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LA ARQUELOGIA COMO HERRAMIENTA DE LA MEMORIA Diégenes Patifio C. Departamento de Antropologia Universidad del Cauca Resumen La arqueologia como disciplina ha transgredido aquellas fronteras enmarcadas dentro del conocimiente cientifico, solo se podia llegar al conocimiento a través de ese modelo muy difundido desde Ia escuela anglosajona. Una revision cada vez mis critica de la disciplina ha permitido vislumbrar en la practica diversas formas de ver el pasado, estas posturas son usadas tanto por los estades como por grupos regionales y locales a través del patrimonio (material ¢ inmaterial) que se reconoce en la memoria como un elemento de reconstruccién histérica de grupos y pueblos que tienden a ser reconoci- dos y visualizados en contextos nacionales. Palabras Claves: Arqueologia, Grupos Sociales, Historia, Memoria, Patrimonio. Abstract Archaeology as a social discipline has gone far away from their specific scientific borders, for a few decades the most acceptable theoretical model was that derived from the Anglo-Saxon school. A critical revision of the discipline has allow focus to practice diverse forms to see and study the past; these tenets are use by the states as well as for different social groups in the local or regional arena throughout the heritage concept (material or immaterial), visualized in the memory as very important element for histori- cal reconstruction of social groups, which are more and more: recognized in national contests. Key Words: Archacology, History, Heritage, Memory, Social Groups. Diéganes Patti C. Introduccién. La arqueologia como disciplina ha transcendido las fronteras enmarcadas por el cono- cimiento cientifico, solo se podia llegar a un conocimiento “valido” a través de ese modelo muy difundido desde la escuela anglosajona. Este fenémeno no solamente se observa en esta disciplina, sino también en otras de las ciencias sociales. Por décadas el conocimiento positivista y objective emanado desde Europa fae puesto al servicio de los poderes hegeménicos, aspecto que no dio cabida a la emergencia de las historias locales y menos a la conservacién y uso de aquellas memorias (historias) de sujetos y grupos minoritarios, marginados y en buena parte desarraigados de sus propios territorios come es el caso de América Latina (Zambrano y Gnecco, 2000). A finales del siglo XX y albores del XXI, hemos sido testigos de la masiva penetracién tecnoldgica y cconémica de los paises desarrollados en contraposicién al resto de las naciones tercermundistas, para imponernos aspectos de la vida moderna y la globalizacién. La disciplina no escapa al nuevo orden estabtecido adentrandose en el andlisis de temiticas antes no tocadas y que se relacionan con lo global/local, la diver- sidad cultural, la protecein del patrimonio y la memoria colectiva como temas recurren- tes. Bajo estas premisas este articulo busca analizar cémo Ia arqueologia, no solamente es una disciplina que sirve para explicar c interpretar las sociedades del pasado, sina que puede y debe ser _utilizada para vislumbrar diversas practicas y formas de ver ese pasado, no unicamiente de sociedades pristinas sino también de aquellas vivas. En ese sentido el pasado es virtualmente patrimonio, recuerdo, memoria y olvido independien- temente de quicnes lo hayan construido, Arqueologia, Patrimonio y Memoria La rica historia arqueologica de los pueblos ancestrales de los paises latinoamericanos empez6 a ser protegida por las leyes en Ia mayoria de los casos desde comienzos del siglo KX. Sus sitios, monumentos y restos materiales inmediatamente fueron tratados como parte importante del patrimonio cultural de las naciones; sin embargo, este patri- monio enaltecia los desarrollos culturales de los estados-nacién, cotidianamente apar- tados de las problemiticas de sus propios grupos indigenas, muchos de ellos transfor- mados en campesinos (Herinaldy, 2000; Tocancipa, 2000). ‘Una forma de visualizar este patrimonio fue a través de los muscos nacionales, donde la memoria y la exhibicién de objetos era, y sigue siendo en algunos casos, medios que alimentan los procesos nacionalistas y hegeménicos enmarcados deatro de politicas de identidad nacional. Las investigaciones y practicas arquealdgicas versa- ban mas sobre estudios normativos de la cultura 0 en el mejor de los casos desde posturas procesualistas con alguna influencia desde 1a escuela norteamericana {Langeback, 2005). Igualmente durante este siglo se promueve la guaqueria como 24 La arqueiogia come herramienta de ta memoria fuente de aprovisionamiento de obras de “arte” prehispénicas que alimentan las colee- ciones tanto de los muscos como de naturales en América Latina y paises del hemisferio norte. Estos esquemas y procedimientos que involucran la arqueologia y ¢l patrimonio cultural pueden rastrearse durante casi todo el siglo XX y continiian en la actualidad a pesar de todos los pactes y convenios internacionales y del meritorio desempeiio de la UNESCO, Hasta ese entonces la arqueologfa era una disciplina mas instrumental que critica, lo que la levé iniciaImente a recrear nuevos conceptos tedricos fundamentados en Ia escuela britanica posprocesual, esto condujo a la disciplina a explorar campos antes no tratados en la arqueologia convencional; en este caso el interés por la interpretaci6n del pasado fue mayor en contraposicién a respuestas explicativas sobre el pasado. A partir de ese entonces surgen diversas arqueologias antes impensables sobre género, indigenistas, histéricas, industrial, entre otras, como una reaccién politica ¢ ideolégica (Gneeco, 1999; Hodder, 1992). Lo interesante que aparece detras de todo este nuevo enfoque es que se perciben miltiples formas de apropiarse del pasado, incluido ei patrimonio, para utilizarlo en la reproduccién de valores e identidades y asi deslindar diferencias entre las hegemonias modemas y aquellas sociedades tradicionales © po- pulares (Garcia, 1990). Una de las formas mas utilizadas en tiempos modernos y de globalizacién es a través del Patrimonio (material e inmaterial) que no es més que parte de la memoria, que sirve como elemento de reconstruccién histérica de grupos y pueblos que tienden a buscar ser reconocidos y visualizados en contextos nacionales. La memoria es aquella facultad que tenemos los seres bumanos de recordar un conjunto de elementos con sentido y en contexto, estos pueden ser lugares, monumentos, simbolos, sonidos y oralidad, entre otros. En otras palabras la memoria esta preseme a través del patrimonio mediante su registro y conservacién, el uso de ese patrimonio y sus contextos dan forma a nuestra identidad cultural, Por lo tanto, un pueblo sin memoria individual y colectiva (o sea sin Patrimonio) est condenado a olvidar yal “olvido”, puesto que sin ella no seria factible la conservacién de conocimientos para transmitir formas de cultura a través de su historia (Ripetto, 2006). Los objetos arqueolégicos en nuestras sociedades son colectados por diferentes razo- nes: como piezas de investigacién, como objetos de museos, como curiosidad o como. arte (estética) por celeccionistas privados, que como ya dijimos son adquiridas ilegal- mente en los mercados clandestinos. Asi los objetos materiales se convierten en fetiches caracterizados por diferentes significados que varian entre la relativa belleza artistica de Jas obras y la representacién simbélica de las-eulturas. ‘Todos ellos traen. memorias del pasado lejano 0 cercano como elementos actives en las sociedades del presente (Shanks, 1992}. Algunos autores hacen diferencia entre memoria ¢ historia, la primera relacionada 25

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