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OUTSIDERS

Hacia una sociología de la desviación


Howard Becker
INTRODUCCIÓN

El análisis del hombre delincuente y del delito como tal requiere de un trabajo
interdisciplinario, el cual permita darnos un panorama de los distintos ámbitos en los
cuales el delincuente se desenvuelve, a fin de entender y dar respuesta a las
distintas interrogantes que han surgido, durante el estudio del delito.

¿la conducta delictiva es un síntoma de enfermedad? Esta es una de las


interrogantes que surgen al analizar la lectura de Howard Becker; considerando que
el ser humano desde tiempos remotos ha vivido en grupos y su aprendizaje ha sido
adquirido del entorno donde se desarrolla ¿realmente su comportamiento delictivo
es una enfermedad mental o es aprendido de la sociedad? Se debe analizar qué se
entiende o que concepto científico se le da a enfermedad y si la persona que comete
un acto delictuoso cumple con las características para ser tratado como enfermo, si
cometer una conducta tipificada como delito e ir en contra de los estándares sociales
establecidos es visto de otra manera por la misma sociedad. Tomando en cuenta
que el delito nace de las normas quebrantadas las cuales han sido impuestas por la
misma sociedad y tipificadas jurídicamente por el derecho.

en el presente ensayo se busca dar respuesta a estas interrogantes, analizando la


postura de otros autores que al igual que Becker, se han preocupado por el estudio
del delito, así como entender al hombre que comete un acto delictuoso; de igual
manera analizar este problema desde un punto no solo sociológico si no también
tomar en cuenta los factores exógenos y endógenos que influyen en la génesis del
delito visto desde otra perspectiva.
¿La conducta delictiva es un síntoma de enfermedad mental?

La salud mental es un fenómeno complejo determinado por múltiples factores tanto


sociales, ambientales, psicológicos, biológicos; incluye distintos trastornos mentales
como la esquizofrenia, depresión, ansiedad, entre otros.

Según la organización mundial (OMS), la salud mental es el “bienestar que una


persona experimenta como resultado de su buen funcionamiento en los aspectos
cognoscitivos, afectivos y conductuales, y en última instancia el despliegue óptimo
de sus potencialidades individuales para la convivencia, el trabajo y la recreación”

Estoy de acuerdo con la postura de Becker sin embargo considero, toma en cuenta
solo aspectos sociológicos, dentro de la lectura cita a Szasz, este fragmento del
autor es relevante dado que realiza una crítica considerable al término que
entendemos como “enfermedad mental” Becker nos dice “la enfermedad mental
solo se parece a ala física metafóricamente”.

Empezando por cosas como la sífilis, la tuberculosis, la fiebre tifoidea, los


carcinomas y las fracturas, hemos creado una “clase” llamada enfermedad. Al
principio esa clase estaba compuesta por unos pocos de elementos que compartían
el rasgo común de referirse a los casos de desorden estructural o funcional del
cuerpo humano entendido como maquina fisicoquímica, con el tiempo fue
incorporado otro tipo de elementos, que no fueron sin embargo agregados porque
diesen desordenes físicos de descubrimiento reciente, sino porque el criterio médico
de selección cambio y paso a estar enfocado en la incapacidad y el sufrimiento. De
esa manera y paulatinamente, las cosa como la histeria, la hipocondría, la neurosis
obsesivo-compulsiva y la depresión fueron incorporadas a la categoría de
enfermedades. Más tarde y cada vez con mayor celo, los médicos, y en especial los
psiquiatras, empezaron a llamar “enfermedad” a todo aquello en lo que detectaban
signos de mal funcionamiento, sin tomar como base ningún criterio.

