
desordenado. Música con alto volumen, acostados en la cama, y con un cuarto no bien
iluminado puede ser el mejor ambiente para algunos niños.

Experimentando diferentes métodos de aprendizaje puede ayudar a que sus hijos no se

sientan frustrados o inadaptados cuando ellos no rinden a su máximo nivel.

Experimentando diferentes estilos de aprendizaje puede mejorar el rendimiento de sus

niños y reforzar el sentimiento de logro.
Hábitos de estudio y tarea en casa
Muchos de los problemas respecto al éxito en la escuela, giran alrededor del desarrollo de
buenos hábitos de estudio y expectativas respecto a las tareas en casa. Los padres
pueden desempeñar un papel importante proveyendo, estímulos, ambiente, y materiales
necesarios para que el estudio sea una actividad exitosa.

Algunas sugerencias que los padres pueden hacer, incluyen:

 Establecer una rutina para las comidas, hora de dormir, estudio y hacer la tarea.
 Proporcionar libros, materiales y si es posible un lugar especial para estudiar.
 Animar a su hijo para que esté "listo" para estudiar sólo (concentrar su atención y
relajarse.)
 Ofrecer estudiar con su niño periódicamente (deletree en voz alta palabras o utilice
tarjetas.)

Una rutina de estudio establecida de acuerdo a la edad del escolar Si un escolar sabe,
por ejemplo, que él necesita hacer la tarea inmediatamente después de comer antes de
ver televisión, él podrá ajustarse y estar listo, a diferencia de si él hace la tarea cuando
quiera.

Tener el concepto de una rutina de estudio, es tener el concepto de un calendario de

tareas. Esta idea visual tiende a ser efectiva, especialmente con niños de edades entre 9 y
12 años.

El calendario puede verse más o menos así:

Día Lectura Matemáticas Ciencias Ortografía

Lunes
Martes
Miércoles
Jueves
Viernes
Sábado
Domingo

Todos los estudiantes necesitan un lugar especial en casa para hacer la tarea. El espacio
no necesita ser grande o de lujo, pero es importante que sea propio para que sientan que
es "su lugar de estudio."
Recuerde, los estilos de aprendizaje son diferentes en cada niño, así que el lugar de
estudio debe permitir estas diferencias. Los padres pueden recorrer los espacios de la
casa con su hijo para encontrar un espacio que él considere especial y adecuado

Hacer exámenes
Los exámenes/ ó pruebas se utilizan para medir el conocimiento y habilidades de un
estudiante. Frecuentemente, los resultados de un examen no dan una idea clara del
conocimiento del estudiante, por la ansiedad que se experimenta al realizar un examen.

Los estudiantes que generalmente se ponen muy ansiosos al pensar que van realizar un
examen, se autosugestionan que van a perder. Se asustan porque las preguntas en el
examen no son las mismas que ellos estudiaron.

Hay varias razones comunes para experimentar ansiedad al hacer un examen, a veces es
debido a la poca preparación, o pocas habilidades. Algunas veces se debe a una
experiencia negativa, una actitud negativa a cerca de la escuela, bajo nivel de confianza
en sí mismo, o también es posible una combinación de estas razones.

Las habilidades de estudio que se han discutido anteriormente, pueden ayudar en una
situación de ansiedad para tomar un examen. Las habilidades tales como tomar buenas
notas, identificar la información importante y desarrollar maneras de como recordar la
información importante, pueden ser de gran ayuda.

Ahora hablemos de la primera razón de ansiedad y bajo rendimiento en un examen - Poca

preparación. Frecuentemente, los alumnos saben que van a tener un examen
anticipadamente. Algunos profesores, especialmente en la Educación Básica informan a
los padres el calendario de exámenes. Saber cuando será el examen y la temática que
será cubierta, puede ayudar a usted y a su hijo a establecer un horario de estudio para
prepararse mejor.

Establezca un horario de estudio por las noches varios días antes de la fecha de los
exámenes Identifique cuánto tiempo puede concentrarse su hijo cada día.

Diversas investigaciones han mostrado que niños de educación primaria de primer y

segundo grado pueden trabajar hasta 20 minutos sin tener descanso, niños de tercero y
cuarto grado pueden estudiar un poco más, hasta 30 minutos, mientras que niños de
quinto y sexto grado pueden trabajar productivamente hasta 1 hora. A diferencia de los
escolares de educación secundaria cuyo promedio máximo recomendable es de 2 horas
como máximo por lo extenso del currículo, en cuyo caso debe establecerse un programa
de repaso gradual.

Conozca a su hijo, no espere que trabaje demasiado, más de lo que él puede dar y
establezca descansos.

Durante el tiempo programado para estudiar, pregúntele a su hijo qué material podría
necesitar en el examen o cuales contenidos le representan alguna dificultad, Hágale
preguntas por cada sección y al final de cada capítulo. Ponga atención a las palabras que
están en negrillas, se refieren a las notas de clase. Preste especial atención a diagramas,
cuadros sinópticos, mapas geográficos y mapas mentales

Juntos, su hijo y usted elaboren un ejemplo del examen. Cada uno de ustedes puede
hacer la prueba. Esto puede ser una estrategia importante especialmente para el escolar,
porque hace del estudio una diversión.

Todas estas estrategias se pueden utilizar para preparar y ayudar a desarrollar confianza,
pero ¿Cómo se puede eliminar el miedo? Utilice tiempo antes de realizar el ejemplo de
examen, como una oportunidad para practicar algunas técnicas de relajación que le
puedan ayudar a disminuir la ansiedad al hacer un examen o prueba.

Haga que su hijo respire profundo. Sugiera que cierre los ojos y que se "vea a sí mismo"
haciendo bien la prueba. Luego, pidale que imagine el examen para recrear las posibles
preguntas de este. Si hay ansiedad durante ese momento, repita otra vez la respiración
profunda y que se visualice otra vez.

Practicar estas técnicas de relajación antes de realizar exámenes pueden ayudar a su hijo
a estar preparado, superar la ansiedad de hacer exámenes, y dar una mejor idea del
conocimiento real y habilidades del escolar.

Calificaciones/ Notas – premios y castigos _

Cada padre tiene la pregunta histórica: "¿Debe usted premiar o castigar a su hijo para que
haga su tarea?" "¿Debe premiar a su hijo por sus buenas calificaciones?" La respuesta
es.....

Cada uno responde a alguna forma de estimulo en su vida. El estimulo es la promesa de

algo por hacer una cosa a cambio. El castigo tiene una implicación negativa, mientras que
la recompensa es una influencia relativamente positiva. Las recompensas pueden ser
personales (sentirse bien sobre nosotros mismos), sociales (ser agradecido o elogiado por
otros), o materiales (recibir una recompensa concreta.)

La mayoría de los nuestros hijos son bastante hábiles para aceptar recompensas
personales, así que algunos necesitarán recompensas materiales. Las recompensas
materiales pueden ser eficaces para motivar a un niño o a un joven a mejorar un
comportamiento, sus calificaciones, o una práctica, pero no se debe utilizar como el único
medio para mejorar. Las recompensas materiales necesitan ser eliminadas cuando no
sean necesarias y reemplazadas por recompensas personales o sociales. Las
recompensas para los escolares niños necesitan ser apropiadas.

También, las consecuencias se deben discutir antes de tiempo. Los padres que establecen
las consecuencias con sus hijos, también necesitan estar seguros que pueden vivir con las
consecuencias. Al establecer consecuencias, los padres realmente están dando a sus
hijos una opción. Si el escolar elige las consecuencias, por no llenar las expectativas, una
consecuencia razonable debe establecerse.
Consecuencias apropiadas no incluyen la compra de regalos costosos por hacer las tareas
u obtener calificaciones aceptables; por otro lado, castigar a su hijo sin salir por un mes
por no llenar una expectativa tampoco es una consecuencia apropiada.

Las metas necesitan ser a corto plazo y solo como estímulos pequeños nunca supliendo
las responsabilidades del escolar, ni condicionándolo a la necesidad de un estimulo para
actuar en la escuela o en la vida.

Obteniendo ayuda adicional

Hay épocas en que los padres pueden pensar buscar ayuda adicional para sus hijos.
Ciertos comportamientos que se observan regularmente pueden indicar que ayuda
adicional es necesaria. Cada uno pasa por esos días difíciles para concentrarse, así que
hay que poner atención a esos comportamientos que demuestran un patrón constante.

Algunos estudiantes se distraen fácilmente por cosas que ocurren a su alrededor Es difícil
para ellos mantenerse concentrados. Ruido, movimientos y el panorama que ven a su
entorno pueden requerir su atención. Ellos están más interesados en lo que está pasando
a su alrededor. Los niños pueden no ser capaces de resistirse a ver lo que quieren. En su
descanso diario, planee para ellos un descanso para soñar.

Memorización, lectura lenta, y no contestar bien un examen o en clase son otras señales
que indican que, ayuda adicional puede beneficiar. Si su hijo puede discutir el contenido y
puede saber el tema, pero no puede retener la información, si se queja regularmente de
dolores de estómago antes de ir a la escuela, o se frustra fácilmente cuando es hora de
hacer la tarea, los padres querrán buscar la causa.