En consecuencia, la agorafobia es una enfermedad porque uno debería tener miedo


a los espacios abiertos. La homosexualidad es una enfermedad porque la norma
social es la heterosexualidad. El divorcio es algo enfermo porque señala el fracaso
de un matrimonio. El delito, el arte, los líderes políticos indeseables, la participación
en actividades sociales o el alejamiento de ellas: todo esto y mucho más ha sido
considerado bajo el signo de la enfermedad mental. (Thomas. S. Szasz, 1961)

Szasz en su obra titulada el mito de la enfermedad mental, nos da otra postura de


acuerdo a lo que es considerado y a lo que hoy conocemos como “enfermedad
mental” la postura de este psiquiatra anti-psiquiatra, nombrado así por su postura
ante aspectos de la medicina y su dura crítica principalmente ante la psiquiatría
tradicional y la idea que esta tiene de la enfermedad mental.
Al comprender la postura de Szasz, la relaciono con la postura de Becker, puesto
que los dos comparten teorías similares enfocados a distintas ciencias, que nos dan
un panorama diferente a lo que hoy en día conocemos y se nos ha hecho pensar
del comportamiento delictivo de un individuo.

“La mente no es un órgano como el corazón, el riñón o el hígado. La “mente “es un


constructor, el modo en que denominamos a la experiencia de la actividad
neuroquímica del cerebro. Es l concepto y el termino que utilizamos para nombrar
la experiencia subjetiva propia de cada sujeto- de cada uno para sí mismo, sin que
los demás puedan compartirla, excepto por lo que se les pueda transmitir
verbalmente. La máxima entidad que se le puede otorgar a la “mente” es la de ser
el vocablo con que designamos el conjunto de procesos cerebrales de cada
individuo. Por eso -afirma Sáez-, cuando hablamos de “enfermedad mental”
estamos hablando de modo metafórico, igual que cuando decimos que “la economía
está enferma”. Es evidente que la economía no es una entidad material ni un órgano
del cuerpo, por lo que no se puede hablar de “enfermedades de la economía” a no
ser metafóricamente, pues bien, lo mismo sucede con la mente y sus supuestas
enfermedades” (Franco)

Según Sáez no existen las enfermedades mentales; lo que existe son las conductas
no normales o extrañas; en todo caso al hablar de que existe una afección medico
neurológica en el delincuente la cual lo llevase a cometer un acto tipificado como
delito, estaríamos ante una enfermedad neurológica o cerebral. Por lo tanto,
ninguno de los delincuentes con alguna afección neurológica, por sentido común
estará sano, solo con atención psicoterapéutica, ni reinsertado a la sociedad puesto
que, como integrante de la misma, ha sido participe desde antes de cometer un
delito y su comportamiento ha sido enseñado y aprendido de la misma sociedad.
Desde una perspectiva psicológica se considera que cada ser humano es distinto,
cada uno presenta una personalidad única, diferente, la cual está relacionada a su
problemática personal, a su medio social y a su génesis.

Sin embargo no descarto que efectivamente existen factores que sumados a


afecciones neurológicas y cerebrales, han sido detonantes en la crimino génesis de
cada individuo, para explicar mejor mi criterio ago. énfasis en el DSM5 el cual tiene
como objetivo apoyar a los profesionales de la salud en el diagnóstico de los
trastornos mentales, cabe mencionar que dicho manual, se utiliza como referencia
en los juzgados, tribunal, abogados y especialistas del ámbito forense, para evaluar
las consecuencias de los trastornos mentales.

Los síntomas que se incluyen en cada uno de los conjuntos de criterios de


diagnóstico no constituyen en cada uno de los conjuntos de criterios de diagnósticos
no constituyen una definición integral de los trastornos subyacentes; los cuales
abarcan todos los procesos cognitivos, emocionales, de comportamiento y
fisiológicos, que son bastante más complejos de lo que se puede explicar en estos
breves resúmenes. Más bien, se pretende que sean un resumen de los síndromes
característicos, con los signos y síntomas que apuntan hacia un trastorno
subyacente, con una historia del desarrollo característica, unos factores de riesgo
biológico y ambientales, unas correlaciones neuropsicológicas y fisiológicas, y un
curso clínico típico. (Psiquiatria, 2014)

En dicho manual se encuentra una clasificación estructurada de cada trastorno y los


síntomas en caso de tratarse de un trastorno por afección medica, o del desarrollo
así como trastornos de la personalidad, entre otros; cada uno de los trastornos que
se describen en el DSM-5 nos dan otra perspectiva para comprender por qué el ser
humano delinque, estoy de acuerdo que no existe un solo factor que influya en el
ser humano para delinquir, así como defiendo mi criterio de que todo individuo nace,
crece, muere, siendo parte de la sociedad y por índole aprenderá algo largo de su
vida lo que observa en ella, sin embargo considero que existen factores exógenos
que influyen para que un individuo cometa una conducta tipificada con delito.
¿La desviación es creada por la sociedad?

Las distintas ciencias dedicadas al estudio del comportamiento humano, han


intentado comprende porque el ser humano comete actos que van en contra de lo
establecido o moral, cada una de estas intentara dar su postura ante este fenómeno,
y explicarlo.
Para la comprensión y resolución a la incógnita planteada, ago. énfasis en Becker
el cual nos dice:

“Muchas reglas no son impuestas ni son, salvo en un sentido formal estricto, el tipo
de normas que se ocupan. Un ejemplo son las leyes morales y religiosidad que aun
figuran en los códigos pero que no se aplican desde hace años (Es importante
recordar, sin embargo, que una ley que no se aplica puede reactivarse por diversos
motivos y recuperar todo su esfuerza original, como ocurrió recientemente en
Missouri con las leyes que regulan la apertura de los comercios los días de
domingo.) del mismo modo, las reglas informales también pueden morir por falta de
aplicación. Aquí nos ocuparemos principalmente de las normas que tienen vigencia
real y que están vivas porque siguen siendo aplicadas.

En definitiva, el grado de “marginalidad” de una persona- en cualquiera de los


sentidos que he mencionado- depende de cada caso. Alguien que comete una
infracción de tránsito o bebe de más en una fiesta no nos parece después de todo
demasiado diferente de nosotros mismos y miramos su transgredo con
benevolencia. El ladrón ya nos parece menos semejante a nosotros, y lo castigamos
severamente. Los crimines como el asesinato, la violación o traición nos hacen ver
al infractor como un verdadero marginal.

Del mismo modo, algunos infractores a la norma sienten que han sido juzgados
injustamente. El infractor de transito por lo general suscribe las mismas reglas que
ha quebrantado. La postura de los alcohólicos es por lo general ambigua: a veces
sienten que ver compulsivamente es malo. En extremo están, por ejemplo, los
homosexuales y drogadictos, que desarrollan una ideología acabada para explicar
por qué tienen razón y porque quienes los desaprueban y juzgan están
equivocados” (Becker, 2009)
¿Cómo sociedad que consideramos norma y que es normal?

No es de extrañar que la palabra adquiriese una serie de connotaciones sensatas


que denotaban lo habitual, estándar, usual, rutinario, típico, promedio, corriente,
esperando, acostumbrado, común, adecuado, convencional, correcto, o tradicional,
A partir de aquí, un pequeño salto llevo el término a describir el buen funcionamiento
biológico y psicológico: no enfermo físicamente y no enfermo mentalmente.

Todas las definiciones de normal del diccionario son absoluta y cautivadoras


tautológicas. Para saber que es normal hay que saber que es anormal. Y adivina
como se define anormal en los diccionarios: aquello que no es normal o habitual o
natural o típico o usual o adecuado. Es como la pescadilla que se muerde la cola,
cada termino se define exclusivamente como lo contrario del otro, no hay una
auténtica definición de ninguno de los dos y no hay ninguna línea definitoria
significativa entre ellos. (Goleman)

Definir que es normal debería ser fácil así como saber que es anormal, expongo
este punto, puesto que como sociedad, es sencillo nombrar anormal a todo a aquello
que trasciende los estándares ya establecidos e impuestos des de tiempos antiguos,
Becker decía en su obra que una persona que bebe demás en una fiesta no parece
diferente a nosotros, es normal para la sociedad beber de más en una fiesta, lo que
ya no parece tan normal es beber demás y cometer un delito, esto sería un factor
detonante en el individuo que ingiere bebidas embriagantes.

Entonces como sociedad catalogamos todo lo diferente como anormal, lo mismo


sucede con las personas con alguna enfermedad neurológica o cerebral,
delincuentes, los catalogamos como enfermos mentales, por ser diferentes, por no
cumplir con la normalidad. Siendo esto inadecuado puesto que con anterioridad he
expuesto mi criterio hacia esta posición.