Los niños y jóvenes aprenden habilidades sociales en la escuela así como también
habilidades académicas. Aunque no todos los alumnos necesitan docenas de amigos,
cada niño o joven necesita aprender cómo llevarse bien con sus compañeros.

Cuando usted tiene preguntas sobre cómo conseguir ayuda adicional, hable con la
autoridades escolares, los profesores o el personal escolar, ellos y los padres pueden
trabajar juntos para crear un ambiente donde los alumnos aprendan mejor. A veces, un
asesor escolar, el psicólogo o el orientador educativo puede proporcionar la ayuda
individual que un escolar necesita. Las dificultades pueden ser causadas por razones
físicas. Problemas familiares, de aprendizaje, de visión y de audición, pueden hacer que
el niño se muestre agitado, distraído, o desintegrado.

Hay muchas otras razones que el personal especializado de la escuela puede

diagnosticar para las dificultades que el alumno muestra en la escuela. En otros casos,
los padres pueden encontrar las actividades para que sus hijos puedan sobresalir y
sentirse confiados de sí mismos en el centro escolar.

No es necesario que cada alumno entregue tareas o trabajos escolares perfectos, pero es
importante que cada uno crea en sí mismo. Entienda el estilo de aprendizaje de su hijo.
Usted puede entonces proporcionar experiencias de aprendizaje y el método eficaz para
mejorar el aprendizaje de su hijo.

Finalmente, sea paciente. Querer mejorar y ayudar a su hijo es un proceso. Desarrolle una
actitud de equipo con su hijo, sus maestros y usted.

Comunicación entre Padres y Maestros

Investigaciones han mostrado que los estudiantes mejoran en la escuela cuando los
padres tienen comunicación frecuente con los maestros y además se involucran en las
actividades de la escuela. Hay diferentes maneras en que los padres y maestros pueden
comunicarse el uno con el otro, en lugar de seguir el calendario de conferencias entre
padres y maestros programadas por la escuela. Una comunicación cercana entre padres y
maestros puede ayudar a los estudiantes a desarrollarse en un mejor ambiente escolar.

Los padres que participan en actividades y acontecimientos de la escuela tendrán más

oportunidades de comunicarse con los maestros. Participación en las asociaciones de
padres y maestros y otros tipos de clubes, le dará al maestro y al padre la posibilidad de
interactuar fuera de clase. Además, el padre también formará parte de las decisiones que
pueden afectar la educación de su hijo.

A los maestros les gusta reunirse con los padres al principio del año escolar. Haciendo un
esfuerzo para hacer esto, ayudará al profesor a entenderle mejor a usted, a su hijo, y la
forma en que usted apoyará su educación. Los maestros aprecian saber que los padres
están preocupados e interesados en el progreso de sus hijos . Y esto ayudará a tener una
comunicación efectiva.

Otra buena oportunidad para ayudar en la formación de su hijo es ser voluntario(a).

Dependiendo de la disponibilidad de los padres, intereses y necesidades de la escuela, las
oportunidades pueden ser incontables. Algunas sugerencias incluyen: colaborar en la
disciplina y seguridad en las horas de entrada y salida de los alumnos, brindar asesoria
en algún club, colaborar como asesor en la biblioteca, participar como conferenciante
invitado para hablar en clase sobre algunos puntos de interés, organizar círculos de
lectura, entre otras. Cuidando siempre no interferir en aspectos laborales y técnico
pedagógicos, reservados exclusivamente al personal escolar.

Las llamadas telefónicas y visitas al salón de clases son también otras maneras de
cooperar con los maestros y mantenerse informado sobre el progreso escolar de sus hijos.
Pregunte al personal escolar sobre el tiempo y forma adecuada para contactar a los
maestros.

Las reuniones informativas entre padres y maestros son programadas generalmente al

término de cada bimestre, la entrega del reporte escolar es una oportunidad para hablar
personalmente sobre su hijo, esta es sin duda la mejor oportunidad para establecer una
comunicación efectiva para todo el año escolar.
(1) Ayudando a Nuestros Hijos a Triunfar en la Escuela fue desarrollado por Darla Binkley, Educadora de
Extensión-Programas Juveniles; Kay Mayberry, Educadora de Extensión, Vida Familiar; Rachel
Schwarzendruber, Educadora de Extensión, Vida Familiar; Nancy Schreiber, Educadora de Extensión-
Prevención; y Melinda States, Educadora de Extensión-Programas Juveniles.

Adaptado al Español por German Cutz, Especialista en Programas de Extensión en Español. Extensión de
la Universidad de Illinois.
Compilación y adaptación para educación Básica: Juan Martín Cárdenas Calva.
Se autoriza su uso y reproducción con fines eminentemente educativos, sin fines de lucro citando autores y
propietarios de los derechos.