La normalidad también es adaptable a los cambios y etapas en la cuales vive una


sociedad ejemplo: durante la revolución mexicana era normal que las personas
subieran armadas por el acontecimiento en el que se veía, si lo adaptamos a los
tiempos en los cuales estamos viviendo en donde el narcotráfico y la violencia
generalizada que se vive una persona armada en la calle es catalogada como
anormal, y por ende como delincuente claro si no viste con un uniforme oficial en el
cual se le esté permitido portar un arma de fuego, es donde vemos que la
normalidad es adaptable a nuestro entorno y situaciones que se presenten.

Otro de ellos puntos que expondré es la normalidad depende de la zona geográfica


y el fenómeno social que se vive, para comprenderlo tomare como ejemplo la
violencia que se vive en el estado de México donde las mujeres son asesinadas
diariamente por distintos factores no es normal que en esta parte geográfica se esté
dando este fenómeno a diferencia de ciudad Juárez chihuahua donde por
prolongado tiempo las mujeres eran asesinadas en mayor número. Entonces como
sociedad estamos acostumbrados a ver anormal los nuevos fenómenos, sin
embargo, después de tiempos prolongados entramos en un proceso de aceptación
y normalización.

Lo mismo sucedía en tiempos antiguos donde se veía al loco como una persona
trascendental innovadora y era catalogada como una persona de saber era anormal
a diferencia de este tiempo en el que vivimos donde el loco es catalogado como una
persona inferior y enferma, así como en muchos casos como enfermo mental, la
cual debe estar recluida en una institución especializada.

La definición que le damos a lo anormal es relevante en comparación a la que le


damos a la normalidad. Este mismo factor sucede con la marihuana antes de la
creación de nuevas drogas era considerada como una sustancia totalmente nociva
y las personas que la consumían por índole delincuentes, sin embargo, con la
llegada de otras sustancias altamente nocivas a diferencia de la marihuana ha ido
perdiendo su anormalidad y ya se ve como algo no tan anormal.

Sera el acontecimiento de nuevos fenómenos un factor para que como sociedad se


le dé el termino anormal a lo diferente o estamos aceptando lo menos grave como
normal.
¿El delito nace en la sociedad?

Las costumbres humanas van evolucionando con nosotros, van variando según el
tiempo en el que vivimos, el lugar y las culturas. Hace tiempo las mujeres no tenían
libertad para votar era un fenómeno anormal verlas en lugares designados para
votaciones, así como para hablar en público, esto ha ido cambiando y hoy en día
son libres de ejercer ese derecho, retomo este punto para poder exponer mi posición
ante lo que el día de hoy vemos como delito y lo que no era considerado así en
tiempos antiguos.

Hace años era normal que las personas, principalmente las mujeres contrajeran
matrimonio en la pubertad hoy en día esto es ilegal.

“Todas las sociedades prohíben el crimen, pero los crímenes abundan por doquier.
Desde un punto de vista estadístico es perfectamente normal, pero absolutamente
anormal desde un punto de vista legal. Las sociedades acostumbran también a
prohibir el suicidio, pero la tasa de suicidios en todos los países es
considerablemente regular año tras año a pesar del hecho de que el suicidio es la
decisión humana más personal.” (Goleman)

La sociedad prohíbe el homicidio, sin embargo, durante guerras y periodos de


violencia generalizada como la que hoy en día se vive en México el homicidio es
apoyado por la sociedad, dado a la intolerancia que se vive, al tomar un grupo de
personas justicia por mano propia, parte de la sociedad apoya estos actos.

Los delitos nacen en la sociedad porque es donde se nos ha enseñado lo que se


debe y no hacer, es donde las conductas se aprenden, y donde se tipifican. A mi
propio criterio, retomo el tema de reinserción social puesto que es relevante el
término que se usa en derecho y criminología, puesto que reinsertar a una persona
a la sociedad es a mi punto de vista imposibles puesto que en ningún momento ha
salido de la sociedad solo de la normalización que se le da a dicho acto cometido.
Desviación social

Define las desviaciones como el fracaso a la hora de obedecer las normas de los
grupales. Una vez que las reglas vigentes de un grupo son explicadas a sus
miembros, podemos señalar con bastante precisión si una persona las ha violado y
es, por lo tanto, desde esa perspectiva, un desviado.

Una persona puede romper las reglas de otro. ¿es entonces una persona desviada?
Los defensores de este enfoque pueden argumentar que, si bien puede surgir cierta
ambigüedad respecto de las reglas particulares de un grupo u otro, existen normas
que son generalmente aceptadas por todos, en cuyo caso el obstáculo no aparece.
Se trata, por supuesto, de una cuestión de hechos conciertos, que debe ser definida
por la investigación empírica.

La visión sociológica que acabamos de analizar define la desviación como una


infracción a algún tipo de norma acordada. Luego se pregunta quien rompe las
normas, y pasa a indagar; en su personalidad y situaciones de vida, las razones que
puede dar cuenta de sus infracciones. Esto implica presumir que quienes violan las
normas constituyen una categoría homogénea, pues han cometido el mismo acto
desviado. (Becker, 2009)

Becker expone su postura ante la desviación y si es, desviación social trascender o


romper las reglas establecidas por la sociedad, analizando esta postura desde un
punto criminológico, podemos exponer que la desviación es bien relevante en la
sociedad y tiene su génesis en ella, pero también la sociedad influye tanto en su
nacimiento como en el grado de victimización y normalización de la sociedad.

Se entiende como víctima a todo a que que haya sido sujeto pasivo de una acción
determinada, catalogada como delictiva.

Desde esta perspectiva tomaremos la comunidad o zona residencial estudiada


como el marco de referencia donde el miedo o el temor se agravan o atenúan según
la percepción de peligro que se sienta en el vecindario en la comunidad.

De tal manera, podemos presuponer que la alta percepción de peligro implica un


alto porcentaje de miedo o temor al delito y, por lo el contrario, una percepción de
peligro menor en la comunidad, se concretara en un miedo o temor menor a la
delincuencia en la población.

Sin embargo, podemos considerar que la percepción social de una conducta


desviada es una especie de toma de conciencia en el tiempo mediante experiencias
personales o familiares de victimización, o bien, mediante experiencias personales
o familiares de victimización, o bien, mediante contactos indirectos, como las
informaciones criminales que transmiten los medios de comunicación masiva.

Por lo tanto, una comunidad que plantee niveles de miedo o temor, supuestamente
implicara que ha ofrecido un contexto propicio para la conducta desviada; o bien
que los actores sociales y los medios de información, hubieren propiciado la
gestación de estereotipias tan fuertes que hayan colocado en la conciencia de los
individuos, independientemente de sus experiencias. (Solano, 1983)
CONCLUCION

Durante la realización de esta investigación tuve un obstáculo epistemológico, dado


a que tuve que ver al delincuente y el delito así como comprender desde una postura
sociológica la génesis de dichos fenómenos, cambio mi perspectiva, la pude
modificar y tomar el nuevo aprendizaje adquirió, me permito mencionar que no fue
fácil modificar mi postura ante nuevos teorías, sin embargo al analizar a Thomas s.
Szasz y su teoría tuve un rompimiento epistemológico, pues su teoría es demasiado
buena y me deja un buen aprendizaje pues el al ser psiquiatra critica con demasiada
crueldad a la psiquiatría.

Considero que si bien si critica no hay ciencia, parte de cada teoría es buena y
debería ser aplicable a la investigación que se tiene en común que en este tema es
el estudio del delincuente, de esta manera se tendría más herramientas aplicables
a este fenómeno social.

Durkheim en lo personal me deja un buen aprendizaje y su teoría antes expuesta


en lo personal será aplicable en mis investigaciones posteriores. Cabe mencionar
que al igual que él los autores que menciona y hace énfasis durante su investigación
comparten su misma ideología, pero en diferentes campos de estudio, los cuales al
final de todo se enfocan en la misma postura el estudio de la criminalidad y el
delincuente.

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